Quién salvó a Bosnia

 

La reciente detención del general croata Ante Gotovina trae al tapete algunas cuestiones de la historia reciente.

 

Hace pocos meses – en agosto – se cumplieron 10 años de la histórica acción militar-policial conocida como Operación Tormenta – Oluja.

 

En agosto de 1995, comenzando el día 4, se realizó la operación por la que se restituyó al sistema constitucional de la República de Croacia la mayor parte del territorio nacional que estaba ocupado por los serbios que pretendían establecer un Estado propio, separado de la República de Croacia, uniéndolo eventualmente con otras áreas serbias.

 

Esta acción libertadora hay que entenderla en su contexto histórico y en particular teniendo en cuenta la guerra que tenía lugar en la vecina Bosnia-Hercegovina.

 

Un mes antes de la Operación Oluja – Tormenta, había tenido lugar la masacre de Srebrenica, en la que 8000 musulmanes que habitaban en esa ciudad, declarada “área protegida” de las Naciones Unidas, fueron masacrados por las fuerzas serbias.

 

Estas áreas protegidas de las Naciones Unidas seguramente no se encuentran entre los momentos, ideas y resoluciones más brillantes de las Naciones Unidas.

 

Mientras tanto, el Tribunal Penal Internacional xxxxxxx ex-Yugoslavia olvida que los actores de las guerras en esos países no fueron solo sus habitantes o ciudadanos sino que tuvieron responsabilidades las grandes potencias y las propias Naciones Unidas, que apanaron la agresion serbia e impidieron a las víctimas su defensa.

 

Esa población musulmana, desarmada, estaba “protegida” por militares holandeses que nada hicieron para evitar la matanza. Dicho sea de paso la fiscal general del Tribunal de La Haya no parece haber tomado nota de las responsabilidades de esos soldados, de sus comandantes y sobre todo de los políticos y las propias Naciones Unidas que permitieron esa masacre.

 

Poco tiempo después de la masacre de Srebrenica, la ciudad de Bihac, que se encontraba sitiada por los serbios, estaba a punto de caer. Se temía una matanza de proporciones dantescas ya que Bihac es una ciudad sustancialmente mayor que Srebrenica.

 

Mientras Bihac estaba por caer y las potencias europeas miraban para otro lado, en los Estados Unidos existía preocupación por la inminente masacre y por la suerte de los musulmanes y del propio Estado bosnio.

 

Con todo, los Estados Unidos habían hecho saber que no iban a intervenir (directamente) para salvar a Bihac.

 

Sólo un Estado podía salvar a Bihac, a Bosnia, y a los musulmanes y croatas de Bosnia-Hercegovina, y ese Estado era Croacia…

 

Sobre este y otros temas trata el libro de Vitomir Miles Raguz que acaba de aparecer. Su título es “Da nije bilo Oluje – Who saved Bosnia” – Si no hubiera existido la operación Oluja (Tormenta) – Quién salvo a Bosnia”, editorial Stih, Zagreb 2005, 363 páginas.

 

El libro es una edición bilingüe croata-inglés. Todos los textos se encuentran en los dos idiomas. El libro se puede adquirir escribiendo a joza.vrljicak@gmail.com. El precio es de 55 dólares, incluyendo los gastos de envío.

 

Joza Vrljicak