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STUDIA CROATICA

Año XXI  - Diciembre 1980 - Vol. 78-79

 

Una resonante victoria moral ...? Y luego? 1

El análisis marxista. 4

Paneuropa - Vida, muerte y resurrección de una ilusión. 19

Francia - Croacia, algunas anotaciones (2) 22

Roque Esteban Scarpa. 26

El vigésimo aniversario de la fundación del Instituto Croata Latinoamericano de Cultura y de la publicación de la revista Studia Croatica. 28

La Conferencia de Seguridad y Cooperación Europea en Madrid y los Croatas. 36

Ley de amnistía — una petición croata. 38

Dos cartas que no alcanzaron su proposito.. 40

Noticias y comentarios. 45

S.S. El Papa Juan Pablo II en Alemania. 45

Felicitaciones con motivo del Vigésimo Aniversario de la fundacioón del Instituto Croata Latinoamericano de Cultura y de la revista Studia Croatica. 45

Un eco periodístico del XX aniversario.. 47

Un comunicado de la Asociación Filatélica Croata. 47

La revista ilustrada francesa MISSI sobre Croacia y Yugoslavia. 48

Studia Croatica en la Feria Internacional del Libro en Frankfurt, República Federal Alemana. 49

Reseñas de libros. 50

C. Michael McAdams, "Allied Prisoners of War in Croatia 1941-1945". 50

Bonifacije Perović: Društvo u svom ljudskom liku. 53

Ing. Esteban Horvat, "Funciones hiperbólicas, sus formulas más frecuentes y su aplicación en los problemas geodésicos". 55

"Martin Fierro conquistando el mundo". 56

Juan Liscano, "Aproximaciones a Yugoslavia — Notas de viaje". 57

 

 

Una resonante victoria moral ...? Y luego? [1]

Franjo Nevistic

Nadie honrado y con razón puede negar, que el pueblo polaco o —mejor dicho, sus obreros, obtuvo una victoria resonante y de profundo significado ante la mirada de todo el mundo sobre el sistema soviético-comunista. Se trataría de "intrigas capitalistas", "invenciones de los círculos reaccionarios occidentales", sirve de pretexto para todos quienes no quieren mirar la verdad en su plenitud. Estos slogans sirven a los detentadores del poder de la Polonia comunista como excusa por sus malogros, como también a todos los simpatizantes comunistas en el mundo y, por encima de todo, a los soviéticos para justificar su violento gobierno en nombre de una filosofía unilateral, que niega al hombre justamente aquello en cuyo nombre los polacos en este momento obtuvieron una asombrosa victoria moral.

Los bolcheviques invocando dicha semifilosofía, que es el materialismo, en nombre de la reclusión del hombre en el mundo visible sin salida, niegan al mismo y a su sociedad, a su historia y a su cultura los elementos del mundo espiritual, sobrenatural y religioso. Un Estado obrero que abarcaría y elevaría al poder justamente al proletariado —así repiten los mismos sin cansancio— liberaría al hombre de todos estos valores artificialmente inventados y que fueron y quedaron hasta ahora la causa principal de su alienación.

Dicha alienación tuvo su comienzo en el campo de economía para terminar en una hegemonía total en el campo del poder público, precisamente en la política general. Los explotadores, explotando a sus semejantes, cometen graves injusticias, llevando para si la mayor parte de bienes creados por hombres de trabajo y a costa de sus propias manos callosas.

Para encubrir esta triste verdad, para dar la cara de nobleza a dicha injusticia y a la negación de la libertad, los explotadores inventaron ideologías —un sistema de ideas de carácter "poético-mitológico" en tiempos anteriores, o de carácter "poético-científico" en la actualidad, tratando de convencer a los explotados que en dichas ideas-ideológicas y en sus portadores miren a si mismos, sus ideales y sus inevitables necesidades. Cuando la filosofía comunista, su política y su poder substituyen a dicho sistema, vigente hasta ahora y que significó la esclavitud y la alienación humana, deseparecerán injusticias y esclavitud. La nueva sociedad, la sociedad comunista se apoyará sobre la ciencia que en nada mistifica la realidad, interpretándola y presentándola como es y en forma clara y evidente como en la matemática, donde dos más dos son siempre cuatro.

La nación polaca, en primer lugar sus obreros, aquellos miserables alienados, asestaron un grave golpe a dicho "cuento científico". Por cierto, no mediante análisis teóricos del marxismo, sino con la vida real y efectiva —ariesgando sus vidas propias, de sus familias y de su comunidad nacional.

Su actitud y su ejemplo asombran al público internacional. Su victoria de carácter moral-intelectual es evidente e incuestionable. Se reveló en la plenitud de la realidad, que el marxismo también es, ante todo, sólo una ideología especial, conjunto y mezcla de ideas y sentimientos para que una menor parte de la sociedad pueda subir al poder y, usándolo, convertirse en el dueño de todo y de todos en la vida en común.

El pueblo polaco ratificó, en condiciones dolorosas, lo que los espíritus más seleccionados del mundo de cultura hace mucho tiempo sintieron, comprobaron y públicamente dijeron. Así, por ejemplo, también nuestro comunista croata Ivan Supek, llegó a la misma conclusión, si bien con considerable atraso[2]. Para él también el bolchevismo es una ideología y un sistema de poder, lejos de la ciencia y, consecuentemente, de la realización de la libertad y la justicia que anunciaba.

¿Qué clase de utilidad traerá esta victoria del pueblo polaco a él mismo, a Europa y al mundo?

Todos esperabamos de que Washington iba a reaccionar con el entusiasmo. Su aliado —enemigo Moscú comunista, recibió un golpe más directamente al corazón.

Desgraciadamente, en lugar de una solidaridad total y la ayuda incondiconal al pueblo polaco, Washington habla de problemas "internos" de Polonia, que no lo interesa. Análogamente a la postura en el caso de la violenta muerte de Somoza. Se trataría, dicen en Washington, del asunto que no atañe a la política norteamericana. ¡Un problema interno de Nicaragua y nada más!

Esta actitud del gobierno del presidente Carter es contraria a los valores fundamentales que él mismo proclamó como objetivo esencial de su política —la defensa de los derechos del hombre. En Madrid se inaugura la conferencia Helsinki III, donde un tema de los más calientes será justamente la política del reconocimiento y la protección de los derechos del hombre. ¿Afirmará allí también el representante de Washington, si se presente, que el actual caso de Polonia es un caso de la política interna de la misma? ¿No podrá tratarse ahí también del problema de los derechos del hombre que son universales, o no existen? ¿Persistirá Washington en la defensa de la democracia pluralista y representativa, considerándola como la única forma de gobierno que reconoce? ¿No le resulta claro, que esta forma de gobierno es al fin de cuentas un fruto de circunstancias especiales, por encima de todo, de las de la opulencia económica? ¿Hará oidos gordos con respecto a las sabias suregencias de F.A. von Hayek, según las cuales, a veces, resulta mejor permitir y aceptar un "gobierno limitado no democrático, que la forma de gobierno de la democracia ilimitada que lleva a si misma junto con la civilización actual al suicidio?

Por su propia espontaneidad o como la víctima de la subversión izquierdista, Washington contribuyó esencialmente para la subida al poder de Castro en Cuba y ahora está favoreciendo un proceso similar en toda una serie de los Estados sudamericanos con la excusa de luchar por la democracia representativa.

Así, por ejemplo, en Washington muchos gritan hasta el cielo contra la "limitada forma de gobierno no democrático chileno y argentino o de otros Estados sudamericanos, mientras Brzezinski y Muskie no quieren, o no pueden, extender la mano de ayuda al pueblo polaco, al que pertenecen por su origen étnico, y que lucha contra un régimen no democrático ilimitado.

Por todo esto la política de los derechos humanos del gobierno de Carter se convierte cada vez más en una nueva forma de pura y simple ideología. A los más débiles, que tratan de limitar la democracia desenfrenada en nombre de los llamados derechos humanos, Washington impone limitaciones de toda clase moral y material, mientras a los más fuertes, en primer lugar a Moscú, que pisotea todos los derechos humanos, apenas reprocha algo con suavidad y cautela como en el caso de la rebelión polaca. La aplicación de la política de los derechos humanos en estos últimos esos también, podría obligar a Washington a tomar medidas que implican un riesgo de guerra. En consecuencia, mejor cerrar los ojos, ablandar a los poderosos del comunismo y prestarles dinero y vender tecnología, pués así resulta posible prolongar el actual estado de paz y de dominio bipolar sobre el mundo. Es así a pesar de que se nos impone inexorablemente la pregunta: ¿Hasta cuándo? ¿Dónde hay la garantía de que el mundo libre, después de todas estas "contribuciones" para ablandar a su enemigo, no entregará definitivamente todo el poder y todas las vidas de sus ciudadanos a dichos violentos?

Algunos toman por mal Ia actitud de la Iglesia Católica porque en este caso polaco evidenció ciertas omisiones, incomprensibles para ellos. Un silencio prudente y escasas enunciaciones al respecto, según las cuales el Vaticano, afirman, estaria más cerca de Washington que de su pueblo católico polaco. Consideramos que no es correcto pensar así. El Vaticano y la Iglesia en general conocen bien el mundo. Ellos saben, cuál es la posición de Washington también en este caso polaco. Nada, o una verborrea —un montón de palabras y promesas lindas, mientras el peso de defensa de los derechos humanos debe caer sobre las espaldas del pueblo de Polonia.

Sólo mirando desde este ángulo podemos ver y entender correctamente la cautelosa posición del Vaticano y de la jerarquía eclesiástica polaca. Según se dice, incluso el cardenal Wyszynski, un intrépido patriota y defensor de los derechos humanos y de su pueblo, llamó por televisión a los trabajadores polacos para salvar medida y espíritu de compromiso. No se trata aquí de un servicio a favor de Moscú, como lo intentan presentar algunos, sino de la genuina expresión de la realidad. En la opinión de ciertos círculos occidentales de que se trataría ahí de un "asunto interno" de Polonia, un levantamiento masivo de los polacos provocaría una reacción soviética sin misericordia, junto con la minoría polaca comunista en el poder. De esta manera los polacos pagarían muy caro su victoria moral, mientras Washington volvería a repetir como a su tiempo en Paris, declarando: "En Varsovia rigen la paz y el orden", reconociéndo indirectamente la doctrina de Breznev de soberanía limitada para el bloque "socialista".

Algo similar pasaría en nuestro caso croata también y con consecuencias todavía peores. Mientras en Yugoslavia oimos voces muy condenatorias acerca del fracaso del socialismo autogestionario, si bien estas voces se elevan en condiciones de muy limitada libertad para la palabra escrita, algunos "estadistas", agencias informativas y periódicos occidentales enzalsan este mismo socialismo autogestionario como ejemplo para el mundo, incluso para los mismos obreros polacos. Todo esto calculado para mantener en el poder al grupo hereditario de Tito y su política "no alienada", sin consideración alguna a la lesión evidente de todos los derechos humanos y nacionales que sigue cometiendo.

En este clima general nosotros los croatas intentamos llevar a cabo nuestra política de liberación nacional. ¿Qué podemos esperar de los regímenes comunistas y del comunismo contra los cuales se levantan los polacos con tanta decisión, mientras los mismos persiguen su legalización y su imperturbable continuación en las conferencias de Helsinki? En la bipolaridad del poder del mundo, el partner occidental —Washington cede constantemente ante su aliado— enemigo oriental. ¿Qué podemos esperar de los empresarios multinacionales para quienes los Estados nacionales es un asunto superado, un simple resto de la historia? Para ellos la ganancia es el objetivo supremo y la regla fundamental del comportamiento. Sobre estos fundamentos, mediante actividad económica, desean formar y conducir también la entera política mundial. ¿Cómo podemos incorporar en dichas pretensiones Ia lucha por la libertad de Croacia? La contestación resulta demasiado difícil y complicada.

¿Es posible una humanización general de la política mundial y en nombre de cuáles valores? ¿Quienes tienen sufiente conciencia, voluntad y fuerza para aplicar y hacer efectiva la política de los derechos humanos? Los polacos dan la prueba de su conciencia y de su voluntad, pero ¿Dónde está la fuerza? Muchas veces en la historia la fuerza —violencia se llevó la victoria sobre el derecho. ¿Se repetirá este triste acontecimiento también en la hora actual?

Todos estos problemas replantea, en una forma muy aguda, el caso actual polaco, que no debería quedar sólo un "problema interno" de Polonia.

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El análisis marxista

Por Miguel Poradowski[3]

En los últimos venticinco años, en algunos ambientes cristianos, se manifiesta el interés por el así llamado "análisis marxista". Se trata ante todo de los sectores del pensamiento cristiano especialmente sensibles a los problemas sociales. En busca de un método de análisis de la situación social-económica existente, se recurre a las teorías marxistas y se acepta de ellas el "análisis marxista", bajo el pretexto que él es el único método científico.

El documento de Puebla, en varias ocasiones (91,544,545 etc), se refiere a esta situación. En el parrafo 545 advierte:

"Se debe hacer notar aquí el riesgo de ideologización al que se expone la reflexión teológica, cuando se realiza partiendo de una praxis que recurre al análisis marxista. Sus consecuencias son la total politización de la existencia cristiana, la disolución del lenguaje de la fe en el de las ciencias sociales y el vaciamiento de la dimensión transcendental de la salvación cristiana".

A nosotros nos interesa ante todo contestar la pregunta: ¿Qué valor tiene el análisis marxista? —¿Es o no es científico? —¿Su aplicación permite o no llegar a un conocimiento exacto de la realidad social-económica?

Nos proponemos exponer aquí el tema en dos partes: en la primera vamos a ocuparnos del análisis marxista desde el punto de vista de las ciencias sociales y en la segunda parte trataremos su relación con la metafísica.

I — EL ANALISIS MARXISTA Y LAS CIENCIAS SOCIALES

1.¿ Qué es el análisis marxista?

Es una manera de estudiar la realidad social-económica-politica —introducida por Marx y seguida por los partidarios de su pensamiento— para descubrir y justificar la presencia en la sociedad de las causas de la "revolución permanente".

En efecto, el famoso texto de Marx, incluido por él en la Introducción de su obrita la "Contribución a la critica de la economía política" de 1859, pretende demostrar que la proclamada anteriormente por él mismo —en su artículo "Zur Judenfrage" (Sobre la cuestión judia), en 1843— como su "revolución permanente" no es un fenómeno exterior a la sociedad misma, es decir, no es algo que viene por la influencia de las ideas y voluntades, sino que es algo inmanente a la misma sociedad humana; es lo intrínseco de la sociedad, pues aparece como consecuencia de los procesos internos y permanentes de la sociedad; es el efecto de la dialéctrica de las contradicciones.

El texto en referencia es el siguiente:

"En la producción social de su vida, los hombres entran en relaciones necesarias, determinadas, independientes de su voluntad, las relaciones de producción, que corresponden a determinado grado de desarrollo de sus fuerzas materiales de producción. El conjunto de estas relaciones de producción forma la estructura económica de la sociedad, la base real sobre la cual se eleva la superestructura jurídica y política y a la cual corresponden determinadas formas de conciencia social. El modo de producción de la vida material condiciona en general los procesos social, político y espiritual de la vida. No es la conciencia de los hombres la que determina su ser, sino, al contrario, su ser social determina su conciencia. Llegadas a cierto grado de desarrollo, las fuerzas productivas materiales de la sociedad entran en contradicción con las relaciones de producción existentes, o —lo que es sólo expresión jurídica de esto—con las relaciones de propiedad dentro de las cuales se desarrollaron hasta entonces. De formas que eran de desarrollo de las fuerzas productivas, estas relaciones se convierten en una traba. Entonces adviene la época de la revolución social. Con el cambio de la base económica, más o menos rapidamente, se produce la transformación de toda la enorme superestructura". (C. Marx y F. Engles, Obras escogidas, t.I, Moscú, 1955, p.322; citado por Kuusinen, Manual de marxismo-leninismo, México, 1960, p.140).[4]

2. Análisis del "análisis marxista".

En el texto arriba citado nos encontramos con una serie de afirmaciones casi todas gratuitas, que describen —en una terminología de la época, elaborada por los socialistas franceses— el estado de la situación social-económico-política del mundo de los tiempos de Marx (la primera mitad del siglo XIX), subrayando su carácter esencialmente conflictivo, pues "las fuerzas productivas materiales de la sociedad entran en contradicción con las relaciones de producción existentes" y, en consecuencia, con fatalidad viene la revolución.

¿Es un diagnóstico acertado?

Los elementos esenciales de este razonamiento apriorista los tomó Marx de los escritores franceses, principalmente de Saint Simon, Proudhon y Fourier, pero ellos llegaban a conclusiones completamente diferentes, pues no esperaban que la revolución llegara por sí sola, espontánemanete, como la inevitable consecuencia de las "contradicciones". Al contrario, sostenían que la revolución debería ser hecha por el hombre, debería ser la obra de los políticos y de los "revolucionarios profesionales". Los posteriores hechos históricos conformaron que no Marx sino ellos tenían razón. El análisis marxista fué desmentido por los acontecimientos históricos.

Conviene pues preguntarse: ¿por qué Marx llegó a conclusiones tan distintas de las de los escritores franceses, de los cuales tomó los elementos esenciales de su razonamiento? Se puede suponer que lo fué por una razón muy sencilla: su propósito no fué, con este análisis, descubrir la realidad, sino demostrar que, tan deseada por él, la revolución es inevitable. Pudo hacerlo con toda convicción pues su análisis es solamente una parte integral de todo su pensamiento, es decir, del materialismo dialéctico y del materialismo histórico.

Solamente si se toma en cuenta el hecho de que el citado texto es la conclusión[5] de un largísimo razonamiento, se puede atribuirle algún valor, siempre que si, previamente, se acepta y aprueba, sin reservas de ninguna clase, sus bases, es decir, el materialismo dialéctico y el materialismo histórico.

3. ¿Qué valor tiene el análisis marxista?

Desde luego no tiene ningún valor científico y no es un método científico de investigación social.

1/ El análisis marxista no es científico porque es esencialmente dogmático. Se presenta como un conjunto de afirmaciones completamente gratuitas, solamente aceptables en otro plano, no el científico, no en el plano de las ciencias sociales y sociológicas, sino en el plano de las creencias, exige pues la previa aceptación por la fe de una creencia definida, a saber: la cosmovisión materialista y atea, a base de una fe, fe laica, puramente humana, fe en lo que esta cosmovisión dogmáticamente afirma. Todo eso está fuera de las ciencias; más bien pertenece al campo de Ia religión.

2/ El análisis marxista no es científico porque es utopista. Marx incluye en su análisis, como elementos esenciales, los conceptos, términos, teorías y doctrinas que el mismo previamente clasificó con desdén de "utopistas".

Al respecto hay que recordar, que la tercera parte de su Manifiesto Comunista, publicado diez años antes de la Contribución a la crítica de la economía política, está destinada a la descripción, crítica y refutación de las distintas corrientes socialistas y comunistas de la primera parte del siglo XIX. En esta ocasión, Marx clasifica el pensamiento de Saint Simon, Fourier y Proudhon (y de otros) como un "socialismo utopista" (utopischer Sozialismus). Pero es de estos autores, ante todo de Proudhon, que Marx toma lo esencial de su razonamiento, a saber, el concepto de las contradicciones económicas. Lo denunció, en su tiempo, el mismo Proudhon[6] y lo confirman muchos estudios de los eruditos especialistas en esta materia. Entonces, se puede y se debe constatar, que según el criterio de Marx, su análisis es utopista, pues esta basado sobre el concepto de las contradicciones económicas y otros conceptos que Marx clasificó de utopistas.

3/ El análisis marxista no es científico porque, en su parte esencial (la lucha de clases) está basado sobre la teoría de Charles Darwin, descalificada como científica por las ciencias biológicas y sociales.

Al respecto hay que recordar que Marx confiesa, en una de sus cartas a Engels, no solamente su gran entusiasmo, para con las teorías de Darwin, sino incluso dice que ellas constituyen "la base científica" (es la expresión de Marx) de su sistema[7]. Marx y Engles[8] quedaron muy impresionados por Ias teorías de Darwin sobre la selección natural y sobre la lucha la vida (the struggle of life) y, ante todo, por su teoría sobre el origen del hombre.

El concepto de la lucha de clases de Marx, (lo que es uno de los elementos esenciales de su análisis), es, en el fondo, darwinista. Marx ve en la lucha de clases, concebida a base de la teoría darwinista de la lucha por la vida, un elemento positivo, que le calzaba perfectamente con su conceptó dialéctico de la eterna lucha de los opuestos. En la lucha de clases encuentra Marx la indispensable dinámica para su revolución.

Actualmente las ciencias biológicas están muy cautelosas respecto a esta teoría de Darwin. Más todavía cautelosas son las ciencias sociales, pues no aceptan la posibilidad de concebir la lucha de clases como un fenómeno biológico, inevitable, inherente a la naturaleza de la sociedad humana y calificado de positivo, pues ven en ella un fenómeno patológico, negativo y destructor de la misma sociedad, basadó en el odio y en la envidia. La moral cristiana la rechaza en absoluto, ante todo como concepto marxista-darwinista, pues tal concepto se opone radicalmente a la "civilización del amor", predicada por el cristianismo.

4/ El análisis marxista no es científico, pues, aplicado por su autor, (¿y quién mejor podría servirse de él?), al estudio de la sociedad de su época, resultó inoperante y llevó a Marx a conclusiones erróneas.

Un ejemplo ilustrativo la constituyen algunas afirmaciones de Marx, expresadas en el Manifiesto Comunista. A pesar de que el texto arriba citado, como la fórmula clásica del análisis marxista, está escrito diez años después del Manifiesto, este último puede legitimamente ser tomado como la otra fórmula, la primera o una de las primeras, del mismo análisis marxista, pues contiene las mismas ideas, los mismos conceptos.

Veamos algunos ejemplos:

En el Manifiesto Marx afirma: "La condición de existencia del capital es el trabajo asalariado" (die Bedingung des Kapitals ist die Lohnarbeit)[9]. Es un disparate, pues siempre hubo y hay actualmente innumerables millonarios que llegaron a poseer el capital exclusivamente con su trabajo individual. Los marxistas como Pablo Neruda o Picasso llegaron a poseer enormes fortunas; el primero vendiendo los derechos de autor de sus poesías, el segundo vendiendo sus geniales telas. Gran parte de la lista de los millonarios de Estados Unidos la ocupan los nombres de los excepcionales artistas, arquitectos, escritores. Pero para Marx el capital es el producto exclusivamente de la plusvalía, una afirmación desmentida por los hechos.

"El hundimiento de la gran industria y la victoria del proletariado son inevitables" (der Untergang der grossen Industrie und der Sieg des Proletariats sind unvermeidlich)[10]. La historia desmiente esta afirmación gratuita, pues la industria grande sigue desarrollándose y el proletariado en ninguna parte salió victorioso; al contrario, a medida que la gran industria crece, el proletariado desaparece; ya no lo hay ni en los Estados Unidos, ni en ningún país capitalista desarrollado.

"Los comunistas fijan su principal atención en Alemania, porque Alemania se halla en vísperas de una revolución proletaria" (Auf Deutschland richten die Kommunisten ihre Hauptaufmerksamkeit, well Deutschland am Vorabend einer bürgerlichen Revolution steht...die deutsche bürgerliche Revolution also nur das unmittelbare Vorspiel einer proletarischen Revolution sein kann)[11]. Es decir, que según Marx la revolución marxista-comunista se realizará primeramente en Alemania y de ahí saldrá a todo el mundo. Nuevamente la historia desmiente esta previsión de Marx.

5/ El análisis marxista no es científico, porque su autor, cada vez que se servía de él, llegaba a conclusiones falsas. Por ejemplo:

1) A base de su análisis, Marx sostenía que, con el tiempo, se va a producir en los países capitalistas la concentración del capital en manos de unos pocos; que los pobres se van hacer cada vez más pobres, mientras que los ricos cada vez más ricos y que la riqueza de los ricos viene del despojo de los pobres.

Estas afirmaciones y previsiones resultaron ser falsas. La riqueza de los ricos no viene necesariamente del despojo de los pobres (de la plusvalía). En muchos casos viene sólo del trabajo individual del rico, de su excepcional capacidad personal y... de la buena suerte. Tampoco es efectivo que en los países capitalistas se produzca necesariamente el fenómeno de la concentración del capital en las manos de unos pocos. Al contrario, se produce el fenómeno llámado el "capitalismo popular".

En muchos países capitalistas, las grandes masas de trabajadores de distintas categorías llegan a poseer una significativa parte del capital. Cada uno de estos trabajadores posee cantidades relativamente pequeñas, pero estas, en su conjunto, llegan a Ias sumas considerables. En Chile, por ejemplo —y se trata de un país que todavía no esta clasificado como "desarrollado" o "capitalista'"— hay actualmente (1980) sólo en el Banco del Estado más de 3 millones de ahorrantes, para una población total del país de 11 millones de habitantes, de lo cual resulta que casi cada persona adulta tiene en este Banco su cuenta de ahorro. Además, hay en el país una veintena de otros Bancos que también tienen su clientela de ahorrantes, la cual, probablemente, llega a una suma similar a la del Banco del Estado. En los Estados Unidos y en los países de la Europa Occidental el ahorro de las grandes masas obreras es tan extraordinario que por regla todos ellos tienen sus cuentas bancarias o de ahorro, lo que permite, en estos países, que el pago de las remuneraciones se efectue a través de los Bancos; las grandes empresas imponen los salarios en las respectivas cuentas bancarias o de ahorro de sus trabajadores, circunstancia que favorece entre los trabajadores la costumbre de hacer ahorros. El "capitalismo popular" es una realidad, que categóricamente desmiente las gratuitas previsiones de Marx y demuestra la inutilidad de sus análisis.

Por otra parte, conviene recordar que los capitales de muchas empresas están parcialmente en las manos de los trabajadores, pues ellos también son accionistas, sea porque compran las acciones en el mercado bursátil, sea porque una parte de sus remuneraciones la reciben en forma de acciones de las empresas en las cuales trabajan.

2/ A base de su análisis, Marx preveía la agudización de la lucha de clases, lo cual debería desembocar en la revolución. Hemos visto que esta "profecía" constituye la médula de su análisis.

Pues bien, ha ocurrido todo lo contrario. A medida que la economía de un país se hace "capitalista", la lucha de clases disminuye, pues la clase obrera consigue cada vez mejor remuneración, con lo cual se "aburguesa", es decir, pierde carácter de clase obrera y adquiere las características de la gente acomodada. Las tensiones sociales disminuyen porque disminuyen las diferencias económicas y culturales. Incluso, en muchos países, la lucha de clases casi desaparece (al menos en el sentido marxista del término "lucha de clases"), o se mantiene casi exclusivamente gracias a la intervención subversiva de parte de la Unión Soviética, la cual —por la lucha de clases, artificialmente fomentada— busca el debilitamiento de los países no comunistas.

La afirmación de Marx de que la lucha de clases va a desembocar necesariamente en la revolución, resultó ser completamente falsa. En ningún país se ha producido este fenómeno. Aquí el análisis marxista falló completamente, demostrando no solamente que no es científico, sino también que es esencialmente falso.

En ningún país del mundo la revolución marxista aparece como el resultado de la inevitable tensión dialéctica entre las "fuerzas productivas" y las "relaciones de producción existentes", como lo exije el análisis marxista.

En Rusia, la revolución marxista no vino como consecuencia de las "contradicciones" entre "las fuerzas productivas materiales de la sociedad con las relaciones de producción existentes" —según lo previsto por el análisis marxista— sino exclusivamente por la voluntad del gobierno alemán, quien contrató un grupo de los "revolucionarias de Capri (Italia) y de Longjumeau (Francia), que vivían en sibaritismo y lujo en Suiza, cesantes y esperanzados de encontrar "trabajo" en algún país. El mismo Lenin, en vísperas de la primera guerra mundial, no veía ninguna posibilidad de "hacer" la revolución en Rusia, lo que comprobó recientemente el revelador estudio de Solzenitzyn[12]. Lenin, en este tiempo, sólo soñaba con la posibilidad de hacer la revolución en...Suiza, el país más tranquilo del mundo y, en este tiempo, sin lucha de clases, sin conflictos sociales.

La abundantísima documentación al respecto, encontrada en los archivos del Ministerio de Relaciones Exteriores de Alemania, al final de la segunda guerra mundial, una vez llevada a Inglaterra y ahí estudiada por los especialistas de las Universidades inglesas, está hoy día al alcance de todos, pues está publicada en varios trabajos[13]. De esta documentación consta que al principio de la primera guerra mundial, el gobierno alemán, al darse cuenta de lo difícil de llevar la guerra en los dos frentes, uno con Rusia y el otro con los Aliados (principalmente con Francia, Inglaterra y, después, con Estados Unidos), decidió servirse de los comunistas de Lenin, para debilitar y, si era posible, derrumbar a Rusia por dentro, fomentando artificialmente la subversión.

Rusia, en vísperas de la guerra, fue uno de los países más tranquilos del mundo, con un gran bienestar, (al cual hasta hoy día no puede volver) y casi sin lucha de clases, pues la industrialización apenas empezaba. Los únicos "revolucionarios" se reclutaban entre los aburridos señoritos de las familias burguesas y acomodadas. Entre los revolucionarios de Lenin los trabajadores eran las rarísimas excepciones.

En Rusia, en vísperas de la revolución bolchevique, no existía ninguna de las "contradiciones" del análisis marxista, pero sí, hubo un grupo numeroso de los aventureros políticos internacionales, dedicados al terrorismo y a los asaltos de los Bancos[14], y que sobañan con el despojo a mayor escala y, tal vez, con la toma del poder, para apoderarse de todas las riquezas del país. El General Ludendorff, entonces jefe del Estado Mayor del Ejército alemán, en sus Memorias, (Kriegs-Erinnerungen), justifica el envío de miles de estos aventureros al interior de Rusia, de la siguiente manera: "Al enviar a Lenin a Rusia nuestro gobierno asumió sobre sí una gran responsabilidad. El viaje estaba justificado desde el punto de vista militar: era indispensable que Rusia se derrumbara"[15]. La revolución marxista en Rusia fué realizada no porque existieran en este país las "contradicciones", previstas en el análisis marxista, no para solucionar los problemas obreros o de la justicia social en general, sino exclusivamente para que Alemania pueda ganar la guerra. De esta manera Rusia filé la primera víctima de la revolución comunista, importada desde fuera, traída al país por el ejército alemán e impuesta al país por la fuerza política y militar de Alemania. En el primer equipo dirigente de esta revolución parece que no hay ningún ruso y ningún obrero; todos son extranjeros y todos, fuera del polaco Dierzynski, son judíos. El jefe máximo, Nicolas Lenin (Vladimir Iliych Ulianov) no es de nacionalidad rusa, si este término "nacionalidad" está tomado en e! sentido sociológico y no puramente formal-jurídico. Lenin viene de la parte asiática del Imperio Ruso, siendo hijo de un mongol y de una judía de Alemania[16]. Así, el análisis marxista, que pretende demostrar que la revolución marxista viene como resultante de las condiciones materiales de un país dado, es plenamente desmentido por la primera revolución marxista-comunista victoriosa, es decir, por la revolución bolchevique de 1917.

Es también desmentido por todas las siguientes.

En China la revolución comunista aparece exclusivamente como artículo importado de Moscú, es decir, como efecto del imperialismo soviético, pues, en los primeros días después de la toma del poder en Rusia, el gobierno comunista de Lenin hace de su revolución un artículo de exportación, proclamando la doctrina del Weltoktober, como la base de su política exterior.

Según esta doctrina, la inmediata extensión de la revolución bolchevique a todo el mundo es la condición sine qua non de su triunfo en Rusia. Además, el primer gobierno comunista en Rusia no se limita a hacer sólo declaraciones, sino que, de inmediato, pasa a la acción, destinando en el presupuesto del Estado las correspondientes sumas de dinero para financiar esta extensión de la revolución bolchevique a todos los países del mundo[17]. También de inmediato funda en Rusia las escuelas para los "revolucionarios profesionales", de distintos grados, para preparar a los activistas revolucionarios para todos los países.

Uno de los países, tomado en cuenta por Lenin, como una de las primeras víctimas de la extensión de la revolución bolchevique fuera de Rusia, es precisamente China, a Ia cual la revolución comunista viene desde fuera, como artículo de exportación ruso. De esta manera la revolución comunista en China viene desde fuera, como resultado de la política expansionista del imperialismo soviético, el cual, al final de la segunda guerra mundial, encontró el sorprendente apoyo de los Estados Unidos, gracias al cual se impuso todo el país, a pesar de la heroica resistencia del pueblo chino. No fueron las "contradicciones" del análisis marxista las que permitieron todo el proceso revolucionario en China, sino las armas, el dinero, los "revolucionarios profesionales" de distintas nacionalidades y la fuerza bruta de la Unión Soviética. Y lo mismo ha ocurrido con Vietnam y los otros países asiáticos.

En todos los países europeos los comunistas llegan al poder no por la revolución, la que nunca tuvo lugar en ninguno de ellos (Estonia, Letnia, Litvania, Polonia, Hungria, Rumania, Bulgaria, Checo-Eslovaquia, Alemania Oriental), sino exclusivamente gracias al apoyo político-militar de la Unión Soviética.

Solo el caso de Yugoslavia es algo distinto, pues Tito, al final de la segunda guerra mundial, llega al poder dictatorial en Yugoslavia por el camino de la subversión y las guerrillas, gracias al apoyo de Ingleterra primero y de los Estados Unidos después, otorgado bajo el pretexto de que se trataba de ayudar a su lucha contra la Alemania nazi. Pero los factores mencionados en el análisis marxista también aquí están completamente ausentes. Tito no tenía nada que ver con los movimientos obreros de Yugoslavia, sino con el terrorismo internacional y la Tercera Internacional, la cual previamente le destinó a gobernar a España, en el caso de la victoria, en este país, de los comunistas.

La historia de Cuba es de sobra conocida: Fidel Castro llega al poder ocultando sus simpatías comunistas y aprovechandose de la oposición contra la dictadura de Batista, para reemplazarla con su propia dictadura. Todos los conflictos social-económicos del análisis marxista están por completo ausentes en el panorama cubano.

Hoy día la revolución marxista va adelante, instalándose en muchos países, ante todo en los del Tercer Mundo, (en los cuales el "conflicto entre las fuerzas productivas y las relaciones de producción" casi no existe), sólo por el apoyo militar y político de la Unión Soviética, la cual en Africa se sirve de las fuerzas armadas cubanas. Así no se da ningún caso de la revolución marxista como consecuencia del conflicto interno de la sociedad, entre las fuerzas productivas y las relaciones de producción, tal como lo pretende el análisis marxista. Todas las conquistas del comunismo son en realidad las conquistas del imperialismo soviético. En consecuencia, el análisis marxista es sencillamente una cortina de humo, detrás de la cual se ocultan las verdaderas y reales fuerzas de la revolución. ¿Cuáles son estas fuerzas? —Lo veremos en la segunda parte de esta exposición.

6/ El análisis marxista no es cientifico porque es falso y su falsedad esta demostrada por la historia.

El análisis marxista sostiene que "el conjunto de las relaciones de producción forma la estructura económica de la sociedad, la base real, sobre la cual se eleva la superestructura jurídica y politica y a la cual corresponden determinadas formas de conciencia social. El modo de producción de la vida material condiciona en general los procesos social, político y espiritual de la vida". Resumiendo podemos afirmar que, según el análisis marxista, la "estructura" condiciona la "superestructura". Pues bien, en ninguno de los países dominados por el comunismo marxista vino el cambio de la "superestructura", como consecuencia del previo cambio de la "estructura". Los pequeños cambios que ocurren en la "superestructura" vienen por los decretos de los gobiernos comunistas y no como consecuencia del cambio de la "estructura". Incluso, a veces, ocurren los procesos contrarios a los previstos por Marx, como es el caso de la religiosidad. En la Unión Soviética, por ejemplo, la religión, (uno de los elementos de la "superestructura"), debería ya haber desaparecido como consecuencia del cambio de la "estructura", es decir, como consecuencia de la estatización completa de todos los medios de la producción, efectuada ya 63 años atrás, sin embargo, ocurre lo contrario: la religiosidad del pueblo ruso no solamente se mantiene intacta, a pesar de las brutales persecuciones, sino que aumenta. Los datos al respecto son sorprendentes. Mientras que, según el análisis marxista, la religión, siendo producto de la cultura burquesa, determinada por la "estructura", es decir, por la propiedad privada de los medios de producción, debería desaparecer como consecuencia de la estatización de los medios de producción.

El caso de Polonia es, tal vez, todavía más ilustrativo. En vísperas de la segunda guerra mundial, Polonia ha tenido un poco más de 9 mil sacerdotes activos, mientras que actualmente, después de 35 años del cambio de la "estructura", tiene casi 20 mil. Además, para que las cifras sean más exactas hay que comparar la cantidad actual no con la de antes de la guerra, sino con la de después de la guerra, pero antes de cambio de la "estructura", es decir, de antes de la toma del gobierno por los comunistas, debido a que casi la mitad del clero polaco fue durante la guerra exterminado en los campos de concentración nazis, y soviéticos de manera que la cantidad de los sacerdotes subió de 4 mil quinientos a 20 mil, lo que demuestra la evidente falsedad del análisis marxista.

7/ El análisis marxista no es científico porque constituye un fragmento de un razonamiento más amplio (fúera del cual no tiene sentido), llamado el "materialismo dialéctico" y el "materialismo histórico"; un razonamiento no-científico.

Ni el "materialismo dialéctico", ni menos todavía el "materialismo histórico", pueden ser reconocidos como científicos; siendo el análisis marxista solamente un fragmento de este amplio razonamiento, carente de carácter científico, él mismo no puede ser reconocido como científico.

Que el análisis marxista sea solamente una parte del materialismo histórico y que este esté basado sobre el materialismo dialéctico es la opinión del mismo Marx y de todos los marxistas. Esta es también la opinión de los no marxistas. Lo destaca el Papa Paulo VI, en el documento Octogesima Adveniens, diciendo: "Es sin duda ilusorio y peligroso olvidar el lazo íntimo que los une radicalmente, el aceptar elementos del análisis marxista sin reconocer sus relaciones con la ideología, el entrar en la práctica de la lucha de clases y de su interpretación marxista, omitiendo el percibir el tipo de sociedad totalitaria y violenta a la que conduce este proceso".

El análisis marxista es inseparable de su contexto, de la totalidad del pensamiento marxista; en consecuencia pueden aceptarlo solamente los que previamente aceptan el pensamiento marxista y de él especialmente esta parte, que constituye el contexto del análisis marxista, es decir, el materialismo histórico y su base, el materialismo dialéctico.

El pensamiento marxista, es decir, el materialismo dialéctico y el materialismo histórico, no cabe dentro de la ciencia, ni dentro de la filosofía: sólo cabe dentro de las creencias, de las ideologías, de la religión. Sólo en este plano puede ser concebido.

Nunca, pues, puede ser aceptado por un cristiano, porque un cristiano no puede creer en lo que niega su fe cristiana; no puede confesar dos religiones al mismo tiempo, menos todavía si se trata de las que se contradicen. No se puede ser, al mismo tiempo, materialista y cristiano. El cristiano, respecto a la filosofía de la historia, tiene que rechazar categóricamente el concepto marxista del hombre y del universo y de la sociedad humana, pues tiene que ver en los acontecimientos históricos también lo espiritual y lo sobrenatural: al Dios-Creador, al Dios-Redentor, al Dios-Santificador, al Dios-Encarnado, al Dios-Providencia, a Jesucristo, que une la tierra y su historia con el Cielo y, también, a Su adversario a Satanás.

Marx, bajo la influencia de Darwin, ve en el hombre solamente a un animal y, en consecuencia, identifica la sociedad humana con la sociedad de los animales y de ahí ve en la historia de la humanidad solamente los procesos materiales, pues, incluso lo que llama "espiritual" es, para él, solamente una de las manifestaciones de la materia. En su universo no hay lugar ni para Dios, ni para el alma inmortal humana, ni para el destino eterno. Es la más grave ofensa del hombre, de su dignidad, de su destino eterno (Sciacca). Su pensamiento es una creencia, que exige una especial fe, imposible sin ayuda de Satanás.

El análisis marxista no es científico, porque siendo sólo un fragmento de un pensamiento dogmático, también exige una fe, una fe laica, temporal, puramente humana, pero una fe, es decir, exige una aceptación totalmente gratuita y no a base de evidencia o de argumentos irrefutables.

8/ El análisis marxista no es científico porque, contrariamente a lo previsto por él, el régimen social-económico, que sucedió al régimen capitalista de la propiedad privada de los medios de producción, resultó ser también capitalista, a saber, el capitalismo del Estado.

En efecto, lo que pretende demostrar Marx con su análisis es que el régimen social-económico nuevo, impuesto que en realidad resultó ser un régimen también capitalista, pero en su forma más odiosa e inhumana, pues es el capitalismo del Estado-único patrón, un capitalismo en el cual la explotación del hombre es total, cruel y sin limites de ninguna clase, lo que permite sospechar que toda la revolución marxista es una gran estafa, (como, con razón, la llamó Eudocio Ravines), bien pensada y realizada, para imponer, en todo el mundo, un régimen de esclavitud total, en provecho de un grupito de aventureros políticos internacionales.

4. El objeto y la finalidad del análisis marxista.

Al comienzo de esta exposición, se mencionó que el análisis marxista tiene por objeto demostrar el carácter inmanente de la revolución, presentándola como consecuencia del conflicto interno en la sociedad entre las relaciones de producción y las fuerzas productivas. La finalidad pues del análisis marxista es obvia: se trata de justificar la revolución, presentándola como un fenómeno normal e inevitable.

¿Pero, de cuál revolución se trata?

Es evidente que, para Marx, se trata de la "revolución permanente", concebida como la solución única dela "cuestión judía". No hay que olvidarse, que Marx parte del problema judío, planteado por su amigo Bruno Bauer (Die Judenfrage, 1843) y que Marx plantea la necesidad de una revolución para solucionar esta "cuestión judía", destruyendo la sociedad existente, pues en ella, formada por la religión cristiana, los judíos no se sienten cómodos y plenamente integrados. Sólo después se recurre a los problemas conflictivos social-económicos, no para solucionarlos, sino para servirse de ellos en favor de la deseada revolución destructora de la sociedad cristiana. Por el análisis marxista se instrumentaliza la cuestión del proletariado. Entonces, desde el principio, la revolución marxista está instrumentalizada por la política; en este caso por la política judía. Así se presenta la finalidad del análisis marxista en el pensamiento de Marx.

Pero, una vez planteada por Marx, en su análisis, la inevitabilidad de la revolución —como consecuencia de la dialéctica de las contradicciones internas de la sociedad— esta revolución está también rapidamente acaparada por la política contingente. Todos los que —por distintos motivos— están interesados en la destrucción de la sociedad por la revolución encuentran en el análisis marxista un arma formidable, de la cual quieren servirse para sus fines, que son estrictamente políticos.

Por ejemplo, todos los que, en Alemania, en el siglo XIX, querían derrumbar los numerosos Estados alemanes para poder construir un sólo Estado Alemán. Casi lo mismo ocurre en Italia, tambien en el siglo XIX, cuando el movimiento nacionalista italiano quiere servirse de la revolución marxista para destruir los numerosos Estados en la península, especialmente los Estados Pontificados, para poder construir un sólo Estado Italiano. De otra índole, pero también política, es el esfuerzo de los revolucionarios franceses, que en el pensamiento de Marx, en su análisis y en su concepto de la revolución, encuentran un instrumento adecuado para sus fines políticos, (muy variados, según el momento histórico). Lo que nos interesa es destacar que la revolución propia del análisis marxista de inmediato se halla instrumentalizada por la política contingente, que no tiene nada que ver con la solución del problema social (el proletariado), en el nombre del cual se la realiza.

Esta instrumentalización de la revolución del análisis marxista sigue adelante también en el siglo XX y de manera todavía más evidente y más inescrupulosa.

Pero antes de mencionar algunos ejemplos al repecto, hay que recordar que el pensamiento de Marx, en el siglo XIX, primeramente poco a poco, es reemplazado por el "marxismo" es decir, por un pensamiento elaborado por los partidarios y por los adversarios de Marx, a base de sus ideas. En este "marxismo" hay distintas corrientes. Como Marx no dejó ningún trabajo en forma de una exposición ordenada, completa, sistematizada y lógica de su pensamiento y sólo lanzaba ideas sueltas y formulaba teorías en innumerables artículos y folletos, se imponía, para sus partidarios, la necesidad de una elaboración sintética, ordenada, sistematizada, consecuente y lógica. Así nace, como obra de los "marxistas", el materialismo dialéctico, el materialismo histórico, el determinismo económico, el mesianismo etc. Huelga decir, que no siempre este "marxismo" es fiel al pensamiento de Marx. Al final de su vida, Marx se quejaba de esta situación. En la carta a su yerno, Paul Lafargue, escribe: "Ce qu'il y a de certain, c'est que moi je ne suis pas marxiste". Engels dos veces repite esta frase de Marx, en distintas ocasiones[18]. Viene el abuso del análisis marxista por el marxismo. Viene la frecuente elaboración detallada de este análisis marxista, cada vez de distinta manera, adaptada a las finalidades del momento, que son casi siempre políticas, es decir, de la lucha por el poder. Sigue la instrumentalización del análisis marxista por la política contingente.

Al principio del siglo XX, un grupo de aventureros políticos internacionales, de asaltantes de Bancos, trenes y casas particulares, descubre en el marxismo y especialmente en el análisis marxista, una doctrina y una ideología, que pueden justificar estas actividades criminales y que les convienen para alcanzar los fines que se proponen; la toma del poder por la revolución. Es el grupo de Lenin. Así nace el marxismo-leninismo.

En realidad, en el siglo XX, sólo unos pocos académicos y especialistas en las doctrinas sociales, económicas y políticas se ocupan del pensamiento de Marx y saben distinguir entre lo que es de Marx y Engels y lo que es de los marxistas, mientras que los grandes movimientos y partidos políticos de izquierda sólo se interesan por lo que se llama el marxismo-leninismo.

Lenin tomó muchas ideas y teorías de Marx (no todas) y, a base de ellas elaboró su propia doctrina-ideología, muy práctica, muy operante, que tomó el nombre del marxismo-leninismo.

El marxismo-leninismo es una doctrina sobre la revolución, concebida como el camino al poder y como el método de mantenerse en el poder. Hay que mencionar todo eso, porque en nuestros tiempos prácticamente nadie se interesa por el análisis marxista de Marx, sino por el análisis marxista en su interpretación leninista de Marx, como instrumento, método y camino para llegar al poder político.

Con el marxismo-leninismo la instrumentalización del análisis marxista llega al extremo. La revolución, teóricamente resultante de este análisis, es el instrumento de Ios imperialismos de turno, con el absoluto abandono de la cuestión social.

La primera instrumentalización del análisis marxista y de la revolución resultante de él, por el imperialismo del siglo XX, ocurre cuando el gobierno alemán, al principio de la primera guerra mundial, contrata el grupo terrorista de Lenin, para hacer revolución en Rusia, lo que ya arriba fué mencionado.

Los aventureros políticos internacionales, una vez instalados en el poder en Rusia, por la revolución marxista, hacen de este inmenso país su base, de la cual extienden la revolución marxista a todo el mundo y por intermedio de ella se apoderan de otros países. Es la doctrina del Weltoktober puesta en práctica. El imperialismo de la nueva realidad geopolítica, que es la Unión Soviética, se sirve de la revolución marxista, para conquistar todo el mundo. Así, el análisis marxista sirve al nuevo colonialismo, pues los países conquistados por la Unión Soviética son transformados en sus colonias. El análisis marxista sirve a la esclavización de los pueblos y países por el imperialismo soviético.

A esta esclavización sirve el análisis marxista especialmente en Amética Latina y en Africa. Estos dos continentes estan amenazados por el imperialismo soviético, disfrazado por los movimientos de liberación, sea política, sea económica, sea social, todos basados sobre la ideología del análisis marxista.

Esta instrumentalización del análisis marxista para los fines de la revolución —lo que prácticamente significa el neocolonialismo soviético— está ampliamente usada en América Latina por la así llamada "teología de la liberación"[19], que con mayor precisión convendría llamar la "teología marxista de la liberación"[20].

Casi todas estas "teologías" se sirven del análisis marxista o, al menos, lo suponen, pues salen de los presupuestos solamente aceptables a base del análisis marxista. Huelga decir que los autores de estas "teologías", junto con el análisis marxista, aceptan también gran parte del pensamiento marxista del siglo XX, es decir, del marxismo-leninismo. De esta manera caen en una flagrante contradicción, pues, por una parte sus razonamientos estan fundados sobre el marxismo-leninismo, es decir, sobre el materialismo y ateísmo y, por otra parte, dicen ser cristianos.

De parte de los dirigentes de la revolución marxista, la presencia de estas "teologías" está justificada por el hecho de que —siendo la América Latina un continente profundamente impregnado por el cristianismo— sólo por este camino, es decir, comprometiendo a la Iglesia con el comunismo, la revolución marxista puede penetrar en estos países es, entonces, gracias al análisis marxista, aceptado por algunos "teólogos" latinoamericanos, que la revolución marxista cunde en América Latina, llevando este continente a la orbita soviética.

5. El análisis marxista y la concientización.

El hecho de que los marxistas practiquen la concientización, pone en duda el valor del análisis marxista.

Si lo afirmado por el análisis marxista fuese acertado, la revolución debería siempre aparecer como consecuencia del hecho de que las "fuerzas productivas materiales de la sociedad entran en contradicción con las relaciones de producción existentes" y, entonces, la concientización sobra. Sin embargo, es sabido que los marxistas insisten en la necesidad de la concientización de las masas y que la practican. Más todavía, es sabido que, de hecho, todas las revoluciones marxistas siempre aparecen exclusivamente como el efecto de esta concientización.

Si cada observador de cualquiera revolución marxista tiene enormes dificultades para percebir, captar, descubrir, constatar, observar y describir las contradicciones mencionadas por el análisis marxista —y fuera de los observadores marxistas nadie todavía las constató y describió— no hay ninguna dificultad para observar detalladamente las consecuencias de la concientización marxista. El proceso revolucionario desencadenado por la concientización es fácilmente observable y disponemos de innumerables descripciones al respecto, mientras que las ciencias sociales y la sociología de la revolución carecen por completo de material serio, que pudiera demostrar el proceso revolucionario causado por las contradicciones.

Hemos visto anteriormente la falacia de la afirmación del análisis marxista de que "con el cambio de la base económica, más o menos rápidamente, se produce la transformación de toda la enorme superestructura". Ahora conviene constatar que no menos falsa es la afirmación del análisis marxista de que "la revolución es la resultante de la contradicción entre las fuerzas productivas y las relaciones de producción", pues la historia de todas las revoluciones marxistas demuestra que ellas aparecen exclusivamente como consecuencia de la concientización.

Este hecho desmiente también la otra afirmación de Marx, a saber: que el hombre es solamente un animal. Precisamente gracias al hecho de que el hombre no es solamente un animal, sino también un ser espiritual, razonable y libre, tiene aspiraciones y anhelos que fácilmente pueden ser despertados, inflados, exagerados y canalizados por la concientización demagógica, de tal manera que lo lleven hasta el descontento, la rebelión y la revolución.

La concientización, a la cual los marxistas dan tanta importancia, no solamente desmiente las afirmaciones del análisis marxista respecto a las verdaderas y reales causas de la revolución, sino también pone en tela de juicio su afirmación gratuita de que el hombre es solamente un animal más desarrollado. Si así fuera, como lo afirma Marx, la sociedad humana sería igual a la de los animales, mientras que la zoosociología constata que en las sociedades de los animales no ocurre el fenómeno de la revolución. El régimen social-económico-político en las sociedades de los animales no sufre ni cambio, ni revoluciones de ninguna clase.

La concientización, practicada por los marxistas, también desmiente lo afirmado por Marx, en su análisis de que "no es la conciencia de los hombres lo que determina su ser, sino, al contrario, su ser social determina su conciencia", es decir, que, según el análisis marxista, lo material determina lo espiritual; si esta afirmación fuera acertada, la concientización sería imposible e inútil.

Es dudoso que la concientización ayuda a tomar conciencia de la realidad social existente, es decir, de las contradicciones. Tal vez eso ocurre a veces, pero por regla ocurre lo contrario: es por la concientización por lo que se despierta el odio y la envidia y por este camino se llega a la lucha de clases o razas, es decir, que por la concientización se produce artificialmente una situación social-sicológica, que antes no existía, una situación que no es el efecto de las presuntas contradicciones entre las fuerzas productivas y las relaciones de produccción, sino el efecto de la concientización, el cual, después, se atribuye a las presuntas contradicciones.

Las descripciones de la revolución bolchevique, hechas por Lenin, Trotzky y los otros marxistas, conscientemente falsifican la verdadera imagen de la situación real histórica existente en Rusia antes y durante la primera guerra mundial. El odio y las luchas entre distintos grupos sociales, que aparecieron al final de esta guerra, vinieron como consecuencia de una formidable propaganda sicológica, es decir, de la concientización, llevada a cabo por los miles de "revolucionarios profesionales", preparados previamente con este propósito en las escuelas revolucionarias de Capri y Longjumeau. Todo el proceso revolucionario ruso vino como efecto de la concientización y no como efecto de las contradicciones económicas. Sólo varios años después de lo ocurrido, los escritores marxistas hicieron un gran esfuerzo para encajonar estos procesos sociológicos y sicológicos en las rigidas formulas del análisis marxista, presentando la revolución bolchevique como la resultante de las contradicciones, que nunca existieron en Rusia y cuya ausencia constataba el mismo Marx, no admitiendo por eso la posibilidad de que la revolución pudiera producirse en Rusia, antes de ocurrir en los países industrializados de la Europa Occidental.

Actualmente la revolución marxista también aparece solamente como el efecto de una hábil y adecuada concientización., es decir, de una propaganda sicológica y no como efecto de las contradicciones. En cada país siempre se puede encontrar algunos problemas que se puede aprovechar por una propaganda demagógica, para crear una atmósfera sicológica que permita explotarlos para los fines subversivos y llevar el país a la revolución.

II - EL ANALISIS MARXISTA Y LA METAFISICA

Generalmente, simplificando el pensamiento de Marx, se supone que el fundador del materialismo dialéctico rechaza la metafísica[21]. Sin embargo, el problema no es tan sencillo, pues, por una parte Marx plantea muchos problemas de carácter metafísico y, por otra parte, el término "metafísica" es usado en distintos sentidos, incluso por los eximios filósofos y en relación con el pensamiento marxista[22].

Parece que lo más interesante para Marx era la revolución. Su pensamiento sobre la revolución, Marx lo expone principalmente en relación con dos problemas concretos: el problema judío y el problema del proletariado. Sin embargo, su doctrina sobre Ia revolución es, en realidad, sólo un fragmento de su materialismo dialéctico, pues lo esencial en ella es el proceso dialéctico de cambio de la única realidad, que es la materia, esencialmente dinámica, en permanente evolución. por el nroceso dialéctico, intrínseco a ella. Para Marx la revolución es sólo una de las manifestaciones de este proceso permanente de cambio dialéctico, una de sus faces, de ahí que Marx habla de la "revolución permanente"[23].

Hemos visto que la revolución es la médula del análisis marxista. Marx construye su análisis para demostrar que la revolución es inevitable. En su análisis la revolución aparece como la inevitable consecuencia de las contradicciones entré las fuerzas productoras y las relaciones de producción; viene con fatalidad.

Marx necesitaba de la revolución primeramente para solucionar la cuestión judía y después para la solución del problema del proletariado, pero siempre se trata de la misma revolución y, en el fondo, del mismo problema: la destrucción de la sociedad por la revolución.

Parece que el primer planteamiento hecho por Marx respecto a la necesidad de la "revolución permanente" sale en su artículo "Sobre la cuestión judía" (Zur Judenfrage, 1843), escrito en septiembre de 1843, pero publicado solo en febrero de 1844, junto con otros de sus artículos, en su revista "Los anales franco-alemanes" (Deutsch-franzõsische Jahrbücher), de la cual apareció un sólo número. El mencionado artículo fué escrito como polémica con los dos artículos de su amigo Bruno Bauer, también judío, profesor de biblística. Los artículos de Bruno Bauer salieron bajo títulos distintos. El primero con el título "La cuestión judia" (Die Judenfrage) y el otro con el título "La capacidad de los actuales judíos y cristianos para ser libres" (Die Fähigkeit der heutigen Juden und Christen, frei zu werden), ambos publicados en 1843.

El segundo planteamiento de Marx de la necesidad de la revolución, esta vez para solucionar el problema del proletariado, sale en el Manifiesto Comunista, escrito cuatro años más tarde y publicado en 1848. En ambos casos se plantea la necesidad de la revolución como el único camino para la liberación. En primer caso se trata de la liberación de los judíos, en el segundo caso de la liberación de los proletarios. La liberación es el problema metafísico, pues se trata de la libertad. También en ambos documentos se encuentran otras, las primeras, redacciones del "análisis marxista", que, en ambos casos, termina con la conclusión de que la revolución es inevitable.

En el primer caso, es decir, en relación con la "cuestión judía", Marx plantea el problema de la liberación del judío en el plano teológico-jurídico-político; mientras que en el segundo caso, el de la liberación del proletariado, el planteamiento es exclusivamente en el plano sociológico-económico, sin embargo, el segundo planteamiento se encuentra implícitamente en el primero, porque se trata de la misma liberación de la "opresión y explotación", que se alcanza por la revolución.

Los terminos "opresión" y "explotación" son tomados por Marx de los mencionados artículos de Bruno Bauer, quien, siendo biblista, estaba acostumbrado a la terminología de la Biblia. En efecto, los terminos "opresión" y "explotación" son frecuentes en el Antiguo Testamento y salen, ante todo en los libros de Moisés, en relación con el trato que sufrió "el pueblo escogido", en el Estado de los Faraones y después se repite a lo largo de todo el Antiguo Testamento. Desde el principio es un término religioso-social, pues se trata de la situación del "pueblo escogido" por Dios, que sufre frecuentes opresiones político-económico-juridicas siendo sus miembros esclavos y no ciudadanos y forzados a trabajar como tales.

Con facilidad pasa Marx de la "cuestión judía" a la "cuestión del proletariado", pues en el Manifiesto aplica al proletariado los mismos conceptos teológico-jurídico-políticos, incluso el concepto de "pueblo escogido", que, en el Manifiesto, ya no son los judíos sino los proletarios, encargados por Marx de cumplir la misma misión histórica de la redención de la humanidad por la revolución destructora de la sociedad existente, pues el proletariado, liberándose a sí mismo, libera al mismo tiempo, a todos, y para siempre, de la opresión y de la explotación. Pero no hay que olvidarse que todas estas místicas son de carácter puramente decorativo; lo esencial es la revolución como destrucción de la sociedad cristiana, para solucionar el problema judío, sirviéndose del problema del proletariado. Siempre se trata de la destrucción de la sociedad cristiana, en la cual el judío (en los tiempos de Marx) no está, por ser judío, plenamente integrado, pero —para el público— se postula esta destrucción, por el camino de la revolución, en el nombre de la solución del problema proletario. El doloroso problema del proletariado del siglo XIX está instrumentalizado por Marx en favor de la solución de la cuestión judía, por la destrucción de la sociedad cristiana.

La "liberación-emancipación" de los judíos está planteada como liberación de la religión, pero no se trata de la liberación de la religión judía, sino de la sociedad cristiana y, ante todo, del Estado cristiano, pues, siendo esta sociedad vinculada con la religión cristiana y siendo el Estado confesional (cristiano), el judío, confesando otra religión, la judía, no puede ser integrado en esta sociedad tan completamente como lo es el cristiano. De ahí la conclusión de Marx: hay que destruir la religión para poder secularizar completamente a la sociedad y al Estado[24]. La famosa frase de Marx, la "religión es el opio del pueblo"[25] no está formulada en relación con la cuestión obrera, sino en relación con la cuestión judía y presentada en el cortito artículo Zur Kritik der Hegelschen Rechtsphilosophie, publicado junto con el artículo Zur Judenfrage, en 1844, en los Anales. Además, no hay duda que su ataque a la religión es solamente una parte de su lucha contra Dios y viene como consecuencia de su satanismo [26]. Marx, pues, se vincula con los grupos satanistas varios años antes, lo que da a su vida una nueva dimensión por excelencia metafísica, pues se trata de la metafísica del Mal, lo que pone en duda su sinceridad, cuando se declara materialista y ateo.

Conquistado a favor de la causa socialista y comunista por su amigo el rabino Moisés Hess (quien es el padre de estas corrientes marxistas alemanas), en el año 1842, Marx elabora su doctrina comunista, completamente abstracta, filosófica, dialéctica, sin ninguna vinculación con los problemas concretos, reales, existentes en su tiempo. Basta recordar su definición del comunismo del año 1844: "El comunismo es, en cuanto negación de la negación, la afirmación, por lo tanto, el momento real y necesario para el desarrollo futuro histórico de la emancipación y de la reconquista del hombre. Se trata de la estructura necesaria y el principio propulsor del próximo futuro. Pero el comunismo como tal no es la meta del desarrollo humano, la extructura de la sociedad humana."[27]. Parecidas definiciones dialécticas y completamente desvinculadas de la realidad histórica, da Marx, en sus "Manuscritos del año 1844", casi una docena. ¿Dónde esta aquí la cuestión obrera?-- ¿Dónde están los problemas social-económicos de su tiempo? — ¿Dónde el problema del proletariado? - Es evidente que Marx elabora su "comunismo" antes de preocuparse por los problemas sociales concretos y reales de su tiempo. El "comunismo", completamente abstracto, le interesa como solución de la cuestión judía y no de la cuestión del proletariado. Su interés por el asunto del proletariado, que viene solo varios años después y se expresa en el Manifiesto, es no solamente posterior a la formulación de todo su pensamiento esencial, (el materialismo dialéctico, el materialismo histórico, el determinismo económico, las contradicciones, las alienaciones y, ante todo, el concepto de la revolución permanente), sino también muy abstracto, teórico, "frio". Marx nunca se acercó al obrero, al proletario[28]. Nunca tomó una posición afectiva respecto a la miseria de los proletarios, pues ellos le interesaban solamente como una dinámica social existente, concreta, real, la cual queria explotar, instrumentalizar, para su revolución, concebida como la destrucción del cristianismo.

Todo el pensamiento de Marx es concebido como un proceso dialéctico destructivo, pues se trata de una dialéctica exclusivamente negativa, que no busca la verdad, sino que es instrumento de la mentira. Nadie tan acertadamente calificó el pensamiento del comunismo marxista que el Papa Pio XI, en su encíclica Divini Redemptoris, llamándolo "instrínsicamente perverso" y el "satánico azote". Y no se trata aquí de la retórica, sino de las calificaciones exactísimas, que revelan la plenitud y profundidad del carácter metafísico del marxismo; de la metafísica del Mal. ¿Acaso no es "intrinsícamente perverso" llamar "liberación" lo que, en realidad, es la esclavización?

En su "teología de la liberación", expuesta en el artículo Zur Judenfrage, Marx plantea la liberación del hombre como la liberación de la religión, de la creencia en la existencia de Dios y de la creencia en la vida después de la muerte, de la creencia en la inmortalidad del alma. Para Marx, el hombre se hace libre, cuando se hace ateo y materialista, cuando se adora a si mismo, pues, según Marx, el hombre es el ser supremo para el hombre, dice: "Die einzig praktisch mõgliche Befreiung/ Deutschland/ist die Befreiung auf dem Standpunkt der Theorie, welche den Menschen für das hõchste Wesen des Menschen erklärt" [29].

Pues bien, para cada cristiano, esta "liberación" es esclavización, pues el hombre es libre a medida que se subordina voluntariamente, por amor, a Dios. Y, al contrario, a medida que el hombre se aleja de Dios, se esclaviza, pues, más y más, depende de sus debilidades y de su egoísmo.

En realidad, en el fondo, hay otro problema, el problema metafísico. El hombre es solamente una creatura de Dios y, entonces, por definición, por ser creatura, depende de su Creador. Más todavía: en este mundo terrenal, el hombre nunca está solo, independiente y, en este sentido, completamente libre, pues existe el "Principe de este mundo," su dueño, Satanás, según las expresas enseñanzas de Cristo. Cada hombre que se "libera" de la dependencia voluntaria de Dios, automáticamente, inmediatamente, cae en la dependencia de Satanás. Somos libres, es decir, independientes de otra creatura que es Satanás, solamente a medida que voluntariamente nos subordinamos a Dios. No se da un vacío metafísico, es decir, una situación en la cual el hombre podría estar completamente independiente tanto de Dios, como de Satanás. Una libertad absoluta no existe para el hombre, pues él aparece en un mundo ya "habitado", en el cual se disputan el poder sobre el hombre Dios y Satanás. No se da "tierra de nadie", sino de Dios, o de Satanás. El hombre no se da a sí mis-mo su existencia, sino la recibe del Ser, permanentemente. Sólo por la participación en el Ser, el hombre es, existe. Felizmente, el hombre descubre, gracias a la Revelación, que este Ser es el Amor y que depender de El es ser libre, que la libertad es la elección del bien, que la plenitud de la libertad es la elección del Bien Supremo, de Dios y que, siendo Dios el Amor, la unión con Dios es la plenitud de Felicidad.

Marx, pretendiendo a "liberar" al hombre, lo independiza de Dios, lo separa de su fuente de vida y de felicidad y lo entrega a la dependencia de Satanás, de la Muerte. Marx engaña al hombre, pues le promete la libertad y lo que, en realidad le ofrece es la esclavitud, la absoluta y para siempre dependencia de Satanás.

Un engaño parecido lo constituye su promesa de la liberación del proletariado, por la lucha de clases (el odio) y por la revolución destructiva, como también por la supresión de la propiedad privada. En vez de la prometida libertad, el obrero recibe la completa esclavitud, pues cae en la absoluta dependencia del Estado-único patrón.

También en los planteamientos del Manifiesto Comunista hay profundos problemas metafísicos, empezando por él del hombre, concebido por Marx solamente como un animal, sin destino eterno y en una sociedad reducida al nivel de la de los animales, con agravante de que está además entregada a la destructora ley darwinista de la "lucha por la vida" (The struggle of life), es decir, a una ley de autodestrucción, basada sobre el odio mutuo. El odio, el odio de clase, es el motor de esta sociedad, es su dinámica interna, su dialéctica. El odio basado sobre la envidia, fundamento de todos los comunismos, pues todos ellos pretenden alcanzar una igualdad absoluta porque envidian al otro, que podría ser algo más que los demás.

El odio y la envidia —todo lo opuesto al amor cristiano— es lo satánico, pues Satanás es la personificación del odio y de la envidia, es el odio mismo, es la envidia misma, como es la mentira y la soberbia.

El joven Marx, en la introducción a su memoria para el grado de doctor en Filosofía, hace suyas las palabras de Prometeo: "me alimento con el odio contra todos los dioses" (haplo lógo tous pintas echthairo theoús), de Esquilo. Más tarde, al empezar su carrera de periodista, siendo director de la Rheinische Zeitung, publica en ella su propio retrato, presentandose como un moderno Prometeo; en su versión es el líder de la rebelión contra Dios; es la soberbia.

El Manifiesto es un llamado al odio y a la violencia; termina con la frase: "Los comunistas consideran indigno ocultar sus conceptos y propósitos. Proclaman abierta-mente que sus objetivos no pueden ser alcanzados sino por el derrumbamiento violento de todo el orden social existente. Que las clases dirigentes tiemblen ante la Revolución comunista". La finalidad del Manifiesto es conquistar el apoyo de los trabajadores para la destrucción de la sociedad, por la revolucíon comunista.

¡Qué distinta es, pues, la posición del análisis marxista, expuesta en el Manifiesto, de la posición cristiana de la época, del mismo año 1848, expresada en dbs documentos memorables de la Iglesia:

Recordémoslos.

El primer documento es el Manifiesto de Amor de Federico Ozanam, el profesor de la Sorbonne (Universidad de Paris) y fundador de las "Conferencias de Saint Vicent de Paul". Ozanam hace un llamado a lo que es esencial en la vida dei cristiano: al amor, al amor de Dios y del prójimo, a la práctica de la caridad, para aliviar el dolor síquico y físico de los necesitados, que nunca faltan. Su llamado fue muy bien recibido, pues, algunos años después de la proclamación del Manifiesto de Amor, cuando Ozanam muere a la edad de 40 años, en 1853, en toda Francia hay miles de "conferencias" y la misma institución se extiende a todos los continentes. No en el odio y la lucha de clases, como Marx, sino en el amor, generador de la verdadera fraternidad y solidaridad, veía Ozanam la solución del problema social.

El segundo documento de la época es el magnífico libro del obispo alemán Emanuel Ketteler, Los grandes problemas de la hora presente (Die grossen sozialen Fragen der Gegenwart, Mainz, 1848). El libro se compone de las homilías, prédicas y conferencias del famoso pastor de la diócesis de Maguncia. Ketteler va a fondo del problema: ve la solución de la situación del proletariado en la desproletarización de la clase obrera, por el camino pacífico de la justa remuneración del trabajo; y "justa" quiere decir tal que permita al obrero vivir dignamente con su familia y todavía poder hacer ahorros, con los cuales, poco a poco, podrá salir de su situación de proletario, transformandose en propietario. Además, Ketteler busca la solución práctica de los problemas urgentes por la legislación social, promulgada en favor del trabajador. Siendo diputado, Ketteler es iniciador de esta legislación social. Las ideas de Ketteler, lanzadas en 1848, son después acogidas por la enciclica social Rerum Novarum de León XIII, publicada en el año 1891.

Es increíble que actualmente pueden existir, en el ambiente cristiano, los partidarios del contraproducente análisis marxista, que llama al odio, a la revolución y a la destrucción de la sociedad, mientras que se olvidan por completo de las acertadas y exitosas soluciones que, en el mismo año 1848, presentaron los católicos Ozanam y Ketteler.

Todavía más increíble es que actualmente haya teólogos(?), que se olvidan de las clarísimas enseñanzas de Cristo respecto a la liberación y, en vez de inspirarse en el Evangelio, se inspiran en el análisis marxista, que es ateo y materialista.

Cristo dijo, varias veces, que sólo la verdad nos hará libres. Además dijo que El es la Verdad.

¿Acaso puede ser cristiano el hombre que busca otros caminos para la liberación?

El análisis marxista no acepta la verdad metafísica, pues el materialismo dialéctico sólo admite las verdades del momento, lo que es, en realidad, la negación de la verdad metafísica. El materialismo dialéctico sostiene que todo cambia, todo esta en permanente movimiento, no se da pues la verdad metafísica. El cristiano, al contrario, con los filósofos antiguos, está preocupado por la verdad absoluta, metafísica. Su descubrimiento es el objeto propio de la filosofía, tal como la concibe Aristóteles, para el gran Estagirita, la filosofía es la ciencia de la verdad. El marxismo elimina la verdad, negando la posibilidad de su existencia; sólo admite las verdades del momento, cambiables como todo. El análisis marxista —siendo sólo una parte de la totalidad del pensamiento de Marx, de su materialismo dialéctico e histórico—no admite la verdad metafísica y, entonces, ¿qué valor puede tener para un investigador cristiano, que, por ser cristiano, debería estar preocupado por conocer la verdad?

El problema de la verdad se hace todavía más serio, cuando de la metafísica pasamos a la teología. Cristo dijo: veritas liberabit vos, (la verdad os hará libres). Quien honesta y sinceramente esta preocupado por la liberación necesariamente tiene que dar importancia a la verdad. Sólo a medida que honestamente, en todo y siempre, buscamos la verdad, nos acercamos a la libertad. Cristo vincula la liberación con la búsqueda de la verdad y con la práctica de la verdad. Todo intelectual cristiano ya tiene indicado por Cristo el camino seguro de la liberación, el camino de la verdad. El análisis marxista es la mentira, pues niega la existencia de la verdad, mientras que sus "verdades" dogmáticas, que exige aceptar con los ojos cerrados, con fe láica, son puras suposiciones gratuitas.

Además, el cristiano no puede limitarse a buscar la verdad sólo en el plano científico, natural, humano, y al nivel filosófico. Como cristiano está obligado tomar en cuenta también la afirmación de Cristo Ego sum veritas. Para el cristiano la verdad se identifica con Cristo, con Dios. Dios es no solamente el Amor; también es la Verdad. Buscar honestamente la verdad es buscar a Dios. Aquí estamos en las profundidades de la metafísica y de la mística.

¿Cómo se explica, entonces, la existencia hoy día de los teólogos(?) que se declaran, al mismo tiempo, marxistas y cristianos y, en calidad de tales, recurren al análisis marxista? Por el mismo hecho de que —en vez de recurrir al pensamiento del Evangelio, como lo hicieron, en su tiempo, oportunamente Ozanam y Ketteler— recurren al pensamiento marxista, al materialismo dialéctico, confiesan que, en realidad, no son cristianos, sino exclusivamente marxistas. Son estos marxistas que quieren pasar por cristianos, para poder, de esta manera, servirse de la Iglesia, instrumentándola a favor de la revolución marxista. Se puede sospechar que, con sus "teologías de liberación", pretenden vincular a los cristianos con la revolución marxista y poner a la Iglesia al servicio del imperialismo comunista. En este caso no se trata entonces de un problema intelectual, sino político. Quieren, junto con los marxistas, llegar al poder por la revolución. No les interesa la solución del problema social; les interesa la política, es decir, la lucha por el poder. Estan con el "Principe de este mundo" y no con Cristo, quien, por su pasión en la Cruz, muerte y Resurrección, venció al "Principe de este mundo", pero le permite seguir actuando, hasta el día de su segunda venida, la que, esperamos, sea pronta, pues la pedimos, rezando con San Juan Apóstol: "Ven, Señor Jesus".

 

Paneuropa - Vida, muerte y resurrección de una ilusión

LUCAS FERTILIO

Aquella noche otoñal del 1937 era tranquila, tibia, transparente. Entrellas y luna en nubes vagabundas, luminosas. Noche dálmata, milenaria, seductora de almas sensibles, soñadoras. Aquí se encuentran los Cuatro Vientos. Aquí nacen y viven culturas y civilizaciones. No mueren. Persisten en sueños y recuerdos. Pastores y pescadores neolíticos. Reino ilírico, colonias griegas, legiones romanas. Mártires cristianos. Emperadores bizantinos y reyes croatas. También piratas saracenos, invasiones otomanas. Gobernadores venecianos, artistas italianos y croatas. Mariscales napoleónicos. Principes de la Casa de Austria. Fermentación postbelica 1918. En 1928 asesinan a Esteban Radic, caudillo de los croatas, el Pacifista.

Aquí, en estas latitudes, un poeta croata, don Sisko Mencetic, le cantó en el siglo XVI, a la Virgen Santísima:

Bendita sea la hora

y el primer instante

en que vi tu preclaro semblante

con brillo de gloria,

benditos los lugares

donde te seguí,

los dias, las noches y el momento

en que a tu belleza me rendi.

El pintor chileno-croata, Roko Matjasic, muerto en 1948, tradujo estos versos al castellano.

Grato recuerdo. Mas no es este el momento para dramatizar el ambiente histórico, más bien sí para decir de las cosas como son. El señor don Ivo Jakovljevic, conde de Tartaglia, no es más el virrey de la Comarca Adriática. El rey lo destituyó y el destituído fundó su diario: El Mensajero Croata, Hrvatski Glasnik. Y en aquella noche del 37, a hora bien avanzada, el Dr Tartaglia busca apresurado a su reportero y le dice impaciente: Kalergi está aquí, en Split, en el hotel Schiller, en las afueras de la ciudad... Mañana por la mañana sale por Viena... Váyase, por, favor váyase, ahora mismo...converse con él... Consiga una declaración suya... Que le diga que Croacia será Estado Independiente de los Estados de Europa... Es muy importante... Sería un documento diplomático de valor histórico...

El reportero llama por teléfono. Quiere conversar con el conde Ricardo Nicolás de Coudenhove —Kalergi, jefe del Movimiento Paneuropeo. La respuesta se hace esperar. Por fin una voz femenina, clara, cortante: Si, por favor, venga pero solo después de la medianoche...

Al reportero le parece haber reconocido aquella voz, haberla oído en el Teatro de la Corte en Viena. Si, es la voz de Pentesilea, la reina de las Amazonas, la voz de Ida Roland...la condesa de Coudenhove-Kalergi.

¡Un reportero a la espera de la medianoche! En Split, metrópoli dálmata, la Ciudad de los Dos Palacios. Del Emperador y del Artista. De Diocleciano y de Mestrovic. Los dos zagales salieron de estas montañas a conquistar el mundo. Diocliciano con voluntad política, Mestrovic con pasión artística. El emperador defendió a Jupiter, el artista a Cristo. Al declinar el sol sus vidas volvieron a las playas nativas y erigieron sus Palacios: piedras millares en el camino de la Historia. Aquel de Diocleciano el residuo de una antigua civilización. Aquel de Mestrovic el embrión de una nueva cultura.

Una noche perturbada por angustias y resignaciones. Peligrosas energías se han puesto bajo la bandera: ¡Más allá del Bien y del Mal!...Se presiente una guerra mundial y una revolución universal. En Abesinia la desgraciada aventura italiana. En España asesinaron a un poeta:

Ay Federico García

digno de una Emperatriz,

acuerdate de la Virgen,

porqué te vas a morir...

Teresa Neumann, campesina alemana, penitente y vidente cristiana, le reveló al Padre Petar Perica, jesuíta croata, que sus plegarias habían sido escuchadas que morirá mártir por amor a Cristo y por la salvación de muchas almas. La profecía se cumplió sólo el 25 de octubre de 1944, en el islote Daksa, en el Adriático del sur. Antes de ser fusilados los mártires pidieron el permiso de cantar en coro: Te alabamos Señor...

Los reporteros son gente rara. Son como niños. Intuyen. Saben poco, comprenden lo esencial. En cambio, hay quien ha visto los árboles y no sabe haber visto el bosque. Europa es un jardín y una selva. Una sociedad y una manada. Europa no es ni buena ni mala sino sólo demasiado humana. Una estrella nace del caos. Una flecha hacia un fin último. Sócrates, Platón, Jerónimo el Dálmata, Francisco de Asis, Dante, Pascal, Goethe, Hoelderlin, Dostoyevski, Tolstoy, Albert Schweitzer y el padre Leopoldo Mandic no son los únicos europeos. En Europa hay también monstruos, demonios. Pero una cosa llama poderosamente la atención: Todas las grandes iniciativas europeas para unir, pacificar y salvar el continente nacieron sólo y exclusivamente del miedo a las invasiones y esclavitudes. Ninguna del amor a la paz, la justicia y la libertad. Y cuando pasaban los peligros y las amenazas revivían los antiguos odios y mezquinos egoismos europeos. Y en seguida guerras y más guerras. Guerras sin sentido y necesidad. Satan conduit le bal...

La primera guerra mundial devastó el continente, asesinó alrededor de diez millones de seres humanos jóvenes, bellos, sedientos de vida y alegría. Se presienten las amenazas anti-europeas: Pan-America y Eurasia. Europa se alarma, quiere salvarse. Un SOS europeo cruza los cielos ¡Paneuropal... Sólo la unidad puede salvar a Europa... Sólo Europa puede salvar la libertad del mundo...

Estamos en Viena, en 1923. Es el primer congreso paneuropeo. Invita a la unión política y económica de los Estados europeos. El espíritu motor de esta acción es un joven intelectual, profesor, historiador, escritor, hombre de buena voluntad y ferrea energía: Don Ricardo Nicolás conde de Coudenhove-Kalergi. No es europeo, sino euroasiatico. Su padre es austríaco, su madre japonesa. Los Coudenhove son de antigua raza flamenca, los Kalergi de raza helénica. Mas los Coudenhove-Kalergi son venecianos, residen en su espléndido palacio renacentista en el Canal Grande de la Serenísima República de San Marcos. El padre de don Ricardo es embajador de su Majestad Apostólica el Emperador y Rey, Francisco José Primero, en la corte del Mikado.

El reportero conoce a don Ricardo, admira su energía, su capacidad, muy especialmente su buena voluntad. Don Ricardo le ha mandado al reportero unos libros suyos con amable dedicatoria. Y el reportero acompaña con sincera simpatía las luchas del adalid paneuropeo. Pero desconfía, no comparte sus optimismos. Presiente la tragedia y le dice al abanderado del Paneuropeismo: Hay algo de trágico y heróico en su lucha...Tiene usted algo de Vitez croata y de Samuray japones...

Para el conde de Coudenhove-Kalergi Paneuropa es un ideal, para lo demás una utopía o una chata especulación. Nadie apoya su lucha para salvar una Europa que crearía una nueva cultura, una energía espiritual que salvaría la libertad del mundo. Los cínicos y los filisteos dicen: Don Ricardo es un Don Quijote y Paneuropa su hobby...

La medianoche ya pasó. Conversan la condesa, el conde y el reportero. A no olvidarse de la graciosa condesita. El conde es optimista: Hitler no atacará. No se atreverá. Los ingleses han votado los créditos para la construcción de una poderosa fuerza aérea que podría destruir en pocos días las ciudades y las industrias alemanas. Las fortalezas de la Línea Maginot son inespugnables. Lo mismo las fortalezas checo-eslovacas. El ejército polaco es poderoso y peligroso. Lo es también la oposición anti-Nazi en Alemania. Sea como fuera, la Unión Soviética y los Estados Unidos de Norteamérica son peligrosos adversarios de nacismo...

El conde reflexiona y concluye: Europa se salvará... La patria del Orden y de la Libertad salvará la libertad del mundo...

El reportero sabe que el tema de las tesis doctoral de don Ricardo había sido: La función de la Etica y la Estética en la Historia Universal. El reportero no ha leído esta disertación pero le han contado que está inspirada en la sentencia de Platón: ¡El Bien es lo que debe ser!...Esto implica: ¡El Mal es lo que no debe ser!...Por lo tanto: No hay compromiso entre el Bien y el Mal, nada de maniqueismo. El Bien debe vencer, el Mal debe ser vencido...Esta idea el señor Kalergi la aplica a la vida histórica y deduce: Europa, la patria del Orden y de la Libertad, debe vencer; Anti-Europa, el caos y la anarquía, deben ser vencidos...

Más el reportero no ha venido a conversar con el jefe del Movimiento Paneuropeo sobre problemas filosóficos sino para pedirle el Visto Bueno para el ingreso de Croacia en los Estados Unidos de Europa. Y en tal sentido formula su pregunta. El conde no contesta. No dice nada. Silecio. Interviene la condesa, se acuerda del Burgtheater de Viena y de la reina de las Amazonas. Pentesilea. Por fin, el reportero comprende que el jefe de la Acción Paneuropea no puede y no debe contestar a su pregunta. Si dijera que sí, que Croacia será Estado Independiente de la Unión Europea, provocaría la reacción del gobierno yugoslavo, hegemonista. Le reprocharían que interviene en asuntos internos de Yugoslavia, que apoya el nacionalismo croata. Esto, naturalmente, a la política paneuropea no le conviene. Por esto el conde no responde. Pero dice otra cosa. Dice: En todo el mundo no he encontrado una problemática tan complicada y peligrosa en un espacio tan reducido como en Croacia...Aquí chocan religiones, culturas, civilizaciones...Chocan el Oriente y el Occidente...el elemento balcánico, el mediterráneo y el danubiano...Este es un ambiente neurálgico sumamente sensible... un problema difícil y peligroso...

El reportero trata de aclarar: En realidad el problema croata parece bien complicado, difícil, hasta peligroso...Pero esto no es culpa nuestra... Siglos y milenios han tejido aquí problemas y complicaciones difíciles, peligrosos... Pero no es imposible resolverlos... basta un poco de buena voluntad, espíritu de sacrificio y mucho amor a Dios y al prójimo... La hipófisis; glándula pituitaria, no es un órgano pasivo y mucho menos superfluo del organismo...Este la necesita para su funcionamiento sano, normal...Si se extirpara esta glándula el organismo se volvería monstruoso...La hipófisis es indispensable para la salud y la vida del organismo...

El conde reflexiona y observa: No soy fisiólogo pero me parece haber comprendido lo que usted quizo decir... Quizo usted decir, que el Estado Independiente de Croacia es la glándula hipófisis del organismo europeo, que es indispensable para su salud y su vida...

El reportero confirma a voz baja: Sí...

El otro día a las ocho de la mañana, el reportero entra en el rápido Split-Zagreb-Viena y le entrega al conde Kalergi unos ejemplares del "Mensajero croata". En primera plana la conversación nocturna bajo el título: Europa salvará la libertad del mundo... El ideológo del Movimiento Paneuropeo observa atentamente los títulos y subtítulos del reportaje y le susurra amablemente al reportero: Croacia será Estado independiente de los Estados Unidos de Europa...

Unos decenios más tarde declaraba el señor Alcide De Gasperri, jefe del gobierno italiano: La ilusión paneuropea ha resucitado...Esperamos que el espíritu ecumenico realizará esta gran esperanza del mundo...

 

Francia - Croacia, algunas anotaciones (2) *

Christopher Dolbeau

Tuvimos el gusto de evocar aquí ciertos acontecimientos y personajes que, en el transcurso de los siglos, han marcado las relaciones entre Francia y Croacia. Nuestras palabras eran esencialmente consagradas a la diplomacia y a la política, y hoy están dedicadas a la Literatura, un campo donde muy temprano, la influencia francesa llega a Croacia.

En la Edad Media

Si nosotros hemos situado el primer contacto físico entre franceses y croatas en los años de la IV Cruzada que dejó tristes recuerdos al pueblo de Zadar, parece que el primer encuentro cultural haya sido muy anterior ya que algunos lo ubican en el siglo XI o XII.

En el siglo XI difunden en Croacia la liturgia eslava los discípulos locales de Cirilo y Método. El profesor Deanović escribe a propósito de esto: "En algunas regiones, los croatas introducen desde el siglo X los libros litúrgicos redactados en lengua eslava, provenientes de los hermanos Cirilo y Métodio de Salónica que habían dotado a los pueblos eslavos —así como Wulfila a los pueblos germánicos— de una iglesia nacional". Uno de estos leccionarios llegó a Francia bajo forma de un muy bonito evangeliario, adornado con oro, piedras preciosas y reliquias, que llegó a ser el célebre "Texte du Sacre" (Texto de la coronación) sobre el que los Reyes de Francia prestaban juramento y que Luis de Guisa, cardenal de Lorena, ofreció en 1574 a la catedral de Reims. Se trata de un manuscrito que contiene una parte cirílica atribuída a San Procopio (muerto alrededor de 1030) y una parte glagolítica ejecutada por orden del emperador Venceslao en 1395. Deanović cree en el origen croata de ese manuscrito, pero a decir verdad, su itinerario sigue siendo un misterio; para unos fue regalado en 1048 a Roger (Rogelio), obispo de Châlons, por Ana de Rusia; para otros fue robado por los Cruzados del "fondo croata" de Santa Sofía (Constantinopla) en 1204, para los demás fue regalado al arzobispo de Reims por Elena de Servia (Elena de Anjou) hacia 1250...[30]

En el siglo XII, la situación es mucho más clara ya que se sabe con certeza que piezas francesas, transportadas por clérigos llegan a la diócesis de Zagreb. Se trata de representaciones litúrgicas para diversión de los fieles, oficios dramatizados celebrados en el atrio de las iglesias. Según los medievalistas, esas piezas han sido introducidas probablemente en Croacia por los benedictinos que estaban de paso, como ese "Tractus Stellae" representado para Epifanía, y que era presentado por primera vez bajo título de "Stellae Officium" en Ruán (Normandía).

Algunos especilistas han evocado también la influencia, supuesta más que verdaderamente demostrada, que habrían tenido los bogomilos de Bosnia sobre los Cátaros del Suroeste de Francia por medio de Patarenos de Lombardía. En una carta de 1223, el Legado del Papa Conrado d'Urach acusa efectivamente al obispo albigense Barthélémy (Bartolomé) de Carcasona y a los heréticos que habían reconocido como papa a "un heresiarca residente en el territorio de los búlgaros, y en Croacia y Dalmacia".[31]

En la huella del "Trecento"

Aparte de Lovrana y Benković, emigrados a Francia, es la influencia italiana la que reina como dueña en los medios intelectuales croatas del siglo XIII al XVI. Esto es en primer lugar la moda de "laudi" y oraciones, aquella de las traducciones arregladas, de la "Legenda Aurea" del arzobispo de Génova, Santiago de Voragine, o de los tratados morales como el "Fiore di Virtú" de Tommaso Gozzadini. Poco a poco, sin embargo, la gesta francesa llega a Croacia: "Los croatas han conocido bastante temprano las canciones de gesta y las novelas antiguas o cortesanas de la literatura medieval francesa, para adaptarlas a su propia lengua". (Deanović). Así el héroe Rolando es celebrado en Ragusa (Dubrovnik). Leídos en los monasterios al principio del siglo XIV, esas novelas sin duda tuvieron influencia en el origen de la epopeya nacional en Croacia, finalmente muy cercana a la épica occidental...

Pero la gran mayoría de los ciudadanos croatas estudian en Italia de donde vuelven para hacer versos en latín como los famosos Cerva (Crijević), Gozza (Gučetić) o Sisgoreus (Sižgorić). El petrarquismo llegado de las Cortes italianas, se impone en Dalmacia; uno de sus poetas más hábiles, el ragusino Rañina (Ranjina) será traducido al francés por el famoso plagiario Philippe Desportes (1546-1606).

La afirmación de la cultura francesa

Llegamos ahora al siglo XVII, un siglo rico en enseñanzas gracias a los catálogos de las bibliotecas. En el de los Jesuitas de Zagreb se hace inventario de la disolución de la orden en 1773, se encuentran obras de Corneille, Moliere y del trágico Nicolás Caussin[32]. Se encuentra también una traducción impresa en croata (en Graz —Austria— en 1768) del "Lysimachus" de Charles de la Rue, una pieza cuyo estreno tuvo lugar en Caen (Normandía) en 1670 lo que sitúa su llegada a Croacia en los últimos años del siglo.

Se sabe por otra parte que el noble Frankopan encarcelado en Austria, empieza una traducción de "George Dandin" de Molière, entre el 18 de abril de 1670 y el 30 de abril de 1671, fecha de su ajusticiamiento. (El original de esa obra es del año 1669).

En otro catálogo, el de los franciscanos de Ragusa (Dubrovnik), se encuentra un manuscrito significativo, el "Provodje od redovnica, izvadjen iz diela s.Frenceska od Sales, izgovoden iz jezika latinskoga po D. Mihu Puciću, Kanoniku". Según el analista Popović, se trataría de una traducción de la "Introducción à la vie dévote" o del "Coustumier et directoire pour les soeurs religieuses de la Visitation de Ste Marie". Una versión completa, pero más tardía, de esa "Introduction à la vie dévote", figura también en el catálogo, y se debe al sacerdote Jean Angeli (1685-1750).

El siglo XVIII ve al gran Bošković, trabajando en Italia luego en Francia, producir 70 volúmenes de filosofía y de matemáticas, mientras que su hermano Pedro está esbozando una traducción del "Cid" cuyo manuscrito desgraciadamente ha desaparecido. Ese mismo Pedro Bošković forma parte de un grupo de hombres de Letras ragusinos (de Ragusa = Dubrovnik) que realiza la traducción de una parte colosal de la obra de Molière. Por lo menos veinte obras serán así representadas en un teatro de Dubrovnik. Citemos entre las más conocidas: "Sganarelle ou le cocu imaginaire" (Jarac u pameti), la "Ecole des maris" (Nauk od muzeva), el "Tartuffe" (Tarto), el "Avare" (Lakoumac)...

Una otra pieza, "Pathelin", de Brueys y Palaprat, tendrá un gran éxito en la misma ciudad bajo el título curioso de Poksinokat. El profesor Pavle Popović, quien a ello consagró un estudio, señala que se trata de una traducción interpretada puesto que los sitios son croatizados y los nombres propios sustituidos por los patronímicos en uso en Ragusa (Dubrovnik). (Pathelin, se convierte en Poksinokat, Mme Pathelin: en Giva, Guillaume: en Andrija, Bartolin: Givo, Valère: Pero, etc...). El original francés es de 1756, la versión croata se debe a Miko Proto (de Gruí, puerto de Dubrovnik) de fines del siglo. Comentando ese período en una memoria de 1766, el cónsul de Francia Le Maire puede escribir: "... los ragusinos (los habitantes de Ragusa = Dubrovnik) hacen más caso de la literatura francesa que de cualquier otra; algunos aprenden el idioma para poder leer los libros franceses; entre las mujeres, hay algunas que leen con mucho gusto los buenos libros franceses e italianos y que entienden medianamente estas dos lenguas."

Este rápido examen de siete u ocho siglos durante los cuales no cesa de crecer la influencia francesa en las Letras Croatas, nos lleva a la era napoléonica. La "Pax Gallica" impuesta a una parte de las tierras croatas por el Emperador Napoleón I (1806) desencadenará una gran marea francófila de una amplitud inigualada. Esta poderosa ola que, de los ilirios (el movimiento político-cultural croata del siglo XIX que reforzó el sentimiento de unidad nacional del pueblo croata.-Obs. del traductor) a los realistas, verá la traducción sistemática de todos los grandes autores franceses (Balzac, Sand, Zola, Hugo), la presencia ininterrumpida en los escenarios de Zagreb del repertorio parisiense, merecería ella sola, un estudio detallado, y nosotros nos disculpamos de antemano por la modestia de nuestra presentación.

El Apogeo

El principio de ese siglo XIX ve desarrollarse en Ragusa (Dubrovnik) a un curioso poeta de origen francés, Marko Bruerović, nacido alrededor de 1770 en Turs o Lyon bajo el nombre de Marc Bruère-Desrivaux. Hijo de un cónsul de Francia, se establece en Dalmacia donde se casa, aprende la lengua croata y publica comedias y mascaradas hoy poco conocidas ("Cupe i spravljenice", "Vjera iznenada")[33]. Valentin Vodnik, el "Zadovoljni Kranjec" (Vošnjak), fundador de "Lublanske Novice" (1797) y gran amigo de Francia, le consagra una nota en su famosa Historia de la Literatura Croata (tomo I)[34]. Pero lo más importante de las "compañías francófilas está sin duda alguna representado por Gaj (Gay) y los "ilirios". De ésos, que nosotros no podemos desgraciadamente a todos evocar, retendremos algunos nombres particularmente importantes empezando por Nemćić. Anton Nemćić (1813-1849) quien leía en francés a Voltaire y a Rousseau, viaja por Francia, es uno de los autores croatas que más acude a la lengua francesa, en sus "Putositnice" (Notas de viaje — Notes de voyage) especialmente. De su obra principal "Udes ljudski" (La suerte de los hombres — Le sort des hommes), dirá el mismo que se encuentra colocada bajo el signo de Balzac cuya influencia irá aumentando en Croacia.

Del lado francés, se encuentra desde luego Charles Nodier (1780-1844) quien funda en 1812 el "Télégraphe Illyrien", se inicia en el folklore esloveno y croata de donde sacará la substancia para numerosas novelas y cuentos sobre los "vampiros" y los "cantos morlacos". Abre el camino a los demás investigadores como el traductor Achille Millien y el lingüista Auguste Dozon.[35]

Después de Nemćić, hablaremos de Janko Jurković (1827-1889), compañero de Gaj (Gay), y autor de traducciones al croata de Racine ("Athalie"), Chateaubriand, Sand ("La Mare au Diable"), Octave Feuillet[36] ("La petite comtesse" — Mala kneginja), Edmond About[37] ("Le nez d'un notaire" — Notarov nos). En el mismo tiempo, Víctor Hugo y Eugène Sue conocen un enorme éxito en Croacia. En 1862, la revista "Pozor" exalta a Hugo y Barbès[38]; en el momento de la muerte de Víctor Hugo, el periódico "Sloboda" (Libertad) aparece con una orla negra, mientras que Thiers tiene derecho a los mismos honores póstumos en "Hrvatski Svjetozor". (Le Luminaire Croate).

El gran Ante Starćević pide en "Constitutions de France" (Ustavi Franceske) una monarquía parlamentaria evocando a Francia democrática y republicana como modelo de organización social, mientras que su adjunto Folnegović (1848-1903) se interesa a Sieyès en numerosas publicaciones en las que está colaborando. ("Vienac", "Prosvjeta", "Hrvatska Vila").

Paralelamente a esta influencia francesa, Croacia conoce una fuerte reacción contra todo lo que es italiano o alemán, calificado con términos despectivos de "taljanština" y "njemaština". August Šenoa, director francófilo del Teatro Nacional de Zagreb, da, por otra parte, el tono en su "O Hrvatskom Kazalištu" (Sobre el teatro croata) declarando: "Nuestro país no expresa sus emociones con una sentimentalidad perezosa sino de una manera brusca, viva y ardiente. Nosotros estamos más emparentados con los franceses que con los germanos.

Después de él, otros grandes escritores, como Vladimir Nazor, Mažuranić, Eugen Kumičić, toman relevo con la traducción y el análisis de G. Sand, Zola, Flaubert. Talentos "menores" como Vojnović, Draženović, Matavulj, Kozarac, Tomić, Kovačić, etc., se consagran a la introducción en Croacia de un conjunto de autores franceses hoy un poco olvidados, como Béranger[39], Paul de Kock[40], Augier[41], Sardou[42], Scribe[43], pero también Daudet, Julio Verne ("Putovanje sa zemlje na mjesec i oko mjeseca" -1874— "El viaje de la Tierra a la Luna y alrededor de la Luna"; "Pet nedjelja u balonu" -1875— "Cinco semanas en globo") o Erckmann-Chatrian[44].

Como se habrá constatado, la literatura francesa es verdaderamente conocida y popularizada al alba de un siglo XX que verá desgraciadamente un muy claro ocaso de esta penetración cultural como consecuencia de los trastornos políticos y militares de la Primera Guerra Mundial que ponen a Francia y a Croacia en dos campos antagónicos y que abren en Francia una nueva era, aquella de la amistad con Servia.

BIBLIOGRAFIA

"Evangéliaire slave dit "texte du sacre" de la Bibliothèque de Reims, L. Paris et Kopitar, Paris 1852. "Les influences italiennes sur l'ancienne littérature yougoslave du littoral adriatique", Mirko Deanović, Revue de Littérature Comparée 1934 p.30.

"Le théâtre français et le théâtre italien à Zagreb du Moyen-Age au milieu du XIX e s.", Mirko Deanović.

"Une traduction slovène de G. Dandin", Slavko Ježić, Revue de Littérature Comparée 1921, p. 619-621. "Ein Bruchstück von Molières George Dandin in der Ubersetzung F.K. Frankopan", F. Matić, Archiv für Slavische Philologie XXIX p.529-549.

"L'Avocat Pathelin dans la littérature serbo-croate de Ragusa", Pavle Popović, Revue d'Histoire Littéraire de la France 1915 p. 493-496.

"L'influence du réalisme français dans le roman serbo-croate", Miloch Savkovitch, Paris 1935. "L'administration française dans les pays yougoslaves (1809-1813)", conférence de Bogumil Vosnjak le 25 Novembre 1916 à la Sorbonne, publiée en Revue des Sciences Politiques, 1917.

"La part de l'étranger dans le répertoire du théâtre national de Zagreb," Ivo Hergesić, Revue de Littérature Comparée, Janvier-Mars 1934, p.109-131.

"Anthologie de la poésie yougoslave des XIX e siècles, Ibrovac.

"Les chrétiens bosniaques et le mouvement cathare", Franjo Sanjek, Université Paris IV, 1976.

(Traducido del francés por Veljko Deur)

 

Roque Esteban Scarpa

Un inmortal de la literatura chilena (1980)

El máximo premio nacional de literatura para el año 1980 obtuvo el escritor, poeta, ensayista, crítico, traductor, profesor, organizador y propagador de la vida cultural, el humanista cristiano — Roque Esteban Scarpa, de ascendencia croata.

Jamás el público chileno esperaba con tanta tensión y curiosidad la adjudicación del premio como este año. Al concurso se presentaron los más destacados escritores. Cada uno tenía sus grandes méritos y sus partidarios entusiastas. Por ende las conversaciones y las cábalas acerca del premio habían acalorado todas las esferas culturales del país; se discutía en los cafés, en las calles, en los salones literarios sobre el tema; los diarios escribían prolijamente y así mismo lo exponían los canales de la televisión y las emisoras radiales: ¿Quien será este año el inmortal de la literatura chilena? Entre tantos y tan destacados concursantes no era fácil elegir al mejor.

El Jurado para el premio formaban las máximas autoridades de la vida cultural: el representante de la Academia chilena de la Lengua, la Sociedad de los escritores chilesno, el PEN-Club, el jefe de la sección para asuntos culturales del Gobierno. Presidía el Jurado el Ministro de Educación en persona.

¿Por qué fue elegido Roque Esteban Scarpa? Debido a que resultó que él representa un valor humano más apreciable y superior a todos los valores literarios. Se destacó que Scarpa neutraliza en sí todos los contrastes que surgieron en este concurso; que él a su modo de ver las cosas armoniza las mejores voluntades de la vida espiritual chilena.

Por su padre, Roque es de ascendencia croata; por parte de la madre, oriunda de Córcega, de origen italo-francés. La forma croata de su apellido es Škarpa. Este apellido —Škarpa— encontramos en los libros de la Iglesia de Ias islas centrales de Dalmacia desde el siglo 17. El padre de nuestro laureado nació en la isla Hvar. Antes de estallar la Primera guerra mundial emigró a Punta Arenas, la ciudad más austral del mundo. Había tomado parte activa en la vida política y cultural de los inmigrantes croatas. Roque nació en el año 1914. Ahora los periódicos acaban de publicar una linda fotografía, en la que figuran el padre, la madre y el pequeñito Roque: el padre de aspecto varonil y distinguido; la madre una tierna belleza. Por debajo de la fotografía reza la divisa familiar en croata: El Reino de Dios está en vosotros; no os fiais de otros reyes, ya que de ellos provienen dolores y vergüenzas.

Roque Esteban Scarpa es profesor universitario; desempeña la cátedra de historia y filosofía de la literatura en dos universidades chilenas — la del Estado y la Católica de Chile de Santiago. Empezó a escribir bajo la tuición de su padre cuando tenía tan solo ochos años. Hasta ahora ha publicado más de cincuenta libros: poesías, cuentos, ensayos, antologías, cristomatías, recensiones, críticas de obras literarias y de artes plásticas, estudios y cuadros de la vida cultural contemporánea. Fue director de todos los museos, archivos y bibliotecas estatales. Obtuvo los más grandes galardones de las Academias literarias internacionales.

Aplicado, incansable, siempre en movimiento por la América Latina y Europa Occidental, ingenioso y chispeante, es un docente apasionado y orador magnífico. De temperamento suave, condescendiente y conciliador, mas su sentir del deber y responsabilidad es implacable; es como si en sí reunieran las mejores características y virtudes de las dos islas del Mediterráneo: Hvar y Córcega.

En esta ocasional e insuficiente reseña es imposible enumerar todo lo que Roque Esteban Scarpa escribió en sus más de cincuenta libros; todo lo que hizo en el transcurso de más de cincuenta años de incansable trabajo. Sus obras fundamentales son: tres libros de poesías que tienen el título algo insólito y muy característico: "No tengo tiempo". Otro gran tema de Roque es la poesía de Gabriela Mistral, ganadora del Premio Nobel, y el tercer tema: Thomas Mann. ¿De donde proviene el insólito título de sus poesías? El poeta, en estas sus poesías, expresó que le atormentan grandes inquietudes, que tiene muchos planes, que quisiera realizar grandes obras y agradar a Dios y a los hombres, pero que no tiene tiempo para la realización de tan grandes pasiones y amores. Por lo tanto está en permanente lucha con el tiempo, que es corto y pasajero... ¡No tengo tiempo...!

Roque descubrió a su gran paisana Gabriela, un alma blanda y cordial, la que a pesar de la necedad que reina en el mundo experimentó la vida como un entusiasmo poético. Como obra fundamental de Roque se considera: Thomas Mann; en ella Scarpa analiza la crisis de la sociedad contemporánea, busca la salida de las dolorosas depresiones del hombre contemporáneo a través de todo el mundo y la solución la encuentra en el diagnóstico: el hombre que fue creado para la Eternidad se perdió en el tiempo. El tiempo le ha cautivado, enajenado de su naturaleza superior, de la meta final que no está en el tiempo sino en la Eternidad.

Scarpa es católico practicante. El pensamiento dirigido hacia la Eternidad domina en su prosa y poesía, en toda la obra de su vida. Esta pasión fundamental humana, este amor a la Eternidad, Scarpa busca y encuentra en todas las grandes obras de la literatura mundial. Imbuído de este espíritu nos presenta e interpreta la literatura clásica española y aún la contemporánea: Cervantes, Santa Teresa de Avila, San Juan de la Cruz, Calderón de la Barca y, al final, el apasionado "gitanófilo" Federico García Lorca; todos ellos están reunidos en uno, todos buscah la liberación y la salvación.

Roque Esteban Scarpa, laureado escritor chileno y de nacimiento chileno, a menudo recuerda Croacia y con cariño la menciona en momentos solemnes y en lugares distinguidos. Para él, Croacia es la Patria de su padre en cuyo corazón se unieron en paz cristiana dos patrias: Croacia y Chile, unión que conduce a la unión universal humana.

Con ocasión de este premio Iiterario, un periódico chileno caracterizó a Scarpa de la siguiente manera: Su grande y blanda sensibilidad la ha disciplinado, sometiéndola a su lúcido entendimiento y fuerte voluntad. Scarpa es un hombre de orden, trabajo, jerarquía, obediencia, responsabilidad. Su proverbial alegría y entusiasmo están siempre al servicio de una cosa buena y útil.

Consideramos que nuestro Roque Esteban Scarpa, procedente de Hvar, es un típico representante de alegrías creadoras. Es un gran escritor y poeta, pensador y realizador, mas siempre y en primer lugar él es un humanista cristiano. En esta espiritualidad radica su valor esencial.

Sea esta modesta y, como decimos, incompleta reseña en la DANICA (Estrella Matutina) una cordial felicitación al laureado chileno, R. E. Scarpa, quien es una hoja de árbol de nuestra Patria y de nuestra Iglesia fiel hijo. Creemos que a esta felicitación adhieren centenares de miles de corazones croatas esparcidos por todo el mundo, lejos de la Patria. Para aquellos que quisieran directamente felicitar al insigne homenajeado, puede hacerlo a la siguiente dirección: Prof. Roque Esteban Scarpa, Avda. Los Leones 1859, Santiago de Chile.

Al final, para completar el resumen de la obra y los méritos de R. E. Scarpa, mencionamos que en el año 1978 él consiguió dos premios literarios de la Municipalidad de Santiago, la capital de Chile; un premio para ensayo y otro para poesia. Este es el primer caso de que estos premios tan apreciados se otorgan simultáneamente a un mismo autor. Sobre este acontecimiento escribió un espléndido artículo el profesor universitario chileno, Ernesto Livačić, de ascendencia croata. El artículo fue publicado en el último número de la revista STUDIA CROATICA, de Buenos Aires, revista que edita nuestro destacado escritor y publicista, el Dr. D. Francisco Nevistić.

(Traducción del croata por: P.W.)

 

El vigésimo aniversario de la fundación del Instituto Croata Latinoamericano de Cultura y de la publicación de la revista Studia Croatica

El 21 de noviembre de 1980, a las 19 horas, tuvo lugar en las premisas del Club Cultural Croata-Argentino en Buenos Aires, calle Benjamin Matienzo 2532, la conmemoración del vigésimo aniversario de la fundación del Instituto Croata Latinoamericano de Cultura y de la publicación continua de la revista STUDIA CROATICA, a la cual concurrieron numerosos invitados y amigos de la institución, tanto argentinos como croatas.

En ausencia del Dr. Francisco Nevistić, presidente del Instituto, hizo uso de la palabra el Dr. Milan Blažeković, quien se dirigió a los presentes en siguientes términos:

Veinte años transcurrieron desde aquel día en que un reducido grupo de intelectuales croatas decidió afrontar con palabra escrita la muy complicada realidad política y cultural del pueblo croata después de Ia Segunda guerra mundial, tanto en la Croacia misma, nuevamente incorporada al Estado yugoslavo, esta vez comunista, y el destino de dos millones de croatas diseminados por todos los países del mundo libre.

En efecto, este pequeño grupo de croatas ha fundado el Instituto Croata Latinoamericano de Cultura en la Ciudad de Buenos Aires, con el propósito principal de patrocinar una revista de estudios políticos y culturales. El primer número de la revista —con el titulo en latín STUDIA CROATICA— apareció en el mes de septiembre de 1960. A partir de ese primer número STUDIA CROATICA siguió apareciendo, como revista trimestral, hasta hoy en día sin interrupción.

Señoras y señores!

Veinte años de una actividad editora y político-cultural ininterrumpida, primordialmente dedicada a la publicación de una revista, parece ser motivo suficientemente justificado como para recordar las circunstancias políticas y sociales de la época en que se ha tomado la ya mencionada decisión, los objetivos que se pretendían alcanzar, y, al final, intentar al menos una somera evaluación de lo realizado. En breves palabras, al cabo de veinte años quizás corresponde efectuar una clase de rendición de cuentas tanto a nosotros mismos como a la comunidad de habla castellana a cuyos trescientos millones nos propusimos dirigirnos con la revista STUDIA CROATICA.

Es precisamente por ello —señoras y señores— que tengo el gran placer de saludarles y al mismo tiempo expresarles nuestro sincero agradecimiento por habernos honrado con vuestra grata presencia en este acto.

En especial quiero saludar muy cordialmente a nuestros amigos argentinos y a nuestros amigos de la colectividad eslovena aquí presentes, lo que hago en reemplazo del Presidente del Instituto y Director de la revista STUDIA CROATICA, Dr. Francisco Nevistić, quien se encuentra impedido por una intervención quirúrgica ocular a extenderles este saludo con palabras más adecuadas.

Ahora bien, recordemos la situación del pueblo croata en la patria y fuera de la misma, dentro del cuadro de la política internacional que carácterizaba la época cuando nos habíamos decidido a salir con la revista STUDIA CROATICA. Volvamos brevemente nuestras miradas veinte años atrás. Corría el año 1959. Ya habían pasado más de diez años desde que la mayoría de los croatas —protagonistas del gran éxodo croata como consecuencia de la pérdida de la independencia nacional al terminar la Segunda guerra mundial— se habían establecido en los distintos países del mundo libre, que les ofreció trabajo y seguridad nacional y social. Este mundo de países libres, en los cuales muchos exiliados ya habían encontrado su segunda patria, estaba dispuesto a escuchar las graves quejas de sus nuevos conciudadanos respecto al implacable destino de su vieja patria y más aún a prestar atención a los justificados reclamos para un futuro más justo para ella.

Pero este mundo libre también fue y sigue siendo expuesto a veces por mera conveniencia política a absorber y hasta a creer las tergiversaciones difundidas a diario por Ias múltiples vías y medios de la propaganda oficial del gobierno comunista yugoslavo al igual que de los gobiernos afines del Sureste europeo.

Sin embargo, es este mundo libre el que nos brinda la libertad de oponer el desafío a los opresores comunistas en Croacia mediante la libertad de palabra y prensa.

Durante los primeros diez años de la posguerra, que se denominan como período de "Guerra fria" en la política internacional, los croatas en la República Argentina, y en otras partes del mundo libre, llevaban en su actividad política una vida cerrada o sea, dirigida casi exclusivamente hacia si mismos. La época de la "guerra fria" engendró la esperanza de convertirse en "caliente" y por ende se esperaba hallar una solución capaz de asegurar los valores occidentales constantemente preconizados: libertad individual y autodeterminación nacional, para todo el mundo y, por lo tanto, también para el pueblo croata.

Sin embargo, estas siempre vagas pero forzosamente únicas esperanzas emperazon a disiparse con la paulatina transformación de la política de "guerra fria" en política de "coexistencia pacífica" entre los dos mundos: el occidental democrático y el oriental comunista. Más aún, Yugoslavia logró emanciparse del "bloque soviético", sin romper con él completamente, primero mediante su expulsión del Comintern en junio de 1948 y luego mediante la poderosa participación en la organización del "bloque de países no alineados", atrincherándose así detrás de Ia política pacifista dei Tercer Mundo. Bregar por la paz mundial y al mismo tiempo por la propia seguridad era la única razón de Yugoslavia para su participación en este conglomerado de países sin ideología y política común.

La paz mundial y el sistema policial rígido e implacable fueron y siguen siendo los únicos guardianes de la unión de Yugoslavia como Estado multinacional contra las tendencias centrifugas de la mayoría de las naciones que la componen. Pues, los pueblos de la Yugoslavia comunista no tienen historia común, si descartamos los cuatro años de la llamada "guerra de liberación nacional de Yugoslavia" y veinticinco años de la historia reflejada en la vida personal y política de su ex presidente vitalicio, el mariscal Josip Broz-Tito.

Ese Estado tiene tan sólo un presente precario y ningún futuro en el sentido común de la palabra, puesto que debido a su posición y ubicación geopolítica depende completamente del equilibrio que en esa zona divisoria entre el Oriente y el Occidente mantienen, o toleran, las dos superpotencias del mundo: los Estados Unidos de América y la Unión Soviética, y ello desde la terminación de la última contienda mundial.

Conscientes de tal estado de cosas y tomando en cuenta otros factores determinantes del "status quo" en los Balcanes y por ende en Croacia, el grupo mencionado decidió cambiar la actividad política dirigida a los croatas por la actividad de apertura hacía el mundo que nos rodea, que debe conocernos como pueblo, como nación con sus derechos naturales basados en nuestra larga historia en la órbita de la cultura occidental europea. Para lograr este objetivo el medio más idóneo nos pareció la publicación de una revista con periodicidad trimestral o semestral dedicada a estudios políticos y culturales.

Ello fue posible gracias a varias circunstancias favorables: participación de algunos periodistas croatas de larga experiencia, solución de problemas financieros a cargo de dos participantes del grupo y el abnegado apoyo y dedicación de los restantes.

Así pues, como dije inicialmente, salió a fines del año 1960 el primer número de la revista STUDIA CROATICA que se presentó al público lector con las siguientes palabras:

"La presente publicación está destinada a la opinión pública de los países ibero-americanos, particularmente a quienes por su vocación o función tienen interés por el estudio de la situación imperante en la Europa Central y del Sur, zonas sometidas actualmente a la presión comunista. Es, esta publicación, auténtica expresión de los exiliados croatas, entre los que se cuentan no pocos intelectuales, víctimas de la persecución comunista. Impulsa a los iniciadores el deseo de informar al mundo libre sobre el acervo histórico-cultural de su vieja patria, sobre sus sufrimientos, los acontecimientos y la lucha que sobrelleva por la libertad y la independencia. Los mueve, a la par, el agradecimiento hacía las repúblicas americanas, en las que encontraron una nueva patria hospitalaria, lo que retribuyen comunicándoles sus experiencias con el comunismo, que hoy en día constituye el enemigo común en todo el mundo libre. Es posible ofrecer una resistencia exitosa en la defensa de las libertades individuales y nacionales y de la dignidad humana, contra la opresión comunista, únicamente si se conocen a fondo sus tácticas y sus fines".

Los Estatutos del Instituto Croata Latinoamericano de Cultura a su vez en su Artículo 2. definen sus fines de la siguiente manera:

"El objetivo de este Instituto es la difusión en la América Latina de la cultura croata en general e información sobre la realidad actual política, cultural y social de la nación croata en particular, como asimismo el estudio de los vínculos pasados y presentes entre los croatas y las naciones latinoamericanas, especialmente en lo que atañe a la República Argentina".

Ahora bien, habiéndo citado los objetivos formulados y fijados en aquel entonces cabe preguntar que es lo qué se realizó y de qué manera lo hemos realizado en el transcurso de estos veinte años?

En primer lugar me ocuparé de la revista STUDIA CROATICA por ser ella el objetivo y la tarea principal del Instituto Croata Latinoamericano de Cultura.

Los 77 números, aparecidos hasta el presente (35 volúmenes), totalizan unas cinco mil páginas en las cuales, además de los temas de carácter general, tratamos materias específicas croatas como ser: geografía, problemas etnográfico-sociológicos, historia y política croata, idioma croata y problemas linguisticos, literatura y el arte croata, problemas religioso-eclesiásticos del pueblo croata, cultura croata en general, problemas económicos — naturalmente dentro de la política económica comunista yugoslava.

Los documentos publicados a lo largo de estos veinte años quedarán como testimonio perdurable de lo que acontecía en nuestra patria en lo político, cultural y económico bajo el régimen comunista yugoslavo como así también nuestras críticas, protestas y demás reacciones al mismo.

Desde el comienzo de nuestra labor y a lo largo de la misma pudimos contar con el apoyo y la colaboración no solo de colaboradores croatas de otras partes del mundo libre, sino también con la de los escritores, políticos, críticos y periodistas argentinos como Raúl Oscar Abdala, Narciso Carmona Binayán. Romualdo Brughetti, Martín Aberg Cobo, Adolfo Ruiz Díaz, Alejandro Dussaut, Alberto Carlos Erro, Augusto Eduardo García, Rodolfo N. Luque, José León Pagano, Julio Payró y otros, por lo cual les brindamos en esta oportunidad nuestra más sincera gratitud aunque para algunos de ellos ya post mortem.

También con sincero agradecimiento recordamos el inapreciable apoyo brindado por los señores Dr. Augusto Eduardo Garcia, ex Presidente del Consejo de la Organización de los Estados Americanos, presidente del Movimiento Argentino contra el comunismo y del Instituto Argentino de Defensa Jurídica de Occidente, Dr. Manuel V. Ordoñez, presidente de la Asociación Argentina de Amigos de la Asamblea de las Naciones Cautivas Europeas, y Dr. Jorge Walter Perkins, presidente de la Asociación Argentina en pro de la Autodeterminación de los Pueblos, por haber aceptado auspiciar la presentación del libro "La Tragedia de Bleiburg — Documentos sobre las matanzas en masa de los croatas en Yugoslavia comunista en 1945", efectuada el 5 de diciembre de 1963 en esta Capital.

Es ésta la publicación más importante de la primera década de nuestra actividad periodistica que apareció como edición especial de la revista en forma de libro con prefacio del Dr. Augusto Eduardo García.

De un total de casi 400 páginas, más de 100 páginas son documentos y testimonios sobre las masacres de alrededor de 300.000 personas civiles y militares croatas y muchos miles de eslovenos, servios y montenegrinos, cometidas por los partizanos yugoslavos por orden del Partido comunista yugoslavo encabezado por Josip Broz Tito al terminar la guerra. Unas 60 páginas del libro son extensos resúmenes en castellano, alemán, francés, inglés y croata, facilitando así al lector respectivo una mejor orientación y manejo del libro. En la Introducción el Instituto Croata Latinoamericano de Cultura define con las siguientes palabras su origen:

"Afanosos de que los pueblos latinoamericanos conozcan cabalmente el carácter liberticida del comunismo internacional, los editores y colaboradores de STUDIA CROATICA estimaron, que era su deber esclarecer a fondo y en forma documentada uno de los trágicos capítulos de la historia contemporánea croata, muy poco conocida en el exterior: las masacres en masa perpetradas por los comunistas yugoslavos a fines de la pasada guerra e inmediatamente después, comparables con los crímenes más horrendos contra la humanidad de todos los tiempos".

Sin embargo, "a causa de la lamentable situación internacional imperante", hasta ahora no prosperaron, y quien sabe si alguna vez prosperarán, las iniciativas "para que una comisión especial determine la responsabilidad por la extradición en masa de los patriotas procedentes de la Europa Centro-oriental, efectuada por funcionarios militares y civiles aliados, a los gobiernos comunistas que ordenaron la masacre colectiva de los repatriados." Al igual que el KATYN polaco con 10.000 víctimas, la Tragedia de Bleiburg del pueblo croata, el SUPER-KATYN croata, con 300.000 víctimas, sigue siendo silenciada por conveniencia de la política internacional. Mientras tanto, a este primer testimonio documentado sobre el katynismo yugoslavo —expresión sinónima al exterminio en masa— se suman otras publicaciones de igual tenor —en inglés y croata— como advertencia a todo el mundo de que sobre las fosas del katynismo yugoslavo jamás podrá erigirse un duradero Estado yugoslavo aceptado por los croatas.

Asimismo, consciente de la incuestionable importancia de Bosnia y Herzegovina en la historia del pueblo croata y de su trascendencia para el futuro de la nación croata, el Instituto ha decidido publicar otra edición especial de la revista STUDIA CROATICA con motivo del cincuentenario del atentado de Sarajevo y del quinto centenario de la caída de Bosnia bajo el dominio turco (1463). Así pues se publicó en 1965 una edición especial también en forma de libro con el título "Bosnia y Herzegovina — Aportes al esclarecimiento del origen de la Primera Guerra Mundial."

Se trata de un compendio de 330 páginas en las que —sin desmero de otros aportes—cabe mencionar especialmente el estudio del historiador croata y socio de honor de nuestro Instituto, profesor Dr. fray Dominik Mandić, intitulado "Bosnia y Herzegovina provincias croatas" y el estudio del periodista trágicamente desaparecido en 1971 y primer Director de la revista STUDIA CROATICA, Ivo Bogdan, intitulado "La cuestión de Bosnia y la Primera Guerra Mundial".

No quisiera extenderme demasiado sobre la tercera y hasta ahora última edición especial del Instituto Croata Latinoamericano de Cultura. Me refiero al libro "Croacia y su destino", con el prólogo magistral de Raúl Oscar Abdala publicado a fines de 1977. Sin embargo, desearía mencionar en esta oportunidad, que la idea de un compendio conciso y de tamaño reducido sobre la historia, cultura, ciencia y economía croata en idioma castellano estaba latente entre nosotros desde el primer día. Su realización se iba postergando debido a otras múltiples tareas y actividades del Instituto. No debemos olvidar que el Instituto desde su fundación y hasta el presente participó además en muchas actividades de la. colectividad croata tanto a nivel mundial como local y en varias oportunidades organizó conferencias de prensa o participó en ellas. Recordemos que ya en el año 1962 el Instituto participó activamente en la organización del primer Congreso Croata en Nueva York y que desde el año 1975 participa activamente en el Consejo Nacional Croata con sede en Nueva York. Tampoco debemos olvidar nuestro apoyo moral y material a los protagonistas de la "Primavera Croata" brúscamente suprimida en 1971, en Karageorgevo, por decisión de Josip Broz-Tito, lo que le valió la desaprobación y reprobación de todo el mundo libre. Los respectivos ecos de la prensa mundial fueron resumidos y comentados por el Instituto en un opúsculo con el título "Croacia y la actual crisis de Yugoslavia".

A propósito de estas dos últimas publicaciones, y sin intención de menguar los méritos de las demás, corresponde reconocer el papel predominante del Director de la revista STUDIA CROATICA, Dr. Francisco Nevistić, no sólo como redactor, sino como autor de muchos capítulos del libro, y de todo el comentario del ya mencionado opúsculo. Cabe destacar aquí que a ambos directores, el fallecido Ivo Bogdan y al actual Dr. Francisco Nevistić les tocó la carga principal y por ende les corresponde el mérito.

Finalmente y como ejemplo de los trabajos de investigación histórica llevados a cabo en los distintos campos, mencionemos la labor del Instituto en la búsqueda de testimonios sobre el tratamiento de los aviadores aliados por parte de las autoridades del Estado Independiente de Croacia durante la Segunda guerra mundial, iniciativa y material que ayudó al joven investigador de história norteamericano, Michael McAdams, a publicar en enero de 1980 un libro bajo el título "Allied Prisoners of War in Croatia 1941-1945" (Los prisioneros de guerra aliados en Croacia 1941-1945), refutando las infundadas calumnias y tergiversaciones de la propaganda comunista yugoslava.

Todo esto que consideré digno de mención, si es que representa algo valioso y duradero, fue posible gracias a la libertad de expresión y de prensa que gozamos en este país, gracias a la colaboración de los argentinos, de los chilenos, venezolanos, españoles etc. y, por supuesto, de nuestros conacionales croatas.

Durante este largo camino muchos de ellos nos han abandonado para siempre: argentinos y croatas. Nuestro pequeño círculo interno se vió reducido por la desaparición, siempre prematura, de Srećko Karaman, escritor y poeta, Ivo Bogdan, escritor y periodista y primer director de STUDIA CROATICA, Dr. Mateo Luketa, sacerdote y etnólogo, profesor Dr. fray Bonifacio Perović, sociólogo y filósofo. De nuestro círculo externo, o sea de los socios y colaboradores fuera de la República Argentina fallecieron prof. Dr. Dinko A.Tomašić, sociólogo, prof. Stjepan Ratković, geógrafo, prof. Dr. fray Dominik Mandić, historiador, prof. Dušan Žanko, filósofo, para nombrar tan sólo algunos, cuya colaboración y valiosos aportes reflejan páginas de la revista STUDIA CROATICA.

A todos ellos, argentinos y croatas, recordamos con gratitud y afecto.

Y, para concluir, intentemos —como dije inicialmente— una somera evaluación de lo realizado. Sin temor de caer en autoelogio, podemos afirmar con toda certeza que con este trabajo periodistico durante los veinte años transcurridos, hemos ganado, en primer lugar, muchos amigos personales conocedores del pueblo croata y de su lucha por su independencia nacional y soberanía estatal, tanto en el ambiente local, como en el internacional. Nuestras publicaciones que se reciben en las más importantes bibliotecas públicas y academias e institutos y universidades del mundo occidental y oriental, que se envían a los ministerios de relaciones exteriores de muchos países, a las embajadas extranjeras en esta capital, y a distinguidas personalidades de la política, cultura y economía del ámbito internacional — están al alcance de aquellos que de una u otra manera puedan necesitar información no oficial u ofisiosa. Tenemos pruebas de que tanto STUDIA CROATICA como las demás publicaciones nuestras han sido fuente de información y referencia para varios libros en los distintos países, lo que testimonia una vez más la universalidad del idioma castellano.

Los contínuos pedidos de suscripción de todas partes del mundo corroboran el permanente interés en nuestra revista.

¿Pero hasta cuándo podrá seguir trabajando este grupo en esta institución? — se impone la ominosa pregunta, pues todo lo humano está sujeto a limitaciones naturales. Pues, como dice Jean Monnet, padre de la Comunidad Europea, en sus Memorias: "Rien n'est possible sans les hommes, rien n'est durable sans les institutions" (Nada es posible sin hombres, nada es duradero sin instituciones). Aún tenemos hombres para hacer funcionar nuestra institución — esperemos que por muchos años más, a fin de completar lo planeado y aún no cumplido. Nosotros, empero, pertenecemos a la generación que se encuentra arraigada en "nuestro tiempo", o sea la vida y experiencia de los últimos cuarenta o cincuenta años. Nuevos tiempos requieren ineludiblemente nuevos métodos de acción, acorde con las necesidades y situaciones actuales y futuras en el mundo. Es por ello que somos seguidos por la nueva generación de croatas: argentinos croatas, o argentinos de origen croata. A ellos les incumbe buscar y aplicar nuevas formas de información sobre Croacia y los croatas, quizás a través de distintas sociedades argentinas de amigos de Croacia, para apoyar así los empeños conducentes a nuestra única meta: la independencia y soberanía de la nación croata.

Por nuestra parte, señoras y señores, transitaremos por las mismas sendas en persecución de los objetivos inicialmente fijados, con la ayuda de Dios y el apoyo de todos Ustedes. Muchas Gracias.

Acto seguido fue concedida la palabra al profesor señor Raúl Oscar Abdala, escritor y estudioso, ensayista y comentarista, quien a su vez dijo:

Hace alrededor de cinco años, un mediodía al volver a casa me llamó la atención, entre la correspondencia recibida, una revista de extraño título. En la tapa, de un suave crema-verdoso, se destacaban, en grandes caracteres blancos, las dos palabras del nombre: "STUDIA CROATICA" debajo de un escudo ajedrezado en cuadritos blancos y rojos. En la parte inferior, aparecía un mapa trazado con líneas blancas. La presentación gráfica, si no ostentosa, denotaba buen gusto, sentido del equilibrio: desde el punto de vista estrictamente material, la revista respiraba dignidad. Y como según ustedes saben muy bien, las cosas suelen penetrar en el espíritu antes por los ojos que por la ruta mental, debo decirles que aquella revista de extraño título se ganó de primera intención mi simpatía. Esto, a tal punto, que abandonando transitoriamente mi costumbre de reservar para más tarde, a veces para muchos días después, la inspección de ciertas publicaciones recién recibidas, de inmediato hice objeto a "Studia Croatica" de una ojeada de reconocimiento. Bueno, amigos: les confieso que recibí una impresión resueltamente grata. Yo diría, para ser más exacto, grata y compleja al mismo tiempo, porque en esa impresión se mezclaban el trasunto de una buena calidad literaria —cosa infrecuente en voceros de instituciones—, la revelación de un mundo para mí hasta ese momento muy poco conocido como era el de los croatas, y por supuesto, la venturosa comprobación de que ese mundo, con el que yo acababa de mantener un contacto primerizo, estaba indisolublemente comprometido con una profesión de fe antitotalitaria. "Studia Croatica" y yo empezamos a ser amigos...

Recuerdo que ese mismo día despaché rápidamente la lectura de los artículos que por una u otra razón se me aparecían como más atractivos o provechosos. Pero también hice algo más, empujado por el deber moral: redacté el borrador de una carta a dirigir al Instituto Croata-Latinoamericano de Cultura, que un par de días después despaché junto con una colaboración firmada por mí.

Muy poco tiempo después recibí, con una conceptuosa nota del Instituto suscripta por el doctor Nevistić y el señor Rakovac, algunos ejemplares atrasados, a los que se fueron sumando los de edición posterior. Todo eso no hizo más que confirmar, profundizándola, aquella primera impresión favorable de que acabo de hablarles.

Hice luego más atentas lecturas del material, integrado por informaciones y datos serviciales, y por escritos medulosos, algunos de alto vuelo literario, sociológico y filosófico; y esas lecturas depositaron en mí la convicción de que "Studia Croatica", tan decorosamente presentada y bien escrita, a todas luces tan excelentemente intencionada, representaba, con auténtico señorío, en esta parte del continente, las vivas inquietudes y los nobles impulsos espirituales de un pueblo tan inteligente como sensitivo, que con toda razón y todo derecho aspira a constituirse en calidad de nación independiente. Y que —agreguemos— sustenta tal aspiración con absoluta limpieza, sin identificarla con un patrioterismo barullero impregnado de racismo y xenofobia, patrioterismo que es, señores, la forma patológica del nacionalismo.

Amigos: si existe una causa que merezca el calificativo de justa, es ésta por la que luchan, con tanto tesón como ardor, los croatas de Croacia y los croatas de la emigración. Según me parece ver, no se trata de un simple escozor del alma, de una agitación superficial de ánimos sugestionables que hoy quieren una cosa y mañana otra, sino de algo muy superior, y por eso más respetable y atendible: de lo que se trata es de que un pueblo que se siente dueño de una personalidad vigorosamente re-cortada, pretende, con todas las potencias de su espíritu y el empuje de una voluntad indomeñable, vivir de hecho y de derecho con arreglo a sus propias decisiones. Es que hay de por medio nada menos que el cumplimiento de un destino nacional, que si bien está claramente vislumbrado por los croatas desde más de mil años a la fecha, factores de diferente naturaleza vienen retrasando a través de las generaciones. Y este retraso no ocasiona sólo la desgracia del propio pueblo croata —que se ve cruelmente limitado en sus anhelos de vida independiente —sino también la del mundo de Occidente, herido en uno de sus miembros. Porque los croatas, amigos, integran ese mundo con la legitimidad que les acuerda una estrecha comunión de principios substanciales, una comunión en el sentir y el pensar, o lo que es lo mismo, en el estilo de vida. Y a la prueba me remito: los croatas sustentan, con plenitud y orgullo, la fe religiosa común a las colectividades de Occidente, y están animados por idéntico afán de libertad y democracia, por el mismo sentido activista y misionero, y, en fin, por igual idea acerca del carácter sagrado de los fueros individuales. Piensen ustedes que éste principio de la entidad individual como algo sagrado es el eje de la sublime doctrina de Jesús y el fundamento inconmovible de la filosofía liberal. Asi, en este orden de cosas, podemos afirmar que respecto de los croatas todo nos une y nada nos separa. Ellos son de los nuestros, como los franceses y los ingleses, como los italianos y los alemanes, como lo son los americanos del Norte, del Centro y del Sur que no han desertado de su luminosa tradición de dos mil años, y que se sienten orgullosos de su herencia greco-romana y cristiana.

Por esta razón, a ningún occidental —y por supuesto, a ningún argentinos —puede ser indiferente la existencia del pueblo croata y la lucha corajuda, tenaz, que ese pueblo tiene empeñada desde viejos tiempos por su incorporación definitiva al concierto de naciones soberanas.

***

Y es aquí, precisamente, donde resalta la importancia difícilmente disimulable de la revista "Studia Croática", cuyo vigésimo aniversario festejamos hoy. Croacia es, en la actualidad, y no por decisión de los croatas, desde luego, sino por obra de factores ajenos, comarca de un país llamado Yugoslavia, que es una reunión de razas y creencias y casi casi una Babel de idiomas. Tradicionalmente, los latinoamericanos la hemos ignorado, ocupada nuestra atención en problemas de entrecasa y orientados, por lo común, hacia otros puntos de la rosa de los vientos mundial. Pero ésto significa que ignorando las características de esa comunidad viril y gallarda —una comunidad, señores, que ha vertido su sangre, a lo largo de su historia, en ardiente defensa de su ser—, nos manteníamos a oscuras sobre las circunstancias realmente dramáticas a que ella se encuentra haciendo frente. Con ésto quiero sugerir a ustedes que los hombres de América Latina estábamos .en la imposibilidad de influir, siquiera con nuestra solidaridad y nuestra simpatía, para que alguna vez el pueblo croata cristalice los magnos objetivos por los que lucha. Y bien: desde la aparición de "Studia Croatica", los latinoamericanos de determinados ámbitos políticos y culturales, sabemos bastante bien a que atenernos acerca de Croacia. Al menos esta es la experiencia que yo he recogido. No hay más que dar un vistazo a la colección de éste órgano publicitario, para advertir hasta qué punto y en qué amplia medida él contribuye a ese saber nuestro acerca de la hermosa tierra croata y sus gentes.

Puede decirse que toda la vida del pueblo croata —sus hazañas a través de las centurias; sus acontecimientos políticos más subrayables; las creaciones de su inspiración; sus expectativas de más acendrada nobleza; y, por supuesto, el pensamiento y la acción de algunas de sus figuras más representativas y egregias —se halla reflejada en las páginas de "Studia Croatica" mediante noticias históricas, reverenciales apologías, documentos y exposiciones críticas revestidas de un valor incuestionable, muy especialmente para aquellos que pertenecen a ámbitos raciales en cierto modo distantes de aquel en que nacieron y se mueven los croatas.

De esta manera, a través de la sección titulada "Problemas de Cultura", los lectores latinoamericanos concretamos una ilustrativa toma de contacto con la literatura, la poesía y el arte de esta nación sufrida, de este pueblo que es nación de hecho pero aún no de derecho. Nos enteramos, para poner algunos pocos ejemplos, de los origines y características de la corriente artística a que dieron lugar los llamados "pinto-res ingenuos"; de la trayectoria de personalidades señeras en diversas actividades de la cultura, como el ingeniero Horvat, que ejerciera el rectorado de la Universidad de Zagreb; el escritor Dinko Tomašić —"un fiel patriota croata", como lo califica el señor Ante Kadić en un interesante artículo—; del músico Lovro Matačić; de poetas como Ivo Lendić; de Julio Klovic o Clovio, el delicado miniaturista que floreció en el siglo XVI, y acerca del cual "Studia Croatica" suministró valiosas precisiones. También supimos de determinados detalles relativos a la traducción al croata de nuestro máximo poema nacional, el "Martín Fierro", una verdadera proeza ejecutada hace pocos años por el señor Pero Tutavac; y, para no hacer demasiado extensa esta enumeración, nos hemos enterado de la inmigración croata en el sur de Chile, asi como de algunas de las más sobresalientes expresiones literarias registradas en ese activo núcleo humano.

***

Deseo hacer especial referencia, en primer término, a los artículos e informaciones donde se da cuenta de la situación general de Yugoslavia y, por supuesto, de las peripecias por las que atraviesa Croacia bajo la agobiante dictadura comunista, una de las más sombrías, con las que ha tenido que habérselas en más de un milenio. Y digo que es una de las más sombrías, acaso no tanto por su manifiesta brutalidad, como porque en su morboso celo centralista, el comunismo implantado en Yugoslavia es un enemigo declarado de las nacionalidades. Y lo es en la misma medida que el comunismo del Kremlin, que desde la consolidación de la feroz autocracia stalinista viene ejercitando una calculada política de asfixia de culturas tan vigorosamente perfiladas como la ucrania y la armenia. Y bien: acerca de este aspecto, "Studia Croatica" suministra datos extraídos de muy buena fuente, que mantienen al lector al tanto de los diversos medios de que se vale el nefasto régimen comunista para satisfacer su terco empeño de ahogar las libertades esenciales. De ahogar libertades y de reprimir a toda costa los fuertes anhelos de independencia que calientan el corazón de la comunidad croata, a la que los déspotas del gobierno central saben dueña de un carácter y una sensibilidad diametralmente opuestos al ateísmo y a la filosofía materialista. En esta parte de su labor esclarecedora, "Studia Croatica" no se conforma con denunciar las extralimitaciones de aquel sistema de violencia y oprobio, sino que pone al sistema mismo bajo su hurgador microscopio a fin de analizarlo en su íntima textura, en sus supuestos folosóficos, políticos y económicos. Es asi como a esta revista tan diligente le debemos detenidos estudios sobre la situación política interna de Yugoslavia —de la cual muchas veces los diarios locales no se hacen eco o simplemente no se muestran sabedores—, o sobre el fugaz influjo ejercido hace unos años por los teóricos del marxismo yugoslavo en el régimen dictatorial del Perú, o sobre el discutido sistema de autogestión —un sistema cazabobos—, que según ustedes recordarán, tanto interés despertó en su hora, en los medios izquierdistas de todo el mundo, deseosos de contar con un nuevo tipo de organización económica con suficiente solvencia para salvar al bolveviquismo de su creciente desprestigio.

Pero Ias denuncias y análisis a que me refiero, están complementados por artículos en que se examinan las singulares relaciones de Yugoslavia con la poderosa central moscovita y el influjo que los acontecimientos políticos sobrevenidos a partir de la terminación de la segunda guerra mundial ejercieron y ejercen todavía en el mantenimiento del ordenamiento marxista fundado por Tito. La consideración que esta revista hace de los problemas croatas y yugoslavos es, como podemos comprobar, profunda y múltiple, y puede afirmarse que no deja cabos sueltos. Yo definiría a esta empresa como un servicio periodistico que, además de honesto, se encuentra animado por un ideal que el paso del tiempo no marchita.

La segunda referencia especial que deseo hacer ante ustedes, es acerca de los números extraordinarios lanzados por la infatigable dirección de "Studia Croatica". Son dos ediciones que han demandado un verdadero esfuerzo, detrás del cual se me ha ocurrido vislumbrar la presencia de algún generoso y patriótico Mecenas. Ambas me parecen excelentes desde todo punto de vista, sin exceptuar el de su pulcra presentación. Una de estas ediciones está consagrada a la tragedia de Bleiburg —que costó la vida de millares de Croatas —y la otra a Bosnia y Herzegovina. Dos revistas-libro de más de 300 páginas cada una, que obran como ilevantables testimonios para el esclarecimiento de lo que es el comunismo establecido por Tito y, asimismo, para el conocimiento a fondo de los episodios que fueron el detonante de la primera guerra mundial. Los dos trabajos están realizados con un orden, una prolijidad y una responsabilidad profesional que no vacilo en calificar de ejemplares. Todo aquel que se sienta curioso por conocer los respectivos temas allí desarrollados, será ganado, sin duda, por la evidencia de que el tratamiento es tan veraz y profundo como exhaustivo.

Debo hacer mención aparte de "Croacia y su Destino", que si bien constituye una edición de la revista "Studia Croática", es no ya una revista-libro, sino un libro con todas las de la ley. En esta obra —de la cual tuve el honor de haber redactado el prólogo—, están contemplados todos los aspectos de la vida de Croacia, desde el lejano período de los duques y reyes de la dinastía nacional. Hay allí historia, geografía, sociología, cultura literaria y artística, filosofía, economía y geopolítica, todo ello abordado con profundo conocimiento y elogiable claridad por un brillante elenco de colaboradores. Es un libro-simposio de incalculable valor para interiorizarse de la fascinante aventura vital de la vieja comunidad croata, y para simpatizar con ella.

Señores: Los argentinos debemos sentirnos satisfechos y honrados por que nuestra ciudad capital sea el asiento de esta revista modelo en su género, cuya misión abarca el vasto radio de Latinoamérica. Digo que debemos sentirnos honrados y satisfechos, no por mero prurito nacionalista, sino más bien porque entre la condición argentina y la valiente prédica de "Studia Croática", existe un fuerte lazo de parentesco, una similitud que ante los ojos de cualquiera que sepa ver, expone una relación fraternal, es decir, en un nivel profundo, entre la emigración croata y nosotros.

En efecto: los argentinos hemos nacido al goce de la soberanía nacional, como fruto de una revolución que se propuso no únicamente independizarnos, sino también hacer de cada habitante un individuo libre. Por esta razón simpatizamos de todo corazón, con toda el alma, con aquellos movimientos que, junto con la autodeterminación en el orden nacional, reconocen como meta la estructuración de un orden institucional a cuyo amparo el individuo se encuentre en condiciones óptimas de saberse y sentirse libre, libre para ser el trazador de su propia ruta, para proclamar a la luz pública sus verdades, para construir su futuro y, en fin, para adorar a Dios según su pensamiento y su sentir.

Precisamente ésto es lo que, según me parece, constituye el móvil de los croatas que tan empeñosamente vienen luchando por su independencia. Ellos desean cristalizar de una vez su ideal de vida independiente no sólo para sacudir el yugo de un Belgrado que pretende arrasar la individualidad de un pueblo altivo, sino también para formar una nación cuyas bases institucionales, jurídicas, aseguren ese pleno desenvolvimiento de cada vida individual que, si nos fijamos bien, constituye la médula de la religión cristiana.

Así, pues, que mis palabras en el acto de esta tarde, oficien a un mismo tiempo como prueba de una profunda solidaridad con la causa de los croatas libres, y como la formulación de un deseo y un vaticinio: que la celebración del vigésimo cumpleaños de "Studia Croatica" coincida con el comienzo de una etapa enderezada al logro de la ansiada y merecida independencia.

Después de haber dado lectura a varios telegramas y sendas cartas de felicitación de la ocasión, el Dr. M. Blažeković dió por finalizada la parte oficial de la reunión, invitando a los presentes de tomar parte en el vino de honor.

 

La Conferencia de Seguridad y Cooperación Europea en Madrid y los Croatas

El Presidente de la Asamblea del Consejo Nacional Croata, el profesor Mirko Vidović, en la Conferencia de Madrid el 25.11.1980.

Milan Blažeković

El 11 de noviembre de 1980 en Madrid, empezó sus deliberaciones la Segunda Conferencia de Seguridad y Cooperación Europea para el Control de los Acuerdos del Acta Final de Helsinki, a fin de establecer el Orden del Día. El comienzo de esta conferencia fue caracterizado por el enfrentamiento entre los Estados Unidos de América y la Unión Soviética como portavoces de dos corrientes de opinión opuestas respecto al tiempo reservado para las deliberaciones sobre los problemas de la llamada "tercera canasta", o sea, sobre las violaciones de los derechos del hombre y de los pueblos. En efecto, el bloque oriental abogaba por tan sólo una semana para esta tarea, mientras que el bloque occidental consideraba necesarias cuatro semanas como mínimo. El palacio de Eurocentro albergaba a los representantes de los 35 países firmantes del Acta Final de Helsinki, en 1975.

Mientras tanto, paralela y casi simultáneamente, sesionaba en el cercano Europa-building Hotel, otra conferencia, la "mini-conferencia" de los representantes de los pueblos privados del goce de derechos humanos irrestringibles, del Este y Sureste europeo. Se trataba de la reunión del Comité preparatorio de la Asociación Europea de Helsinki que el 22 de noviembre de 1980 eligió a sus autoridades: prof. Andrej Saharov de Moscú (actualmente en Gorki) como presidente; Václav Havel de Praga (en prisión) como vice-presidente; prof. Walther Hofer de Berna (miembro del parlamento suizo y presidente del Comité político en el Parlamento Europeo como presidente ejecutivo y Oejvin Feldsted Andersen de Copenhague (presidente del Comité Internacional Saharov); Aase Lionaes de Oslo (parlamentaria noruega y presidente del Comité noruego para el Premio Nobel); general-mayor Pjotr G. Grigorenko de Nueva York (presidente de la Asociación ukraniana y moscovita de Helsinki); Lord Bethell (representante inglés en el Parlamento Europeo); Carlo Ripa di Meano (representante italiano en el Parlamento Europeo); prof. Dr. Ivan Supek de Zagreb (en representación de su patria); prof. Mirko Vidović de Lyon (presidente de la Asamblea del Consejo Nacional Croata en exilio); prof. Efim Etkind; prof. Nikolaus Lobkowicz de Munich (presidente de la Universidad de Munich); prof. Dieter Blumenwitz de Würzburg; Vladimir Bukowski de Londres (disidente soviético); prof. Alain Besançon de Paris; prof. Mihajlo Mihajlov de Nueva York (en nombre del Comité Internacional para la ayuda a los disidentes democráticos en Yugoslavia); prof. Jeanne Hersch de Ginebra; Paul Goma de Paris; prof. Edward Lipinski de Varsovia; conde Anthony de Meeus de Bruselas; Alexander Smoler de Paris; Andrej Stypulkowski de Londres y Euen Loebl de Nueva York.

La Asociación Europea de Helsinki está destinada a actuar en el ámbito de los 35 Estados firmantes del Acta Final de Helsinki y a representar ante sus autoridades y la opinión pública, los intereses de todos los grupos regionales dentro de los 35 países que bregan o deberían bregar por la promoción de las conclusiones de la Declaración de Helsinki.

En la reunión de la Asociación Europea de Helsinki celebrada el día 23 de noviembre de 1980, fueron aprobados los Estatutos de la organización que de ahora en adelante se llamará "La Asociación Internacional de Helsinki". Dichos Estatutos, en forma de diploma, se han entregado a los representantes de los países participantes en la conferencia de Madrid. Luego se ha procedido a completar las autoridades con la elección de un vice-presidente ejecutivo, que recayó en la persona del señor Ulrich Kögi, director del periódico "Die Weltwoche" El prof. Mirko Vidović fue elegido como uno de los cuatro integrantes de la presidencia de la conferencia de prensa prevista para el día siguiente.

Cabe destacar muy especialmente que la Asociación Internacional de Helsinki actúa como ente consultivo a la Conferencia de Seguridad y Cooperación Europea en Madrid.

Una de las primeras actuaciones de la Asociación Internacional de Helsinki fue la entrega al presidente de la Conferencia de Madrid de su Libro Blanco, compuesto de informes de los miembros de la Asociación sobre las violaciones de las resoluciones de Helsinki en sus respectivos países. Para este fin, el prof. Mirko Vidović había preparado un informe especial intitulado "La Prueba de lo Contrario". En este escrito su autor examina y refuta, punto por punto, las inexactas aseveraciones del "Informe yugoslavo, entregado el 28.2.1978 a las Naciones Unidas como prueba de que se acatan en Yugoslavia las cláusulas del "Convenio internacional sobre los derechos civiles y políticos" que Yugoslavia había firmada el 16.2.1966 y ratificado el 30.1.1971 y que por ende está en vigencia en su territorio a partir del 23.3.1976.

Además, el Comité Ejecutivo del Consejo Nacional Croata había confeccionado un extenso Memorandum en idioma inglés bajo el título "Violations of Human and National Rights of the Croatian People in Yugoslavia" (Violaciones de derechos humanos y nacionales del pueblo croata en Yugoslavia), formLilando el siguiente llamamiento a la Conferencia de Madrid:

1. Urgir a Belgrado a que conceda una amnistía a los presos políticos de Yugoslavia, de acuerdo con la proposición firmada por 36 intelectuales servios a comienzos de 1980.

2. Nombrar una comisión con autoridad para investigar en el interior d: Yugoslavia las condiciones, los abusos y las torturas que se practican en las cárceles de este Estado.

3. Exigir al Gobierno de Yugoslavia que la policía secreta no siga practicando arrestos ilegales y la tortura de sospechosos.

4. Exigir que todos los juicios, incluidos los de los disidentes políticos, se realicen en Corte abierta y sean accesibles al público en Yugoslavia y a los medios de comunicación internacionales.

5. Exigir que Yugoslavia no siga denegando a los disidentes políticos pasaportes y empleo y de reducirlos por este proceder a la miseria económica, a la pobreza y a la destrucción.

6. Urgir al Gobierno de Yugoslavia para que cese de poner obstáculos a los periodistas extranjeros que intentan establecer contactos con los disidentes políticos, y asimismo que cese de intervenir la prensa extranjera que contiene artículos que desagradan a las autoridades de Belgrado.

7. Apelar al Gobierno de Belgrado para que cese de obstaculizar las decisiones de las facultades universitarias y las actividades legítimas de las distintas iglesias.

8. Urgir al Gobierno de Yugoslavia a que respete su propia Constitución y sus le-yes, así como los acuerdos internacionales de los que es signatario y que conciernen a la protección y al respecto de los derechos nacionales e individuales.

El representante croata también pudo hacer entrega de un tercer documento al presidente de la delegación española, el 25 de noviembre de 1980, o sea, el proyecto de la Ley de Amnistía (vease el texto en otra parte de esta revista) que con fecha 14 de Octubre de 1980 habían firmado y enviado a la Presidencia de la República Socialista Federativa de Yugoslavia en Belgrado, los 43 intelectuales croatas de Zagreb.

Sobre las actuaciones del delegado croata, el prof. Mirko Vidović, informó el diario "Hoja del Lunes de Madrid" de fecha 24.11.1980, mientras que la revista "Blanco y Negro" en su edición del 3-9 de Diciembre de 1980 publicó un reportaje ilustrado sobre la entrevista con el prof. Vidović el 25.1 1.1980, intitulando su reportaje: "Yugoslavia, represión constante y cruel."

La Asociación Internacional de Helsinki ha instalado una Oficina de Quejas con relación a las violaciones de los derechos humanos y de las conclusiones de la Declaración de Helsinki. Los informes periódicos serán remitidos a los 35 Estados participantes de la Conferencia de Madrid.

 

Ley de amnistía — una petición croata

El día 14 de octubre de 1980, cuarenta y tres intelectuales de la República Socialista de Croacia firmaron y enviaron a la Presidencia de la República Socialista Federativa de Yugoslavia en Belgrado, el siguiente proyecto de la Ley de Amnistía:

El proyecto de la Ley de Amnistía basado en el Artículo 157 en conexión con el Artículo 314 de la Constitución de la República Socialista Federativa de Yugoslavia, que presentan los ciudadanos de la República Socialista de Croacia.

I

Consideramos que la decisión de dictar una Ley de Amnistía para los prisioneros políticos sería una base sólida para crear la atmósfera de confianza mutua y de diálogo, y que sería en el interés social general.

Por esta razón presentamos el siguiente proyecto de la Ley de Amnistía.

II Ley de Amnistía

Articulo I.- Se otorga la'mnistía a todas las personas que hayan cometido delitos de naturaleza política hasta la entrada en vigor de la presente Ley.

Articulo 2.- Si contra la persona, sujeta a la presente amnistía de acuerdo con el Art. 1 de esta Ley, no se hubiera iniciado proceso penal, éste tampoco se iniciará; si el proceso penal estuviera en curso, se suspenderá. Si las personas a las cuales tiene aplicación esta Ley están sentenciadas, se liberarán de toda pena; en cambio, si el cumplimiento de la pena había empezado, se liberarán del cumplimiento del resto de la pena.

Articulo 3.- La Amnistía se refiere asimismo a las medidas de seguridad para actos públicos y a las consecuencias jurídicas de la sentencia.

Firmaron por su propia mano (las direcciones no siempre leíbles):

 

Prof. Dr. Juraj Kalaj, profesor de la Universidad

Prof. Stella Colaković, profesora de música

Dr. Tomislav Jugović, abogado

Frano Kršinić, escultor académico

Andrija Maurović, pintor académico

Prof. Dr. Radovan Ivanćić, profesor de la Universidad

Ratko Peraić, pintor académico

Zlatko Tomičić, escritor

Zvonimir Kulundžíć, escritor y ensayista

Prof. Novak Simić, escritor y académico

Prof. Dr. Ivan Supek, académico

Prof. Dobriša Cesarić, escritor

Šime Balen, periodista

Prof. Dr. Dušan Katunarić, profesor de la Universidad

Vladimir Marić, abogado

Prof. Vlado Gotovac, escritor

Dr. Franjo Tudjman, general, escritor

Jozo Ivičević, abogado

Dr. Marko Veselica, docente universitario

Juraj Orlović, pintor académico

Dražen Budiša, diplomado en filosofía

Dr. Franjo Zenko, escritor y filósofo

Ivan Zvonimir Ćićak, primer prorector estudiantil en la Universidad Croata de Zagreb

Zvjezdana Znidarčić-Begović, abogada

Živko Kustić, sacerdote y periodista

Rudolf Labaš, pintor académico

Ante Ćićak, meteorólogo

Dr. Lav Znidarčić, abogado

Jakov Ćurić, economista

Zvonimir Puškarić, abogado

Jerko Kirigin, ingeniero civil

Damir Begović, ingeniero civil

Msgr. Nikola Soldo, sacerdote, secretario de las Conferencias Episcopales

Dr. Juraj Kolarić, docente en la facultad teológica cátolica

Prof. Ferdo Bušić

Ivan Dončević, general, escritor y académico

Prof. Ana Gotovac, profesora de música

Dobroslav Paraga, estudiante

Prof. Dr. Dalibor Brozović, profesor de la Universidad en Zadar

Prof. Marija Brida

Dr. Hrvoje Šošić, economista

Prof. Petar Segedin, escritor

Damir Štambuk, electrotécnico

 

Dos cartas que no alcanzaron su proposito

El coronel croata Ivan Babić escribió a un general austriaco y a un periodista alemán. Sus cartas nunca fueron publicadas. A continuación reproducimos íntegramente el texto de las mismas por considerarlas de interés mucho mas ámplio del de los pueblos de Yugoslavia.

Subtitulo:

"Muy distinguido señor Augstein (Director de "Der Spiegel", Hamburgo):

"Adjunto a la presente una copia de la carta abierta que yo había dirigido al señor general Wilhelm Kuntner con motivo de su entrevista publicada en "Der Spiegel", No. 12/80.

"Le confieso abierta y honestamente que tengo muy poca esperanza de que esta carta de un desconocido ex oficial croata, en que polemiza con un general austríaco de máxima graduación, sería publicada en la mundialmente conocida revista "Der Spiegel", tomando en consideración especial de que se trata en la misma de la "Gran Yugoslavia", ante la cual la "pequeña" República Federal Austríaca, su gobierno, su policía e, incluso, su justicia y una buena parte de los medios de comunicación sufren de los complejos de inferioridad y tienen miedo a cualquier crítica.

"Quisiera pedirle, por lo menos, facilite a sus colaboradores enterarse del contenido de esta carta. Tal vez encuentren algunas ideas útiles. Conozco muy bien a Yugoslavia y a los yugoslavos, igual que el señor general Kuntner, con la ventaja de haber trabajado yo personalmente más de 6 años (1932/38) con la gente de la mentalidad de su Estado Mayor General, donde se elaboraba no sólo planes de defensa sino también la política general de aquel país. El sistema de la defensa actual y la política del Estado yugoslavo se está forjando de esta manera en el mismo ambiente y por los mismos cocineros y de la igual mentalidad. Si el Occidente encuentre al último momento (queda poco tiempo) la razón y el coraje de introducir mejorías en aquella "olla" yugoslava, no es difícil adivinar que nos está esperando.

"Me permito la libertad de adjuntar aquí un ejemplar de mi estudio "U.S. Policy Towards Yugoslavia".

"Con mi mayor consideración:

Ivan Babić.

Torremolinos, 28 de marzo de 1980

Siguel el texto de la carta al señor general Wilhelm Kuntner: Muy distinguido señor general!

He leído su conversación con DER SPIEGEL (No 12/80). Como su entrevista fue leída en SPIEGEL, una revista de gran influencia no solo en el ámbito de la lengua alemana, sino también en todo el mundo, no me tomará a mal si le doy a esta carta el carácter de "carta abierta".

Permítame, le ruego, presentarme. Soy croata, ex-oficial del ejército yugoslavo y posteriormente croata. Estudié y recibí el diploma en la Ecole Supérieure de Guerre francesa en 1929/31. De acuerdo con las exigencias de la época, asistí posteriormente a un curso del Estado Mayor (1932/34) y fui transferido después del examen final al cuerpo del Estado Mayor, sirviendo con posterioridad en el Gran Estado Mayor y como jefe de división del estado mayor. Después del derrumbe de Yugoslavia entré en el ejército croata Domobrani, ocupando varios puestos. Finalmente emigré a la Argentina y posteriormente a Venezuela, desempeñandome como ingeniero agrimensor. Libre de toda ocupación profesional, vivo ahora en España. Creo que esto bastará para que me comprenda.

Señor general! Si leemos un artículo sobre Yugoslavia y una potencial invasión soviética, escrito por un periodista de un lejano país, no nos extraña encontrar un análisis inexacto y conclusiones falsas. El hombre conoce mal a Yugoslavia o no la conoce para nada. No está en la posición de efectuar contactos oportunos con la gente, dado que no conoce ninguno de los idiomas del país. Además, la gente —salvo alguna que otra excepción— no se animaría —por temor—, a hablar abiertamente con un extranjero. El periodista entonces debe, tomar las pruebas para sus artículos exclusivamente de las oficinas oficiales y de las agencias de prensa. Es así, como transmitirá en su artículo exclusivamente opiniones e intereses oficiales —y mentiras.

Pero cuando leemos una entrevista con una personalidad del país vecino Austria, con un militar de alto rango, quien asegura que "conoce muy bien a Yugoslavia y a los yugoslavos", entonces nos extrañan muchas de sus afirmaciones y definiciones. Como tales afirmaciones pueden influenciar las decisiones de los altos políticos, estamos hondamente preocupados.

(Una pregunta de paso: ¿Qué significa en realidad el calificativo "yugoslavos"? De acuerdo con la estadística oficial, ellos representan sólo 1,3 por ciento de la población total. ¿Conoce Ud. los 98,7 por ciento restantes también "muy bien"? ¿O no los conoce?)

Si se quiere aclarar la pregunta que podría ocurrir en o con Yugoslavia en la era post-Tito, su entrevista es incompleta. En ella se trata exclusivamente sobre la invasión. Otros escenarios, que podrían ser para Yugoslavia (y para el Oeste) igual —o posiblemente aún más— peligrosos, no se tomaron en consideración. Pero esto no se le puede reprochar a Ud. DER SPIEGEL ha hecho preguntas concretas y Ud. las ha contestado.

Quedémosnos entonces con la invasión.

A la pregunta de DER SPIEGEL: "Le parece política y militarmente concebible un ataque soviético a Yugoslavia?", Ud. contesta: "...Tengo que decirle: hoy no es totalmente inconcebible". En el último párrafo de la conversación describe Ud. el peligro de la invasión con la reflexión: "El Kremlin se decidirá por la intervención en Yugoslavia sólo si antes pueda suponer que Yugoslavia apenas intentaría defenderse, o que no se defenderá, y segundo, que el Oeste mirará el proceso sin actuar en absoluto. Cualquier riesgo influiría en la decisión para la no-intervención."

La primera condición —la capacidad de defensa de Yugoslavia— considera Ud. como muy efectiva y seria. Usted dice: "Los militares (soviéticos) saben seguramente, que Yugoslavia es un pedazo difícilmente digerible". Usted amplía su opinión: A la luz del orden de esas dimensiones "no se debe evaluar como poca la potencia de la defensa de Yugoslavia. Tito ha...sacado también las consecuencias militares de agosto de 1968, o sea, ha completamente volteado su concepto de defensa. Hasta 1968 esa concepción se basaba sobre el ejército móvil...Tito se ha entonces...creado el ejécito territorial...Esas son fuerzas armadas regionales solamente... Pequeños pueblos deben formar un grupo de soldados, pueblos mayores una compañía, ciudades un batallón hasta una brigada. Se trata en total de un millón de hombres, que pueden en el caso de necesidad ser aumentados hasta tres millones." A la observación de SPIEGEL si los Yugoslavos estan hoy más fuertes que en la segunda guerra mundial, Usted contesta: "Cierto, justo así ocurre. Los Yugoslavos han desarrollado sus experiencias partisanas hasta una técnica de guerra moderna." Otra observación de SPIEGEL, que Yugoslavia está compuesta de "seis nacionalidades que no actúan siempre en cohesión" descuidó Usted, aunque justo este hecho juega más decisivamente que cualquier estructura de organización o técnica de guerra.

En su opinión, este sistema de defensa, este "pedazo difícilmente digerible" tendría que frenar o hasta impedir una invasión soviética.

Primero algunas palabras sobre el ejército móvil.

Completamente correctas son sus evaluaciones, que con armas y equipos anticuados (mayormente de proveniencia soviética) son muy inferiores a los Soviéts, que el terreno entre la frontera Húngara y Belgrado (y Zagreb) es una ruta casi ideal para los tanques de las fuerzas soviéticas y que los Soviéticos estarán "a más tardar en tres días en Belgrado". Sobre el rol del ejército en general, permítaseme empero tres observaciones.

Primero: El ejército no es inferior a los soviéticos sólo en el armamento y el equipamiento técnico. Todavía más importante es que la moral y la voluntad para luchar contra los mismos no existen en el ejército. Un cuestionario del semanario de Belgrado "NIN" (20.6.1971) comprobó en el cuerpo de oficiales y suboficiales (alrededor 70 por ciento Serbios y Montenegrinos), que alrededor del 54 por ciento piensan que el enemigo principal es el "nacionalismo" (quiere decir las corrientes internas centrifugales de los pueblos no-serbios contra la hegemonía serbia) y solo 10-11 por ciento ven a un enemigo exterior (o sea los Soviéts). Solamente de esa pequeña minoría se podría esperar resistencia. La mayoría preponderante considera que el rol del ejército es defender el centralismo y la hegemonía serbias, si es necesario, también bajo la soberanía soviética. El enemigo no está en Moscú; se encuentra en Zagreb, Kosovo y en todo el país.

Segundo: En tal situación, parece absolutamente exagerada su idea de que los soviéticos necesitarían, además de las 4 divisiones y de las unidades de fuerzas aéreas en número de una división (y hay que sumarle todo el ejército búlgaro), agregar 25 divisiones y 5 hasta 6 mil tanques. Bastarían no más que pocas divisiones adicionales y menos de la mitad de tanques que menciona. En el año 1941, Hitler ha lanzado contra Yugoslavia un total de 12 divisiones. Fue demasiado: en sólo 6 días de guerra desapareció practicamente el ejército yugoslavo de 2 millones de hombres sin luchas de mayor importancia. Para traer refuerzos adicionales, los soviéticos no necesitarían ni 14 días, pués lo pueden efectuar sólo en un par de días. Por eso es posible un ataque sorpresivo.

Tercero: Es difícil estar de acuerdo con su opinión de que la toma de Belgrado, un punto de gran aglomeración, "sería incomparablemente larga por la defensa territorial donde toda la población es un ejército".

Los soviéticos necesitan Belgrado no sólo como importante objetivo sino también —y más todavía— como el centro de poder del Estado. Ellos atacarían la ciudad inmediata y directamente. Un grupo prosoviético organizado —que ya existe— esperará a los invasores en Belgrado. Este paralizará las unidades territoriales de poca capacidad combativa. Una parte de la población (la minoría) recibirá a los invasores con simpatía, por sentimientos filorusos tradicionales. La otra parte (la mayoría) se quedará inmobilizada de miedo y por sentirse impotente. El equipo prosoviético, como un gobierno "legal", dará a todo el país ordenes "legales" de recibir amigablemente a las "fuerzas hermanas" y de no ofrecer resistencia.

Cuarto: Tito mismo ha dicho, que todo un ejército de algunos cientos de miles de hombres, mayormente formados en el ejército como especialistas y subjefes, viven fuera del país como trabajadores forasteros. A fin de averiguar su posición, una organización croata de emigrantes efectuó un cuestionario de informe. El 23 de marzo de 1980, a las 4 horas de la tarde, se distribuyeron al mismo tiempo alrededor de 2000 formularios delante de las iglesias en Aachen, Colonia, Stuttgart y Munich con la pregunta si seguirán el llamado de las autoridades yugoslavas de volver inmediatamente al país en caso de necesidad y de ingresar en el ejército. 83% de los encuestados (41,9%) han contestado que es prueba de gran valentía, ya que sus familiares viven en Yugoslavia bajo la opresión de UDBA. Las respuestas eran: "No" — 463 (55,27%). "Si" — 138 (16,46%). "No sé" — 195 (23,2%). No válidos 42 (respuestas dudosas, p.ej. "Posiblemente no" o "Posiblemenmte si"). Las cifras hablan por si solas, sin comentario.

Hasta aquí lo referente al ejército. Ahora algunas palabras sobre las unidades territoriales, cuya capacidad de lucha estima Usted como extraordinariamente alta y para las cuales Usted prevé un rol mucho mas importante que para el ejército.

"Primero una corrección: No los forman, como Ud. dice, los "menores y mayores pueblos y ciudades". Según el concepto yugoslavo oficial, no los forman y financian ni el ejército, ni otras autoridades, sino las así llamadas "organizaciones socio-económicas" (fábricas, organizaciones agrarias, mineras y otras productoras, las empresas de ferrocarriles, autobuses, aviación y navieras, escuelas, bancos etc.). Las armas y el equipamiento los pueden conseguir (y pagar) del ejército, o directamente del productor. De esta manera —así dice la fraseología oficial— forman parte integral e indivisible de la sociedad socialista.

"Además: Como concepto fundamental de su rol en el marco de la doctrina estratégica y táctica, vale la reflexión: Un pequeño Estado no se puede oponer a un cuantitativa y técnicamente más potente enemigo con un ejército organizado convencionalmente y con los métodos de estratégia y táctica clásicos. El peso de la lucha tiene que apoyarse sobre la población total, organizada en unidades militares. Una comunidad del pueblo, organizada de tal modo, junto con el ejército, con su unidad espiritual, con alta moral e inquebrantable voluntad de oponerse, es superior a todas las ventajas técnicas y materiales del enemigo. Es capaz, aún después de la eventual ocupación del país, junto con los restos del ejército, seguir infinitamente la guerrilla y finalmente vencer.

"La unidad espiritual de toda la sociedad, la alta moral de lucha y el fanático espíritu de defensa son entonces las armas principales, con las Leales se puede, de acuerdo con el concepto yugoslavo, llevar la guerra hacia la victoria. Hay que observas los como un completo sustituto para la técnica. En la literatura yugoslava especializada y en la propaganda, se destaca, alaba y repite hasta la saturación a este concepto, esta "arma milagrosa". Usted, señor general, parece apoyar este concepto, cuando a la pregunta de SPIEGEL: "Cuanto tiempo podría aguantar el ejército de partisanos... contra los Soviéts?" contesta: "Con la moral correspondiente, mucho tiempo." Bien. En teoría podría este concepto parecer correcto. Podría citarse Vietnam, aunque allá tenían un gran rol algunos factores que en Yugoslavia no existen. Si este concepto es practicamente aplicable en Yugoslavia, hay que preguntar: Existe en Yugoslavia esta arma superior milagrosa: la unidad espiritual, alta moral y espíritu fanático de oponerse en toda la sociedad?

"Strategic Studies Center, Stanford, cree: Yugoslavia posee algunos atributos políticos y sociales, que hacen difícil la realización exitosa del concepto de la defensa nacional general. "En vez de la palabra complaciente "difícil", sería más acertado decir "imposible".

"Su aseveración, señor general, de que: "A pesar de todas las rivalidades entre las poblaciones particulares en las repúblicas, los Yugoslavos(?) se arriman ante la presión de afuera", no corresponde a la realidad. Es correcto cuando Ud. dice, que "para todos los Yugoslavos(?) —igualmente Serbios, Croatas o Eslovenos— (no mencionó a otros) es casi inaguantable el pensamiento de vivir bajo un régimen de ocupación. Esto es verdad. Esto es la razón, por la que todos los pueblos, aún los Serbios, temen y odian una eventual ocupación de parte de los Soviéts. Pero existe otra verdad, que no se debe pasar por alto en el análisis de la capacidad de defensa del estado, y esa es: Todos los pueblos no-serbios (y esa es la mayoría de la población integral) han considerado a todos los regímenes yugoslavos, desde el año 1918 hasta hoy, como gobiernos de ocupación, los han odiado y de formas distintas y métodos varios han continuamente luchado contra ellos, de manera que Yugoslavia nunca pudo desarrollarse en un Estado estable. Seguramente demostraría cada una de las naciones su orgullo nacional y "se arrimaría frente a la presión de afuera", si se trataría de la defensa de su propio Estado nacional. Esperar una "concentración" para la defensa de Yugoslavia y su régimen de ocupación es una ilusión y un error peligroso.

"Para que no se me reproche de que por ser Croata exagero en mi criterio antiyugoslavo, aquí está una opinión serbia: "No sólo los gobernantes yugoslavos, sino también la prensa extranjera, y aún la oposición, como Milovan Djilas y otros, dicen que nuestro país no es como Checoslovakia, sino que nuestros pueblos rendirían resistencia. ¿Cuales pueblos? Los Croatas seguramente no. Los Croatas tienen hoy una excepcionalmente fuerte orientación política nacional. Ellos seguirían a sus líderes nacionales marxistas, como no-marxistas, y ninguno de estos tienen razones para defender al régimen yugoslavo. ¿Los Albaneses? Tampoco. Quedan los Serbios. Ya en el año 1948 se escuchaba: "Los Serbios lucharán. Gracias a Dios, no tuvieron para eso ninguna oportunidad. Una resistencia armada en la situación actual sería un suicidio nacional." (NASA REČ, Londres, N° 305/79). Otro Serbio: "Yugoslavia es una comunidad de odio" (Djilas). Una opinión neutral: "Cada pueblo en el Estado tiene un problema para decidir, donde están sus mejores intereses propios. En muchos casos, por lo menos las minorías considerables y grupos de elite actúan de modo que demuestran, que sus mejores intereses no se encuentran ni en una Yugoslavia centralizada, ni tampoco decentralizada. (Strategic Studies Center, Stanford). Así que mirado globalmente, el sistema de la defensa nacional total, que muchas veces el Oeste (y Ud. también) valorizan tan altamente, no debe de ningún modo tomarse en serio ni como enemigo ni como aiiado. "El ejército con sus oficiales, en su mayoría Serbios y Montenegrinos considera como un instrumento de la hegemonía serbia sobre los no-serbios...que es la razón, que no es popular en ninguna provincia, salvo en Serbia y Montenegro." (Economist, Londres). Como un instrumento de guerra contra los Soviéts es incapaz y también sin voluntad para luchar.

"¿Las unidades territoriales? Usted, señor general, las evalúa de que podrían sumar hasta 3 millones, lo que parece muy dudoso, aúnque es Ud. muy moderado, porque hay otros que hablan de 8 millones, como en su tiempo Mussolini de "ocho millones de bayonetas italianas" con las cuales quería restablecer el Imperio Romano. Su fuerza estará probablemente alrededor de 1 millón de soldados. A penas formados para la lucha, mal armados y equipados, ya que las "organizaciones socio-económicas" competentes para su formación y financiación se encuentran mayormente en quiebra; sobre la base regional, de "6 nacionalidades que no actúan siempre en cohesión" (así SPIEGEL), y eregidos de pueblos enemistados, podrían —así dice el Inglés Adam Roberts "de una manera perversa servir como instrumento de una guerra civil". Para una guerra partisana y guerrilla "prolongada" nunca.

"Usted cree, señor general: En una guerra partisana como la planea Yugoslavia, los soviéticos no tienen nada efectivo para contrarrestarle." Los soviéticos no necesitarán nada, ya que no habrá ninguna "prolongada" guerra partisana en Yugoslavia. Los Soviéts pueden tranquilamente ahorrarse las por Ud. mencionadas 40-45 divisiones normales o diferentemente compuestas. Bastarán algunas divisiones de ocupación y KGB y UDBA reforzadas.

"Todo indica, señor general, que si se llega a una ocupación soviética de Yugoslavia por invasión (Hitler necesitó para eso sólo 9 días), o a una dominación por otros medios (hay muchos), en vez de una guerrilla duradera, en Yugoslavia gobernarán un orden forzado y tranquilidad mortal, como —por ejemplo— en Moscú, Kiev, Tiflis o Alma Ata, durante el peor período del régimen de Stalin.

"El "gran estadista" Tito será detitoizado, mayormente por sus actuales amigos y adoradores (como en su tiempo Stalin). El tan valorado sistema de la defensa nacional total será olvidado como un amargo desengaño, o será usado como material para el humor popular y revistas humorísticas.

"Todo esto puede que suene triste y pesimista. Si llega a eso, no es triste tan sólo para los pueblos de Yugoslavia, sino también para el equilibrio político y estratégico común en este importante espacio y por eso también para la paz mundial. Tampoco es pesimista. Las realidades son tan negativas, que no es posible removerlas con ningunas ilusiones optimistas.

"Me permito adjuntar el ensayo "U.S. Policy Towards Yugoslavia". "Con mi mayor consideración".

Ivan Babić

Teniente Coronel en el Estado Mayor del Ejército Croata (E.R.)

Marzo de 1980

Torremolinos, España

 

Noticias y comentarios

S.S. El Papa Juan Pablo II en Alemania

Durante su visita a Alemania Federal SS Juan Pablo II en su discurso a los obreros extranjeros, pronunciado en la plaza de la catedral de Maguncia el 17 de noviembre de 1980, dirigió Ias siguientes palabras a los croatas y eslovenos presentes (según L'Osservatore Romano del 23.11.1980; edición semanal en lengua española):

MIS QUERIDOS CROATAS:

Os saludo también con satisfacción a vosotros que en número tan grande vivís aquí en Alemania. Mientras trabajáis aquí, estén vuestros pensamientos junto a vuestros padres, vuestras familias y vuestros niños, que han quedado en Croacia y piensan tanto en vosotros y rezan por vosotros. Permaneced siempre fieles a ellos. Continuad, con vuestra asidua frecuencia a la iglesia y con la observancia del precepto dominical, siendo ejemplo a los demás católicos de este país. Repitiendo las palabras del Salmista, que oraba: "Que se me paralice la mano derecha si no me acuerdo de ti, Jerusalén" (Sal 137,5), decid también vosotros: "Que se me paralice la mano derecha, oh Dios, si no me acordase de mi santa Iglesia, de mi familia y de mi pueblo croata".

Que mi bendición acompañe a cada uno de vosotros y a todas vuestras familias.

Un saludo cordial también a vosotros, queridos eslovenos que vivís y trabajáis aquí.

Os exhorto a permanecer fieles a vuestra patria y a sus ricas tradiciones espirituales y culturales. Con toda vuestra vida dad testimonio de vuestra fe y honradez. Procurad estar al mismo tiempo abiertos a los valores que os ofrece —si bien a veces a través de pruebas— la tierra que os hospeda. También con ellos enriquecéis vuestro espíritu.

Mi bendición llegue hasta vosotros, carísimos, a vuestras familias en la patria y en el extranjero, y a vuestros Pastores de almas. ¡Dios esté con todos vosotros!

 

Felicitaciones con motivo del Vigésimo Aniversario de la fundacioón del Instituto Croata Latinoamericano de Cultura y de la revista Studia Croatica

El presidente de EL HOGAR CROATA S.A. en Buenos Aires, ingeniero Ante Turica, en la carta del 21.11.1980, dirigida al Dr. Francisco Nevistić, presidente del Instituto y director de la revista, expresa:

"Felicitamosle sinceramente el vigesimo aniversario del Instituto que Ud. preside, por haber el mismo ayudado a esclarecer de la mejor forma posible la realidad croata en los países latinoamericanos y la España, afirmando que el pueblo croata exige su libertad e independencia como todos los pueblos conscientes. En especial cabe destacar sus desempeños en cuanto a las ediciones extraordinarias que esclarecen el carácter croata de Bosnia y Herzegovina, como así nuestro Katyn croata — Bleiburg, dramático resultado del odio granservio de todo lo croata.

"Con los mejores deseos para la continuación de vuestra valiosa labor en la propagación de la cultura croata en el mundo de habla española, le saludo en nombre del Hogar Croata S.A."

Ing. Ante Turica

Presidente

***

El señor Stane Buda, director del "Smer v slovensko državo" (Rumbo hacia el Estado Esloveno) órgano del Movimiento para el Estado Independiente Esloveno, envió al Instituto una nota, fechada el 26.11.80, en la cual vierte entre otros conceptos:

"En nombre del Consejo de nuestro Movimiento para el Estado Independiente Esloveno y mi propio, les expreso las felicitaciones más cordiales con motivo del vigesimo aniversario de la publicación de la revista STUDIA CROATICA.

"Quiera Dios, que la labor que Uds. desarrollan entre las naciones de habla española en pro de la idea del restablecimiento del Estado croata independiente y soberano, dé sus frutos y tenga éxitos para el bien de vuestro pueblo! Con mis saludos más cordiales."

Stane Buda

Director del "Smer"

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El profesor Ernesto Livačíć Gazzano de Santiago de Chile envió al Dr. Francisco Nevistić la siguiente carta con fecha 6.11.1980:

"Distinguido señor:

Con mucho agrado me he impuesto de que la revista de su digna dirección cumple veinte años de vida.

Me complazco en felicitarlo y en destacar el meritorio esfuerzo que Ud. ha hecho por mantenerla. Ella no sólo llena cumplidamente su propósito de constituir una revista de estudios políticos y culturales, sino que se ha transformado en un elemento de unión, cohesión y comunicación entre los originarios de Croacia residentes en nuestros países.

Para mí ha sido gratisimo colaborar modestamente con artículos para algunos números, lo que me ha sido muy honroso. No dejaré de prestar cualquier apoyo que se me solicite para la revista y que esté a mi alcance.

Con mis mejores votos por su ventura personal y deseos de creciente progreso para la publicación, quedo de Ud. como su afmo. y s.s.,

Prof. Ernesto Livačić Gazzano

El director de HRVATSKA REVIJA (LA REVISTA CROATA), profesor Vinko Nikolić y su esposa enviaron desde Barcelona, el 20.11.1980, un cable del siguiente tenor:

"Nos unimos a la fiesta del 20° aniversario de STUDIA CROATICA. Felicitamos. Deseamos pronta recuperación del Director y saludamos a los presentes."

Stefica y Vinko Nikolić

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La Editorial de NOVA HRVATSKA (CROACIA NUEVA) de Londres cursó el siguiente telegrama fechado el 20.11.1980:

"Enviamos nuestras más cálidas congratulaciones en ocasión de vuestro vigesimo aniversario y la exitosa representación de la cultura y patriotismo croata."

Los colaboradores de STUDIA CROATICA de Chile enviaron el siguiente telegrama: "Muchas felicitaciones adherimos festejos, confiando continuos éxitos."

Scarpa, Livačić, Prvislav, Hnos. Ivelić, Fertilio, Cecereu

El Comité Ejecutivo de! Consejo Nacional Croata, con sede en Nueva York, ha enviado el 19.11.1980. al Dr. Francisco Nevistić un cable en los siguientes términos:

"Con motivo del vigesimo aniversario de publicar STUDIA CROATICA, acepten nuestras felicitaciones más cordiales y deseos para la exitosa continuación de vuestra noble misión. 77 volumenes y 3 ediciones especiales representan una gran obra que debe llenarlos de orgullo. Con esta obra Uds. han colocado una importante piedra en los cimientos de una Croacia libre. Para todos Uds. esta obra será un monumento perdurable en los corazones y pensamientos de las nuevas generaciones croatas."

El señor Jakša Kušan, Jefe del Departamento de Prensa e Información del Consejo Nacional Croata, hizo llegar el 20.11.1980 a la redacción de STUDIA CROATICA el siguiente telegrama:

"Después de dos décadas de espléndido trabajo para los intereses croatas en la América Latina, muchas gracias y mejores augurios para el futuro."

 

Un eco periodístico del XX aniversario

Bajo el título "20 años Studia Croatica", el diario "Argentinisches Tageblatt del 23.11.80. escribe:

"En la sede del Club Cultural Croata-Argentino se ha festejado, el 21 de Noviembre, los 20 años de la fundación de la revista cultural "Studia Croatica". La revista aparece regularmente cada tres o seis meses desde el fin de 1960 y se difunde en los países de habla española de las Américas y de Europa. En el Club Cultural en Colegiales se encontraron muchos miembros de la colectividad croata, cuando el Dr. Milan Blažeković saludó a los invitados argentinos y dió un resumen de la historia de la revista en la cual se transmiten la cultura, la economía y la historia del pueblo croata. En los veinte años se han editado más de 5.000 páginas.

"El escritor argentino Raúl Oscar Abdala puso de relieve en su discurso su solidaridad con la firme voluntad de los croatas que mantienen vivo su anhelo para liberarse del yugo de Belgrado y de formar un estado independiente a pesar de la dictadura comunista en Yugoslavia.".

 

Un comunicado de la Asociación Filatélica Croata

Señor C. Michael McAdams, coordinador de la Universidad de San Francisco en Sacramento, USA, fue elegido como nuevo presidente de la Asociación Filatélica Croata. Las otras autoridades elegidas son: Vice presidente: Dr. Helmut Rommerskirchen, Alemania Occ., Secretario: Steve Basic, USA, Secretario-tesorero: Ekrem Spahich, USA. Los nuevos vocales son: I. Galic, Australia, Prof. T. Majcen, Argentina, Z. Eiler, Canada, R. Szymansky, USA, V. Novak, USA, B. Loverkovic, Alemania Occ., S. Renko, USA, Dr. I. Rosandic, Australia.

La Asociación inició sus actividades en la primavera de 1972 y actualmente cuenta con más de 600 miembros en 28 distintos países en el mundo y sus principales actividades son: las investigaciones de las épocas pre-filatélicas, la filatelia y numismática de las regiones Balcánicas y Centro-Europeas o sea las regiones que tienen conexiones directas o indirectas con la filatelia de Croacia.

La Asociación edita trimestralmente su revista "The Trumpeter" (El Clarín) en la cual se publican artículos de los expertos más conocidos de las regiones mencionadas. La revista es bilingüe, inglés y croata. Cuota anual es de $10.00 US$ que incluye el abono para la revista.

Para obtener más informaciones dirigirse a Mr. Steve Bašic, 636 Martin Avenue, Oradell, N.J. 07649, USA, incluyendo dos (2) cupones internacionales para recibir la respuesta por vía aérea o uno (1) por correo regular. Los interesados de América Latina pueden dirigirse al Prof. Tihomil Majcen, Ayacucho 1985, Florida, República Argentina remitiendo los cupones correspondientes. La correspondencia puede ser en croata, castellano, alemán o inglés.

 

La revista ilustrada francesa MISSI sobre Croacia y Yugoslavia

MISSI (Magazine d`Information Spirituelle et de Solidarité) de orientación católica que desde hace 45 años aparece en Francia (Lyon) y se lee en muchos países del mundo, ha publicado en su número de noviembre de 1980 varios aportes dedicados a los problemas de Yugoslavia bajo un título general "La Yougoslavie dans sa diversité entre deux mondes" (Yugoslavia en su diversidad entre dos mundos). La parte principal del conjunto de aportes, que de costumbre llenan los representantes diplomáticos de los respectivos países, corresponde esta vez al prof. Mirko Vidović, en su carácter de presidente de la Asamblea del Consejo Nacional Croata, presente con dos artículos: "Para comprender a Yugoslavia" y "Vivir en Yugoslavia."

En el primer artículo el prof. Vidović presenta un cuadro sinóptico de la historia de los pueblos esloveno, servio y croata desde sus albores hasta la creación de la primera Yugoslavia en 1918. "El nuevo Estado de los servios, croatas y eslovenos", escribe Vidović, "en realidad ha sido la continuación del Estado servio, mientras que Croacia había perdido todos sus derechos y su soberanía que poseía a lo largo de un milenio... En lugar de la unión, Croacia fue simplemente anexada a la Gran Servia..."

Luego Vidović describe las condiciones en el nuevo Estado en las que se produjeron el asesinato de Esteban Radić, la organización del movimiento libertador Ustaša, la guerra civil y, al final, la implantación del régimen comunista con la consiguiente persecución del cardenal Stepinac. Vidović también recuerda el reconocimiento de la inocencia de Stepinac por parte de Milovan Djilas, cuando en 1951 dijo a Ivan Meštrović: "...Stepinac por cierto no es culpable, pero a veces en Ia historia también los inocentes debieron ser juzgados por razones políticas..."

Al final de su artículo Vidović se ocupa brevemente de la suerte de los presos políticos en Yugoslavia, advierte sobre el futuro inseguro del país bajo el dominio de la Liga comunista y concluye: "Si se dejara a la libre decisión de los pueblos, la estricta aplicación del pacto internacional sobre los derechos civiles y políticos en esta parte del mundo terminaría con la autodeterminación y la integración en la Comunidad Europea. No existiría más el "barril del pólvora en los Balcanes."

En el segundo articulo —"Vivir en Yugoslavia"— Vidović describe la situación después de la guerra en Yugoslavia y entre otras cosas señala: "La colectivización general en Yugoslavia ha sido rápida: en tres años todos los bienes en el país se convirtieron en la propiedad del Partido, capaz de conceder o denegar trabajo a los ciudadanos y enviar a sus adversarios a los campos de trabajo forzado."

Luego, en forma clara y precisa, Vidović expone los problemas sociales en Yugoslavia, los percances de la autogestión, Ia desocupación y Ia imperiosa necesidad de buscar trabajo fuera del país, como asimismo secuelas perniciosas de la postergación de la agricultura. En un párrafo aparte el autor describe el rápido resurgimiento cultural y económico en Croacia durante el breve período de la liberalización y la vehemente y brusca supresión de la "Primavera croata" en 1971 con Ias persecuciones subsiguientes.

Vidović termina con la siguiente reflexión sobre la 'libertad' religiosa en Yugoslavia: "Un turista occidental apenas podría entender que el obrero en Yugoslavia debe trabajar el día de Navidad como cualquier otro día laboral, que el marxismo es la ideología obligatoria en un país en que la mayoría es creyente, que la ley exige de los padres que eduquen a sus hijos en el "espíritu socialista" y que prohibe el catecismo para los niños. Creyentes o no creyentes, durante sus estudios todos los estudiantes están obligados a cursar la instrucción marxista y usar expresiones marxistas."

Por loable que nos parezca el hecho de que MISSI haya concedido su espacio a un representante de la emigración política croata, lamentablemente no podemos coincidir con la opinión de la redacción de esa revista en cuanto al "destino común" de los pueblos de Yugoslavia. Los hechos no corroboran la suposición de que Yugoslavia constitutye una patria "en la cual se convive bien." Más de dos millones de croatas que viven fuera de Croacia y Yugoslavia, lo comprueban.

 

Studia Croatica en la Feria Internacional del Libro en Frankfurt, República Federal Alemana

Como todos los años desde 1973, también este año estuvo presente la revista "Studia Croatica" en la Feria Internacional del Libro, que acontece anualmente en el mes de octubre en Frankfurt del Meno.

Hay que visitar por lo menos una vez dicha feria para entender su magnitud y significado. En media docena de enormes salas de exposición, divididas por calles numeradas para la más fácil ubicación según el plano detallado, encontraremos muchísimos expositores, representando miles de editoriales de todo el mundo y en varios idiomas. Encontraremos libros de historia, política, literatura, arte y especializados. Es una riqueza abrumadora y se hace imposible recorrer y ver todo en un solo día. Hay que programar enseguida una segunda visita, ya que la feria dura sólo cinco días.

La revista "Studia Croatica" forma parte de varios editoriales croatas, que exponen todos los años las más recientes ediciones aparecidas en todo el mundo, en croata o en idiomas de otros países donde viven emigrantes de nacionalidad croata. Cabe destacar que la emigración croata edita regularmente varias revistas, como también varios nuevos libros cada año, cuya proliferación se podía apreciar en dos puestos contiguos en la principal sala de los editores internacionales. Aparte de "Studia Croatica" se destacan entre otras las revistas "La Revista Croata" de Barcelona, "Nova Hrvatska" de Londres, "Kroatische Berichte" de Maguncia en Alemania, etc.

Este gran acontecimiento para los amantes del libro atrae muchos visitantes de los países europeos y también del continente americano, ya que constituye la posibilidad única de contemplar, hojear y adquirir en un solo lugar lo editado a través del mundo, de apreciar la siempre más pujante importancia del libro en el mundo y —no como último— de encontrarse y intercambiar opiniones con conocidos y amigos a quienes atraen a Frankfurt en octubre intereses e inquietudes similares.

De sumo interés fue asimismo la conferencia de prensa de representantes de editoriales croatas, que tuvo eco en la prensa alemana.

El Congreso Nacional Croata en Alemania donó un premio para el editor más merecedor del año 1980, que fue otorgado al prof. Vinko Nikolić de Barcelona, editor de la "Revista Croata" y de la "Biblioteca de la Revista Croata (KHR)".

 

Reseñas de libros

C. Michael McAdams, "Allied Prisoners of War in Croatia 1941-1945"

Edición: Croatian Information Series, N° 8 (Enero 1980), Arcadia, Ca. 91006 (P.O. Box 3025), pp. 98.

Al reseñar un libro a veces resulta inevitable indagar la historia de su devenir. En efecto, el libro "Los prisioneros de guerra aliados en Croacia 1941-1945" de Michael McAdams parece justificar tal intento, ya que existen varios hechos del pasado no lejano que han servido de motivo para que alguien escriba esta pequeña obra de testimonios históricos capaces de originar reconsideraciones de actitudes respecto a algunos aspectos de la Segunda guerra mundial.

Cuando, en 1961, los croatas en los EE.UU. se adhirieron a la conmemoración del Día de los Caídos (Memorial Day — 30 de Mayo) con la simultánea conmemoración de la Tragedia de Bleiburg —acaecíada el 15 de Mayo de 1945— y obtuvieron para este acto la activa participación del diputado nacional Michael A. Feighan y de Edward O'Connor, ex-comisionado de los EEUU para las Personas Desplazadas, el cónsul general yugoslavo en Cleveland, Ivan Mirošević, dirigió una carta al diputado Feighan, advirtiéndole contra su participación en el acto mencionado. Concluyendo su carta, Mirošević sostuvo que "gran número de los americanos había caído en la lucha contra los ustashas y su ideología política. En su discurso el diputado Feighan dió lectura a la carta del cónsul general y la repudió como intromisión inadmisible en los asuntos internos de los Estados Unidos de América.[45] Esa fue probablemente una de las primeras calumnias oficiales de parte de una autoridad yugoslava contra el Estado Independiente de Croacia en cuanto a los aviadores americanos tomados prisioneros en Croacia durante la última guerra mundial.

Mucho más claro y explícito fue Josip Broz Tito, el 5 de julio de 1961, en Krćagovo, cuando aprovechó el vigesimo aniversario del "levantamiento del pueblo yugoslavo", para atacar al diputado Feighan por su participación en el acto de conmemoración de la Tragedia de Bleiburg en Cleveland. Tito dijo textualmente: "¿Pueden, quizás, los 150.000 ustashas muertos en la lucha contra nuestro ejército de liberación nacional, que fue aliado de los americanos en la Segunda guerra mundial, compararse ahora a los americanos caídos, con aquellos aviadores, por ejemplo, a quienes los ustashas capturaban y mataban, cuando estos se veían obligados a descender en el territorio controlado por los ustashas?"[46]

Después de tamaña calumnia desde el más alto punto de la jerarquía oficial yugoslava, resultó claró que alguien habría de dedicarse a la búsqueda de evidencias sobre el trato que los prisioneros de guerra americanos obtuvieron de manos de las autoridades militares y civiles durante su cautiverio en Croacia. Es por ello, que el Instituto Croata Latinoamericano de Cultura en Buenos Aires se propuso casi desde el principio de su actividad reunir tales testimonios.

Ya durante el año 1961 el Instituto obtuvo testimonios sobre la captura y el trato de los aviadores americanos de varios funcionarios croatas residentes en Buenos Aires (Mirko Pažur, Ivan Arbanas y Josip Hübl) y del exterior del comandante del campamento en Pantovčak, Zagreb, Ilija Šaranvanja. Por intermedio del prof. Dr. Jerome Jareb de EE.UU. el Instituto obtuvo el opúsculo escrito por fray Theodore Benković, O.F.M., "La Tragedia de una Nación"[47], la nómina con direcciones de los cincuenta y dos prisioneros de guerra y una foto de los americanos con la baronesse Nikolić y su sobrina[48].

A comienzos de 1967 el Instituto cursó cartas con la mencionada foto adjunta a una veintena de ex-prisioneros de guerra, elegidos al azar de la lista, y obtuvo tan sólo una respuesta concreta y, además, favorable para los croatas. Se trata de la respuesta del coronel Paul E. Harden de fecha 10.4.1967, la que sirvió durante varios años como único testimonio fidedigno del correcto comportamiento de las autoridades croatas para con los cautivos americanos.

Sin embargo, a mediados del año 1972 el joven investigador americano de historia C. Michael McAdams, recomendado por el historiador croata prof. Dr. fray Domenico Mandić, se dirigió a sendos intelectuales croatas pidiendo colaboración para un ensayo sobre las Fuerzas Armadas Croatas durante la última guerra, que se había propuesto a escribir. De tal modo Michael McAdams estableció contacto con el Instituto Croata Latinoamericano de Cultura en Buenos Aires. Aunque los testimonios sobre el trato de los aviadores americanos no encuadraban en la disposición general del proyectado libro, el Instituto envió a McAdams junto con otro material, también los testimonios hasta entonces reunidos.

Su hija, Gabriela Habsburg-Salvator, es la sobrina de la baronesse Vera Nikolić que se ve junto con fray Theodore Benković en la foto de la página 76. Gabriela actualmente vive en Suiza.

Ello ocurrió en un momento muy oportuno, puesto que el Reader's Digest, en su edición de diciembre de 1973, ha publicado un articulo de un tal Nathan M. Adams bajo el título "Nuestra creciente ola de inmigrantes ilegales"[49] y dentro del mismo un apartado encuadrado e intitulado "El más ilegal de los ilegales". En este el escritor se ocupa exclusivamente del caso del Dr. Andrija Artuković y, entre otras maliciosas tergiversaciones de los hechos, escribe:

"Y, según el testimonio de un jefe del espionaje americano en los Balkanes durante la segunda guerra mundial, él (i.e. el Dr. Artuković) también aprobó las ordenes que enviaron al paredón decenas de aviadores americanos capturados."

Sirviéndose también de materiales informativos recibidos del Instituto, el señor Michael McAdams preparó un extenso artículo de unas diez páginas, refutando punto por punto las falsas y calumniosas aseveraciones del apartado encuadrado, y lo envió no solamente a los directores y redactores del Reader's Digest sino también a muchos intelectuales y medios de comunicación croatas para que protesten ante los responsables de dicha revista americana.[50]

Luego, en 1975, Michael McAdams publicó el "Libro Blanco sobre el Dr. Andrija Artuković"[51] y en la nota 35 del mismo anunció un estudio completo sobre el caso de prisioneros de guerra americanos en Croacia.

En mi disertación sobre el tema "El Estado Independiente de Croacia y los Estados Unidos de America" pronunciada el 20.4.1974 en el Club Cultural Croata-Argentino en Buenos Aires, me ocupé extensamente con el caso de los aviadores norteamericanos en Croacia, con los empeños efectuados por el Instituto Croata-Latinoamericano de Cultura para reunir testimonios y, por fin, con la labor del investigador de historia Michael McAdams. La directa consecuencia de esta disertación fueron varios nuevos testimonios de testigos acerca de la captura o más bien de los contactos personales con los aviadores capturados como ser él de Marion Hubmayer, Tomislav Kuraja, Veljko Galinović, Mercedes Simić-Latković, Ivo Vidović y Stjepan Bago, este último de especial interés por tratarse del caso de Bill Tom Turner, quien había enviado al señor Bago una carta de recomendación de fecha 7.3.1946, o sea casi un año de terminada Ia guerra, para el "Commanding Officer — American Military Government — Salzburg." Todos estos testimonios e informes hizo llegar el Instituto a Michael McAdams.

Desde 1975 hasta la terminación del manuscrito, el autor logró ponerse en contacto con dieciseis ex prisioneros de guerra en el Estado Independiente de Croacia. Ocho de ellos contestaron las preguntas acerca de su cautiverio en Croacia, constituyendo estos testimonios la parte principal del libro que por su contenido se divide en: introducción, testimonios y resúmen con conclusiones.

En la introducción McAdams cita la anteriormente mencionada aseveración del supuesto "jefe de espionaje americano en los Balcanes" como fue publicada en el Reader's Digest de diciembre de 1973 y que como tal fue motivo de nuevos ataques contra el Dr. A. Artuković en forma de un nuevo proceso, dos intentos de atentado y un libro sobre él. Primeramente hacía falta establecer dónde estriba la fuente de todas estas mentiras? Los primeros pasos en su investigación condujeron al autor a encontrarse con algunos de los ex prisioneros de guerra en Croacia, quienes contestaron Ias preguntas al respecto y desde el principio desvirtuaban lo denunciado en el Reader's Digest. Sin embargo, el autor destaca que el propósito primordial del presente estudio es el de proporcionar la documentación relevante de tal manera para que el lector pueda sa-car sus propias conclusiones acerca de la manera de tratar a los americanos mientras se hallaban en el cautiverio en Croacia.

El primer documento es la carta del coronel Paul E. Harden del 10.4.1967 mediante la cual responde a Ias preguntas del presidente del Instituto Croata Latinoamericano de Cultura en Buenos Aires, el Dr. Milan Blažeković. El siguiente documento es el extracto del artículo de fray Theodore Benković, O.F.M. intitulado "El trato de los aviadores americanos durante la Segunda guerra mundial —Un informe del testigo ocular," publicado en la revista East Europe del mes de junio de 1975. Luego siguen: el testimonio de la señorita Višnja Pavelić que había acompañado a su padre mientras éste visitaba a los americanos heridos, en el hospital militar en "Rebro", Zagreb, el 10.4.1944, según la foto que agrega; el testimonio de Ivo Vidović sobre la suerte de 4 ó 5 americanos en mayo de 1944; fotocopias de dos cartas de una jóven a un aviador cautivo en Pantovčak, Zagreb, y el muy interesante testimonio de Stjepan Bago sobre el caso de Billy T. Turner y la buena disposición del Dr. Artuković de apoyar el traslado de Turner a los Aliados Occidentales en Italia, en 1944.

Después de los testimonios croatas el autor pasa a reproducir los testimonios de los ex prisioneros de guerra entrevistados sobre las circunstancias en que cayeron presos, el trato, el estado del campamento, la asistencia médica, la libertad religiosa, si hubo maltratos, denigraciones, amenazas, si alguien fue matado, u obligado a colaborar, si hubo visitas de la Cruz Roja o de los ciudadanos, sobre comida y alojamiento y la manera de tratarlos en general. Tales preguntas contestó el ya mencionado Billy T. Turner, quien desde el mes de julio de 1944 casi hasta el fin de la guerra permanecia con una unidad ustasha; luego el anónimo MJF, abatido el 3.3.1943 y repentinamente llevado a Alemania el 2.11.1944; co-piloto del bombardero B-24, R.H. Jahries, cautivo en Pantovčak desde el 9.3 hasta el 9.5.1945, quien relata en extenso sobre distintos detalles como por ejemplo sobre el caso de dos pilotos (Edward J. Benkoski y —probablemente—Spitfire-piloto el inglés Rodney J. Woods) quienes volaron a Zadar "a fin de intentar negociaciones para la rendición croata a los británicos y americanos".

Los siguientes cinco testimonios pertenecen a los tripulantes del avión "Sky Pirate": Marvin W. Cropper, quien proporcionó algunas de las fotos para este libro; Robert J. Hough; John P. La Rue, quien habla extensamente de la vida en Pantovčak, la baronesse Nikolić y el padre T. Benković, y Vladimir Dubai, el jóven teniente croata que acompañó a Edward J. Benkoski con el avión croata a "Split" (en lugar de Zadar!) a quien los partisanos de Tito mataron; James. W. Tighe y Walter R. McGuire concluyen este grupo de testimonios. A todos ellos precede el informe de Mile Kolar sobre la captura del "Sky Pirate" en Bjelovar, en febrero de 1945.

Las veinte páginas de material ilustrativo representan un valioso complemento de los testimonios que McAdams evalúa en la parte final de su obra en forma de resúmenes de hechos de cada uno de ellos por separado, para luego incorporarlos en un cuadro sinóptico en la página 91. En base a todos estos datos el autor concluye que la manera de tratar a los prisioneros de guerra americanos en Croacia ha sido buena, aunque esta conclusión se funda hasta ahora solamente en ocho respuestas de los dieciseis pilotos con quienes el autor había establecido contacto.

En el último capítulo de su libro Michael McAdams contesta la inicialmente for-mulada pregunta de quién suministró a los medios de comunicación americanos las mentiras sobre "las docenas de pilotos americanos" supuestamente fusilados en Croacia durante la última guerra?

Estudiando los protocolos del proceso Artuković —escribe McAdams— dió con la prueba que el informante mentiroso era el servio John J. Knezevich editor del periódico Palos Verdes News de California, cuyo testimonio contra el Dr. A. Artuković ya fue rechazado por el Servicio de immigraciones y naturalizaciones (INS), en 1951, por negarse a declarar bajo juramento que alguna vez estuvo en Croacia. Por el mismo motivo tampoco el tribunal admitió a John J. Knezevich como testigo. Sin embargo, Knezevich publicó en su periódico de fecha 26.6.1958 que él era durante la guerra "jefe de servicio de inteligencia americano en los Balcanes". El 24.7.1958, empero, fue obligado por la defensa del Dr. Artuković a retractarse y retirar todas y cada una de sus afirmaciones en detrimento del Dr. Artuković, por no estar en condiciones de probar su veracidad.

"Así, el cuento de "docenas de pilotos americanos" termina en el basurero de las invenciones desagradables" —concluye Michael McAdams en su valioso trabajo.

Esperemos que el editor del presente libro haya enviado a cada uno de los di-rectores y redactores del Reader's Digest un ejemplar del mismo, y en especial a los integrantes de los "departamentos de investigaciones y asuntos legales", quienes tenían, según se dice, la palabra decisiva en permitirse la publicación de mentiras de Nathan M. Adams en el número del mes de diciembre de 1973 de esta muy difundida revista.

También hay que esperar que la labor empezada por el Instituto Croata Latinoamericano de Cultura de Buenos Aires, en 1961, retomada por Michael McAdams en 1974 y por él concluída en 1980 con este muy instructivo y logrado trabajo de investigación histórica, no será la última palabra con respecto a este problema.

Milan Blažeković

 

Bonifacije Perović: Društvo u svom ljudskom liku

(La Sociedad en su rostro humano. Valores y fuerzas sociales de la edificación de una nueva Croatia). Munich — Barcelona, 1979. Edición de la Biblioteca de la Revista Croata, pp.345.

Como continuación de su libro "La Sociedad croata en su proceso revolucionario", en el cual ha analizado las "expresiones socio-éticas, culturales y espirituales de Croacia bajo el régimen comunista", el escritor en el volúmen que comentamos trata de dar respuestas a las apremiantes preguntas sobre los valores y las fuerzas sociales que deberían servir de base a una nueva Croacia.

El autor, fray Bonifacio Perović, doctorado en ciencias sociales en Paris en 1932, ha dedicado toda su vida al estudio de los problemas sociales, y ha actuado entre la juventud croata secundaria, universitaria y obrera. Terminada la guerra, salió de la Croacia eligiendo el difícil camino del exilio. Siguió con atención la evolución de la trágica situación en que se encontró su pais, como también el desarrollo de las ideas sociales en el mundo después de la guerra.

El libro de marras, conjunción de conocimientos sólidos y del apego hacia su pueblo, es en cierto modo el testamento espiritual del autor que falleció poco antes de ser terminada su impresión. Grande era su preocupación por el futuro de su pueblo y desde las páginas del libro surje su deseo de comunicar sus conocimientos a los jovenes croatas que han recibido su educación bajo el régimen comunista y la dominación de los servios, como también a aquellos que nacieron en el extranjero y todavía se preocupan por la suerte de la patria de sus padres.

Para sentar bases teórico-filosóficas sobre las cuales cada uno pueda acceder a la problemática viviente de la Croacia, el autor en la primera parte del libro analiza al hombre, busca su definición y ubicación dentro de la sociedad, compara la concepción marxista del hombre con la concepción cristiana y a pesar de algunas analogías que algunos encuentran entre esas dos concepciones (p.ej. hombre como ser ontológico, hombre como ser social) el autor con acierto destaca sus profundas diferencias.

En continuación lógica a este análisis del hombre como la base, el autor pasa a la suscinta descripción y análisis de las formas básicas de la vida asociada (matrimonio, familia) para llegar a las "formas sociales mediatas" en las cuales se organizan los hombres con fines económicos, culturales, sociales etc. Estas asociaciones deberían ser autónomas, pero armónicamente coordinadas dentro de la organización estatal. Esos cuerpos autónomos deberían ante todo llenar el vacío que en la sociedad moderna se creó entre el individuo aislado y la sociedad, pero también para protegerlo contra el anonimato de la masa y contra el poder todopoderoso del Estado.

Esta primera parte termina con el análisis de las evoluciones y los nuevos fenómenos sociales. La diferencia entre la masa de antes (proletaria) y la masa de hoy, y los efectos de la socialización sobre las masas se reflejan en valiosos análisis que contribuyen a la claridad de conceptos que al respecto pueda tener mucha gente. También aqui la doctrina social-cristiana es la base de las afirmaciones del autor.

En la evolución social de los últimos dos decenios se destaca el rechazo, la contestación por la juventud del establishment. El autor considera que en su comienzo ese rechazo podía considerarse como "una verdadera revolución humana contra las ideologías y las formas establecidas, para la renovación de las estructuras sociales, a fin de dar a la sociedad la forma humana." Pero esta revolución, según el autor, no ha sido efectiva.

Encontrándose la sociedad actual en una situación de transición, hay varios proyectos sociales para el futuro... "Es verdad, dice, que la antaña sociedad tradicional... no se adecúa a los tiempos de hoy. ¿Es que nosotros incluimos en esta "tradicional sociedad" y la sociedad capitalista, que hace ya dos centurias confiere el tono y el "espíritu" a la sociedad libre, pero por qué no también la sociedad marxista ya histórica? Ni uno de esos dos modelos conforma a la gente, ambos en realidad luchan por el predominio del mundo, y sin embargo los principales proyectos del futuro los elaboran ellos y entre ellos se impugnan. ¿Existen otras formas sociales que serían menos comprometidas con el predominio sobre los otros y que serían capaces elaborar planes de un nuevo futuro social, sobre los fundamentos nuevos, más humanos, reales. Nosotros no los vemos por ahora, pero es seguro que para un futuro mejor son necesarios justamente estos nuevos fundamentos sanos, dado que los dos mencionados sistemas son rechazados debido al mismo espíritu no humano y la tergiversada jerarquía de valores, como esto se demuestra en su materialismo, ateismo y la unidimensionalidad."

El autor se pregunta si hay un proyecto socialista para la futura Croacia y llega a la conclusión que la mayoría de los croatas no ha aceptado el socialismo y que el movimiento llamado "la primavera croata" del año 1970 no significaba definirse para el socialismo sino que era una reacción del pueblo croata contra la opresión servio-comunista, reacción tan brutalmente reprimida por Tito. El autor opina que el proyecto socialista en Croacia debería ser "el socialismo auténtico de la clase obrera" y no de una autodenominada élite, un socialismo que tendría que "desarrollar una solidaridad, colaboración y corresponsabilidad general con otros cuerpos sociales y con la sociedad entera."

En la segunda mitad de su libro el autor pasa al análisis de los problemas actuales de Croacia. Primero trata el problema de la subsistencia biológica croata, amenazada por la tasa baja de natalidad y por la gran emigración de gente joven. Con acierto destaca que el éxito de todos los esfuerzos nacionales-políticos para la autodeterminación e independencia dependen del aumento de la población croata. Es una paradoja, dice, que "mientras el pueblo croata lucha con todas sus fuerzas para conseguir su libertad y garantizar su futuro nacional, al mismo tiempo vacía su comunidad de su substrato físico y moral."

Por otro lado el régimen yugo-comunista hace discriminación en cuanto a los intelectuales croatas, a quienes trata más severamente que a los intelectuales servios, pues la más mínima manifestación en favor de la conservación de los valores nacionales croatas es tomada por las autoridades como una forma de fascismo. Con esas motivaciones, dice, ha sido liquidada la "inteligencia" croata nacida entre las dos guerras. Pero también la generación subsiguiente ha sido de igual modo severamente perseguida.

En el último capítulo el autor da la propuesta de las bases de la nueva edificación de la Croacia. Parte de la "natural, teista y cristiana visión del mundo y de la sociedad." Para crear algo nuevo, no debería ser edificado sobre los moldes de la sociedad individualista capitalista, ni del colectivismo comunista. Debería ser edificado por el pueblo mismo por intermedio de sus estructuras sociales y fuerzas vivas. Tendría que asentarse sobre la persona humana y sus comunidades. Esto sería la alternativa humana de la organización social, en contraste con el capitalismo y el comunismo. No el hombre individualista, ni el hombre colectivista, sino el hombre social ha de ser el fundamento de la nueva construcción. Se trata de dar a la organización social "la forma humana." Para realizar esto es necesario aceptar y respetar los valores naturales humanos.

Al hombre hay que devolverle su libertad individual y su dignidad, como también la doble posibilidad de expresión: dentro y fuera de él. El autor constata que un gran número de croatas hoy día no tiene la posibilidad de esa doble expresión.

En la\ formación de la sociedad croata habrá que tomar en consideración los ele-mentos positivos de cada una de las concepciones y formas de la organización social, que en los últimos cien años se sucedieron en Croacia: la tradicional, la individualista y la colectivista.

El autor considera que en la nueva organización deberían tener lugar las formaciones mediatas sociales (organizaciones profesionales, sindicatos) y que la autogestión es por ahora la mejor solución de los problemas sociales. Pero no es la actual autogestión en Yugoslavia la que hay que tomar como ejemplo. El totalitarismo yugoslavo ha comprometido la correcta idea de la autogestión, igual que los regímenes autoritarios (fascismo) han comprometido la idea de las coorporaciones.

Frente a la existencia de tres "orientaciones" agnóstico-liberal, socialista-laicista y religioso-teista, el autor considera necesario que esos tres grupos encuentren un "lenguaje común" con el fin de elaborar un programa mínimo "para el bien común de la nación y su unidad."

La amplitud de miras del autor se nota en toda esta obra y por eso no nos extraña cuando dice que los croatas para forjar un futuro mejor necesitan tener la voluntad común que una a los creyentes, liberales y socialistas, para poder de este modo,

colaborar en la realización de la sociedad en forma humana. Para llegar a esta voluntad conjunta, el autor considera que el supremo criterio debería ser: "volver a nuestros autóctonos valores humanos y a las fuerzas sociales como base de la futura edificación, pues construir fuera de ellos significaría edificar fuera de nuestra realidad social.

A los croatólogos y a los extranjeros amigos de Croacia este libro será muy útil para penetrar mejor en la problemática croata, y también para conocer el pensamiento de un sociólogo croata que legó este libro para que la generación a la cual corresponderá la creación de una nueva Croacia tuviera una guía escrita con conocimiento cabal y con mucho amor hacia su pueblo.

B.L.

 

Ing. Esteban Horvat, "Funciones hiperbólicas, sus formulas más frecuentes y su aplicación en los problemas geodésicos"

Ejército Argentino, Instituto Geográfico Militar, Publicación técnica N° 47, Buenos Aires, 1980, pp.30.

Sobre el profesor Ing. Esteban Horvat, ex rector de la Universidad de Zagreb, Croacia, habíamos publicado un artículo informativo en STUDIA CROATICA, Vol.58-59 (1975) bajo el título "El Ingeniero Esteban Horvat, ex rector de la Universidad de Zagreb — octogenario". En el marco de dicho artículo se han reproducido los títulos de 38 trabajos científicos cuyo autor es el Ing. Horvat y que fueron publicados por el Instituto Geográfico Militar Argentino, el Instituto Panamericano de Geografía e Historia (OEA) y la Dirección de Geodesia de la Provincia de Buenos Aires (MOP) en sus respectivos órganos, como ser Publicación Técnica, Revista Cartogrática, Revista "Geodesia", etc.

El presente trabajo científico fue prologado por el coronel Luis Jorge Borrelli, Director del Instituto Geográfico Militar, con los siguientes términos:

"El Ing. Esteban Horvat, Personal Superior del Instituto Geográfico Militar Argentino, es un ferviente y experimentado usuario de las funciones hiperbólicas y uno de los primeros en introducirlas en la cartografía matemática.

"En esta monografía se exponen con minuciosidad las fórmulas fundamentales, sus relaciones y su aplicación a problemas concretos de las proyecciones Mercator perpendicular, Cónica conforme y Gauss-Kruger."

Con esta modesta mención del presente trabajo científico, la Redacción de la revista STUDIA CROATICA y la Comisión Directiva del INSTITUTO CROATA LATINOAMERICANO DE CULTURA se adhieren al octogésimo quinto aniversario y cumpleaños de su autor, el prof. Ing. Esteban Horvat.

 

"Martin Fierro conquistando el mundo"

(Ecos y reflejos de la traducción croata)

Recopilados por José Ivković,

Ediciones Svitlenik, Buenos Aires 1980 M. 217.

Recientemente fue editado, por la revista literaria "Svitlenik" de Buenos Aires, el libro bajo el título del epígrafe con características muy particulares y un contenido desacostumbrado. Debido a estas pecularidades, resulta imposible reseñarlo sinteticamente en forma adecuada. La razón que nos obliga a entresacar algo que, a nuestro juicio, merece ponerse de relieve, sin pretensiones de reflejar la totalidad. Ni de lejos.

De mucha utilidad, estimamos, es conocer distintas opiniones emanadas sobre la traducción de Martín Fierro al croata, para poder valorizar en un todo lo importante de la empresa realizada por Pero Tutavac. Máxime para la orientación de quienes no podemos leer la traducción referente de nuestro inmortal poema.

El que firma, habiendo leído con unción y muy detenidamente esta recopilación efectuada por José Ivković, por primera vez ha tenido la oportunidad de apreciar algo sobre el particular cuando el traductor croata apareció en televisión, reporteado por el señor Horacio Aiello (Canal 11). Allí pude dimensionar la magnitud de lo realizado, a base de la siguiente manifestación del locutor: "...Este escritor y periodista forma parte de ese racimo humano que el Gran Conflicto Bélico ha arrancado abruptamente de su tierra... "(y) "...nacido en aquella zona del mundo donde se ha perdido lo más importante de la vida: la libertad e independencia."

Siendo muy ciertas como son estas revelaciones, a mi modo de ver, agigantan el esfuerzo invertido en el trabajo que Tutavac llevó a cabo: hay que reconocerle, pues, los dotes extraordinarios de moral y civismo. Unicamente tomandolo todo en conjunto se pueden valorizar en su dimensión los avatares que este hombre ha debido sortear para llegar finalmente al pináculo de los elogios recibidos de todos los que tuvieron oportunidad de expresar-se sobre la traducción de Martín Fierro en croata.

Para mi que merece una consideración especial en tal sentido (sin perjuicio a lo demás, desde luego) la entrevista realizada en los estudios de la Radio "Rivadavia" por el locutor-animador don Antonio Carrizo. De su reproducción total en este volúmen surge la inteligencia desarrollada por este gran hombre de radio y televisión, quien va conduciendo el traductor por una senda francamente insospechable, recalando en lo más hondo de sus sentimientos.

En pocas palabras: la publicación de las recopilaciones de ecos y reflejos sobre este suceso sin antecedentes resulta ser el más precioso complemento de la traducción croata.

Es muy loable destacar aquí también las expresiones del traductor en su Introducción. La sapiencia con que expone sus pensamientos habla a las claras de dos pilares fundamentales: Su amor por esta Tierra Bendita y locuacidad en un idioma que no es su lengua materna...

Finalmente algo que, supongo, para no muy pocos resultará ser un verdadero "descubrimiento de América" en Europa: Croacia. Se trata de un país maravilloso, situado en la orilla oriental del Adriático, que alberga en sus senos un pueblo multimilenario: el Pueblo Croata, dotado de tantas riquezas espirituales e intelectuales que lo hacen digno de figurar entre lo más notable de la Humanidad. Las exposiciones en este sentido, concisas y debidamente documentadas por el mismo señor Tutavac en el penúltimo capítulo del libro ("La nueva conquista de Martín Fierro"), hablan de por si con una claridad meridiana.

Nicolás R. del Priore

 

Juan Liscano, "Aproximaciones a Yugoslavia — Notas de viaje"

Monte Avila Editores, C.A., Caracas, 1974, pp. 93.

Las notas de viaje a Yugoslavia hecho en 1962, publicadas doce años más tarde en forma de libro por la casa Monte Avila Editores, en la Colección Documentos, merecen nuestra especial atención aunque un tanto tardía. Hay dos razones para ello: el prestigio del autor como escritor. poeta, ensayista, editor y folklorista por un lado, y por el otro, el carácter documental que se pretende atribuir a este libro de recuerdos personales.

En la introducción bajo el título "Con Juan Liscano en Yugoslavia", el ex embajador venezolano en Belgrado, Simón Alberto Consalvi, escribe: "Estas notas de Juan Liscano son algo más que una introducción al mundo y a la cultura de los pueblos yugoslavos. Son una invitación al conocimiento y al diálogo con un país de intelectuales y políticos imaginativos." Justamente el conocimiento de un país es lo que nos preocupa y que nos induce a comentar esta pequeña obra literaria.

Es lógico y natural que un escritor, invitado a una exposición de libros, atendido por el embajador de su propio país, y afablemente acompañado por guías serviciales desde Belgrado hasta Dubrovnik, pasando por Sarajevo y Mostar, o sea atravesando toda Bosnia y Herzegovina, no puede sino llevarse las mejores impresiones sobre su estadía en un país hasta entonces completamente desconocido pero acogedor desde todo punto de vista. Es comprensible que el principal anfitrión del escritor visitante y de su esposa, el embajador venezolano en Yugoslavia, no pueda sino transmitir a su huésped lo más favorable sobre el ambiente, el gobierno y su gente donde fue acreditado como representante diplomático, especialmente en lo que se refiere a la política oficial, o a la clase dominante del país. Tampoco es sorprendente que los guías, o amigos, transmitan sus sentimientos nacionales o ideológicos a las personas que les fueron recomendadas. Todo ello es comprensible. Mas tratándose de un escritor de renombre y de un escrito al cual los editores confieren el carácter documental, no podemos dejar pasar sin señalar algunas desinformaciones contenidas en este opúsculo, escrito con tanto calor y entusiasmo.

En el primer capítulo de los seis en los cuales se divide este libro —"Ingreso a Yugoslavia"— el autor trae a colación datos sobre la composición étnica de la población de ese estado multinacional y comete un grave error. No sabemos en que datos estadísticos se apoyó el autor cuando , escribe: "Hay 13.436.000 servios." Según el censo de 1961 hubo 7.810.000 y según el del año 1971 alrededor de 8.140.000 ("Ekonomska Politika", Belgrado, 22.5.1972). ¿De dónde esta diferencia a favor de los servios de 5,5 millones? No tiene explicación. Puede ser un simple error, voluntario o involuntario, de uno de los informantes del autor. Pero, cómo es que los datos sobre el número de croatas, montenegrinos y eslovenos son más o menos correctos, registrándose tamaña exageración tan sólo respecto a los servios? ¿Cómo es que no registra a los musulmanes, a los que las estadísticas y los censos yugoslavos consideran un ente étnico separado, y los registran con 973.000, según el censo de 1961, y con 1.730.000 según el del año 1971? En realidad, todo eso tiene su explicación en las relaciones de los servios con otras naciones de este conglomerado multinacional, y en especial en la relación secular de la ortodoxia servia con la religión mahometana.

En vista del "centralismo democrático", inherente a todo sistema comunista y por ende también al sistema imperante en Yugoslavia, no es dable hablar de "la voluntad federativa, como en Suiza" (pág.19). La diferencia es tan enorme como es enorme la diferencia entre la democracia suiza y la "democracia" yugoslava.

Tampoco es admisible la aseveración: "En Bosnia-Herzegovina se siguió hablando servio,"(21), pues el idioma hablado en estas dos provincias, histórica y étnicamente croatas (hoy República Socialista de Bosnia y Herzegovina), es el actual idioma literario croata, que también usan los servios en estas dos provincias, o sea "štokavsko-ijekavski", mientras que el lenguage "štokavsko-ikavski" en las partes occidentales de estas provincias, lo usan exclusivamente los croatas, sea musulmanes sea católicos. El idioma literario servio, o sea el "štokavsko-ekavski", no se habla en Bosnia y Herzegovina.

Nos parece bastante exagerada la afirmación del autor de que "la primavera de Praga nació, en parte, bajo la inspiración del socialismo yugoslavo". La liberalización intentada en Checoeslovaquia en 1968 tuvo proporciones jamás alcanzadas por la liberalización yugoslava. La "primavera de Praga" hay que considerarla como un fenómeno autónomo, sofocado por la URSS, como fue genuina "la primavera croata" sofocada por Josip Broz Tito en 1971. Yugoslavia jamás tuvo interés alguno en exportar sus formas de "comunismo nacional" para no provocar aún más a la Unión Soviética.

No es fácil coincidir con el autor cuando trae a colación las "principales características del Socialismo Yugoslavo", comparándolo con el de la URSS, de China, de Cuba y de las demás "democracias" populares. Es cierto que existen importantes diferencias, pero sin embargo, no es cierto que en Yugoslavia "no hubo Cortina de Hierro", ya que hay países que todavía hoy en día consideran a Yugoslavia como un país detrás de la "Cortina de Hierro". Sin duda alguna lo fue desde mayo de 1945 hasta junio de 1948 en forma más rigurosa, o sea hasta su expulsión dei Comintern, y en forma un poco más atenuada desde 1948 hasta 1968, o sea hasta la destitución del poder del omnipotente jefe de la policía secreta del Estado, Alejandro Ranković. No es cierto que "no hubo Dictadura del Proletariado". Si el comunismo en sus formas más virulentas no es sinónimo de la dictadura del proletariado, entonces cabe la pregunta: ¿dónde la hubo? Después del fracaso total de la nacionalización inicial de toda propiedad y actividad privada, el régimen retrocedió y dió lugar a ciertos cambios en lo económico, pero jamás en lo político.

¿Qué diferencia hay entre la dictadura de una clase social y el único partido político que gobierna en nombre de esta u otra clase social? Tampoco se puede sostener que "no hubo Jdanovismo, es decir, arte y literatura dirigidos" pues no existe actividad artística que no fuere conformista de una u otra manera. No es del todo verdadero que "no hubo, como en Hungría por ejemplo, represalia sistemática y discriminación contra los hijos de burgueses y contra los supervivientes de aquella clase establecidos en el territorio nacional." Hay pruebas sobrantes de tales persecuciones mediante suspensión del pago de pensiones, negación del empleo y de los servicios sociales etc.. Decenas de miles de personas se quedaron sin medios de sustento de un día para otro. Es cierto que "existe libertad de culto religioso" pero no para todos los ciudadanos. El ejercicio de la religión no es compatible con ninguna función pública por insignificante que sea, especialmente en cuanto a la educación pública se refiere. Por ello, no es correcto afirmar que "no hubo persecución religiosa sostenida." No hay sistema comunista en el poder que no sea al mismo tiempo perseguidor de la religión.

Es cierto cuando el autor escribe que "Tito es el factor mayor de unidad yugoslava", pero no tiene razón cuando afirma que Tito "reconstruyó su país sin incurrir en las atroces crueldades del régimen stalinista...". Pues hasta 1948 Tito fue más stalinista en todo sentido quizás que Stalin mismo. ¿Acaso no comenzó ya en mayo de 1945 con matanzas en masa de sus adversarios políticos e ideológicos croatas, eslovenos y servios en Bleiburg, Dravograd, Maribor, Vetrinje? Se calcula que durante estas matanzas y las subsiguientes "marchas de muerte" han perecido 300.000 croatas

Quizás no tenga mayor importancia el error que merece su rectificado por tratarse de una persona de fama mundial: el escultor Ivan Meštrović, quien no nació "en Eslovenia pero de padres dálmatos", sino en Vrpolje, Eslavonia (Croacia) de padres croatas de Dalmacia.

En general, como en todos los casos también en el presente la propaganda oficial comunista yugoslava logra que el autor se lleve de su visita a Yugoslavia una impresión de que además de Yugoslavia y de lo yugoslavo no hay otra cosa, ni nacionalidad sino Servia y lo servio (hombre servio, plato servio, la culinaria servia). En Yugoslavia nada puede o debe ser croata; ni siquiera el idioma croata debe existir. Por ello el autor escribe: "Desde el siglo XV se advierte creación literaria en lengua nativa. Marin Drzitch (1508-1567) sigue siendo hoy en día uno de los autores cómicos del Teatro clásico yugoslavo." Así pues, la lengua no es croata, sino "lengua nativa", la literatura del siglo XV no es croata, sino "yugoslava".

Sin embargo, en un punto el autor no sucumbió a la influencia de sus anfitriones y amigos, y eso lo acredita como hombre de convicciones humanistas firmes. Se trata de la visita al museo de Gavrilo Princip en Sarajevo. "Los yugoslavos glorifican el gesto del estudiante Gavrilo Princip." — escribe Juan Liscano y acota: "Nosotros, con toda sinceridad, no podemos admirar el crimen político, aún cuando éste se presente como un reclamo necesario inspirado por un nacionalismo vejado. Mientras visitábamos el pequeño Museo que erigieron a su memoria, en la esquina misma del crimen, acudían a nuestra mente las tremendas consecuencias que tuvieron aquellos disparos."(p.55)

Y va la última observación al respecto. No son los "yugoslavos" en su totalidad los que glorifican el crimen de Sarajevo. Muchos de ellos, especialmente los croatas, comparten los conceptos, los sentimientos y el juicio del autor. En ello coincidimos.

Milan Blažeković

 



[1] Este artículo apareció en el semanario croata "Danica", Chicago, U.S.A., el día 3 de Oct. de 1980. La Redacción de Studia Croatica tuvo el propósito de reproducirlo en su revista en castellano, número correspondiente al mes de diciembre de 1980, pero las razones técnicas imprevisibles impidieron su aparición a tiempo. Publicamos pués este artículo, considerando que nada ha perdido de su actualidad. El gobierno del presidente Reagan parece dispuesto tomar nuevas actitudes, sensiblemente diferentes de las de su predecesor Carter, pero hasta ahora, excepto un duro duelo político-diplomático, nada ha cambiado. Los gigantes —Washington y Moscú— continúan sentirse paralizados recíprocamente, panorama éste que viene caracterizando sus mutuas relaciones desde el fin de la última gran guerra. El peso de la resistencia en Polonia recae sobre las espaldas de sus obreros campesinos y estudiantes, oponiéndose valientemente al régimen comunista, impuesto allí por fuerza ajena —soviético-militar. La suspensión de una nueva intervención soviética —queda sólo postergada provisoriamente por las razones que podrían aflojar o endurecer las ataduras paralizantes a Washington sin que esto signifique que no podría producirse en cualquier momento del inminente futuro. Millones de obreros, campesinos y estudiantes de Polonia introducen con su desobediencia unas nuevas perspectivas para el poder totalitario comunista. Si este arriesgará o no esta variante, es poco probable, pues el "triunvirato" (ideología, bienes y poder, según Djilas) podría venirse abajo y con él la totalidad del sistema comunista.

[2] Dos autores croatas —Prof. Ivan Supek, ex diputado comunista croata y M. Veselica aportan valiosos argumentos de su propia experiencia en Yugoslavia sobre el fracaso del comunismo, incluso de aquel, cuyos autores fueron también ellos. En el próximo volumen de Studia Croatica hablaremos sobre interesantísimo particular de Ias experiencias y conclusiones que han sacado de Ias propias vivencias y publicado en 1980 en el extranjero-- escribiendo en alemán e inglés, exponiéndose a graves represalias de Belgrado.

[3] Rev. Dr. Miguel Poradowski es catedrático en la Universidad Católica de Valparaiso. El artículo que publicamos es la conferencia que el profesor Poradowski dictó en noviembre de 1980, durante la Semana Tomista, organizada por el Instituto de Filosofía de la Universidad Católica de Valparaiso, sobre el tema: "El análisis marxista y la metafísica." (Redacción)

[4] El texto en el original alemán es el siguiente: "In der gesellschaftlichen Produktion ihres Lebens gehen die Menschen bestimmte, notwendige, von ihrem Willen unabhđngige verhđltnisse ein, Produktionsverhđltnisse, die einer bestimmten Entwicklungsstufe ihrer materiellen Produktivkrafte entsprechen. Die Gesamtheit dieser Produktionsverhđltnisse bildet die đkonomische Struktur der Gesellschaft, die reale Basis, worauf sich ein juristischer und politischer Ueberbau erhebt, und welcher bestimmte gesellschaftliche Bewusstseinsformen entsprechen. Die Produktionsweise des materiellen Lebens bedingt den sozialen, politischen und geistigen Lebens prozess uberhaupt. Es ist nicht das Bewusstsein der Menschen, das ihr Sein, sondern umgekehrt ihr gesellschaftliches Sein, das ihr Bewusstsein bestimmt". Citado por Helga Grebing, Geschlchte der deutschen Arbeiterbewegung, 1966, edición de 1976, p.29-30.

[5] El hecho de que Marx ponga este texsto en la Introducción a su obrita la Critica de la economia politica, no desmiente nuestra afirmación, que se trata de la "conclusión", pues esta obrita es del año 1859, mientras que el texto del análisis marxista viene como síntesis de su pensamiento expuesto en los escritos anteriores, que aparecen en un lapso de casi 20 años. También los manuales del marxismo-leninismo, usados en la Unión Soviética, lo colocan al final de la exposición del materialismo dialéctico y del materialismo histórico y sólo en este contexto este análisis tiene algún sentido.

[6] Refiriendose a la obrita de Marx "Misère de la Philosophie" de 1847, en la cual Marx ataca a la obra de Proudhon "La Philosophie de la misere", Proudhon escribe: "El verdadero sentido de la obra de Marx es el lamentar que yo haya pensado en todo como él y que lo haya dicho antes que él". Citado por G.Gurvitch, Los fundadores franceses de la sociología contemporánea: Saint-Simon y Proudhon, Buenos Aires, 1958, p.109.

[7] K.Marx, Gesamtausgabe, Vol.11, p.533. Citado por H.Briones, El marxismo en sus fuentes, Santiago de Chile, 1972, p.15.

[8] F.Engels, The condition of the working class in England, Ed. de 1969, p.108.

[9] Manifest der kommunistischen Parlei, en los Marx-Engels Studienausgabe, en la serie Geschichte und Politik, Vol. l, pp.59-87, Fischer Bücherei, Frankfurt, edición de 1970. Todas las citas en alemán vienen de esta edición.

[10] Ibid.,p. 86. Todas las citas en castellano están tomadas de la edición santiaguina (Chile) de 1956, Editorial "Antes".

[11] Ibid.,p. 69.

[12] Solzenitzyn, Lenine a Zurich. Editions du Soleil, Paris 1975.

[13] Los principales son: A.Moorehead, The Origins of Russian Revolution, London, 1951; George Katkov, German Foreign Office Documents on Financial Support to the Bolsheviks in 1917, London, 1956; Z.A.B.Zeman, Germany and the Revolution in Rusia 1915-1918; London, 1958; Werner Hahlweg, Lenins Rückkehr nach Russland, Leyden, 1957; Possony, Lenin, una biografia, Barcelona, 1970; R.Gaucher, Lénine et l'or allemand, Paris, 1971. Citado por Alberto Falcionelli, De Marx a Brezhnev, Ediciones Universitarias de Valparaíso, Chile, 1975.

[14] Como, por ejemplo, Stalin y Tito. El primero empezó su carrera del "revolucionario" como confidente de la policía zarista y, al mismo tiempo, se desempeñaba como asaltate de Bancos. Recordemos que solamente en uno de ellos, el del Banco de Tiflis, cayerón más de cien víctimas de la bomba arrojada por Stalin. El segundo, Josip Broz Tito, dictator de Yugoslavia, empieza su actividad "revolucionaria" como asaltante de Bancos en Argentina, siendo un adolescente. Culpable de asesinato, es condenado a muerte por los tribunales. Gracias a misteriosas influencias políticas, el gobierno de entonces de este país, en vez de cumplir la sentencia, lo expulsa del país. (Al respecto no existen pruebas fehacientes —observación de la redacción).

[15] Citado por A.Falcionelli, o.c., p.42.

[16] Vease al respecto el articulo "Lénine était-il Juif?", en la revista francesa "Lectures Francaises", Noviembre 1970.

[17] El decreto del gobierno soviético está publicado en Gazette, Nro. 31, del 13 de diciembre de 1917.

[18] Véase al respecto el interesante estudio de Boris Souvarine, Le spectre du marxisme, en la revista Le Contrat Social, editada por Institut d'Histoire Social, Paris. Nro de mayo 1957.

[19] Miguel Poradowski, Sobre la Teologia de la liberación, Santiago, Chile, 1974.

[20] M. Poradowski. Las Teologias latinoamericas de la liberación, Speiro. Madrid, 1978.

[21] En esto insisten casi todos los marxistas-leninistas. Stalin, por ejemplo, al final de su larga exposición sobre el materialismo dialéctico, concluye: "Por su misma esencia, la dialéctica se opone directamente a Ia Metafísica". José Stalin, Cuestiones del Leninismo, Ed.Literatura Extranjera, Moscú, 1947, p.647. Citado por Briones, p.c., p.37. Sin embargo, Marx con frecuencia usa el término "metafísica" en el sentido de aceptación de lo que este significa, como, por ejemplo, titulando uno de los capitulos de su "Miseria de la filosofia" con el nombre "Metafísica y Economia".

[22] En el estudio de Michele Federico Sciacca, Juicio critico sobre la teoria marxista de la libertad como liberación de la necesidad, publicado en la revista madrileña VERBO, Nro 181-2 —un estudio muy vinculado, por su contenido, con lo expuesto aquí— el término "metafísica" está empleado, en relación con el marxismo, varias veces.

[23] El término mismo de "revolución permanente" Marx lo tomó probablemente del blanquismo, pero le da otro sentido, pues, en el pensamiento blanquista, la revolución es un proceso social de cambio, es decir, un fenómeno sociológico, mientras que en Marx se trata del proceso dialéctico de cambio, es decir, "metafisico". A este tipo de metafísica Sciacca llama "su inicial metafísica materialista, postulada con dogmatismo que corre parejo con su tosquedad y puerilidad". Ibid.

[24] Conviene recordar que, desde más o menos cien años, la "cuestión judia" está solucionada (al menos la que motivó la reacción de Marx), pues, por una parte existe la separación del Estado de la "Iglesia" (con excepción de algunos países islámicos), es decir, la institución del Estado está secularizada, y, por ara parte, vivimos en la tolerancia y el respeto de todas las religiones. Los judíos tienen los mismos derechos civiles que los cristianos y están plenamente integrados en la sociedad de hoy de manera que la revolución, planteada por Marx —para la solución de la "cuestión judía" por la destrucción de la sociedad crotiana— ya no se justifica. Además, la existencia del Estado de Israel permite a los judíos la plena realización de sus ideales religioso-nacionales.

[25] El texto completo es el siguiente: "Die Religion ist der Seufzer der bedrđngten Kreatur, das Gemüt ewer herzlosen Welt, wie sie der Geist geistloser Zustđnde ist. Sie ist das Opium des Volks."

[26] Sobre este tema se recomienda el reciente estudio del pastor protestante, Richard Wumbrand, Was Karl Marx a Satanist?, Ed.Diane, USA.

[27] "Der Kommunismus ist die Position als Negation der Negation, darum das wirkliche, far die nachste geschichtliche Entwicklung notwendige Moment der menschlichen Emanzipation und Wiedergewinnung. Der Kommunismus ist die notwendige Gestalt und das energische Prinzip der nđchsten Zukunft, aber der Kornmunismus ist nicht als solcher das Ziel der menschlichen Entwicklung, die Gestalt der menschlichen Gesellschaft."

[28] Al respecto escribe Romuald Zaniewski: "Comme le fait remarquer avec justesse, Dolleans, Marx, l'illustre fondateur du "socialisme scientifique" en réalité, pendant toute sa vie n'était qu'un hégelien accompli, se complaisant dans les spéculations philosophiques. Meme ses "sages" conférences qu'il donnait aux ouvriers n'avaient jamais attaché son coeur et son ame au malheur et la misère du prolétariat, dont il prétendait défendre la cause pendant toute sa view. Partout et toujours, il se tenait hautain et a l'écart du prolétariat. Cfr. Dolleans, Histoire du mouvement ouvrier, Paris, 1939, 1. p.204, p.220 et suiv." Zanieski, L'origine du prolétariat romain et contemporain, Louvain-Paris, 1957, p.270.

El mismo autor cita también al respecto la opinión del autor alemán August Winnig: "Il y a des hommes, qui pendant toute leur vie ni exhalent que el amour. "Il y a d'autres hommes dont toutes les actions sont nourries de haine. Tel était Marx...Marx n'a jamais eu aucun rapport intime avec l'ouvrier. Ce-lui qui l'appelle un socialiste force le sens du mot. La pitié sociale, c'est-a-dire ce que nous nommos aujourd'hui le sentiment social, Marx ne l'a jamais ressentie. Il ne sentait pas comme l'ouvrier. Il ne se tournait pas vers lui et son mouvement parce que son coeur battait pour eux, il ne se tournait vers l'ouvrier que parce qu'il en avait besoin. Il avait besoin d'un instrument pour servir sa haine...Il haissait l'Etat, il haissait la religion, il haissait toute valeur élévée qu'il avait reconnue pour telle. Il combattait tout soumission intérieure de l'homme à l'autorité de la foi et de la tradition. Il était révolutionnaire en tout, mais il l'était par haine". August Winning, Du prolétaire à l'état ouvrier, Paris, Pion, 1943, p.61. Parecida es la opinión de Bierdiaeff: "Marx est mü bien moins parla pitié envers le prolétariat opprimé et humilié et par la soif de soulager ses souffrances, que par l'idée de la puissance du prolétariat, ce Messie appelé à organiser le royaume universel." Vease: Probleme du communisme, Paris, 1933, p.83. Citado por Zaniewski, o.c., p.270, 271.

Federico Engels escribe en la revista The New Moral World: "Communism, however, was such a necessary consequence of New Hegelian philosophy, that no opposition could keep it down...", citado por Wernc: Blumenberg, Karl Marx, Rowohlt, Hamburg, ed. de octubre 1971, p.52. Entonces, según Engels, et comunismo marxista aparece como consecuencia lógica de la dialéctica hegeliana y no como consecuencia de las contradicciones económicas, como Io pretende el análisis marxista.

[29] K.Marx, Zur Kritik der Hegelischen Rechtsphilosophie, al final del texto.

* La primera parte de este artículo apareció en Studia Croatica Vol. 76-77 (junio de 1980).

[30] Este manuscrito se encuentra siempre en la Biblioteca de Reims.

[31] Este heresiarca, bautizado "episcopus Sclavonie sive Bossone" por Anselmo de Alejandría ("Tractatus"), llevaba el título de "djed" (obispo).

[32] Nicolás Caussin (1583-1651), padre Jesuita, confesor del Rey Luis X111 y rival del Cardenal de Richelieu.

[33] Las obras de Marko Bruerović serán editadas por las revistas "Dubrovnik" (1852) y "Slovinac" (1878).

[34] Valentin Vodnik (1758-1819) será director del Liceo de Liubliana (capital de Eslovenia) y de la Escuela de Artes y Oficios. Famoso por su "Iliria resucitada", colaborará en el "Télégraphe Illyrien" de Charles Nodier.

[35] Autor de un "manual de lengua shkipa y albanesa" (1879).

[36] Octave Feuillet (1820-1890), escritor oficial del II Imperio, representante del "idealismo".

[37] E.About (1828-1885), novelista y periodista.

[38] Armand Barbés (1809-1870), revolucionario republicano, animó a las insurrecciones de 1834, 1839, 1848.

[39] P.J. de Béranger (1780-1857), poeta y cancionista, patriota liberal y anticlerical.

[40] Paul de Kock (1793-1871), crítico de la burguesia, autor prolífico de 400 volúmenes de los cuales hay 200 piezas de teatro.

[41] Emile Augier (1820-1889), autor de comedias sociales y de costumbres, representante del "buen sentido".

[42] Victorien Sardou (1831-1908), autor de 40 comedias burguesas o históricas.

[43] Eugène Scribe (1791-1861), dramaturgo, numerosas óperas cómicas y sátiras.

[44] Erckmann (1822-1899) y Chatrian (1826-1890), autores asociados de novelas y cuentos populares, liberales y antimilitaristas.

[45] Croatia Press, Vol XV., 1961, N° 218

[46] Borba, edición zagrabiense del 5.7.1961, N° 167, pág. 4.

[47] The Tragedy of a Nation — an American's Eye-witness Report, por Theodore Benković, O.F.M., Chicago 1946, pp.69.

[48] Según los datos recibidos del conde Pedro Pejačević y Dr. Fernando Bošnjaković, se trata de baronesse Vera Nikolić, nacida en 1890 de padre baron Vladimir Nikolić Podrinski y baronesse Ella Scotti. Vera Nikolić era soltera, se ocupaba de pintura y vivia en Prekrizje (calle Pantovčak) en Zagreb. Su hermana, baronesse Dagmar Nikolić, se casó con Leopoldo Habsburg-Salvator, comandante de la ciudad de Zagreb durante la Primera guerra mundial.

[49] Our Mounting Wave of Illegal Inmigrants, Nathan M. Adams, Reader's Digest, diciembre 1973, p. 116-117.

[50] Vease Studia Croatica Vol. 52-53 (1974), pp.60-74, donde apareció el texto integro del artículo "Reader's Digest: Incomprensibles vacilaciones ante la verdad" de Michael McAdams.

[51] Whitepaper on Dr. Andrija Artuković, C. Michael McAdams, Croatian Information Series, No. 4, Julio 1975, pp.54.