ARCHIVO CROATA DE ARGENTINA

Por Joza Vrljičak – Director de la revista Studia Croatica

joza.vrljicak@gmail.com

 

Los croatas que llegaron a la Argentina al terminar la Segunda Guerra Mundial dejaron tras de sí como legado una producción cultural extraordinaria, principalmente escrita y musical. Su dimensionamiento es un proyecto en sí mismo y seguramente se trata de un corpus de varios miles de páginas. Tanto es así que Buenos Aires fue llamada con justicia la metrópolis cultural croata en el mundo, superando por un tiempo a la producción de la propia Croacia.

El exilio producido al terminar la Segunda Guerra Mundial trajo a la Argentina un apreciable número de intelectuales y artistas croatas. Las publicaciones editadas en Buenos Aires, donde se editaban incluso trabajos escritos por croatas que no vivían en Argentina, eran enviadas a todo el mundo.

El profesor Marko Sinovčić, él mismo escritor y editor, menciona los títulos de los libros, periódicos y otras publicaciones de los croatas, principalmente desde 1947. También enumera las sociedades, asociaciones y grupos de diversos tipos que existieron y algunos siguen existiendo, continuando la labor de producción y transmisión de la cultura croata. Se puede decir que el trabajo de Sinovčić es una guía de lo mucho que se hizo y del gran fondo documental que se debe recolectar, preservar y valorizar.

Pero es sabido que los croatas llegaron a la Argentina bastante antes de la Segunda Guerra Mundial, principalmente a partir de la segunda parte del siglo XIX, y los primeros años del siglo XX, con un pico entre los años 1924 a 1929. El número de los descendientes croatas en la Argentina hoy en día supera ampliamente los 400.000.

 

Bibliotecas, archivos, enciclopedias y museos

Desde que la cultura humana existe, los hombres han construido bibliotecas, archivos y museos para preservar y difundir su cultura.

Las bibliotecas son colecciones de libros y publicaciones periódicas. En los últimos tiempos las bibliotecas contienen también muchos otros tipos de materiales, incluso material digital.

A su vez, con el advenimiento de las computadoras e Internet, las bibliotecas pasaron de contener solamente catálogos e índices, a contener libros y periódicos a texto completo. También sabemos que hay libros, periódicos y otras publicaciones que ya no existen físicamente sino solo en formato digital. También, muchas publicaciones que comenzaron su vida en papel, hoy en día continúan en forma electrónica. A veces la colección histórica es llevada del papel a medios digitales y puesta a disposición de los interesados de todo el mundo. Tal es el caso de la revista Studia Croatica que ya desde hace algunos años tiene toda su colección de 12000 páginas en Internet. Adicionalmente tiene otras 14000 páginas de material de temática croata. El total de las 26000 páginas están disponibles en la Web de forma gratuita.

 

A su vez los archivos son lugares donde se almacena información pública o de instituciones, documentos administrativos e históricos y otro material que se preservan en forma sistemática. Su origen y evolución es similar al de las bibliotecas y ya se encuentran en proceso de digitalización.

Joan Boadas Raset, archivista catalán, (Clarin 2 diciembre de 2018, pág. 38) dice, entre otros conceptos.

“La gente que no tiene documentos personales vive un drama porque no es nada, al igual que los niños que nacen en los campos de refugiados y viven en el país de nadie. Son apátridas.

Luego:

 

“Hay que trabajar para que las sociedades no padezcan Alzheimer porque si pierden la memoria de su pasado son incapaces de imaginar su futuro. Por eso los conquistadores de todas las épocas lo primero que hacían era destruir los documentos, la memoria de los conquistados, para cercenarles el futuro y dominarlos.

La tradición archivística clásica nos dice que la función básica del archivero es recoger, conservar y difundir. .. Debemos ser archiveros proactivos, hacer alianzas con los generadores de documentos públicos y privados para estar en el momento de la concepción del mismo. Ahí está nuestro rol.

“La gente interpreta que los archiveros estamos más cerca del pasado que del presente y del futuro. A mí me interesa el futuro de nuestro pasado y por eso tenemos la obligación de conservar y organizar el pasado. Y nos preocupa el futuro de nuestro presente porque la información que se está generando está cada vez más frágil.

 

 

Las enciclopedias contienen principalmente material escrito, organizados alfabéticamente y por temas. La aparición y difusión de Internet hizo que muchas enciclopedias dejaron de editarse en papel.

 

Los museos son instituciones que coleccionan, estudian, exhiben y conservan objetos con propósitos culturales y educacionales. Estos surgen de la pasión por coleccionar, que está enraizada profundamente en la naturaleza humana. Todas las civilizaciones, desde la más primitiva hasta la más avanzada, comparten el deseo y la necesidad de acumular objetos.

Con el advenimiento de los medios masivos de comunicación como la televisión y por supuesto Internet, los museos son visitados por millones, tanto en forma física como en forma analógica y digital.

Déjenme decirles que la primera página que vi en la Web, fue la del museo del Louvre de Paris. Eso fue en el año 1994, cuando la Web estaba en sus comienzos.

La aparición y el gran desarrollo de Internet hizo que las fronteras entre bibliotecas, archivos, enciclopedias y museos -todos ellos digitales- se han ido esfumando y que también los nombres tradicionales vayan tomando significados diferentes y hasta resultan intercambiables.

 

El rol social de estas instituciones

Estas instituciones son un reflejo del hombre y su actividad, de su entorno natural, cultural y social. Ejercen una influencia sobre todos, no importando el grado de instrucción que se tenga. Son monumentos culturales. Son tanto la expresión de una comunidad como instrumentos a su servicio. Tiene un rol educacional y cultural. Presentan el pasado en todo lo que concierne a la historia, el arte, la etnología y la antropología. Presentan la herencia de una civilización, de una nación, de un grupo humano.

A través de los valores que encarnan y expresan, los museos y otras instituciones relacionadas, transmiten una visión a los visitantes, permitiéndoles conocer la herencia y despertando su curiosidad, invitando y proveyendo de elementos para conocer aún más la cultura – cultura croata en este caso –, y la historia, muchas veces la propia historia. Son un garante de la continuidad y de la preservación de la cultura, y un estímulo para su desarrollo ulterior.

Así pues, estas instituciones conservan la cultura de una nación o grupo humano, conectan el pasado con el presente. Sus colecciones y su interpretación están relacionados a la identidad nacional, e influencian la identidad de sus visitantes. Transmiten e interpretan la herencia cultural e histórica de la comunidad. Juegan un rol importante en acrecentar el conocimiento de la gente y su apreciación del tiempo y del lugar.

Estas instituciones son objeto de intenso estudio y debate en todo el mundo. No podemos acá extendernos y profundizar en este tema, solo subrayamos su importancia en dar forma a la identidad de los grupos que los visitan. Lo dicho más arriba se aplica a los museos, las bibliotecas, los archivos y las enciclopedias.

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Algunas comunidades han establecido en los últimos tiempos los llamados “Centros de Documentación”. Tal es el caso del Centro de Documentación de la Colectividad de Habla Alemana en la Argentina (DIHA). El proyecto que estamos llevando adelante está inspirado en parte en este Centro. Pero en nuestro caso no coleccionamos o guardamos los documentos sino que los escaneamos devolviendo los originales. La principal razón de esto es por la falta de espacio físico.

 

En la colectividad croata, el Dr. Milan Blažeković, quien fuera miembro de la redacción de Studia Croatica, en agosto de 1991 creó un “Archivo y Biblioteca de la Inmigración Croata en la Argentina”, continuando el trabajo que ya había él mismo comenzado, y recibiendo también el material que había recopilado el Sr. Viktor Makar. El objetivo de ese Archivo es (era) el de recoger y preservar la herencia cultural de los antecesores croatas desde el comienzo de la inmigración a fines del siglo XIX y particularmente después de la Segunda Guerra Mundial hasta el día de hoy. En base a esa herencia cultural se puede escribir la historia de la inmigración de los croatas a la Argentina y sus logros en todos los campos de la vida, y dejar a las futuras generaciones la posibilidad de conocer sus propias raíces nacionales.

En el año 1996 el Dr. Milan Blažeković y su esposa Barbara retornaron a Croacia. Poco después el Archivo creado por él fue enviado al Archivo Nacional en Zagreb en unas 250 cajas. Se trata de una riqueza documental muy importante que aún falta poner en valor y difundir adecuadamente. Puede considerarse que nuestro proyecto y trabajo son una continuación de la obra del Dr. Blažeković, en circunstancias diferentes y con tecnologías modernas. En nuestro caso, escaneamos y publicamos en la Web el material del que vamos disponiendo.

 

Sobre nuestro proyecto

Considerando la escasez relativa de publicaciones sobre los croatas de Argentina –excepción hecha de los trabajos de Marko Sinovčić y de Carmen Vrljičak -que escribió varios libros sobre los croatas de Argentina- y de trabajos publicados en nuestra revista Studia Croatica, se ve la necesidad de avanzar en el conocimiento y difusión de esta temática.

El proyecto que nos ocupa tiene como objetivo, entre otros, el de proveer material para investigar el desarrollo histórico, social, societario y cultural de la colectividad croata en Argentina, que adquiere características diferentes con la llegada de la nueva oleada de inmigrantes croatas al terminar la Segunda Guerra Mundial. Eso es evidente en el florecimiento de la vida social, cultural y religiosa de los inmigrantes, quienes en la Argentina procuran preservar la identidad croata.

Con este trabajo se aportará un mejor conocimiento de la colectividad croata en la Argentina y a la valorización de su actuar. La recopilación de datos que estamos llevando a cabo y que venimos publicando, incluye material de instituciones, asociaciones y organizaciones croatas, y datos sobre personas. Son documentos sobre la vida social, cultural y religiosa de la colectividad.

El proyecto abarca material desde la primera inmigración hasta la actualidad.

Hasta hace algunos meses, o sea antes de comenzar el presente proyecto, había en nuestra Web y sitios relacionados unas 26000 páginas de texto. Nuestro proyecto consiste en la publicación de 10000 páginas o ítems adicionales, relacionadas con los croatas de la Argentina.

El proyecto que estamos llevando adelante tiene algo de biblioteca, de archivo, de enciclopedia y de museo, y podría ser llamado con alguno de esos nombres. Nosotros lo llamamos Archivo croata de Argentina.

En diciembre de 2018 tenemos ya publicados unos 10500 ítems nuevos. El trabajo en curso puede accederse en:

 

www.studiacroatica.org/museum/museum.htm

 

Algo sobre el contenido del Archivo

El Archivo contiene:

Documentación de personas y familias. Se trata de todo tipo de personas: gente conocida y gente menos conocida. Tenemos también algunos árboles genealógicos.

Instituciones y localidades. En este grupo tenemos documentación de un buen número de instituciones – principalmente del Gran Buenos Aires, de la región de Rosario de Santa Fe, del Chaco y de Córdoba, así como también de croatas de otras provincias y localidades.

Información sobre eventos tales como actos culturales, religiosos y conmemoraciones.

Publicaciones –a texto completo–, incluyendo (algunos) libros, revistas, libros de poesías y folletos.

Bibliografía de publicaciones croatas editadas en Argentina.

 

Como dijimos, a diciembre de 2018 tenemos 10500 ítems en el Archivo.

 

Qué formato tienen los documentos?

 

En el Archivo hay textos, imágenes, fotografías, videos (con danzas y cantos folklóricos así como entrevistas) y algunos archivos de sonido.

La mayoría de los textos están en idioma croata, pero hay también textos en castellano.

Con respecto al horizonte temporal, como ya dijimos, éste es amplio, abarcando desde el siglo 19 hasta la actualidad.

Destacamos que este proyecto cuenta con el apoyo financiero de la República de Croacia a través de la Oficina Central Estatal del Gobierno de la República de Croacia para los croatas fuera de Croacia.