STUDIA CROATICA
Año XXI - Diciembre 1980 - Vol. 78-79
Una resonante victoria moral ...? Y luego?
Paneuropa - Vida, muerte y resurrección de una ilusión
Francia - Croacia, algunas anotaciones (2)
La Conferencia de Seguridad y Cooperación Europea en Madrid y los
Croatas
Ley de amnistía — una petición croata
Dos cartas que no alcanzaron su proposito
S.S. El Papa Juan Pablo II en Alemania
Un eco periodístico del XX aniversario
Un comunicado de la Asociación Filatélica Croata
La revista ilustrada francesa MISSI sobre Croacia
y Yugoslavia
Studia Croatica en la Feria Internacional del
Libro en Frankfurt, República Federal Alemana
C. Michael McAdams, "Allied Prisoners of War in Croatia
1941-1945"
Bonifacije Perović: Društvo u svom ljudskom
liku
"Martin Fierro conquistando el mundo"
Juan Liscano, "Aproximaciones a Yugoslavia —
Notas de viaje"
Franjo Nevistic
Nadie honrado y con razón puede negar, que el pueblo polaco o —mejor dicho, sus obreros, obtuvo una victoria resonante y de profundo significado ante la mirada de todo el mundo sobre el sistema soviético-comunista. Se trataría de "intrigas capitalistas", "invenciones de los círculos reaccionarios occidentales", sirve de pretexto para todos quienes no quieren mirar la verdad en su plenitud. Estos slogans sirven a los detentadores del poder de la Polonia comunista como excusa por sus malogros, como también a todos los simpatizantes comunistas en el mundo y, por encima de todo, a los soviéticos para justificar su violento gobierno en nombre de una filosofía unilateral, que niega al hombre justamente aquello en cuyo nombre los polacos en este momento obtuvieron una asombrosa victoria moral.
Los bolcheviques invocando dicha
semifilosofía, que es el materialismo, en nombre de la reclusión del hombre en
el mundo visible sin salida, niegan al mismo y a su sociedad, a su historia y a
su cultura los elementos del mundo espiritual, sobrenatural y religioso. Un
Estado obrero que abarcaría y elevaría al poder justamente al proletariado —así
repiten los mismos sin cansancio— liberaría al hombre de todos estos valores
artificialmente inventados y que fueron y quedaron hasta ahora la causa
principal de su alienación.
Dicha alienación tuvo su
comienzo en el campo de economía para terminar en una hegemonía total en el
campo del poder público, precisamente en la política general. Los explotadores,
explotando a sus semejantes, cometen graves injusticias, llevando para si la
mayor parte de bienes creados por hombres de trabajo y a costa de sus propias
manos callosas.
Para encubrir esta triste
verdad, para dar la cara de nobleza a dicha injusticia y a la negación de la
libertad, los explotadores inventaron ideologías —un sistema de ideas de carácter
"poético-mitológico" en tiempos anteriores, o de carácter
"poético-científico" en la actualidad, tratando de convencer a los
explotados que en dichas ideas-ideológicas y en sus portadores miren a si
mismos, sus ideales y sus inevitables necesidades. Cuando la filosofía
comunista, su política y su poder substituyen a dicho sistema, vigente hasta
ahora y que significó la esclavitud y la alienación humana, deseparecerán
injusticias y esclavitud. La nueva sociedad, la sociedad comunista se apoyará
sobre la ciencia que en nada mistifica la realidad, interpretándola y
presentándola como es y en forma clara y evidente como en la matemática, donde
dos más dos son siempre cuatro.
La nación polaca, en primer
lugar sus obreros, aquellos miserables alienados, asestaron un grave golpe a
dicho "cuento científico". Por cierto, no mediante análisis teóricos
del marxismo, sino con la vida real y efectiva —ariesgando sus vidas propias,
de sus familias y de su comunidad nacional.
Su actitud y su ejemplo asombran
al público internacional. Su victoria de carácter moral-intelectual es evidente
e incuestionable. Se reveló en la plenitud de la realidad, que el marxismo
también es, ante todo, sólo una ideología especial, conjunto y mezcla de ideas
y sentimientos para que una menor parte de la sociedad pueda subir al poder y,
usándolo, convertirse en el dueño de todo y de todos en la vida en común.
El pueblo polaco ratificó, en
condiciones dolorosas, lo que los espíritus más seleccionados del mundo de
cultura hace mucho tiempo sintieron, comprobaron y públicamente dijeron. Así,
por ejemplo, también nuestro comunista croata Ivan Supek, llegó a la misma
conclusión, si bien con considerable atraso[2].
Para él también el bolchevismo es una ideología y un sistema de poder, lejos de
la ciencia y, consecuentemente, de la realización de la libertad y la justicia
que anunciaba.
¿Qué clase de utilidad traerá
esta victoria del pueblo polaco a él mismo, a Europa y al mundo?
Todos esperabamos de que
Washington iba a reaccionar con el entusiasmo. Su aliado —enemigo Moscú
comunista, recibió un golpe más directamente al corazón.
Desgraciadamente, en lugar de
una solidaridad total y la ayuda incondiconal al pueblo polaco, Washington
habla de problemas "internos" de Polonia, que no lo interesa. Análogamente
a la postura en el caso de la violenta muerte de Somoza. Se trataría, dicen en
Washington, del asunto que no atañe a la política norteamericana. ¡Un problema
interno de Nicaragua y nada más!
Esta actitud del gobierno del
presidente Carter es contraria a los valores fundamentales que él mismo
proclamó como objetivo esencial de su política —la defensa de los derechos del
hombre. En Madrid se inaugura la conferencia Helsinki III, donde un tema de los
más calientes será justamente la política del reconocimiento y la protección de
los derechos del hombre. ¿Afirmará allí también el representante de Washington,
si se presente, que el actual caso de Polonia es un caso de la política interna
de la misma? ¿No podrá tratarse ahí también del problema de los derechos del
hombre que son universales, o no existen? ¿Persistirá Washington en la defensa
de la democracia pluralista y representativa, considerándola como la única
forma de gobierno que reconoce? ¿No le resulta claro, que esta forma de
gobierno es al fin de cuentas un fruto de circunstancias especiales, por encima
de todo, de las de la opulencia económica? ¿Hará oidos gordos con respecto a
las sabias suregencias de F.A. von Hayek, según las cuales, a veces, resulta
mejor permitir y aceptar un "gobierno limitado no democrático, que la
forma de gobierno de la democracia ilimitada que lleva a si misma junto con la
civilización actual al suicidio?
Por su propia espontaneidad o
como la víctima de la subversión izquierdista, Washington contribuyó
esencialmente para la subida al poder de Castro en Cuba y ahora está
favoreciendo un proceso similar en toda una serie de los Estados sudamericanos
con la excusa de luchar por la democracia representativa.
Así, por ejemplo, en Washington
muchos gritan hasta el cielo contra la "limitada forma de gobierno no
democrático chileno y argentino o de otros Estados sudamericanos, mientras
Brzezinski y Muskie no quieren, o no pueden, extender la mano de ayuda al
pueblo polaco, al que pertenecen por su origen étnico, y que lucha contra un
régimen no democrático ilimitado.
Por todo esto la política de los
derechos humanos del gobierno de Carter se convierte cada vez más en una nueva
forma de pura y simple ideología. A los más débiles, que tratan de limitar la
democracia desenfrenada en nombre de los llamados derechos humanos, Washington
impone limitaciones de toda clase moral y material, mientras a los más fuertes,
en primer lugar a Moscú, que pisotea todos los derechos humanos, apenas
reprocha algo con suavidad y cautela como en el caso de la rebelión polaca. La
aplicación de la política de los derechos humanos en estos últimos esos
también, podría obligar a Washington a tomar medidas que implican un riesgo de
guerra. En consecuencia, mejor cerrar los ojos, ablandar a los poderosos del comunismo
y prestarles dinero y vender tecnología, pués así resulta posible prolongar el
actual estado de paz y de dominio bipolar sobre el mundo. Es así a pesar de que
se nos impone inexorablemente la pregunta: ¿Hasta cuándo? ¿Dónde hay la
garantía de que el mundo libre, después de todas estas
"contribuciones" para ablandar a su enemigo, no entregará
definitivamente todo el poder y todas las vidas de sus ciudadanos a dichos
violentos?
Algunos toman por mal Ia actitud de la Iglesia Católica porque en este caso polaco evidenció ciertas omisiones, incomprensibles para ellos. Un silencio prudente y escasas enunciaciones al respecto, según las cuales el Vaticano, afirman, estaria más cerca de Washington que de su pueblo católico polaco. Consideramos que no es correcto pensar así. El Vaticano y la Iglesia en general conocen bien el mundo. Ellos saben, cuál es la posición de Washington también en este caso polaco. Nada, o una verborrea —un montón de palabras y promesas lindas, mientras el peso de defensa de los derechos humanos debe caer sobre las espaldas del pueblo de Polonia.
Sólo mirando desde este ángulo
podemos ver y entender correctamente la cautelosa posición del Vaticano y de la
jerarquía eclesiástica polaca. Según se dice, incluso el cardenal Wyszynski, un
intrépido patriota y defensor de los derechos humanos y de su pueblo, llamó por
televisión a los trabajadores polacos para salvar medida y espíritu de
compromiso. No se trata aquí de un servicio a favor de Moscú, como lo intentan
presentar algunos, sino de la genuina expresión de la realidad. En la opinión
de ciertos círculos occidentales de que se trataría ahí de un "asunto
interno" de Polonia, un levantamiento masivo de los polacos provocaría una
reacción soviética sin misericordia, junto con la minoría polaca comunista en
el poder. De esta manera los polacos pagarían muy caro su victoria moral,
mientras Washington volvería a repetir como a su tiempo en Paris, declarando:
"En Varsovia rigen la paz y el orden", reconociéndo indirectamente la
doctrina de Breznev de soberanía limitada para el bloque
"socialista".
Algo similar pasaría en nuestro
caso croata también y con consecuencias todavía peores. Mientras en Yugoslavia
oimos voces muy condenatorias acerca del fracaso del socialismo
autogestionario, si bien estas voces se elevan en condiciones de muy limitada
libertad para la palabra escrita, algunos "estadistas", agencias
informativas y periódicos occidentales enzalsan este mismo socialismo
autogestionario como ejemplo para el mundo, incluso para los mismos obreros
polacos. Todo esto calculado para mantener en el poder al grupo hereditario de
Tito y su política "no alienada", sin consideración alguna a la
lesión evidente de todos los derechos humanos y nacionales que sigue
cometiendo.
En este clima general nosotros
los croatas intentamos llevar a cabo nuestra política de liberación nacional.
¿Qué podemos esperar de los regímenes comunistas y del comunismo contra los
cuales se levantan los polacos con tanta decisión, mientras los mismos
persiguen su legalización y su imperturbable continuación en las conferencias
de Helsinki? En la bipolaridad del poder del mundo, el partner occidental
—Washington cede constantemente ante su aliado— enemigo oriental. ¿Qué podemos
esperar de los empresarios multinacionales para quienes los Estados nacionales
es un asunto superado, un simple resto de la historia? Para ellos la ganancia
es el objetivo supremo y la regla fundamental del comportamiento. Sobre estos
fundamentos, mediante actividad económica, desean formar y conducir también la
entera política mundial. ¿Cómo podemos incorporar en dichas pretensiones Ia
lucha por la libertad de Croacia? La contestación resulta demasiado difícil y
complicada.
¿Es posible una humanización
general de la política mundial y en nombre de cuáles valores? ¿Quienes tienen
sufiente conciencia, voluntad y fuerza para aplicar y hacer efectiva la
política de los derechos humanos? Los polacos dan la prueba de su conciencia y
de su voluntad, pero ¿Dónde está la fuerza? Muchas veces en la historia la fuerza
—violencia se llevó la victoria sobre el derecho. ¿Se repetirá este triste
acontecimiento también en la hora actual?
Todos estos problemas replantea,
en una forma muy aguda, el caso actual polaco, que no debería quedar sólo un
"problema interno" de Polonia.
0780201
Por Miguel Poradowski[3]
En los últimos venticinco años,
en algunos ambientes cristianos, se manifiesta el interés por el así llamado
"análisis marxista". Se trata ante todo de los sectores del
pensamiento cristiano especialmente sensibles a los problemas sociales. En
busca de un método de análisis de la situación social-económica existente, se
recurre a las teorías marxistas y se acepta de ellas el "análisis
marxista", bajo el pretexto que él es el único método científico.
El documento de Puebla, en
varias ocasiones (91,544,545 etc), se refiere a esta situación. En el parrafo
545 advierte:
"Se debe hacer notar aquí
el riesgo de ideologización al que se expone la reflexión teológica, cuando se
realiza partiendo de una praxis que recurre al análisis marxista. Sus
consecuencias son la total politización de la existencia cristiana, la
disolución del lenguaje de la fe en el de las ciencias sociales y el
vaciamiento de la dimensión transcendental de la salvación cristiana".
A nosotros nos interesa ante
todo contestar la pregunta: ¿Qué valor tiene el análisis marxista? —¿Es o no es
científico? —¿Su aplicación permite o no llegar a un conocimiento exacto de la
realidad social-económica?
Nos proponemos exponer aquí el
tema en dos partes: en la primera vamos a ocuparnos del análisis marxista desde
el punto de vista de las ciencias sociales y en la segunda parte trataremos su
relación con la metafísica.
I — EL ANALISIS MARXISTA Y LAS
CIENCIAS SOCIALES
1.¿ Qué es el análisis marxista?
Es una manera de estudiar la
realidad social-económica-politica —introducida por Marx y seguida por los
partidarios de su pensamiento— para descubrir y justificar la presencia en la
sociedad de las causas de la "revolución permanente".
En efecto, el famoso texto de
Marx, incluido por él en la Introducción de su obrita la "Contribución a
la critica de la economía política" de 1859, pretende demostrar que la
proclamada anteriormente por él mismo —en su artículo "Zur
Judenfrage" (Sobre la cuestión judia), en 1843— como su "revolución
permanente" no es un fenómeno exterior a la sociedad misma, es decir, no
es algo que viene por la influencia de las ideas y voluntades, sino que es algo
inmanente a la misma sociedad humana; es lo intrínseco de la sociedad, pues aparece
como consecuencia de los procesos internos y permanentes de la sociedad; es el
efecto de la dialéctrica de las contradicciones.
El texto en referencia es el
siguiente:
"En la producción social de
su vida, los hombres entran en relaciones necesarias, determinadas,
independientes de su voluntad, las relaciones de producción, que corresponden a
determinado grado de desarrollo de sus fuerzas materiales de producción. El
conjunto de estas relaciones de producción forma la estructura económica de la
sociedad, la base real sobre la cual se eleva la superestructura jurídica y
política y a la cual corresponden determinadas formas de conciencia social. El
modo de producción de la vida material condiciona en general los procesos
social, político y espiritual de la vida. No es la conciencia de los hombres la
que determina su ser, sino, al contrario, su ser social determina su
conciencia. Llegadas a cierto grado de desarrollo, las fuerzas productivas
materiales de la sociedad entran en contradicción con las relaciones de
producción existentes, o —lo que es sólo expresión jurídica de esto—con las
relaciones de propiedad dentro de las cuales se desarrollaron hasta entonces.
De formas que eran de desarrollo de las fuerzas productivas, estas relaciones
se convierten en una traba. Entonces adviene la época de la revolución social.
Con el cambio de la base económica, más o menos rapidamente, se produce la
transformación de toda la enorme superestructura". (C. Marx y F. Engles,
Obras escogidas, t.I, Moscú, 1955, p.322; citado por Kuusinen, Manual de
marxismo-leninismo, México, 1960, p.140).[4]
2. Análisis del "análisis
marxista".
En el texto arriba citado nos
encontramos con una serie de afirmaciones casi todas gratuitas, que describen
—en una terminología de la época, elaborada por los socialistas franceses— el
estado de la situación social-económico-política del mundo de los tiempos de
Marx (la primera mitad del siglo XIX), subrayando su carácter esencialmente
conflictivo, pues "las fuerzas productivas materiales de la sociedad
entran en contradicción con las relaciones de producción existentes" y, en
consecuencia, con fatalidad viene la revolución.
¿Es un diagnóstico acertado?
Los elementos esenciales de este
razonamiento apriorista los tomó Marx de los escritores franceses, principalmente
de Saint Simon, Proudhon y Fourier, pero ellos llegaban a conclusiones
completamente diferentes, pues no esperaban que la revolución llegara por sí
sola, espontánemanete, como la inevitable consecuencia de las
"contradicciones". Al contrario, sostenían que la revolución debería
ser hecha por el hombre, debería ser la obra de los políticos y de los
"revolucionarios profesionales". Los posteriores hechos históricos
conformaron que no Marx sino ellos tenían razón. El análisis marxista fué
desmentido por los acontecimientos históricos.
Conviene pues preguntarse: ¿por
qué Marx llegó a conclusiones tan distintas de las de los escritores franceses,
de los cuales tomó los elementos esenciales de su razonamiento? Se puede
suponer que lo fué por una razón muy sencilla: su propósito no fué, con este
análisis, descubrir la realidad, sino demostrar que, tan deseada por él, la
revolución es inevitable. Pudo hacerlo con toda convicción pues su análisis es
solamente una parte integral de todo su pensamiento, es decir, del materialismo
dialéctico y del materialismo histórico.
Solamente si se toma en cuenta
el hecho de que el citado texto es la conclusión[5]
de un largísimo razonamiento, se puede atribuirle algún valor, siempre que si,
previamente, se acepta y aprueba, sin reservas de ninguna clase, sus bases, es
decir, el materialismo dialéctico y el materialismo histórico.
3. ¿Qué valor tiene el análisis
marxista?
Desde luego no tiene ningún
valor científico y no es un método científico de investigación social.
1/ El análisis marxista no es
científico porque es esencialmente dogmático. Se presenta como un conjunto de
afirmaciones completamente gratuitas, solamente aceptables en otro plano, no el
científico, no en el plano de las ciencias sociales y sociológicas, sino en el
plano de las creencias, exige pues la previa aceptación por la fe de una
creencia definida, a saber: la cosmovisión materialista y atea, a base de una
fe, fe laica, puramente humana, fe en lo que esta cosmovisión dogmáticamente
afirma. Todo eso está fuera de las ciencias; más bien pertenece al campo de Ia
religión.
2/ El análisis marxista no es
científico porque es utopista. Marx incluye en su análisis, como elementos
esenciales, los conceptos, términos, teorías y doctrinas que el mismo
previamente clasificó con desdén de "utopistas".
Al respecto hay que recordar,
que la tercera parte de su Manifiesto Comunista, publicado diez años antes de
la Contribución a la crítica de la economía política, está destinada a la
descripción, crítica y refutación de las distintas corrientes socialistas y
comunistas de la primera parte del siglo XIX. En esta ocasión, Marx clasifica
el pensamiento de Saint Simon, Fourier y Proudhon (y de otros) como un
"socialismo utopista" (utopischer Sozialismus). Pero es de estos autores,
ante todo de Proudhon, que Marx toma lo esencial de su razonamiento, a saber,
el concepto de las contradicciones económicas. Lo denunció, en su tiempo, el
mismo Proudhon[6] y lo
confirman muchos estudios de los eruditos especialistas en esta materia. Entonces,
se puede y se debe constatar, que según el criterio de Marx, su análisis es
utopista, pues esta basado sobre el concepto de las contradicciones económicas
y otros conceptos que Marx clasificó de utopistas.
3/ El análisis marxista no es
científico porque, en su parte esencial (la lucha de clases) está basado sobre
la teoría de Charles Darwin, descalificada como científica por las ciencias
biológicas y sociales.
Al respecto hay que recordar que
Marx confiesa, en una de sus cartas a Engels, no solamente su gran entusiasmo,
para con las teorías de Darwin, sino incluso dice que ellas constituyen
"la base científica" (es la expresión de Marx) de su sistema[7].
Marx y Engles[8] quedaron muy
impresionados por Ias teorías de Darwin sobre la selección natural y sobre la
lucha la vida (the struggle of life) y, ante todo, por su teoría sobre el
origen del hombre.
El concepto de la lucha de
clases de Marx, (lo que es uno de los elementos esenciales de su análisis), es,
en el fondo, darwinista. Marx ve en la lucha de clases, concebida a base de la
teoría darwinista de la lucha por la vida, un elemento positivo, que le calzaba
perfectamente con su conceptó dialéctico de la eterna lucha de los opuestos. En
la lucha de clases encuentra Marx la indispensable dinámica para su revolución.
Actualmente las ciencias
biológicas están muy cautelosas respecto a esta teoría de Darwin. Más todavía
cautelosas son las ciencias sociales, pues no aceptan la posibilidad de
concebir la lucha de clases como un fenómeno biológico, inevitable, inherente a
la naturaleza de la sociedad humana y calificado de positivo, pues ven en ella
un fenómeno patológico, negativo y destructor de la misma sociedad, basadó en
el odio y en la envidia. La moral cristiana la rechaza en absoluto, ante todo
como concepto marxista-darwinista, pues tal concepto se opone radicalmente a la
"civilización del amor", predicada por el cristianismo.
4/ El análisis marxista no es
científico, pues, aplicado por su autor, (¿y quién mejor podría servirse de
él?), al estudio de la sociedad de su época, resultó inoperante y llevó a Marx
a conclusiones erróneas.
Un ejemplo ilustrativo la
constituyen algunas afirmaciones de Marx, expresadas en el Manifiesto
Comunista. A pesar de que el texto arriba citado, como la fórmula clásica del
análisis marxista, está escrito diez años después del Manifiesto, este último
puede legitimamente ser tomado como la otra fórmula, la primera o una de las
primeras, del mismo análisis marxista, pues contiene las mismas ideas, los
mismos conceptos.
Veamos algunos ejemplos:
En el Manifiesto Marx afirma:
"La condición de existencia del capital es el trabajo asalariado"
(die Bedingung des Kapitals ist die Lohnarbeit)[9].
Es un disparate, pues siempre hubo y hay actualmente innumerables millonarios
que llegaron a poseer el capital exclusivamente con su trabajo individual. Los
marxistas como Pablo Neruda o Picasso llegaron a poseer enormes fortunas; el
primero vendiendo los derechos de autor de sus poesías, el segundo vendiendo
sus geniales telas. Gran parte de la lista de los millonarios de Estados Unidos
la ocupan los nombres de los excepcionales artistas, arquitectos, escritores.
Pero para Marx el capital es el producto exclusivamente de la plusvalía, una
afirmación desmentida por los hechos.
"El hundimiento de la gran
industria y la victoria del proletariado son inevitables" (der Untergang
der grossen Industrie und der Sieg des Proletariats sind unvermeidlich)[10].
La historia desmiente esta afirmación gratuita, pues la industria grande sigue
desarrollándose y el proletariado en ninguna parte salió victorioso; al
contrario, a medida que la gran industria crece, el proletariado desaparece; ya
no lo hay ni en los Estados Unidos, ni en ningún país capitalista desarrollado.
"Los comunistas fijan su
principal atención en Alemania, porque Alemania se halla en vísperas de una
revolución proletaria" (Auf Deutschland richten die Kommunisten ihre
Hauptaufmerksamkeit, well Deutschland am Vorabend einer bürgerlichen Revolution
steht...die deutsche bürgerliche Revolution also nur das unmittelbare Vorspiel
einer proletarischen Revolution sein kann)[11].
Es decir, que según Marx la revolución marxista-comunista se realizará
primeramente en Alemania y de ahí saldrá a todo el mundo. Nuevamente la historia
desmiente esta previsión de Marx.
5/ El análisis marxista no es
científico, porque su autor, cada vez que se servía de él, llegaba a
conclusiones falsas. Por ejemplo:
1) A base de su análisis, Marx
sostenía que, con el tiempo, se va a producir en los países capitalistas la
concentración del capital en manos de unos pocos; que los pobres se van hacer
cada vez más pobres, mientras que los ricos cada vez más ricos y que la riqueza
de los ricos viene del despojo de los pobres.
Estas afirmaciones y previsiones
resultaron ser falsas. La riqueza de los ricos no viene necesariamente del
despojo de los pobres (de la plusvalía). En muchos casos viene sólo del trabajo
individual del rico, de su excepcional capacidad personal y... de la buena
suerte. Tampoco es efectivo que en los países capitalistas se produzca
necesariamente el fenómeno de la concentración del capital en las manos de unos
pocos. Al contrario, se produce el fenómeno llámado el "capitalismo
popular".
En muchos países capitalistas, las
grandes masas de trabajadores de distintas categorías llegan a poseer una
significativa parte del capital. Cada uno de estos trabajadores posee
cantidades relativamente pequeñas, pero estas, en su conjunto, llegan a Ias
sumas considerables. En Chile, por ejemplo —y se trata de un país que todavía
no esta clasificado como "desarrollado" o "capitalista'"—
hay actualmente (1980) sólo en el Banco del Estado más de 3 millones de
ahorrantes, para una población total del país de 11 millones de habitantes, de
lo cual resulta que casi cada persona adulta tiene en este Banco su cuenta de
ahorro. Además, hay en el país una veintena de otros Bancos que también tienen
su clientela de ahorrantes, la cual, probablemente, llega a una suma similar a
la del Banco del Estado. En los Estados Unidos y en los países de la Europa
Occidental el ahorro de las grandes masas obreras es tan extraordinario que por
regla todos ellos tienen sus cuentas bancarias o de ahorro, lo que permite, en
estos países, que el pago de las remuneraciones se efectue a través de los
Bancos; las grandes empresas imponen los salarios en las respectivas cuentas
bancarias o de ahorro de sus trabajadores, circunstancia que favorece entre los
trabajadores la costumbre de hacer ahorros. El "capitalismo popular"
es una realidad, que categóricamente desmiente las gratuitas previsiones de
Marx y demuestra la inutilidad de sus análisis.
Por otra parte, conviene
recordar que los capitales de muchas empresas están parcialmente en las manos
de los trabajadores, pues ellos también son accionistas, sea porque compran las
acciones en el mercado bursátil, sea porque una parte de sus remuneraciones la
reciben en forma de acciones de las empresas en las cuales trabajan.
2/ A base de su análisis, Marx
preveía la agudización de la lucha de clases, lo cual debería desembocar en la
revolución. Hemos visto que esta "profecía" constituye la médula de
su análisis.
Pues bien, ha ocurrido todo lo
contrario. A medida que la economía de un país se hace "capitalista",
la lucha de clases disminuye, pues la clase obrera consigue cada vez mejor
remuneración, con lo cual se "aburguesa", es decir, pierde carácter
de clase obrera y adquiere las características de la gente acomodada. Las
tensiones sociales disminuyen porque disminuyen las diferencias económicas y
culturales. Incluso, en muchos países, la lucha de clases casi desaparece (al
menos en el sentido marxista del término "lucha de clases"), o se
mantiene casi exclusivamente gracias a la intervención subversiva de parte de
la Unión Soviética, la cual —por la lucha de clases, artificialmente fomentada—
busca el debilitamiento de los países no comunistas.
La afirmación de Marx de que la
lucha de clases va a desembocar necesariamente en la revolución, resultó ser
completamente falsa. En ningún país se ha producido este fenómeno. Aquí el
análisis marxista falló completamente, demostrando no solamente que no es
científico, sino también que es esencialmente falso.
En ningún país del mundo la
revolución marxista aparece como el resultado de la inevitable tensión
dialéctica entre las "fuerzas productivas" y las "relaciones de
producción existentes", como lo exije el análisis marxista.
En Rusia, la revolución marxista
no vino como consecuencia de las "contradicciones" entre "las
fuerzas productivas materiales de la sociedad con las relaciones de producción
existentes" —según lo previsto por el análisis marxista— sino
exclusivamente por la voluntad del gobierno alemán, quien contrató un grupo de
los "revolucionarias de Capri (Italia) y de Longjumeau (Francia), que
vivían en sibaritismo y lujo en Suiza, cesantes y esperanzados de encontrar
"trabajo" en algún país. El mismo Lenin, en vísperas de la primera
guerra mundial, no veía ninguna posibilidad de "hacer" la revolución
en Rusia, lo que comprobó recientemente el revelador estudio de Solzenitzyn[12].
Lenin, en este tiempo, sólo soñaba con la posibilidad de hacer la revolución
en...Suiza, el país más tranquilo del mundo y, en este tiempo, sin lucha de
clases, sin conflictos sociales.
La abundantísima documentación
al respecto, encontrada en los archivos del Ministerio de Relaciones Exteriores
de Alemania, al final de la segunda guerra mundial, una vez llevada a
Inglaterra y ahí estudiada por los especialistas de las Universidades inglesas,
está hoy día al alcance de todos, pues está publicada en varios trabajos[13].
De esta documentación consta que al principio de la primera guerra mundial, el
gobierno alemán, al darse cuenta de lo difícil de llevar la guerra en los dos
frentes, uno con Rusia y el otro con los Aliados (principalmente con Francia,
Inglaterra y, después, con Estados Unidos), decidió servirse de los comunistas
de Lenin, para debilitar y, si era posible, derrumbar a Rusia por dentro,
fomentando artificialmente la subversión.
Rusia, en vísperas de la guerra,
fue uno de los países más tranquilos del mundo, con un gran bienestar, (al cual
hasta hoy día no puede volver) y casi sin lucha de clases, pues la
industrialización apenas empezaba. Los únicos "revolucionarios" se
reclutaban entre los aburridos señoritos de las familias burguesas y
acomodadas. Entre los revolucionarios de Lenin los trabajadores eran las
rarísimas excepciones.
En Rusia, en vísperas de la
revolución bolchevique, no existía ninguna de las "contradiciones"
del análisis marxista, pero sí, hubo un grupo numeroso de los aventureros
políticos internacionales, dedicados al terrorismo y a los asaltos de los
Bancos[14],
y que sobañan con el despojo a mayor escala y, tal vez, con la toma del poder,
para apoderarse de todas las riquezas del país. El General Ludendorff, entonces
jefe del Estado Mayor del Ejército alemán, en sus Memorias,
(Kriegs-Erinnerungen), justifica el envío de miles de estos aventureros al
interior de Rusia, de la siguiente manera: "Al enviar a Lenin a Rusia
nuestro gobierno asumió sobre sí una gran responsabilidad. El viaje estaba
justificado desde el punto de vista militar: era indispensable que Rusia se
derrumbara"[15]. La
revolución marxista en Rusia fué realizada no porque existieran en este país
las "contradicciones", previstas en el análisis marxista, no para
solucionar los problemas obreros o de la justicia social en general, sino
exclusivamente para que Alemania pueda ganar la guerra. De esta manera Rusia
filé la primera víctima de la revolución comunista, importada desde fuera,
traída al país por el ejército alemán e impuesta al país por la fuerza política
y militar de Alemania. En el primer equipo dirigente de esta revolución parece
que no hay ningún ruso y ningún obrero; todos son extranjeros y todos, fuera
del polaco Dierzynski, son judíos. El jefe máximo, Nicolas Lenin (Vladimir
Iliych Ulianov) no es de nacionalidad rusa, si este término
"nacionalidad" está tomado en e! sentido sociológico y no puramente
formal-jurídico. Lenin viene de la parte asiática del Imperio Ruso, siendo hijo
de un mongol y de una judía de Alemania[16].
Así, el análisis marxista, que pretende demostrar que la revolución marxista
viene como resultante de las condiciones materiales de un país dado, es
plenamente desmentido por la primera revolución marxista-comunista victoriosa,
es decir, por la revolución bolchevique de 1917.
Es también desmentido por todas
las siguientes.
En China la revolución comunista
aparece exclusivamente como artículo importado de Moscú, es decir, como efecto
del imperialismo soviético, pues, en los primeros días después de la toma del
poder en Rusia, el gobierno comunista de Lenin hace de su revolución un
artículo de exportación, proclamando la doctrina del Weltoktober, como la base
de su política exterior.
Según esta doctrina, la
inmediata extensión de la revolución bolchevique a todo el mundo es la
condición sine qua non de su triunfo en Rusia. Además, el primer gobierno
comunista en Rusia no se limita a hacer sólo declaraciones, sino que, de
inmediato, pasa a la acción, destinando en el presupuesto del Estado las
correspondientes sumas de dinero para financiar esta extensión de la revolución
bolchevique a todos los países del mundo[17].
También de inmediato funda en Rusia las escuelas para los "revolucionarios
profesionales", de distintos grados, para preparar a los activistas
revolucionarios para todos los países.
Uno de los países, tomado en
cuenta por Lenin, como una de las primeras víctimas de la extensión de la
revolución bolchevique fuera de Rusia, es precisamente China, a Ia cual la
revolución comunista viene desde fuera, como artículo de exportación ruso. De
esta manera la revolución comunista en China viene desde fuera, como resultado
de la política expansionista del imperialismo soviético, el cual, al final de
la segunda guerra mundial, encontró el sorprendente apoyo de los Estados
Unidos, gracias al cual se impuso todo el país, a pesar de la heroica
resistencia del pueblo chino. No fueron las "contradicciones" del
análisis marxista las que permitieron todo el proceso revolucionario en China,
sino las armas, el dinero, los "revolucionarios profesionales" de
distintas nacionalidades y la fuerza bruta de la Unión Soviética. Y lo mismo ha
ocurrido con Vietnam y los otros países asiáticos.
En todos los países europeos los
comunistas llegan al poder no por la revolución, la que nunca tuvo lugar en
ninguno de ellos (Estonia, Letnia, Litvania, Polonia, Hungria, Rumania,
Bulgaria, Checo-Eslovaquia, Alemania Oriental), sino exclusivamente gracias al
apoyo político-militar de la Unión Soviética.
Solo el caso de Yugoslavia es
algo distinto, pues Tito, al final de la segunda guerra mundial, llega al poder
dictatorial en Yugoslavia por el camino de la subversión y las guerrillas,
gracias al apoyo de Ingleterra primero y de los Estados Unidos después,
otorgado bajo el pretexto de que se trataba de ayudar a su lucha contra la
Alemania nazi. Pero los factores mencionados en el análisis marxista también
aquí están completamente ausentes. Tito no tenía nada que ver con los
movimientos obreros de Yugoslavia, sino con el terrorismo internacional y la
Tercera Internacional, la cual previamente le destinó a gobernar a España, en
el caso de la victoria, en este país, de los comunistas.
La historia de Cuba es de sobra
conocida: Fidel Castro llega al poder ocultando sus simpatías comunistas y
aprovechandose de la oposición contra la dictadura de Batista, para
reemplazarla con su propia dictadura. Todos los conflictos social-económicos
del análisis marxista están por completo ausentes en el panorama cubano.
Hoy día la revolución marxista
va adelante, instalándose en muchos países, ante todo en los del Tercer Mundo,
(en los cuales el "conflicto entre las fuerzas productivas y las
relaciones de producción" casi no existe), sólo por el apoyo militar y
político de la Unión Soviética, la cual en Africa se sirve de las fuerzas
armadas cubanas. Así no se da ningún caso de la revolución marxista como
consecuencia del conflicto interno de la sociedad, entre las fuerzas
productivas y las relaciones de producción, tal como lo pretende el análisis
marxista. Todas las conquistas del comunismo son en realidad las conquistas del
imperialismo soviético. En consecuencia, el análisis marxista es sencillamente
una cortina de humo, detrás de la cual se ocultan las verdaderas y reales
fuerzas de la revolución. ¿Cuáles son estas fuerzas? —Lo veremos en la segunda
parte de esta exposición.
6/ El análisis marxista no es
cientifico porque es falso y su falsedad esta demostrada por la historia.
El análisis marxista sostiene
que "el conjunto de las relaciones de producción forma la estructura
económica de la sociedad, la base real, sobre la cual se eleva la
superestructura jurídica y politica y a la cual corresponden determinadas
formas de conciencia social. El modo de producción de la vida material
condiciona en general los procesos social, político y espiritual de la
vida". Resumiendo podemos afirmar que, según el análisis marxista, la
"estructura" condiciona la "superestructura". Pues bien, en
ninguno de los países dominados por el comunismo marxista vino el cambio de la
"superestructura", como consecuencia del previo cambio de la
"estructura". Los pequeños cambios que ocurren en la
"superestructura" vienen por los decretos de los gobiernos comunistas
y no como consecuencia del cambio de la "estructura". Incluso, a
veces, ocurren los procesos contrarios a los previstos por Marx, como es el
caso de la religiosidad. En la Unión Soviética, por ejemplo, la religión, (uno
de los elementos de la "superestructura"), debería ya haber
desaparecido como consecuencia del cambio de la "estructura", es
decir, como consecuencia de la estatización completa de todos los medios de la
producción, efectuada ya 63 años atrás, sin embargo, ocurre lo contrario: la
religiosidad del pueblo ruso no solamente se mantiene intacta, a pesar de las
brutales persecuciones, sino que aumenta. Los datos al respecto son
sorprendentes. Mientras que, según el análisis marxista, la religión, siendo
producto de la cultura burquesa, determinada por la "estructura", es
decir, por la propiedad privada de los medios de producción, debería
desaparecer como consecuencia de la estatización de los medios de producción.
El caso de Polonia es, tal vez,
todavía más ilustrativo. En vísperas de la segunda guerra mundial, Polonia ha
tenido un poco más de 9 mil sacerdotes activos, mientras que actualmente,
después de 35 años del cambio de la "estructura", tiene casi 20 mil.
Además, para que las cifras sean más exactas hay que comparar la cantidad
actual no con la de antes de la guerra, sino con la de después de la guerra,
pero antes de cambio de la "estructura", es decir, de antes de la
toma del gobierno por los comunistas, debido a que casi la mitad del clero
polaco fue durante la guerra exterminado en los campos de concentración nazis,
y soviéticos de manera que la cantidad de los sacerdotes subió de 4 mil
quinientos a 20 mil, lo que demuestra la evidente falsedad del análisis
marxista.
7/ El análisis marxista no es
científico porque constituye un fragmento de un razonamiento más amplio (fúera
del cual no tiene sentido), llamado el "materialismo dialéctico" y el
"materialismo histórico"; un razonamiento no-científico.
Ni el "materialismo
dialéctico", ni menos todavía el "materialismo histórico",
pueden ser reconocidos como científicos; siendo el análisis marxista solamente
un fragmento de este amplio razonamiento, carente de carácter científico, él
mismo no puede ser reconocido como científico.
Que el análisis marxista sea
solamente una parte del materialismo histórico y que este esté basado sobre el
materialismo dialéctico es la opinión del mismo Marx y de todos los marxistas.
Esta es también la opinión de los no marxistas. Lo destaca el Papa Paulo VI, en
el documento Octogesima Adveniens, diciendo: "Es sin duda ilusorio y
peligroso olvidar el lazo íntimo que los une radicalmente, el aceptar elementos
del análisis marxista sin reconocer sus relaciones con la ideología, el entrar
en la práctica de la lucha de clases y de su interpretación marxista, omitiendo
el percibir el tipo de sociedad totalitaria y violenta a la que conduce este
proceso".
El análisis marxista es
inseparable de su contexto, de la totalidad del pensamiento marxista; en
consecuencia pueden aceptarlo solamente los que previamente aceptan el
pensamiento marxista y de él especialmente esta parte, que constituye el
contexto del análisis marxista, es decir, el materialismo histórico y su base,
el materialismo dialéctico.
El pensamiento marxista, es
decir, el materialismo dialéctico y el materialismo histórico, no cabe dentro
de la ciencia, ni dentro de la filosofía: sólo cabe dentro de las creencias, de
las ideologías, de la religión. Sólo en este plano puede ser concebido.
Nunca, pues, puede ser aceptado
por un cristiano, porque un cristiano no puede creer en lo que niega su fe
cristiana; no puede confesar dos religiones al mismo tiempo, menos todavía si
se trata de las que se contradicen. No se puede ser, al mismo tiempo,
materialista y cristiano. El cristiano, respecto a la filosofía de la historia,
tiene que rechazar categóricamente el concepto marxista del hombre y del
universo y de la sociedad humana, pues tiene que ver en los acontecimientos
históricos también lo espiritual y lo sobrenatural: al Dios-Creador, al
Dios-Redentor, al Dios-Santificador, al Dios-Encarnado, al Dios-Providencia, a
Jesucristo, que une la tierra y su historia con el Cielo y, también, a Su
adversario a Satanás.
Marx, bajo la influencia de
Darwin, ve en el hombre solamente a un animal y, en consecuencia, identifica la
sociedad humana con la sociedad de los animales y de ahí ve en la historia de
la humanidad solamente los procesos materiales, pues, incluso lo que llama
"espiritual" es, para él, solamente una de las manifestaciones de la
materia. En su universo no hay lugar ni para Dios, ni para el alma inmortal humana,
ni para el destino eterno. Es la más grave ofensa del hombre, de su dignidad,
de su destino eterno (Sciacca). Su pensamiento es una creencia, que exige una
especial fe, imposible sin ayuda de Satanás.
El análisis marxista no es científico,
porque siendo sólo un fragmento de un pensamiento dogmático, también exige una
fe, una fe laica, temporal, puramente humana, pero una fe, es decir, exige una
aceptación totalmente gratuita y no a base de evidencia o de argumentos
irrefutables.
8/ El análisis marxista no es
científico porque, contrariamente a lo previsto por él, el régimen
social-económico, que sucedió al régimen capitalista de la propiedad privada de
los medios de producción, resultó ser también capitalista, a saber, el capitalismo
del Estado.
En efecto, lo que pretende
demostrar Marx con su análisis es que el régimen social-económico nuevo,
impuesto que en realidad resultó ser un régimen también capitalista, pero en su
forma más odiosa e inhumana, pues es el capitalismo del Estado-único patrón, un
capitalismo en el cual la explotación del hombre es total, cruel y sin limites
de ninguna clase, lo que permite sospechar que toda la revolución marxista es
una gran estafa, (como, con razón, la llamó Eudocio Ravines), bien pensada y realizada,
para imponer, en todo el mundo, un régimen de esclavitud total, en provecho de
un grupito de aventureros políticos internacionales.
4. El objeto y la finalidad del
análisis marxista.
Al comienzo de esta exposición,
se mencionó que el análisis marxista tiene por objeto demostrar el carácter
inmanente de la revolución, presentándola como consecuencia del conflicto
interno en la sociedad entre las relaciones de producción y las fuerzas
productivas. La finalidad pues del análisis marxista es obvia: se trata de
justificar la revolución, presentándola como un fenómeno normal e inevitable.
¿Pero, de cuál revolución se
trata?
Es evidente que, para Marx, se
trata de la "revolución permanente", concebida como la solución única
dela "cuestión judía". No hay que olvidarse, que Marx parte del
problema judío, planteado por su amigo Bruno Bauer (Die Judenfrage, 1843) y que
Marx plantea la necesidad de una revolución para solucionar esta "cuestión
judía", destruyendo la sociedad existente, pues en ella, formada por la
religión cristiana, los judíos no se sienten cómodos y plenamente integrados.
Sólo después se recurre a los problemas conflictivos social-económicos, no para
solucionarlos, sino para servirse de ellos en favor de la deseada revolución
destructora de la sociedad cristiana. Por el análisis marxista se
instrumentaliza la cuestión del proletariado. Entonces, desde el principio, la
revolución marxista está instrumentalizada por la política; en este caso por la
política judía. Así se presenta la finalidad del análisis marxista en el
pensamiento de Marx.
Pero, una vez planteada por
Marx, en su análisis, la inevitabilidad de la revolución —como consecuencia de
la dialéctica de las contradicciones internas de la sociedad— esta revolución
está también rapidamente acaparada por la política contingente. Todos los que
—por distintos motivos— están interesados en la destrucción de la sociedad por
la revolución encuentran en el análisis marxista un arma formidable, de la cual
quieren servirse para sus fines, que son estrictamente políticos.
Por ejemplo, todos los que, en
Alemania, en el siglo XIX, querían derrumbar los numerosos Estados alemanes
para poder construir un sólo Estado Alemán. Casi lo mismo ocurre en Italia,
tambien en el siglo XIX, cuando el movimiento nacionalista italiano quiere
servirse de la revolución marxista para destruir los numerosos Estados en la
península, especialmente los Estados Pontificados, para poder construir un sólo
Estado Italiano. De otra índole, pero también política, es el esfuerzo de los
revolucionarios franceses, que en el pensamiento de Marx, en su análisis y en
su concepto de la revolución, encuentran un instrumento adecuado para sus fines
políticos, (muy variados, según el momento histórico). Lo que nos interesa es
destacar que la revolución propia del análisis marxista de inmediato se halla
instrumentalizada por la política contingente, que no tiene nada que ver con la
solución del problema social (el proletariado), en el nombre del cual se la
realiza.
Esta instrumentalización de la revolución
del análisis marxista sigue adelante también en el siglo XX y de manera todavía
más evidente y más inescrupulosa.
Pero antes de mencionar algunos
ejemplos al repecto, hay que recordar que el pensamiento de Marx, en el siglo
XIX, primeramente poco a poco, es reemplazado por el "marxismo" es
decir, por un pensamiento elaborado por los partidarios y por los adversarios
de Marx, a base de sus ideas. En este "marxismo" hay distintas
corrientes. Como Marx no dejó ningún trabajo en forma de una exposición
ordenada, completa, sistematizada y lógica de su pensamiento y sólo lanzaba
ideas sueltas y formulaba teorías en innumerables artículos y folletos, se
imponía, para sus partidarios, la necesidad de una elaboración sintética,
ordenada, sistematizada, consecuente y lógica. Así nace, como obra de los
"marxistas", el materialismo dialéctico, el materialismo histórico,
el determinismo económico, el mesianismo etc. Huelga decir, que no siempre este
"marxismo" es fiel al pensamiento de Marx. Al final de su vida, Marx
se quejaba de esta situación. En la carta a su yerno, Paul Lafargue, escribe:
"Ce qu'il y a de certain, c'est que moi je ne suis pas marxiste".
Engels dos veces repite esta frase de Marx, en distintas ocasiones[18].
Viene el abuso del análisis marxista por el marxismo. Viene la frecuente
elaboración detallada de este análisis marxista, cada vez de distinta manera,
adaptada a las finalidades del momento, que son casi siempre políticas, es
decir, de la lucha por el poder. Sigue la instrumentalización del análisis
marxista por la política contingente.
Al principio del siglo XX, un
grupo de aventureros políticos internacionales, de asaltantes de Bancos, trenes
y casas particulares, descubre en el marxismo y especialmente en el análisis
marxista, una doctrina y una ideología, que pueden justificar estas actividades
criminales y que les convienen para alcanzar los fines que se proponen; la toma
del poder por la revolución. Es el grupo de Lenin. Así nace el
marxismo-leninismo.
En realidad, en el siglo XX,
sólo unos pocos académicos y especialistas en las doctrinas sociales,
económicas y políticas se ocupan del pensamiento de Marx y saben distinguir
entre lo que es de Marx y Engels y lo que es de los marxistas, mientras que los
grandes movimientos y partidos políticos de izquierda sólo se interesan por lo
que se llama el marxismo-leninismo.
Lenin tomó muchas ideas y
teorías de Marx (no todas) y, a base de ellas elaboró su propia
doctrina-ideología, muy práctica, muy operante, que tomó el nombre del
marxismo-leninismo.
El marxismo-leninismo es una
doctrina sobre la revolución, concebida como el camino al poder y como el
método de mantenerse en el poder. Hay que mencionar todo eso, porque en
nuestros tiempos prácticamente nadie se interesa por el análisis marxista de Marx,
sino por el análisis marxista en su interpretación leninista de Marx, como
instrumento, método y camino para llegar al poder político.
Con el marxismo-leninismo la
instrumentalización del análisis marxista llega al extremo. La revolución,
teóricamente resultante de este análisis, es el instrumento de Ios
imperialismos de turno, con el absoluto abandono de la cuestión social.
La primera instrumentalización
del análisis marxista y de la revolución resultante de él, por el imperialismo
del siglo XX, ocurre cuando el gobierno alemán, al principio de la primera
guerra mundial, contrata el grupo terrorista de Lenin, para hacer revolución en
Rusia, lo que ya arriba fué mencionado.
Los aventureros políticos
internacionales, una vez instalados en el poder en Rusia, por la revolución
marxista, hacen de este inmenso país su base, de la cual extienden la
revolución marxista a todo el mundo y por intermedio de ella se apoderan de
otros países. Es la doctrina del Weltoktober puesta en práctica. El
imperialismo de la nueva realidad geopolítica, que es la Unión Soviética, se
sirve de la revolución marxista, para conquistar todo el mundo. Así, el
análisis marxista sirve al nuevo colonialismo, pues los países conquistados por
la Unión Soviética son transformados en sus colonias. El análisis marxista
sirve a la esclavización de los pueblos y países por el imperialismo soviético.
A esta esclavización sirve el
análisis marxista especialmente en Amética Latina y en Africa. Estos dos
continentes estan amenazados por el imperialismo soviético, disfrazado por los
movimientos de liberación, sea política, sea económica, sea social, todos
basados sobre la ideología del análisis marxista.
Esta instrumentalización del
análisis marxista para los fines de la revolución —lo que prácticamente
significa el neocolonialismo soviético— está ampliamente usada en América
Latina por la así llamada "teología de la liberación"[19],
que con mayor precisión convendría llamar la "teología marxista de la
liberación"[20].
Casi todas estas
"teologías" se sirven del análisis marxista o, al menos, lo suponen,
pues salen de los presupuestos solamente aceptables a base del análisis
marxista. Huelga decir que los autores de estas "teologías", junto
con el análisis marxista, aceptan también gran parte del pensamiento marxista
del siglo XX, es decir, del marxismo-leninismo. De esta manera caen en una
flagrante contradicción, pues, por una parte sus razonamientos estan fundados
sobre el marxismo-leninismo, es decir, sobre el materialismo y ateísmo y, por
otra parte, dicen ser cristianos.
De parte de los dirigentes de la
revolución marxista, la presencia de estas "teologías" está
justificada por el hecho de que —siendo la América Latina un continente
profundamente impregnado por el cristianismo— sólo por este camino, es decir,
comprometiendo a la Iglesia con el comunismo, la revolución marxista puede
penetrar en estos países es, entonces, gracias al análisis marxista, aceptado
por algunos "teólogos" latinoamericanos, que la revolución marxista
cunde en América Latina, llevando este continente a la orbita soviética.
5. El análisis marxista y la
concientización.
El hecho de que los marxistas
practiquen la concientización, pone en duda el valor del análisis marxista.
Si lo afirmado por el análisis
marxista fuese acertado, la revolución debería siempre aparecer como
consecuencia del hecho de que las "fuerzas productivas materiales de la
sociedad entran en contradicción con las relaciones de producción
existentes" y, entonces, la concientización sobra. Sin embargo, es sabido
que los marxistas insisten en la necesidad de la concientización de las masas y
que la practican. Más todavía, es sabido que, de hecho, todas las revoluciones
marxistas siempre aparecen exclusivamente como el efecto de esta
concientización.
Si cada observador de cualquiera
revolución marxista tiene enormes dificultades para percebir, captar,
descubrir, constatar, observar y describir las contradicciones mencionadas por
el análisis marxista —y fuera de los observadores marxistas nadie todavía las
constató y describió— no hay ninguna dificultad para observar detalladamente
las consecuencias de la concientización marxista. El proceso revolucionario
desencadenado por la concientización es fácilmente observable y disponemos de
innumerables descripciones al respecto, mientras que las ciencias sociales y la
sociología de la revolución carecen por completo de material serio, que pudiera
demostrar el proceso revolucionario causado por las contradicciones.
Hemos visto anteriormente la
falacia de la afirmación del análisis marxista de que "con el cambio de la
base económica, más o menos rápidamente, se produce la transformación de toda
la enorme superestructura". Ahora conviene constatar que no menos falsa es
la afirmación del análisis marxista de que "la revolución es la resultante
de la contradicción entre las fuerzas productivas y las relaciones de
producción", pues la historia de todas las revoluciones marxistas
demuestra que ellas aparecen exclusivamente como consecuencia de la
concientización.
Este hecho desmiente también la
otra afirmación de Marx, a saber: que el hombre es solamente un animal.
Precisamente gracias al hecho de que el hombre no es solamente un animal, sino
también un ser espiritual, razonable y libre, tiene aspiraciones y anhelos que
fácilmente pueden ser despertados, inflados, exagerados y canalizados por la
concientización demagógica, de tal manera que lo lleven hasta el descontento,
la rebelión y la revolución.
La concientización, a la cual los
marxistas dan tanta importancia, no solamente desmiente las afirmaciones del
análisis marxista respecto a las verdaderas y reales causas de la revolución,
sino también pone en tela de juicio su afirmación gratuita de que el hombre es
solamente un animal más desarrollado. Si así fuera, como lo afirma Marx, la
sociedad humana sería igual a la de los animales, mientras que la zoosociología
constata que en las sociedades de los animales no ocurre el fenómeno de la
revolución. El régimen social-económico-político en las sociedades de los
animales no sufre ni cambio, ni revoluciones de ninguna clase.
La concientización, practicada
por los marxistas, también desmiente lo afirmado por Marx, en su análisis de
que "no es la conciencia de los hombres lo que determina su ser, sino, al
contrario, su ser social determina su conciencia", es decir, que, según el
análisis marxista, lo material determina lo espiritual; si esta afirmación
fuera acertada, la concientización sería imposible e inútil.
Es dudoso que la concientización
ayuda a tomar conciencia de la realidad social existente, es decir, de las
contradicciones. Tal vez eso ocurre a veces, pero por regla ocurre lo
contrario: es por la concientización por lo que se despierta el odio y la
envidia y por este camino se llega a la lucha de clases o razas, es decir, que
por la concientización se produce artificialmente una situación
social-sicológica, que antes no existía, una situación que no es el efecto de
las presuntas contradicciones entre las fuerzas productivas y las relaciones de
produccción, sino el efecto de la concientización, el cual, después, se
atribuye a las presuntas contradicciones.
Las descripciones de la
revolución bolchevique, hechas por Lenin, Trotzky y los otros marxistas,
conscientemente falsifican la verdadera imagen de la situación real histórica
existente en Rusia antes y durante la primera guerra mundial. El odio y las
luchas entre distintos grupos sociales, que aparecieron al final de esta
guerra, vinieron como consecuencia de una formidable propaganda sicológica, es
decir, de la concientización, llevada a cabo por los miles de
"revolucionarios profesionales", preparados previamente con este
propósito en las escuelas revolucionarias de Capri y Longjumeau. Todo el
proceso revolucionario ruso vino como efecto de la concientización y no como
efecto de las contradicciones económicas. Sólo varios años después de lo
ocurrido, los escritores marxistas hicieron un gran esfuerzo para encajonar
estos procesos sociológicos y sicológicos en las rigidas formulas del análisis
marxista, presentando la revolución bolchevique como la resultante de las
contradicciones, que nunca existieron en Rusia y cuya ausencia constataba el
mismo Marx, no admitiendo por eso la posibilidad de que la revolución pudiera
producirse en Rusia, antes de ocurrir en los países industrializados de la
Europa Occidental.
Actualmente la revolución
marxista también aparece solamente como el efecto de una hábil y adecuada
concientización., es decir, de una propaganda sicológica y no como efecto de
las contradicciones. En cada país siempre se puede encontrar algunos problemas
que se puede aprovechar por una propaganda demagógica, para crear una atmósfera
sicológica que permita explotarlos para los fines subversivos y llevar el país
a la revolución.
II - EL ANALISIS MARXISTA Y LA
METAFISICA
Generalmente, simplificando el
pensamiento de Marx, se supone que el fundador del materialismo dialéctico
rechaza la metafísica[21].
Sin embargo, el problema no es tan sencillo, pues, por una parte Marx plantea
muchos problemas de carácter metafísico y, por otra parte, el término
"metafísica" es usado en distintos sentidos, incluso por los eximios
filósofos y en relación con el pensamiento marxista[22].
Parece que lo más interesante
para Marx era la revolución. Su pensamiento sobre la revolución, Marx lo expone
principalmente en relación con dos problemas concretos: el problema judío y el
problema del proletariado. Sin embargo, su doctrina sobre Ia revolución es, en
realidad, sólo un fragmento de su materialismo dialéctico, pues lo esencial en
ella es el proceso dialéctico de cambio de la única realidad, que es la
materia, esencialmente dinámica, en permanente evolución. por el nroceso
dialéctico, intrínseco a ella. Para Marx la revolución es sólo una de las
manifestaciones de este proceso permanente de cambio dialéctico, una de sus
faces, de ahí que Marx habla de la "revolución permanente"[23].
Hemos visto que la revolución es
la médula del análisis marxista. Marx construye su análisis para demostrar que
la revolución es inevitable. En su análisis la revolución aparece como la
inevitable consecuencia de las contradicciones entré las fuerzas productoras y
las relaciones de producción; viene con fatalidad.
Marx necesitaba de la revolución
primeramente para solucionar la cuestión judía y después para la solución del
problema del proletariado, pero siempre se trata de la misma revolución y, en
el fondo, del mismo problema: la destrucción de la sociedad por la revolución.
Parece que el primer
planteamiento hecho por Marx respecto a la necesidad de la "revolución
permanente" sale en su artículo "Sobre la cuestión judía" (Zur
Judenfrage, 1843), escrito en septiembre de 1843, pero publicado solo en
febrero de 1844, junto con otros de sus artículos, en su revista "Los
anales franco-alemanes" (Deutsch-franzõsische Jahrbücher), de la cual
apareció un sólo número. El mencionado artículo fué escrito como polémica con
los dos artículos de su amigo Bruno Bauer, también judío, profesor de
biblística. Los artículos de Bruno Bauer salieron bajo títulos distintos. El
primero con el título "La cuestión judia" (Die Judenfrage) y el otro
con el título "La capacidad de los actuales judíos y cristianos para ser
libres" (Die Fähigkeit der heutigen Juden und Christen, frei zu werden),
ambos publicados en 1843.
El segundo planteamiento de Marx
de la necesidad de la revolución, esta vez para solucionar el problema del
proletariado, sale en el Manifiesto Comunista, escrito cuatro años más tarde y
publicado en 1848. En ambos casos se plantea la necesidad de la revolución como
el único camino para la liberación. En primer caso se trata de la liberación de
los judíos, en el segundo caso de la liberación de los proletarios. La
liberación es el problema metafísico, pues se trata de la libertad. También en
ambos documentos se encuentran otras, las primeras, redacciones del
"análisis marxista", que, en ambos casos, termina con la conclusión
de que la revolución es inevitable.
En el primer caso, es decir, en
relación con la "cuestión judía", Marx plantea el problema de la
liberación del judío en el plano teológico-jurídico-político; mientras que en
el segundo caso, el de la liberación del proletariado, el planteamiento es
exclusivamente en el plano sociológico-económico, sin embargo, el segundo
planteamiento se encuentra implícitamente en el primero, porque se trata de la
misma liberación de la "opresión y explotación", que se alcanza por
la revolución.
Los terminos
"opresión" y "explotación" son tomados por Marx de los
mencionados artículos de Bruno Bauer, quien, siendo biblista, estaba
acostumbrado a la terminología de la Biblia. En efecto, los terminos
"opresión" y "explotación" son frecuentes en el Antiguo
Testamento y salen, ante todo en los libros de Moisés, en relación con el trato
que sufrió "el pueblo escogido", en el Estado de los Faraones y
después se repite a lo largo de todo el Antiguo Testamento. Desde el principio
es un término religioso-social, pues se trata de la situación del "pueblo
escogido" por Dios, que sufre frecuentes opresiones político-económico-juridicas
siendo sus miembros esclavos y no ciudadanos y forzados a trabajar como tales.
Con facilidad pasa Marx de la
"cuestión judía" a la "cuestión del proletariado", pues en
el Manifiesto aplica al proletariado los mismos conceptos
teológico-jurídico-políticos, incluso el concepto de "pueblo
escogido", que, en el Manifiesto, ya no son los judíos sino los
proletarios, encargados por Marx de cumplir la misma misión histórica de la
redención de la humanidad por la revolución destructora de la sociedad existente,
pues el proletariado, liberándose a sí mismo, libera al mismo tiempo, a todos,
y para siempre, de la opresión y de la explotación. Pero no hay que olvidarse
que todas estas místicas son de carácter puramente decorativo; lo esencial es
la revolución como destrucción de la sociedad cristiana, para solucionar el
problema judío, sirviéndose del problema del proletariado. Siempre se trata de
la destrucción de la sociedad cristiana, en la cual el judío (en los tiempos de
Marx) no está, por ser judío, plenamente integrado, pero —para el público— se
postula esta destrucción, por el camino de la revolución, en el nombre de la
solución del problema proletario. El doloroso problema del proletariado del
siglo XIX está instrumentalizado por Marx en favor de la solución de la
cuestión judía, por la destrucción de la sociedad cristiana.
La
"liberación-emancipación" de los judíos está planteada como
liberación de la religión, pero no se trata de la liberación de la religión
judía, sino de la sociedad cristiana y, ante todo, del Estado cristiano, pues,
siendo esta sociedad vinculada con la religión cristiana y siendo el Estado
confesional (cristiano), el judío, confesando otra religión, la judía, no puede
ser integrado en esta sociedad tan completamente como lo es el cristiano. De
ahí la conclusión de Marx: hay que destruir la religión para poder secularizar
completamente a la sociedad y al Estado[24].
La famosa frase de Marx, la "religión es el opio del pueblo"[25]
no está formulada en relación con la cuestión obrera, sino en relación con la
cuestión judía y presentada en el cortito artículo Zur Kritik der Hegelschen
Rechtsphilosophie, publicado junto con el artículo Zur Judenfrage,
en 1844, en los Anales. Además, no hay duda que su ataque a la religión es
solamente una parte de su lucha contra Dios y viene como consecuencia de su
satanismo [26]. Marx,
pues, se vincula con los grupos satanistas varios años antes, lo que da a su
vida una nueva dimensión por excelencia metafísica, pues se trata de la
metafísica del Mal, lo que pone en duda su sinceridad, cuando se declara
materialista y ateo.
Conquistado a favor de la causa
socialista y comunista por su amigo el rabino Moisés Hess (quien es el padre de
estas corrientes marxistas alemanas), en el año 1842, Marx elabora su doctrina
comunista, completamente abstracta, filosófica, dialéctica, sin ninguna
vinculación con los problemas concretos, reales, existentes en su tiempo. Basta
recordar su definición del comunismo del año 1844: "El comunismo es, en
cuanto negación de la negación, la afirmación, por lo tanto, el momento real y
necesario para el desarrollo futuro histórico de la emancipación y de la
reconquista del hombre. Se trata de la estructura necesaria y el principio
propulsor del próximo futuro. Pero el comunismo como tal no es la meta del
desarrollo humano, la extructura de la sociedad humana."[27].
Parecidas definiciones dialécticas y completamente desvinculadas de la realidad
histórica, da Marx, en sus "Manuscritos del año 1844", casi una
docena. ¿Dónde esta aquí la cuestión obrera?-- ¿Dónde están los problemas
social-económicos de su tiempo? — ¿Dónde el problema del proletariado? - Es
evidente que Marx elabora su "comunismo" antes de preocuparse por los
problemas sociales concretos y reales de su tiempo. El "comunismo",
completamente abstracto, le interesa como solución de la cuestión judía y no de
la cuestión del proletariado. Su interés por el asunto del proletariado, que
viene solo varios años después y se expresa en el Manifiesto, es no solamente
posterior a la formulación de todo su pensamiento esencial, (el materialismo
dialéctico, el materialismo histórico, el determinismo económico, las
contradicciones, las alienaciones y, ante todo, el concepto de la revolución
permanente), sino también muy abstracto, teórico, "frio". Marx nunca
se acercó al obrero, al proletario[28].
Nunca tomó una posición afectiva respecto a la miseria de los proletarios, pues
ellos le interesaban solamente como una dinámica social existente, concreta,
real, la cual queria explotar, instrumentalizar, para su revolución, concebida
como la destrucción del cristianismo.
Todo el pensamiento de Marx es
concebido como un proceso dialéctico destructivo, pues se trata de una
dialéctica exclusivamente negativa, que no busca la verdad, sino que es
instrumento de la mentira. Nadie tan acertadamente calificó el pensamiento del
comunismo marxista que el Papa Pio XI, en su encíclica Divini Redemptoris,
llamándolo "instrínsicamente perverso" y el "satánico
azote". Y no se trata aquí de la retórica, sino de las calificaciones exactísimas,
que revelan la plenitud y profundidad del carácter metafísico del marxismo; de
la metafísica del Mal. ¿Acaso no es "intrinsícamente perverso" llamar
"liberación" lo que, en realidad, es la esclavización?
En su "teología de la
liberación", expuesta en el artículo Zur Judenfrage, Marx plantea
la liberación del hombre como la liberación de la religión, de la creencia en
la existencia de Dios y de la creencia en la vida después de la muerte, de la
creencia en la inmortalidad del alma. Para Marx, el hombre se hace libre,
cuando se hace ateo y materialista, cuando se adora a si mismo, pues, según
Marx, el hombre es el ser supremo para el hombre, dice: "Die einzig
praktisch mõgliche Befreiung/ Deutschland/ist die Befreiung auf dem Standpunkt
der Theorie, welche den Menschen für das hõchste Wesen des Menschen
erklärt" [29].
Pues bien, para cada cristiano,
esta "liberación" es esclavización, pues el hombre es libre a medida
que se subordina voluntariamente, por amor, a Dios. Y, al contrario, a medida
que el hombre se aleja de Dios, se esclaviza, pues, más y más, depende de sus
debilidades y de su egoísmo.
En realidad, en el fondo, hay
otro problema, el problema metafísico. El hombre es solamente una creatura de
Dios y, entonces, por definición, por ser creatura, depende de su Creador. Más
todavía: en este mundo terrenal, el hombre nunca está solo, independiente y, en
este sentido, completamente libre, pues existe el "Principe de este
mundo," su dueño, Satanás, según las expresas enseñanzas de Cristo. Cada
hombre que se "libera" de la dependencia voluntaria de Dios,
automáticamente, inmediatamente, cae en la dependencia de Satanás. Somos
libres, es decir, independientes de otra creatura que es Satanás, solamente a
medida que voluntariamente nos subordinamos a Dios. No se da un vacío
metafísico, es decir, una situación en la cual el hombre podría estar
completamente independiente tanto de Dios, como de Satanás. Una libertad
absoluta no existe para el hombre, pues él aparece en un mundo ya
"habitado", en el cual se disputan el poder sobre el hombre Dios y
Satanás. No se da "tierra de nadie", sino de Dios, o de Satanás. El
hombre no se da a sí mis-mo su existencia, sino la recibe del Ser,
permanentemente. Sólo por la participación en el Ser, el hombre es, existe.
Felizmente, el hombre descubre, gracias a la Revelación, que este Ser es el
Amor y que depender de El es ser libre, que la libertad es la elección del
bien, que la plenitud de la libertad es la elección del Bien Supremo, de Dios y
que, siendo Dios el Amor, la unión con Dios es la plenitud de Felicidad.
Marx, pretendiendo a
"liberar" al hombre, lo independiza de Dios, lo separa de su fuente
de vida y de felicidad y lo entrega a la dependencia de Satanás, de la Muerte.
Marx engaña al hombre, pues le promete la libertad y lo que, en realidad le
ofrece es la esclavitud, la absoluta y para siempre dependencia de Satanás.
Un engaño parecido lo constituye
su promesa de la liberación del proletariado, por la lucha de clases (el odio)
y por la revolución destructiva, como también por la supresión de la propiedad
privada. En vez de la prometida libertad, el obrero recibe la completa
esclavitud, pues cae en la absoluta dependencia del Estado-único patrón.
También en los planteamientos
del Manifiesto Comunista hay profundos problemas metafísicos, empezando por él
del hombre, concebido por Marx solamente como un animal, sin destino eterno y
en una sociedad reducida al nivel de la de los animales, con agravante de que
está además entregada a la destructora ley darwinista de la "lucha por la
vida" (The struggle of life), es decir, a una ley de autodestrucción,
basada sobre el odio mutuo. El odio, el odio de clase, es el motor de esta
sociedad, es su dinámica interna, su dialéctica. El odio basado sobre la
envidia, fundamento de todos los comunismos, pues todos ellos pretenden
alcanzar una igualdad absoluta porque envidian al otro, que podría ser algo más
que los demás.
El odio y la envidia —todo lo
opuesto al amor cristiano— es lo satánico, pues Satanás es la personificación
del odio y de la envidia, es el odio mismo, es la envidia misma, como es la
mentira y la soberbia.
El joven Marx, en la
introducción a su memoria para el grado de doctor en Filosofía, hace suyas las
palabras de Prometeo: "me alimento con el odio contra todos los
dioses" (haplo lógo tous pintas echthairo theoús), de Esquilo. Más tarde,
al empezar su carrera de periodista, siendo director de la Rheinische Zeitung,
publica en ella su propio retrato, presentandose como un moderno Prometeo; en
su versión es el líder de la rebelión contra Dios; es la soberbia.
El Manifiesto es un llamado al
odio y a la violencia; termina con la frase: "Los comunistas consideran
indigno ocultar sus conceptos y propósitos. Proclaman abierta-mente que sus
objetivos no pueden ser alcanzados sino por el derrumbamiento violento de todo
el orden social existente. Que las clases dirigentes tiemblen ante la
Revolución comunista". La finalidad del Manifiesto es conquistar el apoyo
de los trabajadores para la destrucción de la sociedad, por la revolucíon
comunista.
¡Qué distinta es, pues, la
posición del análisis marxista, expuesta en el Manifiesto, de la posición
cristiana de la época, del mismo año 1848, expresada en dbs documentos
memorables de la Iglesia:
Recordémoslos.
El primer documento es el
Manifiesto de Amor de Federico Ozanam, el profesor de la Sorbonne (Universidad
de Paris) y fundador de las "Conferencias de Saint Vicent de Paul".
Ozanam hace un llamado a lo que es esencial en la vida dei cristiano: al amor,
al amor de Dios y del prójimo, a la práctica de la caridad, para aliviar el
dolor síquico y físico de los necesitados, que nunca faltan. Su llamado fue muy
bien recibido, pues, algunos años después de la proclamación del Manifiesto de
Amor, cuando Ozanam muere a la edad de 40 años, en 1853, en toda Francia hay
miles de "conferencias" y la misma institución se extiende a todos
los continentes. No en el odio y la lucha de clases, como Marx, sino en el
amor, generador de la verdadera fraternidad y solidaridad, veía Ozanam la
solución del problema social.
El segundo documento de la época
es el magnífico libro del obispo alemán Emanuel Ketteler, Los grandes problemas
de la hora presente (Die grossen sozialen Fragen der Gegenwart, Mainz, 1848).
El libro se compone de las homilías, prédicas y conferencias del famoso pastor
de la diócesis de Maguncia. Ketteler va a fondo del problema: ve la solución de
la situación del proletariado en la desproletarización de la clase obrera, por
el camino pacífico de la justa remuneración del trabajo; y "justa"
quiere decir tal que permita al obrero vivir dignamente con su familia y
todavía poder hacer ahorros, con los cuales, poco a poco, podrá salir de su
situación de proletario, transformandose en propietario. Además, Ketteler busca
la solución práctica de los problemas urgentes por la legislación social,
promulgada en favor del trabajador. Siendo diputado, Ketteler es iniciador de
esta legislación social. Las ideas de Ketteler, lanzadas en 1848, son después
acogidas por la enciclica social Rerum Novarum de León XIII, publicada en el
año 1891.
Es increíble que actualmente
pueden existir, en el ambiente cristiano, los partidarios del contraproducente
análisis marxista, que llama al odio, a la revolución y a la destrucción de la
sociedad, mientras que se olvidan por completo de las acertadas y exitosas
soluciones que, en el mismo año 1848, presentaron los católicos Ozanam y
Ketteler.
Todavía más increíble es que
actualmente haya teólogos(?), que se olvidan de las clarísimas enseñanzas de Cristo
respecto a la liberación y, en vez de inspirarse en el Evangelio, se inspiran
en el análisis marxista, que es ateo y materialista.
Cristo dijo, varias veces, que
sólo la verdad nos hará libres. Además dijo que El es la Verdad.
¿Acaso puede ser cristiano el
hombre que busca otros caminos para la liberación?
El análisis marxista no acepta
la verdad metafísica, pues el materialismo dialéctico sólo admite las verdades
del momento, lo que es, en realidad, la negación de la verdad metafísica. El
materialismo dialéctico sostiene que todo cambia, todo esta en permanente
movimiento, no se da pues la verdad metafísica. El cristiano, al contrario, con
los filósofos antiguos, está preocupado por la verdad absoluta, metafísica. Su
descubrimiento es el objeto propio de la filosofía, tal como la concibe
Aristóteles, para el gran Estagirita, la filosofía es la ciencia de la verdad.
El marxismo elimina la verdad, negando la posibilidad de su existencia; sólo
admite las verdades del momento, cambiables como todo. El análisis marxista
—siendo sólo una parte de la totalidad del pensamiento de Marx, de su
materialismo dialéctico e histórico—no admite la verdad metafísica y, entonces,
¿qué valor puede tener para un investigador cristiano, que, por ser cristiano,
debería estar preocupado por conocer la verdad?
El problema de la verdad se hace
todavía más serio, cuando de la metafísica pasamos a la teología. Cristo dijo:
veritas liberabit vos, (la verdad os hará libres). Quien honesta y sinceramente
esta preocupado por la liberación necesariamente tiene que dar importancia a la
verdad. Sólo a medida que honestamente, en todo y siempre, buscamos la verdad,
nos acercamos a la libertad. Cristo vincula la liberación con la búsqueda de la
verdad y con la práctica de la verdad. Todo intelectual cristiano ya tiene
indicado por Cristo el camino seguro de la liberación, el camino de la verdad.
El análisis marxista es la mentira, pues niega la existencia de la verdad,
mientras que sus "verdades" dogmáticas, que exige aceptar con los
ojos cerrados, con fe láica, son puras suposiciones gratuitas.
Además, el cristiano no puede
limitarse a buscar la verdad sólo en el plano científico, natural, humano, y al
nivel filosófico. Como cristiano está obligado tomar en cuenta también la
afirmación de Cristo Ego sum veritas. Para el cristiano la verdad se identifica
con Cristo, con Dios. Dios es no solamente el Amor; también es la Verdad.
Buscar honestamente la verdad es buscar a Dios. Aquí estamos en las
profundidades de la metafísica y de la mística.
¿Cómo se explica, entonces, la
existencia hoy día de los teólogos(?) que se declaran, al mismo tiempo,
marxistas y cristianos y, en calidad de tales, recurren al análisis marxista?
Por el mismo hecho de que —en vez de recurrir al pensamiento del Evangelio, como
lo hicieron, en su tiempo, oportunamente Ozanam y Ketteler— recurren al
pensamiento marxista, al materialismo dialéctico, confiesan que, en realidad,
no son cristianos, sino exclusivamente marxistas. Son estos marxistas que
quieren pasar por cristianos, para poder, de esta manera, servirse de la
Iglesia, instrumentándola a favor de la revolución marxista. Se puede sospechar
que, con sus "teologías de liberación", pretenden vincular a los
cristianos con la revolución marxista y poner a la Iglesia al servicio del
imperialismo comunista. En este caso no se trata entonces de un problema
intelectual, sino político. Quieren, junto con los marxistas, llegar al poder
por la revolución. No les interesa la solución del problema social; les
interesa la política, es decir, la lucha por el poder. Estan con el
"Principe de este mundo" y no con Cristo, quien, por su pasión en la
Cruz, muerte y Resurrección, venció al "Principe de este mundo", pero
le permite seguir actuando, hasta el día de su segunda venida, la que, esperamos,
sea pronta, pues la pedimos, rezando con San Juan Apóstol: "Ven, Señor
Jesus".
LUCAS FERTILIO
Aquella noche otoñal del 1937
era tranquila, tibia, transparente. Entrellas y luna en nubes vagabundas,
luminosas. Noche dálmata, milenaria, seductora de almas sensibles, soñadoras.
Aquí se encuentran los Cuatro Vientos. Aquí nacen y viven culturas y
civilizaciones. No mueren. Persisten en sueños y recuerdos. Pastores y
pescadores neolíticos. Reino ilírico, colonias griegas, legiones romanas.
Mártires cristianos. Emperadores bizantinos y reyes croatas. También piratas
saracenos, invasiones otomanas. Gobernadores venecianos, artistas italianos y
croatas. Mariscales napoleónicos. Principes de la Casa de Austria. Fermentación
postbelica 1918. En 1928 asesinan a Esteban Radic, caudillo de los croatas, el
Pacifista.
Aquí, en estas latitudes, un
poeta croata, don Sisko Mencetic, le cantó en el siglo XVI, a la Virgen
Santísima:
Bendita sea la hora
y el primer instante
en que vi tu preclaro semblante
con brillo de gloria,
benditos los lugares
donde te seguí,
los dias, las noches y el momento
en que a tu belleza me rendi.
El pintor chileno-croata, Roko Matjasic, muerto en 1948, tradujo estos versos al castellano.
Grato recuerdo. Mas no es este
el momento para dramatizar el ambiente histórico, más bien sí para decir de las
cosas como son. El señor don Ivo Jakovljevic, conde de Tartaglia, no es más el
virrey de la Comarca Adriática. El rey lo destituyó y el destituído fundó su
diario: El Mensajero Croata, Hrvatski Glasnik. Y en aquella noche del 37, a
hora bien avanzada, el Dr Tartaglia busca apresurado a su reportero y le dice
impaciente: Kalergi está aquí, en Split, en el hotel Schiller, en las afueras
de la ciudad... Mañana por la mañana sale por Viena... Váyase, por, favor
váyase, ahora mismo...converse con él... Consiga una declaración suya... Que le
diga que Croacia será Estado Independiente de los Estados de Europa... Es muy
importante... Sería un documento diplomático de valor histórico...
El reportero llama por teléfono.
Quiere conversar con el conde Ricardo Nicolás de Coudenhove —Kalergi, jefe del
Movimiento Paneuropeo. La respuesta se hace esperar. Por fin una voz femenina, clara,
cortante: Si, por favor, venga pero solo después de la medianoche...
Al reportero le parece haber
reconocido aquella voz, haberla oído en el Teatro de la Corte en Viena. Si, es
la voz de Pentesilea, la reina de las Amazonas, la voz de Ida Roland...la
condesa de Coudenhove-Kalergi.
¡Un reportero a la espera de la
medianoche! En Split, metrópoli dálmata, la Ciudad de los Dos Palacios. Del
Emperador y del Artista. De Diocleciano y de Mestrovic. Los dos zagales
salieron de estas montañas a conquistar el mundo. Diocliciano con voluntad
política, Mestrovic con pasión artística. El emperador defendió a Jupiter, el
artista a Cristo. Al declinar el sol sus vidas volvieron a las playas nativas y
erigieron sus Palacios: piedras millares en el camino de la Historia. Aquel de
Diocleciano el residuo de una antigua civilización. Aquel de Mestrovic el
embrión de una nueva cultura.
Una noche perturbada por
angustias y resignaciones. Peligrosas energías se han puesto bajo la bandera:
¡Más allá del Bien y del Mal!...Se presiente una guerra mundial y una
revolución universal. En Abesinia la desgraciada aventura italiana. En España
asesinaron a un poeta:
Ay Federico García
digno de una Emperatriz,
acuerdate de la Virgen,
porqué te vas a morir...
Teresa Neumann, campesina alemana, penitente y vidente cristiana, le reveló al Padre Petar Perica, jesuíta croata, que sus plegarias habían sido escuchadas que morirá mártir por amor a Cristo y por la salvación de muchas almas. La profecía se cumplió sólo el 25 de octubre de 1944, en el islote Daksa, en el Adriático del sur. Antes de ser fusilados los mártires pidieron el permiso de cantar en coro: Te alabamos Señor...
Los reporteros son gente rara.
Son como niños. Intuyen. Saben poco, comprenden lo esencial. En cambio, hay
quien ha visto los árboles y no sabe haber visto el bosque. Europa es un jardín
y una selva. Una sociedad y una manada. Europa no es ni buena ni mala sino sólo
demasiado humana. Una estrella nace del caos. Una flecha hacia un fin último.
Sócrates, Platón, Jerónimo el Dálmata, Francisco de Asis, Dante, Pascal,
Goethe, Hoelderlin, Dostoyevski, Tolstoy, Albert Schweitzer y el padre Leopoldo
Mandic no son los únicos europeos. En Europa hay también monstruos, demonios.
Pero una cosa llama poderosamente la atención: Todas las grandes iniciativas
europeas para unir, pacificar y salvar el continente nacieron sólo y
exclusivamente del miedo a las invasiones y esclavitudes. Ninguna del amor a la
paz, la justicia y la libertad. Y cuando pasaban los peligros y las amenazas
revivían los antiguos odios y mezquinos egoismos europeos. Y en seguida guerras
y más guerras. Guerras sin sentido y necesidad. Satan conduit le bal...
La primera guerra mundial
devastó el continente, asesinó alrededor de diez millones de seres humanos
jóvenes, bellos, sedientos de vida y alegría. Se presienten las amenazas
anti-europeas: Pan-America y Eurasia. Europa se alarma, quiere salvarse. Un SOS
europeo cruza los cielos ¡Paneuropal... Sólo la unidad puede salvar a Europa...
Sólo Europa puede salvar la libertad del mundo...
Estamos en Viena, en 1923. Es el
primer congreso paneuropeo. Invita a la unión política y económica de los
Estados europeos. El espíritu motor de esta acción es un joven intelectual,
profesor, historiador, escritor, hombre de buena voluntad y ferrea energía: Don
Ricardo Nicolás conde de Coudenhove-Kalergi. No es europeo, sino euroasiatico.
Su padre es austríaco, su madre japonesa. Los Coudenhove son de antigua raza
flamenca, los Kalergi de raza helénica. Mas los Coudenhove-Kalergi son venecianos,
residen en su espléndido palacio renacentista en el Canal Grande de la
Serenísima República de San Marcos. El padre de don Ricardo es embajador de su
Majestad Apostólica el Emperador y Rey, Francisco José Primero, en la corte del
Mikado.
El reportero conoce a don
Ricardo, admira su energía, su capacidad, muy especialmente su buena voluntad.
Don Ricardo le ha mandado al reportero unos libros suyos con amable
dedicatoria. Y el reportero acompaña con sincera simpatía las luchas del adalid
paneuropeo. Pero desconfía, no comparte sus optimismos. Presiente la tragedia y
le dice al abanderado del Paneuropeismo: Hay algo de trágico y heróico en su
lucha...Tiene usted algo de Vitez croata y de Samuray japones...
Para el conde de
Coudenhove-Kalergi Paneuropa es un ideal, para lo demás una utopía o una chata
especulación. Nadie apoya su lucha para salvar una Europa que crearía una nueva
cultura, una energía espiritual que salvaría la libertad del mundo. Los cínicos
y los filisteos dicen: Don Ricardo es un Don Quijote y Paneuropa su hobby...
La medianoche ya pasó. Conversan
la condesa, el conde y el reportero. A no olvidarse de la graciosa condesita.
El conde es optimista: Hitler no atacará. No se atreverá. Los ingleses han
votado los créditos para la construcción de una poderosa fuerza aérea que
podría destruir en pocos días las ciudades y las industrias alemanas. Las
fortalezas de la Línea Maginot son inespugnables. Lo mismo las fortalezas
checo-eslovacas. El ejército polaco es poderoso y peligroso. Lo es también la
oposición anti-Nazi en Alemania. Sea como fuera, la Unión Soviética y los
Estados Unidos de Norteamérica son peligrosos adversarios de nacismo...
El conde reflexiona y concluye:
Europa se salvará... La patria del Orden y de la Libertad salvará la libertad
del mundo...
El reportero sabe que el tema de
las tesis doctoral de don Ricardo había sido: La función de la Etica y la
Estética en la Historia Universal. El reportero no ha leído esta disertación
pero le han contado que está inspirada en la sentencia de Platón: ¡El Bien es
lo que debe ser!...Esto implica: ¡El Mal es lo que no debe ser!...Por lo tanto:
No hay compromiso entre el Bien y el Mal, nada de maniqueismo. El Bien debe
vencer, el Mal debe ser vencido...Esta idea el señor Kalergi la aplica a la
vida histórica y deduce: Europa, la patria del Orden y de la Libertad, debe
vencer; Anti-Europa, el caos y la anarquía, deben ser vencidos...
Más el reportero no ha venido a
conversar con el jefe del Movimiento Paneuropeo sobre problemas filosóficos
sino para pedirle el Visto Bueno para el ingreso de Croacia en los Estados
Unidos de Europa. Y en tal sentido formula su pregunta. El conde no contesta.
No dice nada. Silecio. Interviene la condesa, se acuerda del Burgtheater de
Viena y de la reina de las Amazonas. Pentesilea. Por fin, el reportero
comprende que el jefe de la Acción Paneuropea no puede y no debe contestar a su
pregunta. Si dijera que sí, que Croacia será Estado Independiente de la Unión
Europea, provocaría la reacción del gobierno yugoslavo, hegemonista. Le
reprocharían que interviene en asuntos internos de Yugoslavia, que apoya el
nacionalismo croata. Esto, naturalmente, a la política paneuropea no le
conviene. Por esto el conde no responde. Pero dice otra cosa. Dice: En todo el
mundo no he encontrado una problemática tan complicada y peligrosa en un
espacio tan reducido como en Croacia...Aquí chocan religiones, culturas,
civilizaciones...Chocan el Oriente y el Occidente...el elemento balcánico, el
mediterráneo y el danubiano...Este es un ambiente neurálgico sumamente
sensible... un problema difícil y peligroso...
El reportero trata de aclarar:
En realidad el problema croata parece bien complicado, difícil, hasta
peligroso...Pero esto no es culpa nuestra... Siglos y milenios han tejido aquí
problemas y complicaciones difíciles, peligrosos... Pero no es imposible
resolverlos... basta un poco de buena voluntad, espíritu de sacrificio y mucho
amor a Dios y al prójimo... La hipófisis; glándula pituitaria, no es un órgano
pasivo y mucho menos superfluo del organismo...Este la necesita para su
funcionamiento sano, normal...Si se extirpara esta glándula el organismo se
volvería monstruoso...La hipófisis es indispensable para la salud y la vida del
organismo...
El conde reflexiona y observa:
No soy fisiólogo pero me parece haber comprendido lo que usted quizo decir...
Quizo usted decir, que el Estado Independiente de Croacia es la glándula
hipófisis del organismo europeo, que es indispensable para su salud y su
vida...
El reportero confirma a voz
baja: Sí...
El otro día a las ocho de la
mañana, el reportero entra en el rápido Split-Zagreb-Viena y le entrega al
conde Kalergi unos ejemplares del "Mensajero croata". En primera
plana la conversación nocturna bajo el título: Europa salvará la libertad del
mundo... El ideológo del Movimiento Paneuropeo observa atentamente los títulos
y subtítulos del reportaje y le susurra amablemente al reportero: Croacia será
Estado independiente de los Estados Unidos de Europa...
Unos decenios más tarde
declaraba el señor Alcide De Gasperri, jefe del gobierno italiano: La ilusión
paneuropea ha resucitado...Esperamos que el espíritu ecumenico realizará esta
gran esperanza del mundo...
Christopher Dolbeau
Tuvimos el gusto de evocar aquí
ciertos acontecimientos y personajes que, en el transcurso de los siglos, han
marcado las relaciones entre Francia y Croacia. Nuestras palabras eran
esencialmente consagradas a la diplomacia y a la política, y hoy están
dedicadas a la Literatura, un campo donde muy temprano, la influencia francesa
llega a Croacia.
En la Edad Media
Si nosotros hemos situado el
primer contacto físico entre franceses y croatas en los años de la IV Cruzada que
dejó tristes recuerdos al pueblo de Zadar, parece que el primer encuentro
cultural haya sido muy anterior ya que algunos lo ubican en el siglo XI o XII.
En el siglo XI difunden en
Croacia la liturgia eslava los discípulos locales de Cirilo y Método. El
profesor Deanović escribe a propósito de esto: "En algunas regiones,
los croatas introducen desde el siglo X los libros litúrgicos redactados en
lengua eslava, provenientes de los hermanos Cirilo y Métodio de Salónica que
habían dotado a los pueblos eslavos —así como Wulfila a los pueblos germánicos—
de una iglesia nacional". Uno de estos leccionarios llegó a Francia bajo
forma de un muy bonito evangeliario, adornado con oro, piedras preciosas y
reliquias, que llegó a ser el célebre "Texte du Sacre" (Texto de la
coronación) sobre el que los Reyes de Francia prestaban juramento y que Luis de
Guisa, cardenal de Lorena, ofreció en 1574 a la catedral de Reims. Se trata de
un manuscrito que contiene una parte cirílica atribuída a San Procopio (muerto
alrededor de 1030) y una parte glagolítica ejecutada por orden del emperador
Venceslao en 1395. Deanović cree en el origen croata de ese manuscrito,
pero a decir verdad, su itinerario sigue siendo un misterio; para unos fue
regalado en 1048 a Roger (Rogelio), obispo de Châlons, por Ana de Rusia; para
otros fue robado por los Cruzados del "fondo croata" de Santa Sofía
(Constantinopla) en 1204, para los demás fue regalado al arzobispo de Reims por
Elena de Servia (Elena de Anjou) hacia 1250...[30]
En el siglo XII, la situación es
mucho más clara ya que se sabe con certeza que piezas francesas, transportadas
por clérigos llegan a la diócesis de Zagreb. Se trata de representaciones
litúrgicas para diversión de los fieles, oficios dramatizados celebrados en el
atrio de las iglesias. Según los medievalistas, esas piezas han sido
introducidas probablemente en Croacia por los benedictinos que estaban de paso,
como ese "Tractus Stellae" representado para Epifanía, y que era
presentado por primera vez bajo título de "Stellae Officium" en Ruán
(Normandía).
Algunos especilistas han evocado
también la influencia, supuesta más que verdaderamente demostrada, que habrían
tenido los bogomilos de Bosnia sobre los Cátaros del Suroeste de Francia por
medio de Patarenos de Lombardía. En una carta de 1223, el Legado del Papa
Conrado d'Urach acusa efectivamente al obispo albigense Barthélémy (Bartolomé)
de Carcasona y a los heréticos que habían reconocido como papa a "un
heresiarca residente en el territorio de los búlgaros, y en Croacia y Dalmacia".[31]
En la huella del "Trecento"
Aparte de Lovrana y
Benković, emigrados a Francia, es la influencia italiana la que reina como
dueña en los medios intelectuales croatas del siglo XIII al XVI. Esto es en
primer lugar la moda de "laudi" y oraciones, aquella de las
traducciones arregladas, de la "Legenda Aurea" del arzobispo de
Génova, Santiago de Voragine, o de los tratados morales como el "Fiore di
Virtú" de Tommaso Gozzadini. Poco a poco, sin embargo, la gesta francesa
llega a Croacia: "Los croatas han conocido bastante temprano las canciones
de gesta y las novelas antiguas o cortesanas de la literatura medieval
francesa, para adaptarlas a su propia lengua". (Deanović). Así el
héroe Rolando es celebrado en Ragusa (Dubrovnik). Leídos en los monasterios al
principio del siglo XIV, esas novelas sin duda tuvieron influencia en el origen
de la epopeya nacional en Croacia, finalmente muy cercana a la épica
occidental...
Pero la gran mayoría de los
ciudadanos croatas estudian en Italia de donde vuelven para hacer versos en
latín como los famosos Cerva (Crijević), Gozza (Gučetić) o
Sisgoreus (Sižgorić). El petrarquismo llegado de las Cortes italianas, se
impone en Dalmacia; uno de sus poetas más hábiles, el ragusino Rañina (Ranjina)
será traducido al francés por el famoso plagiario Philippe Desportes
(1546-1606).
La afirmación de la cultura francesa
Llegamos ahora al siglo XVII, un
siglo rico en enseñanzas gracias a los catálogos de las bibliotecas. En el de
los Jesuitas de Zagreb se hace inventario de la disolución de la orden en 1773,
se encuentran obras de Corneille, Moliere y del trágico Nicolás Caussin[32].
Se encuentra también una traducción impresa en croata (en Graz —Austria— en
1768) del "Lysimachus" de Charles de la Rue, una pieza cuyo estreno
tuvo lugar en Caen (Normandía) en 1670 lo que sitúa su llegada a Croacia en los
últimos años del siglo.
Se sabe por otra parte que el
noble Frankopan encarcelado en Austria, empieza una traducción de "George
Dandin" de Molière, entre el 18 de abril de 1670 y el 30 de abril de 1671,
fecha de su ajusticiamiento. (El original de esa obra es del año 1669).
En otro catálogo, el de los
franciscanos de Ragusa (Dubrovnik), se encuentra un manuscrito significativo,
el "Provodje od redovnica, izvadjen iz diela s.Frenceska od Sales, izgovoden
iz jezika latinskoga po D. Mihu Puciću, Kanoniku". Según el analista
Popović, se trataría de una traducción de la "Introducción à la vie
dévote" o del "Coustumier et directoire pour les soeurs religieuses
de la Visitation de Ste Marie". Una versión completa, pero más tardía, de
esa "Introduction à la vie dévote", figura también en el catálogo, y
se debe al sacerdote Jean Angeli (1685-1750).
El siglo XVIII ve al gran
Bošković, trabajando en Italia luego en Francia, producir 70 volúmenes de
filosofía y de matemáticas, mientras que su hermano Pedro está esbozando una
traducción del "Cid" cuyo manuscrito desgraciadamente ha
desaparecido. Ese mismo Pedro Bošković forma parte de un grupo de hombres
de Letras ragusinos (de Ragusa = Dubrovnik) que realiza la traducción de una
parte colosal de la obra de Molière. Por lo menos veinte obras serán así
representadas en un teatro de Dubrovnik. Citemos entre las más conocidas:
"Sganarelle ou le cocu imaginaire" (Jarac u pameti), la "Ecole
des maris" (Nauk od muzeva), el "Tartuffe" (Tarto), el
"Avare" (Lakoumac)...
Una otra pieza, "Pathelin", de Brueys y Palaprat, tendrá un gran éxito en la misma ciudad bajo el título curioso de Poksinokat. El profesor Pavle Popović, quien a ello consagró un estudio, señala que se trata de una traducción interpretada puesto que los sitios son croatizados y los nombres propios sustituidos por los patronímicos en uso en Ragusa (Dubrovnik). (Pathelin, se convierte en Poksinokat, Mme Pathelin: en Giva, Guillaume: en Andrija, Bartolin: Givo, Valère: Pero, etc...). El original francés es de 1756, la versión croata se debe a Miko Proto (de Gruí, puerto de Dubrovnik) de fines del siglo. Comentando ese período en una memoria de 1766, el cónsul de Francia Le Maire puede escribir: "... los ragusinos (los habitantes de Ragusa = Dubrovnik) hacen más caso de la literatura francesa que de cualquier otra; algunos aprenden el idioma para poder leer los libros franceses; entre las mujeres, hay algunas que leen con mucho gusto los buenos libros franceses e italianos y que entienden medianamente estas dos lenguas."
Este rápido examen de siete u
ocho siglos durante los cuales no cesa de crecer la influencia francesa en las
Letras Croatas, nos lleva a la era napoléonica. La "Pax Gallica"
impuesta a una parte de las tierras croatas por el Emperador Napoleón I (1806)
desencadenará una gran marea francófila de una amplitud inigualada. Esta
poderosa ola que, de los ilirios (el movimiento político-cultural croata del
siglo XIX que reforzó el sentimiento de unidad nacional del pueblo croata.-Obs.
del traductor) a los realistas, verá la traducción sistemática de todos los
grandes autores franceses (Balzac, Sand, Zola, Hugo), la presencia
ininterrumpida en los escenarios de Zagreb del repertorio parisiense, merecería
ella sola, un estudio detallado, y nosotros nos disculpamos de antemano por la
modestia de nuestra presentación.
El Apogeo
El principio de ese siglo XIX ve
desarrollarse en Ragusa (Dubrovnik) a un curioso poeta de origen francés, Marko
Bruerović, nacido alrededor de 1770 en Turs o Lyon bajo el nombre de Marc
Bruère-Desrivaux. Hijo de un cónsul de Francia, se establece en Dalmacia donde
se casa, aprende la lengua croata y publica comedias y mascaradas hoy poco
conocidas ("Cupe i spravljenice", "Vjera iznenada")[33].
Valentin Vodnik, el "Zadovoljni Kranjec" (Vošnjak), fundador de
"Lublanske Novice" (1797) y gran amigo de Francia, le consagra una
nota en su famosa Historia de la Literatura Croata (tomo I)[34].
Pero lo más importante de las "compañías francófilas está sin duda alguna
representado por Gaj (Gay) y los "ilirios". De ésos, que nosotros no
podemos desgraciadamente a todos evocar, retendremos algunos nombres
particularmente importantes empezando por Nemćić. Anton
Nemćić (1813-1849) quien leía en francés a Voltaire y a Rousseau,
viaja por Francia, es uno de los autores croatas que más acude a la lengua
francesa, en sus "Putositnice" (Notas de viaje — Notes de voyage)
especialmente. De su obra principal "Udes ljudski" (La suerte de los
hombres — Le sort des hommes), dirá el mismo que se encuentra colocada bajo el
signo de Balzac cuya influencia irá aumentando en Croacia.
Del lado francés, se encuentra
desde luego Charles Nodier (1780-1844) quien funda en 1812 el "Télégraphe
Illyrien", se inicia en el folklore esloveno y croata de donde sacará la
substancia para numerosas novelas y cuentos sobre los "vampiros" y
los "cantos morlacos". Abre el camino a los demás investigadores como
el traductor Achille Millien y el lingüista Auguste Dozon.[35]
Después de Nemćić,
hablaremos de Janko Jurković (1827-1889), compañero de Gaj (Gay), y autor
de traducciones al croata de Racine ("Athalie"), Chateaubriand, Sand
("La Mare au Diable"), Octave Feuillet[36]
("La petite comtesse" — Mala kneginja), Edmond About[37]
("Le nez d'un notaire" — Notarov nos). En el mismo tiempo, Víctor
Hugo y Eugène Sue conocen un enorme éxito en Croacia. En 1862, la revista
"Pozor" exalta a Hugo y Barbès[38];
en el momento de la muerte de Víctor Hugo, el periódico "Sloboda"
(Libertad) aparece con una orla negra, mientras que Thiers tiene derecho a los
mismos honores póstumos en "Hrvatski Svjetozor". (Le Luminaire
Croate).
El gran Ante Starćević
pide en "Constitutions de France" (Ustavi Franceske) una monarquía
parlamentaria evocando a Francia democrática y republicana como modelo de
organización social, mientras que su adjunto Folnegović (1848-1903) se
interesa a Sieyès en numerosas publicaciones en las que está colaborando.
("Vienac", "Prosvjeta", "Hrvatska Vila").
Paralelamente a esta influencia francesa, Croacia conoce una fuerte reacción contra todo lo que es italiano o alemán, calificado con términos despectivos de "taljanština" y "njemaština". August Šenoa, director francófilo del Teatro Nacional de Zagreb, da, por otra parte, el tono en su "O Hrvatskom Kazalištu" (Sobre el teatro croata) declarando: "Nuestro país no expresa sus emociones con una sentimentalidad perezosa sino de una manera brusca, viva y ardiente. Nosotros estamos más emparentados con los franceses que con los germanos.
Después de él, otros grandes
escritores, como Vladimir Nazor, Mažuranić, Eugen Kumičić, toman
relevo con la traducción y el análisis de G. Sand, Zola, Flaubert. Talentos
"menores" como Vojnović, Draženović, Matavulj, Kozarac,
Tomić, Kovačić, etc., se consagran a la introducción en Croacia
de un conjunto de autores franceses hoy un poco olvidados, como Béranger[39],
Paul de Kock[40], Augier[41],
Sardou[42],
Scribe[43],
pero también Daudet, Julio Verne ("Putovanje sa zemlje na mjesec i oko
mjeseca" -1874— "El viaje de la Tierra a la Luna y alrededor de la
Luna"; "Pet nedjelja u balonu" -1875— "Cinco semanas en
globo") o Erckmann-Chatrian[44].
Como se habrá constatado, la
literatura francesa es verdaderamente conocida y popularizada al alba de un
siglo XX que verá desgraciadamente un muy claro ocaso de esta penetración
cultural como consecuencia de los trastornos políticos y militares de la
Primera Guerra Mundial que ponen a Francia y a Croacia en dos campos
antagónicos y que abren en Francia una nueva era, aquella de la amistad con
Servia.
BIBLIOGRAFIA
"Evangéliaire slave dit
"texte du sacre" de la Bibliothèque de Reims, L. Paris et Kopitar,
Paris 1852. "Les influences italiennes sur l'ancienne littérature
yougoslave du littoral adriatique", Mirko Deanović, Revue de
Littérature Comparée 1934 p.30.
"Le théâtre français et le
théâtre italien à Zagreb du Moyen-Age au milieu du XIX e s.", Mirko
Deanović.
"Une traduction slovène de
G. Dandin", Slavko Ježić, Revue de Littérature Comparée 1921, p.
619-621. "Ein Bruchstück von Molières George Dandin in der Ubersetzung
F.K. Frankopan", F. Matić, Archiv für Slavische Philologie XXIX
p.529-549.
"L'Avocat Pathelin dans la
littérature serbo-croate de Ragusa", Pavle Popović, Revue d'Histoire
Littéraire de la France 1915 p. 493-496.
"L'influence du réalisme français dans le roman
serbo-croate", Miloch Savkovitch, Paris 1935. "L'administration française dans les pays yougoslaves
(1809-1813)", conférence de Bogumil Vosnjak le 25 Novembre 1916 à la
Sorbonne, publiée en Revue des Sciences Politiques, 1917.
"La part de l'étranger dans
le répertoire du théâtre national de Zagreb," Ivo Hergesić, Revue de
Littérature Comparée, Janvier-Mars 1934, p.109-131.
"Anthologie de la poésie
yougoslave des XIX e siècles, Ibrovac.
"Les chrétiens bosniaques
et le mouvement cathare", Franjo Sanjek, Université Paris IV, 1976.
(Traducido del francés por Veljko Deur)
Un inmortal de la literatura
chilena (1980)
El máximo premio nacional de
literatura para el año 1980 obtuvo el escritor, poeta, ensayista, crítico,
traductor, profesor, organizador y propagador de la vida cultural, el humanista
cristiano — Roque Esteban Scarpa, de ascendencia croata.
Jamás el público chileno
esperaba con tanta tensión y curiosidad la adjudicación del premio como este
año. Al concurso se presentaron los más destacados escritores. Cada uno tenía
sus grandes méritos y sus partidarios entusiastas. Por ende las conversaciones
y las cábalas acerca del premio habían acalorado todas las esferas culturales
del país; se discutía en los cafés, en las calles, en los salones literarios
sobre el tema; los diarios escribían prolijamente y así mismo lo exponían los
canales de la televisión y las emisoras radiales: ¿Quien será este año el
inmortal de la literatura chilena? Entre tantos y tan destacados concursantes
no era fácil elegir al mejor.
El Jurado para el premio
formaban las máximas autoridades de la vida cultural: el representante de la
Academia chilena de la Lengua, la Sociedad de los escritores chilesno, el
PEN-Club, el jefe de la sección para asuntos culturales del Gobierno. Presidía
el Jurado el Ministro de Educación en persona.
¿Por qué fue elegido Roque
Esteban Scarpa? Debido a que resultó que él representa un valor humano más
apreciable y superior a todos los valores literarios. Se destacó que Scarpa
neutraliza en sí todos los contrastes que surgieron en este concurso; que él a
su modo de ver las cosas armoniza las mejores voluntades de la vida espiritual
chilena.
Por su padre, Roque es de
ascendencia croata; por parte de la madre, oriunda de Córcega, de origen
italo-francés. La forma croata de su apellido es Škarpa. Este apellido —Škarpa—
encontramos en los libros de la Iglesia de Ias islas centrales de Dalmacia
desde el siglo 17. El padre de nuestro laureado nació en la isla Hvar. Antes de
estallar la Primera guerra mundial emigró a Punta Arenas, la ciudad más austral
del mundo. Había tomado parte activa en la vida política y cultural de los
inmigrantes croatas. Roque nació en el año 1914. Ahora los periódicos acaban de
publicar una linda fotografía, en la que figuran el padre, la madre y el
pequeñito Roque: el padre de aspecto varonil y distinguido; la madre una tierna
belleza. Por debajo de la fotografía reza la divisa familiar en croata: El
Reino de Dios está en vosotros; no os fiais de otros reyes, ya que de ellos
provienen dolores y vergüenzas.
Roque Esteban Scarpa es profesor
universitario; desempeña la cátedra de historia y filosofía de la literatura en
dos universidades chilenas — la del Estado y la Católica de Chile de Santiago.
Empezó a escribir bajo la tuición de su padre cuando tenía tan solo ochos años.
Hasta ahora ha publicado más de cincuenta libros: poesías, cuentos, ensayos,
antologías, cristomatías, recensiones, críticas de obras literarias y de artes
plásticas, estudios y cuadros de la vida cultural contemporánea. Fue director
de todos los museos, archivos y bibliotecas estatales. Obtuvo los más grandes
galardones de las Academias literarias internacionales.
Aplicado, incansable, siempre en
movimiento por la América Latina y Europa Occidental, ingenioso y chispeante,
es un docente apasionado y orador magnífico. De temperamento suave,
condescendiente y conciliador, mas su sentir del deber y responsabilidad es
implacable; es como si en sí reunieran las mejores características y virtudes de
las dos islas del Mediterráneo: Hvar y Córcega.
En esta ocasional e insuficiente
reseña es imposible enumerar todo lo que Roque Esteban Scarpa escribió en sus
más de cincuenta libros; todo lo que hizo en el transcurso de más de cincuenta
años de incansable trabajo. Sus obras fundamentales son: tres libros de poesías
que tienen el título algo insólito y muy característico: "No tengo
tiempo". Otro gran tema de Roque es la poesía de Gabriela Mistral,
ganadora del Premio Nobel, y el tercer tema: Thomas Mann. ¿De donde proviene el
insólito título de sus poesías? El poeta, en estas sus poesías, expresó que le
atormentan grandes inquietudes, que tiene muchos planes, que quisiera realizar
grandes obras y agradar a Dios y a los hombres, pero que no tiene tiempo para
la realización de tan grandes pasiones y amores. Por lo tanto está en
permanente lucha con el tiempo, que es corto y pasajero... ¡No tengo tiempo...!
Roque descubrió a su gran
paisana Gabriela, un alma blanda y cordial, la que a pesar de la necedad que reina
en el mundo experimentó la vida como un entusiasmo poético. Como obra
fundamental de Roque se considera: Thomas Mann; en ella Scarpa analiza la
crisis de la sociedad contemporánea, busca la salida de las dolorosas
depresiones del hombre contemporáneo a través de todo el mundo y la solución la
encuentra en el diagnóstico: el hombre que fue creado para la Eternidad se
perdió en el tiempo. El tiempo le ha cautivado, enajenado de su naturaleza
superior, de la meta final que no está en el tiempo sino en la Eternidad.
Scarpa es católico practicante.
El pensamiento dirigido hacia la Eternidad domina en su prosa y poesía, en toda
la obra de su vida. Esta pasión fundamental humana, este amor a la Eternidad,
Scarpa busca y encuentra en todas las grandes obras de la literatura mundial.
Imbuído de este espíritu nos presenta e interpreta la literatura clásica
española y aún la contemporánea: Cervantes, Santa Teresa de Avila, San Juan de
la Cruz, Calderón de la Barca y, al final, el apasionado "gitanófilo"
Federico García Lorca; todos ellos están reunidos en uno, todos buscah la
liberación y la salvación.
Roque Esteban Scarpa, laureado
escritor chileno y de nacimiento chileno, a menudo recuerda Croacia y con
cariño la menciona en momentos solemnes y en lugares distinguidos. Para él,
Croacia es la Patria de su padre en cuyo corazón se unieron en paz cristiana
dos patrias: Croacia y Chile, unión que conduce a la unión universal humana.
Con ocasión de este premio
Iiterario, un periódico chileno caracterizó a Scarpa de la siguiente manera: Su
grande y blanda sensibilidad la ha disciplinado, sometiéndola a su lúcido
entendimiento y fuerte voluntad. Scarpa es un hombre de orden, trabajo,
jerarquía, obediencia, responsabilidad. Su proverbial alegría y entusiasmo
están siempre al servicio de una cosa buena y útil.
Consideramos que nuestro Roque
Esteban Scarpa, procedente de Hvar, es un típico representante de alegrías
creadoras. Es un gran escritor y poeta, pensador y realizador, mas siempre y en
primer lugar él es un humanista cristiano. En esta espiritualidad radica su
valor esencial.
Sea esta modesta y, como
decimos, incompleta reseña en la DANICA (Estrella Matutina) una cordial
felicitación al laureado chileno, R. E. Scarpa, quien es una hoja de árbol de
nuestra Patria y de nuestra Iglesia fiel hijo. Creemos que a esta felicitación
adhieren centenares de miles de corazones croatas esparcidos por todo el mundo,
lejos de la Patria. Para aquellos que quisieran directamente felicitar al
insigne homenajeado, puede hacerlo a la siguiente dirección: Prof. Roque
Esteban Scarpa, Avda. Los Leones 1859, Santiago de Chile.
Al final, para completar el
resumen de la obra y los méritos de R. E. Scarpa, mencionamos que en el año
1978 él consiguió dos premios literarios de la Municipalidad de Santiago, la
capital de Chile; un premio para ensayo y otro para poesia. Este es el primer
caso de que estos premios tan apreciados se otorgan simultáneamente a un mismo
autor. Sobre este acontecimiento escribió un espléndido artículo el profesor
universitario chileno, Ernesto Livačić, de ascendencia croata. El
artículo fue publicado en el último número de la revista STUDIA CROATICA, de
Buenos Aires, revista que edita nuestro destacado escritor y publicista, el Dr.
D. Francisco Nevistić.
(Traducción del croata por:
P.W.)
El 21 de noviembre de 1980, a las
19 horas, tuvo lugar en las premisas del Club Cultural Croata-Argentino en
Buenos Aires, calle Benjamin Matienzo 2532, la conmemoración del vigésimo
aniversario de la fundación del Instituto Croata Latinoamericano de Cultura y
de la publicación continua de la revista STUDIA CROATICA, a la cual
concurrieron numerosos invitados y amigos de la institución, tanto argentinos
como croatas.
En ausencia del Dr. Francisco
Nevistić, presidente del Instituto, hizo uso de la palabra el Dr. Milan
Blažeković, quien se dirigió a los presentes en siguientes términos:
Veinte años transcurrieron desde
aquel día en que un reducido grupo de intelectuales croatas decidió afrontar
con palabra escrita la muy complicada realidad política y cultural del pueblo
croata después de Ia Segunda guerra mundial, tanto en la Croacia misma,
nuevamente incorporada al Estado yugoslavo, esta vez comunista, y el destino de
dos millones de croatas diseminados por todos los países del mundo libre.
En efecto, este pequeño grupo de
croatas ha fundado el Instituto Croata Latinoamericano de Cultura en la Ciudad
de Buenos Aires, con el propósito principal de patrocinar una revista de
estudios políticos y culturales. El primer número de la revista —con el titulo
en latín STUDIA CROATICA— apareció en el mes de septiembre de 1960. A partir de
ese primer número STUDIA CROATICA siguió apareciendo, como revista trimestral,
hasta hoy en día sin interrupción.
Señoras y señores!
Veinte años de una actividad
editora y político-cultural ininterrumpida, primordialmente dedicada a la
publicación de una revista, parece ser motivo suficientemente justificado como
para recordar las circunstancias políticas y sociales de la época en que se ha
tomado la ya mencionada decisión, los objetivos que se pretendían alcanzar, y,
al final, intentar al menos una somera evaluación de lo realizado. En breves
palabras, al cabo de veinte años quizás corresponde efectuar una clase de
rendición de cuentas tanto a nosotros mismos como a la comunidad de habla
castellana a cuyos trescientos millones nos propusimos dirigirnos con la
revista STUDIA CROATICA.
Es precisamente por ello
—señoras y señores— que tengo el gran placer de saludarles y al mismo tiempo
expresarles nuestro sincero agradecimiento por habernos honrado con vuestra
grata presencia en este acto.
En especial quiero saludar muy
cordialmente a nuestros amigos argentinos y a nuestros amigos de la
colectividad eslovena aquí presentes, lo que hago en reemplazo del Presidente
del Instituto y Director de la revista STUDIA CROATICA, Dr. Francisco
Nevistić, quien se encuentra impedido por una intervención quirúrgica
ocular a extenderles este saludo con palabras más adecuadas.
Ahora bien, recordemos la
situación del pueblo croata en la patria y fuera de la misma, dentro del cuadro
de la política internacional que carácterizaba la época cuando nos habíamos
decidido a salir con la revista STUDIA CROATICA. Volvamos brevemente nuestras
miradas veinte años atrás. Corría el año 1959. Ya habían pasado más de diez
años desde que la mayoría de los croatas —protagonistas del gran éxodo croata
como consecuencia de la pérdida de la independencia nacional al terminar la
Segunda guerra mundial— se habían establecido en los distintos países del mundo
libre, que les ofreció trabajo y seguridad nacional y social. Este mundo de
países libres, en los cuales muchos exiliados ya habían encontrado su segunda
patria, estaba dispuesto a escuchar las graves quejas de sus nuevos
conciudadanos respecto al implacable destino de su vieja patria y más aún a
prestar atención a los justificados reclamos para un futuro más justo para
ella.
Pero este mundo libre también
fue y sigue siendo expuesto a veces por mera conveniencia política a absorber y
hasta a creer las tergiversaciones difundidas a diario por Ias múltiples vías y
medios de la propaganda oficial del gobierno comunista yugoslavo al igual que
de los gobiernos afines del Sureste europeo.
Sin embargo, es este mundo libre
el que nos brinda la libertad de oponer el desafío a los opresores comunistas
en Croacia mediante la libertad de palabra y prensa.
Durante los primeros diez años
de la posguerra, que se denominan como período de "Guerra fria" en la
política internacional, los croatas en la República Argentina, y en otras
partes del mundo libre, llevaban en su actividad política una vida cerrada o
sea, dirigida casi exclusivamente hacia si mismos. La época de la "guerra
fria" engendró la esperanza de convertirse en "caliente" y por
ende se esperaba hallar una solución capaz de asegurar los valores occidentales
constantemente preconizados: libertad individual y autodeterminación nacional,
para todo el mundo y, por lo tanto, también para el pueblo croata.
Sin embargo, estas siempre vagas
pero forzosamente únicas esperanzas emperazon a disiparse con la paulatina
transformación de la política de "guerra fria" en política de
"coexistencia pacífica" entre los dos mundos: el occidental
democrático y el oriental comunista. Más aún, Yugoslavia logró emanciparse del
"bloque soviético", sin romper con él completamente, primero mediante
su expulsión del Comintern en junio de 1948 y luego mediante la poderosa
participación en la organización del "bloque de países no alineados",
atrincherándose así detrás de Ia política pacifista dei Tercer Mundo. Bregar
por la paz mundial y al mismo tiempo por la propia seguridad era la única razón
de Yugoslavia para su participación en este conglomerado de países sin
ideología y política común.
La paz mundial y el sistema
policial rígido e implacable fueron y siguen siendo los únicos guardianes de la
unión de Yugoslavia como Estado multinacional contra las tendencias centrifugas
de la mayoría de las naciones que la componen. Pues, los pueblos de la
Yugoslavia comunista no tienen historia común, si descartamos los cuatro años
de la llamada "guerra de liberación nacional de Yugoslavia" y
veinticinco años de la historia reflejada en la vida personal y política de su
ex presidente vitalicio, el mariscal Josip Broz-Tito.
Ese Estado tiene tan sólo un
presente precario y ningún futuro en el sentido común de la palabra, puesto que
debido a su posición y ubicación geopolítica depende completamente del
equilibrio que en esa zona divisoria entre el Oriente y el Occidente mantienen,
o toleran, las dos superpotencias del mundo: los Estados Unidos de América y la
Unión Soviética, y ello desde la terminación de la última contienda mundial.
Conscientes de tal estado de
cosas y tomando en cuenta otros factores determinantes del "status
quo" en los Balcanes y por ende en Croacia, el grupo mencionado decidió
cambiar la actividad política dirigida a los croatas por la actividad de
apertura hacía el mundo que nos rodea, que debe conocernos como pueblo, como
nación con sus derechos naturales basados en nuestra larga historia en la
órbita de la cultura occidental europea. Para lograr este objetivo el medio más
idóneo nos pareció la publicación de una revista con periodicidad trimestral o
semestral dedicada a estudios políticos y culturales.
Ello fue posible gracias a
varias circunstancias favorables: participación de algunos periodistas croatas
de larga experiencia, solución de problemas financieros a cargo de dos
participantes del grupo y el abnegado apoyo y dedicación de los restantes.
Así pues, como dije
inicialmente, salió a fines del año 1960 el primer número de la revista STUDIA
CROATICA que se presentó al público lector con las siguientes palabras:
"La presente publicación
está destinada a la opinión pública de los países ibero-americanos,
particularmente a quienes por su vocación o función tienen interés por el
estudio de la situación imperante en la Europa Central y del Sur, zonas
sometidas actualmente a la presión comunista. Es, esta publicación, auténtica
expresión de los exiliados croatas, entre los que se cuentan no pocos
intelectuales, víctimas de la persecución comunista. Impulsa a los iniciadores
el deseo de informar al mundo libre sobre el acervo histórico-cultural de su
vieja patria, sobre sus sufrimientos, los acontecimientos y la lucha que
sobrelleva por la libertad y la independencia. Los mueve, a la par, el agradecimiento
hacía las repúblicas americanas, en las que encontraron una nueva patria
hospitalaria, lo que retribuyen comunicándoles sus experiencias con el
comunismo, que hoy en día constituye el enemigo común en todo el mundo libre.
Es posible ofrecer una resistencia exitosa en la defensa de las libertades
individuales y nacionales y de la dignidad humana, contra la opresión
comunista, únicamente si se conocen a fondo sus tácticas y sus fines".
Los Estatutos del Instituto
Croata Latinoamericano de Cultura a su vez en su Artículo 2. definen sus fines
de la siguiente manera:
"El objetivo de este
Instituto es la difusión en la América Latina de la cultura croata en general e
información sobre la realidad actual política, cultural y social de la nación
croata en particular, como asimismo el estudio de los vínculos pasados y
presentes entre los croatas y las naciones latinoamericanas, especialmente en
lo que atañe a la República Argentina".
Ahora bien, habiéndo citado los
objetivos formulados y fijados en aquel entonces cabe preguntar que es lo qué
se realizó y de qué manera lo hemos realizado en el transcurso de estos veinte
años?
En primer lugar me ocuparé de la
revista STUDIA CROATICA por ser ella el objetivo y la tarea principal del
Instituto Croata Latinoamericano de Cultura.
Los 77 números, aparecidos hasta
el presente (35 volúmenes), totalizan unas cinco mil páginas en las cuales,
además de los temas de carácter general, tratamos materias específicas croatas
como ser: geografía, problemas etnográfico-sociológicos, historia y política
croata, idioma croata y problemas linguisticos, literatura y el arte croata,
problemas religioso-eclesiásticos del pueblo croata, cultura croata en general,
problemas económicos — naturalmente dentro de la política económica comunista
yugoslava.
Los documentos publicados a lo
largo de estos veinte años quedarán como testimonio perdurable de lo que
acontecía en nuestra patria en lo político, cultural y económico bajo el
régimen comunista yugoslavo como así también nuestras críticas, protestas y
demás reacciones al mismo.
Desde el comienzo de nuestra
labor y a lo largo de la misma pudimos contar con el apoyo y la colaboración no
solo de colaboradores croatas de otras partes del mundo libre, sino también con
la de los escritores, políticos, críticos y periodistas argentinos como Raúl
Oscar Abdala, Narciso Carmona Binayán. Romualdo Brughetti, Martín Aberg Cobo,
Adolfo Ruiz Díaz, Alejandro Dussaut, Alberto Carlos Erro, Augusto Eduardo
García, Rodolfo N. Luque, José León Pagano, Julio Payró y otros, por lo cual
les brindamos en esta oportunidad nuestra más sincera gratitud aunque para
algunos de ellos ya post mortem.
También con sincero
agradecimiento recordamos el inapreciable apoyo brindado por los señores Dr.
Augusto Eduardo Garcia, ex Presidente del Consejo de la Organización de los
Estados Americanos, presidente del Movimiento Argentino contra el comunismo y
del Instituto Argentino de Defensa Jurídica de Occidente, Dr. Manuel V.
Ordoñez, presidente de la Asociación Argentina de Amigos de la Asamblea de las
Naciones Cautivas Europeas, y Dr. Jorge Walter Perkins, presidente de la
Asociación Argentina en pro de la Autodeterminación de los Pueblos, por haber
aceptado auspiciar la presentación del libro "La Tragedia de Bleiburg —
Documentos sobre las matanzas en masa de los croatas en Yugoslavia comunista en
1945", efectuada el 5 de diciembre de 1963 en esta Capital.
Es ésta la publicación más
importante de la primera década de nuestra actividad periodistica que apareció como
edición especial de la revista en forma de libro con prefacio del Dr. Augusto
Eduardo García.
De un total de casi 400 páginas,
más de 100 páginas son documentos y testimonios sobre las masacres de alrededor
de 300.000 personas civiles y militares croatas y muchos miles de eslovenos,
servios y montenegrinos, cometidas por los partizanos yugoslavos por orden del
Partido comunista yugoslavo encabezado por Josip Broz Tito al terminar la
guerra. Unas 60 páginas del libro son extensos resúmenes en castellano, alemán,
francés, inglés y croata, facilitando así al lector respectivo una mejor
orientación y manejo del libro. En la Introducción el Instituto Croata
Latinoamericano de Cultura define con las siguientes palabras su origen:
"Afanosos de que los
pueblos latinoamericanos conozcan cabalmente el carácter liberticida del
comunismo internacional, los editores y colaboradores de STUDIA CROATICA
estimaron, que era su deber esclarecer a fondo y en forma documentada uno de
los trágicos capítulos de la historia contemporánea croata, muy poco conocida
en el exterior: las masacres en masa perpetradas por los comunistas yugoslavos
a fines de la pasada guerra e inmediatamente después, comparables con los
crímenes más horrendos contra la humanidad de todos los tiempos".
Sin embargo, "a causa de la
lamentable situación internacional imperante", hasta ahora no prosperaron,
y quien sabe si alguna vez prosperarán, las iniciativas "para que una
comisión especial determine la responsabilidad por la extradición en masa de
los patriotas procedentes de la Europa Centro-oriental, efectuada por
funcionarios militares y civiles aliados, a los gobiernos comunistas que
ordenaron la masacre colectiva de los repatriados." Al igual que el KATYN
polaco con 10.000 víctimas, la Tragedia de Bleiburg del pueblo croata, el
SUPER-KATYN croata, con 300.000 víctimas, sigue siendo silenciada por
conveniencia de la política internacional. Mientras tanto, a este primer
testimonio documentado sobre el katynismo yugoslavo —expresión sinónima al
exterminio en masa— se suman otras publicaciones de igual tenor —en inglés y
croata— como advertencia a todo el mundo de que sobre las fosas del katynismo
yugoslavo jamás podrá erigirse un duradero Estado yugoslavo aceptado por los
croatas.
Asimismo, consciente de la
incuestionable importancia de Bosnia y Herzegovina en la historia del pueblo
croata y de su trascendencia para el futuro de la nación croata, el Instituto
ha decidido publicar otra edición especial de la revista STUDIA CROATICA con
motivo del cincuentenario del atentado de Sarajevo y del quinto centenario de
la caída de Bosnia bajo el dominio turco (1463). Así pues se publicó en 1965
una edición especial también en forma de libro con el título "Bosnia y
Herzegovina — Aportes al esclarecimiento del origen de la Primera Guerra
Mundial."
Se trata de un compendio de 330
páginas en las que —sin desmero de otros aportes—cabe mencionar especialmente
el estudio del historiador croata y socio de honor de nuestro Instituto,
profesor Dr. fray Dominik Mandić, intitulado "Bosnia y Herzegovina
provincias croatas" y el estudio del periodista trágicamente desaparecido
en 1971 y primer Director de la revista STUDIA CROATICA, Ivo Bogdan, intitulado
"La cuestión de Bosnia y la Primera Guerra Mundial".
No quisiera extenderme demasiado
sobre la tercera y hasta ahora última edición especial del Instituto Croata
Latinoamericano de Cultura. Me refiero al libro "Croacia y su
destino", con el prólogo magistral de Raúl Oscar Abdala publicado a fines
de 1977. Sin embargo, desearía mencionar en esta oportunidad, que la idea de un
compendio conciso y de tamaño reducido sobre la historia, cultura, ciencia y
economía croata en idioma castellano estaba latente entre nosotros desde el
primer día. Su realización se iba postergando debido a otras múltiples tareas y
actividades del Instituto. No debemos olvidar que el Instituto desde su
fundación y hasta el presente participó además en muchas actividades de la.
colectividad croata tanto a nivel mundial como local y en varias oportunidades
organizó conferencias de prensa o participó en ellas. Recordemos que ya en el
año 1962 el Instituto participó activamente en la organización del primer
Congreso Croata en Nueva York y que desde el año 1975 participa activamente en
el Consejo Nacional Croata con sede en Nueva York. Tampoco debemos olvidar
nuestro apoyo moral y material a los protagonistas de la "Primavera
Croata" brúscamente suprimida en 1971, en Karageorgevo, por decisión de
Josip Broz-Tito, lo que le valió la desaprobación y reprobación de todo el
mundo libre. Los respectivos ecos de la prensa mundial fueron resumidos y
comentados por el Instituto en un opúsculo con el título "Croacia y la
actual crisis de Yugoslavia".
A propósito de estas dos últimas
publicaciones, y sin intención de menguar los méritos de las demás, corresponde
reconocer el papel predominante del Director de la revista STUDIA CROATICA, Dr.
Francisco Nevistić, no sólo como redactor, sino como autor de muchos
capítulos del libro, y de todo el comentario del ya mencionado opúsculo. Cabe
destacar aquí que a ambos directores, el fallecido Ivo Bogdan y al actual Dr.
Francisco Nevistić les tocó la carga principal y por ende les corresponde
el mérito.
Finalmente y como ejemplo de los
trabajos de investigación histórica llevados a cabo en los distintos campos,
mencionemos la labor del Instituto en la búsqueda de testimonios sobre el
tratamiento de los aviadores aliados por parte de las autoridades del Estado
Independiente de Croacia durante la Segunda guerra mundial, iniciativa y
material que ayudó al joven investigador de história norteamericano, Michael
McAdams, a publicar en enero de 1980 un libro bajo el título "Allied
Prisoners of War in Croatia 1941-1945" (Los prisioneros de guerra aliados
en Croacia 1941-1945), refutando las infundadas calumnias y tergiversaciones de
la propaganda comunista yugoslava.
Todo esto que consideré digno de
mención, si es que representa algo valioso y duradero, fue posible gracias a la
libertad de expresión y de prensa que gozamos en este país, gracias a la colaboración
de los argentinos, de los chilenos, venezolanos, españoles etc. y, por
supuesto, de nuestros conacionales croatas.
Durante este largo camino muchos
de ellos nos han abandonado para siempre: argentinos y croatas. Nuestro pequeño
círculo interno se vió reducido por la desaparición, siempre prematura, de
Srećko Karaman, escritor y poeta, Ivo Bogdan, escritor y periodista y
primer director de STUDIA CROATICA, Dr. Mateo Luketa, sacerdote y etnólogo,
profesor Dr. fray Bonifacio Perović, sociólogo y filósofo. De nuestro
círculo externo, o sea de los socios y colaboradores fuera de la República
Argentina fallecieron prof. Dr. Dinko A.Tomašić, sociólogo, prof. Stjepan
Ratković, geógrafo, prof. Dr. fray Dominik Mandić, historiador, prof.
Dušan Žanko, filósofo, para nombrar tan sólo algunos, cuya colaboración y
valiosos aportes reflejan páginas de la revista STUDIA CROATICA.
A todos ellos, argentinos y
croatas, recordamos con gratitud y afecto.
Y, para concluir, intentemos
—como dije inicialmente— una somera evaluación de lo realizado. Sin temor de
caer en autoelogio, podemos afirmar con toda certeza que con este trabajo
periodistico durante los veinte años transcurridos, hemos ganado, en primer
lugar, muchos amigos personales conocedores del pueblo croata y de su lucha por
su independencia nacional y soberanía estatal, tanto en el ambiente local, como
en el internacional. Nuestras publicaciones que se reciben en las más
importantes bibliotecas públicas y academias e institutos y universidades del
mundo occidental y oriental, que se envían a los ministerios de relaciones
exteriores de muchos países, a las embajadas extranjeras en esta capital, y a
distinguidas personalidades de la política, cultura y economía del ámbito
internacional — están al alcance de aquellos que de una u otra manera puedan
necesitar información no oficial u ofisiosa. Tenemos pruebas de que tanto
STUDIA CROATICA como las demás publicaciones nuestras han sido fuente de
información y referencia para varios libros en los distintos países, lo que
testimonia una vez más la universalidad del idioma castellano.
Los contínuos pedidos de
suscripción de todas partes del mundo corroboran el permanente interés en
nuestra revista.
¿Pero hasta cuándo podrá seguir
trabajando este grupo en esta institución? — se impone la ominosa pregunta,
pues todo lo humano está sujeto a limitaciones naturales. Pues, como dice Jean
Monnet, padre de la Comunidad Europea, en sus Memorias: "Rien n'est
possible sans les hommes, rien n'est durable sans les institutions" (Nada es
posible sin hombres, nada es duradero sin instituciones). Aún tenemos hombres
para hacer funcionar nuestra institución — esperemos que por muchos años más, a
fin de completar lo planeado y aún no cumplido. Nosotros, empero, pertenecemos
a la generación que se encuentra arraigada en "nuestro tiempo", o sea
la vida y experiencia de los últimos cuarenta o cincuenta años. Nuevos tiempos
requieren ineludiblemente nuevos métodos de acción, acorde con las necesidades
y situaciones actuales y futuras en el mundo. Es por ello que somos seguidos
por la nueva generación de croatas: argentinos croatas, o argentinos de origen
croata. A ellos les incumbe buscar y aplicar nuevas formas de información sobre
Croacia y los croatas, quizás a través de distintas sociedades argentinas de
amigos de Croacia, para apoyar así los empeños conducentes a nuestra única
meta: la independencia y soberanía de la nación croata.
Por nuestra parte, señoras y
señores, transitaremos por las mismas sendas en persecución de los objetivos
inicialmente fijados, con la ayuda de Dios y el apoyo de todos Ustedes. Muchas
Gracias.
Acto seguido fue concedida la
palabra al profesor señor Raúl Oscar Abdala, escritor y estudioso, ensayista y
comentarista, quien a su vez dijo:
Hace alrededor de cinco años, un
mediodía al volver a casa me llamó la atención, entre la correspondencia
recibida, una revista de extraño título. En la tapa, de un suave crema-verdoso,
se destacaban, en grandes caracteres blancos, las dos palabras del nombre:
"STUDIA CROATICA" debajo de un escudo ajedrezado en cuadritos blancos
y rojos. En la parte inferior, aparecía un mapa trazado con líneas blancas. La
presentación gráfica, si no ostentosa, denotaba buen gusto, sentido del
equilibrio: desde el punto de vista estrictamente material, la revista
respiraba dignidad. Y como según ustedes saben muy bien, las cosas suelen
penetrar en el espíritu antes por los ojos que por la ruta mental, debo
decirles que aquella revista de extraño título se ganó de primera intención mi
simpatía. Esto, a tal punto, que abandonando transitoriamente mi costumbre de
reservar para más tarde, a veces para muchos días después, la inspección de
ciertas publicaciones recién recibidas, de inmediato hice objeto a "Studia
Croatica" de una ojeada de reconocimiento. Bueno, amigos: les confieso que
recibí una impresión resueltamente grata. Yo diría, para ser más exacto, grata
y compleja al mismo tiempo, porque en esa impresión se mezclaban el trasunto de
una buena calidad literaria —cosa infrecuente en voceros de instituciones—, la
revelación de un mundo para mí hasta ese momento muy poco conocido como era el
de los croatas, y por supuesto, la venturosa comprobación de que ese mundo, con
el que yo acababa de mantener un contacto primerizo, estaba indisolublemente
comprometido con una profesión de fe antitotalitaria. "Studia
Croatica" y yo empezamos a ser amigos...
Recuerdo que ese mismo día
despaché rápidamente la lectura de los artículos que por una u otra razón se me
aparecían como más atractivos o provechosos. Pero también hice algo más,
empujado por el deber moral: redacté el borrador de una carta a dirigir al
Instituto Croata-Latinoamericano de Cultura, que un par de días después
despaché junto con una colaboración firmada por mí.
Muy poco tiempo después recibí,
con una conceptuosa nota del Instituto suscripta por el doctor Nevistić y
el señor Rakovac, algunos ejemplares atrasados, a los que se fueron sumando los
de edición posterior. Todo eso no hizo más que confirmar, profundizándola,
aquella primera impresión favorable de que acabo de hablarles.
Hice luego más atentas lecturas
del material, integrado por informaciones y datos serviciales, y por escritos
medulosos, algunos de alto vuelo literario, sociológico y filosófico; y esas
lecturas depositaron en mí la convicción de que "Studia Croatica",
tan decorosamente presentada y bien escrita, a todas luces tan excelentemente
intencionada, representaba, con auténtico señorío, en esta parte del
continente, las vivas inquietudes y los nobles impulsos espirituales de un
pueblo tan inteligente como sensitivo, que con toda razón y todo derecho aspira
a constituirse en calidad de nación independiente. Y que —agreguemos— sustenta
tal aspiración con absoluta limpieza, sin identificarla con un patrioterismo
barullero impregnado de racismo y xenofobia, patrioterismo que es, señores, la
forma patológica del nacionalismo.
Amigos: si existe una causa que
merezca el calificativo de justa, es ésta por la que luchan, con tanto tesón
como ardor, los croatas de Croacia y los croatas de la emigración. Según me
parece ver, no se trata de un simple escozor del alma, de una agitación
superficial de ánimos sugestionables que hoy quieren una cosa y mañana otra,
sino de algo muy superior, y por eso más respetable y atendible: de lo que se
trata es de que un pueblo que se siente dueño de una personalidad vigorosamente
re-cortada, pretende, con todas las potencias de su espíritu y el empuje de una
voluntad indomeñable, vivir de hecho y de derecho con arreglo a sus propias
decisiones. Es que hay de por medio nada menos que el cumplimiento de un
destino nacional, que si bien está claramente vislumbrado por los croatas desde
más de mil años a la fecha, factores de diferente naturaleza vienen retrasando
a través de las generaciones. Y este retraso no ocasiona sólo la desgracia del
propio pueblo croata —que se ve cruelmente limitado en sus anhelos de vida
independiente —sino también la del mundo de Occidente, herido en uno de sus
miembros. Porque los croatas, amigos, integran ese mundo con la legitimidad que
les acuerda una estrecha comunión de principios substanciales, una comunión en
el sentir y el pensar, o lo que es lo mismo, en el estilo de vida. Y a la
prueba me remito: los croatas sustentan, con plenitud y orgullo, la fe
religiosa común a las colectividades de Occidente, y están animados por
idéntico afán de libertad y democracia, por el mismo sentido activista y
misionero, y, en fin, por igual idea acerca del carácter sagrado de los fueros
individuales. Piensen ustedes que éste principio de la entidad individual como
algo sagrado es el eje de la sublime doctrina de Jesús y el fundamento
inconmovible de la filosofía liberal. Asi, en este orden de cosas, podemos
afirmar que respecto de los croatas todo nos une y nada nos separa. Ellos son
de los nuestros, como los franceses y los ingleses, como los italianos y los
alemanes, como lo son los americanos del Norte, del Centro y del Sur que no han
desertado de su luminosa tradición de dos mil años, y que se sienten orgullosos
de su herencia greco-romana y cristiana.
Por esta razón, a ningún
occidental —y por supuesto, a ningún argentinos —puede ser indiferente la
existencia del pueblo croata y la lucha corajuda, tenaz, que ese pueblo tiene
empeñada desde viejos tiempos por su incorporación definitiva al concierto de naciones
soberanas.
***
Y es aquí, precisamente, donde
resalta la importancia difícilmente disimulable de la revista "Studia
Croática", cuyo vigésimo aniversario festejamos hoy. Croacia es, en la
actualidad, y no por decisión de los croatas, desde luego, sino por obra de
factores ajenos, comarca de un país llamado Yugoslavia, que es una reunión de
razas y creencias y casi casi una Babel de idiomas. Tradicionalmente, los
latinoamericanos la hemos ignorado, ocupada nuestra atención en problemas de
entrecasa y orientados, por lo común, hacia otros puntos de la rosa de los
vientos mundial. Pero ésto significa que ignorando las características de esa
comunidad viril y gallarda —una comunidad, señores, que ha vertido su sangre, a
lo largo de su historia, en ardiente defensa de su ser—, nos manteníamos a
oscuras sobre las circunstancias realmente dramáticas a que ella se encuentra
haciendo frente. Con ésto quiero sugerir a ustedes que los hombres de América
Latina estábamos .en la imposibilidad de influir, siquiera con nuestra
solidaridad y nuestra simpatía, para que alguna vez el pueblo croata cristalice
los magnos objetivos por los que lucha. Y bien: desde la aparición de
"Studia Croatica", los latinoamericanos de determinados ámbitos
políticos y culturales, sabemos bastante bien a que atenernos acerca de
Croacia. Al menos esta es la experiencia que yo he recogido. No hay más que dar
un vistazo a la colección de éste órgano publicitario, para advertir hasta qué
punto y en qué amplia medida él contribuye a ese saber nuestro acerca de la
hermosa tierra croata y sus gentes.
Puede decirse que toda la vida
del pueblo croata —sus hazañas a través de las centurias; sus acontecimientos
políticos más subrayables; las creaciones de su inspiración; sus expectativas
de más acendrada nobleza; y, por supuesto, el pensamiento y la acción de
algunas de sus figuras más representativas y egregias —se halla reflejada en
las páginas de "Studia Croatica" mediante noticias históricas,
reverenciales apologías, documentos y exposiciones críticas revestidas de un
valor incuestionable, muy especialmente para aquellos que pertenecen a ámbitos
raciales en cierto modo distantes de aquel en que nacieron y se mueven los
croatas.
De esta manera, a través de la
sección titulada "Problemas de Cultura", los lectores
latinoamericanos concretamos una ilustrativa toma de contacto con la
literatura, la poesía y el arte de esta nación sufrida, de este pueblo que es
nación de hecho pero aún no de derecho. Nos enteramos, para poner algunos pocos
ejemplos, de los origines y características de la corriente artística a que
dieron lugar los llamados "pinto-res ingenuos"; de la trayectoria de
personalidades señeras en diversas actividades de la cultura, como el ingeniero
Horvat, que ejerciera el rectorado de la Universidad de Zagreb; el escritor
Dinko Tomašić —"un fiel patriota croata", como lo califica el
señor Ante Kadić en un interesante artículo—; del músico Lovro
Matačić; de poetas como Ivo Lendić; de Julio Klovic o Clovio, el
delicado miniaturista que floreció en el siglo XVI, y acerca del cual
"Studia Croatica" suministró valiosas precisiones. También supimos de
determinados detalles relativos a la traducción al croata de nuestro máximo
poema nacional, el "Martín Fierro", una verdadera proeza ejecutada
hace pocos años por el señor Pero Tutavac; y, para no hacer demasiado extensa
esta enumeración, nos hemos enterado de la inmigración croata en el sur de
Chile, asi como de algunas de las más sobresalientes expresiones literarias
registradas en ese activo núcleo humano.
***
Deseo hacer especial referencia,
en primer término, a los artículos e informaciones donde se da cuenta de la
situación general de Yugoslavia y, por supuesto, de las peripecias por las que
atraviesa Croacia bajo la agobiante dictadura comunista, una de las más
sombrías, con las que ha tenido que habérselas en más de un milenio. Y digo que
es una de las más sombrías, acaso no tanto por su manifiesta brutalidad, como
porque en su morboso celo centralista, el comunismo implantado en Yugoslavia es
un enemigo declarado de las nacionalidades. Y lo es en la misma medida que el
comunismo del Kremlin, que desde la consolidación de la feroz autocracia
stalinista viene ejercitando una calculada política de asfixia de culturas tan
vigorosamente perfiladas como la ucrania y la armenia. Y bien: acerca de este
aspecto, "Studia Croatica" suministra datos extraídos de muy buena
fuente, que mantienen al lector al tanto de los diversos medios de que se vale
el nefasto régimen comunista para satisfacer su terco empeño de ahogar las
libertades esenciales. De ahogar libertades y de reprimir a toda costa los
fuertes anhelos de independencia que calientan el corazón de la comunidad
croata, a la que los déspotas del gobierno central saben dueña de un carácter y
una sensibilidad diametralmente opuestos al ateísmo y a la filosofía
materialista. En esta parte de su labor esclarecedora, "Studia
Croatica" no se conforma con denunciar las extralimitaciones de aquel
sistema de violencia y oprobio, sino que pone al sistema mismo bajo su hurgador
microscopio a fin de analizarlo en su íntima textura, en sus supuestos
folosóficos, políticos y económicos. Es asi como a esta revista tan diligente
le debemos detenidos estudios sobre la situación política interna de Yugoslavia
—de la cual muchas veces los diarios locales no se hacen eco o simplemente no
se muestran sabedores—, o sobre el fugaz influjo ejercido hace unos años por
los teóricos del marxismo yugoslavo en el régimen dictatorial del Perú, o sobre
el discutido sistema de autogestión —un sistema cazabobos—, que según ustedes
recordarán, tanto interés despertó en su hora, en los medios izquierdistas de
todo el mundo, deseosos de contar con un nuevo tipo de organización económica
con suficiente solvencia para salvar al bolveviquismo de su creciente
desprestigio.
Pero Ias denuncias y análisis a
que me refiero, están complementados por artículos en que se examinan las
singulares relaciones de Yugoslavia con la poderosa central moscovita y el
influjo que los acontecimientos políticos sobrevenidos a partir de la
terminación de la segunda guerra mundial ejercieron y ejercen todavía en el
mantenimiento del ordenamiento marxista fundado por Tito. La consideración que
esta revista hace de los problemas croatas y yugoslavos es, como podemos comprobar,
profunda y múltiple, y puede afirmarse que no deja cabos sueltos. Yo definiría
a esta empresa como un servicio periodistico que, además de honesto, se
encuentra animado por un ideal que el paso del tiempo no marchita.
La segunda referencia especial
que deseo hacer ante ustedes, es acerca de los números extraordinarios lanzados
por la infatigable dirección de "Studia Croatica". Son dos ediciones
que han demandado un verdadero esfuerzo, detrás del cual se me ha ocurrido
vislumbrar la presencia de algún generoso y patriótico Mecenas. Ambas me
parecen excelentes desde todo punto de vista, sin exceptuar el de su pulcra
presentación. Una de estas ediciones está consagrada a la tragedia de Bleiburg
—que costó la vida de millares de Croatas —y la otra a Bosnia y Herzegovina.
Dos revistas-libro de más de 300 páginas cada una, que obran como ilevantables
testimonios para el esclarecimiento de lo que es el comunismo establecido por
Tito y, asimismo, para el conocimiento a fondo de los episodios que fueron el
detonante de la primera guerra mundial. Los dos trabajos están realizados con
un orden, una prolijidad y una responsabilidad profesional que no vacilo en
calificar de ejemplares. Todo aquel que se sienta curioso por conocer los
respectivos temas allí desarrollados, será ganado, sin duda, por la evidencia
de que el tratamiento es tan veraz y profundo como exhaustivo.
Debo hacer mención aparte de
"Croacia y su Destino", que si bien constituye una edición de la
revista "Studia Croática", es no ya una revista-libro, sino un libro
con todas las de la ley. En esta obra —de la cual tuve el honor de haber
redactado el prólogo—, están contemplados todos los aspectos de la vida de
Croacia, desde el lejano período de los duques y reyes de la dinastía nacional.
Hay allí historia, geografía, sociología, cultura literaria y artística,
filosofía, economía y geopolítica, todo ello abordado con profundo conocimiento
y elogiable claridad por un brillante elenco de colaboradores. Es un
libro-simposio de incalculable valor para interiorizarse de la fascinante
aventura vital de la vieja comunidad croata, y para simpatizar con ella.
Señores: Los argentinos debemos
sentirnos satisfechos y honrados por que nuestra ciudad capital sea el asiento
de esta revista modelo en su género, cuya misión abarca el vasto radio de
Latinoamérica. Digo que debemos sentirnos honrados y satisfechos, no por mero
prurito nacionalista, sino más bien porque entre la condición argentina y la
valiente prédica de "Studia Croática", existe un fuerte lazo de
parentesco, una similitud que ante los ojos de cualquiera que sepa ver, expone
una relación fraternal, es decir, en un nivel profundo, entre la emigración
croata y nosotros.
En efecto: los argentinos hemos
nacido al goce de la soberanía nacional, como fruto de una revolución que se
propuso no únicamente independizarnos, sino también hacer de cada habitante un
individuo libre. Por esta razón simpatizamos de todo corazón, con toda el alma,
con aquellos movimientos que, junto con la autodeterminación en el orden nacional,
reconocen como meta la estructuración de un orden institucional a cuyo amparo
el individuo se encuentre en condiciones óptimas de saberse y sentirse libre,
libre para ser el trazador de su propia ruta, para proclamar a la luz pública
sus verdades, para construir su futuro y, en fin, para adorar a Dios según su
pensamiento y su sentir.
Precisamente ésto es lo que,
según me parece, constituye el móvil de los croatas que tan empeñosamente
vienen luchando por su independencia. Ellos desean cristalizar de una vez su
ideal de vida independiente no sólo para sacudir el yugo de un Belgrado que
pretende arrasar la individualidad de un pueblo altivo, sino también para
formar una nación cuyas bases institucionales, jurídicas, aseguren ese pleno
desenvolvimiento de cada vida individual que, si nos fijamos bien, constituye
la médula de la religión cristiana.
Así, pues, que mis palabras en
el acto de esta tarde, oficien a un mismo tiempo como prueba de una profunda
solidaridad con la causa de los croatas libres, y como la formulación de un
deseo y un vaticinio: que la celebración del vigésimo cumpleaños de
"Studia Croatica" coincida con el comienzo de una etapa enderezada al
logro de la ansiada y merecida independencia.
Después de haber dado lectura a
varios telegramas y sendas cartas de felicitación de la ocasión, el Dr. M.
Blažeković dió por finalizada la parte oficial de la reunión, invitando a
los presentes de tomar parte en el vino de honor.
El Presidente de la Asamblea del Consejo Nacional Croata, el profesor Mirko Vidović, en la Conferencia de Madrid el 25.11.1980.
Milan Blažeković
El 11 de noviembre de 1980 en
Madrid, empezó sus deliberaciones la Segunda Conferencia de Seguridad y
Cooperación Europea para el Control de los Acuerdos del Acta Final de Helsinki,
a fin de establecer el Orden del Día. El comienzo de esta conferencia fue
caracterizado por el enfrentamiento entre los Estados Unidos de América y la
Unión Soviética como portavoces de dos corrientes de opinión opuestas respecto
al tiempo reservado para las deliberaciones sobre los problemas de la llamada
"tercera canasta", o sea, sobre las violaciones de los derechos del
hombre y de los pueblos. En efecto, el bloque oriental abogaba por tan sólo una
semana para esta tarea, mientras que el bloque occidental consideraba
necesarias cuatro semanas como mínimo. El palacio de Eurocentro albergaba a los
representantes de los 35 países firmantes del Acta Final de Helsinki, en 1975.
Mientras tanto, paralela y casi
simultáneamente, sesionaba en el cercano Europa-building Hotel, otra
conferencia, la "mini-conferencia" de los representantes de los
pueblos privados del goce de derechos humanos irrestringibles, del Este y
Sureste europeo. Se trataba de la reunión del Comité preparatorio de la
Asociación Europea de Helsinki que el 22 de noviembre de 1980 eligió a sus
autoridades: prof. Andrej Saharov de Moscú (actualmente en Gorki) como
presidente; Václav Havel de Praga (en prisión) como vice-presidente; prof.
Walther Hofer de Berna (miembro del parlamento suizo y presidente del Comité
político en el Parlamento Europeo como presidente ejecutivo y Oejvin Feldsted
Andersen de Copenhague (presidente del Comité Internacional Saharov); Aase
Lionaes de Oslo (parlamentaria noruega y presidente del Comité noruego para el
Premio Nobel); general-mayor Pjotr G. Grigorenko de Nueva York (presidente de
la Asociación ukraniana y moscovita de Helsinki); Lord Bethell (representante
inglés en el Parlamento Europeo); Carlo Ripa di Meano (representante italiano
en el Parlamento Europeo); prof. Dr. Ivan Supek de Zagreb (en representación de
su patria); prof. Mirko Vidović de Lyon (presidente de la Asamblea del
Consejo Nacional Croata en exilio); prof. Efim Etkind; prof. Nikolaus Lobkowicz
de Munich (presidente de la Universidad de Munich); prof. Dieter Blumenwitz de
Würzburg; Vladimir Bukowski de Londres (disidente soviético); prof. Alain
Besançon de Paris; prof. Mihajlo Mihajlov de Nueva York (en nombre del Comité
Internacional para la ayuda a los disidentes democráticos en Yugoslavia); prof.
Jeanne Hersch de Ginebra; Paul Goma de Paris; prof. Edward Lipinski de
Varsovia; conde Anthony de Meeus de Bruselas; Alexander Smoler de Paris; Andrej
Stypulkowski de Londres y Euen Loebl de Nueva York.
La Asociación Europea de
Helsinki está destinada a actuar en el ámbito de los 35 Estados firmantes del
Acta Final de Helsinki y a representar ante sus autoridades y la opinión
pública, los intereses de todos los grupos regionales dentro de los 35 países
que bregan o deberían bregar por la promoción de las conclusiones de la
Declaración de Helsinki.
En la reunión de la Asociación
Europea de Helsinki celebrada el día 23 de noviembre de 1980, fueron aprobados
los Estatutos de la organización que de ahora en adelante se llamará "La
Asociación Internacional de Helsinki". Dichos Estatutos, en forma de
diploma, se han entregado a los representantes de los países participantes en
la conferencia de Madrid. Luego se ha procedido a completar las autoridades con
la elección de un vice-presidente ejecutivo, que recayó en la persona del señor
Ulrich Kögi, director del periódico "Die Weltwoche" El prof. Mirko
Vidović fue elegido como uno de los cuatro integrantes de la presidencia
de la conferencia de prensa prevista para el día siguiente.
Cabe destacar muy especialmente
que la Asociación Internacional de Helsinki actúa como ente consultivo a la
Conferencia de Seguridad y Cooperación Europea en Madrid.
Una de las primeras actuaciones
de la Asociación Internacional de Helsinki fue la entrega al presidente de la
Conferencia de Madrid de su Libro Blanco, compuesto de informes de los miembros
de la Asociación sobre las violaciones de las resoluciones de Helsinki en sus
respectivos países. Para este fin, el prof. Mirko Vidović había preparado
un informe especial intitulado "La Prueba de lo Contrario". En este
escrito su autor examina y refuta, punto por punto, las inexactas aseveraciones
del "Informe yugoslavo, entregado el 28.2.1978 a las Naciones Unidas como
prueba de que se acatan en Yugoslavia las cláusulas del "Convenio
internacional sobre los derechos civiles y políticos" que Yugoslavia había
firmada el 16.2.1966 y ratificado el 30.1.1971 y que por ende está en vigencia
en su territorio a partir del 23.3.1976.
Además, el Comité Ejecutivo del
Consejo Nacional Croata había confeccionado un extenso Memorandum en idioma
inglés bajo el título "Violations of Human and National Rights of the
Croatian People in Yugoslavia" (Violaciones de derechos humanos y nacionales
del pueblo croata en Yugoslavia), formLilando el siguiente llamamiento a la
Conferencia de Madrid:
1. Urgir a Belgrado a que
conceda una amnistía a los presos políticos de Yugoslavia, de acuerdo con la
proposición firmada por 36 intelectuales servios a comienzos de 1980.
2. Nombrar una comisión con
autoridad para investigar en el interior d: Yugoslavia las condiciones, los
abusos y las torturas que se practican en las cárceles de este Estado.
3. Exigir al Gobierno de
Yugoslavia que la policía secreta no siga practicando arrestos ilegales y la
tortura de sospechosos.
4. Exigir que todos los juicios,
incluidos los de los disidentes políticos, se realicen en Corte abierta y sean
accesibles al público en Yugoslavia y a los medios de comunicación
internacionales.
5. Exigir que Yugoslavia no siga
denegando a los disidentes políticos pasaportes y empleo y de reducirlos por
este proceder a la miseria económica, a la pobreza y a la destrucción.
6. Urgir al Gobierno de
Yugoslavia para que cese de poner obstáculos a los periodistas extranjeros que
intentan establecer contactos con los disidentes políticos, y asimismo que cese
de intervenir la prensa extranjera que contiene artículos que desagradan a las
autoridades de Belgrado.
7. Apelar al Gobierno de
Belgrado para que cese de obstaculizar las decisiones de las facultades
universitarias y las actividades legítimas de las distintas iglesias.
8. Urgir al Gobierno de
Yugoslavia a que respete su propia Constitución y sus le-yes, así como los
acuerdos internacionales de los que es signatario y que conciernen a la
protección y al respecto de los derechos nacionales e individuales.
El representante croata también
pudo hacer entrega de un tercer documento al presidente de la delegación
española, el 25 de noviembre de 1980, o sea, el proyecto de la Ley de Amnistía
(vease el texto en otra parte de esta revista) que con fecha 14 de Octubre de
1980 habían firmado y enviado a la Presidencia de la República Socialista
Federativa de Yugoslavia en Belgrado, los 43 intelectuales croatas de Zagreb.
Sobre las actuaciones del
delegado croata, el prof. Mirko Vidović, informó el diario "Hoja del
Lunes de Madrid" de fecha 24.11.1980, mientras que la revista "Blanco
y Negro" en su edición del 3-9 de Diciembre de 1980 publicó un reportaje
ilustrado sobre la entrevista con el prof. Vidović el 25.1 1.1980,
intitulando su reportaje: "Yugoslavia, represión constante y cruel."
La Asociación Internacional de
Helsinki ha instalado una Oficina de Quejas con relación a las violaciones de
los derechos humanos y de las conclusiones de la Declaración de Helsinki. Los
informes periódicos serán remitidos a los 35 Estados participantes de la
Conferencia de Madrid.
El día 14 de octubre de 1980,
cuarenta y tres intelectuales de la República Socialista de Croacia firmaron y
enviaron a la Presidencia de la República Socialista Federativa de Yugoslavia
en Belgrado, el siguiente proyecto de la Ley de Amnistía:
El proyecto de la Ley de
Amnistía basado en el Artículo 157 en conexión con el Artículo 314 de la
Constitución de la República Socialista Federativa de Yugoslavia, que presentan
los ciudadanos de la República Socialista de Croacia.
I
Consideramos que la decisión de
dictar una Ley de Amnistía para los prisioneros políticos sería una base sólida
para crear la atmósfera de confianza mutua y de diálogo, y que sería en el
interés social general.
Por esta razón presentamos el
siguiente proyecto de la Ley de Amnistía.
II Ley de Amnistía
Articulo I.- Se otorga
la'mnistía a todas las personas que hayan cometido delitos de naturaleza
política hasta la entrada en vigor de la presente Ley.
Articulo 2.- Si contra la
persona, sujeta a la presente amnistía de acuerdo con el Art. 1 de esta Ley, no
se hubiera iniciado proceso penal, éste tampoco se iniciará; si el proceso
penal estuviera en curso, se suspenderá. Si las personas a las cuales tiene
aplicación esta Ley están sentenciadas, se liberarán de toda pena; en cambio,
si el cumplimiento de la pena había empezado, se liberarán del cumplimiento del
resto de la pena.
Articulo 3.- La Amnistía se
refiere asimismo a las medidas de seguridad para actos públicos y a las
consecuencias jurídicas de la sentencia.
Firmaron por su propia mano (las
direcciones no siempre leíbles):
Prof.
Dr. Juraj Kalaj, profesor de la Universidad
Prof.
Stella Colaković, profesora de música
Dr.
Tomislav Jugović, abogado
Frano
Kršinić, escultor académico
Andrija
Maurović, pintor académico
Prof.
Dr. Radovan Ivanćić, profesor de la Universidad
Ratko
Peraić, pintor académico
Zlatko
Tomičić, escritor
Zvonimir
Kulundžíć, escritor y ensayista
Prof.
Novak Simić, escritor y académico
Prof.
Dr. Ivan Supek, académico
Prof.
Dobriša Cesarić, escritor
Šime
Balen, periodista
Prof.
Dr. Dušan Katunarić, profesor de la Universidad
Vladimir
Marić, abogado
Prof.
Vlado Gotovac, escritor
Dr.
Franjo Tudjman, general, escritor
Jozo
Ivičević, abogado
Dr.
Marko Veselica, docente universitario
Juraj
Orlović, pintor académico
Dražen
Budiša, diplomado en filosofía
Dr.
Franjo Zenko, escritor y filósofo
Ivan
Zvonimir Ćićak, primer prorector estudiantil en la Universidad Croata
de Zagreb
Zvjezdana
Znidarčić-Begović, abogada
Živko
Kustić, sacerdote y periodista
Rudolf
Labaš, pintor académico
Ante
Ćićak, meteorólogo
Dr.
Lav Znidarčić, abogado
Jakov Ćurić,
economista
Zvonimir
Puškarić, abogado
Jerko
Kirigin, ingeniero civil
Damir
Begović, ingeniero civil
Msgr.
Nikola Soldo, sacerdote, secretario de las Conferencias Episcopales
Dr.
Juraj Kolarić, docente en la facultad teológica cátolica
Prof.
Ferdo Bušić
Ivan
Dončević, general, escritor y académico
Prof.
Ana Gotovac, profesora de música
Dobroslav
Paraga, estudiante
Prof.
Dr. Dalibor Brozović, profesor de la Universidad en Zadar
Prof.
Marija Brida
Dr.
Hrvoje Šošić, economista
Prof. Petar
Segedin, escritor
Damir
Štambuk, electrotécnico
El coronel croata Ivan
Babić escribió a un general austriaco y a un periodista alemán. Sus cartas
nunca fueron publicadas. A continuación reproducimos íntegramente el texto de
las mismas por considerarlas de interés mucho mas ámplio del de los pueblos de
Yugoslavia.
Subtitulo:
"Muy distinguido señor
Augstein (Director de "Der Spiegel", Hamburgo):
"Adjunto a la presente una
copia de la carta abierta que yo había dirigido al señor general Wilhelm
Kuntner con motivo de su entrevista publicada en "Der Spiegel", No.
12/80.
"Le confieso abierta y
honestamente que tengo muy poca esperanza de que esta carta de un desconocido
ex oficial croata, en que polemiza con un general austríaco de máxima
graduación, sería publicada en la mundialmente conocida revista "Der
Spiegel", tomando en consideración especial de que se trata en la misma de
la "Gran Yugoslavia", ante la cual la "pequeña" República
Federal Austríaca, su gobierno, su policía e, incluso, su justicia y una buena
parte de los medios de comunicación sufren de los complejos de inferioridad y
tienen miedo a cualquier crítica.
"Quisiera pedirle, por lo
menos, facilite a sus colaboradores enterarse del contenido de esta carta. Tal
vez encuentren algunas ideas útiles. Conozco muy bien a Yugoslavia y a los
yugoslavos, igual que el señor general Kuntner, con la ventaja de haber
trabajado yo personalmente más de 6 años (1932/38) con la gente de la
mentalidad de su Estado Mayor General, donde se elaboraba no sólo planes de
defensa sino también la política general de aquel país. El sistema de la
defensa actual y la política del Estado yugoslavo se está forjando de esta
manera en el mismo ambiente y por los mismos cocineros y de la igual
mentalidad. Si el Occidente encuentre al último momento (queda poco tiempo) la
razón y el coraje de introducir mejorías en aquella "olla" yugoslava,
no es difícil adivinar que nos está esperando.
"Me permito la libertad de
adjuntar aquí un ejemplar de mi estudio "U.S. Policy Towards
Yugoslavia".
"Con mi mayor
consideración:
Ivan Babić.
Torremolinos, 28 de marzo de
1980
Siguel el texto de la carta al
señor general Wilhelm Kuntner: Muy distinguido señor general!
He leído su conversación con DER
SPIEGEL (No 12/80). Como su entrevista fue leída en SPIEGEL, una revista de
gran influencia no solo en el ámbito de la lengua alemana, sino también en todo
el mundo, no me tomará a mal si le doy a esta carta el carácter de "carta
abierta".
Permítame, le ruego,
presentarme. Soy croata, ex-oficial del ejército yugoslavo y posteriormente
croata. Estudié y recibí el diploma en la Ecole Supérieure de Guerre francesa
en 1929/31. De acuerdo con las exigencias de la época, asistí posteriormente a
un curso del Estado Mayor (1932/34) y fui transferido después del examen final
al cuerpo del Estado Mayor, sirviendo con posterioridad en el Gran Estado Mayor
y como jefe de división del estado mayor. Después del derrumbe de Yugoslavia
entré en el ejército croata Domobrani, ocupando varios puestos. Finalmente
emigré a la Argentina y posteriormente a Venezuela, desempeñandome como
ingeniero agrimensor. Libre de toda ocupación profesional, vivo ahora en
España. Creo que esto bastará para que me comprenda.
Señor general! Si leemos un
artículo sobre Yugoslavia y una potencial invasión soviética, escrito por un
periodista de un lejano país, no nos extraña encontrar un análisis inexacto y
conclusiones falsas. El hombre conoce mal a Yugoslavia o no la conoce para
nada. No está en la posición de efectuar contactos oportunos con la gente, dado
que no conoce ninguno de los idiomas del país. Además, la gente —salvo alguna
que otra excepción— no se animaría —por temor—, a hablar abiertamente con un
extranjero. El periodista entonces debe, tomar las pruebas para sus artículos
exclusivamente de las oficinas oficiales y de las agencias de prensa. Es así,
como transmitirá en su artículo exclusivamente opiniones e intereses oficiales
—y mentiras.
Pero cuando leemos una
entrevista con una personalidad del país vecino Austria, con un militar de alto
rango, quien asegura que "conoce muy bien a Yugoslavia y a los
yugoslavos", entonces nos extrañan muchas de sus afirmaciones y
definiciones. Como tales afirmaciones pueden influenciar las decisiones de los
altos políticos, estamos hondamente preocupados.
(Una pregunta de paso: ¿Qué
significa en realidad el calificativo "yugoslavos"? De acuerdo con la
estadística oficial, ellos representan sólo 1,3 por ciento de la población
total. ¿Conoce Ud. los 98,7 por ciento restantes también "muy bien"?
¿O no los conoce?)
Si se quiere aclarar la pregunta
que podría ocurrir en o con Yugoslavia en la era post-Tito, su entrevista es
incompleta. En ella se trata exclusivamente sobre la invasión. Otros
escenarios, que podrían ser para Yugoslavia (y para el Oeste) igual —o
posiblemente aún más— peligrosos, no se tomaron en consideración. Pero esto no
se le puede reprochar a Ud. DER SPIEGEL ha hecho preguntas concretas y Ud. las
ha contestado.
Quedémosnos entonces con la invasión.
A la pregunta de DER SPIEGEL:
"Le parece política y militarmente concebible un ataque soviético a
Yugoslavia?", Ud. contesta: "...Tengo que decirle: hoy no es
totalmente inconcebible". En el último párrafo de la conversación describe
Ud. el peligro de la invasión con la reflexión: "El Kremlin se decidirá
por la intervención en Yugoslavia sólo si antes pueda suponer que Yugoslavia
apenas intentaría defenderse, o que no se defenderá, y segundo, que el Oeste
mirará el proceso sin actuar en absoluto. Cualquier riesgo influiría en la
decisión para la no-intervención."
La primera condición —la
capacidad de defensa de Yugoslavia— considera Ud. como muy efectiva y seria.
Usted dice: "Los militares (soviéticos) saben seguramente, que Yugoslavia
es un pedazo difícilmente digerible". Usted amplía su opinión: A la luz
del orden de esas dimensiones "no se debe evaluar como poca la potencia de
la defensa de Yugoslavia. Tito ha...sacado también las consecuencias militares
de agosto de 1968, o sea, ha completamente volteado su concepto de defensa.
Hasta 1968 esa concepción se basaba sobre el ejército móvil...Tito se ha
entonces...creado el ejécito territorial...Esas son fuerzas armadas regionales
solamente... Pequeños pueblos deben formar un grupo de soldados, pueblos
mayores una compañía, ciudades un batallón hasta una brigada. Se trata en total
de un millón de hombres, que pueden en el caso de necesidad ser aumentados
hasta tres millones." A la observación de SPIEGEL si los Yugoslavos estan
hoy más fuertes que en la segunda guerra mundial, Usted contesta: "Cierto,
justo así ocurre. Los Yugoslavos han desarrollado sus experiencias partisanas
hasta una técnica de guerra moderna." Otra observación de SPIEGEL, que
Yugoslavia está compuesta de "seis nacionalidades que no actúan siempre en
cohesión" descuidó Usted, aunque justo este hecho juega más decisivamente
que cualquier estructura de organización o técnica de guerra.
En su opinión, este sistema de
defensa, este "pedazo difícilmente digerible" tendría que frenar o
hasta impedir una invasión soviética.
Primero algunas palabras sobre
el ejército móvil.
Completamente correctas son sus
evaluaciones, que con armas y equipos anticuados (mayormente de proveniencia
soviética) son muy inferiores a los Soviéts, que el terreno entre la frontera
Húngara y Belgrado (y Zagreb) es una ruta casi ideal para los tanques de las
fuerzas soviéticas y que los Soviéticos estarán "a más tardar en tres días
en Belgrado". Sobre el rol del ejército en general, permítaseme empero
tres observaciones.
Primero: El ejército no es
inferior a los soviéticos sólo en el armamento y el equipamiento técnico.
Todavía más importante es que la moral y la voluntad para luchar contra los
mismos no existen en el ejército. Un cuestionario del semanario de Belgrado "NIN"
(20.6.1971) comprobó en el cuerpo de oficiales y suboficiales (alrededor 70 por
ciento Serbios y Montenegrinos), que alrededor del 54 por ciento piensan que el
enemigo principal es el "nacionalismo" (quiere decir las corrientes internas
centrifugales de los pueblos no-serbios contra la hegemonía serbia) y solo
10-11 por ciento ven a un enemigo exterior (o sea los Soviéts). Solamente de
esa pequeña minoría se podría esperar resistencia. La mayoría preponderante
considera que el rol del ejército es defender el centralismo y la hegemonía
serbias, si es necesario, también bajo la soberanía soviética. El enemigo no
está en Moscú; se encuentra en Zagreb, Kosovo y en todo el país.
Segundo: En tal situación,
parece absolutamente exagerada su idea de que los soviéticos necesitarían,
además de las 4 divisiones y de las unidades de fuerzas aéreas en número de una
división (y hay que sumarle todo el ejército búlgaro), agregar 25 divisiones y
5 hasta 6 mil tanques. Bastarían no más que pocas divisiones adicionales y
menos de la mitad de tanques que menciona. En el año 1941, Hitler ha lanzado
contra Yugoslavia un total de 12 divisiones. Fue demasiado: en sólo 6 días de
guerra desapareció practicamente el ejército yugoslavo de 2 millones de hombres
sin luchas de mayor importancia. Para traer refuerzos adicionales, los
soviéticos no necesitarían ni 14 días, pués lo pueden efectuar sólo en un par
de días. Por eso es posible un ataque sorpresivo.
Tercero: Es difícil estar de
acuerdo con su opinión de que la toma de Belgrado, un punto de gran
aglomeración, "sería incomparablemente larga por la defensa territorial
donde toda la población es un ejército".
Los soviéticos necesitan
Belgrado no sólo como importante objetivo sino también —y más todavía— como el
centro de poder del Estado. Ellos atacarían la ciudad inmediata y directamente.
Un grupo prosoviético organizado —que ya existe— esperará a los invasores en
Belgrado. Este paralizará las unidades territoriales de poca capacidad
combativa. Una parte de la población (la minoría) recibirá a los invasores con
simpatía, por sentimientos filorusos tradicionales. La otra parte (la mayoría)
se quedará inmobilizada de miedo y por sentirse impotente. El equipo
prosoviético, como un gobierno "legal", dará a todo el país ordenes
"legales" de recibir amigablemente a las "fuerzas hermanas"
y de no ofrecer resistencia.
Cuarto: Tito mismo ha dicho, que
todo un ejército de algunos cientos de miles de hombres, mayormente formados en
el ejército como especialistas y subjefes, viven fuera del país como
trabajadores forasteros. A fin de averiguar su posición, una organización
croata de emigrantes efectuó un cuestionario de informe. El 23 de marzo de
1980, a las 4 horas de la tarde, se distribuyeron al mismo tiempo alrededor de
2000 formularios delante de las iglesias en Aachen, Colonia, Stuttgart y Munich
con la pregunta si seguirán el llamado de las autoridades yugoslavas de volver
inmediatamente al país en caso de necesidad y de ingresar en el ejército. 83%
de los encuestados (41,9%) han contestado que es prueba de gran valentía, ya
que sus familiares viven en Yugoslavia bajo la opresión de UDBA. Las respuestas
eran: "No" — 463 (55,27%). "Si" — 138 (16,46%). "No
sé" — 195 (23,2%). No válidos 42 (respuestas dudosas, p.ej.
"Posiblemente no" o "Posiblemenmte si"). Las cifras hablan
por si solas, sin comentario.
Hasta aquí lo referente al
ejército. Ahora algunas palabras sobre las unidades territoriales, cuya
capacidad de lucha estima Usted como extraordinariamente alta y para las cuales
Usted prevé un rol mucho mas importante que para el ejército.
"Primero una corrección: No
los forman, como Ud. dice, los "menores y mayores pueblos y
ciudades". Según el concepto yugoslavo oficial, no los forman y financian
ni el ejército, ni otras autoridades, sino las así llamadas
"organizaciones socio-económicas" (fábricas, organizaciones agrarias,
mineras y otras productoras, las empresas de ferrocarriles, autobuses, aviación
y navieras, escuelas, bancos etc.). Las armas y el equipamiento los pueden
conseguir (y pagar) del ejército, o directamente del productor. De esta manera
—así dice la fraseología oficial— forman parte integral e indivisible de la
sociedad socialista.
"Además: Como concepto
fundamental de su rol en el marco de la doctrina estratégica y táctica, vale la
reflexión: Un pequeño Estado no se puede oponer a un cuantitativa y
técnicamente más potente enemigo con un ejército organizado convencionalmente y
con los métodos de estratégia y táctica clásicos. El peso de la lucha tiene que
apoyarse sobre la población total, organizada en unidades militares. Una
comunidad del pueblo, organizada de tal modo, junto con el ejército, con su
unidad espiritual, con alta moral e inquebrantable voluntad de oponerse, es
superior a todas las ventajas técnicas y materiales del enemigo. Es capaz, aún
después de la eventual ocupación del país, junto con los restos del ejército,
seguir infinitamente la guerrilla y finalmente vencer.
"La unidad espiritual de
toda la sociedad, la alta moral de lucha y el fanático espíritu de defensa son
entonces las armas principales, con las Leales se puede, de acuerdo con el
concepto yugoslavo, llevar la guerra hacia la victoria. Hay que observas los
como un completo sustituto para la técnica. En la literatura yugoslava
especializada y en la propaganda, se destaca, alaba y repite hasta la
saturación a este concepto, esta "arma milagrosa". Usted, señor
general, parece apoyar este concepto, cuando a la pregunta de SPIEGEL:
"Cuanto tiempo podría aguantar el ejército de partisanos... contra los
Soviéts?" contesta: "Con la moral correspondiente, mucho
tiempo." Bien. En teoría podría este concepto parecer correcto. Podría
citarse Vietnam, aunque allá tenían un gran rol algunos factores que en
Yugoslavia no existen. Si este concepto es practicamente aplicable en
Yugoslavia, hay que preguntar: Existe en Yugoslavia esta arma superior
milagrosa: la unidad espiritual, alta moral y espíritu fanático de oponerse en
toda la sociedad?
"Strategic Studies Center,
Stanford, cree: Yugoslavia posee algunos atributos políticos y sociales, que
hacen difícil la realización exitosa del concepto de la defensa nacional
general. "En vez de la palabra complaciente "difícil", sería más
acertado decir "imposible".
"Su aseveración, señor
general, de que: "A pesar de todas las rivalidades entre las poblaciones
particulares en las repúblicas, los Yugoslavos(?) se arriman ante la presión de
afuera", no corresponde a la realidad. Es correcto cuando Ud. dice, que
"para todos los Yugoslavos(?) —igualmente Serbios, Croatas o Eslovenos—
(no mencionó a otros) es casi inaguantable el pensamiento de vivir bajo un
régimen de ocupación. Esto es verdad. Esto es la razón, por la que todos los
pueblos, aún los Serbios, temen y odian una eventual ocupación de parte de los
Soviéts. Pero existe otra verdad, que no se debe pasar por alto en el análisis
de la capacidad de defensa del estado, y esa es: Todos los pueblos no-serbios
(y esa es la mayoría de la población integral) han considerado a todos los
regímenes yugoslavos, desde el año 1918 hasta hoy, como gobiernos de ocupación,
los han odiado y de formas distintas y métodos varios han continuamente luchado
contra ellos, de manera que Yugoslavia nunca pudo desarrollarse en un Estado
estable. Seguramente demostraría cada una de las naciones su orgullo nacional y
"se arrimaría frente a la presión de afuera", si se trataría de la
defensa de su propio Estado nacional. Esperar una "concentración"
para la defensa de Yugoslavia y su régimen de ocupación es una ilusión y un
error peligroso.
"Para que no se me reproche
de que por ser Croata exagero en mi criterio antiyugoslavo, aquí está una
opinión serbia: "No sólo los gobernantes yugoslavos, sino también la
prensa extranjera, y aún la oposición, como Milovan Djilas y otros, dicen que
nuestro país no es como Checoslovakia, sino que nuestros pueblos rendirían
resistencia. ¿Cuales pueblos? Los Croatas seguramente no. Los Croatas tienen
hoy una excepcionalmente fuerte orientación política nacional. Ellos seguirían
a sus líderes nacionales marxistas, como no-marxistas, y ninguno de estos
tienen razones para defender al régimen yugoslavo. ¿Los Albaneses? Tampoco.
Quedan los Serbios. Ya en el año 1948 se escuchaba: "Los Serbios lucharán.
Gracias a Dios, no tuvieron para eso ninguna oportunidad. Una resistencia armada
en la situación actual sería un suicidio nacional." (NASA REČ,
Londres, N° 305/79). Otro Serbio: "Yugoslavia es una comunidad de
odio" (Djilas). Una opinión neutral: "Cada pueblo en el Estado tiene
un problema para decidir, donde están sus mejores intereses propios. En muchos
casos, por lo menos las minorías considerables y grupos de elite actúan de modo
que demuestran, que sus mejores intereses no se encuentran ni en una Yugoslavia
centralizada, ni tampoco decentralizada. (Strategic Studies Center,
Stanford). Así que mirado globalmente, el
sistema de la defensa nacional total, que muchas veces el Oeste (y Ud. también)
valorizan tan altamente, no debe de ningún modo tomarse en serio ni como
enemigo ni como aiiado. "El ejército con sus oficiales, en su mayoría Serbios
y Montenegrinos considera como un instrumento de la hegemonía serbia sobre los
no-serbios...que es la razón, que no es popular en ninguna provincia, salvo en
Serbia y Montenegro." (Economist, Londres). Como un instrumento de guerra
contra los Soviéts es incapaz y también sin voluntad para luchar.
"¿Las unidades
territoriales? Usted, señor general, las evalúa de que podrían sumar hasta 3
millones, lo que parece muy dudoso, aúnque es Ud. muy moderado, porque hay
otros que hablan de 8 millones, como en su tiempo Mussolini de "ocho
millones de bayonetas italianas" con las cuales quería restablecer el
Imperio Romano. Su fuerza estará probablemente alrededor de 1 millón de
soldados. A penas formados para la lucha, mal armados y equipados, ya que las
"organizaciones socio-económicas" competentes para su formación y
financiación se encuentran mayormente en quiebra; sobre la base regional, de
"6 nacionalidades que no actúan siempre en cohesión" (así SPIEGEL), y
eregidos de pueblos enemistados, podrían —así dice el Inglés Adam Roberts
"de una manera perversa servir como instrumento de una guerra civil".
Para una guerra partisana y guerrilla "prolongada" nunca.
"Usted cree, señor general:
En una guerra partisana como la planea Yugoslavia, los soviéticos no tienen nada
efectivo para contrarrestarle." Los soviéticos no necesitarán nada, ya que
no habrá ninguna "prolongada" guerra partisana en Yugoslavia. Los
Soviéts pueden tranquilamente ahorrarse las por Ud. mencionadas 40-45
divisiones normales o diferentemente compuestas. Bastarán algunas divisiones de
ocupación y KGB y UDBA reforzadas.
"Todo indica, señor
general, que si se llega a una ocupación soviética de Yugoslavia por invasión
(Hitler necesitó para eso sólo 9 días), o a una dominación por otros medios
(hay muchos), en vez de una guerrilla duradera, en Yugoslavia gobernarán un
orden forzado y tranquilidad mortal, como —por ejemplo— en Moscú, Kiev, Tiflis
o Alma Ata, durante el peor período del régimen de Stalin.
"El "gran
estadista" Tito será detitoizado, mayormente por sus actuales amigos y
adoradores (como en su tiempo Stalin). El tan valorado sistema de la defensa
nacional total será olvidado como un amargo desengaño, o será usado como
material para el humor popular y revistas humorísticas.
"Todo esto puede que suene
triste y pesimista. Si llega a eso, no es triste tan sólo para los pueblos de
Yugoslavia, sino también para el equilibrio político y estratégico común en
este importante espacio y por eso también para la paz mundial. Tampoco es
pesimista. Las realidades son tan negativas, que no es posible removerlas con
ningunas ilusiones optimistas.
"Me permito adjuntar el
ensayo "U.S. Policy Towards Yugoslavia". "Con mi mayor
consideración".
Ivan Babić
Teniente Coronel en el Estado
Mayor del Ejército Croata (E.R.)
Marzo de 1980
Torremolinos, España
Durante su visita a Alemania
Federal SS Juan Pablo II en su discurso a los obreros extranjeros, pronunciado en
la plaza de la catedral de Maguncia el 17 de noviembre de 1980, dirigió Ias
siguientes palabras a los croatas y eslovenos presentes (según L'Osservatore
Romano del 23.11.1980; edición semanal en lengua española):
MIS QUERIDOS CROATAS:
Os saludo también con
satisfacción a vosotros que en número tan grande vivís aquí en Alemania.
Mientras trabajáis aquí, estén vuestros pensamientos junto a vuestros padres,
vuestras familias y vuestros niños, que han quedado en Croacia y piensan tanto
en vosotros y rezan por vosotros. Permaneced siempre fieles a ellos. Continuad,
con vuestra asidua frecuencia a la iglesia y con la observancia del precepto
dominical, siendo ejemplo a los demás católicos de este país. Repitiendo las
palabras del Salmista, que oraba: "Que se me paralice la mano derecha si
no me acuerdo de ti, Jerusalén" (Sal 137,5), decid también vosotros:
"Que se me paralice la mano derecha, oh Dios, si no me acordase de mi
santa Iglesia, de mi familia y de mi pueblo croata".
Que mi bendición acompañe a cada
uno de vosotros y a todas vuestras familias.
Un saludo cordial también a
vosotros, queridos eslovenos que vivís y trabajáis aquí.
Os exhorto a permanecer fieles a
vuestra patria y a sus ricas tradiciones espirituales y culturales. Con toda
vuestra vida dad testimonio de vuestra fe y honradez. Procurad estar al mismo
tiempo abiertos a los valores que os ofrece —si bien a veces a través de
pruebas— la tierra que os hospeda. También con ellos enriquecéis vuestro
espíritu.
Mi bendición llegue hasta
vosotros, carísimos, a vuestras familias en la patria y en el extranjero, y a
vuestros Pastores de almas. ¡Dios esté con todos vosotros!
El presidente de EL HOGAR CROATA
S.A. en Buenos Aires, ingeniero Ante Turica, en la carta del 21.11.1980,
dirigida al Dr. Francisco Nevistić, presidente del Instituto y director de
la revista, expresa:
"Felicitamosle sinceramente
el vigesimo aniversario del Instituto que Ud. preside, por haber el mismo
ayudado a esclarecer de la mejor forma posible la realidad croata en los países
latinoamericanos y la España, afirmando que el pueblo croata exige su libertad
e independencia como todos los pueblos conscientes. En especial cabe destacar
sus desempeños en cuanto a las ediciones extraordinarias que esclarecen el
carácter croata de Bosnia y Herzegovina, como así nuestro Katyn croata —
Bleiburg, dramático resultado del odio granservio de todo lo croata.
"Con los mejores deseos
para la continuación de vuestra valiosa labor en la propagación de la cultura
croata en el mundo de habla española, le saludo en nombre del Hogar Croata
S.A."
Ing. Ante Turica
Presidente
***
El señor Stane Buda, director
del "Smer v slovensko državo" (Rumbo hacia el Estado Esloveno) órgano
del Movimiento para el Estado Independiente Esloveno, envió al Instituto una
nota, fechada el 26.11.80, en la cual vierte entre otros conceptos:
"En nombre del Consejo de
nuestro Movimiento para el Estado Independiente Esloveno y mi propio, les
expreso las felicitaciones más cordiales con motivo del vigesimo aniversario de
la publicación de la revista STUDIA CROATICA.
"Quiera Dios, que la labor
que Uds. desarrollan entre las naciones de habla española en pro de la idea del
restablecimiento del Estado croata independiente y soberano, dé sus frutos y
tenga éxitos para el bien de vuestro pueblo! Con mis saludos más
cordiales."
Stane Buda
Director del "Smer"
***
El profesor Ernesto
Livačíć Gazzano de Santiago de Chile envió al Dr. Francisco
Nevistić la siguiente carta con fecha 6.11.1980:
"Distinguido señor:
Con mucho agrado me he impuesto
de que la revista de su digna dirección cumple veinte años de vida.
Me complazco en felicitarlo y en
destacar el meritorio esfuerzo que Ud. ha hecho por mantenerla. Ella no sólo
llena cumplidamente su propósito de constituir una revista de estudios
políticos y culturales, sino que se ha transformado en un elemento de unión,
cohesión y comunicación entre los originarios de Croacia residentes en nuestros
países.
Para mí ha sido gratisimo
colaborar modestamente con artículos para algunos números, lo que me ha sido
muy honroso. No dejaré de prestar cualquier apoyo que se me solicite para la
revista y que esté a mi alcance.
Con mis mejores votos por su
ventura personal y deseos de creciente progreso para la publicación, quedo de
Ud. como su afmo. y s.s.,
Prof. Ernesto Livačić
Gazzano
El director de HRVATSKA REVIJA
(LA REVISTA CROATA), profesor Vinko Nikolić y su esposa enviaron desde
Barcelona, el 20.11.1980, un cable del siguiente tenor:
"Nos unimos a la fiesta del
20° aniversario de STUDIA CROATICA. Felicitamos. Deseamos pronta recuperación
del Director y saludamos a los presentes."
Stefica y Vinko Nikolić
***
La Editorial de NOVA HRVATSKA
(CROACIA NUEVA) de Londres cursó el siguiente telegrama fechado el 20.11.1980:
"Enviamos nuestras más
cálidas congratulaciones en ocasión de vuestro vigesimo aniversario y la
exitosa representación de la cultura y patriotismo croata."
Los colaboradores de STUDIA
CROATICA de Chile enviaron el siguiente telegrama: "Muchas felicitaciones
adherimos festejos, confiando continuos éxitos."
Scarpa, Livačić, Prvislav, Hnos. Ivelić, Fertilio, Cecereu
El Comité Ejecutivo de! Consejo
Nacional Croata, con sede en Nueva York, ha enviado el 19.11.1980. al Dr.
Francisco Nevistić un cable en los siguientes términos:
"Con motivo del vigesimo
aniversario de publicar STUDIA CROATICA, acepten nuestras felicitaciones más
cordiales y deseos para la exitosa continuación de vuestra noble misión. 77
volumenes y 3 ediciones especiales representan una gran obra que debe llenarlos
de orgullo. Con esta obra Uds. han colocado una importante piedra en los
cimientos de una Croacia libre. Para todos Uds. esta obra será un monumento
perdurable en los corazones y pensamientos de las nuevas generaciones
croatas."
El señor Jakša Kušan, Jefe del
Departamento de Prensa e Información del Consejo Nacional Croata, hizo llegar
el 20.11.1980 a la redacción de STUDIA CROATICA el siguiente telegrama:
"Después de dos décadas de
espléndido trabajo para los intereses croatas en la América Latina, muchas
gracias y mejores augurios para el futuro."
Bajo el título "20 años
Studia Croatica", el diario "Argentinisches Tageblatt del 23.11.80.
escribe:
"En la sede del Club
Cultural Croata-Argentino se ha festejado, el 21 de Noviembre, los 20 años de
la fundación de la revista cultural "Studia Croatica". La revista
aparece regularmente cada tres o seis meses desde el fin de 1960 y se difunde
en los países de habla española de las Américas y de Europa. En el Club
Cultural en Colegiales se encontraron muchos miembros de la colectividad
croata, cuando el Dr. Milan Blažeković saludó a los invitados argentinos y
dió un resumen de la historia de la revista en la cual se transmiten la
cultura, la economía y la historia del pueblo croata. En los veinte años se han
editado más de 5.000 páginas.
"El escritor argentino Raúl
Oscar Abdala puso de relieve en su discurso su solidaridad con la firme
voluntad de los croatas que mantienen vivo su anhelo para liberarse del yugo de
Belgrado y de formar un estado independiente a pesar de la dictadura comunista
en Yugoslavia.".
Señor C. Michael McAdams,
coordinador de la Universidad de San Francisco en Sacramento, USA, fue elegido
como nuevo presidente de la Asociación Filatélica Croata. Las otras autoridades
elegidas son: Vice presidente: Dr. Helmut Rommerskirchen, Alemania Occ.,
Secretario: Steve Basic, USA, Secretario-tesorero: Ekrem Spahich, USA. Los
nuevos vocales son: I. Galic, Australia, Prof. T. Majcen, Argentina, Z. Eiler,
Canada, R. Szymansky, USA, V. Novak, USA, B. Loverkovic, Alemania Occ., S.
Renko, USA, Dr. I. Rosandic, Australia.
La Asociación inició sus
actividades en la primavera de 1972 y actualmente cuenta con más de 600
miembros en 28 distintos países en el mundo y sus principales actividades son:
las investigaciones de las épocas pre-filatélicas, la filatelia y numismática
de las regiones Balcánicas y Centro-Europeas o sea las regiones que tienen
conexiones directas o indirectas con la filatelia de Croacia.
La Asociación edita
trimestralmente su revista "The Trumpeter" (El Clarín) en la cual se
publican artículos de los expertos más conocidos de las regiones mencionadas.
La revista es bilingüe, inglés y croata. Cuota anual es de $10.00 US$ que
incluye el abono para la revista.
Para obtener más informaciones
dirigirse a Mr. Steve Bašic, 636 Martin Avenue, Oradell, N.J. 07649, USA,
incluyendo dos (2) cupones internacionales para recibir la respuesta por vía
aérea o uno (1) por correo regular. Los interesados de América Latina pueden
dirigirse al Prof. Tihomil Majcen, Ayacucho 1985, Florida, República Argentina remitiendo
los cupones correspondientes. La correspondencia puede ser en croata,
castellano, alemán o inglés.
MISSI (Magazine d`Information Spirituelle
et de Solidarité) de orientación católica que desde hace 45 años aparece en
Francia (Lyon) y se lee en muchos países del mundo, ha publicado en su número
de noviembre de 1980 varios aportes dedicados a los problemas de Yugoslavia
bajo un título general "La Yougoslavie dans sa diversité entre deux
mondes" (Yugoslavia en su diversidad entre dos mundos). La parte principal
del conjunto de aportes, que de costumbre llenan los representantes
diplomáticos de los respectivos países, corresponde esta vez al prof. Mirko
Vidović, en su carácter de presidente de la Asamblea del Consejo Nacional
Croata, presente con dos artículos: "Para comprender a Yugoslavia" y
"Vivir en Yugoslavia."
En el primer artículo el prof.
Vidović presenta un cuadro sinóptico de la historia de los pueblos
esloveno, servio y croata desde sus albores hasta la creación de la primera
Yugoslavia en 1918. "El nuevo Estado de los servios, croatas y
eslovenos", escribe Vidović, "en realidad ha sido la
continuación del Estado servio, mientras que Croacia había perdido todos sus
derechos y su soberanía que poseía a lo largo de un milenio... En lugar de la
unión, Croacia fue simplemente anexada a la Gran Servia..."
Luego Vidović describe las
condiciones en el nuevo Estado en las que se produjeron el asesinato de Esteban
Radić, la organización del movimiento libertador Ustaša, la guerra civil
y, al final, la implantación del régimen comunista con la consiguiente
persecución del cardenal Stepinac. Vidović también recuerda el reconocimiento
de la inocencia de Stepinac por parte de Milovan Djilas, cuando en 1951 dijo a
Ivan Meštrović: "...Stepinac por cierto no es culpable, pero a veces
en Ia historia también los inocentes debieron ser juzgados por razones
políticas..."
Al final de su artículo Vidović
se ocupa brevemente de la suerte de los presos políticos en Yugoslavia,
advierte sobre el futuro inseguro del país bajo el dominio de la Liga comunista
y concluye: "Si se dejara a la libre decisión de los pueblos, la estricta
aplicación del pacto internacional sobre los derechos civiles y políticos en
esta parte del mundo terminaría con la autodeterminación y la integración en la
Comunidad Europea. No existiría más el "barril del pólvora en los
Balcanes."
En el segundo articulo
—"Vivir en Yugoslavia"— Vidović describe la situación después de
la guerra en Yugoslavia y entre otras cosas señala: "La colectivización
general en Yugoslavia ha sido rápida: en tres años todos los bienes en el país
se convirtieron en la propiedad del Partido, capaz de conceder o denegar
trabajo a los ciudadanos y enviar a sus adversarios a los campos de trabajo
forzado."
Luego, en forma clara y precisa,
Vidović expone los problemas sociales en Yugoslavia, los percances de la
autogestión, Ia desocupación y Ia imperiosa necesidad de buscar trabajo fuera
del país, como asimismo secuelas perniciosas de la postergación de la
agricultura. En un párrafo aparte el autor describe el rápido resurgimiento
cultural y económico en Croacia durante el breve período de la liberalización y
la vehemente y brusca supresión de la "Primavera croata" en 1971 con
Ias persecuciones subsiguientes.
Vidović termina con la
siguiente reflexión sobre la 'libertad' religiosa en Yugoslavia: "Un
turista occidental apenas podría entender que el obrero en Yugoslavia debe
trabajar el día de Navidad como cualquier otro día laboral, que el marxismo es
la ideología obligatoria en un país en que la mayoría es creyente, que la ley
exige de los padres que eduquen a sus hijos en el "espíritu
socialista" y que prohibe el catecismo para los niños. Creyentes o no
creyentes, durante sus estudios todos los estudiantes están obligados a cursar
la instrucción marxista y usar expresiones marxistas."
Por loable que nos parezca el
hecho de que MISSI haya concedido su espacio a un representante de la
emigración política croata, lamentablemente no podemos coincidir con la opinión
de la redacción de esa revista en cuanto al "destino común" de los
pueblos de Yugoslavia. Los hechos no corroboran la suposición de que Yugoslavia
constitutye una patria "en la cual se convive bien." Más de dos
millones de croatas que viven fuera de Croacia y Yugoslavia, lo comprueban.
Como todos los años desde 1973,
también este año estuvo presente la revista "Studia Croatica" en la
Feria Internacional del Libro, que acontece anualmente en el mes de octubre en
Frankfurt del Meno.
Hay que visitar por lo menos una
vez dicha feria para entender su magnitud y significado. En media docena de
enormes salas de exposición, divididas por calles numeradas para la más fácil
ubicación según el plano detallado, encontraremos muchísimos expositores,
representando miles de editoriales de todo el mundo y en varios idiomas.
Encontraremos libros de historia, política, literatura, arte y especializados.
Es una riqueza abrumadora y se hace imposible recorrer y ver todo en un solo
día. Hay que programar enseguida una segunda visita, ya que la feria dura sólo
cinco días.
La revista "Studia
Croatica" forma parte de varios editoriales croatas, que exponen todos los
años las más recientes ediciones aparecidas en todo el mundo, en croata o en
idiomas de otros países donde viven emigrantes de nacionalidad croata. Cabe
destacar que la emigración croata edita regularmente varias revistas, como
también varios nuevos libros cada año, cuya proliferación se podía apreciar en
dos puestos contiguos en la principal sala de los editores internacionales.
Aparte de "Studia Croatica" se destacan entre otras las revistas
"La Revista Croata" de Barcelona, "Nova Hrvatska" de
Londres, "Kroatische Berichte" de Maguncia en Alemania, etc.
Este gran acontecimiento para
los amantes del libro atrae muchos visitantes de los países europeos y también
del continente americano, ya que constituye la posibilidad única de contemplar,
hojear y adquirir en un solo lugar lo editado a través del mundo, de apreciar
la siempre más pujante importancia del libro en el mundo y —no como último— de
encontrarse y intercambiar opiniones con conocidos y amigos a quienes atraen a
Frankfurt en octubre intereses e inquietudes similares.
De sumo interés fue asimismo la
conferencia de prensa de representantes de editoriales croatas, que tuvo eco en
la prensa alemana.
El Congreso Nacional Croata en
Alemania donó un premio para el editor más merecedor del año 1980, que fue
otorgado al prof. Vinko Nikolić de Barcelona, editor de la "Revista
Croata" y de la "Biblioteca de la Revista Croata (KHR)".
Edición: Croatian Information
Series, N° 8 (Enero 1980), Arcadia, Ca. 91006 (P.O. Box 3025), pp. 98.
Al reseñar un libro a veces
resulta inevitable indagar la historia de su devenir. En efecto, el libro
"Los prisioneros de guerra aliados en Croacia 1941-1945" de Michael
McAdams parece justificar tal intento, ya que existen varios hechos del pasado
no lejano que han servido de motivo para que alguien escriba esta pequeña obra
de testimonios históricos capaces de originar reconsideraciones de actitudes
respecto a algunos aspectos de la Segunda guerra mundial.
Cuando, en 1961, los croatas en
los EE.UU. se adhirieron a la conmemoración del Día de los Caídos (Memorial Day
— 30 de Mayo) con la simultánea conmemoración de la Tragedia de Bleiburg
—acaecíada el 15 de Mayo de 1945— y obtuvieron para este acto la activa
participación del diputado nacional Michael A. Feighan y de Edward O'Connor,
ex-comisionado de los EEUU para las Personas Desplazadas, el cónsul general
yugoslavo en Cleveland, Ivan Mirošević, dirigió una carta al diputado
Feighan, advirtiéndole contra su participación en el acto mencionado.
Concluyendo su carta, Mirošević sostuvo que "gran número de los
americanos había caído en la lucha contra los ustashas y su ideología política.
En su discurso el diputado Feighan dió lectura a la carta del cónsul general y
la repudió como intromisión inadmisible en los asuntos internos de los Estados
Unidos de América.[45]
Esa fue probablemente una de las primeras calumnias oficiales de parte de una autoridad
yugoslava contra el Estado Independiente de Croacia en cuanto a los aviadores
americanos tomados prisioneros en Croacia durante la última guerra mundial.
Mucho más claro y explícito fue
Josip Broz Tito, el 5 de julio de 1961, en Krćagovo, cuando aprovechó el
vigesimo aniversario del "levantamiento del pueblo yugoslavo", para
atacar al diputado Feighan por su participación en el acto de conmemoración de
la Tragedia de Bleiburg en Cleveland. Tito dijo textualmente: "¿Pueden,
quizás, los 150.000 ustashas muertos en la lucha contra nuestro ejército de
liberación nacional, que fue aliado de los americanos en la Segunda guerra
mundial, compararse ahora a los americanos caídos, con aquellos aviadores, por
ejemplo, a quienes los ustashas capturaban y mataban, cuando estos se veían
obligados a descender en el territorio controlado por los ustashas?"[46]
Después de tamaña calumnia desde
el más alto punto de la jerarquía oficial yugoslava, resultó claró que alguien habría
de dedicarse a la búsqueda de evidencias sobre el trato que los prisioneros de
guerra americanos obtuvieron de manos de las autoridades militares y civiles
durante su cautiverio en Croacia. Es por ello, que el Instituto Croata
Latinoamericano de Cultura en Buenos Aires se propuso casi desde el principio
de su actividad reunir tales testimonios.
Ya durante el año 1961 el
Instituto obtuvo testimonios sobre la captura y el trato de los aviadores
americanos de varios funcionarios croatas residentes en Buenos Aires (Mirko
Pažur, Ivan Arbanas y Josip Hübl) y del exterior del comandante del campamento
en Pantovčak, Zagreb, Ilija Šaranvanja. Por intermedio del prof. Dr.
Jerome Jareb de EE.UU. el Instituto obtuvo el opúsculo escrito por fray
Theodore Benković, O.F.M., "La Tragedia de una Nación"[47],
la nómina con direcciones de los cincuenta y dos prisioneros de guerra y una
foto de los americanos con la baronesse Nikolić y su sobrina[48].
A comienzos de 1967 el Instituto
cursó cartas con la mencionada foto adjunta a una veintena de ex-prisioneros de
guerra, elegidos al azar de la lista, y obtuvo tan sólo una respuesta concreta
y, además, favorable para los croatas. Se trata de la respuesta del coronel
Paul E. Harden de fecha 10.4.1967, la que sirvió durante varios años como único
testimonio fidedigno del correcto comportamiento de las autoridades croatas
para con los cautivos americanos.
Sin embargo, a mediados del año
1972 el joven investigador americano de historia C. Michael McAdams,
recomendado por el historiador croata prof. Dr. fray Domenico Mandić, se
dirigió a sendos intelectuales croatas pidiendo colaboración para un ensayo
sobre las Fuerzas Armadas Croatas durante la última guerra, que se había
propuesto a escribir. De tal modo Michael McAdams estableció contacto con el
Instituto Croata Latinoamericano de Cultura en Buenos Aires. Aunque los
testimonios sobre el trato de los aviadores americanos no encuadraban en la
disposición general del proyectado libro, el Instituto envió a McAdams junto
con otro material, también los testimonios hasta entonces reunidos.
Su hija, Gabriela
Habsburg-Salvator, es la sobrina de la baronesse Vera Nikolić que se ve
junto con fray Theodore Benković en la foto de la página 76. Gabriela actualmente
vive en Suiza.
Ello ocurrió en un momento muy
oportuno, puesto que el Reader's Digest, en su edición de diciembre de 1973, ha
publicado un articulo de un tal Nathan M. Adams bajo el título "Nuestra
creciente ola de inmigrantes ilegales"[49]
y dentro del mismo un apartado encuadrado e intitulado "El más ilegal de
los ilegales". En este el escritor se ocupa exclusivamente del caso del
Dr. Andrija Artuković y, entre otras maliciosas tergiversaciones de los
hechos, escribe:
"Y, según el testimonio de
un jefe del espionaje americano en los Balkanes durante la segunda guerra
mundial, él (i.e. el Dr. Artuković) también aprobó las ordenes que
enviaron al paredón decenas de aviadores americanos capturados."
Sirviéndose también de
materiales informativos recibidos del Instituto, el señor Michael McAdams
preparó un extenso artículo de unas diez páginas, refutando punto por punto las
falsas y calumniosas aseveraciones del apartado encuadrado, y lo envió no
solamente a los directores y redactores del Reader's Digest sino también a
muchos intelectuales y medios de comunicación croatas para que protesten ante
los responsables de dicha revista americana.[50]
Luego, en 1975, Michael McAdams
publicó el "Libro Blanco sobre el Dr. Andrija Artuković"[51]
y en la nota 35 del mismo anunció un estudio completo sobre el caso de
prisioneros de guerra americanos en Croacia.
En mi disertación sobre el tema
"El Estado Independiente de Croacia y los Estados Unidos de America"
pronunciada el 20.4.1974 en el Club Cultural Croata-Argentino en Buenos Aires,
me ocupé extensamente con el caso de los aviadores norteamericanos en Croacia,
con los empeños efectuados por el Instituto Croata-Latinoamericano de Cultura
para reunir testimonios y, por fin, con la labor del investigador de historia
Michael McAdams. La directa consecuencia de esta disertación fueron varios
nuevos testimonios de testigos acerca de la captura o más bien de los contactos
personales con los aviadores capturados como ser él de Marion Hubmayer,
Tomislav Kuraja, Veljko Galinović, Mercedes Simić-Latković, Ivo
Vidović y Stjepan Bago, este último de especial interés por tratarse del
caso de Bill Tom Turner, quien había enviado al señor Bago una carta de
recomendación de fecha 7.3.1946, o sea casi un año de terminada Ia guerra, para
el "Commanding Officer — American Military Government — Salzburg."
Todos estos testimonios e informes hizo llegar el Instituto a Michael McAdams.
Desde 1975 hasta la terminación
del manuscrito, el autor logró ponerse en contacto con dieciseis ex prisioneros
de guerra en el Estado Independiente de Croacia. Ocho de ellos contestaron las
preguntas acerca de su cautiverio en Croacia, constituyendo estos testimonios
la parte principal del libro que por su contenido se divide en: introducción,
testimonios y resúmen con conclusiones.
En la introducción McAdams cita
la anteriormente mencionada aseveración del supuesto "jefe de espionaje
americano en los Balcanes" como fue publicada en el Reader's Digest de
diciembre de 1973 y que como tal fue motivo de nuevos ataques contra el Dr. A.
Artuković en forma de un nuevo proceso, dos intentos de atentado y un
libro sobre él. Primeramente hacía falta establecer dónde estriba la fuente de
todas estas mentiras? Los primeros pasos en su investigación condujeron al
autor a encontrarse con algunos de los ex prisioneros de guerra en Croacia,
quienes contestaron Ias preguntas al respecto y desde el principio desvirtuaban
lo denunciado en el Reader's Digest. Sin embargo, el autor destaca que el
propósito primordial del presente estudio es el de proporcionar la
documentación relevante de tal manera para que el lector pueda sa-car sus
propias conclusiones acerca de la manera de tratar a los americanos mientras se
hallaban en el cautiverio en Croacia.
El primer documento es la carta
del coronel Paul E. Harden del 10.4.1967 mediante la cual responde a Ias
preguntas del presidente del Instituto Croata Latinoamericano de Cultura en
Buenos Aires, el Dr. Milan Blažeković. El siguiente documento es el
extracto del artículo de fray Theodore Benković, O.F.M. intitulado
"El trato de los aviadores americanos durante la Segunda guerra mundial
—Un informe del testigo ocular," publicado en la revista East Europe
del mes de junio de 1975. Luego siguen: el testimonio de la señorita Višnja
Pavelić que había acompañado a su padre mientras éste visitaba a los
americanos heridos, en el hospital militar en "Rebro", Zagreb, el
10.4.1944, según la foto que agrega; el testimonio de Ivo Vidović sobre la
suerte de 4 ó 5 americanos en mayo de 1944; fotocopias de dos cartas de una
jóven a un aviador cautivo en Pantovčak, Zagreb, y el muy interesante
testimonio de Stjepan Bago sobre el caso de Billy T. Turner y la buena
disposición del Dr. Artuković de apoyar el traslado de Turner a los
Aliados Occidentales en Italia, en 1944.
Después de los testimonios
croatas el autor pasa a reproducir los testimonios de los ex prisioneros de
guerra entrevistados sobre las circunstancias en que cayeron presos, el trato,
el estado del campamento, la asistencia médica, la libertad religiosa, si hubo
maltratos, denigraciones, amenazas, si alguien fue matado, u obligado a
colaborar, si hubo visitas de la Cruz Roja o de los ciudadanos, sobre comida y
alojamiento y la manera de tratarlos en general. Tales preguntas contestó el ya
mencionado Billy T. Turner, quien desde el mes de julio de 1944 casi hasta el
fin de la guerra permanecia con una unidad ustasha; luego el anónimo MJF,
abatido el 3.3.1943 y repentinamente llevado a Alemania el 2.11.1944; co-piloto
del bombardero B-24, R.H. Jahries, cautivo en Pantovčak desde el 9.3 hasta
el 9.5.1945, quien relata en extenso sobre distintos detalles como por ejemplo
sobre el caso de dos pilotos (Edward J. Benkoski y
—probablemente—Spitfire-piloto el inglés Rodney J. Woods) quienes volaron a
Zadar "a fin de intentar negociaciones para la rendición croata a los
británicos y americanos".
Los siguientes cinco testimonios
pertenecen a los tripulantes del avión "Sky Pirate": Marvin W.
Cropper, quien proporcionó algunas de las fotos para este libro; Robert J. Hough;
John P. La Rue, quien habla extensamente de la vida en Pantovčak, la
baronesse Nikolić y el padre T. Benković, y Vladimir Dubai, el jóven
teniente croata que acompañó a Edward J. Benkoski con el avión croata a
"Split" (en lugar de Zadar!) a quien los partisanos de Tito mataron;
James. W. Tighe y Walter R. McGuire concluyen este grupo de testimonios. A
todos ellos precede el informe de Mile Kolar sobre la captura del "Sky
Pirate" en Bjelovar, en febrero de 1945.
Las veinte páginas de material
ilustrativo representan un valioso complemento de los testimonios que McAdams
evalúa en la parte final de su obra en forma de resúmenes de hechos de cada uno
de ellos por separado, para luego incorporarlos en un cuadro sinóptico en la
página 91. En base a todos estos datos el autor concluye que la manera de
tratar a los prisioneros de guerra americanos en Croacia ha sido buena, aunque
esta conclusión se funda hasta ahora solamente en ocho respuestas de los
dieciseis pilotos con quienes el autor había establecido contacto.
En el último capítulo de su
libro Michael McAdams contesta la inicialmente for-mulada pregunta de quién
suministró a los medios de comunicación americanos las mentiras sobre "las
docenas de pilotos americanos" supuestamente fusilados en Croacia durante
la última guerra?
Estudiando los protocolos del
proceso Artuković —escribe McAdams— dió con la prueba que el informante
mentiroso era el servio John J. Knezevich editor del periódico Palos Verdes
News de California, cuyo testimonio contra el Dr. A. Artuković ya fue
rechazado por el Servicio de immigraciones y naturalizaciones (INS), en 1951,
por negarse a declarar bajo juramento que alguna vez estuvo en Croacia. Por el
mismo motivo tampoco el tribunal admitió a John J. Knezevich como testigo. Sin
embargo, Knezevich publicó en su periódico de fecha 26.6.1958 que él era
durante la guerra "jefe de servicio de inteligencia americano en los
Balcanes". El 24.7.1958, empero, fue obligado por la defensa del Dr.
Artuković a retractarse y retirar todas y cada una de sus afirmaciones en
detrimento del Dr. Artuković, por no estar en condiciones de probar su
veracidad.
"Así, el cuento de
"docenas de pilotos americanos" termina en el basurero de las
invenciones desagradables" —concluye Michael McAdams en su valioso trabajo.
Esperemos que el editor del
presente libro haya enviado a cada uno de los di-rectores y redactores del
Reader's Digest un ejemplar del mismo, y en especial a los integrantes de los
"departamentos de investigaciones y asuntos legales", quienes tenían,
según se dice, la palabra decisiva en permitirse la publicación de mentiras de
Nathan M. Adams en el número del mes de diciembre de 1973 de esta muy difundida
revista.
También hay que esperar que la
labor empezada por el Instituto Croata Latinoamericano de Cultura de Buenos
Aires, en 1961, retomada por Michael McAdams en 1974 y por él concluída en 1980
con este muy instructivo y logrado trabajo de investigación histórica, no será
la última palabra con respecto a este problema.
Milan Blažeković
(La Sociedad en su rostro
humano. Valores y fuerzas sociales de la edificación de una nueva Croatia).
Munich — Barcelona, 1979. Edición de la Biblioteca de la Revista Croata,
pp.345.
Como continuación de su libro
"La Sociedad croata en su proceso revolucionario", en el cual ha
analizado las "expresiones socio-éticas, culturales y espirituales de
Croacia bajo el régimen comunista", el escritor en el volúmen que
comentamos trata de dar respuestas a las apremiantes preguntas sobre los
valores y las fuerzas sociales que deberían servir de base a una nueva Croacia.
El autor, fray Bonifacio
Perović, doctorado en ciencias sociales en Paris en 1932, ha dedicado toda
su vida al estudio de los problemas sociales, y ha actuado entre la juventud
croata secundaria, universitaria y obrera. Terminada la guerra, salió de la
Croacia eligiendo el difícil camino del exilio. Siguió con atención la
evolución de la trágica situación en que se encontró su pais, como también el
desarrollo de las ideas sociales en el mundo después de la guerra.
El libro de marras, conjunción
de conocimientos sólidos y del apego hacia su pueblo, es en cierto modo el
testamento espiritual del autor que falleció poco antes de ser terminada su
impresión. Grande era su preocupación por el futuro de su pueblo y desde las
páginas del libro surje su deseo de comunicar sus conocimientos a los jovenes
croatas que han recibido su educación bajo el régimen comunista y la dominación
de los servios, como también a aquellos que nacieron en el extranjero y todavía
se preocupan por la suerte de la patria de sus padres.
Para sentar bases
teórico-filosóficas sobre las cuales cada uno pueda acceder a la problemática
viviente de la Croacia, el autor en la primera parte del libro analiza al
hombre, busca su definición y ubicación dentro de la sociedad, compara la
concepción marxista del hombre con la concepción cristiana y a pesar de algunas
analogías que algunos encuentran entre esas dos concepciones (p.ej. hombre como
ser ontológico, hombre como ser social) el autor con acierto destaca sus
profundas diferencias.
En continuación lógica a este
análisis del hombre como la base, el autor pasa a la suscinta descripción y
análisis de las formas básicas de la vida asociada (matrimonio, familia) para
llegar a las "formas sociales mediatas" en las cuales se organizan
los hombres con fines económicos, culturales, sociales etc. Estas asociaciones
deberían ser autónomas, pero armónicamente coordinadas dentro de la
organización estatal. Esos cuerpos autónomos deberían ante todo llenar el vacío
que en la sociedad moderna se creó entre el individuo aislado y la sociedad,
pero también para protegerlo contra el anonimato de la masa y contra el poder
todopoderoso del Estado.
Esta primera parte termina con el
análisis de las evoluciones y los nuevos fenómenos sociales. La diferencia
entre la masa de antes (proletaria) y la masa de hoy, y los efectos de la
socialización sobre las masas se reflejan en valiosos análisis que contribuyen
a la claridad de conceptos que al respecto pueda tener mucha gente. También
aqui la doctrina social-cristiana es la base de las afirmaciones del autor.
En la evolución social de los
últimos dos decenios se destaca el rechazo, la contestación por la juventud del
establishment. El autor considera que en su comienzo ese rechazo podía
considerarse como "una verdadera revolución humana contra las ideologías y
las formas establecidas, para la renovación de las estructuras sociales, a fin
de dar a la sociedad la forma humana." Pero esta revolución, según el
autor, no ha sido efectiva.
Encontrándose la sociedad actual
en una situación de transición, hay varios proyectos sociales para el futuro...
"Es verdad, dice, que la antaña sociedad tradicional... no se adecúa a los
tiempos de hoy. ¿Es que nosotros incluimos en esta "tradicional
sociedad" y la sociedad capitalista, que hace ya dos centurias confiere el
tono y el "espíritu" a la sociedad libre, pero por qué no también la
sociedad marxista ya histórica? Ni uno de esos dos modelos conforma a la gente,
ambos en realidad luchan por el predominio del mundo, y sin embargo los
principales proyectos del futuro los elaboran ellos y entre ellos se impugnan.
¿Existen otras formas sociales que serían menos comprometidas con el predominio
sobre los otros y que serían capaces elaborar planes de un nuevo futuro social,
sobre los fundamentos nuevos, más humanos, reales. Nosotros no los vemos por
ahora, pero es seguro que para un futuro mejor son necesarios justamente estos
nuevos fundamentos sanos, dado que los dos mencionados sistemas son rechazados
debido al mismo espíritu no humano y la tergiversada jerarquía de valores, como
esto se demuestra en su materialismo, ateismo y la unidimensionalidad."
El autor se pregunta si hay un
proyecto socialista para la futura Croacia y llega a la conclusión que la
mayoría de los croatas no ha aceptado el socialismo y que el movimiento llamado
"la primavera croata" del año 1970 no significaba definirse para el
socialismo sino que era una reacción del pueblo croata contra la opresión
servio-comunista, reacción tan brutalmente reprimida por Tito. El autor opina
que el proyecto socialista en Croacia debería ser "el socialismo auténtico
de la clase obrera" y no de una autodenominada élite, un socialismo que
tendría que "desarrollar una solidaridad, colaboración y
corresponsabilidad general con otros cuerpos sociales y con la sociedad
entera."
En la segunda mitad de su libro
el autor pasa al análisis de los problemas actuales de Croacia. Primero trata
el problema de la subsistencia biológica croata, amenazada por la tasa baja de
natalidad y por la gran emigración de gente joven. Con acierto destaca que el
éxito de todos los esfuerzos nacionales-políticos para la autodeterminación e
independencia dependen del aumento de la población croata. Es una paradoja,
dice, que "mientras el pueblo croata lucha con todas sus fuerzas para
conseguir su libertad y garantizar su futuro nacional, al mismo tiempo vacía su
comunidad de su substrato físico y moral."
Por otro lado el régimen
yugo-comunista hace discriminación en cuanto a los intelectuales croatas, a
quienes trata más severamente que a los intelectuales servios, pues la más
mínima manifestación en favor de la conservación de los valores nacionales
croatas es tomada por las autoridades como una forma de fascismo. Con esas
motivaciones, dice, ha sido liquidada la "inteligencia" croata nacida
entre las dos guerras. Pero también la generación subsiguiente ha sido de igual
modo severamente perseguida.
En el último capítulo el autor
da la propuesta de las bases de la nueva edificación de la Croacia. Parte de la
"natural, teista y cristiana visión del mundo y de la sociedad." Para
crear algo nuevo, no debería ser edificado sobre los moldes de la sociedad
individualista capitalista, ni del colectivismo comunista. Debería ser
edificado por el pueblo mismo por intermedio de sus estructuras sociales y
fuerzas vivas. Tendría que asentarse sobre la persona humana y sus comunidades.
Esto sería la alternativa humana de la organización social, en contraste con el
capitalismo y el comunismo. No el hombre individualista, ni el hombre
colectivista, sino el hombre social ha de ser el fundamento de la nueva
construcción. Se trata de dar a la organización social "la forma
humana." Para realizar esto es necesario aceptar y respetar los valores
naturales humanos.
Al hombre hay que devolverle su
libertad individual y su dignidad, como también la doble posibilidad de
expresión: dentro y fuera de él. El autor constata que un gran número de
croatas hoy día no tiene la posibilidad de esa doble expresión.
En la\ formación de la sociedad
croata habrá que tomar en consideración los ele-mentos positivos de cada una de
las concepciones y formas de la organización social, que en los últimos cien
años se sucedieron en Croacia: la tradicional, la individualista y la
colectivista.
El autor considera que en la
nueva organización deberían tener lugar las formaciones mediatas sociales
(organizaciones profesionales, sindicatos) y que la autogestión es por ahora la
mejor solución de los problemas sociales. Pero no es la actual autogestión en
Yugoslavia la que hay que tomar como ejemplo. El totalitarismo yugoslavo ha
comprometido la correcta idea de la autogestión, igual que los regímenes
autoritarios (fascismo) han comprometido la idea de las coorporaciones.
Frente a la existencia de tres
"orientaciones" agnóstico-liberal, socialista-laicista y
religioso-teista, el autor considera necesario que esos tres grupos encuentren
un "lenguaje común" con el fin de elaborar un programa mínimo "para
el bien común de la nación y su unidad."
La amplitud de miras del autor
se nota en toda esta obra y por eso no nos extraña cuando dice que los croatas
para forjar un futuro mejor necesitan tener la voluntad común que una a los
creyentes, liberales y socialistas, para poder de este modo,
colaborar en la realización de
la sociedad en forma humana. Para llegar a esta voluntad conjunta, el autor
considera que el supremo criterio debería ser: "volver a nuestros
autóctonos valores humanos y a las fuerzas sociales como base de la futura
edificación, pues construir fuera de ellos significaría edificar fuera de
nuestra realidad social.
A los croatólogos y a los
extranjeros amigos de Croacia este libro será muy útil para penetrar mejor en
la problemática croata, y también para conocer el pensamiento de un sociólogo
croata que legó este libro para que la generación a la cual corresponderá la
creación de una nueva Croacia tuviera una guía escrita con conocimiento cabal y
con mucho amor hacia su pueblo.
B.L.
Ejército Argentino, Instituto
Geográfico Militar, Publicación técnica N° 47, Buenos Aires, 1980, pp.30.
Sobre el profesor Ing. Esteban
Horvat, ex rector de la Universidad de Zagreb, Croacia, habíamos publicado un
artículo informativo en STUDIA CROATICA, Vol.58-59 (1975) bajo el título
"El Ingeniero Esteban Horvat, ex rector de la Universidad de Zagreb —
octogenario". En el marco de dicho artículo se han reproducido los títulos
de 38 trabajos científicos cuyo autor es el Ing. Horvat y que fueron publicados
por el Instituto Geográfico Militar Argentino, el Instituto Panamericano de
Geografía e Historia (OEA) y la Dirección de Geodesia de la Provincia de Buenos
Aires (MOP) en sus respectivos órganos, como ser Publicación Técnica, Revista
Cartogrática, Revista "Geodesia", etc.
El presente trabajo científico
fue prologado por el coronel Luis Jorge Borrelli, Director del Instituto
Geográfico Militar, con los siguientes términos:
"El Ing. Esteban Horvat,
Personal Superior del Instituto Geográfico Militar Argentino, es un ferviente y
experimentado usuario de las funciones hiperbólicas y uno de los primeros en
introducirlas en la cartografía matemática.
"En esta monografía se
exponen con minuciosidad las fórmulas fundamentales, sus relaciones y su
aplicación a problemas concretos de las proyecciones Mercator perpendicular,
Cónica conforme y Gauss-Kruger."
Con esta modesta mención del
presente trabajo científico, la Redacción de la revista STUDIA CROATICA y la
Comisión Directiva del INSTITUTO CROATA LATINOAMERICANO DE CULTURA se adhieren
al octogésimo quinto aniversario y cumpleaños de su autor, el prof. Ing.
Esteban Horvat.
(Ecos y reflejos de la
traducción croata)
Recopilados por José
Ivković,
Ediciones Svitlenik, Buenos
Aires 1980 M. 217.
Recientemente fue editado, por
la revista literaria "Svitlenik" de Buenos Aires, el libro bajo el título
del epígrafe con características muy particulares y un contenido
desacostumbrado. Debido a estas pecularidades, resulta imposible reseñarlo
sinteticamente en forma adecuada. La razón que nos obliga a entresacar algo
que, a nuestro juicio, merece ponerse de relieve, sin pretensiones de reflejar
la totalidad. Ni de lejos.
De mucha utilidad, estimamos, es
conocer distintas opiniones emanadas sobre la traducción de Martín Fierro al
croata, para poder valorizar en un todo lo importante de la empresa realizada
por Pero Tutavac. Máxime para la orientación de quienes no podemos leer la
traducción referente de nuestro inmortal poema.
El que firma, habiendo leído con
unción y muy detenidamente esta recopilación efectuada por José Ivković,
por primera vez ha tenido la oportunidad de apreciar algo sobre el particular
cuando el traductor croata apareció en televisión, reporteado por el señor
Horacio Aiello (Canal 11). Allí pude dimensionar la magnitud de lo realizado, a
base de la siguiente manifestación del locutor: "...Este escritor y
periodista forma parte de ese racimo humano que el Gran Conflicto Bélico ha
arrancado abruptamente de su tierra... "(y) "...nacido en aquella
zona del mundo donde se ha perdido lo más importante de la vida: la libertad e
independencia."
Siendo muy ciertas como son
estas revelaciones, a mi modo de ver, agigantan el esfuerzo invertido en el
trabajo que Tutavac llevó a cabo: hay que reconocerle, pues, los dotes
extraordinarios de moral y civismo. Unicamente tomandolo todo en conjunto se pueden
valorizar en su dimensión los avatares que este hombre ha debido sortear para
llegar finalmente al pináculo de los elogios recibidos de todos los que
tuvieron oportunidad de expresar-se sobre la traducción de Martín Fierro en
croata.
Para mi que merece una
consideración especial en tal sentido (sin perjuicio a lo demás, desde luego)
la entrevista realizada en los estudios de la Radio "Rivadavia" por
el locutor-animador don Antonio Carrizo. De su reproducción total en este
volúmen surge la inteligencia desarrollada por este gran hombre de radio y
televisión, quien va conduciendo el traductor por una senda francamente
insospechable, recalando en lo más hondo de sus sentimientos.
En pocas palabras: la
publicación de las recopilaciones de ecos y reflejos sobre este suceso sin
antecedentes resulta ser el más precioso complemento de la traducción croata.
Es muy loable destacar aquí
también las expresiones del traductor en su Introducción. La sapiencia con que
expone sus pensamientos habla a las claras de dos pilares fundamentales: Su
amor por esta Tierra Bendita y locuacidad en un idioma que no es su lengua
materna...
Finalmente algo que, supongo,
para no muy pocos resultará ser un verdadero "descubrimiento de
América" en Europa: Croacia. Se trata de un país maravilloso, situado en
la orilla oriental del Adriático, que alberga en sus senos un pueblo
multimilenario: el Pueblo Croata, dotado de tantas riquezas espirituales e
intelectuales que lo hacen digno de figurar entre lo más notable de la
Humanidad. Las exposiciones en este sentido, concisas y debidamente
documentadas por el mismo señor Tutavac en el penúltimo capítulo del libro
("La nueva conquista de Martín Fierro"), hablan de por si con una
claridad meridiana.
Nicolás R. del Priore
Monte Avila Editores, C.A.,
Caracas, 1974, pp. 93.
Las notas de viaje a Yugoslavia
hecho en 1962, publicadas doce años más tarde en forma de libro por la casa
Monte Avila Editores, en la Colección Documentos, merecen nuestra especial
atención aunque un tanto tardía. Hay dos razones para ello: el prestigio del
autor como escritor. poeta, ensayista, editor y folklorista por un lado, y por
el otro, el carácter documental que se pretende atribuir a este libro de
recuerdos personales.
En la introducción bajo el
título "Con Juan Liscano en Yugoslavia", el ex embajador venezolano
en Belgrado, Simón Alberto Consalvi, escribe: "Estas notas de Juan Liscano
son algo más que una introducción al mundo y a la cultura de los pueblos yugoslavos.
Son una invitación al conocimiento y al diálogo con un país de intelectuales y
políticos imaginativos." Justamente el conocimiento de un país es lo que
nos preocupa y que nos induce a comentar esta pequeña obra literaria.
Es lógico y natural que un
escritor, invitado a una exposición de libros, atendido por el embajador de su
propio país, y afablemente acompañado por guías serviciales desde Belgrado
hasta Dubrovnik, pasando por Sarajevo y Mostar, o sea atravesando toda Bosnia y
Herzegovina, no puede sino llevarse las mejores impresiones sobre su estadía en
un país hasta entonces completamente desconocido pero acogedor desde todo punto
de vista. Es comprensible que el principal anfitrión del escritor visitante y
de su esposa, el embajador venezolano en Yugoslavia, no pueda sino transmitir a
su huésped lo más favorable sobre el ambiente, el gobierno y su gente donde fue
acreditado como representante diplomático, especialmente en lo que se refiere a
la política oficial, o a la clase dominante del país. Tampoco es sorprendente
que los guías, o amigos, transmitan sus sentimientos nacionales o ideológicos a
las personas que les fueron recomendadas. Todo ello es comprensible. Mas
tratándose de un escritor de renombre y de un escrito al cual los editores confieren
el carácter documental, no podemos dejar pasar sin señalar algunas
desinformaciones contenidas en este opúsculo, escrito con tanto calor y
entusiasmo.
En el primer capítulo de los
seis en los cuales se divide este libro —"Ingreso a Yugoslavia"— el
autor trae a colación datos sobre la composición étnica de la población de ese
estado multinacional y comete un grave error. No sabemos en que datos
estadísticos se apoyó el autor cuando , escribe: "Hay 13.436.000
servios." Según el censo de 1961 hubo 7.810.000 y según el del año 1971
alrededor de 8.140.000 ("Ekonomska Politika", Belgrado, 22.5.1972).
¿De dónde esta diferencia a favor de los servios de 5,5 millones? No tiene
explicación. Puede ser un simple error, voluntario o involuntario, de uno de
los informantes del autor. Pero, cómo es que los datos sobre el número de
croatas, montenegrinos y eslovenos son más o menos correctos, registrándose
tamaña exageración tan sólo respecto a los servios? ¿Cómo es que no registra a
los musulmanes, a los que las estadísticas y los censos yugoslavos consideran
un ente étnico separado, y los registran con 973.000, según el censo de 1961, y
con 1.730.000 según el del año 1971? En realidad, todo eso tiene su explicación
en las relaciones de los servios con otras naciones de este conglomerado
multinacional, y en especial en la relación secular de la ortodoxia servia con
la religión mahometana.
En vista del "centralismo
democrático", inherente a todo sistema comunista y por ende también al
sistema imperante en Yugoslavia, no es dable hablar de "la voluntad
federativa, como en Suiza" (pág.19). La diferencia es tan enorme como es
enorme la diferencia entre la democracia suiza y la "democracia"
yugoslava.
Tampoco es admisible la
aseveración: "En Bosnia-Herzegovina se siguió hablando servio,"(21),
pues el idioma hablado en estas dos provincias, histórica y étnicamente croatas
(hoy República Socialista de Bosnia y Herzegovina), es el actual idioma
literario croata, que también usan los servios en estas dos provincias, o sea
"štokavsko-ijekavski", mientras que el lenguage
"štokavsko-ikavski" en las partes occidentales de estas provincias,
lo usan exclusivamente los croatas, sea musulmanes sea católicos. El idioma
literario servio, o sea el "štokavsko-ekavski", no se habla en Bosnia
y Herzegovina.
Nos parece bastante exagerada la
afirmación del autor de que "la primavera de Praga nació, en parte, bajo
la inspiración del socialismo yugoslavo". La liberalización intentada en
Checoeslovaquia en 1968 tuvo proporciones jamás alcanzadas por la
liberalización yugoslava. La "primavera de Praga" hay que
considerarla como un fenómeno autónomo, sofocado por la URSS, como fue genuina
"la primavera croata" sofocada por Josip Broz Tito en 1971.
Yugoslavia jamás tuvo interés alguno en exportar sus formas de "comunismo
nacional" para no provocar aún más a la Unión Soviética.
No es fácil coincidir con el
autor cuando trae a colación las "principales características del
Socialismo Yugoslavo", comparándolo con el de la URSS, de China, de Cuba y
de las demás "democracias" populares. Es cierto que existen
importantes diferencias, pero sin embargo, no es cierto que en Yugoslavia
"no hubo Cortina de Hierro", ya que hay países que todavía hoy en día
consideran a Yugoslavia como un país detrás de la "Cortina de
Hierro". Sin duda alguna lo fue desde mayo de 1945 hasta junio de 1948 en
forma más rigurosa, o sea hasta su expulsión dei Comintern, y en forma un poco
más atenuada desde 1948 hasta 1968, o sea hasta la destitución del poder del
omnipotente jefe de la policía secreta del Estado, Alejandro Ranković. No
es cierto que "no hubo Dictadura del Proletariado". Si el comunismo
en sus formas más virulentas no es sinónimo de la dictadura del proletariado,
entonces cabe la pregunta: ¿dónde la hubo? Después del fracaso total de la
nacionalización inicial de toda propiedad y actividad privada, el régimen
retrocedió y dió lugar a ciertos cambios en lo económico, pero jamás en lo
político.
¿Qué diferencia hay entre la
dictadura de una clase social y el único partido político que gobierna en
nombre de esta u otra clase social? Tampoco se puede sostener que "no hubo
Jdanovismo, es decir, arte y literatura dirigidos" pues no existe
actividad artística que no fuere conformista de una u otra manera. No es del
todo verdadero que "no hubo, como en Hungría por ejemplo, represalia
sistemática y discriminación contra los hijos de burgueses y contra los
supervivientes de aquella clase establecidos en el territorio nacional."
Hay pruebas sobrantes de tales persecuciones mediante suspensión del pago de
pensiones, negación del empleo y de los servicios sociales etc.. Decenas de
miles de personas se quedaron sin medios de sustento de un día para otro. Es
cierto que "existe libertad de culto religioso" pero no para todos
los ciudadanos. El ejercicio de la religión no es compatible con ninguna
función pública por insignificante que sea, especialmente en cuanto a la
educación pública se refiere. Por ello, no es correcto afirmar que "no
hubo persecución religiosa sostenida." No hay sistema comunista en el
poder que no sea al mismo tiempo perseguidor de la religión.
Es cierto cuando el autor
escribe que "Tito es el factor mayor de unidad yugoslava", pero no
tiene razón cuando afirma que Tito "reconstruyó su país sin incurrir en
las atroces crueldades del régimen stalinista...". Pues hasta 1948 Tito
fue más stalinista en todo sentido quizás que Stalin mismo. ¿Acaso no comenzó
ya en mayo de 1945 con matanzas en masa de sus adversarios políticos e
ideológicos croatas, eslovenos y servios en Bleiburg, Dravograd, Maribor,
Vetrinje? Se calcula que durante estas matanzas y las subsiguientes
"marchas de muerte" han perecido 300.000 croatas
Quizás no tenga mayor
importancia el error que merece su rectificado por tratarse de una persona de
fama mundial: el escultor Ivan Meštrović, quien no nació "en
Eslovenia pero de padres dálmatos", sino en Vrpolje, Eslavonia (Croacia)
de padres croatas de Dalmacia.
En general, como en todos los
casos también en el presente la propaganda oficial comunista yugoslava logra que
el autor se lleve de su visita a Yugoslavia una impresión de que además de
Yugoslavia y de lo yugoslavo no hay otra cosa, ni nacionalidad sino Servia y lo
servio (hombre servio, plato servio, la culinaria servia). En Yugoslavia nada
puede o debe ser croata; ni siquiera el idioma croata debe existir. Por ello el
autor escribe: "Desde el siglo XV se advierte creación literaria en lengua
nativa. Marin Drzitch (1508-1567) sigue siendo hoy en día uno de los autores
cómicos del Teatro clásico yugoslavo." Así pues, la lengua no es croata,
sino "lengua nativa", la literatura del siglo XV no es croata, sino
"yugoslava".
Sin embargo, en un punto el
autor no sucumbió a la influencia de sus anfitriones y amigos, y eso lo
acredita como hombre de convicciones humanistas firmes. Se trata de la visita
al museo de Gavrilo Princip en Sarajevo. "Los yugoslavos glorifican el
gesto del estudiante Gavrilo Princip." — escribe Juan Liscano y acota:
"Nosotros, con toda sinceridad, no podemos admirar el crimen político, aún
cuando éste se presente como un reclamo necesario inspirado por un nacionalismo
vejado. Mientras visitábamos el pequeño Museo que erigieron a su memoria, en la
esquina misma del crimen, acudían a nuestra mente las tremendas consecuencias
que tuvieron aquellos disparos."(p.55)
Y va la última observación al
respecto. No son los "yugoslavos" en su totalidad los que glorifican
el crimen de Sarajevo. Muchos de ellos, especialmente los croatas, comparten
los conceptos, los sentimientos y el juicio del autor. En ello coincidimos.
[1] Este artículo apareció
en el semanario croata "Danica", Chicago, U.S.A., el día 3 de Oct. de
1980. La Redacción de Studia Croatica tuvo el propósito de reproducirlo en su revista
en castellano, número correspondiente al mes de diciembre de 1980, pero las
razones técnicas imprevisibles impidieron su aparición a tiempo. Publicamos
pués este artículo, considerando que nada ha perdido de su actualidad. El
gobierno del presidente Reagan parece dispuesto tomar nuevas actitudes,
sensiblemente diferentes de las de su predecesor Carter, pero hasta ahora,
excepto un duro duelo político-diplomático, nada ha cambiado. Los gigantes
—Washington y Moscú— continúan sentirse paralizados recíprocamente, panorama
éste que viene caracterizando sus mutuas relaciones desde el fin de la última
gran guerra. El peso de la resistencia en Polonia recae sobre las espaldas de
sus obreros campesinos y estudiantes, oponiéndose valientemente al régimen comunista,
impuesto allí por fuerza ajena —soviético-militar. La suspensión de una nueva
intervención soviética —queda sólo postergada provisoriamente por las razones
que podrían aflojar o endurecer las ataduras paralizantes a Washington sin que
esto signifique que no podría producirse en cualquier momento del inminente
futuro. Millones de obreros, campesinos y estudiantes de Polonia introducen con
su desobediencia unas nuevas perspectivas para el poder totalitario comunista.
Si este arriesgará o no esta variante, es poco probable, pues el
"triunvirato" (ideología, bienes y poder, según Djilas) podría
venirse abajo y con él la totalidad del sistema comunista.
[2] Dos autores croatas —Prof. Ivan Supek, ex diputado
comunista croata y M. Veselica aportan valiosos argumentos de su propia
experiencia en Yugoslavia sobre el fracaso del comunismo, incluso de aquel,
cuyos autores fueron también ellos. En el próximo volumen de Studia Croatica
hablaremos sobre interesantísimo particular de Ias experiencias y conclusiones
que han sacado de Ias propias vivencias y publicado en 1980 en el extranjero--
escribiendo en alemán e inglés, exponiéndose a graves represalias de Belgrado.
[3] Rev. Dr. Miguel
Poradowski es catedrático en la Universidad Católica de Valparaiso. El artículo
que publicamos es la conferencia que el profesor Poradowski dictó en noviembre
de 1980, durante la Semana Tomista, organizada por el Instituto de Filosofía de
la Universidad Católica de Valparaiso, sobre el tema: "El análisis
marxista y la metafísica." (Redacción)
[4] El texto en el original
alemán es el siguiente: "In der gesellschaftlichen Produktion ihres Lebens
gehen die Menschen bestimmte, notwendige, von ihrem Willen unabhđngige
verhđltnisse ein, Produktionsverhđltnisse, die einer bestimmten
Entwicklungsstufe ihrer materiellen Produktivkrafte entsprechen. Die Gesamtheit
dieser Produktionsverhđltnisse bildet die đkonomische Struktur der
Gesellschaft, die reale Basis, worauf sich ein juristischer und politischer
Ueberbau erhebt, und welcher bestimmte gesellschaftliche Bewusstseinsformen
entsprechen. Die Produktionsweise des
materiellen Lebens bedingt den sozialen, politischen und geistigen Lebens
prozess uberhaupt. Es ist nicht das Bewusstsein der Menschen, das ihr Sein,
sondern umgekehrt ihr gesellschaftliches Sein, das ihr Bewusstsein
bestimmt". Citado por Helga Grebing, Geschlchte der deutschen Arbeiterbewegung, 1966,
edición de 1976, p.29-30.
[5] El hecho de que Marx
ponga este texsto en la Introducción a su obrita la Critica de la economia
politica, no desmiente nuestra afirmación, que se trata de la
"conclusión", pues esta obrita es del año 1859, mientras que el texto
del análisis marxista viene como síntesis de su pensamiento expuesto en los
escritos anteriores, que aparecen en un lapso de casi 20 años. También los
manuales del marxismo-leninismo, usados en la Unión Soviética, lo colocan al
final de la exposición del materialismo dialéctico y del materialismo histórico
y sólo en este contexto este análisis tiene algún sentido.
[6] Refiriendose a la
obrita de Marx "Misère de la Philosophie" de 1847, en la cual Marx
ataca a la obra de Proudhon "La Philosophie de la misere", Proudhon
escribe: "El verdadero sentido de la obra de Marx es el lamentar que yo
haya pensado en todo como él y que lo haya dicho antes que él". Citado por
G.Gurvitch, Los fundadores franceses de la sociología contemporánea:
Saint-Simon y Proudhon, Buenos Aires, 1958, p.109.
[7] K.Marx, Gesamtausgabe,
Vol.11, p.533. Citado por H.Briones, El marxismo en sus fuentes, Santiago de
Chile, 1972, p.15.
[8] F.Engels, The condition of the working class in
England, Ed. de 1969, p.108.
[9] Manifest der
kommunistischen Parlei, en los Marx-Engels Studienausgabe, en la serie
Geschichte und Politik, Vol. l, pp.59-87, Fischer Bücherei, Frankfurt, edición
de 1970. Todas las citas en alemán vienen de esta edición.
[10] Ibid.,p. 86. Todas las
citas en castellano están tomadas de la edición santiaguina (Chile) de 1956,
Editorial "Antes".
[11] Ibid.,p. 69.
[12] Solzenitzyn, Lenine a Zurich. Editions du Soleil,
Paris 1975.
[13] Los principales son: A.Moorehead, The Origins of
Russian Revolution, London, 1951; George Katkov, German Foreign Office
Documents on Financial Support to the Bolsheviks in 1917, London, 1956;
Z.A.B.Zeman, Germany and the Revolution in Rusia 1915-1918; London, 1958;
Werner Hahlweg, Lenins Rückkehr nach Russland, Leyden, 1957; Possony, Lenin,
una biografia, Barcelona, 1970; R.Gaucher, Lénine et l'or allemand, Paris,
1971. Citado
por Alberto Falcionelli, De Marx a Brezhnev, Ediciones Universitarias de
Valparaíso, Chile, 1975.
[14] Como, por ejemplo,
Stalin y Tito. El primero empezó su carrera del "revolucionario" como
confidente de la policía zarista y, al mismo tiempo, se desempeñaba como
asaltate de Bancos. Recordemos que solamente en uno de ellos, el del Banco de
Tiflis, cayerón más de cien víctimas de la bomba arrojada por Stalin. El
segundo, Josip Broz Tito, dictator de Yugoslavia, empieza su actividad
"revolucionaria" como asaltante de Bancos en Argentina, siendo un
adolescente. Culpable de asesinato, es condenado a muerte por los tribunales.
Gracias a misteriosas influencias políticas, el gobierno de entonces de este
país, en vez de cumplir la sentencia, lo expulsa del país. (Al respecto no
existen pruebas fehacientes —observación de la redacción).
[15] Citado por A.Falcionelli,
o.c., p.42.
[16] Vease al respecto el
articulo "Lénine était-il Juif?", en la revista francesa
"Lectures Francaises", Noviembre 1970.
[17] El decreto del gobierno
soviético está publicado en Gazette, Nro. 31, del 13 de diciembre de 1917.
[18] Véase al respecto el
interesante estudio de Boris Souvarine, Le spectre du marxisme, en la revista
Le Contrat Social, editada por Institut d'Histoire Social, Paris. Nro de mayo
1957.
[19] Miguel Poradowski,
Sobre la Teologia de la liberación, Santiago, Chile, 1974.
[20] M. Poradowski. Las
Teologias latinoamericas de la liberación, Speiro. Madrid, 1978.
[21] En esto insisten casi
todos los marxistas-leninistas. Stalin, por ejemplo, al final de su larga
exposición sobre el materialismo dialéctico, concluye: "Por su misma
esencia, la dialéctica se opone directamente a Ia Metafísica". José
Stalin, Cuestiones del Leninismo, Ed.Literatura Extranjera, Moscú, 1947, p.647.
Citado por Briones, p.c., p.37. Sin embargo, Marx con frecuencia usa el término
"metafísica" en el sentido de aceptación de lo que este significa,
como, por ejemplo, titulando uno de los capitulos de su "Miseria de la
filosofia" con el nombre "Metafísica y Economia".
[22] En el estudio de
Michele Federico Sciacca, Juicio critico sobre la teoria marxista de la
libertad como liberación de la necesidad, publicado en la revista madrileña
VERBO, Nro 181-2 —un estudio muy vinculado, por su contenido, con lo expuesto
aquí— el término "metafísica" está empleado, en relación con el
marxismo, varias veces.
[23] El término mismo de
"revolución permanente" Marx lo tomó probablemente del blanquismo,
pero le da otro sentido, pues, en el pensamiento blanquista, la revolución es
un proceso social de cambio, es decir, un fenómeno sociológico, mientras que en
Marx se trata del proceso dialéctico de cambio, es decir,
"metafisico". A este tipo de metafísica Sciacca llama "su
inicial metafísica materialista, postulada con dogmatismo que corre parejo con
su tosquedad y puerilidad". Ibid.
[24] Conviene recordar que,
desde más o menos cien años, la "cuestión judia" está solucionada (al
menos la que motivó la reacción de Marx), pues, por una parte existe la
separación del Estado de la "Iglesia" (con excepción de algunos
países islámicos), es decir, la institución del Estado está secularizada, y,
por ara parte, vivimos en la tolerancia y el respeto de todas las religiones.
Los judíos tienen los mismos derechos civiles que los cristianos y están
plenamente integrados en la sociedad de hoy de manera que la revolución,
planteada por Marx —para la solución de la "cuestión judía" por la
destrucción de la sociedad crotiana— ya no se justifica. Además, la existencia
del Estado de Israel permite a los judíos la plena realización de sus ideales
religioso-nacionales.
[25] El texto completo es el
siguiente: "Die Religion ist der Seufzer der bedrđngten Kreatur, das
Gemüt ewer herzlosen Welt, wie sie der Geist geistloser Zustđnde ist. Sie ist das Opium des Volks."
[26] Sobre este tema se
recomienda el reciente estudio del pastor protestante, Richard Wumbrand, Was
Karl Marx a Satanist?, Ed.Diane, USA.
[27] "Der Kommunismus ist die Position als Negation
der Negation, darum das wirkliche, far die nachste geschichtliche Entwicklung
notwendige Moment der menschlichen Emanzipation und Wiedergewinnung. Der
Kommunismus ist die notwendige Gestalt und das energische Prinzip der
nđchsten Zukunft, aber der Kornmunismus ist nicht als solcher das Ziel der
menschlichen Entwicklung, die Gestalt der menschlichen Gesellschaft."
[28] Al
respecto escribe Romuald Zaniewski: "Comme le fait remarquer avec
justesse, Dolleans, Marx, l'illustre fondateur du "socialisme
scientifique" en réalité, pendant toute sa vie n'était qu'un hégelien
accompli, se complaisant dans les spéculations philosophiques. Meme ses
"sages" conférences qu'il donnait aux ouvriers n'avaient jamais
attaché son coeur et son ame au malheur et la misère du prolétariat, dont il
prétendait défendre la cause pendant toute sa view. Partout et toujours, il se
tenait hautain et a l'écart du prolétariat. Cfr. Dolleans, Histoire du mouvement
ouvrier, Paris, 1939, 1. p.204, p.220 et suiv." Zanieski, L'origine du
prolétariat romain et contemporain, Louvain-Paris, 1957, p.270.
El
mismo autor cita también al respecto la opinión del autor alemán August Winnig:
"Il y a des hommes, qui pendant toute leur vie ni exhalent que el amour.
"Il y a d'autres hommes dont toutes les actions sont nourries de haine.
Tel était Marx...Marx n'a jamais eu aucun rapport intime avec l'ouvrier. Ce-lui
qui l'appelle un socialiste force le sens du mot. La pitié sociale,
c'est-a-dire ce que nous nommos aujourd'hui le sentiment social, Marx ne l'a
jamais ressentie. Il ne sentait pas comme l'ouvrier. Il ne se tournait pas
vers lui et son mouvement parce que son coeur battait pour eux, il ne se
tournait vers l'ouvrier que parce qu'il en avait besoin. Il avait besoin d'un
instrument pour servir sa haine...Il haissait l'Etat, il haissait la religion,
il haissait toute valeur élévée qu'il avait reconnue pour telle. Il combattait
tout soumission intérieure de l'homme à l'autorité de la foi et de la
tradition. Il était révolutionnaire en tout, mais il l'était par haine".
August Winning, Du prolétaire à l'état ouvrier, Paris, Pion, 1943, p.61. Parecida es la opinión de Bierdiaeff: "Marx est mü
bien moins parla pitié envers le prolétariat opprimé et humilié et par la soif
de soulager ses souffrances, que par l'idée de la puissance du prolétariat, ce
Messie appelé à organiser le royaume universel." Vease: Probleme du
communisme, Paris, 1933, p.83. Citado por Zaniewski, o.c., p.270, 271.
Federico Engels escribe en la revista The New Moral World:
"Communism, however, was such a necessary consequence of New Hegelian
philosophy, that no opposition could keep it down...", citado por Wernc:
Blumenberg, Karl Marx, Rowohlt, Hamburg, ed. de octubre 1971, p.52. Entonces, según Engels,
et comunismo marxista aparece como consecuencia lógica de la dialéctica
hegeliana y no como consecuencia de las contradicciones económicas, como Io
pretende el análisis marxista.
[29] K.Marx, Zur
Kritik der Hegelischen Rechtsphilosophie, al final del texto.
* La primera parte de este artículo apareció en Studia Croatica Vol.
76-77 (junio de 1980).
[30] Este manuscrito se
encuentra siempre en la Biblioteca de Reims.
[31] Este heresiarca, bautizado
"episcopus Sclavonie sive Bossone" por Anselmo de Alejandría
("Tractatus"), llevaba el título de "djed" (obispo).
[32] Nicolás Caussin
(1583-1651), padre Jesuita, confesor del Rey Luis X111 y rival del Cardenal de
Richelieu.
[33] Las obras de Marko
Bruerović serán editadas por las revistas "Dubrovnik" (1852) y
"Slovinac" (1878).
[34] Valentin Vodnik
(1758-1819) será director del Liceo de Liubliana (capital de Eslovenia) y de la
Escuela de Artes y Oficios. Famoso por su "Iliria resucitada",
colaborará en el "Télégraphe Illyrien" de Charles Nodier.
[35] Autor de un
"manual de lengua shkipa y albanesa" (1879).
[36] Octave Feuillet
(1820-1890), escritor oficial del II Imperio, representante del
"idealismo".
[37] E.About (1828-1885),
novelista y periodista.
[38] Armand Barbés (1809-1870),
revolucionario republicano, animó a las insurrecciones de 1834, 1839, 1848.
[39] P.J. de Béranger
(1780-1857), poeta y cancionista, patriota liberal y anticlerical.
[40] Paul de Kock (1793-1871),
crítico de la burguesia, autor prolífico de 400 volúmenes de los cuales hay 200
piezas de teatro.
[41] Emile Augier
(1820-1889), autor de comedias sociales y de costumbres, representante del
"buen sentido".
[42] Victorien Sardou
(1831-1908), autor de 40 comedias burguesas o históricas.
[43] Eugène Scribe (1791-1861), dramaturgo, numerosas óperas
cómicas y sátiras.
[44] Erckmann (1822-1899) y
Chatrian (1826-1890), autores asociados de novelas y cuentos populares,
liberales y antimilitaristas.
[45] Croatia Press, Vol XV., 1961, N° 218
[46] Borba, edición zagrabiense del 5.7.1961, N° 167, pág. 4.
[47] The Tragedy of a Nation — an American's Eye-witness Report, por Theodore Benković, O.F.M., Chicago 1946, pp.69.
[48] Según los datos recibidos del conde Pedro
Pejačević y Dr. Fernando Bošnjaković, se trata de baronesse Vera
Nikolić, nacida en 1890 de padre baron Vladimir Nikolić Podrinski y
baronesse Ella Scotti. Vera Nikolić era soltera, se ocupaba de pintura y
vivia en Prekrizje (calle Pantovčak) en Zagreb. Su hermana, baronesse
Dagmar Nikolić, se casó con Leopoldo Habsburg-Salvator, comandante de la
ciudad de Zagreb durante la Primera guerra mundial.
[49] Our Mounting Wave of Illegal Inmigrants, Nathan M. Adams, Reader's Digest, diciembre 1973, p. 116-117.
[50] Vease Studia Croatica Vol. 52-53 (1974), pp.60-74,
donde apareció el texto integro del artículo "Reader's Digest:
Incomprensibles vacilaciones ante la verdad" de Michael McAdams.
[51] Whitepaper on Dr. Andrija Artuković, C. Michael McAdams, Croatian Information Series, No. 4, Julio 1975, pp.54.