Dr. Asaf Durakovic: Ubicación de los musulmanes en la comunidad nacional croata

Milan Blazekovic

(Toronto, Canadá, 1972, pgs. 32, Frank Vedrina Printing)

El autor, actual presidente del Centro Islámico Croata en Canadá, ha terminado de escribir este opúsculo el 2 de junio de 1971, o sea, en pleno auge de la así llamada "primavera croata" y dentro de la engañosa liberalización del régimen comunista yugoslavo. En esta minúscula obra político-histórica, a la cual agrega una lista de la bibliografía consultada, el autor trata el problema de la determinación nacional de los musulmanes de Bosnia y Herzegovina.

En realidad, el autor se dirige a sus correligionarios musulmanes con el fin de hacerles presente el peligro que para ellos representa la actual política, y las anteriores, tendiente a crear un ente étnico musulmán separado del tronco nacional croata. A tal efecto trata de Bosnia y Herzegovina como parte constitutiva del Estado croata durante la dinastía nacional croata, de la cristianización, del bogomilismo y de la islamización de los croatas de Bosnia y Herzegovina a partir de la ocupación turca en el siglo XV, para llamar luego la atención del lector sobre las manifestaciones de la conciencia croata, de los musulmanes de Bosnia y Herzegovina durante toda esa época.

El autor destaca en especial que no existe mayor diferencia entre los servios nacionalistas y los servios comunistas con respecto a la nacionalidad croata de los musulmanes, tratando ellos -cuando menos- crear una "agrupación étnica distinta". En este sentido el Dr. Durakovic critica a varios autores nacionales y extranjeros, que apoyan las tentativas del gobierno actual de impedir la identificación de la mayoría de los musulmanes de Bosnia y Herzegovina con el pueblo croata. También se explaya sobre las relaciones entre la Comunidad Superior Islámica de Sarajevo y la Comunidad Islámica de Zagreb -relación que actualmente debe haber sufrido grandes cambios en favor de Sarajevo, ahora dependiente de Belgrado.

El Dr. Durakovic concluye que Bosnia y Herzegovina histórica y geográficamente forman una unidad con las demás provincias croatas y que la población musulmana de estas dos provincias es en un 95% de origen étnico croata. Al final advierte que la identificación de religión y nacionalidad debe ser enérgicamente combatida, especialmente dentro de la parte católica de la nación croata, pues ella causó ya enorme daño. "Esta cuestión", termina el autor, "es de vital importancia, no sólo respecto de la suerte de la determinación nacional de los musulmanes en Bosnia y Herzegovina, sino para el futuro de todo el pueblo croata".