Roko Remetic: Característica

Milan Rakovac

(Salzburgo, Austria 1973)

El héroe o el antihéroe de este estudio-crónica se llama Roque Remetic. La lectura de este libro nos permite comprobar que no se trata de una simple crónica o novela, ni tampoco de un relato de los recuerdos de la infancia y la edad escolar, sino de algo más importante y decisivo, de manera que al final el lector debe reconocer que el diablo es más negro de lo que lo pintan y el medio en que pasa su juventud Roque Remetic demasiado cruel como para ser aceptado, inclusive sin esos pocos hombres que presenta o con aquellos supuestamente capaces de remediar o aliviar la situación ¿Pertenece el "compañero" profesor Dolinar a este último grupo? ¿Conforma al lector y al mismo autor su íntima confesión "de que ya es hora de hacer algo para tratar de sobrevivir", que es preciso, por fin, "asimilar el lenguaje contemporáneo, la fraseología y todo lo demás" de aquellos con los cuales debemos convivir. ¿Hay de veras en la sociedad en la que le toca vivir a Roque Remetic "muchas cosas buenas"? ¿Hay posibilidad dentro de este marco para hacer mucho?

Terminada la lectura del estudio-novela-crónica, tal como el autor subtitula su libro "Característica", recién publicado, muchos lectores adoptarán, para ordenar sus impresiones sin querer, la táctica del autor: empezar por el final, por cuanto todo lo que se expone gira exclusivamente en torno de ese problema central, importante y dramático. Por ello su "Característica" resulta ser una crónica de protesta y de crítica contra la opresión y violencia física, verbal y espiritual, ejercida desde hace tres decenios contra la pequeña nación a la que pertenece el autor, la nación croata. Se alza contra el terror y la violencia al servicio -no de un futuro mejor y más promisorio del hombre- sino del mantenimiento del status quo y del despotismo imperantes. Consecuentemente, la enseñanza que imparten a Roque Remetic, el sistema educativo y el despotismo implantados, reñidos con las más elementales normas de todo sistema educativo humanizado, tiende a un solo propósito, cuyo ideal es el intelectual, imbuido de la doctrina marxista-leninista, al exclusivo servicio de la clase gobernante y del régimen.

Todo está sometido a ese objetivo, de modo que las clases y la enseñanza que recibe Roque Remetic se reducen a un mismo denominador, y de ahí que todas las discusiones con visos de análisis filosófico no dejan de ser debates políticos para negar o rechazar cualquier forma anticomunista que se trate.

Precisamente aquí estriba la razón de esa ironía escondida, irritante y a veces muy punzante que se siente en todo el libro y que irradia una tristeza inocultable por lo que sucede en nuestro derredor y más aún por lo que inevitablemente se tendrá que vivir tras tantos pecados del pasado.

Como ya hemos subrayado este estudio-novela-crónica de Roque Remetic no es un mero recuento de sus recuerdos infantiles y escolares, sino algo mucho más importante. Pese a la opinión de mucha gente de que en la vida no valen sólo las ideas y los sueños sino también los hechos, adrede nos abstenemos de analizar el aspecto narrativo del libro. Pues la vida de Roque Remetic, como la de muchos Remetic en cualquier país detrás del telón de acero, no registra novedades, sino que se repite en forma monótona y aburrida todos los días. Mucho más importante resulta ese otro aspecto que confiere la verdadera característica a los protagonistas de su libro y nos proporciona una imagen real de la vida y de la sociedad que describe.

La acción comienza una tarde del mes de octubre de 1949 y todos los actores de esta crónica hablan mucho y en voz alta, no sólo de una revolución social, sino de una revolución espiritual radical que debe ser llevada a cabo, y pese a algunos revolucionarios teóricos idealistas, todas esas concepciones y principios resultan un tanto exagerados y bastante artificiales. Sin embargo, la real importancia y el rasgo esencial de esas discusiones inflamadas y juveniles residen en que sus opiniones sobre el comunismo, sobre el hombre, la vida y la sociedad difieren y divergen mucho, y que estas diferencias, si bien encubiertas y no expresadas en forma de protesta y de acusación, son muy sintomáticas e importantes, pues caracterizan fielmente a los protagonistas de esta crónica y a la sociedad en que se mueven y viven.

Leyendo este libro el autor nos recuerda mucho al ángel viajero de las "Florcitas de San Francisco", quien una noche, tras largo y extenuante viaje, llegó a la puerta de un convento. Cansado y sorprendido por la noche oscura, empezó a golpear tan fuerte que el portero, enojado, le reprochó su actitud en los siguientes términos: "De dónde vienes y quién eres para levantarnos de la cama en esta noche oscura y de este modo precipitado?" A la pregunta del ángel viajero sobre cómo debía golpear, el portero repuso: "Siempre y en cada ocasión hay que golpear tres veces, dejando breves intervalos, y luego esperar, pues al que te abrirá la puerta tienes que darle la oportunidad y el tiempo suficiente para rezar un padrenuestro. Si después de eso todavía no te abren la puerta, debes llamar nuevamente". "Pero yo tengo mucha prisa..." le contestó el ángel.

No obstante ciertos temores e inseguridades iniciales, el modo de narrar del autor es espontáneo y directo, impulsado por innumerables recuerdos y rememoraciones y escrito con todo el cuidado, "de un luchador abnegado y de un constructor del futuro mejor". Mientras que actualmente el interés general se centra en los libros de contenido explosivo, el valor de la obra de Roque Remetic consiste en que nos obliga a pensar y reflexionar ya que forma una unidad indivisible con el autor y sus pensamientos. Además de su valor literario, el libro tiene el valor de ser un documento de los convulsionados días que estamos viviendo. Creemos, por lo tanto, que el autor debe seguir en la senda trazada y brindarnos muy pronto el segundo tomo de sus memorias y vivencias.