Noticias y comentarios

Destituciones y condenas de profesores en serie. Discriminaciones nacionales

"L'Esprit", de París, en su número de abril de 1973, en las páginas 944-946, publicó el siguiente comentario referente a la situación actual en la Yugoslavia comunista: "Mihajlo Djuric, profesor de derecho (Universidad de Belgrado. Obs. del trad.), fue condenado en Belgrado por la Corte Suprema de Serbia a nueve meses de reclusión por "la propaganda hostil a la unidad de Yugoslavia" y "por el nacionalismo servio". El caso se remonta a más de un año y medio atrás, cuando Djuric expresó, durante una discusión académica, su desacuerdo con la descentralización que las enmiendas constitucionales debían consagrar. Si bien sus ideas, parecería, se pueden resumir en la alternativa: o el centralismo con la preponderancia serbia o secesión de Serbia, los propósitos de Djuric revisten sólo una opinión política, y su delito, en consecuencia es un delito de opinión.

"La condena del Prof. Djuric -si bien única de esta clase hasta ahora en Serbia- suscita gran inquietud en Belgrado, tanto más porque otros nueve profesores universitarios serbios corren peligro de perder puestos a causa de su opinión política. Muchos de ellos pueden lamentar ahora la propia aprobación referente a la opresión efectuada en Croacia y Bosnia-Herzegovina hace un año y medio".

II. "En Zagreb, efectivamente, se agregará a una serie de condenas de profesores universitarios ya despedidos, una lista nueva de 26 profesores más, cuyas opiniones no concuerdan con la nueva dirección (partidaria). La "normalización" continúa y cuatro condenas por delitos de opinión, sumamente graves, fueron dictadas: los señores Marko Veselica y Sime Djodan, ambos jóvenes profesores de Economía Política, como también José Ivicevic-Bakulic, historiador y profesor universitario, y Vlado Gotovac, poeta y filósofo, fueron condenados a 7, 6, 5 y 4 años de cárcel, respectivamente, y a 4 años de inactividad pública a partir de la expiración de sus penas. La pena de seis años impuesta a uno de ellos, el Sr. Djodan, equivale a la pena de muerte: este ex combatiente de la resistencia, el más popular de los profesores de la Universidad de Zagreb, sufre de una grave lesión pulmonar, de hipertensión nerviosa, de lesiones renales y tiene una pierna fracturada, problemas físicos aparecidos desde su entrada en la cárcel...

"Otro proceso en Zagreb es desconocido en Francia: un profesor de Lyon de origen croata, el Sr. Mirko Vidovic, compareciendo nuevamente ante la justicia. Condenado ya a 4 años de prisión por haber publicado un libro de poesía ("hostil a la unidad de Yugoslavia"), a este ciudadano francés se le imputa ahora la supuesta participación en las discusiones de los intelectuales croatas exilados en Suiza. Casado con una francesa y padre de cinco hijos, Vidovic corre el riesgo de experimentar una considerable agravación de su situación. (De acuerdo con las últimas informaciones que tenemos, la pena de 4 años fue elevada a seis. Obs. del trad.). Extraña saber que el cónsul francés en Zagreb no le hizo una sola visita durante los 19 meses desde su detención. Por igual resulta extraño que la opinión pública y los intelectuales franceses nada sepan de su suerte".

III. "Después del golpe de Zagreb de diciembre de 1971, la "normalización" y "la nueva toma a mano" de las riendas están tocando, desde octubre último, a la república de Serbia. Invocando, entre otras cosas, la colaboración con el gran capital de Belgrado (bancos y empresas de comercio exterior), el viejo mariscal ha exigido la dimisión de la dirección (partidaria) servia. "El liberalismo", "el nacionalismo" y la obstrucción a la autogestión fueron los puntos principales de la acusación. Si bien se encontró en minoría durante las tumultuosas discusiones con los líderes serbios, el octogenario Tito salió victorioso gracias al apoyo del ejército y la policía. A las destituciones siguieron las renuncias y la depuración de los equipos partidarios serbios, que continúan hasta hoy. A pesar de que hasta este momento no hay represalias judiciales o policiales, la opinión serbia está muy confusa.

"El mismo sentimiento domina en las demás repúblicas: en Croacia y en Bosnia-Herzegovina, procesos políticos; en Eslovenia y Macedonia, destituciones y dimisiones que acentúan el descontento general. Las dificultades económicas no hacen más que agravar la frustración política. Al mismo tiempo, el gobierno ha decidido restringir considerablemente las libertades políticas: la libertad de prensa, de reunión, etc., mientras el derecho a la defensa se ve sensiblemente limitado. La privación de la libertad ha sido elevada de 24 horas a 3 días, y los poderes policíacos en casos de "delitos políticos" son mucho más amplios de los que poseían antes de 1966, año en que fue destituido el jefe de la policía, A. Rankovic. La contestación de la población a todas estas medidas parece ser una resistencia pasiva, esperando la desaparición del viejo mariscal".

IV. "Es interesante señalar que fue Tito en persona quien había consagrado a los jóvenes equipos de dirigentes (partidarios) y que ahora los está destituyendo en varias repúblicas. Después de haberse servido de los mismos en la lucha con un sector de "viejos", Tito se separa ahora de ellos por no querer seguir el curso de liberalización y de descentralización inaugurado en 1966 y fuertemente acentuado en Croacia en los años 1970-1971. Aislado de los partidos nacionales y por haber perdido el apoyo, para siempre, del pueblo croata, el viejo mariscal se ve ahora abandonado también por los serbios, que se consideran "traicionados" por él. Uno de sus lugartenientes más señalados, el comandante de la "primera brigada proletaria" (durante la última guerra mundial. Ob. del trad.), luego sucesivamente ministro de defensa e integrante del Politburó, el señor K. Popovic, le ha negado su apoyo durante la comentada reunión de octubre último, gritándole en la oportunidad: "¡Tú eres un dictador!" "¡Tú eres un Nerón!" "¡Yo no quiero colaborar más contigo!"

"Ahora le ofrece colaboración un grupo muy peligroso: aquellos que tenían y siguen teniendo simpatías para con los soviéticos consideran que el actual viraje del viejo mariscal "a la derecha" abre luz verde a sus ambiciones.

"La ayuda económica soviética (540 millones de dólares a título de primer socorro), contactos militares con los de los "partidos fraternales" y "el mundo socialista", las películas soviéticas, que reemplazan a las de Occidente, turistas (y "turistas") soviéticos cada vez más numerosos, todo esto alienta a los entusiastas de la "unidad del bloque socialista" y que están esperando su hora de revancha.

"Al mismo tiempo, las cuestiones nacionales croata, albanesa, macedonia, etc., quedan en punto muerto. En este dominio la actitud de Tito ha sido siempre lógica: sin disensiones nacionales, su papel de árbitro sería nulo, y es por ello que él nunca quiso soluciones radicales y definitivas. La actitud de las cancillerías occidentales por eso nos parece todavía más extraña: ellas desean la estabilidad de Yugoslavia, considerándola como un "cordón sanitario", pero no dejan de aplaudir al rigor y la represión que agravan peligrosamente el conflicto entre las naciones de Yugoslavia y corren peligro de comprometer la paz en Europa, y especialmente en la cuenca del Mediterráneo.

"Es por eso, parcialmente, que el viejo mariscal, último "de los Habsburgo", abandonado por los suyos y apoyándose solamente sobre las fuerzas reaccionarias del ejército y la policía, vive sus últimos días procurando aplausos desde afuera de su "monarquía,", demasiado unitarista. Después de haber recibido de las manos de Brezhnev la Orden de Lenin, ahora presenta, con el apoyo de Moscú y en competencia con Nixon, su candidatura para el premio Nobel de la paz... Después de él, el diluvio". (Traducción F.N.)

J. M.

 

El mariscal Tito tiene miedo a la explosión de la Federación

Tradiciones históricas y diferencias económicas

Bernard Feron

Le Monde Diplomatique, París, marzo de 1973, publicó con el título arriba citado el siguiente comentario sobre los problemas yugoslavos, y que parcialmente reproducimos: "En el ocaso de su vida, el mariscal Tito parece obsesionado por una suerte de pánico. La mayor parte de sus discursos desde hace dos años, son una advertencia a sus compatriotas contra los peligros que, según él, amenazarían a Yugoslavia y a su régimen socialista. En 1971, cuando se estaba preparando una nueva reforma constitucional, él denunció a los enemigos externos que se aprestaban a despedazar al país, inquietándose por la indiferencia de sus ciudadanos ante tal peligro. A fines del mismo año declaró la guerra a los dirigentes croatas, a los que consideraba demasiado complacientes con el nacionalismo. Además, en septiembre último, decidió reestablecer la disciplina en el Partido. La nueva depuración golpeó a los liberales, los tecnócratas, los anarquistas, los pequeño-burgueses y, naturalmente, a los nacionalistas. Lo que se entendía por el centralismo democrático, abandonado progresivamente después de la ruptura con Stalin, fue rehabilitado. La Liga de los comunistas (Partido), que se conformaba con una función de orientación, debe, según el presidente, reconstituirse nuevamente como la fuerza de dirección, imponer su política de un lado al otro del país y controlar a los equipos. La Liga se había prácticamente dividido en seis partidos de seis repúblicas, a veces opuestos los unos a otros. Sus militantes están llamados ahora a formar nuevamente un bloque único.

Es posible explicar este retroceso, sin duda alguna, por la personalidad misma del mariscal: el envejecido mariscal ¿no retorna a las concepciones que marcaron su juventud? En Croacia y en Serbia, de manera notoria, él enfrentó, en estos últimos meses, a los hombres mucho más jóvenes, que pretendían gobernar con disensiones. No es más el tiempo, dicen los mismos, en que bastaba dar órdenes para ser obedecido. La democracia tolera e invoca incluso la contestación. Las discusiones no provocan las crisis; ellas revelan su existencia solamente y ayudan a resolverlas mejor; hay que saber perder tiempo para evitar dramas. El mariscal Tito no fue, o no es más, de esta opinión. Para él, la autoridad se diluyó en las polémicas. En consecuencia, era necesario poner fin al "liberalismo podrido", que paralizaba al Estado y hacia envejecer al Partido.

"La tensión es tanto más viva por cuanto, por encima de todos los esfuerzos, Yugoslavia siempre tuvo graves problemas en arreglar, de una manera armónica, las relaciones entre sus nacionalidades. Hasta ahora el poder federal no pudo ponerse a la altura para reducir sensiblemente la diferencia entre el norte industrializado y el sur subdesarrollado. Así, en el mismo Estado, existen Eslovenia, cuya entrada per cápita anual es de 1.200 dólares, y Kosovo de sólo 300 dólares. Esta cuestión ocupa un puesto privilegiado en las disputas. Las repúblicas industrializadas están dispuestas a ceder algo de sus entrados a los vecinos menos favorecidos, pero consideran necesario retener una buena parte de los frutos de sus manos para la modernización de los propios equipamientos de su industria; en todo caso, ellas niegan a la administración central el derecho a apoderarse de sus riquezas y de su distribución. Los ex dirigentes croatas fueron destituidos porque, apoyados por la población, reclamaban una autonomía completa en este sector.

"Pero ¿por qué existen tales diferencias entre las regiones? y ¿por qué, a veces, viene a cuestión la existencia misma de Yugoslavia? La autoridad central está obsesionada por el separatismo que, no obstante, no se manifiesta. Ningún esloveno o croata de responsabilidad está soñando con la constitución de su Estado independiente, el que sería muy pronto presa de múltiples apetitos. Los eslavos del sur saben estar "condenados" a vivir juntos; por desgracia, la historia no les enseñó, sino todo lo contrario, a hacerlo. Desde hace cincuenta y cinco años están unidos los pueblos que, durante siglos de separación, habían sufrido influencias muy diferentes de sus ocupadores".

Después de haber dado un breve resumen de la historia de cada uno de los pueblos de Yugoslavia -por cierto no siempre exenta de graves errores- Feron continúa: "El problema nacional en Yugoslavia resultaría menos explosivo si cada una de las repúblicas, como por ejemplo Eslovenia, constituyera un grupo homogéneo. Pero no es este el caso. En Croacia, por ejemplo, hay unos 600.000 servios (el 14 % de su población. El autor, para aclarar mejor la exposición del problema nacional debió decir otra verdad: este porcentaje servio del 14% mantiene el poder absoluto en Croacia; la policía, por ejemplo, en la capital croata Zagreb está constituida por el 60% de servios y sólo el 40% de croatas; las tropas del ejército y su comandante en Zagreb y en Croacia, en general, son servios; los puestos de importancia decisiva en el Partido, en la administración estatal o en la economía están ocupados por servios de una manera desproporcionada e intolerable para los croatas. Obs. de la Red. de S.C.), mientras que en Servía hay 200.000 croatas. (Aquí también el señor Feron debió informar a sus lectores que de estos 200.000 croatas no hay ninguno en un puesto de importancia, tanto en equipos partidarios como en aquellos del Estado. -Ver pág. ... del presente número de Studia Croatica. Obs. de la Redac.). La república más importante de la Federación (Serbia) tiene, por su parte, problemas con setecientos mil habitantes de origen albanés y cuatrocientos cincuenta mil húngaros. (La realidad, también aquí, es otra: según las estadísticas oficiales del año 1961 hubo 915.000 albaneses, mientras esta minoría alcanza según censo oficial del año 1971 el número de 1.310.000 habitantes, y los húngaros, 508.000. Además, no se menciona la existencia de 600.000 romos-gitanos en Serbia, que el censo oficial hace pasar como servios. Obs. de la Redac.). Las autoridades han otorgado un status para las regiones por ellos ocupadas: Kosovo a los albaneses y Voivodina a los húngaros. No obstante, la reivindicación y tendencia irredentistas no han desaparecido, especialmente en Kosovo. Hasta la caída de A. Rankovic, ex patrón de la policía, los representantes de la población servia ejercían allí una política de hegemonía.

"La situación en Kosovo resulta muy significativa. Las autoridades centrales tienen la más grande dificultad para extirpar "el chovinismo servio". La Federación, por cierto, constituye la solución ideal". (El autor olvida que para el ideal federalista yugoslavo y su realidad vale lo mismo que para el de la Rusia Soviética: ¡entre dicho y hecho hay largo trecho! La Federación y el centralismo están en manos serbias. Es por eso que resulta "difícil extirpar el "chovinismo servio"" no sólo en Kosovo sino en todo el país. N. de la Redac.). El poder intenta llevar a cabo una lucha decisiva (sic) contra los peligros reales o supuestos de separatismo y del panservismo (los que no implantan, difícilmente lucharían contra el mismo. N. de la Redac.). Los principios de su política son simples, pero su aplicación suscita innumerables dificultades, porque Serbia fue el factor esencial de congregación yugoslava y porque muchos servios creen en su misión histórica". (El señor Feron, evidentemente, intenta cubrir con eufemismos -conciencia de misión histórica- una injusta política de conquista y dominación sobre los demás por motivos de una grandomanía nacional serbia. Sin reconocer esta verdad, el autor y sus bienintencionados lectores poco entenderán de aquella realidad por cierto compleja, enredada y sumamente peligrosa para la paz mundial. (N. de la Redac.).

(Trad. F. N.)

No hay nadie que piense ayudarnos

Frankfurter Algemeine Zeitung del 9 del marzo último se refirió al libro Los latinistas croatas, de los autores Gortan-Vratovic (Ver Studia Croatica Nro. 44 - 45, pp. 97-8), con el título Llamadas infructuosas a Europa y el subtítulo "Jan Pannonius y la época de los latinistas croatas". El autor del artículo es Joachim Braner. Jan Pannonius (su verdadero nombre croata era Ivan Cesmicki) murió a los 38 años de vida en 1472 como uno de los grandes poetas del Renacimiento. Contemporáneo del Papa Pío II (Silvio Picolomini), con quien tuvo correspondencia, y de Cosimo Medici, refiriéndose éste último a Cezmicki escribe: "Yo no he visto hasta ahora a un joven tan sabio e ingenioso en otro lado de las montañas". Se ha destacado especialmente como poeta de múltiples elegías y epigramas (unos 400). Estudió en Italia, regresó a Croacia donde fue obispo, luego consejero del rey Matias Corvin (rey húngaro-croata). Sintiendo el peligro otomano que asomaba sobre su patria, Croacia, Cezmicki se dirige al mundo occidental para que proporcione ayuda a la misma y a la cristiandad. En una de sus elegías pone en la boca del rey Matias: "No hay nadie bajo el cielo que piense ayudarme en mi causa. Francia durmiendo, España no se preocupa por el cristiano, Inglaterra pasa por la rebelión de nobles. La Alemania vecina despilfarra el tiempo en habladuría sin sentido".

Habiendo participado en una sedición de los nobles contra la autocracia del rey, Cezmecki tuvo que huir de Hungría a Croacia, donde murió hace quinientos años cerca de la capital croata, Zagreb.

Inspirada por este artículo y por la análoga situación trágica actual de su pueblo croata, la señora Ivona Doncevic dirigió una carta al mismo periódico alemán, que la publicó en su edición del 26 del mismo mes y que reproducimos a continuación en la versión castellana: "Es un mérito del señor Joachim Braner haber llamado la atención de la opinión pública alemana sobre "la continua participación del pequeño pueblo croata en la historia espiritual de Europa". Pero ¿qué está haciendo ahora la Europa occidental por los croatas? Ellos constituyen el más alto número de los obreros-huéspedes. Por cierto, vigilados por agentes de la policía secreta yugoslava, deberían los mismos o ganar divisas para su Estado o, si no, prepararse para tomar el grave camino de los emigrantes allende el mar. Casi una tercera parte del pueblo croata vive fuera de su patria. Estudiantes croatas, relegados de la Universidad o de los hogares estudiantiles, están trabajando en la Alemania Federal como obreros de construcción para poder reanudar, quizás alguna vez, sus estudios.

Ivan Cezmicki (Jan Pannonius) hoy todavía podría dirigir su llamada de socorro a Europa, mientras sus sucesores espirituales de nuestro siglo -la élite de los poetas y escritores- están llenando las cárceles yugoslavas".

(Por nuestra parte, agradeciendo a la señora Doncevic por su actitud, recomendamos a los promotores de Tito, hacer llegar esta carta también a la Academia Noruega. La misma "reforzará" los fundamentos de la propuesta para que se otorgue al dictador comunista yugoslavo el Premio Nobel a la Paz!)

(F. N.)

El premio Nobel Heinrich Böll a favor de los escritores croatas

En la revista alemana Dokumente (mayo 1973) Heinrich Böll, premio Nobel de literatura de 1972, publicó una enérgica protesta contra la persecución y el encarcelamiento de intelectuales, no importa donde ello ocurre, en Oriente o en Occidente. Semejante protesta publicó también, bajo el título "Reivindicando el derecho a la injerencia" en The New York Times (18-11-73) citando entre otros ejemplos: "En Croacia fueron condenados, entre otros, Vlado Gotovac y Zlatko Tomicic... Nosotros, los escritores intervenimos en el aterrador proceso que atraviesa Yugoslavia, donde nuevamente se buscan los culpables de todo, donde tratan de sepultar a una esperanza".

Los franceses contra la tiranía de Tito en Croacia

Le Monde del 27 de diciembre de 1972 ha publicado la siguiente noticia:

"Una apelación a favor de las víctimas en los procesos de Croacia y de Bosnia-Herzegovina fue dirigida al presidente Tito firmada por los señores: Loleh Bellon, Jean-Marie Domenach, Serge Friedmann, Daniel Guérin, Jacques Madaule, Gilles Martinet, Claude Mauriac, Maurice Nadaud, Herri Queffelec, Jean Rousselot, Claude Roy y Pierre Vidal-Naquet.

"Sin pretensión de meterse en los asuntos de Yugoslavia, los firmantes piden de Tito para que se "ponga fin a esta represión, que debilita el renombre del socialismo yugoslavo" -"mettre fin a cette repression, qui ternit la reputacion du socialismo yougoslave", como está literalmente en dicha nota.

Como fatalmente, la voz de estos renombrados hombres públicos y de cultura quedó "vox clamantis in deserto". Tito continúa su política implacable de represión y de centralismo democrático que llevará a Yugoslavia y nuestra patria de origen Croacia bajo el poder absoluto del Kremlin comunista.

-

Ivo Andric, premio Nobel de Literatura: Octogenario

Ivo Andric, parece, entrará definitivamente en la historia de la literatura servia. Pese a este hecho, él es de origen croata. Así un hijo de Croacia, distinguido con el máximo galardón internacional para un escritor, se convirtió en la gloria de Serbia, país opresor de su pueblo croata. Con motivo de celebrarse su 80º cumpleaños en 1972 en Belgrado, Nova Hrvatska (Nueva Croacia), Londres, en el número 10/72, escribe:

"Los ochenta años de vida del Sr. Ivo Andric fueron celebrados en Belgrado con extraordinaria solemnidad. Andric apareció en 1914 como poeta en un libro colectivo bajo el título: La joven lírica croata. Durante la existencia de la Yugoslavia monárquica era empleado diplomático. En 1935 Jean Dayret (un excelente conocedor francés de la literatura croata. Nota de la Red.) publicó el libro La prosa contemporánea croata. Andric solicitó la traducción de sus cuentos para dicho libro. Durante la última guerra mundial vivió retirado en Belgrado y escribió sus obras más importantes. En el año 1944, mediante uno de sus viejos amigos -poeta Gustavo Krklec- llegó a Zagreb su solicitud, dirigida a las autoridades de educación pública croata, para que se le asegure un puesto en Croacia. Las personas que habían recibido dicha solicitud viven todavía.

Después de 1945 Andric se reconoció escritor servio. Este hecho desató múltiples polémicas en torno a su origen (nacional). Como uno de los resultados de las mismas, fueron publicadas dos fotocopias, una de la partida de nacimiento y la otra de la libreta universitaria de Andríc, halladas en la Universidad de Cracovia (Polonia). En ambos documentos Andric figura como croata. Las respectivas fotocopias fueron publicadas, hace unos años, en el periódico (croata) de Zagreb El Telegrama.

(Los hechos que comunicamos a la opinión mundial son muy significativos, tanto, para la personalidad del escritor, como para la mentalidad "cultural" servia. - Redacción de Studia Croatica).

¿Esta Yugoslavia en recesión?

Tovy Krjebine

El periódico francés "Combat" del 20 de marzo último publicó el siguiente artículo, que reproducimos en castellano:

"A Yugoslavia la caracteriza actualmente una crisis de recesión sin que con ello se anule la inflación. Se puede dudar sobre la utilidad del plan de austeridad elaborado para contrarrestar esta situación. ¿Hay alguna otra política económica a la vista?

"Uno de cada cuatro obreros yugoslavos ha emigrado y actualmente está trabajando en los países capitalistas que cercan a Yugoslavia. Sólo las remesas de fondos de estos emigrados permiten al país equilibrar su balance comercial e, incluso, acumular reservas.

"Esta reserva constituye casi la duodécima parte de la masa monetaria del país. La debilidad de la masa monetaria en circulación se remedia con endeudamientos de gran consideración en todos los niveles. Así, en 1971, última estadística que se conoce, sólo en el nivel de consumo el endeudamiento presentaba casi la mitad de la masa monetaria.

"El éxodo de los trabajadores yugoslavos al extranjero no se justifica solamente por los salarios más altos que se les ofrece en el extranjero, sino también por una real desocupación en el país. Así, según "Politika" del 3 de enero de 1973, 300.000 personas, sobre una población activa de 4,18 millones de obreros, están inscriptas en la lista de los que están buscando trabajo, o sea, 7,2% de los desocupados. Pero no todos los que buscan trabajo están en dicha lista oficial, lo que quiere decir que la tasa de desocupación real es aún superior.

"Pero lejos de producir la baja de precios, la recesión yugoslava va acompañada paralelamente por un alza de precios del 9% anual.

"¿Cómo explicar este fenómeno?

"El plan de austeridad propuesto recientemente por el primer ministro yugoslavo toma en consideración, en primer término, el estado deficitario existente en el seno de un sector industrial, especialmente en el sector de carácter terciario: bancos, compañías de seguro, etc. Pues bien, en el conjunto de las empresas yugoslavas se emplea la autogestión, cada empresa tiene su propia contabilidad independiente y, de acuerdo con ello, debería tener su presupuesto equilibrado porque están destinadas a desempeñarse en una economía de mercado.

"Para poder entender esta segunda anomalía es necesario examinar desde más cerca el funcionamiento de la autogestión en las empresas yugoslavas.

"Cada una de las empresas constituye, por cierto, un conjunto independiente, pero existen importantes interacciones entre su dirección y la dirección de la comuna de la región en que la empresa tiene su sede. Las empresas deficitarias, y así son casi todas, se las salva ante la quiebra mediante la intervención de las autoridades locales que utilizan fondos comunes para aprobar préstamos a la firma deficitaria y mantenerla en vida. Así se desarrolla un sistema de endeudamiento permanente de las empresas, de las cuales un buen número sobrevive gracias a los préstamos que les son concedidos.

"A este fenómeno hay que agregar el sistema de la fijación de los salarios por parte de los consejos de las empresas de autogestión. Este sistema empuja hacia una rápida subida de salarios, un poco como los súper poderosos sindicatos en los EE.UU., que obligan al aumento de salarios, a menudo espectacular, sin que ello corresponda a la posibilidad de la economía.

"Para remediar este estado de facto, el primer ministro ha propuesto un plan de austeridad que demanda a las empresas reembolsar en seis meses los préstamos recibidos.

"Por cierto se trata de una medida radical para oponerse a la rápida subida de salarios. Pero un gran número de las empresas corre riesgo de quiebra... Mal puede explicarse que un gobierno que puede asegurar trabajo en su territorio solamente a tres de cada cuatro trabajadores, y además afrontar una desocupación casi del 10%, se da así el lujo de acrecentar aún más esta desocupación...

"Además, este plan de austeridad demanda de las empresas reducir los salarios en un 10%. Si esta medida permitirá a las empresas yugoslavas disminuir la masa salarial, ella se traducirá ante todo en una disminución del 10% de sus entradas, porque en tanto disminuirá también la demanda.

"En la medida en que cada una de las empresas deba enfrentar un cierto número de cargos incomprensibles, la pérdida, así acrecentada, será muy superior a la ventaja obtenida por la disminución de los salarios. Esta medida corre riesgo de tener un resultado contrario de lo que se quiso conseguir.

"Por haber pasado por alto a Keynes y el ejemplo de las políticas económicas adoptadas en Occidente después de la segunda guerra mundial, Yugoslavia se expone al peligro de una grave crisis recesionista, sin que con esto consiga impedir por lo tanto la rápida subida de los precios.

"Resulta claro que el problema principal yugoslavo reside en la desocupación.

"Existe en el país una demanda potencial, y justamente en los sectores donde las empresas de pequeño tamaño podrían satisfacerla. Por ejemplo, en la hora actual el 20% de terrenos de las habitaciones se hallan en tierra pisada, sin hablar de desagotes de agua, de agua corriente en los departamentos, etc... La modernización del "habitat" podría, en consecuencia, constituir una demanda potencial de consideración. Pero la legislación yugoslava permite la formación de empresas artesanales solo de hasta cinco obreros que trabajen bajo el control de su "fundador", que pueden ser organizadas también como empresas privadas o cooperativas a condición de que sean de carácter de autogestión. La instrucción (calificación) de los obreros yugoslavos, por cierto, es suficiente para poder organizar técnicamente a sus empresas. Si no se forman las mismas es porque, en esencia, no hay todavía demanda necesaria para sus productores.

"La subida de los precios podría ser combatida con medidas tendientes a congelar los precios.

"La dificultad yugoslava se torna excepcional en la medida en que experimenta que la crisis de recesión que se esperaba en vano en los países capitalistas hoy se desarrolla en un país socialista.

"Será necesario que los dirigentes yugoslavos no se contenten más con la documentación sobre los descubrimientos tecnológicos de Occidente, sino que aprendan por igual el "know-how" económico. Los problemas que se han implantado en los países capitalistas occidentales parecen decididamente más universales de lo que se pensó".

(Traducido por: F.N.)

"Reinischer Merkur" y el premio Nobel de la Paz para Tito

En el "Reinischer Merkur" del 23 de marzo último se publicó un comentario sobre las condiciones del mariscal Tito al Premio Nobel de Paz 1973, propuesta por el jefe del Partido Comunista soviético, Leonid Brezhnev.

En forma de glosas y con el título de "El Premio Nobel de la Paz de Brezhnev", el redactor ridiculiza ingeniosamente tan desatinada propuesta, así como también el haberle sido otorgada a Tito la Orden de Lenin.

"Este acto solemne intenta sellar la putrefacta paz roja entre Moscú y Belgrado, 25 años después de la ruptura entre Tito y Stalin, en la que Tito fuera anatemizado como Judas.

"En realidad, los méritos de Tito por la paz consistieron en la liquidación del individualismo tan odiado por el Kremlin, liquidación anestesiada convenientemente por un empréstito de dos mil millones de rublos.

"Este mentado individualismo yugoslavo, ha sufrido una depuración y revisión tan cabal en los últimos meses, mediante desliberalizaciones y purgas partidarias, que ante un eventual fallecimiento de Tito a Brezhnev le quedaría ahorrada una caída sobre Belgrado, como cayera sobre Praga en 1968.

"Justamente en Praga había aparecido Tito, una semana antes de la invasión rusa, intentando fortificar la posición de Dubcek frente a Brezhnev.

"Ahora y como profilaxis contra invasiones, ha declarado el asunto de Praga como liquidado.

"La euforia de distensión -que él no comparte- no le ha dejado otra alternativa.

"Por todo ello, en realidad Tito sería acreedor al "Premio Universal de la Paz" rojo, que inventara y se autoimpusiera Stalin el 21 de diciembre de 1949, después de su ruptura con Belgrado y después del bloqueo a Berlin".

El redactor termina acotando que "en caso de prosperar la candidatura de Tito al Premio Nobel, el próximo candidato sería el mismo Leonid Brezhnev". (R. M. del 23 de marzo de 1973).

Después de haber leído la nota del periódico alemán, la señora Ivona Doncevic envió una carta a su Redacción, que fue publicada el 13 de abril último en el mismo diario. Por considerarla como una acertada complementación del comentario de "Reinischer Merkur" la reproducimos a continuación:

"En su por lo demás excelente glosa "El Premio Nobel de Brezhnev" (en el número 12) debería Ud. haber mencionado también la situación política interna de Yugoslavia.

"¿Por qué, ante todo, puede ser candidato al Premio Nobel de la Paz un dictador que rige sólo con violencia a un estado plurinacional construido con sangre y terror?

"Cuando en 1935 le fuera otorgado el Premio Nobel de la Paz al alemán Carl von Ossietzki, se honró en él al luchador y mártir por una paz en libertad, y eso condecía con las verdaderas intenciones de Nobel.

"Si hoy como ayer, el Comité del Premio Nobel procediera con igual criterio, debería elegir un candidato de entre las mazmorras de Tito.

"En surtido no ha de faltar: poetas croatas, escritores, científicos y estudiantes llenan las cárceles yugoslavas, sólo por pretender una paz en libertad y autodeterminación para su pueblo".

 

Grave escándalo político en Australia

Tres ciudadanos australiano-croatas ejecutados y uno condenado a 20 años de prisión sin que el Gobierno yugoslavo haya informado al Gobierno de Australia. Los tres condenados y ejecutados croatas-australianos son: Djuro Horvat, nacido 1942, Vejsil Keskic, nacido en 1939, musulmán, y Mirko Vlasnovic, nacido en 1932. El cuarto es Ludvig Pavlovic, nacido en 1951. El periódico croata de Chicago Danica, con sus informes sobre la condena y la ejecución de dichos ciudadanos australiano-croatas desató una verdadera batalla en el Parlamento australiano, en la prensa, la radio y la televisión. El ministro presidente de Tito, Biedic, al visitar a Australia, trajo una "lista negra" de los "terroristas" croatas a los que el Gobierno de Australia habría debido "reducir" a silencio. Las acusaciones son falsas. Los denigrados croatas pasan a la contraofensiva. El ministro de Justicia australiano Murphy debería renunciar por aplicar métodos policiales stalinistas contra su propia y leal población. Se pide también la interrupción de las relaciones diplomáticas australiano-yugoslavas y la expulsión de los agentes de Belgrado, iniciadores, organizadores y, muchas veces, ejecutores materiales de los atentados que intentaron atribuir a inmigrantes croatas.

A continuación reproducimos en castellano dos artículos del periodismo australiano de los cuales nuestros lectores podrán colegir la esencia del escándalo que Belgrado preparó tanto para sí mismo como para un gobierno que resultó ser su víctima involuntaria:

¿Cuándo realmente fueron matados?

La revista australiana, News-Weekly del 9 de mayo de 1973 ha publicado el artículo titulado: When did they really die? El autor del artículo es B. A. Santamaria. Reproducimos el texto del mismo en su totalidad, pues aclara el caso que hace tensas las relaciones australiano-yugoslavas y provoca la crisis en el gobierno laborista de Camberra. Sigue el texto del mencionado artículo:

"Nosotros los australianos somos una gente extraña. Tres ciudadanos australianos naturalizados fueron ejecutados por un gobierno extranjero, por el gobierno yugoslavo. Ante el tribunal -sí hubo uno- las víctimas no fueron legalmente representadas.

El embajador australiano nada supo de su existencia. Por eso tampoco pudo proteger sus intereses.

El gobierno australiano no sabía nada de las pruebas -falsas o verdaderas- contra los acusados.

El gobierno yugoslavo había suministrado tres diferentes fechas como fechas de su "eliminación".

Yugoslavia pues informa, no al Primer Ministro, sino al Procurador General sobre su ejecución.

El senador Murphy no informa ni al Primer Ministro ni al pueblo australiano.

Si el gobierno yugoslavo no hubiera tenido que defenderse públicamente por no haber informado al gobierno australiano, lo que sabía el senador Murphy nunca habría salido a la luz.

Comparando las secuencias de este acontecimiento, el "affaire" original de Watergate es un juego divertido entre "cowboys" e indios.

Ahora el presidente norteamericano aleja a sus mejores asistentes y apela al Todopoderoso para que restablezca la confianza en la Constitución norteamericana.

El Primer Ministro australiano está de talante más resistente.

Nadie fue "sacado" ni tampoco nadie renunció. El primer ministro constató, confortablemente, que se trataba de un malentendido.

Por eso es importante examinar el contexto de este caso. El contexto de la situación interna en Yugoslavia.

Yugoslavia es una federación de seis estados entre los cuales Serbia y Croacia son, por mucho, los más grandes.

La gran mayoría de los croatas, justa o injustamente, siempre deseaban su Estado independiente.

Durante el año 1971, incluso el Partido Comunista Croata, la creación de Tito, formuló demandas de una mayor autonomía.

Como resultado fue disuelto el Comité Central del Partido croata en diciembre de 1971. La purga ahora está extendiéndose también al partido de Serbia.

En la crisis del régimen, Tito trató implicar a los que pensaba destruir con las fuerzas de ustachis en el exterior, para poder marcarlos como traidores. En realidad, los implicó en su pleito doméstico.

El servicio diplomático de Yugoslavia en el exterior -donde la policía secreta, conocida como UDBA, fue bien representada- estuvo en posición de orquestar la campaña internacional contra los así llamados terroristas croatas, lo que hemos visto en Alemania, Austria, los Estados Unidos y Australia.

En julio del año pasado, las fuerzas de seguridad de Yugoslavia gritaron haber descubierto y destruido un grupo de guerrilla que había entrado en Yugoslavia el 26 de junio. Se suponía que tres de los ciudadanos australianos naturalizados formaban parte de dicho grupo.

El día 28 de julio las autoridades oficiales yugoslavas informaron que el último de los terroristas fue matado el día anterior de dicha fecha. Según este informe, el 27 de julio del año pasado fueron matados todos, incluso dichos ciudadanos australianos.

Ocho meses más tarde -en marzo del año en curso (1973)- el Primer Ministro yugoslavo visitó a Australia.

Fue creado un clima de terror en relación con los miembros de la colectividad croata, que habrían planeado matar a Bijedic y luego -hecho curioso- al propio señor Whitlam.

Nadie fue asesinado. Nadie fue arrestado. El señor Bijedic llegó y retornó sin ser molestado.

Pero tres semanas más tarde, el 13 de abril, el Departamento de Relaciones Exteriores fue informado que los tres australianos no fueron matados en las operaciones de julio, pero sí que fueron capturados, condenados y ejecutados. El señor Barnard dio como fecha de la ejecución el mes de diciembre, presuntamente fundada en la información recibida.

El señor Whitlam envió una nota formal de protesta a Yugoslavia.

La información que le fue dada el 13 de abril, ha sorprendido posiblemente al señor Whitlam. Esto no podía sorprender al senador Murphy. Pues resulta que cuatro días antes, el 9 de abril, fue informado en forma privada por la embajada yugoslava de las ejecuciones.

El día siguiente -el 10 de abril- se celebró una reunión del gabinete australiano en que el asunto croata fue plenamente discutido con el fin de formular una moción para la Comisión Real, dirigida esencialmente contra el senador Murphy.

Se nos pide creer que el senador Murphy estaba presente durante toda la sesión sin informar a su Primer Ministro.

Repentinamente, otra fecha dada para esa matanza (no julio, primera fecha), no diciembre (la segunda), sino el mes de marzo de este año.

Ahora surge la posibilidad de que ninguna de dichas fechas sea correcta. Fuentes informativas desde Yugoslavia, según lo publicado en el prestigioso semanario croata en Chicago Danica (Morning Star), dicen que la fecha en que los ciudadanos australianos fueron ejecutados, era el 10 de abril, fecha patria de Croacia (naturalmente como una admonición a los croatas).

Es necesario una urgente verificación de ese aserto, sí esa cuarta fecha es correcta, y al senador Murphy se le había suministrado la información el día anterior a la ejecución.

Esto debería cambiar drásticamente la naturaleza de la pregunta que cabe formular al senador Murphy.

Como resultado de los eventos en estos últimos meses -el ataque racista contra la minoría croata, la liquidación de ASIO (Servicio de Seguridad), la ejecución de tres ciudadanos australianos- todas las comunidades del este europeo en Australia viven con miedo.

Pues los emigrados saben lo que los nativos australianos difícilmente pueden comprender -que las embajadas y los consulados del este europeo comunista son conocidos como colaboradores con la policía secreta en sus actividades.

Las represalias contra los inmigrantes, mediante procedimientos en perjuicio de sus familiares en el este europeo, no son desconocidas.

Lo último que un auténtico gobierno australiano debería hacer en esta situación, es romper las relaciones diplomáticas con Yugoslavia y expulsar ambos -a los diplomáticos y a los agentes de su policía secreta- de este país. Sólo esto podría ahuyentar el miedo de las comunidades de inmigrantes, convenciéndolas que la naturalización australiana merece ser considerada en su propio valor.

Conforme con esto, todo lo que debería hacerse es sugerir que el mismo gobierno australiano lo hiciese por su iniciativa propia".

(Trad. F. N.)

Un informe que asombrará al país

("The Observer", Australia)

De hecho, la opinión del ASIO (Servicio de Seguridad Australiano), respecto a los atentados terroristas en Australia, es que la mayoría de ellos son el trabajo de maníacos o de agentes de la policía secreta yugoslava, que trata así de provocar una reacción histérica australiana contra los nacionalistas croatas.

El documento del ASIO, recibido por el The Observer, llega a la conclusión que no es posible que las organizaciones nacionalistas croatas "como entidades, estén directamente involucradas con tal violencia en Australia, y que una explicación más probable se encuentra en las actividades de individuos o pequeños grupos, actuando independientemente y sin apoyo logístico de organización alguna".

El senador Murphy, en su discurso ante el Senado, formuló infundadas acusaciones de violencia y acciones intimidatorias contra las organizaciones nacionalistas croatas en Australia.

Dejó la impresión de que su criterio era compartido por el ASIO.

El informe del ASIO que poseemos, establece:

"En conclusión y por todo ello, se hace difícil dudar que la mayoría de los incidentes violentos en Australia, similares a los que ya ocurrieran anteriormente, si fuera cierto que los provocaron los nacionalistas croatas, deberían por lo mismo ser el resultado de la actividad de individuos aislados o grupos muy reducidos.

"Ciertamente, los incidentes mismos fueron del tipo que no necesitan apoyo logístico de una organización, más bien un poco de ingenuidad por parte de un individuo para obtener explosivos o construir un simple mecanismo detonador".

El informe prosigue destacando el hecho de que los atentados en todo el mundo fueron dirigidos tanto contra los nacionalistas croatas como contra las propiedades gubernamentales yugoslavas.

Esto significa que la UDBA o agentes de la Policía Secreta yugoslava podrían estar implicados.

Se considera notable que en tantos atentados con bombas en Sydney, Melbourne y Canberra, contra consulados yugoslavos, jamás hubo muertos ni heridos entre el personal gubernamental yugoslavo ni sus familiares.

Por lo que es factible suponer que estos atentados terroristas fueron largamente "prefabricados" y escenificados dentro de los consulados yugoslavos, con la intención de presionar sobre la opinión pública en contra de los nacionalistas croatas por planear actividades contra el gobierno de Yugoslavia, en Europa.

La tesis del ASIO en el sentido de que la Policía Secreta yugoslava se ha infiltrado en las organizaciones mismas de los nacionalistas croatas, está dada en el informe que el ASIO entregó al The Observer. ASIO cree que la Policía Secreta yugoslava (UDBA) se ha infiltrado en este grupo de la Fraternidad Revolucionaria Croata (HRB) de Australia, proveyendo a la policía yugoslava de un informante.

Altamente clandestino

Dice el informe del ASIO:

"La HRB* era una organización altamente clandestina y bien adoctrinada que utilizaba nombres cifrados y otros procedimientos encubiertos para mantener absoluto secreto.

(*) "Hrvatsko Revolucionarno Bratstvo" (La Fraternidad Revolucionaria Croata)

"Por cierto que la rápida represión de las autoridades yugoslavas, una vez que el grupo cruzó la frontera hacia Yugoslavia, convenció a muchos de que, pese a todas las precauciones, aquellos involucrados en la incursión fueron traicionados".

El informe del ASIO hace referencia a una "teoría de conspiración fascista" que los izquierdistas como el senador Murphy han estado cultivando sordamente por muchos años, en relación con los nacionalistas croatas:

"El peligro para los (croatas en Australia) proviene mayormente del hecho de que elementos de la colectividad yugoslava, desarrollando actividades dentro de ciertas organizaciones políticas australianas o en los sectores más receptivos de ellas y a través de publicaciones estudiantiles universitarias u otros canales radicales, parecen empecinados en promover una teoría de conspiración fascista, en la que la organización de tiempos de la guerra Ustasha tiene asignado el papel de fuerza dominante dentro del movimiento nacionalista croata en Australia".

El informe del ASIO prosigue:

"Esta tesis pretende ser reforzada con afirmaciones y alegatos infundados, concernientes a las actividades y propósitos de numerosas organizaciones y personalidades croatas en Australia, junto con sórdidas historietas -usualmente de origen anónimo- referentes a supuestos complots y conspiraciones de croatas contra yugoslavos en Australia y cualquier otra parte.

División

"El propósito pareciera querer acentuar la división de la colectividad yugoslava en Australia, enconando los ya existentes resentimientos raciales y esparciendo miedo, desconfianza y sospechas en la colectividad, en todo lo que concierne a las actividades de los croatas.

"Finalmente, bajo este rótulo de publicidad planificada, personalidades u organizaciones nacionalistas croatas especificadas -al ser rotuladas como terroristas pro-fascistas- corren el riesgo de ser aislados y separados de la sociedad australiana, con todo lo que traería aparejada tal situación en lo que a libertades civiles concierne".

En un ataque directo contra los elementos anticroatas encasillados en el Departamento de Inmigración, el informe del ASIO continúa: "En este sentido el hecho mismo que Srecka Rover -líder australiano del Movimiento de Liberación Croata (HOP)- haya sido privado de su pasaporte australiano por razones no establecidas, indica que esta publicidad planificada más arriba mencionada, está dando sus frutos".

Este informe del ASIO, que socava tan cabalmente las protestas del Gobierno sobre la violencia croata en Australia, está en la agenda para ser tratado en la reunión de tablas del Senado, la semana próxima.".

(Este artículo fue reproducido en su original inglés en Croatian Voice, Canadá, del 25 de abril de 1973).

Traducido por: M. B.

 

Los que hablan en nombre de Croacia sojuzgada

Por Guillermo Martínez Márquez, corresponsal de "la Prensa"

"Nueva York, 12. - "Nosotros hablamos en nombre de Croacia, porque Croacia no es libre y no puede hablar", advierten los croatas diseminados por el mundo, y especialmente en tierras americanas, de Canadá a la Argentina.

"Durante una breve estada en esta ciudad, en viaje de negocios, el industrial Juan Rojnica -nacido en Croacia y ciudadano argentino desde hace un cuarto de siglo- tuvo oportunidad de reunirse con algunos amigos de su tierra natal, entre ellos con el profesor de ciencias políticas del "Iona College", de New Rochelle, Dusko I. Duisin.

"El profesor Duisin -residente en los Estados Unidos desde hace 23 años- preside la Academia Croata de América, una institución dedicada por entero a divulgar la historia, las ciencias y la cultura croata en Norteamérica y Canadá.

"Rojnica es vicepresidente del Instituto Croata-Latinoamericano de Cultura, que tiene su asiento en Buenos Aires.

Fines idénticos

"Aunque no existe una relación directa y oficial entre la Academia y el Instituto, en líneas generales ambos tienen fines idénticos: ofrecen conferencias, organizan seminarios, abren exposiciones artísticas, editan libros... Son la voz de la nación croata en el exterior.

"La Academia de los Croatas de Estados Unidos y Canadá fue fundada en 1953; en abril último celebró su vigésimo aniversario. Tiene alrededor de 250 miembros, la mayoría de ellos profesores o estudiantes. Duisin la preside desde 1971.

"Aunque la Academia no tiene proyecciones políticas, su independencia de criterio ha irritado a los gobernantes de Belgrado. Por ejemplo, cuando publicó un estudio del profesor Sime Djodan, sobre "la evolución del sistema económico de Yugoslavia y la posición económica de Croacia", la reacción oficial no se hizo esperar. El doctor Djodan fue acusado de divisionismo nacionalista y expulsado de la Liga de comunista de Croacia, y del partido Comunista poco después.

"La caída de los dirigentes liberales del comunismo croata, en diciembre de 1971, y la bárbara reacción del gobierno de Belgrado, llevaron a Djodan a la cárcel, acusado por alegadas "actividades contrarrevolucionarias".

"Oficiales del gobierno advirtieron que el estudio de Djodan -que no era sino un análisis marxista de las injusticias del marxismo en la economía de Croacia- debía ser tenido como el ataque más fuerte realizado contra el régimen de Tito en los últimos años. El estudio y el arresto de su autor causó tremendo impacto en las universidades y medios culturales de Europa. Su distribución fue profusa, y en la actualidad aparece en miles de bibliotecas, incluyendo las de Moscú y Leningrado. Todo esto aumentó el prestigio de la Academia Croata de América, que recibió miles de cartas de apoyo.

""Nosotros no atacamos a Tito --precisa Duisin-, ni siquiera al socialismo... Lo que atacamos es la falta de libertad. Y defendemos los derechos humanos y la autodeterminación nacional".

""Estamos muy satisfechos y apreciamos la tarea que rinde el Instituto Latinoamericano Croata de Argentina y de manera muy especial sus trabajos en la revista Studia Croatica. Aunque no existe una relación oficial entre nosotros, apoyamos sus esfuerzos culturales y sabemos que ellos están cooperando con nuestra Academia.

"Esperamos que en el futuro habrá más cooperación intelectual entre nuestras instituciones, porque las dos estamos tratando de realizar los mismos objetivos, presentando la realidad y la cultura croata ante el mundo".

"Croacia no puede hablar"

"Por su parte, Juan Rojnica repite: "Hablamos en nombre de Croacia, porque Croacia no es libre y no puede hablar".

""En el mundo moderno los croatas no tienen oportunidad de expresarse libremente desde su patria, porque están sojuzgados por la dominación de Belgrado", agrega Duisin.

"Y Rojnica concluye: "Ahora apelamos a la opinión del mundo libre para reclamar la libertad de los que cayeron presos en Zagreb por defender la libertad de expresión en Croacia"".

(Este artículo fue publicado en La Prensa, Buenos Aires, el día 13 de junio de 1973).

 

"Cuatro meses en el paraíso"

Por Zeljko Ducmelic

(Ediciones LH)

"Croacia, hundida en un caos político interno, sufre con la crisis provocada por la segunda contienda mundial, una serie de conflictos que se agravan con la implantación del comunismo yugoslavo de Tito. La acción de esta novela se desarrolla en los confusos momentos que van desde mayo a septiembre de 1945. El autor, protagonista de una virtual odisea, que giró casi permanentemente en rededor de la muerte, cuenta todo objetivamente y con recursos limpios, hasta llenar los márgenes más angustiosos del drama. No deja, sin embargo, de salpimentar el relato con apuntes de buen humor, con lo cual logra un equilibrio narrativo que atrae al lector y lo transporta hasta la última línea del texto con amenidad y trazo seguro. Es interesante destacar que, a pesar de tantas penurias sufridas por el autor, no destila en su trabajo rencores ni odios; por el contrario, hay en sus expresiones un auténtico sentido cristiano, que emana de una fe profunda (220 páginas)". ("La Nación", Buenos Aires, del 21 de enero de 1973),