Vida y obra del Prof. Dr. Dominik Mandic, OFM

Milan Blazekovic

El 23 de agosto de 1973, a la edad de 84, años, falleció en el Merey Hospital, en Chicago, el profesor Dr. Dominik Mandic, OFM, socio de honor del Instituto Croata-Latinoamericano de Cultura y colaborador de la revista "Studia Croatica" de Buenos Aires. Con él desaparece un hombre que por sus excepcionales cualidades y su actuación descollante en lo cultural, económico y político de su provincia natal, Herzegovina, mereció ser incluido ya en 1925 en la obra monumental "Los ilustres y renombrados croatas y demás personas dignas de mención en la historia croata desde 925 hasta 1925", que fue publicada en Zagreb en el año 1925 con motivo del primer milenio del Reino de Croacia. En la mencionada obra, el bibliotecario de la Universidad de Zagreb, Dr. Velimir Dezelic senior se refirió a la personalidad del Dr. Dominik Mandic en los siguientes términos:

"Nació el 2 de diciembre de 1889 en Lise, cerca de Siroki Brijeg, en Herzegovina. Cursó sus estudios primarios en Siroki Brijeg y en Humac. Entró en la Orden franciscana y en 1910 terminó el bachillerato en Mostar. Desde 1910 hasta 1914 estudia teología en Friburgo (Suiza), donde se gradúa en 1921. En los comienzos de la primera guerra mundial es colaborador de fray Buntic en sus "escuelas campesinas"; en 1916 es secretario de la provincia franciscana en Herzegovina y catequista en el colegio de Mostar. En este momento él es el primer agente del movimiento religioso y económico-cultural en Herzegovina. Durante la época de cambios constitucionales, en 1918, fue miembro del Consejo Nacional para Herzegovina.

Ese mismo año comenzó a publicar la revista "Problemas actuales", que incluía tratados científico-religiosos para los círculos cultos. Fue el creador y primer presidente del "seniorat" croata católico para Herzegovina, en Mostar. En 1919 junto con fray Dane Zubac fundó el periódico "Narodna Sloboda" (Libertad nacional), siendo a la vez uno de sus principales colaboradores. También ese año, junto con el Dr. Rogulja fundó en Mostar la primera organización del partido popular croata, la Asociación de Cultivadores de Tabaco en Herzegovina (con 18.000 socios), siendo su primer presidente. En 1920 dio el mayor aporte para la fundación de la biblioteca pública "Martic", única de esta clase en Herzegovina. Es también fundador del Banco de Ahorro Católico Croata; escribió varios tratados en diversos periódicos. En 1920, junto con fray Dane Zubac, crea la Biblioteca Política Croata y, en el año 1923, la Biblioteca de la Asociación de Cultores de Tabaco Herzegovina. Escribió entre otros, el tratado "De Protoregula Ordinis Fratrum Minorum" (1923); "Abecedario para las escuelas campesinas croatas (para los cursos para analfabetos según sistema de fray Didak Buntic, 1924)"; "De Legislatione Antiqua Ordinis Fratrum Minorum. Vol I. Legislatio franciscana ab a. 1210-1221".

Hasta 1939 se extiende la primera de las tres etapas principales en que podemos dividir, aplicando un criterio geográfico, la vida y la actividad cultural, política, socioeconómica y científica del prof. Dominik Mandic. Esta primera etapa, pues, la designamos la etapa patria, la etapa de Mostar.

Después de haber publicado en 1923, en Mostar, su tesis doctoral "De Protoregula Ordinis Fratrum Minorum" dio iniciativa, en 1927, a la publicación de las fuentes para la historia franciscana en el sur eslavo. Así pues, en 1934, aparece el primer tomo de la obra "Acta Franciscana Hercegovinae", que abarca el periodo de 1463 a 1699. Ese mismo año la revista "Togoslovska Smotra", de Zagreb, publica su tratado "El panorama cronológico de la vida de San Francisco de Asís en base a las investigaciones más recientes" ("Conspectus chronologicus vitae S. Francisci Assisiensis"). Con anterioridad, o sea en 1926, la revista de Makarska "Nova Revija" publica un sinnúmero de artículos y tratados sobre la fundación de escuelas y conventos franciscanos. En Zagreb, en 1936, aparece su estudio "La diócesis de Duvno desde el siglo XIV hasta el siglo XVII", como octavo tomo de las ediciones de la Academia Eclesiástica Croata.

En cuanto a la actividad educativa del Dr. Mandic dentro de la orden franciscana cabe mencionar que ya en 1928 fue elegido como "provincial" de la provincia franciscana herzegoviana, desempeñando esta función durante seis años, o sea hasta 1934. Este mismo año, en lugar de aceptar la invitación de Roma de dictar clases sobre historia eclesiástica en la universidad central franciscana Antonianum, y a instancias de su provincia franciscana, acepta el nombramiento como director del liceo clásico en Siroki Brijeg, que gracias a su empeño y mediación había logrado el carácter de escuela pública con ocho cursos completos. No obstante, en 1939, es elegido para la administración central de la Orden Franciscana en Roma en carácter de representante de todas las provincias franciscanas en los países eslavos y, al mismo tiempo, como ecónomo general de la Orden.

Con estos nombramientos, y con el consiguiente traslado a Roma, termina la primera etapa de la vida y de la actividad educativa, cultural, social y económica en el suelo patrio, así como también la actividad política, desarrollada a través del Movimiento Católico Croata en el sentido de solidaridad y cooperación con los eslavos del sur, política que fue la del Partido Popular Croata en Herzegovina y que, después del atentado en el Parlamento de Belgrado contra el líder croata Esteban Radic, resultó ser un fracaso total y completo entre los croatas.

La segunda etapa de la vida y de las actividades del Dr. D. Mandic, la romana, abarca el período comprendido entre 1939 y 1952. En cuanto a sus conceptos políticos, esta etapa significa el paulatino abandono de los ideales "yugoeslavos" en favor de una política conducente al restablecimiento del Estado croata. No fue, quizás, el restablecimiento del Estado Independiente de Croacia en 1941 lo que lo condujo al cambio de sus conceptos políticos, ya que temía que la forma y las circunstancias en que fue proclamado no garantizaran su existencia en lo futuro, sino la decepción profunda que le produjo la política de los aliados occidentales al no desembarcar en la costa croata en Dalmacia y al permitir que el terror servio-comunista, con la protección de Moscú, se precipitara sobre Croacia. Es en este momento cuando el Dr. Mandic rompe por completo con su pasado político, con sus sueños de la unión de los croatas y de los servios en un Estado y abraza la lucha por la independencia estatal croata.

La actividad del Dr. D. Mandic durante los doce años en Roma se concreta principalmente en dos campos: edificación de diversas instituciones franciscanas y ayuda a los emigrados croatas, especialmente a la juventud, después de la catástrofe que afectó a la nación croata en las postrimerías de la segunda guerra mundial.

En su carácter de ecónomo de la Orden Franciscana, el Dr. Mandic construyó en la colina de Gelsomino, cerca del Vaticano, la hermosa iglesia dedicada a la Madre María Auxiliadora (Marija Pomocnica). Se considera a esta iglesia como la obra de arte más notable construida en los últimos 300 años en Roma que, con la nueva curia general de la Orden Franciscana constituye un conjunto arquitectónico armonioso. La pieza artística más destacada de la iglesia es el conjunto en mármol "Stigmata de San Francisco" del escultor croata Ivan Mestrovic. Ordenó construir también un auditorio con una capacidad de 1500 asientos, cerca de Antonianum, e inició la reconstrucción del edificio del Colegio Apostólico, en Grottaferrata, destruido durante la guerra, y la construcción de un recreo franciscano para 150 personas.

Como hombre y como croata, desde una posición de cierta influencia, el Dr. Mandic emprendió una acción de ayuda y protección a los intelectuales croatas refugiados en Italia y en especial a la juventud, fundando un hogar para señoritas en Grottaferrata y un liceo en Grottamare para los jóvenes. Con su aporte se organizó en Fermo la imprenta croata, en la que se imprimieron periódicos y libros de los refugiados.

En 1952 comienza la tercera y la última etapa en la vida del Dr. Mandic, la americana. En este año se traslada de Roma a Chicago, donde encabeza la familia franciscana allí instalada desde varios decenios atrás. Consigo lleva la biblioteca del conocido eslavista italiano Luigi Salvini, que éste se vio obligado a vender. Mandic ahora tiene 64 años y siente que ha llegado el momento en que debe dedicar el resto de su tiempo disponible a su verdadera vocación: la historia croata antigua, para lo cual durante toda su vida coleccionó incesantemente datos y material documental, esperando la oportunidad para su procesamiento científico.

La primera obra del Dr. Mandic en Chicago fue la fundación del Instituto Editorial Croata "Croacia", que ya en el primer año de existencia, o sea en 1953, publica dos obras: un simposio "Croacia", con material religioso-histórico-didáctico, y la obra del Dr. Vatroslav Murvar "Croacia y Croatas". En 1954 dicha editorial ha publicado dos obras en inglés ("Breve reseña de la historia croata", de Basilio y Esteban Pandzic, y "Croacia y Servia; por qué su separación pacífica es una necesidad europea", de George W. Cesarich) y cuatro obras en croata (poesías de Lucían Kordic, ensayos de Antonio Bonifacic "La Croacia eterna", la novela de Marijan Mikac "En las columnas de muerte" y el cancionero popular de fray Branko Maric "Las voces de la patria").

Su obra más importante y, a la vez, la última publicada por el instituto editorial croata "Croacia" es el simposio de 400 páginas titulado "La nación croata en lucha por la libertad y la independencia", en inglés, en la cual apareció el estudio del Dr. Mandic "El carácter croata de Bosnia y Herzegovina", previamente publicado en "La Revista Croata", (Nº 1/1954) de Buenos Aires, y con el cual comienza la colaboración regular en dicha revista. Los trabajos sucesivamente publicados en "La Revista Croata" son los siguientes:

"La Bosnia medieval sin servios" (1955), "La dieta croata en el valle de Duvno en el año 753" (1957), "'Gesta regum Chroatorum" (1957), "S. Venantius o San Dujam, primer obispo y fundador de la diócesis spalato-salonitana" (1958), "La fundación de la arquidiócesis de Dubrovnik" (1959), "La diócesis de Srebrenica y Visoko" (1960), "El capítulo no escrito sobre escritura croata" (1961), demostrando que las primeras obras escritas en croata datan del siglo VIII -manual administrativo "Methodos" de comienzos del siglo IX- el "Evangelistario croata" -y del fin del mismo siglo- la crónica "El reino de los croatas", -y que no comienzan con "Placa de Baska" (Bascanska ploca) en el comienzo del siglo XII. Al respecto escribió Mandic en uno de sus estudios: "Estas tres obras están escritas en el viejo idioma croata "chakaviano". En cuanto a su origen, estas obras son más antiguas que las crónicas eslavas rusas, checas y polacas. En lo que a antigüedad respecta las aventajan solamente los escritos de las grandes naciones occidentales, como francos y germanos. Sin embargo, las obras croatas tienen la ventaja de haber sido escritas en el idioma popular, el idioma croata, mientras que las antiguas obras occidentales están escritas en latín".

Otros tratados publicados en "La Revista Croata" son: "Herzeg-Bosnia y Croacia" (1963), "La fundación de la provincia franciscana croata -Provincia Sclavoniae" (1965), "Gregorio VII y la ocupación veneciana de Dalmacia en 1076" (1968), "Nicolás Tavelic -el santo croata" (1970), "El escudo croata" (1970). Su enorme erudición científica la aplicó en varias oportunidades para refutar inexactas y perniciosas enseñanzas o aseveraciones de algunos historiadores y políticos, como, por ejemplo, al criticar las enseñanzas de la profesora Nada Klaic en su obra "La historia croata en el medioevo", tildándola de anti-científica y anticroata.

Cuando en 1955 el Instituto Editorial "Croacia", por motivos inherentes a todos los inmigrados, tuvo que suspender su actividad, el Dr. Mandic propició la fundación del Instituto Histórico Croata en Chicago, siendo presidente del mismo hasta su traslado a Roma en 1963. El primer trabajo científico de esta tercera etapa de la vida del Dr. Mandic es su tratado sobre el origen de los válacos en base a investigaciones históricas más recientes, que publica en la revista "El pensamiento Croata" (Hrvatska Misao), de Buenos Aires, en 1956.

El recién fundado Instituto Histórico empieza su actividad en 1957 con la publicación de la obra fundamental del Dr. Mandic "La Croacia Rubea a la luz de fuentes históricas", en la cual el autor sostiene -en contra de las opiniones de los historiadores F. Racki y F. Sisic- que las regiones del Zahumlje, Neretva, Duklja y Travunia, que componen la Croacia Rubea, con excepción de Duklja, también forman hoy en día el espacio nacional croata.

Sin embargo, quedaba todavía por realizar un gran propósito, un deseo irresistible para el Dr. Mandic durante más de cincuenta años de su vida, el de escribir una historia crítica de Bosnia y Herzegovina, sus provincias natales. Recién en 1955, después de haber sido liberado de casi todas las obligaciones que hasta entonces se interponían en la realización de este deseo, pudo el prof. Mandic dar rienda libre a su verdadera vocación de historiador. Es así como en 1960 el Instituto Histórico Croata de Chicago publica la primera parte de su trilogía histórica, o sea, "Bosnia y Herzegovina -investigaciones histórico-críticas-: I. Tomo: Historia estatal y religiosa de Bosnia y Herzegovina medieval" (Bosna i Hercegovina -povjesno-kriticna istrazivanja: I. svezak: Drzavna i vjerska pripadnost sredovjecne Bosne i Hercegovine) con 487 páginas.

Un año y medio más tarde, o sea en 1962, el mismo Instituto publica el segundo tomo de dicha trilogía, que se titula: "La Iglesia Bogomila de los cristianos de Bosnia" (Bogomilska crkva bosanskih krstjana), de 508 páginas, una obra de fundamental importancia para el entendimiento de los acontecimientos políticos, sociales y religiosos de estas dos provincias croatas a partir de mediados del siglo XIII. En 1966 el Dr. Mandic termina la tercera parte de esta obra monumental con el título de "La historia étnica de Bosnia y Herzegovina" (Etnicka povijest Bosne i Hercegovine), de 535 páginas, y la publica el Instituto Histórico Croata en Roma, a donde se trasladó en el año 1963 desde Chicago. La conclusión del Dr. Mandic en esta historia es que Bosnia y Herzegovina étnicamente siguen siendo tierras croatas hasta el presente.

Mientras el Dr. Mandic estaba dedicado a la preparación de la tercera parte de su trilogía, el Instituto Histórico Croata en Roma publica como primera edición científica su obra "Tratados y aportes a la historia antigua croata". Esta obra consiste de veinticinco estudios históricos, de los cuales once ya han sido publicados.

El Instituto Croata Latinoamericano de Cultura en Buenos Aires, en la edición especial de la revista "Studia Croatica" para el año 1965 intitulada "Bosnia y Herzegovina -aportes al esclarecimiento del origen de la Primera Guerra Mundial", publica un estudio del Dr. Mandic de 70 páginas con el título "Bosnia y Herzegovina, provincias croatas", que el autor escribió con motivo del 500 aniversario de la caída de Bosnia (1663-1963) bajo el dominio turco.

En idioma inglés el Dr. Mandic publicó su tratado "La historia étnica y religiosa de Bosnia y Herzegovina", que ocupó las páginas 362-393 del simposio "Croatia: Land, People, Culture", publicado en Toronto en 1971. El mismo año apareció en las ediciones regulares de la Biblioteca de la Revista Croata la obra histórica del prof. Mandic "Los croatas y los servios -dos pueblos antiguos pero diferentes", que el autor concibió como contribución para una justa solución de las relaciones mutuas al hacer conocer las diferencias del acervo cultural y el desarrollo estatal de ambas naciones.

La última obra histórica, que apareció en forma de libro, fue "Las tierras croatas en el pasado y en el presente", que la editorial ZIRAL, de Roma, publicó en croata en 1972, en la cual el Dr. Mandic describe las fronteras nacionales y estatales croatas en el transcurso de los siglos.

Son muy pocos los croatas que en el curso de su vida fueran objeto de tan cálidas expresiones de reconocimiento y gratitud, como lo fue el Dr. Mandic al cumplir 70, 75 y 80 años de vida. A pesar de su avanzada edad, su muerte fue prematura, pues no llegó a realizar todos sus planes y propósitos. Con él desapareció el rectificador de la historia croata, que será muy difícil de reemplazar. Sin embargo, el camino está indicado y espera a su continuador. Encontrar ese continuador es el deber, para con el Dr. Mandic, de una nación entera.