Yugoslavia, agente del comunismo internacional

Perú importa de Yugoslavia la "propiedad social"

El flamante académico argentino, Dr. Manuel Taglie, en "La Prensa" del 14 de agosto de 1973, refiriéndose a la infiltración del comunismo yugoslavo en Perú, dice: "Un prestigioso periodista peruano afirmó hace unos meses en una nota esclarecedora que existían dos documentos suscriptos por el tecnócrata yugoslavo, Branko Horvat, cuyas concepciones fueron "ampliamente discutidas por el convenio tripartito que integran el Instituto Nacional de Planificación, el Sistema Nacional de Movilización Social (Sinamos) y el "CENCIRA". Horvat aboga en ellos por la liquidación progresiva del sector privado, defendiendo la propiedad social como un sistema que necesariamente implica la destrucción de la propiedad privada. Para esto sugiere que un cierto número de peruanos pase un tiempo en Yugoslavia y que retorne a Lima con consejeros yugoslavos, mencionando a ocho de los más calificados, con estancias de un mes a seis meses en Perú, en especialidades como: estadística demográfica, investigaciones bancarias, planificación de la inversión, autogestión, reforma de la administración pública y aconsejar al SINAMOS en la movilización política en el autogobierno". Poco más adelante, Taglie concluye "Está visto que en materia de ordenamiento social y económico no se puede ser original. 0 con las libertades occidentales, o con las dictaduras orientales... La "propiedad social" es representativa de una identidad política cuyos rasgos no cuesta caracterizar, y apenas si constituye "otro pasito adelante" en la pendiente de la gradual radicalización total, aconsejada por la necesidad de disimular la ya notoria frustración del ensayo. El injerto no promete alivio al sufrido pueblo de Perú porque la criatura ha muerto hace mucho en el propio seno materno del país exportador".

Emisarios de Belgrado

El Dr. G. Martínez Márquez, corresponsal de "La Prensa" en Nueva York, dice en el artículo "Del nacionalismo revolucionario al comunismo "titoísta" en Perú", publicado el 16 de octubre de 1963, entre otras cosas: "Pero, según informa Ravines en su revelador reportaje al ministro de economía, Morales Bermúdez, determinó que la revolución peruana rechazara los caminos soviéticos, castristas y maoístas, para orientarse hacia la teoría y prácticas yugoslavas".

"Comenzaron, entonces, a arribar a Perú emisarios de Belgrado: Edvard Kardelj, Branko Horvat, etc. Los enviados de Tito sostienen que Yugoslavia es hoy el mejor ejemplo del éxito obtenido en la vida de un pueblo".

"La realidad es", continúa Martínez Márquez, "que el sistema ha conducido -como en Rusia- al más escandaloso proceso de corrupción política. El propio Tito habló recientemente de la amenaza de degradación ideológica y decretó una feroz purga".

Yugoslavia encabeza el "Komintern" en Argelia

Eudocio Ravines en "La Prensa'' del 9 de septiembre de 1973 comenta:"De los países comunistas, los más minúsculos han sido, desde sus orígenes, Yugoslavia y Albania. Ambos se resistieron a ser satélites de la Unión Soviética, resistencia que condujo a Albania a la órbita de Pekín y a Yugoslavia a tratar de ser cabeza de ratón, en vez de cola de león.

El esfuerzo del mariscal Tito, dictador yugoslavo, piloteado y maniobrado 4por el principal ideólogo del comunismo del estilo titoísta, Edvard Kardelj, se desplegó orientándose hacia el conjunto de países que se han agrupado en lo que se denomina el Tercer Mundo. Conglomerado de naciones, estrafalariamente abigarrado, desprovisto de vínculos tanto materiales como espirituales, con destinos contrapuestos e intereses antagónicos. Reunidos, no obstante, por la única comunidad existente entre ellos, la animadversión de la pobreza contra la riqueza; el resentimiento de la ineficiencia contra la eficiencia; el odio de los subdesarrollados contra los desarrollados.

Estos sentimientos radicalmente negativos son los que el comunismo yugoslavo viene explotando con la aspiración de constituir algo parecido a su propio "komintern". Su acción se llama por esto de negatividad pura, desde los días en que Edvard Kardelj manipulaba y sometía a tenaces lavados de cerebro a personajes como Nehru, Nasser y Sukarno, los tres que soñaban con hacerse los líderes del Tercer Mundo. La muerte de los tres dejó el trono vacante del que viene tratando de apoderarse Edvard Kardelj para ofrecérselo al mariscal Tito, el octogenario dictador de Yugoslavia.

A medida que el fracaso se ha hecho más profundo y la frustración más visible del sistema de autogestión, de cogestión, de propiedad social y de las nuevas formas comunistas creados por el titoísmo, los esfuerzos de Kardelj se han intensificado sobre el Tercer Mundo...

La reunión que se celebra en estos días en Argel, bajo la dirección ideológica del comunismo yugoslavo, debe enfrentarse al nuevo y trascendente acontecimiento mundial del entendimiento entre Moscú y Washington. Yugoslavia va a proponerles que "este entendimiento esté en consonancia con los intereses de todos los pueblos del mundo, escapando al peligro del convertirse en instrumento de la hegemonía mundial de las superpotencias". Tal enunciado es tan noble como inoperante, si se tiene en cuenta que la deuda de los países subdesarrollados a los desarrollados se ha incrementado en más de 65 mil millones de dólares, lo que es factor capaz de imponer condiciones...

La reunión de Argelia será tanto más anodina, cuanto que la "no alineación" del tiempo de la guerra fría, ha perdido todo su sentido. El entendimiento vigente entre Rusia y los Estados Unidos, deja a los no alineados sin alineación posible, ya que se han borrado las fronteras entre ambos contendientes.

Fiasco de la reunión de los "no alineados"

Eudocio Ravines comenta en "La Prensa", Buenos Aires, 12 de octubre ppdo., bajo el título de arriba: "Hace doce años, cuando el mundo vivió la álgida tensión de la "guerra fría", los Estados Unidos encargaron a Tito el montaje de la farsa internacional de la "no alineación". El dictador yugoslavo obtuvo la cooperación de Nehru, el de la India; de Nasser, el de Egipto; de Sukarno, el de Indonesia, y con ellos organizó la baladronada".

"La "no alineación" a la que sus padres fundadores, Tito sobre todo, trataron de infundirle dramatismo y teatralidad, sufrió un severo golpe cuando la "guerra fría" se hundió debajo del horizonte sin pena ni gloria. Las dos superpotencias se entendieron, se acercaron, se prodigaron ósculos de paz y la "no alineación" perdió todo sentido. Los no alineados no tenían ya alrededor de quienes alinearse, ni contra quien no alinearse. Así, la creación titoísta quedó como un armatoste anticuado, como una organización momificada, que no prestaba servicio a nadie, salvo a Tito y al comunismo yugoslavo, actualmente interesado en la expansión de su estilo comunista en los países en desarrollo". Al mencionar la falsedad del neutralismo de Egipto y los países árabes "sometidos al sojuzgamiento de Moscú, de la India que firmó un pacto en 1971 con la Unión Soviética, cuya no alineación es una farsa". Ravines continúa: "El colmo de la "no alineación" la ha constituido Fidel Castro, quien se encaramó en la tribuna de la reunión de Argel, para asumir la defensa de la Unión Soviética, a la que calificó como líder mundial de la lucha contra el imperialismo. El cinismo del dictador cubano desató indignación entre los participantes de la comedia organizada por Tito. (...) Luego el coronel Khadafi desenmascaró ásperamente a los participantes. Proclamó su decisión de desmitificar aquella reunión de comediantes que, según afirmó el coronel libio, "los países del Tercer Mundo verdaderamente neutrales y en realidad no alineados, se cuentan con los dedos de una mano..."