STUDIA CROATICA
Año XI – Julio - Diciembre 1970- Vol. 38-39
ETNOGRAFIA Y FOLKLORE DE CROACIA
LA SANTA SEDE - EL PROTOCOLO DE 1966 Y LOS INTERESES
NACIONALES EN YUGOESLAVIA
POR LA VENTANA DE LA REALIDAD "SOCIALISTA
YUGOESLAVA"
Crónicas, noticias y comentarios
LA REANUDACIÓN DE LAS RELACIONES DIPLOMÁTICAS ENTRE LA
SANTA SEDE Y EL GOBIERNO COMUNISTA YUGOESLAVO
DECIMO ANIVERSARIO DE STUDIA CROATICA
"FREIE PRESSE" SOBRE "STUDIA
CROATICA"
VIGESIMO ANIVERSARIO DE LA REVISTA CROATA
SOBRE LA UNIFICACION DE LAS PROVINCIAS
"ITALIANAS"
Juan Maler, Die Grosse Rebellion — Studienreise durch
cine Welt am Abgrund
Ernest Bauer:
Glanz und Tragik der Kroaten, Ausgewählte Kapitel der kroatischen
Kriegsgeschichte
Franjo Trogrančić: Narratori
Croati - Moderni e Contemporanei
Branko Bruckner: Yugoeslavia - Autogestión en la Economia
Edgar Hoesch:
Geschichte der Balkanländer
Der Donau - Baum, Zeitschrift des Forschungsinstitutes
für den Donauraum
Vladimir
Markotić: "The Kinship Systems from Yugoslavia"
La Yugoeslavia
comunista y la doctrina de Brezhnev
FRANJO
NEVISTIĆ
¿ES necesario dar o citar una definición de soberanía? Los revolucionarios franceses formularon en junio de 1789: La nation assamblée ne peut recevoir d'ôrdres... Decir algo más resultaría casi una redundancia. Aun cuando el concepto de soberanía constituye uno de los problemas más graves y discutidos en la ciencia jurídica, como así también en la ciencia política y la sociología, este concepto se ha hecho familiar a todo el mundo, a todos los individuos y los pueblos de nuestra época. Al pronunciar la palabra soberanía, surge en la mente de todos una idea aproximativa que nos dice algo acerca del poder supremo en una comunidad política. A ésta solemos llamarla Estado. El soberano pues sería el Estado, precisamente su poder. La soberanía, en opinión de juristas, sería una, indivisible, ilimitada. Partiendo de una idea tan familiar, el problema resulta sencillo.
Pero explicar
genética e históricamente, en forma clara, el concepto y la realidad de
soberanía y soberano, es otra cosa. Un tema arduo. Un tema que implica una
serie de problemas sin fin, que nos abre los horizontes históricos de un pasado
muy lejano, del presente y hasta vislumbra las perspectivas del futuro. Si
quisiéramos intentarlo solamente, nos extralimitaríamos. Simplemente,
sobrepasaría el objetivo de este artículo. Además, este concepto es el fruto de
la ciencia política y la historia modernas. Extenderlo a los fenómenos
anteriores podría contribuir a la confusión en lugar del esclarecimiento[1].
Desde aquel
momento la soberanía nacional viene afirmándose cada vez más hasta nuestros
días, cuando las últimas colonias afro-asiáticas, una tras otra, proclaman su
independencia y soberanía nacionales. Al principio el fenómeno se afirmaba a
expensa de la disgregación del Sacro imperio Romano, repartiendo con él el
Estado nacional al espacio y al poder, y ahora a expensas de los imperios
coloniales. De aquí surgió una doctrina nacionalista, el concepto de soberanía
en contraposición al concepto del imperio. "Se reveló que las naciones
fueron los agrupamientos estables. y subsistentes,
formados por la geografía y la historia y que aspiran a su autonomía: desde
ahora la tarea principal de la política era procurar a cada una (de las
naciones) la forma de soberanía que mejor les convenga de derecho y más
apropiada a su carácter individual" [2].
Pero el poder del
Estado nacional ¿es un poder específico, diferente en su esencia de otros poderes de la sociedad o es solamente la concentración de
aquéllos, una resultante, una síntesis de los mismos? Los poderes sociales ¿son
convergentes o divergentes y centrífugos? ¿Quién o quiénes son aquellos que
hacen prevalecer las fuerzas centrípetas sobre las centrífugas de la sociedad?
¿Quién y cómo las hace concentrar para formar de ellas un poder supremo y
soberano? ¿Cuál es la relación entre estas fuerzas —a ojos vista— opuestas,
unas vencidas y otras vencedoras? ¿Cuál es la tarea principal del poder
soberano y cómo lo ejerce?
Éstos son los
problemas fundamentales jurídicos, políticos y sociales en general, íntimamente
ligados al concepto de soberanía. En ellos reside la verdadera problemática de
la crisis política actual en el sentido limitativo de la palabra y el concepto
política[3].
En efecto, desde
Aristóteles, para empezar de un punto de partida firme, hasta hoy, desfilan
ante nuestros ojos las teorías más variadas que reflejan a la vez las
realidades históricas y sociales como también el pensamiento de los espíritus
más esclarecidos, tratando de describir, captar y hasta explicar dichos
problemas congénitos a la soberanía. Muchos son de la opinión que de las
condiciones y las formas en qué se determina al soberano, depende la forma del
Estado y la entera sociedad en un determinado momento histórico. Más todavía
que, según la doctrina marxista, la dependencia de la forma de la sociedad del
modo de su producción y distribución económica[4].
La división
aristotélica de las formas de Estado en monarquía, oligarquía y politeia —que
es la democracia—, y sus formas opuestas y degenerativas, es una división
persistente y clásica, a pesar de los intentos de superarla. Las modificaciones
introducidas con respecto al criterio de división aristotélica —uno, pocos y
muchos— que intentó mucho más tarde Maquiavelo y luego Montesquieu o,
recientemente, Raimond Aron, no cambian la naturaleza del problema en su
esencia, aun cuando le agregan nuevos elementos. Así, por ejemplo, Aron señala,
que la sociedad industrial —tanto del mundo libre como la del poder totalitario
comunista—impone ciertas innovaciones, ciertos rasgos que superarían la
división y solución aristotélicas. De acuerdo a la opinión de Aron, esta
división podría fijarse como un tipo de sociedad y régimen democráticos
"constitucional-pluralista" por un lado, y el régimen y la sociedad
de un partido único y monopolista por el otro. Pero a pesar de la diferencia doctrinal
y práctica tan extremadamente opuestas entre esos dos tipos de Estado soberano
en el ámbito de la sociedad industrial, esta nueva división no nos libera de la
pregunta más transcendental: ¿Quién o quiénes son soberanos y en qué forma
escalaron la pirámide jerárquica de su sociedad y cómo ejerecen el supremo
poder en ella?
Prescindamos pues
de estas sutilezas teóricas. En tiempos modernos y en la actualidad el concepto
de soberanía, políticamente, es casi idéntico al concepto del derecho de
autodeterminación de los pueblos. Como aquél, éste también tiene su aspecto
exterior e interior. En el primer sentido se asegura a todos los pueblos, a
todas las naciones, la independencia del poder exterior, ajeno. En el segundo
se otorga el derecho a todos los individuos, a las personas físicas y a la
comunidad nacional entera para que pueda decidir libremente qué forma de
gobierno quiere, como también a elegir a quienes se encargarán del poder
público y cómo lo van a ejercer. También la Carta de las Naciones Unidas
establece en su Capítulo I, Art. 1; inc. 2: "Fomentar entre las naciones
las relaciones de amistad basadas en el respeto al principio de la igualdad de
derechos y al de la libre autodeterminación de los pueblos..."
A pesar de todos
los movimientos unitaristas —religiosos, filosóficos, políticos, etc.—, por la Constitución, para decirlo así, de la unidad y el
gobierno mundiales —que deberían ser las Naciones Unidas—, el derecho de
autodeterminación de los pueblos no sólo no fue desconocido, sino que constituye
uno de los pilares fundamentales de esta organización mundial. Tal es la fuerza
de la idea nacional y del derecho de autodeterminación correspondiente.[5]
Gracias a esta
fuerza de conciencia de las generaciones contemporáneas tampoco la teoría y la
práctica comunista pudieron apartarse de la teoría y la práctica democráticas y
liberales. Más todavía, hay escritores marxistas políticos e históricos quienes
reconocen la ineficacia del marxismo donde no supo y hasta cuando no pudo
coordinar la idea nacional de autodeterminación y el programa revolucionario
del marxismo[6].
Pero las ideas y
conceptos de la ciencia jurídica y política del mundo occidental, no tienen el
mismo significado en los textos de los escritores soviéticos. La democracia sí,
pero una democracia más "perfecta", más "completa y
superior". La democracia burguesa es una democracia formal en tanto que la
democracia comunista debe ser una democracia material. No se trata de la
libertad e igualdad ante la ley sino de la igualdad en condiciones sociales y
de la libertad que de aquí emana espontáneamente. Así casi todos los conceptos
jurídicos y políticos tradicionales tienen otra faz y, muchas veces, un sentido
contrario de lo que se entendía al principio y que confirmó la vida efectiva de
las naciones más desarrolladas.
La misma suerte
corrió también el concepto de soberanía o de derecho de la autodeterminación de
los pueblos. "A la pregunta «¿qué es el derecho
de la autodeterminación de los pueblos?» que era para Rosa Luxemburg (y después
de ella a todos autores de las ideas gran-estatales, hegemonistas y unitaristas
hasta hoy) de carácter abstracto y metafísico, Lenin contestó : "La
constitución de los Estados nacionales... emerge como el objetivo de todos los
movimientos nacionales. Los motivos económicos más profundos empujan hacia
allí, más aún: para todo el mundo civilizado el Estado nacional surge como algo
típico, normal para el período capitalista. En consecuencia, si deseamos captar
el significado de la autodeterminación de los pueblos sin entrar en las
definiciones jurídicas, sin buscar determinaciones abstractas, pero sí
analizando los presupuestos histórico-económicos de los movimientos nacionales,
llegaremos inevitablemente a la siguiente conclusión: Bajo el concepto de la
autodeterminación de los pueblos entendemos su separación estatal de otras
comunidades nacionales, entendemos la formación de su Estado
independiente"[7].
Confiar en esta
definición leninista, por cierto muy acertada,
significaría un gran desengaño y una grave desilusión. Los conceptos de derecho
para los comunistas no tienen el sentido de una norma superior, metapolítica.
Su poder deontológico estaría purificado, liberado y privado de toda la conexión
y la influencia de las fuentes de obligación extrajurídica. En este aspecto, la
teoría comunista del derecho configuraría la continuación y la prolongación
extrema de las "purificaciones" del derecho de Kelsen. Como es
sabido, la preocupación primordial de la escuela vienesa era asegurar la
autonomía científica del derecho, liberándolo de todas las
"contaminaciones" religiosas, teológicas, filosóficas o morales. Los
bolcheviques en su radicalismo materialista absoluto, llevaron esta preocupación
al extremo, suprimiendo todos los fenómenos espirituales por ser ideologías,
fenómenos anticientíficos. Este radicalismo es tan absoluto y total que
traspasa al extremo opuesto, convirtiéndose en una nueva
religión-antirreligiosa. De ahí la acertada conclusión de Aron, de que el
Estado bolchevique significa el retorno al Estado y la sociedad
"sacras", abandonando a la sociedad y al Estado
"laico-liberal". Todo se mantiene en las alturas gracias a una nueva
posición psicológica que ha ocupado el lugar de las antiguas religiones y que
convence a las masas de que la misión del poder consiste en dar cuerpo en todas
partes y en grado máximo al Derecho, la verdad y la justicia", dice Ivan Kologriwof *. Se
trataría pues de una nueva religión que nace de la necesidad pasional de negar
a toda religión, de un racionalismo extremadamente radical que se convierte en
irracionalismo, postulando como verdades ciertos valores utópicos. El poder
soberano del Estado está investido de un poder místico, con una misión
religiosa. Por eso, su derecho recibe la fuerza obligatoria de la misma misión.
No hay otra fuente de obligatoriedad. La misión del poder soberano es una y
única: la consecución de la sociedad sin clases, sin poder del Estado como
instrumento de la opresión clasista. Las clases desaparecerán, el Estado se
extinguirá, el bienestar y la libertad de todos iniciará su verdadera época, el
hombre será redimido de la explotación y la alienación. El marxismo, su poder,
solucionará el enigma de la vida. En lugar del dominio sobre los hombres se
instalará la administración de las cosas.
El sendero por el
que se llega a este objetivo es la toma del poder estatal violenta por parte
del proletariado que se encarga de hacer desaparecer a las clases, al Estado y
la explotación del hombre por el hombre, de una nación por la otra. Los
objetivos de la revolución y sus métodos de realizarlos no son fruto de meras
hipótesis. Son el resultado final de un largo estudio "científico"
del hombre y la sociedad. Son una verdad absoluta. Y quien posee la verdad
absoluta, no puede permitir formaciones clasistas, fracciones o partidos que
defenderían parcialidades, errores. Significaría esto caminar a oscuras. Además
de un error intelectual, un caminar, un proceder así involucraría un pecado,
único y verdadero pecado el sentido de la historia y contra su vanguardia o,
mejor dicho, contra el Partido Comunista que detenta el poder. El derecho es
única y exclusivamente lo que determina el Partido, el poder soberano del
Estado proletario. La sumisión pseudorreligiosa del derecho y la ciencia
jurídica se revela a plena luz. Tanto que el mismo Nelsen, a quien se acusó de
allanar el camino a la teoría y la práctica del comunismo, tuvo que decir:
"La teoría jurídica soviética se adapta sumisamente a todos los cambios de
la política del gobierno soviético. El examen... de esa teoría mostrará la
vergonzosa decadencia de una ciencia social que no es capaz de emanciparse de
la política" [8].
En estos tres
últimos años nos toca a presenciar una etapa nueva y muy abierta de la sumisión
vergonzosa. de la ciencia jurídica soviética a la
política del gobierno, en lo tocante al derecho de autodeterminación de los
pueblos. Extraño resulta este procedimiento porque se está efectuando
justamente en tiempos poststalinianos y cuando se pretende la más completa
fidelidad a las ideas y conceptos auténticamente leninistas. La doctrina de
Brezhnev somete a revisión la de Lenin.
En efecto, los
bolcheviques negaron desde el comienzo a sus súbditos el derecho de elegir
libremente la forma de gobierno y a las personas de su confianza para ejercer
el poder público —es decir el derecho de autodeterminación— la soberanía
interna. En la época de la lucha contra la Europa de Versailles, los
bolcheviques defendieron la posición leninista del derecho de autodeterminación
en su plena pureza. Cuando las potencias nazifascistas retomaron la iniciativa
revisionista en Europa, los bolcheviques, sin desmentir el principio de
autodeterminación, inauguraron una política exterior que significó
prácticamente la sub-ordenación de la lucha de Ias naciones por la libertad
nacional a su propia política exterior, hasta donde pudo alcanzar la mana del
Kremlin por intermedio de los movimientos y partidos comunistas respectivos.
Así, por ejemplo, en el caso yugoeslavo los soviéticos procedieron entre 1924 y
1934 contra la Yugoeslavia monárquica, considerándola creación de los intereses
financieros anglo-franceses y exigieron el derecho de la autodeterminación de
todos sus pueblos: en primer término del pueblo croata[9].
Al aparecer el peligro revisionista y belicoso de las naciones que más tarde se
denominarán potencias del Eje, ya no se habló más de ese derecho sino de la
necesidad de la defensa de aquel Estado hegemonista para resistir mejor al
"imperialismo nazifascista".
Terminada
victoriosamente la Segunda Guerra Mundial, esta política inspirada al parecer
solamente en motivos transitorios, se convirtió en una política estable y
duradera. La autodeterminación de los pueblos sí, pero de acuerdo a la voluntad
soberana del poder soviético. El entusiasmo neófita de los comunistas en los
países satélites y en especial modo de los comunistas yugoeslavos (Tito,
Djilas, Rankovic y Kardelj fueron considerados como los alumnos y adeptos más
perfectos y entusiastas de Stalin) daba en aquel momento testimonios de
obediencia, de plegarse espontáneamente a esa voluntad soviética. Así aparecía
inconmovible el bloque monolítico —doctrinario y de organización— del comunismo
internacional.
Pero fue
precisamente el comunismo más celoso, el comunismo yugoeslavo el que inauguró
una audaz ruptura. Lo que parecía una unidad sólida, un bloque granítico, de
golpe empezó a tambalear. La oposición, la división y el resquebrajamiento
desmienten la unidad soñada. La "Iglesia" comunista con su sede en el
Kremlin se encontró ante una sorprendente herejía y, luego, ante un verdadero
cisma. Cosa ya conocida por todo el mundo.
¿Quién tiene
razón? ¿Moscú o Belgrado, Stalin o Tito? En las discusiones sin término, con
acuerdos transitorios y reanudaciones repetidas de la lucha ideológica y la
guerra fría, apareció también maoísmo, el castrismo, etc. El mundo que debió
ser el ejemplo de la unidad científica y no más de metafísica y
"mistificada", escandalizó a si mismo y a sus adversarios.
Para evitar los
procedimientos abiertamente brutales como en el caso húngaro, polaco o aquel de
la Alemania oriental, y para poder terminar "científicamente" con
este escándalo, Brezhnev implantó su doctrina de la soberanía limitada. De
acuerdo con ella fue liquidada la "primavera" checo-eslovaca de un
socialismo "con faz humana", abriéndose también perspectivas para
otros casos similares como el rumano, el yugoeslavo y hasta el chino.
La lógica de esta
doctrina es sencilla y simple. Siendo el objetivo de la historia el comunismo,
toda la política contraria a este objetivo es detestable, digna de ser
suprimida por cualquier medio. Los pueblos que vieron la revolución proletaria
y la implantación del poder comunista, han superado, en su evolución histórica,
a todas las naciones que no tuvieron estas experiencias. Puede aceptarse, por
supuesto, que las naciones occidentales están adelantadas en cuanto a su
ciencia, técnica e industria, pero moralmente están rezagadas en comparación
con las naciones que hicieron su revolución proletario-socialista y liquidaron
la alienación y la explotación del hombre por el hombre. En consecuencia, todo
intento de renuncia a las conquistas así conseguidas y el retroceso hacia los
regímenes pluralistas-burgueses, es un intento de traición, de regreso
histórico. Significaría renunciar a las luminosas perspectivas, real y
definitivamente, históricas y continuar deambulando en las tinieblas
"prehistóricas". La Unión Soviética en su calidad del primero y el
más fuerte Estado proletario puede y debe en interés de la clase obrera de todo
el mundo intervenir donde sea necesario para impedir este regreso
antihistórico. La verdadera soberanía es de Moscú y los demás pueblos o
naciones sólo la tienen a condición de someterse a la voluntad de la central
comunista.
El impacto de la
nueva doctrina no fue del todo favorable a sus inventores. Los comunistas en el
mundo libre quedaron confundidos y perplejos. Hubo casi rebeliones abiertas en
Italia y Francia. Los de la órbita satélite dieron signos evidentes de descontento.
Rumania y Yugoeslavia especialmente. Atemorizadas estas dos últimas, están
buscando la prevención y la solución al peligro, ahora nuevamente disfrazado en
un proceder doctrinario, "científico" y de carácter auténticamente
leninista-marxista.
Y mientras las
preocupaciones rumanas son lógicas, naturales, consecuentes y francas, no se
puede decir lo mismo con respecto a las yugoeslavas. La "rebelión" de
Belgrado nunca fue consecuente y franca. Podríamos decir que el motivo
principal y originario de su rebelión no fue la defensa de la soberanía de sus
pueblos, sino del pueblo serio y el mantenimiento de su hegemonía sobre los
demás pueblos no servios. Soberanía en el sentido de la independencia exterior,
pero de dictatura implacable en lo interior. Lo que se salvaba en el primer
sentido, se anulaba en el segundo. La soberanía de Belgrado, sí, pero con la
sumisión de Zagreb, Lubiana, Sarajevo y Skopie, es decir de los croatas, los
eslovenos, los, macedonios, los montenegrinos, etc.
La destitución de
Ranković-Stefanović (en 1966), el dúo terrorista servio, puso a la
luz cuanto estamos diciendo. La omnipotencia de la policía secreta del
centralismo servio fue comprobada y reconocida por el mismo Comité Central del
Partido Comunista de Yugoeslavia. La lista del aparato policial contenía un
millón trescientos mil croatas "sospechosos". La persecución de los
albaneses de Kosovo-Metohija había tomado formas espantosas. La explotación de
la economía eslovena y croata es la cosa natural y corriente.
Pero la batalla
interna que culminó con la eliminación formal de Ranković-Stefanović
no ha terminado. El centralismo servio, encarnado en primer término en el
burocratismo federal, en el ejército y el aparato policial que no fue
desmantelado, no cede, a pesar de todas las declaraciones oficiales y las
reformas económicas que pudieron facilitar la implantación de un federalismo
efectivo y crear a una sociedad de autogestión y democracia socialista
"directa". La lógica hegemonista obliga a Belgrado a una política de
contradicción. Rebelada contra Moscú por razones de soberanía nacional,
Belgrado intenta todo lo posible para imponer la política de la soberanía
limitada dentro de los límites de su poder a imagen y semejanza de lo que está
haciendo el Kremlin en la órbita de sus satélites. Ante Moscú la independencia
y la soberanía ilimitada, pero hacia sus súbditos, especialmente hacia los
pueblos no servios, la sumisión, la soberanía limitada. Esta es la lógica de un
régimen impopular, impuesto por la fuerza y gracias a las circunstancias
favorables a un pueblo —servio— y las adversas a los demás.
En realidad la
Constitución. yugoeslava comunista de 1963 reza en sus Principios
fundamentales: "Partiendo del derecho de cada pueblo a la
autodeterminación, incluido el derecho de separación, a base de la lucha común
y de la voluntad libremente expresada en la guerra de la liberación nacional y
en la revolución socialista y con arreglo a sus aspiraciones históricas,
conscientes de que la consolidación de su fraternidad y unidad constituye un
interés común, los pueblos de Yugoeslavia se han unido en una república
federativa de pueblos y nacionalidades libres e iguales y han creado una
comunidad socialista y federativas de trabajadores..." En el Art. 19 se
dice: "La R.S.F. de Yugoeslavia es un Estado de pueblos voluntariamente
unidos e iguales en derechos y una comunidad democrática socialista basada en
el poder del pueblo trabajador y en el autogobierno".
Aquí radica el
mal. Esta Constitución así formulada es una invención fantástica de un jurista
o de un jurista-político sin pudor. Los pueblos de Yugoeslavia no se unieron ni
libre ni voluntariamente. Un autor comunista y general de Tito afirmó que a
comienzos de la última guerra no hubo ni "fraternidad ni unidad" como
tampoco solidaridad en la clase obrera servia, croata, eslovena o aquella de
Macedonia o de Montenegro. ¿Pudo entonces forjarse durante la guerra y la
revolución socialista? El Partido Comunista Macedonio o, más exacto, los
comunistas macedonios —lo afirma el mismísimo Tito-- prefirieron unirse con los
"fascistas" búlgaros antes que con los revolucionarios comunistas
yugoeslavos. Los albaneses rechazaban y mataban a los "instructores"
servios enviados por Tito durante la última guerra, porque su objetivo principal
era separar a Kosovo y Metohija de Albania formalmente integrados a este país
por italianos y especialmente por los alemanes después de la capitulación
italiana[10].
No se olvidan
sólo en los Balcanes las humillaciones y un trato poco amistoso por cuestiones
nacionales: ¡no se olvidan en ninguna parte del mundo! En consecuencia, los
macedonios y los albaneses —más de dos millones de hombres bajo el poder de
Belgrado— no sentían en ningun momento, menos durante y después de la última
guerra, sentimientos de unidad y fraternidad con los comunistas o el pueblo
servio. Su vida en la Yugoeslavia comunista no es consecuencia ni de una libre
voluntad, como tampoco de la conciencia de un interés común con las servios,
proletarios o no.
En cuanto a los
croatas resulta innecesario hablar. En 1941 se declararon "como un
hombre" (Stepinac) por su propia Independencia. Sólo ante la inminencia de
la victoria del comunismo y la restauración de Yugoeslavia comunista,
aseguradas en la conferencia de Yalta, los croatas, los eslovenos, con todas
las demás minorías nacionales de aquel país participaron en un 20 % en el
movimiento comunista de Tito, realmente movimiento servio que tenía corno
objetivo principal apoderarse del poder dentro de los límites de la Yugoeslavia
monárquica e imponer nuevamente su hegemonismo, esta vez de tinte comunista.
Los objetivos nacionales servios y de la revolución comunista coincidían en lo
substancial.
Después de esta
verdad irrefutable ¿quién está autorizado para declarar de frente,
solemnemente, que los pueblos yugoeslavos se han unido libremente y forjado la
fraternidad e unidad en la revolución s: ciclista y la guerra de liberación
nacional? La Tragedia de Bleiburg que borró con muerte violenta al ejército
croata y el núcleo del ejército nacional esloveno y montenegrino, desmiente en
plena las afirmaciones de la Constitución yugoeslava comunista. Hecatombes de
vidas humanas para unos y el miedo para el resto fueron el "cemento"
de la nueva "fraternidad y unidad", asegurando constitucionalmente a
cada pueblo el derecho a la autodeterminación, "incluido el derecho de
separación".
Como hemos dicho
más arriba, el problema de la soberanía, en su aspecto político-social, es el
problema de quién es el soberano, cómo subió la pirámide social y cómo desde
allí está ejerciendo el poder soberano. De lo ya dicho fácilmente se desprende
que la soberanía está en manos servias, que su proletariado subió al poder
mediante una revolución tremendamente cruenta, ayudada moral y materialmente
por la siniestra alianza de las democracias occidentales con el bolchevismo, y
que este proletariado servio ejerce su poder en forma extremadamente
discriminatoria, opresora y totalitaria.
Pero la mentira y
el terror tienen también su fin[11].
La idea nacional de los pueblos oprimidos y explotados no pudo ceder. Desde la
caída de Ranković-Stefanović, las voces de esos pueblos se oven cada
vez más clamorosas. La federación efectiva es el objetivo oficial, nexo la
confederación y la separación el ideal definitivo. Este espíritu de oposición
contra la política opresora de Belgrado maduró hasta en les últimos reductos de
los comunistas croatas, eslovenos, macedonios o montenegrinos que más
privilegiados se consideran, sin mencionar a los albaneses. Pero la minoría
terrorista agrupada alrededor de Tito, un aventurero sin conciencia nacional y
al servicio del hegemonismo servio, se asustó ante la invasión de Checo-Eslovaquia efectuada por los soviéticos. La soberanía
de los pueblos, hacia la que empezó a encaminarse la vida de la comunidad tras
una dura lucha contra el centralismo hegemonista servio, pareció a esta minoría
un camino sumamente peligroso. La soberanía de Lubiana, Zagreb, Sarajevo,
Titograd y Skopie podrá desempeñar el mismo papel que está jugando Belgrado
ante Moscú. Consecuencia: la disgregación de Yugoeslavia, fin del dominio
servio y de todas las posiciones, injustas, de una nación privilegiada y de su
élite proletaria, cuya soberanía costó un mar de lágrimas y ríos de sangre de
millones de inocentes.
En búsqueda de aliados
Por eso actualmente
su búsqueda afanosa de aliados por todas partes del mundo. Un poder totalmente
enemistado con sus súbditos, con una economía en ruinas, con deudas
apremiantes, con 750.000 obreros trabajando en el mundo "capitalista"
y 360.000 más sin trabajo dentro del país, no puede dormir tranquilamente.
Rusia soviética, por su parte, no deja de intentar consolidar sus fronteras
occidentales y eliminar al titoísmo que reclama la soberanía ilimitada ante
Moscú. Con esta enorme carga sobre sus espaldas de anciano, el mariscal Tito
emprende el viaje por las capitales occidentales europeas, anunciándose también
su visita a Washington. Conscientes de la ilegitimidad de su poder, Tito y los
colaboradores empiezan nuevamente el baile político sin rumbo. Moscú trata de
imponer la soberanía ilimitada en nombre del interés proletario internacional y
Washington trata de salvaguardar su parte del convenio de Yalta. Tito con sus
hegemonistas servios insiste en la soberanía propia, ilimitada para continuar
terrorizando a los pueblos sojuzgados. Las especulaciones son múltiples, las
ilusiones y expectativas también. Desde afuera las superpotencias, desde
adentro el antagonismo entre la nación opresora —servia— y el de los pueblos
oprimidos.
Paralelamente con
los esfuerzos viajeros de Tito, sus adictos más apegados, como por ejemplo su
cuñado Miko Tripalo (casado con una prima de Jovanka, esposa de Tito, servias
las dos de Croacia) buscan de esbozar una nueva doctrina, defendiendo la
soberanía ilimitada de Belgrado y la limitada de otras repúblicas y pueblos. En
la pequeña localidad croata, Krapinske Toplice, Tripalo dijo entre otras cosas:
"Como es de conocimiento público, nuestro desarrollo avanza en el sentido
para que los productores, los hombres de trabajo tengan siempre más grande influencia
en la distribución del producto neto". Pero la Federación es la expresión
y "autogobierno de todos los hombres de trabajo que tienen un interés
común de clase. " Además, "nunca nación alguna... disponía del
producto neto. Se trataba siempre de una clase determinada... Cuando nosotros
hablamos de la distribución del producto neto, pensamos en la clase obrera y no
en la nación entera... Si nos detuviéramos sobre el derecho de la nación a
disponer del producto neto, no prestaríamos atención a lo que es substancial en
nuestro desarrollo socialista, es decir que la clase trabajadora se
conviertiera en el factor decisivo de la política y dueño del resultado de su
trabajo".
Son evidentes el
hueco ideológico y las contradicciones de Tripalo. ¿Por qué hay un interés
común de clase de los obreros de Croacia, Eslovenia, etc. con aquél de los
obreros de Servia y no lo hay entre todos ellos con el interés de la clase
obrera soviética? La historia del PKJ, de acuerdo a las investigaciones más
serias de Tudjman, ex general de Tito, demuestran una sensible diferencia entre
los intereses de los obreros de Croacia y los de Servia. ¿Por qué, en
consecuencia, Belgrado está negando solidaridad de clase con poder proletario
en Moscú y está afirmándola con el proletariado de Croacia? Unicamente para
liberarse de Moscú e imponer su poder en Zagreb, Lubiana, Sarajevo, Skopie y
Titograd en Montenegro.
Pero la élite no
es más monolítica. Los "movimientos obreros" de cada nación de
Yugoeslavia están acentuando siempre más la solidaridad con sus naciones. Lo
mismo que están haciendo los comunistas de Servia. Así, por ejemplo, Makso
Baće, un viejo militante comunista croata, vice-presidente actual de la
Dieta comunista croata, ex combatiente en la guerra civil española, apodado "El
Español", milita en dirección casi opuesta a la de Tripalo. En la revista
ilustrada Vijesnik u Srijedu del 12 de agosto de 1970 publicó el artículo La
Nueva Federación, recalcando lo siguiente: "Las discusiones sobre los
problemas políticos de la federación Yugoeslava pueden resultar fructíferas
sólo con una condición: si se efectúa entre los hombres que previamente se
pusieron de acuerdo en la cuestión nacional. Es decir, entre los hombres que no
aceptan dogmáticamente la doctrina marxista sobre nacimiento y desaparición de
la nación y que respetan a la nación como a una realidad estable e histórica y
por cuya cuenta no es permitido hacer ninguna clase de experimentos
vertiginosos ni en la teoría ni en la práctica, declarándola «superada» y hasta
«muerta» en tiempos en que no sólo en nuestro país, sino en todo el mundo, se
vive con pleno vigor y significado".
Tito, Tripalo y
los comunistas servios por cuya cuenta están trabajando ambos, niegan a las
naciones, acentúan la existencia de ciases y subordinan el interés de los demás
proletariados nacionales en Yugoeslavia al de la Federación, es decir del
centralismo y la soberanía ilimitada de Belgrado. Para Tito, el conflicto
actual de nacionalidades es "pequeño roce", aun cuando reconoce la "grave
crisis" del Estado. Un lector del mencionado artículo de Baće expresa
su seria duda de que sea posible encontrar bases sólidas para una nueva
federación después de 25 años de hegemonismo, centralismo burocrático y después
de tantas promesas solemnes pero frustradas de que todos los pueblos de la
Yugoeslavia comunista iban a tener la libertad y soberanía propias y hasta el
derecho de separación.
Studia Croatica a lo largo de diez años, repetidas veces demostró con
documentos de las mismas autoridades comunistas yugoeslavas que el poder de
Belgrado es un régimen política y económicamente injusto, hegemonista y
tiránico. Sin entrar en las definiciones jurídicas de la soberanía, "los
motivos económicos más profundos empujan allí" y "analizando los
presupuestos histórico-económicos de los movimientos nacionales, dijo Lenin,
llegamos al concepto y el derecho de autodeterminación y soberanía nacionales. To
have or not to have, this is the question, podríamos parafrasear al poeta
inglés, adaptándolo al espíritu marxista-leninista.
En efecto, a la
serie de argumentos que aportó esta revista, esta vez podemos agregar una
realidad nueva y más ilustrativa. "Por ejemplo, los obreros de Zagreb
realizan el 10% del total del producto nacional yugoeslavo con una rentabilidad
muy superior al promedio yugoeslavo y trabajando con equipos y maquinarias muy
anticuados (el grado de capacidad funcional en Yugoeslavia era en 1968 el
61,8%, mientras en Zagreb sólo del 56%) y, si a pesar de eso, a la colectividad
de trabajo de Zagreb quedó en 1968 solamente 1.770 millones de 69.000 millones
de nuevos dinares invertidos en nuevos equipos y maquinarias en todo el país,
entonces no hay que discutir mucho acerca de qué significa todo esto. O, todavía
mejor, si se dice que la economía de Zagreb... está perdiendo anualmente...
cerca de 1.000 millones... entonces hay que llamar a las cosas por su nombre
propio: esto significa poner mano burocrática en el bolsillo de los obreros de
Zagreb e ilegalmente sacar de él el dinero" (VUS, Zagreb, Nro. 951 del 22
de julio de 1970).
Además, en el
mismo número de la mencionada revista ilustrada, Srećko Bijelić, un
servio de Croacia, presidente de la Conferencia municipal de Zagreb de la Liga
Comunista, publica un extenso artículo, analizando la grave crisis de la economía
yugoeslava, y dice entre otras cosas: "Algunos hombres se empeñan... para
enajenar el dinero del productor y todos se hacen más ricos que los que crean y
trabajan bien". Refiriéndose a las interminables discusiones que oscurecen
la realidad bien conocida, Bijelić continúa: "Nuestro diccionario
político abunda en buenas y progresivas posiciones, dichas... en forma
enigmática, lo que posibilita explicaciones arbitrarias... el año 1970 debería
marcar la transición del idioma enigmático a un idioma claro y programático.
Tanto más que la economía se halla en penuria... Especialmente la economía de
Zagreb, donde el fenómeno de la desinversión es muy clara, a pesar de que
—gracias a la tradición industrial y de trabajo— la productividad en la misma
es del 18% superior al promedio yugoeslavo, su acumulación neta por mano de
obra empleada el 23% y la rentabilidad el 33% más grande... la penuria general
y la iliquidez están presentes coma también la inflación, mientras las
intervenciones administrativas no se atenúan, por el contrario, están
aumentando... Aquí estriban los graves peligros. de hoy y especialmente para el
futuro, porque no se ignora que sobre el poder material enajenado al productor
puede crecer cualquier otro poder menos el poder de una sociedad de autogestión
y socialista en que los creadores, la clase obrera y el pueblo trabajador
debería tener la palabra decisiva y más importante".
El editorialista
de dicha revista, una mujer de agudas observaciones —Nela Krmpotić—,
analizando el fenómeno dice: "En el nuevo tipo de acumulación burocrática
de medios, se hallan las fuentes fundamentales de la sensibilidad en las
relaciones entre las nacionalidades... Entre las cuestiones cardinales a que
nos obliga a contestar nuestra posición socialista se hallan también las
siguientes: ¿Es factible encaminarse hacia el desarrollo en una comunidad
plurinacional sin «la transfusión de sangre», porque nadie pedirá la entrada en
el socialismo si previamente debe firmar y profesar la pobreza, el bloqueo de
su desarrollo propio y el regreso a ser una provincia atrasada? Además, ¿se
puede encaminar hacia el desarrollo sin consecuencias para una de las partes a
cuyo perjuicio, se agrandarían las diferencias, a pesar de sus propios medios y
con una mísera paga de su mano de obra?"
Un observador
imparcial fácilmente se dará cuenta por qué los croa tas constituyen del 54 %
entre 750.000 obreros de Yugoeslavia que están trabajando en la Europa
occidental, a pesar de que Croacia es una de las repúblicas yugoeslavas más
desarrollada y los croatas representan el 24% del total de la población de
Yugoeslavia. Por eso también la caída vertiginosa de la tasa de nacimientos: a
este respecto, Croacia actualmente está en el último lugar en Europa, con una
disminución anual constante en su población. Drago Tović, un corresponsal
de "VUS", el principal periódico comunista de Croacia, publicó en el
número 953/70 un artículo titulado: "Agonía con el pasaporte",
describiendo las consecuencias del fenómeno. Dentro de un breve lapso, si
continúa el ritmo actual de emigración, se extinguirán unas 200 aldeas de la
provincia croata de Eslavonia. El porcentaje de ancianos en Croacia está
aumentando. Mientras que el 15% de ancianos es considerado como el límite
tolerable para un país, Croacia tiene actualmente ya el 26% de la totalidad de
su población.
Para ilustrar la
situación de los que trabajan en el exterior, reproducimos parcialmente la
carta de uno de ellos, enviada y publicada en el mismo periódico ya mencionado:
"Este artículo (de Tović, n. obs.) me
emocionó de manera especial, porque llega directamente a mi corazón. Nací en
una familia numerosa (8 hijos) de los cuales sólo uno permaneció en la Patria.
Yo me decidí, luego de cinco años de trabajo pesado y escaso en ahorro,
regresar a la Patria con la decisión de no abandonar jamás su suelo, esperando
que por lo menos ahora, me proporcionaría el pan y el
techo. ¡ Pero qué milagro ! Encontré sólo una pequeña
habitación, con algunos centenares de metros cuadrados de terreno
nacionalizado, al precio de 100.000 nuevos dinares. El impuesto que debería
pagar era «sólo» del 22% y, justamente, a aquella Patria que no pudo darme ni
pan ni techo ! No obstante mi emoción por la idea del
regreso, tuve que desistir. Me quedaré aquí, de portero... porque igualmente me
sentiría extranjero también en mi Patria. ¡Qué absurdo! Debería trabajar
todavía dos años para pagar los impuestos a la Patria, que es mi patria sólo
por el nombre. Amo a mi Patria, pero no tengo razón por qué amarla. Las razones
de corazón me incitan a regresar, y los argumentos de la razón sugieren así
mismo que desista. Ayudadme ante este dilema: ¿Regresar a la Patria sin
trabajo, sin pan, sin hogar o quedarme en el extranjero con bocado de pan
amargo y bajo techo ajeno?"
Considero que
cualquier comentario al respecto resultaría superfluo. "La fraternidad y
la unidad" han fracasado. El socialismo también. La persistencia de clases
es irrefutable. La igualdad y libertad de las naciones un cuento chino. Nadie,
diría Neda Krmpotić, una creyente comunista, suscribiría su propia pobreza
y renunciaría al fruto de su trabajo para que se pudiese beneficiar el que lo
aterroriza, el que políticamente lo persigue y económica y culturalmente lo
hace retrogradar.
La crisis del
Estado yugoeslavo es absolutamente lógica. Los diarios de ese país reprodujeron
en septiembre último las palabras de Tito: "Se escribió mucho en el
exterior que se iba a disgregar esta Yugoeslavia, si yo me fuera. También aquí
en el país hubo muchas conjeturas sobre quién habría de sucederme. Por eso
pensé que todo esto podría provocar una crisis grave". Anunciando la
formación de un Presidium que debería gobernar en adelante aquel país, Tito
dijo: "...tenemos que tomar tal posición que debiera mitigar, silenciar
las crisis internas entre las nacionalidades y las repúblicas".
¡Qué extraño!
Después de 25 años de experimentos con lo más sagrado para el hombre,
individual o colectivamente, Tito, quien habría solucionado de la mejor manera
el problema nacional, como solían repetir sus propagandistas a sueldo o
compañeros de ruta en el mundo libre, recién ahora estaría buscando la solución
que pudiera silenciar las crisis entre las nacionalidades y las repúblicas —en
realidad—, crisis del Estado yugoeslavo por no haber solucionado el problema
nacional. Su reciente viraje hacia la dictadura personal disfrazada de un
gobierno colegiado, fracasará tristemente como fracasaron todas sus
"soluciones definitivas" en el pasado. El hegemonismo servio ha
destruido a la Yugoeslavia monárquica, y esta política destruirá también a la
Yugoeslavia comunista. Para nada servirán el restablecimiento de las relaciones
diplomáticas con el Vaticano, como tampoco la visita de Nixon a Yugoeslavia o
la proyectada de Tito a Washington.
Christian Science Monitor elogió las conversaciones Nixon-Tito como "una alianza no proclamada". Si ésta es la verdad, entonces las fuerzas y los factores que estarían detrás de esta serie de pasos internacionales, desconocen, desprecian la voluntad de los pueblos que están luchando por su soberanía. Si los factores internacionales del mundo libre están tratando de ayudar a Belgrado en su posición rebelde frente a Moscú, en nombre del principio de la soberanía ilimitada por un lado y por el otro para facilitarle el continuar con la opresión de los pueblos no servios, están persiguiendo una política cargada de graves conflictos y posibles explosiones que podrían redundar en bien de quien no lo desean. En lugar de reconocer el principio de soberanía para todos los pueblos de Yugoeslavia, mediante una política racional de presión sobre los hegemonistas de Belgrado, en el sentido de realizarlo pacíficamente, los factores mencionados, parecieran preferir "vietnamizar" también a aquella parte del mundo ante la muy probable realidad de la doctrina de Brezhnev.
R. Aron, en su
libro ya citado —Democratie et Totalitarisme— halla como diferencia
substancial entre democracia y totalitarismo la posibilidad de organización y
la defensa de los intereses propios en la sociedad heterogénea, que es la
democracia, y la falta absoluta de organización y la defensa de los mismos
intereses en una sociedad totalitaria, también heterogénea. Por lo visto más
arriba, reconocido por boca de los más encumbrados jerarcas comunistas
yugoeslavos, aquella sociedad "socialista" sigue siendo también una
sociedad heterogénea económica, cultural, política y nacionalmente. ¡Que Dios
no permita, dice Aron, que se interrumpa ese hilo de seda de la libertad que
caracteriza a la sociedad de tipo occidental! A pesar de todo esto, Tito y sus
secuaces intentan nuevamente reimplantar un régimen de tipo neostalinista.
Los que están
ayudándolo moral o materialmente en esta empresa, olvidan que los pensadores
políticos y filósofos, partiendo de Platón y Aristóteles hasta Bodin,
Montesquieu o, si se quiere, hasta R. Aron, contribuyen y están contribuyendo
más al progreso de la humanidad que todos los aventureros políticos que, por su
obstinación y ambiciones personales o de grupo, desnaturalizan el desarrollo
normal del hombre y las naciones. Si a estos "ambiciosos", en nuestro
caso, alcanzara la suerte de Luis XVI quien, subiendo los peldaños del patíbulo
exclama: "Hace diez años que todo esto yo lo había previsto. ¿Pero ¿cómo es posible que no pude creer que
sucediera?", nada habría que lamentar. Su análoga suerte no nos
extrañaría, pero el dolor, las destrucciones, los sufrimientos materiales, las
lágrimas y la sangre de muchísimos seres, gracias a la obstinación, por parte
de los "ambiciosos" yugoeslavos y en nombre de la hegemonía servia,
de realizar, una variante de la utopía marxista-leninista, superada teórica y
prácticamente por las naciones que supieron y saben respetar la libertad y la
dignidad del hombre y las naciones, nos conmueven profundamente. La ayuda que
se les brinda desde el seno del mundo occidental nos llena de una tristeza inconmensurable.
Simplemente porque los valores parecen invertidos
justamente allí donde se espera su defensa efectiva.
¿Es, en
consecuencia, improcedente pensar que los bolcheviques están pescando en río
revuelto con la doctrina de Brezhnev?
UN HUMANISTA, FILOSOFO Y TEOLOGO CROATA EN EL RENACIMIENTO ITALIANO
BASILIO
PANDŽIĆ
EL SIGLO XV marca
gran progreso en el desarrollo histórico de la Orden Franciscana, si bien ya
por entonces dicha orden estaba dividida en dos corrientes visibles: los
observantes y los conventuales[12].
Sus misioneros y predicadores prestan constante y notable apoyo a los Papas en
la defensa de la cristiandad ante las embestidas otomanas. Las unidades
administrativas franciscanas: la Tierra Santa, Constantinopla-Kafa y Bosnia
eran los tres puntos más álgidos de la lucha espiritual entre el cristianismo y
el islamismo en aquella época[13].
Además de misioneros y predicadores, la orden franciscana contaba entonces con
un número apreciable de filósofos y teólogos[14].
Estos compartían más bien las tendencias conventuales. Entre ellos ocupa un
lugar destacado Jorge Dragišić (c. 1448-1520), oriundo de Bosnia
(Croacia), conocido en la literatura universal con el nombre de Georgius
Bonignus de Salviatis[15].
I. La vida de Jorge Dragišić
Algunos opinan
que J. Dragišić nació en Jajce, Bosnia[16].
Probablemente llegaron a esa conclusión invocando una carta de la República de
Florencia de 1491 al sultán turco Bajasito II (1481-1512), en la que
Dragišić es llamado Jacensis[17].
Pero tal afirmación no es exacta, puesto que Dragišić, sin duda alguna,
nació en Srebrenica, lo que se colige inequívocamente del registro franciscano
contemporáneo, en el cual está anotado:
"Magister
Georgius est de burgo Argentina, in provincia Bosne, quem Turci occupant"[18]. Dragišić mismo llama Srebrenica su lugar de
nacimiento: "Quae quidem patria ab ingenti argenti copia Argentina
nuncupata est" [19].
No sabemos con
exactitud el año de su nacimiento, pero podemos fijarlo aproximadamente. En su
obra De natura angelica Dragišić manifiesta que tenía 23 años cuando
escribió ese alegato del cardenal Bessarion[20]
contra las acusaciones de Georgio de Trebisonda[21].
Y como dicha controversia tuvo efecto entre 1469 y 1471, cabe concluir que
Dragišić nació alrededor del año 1448 [22].
Dragišić era
chico cuando los turcos, en 1462, ocuparon su ciudad [23].
Logró escapar y refugiarse en Dubrovnik. Es probable que allí pidiera ingresar
en la orden franciscana [24];
luego fue enviado a Italia para continuar los estudios. En la carta
introductoria a la obra De natura angelica dice al respecto: "...puer
admodum e manibus saevissimorum hostium ereptus satis tenera aetate ad Italiam
delatus sum, in qua et sapientiae studio ut plurimum incubui" [25].
En la misma obra dice que llegó a Italia al comienzo del papado de Pablo II que
fue electo en 1464 [26].
En Italia,
Dragišić empezó sus estudios en Roma, prosiguiéndolos en París y Oxford [27].
Llegado a Roma,
se encontró allí con un notable grupo de griegos, refugiados de los turcos, que
se reunían en torno al cardenal Bessarión. También exilado, muy pronto entabló
Dragišić relaciones con esos griegos, especialmente con el cardenal
Bessarión, protector de la orden franciscana.
A partir de 1469
Dragišić entabló relaciones más íntimas con el citado cardenal, que ese
año había publicado In calumniatorem Platonis para refutar las opiniones de
Gregorio de Trebisonda sobre Platón. Como réplica a Bessarión, Georgio escribió
una obra, hoy desconocida, atacando acremente la del cardenal y alegando, entre
otros infundios, que tenía trece afirmaciones heréticas [28].
El joven Jorge
Dragišić, que entonces tenía 23 años, se levantó en defensa del cardenal.
A Bessarión le gustó su alegato, lo hizo copiar por su secretario y hacer
público. Recordando más tarde ese episodio Dragišić dice que la violenta
polémica que se había desatado se extinguió como por milagro después de su alegato [29].
Es muy probable
que en esa oportunidad Bessarión convenciese a Dragišić para que
latinizara su apellido en Benignus. Lo dice expresamente en la obra De
libertate et immutabilitate Dei
[30].
Lo mismo repite en su libro De natura angelica[31]
y lo afirma también fray Antonio Sassolini, alumno de Jorge Dragišić[32].
Cuando últimamente los escritores croatas traducían su apellido latino, lo
llamaban Dobrotić o Dobretić[33].
Pero el se apellidaba Dragišić. El Papa Inocente VIII (1484-1492) en la
carta del 10 de junio de 1490 lo llama expresamente Dragišić (Draghisich)[34].
La república florentina, en la misiva al sultán turco Bajasito II del 10 de
mayo de 1491, lo llama Drachisic[35].
Los ragusinos el 18 de agosto de 1491, en el manuscrito Consilii rogatiorum
(1489-1492) lo llaman Dragisich [36].
No cabe duda que
Bessarión apreciaba mucho a Dragišić. Recordando a su poderoso protector,
en una carta dirigida al Papa León X, acota que Bessarión le decía a menudo que
él sería su sucesor [37].
Todos los
indicios nos hacen creer que Dragišić, al terminar sus estudios, fue
nombrado, precisamente por intervención de aquel cardenal, profesor
universitario en Urbino, donde el purpurado gozaba de gran respeto[38].
Eso ocurrió, al parecer, en 1472[39].
En la obra De libertate et inmutabilitate Dei, escrita después del 19 de
junio de 1471, no se encuentra indicio alguno de que por entonces estuviera en
Urbino[40];
y en la obra De animae regni principe, escrita antes de morir Bessarión
(1472), se califica a Dragišić como "Urbinas novus" [41].
Sea por su
capacidad, sea por la poderosa protección el joven profesor fue muy apreciado
en Urbino. El duque del principado de Urbino le confió la educación de su hijo,
Guidobaldo. Lo sabemos por su prólogo a la obra De animae regni principe,
dedicado al niño Guidobaldo, donde entre otras cosas dice que fue su profesor
de religión [42].
De cuanta estima
gozaba en Urbino lo confirma el hecho de que una familia de dicha ciudad lo
adoptó, seguramente para que no se sintiera extranjero en ese principado[43].
Muerto el duque
Federico de Urbino, Dragišić se trasladó a Florencia en 1482, donde permaneció
hasta 1494 [44].
En esa ciudad se lo apreciaba como a uno de los hombres más doctos de su
tiempo. En 1488 fue nombrado rector del colegio franciscano en el convento de
Santa Croce [45].
Lo estimaba
sobremanera el archiduque toscano Lorenzo de Medici (1448-1492), conocido
mecenas de artes y ciencias, denominado por ello el Magnífico[46].
El domínico
húngaro Nicolaus de Mirabilibus nos describió una discusión teológica que tuvo
efecto el 30 de junio de 1489 en el palacio de Lorenzo. Estuvieron presentes
los escritores y sabios toscanos más granados. Quien más se destacó en la docta
disputa fue precisamente Jorge Dragišić[47].
El mismo, en una
carta a León X, hijo de Lorenzo, nos ilustra acerca de sus relaciones con su
padre[48].
En una ocasión,
el archiduque Lorenzo planteó en un soneto siete difíciles problemas teológicos
y por su secretario Francesco Berengari los remitió a Dragišić para que
los resolviera en forma competente. Citando ese caso al Papa León X, Dragišić
agrega lo que Lorenzo opinaba de él: "Maximus vir ille tenue ingenium
meum adeo magni faciebat, ut crederet me superiorem universis nostrae
tempestatis philosophis seu theologis" [49].
Cuando Pico della
Mirandola, famoso sabio de su tiempo[50],
fue acusado de 900 conclusiones doctrinales, redactó el Defensorium de su
doctrina y lo envió a Lorenzo, quien solicitó a Dragišić estudiarlo y
pronunciarse al respecto por considerarlo el más competente en la materia [51].
Una vez, en
presencia de los franciscanos Antonio Barbarinus y Juan de Prato[52],
Lorenzo manifestó que podría nombrar obispo a Dragišić, pero prefería que
primero fuera provincial de la provincia franciscana de Toscana, luego general
de la orden y por último cardenal[53].
Durante su
residencia en Florencia Dragišić asumió nuevo apellido. La prestigiosa
familia noble Salviati lo acogió como su miembro y luego usará normalmente ese
apellido[54].
En 1490 la
provincia franciscana de Toscana debió elegir a sus superiores. El general de
la orden, Francisco Nanni Samson[55]
designo a Dragišić para preparar el cabildo provincial, que lo eligió su superior [56].
Dicha elección fue confirmada por el general de la orden el 28 de abril de 1490[57].
Mientras ocupaba
el cargo Dragišić fue motivo de grandes controversias surgidas en su
provincia dentro de la orden franciscana[58].
Su origen fue el empeño de Dragišić de ser reelecto provincial por tres
años más, no obstante regir la norma de que esa función sólo se ejerciese por
el lapso de tres años[59].
Aunque esa acción
de Dragišić contó con el beneplácito de ciertos círculos civiles[60]
y eclesiásticos[61],
en el cabildo celebrado en Grosseto fue electo el 4 de mayo de 1493 su sucesor,
Pedro de Fighino[62].
A qué situación tensa llevó esa aspiración suya nos lo dice el hecho de que el
cabildo de Grosseto excomulgó a Dragišić y a sus partidarios[63].
Simultáneamente
con el desempeño del cargo de provincial franciscano en Toscana, Dragišić
era profesor en la universidad de Pisa. En la lista de profesores de dicha casa
docente figura desde 1491 al 1493[64].
Sin calmarse del
todo la animosidad originada por el desempeño de Dragišić de tan alto
cargo franciscano en Toscana, surgió una nueva situación en esa república. En
noviembre de 1494 la familia Medici, que gobernaba la república florentina,
tuvo que huir a raíz del motín popular[65].
Sobrevino la persecución general de los adictos a dicha familia, entre los
cuales figuraba también Dragišić. Los amotinados lo encadenaron y
encarcelaron durante 11 días. Dragišić aludió seguramente a esa
persecución cuando escribió al Papa León X: "... dum simul cum patronis
exsularem dumque omnibus quae Florentiae haberem soliatus fuissem et duris
compedibus per undecim dies astrictus... " [66].
Dejado en
libertad, evidentemente tuvo que salir de la república y, por consiguiente,
fuera de su provincia religiosa. Se vio, pues, precisado a buscar un convento
donde vivir y actuar de acuerdo a sus capacidades. En vista de su reciente
conflicto con el general de la orden franciscana no pudo refugiarse en Roma y
decidió volver a Dubrovnik (Croacia), donde probablemente entró en la orden
franciscana.
Dragišić
siempre mantuvo contacto con Dubrovnik. Sabemos que estuvo en este último lugar
cerca de 1490, a su regreso de la Tierra Santa[67].
Esta permanencia suya en Dubrovnik dejó secuelas interesantes, mencionadas en
varios documentos. Pues en esa oportunidad traía de Jerusalén la mano izquierda
de San Juan Bautista. Su intención era regalarla a la república florentina,
cuyo santo patrón era aquel precursor de Jesús. Pero Dragišić se enfermó
gravemente en Dubrovnik y no, creía poder curarse. De modo que entregó las
reliquias a dos distinguidos ragusinos, sus amigos Nicolás Bunić (Bona) y
Pascual Gucetić (de Guzzo), con la condición de devolvérselas si sanara y
retenerlas si se muriera. Sin embargo, cuando se curó no pudo recuperarlas.
De regreso a
Florencia, Dragišić expuso lo ocurrido a las autoridades, que reclamaron
directamente las reliquias a las de la República de Dubrovnik. Al fracasar en
sus gestiones diplomáticas, pidieron la intervención del Papa. Hay dos cartas
de Inocencio VIII (1484-1492) dirigidas a la República, de Dubrovnik sobre el
particular. Una lleva la fecha 10 de julio de 1490[68]
y la otra la del 7 de septiembre del mismo año[69].
Tampoco la
intervención papal dio resultado. Los ragusinos sostenían que Dragišić les
había dado las reliquias por su propia voluntad y en uso de sus plenas
facultades mentales, y por lo tanto no procedía que las reclamasen, tanto más
cuanto que ellos se encontraban en una situación tan delicada que no les
quedaba otra salida que confiar en la protección y amparo del santo[70].
Entonces los
florentinos se dirigieron al sultán turco solicitando su intervención ante la
República de Dubrovnik. En la carta dirigida al sultán, fechada el 10 de mayo
de 1491, dicen de Dragišić: "Frater Georgius Drachisic Jacensis,
homo Hungarus, Religione divi Francisciclarus" [71].
No se sabe si el
sultán intervino, y el hecho es que los de Dubrovnik no cedieron. Trataron de
conservar a toda costa las santas reliquias e intentaron resolver el entredicho
directamente con Dragišić. El 18 de agosto de 1491 ofrecieron a
Dragišić una renta vitalicia anual de 30 ducados si este asunto quedara
archivado[72].
En efecto, a partir de entonces, no hay noticias relativas a las reliquias
disputadas.
A principio de
1496 Dragišić estuvo en Dubrovnik, donde ese año, según el reconocimiento
oficial de esa ciudad, pronunció "elegantissime" los sermones
cuaresmales. Los ragusinos creían que iba a vivir con ellos permanentemente y
quisieron que fuera el vicario general de la arquidócesis y la gobernara en
ausencia del arzobispo Juan Sacco, entonces administrador de Roma[73].
De hecho, ese mismo año fue nombrado[74],
pero debido a ciertas dificultades no pudo asumir el cargo[75],
o tal vez el nombramiento no le fue comunicado. Ni siquiera llegó a ser el
vicario general de Dubrovnik[76].
A la sazón había
gran interés en Dubrovnik por la literatura, la filosofía, la teología y otras
artes y ciencias[77],
de manera que Dragišić tuvo mucho que hacer. Además de predicar, pronunciaba
conferencias y conducía discusiones de carácter científico. Su vida la describe
en los siguientes términos al amigo florentino Ubertino Risaliti:
"Nihil enim
post Italiae atque meas calamitates mihi muneris relictum video, quam quod in
urbe quietissima vacua mente et Affricano illo ocio solus et ociosus vivam. Sed
audeo dicere me munquam minus solus rninusque ociosum vixisse" [78].
Mientras así
pasaba sus días en la lejana y hermosa ciudad croata, pensando acaso terminar
allí su vida, la Universidad de Pisa lo nombró profesor con un estipendio de 70
florines. Se sintió muy complacido, pero no pudo hacerse cargo de la cátedra
inmediatamente porque tenía la obligación contraída de predicar en Dubrovnik
durante el año 1497[79].
Es probable que
Dragišić permaneciese en Dubrovnik hasta 1500 [80],
año en que lo ubicamos en Italia. Tras la muerte del general franciscano
Francisco Nanni Sansona, acaecida el 26 de octubre de 1499 [81],
al cabo de 24 años de gobierno, fray Egidio Delfini, quien administraba
provisoriamente la orden franciscana, convocó el cabildo general en Terna para
octubre de 1500. En él fueron redactadas las llamadas Constituciones
Alexandrinas. Entre los franciscanos más destacados que las prepararon figura
también Dragišić, quien presidió la comisión de redacción y publicación de
dichas constituciones[82].
Ahora residía en
Roma, en el convento de los SS. Apóstoles. El cabildo general celebrado en
Troyes en 1503 lo nombró el 24 de mayo rector del seminario romano por tres
años[83].
Antes de
finalizar esta función, el Papa Julio II (1503-1513) lo nombró el 21 de mayo de
1507 obispo de Cagli[84].
Dicha diócesis se hallaba en el principado de Urbino donde Dragišić había
iniciado su carrera docente.
Poco después
acompaña al legado papal Bernardino López Carvajal en visita oficial al
emperador austríaco Maximiliano (1493-1519) [85].
Dragišić se refiere a ese viaje en la obra escrita en 1517 en defensa de
Juan Reuchlin[86].
Mientras era
obispo de Cagli ocurrió algo muy ingrato. Francisco della Royere, duque de
Urbino, sobrino del Papa Julio II, hirió mortalmente en 1511 al cardenal
Francisco Alidosi[87].
Dragišić
tuvo en alta estima a la familia della Royere, de cuyo seno era también fray
Francisco della Royere, gran teólogo, general franciscano y luego Papa Sixto IV
(1471-1484). Dragišić tendía, pues, a disminuir la culpabilidad del duque
de Urbino y, considerando el caso y las circunstancias atenuantes, llegó a la
conclusión de que no era ni crimen ni ataque alevoso. Sostenía esta tesis en la
obra Apologeticon Francisci Mariae de Ruvere Urbini ducis[88].
Algunos le reprocharon mucho esa extraña actitud para justificar el asesinato,
pues creían que lo había hecho para congraciarse con el duque y acaso con el
mismo Papa Julio II [89].
Indudablemente
esa tesis de Dragišić no desagradó al Papa y parece que él también
contribuyó para que Dragišić fuera nombrado en 1512 arzobispo de Nazareth
con sede en Barletta[90].
Desconocemos la
fecha exacta de ese nombramiento, pero fue antes del 3 de diciembre de 1512, ya
que Dragišić el 7 de mayo de 1512 participa de la segunda reunión del V
Concilio Laterano como obispo de Cagli[91],
y en la tercera reunión, realizada el 3 de diciembre de 1512, como arzobispo de
Nazareth[92].
Muerto Julio II,
Juan Medici fue electo Papa y tomó el nombre de León X (1513-1521). Esa
elección despertó la esperanza de Dragišić de verse cardenal. El nuevo
Papa era niño cuando Dragišić, como profesor florentino, visitaba a su
padre Lorenzo, quien lo apreciaba y le prometía la púrpura cardenalicia. La
elección de León X le preanunciaba la realización de tales promesas. Se lo dijo
sin rodeos al nuevo Papa. Al obsequiarle su obra De gratia,
Dragišić hizo mención de dichas promesas y rogó a León X cumplirlas: "...ita
et votorum suorum erga me optimus exsequutor exsistere dignetur" [93].
León X no lo
nombró cardenal, pero tampoco lo olvidó. Ya el 23 de julio de 1513 le acordó
ciertos beneficios eclesiásticos en Austria que le aseguraban una vida con
holgura[94].
No se sabe si Dragišić vivió en Barletta, sede del arzobispado de Nazareth. Durante el V Concilio Laterano participaba asiduamente de las reuniones[95], de modo que parece improbable que en todo ese tiempo hubiera salido de Roma (1512-1517). Además, en la carta que en enero de 1518 (acaso 1517) remitió al emperador Maxirniliano junto con el alegato de Reuchlin, Dragišić dice de sí mismo: "...nunc Romae archiepiscopus Nazarenus existens", de modo que parece que su morada permanente era Roma[96]. También Martín Groningus, quien llevó a Alemania dicho alegato, dice de Dragišić: "inter divinarum litterarum Romanae urbis interpretes ut non infimo ita multum doctissimo" [97], descontando que también vive en Roma. Dragišić murió 1520 [98].
II Manuscritos de Jorge Dragišić
J. Dragišić
era un escritor productivo, pero la mayor parte de sus obras quedaron
manuscritas. No debe extrañarnos si recordamos que el arte de la imprenta en
aquel tiempo estaba en sus albores. Logró imprimir algunos libros. En nuestra
reseña tomamos primero en consideración las obras manuscritas y luego las
impresas.
A) Manuscritos
Hacemos la
salvedad de que no hemos visto todas sus obras. De algunas sabemos que fueron
escritas, pero ignoramos si se conservan todavía; de otras nos enteramos por
los catálogos de distintas bibliotecas y sólo una pequeña parte pudimos tener
en nuestras manos. Mencionando cada una, indicamos también su fuente.
1. Defensorium
Bessarionis
La primera obra
de Dragišić[99]
la constituyó la defensa del cardenal Bessarión contra Georgio de Trebisonda.
Su probable título era: Defensorium cardinalis Bessarionis. Este libro
lo menciona Dragišić en el volumen De natura angelica donde también
dice que lo llevó consigo a Inglaterra, donde lo perdió[100].
2. In logicam
introductorium
Dragišić lo
menciona en su obra De libertate et inmutabilitate Dei[101],
sin disponer de otras informaciones. Es muy probable que luego fuese
reelaborado e inserto en sus tratados sobre lógica.
3. De libertate
et inmutabilitate Dei
Se halla en la
Biblioteca Vaticana, Vat. Lat. 1056; está escrita en pergamino y consta de 102
folios (+ 44a). Su texto íntegro reza: Georgii Benigni Macedonis in
Francisci de libertate et inmutabilitate Dei sententias ad reverendissimum
Patrem et Dominum Bessarionem Patriarcham Constantinoplolitanum Sedisque
Apostolicae episcopum Sabinensem cardinalem dignissimum[102].
Está escrita en
forma de diálogo, que se realiza el 19 de junio de 1471 [103]
y podemos sostener que fue redactada poco después. Fue dedicada al cardenal
Bessarión.
Es interesante
que luego fueran cambiados los papeles del cardenal Bessarión y del cardenal
Francisco della Royere (Papa Sixto IV), es decir, fueron borrados sus nombres y
se puso el de Francisco donde antes figuraba Bessarión y viceversa[104].
4. De animae
regni principe
Este libro se
conserva en la Biblioteca Vaticana, Urb. Lat. 995; está escrito en pergamino y
consta de III 98 folios. Su título es: Georgii Benigni (una palabra
borrada) Ordinis Minorum S. Theologiae professoris in Federicum de animae
regni principe ad optimae indolis maximaeque spei puerum dominum Guidonem.
Ubaldum comitem.
En esta obra,
redactada también en forma de diálogo, el duque de Urbino Federico y su hermano
Octaviano discuten sobre el tema escolástico de si en el alma humana priva la
voluntad o la razón. La discusión termina en favor de la voluntad: "Quibus
iam patere potest regni animae principem esse ipsam voluntatem" [105].
Resulta revelador
para la personalidad de Dragišić el consejo que da en el prólogo a
Guidobaldo para que imite a su padre Federico: "Sit itaque ipsa (proh
Deus optime atque immortalis) veluti inclytus ille rex Macedonum Philippus, tu
Alexander Magnus succedas, ego medius Aristoteles adiungar" [106].
5. De
communicatione divine naturae
También esta obra
se encuentra en la Biblioteca Vaticana, Urb. Lt. 565, escrita en pergamino y consta
de 50 folios. Su título
reza: Georgii Benigni Salviati, fratris Ordinis Minorum, sacrae theologiae
prof essoris in librurn de Gommunicatione divine naturae dialogus inter Sixtum
IV Pont. Max. et Fridericum Urbini ducem.
En el título,
después de Georgii Benigni, fue borrada una palabra y en su lugar se puso
Salviati.
Fue escrita, muy
probablemente, en 1475, lo que se desprende de las palabras que Dragišić
pone en boca de Sixto IV: "Nosti enim nos magna opprimi cura idque nunc
potissime hoc iubilei nostri anno" [107].
Sabemos que Sixto IV organizó el jubileo en 1475[108].
6. De natura
angelica
Este manuscrito
se halla en la Biblioteca Laurenziana en Florencia, Ms. Plut. XVIII, cod. XVI.
Consta de 110 folios y lleva por título: Georgii Benigni Salviati Fratris
Seraphicae Religionis ad Magnanimum Laurentium Petri Francisci Medicen in opus
de Natura Angelica [109].
Cuando
Dragišić estuvo en Dubrovnik escribió sobre el mismo tema y su estudio lo
publicó en Florencia en 1499.
7. De gratia
Figura entre los
manuscritos de la Biblioteca Laurenziana en Florencia. La describe el catálogo
impreso de dicha biblioteca[110]
y lleva por título: Georgii Benigni Salviati, artium et sacrae theologiae
professoras, in rhythmum acutissimum magni Laurentii Medices, quaestiones
septem, ad sanctissimum in Christo Patrem et D. N. D. Leonem Divina Providentia
PP. X [111].
El motivo de ese
tratado fue un soneto de Lorenzo Medici en el que planteó los problemas
principales atinentes a la gracia y envió a Dragišić para que los
contestara en forma exhaustiva y competente[112].
Lo que Dragišić hizo en la susodicha obra.
Cuando Juan
Medici, hijo de Lorenzo, fue elegido Papa León X, Dragišić le obsequió
esta obra. En la carta con que la acompañó relata algunos detalles que ilustran
su personalidad y suministran datos interesantes acerca de su vida[113].
8. Vexillum
Christianae Victoriae
En un código de
variado contenido del convento capuchino en Milán: Ms. 16 (59), está incluida
la obra de Dragišić Vexillum Christianae Victoriae, cuyo título
íntegro reza: Georgii Benigni, archiepiscopi Nazareni, opus Vexilli
Christianae Victoriae per tres et sexaginta contemplationes[114].
Consta de 41 folios. En el mismo manuscrito se halla también su obra De
assumptione B. M. Virginis. Dragišić denomina a ambos tratados Contemplationes
Germanicae y fueron escritos durante su estada en Alemania cuando acompañó
al legado papal, cardenal Bernardino López Carvajal[115].
En dicho
manuscrito, junto con los tratados de Dragišić, encontramos varios escritos,
entre otros la Apocalipsis nova del famoso fray Amadeo de Silva (t
1482), iniciador del movimiento amadeísta dentro de la orden franciscana[116].
9. De assumptione B. M. Virginis
En el mencionado
manuscrito del convento capuchino de Milán, 16 (59), en f. 201r-240r está
incluido el tratado de Dragišić De assumptione B. Mariae Virginis.
El preámbulo empieza con estas palabras: Georgii Benigni Archiepiscopi
Nazareni ad magnificum Paulum vicecomitem, devotionis et omnium bonarum artium
sectatorem praecipuum, in libellum de assumptione Virginis Dei Matris proemium
incipit feliciter. Dum superioribus annis Germanicm
lustraremus festumque Virginis Matris... [117].
Otro ejemplar de
este tratado se halla en la Biblioteca Ambrosiana de Milán, Ms. A 30 sup. [118].
10. De excellentiis
et dignitatibus B. M. Virginis
Se encuentra en
manuscrito en la Biblioteca Ambrosiana de Milán, A 30 sup., y empieza en el
folio 53. Su título es: Georgius Benignus de Salviatis episcopus Caliensis,
de excellentiis B. M. Virginis theoremata. Está dedicada al cardenal
Guillermo Briconnt[119].
11. Apologeticon
Francisci Mariae de Ruvere
Figura en la
Biblioteca Magliabecchiana de Florencia, Cl. III, cod. 9 y su título íntegro
es: Apologeticon Francisci Mariae de Ruvere Ducis agressionis in Papiensem
cardinalem[120].
Esta obra tal vez
fue escrita ya en 1511 en defensa del duque de Urbino, sobrino del Papa Sixto
IX. Este, iracundo, golpeó tanto a Francisco Alidosi, cardenal de Pavia, que
poco después murió. Dragišić trató de probar que tal acto no configuraba
ni delito ni ataque injusto.
12. Commentaria
in libros sententiarum
Fray Antonio
Sassolini, alumno de Jorge Dragišić, en su obra Coscienza Illuminata,
impresa en Florencia en 1512, C. XI tract. 2, dice que en ese tiempo estaba
preparando para ser impresos Commentaria in IV libros senttentiarium[121].
En ningún otro lado encontramos mención de ese tratado. Es muy probable que no
fuera impreso.
13. Liber de
raptis
El autor
franciscano Sbaralea encontró ese tratado en un manuscrito del convento de San
Francisco en Bolonia. Como una novedad interesante aduce la afirmación de
Dragišić de que el diablo que tentó a Adán fue el mismo que tentó a Jesús [122].
14. Correctio
erroris qui ex aequinoctio vernali in Kalendario procedere solet
Este manuscrito
se halla en la Biblioteca Vaticana, Vat. Lat. 8226, f. 3r - 12v. La preparó
Dragišić a pedido del Papa León X durante el V Concilio Laterano cuando se
debatió sobre la corrección del calendario juliano. Lo redactó y envió por
intermedio de Agustín Chigi [123].
El título íntegro es: Georgii Benigni de Salviatis archiepiscopi Nazareni,
Correetio erroris que ex aequinoctio vernali in Kalendario procedere solet, ad
Sanctissimum in Christo P. et D. N. D. Leonem divina providentia papam decimam
et sacram synodum Lateranam.
Dragišić
propone descontar del mes de octubre 7 días, es decir, pasar directamente del
23 de octubre al 19 de noviembre para ajustar el real equinoccio primaveral con
el del calendario [124].
Gregorio XIII, que modificó el calendario, procedió en líneas generales según
lo propuesto por Dragišić; únicamente dispuso que del 4 de noviembre se
pasara directamente al 14 [125].
15. Tratados
desconocidos
Dragišić
escribió seguramente otras obras, hoy desconocidas. Sin duda, siendo un
predicador excelente y muy solicitado, tuvo que redactar sermones que aún
quedan desconocidos[126].
B. Obras impresas
Tras reseñar los
manuscritos de J. Dragišić, nos referiremos a sus obras impresas. Algunas
las he visto con mis ojos y otras las encontré en distintos catálogos.
1. Dialectica
La primera obra
suya es esta lógica, publicada el 18 de marzo de 1489 bajo el título: Dialectica
nova secundum mentem Doctoris subtilis et beati Thomae Aquinatis aliorumque
realistarum. Está dedicada al cardenal Juan Medici, luego Papa León X y a
su hermano Pedro[127].
2. Mirabilia
Este libro fue
publicado el mismo año que Dialectica[128]
y lleva por título: Georgii Benigni Mirabilia LXXVII reperta in opusculo
Nicolai de Mirabilibus. Está dedicado a Lorenzo de Medici en los siguientes
términos: "Georgius Benignus de Salviatis, Ordine Minorum Sacrae
Theologiae professor ad Magnum Laurentium".
El motivo de este
tratado fue la discusión entablada en la corte de Lorenzo Medici el 30 de junio
de 1489 entre el domínico Nicolás de Mirabilibus y Jorge Dragišić. Nicolás
de Mirabilibus describió el debate y lo publicó bajo el título: Disputatio
nuper (acta in domo Magnifici Laurentii Medices[129].
Como Dragišić no estuvo conteste con dicha descripción, escribió este
tratado para rectificar y completar el de Nicolás.
Ambos trabajos
fueron publicados nuevamente por el húngaro Abel Jenõ en Irodalmtörtenéti
emlékek, I, Budapest 1886, 351-426 [130].
3. Propheticae
solutiones
Esta obra fue
escrita en Dubrovnik e impresa en Florencia el 10 de abril de 1497 con el
título: Propheticae solutiones Georgii Benigni Ordinis Minorum
[131].
Lo imprimió el alumno de Dragišić, Ubertino Risaliti, y está redactada en
forma de diálogo entre Dragišić y Risaliti.
Dado que este
libro contiene la defensa del célebre predicador domínico Jerónimo Savonarola
(1452-1498) es probablemente el más conocido y difundido. A él se refieren
todos los biógrafos de Savonarola[132].
4. De natura
Angelorum
Ya en Florencia,
Dragišić se abocó al estudio de la angeología. En Dubrovnik lo prosiguió y
escribió la obra: De natura coelestium spirituum quos angelos vocamus,
impresa en Florencia en 1499, compuesta en forma de diálogo en el que
participan más de 30 ragusinos. Es, sin duda alguna, la obra más significativa
de Dragišić. En Croacia lo comentó ampliamente el filósofo Esteban Zimmermann [133].
Dedicó esa obra
al senado de la República de Dubrovnik: Georgii Benigni, Orinis Minorum,
sacrarum litterarum professoris, al illustrem atque religiosum Epidaurinum seu
Rhacusinum senatum in librum de natura coelestim spirituum quos angelos vocamus
prooemium incipit feliciter [134].
El prólogo abunda en informaciones y datos biográficos sobre Dragišić.
5. Oratio
funebris pro Junio Georgio habita
Este escrito con
motivo de la muerte de un ciudadano de Ragusa consta de pocas hojas y fue
impreso en Florencia en 1499 o 1500 [135].
6. Defensio
Joannis Reuchlin
La escribió en
1517 o 1518 [136]
en forma de diálogo entre Dragišić y Reuchlin. Discutían sobre el tema: An
Judaeorum libri, quos Talmud appellant, sint potius supprimendi quam tenendi et
conservandi. Consta de 34 folios y está dedicada al emperador Maximiliano
en los siguientes términos: "Ad maximum Maximilianum Caesarem Romanorum
imperatorem semper augustum, Georgius Benignus archiepiscopus Nazarenus".
El primer libro
de Dragišić trató acerca de la lógica. Su última obra, impresa en Roma en
1520, se refiere al mismo tema y lleva por título: Artis Dialecticaes
praecepta vetera ac nova, miro artificio conscripta a Georgio Benigno,
archiepiscopo Nazareno, omnis philosophiae inter quae centum et eo amplius
praeclarissimas ennotationes, quae lahac tempestate facile principe, acutissime
ac limpidissime traduntur; tuere nostra saecula diu nec in alicuius ore aut
extabant opere invenies [137].
La lógica de
Dragišić denota la influencia de la literatura filosófica de su tiempo y a
la vez el criterio independiente de su autor. Es interesante su comentario
sobre los principios aristotélicos relativos a la cognición. Esteban Zimmermann
se refirió con amplitud a esa última obra de su compatriota Dragišić
[138].
III. Los puntos salientes de la vida y obra de Jorge Dragišić
Dotado por
naturaleza de una capacidad excepcional, mediante un estudio aplicado y
metódico y bajo el amparo de la orden franciscana, J. Dragišić era una de
las figuras más descollantes de su tiempo en el Renacimiento italiano
[139].
Profesor de las universidades de Urbino, Florencia, Pisa y Roma fue respetado
por sus alumnos y apreciado por los círculos doctos y estudiosos.
Su labor se
desarrolla en forma predominante en el campo de la filosofía y la teología. En
aquella época había, en ese campo, dos corrientes: el tomismo, sostenido por
los dominicos y el escotismo, sustentado por los franciscanos. Dragišić,
si bien franciscano, y educado en la escuela escotista, en sus obras no se
atiene sólo a la doctrina escotista sino que trata los problemas
filosófico-teológicos como un pensador independiente [140].
Más aún, se esfuerza por reconciliar ambas corrientes [141].
Dragišić
vivió durante el Humanismo que proyectó nuevo espíritu y una nueva visión del
hombre y del mundo. Pero las escuelas religiosas no se alejaban de los métodos
antiguos. Aunque escribía dentro del espíritu de esa corriente, sus
exposiciones y tratados evidencian la influencia de la escuela humanista : la discusión se hace en forma dialogada y su latín
prueba que leía asiduamente la literatura de los célebres humanistas [142].
Aunque a veces
parece en sus diálogos pecar de circunspección y consideración, estimaba
siempre la dignidad personal. Cuando creía. que
alguien tenía razón, no vacilaba en reconocerlo, incluso en los casos que lo
perjudicaba. Cree que Savonarola es un profeta, porque éste, coma tituiría un
delito; inútiles serían entonces su oración y ayuno, su pobre-hombre probo y
buen religioso, lo afirma. No puede mentir, ya que consza y pureza[143]
. Savonarola fue condenado en mayo de 1497 y el alegato de Dragišić fue
publicado en abril del mismo año.
Tomó otra vez la
pluma en defensa del célebre sabio alemán Juan Reuchlin, acusado de tesis
herética sobre los libros judíos. Recurre a todo su poder de convicción y al
remitirle el libro, manifiesta al emperador Maximiliano: "Ego certe, si
valerem, tam divinum vatem et philosophum usque ad astra efferrem. Id beneficci
quod in ipsum conferre potui, contuli: ipsum a calumniis adversariorum ex
ipsiusmet dictis ac scriptis aperte liberavi, tendicula ipsorum rupi, decipulas
fregi. Versutiae astutiae dolique sunt quaecumque adversarii contra ipsum
molintur...[144].
Sin embargo, en el proceso incoado en Roma, Reuchlin fue condenado el 23 de
junio de 1520 [145].
Acaso el rasgo
más llamativo del carácter de Dragišić es el cambio de su apellido. En sus
escritos no usa siempre el mismo ni tampoco lo hacen quienes hablan de él. En
el tratado De natura Angelica se refiere a ese hecho: "Gallum me
homines quandoque aut Anglum putaverunt, quia illuc gratia litterarum
capscendarum acceseram, ubi plurima doctorum multitudo. Grecus, quia
patrocinio magni viri Bessarionis, cardenalis Niceni in litteris educatus. Macedo propter patriae vicinitatem" [146].
Algunos quisieron
explicar el hecho de que Dragišić estaba persuadido de que él, siendo de
Bosnia (Croacia), no podía figurar con adecuada dignidad en la sociedad
italiana[147].
A mi parecer, más que nada in-fluyó su condición de extranjero y apátrida. De
niño tuvo que huir de su ciudad natal, destruida por los turcos. Ese triste
hecho quedó hondamente grabado en su memoria durante toda la vida.
Más tarde, ya
maduro, por concurso de circunstancias, regresó a Dubrovnik, Atenas de Croacia,
donde se había refugiado como niño. Los ragusinos lo acogieron con las manos
abiertas. Consideraban una honra tener en su ciudad a un hombre tan docto y
célebre. Lo que pensaban de él, nos lo dicen los versos de Damián Beneša:
Ecce quod extremis Scotus fuit ille Britannis,
doctus quod Mauris Aureliusve suis,
quodque Dalmaticis ardens Hierronymus undis,
quod Senonum populis Ambrosiusque pus:
Illud idem nobis nunc tu, venerande Georgi,
Illyrici fateor gloria magna soli.
Intima perpetui tibi nam secreta Tonantis
et datur angelitos mente cernere choros.
Tu bonus, illustris sapiensque graviusque Benignus
dictus es et nostro tempore ubique pius,
tuque Fluentina cantatus in urbe fuisti,
te similis Laurus Cosmi amavit avi,
Nicenus Sophiae te fovit
amator honestae,
te dux Urbini, Martis in arte furens.
Defuit ergo nihil quod posset habere viator;
quae data sunt vivís omnia parta tibi [148]
Tal acogida
cordial conmovió a Dragišić. Buscaba el lugar donde vivir tranquilo y sus
compatriotas lo reciben con todas las honras: "quam filii locum apud
vos dumtaxat expetiissem, patris ac praeceptoris dignitatem summo cum honore
ultro miei detulistis" [149].
En esos momentos revivió ante sus ojos su lejana y trágica infancia. Empezó a
sentir lo que quiere decir la patria: "Natura enim in cunabulis nostris
afficimur, et loca diligere cogimur, in quibus pueri reptavimus" [150].
Pero también ese
estado de ánimo duró poco. El retorno a su pueblo y la vecindad de su ciudad
natal lo convencieron de que era "extraneus... fratribus meis et filiis
matris meae peregrinos" [151].
Aprovechó la primera ocasión para volver a Italia donde murió[152].
Roma, 1970.
(Tradujo al
castellano: BRANKO KADIĆ)
ZDRAVKO
SANČEVIĆ
LA etnografía y
el folklore de los croatas, o sea sus artes populares, tradiciones, costumbres,
bailes, cantos y música cobran especial interés por el hecho de haberse
conservado excepcionalmente bien hasta nuestros días. Esta riqueza etnográfica
y folklórica es tanto más significativa cuanto que se trata de una nación
europea que no se ha mantenido aislada de las influencias y corrientes de la
civilización moderna. La preservación de las artes y tradiciones populares se
debe, ante todo, a que el pueblo croata es apegado a la tierra y, hasta hace
pocos años, era predominantemente campesino. A este patrimonio de un modo de vida
rural, tradicionalista y conservador, y a la economía autóctona de las aldeas,
donde cada cual fabricaba por sí mismo con los medios a su alcance cuanto
necesitaba, se debe precisamente la riqueza etnográfica y folklórica de
Croacia.
Hay que advertir,
sin embargo, que en los últimos veinte años, la estructura social de los
croatas ha experimentado profundos cambios. Resultan notorias
las fuertes migraciones del campesinado hacia las zonas urbanas y el abandono
del campo por la juventud. Esto ha debilitado al estamento agrícola,
convirtiéndolo en una minoría y, por lo tanto, afectando negativamente la
etnografía y el folklore.
La herencia
etnográfica de los croatas proviene, en primer término, de su ascendencia
eslava. En la migración hacia el sur desde sus tierras de origen situadas
detrás de los montes Cárpatos, los croatas trajeron en el siglo VII las
costumbres eslavas a las orillas del Adriático. Empero, al conquistar y
colonizar el territorio de su nueva patria absorbieron muchos aspectos de la
vida y la cultura de los habitantes indígenas: ilirios y celtas romanizados y
restos de la población romana. A través del milenio subsiguiente de la historia
croata se experimentaron nuevas influencias culturales, sumándose otros
elementos a la mezcla etnográfica básica: los traídos por los turcos de Asia
(turcos, árabes, persas), los balcánicos (valacos, montenegrinos, albaneses,
servios, macedonios, etc.), los centroeuropeos y los mediterráneos. Con el
tiempo, la multitud de elementos culturales de diverso origen en unos casos se
mezclaron y fueron completamente asimilados en el medio croata, y en otros
quedaban ciertas particularidades locales.
Los etnógrafos acostumbran agrupar las diferentes provincias y regiones croatas en tres áreas etnográfico-culturales principales: panónica o plana (Alta Croacia, Eslavonia, Silmio, Baranja y el área Subotica - Sombor en Voivodina); dinárica o montañesa (Krajina Croata, Bosnia - Herzegovina y la Dalmacia continental); y adriática o litoral (Istria, Kvarner, la Dalmacia costanera e Islas). Cada una de estas tres áreas se distinguen etnográficamente entre sí aun cuando sus habitantes sean todos igualmente croatas por su idioma, origen y conciencia nacional. Dichas áreas etnográfico-culturales son el resultado del desarrollo económico y social dentro de un medio geográfico particular y, a la vez relacionado con los territorios adyacentes.
Los trajes nacionales
Se entiende por
trajes nacionales las vestimentas de características comunes llevadas por el
pueblo en cierta región o área. En Croacia los trajes nacionales constituyen
una de las mayores y más variadas expresiones del arte popular. Hasta tiempos
recientes, los trajes nacionales se usaban en la vida diaria en todo el
territorio étnico de los croatas. Hoy "...van desapareciendo rápidamente
por no existir ya una producción a la usanza antigua, y en las condiciones
actuales, tampoco puede haberla. Todo esto resulta cierto hablando en términos
generales, porque existen regiones donde el traje nacional se usa diariamente
inclusive hoy en día, si bien ello ocurre solamente en las más aisladas y
apartadas áreas del país que tienen deficientes comunicaciones y en las cuales
el cuadro etnográfico total ofrece características de atraso cultural"
(31). En algunas regiones, esos trajes nacionales todavía se usan, aunque
solamente en los días de fiesta.
Los tipos básicos
de trajes nacionales. al igual que todo otro material
etnográfico, puede clasificarse en tres grupos de acuerdo con las
características de las tres áreas etnográfico-culturales a las cuales
pertenecen.
El área
panónica o plana, donde predomina la agricultura intensiva
(incluyendo, al lado de los granos, el lino y el cáñamo), se caracteriza por la
abundancia de piezas de lino y algodón, blancas, amplias, frecuentemente
fruncidas o plisadas y adornadas con tejido y bordado. Estos trajes son
graciosos en la sencillez de su corte y por la amplitud de sus formas, con la
costura corriendo en líneas rectas. Los pliegues y frunces tienen su origen en
la necesidad de guardarlos en cofres y baúles, pero que se convirtieron después
en una preocupación decorativa. Los hombres llevan una larga camisa (košulja)
que cae libremente y cubre en parte un pantalón (gaće) de amplias
perneras. Se tocan la cabeza con un casquete redondo de ala corta o con un
gorro de piel. Las mujeres lucen un traje blanco que es un juego de frunces:
falda, blusa de mangas voluminosas y un delantal. La parte blanca de la tela (platno)
está adornada con bordados en colores de tonos vivos (destacándose el rojo) o
en tonos menos fuertes y dominando los motivos florales o geométricos. El
bellísimo vestido de las mujeres en Eslavonia Plana (Lupanja, Vinkovci),
llamado zlatara, se destaca por su rico tejido de oro y seda mezclados.
La antigua costumbre de que Ias mujeres casadas deben cubrir sus cabellos ha
evolucionado con el uso de la populica, un pequeño gorro de encaje,
peča, una chalina cuadrada llevada en forma triangular y con encaje, más
varios tipos de pañuelos, chales y mantones. Tanto los hombres como las mujeres
llevan encima de la camisa un chaleco sin mangas y una chaqueta o saco grueso
de manga larga. Todavía se usan en varias partes tradicionales sandalias (opanci)
muy elaboradas y semejantes a los zapatos, además de éstos y de altas botas, al
igual que entre los húngaros.
El área dinárica
o montañesa se caracteriza por una economía predominante pastoral. En
los trajes nacionales, de aspecto sobrio, hay muchas piezas de lana debido a la
abundancia de esta materia prima, así como a los fuertes y crudos inviernos.
Las mujeres la hilan en sus ruecas y la tejen a mano. Estos ropajes de lana
conservan su color claro natural, o bien se tiñen de color oscuro. La pieza
básica de la vestimenta femenina consiste en una larga túnica de color oscuro
(en Dalmacia) o blanca (en Bosnia), cuya parte delantera y mangas aparecen a
veces adornadas con bordados de colorido predominantemente rojo. Esta túnica
continúa siendo la misma de los tiempos clásicos que dio origen a la vestimenta
litúrgica conocida con el nombre de dalmática. Las mujeres llevan también
magníficos delantales tejidos como tapices, adornados con motivos geométricos y
guarnecidos con franjas. Por encima se ponen un paletó semicorto (zobun),
sin mangas y sin cierre. En ciertas regiones los adornos incluyen hileras de
monedas de oro o de plata. Los hombres llevan una camisa blanca de mangas
abombadas, o anchas y abiertas. El pantalón es grueso y entallado, con perneras
estrechas, generalmente oscuro y con un fondo a veces hueco y ancho. Va
generalmente ceñido alrededor del talle por un cinturón ancho, rojo, rayado, o
de cuero, cuyos pliegues sirven de bolsa para el dinero, tabaco, pipa o
pistolas. Usan también los hombres zobun y un paletó con mangas, que en ciertas
áreas aparecen realzados con decoraciones metálicas (toke o ilike).
Estos adornos de origen medieval y guerrero, aumentan el peso de las ya pesadas
vestimentas, dándoles un aspecto arcaico y caballeresco. Característico dentro
de toda la región es un pequeño y redondo gorro (kapa, crvenkapa),
de paño rojo. Solamente en Bosnia se usa, en vez de él, un fez rojo (entre los
musulmanes) o negro (entre los católicos). Sin embargo, en muchas áreas el
gorro rojo o el fez quedan disimulados bajo un turbante de lana (saruk)
predominantemente rojo, pero también verde o blanco. Indudablemente, el fez y
el turbante son vestigios de la influencia turca, mientras que el gorro rojo
tiene orígenes probablemente más remotos. Las mujeres usan también en ciertas
áreas de Dalmacia el gorro rojo, en tanto que en Bosnia se usa en unas áreas el
gorro rojo y, en otras, el fez. Muchas veces van éstos cubiertos con pañuelos,
con o sin franjas. Los opanci (sandalias) están hechos de cuero semiprocesado y
llevan un característico tejido delantero (prepletači).
En Bosnia se
notan más los elementos orientales introducidos por Ios turcos, especialmente
entre los habitantes de ciudades pequeñas. Los materiales son más finos que los
usados por los campesinos, encontrándose frecuentemente piezas de algodón y
seda. Las mujeres musulmanas y, a veces, las católicas llevan enormes
pantalones abombachados de algodón negro (dimije), mientras que los
hombres, además del ya mencionado fez, llevan el pantalón negro de ancho y
abombado fondo (čakšire).
En el área
adriática o litoral predom'sza la pesca y la navegación; e incluso la
agricultura (viñas, olivos) se practica de un modo diferente que en las otras
dos áreas etnográfico-culturales. Las influencias mediterráneas son aquí
visibles en todas partes incluyendo la manera de vestir. Los trajes son más
ligeros y los materiales más variados y refinados: suave lana, lino, seda y
algodón. A pesar de la diversidad de las materias primas, tanto en las islas
como en la cista dominan los trajes negros y sencillos para las mujeres y las
jóvenes. Aun cuando la tradición popular asevera que estos trajes negros se
llevan en memoria de los extintos Frankopan (destacada familia croata de nobles
y guerreros), lo más probable es que se deban a la influencia española sobre el
modo de vestir europeo del siglo XVII. Sin embargo, se han conservado al lado
de estos trajes negros y sobrios algunos vestidos típicos multicolores (Istria,
islas de Susak, Krk y Pag). Los hombres usan cortes burgueses, con excepción
del gorro rojo que sigue siendo en algunas áreas el único remanente del extinto
traje típico. En el sur de Dalmacia se funden los elementos dináricos con los
litorales, resultando de ello esos bellísimos trajes nacionales de los
alrededores de Dubrovnik (Ston, Konavlje, Župa) y de Kotor. En Konavlje el
vestido blanco inmaculado de las mujeres va ceñido con cintas y el pequeño
gorro rojo se sustituye después de la boda por un almidonado y doblado pañuelo.
En todo el país,
formando parte íntegra de la vestimenta, hay que mencionar una especie de
mochila en bandolera (torba) dentro de la cual llevan los campesinos comida,
tabaco, etc. Puede ser de cuero, de lana tejida como un tapiz, de lino, de
cáñamo o de crin. También hay que mencionar un sobretodo de cuero (kožun)
que se usa en algunas áreas como sustituto del pesado capote hecho de pelo de
cabra.
Artes y artesanía manual
Las artes y artesanía manual de los croatas constituyen las creaciones de los campesinos mismos para su propio uso y de los artesanos aldeanos para el consumo popular. Ostentan características de una creación colectiva donde el creador particular sigue las tradiciones de la herencia artística, pero introduciendo nuevos elementos o modificando los heredados. Las comunidades campesinas preservan estos productos de arte y artesanía popular o los abandonan de acuerdo con las necesidades y de la predisposición psicológica dentro de una estructura particular económico-social (agrícola, pastoral, marina, semiurbana, etc.).
Las creaciones de
artes plásticas son predominantemente planas y solamente en algunos casos
acusan algún relieve profundo o son dimensionales (manumentos y lápidas de las
tumbas, decoraciones de las edificaciones, formas humanas y animales en los
instrumentos musicales, repostería). El arte plano es, más que todo, ornamental
con motivos geométricos o figurativos, predominando entre estos últimos los
motivos vegetales, muy geometrizados. Entre las escasas muestras de arte plano
y netamente figurativo hay que mencionar las pinturas sobre vidrio de Zagorje
Croata, o el motivo de mezquitas, cipreses, etc. en el arte oriental de Bosnia.
El arte croata ornamental geométrico y vegetal geometrizado es muy abundante y
se encuentra en todas partes. Revela también una mayor antigüedad, habiendo florecido
en Croacia durante los tiempos medievales (arte paleocroata, arte bogumil -
patereno). Ricos y variados, los ornamentos croatas no constituyen solamente un
medio decorativo sino una verdadera expresión artística.
Otra forma de
dividir los productos de arte y artesanía manual es la de considerarles por el
tipo de material en que están labrados: madera, cerámica, piedra, cuero, metal,
textil; y aun por sus adornos como en la repostería y tatuajes. Los trajes
nacionales y la arquitectura rural quedarían incluidos dentro de este grupo,
pero los presentamos separadamente, por la importancia que cada uno tiene
individualmente.
Madera. La elaboración de objetos de madera se halla muy
difundida y desarrollada a causa de la abundancia y variedad de esa materia prima.
De ella se hacen ruecas (preslice), vasos, cantimploras (čuture),
diferentes cajas, instrumentos musicales de viento (flautas - frule, dvojnice)
o de cuerda (tambure y gusle) husos, bobinas, palas de lavar,
cofres y baúles para guardar ropa, y otros tantos utensilios, estuches, muebles
y juguetes. Además del simple tallado con cuchillo, las decoraciones se
ejecutan en grabado (paranje), ranurado (dubenje), cincelado (rovašenje),
perforación (proboj), pirograbado (žeženje), coloreo (bojenje),
puntado (punciranje) y la incrustación (sedef entre los musulmanes). Los
motivos más frecuentes son líneas rectas, inclinadas o zigzagueantes en
variadas combinaciones, rosetas, círculos sencillos y concéntricos, triángulos,
ganchos, etc. Los cofres, baúles y arcas en el área etnográfica panónica son
frecuentemente coloreados o cubiertos con bronce, mientras que los del área
dinárica llevan tallados en relieve cipreses, líneas ondulantes o el árbol de
la vida (de origen oriental). En el área panónica también se emplea madera
tallada para decorar las casas y los galpones.
Cerámica. Entre los croatas la cerámica tiene gran difusión y
data de orígenes antiquísimos. Con ella se produce recipientes de diferentes
formas y con diversas finalidades, pero predominantemente para el uso en la
cocina. Existen tres tipos básicos de productos cerámicos. El primero y más
viejo es el de las áreas etnográficas dinárica y adriática, trabajado de una
manera burda con torno manual; está hecho de tierra (arcilla impura), mezclada
con caliza, cocida a llama viva, nunca barnizada, ennegrecida y utilizada como
cacharros de cocina. Una cerámica totalmente distinta es la que se encuentra en
el área panónica. No tiene tanta antigüedad, es más refinada, de pura arcilla,
trabajada con torno de pedal, cuidadosamente decorada, coloreada y barnizada.
La decoración consiste en sencillos motivos geométricos (líneas zigzagueantes y
ondulantes, puntos, círculos, espirales) o también en motivos figurativos,
principalmente vegetales. Además de varios tipos de recipientes se hacen
también en esta área otros objetos útiles o para juego. El tercer tipo es el de
la Bosnia Central (Kiseljak), donde los bellísimos objetos blancos de forma y
orígenes arábigo-islámicos son pintados con motivos igualmente orientales en
marrón.
Calabazas. Una vez maduras, vaciadas y secadas, las calabazas
sirven como utensilio doméstico. Originariamente, la decoración de las
calabazas estaba restringida a una parte del área panónica (Eslavonia), pero en
los últimos años se ha ido extendiendo también a otras zonas del país. Tales
hermosas decoraciones son grabadas con un cuchillo especial y ennegrecidas o
coloreadas mediante la aplicación de ácidos. Los motivos son vegetales (hojas
de roble, bellotas y flores), geométricos (líneas, triángulos) o animales
(liebres, peces y aves).
Textiles. Es sumamente vieja la tradición del tejido entre los
croatas. Como se ha mencionado al describir los trajes nacionales, hasta hace
poco se producía una rica variedad de telas que iban desde las finas sedas y
lienzos de lino y de algodón hasta los pesados productos de lana y de pelo de
cabra. Estos textiles domésticos (svila, platno, sukno, bel, čoja,
kostrijet) se van extinguiendo al ser sustituidos por productos
industriales. Lo único que persiste es el tejido de medias, pantuflas, chales,
guantes, suéteres y gorros, más expuestos siempre a las influencias urbanas.
En contraste con
la decadente elaboración de telas, se ha conservado todavía vigorosamente el
tejido de tapices. Se usan más que todo en las paredes y sobre las camas en
sustitución de las colchas, o bien, para cubrir asientos y cofres o arcones,
Son de dos tipos: plano o de pelo.
Los telares son
relativamente pequeños y por ello no es raro ver tapices constituidos por dos o
más unidades con costura. Los tapices muy conocidos de Lika y Eslavonia son de
pelo largo con grandes motivos geométricos, poco detalle y amplios trozos de
colores lisos. Los más bellos ejemplares del otro tipo de tapices se tejen en
Bosnia. Estos son de punto fino, pudiéndose ejecutar complejos dibujos
geométricos (líneas zigzagueantes, motivos angulares, romboidales y
escalonados) o de inspiración animal y vegetal, de origen oriental, también
geometrizados.
Los bordados se
ejecutan sobre varios tipos de telas (platno, sukno) o sobre seda (influencias
orientales). Los objetos textiles con mas frecuencia bordados son los pañuelos,
toallas y partes del traje nacional (mangas, pecho, cuellos, bordes) . Tanta en el área dinárica como en la panónica son muy
bellos los que llevan motivos geométricos o geometrizados. Los hay también, sin
embargo, vegetales (flores y hojas de Alta Croacia y Eslavonia) o algunos de
origen turco-oriental (entre los musulmanes de Bosnia-Herzegovina). A veces,
los bordados se hacen en tiras de tela que pueden coserse o descoserse cada vez
que la pieza grande ha de ser lavada. Es frecuente igualmente el uso de
cordones trenzados o decorados con cuero de varios colores.
Tanto en el
tejido como en los bordados, los colores se combinan de acuerdo con el gusto
tradicional, resultando conjuntos de armonioso colorido donde predomina el
rojo. Todavía hay regiones que prefieren teñir los hilos de lana usando
técnicas tradicionales, casi primitivas, en vez de usar colorantes químicos
sintéticos. En tales casos la granza proporciona el rojo; la piel de cebolla,
el amarillo; ciertas hierbas, el verde; y las cáscaras de nuez verde, acidulada
con coles agrias, el marrón y el negro.
El encaje está
muy difundido en el área litoral adriática debiéndose en parte a las influencias
mediterráneas. Entre ellos se d, stacan los encajes de la isla de Pag y de los
alrededores de Dubrovnik. En Alta Croacia se usan en la elaboración de pequeños
gorros femeninos (poculica), siendo el centro más importante Lepoglava.
Tanto los primeros como los segundos prueban una gran virtuosidad técnica y
sentido estético.
Hay que mencionar que en Croacia las artes populares del tejido, tapices, bordado y encaje son, como es de esperar, del dominio de la mujer. Las jóvenes campesinas pasan largas veladas invernales tejiendo o bordando las piezas de su ajuar, poniendo en ello gran cuidado y amor, ya que aquéllas van a ser adorno y orgullo de sus futuros hogares.
Piedra. Las áreas etnográfico-culturales dinárica y adriática
se destacan por la abundancia de caliza, y una tradición secular ha contribuido
al desarrollo de la artesanía del labrado en piedra. Es en las construcciones
(casas, puentes, muros, puertos) y en trabajo decorativo (lápidas sepulcrales,
portales) donde se destacan los labradores de piedra de Croacia.
Cuero. El decorado de varios tipos de abrigos de cuero (kožuh)
es característico del área etnográfica panónica (Alta Croacia). Se debe en
buena parte a la influencia húngara a juzgar por el predominante: el tulipán.
Practicado en variados colores, se ejecuta aplicando, fijando y superponiendo
diversos cortes de cuero con o sin los bordados de lana. En las regiones
dinárica y adriática los objetos de cuero llevan poca o ninguna decoración, con
excepción de los anchos cinturones que a veces ostentan incrustaciones
metálicas.
Metal. En las prendas femeninas, en algunos trajes masculinos
de la región dinárica (decoraciones metálicas, cinturones, etc.) y en el
decorado de las armas es donde más se usa el metal. Resultan muy conocidos los
hermosos trabajos a martillo realizados por artesanos bosníacos en metal (kujundžije),
quienes trabajan en cobre, bronce y plata. Los productos son cajas, utensilios
de cocina, bandejas, juegos de café, pequeños hogares metálicos (mangale)
y fetiches (hamajlije). Los motivos y técnica son de origen
turco-oriental y el centro principal es Sarajevo en Bosnia. El decorado es una
combinación de grabado y cincelado. También son conocidos los productos de
plata elaborado con la técnica de filigrana o de granulado en Dalmacia.
Huevos de Pascua
y Repostería. En Croacia está
muy difundida la costumbre de decorar huevos de Pascua (pisanice) con
motivos geométricos o vegetales. Esta forma secundaria de arte popular tiene
orígenes paleo-eslavos y era símbolo de purificación y fecundidad. Más tarde,
en los tiempos medievales, se convirtió en una tradición de Pascua. Los colores
vivos de la pintura vegetal se aplican por medio de diferentes técnicas. La más
usada es la de los sucesivos baños. habiéndose trazado
antes motivos decorativos sobre el huevo con cera. La pintura no se adhiere a
los dibujos de cera, quedando bellísimos motivos predominantemente blancos
sobre fondos de colores vivos. Otra técnica es la aplicación de ácido
clorhídrico con un pincel sobre el huevo ya pintado de un color. Los huevos de
Pascua croatas se parecen a los de ucranianos y polacos por las técnicas y
motivos de decoración.
Es también
interesante desde el punto de vista de las artes populares la preparación de
bizcochos decorados (licitarije) de Alta Croacia con formas de muñecas,
jinetes, corazones, etc. Los bizcochas son de diferentes colores con las
decoraciones de azúcar, espejitos y motivos impresos. A juzgar por los motivos,
se trataría de influencias barrocas.
Tatuaje. Entre los croatas católicas de Bosnia se practica el
tatuaje, especialmente entre las mujeres. Los motivos son geométricos,
semejantes a los más antiguos decorados de huevos. Las más frecuentes son soles
radiantes y numerosas cruces. La técnica consiste en preparar una mezcla de
negro de humo con leche y miel, o simplemente usar la pólvora y luego aplicarla
con una aguja sobre los dibujos marcados de antemano en la piel.
Arquitectura rural
Entendemos por
arquitectura rural la construcción sin planos basada en la experiencia y
conocimientos tradicionales. Este tipo de arquitectura se encuentra, más que
todo, en el medio campesino. Las edificaciones son casas de habitación,
establos, galpones, etcétera.
En el área
panónica de Croacia las casas campesinas son de una sola planta baja (fuera de
algunas excepciones hacia el oeste) y, por lo general, de tres a cuatro
habitaciones. La construcción era hasta no hace muchos años generalmente de
madera, de ladrillo secado al sol (ćerpić) y de adobe (naboj),
estos dos últimos dentro de un esqueleto de madera. El techo era
predominantemente de paja o de caña, pero se han ido reemplazando con tejas.
Los hogares abiertos son ya muy raros. Los establos y galpones consisten
frecuentemente en un esqueleto de madera que se completa luego con mimbre (pleteruša)
o con tablas. Hay también construcciones hechas con troncos de árboles de igual
diámetro o con mitades de aquéllos al cortarlos longitudinalmente (brvnare).
Al lado de la casa de habitación principal se levanta a veces también otras más
pequeñas para las demás familias que pertenecen a la comunidad multi-familiar (zadruga).
Estas se llaman komore en Alta Croacia, o kiljeri en Eslavonia. Existe
también una serie de edificaciones en despoblado para específicos fines
agrícolas o ganadero (salaši y konaci en Podravina, stanovi
en Eslavonia, klijeti en Alta Croacia, zemunice en Sirmio).
En el área
dinárica las casas campesinas se construyen de madera y de mimbre (brvnare
y pleteruše) sobre una base de piedra o se construyen enteramente de piedra
(hacia el oeste). Son por lo general de un solo piso, con un hogar abierto (ognjište)
en el cuarto principal. Los techos tienen una acentuada inclinación a fin de
evitar la acumulación de nieve; están hechos con pequeñas tablas de madera
(šindra), y tienen, en vez de la chimenea, una abertura para el escape del humo
del hogar. En regiones muy pobres las casas suelen ser de apenas dos
habitaciones grandes (ognjenice, vatrenice) con el establo y el
galpón unidos a la casa y bajo el mismo techo. Las edificaciones en despoblados
que usan los pastores se llaman katuni y pojate y, para los fines
agrícolas, bunje o poljarice.
En los pueblitos o ciudades de Bosnia, sobre todo entre la población musulmana, se ven con mucha frecuencia casas de tipo turco-oriental de dos pisos, el segundo de ellos con su característico saliente hacia fuera.
En el área
adriática la totalidad de las casas y edificaciones son de piedra; están
cubiertas con tejas o lozas de caliza, tienen hogares abiertos con un conducto
para el humo (napa) y parrilla para asar el pescado (gradele). En
los poblados y puertos pequeños del litoral las casas son de dos pisos; el
cuarto de los aperos, despensa, etc., se halla en la planta baja y los cuartos
de habitación y cocina están en el segundo piso. Tanto en la arquitectura como
en la estrechez de las calles de esta área son claramente visibles las
influencias mediterráneas.
Las costumbres y las tradiciones populares
Es tanta y tan variada la riqueza de las costumbres y tradiciones populares croatas que habremos de limitarnos exclusivamente a las más importantes y difundidas. Muchas de ellas arrancan de las creencias paganas paleoslavas y precristianas. Se circunscriben por consiguiente a ritos protectores contra las fuerzas mágicas o a creer en la influencia sobre los fenómenos naturales (aparición del sol, terminación de las sequías, abundancia de cosechas, de ganado y pesca). Algunas de estas prácticas paganas fueron luego aceptadas o toleradas por el cristianismo y, posteriormente, por el islam, modificando un tanto su interpretación y ciertos detalles a fin de evitar el contraste con la enseñanza religiosa. Aquí nos ocuparemos de estas costumbres, pero no de las de fuentes neta y exclusivamente eclesiásticas, ya que estas últimas no tienen tanto interés etnográfico y folklórico.
Las costumbres
populares croatas pueden dividirse en 1) las anuales o periódicas, que tienen
lugar en un día determinado, por lo general ligadas con la celebración del día
de un santo; 2) las no periódicas, que no están ligadas a una fecha particular,
como en ocasión de nacimientos, bodas, muertes o diferentes acontecimientos
agrícolas; y 3) los juegos caballerescos que pueden o no estar establecidos en
una fecha, pero que se distinguen de las demás fiestas populares.
Costumbres
anuales o periódicas. En primer término vienen las relacionadas con la Navidad (Božić);
abarcan éstas desde el fin de noviembre hasta el Día de los Reyes e incluyen
elementos del culto a los muertos y magias para la fertilidad agrícola. Los
preparativos, para mencionar los más importantes, tienen que incluir un plato
de trigo germinado (pšenica), las velas navideñas, un leño especialmente
cortado o seleccionado (badnjak) que se coloca sobre el hogar (ognjište),
matas verdes dentro o sobre la casa, paja o heno esparcido por la casa y
pasteles o panes decorados.
Es obligatorio
asistir a la misa de la Nochebuena (ponoćka) con antorchas y
hacienda disparos de armas. En conexión con el primer huésped del día de
Navidad (položaj, polaznik), hay una serie de rituales e
interpretaciones mágicas interesantes. La comida del día de Navidad incluye
lechón o cordero (zaoblica, pečenica, veselica), y se
hace el pronóstico del año nuevo con el hueso omóplato. En varias regiones
salen grupos de cantantes (koledari, betlehemari) que recorren
las calles expresando sus felicitaciones con una melodía ante cada casa. En
agradecimiento, se les obsequia con comida, bebidas y dinero. Entre las
fórmulas de felicitaciones figura mirboženje en algunas regiones
dináricas y en Žumberak. Fuera de las ciudades no se intercambian regalos de
Navidad con excepción de frutas o nueces en hileras (grotulje) en las regiones
sureñas). También se obsequia al manantial, el pozo de agua, a cambio de
"buena suerte y salud", o a los animales domésticos, todo ello
acompañado con las correspondientes fórmulas. En Dalmacia se prenden hogueras
llamadas koleda (del latín calendae). El conocido arbolito de navidad
aceptado ya en las ciudades, penetró también durante el siglo pasado en algunos
hogares campesinos del norte de Croacia.
A las Navidades
sigue por su importancia etnográfica, el Carnaval (Poklade). Como en
tantos otros países en Croacia también la gente se disfraza (maškare)
predominando los disfraces antropoides. Entre los varios personajes
carnevalescos reales o irreales, y según la región, se destacan karneval,
krnjo, (Dalmacija), pust (Istria, Kvarner), etc. Con la figura de
paja y harapos que los representa, se improvisan el enjuiciamiento, a veces en
versos, y luego la ejecución, consistente en ahogar o quemar a la triste
figura. Son populares también las figuras čoroje (cuervo), vila
(hada), tunca (bisonte) en Dubrovnik, did y baba (abuelo y
abuela) en Istria, Kvarner, Lika y Dalmacija, zvončari y bušari
(monstruos peludos) de Gorski Kotar, Eslavonia y Voivodina. Un grupo
interesante, los orači (aradores), está compuesto por mujeres que
tiran de un arado mientras que el resto siembra granos y cenizas.
En Bosnia y
Herzegovina se hacen tatuajes (bocanje, sicanje) en ciertas fechas (San
José, Semana Santa o San Juan). Los tatuajes predominan entre las mujeres, son
más frecuentes entre los católicos y los musulmanes, y raros entre los
ortodoxos.
Para el Domingo
de Ramos se practica la decoración de los pozos de agua y se bendicen varias
plantas o flores según la región.
Durante la
Pascua, el acento recae en el Sábado de Gloria y el
Domingo de Resurrección y no en el Jueves y Viernes Santos. Por esos días se pintan
y decoran los huevos de Pascua (pisanice), que se regalan o ganan en la
prueba de su mayor dureza (tucanje). Se bendicen el fuego de Pascua. (uskrsni krijes, vazmeni oganj) y la
cesta de comida que contiene huevos, pan, pasteles, queso recién hecho, cebolla
verde y carnes. El lunes posterior al Domingo de Resurrección está muy
difundido el juego con agua.
Para el día de
San Jorge (Jurjevo, 23 de abril) los pastores adornan el ganado con coronas de
flores primaverales a fin de ahuyentar a las brujas y las fuerzas demoníacas.
Se realizan igualmente las rondas de San Jorge (jurjevski ophod) en las
que un grupo de jóvenes (jurjaši, djurdjari) va de casa en casa
entonando canciones alusivas. Uno o varios jóvenes del grupo se cubren con
ramas verdes llamándose zeleni Juraj (Jorge verde). Otro aspecto
interesante de este día lo constituyen las hogueras de San Jorge (jurjevski
krijesovi) que se acompañan con ritos, cantos, magias y adivinanzas.
Semejantes a las de San Jorge son en varias regiones las costumbres del primero
de mayo o de los Santos Felipe y Jàcobo. Representa una excepción la costumbre
de erigir el árbol de mayo (majus) que penetró en Croacia occidental
desde Austria, Eslovenia, Bohemia y Hungría.
En el día de la
Ascensión (Spasovo) se acostumbran las rondas llamadas križari
(cruzados) en Eslavonia, Sirmio y en partes de Dalmacia. Aparentemente de
origen pastoral, esta costumbre es semejante a los otros tipos de rondas. Como
característica, especial figura la cruz decorada con flores y que es llevada
por la ronda.
En ocasión de
Pentecostés (Duhovi, Trojaki, Rusalje) mencionaremos la costumbre de
nombrar reinas o reyes (kraljice, kraljevi) en Eslavonia, Sirmio,
Baranja y entre los croatas del área Subotica-Sombor. Las jóvenes, adornadas
con sombreros masculinos y espadas de madera al cinto, desfilan entonando
canciones y efectuando diversas ceremonias. También en esta festividad, en
algunas regiones se encienden hogueras (duhovski krijesovi).
Durante el verano, la principal fecha folklórica es San Juan (Ivanj dan, 24 de junio). La tradición secular en ese día se centra en las hogueras de San Juan (ivanjske vatre, krijesovi) practicadas en toda Croacia. El encendido de esas hogueras llamadas krijes, koleda, svitnjak, va acompañado de cantos, a veces de danzas y de saltos sabre el fuego. Además de las hogueras, en algunas regiones panónicas de Croacia se acostumbra también hacer una ronda cantada, llamada ladarice, en la que las palabras "lado" o "tío", dominan en los versos.
Costumbres no
periódicas. Entre éstas
predominan las mágicas (čaranje, vračanje, bajanje), que han
perdido su significado y se conservan como reliquias o una mera persistencia de
las viejas tradiciones, sin que los ejecutantes realmente crean en sus efectos.
Suelen celebrarse en ocasión de nacimientos, bodas o muertes; en ciertas faenas
agrícolas (arado, siembras, imploraciones de lluvias, siega); o en relación con
la ganadería y la apicultura; e incluso con el amor. El ceremonial suele ir
acompañado con palabras mágicas, fórmulas y encantamientos o con danzas, música
y canto.
Para mencionar
solamente algunas costumbres no periódicas nos referiremos al šišano kumstvo
(el compadrazgo con el corte de pelo). Esta costumbre está generalizada en
áreas religiosamente mezcladas, tales como Bosnia-Herzegovina. La finalidad
originaria era la de pedir la salud del niño, pero después ha adquirido un
significado social que permite el compadrazgo entre las familias de diferentes
religiones y sin que envuelva en sí un acto religioso. Otra costumbre interesante
es Dodole (también llamada prporuše, čarojice), en realidad
una imploración de lluvias que se practica en varias partes del área panónica.
Un muchacho cubierto con flores y ramas verdes va de casa en casa y es bañado
con agua mientras el acompañamiento canta las imploraciones. En el área
dinárica, las ceremonias en ocasión de las bodas abarcan desde ir todo el
cortejo nupcial a caballo, hasta la costumbre de esconder a la novia, etcétera.
Consisten los Juegos
Caballerescos en entrar en diferentes competencias de fuerza y habilidad,
muy practicadas en el área etnográfica dinárica: el lanzamiento de piedras, los
saltos, las carreras y rvanje (una especie de lucha libre).
Las justas de
Alka (Sinjska alka) se corrían antiguamente en varias partes de la costa
adriática croata, pero solamente se conservaron hasta nuestros días en Sinj
(Dalmacia). Aquí se celebra como una gran fiesta conmemorando la victoria sobre
los turcos en 1715. El Alka, o sea el juego de anillos, recuerda por su
pintoresco ceremonial el palio de Siena. Es un torneo popular que se desarrolla
en la llanura a la entrada de la ciudad. Ricamente ataviados a la manera de los
antiguos caballeros croatas, los concurrentes (alkari) corren a caballo
con largas lanzas tres veces un anillo (alka) suspendido sobre la pista,
presentando un brillante espectáculo. La celebración de la victoria, que
pertenece al caballero con el mayor número de puntos, se convierte en una
verdadera manifestación nacional.
En la isla de
Korčula y en la ciudad del mismo nombre tienen lugar cada año el 29 de
julio, día de San Teodoro, los célebres juegos conocidos bajo el nombre de
Moreška o Kumpanije. Dos grupos armados, los unos vestidos de rojo y con el
rostro ennegrecido (los moros) y los otros vestidos de negro ejecutan nueve
figuras de batalla. Detrás de las filas de los feroces extranjeros un moro
tiene cautiva a una joven vestida de blanco, símbolo de la ciudad y prenda de
la batalla que se va a librar. Al escoger cada guerrero a su adversario, la
batalla se libra manteniendo la armonía del conjunto y a ritmo siempre más
acelerado. Los moros por fin se rinden y libran a la joven cautiva, mientras
que los vencedores celebran su triunfo con una danza.
Folklore musical
Para cantar,
tocar música o bailar, el campesinado croata aprovecha cuanta ocasión se le
presenta: las reuniones al aire libre, frente a las iglesias los domingos
después de la misa, las fiestas religiosas, las ferias, las veladas, ciertas
faenas agrícolas (los trabajos de campo, la siega, etc.), ciertos rituales y
rondas (koledari, betlehemari, jurjaši, kraljice, ljelje, križari, ladarice),
las bodas, etc. La música folklórica croata es muy variada y va desde los
antiguos y monótonos cantos hasta las melodías ricas en matices y sutiles
modulaciones que llegan hasta el cuarto de tono. Mientras en el área
etnográfica panónica predominan los elementos propios de la música eslava, a
veces vivaz y rebelde y a veces romántica, en el área dinárica el folklore
musical es más sencillo y sobrio. En el litoral dálmata y en Bosnia se perciben
influencias mediterráneas y turco-orientales, respectivamente, dando como
resultado bellas y muy románticas canciones dálmatas y sevdalinke bosniacas con
sus modos específicos.
Las melodías
folklóricas croatas se dividen en tres estilos de acuerdo con las
tonalidades: la G, la F' y la Eb. El primero, en tonalidad de G, se distingue
por su estabilidad melódica, por su comienzo y retomo a G final y el predominio
de monofonía. Es de mayor extensión geográfica y se divide a la vez en seis
subgrupos: 1) "Escala Istriana", semejante al modo frigio gregoriano
con algunos tonos cambiados (Istria, parte de Zagora Dálmata, algunas islas de
Dalmacia, Turopolje, parte de Posavina y Herzegovina). Las canciones en escala
cromática al igual que algunas rozgalice entran también en esta categoría. 2)
Gange y rere, canciones de ámbito muy angosto, a veces heterofónicas (Zagora
Dálmata y Herzegovina). 3) Canciones con un punto pedal (bourdon), o sea, donde
una voz básica (alto o bajo) mantiene un tono a través del texto completo sobre
el punto pedal. Son melodías muy viejas, de carácter recitativo con melismas y
otros ornamentos celódicos basados en la expresión "oi" (ojkanje)
(Dalmacia y Bosnia-Herzegovina). 4) Melodías cantadas al antiguo estilo
eclesiástico, del modo dórico o eólico (esparcidas en Alta Croacia, Dalmacia y
Eslavonia). 5) Canciones de tonalidad G mayor con las características del modo
eólico y cantadas al unísono (Alta Croacia y Kordun). 6) Canciones monofónicas
en la escala pentatónica anhemitónica (Alta Croacia).
El segundo
estilo abarca las canciones en la tonalidad F, cuyas melodías pueden estar
en F mayor o F menor y que tienen el tono final en G. Desde el punto de vista
estético y psicológico, son sentimentales o de pesar, dan la impresión de no
tener fin, reflejan con frecuencia profundas emociones, son de ritmo
predominantemente libre y contienen melismas. Cantadas en grupo, la primera voz
(la melodía) la lleva un cantante (hombre o mujer) mientras que el resto del
grupo lleva la segunda "en bajo" (basiraju). Son frecuentes en
Eslavonia, Sirmio, Baranja, Bačka y Bosnia, y por su gran vitalidad, van
penetrando rápidamente en otras áreas. Un subgrupo especial de este estilo es
"la escala oriental" basada en un solo tetracordio oriental.
El tercer
estilo incluye las canciones en la tonalidad de Eb. Son las canciones cuya
tónica es Eb, la cuerda tónica es Eb, y el final es la G.
Su escala es la
tercera mayor. Aparentemente, una buena parte de estas canciones pertenecían
anteriormente al modo frigio, habiéndose convertido en la tonalidad Eb bajo la
influencia de las terceras cantadas, o sea, agregando al soprano una segunda
voz (el alto) cantada una terza más bajo. Pueden oírse en la Dalmacia
costanera, en las islas, en Zagora Dálmata y en las regiones contiguas a
Eslovenia. En ellas puede verse gran riqueza de entretenimiento armónico,
pueden oírse hasta cinco voces con Ias partituras individuales muy decoradas de
melismas, adquiriendo elementos de polifonia.
En cuanto a la
finalidad y contenido, el folklore musical croata cuenta con canciones de muy
variados tipos: las que acompañan las danzas, las faenas agrícolas, los
rituales y rondas; las canciones nupciales y de cuna, las lamentaciones
fúnebres, las canciones líricas, épicas, guerreras, religiosas, pastorales,
humorísticas, romanzas y baladas.
Los relatos,
canciones y danzas van acompañados por los instrumentos musicales típicos.
Entre los más difundidos y característicos del melos folklórico croata están tambure
o tamburice, una familia de instrumentos de cuerdas metálicas de origen
oriental (persa). Se parecen a guitarras, tienen de 4 a 8 cuerdas y van en
tamaño desde la diminuta bisernica a través de brač, šargija
y bugarija hasta el profundo berde. Formando bandas (tamburaški
zbor) los tambure acompañan a los cantos y las danzas. Otros dos
instrumentos de cuerda típica son gusle y lijerica,
característicos dentro del área etnográfica dinárica. Una especie de violas
primitivas, el primero, gusle (de una o dos cuerdas de crin de caballo)
se usa para acompañar los cantos épicos populares mientras que lijerica
(de tres cuerdas y en forma de una pera) es característica en los alrededores
de Dubrovnik. Entre los instrumentos de viento ocupa el primer lugar muy popularizada, la pastoral fruta o dvojnice,
una especie de flauta. Otros instrumentos de viento, tales como Balde o dude en
Eslavonia, sopile o roženice en Istria y zurla en Bosnia
son variaciones de la cornamusa con fuelle de piel o especies de oboe de agudo
sonido.
Danzas folklóricas
Son muchas y
variadas las danzas folklóricas croatas. Algunas de ellas aún conservan
antiguos elementos rituales, pero la mayoría se bailan actualmente en ocasión
de reuniones y fiestas populares. Por lo general tienen en común la forma
circular abierta o cerrada (kolo), pero difieren en el orden y número de
participantes, en estilo, pasos y figuras. Van compañadas de instrumentos
musicales típicos (tambure, gajde, frula, šargije, lijerica,
etc.), de canciones de amor, baladas y hasta canciones épicas (Novi Vinodol).
Existen, sin embargo, las llamadas danzas mudas (nimo kolo) de Bosnia,
sin acompañamiento o solamente cantadas (Vrličko kolo). Pueden ser
únicamente para mujeres o jóvenes (ženska, djevojačka kola), para hombres
o muchachos (muška, momačka kola), o también mixtas. Según las
localidades, paso y figuras llevan nombres tales como: balun (Istria), poskočica-kolo,
tanac (Islas de Krk y Pag), djikac, lindje (Herzegovina), tančec
(Alta Posavina), slavonsko kolo (Eslavonia), dučec
(Zagorje), mista (Eslavonija), dorat, ranše (Baranja), bunjevačko
kolo (Subotica-Sombor), bosansko kolo (Bosnia), drmeš (Alta
Croacia), etc. Mientras el drmeš está lleno de ritmos casi irracionales, en el
bunjevačko kolo las mujeres remolinean en su sitio mientras que los
hombres, con botas provistas de cascabeles, improvisan pasos decorativos
entrechocando los pies. En Zagora Dálmata, las mujeres bailan kolo cuyo
ritmo es marcado únicamente por el tableteo de las piezas y joyas que recubren
totalmente sus vestidos.
BIBLIOGRAFIA
Abreviaturas:
HIBZ = Hrvatski
Izdavalački Bibliografski Zavod (Instituto Croata Bibliográfico
Editorial).
LZ =
Leksikografski zavod, Zagreb (Instituto Lexicográfico, Zagreb).
JAZU =
Jugoslavenska akademija znanosti i umjetnosti (Academia Sureslava de Ciencias y
Artes).
MH = Matica
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Publicaciones periódicas
Zbornik za
narodni život i običaje Južnih Slavena
(Simposio sobre la vida y costumbres folklóricas de las Eslavos del Sur). 41 tomos, Zagreb, desde 1896. Estas publicaciones del JAZU contienen los trabajos sobre el folklore, etnografía y etnología de los croatas y, en parte, también de las otras naciones sureslavas. Están incluidos también los resúmenes de los trabajos en otros idiomas.
Glasnik
Zemaljskog Museja za Bosnu i Hercegovinu
(Boletín del Museo Nacional para la Bosnia-Herzegovina), Sarajevo, desde 1889.
Museos etnográficos
Los museos
etnográficos se encuentran en Zagreb (1919), Split (1910), y Zadar (1945).
Importantes colecciones etnográficas existen también en los museos de Sarajevo
(Zemaljski Muzej) y Banja Luka. Algunos de los numerosos museos regionales y
locales contienen igualmente secciones etnográficas.
Instituciones etnográfico-folklóricas
Institutos para
el Arte Popular de Croacia (Zagreb), y de Bosnia-Herzegovina (Sarajevo), Lado
(Zagreb), Seljačka Sloga (Unión Campesina, Zagreb).
ALEJANDRO DUSSAUT
"La Prensa" del 1° de agosto del año en curso, publicó en forma
extensa, el texto de la conferencia del Dr. Alejandro Dussaut, efectuada un día
antes en el Instituto Popular de Conferencias del mismo gran diario argentino.
El Dr. A. Dussaut, un intrépido defensor de la libertad, varias veces exilado
por sus convicciones políticas y la defensa de la libertad del hombre y la
libertad política en general, intuyó fácilmente las razones —históricas,
objetivas e injustas— por las cuales el pueblo croata está sometido actualmente
a una dictatura comunista de tinte servio. La "rebelión" croata de 1941
contra la hegemonía servio–monárquica, sirve actualmente a los comunistas
servios de pretexto para vengarse de los croatas sometidos nuevamente en 1945
al poder de Belgrado. Et Dr. A. Dussaut, con gran sentido por la exposición
histórico-sinóptica, dilucidó las verdaderas diferencias entre Croacia y
Servia, deduciendo lógicamente la enemistad y el conflicto entre sus dos
pueblos, separados durante su historia de más de 1300 años por la religión, la
cultura, la política y la conciencia, nacional. Debido a condiciones
excepcionales, los dos pueblos formaron en 1918 por primera vez una comunidad
política, causa fundamental de la desgracia para ambos.
A continuación reproducimos los trozos más sobresalientes de la conferencia del Dr. A. Dussaut, expresándole públicamente nuestra gratitud por el amor a la verdad y el deseo de ayudar al pueblo croata en su lucha desigual con un enemigo más poderoso a cuya disposición están los fondos de propaganda provenientes del dinero arrancado —irónicamente— del bolsillo y el sudor de los trabajadores croatas. Asimismo, vaya nuestra gratitud a "La Prensa" y la Comisión Directiva de Conferencias, especialmente al Dr. O. Loudet, su presidente, por intermedio del cual muchas verdades, a veces proscriptas, llegan a la luz y la opinión pública que busca una orientación desinteresada. — (Red. de la revista STUDIA CROATICA).
CUANDO se aborda
el tema de los eslavos del sud, aunque parcializado, integra-do en 1918 en un
solo estado, denominado Yugoeslavia desde 1929, con 20.449.000 habitantes,
bueno es recordar que se trata de un conglomerado multinacional, producto de
convenciones internacionales, pero que está formado por dos sectores con
definidos caracteres: La Yugoeslavia occidental con Croacia a la cabeza,
integrado a su vez por Eslovenia, Bosnia y Herzegovina y Voivodina, y la
Yugoeslavia oriental presidida por Servia e integrada por Montenegro, Macedonia
y Kosovo Metohija, separados ambos sectores por el río Drina.
Referencias históricas
CROACIA. — Los
orígenes del pueblo croata se remontan al siglo VII en corrientes inmigratorias
que, desde Polonia se radican en las provincias romanas de Dalmacia y Panonia
Inferior, tribus de habla eslava y según se cree de origen iranio.
Asimilaron a su
vez población ilirio celta, grupos de eslavos, godos, etc., colonos romanos y
griegos y luego grupos de alemanes y eslovenos, conjunto étnico que constituye
el origen de este milenario pueblo, dejando la invasión de los turcos grupos no
identificados.
En 1941 Ante
Pavelić declara a los periodistas alemanes que los croatas son de origen
godo y no eslavo, lo que en su tiempo tuvo gran difusión, aunque entre los
croatas nunca trascendió de las discusiones académicas.
En realidad
Croacia está en la historia desde la coronación del primer rey Tomislav, de
dinastía nacional del año 925, y desde entonces mantiene no sólo su continuidad
histórica, sino también sus atributos de soberanía.
En 1102 se elige
a Colomano de la dinastía de los Arpados y tiene lugar el pacto de unión
personal con los reyes de Hungría.
En 1527
entronizan a Ferdinando de la dinastía de los Habsburgo como rey de Croacia.
Después de la
guerra de 1848 y del absolutismo de Bach, se refirrna en 1868 el tratado
político administrativo con Hungría, que perdura hasta el 29 de octubre de 1918
en que el parlamento croata rompe todos sus compromisos con Austria y Hungría.
Ya por el siglo
VI los croatas van (poblando regiones desde los ríos y cadenas de montañas par
el norte que van desde la confluencia del Danubio con el Sava hasta la Boca di
Cattaro, desde el este por los ríos Mura, Drava y Danubio, hasta occidente con
el mar Adriático.
Allí se
instalaran, fundaron su estado y los principios de su organización,
estableciendo sus provincias (banovine) y sus distritos (županije), gobernados
los primeros por los "ban" y por los "župan" los distritos.
El último retoño
de la dinastia nacional que comienza con Tomislav, el rey Petar
Svačić, pereció en el monte Gvozd en una batalla en 1097.
La reina Elena la
Hermosa, viuda del rey Zvonimir, era hermana del rey húngaro Colomano,
haciéndolo su rey en "Pacta conventa", aunque manteniendo (sus
atributos de soberanía hasta 1527 en que los croatas eligen por rey a Ferdinando
de Habsburgo y en las mismas condiciones con respecto a Hungría.
Las luchas con
los turcos obligaron a Croacia a estrechar vínculos con los países
occidentales, los turcos habían ocupado Budapest y varias veces pusieron sitio
a Viena, pero no consiguieron, como blasonan los croatas, "abrevar sus
caballos en las fuentes de agua bendita de la catedral de Zagreb".
Estas terribles
luchas reducen a Croacia a su mínima expresión, a lo que el par-lamento llamaba
"Reliquiae reliquiarum olim inclyti regni Croatiae" y el Santo Padre
Papa León X por su heroismo, le asignó el honroso título de "Antemurales
Christianitatis" allá por el año 1519 en que vivían en permanente guerra.
Los croatas no
solamente debían luchar contra los turcos, sino también contra sus propios
aliados, como los austriacos que actuaban a veces como en país ocupado,
cometiendo toda clase de depredaciones y asesinatos, lo que provoca un
movimiento subversivo encabezado por el "ban" (virrey), conde Pedro
Zrinski y su cuñado el príncipe Krsto Frankopan.
Descubierta la
conspiración el rey los convoca bajo promesa de que no les sucedería nada, por
el contrario fueron encarcelados y condenados a muerte el 30 de abril de 1671
en Wiener Nuestadt.
Hacia el siglo
XVIII la nacionalidad croata adquiere consistencia, el idioma latino pierde
influencia, ganando terreno el idioma nacional.
La revolución
húngara de 1848 fue aprovechada por Croacia para declararle la guerra, pues,
como con Austria, tenía con Hungría cuentas pendientes pretendiendo que Croacia
fuera un distrito húngaro.
En 1861 luego de
un frustrado intento de germanización por parte de Viena, Austria y Hungría
firman un pacto por el cual Dalmacia (territorio croata) se unía a Austria y el
resto de Croacia debía pactar con Hungria, comenzando por entonces la actuación
pública de Ante Starčević, el más grande croata del siglo XIX, nacido
el 23 de mayo de 1823 en la aldea Žitnik próxima a Gospić en Lika.
Cursó sus
estudios primarios en Klanac y en 1846 fue laureado doctor en filosofía,
terminando sus estudios teológicos en 1848, pero no toma el hábito sacerdotal,
ingresado a un estudio de abogado hasta 1878, habiendo ejercido el
protonotariado de Rijeka de 1861 al 1863.
A partir de 1878
se dedica exclusivamente al periodismo y a la política, sorprendiéndole la
muerte en Zagreb el 28 de febrero de 1896, siendo enterrado vestido
humildemente en la aldea de šstine entre campesinos. En el cementerio de esta
aldea a pocos pasos de la puerta de la iglsia, durme su sueño eterno Ante
Starčević, donde el 11 de octubre de 1903 el pueblo rindió homenaje a
su hijo predilecto emplazando un monumento a su memoria, obra del celebrado
escultor Iván Rendić.
Fue un político
vigoroso y combativo, atemorizando al anticroatismo y estimulando el ardor
patriótico de los croatas. Conmovió Parlamento y pronto se convirtió en
auténtico intérprete del sentimiento nacional, y puede hoy afirmarse que es la
figura más importante de Croacia. Era el alma, del pueblo, es el padre de la
patria.
Fue siempre muy
pobre, sólo aspiraba a subsistir, pero el pueblo agradecido, adquiere por
suscripción pública una magnífica residencia, que en solemne acto pública se la
entrega el 15 de julio de 1895.
Starčević
la disfrutó poco tiempo, pero de ella misma hizo la sede del Club Civil, del
Club Parlamentario, salas de lectura y la dirección del diario del partido El
Derecho Croata. Residencia que hasta hoy se la designa como el Hogar de
Starčević.
Fundó el Partido
del Derecho Constitucional Croata, de definida orientación democrática, al cual
se habría de incorporar Ante Pavelić, su continuador e intérprete de su
ideario, asi como Stjepan Radić, Vlatko Maček y tantos otros de
destacada actuación.
Considerado el
Mazzini de Croacia, fue maestro y vivificador del nacionalismo en su país,
teniendo por lema de su inconfundible posición democrática que "Los
partidos políticos son el signo y la prueba de la libertad y la fuerza del
Estado, de tal manera que, donde no hay partidos, ahí tampoco hay
libertad".
En un documento
solemne titulado "Adresa al Emperador" dirigido a Francisco José de
Habsburgo en 1878, Starčević le decía: "Majestad, en los estados
de derecho, y asi es el reino de Croacia, la soberanía es del pueblo, y si los
soberanos no están convencidos de esta verdad y no se atienen a ella, la situación
cambiará a su perjuicio".
Volviendo a sus
luchas, aún reducido a su mínima expresión, el reino de Croacia permaneció
"de jure" reconocido y con su título de Reino de Dalmacia, Croacia y
Slavonia. La ciudad de Rijeka por decisión del gabinete húngaro, sin la
presencia de ningún representante croata, pasó a dominio de Hungría (en 1868).
Bosnia y
Herzegovina seguían bajo la dominación del imperio otomano, causa de continuas
luchas y emigraciones fuera de las fronteras coma Moravia, Burgenland y mismo a
Hungría, donde se establecieron minorías étnicas. También al imperio otomano se
incorporaron minorías que se convirtieron al islamismo, como medio de defender
sus vidas y sus bienes.
El yugoeslavismo
que preside José Jorge Strossmayer, que vivió entre 1815 y 1905, croata, obispo
de Djakovo, de inteligencia privilegiada y con enorme riqueza del obispado,
aparece en el escenario de la vida pública especialmente en la literatura...
A pesar de su
protector el Emperador Francisco José I, Strossmayer defendió una miniatura del
panslavismo —la idea de la unión sureslava. Mantenía amistosas relaciones con
la familia gobernante• de Montenegro, coma con el príncipe servio Miloš
Obrenovich, siendo "de iure" obispo de los católicos de Servia. Pero
su yugoeslavismo estaba sin duda mejor inspirado que el de lose servios, cuya
propaganda y medidas arbitrarias denunciaban su afán de dominación...
En cambia,
Strossmayer desempeña destacado papel a través de sus discursos en el Concilio
Vaticano I. Su ecumenismo y su obstinada brega por la unidad de las iglesias,
habría de ser fuente de inspiración futura, obra de quien consideraba que la
Iglesia en su tercer milenio encarará el problema en profundidad.
En sus orígenes
los croatas encontraron una organización eclesiástica, se bautizaron y
asimilaron la doctrina cristiana de Roma, por lo tanto se occidentalizan,
siendo celosos defensores de sus límites orientales.
El alfabeto
autóctono, llamado glagolitsa, data de la Edad Media y en algunas diócesis del
litoral croata, los oficios se celebraban en idioma nacional al rito latino por
privilegio de la Iglesia Católica.
El 68,1% de los
croatas son católicos, el 17% cristianos orientales ortodoxos, el 13%
musulmanes y el 0,9% protestantes, judíos, etc.
El latín fue
durante siglas el idioma en la política y en la cultura, siendo este el idioma
entre los reinos asociados, aún en la Dieta Croata (Sabor) hasta 1848 en que se
adopta el croata como idioma oficial.
La capital de
Croacia es Zagreb con 600.000 habitantes, siguiéndole en orden de importancia
Sarajevo con 130.000, Rijeka con 80.000 y Split con 75.000.
En el siglo
XVIII, como en el resto de Europa, se multiplican las instituciones culturales
y educativas, las artes plásticas, la poesía lírica, el folklore, la artesanía,
las costumbres modernas, la elegancia.
Existen en
Croacia monumentos clásicos romanos, valiosas obras de arte y edificios de estilo
romano, gótico, renacentista, etc. Entre otras, las ciudades de Italia lucen
obras de arte de Laurana, Juan Dálmata, Julio Clović, Medulić,
Metrović, etc. artistas de nombría croatas. La historia de Croacia, por su
tendencia occidental nos es más familiar y la conocemos mejor que la
servia..."
Después de haber
esbozado en breves líneas la historia de Servia, el autor dijo textualmente:
"Razones de
raza, de religión y de cultura explican la tendencia oriental de los eslavos
servios, que tuvieron por norte y amaron coma suya a Rusia, la "Santa
Rusia Ortodoxa", a lo que contribuían las corrientes recíprocas de todo
orden y en particular la de empleados diplomáticos rusos de la Corte de
Bizancio, así como clérigos servios que en Rusia adquirían conocimientos
teológicos, de donde el apoyo ruso cuando los servios se levantan contra los
turcos en 1912.
El 28 de junio de
1914 se produce el asesinato en Sarajevo del archiduque Francisco Fernando,
heredero del trono de Austria-Hungría y de su esposa que puede ser el factor
desencadenante de la primera guerra mundial.
La idea de la
Gran Servia y del nacionalismo en expansión, pretendiendo todos los territorios
croatas donde hubiera ortodoxos, viene de muy lejos. En paneslavismo del sud es
la idea que ha estimulado sus ansias de dominio sabre la base de caracteres
homólogos que no resiste a la más acerba, critica.
La mística
religiosa es el otro factor... San Sava el fundador de la Iglesia
servio-ortodoxa independiente del patriarca de Bizancio, constituyó su propia
religión, enemigo del catolicismo como su primo
hermano el rey Esteban que después de haber solicitado y obtenido la corona del
Papa Romano, siguiendo a San Sava, vuelve la espalda al Santo Padre y a la
Iglesia Católica.
El Patriarcado
Ortodoxo tuvo su asiento durante siglos en la pequeña ciudad de Pech, hasta
que, luego de un levantamiento frustrado contra los turcos en el siglo XVIII,
se traslada a la ciudad de Karlovci en territorio croata, que le sirve de sede
provisoria hasta desalojar a los turcos.
La leyenda cubre
muchas páginas de la historia y Servia no hace excepción a la regla... Tal es
el caso de Kara-Jorge, figura nacional servia, también personaje de leyenda, un
moreno que ejerce la jefatura de la primera rebelión contra los turcos en 1804
convirtiéndose en Karajorgjevich. De padre gitano de la aldea de Madjevo, que
debió emigrar con la familia a raíz de seis asesinatos que cometió el hijo
entre los 15 y 24 años de edad. Pero al llegar al rio Sava, en la aldea de
Ostržnica, el padre se obstina en volver y su hijo lo mata por instigación de
su madre Mariza Katana, lo que ocurría por el año 1786.
Karajorgjevich se
refugia en la región croata de Srijem, enrolándose luego en el ejército
austríaco, donde llega a cabo, y aprende a leer y escribir, volviendo para
encabezar el movimiento, no contra la dominación turca, sino contra quienes se
sublevaron al sultán.
Fueron nueve años
de encarnizada lucha, al cabo de los cuales los servias desautorizan a Kara, el
sultán con su ejército dominan la rebelión y Karajorgjevich fuga con algunos
compañeros a Besarabia bajo la protección rusa que había bendecido la rebelión,
pero que morirá asesinado al volver engañado a Servia por obra de Miloš
Obrenović el 10 de julio de 1817.
Miloš era un
simple intendente de aldea que al servicio de los turcos cometía toda clase de
arbitrariedades, adquiriendo gran autoridad e inmensas riquezas,
transformándose en príncipe del bajalato.
Pero ahora
comienza la lucha entre las dos dinastías que culminará en el Palacio Real de
Belgrado en 1903 cuando los partidarios de Karajorgjevich asesinan al último de
los Obrenović, al rey Alejandro y la reina Draga, de la dinastía más
preparada, pero coma la otra, murieron todos asesinados...
En 1903 se
entroniza el rey Pedro y la "mano negra", asociación militar, adquiere
gran incremento y con gran propaganda exalta el panservismo, sirviendo a esa
propaganda la anexión de Bosnia y Herzegovina, favorecida por los desaciertos
de la política de Austria-Hungría.
Los musulmanes en
Bosnia se desenvolvían con naturalidad y hasta se sentían croatas, en cambio
eran irreconciliables enemigos de los servios que, en definitiva reivindicaban
su tierra, cuya venganza se llevó a cabo sin piedad.
Manifiesto de
Corfú
EL REINO RE LOS
SERVIOS, CROATAS y ESLOVENOS
El 10 de abril de
1915 se constituye en Londres el Comité Yugoeslavo (eslavos del sud), presidido
por el doctor Antonio Trumbić, abogado croata de Dalmacia y diputado
nacional en el Consejo Central de Viena (por entonces Dalmacia no pertenecía a
Croacia) e integrado por: Fran Supilo, periodista y diputado nacional croata,
oriundo de Dalmacia y excluido del Sabor (parlamento croata) después del famoso
proceso Friedjung por una conspiración contra; Austria, dirigida por servicios
de Croacia y Bosnia; caracterizándose por su talento e intuición política,
retiróse a su vez del Comité por diferencias con el presidente del gobierno
servio Nicolás Pašić en 1917.
Formaban parte a
su vez el Dr. N. Županić, C. Kaminarević, el Dr. Milan Srškić,
servio de Bosnia, el Dr. N. Stojanović, también servio de Bosnia, Jovan
Banjanin, servio de Croacia, el Dr. Dušan Vasiljević, servio de Bosnia, el
Dr. F. Potoćnjak, croata de Istria (tampoco entonces pertenecia a
Croacia), el Dr. J. Gazzari, croata de Dalmacia, el Prof. P. Popović,
servio de Servia, el Dr. H. Hinković, croata de Croacia, Ivan
Meštrović, escultor croata de Dalmacia, José Jadlevski y el Dr. B.
Veišnjak, esloveno.
Este Comité tomó contacto con representantes del reino de Servia y con los de las potencias aliadas, Gran Bretaña, Francia, Rusia y más tarde de Italia, no actuando de mala fe, el mismo Trumbić que se formó al lado de Starčević admitió que .para salvar a Croacia de la presión Austro- Húngara, el paneslavismo del sud podía defender su independencia, teniendo en cuenta que por entonces Italia pretendía anexarse a Dalmacia,.
El último
presidente del Partido Campesino Croata, el Dr. V. Maček emite el
siguiente juicio: "De la actividad de Trumbić en la emigración va a
ocuparse la historia y lo hará favorablemente porque realizó lo que pudo,
tomando en consideración aquellas circunstancias. Fue el que consiguió que
todos nosotros croatas nos encontramos juntos y unidos".
A su muerte en
1938 "el pueblo croata le tributó honores raramente rendidos a otros
políticos nacionales", así se expresa Bogdan Radica en su artículo
"Doctor Ante Trumbić: Creencia y desilusión de un yugoeslavo" de
Studia Croatica, Año X de 1969.
A pesar de todo,
este Comité concibió la idea del paneslavismo sud oriental europeo, sin tener
en cuenta que no se puede organizar un país con sectores heterogéneas,
vale decir, multinacional, tanto menos si se pretende un Estado fuerte frente a
las amenazas de oriente y occidente.
El 20 de julio de
1917 se reunen en Corfú, la más septentrional de las islas jónicas de Grecia,
de donde con aquella fecha aparece el famoso Manifiesto de Corfú promoviendo la
formación del reino de los servios, croatas y eslovenos, monarquía
constitucional y parlamentaria bajo la dinastía Karageorgevich con una sola
corona, un solo escudo y una bandera combinada con los emblemas regionales.
Se reconocen los
dos alfabetos, el cirílico y el latino, se establece la libertad de culto,
colocando al católico, al ortodoxo y al musulmán en el mismo plano de ejecerlo.
El mar Adriático
al servicio de la libertad estará a disposición de todas Ias nacionalidades del
reino, se establece la igualdad ante la ley y el sufragio universal, igual,
directo y secreto para la elección de autoridades; se establece el régimen
comunal y la Constitución surgiría de la Asamblea Constituyente con una mayoría
a determinar, para, en última instancia, someterla a la consideración del rey,
etc.
El 28 de junio de
1918 se firma el Tratado de Versailles que pone fin a la primera guerra
mundial, reconociendo a su vez al reino en cuestión, que fuera complementado
por los tratados de Saint-Germain y Trianon, suscrito el primero por Austria el
10 de setiembre de 1919 y el segundo por Hungría el 4 de junio de 1920, donde
Croacia era un Estado asociado.
Este reinado
(1918-1941) de los eslavos del sud, denominado desde 1929 Yugoeslavia, que
traducido significa eslavos del sud, agrupa en un solo Estado los dos sectores
que lo forman, por un lado el sector occidental con Croacia a la Cabeza, e
integrado por Eslovenia, Bosnia y Herzegovina y Voivodina, separados por el río
Drina del sector oriental presidido por Servia e integrado por Montenegro,
Macedonia y Kosovo Metohija como lo destacamos al comienzo.
El nuevo Estado
debía constituirse coma lo determina el art. 25 luego de la convocatoria a
Constituyente, procediendo en cambia con apresuramiento y los primeros síntomas
de malestar, responsabilizando a Svetozar Pribićević, servio,
vice-presidente del Consejo Nacional de Zagreb, y a errores de delegados
croatas, quienes obraban de buena fe, pero con ingenuidad respecto a una
unificación imposible.
Entregan los
territorios croatas al rey de Servia sin restricciones, lo que se materializa
el 1° de diciembre de 1918, al que se le dio en llamar paradójicamente "El
día de la unión"; siendo el pueblo informado dos días después de la
cesación del Consejo Nacional como autoridad soberana del Estado en el
territorio de la ex monarquía Austro-Húngara...
El Partido del
Derecho eleva su protesta a través de su periódico Hrvatsko Pravo, que fue de
inmediato clausurado y sus dirigentes perseguidos y encarcelados sin proceso.
El 5 de diciembre
de 1918 se produce la rebelión de los soldados croatas que fue ahogada en
sangre, muchos fueron los muertos, los desaparecidos y los procesados,
responsabilizándose al Dr. Alejandro Horvat a quien encarcelan, lo hacen
víctima de un proceso fraguado y lo someten a torturas.
Así comienza la
ola de persecuciones y arrestos de personas honorables como el Dr. Vladimir
Prebeg, monseñor Dr. José Pazman y el decano Esteban Vučetić entre
tantos.
Se implanta un
régimen de terror, los castigas corporales por parte de los servios era la
norma, y en ese clima vivieron (por años los croatas. El sojuzgamiento y la
humillación eran implacables, tratando de borrar todo indicio de las más caras
tradiciones croatas, imponiendo en cambio todo lo servio, hasta los textos
escolares se modifican. El rey Alejandro I imponías cada vez más el rigor del
régimen, pues los servios se consideraban con derechos inalienables sobre los
croatas desde que se atribuían su liberación.
El 28 de junio de
1921 se aprueba la Constitución del Reino en Belgrado con la inasistencia de la
representación croata, el resto concurrió por la presión y la amenaza,
triunfando por sólo ocho votos...
El alma de Ante
Starčević siguió viviendo en el corazón de cada croata, y Stjepan
Radić toma el estandarte y lo lleva bien alto en todo el territorio de Croacia,
.promoviendo un poderoso movimiento de opinión que el pueblo proclamaba con
expresiones desafiantes como ¡Viva la República! ¡Viva Radić!
En 1920 hubo otro
alzamiento en Čazma y Sveti Ivan Zelina, a raíz de incautamiento de
haciendas pertenecientes a los campesinos, que dejó un saldo numeroso de
muertos por ambos lados.
En febrero de
1922 el bloque croata del Parlamento de Zagreb envía un memorandum a todas las
naciones del mundo y a los delegados a la Conferencia de Ginebra, denunciando
al mundo por su intermedio la injusta situación que Croacia venía soportando.
Todas las formas
de arbitrariedad se aplicaban a los croatas, los impuestos eran diez veces más
elevados que en Servia.
Hasta que el 6 de
enero de 1929 se abolen todas las garantías que eran muy pocas, se prohíben los
emblemas regionales, se disuelven todas las agrupaciones políticas y se termina
con la restringida libertad de expresión que hasta entonces existía. La
dictadura toma formas concretas...
Radić fue a
Lendres a convencer a los políticos inutilmente, visitó también Rusia con el
mismo resultado; pero a su regreso le aplicaron la ley anticomunista,
arrestándolo junto con numerosos dirigentes. El gobierno tomó represalias
también contra el pueblo.
El 25 de marzo de
1925 en el Parlamento de Belgrado y cambiando de táctica, Pavle Radić
(sobrino de Esteban), pronuncia un discurso en nombre del presidente del
partido reconociendo la monarquía, la Constitución de Vidovdan y todo lo que
Belgrado quiso y no quiso, lo que provocó gran sorpresa tan inexplicable
actitud. El Partido Republicano Campesino Croata se hizo oficialista y
Radić fue nombrado ministro de Instrucción Pública, pero todo fue inútil.
Los servios no se dejaron engañar, antes del año Radić renuncia para
adoptar una política decididamente opositora.
En 1927 se
convoca a elecciones, Radić triunfa en todos los distritos croatas, menos
en Zagreb donde triunfa Ante Pavelić.
En noviembre de
ese mismo año se logra la coalición Campesino-Demócrata bajo la presidencia de
Radić y Pribićević que se habían hecho amigos en la Cámara,
donde eran temidos, porque nada se les (podía reprochar; ellos en cambio
amenazaban con denunciase de robos y peculados. Los diarios oficialistas los
atacaban y hasta afirmaban públicamente que había que matarlos. Las sesiones
del Parlamento eran tumultuosas.
En visperas de la
reunión del Parlamento del 20 de junio de 1928, y ante rumores alarmantes,
aconsejan a Radié que se abstenga de concurrir, a pesar de lo cual asiste al
cobarde atentado de que es objeto llevado a cabo por Puniša Raćić,
miembro de la mayoría gubernamental servia, quien dispara su arma de fuego
contra la representación nacioal croata, cayendo muertos Pavle Radić y el
Dr. Jorge Basarićek, resultando gravemente herido Stjepan Radić, el Dr.
Ivan Pernar e Ivan Grandia. Estos dos últimos salvan la vida, pero Stjepan
Radić sucumbe a las heridas 48 días después, el 8 de agosto de 1928.
El pueblo croata
experimentó reacciones violentas y enfrentamientos con la policía y la
gendarmería. En Zagreb hubo cuatro muertos y numerosos heridos, no había
alternativa, la conspiración era el único camino.
La representación
opositora renuncia al Parlamento de Belgrado y la coalición Campesino-Demócrata
convoca el 1° de agosto a todos los diputados en la histórica sala del Congreso
Croata de Zagreb, presidiendo Pribićević, llegando a la conclusión de
la necesidad del luchar en cualquier terreno...
Los delitos
contra el estado se castigaban severamente, siendo una de las más importantes
condenas la que se dictó el 17 de julio de 1929 contra el Dr. Ante Pavelić
y el periodista Gustavo Perčević, que por noticias no confirmadas de
actividades tendientes a independizar a Croacia y Macedonia fueron condenados a
muerte, la que no se llevó a cabo.. .
Inventaban
conspiraciones para tomar medidas drásticas, detenciones arbitrarias, torturas,
rehenes de familiares para hacerlos confesar delitos que no habían cometido, y
sería interminable la lista de crímenes, persecuciones y atentados que el
régimen cometía a diario. Hasta la iglesia ortodoxa estaba al servicio del rey
dictador en (su empeño de servizar —decían—, de dominar y sojuzgar, humillando
y castigando a los croatas.
Cayó el Primer
Instituto Croata de Ahorro, el Banco Campesino Croata el Banco Croata de
Descuento y todas las instituciones de crédito con arraigo en Croacia.
Todos los puestos
de jerarquía, civiles y militares eran desempeñados por los servios, hasta en
el servicio diplomático anotamos la siguiente paradoja, el ministro ante la
Santa Sede era servio ortodoxo...
Luego del
atentado en el Parlamento de Belgrado se forma un movimiento subversivo Ustacha
dirigido por Ante Pavelić, levantándose en armas en 1932 que fraeasó, en
cuyas filas actuó el mariscal de campo Slavko Kvaternik quien desempeñó an
importante papel en la Croacia libre (1941-1945).
En 1934 el rey
Alejandro I cae asesinado en Marsella junto al ministro de Relaciones
Extetiores de Francia M. Barthou, víctima de una coalición revolucionaria
integrada por croatas y macedonios, sucediéndole Pedro II, de once años de
edad, bajo la regencia del príncipe Pablo.
Iniciada la
segunda guerra, el príncipe Pablo se siente inclinado a hacer concesiones a
Croacia otorgándole autonomía, y el 25 de marzo de 1941 en Viena y por presión
de Hitler, debe adherirse al Pacto Tripartito, pues no estaba en condiciones
militares para resistirlo, además se consignaba que Ias tropas del Eje
respetarían el territorio de Yugoeslavia.
Dos días después
de adherirse al pacto, y esto en visperas de la campaña del Eje contra Grecia y
Rusia, un grupo de oficiales y políticos dio un golpe de estado en Belgrado que
termina con la Yugoeslavia monárquica, que se estima producido por el
descontento que Ias concesiones de la regencia había otorgado a Croacia, asi
como la adhesión al Pacto Tripartito...
Croacia independiente
El 19 de
setiembre de 1939 se inicia con la Blitzkrieg en Polonia la segunda guerra
mundial, y el operativo en relación con Croacia y el cercamiento del Eje que se
iba produciendo en el siguiente orden cronológico:
El Duce anexa a
Albania en 1939; el 7 de octubre de 1940 las tropas alemanas entran en Rumania
y el 14 las tropas italianas en Grecia; Hungría amenazada por la destrucción
ingresa al Eje unos días antes de que Antonescu firmase el documento
correspondiente en Berlin. El 24 de noviembre del mismo año es incorporada
Eslovaquia, aumentando la presión sobre Yugoeslavia y Bulgaria, firmando esta
última un pacto de alianza el 1° de marzo de 1941, entrando al día siguiente
las tropas alemanas en Sofía y Varna. El 6 de abril del 1941, el mismo día de
la invasión de Yugoeslavia, Hitler envió varias columnas a Grecia desde el
norte y el este, huyendo a Creta el rey Jorge y el gobierno griego el 23 de ese
mismo mes de abril.
El 10 de abril de
1941 los croatas proclaman su independencia nacional que fue reconocida: por
las potencias del Eje, sin que ellas hayan tenido participación alguna,
independencia que pudo subsistir merced a aquel reconocimiento. Hitler invade
Yugoeslavia pero respeta el status croata, y si bien había tropas estacionadas,
no era país ocupado...
En las palabras
de los dictadores nunca se puede confiar, pero Croacia no tenía alternativa.
Por un lado los legítimos anhelos de ser libres, por otro, sus enemigos los
servios que los sojuzgaban desde 1918, y a su vez el cinturón de hierro de las
tropas del Eje que la rodeaban.
Por otra parte no
se debe olvidar la tendencia occidentalista de Croacia, con predominio de
católicos y su anticomunismo conciente que les advertía acerca de la amenaza
servia, de tendencia oriental, ortodoxos predominantemente, que con el apoyo de
Rusia, se reeditaría el pasado inmediato con la despiadada dictadura de
Alejandro I que ahogó en sangre las legítimas aspiraciones de los croatas.
Croacia no estaba
en condiciones de elegir. La amenaza nazi se cernía también sobre ella, las
potencias occidentales no le podían ofrecer la menor protección, y a su
anticomunismo se le ofrecía la oportunidad de combatirlo; asi fue como
divisiones croatas, integradas por 300.000 soldados, lucharon al lado de las
tropas alemanas entre agosto de 1942 y enero de 1943, contra el comunismo,
inclusive en Stalingrado...
Ante Pavelić
(1889-1960) preside el gobierno de la Croacia libre, fue el jefe del movimiento
Ustacha (insurrecto) y hasta 1929 era diputado por Zagreb en representación del
Partido del Derecho Constitucional Croata que fundara Ante Starčević,
la figura nacional de Croacia, eminente demócrata, cuya memoria se perpetua en cada connacional.
Ante Pavelić
no logró institucionalizar el país sobre las bases democráticas que lo
inspiraban. Las circunstancias eran totalmente desfavorables...
Pero quienes en
una forma o en otra ayudaron a los alemanes habrán de pagar elevado tributo por
la aventura, coma el coronel general Milan Netich (servio) que aceptó durante
la ocupación alemana ponerse al frente de la "administración
gubernamental" en Belgrado, patriota de tendencia monárquica, que vivía
modestamente con un hermano, el general Milutin Neditch y su esposa que
trabajaba para vivir, se suicidan ambos en Tirol después de la caída de
Alemania.
A su vez Milan
Neditch, detenido por los americanos, es transferido a Belgrado en febrero de
1946 para declarar acerca de las actividades de Mihailovitch, termina sus días
arrojándose por una ventana de la prisión.
Siegfried Kasche,
ministro de Alemania en Zagreb en el período de la Croacia libre, transferido
también a Yugoeslavia en 1947 fue en cambio ejecutado por Tito. Les ejemplos
serían numerosos.
El ocaso de la libertad
Mientras tanto se
iba formando en Servia un movimiento de resistencia encabezado por Draga
Mihailovich de esencia nacionalista y paralelamente José Broz (Tito), de
carácter comunista, que terminan por enfrentarse, triunfando Tito, quien con
sus tropas y la ayuda material de Rusia, ipenetra en Belgrado, proclamando el
29 de noviembre de 1945 la República Federal de Yugoeslavia instaurando el
régimen comunista. Mihailovich había sido ejecutado.
Croacia invadida
por Tito y las tropas soviéticas pierde la independencia el 15 de mayo de 1945
la que había conquistado el 10 de abril de 1941 y asi vuelve a ser dominada por
los servios antes bajo el reino de los servios, croatas y eslovenos, ahora por
el comunismo internacional a través de la tendencia pro rusa que encabeza Tito.
La invasión de
Croacia por parte de las tropas comunistas se realizó sembrando el terror y
liquidando tado aquel que, con algun significado, se suponía opositor a sus
siniestros planes, hasta lo que se dio en llamar "La tragedia de Bleiburg
o: Super Katyn croata" en relación con la retirada de 150.000 soldados
croatas a Austria en las proximidades de la ciudad Bleiburg que las autoridades
británicas rechazan y repatrian, entregando el 15 de mayo de 1945 el grueso de
este ejército a los comunistas, que fue masacrado junto con numerosos políticos
fugitivos, intelectuales, campesinos, no deteniéndose ante mujeres y niños. Se
calcula en 200.000 las víctimas croatas y en 12.000 las eslovenas, exterminando
o expulsando las minorías alemanas.
Muchas
personalidades que desempeñaron importante papel, pero que sobrevivieron la
guerra, sucumbieron en la paz, unas se autoeliminaron, otros fueron ejecutados
después de juicios sumarios, o mejor dicho por la voluntad de los mandones cuya
sed de sangre no lograban saciar...
El coronel
general Alexander Lõhr de las tropas alemanas estacionadas en Croacia, fue
también transferido y ejecutado, y el general alemán Glaise van Horstenau que
correría la misma suerte, se suicida en la prisión.
Y debemos rendir
nuestro homenaje al cardenal Luis Stepinac, condenado a 16 años de trabajos
forzados, a pesar de haber actuado con imparcialidad, muere confinado en su
aldea natal donde lo veneran como a un santo.
Esta despiadada
acción tenía finalidades políticas y sociales bien definidas, aspiraciones de
dominio, eliminación de la clase drigente, particularmente croata, intimidación
contra el antiservismo que estaba muy extendido, invocando pretendidos ideales
para encubrir su sinistros planes, cuyos criminales de guerra debieron merecer
otro Nuremberg.
La Conferencia de
Crimea tuvo lugar en Yalta del 4 al 11 de febrero de 1945, occidente hace fe a
las falsas promesas comunistas asegurando que implantaría un régimen
democrático, instaurando en cambio el centralismo a favor de Servia que perdura
hasta nuestros días...
La Conferencia de
Yalta fue acerbamente criticada, presentándolas como "un nuevo
Munich" o como "La mayor victoria de Stalin", los aliados
ganaron la guerra y perdieron la paz...
Los países
occidentales creyeron en las perspectivas del paneslavismo. Churchill mismo
indujo a error cuando en la Cámara de los Comunes declaró: "Yugoeslavia ha
encontrado finalmente su alma".
En cambio
Franklin D. Roosevelt en 1943, conversando con Sir Anthony Eden en Washington,
le expresa: "Les croatas y los servios no tienen nada de común, por lo que
es ridículo empeñarse en que dos pueblos tan antagónicos hayan de vivir bajo
pan solo gobierno..."
Los aliados
consideraban fascistas a los croatas porque, presionados por la circunstancias,
se aliaren a las potencias del Eje, pero nunca existió en Croacia un partido
fascista. Croacia lucha por su libertad, pero en aquel momento, en 1941,
solamente el Eje podía significar un apoyo, habiendo llegado a hacer conciencia
de que "Nos da lo mismo quién abriera las puertas de nuestra prisión..."
Debemos recordar
que fue una coalición entre croatas y macedonios que asesinaron en Marsella al
rey Alejandro I; que Ante Pavelić y Gustav Perčević fueron
condenados a muerte, aunque no se cumplió, por actividades tendientes a
independizar a Croacia y Macedonia, al separatismo de Eslovenia nos hemos
referido, que el comunismo de Mecedonia se acerca más al comunismo búlgaro que
al servio (del in-informe de Tito al V Congreso del Partido Comunista de
Yugoeslavia celebrado en 1948, será facil comprender que el partido no ha
logrado la organización monolítica que los jerarcas proclaman.
En efecto en
dicho informe Tito acusa a los dirigentes comunistas de Macedonia de
desviacionismo; y con respecto a Croacia sus acusaciones contra el secretario
del partido, Andrés Hebrang (que fuera asesinado en la cárcel por el régimen),
de quienes se decía que "estaban por el debilitamiento de la vinculación
de Croacia con Yugoeslavia" y más adelante que "se notaba en cada
paso de cada día su desviación hacia el separatismo nacional croata". Es
percibible que ni aún los comunistas croatas admiten su subordinación a
Servia".
OBSERVACION: El
periódico esloveno Smer, que se publica en Buenos Aires, formuló una
observación en el sentido de que Eslovenia no reconocía ningún "encabezamiento"
por Croacia o Servia.
Nos agrada este
sentimiento nacional esloveno, lo que anotamos aquí. En efecto, el Dr. Dussaut
no quiso decir cosa alguna en perjuicio de Eslovenia. El distinguido disertante
destacó solamente cuáles son las partes occidentalizadas de Yugoeslavia y que
Croacia, entre ellas, ocupa el primer lugar por la superficie territorial y el
número de su población. — (Redac. de S. C.).
(Memorandum del
Instituto Croata Latinoamericano de Cultura a la Santa Sede con motivo de
celebrarse en 1966 el ya conocido Protocolo entre la misma y el gobierno
comunista de Yugoeslavia)
Buenos Aires, 14
de octubre de 1966
Su Santidad
El Papa Paulo VI
CITTA DEL VATICANO
Roma - Italia
SANTO PADRE :
Como parte de
aquella generación croata que se vio obligada a llevar la guerra contra la
revolución y la invasión comunista de Croacia, introducidas desde afuera e
integradas mayormente por las fuerzas servias, consideramos de nuestro deber,
en calidad de exilados políticos, demócratas y anticomunistas, elevar a Vuestra
consideración paternal ciertas observaciones nuestras, inspiradas por la firma
del Protocolo realizada el 25 de junio último entre la Santa Sede y el gobierno
yugoeslavo con el propósito de normalizar sus recíprocas relaciones.
Aun cuando
tuvimos que superar múltiples resistencias de carácter sentimental y no sin un
desvelo intelectual previo, estimamos acertado el cambia operado en la
diplomacia eclesiástica, favorable al diálogo entre el cristianismo y el
comunismo. Teniendo en cuenta la situación internacional prevaleciente, resulta
que el diálogo con el comunismo, que detenta el poder político en muchos
países, es casi la única vía posible para aliviar la vida de los creyentes y
humanizar las relaciones en general an esas comunidades políticas, duramente
sojuzgadas. Nunca y en ningún lugar una sola ideologia obtuvo la victoria
total, de modo que sería ilusorio mantener una actitud expectante hasta tanto dominen
en el mundo exclusivamente los principios y las creencias cristianas. En
consecuencia, la búsqueda de un compromiso en la vida real, conservando a la
vez la integridad de los principios y la pureza de los credos, condensados en
distintos sistemas del pensamiento o del credo religioso, parece ser el único
camino hacia un futuro mejor, abrigando la esperanza de poder evitar la
tremenda catástrofe de un eventual conflicto nuclear.
Este efecto de la
nueva política de diálogo —el alivio de la vida de los feligreses y una mayor
garantía a los pueblos que luchan por su libertad— tampoco debería faltar en
nuestra patria Croacia. La firma del mencionado Protocolo debería inaugurar
dichos efectos precisamente en aquella parte del mundo.
Mientras
abrigamos la esperanza de que será así, nos permitimos
la libertad, con una confianza y sinceridad filiales, de formular ciertos
temores y preocupaciones en cuanto a las posibles consecuencias de esta
política eclesiástica para nuestro pueblo Croata Pues esta nueva política del
Vaticano no debe necesariamente coincidir con los intereses fundamentales de
nuestro pueblo. En realidad, el pueblo croata se opone decididamente a la
comunidad política yugoeslava, piles en ella vivió y vive en la condición de
"esclavo", como acertadamente lo expresó el cardenal Stepinac, de
grata memoria. Abundan pruebas de que también hey subsiste en Croacia una
oposición más completa a Belgrado y que precisamente ante esta firme aposición
se está quebrando, en aquel sector del mundo, la ilusión del monolitismo
marxista y la supuesta superioridad de la sociedad socialista sabre la sociedad
del mundo libre. Toda opresión, sin necesidad de destacarlo, se destruye ante
la resistencia de los hombres dispuestos a enfrentarla. Sería pues perjudicial
e injusto negar al pueblo croata este servicio, que presta también al mundo
libre en general, mientras sostiene la lucha por su libertad. Con la
inauguración de la nueva política entre el Vaticano y Belgrado, sin Ias concesiones
visibles al catolicismo croata y esloveno en el país, se está robusteciendo el
prestigio de Belgrado como centro de un gobierno ateo y totalitario, dando la
impresión de que está dispuesto a asegurar la libertad a los católicos, sus
acérrimos adversarios hasta ayer. Así podrá el gobierno comunista yugoeslavo
aprovechar su aumentado prestigio con mayor facilidad contra las aspiraciones y
los derechos a la libertad del pueblo croata.
Las
interpretaciones del Protocolo, realizadas hasta ahora por parte de la prensa
yugoeslava, justifican nuestras indicaciones al respecto. En su parcialidad
comunista, la mencionada prensa; trata de difamar a los sacerdotes croatas como
"terroristas criminales" y privarlos del derecho de participar, como
intelectuales y patriotas, en la lucha de su pueblo por la libertad, la cual es
el bien inalienable de los pueblos y el contenido de las leyes divinas y
humanas.
Lamentamos pues
sinceramente la forma en que fueron redactados, parcialmente, los párrafos del
Protocolo pero, en aras del bien superior, compartimos las razones aducidas por
el Osservatore Romano, cuando dice al respecto que la inusitada y asombrosa
formulación fue impuesta como "conditio sine qua non" para poder dar
comienzo a los primeros pasos en circunstancias que dictan la política de
diálogo.
Reconociendo que
hubo presión por parte del gobierno yugoeslavo comunista, pero rechazando
enórgicamente las insinuaciones forzadas contra nuestro clero, consideramos nos
incumbe deber dirigirnos a nuestra Madre Iglesia con la ferviente petición para
que, en nuevas circunstancias, desde ahora intervenga en favor de cada
sacerdote y cada creyente croata, denunciados y perseguidos, con todo el peso
de su autoridad moral internacional y todos los medios disponibles en el ejercicio
de su sagrada misión en el mundo ante un régimen comunista, que cambia de
táctica y manifiesta el deseo de aliviar el terror, pero no ofrece garantías
convenientes de que realmente se renpetará la libertad religiosa y humana y,
por ser granservio, que respetará Ias aspiraciones legitimas del pueblo croata
a su derecho de autodeterminación. De allí que, en opinión de muchos, el
Protocolo parece sex destinado únicamente a contribuir a la legitimidad del
poder servio sobre el pueblo croata.
¡Veritas veritati
contradicere non potest! reza el viejo principio de la filosofía perenne. Cabe
agregar aquí: Jus juri contradicere non potest! El derecho de pueblo croata a
la libertad religiosa y el derecho a la libertad diplomática de su Iglesia, no
pueden ni deben oponerse al derecho natural del mismo pueblo a su libertad y
auto-determinación, por cuanto todos estos derechos constituyen, en el caso
concreto, un derecho solo, universal — el Derecho!
La nación croata,
que, en su gran mayoría, desde hace 1300 años permanece fiel a la Iglesia
Católica, abriga la firme esperanza de que tampoco hoy, en trances tan
difíciles, nada o nadie podrá enturbiar la confianza mutua entre la Santa Sede
y los croatas. Al contrario, es firme nuestra convicción de que el pueblo croata
también hoy más que nunca encontrará la comprensión paternal y la ayuda del
Sumo Pontífice, no sólo como creyentes sino también como comunidad natural,
como una individual nacional y política, que lucha por su existencia en las
condiciones irás difíciles para poder vivir en el seno de las naciones
civilizadas.
Saludamos también
el movimiento ecuménico, bien arraigado en nuestra propia historia croata.
Sabemos que muchos opinan que el catolicismo croata y la ortodoxia servia,
conviviendo en la misma comunidad estatal, ofrecen una oportunidad apropiada
para intentar un nuevo experimento en la reconciliación del cristianismo
occidental con el oriental. Pero, por cuanto nos resulta cara esta idea y por
cuanto nos sentimos listos a contribuir por su realización, nada y nadie puede
obligarnos a renunciar a nuestra individualidad nacional, desapareciendo en una
híbrida, inexistente e innatural nacionalidad yugoeslava. Los suicidios
colectivos son pecados contra naturam, lo mismo que lo son los suicidios individuales.
Estamos seguros
de que todos los factores que velan por la verdad y el interés de la fe y la
libertad de los pueblos, y entre ellos en primer lugar nuestra Madre Iglesia
Católica, tomarán en benévola consideración lo antedicho con el mismo espíritu y
la preocupación como acabamos de formular.
Nos permitimos la
libertad de enviar a Vuestra Santidad también el último número de la revista
STUDIA CROATICA, donde exponemos nuestro punto de vista al respecto en forma
más amplia y argumentada.
Con la devoción filial saludamos al Santo Padre y rogamos para que el Todopoderoso corone con el éxito más completo sus permanentes esfuerzos por la paz y bienestar moral y material del mundo entero.
POR EL INSTITUTO:
Dr. M.
BLAŽEKOVIĆ
Presidente
Dr. F.
NEVISTIĆ
Secretario
El señor Makso
Baće es uno de los comunistas croatas que participó en la guerra civil
española, por lo que lleva un apodo especial "Španjolac" (el
Español). Actualmente es vicepresidente del Sabor (Dieta comunista) de la
república federal de Croacia. En su calidad de comunista de larga tradición y
de jerarca de la Croacia comunista, publicó un artículo en el periódico oficial
"VUS", Nro. 954/70 (Zagreb) relativo a los problemas fundamentales y
los graves hechos que afectan seriamente el fundamento de la federación del
Estado comunista yugoeslavo. Esteban Perkov, un lector del periódico, oriundo
de la Croacia meridional (Dalmacia), comenta el artículo del señor Baće y
dice: "¿Se puede esperar una nueva federación después de 27 años de
navegación por las aguas del estatismo y el unitarismo centralista y después de
la reunión de AVNOJ (Antifašističko Vijeće Narodnog Oslobodjenja
Jugoslavije — El Consejo Antifascista de Liberación Nacional de Yugoeslavia)
ocasión en que se enunció «la garantía de que todos les pueblos de Yugoeslavia
tendrían asegurada efectivamente la igualdad en la Yugoesiavia
comunista»?"
"Esta
igualdad —continúa el comentarista— se ofrecía a las generaciones de la
posguerra principalmente bajo la condición de la muerte de la nación y como
ideal el unitarismo bajo el estribillo «Unidad y fraternidad». Actualmente,
estamos convencidos que sobre esta base no puede descansar la Federación y que,
si deseamos una verdadera solución, tenemos que regresar a sus fundamentos
originales..." Luego de afirmar la existencia de algunos que no habrían
abandonado esas fuentes, continuó literalmente: "Ellos están señalados
para crear los nuevos y sanos fundamentos para la Federación, la que descansará
sobre la igualdad política y económica y coma una sociedad de autogestión"
(VUS del 26 de julio de 1970).
El corresponsal
del "VUS", Drago Tović publicó en el número 953/1970 el
artículo: "Agonía con el pasaporte", pintando con colores pesimistas
la extinción de las aldeas croatas en la provincia de Eslavonia. Sus hijos se
sienten obligados diariamente a ir a trabajar en el mundo
"capitalista".
Ante Mijić,
un obrero croata en Viena, Austria, después de leer el artículo de Tović
dice: Este artículo me tocó de manera especial, porque relata directamente de
mi corazón. Nací en una familia numerosa (8 hijos) de los cuales solo uno quedó
en la Patria.
"Yo me
decidí, luego de cinco años de trabajo pesado y escasos en ahorro, regresar a
la patria con la decisión de no abandonar jamás su suelo, esperando que, por lo
menos ahora, me proporcionaría el pan y el techo. Pero ¡qué milagro! Encontré
una pequeña habitación con algunos centenares de metros cuadrados del terreno
nacionalizado, al precio de 100.000 nuevos dinares. El impuesto que debería
pagar era «sólo» el 22% y justamente a aquella Patria que no pudo darme ni pan
ni techo! No obstante mi emoción por la idea del
regreso, tuve que desistir.
"Me quedaré
aquí, de portero en vivienda ajena y coma extranjero, porque me sentiría
extranjero también en mi patria. ¡Qué absurdo! Debería trabajar todavía dos
años para pagar los impuestos a la Patria, que es mi patria sólo por el nombre.
Amo a mi Patria, pero no tengo razón por qué amarla. Las razones de corazón me
incitan a regresar, y los argumentos de la, razón sugieren que desista.
Ayudadme ante este dilema: ¿Regresar a la Patria sin trabajo, sin pan, sin
hogar o quedarme en el extranjero con bocelo de pan amargo y bajo techo
ajeno?"
Esta es la
realidad plena —política, y social-económica— vista por los hombres
directamente interesados y reflejada en un periódico comunista yugoeslavo. La
realidad muy amarga, pero no inventada por exilados. Huelga preguntar: ¿Por qué
se versó tanta sangre y ejerce tanto terror hoy todavía en aquel país,
prometiendo la liberación nacional y social de sus pueblos? — (Nota de la Red.
de S. C.)
Varias opiniones
A mediados del
mes de agosto de 1970 el Vaticano y el gobierno comunista de Belgrado
decidieron restablecer las relaciones diplomáticas interrumpidas en 1952 con
motivo de la elevación a la dignidad cardenalicia de monseñor Luis Stepinac
condenado por aquel gobierno a 16 años de trabajos forzados.
Al comentar este
hecho, nuevo y sorprendente, Le Monde de París, en su número del 16-17 de
agosto de 1970, dijo también lo siguiente: "...El 25 de junio de 1966, la
Santa Sede y Yugoeslavia llegaron a un modus vivendi. Intercambiaron «enviados»
que no tuvieron status diplomático. Además decidieron no detenerse en este buen
camino.
"Parecería
ingenuo creer que no habrá más lificultades entre un régimen cuyos jefes están
inspirándose en una ideología ateísta y un poder espiritual que quiere
testimoniar por la existencia de Dios ante los hombres... Paulo VI venía
anunciando en repetidas oportunidades que los católicos deberían trabajar cada
vez más por el bien del país".
"El gobierno
de Belgrado aceptó respetar los derechos y la libertad de acción de la Iglesia.
Hace poco tiempo, una gran parte de los sacerdotes se consideraba autorizada a
desempeñar un papel civil y llevaba adelante una lucha —invocando la religión—
que nada tenía que ver con el Evangelio. En cuanto al gobierno comunista,
garantizó la libertad del culto bajo la condición de que los sacerdotes
permaneciesen dentro de la sacristía". Poco a apoco las posiciones se
fueron acercando. "Además —continúa Le Monde— los titistas se dieron
cuenta que el Papa defiende la causa de la paz y el desarrollo de los pueblos
de acuerdo con sus propios anhelos. Desde el pontificado de Juan XXIII, el
Vaticano dejó de ser para ellos la cocina del imperialismo como afirmaba la
propaganda antirreligiosa hasta entonces".
Destacando la
actual libertad de la prensa, católica en aquel ;país,
el diario parisiense continúa: "Lógico, a cambia de estas facilidades, la
Santa Sede reconoció en el documento firmaelo hace cuatro años que, la
actividad de los sacerdotes católicos en ejecución de sus funciones debía
desarrollarse dentro del marco religioso y eclesiástico. Con esta cláusula el
Papa desvirtuó a aquellos sacerdotes —en el país o en la emigración— que
podrían intentar servirse de su ministerio religioso para fines políticos.
"A pesar de
todo, los problemas quedan en suspenso. La Iglesia yugoeslava (sic!) está
reclamando la devolución de sus bienes nacionalizados. El Estado considera
estas exigencias como exageradas". Este y muchos otros problemas debería
abordar monseñor Casaroli que irá próximamente a Belgrado. "Los dirigentes
comunistas —pro-sigue Le Monde— se conforman can el hecho de la posición
reforzada de la Iglesia en Eslovenia y Croacia. A los militantes que se están
enojando por ello, contestan que en realidad la influencia política de una
Iglesia obligada a adaptarse al mundo moderno está en regreso. El Vaticano y
Belgrado descubrieron en estos últimos años las ventajas de la tolerancia... El
intercambio de las embajadas que se realizará a fines de este año, coma también
la posible visita del mariscal Tito a Paulo VI, marcan este respeto mutuo de
dos poderes que comparten ideas y acercan sus posiciones para trabajar por el
bien de la humanidad.
"El mariscal
Tito, después de haber declarado que las razones religiosas tuvieron que ser
eliminadas de las relaciones sociales, subrayó: «Claro, no lucharemos contra la
religión. Cada uno está libre de creer lo que le plazca. Pero nosotros estamos
constrayendo la nueva Yugoeslavia socialista sin prejuicios religiosos o de
otra índole. Por ello —agregó— nosotros debemos luchar decididamente contra 'el
enemigo de clase', cuya actividad está desarrollándose tanto en plano religioso
como en las relaciones de las nacionalidades».
"Estas
palabras del jefe yugoeslavo fueron motivadas especialmente por la existencia
en Bosnia-Herzegovina del fenómeno de la intolerancia religiosa, especialmente
contra la comunidad islámica. Es significativo que estas palabras fueron
pronunciadas poco tiempo después de haberse... anunciado el restablecimiento de
las relaciones diplomáticas entre Belgrado y la Santa Sede..."
De acuerdo al
mismo periódico de París, el Comité para la defensa de la Civilización
Cristiana ha dado un comunicado expresando "su asombro y
preocupación" por el restablecimiento de las relaciones diplomáticas
Vaticano-Belgrado.
L'Osservatore
Romano en su edición española, N° 34(86) del 23 de agosto de 1970 se refirió al
acontecimiento con el comentario que reproducimos: "La Santa Sede y la
R.S.F. de Yugoeslavia, llevadas por el deseo de promover ulteriormente sus
relaciones ya, existentes, han decidido proceder al intercambio de
representaciones diplomáticas, con grado de Nunciatura Apostólica por parte de
la Santa Sede, y de Em-bajada por parte de la República Socialista Federativa
de Yugoeslavia. La Santa Sede nombrará un Pro-nuncio Apostólico con residencia
en Belgrado y la República Socialista Federativa de Yugoeslavia nombrará ante
la S. S. un embajador residente... El caso del establecimiento de relaciones
diplomáticas no es en modo alguno infrecuente; pero la resolución que hoy se
anuncia, pasa a tener un significado particular por el contexto en el que se
realiza. Hace cuatro años en Belgrado, los delegados de la S. S. y del gobierno
yugoeslavo firmaban un Protocolo en el que se afirma la voluntad común de dar
una eficaz contribución a la solución de los problemas de carácter tanto
general como particular que afectan a las relaciones entre la Iglesia Católica
y el Estado yugoeslavo. En consecuencia, reconocieron la utilidad de relaciones
directas en orden a la búsqueda de apropiadas soluciones para los problemas de
interés común, quo comprenden además de las relaciones entre la Iglesia y el
Estado en Yugoeslavia, también la salvaguardia de la paz entre los pueblos... A
fin de continuar y hacer más orgánicos los contactos así iniciados, la S. Sede
y el gobierno de la R.S.F. de Yugoeslavia han decidido proceder al intercambio
de representantes oficiosos... con la convicción de que esto contribuirá al
mejoramiento de las relaciones mutuas y a una útil cooperación en el terreno
internacional..."
Así se decía en
un comunicado oficial anterior.
L'Osservatore
Romano continúa: "En un comentario de L'Osservatore Romano (26 de junio de
1966) dedicado al protocolo de Belgrado se decía que el acuerdo, ya importante
como punto de partida, podía considerarse aún más importante por Ias premisas
que pone para futuros desarrollos...
"Aquella
afirmación aparece ahora confirmada por Ios hechos. En 1966, el establecimiento
de representaciones oficiosas de la S. S. en Belgrado y de la R.S.F. de
Yugoeslavia en el Vaticano, no podía considerarse como un restablecimiento de
Ias relaciones interrumpidas en 1952... Pero ahora el establecimiento de
representaciones diplomáticas regulares, a nivel, respectivamente, de Embajada
y Nunciatura Apostólica, pone punto final a una situación que habría durado
largo tiempo y sella, también, en términos de derecho internacional, la
reanudación de relaciones oficiales.
"El primer
anuncio de una «normalización» vino directamente de Paulo VI el 24 de junio de
1966. Respondiendo, en el día de su onomástico, a la felicitación que le habían
presentado los cardenales a través de un discurso de su Decano, el Papa dijo:
«...Nosotros ponemos en manos de la Providencia este hecho para que produzca
frutos benéficos para la Iglesia y para los pueblos de aquella Nación...»
"Hoy, a más
de cuatro años de distancia de la firma de aquellos acuerdos, el
establecimiento de relaciones diplomáticas normales entre la S. S. y
Yugoeslavia da testimonio de que los acuerdos han respondido a las intenciones
que las originaron y a las esperanzas que habían suscitado. ¿Cómo interpretar
este acontecimiento? La Iglesia no ha pedido ni pide privilegios; pero tiene
necesidad —y por ello lo pide— del espacio vital indispensable para el
ejercicio de su misión.
"En efecto,
las relaciones diplomáticas entre la S. S. y los gobiernos tienen la finalidad
de asegurar dentro del respeto de Ias recíprocas prerrogativas soberanas, la
libertad y la colaboración para el bien integral de los pueblos... El
acontecimiento que la Providencia hará nacer de él otros frutos benéficos para
la Iglesia, para los que la Providencia hará nacer de él otros frutos benéficos
para la Iglesia, para los pueblos de Yugoeslavia y para la causa de la paz".
"El 24 de
agosto último salió de Roma para dirigirse a Belgrado Mons. Agostino Casaroli,
considerado como el "ministro de relaciones exteriores" del Vaticano.
Allí fue recibido por el ministro de relaciones exteriores de Tito, Mirka
Tepavac, servio, comunista y de religión (por bautismo) ortodoxa oriental.
Durante la cena que le ofreció el mismo día a su distinguido huésped, Tepavac
dijo entre otras cosas: "El gobierno yugoeslavo aprecia muchísimo los
esfuerzos realizados por el Papa Paulo VI y por la Santa Sede en favor de la
paz, su empeño para que se respete la independencia y el derecho a la
autodeterminación de todos los países, y la ayuda dada a los pueblos en vías de
desarrollo. Los principios básicos en los que se inspira la política de los no alineados
y los objetivos de su inminente conferencia en la cumbre están dirigidos hacia
idénticas finalidades".
Al contestar al
señor Tepavac, monseñor Casaroli ha subrayado, entre otros conceptos, lo
siguiente: "En realidad, la Santa Sede, interpretando los sentimientos de
esta comunidad (comunidad católica yugoeslava, como dijo monseñor Casaroli en
un párrafo anterior — Obs. le Red. de
S.C.) y de sus pastores, no ha considerado, no
considera una limitación el principio solamente, contenido en el protocolo,
según el cual la actividad de los eclesiásticos católicos, en el ejercicio de
sus funciones, debe desarrollarse en el ámbito religioso y eclesiástico. Pues
este es efectivamente el ámbito propio de la actividad de la Iglesia y es deber
suyo permanecer fiel al mismo... Donde quiera que se hallen en juego los
derechos y los intereses legítimos de los pueblos, cuando esté en juego la
causa de la paz con sus insustituibles principios de justicia y de cavilad,
donde se halle en juego el desarrollo económico, la Iglesia debe estar en
primera línea..."
Resulta sumamente
difícil interpretar las intenciones ajenas. Especialmente si lo intentemos con
el espíritu de absoluta sinceridad y respeto por ambas partes como en el caso
presente. Pensándolo, se nos imponen inevitablemente las ideas al respecto del
padre Teilhard de Chardin. Monseñor Casaroli, representante de la Iglesia
Católica, Iglesia de la mayoría del pueblo croata, y el señor Tepavec,
comunista, manifiestan coincidencias básicas en cuanto a las finalidades de la
paz, el leirecho a auto-determinación, los intereses legítimos de los pueblos,
etc. Un encuentro, en consecuencia, ideal para la prueba de la fe en el hombre.
"En este mismo momento —dice Theilard— tomad los dos extremos que hay en
torno a vosotros: aquí un marxista y allí un cristiano, los dos convencidos de
su doctrina particular, pero ambos también, se supone, radicalmente animados de
una análoga fe en el Hombre. ¿No es seguro —no es esto un hecho de nuestra
experiencia cotidiana— que estos dos hombres, en la medida misma en que creen
firmemente (...) en el futuro del mundo, experimentan el uno hacia el otro, de
hombre a hombre, una simpatía de fondo —no una simpatía simple sentimental,
sino una simspatía basada en la evidencia presentida dei que via-jan juntos— y
de una manera o de otra acabarán por encontrarse, a pesar de todas las
diferencias de fórmulas, sobre una misma cima?... Pues (por naturaleza, todo lo
que es fe asciende; y todo cuanto asciende, converge inevitablemente".
¿Podemos, pues, estar
de acuerdo con Theihand de Chardin? Creemos estar más cerca de la verdad si nos
apartamos un poco del idealismo de este sacerdote y filósofo francés.
Espcialmente, si nos apartamos de las formalidades diplomáticas de
Casaroli-Tepavac. El idealismo científico y politesse diplomática,
especialmente esta última, suelen distar mucho de la realidad. Tepavac
pertenece a la burocracia político-profesional de un Estado comunista, y el
filósofo servio, también marxista, Mihajlo Marković, dice al respecto de
estos burócratas: "En consecuencia, lo que al comienzo era una posición
típicamente ideológica... se convierte más tarde en una posición cínica e
hipócrita: ahora el burócrata no cree más en sus propias palabras, sino que las
usa pragmáticamente para ocultar intencionalmente una nueva forma de
explotación. Así se ha demostrado que, para eliminar la explotación, no basta
eliminar la propielad privada de los medios de producción... En definitiva, la
burocracia (socialista, comunista — Obs. de la Red. de S.C.) es el exponente
del principio de explotación, mientras todos los demás grupos sociales de
explotación quedan debilitados". (La Rivolta Di "PRAXIS",
Longanesi y Cía. pág. 36-37, Milano, 1969).
Otro filósofo de
Tito, de origen croata, Danko Grlić, recalca al respecto: "¿Quién pudo preveer todas estas desviaciones del socialismo
— (Obs. de la Red. de S. C.), todas estas
deformaciones sociales a menudo muy profundas, opresiones nacionales, la
manifestación de las pasiones más oscuras del nacionalismo, el genocidio, el
maltrato de los adversarios políticos e ideológicos mucho peor que a los
criminales comunes, y todos los demás horrores de la deshumanización, el terror
personal, la burocracia gris ... " Por lo demás, hoy descubrimos cada vez
con más seguridad que ello no es el resultado de un determinado desorden
económico, o de un atraso económico o ediológico... En efecto, si uno mira de
cerca el movimiento contemporáneo del socialismo, no puede pensar más que en
los múltiples problemas pendientes todavia sean el resultado de tal desorden,
casual y momentáneo, y que sea posible eliminarlo mediante una automatización y
tecnificación ulteriores... La ambiciones personales mórbidas, el anhelo del
poder, la manifestación del fenómeno naciones-guías y la explotación económica
de los pueblos pequeños, las liquidaciones secretas de los que piensen de otra
manera... no podrán facilmente desaparecer en la nueva época..." (Obra
citada, pág. 17-18).
Opresión
nacional, explotación económica, manifestación de la nación-guía —toda una
serie de vicios y deformaciones que caracterizan a la sociedad multinacional
yugoeslava. Sin tomar en consideración la amplia argumentación que S. C. sigue
publicando de número a número, bastaría leer sólo los documentos que publicamos
en el presente número de S.C., para ver las profundas "aberraciones"
del socialismo yugoelavo en todas las direcciones después de la eliminación de
la propiedad privada sobre medios de producción y el restablecimiento de la
política de "unidad y fraternidad" yugoeslavas. Alrededor de 400.000
obreros croatas están ejecutando tareas más pesadas en el mundo
"capitalista", a pesar de que su república aporta a la tesorería
común más que cualquier otra de sus repúblicas "fraternizadas" y que,
con una inversión justa, podría dar trabajo, pan y techo a todos sus hijos. Y
uno de esos centenares de miles de obreros croatas escribe: "Amo a mi
Patria, pero no tengo razón porqué amarla. Las razones de corazón me incitan a
regresar, y los argumentos de la razón sugieren que desista. Ayúdadme ante este
dilema: ¿Regresar a la Patria sin trabajo, sin pan, sin hogar o quedarme en el
extranjero con bocado de pan amargo y bajo techo ajeno?"
"Donde
quiera que se hallen en juego los derechos y los intereses legítimos de los
pueblos, cuando esté en juego la causa de la paz con sus insustituibles
principios de justicia y la caridad, la Iglesia debe hallarse en primera
línea", dice monseñor Casaroli en su brindis al ministro de Tito,
servio-comunista Tepavac.
La nación croata
está muriendo en el abrazo de la "unidad y fraternidad" con los
servios. Los derechos y los intereses legítimos del pueblo croata están en
juego y, con ellos, en aquella parte del mundo también los de la Iglesia
Católica. En consecuencia, el representante diplomático del Vaticano en
Belgrado, como también el monseñor Casaroli, tienen al orden del día graves,
muy graves problemas. "Quedan pendientes problemas diversos, pero se puede
afirmar que existen bases sólidas para encontrarles una solución
satisfactoria", dijo monseñor Casaroli a "L'Osservatore Romano",
refiriéndose a su visita a Belgrado y el restablecimiento de las relaciones
diplomáticas entre el Vaticano y el gobierno comunista de Belgrado.
Que nos sea
permitido dudar seriamente en la solidez de dichas bases. La nación —guía en
aquel país, la nación servia trata en este momento de subsanar el edificio de
su hegemonismo— para poder continuar con todas las desviaciones y deformaciones
que describen sus filósofos como hemos visto más arriba. La normalización de
las relaciones diplomáticas con el Vaticano deberían
servir únicamente a este fin. Además: desde que se afirmó la idea nacional, no
hay ideologia o doctrina que podrían sobreponérsele. En las conversaciones y
negociaciones por restablecer dichas relaciones, de acuerdo al L'Osservatore
Romano, edición española del 6 de septiembre de 1970, participaron tres
"croatas": Tito, Ante Drndić y Vjekoslav Cvrije, mientras por
parte servia Tepavac, Jovičević y M. Milovski y por la parte italiana
monseñor Casarolli, monseñor Cagna y monseñor P. Celeta. Hace poco II Borghese
prometió defender por parte italiana la integridad de Yugoeslavia contra la
eventual invasión soviética, pero bajo la condición: do ut des. Defenderemos el
"imperio" de Belgrado, si nos devuelve "provincias
perdidas" después de la segunda guerra mundial. Es decir, se trata de la
reivindicación italiana contra las tierras croatas y eslovenas. ¿No entra, en
última línea, también, el restablecimiento de relaciones diplomáticas con el
Vaticano en los dispositivos de esta política? ¿Por qué, en estas tratativas,
no hubo ningún esloveno? ¿Dónde estaba la jerarquía católica croata? ¿O quizás,
el episcopado croata y esloveno no forman parte de la Iglesia Católica, que "debe
hallarse en primera línea" por dondequiera que estén en juego "los
intereses legítimos de los pueblos"? Nosotros no estamos de acuerdo de que
el sucesor de Stepinac no estuviera en condiciones y derecho de defender y
propagar esa misión de la Iglesia Católica y que todo esto no lo legitimaría
para coparticipar con los monseñores Casaroli, Cagna y Celata. Después de 1300
años de vida en la comunidad católica, no creemos que la jerarquía católica
croata y eslovena necesite un total tutelaje por parte de la diplomacia
vaticana. La historia nos enseña que esa diplomacia pocas veces supe
desprenderse de los intereses italianos u otros más apreciados que aquéllos del
pueblo croata. Apreciamos la solidaridad internacional dentro de la comunidad
católica y la ayuda que puede ser de emergencia, pero nadie nos puede
convencer, que los arzobispos y obispos croatas y eslovenos debieran limitarse
a la misión dentro de cuatro paredes, mientras sus coiguales del Vaticano
pueden presentarse allí y por cualquier otra parte, "sobre todo si se
presentaran peligros o fuera necesario sostener y afianzar perspectivas de
esperanza". Nos preocupa de manera muy especial ¿qué dirá monseñor Cagna o
monseñor Casaroli con respecto a lo que dijo Tepavac refiriéndose al empeño del
Vaticano y del gobierno de Belgrado para respetar "el derecho de la
autodeterminación de todos los países", ¿Está incluído en este solemne
discurso también el pueblo croata?
F. N.
El 24 de octubre
de 1970 el Instituto Croata Latinoamericano de Cultura en Buenos Aires, recordó
el décimo aniversario de rida de lo revista STUDIA CROATICA. Con tal motivo se
efectuó una cena en agasajo de los colaboradores y amigos de la revista. En las
dependencias del Club Cultural Croata Argentino de Buenos Aires se reunieron
unos 50 colaboradores e invitados especiales, entre los cuales se destacaron
los argentinos doctores Augusto E. García, Alejandro Dussaut, Enrique de
Gandia, José P. Pendas y Rodolfo Luque (h), con sus respectivas señoras
esposas.
El presidente del
Instituto, y redactor de la revista, pronunció un discurso refiriéndose a la
historia del periódico, subrayando sus éxitos como también sus dificultades y
contratiempos. En las postrimerías de su alocución, que reproducimos al final
de esta nota, el disertante dibujó un panorama del futuro en general, tomando
en consideración la crisis política y social que presenciamos.
Terminado su
discurso, el presidente entregó pergamino como reconocimiento a los
colaboradores más destacados de la revista: el Dr. M. Luketa, los señores Ivo
Rojnica, Ivo Bogdan, Branko Kadić y los doctores Milan Blažeković y
Radovan Latković.
A continuación el
secretario del Instituto —señor Milan Rakovac— leyó las cartas y telegramas
llegados desde todos los continentes, expresando adhesión y reconocimiento a
los que abnegadamente están sacrificándose por una causa noble — la libertad e
independencia del pueblo croata. De Norte América el Instituto ha recibido
saludos del muy reverendo Dr. D. Mandić, socio honorario del Instituto,
del reverendo Lj. Chuvalo, director del semanario "Danica" de
Chicago, del prof. B. Radica, destacado publicista, escritor y colaborador de
publicaciones norteamericanas y croatas, como también corresponsal de nuestra
Institución; de los profesores universitarios, doctores D. Tomašić, A.
Kadić, G. Prpić, A. Belić y del profesor doctor S. Vujica,
presidente de la Academia Croata de Norteamérica, como también de su señora
esposa Nada Kesterćanek, profesora y poetisa. Desde Europa enviaron su
adhesión el reverendo Dr. Ivan Tomas, los doctores J. Petrićević, A
S. Pavelić, T. Radja y el prof. V. Nikolić. De Venezuela llegó un
cordial saludo por parte del prof. D. Žanko y de su señora esposa, mientras el
Dr. Martin Aberg Cabo, abogado de Buenos Aires y distinguido colaborador de
nuestra revista, expresó su "viva simpatía por la obra que realizan",
excusándose por no poder presenciar a festejos debido a otros compromisos
tornados con anterioridad. De Córdoba, Argentina, el periodista F.
Pušković también envió saludos y felicitaciones por escrito. De la lejana
Australia, et señor M. Maglica, redactor del periódico croata Hrvatski Dom
(Hogar Croata), también envió por escrita sus elogios para los que militan en
el Instituto y mediante su revista.
El secretario M.
Rakovac por fin entregó pergamino también al Dr. F. Nevistić, actual
redactor de la revista y presidente del Instituto.
Más tarde, y
durante la comida, usaron de la palabra los doctores A. E. Garcia, ex delegado
argentino y ex presidente de la OEA; el Dr. Alejandro Dussaut, distinguido
médico y ex profesor universitario, como también el Prof. universitario el Dr.
E. de Gandía, destacando cada uno de ellos de manera especial el valor de la
revista y elogiando la labor desarrollada por la colectividad croata en la Rep.
Argentina.
En nombre del
Club Cultural Croata Argentino habló su secretario, el profesor Anton Borozan,
quien con palabras emotivas y elogiosas subrayó la importancia de la revista y
de los mecenas que la apoyan. Finalmente usó de la palabra el director
espiritual de la colectividad croata en la Argentina, padre Lino Pedíšié,
agradeciendo a todos los preesntes, especialmente argentinos, cuya patria es
también patria adoptiva de muchísimos croatas.
La colectividad
eslovena fue representada por los señores Ruda Jurćec, escritor y
publicista, y los doctores D. Weblé y S. Baraga, políticos y escritores
también. En nombre de la colectividad eslavaca presenció el profesor Dr. Stanko
Meciar, colaborador de STUDIA CROATICA.
Discurso del presidente
del Instituto Croata-Latinoamericano de Cultura
"Hace diez
años un grupo de croatas en Buenos Aires, tras largas meditaciones y consultas,
decidió constituir el Instituto Croata Latinoamericano de Cultura. De acuerdo a
los Estatutos elaborados en aquel momento, el objetivo del Instituto es:
"La difusión en América latina de la cultura croata en general e
información sobre la realidad actual política, cultural y social de la nación
croata en particular, como asimismo el estudio de los vínculos pasados y
presentes entre los croatas y las naciones latinoamericanas, especialmente en
lo que atañe a la República Argentina".
En el artículo 3
de los mismos Estatutos se dice, entre otras cosas, lo siguiente: "Para el
cumplimiento de los objetivos y fines, el Instituto realizará reuniones y
conferencias..., fomentará, patrocinará y publicará folletos, revistas, libros
y demás publicaciones..." sin que todo esto tenga carácter limitativo.
Hoy, diez años
después, podemos decir modestamente pero con satisfacción, que todas las
Comisiones Directivas del Instituto permanecieron fieles y celosas en el
cumplimiento de las tareas así previstas, par lo cual les agradezca aquí
públicamente.
Como hemos visto,
entre los objetivos figuran también el patrocinio y publicación de revistas. En
efecto, casi contemporáneamnte, es decir en 1960, aparece el primer número de
nuestra revista STUDIA CROATICA, motivo principal de esta reunión.
Allí, sobre el
escritorio, todos ustedes pueden ver los tomos de la misma que abarcan cerca de
tres mil páginas, hablándonos silenciosamente pera con insistencia, sobre el
pasado, el presente y, si se puede decir así, sobre el futuro del pueblo
croata. Miles y miles de horas de trabajo —intelectual y físico— y millones de
pesos están invertidos en aquellos tomos, convertidos en el medio más fiel de
transmisión y comunicación entre el pueblo croata y el pueblo argentino en
especial, como también entre el pueblo croata y la entera comunidad
hispanoamericana y las naciones libres en general.
Hay pocos campos
de interés o de actividad humana —religioso, filosófico, científico,
cultural-artístico, político, económico o social— que no fue por lo menos
abordado por alguno de los clabradres de la revista en ests diez años. Allí
hemos dicho, parcialmente, lo que aportó o está aportando el pueblo croata,
dentro de sus posibilidades, al patrimonio universal de la cultura.
Pero no fueron
solamente autores croatas los que llenaron las páginas de nuestra revista. Con
auténtico orgullo podemos decir que nuestros socios pudieron acercarse a los
hombres ilustres de otras naciones y, en primer término, a los de la nación
argentina, que se presentaron y hablaron desde las páginas de STUDIA CROATICA.
Gracias a ello, nuestra revista supo abrir así la puerta a un diálogo entre
varios sectores de cultura nacional —entre la cultura nacional croata y las
culturas de muchas otras naciones, especialmente de la órbita hispanoamericana.
No tengo
intención enumerar pormenores. Hay que abrir la revista y leerla. Junto con los
autores croatas figuran también argentinos, venezolanos, norteamericanos,
franceses, eslovacos, eslovacos y húngaros. El contenido de la revista encontró
eco, modesta pero reiteradamente, también en el periodismo argentino. "La
Prensa", "La Nación", "Clarín", "Freie
Presse", etc. registran de vez en cuando lo que comunicamos al mundo.
Así, por ejemplo,
cuando apareció nuestra edición especial "La Tragedia de Bleiburg",
un tristisimo documento de barbarie y de atrocidades cometidas al terminar la
última gran guerra contra el pueblo croata --su ejército y su juventud,
especial-mente—. Luego de la solemne presentación de este libro en el City
Hotel, casi todos los diarios porteños sacrificaron algo de su precioso espacio
a las voces croatas que desde las páginas de ese libro claman justicia,
señalando a los responsables.
El éxito de esta
empresa fue asegurado especialmente gracias a nuestros ilustres amigos
argentinos. Su integridad moral y cívica, su cultura personal y !patriotismo garantizan que lo afirmado en nuestra revista
no es propaganda barata sino una tremenda realidad, confirmada por hechos
históricos, seria y rigurosamente verificados. Es su excelencia, el Dr. Eduardo
Augusto García, a quien me estoy refiriendo en primer término y a quien
agradezco una vez más, recalcando que este servicio tan valioso nunca lo
olvidaremos. (Aplausos).
El rigor de los
hechos y la seriedad de las tesis de dicha publicación resaltan libro:
"L'Occident joue et perd la Yougoslavie dans la guerre". Bernard
George, su autor, libra: "L'Occident joue et per la Yougoslavie dans la
guerre". Bernard George, su autor, tuvo suficiente coraje y seriedad para
decir muchas verdades en pro de la causa nacional croata precisamente en el
ambiente francés, tradicionalmente inclinado y favorable a nuestro enemigo más
enconado —la política oficial servia—. Todos ustedes saben que aquella tragedia
de Bleiburg, con todos sus antecedentes y consecuencias de carácter inhumano,
que se precipitó sobre el pueblo croata, proviene justamente del conflicto nacional
croata-servio. El hegemonismo servio implantado desde 1918 —año en que estos
dos pueblos entraron por primera vez a formar una comunidad política— en
Yugoeslavia, provocó la lucha croata por el derecho de autodeterminación que
1941 culminó —tras largas décadas de persecusiones políticas, pillaje económico
y marginación cultural— con una rebelión total y la proclamación de la
independencia de Croacia. Nuestra edición mencionada significa el principio del
deshielo en este sentido en el ambiente francés. Nuestros esfuerzos redoblados,
junto con los de nuestros amigos, argentinos en primer término, aportarán más.
El Libro "Tragedia de Bleiburg" nos ha indicado el sendero, arduo
pero seguro.
Otro tanto ha
sucedido también con motivo de la aparición de nuestra edición especial
"Bosnia y Herzegovina". "La Prensa", este diario —orgullo
del periodismo no sólo argentino sino de todo el mundo— anotó que este libro
abrió nuevas perspectivas y dio nuevos aportes al grave problema de la
responsabilidad por el atentado de Sarajevo de 1914 y la Primera Guerra
Mundial. Hasta ahora predominaba ia interpretación servia de aquel abominable
hecho de sangre. Algunos alumnos servios de las universidades francesas al
final del siglo pasado, como por ejemplo M. Spalajković más tarde ministro
de Servia, informaron falsamente en sus tesis doctorales de que Bosnia y
Herzegovina eran provincias servias y, en consecuencia, la ocupación y anexión
de las mismas por la Doble Monarquía habría sido un acto de agresión digno de
la más enérgica respuesta por parte de Servia. En efecto, mientras oficialmente
Servia buscaba entablar las más correctas relaciones con Viena, sus
organizaciones paramilitares —"Mano Negra" por ejemplo— en
colaboración con los más exaltados de la minoría servia en Bosnia preparó y
perpetró el atentado de Sarajevo, significó el principio del tremendo conflicto
internacional.
El historiador
croata, el Dr. D. Mandić, actualmente ciudadano norteamericano, ha
demostrado científicamente, entre otros autores, que esas dos provincias fueron
y siguen siendo histórica, política y étnicamente provincias croates. La
seriedad cientifica del Dr. Mandié fue respaldada recientemente por el
Instituto Biográfico Norteamericano haciéndolo figurar en la lista de las
personalidades más destacadas de América en 1970. Pero la tesis servia sigue
viviendo por la ley de la inercia y gracias a las nuevas inyecciones que recibe
de vez en cuando del mismo ambiente proservio, bien nutrido de dinero y
falsedades.
Una de estas
inyecciones a la tesis servia podría resultar el drama "Sarajevo" que
actualmente escribiría Jean Paul Sartre sobre base de los documentos preparados
por el biógrafo de Tito, Vladimir Dedijer, y por encargo de Belgrado. Nosotros
hemos enviado nuestro libro "Bosnia y Herzegovina" al señor J. P.
Sartre con una carta aclaratoria, pero nuestras expectativas y esperanzas han
quedado defraudadas por el mutismo absoluto por parte del famoso escritor
francés.
Pero no importa.
No cederemos. No todo es éxito en la vida del hombre. Hay también pérdidas y
reveses, En estos diez años nosotros hemos tenido pérdidas. Dos socios y
colaboradores se trasladaron a otros países. El Dr. A. Belić es
actualmente profesor en un colegio universitario norteamericano y el Prof. V.
Nikolić milita con su "Revista Croata" en Barcelona.
Pero tuvimos
pérdidas mayores aún, irreparables. Los poetas Víctor Vida y Srećko
Karaman, uno dinámico y afable, el otro taciturno e introvertido, que paseaban
por las espléndidas avenidas de Buenos Aires, soñando con un mundo de sombras
para los hombres comunes, pero un mundo que para ellos era real, fueron
llamados por la Providencia a la eternidad. El padre Dr. Carlos Kamber, que
pasó por las calles de Buenos Aires y terminó en Toronto, Canadá, es otra
pérdida para nosotros. Era un sacerdote de talento oratorio excepcional, un
periodista y organizador que dejó detrás de sí la más grande iglesia croata en
exilio, un campo de deportes con salón de conferencias y el cementerio para nuestra
colectividad de aquella ciudad, donde el también, entre los primeros, descansa
para toda la eternidad. Y el Dr. Rodolfo Luque, intelectual y publicista de
primera categoría, editorialista de "La Prensa", uno entre los cinco
o seis mejores diarios del mundo, un amigo croata que tuvo el "gusto y
coraje" de Descartes para buscar y descubrir las verdades. Su muerte
engrosa irreparablemente el rubro de pérdidas de la revista STUDIA CROATICA y
de todos nosotros, argentinos y croatas. Pero la serie de pérdidas no paró ahí.
El Dr. Carlos A. Erro, profesor, erudito y escritor argentino, ex presidente de
SADE, un celoso defensor de la libertal humana, colaborador de nuestra revista
y defensor público de nuestro socio Prof. Nikolić, junto con otro defensor
intrépido (le la libertad, el Dr. Alejandro Dussaut —en momentos que lo
perseguían las autoridades francesas a pedido de la Belgrado comunista, también
abandonó este valle de lágrimas, dejando un vacío profundo en las filas de
nuestros amigos y la vida cultural argentina. El Dr. Ernest Pezet, colaborador
de nuestra revista, ex presidente de la comisión inter parlamentaria francesa,
también se trasladó a la eternidad.
Siendo una de las
oaracterísticaas específicas del hombre vivir en la comunidad con sus semejantes
más allá del mundo visible, ruego a los presentes se levanten y en un instante
de silencio dirijan suspiros de oración por el eterno descanso de nuestros
amigos desaparecidos.
Pero no es
solamente a los muertos que nosotros debemos gratitud y afecto también a los
que viven. Hay una larga discusión acerca del problema de quién es el verdadero
promotor del progreso de la historia —si el individuo o las masas—. El problema
fue vivamente discutido también entre los tan llamados populistas rusos y sus
marixstas ortodoxos. Los primeros daban preferencia a los individuos, a las
personalidades eximias y heroicas, y los otros a las masas. Sin optar
personalmente por unau otra opinión, quiero tocar otro problema, muy antiguo,
pero nuevamente suscitado por la filosofía marxista. ¿Determina la realidad,
especialmente la realidad social, a la conciencia humana o la conicencia
humanes a la realidad? Aquí tampoco quiero tomar una posición definitiva. Nihil
fit in intellectu nisi prius in sensibus (Nada acontece en el intelecto si no
fue primero en los sentidos) es un principio también de la filosofía perenne.
Pero el intelecto humano, formado una vez y nutrido por lo sensible, introduce
nuevos elementos, modifica la naturaleza, creando el campo de la cultura.
¿Dónde, de acuerdo a estas dos premisas, estaban nuestro Instituto y la revista
STUDIA CROATICA poco más de diez años atrás? El mundo real no los conocía.
Existían en la mente de unos hombres que soñaban con ellos, que comunicaban la
idea de uno a otros, dibujando con colores rosados su necesidad, sus objetivos,
sus posibilidades y medios para su realización. ¿El individuo o las masas? Yo
no sé, pero en este caso nuestro la idea brotó en la mente de hombres
individualmente determinados. A golpes insistentes de uno de ellos se ha
forjada la idea y convertido er realidad. Sin su voluntad inquebrantable y el
sacrificio de recursos materiales, la emigración croata en la Argentina y en el
mundo en general, estaría mucho más pobre, desconocida. La idea y la
realización y organización de nuestro Instituto y la revista STUDIA CROATICA
son hijos predilectos de nuestro actual vicepresidente, el señor Juan Rojnica.
Si el idealismo significa también el sacrificio sin recompensa, los sacrificios
de este señor y amigo desmienten a los pesimistas de toda clase en cuanto a la
naturaleza humana. Considero, pues, justo que demos un aplauso fuerte y nutrido
como recompensa a quien no la pide, pero bien la merece. (Aplausos).
Junto con el señor Rojnica se destacaron también otros colaboradores en el proceso de realización de esta idea que podemos considerar a justo título como suya. El Dr. Mateo Luketa; el señor Ivo Bogdan, el primer director de la revista quien le dio estilo, orientación y un alto nivel cultural: el señor Branko Kadić su primer secretario y traductor incansable; el Dr. Milan Blažeković, dos veces presidente del Instituto y un asiduo colaborador de la revista y el Dr. Radovan Latković, quien también aporta moral y materialmente, son los colaboradores que con más entusiasmo abrazaron la idea de nuestro actual vicepresilente y la llevaron adelante, trasponiéndola al mundo real. Para todos ellos nuestro Instituto ha preparado pergaminos recordatorios a este modesto pero para nosotros importante decenio de actividad.
Esta es, a grandes
rasgos, la historia de los diez años pasados de STUDIA CROATICA. ¿Pero qué
podemos decir con respecto al futuro? ¿Podemos esperarlo con optimismo?
La realidad
alrededor nuestro es deprimente. Las condiciones generales de las comunidades
—nacionales e internacionales— han empeorado considerablemente en el curso de
estos diez últimos años. La característica fundamental de los días en que
vivimos, son las extremismos y la violencia. La acción
subversiva corroe sin cesar los fundamentos de nuestra sociedad que está
tambaleando. Lo peor es que las mentes hasta ahora más claras están
confundidas. Todos los sistemas de pensar o de acción, todos los
"ismos" se han hecho sospechosos. Hasta el mismo catolicismo se
divide en dos corrientes, acusándose recíprocamente por el izquierdismo o el
conservadorismo extremos. La violencia empieza a brotar también en el seno de
la doctrina que se consideraba la doctrina del Amor. "Los mismos teólogos,
podríamos repetir con J. L. Vives, se atacan unos a otros, con encono de gladiadores,
mientras están discutiendo sobre la caridad".
Es lógico, es
natural que todos estemos preocupados por nuestro futuro inmediato. En estos
mismos momentos en un país vecino proclaman a un marxista como presidente
nacional. Algo que hace 10 ó 15 años nadie admitiría ni como una posibilidad
lejana. ¿Qué sucederá, si el marxismo es la mayor fuente de subversión en la
oposición y de terror en el poder? ¿Cuál es causa de esta situación que nos
preocupa, nos atemoriza?
También aquí en
nuestra patria Argentina el problema se está discutiendo. La opinión de un
autorizado colaborador de "La Prensa" descubre la causa principal de
la actual crisis político-social en el mundo latinoamericano en la degeneración
de su clase política. La élite es la que da la vida y salud a todo el cuerpo
social. La seriedad cientifica al respeto de Pareto, de Mosca o de R. Michels
está en fondo y el resultado hay que tomarlo también con seriedad.
Si se me permite
emitir una opinión personal, yo diría que Ias apreciaciones del mencionado
colaborador de "La Prensa" son sólo parciimente verdaderas. No es
suficiente constatar la enfermedad de la clase política y explicarla con
expedientes paliativos. Huelga entrar al fonda del
problema. La clase política es un fenómeno, en primer término, cultural. Es
necesario buscarle aquel numenon kantiano, numemon cultural precisamente de la
clase política del mundo latinoamericana y del mundo del mundo libre. Esta
clase, de acuerdo a la opinión de W. Roepke, entró en la historia bajo la
etiqueta "liberal-burguesa". Su distintivo formal y específico, en
comparación con la clase, digamos, aristocrático-feudal, es la libertad. Pero
¿la libertad de qué y para qué? Estas preguntas nos llevan al campo de la
cultura. Aquí estamos ante la última pregunta que voy tocar solamente a título
de tratarse de una reunión de carácter netamente cultural. ¿Qué es la cultura?
Para no abusar
más de la paciencia de ustedes, señores, invoco para este fin al nombre de
André Malraux. Francia sigue siendo entre las primeras naciones en lo tocante a
la cultura intelectual. A. Malraux es la figura clave entre sus intelectuales
en la actualidad. En sus obras Las Voces del Silencio y El Museo Imaginario de
la Escultura Mundial, ha expresado su concepción de la cultura. Contrariamente
a Heidegger y Sartre, que consideran al hombre como un "ser para la
muerte", dice un conferencista belga Malraux lo considera "un ser
contra la muerte". En el arte, en la cultura "creamos imágenes lo
bastante poderosas para negar nuestra nada..." Debemos estar orgullosos de
ser hombres porque continuamos viviendo después de la muerte de Dios, en la
cultura accidental. El humanismo de la misma debería ofrecernos un substituto
por la pérdida de Dios, que ha muerto. El arte puro, el mundo diferente del que
vemos cotidianamente, es el mundo que nos hace resistir y sobrevivir la muerte.
Pero hay que dar la vuelta hacia el arte sagrado de miles de años atrás, cuando
el hombre primitivo con su arte de una y dos dimensiones anunciaba sus
"conocimientos" sagrados. El arte occidental demasiado hedonista debe
restablecer el diálogo con el mundo imaginario de las culturas pasadas. Sus
restos muertos nos hablarían silenciosamente "cuando no existe más ni Dios
ni Cristo". Pero poco vale el arte, si al final Malraux dice: "El
tiempo fluye, quizás hacia la eternidad y ciertamente hacia la muerte".
Además, se recalca, Malraux considera que la cultura es la "herencia de la
nobleza mundial", reservada para una "minoría feliz" —happy few,
como dijo recientemente un comentarista al referirse a la última reunión de la
UNESCO en Venecia.
El arte y la
cultura así concebidos no resisten a las exigencias individuales ri colectivas.
El individuo, sin mirar su condición social, quiere saber, por dónde lo lleva
su destino definitivo, y las masas piden acceso a los bienes le cultura.
Contrariamente a Malraux que dice que el hombre nace cuando Dios muere, su
conacional C. Marcel subraya que el hombre agoniza cuando Dios muere. En
efecto, el humanismo europeo, la cultura actual, lo que vale para todo el mundo
occidental, no sabe contestar ni al individuo ni a las masas. Para la elite
"la liberté c'est la propriété", como lo había formulado Voltaire y
para los desheredados la violencia como método de destrucción de la sociedad falsamente
libre. El enfrentamiento de estas posiciones ara teoría y, todavía más en la
práctica, constituye lo visible y aterrador que presenciamos. Los inmovilistas
y los progresistas del padre Theilard de Chardin parece que no supieron
entenderse.
Pero no hay que
ser pesimistas. Quien sabe aue se está ahogando, bracea. El mundo libre,
verdadero líder del mundo en general, es*á consciente del peligro y ya está
braceando. El mismo Malrux con su "moneda del absoluto —la monnaie de
l'absolue— invoca la necesidad de saber por dónde hay que bracear. Charles
Moeller, al analizar el Opus de Malraux, acota: "La crisis del humanismo
europeo de la cual Malraux es testigo privilegialo... proviene de la
desaparición de lo absoluto en el mundo actual, y la necesidad de volverlo a halar
mientras par lo demás, se supone vo poder creer más en Dios". El filósofo
español Ortega y Gasset a sa vez agrega que "el hombre empieza cuando
empieza la técnica". Pero ¿no significa esto regresar otra vez al
substituto de lo eterno? Ortega contesta: "Si nuestra existencia no fuese
ya desde un principio la forzosidad de construir con el material de la
naturaleza la pretensión extranatural que es el hombre, ninguna de esas
técnicas existiría. El hecho absoluto, el puro fenómeno del universo que es la
técnica, sólo puede darse en esa extraña, patética combinación metafísica de
que dos entes heterogéneos —el hombre y el mundo— se vean obligados a
unificarse, de moda que de uno de ellos, el hombre, logre insertar su ser
extramundano en el otro, que es precisamente el mundo".
Reconozco
modestamente y de acuerdo a la opinión de muchos, que en este intento de
insertarse demasiado en el mundo, el hombre moderno, especialmente el
occidental, ha olvidado su propia heterogeneidad, ha desnutrido peligrosamente
sus raíces metafísicas, se ha aferrado a su sociedal de abundancia, sin darse
cuenta clara ide que la técnica en su significado del hecho absoluto ola
abundancia no saben contestar nada ante la muerte, que es la tragedia
definitiva del individuo y el universo.
Sintiendo la
heterogeneidad del hombre y el mundo de los hechos absolutos, un poeta croata
al comienzo de este siglo —Ante Branimir Šimić— preguntó enfáticamente,
anticipándose en cierto sentido a Ortega: "¿Quién nos puso junto con este
extranjero?" refiriénlose a su propio cuerpo. En efecto, pareciere que,
sin este ¿QUIEN? el hombre no puede vivir. La cultura sin valores absolutos
degenera, muere. Y el hombre con ella.
Para terminar:
Alguno de ustedes habrá pensado que estoy creyéndome un gigante, mientras soy
un enano. Estoy de acuerdo con la observación. La salud de un gran organismo
viviente tiene sus venas y aortas, pero también sus capilares. Si éstos
empiezan a fallar, el organismo se enferma y muere. Nuestra reunión de esta
noche, sin subestimar a los señores que representaron a la República Argentina
en organismos internacionales de primera categoría, es un capilar en
comparación con las reuniones de la UNESCO, el gobierno mundial de la cultura
universal, donde se desarrollan con lujo las teorías más variadas de la
cultura. Esto es lo que me otorga el derecha a jugar al gigante considerando
también a nuestra tabor como un capilar dentro de ese gran organismo que es la
UNESCO. Este es el sentido de nuestra actividad y los esfuerzos por seguir
publicando STUDIA CROATICA. La integración de cultura no sólo en sentido
horizontal, hacienlo colecciones para los museos reales a imaginarios, sino
también vertical buscando el eje central, el sentido de la existencia humana.
Las voces de la UNESCO acentúan la corrección de las concepciones de Malraux
sobre la cultura y su sentido. Ya no más el pasado, sino el futuro es al que debemos dirigir los ojos. La personalidad humana
debe ser centro de la cultura. Pero de cultura no solamente técnica, sino de
una cultura que sabe decirnos algo absoluto que irradiará la total existencia
de la humanidad. Hay que olvidar un poco la cultura "del sombrero y
guantes de noche" y buscar la solidaridad de todos.
"Freie
Presse", el diario alemán en la Argentina que se edita en Buenos Aires,
publicó en su edición del 23 de septiembre de 1970 la nota referente a la
revista STUDIA CROATICA, que a continuación transcribimos en la versión
castellana: "STUDIA CROATICA (Revista para los estudios políticos y
culturales. Se publica en Buenos Aires trimestralmente, patrocinada por el
Instituto Croata Latinoamericano de Cultura, Carlos Pellegrini 743).
"Tenemos
ante nosotros el número doble de casi 100 páginas, correspondiente al tercero y
cuarto trimestre (en realidad primero y segundo, Obs. de
la Red. de S.C.) del año
1970, undécimo de su publicación, preparado en una forma muy correcta y
gráficamente agradable, con una redacción castiza sin reproche.
"Los
artículos son en su totalidad de un nivel muy elevado, con muchas citas e
indicación completa de las fuentes. Así es, par ejemplo, el caso del artículo
principal "El Cardenal Stepinac", donde el autor, F. Nevistić,
en sus argumentos sobre la vida, la obra y el martirio de este príncioe eclesiástico
croata, que después de 15 años de encarcelamiento impuesto por las autoridades
comunistas yugoeslavas, murió en 1960, hace una gran apología, un verdadero
estudio filosófico, provisto por citas, empezando desde B. Russell hasta M.
Heidegger para demostrar que escribir sobre temas religiosos no es
«anticientífico» hoy en día.
"En todas
las páginas de la revista se siente un fuerte nacionalismo croata de tinte
anticomunista que se acentúa más por la opresión servia, como también una neta
posición católico-clerical, reflejada igualmente en opiniones personales de los
autores. Así, en el número presente, dentro de los cinco artículos principales,
cuatro disertan sobre temas religiosos y de ocho libros presentados, tres se
ocupan de temas similares.
"Desde este
punto de vista, la revista STUDIA CROATICA puede representar para los croatas y
los que se interesan por los problemas de Croacia la lectura de un nivel
cultural categóricamente elevado y de valor mvy serio". (La nota está
firmada por: JyK.)
Veinte años de
existencia de esta publicación cultural-literaria marcan una fecha y ofrecen un
testimonio no sólo de la actividad y creación de los emigrantes croatas, de su
conciencia político-cultural, sino al mismo tiempo significan también orgullo
de todos los croatas en la Patria. Por eso también desde allí los colaboradores
participan cada vez más en sus páginas con el propósito de realizar el objetivo
que la Revista Croata - Hrvatska Revija había previsto y fijado como su
objetivo y programa vital: "Servir exclusivamente a Croacia y a su lucha
por la independencia nacional de los croatas".
Hace veinte años,
precisamente el 9 de marzo de 1951, fue publicado en Buenos Aires el primer
número de la Revista. Invitando a la colaboración, los redactores de esta
revista en aquel momento la más representativa en el idioma croata fuera de la
Patria, los escritores croatas el profesor Dr. Antonio Bonifačić y el
profesor Vinko Nikolić decían también. lo
siguente: "Todos estarnos unánimes en cuanto a la gran necesidad de una
publicación de carácter cultural-literario y en cuanto a la realización
definitiva y satisfacción de la misma, prestos a sacrificios extremos para
hacer realidad un vocero cultural libre e independiente que estará al servicio
únicamente de la Patria, defendiendo intrépida men te, decidida y claramente
los grames e inmutables ileates del pueblo croata".
A lo largo de
estos veinte años de su vida Hrvatska Revija - Revista Croata siguió
fiel al sendero y programa así delineados y, gracias a!
espíritu emprendedor, aplicación y talento de organizador de su redactor el
Prof. V. Nikolić, la revista logró atraer alrededor suyo no solamente las
plumas más destacadas de la vida cultural y política croata, sino que se
convirtió en el órgano común a todos los croatas, tanto de los emigrados como
de .aquel.'os que siguieron en. la Patria. En sus
páginas aparecen artículos, estudios, ensayos, prosas y poesías de los autores
más destacados en la emigración —políticos, economistas, sociólogos,
historiadores, teólogos, juristas, filósofos, publicistas, poetas y narradores—
como ser: el prof. Vinko Krišković, prof. Felipe Lukas, el arzobispo Ivan
Šarić, el Dr. Dominik Mandić, el prof. St. Ratković, el prof.
Sakač, Ivan Meštrović, el Dr. Kruno Draganović, José
Kljaković, el prof. Antonio Bonifačić, Francisco Preveden,
Bogdan Radica, Ivo Bogdan, el Dr. J. Petrićević, el prof. D. Zanko,
los doctores F. Nevistić, B. Perović, M. Blažeković, K. Vasilj,
Ivan Tomas, Viktor Vida, Srećko Karaman, Lucijan Kordić, M. Rakovac,
Ivo Lendić, Alan Horić y tantos otros. Desde su primer número y bajo
la influencia de las nuevas condiciones políticas y un nuevo rumbo cultural en
el inundo íntimamente ligados con los granles acontecimientos y cambios culturales
generales acaecidos después de la última gran guerra, la Revista Croata
somete, en estas nuevas condiciones, a un análisis riguroso y objetivo todos
los fenómenos mencionados con el único fin de ubicar correctamente el papel y
el lugar de los croatas en ese acontecer y esclarecer la lucha nacional croata
por su libertad nacional y política como también la contribución de sus hombres
representativos en el mismo acontecer, sea en campo estrictamente croata o
internacional.
Analizando dichos acontecimientos a la luz de la objetividad y dentro de un marco de verdad, cada número de la Revista Croata despierta el interés y, de vez en cuando, también vivas observaciones y discusiones no sólo entre sus lectores y colaboradores, sino también en los órganos publicitarios internacionales. En consecuencia, por ésta su posición, la revista se expone cada vez más a los conflictos abiertos y más agudos con aquellas corrientes político-culturales, opuestas a los deseos generales del pueblo croata, lucha que la revista interpreta, lo que le origina la prohibición de publicación y a su director persecuciones y expulsiones. No obstante o justamente por eso, todas estas prohibiciones y persecuciones confirman la importancia y gran responsabilidal con que carga la Revista: la defensa y la afirmación, ante el público mundial, de los valores culturales y las posiciones políticas de un pueblo de viva conciencia estatal y de su pasado, privado por momento de la libertad e independencia nacionales.
Junto con esta
tarea, la Revista Croata y su director cumplen también con las
necesidades más amplias de carácter literario o político, con ediciones
esporádicas entre las cuales vale mencionar el libro de memorias del
mundialmente conocido escultor croata Ivan (Juan) Meštrović; una colección
de estudios históricos de Jere Jareb y dos volúmenes de la obra del mismo
director de la Revista Croata, titulada Pred Vratima Domovine
(Ante la Puerta de la Patria), dando una visión sinóptica de la vida cultural y
política de la emigración croata, obtenida del contacto personal entre el autor
y los visitados por él con tal propósito.
MILAN RAKOVAC
El 16 de noviembre de 1970 se efectuó un acto público en Buenos Aires en que se habló sobre el proceso de unificación italiana. Junto con los miembros del Círculo Triestino que agrupa a los nativos de Friul, Venecia, Istria y Trieste, se hallaron también representantes diplomáticos y consulares de Italia en la República Argentina, encabezados por el embajador doctor Giuseppe Basso y el cónsul doctor Pascual Calabro. El orador principal fue el ingeniero Gianni Bartoli, ex alcalde de Trieste entre 1949 1957. De acuerdo a "La Prensa" del 16 de noviembre de 1970 el Ing. Bartoli ha dicho que "aún hoy Istria y Dalmatia no pertenecen a la nación italiana".
A continuación
reproducimos lo que dice ENCICLOPEDIA ITALIANA, Tomo XII, publicado en plena
época del dominio "irredentista" del fascismo en 1931, casa editorial
Giovanni Trecconi :
"Quanto alla
lingua parlata dalla popolazione della Dalmazia, l'ultimo censimento austriaco
1916 dava 610.000 Croati e Serbi contra 18.000 Italiani, cioè un rapporto del
2,8% d'Italiani. Infatti gl'Italiani, che rapresentavano il 12,5% della popolazione
nel censimento del 1865, andavano ufficialmente diminuenlo al 5,8% nel 1880, al
3,1% 1890 e al 2,6% nel 1900. Secondo poi l'ultimo censimento nel regno S.H.S.
(1921) in Dalmazia non sarebeero rimasti addirittura che il 0,7% d'Italiani;
contro il 98,6% di Croati e Serbi". En cuanto a la distribución religiosa,
la misma fuente dice: "Catolici 82,8 %" y "ortodossi 17%.
Refiriéndose a la
representación política en el parlamento central de Viena la misma Enciclopedia
dice que en 1885, antes de la aplicación de derecho general, hubo 9 diputados
de Dalmacia. Dos fueron italianos y 7 croatas. En las primeras elecciones
después de haberse introducido el derecho de voto general (1895) fueron
elegidos 9 diputados —todos croatas y ningún italiano—. Concluyendo su información
sobre el status político de Dalmacia la mencionada Enciclopedia italiana dice:
"Cedute tutte le reppresentanze municipali, ecceto quella di Zara, nelle
mani di Croati, croatizzate tutte le scuole elementari e medie, eccettuate
quelle di Zara, esclusi dalla camara di Vienna, gl'Italiani erano ridotti alla
quasi inesistenza politica".
El señor Bartoli
lamenta la "mutilación" de los frutos de la victoria conseguida en la
I guerra mundial. Si el invoca la victoria de aquel entonces, Tito podría
invocar la victoria de la II guerra mundial. Ex facto oritur jus,
deberían instruir al Ing. Bartoli los doctores Basso y Calabro aclarándole que
el último hecho, tiene más fuerza que el primero. Además, la
"victoria" de la I guerra mundial no pudo otorgar a los italianos
ningún derecho superior al derecho de autodeterminación de la mayoría más
absoluta de los croatas en Dalmacia. Ciano anota en sus Memorias que los
italianos no tienen nada que buscar en Dalmacia excepto algunas piedras
venecianas. En consecuencia ¿qué sentido puede tener el
"irredentismo" del Sr. Bartoli?
"Tutto cio
che c'e in noi di umano, ci grida que la politica, per cuanto vasta possa
esservi la parte dell'arte e della tecnica, è qualcosa di intrisecamente
morale: una perfidia, una iniquità che si dice commessa nell'interesse dello
Stato, e una colpa politica. La prima condicione politica di una buona politica
ei d'essere giusta", así reprodujo "Osservatore Romano" las
enseñanzas maestras de Maritain sobre la política cristiana. Comentándolas, el
órgano semioficial del Vaticano agrega: "Una concezione cristiana ed una
concezione non cristiana mella politica sono cosi inevitabilmente divise.
Purtroppo esserviamo che anche certi catolici rinnegano l'idea stessa di una
politica vitalmente cristiana... No credendo che alla forza ma non credendo
anche se non ai cio che si vede di primo occhio, si fa di ogni grandezza a
condizione che non abbia sotto terra nè fondamenta,,
nè radici". (Osservatore Romano del 21 de junio de 1970, pág. 3).
No podemos entender al Sr. Bartoli. Si no cree en el derecho como un principio superior que, Hesiodo ya aseguró ser un specificum del hombre frente a los animales, entonces debe aceptar el "derecho" de la fuerza brutal. Si "su" Italia democristiana no quiere reconocer el derecho de los croatas en Dalmacia, donde representan una mayoría absoluta desde más de mil años, tendrán que reconocerlo por fuerza que nos impone a todos el comunismo internacional. El "irredentismo" italiano invoca automáticamente al bolchevismo soviético que debería garantizar el derecho de una mayoría incontestable y milenaria. El Sr. Bartoli y la representación diplomática de la Italia democristiana hacen un servicio muy dudoso a la causa cristiana y a sus aliados occidentales.
En cuanto a la
"italidad" de Istria, recomendamos al Sr. Bartoli el número 36-37 de
1970 de Studia Croatica, pág. 49-55.
- El Dr. D.
Mandić, octogenario franciscano croata e historiador de renombre
internacional, fue distinguido por el Instituto Biográfico Norteamericano,
haciéndolo figurar en la lista de las personalidades más destacadas de ese país
para e! año 1970.
- El Dr. Luis F.
Leloir, científico argentino fue distinguido con el premio Nobel de Química
1970. El sabio argentino se destacó por su descubrimiento de los nucleotidos de
azúcar y de la función de éstos en la biosíntesis de los nitrados de carbono. A
los numerosos agasajos efectuados en. honor del nuero
sabio argentino, la revista Studia Croatica hace su modesta adhesión.
- Alejandro
Solyenitzin, ingeniero y profesor ruso, fue distinguido con el premio Nobel de
Literatura año 1970. Como ya de costumbre, las autoridades
"democráticas" de Kremlin han prohibido al ilustre escritor
presentarse y recibir el galardón. En el "Primer Círculo" Solyenitzin
pinta a la camarilla comunista le Belgrado con colores que nadie le puede
envidiar.
- El Dr. F.
Pušković leyó el 22 de septiembre de 1970 su trabajo: El método
costaricense para detectar trichomonas vaginales inmóviles en la reunión del
XIII Congreso ginecológico-obstretico argentino que se efectuó en septiembre
ppdo. en la ciudad de Córdoba. Concurrieron más de
1100 delegados de varios Estados latinoamericanos y de EE.UU. El Dr.
Pušković es un ginecólogo croata, residente en la ciudal de Paraná y muy
activo dentro de la colectividad de su nacionalidad.
- El presidente
de los EE.UU., R. Nixon efectuó una visita a Yugoeslavia en mes de septiembre
ppdo. Además de la capital yugoeslava —Belgrado— Nixon visitó también la
capital de Croacia —Zagreb—, recalcando él mismo lo inusitado de esta su
visita. Este paso de Nixon coincide con la agudización de la crisis interna de
Yugoeslavia gracias a la cuestión nacional sin solución en aquel país
multinacional. Los verdaderos motivos y los propósitos de la visita de Nixon permanenecen
desconocidos y son objeto de muchas y más variadas conjeturas.
- Miro Gal,
presidente de los Croatas Unidos de América, residente en Nueva York, fue
nombrado el 25 de septiembre de 1970 por el señor ministro de Relaciones
Exteriores de los EE.UU. —William P. Rogers— como consejero del Comité de
Consejo para la política norteamericana internacional. Consideramos esta
iniciativa del Secretariado del Estado muy oportuna. A nuestro conacional
felicitamos, creyendo de que cumplirá su nuevo deber
en toda la amplitud y el significado que le corresponde.
- La Santa Sede y
el gobierno comunista yugoeslavo reestablecieron, en septiembre ppdo., las
relaciones diplomáticas, nombrándose por parte yugoeslava un embajador en el
Vaticano y el Pro-nuncio Apostólico por parte del Vaticano en Belgrado. El 12
de noviembre el Papa Paulo VI recibió las cartas credencialias del embajador
yugoeslavo, V. Cvrlje, que se destacó durante la última guerra mundial entre
otras cosas como francotirador contra las estatuas sagradas —madre de Dios o
del Cristo crucifijo— rompiéndoles las manos, las narices, etc. Para el 12 del
mes de diciembre está prevista la visita al Vaticano por parte del mariscal
Tito, que hizo asesinar más de 400 sacerdotes católicos durante y después de la
última guerra mundial. El cardenal Stepinac es su más preclara víctima
inocente.
A veces el
mutismo puede resultar el mejor de los comentarios.
- Željko
Franulović, estudiante de derecho, súbdito yugoeslavo —nacionalidad
impuesta por fuerza—, hijo de Croacia, conquistó en juegos individuales el
campeonato internacional de tenis en Buenos Aires para el año 1970, y recibió
la copa del gran diario argentino "La Prensa".
- "La Nueva
Provincia" del 11 de mayo de 1970 anotó de que Pedro Tutavac co-director
del periódico croata "Svitlenik" (El Faro) ha traducido algunas
estrofas del "Martin Fierro" recalcando que este sería el primer
intento de verter los versos criollos al idioma croata. La verdad, también, la
señorita Mira Padjen publicó varias estrofas de "Martín Fierro" en la
"Hrvats'ka Revija" (Revista Croata) que actualmente está publicándose
en Barcelona.
- El Ing. Esteban
(Stjepan) Horvat, último rector de la Universidad croata de Zagreb durante la
independencia de Croacia restablecida durante la segunda guerra mundial, fue
agasajado en las dependencias del Club Cultural Croata Argentino en Buenos
Aires a iniciativa de sus amigos personales con motivo de cumplir 75 años de
vida. El coro croata "Jadran" ejecutó varias composiciones entre las
que hubo una del mismo Ing. Horvat. Saludado por el presidente del mismo, por
varios oradores, representando a instituciones culturales croatas en Buenos
Aires, fue ofrecida una comida de amistad para más de 150 personas. En la misma
oportunidad los ex alumnos del Ing. Horvat le entregaron un obsequio
recordatorio de una valiosa pulsera. El Ing. Horvat trabaja en el Instituto
Geográfico Militar Argentino, destacándose por sus trabajos científicos de la
especialidad de geodesia lo que le ha valido el prestigio internacional. Con un
discurso medido y ponderado, el Ing. Horvat agradeció a todos, recomendando un
apego y el amor por Croacia y la Argentina, nuestras dos patrias a que debemos
todo. El agasajo se efectuó et 28 de noviembre de 1970.
(La gran rebelión
— Un viaje de estudios por un mundo sobre el abismo). Buenos Aires, 1969
(Reproducción e impresión: Fotomecánica Estrada S. R. L. y Establecimiento
Gráfico Typoset S. R. L.), pp. 500.
En su
introducción el autor manifiesta que es posible que a pesar de su
escrupulosidad y del riguroso control de las fuentes los hechos presentados en
su obra acusen lagunas. Por lo tanto, el autor estará agradecido por las
correspondientes observaciones.
Aunque este libro
no parece ser destinado al público general de habla alemana de la República
Argentina, pues la Editorial Juan Maler, Bariloche, lo suministra por correo a
los posibles interesados, o a pedido de los mismos, me referiré al capítulo
"Yugoeslavia" (p. 484-490), no tanto debido a errores factográficos y
aseveraciones inexactas que voy a mencionar, exempli gratia, sino por la
repetición en dicho capítulo de asertos basados en la propaganda
yugoeslavo-comunista, o servia, que deberían ser superados por lo menos en las
obras de autores que se creen haber descubierto enfoques capaces de explicar
los acontecimientos del pasado, justipreciar el presente y entender lo que
vendrá en el futuro.
Por ejemplo, el
último Obrenević (Alejandro) fue asesinado en 1903, más bien por razones
dinásticas y de política exterior, y no en 1906 a raíz de un caso de
corrupción, como dice el autor.
La historiografía
griega y búlgara seguramente no apoyará a Maler cuando escribe que "en la
guerra de 1912 eran los connacionales de Pedro I (Karageorgevich) quienes,
además de su propia patria, Servia, liberaron también a Grecia, Bulgaria y
Montenegro del yugo turco".
No es correcto
afirmar que con la muerte de Pedro I en 1922 y la ascensión al trono de
Alejandro I, se produce la colaboración parlamentaria de los croatas. La
persona de aquel rey no ha sido en ningún momento impedimento a tal
colaboración, pues en su nombre actuaba como regente su hijo Alejandro.
Bulgaria no ha
sido miembro del "Pacto de los Balcanes" de 1934 con Yugoeslavia,
Grecia, Rumania y Turquía, ya que este pacto había sido en parte dirigido
centra Bulgaria.
Es muy dudosa y
atrevida la teoría, la que también el autor comparte, de que el rey Alejandro
se empeñaba en reducir la influencia franco-inglesa en los Balcanes y que el
paso previo de esta política fue la separación de la Logia Gran Oriente de
Francia. La insinuaciones de que la masonería estuviese implicada en el
atentado de Marsella de 1934 para que Yugoeslavia quedara bajo su influencia,
representan una de las ideas básicas de este libro en general, pera en nada
comprobadas. El ejecutor de este hecho no ha sido miembro del Movimiento
"Ustasha" como dice el autor, sino de la organización macedónica
IMRO.
En cuanto a quien
los ingleses toman prisionero y envían a Kenya no se trata del rey Pedro II
sino del príncipe Pablo.
Respecto a los
acontecimientos de la Segunda Guerra Mundial, es difícil coincidir con Maler en
varios aspectos. Es casi sorprendente su poco conocimiento sobre las regiones
que componen el territorio étnico e histórico de Croacia. El autor dice con
extrañeza: "Se reclaman has-ta las regiones como Boca di Catarro, Sandzak
(Montenegro), Bosnia, Herzegovina y Dalmacia". Referente a Bosnia y
Herzegovina remitimos a Maler la edición especial de la revista Studia Croaticn
bajo el título "Bosnia y Herzegovina — Aportes al esclarecimiento del
origen de la Primera Guerra Mundial" (Buenos Aires, 1963, pág. 343).
Con respecto a
Dalmacia mencionaremos tan solo que el título diplomático de Croacia desde el
siglo X hasta el siglo XIII era Regnum Croatiae et Dalmatiae y a partir de
dicho siglo Regnum Croatiae, Sclavoniae et Dalmatiae. Reclamar a Dalmacia, cuna
del estado croata eh el Medievo, pueden hacerlo sola y únicamente los croatas.
Cuando lo hicieron los italianos y parcialmente lograron sus propósitos
mediante los Convenios de Roma del 18 de mayo de 1941 provocaron el descontento
de los croatas de Dalmacia para con su propio Estado recién establecido, e
incitaron con su apoyo a la minoria servia de Dalmacia y de partes de Bosnia y
Herzegovina, bajo la administración militar italiana, a rebelarse contra el
Estado Independiente de Croacia. En la actitud italiana y de los Aliados
Occidentales junto con la Unión Soviética hay que buscar el origen del
comunismo, "movimiento de liberación nacional", como se lo llamaba, y
no en el supuesto "genocidio" de servios y matanzas de "700.000
greco-ortodoxos" perpetradas por los ustasha-comandos "acompañados o
conducidos por los sacerdotes católicos y monjes que con la pistola o
ametralladora en la mano ofrecen «la cruz o la muerte» a las indefensas mujeres
y niñas".
Si fuera así,
como lo quiere esta propaganda, ¿cómo se explica —para mencionar solamente un
ejemplo— que el gabinete del gobierno croata lo integrara un servio-ortodoxo de
Bosnia (Dr. Sava Besarović), o la presencia de dos generales de la
religión ortodoxa en el ejército croata, siendo uno de ellos por un tiempo jefe
del estado mayor?
Es pues
sorprendente hasta qué punto el autor sucumbió a la propaganda comunista, o
realista servia (obras de Viktor Novak, Edmond Paris, A. Miller, etc.), que
opera con cifras horrendas de víctimas y narra episodios increíbles para
encubrir, o si fuera necesario justificar, sus propios crímenes cometidos durante
y después de terminada la guerra y que no escaparon a la atención del autor.
Pues Juan Maler, evidentemente con conocimiento de detalles, describe las
matanzas del ejército croata cerca de Bleiburg, entregado a los partisanos de
Tito por los ingleses, una vez depuestas las armas. Menciona también la
exterminación de la minoría alemana en Yugoeslavia, desde el anciano hasta el
bebé, y critica severamente al gobierno de la República Federal Alemana por
defender estos crímenes yugoeslavos, por prohibir la actividad de las
organizaciones croatas en el territorio alemán y por proteger a los
diplomáticos yugoeslavos que habían participado activamente en tales crímenes.
Más aún, el autor acusa al gobierno alemán, que, en su afán de proteger a los
criminales yugoeslavos, nunca reclamó indemnización alguna por las víctimas de
la minoría alemana expulsada de Yugoeslavia.
A pesar de cierta
inconsistencia y desequilibrio de juicios en la parte histórica criticada por
nosotros, la imagen actual del estado de cosas en Yugoeslavia es muy
acertadamente descripto por el autor. Dudamos, sin
embargo, que los franc-masones tengan algo que ver con las reacciones de Tito
en la crisis provocada por la invasión soviética de Checo-Eslovaquia.
Milan
Blažeković
Verlag Herold,
Viena, 1969, pp. 107 (Esplendor y la tragedia de los croatas, capítulos
seleccionados de la historia bélica croata).
El autor de esta
sucinta reseña de la histeria de guerra de los croatas era docente de la
Facultad de Filosofía de la Universidad de Zagreb. Se exilió en 1945 y desde
entonces colabora en distintos institutos científicos y en la prensa de habla
alemana. Publicó varios ilbros, entre otros Los croatas en la guerra de treinta
años.
En diez
capítulos, Bauer resumió la participación de los croatas en los campos de
batalla europeos desde su llegada al Adriático hasta el término de la Primera
Guerra Mundial .
En el primer
capítulo trata del origen y primera morada de los croatas para interiorizar al
lector sobre esos datos pocos conocidos en el extranjero. Subraya en seguida la
peculiaridad trágica que hilvana el proceso político de los croatas, quienes
por motivos político-históricos y geopolíticos no lograron integrar en una
unidad su territorio nacional. Por habitar un territorio en el que se
entrecruzan los intereses de varias potencias obstaculizando su independencia
nacional, los croatas tuvieron que defender muchas veces intereses ajenos. Pero
lo más trágico es que el límite entre Oriente y Occidente, entre dos culturas
antagónicas pasaba por su territoria nacional. De ahí que unos lucharon contra
otros, defendiendo el sistema feudal occidental, el cristianismo y la cultura
occidental o combatiendo por las tradiciones más arraigadas del islamismo. Lo
mismo ocurrió durante las guerras dinásticas húngaras y en la guerra de Treinta
Años, cuando los croatas peleaban en las filas de los Habsburgo o junto con las
tropas francesas, o cuando en la guerra de Siete Años los dragones de Trenk
luchaban contra las unidades bosníacas de Federico el Grande, o después, cuando
peleaban en el ejército de Napoleon contra otros croatas enrolados en el
ejército del emperador Francisco I.
Bauer inicia su
exposición describiendo las luchas de los primeros príncipes y re-yes croatas
contra Venecia, los árabes y sarracenos, desstacando que la vieja nación croata
del siglo VIII al XI era una potencia marítima. Fuera de sus aguas
territoriales, la flota croata participó por trimera vez en el asedio y la
ocupación de la ciudad de Bari, Italia. En 887, cerca de Makarska, la flota
croata venció a las naves del dux veneciano Pietro Candiano. Durante el reinado
de Tomislav (siglo X) la armada croata constaba de 80 navíos grandes y 100 menores,
comparados con unos 300 navíos grandes de Bizanico y 200 de Venecia. En esa
época la fuerza del Estado croata alcanzó su punto máximo. Muy pronto se
extinguió la dinastía nacional y mediante la unión personal con los húngaros
(1102), el centro del Estado croata pasó del sur al norte.
A renglón seguido
el autor describe las luchas de los croatas contra los tártaros en el siglo
XIII, quienes habían llegado hasta la ciudad adriática de Trogir, defendida por
el príncipe croata Esteban Šubić, sin poder conquistarla. Entonces los
croatas, subraya el autor, "defendiendo tenazmente los pasos de Velebit y
el cinturón fortificado de las ciudades dálmatas mostraron por primera vez en
la historia su misión de defensores del mundo y la cultura occidental".
Siguen luego,
durante cuatro siglos, las incesantes luchas contra los otomanos y Bauer no
deja de subrayar aquí que "la tragedia nacional croata" durante las
guerras turcas consistía en que el linde entre los dos mundos —el islamismo y
el cristianismo— pasaba por el territorio nacional croata.
En estas
incesantes luchas el clero también participaba en forma activa. Bernardus Zana,
arzobispo de Split, relatando en 1513 los desmanes turcos, dice: "A menudo
me pasó a mí, pobre pecador, que me vi obligado, mientras oficiaba la misa, a
quitarme la casulla y con las armas en las manos apresurarme a la puerta de la
ciudad para consolar y alentar a la gente atemorizada". Tres canónigos
salvaron a la ciudad de Sisak en 1551. En 1553 numerosas tropas turcas trataron
de llegar hasta Zagreb, se entabló una batalla decisiva en la que participaron
20.000 soldados turcos, al mando de! Hasan
Predojević, y por parte croata la guarnición de Sisak, las tropas
cristianas, integradas mayormente por los croatas, a las órdenes del prorex
croata Erdödy y las tropas auxiliares, mandadas por el general conde Ausperg.
De los turcos se salvaron apenas 400. Esta resonante victoria quebró el poderío
otomano en ese sector y suscitó el entusiasmo del mundo cristiano entero. El
papa Clemente felicitó al prorex croata en los siguientes términos: "Tú
lograste esta hazaña no sólo con tu inteligencia sino también con tu valiente
diestra". El rey de España Felipe II nombró al virrey croata Caballero de
la Orden del Santo Redentor por sus grandes méritos en la deefnsa del
Occidente.
En la guerra de
Treinta Años se menciona a los croatas en muchas batallas. El autor describe
también el armamento y los uniformes de los soldados croatas. En "Theatrum
europeum", crónica contemporánea de los sucesos militares, dice sobre el
particular: "En 1631 los croatas llevaban cinturones hechas de oro y
plata; también llevaban placas macizas de ore y plata en pecho, la frente, en
monturas las pistolas y los sables".
Los historiadores
se refieren también a la participación de los croatas en la guerra de Siete
Años, destacando su valentía. Para mencionar un solo caso: tras un ataque audaz
de las tropas austríacas contra Berlín en 1757, el comandante de dicha campaña
informa acerca de los soldados croatas en los siguientes términos:
"Superaron todo lo que se podía esperar con su valor, prontitud, tenacidad
y obediencia".
Durante las
guerras napoleónicas los croatas pelearon tanto del lado francés como en las
filas adversarias. En un capitulo a parte Bauer describe batallas y frentes de
lucha donde los croatas se enfrentaron: Aspern, Wagram, Borodino, en la
"batalla de las naciones" cerca de Leipzig y en tantas otras, donde
se mostraron muy valientes y, por supuesto, caían a millares. Bauer también
relata Ias esperanzas de la población de Dalmacia de unirse con las demás
provincias croatas tras la abolición de la República de Venecia, desconociendo
el acuerdo secreto entre Napoleón y Austria, según el cual Dalmacia debía
pertenecer a Austria como compensación por la Lombardia perdida. De esa manera
Dalmacia e Istria no pudieron unirse en el sentido administrativo y político
con las provincias croatas del norte donde la soberanía nacional croata seguía.
a través de las instituciones de prorex (ban) y de
Sabor (parlamento) con sede en Zagreb.
En el capítulo
"La lucha del conde Jelačić contra los húngaros" Bauer
reseña las relaciones húngaro-croatas desde la unión personal, recalcando quel
Croacia había conservado los atributos de soberanía y que los nobles de ambos
países defendían conjuntamente sus intereses contra las ingerencias de los
emperadores de Viena.. Pero al despertar el
nacionalismo magiar a fines del siglo XVII, cuando los húngaros trataron de
imponer su lengua en las escuelas croatas y en la Dieta común, el ban croata
Tomás Erdõdy definió la relación entre ambos Estados en los siguientes
términos: "Regnum regno non praescribit leges" (Un reino no dicta
leyes al otro). Al mismo tiempo que empieza a despertar el resurgimiento
nacional croata, las tensiones se agudizan y en 1845 hubo 13 víctimas en
Zagreb, capital de Croacia. Los magiares no ceden y su líder nacional Kossuth
declaró en la Dieta común en 1847 que para él "no existían ni el nombre ni
el pueblo croata".
La revolución
francesa de 1848 repercutió fuertemente en Austria, donde en contra del
absolutismo de Metternich se levantaron los italianos, los polacos y los
magiares. Acota el autor: "En la historia de cada pueblo hay momentos
decisivos en que, al parecer, el destino del proceso histórico se encuentra en
sus manos. Para los croatas esa hora fue, sin duda alguna, el año 1848 con
todas sus posibilidades revolucionarias". Los húngaros aprovecharon el
momento propicio y obtuvieron importantes concesiones políticas en detrimento
de los croatas. La reacción en Croacia fue unánime y Jelačić declaró
la guerra "no al pueblo magiar sino a su gobierno" y con 40.000
soldados cruzó el río Drava y antes de vencerlos fue nombrado comisario
imperial mencionado también a las tropas austríacas. De ese modo su triunfo
militar no redundó en beneficio de Croacia sino de la corona, y Viena como
castigo de los magiares impuso la nueva constitución en 1849 que no tomó en
cuenta los méritos de Croacia sino que intento convertirla en una provincia de
la corona imperial. Quedaron así frustradas todas las esperanzas depositadas en
Jelaćić en el sentido de unificar todas las regiones croatas.
En el último
capítulo Bauer se refiere a la participación de Croacia en la. Primera Guerra
Mundial y a proclamación del Estado de Croacia que hizo el Parlamento (Sabor)
croata el 29 de octubre de 1918. El emperador Carlos entregó toda su flota (10%
de oficiales y 33% de marineros eran croatas) con los arsenales y puertos al
Estado de Croacia recién proclamado. Su mando lo asumió el croata Janko
Vuković Podkapelski y las banderas croatas fueron izadas en todas las
unidades. Pero esta dicha durá muy poco. La flota fue repartida entre los
Aliados.
Por tratarse de
la historia bélica de Croacia es de lamentar que el autor no haya incluido
también el período de la Segunda Guerra Mundial, en la que los croatas lucharon
exclusivamente por su independencia nacicnal y dentro de sus fronteras. Ncs
parece que el autor, tras describir sangrientas batallas de los croatas bajo
las banderas extranjeras y mu-chas veces por intereses extraños, debió
referirse también a la heroica lucha que el pueblo croata llevó a cabo, durante
4 años, para consolidar y salvaguardar su independencia nacional, proclamada el
10 de abril de 1941.
En el capítulo
final Bauer sintetiza retrospectivamente la historia croata, examinando las
causas fundamentales que se oponen a la consecución definitiva de la
independencia y la soberanía de Croacia. Entre ellas sin discusión, se halla la
desfavorable ubicación geográfica entre dos mundos —el bizantino con su poder
de atracción cultural y politico, substituido más tarde, como centro de
gravitación, por el Imperio otomano; y el romano, con el poder absorbente de su
religión y su cultura en general. Bauer menciona también algunas hipótesis
históricas que gravitarían en el mismo sentido, dándoles interpretaciones
parcialmente subjetivas que difícilmente resistirían a una crítica que no
cuente para nada con suposiciones.
Sin embargo, el
libro de Bauer es un aporte positivo a la bibliografía sobre los problemas de
Croacia. Este trabajo se destaca por su esmerada presentación e interesantes
ilustraciones. El material gráfico fue puesto a disposición del autor por el
Museo Militar-Histórico y la Biblioteca del Estado de Viena.
B. LATKOVIĆ
(La tragedia de
la historiografía croata - De falsificadores, burócratas, negadores, etc., etc.
de la historia croata), Zagreb 1970, pp. 407 (primera edición), pp. 526
(segunda edición) — Edición del autor.
A juzgar por el
título y subtítulo de la obra del escritor y bibliólogo croata Z.
Kulundžić, el lector espera dar con un sinnúmero de ejemplos de
falsificaciones de la historia croata desde las épocas más remotas hasta el
presente. Sin embargo, no es así, ni en cuanto al número de casos históricos
tratados, ni en lo que a la forma científica de la obra se refiere.
En efecto, se
trata de tres o cuatro casos sobre la base de los cuales el autor, con tono
sumamente polémico y a veces muy agresivo, critica a los historiadores croatas
en cargos oficiales, los profesores Jaroslav Sidak, Vjekoslav Stefanić,
Nada Klaić y Anica Nazor —para mencionar sólo los más importantes— por el
incumplimiento de sus obligaciones, falta de producción, desvirtualización y
negación de les valores culturales croatas perfectamente comprobados. Pero, el
solo hecho de que los cinco mil ejemplares de un libro se agoten en tres días y
que el autor se haya visto obligado a recurrir a la "segunda edición
corregida y completada" con 120 páginas adicionales, reviste un interés
particular como para justificar ia referencia al problema principal de la obra
publicada en Croacia, aunque con tono científico-polémico.
Aparte de la
crítica por la omisión en celebrar el 350° aniversario de la fundación del
primer teatro croata en 1612, o por ensombrecer la celebración del 300"
aniversario de la creación de la Universidad de Zagreb al publicar
interpretaciones desfavorables y tendenciosas del diploma del emperador y rey
Leopoldo I, del 23 de septiembre de 1669, fundando dicha Universidad, o por
haber reeditado la obra del Prof. Ferdo Sišić "El panorama de la
historia de la nación croata" (Pregled povijesti hrvatskog naroda) del año
1916, mientras que las demás naciones que componen Yugoeslavia publicaron obras
nuevas, el autor dedica el 95% de su libro al problema de la primera imprenta
en el suelo croata, o sea del primer libro publicado en Croacia. A este problema
el autor dedicó más de diez años de investigación y publicó varias obras al
respecto, formulando la tesis científica de que en el año 1482 existió en
Kosinj, Lika, Croacia, la primera imprenta croata y que en ella se había
impresro el misal glagolitico del año 1483, o sea primer libro impreso en suelo
croata. y que de la misma imprenta de Kosinj salió en
1491 el Breviarium, pues ambos libros fueren publicados sin indicación de
lugar, lo qua hacia y hace suponer que los mismos provenían de Verecia o Roma,
dado que se presumía que el nivel cultural de Croacia del siglo XV no estaba
suficientemente elevado como para a aportar un arte gráfico de tal calidad en
suelo croata. La tesis de Kulundžić fue casi universalmente aceptada,
fuera de su propia patria. Citaremos al escritor croata en exilio Marko
Japundžić OFM, quien en su artículo "La glagolitza croata"
(STUDIA CROATICA, N' 14-15, año 1964, pág. 55-75), basándose en el artículo de
Z. Kulundžić "El problema de la imprenta más antigua en el sur-este
eslavo — Kosinj 1482-1483" (Narodna Knjižnica N° 1 (1959) pág. 21-28,
Zagreb), textualmente dice:
"Cuando se
inventó la imprenta, muy pronto se estableció en Croacia la primera imprenta
glagolítica en 1482, en Kosinj, Lika. La fundó el príncipe Anz VIII Frankopan Brinjski.
Probablemente encargó los tipos en Venecia, y como original es posible que
utilizara el misal del bisabuelo de su esposa, el príncipe Novak Krbavski,
quien, según hemos vista ya, había escrito dicho misal con su propia mano en
1386. La de Kosinj fue la primera imprenta del sureste eslavo. Basta decir que
el primer libro ruso fue impreso sólo en 1611. De esta imprenta croata salió en
1483 el primer misal glagolítico impreso, que tenía por modelo el citado misal
del príncipe Novak". El redactor del misal fue el diácono Broz (BROZž)
según se pudo colegir de la impresión al agua de las siglas GBDKGBROZž que
figuran en el misal. Y es precisamente por esta serie de siglas impresas al
agua y visibles en los seis ejemplares existentes del misal, que Kulundžić
descifró, esclareciendo además el significado de los personajes en la vida
cultural de la zona alrededor de Kosinj hasta su destrucción por la invasión
turca a fines del siglo XV. Estas siglas representan el argumento principal
para su tesis.
Otro escritor
croata en el extranjero, Antun Nizeteo, también se refiere a Zvonimir
Kulundžić y su obra "Kosinj" (Zagreb, 1960) en su artículo
"El impresor Dobrić Dobričević (Boninus de Boninis)"
(véase STUDIA CROATICA Nro. 24-27 (1967) pág. 134-138).
Más aún, con motivo
de la celebración del 500 aniversario de la muerte de Johannes Gutenberg, en
Mainz, la Asociación Gutenberg había invitado al señor Zvonimir Kulundžić
para pronunciar la conferencia inaugural, lo cual éste hizo el 21 de junio de
1968, tratando sus descubrimientos y su tesis que fue aceptada por los
historiadores y expertos mundiales allí presentes.
Sin embargo, no
existe unanimidad entre los historiadores y bibliógrafos croatas en Croacia
misma referente al lugar de la impresión del Misal glagolítico de 1483 y por
ende con referencia a dónde funcionó la primera imprenta en suelo croata. A los
historiadores y expertos del "Instituto de la Lengua Eslava Antigua"
Staroslavenski Institut) y de la "Academia Yugoeslava de Ciencias y Arte"
(Jugoslavenska Akademija Znanosti i Umjetnosti) los embargan ciertas dudas como
para poder aceptar la tesis de Kulundžić como un hecho histórico
irrefutablemente comprobado. Por lo tanto, siguen sosteniendo la vieja
hipótesis de que el Misal glagolítico fue impreso en Venecia. Será
probablemente por ello que el bibliógrafo Ivan Esih, fallecido en 1966 en
Zagreb, en su contribución "Desarrollo de la impresión de libros
1483-1940" para el simposio "Croatia - Land, People, Culture"
(Editores F. H. Eterović y Ch. Spalatin, University of Toronto Press, Toronto 1970) al respecto
escribe: "... although it contains no indication of either the place of
publication or the name of the printing house, it is definitely Venetian in
origin".
Empero, la manera
inusitada de tratar este problema por parte de dichos profesores y expertos en
los últimos años ha suscitado la ira y la indignación dei autor de
"Kosinj" que para él representa "el más grande valor cultural
croata". De ahí pues el estilo agresivo y polémico de su obra —a pesar de
varias interesantísimas partidas bibliológicas y paleográficas— no justifica
plenamente el volumen de 500 páginas, que contiene abundantes repeticiones,
innecesarias y molestas.
MILAN
BLAŽEKOVIĆ
(El marxismo
humanista en Croacia - Una revaluación agónica del dogma y de la práctica
marxista); Separata de "Journal of Croatian Studies", Vol. IX-X
(1968-69), pág. 3-40.
Los intelectuales
comunistas yugoeslavos, más stalinistas que Stalin hasta la expulsión del
Partido Comunista Yugoeslavo del Cominform, empezaron a rebelarse contra el
congelamiento del dogma marxista a partir de 1948, conviertiéndose en críticos
más severos del dogmatismo stalinista después de la muerte de Stalin y en
especial después del famoso discurso secreto de Khrushchev en 1956, cuando se
inauguró la era de destalinización y dentro de ella "la verdadera
revolución de la revolución en los países gobernados por los comunistas".
En este respecto
alcanzaron más relieve los filósofos marxistas de la Universidad de Zagreb,
Croacia, a los que —después dei primer simposio en 1963 en la ciudad de
Korčula, en la isla homónima de la costa croata de Dalmacia, y la
publicación de la revista filosófica "Praxis" en 1964— comenzaron a
considerarse no un movimiento organizado, sino una corriente filosófica, una
escuela de pensamiento, llamándose "marxistas creativos" por
considerar que ser marxista no significa aceptar ciegamente una serie de dogmas,
sina pensar "en el espíritu de Marx" y "compartir su visión
apasionada de una sociedad más justa y humana, coma se desprende de sus
tempranas obras". De ahí también la denominación "marxistas
humanistas".
La interpretación
de Max por estos pensadores no es completamente original, pues se reconocen
deudores de pensadores como Ernst Bloch, Max Horkheimer, Georg v. Lukács,
Herbert Marcuse, Lucien Goldmann, Erich Fromm, Jean-Paul Sartre, Schaff y
Kolakowski. Lo original del grupo de Zagreb es que han expresado sus ideas en
un país gobernado por los comunistas —dice el autor— y que ellos poseen un
conocimiento íntimo de la práctica marxista viviente: hablan con el sentimiento
de los creyentes desilusionados. Es por ello que sus disquisiciones, sus luchas
con las pruebas del dogma marxista en su confrontación con las obstinadas
realidades de la era moderna, revisten significado universal —recalca el
profesor Vujica.
A fin de
proporcionar el tenor y la cualidad distintiva general de estos pensadores
marxistas, el profesor Vujica ha escogido algunos tópicos como muestras
ilustrativas, las que presenta y discute bajo los títulos: Anti-Dogmatismo;
Marx el humanista; Stalinismo; Alienación en el socialismo; El materialismo
dialéctico y Escatología marxista, todo ello sobre la base de los artículos de
Gajo Petrović, Danko Grlić, Rudi Supek, Predrag Vranicki, Svetozar
Stojanović, Milan Kangrga y otros publicados en la revista Praxis,
especialmente en los años 1964 y 1965, como así también por otras publicaciones
(p. ej. el artículo de un escritor anónimo aparecido en La Revista Croata, N°
24 (1966), en París y traducido en STUDIA CROATICA, N° 32-35 (1969), bajo el
titulo «Praxis», la burocracia socialista y la alienación).
En sus
observaciones finales el autor demuestra que los marxistas humanistas habían
reconocido que la alienación no ha desaparecido en las sociedades socialistas y
que probablemente tampoco jamás desaparecerá. "Esta concesión confronta a
los filósofos «marxistas creativos» con el raro dilema lógico de si la doctrina
de alienación representa el corazón de la doctrina de Marx y si la alienación
no muestra señales de desaparición bajo el socialismo ¿dónde, entonces,
manifiesta el socialismo su superioridad sobre el capitalismo?"
Si los marixstas-humanistas,
o Engels, Lenin y Stalin —sigue arguyendo el autor — han interpretado o no
correctamente a Marx, es una cuestión de carácter académico. También es harto
conocido cuál de las dos interpretaciones ha prevalecido como filosofía oficial
del movimiento comunista —dice Vujica y concluye—: "Por lo tanto, seria
más relevante preguntar: ¿Por qué Marx después de todo? ¿Por qué el apego a
Marx —joven o viejo?— ¿Por qué seguir con el «culto de la personalidad» y con
la «manía de citas» lo que los mismos filósofos de «Praxis» habían reprobado
tan elocuentemente? ¿Por predicar humanismo en nombre de un hombre cuyas
intenciones pueden haber sido nobles, mas cuya doctrina y práctica han
originado un movimiento que ha causado tan inmenso sufrimiento humano?"
Lo que nuestra
turbulenta era necesita no es indagar acerca del joven Marx, o Marx
"auténtico", sino buscar por encima de Marx y de todos los sabios del
pasado, "las nuevas soluciones a los no sospechados dilemas con los cuales
se enfrenta e! hombre en esta civilización moderna", termina afirmando el
profesor Vujica su muy instructivo estudio que por claridad puede bien servir
de orientación a todos quienes se enfrentan de improviso con algún número de la
edición internacional de la revista "Praxis" (en inglés, francés o
alemán), o con el recientemente aparecido simposio editado por Gajo
Petrović bajo el título: "Revolutionäre Praxis-Jugoslawischer
Marxismus der Gegenwart" (Verlag Rombach, Freiburg, 1970), o quienes
tuvieron la oportunidad de leer los informes sobre "La escuela veraniega
de Korčula", un congreso filosófico dedicado en este año (agosto
1970) al tema "Hegel y nuestro tiempo".
M.
BLAŽEKOVIĆ
Roma 1969 -
Biblioteca di Cultura 1/ Bulzoni Editore.
El Prof. F.
Trongrančić no conoce fatiga en el "descubrimiento"
científico-cultural del mundo literario croata al público extranjero o, mejor
dicho, al público italiano. Su reciente obra que reseñamos habla por sí misma.
Este trabajo fue anunciado ya en la antología de la poesía moderna croata del
mismo autor. Como siempre, Trogrančić se sitúa también esta vez a la
altura de un serio trabajador cultural —esteta o ensayista— como también un
historiador literario.
"Medio siglo
de la novela croata" ha caracterizado el autor a esta su antología en el
breve prefacio, lo que quiere decir que abarca la primera mitad de nuestro
siglo. Reconoce sinceramente que no le resultó fácil encuadrar la presente obra
dentro de los límites de un período bien determinado y, de acuerdo a este
criteria, seleccionar a los escritores de manera de satisfacer a todos.
Agregaríamos al
respecto que no es una tarea fácil en general componer una antología de la
prosa con pretensión de ofrecer al público extranjero un cuadro de la creación
literaria de un pueblo determinado, especialmente si se intente hacerlo dentro
de un lapso de cincuenta años con el permanente entrecruzar de escuelas,
tendencias y corrientes ideológicas. Los cincuenta años, en el caso nuestro,
croata, abarca a la tendencia romántico-realista, realista-naturalista, una
corriente antibelicista (como consecuencia de los horrores de la primera guerra
mundial); una corriente social-nacional y otra social-izquierdista, corriente
croata nacionalista e internacional marxista, como también la creación en esta
posguerra de dos tendencias netas: primero, aquella de concepción stalinista y
luego, el retorno al arte reflexivo como expresión más adecuada de los
problemas sociales y nacionales a la vez.
Hay que reconocer
que se trata de una labor harto difícil, especialmente si tenemos presente el
hecho de querer presentar la prosa. Al tratarse de poesía, la tarea resulta
mucho más simple. Eligiendo unas cuantas buenas poesías de varios poetas,
fácilmente ubicamos: a sus autores de acuerdo al valor poético, motivos, ideas
y corrientes. Reeditando a una corta novela de un escritor de amplia y variada
temática, es difícil ofrecer su verdadera imagen o la de su obra literaria.
La tarea se torna
casi imposible si se publica solamente unos cuantos trozos de algunas de las
novelas de cierto escritor. Es inevitable que tenemos que hacerla con trozos,
fragmentos truncados. Consciente de la presente dificultad, el Prof.
Trogrančić le dedicó una atención especial. Para suplir inconvenientes,
el autor esboza los "perfiles" de cada uno de los escritores
explicando inmediatamente "que no podemos considerarlos coma síntesis
literario-críticas completas y definitivas del opus literario de un escritor
determinado". Pero no obstante, estos perfiles, en realidad, esbozos,
ensayos en una forma abreviada, única posible en casos similares, con su
valoración exacta, reviven la creación literaria del escritor, ilustrado luego
por un texto más apropiado. Así la imagen queda completa. Se ha logrado así el
perfil literario de los escritores.
Este
procedimiento peculiar de composición de la presene antología le dio el plena
valor que nos autoriza a decir que el Prof. Trogrančić logró el éxito
total en su presente tarea.
Denominamos a
esta antología de la prosa croata que nos parece más exacta que la de los
narradores, siendo gran parte de los escritores mencionados eminentemente
escritores de novelas y en es-ta calidad entraron en
la literatura croata. Así, por ejemplo: Begović, Budak, Cihlar, Krleža o
Andrić. Resulta claro que alguien notará la falta de alguien
(Bonifačić por ejemplo u otros); los otros, a su vez, no habrían
seleccionado algunos seleccionados (Esteban Mihalić), pero si tomamos en
consideración el entero del autor, ya justificado, es difícil formular
reproches y todavía más difícil aceptarlos.
Hay que subrayar
un hecho irrefutable Trogrančić es por un lado honesto hasta la
sutileza de la ética profesional, y por el otro, harto intrépido, lo que es
consecuencia lógica de dicha ética. Basta como testimonio al respecto mencionar
la selección de Dončević al lado de la de Budak. Pero, mientras para
Trogrančić Budak es scrittore, patriota e martire nazionale,
Dončević debería aprender la lección de los cementerios comunes como aquel
de Redipuglia en Italia o de Valle de los caídos cerca de Madrid. A pesar de
ésto, Trogrančić no le negó el valor literario para la antología.
Esta antología
tiene una ventaja y un valor más: ofrece la unidad de la literatura croata,
representada también por un considerable número de los escritores de Bosnia y
Herzegovina, especialmente de musulmanes (Kikić, Muratbegović,
Nametak) haciendo así alusión contra la política. antinacional
croata del régimen actual de Belgrado que se refleja especialmente en el
intento forzosos de crear a una "nación musulmana" y de acuerdo a
ello de una "literatura musulmana". La idea del Prof.
Trogrančić recobra su importancia especial visto que su obra está
destinada al mundo extranjero.
Con la presente
antología el Prof. Trogrančić hace una vez más gran servicio a la
cultura literaria croata, inscribiendo en la lista de sus logros culturales una
labor nueva, seria, correcta y digna de un profesional responsable y de
solidísima preparación.
A. GAZZARI
Madrid, pág. 320.
Después de haber
emprendido el camino independiente en 1948, el comunismo yugoeslavo produjo dos
fenómenos socio-políticos y filosóficos para los cuales el mundo occidental
muestra interés particular: la autogestión obrera y el grupo de filósofos
marxistas de la Universidad de Zagreb, llamados "praxistas" según la
revista Praxis que editan. Siendo la autogestión el "característicum"
del comunismo yugoeslavo y los praxistas (marxistas creativos, marxistas
humanistas) como críticos más abiertos del marxismo dentro de un país
comunista, el mencionado interés es muy comprensible. Sin embargo, mientras los
círculos oficiales de Yugoeslavia no miran con agrado la propagación de las
ideas del grupo filosófico de Zagreb ni en el interior del país ni en el
exterior, proporcionan todo su apoyo a quienes tienen interés en conocer la
auto-gestión y disertar sobre la misma. Sin ánimo de desmedro para el autor del
presente libro, tal nos parece ser el caso de Branko Bruckner, quien se había
propuesto "proporcionar al lector una cuadro lo más objetivo posible de lo
que se entiende per sistema de «autogestión» y del marco en que este sistema ha
encontrado ubicación y en el que se desarrolla", como lo señala el autor
en el prólogo de su libro editado por la Colección Biblioteca Universitaria de
Economía.
Es que el autor
escribió su obra casi exclusivamente sobre la base de la bibliografía y
estadística yugoeslavas proporcionadas por los profesores de varias facultades
de la Universidad de Zagreb y por el Dr. Boris Zidarić, jefe de la
Delegación Yugoeslava en Madrid.
El autor nació en
1932 en Croacia, dejándola durante la segunda guerra mundial e instalándose en
1943 en España, donde cursó sus estudios. "Doctor ingeniero agrónomo,
titulado en la Escuela Técnica Superior de Madrid, se especializó en temas
internacionales, campo en el que actúa desde su puesto en el Ministerio de
Agricultura, al que ha representado en varias conferencias internacionales
(Conferencia Mundial del Comercio y Desarrollo, Comisión Económica para Europa,
etc.), concluye la nota sobre el autor, y que a la vez explica —entre los demás
motivos— el porqué del énfasis especial puesto en la agricultura en este libro.
La obra está
compuesta de cinco capítulos, de los cuales el IV contiene la bibliografía
consultada (pág. 253/4) y el V los 34 cuadros estadísticos con datos hasta el
año 1967 inclusive.
El capítulo I
"Nociones históricas y geopolíticas" (pág. 17-58), trata del medio
natural y humano, formación del reino de Yugoeslavia, y su historia hasta 1941,
como así también, su desmembración 1941-1945, período que el autor carecteriza
así: "A la invasión por parte de las tropas alemanas, italianas, húngaras
y búlgaras, se añadió una guerra intestina entre croatas y servios y,
posteriormente, entre los ocupantes y las diferentes fuerzas de la resistencia,
así como de éstas entre sí" (pág. 30). A diferencia de los autores
yugoeslavos que equiparan la situación jurídica de Servia y Croacia, Bruckner
la distingue en forma más precisa, aunque no completamente exacta cuando dice:
"Croacia formó un sedicente Estado independiente bajo un Gobierno tutelado
por los ocupantes, constituyendo Servia otro Estado directamente
ocupado..."
Las instituciones
políticas y sociales del país son presentadas por el autor sobre la base de la
Constitución vigente desde el 7 de abril de 1963 y modificada el 7 de abril de
1967 según la cual la R.S.F. de Yugoeslavia "es un Estado Federal de
pueblos libremente unidos e iguales en derechos: es una comunidad socialista
democrática fundada en el poder del pueblo trabajador y en la auto-gestión. El
pueblo es el único titular del poder político y de la gestión de los asuntos
sociales. Los ciudadanos ejercen la autogestión social directamente en las
reuniones de electores, por via de Referéndum o por otras formas de decisión
directa en el seno de la organización de trabajo, del municipio y de las otras
comunidades socio-políticas (provincia autónoma, república socialista,
federación)" (pág. 31/2). Pareceria que estamos en presencia de un orden
social democrático 100% en el sentido occidental. Pero, el autor advierte en
términos poco convincentes: "En realidad se trata de un sistema con base
democrática bastante amplia donde, no obstante, están proscriptos los partidos
políticos" (pág. 35).
Con la limitación
de que "queda por completo ajeno a las intenciones de este libro el
enjuiciar la actividad política y la influencia que ejercen realmente en la
vida y desarrollo del país" las organizaciones socio-políticas, el autor
termina el primer capítulo describiendo: "Alianza Socialista del Pueblo
Trabajador con más de ocho millones de miembros; La Liga de los Comunistas, con
algo más de 1 millón de miembros que es el único partido permitido y ejerce una
influencia política enormemente superior a la que corresponde al limitado
número de personas en él inscritas" (pág. 51); la Confederación de los
Sindicatos de Yugoeslavia con más de tres millones de miembros, la Unión de la
Juventud de Yugoeslavia con más de dos millones de miembros "que ejerce
gran influencia tanto en el interior del país como en las juventudes del tercer
mundo".
Con la reseña de
la estructura económica de Yugoeslavia (e. g. Yugoeslavia, Croacia, es el
tercer país europeo en la producción de bauxita) concluye este capítulo al
respecto del cual tenemos que formular las siguientes observaciones:
Al autor se le
escapó la incongruencia entre los 7,8 millones de servios en la distribución
étnica de los habitantes de Yugoeslavia y los 7,5 millones ortodoxos de Servia,
Macedonia y Montenegro. (pág. 19). Siendo los macedonios y montenegrinos
también ortodoxos, pero no servios, debe haber más ortodoxos que servios y no
al revés.
En cuanto a los
problemas lingüísticos, algunas comparaciones y juicios del autor no son muy
acertados. Es absolutamente erróneo decir: "...aparte de la multitud de
palabras turcas introducidas en el servio en ciertas regiones como Bosnia"
(pág. 20), pues el idioma hablado en Bosnia es el idioma literario croata en el
que se introdujeron los turquismos junto con la religión mahometana a la cual
pasaron los bogomiles y católicos croatas de Bosnia en una época (siglo XV),
cuando de la población servia en Bosnia apenas se puede hablar.
Refiriéndose a la
adhesión de Yugoeslavia monárquica al Pacto Tripartito, el 25 de marzo de 1941,
el autor escribe que "el rey Pedro, de dieciocho años de edad, dio un
golpe de Estado, destituyendo al Gobierno" (pág. 30). El mencionado golpe
de Estado se produjo sin siquiera saberlo el rey Pedro, en aquel momento
todavía menor de edad.
En el capítulo II
el autor trata de las bases legales y políticas de la economía yugoeslava (pág.
59/189). Dentro de este marco el autor determina el sistema económico
yugoeslavo, resaltando un sistema verdaderamente híbrido, compuesto por una
mezcla de elementos capitalistas, socialistas... y comunistas a la vez.
Con los incisos
"Medios económicos de la sociedad" (medios económicos de la
colectividad socio-políticas, aportaciones e impuestos, medios económicos de las
Instituciones y Fondos Sociales) y "Formación y disolución de
empresas" que figuran en la Constitución vigente, que representa una de
las originalidades del sistema económico yugoeslavo al tratar de
"robustecer y mantener a toda costa la responsabilidad de los trabajadores
dentro de su Empresa" (pág. 159) el autor pasa a tratar el espinoso
problema "política de inversiones y financiación empresaria". Con
demasiada benevolencia para el sistema que trata, el autor presenta este
problema sin tocar la faz política del mismo y que hoy en día, debido a la
centralización de los fondos y de su distribución en Belgrado, envenena las
relaciones entre las repúblicas. Con la misma benevolencia y optimismo el autor
describe "El Plan Quinquenal 1966-1970" que se caracteriza por su
planificación indicativa en contraste con la normativa hasta entonces vigente,
"radicando en este hecho la mayor innovación introducida en un país
socialista" (pág. 173). Si todas las previsiones del nuevo plan, las que
se enumeran en la pág. 174, pasan a ser realidades, Yugoeslavia alcanzará
teóricamente el nivel de los países desarrollados de Europa Central, dice el
autor e intercala de repente el siguiente juicio: "Los obreros yugoeslavos
continuaran marchando al extranjero, pero será necesario reducir la emigración,
sobre todo en lo que respecta e obreros calificados y a técnicos, creando para
elIo nuevas condiciones económicas" (pág. 181).
Aunque en un
análisis económico, como se re resenta en este inciso, no interesa el aspecto
nacional, o republicano, de la fuerte emigración mencionada, en una reseña sí
conviene destacar que más del 54% de la emigración correspcnde a los croatas,
cuyos hogares ocupan en Croacia individuos de otras nacionalidades que componen
a Yugoeslavia, en proceso de una migración interna dentro deYugoeslavia.
Este problema
junto con el fomento del control de nacimientos tiende a convertirse en un
agudo problema político con matices nacionalistas y por ende sin solución
dentro del Estado Yugoeslavo y del orden socio-económico vigente.
El capítulo III
(pág. 190-251) trae un análisis sectorial de la economía yugoeslava con un
énfasis especial sobre el desarrollo y política agraria. Primero se refiere a
las reformas agrarias de 1945 (expropiación sin compensación de propiedades
mayores de 25 a 30 Ha. no trabajadas directamente por sus propietarios) y de
1953 (el máximo permitido a cada cultivador directo es de 10 Ha. y la creación
de las explotaciones modelos denominados "Kombinats") y luego de
describir las distintas "organizaciones agrarias socialistas "y las
explotaciones individuales y cooperativas, el autor destaca que la coexistencia
de la "tendencia socializante junto a otras marcadamente cooperativistas y
simultáneamente proteccionistas del propietario individual marca una drástica
diferenciación entre el socialismo yugoeslavo y el de las denominadas
democracias ,populares" (pág. 202).
Después de
referirse a la economia forestal, industrial y el desarrollo del sector de
servicios el autor describe los tres períodos del comercio exterior: 1)
Monopolio estatal del comercio exterior (1945-1951); Período de liberalización
de las relaciones económicas con el extranjero (1952-1960) y 3) Epoca actual,
desde el años 1961, con su liberalización del régimen
de importaciones. El autor nada dice de la concentración de Ias empresas de
reexportación concentradas en Belgrado. De acuerdo a la prensa de aquel país
este fenómeno parasitario para los productores directos favorecen a los servios
y afecta profundamente relaciones entre las repúblicas y las nacionalidades.
En el párrafo
final el autor trata de las perspectivas para el futuro de la economía
Yugoeslava a la luz de la tendencia del Pian de fomentar ias exportaciones para
lograr “una disminución del déficit crónico que padece la economía del
pais" (pág. 250). Sin embargo, agrega que los observadores realistas
opinan que el déficit en el intercambio de mercancias ha de seguir aumentando y
que, por consiguiente, "el equilibrio de las relaciones económicas con el
extranjero podrá basarse, exclusivamente, al igual que en el caso de otros
paises situados en similares condiciones geográficas y ecológicas, en un
desarrollo masivo del sector terciario, especialmente el turístico" (pág.
251).
Estas
perspectivas no son promisorias ni para la economía yugoeslava, ni para el
sistema que "se denomina «Autogestión» y (que) es el concepto que
caracteriza la esencia socio-económica de la Yugoeslavia de hoy" (pág.
67). Sin embargo, el autor, como también por ejemplo René Gabriel ("Conseils
Ouvriers Yougoslaves", Revue de L'Action Populaire, N° 182,
noviembre de 1964, París), para nombrar tan solo uno, se limita a describir la
autogestión basándose en la legislatura y la crítica yugoeslava (autocrítica),
como si se tratara de un experimento que se efectúa para el bien del mundo
entero, sin comparar los resultados de este sistema económico con otros, y
abrir un juicio independiente sobre la viabilidad, a la larga, de la
autogestión como sistema económico. De todos modos, extrañamos la explicación
de la relación entre la autogestión y la importación de capitales extranjeros
por los cuales se empeñan últimamente los dirigentes yugoeslavos.
MILAN
BLAŽEKOVIĆ
(La historia de
los Balcanes), W. Kohlhammer Verlag, Stuttgart-Berlín-Köln-Mainz, 1968, pp.
160.
Edgar Hösch,
docente de Historia de Europa Oriental y Sudoriental de la Universidad de
Munich, se había propuesto proporcionar al lector una introducción a la
variable historia política de los países de los Balcanes Centrales desde la
antigüedad hasta el presente. No se trata aquí de una serie de historias
nacionales de los pueblos de esta área: eslovenos, croatas, servios, búlgaros,
albaneses y rumanos, sino más bien de la historia de estos pueblos y sus
respectivos países desde el punto devista de la historia universal. Desde dicho
punto de vista la suerte de estos pueblos se presenta como objeto de las
tendencias expansionistas y de la política de poder de las potencias más
fuertes, lindantes al Sureste europeo: Bizancio, Hungría, Venecia y Turquía.
Debido a las condiciones geográficas específicas que favorecían a los
particularismos regionales, las mencionadas potencias siempre lograban frustrar
las tentativas de organizar un poder estatal durante sobre un territorio más
amplio, e imponer a la población indígena un orden social y político foráneo.
"El
particularismo fomentado por las condiciones geográficas y la poderosa
influencia desde afuera representan las características más sobresalientes en
la historia de los Estados de los Balcanes", dice el autor concluyendo el
primer capítulo —«Nociones elementales y antecedentes»— de los doce en total, o
sea 2) El particularismo tribal y el imperialismo romano; 3) La llegada de los
eslavos y las primeras formas estatales; 4) La lucha búlgaro-bizantina por la
primacía en el interior de los Balcanes; 5) Ascención de Venecia y la creación
de los estados balcánicos indepenlientes (Servia y Bulgaria); 6) La conquista
osmalí y la desaparición de los pequeños Estados Balcánicos del siglo XIV 7)
Europa Sudoriental bajo el dominio de la Media Luna; 8) Renacimiento nacional;
9) Hacia el Estado nacional; 10) La "irredenta" balcánica — la crisis
balcánica; 11) El sistema de Versalles, y 12) De la revolución nacional hacia
la revolución social.
Tratándose
solamente de una introduce ción en la complicada historia de los pueblos de los
Balcanes Centrales, escrita desde el punto de vista histórico-universal en
forma de libro de bolsillo de unas 140 páginas de texto, en el cual las
historias individuales de dichos pueblos se describen en líneas generales, no
podemos más que formular también nosotros nuestras observaciones en líneas
generales con res-pacto a la historia croata solamente.
Siendo la
absoluta imparcialidad y objetividad científica del autor el distingo general
de su obra, es de lamentar, tanto más la ausencia de las obras histéricas del
historiador croata Prof. Dr. Dominik Mandić en la lista de la literatura
abundante y clasificada de que se sirvió el autor. La obra fundamental a disposición
del autor en cuanto a la historia croata, es la del Prof. Ferdo Šišić
"Geschichte der Kroaten" (La Historia de los Croatas), Zagreb, 1917.
Es cierto que las obras del Prof. Mandić, en las cuales ha efectuado
varias rectificaciones de distintas tesis histéricas, han sido publica-das en
el idioma croata y que recién en el año 1969 el Prof. Dušan Žanko publicó una
reseña sobre las rectificaciones dei Prof. Mandić de la antigua historia
croata (ver: Dušan Žanko: "Dominik Mandić: La personalidad y su obra
cultural". Studia Croatica, N° 32 35, Buenos Aires, 1969, pág.
16-41). Sin embargo, la bibliografía de E. Hösch contiene varias obras en los
idiomas cratas y servios publicadas recientemente, per lo que las obras de
Mandić como "Crvena Hrvatska" (Croacia Rubra), Chicago 1957,
"Bosna i Hercegovina" (Bosnia y Herzegovina) Tomo I, Chicago 1960 y
"Rasprave i Prilozi" (Estudios y aportes de la vieja historia
croata), Roma, 1963, podrian haber sido consultadas por el autor y
consecuentemente, pudo haberse evitado la repetición de algunos errores ya
rectificados. Por ejemplo, E. Hoesch, al igual que el Prof. Šišić, trata a
los croatas y a los servios como si fueran mellizos durante los primeros siglos
de su historia (pág. 32, 38, etc.), lo que históricamente no es correcto. En
cuanto a la cristianización de los croatas, Hósch, apoyándose probablemente en
Šišić, se acerca a la "tesis franca", según la cual la
cristianización de los croatas se produjo en el siglo IX. AI respecto Hõsch
escribe: "El cristianismo de observancia romana se arraigó en las ciudades
dálmatas ya en el siglo VII, y en el "Hinterland" croata (Croacia
dálmata) bajo el dominio de los francos a los fines del octavo y comienzo de
noveno siglo" (pág. 49). Mandić, en cambio, probó que este proceso de
cristianización se consumó en tres etapas (según las distintas regiones),
siendo la primera en la Croacia Blanca en 640.
Después de haber
descripto la temprana historia croata bajo los propios reyes de sangre croata,
el autor destaca muy acertadamente: "Can el fortalecimiento de las dos
potencias limítrofes, Venecia y Hungría, las posibilidades de un desarrollo
continuo (i.e. de Croacia) se vieron impedidas" (pág. 51). Efectuada la
unión personal entre Hungría y Croacia en 1102, no desaparece esta última en
realidad bajo el nombre de Hungría, como la hace desaparecer ésta y ctras
historias extranejras en las cuales Hungría y el rey húngaro figuran en el
lugar de Hungría-Croacia y el rey húngaro-croata. Y no solamente eso, hasta la
institución de ban (virrey) el autor la designa como de origen húngaro al
tratar la implantación de esta dignidad en Bosnia en el siglo XII (pág. 67),
aunque la institución y dignidad de ban ('banus' en latín) es exclusivamente
croata, que nunca existió en Hungría y que estaba en uso solamente en las
provincias y comarcas croatas.
Sin embargo,
refiriéndose al comienzo del florecimiento de la literatura ragusana (Dubrovnik
- Ragusa), el autor dice correctamente: "Ragusa experimentó el verdadero
surgimiento (progreso) no durante el dominio húngaro-croata (1358 - 1562), sino
recién durante la época de los turcos..." (pag. 82). Solamente este
término, es decir "húngaro-croata", concuerda con los hechos
históricos y las relaciones jurídicas entre ambos Estados, Hungría y Croacia.
Dudamos además
que sea admisible decir que el Sabor (parlamento) croata en Cetin (aprobó en
1527 el orden de sucesión de los Habsuburgos (pág. 77). En efecto, el
archiduque Fernando de Habsburgo fue elegido como rey de Croacia en este
parlamento a pesar de sus eventuales derechos de sucesión emanados de pactos de
sucesión celebrados con la dinastía Yagello. La defensa contra los turcos tuvo
papel preponderante en la elección de Fernando, como lo insinúa correctamente
el autor en pág. 83. Así fue también la defensa de Dalmacia contra Venecia el
motivo de la elección de la dinastía Anjou de Nápoles, en 1301 (en realidad el
ban croata Pablo Šubić de Bribir impuso la elección de esta dinastía) y no
la sucesión que llevó el trono húngaro-croata a esta dinastía en 1308, coma lo
dice E. Hôsch (pág. 63).
Lo que el autor
designa como, "literatura dálmata (en el idioma croata)" pág. 82), no
es otra literatura que la croata y como tal debería ser nombrada.
A pesar de
distinguir el autor "Croacia Blanca y Croacia Rubra" para designar
Dalmacia del Norte y Dalmacia del Sur como regiones bajo el dominio del rey
Tomislav (910 - 928) (pág. 50) las regiones Dioclea, Travunia y Zahumlje que
configuraron la Croacia Rubra, aparecen bien como territorios de las tribus
servias y no como tierras croatas como lo demuestra el Prof. D. Mandić en
las obras arriba mencionadas, especialmente en lo que a los siglos XI y XII
respecta.
Las descripciones
de la historia de Bosnia y las referencias a los bogomiles de Bcsnia, no dejan
la impresión de que aqui se trata de una tierra croata y de una herejía de los
croatas de Bosnia, especialmente de sus nobles. El autor atribuye el carácter
"nacional" a la resistencia del ban Matías Ninoslav (1232-1250)
contra la infructuosa cruzada emprendida por el ban croata Koloman, hijo del
rey "húngaro" Andrés II, contra la iglesia Bosníaca Independiente
(pág. 68). Tampoco podemos coincidir con el autor cuando acentúa lo racional
(¿cuál?) en la resistencia de les bogomiles al escribir: "La antipatía de
los bogomiles hacia los católicos croatas y húngaros como así también hacia los
ortodoxos servios había asumido hace tiempo, formas nacionales y preparado el
terreno para una extensa islamización de Bosnia durante el dominio turco"
(pág. 76). Sin embargo, se contradice en parte el autor cuando correctamente
continúa: "Al abrazar en forma masiva la religión mahometana los nobles
basníacos pudieron retener sus propiedades y conservar la aposición social
privilegiada también durante los siguientes siglos. Una posterior inmigración
de los ortodoxos servios, los que esquivaron la presión osmalí, hizo de Bosnia
el país más lleno de contradicciones del Sureste Europeo, en que se encuentran
en un espacio muy reducido la iglesia oriental y occidental con el islam"
(subrayamos nosotros). También aquí hay que lamentar que las obras del Prof. D.
Mandić "Bogomilska crkva bosanskih krstjana" (La iglesia
bogomílica de los cristianos bosníacos, Chicago 1962 pág. 508) y
"Etnička povijest Bosne i Hercegovine" (Historia étnica de
Bosnia y Herzegovina, Roma 1967, pág. 554) no son generalmente accesibles a los
historiadores por ser publicadas en el idioma croata, aunque en el extranjero.
Poco o nada
podríamos observar al autor respecto a sus apreciaciones y sintetizaciones del
desarrollo histórico desde el renacimiento a principios del siglo XIX hasta el
presente, hecha la excepción en cuanto a su opinión de que Tito se mostró más
afortunado en la solución de la cuestión nacional que paralizaba el desarrollo
político interno entre las dos guerras, al declararse partidario del principio
federativo (pág. 145). A pesar del federalismo consideramos que sigue Ia misma
situación como entre las dos guerras, la que el autor así define: "La
separación de un Estado croata independiente en abril de 1941 pudo sin duda
contar con la amplia aprobación en el pueblo, dado que la relación entre los
servios y croatas se ha agudizado hasta lo insoportable" (pág. 137).
La obra del Prof.
Hösch, a pesar de las observaciones hechas en base a la investigación histórica
reciente del Prof. Mandić y de lo pequeño del volumen, debe ser
recomendada por su seriedad, claridad y objetividad.
MILAN
BLAŽEKOVIĆ
15. Jahrgang, 1-2
Heft/1970, Viena, registra bajo la rubrica Kroaten los siguientes artículos de Studia
Croatica: Kadić, B., El cardenal Francisco Šeper; Laxa, E., Esteban
Radić y su movimiento campesino; Nevistić, F., El genocidio del
pueblo croata; Nevistić, F., Medio siglo de un poder ilegítimo;
Petrićević, J., Crisis de la reforma económica en Yugoeslavia;
Radica, B., El Dr. Ante Trumbić y Vujica, S., Los campesinos croatas no
quisieron el 1918 la unión de Croacia con Servia.
Además, en esta
revista austríaca, rica en contenido y con buenas informaciones, publica un
artículo de Heinz Dieter Pohl, titulado: Die slawischen Sprachen in
Jugoslawien (Los idiomas eslavos en Yugoeslavia). A pesar del espíritu de
imparcialidad del autor, hay errores y omisiones que perjudican el patrimonio
político y cultural croata, lo que trataremos en otra oportunilad. Así, por
ejemplo, el reino de Croacia habría entrado en la unión personal con Hungria a
fines del siglo X cuando realmente esta unión se efectúo en 1102.
La revista
informa también sobre las recientes relaciones económicas de Yugoeslavia
comunista con el mundo occidental, especialmente con el MCE; el turismo y las
inversiones del capital extranjero en aquel país comunista. El monto de dinero
proveniente de estos tres tipos de actividad económica desempeña un papel muy
interesante en la vida de aquel país comunista. Una dicotomía evidente
caracteriza su vida: la ideología; comunista y Moscú por un lado y la economía
con dólares y marcos alemanes por el otro.
La misma revista,
en número 4/69 publicó una reseña del libro Susreti i Doživljaji
(1938-1945) de Ivo Rojnica. Ernest Bauer, un publicista de origen croata, autor
de esta reseña, subraya la importancia del libro de Rojnica por cuanto en su
texto encontramos la contrapartida de las tesis de los escritores comunistas y
servio-nacionalistas, que se refieren en sus obras a los trágicos
acontecimientos acaecidos durante la segunda guerra mundial dentro del
territorio "yugoeslavo".
F. N.
(Los sistemas de
parentesco de Yugoeslavia), reproducido de "Alberta Anthropologist",
Vol. 2, N° 1, 1968, pág. 44-50.
Mientras se
hospedaba en Veljaci, la aldea de Herzegovina, durante su gira por Yugoeslavia
en el verano del año 1966, el autor concibió la idea de reunir los términos que
establecieran parentesco utilizados en esta aldea. Otra colección de términos
de parentesco la reunió el autor en Stara Pazova, Srijem. La primera
terminología provenía de un informante croata y católico, y la otra de un
servio y ortodoxo. La Tabla I refleja un cuadro comparativo de términos de
parentesco de estas dos regiones, comparándolos con los términos de otras
extraídos de la literatura existente en la biblioteca universitaria de Calgary,
Alberta, Canadá.
Tratando la terminologia de primos (cousin terminologies) "brat" y "strićević" el autor la denomina "términos hawaiianos" en Montenegro, Srijem y Servia, "términos descriptivos" en Dalmacia y Zagorje Croata, y "términos esquimales" en Herzegovina y Montenegro (occidental) y termina diciendo: "Dado que todos estos términos de la terminología de primos asociados con la regla "patrilineal" de descendencia, tenemos los tipos de organización social guaiayanos (Guinea), sudaneses y esquimales respectivamente".
Según el autor,
sobre la base de la terminología de primos se pueden determinar tres regiones
de parentesco, constituyendo una región Dalmacia, Litoral Croata y Zagorje
Croata; parte de Montenegro (occidental) y Herzegovina otra región; la tercera
Servia, una parte de Montenegro y Srijem.
Su bibliografía
abarca ocho obras publicadas entre 1885 (Kraus, F. S., "Sitte und Branch
der Südslawen, Viena 1885) y 1957 (Eugene A. Hamel, "Serbo-Croatian
Kinship Terminology" en Kroeber Anthropological Society Paper, N° 16,
Berkeley).
M. B.
Vladimir
Markotić: "Archaeological Research During
the Summer 1966 in Europe"
(Investigación
arqueológica durante el verano 1966 en Europa). Separata del "Alberta
Anthropologist", Vol. 2, N° 1, 1968, pág. 37-44.
Gracias a la
ayuda financiera de la Universidad de Calgary y la Fundación Glenbow de
Calgary, Alberta, Canadá, le fue posible al Dr. Vladimir Markotić,
profesor auxiliar en el Departamento de Arqueología de la misma Universidad,
realizar un viaje a Europa en el verano de 1966 para efectuar investigaciones arqueológicas
en Europa en general principalmente en Yugoeslavia, y asistir al VII Congreso
Internacional de Prehistoria que se realizó en Praga, Checo-Eslovaquia, en
agosto del mismo año.
El propósito
principal de su viaje ha sido estudiar el neolítico, o la agricultura temprana
europea suroriental, especialmente de Yugoeslavia, en cuanto a los adelantes
científicos en esta materia después del año 1962, cuando el autor escribió su
tesis sobre las culturas neolíticas de Starčevo y Vinca. Por lo tanto, el
autor describe los lugares visitados y lo visto en los numerosos museos de
Belgrado y de Zagreb, especialmente en esta última ciudad, donde fueron
indagados los restos del hombre prehistórico de Krapina. De ahi se dirigió a
Ljubljana. Trieste, Pula, Rijeka, la isla de Krk —donde se destaca la iglesia
de San Donato de !a temprana época croata, para
proseguir su viaje a Zadar. Knin, Solin (Salona) y Split. En esta última dudad
y sus alrededores abundan importantes restos y ruinas de la temprana historia
croata, como p. ej. la iglesia de Sta. Maria de Otok
con la tumba de la reina Elena del año 970, o la iglesia de la coronación de
los reyes croatas. "Ninguna inscripción moderna informa al visitante de ia
importancia de las ruinas, lo que demuestra claramente con qué preocupación se
tratan los lugares históricos nacionales" — dice el autor, sin agregar que
igual suerte corren en la Yugoeslavia de hoy solamente los lugares históricos
croatas, no así los de la demás naciones.
Pasando por
Herzegovina, donde estudió el sistema de parentesco y recogió datos
etnológicos, llegó a Sarajevo, capital de Bosnia, en cuya museo estatal pudo
examinar los hallazgos de la cultura de Glasinac, de Butmir y de Moštani.
Volviendo al litoral, visitó Dubrovnik, Boka Kotorska, y en Montenegro Cetinje
y Nikšć —donde examinó el importante material arqueológico de Crvena
Stijena (Cueva Roja). A continuación visitó los museos en la región
Kosovo-Metohija, como así también los de Macedonia, Skoplje, Bitola, Prilep y
štip). Regresó a Belgrado donde concurrió a los museos de Zemun. Desde Zagreb
fue por segunda vez a Krapina y finalmente a Varaždin.
Resumiendo en cinco puntos los resultados de su gira, durante la cual visitó unos 30 museos y conoció casi 50 científicos, el autor expresa su convicción de que la cultura de Vinca representa el desarrollo local que surgió después de la declinación de la cultura de Starčevo y que no se había originado en Anatolia. La cultura de Vinca se desplaza desde el norte hacia el Sur y llega a Grecia en su fase posterior luego de haberse originado probablemente en Rumania.
M B.
[1]
Comúnmente se considera a Jean Bodin (1529-1596) como padre del concepto de
soberanía y de Estado soberano. René Cassin en la reunión de la Academia de
Ciencias Morales y Políticas de Francia, efectuada en junio de 1959, ha dicho
al respecto también lo siguiente: "Il existe un lien entre le renoveau de
la science du droit et l'essor des souverenetés nationales, leur refus de se
soumettre aux regles universelles de l'ancien droit romain tel qu'il était
déformé et appliqué dans le Saint Empire". Citado por Pierre Mesnard: Le
nationalisme de Jean Bodin, en la revista La Table Ronde, marzo de 1960, pág.
69. Jean Bodin, estudiando Ios sistemas de derecho de varias épocas y pueblos,
llegó a la conclusión: "L'un des plus grands et peut-être le principal
fondament de Républiques est d'accomoder l'Etat au natural des citoyens et les
édits et ordonances a la nature des lieux, des personnes et du temps"
Ibid., p. 70.
[2] Pierre
Mesnard: Ob. cit., pág. 70.
[3] Ver R.
Aron: Democratie et Totalitarisme, Editions Gallimard, París, 1965. El autor
hace en esta obra distinciones más finas de la palabra y concepto de política,
que abarcan múltiples sentidos y realidades.
[4] R. Aron,
ob. cit., pág. 32-35. El autor expone en una forma muy convincente cómo el
materialismo histórico y económico comunista retrocede ante la política del
partido, produciéndose realmente la primacía de lo político sobre lo económico
en contradicción evidente con los enunciados filosófico-(programáticos de
marxismo. Además ver: Ivan Kologriwof: Metafísica del bolchevismo, Madrid,
1946: "Ya no es la economía la que determina la política, sino que todo es
regulado desde arriba mediante decretos oficiales. La política lo domina todo.
Todo se mantiene en las alturas gracias a una posición psicológica que ha
ocupado el lugar de las antiguas religiones y que convence a las masas de que
La misión del poder consiste en dar cuerpo en todas partes y en grado máximo al
Derecho, la verdad y la justicia", pág. 92. Citado por Luis Díez del
Corral, El Rapto de Europa, Madrid, 1954, pág. 197/8.
[5] "Or
un concept capable de dominer pendant plusieurs siècles l'évolution de la
conscience universelle, ne peut être le fait d'une génération spontanée. Il
faut nécessairement qu'il ait eu quelque amorces dans les structures dépassées
avant de s'imposer a l'attention des sages. C'est alors seulement qu'il est à
peu près dégagé des leçons du ipassé, conçu dans la pureté platonicienne de
l'idée, avant d'être lancé d'une main sûre dans le maître courant de
l'histoire, pour en diriger la marche..." dice con plena justificación P.
Mesnard en Ob. cit., pág. 66.
[6] Franjo
Tudjman: Velike Ideje i Mali Narodi (Las Ideas grandes y los pueblos pequeños),
Zagreb 1969, pág. 72: ...aquí hay que recalcar que el principio leninista de
autodeterminación nacional en el complejo de las grandes ideas socialistas hizo
posible, en nuestros días, la propagación y la victoria de estas ideas
justamente mediante los movimiientos de liberación nacional y revolucionarios
en muchos paises sin independencia y en países coloniales. Los ejemplos de la
guerra de liberación y la revolución socialista de los pueblos de la SFRJ
(República Socialista Federativa de Yugoeslavia) y de otros muchos países han
introducido, por cierto, nuevos elementos en la teoría revolucionaria marxista.
En todos estos casos, durante la Segunda Guerra Mundial, y después de ella, la
solución de la, cuestión nacional no fue más "reserva" o
"aliado" de la revolución, sino una de las cuestiones esenciales y
fundamentales de la misma revolución socialista, el presupuesto para su
ejecución y el triunfo de las fuerzas socialistas".
[7] F. Tudjman: Ob. cit. pág. 51.
* Ver nota anterior No 4.
[8] Hans Kelsen, Teoría Comunista del
Derecho y del Estado, vers, castellana, Buenos Aires, 1957, Emece Editores,
pág. 14.
[9] Ver: Wissenschaftlicher Dienst
Sudeuropa, N° de 1° de febrero de 1960. Stalin mismo dijo: "...que no se
puede considerar al actual Estado yugoeslavo, resul tado de la guerra y el
terror, como una solución, el punto de partida y la base para la solución de
las cuestiones nacionales. Si estalla la guerra o la revolución en Europa, es
fácil que figure en el orden del día la separación de los croatas y los
eslovenos".
[10] Carl G.
Strohm: Zwischen Mao und Chruschtschow, Stuttgart 1964. En la pág. 55 se
dice: "Los camaradas delegados" escribieron los reprentantes
yugoeslavos en el comando general de Hodza el 13 de octubre de 1943,
"pasaron en Mukaj a, las posiciones nacionalistas y quedaron satisfechos
con un pleno oportunismo cambiando solo una palabra. En aquel momento estaba
ahí el camarada Tempo (Svetozar Vukmanović). Hemos discutido largos ratos
el asunto junto con el Comité Central... y llegado a la conclusión de que hay
que revocar el Manifiesto, como también desaprobar la manera en que fue
organizado el Comité de Salvación de Albania y no reconocerle las funcionen de
la autoridad suprema en la lucha de liberación". Esta decisión yugoeslava
fue formulada después de haberse unido varios movimientos albaneses de
liberación —comunistas y nacionalistas—. La misma se efectuó el 2 de agosto de
1943 en la aldea Mukaj cerca de la capital, Tirana. Comentando esta posición
yugoeslava (en realidad granservia. Obs. de la Red. de S. C.) Strohm agrega:
"Tito obligó a Enver Hodza a retroceder en forma humillante y en una
cuestión nacional albanesa —cuestión del futuro de Kosovo y Metohija—. Algo
semejante no se olvida en los Balcanes". Ibid. pág. 56.
[11] Friedrich Heer: Terror Religioso,
Terror Político, Editorial Fontanella, Barcelona, 1965, pág. 132: "La
«eliminación», por parte de Luis XIV, de los hugonotes, jansenistas y
quietistas, alrededor de Fenelon, aumentó el terror, pero en tan gran manera,
que pierde su eficacia: las consecuencias son el terror, después el
aborrecimiento, más tarde el asco y finalmente la burla sobre la impotencia,
cada vez más visible, del rey, que va envejeciendo y volviéndose cada día más
débil".
[12] H.
Holzapfel, Manuale Historíae Ordinis Fratrum Minorum, Friburgi
Brisgeviae 1909, 100-120.
[13] B.
Pandžić,I Francescani a servizio dell'Albania
nell'epoca di Scanderbeg, en V Convegno Internazionale di Studi Albanesi,
Atti, Palermo 1969, 177-202.
[14] E.
d'Alençon, Frères Mineurs, en Dictionnaire de Théologie Catholique,
VI, Paris 1947, 834.
[15] Consignamos las obras principales sobre Dragišić:
F. Ughellus, Italia Sacra, 3I, Venetiis 1717, 822; VII, Venetiis 1721.
778; S. Dolci, Fasti litterario Ragusani, Venezia 1767, 24-25; A. M.
Bandini, Catalogus codicum Latinorum Bibliothecae Mediceae Laurentanae,
t. III, Florentiae 1776, col. 214-215; A. Fabronius, Historiae Academiae
Pisanae, I, Pisis 1791, 112-116; F. Fossius, Catalogus codicum saeculo
XV impressorum qui in publica bibliotheca Magliabechiana Florentiae asservantur,
II, Florentiae 1794, coll. 478-483; F. M. Appendini, Noticie
istorico-critiche salle antichita, storia e letteratura dei Ragusei, II,
Ragusa 1803, 82-84; S. Gliubich, Dizionario biografico della Dalmazia,
Vienna 1856, 28; M. Breyer, Prilozi k starijoj književnoj i kulturnoj
povjesti hrvatskoj, Zagreb 1904, 21-36; H. Hurter, Nomenclator
litterarius, theologiae catholieae, II, Oeniponte 1906, col. 1118; L.
Wadding, Scriptores Ordinis Minorum, ed. nova, Romae 1906, 99; J. H.
Sbaralea, Supplementum et castigatio ad Scriptores tritiun Ordinum S.
Francisci, I, Romae 1908, 320-322; D. Prohaska, Das Kroatisch-Serbische
Schriftum in Bosnien und Herzegowina, Zagreb 1911, 110-111; J.
Jelenić, Kultura i Bosanski Franjevci, Sarajero 1912, 230-231; B.
Rode, Necrologium Ragusinum, in Analecta Francisoanum, VI, Ad Claras
Aquae (Quaracchi) 1917, 413 n. 56, 571; S. Zimmerman, Juraj
Dragišić (Georgius Benignus de Salviatis) kao filozof humanizma en Rad
Jugoslavenske akademije znanosti u umjetnosti, lib. 227, Zagreb 1928,
59-79; N. Papini, Minoritae Conventuales lectores publici artium et
scientiarum, en Miscellanea Francescana, 33 (1933), 243 245; L.
Jadin, Benigno dei Salviati (Giorgio ou Gregorio), en Dictionaire
d'histoire et de géographie ecclèsiastiques, VII, París 1934, coll. 1328-1329; P. O. Kristeller, Supplementum
Ficinianum, II, Florentiae 1937, 350-351; A. Teetaert, Salviati, Georges
Benigne de, en Dictionnaire de Théologie Catholique, XIV-1, París
1939, coll. 1053-1056; J. L.
Harapin, L'evoluzione della filosofia presso i Croati, en Croazia
Sacra, Roma 1943, 80-81; M. Vanino, Gli studi teologici presso i Croati,
en Croazia Sacra, Roma 1943, 96; M. Breyer, Dragišić Juraj (lat.
Georgius Benignus de Salviatis), en Hrvatska Enciklopedija, 5, Zagreb
1945, 234-235; M. Kombol, Poviest Hrvatske Književnosti, Zagreb 1945,
70, 71; P. Čapkun, Dragišić Giorgio, en Enciclopedia
Cattolica, IV, Città del Vaticano, 1950, 1920-1921; K. Krstić, Dragišić
Juraj (Georgius Benignus Argentinensis Salviatus o de Salviatis), en Enciklopedija
Jugoslavije, 3, Zagreb 1958, 68-69; A. Matanić, Dragišić
Georges en Dictionaire d'histoire et de geographie ecclésiastiques,
XIV, París 1960, coll. 781-782; F. Secret, Umanisti dimenticati, en Giornale
della letteratura italiana, 137 (1960), 218-22; C. Dionisotti, Umanisti
dimenticati?, en Italia medioevale e umanistica, 4 (1961), 289-321.
[16] Papini, Minores
Conventuales lectores publici artium et scientiarum, en Miscellanea
Francescana, 33 (1933), 245.
[17] D.
Farlatus, Illyricum Sacrum, VI, Venetiis 1800, 191.
[18] Regesta
Ordinis S. Francisci (Regesta P. M. Francisci Samsonis), en Miscellanea
Francescana, 24 (1924), 165.
[19] Lib.
VII, e. VI; cfr. C. Dionisotti, Umanisti dimenticati?, en Italia
medioevale e umanistica, 4 (1961), 306.
[20]
Cfr. L. Mohler, Kardinal Bessarion als Theologe,
Humanist und Staatsmann, I, Paderborn 1923.
[21] Ibidem,
384-388.
[22] C.
Dionisotti, Umanisti dimenticati?, 293 n. 1.
[23] H.
Šabanović, Bosanski Pašaluk (Bejalato de Bosnia), Sarajevo 1959,
169.
[24] B. Rode, Necrologium
Ragusinum, en Analecta Franciscana, VI, Ad Claras Aquas
(Quaracchi) 1917, 413 n. 56, 571.
[25] J.
H. Sbaralea, Supplementum et Castigatio ad
Scriptores trium Ordinum S. Francisci, I, Roma 1908, 321.
[26] Lib. II,
c. XIII. Dedicando su obra De natura Angelica a los ragusinos manifiesta
que retornó a Dubrovnik tras 33 años de ausencia.
[27]
"Quia teneris, ut dici solet, unguiculis, cum in aliis disciplinis tum in
hac facultate, Romae, Parisii, Oxoniae, Florentiae, Bononiae, Papiae, Patavii,
Urbini, Ferrariae et tandem iterum Romae versatus sum et, ut omnes tempestatis
huius; homines sciunt, cansenui" (Artis Dialecticaes, p. II).
[28] Cfr. A.
Mercati, Le due lettere di Giorgio di Trebisonda a Maometto II, en Orientalia
Cristiana Periodica, 9 (1943), 75-78.
[29] "Et
prorsus, ac si parum de supernis venisset, omnis altercatio extincta est",
dice, mismo Dragišić en De natura angelica, lib. VI, c. XI; cfr. F.
Secret, Umanisti dimenticati, en Giornale della letteratura italiana,
137 (1960), 222.
[30]
"Hace omnia huic mea Georgio Macedoni scribenda committo, quem ego Primus
Benignum votare, non absque causa, coepi", Dragišić pone en boca del
cardenal Bessarión, Biblioteca Vaticana, Ms. Vat. Lat. 1056, f. 96v).
[31] De
natura angelica, lib. VI,
e. XI, cfr. Secret, Umianisti dímenticati, 222.
[32] "Maestro Giorgio Benigno de
Salviati fu chiamato Benigno per soprannome in fino dalla b. m. del cardinal
Bessarione, col quale stette nella giovinezza sua per molti anui. Et di
gib, ordinava che tutta la Grecia lo chiedesse per cardinale. La morte vi si
interpose, onde no'l fé" (N. Papini, Minoritae Conventuales, en Miscellanea
Francescana, 33 (1933), 244.
[33] Parece
que el primero en llamarlo así fue S. Dolci, Fasti litterario Ragusani,
Venecia 1767, 24, aunque M. Breyer, Prilozi k starijoj književnoj i
kulturnoj povjesti hrvatskoj, Zagreb 1904, 21, sostiene que fue Jakov
Lukarh.
[34] B. Rode,
Documenti Francescani di Ragusa, en Miscellanea Francescana, 14
(1913), 190 n. 87. El mismo Papa en la carta del 7 de septiembre de 1490, dirigida
a la República de Dubrovnik, lo llama "Dragiscich" (Farlatus, Illyricum
Sacrum, VI, 192).
[35] Farlatus, Illyricum Sacrum,
VI, 191.
[36] B. Rode,
Documenti Francescani di Ragusa, en Miscellanea Francescana, 14
(1913), 19,2 n. 89.
[37]
"...solitus erat mihi persaepe dicere: tu cris heres meus" (A. M.
Bandini), Catalogus codicum latinorum Bibliothecae Mediceae, III,
Florentiae 1776, 215.
[38] El
administró la Confirmación en 1472 a Guidubaldo, hijo de Federico. Cfr. B.
Baldi, Della vita e de fatti di Guidobaldo I da Montefeltro duca en d'Urbino,
Milán 1821, 9-10.
[39] N.
Papini, Lectores publici Ordinis Fratrum Minorum Conventualium, en Miscellanea
Francescana, 32 (1932) 74, dice, que Dragišić fue profesor en Urbino
del 1470 al 1482.
[40] La
Biblioteca Vaticana, Ms. Vat. Lat. 1056.
[41] La
Biblioteca Vaticana, Ms. Urb. Lat. 995 f. 4v.
[42]
"... Qui tibi uni, praecedente nemine, sacrum ac divinorum minister non
casu quoquarn, sed magna superum providentia destinatus fuerim" (Ibidem,
f. 2r).
[43]
"Urbinatensi (civitate donatus) ab inclyto Federico Urbini duce, principe
virtutis incomparabilis et domo Felixium non abiecta" (De natura
angelica, lib. IV, e. VIII; Secret, Umanisti dimenticati, 220).
[44]
"Mag. Georgius Benignus Salviati alias de Felicibus humaniores litteras,
dialecticam atque ethicam docuit ab an. 1483 ad 1488" (N. Papini) Lectores
publici, en Miscellanea Francescana, 31 (1931), 102.
[45] Regesta
Ordinis S. Francisci, en Miscellanea Francescana, 23 (1922), 54. Al
misma tiempo fue "inquisitor haereticae pravitatis" (Ibidem,
55).
[46] Cfr.
Reumont, Lorenzo de Medici il Magnifico, I-II, Leipzig 1883.
[47] Disputatio
nuper facta in domo Magnifici Laurentii Medices, Florentiae, die
27 iulii 1489.
[48] La
carta, casi íntegra, se halla en Bandini, Catalogue, III, coll. 214-216.
[49] Ibidem, col. 214.
[50] Cfr. E.
Garin, Giovanni Pico della Mirandola, Vita e dottrina, Firenze 1937.
[51]
"...quia eruditiorem ac probiorem non agnosco neque esse credo, ad te
dumtaxat hunc librum destino" (Bandini, Catalogus, III, col. 215).
[52] Cuando
Dragišić escribió esta carta, fray Juan de Prato era arzobispo en Aquilea.
Cfr. A. Ferrajoli, Il ruolo della corte di Leone X, en Archivio della
Società Romana di Storia Patria, 36 (1913), 191-204.
[53]
"Sed quid? Nesciremus te ulterius provehere:
actum esset apud nos tectum domus tuae. Cogitamus itaque te ad Tusciae
ministeriatum, deinde ad generalatus officiurn, tandem cb scientiam et
humanissimos mores ,tuos ad cardinalatus dignitatem
erigere" (Bandini, Catalogus, III, 215).
[54]
"Florentina civitate amoenissima (donatus) et domo Salviatum,
gloriosa" (De natura angelica, lib. IV, c. VIII; cfr. Secret, Umanisti
dimenticati, 220).
[55] P. M.
Francisci Samson Min. Gen (1414-1499) notee biographicae, en Miscellaneae
Francescana, 22 (1921), 152-158.
[56] Regesta
Ordinis S. Francisci, en Miscellanea Francescana, 23 (1922), EB. En
esta, ocasión lo llama: Mag. Georgius de Urbino.
[57] Ibidem, 141
Ahora su apellido es: Mag. Georgius Benignus de Salviatis.
[58] G. B.
Picotti, Un episodio di politica ecclesiastica medicea, en Annali delle
Università Toscane, 48 (1829-1930), 77-116; Idem, La giovinezza di Leone X,
Milán 1928, 508.
[59] Regesta
Ordinis S. Francisci, en Miscellanea Francescana, 22 (1921), 156.
[60] A.
M. Bandini, Collectio aliquot monumentorum ad historiam praecipue
litterariam pertinentium, Aretii 1772, 19.
[61] Regesta
Ordinis S. Francisci, en Miscellanea Francescana, 24 (1924),
155-156.
[62] Ibidem, 158.
[63] Ibidem, 162,
163.
[64] C.
Fidelius. Statuta Collegii theologorum almae Universitatis Pisanae anuo
Domini MCCCCLXXV cum synopsi omnium lectorum ab initio collegii usque ad finem,
Pisis 1910, (32).
[65] L.
Pastor, Storia dei Papi, Roma 1942, 384.
[66] Bandini,
Catalogus, III, 215.
[67] S.
Razzi, Storia di Raugia, Lucca 1595, 64-65, dice que llegó a Dubrovnik
en 1482.
[68] Rode, Documenti
Francescani di Ragusa, en Miscellanea Francescana, 14 (1913),
190-191 n. 87.
[69] Farlatus, Illyricum Sacrum,
VI, 192.
[70] Rode, Documenti
Francescani di Ragusa, en Miscellanea Francescana, 14 (1913),
191-192 n. 88.
[71] Farlatus. Illyricum Sacrum,
VI, 191-192.
[72] Rode, Documenti
Francescani di Ragusa, en Miscellanea Francescana, 14 (1913), 192 n.
89.
[73] Rode, Documenti
Francescani di Ragusa, en Miscellanea Francescana, 15 (1914), 50 n.
91.
[74] Farlatus, Illyricum Sacrum,
VI, 196-198.
[75] Rode, Documenti
Francescani di Ragusa, en Miscellanea Francescana, 15 (1914), 50 n.
92.
[76]
Farlatus, Illyricum Sacrum, VI, 198.
[77] Cfr.
Breyer, Prilozi, 31; M. Kombol, Poviest hrvatske književnosti,
Zagreb 1945, 63-70.
[78] De
natura angelica, f. 2r.
[79] Les
contestó el 17 de enero de 1497, y la carta la llevó su ex alumno Antonio
Sassolini (A. Fabranius, Historiae Academice Pisanae, I, Pisis 1797, 114
n. 1).
[80] C.
Fidelius, Statuta Collegii, (32), dice que Dragišić fue en 1500
profesor en Pisa.
[81] P. M.
Francisci Samson, 156.
[82] M. Bihl,
De editionibus Statutorum Alexandrinorum anni 1500, en Archivum
Franciscanum Historicum, 17 (1924), 136-137.
[83] El Archivo
General OFM Conv., RO, A-2, f. 24, acota que ello ocurrió en 1504.
[84] F.
Ughellus, Italia Sacra, II, Venetiis 1717, 822; VII, Venetiis 1721, 778.
[85] Cfr. Storia dei Papi, III, 728-731.
[86]
"Ego qui cum Callien, essem episcopus et Sanctae Crucis cardinalis
Reverendissimi Sedisque Apostalicae legati meritissimi vestigia
sequerer..." dice en su dedicatoria al emperador Maximiliano.
[87] Pastor, Storia
dei Papi, III, 774-776.
[88] F.
Fossius, Catalogus codicum saec. XV impressorum qui in publica Bibliotheca
Magliabechiana Florentiae adservantur, II, Fiorentiae 1794, 482-483.
[89]
Ughellus, Italia Sacra, II, col. 822, dice: "Franciscum Mariam
Roboreum, cardinalis Alidosii interfectorem defendit: adeo etiam religiosa
doctaque pectora cupido gratine apud Principe(m)
plerumque foedo invadit".
[90] Durante
el Imperio Latino se fundó la Arquidiócesis en Nazareth, que tenía un templo
cerca de Barletta. Cuando fueron expulsadas de Nazareth, se radicaron junto al
templo cerca de Barletta. Cfr. S. Santeramo, Canne-Nazareth-Barletta,
Vescovi e Arcivescovi, Barletta, 1940, 5-6.
[91] J. D.
Mansi, Sacrorum conciliorum nova et amplissima collectio, XXXII,
Parisiis 1902, 709.
[92] Ibidem, 727.
[93] Bandini,
Catalogus, III, col. 216.
[94] Archivo
Vaticano, Reg. Vat. ,$ 999, f. 68v-71v.
[95]
Integraba la Comisión para los problemas dogmáticos y morales (Mansi, Sacriorum
conciliorum, XXXII, 798).
[96] La carta
al emperador Maximiliano está impresa al principio de la misma obra.
[97] Ibidem,
f. IIIIr.
[98] Rode, Necrologium Ragusinum, 413. Ese año
fue nombrado su sucesor (C. Eubel - G. van Gulik, Hierarchia Catholica,
III, Monsterii 1923, 254.
[99] Véase
pág. 2.
[100]
"Quod (en texto: quoad) opusculum in Anglia translatum amisi" (Lib.
VI, c. XI; cfr. F. Secret, Umanisti dimenticati, 222).
[101] "De
his succinte Benignus noster in suo in logicam introductorio" Biblioteca
Vaticana, Ms. Vat. Lat., 1056, f. 18r).
[102] A.
Pelzer, Codices Vaticani Latini, II-1, Biblioteca Vaticana 1931,
602-603.
[103]
"Kalendis iunii prima et septuagesimo supra quadrigentos mille salutis
anhos" (Vat. Lat., 1056, f. 2v).
[104] Pelzer
opina que Dragišić lo hizo al morir Bessarión, cuando quiso obsequiar la
obra al Papa Sixto IV.
[105]
Biblioteca Vaticana, Urb. Lat. 995, 95r.
[106] Ibidem, f. 3v.
[107]
Biblioteca Vaticana, Ms. Urb. Lat. 565, f. 49r.
[108] Pastor, Storia
dei Papi, II, Roma 1942, 482-492.
[109] A. M.
Bandini, Catalogus codicum latinorum Bibliothecae Mediceae Laurentianae,
I, Florentiae 1774, col. 468.
[110] Bandini,
Catalogus, III, coll. 214-215.
[111] Un
ejemplar de esta obra figura en la Biblioteca Riccardiana en Florencia n. 317
(A. López, Decriptio codicum franciscanorum Bibliothecae Ricardianae
Florentinae, en Archivum Franciscanum Historicum, 2 (1909), 126; P.
O. Kristeller Iter Italicum, I, London-Leiden 1963, 190.
[112] El
soneto, origen de esta obra, figura en A. Fabronius, Laurentii Medicis
Magnifici vita, II, Pisis, 1784, 289.
[113] Bandini,
Catalogus, III, 214-216.
[114] Carlo
Varischi da Milano, Catalogo dei codici della biblioteca del convento di S.
Francesco dei Minora Capuccini in Milano, en Aevum, 11 (1937),
259-261.
[115]
"... Germanicas contemplationes, quarum altera de Christianae Victoriae
vexillo, altera de Virginis Matris assumptione mirificos tractatus continebat,
aedidi", dice Dragišić en la carta al emperador Maximiliano, enviando
su alegato de Juan Reuchlin.
[116] Cfr. P.
Sevesi, S. Carlo Borromeo e le congregazioni degli Amadeiti e dei Clareni, en Archivum
Franciscanum Historicum, 37 (1944), 105-107.
[117] C.
Varischi, Catalogo, 269; P. O. Kristeller, Iter Italicum, II, 327.
[118] P.
O. Kristeller, Iter Italicum, I, 327.
[119] Ibidem.
[120] F.
Fossius, Catalogus, II, coll. 482-483; P. O. Kristeller, Iter Italicum,
1,122.
[121] N.
Papini, Minoritae Conventuales lectores, en Miscellanea Francescana,
33 (1933), 244; Sbaralea, Suplementum et castigatio, I, 322.
[122]
Sbaralea, Suplementum et castigatio. I. 321.
[123]
Biblioteca Vaticana, Ms. Vat. Lat. 8226, f. 1r-2v; cfr. P. O.
Kristeller, Iter Italicum, II, 344.
[124]
Biblioteca Vaticana, Ms. Vat Lat. 8226, f. 10r.
[125] A iry, Manuel
diplomatique, París 1894, 162.
[126]
Sbaralea, Supplementum et castigatio, I, 322. Según P. O. Kristeiler, Supplementum
Ficinianum, II, Florentiae 1937, 351, en la Biblioteca Real Belga en
Bruselas, Ms. 10783, se halla la obra de Dragišić: Contemplationes de
B. V. Maria.
[127]
Fossius, Catalogue I, coll. 479-480; Sbaralea, Supplementum et castigatio, I, 321; cfr. C. Dionisotti, Umanisti
dimenticati?, 296.
[128]
Sbaralea, Supplementum et castigatio, I, 321.
[129] Ibidem; Kristeller, Iter Italicum, I, 115.
[130] El
tratado de Dragišić se halla en pp. 369-426.
[131]
Fossius, Catalogue, II, 478.
[132] J.
Schnitzer, Savonarola, I. Munchen 1924, 445-447.
[133] S.
Zimmermann, Juraj Dragišić (Georgius Benignus de Salviatis) kao
f'ilozof humanizma, en Rad Jugoslavenske Akademije znanosti i umjetnosti,
lib. 227, Zagreb 1928, 71-78.
[134] La parte
principal de esta dedicatoria la transcribe Sbaralea, Supplementum et
castigatio, I, 320-321.
[135] Rode, Necrologium Ragusinum,
571.
[136] Dice
haber terminado la obra, en enero de 1518. Empero, el prólogo lo escribió
Martín Groningus el 1 de agosto de 1.517. Al respecto cabe mencionar también la
carta de Petrus Galatini, De Areanis Catholicae Veritis. Ortona 1518 (cfr. A.
Kleinbans, De vita et operibus Petri Galatini O. F. M., en Antonianum,
1 (1':!26), 175),
[137] Hrvatska
Enciklopedija, 5, Zagreb 1945. 234, reproduce la toma fotográfica de
la portada. También Enciklopedija Jugoslavije, 3, Zagreb 1958, 68.
[138] S. Zimmermann, Juraj Dragišić,
66-71.
[139] Marsilio
Ficino (+ 1499) célebre traductor de las obras de Platón, habla de modo
peculiar sobre Dragišić a tres jóvenes amigos: "Georgium Benignum
cognoscitis meum, qui veritatem illam, per cuius nunc vos vestigia passim
venando discurritis, iam diu est sagaciter assequutus. Qui et fratres suas,
solis instar, maior ipse minores illustrat. Huic igitur, si quem luporum
ululatum audieritis, nunciate. Fortissimus ille Georgius mimes facile fugabit
lupos, qui et vastum draconem quandoque transfixit. Ille me igitur, ille
sollicitudine simul et vos cura levabit". (Marsilii Ficini Florentini,
insigns Philosophi Platonici, Medici atque Theologi clarissimi Opera,
Basileae 1576, 575).
[140] Ubertino
Risaliti escribe a los ragusinos: "Quem ego ut praeceptorem meum pro patre
amem a vobisque tanquem žarentem amari intedigam, necesse est ut ipse quoque
vos fraterno quodam amare complectar" (De natura angelica, f. 1v).
[141]
Zimmermann, Juraj Dragišić, 59-79.
[142]
Dionisotti, Umanisti dimenticati?, 302-306.
[143]
Cfr. J. Schnitzer, Savonarela, II, Munchen 1924, 648-650. Dragišić
fue censurado (por su actitud hacia Savonarola. Después de haber sido quemado
Savanorola en en la hoguera, contestó a sus detractores: "Me ilia in re
lacerare fuste potest nemo; immo potius comendare nature meae in natam
prebitatem facile poterit: qui de aliis in vita morum berre iudicem et iphae
summam, quousque manifeste apparent contrarium. Quis enim a viro perito et
coeliben vitam actitante tam pernitiosa mendacia excogitari potuisset. Ego
itaque quod non auderem neque alios audere puto" (De natura angelica,
lib. I, c. XVII); Secret, Umanisti dimenticati,
222).
[144] Defensio
Joannis Reuchlin, f. 7r.
[145] L.
Geiger, Johann Reuchlin, sein Leben und seine Werke, Leipzig, 1871, 451.
[146] De natura
angelica, lib. IV, e. VIII: Secret, Umanisti dimenticati,
219-220.
[147]
Dionisotti, Umanisti dimenticati?, 294, da; siguiente explicación:
"Vicino ai Greci il Benigno era stato ed era, ma naturalmente non greco.
La differenza deve esser tenuta ben presente. Della sua origine bosniaca non
aveva motivo di vergognarsi, ma neppure poteva, tper ovvie ragioni, farsene un
vessillo. Benche apparentemente convinto che "qui nequit esse de urbe erit
saltem de orbe", amava in realità far collezione di cognomi e toponimici
disparati, ledecarazioni cavalleresche del tempo".
[148] De natura
angelica.
[149] Ibidem, f. Cr.
[150] Ibidem.
[151] Ibidem.
[152] Creemos que Dragišić seguía manteniendo contacto
con Dubrovnik, si bien carecemos de informaciones. Es interesante acotar que el
obispo de Trebinje-Mrkanj Agustín Nalječković le confió lo representara
el 19 de diciembre de 1516 en la reunión del V Concilio Vaticano: "Rev.
dus P. Dominus Georgius archiepiscopus Nazarenus dedit mandatum Rev. di Domini
Episcopi Tribuniensis et Macheriensis" (Mansi, Sacrorum Conciliorum,
XXXII, 975).