Año XIX – Enero – Junio 1978- Vol. 68-69
Homenaje al Libertador General San Martin
Sesenta años de las trágicas relaciones entre los croatas y los servios
El sistema de la defensa integral de Yugoslavia
¿Qué clase de "fuerza es el Ejército yugoslavo"?
Esteban Radić - Hombre-símbolo de la causa croata
Así viven los comunistas "yugoslavos"
Nuevas expresiones del pintor Zdravko Dučmelić
Fragmentos de un discurso de defensa ante el
tribunal comunista yugoslavo
Presentación del libro de cuentos "Venancio"
de Ana Blažeković
La espada de Damocles otra vez sobre las cabezas
croatas
El Instituto Croata Latinoamericano de Cultura intercede
por sus hermanos
Presentación del libro "Croacia y su Destino"
Justificado afán de independencia
Nuevo obispo auxiliar de Zagreb
Los estudiantes católicos croatas
El Dr. Antonio Ciliga – Octogenario
Implicación soviética en Yugoslavia es cada vez más
importante
Representantes del Comité Nacional Croata recibidos
por el embajador alemán en Buenos Aires
Réplica del presidente del Comité judío para la
libertad de Croacia a sus adversarios
Karlo Balić: (Svjedočanstva) –
Testimonios
Jure Petričević: Die Mensehenrechtsverletzungen
in Yugoslavien
The Croatian Times – Publicación mensual
Con motivo del bicentenario de
su nacimiento
Branko Kadić
STUDIA
CROATICA, interpretando fielmente el sentir de las colectividades croatas
residentes en los países sudamericanos, adhiere fervorosamente a los festejos y
la rememoración del bicentenario del nacimiento del Padre de la Patria, General
José de San Martín.
Resultan ociosas nuevas
palabras, conceptos, alabanzas y elogios acerca del la excelsa figura y la
gesta histórica del Libertador de América, después de tantos estudios
enjundiosos de eminentes historiadores, politicos, militares y moralistas que
han analizado la vida y obra de este "cóndor de las Andes". Acaso lo
único que cabe en los momentos actuales del mundo, prescindiendo de su genio y
hazañas militares, de su capacidad organizadora, es resaltar en primetr lugar
sus cualidades morales, su sacrificio, su conducta ejemplar y la amplitud
humana de su conciencia. La célebre frase sanmartiniana: "Serás lo que
debes ser no serás nada", sirve hoy como un faro iluminador en este mundo
que zozobra y se hunde porque carece de una sólida base moral y de un objetivo
espiritual, sumido en el abyecto materialismo corruptor, de donde derivan todos
los males de los tiempos que vivimos. De ahí el ejemplo de ese ganador de
batallas que prefirió retirarse del mundo, expatriarse antes que degradarse y
enlodarse en la politiquería menuda, dominada exclusivamente por los intereses
personales y sectoriales. La tremenda vigencia actual de San Martín no se debe
a sus innegables méritos de conductor de ejércitos, pues como con acierto
subraya uno de sus biógrafos más sagaces, Ricardo Rojais, "su figura sin
predecesores entre los guerreros, no pertenece a la tradición homérica de
Aquiles o de Hector, en que se formaron Alejandro, César, Carlomagno, Federico,
Napoleón y el americano Bolívar, tan grande como aquellos. San Martín es un
asceta con misión de caridad, y pertenece a la progenie de los Santos armadas,
prototipos; de los que en la gesta medieval fueron Lohengrin y Parsifal,
caballeros a lo divino, verdaderos "protectores", cuyo misticismo
épico no se había realizado plenamente en la historia antes del caso
sanmartiniano". (El Santo de la Espada, Vida de San Martín, pág. 3).
Esta substancia moral y
espiritual pervive, hoy y en medio de tanta confusión sirve de luz que indica
el verdadero camino a las nuevas generaciones no sólo argentinas y americanas
sino de todo el mundo. Este "moralista en acción" se vuelve
precisamente por esta irradiación moral una figura ecuménica, uno de los
"maestros espirituales que marcan épocas en la historia".
Vidas paralelas: San Martin - Starčević
Salvando distancias geográficas
y de tiempo, quisiéramos trazar aquí, escuetamente, un paralelo entre San
Martín Libertador de América y Padre de la Patria argentina y Ante
Starčević (1823-1896), Padre de la patria croata, a modo de vidas
paralelas de Plutarco.
A. Starčević actuó en
la época del despertar nacional de los movimientos emancipadores e
independentista del Viejo Continente, cuando se formaron y constituyeron nuevos
Estados igual como lo hizo San Martín cinco décadas antes en el continente
sudamericano, también en un momento histórico de suma trascendencia para los
pueblos involucrados.
Ambos abrevaron y se inspiraron
en el prístino ideario de los enciclopedistas y de la revolución francesa,
resumido en las tres palabras en su auténtica acepción y significado: Libertad,
Igualdad, Fraternidad, pero no sólo la libertad nacional o continental, sino
también individual y socio-económica.
Tanto San Martín, conductor
invencible de los ejércitos libertadores y conquistador de medio continente
sudamericano, como Ante Starčević, filósofo, político croata,
diputado y fundador del Partido de Derecho, partido basado en el sagrado
derecho de autodeterminación en el fondo, en substancia son moralistas y en
este punto coinciden plenamente; ambos son ascetas, estoicos, abnegados,
irradian ejemplo con su vida. Ambos renuncian a los honores y las riquezas y se
aislan en su mundo, se "expatrían" voluntariamente, son héroes
solitarios.
Los escritos tanto de uno como
de otro contienen enseñanzas morales, corroboradas per el ejemplo de sus
respectivas vidas, que a modo de antorchas encendidas indican qué sendero hemos
de seguir.
Mientras que con unción
patriótica recordamos el 200 aniversario del nacimiento del General José de San
Martín, queremos traer a colación este brevísimo parangón con la figura excelsa
del Dr. Ante Starčević.
San Martín por su acción
político-militar pertenece a todo el continente americano y por su irradiación
moral al orbe entero.
Un aspecto realista del problema
en su génesis
Franjo Nevistlć
El primero de diciembre del año
en curso se cumplirán sesenta años desde que se formó el Reino de los servios,
los croatas y los eslovenos, más tarde (1929) denominado el Reino de
Yugoslavia. La nueva denominación oficial es el fruto de la voluntad del rey
servio Alejandro Karageorgevich, absolutista y un dictador implacable.
Hace diez años hemos publicado
un estudio en esta misma revista, titulado: Cincuenta años de un poder
ilegítimo. Quien desea comprender el problema "yugoslavo" sin
reservas, penetrar hasta las últimas causas y razones de este tremendo
problema, tremendo por la tragedia humana que han vivido y todavía están
viviendo los pueblos de Yugoslavia en su conjunto, podemos recomendarle leer
este estudio nuestro. Lo decimos sin el menor miedo de caer en el error y pecar
contra la modestia, necesaria en toda labor humana.
Allí, tomando la realidad
histórica de aquellos pueblos y vista en la luz de la filosofía
politico-social, filosófica y religiosa de Ortega y Gasset, hemos demostrado
teóricamente la absoluta ilegitimidad del poder político en aquel Estado desde
su comienzo. Aquí estriba su debilidad, substituyendo un régimen militar y
policial de un pueblo —servio— al régimen de una verdadera democracia como
expresión igualitaria de todos los pueblos que tocó la desgracia de vivir
juntos.
Un Estado de grave preocupación
El Estado "yugoslavo",
actualmente la federación formal de Tito, está todavía muy discutido, objeto de
apasionadas controversias y de tan clara preocupación internacoinal incluso en
la reciente declaración del "gobierno trilateral" del mundo, a pesar
de sus simpatías por el dictador "yugoslavo". El futuro de Yugoslavia
sigue siendo incierto. Se abrirá una nueva crisis al desaparecer su
"mariscal", personalidad también altamente discutida. Para el
presidente Carter, Tito es casi la cumbre de un sabio político, garante de la unidad
de Yugoslavia, guardián de los derechos humanos y uno de los pilares de la paz
mundial en aquella parte del mundo. Muchos son de la opinión diametralmente
contraria. Estos últimos toman en consideración la verdadera voluntad y la
experiencia de aquellos pueblos, especialmente del pueblo croata, albanés y
macedonio, un realismo diferente —toto coelo— de aquel del presidente
norteamericano.
Esta vez nosotros prescindiremos
de los aspectos teóricos del problema. Daremos preferencia a un otro aspecto,
más realista y más accesible a la mentalidad del hombre actual. Se trata pues
del aspecto económico del problema, que es la base del progreso material y del
bienestar general hacia el cual convergen casi sin excepción las miradas y los
anhelos de todos en esta nuestra sociedad de consumo. Tal es el estado de cosas
que podemos decir que la división del mundo actual en dos bloques —el liberal y
el comunista— estriba en la suposición, la fe, la convicción o incluso, en la
comprobada experiencia de que uno de los dos sistemas es superior al otro
justamente por su mayor capacidad de producir más bienes materiales y ponerlos
a la disposición de los consumidores, sin tocar su libertad, incluso
aumentándola; sin preguntar por las ideas religiosas, filosóficas, estéticas y
culturales en general. Producido el bienestar material, se cree, todo lo demás
no tiene importancia. Vendrá por "añadidura" como un subproducto o, a
posteriori, como una superestructura. Pero nos limitaremos.
La política norteamericana no es consecuente
La política internacional
norteamericana no guarda la fidelidad con los ideales de sus próceres,
especialmente proclamados por el presidente (1809) Jefferson. "La
posición, decia el, que ocupamos entre los pueblos del mundo, es una posición
de honor, pero también tremenda. En mis manos está puesta la suerte de esta
solitaria República, un singular monumento de los derechos del hombre y el
único guardián del sacro fuego de libertad y de "self-governement",
del fuego que debemos desde aqui llevar en otras regiones de la tierra, si las
mismas se muestran aptas a recibir su benéfico efecto".
Hay que destacar que el tiempo y
las condiciones han surtido su efecto también en la psicologia del hombre
americano También su fisonomía espiritual sufre cambios de acuerdo con el tiempo
en que participa tan activamente. Tanto más, si sabemos que el portador de la
lucha por la libertad y la independencia norteamericana, fue, en primer
término, el hombre anglosajón, quien siempre tenía un sentido muy desarrollado
por lo concreto. El supo en todas Ias épocas de su historia ver, incluso los
ideales más sublimes, a través del prisma de los hechos y los intereses humanos
concretos. El empirismo inglés,—F. Bacon al comienzo y Toynbee en el provisorio
final— continúa vivir con intensidad también en el terreno norteamericano. El
pragmatismo norteamericano —su filosofía específica— es una de las filosofías
de la orientación empirista.
Es por eso y teniendo presente
la mentalidad general de la humanidad del momento, nosotros daremos esta vez la
preferencia en nuestro caso —relaciones entre los croatas y los servios— a los
hechos reales, concretos. Sentimos de una manera especial que el hombre, tanto
norteamericano como también en general, está más propenso para una orientación
científico-positivista en su análisis y apreciación de los problemas que se le
imponen que a consideraciones teóricas, humanistas. Primero los hechos y luego
la posición axiológica. Sólo así, afirman, podemos conseguir con seguridad la
necesaria objetividad. El mal, que no queremor abordar aquí, consiste en que
estos empiristas, en su apego a los hechos, prescinden, olvidan una visión más
amplia, humanista, integral.
A pesar de este rayo del
pesimismo, nosotros creemos en el instinto de libertad y la justicia, tanto del
hombre norteamericano, como en general. Es archiconocido que el levantamiento
norteamericano contra la madre Inglaterra, empezó pr el conflicto acerca de
impuestos y tarifas comerciales aduaneras. Si bien a primera vista se trata de
relaciones materiales-comerciales, el hombre norteamericano sintió que en las
mismas están bien adentro las relaciones humanas, Mediante una imposición
arbitraria de impuestos y tarifas se quita la libertad y la autodeterminación a
aquel a quien los imponemos sin su libre acepción.
La génesis del problema
Al decidirnos exponer lo trágico
de las relaciones servio-croatas tanto al hombre norteamericano en primer
término, como a todos los hombres libres, deseamos poner nuestra exposición
sobre una base firme de los hechos económicos. Lo demás que vamos a añadir,
tiene sólo un carácter aclaratorio y confirmativo. Y nos limitaremos sólo a los
hechos ocurridos en la Yugoslavia monárquica. Allí anidó la génesis del mal,
tanto de entonces como del de ahora.
Los croatas y los servios son
dos pueblos étnica y lingüísticamente muy afines. Pero, no obstante, hasta
1918, nunca vivieron juntos, ni bajo el mismo poder político. Durante más de
1300 años se desarrollaban y se constituían en individualidades nacionales
diferentes. Su pasado es decisivo para la conciencia nacioal y la formación de
las individualidades políticas diferntes y no su futuro, como es ahora para la
nación norteamericana[1].
Es la verdad que una parte del pueblo
servio en el curso del siglo XVIII pasó en un considerable grupo a las regiones
croatas-húngaras y luego en pequeños grupos, quedando allí hasta hoy. Pero los
dos pueblos en su mayoría vivían hasta 1918 sin poder político común. Aquí
debemos buscar la causa de sus individualidades aparte: la religión, la
política, la cultura, etc. A pesar de la afinidad étnica, las diferencias
tomaron las características que los historiadores toman como notas específicas
de las dos civilizaciones —la occidental y la oriental—. Los croatas vienen
desarrollándose en el seno de la civilización occidental, mientras los serviós
en aquel de la oriental. Los croatas y los servios son dos pueblos periféricos
de estas dos civilizaciones, donde las mismas toman en sus relaciones
contrastes virulentos, sintiéndose una en peligro por parte de la otra.
El sueño de unidad
Prescindiendo de este hecho
cargado de muy hondos contrates, algunos políticos y escritores croatas,
alentados por el espíritu de la Revolución francesa y bajo la presión
predominante del elemento alemán-austríaco y el húngaro en la monarquía
danubiana, abrigaban la esperanza de que podrían superar dichos contrastes y
realizar una unidad nacional entre los croatas y los servios. Se trata de la
teoría de "yugoslavismo". Este idealismo croata nos llevó en 1918 a
la "unión". En efecto, en vez de la unión, los hechos nos autorizan a
hablar de la ocupación de las tierras croatas por parte de Servia. Si alguien
intenta estudiar imparcialmente el problema, llegará inevitablemente a la
conclusión muy certera, que el gobierno servio en aquel momento esquivó cumplir
todas las obligaciones que había tomado durante la Primera Guerra Mundial en
las tratativas con una parte de los políticos croatas que defendía la idea de
una unión estatal con los servios. Ya el día 5 de diciembre, cinco días después
de la proclamación de la unión, en lugar de pedir la ratificación de sus
disposiciones jurídico-políticas por parte del Sabor (parlamento) croata, los
elementos servios y proservios abrireon fuego contra los restos de las unidades
militares croatas que formaban parte del ex aparato militar común
austro-húngaro. Así, la vida de la nueva comunidad empezó con el
desconocimiento y el desprecio del supremo órgano de la vida política croata durante
más de un milenio y con el derramamiento de la sangre croata en las calles de
su capital Zagreb. Por eso, desde el nacimiento de la misma, para el pueblo
croata esa comunidad es ilegítima, ilegal, criminal y en conflicto con los
principios político-jurídicos. La reiniciación de la lucha croata por la
libertad se imponía por sí sola.
De acuerdo con lo que hemos
dicho arriba, tomemos como si dicha comunidad hubiera sido creada respetando
plenamente todos los principios de los tratados políticos y jurídicos de los
dos pueblos y tomemos en consideración los hechos ulteriores —hechos
económicos— en sus relaciones en la comunidad. Los mismos nos darán la
respuesta a lo trágico de la vida común, tanto de los croatas, como de los
servios.
Los bienes traídos a la comunidad
Del total de la superficie del
nuevo Estado, Croacia y con ella Eslovenia y Macedonia trajeron el 78%,
mientras Servia y Montenegro sólo el 22%. Del total de la población Croacia y
las demás regiones no servias dieron el 75%, mientras Servia con Montenegro
sólo el 25%.
La agricultura de Croacia y las
demás regiones no servias contribuían con el 83%, mientras la de Servia sólo
con el 17%. El valor del ganado estaba en la proporción del 79% y el 21% a
favor de las tierras no servias. La riqueza de bosques en proporción del 90% a
10%; la minería en proporción del 60% contra el 40%; el artesanado en
proporción del 77% contra el 23% por parte de Servia; el comercio el 82% contra
el 18%; la industria el 80% contra el 20%; las finanzas el 72% contra el 28%[2].
Croacia y las demás regiones no
servias dieron a la nueva comunidad los objetos ferroviarios por un importe de
14.000 millones de dinares, y Servia sólo 3.000 millones. De los edificios
públicos, Croacia dio a la comunidad 4.048 edificios, mientras Servia sólo
1.561. De la tierra arable Croacia dio 8.600 ha, mientras Servia sólo 1.900. De
carreteras y caminos públicos Croacia aportó 20.987 kms., mientras Servia dio
11.206 kms. Croacia dio 871 kms de vías ferroviarias estales y 876 kms de vías
ferroviarias particulares en la explotación estatal, mientras Servia dio sólo
692 kms. por todo concepto. La renta obtenida de los bosques de Croacia era
siete veces y medio superior a aquella de Servia [3].
Las deudas, las consignaciones del exterior y el turismo
Servia como un país agrario
pobre estaba permanentemente en deuda con países extranjeros. Desde ahora, las
nuevas regiones, especialmente Croacia, cubrían lo pasivo de Servia. El
mencionado autor, después de exponer el balance pasivo del comercio, donde
Servia participó con el 73%, escribe: "Por otro lado, en el rubro activo
los asientes de Servia son insignificantes. La parte activa pertenece a las
regiones no servias, especialmente a Croacia ... Además, hay que destacar
especialmente la afluencia del dinero enviado por parte de los emigrados en las
tierras del otro lado del Océano. Esta afluencia alcanza desde 1918 hasta 1938
una considerable suma de 12.000 millones de dinares como parte activa, mientras
la pasividad del comercio exterior registraba un déficit de 3.500 millones de
dinares. De este dinero y de acuerdo con la opinión de los especialistas
competentes, el 60% como un mínimo asignan los emigrados croatas. Esto quiere
decir que los croatas mandaron a la Patria 7.200 millones de dinares, o sea que
por un 200% habían cubierto el total de la deuda del comercio exterior durante
19 años. La crisis económica de los años treinta disminuyó ese caudal, pero
Bićanić acota: "Durante el más grave tiempo de la crisis, desde
que las condiciones de América mejoraron, a Yugoslavia fueron enviados 1.500
millones de dinares, y de este total fueron 1.200 millones del dinero
croata."
Un otro rubro importante en el
activo estatal fue el turismo. Del total anual de unos 350 hasta 500 millones
de dinares, "corresponde sólo a las regiones marítimas que son
completamente croatas, 182 millones y 100 millones a las demás partes de
Croacia. Croacia dio en el activo del balance de pago el 80% cobrado por el
turismo y el resto las demás regiones no servias" [4].
En cuanto a las deudas, Servia trajo a la comunidad catorce veces más que las tierras croatas. Nuestro autor dice: "Cada uno de los habitantes de Servia entró a la ueva comunidad con una deuda de 4.700 dinares de obligaciones estatales exteriores, mientras los habitantes de Croacia y otras regiones no servias con una deuda sólo de 185 dinares por persona, lo que representa sólo la vigésima quinta parte de la deuda de los servios" [5].
Estas deudas fueron pagadas más
tarde de la caja común del Estado. Del total de 7.935 millones de la deuda.
estatal, fue pagado el importe de 4.115 millones por las, deudas de Servia,
mientras que por las deudas "comunes" el importe de 3.440 millones.
En concepto de pago de las deudas de las regiones no servias se pagó sólo 381
millones. Bićanić concluye: "Por eso podemos afirmar que de los
medios estatales de la nueva comunidad fue pagado 15 veces más para las deudas
del reino de Servia de antes de la guerra que para las deudas: tomadas como la
herencia austrohúngara"
[6].
Cambio del sistema monetario. - Impuestos
Para colmo, las autoridades
servias al introducir el nuevo sistema monetario en el país, primero restaron
el 20% del valor de la kruna croata y luego, al cambiarla por dinar, pagaban a
los croatas un dinar por cuatro krunas. Analizando la injusticia y el pillaje,
efectuados por los servios en las tierras croatas mediante el pago de los
impuestos, Bićanić llegó a esta conclusión: "Desde 1919-1929 fue
pagado en total en concepto de impuestos directos la suma de 10.112 millones.
De este total Servia pagó (junto con Macedonia y Montenegro) 1.820 millones,
mientras Croacia y las demás regiones no servias 8.292 millones. Aplicando la
misma clave que se aplicaba en Servia, tildas las regiones croatas y las demás
no servias habrían debido pagar sólo 3.210 millones en el mismo período. Lo que
quiere decir que las tierras croatas y las demás regiones no servias habían
pagado una enorme suma de 5.110 millones más de lo que habrían debido pagar de
acuerdo con el criterio aplicado en Servia" [7].
Política de inversiones
¿Y la política de inversiones en
el nuevo Estado? De acuerdo con los datos oficiales, el Ministerio de
edificaciones durante diez años (1925-1934) había invertido un total de 2.771
millones de dinares del presupuesto estatal. De este total Croacia había
recibido sólo 250 millones, mientras Servia recibió 1.753 millones o sea el 63%
de todas las inversiones. En el mismo período se gastó sólo en Belgrado 1.125
millones de dinares y para los edificios militares más de 1.100 millones.
"Sumando todo, se invirtió sólo para Belgrado más que para todas las demás
regiones. "Más tarde la dictadura de Alejandro gastó 1.000 millones más en
Belgrado: el ferrocarril Belgrado-Panćevo, el puente de Sava, el reseco de
la península de Pančevo, todos trabajos que no fueron urgentes. Con este
dinero pudo electrificarse el país entero. Belgrado no dio ni un solo dinero
para todos los trabajos que mencionamos. En el mismo período el gobierno
invirtió en los 60 puertos más grandes y 300 más pequeños en el Adriático
croata sólo 59 millones de dinares, pero para el puerto de Sava en Belgrado
invirtió 110 millones. "Por eso podemos decir, escribió Bićanić,
que los puertos croatas bajo la administración de Belgrado quedaron los más
rezagados en toda la Europa" [8].
En lo que se refiere a la
construcción de ferrocarriles, Bićanić llegó a la siguiente
conclusión: "De un total de 3.377 .millones de dinares, el monto que se
gastó para las construcciones de vías férreas, en Servia se invirtió el importe
de 2.852 millones o sea el 84,5%, mientras en todas las demás regiones sólo 525
millones o sea el 15%" [9].
El sistema bancario
El sistema bancario fue un
capítulo aparte de la hegemonía servia sobre Croacia. Mientras la industria
croata trabajaba, Servia acumulaba el dinero en sus manos. El Banco nacional
fue organizado en base del interés particular. De las 60.000 acciones, 20.000
fueron distribuídas entre pequeños propietarios que no se interesaban por la
vida de la Institución. De las 40.000 acciones restantes, 35.000 se quedaron en
manos de los servios. Pero de estas 35.000 acciones, nueve ciudadanos de Belgrado
tenían en su poder 25.866. Los dividendos fueron distribuídos en el período
desde 1932-1937 de tal manera, que la mayor parte de las ganancias terminó en
el bolsillo de los particulares: el Estado obtuvo 31 millones, los particulares
69 millones. El crédito de este Banco. para Servia alcanzó 1.000 millones,
mientras Croacia obtuvo solo 250 millones. Por eso Croacia se vio obligada a
pagar un interés del 13-20% al capital privado, mientras Servia pagaba sólo el
6% por el capital del Estado.
Algo parecido sucedió con el
Banco Hipotecario. De acuerdo con la participación del capital croata en aquel
Banco y con el número de la población en el total de la comunidad los croatas
habían recibido 412 millones menos de lo qué tenían que recibir. Por esta razón
se vieron obligados a pagar al capital particular ---instituciones. crediticias
particulares— un interés que alcanzaba a veces el 24%.
La Dirección de este Banco fue
constituído como sigue: De los nueve directores, 7 fueron servios; en el Comité
de Control fueron todos servios; de los 12 empleados superiores, 11 de ellos
fueron servios; de los nueve directores de sus filiales 7 fueron servios; del
total de 800 empleados, 700 fueron servios o sea el 90%. Lo mismo vale para, la
Caja Postal de Ahorro. Antes de la centralización de este crédito, la Caja
Postal de Ahorro de Zagreb, fue la más fuerte en el Estado, otorgando en 1926
en el distrito de su actuación 77 millones de crédito, mientras en 1938 del
total de 1.535 millones del crédito otorgado, Croacia obtuvo sólo 15 millones
es decir menos del 1%.
El Banco Privilegiado del Agro,
que tenia el 25% del capital croata, otorgó crédito a los 75 mil servios,
mientras el número de los croatas no alcanzó ni a 10 mil. El Banato de Sava
(Croacia en el sentido más estricto y de acuerdo con una arbitraria división
administrativa del país por las autoridades de Belgrado) como una unidad
"autónoma", pagó a la caja de Estado en 1936/37 2.778 millones de
dinares, mientras de este importe fueron gastados en el mismo sólo 1.299
millones, mientras el resto que gastado fuera de su ámbito.
— ¿Cómo fue posible todo esto?
La lucha croata contra tantas y
tan evidentes injusticias, que no descansan sobre unas declamaciones abstractas
acerca de la libertad y la justicia, sino sobre los elementos que hablan
claramente acerca del pillaje de bienes ajenos, es plenamente justificado,
pero... ¿cómo fue posible todo esto? Las autoridades servias fueron respaldadas
por el ejército, la policía, la gendarmería y el aparato burocrático del
Estado.
El aparato militar
El ejército fue el factor
principal de la hegemonía servia sobre Croacia. Bićanić dice al
respecto: "En cuanto pudo saberse, en el ejército de unos 10.000 oficiales
hay sólo 1.000 croatas, es decir un 10% a pesar de que los croatas son la
tercera parte del total de la población del Estado y la tercera parte del
contingente militar... En las filas de los oficiales superiores la diferencia
entre el número de Ios oficiales servios y croatas resulta todavía más visible
y la conducción del ejército es un asunto exclusivamente servio... Mientras el
ejército servio de preguerra... para la población de tres millones de
habitantes, tenía sólo tres generales, hoy (en 1938) Yugoslavia, para quince
millones de habitantes tiene 165 generales en actividad y unos centenares
retirados. Entre estos en actividad hay sólo dos croatas y un esloveno. Los
demás son servios. "Más, también aquellos pocos croatas que están allí,
son alejados de todos los puestos de responsabilidad, si bien fueron
seleccionados de las familias que de una u otra manera demostraran su simpatía
para con los servios"... "¿Pueden los croatas en estas condiciones
considerar al ejército yugoslavo como propio"? pregunta Bićanić[10].
Toda la industria militar fue
levantada en Servia. "Si intentamos sumar las más importantes inversiones
en Servia en base de las cuentas finales, llegamos a una enorme suma de 4.000
millones de dinares. Al contrario, en Croacia no fue construido ningún edificio
de importancia ... y el total de las inversiones militares en Croacia se eleva
más o menos a unos 120-150 millones de dinares. En la policía, la gendarmería y
en las tropas fronterizas, alrededor del 90% de los puestos fueron ocupados por
los servios.
Distribución de puestos ministeriales
En los 35 primeros gobiernos de la nueva comunidad del total de 656 ministros, correspondió a los croatas solo el 4%. En el Estado hubo en el año 1938, 350.000 empleados, por cuyos sueldos se gastaban 5.000 millones de dinares. Los puestos más rentables y su número abrumador pertenecían a los servios. Para ilustrar mejor este estado que caracteriza la magnitud de la injusticia en las relaciones servio-croatas, Bićanić menciona que en 1938 fueron nombrados 1.058 servios y sólo 152 croatas para el servicio preparatorio en la administración de justicia[11].
Fraudes electorales
El nuevo Estado tuvo que ser una
democracia parlamentaria y Bićanić afirma lo siguiente: Ningunas
elecciones fueron libres... toda la ley de elecciones fue aplicada
discriminatoriamente a favor de los servios; ningún gobierno cayó en las
elecciones; tampoco en el parlamento, sino "siempre fue eliminado mediante
maniobras detrás de las culisas" [12].
Para asegurar la mayoría servia
en el parlamento, se hacían maniobras de toda clase. "Para un diputado del
Partido Campesino Croata (la fuerza política principal de los croatas) se
necesitaban 11.300 votos y para los de los partidos servios sólo 8.000".
Los servios de Servia constituyen sólo el 23% de la población en el Estado,
pero en el parlamento representaban el 37%. De acuerdo con estas maniobras
inmorales, en 1935 el líder de la oposición, el presidente del Partido
Campesino Croata, Dr. Maček ganó 1.076.445 votos y sólo 67 diputados,
mientras la lista del gobierno obtuvo 1.746.992 votos y 303 diputados.
Después de haber enumerado una
multitud de estas maniobras y fraudes electorales, Bićanic termina:
"Por fin, a lo mejor caracteriza la mentalidad de los que detentan el
poder, el hecho que los parlamentarios de Jeftic-Stojadinovic (los portadores
de la dictadura servia de entonces) cobraron las asignaciones de los diputados
de la oposición (Ios croatas) que no fueron cobradas por ellos mismos a causa
de su abstinencia en la vida estatal. Los diputados de Stojadinović
simplemente distribuyeron el importe entre sí sin ningún otro derecho que el
derecho de pillaje... ¿Cómo se señala al hombre en el mundo civilizado quien se
apropia así de lo que no le pertenece?, pregunta Bićanić, sin
necesidad de dar una respuesta que se entiende por sí sola.
"El balance para nosotros
los croatas es desastroso. El 46% de las entradas del Estado, recaudadas en el
Banato de Sava (Croacia en el sentido más estricto, porque existía también el
Banato de Dalmacia como la segunda parte de Croacia (Obs. n.) se gasta fuera de
Croacia. Podemos decir sin exageración que durante veinte años fuimos obligados
a pagar al centralismo el tributo de un enorme importe de 30.000 millones de
dinares que no fueron invertidos en nuestras regiones y para nuestras
necesidades. Mientras que hoy pagamos dos veces y medio más de impuestos que
antes de la Primera Guerra Mundial, la administración pública en Croacia tiene
sóla la mitad de medios con que disponía hace un cuarto de siglo".[13]
Discriminación religiosa
Para dar más objetividad a los
elementos que hemos citado, reproducimos algunos datos de un destacado político
y parlamentario de Francia: "El servismo dominante, anticroatismo entre
las dos guerras: a esta realidad no la conocía en absolute la opinión pública
francesa... ¿Qué es la verdad? Es fácil descubrirla en base de las estadísticas
oficiales servias del año 1932.
"No obstante casi una
igualdad demográfica de los servios por un lado y los-croatas y los eslovenos
por el otro, aquí inigualdades que asustan: Alumnos en la Academia militar
1.300 servios o sea el 85%; 140 croatas y 50 eslovenos. Los empleados de la
Corte real: 30 servios del total de 31, o sea el 99 %; Oficina de Distinciones:
9 servios, todos servios o sea el 100%; los funcionarios del Consejo de Estado:
13 servios o sea el 100%. El Ministerio del Interior: de los 127 empleados 113
son servios; Ministerio de Relaciones Exteriores: de 180 empleados 120 son
servios; Instrucción Pública: del total de 156, 150 son servios; en el
Ministerio de Justicia: del total de 137, 116 son servios; de 116 generales 115
son servios. En pocas palabras: en todos estos ramos de la administración el
80, el 90 y el 99% son servios. Aquí reside la hegemonía servia y la
administración anticroata.
"Inmediatamente damos los
argumentos del anticroatismo en el campo religioso (no hay que olvidar la
proporción: hay el 38% de católicos y el 42% de ortodoxos). El presupuesto de
1922 para el culto religioso: para los ortodoxos 17 millones de dinares o sea
el 73%, mientras para los católicos 6 millones o sea el 27%. El tratamiento de
obispos: los ortodoxos recibían 40.000 y los católicos entre 15 - 20.000
dinares. Una parroquia protestante en Belgrado (900 almas) recibió 116.000
coronas; mientras la parroquia católica con 10.000 almas —diez veces más
grande— recibió sólo 66.000 coronas o sea casi una mitad de menos" [14].
Croacia paga por opresión turca en Servia
Esta ayuda financiera injusta a
favor de la iglesia ortodoxa venía repitiéndose de un año al otro en perjuicio
de los católicos, especialmente de los croatas. Así por ejemplo la Ley sobre la
Iglesia Ortodoxa Servia en su art. 21 había previsto la retribución de la misma
"por los perjuicios sufridos bajo el régimen turco y por los servicios a
la causa nacional servia, donde, en, realidad, se trata de los hechos de hace
más de 100 años. Como premio por todo esto, la Iglesia ortodoxa servia pide del
Estado 4.000 millones de dinares. De acuerdo con la Constitución de la misma
Iglesia, su patriarca recibe fuera del presupuesto estatal, más de 35.000
dinares a título de representación es decir anualmente el importe de 450.000
dinares. El Estado le facilita un automóvil y pone a su disposición gratis
todos los medios de transporte en la manera más lujosa. De este modo el
patriarca servio recibe del presupuesto del Estado 1.340.000 dinares. El Estado
edificó en Belgrado un monumental edificio patriarcal, si bien existe otro
realmente regio en Srijemski Karlovci". El año 1921 el Estado erogó para
las escuelas ortodoxas confesionales el importe de 20.254.590 krunas, mientras
para las escuelas católicas sólo 2.951.275 krunas[15].
Culmina la bestialidad - Testimonios extranjeros
Quien tuvo la paciencia de leer
estas líneas que hablan un idioma de hechos, pudo fácilmente comprender que los
croatas tuvieron el derecho de usar todos los medios en la lucha contra la
política opresora servia.
Las firmas casi plebiscitarias
de los croatas a la Liga de las Naciones, entregadas por intermedio de St.
Radić, los memorandums a los gobiernos de las grandes potencias, la
abstención de los diputados croatas de la vida de aquel nuevo Estado, las
críticas públicas, especialmente en la prensa mundial, todo esto no sirvió para
nada. En lugar de una respuesta positiva, los servios refuerzan su violencia.
En 1928 les servios matan en el parlamento a los diputados croatas. Poco más
tarde de la muerte de Radić, herido en la misma oportunidad, el rey
Alejandro declara su dictadura personal (6/1/1929). El terror policial alcanza
su zenit.
Nos falta el espacio para
enumerar cuántos crímenes cometidos por la dictadura servia. Mencionamós sólo
dos testimonios extranjeros, cuya objetividad es fuera de toda sospecha.
Wickham Steed escribió en la re-vista "Review of Reviews" del 15 de
octubre de 1930: "Los métodos de suplicio, usados por la policía yugoslava
contra los que tienen una opinión diferente, nos recuerdan la de los peores
tiempos de la tiranía turca". Ernest Pezet en su obra ya citada, en las
páginas 20-21, anota: "Monseñor Stepinac me entregó una fotografia que
horroriza. Fue difícil creer en la autenticidad del documento fotocopiado.
Entonces el medio el original del documento: El recibo de un agente de la
fiscalia del Estado en el servicio en una localidad fronteriza, extendido por
un importe pagado por la familia en concepto de pago de cinco disparos con que
fue ejecutado su padre. "¿Qué clase de crimen había cometido?"
"Ha lesionado las normas sobre el tránsito de los campesinos cuyas
posesiones se extendían al otro lado de las frontreas de Estado. El hombre fue
registrado en el libro negro y considerado como un elemento peligroso. Fue
arrestado, condenado y fusilado. El gasto para la familia: trece dinares y 15
centésimos".
Después del asesinato del
historiador croata M. Šufflay, científico de fama europea y del atentado a Mile
Budak, el afamado novelista y abogado croata, A. Einstein y H. Mann escribieron
a la "Liga Alemana para la Protección de los Derechos Humanos" que se
pusiera "fin a aquel régimen yugoslavo brutal y que se protegiera al
pequeño pueblo croata, culto y amante de la libertad".
Falsa justificación
Belgrado "justificaba"
todo ese su proceder criminal con la pretendida liberación (1918) de los
croatas. y con la necesidad de proteger al Estado. Svetozar
Pribićević, un servio de Croacia, el principal artífice de la
creación de Yugoslavia en 1918 y el portador del terror en Croacia al comienzo de
la vida de la nueva comunidad, anotó el 7 de junio de 1928, después de una
audiencia con el rey Alejandro lo siguiente en cuanto a la implantación de su
dictadura y las pretendidas razones de la liberación de los croatas por los
servios: "Esta es una tesis imposible (de la liberación. N ohs.) y no hay
sentido de hablar de esto, cuando conversación que los croatas en la
Austro-Hungria tenían su Sabor (parlamento) y su gobierno encabezado por su
ban, responsable ante el Sabor... Además, Croacia tenía su completa autonomía
en cuatro ramas de la administración pública: el Interior, la Instrucción
Pública, la Justicia y la Economía Nacional...".
Después de haber señalado el
papel decisivo de las potencias occidentales en las acciones de liberación en
la Primera Guerra Mundial, Pribićević escribe textualmente:
"Cuando examinamos estos hechos ¿qué sentido tiene la tesis de que Servia
ha liberado a nosotros (los croatas y los servios en Croacia. N. obs.) y en
base a todo esto intenta justificar la hegemonía de Servia, que representa algo
más de la quinta parte del total de nuestro pueblo? Este no es un realismo, es
una megolomanía, y los pequeños pueblos deben cuidarse de la megalomanía"[16].
La megalomanía que se perpetúa
La megalomanía servia en su
edición monárquica desde 1918-1941 fue la principal causa de la desaparición
poco gloriosa de Yugoslavia en 1941, cuando el pueblo croata se levantó y
proclamó su independencia. La megalomania servia en su edición
"proletaria" bajo el régimen de Tito, es la causa de la actual grave
crisis de Yugoslavia. Incluso la Comisión trilateral, un organismo de las
personalidades más destacadas que dirigen al mundo libre, a pesar de toda la
simpatía por Tito, difícilmente comprensible, consideran ahora mismo a
Yugoslavia como un punto más critico e inseguro en las relaciones ambiguas,
cambiantes y de tanto dolor de cabeza para el mundo libre en sus relaciones con
el totalitarismo soviético.
Esta declaración de reciente
fecha confirma una vez más que la lucha croata contra la hegemonia servia y por
su derecho de autodeterminación nacional no es ningún nacionalismo
"trasnochado" y romántico, como lo dicen algunos sin conocer el
problema, sino una lucha por los derechos más fundamentales del hombre y los
pueblos.
El aniversario de Yugoslavia
—sexagésimo— como lo festejan los "yugoslavos" que no existen, es la
oportunidad para que los responsables por la paz en el mundo reflexionen una
vez más y reexaminen la realidad inhumana que rige en la vida de aquel Estado
que desde su nacimiento es una formación política ilegitima y que se está
bañando en la sangre de los que luchan por más libertad, derecho y justicia en
el mundo. Ninguna clase del oportunismo del momento puede hacer callar la voz
de justicia tan brutalmente pisoteada por el régimen actual de Belgrado. Por
cuanto más se posterga el caso, con tanta más violencia va estallar la
reacción. Las consecuencias no serán sólo por cuenta de los croatas y los demás
pueblos sojuzgados por Belgrado. Las mismas pueden ser fácilmente universales.
La analogia con el año 1914 no es sin fundamento. Entonces, como ahora, la
megalomanía servia está en el fondo del siniestro acontecer. Terminemos una vez
más con Churchill: Allí la bestialidad ha alcanzado la cumbre de la miseria
humana.
NOTA: Rodolfo Bićanić
fue un economista de renombre internacional. Perteneció al ala izquierda del
Partido Campesino Croata de S. Radić. Durante la Segunda Guerra Mundial,
vivia en Londres y en los EE.UU. para adherirse más tarde a Tito. Obtuvo la
cátedra en la Universidad de Zagreb. Ha participado en multiples congresos
internacionales de carácter económico y considerado como un destacado
especialista en esta materia. Murió a las 64 años de edad al principio de la
década actual.
Una breve exposición con
observaciones críticas
Ivan Babić
El plan inicial para la
formación de las unidades del ejército territorial dentro de los confines de
las repúblicas yugoslavas y bajo el control de sus gobiernos, ha tenido su
origen al comienzo del año 1960 .en los círculos gubernamentales croatas y
eslovenos[17]. De acuerdo
con otras fuentes, los iniciadores del plan han sido los generales Ivan
Rukavina (croata), Bogdan Orešković (servio de Croacia) y Jaka Avšić
(esloveno).
La justificación de la reforma,
según los que la idearon, es aproximadamente la siguiente:
Yugoslavia es un país pequeño,
no alineado, no pertenece a ningún bloque político o militar. Por su posición
geográfico-estratégica, en su territorio se confunden y entrechocan intereses
de los dos grandes bloques. Todos los países limítrofes, con excepción de la
neutral Austria y de la potencialmente enemiga Albania, son miembros de uno o
del otro de los grandes bloques. De tal manera que, si por algún motivo
estallara la guerra en Europa, es poco probable que Yugoslavia se convertiría
en objeto de la agresión sólo de uno de sus vecinos. Si por otro lado,
contrariamente a la probabilidad, se llegase a la agresión de esta clase, en
Yugoslavia se cree que esta sería una guerra local, que, el agresor no lograría
la superioridad numérica, y material suficiente, y que de acuerdo con ello el
ejército yugoslavo regular sería capaz de rechazarlo[18].
La hipótesis de que la agresión
provendría de las fuerzas militares de todo un bloque es más lógica. Los
yugoslavos consideran que es poco probable que tal agresión comenzara con algún
ataque local y con un empeño ulterior de las fuerzas más importantes de todo un
bloque. Se considera como normal que la agresión se iniciaría con algún ataque
de sorpresa y fulminante de las fuerzas combinadas de tierra y aire, con lanzamiento
de paracaidistas y de las tropas trasladadas por helicópteros, todo esto con la
finalidad de ocupar a la brevedad posible los centros vitales del país, para
implantar allí un gobierno favorable al agresor, para luego continuar la
invasión en la forma de "ayuda al gobierno legal", hasta la ocupación
total.
Motivos de la reforma
El país no posee la capacidad
humana y material para poder mantener permanentemente un ejército regular tan
poderoso y provisto de medios necesarios y modernos para poder repeler un
ataque de esta naturaleza. Respaldarse solamente en el ejército regular
significaría incitar al enemigo al ataque. La única posibilidad de que el país
ofrezca una resistencia eficaz a la agresión de tal especie consiste en la
combinada organización y estrategia clásicas con la resistencia activa de todo
el pueblo en armas. El pueblo asumiría así una doble función: en el terreno
militar sería el sujeto estratégico, junto con el ejército regular, mientras en
el terreno político sería el sujeto esencial en oposición al posible gobierno
que podría instalar el agresor.
En base a estas consideraciones
ha sido propuesto para que cambiase radicalmente la política defensiva del país
y se aceptase un nuevo sistema. La concepción fundamental de este nuevo sistema
consistiría en la organización militar de todo el pueblo en unidades
territoriales junto con el ejército regular. La confianza en la eficacia del
nuevo sistema se basa en la idea de que la superioridad material del enemigo
puede ser batida y vencida con la superioridad moral y espiritual de todo el
pueblo. La historia ofrecería casos concretos a favor de esta idea. El enemigo
potencial que habrá de encontrar resistencia activa en todo el territorio
nacional y viendo también que no podrá alcanzar la victoria con un ataque
fulminante, atento a que su ataque podría convertirse en una crisis política
internacional de consecuencia imprevisibles, no se decidiría fácilmente a la
agresión. El temor a una guerra prolongada —protracted luar— serviría para
detener a todo agresor posible.
Con todo esto, ha sido negado
oficialmente, que esta política militar estaría dirigida específicamente contra
uno u otro de los dos bloques político-militares existentes. Esta sería en
síntesis la justificación oficial de la reforma del sistema militar defensivo.
Pero, no ha sido difícil llegar
a la conclusión, al menos para los que conocen un poco la situación interna de
Yugoslavia, que junto a esta explicación oficial, los iniciadores de esta
teoría, oriundos mayormente de Croacia y Eslovenia, tenían en vista también
otros fines, no declarados abiertamente. Para comprender su iniciativa, hace
falta por lo menos presentar brevemente las causas y consecuencia profundas de
dicha situación interna. Las mismas, pues, desempeñan un rol de importancia en
todos los problemas de la defensa nacional en general y en la organización y la
función de las unidades territoriales en especial.
Es conocido generalmente que
Yugoslavia es un Estado plurinacional. "Yugoslavia como Estado de
distintos pueblos es en muchos sentidos una anomalía"[19].
Se sabe también que los pueblos que la componen, nunca han vivido juntos hasta
1918; que han desarrollado durante siglos diversas tradiciones, formado
mentalidades particulares; que estaban sujetos a diferentes influencia
culturales, que han formado sus diversas estructuras sociales y, lo que es de
suma importancia, en la política de todos los días, han creado intereses
particulares, a veces opuestos entre sí. Es de dominio público también que, si
bien existen conflictos entre los servias y los demás pueblos de Yugoslavia,
los de los croatas y los de los servios, son los más importantes, amenazando la
existencia misma de la comunidad. Por encima de los puntos conflictivos de
intereses, chocan también dos concepciones de Estado diferentes: la idea de
Estado bizantino, autocrático o seudoparlamentario, asimilada por los servios,
y la de Estado democrático-occidental, aceptado y asimilado por los croatas.
Por fin se sabe que la primera Yugoslavia, autoritaria y centralista, dominada
por la hegemonía servia, no ha sabido ni querido solucionar el problema
nacional, el factor más decisivo de la vergonzosa derrota de su ejército en
1941.
En determinados ambientes
occidentales que no conocen complica-dos problemas de la vida interna de
Yugoslavia o no quieren conocerlos, prevalece la opinión de que los problemas
de igualdad de derechos de los distintos pueblos de la Yugoslavia actual son
correctamente solucionados, visto que la misma está organizada como una
Federación.
Si se toma en cuenta esta
posición formal al analizar problemas de Yugoslavia, incluido de su defensa, se
parte de una posición totalmente equivocada. La forma federalista de la
Constitución es una mera ilusión, contraria a la realidad. Esta Constitución es
una copia fiel de la de la Unión Soviética: el Estado esta dividido en
repúblicas y regiones autónomas, las cuales no tienen poder alguno. Esto se
centra en manos de una cúspide del partido comunista rigurotamente centralizado
en Moscú y, para el caso nuestro, en Belgrado. En el período de postguerra
Yugoslavia, "a pesar de su forma federal, quedó substancialmente
unitarista, concentrando en Belgrado todo el poder y todas las instituciones
que tengan facultades de decisión" [20].
Este sistema ha podido sobrevivir,
incluso funcionar en la Unión Soviética, donde muchas condiciones han sido
favorables al respecto. El pueblo predominante —los rusos— es numéricamente,
con su 52% del total de la población, superior a todos los demás. Este mismo
pueblo vive en la región central del Estado, la más importante geográfica,
económica y estratégicamente.
El pueblo que domina en
Yugoslavia —los servios— no cuentan con una semejante serie de circunstancias
favorables. Los mismos constituyen una minoría en la comunidad (el 39,7% del
total de su población). La masa del pueblo servio no se encuentra en el centro
geográfico y económico del Estado, viviendo antes bien en regiones del este y
oeste del país, regiones no servias. En su bastión central vive solamente el
55,3% de los servios y el resto está disperso, aun cuando a veces en grupos
compactos y geográficamente apartados de su núcleo central. Frente al pueblo
servio, hay el 22% de croatas católicos, el 8,0% de croatas mahometanos, el
8,3% de eslovenos, el 5,8% de macedonios, el 2,5% de montenegrinos, el 8,4% de
albaneses (más del 40% del pueblo albanés en su totalidad) y, además, hay allí
más de 18 minorías nacionales pequeñas, todos no precisamente de sentimientos
amistosos para con los servios. Económica y culturalmente los eslovenos, los
croatas y la minoría húngara (el 2,3% de la población total) son superiores a
los servios.
Aprovechando las circunstancias
favorables después de la primera y la segunda guerra mundiales, los servios
ocuparon todas las posiciones de comando en el Estado. Ello no obstante, no han
sido capaces de superar la resistencia de las fuerzas vivas de los demás
pueblos y conducir los asuntos estatales como lo han logrado hacer los rusos. En
efecto, mientras la cuestión nacional en la Unión Soviética (si bien existe) no
constituye un problema de tanta importancia como en Yugoslavia, donde se
convirtió en un problema hamletiano —to be or not to be— de la vida cotidiana y
la existencia de Yugoslavia.
"La tradición de un Estado
común yugoslavo, nacido después de la Primera Guerra Mundial, no se ha podido
desarrollar, porque lo han impedido la dominación servia"[21].
En cuanto al ejército, se debe
mencionar antes que nada que éste es en su espíritu sólo la prolongación del
ejército servio de antes de la Primera Guerra Mundial, no se ha podido
desarrollar, porque lo ha estaba, como lo es el ejército comunista actualmente,
compuesta principalmente por servios. Paul Lendvai, por ejemplo, considera que
lo último constituye un 85% de servios, lo que es, quizás, exagerado. El
semanal de Belgrado "Nin" (20-9-1971) por su parte afirma que los
servios representan el 60,55% de oficiales y el 46% de generales.
"Wehrkunde", Nro. 3/75, presenta el cuadro de la siguiente manera: el
60% de servios, el 16% de croatas, el 8% de eslovenos y el 16% de todos los
demás.
Según es ya tradicional, los
oficiales servios siempre se metían en la vida política, actuando ya sea
"entre telones", ya sea directamente, llevando a cabo golpes de
Estado. Recordemos solamente algunos ejemplos típicos: en 1903 asesinaron al
rey Miloš Obrenović y a su esposa la reina Draga. En 1914 organizaron el
atentado contra el archiduque Francisco Fernando, lo que fue el motivo
inmediato de la Primera Guerra Mundial. En 1917, unos cuantos de los cómplices
fueron condenados y ejecutados en el famoso "proceso de Salónica" por
haber atentado contra el regente Alejandro Karageorgevich. La dictadura del rey
Alejandro desde 1929 en adelante fue apoyada y sostenida por las camarillas
militares servias. En 1941 los oficiales servios efectuaron un golpe de Estado
(hoy es bien claro que obraron pagados por el servicio de información
anglo-americano), motivo este del ataque de Hitler a Yugoslavia, con la derrota
del ejército yugoslavo y la desintegración del mismo Estado de Yugoslavia.
Actualmente "el ejército con su oficialidad es considerado como el
instrumento de la hegemonía servia, lo que lo hace impopular en todas las
provincias a excepción de Servia y Montenegro"[22].
"Después de la victoria de los rebeldes comunistas sobre todos sus
adversarios, así como sabre los invasores, había una posibilidad de crear el
fundamento para una tradición militar nacional. Pero como la base fue
excesivamente estrecha y frágil, no ha sido posible darle el valor de un factor
realmente histórico. Solamente las acciones comunistas se tomaban en
consideración y se le atribuye el carácter de heroismo, mientras las de sus
adversarios son consideradas criminales. Esta dialéctica caracteriza la
situación militar actual"[23].
Se debe señalar que la conducción del movimiento comunista, especialmente los
asuntos militares, ha estado y sigue estando en manos servias.
En un estado de cosas de esta
característica no es sorpresa alguna que los croatas y los eslovenos hayan dado
la iniciativa para la organización de las unidades territoriales, que exigen
por su misma naturaleza un cierto grada de descentralización, para neutralizar
la preponderancia servia en el ejército regular. Igualmente no es de maravillar
que esta idea haya encontrado una enérgica, oposición entre los servios, los
cuales quieren a toda casta conservar su posición de monopolio. Es por esta
razón que la ejecución práctica de la reforma se postergaba constantemente por
los círculos políticos servios, temiendo los mismos de que las unidades
territoriales podrían apoyar el separatismo local en las repúblicas,
especialmente en Croacia"[24].
Poco más tarde, en 1966, las críticas del presupuesto militar[25]
indujeron al general Rukavina a emprender un nuevo intento [26]
en este sentido, pero su voz fue silenciada.
Era necesario que ocurriera un
acontecimiento de excepcional importancia que provocase un cambio en la actitud
de los círculos centralistas y hegemonistas servios y se sacara de los archivos
el viejo plan de organización de las unidades territoriales y se accediera a su
realización. Este acontecimiento fue la invasión de Checo-Eslovaquia por parte
de las fuerzas del Pacto de Varsovia.
Inmediatamente después de ese
acontecimiento, Yugoslavia se sintió amenazada. Primero porque se había
expresado contra esa invasión durante y después que ocurriera. Luego la
doctrina de Brezhnev de la "soberanía limitada" de los países
socialistas fue el segundo motivo de sus preocupaciones. "1.716 km. de
nuestras fronteras que habían sido hasta ahora tranquilas y seguras, se
convirtieron en zona de una gran inseguridad", dijo un general yugoslavo[27].
Más de 1.000 km. de esta "zona de gran inseguridad" representa la
costa marítima adriática croata y eslovena, meta anhelada por los soviéticos
como base para su flota mediterránea.
En esta difícil situación, por
fin, prevalecieron los argumentas militares objetivos: el proyecta
croata-eslovena de antaño fue nuevamente puesto sobre el tapete, la máquina
burocrática se puso en movimiento y ya en febrero del año 1969 fue votada la
nueva Ley de la defensa territorial.
Al analizar y comentar esta Ley
de la defensa, se ha de tener en cuenta que ese período había sido de las
tendencias relativamente liberales y descentralizantes que se reflejaron en la
misma reforma.
En 1974 fue aprobada otra Ley
que, si bien adolece de múltiples tendencias centralizantes, las
características fundamentales del sistema no han sido tocadas.
La Ley, en efecto, prevé tres
tipos de furezas de defensa del país, a saber: el Ejército Operativo (O.A.), la
defensa territorial (T.O.) y la protección civil. Esta última no tiene un
carácter totalmente militar, sino solamente semimilitar (defensa contra
incendios, servicio sanitario, correos, retiro de ruinas, regulación del
tráfico, servicios de policía auxiliar, etc.).
La O.A. representa la parte
convencional de las fuerzas armadas del país, que está sometida directamente a
la Federación, lo que quiere decir que es centralizada. Los datos referentes al
potencial de la misma variaban sensiblemente de acuerdo con informantes y el
momento de la información, a saber:
"Radio Free Europe
Research" del 19 de octubre de 1976 decía: 13 divisiones de infantería, 3
divisiones blindadas, 6 divisiones de montaña y 14 brigadas independientes; el
Dr. Walter Urbanek menciona en "Die Presse" (Viena): 9 divisiones de
infantería, 3 divisiones blindadas (Sisak, Kragujevac, Skoplje), 1 brigada
aerotransportable y una brigada de infantería de marina; "The Military Balance,
International Institute of Strategical Studies" 1971, pág. 25 calcula: 9
divisiones de infantería, 14 brigadas blindadas, 31 brigadas independientes, 1
brigada aerotransportable y una brigada de infantería de marina; "Soldat
und Technik", N9 1/1972 (Frankfort) enumera: 9 divisiones de infantería, 1
división blindada, 12 brigadas independientes, 1 brigada aerotransportada y 1
brigada de infantería de marina; "Wehrkunde", N9' 3/1975 (Austria)
menciona: 9 divisiones de infantería, 16-18 brigadas independientes y 10
brigadas blindadas.
Las razones de la notable
diferencia entre los datos que reproducimos se deben en parte a los datos
incompletos, en parte a la constante reorganización que se ha ido efectuando en
lbs últimos años. Según "Wehrkunde", Nro. 3/1975 (Austria) el estado
numérico de la O.A. es el siguiente: en las fuerzas de tierra firme, 195 mil
hombres en tiempo de paz y alrededor de 325 mil en tiempo de guerra. En la.
marina 20 mil y 30 mil, mientras en las tropas de frontera 20 mil y. 40 mil,
respectivamente. Hay unos 1.500 tanques de distinta proveniencia, en buena
parte anticuados, y unos 3.500 aviones igualmente de orígenes diversos y
parcialmente anticuados, incluso también los aparatos que no tienen finalidades
de combate.
Los círculos politicos. y
militares de Yugoslavia consideran el ejército regular, tal cual es, lo
suficientemente fuerte como para rechazar todo ataque de cualquier país vecino
en una guerra local.
La T.O. es en realidad una
especie de milicia, "el pueblo en armas". La defensa territorial es
la forma más amplia posible de la resistencia armada organizada de un
pueblo"[28]. Según la
Ley, ésta incluye a todos los ciudadanos de 16 a 20 años de edad de ambos
sexos. "La defensa nacional debe incluir toda la población apta para el
servicio, es decir el sector de la población no incluído en el ejército
regular"[29]. Los
miembros de la T.O. tienen una finalidad doble: ejecutan sus funciones
ordinarias en las fábricas, en los campos, en distintas instituciones; ellos
producen, y contribuyen en el esfuerzo del país para la guerra y al mismo
tiempo están organizados en unidades militares, prontas para actuar en
cualquier momento y combatir cuando sea necesario" [30].
La organización de las huestes
de la T.O. no obedece a los principios de la organización militar clásica. Las
formaciones de defensa territorial son huestes armadas de las organizaciones de
trabajadores y otras instituciones socio-políticas de autogestión[31].
La capacidad numérica depende de la formación, de las posibilidades y la
grandeza del cuerpo social y político que la forma.
Mientras el ejército regular es
centralizado y sometido directamente al gobierno federal, las unidades de la
T.O. son descentralizadas, tanto en tiempo de paz, como en casos de
intervención bélica, pero siempre prontas para cooperar con las unidades de la
O.A.
El peldaño más bajo en la escala
jerárquica es la institución social y política que forma la unidad: la fábrica,
la cooperativa agrícola, la escuela, el banco, etc. Su obligación es formar la
unidad, armarla y abastecerla con los materiales necešarios. Estas
instituciones tienen derecho de adquirir armas y pertrechos para este fin,
incluidos cañones antitanques livianos, sea del ejército o sea directamente de
las fábricas que los producen. Estas mismas instituciones deben proveer los
medios financieros. Se prevé como uno de los medios de financiación "la
contribución voluntaria" de todos los ciudadanos. En la terminología
oficial todo esto se denomina "honor", medio "para la
socialización de la defensa nacional", demostración de que "todo el
pueblo adquiera con esto el poder de tomar decisiones en las cuestiones de la
defensa nacional" y de las demás cosas por el estilo. En realidad
significa esto una nueva especie de impuestos.
La siguiente escala jerárquica
es el distrito que abarca, un territorio con su población que varía
numéricamente entre 10-100 mil de habitantes. De acuerdo con la concepción
general de defensa, según la cual la descentralización en la organización y en
las funciones bélicas representan la base ideológica fundamental, el distrito
es la institución más importante en el sistema yugoslavo de defensa.
"Como en la paz, así
también en la guerra, las funciones del distrito en la espera de la defensa
nacional, son múltiples, complejas y excepcionalmente importantes para la
ejecución eficaz de la planificación global de la defensa nacional. El distrito
organiza la defensa total del pueblo en su territorio, coordina y dirige los
preparativos de las unidades locales, de Ias' organizaciones laborales y otras.
En tiempo de guerra éste asume la dirección de la defensa nacional en su
territorio. Sobre todo determina la organización y dirige la ejecución de las
preparaciones de todos los trabajos que se refieren a la defensa nacional
durante la guerra" [32].
El distrito pues es el que debe organizar y resolver en la práctica todos los
problemas logísticos.
El próximo peldaño en la escala
jerárquica de las unidades territoriales son las repúblicas. Ellas controlan la
formación, la actuación y la utilización de las unidades de defensa territorial
en sus territorios "en unión con la política general y con la concepción
de la defensa nacional".
La instrucción de los dirigentes
y los especialistas se confía. al ejército regular. La instrucción del personal
restante pertenece a la federación de oficiales de reserva, en colaboración
estrecha con el ejército regular. El programa básico de instrucción para el
personal que no ha tenido instrucción militar reglamentaria es de cien horas
anuales; para los demás apenas de 10 horas. Las unidades deben ser instruídas
para que sean capaces de combatir independientemente como también en
colaboración con las demás unidades de la T.O., o dependientes de la O.A. Cada
año se hacen maniobras de las T.O. locales como las maniobras de la O.A. Son
dignas de mención las maniobras "Sloboda" (1971) en la parte oriental
de Eslovenia y de Croacia occidental, con el propósito evidente de estrategia
dirigida contra el atacante proveniente de Hungría y Austria; luego las
maniobras "Podgora" en la costa marítima croata con la idea
estratégica dirigida contra el atacante que vendría desde el occidente o sea
del mar. No hay duda de que se ha pensado aquí en la sexta flota norteamericana
y en las unidades de la NATO.
Se había previsto para fines del
año 1973 un poderío nacional armado de unos 3.000.000 de hombres. Según los
datos a disposición, hasta la mitad del año 1975, se había logrado organizar
algo como un millón de hombres. No es probable que este número haya crecido tampoco
en 1976.
La, concepción estratégica de la
defensa nacional yugoslava se basa "a priori" en la suposición de que
el atacante sería, por lo menos en la fase inicial, superior numérica y
técnicamente, tanto en tierra como en aire. En tales condiciones la fase
inicial de la guerra debe ser esencialmente defensiva. La función principal en
esta fase la tendrá la O.A. Su objetivo sería "ganar tiempo, aunque sea
breve, y así crear las condiciones que posibiliten a todo el pueblo prepararse
para la resistencia, gera particularmente para que asegure el grado necesario
de preparación de los elementos de la T.O. que puedan entrar en la lucha" [33].
De este modo el primer choque del atacante debe ser absorbido por una
estrategia defensiva enérgica, móvil y elástica, conducida de modo que se
eviten combates frontales y decisivos, en que las fuerzas de la O.A. podrían
ser aniquiladas por el enemigo más poderoso. Se considera como inevitable que
grandes territorios nacionales habrán de ser perdidos, especialmente las regiones
más ricas y mejor desarrolladas del norte, adecuadas para las operaciones y
maniobras de las fuerzas mecanizadas del atacante. Pero, por otra parte se
considera absolutamente necesario la conservación de un extenso territorio en
las regiones montañosas del país, que deberían servir como base para la
prosecución de la guerra y para las futuras operaciones. Los ambientes
yugoslavos opinan "que, incluso en el caso del curso más desfavorable de
las operaciones bélicas, sería posible mantener permanentemente en su poder la
parte más importante del territorio estatal[34].
Como la parte mas importante del Estado se consideran las regiones montañosas
de Bosnia y de Servia. Además, los mismos esperan poder conservar varios
pequeños "territorios libres" en distintas regiones del país, porque
el enemigo no podrá mantener ocupadas y defendidas las fracciones más pequeñas
del territorio estatal. El resto del mismo se considera "ocupado
provisoriamente".
En esta misma fase inicial de la
guerra la T.O. tendrá una función secundaria: ayudar las acciones de la O.A.,
exploración, impedir infiltraciones en la retaguardia de la O.A., destruir las
fuerzas paracaidistas del enemigo y acciones similares.
Cuando sea absorbido el primer
golpe del atacante, incluso el precio de la pérdida de una parte del territorio
estatal, y cuando sea ejecutada la movilización de la T.O. y de toda el pueblo,
comienza la otra fase de la estrategia, la fase de la guerra móvil que
"con acciones convenientes puede ser transformada en una guerra de
mortificación y agotamiento del enemigo que es más fuerte[35].
En lugar de las operaciones de tipo clásico, se ejecutarán acciones de
guerrilla. Los restos de la O.A. se distribuirán en unidades nuevas y móviles
que habrán de atraer al enemigo con constantes movilnientes y maniobras,
posibilitando así a las unidades de la T.O. el ataque contra los flancos y la
retaguardia del mismo. La distinción entre el frente y la retaguardia
desaparecerá. "No se puede tratar de un frente más o menos ininterrumpido,
sino solamente fragmentario. El enemigo se hallará en situación de no saber en
dónde está el frente y en dónde la retaguardia; no podrá dirigir sus fuerzas en
un sentido u otro. Prácticamente, esto significa que le resultoría impuesto un
tipo de operaciones en que ni la táctica ni la superioridad de su acción serían
efectivamente útiles"[36].
El tipo característico de las
operaciones en esta fase será así la combinación de la estrategia y la táctica
convencionales y de guerrilla. El predominio de ésta o de la otra depende de la
superioridad del enemigo: cuanto más poderoso es éste, tanto más prevalecen las
operaciones del tipo guerrillero y viceversa. La estrategia en esta fase es
principalmente defensiva con la tendencia de evitar la guerra de posiciones, el
combate frontal, masivo, etc. La táctica es, al contrario, evidentemnte
ofensiva: "ataques rápidos desde el acecho, accionando contra las unidades
en puntos sensibles e insuficientemente asegurados y contra los objetivos del
atacante..., imponer al mismo el tipo de combate que éste no espera y para el
cual no attá preparado. Las numerosas acciones individuales de dimensiones
reducidas, comprendidas en su totalidad, dan resultados extraordinarios ...,
evitar los métodos denominados «regulares», «esquemáticos» o
«rutinarios»"; aplicar los distintos tipos de maniobras y de resistencia,
desplegar las fuerzas en los flancos y los ataques nocturnos, la infiltración
en las filas enemigas y el acecho; una atenta elección de las posiciones de
defensa, el cambio frecuente de las mismas; evitar las formas posicionales de
defensa como también otras diversas formas de proceder táctico"[37].
Una especie de actividades
tácticas tanto defensivas como ofensivas, recomendadas por la doctrina
yugoslava para la unidad de la T.O., son las acciones desde el acecho. R. I
Jordjević en su libro "Las acciones desde el acecho de las unidades
territoriales en la defensa general" (Belgrado 1974) confirma que estas
acciones tienen una eficacia especial, tanto que las operaciones ofensivas como
las defensivas contra la infantería de tipo clásico, contra los vehículos
blindados, contra la artillería, las bases aéreas, el transporte, en las líneas
de comunicación etc. Se consideran una ventaja que las unidades empleadas en el
acecho no exigen medios materiales modernos y numerosos.
En esta segunda fase de guerra
el peso de las acciones recae sobre las unidades de la T.O.; se trata de la
fase de guerra de todo el pueblo. Además de las funciones de tipo puramente
militar, las unidades de la T.O. deben desplegar, como en toda la guerra,
numerosas acciones políticas: incluir en distintas organizaciones la parte de
la población que no está en la T.O.; asegurar la producción de los bienes
necesarios para la continuación de la guerra y para las necesidades de la
población de los territorios libres"; obstruir mediante el sabotaje la
producción y el transporte de los bienes que podrían ser útiles al enemigo;
mantener la moral de la población; organizar y ejercer la propaganda; asegurar
en la mejor forma posible el funcionamiento del aparato administrativo que
actúa ilegalmente en los territorios ocupados por el enemigo, etc.
Se considera que este tipo de
estrategia y de táctica obligaría al enemigo a dispersar sus fuerzas para la
protección de los objetivos de importancia económica y estratégica y la
comunicación entre los mismos; lo llevará a que se aleje de sus bases
iniciales, mientras las bases e nel territorio de ocupación las encontrará
destruídas, al menos parcialmente; sus fuerzas fragmentadas en pequeñas
unidades y aisladas las unas de las otras, resultarán presa fácil de los
ataques guerrilleros; la moral del enemigo se debilitará gradualmente; irá
perdiendo la iniciativa y así llegará el momento cuando "la inversión
gradual de las proporciones de relación de las fuerzas estará en nuestro favor
y posibilitará que nuestras operaciones frontales de mayores dimensiones sean
más frecuentes. Así nosotros nos aseguramos cada vez más y cada vez mayores territorios
libres. La unión de tales territorios creará Ias condiciones Para el ataques
contra. las fuerzas enemigas en forma decisiva y pasar de esta manera a la
ofensiva estratégica"[38].
Asi se presenta. según las ideas
yugoslavas, la fase final y decisiva. Este sería el momento de transición,
cuando no sólo la táctica, sino también la estrategia pasan a ser ofensivas y
cuando se abre el camio hacia la victoria.
Copia y original
Esta doctrina de la defensa
nacional yugoslava, como la han concebido los dirigentes militares y políticos
yugoslavos vista en su totalidad, no es ninguna novedad en la historia militar.
Clausewitz había dedicado todo un capítulo de su obra "Vom Kriege" a
la idea del "pueblo armado". Ludendorf había lanzado la idea de la
"guerra total", si bien en un sentido diferente de aquel yugoslavo.
Mao Tse-Tung había elaborado una doctrina completa de "Ias guerras de
liberación". Muchos aplicaron estas ideas y las experiencias particulares
de la guerrilla yugoslava pertenecen a este mismo género.
No obstante, en esta concepción
yugoslava hay algunos elementos originales, dignos de mención.
Primero la organización. En
todos los casos anteriores de guerrillas, las milicias, las fuerzas de
liberación nacional, etc., se comenzó a organizarlas sólo y cuando ya habían
sido iniciadas las acciones de guerra. Su organización había sido casi ilegal y
secreta en un lugar apartado, donde el poderío del aparato represivo del Estado
era débil o no existente. En tales circunstancias la organización se desarrolla
con dificultades, sin un plan o sistema ideado con anterioridad, improvisándolo
todo según las circunstancias y posibilidades del momento, con medios limitados
y obstaculizaciones bélicas del enemigo.
En el caso yugoslavo todo es
diferente. Es el primer caso en que una doctrina ha llegado a ser la doctrina
oficial de un Estado ya en tiempos de paz. La misma organización y los planes
coordinados para la movilización de las unidades de la T.O. se efectúan en
tiempos de paz; todo esto no se ejecuta al margen y contra el poder legal del
mismo, sino con una base legal y los medios materiales y financieros de que
dispone el mismo poder estatal.
La instrucción de las unidades,
la elección de los cuadros directivos, la adquisición y distribución de los armamentos
y del material, todo se ejecuta sistemáticamente en timepos de paz y de acuerdo
con los planes determinados sin obstáculos por parte del enemigo.
Luego tenemos la estrategia y la
táctica. Las típicas guerras de guerrillas en el pasado como las "guerras
de liberación nacional" de los tiempos recientes, se caracterizan por la
exclusiva utilización de la guerrilla ya desde el comienzo de las hostilidades,
como también luego por un tiempo más prolongado: Sólo después que las tropas de
guerrilla hubieran logrado una serie de victorias, después de haber podido
poner en pie unidades numerosas y más fuertes, llega el momento en que se da el
principio de cambio de la guerrilla con los métodos estratégicos y tácticos
convencionales. Sólo en la fase conclusiva de la guerra la estrategia y la
táctica convencionales. obtienen la prioridad, mientras la guerrilla pasa a un
puesto auxiliar.
En el caso yugoslavo se prevé ya
desde el comienzo de las hostilidades la combinación armónica de la estrategia
y la táctica convencionales con los métodos de la guerrilla de la T.O. Naturalmente,
la guerrilla como tipo exclusivo de actividades bélicas puede ser utilizada en
muchos lugares y de carácter local, pero no en forma total. La finalidad de las
operaciones bélicas no es la conquista de los centros de la población
económicamente importantes y que representan el bastión de las fuerzas
enemigas. Antes bien es necesario, por motivos militares y sicológicos que
estos sean defendidos y que al menos algunas sean mantenidos. Así, junto con la
guerrilla rural, se forma también la guerrilla urbana.
El valor real del sistema yugoslavo
Los círculos políticos y
militares yugoslavos no escatiman esfuerzos para demostrar que su concepción de
la defensa general y el sistema creado sobre su base están de acuerdo con la
unión ideológica estrecha de la doctrina marxista y en particular del sistema
yugoslavo de la "autogestión obrera". Ellos citan con frecuencia
clásicos marxista, en primer término a Engels, quien se ocupaba de los problemas
militares más que Marx y había sido partidario de la milicia como instrumento
defensivo de la clase obrera. "Engels era un realista, dicen ellos, quien
veía claramente que sólo la clase comunista posee las condiciones necesarias
para la organización de la milicia...".
Ultimamente ha aparecido en los
ambientes oficiales y en la prensa yugoslava, en una forma chocante y
sintomática, la tendencia de justificar ideológicamente la unificación de la
defensa general y de una novedad en el sistema de la "autogestión
obrera". Esta novedad es la "autodefensa social". Las
discusiones acerca de la misma son apasionadas, chocantes en todos los niveles
del aparato estatal y del Partido. Las ideas fundamentales acerca de las cuales
se desarrollan las mismas son aproximadamente las siguientes:
1) El país, la sociedad
socialista y su sistema de autogestión obrera están amenazados por toda una
serie de enemigos. Los órganos partidarios de Macedonia los han enumerado así:
los servicios de información extranjeros, la emigración política, el
terrorismo, la diversión, la propaganda, el reclutamiento de ciudadanos
yugoslavos por los servicios extranjeros. las actividades que amenazan la
autogestión obrera y la igualdad de los pueblos y las nacionalidades en
Yugoslavia[39].
Otros órganos oficiales de
prensa incluyen en la lista ocasionalmente también el nacionalismo, el
chovinismo, el centralismo, el unitarismo, el liberalismo, el desviacionismo de
izquierda, el burocratismo, y no pocas cosas por el estilo.
2) Los enemigos internos no
serían peligrosos nor sí, si no fueran auxiliados por los de afuera. Estos son
los "imperialistas", los "reaccionarios" y los
"dogmáticos". A causa de las relaciones de los enemigos internos con
los externos, la autodefensa social debe necesariamente formar Ta parte de la
defensa general.
3) Los órganos de seguridad de
Estado (la milicia, UDBA etc.) controlan "eficazmente" e impiden las
actividades enemigas, pera en la sociedad obrera de autogestión existe "el
derecho, el deber y la obligación" de todos los ciudadanos de colaborar
activamente con los órganos de seguridad estatal y contener las actividades del
enemigo. El ciudadano no debe limitarse sólo a una participación personal
dentro del mareo de la defensa general, debe interesarse también de lo que
hacen los demás. El debe colaborar con los órganos de seguridad en el
descubrimiento de las actividades antisocialistas; tiene la obligación de
referir a las autoridades cualquier adro criminal de los demás, acto punible
por las leyes, como toda la sospecha de que un acto tal podría ser cometido o
que se lo prepara.
La defensa social estará
organizada, junto con la defensa general, dentro del "esquema del trabajo
mancomunado por ejemplo en fábricas, en las empresas agrícolas, escuelas,
bancos, instituciones administrativas y otras, en el ejército, etc. De esta
manera llegará a ser "parte orgánica de la sociedad de autogestión. La
misma será un nuevo paso hacia la socialización de la defensa general"...
"La defensa genral y la autodefensa social no son un problema que atañe
solamente al Estado. Estos con derechos, deber y obligación de todas las
fuerzas socialistas unidas. Todas las soluciones deben proceder del conceptos y
el puesto social que desempeñan la defensa territorial y la autodefensa social,
de las necesidades de la clase obrera, como de la necesidad de que la defensa
social y la autodfensa social se unan en la base de la sociedad"[40].
De estas ideas se deduce
fácilmente que la finalidad de la llamada autodefensa socia es la de incluir a
todos los ciudadanos sin excepción en una red de organizaciones en que todos
habrán de ser agentes activos de los órganos de seguridad del Estado y, a la
vez, contralor activo de las demás personas de su ambiente social y laboral y
al mismo tiempo víctimas del control de los demás en todos los aspectos de su
vida personal. En otros términos: la autodefensa social es una red de espionaje
general que abarca a todos para el control de todos y por todos.
Los dirigentes yugoslavos
consideran de que la T.O., reforzada ahora con la autodefensa social, presenta
desde el punto de vista militar e ideológico, el sistema de defensa general
como el más eficaz. Están convencidos que resulta prácticamente imposibl
edestruir una unidad de la T.O., porque, según dicen, si la misma será
desplazada de una posición, se reagrupará bien pronto en una otra. Las pérdidas
en las unidades las renueva el mismo pueblo mediante un proceso automático y
natural, algo así como se renuevan las células en organismos vivos. Las
unidades territoriales son su guerra atómica, suelen expresarse[41].
No cabe duda de que estos puntos
de vista son excesivamente optimistas e irreales. Para emitir un juicio
objetivo, equilibrado y ecuánime sobre el valor efectivo del dicho sistema, es
necesario sometre a la crítica imparcial sus factores teóricos por una parte, y
la situación real de Yugoslavia por la otra.
Desde una posición puramente
teórica, el sistema yugoslavo puede ser considerado correcto en su organización
y su doctrina estratégica y táctica. La idea fundamental, sobre la cual
descansa el sistema, como por ejemplo que un pequeño país puede oponerse a su
enemigo más poderoso solamente con una moral y la fuerza de espíritu superiores
es exacta. La fuerza moral y la unidad espiritual son por lo tanto el sustituto
—Ersatz—para la inferioridad numérica, material y técnica. La validez de esta
idea, en teoría, ha sido probada también en la práctica en los campos de
batalla de muchos países (Indochina, por ejemplo). Pero en la realidad, esta
concepción en Yugoslavia choca con toda una serie de problemas contrarios a la
teoría. "En el proceso de la creación de la defensa general, ella
(Yugoslavia) ha calado muy hondo en las fuentes históricas y militares de la
conducción de la guerrilla durante la guerra con el fin de extraer de allí lo
necesario para formar una especie de estrategia militar destinada más para
vencer la estrategia del enemigo que a sus fuerzas. Para Yugoslavia existen
determinadas y bien claras circunstancias políticas y militares que nos llevan
a la conclusión de que allí es difícil aplicar en la práctica la propia
concepción de la defensa general" [42].
La situación económica yugoslava
es harto conocida. El presupuesto militar agrava excesivamente el presupuesto
nacional general, pero a pesar de ello, no lograr cubrir las necesidades del
ejérécito regular. Hasta el momento éste está armado y pertrechado en un 70-80%
de sus necesidades. A causa de las relaciones cambiantes de Yugoslavia con
Occidente y Oriente, la misma adquiría sus armamento y equipos ora de una, ora
de otra parte. Por eso el ejército posee una mezcla de modelos más variados, un
poco anticuados y nunca totalmente modernos. Adquirir repuestos necesarios
resulta un grave problema. Actualmente están en curso las tratativas para
comprar una cierta cantidad de armamentos modernos a los EE.UU. (helicópteros,
diversos artefactos electrónicos, etc.). Si estas tratativas terminan con éxito
(lo que recientemente parece afirmativo) la provisión de armas mejorará
parcialmente el problema, pero no hallará 1a solución definitiva.
La industria yugoslava y su
tecnología no pueden suplir estas necesidades. Las declaraciones reiteradas de
los dirigentes yugoslavos de que el país tendría la capacidad de cubrir las
necesidades de sus fuerzas armadas en armas y pertrechos casi en su totalidad,
tienen un carácter declaratorio y no hay que tomarlas en serio[43].
Proveer armas y pertrechos a 3.000.000 de hombres para la defensa territorial,
el núcleo central de la defensa, es a todas luces una meta inalcanzable e
irrealizable, incluso en sus dimensiones mucho más modestas. Si se supone con
optimismo todo esto como posible al comienzo de la guerra, hay que tener en
cuenta que armas y pertrechos no podrán ser renovados y completados en el curso
de una guerra prolongada y la misma es la suposición fundamental de la
previsión y pronóstico yugoslavos. De modo que si la guerra se prolonga y se
convierte en una guerra de agotamiento, esto se constituirá en dificultades no
solo para el atacante potencial, sino que debilitará también en una medida aun
mayor la capacidad defensiva de Yugoslavia.
Este es el primer factor que
reduce en forma sensible el valor de la concepción defensiva general de Yugoslavia.
Pero hay otro factor no menos
importante. Casi un millón de obreros yugoslavos trabaja en los países de la
Europa occidental. Se calcula que hay entre ellos unos 400.000 reservistas, en
buena parte con instrucción militar especializada. Esta cifra se disminuyó
luego del regreso al país de un considerable número de obreros, debido a la
recesión económica europea, pero no obstante sigue siendo muy alta. Según las
"modestas" expresiones de algunos dirigentes yugoslavos, hay unidades
de la T.O. que existen sólo en los papeles. Muchas no pasan de ser sólo una
ilusión. El Consejo de defensa nacional ha tratado reiteradamente el problema
de cómo organizar el regreso de un número tan alto de los obreros estacionales
de Alemania, Holanda, Suecia, Suiza y otros países a través de la Austria
neutral pero sin solución adecuada alguna.
A fin de cuentas, está el gran
interrogante, si la mayoría de dichos obreros desean regresar y defender a
Yugoslavia, porqué hay otro factor que no ha sido señalado por los observadores
internacionales, pero cuyas consecuencias negativas para la defensa yugoslava
son mucho más profundas de lo que se supone. Se trata del problema nacional.
La misma concepción yugoslava
prevé que la victoria sobre un enemigo más poderoso es posible sólo oponiéndole
factores morales y espirituales. Pero, si analizamos un poco este concepto de
"factores morales y espirituales" ,llegamos a la conclusión de que
ellos suponen: 1) Una unidad nacional compacta; 2) la unidad espiritual; 3) la
indoctrinación política e ideológica harto uniforme; 4) la prontitud sicológica
para la lucha, que puede llegar hasta el fanatismo; 5) una confianza ciega de
todo el pueblo en su conducción político-militar, así como en las instituciones
del país; 6) una meta común a todos, digna de luchar y morir por ella.
No es necesario ofrecer ningún
tipo de pruebas de que dichos factores son conditio sine qua para la
efectividad del sistema yugoslavo de defensa y que ninguno se da allí, quedando
todo una ilusión.
Veamos, pues, algunos de ellos.
Primero, el pueblo "yugoslavo" no existe. Yugoslavia como una
comunidad de sus pueblos es, en muchos aspectos, una anomalía"[44].
"Ya desde que había sido creada en 1918 sobre las ruinas de dos imperios
—austríaco y otomano-- Yugoslavia, el Estado de los eslavos del Sur, contenía
en sí una dosis de inverosimilidad"[45].
El deseo de luchar por la existencia de Yugoslavia no existe en ninguno de sus
pueblos, incluso en el pueblo servio, que domina y es favorecido. No existe la
unidad espiritual como tampoco la indoctrinación política e ideológica uniforme
de la población, pues ésta no existe incluso dentro del ambiente gubernamental,
dividido en numerosas facciones de acuerdo con distintos criterios nacionales e
ideológicos. La incapacidad de Ias camarillas dirigentes para resolver los
problemas nacionales candentes económicos, culturales o sociales, ha creado un
abismo entre éstos y Ias masas populares. La confianza en la conducción
político-militar tampoco existe. En vez de ella, existe la lucha latente del
régimen contra los obreros empobrecidos y esclavizados, contra las corrientes
nacionales de sus pueblos, contra la inteligentzia, contra la juventud y contra
Ias iglesias. Comparar la situación actual con la del período de 1941-1945, cuando
muchas circunstancias habían favorecido a los guerrilleros, resultaría un burdo
golpe de cabeza contra el muro de la realidad. "Para que la estrategia
yugoslava pueda ser realizada eficazmente, es necesaria una voluntad nacional
común. Los conflictos entre Ios pueblos de Yugoslavia no sólo que se oponen a
que esta voluntad inexistente se realice, sino que pueden servir como causa
fundamental para la disolución misma de la unidad estatal impuesta. Cada una de
las nacionalidades se encontrará en el momento crítico ante el problema de
decidir, en dónde habrán de estar sus intereses. En muchos casos de los pueblos
y considerables minorías nacionales y de sus "élites" con influencia
decisiva en sus connacionales actúa un factor de disolución en el sentido de
que sus intereses vitales no se encuentran ni en una Yugoslavia centralizada y
socialista, ni en su forma más liberal y descentralizada"[46].
Las únicas fuerzas vivas que
existen hoy en el país son las tradiciones nacionales, los ideales nacionales y
los intereses nacionales de cada pueblo en particular, lo cual no constituye
evidentemente un factor de cohesión, antes bien significa un factor de
tendencias divergentes y centrífugas. En cualquier crisis, ya sea la provocada
por los conflictos internos, ya sea por la intervención extranjera, cada pueblo
de Yugoslavia buscará camino propio para asegurar sus intereses vitales. En vez
de "muramos por Yugoslavia", el slogan común será "sálvate como
puedas". La caótica disolución política y militar de Yugoslavia en 1941
nunca debe olvidarse, porque también hoy se dan las condiciones objeivas y los
motives para que eso se repita en la primera ocasión. La opinión, bastante
común, de que la agresión soviética conduciría a una consolidación de la unidad
yugoslava, es fundamentalmente errónea.
Finalmente, estas unidades
territoriales representan un tipo de fuerzas armadas sometidas a Ias distintas
repúblicas y a Ias provincias autónomas, según el sentido de la "Ley de la
defensa general". "Si bien limitadas numéricamente y en su capacidad
operativa, estas fuerzas les darían un mayor sentimiento de independencia y
responsabilidad. Por otra parte, la nueva organización reforzaría el control
del Partido sobre los soldados. Encomendando a las repúblicas y a las
comunidades sociales y políticas diversas funciones en el ámbito de la defensa
nacional se impediría que los soldados se vean aislados y formen camarillas
militares con ambiciones políticas" [47].
Por el contrario, el golpe de
estado efectuado en diciembre de 1971 contra los dirigentes comunistas croatas,
quienes gozaban de popularidad en su pueblo, las "purgas" poco más
tarde de los liberales de Servia y otras repúblicas, luego de la implantación
del "centralismo democrático", condujeron a un proceso contrario a
las expectativas de la planificación. Aprovechando la función decisiva que
había desempeñado el ejército en este golpe de Estado y en las purgas
ulteriores, sus directivos no se han depolitizado, antes bin. por el contrario,
lograron reforzar su posición en la política estatal. El ejército consiguió el
derecho de tener sus representantes en todos los organismos legislativos y
ejecutivos de las repúblicas y de las regiones autónomas, como también en los
municipios donde existen las guarniciones militares. En esta situación no son
ya las repúblicas, los municipios y las comunidades socio-políticas las que
tienen el poder de decidir en las cuestiones de la defensa popular y de las
unidades territoriales: el ejército decide todo por medio de sus representantes
en estas instituciones: si habrá de ser formada una unidad territorial o no, su
capacidad numérica y composición, la determinación y nombramiento de los
cuadros directivos, la adquisición y distribución de los armamentos y
materiales, los planes de la movilización, los planes para la utilización de
éstos en el período inicial de la guerra, etc.
El resultado de este desarrollo
es doblemente negativo. Del punto de vista de la política, interna, no ha
contribuído a la distensión de la animosidad entre los pueblos de Yugoslavia,
como se había esperado, antes bien la ha empeorado. Del punto de vista militar,
las fuerzas de la T.O., que deberían ser descentralizadas según la doctrina
oficial, tener la independencia en su desarrollo y acciones, ser establecidas
por iniciativa propia, estas fuerzas fueron privadas de su autonomía, pasando a
ser simples apéndices del ejército regular bajo su comando centralizado. Los
postulados fundamentales de la doctrina defensiva han sido así excluídos de su
función natural y efectiva. De esta manera las razones subjetivistas de la
politiquería hegemonista prevalecieron una vez más, como en tantas otras en el
pasado, sobre las razones objetivas de la defensa del país.
Tomando en cuenta todas Ias
circunstancias, es lícito afirmar que la concepción yugoslava de la defensa
general no es más que una ilusión. "Este sistmea durará sólo mientras en
el país existan la confianza de sus instituciones políticas y el deseo de sus
pueblos de mantenerse unidos. Los obreros, los estudiantes y los ancianos jubilados
defenderán el país sólo si no llegan a sentirse excluídos de sus instituciones,
especialmente de sus fuerzas armadas. En un país multinacional como es
Yugoslavia, todo esto resulta discutible" [48].
Cuando se sabe que la confianza de las instituciones no existe, que el deseo de
permanecer unidos de los pueblos que la componen tampoco se da, que los
obreros, estudiantes y otros ya desde hace tiempo han sido excluídos de los
asuntos del Estado y de las fuerzas armadas ,es claro cuál es el valor del sistema
de defensa. En el caso de una crisis grave interna, que podría degenerar en
conflictos, lo que se puede esperar después que Tito desaparezca, es probable
que el comando centralista del ejército podría utilizar las fuerzas regulares
como instrumento para mantener el centralismo y la hegemonía servios.
Igualmente es probable que en este caso las unidades territoriales de defensa
podrían llegar a ser instrumentos de las distintas facciones o pueblos para la
lucha con fines particulares. En el caso del ataque desde el exterior o de una
crisis internacional, Yugoslavia como Estado, su poderío militar y su sistema
de defensa no pueden ser tomados en serio ni como posible enemigo, ni como
aliado potencial. El país, en el cual no hay equilibrio intreno, no pueden
servir ni a Oriente ni a Occidente como elemento de equilibrio en las
relaciones internacionales en esta región de Europa tan importante y
neurálgica. Yugoslavia como Estado ya desde sus comienzos ha sido y será un
elemento de inestabilidad. Para evitar ese mal, es necesario buscar la solución
antes de que explote la crisis. Pensar en la. solución solo una vez dada esta
crisis, será demasiado tarde.
Nota: Este estudio, preparado en
el idioma inglés, fue incluído en una Protesta, elevada por el Consejo Nacional
Croata en el exilio contra la entrega de los armamentos norteamericanos a
Yugoslavia en 1976. Fue entregada a 60 senadores y diputados estadounidenses .
Reproducimos el texto del mismo,
publicado en el idioma croata, "Hrvatska Revija", nr. II y III/1976.
(Trad. por V. K.).
Algunas opiniones más acerca del asunto
"Nova Hrvatska",
quincenal croata en Londres, analiza en su número 7/1978 la capacidad combativa
del ejército de Tito. El autor del artículo toma en consideración la opinión
del general Stevo Ilić, profesor ordinario de estrategia, vice rector del
Centro de altas escuelas militares en Belgrado, quien se expresó al respecto en
el periódico "Vjesnik", órgano principal del ocupador en la capital
de Croacia, Zagreb. El señor Ilić, a su vez, toma como la base de sus
apreciaciones lo que había dicho Tito a Walter Cronikle con motivo de su última
visita a Washington. Tito ha dicho entre otras cosas también lo siguiente:
"Yugoslavia puede movilizar en campo de batalla 8 millones de
hombres". Partiendo de este supuesto hecho el general Ilić continúa:
"Dado que nosotros no vamos a atacar a nadie y que nos organizamos
militarmente sólo para la defensa del país, nosotros podemos desarrollar tal
capacidad defensiva que nadie, incluso una superpotencia, no tiene chance
aIguna para vencernos... Nosotros hemos agrandado los límites de nuestro
sistema de defensa casi hasta la concepción de Marx de «un pueblo armado». Aquí
justamente estriba nuestra fuerza y esto, con toda seguridad, representa una
desistencia de agresión más convincente que un armamento nuclear."
El mencionado articulista de
"Nova Hrvatska" agrega: "Quizás, sin querer, el general
Ilić repite lo que siempre se decía: Yugoslavia existe y perece con la
voluntad de los pueblos de defender a ese Estado. Pero justamente tomando en
consideración esta afirmación y analizando al ejército yugoslavo y la
composición del comando de la defensa general del pueblo, podemos concluir con
seguridad que la capacidad de defensa yugoslava de unos supuestos 8 millones de
hombres es un castillo de naipes que mostrará su «fuerza» al intentar de
aplicarla en la primera ocasión".
Invocando palabras del coronel
Ivan Babić del penúltimo número de "Nova Hrvatska", concluyendo
que el ejército yugoslavo es "una organización granservia
nacionalista", el articulista recuerda que llegaron a la misma conclusión
y al mismo tiempo, los comentaristas del otro lado del Atlántico. David A.
Andelman, corresponsal de "The New York Times" de Belgrado escribe en
su periódico del 5 de marzo de 1978 lo siguiente: "La fuerza principal del
ejército regular, contando con 260 mil hombres, se funda sobre la suposición,
en el país y en el extranjero, de que él es el único y el más compacto cuerpo
del Estado o del Partido en Yugoslavia, único cuerpo yugoslavo donde los
servios y los croatas, los eslovenos y los macedonios, los bosniacos y los
mantenegrinos habrían suprimido sus rivalidades étnicas de antaño. Pero
recientemente esta suposición también está bajo el signo de
interrogación"?
"Un rciente estudio
publicado de Rand Corporation habla de «una permanente super-representación
servio-montenegrina del cuerpo del comando de la oficialidad yugoslava. El
porcentaje de los croatas y los eslovenos, especialmente en el cuerpo de
oficialidad, generalmente decayó en el período de posguerra.»". Andelman
escribe más adelante: "En efecto, mientras los servios y los montengrinos
constituyen el 42% de la población de Yugoslavia, los mismos tienen el 65% de generales
y el 68% del cuerpo de la oficialidad en su total. Este desequilibrio étnico
confirma la opinión ya desde los días anteriores, monárquicos, que el ejército
yugoslavo es una institución dominada por los servios. El estudio de Rand
Corporation menciona que en aquel tiempo, antes de la Segunda Guerra Mundial,
de 165 generales activos en el ejército, hubo 161 servios, 2 croatas y 2
eslovenos."
El articulista de "Nova
Hrvatska" continúa: "Andelman afirma que el ejército y el gobierno
ven el peligro de esta situación y que intentan rectificar el desequilibrio en
el cuerpo de comando del ejército. Si ven o no, es igual, pero es también
evidente que en tales condiciones no se puede hablar de la fuerza invencible
del ejército yugoslavo, especialmente en una situación de crisis que podría
producirse en el momento de la desaparición de Tito."
Y este hecho se hace claro
también a los extranjeros: "El ejército y el gobierno, recalca el
periodista norteamericano, "intentan prepararse para la situación cuando
desaparezca el presidente. Las fuerzas mixtas de croatas, de servios y de
eslovenos están estacionadas en todas las repúblicas, en las mismas
guarniciones y bajo el mismo comando. Pero, en el momento de crisis, ¿el
soldado croata va a disparar contra los demostrantes croatas? ¿No se va a
dirigir más bien contra su comandante servio?"
Pero, el problema es todavía más
grande. Tampoco el cuerpo de comando de oficiales es así homogéneo coma la
intentan presentar al mundo los "estrategas", tipo de general Steve
Ilić. Lo reveló bien claro el caso de Jovanka con sus generales.
Actualmente llegan de Croacia nuevas voces de que ahí, dentro del ejército,
está cristalizándose paulatinamente un pequeño pero influyente grupo de
"los generales de origen croata". Como integrantes de dicho grupo se
menciona a Franjo Herljević, Mirko Vranić (el comandante de la
defensa general del pueblo en Bosnia y Herzegovina), Ivan Kukoč, Bruno
Vuletić y Daniel Djujić. Se rumorea que estos genrales desempeñaron
el principal rol en el caso de Jovanka, que los mismos proponen a un croata
como comandante de la zona militar de Zagreb en lugar del servio Dušan
Čorković y que en esta su política cuentan con el apoyo de Branko
Mikulić de Sarajevo. (Branko Mikulić es el secretario del Comité
central del Partido de Bosnia y Herzegovina, de origen croata). Prescindiendo
de la veracidad o no de estos rumores, los mismos confirman la discordia
existente en los más altos círculos militares.
Nada mejor están las cosas en la defensa general del pueblo
"¿Quién es el presidente de
la comisión de la defensa general del pueblo?" —pregunto a los hombres de
una organización—. "El director" —contestaron—. ¿Y del comité de la
autodefensa de la sociedad? —también el director— ¿Y quién es el comandante de
la unidad territorial? —El director — me contestaron". Este es el texto
del "Vjesnik" del 30 de marzo de 1978. Teniendo presente que en
dichas posiciones en Croacia están hoy todavía prevalentemente los servios,
veteranos partizanos, no es difícil concluir qué clase de batalla se llevaría a
cabo de producirse la movilización general en Croacia. Este hecho no pudo
escapar al mismo Andelman que acota en su artículo: "Se sospecha también
de la capacidad de las fuerzas de reserva de la defensa que ascienden a más de
un millón de hombres de una población total de 21 millones. Estas fuerzas
organizadas hace 10 años con el fin de servir como defensa territorial, están
listas, por lo menos en la teoría, a retirarse a las montañas en caso de
necesidad, repitiendo así la vieja táctica de los partizanos.
Pero ellas pueden, fácilmente,
disgregarse en una serie de ejércitos de las repúblicas y que se opondrán unos
contra otros."
El armamento del ejército anticuado y "cansado"
"No se puede afirmar que
los círculos militares yugoslavos no son concintes de estas debilidades
congénitas. Por eso ellos son más grandes politicos que todos los demás
politicos en Yugoslavia. Ellos apoyan el juego de Tito más que otro grupo
cualquiera tratando de sostener a Yugoslavia y exageran en demasía su "decisivo
rol" como un elemento de equilibrio entre las suprpotencias. Mientras las
superpotencias sigan creyendo —especulan los gnerales— nosotros no tendremos
que poner a prueba nuestra "capacidad de defensa", y hasta este
momento, nuestras posiciones estarán seguras.
"Pero, justamente este
juego de balanceo entre dos bloques, durante decenios, a venido debilitando la
resistencia del ejército yugoslavo, haciéndolo "fatigado", anticuado
y hambriento de repuestos y de armamentos modernos. Desde la rescisión con Stalin
en 1948, pero especialmente entre 1951 hasta 1961, Yugoslavia contaba con
Occidente para su armamento. En esa época, ha recibido de los EE. UU., en forma
de ayuda militar, un valor que sobrepasa 750 millones de dólares y ha comprado
equipos militares en favorables "condiciones, por mil millones de dólares.
Pero en 1961 Belgrado se negó renovar el contrato de ayuda militar con América,
firmado en 1951 con la excusa de "que desde ahora compraria equipos
militares ahi donde podría conseguirlos en las mejores condiciones
comerciales."
Esto, se supone, significa que
Yugoslavia desde 1963, en cuanto al mantenimiento y la modernización del
ejército, especialmente en el asunto de las raquetas teledirigidas tierra-aire,
dependía de Rusia. Esto significó también que en la época de las relaciones
enfriadas con América, Yugoslavia gastaba menos de un millón de dólares para el
mantenimiento de aquel equipamiento militar que anteriormente comproba a aquel
país. El recambio de los repuestos en 1966 alcanzó un total de sólo 267.000
dólares.
"Eso quiere decir también
que actualmente, más o menos, el 30% de la aviación militar yugoslava,
relativamente pequeña, la constituyen los aviones americanos de tipo F 85, que
fueron vendidos a Yugoslavia hace ya 20 años. ¿Qué tipo de capacidad combativa
tienen dichos aviones, que en este lapso no fueron a tiempo ni en cantidad
necesaria renovados, ni abastecidos con repuestos? no es difícil concluir.
"Por el otro lado, los
soviéticos saben ahora muy bien con qué lista de compras viajan a Washington
los representantes yugoslavos. Yugoslavia desea comprar a Norteamérica raquetas
antitanques teledirigidas tipo TOW, sistemas de radar de advertencia
anticipada, raquetas antiaéreas teledirigidas y equipes de comunicación
provistos de computadoras. Recientemente en esta lista aparecen también
sistemas de raquetas teledirigidas de tipo Maverick k Harpoon. Nada hasta ahora
Yugoslavia a conseguido de todo esto, mientras en estos días cobra más cuerpo
en el Pentágono y en el Congreso la convicción que no debería venderse la
técnica moderna militar occidental a los paises comunistas. a donde pertenece
también Yugoslavia.
"Los rusos prestan a todo
esto su atención y lo tienen en cuenta. Ahora es su turno para que ellos mismos
por su lado "ayuden" la capacidad militar del ejército yugoslavo,
como lo hacían los norteamericanos entre 1051-1952. En consecuencia cuál el
poder, cuál la política y la situación política interna y exterior, tal es
justamente y "el ejército yugoslavo". En otras palabras, le falta
todavía mucho para convertirse en una potencia real cualquiera.
(Firmado por M. L., traducido F.
N.)
Radovan Latković
I
Hace medio siglo, el 20 de junio
de 1928, se cometió un múltiple atentado en el Parlamento del entonces
"Reino de los servios, los croatas y los eslovenos".
Al día siguiente, los periódicos
de todo el mundo divulgaron la noticia del sangriento suceso. "La Nación"
de Buenos Aires del 21 de junio de 1928 trae en su primera página una extensa
reseña de lo ocurrido el dia anterior:
"Esta mañana, durante la
sesión de la Skupchtina, enfurecido por las frecuentes interrupciones de los
miembros de la oposición, quienes se negaban a retirar los términos injuriosos
que le dirigieron, el diputado radical Puniša Rachich desenfundó un revólver e
hizo fuego seis veces contra el grupo de sus adversarios políticos, dando
muerte al diputado Paul Radich e hiriendo gravemente a Stefan Radich, tío de
Paul y "leader" del partido de los campesinos". Los demás
diputados heridos eran el Dr. Pernar, el Sr. Grandja y el Dr. Besariček,
quien murió poco después a consecuencia de la grave herida sufrida, mientras se
le transportaba a un hospital".
No pasa desapercibida la
intención de presentar a este "sangriento suceso" como la
consecuencia de una disputa pasional producida casualmente en el curso de una
riña marcada por "términos injuriosos" dirigidos al enfurecido
homicida. Sin embargo, ya al día siguiente, un corresponsal de "La
Nación" advierte en el artículo titulado "Política yugoslava:
"El trágico suceso de la Skupchtina o Cámara de Diputados del Reino
yugoslavo no puede considerarse como el producto de la ceguera de un hombre
que, llevado por su apasionamiento partidario, descargó por seis veces su
revólver sobre los oponentes de su credo politico. El solo hecho de que
pasiones como ésta se inflamen entre los servios con más frecuencia, que entre
los súbditos de otros países constituye, por sí mismo, motivo de
reflexión." Subraya luego "la extraordinaria propensión de los
servios por las violencias políticas, en las cuales pretenden hallar,
ilusoriamente, el remedio de males que derivan de causas demasiado profundas
para ser corregidas en un día. ¿Es necesario recordar —pregunta el comentarista
de "La Nación"— el asesinato del rey Alejandro y de la reina Draga, y
las maquinaciones fatídicas de la Mano Negra, y la tragedia de Sarajevo, que
torció el curso de la historia y transformó al mundo en un campo de
batalla?".
Hoy en día existen abundantes
documentos que prueban que el atentado cometido hace cincuenta años, fue
dirigido por los máximos dirigentes servios contra el líder croata Esteban
Radić. El abominable crimen de la Skupština concluye trágicamente el 8 de
agosto de 1928, cuando deja de existir Esteban Radić, a causa de las
heridas recibidas anteriormente. En su artículo del 10 de agosto de 1928, el
comentarista de "La Nación" delinea el perfil histórico de Esteban
Radić con estas breves palabras: "Dejó de ser el líder para
convertirse en el hombre-símbolo de la causa croata."
II
Veamos la trayectoria de este
hombre extraordinario que termina con su martirio y su transformación en el
símbolo de la causa croata. En su autobiografía el mismo Radić nos
introduce en el ambiente de su origen utilizando un estilo de sencillez
clásica: "Nací el 11 de junio de 1871, noveno hijo de campesinos pobres,
en una aldea cercana a Sisak, en dirección a Zagreb, en Trebarjevo Desno,
ubicada justo a orillas del río Sava. Mis padres tuvieron once hijos. Mis
hermanos y hermanas son campesinos." [49].
Mientras que el recién nacido
percibe desde su cuna de campesino pobre los primeras latidos de su tierra
natal, se están produciendo importantes acontecimientos que han de formar poco
a poco el gigantesco escenario en el que se desarrollará su formidable
personalidad y donde desempeñará su rol histórico de prócer, político y
visionario. El año de su nacimiento coincide con un hecho trascendental para le
futuro del Imperio austro-húngaro: la proclamación del Imperio alemán.
Sintiéndose amenazada por dicho imperio, Austria se muestra dispuesta ahora a
modificar su constitución dualista. En Praga, al igual que en Zagreb, renacen
los movimientos dirigidos hacia una reorganización federalista de la Monarquía.
El Sabor croata, surgido de las elecciones del mismo año gracias a la victoria
abrumadora del Partido Nacional, declara ilegal el compromiso croata-húngaro de
1868 por haber sido estipulado sin la auténtica representación del pueblo
croata. Sin embargo, las fuerzas conservadoras se imponen a las reformistas,
manteniendo definitivamente la estructura del dualismo austro-húngaro. Estos
acontecimientos abren para Croacia el último acto de un largo proceso histórico
de casi cuatrocientos años de duración.
A pesar de que Croacia ha
conservado jurídicamente su carácter de estado soberano, en la práctica, su
autonomía ha sido cada día más violada y reducida como consecuencia del
violento y prepotente nacionalismo húngaro, cuya expansión se acentúa y afirma
en el dualismo de la Monarquía. A este nuevo panorama, en el que se ve de
pronto sumergida la vida política de Croacia, se agrega otro factor de suma importancia
para su futuro: el surgimiento del nacionalismo servio, que fomenta y promueve
en gran parte el mismo imperialismo húngaro. Así, en el umbral de nuestro
siglo, Croacia se encuentra frente a dos nacionalismos imperialistas que tratan
de apoderarse de su alma, de sus
tierras y de sus riquezas.
Esto es, en síntesis, el esquema
del escenario en el que aparece un joven, casi un niño, extremadamente dotado,
con energías casi inagotables e inspirado en un amor inmenso por su pueblo:
Esteban Radić, o simplemente Estebancito, como lo llamarán más tarde,
cariñosamente, miles de campesinos croatas.
Desde temprana edad se revela su
talento y temperamento. Resulta conmovedor observar a este chico que ya a los
doce años de edad lucha solo por su existencia y es víctima de las primeras
humillaciones como consecuencia de su condición social y de su extrema pobreza.
A pesar de esto y de una marcada miopia que le acompaña desde su nacimiento y
que raya con la ceguera, se destaca inmediatamente por ser el mejor alumno en
todas las materias y por su conducta sobresaliente. Un pequeño episodio, que
relata él mismo en su autobiografía, revela ya el perfil del futuro luchador
por los derechos de su pueblo. A los trece años de edad es admitido, por su
condición de alumno excelente, en el Orfanato Episcopal de Zagreb. "Aquí
—nos cuenta— tuve un enfrentamiento con el prefecto, que nos forzaba a los
alumnos pequeños a limpiarles los zapatos a los alumnos mayores, y yo le
respondí que lo haríamos si nos lo pidiesen. Entonces él me dio una paliza y yo
se la devolví."[50]
Eso le costó el despido del Orfanato. Al año siguiente, al defender a sus
pequeños compañeros frente a un profesor que solía pegarles despiadadamente, el
director del colegio reconoce que su comportamiento es justificado pero le
aconseja dejar el colegio. Así se inicia desde la más temprana edad una vida
llena de sacrificios, luchas y persecuciones, arrestos, sufrimiento en las
cárceles y amenazas de muerte que lo conducen en línea recta e ininterrumpida a
su martirio.
Siguiendo una profunda vocación
del futuro prócer y político, Esteban emprende desde la más temprana
adolescencia sus viajes por las tierras croatas y pueblos vecinos, llegando
luego a los países más alejados. Inicia su primer viaje en las vacaciones del
verano de 1886, a la edad de quince años. Nos sentimos admirados al imaginar a
este jovencito emprendiendo el viaje como él mismo dice "completamente
solo", sin los medios y las comodidades de los que podría disponer hoy un
joven viajero, llevado tan solo por el ímpetu de su imaginación y su sed de
conocimiento. El mismo jovencito nos cuenta que ha ido escribiendo el relato
diario de su viaje "anotando en particular lo que el pueblo opina de la
burguesía y del gobierno, el estado en que se encuentra la economía campesina
de distintos lugares, las escuelas, los caminos, etc." [51].
Este joven prodigio acota más tarde en su autobiografía que ya entonces
"era definitiva su decisión de no tomar ningún empleo el día de mañana
sino consagrarse por entero a la política para educar y defender al
pueblo." [52]. Esto nos
indica que ya a los quince años Radić tenía no solamente plena conciencia
de su vocación sino que ya tenía una idea formada de la política, a la que
consideraba no como una lucha ciega por el poder, sino un servicio a su pueblo.
En los viajes que intercala con
sus estudios se forma el futuro prócer y político. A los dieciocho años
emprende a pie su primer viaje a Rusia, considerada en aquel entonces la gran
defensora de los pueblos eslavos. Las consecuencias de este viaje se sienten a
su regreso a Zagreb, donde inicia una intensa actividad cultural junto a sus
compañeros de colegio organizando un círculo de lectura y enseñanza del idioma
ruso.
A causa de esto es tildado de
espía, arrestado y enviado a su pueblo de origen. Este lapso de un año
aproximadamente es de trascendental importancia para la formación y maduración
de su pensamiento político. Todo el tiempo lo pasa junto a les campesinos de su
pueblo, trabajando de igual a igual. El mismo llama a este período de su vida:
"mi primera escuela política". Al mismo tiempo que vive entregado a
la vida campesina lo vemos fervorosamente dedicado al estudio. Gracias al apoyo
de varios profesores que conocían su extraordinario talento, se le permite
rendir el examen de bachiller en calidad de alumno libre a los veinte años de
edad en el colegio de Rakovica. Con su diploma en la mano prosigue viaje
inmediatamente, yendo de Lika a Dalmacia y luego a Bosnia y Herzegovina.
Resulta muy significativo que el joven bachiller emprenda su viaje de egresado
precisamente a las provincias croatas separadas, en el transcurso de la
historia, de su núcleo nacional. La lucha para la unión de todas las tierras
étnica e históricamente croatas en un Estado croata constituía el programa
principal de la gran mayoría de los partidos politicos.
Radić regresa de su viaje y
con mucho ánimo ingresa en la Facultad de Derecho de Zagreb. Estudia
seriamente, mantiene reuniones políticas casi diariamente con un grupo de
universitarios, pregona la abstención de las disputas partidarias, la
dedicación al estudio y la preparación para la actividad política mediante la
lectura, el diálogo y los viajes por el pais. El joven Radić es también
frecuentemente víctima de persecuciones, pero a el nada puede vencerlo ya que
aprovecha cualquier circunstancia para volcarse al estudio y para seguir
inexorablemente el camino de su vocación. Así, en el año 1893, fue condenado a
cuatro meses de cárcel a causa de una protesta pública contra "el despotismo
del húsar húngaro Khuen Hédervary"; pero en la cárcel aprende el idioma
checo y una vez terminada la condena se va a Praga y allí estudia con los más
célebres profesores de derecho de la época.
En el año 1895 un grupo de
estudiantes universitarios realiza un acto de protesta que tendrá profundas
consecuencias en la futura vida nacional croata. Durante la visita del
emperador Francisco José I a la capital croata, y en presencia de éste, los
estudiantes quemaron la bandera húngara en son de protesta contra el régimen
vigente. Es notable la explicación que da Radić de este acto en su
autobiografía y que sirve para probar la extraordinaria sensibilidad del hombre
croata que lo lleva a defender sus derechos sin perder el respeto de los
derechos ajenos. Dice así: "Nosotros quemamos la bandera húngara como
protesta contra la supremacía ilegal húngara y no como una ofensa al pueblo
húngaro, por eso la bandera fue mojada en alcohol puro para que se quemara más
rápido y para que no produciera olor, y no con petróleo como proponían algunos
compañeros." [53].
¿Qué respeto extraordinario hacia el símbolo de una nación, aunque en cierto
momento y circunstancia sea enemiga! Esta mentalidad croata tan sui generis,
totalmente ausente en el sentir de sus vecinos, será fatal para Croacia en la
época de los nacionalismos envilecidos que estaba por abrirse.
Unos cincuenta jóvenes fueron
juzgados y sentenciados a penas de prisión de dos a seis meses, penas
irrisorias para el tiempo y condiciones en que viven hoy en día los croatas en
la República "federal" de Yugoslavia. La sentencia incluía la
prohibición de proseguir con los estudios en la Universidad Nacional de Zagreb,
y esa circunstancia fue de largo alcance ya que el ambiente de Ias
universidades de Praga y de Viena, donde se vieron obligados a continuar sus
estudios, influyó profundamente en la formación ideológica de los futuros
políticos croatas.
Al cumplir la sentencia
Radić emprende su segundo viaje a Rusia, estudia un tiempo en la
universidad de Moscú en calidad de alumno libre por orden personal del ministro
de educación Bogoljepov, luego pasa a Praga y en 1897 llega a París para
estudiar en L'Ecole Libre de Sciences Politiques et Economiques, porque le
estaban vedadas todas las universidades de la Monarquía. A pesar de una extrema
escasez de medios económicos, Radić llega a concluir en solo cinco meses,
en el año 1899, su tesis sobre "La Croatie actuelle et les Slaves du
Sud" con un éxito tal que recibe como premio una biblioteca con las
principales obras de la literatura política francesa y el reconocimiento de los
políticos franceses, entre ellos Paul Deschanel, futuro presidente de la
República. Radić es ya un escritor de renombre, un intelectual de vasta
cultura y relaciones internacionales. Aparte de su idioma materno habla y
escribe en francés, alemán, ruso y checo. Sin embargo, este hombre convertido
casi en un cosmopolita no se detiene en el mundo de las letras, ni en la
diplomacia, ni en la corriente mundana de la política liberal tan en boga en
asa época. Del hijo de un campesino pobre, que ha superado la pobreza y las
limitaciones de su condición social, sería lógico esperar que reniegue de su
pasado eligiendo el fácil camino del éxito personal. Sin embargo, Radić
elige el camino más difícil, el camino del servicio a su pueblo. Es aquí donde
empieza a erigirse la gigantesca figura del prócer croata.
III
Siguiendo la voz de su intuición
se entrega de lleno a despertar, educar, organizar, levantar económicamente e
instruir a estas masas de campesinos croatas con el mismo ímpetu y energía que
lo caracterizan desde temprana edad. El es en primer lugar prócer, despertador
de conciencias, vocero de ideas, indicador de nuevos caminos. No busca que los
partidarios apoyen sus ideas políticas. Busca, en primer lugar, levantar la
condición económica y cultural de esta masa humana que durante siglos vivió sin
derechos políticos y sociales. Es más un reformador que un político. Bajo
ningún punto de vista es demagogo porque no promete, sino que enseña, organiza
y defiende. Es un pionero en la lucha por los derechos del hombre. Según él
mismo, su vocación no es la de conducir al pueblo, sino la de descubrir sus
impulsos indefinidos para formularlos e interpretarlos.
Sus ideas maduran con el
transcurso de los años junto a las de su hermano Antonio, "tres años mayor
e íntimo colaborador suyo. En 1902 empieza a editar el periódico mensual
"Hrvatska misao" (El pensamiento croata), generando así un movimiento
político cada vez más definido. En 1904, existiendo ya un núcleo importante de
su movimiento, constituye formalmente el Partido Popular Campesino Croata, más
tarde llamado Partido Republicano Campesino Croata (Hrvatska Republikanska
Seljačka Stranka).
Es muy interesante lo que
Radić cuenta cinco años después en una reunión de políticos y financistas
en la casa del príncipe Esperović Uhtomski, el más íntimo amigo del zar de
Rusia. El príncipe, entre otros temas políticos, tenía mucho interés en saber
cómo había fundado y organizado Radić su partido y qué éxito había tenido
hasta entonces (1908). Vale Ia pena citar su original relato tal como figura en
su autobiografía: "En mis viajes por las provincais croatas solía
preguntarles a los chicos si conocían en su pueblo a un hombre que no bebiera,
que no le temiera al alcalde, que se atreviera a discrepar con el cura, que
además supiera administrar sus bienes y que quisiera a todos los chicos sin
importarle quiénes fueron sus padres. Cuando daba con un hombre así me dirigía
a su casa y, si veía que además este hombre sabía leer y escribir, era
partidario de la educación y respetaba a su mujer, lo anotaba como futuro
fundador del Partido Campesina. Hoy día hay más de cien campesinos como éste,
fundadores junto conmigo del Partido Campesino, y entre todos pudimos reunir a
principios del año 1909 diez mil campesinos más, predicando que no hay que
temerle a ningún gobierno pero que tampoco hay que derrocar a ningún gobierno
por medios de la fuerza armada. Cuando todo el pueblo, o la gran mayoría, esté
organizado en este sentido, no podrá existir un gobierno que se mantenga mucho
tiempo en el poder contra la voluntad de este pueblo."[54].
Este pacifismo de Radić fue
interpretado muchas veces como falta de espíritu de lucha, pero para Radić
este pacifismo significa la fe en la victoria de los valores espirituales sobre
la fuerza material, la fe en el hombre, en los valores de la tradición
nacional, en el bien que se impondrá al mal. Su pacifismo no es de ninguna
manera cobardía ni debilidad. El mismo lo explica con claridad: "La
República croata es pacifista pero no derrotista, es decir, temerosa frente a
cada peligro, sumisa y entregada a cada forastero. Por el contrario, la Croacia
republicana ha formado en Herzegovina, en Lika y en Dalmacia un bloque de medio
millón de campesinos croatas conscientes y valientes, dispuestos en cada
momento a defender su hogar y su patria, a bajar de sus montañas como águilas
para echar al mar a cualquier conquistador".
Muchas veces se ha insistido, en
que en el programa político de Esteban Radić el componente social es más
acentuado que el componente nacional. Pero en la .síntesis. de su pensamiento
político no existe una oposición entre lo social y lo nacional, por el
contrario, existe una total cohesión. Su vida y su obra, dedicadas a despertar
la conciencia del campesino croata, a luchar por la conquista de sus derechos
sociales y políticos, a levantar su nivel cultural y material, están inspiradas
en Ias ideas sociales y nacionales a la vez. Radić es el primero que tiene
clara conciencia de que el campesino croata, que en aquel entonces representaba
el 80% de la población, tiene que ser incorporado a la vida política croata
para que la nación pueda afrontar y desempeñar el papel de nación moderna. Para
que esto se produzca no basta solo la ley del voto universal, sino también la
educación y organización política, de las masas campesinas, que durante siglos
fueron apartadas de la participación directa. en Ia vida nacional pero que
conservaron y desarrollaron en sus entrañas los valores inmutables de la
nacionalidad croata contenidas en la tradición, las costumbres, el folklore, la
vida de familia e inclusive en su derecho consuetudinario. Estos valores pueden
conservarse únicamente mediante un ordenamiento político que les de garantías,
los promueva y los proteja, o sea en el orden jurídico de su Estado nacional.
Esta es la síntesis de lo social y lo nacional en Radić.
El proceso histórico del
despertar nacional croata, que se inicia a comienzo del siglo XIX y concluye
con el movimiento popular-campesino, es destacado por el mismo Radić en un
discurso pronunciado en ocasión dei aniversario de la Revolución francesa. Dice
Radić: "Nosotros tenemos un antiguo derecho estatal, nuestra antigua
historia es a veces triste pero jamás deshonrosa. Nuestra historia es gloriosa
porque es limpia, como lo es nuestra honradez nacional. Esta historia ha sido
el bastón sobre el que se han apoyado nuestros próceres, en particular nuestros
políticos defensores del derecho estatal croata: Starčević y
Kvaternik. Ahora nosotros no necesitamos tanto de este bastón. No necesitamos
tanto de la historia como principal argumento para defender nuestra soberanía
nacional porque tenemos un apoyo más fuerte: tenemos tal conciencia croata, tal
conciencia republicana y tal conciencia humanista como no la tiene posiblemente
ni una de las naciones vecinas."[55].
Radić agrega a la vida
política croata una nueva fuerza: el pueblo. La importancia de este nuevo
factor en la vida política croata se demuestra claramente al comparar el número
de votos electorales obtenidos en el transcurso de dos décadas. El Partido
Campesino de Radić se presenta a elecciones por primera vez en el año 1906
y obtiene 500 votos sin ninguna banca. Diecinueve años después, en el año 1925,
obtiene 532.872 votos con 67 bancas.
La idea tantas veces expresada
por Radić de que "no existe un gobierno tal que pueda mantenerse
durante largo tiempo en el poder contra la voluntad del pueblo" no fue tan
desacertada. En una sociedad contemporánea civilizada, y siguiendo las reglas
del régimen democrático, después de un resultado electoral como el de 1925
debía operarse finalmente el cambio de la Constitución yugoslava y la
reorganización del Estado yugoslavo en un Estado confederado, tal como lo
habían concebido los políticos croatas en los años de la crisis de la
Monarquía. Sin embargo, para formar una sociedad se necesita el consentimiento
y la similitud de conceptos de las partes interesadas. Pero existen numerosos
documentos que prueban la falta de dichas condiciones pdr parte de Servia. Es
más, desde un principio la dinastia servia y sus representantes políticos
concibieron a Yugoslavia pura y exclusivamente como Gran Servia. Cuando la
fuerza política del pueblo croata, representada por el "Partido Campesino
Republicano Croata", llegó a un punto tal que no podía ser vencida por vía
constitucional, a pesar de que la Constitución vigente había sido votada sin la
participación y el consentimiento de la mayoría croata, quedó un solo camino a
seguir, aquel tan conocido y experimentado por los servios a lo largo de su
historia: el de la violencia y el crimen político.
IV
Para comprender el destino de
Radić, tan íntimamente vinculado con el destino de su pueblo, tenemos que
tratar de explicar el tremendo vuelco que experimentó Croacia al perder
repentinamente. su soberanía nacional en el año 1918. Las causas que motivaron
esta caída nacional croata son muy complejas y no fueron suficientemnte
indagadas pero existen ciertos indicios que la explican parcialmente. El origen
debemos buscarlo en las ideas paneslavas que luego generaron la idea yugoslava,
o sea, aquel movimiento que en un principio aparece como movimiento cultural y
luego se transforma en el programa político que tiende a unificar a todos los
eslavos del Sur en un Estado común. Es interesante observar que la idea
yugoslava nace en Croacia y en un primer momento se basa en la idea de unir a
los croatas, a los eslovenos, a los servios y a los búlgaros, limitándose a los
tres primeros y transformándose poco a poco en la creencia de que los croatas y
los servios son dos ramas de un mismo pueblo. ¿Cómo fue posible llegar a tal
conclusión si, con excepción del idioma, todo indica la existencia de dos
pueblos bien diferenciados por su historia, por su cultura y por su religión?
Sin duda fue decisivo en la formación de esta creencia política algo que en
realidad es de importancia secundaria en la formación de una nación: el idioma.
Surgió la creencia, optimista y romántica, por cierto, de que las diferencias
que de hecho existían entre croatas y servios desaparecerían al realizarse la
reunificación nacional. Este razonamiento refleja claramente el espíritu
idealista de los croatas. Otro factor histórico de mucha importancia fue el
hecho de que Croacia, por ocupar un territorio muy vulnerable desde el punta de
vista geopolítico, perdiera gran parte de sus provincias periféricas a la largo
de su historia milenaria. Por esta razón el movimiento de reunificación de las
provincias croatas constituyó uno de los programas básicos. desde la mitad del
siglo pasado, y este afán de unir todas las tierras croatas pareció adaptarse
perfectamente al programa de unificación de todos los eslavas del Sur. Es así
que en este siglo de movimientos de unificación nacional, a los croatas,
acostumbrados a convivir con otras naciones durante siglos, la idea yugoslava
no les pareció, por nada, un camino errado. Evidentemente superior a sus
"hermanos dei Sur" desde el punto de vista cultural, social,
económico e inclusive político, los croatas no debían temer convivir con sus
hermanos en un Estado común.
La posición servia era
diametralmente opuesta: a ellos no les interesaba convivir ni participar de la
vida pública con sus "hermanos". Ellos no buscaban la unión sureslava
sino la expansión propia, la Gran Servia. La existencia de un idioma
presuntamente común fue para ellos la prueba fehaciente de que todos los
croatas son en realidad servios.
Mientras que el Comité Yugoslavo
presidido por el destacado politico croata Ante Trumbić lucha
inexplicablemente, durante la Primera Guerra Mundial, por la constitución de un
Estado yugoslavo, el primer ministro servio, Pašić, se muestra en un
principio decididamente contrario a la idea y no oculta sus planes granservios.
Cuando Pašić se da cuenta de que no será posible avasallar abiertamente a
Croacia, cambia repentinamente su táctica. Los políticos servios comprenden
rápidamente que la idea yugoslava puede resultar muy útil para disfrazar sus
aspiraciones imperialistas y, a partir de entonces, se convierten en los
protagonistas de la idea yugoslava. Tienen además un poderoso aliado: la
población ortodoxa que habita las tierras croatas y que el imperialismo húngaro
transformó en "servios belicosos" para combatir las aspiraciones
croatas[56].
Estos "servios belicosos" constituirán, utilizando la terminología
actual, la "quinta columna" del Reino de Servia en el territorio
croata.
¿Qué papel desempeñó en todo
este proceso Esteban Radić? En cuanto a su posición frente a las ideas
paneslavas, tampoco él pudo librarse de la corriente general de orientación
yugoslava. En el año 1917 Radić escribe: "Es un hecho inobjetable el
que los eslovenos, los croatas y los servios sean por su idioma y en sentido
etnográfico y social una única e idéntica nación." Sin embargo, a
continuación modifica esta tesis, comprometida evidentemente ya entonces por
los hechos, y dice que "en un caso determinado todo depende de la idea
nacional o de la conciencia nacional de cada grupo eslavo. Este es el factor
principal e inapelable, especialmente en nuestro tiempo, cuando el principio de
autodeterminación de los pueblos toma el papel de piedra fundamental de la
política internacional." En el mismo artículo Radić demuestra estar
conciente de los problemas que se plantean en el caso de las relaciones
servio-croatas. Dice así: "Los croatas tienen los brazos abiertos hacia
los servios tanto o más que los eslovenos hacia los croatas. Sin embargo a
nosotros los croatas, el amor no se nos devuelve con amor y lo que debería ser amor
y unión es, en cambio, un plan servio para hacernos desaparecer en este abrazo
ya que no es posible hacernos desaparecer de este mundo de otra manera."[57].
A pesar de que todavía comparte
teóricamente las ideas eslavas, Radić se aparta del espíritu ingenuo tan
evidente en Ias dirigentes de la mayoría de los partidos políticos croatas a
principios de siglo. Se abstiene de formar parte del grupo de partidos
politicos que en el afio 1905 se agrupan en un bloque denominado "La
Coalición Croato-Servia" con fines de realizar la unión de los
"eslavos del Sur".
Llegamos así al trágico y a la
vez paradógico desenlace que se produjo en la noche del 24 de noviembre de 1918
cuando el Consejo Nacional forma una delegación para que ésta proceda a la
unificación estatal del Reino de Croacia con el Reino de Servia sin previa
autorización del Sabor croata. Resuenan hoy, con la misma fuerza que tuvieron
aquella noche, las proféticas palabras del hombre que se transformará en el
líder del pueblo croata: "Hablo para cumplir con mi deber y para hacer uso
de mi derecho, para despertar vuestras conciencias y para que después no puedan
decir que nadie les mostro el precipicio al que quieren arrojar al pueblo
croata." [58].
Las palabras de Radić se
cumplieron textualmente con la sola diferencia de que el precipicio fue mucho
más profundo de lo que pudo concebirse. En cierta oportunidad Radić dijo
lamentar mucho el no haber constituído con anterioridad su partido político.
Efectivamente, si en el año 1918 hubiese contado con la fuerza política con la
que contó un par de años después, es de suponer que Croacia se hubiese salvado
del desastre.
A pesar de esto, Radić no
se detiene en un gesto de protesta, por el contrario, es en este momento, en
que el pueblo croata llega al "punto cero" de su historia, cuando
empieza a erigirse la gigantesca figura del líder y maestro como lo llamará más
adelante el pueblo croata. Su Partido de los Campesinos toma la representación
y conducción de la lucha libertadora croata con el reconocimiento unánime de
los dirigentes de los principales partidos burgueses: "A partir de esta
asamblea nuestro Partido Campesino se ha puesto al frente del pueblo croata con
todo derecho; por esta el diputado Hrvoj dijo con toda razón y con profunda
convicción que el Partido Campesino es hoy aquello que fue hasta ayer el
Partido de Starčević, es decir, el primer y principal representante
del pueblo croata." [59].
Después de la "unión",
el pueblo croata se ve sometido a un verdadero estado colonial, siendo víctima
de constantes humillaciones, violencias físicas producidas por los gendarmes y
el ejército servio a los croatas en general y a los campesinos en particular,
incluyendo a ancianos, mujeres y niños; de arrestos, persecusiones, homicidios,
expropiaciones de ganado, de productos rurales y de otros bienes, fraudulentos
cambios de dinero (1 denaro por 4 coronas), sin contar otras medidas
económicas, culturales y administrativas que redujeron a Croacia a una
provincia servia tal como lo demuestran numerosos documentos históricos.
El mismo día en que la
delegación del Consejo Nacional parte hacia Belgrado para consumar el mayor
fraude de la historia croata, Radić organiza la gran concentración
política en Zagreb en la que participan 2.832 delegados provenientes de 420
aldeas. Pocos meses después, en mayo de 1919, la Comisión Central de su partido
publica una Resolución, traducida luego al francés y despachada al exterior, en
la cual, entre otros conceptos, se afirma que "los ciudadanas croatas no
reconocen al así llamado Reino de los servios. los croatas y los eslovenos bajo
la dinastía de los Karageorgevich, porque este reino fue proclamado sin el
pronunciamiento del Sabor croata." [60].
Pocos días después se produce el
primer arresto de Radić en Yugoslavia, hecho muy significativo debido al
sistema y tendencias del nuevo gobierno y a la vez totalmente ilegal dado que,
como diputado nacional, Radić gozaba del derecho de inmunidad. Aquí
comienza el martirio de Radić. Los mantienen encarcelado durante casi un
año (hasta febrero de 1920) y es sometido a torturas y tentativas de homicidio.
Esto le produce una crisis moral ya que a pesar de los múltiples arrestos
sufridos a lo largo de su carrera política nunca hasta ahora había sufrido
semejante experiencia de humillación. Sin embargo, Radić se repone pronto
y sale a la lucha con la misma fuerza de siempre y con un coraje digno de
admiración. Ese mismo año le dirige un amplio documento en forma de Mensaje al
Regente del Reino de Servia, Alejandro, quien desempeña la función del
Comandante en Jefe del ejército servio. En este Mensaje enumera las violacoines
y actos ilegales cometidos en los tres años de existencia del nuevo Estado.
Dice así: "No hay ejemplo en la historia, de que una nación intente destruir
por medio de la fuerza armada a un Estado milenario y a su individualidad
nacional en nombre de la fraternidad y la liberación. Todo nuestro pasado
croata y en particular la amarga experiencia de estos dos últimos años nos
enseña que nosotros, los croatas y los servios, no somos una nación en el
sentido político de la palabra, es decir, que Croacia con su gran mayoría
campesina republicana no puede formar parte de un mismo Estado con Servia
porque Servia es Reino y Croacia no la es, y que Croacia, como milenaria
individualidad política, cultural y económica, tiene derecho a oponerse a esto,
es decir, tiene absoluto e ilimitado derecho a su autodeterminación
nacional."[61].
Al año siguiente Radić
alcanza la cumbre de la evolución de su movimiento campesino-nacional al
publicar una obra que representa el sumum de su pensamiento filosófico, social
y político y un programa nacional que, a la vez que formula una protesta y un
desafío, indica el camino a seguir, vigente en sus ideas básicas hasta el día
de hay: "La Constitución de la República Neutral Campesina de
Croacia". Este amplio proyecto de la ley básica de la futura República
Croata se caracteriza por sus conceptos humanistas y cristianos apoyados en la
tradición cultural nacional y en las ideas avanzadas sobre los derechos
sociales y del hombre. En lineamientos generales se enumeran los valores
básicos de la nación croata: "Nosotros los croatas, como nación de una
cultura campesina muy antigua, partícipes de la civilización europea cristiana
durante doce siglos y de una vida estatal continua durante once siglos,
poseedores de una tradición literaria nacional de cuatro siglos y cien años de
vida nacional consciente en el sentido moderno de la nacionalidad"...
"Se garantizan los derechos humanos a cada hombre que vive continua o
temporalmente en el territorio de la República aunque posea otra
nacionalidad". "El Poder Judicial es separado del Poder Legislativo y
del Gobierno y es garantizado por la ley de la autonomía de los jueces".
"El Estado campesino es una organización de los hogares libres y
armónicos". "La familia es el factor principal de una educación
correcta, de la economía y de la cultura". "Los hombres y las mujeres
tienen en todo derechos iguales". "La religión y en particular la
enseñanza cristiana son la base de la educación."[62].
La actividad de Radić se
desarrolla también en el plano internacional. Un año después de haber publicado
el proyecto de la mencionada Constitución, aprobada por la mayoría de los
diputados croatas el 1 de abril de 1921 sin consecuencias políticas inmediatas,
Radić prepara un amplio Memorandum dirigido a la Sociedad de las Naciones
en Ginebra. Se trata de un minucioso análisis histórico del problema croata y
de una exposición documentada de la grave situación política de Croacia debida
a la implantación de las leyes del "Código Penal Servio que instituye
penas físicas y que formalmente data del año 1869, pero en realidad se remonta
al siglo XVIII" [63].
Refiriéndose a este Código el líder croata pronuncia las siguientes palabras en
una concentración política: "No se puede olvidar que fueron golpeados y
encarcelados treinta mil campesinos croatas solamente por su convicción
republicana; no se olvidará jamás que fueron golpeadas nuestras mujeres,
nuestros ancianos, nuestros jóvenes y nuestros niños. Nunca más podrá
encontrarse en nuestras filas un hombre que diga que nosotros y los servios
somos una y la misma nación. El verdugo y su víctima no pueden ser lo
mismo." [64].
Radić, siempre noble y
justo, trata de librar, en parte, de la responsabilidad por estos crímenes al
campesino servio, pero observa que, a pesar de que el campesino servio no es el
inspirador de esta política, es responsable por aquello que ejecuta
"cuando golpea, cuando apalea". Aparte de esto "los campesinos
servios son responsables porque, a pesar de saber lo que ocurría, no se produjo
entre ellos ningún acto de protesta contra estas barbaridades."
La infatigable lucha del
movimiento campesino no llega a pesar de todo a cambiar la situación del pueblo
croata en el nuevo Estado. Por esta razón Radić emprende una nueva
ofensiva diplomática. En el año 1923 este apóstol de la causa croata se dirige
al exterior, pero los oídos del Occidente vencedor se. cierran cada vez más
ante los problemas de los pueblos oprimidos.
Al regresar a su partia en 1924
después de casi un año de peregrinaje por los principales centros europeos,
entre ellos París, Londres y luego Moscú, Radić se encuentra en un
impasse: ¿qué camino seguir? El dilema se plantea en la encrucijada de la "legalidad"
y la "ilegalidad". Probablemnte Radić se hubiese inclinado por
este segundo camino, aparentemente el único que le quedaba, y que se
justificaba debido al estado de sojuzgarniento en que se encontraba su pueblo.
Del informe de Atilio Tamaro, embajador italiano en Berna, sobre su
conversación con Radić en el año 1924 en Viena, se destaca la posibilidad
de una revolución. Dice Tamaro que "la actividad de Radić no está
dirigida hacia el Compromiso porque él sabe que éste no sirve más que para
obtener las simpatías de la opinión mundial." [65].
La invitación hecha a Radić
por parte del Presidium de la Sociedad Campesina Internacional y del canciller
ruso Chicherin y aceptada por él "sin propósito alguno —según sus propias
palabras— de apropiarse del programa bolchevique y menos aún de sus
métodos"[66], fue
aprovechada por los gobernantes servios para tildar a Radić y a su partido
de militantes comunistas y para iniciar contra ellos una violenta y sistemática
persecución. Así es que medio año después de su regreso al país, a principios
de 1925, Radić fue arrestado en la espera de un falso proceso que permita
lograr una condena de veinte años de reclusión por lo menos.
Ocurre entonces lo imprevisible.
Aconsejado por muchos dirigentes de su partido y de otros partidos croatas y
obedeciendo a su intuición de politico realista, Radić se decide por el
Compromiso. Mientras éste se encuentra todavia recluido, su pariente Pablo
Radić presenta el 27 de marzo de 1925 en nombre de su partido la
Declaración de Reconocimiento de la Constitución vigente. El partido elimina de
su nombre el adjetivo "republicano" y en adelante se llama
simplemente "Partido Campesino Croata". Como consecuencia de todo
esto Radić fue puesto en libertad y, poco más tarde, forma parte del nuevo
gabinete como ministro de educación.
Este es el único momento en la
trayectoria del líder en que se cuestiona su política. Este hecho se refleja
claramente en el resultado de las elecciones del año 1927, cuando obtiene
solamente 367.570 votos, o sea 165.304 votos menos (un 30%) que en el año 1925.
El nuevo camino politico de
Radić no significa en ningún sentide el camino de la derrota o la
retirada. Significa, en cambio, la suplantación de la lucha frontal por la
lucha infiltrada en las posiciones enemigas. Ya con anterioridad en su
importante discurso en la concentración de Borongaj Radić manifiesta:
"Desde Subotica hasta Prilep y desde Salónica hasta Maribor, en todas
estas partes pondremos candidatos, a todos lados mandaremos agitadores, no dos
sino doce centenares, y hasta doce millares pondremos, si hace falta. Nosotros
les diremos tres cosas: los votos pesan más que las balas, el arado es más
fuerte que todas las bayonetas y lo tercero y principal: el espíritu es más
fuerte que el cuerpo. Sin espíritu el cuerpo es tan solo un cadáver."[67]
Este pensamiento no fue
comprendido por sus adversarios ni por los autores reales del atentado[68].
Radić en cambio, demostró la integridad de sus convicciones hasta el
último momento de su vida.
Antes de dirigirse a la sesión
de la Skupština en la mañana del 20 de junio de 1928, advertido por sus amigos
del atentado que se preparaba y ante la insistencia de uno de ellos que le pide
que no salga de su casa, Radić responde con estas simples palabras:
"Yo también presiento que algo se prepara, pero recuerda, yo soy como el
soldado en la guerra, desde mi trinchera lucho por los derechos del pueblo croata
campesino; o salgo de esta trinchera vencedor, o me saca de ella, muerto, el
pueblo croata." [69].
La muerte de Radić
representa la trágica confirmación de las palabras pronunciadas por él mismo
cinco años antes del atentado: "Si hablamos de aquello que hay entre nosotros
y Belgrado, entonces debemos decir que no es una pared, que no es un precipicio
lo que nos separa, sino que aquello es un mundo y esto es otro."[70].
Hasta el día de hoy Radić
vive en el espíritu y corazón de su pueblo. A lo largo de este medio siglo el
pueblo croata prosigue su lucha con fuerza renovada, gracias sobre todo a ese
gran hombre y mártir, "símbolo de la causa croata".
El Suplemento del periódico
comunista "Vjesnik" de Zagreb, del 17 de junio de 1978, reproduciendo
fotografía, de un edificio sumamente lujoso, hecho para el XI Congreso del
Partido dice: "En la orilla izquierda del Sava, dos kilómetros río arriba
desde su desembocadura, se halla «Sava-Centro» - momentáneamente la
construcción más moderna de esta clase en Europa". Al ensalzar a la
colectividad de trabajo que la terminó en el tiempo récord, el vocero comunista
continúa: "Dentro de pocos días los delegados y huéspedes en la reunión
más importante de los comunistas yugoslavos llenaran amplios espacios de las
antesalas y del salón de sus dos partes. Todos ellos se encontrarán por primera
vez en el grande salón del Congreso donde, como nos dicen, la luz es de tanta
fuerza que iguala "la luz del medio día de verano, y donde en cada sillón
hay una conexión que hace posible escuchar la simultánea traducción de los
oradores como también la comunicación entre los participantes. El amplio
ambiente de antesala está hecho en vidrio verde con una extraordinaria vista a
Sava y a la vieja Belgrado, donde hay una enorme araña, denominada por su
proyectante como "gran nube" ... "El centro necesita tanta
energía eléctrica cuanta necesita una pequeña ciudad... Desde un punto, por
ejemplo, se determina la humedad y la temperatura internas transmitidas
mediante una computadora que recibe los elementos relativos de los
"sensores" colocados a lo largo del margen del edificio...
"Quizás la mayor atención acapara otra vez el sistema electrónico con que
se cambian las dimensiones del salón, la elevación y la bajada del cielorraso a
fin de conseguir los mejores resultados artisticos, o el escenario de 35 mts.
de profundidad y de medidas de una cancha de fútbol...".
Alli, se ha reunido el XI
Congreso del Partido Comunista de Yugoslavia con los delegados de los paises
comunistas "hermanos" y sus simpatizantes del mundo entero. El salón
tiene capacidad para 4.000 personas sentadas.
Mientras miles y miles de
obreros no tienen techo sobre la cabeza en "su patria proletaria" y
existiendo el enorme edificio del Comité Central en Belgrado, la vanguardia
gasta ingentes sumas para dar el brillo al Congreso donde se dictan las pautas
para un futuro todavia más totalitario y la explotación más completa de los
obreros y los pueblos por su clase parasitaria.
AI mismo tiempo leemos en
"Wissenschaftlicher Dienst Suedosteuropa", Nro. 4/78, Munchen, pág.
95: "El intercambio comercial con el exterior es ya desde mucho tiempo el
problema número 1 de la economía yugoslava. Pero nunca con anterioridad el país
se halló en una situación más grave: El año pasado trajo un déficit récord del
balance comercial de 74 millones de dinares (es decir 4.4 millones de dólares).
En el primer trimestre de este año continuó la tendencia negativa (un
pronunciado regreso de exportación y un considerable aumento de importación)
tal que para el año 1978 hay que contar con nuevo récord negativo en el
comercio exterior... "El valor total del comercio exterior yugoslavo en
1977 fue de 253.000 millones de dinares, lo que, en comparación con aquel de
1976, significa un aumento de 44.9 millones. Pero si se toma en consideración
de que los precios el año pasado subieron por un 13 y 14 %, llegamos a que el
real volumen de exportaciones ha disminuido en un 5%, mientras la importación
en comparación con aquel del año pasado subió por un 17%. El valor total de la
exportación yugoslava fue 89,3 millones de dinares y en consecuencia se mantuvo
con el 8% por sobre aquel de 1976. Mientras tanto la importación de bienes
alcanzó 163,7 millones de dinares o sea el 31% más que el año pasado". Los
elementos sacados de "Ekonomska Politika" del 13/2/78.
¿Quién pagará este déficit?
Normalmente los contribuyentes norteamericanos o los obreros sezonales croatas.
En diciembre de 1977 el
Establecimiento Gráfico Gaglianone, Buenos Aires, terminó de imprimir una obra
primorosa de apenas 78 páginas, impresa en papel ilustración, en técnica
offset, titulada "Laberinto" que reúne tres cuentos de Jorge Luis
Borges (La casa del Asterión, El inmortal y Las ruinas circulares), ilustrados
con 20 reproducciones de las pinturas al óleo del pintor Zdravko Dučmelić,
nacido en Croacia en 1923 y naturalizado argentino, editada por Editorial
Joraci.
Trátase de una verdadera obra
maestra en las artes gráficas, impecable, diagramada y ejecutada con acabado
buen gusto estético y maestría técnica, una edición de aquellas que aparecen de
vez en cuando.
En el prólogo, titulado
"Homenaje", el profesor José Edmundo Clemente, director de la
Biblioteca Nacional, conocido conferenciante y ensayista en los temas
filosóficos y estético-artísticos, artífice de un audiovisual sobre
"Laberintos", autor de enjundiosos trabajos sobre el pintor francés
Georges Braquesl, conocedor profundo e íntimo de la vida et omnia opera
borgiana, cuyos escritos y circunstancias vitales ordena, sistematiza y
documenta con fervor, celo y rigor científico-histórico, nos introduce en este
misterioso e intrincado laberinto literario-pictórico de
Borges-Dučmelić:
"En hábil conj ura con los
textos de Borges, Dučmelić los recrea con plasticidad metafísica a
fin de no apretarlos a la obligada visualización del dibujo, a la caligrafía
joyante de una simple ilustración. Tigres con la fiereza del tigre, pero con la
mansedumbre de la indiferencia; caballos salvajes, quietos como una estrella
silenciosa; lejanías estáticas semejantes a pirámides horizontales; montañas
que sesgan el horizonte apuntando su término y que se desdicen de inmediato
como manos arrepentidas del gesto definitivo; fluyente arena, unidad táctil de
la eternidad, presagiando la tempestad marina del desierto, o transparentando
la mirada opaca de los párpados sin mirada. Piedra y arena; arena. Cristal
virgen sediento de la virilidad del fuego. Tal es la cosmogonia hierática
desencadenada que Dučmelié inaugura para los tres cuentos elegidos por
ediciones Joraci en esta acertada conjunción de dos obsesivos arquitectos de
laberintos".
... "Zdravko Dučmelić sigue sin fatiga los paradigmas del texto y nos hace andar sus propios laberintos, cegándonos con reflejos originales hasta desdibujar los márgenes estrictos de la palabra y el color, como un espejo que reitera y ahonda el pensamiento de Borges. Como si también los laberintos visualizados pertenecieran a Borges. Ello aumenta ahora mi confusión del comienzo, la endeble pertenencia de mi laberinto apócrifo. ¿Seremos los lectores de Borges sólo meros personajes soñados por Borges; etapas infinitas de su tenaz laberinto, astutamente premeditado?".
Los Principios, Córdoba, 1.6/4/1978, se refiere al libro en un largo
artículo y, entre otros conceptos, subraya:
"En este caso, lo que
reclama nuestra atención es el resultado de una verdadera empatía cultural
entre Jorge Luis Borges y un plástico de excepción como es Zdravko
Dučmelić. Ambos son "tímidos" arquitectos de infinitos
laberintos, ambos aceptan como un destino inexorable "entretejer
naderías" en la absoluta verticalidad del arte y ambos conocen el valor
"de lo perdido y lo recuperado".
De la mágica unión entre el
renovado mito del minotauro ("La casa de Asterión"), la soledad
metafísica de quien está más acá o más allá de la vida y de la muerte ("El
inmortal") o el cuento del soñador soñado ("Las ruinas
circulares") con los casi arqueológicos universos pictóricos de
Dučmelić nace el misterioso encanto de los cuadros. Cuadros que son
algo más que la mera expresión referencial de un determinado tema y que se
proyectan como la revelación plástica de un nuevo laberinto. Por ello afirma,
acertadamente, Domingo Biffarella: "Algo más profundo que una simple
elección de temática liga a Dučmelić con Borges. En efecto, previo a
todo intento "de moderna ilustración", el arte del notable plástico
"coinci-Oa": con el sobrealismo borgiano eri el constante proyectarse
de los problemas eternos, y por ende actuales, hacia un mundo histórico y
arqueológico, que a veces va más allá de toda memoria posible y operando en ese
escenario donde el tiempo no posee el sentido corriente, tratan de clarificar
el presente. En uno y otro formidables estructuras de precisa definición
revelan —a cada instante— su posibilidad de fragmentarse transformándose la
materia en polvo y el verbo en eco. Una y otra obra (la del escritor y la del
plástico) ofrecen una severidad de mira y de ejecución que rebasa las chances
de este apresurado tiempo".
En Borges —laberintos—
Dučmelić encontramos altamente desarrollado el profundo misterio que
amalgama a las distintas esferas del arte.
Tomamos "La casa de
Asterión", el mito, ese argumento del primer asombro que Borges revitaliza
al plantearlo narrativamente desde el punto de vista del minotauro. Allí
asistimos a la descripción de un Asterión humanizado, entristecido y un tanto
cansado de su destino de sangre y muerte. Al respecto dice Borges en el epílogo
de "El Aleph" "a una tela de Watts, pintada en 1896, debo
"La casa de Asterión" y el carácter del pobre protagonista". Se
refiere evidentemente, a un óleo del pintor inglés Jorge Federico Watts
(1817-1904). Aquí nace el deslumbrante misterio de los círculos concéntricos
que estructuran la vida, el arte y el mundo de la cultura. Desde aquel
minotauro preciosista, apoyado un tanto lánguidamente en una balaustrada,
geométrica y con la mirada perdida en la lejanía de un horizonte sin rumbo, a
la visión dionisíaca —que recoge la sombra de antiguos ritos
esotéricos—ofrecida por Zdravko Dučmelić, se interpone la metafórica
expresión literaria de Borges, ese paradigma de infinitas connotaciones que
semeja un espejo de duro azoque que refracta y agranda la proyección cósmica
del mito. Entre ambas, se alza la estructura de la casa, esa casa "que es
del tamaño del mundo; mejor dicho, es el mundo". En sus múltiples
galerías, por sus patios y abrevaderos, deambulan las sombras de la noche y en
ellas Dučmelić y Borges "fatigan" los ilimitados corredores
del sueño. Mas al cerrar esta nota, volvemos a la literatura, esa presencia
viva que nos encierra también.
El Diario, Mendoza, en su suplemento dominical del 23/4/1978,
dedica más de una página a la obra referida, destacando sus cualidades
literario-plásticas y reproduciendo las fotos de ambos autores.
El diario Córdoba, 11/4/1978,
reproduce el óleo "Paisaje imaginario" y con el título "Una
muestra de lujo" hace referencia a la exposición de los cuadros de
Dučmelić. Entre otros datos destaca: "La traducción inglesa de
los textos borgianos de "El inmortal" ,"Las ruinas circulares"
y "La casa de Asterión" aseguran a la obra "Borges - Laberintos
- Dučmelić" un amplio panorama de expresión. Una galería
neoyorkina se dispone a presentar las obras de Dučmelić que ilustran
los textos".
El periódico La Gaceta,
Tucumán, domingo 16/4/41978, publica dos poemas de E. L. Revol, el primero
dedicado al pintor Xul Solar y el segundo a Dučmelić que a
continuación reproducimos:
2. DUČMELIĆ
¿Es la luna, la luna,
la esposa del sol?:
un rumor ancestral le interroga
y la fe inmemorial le arrodilla
el sabio oficio
del mediodía.
El paisaje es lunar, el castillo es cristal
y el agua en el foso es de frío metal.
Ya uncidos los bueyes
van a sembrar la noche
con delicado rigor:
son los ojos selenitas
que al nacer le otorgó
la exuberante Gran Madre
del Medio de la Tierra.
El diario La Prensa,
Buenos Aires, 16/4/1978, en su suplemento literario publica en exquisito dibujo
a pluma de Z. Dučmelić como ilustración para la magnífica versión
castellana del clásico poema de Edgar Allan Poe, Annabel Lee, hecha por el
maestro Eduardo Dolan, pues esta vez si que no vale lo de "traduttore
traditore", sino lo de auténtico re-creador.
La revista porteña Confirmado
(27/4/78) escribe bajo el título "Reunión de dos mundos", entre otras
cosas:
"No es frecuente la edición
de libros ilustrados, donde la calidad del escritor coincida con la dei
ilustrador. Lo más común es que estas reuniones resulten forzadas y: o el
escritor borra al ilustrador o a la inversa, aunque esto último es infrecuente.
Sucede, en generad, que el
ilustrador no logra una exacta traducción de lo literario a lo plástico„
entonces resultan en vez de dos lenguajes reunidos con idéntica intensidad
expresiva„ un lenguaje entero y otro que queda a media camino.
No es el caso de Laberintos,
a pesar de que la empresa es la de traducir nada menos que la prosa de Borges,
cuyos valores —es innecesario decirlo— lo colocan coma uno de los más grandes
escritores de habla hispana. Es que Dučmelić no se ha forzado para
recrear el mundo de Borges porque su pintura registra no sólo profundas
semejanzas imaginarias, sino una calidad semejante. Estas pinturas son fruto de
diez años en los que el pintor radicado en Mendoza, ha leído constantemente a
Borges sin esperar que algún día ilustre precisamente a esos cuentos. Vale
decir que no fueron encargadas estas ilustraciones a Dučmelić, sino
que han sido reunidas por el editor, sabiendo que difícilmente hay otro pintor
que pudiera penetrar el mundo de Borges con mayor acierto que
Dučmelić."
Buenos Aires Herald, 5/5/78, destaca:
"Z. Dučmelić es
el último en tomar sus óleos, lienzos y caballete y adentrarse en las comarcas
descritas por Borges. Regresó de ese viaje con hábiles evocaciones de lo que
había visto: dunas arenosas borgianas, formaciones rocosas y paredes de barro
seco desmenuzándose. Sus pinturas se asemejan a los cuadros de las aldeas
berberiscas, anidadas en el regazo de los montes Atlas, o a las ruinas de
Khorasam, cubiertas de polvo, descritas en los libros de los estudiosos
viajeros de los siglos XVIII y XIX, a quienes Borges se parece tanto. Sus
ciudades, ablandadas por el tiempo; sus estatuas, rotas y descoyuntadas, de
acuerdo a las costumbres de otra cultura, poseen el auténtico toque
borgiano."
Los Andes, Mendoza 31/5/78 se refiere a la expresión escultórica,
óleos y acuarelas de Z. Dučmelić en la Galeria Sergio Sergi y, entre
otros datos, apunta:
"Hacia tiempo que no
veíamos una muestra de esculturas de Zdravko Dučmelić. Con el mismo
rigor intelectivo que lo caracteriza, se lanza en busca del inagotable mundo de
las formas y regresa con versiones plásticas correspondientes al ámbito
fantástico.
Las estatuillas - retratos son
un buen ejemplo de ello y dan cuenta de las preferencias literarias del
artista: homenajes a los siguientes escritores de literatura fantástica:
Clarke, Dino Bugatti, Lord Dunsany, Poe, Lovecraft, Borges y Bram Stoker.
Para hallar un posible parangón,
Dučmelić recurre al arte abstracto, categoría que domina bien y a la
que hace rendir sus frutos. Así, ofrece resonancias emotivas que van desde una
parca alegría hasta una angustia metafísica densa, sin conceder a la expresión
otra cosa que no sea el resultado del juego formal y éste es riguroso, preciso,
inspirado.
Pocos dias antes de inaugurar
esta muestra de esculturas, óleos, serigrafías, litografías y técnica mixta
(acuarela y témpera) en galería Sergio Sergi, Matienzo 1013 (de Godoy Cruz),
realizó otra en el Museo Municipal de Arte Moderno compuesta por 18 óleos, 2
témperas y 4 dibujos. En ambas y tanto en los trabajos figurativos como en los
abstractos, Dučmelić nos trae mundos posibles que al ser rescatados
por la vía poética, no se agotan. La faz técnica, como siempre, impecable,
superlativa. Las esculturas son de madera tallada y patinada e impresionan como
si fueran de hierro soldado. Sus tamaños varían pero aun las más pequeñas y
esto puede apreciarse a través de ia fotografía, impresionan como obras de
mucho cuerpo, cosa que nos hace remarcar el claro concepto y el rigor que tiene
Dučmelić tanta en el arte del volumen como en el de la pintura, cuya
virtual tercera dimensión siempre se mantuvo inserta en la concepción
moderna."
Este talentoso pintor, nacido en
Croacia, nos explica las razones de sus últimas innovaciones (octubre 1976):
"Desde 1969 he dedicado
gran parte de mi labor de pintor y coma extensión de mi cátedra de dibujo y
pintura en la Universidad Nacional de Cuyo, a una tarea de investigación de las
posibilidades de la moderna ilustración.
"Elegí como tema los
cuentos fantásticos "El inmortal" y "Las ruinas circulares"
de Jorge Luis Borges.
"No son ilustraciones en un
sentido convencional, es como recorrer los lugares donde alguna vez ocurrió
algo. Registro palmo a palmo la región, la topografía, geológica y
arqueologicamente, con gran precisión y nitidez.
"Utilicé la técnica tonal
al óleo, elegida por sus grandes posibilidades de representación espacial. He
logrado un material que puede, utilizado por los múltiples medios actuales de
comunicación, fotografía, cine, audiovisual, etc., ser recreado y transforamado
en un arte distinto."
Idéntico estilo y atmósfera
pueden apreciarse en su última exposición (Wildenstein, junio 1978) de óleos,
témperas y dibujos, que mereció el siguiente juicio elogioso del distinguido
crítico plástico Osiris Chierico:
"Hay una estirpe secreta
más allá de las fáciles individualizaciones, de habitantes alucinados del
misterio, alquimistas sin sueño, viajeros de las raíces más recónditas del
tiempo, de los costados de adentro de la realidad, visible o invisible. Es
indudable que a ella pertenece Dučmelić, como los cabalistas, como el
de Lord Dunsany de los "Cuentos de un soñador", como Lovecraft, para
nombrar sólo algunos cofrades de la desterrada legión. Por eso constituye una
intensidad muy particular de la aventura, enfrentarse con sus cuadros,
extrañamente pequeños la mayoría de ellos, como si hubiese querido reducir y
conservar en recipientes traslúcidos, un poco como los viejos constructores de
barcos recalados en una botella, la inmensidad, el infinito, el misterio de que
se nutren invariablemente sus paisajes y sus personajes. Es indudable que
también figuraba Borges en esas palabras nuestras, el Borges que nos
obsesionaba diciendo: Lo supieron los arduos alumnos de Pitágoras: los astros y
los hombres vuelven cíclicamente.
Pero vamos a aclarar, tras esta
irrupción de materiales aparentemente ajenos a nuestro propósito de comentar la
actual muestra de Dučmelić —una muestra de pintura en definitiva— que
lo verdaderamente importante de su obra es la ausencia de artificio, de fáciles
o acaso previsibles abracadabras literarios. El color, la forma, la materia, no
son en él los sirvientes de una simbologia que por su carácter concita
epidérmicamente a la imaginación y a la fantasía. Son parte indivisibles de la realidad
que revelan, están hechas de su misma esencia. Y si inquietan como lo Itacen,
si sobrecogen a veces con la índole extraña de su silencio o de su luz, si
provocan tanto vértigo sus desierto, sus ruinas, sus espacios vacíos o sus
presencias pétreas, es porque todo ese material no está hecho sino que es,
aunque para comprobarlo haya que comprometerse con todo ese riesgo suyo que
tiene que ver con la poderosa tentación de Ios abismos."
"La Prensa", 24
de junio de 1978, opina:
Una línea estilistica absolutamente
original caracteriza al pintor de origen croata Zdravko Dučmelić,
"artista que realiza una figuración ajena a todas las modas y a todos los
"ismos". Profunda de pensamiento, su pintura posee una atmósfera
metafisica intensa, cuya temperatura dramática se halla sostenida por un
espíritu que se manifiesta con clásica serenidad. Asistir a una exposición de
sus obras es asistir no sólo a una clase de mejor pintura, sino también a la
concreción de un lenguaje expresivo cargado de connotaciones que parecen
carecer de tiempo. Los roquedales y los seres de sus obras se revisten de un
significado arcano, como si perteneciesen a un universo secreto, cuya visión
nos trasmite un soplo de eternidad. Porque Dučmelić no pierde de
vista el alcance extratemporal de sus cuadros envueltos por una luz enigmática
que parece imponerles un silencio crepuscular que tiene algo de eterno, como si
en ellos el tiempo hubiese perdido sus orillas."
Expone en la galería Wildestein.
También para el último volumen
de STUDIA CROATICA habíamos previsto una nota al joven poeta y escritor croata
M. Vidović y traducido —un intento por lo menos— una de sus poesías al
idioma castellano[71].
Ardua tarea, pero si vires desint, tamen voluntas laudanda... Mirko
Vidović fue condenado dos veces por las autoridades judiciales de Tito.
Después de la condena de 4 años y durante la "expiación" por haber
escrito poesías, aludiendo a la libertad de su pueblo croata oprimido, fue
nuevamente sometido a tremendos suplicios, para reconocer lo inexistente como
existente y, cuando no aceptó hacerlo, ni prestar su colaboración a sus
verdugos, se le montó un otro proceso, elevando la pena de 4 a 7 años de
cárcel.
Vidović, una vez en
libertad después de 5 años cumplidos en el infierno de las cárceles del
"socialismo con cara humana" de Tito, liberado a instancias de la
International Amnesty y Ias autoridades francesas, siendo éi ciudadano francés,
ha escrito y editado un voluminoso libro, titulado: La cara oculta de la luna,
con subtítulo: Notas sobre cárceles de Tito, edición "Hrvatska
Revija", München-Barcelona, 1977, pp. 375. Si no viviéramos en una época
tan confusa como la nuestra, el libro de Vidović desempeñaría y
representaría un rol de carácter primordial sobre el tema: el comunismo y la
libertad y la dignidad rumanas, la confrontación de la sociedad libre y el
paraíso socialista. Pero ,tomando en consideración la realidad en que el Dr. H.
Kissinger decía de Solsenitzyn de que se trata de un buen escritor, pero son él
y sus colaboradores quienes toman decisiones políticas, entonces ¿qué podemos
esperar en cuanto a la suerte del libro La cara oculta de la Luna? Hemos
leído Gulag, pero el libro de Vidović, por su precisión de datos y por su
reflexividad y dramáticas descripciones nada debe envidiar a Solzenitzyn.
Nosotros, trataremos, dentro de nuestras posibilidades, hacer conocer este
libro por el público de habla hispana. Esta vez, empero, podemos publicar solo
fragmentos del discurso del abogado defensor del injustamente condenado y
martirizado joven escritor Mirko Vidović. El Dr. Ivo Glowatzky, doyen de
los abogados croatas en la actualidad, ha,dicho en aquella oportunidad:
"Camaradas jueces: Yo no tengo la intención de defender a Vidović. Estoy convencido de que el hombre que está sentado en la silla del acusado, tampoco él mismo siente necesidad para que alguien lo defienda. La razón es muy sencilla: él se ha dedicado a la búsqueda de la verdad. Mi propósito es solamente hallar la estricta verdad en su caso y de lo que lo trajo aquí, en la silla donde estamos acostumbrados a ver a los hombres que habían cometido algún daño a otros hombres. Me pregunto a mí mismo: ¿Si el hombre afecto a la verdad, puede hacer algún daño a otros y quién es éste que tiene miedo a la verdad?
¿Es que nuestra sociedad,
defendiendo los intereses de la clase obrera, puede tener alguna razón para
temer a la verdad? Yo no lo creo. Caso contrario, todo esto resultaría muy
perjudicial para sus propios intereses, especialmente para los intereses del
hombre sin defensa, del hombre que es el máximo valor de nuestra sociedad.
"Camaradas jueces: ¿Ustedes
desean realmente saber quién es Mirko Vidović? ¿Quién es este hombre que
debe responder dos veces dentro de 20 meses por los mismos hechos ante el Gran
Consejo de Tribunal, hechos enumerados en el Capítulo 10 del Código Penal? Todo
esto de acuerdo con las leyes más rigurosas y por idénticos hechos.
"¿Quién es él y quiénes
somos nosotros que debemos pronunciarle el fallo en nombre de la clase obrera?
¿Quénes son ustedes, camaradas jueces? ¿Ustedes camaradas vice fiscales de
Estado? Todos nosotros aquí presentes somos hijos de los padres que pertenecían
a la clase burguesa. Pero el hombre a quien estamos procesando —hay que
cuidarse de error— es el hijo del obrero, quien dio a esta saciedad diez hijos.
Este mismo obrero, el padre de Mirko Vidović, está trabajando ahora mismo,
en este momento, en Alemania, es decir en un país capitalista y como un simple
obrero. Además, el acusado, para poder estudiar, tuvo que trabajar, porque
nuestra sociedad no le dio ayuda material alguna. Y no sólo que tuvo que
costear sus estudios personalmente, rindiendo sus exámenes en tiempo record,
sino también participó voluntariamente dos veces en la acción de trabajo
voluntario en las autopistas y carreteras y por eso —¡oigan bien!— ha recibido
dos veces la medalla de "udarnik" (un tipo de obrero sacrificado a la
de Stajanov. N. obs.).
¿Hacían lo mismo nuestros hijos?
¿Vuestros?, ¿Míos?, ¡No!
"Camaradas jueces: el
hombre que está presente aquí, ante nosotros, estudiaba cómo afinar la sana
razón humana y apoderarse de la verdad. Más tarde, en la vida, aplicaba lo que
aprendió en la escuela guiado por nuestros mejores profesores. ¿No condenamos
nosotros, condenanlo a este hombre, nuestra escuela y a la vez a nuestros
mejores profesores? ¿No reconoceremos así que la verdad hace daño a los
intereses de nuestra sociedad? ¿Nos permitiremos la hazaña que nosotros, hijos
de la clase obrera, condenemos al hijo de un proletario común en nombre de la
clase obrera, porque se ha dedicada a la verdad?
"No, camaradas jueces, no
deseo ni pensar ni creer en ellos. Les hago saber sin claudicaciones que no
tomaría tanta responsabilidad ante la clase obrera de nuestro país y ante la
historia de nuestros pueblos...
(Sin embargo "camaradas
jueces", hijos de los padres burgueses, habían condenado a M.
Vidović, sometiéndolo, en nombre de la clase obrera, a las humillaciones
morales e intelectuales como también a los suplicios físicos, que alcanzaban
inverosimilidad humana y la verosimilidad diabólica. Valdría realmente conocer
todo esto, en el bien de la humanidad, del hombre!).
PAREDES DE CARCEL
Mirko Vidović (*)
Paredes de la cárcel
Son verdaderos cristianos:
Abrazadas, fraternalmente, conllevan,
Como la carga, a sus cielos.
O paredes, hermanas mías,
¿Qué es Io que realmente protegéis:
Al esclavo contra el tirano,
O al tirano contra el esclavo?
¡Su silencio es peor
Que aquel del sepulcro!
Pues, que tienen que decir de mí transeunte:
Su existencia se identifica
Con el lento morir.
Yo, entre ellas, soy sentido de su vida:
Por fuerza amigos,
Deseándonos la muerte recíproca.
Pero aquellos, que nos vigilan,
Sean malhumorados o sonrientes,
Esconden dentro de sí
A si mismos ante nosotros.
(Trad.: F. N.)
(29 DE ABRIL DE 1978 EN LANUS)
ACTO REALIZADO EN LA SECRETARIA
DE LA MUNICIPALIDAD
Palabras de la profesora Blanca
Alicia Barroso
Hay una fecundidad, en la
libertad, en el ansia del ser y del hacer, que se renueva. Así en la fecundidad
del libro de cuentos "Venancio" de Ana Blažeković.
Ana ha llegado a nosotros desde
muy lejos y tiene, allí, en lo más hondo de su persona, el recuerdo hecho
carne, rico en imágenes, en hechos, en graves sucesos, en el dolor escondido y
vivido, como en una preñez de su amor a la vida, de su amor a su Patria.
Lleva en el libro, que hoy
presentamos, la risa pícara de la escritora capaz de adentrarnos en el
sentimiento personal de la justicia en, "La Condena", en el dolor
silenciósamente dramático de la huida de la tierra amada en "Cien Barriles
de Asombro", en la fiereza del gesto del muchacho llamado el
"deicida" porque atacaba —en la contienda— las cruces de cemento que
encontraba y, era su razón, la de que con "ese signo" muchos lo
usaron para engañar, para traicionar y... así... muchos cayeron.
Ana sigue, muy seriamente,
haciéndonos recordar los tratados internacionales para obtener petróleo, nos
muestra el dolor de la mujer castrada que se siente "cáscara sin
pulpa" y no sabe si sabrá amar, si sabrá vibrar para el amor... y mientras
ésta depende de la incertidumbre, está la otra, acostumbrada a depender, la
cual empieza a sufrir, cuando le quitan el pie de encima y acá, "El
Tutelaje", es como un grito escondido en la noche del largo silencio que
acalló, acaso para siempre, la libertad de su ser y la transformó en la
dependiente, en la esclava de todos los otros, en eso... en la que ya no sabe
ni quejarse...
No queda muy lejos el esfuerzo
viril del padre, acuciado por la necesidad de la presencia de una mujer en la
casa, ensayando a ser mozo y que, con doblez de conducta, roba la novia a su
hijo y teme a la sal derramada "porque trae pelea."
No, Ana no ha escrito un cuento
humorístico. Más ahondo en su lectura y más me convence que tiene siempre algo,
muy serio, para decírnoslo y nos sacude con ello, con grande comprensión pero
con insistencia. Es así cuando, con cierta melancolía, se lamenta diciendo
"era tan divertido hacer niños" y ahora, la lucha científica por la
selección de los genes y el uso de las probetas nos ofrecen hijos de la ciencia
y ha huido el amor. (El dibujo de Débora Tanis —la joven ilustradora— es
elocuente y llega a interpretar esta nada en la gestación científica).
La tristeza que produce me
recuerda lo tantas veces oído: "los hijos tienen que ser deseados,
esperados, amados...- y así les daremos una feliz infancia y una vida sin
traumas".
También está el reclamo social
del respeo a la persona humana, nos lo ofrece Ana casi dibujando la vida
hospitalaria, aquella- que transforma al, hombre, a la persona humana, en un
número, en un accidente del diario vivir y hce que el hombre, un hombre
culquiera, sea anestesiado y operado por equivocación!
Solamente la muerte no se
equivoca y lleva, segura de sí misma, al mártir desconocido, por la ineptitud
de los Practicantes de Guardia y ¿por qué no? del irresponsable cirujano. Lo
han transformado en una cosa del montón. Sin nombre. Sin número. Irá a la
morgue.
Venancio, nuestro cuento empieza
sonriendo, pero de pronto, ahonda en el corazón y en la conducta humana, y
sigue y sigue... un cambio, un error de tumbas, deshace la fe en el otro que
murió y era bueno y era fiel.
Ana ha venido a buscar la
libertad. Lejos quedó su querida Croacia. Aquí, en la Argentina, tierra de paz
y de amor, hemos sufrido y hemos luchado para que nuestra Patria siga brindando
amor y paz: Ana, quédate con nosotros y sigue escribiendo.
Belgrado quiere
"negociar" con vidas humanas
Hace una semana las noticias del
periodismo mundial acerca de un posible "intercambio" de patriotas
croatas que viven en la República Federal de Alemania, por cuatro terroristas
alemanes del grupo Baader-Mefnhoff, arrestados en Yugoslavia, inquietan a todos
los croatas en el mundo libre sin mencionar a sus fmniliares en la patria
ocupada y al pueblo sojuzgado. Los croatas que vivimos en el mundo libre, en
todos sus rincones, hemos reunido nuestras peticiones y protestas contra tal
"negocio" con vidas ¡humanas justamente en el momento, cuando se
discute con tanta publicidad sobre los derechos humanos. Consideramos estos
esfuerzos plenamente justificados, si bien inciertos en cuanto a su éxito
final. La justicia deambula por el mundo de ojos vendados, si no tiene una
potente espada en la mano.
En efecto, la R.F. de Alemania
es un país, donde el espíritu democrático, el respeto a Ios derechos humanos y
un bienestar socio-económico están en la altura casi inigualable por parte de
los países tradicionalmente libres y democráticos. La Yugoslavia de Tito, al
contrario, para todo observador honesto, es un país que está al otro extremo de
la aerie de Estados y pueblos libres. En consecuencia, comparar o identificar
los oponentes al régimen de Bonn con aquellos de Belgrado, significa el
desconocimiento y el desprecio del derecho y la libertad; confundir la luz y la
tiniebla.
Vale recordar aquí un detalle de
la discusión televisada entre el presidente francés Giscard d'Estaing y el
secretario general del partido comunista G. Marchais después de Ias últimas
elecciones parlamentarias. Al finalizar la discusión, el presidente dirigió a
su oponente una pregunta del siguiente contenido: ¿Ha vivido el pueblo francés
alguna vez mejor en su pasado que ahora? Marchais no supo contestar y se quedó
callado con sonrisa impotente y la cabeza inclinada como signa de capitulación.
La misma pregunta podríamos dirigir al mundo entero: ¿Hay un régimen más
democrático y un estado de bienestar general mejor y más estable que aquel de
la Alemania occidental? Salvo matices de una u otra índole, que intentarían favorecer
a uno como que a otro Estado del mundo libre, todos deben reconocer que allí se
ha conseguido el máximo del bienestar económico y de la libertad individual y
política en general. De lo dicho precedentemente se puede concluir, con una
lógica inexorable, de que quienes levantan la mano criminal contra las
autoridades de una comunidad de estas características son realmente criminales
a todas luces. Pero, si los croatas protestan, intentan o cometen algo que
formalmente podemos calificar como "crimen" contra el régimen de
ocupación, el comunismo y el totalitarismo granservio en Croacia ¿hay una mente
sana, un jurista o un politico quienes podrían poner los dos fenómenos del
descontento en el mismo plano? El Estado de Derecho y el Estado de Leyes son
dos fenómenos, muchísimas veces, intrfnsicamente diferentes. El Estado de
Derecho vive en Bonn y el Estado de Leyes como una apariencia del primero
domina en Belgrado. El Derecho y lo que se trata de pasar como Derecho son los
valores que se excluyen. El Derecho libera, protege y asegura y lo que trata de
pasar por tal oprime, esclaviza y expone a una permanente inseguridad.
Un estudioso o un politico de
auténtica vocación encontrarían de que el régimen de Tito en Croacia, a pesar
de todas sus declaraciones y principios constitucionales, es un régimen de
penosa opresión nacional y de un totalitarismo económico y cultural tan
pronunciado que incluso los beneficiarios del mismo de ayer reconocen esa muy
fea realidad. No obstante, si los croatas en el exilio levantan voces contra la
misma, Belgrado, reuniendo en sus manos los medios más inhumanos trata de
hacerlas silenciar sin abstenerse de recurrir a los crímenes más abominables.
Los agentes secretos de Belgrado han inundado a los países occidentales en
procura de "silenciar" a todo croata que ose decir la verdad.
Reproducimos aquí sólo un
testimonio de Hans Peter Rullmann, periodista alemán independiente y un
excelente conocedor de Yugoslavia y de su régimen comunista: "Fue
"Ost-Dienat" (su independiente correspondencia periodística. Obs .n.)
también el primero en llamar la atención sobre las actividades ilegales y de
asesinatos de la policía secreta yugoslava en el territorio de la R. F. de
Alemania", dice Rullman.
... Después de informarnos sobre
un conflicto con la oficina de informaciones de su Gobierno, Rullmann agrega
que, no obstante, cada vez su actividad periodística tiene más clientes que son
convencidos de que la actividad de la policía secreta yugoslava no pone en
peligro sólo la vida y la libertad de los exilados de Yugoslavia quienes viven
entre nosotros, sino también la seguridad misma de la República".
Refiriéndose al caso del intercambio de un alto funcionario alemán, ajeno a
toda la actividad de espionaje, como lo acusaba pérfidamente el Gobierno de Belgrado,
con un conocido criminal yugoslavo, arrestado en Alemania, el periodista
mencionado dice: "Svilar —así se llama ese asesino profesional— fue
arrestado por una sospecha plenamente justificada porque había entrado en
Alemania ilegalmente y con el objetivo de matar al emigrante croata Franjo
Goreta. "El caso Goreta" atrajo sobre sí la atención del servicio de
Estado alemán hace más de diez años. En Belgrado a su tiempo también Gareta,
obrero sezonal croata, había recibido la orden de un cónsul yugoslavo en
Stuttgard de matar sin más a los adversarios de Tito. Al oponerse Goreta a esta
orden y bajo la amenaza del cónsul, lo mató a él en lugar de los croatas que le
indicaba el cónsul de Tito. Una vez ante el tribunal, Goreta reveló el oscuro
trasfondo de su actitud, con que se hizo traidor para la policia secreta
yugoslava. Por eso, cuando Goreta salió de la cárcel, llegó a Alemania Svilar
para matarlo. En realidad, todos los que se ocuparon una vez con bandas
criminales, saben qué quiere decir todo esto: Goreta como "traidor"
tuvo que ser eliminado, para dar de esta manera un ejemplo para los demás. La
policía secreta yugoslava mantiene actualmente unos cuatro grupos de asesinos
potenciales en Alemania y que hasta ahora han matado a más de veinte adversarios
del régimen de Tito. Incluso el secuestro en Suiza del adversario de Tito
—Mileta Perović— ahora condenado en Yugoslavia a 20 años de prisión, fue
originariamente planeado en Alemania"... Volviendo nuevamente al caso del
señor Haan, que es aquel funcionario alemán, que hemos mencionado arriba, y que
fue arrestado intencionalmente por los yugoslavos para presionar sobre Bonn y
así liberar a Svilar, lo que Bonn hizo, Rullmann agrega: "Es necesario
sentirse feliz con Haan porque se halla por fin con su familia; no tendríamos
nada en contra de su liberación, si hubiera sido un espía, ni contra su
intercambio porque así se suele hacer. Pero en este caso nn criminal
profesional, enviado a Alemania por parte de Yugoslavia, fue intercambiado por
un hombre absolutamente inocente. Bonn se sometió así a la presión: por los
terroristas que obraron por orden de su Estado. Bonn, al proceder así hizo un
mal servicio a la lucha contra el terrorismo. Nos queda por ver, si Bonn se
dejará presionar por nuestros propios terroristas y aceptar el respectivo
chantaje...".
Los croatas en todo el mundo y
todos los hombres de buena voluntad que no han confundido el concepto del
derecho natural con aquel "derecho" que es una pura expresión de
arbitrariedad del más fuerte, creen firmemente que Bonn nunca permitirá
confundir los opositores a un régimen opresor como es el caso del régimen de
Tito en Croacia, con los criminales que cometen sus crímenes contra una
sociedad que garantiza, en ia mayor medida, los derechos humanos y asegura el
bienestar económico a todos como lo es sin lugar a duda la sociedad que
actualmente conduce Bonn. Caso contrario, la inquietud que amarga y la sombra
que oscurece el horizonte de los croatas, quitando el sentido del derecho y del
mismo vivir, se convertirán en un problema general, pues se golpea así a los
valores fundamentales de la convivencia humana. La espada de Damocles,
pendiente nuevamente sobre las cabezas croatas, si cae alli, caerá en el
corazón mismo del hombre, de la civilización misma. Es de esperar que no será
así. Bonn tiene la palabra decisiva.
F. N.
El día 29 de junio de 1978 el
mencionado Instituto envió al embajador de Alemania en Buenos Aires una carta
de siguiente tenor:
Excelencia: En nombre de nuestro
Instituto nos permitimos la libertad de molestar a Ud. por el siguiente motivo:
Desde hace unas semanas nos inquietan profundamente las noticias de que el
Gobierno del pais de V. E. podría "negociar" y entregar a unos 8-12
croatas residentes en la R.F. de Alemania a la Yugoslavia de Tito en cambio por
cuatro conocidos terroristas alemanes, arrestados en este último país. Si bien
hemos recibido hasta el momento informes que nos tranquilizan: la opinión pública
alemana está en contra de una eventual y siniestra actitud del Gobierno alemán,
el peligro no obstante pende todavía sobre las cabezas de dichos croatas.
Para apoyar las voces de todos
los demás croatas del mundo que solicitan la protección para sus hermanos
inocentes y para unirnos a la opinión pública alemana que tomó una posición tan
humanitaria y alentadora, rogamos a V. E. tenga a bien informar al Gobierno y
las autoridades judiciales de su pais acerca del contenido de la presente
acompañándolo con su favorable opinión.
En efecto, si hay un pals en el
mundo, que pueda comprender el "caso croata", suponemos, es la R. F.
de Alemania. Un régimen totalitario y la ocupación militar extranjera han
dividido a la nación alemana cual si se tratara de dos pueblos totalmente
diferentes. Todo intento de reunificación o hasta la misma opción para vivir en
la República Federal por parte de los que viven en la "zona de
ocupación", son considerados ahí como crímenes dignos de la pena capital.
La situación en Croacia es todavia peor. Nosotros los croatas no tenemos a
nuestra Bonn, ni a nuestra República Federal para huir allí y pedir el asilo.
Croacia toda está ocupada por las fuerzas militares y policiales extranjeras
—servias— y gobernada por un régimen comunista férreo y totalitario. Los
horrores del mismo son harto conocidos. Tanto, que en estos dias un croata se
clavó un cuchillo en el pecho, ante el edificio central de las Naciones Unidas
para denunciar el estado insostenible en su patria ocupada.
Excelencia, un destacado
periodista alemán hace unos afios escribió: "Das Bundesverfassungsgericht
in Karlsruhe ist das Schloss, das weise Vater des deutschen Grundgesetzes vor
die Pandorabúchse des Gesetzespositivismus gehangt haben".
Seguros de que hay una
conciencia vigilante tanto en Bonn como en Karlsruhe que bien distingue
"den Reehtsstaat von Gesetzesstaat" y que la libertad y los derechos
humanos como también la autodeterminación de los pueblos no tienen el mismo
significado en el mundo occidental y en aquel en que Belgrado encubre sus
crímenes con un manto de la legalidad y constitucionalidad que figuran sólo
sobre el papel, esperamos que nuestra voz que dirigimos a Ias autoridades
alemanas no quedará la "voz clamante en el desierto".
Aprovechamos la oportunidad,
Excelencia, para agradecerle de antemano la atención prestada y saludamos a Ud.
y por su alto intermedio, al Gobierno, a las autoridades judiciales y a todo el
pueblo alemán con nuestra consideración más distinguida. - Por el Instituto:
Dr. M. RAKOVAC, Secretario
Dr. F. NEVISTIĆ, Presidente
El día 5 de mayo ppdo. el
Instituto Croata Latinoamericano de Cultura entregó al público el libro que
mencionamos en el título. El acto se realizó en la sede del Club Cultural
Croata Argentino, Buenos Aires, ante un numeroso público tanto argentino, como
croata y de otras colectividades residentes en la Argentina.
Abrió el acto el presidente del
Instituto, dirigiendo las palabras de saludo, en primer término, a los
argentinos, amigos croatas, luego a los representantes de otras nacionalidades
y a los croatas que concurrieron allí en esa oportunidad. El orador destacó
especialmente la personalidad del señor R. O. Abdala, distinguido publicista
argentino, quien escribió también el Prefacio para el libro "Croacia y su
Destino". El presidente luego dedicó párrafos de su alocución al académico
argentino, el Dr. E. De Gandia, quien más tarde pronunciara un discurso,
relativo a la edición a que nos referimos.
El Dr. Gandia dedicó —decía el
orador— toda su vida al estudio de la historia. Terminados sus estudios
primarios y secundarios en Francia e Italia respectivamente pasó luego a
España. Así, por su formación intelectual e instrucción es un hombre de la
cultura eminentemente europea. Después de unos intentos literarios,
investigaciones etnográficas y etnológicas, se dedicó al estudio de la
historia. Es académico de la Historia, de las Ciencias Morales y Políticas
argentinas y es miembro honorario de todas las Academias en la América latina.
Fue profesor y rector en cinco universidades. Actualmente está escribiendo la
gran obra: Historia de las ideas políticas en la Argentina. De la misma ya han
salido seis volúmenes de los quince previstos.
Antes de entregar la palabra al
Dr. De Gandia, el presidente del Instituto señaló por su parte: "¿Para qué
la edición de este nuestro libro "Croacia y su Destino"? Sin entrar
en lleno del problema, me limito sólo a ubicar este nuestro intento y este
nuestro trabajo dentro del cuadro de las ideas que pueden arrojar un poco de
Iuz sobre la empresa, tan profundamente sentida por nosotros. Lisa y
llanamente, quisimos contribuir, de esta manera también, algo a la lucha del
pueblo croata por su derecho de autodeterminación nacional y el
restablecimiento de su Estado nacional soberano. Quisimos hacer conocer a
Croacia, en una forma sumaria y en los múltiples aspectos de la vida de su
pueblo, pues no se ama, no se entiende, lo que no se conoce - ignoti nulla
supido.. .
"Muchos, incluso sinceros
amigos nuestros, nos suelen decir: Croacia es pequeña, sin recursos económicos
suficientes y sin fuerza militar adecuada como para poder soñar con su
independencia. Además, esta es la época del culto de lo grande, lo colosal, lo
gigantesco. Se abren perspectivas para una síntesis de espacios, de hombres y
de pueblos de dimensiones continentales.
"En tal sentido, por
ejemplo, Mr. Maisonrouge, uno de los autorizados oradores de las gigantescas
empresas multinacionales, cuyos managers formulan grandemente la política de
las EE.UU. y del bloque occidental-liberal, ha declarado no hace mucho:
"Las estructuras políticas del mundo actual están completamente superadas.
Durante los últimos cien años no se han cambiado en nada y se hallan en un
lamentable desacuerdo con el progreso técnico... El problema decisivo de
nuestro timepo es el "conflicto` conceptual" entre el esfuerzo acerca
de la óptima utilización de los recursos materiales del mundo por un lado, y la
independencia de carácter nacionalista por el otro". Un otro director
similar a él, decía al mundo y a los clientes de su empresa multinacional:
"El Estado nacional está anticuado... Mañana morirá, en su contenido. Lo
mismo vale para las empresas que en su esencia quieren quedarse sólo
nacionales".
"Esta es, —dijo el doctor
Nevistić— una de las corrientes de la realidad dentro de la cual nosotros
los croatas luchamos por nuestro Estado nacional.
"Del otro lado, —continuó—
el bloque comunista, aún cuando habla de la libertad de los pueblos y de su
derecho al Estado nacional, en realidad propaga una idea de la nivelación
totalitaria de todos los Estados y de todos los pueblos bajo el poder de unas
minorías comunistas, encadenadas y estructuradas bajo el mando de Moscú.
Nosotros los croatas declinamos decididamente esta concepción de Estado
nacional con su poder de una sola clase social, pues ésta anhela instalar un
absolutismo y un totalitarismo más completos y jamás visto en la historia.
"Y ¿entonces?, preguntan
nuestros interlocutores.
"Hemos mencionado estas dos
corrientes de opinión, contestó el orador - sólo para que se ponga en claro que
no somos ilusos, quienes no verían o no querían ver esta realidad en la que
emprenden su batalla. Al mismo tiempo decimos que dicha realidad no es realidad
toda. La lucha por los derechos humanos, a pesar de su aparente derrota en
Helsinski y en Belgrado o dondequiera que fuere, no está vencida. Toda la
historia es un paulatino subir del derecho a cuesta de la arbitrariedad del más
fuerte.
"Aquí, en la fe en los
derechos humanos y nacionales depositamos nuestras esperanzas. La irrupción
jurídica y moral en el mundo del hombre corrige, rectifica y cambia cualquier
rumbo que pueda tomar el progreso técnico-científico de carácter unidimensional
y del imanentismo materialista. Como la personalidad humana individual pues,
tenue fruto de la civilización, no puede ser considerada como un valor
superado, así también las individualidades colectivas humanas -las naciones y
sus Estados nacionales— no podemos considerar coma superados a pesar de todos
los cambios que sufren en el curso del tiempo, pues la ley fundamental,
constante y duradera del universo del cual somos sólo una parte, es el
pluralismo.
"Es por esta razón que no
nos consideramos ilusos. Creyendo en la realidad del progreso
científico-técnico y económico del mundo, creemos también en el progreso
moral-jurídico del hombre. Sólo aquellos que conocen y reconocen estas ambas
realidades, conocen la realidad en sí. Sólo sobre esta realidad integral es
posible trabajar con sólida eficiencia para un futuro mejor de la humanidad.
"Aquí estriba nuestra fe,
nuestra esperanza y —¿por qué no?—nuestro orgullo. La Providencia parece querer
que los grandes sean humillados por los pequeños. Sus sufrimientos y su
abnegada lucha por los valores morales —específica vocación del hombre—
ennoblecen y promueven el bien común.
"Creo que a la luz de estas
ideas se disipan también las afirmaciones de donde sea que provengan, de que
aquellos quienes no aceptan la voluntad del más fuerte, vivirían en ilusiones
y, en consecuencia, destinados a desaparecer.
"Nuestro libro Croacia y
su Destino como lo ven aquí, deja testimonio de una fe contraria que es más
adecuada a la naturaleza del hombre", ha terminado el orador entregando la
palabra al Dr. E. De Gandia.
Muy aplaudido, el Dr. De Gandia pronunció luego una verdadera lección de la historia. Muy familiarizado con las ideas generales y universales de la historia general, el Dr. De Gandia, siglo por siglo, explicando las fuerzas morales y culturales que inspiran y acompañan el desarrollo de la humanidad, se refería también a lo esencial de la vida histórica del pueblo croata que corre paralela desde ya más de trece siglos con la del mundo civilizado. Al final, el distinguido historiador agregó de que el pubelo croata, observando toda la realidad del pasado y el presente del acontecer histórico de Croacia, tiene más que suficientes títulos para que el mundo lo comprenda y ayude en sus esfuerzos tendientes a la recuperación de la libertad e independencia de su patria, actualmente en las garras del comunismo de Belgrado.
La concurrencia aplaudió
vivamente al orador, mientras el presidente le expresó su agradecimiento por la
exposición realmente magistral, referente tanto a la historia general como a la
de Croacia.
Luego fue servido al público un
vino de honor y la distribución de varios ejemplares del libro "Croacia y
su Destino".
"La Prensa", Buenos
Aires, 20 de junio de 1978.
Raul Oscar Abdala
Todo el mundo tiene una idea
precisa acerca de qué es una nación. Pero la sudación empieza cuando el señor
"Todo el Mundo" se ve forzado a acuñar una definición, sobre todo si
se le sugiere economizar palabras. ¿Qué es, en efecto, una nación? ¿Una
colectividad pura y simple, con un mínimo de componentes? ¿Una mancomunidad de
raza, de idioma, de cultura, etcétera, etcétera? Por ejemplo: ¿una nación lo es
sólo porque disfruta del correspondiente status jurídico, o también puede serlo
—copio fue siempre el caso del pueblo judío aun cuando carezca de la más mínima
porción de suelo necesaria para asentar el pie? Como se ve, la cosa está
sembrada de bemoles; tanto es así, que las definiciones corrientes de nación no
pueden ser despachadas con cuatro palabras, como cuando se trata de definir al
triángulo. Las mejores requieren una buena parrafada, inevitable si lo que se
desea es traducir de alguna manera la intuición que a todos nos ronda por
dentro sobre qué es nación.
Dos definiciones
Tengo a mano dos de esas
definiciones: una de Maritain y otra de Ortega. Son suficientemente serviciales
para que todos quienes creemos saber perfectamente qué es una nación, quedemos
más o menos satisfechos. El filósofo francés señala que la nación es "algo
ético-social, una comunidad basada en el hecho del nacimiento y el linaje, con
todas las connotaciones morales de ambos términos: nacimiento a la vida de la
razón, linaje en las tradiciones familiares, formación social y jurídica,
herencia cultural, conceptos y maneras comunes, recuerdos históricos,
sufrimientos, aspiraciones". Dice luego que la nación está formada cuando
todas esas notas plasman una conciencia común, en una palabra, cuando hay
conciencia de constituir una comunidad dotada de individualidad ("El
hombre y el Estado", cap. I, párr. III). Y aquí
Ortega: La nación escribe-- no se hace en un día, sino que se nace en ella,
"pero el caso es que no hay nación si además de nacer en ella no se
preocupan de ella y la van, día por día, haciendo y perhaciendo".
Puntualiza luego que en la idea de nación se coyuntan, corno elementos
formativos y sostenedores, el pasado y el futuro, o lo que es lo mismo, la
tradición y el claro sentido de nación como empresa común, como tensión de toda
una comunidad proyectada hacia el futuro ("Meditación de Europa").
Rasgos de una nación
Si ahora aquilatáramos lo dicho
por ambos pensadores y lo reducimos a una brevísima fórmula (que siempre
seguira siendo indocta para aplicar a todo tipo de nación), tendríamos que una
nación es una comunidad con rasgos étnicos y culturales comunes, que posee
conciencia de su individualidad. y quiere constituirse en nación.
Todo esto puede servir para que
el lector de un reciente libro sobre Croacia aparecido en Buenos Aires, juzgue
hasta qué punto los croatas constituyen de facto una nación. El libro está
editado por el Instituto Croata Latinoamericano de Cultura, con sede en esta
capital; y acaso baste resbalar la mirada por el índice para advertir la
capacidad que los croatas acreditan desde generaciones para disfrutar el estado
jurídico de nación. Consultando esta obra el lector tiene noticia de que
Croacia —en la actualidad, ocho millones de habitantes— comprende, étnica e
históricamente, cinco provincias de la actual Yugoslavia: Croacia propiamente
dicha, Eslavonia, Dalmacia, Istria y Bosnia-Herzegovina, es decir, toda una
vasta porción del mapa yugoslavo, que totaliza un área de 115.0000 kilómetros
cuadrados. Su origen es de muy vieja data: ha vivido largo tiempo en comunidad
con otros pueblos, sin por eso asimilarse a ellos; ha sido la primera
colectividad eslava en cristianizarse; su política estuvo siempre orientada
hacia la occidentalidad; y desde siglos —debido sobre todo a su posición
geográfica, entre dos orbes culturales muy distintos— viene luchando con
denuedo por la preservación de su personalidad, y, por consiguiente, tiene sus
héroes y sus mártires, en cuya reverencia se sienten unidos todos los croatas que
permanecen fieles a su pasado histórico y a su ideal de nacionalidad.
Como se sabe, Croacia integra el
territorio yugoslavo desde la creación de dicho pals al término de la Primera
Guerra Mundial; y desde entonces, los croatas no han cesado de reclamar la
independencia. Si ponemos atención a este detalle: que en todo momento, frente
a estados y nacionalidades de otras razas y de la suya propia, los croatas se
mostraron férreamente unidos en el empeño de conservar su idiosincrasia, no hay
más remedio que reconocerles la personalidad de que se enorgullecen, y por la
cual tantos sacrificios han realizado y realizan, sacrificios —agreguemos— que
ahora asumen un carácter especialmente atractivo a los ojos de los hombres
libres, por cuanto su oposición. al régimen de Tito se inspira no sólo en su
desatendido afán de independencia, sino también en razones de principios: como
fervorosos cristianos, los croatas militan contra el comunismo materialista,
ateo, despótico y masificador. El solo hecho de haber resguardado celosamente
su ser colectivo por espacio de tantos siglos sería bastante para que sus
exigencias sean escuchadas; pero es que hay de por medio, además, un factor que
a mi juicio viene a ser el más decisivo: es el querer ser nación. No se trata,
desde luego, de un querer porque sí, de un puro capricho —por otra parte, los
caprichos, como las modas, no duran siglos—, sino que es un querer que brota
naturalmente de una condición esencial: se quiere ser nación con todas las de
la ley, porque ya se as nación en. los hechos, en la realidad de todos los
días. Y los croatas, conforme las abrumadoras pruebas que este libro congrega,
exhiben un estilo propio, un temple característico dentro del mundo eslavo; lo
atestiguan abundantemente sus leyendas y tradiciones, sus costumbres, su
folklore, su literatura.
Nación y nacionalismo
Es probable que tanto en el
pasado como en la actualidad haya croatas ganados por el feo vicio del
nacionalismo —quiera decir: de ese patriotismo rebajado a prepotencia. y
fanatismo—; si así fuera, hay que rechazarlos por xenófobos y, acaso, por
racistas. Se debe aspirar a una patria, no para blandirla como un arma criminal
ni para acuartelarse en ella y desde allí lanzar hacia todos los horizontes los
rayos del resentimiento: se la debe querer para acrecentar con ella el ámbito
de la libertad.
Por lo que sé —testimonios
personales y escritos— los hombres amantes de la libertad no tendrían razones
para mostrarse insensibles a los esfuerzos que vienen conjugando en pro de la
independencia los más caracterizados y lucidos representantes de este
movimiento reivindicatorio, en especial porque se trata de un pueblo que aspira
a ser formalmente nación para desarrollar una existencia sellada por el imperio
de las instituciones democráticas[72].
Una existencia que le es sistemáticamente negada por el régimen comunista de
Tito.
Occidentales, cristianos,
apegados a sus tradiciones locales pero también a la gran tradición cultural
europea, los crcatas que hoy luchan por su independencia están hermanados con
todos los hombres libres de Occidente por un mismo origen y una misma vocación.
Desde el fondo de esta fraternidad esencial, les deseamos —y les vaticinamos—
buena suerte en este urticante afán de independencia que los moviliza, que
mantiene firme su pulso y verde su esperanza.
De acuerdo con las noticias del
"Glas Koncila - Vocero del Concilio", quincenal de la arquidiócesis
de Zagreb, Croacia, la Santa Sede nombró al doctor monseñor Djuro Kokša obispo
auxiliar de dicha arquidiócesis, la más grande en Croacia, hoy incluida por
fuerza en la Yugoslavia comunista. El nuevo obispo se desempeñó últimamente
como rector del Colegio de San Jerónimo en Roma, un muy antiguo y prestigioso
instituto croata, de donde salieron durante siglos muchas y preclaras
personalidades eclesiásticas croatas. Recién durante el rectorado de monseñor
Kokša ese colegio fue denominado como colegio croata en lugar de la
denominación anterior como "colegio ilírico". Larga y penosa lucha
fue sostenida hasta que se consiguió también el nombre formal para lo que
realmente fue siempre —un colegio croata, una institución de carácter casi
diplomático de Croacia cuyo nombre los enemigos trataron de borrar por donde
aparecía.
Monseñor Kokša es un intelectual
del múltiple interés: literatura, filosofía, derecho canónico y la historia
eclesiástica, obteniendo la licenciatura de dichas materias después de haberse
recibido de doctor en teología. Deseamos al nuevo obispo todos los éxitos en el
campo de la actividad, donde monseñor A. Stepinac se hizo merecedor de la
máxima admiración del Papa Juan XXIII y por cuya actividad religiosa y patriótica
se convirtió en la personalidad más amada de nuestro siglo por el pueblo
croata. La Iglesia Católica es actualmente la única institución-organización
que tiene un derecho, por cierto muy limitado, de disentir con ciertas
disposiciones legislativas y administrativas del poder monopólico en la
Yugoslavia comunista. ¿Podrá, sabrá y querrá hacerlo monseñor Kokša?
Felicitándole por esta distinción muy honrosa pero también de gran
responsabilidad, deseamos que continúe por el sendero de sus ilustres predecesores,
quienes, muchas veces, fueron la última esperanza y protección de Croacia!
Ivo Lendić, uno de los
mejores poetas de orientación católica en Croacia entre. las dos grandes
guerras, cumple en el año en curso su septuagésimo año de vida. Además de ser
poeta, Lendić es también un destacado periodista. El binomio I. Bogdan -
I. Lendić fue durante más de un decenio el protagonista en el periodismo
católico de Croacia. "Hrvatska Straža", diario católico, venía
llenándose de sus escritos, que inspiraban a las jóvenes generaciones con el
espíritu de la fe cristiana, de la confianza en el futuro croata y de la
libertad e independencia de Croacia. Lendić es poeta de exquisita
sensibilidad por la belleza natural y los problemas del sentido de vida,
enfocando el dolor y padecimiento del hombre (su experiencia personal) a la luz
de la fe cristiana. Su poesía quedará en la literatura croata con su razgo
peculiar. En otra oportunidad STUDIA CROATICA dedicará más espacio a este
exilado hijo de Croacia. Por ahora y con motivo de sus 70 años de vida, en
nombre de la revista, cuyo colaborador es también I. Lendić, le deseamos
muchos años más de trabajo en el campo por él preferido: la poesía, donde los
espíritus electos comunican con la Eternidad y el sentido sobrenatural de la
vida.
Los estudiantes católicos
croatas en Buenos Aires, inauguraron su actividad cultural para el año en curso
el día 24 de junio, en el Centro Croata Religioso "San Nicolas
Tavelić", conducido por los franciscanos croatas, los padres Lino
Pedišić, director espiritual de la colectividad croata en la Argentina, y
el padre Mariano Zlovečara, un dinámico organizador e inspirador de las
acciones de dichos estudiantes. Un conjunto juvenil, en trajes nacionales,
ejecutó muy bien unas canciones folklóricas croatas y argentinas, para que más
tarde pronunciara un invitado especial una breve conferencia sobre la "Trágica
figura de la última reina de Bosnia —Katarina Kotromanić
Kosača", que murió en Roma hace exactamente 500 años, como exilada
política, dejando a su reino en forma testamentaria a la Iglesia Católica, si
sus hijos Segismundo y Katarina no regresaren a Bosnia y a su religión
católica. Los dos fueron llevados en cautiverio a Turquía donde fueron
islamizados sin regresar jamás tanto a Bosnia como tampoco a la fe católica.
Los restos mortales de Katarina, la que fue una piadosa creyente y religiosa de
la tercera orden de San Francisco, descansan en la iglesia de Santa María de
Araceli, en Roma. La Orden Franciscana la honra como su beata.
Es de felicitar a nuestros
franciscanos y sus estudiantes pues así cultivan tanto valores universales de
la religión, como también los de su historia nacional croata. La presidenta del
Club, señorita Lilian Severin ha inaugurado el acto, mientras la conducción
correspondió a la señorita Ivana Benko y al señor Jurića
Dragičević. Como huésped actuó con eficacia también un grupo de baile
de la juventud del Hogar Croata a cargo de B. Baljkas.
El Dr. Ciliga es uno de los más
conocidos y reconocidos escritores politicos croatas por el público
internacional en la actualidad. Se trata del ex secretario del Partido
Comunista de Croacia inmediatamente después de la Primera Guerra Mundial.
Durante ese tiempo hasta 1924 desarrolló una gran actividad periodística,
caracterizada por su apasionado temperamento político. Además, sintiéndose
nacionalmente croata, desde comienzo de la vida de los croatas en la comunidad
con Servia (año 1918) Ciliga sintió la falsedad de los ideólogos comunistas
servios en cuanto a una comunidad igualitaria entre los croatas y los servios,
denunciando intenciones hegomónicas de estos últimos.
Una vez en la Unión Soviética
—Universidad Marxista Internacional— se puso en contacto directo con la
realidad de la "patria del proletariado mundial" y rápido captó cuánto
distaba la misma de lo que oficialmente se ensalzaba como ideal marxista de
liberación y de igualdad de todos. Por sus atrevidas observaciones al respecto
tuvo que experimentar la dureza de la vida de Siberia. Por unas circunstancias
excepcionales consiguió salir de allí y retornar al mundo libre. En París editó
en 1938 su obra "Au Pays du Grand Mensonge", reeditada en 1950 bajo
el título "Au Pays du Mensonge Déconcertant". Actualmente apareció
como "Dix ans au pays du mensonge déconcertant", p. 664. "Nouvel
Osservateur", París, 30 de octubre de 1977, refiriéndose a esta obra,
dice: "Unico entre los intelectuales de la izquierda, Ciliga había
rechazado ya desde 1938 de callarse... Raro, pero el capitulo clave, dedicado a
Lenin, fue reducido a una de sus quintas partes. Champe libre tuvo la
feliz idea de reproducir dos versiones de este capítulo en su edición que nos
da también en su integridad el volumen que se refiere a los años en
Siberia"... "No debería faltar esta edición definitiva de un clásico
profético de la literatura antitotalitaria quien precede al gran grito de
Solhenitzyn", dice Patrick Loriot en el mencionado periódico francés.
Ciliga es autor también del
libro "Sibérie - Terre de l'exil et de l'industrialisation", París
1950; "La Yugoslavie sous la ménace intérieure et extérieure", París
1952, luego: "Seul á travers l'Europe en Guerre (1939-1945) y "La
Crisi di Stato della Yugoslavia di Tito", Roma 1972, que luego fue
traducido al francés. Según su propia declaración, Ciliga tiene un libro inédito:
"Destin du XX Siècle - Les grandes forces politiques, nationales et
religieuses devant les problèmes de notre temps", como también la
"Historia del Partido Comunista de Yugoslavia" que está escribiendo
en el idioma italiano.
Actualmente Ciliga publica una
revista en el idioma croata, titulada como "Na Pragu Sutrašnjice - En el
umbral del mañana, analizando los problemas más candentes tanto de la política
internacional como los de Croacia y los Balkanes, donde está incluída contra la
voluntad del pueblo.
Los organizadores de "La
Bienale di Venezia" del 15 de noviembre del año pasado invitaron a Ciliga
para pronunciar allí una conferencia sobre: "Il fallimento delle
oposizioni storiche comuniste e le prospettive del disenso post-staliniano",
donde hizo una extensa comparación de la revolución soviética con la inglesa y
la francesa. Como estas dos últimas, también la soviética entra en una fase de
decaimiento del espíritu revolucionario y de adaptación y la reconciliación con
el ambiente, tanto internacional como con aquel vernáculo. Todo esto
especialmente por la existencia de las armas atómicas que "disuelven tolos
lossueños de la conquista", acentuando y acelerando la interdependencia de
todos con todos.
Se trata evidentemnte de un
reconocimiento más para nuestro compatriota.
A pesar de que no aceptamos
algunos de sus puntos de vista de gran importanda en lo socio-político como en
lo nacional, no le podemos negar la actualidad de los problemas que plantea ni
la agilidad intelctual y la "fantasía" política con que los trata. De
aquí también, suponemos, su éxito de escritor y pensador que atrajo sabre sí la
atención de una seleccionada minoría intelectual internacional.
Por parte de la Redacción de la revista STUDIA CROATICA
nos adherimos a los que le desean lo mejor para su octogésimo cumpleaños,
porque, a pesar de todo, se trata de un sincero hijo de Croacia que dedicó toda
su vida para contribuir a la lucha de los que la desean ver libre, soberana y
feliz.
Guillermo Martínez Márquez
(De "El Caribe" -
marzo 15/78)
La visita del presidente Josip
Broz (Tito), a Estados Unidos ha renovado la actualidad de su pretendida
independencia de Moscú. Una vez más la mayoría de los medios informativos
norteamericanos se complace en presentar al viejo guerrillero como el comunista
más rebelde a los dictados soviéticos, y a Yugoslavia como la mejor
demostración de cordiales relaciones y provechosa cooperación entre el marxismo
y la democracia.
Fuentes noticiosas de la Casa
Blanca advierten que, en sus reuniones con el presidente Carter, el Jefe de
Estado balcánico hablará de la paz en Levante y en Africa y de las compras de
armas que su país viene haciendo a Estados Unidos desde 1961. También
solicitará el aumento de los préstamos del Banco de, Exportación e Importación
y de las necesidades de Ia planta nuclear establecida en Yugoslavia. A su .vez,
el presidente Carter se propone utilizar la influencia die Tito en gestiones
encaminadas a solucionar el conflicto bélico intensificado en el llamado
"cuerno de Africa", así como en los acuerdos planeados entre Egipto e
Israel. Recalcan los voceros semi-oficiales, que Tito no ha demostrado mucho
interés en estas cuestiones, y Carter parece decidido a pedirle una actuación
más intensa y personal en ambas situaciones.
Para los asesores de la Casa
Blanca, posición del mariscal Tito, amigo de las dos grandes internacionales,
sin tenerse como afiliado a algunas de las corrientes en pugna, lo convierte en
el mediador por excelencia. Para justificar este criterio, recuerdan su
rebeldia frente a Stalin hace varias décadas, y olvidan su visible inclinación
pro-soviética en todas las conferencias internacionales efectuadas en las
últimos años.
Se da por cierta la
participación del vicepresidente Mondale en las conversaciones entre los dos
Jefes de Estado, porque Mondale tuvo oportunidad de conocer al Mariscal Tito en
mayo del año pasado, cuando Catrter lo designó su enviado especial ante el
colega yugoslavo, y sería fácil admitir que la visita de ahora es la justa
correspondencia a la del vicepresidente norte-americano.
De vez en cuando, los
especialistas norteamericanos en asuntos balcánicos hablan de la
"liberalización" del régimen titoísta. Recalcan que allí el marxismo
ha establecido tres clases de propiedad: la social, la privada y la colectiva,
y sugieren que existe en el país "cierta libertad de prensa".
Olvidan que, en abril de 1973, a
raíz de la crisis económica que conturbó a Yugoslavia, Tito afirmó: "No
tengo la menor intención de cambiar el sistema interno ni la política
exterior". Tampoco quieren recordar la visita de Leonid Brezhnev a
Belgrado en 1976, cuando Tito cumplió ochenta y cuatro años, calificada por
ambos gobernantes como "acontecimiento de primera magnitud", ni el
viaje de Tito a Moscú, un año más tarde, en prueba de "amistad y
comprensión". Y ninguno de los comentaristas ha aprovechado la ocasión
para subrayar que Tito hizo un viaje por China Comunista, la Unión Soviética y
Corea del Norte en 1977, y al pasar por Tokio pidió la retirada de las tropas
extranjeras estancionadas en Corea del Sur para evitar la invasión de los
coreanos del Norte, alentados por las dos grandes potencias rojas.
En los comienzos del régimen
castrista, cuando Fidel desató su campaña antiyanki y al propio tiempo aseguró
que "su revolución era tan verde y criolla como las palmeras", fueron
muchos los que establecieron cierto paralelo entre el yugoslavo y el cubano, en
virtud de su agresividad y los antecedentes guerrilleros. Pronto se estableció
una visible diferencia, cuando Castro se entregó a Moscú, mientras Tito
insistía en su rebelión al "stalinismo" y sus manos extendidas en
ademán cordial hacia Washington. Recientemente, con motivo de las promesas de
buenas relaciones entre Washington y La Habana, algunos expertos pudieron
imaginar que Castro se proponía imitar a Tito en cierta medida. Pero el visible
vasallaje del dictador cubano a Moscú, su increíble participación en las
aventuras soviéticas en Africa, han obligado a olvidar las risueñas esperanzas
de los llamadas "liberales" del Norte.
Apenas se anunció la fecha del
viaje de Tito a la ciudad norteameriïcana, los croatas residentes en Estados
Unidos, que suman alrededor de un millón, pidieron permiso para desfilar por el
Parque Lafayette, situado frente a la Casa Blanca. "Nosotros somos la voz
de Croacia, porque a Croacia no se le permite hablar en favor de su
libertad", recalcó hace tiempo el dirigente croata Juan Rojnica nacionalizado
en Argentina desde hace más de veinte años.
"¿Qué pasará cuando se vaya
Tito?", pregunta Doyle MacManus, en un artículo fechado en Belgrado.
Otros comentaristas recuerdan la
avanzada edad del dirigente yugoslavo, repasan las crisis sufridas por el país
en años recientes, las rebeliones internas, las crecientes presiones de los
antagónicos grupos étnicos, los diferendos fronterizos y las amenazas de
desintegración... y llegan a la conclusión de que la muerte de Tito sería el
comienzo de un capítulo de la agitada historia de la federación balcánica...
porque "Yugoslavia es un país artificial", según declaró a "La
Prensa" el presidente de los croatas unidos en Norteamérica, Miro Gal, en
1972.
Guillermo Martínez Márquez
(De "Nuestra América"
- marzo 18/78)
En estos días, al terminar la
Conferencia de Seguridad y Cooperación Europa, (mejor conocida como la
Conferencia de Belgrado), la opinión pública norteamericana ha logrado saber
algo de lo que no supo durante los siete meses de la reunión.
Ahora comienza a hablarse de su
fracaso, de la absoluta intransigencia soviética, de la importancia de los
violentos enfrentamientos verbales entre los embajadores de Washington y Moscú,
de los insoportables vaivenes de la política exterior de los comunistas, de la
imposibilidad real de que los rusos cumplan sus compromisos internacionales, de
sus engañosas promesas de paz y entendimiento y del peligroso endurecimiento de
las relaciones entre las dos superpotencias que rigen los destinos de Oriente y
Occidente en el escenario europeo. ¡Las batallas diplomáticas de Belgrado
aplastaron las mejores esperanzas de convivencia nacidas al calor de la fe
llamada "detente" o distensión! ¡En la historia de los más graves
conflictos mundiales parece abrirse un nuevo capítulo! ¡Sigan hablando, los
marxistas más o menos disimulados, de "justicia social",
"nacionalización de los medios de producción" y "distribución
equitativa de la riqueza", a la sombra de la bomba atómica! ¡Pronto verán
las consecuencia de la confusión y el divisionismo entronizado en el campo
democrático.
Hace unos días, James Reston
recordaba en el "Times" de Nueva York, que han pasado "dos años
y cuatro meses desde que los soviéticos aceptaron en Helsinki que si los países
occidentales convalidaban sus conquistas guerreras y las fronteras del este
europeo, la Unión Soviética accedería a una revisión internacional de su
política interna sobre los derechos humanos".
El propio colega agrega que el
primer esfuerzo dirigido a que ambas potencias lleguen a un compromiso sobre
los derechos humanos evidenció en Belgrado "la subsistencia de las
discrepancias". Y abrió el camino a crecientes tensiones entre Washington
y Moscú, que bien pueden considerarse como un desastre potencial para la
política de distensión.
Si los diplomáticos
norteamericanos y los que los asesoran en su capacidad de técnicos e
historiadores tuvieran buena memoria, a tiempo le hubieran recordado a los delegados
de Estados Unidos a Helsinki y a Belgrado, la falsedad de promesas y
compromisos por parte de los soviéticos. Con motivo de la llamada "crisis
de los cohetes", se cruzaron varias cartas entre el presidente Kennedy y
el Primer Ministro Kruschev. Y en esas cartas, que jamás fueron formalizadas en
acuerdo oficial entre ambos gabiernos se estableció el compromiso de Moscú de
desmantelar las bases para proyectiles atómicos construídas en Cuba, a cambio
de elo cual Washington evitaría que los exilados cubanos radicados en Estados
Unidos organizaran en este país ataques contra la isla comunista. La verdad
está a la vista. Los soviéticos han convertido a su satélite en una fortaleza
militar, en Cienfuegos se ha construido una base naval para submarinos atómicos
y en diversos lugares de la isla se entrenan militantes comunistas de todo el
mundo, que regresan a sus países para fomentar el terrorismo, alentar la guerra
de guerrillas, alimentar la subversión y provocar la anarquía que los rojos
consideran les abre el paso a sus dirigentes para adueñarse del Poder En
cambio, en cumplimiento estricto de un acuerdo personal entre dos Jefes de
Estado, que ni siquiera ha sido publicado íntegramente, Washington se ha
convertido en "policía del Caribe", bloqueando, no sólo las
actividades patrióticas de los exiliados cubanos residente en Estados Unidos,
sino al propio tiempo cerrándoles el camino a los que se dirigían a la isla
desde territorios ajenos a Norteamérica. Y a esta arbitrariedad, que. viola la
resolución conjunta de octubre de 1962, se le llama "neutralidad" por
los "liberales" norteños.
En Helsinki, las naciones
europeas unidas a Norteamérica en el Tratado del Norte del Atlántico, tuvieron
la increíble debilidad de convalidar las fronteras de los países vasallos de la
Unión Soviética en el Pacto de Varsovia. Moscú, a su vez, se comprometió a
revisar sus drásticas leyes contra los derechos humanos. Pero en Belgrado, la
representación del Kremlin se negó a tratar siquiera el tema de los derechos
humanos, por considerarlo una intolerable intromisión en asunto reservado a la
soberanía nacional. Después de siete meses de ásperas discusiones, la
Conferencia terminó sin dejar constancia alguna de los derechos humanos,
Ocurrió en Belgrado lo mismo que en Grenada, cuando en la reunión de la OEA no
se logró dejar constancia en acta del quinto informe de la Comisión
Interamericana de Derechos Humanos sobre las violaciones perpetradas en la Cuba
regida por Castro y la Unión Soviética. ¡Fueron los "izquierdistas" de
América Latina los que, siguiendo la política de los comunistas en Belgrado,
eliminaron el informe acusatorio de Castro, mientras descargaban sus iras por
incumplimiento de los derechos humanos, contra Uruguay, Chile, Paraguay y otras
naciones cuyos gobernantes se han enfrentado resueltamente a la subversión y el
terrorismo de los agentes al servicio de Moscú y La Habana!
Para el embajador Arthur
Goldberg, la Conferencia de Belgrado "despertó en algunos grandes
esperanzas y en otros suscitó grandes temores". Del otro lado de la
escena, el embajador Vorontsov de la URSS, dijo que, en vez de tratar de frenar
la carrera armamentista, Estados Unidos había convertido la reunión en un
enfrentamiento ideológico. "Fuimos a Belgrado determinados a mantener la
unidad de Occidente", advirtió un miembro de la delegación norteamericana;
"pero esto se convirtió en mecanismo que limitó el liderazgo de Estados
Unidos". (La visita de Carter a Polonia y la devolución de la corona de
San Esteban a los comunistas húngaros, no cambiaron la posición de estos dos
satélites de Moscú).
Y la conferencia terminó con un acuerdo unánime: volver a
reunirse en España. en noviembre de 1980. Los demás proyectos de acuerdo sólo
evidenciaron el desacuerdo imperante en Belgrado.
"24 Heurs" del 7 de
marzo de 1978, Lausanne, ha publicado el siguiente artículo:
La estrecha colaboración que fue
inaugurada entre Yugoslavia y la Rusia Soviética con motivo de la visita de
Brejhnev a Belgrado en setiembre de 1971 se ha desarrollado hasta ahora
favorablemente para Moscú. La Unión Soviética ha aprovechado ampliamente las
concesiones hechas por el mariscal Tito en el campo económico y militar,
apoyado por parte de los elementos conservadores dirigidos por generales.
En 1974, las
"affaires" cominformistas (la reunión del congreso del partido
stalinista en Bar y el intento simultáneo de un "putsch" prosoviético
en el sur de Yugoslavia y en Albania) obligaron a Tito a practicar una política
con Moscú más distante y restaurar el equilibrio entre los dos bloques. Las
recientes visitas efectuadas por el mariscal Tito a Moscú, Pequín, París y el
próximo viaje a los EE. UU. confirman su deseo de equilibrar las relaciones
exteriores de Yugoslavia.
Si bien, especialmente, en el
curso de los años 1971 y 1972, los ambientes conservadores del Partido, del
ejército y del aparato del Estado, habían conseguido reprimir la voluntad
democrática y nacionalsita, se mostraron completamente incapaces de suprimir
las oposiciones nacionalistas que existen, ante todo, entre los croatas y los
albaneses por un lado, y entre los servios por el otro.
Después de haber resuelto la
cuestión nacional al fin de la guerra de acuerdo con el modelo soviético, Tito
en 1971 tuvo que encargar a la policía y al ejército a suprimir las
aspiraciones de los croatas. La cuestión nacional lejos de ser solucionada,
constituye siempre el problema interno de la mayor importancia, cuyo
prolongamiento se proyecta en el plan internacional.
Yugoslavia después de la guerra
padece de las mismas debilidades de la Yugoslavia de antes de la guerra que,
como se sabe, sucumbió en 1941 sin batirse, por la misma razón de sus males
internos. Después de las depuraciones de 1971/1972, los círculos stalinistas y
dogmáticos han reforzado sus posiciones en el país y constituyen actualmente un
elemento político de importancia. En el caso de que podría evitarse una nueva
crisis abierta del Estado, no hay menor duda que ellos desempeñarían un rol de
primer plano. La influencia económica y militar que la Unión Soviética ejerce
cada vez más sobre Yugoslavia, sólo refuerza a dichos elementos. La evolución
general que hemos señalado hasta aquí, demuestra claramente que la Unión
Soviética tiene una firme intención de utilizar medios pacíficos o
escondiéndose detrás de la política de no alineación de Tito, instalar puntos
de apoyo en el Mar Adriático y conseguir una salida directa al Mediterráneo.
La colaboración económica
El refuerzo de la presencia
soviética en la economía yugoslava, es particularmente impresionante. Los
soviéticos ocupan actualmente, gracias a una cooperación directa con la
economía yugoslava, una posición dominante en muchas de sus empresas de más
grande importancia. La Unión Soviética es entre tanto el primer
"partenaire" comercial de Yugoslavia. En 1976 el monto del comercio
exterior entre los dos países ha subido a 2.150 millones de dólares, es decir
el 17,5% del total de intercambios de Yugoslavia, mientras que en 1972 no representaba
más que el 11,2% (612 millones de dólares. (Fuente: Anuario Estadístico de
Yugoslavia, 1977, pág. 243. De acuerdo con el Anuario la tasa de cambio
utilizada fue de 17 dinares por un dólares de los EE. UU.).
La Unión Soviética quitó el
primer puesto en el comercio exterior yugoslavo a la República Federal Alemana.
En 1976 la clasificación de los "partenaires" comerciales de
Yugoslavia fue como sigue: 1) La Unión Soviética (2.150 millones de dólares);
2) RFA (1.660 millones de dólares); 3) Italia (1.356 millones de dólares); 4)
Los EE. UU. (723 millones de dólares); 5) Francia (445 millones de dólares).
Francia ocupa, como se ve, el
cuarto lugar entre Ias naciones occidentales y hace esfuerzos para conquistar
una mejor posición.
No es sólo la Unión Soviética
que ha reforzado su posición económica en Yugoslavia. Todos los países de
COMECON han ampliado rápidamente la parte que ocupan en el comercio exterior
yugoslavo, pues ha pasado del 28,9% en 1972 al 34,2% en 1976.
El análisis de las corrientes de
intercambio de Yugoslavia demuestra que existe una diferencia fundamental de
acuerdo si sus "partenaires" se hallan en Occidente o en Oriente. El
saldo de su comercio exterior es, desde muchos años, fuertemente deficitario
con los países occidentales, mientras las relaciones económicas con los países
del Este están equilibradas.
Se señala también que los países
de la economía de mercado financian, ellas mismas, sus exportacoines eon
destino a Yugoslavia, facilitando así inversiones soviéticas en e1 país.
Durante años el comercio exterior de Yugoslavia es deficitario: 1974, 3,740
millones de dólares; 1976, 3.630 millones de dólares, en 1976, 2.490 millones
de dólares. (Puente: Anuario Estadístico de Yugoslavia, 1977, pág. 237).
Los círculos más allegados al
Gobierno cren en un aumento sustancial de déficit del balance comercial en el
año en curso. Yugoslavia publica sólo un balance de pagos incompleto. Aquí no
podemos encontrar cifras relativas al pago de amortizaciones de la deuda
exterior. Tampoco se puede ver existencia de un cierto número de rubros
positivos entre Ios que los primeros provienen de las consignaciones dei
exterior por parte de los obreros que trabajan en la Europa occidental, del
turismo, como también del tráfico y otros servicios.
Estos excedentes, sin embargo,
no bastan para compensar el déficit del balance comercial. Además, la deuda
exterior grava pesadamente el balance de pagos. La misma prensa yugoslava
ofrece esporádicamente indicios en este sentido.
En un artículo, aparecido el 22
de febrero de 1977 en el diario "Vjesnik" de Zagreb, se pudo leer que
la deuda exterior había pasado de 2.360 millones de dólares en 1971 a 6.431
millones en 1977. El adeudamiento exterior pues crece en proporciones muy
importantes. Lo mismo se puede afirmar con respecto a otros países del oriente
europeo.
La evolución de las relaciones
económicas internacionales de Yugoslavia revela una tendencia clara, es decir
un refuerzo constante de la dependencia en relación con el bloque sovietizado,
mientras la posición de los países occidentales no deja de hacerse cada vez más
débil a pesar de los créditos que otorgan. La cooperación de las empresas
occidentales con las empresas y los combinados yugoslavos (empresas típicas de
aquel país - mixtas en cuanto a diferentes tipos de productos) es relativamente
de poca relevancia, si se la compara con aquella de los Estados de COMECON y,
especialmente, con la de la Unión Soviética.
Numerosas empresas yugoslavas
trabajan actualmente ante todo para la Unión Soviética. Este es el caso
especial de los astilleros navales, por cierto, duramente afectados por la-
recesión, cuyas demandas .en su mayoría provienen de la misma Unión.
De una manera general, la
colaboración soviético-yugoslava se desarrolla dentro de un cuadro de cinco
años. Los intercambios comerciales entre dos países que no representan que un
aspecto de esta colaboración habrán de alcanzar un total de 14.500 millones de
dólares entre 1976 y 1980.
Si se mantiene el ritmo actual,
este objetivo será alcanzado, incluso superado en 1980. Por fin, Yugoslavia
toma parte también muy activa en las reuniones de COMECON.
La colaboración militar
La colaboración militar entre la
Unión Soviética y Yugoslavia ha progresado con el mismo ritmo que se pudo
observar en el campo económico. Muchos turistas extranjeros pudieron constatar
que en varios puertos en el Mar Adriático reciben regularmente visitas de los
buques soviéticos de guerra que amarran allí para abastecerse, efectuar
reparaciones y posibilitar el descanso a sus tripulaciones. La marina de guerra
soviética, aprovecha la posición estratégica, desde unos años, de la bahía de
Boca de Kotor en el Adriático sur. Los puertos Tivat y Bijela sirven de facto
como puentes de apoyo en dicha bahía. En el Adriático norte, el puerto Víctor
Lenac cerca de Rijeka es utilizado como el puerto de abastecimiento y
reparaciones de los buqus soviéticos. El astillero naval Víctor Lenac está, de
manera especial, abastecido muy bien para las necesidades de la flota comercial
y militar soviética.
El ejército yugoslavo mantiene
relaciones muy estrechas con aquel soviético rojo. Su equipaje proviene, en
gran parte, de la Unión. La industria yugoslava de equipajes también depende de
la industria soviética. Las frecuentes visitas oficiales que efectúan
recíprocamente los jefes militares y las delegaciones, demuestran claramente la
existencia de una estrecha colaboración entre los dos ejércitos. Así es que en
el mes de junio de 1977, el comandante en jefe de la aviación militar
soviética, vice ministro de Defensa, le mariscal Pavel S. Kutahov, ha sido en
Yugoslavia, encabezando a una numerosa delegación, y efectuando también una
visita oficial de amistad a sus similares yugoslavos.
Después de un viaje de varios
días a través del país, la delegación soviética ha visitado unidades e
instalaciones de la aviación y la protección antiaérea. Fue recibida por le
general N. Ljubičić, ministro yugoslavo de Defensa, (según Tanjug) .
Es interesante señalar que la visita de Tito a la Unión Soviética, China y
Corea del Norte fue anunciada poco antes de este episodio.
Por otro lado, mientras que el
mariscal Tito participaba de la quinta reunión en su calidad de líder del
movimiento de los no alineados, en agosto de 1976 en Colombo, llegó en una
visita oficial el 18 de agosto el almirante Serguey Gorchkov, conduciendo una
delegación de la marina de guerra soviética. Al llegar, fue recibido también él
oficialmente por el general N. Ljubičić, ministro de la defensa.
Según la agencia noticiosa Tanjug, la entrevista ha sido amistosa y cordial y
se "refería a la colaboración amistosa entre nuestros dos países y
nuestros dos ejércitos".
La visita del almirante Gorchkov
tiene probablemente lazos directoš eon el reforzamiento de la flota soviética
en el Adriático y aún más, en el Mediterráneo. La actividad de la fuerza naval
soviética en el Adriático no ha disminuido, si bien el mariscal Tito no deja de
afirmar su fidelidad a la política de no alineación. Generales de influencia en
el ejército yugoslavo mantienen estrechos contactos con el comando de las
fuerzas armadas soviéticas. Es necesario recordar en este sentido que el
general N: Ljubičić, hombre fuerte en la actualidad y el ministro de
Defensa, ha visitado varias veces a la Unión Soviética en estos últimos años.
El personalmente y sus colaboradores más íntimos han contribuido al
ahondamiento de la colaboración entre la Unión Soviética y Yugoslavia.
Es de una importancia singular
señalar que el ejército yugoslavo está controlando a la policía. El actual
ministro del Interior, general F. Herljević, un hombre de confianza de
Ljubičić, y el alumno de la Academia militar Frounzé (?), colaboran
también muy estrechamente con los dirigentes de la policía soviética. Las
buenas relaciones que él mantiene con M. Andrapov, jefe de la KGB y el miembro
del Politbureau como también con el ministro soviético del Interior, van más
allá de la persecusión de los ambientes cominformistas, adversarios de Tito.
Bases soviéticas
Desde las dos últimas guerras
israelí-árabes y desde el conflicto armado en Angola, la Unión Soviética viene
utilizando el espacio aéreo, puertos aéreos, y los puertos yugoslavos para
transportar el material de guerra a ese teatro de operaciones. El 26 de abril
de 1974, la Asamblea federal yugoslava adoptó una ley que autoriza a la flota
de guerra soviética a utilizar legalmente los puertos del Adriático
(aprovisionamiento, trasbordo, etc.).
Estas facilidades están en
principio acordadas a todos los buques de guerra extranjeros, con excepción de
los buques de los agresores o de los de quienes ayudan a los agresores. De
acuerdo con esta cláusula, parece claro que dicha utilización de los puertos
del Adriático está prácticamente reservada a la marina de guerra soviética y de
sus aliados.
La presencia económica y militar
cada vez más fuerte de la Unión Soviética en Yugoslavia ilumina la política de
no alineación de Belgrado con una luz muy particular. Asistimos, detrás de esta
fachada, a una modificación de las relaciones de fuerza en Yugoslavia, lo que
no debería subestimarse tampoco dentro de las relaciones internacionales.
(El distinguido periódico suizo
publica al pie de este articulo la siguiente nota: J. Petričević, de
origen croata, beneficiario del Estado de refugiado politico en nuestro pais,
es un economista y viene ejerciendo desde 1946 la función de colaborador
científicos de los campesinos (agricultores) suizos con sede en Brugg). [Trad.:
F. N,].
El periódico "Suedtirol",
que aparece en Graz, Austria, se dedica al problema de las minorias étnicas en
Europa, escribe, bajo el titulo "Alemanes en Yugoslavia", lo que
íntegramente reproducimos en castellano:
"El 13 de septiembre de
1968 una delegación de los alemanes de Yugoslavia presentó su petición para ser
integrante de la Unión de Grupos Etnicos Europeos" con motivo de su
Congreso que se realizaba en Lienz (Tirol este). Esta solicitud-petición fue
acogida muy favorablemente por parte de numerosos representantes de los grupos
étnicos de toda Europa.
Antes de la votación
correspondiente de repente declaró el representante de los eslovenos de
Carinthia, el Dr. Valentin Inzko que, de acuerdo con una información de
Belgrado sabía de que dentro de poco (en unos meses) el grupo étnico estaría
reconocido y podría organizarse. Podríamos entonces aguardar este evento y
luego reconocer el grupo alemán que se ha quedado en aquel país y no éste que
ha emigrado al exterior. Debido a esta declaración, la petición de los alemanes
de Yugoslavia fue postergada. Desde entonces han pasado ya nueve años y los
alemanes de Yugoslavia no están todavía reconocidos como grupo étnico y tampoco
representados en la Unión.
Por su intervención a favor de
los pueblos los grupos étnicos en Yugoslavia, tanto de los alemanes como
también de los albaneses, los croatas, italianos y de los mismos eslovenos que
están expuestos a la serbización, los representantes eslovenos deberían ofrecer
pruebas de su acción a favor de las minorías. Ellos por su parte dieron
contrapruebas, porque pedían que el grupo étnico albanés debería ser relegado
por la Unión al status de asociados. Esta proposición de agravio por el grupo
étnico albanés fue unánimemente rechazada.
El grupo no reconocido
Los alemanes no están hasta
ahora reconocidos como grupo étnico, no tienen sus escuelas y no pueden
presentarse ante las autoridades o tribunales en su idioma materno. Como
fundamento de esta privación jurídica se aduce pretendida enemistad con el
Estado, pero nadie cree más en ello, porque los alemanes fueron siempre
elemento seguro del Estado anterior.
Por la parte yugoslava se
excusan de que hoy hay tan pocos alemanes, que no se los puede reconocer como
un grupo étnico. Desgraciadamente, este tipo de argumento lo apoyan ciertos
periódicos extranjeros, incluso periódicos de las regiones limítrofes de
Carinthia y Estiria. Así, por ejemplo, afirma una publicación de Graz que
todavía hay sólo 13.000 alemanes en Yugoslavia! Esta afirmación acerca de
13.000 alemanes desconoce absolutamente la situación„ lo que es fácilmente de
comprobar.
La ineaxtitud de las
estadísticas yugoslavas es generalmente conocida. "Suedtirol",
periódico que se dedica a grupos étnicos de Europa, escribió acerca del asunto
en octubre de 1976. Sus conclusiones, pocos meses más tarde, fueron confirmadas
por parte de "Nova Hrvatska" de Londres.
La estadística oficial de
Yugoslavia de 1971 informa que hubo allí 20.522.972 habitantes. Los alemanes no
figuran como un grupo aparte. Los podemos encontrar como:
a) dentro del número de los
"nacionalmente indeterminados" (no reconocidos),
"desconocidos", etc. El número de así "determinados" se
eleva a 387.991 !,
b) dentro del número de otros
grupos étnicos reconocidos como húngaros y eslovenos.
Que además hay 4.811 judíos,
12.785 alemanes (pertenecientes a Alemania), 852 austríacos (pertenecientes a
Austria), 4.526.782 croatas y 1.729.932 musulmanes (mayormente croatas de
Bosnia) lo que es especialmente curioso, pues para disminuir el número de los
croatas, se procedió de acuerdo con el principio "divide y domine".
El número de 1.309.523 albaneses tampoco es correcto, porque el número de los
mismos supera el límite de dos millones.
Los alemanes en Vojvodina
Las regiones al norte de
Belgrado, que en su tiempo pertenecían a Hungría como también las partes de la
Eslavonia oriental que pertenecía a Croacia, hoy son "la región autónoma
de Vojvodina" y sometida a Servia como una de las repúblicas. Aquí vivían
los alemanes de Dunav como elemento más laborioso, como el grupo más fuerte, en
una coexistencia amistosa con croatas, húngaros, rumanos, servios y otros.
Ellos habían convertido la asolada región durante siglos del dominio turco en
un jardín floreciente de la monarquía.
En 1945 esta región fue ocupada
primero por los soviéticos que habían instituído un gobierno civil incluyendo
en él también a alemanes. Después de su retiro, llegaron allí los hambrientos e
instigadores partizanos que cubrieron la región con muerte y pillaje. El
gobierno de Belgrado dio además una base jurídica para esos crímenes, con que
se hicieron responsables por la lesión al derecho internacional!
Como víctimas de las muertes
masivas cayeron centenares de miles de mujeres, niños y hombres, mientras otros
lograron huir. Una pequeña parte desapareció en casa de sus amigos croatas,
húngaros o servios. Recién ahora podemos constatar, que la ciudad alemana de
Apatin (Abtenau) con 13.000 habitantes es todavía prevalentemente una ciudad
alemana. Los habitantes se salvaron declarándose como "húngaros",
porque los húngaros son un "grupos étnico reconocido". Actualmente
allí hay escuelas húngaras y el idioma oficial es servio y húngaro. Mientras
tanto en Occidente se imponen múltiples protocolos de los obreros estacionales
croatas y servios y, de acuerdo con los mismos, en muchas localidades donde se
habla mayormente alemán. Hace poco un grupo de turistas de Alemania Occidental
asistió al oficio divino alemán que fue tolerado sin más.
República (Teilrepublik) Eslovenia
Ahí domina todavía el odio. El
periódico "Večer" de Maribor (antes Marburg), confirma la
existencia de numerosos alemanes. Este periódico escribe que no debería
tolerarse que después de 30 años del poder yugoslavo la gente en las aldeas
todavía hable alemán y que los chicos al preguntárseles en esloveno contesten
en alemán! También debería prohibirse las inscripciones en alemán sobre
monumentos sepulcrales, porque los alemanes "no son un grupo étnico
rceonocido" y, en consecuencia, no tendrían ningún derecho a usar este
idioma! El resultado de una estadística más minuciosa de antes de la guerra fue
que en aquel momento hubo 780.000 alemanes. Habiendo escapado unos 250.000 y
muchos eliminados, todavía deberían vivir unos 200.000 en Yugoslavia. Un censo
habla de unos 180.000. El número exacto no es posible de determinar, teniendo
presente las condiciones imperantes bajo un régimen de la dictadura
comunista-fascista. Debido a que los alemanes trabajan en el país como
especialistas, es de esperar un trato más humano de los mismos por parte de las
autoridades servias. En Eslovenia persiste todavía un complejo de culpa y de
miedo para con los alemanes por lo cual es imposible hacer una investigación.
La culpa de Occidente...
...es grande. La cuestión de los
alemanes de Yugoslavia exige una solución humana y de acuerdo con el derecho
internacional. Esta culpa golpea no sólo los Estados —especialmente sobre la
República Federal y Austria— sino también las comunidades religiosas y las instituciones
internacionales como ser el Consejo de Europa y ONU. Pero también otras
organizaciones como por ejemplo la "Unión Federal de los Grupos Etnicos
Europeos" deberían conectarse más y dirigir sus quejas a la ONU y el
Consejo de Europa. Las interpelaciones dirigidas a Belgrado en que se
preguntaba por la ausencia de los delegados albaneses en la Unión Federativa de
Grupos Etnicos de Europa, quienes, hace cinco años, al regresar de Suecia a su
país, fueron arrestados, quedaron sin respuesta.
Si se tolera lo que sucede a los
alemanes de Yugoslavia, mañana podrá golpear la misma suerte a otros. El
inalienable derecho a la patria, de la autodeterminación y de igualdad de todos
los pueblos constituye el presupuesto para un nuevo orden en Europa. Un pacífico
futuro aseguraremos sólo en una Europa de los pueblos y los grupos étnicos
libres.
Ottokar Destaller. (F. N.)
El día 30 de junio ppdo. el
señor embajador de la R. F. de Alemania en Buenos Aires —Johachim Jaenieke—
recibió a los doctores Milan Blažeković e Ivo Korsky como delegados del
Comité Nacional Croata con sede en New York, solicitando la protección para los
croatas acusados falsamente de terroristas por parte de Belgrado, que trata de
obtener su intercambio por los criminales de la banida terrorista
Baader-Meinhoff, arrestados en Zagreb. Después de una amable conversación con
el señor embajador, los dos mencionados delegados croatas entregaron un
Promemoria al mismo, solicitando su envío a las autoridades judiciales y
políticas de la R. F. de Alemania.
Como hemos informado en el
volumen XVIII de STUDIA CROATICA, Nos. 64-65/1977, fue fundado un Comité Judío
pro Liberación de Croacia con sede en Nueva York (ver el mencionado volumen pp.
69-70/76). Pero los enemigos de la libertad de Croacia no se conformaron con el
hecho. El presidente del mencionado Comité, Mladen Schwartz, hizo una réplica a
las aseveraciones de sus adversarios en el semanario croata "Danica",
N' 20/1978, Chicago, que reproducimos íntegramente:
1) Con motivo de la declaración
de la Sociedad de los judíos de Yugoslavia con sede en los EE.UU., firmada por
su secretario M. Weiss y el presidente S. J. Musafie y publicada en
"Jewish Press" el día 2 de diciembre de 1977, el Comité Judío por la
Croacia Libre con sede también en Nueva York, entrega a la opinión pública
general y especial a la judía en los EE.UU. el siguiente comunicado oficial:
2) La mencionada declaración
está destinada a informar a los círculos judíos en América. Resulta muy dudoso
en cuanto a su posibilidad de lograr el objetivo con una mezcla de
inexactitudes, arbitrariedades y verdades a medias. Pero está fuera de toda
duda que ese texto es de un miserable pasquín de la emocional propaganda con el
fin de perpetuar la expiación del pueblo croata a causa de ciertos
procedimientos del pasado utilizado por unos pocos croatas.
Los autores del panfleto a que
nos referimos, pertenecen a la filial norteamericana de la Liga Judía de las
comunidades judías de Yugoslavia con sede en Belgrado. Esta última es una
agencia de la policía secreta yugoslava.
Resultaría descomunal que los
"judíos yugoslavos" en los EE. UU. reaccionasen ante un evento que
les toca de cerca, con un atraso de casi siete meses, si no fuere conocido de
que, antes de su reacción, no ha sido en Nueva York el presidente de la
mencionada Liga Judía de Belgrado, el señor L. Kadelburg, quien ordenó a sus
subalternos en los EE.UU. con energía, para que se distanciaran del Comité
Judío por la Croacia libre.
Cuando constituímos el Comité
Judío por la Croacia libre, no teníamos ninguna intención de dirigirnos a los
"judíos yugoslavos", justamente a aquellos contra los que hemos
organizado el Comité. Ahora, cuando ellos mismos tomaron la palabra, se nos
ofrece la oportunidad para contestar a todos quienes podrían por falta de información
real, presuponer de que ese grupo representa a alguien salvo a sí mismos y a la
policía secreta yugoslava. Ya su proceder lo revela. No les interesa polemizar
con Pavelić y la otra gente que mencionan y que no existen más. Si fuere
así, su vehemencia resultaría superflua y cómica. Les interesa igual como a su
jefe en la Belgrado comunista luchar contra la libertad croata. Identificando
la actual lucha croata con Pavelić, cree esa gente y de acuerdo con las
instrucciones recibidas desde Belgrado, que puede comprometer dicha lucha.
3) Su método típico, tomado del
arsenal yugoslavo, es también la mención de Andrés Artuković. En la
propaganda de Belgrado este nombre tiene una carga anticroata especial. En
realidad, Artuković es un pacífico ciudadano norteamericano, a quien no
pudo comprobarse responsabilidad alguna. El fue no solo por corto plazo
ministro del Interior en el Estado Independiente de Croacia sino que estaba
apartado de toda incumbencia directa en los campos de concentración. El
gobierno norteamericano, sumamente interesado en buenas relaciones con el
Estado de Tito, no vacilaría ni por un instante entregarlo a Tito como
"criminal de guerra".
No sólo un gran número de los
croatas, sino también los norteamericanos de buena fe y bien informados como
por ejemplo el señor M. McAdams están convencidos de la inocencia de
Artuković. Al gran cazador de los nacionalsocialistas, S. Wiesenthal, no
le interesaba en absoluto el caso de Artuković.
Aún en le caso de su
culpabilidad, su extradición a Yugoslavia no podría ni siquiera tomarse en
consideración: ante sus tribunales de terror no hay posibilidad, está excluída,
para un verdadero proceso judicial. Sin consideración al grado de una eventual culpabilidad,
allí esperaría a Artuković, con toda la seguridad, la pena capital ya
tomada de antemano.
Por fin, Yugoslavia nunca
deseaba sinceramente la extradición de Artuković, lo que Belgrado dio a
entender muy bien al Departamento de Estado. Artuković para Tito es más
útil en vida que muerto; pues cada vez cuando hay que reanudar una campaña
contra los croatas, se exhibe a ese hombre. Así fue, lo que no es una
casualidad, también después del caso del secuestro de un avión TWA por parte de
los cinco jóvenes croatas en 1976. Tratándose de la gente joven, nacidos
después de la guerra y de formación socialista o liberal, se sintió la
necesidad de esgrimir nuevos argumentos, de que Ios croatas son
"fascistas" por lo cual fue nuevamente sacado del olvido el indispensable
Artuković. Tomando en consideración dicha manipulación por parte de
Belgrado, incluso los mismos croatas se alejan de Artuković porque ven
claramente de cuánta utilidad es para Yugoslavia. Quienes en su análisis de la
problemática croata toman como pauta y criterio el "caso
Artuković", sirven intencional o inconscientemente al régimen de
Belgrado. Vivo o muerto, inocente o culpable, Artuković es un asunto del
pasado. La situación croata actual es completamente otra. Quien no desea
comprenderlo, se coloca a sí mismo fuera del tiempo actual.
4) Si algunos, si bien no todos
los croatas, respetan al representante del régimen que existió en el Estado
Independiente de Croacia, es natural comprender de que no lo hacen por una
eventual persecusión de los judíos, sino como lógica consecuencia de un
insospechable patriotismo croata de aquella gente que lograron restaurar el
Estado croata, incluso con sus defectos. También para el pueblo judío M. Begin
es ante todo un gran patriota judío, mientras que el hecho de haber hecho volar
al aire a los inocentes ingleses por las razones muy comprensibles se considera
como una circunstancia marginal en el curso de la lucha nacional.
5) El Estado Independiente de
Croacia de 1941-1945 fue la expresión del enorme apoyo que le ofrecía casi la
totalidad del pueblo croata y, en algunos aspectos, también la reacción a un
tremendo terror servio sobre Croacia en el primer Estado yugoslavo desde
1918-1941. Al pueblo croata poco le interesaba el régimen de entonces que por la
concurrencia de varias y complicadas circunstancias de guerra tuvo que buscar a
un aliado no del todo amigo en la Alemania de Hitler, sino en primer término le
interesaba el restablecimiento de su propio Estado. En este contexto, aquí y
allí, pero nunca como parte de una politica sistemática y planeada del régimen,
sucedían también acciones de venganza incluso contra la parte inocente de la
población servia. Pero no hay que olvidar que los "četniks"
granservios, al proclamarse la Independencia de Croacia, fueron quienes en el
territorio ajeno, comenzaron con las masacres de la población croata del credo
musulmán. Mientras tanto, las invenciones de la propaganda de Belgrado acerca
de unos "800.000 servios, judíos y gitanos" matados, lo que ritualmente
acostumbran citar también los círculos judíos, están categóricamente
desmentidas después de ias investigaciones de los científicos croatas —F.
Tudjman y B. Bušić—, a quienes resultaria muy difícil tildar de
"fascistas". Los mismos comprobaron que la cifra total de Ios muertos
en los campos de concentración del Estado Independiente de Croacia, alcanza
exactamente a 59.635 personas, entre ellas el mayor número corresponde a los
croatas mismos. Aquí están incluidos también los adversarios politicos del
régimen, como también los que murieron de hambre y de enfermedad al finalizar
la guerra. Naturalmente; el crimen, queda crimen también si es de menor
magnitud. Pero también es un crimen especial el manipuleo con las estadísticas
acerca del número de las víctimas con el fin de obtener objetivos politicos o
dominar sobre todo un pueblo. Por otro lado desaparecieron 60.000 judies en
Servia, que en aquel tiempo tenía también a su Estado profascista.
Por fin, Ias autoridades croatas
no favorecían las persecusiones de los judíos, las tomaban parcialmente por la
fuerte presión alemana. Una gran parte de loa politicos croatas estaban unidos
familiarmente con judíos o incluso ellos mismos fueron de la sangre judía
(Frank, los dos Kvaternik, Pavelić, Oršanić, Korsky). Existia la institución
también "de arianismo de honor", la cual, a pesar de su absurdo,
salvó la vida a muchos judíos. Los varones destacados del Estado o de la
Iglesia (Artuković, Stepinac) se han comprometido personalmente por un
buen trato a dar a los judíos perseguidos, lo que está comprobado con los
documentos fidedignos. Hubo también oficiales judíos y soldados rasos que en el
ejército croata regular morían por Croacia.
Los croatas no conocían un
antisemitismo sistemático, tanto en su pasado como tampoco en la reciente
historia. Por el otro lado, las primeras leyes antisemitas en aquella zona
yugoslava provenían en la época fascista por parte del "fuhrer"
servio M. Stojadinović en su calidad del presidente del gobierno yugoslavo
de entonces, "Los judíos yugoslavos" que abandonaron a Yugoslavia en
1941, recuerdan vivamente el hecho.
A decir verdad, no se puede
hablar de "malentendido" judío-croata, como lo imputan al Comitê
judío por la Croacia libre en la mencionada declaración. La cita, que contiene
esta palabra, no existe en la primera declaración dada al público en la
Conferencia de prensa, efectuada por el presidente del Comité en Nueva York el
26 de mayo de 1976. Por otro lado, él ha evaluado en aquella oportunidad
algunas circunstancias, que se ve obligado a comentar ahora nuevamente.
6) Si los croatas quisieran
hacer business, esto no les resultaría difícil. Después de la
finalización oficial de la guerra, el ejército regular croata fue por parte
inglesa pérfidamente desarmado en Carintia y entregado a los partizanos de
Tito. La evaluación del número de los jóvenes croatas liquidados en aquel
momento y en el lugar de extradición o, más tarde, en las famosas "marchas
de muerte" es entre cien y cuatrocientos mil. Esta masacre para los
croatas es la más triste página de su milenaria historia. Lo que sucedió más
tarde en Yugoslavia es sólo la continuación, a veces literal, de aquella
exterminación. Su suelo está dividido, el nombre casi prohibido, la cultura
apropiada por otros; de sus bienes se apropia el extraño, mientras que a los
croatas, en centenares de miles, "magnánimamente" se los deja salir
para trabajar en el extranjero, ocupando Ios servios el espacio nacional
croata. Las cárceles están repletas por miles de croatas que osaron cantar unas
canciones patrióticas del pasado o, en Alemania, compraron para su información
un periódico "de la emigración enemiga". Cada croata resulta
sospechoso, y expuesto a la discriminación y al salvaje trato servio. La
tercera parte del pueblo croata vive fuera de su patria y, no obstante, aquí
también en el exterior son no pocas veces víctimas de los asesinos de Tito.
7) Entre los croatas existe hoy
una voluntad firme y monolítica para lograr otra vez su Estado soberano
nacional dentro de sus fronteras auténticamente históricas y étnicas. Ellos
consideran que este Estado como una estructura orgánica a diferencia de una
formación artificial, totalitaria y agonizante en múltiples crisis como es
Yugoslavia, seria una alternativa aceptable tanto para el Oriente como para el Occidente,
si bien estos, por lo menos por el momento, difícilmente la toman en
consideración.
Lo que caracteriza a los
croatas, especialmente en el exilio, y las diferencias casi exageradas, es su
pertenencia a un variado espectro, desde los comunistas y socialistas a través
de social-demócratas y liberales hasta los conservadores y defensores de una
política autoritaria. Muchos se distancian del movimiento "Ustaša" no
sólo pragmáticamente sino también por su ideología. "Ustaša", como un
partido, prácticamente no existe más. Es lógico y comprensible que el
movimiento croata de liberación como cualquier otro movimiento similar, no
desea que se lo identifique con uno u otro partido sino, reconociendo el
pluralismo de partidos, quiere ser un movimiento unitario, por sobre los
partidos y casi un movimiento meta-político. Hablar de los croatas como de un
pueblo "fascista" y ver en el objetivo de su lucha,.. la restauración
del hitlerismo, es una descarada mentira de Belgrado la que tomada en sério, se
transforma en un absurdo. Pero si sólo el deseo de la independencia significa
el fascismo, entonces todos los judíos en el mundo son fascistas y no sólo
Jabotinsky.
En los años 1969-1971 hubo en
Croacia un movimiento de los nacionalistas moderados, quienes supieron atraer
para sus objetivas y entusiasmar los estratos más amplios del pueblo. La
mayoría de los líderes de este movimiento surgió de las filas comunistas y
socialistas. Y, no obstante, Tito estranguló esa "primavera croata",
como la llama el pueblo y que tiene mucho que ver con aquella de Praga,
amenazando que iba a instigar contra ella su "ejército del pueblo".
De todo esto el mundo no supo más, sino que allí conspiraban "algunos
fascistas", como lo decía el régimen de Belgrado. Crer en esto no es sólo
un signo de la miopia política, sino también un apoyo abierto al régimen
granservio y totalitario de Tito.
8) Yugoslavia no es solamente un
país de la. dictadura totalitaria comunista y de una hegemonía del pueblo
servio sobre los demás en el sentido económico, político y cultural. Yugoslavia
es también el aliado del mundo árabe y de la Unión Soviética en la lucha contra
el Estado israelí. En esta lucha cede sus aeropuertos militares, se ha
comprometido directamente; Arafat es un huésped permanente y querido de Tito,
un querido amigo como lo fue el mismo Nasser. A la luz de estas circunstancias
esenciales, alegrarse a las "libertades" de aquel par de miles de los
judíos en Yugoslavia, es una parodia del primer orden. Se entiende, que los
judíos yugoslavos no son más discriminados que los demás, sus consúbditos
arianos: como todos ellos, tampoco los judíos tienen libertad de prensa, de la
palabra escrita, de palabra, de reunión, de partidos políticos organizados, de
demostración, ni de crítica al régimen. Es de dudar si ellos no estarían
sometidos a un régimen preparado justamente para judíos con métodos de terror,
si numéricamente constituyan y en el más pequeño grado un peligro para el
régimen, como lo es el caso en otros países comunistas.
Por otro lado, no es exacto que
los judíos son considerados como una minoría nacional en Yugoslavia, lo que
realmente son, pero es todavía menos exacto de que ellos puedan declararse por
el Estado judío de otra forma a no ser, de vez en cuando, vitorear la bandera
judía y otras cosas semejantes, y todo esto dentro de un espacio entre cuatro
paredes. Quien no ve en este minilibertinaje un osado y vacío cinismo, es o un
ingenuo o un malintencionado.
Cuando los judíos de Yugoslavia,
especialmente su juventud, quisieron protestar abiertamente contra la política
antiisraelí de Tito, allí se reveló el verdadero rol de la comuna judía de
Kadelburg: por cuenta de Tito, del Partido y de UDBA (policía secreta)
neutralizar todo intento de articulación de la conciencia judía, convencer de
que "no era lugar ni tiempo" ofrecer la resistencia, paralizar al
judaismo haciéndolo regresar al "culto de la tradición" bajo el cual
es difícil pensar en otra cosa, sino en recordar el ritual de los
"crimenes ustašhi".
Los judíos en Yugoslavia son
expuestos sistemáticamente a un proceso de embrutecimiento, a la
despolitización y, por fin, mediante un aislamiento de Israel, a la
desnacionalización. Si los firmantes de la mencionada declaración pueden
anualmente saturarse de una cosa y esto lo consideran libertad de los judíos y
el respeto a sus derechos, entonces que esto les sirva de honor.
9) El Comité judío por la
Croacia Libre es una entidad, cuya objetivo consiste en reunir a todos los
judíos interesados, se entiende no a los "yugoslavos", sino a los
croatas norteamericanos, israelíes, etc., que están prontos para actuar de
acuerdo con dos siguientes tres principios:
a) El desgraciado pasado no se
puede borrar; algo (si no todo), se puede perdonar. Pero no es permitido ayudar
al régimen yugoslavo en su propaganda, pues la política debe orientarse a la
realidad actual y liberarse de fijar las cosas que no existen más.
b) Es un dato de la actualidad
del primer orden, que los judíos y los croatas tienen a un enemigo común, a la
Yugoslavia antiisraelí y anti-croata. Si entre los judíos y los croatas por
ahora resulta imposible una gran amistad, la cooperación de acuerdo con esta
circunstancia es posible sin más.
c) Los croatas son una nación
consciente, que tenía su formación estatal histórica, la reconquistó en
condiciones muy complicadas y de doble sentido en el curso de la Segunda Guerra
Mundial y luego la perdió otra vez. La enorme mayoría de los croatas defiende
hoy, exigiendo su propio Estado, un sionismo croata sui generis. Por eso no es
una casualidad que llegan de todos los sectores croatas no sólo por razones del
pragmatismo, sino como expresión de una sincera convicción, admiración y
alabanza al judaísmo y a su éxito en el restablecimiento de su Estado después
de haberlo perdido desde hace tanto tiempo.
10) En el momento actual los
croatas no piden de los judíos ni ayuda financiera, ni moral. Lo que piden ante
todo es un intento de comprender las circunstancias que mencionamos aquí. Es ya
el tiempo, más de tres decenios después de la última gran guerra, para tomar en
consideración la situación cambiada y proceder de acuerdo con ella.
11) La Sociedad de los judíos en
los EE.UU. Inc., no es la única organización de los judíos provenientes del
territorio yugoslavo y la misma no posee la legitimación para representar a los
judíos nacidos en Croacia, especialmente si sabemos que hay judíos que se
distancian del yugoslavismo. Que no obstante los judíos no contribuyen a la
libertad de Croacia, como lo desea sugerir el título de la dcelaración, es una
afirmación arbitraria, que no se adecúa a la realidad.
12) Por fin, pese a lo antedicho
el Comité judío por la Croacia Libre dirige su llamado a todos los judíos
"yugoslavos" para que una vez más reexaminen sus posiciones y abran
sus corazones a la verdad. Si sus errores no son el resultado de una intención
consciente o estar al servicio de Belgrado, sino de los prejuicios, las
desinformaciones y de ingenuidad, entonces no es todavía demasiado tarde para
que vean el estado real de las cosas y se liberen de la aislación para con la
firme realidad que se acentúa cada vez más alrededor nuestro.
13) No es esta la primera vez
que "Jewish Press", publicando un texto proyugoslavo sin comentarios,
se solidariza con el régimen de Tito, anticroata y antijudío. Con la
publicación de esta comunicación oficial del Comité Judío por la Croacia Libre,
lo que lo obliga la ley de la prensa de este país, su redacción se liberará a
la mejor manera de la sospecha, de que se degradó al nivel de una simple agencia
de Tito. ¡Viva el Estado Libre de Croacia!
Firmado: Por el Comité Judío por
la Croacia Libre, su presidente Schwartz, m. p.
(Trad.: F.N.)
Edit. "Panorama C".
Buenos Aires, 1977, pág. 128.
A cura de Duško Kalebić y
Dinko Kunac ha sido editado este libro de "Testimonios", con la
intención de que "cada croata pueda demostrar a sus amigos extranjeros
cómo de grandes nacen los hombres en Croacia - y para que no suceda con nuestro
padre Balić lo que sucedió con el famoso Rogelio Bošković" quien
tiene tantos pretendientes para "adoptarlo"...
"Los genios —reza el
"Prólogo" en castellano— pertenecen al Género Humano entero; a la
Historia Universal. Sin embargo —se acota— (nosotros) hicimos este libro para
destacar la nacionalidad croata del padre Balić - tal como él mismo
"insistió toda su vida sobre este detalle"...
"La razón es muy simple: su
pueblo croata está sometido a la más negra alienación de su ser nacional
-¡donde se le niega desde su lengua materna hasta la bandera nacional!
"El franciscano croata,
recién desaparecido padre Carlos Balić, tenía poco que ver con la politice
y luchas políticas, —prosigue el "Prólogo"— pero coma esta gigantesca
batalla de su pueblo croata no es la cuestión de partidismo y banderías, sino
de soberanía e independencia, no podía traicionar esos sagrados principios de nuestra
civilización cristiana...
"Estamos agradecidos a
nuestro buen Dios que le otorgó el privilegio de yacer sus restos en el suelo
patrio!
"Y... ahora sí que no
tenemos ningún inconveniente de considerar su ciudadanía de cientifico y
religioso —junto con nuestro compatriota el gran San Jerónimo— porque los dos
ponían el vigor de su estirpe por la causa de la Escritura y Teologia.,.
"En la segunda parte de
este libro —dícese— el amable lector encontrará una documentación selecta, en
la cual podrá interiorizarse sobre la vida y obra de este Gigante de nuestro
siglo... La misma la traemos en latín, italiano, francés, alemán, inglés y
macedonia (además de castellano)".
***
Hojeando este libro, se pude
comprobar que la selección de documentos justifica el propósito anunciado. En
todos ellos (salvo algunos errores, confusiones y omisiones menos
comprensibles) se destaca la procedencia y la nacionalidad croata de Balić
- empezando por el prestigioso "L'Osservatore Romano" que, en su
edición del día 17 de abril de 1977 (pág. 4) refiere, entre lo demás, lo
siguiente:
"El día 15 de abril de
1977, en la edad de 78 años, pasó a mejor vida el franciscano croata padre
Carlo Balić, el conocidisimo estudioso de Teología Mariana y la Literatura
Escolástica...
Nacido el 6 de diciembre de 1899
en Katuni. Croacia, diócesis de Split. Terminando los estudios
filosófico-teológicos en los monasterios de Zaostrog, Sinj y Makarska (Croacia)
fue ordenado sacerdate en el año 1923.
Notado por sus capacidades
intelectuales, unidas a la fidelidad a la Orden que profesaba, fue enviado a la
Universidad Católica de Louvain (Bélgica), donde consiguió el doctorado en
teología (1927), presentando la tesis sobre la doctrina de Juan Duns Scoto: el
promotor de la Escuela Franciscana: (Más tarde, en el curso de la vida, fue
laureado con doctorados honoris causa por varias universidades, entre las
cuales cuenta la Facultad de Teología de Zagreb).
Vuelto a Croacia, enseñaba en el
Instituto Superior Filosófico-Teológico de su Provincia en Makarska, la
teología moral y pastoral (1927-1933).
En el año 1933 fue llamado por
los Superiores a Roma, como profesor al recientemente fundado "Ateneo
Antonianum". En Roma, el padre Balić ha desarrollado múltiples
actividades, en las cuales emergieron toda su tenacidad, su preparación
científica, la seriedad de estudioso, la habilidad de organizador, profesor de
Literatura Escolástica y de Mariología en "Antonianum" (1933-1973) y,
por algunos años de Mariología en la Pontificia Universidad Lateranense; rector
magnífico del "Antonianum" (1947-1953); presidente de la Comisión
para la edición critica de las obras del John Duns Scotus (1938-1975); fundador
y presidente de la Pontificia Academia Mariana Internacional (1946-1975);
calificador y consultor de la Sagrada Congregación para la doctrina de la Fe
(1943-1977); el miembro de la Comisión preparatoria para la definición de la
Asunción de la Santísima Virgen (1939-1950); miembro de la Comisión
Preparatoria del Concilio Vaticano II (1960-1962) y luego perito del Concilio
(1962-1965) fundador y presidente de la Sociedad Internacional Escolástica
(1966-1977) - participando así plenamente en la vida eclesiástica-cultural del
Centro del Cristianismo.
Enumerando otras múltiples
actividades del padre Balić, entre las cuales figuran la organización de
numerosos congresos escolásticos y mariológicos internacionales, empezando
antes de la Segunda Guerra Mundial por Zagreb (Croacia) y Krakow (Polonia) para
seguir después de la Conflagración en Italia, Inglaterra, Portugal, España,
Argentina, Canadá, Francia, Estados Unidos, Santo Domingo, etc.), el vocero del
Vaticano ha concluído que su mérito mayor en el campo de la tradición
filosófica franciscana es la memorable edición critica de Ias obras de John
Duns Scotus "la quae da tutti gli esperti è concordamente giudicata come
modelo dell'arte critica editoriale" (la cual de todos los expertos es
concordablemente juzgada la mejor e indicada como el modelo del arte
critico-editorial).
No será demás agregar en este punto
que fray Carlos Balić trabajaba durante doce años en una Comisión Secreta
de Pío XII - continuando luego con sus sucesores: Juan XXIII y Paulo VI. De
suerte que un fraile croata fue consejero particular de tres Papas.
"Mucho he sentido hablar de
él antes de conocerlo —dijo el primado de Croacia, el arzobispo de Zagreb, Dr.
Frane Kuharić. Me decían que era grande. Mas, cuando tuve oportunidad de
entrevistarlo, lo encontré tan sencillo... tan sencillo que conquistaba con su
humildad.
"Su vida del día 6 de
diciembre de 1899 hasta aquella tarde del viernes (15 de abril de 1977) fue una
permanente maduración hacia aquella madurez a la cual lo llevaba el Espíritu
Santo en él presente.
"El hijo fiel de la
Iglesia, el hijo honorable de su pueblo croata, tenía deseos de descansar,
después de tantos viajes por el Mundo, en el pedregal de su Zagora dálmata.
Como que si de esta manera desease dar el último beso a su Patria...
"Ahora lo entregamos a ias
profundidades de vida de la Santa Trinidad, para que el Dios le sea alegría
eterna, tal como acá le fue el permanente amor. Amén!".
El diocesano de Split, Dr. Frane
Franić, en su alocución funeraria agregaba: "La grandeza del querido
difunto no la veo yo principalmente en su labor infatigable, las obras
realizadas y títulos obtenidos, sino más bien en su sencilla y profunda fe y
devoción. Cuántas veces me ha dicho que él deseaba una sola cosa: la de morirse
en la fe de su madre.
"El, filósofo y teólogo
escolástico de fama mundial, no había perdido, científicamente hablando. la fe
heredada de su madre - que significa la entrega total a la Palabra de Dios...
"Con todo esto, él fue un
hombre de temperamento sureño del cual su eminencia el cardenal Pietro Parente
repetidas veces me había dicho: «Padre Balić es e un altro San Girolamo
(un otro San Jerónimo), un verdadero dálmata - un espiritlu combativo»."
"Orgulloso dálmata y
convencido croata —dice Mons. Jure Kokša, rector del Colegio croata de
"San Jerónimo" en Roma— el padre Balić no conocía la noción de
"basta" en sus quehaceres, sino que pregonaba y luchaba por
"siempre adelante, siempre más, siempre más extenso y amplio, nunca a
medias: totalmente - hasta el final". Indujo, sí, en sus labores el
temperamento dálmata, pero también su humildad: la verídica, sincera y viril
humildad de San Jerónimo".
"Tan grande fue nuestro
fallecido — subraya el Rev. Liudevit Rupčić, provincial de los
franciscanos de Herzegovina—que no precisaba competir con nadie, menos consigo
mismo. Todo en él era superior: la vida, el saber y la bondad".
"Lo adornaba un carácter
vivaz y ardiente —dice el Rev. padre Petar Čapkun tal como a su
compatriota San Jerónimo de Stridon".
"No confundieron a su
espíritu la gloria de los títulos y numerosos éxitos alcanzados —sermoneaba el
párroco de Katuni, don Antonio Vojnović—. Ni el mar que lo separaba de su
tierra, ni el brillo de Roma, ni la riqueza de Occidente no lo habían
alienado".
"A pesar de todos sus
doctorados y la mayor reputación científica —acota el padre Damián
Damianović— fray Carlos fue un hombre sencillo, accesible y atractivo: un
verdadero "fratar-ikavac" (fraile popular) - simplemnte "fra
Karlo" y nada más".
"Al padre Balić —según
lo expresado por el Dr. Bonaventura Duda, rector de la Facultad Teológica de
Zagreb— todo el mundo lo conocía como un orgulloso de su Croacia y de su
Dalmacia peñascal. Siempre hablaba —dice Duda— espontánea e intencionalmente su
lengua materna (el vernáculo croata - conversando con los croatas). cuyo acento
se percibía hasta en su, por otra parte, perfecto latín".
Numerosos oradores más, entre
los cuales su sucesor Dr. Pablo Melada con los Rvdos. Sres.
Umberto Betti. Andrés Boni. Stipan Čovo,
Teofil Kranza. Miran Mikulić, Liudevit Rupčić, Tomislav Tomiša,
Stipe Vučemilo etc., coincidiendo todos en apreciaciones de que en el
Lovre (Lorenzo - el nombre de pila) Balić la fama y la gloria no han
logrado "diluir" su personalidad., El nunca llegó a abnegar de su
tierra, la 'humildad de su procedencia ni de su nacionalidad croata. Su
espíritu: tampoco fue perturbado por el "lenguaje cuÌto",
"idioma erudito" y 'lengua literaria". El intelecto superior no
tuvo vergüenza de hablar toda su vida la lengua de su madre campesina: el
idioma ancestral del pueblo croata.
Sin embargo, nuestro querido fra
Karlo no tuvo suerte de que le intercalasen una línea siquiera de lengua propia
en el primer libro de "testimonios" sobre su vida y obra.
Hay unos cuantos puntos más en
esta edición donde bien cabrían los interrogantes. Mas uno de ellos llama la
atención particularmente: la inclusión de una biografía apócrifa de Rogelio
Bošković (¡ y a guisa de introducción ! - aunque no tiene nada que hacer
acá), tratándolo de "matemático y astrónomo italiano...".
Y aquí huelga preguntar ¿por qué
tanto y tantos quieren "adoptarlo"?, si todo el mundo sabe (o por lo
menos debería saber) que Boscovich tal como Balich y Mestrovich, Klovich y
Marulich, Jerónimo y Diocleciano, etc. son de la misma comerca: nativos de
Dalmacia - ese abolengo y cuna de la nación croata.
Pero Tutavac
La lesión de los derechos humanos en Yugoslavia, tomo 1, p. 48, Brugg, 1978, Suiza.
El autor en el capitulo Yugoslavia
y Helsinki señala las razones por las cuales Yugoslavia aceptó con
satisfacción las conclusiones de la Conferencia de Seguridad y Cooperación de
Helsinki. La más importante es la ratificación del estado creado en Europa al
terminar la Segunda Guerra Mundial. Tanto con respecto a las fronteras entre
los Estados, como en lo que se refiere a la soberania de cada uno de los
mismos, excluyendo toda interferencia de otros, en los asuntos de su
soberanía.. Sin embargo, aceptando el primer "canasto" de diez
disposiciones fundamentales, Yugoslavia no aceptó su punto octavo, donde se
encara el problema de la autodeterminación de los nueblos, pues, como lo dice
Petričević, si bien el punto tercero garantiza la inviolabilidad de
Ias fronteras. el punto octavo dice: "En virtud del principio de igualdad
y del derecho de autodeterminación de Ios pueblos. todos tienen el derecho en
cualquier momento, en plena libertad, cuando y como lo deseen, de determinar su
estado interior y exterior sin interferencia ajena y proseguir su desarrollo
político, económico, social y cultural de acuerdo con sus deseos propios".
Este principio fundamental recibe un refuerzo en el punto quinto que se refiere
al arreglo pacífico de los conflictos incluso el de las fronteras.
Por la exigencia de su derecho
de autodeterminación por parte de los croatas, los eslovenos y los albaneses de
Kosovo el conflicto de fronteras en Yugoslavia permanece agudo. La estructura
de Estado granservia y su régimen actual hacen imposible la aplicación del
principio número ocho de las conclusiones finales de dicha Conferencia, lo que
constituye la primera lesión de sus conclusiones fundamentales. A pesar de que
las superpotencias hayan bloqueado el derecho de autodeterminación de los
pueblos en la Europa oriental y las discusiones acerca de los derechos humanos
reducidos a los así llamados "derechos cívicos", esta posición de las
mismas no puede permanecer.
Los pueblos bálticos, los
polacos, cincuenta millones de ucranianos, los rumanos, los húngaros, los
checos y los eslovacos, los croatas y los eslovenos, todos esos pueblos exigen
cada vez con más energía su derecho de autodeterminación. Yugoslavia no podrá
escapar a las exigencias de tantos que reclaman la reorganización, con cambios
de fronteras y la aplicación del derecho de autodeterminación en todo el
espacio danubiano, estando sus propias fronteras y el derecho de la
autodeterminación de sus pueblos en el centro del conflicto.
Los croatas desde 1918, cuando
Esteban Radić planteó el derecho de la autodeterminación croata, no lo
sacan del orden del día. También los derechos "cívicos" - el contacto
entre las personas, el intercambio cultural, la circulación de informaciones
etc. todo esto está seriamente obstaculizado por parte de Belgrado. Lo mismo
pasa con el derecho a la opinión, conciencia, religión, etc., lo que se
garantiza en el punto siete. Su verdadera cara Yugoslavia la descubrió
públicamente cuando, antes de reabrirse la Conferencia en Belgrado como
continuación de aquella de Helsinki, expulsó 15 personas que demostraban a
favor de los judíos perseguidos en la Unión Soviética.
Junto con ellos fue expulsado el
periodista Frank Osmald, colaborador de la radio de Dinamarca, porque
"había abusado" de su privilegio. Cuatro ciudadanos franceses
corrieron la misma suerte por haber intentado protestar contra la lesión de los
derechos humanos en la Unión Soviética, Polonia o cualquier otro Estado
comunista, como lo han confirmado "Neue Züricher Zeitung" del 8 de
julio de 1977 y "Le Monde" del 9 y 10 de julio de 1977.
El autor luego somete a una
penetrante crítica el proyecto de Kardelj, por mucho tiempo considerado como
sucesor de Tito, sobre el "pluralismo" del socialismo
autogestionario, explicando que se trata solamente de un verbalismo para
ocultar la verdadera naturaleza totalitaria y dictatorial de este tan
renombrado "camino propio del socialismo". Este proyecto está
previsto como el tema fundamental para el XI Congreso del Partido en el curso
de este año 1978. Después de enumerar varios elementos y factores que habían
causado la separación de la vida efectiva y los principios de su sociedad
comunista autogestionaria. Kardelj insiste en su eliminación y la afirmación de
aquellos principios que significan el desarrollo "de la autogestión
socialista". Kardelj, cuyo elaborado debería dar el tono al XI Congreso
del Partido padece de un dualismo incurable. Mientras el Congreso X reafirmó el
"centralismo democrático" o sea el neostalinismo, ahora, ante un
descontento de sus pueblos, Tito y Cía. buscan mitigar al régimen y salir al
encuentro de sus súbditos. Pero, siendo conciente de esta necesidad,
enérgicamente defiende su sistema autogestionarlo y de delegación y rechaza
toda idea de un pluralismo polipartidario, reservando para los comunistas el
rol de vanguardia, que debe impedir toda clase de espontaneidad dentro de las
organizaciones de trabajo o de la sociedad en general. Kardelj rechaza y
condena todas las acciones de los disidentes, como son, por ejemplo la
"Carta de los 77" de los checos, etc., considerándolas como motivo
para reabrir "conflictos entre la revolución y contrarrevolución" en
lugar de buscar la "democracia en el socialismo". La misma posición
toma frente a los intelectuales de izquierda, quienes, según él, buscan recetas
de una síntesis entre el viejo socialismo y el pluralismo parlamentario, lo que
es inaceptable. "Una semejante concepción, dice textualmente, es pura
ilusión".
Analizando las corrientes de
oposición al régimen de Tito, Petričević presta atención especial a
los cominformistas. Fueron ellos que coadyuvaron liquidar en 1971 la primavera
croata y el movimiento de la liberalización y la democratización del país, y
estas mismas fuerzas tratan actualmente de controlar lo que sucederá en el XI
Congreso del Partido, si bien Jovanka, "esposa" de Tito fue eliminada
de la vida pública por su estrecha colaboración con los mismos. Se trata
realmente de los elementos gran-servios y prostalinistas del tiempo del temible
jefe policial Ranković.
En Occidente, no obstante, se
cree, que Djilas podría ser sucesor de Tito y resolver el problema de
Yugoslavia en una forma democrática. En este sentido le han concedido una
audiencia, tanto la televisión suiza como alemana, lo que ha provocado a Tito
para atacar a la entera obra de Djilas, sin mencionar como su adversario a
Ranković, lo que Petričević considera como una especie de la
rehabilitación tácita del mismo. En cuanto a la chance de Djilas para suceder a
Tito, Petričević señala que él no es aceptable por parte de los
croatas, los albaneses. los eslovenos, porque los mismos luchan por su
autodeterminación nacional, mientras Djilas defiende una concepción granservia
dentro de la actual Yugoslavia.
En el siguiente capítulo
Petričević se refiere a su informe dirigido a la Asamblea de los
delegadas de la Amnesty Internacional del 11/12 de junio de 1977, efectuada en
Basel. A pedido de la misma, Petričević tuvo que informar sobre el
trasfondo histórico-politico, la causa y el comienzo de la lesión de los
derechos humanos en aquel país. Por ausencia del país helvético en aquel momento,
Petričević dejó su informe por escrito. La sección de Bern de la
Amnesty International ha proseguido el informe al Secretariado Internacional de
dicha organización en Londres, pero con carta del 27 de julio de 1977 el
Secretariado comunicó al autor que sólo el Comité Ejecutivo de la Amnesty
Internacional puede tomar la posición definitiva al respecto y que hay que
aguardar su opinión. El autor prefirió publicar su informe en el libro que
comentamos.
Con una visión completa de un
buen conocedor de la historia de Yugoslavia, el autor ha dado una imagen exacta
y precisa de las causas que originan tan múltiples y tan dolorosas lesiones de
los derechos humanos tanto en la Yugoslavia monárquica como en la comunista. La
hegemonía servia y el desconocimiento de las realidades de los pueblos del
nuevo Estado, que fue formado por primera vez en 1918, constituyen un mal que
venia germinando en todos los sentidos y corrientes de una comunidad política,
que pisotea los fundamentos indispensables para su existencia. El desconocimiento
de la cuestión nacional, especialmente de la croata, macedonia, albanesa y
eslovena, después de una acumulación de mutilaciones de los derechos de dichas
nacionalidades en todos los campos de su vida, la Yugoslavia monárquica se
deshizo en 1941 como una torre de naipes. La Yugoslavia comunista, reemplazando
a la monárquica, gracias a una siniestra coalición del Occidente con la Unión
Soviética, continúa por el mismo siniestro sendero de su predecesora. El autor
acota: "La federación nominal yugoslava era y sigue siendo hasta hoy un
Estado centralista de carácter granservio. En este sentido la Yugoslavia de
posguerra nada difiere de la monárquica. AI contrario: un coherente
totalitarismo de Estado y de Partido, con el sistema centralista económico, natural
del comunismo, aseguran en la Yugoslavia de Tito al dominante pueblo servio una
posición todavía más firme en comparación con la del tiempo de antes de la
guerra y posibilita a los servios, una mayor explotación y la opresión,
especialmente de los croatas, junto con una casi ilimitada manipulación de las
demás nacionalidades no servias de las repúblicas y regiones autónomas".
La tensión interna Belgrado
quiso, bajo la presión de toda índole, mitigarla en 1966 con la Reforma
económica, liberalizando un poco el sistema tanto económico como político. El
signo visible para este último intento fue la destitución de A. Ranković,
el más odioso terrorista y jefe de la policía secreta de Estado. Pero por la
oposición granservia, centralista y prostalinista, tampoco esta reforma trajo
los frutos que se esperaban. Belgrado no quiere dividir el poder con nadie. El
plan que tuvo que convertirse en una verdadera y efectiva federación tanto en
lo político, como en lo económico, cultural y administrativo, fracasó miserablemnte
a causa de la intervención policial-militar en 1971 por orden del mismo Tito, y
de acuerdo con los generales granservios, con la mayoría del mismo elemento en
el Partido y el aparato estatal.
Petričević no enumera
casos individuales de la lesión de los derechos humanos, ateniéndose a las
líneas generales de esa política que espontáneamente y en cada momento genera
dichas lesiones. Después de un criminal comienzo de su vida, —matanza masiva en
1945— la Yugoslavia comunista sigue siendo uno de los peores opresores de los
derechos humanos en el mundo. Pero su criminal acción no queda solo dentro de
sus fronteras, sino que se extiende al exterior, especialmente contra los
obreros croatas en el extranjero. Petričević dice al respecto:
"La fuerte emigración politica de Yugoslavia, en los Estados occidentales,
está cercada por los agentes del servicio secreto yugoslavo, quienes la espían
y la incitan a actos de terrorismo en Occidente o en la misma Yugoslavia.
Varias acciones de esta índole fueron organizadas por dichos agentes y después
se intenta cargarlas a cuenta de los emigrantes.
El patriotismo y la voluntad de
lucha, especialmente la de los emigrantes croatas, son explotados por los
mismos agentes y luego se los hace responsables. La policía yugoslava secreta
posibilitó, por intermedio de sus agentes más astutos matar o llevar al país
muchos emigrantes. De acuerdo con una lista incompleta, hecha por el periodista
alemán H. P. Rullmann, en el mes de diciembre de 1977, relativa a las víctimas
del terror de Tito en la Europa occidental, la policía secreta yugoslava desde
1945 había matado a 36 personas. Ocho de las mismas fueron llevadas a
Yugoslavia o simplemente desaparecidas, mientras diez emigrantes consiguieron
frustrar los atentados contra su propia persona. Se trata en la mayoría de los
casos de los croatas. (Ver su "Ost-Dienst" y "Titos Mord-und
Terrorapparat im Westen" del mismo autor en "Kroatische
Berichte", N° 1/1977, Mainz) . El mismo periodista afirma sin vacilación,
que el cónsul general yugoslavo Zdovc, fue matado en Frankfurt a/M en 1976 por
los agentes del mismo régimen de Tito y no por los emigrantes. También el
embajador Rolović en Suecia fue liquidado en 1971 por los agentes de Tito,
porque ese embajador tenía un rol especial para liquidar a Tito en un putsch
malogrado.
Todas las organizaciones de los
obreros sezonales en los países occidentales están controladas u organizadas
por los consulados yugoslavos. "No existen organizaciones libres. También
de esta manera los derechos humanos garantizados por los países hospitalarios
están en permanente lesión", dice Petričević.
En el último capítulo de su
trabajo Petričević reproduce el texto de una petición de carácter
internacional, dirigida al Ministerio de Relaciones Exteriores de Suiza, donde
los representantes de los lituanos, estonios, lituanos, polacos, ucranianos,
checos, eslovacos, húngaros, croatas, eslovenos y búlgaros formulan, en forma
general, graves acusaciones contra los regímenes de sus países.
STUDIA CROATICA en su N° 62/63
p. 145 ha reproducido íntegramente el texto de esa petición.
Petričević ahora publica un texto —contestación del ministro de
Suiza, donde él declara que en Helsinski defendía el mismo punto de vista
expresado en la petición y que lo hará "dentro de sus posibilidades"
también en Belgrado. "No hay que olvidar, dice el ministro suizo, que la
realización de los principios de la Conferencia de Helsinski es un objetivo a
largo plazo. Ustedes mismos ven claramente la imposibilidad de ajustar de hoy a
la mañana el orden existente y cambiar fundamentalmente las relaciones entre
los Estados. El mejoramiento podemos esperarlo sólo mediante un trabajo
paciente y duradero".
El trabajo de
Petričević pertenece justamente a estos esfuerzos que emanan de la fe
en un futuro humano mejor, donde también Croacia encontrará su lugar.
En el último capítulo de su
trabajo el autor informa sobre el acercamiento cauteloso, pero permanente,
entre Moscú y Belgrado. Las corrientes prosoviéticas entre los generales,
dentro del Partido y en el aparato estatal se desempeñan como vehículo de dicho
acercamiento. El mismo es visible especialmente en el campo militar y
económico. La ley sobre la utilización de los puertos adriáticos por parte de
los buques extranjeros, si bien en principio parece igual para todos, mediante
la cláusula que prohibe esta utilización a los "agresores" y enemigos
—se piensa a la guerra israeli-árabe— es reservada sólo para los soviéticos que
ellos explotaron con creces contra Israel.
En cuanto a la colaboración
económica, basta decir que la Unión Soviética actualmente es el primer cliente
de Yugoslavia, el puesto que hace poco venía ocupando la Alemania Federal. El
intercambio comercial soviético-yugoslavo alcanzó en 1976 a 2.150 millones de dólares,
siguiendo la Alemania Federal con 1.660 millones, Italia con 1.356, los EE.UU.
con 723 millones y Francia con 445 millones de dólares. La deuda exterior, si
bien muchos rubros quedan ocultos a la opinión pública, alcanzan en 1975 a
6.431 millones de dólares. El balance de pago con los Estados de COMECON está
equilibrado, mientras las deudas pendientes son con los países occidentales
que, por desgracia, con la financiación de las exportaciones yugoslavas y con
su crédito facilitan a la Unión Soviética sus impresiones en Yugoslavia".
El trabajo de
Petričević descansa sobre la inexorable lógica de hechos y es de suma
utilidad para los que desean comprender el caso de Yugoslavia y de sus
mistificaciones.
Petričević colaboró
durante 17 años en "Studia Croatica". Actualmente tiene su propia
Editorial "Adria" en Suiza, en la que planea publicar una serie de
escritos bajo la denominación Sloboda - Libertad. El presente volumen es el
primero en la serie.
Franjo Nevistić
Editor: Joseph Vrbić,
Editor asistente: John C. Thomas. Omaha, Nebraska 68101, P.O. Box 1496, EE.UU.
Con el Nro. 12, aparecido a
mediados del mes de diciembre de 1977, "The Croatian Times" ha
cumplido el primer aniversario de su puntual e ininterrumpida aparición,
iniciada en enero del mismo año. Las 128 páginas de tamaño de un diario
corriente, representan ya un pequeño tesoro de información básica sobre Croacia
en cuanto a su historia, su cultura, su economía, sobre el origen de su pueblo,
su actualidad política, sus anhelos y sus perspectivas para el futuro.
El lema de este periódico:
"The truth will set you free" (La verdad le hará libre) está
convenientemente explicado en eI primer artículo de fondo bajo el título
"El porqué de The Croatian Times? ... ". Aquí se dice que TCT
perseguirá la idea de Croacia como un Estado de gente libre y de sociedad
justa. En la lucha por tal Croacia se comprometen a respetar la soberana
igualdad de otros países, a abstenerse de la amenaza o uso de violencia y
fuerza, a respetar y obedecer las leyes de los países que dieron refugio a los
croatas y el derecho a vivir y a trabajar. También manifiesta la editorial que
se empeñarán a arreglar pacíficamente a todos asuntos conflictivos y que, sobre
todo, se comprometen a respetar los derechos y las libertades humanas
fundamentales.
Entre las numerosas
contribuciones de los colaboradores croatas y americanos la más conspicua en la
materia de la historia es el estudio de Marie S. Good con el título: "La
tragedia y la historia: correlación de lo dramático y lo real" que es, en
realidad, la tesis doctoral de la autora presentada en la Universidad de New
York en Buffalo. En este estudio, que se extiende en cinco continuaciones (Nro.
7, 8, 9, 10 y 11), la parte central y fundamental ocupa la interpretación de la
historia croata a la luz de la evaluación de lo trágico y crucial de la misma,
especialmente de los tiempos recientes. Así, lo trágico de la situación croata
en la víspera de la Segunda Guerra Mundial la autora lo ve en la alternativa:
"Quedarse como un dócil
integrante del Estado yugoslavo, o proclamar, su independencia en una
situación, lejos de visionaria, de poca vislumbre", o en la formulación
políticamente más precisa de la situación real: "Ha sido realmente trágica
la determinación que había que asumir: la adhesión a los demás yugoslavos
contra los nazis podría significar la continuación de la dominación servia;
admitir la invasión alemana significaría la pérdida de toda ayuda por parte de
los aliados."
De paso sea dicho, que no se
puede hablar de "Imperio austro-húngaro", sino de la Monarquía
austro-húngara, pues el Habsburgo ha sido el emperador austríaco, pero sólo el
rey húngaro y croata. Por lo tanto, Hungría y Croacia, sea como una unión personal,
sea como una unión real, jamás formaron parte del Imperio alemán cuando los
Habsburgo ceñían la corona imperial. Tampoco es históricamente correcto decir
que Pavelić hizo el ofrecimiento de rendición a los aliados y que jamás ha
llegado la respuesta a su memorandum. En efecto, el memorandum fue firmado por
el presidente del gobierno croata, el Dr. Nikola Mandić, ofreciendo el
ejército y el pueblo croata a la protección británica, pero ]a respuesta no
vino, pues la capitulación inesperada de los alemanes sucedió antes de la
llegada de la misión croata a Caserta, donde debió entregar el respectivo
memorandum al mariscal Alexander.
Entre las demás contribuciones
de carácter histórico cabe mencionar los artículos "Teorías sabre los
orígenes de los croatas" por Stanko Guldescu-Juldanić (N° 1);
"Breve historia de Croacia - Epoca de los reyes de la dinastía nacional
croata", por Božidar Vidov (N° 3); las contribuciones del prof. Dr.
Dominik Mandić y del Dr. Smail Balić sobre los orígenes y la historia
étnica y religiosa de los musulmanes de Bosnia y Herzegovina (N° 2);
"Croacia en Exilio - Revaluación de los últimos treinta años de la
historia croata: 1945-1975", del prof. George J. Prpić; "Acá y
allá en Ia historia croata - Génesis croata", de Ralph Subotić (Nro.
11).
También es de mencionar los
artículos "Las dimenciones sociológicas de la asimilación croata en los
EE.UU.", por Clement S. Mihanovich, profesor de sociología en la
Universidad de St. Louis (N° 7); "El caso del Dr. Artuković" en que
su autor, C. Michael McAdams, presenta el resumen completo de los sucesos hasta
el 15-8-1977 (Nro. 9); "Las pérdidas demográficas en Croacia y
«Yugoslavia»", escrito por Bruno Bušić (N° 9); "Cuarenta y tres
aniversario del atentado de Marsella", por Dragan Tadić (Nro. 12), y
"La cita con el cardenal Stepinac", por el fray Louis Ivandić
(N° 12). Las contribuciones sobre los temas de la actualidad palpitante, como
por ejemplo acerca de "Yugoslavia después de Tito", sobre el
secuestro del avión por los activistas croatas, sobre el Consejo Nacional
Croata y su actividad, son del prof. Bogdan Radica y de los integrantes de la
redacción de "The Croatian Times".
Los rubros "Los croatas en
la noticia, dirigido por James Kresnik, y "Los croatas en los
deportes", dirigido por John C. Thomas, hacen el periódico aún más
atractivo para los americanos de origen croata, pues aquí se registran los
logros y éxitos en ol cultural, político, económico, militar y deportivo de los
descendientes croatas en los Estados Unidos de América y Canadá. Pues, al lado
del Rudy Perpich, gobernador del Estado de Minnesota (Nro. 7), Michael
Bilandić, alcalde de Chicago (Nro. 7) y Dennis Kučinich, alcalde de
Cleveland (N° 12), se reproducen las biografías de decenas de personas de
origen croata, dignas de mención.
La variedad de temas y rubros
los completa el folklore croata. La señora Nina Ferrero de Radica, por ejemplo,
traduce cuentos populares croatas, mientras que el musicólogo y director de los
famosos "Tamburitzans" de Duquesne Universidad, Walter W. Kolar,
escribe sobre el arte musical croata como así sobre las costumbres croatas,
especialmente las navideñas (Nro. 12).
El material gráfico e
ilustrativo es abundante, espacioso y de excelente factura, lo que hace
realmente una agradable variedad de las planas de esta publicación croata bien
dirigida y con esmero y capacidad editada en el idioma inglés.
Milan Blažeković
[1] "La fuerza que las atraía (diferentes grupos
étnicos en los. EE.UU. - N. Obs.) formando de los mismos a una nación, no fue
la fuerza de su pasado, sino su futuro; su futuro tenía una realidad material:
un espacio inmenso, que se abría delante de ellos y que debía pertenecer a
ellos, si se unan y tengan la necesaria audacia. La nación norteamericana está
constituída por la esperanza, por este movimiento. El espacio desempeñó aquí el
rol del tiempo y el futuro aquel del pasado". B. Fay, "Civilisation
ainericaine", París, 1939, pág.. 26.
[2] Rudolf Bićanić,
Ekonomska Podloga Hrvatskog Pitanja - La base económica de la cuestión croata,
Zagreb, 1939, pág. 14.
[3] R. Bićanić, Op. cit., pág. 30.
[4] R. Bićanić. Op. cit., pág. 19.
[5] R. Bićanić, Op. cit., pág. 34.
[6] R. Bićanić, Op. cit., pág. 36.
[7] R. Bićanić, Op. cit., pág. 52.
[8] R. Bićanić, Op. cit., pág. 112.
[9] R. Bićanić, Op. cit., pág. 114.
[10] R. Bićanić, Op. cit., pp. 120, 121.
[11] R. Bićanić, Op. cit., pág. 77.
[12] R. Bićanić, Op. cit., pág. 59.
[13] R. Bićanić, Op. cit., pág. 223.
[14] Ernest Pezet: Stepinac-Tito, Contextes et Eclaraiges de
"L'Affaire", Paris 1959, pág. 15.
[15] R. Rogošić, Stanje Katoličke Crkve en
Jugoslaviji, do Sporazuma, Šibenik 1940, pp. 25, 26 - El estado de la Iglesia
Católica en Yugoslavia hasta el "Sporazun Avenimiento) (Un compromiso
servio-croata del 28 de agosto de 1939)...
[16] S. Pribićević, La Dictatur du roi Alexandre -
Diktatura kralja Aleksandra, pp. 46-47.
[17] The Economist, London, 21/8/1971.
[18] Savo Drljević, general: "Uloga
geopolitičkih, socio-ekonomskih i vojno strategijskih faktora. Koncepcija jugoslavenske
obrane" - El papel de los factores geopoliticos, socio-económicos y militar-estratégicos.
La concepción de la defensa yugoslava, pág. 205.
[19] Strategic Studies Center, Stanford Research Institute: "The Yugoslav concept of General Peoples Defense", con el Prefacio de B. Forster.
[20] Idem. pág. 45.
[21] Financial Times, del 25 de mayo de1971.
[22] The Economist, London, 21/I/1971.
[23] Wehrkunde, nr. 3/75, pág. 134.
[24] The Economist, del 25/VIII/71.
[25] "VUS", periódico semanal de Zagreb, del
20/XII/66.
[26] "VUS", periódico semanal de Zagreb, del
21/XII/66.
[27] Radio Free Europe Research, 20/XI/1968.
[28] S. Drljević, Op. cit., pág. 204.
[29] Idem pág. 210.
[30] Coronel Vuko Goze-Vučetić, Osnovni preduvjeti
za Zakon o Zemaljskoj Obrani, str. 259-260 - Presupuestos fundamentales para la
Ley de la Defensa Territorial, pp. 259-260.
[31] Neville Brown, European Security, 1972-1980, pág. 259.
[32] Coronel Durovski, Općina u narodnoj obrani - La
comuna en la defensa nacional, pp. 300-301.
[33] S. Drljević, Op. cit., pág. 211.
[34] Gral. Vranié, Strategijski razvoj oruianih snaga u
defenzivnom općenarodnoxn ratu- El desarrollo estratégico de las fuerzas
armadas en la guerra defensiva general del pueblo, pág. 249.
[35] Gral. Dozet, Socijalna osnova općenarodne obrane -
La base social de la defensa general del pueblo, pág. 77.
[36] Gral. Vranić, Op. cit., pp. 243,245.
[37] Gral. Vranić, Op. cit., pp. 250, 253.
[38] Gral. Vranić, Op. cit., pág. 248.
[39] Vjesnik - Noticiero, Zagreb, 5/II/1976.
[40] Gral. Kukoć, en Vjesnik, del 18 y 19 de mayo de
1976.
[41] Gral. S. Ilić, Vjesnik del 12/I/1976.
[42] Richard B. Foster, The Yugoslav Concept of General Peoples Defense - en Strategic Studies Center, 1972.
[43] Wehrkunde, nr. 3/1975.
[44] Item, como en la nota 26.
[45] The Economist, London, 27/VIII/1971, pág. V.
[46] The Yugoslav Concept of General Peoples Defense - en Strategic Studies Center, Stanford Research Institute.
[47] "Radio Free Europe Research", Munich, noviembre de 1968.
[48] The Economist, del 27/VIII/1971.
[49] Stjepan Radić Politički Spisi, (Escritos
Políticos, Priredio Zvonimir Kulundžić, Zagreb 1971, pág. 51.
[50] Idem, pág. 52.
[51] Idem, pág. 53.
[52] Idem, pág. 53.
[53] Idem, pág. 61.
[54] Idem, pág. 411.
[55] Idem, pág. 430.
[56] Josip Horvat, Politička povijest Hrvatske (Historia política de Croacia, Zagreb 1936.
[57] Josip Horvat, Politička povijest Hrvatske (Historia política de Croacia, Zagreb 1936.
[58] Idem, pág. 323.
[59] Después de la séptima Asamblea general, 28 de noviembre
de 1918, Politički spisi, pág. 339.
[60] Ivan Degrel, Kobna 1918 (El fatal año 1918), Buenos Aires
1970, pág. 157.
[61] Idem, pág., 355.
[62] Idem, pp. 366-393.
[63] Idem, pág. 405.
[64] Idem, pág. 419.
[65] I documenti diplomatici italiani, Roma 1955, pp. 334-335,
según Jere Jareb en Hrvatska Revija (La revista croata), 1968, pp. 531-532.
[66] Radić, Politički spisi, pág. 98.
[67] Idem, pág. 421.
[68] En su historia en que trata el atentado a Esteban
Radić (Atentat na Stjepana Radića, Zagreb, 1976) Zvonimir
Kulundžić presenta numerosas pruebas y documentos que demuestran que el
atentado fue minuciosamente organizado y dirigido por el rey Alejandro I Karagueorguevich
y por sus colaboradores, principales dirigentes del Partido Radical Servio.
[69] Zvonimir Kulundžić, Atentat na Stjepana Radić
(El atentado a S. Radić), Zagreb 1967, pág. 336 el testimonio de Sekula
Drljević.
[70] Radić, Politički Spisi, pág. 434.
[71] Por error, todo
omitido, lo que publicarnos en el presente volumen, y después de este texto.
* Un joven poeta croata, ciudadano
francés. Al visitar a su madre moribunda en 1971 en Croacia, fue arrestado y
condenado a 7 años de cárcel, por haber editado unas poesías aludiendo a la
opresión comunista y la libertad de Croacia. A insistencia de Amnesty
International y las autoridades francesas fue liberado en 1977 y pudo reunirse
con su familia en Lyon. En el mes de diciembre de 1977 visitó los EE.UU., donde
fue recibido en el Departamento de Estado y la Liga para la Defensa de los
Derechos Humanos, exponiendo la verdad en que se vive en la Yugoslavia
comunista. Los Angeles en la misma oportunidad lo nombró su ciudadano de honor.
[72] Creo importante —porque entraña toda una autodefinición—
lo que en este libro se dice respecto del nazifascismo, en respuesta a cargos
que se han formulado contra los croatas en general, en tiempos de Mussolini y
Hitler. "El fascismo, el nacionalsocialismo y el racismo —leemos-- fueron
y son esencialmente contrarios a la educación, la tradición, la mentalidad y la
cultura del pueblo croata". Por otra parte, el libro critica la conducta
de Ante Pavelić, el dirigente croata que se mostró excesivamente
complaciente con los dos dictadores totalitarios.