STUDIA
CROATICA
Año XVI – Julio – Diciembre 1975- Vol. 58-59
Yalta, Potsdam,
Helsinki — Un "provisorio permanente"
Tito y los
generales servios festejan las masacres colectivas de los croatas del año 1945
El bienestar
croata en su propio Estado
La exposición de pintura de los campesinos croatas
El hombre en la estética del dr. Raimundo Kupareo
El Ingeniero Esteban Horvat, Ex Rector de la Universidad
de Zagreb — Octogenario
El Prof. Dinko A. Tomašić - Su fallecimiento
(1902-1975)
Antonio Rendić Ivanović: Qué importa, corazón
El otro gran trámite sucesorio en Europa: Yugoslavia
Sobre la autogestion yugoslava
Presencia comunista yugoslava en Perú
Una singular opinión de los padres jesuítas de Zaragoza
Se constituyó el órgano central político de los croatas
en el exilio
Base para el "chovinismo" croata
José Filipovich: Las Fuentes de Energía
Eudocio Ravines: El Rescate de Chile
Were babies
satisfactory born? — Una supremacia histórica que está convirtiéndose en la
inferioridad
Franjo Nevistić
POCOS días antes
de viajar a Potsdam, en 1945, el presidente Truman recibió la información
secreta sobre el más asombroso éxito científico-técnico del siglo. "Babies
satisfactory born", rezaba el telegrama — bebés felizmente nacidos,
refiriéndose a la fabricación y la comprobada efectividad de las primeras
bombas atómicas norteamericanas.
A primera vista,
nadie puede poner en duda el satisfactorio y feliz contenido del telegrama. El
hombre ha arrebatado a la naturaleza un secreto más —el más formidable hasta
ese momento— y puesto a su propia disposición una tremenda energía destructora,
pero también controlable. Homo faber — El hombre científico-técnico,
inventor y constructor— ha visto su largo sueño convertirse en el triunfo sobre
el átomo. Se abrió así una nueva y transcendental perspectiva, no sólo con respecto
a un pronto fin de ia segunda guerra mundial sino también, para la humanidad
toda, y en múltiples aspectos de su actividad y existencia.
La razón humana,
el logos griego, considerada como la herramienta principal al comienzo de la
civilización occidental en su aspecto específico frente al mundo oriental de
supersticiones, magias, mitos y las religiones que lindan con las nrimerns, ha
obtenido un nuevo y resonante éxito, una estupenda superioridad sobre su
contrincante oriental. La nación más potente, y geográficamente la más
occidental, aseguró para sí y para el mundo un rápido fin de la guerra, la más
catastrófica de cuantas el hombre llevó a cabo desde la civilización sumeria
hasta nuestros días y. asimismo, cimentó su propia supremacía sobre el resto
del mundo. La trágica suerte de dos ciudades japonesas, con sus numerosísimas
víctimas inocentes, en efecto, significó la terminación de la segunda guerra
mundial, antes de lo que se preveía. Nagasaki e Hiroshima pagaron con su
existencia el triunfo del hombre occidental sobre la energía nuclear. Pero ¿los
bebés nacieron feliz y satisfactoriamente, como para ser motivo suficiente de
una alegría general, casi universal de la humanidad? La ciencia y la técnica ¿no son obra del diablo. condenables
en su esencia y la forma misma, corno lo afirman algunos?[1]
Omne ens bonum
podríamos contestar esta pregunta con Santo Tomás de Aquino. En el mundo de las
cosas, en los acontecimientos concadenados por la ley de la causalidad, todo
ser es bueno. Pero allí donde intervienen seres libres, todo depende de la
intención, la voluntad y la aplicación por parte de estos seres libres. Uno
entre ellos es el hombre. Un punto de vista "conservador y tradicionalista",
dicen, pero de una vigencia indestructible.
Dentro de esta
concepción debemos estimar el invento y la primera aplicación de la bomba
atómica. Un examen serio nos daría un resultado de doble carácter, ambiguo,
difícil de aceptarlo sin más en su totalidad, tanto en el sentido positivo como
en el negativo. Pero prescindamos de las inocentes víctimas de las dos ciudades
japonesas, como también de las decenas de miles de las vidas salvadas así entre
los beligerantes —"agresores" o "agredidos"— y estos elemertos
entran incondicionalmente en el balance estimativo, lo que puede ser un
interesantísimo tema de contemplaciones filosóficas, éticas y morales y
preguntémonos: ¿aseguraron el átomo y su monopolio, en manos del mundo
occidental, la tranquilidad y la felicidad, por lo menos, para su parte del
mundo? ¿La política norteamericana aprovechó su supremacía en armas para
asegurar al mundo una convivencia en el derecho, la libertad y el bienestar sin
miedo? Nos interesa, pues en primer término el aspecto político del asunto. Un
análisis imparcial, interesado únicamente en la verdad y el bien común, podemos
decirlo por adelantado, no podrá ser satisfactoria.
La mentalidad de los tratatistas
Significaría
recapitular toda la historia de la Segunda guerra mundial, si intentáramos aquí
ir buscando las últimas raíces históricas y explicativas de este mal. Tampoco
podemos enumerar los temas discutidos en las conferencias de Yalta, Potsdam y
Helsinki. Son conocidos en forma aproximativa y en su importancia más saliente
por todo el mundo. A nosotros nos interesa más el espíritu, la mentalidad y los
propósitos con que fueron afrontados los problemas planteados en aquella época,
y que siguen sin solución hasta Helsinki.
"¿De qué sirve —gruñó en cierta ocasión Grover Cleveland— ser
elegido o reelegido, si no se aboga por algo", escribe Allan Nevins en la
Introducción al libro Estrategia de la Paz, del trágicamente
desaparecido presidente de los EE.UU. John Kennedy. A. Nerins menciona, entre
los pocos políticos de su país, justamente a F. D. Roosevelt como un ejemplo de
estadista quien no sólo que abogó por algo, sino por algo "situado mucho
más allá de los objetivos vigentes".
Pero ¿qué es ese
algo por lo que abogó Roosevelt? ¿Cuáles son los objetivos "situados mucho
más allá de los objetivos vigentes"?
Según Herbert
Feis, uno de los íntimos colaboradores de Roosevelt, la siguiente fue su idea
rectora frente a Stalin y su comunismo internacional: "Tengo la impresión —decía
el ex presidente— que todo lo que desea Stalin es resguardar la seguridad de su
país. Creo que si yo le doy todo lo que me será posible darle, sin pedirle nada
en cambio —noblesse oblige— él no
intentará anexar cosa alguna y trabajará en la construcción de un mundo de
democracia y de paz".
En efecto, el
presidente Roosevelt llegó a la Conferencia de Yalta con estas sus dos ideas
fundamentales: que fue él, quien estaba en condiciones de dar en cualquier
punto del mundo y no pedir nada, y que una simple e imaginada nobleza obliga a
aquel tremendo dictador, con sede en el Kremlin, a colaborar en la
construcción, con los demás, de un mundo democrático y de paz.
Para entender
mejor esta su posición, reproducimos las siguentes palabras del ex presidente : "Inglaterra está en su declive. China está
todavía en el siglo XVIII, Rusia se está mofando de nosotros y nosotros de
ella. Norteamérica es la única gran potencia que puede mantener la paz en el
mundo. Nuestro papel en la futura organización de las Naciones Unidas
(Roosevelt la consideraba como su idea propia. Obs. nuestra)
será conciliar las divergencias y puntos de vista de los ingleses, quienes
piensan sólo en su Imperio y los rusos piensan en su comunismo". Así habló
Roosevelt a su hijo, según André Fontaine. El destacado periodista francés
agrega luego: "Robert Sherwood resumió perfectamente lo que pensaba
Roosevelt acerca de su propio rol y escribe que era contradictorio hasta causar
la confusión... Roosevelt se sentaba entre los dos (Stalin y Churchill) y se lo
consideraba, de común acuerdo, como moderador, árbitro y autoridad final. El
intervenía raras veces en las discusiones, y sus propuestas en las cuestiones
parecían a veces desagradables y, no obstante, el se creía que Yalta era él y
que la última palabra la tenía también él" [2].
No obstante de
que realmente todo pudo ser así, no lo fue. Una fuerte dosis de idealismo, de
ingenuidad, y la enfermedad que lo aquejaba mortalmente, fueron los elementos
suficientes para quebrarlo en el momento cuando América del Norte, en efecto,
fue "la única gran potencia que podía mantener la paz en el mundo".
Las consecuencias
Leyendo "La
Segunda Guerra Mundial en los Documentos Secretos de la Casa Blanca" de
Robert E. Sherwood, fácilmente entendemos que Stalin conocía bien la realidad.
Teniendo presente sus dificultades tanto físicas coma
síquicas. no obstante el no subestimaba la importancia
real que tenía en aquel momento histórico el presidente de la potencia militar
y económica más grande del mundo, con un potencial todavía casi intacto. Por
eso el astuto político del Kremlin fue muy suave en sus modalidades con él. Le
daba, en cualquier oportunidad, la preferencia formal, pero sin ablandar en sus
exigencias propias y esenciales, sea en las cuestiones de Polonia, de los
países bálticos, de Rumania, Bulgaria y Yugoslavia, sin mencionar el problema
alemán. Cuando parecía imposible conciliar los puntos de vista contrarios —y se
trataba en la mayoría de los casos de los problemas más importantes— todo se
postergaba confiando en una solución futura y feliz. Pero Stalin, al mismo
tiempo, fiel a la escuela materialista, depositaba todo en los hechos. La
penetración de sus fuerzas armadas al corazón de Europa fue el más importante
entre estos hechos. Polonia, Rumania, Bulgaria y la mitad de Hungría estaban en
sus manos. Tito ya estaba en Belgrado. Las unidades soviéticas y sus tanques le
abrieron la puerta de la capital servia. Lo que no pudo ser arreglado con
palabras y convenios, lo arregló la fuerza de las armas y la voluntad que
abogaba por "alga más allá de los objetivos vigentes". La historia
comprobó que este algo lo tenía en la mente solo el jefe soviético y no el
presidente norteamericano: la ocupación de la Europa oriental, la división del
viejo continente, la perpetuación de su dominio y, desde esa nueva base, algo
nuevo "más allá de los objetivos" que desde entonces son vigentes.
¿No lo confirma la realidad política durante todo este tiempo de posguerra?
En esta
oportunidad vale destacar un momento más de suma importancia. En una de las
reuniones plenarias en Yalta, discutiendo y bromeando, escribe Sherwood,
Vishinsky no fue muy cordial. El supremo fiscal de Estado y, más tarde,
ministro de Relaciones Exteriores, dijo que la Unión Soviética nunca permitiría
a las naciones pequeñas que criticaran los actos de las grandes potencias.
Cuando Bohlen replicó que los norteamericanos no aceptarían de tal manera la
pérdida de dichos derechos a favor de grandes potencias. Vishinsky volvió a
decir "que el pueblo norteamericano debería aprender a obedecer a sus
jefes". En la animada conversación, también Churchill agregó el sabor de
su propia pimienta. Se enorgullecía por la posibilidad de que era únicamente él
quien podría ser defenestrado en cualquier momento por su pueblo. Al ironizarlo
Stalin por su supuesta preocupación, teniendo en vista prontas elecciones
parlamentarias en su país, Churchill, no obstante, defendía el derecho de los
pueblos pequeños, invocando una fórmula que se parece a un proverbio: "El
águila permite cantar a los pequeños pájaros, sin interesarse por lo qué
cantan" [3].
Desgraciadamente,
ese interés-desinterés se ha convertido en la órbita soviética en un mutismo
total y en la del mundo libre se presta el oído al canto de los pequeños sólo
si coincide con los intereses exclusivos de los grandes.
La vanagloria y la realidad
En vísperas de la
terminación de la conferencia de Yalta, el 10 de febrero, se efectuó una
solemne cena. En esta oportunidad los tres grandes pronunciaron los brindis,
jactándose y alabando recíprocamente, ensalzando sus éxitos bélicos y los
resultados de dicha reunión. Pero lo más característico fue lo dicho por
Stalin. En su brindis volcó toda su astucia política hacia el presidente
norteamericano: "...hubo en el mundo un tercer hombre, cuyo país no fue
seriamente amenazado por la invasión (como de él y británico. Obs. del autor de este artículo), pero quien tenía una vasta
concepción del interés nacional y se convirtió en el principal artífice de los
instrumentos que llevaron a la movilización mundial contra Hitler".
Además, agregó, que no fue tan difícil mantener la unidad de los aliados
durante la guerra, pero sí lo será una vez terminada la misma. Los diversos
intereses podrían dividirlos, expresando su esperanza de que no sería este el caso[4].
Mirando
retrospectivamente estas declaraciones del dictador soviético, uno se da cuenta
fácilmente de la magnitud de la astucia y la perversidad del líder del
comunismo internacional. Para recubrir sus verdaderas intenciones del principal
futuro responsable por el fracaso de la colaboración para asegurar la paz y el
bienestar en el mundo, él mismo insinuó las dificultades al respecto dándolas
el carácter de proveniencia ajena, mientras fueron legítimos deseos de su mente
comunista y conspiradora. Roosevelt en su brindis decía que "cincuenta
años atrás hubo vastas zonas del mundo donde los pueblos tenían pocas
posibilidades y ninguna esperanza ... , nuestro
objetivo es dar a cada hombre, a cada mujer, a cada niño sobre la tierra la
posibilidad y la seguridad de bienestar", mientras Churchill expresaba de
que estos objetivos estaban al alcance de sus manos, como nunca antes en la
historia, y que la misma no les perdonaría, si por la inercia o la falta de
voluntad no lo consiguieran" [5].
La siguiente
mañana Quincy, la nave americana que trajo la delegación de aquel país a Yalta,
entró a las aguas de los lagos amargos. El mismo Sherwood observa que se trató
de un nombre "poco alegre pero también tan apropiado". En efecto, la
amargura que se gestó allí, empezó rápidamente a dilatarse por todos lados. Los
pactos secretos empezaron a ser del dominio público. El reconocimiento de tres
votos para la Unión Soviética en los organismos internacionales, el desinterés
por la suerte de Rumania, la falta de decisión y firmeza con respecto al futuro
de Polonia, la traición en perjuicio de la China nacionalista y la entrada de
Rusia en el ataque final contra Japón, sin necesidad bélica alguna
posibilitando a Moscú la ocupación de Manchuria, fueron causas fundamentales de
la amargura.
Gustav Stopler en
su obra "German Realities", 1948, refiriéndose a Yalta, escribe:
"Yalta fue la obra de los aficionados que no conocían la historia, como
tampoco tenían la experiencia en los asuntos internacionales. Yalta fue un
artificio de los juristas, que creyeron en la solución de los problemas del
mundo mediante un par de las fórmulas sutiles que después todos podrán leer e
interpretar según su discreción". Además, refiriéndose a los documentos
allí confeccionados, agrega: "Ninguno de estos documentos revela una
concepción del mundo, que podría tener carácter general. Esta falta de la
convicción y de ideales comunes, fue desde el comienzo como el hecho
fundamental de las relaciones inter-aliadas" [6].
Hacia Potsdam
Es, pues, en esta
atmósfera que se preparaba la conferencia, de Potsdam. Roosevelt murió el 12 de
abril, Hopkins, su consejero principal, estaba gravemente enfermo. Churchill,
consciente de los defectos de Yalta, urgía la nueva reunión de los tres grandes
en persona. Ahora las riendas de la política americana pasaron a manos de
Truman. Después de una aparatosa preparación americana y británica la
conferencia fue convocada en los suburbios de Berlín, en Potsdam. La misma se
efectuó desde el 17 de julio hasta el 2 de agosto de 1945. Churchill, derrotado
en las elecciones de su país, después de las primeras reuniones en pleno en
Potsdam, no regresó más. Su puesto y funciones las tomó en su
manos C. Attlee, nuevo premier británico, laborista.
En la fase
preparatoria de la Conferencia, Churchill escribía a Truman: "...pienso
que nosotros deberíamos tomar muy en serio nuestra posición ante los soviéticos
y darles a entender cuánto estemos dispuestos a ofrecerles y cuánto reservamos
para nosotros"[7].
Attlee a su vez,
después de Potsdam anotó: "Los rusos se han mostrado todavía más difíciles
de lo que se esperaba. Después de Potsdam no quedaba nada más que pudiera
considerarse como una esperanza. Estaba muy claro que ellos pondrían
dificultades. Gracias a la forma en que se conducía la guerra, se les dio
mucho, demasiado mucho para penetrar en Europa. Para mí no hubo duda en cuanto
a que ellos iban a aprovechar esta situación" [8].
Los "4
D" fueron el objetivo fundamental de la Conferencia. Son ellos: la
desnazificación, la desmilitarización, la descentralización y la
democratización de Alemania. Además el pago de 20.000 millones de dólares en
concepto de reparaciones. En el art. 14 del tratado se decía: "Durante el
tiempo de la ocupación Alemania será tratada como una y única entidad económica".
También se pensaba en la organización de un gobierno central del país
ocupado". "La idea de un gobierno común para la Alemania es una
estupidez", decía el ex diplomático G. F. Kennan. En efecto, por las
diferencias en las opiniones de los aliados, el asunto terminó con la división
del país. en las zonas de ocupación, admitida a
participar también Francia. Allí los aliados occidentales seguían una política
substancialmente idéntica. Pero Ios rusos se cerraron en su zona, implantando
cada vez más un régimen netamente comunista y totalitario. El "muro de
vergüenza" simboliza de una manera brutal y concreta lo que Churchill dijo
en su idioma político-literario sobre la "cortina de hierro".
Para caracterizar
bien la Conferencia de Potsdam "Neue Zürcher Zeitung" del 5 de agosto
de 1945 escribió: "...que no se trataba de una conferencia de paz, sino
sólo de la preparación para la conferencia de paz". Se postergaba, pues,
una vez más, las soluciones substanciales y definitiva,' mientras los hechos y
la historia corrían velozmente.
Así duró treinta
años. Con unos tira y afloja, que a veces llevaban el asunto al borde del
enfrentamiento, los aliados se distanciaban cada vez más unos de los otros. La
Alemania occidental fue reconocida como un Estado soberano con la presencia de
facto de las tropas aliadas, en vista de la seguridad ante la parte soviética
convertida en el satélite más virulento del Kremlin. Para caracterizar las
relaciones interaliadas y la posibilidad de la reunificación de Alemania, W.
Ulbricht, ungido de Moscú, escribió en 1970: "Entre los objetivos
fundamentales del Convenio de Potsdam y el programa de acción del Partido
comunista alemán, del 11 de junio de 1945, a que se adhirió el bloque
democrático antifascista, hubo una completa coincidencia... El documento de
Potsdam estriba sobre el principio de que cada nación, incluso la vencida y
culpable ante la historia, mantiene el derecho a su propio Estado... La
desmilitarización, la desnazificación y la delimitación del poder de
monopolios... estos son axiomas fundamentales de Potsdam". Luego agrega:
"Estos axiomas fueron llevados a cabo hace 20 y 25 años en la República
Democrática Alemana, mientras su realización en la Alemania occidental todavía
está esperando".
La Rusia
Soviética, en el interin, se convirtió en una potencia atómica, de primera
magnitud. El tiempo que le fue concedido por América, el espionaje y la
traición en su propio seno ayudaron para que América perdiera el monopolio de
armas nucleares y el poder de garantizar al mundo las perspectivas de paz y
bienestar en la libertad. La parte oriental de Alemania —hoy Estado
"soberano" dentro del mundo de los satélites soviéticos— subsiste
como el peligro más inminente para el resto del mundo germánico y toda la
Europa occidental. Si Kremlin no pudo llevar a cabo su concepción de una
Alemania unida, bajo su protección en el sentido de que aún el pueblo vencido y
culpable ante la historia mantiene su derecho a la independencia y su Estado
propio, ¡todo esto vio su realización en la República Democrática Alemana! La
fuerza de derecho se convirtió en el derecho de la fuerza y la violencia.
Washington ya no pudo, no tuvo ni la voluntad, ni la audacia, ni el coraje para
exponerse a una confrontación con su principal ex aliado de guerra, y ahora el
enemigo abierto que no tenía en común, como hemos visto más arriba, ninguna
concepción de vida ni de política con Occidente.
Las voces de los
pequeños pájaros se vieron obligadas al silencio cada vez más profundo y más
amplio. La lección de Vishinsky en Yalta desmintió tanto a. Churchill como a
Roosevelt y Bohlen. El reparto del mundo, entre las dos superpotencias se
convirtió en la realidad casi irrevocable, ascendiendo un peldaño más para su
definitiva consagración en Helsinki.
La voz del
general Mac Arthur quedó también, "la voz clamante en el desierto".
Si continuamos una política imperialista, especulativa y comercial con los
pueblos asiáticos, perderemos toda la oportunidad para captar la amistad de los
pueblos; nuestra política allí debería expresarse en el sentido puramente
liberal y conquistaremos en el futuro la amistad y la colaboración de todos los
pueblos asiáticos"[9].
¿Es necesario
subrayar ahora qué clase de política americana se ha ejercitado en el lejano
oriente asiático después de la retirada francesa y cuántos pueblos de aquella
parte del mundo han guardado la amistad y la colaboración con Washington? La
situación actual de los norteamericanos la caracteriza muy dramáticamente la
siguiente noticia (DPA) del 18 de setiembre ppdo.: "En el sudeste asiático,
el pacto de defensa conocido como SEATO está prácticamente muerto..."
Cuando el embajador norteamericano aseguraba que su Séptima Flota puede llenar
el vacío creado por la catástrofe en Vietnam, la noticia de Singapur a que nos
referimos, dice: "Es poco probable de que Singapur o Malasia en sus
ponderaciones estratégicas y políticas de defensa, le otorguen un papel mayor.
El tiempo después de la guerra de Vietnam ha mostrado que la agresión abierta
no presenta el peligro sino la reiniciación de la guerra de guerrilla y de
subversión. Contra tal situación una ayuda exterior no podría resultar útil.
Incluso, en cuanto a la Flota misma, ella no puede eliminar tales
consideraciones. Se vería con preferencia un punto central para la flota
comercial que la base para la Séptima Flota La misma está cruzando por el
Océano Pacífico. Ella no tiene ya más su "patria" en las costas del
Asia de Sur" [10].
La Conferencia de Helsinki
En esta atmósfera
de humillación, el presidente Ford, disminuido, aceptó ir a la Conferencia de
Helsinki. Según el parecer, casi unánime, allí los dirigentes soviéticos
lograron ratificar todas sus conquistas, que vieron su principio en Yalta,
continuaron en Potsdam y terminaron a través de una serie de hechos en la
legalización en la capital finlandesa. A pesar del hecho de que los documentos
de esa Conferencia, tan solemne, no tienen un carácter formal del derecho
internacional, nadie duda de que los soviéticos no hayan obtenido ventajas,
como tampoco nadie puede alentar ilusiones en cuanto a las eventuales ventajas
para Occidente.
Washington y el
resto del mundo libre tuvieron que reconocer a regañadientes el status quo
actual en Europa. La suerte de los Estados bálticos fue sellada dentro del
poder soviético. Polonia, Rumania, Hungría, Checo-Eslovaquia, Bulgaria, a pesar
del famoso porcentaje "convenido" entre Stalin y Churchill, quedaron
firmemente bajo la influencia exclusiva del Pacto de Varsovia, patrocinado por
el Kremlin. Yugoslavia, con el régimen comunista y hegemónico, obtuvo también
la garantía para su integridad territorial y contra toda la intervención
extranjera en sus asuntos internos. Igual, como en la Carta de las Naciones
Unidas, se establece también para la seguridad europea el principio de la
soberanía absoluta de los Estados. En San Francisco, en 1945, la delegación
norte-americana pidió, expresamente, que el texto de la Carta empezara con
"nosotros los pueblos unidos" y no los Estados unidos, deseando de
tal forma acentuar la preponderancia de la voluntad y el derecho de los pueblos
sobre los de los Estados, que son no pocas veces creados contra los intereses y
la voluntad libre de los pueblos. Contra todo esto en Helsinki muchísimas voces
de los pueblos —el canto de los pequeños pájaros— fueron desoídas. ¿Qué pasó
con aquellas "vastas zonas" a que Roosevelt prometió en Yalta el
bienestar, la libertad y la esperanza? ¿Qué esperanza tienen ahora los pueblos
bálticos, el polaco, el húngaro, el rumano, el búlgaro o los pueblos de
Yugoslavia, especialmente el pueblo croata? En Helsinki se estableció que los
Estados firmantes de los documentos de Helsinki deben "abstenerse de toda
ayuda directa o indirecta a las organizaciones terroristas y de otras acciones
subversivas tendientes al derrocamiento por la fuerza de los regímenes de otros
Estados firmantes... En cuanto a la situación croata, en el interior de su
patria ocupada, está prohibida toda la oposición y excluida toda posibilidad de
usar los métodos, aún más inocuos, tendientes, no a la realización del derecho
de la autodeterminación sino, incluso, a toda queja poco más seria contra la
discriminación nacional e injusta. En el exterior, Ford, y su comitiva
conducida por Kissinger, convinieron en trabajar juntos, contra "toda la
actividad de los extremistas emigrados", es decir, se les prohíbe luchar
por aquellos derechos fundamentales. negados en su
suelo natal. Cualquiera que no acepte el comunismo, al régimen granservio, la
explotación económica, el empobrecimiento y el estancamiento cultural, es
extremista, fascista o chauvinista y "podrido liberal". Para
"eternizar" la amistad con aquel régimen criminal. Ford y Kissinger
plantaron un árbol de amistad en Belgrado como signo y símbolo de que ahí los
pequeños pájaros deben permanecer mudos. ¿Qué clase de esperanza queda en tales
condiciones para la numerosísima emigración croata y su pueblo en la patria
ocupada? ¡Cada hombre, cada mujer, cada niño deben ser libres y ver asegurado
su bienestar, decía Roosevelt! Ahora, treinta años después, los papúas
proclaman su Independencia y aquella "vasta zona, sin posibilidades ni
esperanza" se ha trasladado a Europa y a la Croacia de Bošković, de
Klović, de Radovan, de Gundulić, de Meštrović, de Strossmayer,
de Tesla, de Stepinac, de Prelog y otros tantos croatas, entre los más
prominentes de la civilización occidental. La política norteamericana,
omnipotente en Yalta, sigue cediendo el terreno al comunismo internacional y en
Helsinki tuvo que aceptar con grandilocuencia, pero humildemente la casi
capitulación ante los dirigentes del Kremlin. La soberanía casi absoluta y
mundial de los EE.UU. en 1945, por su propia culpa, se ve substancialmente
limitada por la Unión Soviética, que creció y se agigantó gracias precisamente
a la política de Washington. Limitada de tal forma, que el mismo Salvador de
Madariaga tuvo que escribir, refiriéndose a la actualidad portuguesa, que
"la Unión Soviética concede sus favores en decreto porque lo que
subvenciona es la subversión. El comunismo actúa en Occidente por la disolución
política, económica y aún social. En estas condiciones, el cuadro resulta
bastante claro. Si nadie interviene en Portugal, este país va al comunismo por
la mentira y la opresión militar con lo cual se refuerzan y consolidan las
posiciones militares, navales y aéreas de la Unión Soviética; se empobrece aún
más de lo que está, el pobre pueblo de Portugal, y se desorganiza el frente de
la O.T.A.N., quedando además demostrada la inexistencia de Europa. Si
interviene alguien, no deben ser los EE.UU. sino la Unión de Europa. Cómo,
cuándo y por qué medios, a la Unión Europea incumbe definirlo y aplicarlo,
aunque sólo para demostrar que existe"[11].
¿Existe Europa
todavía?
Pero ¿existe
realmente Europa? En cuanto al descontento con el régimen del generalísimo Francisco
Franco, no hay duda. Pero en cuanto a los regímenes comunistas, desde Moscú
hasta Belgrado, como si no existiera. Unas sutiles observaciones del presidente
francés a cuenta de la Conferencia de Helsinki y nada más. Todo contrario a la
esperanza de Roosevelt de que "noblesse oblige" al comunismo
internacional. Según "The Guardian" del 17 de setiembre, y después de
una reunión secreta de los ministros de las relaciones exteriores de los
EE.UU., de Inglaterra, de Francia y la Alemania Occidental, la Unión Soviética
ha reabierto la "guerra fría" sin consideración alguna a las
"obligaciones" provenientes de los documentes de Helsinki. Los
mismos, se dice, se están guardando 18 metros bajo tierra, en un archivo de la
capital finlandesa. Posiblemente, Moscú los considera definitivamente
sepultados. Han sancionado el pasado, pero no deben impedir el avance ulterior
del comunismo, cuyo líder mundial se considera todavía Moscú misma. El caso
portugués, la virulencia subversiva en España y toda una cadena de subversión y
guerrilla en la América latina, son pruebas más que suficientes al respecto. Y
los EE.UU. ¿qué van a hacer? De acuerdo con las noticias ya de dominio público,
Kissinger ha declarado que uno de los pilares de su política internacional es
reconocer "un mundo con diferentes centres de poder", porque "el
pasado decenio nos ha demostrado cómo, pese a ser fuertes y prósperos, no
podemos reconstruir el mundo solos". Es evidente que el "mago"
de la diplomacia internacional del momento alude a Moscú y Pekin como los
centros de poder, reconocidos con los que desea asegurar la paz mundial. Por
eso intenta silenciar la vez de Solzhenitsyn, relegándolo y limitándolo al
campo artístico-literario, reservando el de política para si mismo. Incluso,
tomando en consideración la reciente declaración de Andrei Zaharov. Al recibir
la noticia de su distinción con el Premio Nobel de Paz, este científico ruso,
decía entre otras cosas, refiriéndose a los derechos humanos y la libertad del
hombre y las naciones: "Yo les pregunto a ustedes, ¿es que no debo hablar
por ellos? (Perseguidos y encarcelados. Obs. del autor
de este artículo). ¿A quién puede el pueblo pedir ayuda en este país?"
¿No es extensiva
esta tristísima declaración del sabio ruso a todos los países comunistas,
especialmente a Croacia donde no hay sólo la opresión comunista si no también
la hegemonía servia? ¿A quién podemos dirigirnos nosotros para pedir la ayuda y
la protección de los derechos humanos, por igual que los nacionales? Kissinger,
no obstante, considera como la coronación de su carrera diplomática, garantizar
el actual status quo en el mundo y edificar de tal manera la paz mundial. ¿No
es necesario repetir, una vez más, lo que hemos dicho en el último número de
Studia Croatica al citar a Dostoievski cuando dice: "Dime, te conmino a
que me contestes: imagínate que la suerte de la Humanidad dependiera de ti, y
que tu objetivo fuera el de dar a los hombres la felicidad, la paz, la
tranquilidad, pero que para ello fuese necesario que hicieras torturar nada más
que un solo pequeño ser... para construir su edificio sobre las lágrimas
irredentes, ¿consentirías tú en ser arquitecto en tales condiciones?"
¿Hay fundamento
para esperanza?
Es nuestra
convicción de que tampoco Kissinger consentiría en ser arquitecto del edificio
de paz y de felicidad del mundo en condiciones inmensamente peores, que
caracterizan a los regímenes comunistas con que pacta, pero ¿qué otra cosa
podría hacer? Yalta, Potsdam, Helsinki no son fenómenos fortuitos. Alger Hiss,
Mata Hari, H. Morgenthau, D. Hiss, H. Dexter White, H. Hopkins, etc. fueron los
emisarios de Moscú en el corazón mismo de la capital norteamericana en los
tiempos de Roosevelt. ¿No existe otra cadena similar también en la época
Nixon-Ford-Kissinger? Ellos han hecho y están haciendo que los EE.UU.,
esperanza de los oprimidos, se está convirtiendo en un
"gigante impotente".
Eugène Ionesco,
en el mismo número del diario de Buenos Aires "La Nación", que hemos
mencionado arriba, escribe: "Los colectivistas amenazan socializar, en la
totalidad de su ser, al individuo, al hombre, que no sería más que un animal
social, cuyas profundidades metafísicas podrían ser neutralizadas, destruidas.
Como la metafísica es una realidad y no una invención gratuita, reaparecerá sin
duda y volverá nutrir el espíritu, las raíces del espíritu. Pero habrá que
esperar, quizás, un prolongado eclipse".
Mientras se está
discutiendo, con argumentos desoídos, o luchando con armas de fuego sin piedad,
en torno de este eclipse o la "liberación definitiva" del hombre,
todos los emigrantes incluidos nosotros los croatas, vivimos ya más de 30 años
en el eclipse parcial. Pero este eclipse avanza sin parar hacia Occidente.
Nuestro deber es advertir sobre el peligro. Si, no obstante, sobreviene un
eclipse total, lo esperaremos con la conciencia tranquila. En la muerte o en la
vida, nuestra fe en la regeneración de la metafísica nos iluminará caminos, aún
en la oscuridad. Contrariamente a Jorge Borges, dejaremos no "nada a
nadie" —un escepticismo casi nihilista— sino esta fe y esta luz a las
generaciones futuras. Creemos que el hombre no ha nacido para ser esclavo,
objeto o gregario de nadie y de nada que no sea la sociedad y la autoridad
cuyas raíces llegan y se nutren de la metafísica, último e indispensable fundamento
ontológico del hombre y de su comunidad. Ionesco puede ser nuestro intérprete
en este sentido, considerándonos a todos como "campesinos danubianos"
o que gravitamos allí, y que hemos conservado algo de la "lógica
natural". Atizando con manos débiles, eso sí, el futuro de esta fe y esta
lógica: en la actual gigantomaquía, desearnos fervorosamente que el eclipse
total no se cierne sobre el rato del mundo libre, y que allí se geste de una u
otra manera, la reivindicación de la libertad de todos, aflorando del mismo y
común caudal ontológico-metafísico de la Humanidad.
Si no sucede
esto, los "bebés nacieron" infelizmente. Casi por igual para todos.
Precisamente porque en Yalta y después, únicamente Stalin y sus sucesores
"abogaron por algo más". Pero abogar por algo más dentro del
materialismo absoluto —histórico-dialéctico —es abogar sólo y únicamente por el
poder puro, opresor de los más débiles y la fuente duradera de peligro para
todos. Si no se aboga, entre los; hombres. por algo
superior al poder puro, la causa de los más débiles y, en última línea, de la
humanidad entera, aún en las condiciones más oscuras, no tendrá Corte alguna de
Apelación. La existencia del mundo sin justicia incluso sin esperanza en la
justicia, lo convierte en un existir sin sentido. Tal es el sinsentido de este
"provisorio permanente" ruso-norteamericano, vigente desde 1945.
Las fuerzas
contrarias prosoviéticas y "no alineados" en el liderazgo de
Yugoslavia
Jure Petričević
EL FIN de la
segunda guerra mundial, dentro del espacio de Yugoslavia, lleva en sí dos
características fundamentales, que hasta hoy en día determinan decisivamente la
política interna y exterior de aquel país. Después de una abundante ayuda por
parte de los aliados occidentales a Tito, durante la guerra, los partisanos
yugoslavos, bajo el liderazgo granservio, tomaren el poder merced de la
intervención del ejército soviético, que abrió el camino a través de Servia y
llevó a Tito a Belgrado el 20 de octubre de 1944. Las fuerzas del ejército
soviético empujaron a las unidades alemanas y del ejército croata en la parte
norteña del Estado croata y así abrieron el paso a las unidades comunistas de
Tito hasta Austria. En la última fase de la guerra y durante semanas después de
la misma, el ejército comunista de Tito, bajo el mando de los generales
servios, vio como su principal objetivo no tanto la lucha contra las fuerzas
armadas alemanas como la liquidación del Estado croata, de su ejército y la
matanza masiva de los croatas.
Este espíritu de
enemistad para con los croatas y su Estado dio la impronta fundamental a los
festejos efectuados con motivo del trigésimo aniversario del fin de la guerra y
la victoria de la política granservia bajo la égida de Tito.
Ya en el enero de
1975, empezó una campaña propagandista de grandes proporciones, alcanzando su
cenit en un desfile militar, efectuado el 9 de mayo bajo el mando del general
servio —gran enemigo del pueblo croata— Djoka Jovanić. En esta parada
militar las unidades fueron equipadas con armas nuevas de procedencia
soviética.
La propaganda
periodística en Croacia, en grandes dimensiones, fue abierta por un croata de
origen, pero servidor de los servios, conocido como sanguinario durante la
guerra, Mata Rajković, inaugurando una serie de artículos bajo el título
común "Cien últimos días del Estado Independiente de Croacia", en el
diario de Zagreb "Vjesnik", desde el 26 de enero hasta 2 de
abril de 1975 con un total de 57 artículos. Con un verdadero goce de un
renegado nacional describe allí los contratiempos del pueblo croata, la
destrucción del Estado de Croacia y la subida al poder de la dictadura
servio-comunista en la misma.
Una ulterior
serie de artículos, muy provocativos, en la prensa, la publicó el servio Jovo
Popović que en 27 artículos, en el mismo diario de Zagreb "Vjesnik",
desde 10 de abril hasta 8/9 de junio, con espíritu de odio y deleitación,
describió devastaciones y matanza en Croacia, llevadas a cabo por el ejército comunista,
conducido por los generales servios y montenegrinos. Por su parte, el ya
mencionado general servio, Djoko Jovanić, en una serie de 8 artículos y en
la forma de diálogo con dos servios, colaboradores de dicho diario —Jovo
Popović y Boro Ovuk describió la sangrienta ocupación de Croacia, dándoles
subtítulos "con motivo del 30 aniversario de la victoria sobre el
fascismo" (VUS, Zagreb, del 2/4 - 7/5 /1975).
Jovo
Popović, una vez más, en los artículos publicados en el diario de Zagreb
"Vjesnik", en el mes de mayo, bajo el título "La guerra después
de la victoria" describe la entrada en Zagreb, el día 9 de mayo de 1945,
de la 14, 24 y 34 Armia granservia, dirigidas por el montenegrino de
orientación granservia Peko Dapčević, el servio Kača
Popović y Kosta Nadj, "yugoslavo", de origen húngaro. Los tres
fueron a su tiempo voluntarios en la guerra civil española, son de orientación
gran-servia y enemigos mortales de la independencia croata. En estos artículos,
Jovo Popović, repite la propia descripción de las acciones de la 34 armia
de Kosta Nadj, desarrolladas en el norte de Croacia, como también la
liquidación del ejército y civiles croatas después de su extradición por parte
de las unidades británicas en Austria, efectuada en la locaildad Bleiburg el 15
de mayo de 1945. En un área de Eslovenia operó en aquel momento la 44 Armia
comandada por Pedro Drapšin. Los servios Djoko Jovanić y Milutin Morada se
han destacado allí por su crueldad, especialmente en Croacia.
Según informes de
Nadj, en aquel momento hubo en Eslovenia 130.000 soldados croatas. Este número,
sin duda, fue muy por debajo de la realidad, porque las fuentes croatas y
británicas mencionan un número redondeado de 200.000 hombres, entregados por
las unidades británicas a los guerrilleros de Tito. Algunas fuentes hablan de
un número aún más grande. Además Nadj menciona que en aquel espacio se movían
unos 7.000 de "četniks" (unidades paramilitares servias de
orientación nacionalista), 10.000 de los "éetniks" montenegrinos y de
Herzegovina oriental como también "Bela Garda" (la Guardia Blanca)
eslovena del general Rupnik, y por fin `unos diez batallones de Mussolini"
("Vjesnik" del 10 de mayo de 1975).
Junto con
alemanes, según Nadj, ante la 14, 24 y 34 Armia yugoslava hubo casi 400.000 de
los soldados enemigos. En realidad este número fue mucho mayor.
Tito distinguió a
Kosta Nadj, "inmediatamente después del informe al mismo, acerca de la
matanza del ejército croata en la localidad eslovena Ceije, como lo destaca
Jovo Popović en "Vjesnik", por segunda vez entregándole la
"estrella de partisanos". Por haber recibido al ejército croata
desarmado por los británicos, como también de los civiles entregados, la 34
Armia de Kosta Nadj, fue elogiada por parte de Tito en los siguientes términos:
"Por la conquista de esta victoria y la ejecución rápida, exitosa y
completa del objetivo prefijado, felicito a ias tropas de nuestra 34 Armia bajo
el mando del teniente-general Kosta Nadj". En efecto, Kosta Nadj, Peko
Dapčević, Koča Popović, Djoko Jovanić, Blaž Janković
y otros comandantes de las unidades yugoslavas perpetraron en aquel momento un
crimen de genocidio, de proporciones inauditas contra el pueblo croata, bajo la
éguida del comandante supremo Tito.
En ocasión de
efectuarse el "desfile de los vencedores en Maribor", y en presencia
de Peko Dapcević y Kosta Nadj, Tito proclamó todo esto como el acto
supremo de Estado.
Con el mismo
motivo del "trigésimo aniversario de la victoria sobre el fascismo y de la
liberación de Yugoslavia", la prensa de aquel país publicó el día 9 de
mayo de 1975: "Recuerdos y mensajes" de Tito, en donde deforma los
acontecimientos históricos, en relación con la masacre del ejército croata y de
los civiles entregados en mayo de 1945 en Carintia, por parte de las unidades
británicas. Tito intenta presentar esos acontecimientos como si el ejército
croata no hubiera cruzado las fronteras austríacas, y de allí entregados, por
ingleses a él sino que fue capturado en Eslovenia, mientras al mismo tiempo
Jovo Popović describe, con amplios detalles, en "Vjesnik"
de Zagreb la extradición del ejército croata, efectuada por los británicos en
Austria el 15 de mayo de 1945. Tito declara que las unidades yugoslavas
capturaron "un gran número de los alemanes", que allí hubo "de
los ustacha", de los de Nedić, de "četniks", de los de
la Guardia Blanca y de traidores de toda clase". Además intenta minimizar
el crimen, afirmando que una parte del enemigo "logró escapar otra vez de
la frontera, pero el grueso fue capturado". Así el "mariscal"
intenta justificar la continuación de la guerra después de la proclamación
oficial de su terminación: "Nosotros ahora festejamos el 9 de mayo como el
Día de la Victoria, y esto es absolutamente correcto. Pero yo debo decir ahora
aquí que nosotros hemos terminado la guerra contra los alemanes y los quislings
recién el día 15 de mayo de 1945. Una enorme masa de enemigos —alemanes,
ustashas, četniks, de "Guardia Blanca"— en Eslovenia, cerca de
la frontera austriaca. Nuestras Armias tuvieron que luchar contra la misma, no
sólo hasta dicha frontera sino también impedir a la mayoría para que no cruzase
la frontera de Austria" ("Vjesnik" del 9 de mayo de 1975).
Jovo Popović
a su vez escribe en "Vjesnik" del 4 de junio de 1975 al respecto
también, lo siguiente: "La extradición del grueso de las divisiones
ustacha-domobrani, concentrado en la carretera
Dravograd-Ravno-Prevalje-Pliberk" empezó el 15 de mayo de 1975 a las 16,30
h. Una tarde llena de sol. En el Cuartel General de la Armia yugoslava fue
proclamada la comunicación: «Están liquidadas las últimas fuerzas enemigas en
Yugoslavia»". En el radiograma de elogio de Tito para Kosta Nadj se dice
que "las tropas de la 34 Armia en los últimos 15 días capturaron a unos
100.000 soldados y oficiales enemigos... ". En consecuencia, el ejército
yugoslavo consiguió capturar al ejército croata, merced a la forzosa
extradición del mismo por parte de los británicos en Austria. Tito, pues,
afirma falsamente que la mayor parte del ejército croata fue capturado en
Eslovenia.
Tomando en
consideración los acontecimientos inmediatos del fin de la guerra lo que se
puede ver de la perspectiva oficial yugoslava en la actualidad, para los
croatas y Croacia, lo esencial es lo siguiente: En aquel momento penetraron a
Croacia conquistadores extranjeros —principalmente servios y montenegrinos—
como también otros stalinistas ortodoxos de la orientación marxista granservia—
efectuando un genocidio de proporciones inmensas contra el pueblo croata. Esta
política fue ideada en vista de la liquidación de la base biológica de dicho
pueblo, en su totalidad para imposibilitar para siempre la liberación nacional
croata y el resurgimiento de su Estado nacional. Tito luchó denodadamente a
favor de este plan granservio, bajo el pretexto de la lucha contra el fascismo
y la creación de una Yugoslavia comunista. Su política de carta blanca para los
servios en sus matanzas a los croatas en 1945, su posterior actitud relativa a
los derechos y peticiones croatas, tendientes a la liberación nacional, como
también su reciente interpretación y justificación del genocidio cometido
contra los croatas, lo hacen plenamente responsable por los crímenes
perpetrados contra el pueblo croata tanto en aquella época como la actual.
En esta
oportunidad vale señalar el papel responsable de los montenegrinos que se
destacaron junto con servios en la liquidación de las vidas y el Estado croata.
Junto con Peko Dapčević, que en su calidad de comandante de la 1a
Armia, y en la cúspide del poder en la Yugoslavia comunista, devastaba a
Croacia; allí estaba también el montenegrino Milovan Djilas. Este se separó más
tarde de Tito por la diferente interpretación de la dictadura de clase,
acuñando éste su término `la nueva clase". Pero, según podemos ver,
Djilas, con motivo de celebrarse este trigésimo aniversario de la
"victoria sobre el fascismo" en Yugoslavia, retorna a la línea de la
dictadura militar y policial, bajo la conducción de Tito. Su declaración de que
el comunismo de Tito significaría un mejor experimento que el comunismo en
general, realizado en cinco continentes, nos autoriza a pensarlo así ("Il
Messagero", Roma, 7/6/75).
Este hombre, de
origen albanés, también en la época de su abierta rebelión contra Tito,
permaneció siendo un granservio. Hoy, en el momenta de una evidente posibilidad
de la disgregación de Yugoslavia, por las contrariedades de sus pueblos, Djilas
se siente granservio, en contraste con su tan pronunciada y supuesta
"orientación democrático-liberal". Asustado por la posibilidad de
disgregación de Yugoslavia, ofrece su ayuda a Tito para salvar aquella
comunidad multinacional a toda costa. Este hombre, de una fibra muy extraña,
prescinde del hecho de que Tito y sus generales se están apoyando, para tal
fin, sobre el sostén de Moscú. Cree así poder superar la crisis de Estado y
asegurar la integridad de Yugoslavia. Este, su nuevo rumbo, lo conduce a un
conflicto todavía más agudo, tanto con los croatas como con los albaneses.
Djilas, hasta ahora, fue la carta especial servia ante Occidente: sobre él
recaía el deber de asegurar la ayuda a la política de mantenimiento de
Yugoslavia a toda costa, merced también de sus buenas relaciones con los
círculos liberales occidentales. Sus motivos se parecen en gran medida a
aquellos de Tito, en el momento del golpe anticroata del afro 1971. En aquel
momento pidió y aceptó la ayuda de Breznev en la lucha contra los croatas,
renunciando a una parte del poder a favor de los generales y la policía
pro-soviéticas. Ahora Djilas, preocupado por la suerte de Yugoslavia, se dirige
a Tito, ofreciéndole su ayuda, a pesar de que la Yugoslavia actual sigue siendo
tan inhumana como lo fue también en la época cuando él protestaba contra ia
dictadura de Tito-Ranković y de su "nueva clase".
Al prepararse los
festejos del trigésimo aniversario de la victoria del comunismo y la subida de
Tito al poder, renació el conflicto entre Moscú y Belgrado, acerca del grado de
la ayuda soviética en la "liberación" de Yugoslavia. Este conflicto
fue arreglado mediante declaraciones mesuradas de los generales a la prensa
soviética. Tito no era capaz de tomar poder en Croacia sin el desarrollo de los
acontecimientos favorables en el escenario internacional. La firme organización
y el espíritu combativo del ejército croata constituían, en tal sentido, un
obstáculo insalvable, a pesar de los errores de Pavelić y de su régimen.
La toma del poder en Servia, por parte de Tito, sucedió recién después de la
entrada de las unidades soviéticas en aquel país. Por lo demás, Tito mismo lo reconoce
abiertamente en sus "Recuerdos y mensajes" del 9 de mayo de 1975,
refiriéndose a dicha ayuda soviética: "Me encontré por primera vez con
Stalin en setiembre de 1944, cuando me trasladé desde la isla de Vis (en el
Adriático) a Moscú. Mi deseo fue ponernos de acuerdo en cuanto a la ulterior
conducción de la guerra y pedir al gobierno soviético para que nos pusiera a
disposición una brigada de tanques para liberar a Belgrado. No pedí otra cosa
que esa brigada de tanques. Esto Hedí porque, excepto una brigada de tanques
británicos, tipo «Stewart», no teníamos otras unidades motorizadas. Nosotros
realmente necesitaba-mos tanques de tipo soviético «T-34» y además algunos
armamentos adicionales, poco de aviación, etc. Stalin en persona, y en mi
presencia, llamó por teléfono al mariscal Tolbuhin que en aquel momento estaba
en Sofía y le dijo «Aquí conmigo está Tito. Pide que le entreguemos una brigada
de tanques. ¿Tienes vos allí una?» Yo escuché todo esto y entendí que Tolbuhin
contestó afirmativamente. Entonces agregó Stalin: «Davaj adjin korpus — Dele un
corpus». Ordenó, pues para que un corpus se dirigiese hacia Belgrado y que,
juntos con nuestras unidades participase en la liberación de la Capital.
Además, la Unión Soviética nos dio una brigada de tanques a cuenta de su ayuda,
dos divisiones de aviación y otros armamentos pesados. Esa es la realidad de
dicha ayuda. Todo esto se aportó para armar cada vez mayor número de soldados
que se nos alistaban.
"En la
primera etapa de las operaciones finales, que vio su comienzo a mediados del
año 1944 y se prolongó hasta el fin del mismo, hemos liberado a Dalmacia con
sus islas, a Montenegro, Macedonia, a Servia en su totalidad, a Herzegovina y
una gran parte de Bosnia. En la misma época llegaron las tropas de la Armia
soviética hasta la frontera de Yugoslavia. En aquel momento y de acuerdo con
las tratativas iniciales en Moscú, se efectuó un compromiso entre el Comité
yugoslavo de liberación y el Gobierno soviético para que algunas unidades
soviéticas entrasen a una parte del territorio oriental de Yugoslavia y
participasen activamente en su liberación. La operación para liberar a Belgrado
constituye el cenit de la cooperación bélica de nuestras Armias. Hasta la
liberación de Belgrado —el 20 de octubre de 1944— nosotros teníamos 53
divisiones. Teníamos también la marina y la aviación militares. AI terminar la
guerra teníamos bajo las armas a 800.000 hombres".
En consecuencia y
de acuerdo con este reconocimiento de Tito, Stalin le había proporcionado no
solo una considerable ayuda en armas durante el otoño de 1944, sino también,
mediante el mariscal Tobulhin, un corpus para ocupar a Belgrado. Bajo la
protección de este corpus, las unidades de Tito entraron en la parte oriental
de Servia y en Belgrado mismo. Paralelamente, las tropas soviéticas
desarrollaban su presión sobre el ejército alemán en Rumania, Vojvodina y
Hungría obligándolo a replegarse hacia Austria. Ante esta presión soviética se
retiraba también el ejército croata hacia Austria, lo que posibilitó a las unidades
de Tito la victoria sobre los croatas. En tal sentido mucho contribuyó también
la decisión de Pavelić, de retirar sus fuerzas armadas hacia Austria en
suposición de un desarrollo más favorable, pero desde donde los ingleses
entregaron a los croatas previamente desarmados en manos de los comandantes
servios y montenegrinos que los sometieron a un exterminio sin piedad.
Las fuerzas "no alineadas" en el liderazgo de Yugoslavia: Los generales restringen el poder a Tito
La plana mayor
del ejército yugoslavo, encabezada por el general N. Ljubičić, se
hace cada vez más visible coma factor en el escenario político. Los generales
prosoviéticos se comportan como sucesores políticos de Tito, defendido
públicamente ante los mismos por V. Bakarić. En la Lucha por el poder, con
los generales, Bakarić en nombre de Tito parte no solo desde las
posiciones del Partido sino también como del representante del poder estatal,
en su calidad de presidente de Comité Federal para la Protección del Orden
Constitucional y de vicepresidente de Yugoslavia durante todo un año desde el
16 de mayo de 1975. Bakarić carece del poder, por lo cual a sus
expresiones verbales no pueden corresponder acciones adecuadas como en el caso
de los generales Ljubičić y Herljević que, mediante el ejército
y la policía, dominan al Partido y al Estado.
El ejército dio
el marco al desfile militar del 9 de mayo de 1975, efectuado en Belgrado,
mostrando armamentos soviéticos. En los festejos, en las provincias Lika y
Dalmacia no hablaron campesinos o obreros sino los
generales Jovanić y Kukoč. El general Ljubičić, en su
discurso pronunciado en Bela Crkva, en Servia, cerca de Valjevo, festejando el
día de la rebelión, 7 de julio de 1941, amenazó a los enemigos internos,
hacienda recordar especialmente a los croatas que "teníamos en los años 70
que enfrentar no sólo con las aberraciones económicas sino también con las
ideológicas. Pero, en vísperas de la realización del X Congreso de la Liga
Comunista de Yugoslavia (el Partido) el camarada Tito puso en movimiento al
Comité Central para terminar con todas las aberraciones antisocialistas y de
carácter contrario a la autogestión, de tal forma que el mismo Congreso sólo
pudo confirmar la fuerza y la unidad de la Liga Comunista de Yugoslavia".
Similares advertencias formuló también el mismo día el actual presidente de la
Liga Comunista de Servia, T. Vlaškalić, en el discurso ocasional en la
localidad Kosmaj.
El ejército se
siente políticamente tan fuerte que ante la opinión pública se presenta con un
esbozo del plan perfecto de la sociedad totalitaria, tipo soviético.
Prescindiendo del informe del secretario de seguridad interna, sobre la
persecución del enemigo interno del país y de Zlatko Uzelac sobre el terror
policial en Croacia ("Vjesnik" del 13 de mayo y del 25 de
junio de 1975), salió públicamente también el general Ivan Kukoč,
integrante del Comité Central de la Liga Comunista de Yugoslavia con un plan
especial concerniente a la organización del Estado. Este plan fue elaborado en
el informe de Kukoč, para la quinta sesión del Comité Central de la Liga
Comunista de Croacia del 14 de mayo de 1975 y publicado en "Vjesnik"
de Zagreb el dia 18/19 de mayo. Sin lugar a dudas aquí se trata del plan del
ejército yugoslavo de cómo tomar en sus manos el poder y la reorganización de
la sociedad yugoslava, sobre una base militar-policial contando con el apoyo
soviético. Según el texto de las expresiones del general Kukoč, el
ejército yugoslavo, además del objetivo "de la defensa general de la
nación", se encargaría de la organización de todos los servicios de la
seguridad pública y del Estado, bajo la nueva denominación: "la
autoprotección de la sociedad". En un idioma medio servio, este terrorista
profesional, de origen croata, trata de justificar en la introducción de su
discurso la necesidad de "agrandar la autoprotección de sociedad" en
los siguientes términos: "Se ha convertido ya, como una práctica diaria,
que las organizaciones y los dirigentes de la Liga Comunista de Yugoslavia,
vienen discutiendo acerca de las realizaciones y las tareas concernientes a la
organización de la defensa nacional en general. En los últimos tiempos,
especialmente después del X Congreso de la Liga Comunista de Yugoslavia, el
interés y el empeño de las organizaciones y del liderazgo de la Liga Comunista
viene agrandándose también sobre la zona de la autoprotección de la
sociedad".
La toma de
posición de la "autoprotección de la sociedad" por parte del
ejército, Kukoč la justifica por "el desarrollo de la autogestión
socialista": "El continuo desarrollo de las relaciones socialistas de
la sociedad de autogestión y los cambios permanentes experimentados en la forma
de actuación del enemigo, tanto interior como del exterior, exigen que la
organización, las relaciones y las medidas de la defensa en general y de
autoprotección de la sociedad como también su funcionamiento, se coordinen con
el desarrollo de nuestro sistema socialista de autogestión, teniendo a la vista
la actuación del enemigo interno, el estado de las relaciones internacionales y
la situación político-militar en el mundo".
El ejército
yugoslavo comunica, a través del general Kukoč, al pueblo croata, en. primer término, que los resultados actuales de la
"defensa general nacional y de autodefensa de la sociedad" son
buenos, pero que "no debemos permitir que nos domine la autosatisfacción y
que posterguemos, ni por un solo minuto, la actividad que se refiere a la
continua edificación, la perfección y el fortalecimiento de la defensa general
nacional y de autoprotección de la sociedad. A esto nos obliga la actual
situación política externa e interna..."
Esta necesidad
del fortalecimiento de la dictadura militar-policial, Kukoč la relaciona
"con la guerra en "Vietnam -y Camboya", donde, "ante la
unidad política y el pueblo bien organizado, se arrodilló una de las máquinas
bélicas, la mejor armada en la actualidad, detrás de la cual estaban grandes
fuentes del poder económico y técnico-militar". La esperanza en la derrota
de la fuerza bruta se alimenta para los generales prosoviéticos, según
Kukoč, también con "algunos otros acontecimientos en el mundo que se
realizaron en el curso del último año, especialmente la derrota del fascismo en
Portugal".
No obstante todo
esto, según lo ven los generales yugoslavas, existe todavía el peligro por
parte de las "fuerzas imperialistas". Kukoč y sus dueños pintan
con colores negros a este peligro imperialista, que no mencionan por su nombre
pero que es, según su opinión, el peligro que se esconde en Occidente y, en
primer término, en los EE.UU. y en la NATO. Contra esta afirmación yugoslava
están los hechos de que justamente, la política norteamericana, se orienta en
ayudar y conservar a Yugoslavia y prolongar la política interior de Tito, en el
sentido de "la autogestión interna" y la "no alineación" en
la política exterior incluso después de su desaparición. Por la boca de
Kukoč los generales granservios difunden mentiras evidentes y están
creando la sicosis bélica, ante la posibilidad de la "agresión"
norteamericana o "imperialista" que, por razones especiales y
contrarias, a ellos, no existe. Kukoč, en su carácter del simple
instrumento de los generales servios, pasando por alto la situación real,
advierte a los croatas: "... no tenemos que perder de vista las grandes
potencias mundiales que aplican su política de compromiso sólo en sus
relaciones recíprocas, pero que las fuerzas imperialistas van a continuar la
política de intromisión en los asuntos interiores de otros, especialmente de
los pequeños y no alineados países y que todavía existen muchos focos no apagados
de conflicto corno fuentes latentes de los peligros de guerra".
Peligros de esta
naturaleza, según Kukoč, amenazan a Yugoslavia por parte de las fuerzas
reaccionarias, tanto desde el exterior como del interior: "Como un país
socialista, independiente, de autogestión y uno de los conductores de las
países no alineados, Yugoslavia fue constantemente el objetivo de las
diferentes formas de presión —organizadas o no— desde el exterior. A las
fuerzas reaccionarias nunca las abandonó la esperanza de que, apoyándose sobre
los enemigos internos, harían peligrar a nuestra unidad interna, debilitar a
nuestra fuerza de defensa y en un momento propiciado imponer las condiciones
para la realización de sus objetivos".
Para confundir,
especialmente a los círculos extranjeros, Kukoč menciona la "campaña
propagandista" de algunos países vecinos contra Yugoslavia, aludiendo en
primer término a Bulgaria. Pero en efecto los dirigentes militares yugoslavos
ven, como único peligro posible de guerra. el que
podría surgir por parte de Occidente, y así artificialmente, están creando la
sicosis del peligro de guerra, pidiendo "la preparación de nuestros
hombres de trabajo" para una "activa participación de defensa".
Kukoč se dedica especialmente a esta "preparación" y anuncia la
movilización forzada a tal fin: "Considero simplemente que toda decisión
organizadora de la sociedad para la guerra que, se inicie, debe tener el
comienzo en el hombre individual, en su derecho de participar activamente en la
defensa del país y en la necesidad que todos nuestros potenciales materiales,
ante todo el potencial humano, sean utilizados al máximo..."
Después de la
justificación de la "máxima" organización de la "defensa
nacional general", Kukoč, por encargo del liderazgo prosoviético del
ejército yugoslavo, explica la necesidad de la organización del terror
policial. Según él, las persecuciones en Croacia después de Karadjordjevo
(1971) como también la purga general de las fuerzas liberales y
anti-soviéticas, significa solo el comienzo "de la organización de la
autodefensa de la sociedad, en un mayor número de las comunidades
socio-políticas". A pesar de algunos éxitos obtenidos — "mirando la
totalidad, la autodefensa de la sociedad todavía no vio su maduración y en un
gran número de dichas comunidades no se ha ido más adelante de las discusiones
generales, acerca de los fundamentos ideológicos, sociales y políticos de la
autodefensa de la sociedad". Por eso, la presidencia del Comité Central de
la Liga Comunista de Yugoslavia, con la activa participación de la Asamblea, de
la Presidencia de Yugoslavia, del gobierno de la Federación sindical está
preparando " un documento conceptual de la Presidencia de la Liga
Comunista de Yugoslavia, donde se fijarían con más claridad los fundamentos de la
organización, los órganos de la autodefensa de la sociedad y sus tareas en la
organización y aplicación de la misma".
Los dirigentes
partidarios elaboran pues, de acuerdo al plan y bajo el control del ejército,
un sistema perfecto teniendo a la vista el ejemplo soviético. Así Kukoč en
su informe hace entender que se está trabajando intensamente sobre la
"estructuración definitiva de dicho documento, en el seno del Comité
ejecutivo de la Liga Comunista de Yugoslavia", pero "que no sería conveniente
por ahora esperar dicho documento y con esto retardar la actividad existente,
relativa a la organización de autodefensa de la sociedad. tanto más por cuanto
existen ya disposiciones constitucionales y la resolución de la Asamblea
federal y de los Congresos recién realizados de la Liga Comunista, que ofrecen
suficiente fundamento para trabajar en esta tarea y atraer a este trabajo a
todos los factores sociales, especialmente a las organizaciones y dirigentes de
la Liga Comunista, estando ellos mismos obligados a dar la iniciativa para las
discusiones y la promoción de la actividad con el fin de organizar la
autodefensa de la sociedad".
Como corolario,
según Kukoč este sistema "nuevamente" desarrollado de la
"autodefensa de la sociedad" crearía las relaciones "de acuerdo
con las cuales la sanción estatal cedería gradualmente en la medida, cada vez
mayor, el lugar a las acciones preventivas y las sanciones de los hombres
auto-organizados, de las organizaciones de trabajo e instituciones". En
este nuevo sistema "de la autoprotección de la sociedad" los órganos
policiales se convierten en los factores políticos más altos y "los
órganos de seguridad y protección, acomodándose a su papel en la autoprotección
de la sociedad, deben cambiar los métodos de su actuación y el modo de organización.
Ellos deben crear gradualmente los caminos de una ligazón más inmediata y
permanente con todos los sujetos de la autodefensa de la sociedad..."
Resulta evidente
que, mediante el terror, se transforma y perfecciona la sociedad en Yugoslavia
para la época de "después de Tito". La dictadura militar-policial de
los generales prosoviéticos eliminan así todas las
lagunas y debilidades de la dictadura actual, para que "los órganos de
seguridad y de protección", mediante las acciones preventivas, puedan de
antemano impedir cualquier oposición que se intente. Estas medidas son
preparadas principalmente contra los croatas. Belgrado mandó a Kukoč para
que las anunciara y explicara justamente en Zagreb.
La posición
reforzada y el poder de los generales prosoviéticos se manifiestan también
dando a entender al mismo Tito que son ellos y no él los dueños de Yugoslavia.
Esto se aclaró formalmente en el mencionado informe de Kukoč quien, a
diferencia de la fraseología usual en las alocuciones públicas a los funcionarios
partidarios, mencionó a Tito una sola vez y precisamente refiriéndose a su
famosa "Carta-Pismo", con que Tito extendió las disposiciones
anticroatas de la 21ª reunión de la Presidencia de la Liga Comunista de
Yugoslavia, también a todas las fuerzas liberales y antisoviéticas en
Yugoslavia, anunciando una permanente purga en tal sentido.
No cabe la menor
duda que este y otros pasos de otros representantes del ejército están
dirigidos contra el mismísimo Tito. Después del fracaso golpista de Bar en 1974
("descubrimiento" de los sediciosos prosoviéticos), estos círculos
desean ahora "en vía pacífica" eliminar a Tito, quien, en esta
disputa, no se siente seguro y pide la intervención de Brejnev, cuya enfermedad
había despertado en Tito una esperanza ante Moscú para tener un poco más de
libertad especialmente después de las sensibles concesiones otorgadas en los
últimos años. Pero la posición de Brejnev después de su nueva aparición pública
y después de la purga efectuada en la conducción política soviética, salió
reforzada. El éxito que la política soviética obtuvo en la Conferencia de la
seguridad y la cooperación europea en Ginebra, con un solemne fin en Helsinki,
significan una eran victoria de Brejnev en la política internacional sobre los
EE.UU. Esto significa, el mismo tiempo, un debilitamiento de ia posición de
Tito frente a sus contrincantes en la Yugoslavia misma..
En las acciones
que Tito emprende, luchando por el poder contra los generales prosoviéticos, un
papel importante recae sobre V. Bakarić, un viejo burócrata partidario y
lacayo de Tito. Este mismo lo eligió para que pronunciara un brindis con motivo
de su 30 cumpleaños el 25 de mayo de 1975, efectuado en compañía de sus más
íntimos colaboradores. El acento esencial de los discursos, tanto de Tito como
de Bakarić, constituyó su fe, en que las nuevas generaciones y todos los
pueblos de Yugoslavia seguirían y continuarían l4 política de Tito. Este último
agregó al terminar su discurso: "Estoy convencido que nuestra comunidad —a
pesar de todas las conjeturas acerca de lo que pasará después de esto o aquello
o después de mí— ha encontrado el camino por el que se debe marchar en el
futuro, y que esto es la garantía de nuestro gran porvenir".
Bakaric, por su
larte, destacó especialmente por la televisión de Zagreb en los
"fragmentos de sus memorias referentes a nuestra revolución y la lucha de
la liberación nacional", los méritos de Tito en esta guerra en contra de
las afirmaciones soviéticas en cuanto a su propia ayuda, especialmente aquella
que facilitó tomar el poder a Tito. Bakarić atribuye todos les méritos de
la victoria a Tito personalmente ("Vjesnik", de 4 de julio de
1975). Estas declaraciones de Bakarić fueron formuladas, sin lugar a
dudas, no sólo por cuenta de Moscú sino también de la de sus adversarios, los
generales yugoeslavos prosoviéticos. Pero el papel de defensa de Tito por parte
de Bakarić fue más importante que el que emprendió contra los generales,
atacando su concepción de la "autodefensa de la sociedad", efectuado
en la reunión de la Presidencia del Comité Central de la Liga Comunista de
Yugoslavia el 13 de julio de 1975 en Belgrado ("Vjesnik" del
10 de julio de 1975). Sin mencionar nombres, Bakarić, en la parte inicial
de su discurso, acerca de dos documentos referentes a dicha
"autoprotección de la sociedad", atacó a los jefes efectivos del
ejército, es decir a los generales Ljubičić, Herljević y
Kukoč, corno también a Ranković que está detrás de los mismos, y negó
el derecho al ejército de ocuparse de la organización y conducción de los
diferentes servicios de seguridad, "de la seguridad estatal y
pública". Este fue un ataque directo a los generales prosoviéticos y a los
tan llamados inform-buroistas (partidarios del stalinismo) que tienen
posiciones muy firmes en la Liga Comunista, en el ejército y la administración
del Estado. Se lo puede considerar asimismo como una contestación a la idea y
fórmula militar acerca de la "autodefensa de la sociedad", que fueron
publicadas, con autorización por "Vjesnik". Los documentos
presentados en esta materia, fueron aprobados, en efecto, después del informe
de Bakarić, pero la parte final del mismo nos hace entender claramente que
fue obtenido previamente un compromiso con los generales. Se trata de, un
intento evidente, por parte de Tito, para debilitar el poder del ejército y la
policía. El compromiso fue conseguido por escrito, pero los generales no fueron
vencidos, su poder permanece intocable. Por eso este intento de Tito lo podemos
considerar corno un fracaso. En el momento de este conflicto público, entre
Tito y los generales, corrió en ayuda de Tito el mismo Djilas con su
declaración en el diario italiano "Il Messagero" del 7 de junio de
1975 como ya hemos dicho.
Bakarić negó
el poder absoluto del ejército, pero inmediatamente se corrigió: 'En los
documentos, como ven Ustedes, no se hizo ninguna propuesta en el sentido de la
necesidad de proclamar uno de los servicios de seguridad existentes como el
servicio supremo, ni para que se creara un servicio nuevo con este carácter.
Refiriéndose a todo esto creo que hay que decir que una analogía entre la
defensa nacional general y la de la "autodefensa de la sociedad" es
prácticamente imposible. Simplemente, porque en el primer caso hay un solo
órgano especializado, mientras que en el segundo hay muchos órganos y servicios
especializados, a me-nudo entre sí independientes, efectuando actuaciones
esenciales sin contar con los demás órganos y servicios especializados".
Esta es la
contestación principal de Bakarić en nombre de Tito, referente al
"documento conceptual de la Presidencia de la Liga Comunista de Yugoslavia
sobre la protección de la sociedad", expuesto por Kukoč el día 15 de
mayo de 1975 en la capital croata Zagreb en nombre del ejército yugoslavo. Este
documento, como hemos ya visto, prevé el más alto poder político para el
ejército y la policía, como también "medidas preventivas", que
podrían hallar su aplicación también en contra del supremo poder actual.
De que
Bakarić en nombre de Tito, a los generales prosoviéticos, se ve todavía
más claro en el siguiente párrafo final de su discurso: "Mientras tanto y
a pesar de las tendencias ya expuestas y las proposiciones que se reiteran a
menudo, resulta evidente que ningún servicio de entre los existentes, incluso
también los órganos del Servicio del Interior, no pueden apropiarse el papel
del servicio preponderante o de coordinación, dentro de la autoprotección de la
sociedad. Una coordinación de todos los sujetos de la autodefensa de la
sociedad —de los servicios y órganos especializados corno también de los
factores socio-políticos— pueden efectuar sólo los
cuerpos coordinadores de las comunidades socio-políticas. Junto a ellas pueden
organizarse unos servicios de carácter general, pero los mismos no deben crecer
en un aparato mayor y especializado".
Una flecha
especialmente aguda, dirigida contra el ejército está contenida en las
siguientes palabras de Bakarić: "De acuerdo con lo dicho hay que
reexaminar cuanto antes la práctica según one los asuntos de este carácter en
los OUR organizaciones básicas de trabajo— ejecutan los servicios previstos
para la defensa nacional general, porque los mismos no son capacitados para
este objetivo como tampoco pueden, por su ubicación en la defensa nacional
general, imponerse como un servicio unificador en el ámbito de la autodefensa
de la sociedad".
Consciente, sin
embargo, del poder de los generales, Bakarić termina en el espíritu
conciliatorio y declara que "los propuestos documentos si bien no han dado
inmediatamente su respuesta para todos los interrogantes que la práctica viene
imponiendo, sin embargo ellos ofrecen directivas ideológicas y políticas para
su solución y obligan a los factores sociales más responsables para que, dentro
de sus autorizaciones y sus responsabilidades, encuentren soluciones
necesarias". Esta resignación de Bakarić y de Tito es muy
comprensible, si tomamos en consideración. que el
ejército tiene sus posiciones muy firmes en el Partido, que en sus manos tiene
los servicios principales de seguridad y que las posiciones clave en el
ejército están ocupadas y controladas por parte de los mismos generales
stalinistas y sus simpatizantes.
De esta, manera
Tito y Bakarić se pararon en medio camino en la lucha por el poder con los
generales y sacaron la parte más corta. Con eso se "perfecciona" la
"sociedad yugoslava de autogestión" mediante "el sistema de
medidas preventivas" de acuerdo con la concepción de los generales
prosoviéticos acercándose cada vez más a su ejemplo stalinista. En el nivel de
la política internacional la influencia de la plana mayor del ejército
convierte, en forma continua, a la política de no alienación de Tito en un
apéndice de la política soviética.
Muchas de las
posiciones de la política exterior de Tito y de Yugoslavia se desarrollan en la
línea soviética y chocan con intereses de China, mientras en Occidente su
política de "noalineación" despierta la desconfianza y preocupación.
Se la considera un peligro permanente para la Europa occidental.
Las relaciones
muy estrechas con el Vietnam del norte y las manifestaciones de la amistad
yugoslavo-norvietnamita después del revés americano, como también las victorias
de Vietcong en el Vietnam del sur, significan un gran servicio a la política
soviética de aislamiento de China. A fines del mes de mayo de 1975, Mika Špiljak,
ex primer ministro de Tito, hizo una visita con la delegación sindical al
Vietnam del norte, haciendo escala también en Saigón. El intercambio con las
delegaciones de los dos países es evidentemente muy frecuente.
China desechó la
proclamación del estado de emergencia y la dictadura de Indira Ghandi, en
India, mientras Tito se puso del lado soviético saludando la supresión de las
libertades democráticas y la persecución de la oposición en aquel país
asiático. A la carta de Tito, entregada a la presidente Indira Ghandi por el
representante diplomático yugoslavo el 27 de junio de 1975, se dio gran
publicidad, tanto en Yugoslavia como en India. En ella Tito expresó su
convicción de que la jefa de India podría reunir sobre la nueva plataforma a
todas las fuerzas democráticas y progresistas... y que las mismas podrían
resistir con éxito a la presión por parte de las fuerzas reaccionarias".
Tanjug, la agencia oficial de Yugoslavia, en sus comentarios, desató un ataque
muy virulento contra la oposición indiana: "El apoyo que la opinión
pública yugoslava está dando al gobierno de India, para que impida a las
fuerzas destructoras en su actuación, halló su mejor expresión en el mensaje de
Tito a la presidenta Indira Ghandi..." ("Vjesnik" del 28
de junio de 1975).
La dictadura de
Indira Ghandi fue severamente censurada en los países democráticos
occidentales, pero Moscú, con sus satélites y con Tito la aprueban
y elegían.
La delegación
yugoslava en la Conferencia de seguridad y cooperación europea, efectuada en
Ginebra, apoyó las exigencias soviéticas. La delegación rumana, a su vez, se
resistía a las mismas. Después de la solemne sesión de la misma Conferencia en
Helsinki, su continuación se realizará en 1977 en Belgrado. Una decisión muy
curiosa, sabiendo que dicha Conferencia fue un viejo deseo soviético y terminó
hasta ahora en favor de Kremlin. Mientras Tito al llegar a Helsinki y firmar
los documentos de la Conferencia, la señaló como un gran progreso no sólo vara
los pueblos europeos, sino también para el mundo entero. La ausente Albania
junto con China proclamó aquella Conferencia, con la firma de sus documentos,
como armas de la política soviética. Se trata, pues, evidentemente, de la
alineación de Tito y de Yugoslavia con la Unión Soviética y de un nuevo conflicto
con la política de China y la de su pequeño vecino, Albania.
La política
yugoslava con respecto a Austria tampoco se desarrolla en el espíritu de
"no alineación" y de paz. Unas cuantas cuestiones de los eslovenos en
Carintia y algunos insignificantes problemas croatas en Burgenlandia dieron
motivo a Belgrado para provocar una tensa situación en las relaciones con aquel
país. y que de lejos sobrepasa al real significado del
problema. Ya el affaire de Polarca y algunas acciones subversivas contra Yugoslavia
con la base transitoria en Austria, demuestran que Belgrado tiene intención de
comprometer la, neutralidad de Austria y "comprobar" la lesión de los
contratos internacionales por parte de aquel país hasta un grado tan alto, para
que se podría invocar, en un momento propicio, y justificar la intervención
militar con el fin de "proteger" a las minorías eslovena y croata.
Esta política yugoslava cuadra muy bien dentro de les planes estratégicos de la
Unión Soviética con respecto a la cuenca danubiana y el Mediterráneo.
III
Yugoslavia y la conferencia cumbre en Helsinki
La reunión cumbre
en Helsinki -30 de julio al 19 agosto de 1975—culminó con la solemne firma de
los documentos sobre la seguridad y la cooperación europeas, preparados durante
un largo período de discusiones, proposiciones y contraproposiciones que
abarcan 22 meses. Los preparativos para la reunión en Helsinki empezaron el 21
de noviembre de 1972 para ver su fin, con interrupciones, el 7 de julio de
1973.
Entre 33 Estados
europeos faltaba solo Albania y de las potencias extra-europeas estuvieron
presentes los EE.UU. y Canadá. La delegación norteamericana fue encabezada por
su presidente Ford, la Unión Soviética por el secretario general del Partido
Brejnev y Yugoslavia por el presidente Tito.
La Unión
Soviética insistía durante más de veinte años en la necesidad de una
conferencia de este carácter en lugar de la conclusión de los contratos de paz.
El resultado principal de aquellos preparativos, tan prolongarlos y de la
reunión cumbre consiste en el reconocimiento de las conquistas territoriales
soviéticas y de los cambios políticos efectuados en el oriente europeo. A esto
hay que agregar la integridad de las fronteras de todos los Estados cuyo
eventual cambio podría suceder únicamente mediante un común consenso. Por eso
la Unión Soviética puede contabilizar estos resultados como su propia victoria.
Las insistencias occidentales sobre la "canasta Nro. 3" relativa al
intercambio de los hombres y las ideas, debería constituir el contrabalance a
la política soviética de la libertad de movimiento de los hombres e intercambio
recíproco de la cooperación cultural. Pero no hay que olvidar, y lo confirmó el
pasado, de que aquí en realidad se trata únicamente de la táctica soviética que
no tiene un carácter duradero. Ya, de acuerdo con las mismas disposiciones de
la Declaración de Helsinki, las exigencias en tal sentido pueden ser fácilmente
caracterizadas como la intromisión y la lesión a la soberanía de otros Estados.
La firma del
presidente norteamericano, sobre los documentos de la Conferencia, dio la
decisiva importancia porque así se confirmó en forma solemne lo que anhelaban
los rusos, tanto con respecto a los cambios territoriales o políticos a su
favor. Ford, en realidad, no estuvo a la altura de su misión, cuando en su
discurso hizo la comparación entre la Declaración americana sobre los
principios de la libertad, base de la Independencia americana, con los
documentos de la Conferencia de Helsinki. La Declaración americana de la independencia
hizo posible la realización de los derechos fundamentales humanos y las
libertades en los EE.UU., mientras su actual presidente Ford, poniendo su firma
sobre los documentos de la Conferencia de Helsinki confirmó realmente la
conclusión de las libertades fundamentales en la Europa oriental. La promesa de
dichas libertades y la democracia a los pueblos de Europa, durante la Segundo,
guerra mundial, fueron ya desconocidos por Churchill y Roosevelt en las
Conferencias de Teheran, Yalta y Potsdam, coronando el proceso el presidente
Ford en Helsinki. Si bien, esta vez, se trata de una declaración jurídica sin
obligaciones y no de un tratado obligatorio, no obstante los documentos
firmados en esta oportunidad tienen su significado político-moral con el sabor de
una victoria soviética más.
En la opinión
pública de los Estados democrático-occidentales, como también en la opinión
oficial, prevalece un sentimiento escéptico con respecto a los resultados de la
Conferencia. Este sentimiento no pudo pasar inadvertido en casi todos los
discursos de los estadistas occidentales en Helsinki. Asi por ejemplo, el
discurso del presidente francés Giscard D'Estaing fue entretejido por una
visible reserva con cautela, mientras el representante de la Suiza neutral,
Graber, expresó una extrema reserva y un gran escepticismo.
En la prensa,
como también en la opinión pública occidentales, pudo notarse una ola de
descontento y de condenación al compromiso de Helsinki. En la misma opinión
pública norteamericana hubo una mordaz crítica de la política de Ford y de
Kissinger, viendo en los resultados de la Conferencia solo una ventaja
unilateral soviética. Pero tampoco estos círculos pregonan un cambio esencial
de la actual política norteamericana en la Europa oriental. Destacan como un signo
negativo la hipoteca moral inscripta por cuenta de América, lo que podría
presentar el comienzo para las nuevas concesiones en el desarrollo de las
relaciones futuras. Hay pocos defensores, por cierto, del compromiso de
Helsinki en el seno del mundo occidental. El principal creador y defensor de la
política occidental de apaciguamiento es el ministro de las relaciones
exteriores H. Kissinger, cuyo principal asesor en tal sentido es el lider del
socialismo alemán, W. Brandt.
Los defensores de
Helsinki enumeran los resultados positives para Occidente al justificar la
política de Kissinger. Gracias a la influencia americana, Occidente, aceptando
la idea de la Conferencia de Helsinki, en vista de la seguridad y cooperación
europeas después de haber cumplido la Unión Soviética con ciertas “ocupaciones”
entre la que se menciona el convenio de las cuatro potencias sobre Berlín, los
convenios entre las dos Alemanias y entre la Alemania Occidental y Polonia,
luego el principio de las conversaciones acerca de la disminución bilateral de
las fuerzas armadas (hasta ahora dichas conversaciones no dieron resultado
alguno positivo y la Conferencia de Helsinki se terminó), además se agrega el
progreso de Ias tratativas sobre la limitación de los armamentos estratégicos entre
los EE.UU. y la Unión Soviética (los resultados obtenidos hasta ahora son
insignificantes).
En efecto, todos
estos resultados que se consideran positivos, comparados con las ventajas
soviéticas resultan muy pequeños. Además, todos estos compromisos corren por
cuenta de los EE.UU., en perjuicio de la Europa oriental, y de sus pueblos
esclavizados. Se reconoció no sólo las conquistas territoriales soviética sino
también su control sobre aquellos Estados y los pueblos jurídicamente
reconocidos como soberanos. Se reconoció la partición definitiva de Alemania y
la incapacidad occidental ante la gradual y sistemática absorción de Yugoslavia
en Ia órbita controlada por los rusos, pasando por alto los cambios que
actualmente se están realizando bajo el mando de la "autogestión" y
la "no alineación" en su política exterior. Helsinki puso bases de
cemento al status quo y a la dominación soviética en el oriente europeo, pero
dejó la puerta abierta a la influencia soviética en Occidente. Los acontecimientos
en Portugal proporcionan, una vez más, un buen ejemplo de cómo una minoría
comunista, ayudada por Moscú, conquista el poder. Un parecido desarrollo puede
suceder ya mañana mismo, con la ayuda más o menos discreta por parte de Moscú,
en Italia o en otros países del occidente europeo.
La esencia de los
documentos firmados en Helsinki, la constituye la declaración sobre los 10
principios válidos para las relaciones interestatales. Se trata de la parte
principal del Capítulo N° I sobre los problemas de la seguridad en Europa. Las
demás partes de este documento de la conferencia son casi sin importancia. Así
las considera también el liderazgo soviético.
En dicha
Declaración, el principio N° 3 es de mayor importancia y se refiere a la
inviolabilidad de las fronteras. De acuerdo con el texto publicado en los
diarios ("Le Monde" y "Neue Zürcher Zeitung") este
Principio está formulado así: "Los Estados participantes consideran entre
M. inviolables todas sus fronteras, como también las fronteras de todos los
Estados de Europa, y prescinde ahora y en el futuro de todo ataque a dichas
fronteras. De acuerdo con lo dicho se abstendrán de toda exigencia y de todo
acto que significa la apropiación de una parte o del territorio entero de
cualquier Estado participante".
De este principio
procede el cuarto sobre el respeto de la integridad territorial de otros
Estados participantes y, de acuerdo con el principio quinto, todos los
conflictos de esta naturaleza deben solucionarse en vía pacífica.
Lo más curioso en
esta Declaración que entre el principio N° 3 sobre la inviolabilidad de las
fronteras, y el principio N° 8 sobre la igualdad de los pueblos y su derecho de
autodeterminación hay una contradicción fundamental. Reconociendo estos
derechos de acuerdo con la Carta de la UNO, en el principio Nro. 8 se define el derecho de todos los pueblos de la manera
siguiente: "En virtud del principio de igualdad y del derecho de
autodeterminación, todos los pueblos tienen el derecho en cualquier momento y
en plena libertad, cuando y como lo deseen, determinar su interior y exterior
status sin intromisión desde afuera y seguir, en consonancia con la propia
voluntad, su desarrollo político, económico, social y cultural".
Además, los
Estados participantes convalidan en el principio N° 8 el significado universal
del respeto y de la aplicación efectiva de la igualdad y del derecho de
autodeterminación de los pueblos para el desarrollo de las relaciones amistosas
entre ellos mismos por igual como entre todos los Estados. "Ellos
recuerdan la importancia de la eliminación de toda la forma de violación a este
principio".
Comparando el
tercer principio con el octavo, se plantea la cuestión de la interpretación del
documento de Helsinki en el caso de un conflicto por ejemplo en Yugoslavia
entre los croatas y los servios, como también entre los albaneses y los servios
o los macedonios y los servios. En la actual crisis de Estado, un conflicto de
esta clase es prácticamente muy posible, porque la cuestión de las fronteras se
plantea por parte de los croatas, los albaneses y los macedonios. Albania, por
ejemplo, contraria a las fronteras actuales y en el deseo de ayudar a sus
connacionales en Kosovo, donde constituyen una mayoría abrumadora, en la lucha
por la liberación y la unión con la madre patria, puede plantear esta cuestión
lo que constituye un conflicto internacional.
De acuerdo con el
principio número tres, Ias fronteras de Yugoslavia son inviolables, mientras de
acuerdo con el principio octavo que otorga el derecho de autodeterminación
también a los croatas, a los albaneses, a los macedonios y a los eslovenos,
estos pueblos puetiien libremente de-terminar su status tanto interior como
exterior. No sólo ellos sino también los Estados firmantes de la Declaración de
Helsinki tienen el deber de eliminar "toda forma de lesión al principio de
igualdad y de autodeterminación". Esto quiere decir que Yugoslavia
recurriría al principio número tres sobre la inviolabilidad de sus fronteras,
mientras los pueblos oprimidos en Yugoslavia y sus aliados insistirían en la
aplicación del principio número ocho que garantiza el derecho de
autodeterminación, y en la aplicación de la misma Carta de las Naciones Unidas.
En consecuencia, en la vida efectiva la contradicción en los principios
fundamentales de la Declaración de Helsinki es de tal magnitud que para la
solución de los problemas concretos será decisivo el balance de las fuerzas y
no la Declaración de Helsinki, que es en realidad un pedazo de papel sin valor.
Pero, cuando les convenga, les soviéticos como también Yugoslavia invocarán
este pedazo de papel sin valor.
No obstante,
Brejnev ha conseguido el cenit de su actividad político-diplomática con la
firma de los documentos de Helsinki por parte del presidente Ford. Consciente
de su gran victoria, el secretario general del Partido comunista ruso mostró en
Helsinki gran espíritu de conciliación y de cautela. Es muy probable que este
éxito signifique, asimismo, para él el principio del fin. La enfermedad física
podría aportar aceleradamente su descenso del escenario político y de tal
manera evitarle cualquier clase de sorpresas negativas en el futuro. Su período
de actuación culmina con una gran victoria soviética, cuando los bloques
político-militares en Europa empiezan, en principio a perder de su importancia,
especialmente si Washington retira sns unidades allí estacionadas.
Por su parte Tito
se tomó calidad de "no alineado", defensor de las posiciones
soviéticas antieuropeas occidentales. Su declaración al llegar a Helsinki
coincidía completamente con la línea general soviética. Esta, su actitud, se
hizo todavía más visible en la sesión del 31 de julio, cuando pronunció un
discurso.
Al formular su
opinión general sobre el significado de la Conferencia y colocando a Europa en
el centro del colonialismo y del fascismo, Tito según "Vjesnik" de
Zagreb, 19 de agosto de 1975, así se expresó: "Esta conferencia sobre la
seguridad y la cooperación europea, no es el resultado de la tratativa
solamente de las naciones europeas, sino también de las nuevas tendencias y los
cambios experimentados en las relaciones internacionales políticas, económicas
y sociales en el tiempo de posguerra. Por eso su importancia estriba no sólo en
el interés de Europa sino también del mundo entero".
Refiriéndose a la
garantía de las fronteras existentes, preocupación esencial soviética en el
periodo de posguerra pasando por alto la necesidad de los contratos de paz,
Tito agregó: "Una de los resultados más grandes de esta conferencia es el
consenso de todos los Estados participantes referentes al respeto del principio
de la inviolabilidad de las fronteras. Con esto se crea una de Ias condiciones
más fundamentales para el fortalecimiento de la confianza entre los Estados
europeos y para una múltiple cooperación entre ellos. Yugoslavia en su
permanente anhelo por alentar una política de buenas relaciones con sus
vecinos, respetaba también hasta ahora el principio de la inviolabilidad de las
fronteras con sus vecinos. Ahora, en el momento cuando esta conferencia adopte
este principio de la inviolabilidad de las fronteras. como uno de los
principios fundamentales de la seguridad y la cooperación europea, es mi deseo
señalar con toda la solemnidad, que mi país considera a este principio como
obligatorio, tanto para sí mismo como para sus vecinos, en cuanto a Ias fronteras
existentes, determinadas mediante los contratos de paz o merced de otros
instrumentes vigentes, de carácter jurídico-internacional, firmados por las
gobiernos de Yugoslavia y de sus países vecinos individualmente, o ellos en
conjunto con los gobiernos de unos y otros Estados".
Siempre fiel a la
línea soviética, Tito opina que la Conferencia de Helsinki significa "un
rumbo nuevo, como el encaminamiento de Europa hacia la coexistencia y la
paz". Según él hay que continuar la conferencia en el sentido de la eliminación
de la política de bloques: "Por lo tanto es grande nuestra satisfacción
por haberse llegado a esta Conferencia y conseguido el consenso en cuanto a sus
documentos, por lo tanto estamos preocupados por el hecho de que Conferencia no
pudo llevar adelante la solución de una serie de problemas que son, en
realidad, lo más difíciles y más importantes para la seguridad colectiva de
Europa. Me refiero al estado de armamentos y las relaciones entre dos, bloques,
a la no intromisión en los asuntos de otros Estados, como también a la división
económica, la postergación de los intereses de los países menos desarrollados
de Europa y el resto del mundo y a otros problemas incluyendo también el estado
de las minorías nacionales".
Todas estas
apreciaciones de Tito son contrarias a las del mundo occidental, en cuanto al
valor y el significado de la Conferencia de Ginebra-Helsinki, sin decir que
esta contrariedad es todavía mayor en cuanto a la opinión al respecto de China,
Albania y, en su buena parte, de Rumania respectivamente.
La visita de Ford a Yugoslavia
La visita del
presidente Ford a Bonn y Varsovia, antes de dirigirse a Helsinki y luego su
llegada a Bucarest y Belgrado, después de la Conferencia, se las puede
considerar como contrapeso de la política americana frente a los éxitos
soviéticos en la capital finlandesa.
Tanto Rumania
como Yugoslavia son dos puntos críticos dentro de la sombra de Moscú. En
contraste con Rumania que, a despecho de su presencia en el Pacto de Varsovia,
resiste valientemente a Moscú en el campo político, militar y económico, la
Yugoslavia "no alineada" y "fuera de bloque" se alista cada
vez más con la Unión Soviética y se está convirtiendo en su satélite.
Norteamérica recientemente ofrece a Rumania grandes concesiones económicas, lo
que los rumanos bajo la hábil conducción de Ceausescu explotan con destreza
para el fortalecimiento de su país, tanto en el plano interno como frente a
Moscú. América ofrece nuevamente su grande ayuda económica también a Yugoslavia
y trata de restablecer la cooperación militar con el fin de reforzar su
influencia política ante la de Moscú cada vez más grande y más visible. A este
objetivo tuvo que servir también la visita de Ford que dura 24 horas —el 4 y 5
de agosto de 1975—. En esta oportunidad también como, por cierto, en aquella al
efectuar su visita en los EE.UU. el presidente del gobierno yugoslavo K.
Bijedić, Ford no se detuvo ante la intromisión en los asuntos internos de
Yugoslavia en cuanto a las exigencias de los croatas y otros pueblos no servios
que luchan por su liberación nacional y la independencia. En ambos casos el
presidente norteamericano se puso del lado de la dictadura militar-policial de
Belgrado.
Por cierto, la
visita de Ford a Belgrado destaca la gran importancia que Washington otorga a
los acontecimientos en Yugoslavia de estos últimos par
de años. El objetivo de la política americana, en este caso, es evidente
disminuir y hacer retroceder la influencia soviética. Por eso ofrece a
Yugoslavia la ayuda económica y trata de renovar también su ayuda directa en
armamentos. Ford en tal sentido dio una declaración a los periodistas en
Belgrado destacando junto con la cooperación económica también la
"cooperación en el plano militar", dentro de las relaciones
bilaterales. La cooperación militar hasta ahora no adelantó, por-que la parte
interesada americana se mostró cautelosa ante la exigencia yugoslava de sus
armamentos y equipos técnicos modernos. Parece que los círculos de la NATO se
oponen a tal ayuda, tomando en consideración la íntima colaboración del
ejército yugoslavo con la Unión Soviética. Ford en esa oportunidad prometió
públicamente que iba a interceder personalmente, tanto por la ayuda económica
como militar, siendo ambos problemas de una "significación
excepcional". Esta cooperación, aparentemente, a favor de Yugoslavia. podría tomar un ritmo más acelerado.
De acuerdo con
"el espíritu de Helsinki" y preocupado por la creciente influencia
soviética sobre los asuntos de Yugoslavia, Ford no omitió subrayar en sus
declaraciones el interés americano por la integridad de Yugoslavia. Lo mismo
encontramos en el "comunicado común sobre las conversaciones
yugoslavo-americanas", donde se decía: "El presidente Ford reafirmó
el permanente interés de los Estados Unidos y su sostén a la independencia, la
integridad y la posición no alineada de Yugoslavia".
Siendo los
croatas y los demás pueblos no servios en la lucha por su libertad y la
independencia nacional contra la existencia de Yugoslavia, es decir proceden de
acuerdo con el principio de la autodeterminación de los pueblos contra la
integridad de aquel Estado, el gobierno americano enfrenta los anhelos de
dichos pueblos y lesiona al derecho de su autodeterminación. A dónde nos puede
llevar la política de esta clase lo ha probado con creces el caso de la
política británica con respecto a los croatas defendiendo la "integridad
de Yugoslavia" en la Segunda guerra mundial, preparando la masacre de
varios centenares de miles de los croatas, entregados en 1945 por las tropas
británicas a Yugoslavia.
Ford sostuvo
intensas conversaciones con Tito y sus colaboradores. El presidente americano
discutió, especialmente con Bijedić, sobre la común lucha contra la
emigración. Sobre este particular informó el 5 de agosto de 1975 el diario de
Zagreb "Vjesnik" en su primera página: "Ford y Bijedić se
pusieron de acuerdo también de que sus dos gobiernos deben emprender todo lo
necesario para obstaculizar e imposibilitar cualquier actividad a la emigración
extremista, porque la misma está dirigida tanto contra los intereses
yugoslavos, como aquellos americanos en su afán de desarrollar buenas y
normales relaciones entre los dos países".
Incalificable y,
precisamente, mala es esta política, que se ve obligada llevar al máximo grado,
la lucha contra la emigración, en la cooperación entre dos Estados.
Indirectamente así se reconoce que las condiciones existentes en el interior de
Yugoslavia, obligan a un gran número de los hombres para emprender camino hacia
la emigración política. Demasiado bajo cayó la concepción americana de la
libertad, si su presidente Ford se siente obligado llevar la lucha contra la
gente que tuvo que abandonar a su suelo natal por la tiranía y el terror allí imperantes. Y Ford lo hace en cooperación con
la dictadura prosoviética militar-policial en Belgrado. No hace falta decir que
esta "empresa" yugoslavo-norteamericana está dirigida en primer
término contra los croatas.
Consideramos, al
finalizar, formular como correcto este interrogante: ¿No estaría toda esta
reciente y enorme ayuda económica y militar americana ideada como un real
refuerzo de las posiciones y la expansión soviética en Yugoslavia? Lo decimos
teniendo presente de que dicha ayuda termina en manos de los hombres que
íntimamente están colaborando con la Unión Soviética.
Tihomil Radja
Croacia se
extiende entre el Danubio y el Adriático y entre los ríos Sutla y Drina,
ocupando una superficie total superior a 110.000 km2 y habitada por,
aproximadamente, 8,5 a 9 millones de almas. (Cabe suponer que del territorio de
Croacia proceden unos 700.000 emigrados económicos y otros que no figuran en
los censos oficiales, por lo que es necesario calcular la población total en
forma estimativa). Aproximadamente las tres cuartas partes de la población son
de nacionalidad croata, mientras el resto lo constituyen diversas minorías
nacionales, siendo la más numerosa los servios ortodoxos. Confesionalmente la
población de Croacia se divide principalmente en católicos (cerca del 70%) y
musulmanes (alrededor de 25%. Estos últimos viven mayormente en Bosnia y
Herzegovina donde constituyen la mayoría relativa y junto con los católicos la
mayoría absoluta, es decir más del 60% de la población total de Bosnia y
Herzegovina.
En el sentido
geopolítico el territorio croata se halla incorporado hoy en las
"repúblicas socialistas de Croacia y de Bosnia-Herzegovina", y en
pequeña parte en Voivodina y Montenegro, dentro del marco de la República
Socialista Federativa de Yugoslavia. Los sucesos políticos, después de 1966,
cuando con la acción conjunta de los comunistas croatas, eslovenos y macedonios
fue destituido el jefe de Ia policía política yugoslava, Alejandro
Ranković, luego especialmente los sucesos ocurridos en 1.971, cuando José
Broz Tito dio un golpe de estado contra la conducción comunista croata y
destruyó a numerosas instituciones culturales croatas, demostraron, a todas
luces, ante la opinión pública mundial que la idea de un estado independiente
croata es el pensamiento político dominante en todas las provincias de Croacia
y en todas las capas de la población, sobre todo en las generaciones jóvenes,.
La voluntad
política del pueblo croata en pos de la independencia nacional siempre
tropezaba con cierta suspicacia en varios círculos internacionales, por motivos
a menudo económicos, pues se pretende que el mundo contemporáneo se dirige
inexorablemente hacia grandes comunidades económicas y por lo tanto los
pequeños espacios no podrían subsistir en forma independiente. Es cierto que
actualmente se están formando en el mundo diminutas áreas político-económicas,
cuyo futuro resulta problemático, especialmente en el continente africano. Mas
cuando se habla del territorio croata ese reparo no vale, pues Croacia por su
extensión, población y por sus posibilidades económicas se inserta en el grupo
de países como son Cuba, Portugal, Bulgaria, Hungría, la Servia de mañana y
otros. Por lo demás, recientemente, se vienen asociando los espacios económicos
más chicos sin perder su individualidad política y
identidad nacional. Así por ejemplo en el Mercado centro-americano que agrupa a
cinco repúblicas centroamericanas. En el mundo actual, que justificadamente
tiende a mejoras económicas, es importante conseguir al mismo tiempo el
bienestar material y conservar las entidades tal como fueron formadas a lo
largo de la historia. Pues ambas cosas constituyen el bienestar, tanto para
sendos pueblos como para la humanidad entera.
El Estado y la distribución del ingreso
Con razón o sin
ella en el mundo actual los sistemas políticos se valoran en primer lugar según
el grado que alcanzó su bienestar nacional e individual, lo que se mide de
acuerdo al ingreso disponible, personal y general. Según distintas estimaciones
oficiales y otras, a mediados de los años setenta, el ingreso promedio por habitante
en Croacia llegó aproximadamente a 1.000 dólares por año, con la aclaración de
que en las provincias de Bosnia y Herzegovina ese ingreso fue dos veces menor
que en la Croacia propiamente dicha. En la escala internacional ese nivel de
ingreso coloca a la Croacia actual en la categoría de los países medianamente
desarrollados como son Grecia, México, España, Argentina, etc., y muy por
debajo de sus vecinos occidentales como Italia (dos veces y medio menos) y
Austria (tres veces menos) y Alemania (cuatro veces y medio menos).
Sin embargo,
buena parte de ese ingreso, cerca del 20%, o sea 200 dólares por habitante,
proviene directamente de la ayuda que los emigrados remesan a sus familiares,
lo que es esencial para la distribución, ya que el Estado de los restantes 800
dólares de ingreso, según distintas estimaciones, retiene 600 dólares en
concepto de impuestos, gravámenes, tasas, etc. Sin esta ayuda masiva de los
obreros emigrados la renta disponible anual, por habitante, llegaría apenas a
200 dólares. Esta es la razón principal porque en los años sesenta se produjo
la fuerte corriente emigratoria, estimada en 700.000 personas. Si se
distribuyera con mayor equidad esa renta entre el Estado y la población, por
ejemplo según la clave 400 y 400 y no 600 y 200 dólares, seguramente la masa de
los emigrados serían varias veces menor.
La relación del
Estado con empresas es igual a la que acabamos de describir. En las empresas
industriales croatas el ingreso total por cada ocupado importa 6.000 dólares
por año y el Estado retiene en forma directa o indirecta, a través de los
impuestos al consumo y amortización, por 10 menos el 50%. Por ello el
permanente conflicto entre las estructuras económicas y estatales y no sólo en
el terreno de la distribución de la renta sino también en la esfera de la
política económica y de desarrollo, va que las estructuras estatales conciben
la política económica y el desarrollo, exclusivamente desde el punto de vista
de los intereses de los fondos y presupuesto estatales para cubrir los excesivos
gastos de los más importantes resortes del poder, a saber: la policía, el
ejército, los ex combatientes, la diplomacia, el partido comunista, etc.
En estas
condiciones de una rigurosa centralización de las más importantes decisiones
económicas en Yugoslavia, el problema nacional croata, junto con el macedonio,
albanés y otros, surge al primer piano de la política general y esporádicamente
sacude los cimientos de la estructura estatal yugoslava. Cuando durante
"la primavera croata" de 1971 el excelente economista croata Šime
Djodan mostraba fehacientemente que mediante radicales reformas económicas el
ingreso por habitante podía duplicarse en muy breve plazo, fue expulsado del
Partido comunista y luego condenado a 6 años de cárcel, donde todavía se halla.
El problema de la
creación y distribución del ingreso es el problema básico de toda estructura
estatal. La estructura estatal yugoslava está lejos de haber solucionado este
problema durante tres decenios de su existir. Hoy eso constituye una de las razones
principales por las cuales en Croacia surge un vigoroso movimiento de la
"mayoría silenciosa", que aspira a nuevas estructuras estatales,
donde los! problemas clave de la creación y
distribución del ingreso serían resueltos mucho mejor. El mayor estímulo a ese
movimiento, hasta ahora conceptual, lo dan los obre-ros emigrados a los países
de Europa occidental, que vieron y aprendieron muchas cosas y pueden imaginar
un sistema de la economía nacional sin grandilocuencia ni ideologías, un
sistema práctico y eficaz. En la terminología marxista se diria que las fuerzas
sociales han crecido tanto que están quebrando las relaciones sociales
existentes y con ello al Estado yugoslavo como superestructura de esas
relaciones.
El Estado y la creación del ingreso
Debido a la
distribución no económica del ingreso se dificulta sustancialmente su creación.
Las inversiones industriales, a menudo erradas, motivaron que el promedio de
las plantas industriales en Croacia opera con el 60% de su capacidad. Además
del 15 al 20% del personal está permanentemente ausente, con licencia de
enfermedad, etc. La relación de los ocupados en la actividad económicas
directas, frente a las no económicas es 60:40, lo que surte efectos
desfavorables para la creación del ingreso en una tecnología determinada. En
otros términos, dada esta relación, más de 300.000 ocupados sobran en el
proceso de producción. El ambiente social, en general, es no productivo desde
la escuela primaria. A cada 10.000 habitantes corresponde más de 100 ciudadanos
con los estudios universitarios y por otra parte todavía hay cerca del 15% de
analfabetos adultos. En guisa de comparación esa relación en Alemania e
Inglaterra es de cerca de 50 universitarios por cada 10.000 habitantes.
Mientras tanto en Croacia hay gran falta de cuadros medios, de capataces,
oficiales, sobrestantes, etc.
Todo eso produjo
la gran desocupación estructural y causó que junto con 700 mil obreros
emigrados hay actualmente en el territorio croata más
de 300 mil desocupados registrados. En esta cifra no están incluidos los
desocupados en el campo, donde 3,7 millones de campesinos vegetan en una
economía cerrada de autoconsumo sin el vínculo orgánico con el resto de la
economía y sin ningún seguro social ni de salud. De este medio se recluta el número
más alto de los obreros emigrados y este ambiente ofrece la mayor resistencia a
las actuales estructuras estatales. Por esa causa, de las 6 millones de
hectáreas de superficie cultivable en Croacia, más de 20% no se cultiva y el
otoño pasado más de 800.000 hectáreas cultivadas fueron
inundadas, causando daño por unos 300 millones de dólares. Los especialistas de
la ONU ya en 19ó7 habían elaborado el plan de regulación de la confluencia del
río Sava, causa principal de las inundaciones periódicas, pero el Estado no
movió un solo dedo para realizar por lo menos una parte. De ahí que la
importación de alimentos es una hipoteca para el intercambio con el exterior,
constituyendo más de la cuarta parte de las importaciones totales, mientras que
Croacia debería ser gran exportador de los productos alimenticios. Este ejemplo
ilustra claramente la política de la estructura estatal en las provincias
croatas, que deliberadamente excluye del curso económico normal a más del 40%
de la población y esta política, por supuesto, no favorece la creación del
mayor ingreso para todas las capas sociales.
El área más
drástica de la errada política económica de desarrollo en Croacia es la gran
desproporción entre las capacidades industriales instaladas e inversiones en la
energía y el transporte. En energía y transporte, en los últimos años, se
invertía alrededor de 100 millones de dólares por año, siendo necesario
invertir 400 millones de dólares. Por falta de la energía eléctrica muchas
fábricas, sobre todo las de aluminio, durante semanas y meses operan con poco
porcentaje de su capacidad. El consumo de la energía eléctrica es de cinco y
diez veces inferior al consumo en los países desarrollados y con 1600 kwh por
habitante por año es inferior incluso al consumo en Grecia y Portugal.
En cuanto al
transporte basta subrayar que en Croacia entera hay alrededor de 200 km. de vía
férrea de trocha ancha y la longitud de las vías férreas electrificadas es
menor todavía. En Bosnia y Herzegovina más del 40% de la vía férrea corresponde
a la trocha angosta, tendida en la época de la monarquía de los Habsburgo. La
red caminera. no es nada mejor, ya que los dos tercios
de carreteras no están asfaltados y las autopistas comprenden apenas 50 km. Tal
estado de cosas motivó que los italianos en su programa "La strada del
Est", que conecta Italia con Estambul y Moscú, desviaran el territorio de
Croacia en beneficio de Austria y Hungría, si bien la via natural lleva a
través de Croacia. La situación es parecida a los de los gasoductos orientales
que desde la Unión Soviética van hacia Italia, a través de Bohemia, Eslovaquia
y Austria.
Todos estos y
otros errores en la política del desarrollo económico siguen cometiéndose
todavía y ya están hipotecando el futuro. Lo testimonia también el documento,
recién publicado, titulado "La base de la política conjunta de desarrollo
a largo plazo de Yugoslavia hasta 1985", aceptada ya por el gobierno
federal y por el Consejo Económico de Yugoslavia. Según la estimación de
distintos especialistas, este plan se asemeja a los demás planes similares del
pasado y como tal peca de una serie de equivocadas orientaciones económicas en
todos los sectores, pues en este documento domina también la idea de la
autarquía económica yugoslava, del centralismo y el nacionalismo yugoslavo.
Según dicho
documento la industria sigue siendo el motor de todo el desarrollo económico,
en perjuicio de los demás sectores, sobre todo de la agricultura y del turismo,
de interés vital para Croacia. Pero esa industria dependerá en gran medida no
sólo de la tecnología extranjera, del capital y know-how forasteros sino
también de las, materias primas importadas, de modo que sus productos, como
hasta ahora no pueden competir en los mercados mundiales ni incluso en el
mercado de Comecon, que ya empieza a importar la tecnología, el capital y el
know-how occidentales. Sería más conveniente consolidar con ese dinero a las
industrias existentes. Luego esta concepción industrial tampoco toma en cuenta
el consumo interno, lo que es posible únicamente cuando el desarrollo se
concibe en el marco de una mentalidad nacionalista-autárquica. De nuevo se
delinea una relación sectaria hacia la agricultura campesina y se declara que
el campesino "está desinteresado por la producción agropecuaria". Parecida
relación sectaria se evidencia también en dicha "Base" para con el
artesanato y el turismo, mientras que no propone ninguna solución práctica para
contener la desocupación.
Más aún, esa
"Base" fue concebida y elaborada en forma centralista, desde arriba,
en colaboración con varias decenas de economistas del régimen, bien pagados,
que nunca trabajaron en una producción concreta y sin tomar en consideración
las implicaciones regionales de ese plan, lo que podría causar nuevos
conflictos entre las estructuras estatales y la economía por un lado y la
población de las provincias croatas por el otro. Concebido así el nuevo plan no
será la fuente de nuevas fuentes de trabajo y de nuevos ingresos.
En lugar de
semejante plan Croacia necesita un programa serio del desarrollo futuro, basado
en la producción de alimentos, energía y en la orientación adriática de la
economía croata, con la mayor posible apertura hacia el mercado mundial.
El Estado y el capital extranjero
Hasta hoy, en
Yugoslavia, la relación para con el capital extranjero fue y sigue siendo
burocrática, es decir, el capital extranjero fue importado casi exclusivamente
por la administración estatal para sus necesidades administrativas y militares.
Así. de la fuente de la ayuda exterior norteamericana
(Foreign Aid) se importó hasta 1973 más de dos millones de dólares en concepto
de la ayuda económica y alrededor de 750 millones de dólares en concepto de la
ayuda militar. Este ingente capital nunca fluía por los canales económicos
normales sino por los canales burocráticos. Recientemente los créditos de
Alemania Occidental por el monto de 700 millones de marcos, fluyó por los
mismos canales y según ciertos observadores esa suma fue en seguida
desembolsada a los países árabes que estaban en guerra con Israel en octubre de
1973. Supuestamente Tito se comprometió a prestar esta ayuda cuando estalló la
guerra de octubre. Sea como sea el único capital de importación, ligado a
proyectos económicos concretes, es el capital del Banco Internacional de
Reconstrucción y Desarrollo de Washington (BIRD). Otro capital importado es más
o menos a corto plazo y sirve para tapar los agujeros en las operaciones
corrientes deficitarias. Durante años ese capital se convirtió en enorme
endeudamiento exterior que algunos estiman en 5 a 6 mil millones de dólares.
Respecto a las
inversiones directas del capital extranjero, en las empresas económicas, los
resultados hasta hoy son bien modestos. Has-ta principio del 1974 este capital
se estima en 35 millones de dólares en 35 empresas y eso exclusivamente de las
fuentes occidentales. En cuanto a las inversiones directas soviéticas en
Croacia el gobierno de Belgrado previó una veintena ya en 1972, pero hasta hoy
no se llegó a concretar dichos planes. Por lo demás el socio soviético no
invierte su capital en dinero sino en mercadería e instalaciones, lo que no
conviene a la economía croata, orientada hacia la tecnología y usos
industriales y comerciales occidentales. Así por ejemplo, las planchas
soviéticas de acero no se ajustaban a las necesidades del astillero de Split.
La Yugoslavia
Federalista, o sea el poder central, nunca propició las inversiones extranjeras
directas, pero se arrogó el derecho exclusivo de dictar normas para esas
inversiones. Hasta hoy Belgrado no publicó ni un solo folleto para informar al
empresario occidental acerca de las condiciones de la inversión conjunta. Con
frecuencia los círculos gubernamentales hacen referencia a la Constitución y a
ciertas leyes fundamentales, lo que no basta para análisis y decisiones
concretas de sus socios industriales. El resultado es que la actual estructura
estatal en Ias provincias croatas exporta masivamente a los especialistas y la
mano de obra, y lo normal sería importar el capital. En el mundo actual se
alzan cada día, más voces serias para revertir el rumbo actual de migraciones,
que lleva a la gente hacia el capital, hay que llevar el capital allí donde
viven los hombres, a sus poblaciones y ciudades que hoy en muchas comarcas de
Croacia están extinguiéndose lentamente.
En Croacia hay más
de 50 empresas industriales cuyo movimiento anual llega a 50 millones de
dólares y algunas superan los 500 millones de dólares por año. Pero al mismo
tiempo hay centenares de empresas que arrojan pérdidas no sólo a causa de la
política económica general sino más bien debido a la falta de la tecnología y
dirección. La mayor parte de esas empresas necesitan el capital extranjero y el
know-how en base a los acuerdos directos de las partes contratantes y en
beneficio recíproco. Tanto más por cuanto el potencial crediticio de los bancos
croa-tas alcanza el nivel de 6.000 millones de dólares y ese potencial se vería
incrementado si esos bancos pudieran disponer libremente con las divisas
extranjeras de ese modo los ahorros de los obreros emigrados, depositados hoy
casi todos en los bancos alemanes y que alcanzan, según algunas estimaciones,
una suma superior a 2.000 millones de dólares.
La actual
estructura estatal en Croacia no está dispuesta a tomar medidas que
posibilitarían la apertura de la economía croata hacia el mundo. Ese Estado
descuida el bienestar económico del pueblo, le importa únicamente conservar su
monopolio político a través de la autarquía económica y del reaccionario
nacionalismo yugoslavo. Ese Estado hace apertura hacia los países no alineados,
mas no por razones de una auténtica cooperación económica, sino exclusivamente
por motivos de propaganda y de prestigio y la megalomanía personal del caudillo
de Yugoslavia, José Broz Tito, quien en la conferencia de los países no
alineados, celebrada en Lasaka hace algunos años, gastó muchos millones de
dólares para que su busto sobresaliera en la entrada del palacio junto con los
de los ya muertos líderes Nasser y Nehru.
Semejante
política es contraria a los más elementales intereses del pueblo croata que
cada día aspira a vivir en un Estado capaz de ofrecerle un sistema económico y
una política contestes con los tiempos modernos y de promover el bienestar
general para todas las capas sociales.
El Estado frente a los obreros y campesinos
Hablamos aquí de
los obreros y campesinos como factores económicos. Con su grupo familiar, esos
estratos sociales, conforman más de 80% de la población total en Croacia. Ese
predominio numérico no quiere decir que los demás clases sociales no revistan
importancia, sobre todo los especialistas en todo los
sectores de la vida nacional. Pero, demuestra la experiencia que
precisamente a los obreros y campesinos ese Estado los trata
mal. Y esos estamentos son la base de toda economía, o sea cuanto
más ricos son ellos tanto más rica es la comunidad nacional.
En el Partido
comunista los obreros siempre fueron minoría, así en 1972 en las organizaciones
partidarias en Croacia había alrededor del 30% de obreros, el 5% campesinos y
el 15% de estudiantes, constituyen-do la mayoría los funcionarios estatales,
los comunistas profesionales y el personal militar y policial. Por
consiguiente, la clase más numerosa —los obreros y los campesinos— representan
la minoría en un partido totalitario que gobierna en nombre de "los
obreros y campesinos". De hecho la clase gobernante en ese partido son los
oportunistas políticos, los integrantes de la clase dirigente y un puñado de
los futurólogos marxistas que se creen profetas del futuro, en cuyo nombre
están teorizando sobre la actualidad.
La postergación
de los obreros croatas se refleja perfectamente en el papel de los así llamados
sindicatos en Croacia. Desde el punto de vista estadístico las cosas andan muy
bien: alrededor de un millón y medio de obreros y empleados están afiliados a
distintos sindicatos. Sin embargo, el papel de esos "sindicatos" en
la lucha por los derechos fundamentales es igual a cero. Ante todo los obreros
no pueden declararse en huelga. En el reciente congreso de los sindicatos
yugoslavos (Belgrado, a fines de diciembre de 1974) en presencia de 1400
delegados locales y varios centenares extranjeros, provenientes de 136 países,
se recalcó que los sindicatos deben vigilar "para que no se produzcan
conflictos" y si se producen, el pleito entonces debe ser elevado a "los
órganos judiciales de la autogestión". Poco antes, a principios de
diciembre, se expresó en términos similares en Zagreb Milutin Baltić,
presidente de los sindicatos de Croacia.
Con estas
premisas se despoja a los sindicatos de su arma básica, es decir, la huelga.
Todo lo que los obreros en el mundo en su lucha histórica conquistaron para
mejorar las condiciones de trabajo, lo consiguieron en buena medida recurriendo
a las huelgas, o amenazando con ellas. La huelga en las manos obreras es una
especie de bomba atómica, que no hay que emplear pero sí poseer. Hablar de los
derechos sindicales y quitarles el derecho a la huelga es sencillamente
castrarlos. Por otra parte, la resistencia pasiva de los obreros compensa el
derecho a la huelga, ya que produce un fuerte ausentismo. Se calcula que
anualmente no se presenta a su trabajo más del 15% de los ocupados, lo que
arroja una pérdida superior a 70 millones de días laborales en la economía
croata.
Esos
"sindicatos obreros" no tienen derecho alguno para decidir en los
problemas de sueldos y jornales, sino que deben dedicarse a promover el
deporte, los comedores obreros, los jardines infantiles. etc. El principal
dirigente sindical Mika Spiljak declaró, a fines de 1974, en una entrevista con
los periodistas que "únicamente los mayores ingresos de la empresa pueden
ofrecer mayores salarios obreros". lo que en
realidad es un argumento capitalista, no de hoy sino del siglo pasado. Pues la
actual distribución del ingreso en las empresas resulta muy desfavorable tanto
para los obreros como para las empresas y muy favorable para el estado. Así por
ejemplo del promedio producido por las empresas estatales en 1973 en Croacia
correspondía el 50 al costo de producción, el 30% lo retenía el Estado en
concepto de gravámenes, bancos e impuestos, el 18% correspondía a los salarios
obreros y el resto del se asignaba a la empresa. Tan baja participación de los
sueldos en la producción no corresponde a las reales posibilidades de la
economía croata. La mano de obra croata resulta demasiado barata y por eso se
exporta en centenares de miles a los países de Europa occidental, donde se la
paga cinco veces más.
Hoy día en el
mundo libre hay cerca de 300 millones de obreros afiliados a los sindicatos
libres y esta cifra incluye un millón y medio de obreros procedente de Croacia.
En todos los países libres los sindicatos obreros se convierten en un decisivo
factor político, mientras que en Croacia los obreros "sindicalizados"
deben comportarse corno siervos del Partido comunista. Pero muchos obreros croatas
emigrados se afilian a los sindicatos de los países libres y adquieren valiosas
experiencias que, día a día, transmiten a sus colegas en Croacia. Esta es la
levadura de la que surgirán los futuros sindicatos obreros croatas.
En el periodo de
posguerra (1948-1971) cerca de 2 millones y medio de pobladores, rurales
abandonaron el campo y se trasladaron a las zonas urbanas. Varios centenares de
campesinos emigraron en el último decenio a los países occidentales, en busca
de trabajo. No obstante ello el número de la población rural asciende a más de
3,7 millones o más del 40% de la población total de las provincias croatas. La
participación de esa población en la renta nacional se estima en el 12 hasta el
15% de la renta nacional total en Croacia. Esos campesinos viven en parcelas de
3 a 5 hectáreas, y en el mejor de los casos hasta 10 hectáreas lo máximo
previsto por la ley. Se trata del máximo para "bueyes" y no para
tractores. Sin embargo, la estructura estatal en Croacia está favoreciendo laš
fincas agrícolas estatales que disponen de la mecanización necesaria y la
utilizan para esclavizar y explotar a los campesinos individuales.
Por otra parte,
esas fincas agrícolas estatales producen mayormente trigo y maíz, es decir
artículos que necesitan mucha mecanización y poca mano de obra y postergan la
producción de carne, leche, fruta, legumbres, hortalizas, etc. Por eso ocurre
que esas fincas estatales sub-arriendan sus parcelas a los campesinos
individuales al precio de 40 dólares por hectárea, que es muy poco y prueba que
el Estado opera en forma antieconómica. Además, los campesinos venden sus
campos a las granjas estatales y luego lo subarriendan, ya que en ese caso no
pagan impuestos. Pero e] impuesto aparece luego tan pronto el campesino,
individualmente, lleve sus productos, al mercado. La consecuencia es que los
campesinos croatas se están encerrando en los marcos de la agricultura de
autoconsumo y envían su mejor mano de obra al extranjero para mejorar sus
ingresos o van trabajar a la ciudad vecina para obtener el seguro social y de
salud para su familia.
Semejante ejemplo
de la política agrícola cuesta encontrarlo en la historia de la humanidad,
salvo tal vez en los latifundios romanos, los koljoses stalinianos y en las
plantaciones sudamericanas de la época de la explotación más cruel. En estas
condiciones la población rural envejece, los jóvenes se van en busca de trabajo
al exterior. Ocurre a menudo en las aldeas croatas que no hay juventud para dar
sepultura a sus muertos.
Esta situación
reviste mayor gravedad en las circunstancias croatas donde la tierra fue
siempre la fuente principal de la riqueza y del bienestar nacional,
especialmente en las condiciones actuales cuando se están revalorizando los
precios de los productos alimenticios. Eso ocurre en Croacia apenas unos
cincuenta años después que el líder del movimiento campesino croata, Esteban Radić,
hizo del campesinado un factor político de primer orden, no sólo en Croacia,
sino en toda Europa oriental. Hoy se habla mucho en el mundo de las riquezas
petroleras y mañana se hablará todavía más de las riquezas agrícolas, pues
habrá que alimentar a centenares de millones de nuevos habitantes de nuestro
planeta. En esta tarea de la solidaridad universal los campesinos croatas
deberían desempeñar su papel, mas no en el marco de la formación artificial
comunista de Yugoslavia, sino en condiciones de libertad y de una pacífica y
humanista república de Croacia, según lo enseñaba Esteban Radić, quien en
el tercer decenio de este siglo logró la mayoría electoral en todas las
provincias croatas.
El Estado y el sistema económico
El actual sistema
económico de Croacia en el marco de Yugoslavia ni es económicamente eficiente
ni socialmente justo, ni cuaja con la herencia y las tradiciones culturales del
pueblo croata. El actual sistema económico es de hecho un capitalismo estatal
totalitario, con la máxima concentración de los recursos financieros en la
misma cúspide del Estado centralista. La concentración de los recursos
financieros en el Banco Nacional de Yugoslavia es tan grande que puede con un
plumazo cambiar y alterar las condiciones operativas de toda la economía, pues
ese banco, además de las funciones clásicas de emitir dinero y hacer
inversiones, está concentrado en sus manos todas las funciones económicas de
crédito y de dinero.
El Banco Nacional
funciona en el marco de Consejo Ejecutivo Federal (Gobierno central), cuyo
integrante es el gobernador de dicho banco. Formalmente el Consejo es
responsable ante la Asamblea, pero a la vez ante la Presidencia de Yugoslavia
que controla la labor del Consejo a través de las comisiones que en realidad
son "los comisarios políticos" de los ministerios clásicos y de las
secretarías del Estado. La Presidencia de Yugoslavia coincide en su composición
con la Presidencia de la Alianza Comunista, mientras que José Broz Tito es al
mismo tiempo presidente triple de la Presidencia, de la República y de la
Alianza Comunista. Desaparecido José Broz en la cumbre, seguramente se
producirán cambios personales en todo el sistema y también la desintegración de
Yugoslavia como comunidad estatal.
Pero lo que
importa destacar ahora es que ese sistema económico-político se cubre hoy con
el manto de la llamada autogestión. Históricamente esa idea bajo la influencia de
Proudhon y Bakunin surge por primera vez en el pensador político ruso A. I.
Herzen (1812-1870). El mismo Marx y especialmente Engels atacan en su tiempo
con violencia a Herzen y sus ideas sobre la autogestión, igual que Lenin en el
congreso del partido ruso en Estocolmo en 1916. Empero, eso nada obsta para que
los capitalistas estatistas yugoslavos en su propaganda a favor de la
autogestión invoquen precisamente a Marx y a Lenin.
Por otra parte la
práctica de la autogestión yugoslava prueba que la autogestión existe en el
nivel de la empresa en forma física y no como una función
económico-administrativa. Lo ilustra mejor el dato que nos dice que el promedio
de las empresas paga a los bancos más de 50% de las ganancias que les quedan
después de haber abonado todos los impuestos y gravámenes. En ese estado de
cosas nada cuesta imaginar cuántos conflictos potenciales surgen en la línea
empresa-estado-bancos por un lado y por otro en relación empresa-obreros. Por
esas razones la auto-gestión en Croacia se refugia en las empresas menores, se
convierte en el refugio de los pequeños y débiles, en el refugio de la
democracia, de los obreros y campesinos, de los estudiantes, e intelectuales en
el marco de una sociedad, dominada por el salvaje neocapitalismo totalitario
donde reina exclusivamente la ley del más fuerte y la estructura gobernante.
La autogestión en
su esencia es una concepción democrática. hoy visión y
mañana acaso realidad de toda la humanidad. No se puede realizar en los marcos
de cualquier capitalismo y menos,que menas en las
condiciones del capitalismo estatal comunista-stalinista. La autogestión. siendo en su esencia democrática, representa también las
regias democráticas de juego en todos los niveles y sectores, de la vida
social.
En los medios croatas
a menudo se plantea la cuestión sobre el sistema en que se desarrollará la
economía en Croacia en un futuro próximo. Por supuesto es un problema muy
importante, pero así formulado significa poner el carro delante del buey. El
problema crucial consiste en cómo incrementar el bienestar nacional en general
y luego acomodar a esos fines todo el sistema. Ese sistema debe satisfacer no
sólo los criterios de la eficacia económica sino aún más la exigencia de la
justicia social y las tradiciones de la cultura económica croata. Además ese
sistema no debe ser cerrado, sino abierto, en la máxima medida posible, hacia
nuestros vecinos, tanto de la Europa oriental como occidental. El futuro
sistema económico croata debería ser una derivación del futuro Estado croata,
pero no de un Estado del siglo pasado, sino de un moderno Estado croata que
transferirá ciertos atributos de la soberanía clásica a las comunidades
estrechas o amplias regionales y mundiales y del mismo modo determinadas
funciones económicas de la soberanía.
Al comienzo
dijimos que Croacia, según sus criterios básicos, puede compararse con muchos
países similares. Al final cabe agregar que, incluso hoy, ningún país
escandinavo supera a Croacia por el número de habitantes ni por su potencial
económico y todo el mundo sabe que todavía en el siglo pasado los países
escandinavos vivían bajo un gobierno común y que recién a principios de nuestro
siglo se "escandinavizaron". ¿Quién podría afirmar hoy que la
"escandinavización" en los países nórdicos fue perjudicial para cada
país componente y para esa comunidad como conjunto? Por lo tanto ni la futura
"escandinavización" de la actual Yugoslavia no será perjudicial para
ningún pueblo que hoy componen esa artificial
comunidad estatal y todavía menos será nociva para Europa y para el mundo. En
cambio, la actual moderna "balcanización" del sureste europeo
constituye una desgracia permanente para Europa y el mundo y un gran infortunio
histórico para todos les pueblos que habitan en esa área. La restitución de un
moderno Estado croata con todas las provincias croatas de ese espacio es una
necesidad progresista, política y económica de nuestro siglo. — (Trad. de bk).
Guillermo
Martínez Márquez sobre la "distensión soviético-norteamericana" en
"La Prensa", Buenos Aires, 13 de noviembre de 197.5, escribe:
"Peligrosa
tensión amenaza eclipsar las endebles esperanzas de limitación armamentista,
como paso previo a la etapa de relaciones realmente cordiales entre las
superpotencias contemporáneas. Washington y Moscú han coincidido en dar a
publicidad sus protestas...
"«Nuestro
partido no reconoce la conciliación ideológica», afirmó Arvid Pelshe, veterano
del «Politburo» soviético.
"«Brezhnev
no debe venir a los Estados Unidos mientras no se concluya el tratado de
limitación de armas estratégicas», replicó Kissinger al conocer el fracaso de
la sesión 132 de los delegados de ambos países en Ginebra.
"Al mismo
tiempo, el secretario de Estado acusó a Rusia y a Cuba del envío de armas y
«técnicos militares a Angola» y confirmó la visita del presidente Ford a Pekin.
Horas antes la comisión de asignaciones del Senado aprobaba un presupuesto de
90.700 millones de dólares para la defensa norteamericana, y poco después el
Kremlin ofrecía nueva muestra de su acostumbrada simulación, al reducir el
desfile militar en la plaza Roja en el aniversario de su revolución.
"Sobre el
dramático escenario de esta actualidad internacional, los diarios reproducen
una fotografía histórica, en la que aparece —altivo y severo— el ex secretario
de defensa, James R. Schlesinger, al pasar revista a un batallón del ejército,
en su despedida del Pentágono, como un símbolo de la victoria de su tesis
después de su derrota burocrática y seguro de que los que en futuro repasen los
acontecimientos de estos días tendrán que reconocer que fue él quien tuvo
razón. ¡Toda la razón!
"Ahora los
analistas comienzan a subrayar las contradicciones visibles en el panorama. Por
un lado, las palabras todavía amables cuando se refieren a las relaciones
comerciales; en el otro los movimientos amenazadores. Y en el medio —frágil,
oscilante, insegura— la paz de nuestros días.
"La
posposición sin fecha futura, del viaje de Brezhnev a Washington, contrasta con
el anunciado vuelo de Ford a Pekín. Son muchos los que ven en estas dos decisiones
cierto endurecimiento de la posición norteamericana. ¡Un reto diplomático a
Moscú!
"Los que
anticiparon la imposibilidad de un entendimiento cabal entre las instituciones
libres y los regímenes totalitarios se sienten cada fecha más seguros de la realidad
de su aseto...
"Desde el
ángulo histórico, todos pueden recordar que los totalitarios siempre se han
aprovechado del calendario electoral democrático, para renovar su ofrecimientos
de paz y acrecentar sus aprestos bélicos...
"Pero cuando
es la seguridad de la patria la que se vislumbra en peligro, entonces, los
hombres libres no vacilan más. Bien decía Montesquieu que la opinión
democrática tarda en formarse, pero que, una vez formada, se presenta más
fuerte que en las demás sociedades. Tal es la situación de los Estados Unidos.
¡El bicentenario de su independencia puede ser fecha doblemente
histórica!"
Un cuento sobre
"historia" fantástica del arte
Lucas Ev.
Fertilio
En aquel tiempo
todas las cosas alegremente crecían, se embellecían y vigorosamente buscaban la
plenitud de su ser, la perfección de su existencia. Mas el barro, solo el
barro, en nada cambiaba. Quedaba siempre el mismo, siempre triste, mudo,
inmutable. Todos Io odiaban, lo despreciaban, le decían
las peores cosas. Hasta era la vergüenza de la vida, inútil a la naturaleza y a
la sociedad humana. Los pájaros lo odiaban porque en su inhóspita y viscosa
masa no podían poner sus nidos. Y las flores estaban muy enojadas porque de él
no podían crecer, florecer y lucir su belleza. Pero más que nadie lo odiaban
los hombres, que de él ningún provecho tenían. Y enojados lo insultaban
diciéndole que era barro, peor que barro, que era fango común y corriente, un
escándalo en este maravilloso mundo tan sabiamente comercializado y explotado
por el genio humano.
El pobre barro,
no es necesario ni decirlo, sufría mucho, muchísimo y no sabía como defenderse
y consolarse. La tristeza y la desesperación invadía su alma, tímida y
deprimida. Había casi perdido toda esperanza en una mejor vida.
Pero aconteció
que en aquellos días por allí pasó un nómade, un ser humano con alma de Dios.
Iba por el mundo buscando amor y amistad pero en ninguna parte las encontraba.
Y cuando vio el dolor del barro su sensible y valeroso corazón se estremeció y
su alegría fue grandísima. Por fin había encontrado lo que tanto buscaba: ¡A un
amigo desconsolado, un alma triste, a alguien a quien podía amar y consolar! Y
todo esto candorosamente, se lo dijo al barro. Mas este se confundió mucho
porque nunca antes había oído una voz tan amable, tan cariñosa y de preguntó al
nómade, quién era él y de dónde venía.
El nómade le
susurró cariñosamente al oído y le dijo que iba por el mundo buscando a un
amigo. Parece que el barro no lo había comprendido bien y el nómade trató de
aclarar qué había dicho y agregó: ¡Soy artista!
¿Artista? —preguntó sorprendido el barro que nunca había oído aquella
palabra—. ¡Artista! ¿Y qué es esto?
El artista sonrió
bondadosamente, frunció la frente y por fin dijo:
En realidad, ¡el artista es un ser bien raro... y no es tan fácil
explicar qué y quién es un artista... Mas me parece que se podría decir, que es
un ser maravillosamente indispensable en este mundo!
Al barro le
pareció que esta explicación era confusa y contradictoria y se lo dijo al artista:
¿Cómo puede ser que alguien sea al mismo tiempo superfluo e indispensable en
este mundo? ¡Me parece que esto es imposible!
El artista que no
era ni filósofo ni filólogo sino solo artista, es decir alguien que mejor sabe
sentir que pensar, no sabía cómo explicarle al barro lo que él quería saber. Mas pronto se le ocurrió una idea. Arremangó sus mangas,
tomó en sus manos barro y más barro, se puso a amasarlo, moldearlo, trabajarlo
hasta que como por el encanto formó, creó un grupo de maravillosos niños de
barro. Tan bellos, vivarachos, graciosos y alegres eran estos niños de barro
que con su canto y baile, con sus risas y juegos despertaron, iluminaron y
alegraron maravillosamente aquella triste y muda región pantanosa. Una fresca
brisa despejó el cielo y todo vibró en luz, color y alegría. Las altas y
solitarias ramas de los bosques se pusieron, muy sorprendidas, a cuchichear
preguntando, qué cosa, por Dios, pasaba allí en el barro y quiénes eran
aquellos bellísimos niños. Mas las bandadas de pájaros y pajaritos que en ellas
anidaban, volaron todas, curiosas y alegres hacia los niños y se pusieron a
charlar y juguetear con ellos. Era una fiesta deliciosa como nunca se había
visto en aquellas partes.
Pero aconteció
que en aquel momento por allí pasaban tres hombres de muy mal genio, los tres
cargados de bajas inquietudes y superfluas amarguras. Peleaban, hasta se
insultaban, por unos pocos escudos y por unos miserables prestigios. Mas cuando
vieron la fiesta en el barro dejaron de pelear y se pusieron estupefactos a
mirar lo que en el pantano acontecía. Pero no comprendían nada y uno de ellos
exclamó: ¡Increíble! ¡El mudo y triste barro canta, baila y rie! El otro dijo:
Nunca mis ojos vieron tan graciosa belleza, tan pura alegría!...
El tercero dijo: ¡No comprendo! ¿Quién despertó, formó y espiritualizó el tan
feo y pesado fango? ¿Quién le dio vida y belleza?
Ninguno de los
tres hombres lo sabía. Miraban encantados la fiesta de los niños y los pájaros
y no peleaban más.
Pero el barro
tampoco comprendía lo que sucedía, estaba muy confuso y se preguntaba, ¿quién
había transformado su tristeza en alegría, su felicidad en belleza? ¿ De dónde había venido la felicidad?
El artista que
había comprendido las inquietudes y las curiosidades del barro, le susurró
suavemente al oido: ¿No comprendes? ¿No sabes lo que está aconteciendo? ¡No! —le dijo ingenuo el barro—. ¡No comprendo nada!
El artista sonrió
y le dijo con énfasis y alegría: ;Pues alégrate,
alégrate mucho mi querido amigo, mi querido hermano barro: ¡Aconteció un
milagro!
¡Un milagro! —exclamó muy sorprendido el barro—. ¿Un milagro? ¿Y qué es
esto?
Un milagro —le
contestó el artista— es lo que acontece cuando se encuentran el dolor puro y,
el amor caritativo. ¡Y esto aconteció ahora aquí! Tu dolor se encontró con mi
amor y aconteció un milagro: ¡Nació el arte!
(Los pintores
ingenuos croatas)
August
Frajtić
"...un arte
único que empieza en él y termina en él". Estas son palabras de Ernesto B.
Rodríguez en el fascículo 143 de la "Pinacoteca de los Genios". Su
artículo empieza con las palabras de Lao-Tsé: "La ingenuidad es el velo de
la perfección".
Se trata de Henri
Rousseau, francés, de oficio aduanero y a la vez pintor. Un pintor raro, fuera
de las tendencias del fin del siglo 19 y principio de este, despreciado,
ridiculizado, y al fin —como siempre— aceptado. Hoy lo consideran padre de los
ingenuos. En su época único de verdad, pero si este arte ha empezado en él (que
no es muy seguro), no termina con él.
Puede ser que
Rousseau no tuviese alumnos, y sin embargo poco a poco aparecen otros pintores
tanto o menos ingenuos que él.
Nos llevaría
demasiado lejos hablar de los pintores ingenuos, "naifs", como los
llaman, en el mundo entero, ni es nuestra intención de hacerlo. Queremos
dedicarnos a la aparición de este "raro" arte en Croacia. Para eso
necesitamos unos conocimientos geográficos.
Hay una región en
el norte de Croacia que lleva el nombre PODRAVINA, Io que quiere decir
"Valle del Río Drava". Unas llanuras, barrancas, lomas y colinas, de
relativamente buena fertilidad en típicas minifundios, sin riqueza pero con
poca pobreza. El clima es el continental europeo, con cuatro estaciones bien
definidas y el invierno bastante largo y frío, con noches largas y de poco trabajo,
ideal para dormir, pero aburrido para jóvenes que buscan emplear su tiempo en
algo, útil o inútil no importa, siempre que sea "algo".
Por los años 30
de este siglo se forma en Zagreb, la capital de Croacia, un grupo de pintores
jóvenes llamado "Zemija" ("Tierra") que piensa acercarse
con su arte al pueblo común.., ¿Izquierdismo? Puede ser, pero del cándido año
30.
En un pueblo de
Podravina los muchachos matan el tiempo invernal con cualquier cosa, hasta que
a uno de ellos le viene la idea de pintar. — ¿Pintar? ¿Qué es eso?
Bueno, hay que
tomar un pedazo de papel, o una tablita o lo que sea, un lápiz, y dibujar lo
que uno ve delante suyo. Alguien consigue lápices de
colores: la nieve es blanca, el cielo azul, la vaca marrón, el pasto verde,
y... de repente hay algo en el papel. ¿Pintura?
Los muchachos
supieron de alguna manera lo de los pintores de "Zemija", que querían
acercarse al pueblo y fueron a buscarlos a la Capital. Ahí aprendieron de ellos
algo nuevo que de veras se llamaba pintura, y cómo se hace esta pintura y que
se necesita para ello. Aprendieron la técnica.
Todo eso ocurrió
en el afio 30. El próximo año, tres de estos jóvenes exponen ya junto con los
pintores del grupo "Zemlja". —Poco interés—. Luego se separan de
ellos. "Zemlja" desaparece por orden del gobierno de Belgrado.
Los muchachos
siguen trabajando y en el año 1936 —por primera vez— organizan en Zagreb algo
que lleva el nombre de "Primera Exposición de Pintura de los Campesinos
Croatas". El éxito es grande. Sobresale el nombre de Ivan Generalić.
Los muchachos
eran nativos del pueblo Hlebine de Podravina. Este nombre, —HLEBINE— se hará
año tras año más célebre en el campo del arte ingenuo, aI cual hasta ahora no
describimos todavía.
Los pintores
ingenuos, los "naifs", ven la vida y los lugares donde viven, de otra
manera que los pintores profesionales en general. La anatomía del cuerpo humano
no tiene nada que ver con Leonardo da Vinci; la perspectiva y las dimensiones a
veces nos sorprenden en composiciones raras. A pesar de eso, todo es bello,
lleno de colores, de vida, de alegría, de esperanza, de algo que todos
necesitamos, que esperamos, pero que nuestra educación cultural no nos permite
entender y admirar. —¿No permite?— ¡Ya permitirá!
Hay algo raro en estos
pintores. No usan casi nunca tela ni cartón, sino vidrio y sobre del vidrio
pintan sus cosas. Las medidas son 30 x 30 cm. y menos, hasta 200 x 300 cm. y
más. El invierno es largo, que sea grande el vidrio.
Y pensar que un
tal Giulio Clovio, que en su casa natal de Croacia se llamaba Julio Klović,
fue el más célebre miniaturista de todos los tiempos.
Ellos pintan lo
que ven, pero como lo ven y viven ellos, como lo sienten. Expresan sus ideas
distintas de otros. Más que pintar, cuentan. Se comunican con nosotros por
medio de sus impresiones, que fijan sobre el vidrio, y nosotros empezamos a
entenderlos y vivir con ellos. Es la vida de nuestro pueblo, de nuestro
terruño, de nuestra raza. Pero no todo es alegría. La vida suele ser dura. En
las obras de ellos nos encontramos a veces con un realismo crudo, y sin embargo
lleno de poesía extraña y a la vez tan nuestra.
Antes mencionamos
el nombre de Ivan Generalić. El es uno de los tres muchachos del año 30.
Los otros dos ya no están. Hoy considerado uno de los más célebres pintores
ingenuos del mundo, conocido en los cinco continentes, es el líder y maestro de
los pintores ingenuos croatas. No cesa en su trabajo ni un momento, en eso no
lo interrumpió ni la guerra, y en el año 1953 exhibe, por primera vez, fuera de
su patria, en Paris. El gran éxito de él abre a sus discípulos la puerta al
mundo entero. De esos discípulos hoy exhiben ya la cuarta generación. Alrededor
de Generalić y algunos de sus amigos nace espontáneamente lo que se conoce
hoy en el mundo de la pintura ingenua y la pintura en general bajo el nombre de
"Escuela de Hlebine".
Del año 1953
hasta hoy, decenas de pintores ingenuos croatas exhiben en todo el mundo. Las
obras de ellos llenan los museos, galerías y colecciones privadas por doquier.
"El Cristo Crucificado" de Ivan Večenaj y otras obras de
ingenuos croatas encontraron su lugar en el Vaticano. Los nombres de Ivan
Generalić y su hijo Josip, de Ivan Večenaj, Ivan
Lacković-Croata, Mijo Kovačić, Martin Mehkek y muchos más
figuran en catálogos de las exposiciones de todo el mundo. Casi todos son
campesinos, con pocas excepciones, como Lacković cartero ex campesino, o
Kovačević vigilante, también ex campesino.
***
La "Escuela
de Hlebine" no es un edificio con aulas, sino una expresión genuina del sentir
de una hermosa región y —por qué no— de todo el pueblo croata.
Un éxito que se
trató hacerlo pasar bajo nombre ajeno
Vladimir Ciprin
En la galería
"Gradiva", de esta capital (Buenos Aires), hubo desde el 24 de junio
hasta el 28 de julio una exposición de los cuadros de los pintores campesinos
croatas, conocidos por el nombre de "naifs", como los llaman los
franceses, o genuinos, como podría traducirse más adecuadamente al castellano.
Dichos cuadros fueron adquiridos por la misma propietaria de la galería
mencionada, con motivo de su viaje efectuado a Croacia y Servia. En total
fueron expuestos 8 cuadros de los campesinos croatas, pertenecientes a la
"Escuela de Hlebine", y 22 cuadros, supuestamente, de Servia. La
organizadora de la exposición dice en el prospecto preparado a tal fin, que
hubo allí también cuadros de una pequeña comunidad de "origen esloveno y
rumano". En realidad se trata de algunos pintores-campesinos de las aldeas
de esas dos nacionalidades, dispersas en el Banato y Vojvodina, dos regiones
qué, de acuerdo a la Constitución yugoslava, no se las puede considerar Servia.
Se trata en efecto de la Región autónoma, perteneciente a la Servia propiamente
dicha.
No obstante, es
un hecho bien conocido, tanto en aquel país como en el extranjero, que se trata
de un movimiento cultural de los campesinos croatas, pintores, como dijimos,
llamados "nails", y tuvo su comienzo allá por 1930 en una aldea
croata de Podravina (llanura-cuenca del río Drava) denominada HLEBINE. Un
pintor croata de renombre, pintor académico, recién desaparecido, K.
Hegedušić, simpatizante del izquierdismo, al enterarse de la existencia de
aquellos pintores de Hlebine, se les acercó, mostró su interés por sus trabajos
y les prestó su apreciable ayuda, tanto por los consejos técnicos como
abriéndoles el camino hacia el público.
El primero a
quien brindó su ayuda fue Ivan Generalić, el más conocido de ese grupo en
la actualidad, luego en 1936 ayudó a todos para organizar una exposición en
Zagreb, capital croata, oportunidad en que el público les prestó un interés
especial y expresó su atención y admiración.
Más adelante un
número cada vez más grande de los campesinos de Hlebine empuñaron el pincel
para probar "la suerte", perfeccionando de esta manera la técnica y
la calidad tónica de "la escuela". Gracias a esta ayuda y la
colaboración entre sí de los mismos aficionados, las obras de Generalić
como también de M. Kovačić, I. Večenaj, I. Lacković-Croata
(el firma siempre así sus obras — Lacković-Croata) son conocidas casi por
todo el mundo. Después de la última gran guerra estos pintores-campesinos
efectuaron exposiciones en varias ciudades, tanto de la Europa libre como
también del otro lado de la. "cortina de hierro". Y han ganado también
dinero. Su orientación izquierdista no es entre los últimos factores de su
éxito.
Artísticamente,
la característica de ese movimiento, conocido ya como la "Escuela de
Hlebine", consiste en representar pintando las escenas más salientes y
diarias de su vida campesina, dando preferencia a los motivos invernales, es
decir durante la época de ocio cuando el campo no necesita tanta mano de obra.
Sus obras las ejecutan en madera, sobre vidrio u otros materiales semejantes,
imprimiendo a las figuras —tanto humanas, como de animales y del paisaje— un
dinamismo y una fuerza de la vida inmediata, atrayendo al público por el
carácter emotivo y el calor que infunden a las mismas. El calor de sus colores
y la capacidad narrativa de esos trabajos no son la característica de la
pintura contemporánea. Allí el secreto de sus éxitos. La tonalidad de colores
está aprovechada, con maestría, colocando el "sujet" con cuidado
dentro del cuadro de la belleza natural y del paisaje de sus aldeas.
Estos croatas
fueron los que abrieron el paso y aseguraron el renombre de la "Escuela de
Hlebine". Luego, varios años después, empezaron a hacer lo propio
campesinos de otras regiones de aquel país, denominado Yugoslavia: Eslovenia y
Servia especialmente. El éxito de los campesinos croatas, tanto moral como
material, fue el incentivo para estos últimos también. Desde ahora exponen a
veces juntos, pero el grupo croata —Generalić, Kovačić,
Večenaj y Lacković-Croata-- expone solo. Hay ya una serie de
Coleccionistas en el extranjero que han adquirido sus cuadros. Es pues, de
lamentar que, corrientemente, exponen bajo el nombre de los "ingenuos
(naifs) yugoslavos". A pesar de esta aberración —quizás consecuencia de
las contingencias políticas que actualmente rigen en la Croacia ocupada— los interesados
saben de quienes se trata y que este éxito artístico es un fruto auténtico de
los campesinos croatas. Fueron escritos a tal fin unos libros y monografías
traducidos a los idiomas modernos, donde se dice bien claramente que este
"fenómeno" cultural es del pueblo croata.
Sintetizando todo
en pocas palabras, podemos decir en esta oportunidad que el campesino croata,
mediante ésta, su pintura, está dando una prueba cabal, que su aldea, a pesar
de la industrialización del campo y la emigración masiva de los campesinos a la
ciudad o a los países vecinos más industrializados, a pesar de la política de
madrasta por parte del régimen de Belgrado, que los obliga trabajar como
"Gastarbaiter", obreros estacionales en el extranjero — tiene su
alma, una riqueza y el talento necesarios para realizar todo un movimiento
cultural, ligado íntimamente con su ambiente, sentido y vivido en el silencio y
la tranquilidad de los hogares paternos y la intimidad de sus familias. Su
actuación entusiasma al público, saturado y cansado del modernismo abstracto y
vacío, y les devuelve como recompensa natural su admiración. Quedando firmes y
fieles a la orientación de su escuela, nacida del terruño natal, sus trabajos
significan un apartarse de la moda y el apego a la vida específica de su
auténtico ambiente humano y nacional.
En la exposición
que mencionamos arriba, fueron expuestos ocho cuadros croatas. Se trata de las
obras de la reciente generación de la "Escuela de Hlebine" (N.
Kovačić, Tereza Posavec-Dolenc, S. Kečkeš y J. Lajan) ejecutadas
sobre el vidrio y en color al óleo, lo que presenta una técnica especial,
exigiendo un estudio minucioso, mucha paciencia y una experimentación
prolongada. Ivan Lacković-Croata fue representado por un solo cuadro de
grandes dimensiones. Se trata de una litografia denominada "La
Procesión", de la cual brota espontáneamente una narratividad lírica,
realizada en un dibujo muy fino y en colores con una profunda perspectiva del
paisaje en el invierno.
Para demostrar el
éxito obtenido también en Buenos Aires, basta decir que todos los cuadros de
estos pintores campesinos croatas fueron vendidos.
En cuanto a los
cuadros de los pintores de Vojvodina, vale destacar que les falta aquella nota
de inmediatez, que caracteriza a la Escuela de Hlebine, como también aquella
calidad narrativa tan locuaz en las obras de los campesinos-pintores croatas.
El multicolor en las obras de los "naifs" de Vojvodina se pierde en
los detalles de los trajes nacionales, reduciendo así todo a un plan de afiches
de carácter folklórico-nacional.
Radoslav
Ivelić Kusanović [12]
I.
Presencia del Dr.
Raimundo Kupareo en Chile
Recordar el
fructífero período en que el R. P. Kupareo permaneció en Chile (1950-1971) es
rememorar una época de nuestra vida; es invocar el florecimiento del amor a lo
bello; la atracción siempre renovada y renovadora, producida por ese ser tan
extraño, tan paradójico y aparentemente tan insustancial, que denominamos
"obra de arte".
El P. Kupareo
educó a toda una generación de chilenos. Su obra se continúa, cada vez con
mayor ímpetu, en los que fueron sus discípulos y que tienen ahora la
responsabilidad de la investigación y del magisterio, en el amplio y fecundo
campo de la Estética.
La labor que realizó
el P. Kupareo en Chile fue inmensa: Decano de la Facultad de Filosofía y
Ciencias de la Educación de la Universidad Católica de Chile, durante dos
períodos (1956-59; 1963-67); Vicerrector de este plantel de estudios (1963-67).
Sus decanatos transcurrieron en años de fructífera creación de unidades
académicas, entre las cuales citamos la Escuela de Psicología, la Escuela de
Periodismo, los Departamentos de Alemán, de Artes Plásticas, de Orientación
Vocacional y Educacional, de Escuelas Normales y el Instituto de Estética.
Además se esforzó por concentrar a los profesores, contratándolos por jornadas
de medio tiempo o tiempo completo, con lo cual muchos de ellos encontraron la
oportunidad de investigar y perfeccionar su magisterio. Por otra parte, gracias
a las disposiciones del R. P. Kupareo, y sin rebajar la exigencia académica,
pudieron titularse antiguas promociones de egresados que, por distintas
circunstancias, no habían podido hacerlo.
A estas
realidades se unen las transformaciones y adquisiciones materiales, sin las
cuales era imposible la expansión académica de la Facultad: salas,
laboratorios, bibliotecas especializadas, habilitación de oficinas, amoblados,
etc. La imagen del P. Kupareo no llega ajena a toda convención desde los
primeros días de su decanato: con su hábito blanco lleno de polvo se acercó a
nosotros para pedirnos ayuda, como alumnos para mover un ropero inmenso que
casi nos hizo desaparecer, con su masa imponente, mientras lo bajábamos por las
escaleras del edificio. La Escuela de Pedagogía contaba en aquel entonces sólo
con una persona encargada de la limpieza del edificio. y
con sólo una secretaria... pero con su dinamismo y visión, el P. Kupareo empezó
a modelar un nuevo orden espacial y académico.
Los comienzos son
siempre difíciles. La entrega generosa y la capacidad de abrir nuevos
horizontes son condiciones fundamentales: El R. P. Kupareo y sus predecesores
en el decanato así lo demuestran. Por eso la anécdota que incluimos más arriba
no es gratuita: es un acercamiento al hombre, al sacerdote, al filósofo y
esteta.
Dinamismo
contagioso, honda espiritualidad, inteligencia profunda y clara, sentido
práctico son notas que rara vez se unen armónicamente en una persona; y que
permitieron la enorme labor que brevemente reseñamos. Libros, ensayos,
críticas, polémicas, ciases en diversas unidades académicas de la Universidad
Católica de Chile. Poeta antologado en su país de origen, novelista y
dramaturgo. En castellano apareció su drama-misterio "Pasión de
Cristo" (Madrid, 1949), representado varias veces y transmitido, con mucho
éxito, por radio.
El arte, la
belleza, empiezan a configurarse, con estos datos, como una de las fuentes
básicas de su actividad. El Instituto de Estética de la Universidad Católica,
único en su género en Sudamérica, se debe a su sabiduría, convicción y esfuerzo
hasta el punto que le valió una grave enfermedad, de la cual todavía no se
repone de todo, y que lo movió a regresar a sus tierras croatas, de ias que
siempre nos daba noticias. De su isla natal, Hvar, en Dalmacia.
¿Cómo gestó el
Instituto de Estética el P. Kupareo?
Es una historia
larga y paciente, que se resume en las siguientes etapas:
1) En 1950, el R.
P. Kupareo fue invitado por la Universidad Católica, para dar cursos de
Estética y Axiología en la Facultad de Filosofía y Ciencias de la Educación de
la Universidad antes mencionada.
Los primeros
cursos empezaron en 1951, con el último año del Departamento de Castellano,
dictándosele la cátedra de Estética General. Los alumnos, viendo la importancia
del ramo, pidieron a la Dirección la extensión de los cursos a todos los
Departamentos de Idiomas; empezó así en 1952, el curso de Estética de la
Poesía, Drama y Novela, publicado a mimeógrafo a fines de 1953. Paralelamente,
el Rev. P. Kupareo ofreció el primer curso dictado en Chile, de Filmología y de
Estética Coreográfica.
2) En 1955 se
estructuraron los cursos mencionados más arriba, según el nuevo reglamento de
la Facultad de Filosofía y CC. de la Educación, dentro
de los denominados "ramos comunes", con obligatoriedad para los
alumnos de los Departamentos de Idiomas, Filosofía, Artes Plásticas e Historia:
se iniciaron, además, las cátedras de Estética de la Pintura, de la Escultura y
de Axiología Estética, con ayudantes y profesores formados por el P. Kupareo.
3) En 1964 el
Centro de Investigaciones Estéticas, con la finalidad de guiar memorias y
publicar, en libros y revistas, las investigaciones realizadas. El Centro
publicó cinco volúmenes de "Aisthesis" (revista chilena de
investigaciones estéticas), la primera en su género que ha aparecido en
Sudamérica; seis volúmenes de "Anales" de la Facultad de Filosofía y
CC. de la Educación, cuya redacción fue realizada por
el Centro de Investigaciones Estéticas, y siete libros de miembros de la unidad
académica recién mencionada.
4) En 1968 se
formó el Departamento de Estética, sobre la base del informe presentado a la
Universidad, por una comisión presidida por el R. P. Kupareo. El Departamento,
al año siguiente, se estructuró en tres secciones, como una manera de integrar
científicos y orgánicamente aquellas cátedras que correspondían al campo de la
Estética y que se impartían en la Facultad de Filosofía y CC. de la Educación: Teoría y Crítica de Arte; Historia del
Arte; Psicología y Sociología del Arte. Se dictaron cuarenta cursos,
semestralmente.
5) En 1971, por
resolución del Consejo Superior de la Universidad Católica, se creó el
Instituto de Estética. Las secciones pasaron a constituirse en Departamentos,
con facultad para otorgar grados académicos en Estética, con las
especializaciones correspondientes a cada Departamento.
A comienzo de
1973 el Departamento de Artes Plásticas, que mantenía estrecha curricular con
Estética, pasa a formar parte del Instituto. De esta manera, los talleres de
dicho departamento, que concurren a la formación del profesor de Artes
Plásticas, busca una más profunda interrelación entre los principios
teórico-estéticos y el campo de su aplicación particularizada.
Actualmente el
Instituto dicta semestralmente alrededor de sesenta cursos. Sus convenios con
diversas entidades (ministerios, embajadas, museos, hospitales, escuelas,
institutos, canales de televisión, municipalidades, centros culturales, etc.),
la múltiple acción que realiza en el campo universitario (conferencias,
recitales, exposiciones, conciertos, etc.) y la afluencia, en el plano docente,
de alumnos de todas las unidades de la Universidad (en número cercano a dos mil
semestralmente), demuestran palmariamente que el R. P. Raimundo Kupareo no
estaba equivocado ni pretendía quimera: la presencia del Instituto en la
Universidad es una clara demostración de la implicancia que tiene en el hombre
la experiencia estética, la implicancia que tiene en la juventud, que, con
mayor espontaneidad que el adulto, busca la perfección del ser, tan
profundamente revelada en la obra de arte.
Durante su
permanencia en Chile el P. Kupareo publicó infatigablemente artículos y obras
sobre Estética. Citamos algunos libres: El Valor del Arte (Axiología estética);
Creaciones Humanas. I. La Poesía; Creaciones Humanas. II. El Drama. En
"Aisthesis" y "Anales", citamos más arriba, y que el P.
Kupareo dirigiera, publicó ensayos sobre Crítica de Arte, Estética de la
Novela, Arquitectura, Pintura, Escultura y Música. En "El Valor del
Arte" incluyó apéndice destinado a Filmología, y actualmente prepara,
desde su tierra, para el N' 10 de "Aisthesis", un ensayo sobre
"Pintura y Ballet".
Todas estas
publicaciones forman un Sistema de Estética coherente y profundo, del cual
intentaremos entregar una visión necesariamente breve de sus fundamentos.
II.
Nociones sobre la
Estética del Dr. Raymundo Kupareo
1. — Introducción
Nos parece
revelador iniciar estas líneas uniendo ciertas afirmaciones de P. Kupareo:
El, que es
sacerdote, afirma: "algunos enseñan que la religión es no sólo el valor
supremo (lo que es correcto) sino el valor único que absorbe todos los demás...
Este "pietismo estético" perjudica, incluso, a la misma Iglesia
Católica, que ha perdido con frecuencia su influjo en el arte auténtico, así como
en el campo económico ha dejado de influir en una gran parte de la masa
obrera" [1964, pág. 56-57].
El, que es un
educador, dice: "cuando se habla del arte como medio pedagógico,
regularmente se piensa en el contenido moral, social, religioso, etc.. de la
obra... se está disociando lo que no puede hacerse: la forma y el fondo"
[1971, p&;. 18].
El, que es
filósofo, expresa: "Ciencia y Filosofía son buenas y útiles, alcanzan de
alguna manera la verdad, pero la alcanzan muy imperfectamente. La Filosofía es
demasiado abstracta, demasiado amplia; la Ciencia demasiado limitada por su
punto de vista experimental-cuantitativo" [1964, pág. 96].
Pero con estas
afirmaciones no renuncia a ser sacerdote, ni educador, ni filósofo, porque sabe
que, como dice Vicente Huidobro en su "Arte Poética", el arte es
"llave que abre mil puertas". Sabe que el artista es capaz de
"tocar" el espíritu humano, donde el lenguaje especializado del
teólogo, del educador y del filósofo callan. De aquí
que con tanto celo defienda el valor y autonomía del arte. Autonomía que no
significa separación, esteticismo que se aísla de los demás valores humanos,
sino que, al contrario, los ilumina con otra luz: "El arte se nutre de los
demás valores transformándolos en signos absolutos" [1971, pág. 19].
Esta última
afirmación nos introduce de lleno al concepto de arte como símbolo, es decir,
como perfección del signo, y que el P. Kupareo enuncia de la siguiente manera:
"El Arte es encarnación de ideas humanas en símbolos concretos"
[1964, pág. 17].
2. — Arte e idea
En la definición
que acabamos de citar se afirma como coprincipio esencial del Arte lo
"ideacional": la obra de arte no es el mero reflejo de estados
psíquicos particulares, o de las cosas en su apariencia externa. En tal caso
estaríamos frente a una copia y no ante una creación.
¿Estamos
confundiendo entonces Arte con Filosofía?
El P. Kupareo
responde que no es lo mismo lo "ideacional" en el Arte, o
"idea" artística, como la denomina, y la idea como la entendemos en un
contexto filosófico (ver infra, 3).
El Arte, al
encarnar ideas humanas, pide que lo apreciemos con un realismo profundo y que
reparemos no sólo en la cáscara de las cosas, como solemos hacer en la vida
cotidiana, porque aquéllas son, en cada creación artística, no "puros
objetos" sino "objetos puros" en los que nada hay de gratuito,
de accidental, de contingente.
La Estética del
P. Kupareo pone de manifiesto esa propiedad del artista, como creador, revela
la riqueza espiritual del ser humano, al transfigurar las líneas, colores,
volúmenes, metáforas, melodías, personajes, acontecimientos, etc., dándoles un
nuevo orden, irrepetible en cada obra, que nos pone en la presencia de lo que
no está sometido a la servidumbre del tiempo y del espacio, ni a la variabilidad
de lo material.
Esta
"concreción de realidades invisibles en forma sensible" [1965, pág.
91], propia del Arte, podría, a primera vista, conectarse con la Estética del
idealismo alemán, donde la presencia de lo "ideacional" es un
vestigio de lo Ilimitado, de lo Infinito (el Absoluto, de Schelling; la Idea,
de Hegel). El P. Kupareo siempre insiste en que el arte es un fenómeno
completamente humano... no puede salirse de los límites de la fantasía
humana..., lo sobrenatural, como tal, no entra en el Arte. Si representa los
misterios revelados, los presenta en símbolos sacados de lo humano, dándoles la
significación más noble y más elevada, pero siempre humana. Las abstracciones y
alegorías pueden entrar en la catequesis, pero no en el Arte" [1972. pág. 38].
Pareciera que
este pensamiento pone límites, barreras, en el artista, en su anhelo de
entrever realidades ocultas. Pero si cambiamos de perspectiva nos damos cuenta
de que se trata de algo muy simple: el hombre puede elevar a forma artística la
experiencia humana de todos los misterios. Entre estos, la naturaleza humana
misma (esencia substancial); su riqueza ontológica es tan insondable, que no
avizoramos su fondo; no hay imágenes que puedan simbolizaría sin rebajar su
realidad. ¿Qué pintor ha pintado el alma humana?, se pregunta el P. Kupareo. A
no ser que se trate de una alegoría absolutamente necesitada de explicación;
pero el Arte no es un mensaje cifrado.
¿Cuáles son,
entonces, esas "ideas humanas" que encarna el artista?
El hombre es un ente móvil; está sometido a una multitud de cambios incesantes. Este movimiento (que perfecciona o empeora al hombre axiológicamente) "modifica la riqueza ontológica de la naturaleza humana sin variar su esencia" [1964, pág. 11]; se puede amar y después odiar a una misma persona sin que el sujeto de tales actos deje de ser él mismo, como realidad ontológica. El P. Kupareo encuentra en las esencias accidentales humanas, que revelan la mutabilidad del ser humano, el campo "ideacional" del Arte. Y esto porque los accidentes reciben todo su ser del sujeto que los experimenta. De allí que "sólo este mundo de esencias accidentales humanas es para nosotros inteligible según nuestro conocimiento empírico; sólo él es el punto de partida para adquirir ideas en un sentido propio" [1964, p. 19].
Pese a no
constituirla, las esencias accidentales humanas, al nacer de la esencia
substancial, de alguna manera la expresan.
Si en un plano
ontológico la naturaleza humana es lo sustantivo, y sus afecciones (accidentes)
lo adjetivo, en el artista la potencialidad de la fantasía creadora es tal, que
sugiere que lo adjetivo se vuelve un ser-en-sí: no contemplamos ya un hombre
frustrado, sino la frustración misma. El dolor personal, tan oculto en su raíz,
tan lejano, tan empequeñecido ante la vida de los demás hombres, se hace
torrente que envuelve a todos los seres humanos:
y por un agujero
de alfiler sube un río de sangre sin consuelo...
(P. Neruda: del
poema “Enfermedades en mi Casa”).
¿Cómo no
vislumbrar de este modo la riqueza ontológica del ser particular que sirve de
sujeto de tal dolor?
Este realismo
profundo del sistema de Estética que revisamos rescata la limpieza que late
detrás de las oscuridades de cada mente y de cada corazón humano. Ya no es
posible, desde los signos absolutos del Arte, la consideración del hombre como
un "ser-en el mundo", en el sentido existencialista del término; es
decir, como un "estar situado" tan personal, que nada me une a los
otros.
3. — Arte y
Símbolo
Lo simbólico es,
junto al elemento ideacional, coprincipio esencial del Arte, en la definición
del R. P. Kupareo.
La palabra
"símbolo" tiene múltiples acepciones. Es utilizada en innumerables
sentidos diferentes (matemático, físico, químico, biológico, lingüístico,
lógico, psicoanalítico, práctico, etc.).
Para aplicar a
los fenómenos estéticos el término "símbolo", el P. Kupareo se apoya
en su etimología: "dos cosas puestas juntamente y que parecen una
sola" [1964, pág. 25].
Lo vivencial y lo
ideacional se abrazan en el Arte, indisolublemente. La encarnación de ideas
humanas se entiende ahora como sentimientos intuidos, es decir, elevados a la
universalidad, a la idea, con lo cual la inmediatez vivencial no desaparece:
"el arte abarca al hombre entero: todas sus facultades (físicas,
psíquicas, intelectuales) cooperan en su aparición; todas ellas gozan en su
presencia" [1964, pág. 22]. El símbolo artístico une, en una ilusión de
identidad, lo histórico con lo atemporal, lo particular con lo universal, lo
material con lo inmaterial lo mudable con lo permanente [cfr. 1964, págs.
91-103]. El hombre, como "ser-en-el mundo", como realidad
"situada" en un tiempo y en un espacio, con sus circunstancias
particulares, y que no admite ser "desplazado", porque es
irrepetible, se perfila en cada obra de arte en su doble perspectiva corporal y
espiritual: a la vez sometido al tiempo y al espacio, y a la vez dominándolos.
El P. Kupareo observa cómo los signos instrumentales (referenciales,
representativos, infravalentes, que aluden a una realidad que ya existe) se
elevan a una sugestión de signos formales, en los que .se advierte una
identidad intencional con la cosa significada [cfr. 1964, págs. 25 y ss.].
El lenguaje, los
códigos, la técnica adquieren, por la intuición estética, una realidad donde la
referencia cede el paso a lo presentativo, a lo valorativo, donde el signo no
se pierde a sí mismo para significar, sino que es él mismo lo que importa.
Así, la materia
se hace, en el Arte, y en la experiencia estética en general, traslúcida, llena
de espíritu, revelando la naturaleza del hombre: "La abstracción
filosófica o científica no mira a lo concreto, mientras el Arte une lo
abstracto con lo concreto, lo material con lo espiritual, ofreciendo un ejemplo
de armonía entre la materia y la forma, lo cual es un ideal humano [1972, pág.
40]. 'Librarse de la abstracción, ver, intuir lo abstracto en lo concreto; tal
es la noble tendencia del Arte. Franz Marc pinta sus "Ciervos Azules"
y sus "Caballos Amarillos" de un modo que asustarían a un zoólogo,
pero sus ciervos son nuestros veloces deseos; sus caballos, nuestras maduras
aspiraciones" [1964, pág. 96]. Esta unión simbólica es posible porque el
artista transfigura la naturaleza (física y psíquica); es decir, sin romper con
lo que a ésta le es propio, le añade una perfección que antes no tenía (el
elemento ideacional): si bien los seres no están tomados en su sentido físico
(puesto que entonces se trataría de una copia), sus mismas propiedades
conllevan una potencialidad "signífera" que hace posible la
significación estética:
En la "Oda con un lamento" Pablo Neruda dice: "...sólo puedo quererte con besos y amapolas". Los besos no están transfigurados en este verso, pero pueden, serlo, como lo ha hecho el mismo poeta en su magnífico poema "Enfermedades en mi Casa", donde el beso se identifica con la fragilidad de la niñez ("...hay todo un cielo agujerando un beso"). En la "Oda con un lamento" los besos se quedan en lo que son en su naturaleza fisiológica, pero sirven como un fuerte contraste con ese ensueño amoroso que es algo psíquico, más elevado y apetecido que lo puro fisiológico, y que el poeta identifica con "amapola". La amapola no tiene aquí su valor de "planta papaverácea de flores rojas y semilla negruzca que con frecuencia abunda en los sembrados", es decir, en naturaleza física, sino como una cosa "signífera" del ensueño amoroso, debido a su poder somnífero [1964, pág. 261.
En el símbolo
estético el hombre está en el mundo material concreto y está en las alturas de
su esfera espiritual a la vez. Es un nuevo cosmos donde "el choque de
espacios y tiempos discontiguos y discontinuos, respectivamente, contienen una
sugerencia (idea) que no existe en los espacios y tiempos aislados,
liberándonos de la continuidad temporal y de la contigüidad espacial, sea en el
sentido puramente físico, sea en el sentido de homogeneidad que les da la
mente" [1968, pág. 12].
Cómo no recordar
a este propósito los tres primeros encuadramientos del filme "Tiempos
Modernos", de Chaplin? En ellos, a través de cortes directos, aparece la
sirena de una fábrica, en el momento en que anuncia el término de una jornada;
luego los obreros, cuando salen de la fábrica; y en el tercero irrumpe,
apiñado, desde un corral, un rebaño de ovejas. La sugerencia de la
despersonalización humana surge de la unión de espacios discontiguos y un
tiempo (ritmo) acelerado, propio de las fumadoras antiguas, que mecaniza los
movimientos.
Apreciar una obra
de arte es unir lo aparentemente fragmentado, trastrocado, revuelto. Lo
discontinuo y discontiguo parecen, justamente, alcanzar sus puntos más extremos
(asincronismo y asincorsmo estéticos, los denomina el. P. Kupareo), para que el
espíritu, con su tendencia a la síntesis, con su simplicidad, invite a todas
nuestras potencias a la unidad.
4.-Arte y Ser
Con su visión del
Arte como símbolo concreto, el P. Kupareo nos hace reparar en que el sentido
más hondo de la realidad se nos oculta, porque nuestra visión pragmática
substituye a aquélla por apariencias, por fantoches, por cáscaras vacías. Es el
olvido de la experiencia del ser por el simple pasar. El artista, con sus
signos absolutos, intransitivos, y por lo mismo llenos de actualidad (en el
sentido filosófico de este último término), reintegran el hombre disperso,
atomizado, del siglo veinte, cuya civilización de signos prácticos lo ha
codificado en sus reacciones; el hombre que en lo signalético —atractivo, pero
cortical, epidérmico-- cree ver la realidad misma de las cosas: una marca de
cosmético es la juventud; un automóvil potente es la fuerza, la seducción, la
masculinidad misma.
La profundidad
del ser es insondable, como la creación artística lo prueba: la riqueza de
propiedades de las cosas permiten a la fantasía creadora atraer simbólicamente
hasta lo más disímil, para que en su abrazo estético brillen, potentes, las
"ideas" artísticas:
Si miramos una
obra, ya plenamente realizada, constatamos que existe sólo una relación de
razón (relación conceptual) entre las imágenes que la componen y la idea.
Tomemos, por ejemplo, una RIMA de Bécquer:
¿Cómo vive esa rosa que has prendido
junto a tu corazón?
Nunca hasta ahora contemplé en la tierra
sobre el volcán la flor.
Sabemos muy bien que las imágenes "rosa", "prender", "corazón", "volcán", "flor" no tienen relación real alguna con el amor ardiente del enamorado. No obstante, tales relaciones conceptuales nos conmueven; las aceptamos como si se tratara de una realidad. Las relaciones lógicas son también de razón, pero frías, como, por ejemplo, cuando digo que existe una relación entre el concepto de la especie (el hombre) y los individuos reales. Es por esto que a las relaciones que entran en una obra de arte las llamamos "estéticas". La diferencia entre estas dos clases de relaciones de corazón, aquí mencionadas, estriba en que las "lógicas" relacionan los conceptos, mientras que las "estéticas" relacionan las cosas, pero tales cosas, DE HECHO, no tienen ninguna relación entre sí en el sentido real, físico, sino en el sentido metafórico, o mejor, simbólico. Tales relaciones son construidas por el espíritu, con un fundamento extrínseco en las cosas. Podemos decir que esta relación se funda en la distinción escolástica "rationis ratiocinantis" que se define: "Distinción hecha por la mente en una cosa sin que la cosa misma ofrezca el próximo fundamento parra tal distinción" [1964, pág. 23].
Este profundo
esclarecimiento del concepto de "relación estética" permite
vislumbrar la riqueza de la Creación Divina. Es la analogía del ente la que,
metafóricamente, el artista prolonga en sus signos absolutos, con lo cual el
Arte devela la unidad de origen de las cosas creadas, a la vez que su
diversidad[13].
Prolongación metafórica e inagotable de la Creación Divina, que ilumina a cada
ser de manera nueva, sin que se pierda a sí mismo: los árboles que se elevan,
verticales y esbeltos en el fondo del paisaje, san la fuerza y el reino de lo
eclesial, en el cuadro del Beato Angélico, "Degollamiento de los
Santos". Las manchas de color de los árboles de algunos cuadros
impresionistas son la frescura vegetal que refresca y desborda, y que se identifica
con la alegría de vivir. El árbol seco y retorcido de "El Sembrador",
de Van Gogh, se proyecta en el sembrador mismo, que siembra en el vacío, estérilmente ...
El R. P. Kupareo
religa al hombre a Dios a través de lo bello. No como sacerdote ni como creyente,
sino porque mira la esencia de la experiencia estética con tanta hondura, que
ella nos descubre un llamado a lo Trascendente. No es necesario tener fe para
sentir su aroma en la vivencia honda de la belleza.
Concluimos con
las siguientes palabras del P. Kupareo, que hacemos nuestras:
La belleza es un fenómeno completamente humano, que Dios nos ha dado para 'intuir en un objeto bello la perfección del ser, tan deseada por el espíritu. Es un juego, una sugerencia, pero un juego puro, una sugerencia de lo espiritual. No cabe duda de que la satisfacción máxima en el orden natural la experimentan los filósofos y los artistas. Sin embargo, es verdad lo que dijo René Le Senne, que estas dos "démarches de l'esprit" demuestran nuestra imperfección: la filosofía y la ciencia se basan en la abstracción; el arte en la arrealidad tpuesto que es un simbolo, 'una ilusión de identidad con la, cosa significada]. Esta misma imperfección nos lleva a admitir un Ser Perfecto. Los artistas son imitadores del Creador, pero sólo por analogía. Nadie, excepto EL, puede con su palabra sacar los seres de la nada. Para EL bastaba un FIAT, para que todo apareciera en su perfección y plenitud. El artista trabaja con la materia, que rehúsa doblegarse al soplo del espíritu. Su obra sólo sugiere la perfección del ser. No obstante, esta sugerencia tranquiliza 'más a nuestro espíritu que las abstracciones científicas y filosóficas, por-que somos hombres, es decir, queremos ver, mirar, oír, palpar —metafóricamente— las esencias que están ocultas en los objetos [1964 págs. 153-154]
Obras citadas del
Dr. Raimundo Kupareo
[1964] El Valor
del Arte. (Santiago, Pontificia Universidad Católica de Chile. Facultad de
Filosofía y Ciencias de la Educación. Centro de Investigaciones Estéticas).
[1965] Creaciones
Humanas. Primera Parte: La Poesía. (Santiago, Pontificia Universidad Católica
de Chile. Facultad de Filosofía y Ciencias de la Educación. Centro de
Investigaciones Estéticas).
[1968] El Tiempo
y el Espacio Novelescos. (En "Aisthesis", N° 3, Santiago, Pontificia
Universidad Católica de Chile. Facultad de Filosofía y Ciencias de la
Educación. Centro de Investigaciones Estéticas).
[1971] La
Educación Artística. (En "Aisthesis", N° 6, Santiago, Universidad
Católica de Chile. Instituto de Estética).
[1972] El Arte,
Valor Humano por Excelencia. (En "Aisthesis", N° 7, Santiago,
Universidad Católica de Chile. Instituto de Estética).
Esbozo para una
biografía del científico y el hombre
Rakovac -
Nevistić
ESTEBAN HORVAT es
una personalidad polifacética, polivalente. Es uno de los hombres croatas que
actúan ya muchísimos años en el extranjero como científicos o artistas,
reconocidos. Captar y definir lo esencial de su personalidad de hombre o de
científico en un breve artículo que le dedicamos con motivo de su 80
cumpleaños, no es una tarea fácil. Por su actividad profesional podríamos
categorizarlo y ubicarlo entre los científicos de orientación
empírico-matemática. Pero eso no basta. Por sus inclinaciones, que le son
también connaturales, se trataría de un talento con vocación humanista y
pretensiones legítimas en el arte musical.
A pesar de todo
y, quizás, precisamente gracias a este su talento polivalente, el Ing. Horvat
es un hombre que se dedica únicamente al trabajo. Prefiere desarrollarlo en
silencio. El amor por el conocimiento y la creación casi excluyen todo lo
demás. La propaganda o la auto-propaganda están fuera de su interés. Los
valores se imponen por sí mismos, si los hay. Improvisaciones artificiales se
deshacen también por sí mismas.
El Ing. E. Horvat
nació en Srijemski Karlovci, Croacia, el 29 de noviembre de 1895, hijo de un
humilde, pero experimentado albañil. Terminados estudios primarios y secundarios
en la ciudad natal, pasó a la Universidad de Zagreb (Curso Superior de Geodesia
por entonces, año 1917). Se destacó por su talento y, paralelamente con el
estudio, se dedicaba a los trabajes prácticos de esta especialidad, costeando
sus estudios. Incorporado al ejército, en aquel momento el ejército monárquico
de Yugoslavia, obtuvo el grado de subteniente y trabajaba siempre en su
especialidad de agrimensor. Pero, sintiendo incompatible su condición de ser
croata con el espíritu granservio que dominaba en aquel ambiente militar,
renunció a la carrera militar y empezó a trabajar por su cuenta en la ciudad de
Zemun, actualmente incorporada a Belgrado. Después de una serie de éxitos en su
trabajo (vale destacar el plan de urbanización de la localidad Tetovo,
Macedonia) fue nombrado, profesor suplente en la Facultad de Tecnología, por
entonces, en la especialidad de Geodesia. Pronto fue nombrado, gracias a sus
méritos visibles en la actividad profesional, reconocidos internacionalmente
-sobre el particular se hablará más tarde— profesor titular y, luego durante la
última guerra mundial, rector de la Universidad Nacional de Zagreb.
Desde los
primeros contactos personales que tuvimos con él —hace ya bastante tiempo—
hasta hoy, cuando cumple 80 años de vida, el Ing. Horvat ha conservado todas
las calidades de un espíritu sereno, penetrante y de observador agudo de la
realidad social que lo rodea, a pesar de ser un hombre apolítico. En las
discusiones sabe respetar a su interlocutor, pero también hacerse respetar a sí
mismo. En materia de política y cultura no acepta soluciones definitivas y se
inclina a las opiniones que admiten continuamente cambios y progresos como en
el campo científico pro-piamente dicha. Escuchar opiniones ajenas y exponer
propias con calma y atención necesarias, es uña de los métodos de promoción
tanto de conocimientos como de colaboración y amistad entre les hombres. Los
dogmatismos de cualquier índole no le gustan.
A pesar de su
postura apolítica en la vida —apolítica en el sentido de no pertenecer al
partido alguno— su interés por el bienestar general de su pueblo — siempre
estaba desvelado. Como un verdadero humanista considera que la ciencia pura,
positiva, expresada especialmente en la tecnología, no da y no puede dar
soluciones a la crisis que actualmente aqueja al mundo entero, si bien
proporciona al hombre medios necesarios para aumentar los bienes de consumo y
refinarlos. Horvat es uno de los pocos de su profesión convencidos que el
hombre y el mundo actual deben hacer un cambio radical
en su vida y costumbres para poder superar la actual crisis que abarca a todo
el mundo. La crisis económica, social, política, cultural e institucional en
general son reflejos de una crisis más honda, que es la crisis moral.
Dentro de este
modo de ver Ias cosas, nunca cayó en la tentación de creer capaces, tanto a sí
mismo como tampoco a los demás hombres, de solucionar todos los problemas.
Actuando toda la vida coma hombre del campo científico positivista., a pesar de
sus inclinaciones humanistas e idealistas, se mantiene dentro de los límites de
lo posible y se autodefine: "Siempre tengo presente lo que debo y lo que
puedo, como también hasta dónde puedo ir". Nos recuerda de esta manees
aquella idea de Goethe según la cual el hombre no está llamado a solucionar
todos los problemas. Basta plantearlos y ver lo que se puede y lo que no se
puede hacer. "Para mí —decía hace poco en una charla entre amigos— los
problemas insolubles ya no son problemas".
Analizando
acontecimientos en su patria de origen —Croacia—, ocupada por Servia y el
comunismo, el Ing. Horvat, con cierta admiración y cierto reproche simultáneos
con respecto a Churchill —"el gran responsable" como le suele tildar—
dice: "El bolchevismo es una enfermedad, una infección v no una doctrina
política" que ofrecería soluciones aceptables para el hombre libre.
Consecuente con
su espíritu humanista y su interés general por el bien de la comunidad croata,
en el momento más crítico durante la última guerra, el Inv. Horvat publicó un
libro titulado Cartas abiertas a los
intelectuales croatas, apelando a sus sentimientos de responsabilidad.
Todos, sin excepción, ante el peligro que se cernía sobre Croacia, habrían
debido aunarse y resistir a lo que sobrevenía. Un coraje y una valentía que no
son virtudes de muchos intelectuales. Ellos, a menudo, buscan sobrevivir,
adaptándose a los regímenes de toda clase, invocando su pretendida apoliticidad
y su exclusivo interés y dedicación a la ciencia. (¡Zakharov una admirable
excepción actual!) .
Esta su valentía
fue la causa principal que le obligó abandonar su patria y refugiarse en el
extranjero ante la reocupación de Croacia por Servia y la imposición de un
régimen ateo, totalitario y hegemónico en la misma.
En el `ocio"
que le fue obligatoriamente impuesto después, de la guerra en los campos de
refugiados, Horvat se dedicó a las composiciones musicales. Cuatro ciclos
folklóricos, dedicados a cuatro regiones principales de Croacia, son fruto de
este su "hobby" que resultó muy apreciado por los, entendidos. La
radio del Vaticano ha transmitido varias veces su composición "Ave
Maria". Los coros croatas en el exilio, especialmente "Jadran",
conocido por el público argentino, vuelven a reproducir en sus programas dichos
ciclos folklóricos hasta hoy, 30 años, después. En honor del Cardenal L.
Stepinac, mártir de la Iglesia y testigo por la libertad de Croacia, Horvat ha
compuesto una misa solemne para coro, titulada "Beatae Mariae
Virginis".
Imposibilitado,
pues, de trabajar en su especialidad profesional, Horvat se dedicó al arte
musical, tan necesario al alma humana, especialmente en los momentos tristes
que nos tocaron vivir a todos los croatas al finalizar la última guerra
mundial. Rezar y cantar, cantar y rezar, como si fuese la ley inexorable, dos
necesidades profundas del hombre. Las mismas obligaron al científico Horvat
tanto a rezar como a cantar. Incluso, le exigían a crear para que cantasen y
orasen, también otros, inspirado por lo que sentía y coma lo expresaba
artísticamente el mismo.
Llegado una vez a
la República Argentina, se le impuso, con todo su realismo abrumador, aquel
lema primum vivere ... y el Ing. Horvat se
dedica, nuevamente a sus trabajos profesionales en el Instituto Geográfico
Militar de la República Argentina, donde trabaja desde hace 27 años.
Para obtener los
datos relativos a los trabajos científicos y prácticos del Ing. Horvat en dicha
institución militar, a los señores Ing. José Ivandić, su ex alumno y F.
Nevistić, director de SC., fue concedida una entrevista con los señores
coronel Ernesto J. Tacchi, el mayor Restelli y el Agrim. Rubén Rodríguez. La
entrevista se ha efectuado el día 13 de junio de 1975. A continuación
reproducimos los, datos y opiniones recabados en esta oportunidad. Se trata de
los elementos proporcionados por los especialistas argentinos. Hemos querido
así evitar toda parcialidad nuestra y emitir eventualmente juicios subjetivos
sobre la actuación, los éxitos y el significado de la Obra del Ing. Horvat en
la República Argentina.
El ingeniero
Horvat y su actividad en el IGM.
— ¿Desde cuándo
trabaja el Ing. Horvat en el IGM? ¿Cómo entró a trabajar allí, por el mérito
personal o en base a una recomendación?
— El Ing. HORVAT
trabaja en el IGM desde el 11 de septiembre de 1948. En 1948 se formó una
comisión de contratación de personal extranjero que tuvo por finalidad estudiar
todos los antecedentes del personal de jerarquía mundial que pudiera
incorporarse al IGM. Esta Comisión fue presidida por el Ing. GUILLERMO RIGGI
O'DWYER, entonces jefe de la División Cálculos y Asesor de la Dirección y
consideró que entre todos. los antecedentes
estudiados, tenían especial significación las del Ing. Horvat.
— ¿En qué
especialidad trabaja y si trabaja en la misma durante todo este lapso? ¿ Qué cargo tiene actualmente en el Instituto? ¿A qué tarea
específica se dedica?
— Desde su
ingreso al IGM su principal actividad ha sido el cálculo numérico, aplicado a
los problemas de geodesia, teoría de errores y cálculos de compensación, trigonometría
esférica y su aplicación al elipsoide, y cartografía general, especialmente
geodésica.
Su actual
ubicación dentro del escalafón para el Personal Civil de las Fuerzas Armadas es
Personal Superior, Clase I, o sea más alta categoría dentro del mencionado
escalafón. Su función actual es la de asesor en las materias de su
especialidad, encontrándose, asimismo, abocado a la redacción de monografías
sobre los mismos temas.
— Se nos dice que
el Ing. Horvat ha publicado varios de sus trabajos científicos que son casi
inaccesibles a los ajenos a esa especialidad. ¿Pueden decir para nuestros
lectores y el público en general cuántos son
aproximadamente? ¿Qué valor científico tienen? Nos interesa especialmente
saber: ¿Hay en el OPUS del Ing. Horvat elementos originales y en qué consisten?
¿Qué valor tiene su trabajo para el Instituto donde y cuando no se trata de la
originalidad científica sino de la aplicación de conocimientos generales de su
especialidad en las condiciones y necesidades del Instituto? ¿Su trabajo
sobrepasa por su importancia límites estrictamente del Instituto o se lo puede
considerar de valor nacional, o quizás, con carácter científico internacional?
— Los trabajos
científicos cuyo autor es el Ing. Horvat y que fueron publicados por el IGM, el
IPGH (Instituto Panamericano de Geografía e Historia — Organización de los
Estados Americanos) y la Dirección de Geodesia de la Provincia de Buenos Aires
(Ministerio de Obras Públicas) son los siguientes:
PUBLICACIONES
ESPECIALES
1. — Resolución
de un gran sistema de ecuaciones normales mediante la aplicación de las ideas
de Pranis-Prañevich y del Dr. Boltz. — Publicación N' 5 de la Comisión de
Cartografía, Comité de Geodesia del I.P.G.H. (N' 135), págs. 129, Buenos Aires,
1954.
2. — Resolución
exacta de las ecuaciones normales angulares de los sistemas simples de
triángulos. — Serie tercera M. 1. Publicaciones especiales. Dirección de
Geodesia, Ministerio de Obras Públicas, Provincia de Buenos Aires; págs. 144,
La Plata 1958.
3.— Coordenadas
Gauss-Kruger y polares esferóidicas. —
Publicación Técnica del IGM N. 29; págs. 40, Buenos Aires 1960.
4. — Compensación
de un punto nuevo mediante las ecuaciones de condición. — Publicación Técnica
N' 32 del IGM, págs. 50, Buenos Aires 1962.
5.— Un método simple
para resolver las ecuaciones normales, compuestas en parte por las ecuaciones
angulares. — Serie tercera N" 16, Publicaciones especiales. Dirección de
Geodesia, M.O.P. Provincia de Buenos Aires, págs. 119, La Plata 1965.
6. Compensación
de una triangulación mediante la transformación de coeficientes de las ecuaciones
de error. — Publicación Técnica N' 39 del IGM, págs. 47 de texto y XXIX de
planillas, Buenos Aires 1966.
7. — Problemas de
cálculo geodésico, representados en las formas correspondientes a la aplicación
de las computadoras electrónicas. Cálculos relacionados con el elipsoide.
—Publicación Técnica N° 41 del IGM, págs. 168, Buenos Aires, 1968.
8. — Resolución
del problemas de cálculo geodésico-topográfico con la calculadora electrónica
IME. Publicación del IGM, págs 87, Buenos Aires, 1968.
9. — .Conversión
de coordenadas Gauss-Kruger. — Publicación Técnica N" 42 del IGM, págs.
25, Buenos Aires, 1968.
10. — Nuevas
fórmulas para calcular las magnitudes relacionadas con el elipsoide terrestre.
Su adopción para el cálculo mecanizado. — Publicación Técnica N° 43 del IGM,
Buenos Aires, 1969.
11. — Cálculos en
la Proyección Estereográfica. Contribución al estudio sobre la proyección más
conveniente para las áreas urbanas. — Publicación de la Dirección de Geodesia
de la Provincia de Buenos Aires, 1969.
12. — Cálculo
numérico con ángulos relativamente pequeños. — Publicación N° 331 de la
Comisión de Cartografía del IPGH, págs. 113, Buenos Aires, 1971.
13. — Fórmulas y
tablas para la conversión de las coordenadas Gauss-Kruger. —Publicación Técnica
Nro. 44 del IGM, págs. 35, Buenos Aires, 1969.
14. — Cálculo y
Compensación de sistemas poligonales.— Publicación
Técnica N° 45 del IGM y N° 348 del IPGH,, en 3 tomos,
Buenos Aires, 1973.
Artículos y
estudios publicados en revistas:
A) Revista
Cartográfica, editada por la Comisión de Cartografía del I.P.G.H.
15. —
Determinación exacta de las reducciones en proyección Mercator. —N° 1, págs.
10, Buenos Aires, 1952.
16. — Cálculo de
las coordenadas geodésicas con máquinas. — N° 6, págs. 26, Buenos Aires, 1957.
El método
desarrollado en este artículo se aplica en el Instituto Geográfico Militar
desde el año 1958.
17. — Un método
simple para determinar valores numéricos de las funciones:
W = (1-e'2 sen2 α)(1/2)
V = (1 + e2 cos2 α)(1/2) y sus recíprocos.
— N° 8, págs. 12, Buenos Aires, 1959.
18. — Proyección
Gauss-Kruger con coordenadas reducidas.— N° 9, págs.
25, Buenos Aires, 1960.
El 3er. Congreso
Nacional de Cartografía 1958 en una de sus recomendaciones ha sugerido al
Instituto Geográfico Militar considerar el reemplazo de los sistemas actuales
de la Proyección Gauss-Kruger por las fajas de 6° de ancho y un cilindro
secante. Como esta sugerencia —si fuera aceptada— representaría grandes
inconvenientes y gastos, fue necesario investigar el problema a fondo,
considerando todos los aspectos influyentes y no sólo uno: las deformaciones
lineales, que fueron el motivo de la recomendación. En este artículo se
considera al problema del llamado cilindro secante en general y en la relación
con la extensión del territorio nacional. De la argumentación desarrollada
resulta que la introducción de las fajas más amplias y del cilindro secante no
lleva a las ventajas, supuestas en la recomendación, y al contrario en el Sur
del país las deformaciones serían mucho mayores que en los sistemas existentes.
19. —
Compensación de un punto determinado por intersección de arcos: Trolateración.
—N° 10, págs. 30, Buenos Aires, 1961.
20. —
Transformación de coordenadas en la proyección Gauss-Kruger. Fórmula para
computadoras electrónicas. — N° 12, págs. 32, Buenos Aires, 1963.
21. —
Compensación de uno o varios puntos nuevos por coordenadas. Procedimiento
adaptado al cálculo de computadoras electrónicas. — N° 13, págs. 40, Buenos
Aires, 1964.
22. Compensación
de coordenadas de un punto mediante la intersección combinada de rectas y
arcos. — N° 14, págs. 12, Buenos Aires.
23. —
Modificaciones del procedimiento de desarrollo de Boltz para la ampliación de
matrices inversas. — N° 15, págs. 24, Buenos Aires, 1966.
24. — Conversión
de coordenadas Gauss-Kriger. —Nro. 16, págs. 25, Buenos Aires, 1967.
Corresponde a la Publicación Técnica N° 42.
B) Revista
"Geodesia", editada por la Dirección de Geodesia, M.O.P., Prov. Bs.
Aires.
25. — Reemplazo
de la triangulación con una red poligonal de precisión.—
N° I, 1 pág.s. 6, La Plata, 1957.
26. — Formación
de un gran sistema de ecuaciones normales. — N° I, 2 págs. 6, La Plata, 1957.
Se presenta un
procedimiento que facilita esta formación, mediante una división del sistema
total en unidades, la aplicación de reglas mecánicas deducidas del análisis de
la estructura de ecuaciones y la utilización de medios auxiliares gráficos.
Este método se aplica en el Instituto Geográfico Militar.
27. —
Compensación de poligonales vinculadas a puntos de triangulación. — N° II, 1
págs. 6, La Plata, 1958.
28. —
Consideraciones acerca de la utilización de triangulación en áreas urbanas. —
Conferencia en el 3er. Congreso Nacional de Cartografía. N° II, 2 págs. 2,
págs. 6, La Plata, 1958.
29. — Algunas observaciones
sobre la proyección Gauss-Krüger con las coordenadas reducidas. — N° II, 4
págs. 3, La Plata, 1958.
30. — Fórmulas
directas para una proyección doble de elipsoide a plano. Latitud isométrica.— Nro. III, 4 págs. 17, La Plata, 1959.
31. — Problemas y
métodos de la Cartografía Geodésica. Conferencia en la Semana de la
Cartografia, 1960. — N° IV, 1/4 págs. 10, La Plata, 1960.
32. — Fórmulas
simples para la transformación de coordenadas en la proyección Gauss-Kruger. —
N° V, 2, págs. 14, La Plata, 1961.
33. — Un método
simple para determinar los valores numéricos de las constantes en la esfera de
Gauss.— Nro. VII,1/2 págs. 8,
La Plata, 1963.
34. — Funciones
de ángulos pequeños. —VIII, 1, págs. 8,
La Plata, 1963.
35. —
Simplificadas para calcular las funciones. —
N° X, 1 págs. 8, La Plata, 1966.
36. — Fórmulas
para calcular la latitud isométrica y sus funciones. — N° XI, 2, págs. 23, La
Plata, 1967.
Anuario del
Instituto Geográfico Militar, Volumen XIV, 1952
37. —
Compensación de la nivelación de alta precisión, págs. 16 — Calibración
provisional del Gravímetro Western G4A N° 25, pág. 5. Observaciones
gravimétricas en los Puntos Fijos de las líneas de alta precisión y su
compensación, págs. 25.
Presentado en la
Asamblea General de la II.G.G.T. en Roma, 1954
38.
— Influencia de
la marea de corteza terrestre en la nivelación de alta precisión.
— Consideraciones
sobre el sistema gravimétrico mundial.
— Nivelación
trigonométrica y desviación de la plomada.
— Latitud
geográfica y movimiento del Polo terrestre.
Como muestran los
trabajos publicados, los temas especiales son los problemas de la compensación
de grandes sistemas trigonométricos y su realización práctica, y luego los
problemas de cálculo numérico en la cartografía geodésica.
Se han
desarrollado varios métodos originales en la formación y resolución de las
ecuaciones y su división en grupos con el fin de facilitar la realización
práctica.
En cuanto a la
cartografía geodésica el autor es entre los primeros que han empezado a
utilizar prácticamente las funciones hiperbólicas y exponenciales no sólo para
encontrar las relaciones exactas sino también para facilitar y simplificar los
problemas de cálculo numérico. Las experiencias obtenidas en este campo han
posibilitado su ampliación a otros problemas de cálculo numérico en general y
en particular al cálculo con ángulos pequeños (que corresponden a las
dimensiones lineales en las superficies de esferas y elipsoide).
Se ha estudiado
especialmente la compensación de la triangulación fundamental argentina,
caracterizada no sólo por gran número de incógnitas sino también por la
necesidad de seguir compensando las nuevas partes de ésta, de manera que la
compensación anterior y nueva representan un sistema homogéneo y que se
conservan en lo posible todos los cálculos ya realizados con el mínimo de
repeticiones.
Una prueba acerca
del valor científico internacional que tienen los trabajos del Ing. Horvat se
tiene en la mención de los mismos que hace Jordan-Eggert en su tratado de
Agrimensura. (Esta obra es universalmente una de las más importantes en el
campo de la Geodesia, Topografía, Cartografía y Fotogrametría). Agregamos una
fotocopia de las páginas donde se incluye la mención, y su traducción:
"Otro
procedimiento para la determinación de la diferencia de latitud esfereidica de
la diferencia de latitud esférica y viceversa proporciona Horvat en Zeitschrift
für Vermessungswesen. 1939 págs. 624. Aquí se calcula la diferencia de latitud
esférica el arco meridiano elipsóidico, con el cual, de una tabla de arcos de
meridianos se puede determinar la diferencia de latitud esferóidica".
"Este camino
ha sido fijado por Horvat en Zeitschrift für Vermessungswesen, 1939,
pág. 62, y se pone de manifiesto, que los desarrollos en serie hallados de esta
manera, en efecto, coinciden con las fórmulas desarrolladas directamente para
el elipsoide. En las fórmulas precedentes (1) a (11) hemos demostrado en forma
general la validez de este procedimiento".
— ¿Cómo es que el
ing. Horvat sigue trabajando en la edad ya avanzada? ¿Se lo considera tan útil
para la Institución considerando inoportuno prescindir de su colaboración?
— El Ing. Horvat
no desarrolla un trabajo "full time" sino que se mantiene en
actividad como profesional de consulta y consejo dada su experiencia y
capacidad y teniendo presente que, a pesar de su edad, sus dotes intelectuales
no han menguado.
— Nos hemos
enterado por un conducto particular que el Ing. Horvat pertenece a un organismo
nacional argentino que se denomina —si lo hemos bien entendido—como Potencial
Científico de la República Argentina. Si esto es la verdad y si no hay
inconvenientes de cualquier idole que sea, ¿pueden decirnos qué objetivo y
tareas tiene este organismo? ¿Quiénes y en base de qué méritos y criterios se
seleccionan sus integrantes? ¿Desde cuándo el Ing. Horvat forma parte de este
organismo? ¿Tiene allí una tarea específica?
— Por sus méritos
personales el Ing. Horvat se encuentra dentro de las reservas intelectuales del
país.
Por fin, ¿pueden decirnos
qué concepto tienen ustedes del Ing. Horvat tanto como hombre y ciudadano
argentino, como de un hombre y científico de origen croata? ¿Puede la
colectividad croata en la República Argentina tener un derecho de
enorgullecerse con este hijo desterrado de su Croacia natal, ocupada por
extranjeros y subyugada a un régimen totalitario y comunista?
—El Ing. Horvat
ha brindado a la Argentina todo su bagaje, de conocimientos técnico-científicos
y toda su sabiduría, tan rica y variada. La colectividad croata bien puede
sentirse orgullosa de un representante como el Ing. Horvat y los argentinos de
contarlo como uno de sus conciudadanos.
La Redacción de Studia
Croatica, su Instituto Croata Latinoamericano de Cultura que la patrocina y
todos los colaboradores y socios, felicitan su cumpleaños al Ing. Horvat,
último rector de la Universidad croata antes de su avasallamiento por los
comunistas de Tito. Consideramos este octogésimo aniversario, fecundo en todo
sentido, coma motivo de nuestra satisfacción y orgullo,
(El Coro "Jadran", cuyo fundador es el Ing. Horvat, por intermedio de su presidenta Sra. Muller-Terrazas le entregó una plaqueta recordatoria en bronce, lo saludó acompañada con prolongados aplausos de la concurrencia al Concierto del 22/XI/75. El I.G.M. Argentino, en el acto realizado el 28/XI/75, le ofreció vino de honor, entregándole un pergamino y una plaqueta en acrílico, preparados con esmedro. También su hija Ljubica fue invitada y agasajada con un gran ramo de flores).
Obsequio croata
al Papa Paulo VI
El misal con esta
denominación fue entregado como obsequio al Papa Paulo VI con motivo de la
peregrinación croata a Roma en el mes de mayo (Año Santo). El arzobispo de
Zagreb, monseñor Dr. Francisco Kuharić que encabezó una multitud de fieles
de su patria, Croacia, ha entregado al Sumo Pontífice esta valiosa obra de la
cultura croata del medievo. A continuación transcribimos en castellano el
artículo escrito en inglés, sobre este Misal, publicado en el número 4 Vol. II
de la revista "Británico-Croata", año 1975:
La primera
edición fotostática completa de uno de los más bellos manuscritos croata y
europeos de último período del medievo.
Sobre el texto
del Prof Branko Franulić, hay la siguiente nota en latín: "Missale
Hervoiae ducis spalatensis croatico-glagoliticum transcriptio et commentarium
editionem euraverun. Biserka Grabar, Anica Nazzo, Manija Pantelić sub
redactione Vjekoslav Štefanić, Zagreb, Ljubljana, Graz, 1973".
"El misal,
conocido como de Hrvoje, duque de Bosnia y después de 1391 Ban (Virey) de
Croacia y Dalmacia. es el más bello misal giagolítico[14]
que existe. Su historia es interesante. El manuscrito de este misal fue
descubierto en la biblioteca de Sultán, en Istambul, por los tres estudiosos
húngaros quienes en 1872, investigando en la biblioteca de Sultán los
manuscritos pertenecientes al rey húngaro Matias I Corvino, que fueron
transferidos a Istambul por Soliman y Abrahim Pasha y se los había perdido el
rastro. Otro grupo de cinco estudiosos húngaros, que continuó la investigación
del primero en Istambul en 1889, fue autorizado por el Sultán para llevar a
Budapest algunos manuscritos para su estudio y su publicación. Entre estos
manuscritos estaba también el Misal de Hrvoje. En 1891 fue publicada en Viena
una monografía titulada Missale Glagoliticum Hervoiae Ducis Spalatensis,
recensuerurt V. Jagić, L. Thalloczy, F. Wickhoff. El muy conocido
eslavista V. Jagić se dedicó al aspecto filológico y paleográfico del
manuscrito; L. Thalloczy se encargó del aspecto histórico y F. Wickhoff ha
analizado pinturas artísticas del mismo. Jagić estableció que el misal
tenía 247 páginas y fue, probablemente, escrito en 1407 en la versión croata
del Antiguo Lenguaje Eslavo Eclesiástico y que contenía algunos elementos del
dialecto čakavšano, que se usaba en ese tiempo a lo largo de la costa
dálmata[15].
El nombre del copiador. Butko, que se menciona en la plegaria para los
vivientes (memento vivorum) es un diminutivo cariñoso, según Jagić, del
nombre Budislav o Budimir, casi común en Dalmacia. Como para demostrar la
identidad del copista Butka, Jagić no pudo dar más detalles. En la parte
adicional dando el análisis paleográfico y filosofico (filológico) al
manuescrito en su totalidad, Jagić publicó también en la misma monografia
algunos trozos originales del misal con el texto paralelo en latín y griego. La
monografía, que tiene también 16 miniaturas y 26 letras iniciales, apareció en
un número de ejemplares muy limitado, por lo cual se la considera actualmente
como una rareza bibliófica. Ochenta y dos años después esta monografia del
Misal de Hrvoje fue publicada in extenso por primera vez como una edición
completa de 404 páginas (247 folios), en el tamaño original (310 x 220 mm) en
colores. Hay también un volumen adicional, conteniendo su traducción y un
comentario científico del texto. La transcripción del texto glagolítico en el
alfabeto latino fue hecha por Marija Pantelić, comparando el texto del
Misal con otros tres textos glagolíticos, seleccionados de entre 17 misales
glagolítico croata. El comentario del texto escribieron
Biserka Grabar y Anica Nazor bajo la dirección de V. Štefanić. Ellos han
corregido algunas conclusiones de Jagić. Se trata de las cuestiones que la
monografía dejó abiertas y conciernen al modelo latín del Misal, el origen de
ciertos textos originales específicos para los ritos de la Iglesia oriental, en
el Misal glagolítico del rito romano, la relación entre el Misal de Hrvoje y
otros misales glagolíticos croatas y sus diferentes versiones, el tiempo exacto
de su composición (1403 o 1407), etc. Todas estas cuestiones ahora están
solucionadas. Los redactores han necesitado diez años para llevar a cabo esta
obra realmente científica y de alta especialidad profesional.
Pero
prescindiendo dei interés histórico y lingüístico de este Misal, su mayor valor
está en belleza artística y de pintura de sus ilustraciones: 380 iniciales
ornamentales y 94 miniaturas, hechos por un maestro (pintor) desconocido. Las
iniciales son de carácter zoomórfico o antropomórfico y
ornados por los motivos heráldicos o botánicos. En algunas páginas las
miniaturas se alteran con iniciales, formando un todo verdaderamente armónico.
El texto está ilustrado con escenas del Viejo y de Nuevo Testamento, con
retratos de profetas, apóstoles, santos y evangelistas, porque cada mes del
calendario está ilustrado por las escenas del trabajo sezonal. Las
investigaciones acerca de las composiciones iconográficas, en el Misal, han
revelado una combinación de los elementos bizantinos y orientales con
caracteres distintivos de la iconografía occidental, de procedencia del palacio
real de Nápoles.
Al final del
Misai hay un retrato de Hrvoje sentado sobre el lomo de caballo. Una de las
figuras más prominentes de la historia croata, Hrvoje tenía una personalidad
muy fuerte y de un verdadero conductor. El tenía propia corte, su propio
ejército y su propia moneda. En su calidad de duque de Bosnia Hrvoje oscilaba
entre el bogomilismo[16]
y el catolicismo. Cuando Ladislao, rey de Nápoles (desde 1380) y de Hungría
(desde 1390) fue coronado en Zadar (Croacia meridional) en 1403 como rey de
Croacia y de Hungría, nombró a Hrvoje, quien fue desde 1398 el regente en
Croacia, como duque (Herzeg) de Split. Esto sucedió probablemente en el año
1404 cuando el Misal fue proyectado y terminado en la costa dálmata, entre
Split y Omiš. El título "dux Spalatensis" otorgado a Hrvoje por
Ladislao en el otoño de 1403 aparece en una de las ilustraciones y es muy
verosímil que Hrvoje dio orden para hacer el Misal y así solemnizar (dar el carácter
solemne) al acontecimiento. — (Trad. por f. n.)
Ante Kadić
El Prof. D. Tomašić murió el día 7 de agosto del año en curso, víctima de un ataque cardíaco. El deceso se produjo en la ciudad de Bloomington, Indiana, EE.UU. Nacido en la pequeña localidad Smokvice, en la isla de Korčula, Croacia, terminó sus estudios secundarios en el colegio clásico de Split y el estudio de derecho en la Universidad de Zagreb. Después de haber obtenido el título de doctor en derecho, trabajó primero como estadistico en el Instituto Nacional de Salud (Belgrado), y luego obtuvo permiso para especializarse en sociología en la Sorbona y varias universidades de los EE.UU. Mientras estudiaba en la Universidad de California (Berkeley), recibió noticias de su nombramiento, como profesor asistente de sociología, en su propia Alma Mater (Croacia).
En su primer
libro Društveni poredak hrvatskog naroda (La estructura social dei
pueblo croata, 1937) y "Personalnost i Kultura u politici istocne Evrope
(Personalidad y Cultura en la política de la Europa Oriental, 1948), sostuvo
una teoría de acuerdo con la cual los campesinos de Hrvatsko Zagorje (Región de
la Croacia septentrional, alrededores de Zagreb) son democráticos y pacíficos
en contraposición con el tipo dinárico, que sería belicoso y agresivo. Esta, su
tesis, fue fuertemente criticada por los científicos en su propio país y en el
exterior. Si bien hay algo de verdad en esto (y por eso, ciertos publicistas
croatas lo consideran como válido todavía, no obstante, convertido en un
principio y aplicado rigurosamente en dos naciones específicas (los croatas y
los servios), eso podría convertirse en fuente de amarga controversia.
A pesar de su
juvenil orientación, rigurosamente pro-yugoslava, Tomašić se acercaba
gradual pero continuamente a las demandas nacionales y sociales croatas, y
pertenecía íntimamente al grupo más izquierdista dentro del Partido Campesino
Croata, pero sus puntos de vista lo llevaron en un agudo conflicto con la ideología
predominante de sus alumnos. En 1940 el joven profesor aceptó la invitación de
la Universidad de St. Luis y se radicó en los Estados Unidos. Dos años después
pasó al Lawrence College (Wisconsin) y en el año 1943 fue nombrado en el
Departamento de Sociología en la Universidad Indiana, donde agotó el resto de
su larga carrera de enseñanza y allí quedó hasta su muerte.
Cuando, durante
la Segunda guerra mundial, Yugoslavia capituló, algunos de sus funcionarios se
refugiaron en los EE.UU. Entre ellos estaba el gobernante (Ban) de Croacia,
Ivan (Juan) Šubašić, quien nombró a Tomašić como su secretario
personal. Así se hizo muy activo en el medio de los emigrantes croatas.
Colaborando íntimamente con el Dr. Šubašić creyó junto con este último que
la nueva Yugoslavia, bajo el liderazgo de Tito, podría ser mejor y más
favorable para con los diferentes componentes nacionales, que la Yugoslavia
monárquica. Después de los años de guerra. Tomašić desaparece por completo
de la escena política y se distancia de todos los políticos yugoslavos, con la
excepción del Dr. Juraj Krnjević, actualmente presidente del Partido
Campesino Croata, a quien estima altamente por su generosidad desinteresada.
El segundo libro
de Tomašić en inglés: The Impact of Russian Culture on Soviet Communism
(1953) fue bien recibido por parte de algunos eruditos, mientras otros lo
rechazaban. Este libro fue publicado en un momento que el público
norteamericano no creia, y por un largo tiempo, que el sistema soviético se
parecía en mucho a aquel de la Alemania nazista. La posición de Tomašić no
les gustaba a los intelectuales rusos emigrados, porque su patria nunca conoció
instituciones genuinamente democráticas.
En su libro National
Communism and Soviet Strategy (1957) Tomašić ha tratado varias
facciones del titoismo; ha insistido en que a aquella "tierra
prometida", en realidad una implacable dictadura, no debería dársele una
fuerte ayuda financiera americana. Algunos de los profesores norteamericanos
que criticaron a su libro, escribieron como si hubieran sido exponentes y
defensores de la línea oficial de Belgrado.
En 1958
Tomašić trabajó en Radio Free Europe en Munich, donde estudió el sistema
comunista en diferentes países satélites del Este europeo. Durante décadas
después de su regreso a Bloomington ha publicado un gran número de artículos
(en The Slavic Review, Journal of Croatian Studies, Estudios sobre el
Comunismo, Studia Croatica, Hrvatska Revija [Revista Croata], etc.).
Algunos de estos artículos fueron traducidos en varios idiomas. En sus observaciones
y análisis, Tomašić reconoce que el movimiento comunista, especialmente
después de la muerte de Stalin, dio la posibilidad de desarrollo a un cierto
policentrismo; pero él insiste, repetidas veces, que todos los partidos
comunistas tienen un rasgo común: es decir, una vez conquistado el poder, ellos
desprecian la voluntad del pueblo y confían el control de la población a la
policía secreta y al ejército. Fue muy natural que Tomašić, quien estudió
la estructura comunista del comunismo soviético y de la Europa oriental,
dedicara también su atención a China, aquel gigante oriental que ahora ha
despertado un tremendo interés en este país (Norteamérica).
Después de su
jubilación, Tomašić pronunció, en agosto de 1973 en Montreal, una
conferencia sobre el "poder carismático" de Mao Tse-Tung. Su libro
sobre China, en que trabajó durante los últimos diez años, está completamente
terminado; su viuda Carla está preparando su publicación. Ella está planeando
también depositar los restos mortales de su difunto esposo en Korčula, de
acuerdo con su permanente deseo "descansar para siempre en paz" entre
los parientes y en su aldea natal.
Un excelente
maestro, amado por sus estudiantes, el profesor Tomašić fue un verdadero
amigo, hombre de convicciones firmes, un fiel patriota croata, un orgulloso y
leal ciudadano de América, un feliz esposo y un admirable padre. Junto con su
viuda quedaron sus tres hijos: Verónica, Francisco y Antonio.
***
El profesor
Tomašić, como es visible del texto de arriba, fue un excelente colaborador
de Studia Croatica. En esta
oportunidad le rendimos el homenaje póstumo, agradecemos por su colaboración y
expresamos a su señora y sus hijos nuestro pésame más profundo y sincero.
Deseamos a los restos de su querido padre y marido que descansen eternamente en
su aldea natal, en la isla croata Korcula, semi-inmersa en el soleado azul de
nuestro Adriático.
Con la desaparición del Prof. Tomašić desaparece también un trozo de la historia de la lucha política nacional croata muy agitada en la Universidad de Zagreb entre las dos guerras. El firmante de esta corta, pero calurosa nota, fue en su calidad de alumno el adversario de las ideas izquierdizantes de Tomašić y de su simpatía por la integración imposible de los pueblos de Yugoslavia. Gracias a la ley natural y humana, el Prof. Tomašić, con la experiencia y el tiempo, regresó a la comunidad nacional croata y repudió el izquierdismo yugoslavo, que llevó al nuestro y demás pueblos de Yugoslavia al comunismo y a una dictadura implacable de carácter comunista y hegemónico, de tinte granservio.
¡Qué descanse en
paz, y que pronto sus restos mortales se encuentren en el Estado soberano de
Croacia, último ideal y el deseo de toda el pueblo croata! (F. N.)
En el gran diario
alemán "Frankfurter Algemeine Zeitung", del mes de marzo de 1975,
apareció el comentario bajo el título de arriba, escrito por Ivona
Dončević. A continuación reproducimos el texto en el idioma
castellano, adhiriéndonos al comentario en su totalidad:
"Nadie que
haya leído obras de Andrić pondrá en dude su talento poético, su
extraordinaria cultura y la poesia de su lenguaje, que abarca en su amplitud a
todo. No obstante, el talento y el carácter no deben necesariamente coincidir,
como lo ha drmestrado Ortega y Gasset en su «Triptichón». ¿Para
qué, pues, el intento de vuestro colaborador A. Razumovsky («El Cronista de
Bosnia». F. A. Z. del 14 de marzo de 1975) en el sentido de liberar a Ivo
Andrić. premio Nobel, de su oportunismo?
"Ya desde su
juventud Ivo Andrić era un oportunista. A pesar de su origen croata, por
el oportunismo, optó por la nacionalidad servia, después de 1918, es decir
después de la formación del Reino de los Servios, los Croatas
y los Eslovenos, más tarde denominado Yugoslavia. El asunto es por sí mismo muy
claro. En aquel Estado un croata no podía hacer ninguna carrera de importancia.
El filósofo croata y albanólogo de fama internacional. Šufflay, fue asesinado
con un machete en plena calle en Zagreb: el poeta y novelista M. Budak fue
gravemente herido de la misma manera y el presidente del Partido Campesino
Croata S. Radić y otros dos diputados fueron muertos a tiros revólver en
el mismo parlamento de Belgrado. Pero Andrić tenía otras ambiciones que no
fueron estrictamente literarias: el círculo de la alta diplomacia, del Reino
yugoslavo, fue un campo cerrado para los croatas.
"Andrić
regresó a tiempo a Belgrado (1941) de su puesto de embajador en Berlín, para
evitar la internación por parte de las autoridades alemanas. Allí, por su
anterior actividad diplomática en Berlín, gozaba de la tolerancia de los
alemanes en la Servia ocupada. Así vivió en Belgrado durante la guerra sin las
molestias o carestía de vida a que fue expuesto el pueblo servio. y escribió en ese periodo sus mejores obras, listo para
entregarlas a los nuevos dueños comunistas como su rótulo personal. El hecho
que las Crónicas de Bosnia fueron escritas con graves tergiversaciones
históricas, en perjuicio de los croatas, está justificado por la «licencia
poética».
"Por cierto,
Ivo Andrić no era comunista y, como arguye Razumovsky (FAZ del 14
de marzo de 1975) el «consideraba a todos los poderes del mundo como corruptos
y necesariamente represivos». Por eso habrá esperado una saludable influencia
por parte de los representantes del espíritu humanista europeo, a los cuales se
sentía pertenecer. Pero, ¿se puede ser una persona de categoría y renombre,
considerarse humanista, y al mismo tiempo recibir las más altas distinciones
por parte de un régimen que había exterminado a toda una generación del pueblo
de su propia estirpe, y dispersó a la siguiente por todas partes del mundo,
después del fracaso de la «primavera croata»? ¿Puede uno hacer todo esto sin
ser oportunista? Andrić, bajo la protección de su nacionalidad adoptiva,
ha escrito las más bellas páginas sobre las guerras de liberación servias. Un
joven poeta que daba pruebas de que podría hacer lo mismo en la literatura
croata, está ya hace cuatro años, en las cárceles yugoslavas. Se trata de Mirko
Vidović, que hace años pertenecía al círculo de Mihajlo Mihajlov y que,
después del encarcelamiento de este último, se refugió en Francia. Cuando fue a
visitar, como ciudadano francés, a su madre moribunda, lo arrestaron en
Yugoslavia y lo condenaron a 7 años y medio de prisión. Sin claudicaciones está
con lo que escribió y, además de una espléndida poesía, escribió inspirados
análisis que llegan al fondo de la actualidad yugoslava. Su situación en la
cárcel yugoslava es muy precaria: él no es un oportunista y, además, es un
croata. Una peor situación en Yugoslavia es apenas imaginable. Ivo Andrić
la evitó. El precio fue su huida al oportunismo"
Qué importa, corazón, que se aproxime
la hora de partir si, bullangera,
vive el alma en eterna primavera
y amor de toda culpa se redime.
Qué importa, corazón, que, sin sentirlo,
el tiempo se detenga en tu ribera
si tu alegría canta como el mirlo
y hay luz, color y vida dondequiera.
Qué importa que la muerte esté en tu huella
y tu estrella se eclipse, si otra estrella
se encenderá en el éter junto al sol.
No temas, corazón, porque has amado,
la llaga que florece en tu costado
No muere: es eterna como Dios.
Manuel Aznar [17]
A la Europa
política le preocupan en estos momentos dos trámites sucesorios. El español
goza —o sufre, no lo sé— de una prensa abundantísima. Del otro trámite se habla
y escribe mucho menos. Y sin embargo, revestirá, en su día, una importancia
especialmente dramática. De él voy a ocuparme hoy, a título de introducción al
gran tema. No entraré en demasiados pormenores porque esa es tarea propia de
futurólogos, y yo siento muy escasa inclinación hacia la futurología. Pero, al
menos, es posible que este comentario sirva como inicial advertencia a mis
lectores.
Franco y Tito
cumplirán en 1975 ochenta y tres años. Tito antes que Franco. Si la autoridad
del Estado español se ha concentrado durante cerca de ocho lustros en los
títulos históricos, privilegios castrenses, victorias, desarrollo económico y
ordenación de la paz nacional correspondientes a la persona concretísima de
Francisco Franco Bahamonde, se puede afirmar, sin la menor duda, que la autoridad
del Estado yugoslavo se ha sostenido, a lo largo de seis lustros, sobre la
legitimidad del poder de un guerrillero victorioso contra la ocupación alemana,
sobre un clamor popular que exaltó a un caudillo, sobre un bienestar material
que redimió de la miseria a considerables zonas de la población yugoslava,
sobre la independencia y soberanía insobornables frente al inmenso poderío de
Stalin y sobre una paz mantenida a toda costa, sin debilidad de ninguna clase.
Este es el caso de Tito.
Miradas las cosas
desde determinados ángulos que no es necesario señalar, porque son obvios, y
guardadas las inmensas distancias ideológicas que separan a Franco de Tito, no
me parece aventurado suponer que habrá el dia de mañana historiadores y
exégetas inclinados a estudiar las personalidades mencionadas como dos vidas
paralelas, que, por consiguiente, no se encontrarán jamás, pero se mirarán
entre sí como dos destinos de indudables semejanzas.
El caso es que
los yugoslavos, como los españoles, viven intensamente las inquietudes de una
sucesión. Y desde más allá de las respectivas fronteras, los cenáculos
políticos se ocupan del tema con creciente cuidado y con renovadas
impaciencias. Esos cenáculos políticos son, tanto para Yugoslavia como para
España, de dos clases: una de ellas comprende a todos los enredadores,
saltimbanquis y majaderos que se han otorgado a sí mismos, porque así les vino
en gana, el diploma de hispanismo o de yugoslavismo; la otra está integrada por
las minorías políticas directoras, responsables, llamada el día de mañana a
intervenir de algún modo en los problemas internacionales que inevitablemente,
suscitará cada uno de los dos países citados, como consecuencia de la
importancia de la Península Ibérica y de la Federación Yugoslava en orden al orden
y equilibrio de las fuerzas que aspiran a dominar imperialmente el mundo.
Repito que hoy no
quiero sino insinuar este asunto, por lo que a Yugoslavia toca.
Acerca de si la
Federación Yugoslava es o no, en realidad, un Estado comunista, se ha discutido
incansablemente. Tito y los suyos aseguran rotundamente que sí. Rusia ha
opinado algunas veces por la afirmativa, y otras por la negativa. Dependía, en
cada caso, del grado de amistad práctica que prevaleciera entre Belgrado y
Moscú. Para China, no hay tal comunismo yugoslavo. Para Cuba tampoco, aunque
últimamente parecen haberse atenuado algo las condenaciones de La Habana. La
verdad es que Tito ha gobernado desde 1945 como un dictador; que el sistema no
admite más partidos que el comunista; que la economia nacional está organizada
sobre la nacionalización y estatificación de las empresas, que Tito proclamó
como doctrina esencial del Estado el credo marxista-leninista.
En cambio el
comunismo yugoslavo es el que ha tolerado cierto margen de opinión discrepante;
ha permitido, bien que con todo los controles y excepciones dirigidos por las
circunstancias, la circulación de la prensa extranjera; ha permitido tal cual
libertad parlamentaria; no ha hecho cuestión cerrada del movimiento de personas
al través de las fronteras, y ha enviado a la cárcel a un número de opositores
y discrepantes menor que la generalidad de los otros países comunistas.
Al principio de
su carrera, hace cerca de treinta años, creyó necesario adoptar una resolución
terrible, y no sintió vacilaciones. Fue en 1946. Luchaban por el poder los
chetniks de Draza Mihailovich, y los guerrilleros comunistas de Josip Broz, que
por aquellos tiempos adoptó el sobrenombre de Tito. Venció Tito. Y, ni corto,
ni perezoso, fusiló a Mihailovich, abolió la monarquía, lanzó un programa de
socialización, y apoyándose en sus "partizanos", a los que no les fue
nada difícil ganar unas elecciones, instituyó la dictadura comunista. Desde
entonces, ni los halagos, ni las amenazas del Este o del Oeste, le han apartado
de sus rumbos. La política en Belgrado ha sido una mezcla de paternalismo y de
violencia; la administración una bien combinada actividad de centralismo
personal y de concesiones federativas.
Se ha discutido
no poco sobre si Tito mandó o dejó de mandar alguna unidad internacional en la
guerra de España. El asunto tiene un interés relativo. Lo evidente es que
intervino, con funciones muy señaladas, en la recluta, incorporación y
servicios logísticos de las brigadas internacionales. Sus seguidores y amigos
más cercanos estuvieron en los frentes españoles. A algunos de ellos me ha sido
dado tratarlos; hasta llegar a entablar leal y grata amistad con elles. El
recinto de las Naciones Unidas es un magnífico ámbito superador de viejos
enconados pleitos.
Pero en orden a
los problemas que suscitará la sucesión yugoslava y la instalación del
postitismo, todo esto que va dicho tiene una relativa importancia. Lo que puede
preocupar, y de lecho preocupará a la opinión de los demás gobiernos, y a toda
la opinión del mundo, es la serie de consecuencias que la transición sucesoria
producirá en el difícil equilibrio de las fuerzas internacionales. Ahí estará
la grave realidad de las cosas.
En primer
término, ¿seguirá vigente la República Socialista Federal de Yugoslavia? Esa
federación, en la que pululan fuerzas disgregadoras, ha sido mantenida desde
Belgrado gracias al puño de hierro, la astucia, la popularidad sin límites y la
obra económica de Tito. Sus fuerzas armadas y su policía de seguridad del
Estado han sido instrumentos decisivos. La República se integra federativamente
con Servia, Eslovenia, Croacia, Macedonia. Bosnia-Herzegovina y Montenegro.
Conservar unidad a estas cinco antiguas naciones, en las que, como digo, el
separatismo trabaja activamente, ha sido una de las demostraciones palmarias
del poder de Tito, jefe vitalicio del Estado y verdadero presidente del
Gobierno. aunque por razones de conveniencias internas
ha existido casi siempre un primer ministro, mero ejecutor de las órdenes
emanadas de la jefatura del Estado.
Cuando lleguen
los días del posititismo, ¿cómo reaccionará cada una de las regiones federadas?
¿Qué harán los croatas de Zagreb, los servios de Belgrado, los eslovenos de
Ljubljana, los montenegrinos de Titograd, los bosnios-herzegovinos de Sarajevo y
los macedonios de Skoplje? No seré yo quien profetice. Hay, sin embargo, algo
que está fuera de cualquier incertidumbre. Los yugoslavos del postitismo
lucharán con uñas y dientes y frente a la presión exterior; se batirán con el
coraje y el espíritu de sacrificio que les ha hecho famosos.
Pero no se
detienen ahí los motivos de inquietud. La Federación Yugoslava está
virtualmente rodeada, en varias de de sus zonas principales, por Austria, Hungría,
Rumania y Bulgaria; países —dejamos a los austríacos a un lado— que la URSS
puede movilizar en un dos por tres, y que, seguramente movilizará, apenas se
inicie en Belgrado el trámite sucesorio. Por el sur, tenemos a Grecia y
Albania. Los griegos podrán ser aliados de uno de las bloques imperiales: el
occidental; los albaneses desplegaran sus posibilidades revolucionarias, que no
son muchas. Pero, por el sudeste y el este tenemos el mar Adriático e Italia.
Italia con un partido comunista de enorme poderío y de influencia preocupante.
El problema, en
términos generales (aunque con infinitos y complicadísimos matices) se
planteará de este modo: ¿cuál de los dos bloques capaces de poderío universal
—Estados Unidos, con la O.T.A.N., y URSS con el Pacto de Varsovia—será el
dominante aliado de la nueva Yugoslavia? Moscú no le ha perdonado a Tito su
independencia frente al Kremlin. Procurará ajustar esa vieja cuenta y cobrarla
con crecidos intereses. Pudiera muy bien soñar con una operación que, en cierto
modo, y salvo todo lo salvable, se parezca algo a las de Budapest y Praga.
Militarmente, la empresa será extraordinariamente tentadora. Representaría la
posibilidad de lanzar fabulosas las divisiones acorazadas del ejército
soviético hasta el Adriático y alcanzar el dominio estratégico de este mar. Por
añadidura, se darán la mano con el Partido Comunista italiano en Trieste. Y si
este sueño moscovita llegará a cumplirse, toda la Europa central y occidental,
y muy especialmente Alemania y Francia, quedarán encerradas en un semicírculo
de hierro, sin más salidas que la de las costas atlánticas y la de España. La
situación militar que semejante situación podría engendrar sería de signo
catastrófico; y tan resolutiva y grave que los Estados Unidos no tendrán más
remedio que desplegar la totalidad de su poderío bélico.
Por eso imagino
que antes de llegar a tales realidades angustiosas, Washington, bien apoyado
por Londres, París y Bonn, se decidirían a poner en
marcha una política previsora. De otro modo ¡Dios nos halle confesados!
No seguiré por
hoy. He trazado un pequeño apunte de futuro. Entre otras finalidades persigo la
de subrayar ante mis lectores el decisivo interés de la carta de España en este
posible juego venidero. Habrá quienes supongan que estoy componiendo sueños. No
me importa. Yo estoy convencido de que mis reflexiones obedecen
desgraciadamente, a una angustiosisima serie de posibilidades; y que el vasto
desafío entre Moscú y Washington, y entre Oriente y Occidente, podría jugarse,
mucho más que en el Oriente Medio, en las tierras y mares que integran la
actual República Federativa de Yugoslavia, campo ideal para las maniobras del
mundo, conservado fuera de las grandes lides merced al genio político de Tito;
pero, llamado a Dios sabe qué destino el día en que Tito falle.
(Este articulo
fue publicado en "La Vanguardia Española" del 13 de julio de 1975).
***
Resulta
interesantísimo este artículo. No sólo por su actualidad y por el enfoque con
un tono dramático, que bien corresponde al caso, sino también por sus dos
aspectos fundamentales pero hasta cierto punto contradictorios.
En efecto, según
su autor, el poder de Tito es legítimo y, al mismo tiempo, lo caracteriza por
una inmensa distancia ideológica con la de Franco. Estas dos tesis de Aznar,
nos parece, son contradictorias y, en consecuencia, insostenibles. Si, en efecto,
enfocamos la legitimidad de poder a la luz de la doctrina clásica al respecto
—por ejemplo aquella de G. Ferrero o de Ortega y Gasset— el poder político de
Tito no es y tampoco puede ser un poder legítimo. Más bien se trata de un
paradigma —también clásico— de la ilegitimidad. (Ver nuestro artículo en SC,
Nros. 28-31 de 1968, págs. 95-109.)
Si el señor Aznar
dice que a Tito le separa de Franco una inmensa distancia ideológica, profesa
una verdad fuera de discusión. Un régimen autoritario, que descansa sobre los
cimientos transcendentalmente cristianos (Franco) y un régimen totalitario
crecido del fondo absolutamente materialista y superpuesto a la población
(Tito) se diferencian inmensamente. Teniendo presente la esencia de la doctrina
acerca de la legitimidad del poder, aquel de Tito no puede ser legítimo de
manera alguna. ¿Dónde está en su caso creencia común, justamente la religiosa,
considerada por Ortega y Gasset como elemento primordial, fundamental y
esencial de un poder político legítimo? ¿Dónde están "i genii romani"
de G. Ferrero en el caso yugoslavo? El materialismo histórico y dialéctico como
ideología o filosofía del socialismo "científico", del régimen de
Tito, está en flagrante conflicto con la creencia religiosa, de la inmensa
mayoría de la población toda de Yugoslavia. Por igual tratándose de los
cristianos o los musulmanes. Véamoslo, brevísimamente, en los casos concretos.
En la Eslovenia
ocupada y dividida, durante la última guerra por dos potencias del Eje, hubo
movimientos de resistencia, como historial preparatorio para la Yugoslavia de
Tito. Uno comunista minoritario, y el otro nacional-cristiano mayoritario.
Aquel primero, parte integrante del comunismo internacional, ayudado y manejado
desde el centro de la filial del comunismo internacional, con sede en Belgrado,
formalmente degolló a 12.000 oficiales y soldados de ese movimiento
nacional-cristiano de resistencia eslovena. ¿Puede, entonces, uno hablar de la
legitimidad del poder de Tito en la Eslovenia católica, teniendo presente sólo
este hecho que ilumina con luz meridiana la ilegitimidad de aquel poder? El
"affaire" del destacado escritor esloveno, E. Kocbek, de reciente
fecha y con eco internacional confirma elocuentemente cuanto estamos diciendo.
Luego ¿qué pasa en Croacia? Si en la tragedia conocida como la Tragedia de
Bleiburg aquel poder "legítimo" de Tito inmoló a unas 200.000 vidas
de la flor y nata de la juventud y la "inteligentzia" del pueblo
croata, continuando con la política de genocidio hasta el día de hoy, ¿tiene el
señor Aznar la razón suficiente como para hablar sobre la legitimidad del poder
de Tito sobre este pueblo? ¿Son necesarios los argumentos para la ilegitimidad
de ese poder sobre más de un millón de los albaneses ilegítimamente separados
de su madre patria Albania y sometidos al "legítimo" poder de Tito?
Es cierto quo la situación de los macedonios ha mejorado en forma global, en la
actual Yugoslavia, comparada con la de preguerra pero ¿quién se atreve a decir
que el pueblo macedonio no optaría por la misma decisión que tomó en 1941,
dando preferencia a su orientación pro búlgara? Si la minoría servia en Bosnia
y Herzegovina —el 37,2%- tiene un poder absoluto sobre la mayoría croata
—musulmana y católica del 39.6 y 20,6% respectivamente, ¿es allí legítimo el
poder de Tito?
Evidentemente le
falta todo para ser un poder legítimo. No hay unidad de credo religioso o
ideológico, no hay mayoría que respaldara a Tito, no hay elecciones libres, no
hay "transmisión hereditaria" del poder, no hay pluralismo
partidario, no hay democracia. ¿Qué es lo que queda?
El señor Aznar
nos habla de un "clamor popular que exaltó a un caudillo, sobre un
bienestar matarial..., sobre la independencia y soberanía frente al inmenso
poder de Stalin". Pero olvida que el clamor popular de una masa armada,
vale como medio de intimidación moral y nada más, como un medio para hacer de
un poder el poder ilegítimo a todas luces.
Si Tito subió al
poder al terminar la última guerra, cuando los aliados occidentales le entregaron a sus adversarios desarmados, denegándoles,
incluso, el derecho de exilio, ¿puede uno hablar seriamente de un caudillo y un
guerrillero victorioso por sus esfuerzos y éxitos propios? Fueron los rusos que
le abrieron el camino y la puerta de Belgrado por la que entraron; los tanques
y aviones aliados le allanaron los caminos que atraviesan a Croacia; fueron los
británicos, en primer término, que desarmaron al ejército croata, a los
resistentes eslovenos y servios, para entregarlos a los comunistas de Tito que
los exterminaron sin piedad.
¿Sobre qué, pues,
descansa la legitimidad del poder de Tito?
El prestigioso
colaborador de La Vanguardia Española, menciona también el bienestar económico
del país de Tito, sin decir nada de miles de millones de dólares que le regaló
el gobierno de Washington, "en nombre" de sus contribuyentes
impositivos, como tampoco de un millón de los "Gastarbeiters"
—obreros golondrinas— que trabajan en el resto "capitalista" de
Europa, inyectando centenares de millones de dólares anuales a los bancos de
Belgrado, que los distribuyen en una forma tan discriminatoria que las
repúblicas y regiones, cuyos obreros envían este dinero, reciben
desproporcialmente mucho menos que la Servia que recruta militares, policías y
agentes secretos para encargarse de custodiar la "legitimidad" del
poder del "caudillo". Esto, sin mencionar a unos 300-400 mil sin
empleos en el país mismo.
Pero es justo
reconocerlo, el señor Aznar dice algo más que cambia su panorama favorable y
optimista. "Esa federación en que pululan fuerzas disgregadoras, ha sido
mantenida desde Belgrado gracias al puño de hierro, la astucia política... Sus
fuerzas armadas y su policía de seguridad del Estado han sido instrumentos
decisivos". Por cierto, si el puño de hierro de Belgrado, su ejército y su
policía, son factores de la legitimidad del poder de Tito, entonces sí que el
señor Aznar tiene todo el derecho. Pero se plantea inexorablemente una
pregunta: Si el poder de Tito es tan legítimo, es decir descansa sobre la
confianza y la voluntad del pueblo, ¿cómo es que pululan tantas tendencias
disgregatorias? ¿Por qué tanta preocupación por el "trámite
sucesorio" de Tito y por la existencia misma de Yugoslavia? La
contradicción del señor Aznar se torna muy evidente.
Resulta poco
claro por lo menos para nosotros, el siguiente párrafo del señor M. Aznar:
"Hay, sin embargo, algo que está fuera de cualquier incertidumbre. Los
yugoslavos del postitismo lucharán con uñas y dientes y frente a la presión
extranjera; se batirán con coraje y espíritu de sacrificio que les ha hecho
famosos". ¿Lucharán, pues, entre sí o contra la presión extranjera? ¿O uno
y otro? Una comunidad tan heterogénea, tan injusta y tiránica, apenas se
vislumbra la posibilidad, se disgregará. Lo mismo si por la lucha interna o por
una "presión" desde afuera. Una comunidad humana sin cohesión
espiritual, no es capaz de resistir a la presión que promete cambios. Las
divergencias internas nacionales, sociales, económicas y de tradición tratarán
cada una por su cuenta por conseguir algo nuevo, algo mejor. Los servios
tratarán de conservar las riendas hegemónicas en sus manos, los demás pueblos
no servios, especialmente nosotros los croatas, intentaremos y debemos intentar
liberarnos del "abrazo fraternal" de dicho hegemonismo. Las facciones
internas: pro-stalinistas, pro-occidentales y neutralistas tratarán de
aprovechar cada una para sí la nueva oportunidad. Queda, pues, todo un abanico
de posibilidades para la especulación soviética. ¡Hay que recordar aquí el año 1941!
Cuando se abre la puerta de una cárcel, sus moradores huyen por todos lados en
procura del amparo y libertad. No importa que a veces se trate de una libertad
ilusoria. El puño de hierro de Belgrado ha excedido los límites soportables
para muchos.
En consecuencia, es triste señalar aquí que se lamenta, incluso en el seno mismo del mundo occidental, la eventual desaparición futura de Yugoslavia. La precaria y delicada situación que se plantea después de la desaparición de Tito, es la consecuencia directa de una política profundamente equivocada, durante y después de la última guerra. Después de una abundante ayuda a Tito durante la misma e inmediatamente después, le proporcionaban los más variados medios para sostener su régimen totalitario, comunista y de hegemonía granservia. Todo de acuerdo con un casi slogan del "visionario" W. Churchill al decir que no le interesaba bajo qué clase de régimen vivirán los yugoslavos después de la guerra y tampoco debería interesar a otros. Además de resultar absurda esta posición dentro del cuadro de las ideas de un político liberal, aquel régimen de Tito ha llevado las cosas al extremo que hoy, realmente, su trámite sucesorio vuelva ser muy incierto y difícil. El señor Aznar lo señala con un estilo elegante y realmente dramático. Los peligros de las alternativas, después de Tito, son consecuencia directa del aquel personaje siniestro y aventurero, enaltecido como "héroe" y "victorioso guerrillero", pero realmente empujado para serlo contra todas las leyes de una verdadera política conforme con la tradición occidental, en su acepción más bella y tradicional. El exterminio de sus adversarios, preparado por la política de Su Majestad Británica al final de la guerra está en la base del poder absolutamente ilegítimo de Tito, un poder contrario a la voluntad de sus pueblos, un poder realmente de carácter quisling, si este término no está ya gastado.
El señor Aznar
parece preconizar una nueva futura Yugoslavia. Nos interesaría saber dónde
encontrar "i genii" de su justificación, de la legitimidad del poder
de una tal nueva. creación política. Este deseo del
periodista y ex diplomático español. ¿no asemeja al
deseo ardiente del Don Francesco, del que nos cuenta G. Ferrero, y que intentó
procurar a su vino la autenticidad y la legitimidad del vino Falerno, preferido
por Orazio, lo que resultó empresa imposible a todas luces?
Se equivocan, se
equivocan demasiado, todos, de buena o mala fe, los que creen encontrar otros
factores de la legitimidad de un poder que no fuese el derecho de
autodeterminación de los pueblos; el derecho que cala muy hondo en la historia
de los pueblos, íntimamente con la libertad del hombre, en su esencia misma
racional-espiritual uniéndose con los factores "que se asemejan más bien a
aquellas esencias intermediarias, entre la divinidad y los hombres", como
lo expresa, acertadamente G. Ferrero.
Todas las demás
especulaciones en torno del "trámite sucesorio" de Tito, incluso la
"grata amistad", que señor Aznar trabó con algunos de aquellos
terroristas balcánicos en el recinto de las Naciones Unidas, conducen
inevitablemente a nuevas catástrofes cada vez más completas. Ignorar las leyes
del hombre y de su sociedad supera por las desgracias, al desconocer las leyes
naturales. — (F. Nevistić).
Una opinión
autorizada, francesa
Bertrand
Renouvin, ex candidato para la presidencia de la República de Francia en las
últimas elecciones nacionales, ha publicado, al comienzo de 1975, un libro
titulado Le Désordre établi. El autor es también director de la revista
"Arsenal" y editorialista del semanal La Nouvelle Action Française.
En el libro a que
nos referimos, Renouvin, entre otras cosas, escribe sobre la "famosa"
autogestión yugoslava, también lo siguiente: "Conciliar al socialismo
marxista con la libertad, ésta es la ambición y la preocupación más grande de
los movimientos izquierdistas, después de haber experimentado el fracaso de la
revolución soviética. El modelo yugoslavo no dejó de seducirlos, siendo el
comienzo de la práctica autogestionaria, que fue presentada en Occidente como
una especie de panacea dentro de las contradicciones internas del socialismo.
Se trata de una práctica ambigua, porque se habla ya desde veinticinco años de
la autogestión y la misma no llega a realizarse. Es que la. misma
choca con realidades a menudo subestimadas por los teóricos y no se puede
adaptar a los dogmas y las estructuras de la economía marxista.
"Así, por
ejemplo, hasta 1966, la autogestión yugoslava, injertada sobre la planificación
burocrática «à la sovietique» y sometida a la dictadura de la Liga comunista
(el Partido), no pasó de palabra: «Durante quince años los consejos obreros,
vivían bajo el control permanente de la policía secreta», escribe Djilas,
promotor de la autogestión, en su libro «La Sociedad Imperfecta». Fue necesario
pues esperar el año 1965, cuando fue proclamada la transición del socialismo de
Estado al socialismo de mercado, y, en especial, la caida del jefe de policía
Ranković en el año 1966, para que el intento tomase cuerpo. Ocho años
después, todos coinciden que la revolución autogestionaria todavía espera a
convertirse en la realidad.
"En efecto,
en el complejo sistema de una economía del mercado socialista, es decir
planificado y autogestionado, sólo el mercado tomó la consistencia, mientras el
plan fue neutralizado y la autogestión reducida a una parte modesta. Pero el
mercado mismo está también pasando por un mal momento: la inflación, de
considerable tasa (el 21% en 1973), causando las repetidas devaluaciones del
dinar. El desequilibrio estructural del comercio exterior sólo contribuye a las
dificultades de la economía yugoslava. Además, las empresas viven en estado de
permanente insolvencia, que genera diversas malversaciones. Esta dificil
situación, no obstante, no impide a la burguesía roja gozar de cierta
prosperidad, exhibir coches de lujo y las residencias de fin de semana en un
país que tiene todavía zonas en extrema pobreza. El mercado triunfa con sus
desequilibrios, sus excesos e injusticias en el mismo momento de la
implantación después de 1965, de un sistema bancario que desnaturaliza al
sistema de autogestión: cuando la reforma económica, del año 1965, puso como
objetivo acrecentar la autofinanciación, la participación bancaria rabió del 36,6%
al 50,6%, mientras que la financiación de Estado, cayó del 26,6% al 15,7%. Como
contrapartida de ésto, la parte de la autofinanciación ha pasado del 28,9% en
1965 al 27,6% en 1970. Esto sucedió porque en 1971 las nuevas enmiendas
constitucionales preveía: la restitución del fruto del trabajo a los
productores. Un evidente reconocimiento del fracaso, después de veintitres años
de experiencia, sin que esta nueva reforma haya cambiado hasta ahora dicha
situación.
"En verdad,
la autogestión existe todavía, pero mucho más en el plano de los principios que
en la realidad. E. Kardelj en persona lo reconocía: en las empresas existe una
nueva clase dirigente», una tecnocracia que asume en sus manos la realidad del
poder, mientras los obreros se están desinteresando cada vez más por la
autogestión de sus empresas. Se observa, pues, como lo escribe el sociólogo
Zdravko Mlinar «una diferenciación socio-económica, donde los managers se
oponen a los obreros. Por ejemplo, la proporción de obreros tiende a decrecer
entre los miembros de los consejos obreros a favor de ingenieros y de equipos;
así, por cuanta se sube más en la jerarquía de las unidades territoriales, por
tanto más disminuyen los representantes obreros».
"La
dominación de los «managers», donde hay una insatisfacción creciente de los
obreros quienes se dan cuenta que la autogestión no elimina tanto al asalariado
como tampoco las leyes de la oferta y la demanda, provoca desigualdades en
aumento de remuneraciones de una república a otra. El mercado anárquico, las
desigualdades regionales muy pronunciadas (se cambian siglos pasando de la
costa dálmata a Montenegro y Kosovo), el etatismo bancario, las desigualdades
sociales, el modelo económico, todo está en crisis.
"Esta crisis
se ve agravada por el problema nacional que pone actualmente en peligro a la
Federación yugoslava. Todo está concadenado: el centralismo económico y el
etatismo bancario no cuestionan sólo la experiencia autogestionaria: ellos
transfieren, también, un desequilibrio a la vida interior de la Federación, que
las naciones, en ella incluidas, aceptan cada vez menos. Como lo prueba Ante
Ciliga («Crise d'Etat dans la Yougoslavie de Tito, Denoël) Yugoslavia está
edificada sobre la hegemonía servia. La misma, a pesar de ciertas concesiones
acordadas a unos de aquellos pueblos, no deja de reforzarse, especialmente a
desmedro de Eslovenia y Croacia: así, los beneficios de las empresas croatas y
las eslovenas son concentrados y manejados por los bancos de Belgrado, todas
las sociedades yugoslavas de importación tienen su sede en Belgrado, todos los
ingresos turísticos croatas son enviados a las instituciones financieras
centrales (de acuerdo a «Vjesnik», Zagreb, del 3 de octubre de 1975, en este
año hubo ingresos por tal concepto ;1.300 millones de dólares obs. del trad. de
este artículo). Estos procedimientos de explotación aseguran la dominación
servia sobre Yugoslavia, en su totalidad, porque las riquezas sustraídas a
Croacia y Eslovenia se están distribuyendo parcialmente (en forma de
inversiones de prestigio) en las regiones subdesarrolladas, a fin de
neutralizar a las mismas. Por otro lado. la crisis
económica de la Federación, se hace especialmente sentir por los no-servios y
por los croatas de manera especial. Hasta el año 1970, sobre los 700.000 yugoslavos
emigrados, 350.000 pertenecían a la república de Croacia y los otros 100.000
eran los croatas de Bosnia-Herzegovina.
"De aquí las
reivindicaciones nacionalistas, que están agitando a Yugoslavia después de 1969
y engendran crisis de múltiples aspectos, especialmente en el interior por
parte croata. Situación esta, envenenada por Moscú que sostiene todos los
movimientos nacionalistas, contra Tito, y empuja a las naciones vecinas para
presentar sus derechos sobre ciertas partes de la Federación yugoslava
(Bulgaria sobre Macedonia, Hungría sobre Vojvodina). Tantas contradicciones,
espontáneas o provocadas, ponen en duda la supervivencia de la unidad
yugoslava, después de la muerte de Tito.
"El fracaso
de autogestión causado por el centralismo planificador o financiero; el fracaso
de la Federación, minada por las realidades nacionales, todo esto obliga a
reconocer el fracaso más general del marxismo expuesto a un fenómeno imprevisto
de la nueva clase tecnocrática y al conflicto de una realidad nacional, que no
se deja redoblar por un dogmatismo de carácter internacional proletario.
Yugoslavia puede servir, en este sentido, como símbolo viviente y que obliga a
los que sueñan con las sociedades perfectas para dirigir su mirada a otros
horizontes".
***
Poco podríamos
agregar a estas acertadas observaciones y análisis, dignas de un espíritu
francés, perspicaz e imparcial. — (FN)
Un
"yugoslavo" virrey peruano
Eudocio Ravines
en su folleto Escalada comunista en la revolución peruana, dice en las
páginas 9, 10, 11, 12, 13, 20 y 21, entre otras cosas, también lo siguiente:
En la vía yugoslava
"Desde mayo
de 1970, el nacionalismo-revolucionario peruano se orrienta con firmeza hacia
la ruta comunista yugoeslava. Se promueven las Comunidades Industriales en las
empresas privadas, se proclaman la Cogestión y la Autogestión como sistema de
organización económica básica, a imagen y semejanza de las instituciones
creadas por la Liga de los Comunistas de Yugoeslavia...
"La
influencia ideológica y la dominación política, económica y social del
comunismo de tipo yugoeslavo sobre la revolución peruana, se exhibe en la
cuestión esencial de la diferencia decisiva entre Capitalismo y Comunismo. Es
la cuestión de la propiedad, de su estilo, de su relación entre ella y el
hombre.
"El
comunismo de tipo yugoeslavo —a diferencia del soviético o del chino— ha sido
el creador de tres tipos de propiedad. Propiedad Privada -que sólo se consiente
tolerada—; Propiedad Estatal —que es considerada como tipo forzoso de
transición—, y Propiedad Social —que tiene carácter preferencial, privilegiado
y, a través del proceso revolucionario, carácter hegemónico.
Estos mismos
tipos de propiedad implantados en Yugoeslavia y en el Perú, con el mismo
carácter y las mismas diferencias específicas, son proclamados corno creación
original de los generales peruanos. En el Perú, por lo realizado ya y por las
declaraciones oficiales del gobierno, se marcha a eliminar la propiedad
privada, hasta reduciarla a una expresión mínima; a imponer la propiedad
estatal como transición y a fundar y hacer prevalecer la llamada propiedad
social, exactamente como está hecho en Yugoeslavia. La copia peruana es total
respecto del original yugoeslavo.
"Bajo el
tutelaje de Kardelj, los generales peruanos se han presentado ante su país y
ante América y el mundo, como los creadores de una transformación original, de
estilo inédito en el orbe, que está siguiendo una vía que no será ni
capitalista ni comunista.
"La realidad
viva y operante y los documentos que damos a conocer luego, demuestran que nos
hallamos en presencia del más cínico de la era presente...
Branko Horvat, el virrey
"En la época
colonial, el Perú fue un poderoso virreynato, que era gobernado por los
virreyes que designaba la Corona de España. En la actualidad sucede como si se
hubiese restaurado una nueva clase de virreynato. En el Perú no están mandando
ni gobernando los peruanos, sino los agentes comunistas enviados por el
mariscal Tito.
"Tras la partida
de Edvard Kardelj de Lima en mayo de 1970, la actividad de los consejeros y
asesores titoístas se rodeó del más espeso secreto. Al año siguiente, en 1971
hubo filtraciones que insinuaban la intromisión extranjera dentro de la
actividad del gobierno de los generales. Al término de 1971 se conocían
aspectos y momentos importantes de la intervención de consejeros comunistas
extranjeros.
"En febrero
de 1972 se descubrieron trazas en los altos círculos del gobierno de un
Memorandum N° 1, que ratificaba la actuación en Lima de un Aparatchik comunista
que operaba bajo la dirección del alto dirigente comunista yugoeslavo, Branko
Horvat, designado por Kardelj en 1970. Hacia mediados de 1971, se rumoreó que
generales peruanos actuaban como miembros del Aparatchik comunista de Belgrado,
José Graham Hurtado, jefe del «Comité Asesor de la Presidencia»; Leónidas
Rodriguez Figueroa, jefe de la organización denominada «Sistema Nacional de
Movitización Social» —SINAMOS— y el Ministro de Industria y Comercio, Alberto Jiménez
de Lucio. Tres agentes comunistas dentro del gobierno.
"En 1973
cobraron precisión los rumores y se revelaron las cláusulas de un segundo
Memorandum titoista, lo que determinó una purga de comunistas sospechosos de
sovietismo, quienes actuaban como fracción dirigidos por el civil Carlos
Delgado.
"El mes de
mayo de 1973 circularon en el extranjero copias de los Memorandums 1 y 2, en
los que se menciona al equipo que dirije Branko Horvat y se dan las directivas
titoístas a los generales peruanos.
"El Memorándum
N" 1, que está fechado en enero de 1971, es un amplio informe que cubre
las recomendaciones yugoeslavas sobre el futuro de la revolución nacionalista
de los generales peruanos. Las recomendaciones principales se refieren a los
tipos de propiedad y a la necesidad de ir eliminando gradualmente la propiedad
cooperativa establecida en los ingenios de azúcar y en las plantaciones que
fueron expropiadas por la reforma agraria. Esta propiedad cooperativa debe ser
transformada en propiedad social.
"El segundo
Memorándum yugoeslavo elaborado ya con más conocimiento de la realidad y de la
situación concreta del Perú, contiene recomendaciones precisas sobre el
desarrollo del proceso revolucionario peruano. La lectura de las diferentes
cláusulas de este Memorándum N° 2 no deja ninguna duda sobre el porvenir que le
espera al Perú bajo la dirección de los generales, tutelados por el virrey
Branko Horvat y por las directivas de Belgrado y de Kardelj.
"...Esta
realidad, expresada en cifras estadísticas comprobadas, no constituye éxito. Es
un fracaso espectacular y dramático. Exhibe la quiebra fraudulenta del
comunismo titoista y presenta en la perspectiva el porvenir que le espera al
Perú, donde sus generales han tenido la desventurada ocurrencia de embarcarse
en la aventura de copiar el modelo del comunismo yugoeslavo.
La Constitución
yugoeslava, exactamente conforme con el plan anunciado por los generales
peruanos, estima como única fuente de ingreso del individuo, el trabajo. La
letra escrita se vuelve retórica, demagógica, cuando se comprueba que en
Yugoslavia actúan ahora más de doscientos multimillonarios, y no en dinares
sino en dólares.
"La revista
comunista yugoeslava «NIN» publica edificantes informaciones sobre los
personajes, sobre los métodos que emplearon, sobre la corrupción en la que
nadan. El periódico «VUS» de Zagreb, protesta contra la marejada de corrupción
y escribe: (En Yugoeslavia todo se ha vuelto comprable y vendible: certificados
escolares, títulos universitarios, contratos de construcción, puestos públicos,
certificado de salud, licencias de conducir y hasta declaraciones de
aduanas...«
"Toda la
prensa yugoeslava reproduce a grandes titulares las acusaciones que lanza el
mariscal Tito contra sus camaradas de altas jerarquías. «Si se trata de millones
o de miles de millones, de todos modos, se trata de robo». Pero, la
Constitución yugoeslava, como la revolución de los generales peruanos,
establece categóricamente que «sólo el trabajo es la fuente del ingreso de cada
individuo».
Frustración degradante
"La
contradicción flagrante entre la teoría jurídica y la realidad, es la expresión
maciza del fracaso del socialismo, de la frustración degradante del comunismo
yugoeslavo. Deber patriótico de los peruanos es mirar el porvenir de su pais en
el espejo del modelo que están copiando sus generales.
"El diario
«Vjesnik» de Zagreb, revela, a título de ejemplo, el negociado de la empresa de
propiedad social «Legumbres y Flores». En la celebración del «Día de la Mujer»
encargó 300 mil claveles para los festejos. No llegaron a su destino sino 50
mil importados de Italia. El diario cierra su denuncia revelando: «Algunos
empleados han adquirido tantos bienes que otros no podrían hacerlo en dos vidas
humanas».
"Los altos
funcionarios comunistas yugoeslavos poseen filiales de las empresas que
regentan, que trabajan para ellos en Suiza, en Italia, en Alemania Federal. Hay
directores de empresas de propiedad social que se permiten el lujo de safaris
en Africa a un costo elevado cada uno. Mientras tanto, los trabajadores
yugoeslavos mendigan trabajo en Austria, en Italia, en Alemania Occidental, en
Francia. A pesar del régimen de propiedad social y de la Constitución que
reconoce exclusivamente al trabajo como fuente de ingresos, en Yugoeslavia,
operan actualmente unos 400 mil empresarios privados, que son funcionarios del
gobierno y miembrs conspicuos de la Liga de los comunistas..."
En la revista
"Roma", Buenos Aires, N° 40/75, publica un artículo sumamente interesante,
titulado: "A propósito del Socialismo en la Iglesia". Su autor es
Vladimiro Lamsdorf Galagane. El autor analiza el fenómeno actual de la
colaboración, entre una parte de la Iglesia o, mejor de la jerarquía
eclesiástica, con los "socialistas, concentrando su atención especial a la
revista "Hechos y Dichos" que publican los jesuitas de Zaragoza,
España. En el año 1968, por ejemplo, en las páginas 58 y siguientes, la revista
se refiere al culto del cardenal Luis Stepinac. Comentando el caso, Vladimir Lamsdorf
Calagane dice: "Hay abundancia de noticias de los países del Este. La
valoración de conjunto, en general, es más favorable a Yugoslavia que a la
URSS. Pero se reprocha a la Iglesia (por parte de dichos jesuítas. — Obs. de SC) que allí se ha conservado su «inadaptación», en
substancia, porque los fieles viven una vida de oración y sacrificio por la fe,
y se desentienden del mundo que les rodea (léase, del socialismo). Cito
textualmente: "La Iglesia se vanagloria que delante de su pueblo fiel (Stepinac)
fue mártir e intachable. El sepulcro del Cardenal Stepinac, en la catedral de
Zagreb, continuamente visitado, es un testimonio de la reacción admirativa del
pueblo. Pero no nos engañemos. ¿A quién sirvió de luminoso ejemplo esa actitud?
A un pueblo fiel al que nosotros mismos formamos con el complejo de que el
comunismo es totalmente nefasto, pero no a la gran masa que ve en el
socialismo, una fuerza efectiva de liberación". "Roma", N° 40,
de 1975, pág. 11).
***
Así, pues, los padres
jesuitas de Zaragoza. Reconocen haber formado a los pueblos que admiran los
héroes religiosos, como es sin Iugar a dada, el Cardenal Stepinac. Y se sienten
por esto mismo culpables, porque así hacen a la Iglesia
"inadaptable", y a los fieles acomplejados ante los beneficios que
les traerla el comunismo o, para evitar el odioso término, el socialismo.
¡Realmente una extraña opinión de los padres jesuitas! Para los mismos llegó el
momento histórico en que el materialismo absoluto y totalitario y la fe sobrenatural,
un espiritualismo como concepción de vida más puro, no serían términos ni
concepciones antitéticos, excluyentes. Todo lo
contrario, esta última concepción debería inclinarse humildemente ante la
primera. ¿Motivo de esta nueva "teología política"? ¿El miedo
oportunista y la consiguiente adaptación, o la pérdida de la fe sobrenatural,
confiando el destino humano al arte diplomático? Sea como fuere, esta voz de
los padres jesuitas, debe entristecer a los que se sienten creyentes y fieles a
la doctrina del Cristianismo.
Vale reproducir
aquí aquella conocida anécdota que se refiere a las conversaciones de dos
Generales jesuitas, con dos Sumos Pontífices en diferentes épocas. En la
primera oportunidad, el General contestó al Papa, quien pidió la reforma de su
Orden: "Sint, ut sunt, aut non sint" — (Sean [los jesuitas] como son
o que no existan). Un General en nuestra época a su vez pedía al Papa la
reforma de su Orden y el Papa contestó: "Sint ut erant, aut no sint"
— Sean como eran o que no existan!) Se trata de un
doloroso dilema que confunde las conciencias de los feligreses. ¡De aquellos de
la Croacia de Stepinac especialmente ! — (Red. de
S'C).
Después de
prolongadas discusiones y cambios de opiniones en los periódicos, las reuniones
y los cabildeos llevados a cabo en el curso de los últimos años, con el fin de
organizar un órgano central y representativo de la voluntad política de los
exilados croatas, los respectivos esfuerzos se vieron coronados con el
definitivo éxito en septiembre de 1975.
En efecto, en la
asamblea celebrada los dias 4 al 3 de septiembre de 1975, en la ciudad de
Toronto, Canadá, se ratificó la organización de HRVATSKO NARODNO VIJEČE
(Consejo Nacional Croata) fundada en la misma ciudad el 4 de febrero de 1975;
aceptaron los Estatutos de la organización y aprobaron los principios políticos
fundamentales y los demás instrumentos de importancia para su actividad.
En esa
oportunidad se reunieron en total 30 concejales elegidos de entre 92 candidatos
de las elecciones organizadas y efectuadas en el mes de junio de 1975 en todos
los continentes y Estados donde hay croatas políticamente activos. Por la
participación en la organización de este Consejo de la mayoría de las fuerzas
políticamente activas y por la gravitación masiva de los demás croatas hacia
este organismo, se lo puede considerar como el más representativo y el más
autorizado para presentar, interpretar y defender públicamente los derechos y
la voluntad, en primer término, de los croatas en el exilio y, luego, del
pueblo croata entero en la patria ocupada.
Los órganos
principales del Consejo Nacional Croata: el Sabor o la Dieta de todos los concejales
elegidos, el Comité Ejecutivo, el Comité Supervisor y el Tribunal de Honor. El
primero tiene el carácter de un organismo legislativo y el segundo ejecutivo.
Este último representa públicamente ante todas las autoridades del mundo libre
a la colectividad croata así organizada en todo el mundo. Como presidente del
Comité Ejecutivo fue elegido el Prof. Dr. Stanko Vujica, de Wilkes Barre, EE.UU.. y como vicepresidente el
Sr. Janko Skrbin, destacado hombre público y organizador. Para el cargo de
secretario general y de tesorero fueron electos los señores Ing. Božidar Abjanić,
de Cleveland, y Miro Gal de Nueva York, respectivamente. Como presidente del
SABOR fue elegido el Dr. Dinko Šuljak, abogado y periodista de los EE.UU. y su
vicepresidente el Prof. CIement S. Mihanovich, de St. Luis, EE.UU. Para el
cargo de secretario del Sabor fue electo el señor Šime Letina, de Washington,
EE.UU. La conducción del subcomité de las relaciones con el mundo extranjero
fue confiada al Prof. Bogdan Radica, el más destacado periodista croata en el
mundo libre y profesor en la Universidad de Farleigh, EE.UU. Como encargado de
la prensa e informaciones fue designado Jakša Kušan, director del quincenal
croata "Nova Hrvatska", que se publica en Londres. Para los asuntos
político-militares fue designado el coronel Ivan Babić, un militar de carrera,
de Málaga, España. La presidencia del Sabor, junto con los ya mencionados,
presidente, vicepresidente y el secretario, la forman los señores Karim Reis de
Toronto y fray Ante Čuvalo de Detroit, respectivamente. La Comisión
Supervisora la preside el Dr. fray Častimir Majić, periodista y jefe
de los franciscanos croatas en los EE.UU.., siendo sus
miembros los señores Dr. I. Kisić de Venezuela y el señor Taib
Čordić de Canadá. El Tribunal de Honor lo constituyen el Dr. Milan
Blažeković, de Buenos Aires como presidente, el Prof. Ivo Porić de
Buenos Aires, y el señor Ragib Avdić de Sydney, Australia, como asesores.
Al finalizar la
asamblea, el 8 de setiembre de 1975, fue formulada, adoptada y enviada a todos
los estados integrantes de la ONU y a la opinión pública mundial en general, la
siguiente:
RESOLUCION
"Nuestro
objetivo principal y único es restablecer el Estado democrático e independiente
de Croacia.
"Demandamos
el derecho de autodeterminación para el pueblo croata. Fundamos este reclamo
sobre el derecho natural e internacional reconocidos a
todos los pueblos.
"En
principio somos contrarios al uso de la fuerza, pero tampoco la excluimos como
posibilidad, si se nos niegan los medios —políticos, sociales, morales y los
demás de carácter pacífico— para conseguir este objetivo.
"No apoyamos
especialmente a ningún partido político croata pero reconocemos su existencia y
apreciamos su labor y su integridad.
"Invitamos a
todos los pueblos amantes de la libertad para que nos brinden su apoyo en la
lucha par el restablecimiento de la Independencia de Croacia y de tal manera
resarcir todos los atropellos políticos cometidos contra el pueblo croata desde
la formación. de Yugoslavia en 1918 hasta el presente.
"Además,
invitamos a todos los demás pueblos sojuzgados en Yugoslavia para que se unan
con nosotros en la justa lucha.
"Invitamos a
nuestros hermanos y hermanas en Croacia y a todos los croatas y sus
organizaciones en el mundo a que se nos adhieran, para convertirnos así en una
fuerza más grande y más eficaz para la consecución ele nuestra noble causa.
"La
realización de la independencia en Croacia es un objetivo de la libertad misma.
El Estado croata independiente y soberano está al servicio de la seguridad de
la paz tanto regional corno mundial, siendo su soberanía y la integridad
realmente la realización del derecho de auto-determinación de un pueblo.
"Denegar
ayuda para la restauración del Estado de Croacia significaría perturbar y
legalizar la injusticia y condonar y aprobar el genocidio; negar los principios
de la democracia y lesionar los ideales fundamentales sobre los que descansa
toda autoridad amante del orden en la justicia y la libertad.
"Dejar de
apoyar y realizar la causa croata representaría la personificación de la
inhumanidad del hombre para con el hombre.
"Creemos que
una Croacia libre e independiente vigorizaría enormemente el espíritu del mundo
libre y devolvería la fe y la esperanza a todos los pueblos oprimidos en el
mundo.
"Continuaremos
con nuestra lucha, hasta la consecución completa de su objetivo principal.
Esperamos, rogamos y estamos seguros de que los pueblos del mundo se alinearán
con nosotros en esta noble causa.
"Yugoslavia,
como una creación política, no tiene condiciones para subsistir en la
actualidad, como tampoco las tuvo en el pasado. Fue creada contra la voluntad
del pueblo croata, ilegal y artificialmente; su insostenible sistema
socio-político y económico fue implantado por la fuerza. Teniendo presente todo
esto, aquel Estado puede existir únicamente por un corto tiempo y mediante la
fuerza bruta.
"Siendo el
desmoronamiento de Yugoslavia inevitable, precisamente por su naturaleza
plurinacional y el modo de su errónea creación, el restablecimiento y la
existencia de un Estado de Croacia soberano es un imperativo y la única manera
para evitar consecuencias negativas que surgirán con la desintegración de
Yugoslavia en un futuro no lejano.
"En
consecuencia, la creación de un Estado Croata democrático e independiente
constituye una de las precondiciones para salvaguardar la paz y evitar la
crisis mundial que puede producirse en aquella neurálgica parte del
mundo".
Toronto, Canadá,
8 de setiembre de 1975.
Un hombre de la
profunda fe y de conciencia incorruptible
El discurso del
monseñor Dr. F. Kuharić, arzobispo de Zagreb. con
motivo de cumplirse el décimo quinto aniversario (10/II/1975) de la muerte de
aquel gran dignatario eclesiástico y orgullo nacional croata.
"Hoy se
cumple el décimoquinto aniversario de la beata muerte del arzobispo de Zagreb y
el cardenal Luis Stepinac. Nosotros, esta noche, en el silencio y con dignidad
estamos rindiendo el homenaje a su persona, porque somos Ios testigos de que
durante toda su vida fue imbuido de la fe y el deseo de hacer bien, sólo bien,
a cada uno y a todos. Lo sintieron tantos pobres, refugiados, encarcelados,
perseguidos y agobiados por la miseria. Todo esto es un hecho incontrovertible.
Dentro de los límites de sus posibilidades intercedía por el hombre, por la
dignidad humana, sin consideración alguna a la ideología, la raza o la clase
social. Reconocía a cada hombre y a cada pueblo los derechos inalienables, y
exigia el respeto de dichos derechos por parte de todos los responsables por la
vida pública.
"Conociendo
bien todo esto, el Santo Padre Paulo VI, en su calidad de arzobispo de Milán,
en la alocución pronunciada con motivo de la muerte de nuestro arzobispo, dijo
también lo siguiente: ¿Es permitido suponer en general que no amaba a su
terruño o no observaba lealmente las leyes justas, un cardenal arzobispo, a
quien nadie que no negaba la luz al sol, podria negar todo esto?» (En la
revista diocesana de Milán, N° 110-112/1960).
"La época en
que vivía y actuaba el arzobispo de Zagreb Aloisius (Luis) Stepinac, fue una
época excepcionalmente grave. La guerra devastaba al mundo y los odios
flameaban por todas las latitudes. Una tremenda oscuridad se había extendido
por encima de los pueblos. Incluso, al terminar la guerra, no se apagaron odios
ni venganzas.
"En esos
momentos tan difíciles, el arzobispo Stepinac cumplía en un determinado lugar
con el deber específicamente determinado. No pudo ser otro que lo que fue: el
arzobispo católico de la Iglesia de Zagreb, hombre de una fe profunda y de una
conciencia incorruptible, sensible en todo su corazón por los sufrimientos de
su prójimo; listo a prestar la ayuda a todos cuantos estaban necesitados y
estaba en su poder de hacerlo. Por el encargo de su misión espiritual no pudo
ser conspirador o rebelde contra el poder, cualquiera que fuese. Respetando
leyes divinas, el derecho internacional y humano, hablaba decididamente la
verdad a todos con quienes tenía que encontrarse merced de su misión y de su
responsabilidad; fue sin compromiso si se trataba de principios, pero siempre
atento y respetuoso con las personas.
"Si tuvo que
enfrentarse con varias ideologías que proclaman a Dios cono una ilusión, a
Jesucristo como una leyenda, al eterno sentido de la vida humana como engaño, a
la Iglesia como enemiga del hombre y a la fe como algo que debla apagarse en la
conciencia humana, nadie y bajo ningún pretexto le puede imputar como culpa por
haber sido un defensor consecuente de los valores eternos y divinos.
Este fue su
deber. Pero también el deber de todos nosotros.
"San Pablo
era consciente de este deber cuando escribió a gálatas: «Si todavía tratase de
agradar a los hombres, no sería yo siervo de Cristo» (Gl. 1, 10).
"En esta
oportunidad considero un deber de mi conciencia decir públicamente y expresar
mi profundo pesar por el hecho que todavía hoy, treinta años después de la
guerra, se menciona públicamente a Stepinac como «Stepinac de mala memoria» y
«el criminal». Sucedió esto el año pasado, precisamente el 3 de agosto a las
nueve horas y un cuarto por la televisión, a la noche en su segunda emisión. El
comentarista había ido tan lejos que, incluso lo denunció como responsable por
las devastaciones de guerra en nuestro país. Lo mismo se está repitiendo en la
prensa y en las escuelas. Suele ocurrir hasta aqui, en la catedral —sobre su
sepulcro—. Testigos oculares me dijeron que algunos guías turísticos se olvidan
tanto, que pronuncian ofensas sobre el lugar mismo del eterno descanso del
Cardenal.
"Consideramos
estos procedimientos y esta actitud como una grave lesión a la. verdad y a las personas. Así se dañan las relaciones
humanas. Cada uno de los feligreses de nuestra Iglesia se siente herido con esto
en su alma y profundamente inquieto. Algunos derechos no mueren con el muerto.
"La
seguridad. en cuanto a la honestidad humana y
cristiana del arzobispo, la confirmó también el papa Juan XXIII ante el público
de la Iglesia y de mundo en general, aquel Papa llamado el Bueno, quien con
motivo a las oraciones fúnebres por nuestro arzobispo de la beata memoria,
había formulado también los siguientes conceptos: «El cardenal Stepinac que
regaló 26 años de arzobispado a su célebre diócesis, fue realmente una imagen
fiel e inspiradora del Buen Pastor. Primero en su labor apostólica, incansable
y llena de ardor. Luego, en los últimos largos y dolorosos años, de la
separación (de su grey) ha acumulado tantos méritos que el Padre Divino los
contabilizó como un capital de gracia y de bendición para todas las familias y
todos los feligreses de la Croacia piadosa y ferviente.
"«Queridos
hermanos e hijos, no olvidemos el llamado de su serio testamento con: que nos
incita al perdón y a la promoción de la paz. ¡Qué suave y qué conmovedora es su
súplica con que pide el perdón a todos que casualmente —a pesar de su pura y
noble intención— hubiera ofendido en la vida! ¡Qué
sublime que es su repetición de las palabras de Jesús moribundo: `Tened piedad
con los que no saben lo que hacen...'» (Discorsi, messaggi, colloqui del Santo
Padre Giovanni XXIII, Vaticano 1961, págs. 202-205),
"Nosotros,
hermanos y hermanas, reunidos alrededor de su sepulcro, confesamos nuestra fe y
nuestra comunidad eclesiástica. Lesionaríamos a su memoria, si desistiéramos en
lo mínimo de esta fe y de esta comunidad. Su testamento espiritual nos advierte
ante errores y nos incita a la fidelidad y la integridad religiosa de la Iglesia,
que es una comunidad de la verdad y del amor, encabezada por el Sucesor de
Pedro.
"Dejemos,
por fin, que él mismo nos diga unas palabras: «... Mis muy queridos hijos,
siendo `Dios amor', como lo dice el Apóstol, ¡amaos entre sí! ¡Amaos siempre
como hermanos! ¡Sed siempre un alma y un corazón, pero amad también a vuestros
enemigos, porque este es el mandamiento de Dios!...» (Del Testamento del
Cardenal, escrito en 1957).
"Humildemente
creemos que Jesús cumplió con su alma la promesa: «... que dende yo estoy, allí
estará también el que me sirve...» (Juan 12, 36)".
Benkovac es una
localidad (comuna según la actual denominación oficial comunista) en el corazón
mismo de la Croacia marítima o sea la provincia de Dalmacia. En dicha localidad
hay 35.565 habitantes. De este total, los servios (de la minoría servia en
Croacia) constituyen el 5.4,5%, los croatas 43,4% y el
1,8% los "yugoslavos". Pero la voluntad y el poder hegemónico
servios, para acrecentar al número de su población en Croacia en general y en
la orilla del Adriático en especial, mediante la municipalidad de Benkovac,
cedió el terreno de "propiedad social" para la edificación particular
en la aldea de esa comuna, Karin, a las siguientes personas:
Stevo Šuput, de Belgrado,
servio; Dragomir Jerenić, de Belgrado, servio; Jovan Vujnović, de
Belgrado, servio; Nikola Mišćenević, de Belgrado, servio; Milica
Vujović, de Belgrado, servia; Djuro Radovanac, de Belgrado, servio; Drago
Marić, de Belgrado, servio; Djuro Trašnjić, de Belgrado, servio;
Dragan Djakuia, de Belgrado, servio; Savo Drača, de Belgrado, Servio;
Drago Žepač, de Belgrado, servio; Debrila Uzelac, de Belgrado, servia;
Miloš Čanković, de Belgrado, servio; Mile Čanković, de
Belgrado, servio; Djuro Ljuština, de Belgrado, servio; Stevo Skorić, de
Belgrado, servio; Milan Zlatanović, de Belgrado, servio; Luka Ranjak, de
Belgrado, servio; Dobrivoje Krstić, de Belgrado, servio; Živko
Janković, de Belgrado, servio; Života Nešić, de, Belgrado, servio
Dušan Alavanja, de Zagreb, servio; Bogdan Djekić, de Zagreb, servio;
Jurica Zvonar, de Zagreb, croata; Rade Millar, de Zagreb, servio; Todor
Stojković, de Novi Sad, servio; Ćedomir Ćurić, de Novi Sad,
servio; Dmitar Zaklan, de Novi Sad, servio; Stojan Veselinović, de Novi Sad,
servio; Nikola Zezmar, de Novi Sad, servio (?) Stevo Polovina, de Novi Sad,
servio; Djuro Ovuka, Zemun, servio; Rajko Obradović, de Zemun; servio;
Slavko Tomlinović, de Zemun, croata (?) Pavle Miljas, de Zemun, servio;
Ružica Dobrić, de Zemun, croata (?) Ljubomir Štrbac, de Zemun, servio;
Savo Mlinar, de Karin, servio; Marko Dragaš, de Karin, servio (?); Dragica
Šiško, de Karin, servia (?) Dušan Maljković, de Gospić, servio; Jovan
Jaršić, de Gospić, servio; Živko Olujić, de Obrovac, servio;
Djuro Jokić, de Obrovac, servio; Aćim Drača, de Obrovac, servio;
Todor Perić, de Obrovac, servio; Jovan Prostran, de Obrovac, servio;
Tomislav Katrulja, de Zadar, croata; Petar Zelić, de Zadar, croata (?) ;
Dušanka Sobin, de Zadar, servia; Mirko Obrić, de Zadar, servio (?) ; Mira
Korlat, de Vitez, servia (?) ; Mirko Kecman, de Sarajevo, servio; Stevo
Narančić, de Sarajevo, servio; Lazar Gagić, de Zelengrad,
servio; 'Nikola Gačeša, de "Gračac, servio; Milenko Lalić,
de Livo, servio; Marta Purgar, de Koprivnica, croata; Blagoje Zelić, de
Split, servio; Miroljub Mihajlović, de Sombor, servio; Branko Dragaš, de
Pazova, servio...
Los elementos aquí reproducidos son recabados de
"Hrvatski Tjednik" (El Semanal Croata), Zagreb del 12 de noviembre de
1971, suprimido por el régimen de Belgrado en el mismo año, por propagar el
"chovinismo" el separatismo croata y el "liberalismo
podrido". Su director, poeta y filósofo, V. Gotovac, fue condenado a 4
años de prisión y la institución que patrocinaba al periódico, intervenida.
Disuelta la Comisión Directiva, a la mayoría de sus integrantes fue prohibido
escribir y los más destacados escritores y dirigentes, colaboradores de
Gotovac, fueron condenados de cuatro a cinco años de prisión.
El sucesor del
Cardenal A. Stepinac en la sede de arzobispo y metropólita de Croacia, el
Cardenal Dr. Franjo Šeper, actualmente el Prefecto de la Congregación para la
Doctrina de Fe, cumplió el 2 de octubre del año en curso 70 años de vida. Al
preclaro hijo de Croacia Studia Croatica formula votos para una vida,
también en el futuro, llena de bendición divina y fructífera para la causa de
nuestra común patria Croacia y la Iglesia, de cuyo Gobierno participa en uno de
los momentos más críticos de la larga historia del Cristianismo.
El Dr. Vladimir
Prelog es el tercer croata distinguido por el Premio Nobel. Después del Dr.
Lavoslav Ružička que había recibido dicho premio en 1939 por sus éxitos en
el campo de química, fue el Dr. Ivo Andrić que recibió el mismo galardón
para la Literatura y ahora Dr. V. Prelog, nacido en Sarajevo, ex profesor de la
Facultad Técnica de Zagreb y sucesor del mismo Ružička en la Facultad
Tecnológica de Zürich, recibió premio Nobel de Química, compartido. Suficiente
como para que Croacia obtenga su Independencia por lo menos como los Papuas que
todavía andan armados con las flechas! Posiblemente,
dentro de poco también Croacia sacudirá la tiranía que le impuso el cerrajero
Tito en nombre de la hegemonía y el comunismo internacional.
El 8 de octubre
ppdo. Episcopado de Croacia proclamó el Año Mariano en "todas regiones de
Yugoslavia del habla croata" que terminará el 8 de octubre de 1976.
Coincide este año con el año de Mujer en general y con el primer milenario del
culto católico de Maria en Croacia. La reina croata Elena fue sepultada en la
iglesia de la Señora de la Isla cerca de Split. Destruida por los vaivenes
históricos y hostiles, fue descubierto su sepulcro en 1896 por el renombrado
arqueólogo croata F. Bulić. Después de un largo estudio, el arqueólogo pudo
completar y leer la inscripción latina sobre el sepulcro y que dice: "En
este sepulcro yace Elena, célebre esposa del rey Miguel y madre del rey
Esteban, quien trajo paz al reino. Fue sepultada aqui el 8 de octubre de 975 d.
d. Cristo. En vida fue madre del reino y de huérfanos como también protectora
de viudas. O mortal, al dirigir tu mirada aquí, diga Dios, ten piedad de su
alma". ¿Otro título para que Croacia siga sometida al totalitarismo
extranjero y comunista?
El 29 de
noviembre un grupo de amigos del Sr. Ivo Rojnica, vicepresidente del Instituto
Croata Latinoamericano de Cultura, organizó la cena en honor del mismo con
motivo de su 60° cumpleaños. Varios oradores formularon elogios y palabras de
reconocimiento a este destacado industrial croata-argentino quien no vacila
sacrificarse por la causa de Croacia en forma y medida no acostumbradas entre
los exilados políticos tanto croatas como de otras naciones oprimidas por el
comunismo. "Studia Croatica" se adhiere a los homenajes al Sr.
Rojnica y su familia, considerándolo como su benefactor especial.
Eamon de Valera,
símbolo de la lucha y la victoria del pueblo irlandés por la Independencia de
su patria Irlanda, murió a los 92 años de edad en el mes de agosto ppdo. Un
católico de convicciones profundas y práctica inconmovible, fue y queda como
ejemplo para todos los pueblos que luchan por la libertad y la independencia de
sus patrias. Los croatas lo teníamos siempre como inspiración en nuestra lucha
y su ejemplo debe permanecer ante los ojos de las presentes y futuras
generaciones croatas hasta que Croacia no consiga su derecho a la independencia
y la libertad.
En agosto ppdo. se efectuó el Congreso Internacional del Movimiento de
Estudiantes Católicos bajo el patrocinio de la PAX ROMANA. Como delegados de
los estudiantes croatas en Argentina participaron la señorita Maria
Kolaković y el Sr. Jorge Gadže. De acuerdo con las informaciones
recabadas, esa reunión, realizada en Lima, Perú, se desarrolló dentro de un
clima de signo completamente marxista.
Arnold Toynbee,
historiador y filósofo de historia, uno de los espíritus más elevados de
Inglaterra en este siglo, murió también en el mes de septiembre del año 1975 a
los 86 años de vida. Su Opus científico sirve y servirá por mucho como un
caudal inagotable para quienes aman el saber y las ideas que versan sobre el
destino del hombre en la historia y la sociedad.
(El golpe de Estado
pro-aliado en Croacia en 1944 y la masacre de los croatas por los comunistas de
Tito en 1945), Dorrance & Company, Philadelphia, 1975, págs. 151.
Pocas veces
aparece un libro en un momento tan propicio como lo es el caso del libro del
Dr. Ivo Omrčanin, profesor en la Indiana Universidad de Pennsylvania,
EE.UU. En el momento en que los comunistas de Yugoslavia celebran el trigésimo
aniversario de su toma del poder, o sea la "liberación" de
Yugoslavia, el profesor Omrčanin revela, una vez más, al mundo occidental
el terrible crimen perpetrado por los comunistas yugoslavos en mayo de 1945
sobre croatas, eslovenos, montenegrinos y servios al negárseles el asilo y el
status de prisioneros de guerra por parte de las fuerzas británicas,
entregándolos desarmados a la merced de los secuaces de Tito. Así, pues, cuando
los asesinos como Milan Basta, Kosta Nadj, etc., llenan las páginas de las
revistas y periódicos en toda Yugoslavia con sus hazañas heróicas, el autor
dedica su última obra histórico-política "A las víctimas de la masacre de
más de medio millón de croatas por los comunistas de Tito en el trigésimo
aniversario — Un humilde monumento del autor—. En exilio, el 15 de mayo de
1975".
Como se desprende
del titulo compuesto, la obra consiste de dos partes principales. En la
introducción a la primera parte, el autor describe, inter alia, el status
internacional del Estado croata y su creación, basándose fundamentalmente en
los documentos diplomáticos estadounidenses que reproducen íntegramente en la
parte documental de la obra (Apéndices I, II y III).
En el primer
capítulo de la primera parte —Semillas del golpe en 1944— el autor parte de la
existencia de contactos del jefe de inteligencia del movimiento Ustasha, Vlado
Singer, con la diplomacia secreta de Estados Unidos de América, amistosamente
inclinada a los croatas. A tales relaciones atribuye la famosa frase del
presidente Roosevelt, expresada a Eden, el 15 de marzo de 1943, de que era
"ridículo tratar de obligar a dos pueblos tan antagónicos (i.e. a los croatas
y servios) a vivir bajo un mismo gobierno". En el segundo capítulo
—Reconocimiento de Croacia por parte de Estados Unidos— el autor interpreta la
permanencia del cónsul general americano, señor John James Meily, en Zagreb,
como de facto reconocimiento del Estado Independiente de Croacia y aduce que al
respecto se intercambiaron las correspondientes notas verbales entre el
Consulado estadounidense y el Ministerio de relaciones exteriores de Croacia.
Deduce que estas relaciones eran resultado de contactos entre Singer y Dulles y
que llegaron a su término el 26 de junio de 1941, al declarar Alemania la
guerra a la URSS, oportunidad en la cual el ministro de relaciones exteriores
croata, el Dr. Mladen Lorković, solicitó el cierre del consulado americano
en Zagreb.
"La
preparación para el golpe en 1944" —el título del tercer capítulo— empezó,
según el autor, inmediatamente después de la declaración de guerra a los EE.UU.
por parte de las potencias del Eje, a la cual se adhirió también Croacia, en
diciembre de 1941, a instigación de Alemania. El resultado final de la guerra
se tornó harto incierto y los croatas, ustashas o no, empezaron a indagar con
el tiempo las posibilidades de preservar su independencia estatal. A la cabeza
del respectivo complot, a principio del año 1343, se pusieron los ministros
ustasha el Dr. Mladen Lorković y Ante Vokić y los miembros del
Partido Campesino Croata, el Prof. Tomašić e Ivanko Farolfi con disimulado
conocimiento del mismo jefe del Estado, el Dr. Ante Pavelić. La puesta en
marcha del plan de cambio de frente tuvo que coincidir con el esperado
desembarque aliado en la costa de Dalmacia. Sin embargo, prevaleció la
oposición americana al plan de desembarque aliado en los Balkanes, propiciado
por los ingleses. El autor proporciona una cantidad apreciable de insistencias
británicas para inducir a los americanos a acceder a una invasión por la costa
adriática entre Zadar e Istria y a través de la brecha de Ljubljana, cuyo
nombre el general Eisenhower no pudo siquiera pronunciar, menos aún comprender
su importancia para el futuro de 7 millones de austríacos, 10 millones de
húngaros y otros diez millones de croatas, checos y eslovacos.
"El
golpe" —el titulo del cuarto y último capítulo de la primera parte—
planeado para el 1 de septiembre de 1944, no se materializó, pues, jamás tuvo
lugar un desembarque aliado en forma tal como para justificar la aplicacién de
las instrucciones impartidas a los comandantes de varias unidades de las
fuerzas armadas croatas de no interferir con los desembarcos. No los hubo
simplemente. Sin embargo, uno de los conspiradores reveló el plan al servicio
secreto alemán. No podemos coincidir con la aseveración del autor, que se basa
en la obra de Dj. Kladarin ("Croacia in the Struggle for Federal Socialist
Yugoslavia", Belgrad 1972, páginas 20 - 22) de que "los organizadores
del golpe (Vokić, Lorkavić, Tomašić y Farolfi han sido
ejecutados por los alemanes, Pavelić y Maček". Con toda
seguridad, los alemanes y el Dr. Maček no tuvieron parte en la trágica
suerte de los cuatro protagonistas principales del llamado "putsch
croata", atribuible a los insondables motivos do la psicosis de un
ambiente envuelto en un cataclismo sin esperanza y misericordia.
Tampoco podemos
aceptar la opinión del autor de que la división el 50%: el 50% de influencia en
Yugoslavia, prevista entre Churchill y Stalin en la conferencia de Moscú, el 9
de octubre de 1944• significaba que Croacia y la parte occidental de Yugoslavia
entraba en la zona de influencia británica: mientras que Servia con el sur de
Yugoslavia quedaba en la zona de influencia soviética. Lamentablemente, la
repartición no instrumentada de la influencia anglo-soviética en los Balkanes y
Yugoslavia no fue concebida en sentido territorial. Tal interpretación
"territorial" no la apoyan documentos ni hechos posteriores. Si fuere
así, no tendríamos que ocuparnos de la tragedia humana de que se ocupa la
segunda parte del libro que reseñamos.
En la
introducción de la segunda parte de la obra, titulada "La masacre de
croatas por los comunistas de Tito en 1945", el Prof. Omrčanin
constata que unos 300.000 soldados y 250.000 civiles croatas se presentaron al
comandante británico en Bleiburg, Austria, con el propósito de rendirse,
invocando el derecho internacional, o sea, las Convenciones de Ginebra de 1929
sobre el tratamiento de heridos en el campo de batalla y prisioneros de guerra,
a las cuales el Estado Independiente de Croacia se había adherido el 20 de
enero de 1943. El comandante británico, Patrick Scott, rechazó aceptar la rendición,
obligando a los croatas a rendirse a los comunistas de Tito, o sea a la 51
división del 3er. ejército yugoslavo, que tenían conceptos distintos a los de
croatas respecto a las Convenciones de Ginebra.
En el primer
capítulo de esta segunda parte, el autor reproduce la sucinta historia de las
Convenciones de Ginebra y las normas aplicables al caso en cuestión, llamando
la atención del lector especialmente a la provisión fundamental de este derecho
internacional que a los prisicneros de guerra debe tratárselos humanamente. En
el capítulo segundo —"La filosofía del derecho internacional"—
concluye que en la conferencia de Yalta, en febrero de 1945, los soviéticos,
los americanos y los ingleses invalidaron las convenciones de Ginebra al
obligar a los ejércitos alemán y croata a rendirse a los soviéticos y
comunistas yugoslavos, respectivamente, y, aún más, al devolver a éstos
aquellos soldados que lograron alcanzar las respectivas zonas occidentales en
Alemania y Austria. "La extradición de estos ejércitos a los comunistas es
la evidente violación del espíritu de Ginebra" —escribe el autor—. Que
dicha violación no ocurrió inadvertidamente sino a sabiendas, Io demuestra el
Prof. Omrčanin en el capítulo tercero, bajo el título: "La
conspiración contra el Estado Independiente de Croacia", distinguiendo dos
conspiraciones que llevaron a Croacia a la esclavitud comunista. La
conspiración americana fue encabezada por el propio presidente Franklin Delano
Roosevelt y sus asesores, en gran parte comunistas o criptocomunistas, y a cuya
influencia y participación en la conferencia de Yalta se debe el pacto acerca
de la forzada entrega de todos los ciudadanos soviéticos a la Unión Soviética.
Al hacerse público los convenios de Yalta en 1946, levantó la voz de protesta
el cardenal Eugenio Tisserant, pero jamás lo hizo al conocerse las masacres de
los croatas, aceptando hasta la invitación a Yugoslavia, donde fue recibido con
triunfo. sin haber visto al arzobispo de Zagreb. La
conspiración croata contra Croacia la atribuye el autor al Dr. Ivan
Šubašič, ban de la Banovina Croata y primer ministro yugoslavo en exilio,
al no aceptar un tratamiento de Croacia distinto al de Servia, planeado por
Churchill para salvar algo de Yugoslavia del comunismo —según testimonio del
Dr. J. Krnjević.
En los capítulos
IV, V y VI, el Dr. Omrčanin se refiere a las disposiciones adoptadas en
Yalta en la medida en que fueron de conocimiento del gobierno croata en 1945, a
la extradición de medio millón de soldados y civiles, a las marchas de muerte y
a las masacres; fustiga el profundo silencio de la prensa internacional y la
hipocresía de las esferas oficiales aliadas, a pesar del perfecto conocimiento
de los hechos ocurridos en Katyn, en 1940, y en Yugoslavia, después del 8 de
mayo de 1945. Por fin, con el séptimo capítulo —"Los documentos"—y
los subsiguientes, VIII y IX, el autor llega a la quintaesencia del problema:
¿cómo se produjo el cambio en los planes de la diplomacia aliada de mantener el
Estado Croata hasta el malogrado intento de un golpe en Croacia, el 1° de
septiembre de 1944, y de abandonar a los croatas en Yalta a merced de los
comunistas de Tito? La respuesta a esta pregunta se vislumbra en el capítulo
VIII —"La diplomacia y la repatriación de los prisioneros de guerra"—
en que el autor analiza el cambio del espíritu de Ginebra y de la
interpretación del derecho internacional con respecto al tratamiento de los
prisioneros de guerra, trayendo a colación el derecho del prisionero de
expresar su voluntad de retornar a su pais de origen o no, de acuerdo con lo
establecido en el tratado de Brest-Litovsk entre Alemania y Rusia, en marzo de
1918, y el estado de cosas creado en virtud del convenio anglo-soviético de
fecha 16 de septiembre de 1944, sobre la obligatoria y forzosa repatriación de
los ciudadanos soviéticos internados como prisioneros de guerra. La situación
en la última guerra era más complicada por el hecho de que muchos ciudadanos
soviéticos habían sido capturados prestando servicio en fuerzas enemigas. Para
justificar estas violaciones del derecho internacional y convenciones, el
Foreign Office elaboró su propia filosofía al respecto. El 7 de octubre de
1944, Alexander C. Kirk, consejero estadounidense del Comandante Supremo aliado
en el Mediterráneo, en Caserta, mandó a Washington el informe con la siguiente
interpretación del F. O. como proporcionada por Macmillan: "...a pesar de
los términos de la Convención de Ginebra, no hay posibilidad para el soldado
capturado por sus propias fuerzas mientras prestaba servicio (voluntaria o involuntariamente)
con las fuerzas enemigas, reclamar la protección de la Convención contra su
propio gobierno. Foreign Office agregó: si tal hombre es capturado por las
fuerzas aliadas, el gobierno aliado tiene el derecho de entregarlo
incondicionalmente a su propio gobierno, sin ser responsable por ia violación
de la Convención. Foreign Office declara que de todos modos el gobierno de
Moscú había solicitado el retorno de estos hombres a la Unión Soviética para la
prosecución del esfuerzo bélico o para seguir prestando servicio con el
Ejército Rojo, y dado que esta gente no será más tratada como prisioneros, las
Convenciones de Ginebra no serán más de aplicación".
Asi fueron
forzosamente repatriados 10.000 desde el Reino Unido, más de 7.000 desde el
Mediterráneo y 1.100 desde Estados Unidos a la Unión Soviética, antes de las
obligaciones contraídas en Yalta. El general Eisenhower adoptó el principio de
la repatriación forzada de todos los prisioneros de guerra ya en abril de 1945,
pero la practicó mucho antes.
Mientras en el
capítulo anterior se ha analizado la creación de un nefasto principio sobre el
caso de los ciudadanos soviéticos, en el noveno capítulo se reproducen varios
documentos del F. O. Británico, muchos de ellos reproducidos por primera vez,
de los cuales resulta que la extradicción y la subsiguiente "masacre de
los croatas" era "un error diplomático y militar".
En efecto, el 27
de abril de 1945, Ralph C. Stevenson, embajador británico en Belgrado, envió un
telegrama a H. Macmillan en Caserta, Italia, respecto al tratamiento de fuerzas
anti-Tito, proponiendo el desarme de las mismas y colocación en los campos para
refugiados (Doc. F. O. 371-48812, R. 7601 — Apéndice IV). W. Churchill aprobó
la proposición en el telegrama de Stevenson. (F. O. 371-48812, P. M./05/45/40 —
Apéndice V). En tal sentido, o sea que las fuerzas antititoístas tienen que
desarmarse e internarlas como prisioneros de guerra, si ofrecieran reunirse a
las fuerzas aliadas, se han enviado instrucciones a los comandantes de tropas
canadienses, australianas y sud-africanas. El 3 de mayo de 1945, el mariscal
Alexander instruyó al Ejército 15 en Venezia Julia de considerar a las tropas
croatas como "tropas hostiles desarmadas" cuyo destino sería decidido
a nivel gubernamental. Pero, del telegrama de Alexander a Einsehower de fecha
17 de mayo de 1945 resulta que ha ocurrido la matanza más horrible de los que
habían sido entregados a las fuerzas de Tito. El 19 de mayo de 1945, Macmillan
informa al Foreign Office que 200.000 soldados croatas cerca de Bleiburg y 35
mil en Wildenstein se "entregaron" a Tito, lo que representa
prácticamente "el total del ejército croata" (F. O. 371-48817,
R.8773). Parece que ni el mariscal Alexander ni "the Joint Staff
Missión" en Washington sabían que el general W. D. Morgan, jefe de estado
mayor del mariscal Alexander, había dado órdenes al general británico Patrick
Scott, el 15 de mayo de 1945, de efectuar la extradición de 300.000 soldados y
unos 250.000 civiles a los comunistas de Tito. Parece, según documentos que el
autor cita y enumera, que las autoridades británicas no sabían que dichos
croatas habían sido masacrados hasta el día 25 de mayo de 1945, cuando sir Alan
Brook, jefe de estado mayor imperial, menciona que unos 900 croatas habían sido
transferidos a Tito (F. O. 371-48918, R. 8700/ 6/G). ¿Es posible que este señor
no sabía que "todos" los croatas habían sido
"transferidos" a Tito?, se pregunta el autor.
Recién el 4 de
junio de 1945, Alexander impartió órdenes de que "ningún yugoslavo será
devuelto a Yugoslavia contra su voluntad".
Al final, en
agosto de 1945, las autoridades británicas se dispusieron a admitir que en mayo
de 1945 hablan sido entregados a Tito, eslovenos y croatas desarmados. J. M.
Addis, funcionario de F. O., escribe el 14 de agosto de 1945, que la extradición
ha sido "un error espantoso" y que hubo "una matanza extensa e
indiscriminada" (F. O. 371-4893, R.13674/ 1728/92).
Con la llegada de
J. R. Colville, al Departamento Sur del F. O., en reemplazo de J. M. Addis,
parece haber cambiado la atmósfera en el Foreign Office en cuanto a la
conciencia de culpabilidad. Sin embargo, se sigue hablando de unos 900 croatas
devueltos a Tito, aunque Macmillan ya el 10 de mayo de 1945 había informado al
F. O. de la entrega de "todo el ejército croata". La única explicación
para este "error" es que los comandantes no interpretaban la orden de
no-extradición de los croatas y eslovenos en Venezia Julia, también aplicable a
las fuerzas anticomunistas en Austria. El 14 de mayo de 1945, Alexander C. Kirk
informó por telegrama que el general sir Brian H. Robertson de AFHG solicitó su
conformidad para que el Octavo Ejército Británico pueda entregar a los partisanos
yugoslavos un gran número de tropas disidentes que impedían las operaciones
militares aliadas con su presencia, y que él rechazó tal consentimiento. Según
telegrama del embajador Kirk de Caserta del 4 de agosto de 1945, a pesar de
dicho rechazo, el general británico Horatius Murray, comandante de la División
Blindada Británica, ejecutó la orden del general Roberts. De tal manera fueron
entregados a Tito: 12.196 croatas, 5.480 servios, 8.263 eslovenos y 400
montenegrinos. (NA 740.00119 Control / Italia / 8-445. FRUS, vol. 5. 1945, pág.
1246-7). El autor sostiene que el número indicado en este telegrama debe ser
una fabricación de alguien en el comando británico, por lo menos en cuanto a
los croatas se refiere.
En el último
capítulo el autor formula la pregunta: ¿Porqué más de
medio millón de croatas ha sido masacrado? Recapitulando el desarrollo de toda
esta tragedia, constata que las fuentes croatas no registran la extradición de
900 croatas el 24 de mayo de 1945, como lo sostienen los documentos británicos
puestos a disposición del público a partir del 1" de enero de 1972, y que,
a pesar de haber registrado y estudiado todos los documentos pertinentes, no
puede dar ninguna respuesta. Los masacrados representan el 10% de la nación
croata. "Esto es un genocidio. ¿Porqué?" —concluye con esta pregunta
el Prof. Omrčanin.
Milan
Blažeković
Edic. Prensa
Española y Magisterio Español, S. A., Madrid, 1975, págs. 155.
La obra de este
autor, dividida en tres partes, está ordenada según un criterio poco frecuente
en trabajos de este tipo, lo que permite desglosar en forma profunda, pero
accesible para el lector común el panorama que presenta el mundo desde la
perspectiva energético-económica.
Como dije, es un
libro interesante, puesto que normalmente los autores actuales en general
tratan un tema en lo específico, y no tratan de hacer ver al lector, cuál es la
problemática de la obtención de la materia prima para la generación de energía.
Tanto en lo que respecta a la distribución de las áreas de yacimientos como su
exploración, explotación y transporte a los centros de consumo y la
consiguiente estrategia en el insumo de capitales.
Otra serie de
datos interesantes que se obtienen en esta primera parte del libro, es un
esbozo de la evolución que han tenido las diferentes materias primas a través
del tiempo. Y como actualmente vemos que el átomo y la energía hidroeléctrica
lenta pero sostenidamente, conjuntamente con otros métodos sofisticados, van
formando una importancia cada vez mayor, ellos mismos seguramente serán fuentes
energéticas principalísimas en el futuro no lejano.
En la segunda
parte, el autor hace un profundo análisis de la generación energética en
relación al desarrollo económico mundial. Pasa luego a determinar la génesis y
la evolución de la crisis. que se extiende en el
momento actual a nivel planetario, tanto en lo que respecta a las materias
primas como a la repercusión en el equilibrio económico y el mercado monetario
internacional.
Finalmente, la
última parte está consagrada al estudio de las fuentes contaminantes de la
biósfera, su repercusión en la salud del hombre y la incidencia económica de
las medidas tomadas en la lucha contra la contaminación del aire o del habitat
social del hombre sobre el suelo.
En resumen, se
trata de un libro importante, claro y actualizado que permite al lector ajustar
sus propias conclusiones en lo que respecta a su visión de la marcha de la
economía general en el mundo y los efectos inevitables que se observan en las
relaciones socio-políticas de nuestra época.
J. Filipovich es
emigrante croata, nacionalizado español desde 1964. Es doctor en Ciencias
Económicas por la Universidad de Madrid.
Lic. en geología
V. A. Nevistič
Empresa Editora e
Impresora Ltda., Santiago de Chile, 1974, págs. 283.
El autor del
libro del epígrafe es mundialmente conocido. Se trata de un intelectual
peruano, ex militante comunista de rango y actuación internacionales y.
actualmente, uno de los más calificados y consumados adversarios del comunismo.
Este libro que presentamos a nuestros lectores es un testimonio muy elecuente
al respecto.
Para silenciar a
todos inexpertos en la materia y a los neófitos en la doctrina marxista, el
autor ya en su Prefacio al libro cita a Arthur Koestler: "Odian nuestros
gritos de Casandra y les inspiramos resentimiento como aliados. Pero, al fin de
cuentas, los ex comunistas somos los únicos hombres que sabemos todo lo que hay
fue saber sobre eso...'
Desde la posición
ideológica presidida por una maravillosa preparación teórica y de una práctica
activa y personal, Ravines revela el caso chileno en la plenitud de su verdad.
Ya en el Prefacio dice: "En Chile se ha demostrado que socialismo y
democracia son dos realizaciones incompatibles..."
¿Hay alguien más
autorizado a decirlo que E. Ravines? El estuvo presente en Chile ya desde 1936,
cuando "la suerte política de Chile fue decidida así, arbitrariamente, por
un grupo de extranjeros extraños al destino de Chile, que iban a trabajar en el
país al servicio de la Internacional Comunista" (pág. 22). Esto sucedió en
el período del Frente Popular en boga, inaugurado por Jorge Dimitrov. En aquel
momento de la década del 30 el interés mundial se centraba sobre el
enfrentamiento entre la democracia y el fascismo. A los inexpertos, el
comunismo parecía un fenómeno socio-político de la fuerza extraordinaria y
monolítica. Pero no fue así, dice Ravines. Las riñas internas entre Stalin y
"los viejos bolsheviquis" estaban destruyendo ese monolitismo
aparente.
Dimitrov cambia
la táctica y el rumbo de la política internacional comunista dirigida desde
Moscú. Hay que formar una vasta coalición de todas las fuerzas contrarias al
fascismo e interesadas a defender "la supervivencia del régimen
democrático". Para tal fin era necesario simular y silenciar la
requisitoria comunista "contra la propiedad privada" y eliminar
"el criterio marxista de la lucha de clases", imponiendo la política
de "mano tendida a los católicos" y, contra la convicción de estos
que consideraban al comunismo como "intrinsicamente perverso", el
frentismo ensalzó la consigna de "las dos manos tendidas a los
católicos". La misma táctica tuvo que aplicarse en las relaciones con el
socialismo democrático y las demás fuerzas interesadas en oponerse al fenómeno
fascista. "Fue entonces que se inició la más ominosa corrupción del léxico
político que se haya realizado jamás y la que debían completar, con destilada
habilidad, las democristianos de América latina", dce textualmente el
autor.
Eugen Varga,
economista oficial del gobierno soviético se convirtió en el maestro de la
doctrina frentista. "...al comunismo se puede llegar no sólo por el camino
de la insurrección armada y del golpe de Estado de nuestro camarada Lenin, sino
también por medio de una serie sucesiva de «New Deals», o sea por estatización
progresiva de las empresas privadas", enseñaba este economista con
vocación de conspirador comunista internacional. En cuanto al caso chileno,
Ravines dice: "Mientras los chilenos dormían plácidamente el sueño
garantizado por una eficiente creación democrática, un puñado de intrusos
audaces, a miles de kilómetros de distancia, tramaban la conjura que iba a
cambiar el destino de la democracia más firme y avanzada de toda la América
latina" (pág. 23).
Ahora Ravines
describe y narra los acontecimientos concretos de subversión del comunismo internacional
en esta "democracia más firme", chilena, empezando con el año 1934
hasta 1970. El mismo, desde 1936, participó en las filas de los
"extranjeros extraños" a las órdenes de Moscú.
"Al amparo
de grandes apoyos financieros, de abundantes créditos blandos, de protección de
carácter comercial, se fundó la empresa editora «El Siglo», y se lanzó a la
calle un diario de la mañana, producto de la fecunda incubadora del Frente
Popular" (págs. 26-27).
El intento de
colaboración frentista con los socialistas no tuvo éxito. Entonces el grupo
"de extraños extranjeros" se dirigió al radicalismo. Fue el
presidente frentista, radical, Pedro Aguirre Cerda quien llevó al Frente
Popular al poder en 1938. Su sucesor Antonio Ríos desde 1941 venía enfriando
las relaciones entre el radicalismo y los comunistas, para que luego en 1946 el
Frente obtuviera una victoria más resonante que la del 1938, encabezada por el
candidato radical González Videla. Pero este presidente se dio cuenta de la
"felonía comunista" y eliminó de su gobierno a los ministros
comunistas. Luego llegó la Ley de Defensa de la Democracia y la proscripción
del Partido comunista y la defunción de la política frentista. Pero, a pesar de
todo, ese período de ablandamiento" de la política frentista en Chile, señala
Ravines, "clavó ... la idea de que el comunismo
no significaba riesgo tan grande, ni constituía el peligro mortal descripto por
la propaganda de la guerra fría. Se impuso con facilidad la creencia de que
"el león no era tan fiero como lo pintaban".
Aludiendo al
actual intento de reactualizar la política frentista socialista-comunista en
Francia (F. Miterrand) y en Italia por la democracia cristiana, ala de Fanfani,
Ravines pasa a otro capítulo de su libro Estrategia Neo-imperiailsta.
Antes de exponer ideas
fundamentales del autor en este capítulo, encontramos oportuno recordar una
idea del economista alemán W. Roepke. Dice el célebre erudito, desaparecido no
hace muchos años, que los problemas humanos no han cambiado mucho desde Homero
hasta nuestros días. Confiando a la renombrada autoridad, uno empieza sentirse
seguro dentro de las corrientes político-sociales en pugna en la actualidad.
Ateniéndose al conocimiento de los principios de liberalismo, de comunismo, de
socialismo democrático, etc. uno confía tener criterios válidos para cualquier
emergencia. Pero, leyendo a Ravines, se impone una idea de que, no obstante, no
es todo igual "desde Homero". La sociedad humana presenta un campo de
investigaciones sin fin, similar al de ciencias naturales de física, química,
microbiología, átomos, etc. Lo más sorprendente en este capítulo es que Ravines
nos revela el conflicto transcendental entre el capital "de los grandes
consorcios nativos norteamericanos" y el capital de Ias empresas
trasnacionales. Ningún intelectual de nuestra época no debería omitir dedicarse
al fenómeno que Ravines describe con efusión y dice de su libro:
"Se sustenta
en hechos; une, como rosario, las cuentas forjadas por la realidad. Su
argumentación es eminentemente objetiva, ya que cada argumento se amamanta en
acontecimientos comprobados, de sucesos concretos..." Hay que confiar en
este "rosario de cuentas forjadas por la realidad" de Ravines y
estudiar el fenómeno que posibilita la aplicación política de Stalin, el "generalísimo
de las derrotas", aprovechar plenamente las contradicciones del
capitalismo en todas sus facetas. En el tercer capítulo Ravines dedica su
atención a un problema, para los cristianos más doloroso: la colaboración de
los mismos en trabajos de allanamiento del camino de advenimiento comunista al
poder. En el caso chileno se hace muy visible la táctica de des partes de
colaboración —la cristiana y la comunista—. A los cristianos les compete el
papel semántico en la campaña de un ulterior ablandamiento sicológico de los anticomunistas.
"Cambiando las palabras encuentra que nada hay más parecido al comunismo
que la doctrina democristiana", resume Ravines la opinión de este sector
progresista en el seno de la Iglesia. Se trata de un gran tema que merecería
dedicársele a fondo y con mucha preparación.
En el Capítulo VI
—Craso error del Politburo— Ravines demuestra que los dirigentes comunistas del
Kremlin— Politburo y la Academia de Ciencia— habían cometido errores en cuanto a
la madurez de las condiciones objetivas y subjetivas para una acción
revolucionaria en la América del Sur en general y en Chile especial. Después de
haber reproducido un amplio texto confeccionado por dichos organismos centrales
soviéticos y publicados en la revista "América Latina" que dirige el
hijo de Mikoyán, Ravines dice: "Y es en este análisis donde encontramos el
manantial del error que cometió Moscú al lanzar a su quinta columna más
numerosa, sumisa y bien organizada de América latina en la aventura de la toma
del poder y la creación del socialismo en Chile" (pág. 122). A pesar de
los órganos muy distribuidos de información y la observación inmediata del
acontecer político en el mundo, parece que esta vez el Centro había formulado
juicios precipitados, dando el relieve demasiado grande a lo que favorecía a la
política comunista y subestimando a los factores contrarios. Entre ellos la
clase media fue más importante y decisiva. Sin tomar en consideración la
experiencia y la enseñanza de Lenin, Allende se lanzó en una aventura que se
convirtió primero en el crimen y luego en el fracaso del experimento. "De
tres chilenos adultos, dueños de conciencia política, con capacidad de
discernimiento y decisión sobre el rumbo general del país, dos fueron adversarios
al programa, a los planes y la táctica que pretendía imponer. Ora cínica, ora
subrepticiamente, una política que previamente había sido repudiada por los dos
tercios de la ciudadanía" (pág. 138). El "blanquismo" aventurero
no pudo terminar de otra manera que en la que terminó.
Es sumamente
instructivo también el capítulo "La burocracia dorada". Allí Ravines
informa detalladamente sobre el carácter y la función del
"apparatecllik" o el aparato de transmisión de órdenes de Moscú y las
informaciones que este envía a su central en Moscú. Allí tiene carácter y la
función del "apparatchik" vigencia un centralismo, un verticalismo
absoluto. Los méritos se atribuyen a la central y fracasos al
"apparachik" que, una vez revocado para "confesar" errores
y fracasos, expía sus desaciertos en los campos de concentración que denuncia
Zakharov y describe Solyenitzin. Este "apparichok" en Chile había
magnificado la sombra de Helder Cámara, extendiéndola falsamente por toda la
América latina, junto con la del jesuita belga Veckemann y del Centro
Belarmino. El mismo o similar error cometió en cuanto al izquierdismo de las
fuerzas armadas. Estos factores fueron decisivos para que la Central diera
órdenes falsas y equivocadas, llevando la "revolución" precipitada y
blanquista al fracaso que terminó en una contrarrevolución sangrienta.
Hay que prestar
una atención especial a las afirmaciones referente a la actividad de los
"burócratas dorados", como los llama, de varias organizaciones de la
ONU. De allí, según él, salieron y fueron reclutados los asesores, consejeros y
ministros. Ravines dice: "hay el derecho de acusarles ante el mundo libre,
ante la gente honrada, como peores agentes del extranjero, encargados de hacer
a los pueblos latinoamericanos un mal mayor que el realizado por todos los
partidos comunistas" (pág. 151).
Por carecer del
conocimiento e informaciones que podrían servirnos del punto de referencia,
comparación y apreciación, no podemos abrir el juicio al respecto. Sea como
fuere, se nos impone inexorablemente una pregunta que dirigimos al señor
Ravines: ¿Dónde está el mundo libre ante el cual podríamos acusar a estos
agentes? ¿Cuál es el foro de la "gente honrada" que no estuviese
reducida al silencio y la impotencia?
Si su
contestación es que deberíamos tomar lecciones del caso chileno del 1973,
podríamos entenderlo. Hay que oponer al comunismo internacional y a todos sus
acólitos, conscientes o no, una política enérgica, pero en libertad y justicia.
Ra-vines ya había dicho, según R. O. Abdala, en "La Prensa": "La
realidad me ha convencido de que si el comunismo se arrepintiese de sus crímenes ... sería obligatorio seguir combatiéndolo
encarnizadamente por inepto".
Para terminar,
podemos preguntar a la gente honrada: ¿Dónde y cuándo el comunismo se ha
arrepentido de sus crímenes? En la Rusia Soviética que actualmente destierra y
denigra a sus talentos más brillantes por no coincidir en sus opiniones con las
de su régimen totalitario o en la Yugoslavia comunista que actualiza
recientemente persecución, el arresto y torturas de unos centenares de croatas,
encabezados por el abogado de orientación católica, el Dr. Lav - Leo
Znidaršić? Dónde está la gente honrada que tanto griterío levantó contra
el generalísimo Franco en su lecho mortal? ¿Es verdad, que el régimen de Franco fue extremadamente duro
para con sus adversarios tanto político-sociales como nacionales, pero ¿por qué
dualidad de criterios? Si un régimen "izquierdista" comete crímenes,
silencio, y si lo hace un régimen de derecha, griterío y condena? ¿La gente
honrada en el mundo es mayoría o minoría? Ravines lucha, es nuestra convicción
pura y neta, por la voz de la gente honrada. Hay que darle fe, porque sólo los
ex comunistas conocen lo que debemos conocer en cuanto a este fenómeno que se
llama el "socialismo" del siglo XX. Chile, según él, dio ejemplo y se
convertirá en "capitanía sudamericana y fortaleza general de la libertad
hemisférica... "
Es lo único que
podemos desear todos los que entendemos algo de la libertad y la dignidad de la
persona humana, centro de los valores de la civilización occidental.
F.N.
[1] Ver: Pierre Ducassé, Las técnicas y el filósofo, trad.
castellana. Bunos Aires 1962. En el Prefacio, Max Serruys habla de los
técnicos, industriales, sabios, economistas, etc. como de "aprendices de
brujo- tomando en consideración muchos de los aspectos negativos de la ciencia
y la técnica — abandono del campo por el hombre, destrucción del ambiente
natural, contaminaci6n de'. agua y del aire, etc. P. Ducassé a su vez, dice:
"...los filósofos renunciarán por cierto, y con razón, a practicar contra
los inventos, pero no por ello las técnicas permanecerán neutrales en el debate
de los valores humanos... lo que ahora hace su proselitismo más llamativo, más
eficaz y más temible, es el hecho de que puedan "predicar la acción",
allí donde los demás discursos ya resultan vanos. Actuarán sobre el hombre por
medio de toda clase de artificios seudo-filosóficos: desde predicaciones de
propaganda hasta imitaciones de sicoanálisis, pero nunca según otro estilo que no
sea estilo desnudo de la eficacia pura. Impotentes, por sí solas, para promover
la religión, la moral o la filosofia tratan. por su perfección misrna. de
eclipsar "técnicamente" lo que su simple naturaleza llama con fuerza
pero no revela-" (pág. 38).
[2] A.
Fontaine, Yalta ou Triomphe des Illusions, "Le Monde", París, 4/2/65.
[3] R. E.
Sherwood, La Seconda Guerra Mondiale nel documenti segreti della Casa Bianca,
Garzanti, Italia 1949, págs. 470-71.
[4] Ibid.
pág. 491.
[5] Idem,
Op. cit., pág. 491.
[6] Citado
según Ernst Deuerlein: Potsdam 1945 — Ende und Anfang, Verlag Wissenschaft und
Politik, Koeln 1970, pág. 153.
[7]
Ernst Deuerlein, Op. cit., pág. 100.
[8] Ibidem,
pág. 120 y de acuerdo con F. Willams.
[9] R.
E. Sherwood, Op. cit., pág. 504.
[10]
"Salzburger Volkszeitung" del 18 de setiembre de 1975, pág. 2.
[11] S. de Madariaga: Sobre el pronunciamiento en Portugal,
"La Nación", Buenos Aires, del 13/9/1975.
[12] R. I. K.
es chileno de origen croata; es doctor por la Universidad Central de Madrid y
el profesor en la U. Católica y la Universidad de Estado de Chile.
[13] La importancia de la analogía aparece sobre todo en el problema de Dios. Por significar coincidencia, supera la absoluta separación entre Aquél y el mundo, posibilitando, contra todo agnosticismo, el conocimiento del Ser infinito. Mas, par significar simultáneamente diversidad, exsluye la identificación panteísta del mundo y Dios, y no permite alcanzar un concepto exhaustivo de este Último. LOTZ, Johannes. En "Diccionario de Filosofía", de W. Brügger, Barcelona, Ed. Herder, 1958, pág. 56, art. "Analogía".
[14] El más antiguo alfabeto eslavo, conocido como
glagolítico, remonta al siglo noveno, pero su origen exacto queda en la
oscuridad. Se ha rechazado la idea de que fue inventado por San Cyrilo
(827-869), y que originariamente fue usado para los textos eclesiásticos. Lo
usaron los búlgaros, indistintamente, con el alfabeto cirílico y los croatas,
tanto en la costa de Dalmacia como en Istria. Hay do variaciones de este
sistema de escribir, uno redondo llamado búlgaro y otro cuadrangular llamado
croata. Este alfabeto se usaba en La Moravia Grande, pero también en Bohemia y
Croacia, Macedonia y parcialmente en Bulgaria. Desde el siglo 12, el alfabeto
glagolitico quedó en Croacia, con excepción de los casos aislados de algunos
monasterios prestando esta costumbre croata en los siglos 14 y 15. Con el siglo
16, empezó a desaparecer de la literatura seglar en Croacia y el área de su uso
eclesiástico se hacia cada vez más restringida, pero después de la Segunda
guerra mundial, este pequeño trabajo fue intentado entre los benedictinos
eslavos. con el fin de extender nuevamente la liturgia eslava. Con esta,
excepción, todos los demás eslavos católicos usan el alfabeto latino". (R.
Jakobson. Slavic Languages. un estudio condesado, Columbia Slavic Studies, New
York y Londres 1966, pág. 11.
[15] Croacia tiene tres dialectos
principales, denominados según diferentes formas del pronombre interogativo
"qué", es decir "što" derivando el dialecto
"štokavian". "kaj" dando el nombre del dialecto "kajkaviano"
y "ča" el čakaviano". Este último se usa en la Croacia
del sur y la del oeste (en Istria, en la costa de Dalmacia, en las islas, como
también en la. provinciade Lika y Gorski Kotarl. El dialecto "kajkaviano"
se habla en la Croacia del norte, en Ias regiones alrededor de Zagreb (Hrvatsko
Zagorje, Medjimurje, Podravina, Pokuplje, Prigorje y Gorski Kotar). El dialecto
"štokaviano", que es el más extenso, se habla en Bosnia. Herzegovina,
Dalmacia, Slavonia, Bačka, Kordun, Banija y Lika. El dialecto "štokaviano"
es la base del idioma croata literario. (Ver: B. Franolić, Estudio
histórico sobre la lengua literaria croata — Aperçu historique sur la langue
litteraire croate en "Lingua". N°
25/1970, págs. 115-127. Id. La Langue litteraire
croate. Nouvelles Editions Latines, París, 1972).
[16] El bogomilismo fue una secta
dualista, que floreció en las postrimerías del Medievo, especialmente en
Bulgaria y Bosnia. Provienen del nombre de Bogumil, un sacerdote búlgaro del
siglo X que la fundó.
[17] M. A., diplomático y periodista
español, murió en noviembre ppdo. Murió tambien el Generalísimo Franco. El
trámite sucesorio en España evoluciona favorablemente para el mundo occidental
y de acuerdo con los íntimos deseos de Franco. La incógnita yugoslava queda
abierta. ¿Se develará de acuerdo con los planes de Tito? ¿Cuáles son éstos?