La Liga Internacional de los Derechos del Hombre protestó contra las persecuciones desatadas en Croacia por el régimen de Tito

El semanario croata Danica de Chicago, EE.UU., en sus números 9, l0 y 11 de 1973 publicó el texto inglés de la Nota de la Liga arriba mencionada, dirigida en diciembre de 1972 al Gobierno de Tito. El corresponsal de Danica en New York dice que la Nota fue enviada al Ministerio de Relaciones Exteriores de Yugoslavia, a su embajador en las Naciones Unidas, a los rectores de las universidades de Belgrado, de Zagreb y de Sarajevo como también fue distribuida a varios organismos de la ONU y las agencias noticiosas internacionales y las redacciones de diarios. La Liga fue fundada en 1942, funciona como un organismo independiente de todos los gobiernos, pero afiliado a las ONU y al Consejo Europeo. A continuación reproducimos dicho texto en la versión castellana:

Desde hace algún tiempo, las noticias que nos llegan desde Yugoslavia son inquietantes. Ese país, que parecía dirigirse hacia una relativa liberalización económica y política, en este último año regresa al estricto rol comunista y a los viejos métodos policiales.

El año pasado, en estos mismos días, los estudiantes de la Universidad de Zagreb declararon la huelga pidiendo para que se permitiera a la República de Croacia retener un porcentaje mayor de las entradas de divisas del exterior. (Estas entradas son pagadas a la Tesorería Federal que a su vez, las distribuye de acuerdo con sus prioridades). La huelga, que fue pacífica -ni una sola ventana fue rota o estropeada, ni tampoco fue atacado un solo policía-, tuvo solamente un signo distintivo croata. Todo terminó en la más perfecta paz y el liderazgo comunista croata no condenó a los huelguistas, que no fueron disueltos.

No obstante, esta huelga llevó a Tito y a otros funcionarios federales comunistas a condenar a los líderes comunistas croatas y exigirles su renuncia. Esta debió ser presentada por los socios del Partido en forma masiva y "voluntaria" en todos los rangos tanto del gobierno y el Partido de Croacia como en las organizaciones croatas culturales y sociales. Posteriormente se procedió a la investigación y arresto masivos. En total, más de 16.000 personas fueron arrestadas e interrogadas en Croacia por las autoridades policiales o judiciales en el curso de este año. Más de dos mil personas empleadas en los medios de información fueron despedidas y miles de maestros, profesores y empleados civiles les siguieron inmediatamente. Centenares fueron arrestados y muchos de ellos llevados recientemente a proceso judicial. Toda esta gente es acusada, o lo fue, de querer separarse, supuestamente, de Yugoslavia, pero ninguna prueba pudo ofrecerse al respecto. La única acusación para la cual fueron capaces de ofrecer pruebas fue el contacto con científicos y escritores -imputación similar a la que se hace actualmente a los disconformistas rusos y a los miembros del Centro para los Derechos Humanos en Rusia (New York Times, 11 de diciembre, 1972)- y el hecho de que algunos han leído libros y revistas del exterior, las que fueron autorizadas hace un año a entrar libremente en Yugoslavia. Fueron, pues, acusados de haber leído libros y revistas del exterior, actividad que era permitida, e incluso favorecida, porque traía monedas "duras" al país.

Hace tres meses Zagreb fue el centro de centenares de procesos. Los corresponsales extranjeros no fueron autorizados a entrar en los tribunales y tuvieron que confiar en los reportajes locales. Todos los acusados, incluso de acuerdo con dichos reportajes, se mantuvieron firmes, con coraje y determinación, y defendieron su derecho a pensar, decir y escribir dentro de las disposiciones constitucionales. Agregamos a ésta una lista de los nombres y títulos profesionales de la gente condenada*. La misma menciona únicamente las más conocidas personalidades; los nombres de las personas menos conocidos no fueron agregados aquí.

(*) Omitimos dicha lista, pues los nombres de los perseguidos a que se refiere la Nota, fueron varias veces señalados en S.C. (N. de la Red.)

En una escala similar, pero mucho menor, se procede también en Belgrado, Servia. Algunos profesores de la Facultad de Filosofía de la Universidad de Belgrado fueron despedidos, otros han preparado sus pasaportes, y la revista filosófica "Praxis" fue prohibida. Los profesores fueron despedidos de la Facultad por haber publicado artículos en revistas científicas, "inconciliables" con la política y la ideología del Partido. Los mismos fueron proclamados "ineptos para la enseñanza". La "Filosofija", revista de Belgrado, fue prohibida y suprimida porque publicó, entre otras cosas, los artículos del escritor servio Dobrisa Cosic, bien conocido, en los cuales defendió a algunas de las personas condenadas, tales como el profesor Mihajlo Djuric, acusado de ser "chovinista granservio", es decir, un nacionalista extremo, y que fue condenado el 17 de julio de 1972 a dos años de reclusión (reducidos a 9 meses posteriormente. N. del traduc.), y V. Mijanovic, llamado "Vlado la Revolución", condenado también a dos años por haber criticado al régimen.

Tres escritores (dos húngaros y un servio) fueron condenados por haber publicado artículos en el periódico húngaro Uj Symposin (Nuevo Simposio), que se publica en Novi Sad como órgano de la minoría nacional húngara. Los dos primeros son Sandor Rasza, condenado a tres años, y Otto Talnai, a seis meses. El servio Miroslav Mandic fue condenado a un año.

D. Cosic fue despedido del puesto de presidente de la casa editorial Srpska Knjizevna Zadruga (institución similar a Matica Hrvatska en Croacia).

Material probatorio

Para entender mejor los acontecimientos arriba mencionados, es de utilidad conocer algunos hechos fundamentales.

Estudiantes: En 1970 los estudiantes de la Universidad de Zagreb -imitando una actitud similar de los estudiantes en Europa occidental y otros países- iniciaron la agitación pidiendo mayor participación en los asuntos de la Universidad y, después de largas discusiones, convinieron en elegir a un vicerrector estudiantil para tratar los problemas estudiantiles y servir de enlace entre la administración, los estudiantes y las facultades. En el primer momento las elecciones fueron libres, con dos candidatos: uno, nombrado por el Partido Comunista, y el otro, por los estudiantes mismos -este último era Ivan Cicak, un comunista cristiano como se autodenominaba, que fue elegido por una mayoría abrumadora y que demostró poseer un gran dominio sobre los estudiantes y una especial habilidad para organizar mitines masivos.

Economía: A pesar de que Croacia es la más industrializada entre las seis repúblicas, su situación económica se deterioraba cada vez más. Croacia aportaba las cuotas de "moneda dura" más elevadas gracias a su industria y su turismo, pero sólo recibe un pequeño porcentaje por parte del Banco Federal de Belgrado, tal que miles de sus jóvenes, que no pueden encontrar trabajo en su patria, deben emigrar. Ahora hay más de 500.000 jóvenes de Croacia en el mundo occidental -la mayoría en Alemania, y los demás en el Canadá, los Estados Unidos y Australia-. Esto constituye una terrible pérdida para el país y una especie de genocidio contra la vida de su población. El profesor Djodan, un eminente economista de la Universidad de Zagreb, quien había preparado un plan pidiendo más autonomía para Croacia, tratando de poner fin a la emigración mediante la ejecución de obras públicas -un camino desde Zagreb hasta el mar Adriático- que se costearía en su mayor parte con el dinero prestado de los emigrantes en Alemania, este profesor, pues, fue alejado y despedido de su cátedra. (Ahora, enfermo, está en el hospital carcelario, condenado a seis años de prisión. N. del traduc.)

Política y cultura: En la misma época, cuando la situación económica venía deteriorándose, un clima político y cultural más blando se sintió en el país. Fueron hechos considerables esfuerzos para mantener a medio millón de obreros en el extranjero en contacto con su país y para que continuasen enviando sus remesas de monedas duras difícilmente ganadas. Los cantantes populares fueron autorizados a viajar desde Zagreb para cantar en las reuniones de estos nuevos emigrados en Alemania, el Canadá y los Estados Unidos. La centenaria editorial croata Matica Hrvatska (hay una similar en Belgrado, Matica Srpska, y una en Ljubljana, Matica Slovenska) fue autorizada a establecer sus agencias en el exterior y vender allí sus libros y revistas, en su mayoría clásicos croatas. Diarios y revistas ilustrados fueron eficazmente preparados para estos emigrados en todo el mundo. Científicos y estudiantes obtenían permiso para ir al exterior a estudiar o participar de las conferencias, de concursos escolares de fraternización, e incluso, se otorgaban becas. Fue lógico que estos trabajadores se pusieron en contacto también con algunos de los intelectuales de la anterior emigración, ahora bien situados en las Universidades, u otras instituciones, en el Canadá, América o Australia. Leían revistas, diarios y libros publicados en el extranjero y pedían permiso para poder tener algunas revistas culturales y literarias permitidas legalmente en aquel país.

Una de las instituciones más afectadas ahora con las purgas es precisamente Matica Hrvatska, que vio el cambio total de su personal. Una gramática publicada por esta editorial hace un año fue destruida únicamente por llevar el nombre Gramática Croata...

Visto todo esto, Milovan Djilas, en un artículo publicado en Europa y no en su país, titulado En la cárcel de Croacia (Corriere della Sera, Milán, noviembre de 1972), dice entre otras cosas: "Veintisiete años después de la victoria sobre el fascismo y el capitalismo, son perseguidos veteranos de las luchas revolucionarias como también jóvenes que justamente empiezan a dar el fruto de su talento artístico. Y todo esto sólo porque osaron pensar de otra manera, tuvieron el coraje de decirlo en voz alta e intentaron realizar sus ideas".

No obstante, los 16.000 ex socios del Partido, escritores, maestros de las escuelas primarias, profesores secundarios e universitarios, algunos sacerdotes, todos croatas, fueron arrestados, investigados, nuevamente arrestados y, hace poco, liberados para ser arrestados una vez más.

(Trad. F. N.)