Comunicamos el fallecimiento del
patriota croata Mirko Živković, ocurrido el sábado pasado.
Vayan nuestras
condolencias a su hijo Neven y
familia.
Que descanse en la Paz del
Señor!
.
- - -
Mirko
Živković
Nació el 6 de noviembre de 1911 en Zaton, cerca
de Šibenik. Sus padres fueron Krsto y Kristina Skroza.
Cursó la
escuela primaria en su lugar natal. Los primeros dos años del colegio secundario
los cursó en Šibenik y los seis años restantes los cursó en
Zagreb.
También en Zagreb estudió derecho, donde se recibió en
1938.
Luego trabajó como practicante en el Juzgado Administrativo
en Dubrovnik. Con el establecimiento de la Banovina de Croacia y hasta junio de
1941 trabajó en el servicio administrativo, como secretario del distrito, en
Metković. El año 1940 aprobó los exámenes para la carrera administrativa en
Split.
Después de la proclamación del Estado Independiente de
Croacia –NDH– a comienzos de julio de 1941 es nombrado jefe de policía del
distrito Dubrava con asiento en Dubrovnik, y en el verano de 1942 fue nombrado
para el mismo cargo en Osijek.
En 1943 fue gravemente herido en un
atentado que le hicieron los comunistas. Estuvo varios meses en el hospital, en
Zagreb, luchando por su vida. Luego de sanar volvió a ser nombrado jefe de
policía en Osijek.
Después de la rendición de Italia, en el mismo
año 1943, nuevamente es trasladado a Dubrovnik como jefe de las fuerzas de
seguridad del distrito.
A fin de 1944 –después de la caída de
Dubrovnik bajo control comunista– es retirado a Zagreb, donde estuvo hasta el
fin del Estado Independiente de Croacia. El 6 de mayo de 1945 se retiró junto a
gran cantidad de croatas civiles y militares hacia Austria. Desde Austria se
trasladó a Italia, donde vivió dos años y luego vino a la
Argentina.
Vivió en Argentina, con su hijo Neven y su familia. En
1990, después de 45 años, visitó Croacia en donde permaneció seis
meses.
Colaboró en publicaciones de la emigracion croata,
especialmente Hrvatska Revija-La Revista Croata y Studia
Croatica.
Mirko fue ante todo un hombre de profunda
fe cristiana, que creyó en el Evangelio y practicó sus enseñanzas. Un
hombre vivo en la oración. Su mayor deseo era que las personas volvieran a
creer en Dios. Quienes lo acompañaron en sus últimos momentos expresan que
partió con alegría, paz y lucidez.
Falleció en San Isidro, provincia de Buenos Aires, el 26 de noviembre
de 2005.