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STUDIA CROATICA

Año XXII  - Diciembre 1981 - Vol. 82-83

 

 

Acerca del rol especial del catolicismo croata. 1

Croacia en el banquillo del acusado.. 4

El dr. Franjo Tudjman: réplica a la acusación en la audiencia principal en el Juzgado de Distrito de Zagreb el 17-II-1981.. 8

Carta del doctor Tudjman, dirigida a 18 funcionarios de la Yugoslavia comunista. 32

Crisis yugoslava. 48

El olvidado martirio de Mons. Stepinac. 50

Victimas de Yalta. 56

Pedido de entidades croatas a las Naciones Unidas. 57

Cultura. 58

La soledad étnica en la obra de Martin Kukučin. 58

25° Aniversario del Club Cultural CroataArgentino.. 64

José J. Strossmayer, editor de Poesías Populares Búlgaras de los Hermanos Miladinov.. 67

Un encuentro inusitado.. 69

Falleció el Prof. Dr. Tihomil Drezga. 69

Micronoticiero.. 70

Reseña de libros y revistas. 73

British-Croatian Review (La Revista Británico-Croata). 73

Hans Peter Rullmann, "Tito — Vom Partisan zum Staatsmann" "Tito — de guerrillero a estadista". 74

Vlasta Franić de Orlić: "Plitvice". 78

Vladimir Markotić, "The medieval tombstones of Bosnia and Hercegovina". 79

 

Acerca del rol especial del catolicismo croata

Breves observaciones con motivo del actua! conflicto con las autoridades comunistas de Belgrado

Franjo Nevistic

¿Se puede hablar del catolicismo croata? ¿No se trataría de una contradicción en sí? El catolicismo, tanto por su sentido más profundo, como también por su denominación, significa una unidad de doctrina y de organización universales e indivisibles. Parcializarlos, significaría un intento de desnaturalización y de destrucción del mismo.

Es por eso que desde ya rechazarnos la división de lo indivisible. Pero aún así podemos hablar del catolicismo italiano, francés, español, croata etc. Aceptando tal división, queremos significar al catolicismo en su concreción nacional —humana, en su organización dentro de ciertos límites geográficos y de entidades étnico-culturales. La doctrina y los medios de salvación son inseparables de los elementos étnico-humanos, franceses, polacos. croatas etc., pues el tesoro religioso está siempre ligado con los mismos. De otra manera quedaría el catolicismo un valor abstracto, insusceptible de convertirse en realidad. Por eso podemos hablar legítimamente de catolicismos nacionales. En cada una de las naciones que mencionamos y que podríamos mencionar, son los hombres de ellas mismas, quienes bautizan, enseñan, propagan y crean Ias instituciones de la religión universal dentro de sus ambientes nacionales. (¡Lo universal en lo individual!). Tal es también el caso de Croacia. Pese a que ella y su pueblo recibieron misioneros de Roma, toda la actividad posterior al bautismo era y sigue siendo de responsabilidad de hombres croatas— sacerdotes o no.

Creemos suficiente lo que acabamos de decir para despejar todo equívoco posible que podría provocar el título del presente artículo. Lo hacernos, teniendo presente el actual conflicto del régimen comunista de Belgrado con el catolicismo croata. El intento pues de "rehabilitación" del cardenal A. Stepinac por parte de la jerarquía eclesiástica croata, con un consenso del pueblo en forma masiva, y la oposición virulenta de Belgrado; la posibilidad de una visita del papa Juan Pablo II a Yugoslavia y las condiciones que aquel régimen ateo quería imponer y que son un contrasentido religioso, nacional e historico; los ataques descarados de un "Gauleiter" croata en servicio de Belgrado, el fiscal público del "vergonzoso proceso" contra el Cardenal en 1946 —J. Blažević—; la orden de destruir el mosaico, dedicado a la memoria del "dignatario eclesiástico más grande de nuestro siglo" (Papa Pio XII) y, por fin, procedimientos bárbaros y graves condenas de los franciscanos croatas en Herzegovina por su supuesto alentamiento y propaganda "política" del culto hacia Virgen María con motivo de su "aparición", análoga a la de Lourdes o a la de Fátima, a unos adolescentes en la aldea Bijakovići en Herzegovina acompañados por los ataques de la prensa y de otros medios de información pública yugoslavos, constituyen puntos más salientes del conflicto actual con Belgrado. En esta campaña, no obstante una posición eclesiástica correcta, admitiendo la posibilidad de apariciones sobrenaturales, pero con cautela para que el caso no se acepte précipitadamente como verídica (Monseñor Lanić, obispo de Mostar), Belgrado acusa a la Iglesia Católica croata de "cleronacionalismo", de fascismo y separatismo, invocando incluso las disposiciones del Protocolo del año 1966 con que fue expresamente prohibido al clero croata "abusar de sus funciones eclesiásticas a fines.políticos". "Se está reprochando a este Protocolo por parte de las autoridades comunistas que prohibiría la politización de la Iglesia, pero no la teologización del Estado", como escribía Henri Fesquet en "Le Monde" del 28.11. hasta 5.II1. de 1980, cuando todavía no había estallado el conflicto que culmina en el momento actual.

La vitalidad del catolicismo croata ha sorprendido al régimen comunista. A pesar de las condiciones muy restringtivas, impuestas a la actividad eclesiástico-religiosa, Ia prensa católica rivaliza con bastante éxito con la oficial. El ex-general de Tito, marxista y de orientación pro-yugoslava Tudjman expresó con claridad meridional y no sin preocupación, que la Iglesia en Croacia esta creciendo y consiguiendo un influjo cada vez mayor sobre el pueblo y, especialmente, sobre la juventud. Lo dijo ante el tribunal acusado de disidencia.

¿Por qué todo esto? ¿Cómo es posible un fenómeno de esta naturaleza, donde todo el poder y todos los medios de vida material y espiritual están en manos de los comunistas? "Hasta que un jóven entre en un pequeño seminario —escribe el sr. H. Fesquet— ya tiene detrás de si diez años de estudio en las escuelas ateas". Si es asi y es asi ¿cómo es posible que estos jóvenes están causando la preocupación al régimen que tiene a su disposición todos los medios para educar a ateistas y acabar con el "opio del pueblo", como Lenin apreciaba a la fe religiosa?

Contestar exhaustivamente este interrogante, se necesitaría un trabajo muy extenso y medios materiales que nos falta. Por lo tanto nos limitamos a señalar la orientación y el camino para los que sienten una santa curiosidad de entender el caso. Justamente el "caso yugoslavo-comunista" y de "autogetión" atrae la atención del mundo.

A tal fin, en primer término, citaremos la opinión del jesuita francés, André David, en "Temoignage Chretienne" del 19 de febrero 1960, de validez permanente: "En Croacia como en Polonia, la Iglesia como la jerarquía organizadora, como la liturgia en su carácter cultural, como la mística cristiana, proveedora de energias —se convierte en una verdadera armadura de la nación".

Tomando en consideración que la nación croata es la segunda por la importancia númerica en el Estado multinacional de Yugoslavia, hecho reconocido por su misma Constitución, el ataque a esta "armadura" croata significa un peligro mortal para la nación misma. Entre tantos testimonios irrefutables al respecto, basta que el lector preste atención a lo que escribe el doctor F. Tudjman. El respectivo material se halla en este volúmen de "Studia Croatica". Pero, preguntarán lectores de poca información, ¿cómo es que justamente la Iglesia que podría decir con Cristo: Mi reino no es de este mundo, se está ocupando de la política? Contestamos: Las naciones que, ha raiz de su penoso y poco feliz pasado, quedaron sin la conducción política natural en manos civiles, confían su suerte a sus Iglesias, suponiendo, a veces con plena razón, que ellas tengan más atribuciones y más posibilidades de defender a su ser nacional. Este es el caso también de nosotros los croatas. En las luchas seculares habíamos perdido a nuestra clase política. Entre los otomanos y las pretensiones sin fundamento de Viena, Budapest y Venezia —¡egoismo humano!—esa clase nuestra había casi desaparecido. En condiciones adversas la Iglesia católica croata tenía más perspectivas positivas para defender lo que se podia defender. Es aquí la causa primordial que la jerarquía católica croata se "ocupa de política". Si bien la religión no es elemento constitutivo de una comunidad étnico-nacional, muchas veces se convierte en un elemento "casi constitutivo". Llevando en su seno este elemento "casi constitutivo", resulta natural que la jerarquía eclesiástica croata tome riendas "políticas" en sus manos en un vacío político-nacional. No para mandar, no para institucionalizarse y perpetuar, sino para salvar y pontear abismos y llenar vacuos mortíferos de su pueblo y de sí misma. Esta función eclesiástica tiene sólo un carácter provisorio y de emergencia. Restablecidas condiciones normales, los poderes —eclesiástico y político-civil— vuelven a su lugar natural, dándo a Dios lo que es de El y a Cesar lo de Cesar. El político polaco Roman Dmovski dice al respecto y lo que vale para Polonia: "El esfuerzo por separar el catolicismo del polonismo, de arrancar la nación de la religión y de la Iglesia, significa querer destruir la misma naturaleza de la nación".

En segundo término podríamos citar palabras del filósofo cristiano existencialista, Nicola Abbagnano, quien formula juicios al respecto de una validez universal: "¿Es posible detenerse. en la comprobación de la inestabilidad de la existencia? Sería posible, si tal comprobación ... tuviese un sentido, o sea, si el hombre fuese un espectador desinteresado de la existencia; pero la existencia es el modo de ser del hombre. Todo lo que el hombre sabe o entiende de la existencia... modifica inmediatamente la existencia misma y entra a constituirla... "El motivo —continúa el filósofo italiano— que me impulsa a considerar la fe, no es la curiosidad descriptiva ... sino el interés vital de no renunciar a lo que podría dar a mi mismo y al mundo el verdadero significado. Ya que en una situación de incertidumbre y de peligro ..., la renuncia preventiva a un anclaje seguro sería una necia presunción. La fe "parece ofrecer a los que son capaces de tenerla, la paz de una posesión segura..." (N. Abbagnano: Filosofía, religión, ciencia, pgs. 9 y 60).

De acuerdo con esta opinión que es, si licet ..., muy similar a nuestra, de la simbiósis del saber acerca del sentido de la existencia misma y el acontecer general histórico, resultaría natural la unidad de poderes políticos y religiosos. Su separación es debida más a las contingencias históricas que a la esencia misma del problema.

Por esta razón no podemos asimilar —lisa y llanamente— la opinión del teólogo croata —T. Sagi-Bunić— de que la politización de la Iglesia, especialmente en el momento actual en Croacia y como estamos explicándola, significaria un retroceso histórico, una catástrofe. Según nuestra convicción, en las condiciones de emergencia en que se encuentra Croacia en este momento, su jerarquía eclesiástica, sin despreocuparse por el sentido de la existencia en general, debe ocuparse también de "la política" por la sobrevivencia de su pueblo.. Tanto más que el filósofo a que nos referimos, acota que todo nuestro saber al respecto se convierte inmediatamente en un elemento que la constituye. ¿A quién y para qué enseñar la doctrina religiosa, si más tarde no hay espacio en la vida socio-política para estas enseñanzas ni para los que son guiados por la misma? El catolicismo croata, su jerarquía, y el pueblo se encuentran en una peligrosisima emergencia, por lo que se les impone un deber ineludible de defender a su pueblo, ya que la religión católica está incorporada en la existencia histórica de los croatas y, separarlos, significaría la destrucción de su nación misma. Por fin, para llenar un vacuum en cuanto a los musulmanes croatas, recordamos que un profesor universitario en la universidad de Zagreb, profesor de religión musulmana, depurado con la "primavera croata" de 1972, había dicho que el principal objetivo de la política actual de Belgrado era y es "destruir el nacionalismo croata". Alcanzado este objetivo, todo iría con más facilidad. Después de la eliminación de los más destacados comunistas croatas en 1972, quedó en pie sólo la Iglesia católica croata. Destruir a ella como se va destruir, parece, mosáico del cardenal Stepinac en una pequeña iglesia aldeana en Croacia, Belgrado podría festejar su máximo triunfo. Por eso Belgrado se sirve también del periodismo extranjero, acusando de "nacionalismo y chovinismo" al clero croata. Ya hemos dicho que aqui no se trata de ninguna clase de nacionalismo, sino de la defensa de la supervivencia de la nación croata, garantizada en las disposiciones del derecho internacional en vigencia.

Lo mismo podríamos decir con respecto a las jerarquías religiosas de otras menores nacionalidades de Yugoslavia, especialmente de la minoría albanesa. Sus heróicos sacrificios la prensa del mundo libre pasa por alto. Asi aporta al refuerzo del muro de oposición de los intentos incalificables de genocidio por parte de Belgrado. Contra este muro el régimen hegemonista romperá su propio craneo, sede de orgullo descarado y de una política, privada de todas las normas de una convivencia digna de los hombres y las naciones en el momento actual. El peso de esta política amoral está dirigido en este momento contra la existencia de la nación croata, por lo cual el catolicismo croata soporta vejámenes más descarados y afronta a los que debe afrontar sin que alguien podría etiquetizarlo como una especie de "clero-nacionalismo". Esto es el rol específico del catolicismo croata, merecedor del reconocimiento general y no de cinismo como insinuan algunos periódicos y sus colaboradores.

 

Croacia en el banquillo del acusado

El caso del historiador croata Franjo Tudjman

TEXTOS DE LA ACUSACION Y EL ALEGATO DE TUDJMAN AL TRIBUNAL DISTRICTUAL — ZAGREB, 17/2/1980

En virtud del art. 45, párrafo 2, inciso 3 del Código Procesal en Io Penal formulo la siguiente

ACUSACION

contra:

el Dr. FRANJO TUDJMAN, nacido el 14-V-1922 en Veliko Trgovišće, SO Zabok, hijo de Esteban y Justina N. Omaz, con residencia en Zagreb, calle Nazorova N° 59, croata, ciudadano de la República Yugoslava Socialista y Federativa, jubilado, casado, penado por el Tribunal de Distrito de Zagreb con el fallo K. 355/72 del 11-X-1972 por transgresión criminal según los art. 100 y 109 del Proc. Procesal en lo Penal a 2 años de prisión rigurosa, sentencia después modificada por decisión de la Corte Suprema de Croacia N° Kz. 1945/72 a la pena de un año de prisión rigurosa; se defiende estando libre.

que: con el propósito de crear en la opinión pública extranjera e interna convicción de que la situación del pueblo croata en la República Socialista Federativa de Yugoslavia (en adelante abreviado: RSFY) no es igual a la de otros pueblos y nacionalidades, sino que se halla sometido política, social y culturalmente, además de explotado económicamente, y que el sistema social del sistema autogestionario establecido en Yugoslavia no facilita el ejercicio libre de los derechos ciudadanos, en el período entre 1977 y 1980, en las entrevistas concedidas a los corresponsales extranjeros para ser publicadas en los medios foráneos de información pública, describió con colores falsos la situación del pueblo croata y la aplicación de las libertades democráticas de los ciudadanos yugoslavos, de modo que:

a) a fines de 1977 en la entrevista dada al periodista Bengt Goransson para la televisión sueca mintió al afirmar: "La nueva ola de la emigración política croata es consecuencia del sangriento ajuste de cuenta con el movimiento renovador croata de los años 1970 y 1971. Después de haber sido reprimidos todos los brotes de esta "primavera croata", muchos jóvenes perdieron su fe y esperanza en la posibilidad de una vida política y nacional más libre en su patria, por lo que, desesperados y amargados, optaron por emigrar y luego adherirse a la actividad extremista de los emigrados. Eso es una prueba más de que con los pogroms policiales y el terror político no pueden solucionarse problemas algunos y menos tos nacionales, sino sólo cabe agudizarlos. Las causas de las nuevas y sucesivas emigraciones políticas son múltiples. Encuentran su expresión y raíz en la reciente historia del pueblo croata, tema del que hemos hablado, pero también debido a los desplazamientos que suceden en el mundo contemporáneo. En el fondo, esas causas derivan de la situación del pueblo croata en la comunidad estatal multinacional como lo fue Yugoslavia y sigue siéndo. Tampoco con la proclamación de la sociedad de autogestión, que en las relaciones internacionales introdujo, en virtud de la última reforma constitucional de 1971, ciertos elementos confederativos, que garantizaban el derecho a una vida nacional más libre y a la autodeterminación democrática. Eso se desprende de los métodos con los cuales fue perpetrada la persecución de la intelig°ntsia croata, de los dirigentes comunistas de Croacia y del movimiento estudiantial y nacional, iniciado a principios de la presente década (1980). Todo lo que ocurrió hasta hoy prueba que existe una profunda contradicción entre los selectos principios programáticos de la Liga comunista de Yugoslavia y la Constitución de la República Socialista Federativa de Yugoslavia sobre el derecho de cada pueblo a la soberanía y autodeterminación hasta su separación, y la cruda realidad que limita y conculca esos derechos"; luego sigue mintiendo: "Por otra parte Yugoslavia es sin duda un país en el que la Liga comunista con su doctrina marxista detenta el monopolio exclusivo de decisión en todas las esferas de la vida material y espiritual. También en Yugoslavia como en otros países con el gobierno comunista no hay lugar para el pluralismo del pensamiento socialista ni para algunas otras tendencias. Recientemente un alto funcionario de la Liga comunista de Yugoslavia manifestó que los adálides del eurocomunismo, es decir Carillo, Berlinguer y sus seguidores en Yugoslavia serían declarados contrarrevolucionarios y encarcelados, por cuanto presuntamente la democracia pluralista ni siquiera las ideas del eurocomunismo se adecúan a las condiciones yugoslavas. ¿Y qué es lo que se ajusta a las condiciones yugoslavas? Sobre ese tema tiene derecho a decidir, claro ésta, sólo la conducción comunista y, con mayor precisión, su cúspide. Por lo demás, en Yugoslavia quedan sin trabajo y viven como repudiados hombres a quienes fueron ideólogos y destacados comunistas por el mero hecho de haber chocado, en un determinado momento, no con la mayoría sino con la minoría, pero con la minoría más poderosa en la conducción partidaria. Que las condiciones imperantes en Croacia son más precarias que en otras repúblicas, podria concluirse del mero hecho de que nuevos grupos en forma sucesiva y constante se convierten en blanco de ataques por su presunto nacionalismo croata, grupos que varían entre los destacados revolucionarios croatas hasta los escritores más conocidos y hasta lbs estudiantes que recién se están preparando para la vida". Esas afirmaciones falaces fueron transmitidas el 2 y el 11 de febrero de 1978 por la televisión sueca bajo el título: "Croatas terrorista o combatientes por la libertad" y publicadas íntegra o parcialmente, en los períodicos de las organizaciones terroristas ustasha o proustasha, a saber:

— Hrvatska revija, N° 1/1978, pp.131-133.

— Nova Hrvatska, N° 3/1978, p.11.

— Hrvatska borba, N° 1/1978, p.32.

— Hrvatski vjesnik, N° 3/1978, p.4-6.

b) en la entrevista con Vladimir Marković, publicada en el periodico de los emigrados ustasha Hrvatska država, N° 279, agosto 1978, p.3, afirmó mintiendo: "En mi opinión el problema clave de la cuestión nacional en Yugoslavia es el problema servio-croata, de modo que urge que una vez por todas se hallen entre los servios y los croatas hombres inteligentes, intelectuales y también politicos; se reúnan y se sienten en la mesa y digan: Basta ya de la incomprensión recíproca, de incriminaciones mutuas, de malentendidos y conflictos, matanzas... sentémonos (sic!) y discutamos como gente... Según las estadísticas seguras y fidedignas en todos los campos de concentración en Croacia durante la guerra perecieron 60.000 personas entre servios, croatas, judíos, gitanos y otros antifascistas... Es una cifra ingente „ un crimen horrendo; si se hubiera matado a 6 o 60 sería demasiado y atroz... pero estoy contra la práctica de decuplicar esa cifra sólo para Jasenovac a 600 mil personas, única y exclusivamente con el propósito de potenciar la supuesta culpabilidad colectiva y permanente del pueblo croata. A mi parecer las persecuciones y la imposibilidad de un pleno desarrollo nacional y cual en su propio país impulsaron a muchos croatas jóvenes, miembros activistas del "maspok" (movimiento masivo) —a la emigración política, dónde esos jóvenes se convierten en los opositores más radicales de Yugoslavia, incluso más tenaces que los viejos exiliados políticos y recurren a las armas. Eso es terrible, pero obedece a las leyes de sociedades en general:

c) El 20-1-1980, en la entrevista con el periodista de la televisión de Alemania occidental ARD, Peter Miroschnikoff, para su difusión en los medios de información extranjeros, afirmó falsamente: "Como Usted sabe, en Yugoslavia tenemos, según la letra de la Constitución, solucionado en forma ideal el problema nacional en un país multinacional. En principio los pueblos que lo integran son totalmente iguales y gozan del derecho de autodeterminación. Empero, la práctica y la teoría no coinciden del todo. Eso en general resulta difícil y en Yugoslavia ese tema constituía hasta ahora uno de los problemas principales, junto con otros inherentes al mismo sistema socialista, como ser: el problema de la producción, de la libertades intelectuales y civiles. Sin embargo, las relaciones entre esos pueblos hasta ahora se han manifestado siempre através de los intereses sectoriales y desajustados, no suficientemente armonizados. El problema de Croacia radica, me parece, en el déficit de recursos financieros para su economía, en el régimen de divisas, en el tratamiento de los intereses marítimos, pues Croacia es mayormente un país marítimo. Sin embargo, en los últimos días Usted pudo leer en los diarios de Zagreb que nuestra flota de mar, en las postrimerías del siglo XX, progresa a un ritmo más lento que a principios de este siglo"; y a continuación: "Subsiste este problema como también el de la participación proporcional de los croatas en las fuerzas armadas e incluso en la Liga comunista. Hace poco se publicaron las estadísticas que evidencian que en la Liga comunista de Croacia, la participación de los croatas es dos veces menor que la de los servios, sin mencionar a los que se declaran yugoslavos, donde resulta cinco veces menor, etc., de modo que la nueva conducción, esa conducción colectiva, se enfrentará con el problema de cómo satisfacer los intereses nacionales de cada pueblo, particularmente del pueblo croata, pues según ha podido apreciar Usted esos problemas, en cierto sentido, son los más graves de nuestro pasado reciente. Usted ve, no es así, que en todas partes en Yugoslavia se construyen caminos desde Jesenice (Eslovenia) hasta Niš y Skoplje (Servia y Macedonia), etc.; Croacia, en cambio, carece de fondos sufientes, propios y los provenientes de los créditos extranjeros, para tomar parte en esa actividad en forma proporcional a su dimensión, etc... Digamos que el año pasado en Servia fueron librados al tránsito 96 km de carretera, mientras que en Croacia sólo 6 km. Eso indica ciertas relaciones, distinto uso de capitales, etc., lo que es preciso solucionar para que los intereses y las necesidades de todos los pueblos armonicen y se evite la posibilidad de discordias más hondas"; a renglón seguido siguió mintiendo: "Ante todo habría que cambiar una situación que hasta hoy generaba una desconfianza general para con el planteo que sea de los problemas e intereses nacionales croatas. Es de lamentar que la advocación de los intereses nacionales croatas fue rechazada crudamente como asimismo cada intento de defender los intereses croatas fue rechazado como separatismo o el nacionalismo conservativo, etc. Por consiguiente, creo que desde el punto de vista croata existen problemas en el ámbito cultural y en el ámbito económico que requieren su solución y sin la cual no cabe hablar de un estado de cosas satisfactorio".

d) el día 21-V-1980 en la entrevista con el periodista de la estación de radio "France-Internationale", Barthélémy Michel, de París, con el fin de su publicación en los medios extranjeros de información, afirmó falsamente: "Por lo tanto, la mera convivencia en una comunidad multinacional impone ciertos problemas. Siempre los imponía en la historia, mientras que en un poder unipartidario del Partido comunista, que por sí no otorga suficiente espacio para un enfoque democrático de esos problemas y frena su solución normal, y por esa causa incluso los que en el mismo movimiento comunista, en el mismo movimiento socialista manifiestan una opinión un poco diferente, quienes buscan soluciones diferentes de las que sostiene momentáneamente el Partido, son expulsados de la vida social, de la vida política , son proscriptos, etc. Por lo tanto, los problemas nacionales de Yugoslavia son cuestión de las libertades democráticas para expresar esos pluralismos socialistas de intereses autogestionarios, según la terminología oficial, y para poner en práctica los derechos que los dirigentes yugoslavos sustentan en el plano internacional", prosiguiendo: "Nuestra situación se debe, precisamente, al problema nacional pendiente en semejante comunidad yugoslava por un lado y por el otro la del problema de las libertades individuales políticas en la sociedad socialista, comunista. Por ello el hecho de que yo como un intelectual revolucionario croata y una serie de otros destacados revolucionarios e. intelectuales fuimos colocados en una situación que no nos permite ni siquiera defender públicamente nuestras opiniones dentro de una sociedad socialista, es secuela de la falta de esas premisas básicas para una discusión libre de todos los problemas, y por otra parte deriva del determinado resentimiento del régimen yugoslavo respecto a la cuestión croata, de modo que cada planteo de los problemas que vive y siente el pueblo croata no sólo sobre su espalda sino también en su alma etc., todo planteo de esa índole se tilda sin más de nacionalismo, separatismo, hasta ustashismo, y en seguida a los revolucionarios croatas los relacionan con no sé cuales elementos profascistas, etc..., lo que es absurdo... En lugar de buscar una solución democrática en el marco del movimiento socialista. Hoy el mundo exige los derechos humanos, las libertades democráticas en todos los campos, hoy incluso los más importantes partidos comunistas en Occidente adoptaron el pluralismo político como única modalidad de coexistencia en la sociedad actual. En consecuencia, ese problema subsiste en el suelo yugoslavo, donde se cristalizan esas contradicciones internas frente a la cuestión croata y donde el régimen se muestra extremadamente sensible ante cualquier manifestación de los intereses particulares croatas y el reclamo para que los problemas acuciantes y vitales del pueblo croata se solucionan de modo correcto y justo, según el criterio que —como Usted lo dijo— la política yugoslava adopta en la vida internacional".

—por ende, con la ayuda extranjera describía con mala intención y falsedad la situación socio-política del país,

—y por ello cometió un hecho penal contra las bases del ordenamiento socialista y autogestionario social y la seguridad de la República Socialista Federativa de Yugoslavia mediante la propaganda hostil —consignado en el art. 133, incisos 1 y 2 del Código Penal de la RFSY y punible de acuerdo al art. 133, inciso 2 del Código Penal yugoslavo,

POR ELLO PROPONGO:

1. se celebre la audiencia general ante ese tribunal por ser competente en virtud del artículo 35, inciso 1, punto b. de la Ley sobre los tribunales ordinarios y del art. 26, inciso 1 del Código Procesal en lo Penal,

2. que a la audiencia general se cite al inculpado TUDJMAN FRANJO,

3. que en la audiencia general se corra vista de los escritos, se lean textos de la prensa de los emigrados en Ia que fue publicada la entrevista con el periodista Bengt Goransson, a saber: "Hrvatska revija", N° 1/1978, "Nova Hrvatska" N° 3/1978, "Hrvatska borba" N° 1/1978, "Hrvatski vjesnik" N° 3/1978, la entrevista con Vladimir Marković del periódico "Hrvatska država" N° 279, y que reproduzcan en magnetoscopio la emisión de la televisión sueca: "Croatas-terroristas o combatientes por la libertad", la entrevista otorgada al reportero de la televisión de Alemania occidental ARD, Miroschnikoff Peter y se reproduzca por magnetófono la entrevista dada al corresponsal de Ia radiodifusión "France Intenationale" Barthélémy Michel,

4. que en virtud del art. 69, inciso 1 y 2 del Código Penal yugoslavo se secuestre la cinta magnetoscópica de la entrevista concedida al periodista Miroschnikoff Peter y la cinta magnetoscópica de la entrevista dada al periodista Barthálémy Michel.

CONSIDERANDOS

Presentada la denuncia incriminatoria, la Fiscalía Pública del Distrito de Zagreb solicitó se instruyera un sumario contra el Dr. Franjo Tudjman en vista de una duda fundada de haber cometido un hecho penal previsto en el art. 133, incisos 1 y 2 del Código Penal yugoslavo.

El incriminado alega en su defensa que los textos, que cita la demanda de la instrucción, no son más que fragmentos de sus declaraciones y entrevistas con los corresponsales extranjeros, pero que interpretados de ese modo, es decir extraídos del texto íntegro, pierden su veradero significado. Asimismo afirma no haber sido su propósito hacer una propaganda hostil mediante referidas declaraciones, sino que se trata de sus convicciones y opiniones personales.

No procede aceptar la defensa del inculpado por razones siguientes:

El incriminado en el período que va desde fines de 1977 hasta 21-V-1980 concedió varias entrevistas, a saber: al periodista de Ia televisión sueca Bengt Goransson, a Vladimir Marković de Belgrado, al corresponsal de la televisión ARD de Alemania occidental, Miroschnikoff Peter, y al periodista de la estación de Radio "France Internationale" Barthélémy Michel; referidas entrevistas fueron publicadas y/o difundidas por Ia televisión sueca y en la prensa de los emigrados terroristas ustashi y proustashi, mientras que las entrevistas con Miroschnikoff Peter y Barthélémy Michel debiçron ser transmitidas por la televisión alemana occidental y la radio francesa, respectivamente.

En todas esas declaraciones incriminadas el demandado Dr. Franjo Tudjman en forma insistente y consecuente reitera afirmaciones que pintan falsamente las condiciones socio-políticas, prevalecientes en el país, de modo que resulta que en la RSF de Yugoslavia la posición del pueblo croata no es igual a la de los demás pueblos y nacionalidades, que el pueblo croata se halla en una situación de sometimiento político, social y cultural y de la explotaciór. económica, que dentro del sistema social de un socialismo democrático de autogestión no cabe la posibilidad para el ejercicio libre de los derechos constitucionales de los ciudadanos, que el sistema unipartidario sofoca las libertades civiles y democráticas de los ciudadanos, etc.

Es notorio que semejantes declaraciones del inculpado Dr. Franjo Tudjman son falsas, por cuanto en la RSF de Yugoslavia impera no sólo en las disposiciones constitucionales y legales sino también en la vida cotidiana una igualdad total de todos los pueblos y de todas Ias nacionalidades y en todos los ámbitos, a la vez que reina total libertad de expresión de opinión.

En cambio, las disposiciones legales prohiben que la expresión de opinión se convierta en instrumento para lesionar o amenazar los valores sociales reconocidos o que, con el abuso del derecho de expresión de opinión y afiliación se cercenen los derechos y las libertades de los pueblos y Ias nacionalidades de la RSF de Yugoslavia y que se socaven los fundamentos del ordenamiento social autogestionario. El incriminado Dr. Franjo Tudjman describía con aviesa intención y falsedad las condiciones socio-políticas en nuestro pais con el propósito de convencer al extranjero que la RSF de Yugoslavia carece de derechos y libertades fundamentales civiles y democráticas, que no ofrece posibilidades reales para el progreso igualitario del pueblo croata en el marco de nuestra comunidad socialista y con ello, abusando del derecho de expresar su opinión y filiación, puso en peligro los logros más preciados de nuestra revolución y los principios básicos en que descansa nuestra comunidad, a saber: la hermandad, la unidad y la igualdad de todos los pueblos y nacionalidades en la RSF de Yugoslavia, plena independencia del pais, la búsqueda del camino propio al socialismo y la realización de libertad plena de los ciudadanos en el ejercicio de sus derechos constitucionales.

La mala intención del autor del hecho penal que se imputa al Dr. Franjo Tudjman debe valorizarse desde el punto de vista de las relaciones del inculpado para con el ordenamiento socialista de autogestión de nuestro país, establecido por la Constitución. Por lo tanto, la mala intención denota el propósito del incriminado a . inferir, mediante falsa presentación de los hechos, determinado daños a los intereses del país y ese propósito es indudable teniendo en cuenta el contenido de las manifestaciones del Dr. Franjo Tudjman.

La descripción falsa de la situación es aquella que se funda en los hechos, es decir recurre a las mentiras o en la descripción de determinadas condiciones se usan medias verdades que deforman la situación real, lo que hace el demandado Dr. Franjo Tudjman con sus asiertos sobre la situación del pueblo croata en la RSF de Yugoslavia y sobre supuesta inexistencia de libertades en ella.

La consecuencia del hecho penal de la propaganda hostil es la amenaza abstracta del ordenamiento social y de la seguridad de la RSF de Yugoslavia. Por consiguiente, no importa tanto si en este caso concreto se haya producido la amenaza, sino si pudo haberse producido esa amenaza del bien protegido. Por ende, no es decisivo el hecho, si las declaraciones incriminadas del demandado fueron publicadas parcial o íntegramente, o sólo fueron destindas a que se publiquen, sino que importa que hubo una amenaza abstracta y en gran parte de la incriminación se produjo también una amenaza concreta contra el bien amparado por Ley.

En el caso incriminado trátase de la forma calificada del hecho penal de propaganda hostil, por cuanto el hecho penal fue cometido con la ayuda del extranjero, ayuda exteriorizada en el hecho de que el inculpado daba sus entrevistas .a los periodistas extranjeros, salvo un caso, para que se difundan en los medios extranjeros de información pública.

Visto las disposiciones legales contenidas en el art. 69, inciso 1 y 2 del Código Penal de la RSFY, como medida de seguridad se secuestraron los instrumentos, a saber: la cinta magnetoscópica con la grabación de la entrevista del incriminado Dr. Franjo Tudjman dada al periodista de la televisión germano-occidental Miroschnikoff Peter y el secuestro de la cinta magnetofónica con ta grabación de la entrevista otorgada al periodista de la estación de radio francesa, Barthélémy Michel.

Visto lo antedicho, la presente acusación resulta justificada y fundada en Ley.

Subrogante del fiscal público: Mr. Darko Lončarević

 

El dr. Franjo Tudjman: réplica a la acusación en la audiencia principal en el Juzgado de Distrito de Zagreb el 17-II-1981

Considero infundada y absurda la acusación en su conjunto y en todos sus detalles.

Resueltamente, con profunda amargura e indignación rechazo la incriminación de haber "con la ayuda del extranjero presentado con mala intención y falsamente las condiciones socio-políticas en el país", "la situación del pueblo croata" y "la realización de las libertades democráticas de los ciudadanos en la RSF de Yugoslavia".

Los textos incriminados de mis declaraciones a dichos corresponsales o periodistas, respectivamente, extraidos del conjunto de las preguntas que me formularon y de mis respuestas, esos textos en parte pierden su significado que tienen en el conjunto, pero ni en ese sentido tan truncado brindan fundamento objetivo alguno para las incriminaciones de la demanda.

Si bien las declaraciones incriminadas sólo son parte de mis respuestas, incluso interpretación ajena de las conversaciones conmigo, y no textos por mí autorizados —lo que debe tenerse en cuenta se trata de consideraciones intelectuales o políticas, y sobre todo, judiciales— declaro que con total responsabilidad mantengo el sentido de mis palabras o el contenido esencial de mis declaraciones en conjunto.

Todo lo que dije —en el fondo— es expresión de mis convicciones personales en consonancia con los ideales por los que luché en la revolución socialista y la guerra antifascista, fundadas en la totalidad de mi experiencia vital y basadas en los conocimientos científicos adquiridos durante una large labor cientifico-investigativa en el campo de la historia contemporánea nacional y universal.

II

Considero necesario advertir al consejo judicial que la acusación no reproduce con exactitud mis datos personales, pese a que, por ese mismo motivo, he protestado ya durante el procedimiento de instrucción:

1. No se consigna que —siendo doctor en ciencia histórica y escritor— de profesión soy "historiador y escritor". Es evidente que se quiere ocultar mi vocación, pese a los hechos: que cinco de mis libros registraron nueve ediciones especiales (7 en croata y 2 en esloveno); que la totalidad de mis trabajos, disertaciones, estudios y ensayos impresos suma más de setenta unidades bibliográficas, entre las cuales una veintena fue traducida a otros idiomas, a lo que hay que agregar más de treinta contribuciones en simposios científicos, celebrados dentro y fuera del país, además de conferencias especiales que pronuncié —en mi calidad de director del Instituto para la historia del movimiento obrero y de profesor de la historia nacional contemporánea en la Facultad de Ciencias Políticas de la Universidad de Zagreb —en Ias universidades europeas y norteamericanas. Como historiador figuro en la Enciclopedia general, Enciclopedia de Yugoslavia y en Léxico del Instituto lexicográfico yugoslavo y como escritor fue aceptado (1969) por la Sociedad de escritores croatas, pero la Fiscalía —pese a todo eso— silencia reiteradamente esta vocación de mi vida seguro por razones inconfesables. Agrego que, revistando en el grado de general, me retiré del ejército nacional yugoslavo para consagrarme plenamente al trabajo científico, del que me ocupé ya en el servicio militar.

2. Citando que en 1972, por fallo del Juzgado de Distrito de Zagreb, fui sentenciado a dos años de cárcel (de acuerdo con los art. 100 y 109 del Código Penal), la Fiscalía alega que la Corte Suprema de Croacia había rebajado esa pena a un año, pero no cita la precalificación al art. 118, inc. 1, como tampoco que la Corte Suprema poco después modificó incluso esta su resolución, rebajando la pena de prisión de nueve meses, lo que había expiado en la prisión preventiva (Sentencia de la Corte Suprema de Croacia N° 1 kr-510/73-3, del 6-XI-1973).

Al omitir esos datos se adquiere una imagen deformada, perjudicial para el acusado, de modo que se impone la pregunta: ¿por qué se hace eso hasta en los documentos judiciales?

III

Siguiendo las imputaciones según los puntos sucesivos de la acusación, quiero declarar lo que sigue:

Ad — a): cargos derivados de la entrevista con el redactor de la televisión sueca, Sr. Bengt Goransson (1977).

1. El texto imputado no fue transmitido íntegro por la televisión sueca;

2. Es absurdo acusarme por el hecho de que mi declaración destinada a la televisión sueca haya sido reproducida íntegra o parcialmente por los periódicos de los emigrados, o, como se dice en la demanda, "en los periódicos de Ias organizaciones terroristas "ustashi" o "proustashi".

Nadie me consultó al respecto, no di consentimiento a nadie, ni tampoco redacté el texto para su impresión. Por esa razón se falsificó el sentido del contenido de mis respuestas. Así, por. ej., en la Acusación (p.2, línea 18) reza "contradicciones entre los elegidos", mientras que yo hablaba de la contradicción entre "los principios programáticos proclamados de la Liga comunista de Yugoslavia y la Constitución de la RSFY...y la realidad que..." O, en el texto presentado de la "Revista Croata" en mi respuesta a la tercera pregunta sobre la veracidad de las acusaciones "decuplicadas" de crímenes, dije: "Por último todas esas mentiras se vuelven contra quienes se esfuerzan por mantenerlas (en el texto figura "generalmente devoran"). En el mismo lugar (HR 1/1978, p.134) se ven las diferencias en la redacción de mis juicios sobre los crímenes ustashi. Es decir, en ningún periódico que consigna la demanda están citadas mis palabras de "que esa alta cifra de 60.000 en general no disminuye la responsabilidad del jefe del Estado Independiente de Croacia y de los "ustashi" que perpetraron esos crímenes", lo que dije muy persuadido que nadie puede eludir su responsabilidad ante el juicio de la historia y la humanidad por tales delitos y todos los demás crímenes, pasados y contemporáneos, contra la integridad física y espiritual del hombre como individuo y del pueblo como entidad.

3. La Fiscalía me imputa parte de mi respuesta —que en 1977 di al redactor de la televisión sueca Sr. Bengt Goransson— pero no cita la pregunta que me fue formulada y también omite aquella parte de la respuesta que es fundamental para que sea comprendida.

O sea, la pregunta contenía una constatación muy precisa sobre el problema de los emigrados croatas en la opinión pública internacional. Esa pregunta rezaba:

"Ultimamente en Suecia y en otros países europeos, como asimismo en América, el público internacional se enfrenta con la creciente actividad política y hasta terrorista de la emigración croata, siendo más grandes extremistas los jóvenes, educados en la Yugoslavia socialista y muchos entre ellos fueron incluso miembros de la Liga comunista de Yugoslavia. ¿Cuáles son sus razones y cuál es la situación espiritual y política en Croacia y Yugoslavia que estimula tendencias separatistas cada vez más fuertes, cuál es la influencia de la emigración y en qué medida sus reclamos de una Croacia independiente reflejan el auténtico sentir del pueblo croata?".

A esa pregunta tan delicada y formulada en esta forma, siendo su punto de gravedad que entre los emigrados "los más extremistas son los jóvenes... educados en la Yugoslavia socialista...y entre ellos muchos fueron afiliados al Partido comunista", traté de contestar con mi interpretación de las causas de ese fenómeno reciente, pero ligado al fondo histórico, lo que la demanda omite, queriendo mostrar el texto imputado como totalidad.

Señalando que el origen de la emigración se deriva de la situación del pueblo croata en la Yugoslavia monárquica, pero también de los problemas en la comunidad multinacional de la Yugoslavia socialista, dije:

Entre las dos guerras mundiales el pueblo croata luchó contra el hegemonismo granservio y, por su derecho a la autodeterminación, ya que la Yugoslavia monárquica era cárcel de pueblos, del pueblo croata y de otros pueblos no servios. La transformación de Yugoslavia en la federación socialista constituyó gran cambio histórico, pero tampoco ese hecho impidió la reimposición del centralismo granservio. En Belgrado se concentraron todas las instituciones de poder y de decisión en todas.las esferas de la vida nacional y social, desde la política y la economía hasta los deportes. El monopolismo unipartidario y el llamado centralismo democrático, instrumentos con que gobierna la Liga comunista yugoslava, invalidaban el sistema constitucional federativo y posibilitaron la presión de Rankovic (ministro del Interior y jefe de la todopoderosa policía secreta, N. del T.) sobre el pueblo croata, que era el opositor principal a ese centralismo burocrático y etatismo dirigista granservio, por cuanto ese centralismo perjudicaba en mayor medida a Croacia, lo que se exteriorizó también en el hecho de que, sobre todo durante el período de Ranković, de casi un millón de emigrados económicos de Yugoslavia, cerca de la mitad eran croatas y de esa emigración económica en buena parte se reclutan los exiliados políticos".

La acusación no toma en cuenta ese texto como tampoco la parte final de mi respuesta a la primera pregunta formulada que dice:

"Visto desde la perspectiva histórica, la emigración croata, cuando niega el valor del orden internacional y a Yugoslavia en él, cuando toma en cuenta las ingerencias fluidas de los bloques y las conjeturas sobre Yugoslavia, resulta sólo una expresión extrema de la aspiración histórica del pueblo croata, el cual, igual que los demás pueblos en nuestra época, propende a la realización de plena soberanía y de derechos nacionales para poder solo, en forma democrática, decidir su destino futuro y sobre todo decidir sobre las modalidades de sus relaciones con los demás pueblos en Yugoslavia..."

De modo idéntico se procedió con la incriminación ulterior del texto en la acusación.

Asimismo se omitió la pregunta que contenía apreciaciones foráneas sobre Yugoslavia y luego también la parte primera de mi respuesta.

A la siguiente pregunta:

"En el extranjero se repiten apreciaciones contradictorias sobre el régimen y las libertades individuales y políticas en Yugoslavia. Para algunos, Yugoslavia es un país mucho más libre que otros países socialistas unipartidarios, y mientras que para otros, en ella impera un régimen totalitario más rígido que en los demás países de Europa oriental..."

había contestado:

"Sin duda, en muchos aspectos Yugoslavia es un país más abierto que muchos Estados socialistas. Lo testimonian el tráfico turístico, sus fronteras abiertas y el traslado de centenares de miles de sus obreros a los países europeos; luego los influjos técnico-culturales y otros sobre la vida y el modo de pensar de sus ciudadanos...", pero la demanda omite esta parte con la intención obvia a llegar a la conclusión, transcribiendo sólo la segunda parte de mi respuesta —donde digo que la Liga comunista es la única que decide en todos los asuntos de la vida material y espiritual—, que yo pinto la situación imperante en Yugoslavia en forma parcial y sin objetividad.

Al respecto debo constatar que la acusación, aplicando semejante método, perseguía crear una imagen no sólo incompleta sino falsa, tanto sobre el contenido cuanto sobre las intenciones de mis respuestas.

En la historia es archisabido que con tales métodos no cuesta condenar ni al mismisimo Cristo como Anticristo o probar que los horrores satánicos no son sino el paraíso celestial.

Que mis respuestas, consideradas en su totalidad y en conexión con la pregunta formulada —que la acusación incrimina en forma tan parcial—, son la expresión de mi esfuerzo personal para describir y evaluar en forma objetiva las situaciones y sucesos históricos, no cabe discusión alguna desde el punto de vista científico y también, estoy seguro, desde cualquier otra posición objetiva e imparcial.

Con respecto al cargo por la entrevista concedida en 1977 a la televisión sueca, subrayo un hecho esencial más:

Esa entrevista mía contiene la respuesta a 15 preguntas planteadas e, íntegra comprende 375 líneas impresas (publicada en "Revista Croata", 1/1978) agregada al expediente judicial), mientras que la demanda incrimina únicamente ciertos párrafos de la primera y segunda pregunta, en total 49 líneas—, texto con el que maniobran a su antojo mediante citaciones truncas e incoherentes.

Lo que quiere decir que el contenido de mis respuestas a las demás preguntas, o sea el texto restante, ocho veces más extenso del incriminado, no fue imputado, lo que prueba eo ipso que no hay fundamento que justifique la incriminación de esa entrevista en su totalidad.

Ad-b): cargo por conversar con el periodista belgradense, Vladimir Marković (año 1978)

Aunque durante la instrucción manifesté que no concedí a Vladimir Marković entrevista alguna sino que conversé con él y Ia demanda en el punto b) formula el cargo de una "entrevista" concedida... y luego publicada en el períodico de los "ustashi" emigrados "Hrvatska država" N° 279, agosto 1978.

Conversé con Vladimir Marković, cuando me visitó en mi domicilio como con un periodista de Belgrado, un hombre jóven, empeñado en el estudio de los sucesos ocurridos por los años setenta y-por esa razón quiere conversar con los destacados participantes e intelectuales de Belgrado, Zagreg y Ljubljana.

Ni se menciono la palabra entrevista para periódico que sea, ni tomaba apuntes durante nuestra conversación.

En vista de que esa conversación fue reproducida —en cuanto a su contenido, pero con muchas palabras que él agregó— en el número señalado de Hrvatska država y transcripta en el punto b) de la demanda, sería interesante verificar precisamente en el contexto de esta acusación en contra mía:

1 °) si se trata de un individuo con memoria y retención tan fenomenal (que luego pudo con tanta fidelidad reproducir toda la conversación) o estaba provisto con medios técnicos necesarios; 2°) cómo se le ocurrió la idea de "entrevistarme" en esa forma y precisamente para el periódico mencionado, pues no cabe suponer que la redacción de dicho periódico le dió ese encargo y 3°) cómo él, Vladimir Marković, "periodista independiente de Belgrado", tuvo la posibilidad de "colocar" su presunta entrevista en un "periódico de los "ustashi emigrados" en Hrvatska driava, si bien, por cierto, a la luz de esta acusación, no es casual ni fortuito el haber sido publicada precisamente en ese periódico.

2°) Aunque también el texto incriminado bajo punto b) debe ser evaluado en el marco de toda Ia conversación —si bien en Ia interpretación de Vladimir Marković— puedo afirmar, que la acusación de haber "afirmado falsamente en esa entrevista", es tan absurda que no tiene fundamento alguno respecto al resto del texto imputado y respecto a cada aserto en particular no sólo partiendo desde mi óptica histórico-científica sino también a los ojos de cualquier persona normal.

¿Y qué es lo que "había afirmado falsamente" en ese texto incriminado?

!Qué "a mi juicio el problema clave de la cuestión nacional en Yugoslavia" radica en las "relaciones entre servios y croatas"! Ahora puedo rectificarme y agregar que no sólo "a mi juicio" sino a juicio de todos que se ocupan en forma científica y sistemática del problema nacional en Yugoslavia. Esa apreciación se basa en la evaluación de los factores histórico-nacionales, jurídico-estatales, económico-culturales, etnodemográficos y de todos ingredientes materiales y espirituales, especialmente geopolíticos de sus historias particulares y de la vida común de los pueblos de la República Socialista Federativa de Yugoslavia. En relación a ese problema los restantes, por importantes que fueren, en la historia y en la actualidad, no se pueden parangonar con su envergadura. Dudo que hasta un observador superficial, no importa el enfoque pragmático histórico, pueda discutir ese hecho.

Mi otra afirmación, presuntamente "falsa", en el texto imputado sería que, según los datos estadísticos, en todos los campos de concentración y prisiones en el Estado Independeinte de Croacia durante la segunda guerra mundial perecieron alrededor de 60.000 personas, entre servios, croatas, judíos, gitanos y otros, lo que constituye -dije "una cifra enorme y un crimen horrendo", "pero estoy en contra la práctica de decuplicar esa cifra sólo para Jasenovac, elevándola a 600 mil, única y exclusivamente para potenciar y magnificar presunta culpa colectiva y permanente del pueblo croata".

La tercera sería que, en mi opinión, las causas de que los nuevos emigrantes políticos extremistas, nacidos en la Yugoslavia comunista, se vuelven opositores más intransigentes que los viejos exiliados políticos, deben buscarse en ciertos presupuestos esenciales de la vida material y espiritual o económico-política. Concluí que allí se reflejan causalidades histórico-sociales, es decir que es menester eliminar las causas de esos fenómenos. Llegué a esta conclusión no sólo estudiando la historia croata sino la problemática global --como ser historia, teoría de la estrategia, la táctica y las interpretaciones filosófico-éticas, artísticas y de derecho internacional de los movimientos de liberación nacional, armados y revolucionarios— en el marco mundial, a lo que me referí en mi libro "Guerra contra la guerra", obra premiada que registró dos ediciones en croata (1957 y 1970) y fue traducida al esloveno.

En base a tales conocimientos histórico-científicos y enfrentado con reiteración diaria de las falsedades históricas, ficciones e interpretaciones erróneas no sólo en muchos ámbitos propagandísticos, publicitarios y políticos, sino con frecuencia en la cultura y en las declaraciones de intelectuales serios pero desinformados, abogué conversando con VI. Marković, no por primera vez ni por casualidad, que se reunan en la mesa común intelectuales y políticos serios y razonables, croatas y servios, discutan sobre todos los problemas esenciales controvertidos para contribuir a la eliminación de la incomprensión, recriminación y malentendidos recíprocos, los que en la historia originaron conflictos y hasta exterminio mutuo y en la actualidad mantienen juicios históricos equivocados que perjudican la situación imperante.

Para ese llamado, totalmente bienintencionado, tengo mis razones personales, "históricas". Aunque hablaré de ellas en otro lugar (en mis manuscriptos), imputándome aquí el cargo de "falsear los datos sobre las víctimas de guerra", me veo obligado a referirme al origen del conflicto en torno a ese problema. Pues ese asunto —con el concurso de varias circunstancias— desde hace tiempo se volvió para unos un tópico de maniobra no sólo debido al juicio acerca del pasado sino para condenar lo actual y para otros en "una cuestión política sumamente delicada". Por ello, este asunto de las víctimas de la guerra se encuentra en un callejón sin salida, de modo que 35 años después de terminada la guerra no fue librado a la ciencia histórica, como un problema factográfico de verificación de la histórica, sino que todavía aparece como materia incriminatoria contra mi de índole política hace unos quince años, y judicial ahora.

JASENOVAC — "DELICADO PROBLEMA POLITICO"

Cuando en 1965 los partidarios de las concepciones hegemónico-centralistas, queriendo aprovechar los festejos con motivo del 25 aniversario del comienzo de la lucha de la liberación nacional y la revolución en Yugoslavia (1966) para fortalecer sus posiciones, propusieron que el acto principal se celebrara en Jasenovac por que allí habían sido muertas 700 y hasta 900 mil personas, lo que debió gravarse en una lápida y el orador principal debió ser Alejandro Ranković (Ministro del interior y jefe todopoderoso de la temible policía política secreta, N. del T.), me opusé esgrimiendo argumentos deducidos de los datos estadísticos sobre las víctimas de guerra en el período 1941-45 (que entonces como tampoco hoy fueron publicados) llamando la atención sobre lo peligroso que es más que decuplicar la cifra de horribles víctimas, ya de por sí elevadas. -

En aquel entonces mi oposición tuvo su peso probatorio, habida cuenta de los argumentos expuestos y de mi cargo (ocupaba el puesto de director del Instituto de historia del movimiento obrero en Croacia, era profesor de la revolución socialista y de la historia nacional contemporánea en la Facultad de ciencias políticas, miembro de la Comisión ideológica del Comité Central de la Liga Comunista de Croacia, miembro de la Comisión para la historia del mismo Comité Central y del Comité Principal de la Federación de los ex-combatientes de Croacia, miembro de la Comisión de coordinación para la historia del movimiento obrero en Yugoslavia, Presidente de la Comisión para las relaciones internacionales del Comité Principal y miembro de Comité ejecutivo de la Liga comunista de Croacia, miembro de la Comisión ejecutiva del Instituto para los emigrantes de Croacia y diputado en el parlamento de la República Socialista de Croacia y presidente de la Comisión para la labor científica del Consejo de Cultura y Educación).

Sin embargo, uno de los políticos más responsables de Croacia me dijo con tono oficial: "En lo que concierne a Jasenovac y a las víctimas de la guerra, tu tienes razón, pero las relaciones de fuerza son tales que el Comité Central de la Liga Comunista de Croacia no puede brindarte un apoyo público. Es un problema político tan delicado que, planteándolo, acarrearíamos nuevas dificultades al compañero Tito, lo que no debemos hacer por cuanto ya tiene muchas!".

Repliqué que hay que seguir afirmando la verdad precisamente debido al cambio de las relaciones que no lo permiten y que semejantes critetios políticos no son obligatorios en mi labor histórica, pues contradicen mi conciencia personal y la convicción científica.

Para señalar lo absurdo que resulta sostener que sólo en el campo de concentración de Jasenovac fueron asesinadas de 700 a 800.000 personas, expliqué a los responsables que ello significaría que todos los días fueron matadas y enterradas 500 personas o 600, si excluimos a los domingos y feriados, es decir entre 20 y 25 personas cada hora. Les expuse mi evaluación —lo que es mucho más importante—que tal vez el total de las víctimas muertas, en toda la Yugoslavia, en la última guerra mundial (es decir entre toda la población y todos los bandos en pugna) no pasaba esa cifra. Pues al faltar datos estadísticos exactos sobre Ias víctimas de guerra o hasta tanto esos datos no estén accesibles, las pérdidas demográficas se calculan con métodos científicos en base a las estadísticas demográficas.

Según los dos de entre los tres métodos más conocidos en el mundo, las pérdidas demográficas totales de Yugoslavia en la segunda guerra mundial podrían alcanzar a lo sumo una cifra aproximada a 2,18 millones de personas (esta cifra es mucho menor según el tercer método). De esa cantidad cerca de 450.000 corresponde a la disminución de la natalidad, 500.000 a la minoría alemana que emigró, alrededor de 200.000 a las minorías exiliadas italiana, húngara y turca, alrededor de 250.000 a los emigrados, de modo que nos resta entre 700 y 800.000 muertos (lo que no es poco, cuando se sabe que los países mucho más grandes y numerosos sufrieron pérdidas considerablemente menores, a saber: Gran Bretaña 388.000, Italia 410.000, Francia 600.000).

Cuando se reiteran incesantemente y se exageran desmedidamente los crímenes de los "ustashi" en el Estado Independiente de Croacia, no sólo se olvida el hecho de que las causas históricas de ese movimiento fue la opresión hegemónica del pueblo croata en la Yugoslavia monárquica, especialmente el asesinato de Radić y otros líderes croatas, perpetrado en el recinto del parlamento de Belgrado, como asimismo que los "chetniks" (servios) no fueron un peligro menor para la población croata durante la guerra que los "ustashi" para la población servia, sino también que en semejantes fundamentos falsificados no cabe crear verdaderos presupuestos para una coexistencia pacífica entre los croatas y los servios en la comunidad socialista.

Quien no tiene coraje para enfrentarse con la verdad histórica, la rehuirá también en la actualidad. Además, hay que tener en cuenta que esa exageración de los crímenes "ustashi',' favorece la teoría sobre presunta y enorme culpabilidad histórica del pueblo croata entero con el propósito de crear la impresión de que Croacia en la última guerra estuvo totalmente del lado de las potencias del Eje y ocultar el hecho de que los croatas fueron el pilar más sólido del Movimiento antifascista de liberación nacional y que contribuyeron acaso más que otros pueblos a la victoria de la revolución sobre el fascismo y que el pueblo croata registró durante la guerra proporcionalmente más pérdidas demográficas que los demás. Que esas teorías y la incesante repetición de las mentiras sobre las víctimas de guerra tuvieron cierto impacto en la opinión pública nacional y extranjera, lo demuestra el ejemplo del conocido filósofo marxista Ernest Bloch que en 1973 y luego en 1975 manifestó que casi todos los croatas que trabajan en el extranjero son fascistas y en cuanto a los croatas que no salieron de su tierra, no sabía si eran mejores.

Esas fueron las razones que me impulsaron a insistir en la necesidad de comprobar la verdad sobre las víctimas de guerra, pero, debido a "las relaciones de fuerza", no sólo que no recibí apoyo alguno, sino que por ese motivo tuve que expiar hasta hoy en día.

Las consecuencias fueron las que siguen: en esa época (1964/65) por intervención directa del gabinete de Ranković (ministro del Interior y jefe de UDBA) se impidió proclamar mi elección como miembro de la Academia de Ciencias y Artes de Zagreb, pero quedó suspendida mi destitución del cargo de director del Instituto de Historia, puesto que Kardelj, en presencia de Tito, dijo a los dirigentes comunistas de Croacia que esta medida no debería ser tomada en razón de que en la disciplina histórica yo era el portavoz de la oposición a las tendencias legemónico-centralistaš; en 1966 los principales festejos programados con motivo del 25 aniversario de la revolución no se celebraron en Jasenovac, ya que ese verano cayó Ranković.

Pero que la cuestión "de relaciones" sigue siendo vigente quedó demostrado poco después, en 1967, cuando en el ajuste de cuentas con todos los "focos intelectuales del nacionalismo" con motivo de la Declaración sobre la lengua, fui destituido mediante una decisión política de todos los puestos que ocupaba. Que "esas relaciones" siguen en cierto sentido, lo indica también la incriminación del hecho penal de la propaganda hostil que obra en esta acusación por el mero hecho de haber repetido los datos factográficos sobre las víctimas de guerra.

Puesto que opté por vocación de historiador y escritor, debo permanecer fiel a los principios de la verdad científica con la esperanza, más aún con la firme convicción, de que la lucha y hasta los sufrimientos por la verdad sobre el hombre como individuo y especialmente sobre un pueblo, nunca resultan un esfuerzo estéril. El tiempo y las nuevas condiciones inducirán algún día a quienes se manejan hoy con relaciones transitorias y construcciones ficticias a darse cuenta que con semejantes falsedades nada sólido y permanente puede construirse, o compartirán inexorablemente el destino de todas las ficciones.

Ad-c): incriminación por la entrevista concedida al jefe de la representación de la televisión alemana ARD en Viena para el sureste europeo, el sr. Peter Miroschnikoff (20.01.1980).

Ad-d): incriminación por la entrevista con el redactor de Radio France Internationale el sr. Michel Barthélémy (20-05-1980).

Dado que mis respuestas a las preguntas que me formularon en las entrevistas para la televisión alemana y la radio francesa en el fondo son idénticas y los cargos que obran en la demanda bajo los incisos c) y d) son similares, me referiré a los dos en el mismo párrafo a la vez.

1. Rechazando terminantemente el cargo de haber "afirmado falsamente" o "expuesto con mala intención", sea lo que fuere, declaro en cambio que —respecto precisamente al tiempo y a las condiciones prevalecientes dentro y fuera del país cuando me solicitaron la entrevista— traté de formular todas mis respuestas en un lenguaje circunspecto y moderado.

Esto lo dijeron, por lo demás, ambos periodistas a los que di mis declaraciones, los sres. P. Miroschnikoff y Barthélémy, extrañándose porque no podrían publicarse en Zagreb. El sr. Miroschnikoff me participó que la Secretaría yugoslava de informaciones lamentó el secuestro de la entrevista y un miembro de la Presidencia de la Liga comunista yugoslava manifestó que "la entrevista de Tudjman era correcta, ya que existen problemas más graves y que el secuestro era un error policial"

2. Mi declaración entera se basaba en mis experiencias personales y en los conocimientos científicos, pero no radicalicé ningún problema del que hablé ni expuse su verdadera gravedad, señalando tan sólo algunos aspectos y la necesidad de su solución, de modo que, a la luz de este enfoque, todo cargo resulta aún más desprovisto de fundamento.

3. Cómo cabe acusar a alguien y en base a qué lógica incriminarme "haber mentido" por haber dicho: "Como es de vuestro conocimiento, en Yugoslavia, de acuerdo con la Constitución, el problema nacional en un Estado multinacional quedó solucionado en forma ideal. En pricipio los pueblos están totalmente iguales y gozan del derecho de autoderminación. Sin embargo, la práctica y la teoría no coinciden completamente". A continuación dije que "conseguir eso es difícil y casi imposible", pero que ello "fue en Yugoslavia hasta ahora uno de los problemas primordiales".

(Traducido hasta aqui por B. Kadić. el resto por F. Nevistić).

¿CUANTAS VECES FUE YA "SOLUCIONADA" LA CUESTION NACIONAL?

Es posible que los colaboradores en la elaboración del texto de la acusación no conocian los hechos históricos: que la cuestión nacional fue solucionada "definitivamente" en las resoluciones de AVNOJ (El Consejo Antifascista de la Liberación de Yugoslavia) en la ciudad de Jajce y en la primera Constitución del año 1946; que, no obstante, en el periodo (1945-1950) del socialismo etatista y administrativo, teniendo presente el modelo sovietico y en nombre de objetivos más altos de la integración socialista, se formó el centralismo de gran etatísmo y todas las esferas de la vida económica y espiritual, lo que agudizó las contrariedades entre las nacionalidades y las republicas, especialmente en cuanto a los medios de distribución e inverción, concentrados en la Federación; que con el rechazo del socialismo estatista después del conflicto con Stalin —con la implantación del sistema de la autogestión obrera (1950) y del sistema comunal y con la ley Constitucional del año 1953, se proclamó el retorno a las fuentes de nuestra´revolución y, no obstante, la Federación detiene el monopolio legislativo y sobre los medios de la reproducción social, lo que incrementa tendencias hegemónicas —y centralistas, pero, asimismo también, las resistencias nacionales; que con la nueva Constitución fueron reforzadas Ias repúblicas en su carácter de sujeto estatal-jurídico, mientras el principio de la administración autónoma tuvo que desempeñarse como garantía de la igualdad nacional. A este mismo objetivo tuvo que servir también la reforma económica y social del año 1965; que, pese a todo esto, también dentro de este cuadro, las tendencias centralistas-unitaristas hasta las deformaciones de Ranković en la vigorización del servicio de la seguridad estatal (policía en todas sus facetas. Obs. del T.) y recién con la eliminación de Ranković en 1966, fueron creadas las condiciones para una vigorización del federalismo en la igualdad de las naciones; que los cambios radicales —políticos y enmiendas constitucionales de 1968-1971, conducían a la democratización, pero también a los intensos conflictos entre las tendencias burocrático-dogmáticas, centralistas y las de la democratización nacional o del federalismo, dando un nuevo incentivo para reactivación de las contrariedades nacionales y creando fundamentos para una nueva Constitución del año 1974, con que se pretendía eliminar todo lo que acabo de decir y con que fue implantado el nuevo sistema de consultas de delegados hasta la misma cupula de la Federación y con que las repúblicas se convirtieron casi en los sujetos estatales integrales.

Pero que, después de todo dicho, el problema de relaciones o concordancia entre los principios constitucionales y la vida efectiva quedó en vigencia, he aqui algunas pruebas.

En vísperas del undécimo congreso de la Liga Comunista de Yugoslavia (1978), el integrante de la Presidencia de la Federación y la Liga Comunista de Yugoslavia, el Dr. Vladimir Bakarić, dió una entrevista para el público internacional que no se podía excluir la posibilidad" de nuevas y diferentes fricciones nacionales", mencionando de paso que el año 1971 ("la primavera croata". Observación del Traductor) fue "condicionado por no suficiente rápido cambio de la estructura de este país" (declaración dada G.C.Stroehm para el diario "Die Welt", "Vjesnik", 11083, "Sedam Dana", 1/7/1978).

Si bien la competencia de la Federación fue considerablemente disminuida con la Constitución de 1974, aumentando derechos de las repúblicas, se produjo asimismo no la disminución sino el aumento de la administración de la Federación: desde 1974 hasta 1978, el número de los empleados nombrados dentro de dos años inmediatos después de la mencionada Constitución hasta el 43% y, más tarde, con un otro aumento de consideración. Paralelamente sucedió el aumento de retención de los medios económicos para el presupuesto federal, lo que es contrario a las intenciones de la Constitución. De esta manera la administración federal —de acuerdo con la declaración de Jakov Blažević, presidente de la Presidencia de la república socialista de Croacia— persevera en la detención "de la inercia de decisiones en nombre de los obreros y el trabajo asociado" y que, de igual manera, la "consulta autónoma" está todavía como un "principio universal" "que seria necesario convertirlo en la práctica ("NIN," nr. 1462, del 14/1/1979; "Vjesnik", XXXIX, 11332, 27/11/78, y XL, 11348 del 28/3/79).

Aqui el razonamiento acerca de la teoría y la práctica del Doctor Neca Javanov, que viene desde el ambiente sindical de Yugoslavia: "Hace ya diez años —todos los años por lo menos tres veces— la Presidencia y el Comite ejecutivo del Comite Central de la Liga Comunista de Yugoslavia vienen hablando contra la dominación del capital financiero, mientras el mismo queda intacto" por eso "que el poder detienen ... fuerzas no identificadas", "la autogestión es ficticia", agregando que Ias diferencias referentes a la situación de los diferentes sectores económicos se mueven entre 1 hasta 15, incluso hasta 25 veces, lo que engendra peores condiciones para los salarios y la reproducción, y constituyendo asimismo causas de las huelgas que se registran en mayor número en Croacia y Eslovenia y, una vez realizadas, se elimina a motivos ocasionales, permaneciendo las causas ("Vjesnik" XXXIX, "Sedam Dana", nr. 25 del 2/9/78).

Todos esos ejemplos y otros sacados de los principios y la práctica proclamados fueron conocidos cuando se me pidió entrevistas y yo no los exponía por las razones que he mencionado. Por ello, que me sea permitido plantear la pregunta ¿cómo se puede acusar a mi por lo que había dicho, comparándolo con las declaraciones, que mencioné arriba?

PRUEBAS DEL REZAGAR DE CROACIA EN LA PRIMERA Y LA SEGUNDA YUGOSLAVIA

Como testimonio de prueba que yo no quise "afirmar" nada de "falso" y presentar "no verídico" y "mal intencionado", cuando en mis contestaciones había declarado, que "las relaciones nacionales se expresan en los intereses no suficientemente armonizados entre las naciones tomadas individualmente" y que para Croacia el problema "de la falta de medios financieros" para su desarrollo, como también el problema actual del régimen de divisas y de economía marítima, sino que con todo eso había señalado, en forma atenuada, los problemas que existen ya durante largo tiempo, que tenían ya serias consecuencias y podrían tener todavía peores, si los mismos no se solucionan efectivamente —expondré sólo ciertos hechos esenciales en base a mis conocimientos científicos, recordando que justamente este es el objeto de mi trabajo histórico de investigación.

Por su situación de la desigualdad en la Yugoslavia monárquica y por las tendencias etatísta-centralistas permanentes en la comunidad socialista, expresando:;e durante decenios en la no observación de las leyes en la vida económica, especialmente en la política cuando se trata de las inversiones del capital de Estado voluntarista-proteccionista, luego el régimen de impuestos, de divisas y de comercio exterior y, por fin, del exagerado traspaso de la renta nacional —Croacia atrasaba cada vez más detrás del desarrollo de otras regiones en Yugoslavia, llegando al margen de una seria estagnación económico-cultural y demográfica, incluso, hasta un peligro de carácter biológico.

Este estado de cosas fue el fruto de una larga actuación de muchos y negativos factores. Por ejemplo, el valor de la parte fija de la riqueza social de la economía yugoslava entre las dos guerras (1919-1940) se acrecentó en su totalidad por un 50%, pero en Croacia sólo por un 42%; o, en otros términos, la cuota del crecimiento anual de los fondos fijos de la riqueza social fue de 1,9% en la Yugoslavia monárquica y en Croacia sólo 1,6%. La dinámica del desarrollo industrial en el período 1929-1938 fue: en Servia el 44%, en Montenegro el 11%, en Bosnia y Hercegovina el 11%, en Eslovenia el 10%, en Macedonia el 8%, mientras en Croacia sólo el 7%.

En el período de la creación del socialismo se continuó con las tendencias casi idénticas; la cuota de crecimiento de los fondos fijos de la riqueza social (1946-1960) en la Yugoslavia socialista es del 4,1%, mientras en Croacia sólo el 3,7% anual. Tampoco después del desmontaje del centralismo hegemónico (1966) no se verificaron cambios esenciales en el favoritismo de unos y en la postergación de otros: Del crédito del Banco Nacional de la República Socialista Federativa de Yugoslavia se colocó en Servia el 58%, mientras en Croacia sólo el 16%; el resultado de inversión de este carácter y durante decenios fue que, a fines de 1960, de todas las capacidades industriales en Yugoslavia fueron instaladas en Servia el 46%, en Croacia unos 18%, en Eslovenia cerca del 17% y en las demás tres repúblicas el 19%.

La mengua de la renta nacional de Croacia desde 1918 en adelante, alcanzó más de un 8% —en algunos períodos se sacaba cerca del 65% de todas entradas— recién en el último tiempo fue disminuida, pero sigue todavía desproporcional (en el plan quinquenal 1976-1980 sólo para las regiones no desarrolladas se separaba casi el 3% de la renta nacional, directamente el 1,95%, y además 0,93%, mediante la federación —lo que en el plan quinquenal actual fue disminuido en la medida insignificante, dándo en su totalidad el 2,68% del producto social y esto es, por cierto, sólo una parte de las obligaciones en su totalidad.

Que esta es la causa más importante del atraso mencionado y de estagnación de Croacia que nos inquieta, se puede concluir que —según la opinión de los premios Nobel- J.K. Galbraith y M. Friedman— el límite superior soportable de la mengua de la renta nacional puede ser del 1-2%, mientras el 4% pone seriamente en peligro el desarrollo económico y biológico del país a que se refiere. Por eso se considera generalmente en el mundo que no son reales aquellas reclamaciones pidiendo que los países industrializados separen más del 1% para el desarrollo de los no desarrollados.

Al desarrollo económico de Croacia golpea permanentemente el hecho que también en el período de postguerra federativo prevalece en el gobierno federal la tradicional orientación continental-danubiana del tráfico económico similar al que hemos visto en el período entre las dos guerras y que podemos ubicar —como lo expresa "Simposio marítimo"— "dentro del período más desolado en la reciente historia" del desarrollo marítimo del Adriático. Con todas las medidas no se incita, sino impide el desarrollo de la economía marítima: construcciones navales, la flota comercial, industria portuaria, el tráfico marítimo y la conección del tráfico marítimo y de puertos con el interior (del país).

Durante los años setenta la flota del mundo crecio por un 8070, mientras en Yugoslavia sólo por un 2%; la marina comercial yugoslava estaba en 1969 en el decimo noveno lugar de la escala mundial, mientras en 1976 decayó al 22°, transportando el 27% de las exportaciones yugoslavas (1977), en su totalidad, mientras en otros países marítimos el promedio alcanza más del 50%. La postergación general de la orientación marítima se hace sentir especialmente en Croacia. Los puertos de Croacia realizan más del 80% del tráfico marítimo yugoslavo (1977) mientras en las inversiones para la modernización participan apenas con el 40%.

EL CRECIMIENTO DE LA POBLACION CROATA ES EL MAS BAJO EN EUROPA

A causa de la prolongada y negativa actuación de las condiciones económico-políticas, Croacia se encuentra en una situación cada vez más incómoda en comparación con las demás repúblicas de Yugoslavia; gradualmente venía disminuyéndose su participación en los factores esenciales del desarrollo y el poder nacional económico. Así, por ejemplo, en el período menor de medio siglo (1925-1971) la participación de Croacia dentro de Yugoslavia decayó esencialmente: en cuanto a la población del 28% al 21%, cuando en Servia se aumentó del 22% al 26%; en la industria del 33% al 18%, mientras en Servia del 20% subió al 35%; en Ias negociaciones bancarias del 51% al 17% en Croacia, mientras en Servia subió desde 25% al 52% y en el gran comercio Croacia descendió del 55% al 7%, mientras en Servia se incrementa del 15% al 80%.

Las condiciones generales, económicas y políticas, con sus reflejos sobre el sentir nacional, tomaron dimensiones especialmente alarmantes por su influencia negativa sobre el movimiento demográfico de la población croata: de un año a otro aumentaba la emigración económica y decaía la natalidad. Ya entre las dos guerras se pudo registrar una sensible disminución det crecimiento de la población croata, alcanzando en el período 1921-1931 ólo el 9,5% anual. Entre el censo del añó 1931 hasta 1948 —a causa de las consecuencias de la segunda guerra mundial— la población de la República Socialista de Croacia disminuyó por más del 1%, mientras la población del resto de Yugoslavia aumentó, en el mismo período, por el 12,2%.

En los últimos decenios la tendencia de una constante disminución del crecimiento de la población se agudiza cada vez más: En el período de 1948 hasta 1953 el crecimiento anual es del 8,1%, desde 1953 hasta 1961 decae al 6,9%; del 1961 a 1971 al 6,2%, para decaer hasta 1977 al 4,6%.

Es un hecho, que el crecimiento de la población de Croacia en el siglo 19° se desarrollaba "casi paralelamente con la población europea" (V. Stipetić), cuando en el siglo 20 este crecimiento es sensiblemente más lento no sólo en cuanto a los demás pueblos de Yugoslavia, sino es menor de aquel de toda Europa, incluso, en el mundo entero. El problenmá de la reproducción de población se agudiza hasta el nivel del peligro biológica la existencia misma del pueblo croata, especialmente porque no disminuye el crecimiento de la emigración económica. Dos terceras partes de la permanente emigración provienen de Croacia y al final de los años 60, la cuota de emigración, subiendo el 5,5% superó, incluso, la cuota de la natalidad, convirtiéndose en la mayor del mundo (excepto Puerto Rico). En un número millonario de los obreros sezonalmente empleados en Europa provenientes de Yugoslavia; al principio hubo el más grande número de la población croata, y hoy en día los hay desproporcionalmente más: el 40 hasta 60% tomando en el cálculo aquella parte de la población croata proveniente de Bosnia-Hercegovina. De esta temporaria emigración que parcialmente se convierte en la permanente, se forma también la emigración política, y por cierto, no es casual que, más o menos, el 60% corresponde a la emigración croata.

Para conocer todos estos hechos que menciono —y en la base los cuales he fundado mis juicios, sin mencionarlos en esta forma— se llega tomando en consideración datos estadísticos y las conclusiones expuestas, en sus trabajos y analisis de numerosos científicos y políticos (R. Bičanić, V. Stipetić, M. Korenčić, D. Vojnić, M. Rendulić, V. Bakarić, Y. Blažević, H. Sirotković, V. Holjevac, M. Tripalo, S. Dabčević-Kučar, D. Haramija, I. Perišin, D. Bilandžić y otros); Todo hombre serio, sensato y bien intencionado que se afronta en una u otra forma con esta problemática, debe partir del fundamento, que la misma exije un estudio ulterior múltiple y minucioso para encontrar soluciones más adecuadas para la eliminación sistemática y prolongada de las causas de este estado de cosas, si se desea evitar las crisis más serias tanto de la naturaleza económica como, incluso, de la naturaleza política.

LA DISCRIMINACION DE LOS CROATAS EN EL EJERCITO, LA ADMINISTRACION FEDERAL Y EN EL PARTIDO

En relación con la incriminación de que yo había "afirmado falsamente" que "existia el problema de la participación proporcional" de los croatas en el ejército y en la Liga comunista, lo que debería servir de prueba que yo "con insistencia y constantemente repito las afirmaciones, mediante las cuales se presen'an falsamente condiciones socio-políticas en la República Socialista Federativa de Yugoslavia, señalo los hechos como sigue:

Cuando se habla acerca del problema de la composición nacional del ejército yugoslavo, que me sea permitido recordar, que este problema me es especialmente y personalmente bien conocido tomando en consideración los cargos que cubria desde 1945-1961 en el Ministerio (secretariado) de defensa nacional y en el Estado Mayor del Ejército yugoslavo, pero mencionaré esta vez también sólo lo que es del conocimiento público. En el equipo de oficialidad del ejército de Yugoslavia hay cerca del 15% de croatas, y "en cierto período —de acuerdo con las palabras del doctor D. Dragosavac en 1978— hubo un porcentaje sensiblemente más alto". Que, inmediatamente después de la guerra, en el ejército yugoslavo hubo no sólo "significativamente más" de los equipos croatas, sino, proporcionalmente, más que de otros, podemos concluir también de acuerdo con el hecho según el cual en el otoño de 1944 (ante las operaciones definitivas para la liberación de Servia y de otras regiones orientales) del total de 9 "corpus" del Ejército de Liberación Nacional de Yugoslavia, bajo el Estado Mayor de Croacia hubo 5 "corpus", y además, de acuerdo con las primeras estadísticas en Croacia hubo más del 40% de integrantes de la Liga de los combatientes en la revolución de la Liberación Nacional de Yugoslavia. Si bien de este porcentaje hubo la tercera parte de servios y dos terceras partes de los croatas, lo que quiere decir, que los croatas salieron de la guerra y la revolución con una mayor participación en el equipo revolucionario y de comando, mientras ahora la situación es casi completamente diferente.

Una similar situación hay en la administración federal (e instituciones federales): En 1978 hubo en total el 6% de croatas, en 1969 —cuando por primera vez el público fue informado con más detalles acerca de la composición nacional de la administración federal— hubo no obstante algo más de los croatas —el 8,6% contra el 73,6% de servios, el 7,2% de montenegrinos, el 3,8% de los nacionalmente no declarados y el 6,8% de todos los demás (Ekonomska Politika, Belgrado, N° 847/1969. En qué medida son inquietantes los datos acerca de la composición nacional del Ejército yugoslavo y la administración federal, lo confirma también, "NIN" (periódico que se considera como órgano periodístico de la policía de Belgrado), nr. 1419 del 9/3/1978, cuando los publicó bajo el título "Cosas peligrosas" en la rubrica "Temas del Congreso").

Analizando la composición nacional de la Liga comunista hay que recordar, que la importancia histórica de estas cuestiones —lo mismo comprueba la existencia de todas las comunidades multinacionales— el hecho que este problema por si mismo sin lugar a dudas, refleja tanto el carácter de las relaciones entre las nacionalidades, como también la totalidad de las características propias de las estructuras dominantes del poder.

Inmediatamente después de la guerra, en 1946, el número de los socios de la Liga Comunista de Croacia sumaba el 30,7% de la totalidad de socios de la Liga Comunista de Yugoslavia. Es decir, hubo cerca del 8% más que el porcentaje de la población y que fue reflejo de una participación proporcionalmente más grande de la población de Croacia en NOP (El Movimiento Nacional de Liberación) y la revolución que de algunas otras repúblicas. Mientras tanto, de un año al otro, esta proporción iba, cada vez más, disminuyéndose, para estar, en los años 50, por debajo del porcentaje de población; En 1963 los integrantes de la Liga Comunista de Croacia constituirán el 21,1% y en 1975 cayó at 18,3%, en 1978 al 17% de la totalidad de los socios de la Liga Comunista de Yugoslavia (Anuales estadísticos de Yuguslavia; NIN, Belgrado, No. 1419, del 19/3/1978).

EN EL PARTIDO DE CROACIA LOS CROATAS EN EL TERCER LUGAR

En el momento del octavo congreso de la Liga Comunista de Croacia (1978) de 282.515 socios hubo: de croatas el 64,2%, de servios el 24,2%, de "yugoslavos" el 7,4.1% y por fin de todos los demás el 3,8% con no alineados el 0,4% ("Vjesnik", XXXIX 11018, del 24/4/78), lo que significa, en relación con la composición aacional de Croacia, que hubo más de servios que doble número mientras de "yugoslavos" hasta 5 veces más que croatas en la Liga Comunista de Croacia. En otros términos, el partidario de la Liga Comunista de Croacia es cada cuarto "yugoslavo", cada noveno es un servio y apenas cada vigésimo un croata.

Una imagen similar de la composición nacional desproporcional nos da también la Liga Comunista de Yugoslavia en su totalidad. En el momento del undécimo congreso (1978) la Liga Cumunista de Yugoslavia tenía cerca de 1,629 millones o el 7,5% de la población de la República Socialista Federal de Yugoslavia. Por encima de este promedio hay un porcentaje mayor: en Montenegro el 10,3% en Servia (en el sentido más restringido) el 9,9%, en Vojvodina el 9,1%, mientras inferior es en Bosnia y Hercegovina que representa el 6,5% (con esto el porcentaje de los servios es más grande, es decir del 9% y menor de los musulmanes del 6% y por fin especialmente de los croatas con su 4,1%). Luego todavía más pequeño en Croacia con su 6,2% (pero donde hay sólo el 4,9% de croatas), en Macedonia el 6,1%, en Eslovenia el 5,6% y en Kosovo el 4,9% (con un porcentaje sensiblemente menor de albaneses). De este hecho se puede desprender, que en la Liga Comunista de Yugoslavia hay numérica y porcentualmente el más grande número, incluso proporcionalmente dos veces más de montenegrinos y de servios, y menos, considerablemente por debajo del promedio de macedonios, musulmanes y de eslovenos y hasta dos veces menos de croatas y albaneses. (Calculado de acuerdo con los datos publicados en los congresos de las repúblicas y el undécimo congreso de la Liga Comunista de Yugoslavia y de acuerdo con las estadísticas demográficas). Los datos que hemos expuesto no son, por cierto, únicos que podría presentar de cómo se aplican de un congreso a otro de la Liga Comunista de Yugoslavia sus decisiones declarativas, especialmente en lo que se refiere a la exteriorización de la igualdad nacional, por lo cual se impone por si solo el interrogante sobre qué clase de fundamentos descansa la incriminación de la acusación a raíz de la observación acerca de la incongruencia, relativa a los principios proclamados y la práctica, o mejor, acerca de los problemas referentes a las relaciones entre-nacionales.

En lo referente a la incriminación de mis palabras: Que con las represalias y persecuciones "no se puede solucionar problema alguno y, por cierto, especialmente los problemas nacionales, sino sólo los podemos agudizar todavía más"; Luego que "se debería cambiar la situación" "en que todo planteamiento de los problemas e intereses nacionales croatas" "se generaliza sin más como el nacionalismo, el separatismo e, incluso, como "ustasha" para conectar luego a los revolucionarios croatas con algunos elementos profascistas ... lo que resulta completamente sin sentido", pero deja rastros profundos y permanentes en "la mente nacional" —debo afirmar que estas mis apreciaciones son la expresión de una profunda convicción, sacada de la experiencia total, tanto de la historia croata, como de aquella general.

De los innumerables ejemplos en que se manifiesta todo esto de la historia más cercana, basta recordar consecuencias peligrosas de una relación errónea, especialmente, con el problema nacional croata (con otros) en la Yugoslavia monárquica. Mas aún ¿no son cambios conmovedores en Croacia, después de Karadjordjevo, luego en Servia, Eslovenia y Macedonia, aplicados con la justificación que con eso se eliminarían obstáculos y crearian mejores y necesarias condiciones para una solución más eficaz no sólo de los conflictos entre las repúblicas y de las relaciones entre la Federación y las repúblicas, sino también de la cuestión esencial de autogestión —es decir, del dominio sobre la plusvalia de trabajo o sobre los medios de produccción por parte de los productores inmediatos y del trabajo asociado?

Qué clase de resultados se ha conseguido después de todo esto en el decenio pasado, es posible concluir ya de las declaraciones y apreciaciones mencionadas del Dr. V. Bakarić y H. Blažević, pero he aqui además unos cuantos hechos bien determinados. Sobre cambios en la realidad concreta, es decir en la práctica del 'trabajo asociado y del inmediato autogestionario, nos habla la declaración del secretario del comite municipal de la Liga Comunista de Rijeka (Ing. Davor Mihovilović), que en "4-5 años transcurridos, la cuota de la capacidad reproductiva de la economía decayó por un porcentaje del 400%", que la separación para la reproducción más amplia fue disminuida del 29,5% en el año 1975 al 18,9% en el año 1978, mientras al mismo tiempo se han incrementado las obligaciones de economía pactadas, por ejemplo los intereses de los créditos son más grandes por un 85% (Vjesnik, XLI, 11626, del 8/1/1980).

Evidentemente, en base a un análisis de los problemas que afloran de un estado de esta naturaleza, en la reunión del Comite Central de la Liga Comunista de Yugoslavia del mes de noviembre 1980, en el informe de A. Marinc fue constatado: "Se plantea la cuestión ¿cuáles son los causales que —durante casi 10 años después de las enmiendas constitucionales, 6 años desde la Constitución y 4 años después de la Ley sobre trabajo asociado— no hemos conseguido un considerable rumbo en la realización de la substancial y fundamental opción que hemos tomado desde el comienzo que el obrero en las organizaciones del trabajo asociado pueden decidir sobre la totalidad de rentas? cómo otra manera esclarecer la decisión alienada sobre medios disponibles en bancos y...especialmente el procedimiento en la política monetario-crediticia y de emisión...la gran parte de la emisión primaria se usa para financiar el deficit del presupuesto federal...con la politica monetaria y crediticia, se forman nuevamente capitales anónimos y se efectúa nueva distribución de rentas fuera de la influencia del trabajo asociado. Debemos ser concientes que todos los remanentes por la decisión alienada sobre la renta y la reproducción social y las relaciones materiales sin la solución, representan en nuestro país la fuente potencial de conflictos entre las repúblicas y las relaciones entre naciones. Nos inquieta, además de las opciones políticas, este estado que se cambia lentamente "... (Vjesnik, XLI, 11953, del 5/12/1980). Todo esto, no sólo por su contenido, sino también por las palabras, es casi idéntico con aquello cuando algunos hace unos 10 años, plantearon exigencias para la solución justamente de las mismas cuestiones y de "cuentas claras".

LA POLITICA INTERIOR HEGEMONISTA SE VENGA DE LA YUGOSLAVA MISMA

En la misma reunión fue constatado además que la participación de la Yugoslavia socialista y federal se disminuye en las exportaciones mundiales (del 0,57% en 1966, cayó al 0,45 en 1979), lo mismo sucede también en las importaciones mundiales; que el deficit de pago aumentó y el monto de las deudas del país alcanzó límites que preocupan, que dentro del mercado único de Yugoslavia disminuye el tráfico entre Ias repúblicas: Del 27,7% en 1970 en relación con su totalidad cayó al 22,9% en 1978.

Considero que cualquier presentación últerior de los datos y hechos para justificar mis afirmaciones resultaría como superfluo.

En mis contestaciones en las entrevistas incriminadas, mencioné que, además de los problemas que son idénticos para la sociedad socialista en su totalidad, o, mejor, para la Yugoslavia socialista federativa entera, en el suelo croata hay también algunas singularidades tanto en la esfera de la vida material como en la espiritual, que son de la actualidad especial por su actuación negativa en cuanto a la formación del estado síquico del ser nacional croata. Si bien, por cierto, también en caso nuestro, los factores material-económicos tienen un significado de primer orden, pués los mismos, no sólo de acuerdo con la teoría marxista, son el fundamento para el desarrollo histórico total, no obstante, para un tratamiento científico no hay controversia, que actúan sobre el desarrollo histórico-social tanto en las dimensiones nacionales como en las del carácter internacional y que, de vez en cuando, influyen decisivamente también todos los factores de la vida espiritual del hombre y el pueblo: desde las de carácter histórico-político y cultural-ideológico (religiosos) hasta los jurídico-étnicos, sicológicos etc. Un ejemplo para lo que acabamos de decir nos proporciona la suerte de la Yugoslavia monárquica, en la cual todos los factores —en primer término en las relaciones croata-servios— llevaron hasta tal elevación de las contrariedades entre las naciones que en momento de la agresión de las fuerzas del Eje vivió no sólo el derrumbe militar catastrófico, sino hasta la desorganización político-moral completa y el derrumbe estatal. El hecho que se había llegado a tal punto a pesar del intento de la conducción de la Yugoslavia monárquica y del movimiento campesino croata de solucionar la cuestión croata mediante un compromiso en el último momento ante la guerra, induce a una conclusión que todo eso fue la consecuencia del abismo creado por procesos de larga duración, abismo que no pudo ser superado con apuro, con las soluciones a medias y con compromisos insuficientemente democráticos.

El hecho a su vez: en primer término, que la solución del problema nacional fue una previa condición para la victoria del NOP (el Movimiento de la Liberación Nacional) en Yugoslavia; segundo, que la organización de una sociedad socialista, sin clases y de carácter autogestionario, tuvo que crear los presupuestos sociales para una definitiva eliminación de todas las fuentes y causas de las contrariedades nacionales: y, tercero, que a pesar de todo se llegó antes que nada al refuerzo de las tendencias etatísta-centralistas y luego de las hegemónico-unitaristas y, como su oposición, de las tendencias nacionalistas, todos estos hechos testimonian, por cierto, que la cuestión nacional, aún en la sociedad socialista, queda de considerable importancia, incluso como factor primordial.

Para poder presentar qué ancha y grave opresión sentía el hombre croata, aplastado por la política hegemónista, recordemos que en la República Socialista de Croacia hubo, por ejemplo, en las listas policiales más gente que de los ocupados en trabajo (cerca de 1,3 millones) —evidentemente como incorregibles e incontestables o discutiblemente sospechados que en Bosnia y Hercegovina como "ustasha fascista", lo que incitó a Cvijetin Mijatović (el actual presidente de la Presidencia de la República Federativa de Yugoslavia) declarar que él en su carácter de comunista y de servio, detesta tratamientos aplicados contra los croatas.

Que todo esto, como también la identificación posterior de toda la defensa decidida de los intereses croatas, trátase de cualquier campo que sea con el nacionalismo y el separatismo luego que tales condiciones llevaron a suspender el trabajo de Matica Hrvatska en su carácter de la institución cultural más antigua, mientras las instituciones del mismo carácter de otras naciones reciben reconocimientos políticos y distinciones, y hasta la marcación de impedir el trabajo de los revolucionarios destacados, de políticos e intelectuales pero también de los hombres comunes —dejó rastros muy hondos en el alma de la población croata se hace evidente de modo especial que sacamos de los ejemplos mencionados de cada vez más grande desproporción en la representación de los croatas en las estructuras dominantes; luego del hecho de la más grande emigración económica y luego de la más numerosa y la peor emigración política como se expresó una vez el Dr. Bakarić, de especial modo de la disminución demográfica de la población croata que nos preocupa extremadamente.

UNA SITUACION EN QUE NO ES POSIBLE EDIFICAR EL FUTURO NI SALVAR EL PASADO.

Todos estos hechos sin duda alguna llevan la atención en el sentido de una debilidad vital en el ser nacional croata, pero asimismo ha creado un estado de inquietante desesperación. Este estado es la consecuencia de la pérdida constante de los impulsos y las visiones vitales, sea en el sentido individual o de aquel colectivo. Cuando vacila o pierde la confianza en la atractividad de los ideales o en la posibilidad de alcanzar los objetivos personales, sociales o nacionales dentro de su suelo natal, es entonces cuando crece el sentimiento de abulia y de desorientación, de desinterés y de ecuanimidad, de la inseguridad y de abandono, incluso de la esperanza y de miedo; pero, por otro lado está acumulándose el sentimiento de la desesperación y de amargura, de una destrucción desesperada, como que de la resistencia espontánea y planeada de acuerdo con las leyes de la sobrevivencia biológica.

En un estado similar están vividas y abandonadas todas las ilusiones sobre las cuales resulta imposible —como sobre todos los presupuestos irreales y voluntaristas —edificar cualquier futuro o salvar el pasado.

Es mi firme convicción, que es posible mover del dicho estado de crisis de letargia y de desesperación tanto al individuo como a un pueblo entero únicamente con una sistemática eliminación de todos los causales que lo engendraron y con una consecuente creación de las condiciones para restituir la fe en la posibilidad de la afirmación de la voluntad propia, en el sentido que conduce a la realización de sus objetivos, de la seguridad de su dignidad humana y nacional en la propia patria, mediante la máxima tensión de todos sus esfuerzos sin excluir la libre convivencia con las demás naciones en pro del bien propio, pero asimismo de la entera comunidad.

Unicamente la preocupación causada por los problemas presentados y por los razonamientos profesionales acerca de la imperiosa necesidad de resolverlos —en el interés no sólo de Croacia sino también de la entera Yugoslavia, socialista y federativa— y no "intenciones malas" de ninguna clase, me movieron a mencionarlos en mis contestaciones sin entrar detalladamente tanto en su calificación como tampoco en su análisis, lo que, tampoco aqui, estoy haciendo intencionalmente.

NO HAY PROGRESO SIN DERECHOS HUMANOS FUNDAMENTALES Y LAS LIBERTADES DEMOCRATICAS.

En lo referente a mis tres entrevistas incriminadas, donde me comprometo: —por una superación ulterior en nuestra sociedad de autogestión de aquellos principios dogmáticos que "no dejan suficiente espacio para una visión y la solución democrática" de todos los problemas sociales y nacionales;

          por "el pluralismo de la idea socialista";

          por la necesidad de una armonización sistemática de la política interior y exterior cuando se trata de los principios de la seguridad, de las libertades fundamentales del hombre y de la igualdad nacional, deseo recordar que esta convicción personal mia la adquirí como seguidor del movimiento socialista y como investigador de los movimientos históricos actuales y, especialmente, que señalaba una y otra vez que me comprometo por todo esto "dentro de la sociedad socialista", teniendo presente el orden constitucional en vigencia.

Como justificación al respeto puedo, en brevisimas líneas, decir: Si la sociedad socialista desea solucionar el problema de su reproducción socialista normal, o, con más claridad, el problema de producción y de racionalidad en la producción industrial y agropecuaria, es decir del progreso en todas las esferas de la vida material y espiritual, ella debe encontrar senderos en que pueda eliminar todo lo que limita e impide la iniciativa y las capacidades creativas, la dignidad y la integridad del hombre como entidad individual y de cada una nación en su totalidad.

Participo en la opinión de aquellos que consideran conseguible todo esto sólo, si la sociedad socialista también inserte entre sus postulados los principios de reconocimiento y el respecto de los derechos fundamentales humanos y las libertades democráticas que la humanidad consiguió en su desarrollo, y, por fin, la aceptación de la coexistencia de diferentes ideas de la democracia pluralista, ya que en la sociedad actual de atomo-nuclear toda exclusividad amenaza con una catástrofe.

El presupuesto para lo que acabo de decir es la superación del totalitarismo y monopolismo políticos sobre los esquemas stalinistas, pero también sobre ya agotados fundamentos de leninismo que tuvieron su justificación en otros tiempos, en otras condiciones, al comienzo pero no al final de este siglo, cuando las condiciones socio-políticas son totalmente otras y cuando se han acumulado suficientes pruebas que todo el monopolismo exclusivista es históricamente insostenible, pues es nocivo no sólo para el desarrollo de los países socialistas, sino también para las relaciones internacionales y la paz en el mundo. Recordémonos de los progroms stalinistas o de "depuraciones" en la Rusia Sovietica y en los países del este europeo en el pasado no lejano, que permanecen en formas poco suavizadas en todos los países socialista hasta el día de hoy, y no omitamos los casos de la intervención soviética en Hungría, Checoeslovaquía y en Afganistán, casos que se refieren a la política internacional.

Las conmociones actuales en Polonia y en China son pruebas de suma claridad de que las sociedades socialistas, persistiendo sobre las antiguas estructuras y teorías dogmáticas, sobre la insustituibilidad del monolitismo y monopolismo unipartidarios, se precipitan en las crisis cada vez más complejas y más graves. Los lideres comunistas son eliminados de una manera inhumana; los colaboradores de ayer en los mismos cimeros son difamados de una manera irresponsable y descarada como únicos responsables y se les condena, como a un elemento enemigo, a las máximas penas. Pero, no obstante, los problemas quedan y nuevas conmociones aparecen casi con una regularidad periódico-cíclica.

Tampoco en la Yugoslavia, de donde en primer momento después del conflicto con Stalin se pudo constatar una reexaminación dei método leninista-stalisnita, referente a la edificación socilaista y donde, al introducirse la autogestión, se procedió en busca de nuevos senderos, no pudimos evitar la legalidad de las conmociones de crisis en las filas de los comunistas: al final de los años cuarenta teníamos ajuste de cuentas con los stalinistas dogmáticos o informbirócratas, en los años cincuenta con el ánarco-liberalismo de Djilas y en los años setenta con el nacionalismo, liberalismo y tecnocratismo... Sin tomar en consideración que se trata de los fenómenos causa-consecuencia, es evidente que la autogestión es todavía lejos para ser un "sistemas de la democracia de los productores inmediatos", capaz de eliminar inevitabilidad de estos y de fenómenos concomitantes en una sociedad socialista.

En el entretiempo, en relación con las tendencias generales del desarrollo en el mundo, especialmente con la agudización en las relaciones internaciones y con nuevas experiencias-conocimientos en el movimiento mundial socialista, en Europa fue proclamada la idea del "eurocomunismo" referente a ta aceptación de "la democracia socialista", considerándola como el camino fundamental y democrático hacia el socialismo, y en la Yugoslavia socialista fue aceptada (en 1977) la teoría de Kardelj acerca "del pluralismo de los intereses autogestionarios" como fundamento para un ulterior desarrollo autogestionario. En Polonia, a su vez, junto con el movimiento general de la clase obrera y del pueblo en todos sus estratos, se llegó a la fundación de los sindicatos independientes lo que, sin consideración a su éxito final, un fenómeno histórico causado por la limitación monopolista del partido comunista en el poder en un país del bloque soviético. En China, nuevos lideres de Estado, después de la condena de la "banda de los cuatro" por los crímenes cometidos en la "revolución cultural" y en la revalorización de los méritos y errores del "gran conductor y lider" Mao Tse Tung, están hablando acerca de la necesidad de la democratización del país como de un presupuesto esential para el desarrollo total.

Todos estos fenómenos y tendencias dieron la firmeza a mi convicción de que para el ulterior desarrollo de nuestra sociedad socialista sería inapelable que el principio "del pluralismo de intereses socialistas" se ensanchara sistemáticamente, abarcando también el principio del pluralismo de la idea socialista.

El reconocimiento del "pluralismo de los intereses autogestionarios" es a medias, refiriéndose sólo a la esfera material, pero resulta evidente que, sin la inclusión en dicho pluralismo de la esfera espiritual, no hay ninguna clase de la democracia socialista, que abarcaría también las conquistas universales de los derechos humanos y de libertades cívicas, sin los cuales no hay una discusión democratica acerca de los problemas abiertos y conflictivos y, como lo prueba la experiencia histórica: no podrá haber libertad del hombre, ni de una sociedad armónica, ni la libertad y soberanía de las naciones, como tampoco armonía y paz en la comunidad internacional.

Si el pluralismo de concepción y de ideas fue el presupuesto del desarrollo socio-político en la historia de la humanidad hasta hoy, salta a la vista que esta legalidad debería tener su valor también para la sociedad socialista, y que debería de modo especial rechazar toda limitación y estagnación.

Muchos signos indican que un conocimiento de esta índole —acerca de la necesidad del pluralismo de la idea socialista— tiene cada vez más de seguidores tanto en el mundo, como también en nuestro país. Esto confirma también la idea de Alejandro Grličkov (integrante de la Presidencia del Comité Central de la Liga comunista de Yugoslavia) tomada como motto por J. Stamić, escritor esloveno del libro "Encrucijada del comunismo" y que fue difundida también por un periódico de Zagreb: "Estamos convencidos que el socialismo, si no acepta en forma más amplia el pluralismo de diferentes alternativas socialistas, no irá convirtiéndose en un proceso mundial y, luego, en un sistema mundial". (Start, 311, 24/12/1980, pág.74).

Viviendo en un mundo que se convirtió en unido e interdependiente hasta tal medida que el acontecer interno en los países más periféricos se reflejan en el aumento de incertidumbre y de agudización en las relaciones internacionales, una atención especial merece el problema de armonía entre los principios proclamados y la práctica en la política interior como en la política exterior de la RSF de Yugoslavia. Que en este sentido hay problemas, pudo desprenderse de la observación acerca de esta acusación.

Que una concretización consecuente en la vida interior de aquellos principios, por los cuales Yugoslavia brega en las relaciones internacionales en general, especialmente en el movimiento de los no alineados y entre los países socialistas, es de una importancia primordial para su estabilización interna y exterior, tomando en consideración especial su posición geopolítica tan delicada entre Oriente y Occidente, no dejan lugar a dudas en este sentido. Este mismo sentido fue mencionado de paso en mis contestaciones.

LA PALABRA FINAL DEL DR. F. TUDJMAN EN EL PROCESO JUDICIAL DEL 19 DE FEBRERO DE 1981.

El representante de la Fiscalia. oficial (Marko Lončarević) en el plaideyer, leido con elocuencia, quedó completamente de acuerdo con la acusación, justificando la pretendida incriminación como se ha hecho en la misma acusación, sin aportar argumento nuevo alguno, por que no los hay y no los puede haber. Si excluimos de sus exposiciones la parte más amplia, es una especie del tratado político-jurídico acerca de la propaganda enemiga, pero que no está en relación alguna con mi persona y con mi actividad, entonces en su plaidoyer quedan cuatro argumentos comprobatorios:

Primero: que yo fui ya sentenciado por la propaganda enemiga;

Segundo: que nos hemos convencido de que yo he concedido las entrevistas imputadas;

Tercero: que yo, invocando trabajo científico, hago manipulaciones con números y porcentajes lo que se parece a la reenumeración nacional ya condenada;

Cuarto: que en forma más evidente se ve cómo yo he ido tan lejos en mis intenciones, es decir, según la acusación, en "falsa", "falseada" y "malintencionada" presentación (exposición) de las condiciones socio-políticas e históricas en la Yugoslavia federal y socialista, pues desmiento datos oficiales referentes a las víctimas de guerra.

Mis defensores —abogados Vladko Marić y Željko Olujić— en sus discursos de defensa han comprobado con argumentos que la acusación en su totalidad carece de fundamento jurídico y que es insostenible. Lo mismo han hecho en todos los puntos de acusación, tomados uno por uno, tanto desde el punto de vista de las disposiciones constitucionales y legales vigentes en la república socialista de Croacia y de la república federativa de Yugoslavia, y, especialmente, en las disposiciones de carácter internacional, que en el mundo de hoy tienen un valor universal, que se obligó a cumplir también el gobierno de Yugoslavia, como también en cuanto a mi persona en su carácter de integrante del movimiento socialista y de historiador y escritor.

En este lugar yo les formulo mi especial y profunda gratitud.

Ya en mi contestación a la acusación o, como sé dice jurídicamente, en mi defensa, yo he comprobado muy detalladamente con datos y con las apreciaciones históricas justificadas el total absurdo de la incriminación de que con mis declaraciones haya "afirmado falsamente" cosa alguna o que intente "falsamente" y con "mala intención" presentar —y, para colmo, que lo había hecho con la "ayuda desde el exterior"— las "condiciones socio-políticas en el país", especialmente en cuanto a la situación del pueblo croata.

CONTESTACION A CUATRO ARGUMENTOS "SERIOS" DEL FISCAL PUBLICO

Ahora me toca contestar a cuatro "serios" argumentos del representante de la Fiscalia pública.

Primero: es un hecho que me encontré, después de la destitución del liderazgo político y estatal de Croacia en 1971, entre aquellos que fueron objeto de persecuciones policiales y judiciales en 1972. Pero que tampoco en aquella oportunidad se me pudo probar ninguna clase de propaganda enemiga o de actividad contrarrevolucionaria, si bien las incriminaciones de la acusación fueron de una envergadura más grande que las de hoy, es el argumento que fui condenado por la Resolución de la Corte suprema de Croacia por el tiempo que había pasado en reclusión de instrucción.

Segundo: en cuanto a los argumentos de las entrevistas que había dado desde 1977-1980 y que por primera vez tuve la ocasión de escuchar aqui, o, mejor, en cuanto a las conversaciones, aún en la interpretación ajena, declaro nuevamente que estoy firmemente detrás de lo que he dicho: no tengo, incluso, la necesidad de rectificar de que mi texto, en el sentido de su contenido, resultaría diferente tampoco en su redacción escrita y definitiva, como se suele proceder en semejantes conversaciones "ex abrupto".

Estas mis entrevistas (mejor: conversación) ofrecen testimonio como yo, con extrema consideración, sin radicalismo alguno y sin malas intenciones, explicaba mis ideas acerca de las- condiciones históricas y actuales en el país sobre las cuales muchos —como hemos visto en la procedura de comprobación— expresaban apreciaciones mucho más severas y criticas, y si todo esto se incrimina a mi, entonces se lo efectúa porque yo hablo de los mismos fenomenos o similares a ellos en el conjunto de algunos problemas no aclarados de la historia actual del pueblo croata.

Tercero: en lo tocante al argumento de acusación de que yo en nombre del trabajo científico manejo los números y porcentajes, lo que se parece a la "proscripta reenumeración" nacional, quería recordar que no hay un método más exacto que la conclusión en base a los indicadores estadísticos, y que nuestro entero orden constitucional y el sistema de delegación parten del principio según el cual desde todas las estructuras hasta la cima de la Federación debe ser asegurada la igualdad nacional. Esto en la realidad, como hemos visto, no es todavía el caso, inalcanzable sin una orientación en base de los datos estadísticos que no se conocen. Contra tan llamada "reenumeración" son los que están contra este principio constitucional, ya que sin más no desean renunciar a su posición "de igualdad".

El análisis de los datos estadísticos tiene por objetivo descubrir las causas y el condicionamiento recíproco de los factores individuales en la totalidad del acontecer histórico.

Cuando yo, por ejemplo, mencioné que para Croacia el problema de la economía marítima es de especial actualidad, no lo hice solamente por razones de la industria portuaria o del tráfico con el interior del pais o con Europa, sino, ante todo, por su influencia sobre los movimientos demográficos ya que, como sabemos, muchas isias adriáticas quedaron sin gente, como, por las razones similares económicas y otras quedaron desoladas muchas aldeas de Eslavonia (provincia croata, considerada anteriormente como más rica por su economía agropecuaria (Observación del Traductor), mientras la población de nuestro sur y del norte se han desparramado hasta los desiertos de Australia. Como una de las causas de lo que digo, mencioné en este lugar hace dos días, el rezagado de economía marítima; el desarrollo de la marina mercante es proporcionalmente más lento hoy que al comienzo del siglo, tomando en consideración su tendencia de decaimiento: en 1969 nuestra flota mercante estaba en 19° lugar en el mundo para caer en 1976 al 22° lugar, cuando ayer la radio de Zagreb propaló la noticia que el delegado en el próximo congreso de autogestores iba a informar que al final del año 1980 cayó todavía más, a 124 lugar.

En otras palabras, si he dicho que ciertas causas de carácter económico-político producen a la más grande emigración de la población croata, de la cual luego proviene la más numerosa y extrema emigración política, lo hice no por razones de malicia sino por la preocupación y el deseo de un cambio de condiciones que crearian un estado de esta naturaleza. He aqui, durante este proceso judicial, el presidente del Sabor (parlamento) de Croacia, Jure Bilić, informó, que en Croacia hay 91 presos políticos, mientras Tanjug declaraba que en Yugoslavia en su totalidad hay 172. Esto significa, que de un total de los que se consideran presos políticos, hay el 53% en Croacia, mientras el 47% pertenece a las cinco repúblicas restantes y dos regiones. Este porcentaje se empeora considerablemente con los croatas presos en Bosnia y Hercegovina.

Ante este dato, que es uno de los en serie, yo en mi carácter de historiador debo preguntar:? Por qué esto es así? No puedo declararme contento con la contestación perteneciendo al pueblo que por su étno-génesis seria pero que otros o porque fue maldito por Dios o por Marx —debo buscar causas de tal estado y comprometerme por un cambia de todo que condiciona un semejante estado. Considero también que lo mismo debería hacer todo hombre sensato y responsable.

COMO LLEGUE HASTA LOS DATOS ACERCA DE LAS VICTIMAS DE GUERRA.

No es de ninguna manera pura casualidad, que el problema de las víctimas de guerra o Jasenovac se convirtió en el problema central de esta acusación.

Pese a que yo en mi contestación a la acusación he declarado, que había conseguido obtener el resultado relativo a las víctimas de guerra en Croacia en base a las exactas estadísticas y para las de la entera Yugoslavia, aplicando métodos científicos acerca del número de las pérdidas demográficas, lo que está en consonancia con los resultados de otros científicos y a pesar que en el proceso de pruebas (mis defensores y yo) habíamos propuesto al consejo judicial para que se pidiera de los institutos estadísticos de la república y la Federación "Lista de las víctimas de guerra de 1941-1945" para poder tener una información. real sobre el número de los muertos y caídos en campos de concentración y la guerra en su totalidad —el representante de la Fiscalía no sólo que no desiste de la incriminación, sino que justamente en este caso está magnificando mi responsabilidad.

Previamente había propuesto una fotocopia de lo que está escrito en la Enciclopedia militar y en la Enciclopedia general. (Esto es la única propuesta ofrecida en el proceso de pruebas por parte de la acusación). En el rechazo de mis resultados de investigación se manifiesta la posición del representante de acusación no sólo con rspecto a mi, sino también con el trabajo científico en general. Pues ¿de qué lógica jurídica se puede insistir en la acusación y rechazar el pedido, para que se compruebe el estado de hechos mediante los datos oficiales?

A raíz del rechazo en que se pidió datos sobre las.víctimas de guerra de los institutos de estadística por parte del tribunal, me veo obligado volver al mismo problema también en esta mi palabra final, si bien he presentado su historia en contestación a la acusación.

Explicando de que al respecto es fidedigno lo que está escrito en las enciclopedias, el representante de la acusación menciona que yo también fui un colaborador de la Enciclopedia militar.

Sí, fue colaborador y luego ayudante del redactor en jefe de la Enciclopedia militar en Belgrado y colaborador en la Enciclopedia general y de Yugoslavia en Zagreb.

Pero para la labor enciclópedica, igual que para toda la actividad publicitaria vale el principio del resultado de investigación de uno o (más raro) de todo un equipo y no para todos los tiempos, sino sólo hasta que alguien (y este puede ser el mismo autor) no llegue en base de nuevos datos y conocimientos. —hasta nuevos resultados y nuevas conclusiones. De esta manera pude yo también oponerme á la reiteración de viejos errores con pruebas recién en 1965.

EL FISCAL INSISTE EN LAS LEYENDAS NEGRAS

Junto con la prueba de la fiscalía sacada de la Enciclopedia militar, hay que recordar que tampoco los datos anteriòres acerca de las víctimas de guerra en los campos de concentraciones y en Jasenovac no fueron idénticos en todas las Enciclopedias, pues en lo substancial se mencionan números de 600.000 y 700.000 (con más frecuencia) y, en ciertos lugares, todavía más, reiterándose en forma indeterminada: "varios centenares" de miles, pero en la más reciente edición lexicográfica en la Enciclopedia de la historia y la cultura croatas, edición de "Školska knijiga" — "Libro para las escuelas", Zagreb, 1980, refiriéndose a Jasenovac, "el más grande centro de suplícios y de liquidación" de las "personas intolerables" para el régimen de "ustasha", está escrito: "Por este campo pasaron decenas de miles de hombres, de los cuales la mayoría fue liquidada en los múltiples degollamientos allí ejecutados" (Pág.305).

De acuerdo con lo dicho la verdad, que yo hice pública en 1965 y que por entonces fue un tan "delicado problema" que para su publicación no obtuve el apoyo, pues podría causar dificultades al mismo compañero Tito, hoy en día poco a poco, obtiene —si bien en forma precaria— el derecho de ciudadania.

El hecho que justamente esto constituye el punto principal de la acusación y, por cierto, único que la Fiscalía desea comprobar con datos, es un testimonio más y auténtico que se me acusa en mi carácter de historiador, de científico. Como en el pasado, cuando en la época de Ranković, se trataba de imposibilitarme (sin otro, fue prohibida la impresión de mi disertación de doctor, titulada "Causas de la crisis de la Yugoslavia monárquica") en la actual acusación se trata del mismo objetivo.

El problema de las víctimas de guerra no es único por el cual me enfrentaba en mis trabajos científicos con aquellas corrientes hegemonistas y dogmáticas en nuestra sociedad, corrientes interesadas en el sostener leyendas negras sobre la culpabilidad histórica del pueblo croata en su totalidad, por lo cual les resultaron incómodas mis apreciaciones acerca de la reciente historia croata, especialmente en la época de la ocupación y la revolución.

Que por razones de flojeza o, mejor, por falta de la firmeza de principios en las delicadas cuestiones políticas, se venía creando una imagen desfigurada y una presentación de la novísima historia croata en la conciencia de nuestro público, puede servir como prueba todo aquello dicho en la décima reuniún del Comite Central de la Liga Comunista de Croacia de hace como unos diez años y cómo todo esto resultó muchas veces peor en la conciencia pública internacional, es evidente no sólo de acuerdo con las declaraciones del más grande filósofo marxista en Occidente —Ernst Bloch— sino también en consonancia con las preguntas que me pusieron al respecto periodistas extranjeros en las entrevistas que se me incriminan. De las mismas evidentemente, se puede desprender que mi labor científica y pública está orientada a la afirmación de la verdad sobre la reciente historia croata —no para defender a "ustasha" y sus actos inhumanos en el Estado Independiente de Croacia, sino para contrarestar a la fama sobre el carácter fascista del movimiento nacional, incluso, del pueblo croata en general, para una evaluación correcta de su participación en NOP antifascista (movimiento nacional de liberación) la revolución y la edificación socialistas...

He aqui lo que sucede en vísperas y durante el proceso contra mi. En algunos discursos y periódicos se enumera también mi nombre, primero en relación con las ideologicas "neofascistas y de ustasha" y luego con la línea "del partido campesino de Maček".

Estoy preguntándome ¿dónde están las raíces de semejantes apreciaciones? Posiblemente en lo que luché y sigo luchando, como lo señalé, para la afirmación de la verdad histórica del movimiento nacional del pueblo croata, porque yo se del conocimiento histórico y la experiencia que esto tiene un múltiple reflejo sobre 'Vitimes diarias, pero de una importancia esencial.

UN HISTORIADOR NO DEBE ESTAR LIMITADO POR IDEOLOGIAS

Tamemos como ejemplo de la disarmonía en la constitución nacional dentro de la oficialidad en el ejército de Yugoslavia. ¿Por qué es aqui el estado insatisfactorio a pesar de que el liderazgo supremo del Comité Central de la Liga comunista de Yugoslavia y del ejército yugoslavo venía impartiendo indicaciones para que se tomaran (recibieran) en todas las escuelas militares los alumnos de todas las regiones y las nacionalidades? Estas indicaciones no se hacía efectivas y por el hecho que los que las debían aplicar en las comunas y las secciones militares oían y aprendían cómo Maček y todo el partido campesino croata, como también "domobrani" —ejército regular croata— incluida la iglesia católica, fueron no sólo enemigos sino también de carácter de "ustasha" y fascista, por lo que tampoco hijos de tales padres no podían ser admitidos en las escuelas militares, mientras sus mismos padres figuraban en las listas policiales.

Tomando en consideración que, hasta la última guerra, el 95%, la mayoría del pueblo croata pertenecia a este movimiento nacional, mientras en la guerra una gran mayoría fue mobilizada en "domobranstvo" (ejército regular), hubo no pocos casos de que los órganos militares inferiores rechazaban incluso a los hijos de partizanos, ya que sus padres fueron a su tiempo integrantes del partido campesino croata, domobrani, o por el hecho que suelen frecuentar la iglesia católica. Es de suponer que las causas similares venían influenciando sobre la disarmonía en la composición de la Liga comunista. Se trata pues de los problemas de la importancia transcendental, y no se los puede resolver de prisa, pero es posible con rápidas y no bien pensadas apreciaciones causar consecuencias de carácter perdurable.

De acuerdo con lo dicho, mis opiniones científicas no son la consecuencia de ninguna orientación ideológica, contraria a mi camino de vida, sino un panorama científico de los factores históricos y de su rol en el movimiento de historia.

Un historiador, si desea conservar su carácter de científico y con su labor dar a la ciencia histórica una contribución perdurable, no debe en el conocimiento y apreciaciones del acontecer histórico, estar ligado por la limitación ideológico-partidaria de ninguna clase y, todavía menos, con la exclusividad.

La historia en su totalidad conduce a la conclusión que esto debería ser un axioma para una política nacional seria, y, especialmente, para la política estatal.

De otra manera se llega, en la teoría y la vida efectiva, de un lado al nazi-fascismo, y de otro al totalitarismo stalinista con todas sus consecuencias para la vida interior y la internacional.

TREINTA AÑOS DE MI TRABAJO CIENTIFICO SE PROCLAMA COMO "PROPAGANDA ENEMIGA"

Cuando hoy —en este proceso histórico, con comillas o sin ellas,— después de mis 59 años de vida, de los cuales 40 de la experiencia de vida en el movimiento revolucionario y socialista y con 30 de la labor científica, estoy aquí bajo la acusación por la pretendida "propaganda enemiga", puedo decir con conciencia tranquila: Todo lo que he dicho y por lo que se me acusa está en plena consonancia con mi convicción, de acuerdo con los ideales por los que opté por el movimiento socialista y por cuya realización me comprometía en todos mis cargos que venia cubriendo en nuestra sociedad socialista y, lo que especialmente subrayo, en conformidad con convicciones científicas que alcancé durante un prolongado y penoso trabajo de investigación en mi carácter de historiador.

¿Cómo me encontré en tal situación?

Probablemente, tanto por las condiciones especiales en que nos tocó a vivir, como también por las razones indescifrables de carácter personal, pertenezco a aquella estirpe de hombres, quienes no pueden conciliarse de una manera fatalista con relaciones y estado que sienten como injustos, sino que actúan de conformidad con su convicción personal y la convicción científica.

En 1966, Cvijetin Mijatović, secretario del Comité Central de la Liga comunista de Bosnia-Hercegovina de entonces y ahora (también por el sistema de rotación en el poder, trasladado a otra función. Obs. del T.) presidente de la Presidencia de Yugoslavia, había constatado que había épocas en que a los croatas en Hercegovina no era fácil vivir, agregando que será importante "dejar de ignorar este problema y que se empezara seriamente a tratarlo". Yo había llegado a este conocimiento ya en mi juventud y, proporcionalmente temprano empezado ocuparme seriamente con este problema que todavía permance tan delicado, actitud que me llevó por segunda vez ante el tribunal. Pero, si se continúa con semejantes "soluciones", temo de que tal procedimiento podría tener consecuencias indeseables no sólo para mi.

Considero de importancia especial señalar al final una vez más la completa carencia de fundamentos e insostenibilidad jurídica —que me sea permitido decir—con el perjuicio internacional-político de la acusación de que yo los actos incriminados— que no existen, como hemos visto —había cometido "con la ayuda proveniente del exterior".

Las entrevistas incriminadas no los di a ningúnos enemigos o adversarios de la República Socialista Federativa de Yugoslavia —por su reimpresión en los periódicos de emigración es absurdo acusarme— pues las mismas he dado a los destacados redactores de la televisión sueca y alemana como también de la radio francesa, es decir a los representantes de los países con que Yugoslavia cultiva no sólo relaciones normales sino, podríamos decir, también muy cordiales. Dichos redactores, quienes me buscaron, por su iniciativa propia, en mi domicilio, preparaban con anterioridad otros reportajes sobre nuestro país y entrevistas, incluso con los políticos de la mayor responsabilidad y con otros hombres descollantes de la RSF de Yugoslavia; los mismos en la conversación conmigo no revelaban ninguna clase de enemistad con Yugoslavia sino, en cambio, mostraban sus buenas intenciones para con su situación y sus problemas, expresando su extrañeza por no poder discutirse acerca de estos problemas en el mismo país, que, con la proclamación de su no alineación y el sistema autogestionario había inaugurado nuevos senderos en la edificación del socialismo.

Estoy convencido que —en base de todos los hechos históricos aqui expuestos—todo hombre de mente sana y bienintencionado puede concluir cómo de toda mi actividad incluso de las entrevistas incriminadas, se puede desprender mi intención y mi buena voluntad por una solución de los problemas vitales del pueblo croata —de los cuales algunos, mirando históricamente, alcanzaron proporciones en extremo inquietantes— que esta solución no resultaría sólo de su interés especial sino también de la comunidad autogestionaria socialista en su totalidad, es decir también de los demás pueblos de Yugoslavia. Para este objetivo me he comprometido, tanto con el sentido como con palabras, asimismo en las entrevistas por las cuales estoy acusado.

EL CASTIGO ES LA PRUEBA DEL PISOTEAR DE LA VERDAD SOBRE CROACIA Y LA SUPRESION DE LOS DERECHOS CONSTITUCIONALES DE LA RS DE CROACIA JUNTO CON LAS DISPOSICIONES INTERNACIONALES

Si bien trataba de promover en estos casos, como también en toda mi actividad, la verdad histórica sobre la nación a la que pertenezco, no omitía de mí vista las realidades internas o internacionales, dándo el necesario jugar a ello por igual en este proceso, absteniéndome de presentar todo lo que podía hacer. En relación con ello, quizá, no sería de demasía, si menciono —por los quienes con gran facilidad olvidan en varias oportunidades— que en esta mi actitud me atenía al juramento, que titulares del máximo grado acedemico (doctor en ciencia) obliga a ser fieles a los principios de la investigación cientifica y bregar por la verdad científica y que, en la aplicación de estas verdades e investigaciones, dejarse conducir sólo por el bien de su nación y la humanidad entera.

En base a todo esto y lo dicho con anterioridad en mi defensa, espero que este consejo judicial pronunciara el fallo de liberación, teniendo presente qué clase de efecto pudo tener este proceso de instrucción y de juzgado en mi y en la opinión pública.

En caso contrario, en cuanto seria condenado a castigo de cualquier clase que sea por le exposición de mi opinión y la convicción científicas de una manera prudente, como lo hice, considero necesario declarar:

Primero: toda condena por esta razón resultaría como una prueba más que todavía existen las relaciones, sobre que he hablado en mi defensa y que no permiten discutir prudentemente los problemas vitales del ser nacional croata. Que este no es un camino que conduciría hacia un mejoramiento sino hacia el empeoramiento de las condiciones de las que hemos hablado, y que por la misma razón, tanto ante el tribunal como ante la historia, no pueden cargar con la responsabilidad los que trataron llevar la atención sobre la necesidad de la solución de los problemas esenciales de esta sociedad y de esta comunidad, sino quienes acumulaban estos problemas con su proceder —de este hecho deberíamos estar concientesespecialmente en estos tiempos tan serios —todos los hombres serios en la RS de Croacia y la RSF de Yugoslavia.

Segundo: tal condena constituiría una ulterior lesión de mis derechos cívicos, que deberían estar protegidos por la Constitución de la RS de Croacia y de la RSF de Yugoslavia, como asimismo la lesión de las disposiciones internacionales sobre los derechos del hombre, sobre la libertad de opinión y de la labor científica, sobre el libre intercambio de ideas y hombres en el mundo actual, es decir, de todas las disposiciones universales con que se autoobligó con su firma y a que invoca y que predica en la vida internacional también el gobierno de la RSF de Yugoslavia en cuanto a la necesidad del respeto de la libertad y la dignidad del hombre y la nación. Estas disposiciones están en los fundamentos de la comunidad mundial, empezando desde la Declaración de los derechos humanos en las Naciones Unidas, concluyendo en convenios y conclusiones de la Conferencia de Helsinki.

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Algunos comentarios de la prensa extranjera, referentes a este triste caso del Dr. Tudjman y de su y de nuestro pueblo croata:

Der Spiegel, Hamburgo, Alemania occidental, del 23/2/1981 observaba: "... Al finalizar la guerra Tito ordenó encarcelar al lider de los comunistas nacionales croatas, Andrés Hebrang, quien más tarde fue encontrado ahorcado en una celda de una cárcel en Belgrado. En la propaganda partidaria ya en aquel momento se había afirmado la convicción de que a los comunistas de conciencia nacional croata se debía identificar con los "ustashi", sus enemigos en la guerra civil. AI principio de los años setenta, el liderazgo nacional comunista croata se había encaminado por el sendero nacional y de esta manera conciliado la población croata con los comunistas. Después de lo dicho, Tito destituyó 16.000 de sus camaradas, llevando algunos de ellos al tribunal, otra vez bajo la excusa de que habían colaborado con los "ustashi" que prácticamente no existían más... Tudjman participó de un seminario del Instituto en Harvard, junto con Henry Kissinger, y en algunos simposios del Instituto para las relaciones entre Oriente y Occidente, como también colaboró en la preparación del libro "La Agresión Moscovita del 21/2/1968" como uno de sus autores. Con eso, según la opinión de Tito, se convirtió en uno de los "Once de Zagreb" —el firme nucleo "del centro contrarrevolucionario", cuyo objetivo sería separar a Croacia de Yugoslavia en el marco de la "confabulación mundial..."

Neue Zürrher Zeitung, Suiza, el 22/2/1981, escribió: "...No nos sorprende el hecho que el fiscal público, Darko Lončarević, en el análisis de su acusación se servía de esta declaración de Bilié. El ha, a su vez, formulado una nueva tesis: "el hecho que el acusado ha detractado con la ayuda del exterior a Yugoslavia es efectuado ya por si, habiendo dado la entrevista..."

Liberation del 16/2/1981 a su vez comentaba: "...Todo lo que se refiere desde cerca o de lejos hace a las autoridades yugoslavas muy nerviosas. Lo confirma también la expulsión del corresponsal de "L' Express" en Zagreb, efectuada la semana pasada..."

Sueddeutsche Zeitung, del 23/2/1981, decía: "...El resultado del proceso contra Tudjman induce a tres conclusiones: Primero: fue condenado un croata, quien se ocupaba de una forma tranquila pero opuesta a la línea oficial con el pasado, el ,presente y el futuro del pueblo croata y quien sus conocimientos y (visiones) publicó en el exterior, porque lo mismo le fue prohibido en su patria. Segundo: Los comunistas encarcelan a uno de sus camaradas de combate en la guerra partizana, no porque cuestionaria su ordenamiento socialista interno, sino porque exige para la vida común de las diferentes naciones una otra solución, diferente de la ofrecida oficialmente, por fin, nadie en Yugoslavia puede esperar un justo proceso judicial, si está acusado por un tan llamado delicto político. En ningún Estado de derecho en el mundo —lo agregamos al último punto— el tribunal no aceptaría una acusación tan miserablemente confeccionada. Hay que decir, que el proceso se desarrollaba por su forma exterior correctamente, mientras tanto el representante de la Amnesty International en el proceso que presenció no se quedó ciego por eso... El artículo del Código Procesal en lo Criminal, reférente a la 'propaganda enemiga' aplican de este modo sólo los Estados cuyos regimenes por las debilidades internas encarcelan la gente, si las opiniones de la misma no están de agrado de ellos. El proceso contra Tudjman ha demostrado que Yugoslavia en este sentido no es diferente de los demás Estados socialistas..."

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El Dr. Franjo (Francisco) Tudjman, historiador y escritor croata, nació en Veliko Trgovišće en Zagorje, la provincia más septentrional de Croacia, el 4 de mayo de 1922. Durante la guerra se unió a los guerrilleros de Tito. Terminada la guerra, se recibió en la academia militar central de Belgrado. En 1961 se retiró del ejército con el grado de mayor general. Del 1961 al 1967 fue director del Instituto para la historia del movimiento obrero en Croacia, dependiente del Comité Central de la Liga comunista de Croacia. Al mismo tiempo, ejercía distintos cargos políticos de jerarquía que el mismo enumera en su alegato.

Al asumir el cargo de director del Instituto histórico, Tudjman se dedicó enteramente a la labor científica. En 1963 fue nombrado profesor de historia en la Facultad de Ciencias Políticas de la Universidad de Zagreb. Dos años después se recibió de doctor en la ciencia histórica' presentando su disertación sobre las "Causas de la crisis de la Yugoslavia monárquica desde la unión en 1918 hasta su derrumbe en 1941". Fue miembro del directorio de Matica Hrvatska, institución cultural croata de mayor prestigio y raigambre.

Publicó varios trabajos relacionados con las artes castrenses y con la historia de las guerras de guerrilla, con la filosofía de historia, con la reciente historia nacional y con las relaciones internacionales. Sus obras más importantes son: "Guerra contra guerra" (1957), "La formación dela Yugoslavia Socialista" (1960), "El Comité Yugoslavo y la Formación del Estado conjunto de los pueblos sureslavos" (1966), e Ideas Grandes y Pueblos Pequeños" (1969). La Universidad de Columbia (EE.UU.) acaba de editar su nuevo libro sobre el "Nacionalismo en Europa".

Poco después de que Tito condenara a los dirigentes croatas (Karadjordjevo, 10 de diciembre de 1971), Tudjman fue arrestado y condenado el 12/X/1972 a dos años de prisión. Tras pasar nueve meses en la cárcel fue puesto en libertad. Diez años después, 20/2/1981 fue sentenciado por idénticos motivos. El tribunal desestimó su alegato y lo condenó a tres años de encarcelamiento. Tudjman interpuso recurso de apelación contra ese fallo. Según fuentes fidedignas ahora está internado por una grave enfermedad. (R. de S.C.)

 

Carta del doctor Tudjman, dirigida a 18 funcionarios actuales o ex funcionarios públicos de la Yugoslavia comunista

A la compañera y los compañeros, cuya nómina siguen a continuación: Civjetin Mijatović, presidente de la Presidencia de la República Socialista Federativa de Yugoslavia (servio de Bosnia en mencionada función al principio del año en curso); Lazar Mojsov (macedonio), presidente de la Presidencia del Comité Central de la Liga Comunista de Yugoslavia; Vladimir Bakarić (croata), integrante de la Presidencia de la República Socialista de Yugoslavia y del Comité Central de la Liga Comunista de Yugoslavia; Jakov Blažević, (croata) presidente de la Presidencia del Comité Central de la Liga Socialista de Croacia; Nikola Ljubičić (servio), teniente general, secretario federal de la defensa nacional e integrante de la Presidencia del Comité Central de la Liga Comunista de Yugoslavia, Miloš Minić (servio) integrante de la Presidencia del Comité Central de la Liga Comunista de Yugoslavia y presidente del Consejo para las relaciones internacionales; Alejandro Grličkov (macedonio), integrante de la Presidencia del Comité Central de la Liga Comunista de Yugoslavia y presidente de la Comisión para el movimiento internacional de obreros; Mika Spiljak, (croata) integrante de la Presidencia del Consejo de la Liga de sindicatos de Yugoslavia y presidente del Comité coordinador de los autogestionarios; Miroslav Krleža, escritor croata y director del Instituto Lexicográfico de Yugoslavia (ex integrante del Comité Central de la Liga Comunista de Yugoslavia, del Comité Central y del Consejo de la Federación de Estado); Ivan Rukavina, teniente general (RE), integrante del Consejo de la RS de Croacia, ayudante del secretario de Estado para la defensa y del cuartel general del Ejército de Yugoslavia y comandante de un distrito; Nikola Kaic, general de división (RE) (ex-jefe del "Cuartel X cuerpo de Zagreb" de la liberación nacional, jefe del Secretario del Consejo de la defensa nacional); Miko Tripalo, abogado (ex secretario del Comité Central de la Liga Comunista de Croacia e integrante del Buró de la Presidencia de la Liga Comunista de Yugoslavia); Savka Dabčević-Kućar, profesora universitaria (ex presidenta del Consejo Ejecutivo del Sabor (parlamento) de la RS de Croacia y la presidenta del Comité Central de la Liga Comunista de Croacia); Drago Haramija, abogado (ex presidente del Comité Ejecutivo del Comité Central de la Liga Comunista de Croacia); Ivan Šibl, general de brigada (RE), ex comisario del "cuerpo X de Zagreb", jefe de la Redacción de "Borba", integrante del Comité Central de la Liga Comunista de Croacia; director general de la Radio y la Televisión de Zagreb y presidente de la Liga de los ex combatientes de liberación de Croacia; Srećko Bijelić, abogado (Un servio de Croacia, ex presidente de la Conferencia municipal de la Liga Comunista de Zagreb e integrante de la Presidencia de la Liga Comunista de Yugoslavia); Jorje Sarić, sindico obrero (ex vicepresidente de los sindicatos de Croacia):

Introducción

Para incitarles a leer con atención la presente, adjunto también mi-contestación a la acusación y mi palabra final ante el tribunal, recordando qué nefastas consecuencias históricas tuvo —para una multitud de hombres, para los países socialistas y para el movimiento socialista en el mundo— el sofocamiento stalinista del pensamiento humano y el pisoteo de la conciencia y la dignidad humanas, tanto del revolucionario, como del intelectual y el obrero en general.

II

Estimado compañero Mijatović, Mojsov, Bakarić, Blažević, Ljubičić, Minić, Grlićkov, Špiljak y compañera Planinc:

Me dirigo a Uds. con la presente no tanto en mi calidad de integrante del Movimiento como que en mi condición de historiador de la revolución y la reciente historia nacional e internacional. Tampoco lo hago encontrándome ante la puerta de la cárcel; lo hago para exponerles, a base de mi experiencia de vida y de los conocimientos histórico-científicos, unas cuantas apreciaciones acerca de los movimientos y tendencias políticas, lo que permitiría extraer consecuencias fatales según Ia opinión de muchos hombres de mente sana.

Como he explicado en mi contestación a la acusación y en mis palabras finales ante el Tribunal, las determinantes en lo tocante tanto a la vida material como espiritual en Croacia, actuaron durante decenios en el sentido negativo sobre la formación del estado político y moral-sociológico.

Las apreciaciones "político-históricas" más recientes de "Tanjug" (Agencia noticiosa oficial de Belgrado. Obs del traduc.) o de Baltić-Bilić y su modo de aplicación según la cual todas las componentes de la reciente historia croata se identifican con las fuerzas derrotadas por NOB (el movimiento de liberación nacional Obs. del traduc.) es decir con las fuerzas de nazismo y de "ustasha", han alcanzado hasta ahora el extremo y las dimensiones que horrorizan. Toda mi responsabilidad consiste, única y exclusivamente, por haberme dedicado, en mis trabajos científicos y, en la vida general, al descubrimiento y la eliminación de las causas que alimentan en una u otra forma el problema croata, incluso en la comunidad socialista.

Esta carta que escribo para Ustedes de acuerdo con el dictado de mi conciencia —a pesar de que de esta manera podría empeorar todavía más mi situación— la escribo también con la esperanza, de que la misma podría servir de incentivo hasta en los organismos mismos y más altos del Estado, cuando discuten problemas del día dentro de sus atribuciones y para que tengan en las mismas reflexiones y conocimientos que no son —sean convencidos— sólo mios, sino de una gran multitud de revolucionarios e intelectuales croatas.

CAMARADA KOLE (KAJIĆ) E IVO (RUKAVINA)

Muchas razones de carácter histórico me obligan —me permito decirlo— a dirigirme en esta forma a Ustedes. No sólo porque ambos fuimos amigos en el tiempo de guerra— sino también porque colaborabamos en muchos asuntos de importancia después de la misma.

Gracias a la confluencia de varias circunstancias Uds. son todavía con vida, testigos casi oculares de aquella sucesión de acontecimientos que me llevarán en estos días a la condena judicial como también a una horrorosa renovación de aquellas apreciaciones "político-históricas", en cuyo análisis colaborabamos juntos.

Nosotros somos, en realidad, representantes de tres generaciones de los revolucinarios croatas (nacidos: 1902, 1912 y 1922, en tres partes diferentes de Croacia) pero, por cierto, no fue casual de que ya desde hace mucho tiempo nos hemos identificado intelectualmente, debido a nuestras experiencias y nuestros conocimientos a que llegamos en el momento revolucionario y en la construcción del socialismo.

Asimismo, no es pura casualidad que me tocó a mi, como al más joven e historiador, la tarea de intentar a dar la forma al conocimiento referente a las circunstancias generales en que venía desarrollándose el movimiento nacional y revolucionario croata y en NOB (lucha por la liberación nacional) en Croacia en oposición a las desfiguradas imágenes históricas que por sus tendencias no permitían suponer la posibilidad de sacar conclusiones históricas.

Los tres tenemos nuestras experiencias muy ricas, tanto en lo que se refiere a la teoría como a la práctica acerca de la amplitud horizontal o la profundidad de la comprensión de los asuntos esenciales, propios a la historia actual croata.

Concretamente, uno de nosotros, en su calidad de general, interviene sin éxito, para que el hijo de un partizano croata fuere admitido como alumno de la escuela militar rechazando su solicitud, porque su padre era socio del partido campesino croata; el otro como "español" (participante entre voluntarios de Yugoslavia en la guerra civil española. Obs. del traduc.) y el más alto general comunista croata experimentó en una reunión de más alto rango del cuartel general que un funcionario indicado para estos asuntos en el Comité Central del partido comunista de Yugoslavia, sección para el ejército de Yugoslavia. le reprochara en broma: "Este nuestro ustasha", sólo por el hecho que, analizándose un problema yugoslavo, tomó en consideración también la componente croata y, por fin, que actualmente al tercero están enjuiciando —esta vez sin broma— pero realmente por la misma razón.

En todo esto se reflejan hechos innegables advirtiendo, que aqui hay algo más de la lógica histórica y que resulta muy difícil corregirla, pero muchisimo más fácil empeorarla.

El hecho por si solo, que muchos de aquellos quienes por su convicción nacional y revolucionaria favorecían un cambio del mencionado estado de cosas y de equivocadas posiciones, se encontraron fuera de los acontecimientos políticos actuales —debería incitar a los responsables reflexionar con plena seriedad sobre todo lo que estamos discutiendo.

Todos los tres estabamos en aquel grupo más restringido de especialistas militares, que preparaba la concepción estratégica de la defensa general de pueblo, en oposición a otras opiniones y de otra índole.

Ambos de ustedes saben mucho de mi contribución personal al respecto, especialmente que mi libro "La guerra sin la guerra" (1957) fue primero como introducción teórica a esta concepción, pero que fue también el primero atacado como un trabajo casi no marxista, para recibir más tarde incluso el primer premio.

Todos los tres nos preguntabamos a menudo cómo la gente que casi diariamente declara y destaca con razón la importancia de elaborar dicha concepción de la defensa general del pueblo, olvidan con tanta facilidad de que la mencionada defensa no puede ser preparada, ni aplicada con éxito, si no se preparan dentro de cada uno de nuestros pueblos Ias condiciones favorables y no tanto de carácter material como de índole político-moral y de naturaleza psicológica.

Esta política nos ha llevado a tal punto, que en Croacia tampoco hijos de los protagonistas (comunistas) pueden ser aceptados de oficiales de reserva con cargos de responsabilidad en la guerra. Ustedes dos saben —uno en su calidad de ayudante de director y otro de consejero en el Instituto para la historia del movimiento obrero en Croacia— que yo, cubriendo el puesto de director de dicho Instituto (y profesor de la historia contemporánea y la revolución en la Facultad de ciencias políticas) no hacia del Instituto ninguna clase "del foco nacionalista", insinuación que servía a Miloš Zanko para su alarma en 1967 (con motivo de la "Declaración del Idioma"), para conseguir mi degradación, si no que junto con muchos otros fue nuestra única intención convertir el Instituto en una seria institución que con su trabajo daría aporte científico, proveniente del campo de la historia del movimiento obrero y la historia contemporánea nacional en general.

Pero en mi caso cada uno de Ustedes es el testigo "histórico" en cuestiones esenciales por las cuales fui puesto por segunda vez en banquillo de acusado y ahora condenado a 3 años de cárcel. Sólo por Ustedes dos son conocidos algunos hechos en su totalidad, causa por la cual aqui los expongo y para que también los demás puedan oirlos y para que por la misma razón no queden sin pruebas y desconocidos mañana, cuando uno de nosotros no existira más.

Tu, Ivo, fuiste testigo de la disputa, que afloró hace más de dos decenios acerca de la historia del NOB en Croacia (La revolución nacional libertadora). En aquel momento el Consejo de la Enciclopedia Militar rechazó el elaborado proveniente del Instituto Militar Histórico, fundado sobre desconocimiento de las condiciones históricas, partiendo desde presupuestos erróneos, lleno de consequencias tendenciosas, confió a mi para que escribiera la historia de la ocupación y la revolución en Croacia. Mi trabajo fue aceptado por parte del liderazgo político de Croacia y del ejército nacional de Yugoslavia, agregando también la opinión del camarada Tito que lo tenía excepcionalmente en su evidencia, dado el carácter agudo de la disputa y luego imprimido en la Enciclopedia Militar (3/1960).

Desde ese momento me convertí todavía más en blanco de algunos protagonistas de las concepciones hegemónico-unitaristas. Tu conoces mis trabajos, habiendo leído algunos en el manuscrito en tu calidad de recensente. El conflicto consistía en que desde el punto de vista no sólo de la opinión nacional croata sino también de la revolución, es decir desde el punto de vista de la ciencia histórica y la propedéutica cotidiana, no podía yo aceptar las tesis que partian, en su esencia, de la apreciación: que el pueblo croata fue casi único responsable por el derrumbe de la Yugoslavia monárquica; que el movimiento nacional croata liderado por el partido campesino croata entre las dos guerras era reaccionario y casi idéntico al movimiento ustasha, es decir separatista-fachista o, en otros términos, que Maček era lo mismo que Pavelić, que los domobrani (ejército regular croata) en su totalidad fueron lo que fue el movimiento ustasha, que la Iglesia católica en totalidad era de carácter fachista-ustasha, en una palabra, que la enorme mayoría, casi la totalidad del pueblo croata, a causa de su descontento con el estado en la Yugoslavia monárquica, fue fachista-ustasha que no participó en NOB, conducido supuestamente sólo por servios con excepción de un pequeño número de los comunistas y para facilitar la acepción de tales tesis, Dalmacia y hasta Slavonia fueron sistemáticamente excluidas de Croacia.

Se comprobó en estos días en la publicación de algunas apreciaciones político-históricas y en la justificación de mi condena que, para algunos, ese conflicto sigue permaneciendo.

Justamente este hecho confirma la seriedad y el significado del mismo y la necesidad de su solución de una u otra manera. A Ti, querido Kole, te tocó un rol especial en mi responsabilidad "histórica" en cuanto a las víctimas de guerra. Por haber sido el profesor de historia antes de la guerra y por haberla "creado" en NOB (Lucha por la liberación nacional) después de retirarse del Ejército nacional de Yugoslavia, te encontraste en "mi" Instituto, cubriendo el cargo del director ayudante para el sector documentación.

En esta función, Tu personalmente, con mano propia, escribiste en el Instituto estadístico de Croacia los datos sobre víctimas reales de guerra que necesitabamos para la monografía "Croacia en la revolución". Con estos datos originales en mano nos opusimos a sostener la leyenda negra de acuerdo con la cual fueron matados, varias veces más, de hombres en Jasenovac que en los internacionalmente conocidos campos nazistas de Matthausen y de Dachau, en base a lo cual, con consequencia, se describía el carácter fascista y la responsabilidad colectiva e histórica del pueblo croata, todo esto no sólo para luchar por los juicios correctos sobre historia general croata, sino y ante todo por la afirmación acerca de NOB (Movimiento de liberación nacional) y la revolución en Croacia.

Pero ¡qué significado tiene la argumentación que descansa incluso sobre fundamentos originales, es decir, documentos oficiales, que ofrece un general croata, y las apreciaciones argumentadas de otro general croata y doctor en ciencias históricas, si las mismas no coinciden con ciertas apreciaciones policiales.acerca de la historia croata y yugoslava, especialmente en cuanto a la actualidad.

En 1967 fuimos expulsados del Instituto nosotros dos corno también otros equipos revolucionarios (entre los cuales era también Serif Sehović, publicista quien fue integrante de ZAVNOH y embajador yugoslavo) junto con intelectuales más jóvenes. En 1981 uno de los más importantes argumentos para mi condena y de pruebas "como yo había ido muy lejos" —según las palabras del fiscal— en una "falsa" y "mal intencionada presentación de la situación del pueblo croata en la República Federativa Socialista de Yugoslavia —fue justamente este problema de las víctimas de guerra.

Además, este es argumento factográfico de que yo pertenezca irreversiblemente al sector terrorista de ustasha, como está escrito en el comentario sobre mi condena en el vocero periodístico de la Liga socialista de Croacia "Vjesnik".

Después de haber citado que yo había dicho que en todos los campos y cárceles el número de los hombres liquidados fue, más o menos, 60.000 —me refería a los de Croacia— (en campos de concentración 51.539, en cárceles 5.654, en deportación 1.785, en trabajos forzados 671, o el total de 59.639), el comentarista de "Vjesnik" (¿por qué no firmó con nombre propio sino con un nombre imaginario?) no vacilaba en escribir: "Mentiras maliciosas... fantasías y provocaciones de los nostálgicos nazistas... Tudjman se les adhiere con sus "investigaciones", pero sin el mínimo de sentido para la autenticidad: Es conocido pués, que los elementos ustasha y proustasha en el exterior son los autores reales "de la leyenda negra de Jasenovac" ... "recordémos que Franjo Tudjman también al comienzo de los años 70 fue citado con preferencia en los voceros periodísticos de la extrema emigración... La historia se repite... lo que no extraña, porque es evidente, que se trata del hombre que no cambió su posición y especialmente sus ideas, siendo las mismas —como lo dijo el fiscal en su palabra definitiva— a la vez ideas de las organizaciones terroristas de ustasha y proustasha en el extranjero" ("Vjesnik" XLII, 12029, 21.II.1981., "Sedam dana" — "Siete días", pág. 19). Así, como ves, está determinada mi ubicación "histórica", siendo toda rni vida únicamente simulación y mentira.

¡Qué marxismo y qué revolución, si permanezco ser croata, lo que fueron mi padre y mi hermano, caído a los 17 años de vida como partisano, siendo integrantes de ZAVNOH y AVNOJ! (Consejo regional antifascista de liberación de Croacia y Consejo antifascista de liberación de Yugoslavia. O. del Trad.).

¡He aquí, queridos Kole e Ivo, hasta qué punto me llevaron nuestros pecados comunes y originales, únicamente para que no se convirtiesen en la virtud histórica!

Por no haber habido, en la comedia judicial, en que fui condenado a 3 años de cárcel, ni un lugar para testimonio de las estadísticas oficiales, me sentí obligado invitaros con la presente como testigos ante el tribunal de la historia!

De paso, que me sea permitido dirigir a escenógrafos de la condena así argumentada, la siguiente pregunta: ¿Están ustedes concientes de que con eso no condenáis solamente a mi, sino también a innumerables ole los que piensan lo mismo, a mis amigos' y conocidos, a generales croatas, a revolucionarios e intelectuales, y a todos los hombres comunes que piensan? ¡Es tremendo si no son concientes! ¡Todavía más tremendo, si son!

III

CARTA A M. KRLEŽA *

Estimado y querido Krleža,

Hay algo que nunca le dije, pero ahora tengo que hacerlo, mientras hay tiempo para que nos oigamos (me refiero, se entiende, a mi situación). Si lo hago por una causa, esta es la causa histórica, pues se trata de ciertas y permanentes determinantes en nuestras condiciones, que en mi caso son especialmente activas y decisivas.

De facto, algunos. hombres serios en las filas partidarias e intelectuales, con cuya opinión uno podría contar, me dijeron en varias oportunidades que todo el mal que se precipitó sobre mi (expulsión de lá Liga comunista, del Instituto y la Facultad, luego mi arresto en 1972, en aquella oportunidad no hubo todavía mi condena del año 1971) proviene de mi pertenencia al círculo intelectual de Krleža, porque este hecho en Croacia, bajo todos los regímenes era y permtnece ser el más grande pecado.

Contra mi oposición a esta interpretación fantástica se decía: No se reveló que su aceptación a la Academia Yugoslava de Ciencia y de Artes fue impedida a pesar de que te había recomendado el círculo de Krleža y justamente por esto (y quisieron frustrar también mi doctorado), cómo podias pensar sentarte con Krleža en la Redacción del "Forum" y hacerte amigo con él y, no obstante, salvar la gracia de los que necesitan de obedientes...

Hoy debo reconocer que en este razonamiento hubo algo de verdad, pero, por supuesto, lejos para que sea toda la verdad, tratándose acerca de las causas históricas más profundas...

En la verdad, yo opté por el socialismo ya de estudiante secundario bajo la palabra mágica literaria suya, pero nos conocimos recien 'cuando yo ya fui un hombre maduro y con múltiple experiencia... En nuestras repetidas y agudas discusiones de carácter histórico, para mi la experiencia y Ias posiciones de un tal iniciador intelectual del movimiento revolucionario en nuestro ambiente tenían el más grande valor, pero no como la substitución sino como complemento para la experiencia de las generaciones más jóvenes y los juicios personales.

Habiendo sido preocupado desde el comienzo de su obra por ia histórica suerte de nuestro hombre y de nuestro pueblo, y en su calidad de director del Instituto lexicográfico yugoslavo, Usted había conseguido conocimientos de tal carácter, podríamos decir, como nadie en el país acerca cómo es el estado y qué sucede y por qué sucede en todas las disciplinas históricas. Además Usted tenía conocimiento de mis intenciones y dificultades en el campo de la historia del movimiento obrero y de la historia nacional más reciente, lo que, en su totalidad, estaba últimamente vinculado con antaños movimientos socio-políticos. Por eso Usted intercedió por mi ante la más alta instancia, cuando fui arrestado en 1972 dentro del conjunto de las medidas para aniquilar la pretendida contrarrevolución en Croacia.

Convencido que la acusación era "pura niebla", Usted conversó con el presidente Tito. A pesar de que más tarde se dió entender a las autoridades judiciales que Tudjman —si no existen otras razones reales— no debe ser condenado por sus visiones históricas, se hacía y continuaba la presión sobre el tribunal desde los círculos policiales (detrás de los cuales, es evidente, estaban también ciertas fuerzas políticas) para que se me condenara incluso más rigurosamente que a cualquier otro. Esta fue la causa que el consejo judicial —fuera del escenario por el cual no fueron admitidos testigos de defensa de ninguna clase— aprobó la proposición pára que se aceptara e invitara como testigos en mi caso justamente a Usted, Krleža, y al general Ivan Rukavina y el general de brigada Nikola Kaić. El presidente del consejo judicial firmó la citación, pero a ninguno de los dos fue entregada porque una "vis maior" la detuvo, que mi abogado Tafra señaló como un caso inmemorable en la práctica judicial. En un conflicto detrás de las cortinas fue permitido al tribunal de primera instancia como para que me condenara "sólo" a dos años y me liberara, pero a la Corte Suprema de Croacia fue dicho que no debia anular por completo el castigo con tal, que no me invitara expiar en la cárcel. De esta manera mi castigo fue reducido a un año, pero en el mismo día fue entregada la resolución de la Corte Suprema, relativa a esta disminución como también la citación de SUP (Policía de seguridad) para que me presentara en Lepoglava para pasar ahi 3 meses más (Lepoglava es una de las más grandes cárceles de Yugoslavia, donde estaba recluso también el Cardenal Stepinac durante varios años. Obs. del traductor.) Luego la Corte Suprema dictó una nueva resolución, disminuyendome el castigo a nueve meses, tiempo que pasé en la cárcel de instrucción.

Todo lo que se hizo en el entretiempo para mandarme a Lepoglava, Usted podrá ver de la defensa, que adjunto, y del texto de esta carta.

El día 20 de febrero de 1981 fui condenado a tres años de cárcel a raíz de una acusación mucho más "liviana" y sin fundamento como aquella de 1972. Lo que aquellas fuerzas no consiguieron en 1972, gracias a Tito y a Usted, desean realizarlo hoy.

A la luz de lo expuesto, no nos extraña y no es casual por cierto, que el "primer grande proceso político después de Tito" —como lo comentan agencias mundiales, fue justamente el proceso contra mi persona.

Para hacerle conocer en qué acto de este drama histórico hemos llegado —en que naturalmente no nos encontramos casualmente en el mismo escenario y en que nos está impuesto el rol tanto simil como disimil— fue el motivo para que me dirigiera también a Usted con mi presente. Pero, creame, querido Krleža, si se tratara sólo de mi persona, no me dirigiría a Usted. Usted pudo concluir e interesarse personalmente que nunca y de nadie solicité algo para mi.

Además, resultaría igualmente sin esperanza y trágico encontrarme dentro o afuera de los muros de la cárcel —parafraseando a Šufflay, aquel maestro de historia, a quien los agentes policiales mataron en la calle en el momento, cuando yo empece a vivir este film histórico,— si las condiciones en que todo es posible, quedarían también para más adelante en la oscuridad espantosa de los enjuiciamientos de este carácter que últimamente empezaron a formular "Tanjug", Baltić, Bilić y algunos otros.

Le escribo por la razón que como hombre preocupado por la trágedia histórica de su pueblo y por los problemas de la comunidad yugoslava —profundamente convencido que en este momento histórico, cuando sobre nuestras cabezas se cierra nuevamente el peligro de un sin sentido histórico, endemoniado y enloquecido, amenazando con nuevos cataclismos y consequencias trágicas para una nueva serie de años y decenios— un grande de espíritu, como es Krleža, tendría y debería decir algo. Esto están esperando de Usted las conciencias inquietas y los espíritus de aquella parte de nuestro público que está cultivando reverencia para con Vuestro Opus y a que tienen miedo todos sus contestadores.

El autor de "Hrvatska Rapsodia — Rapsodia Croata," "10 krvavih godina" — diez años ensangrentauos", el autor de "Hrvatskog boga Marsa" — del "Dios croata Mars" de "Balada...", de "Zastava — La Bandera", el iniciador de "Plamen" y de "Književna Republika" — "La República literaria", de "Pečat" y de "Forum", el creador de la Enciclopedia Yugoslava — tiene derecho a la palabra en estas condiciones en que nuevamente están seriamente obstaculizados aquellos ideales de las libertades humanas y nacionales, por los cuales habíamos izado las banderas del socialismo...

Y su palabra —desde el zenit de vida—, debería tener eco ¡Y lo tendría! ¡Y para hoy y en la historia!

ESTIMADOS COMPAÑEROS DABČEVIĆ-KUČAR Y COMPAÑEROS TRIPALO, ŠIBL, HARAMIJA, SARIĆ Y BIJELIĆ

Escribiendo esta carta en mi carácter de participante histórico y de cronista, pero también de condenado y por señalar testigos ante el tribunal de historia, por su presente es comprensible que me dingo a Ustedes también. Desde el punto de vista histórico Ustedes eran "típicos", es decir hijos ejemplares de la revolución y de Partido; Ustedes subieron al escenario de la vida política en el momento, cuando Croacia tenía muchisímas y dolorosas cicatrices, saliendo de la batalla con las tendencias unitarista-centralistas, que iban a ser arrinconadas como las de Ranković, pero sin desaparecer.

En frente de la vida política, estatal y social croata se encontraron en la posición del liderazgo de la Liga Comunista de Yugoslavia, mediante un procedimiento de selección como los hombres que fueron comprobados durante toda su vida y quienes ibana a aplicar fielmente "la línea partidaria".

Pero en lugar de que —en su calidad de seleccionados, quedasen contentos con el estado en que se encontraron en las esferas más altas de conducción política en la República Socialista de Croacia y en la República Federativa Socialista de Yugoslavia, Ustedes, enfrentados con la realidad social, intentaron solucionar problemas candentes de la clase obrera y el pueblo en cuyo nombre debían hablar.

La historia les impuso el rol de una nueva ola en el movimiento socialista, cuando debía ir "pari passu" con las corrientes democráticas de la sociedad y el mundo contemporáneos.

Por todo eso, prestando su oído al pulso de todos los estrados del pueblo croata, empezando con luchadores partizanos a través de obreros, campesinos hasta los intelectuales y prestando atención a las tendencias de las corrientes progresistas en todas las repúblicas de la República Federativa Socialista de Yugoslavia y en toda Europa que, desde Varsovia hasta Budapest, desde Praga hasta Roma y Madrid, tendían encontrar nuevos caminos democráticos y humanísticos, "eurocomunísticos" hacia socialismo —y que en Croacia llevaron hasta movimientos de "renacimiento", incluso en el movimiento comunista, de donde luego surgió la unidad del movimiento nacional croata de carácter "masivo" en el espíritu socialista.

Mirando históricamente, fue de una importancia secundaria por haberse encontrado en los márgenes de dicho movimiento también elementos no socialistas e, incluso, antisocialistas —un semejante fenómeno es inevitable a cualquier otro movimiento— a que más tarde se atribuirá un significado injustificado y de primer orden, sirviendo como justificación para arreglar cuentas con los contrarrevolucionarios.

Así, como es mi responsabilidad "histórica" —según palabras de un sabio, cuyos juicios quedarán como testimonio permanente en el tesoro de la cultura croata—consistía en esto que yo fui primero de "altos protagonistas revolucionarios" en atreverme pensar tanto como marxista y como croata y obrar consequentemente en campo histórico (expresando su asombro cómo pudo un tal "liberal" conseguir rango de general), así también la responsabilidad de Ustedes consistía en esto que —según la misma opinión— se convirtieron en el primer liderazgo croata en la República Socialista Croata, como lo fue también en las demás repúblicas —el liderazgo servio, esloveno, macedonio y montenegrino.

El grupo de Ustedes y mi suerte individual —sirven de testimonio no sólo para el mencionado alto dignatario de ideas, que esto es imposible o, mejor— inadmisible.

Mi contestación fue y es: Si perdemos confianza en la sabiduría humana en general y en el pueblo a que pertenecemos, entonces nos queda en la vida sólo la desesperación sin perspectiva. Pero yo, no obstante, estoy propenso a creer en su sentido hasta el último respiro.

Hoy en día todos Ustedes, individualmente o como grupo, como también el movimiento democrático socialista en su totalidad, con todos los estratos que se habían aglomerado alrededor del mismo, según Jure Bilić y según aquellos quienes con anterioridad —a fines del año 1979— dieron la palabra a Živorad Mihailović-Šilja —están incluidos junto conmigo, dentro de "las fuerzas derrotadas por NOB", "empapados de ideología neofascista y de ustasha"!

Siendo esta blasfemia en conflicto con plena verdad —la misma debe provocar lógicamente la rebelión y amargura de cada uno de los hombres cuerdos sin consideración, si fue él personalmente la víctima o no de tales enjuiciamientos y apreciaciones sin sentido.

Siendo sus consecuencias políticas de gran trasendencia, todos Ustedes como protagonistas de aquellos acontecimientos quedan como iniciadores de estos juicios quieran Ustedes o no, testigos indeseables por lo que no os dejan de lado.

Hasta ahora Ustedes quedaron callados. Pero el silencio en cierto momento es un hablar muy verborágico, sólo para aquellos que saben escuchar también el pulso acallado del pueblo desesperado e inquietado. Pese a que su silencio se funda sobre consideración extremadamente bien intencionada, ella es entendida como motivo para pronunciar apreciaciones de mal augurio y de asombro acerca de la unidad de las fuerzas ustasha-fascistas en NOR (revolución nacional de liberación) y del movimiento auténticamente socialista en 1971.

Pudiendo el sostenimiento de estas sorprendentes apreciaciones conducir y poner en contestación no sólo mi suerte personal y la de los demás hombres, sino tener también consecuencias fatales para el desarrollo general en un período más prolongado, Ustedes quedan como testigos inevitables en cuanto a fuentes y objetivos del movimiento que lideraban —ante su pueblo, ante el movimiento socialista, ante el mundo y ante la historia!

Y para final de esta exposición histórica —a favor de la historia futura— ante todos a quienes dirijo esta carta común.

ALGUNOS HECHOS.MAS

Yo personalmente nunca tuve ambiciones políticas. Abandoné también el uniforme de general para dedicarme exclusivamente al trabajo científico. En la justificación de mi condena —sin consideración al contenido de la entrevista— se dice, que yo debía tener bien presente, que la emigración política citará mis opiniones, mientras en la campaña periodística persiste afirmación, que yo fui incluso premiado por ella. Se trata de un caso típico —par cierto como en la totalidad de mi caso— de la confusión y la substitución del lugar de las razones causales y de las consecuencias en una serie causa-consecuencia.

Según esta lógica yo debería tomar en consideración si algo favoreceria a la emigración o a las fuerzas reaccionarias en el mundo y, —guardar silencio completo mientras aquellos que me están impidiendo dedicarme al trabajo científico y quienes Ime mandan a la cárcel, declarándome antirrevolucionario, traidor ustasha-neofascista— no tendrían esta obligación de silencio.

La razón humana nunca pudo conciliarse con esta clase de lógica. La misma fue sacada de la historia por un Charles De Gaulle, rechazando la sugerencia para que arrestara J.P. Sartre como a un pretendido causante de la protesta contra su política con las siguientes palabras: "El espíritu humano no se puede arrestar", pero evidentemente, algunos en nuestro socialismo autogestionario no llegaron a la misma conclusión.

En lo referente al premio, es la verdad que la Redacción de "Hrvatska Revija" hace unos diez años junto con el escritor y académico Pedro Šegedin, otorgó también a mi por el libro "Grandes ideas y pueblos pequeños" un cierto premio, destinado para las mejores obras publicadas en la patria, pero que fue completamente desconocido por mi y que nunca recibí.

Contra la manipulación con este premio, está firme un hecho: a) que este mi libro ha visto en el país dos ediciones (1969 — 1970) y que la crítica de especialidad o aquella política no escribieron —en cuanto yo se— ni una sola línea, y, b) que los procedimientos judiciales —por la "participación en la contrarrevolución de 1972 o por la "propaganda enemiga" de 1980-81 del mencionado libro, no pudo sacarse ni una sola proposición que confirmaría la acusación.

No podría plantearse la cuestión ¿qué clase de conclusiones deberíamos sacar, cuando en la emigración hay tal gente que otorga premios a las obras de los autores en la patria y que en la misma hay gente que los persigue por dichas obras?

No es esta la razón suficiente para pensar que entre la disgregada población croata en el mundo (en la diáspora vive la cuarta parte del ser nacional) hay también intelectuales que no son fascistas y ustasha-terroristas, sino que son propicios a reconocer a la República Socialista de Croacia y a la República Federativa Socialista de Yugoslavia, mientras en este país hay gente que se niega permitir hasta la discusión científica acerca de la historia croata.

Hay que saber también lo siguiente: Antes de conceder entrevista de cualquier clase, he solicitado (1974-6) el pasaporte para aceptar la invitación de tres universidades extranjeras y trabajar con fuentes de sus archivos y así terminar algunos de mis trabajos de profesor.

Dicho pasaporte no me fue entregado, como tampoco se me permitió participar de algunos simposios históricos en nuestro país.

Encontrándome ante una semejante aislación y no pudiéndome conciliar con la muerte intelectual y no por "la propaganda enemiga", acepté dar una entrevista, como también di mi consentimiento para que mi manuscrito "La Cuestión Nacional en la Europa Actual", fuere traducido e impreso como edición de una Universidad extranjera. (Lo que ha acontecido. Obs. del Traductor).

Recien después de la campaña escrita durante varios meses por parte de Živorad Mihailović-Šilja (un terrorista policial, ex jefe de la famosa cárcel Nova Gradiška, conocido como un hombre de sentimientos más animalescos que humanos.Obs.del Traduc.) en la "Politika Ekspres" de Belgrado y en "Dalmacia de Domingo" en la segunda mitad del año 1979, he llegado a la conclusión de que contra mi y otros croatas estaba preparándose un nuevo "progrom", señalándosenos como colaboradores, aún más, como iniciadores de la actividad de la emigración ustasha y terrorista, acepté la oferta de entrar en el Comité Democráta lnternacional, donde hay unos 60 intelectuales (y con premios Nobel) de todo el mundo, como también el interés por mi caso por parte de la organización humanitaria Amnesty International.

En el estado de psicosis en que se hablaba acerca de las listas de persecución en Croacia con miles de nombres (Baltić hablaba abiertamente que estaban ya preparadas las medidas a tomar) y bajo la presión del escenario dibujado por el mismo Mihailović-Šilja, no me quedó otra alternativa que apoyarme en la conciencia intelectual de la humanidad.

ACERCA DEL MOMENTO HISTORICO

Lo qué se escribe y cómo se escribe y habla acerca de los acontecimientos políticos en el reciente tiempo y las personalidades de la actual historia croata —y lo que sirve de justificación ideológico-política para mi condena y para nuevas persecuciones—resulta fácil comparar con aquel salvajismo del período de unitarismo de Pribičević (un servio de Croacia quien, una vez formado el Estado de Yugoslavia en 1918, implantó un régimen verdaderamente salvaje, como dice Tudjman, precipitándose con todo su odio y el aparato militar y policial que le estaban a disposición en su carácter del ministro de Interior contra Croacia. Más tarde, enemistado con el rey Alejandro, volvió a Croacia y buscó rectificar su política junto con el lider croata Radić, para terminar en exilio, donde escribió un valioso libro titulado "La Dictadura del rey Alejandro", fuente muy abundante para informarse acerca de las injusticias cometidas por parte de Belgrado en perjuicio del pueblo croata. O. de T.) en Croacia en los años veinte de este siglo, o, con aquel del general P. Živković bajo la protección del rey Alejandro y su dictadura del 6 de enero de 1931.

En primer término (en 1979) Zivorad Mihailović-Šilja en los ya mencionados periódicos y en sus aportes "Cómo matar la libertad", "Operación Raduša", "Todos están vinculados", "Relaciones con Centros de Espionaje", "Junto con el Diablo Negro" etc., donde expuso su visión de publicista también del tan llamado "Grupo diversante de Bugojno" —implica, junto con M. Djilas, F. Kocbeck y algunos otros de Servia, también mi nombre y de muchos otros de la vida revolucionario-política y la cultura croatas, para luego citar nominalmente a F. Tudjman, D. Haramija (con la fotografía y el título: "La base económica de la rebelión croata") luego a M. Tripalo, Savka Dabčević-Kučar. Pero Pirker, P. Šegedin, V. Gotovac, M. Veselica, S. Djodan, J. Ivičević, D. Budiša, I. Z. Čičak y otros, pero donde se habla también en forma general sobre vinculaciones ideológicas, incluso sobre la presunta colaboración de los diversantes no sólo con seguidores sino también con los mismos protagonistas de la "primavera" y el "movimiento masivo" croatas.

De este modo de escribir es fácil concluir también, que la provocación del "Grupo de Bugojno" tuvo que servir para una persecución más ámplia en Croacia y en Bosnia-Hercegovina en aquel momento, pero, según parece, también en estas nuevas condiciones después de la publicación de dichos escritos (en mi carácter de historiador conozco provocaciones de esta índole también en los decenios anteriores de este siglo, si bien pocas tenían un objetivo de semejante envergadura).

Luego sobrevino la interpretación del discurso de Bilić en "Borba" (Bilić, una figura de tercer orden dentro de los comunistas de Croacia, actualmente el más fiel "gauleiter" de Belgrado en su patria. "Borba", órgano principal de Partido, publicado en Belgrado y Zagreb, en carácteres cirílicos y latinos respectivamente y con textos idénticos. Obs. del traduc.), donde se habla acerca de las actividades "de las masas de oposición (sic!) y donde se presta atención en lo esencial al círculo que se agrupa alrededor de las indestructibles fuerzas del año 1971", las cuales, "imbuidas de la ideología neofascista y de ustasha, y, más a menudo, en colaboración con la emigración... tratando de presentarse como una alternativa democrática..." En dichos textos Bilić preanunciaba el enjuiciamiento contra mi y contra Veselica (mencionando también a Gotovac) por la "actividad ilegal", lo que no se me incriminó incluso en la instrucción de la causa como tampoco en la misma acusación.

En la presentación autorizada de Bilić, publicada en el momento del proceso contra mi ("Vjesnik"), 19/2/81) están vinculadas es decir identificadas "fuerzas derribadas" del 1971 con "las fuerzas derrotadas" en la guerra y en NOP (el movimiento de liberación nacional); Esta oposición "sólo ayuda al terrorismo y al neofascismo, colaborando con la emigración extremista"; "sabemos qué Maček quiso como sabemos también qué sucedió con la Yugoslavia monárquica (anterior), y, justamente por eso, hay que "desenmascarar a grupos traicioneros", "nucleados alrededor de Veselica, Gotovac y de otros, sin tomar en consideración lo que fueron con anterioridad, pues con su actividad marchan objetivamente a la fascización. Ellos llegaron, si no a la línea ustasha, por lo menos a aquella proustasha y más a una línea HSS-Maček (línea del partido campesino croata de Maček), como lo es en el caso de Tudjman. Su deseo es destruir a esta Yugoslavia, afirmando que en la Misma Croacia no puede realizar a sus intereses..."

Luego Bilić trata de justificar por qué "en nuestro país un acto político verbal es un acto contrarrevolucionario, invitando a la campaña contra grupos "enemigos" y "traicioneros" en otras repúblicas también, especialmente en Servia.

Después de la condena, "Vjesnik" (21/2/1981) irá más lejos, escribiendo que Tudjman repite: "Tesis conocidas del tiempo de la euforia nacionalista", "posiblemente para reavivar viejas concepciones separatistas y resuscitar el odio del Estado Independiente de Croacia contra los servios y contra otros pueblos (sic!) y nacionalidades en Croacia".

Como ya dije, resulta difícil encontrar tal palabrería y tal "sabiduría" histórico-política incluso en los tiempos pro-fascistas de la dictadura del rey Alejandro del 6 de enero de 1931.

Por cierto, gracias a al&unas circunstancias, fue modificado algo el escenario de la acusación de Mihailović-Silja, pero la justificación de la condena quedó idéntica.

Queda un interrogante abierto para la historia por qué una y otra vez, prevalecen tales visiones policiales sin sentido; antihistóricas y antipolíticas, archistalinistas interpretaciones del acontecer histórico-político, lo que para los arrestos masivos encuentran cada vez más de enemigos nuevos y de más variadas clases; de contrarrevolucionarios, incluso de quintocolumnistas, abarcando hasta al creador del orden existente —por qué, ven en todo esto la finalidad social e interés de la democracia socialista.

El mayor peso de estas apreciaciones "políticas", llevando en Croacia hasta sin sentido, en que todos y todo está identificándose con Ias fuerzas derrotadas en la guerra antifascista y en NOB (la lucha de liberación de pueblo), es decir con el fascismo y el movimiento ustasha, conduciéndonos de tal manera al borde del abismo, donde se cierran todos los círculos históricos y de donde no hay perspectivas de salida de ninguna clase.

Miremos, cómo se reveló y qué significa el cerrar de dichos círculos en mi caso personal-individual y en el caso de movimientos políticos enteros.

Mi padre es partidario de Radić (un indiscutible lider del pueblo croata, presidente del partido campesino y el diputado en el Parlamento de la Yugoslavia monárquica, matado allí mismo en 1928. Obs. del traduc.) ubicándose en la ala izquierda de su partido, ideológicamente cerca del socialismo, perseguido en la Yugoslavia monárquica. Como un líder del rango menor del dicho partido y como presidente de la comuna natal, fue tan grande adversario del fascismo y de ustasha que estos últimos lo arrestaron enseguida al llegar al poder; participa desde el comienzo en NOP con toda su familia, integrante de ZAVNOH y AVNOH; yo ya de estudiante secundario fui arrestado antes de la guerra; "primer-combatiente" (la clase de insurrectos revolucionarios que se aseguraron, terminada la guerra, privilegios de una nueva clase más que feudal. Obs. del traduc.); portador del Pergamino de 1941, general, teórico de la defensa general del pueblo, profesor, historiador, escritor —para ser, en la edad madura, condenado por la "propaganda enemiga" y ubicado en "las fuerzas derrotadas NOB", si no precisamente en las fuerzas ustasha, por lo menos en aquellas del partido campesino croata de Maćek que, según dicha opinión —sun lo mismo, si no todavía peores.

Tal es el aspecto del cerrar del círculo individual histórico-político y he aqui el aspecto de aquel a nivel de los movimientos políticos y nacionales en general.

En primer término (a su tiempo) el principal pionero de la unión y uno de los creadores de la comunidad yugoslava —el Dr. Ante Trumbić— fue forzado a ubicarse entre negro-amarillos "frankistas" (José Frank, judio croata, uno de los principales lideres del Partido de Derecho del Padre de la Patria Dr. Ante Starčević y adversario de la creación de Yugoslavia. O. del traduc.), luego la identificación del Partido campesino croata en su totalidad y de la Iglesia católica en Croacia con el Estado Independiente de Croacia, con el fascismo y el movimiento Ustasha y, ahora llegamos al punto desde el cual también el movimiento total de "renacimiento" (1970-71) y "masivo", socialista y nacional general bajo la éguida comunista en la R.S. de Croacia se idéntifica con las fuerzas derrotadas en Ia guerra y la revolución y, todavía con más determinación y más profundidad, con la ideologia del nazifascismo.

¿Puede darse un panorama histórico-político, descripto de esta manera, de una cariz más negra y más tremenda?

Que aquellos cegados, sosteniendo en mano un espejo tan desfigurado, continuando con incitar tales apreciaciones peligrosas, no son capaces de ver todas las consecuencias de cómo llenar estos círculos y que no están en condiciones de mantenerse permanentemente dentro del cinturón ni con el terror policial ni político-sicológico —esto es sumamente comprensible— pero justamente por eso, es necesario buscar más de sabiduría en todos los niveles, de donde hay que extraer consecuencias necesarias, antes que el curso de los acontecimientos tome cuadros tan indeseables e imprevisibles.

No creo en tal posibilidad en este momento actual, aún en forma transitoria, ya que justificar una política tan irrazonable, considerando que cada uno que no está de acuerdo con la visión de Baltić y Bilić, es contrarrevolucionario, a quien como traidor hay que linchar e imposibilitar.

El izar el trapo rojo de incentivación de las pasiones nacionales es una de las formas más maliciosas y más peligrosas de engaño de la opinión pública, cuando se habla de mi o del movimiento socialista del año 1971 en su esencia.

Además de estas mentiras arbitrarias e invenciones de los políticos y publicistas maliciosos, en este enfrentamiento conmigo, hasta ahora nadie pudo mostrarme un solo ejemplo de mi praxis ni una sola proposición de todos mis textos que podrían servir de incentivo de tan bajas pasiones.

Estoy muy interesado en una fraternidad real entre los croatas y los servios, que puede darse sólo en una igualdad, plena y real. La historia ha probado muchas veces qué y quien engendra desigualdad y, de acuerdo con ella, también el desacuerdo en las relaciones entre las nacionalidades. Pero también probó que algunos en un permanente recalentar de las sicosis acerca de la intolerancia nacional, encuentran Ia justificación de su actuación política, olvidando que deberían tenr en cuenta en la República Socialista de Croacia la sensibilidad, tanto de la población croata como también de la servia.

Ya en la Yugoslavia monárquica los políticos servios responsables llegaron hasta la conclusión que no era posible dominar a Croacia permanentemente con método de Pribičević, o con el arrinconamiento dictatorial de todo lo que es croata, mientras la mayoría de los representantes croatas partía desde el punto de vista de que era necesario buscar la solución en el compromiso con el pueblo servio.

Hasta ahora, en todos los períodos de la edificación del federalismo socialista y la comunidad autogestionaria, cada vez más afloraban gradualmente individualidades nacionales de todas las repúblicas y las regiones. Si bien los problemas nacionales se asemejaban en la comunidad, no obstante hay características de consideración, pero hay que tener presente especialmente que el problema croata, tanto por sus tradiciones históricas, como a juzgar por la diferencia y agudez para solucionarlo en la segunda guerra mundial, es en muchos aspectos más complejo y más complicado. Todo esto está condicionado también con que no se planteaba abiertamente después de la segunda guerra mundial en adelante muchas delicadas y esenciales cuestiones vitales del pueblo croata y no se los resolvía con suficiente eficacia, por haber sido, entre otras razones, en el frente de la comunidad Yugoslava Tito personalmente, de origen croata, quien necesariamente tuvo que estar preocupado, ante todo, por la política yugoslava general; esta conclusión nos sugieren muchos signos de los cuales algunos fueron mencionados en mi defensa.

Mirando desde el punto de vista histórico, para una solución real en su totalidad es de importancia esencial para ser nacional croata: tanto la creación de las condiciones para una reproducción normal económica y demográfica, con que se podría disminuir o limitar la emigración económica, como también el cambio de aquel clima político-sociológico que genera fenómeno de la vitalidad disminuida, como también de la nueva emigración política y, lo que es todavía más importante, del fenómeno de la relación de descontento con las estructuras básicas del poder por parte de la población croata y viceversa.

No sintiéndome como persona indicada a hablar acerca de las medidas que deberían tomarse en el campo económico, considero necesario decir algunas cosas pertenecientes a otro grupo de los problemas.

Desde el punto de vista histórico no cabe duda de que no podría llegarse a un cambio positivo del clima político hasta que el hombre croata tenga el sentimiento que sobre su ser y sobre su conciencia se este haciendo opresión moral y siquica, proveniente ante todo de la interpretación tergiversada e inaceptable de la historia de sus antecesores y de su actualidad, o, mejor, hasta que se sienta atado y ofendido en su integridad y dignidad, tanto personal como nacional.

Porque el hombre, tomado como individuo, o el pueblo como la nacionalidad, es un ser histórico que no es posible separar de su historia o saltar de la misma según antojo de cualquiera que sea. La historicidad —con todas sus determinantes y componentes objetivas e irracionales— es una de las características más esenciales del integro ser humano y nacional y de su subsistencia; Por esta razón actúa continuamente en forma negativa sobre su alma —independiente de su voluntad—todo lo que no este de acuerdo con imagenes y conocimientos de su historicidad, sintiendo toda la interpretación ajena y artificial como una violencia bruta sobre su propio ser.

Mencionemos en este sentido algunas cuestiones históricas, políticamente discutibles. Una cosa es, por ejemplo, desmontaje del monumento del ban Jelačić y su eliminación de la plaza principal de Zagreb —donde ya en tiempos de la monarquía de los Habsburgos era símbolo contra la dominación húngara y contra toda la dominación ajena— a causa de una apreciación antaña e unilateral de Marx acerca del rol de los croatas en 1848; Marx y Engels condenaron la participación del ejército de Jelačić del lado de Viena en la derrota de la revolución de Kossuth, proclamando a los croatas incluso como desechos nacionales pero no vieron que para Kossuth no hubo lugar para Croacia en el mapa de la gran Hungría, como tampoco que Jelačić había unido a las tierras croatas divididas y liquidado la servidumbre feudal —lo que fue también el objetivo revolucionario para la Croacia de entonces— por lo que quedo en la tradición nacional un gran hombre de su historia, cantándole la gente todavía hoy canciones, mientras las autoridades los castigan encarcelándolas. Por cierto, desde el punto de vista histórico croata, no hay razón de ninguna clase para que el monumento de Jelačić sea devuelto en mencionado puesto como lo quedó, por ejemplo, con derecho, el duque Mihailo en Belgrado o cualquier otra personalidad histórica en otro pueblo y en otro lugar.

Empezando desde escuela primaria hasta la televisión se está presentando uniláteralmente la historia nacional croata, especialmente aquella de entre las dos guerras; como si el partido comunista de Yugoslavia ya al principio de los 20 años tuviera aquel rol que tendrá después de la ocupación, en NOP y la revolución, mientras al movimiento nacional guiado por el partido campesino de Radić casi se niega el significado histórico y progresista, subestimando el hecho que el mismo formó la conciencia nacional moderna, que, mediante la expresión plebiscitaria de su voluntad era indiscutible representante del pueblo croata, que en el período de la dictadura monárquica el partido comunista de Yugoslavia colaboraba también con los revolucionarios nacionales croatas (y para la creación de un "movimiento revolucionario croata") que la clase obrera croata formaba parte del movimiento nacional de su pueblo (1939 la Liga Obrera Croata tenía unos 80.000 socios, mientras URSS (organización obrera de carácter oficial yugoslavo tenía sólo 40.000 socios); que el programa social del movimiento campesino nacional venía creando las condiciones para la propagación de la influencia del partido comunista de Croacia en todos los estratos del pueblo, lo que encontró su expresión real especialmente en NOP, etc.

Acerca de la interpretación unilateral y tergiversada de las causas del derrumbe de la Yugoslavia monárquica, luego de la actitud del pueblo croata bajo la ocupación, en el Estado Independiente de Croacia y en NOR, como también acerca de los intentos propios para afirmar la verdad revolucionaria en Croacia —he hablado más ampliamente en mi defensa.

En este lugar agrego ya que justamente en estos días se hizo evidente la actualiad total de esta o de aquella interpretación histórica: Se puede y es correcto, hablar de Maček y de Stepinac como de adversarios del comunismo en general, especialmente del movimiento socialista en la actual Yugoslavia, pero identificarlos con Pavelić como criminales de guerra —eso es históricamente insostenible, políticamente pernicioso e internacionalmente compromitente.

Son conocidos los hechos —y la documentación publicada en el mundo— que Maček había rechazado ofertas de Hitler para que el proclamara a Croacia Independiente, porque "no quiso que el pueblo croata fuese del lado del fascismo" que por orden de Pavelić fue internado en Kupinac y luego en la reclusión domiciliaria durante todo el tiempo de la guerra; lo mismo que Stepinac en repetidas ocasiones y enérgicamente protestaba contra crímenes intercediendo personalmente también por los servios y judios perseguidos y que como adversario del nazifascismo y de ustasha no gozaba el favor de los representantes de Hitler, como tampoco de Pavelić y de sus más íntimos colaboradores.

Cómo la insistencia en las apreciaciones inverosimiles y en los ataques históricamente injustificables actúa sobre el corazón del pueblo, que nos acuerden centenares de miles de hombres de todas las partes de Croacia que participaron en los festejos de Branimir (1979) en Nin, y miles y miles en oraciones conmemorativas por Stepinac (1981) en la catedral de Zagreb y en otros lugares. ¿Por qué continuar dando nuevos motivos de renovación de las viejas cicatrices en las condiciones, cuando deberíamos cerrarlas cuanto antes? Hay que plantear estas preguntas y proporcionarles verdaderas contestaciones, porque la iglesia está ganando cada vez más en su significado e importancia en la vida del pueblo croata, más que nunca en su reciente historia.

Después de la segunda guerra mundial y la victoria de la revolución, ningún acontecimiento histórico no incidió tan profundamente en la vida y el corazón del pueblo croata como el año 1971. Por la totalidad de sus consecuencias lo podemos comparar con aquel después del atentado en el parlamento, de la historia anterior (Matanza de Radić y otros diputados croatas en 1928. Obs. del Traduc.). De este hecho no son evidentemente concientes aquellos quienes diez años más tarde del año 1971, no sólo que están renovando apreciaciones de aquel enfrentamiento, sino que las están agudizando hasta el absurdo.

Que el pueblo croata en su gran mayoría, incluidos también integrantes del Partido comunista de Croacia, nunca pude aceptar la apreciación históricamente insostenible de que el movimiento "masivo" de "renacimiento" a fines de los años sesenta con sus protagonistas revolucionario-socialistas fue "contrarrevolucionario" y un "mal", vinculado con las fuerzas derrotadas "por, NOB" además, con el "neofascismo" —como lo están afirmando hoy TANJUG y Bilić— lo testimonian suficientemente la participación plebiscitaria de todos los estratos sociales en aquel movimiento, como también la pasividad y la resignación que abarcó a todos los campos de la vida socio-política después del "arreglo de cuentas" de 1971.

Que este estado de cosas ahora se está empeorando cada vez más, podemos desprender del discurso de Bilić en que (ante el Consejo de la República Socialista de Croacia) explicaba la necesidad de una nueva ola de destrucción de aquel movimiento, y quien reconoció en el Comite Central de la ciudad de Karlovac que era "más contento en 1971 que ahora en 1981" ("Vjesnik" 19/2/1981).

Desde una perspectiva histórica, aquel movimiento en Croacia fue un intento alentador de la concreción de la democracia autogestionaria en un plano superior, un movimiento distinto de los fenómenos semejantes que aparecia antes y después con una inevitabilidad casi causal normal en el movimiento socialista internacional: a partir de la política proclamada "que florezcan cien flores" en China, a través del programa de la "primavera" de Praga por un socialismo más humano con la cara humana en Checo-Eslovaquia hasta la aceptación "eurocomunista" de una "democracia pluralista" y del movimiento actual democrático de la clase obrera en Polonia.

Por la misma razón también el enfrentamiento represivo con el movimiento "de renacimiento" en Croacia fue "nuestra revolución cultural", por lo que deberíamos cuanto antes corregir errores históricos y no aumentarlos todavía más.

La invocación del presidente Tito en los acontecimientos de 1971 no puede substituir la verdad, ni la necesidad históricas. Pese a su grandeza histórica, Tito era sólo un hombre, quien pudo errar, especialmente bajo el peso de las falsas informaciones y malas medidas que se le proponía. Además, es de conocimiento casi público cómo vacilaba y cambiaba sus apreciaciones acerca del estado en Croacia hasta el otoño de 1971. En este sentido es un testimonio también el hecho que, por su palabra en 1972, yo no fui sentenciado a una condena varias veces mayor como lo querían fautores de una visión policial, relativa al acontecer histórico.

Tomando todo esto en consideración, no hay lugar a dudas para cualquiera que tiene uso de una sana razón y que sabe y tiene coraje de pensar en las categorías de la historia que, para el mejoramiento de condicioines políticas en Croacia hay que corregir con premura apreciaciones políticas acerca del año 1971.

Por cuanto antes se llega a esto, por tanto tendrá más eficacia en la totalidad del estado en Croacia, en la revalidación de la confianza en la comunidad entera y, con eso también, en la estabilización general interna y la internacional de la República Socialista Federativa de Yugoslavia de carácter autogestionario y no alineado.

EN LUGAR DE EPILOGO

Para escribir esta carta me incitó, entre otras cosas, también el hecho. que la mayoría del actual liderazgo de la República Socialista de Croacia y de la Yugoslavia en su totalidad, no está informada en cuanto al trasfondo histórico o a los límites más ámplios de mi caso —en el cual quiebran muchos problemas abiertos, gracias a la concurrencia de varias circunstancias.

Pero también el hecho que todos los días hay menos de los testigos en vida. Exponiendo en esta carta y en mi defensa propias opiniones, convicciones y conocimientos, quería señalar una vez más, que los mismos no son sólo el resultado de mis experiencias y de mis estudios, sino también conclusiones sacadas de las disertaciones científico-profesionales de otras disciplinas (todos los datos económicos, por ejemplo, provienen de las obras de los especialistas económicos). Igual quiero decir también de que no hay otros argumentos o de que no existen similares e importantes problemas también en otras repúblicas —pero considero que es menester pensar de los mismos y buscar soluciones más probables y no, con una etiquetización stalinista y con persecuciones policiales, imposibilitar toda discusión bienintencionada y de rigor científico.

El objetivo de la presente es incitar razonamientos acerca de los problemas aqui expuestos, pero también acerca de la nocividad histórica dejando para que los acontecimientos se desarrollen dentro de los moldes acostumbrados, pues ello no encuadra en las tendencias positivas. Muchos acontecimientos de la historia (también los recientes de España) apuntan a la conclusión qué clase de perjuicios puede causar la entrega amorfa para que las cosas continuen según el pasado, cuando únicamente una actitud firme a favor de nuevas y correctas visiones podría influir favorablemente sobre el desarrollo histórico.

La carta dirigida a los adresados, para exponer una vez más "mis verdaderas intenciones" en el pasado y el presente, o, `mejor, para posibilitar a los hombres que cubren cargos de responsabilidad en asuntos estatales y políticos adquirir una visión más .amplia en dónde están Ias fuentes y en qué consiste la esencia de mi caso, y a todos los demás en qué modo y en qué conjuntura se intenta a "resolverlos" en la actualidad.

Quería expresar mi esperanza, que la Suprema Corte de Croacia estaría en la posibilidad de anular, en el proceso de apelación, la condena y que me liberaria de la misma que —como es visible de la defensa de Marković— viene preparándose provocativamente ya desde 1978, lo que resultaría de interés no sólo para mi sino también para las condiciones generales de que se habla en mi carta y mi defensa.

Si, no obstante, esto no suceda y, no se por qué "relaciones" y qué politica pragmática se continué una campaña descarada contra mi persona —y si se me encierra dentro de las murallas de cárcel— lo que, tomando en consideración mi edad y la deteriorada salud, significaría un impedimento definitivo para mi como historiador —entonces no me queda otra alternativa que entregar esta carta— como un documento del tiempo y un momento referentes a la situación de un historiador —a la opinión pública y a las instituciones internacionales preocupadas por la protección humanitaria del pensamiento de hombre y la actividad científica, perseguidos, todo esto tanto por razones de defensa del derecho a la explicación de mis convicciones científicas como también para protestar descarada contra una difamación política pues se trata de identificarme con las iuerzaas derrotadas en la Segunda guerra mundial y con la ideología neofascista.

Zagreb, 4 de marzo de 1981

(Traducido por F.N.)

OBSERVACIONES DE CARACTER GENERAL DE LA REDACCION DE STUDIA CROATICA:

1) El Dr. F. Tudjman insiste en el punto de vista que las tierras croatas durante la Segunda guerra mundial estaban bajo el régimen de ocupación militar germano-italiano. Nosotros no podemos aceptar su punto de vista, considerando que del 1941-1945 Croacia fue un Estado soberano. Ver "Studia Croatica", Vol. 22-23/1966, pp. 257-303, Milan Blažeković: "El Status Internacional del Estado Independiente de Croacia del 1941-1945" y Francisco Nevistić: "La Independencia de Croacia en función democrática", en el mismo volúmen de Studia Croatica, pp. 219-247. Blažeković presentó documentos jurídicos y políticos irrefutables, apelando también a las opiniones más calificadas en la materia del derecho internacional, mientras Nevistić aborda el mismo problema desde el punto de vista de la filosofia jurídico política, defendiendo la soberanía del Estado croata de 1941-1945.

2) El Dr. F. T. omite el problema del exterminio de aproximadamente 300.000 de croatas por parte del régimen comunista de Belgrado terminada la guerra en 1945, mientras nosotros en nuestra obra "Tragedia de Bleiburg" y en tantas otras oportunidades comprobamos fehacientemente que aquel régimen es responsable por un verdadero genocidio contra el pueblo croata desde 1945 en adelante. Nuestra posición es confirmada también por los oficiales ingleses, especialmente por el general Scott, quien ha rechazado recibir al ejército y masas civiles croatas bajo su protección, entregándolos a sus enemigos implacables, a servio-comunistas.

3) El Dr. F. T. parece ser todavia "creyente" en una Yugoslavia democrática a pesar de que el peso de sus argumentos contra la Yugoslavia comunista lógicamente conduciría al rechazo de esa concepción política. Es más que difícil defender la separación de Croacia de la Yugoslavia comunista —de internis non iudicat praetor— pero la posición de Tudjman al respecto, para nosotros queda ambigua, si bien aceptamos el principio. Consideramos queda autodeterminación del pueblo es la única solución satisfactoria del problema de Croacia. El Estado soberano y el pueblo libre en él son el objetivo de todo nuestro trabajo y sacrificios durante más de tres decenios de residencia en el mundo libre.

 

Crisis yugoslava

El presente artículo, escrito por ERIK VON KUEHNELT LEDDIHN para "EL MERCURIO" de Santiago de Chile, fue publicado el 17 de mayo de 1981. Debido a su importancia actual y su muy acertado enfoque del problema y de la crisis de Yugoslavia, lo reproducimos íntegramente.

Yugoslavia ha sido sacudida por una violenta crisis local que surgió en forma bastante inesperada y que, en cierto modo, sólo refleja otra más vasta. Las manifestaciones, o para decirlo más claramente, la revuelta suscitada en la región autónoma de Kosovo, revisten características que sólo pueden comprenderse a la luz de un dilatado análisis histórico.

Para comenzar, debemos tener presente que si bien las fronteras étnicas corren a la mayor parte de Europa occidental a lo, largo de lineas de demarcación bastante específicas, ello no ocurre en igual forma en Europa central y oriental, donde las "nacionalidades" están mezcladas, por lo que incluso en áreas pequeñas se puede frecuentemente hablar sólo en términos de mayorías y minorías. Las ciudades grandes son muchas veces totalmente mezcladas. Por esto puede afirmarse que algo como la monarquía austro-húngara tenía mucho sentido: era una empresa multinacional bajo las órdenes de una dinastía suiza, especie de gran hotel con muchos cuartos. Desafortunadamente, los "alojados", que nunca alcanzaron la madurez, se enemistaron entre sí; algunos se sintieron oprimidos, otros temían una opresión futura. No había una mayoría definida y todo el mundo temía, de una u otra forma, ser superado numéricamente. El resultado de la primera guerra mundial fue la poco afortunada creación de "estados étnicos" que llevaban el nombre de las unidades étnicas. Dos de ellos se vieron habitados solamente por una "raza", los austríacos y los húngaros. Los otros eran copias menores de la monarquía multinacional del Danubio, marcados por una - fatal diferencia: intentaron convertirse en estados nacionales con una mayoría étnica que predominaba sobre diversas minorías. Dos de esos estados adoptaron incluso falsas etiquetas mayoritarias: en un sentido étnico no existen ni los checoslovacos —y tan sólo chechos y eslovacos— ni - los "yugoslavos" -sino sólo servios, eslovenos y croatas— "Eslavia del sur" tiene, además, varias minorías en un territorio: los búlgaros de Macedonia, los magiares de Voyvodina, los musulmanes de Bosnia y también los albaneses de la región de Kosovo. En 1909, año en que nació quien esto escribe, los albaneses vivían en Turquia, los croatas, eslovenos, musulmanes de Bosnia e incluso la mayoria de los servios, bajo la monarquia del Danubio. El más sobresaliente de los generales austríacos de la primera guerra era servio: Boroevic. Sin embargo, el pequeño reino de Servia, ansioso de destruir a la poderosa monarquía de Viena, organizó el asesinato del heredero del trono imperial el 28 de junio de 1914, acontecimiento que produjo el estallido de la gran conflagración. Los asesinos tuvieron éxito. El mundo "civilizado" se puso de su parte. En el quinto aniversario del asesinato de Francisco Fernando y su esposa se firmó el Tratado de Versalles. Ese dia el Presidente Masaryk, de Checoslovaquia, envió un telegrama de congratulaciones a Belgrado. Y en Sarajevo, lugar del crimen, el Gobierno yugoslavo erigió un monumento al regicida (quien murió en la cárcel algunos años después del crimen). Su nombre era Gavrilo Princip. "Principium", en latín, equivale a comienzo, y el servio en verdad logró hacer realidad el principio del fin.

Entre los aliados de Europa occidental prevaleció la muy simplista idea de que pueblos de igual (o similar) lenguaje debían formar un solo país, a pesar de que todo el mundo sabía que los norteamericanos habían luchado contra los británicos, los austríacos contra los prusianos, los polacos contra los rusos, etcétera. Hay, sin embargo, una razón más profunda, de carácter ideológico, de por qué los ingenuos europeos occidentales favorecieron a los "estados uninacionales". Ya John Stuart Mill había subrayado que la democracia parlamentaria es inoperante en un estado multinacional. Tenía razón. Si los partidos representan más a los grupos étnicos que a las corrientes de opinión, el parlamentarismo se transforma en una peligrosa lucha interracial que carece de la oportunidad de variar a través de la propaganda y la persuación. La democracia parlamentaria fue un fracaso en Austria y Hungría; operó en Suiza debido a que, a pesar de las diferencias de lenguaje, todo suizo es antes que nada un ciudadano de Suiza, un verdadero milagro en el contexto mundial.

Los aliados deseaban sembrar la "democracia" y estaban teóricamente en lo cierto, a pesar de que su teoría resultó inaplicable a sus planes prácticos. "El reino de servios, croatas y eslovenos", creado en 1918, no podría haberse gobernado en un contexto parlamentario por mucho tiempo. Tenía en su seno una raza de amos, los servios. Durante el climax de la crisis de 1928, un diputado servio disparó a mansalva desde su estrado contra las bancas de los croatas, matando a cuatro representantes de esa nacionalidad. Para él, los croatas simplemente eran "traidores". Un año más tarde, el Rey Alejandro I estableció la monarquía absoluta y la llamó "Yugoslavia". Alejandro murió asesinado en Marsella a manos de un búlgaro que pertenecía a la organización revolucionaria de los macedonios. De haber fracasado ese hombre en su intento, los croatas habrían abatido al monarca en París o Versalles. En otras palabras, Yugoslavia era imposible de ser gobernada "democráticamente". Cuando resurgió de las cenizas tras la segunda guerra mundial, se intaló otra dictadura, la de la "Liga de los comunistas", encabezada por el Mariscal Tito.

Debe tenerse siempre a la vista que los diversos "yugoslavos", a pesar de haber alcanzado cierta uniformidad lingüística, son señaladamente diferentes en lo físico, en su carácter, sus costumbres y su religión. Un esloveno católico es un austríaco no germanizado (y muchos austríacos son eslovenos germanizados que alguna vez residieron en regiones tan occidentales como el Tirol). Los croatas católicos son una de las nacionalidades más antiguas de Europa y formaron, en cierto sentido, la puerta hacia los Balcanes. Los servios orientales ortodoxos, en cambio, son un pueblo genuinamente balcánico que estuvo sometido durante siglos al yugo turco. Fueron derrotados por los otomanos en la trágica batalla de Kosovo en junio del año 1389, aunque uno de ellos se las ingenió para asesinar al Sultán Murad I en su tienda de campaña. (Princip, en cierto sentido, repitió ese regicidio). Esa sonada catástrofe puso fin al estado servio por espacio de 400 años, aurique ese largo sometimiento se transformó para el pueblo servio en fuente de inspiración espiritual, artística y existencial, con todo lo extraño que ello pueda parecer a norteamericanos y europeos occidentales. No fueron cientos sino que miles, las canciones y poemas servios compuestos a raíz de la gran tragedia nacional. Imaginemos a los franceses cantando y celebrando Sedan, a los alemanes a Stalingrado o a los católicos irlandeses, la batalla del río Boyne. Pero nos hallamos aquí ante un digno ejemplo de la misteriosa disposición oriental a aceptar el sufrimiento. No debemos olvidar, sin embargo, que la cruz es el símbolo de la cristiandad.

Los turcos que entonces gobernaban los Balcanes tuvieron éxito en conquista adeptos del Islam, no sólo entre los búlgaros, sino, también, entre los croatas de Bosnia y, especialmente, entre los albaneses. También en Grecia y Macedonia, así como en la "Kosovo Polje", muchos se convirtieron a la religión de Mahoma. Sin embargo, hasta nuestros días hay albaneses que persisten en su fe católica: la madre Teresa de Calcuta es una de ellos y nació en Macedonia.

Cuando, los servios conquistaron esa región en las guerras de los Balcanes (1912-1913), no sólo querían llegar hasta el Adriático, sino que también deseaban apropiarse del sitio de su muy lamentada y trágica derrota, al igual que de la ciudad tradicional de su Patriarca, Pec. En un intento de "limpiar" el área de "extraños", es decir, de albaneses, hicieron lo posible por perpetrar un genocidio, aunque en cierto modo fracasaron. Y después de la segunda guerra mundial, incluso después de su ruptura con Moscú, lo intentaron por segunda vez, asesinando a alrededor de 20 a 30 mil albaneses. Su compromiso con la realidad se tradujo en la creación de dos regiones autónomas en el ámbito de la República Servia: la así llamada Voyvodina, colonizada por refugiados servios en los sigos XVII y XVIII, y la región de Kosovo, habitada en un 75 por ciento por albaneses (la población total es de un millón y medio).

Los albaneses desciendan de los antiguos ilíricos. Constituyen (ya sean católicos, musulmanes u ortodoxos cristianos) un pueblo extremadamente duro e inteligente y poseen una tasa de natalidad sorprendentemente alta. Resistieron a los turcos, por más tiempo que los mismos servios, siguen practicando la "vendetta", son ferozmente individualistas y sufren bajo el yugo de la peor dictadura comunista del mundo. El Gobierno de Albania se constituyó en aliado natural de la China de Mao, aunque con el término del maoísmo esa amistad se diluyó. Sin embargo, en Kosovo, la más pobre y más atrasada de todas las regiones de Yugoslavia, los albaneses aumentaron rápidamente en número y casi todos los jóvenes de esa región concurren actualmente a las universidades. Poseen, incluso, una universidad propia, y fue justamente en la cafetería de ese establecimiento donde se inició la revuelta actual. Las autoridades aceptan la muerte de 11 personas, aunque la cifra real es bastante más elevada. Lo que exigen los albaneses no es la unificación con Albania, sino la conversión de la "región autónoma" en una república miembro de Yugoslavia. Eso haría problemático, en cierto sentido, el nombre de Yugoslavia, ya que los albaneses no son en absoluto eslavos.

El nerviosismo de los servios frente a este desenvolvimiento es, sin duda, considerable. No sólo desean conservar el sitio de su histórica derrota y la ciudad asiento de su patriarcado dentro de su propia república, sino que han comenzado a percibir rumores de levantamiento en toda su nación. Esta inquietud generalizada tiene, además, claras implicancias religiosas. Nacionalistas albaneses atacaron reiteradamente la iglesia servia de Bogorodica Ljeviska, situada en Prishtina y apedrearon a las mujeres y muchachas locales por usar faldas en lugar de los tradicionales pantalones bombachos (considerados más decentes). Hay una efervescencia musulmana en el aire, proveniente de Irán y el Medio Oriente. (Ciertamente no procede de Albania, que se ufana de ser la primera nación atea del mundo y donde no se permite la existencia de una sola iglesia, mezquita o sinagoga). Belgrado pretende que los levantamientos fueron dirigidos por "fuerzas extranjeras", señalando en ambas direcciones: Occidente y Moscú. Si bien es cierto que las manifestaciones fueron organizadas, no consta en absoluto que ello haya ocurrido en el extranjero: ¡hay suficiente combustible en las tierras de Kosovo! Esta región requiere, antes que nada, de asistencia financiera y las dos repúblicas más ricas de Yugoslavia, Eslovenia y Croacia, deben cuidar de ella en este aspecto hasta tal punto que las propias autoridades están irritadas.

El problema de Kosovo no es exclusivo de Yugoslavia. Existe una grave crisis económica, una creciente deuda externa, un resentimiento generalizado y muchas veces violento contra la gigantesca maquinaria burocrática socialista, una tensión religiosa en Eslovenia como consecuencia de la designación por parte del Vaticano de un obispo conservador en Marburg-Maribor, y una fuerte tensión entre el Estado y la Iglesia en Croacia. El Arzobispo Kuharic ha planteado una muy justa reivindicación post-mortem del inocentemente condenado Cardenal Stepinac, lo que despertó la ira del compañero Blaževic, el nuevo Presidente de Croacia, ateo empedernido. Blazevic fue enemigo mortal del Cardenal durante los últimos años de vida de éste. Tal vez la aparente luna de miel entre Yugoslavia y la Iglesia, obra conjunta de Tito y el Papa Paulo VI, se esté aproximando a su fin. Lo que ocurre en la no tan lejana Polonia ciertamente no pasa inadvertido en el bajo Danubio...

 

El olvidado martirio de Mons. Stepinac

CHRISTOPHE DOLBEAU

El 10 de febrero de 1981, los católicos croatas celebrarán la memoria del Mons. Stepinac, en ocasión del 21 aniversario de su desaparición. Salvo de las páginas que nosotros le dedicamos, este aniversario, igual que los anteriores, tiene poca probabilidad de despertar un gran eco en Francia... El Arzobispo de Zagreb y el cardenal primado de Croacia, Alojzije Stepinac, fue sin embargo, junto con el Mons. Mindszenty, uno de los grandes símbolos de la resistencia de la cristiandad frente a la intolerancia. Evocar hoy su personalidad, su martirio, y los crueles problemas que tuvieron que afrontar los creyentes en su patria, significa, sin duda, rendir homenaje al pastor y a su pueblo, pero también subrayar la irritante iniquidad que representaría la firma en blanco otorgada por la Francia católica al régimen tan descalificado de Belgrado ...

Itinerario de una vocación

Alojzije Stepinac, nacido el 8 de mayo de 1898 de estirpe campesina[1], fue sorprendido por la movilización mientras en 1916 era alumno de liceo en Zagreb, teniendo 18 años de edad. Después de una acelerada formación de oficial, fue al frente italiano; herido por explosión de una mina, fue hecho preso, cuidado e internado en Italia, de donde partió pronto con la "Legión yugoslava" al frente de Salónica para reunirse con el ejército de Franchet d'Esperey. Demobilizado volvió a Zagreb para continuar sus estudios en la Facultad de Agronomía.

Poco a poco, bajo la influencia de su madre y especialmente del teólogo Lončarić y de su revista "Sacerdos Christi", Alojzije Stepinac siente crecer en él la vocación. Estudia en Innsbruck, después en Roma (en el famoso Colegio "Germanicum Hungaricum" y en la Universidad Gregoriana) y llega a ser doctor en filosofía y teología. El 26 de octubre de 1930, día del Cristo Rey, Alojzije Stepinac fue ordenado sacerdote. Tiene treinta y dos años.

De regreso a Zagreb, trabaja en la cancillería del Arzobispado al lado del Mons. Bauer, es conocido por un celo apostólico que ilustra bien la fundación, por su iniciativa, del movimiento "Caritas" en Croacia. Incansable, extiende la red de "Caritas" y hace edificar una decena de nuevas iglesias en Zagreb y su periféria. En 1937, después de la desaparición del Mons. Bauer, es del todo natural que Alojzije Stepinac llegó a ser el Arzobispo de Zagreb, "Dalmatiae ac totius Croatiae Primas". Tiene un poco más de 39 años, lo que hace de él al prelado metropolitano más joven del mundo.

Muy preocupado por los múltiples problemas que plantea a su pueblo la dictadura servia, y por la violencia y contra-violencia que están por apoderarse del país, usa su influencia ante el Partido Campesino Croata para calmar los resentimientos de la nación croata, e incitar a sus lideres políticos a buscar una solución pacífica en el conflicto con Belgrado. No descuida, sin embargo, la administración de su Iglesia, y se empeña en la promoción de la enseñanza y la prensa católica.

Sus esfuerzos son desgraciadamente anulados por las presiones internacionales y los imperativos estratégicos del Eje: el 6 de abril de 1941 las tropas del Reich atacan a Yugoslavia, penetrando hacia Belgrado y Grecia. Los nacionalistas croatas se sublevan y proclaman el 10 de abril el "Estado. Independiente Croata", cuya conducción asumirá el Dr. Ante Pavelic, jefe de los ustashi.

Durante la guerra.

El período de cuatro años (1941-1945) en el cual el nuevo Estado croata intenta organizarse en medio de tumultos trágicos por la preción extranjera y la guerra civil, será para los comunistas la base de todas sus acusaciones contra el arzobispo de Zagreb. Acabados maestros en el arte de la falsificación, ellos le imputarán los crimenes de "colaboración con el enemigo", de "alta traición" y tratarán de presentarlo como arquetipo de "enemigo del pueblo".

¿Qué fue de todo esto en realidad?

La proclamación de un Estado Independiente Croata fue saludada con indescriptible entusiasmo en todo su territorio, y Mons. Stepinac se vió obligado a expresar en esta circunstancia la posición de la Iglesia, lo que hizo el 12 de abril visitando a Eugen Kvaternik, jefe militar de los ustashi, y el 16 de abril al Dr. Pavelic. Se trataba para él de reconocer la nueva autoridad legal, como la ha explicado durante su proceso: "El pueblo croata se ha declarado plebiscitariamente por el Estado croata y hubiera sido indigno de mi parte, no tener en cuenta esta voluntad del pueblo croata para quien la antigua Yugoslavia era una cárcel" [2].

El Arzobispo se cuida bien de no erigirse en defensor de la ideología de los nuevos dirigentes: se abstiene de participar en la recepción de Ante Pavelic y renuncia a un Te Deum que seria con toda la seguridad políticamente explotado. Desde el 28 de abril ordena a su clero: "Les pido y les invito que se esfuercen por obrar para que nuestra Croacia sea la tierra de Dios. Nosotros debemos recordar y enseñar en todas partes que el sagrado ímpetu y el noble entusiasmo para la edificación de los fundamentos del joven Estado de Croacia deben ser inspirados por el temor a Dios y por el amor a la ley divina y sus mandamientos, pues el Estado croata podrá edificarse únicamente sobre la ley divina y no sobre los falsos principios de este mundo.

Desde los primeros días de su existencia, el Estado Independiente Croata debe afrontar el asalto de los guerrilleros servios, los "chetniks" de Drapa Mihajlović. Desde el 22 de junio de 1941 a los chetniks se unieron los partisanos dé Tito. Un documento del Ministerio del Exterior croata[3] describe bien el salvajismo de esta despiadada guerra civil: "Los croatas, católicos y musulmanes, fueron matados y martirizados de manera terrible. Decapitaban, rompían las cabezas a golpes, degollaban, arrancaban los ojos, cortaban las orejas, la nariz, los brazos, las piernas, arrancaban la piel de la cara y del cuerpo, cortaban los órganos genitales, a las jóvenes y a las madres cortaban los senos ... A los hombres los empalaban para asarlos sobre el fuego ... Los talones de los pies los herraban con los clavos, sacaban el corazón con el cuchillo ..."

Tal barbarie no podía sino generar represalias, a menudo igualmente terribles, de parte de los exasperados partidarios del régimen ustasha, a los que la muy joven administración tenía no pocas dificultades en dominar. Los elementos incontrolables, a los cuales se dio nombre "nastashi", aprovechan de la confusión para dedicarse a la venganza ciega contra la minoría servia en Croacia y contra el clero ortodoxo. Algunos dignatarios los cubren.y esto provoca la pública protesta del Mons. Stepinac. En la carta del 8 de mayo de 1941, el arzobispo recuerda al clero que "la fe católica debe ser un acto libremente consentido" (alusión a los casos de conversiones forzadas), y en dos misivas dirigidas al Poglavnik Ante Pavelic, el 14 de mayo y después el 20 de noviembre, protesta contra la internación arbitraria de ortodoxos, lo que induce a Pavelic a declarar en febrero de 1942: "Yo he dicho expresamente que se debe por todos los medios impedir que la violencia, física o moral, se utilice a los fines de la conversión. Admito que aquí o allá ha podido, no obstante, recurrir a la violencia, y si así fue, esto no ha sido un acto del Estado, esto no fue por mi orden ni con mi consentimiento sino por iniciativa de algún individuo que obró ilegalmente y abusando del poder si lo hizo dentro del marco de una jurisdicción"[4]. La religión ortodoxa (que profesaban las altas personalidades como los generales Milić, Dragojlov y Grujić, el ministro Besarović o el coronel ustasha Marković) será por otro lado oficialmente reconocida con la creación de la Iglesia ortodoxa croata el 4 de abril de 1942 (Decretos XC-817-Z-1942 y NXC-800-Z-1942) y la solemne entronización, el 7 de junio, del Metropolitano Germogen!

Mons. Stepinac tampoco admite las medidas antisemitas y en mayo de 1941 escribe al ministro del interior: "Quitar a alguien la posibilidad de existencia y además marcarlo con una señal vergonzante por ser miembro de otra nación u otra raza, es un problema humano y moral. Y las leyes morales son obligatorias no solamente para los individuos sino también para los regímenes." "No se puede exterminar a los gitanos o a los judíos porque uno los considera de raza inferior", recuerda de nuevo en su homilía del 25 de octubre.

En el caso de los sacerdotes encarcelados, no es menos explícito: "Esto es una mancha vergonzosa y un crimen que llama al cielo; y todo Jasenovac[5] es una mancha vergonzosa para el Estado Independiente Croata" (carta a Pavelic del 24 de febrero de 1943). En Croacia entera los curas empiezan a ostentar la estrella amarilla, mientras que los obispos de Banja Luka y Cetinje rompen todas sus relaciones con las autoridades ...

(A propósito de las "persecuciones ustashi", citemos, para el descargo del Estado Independiente Croata, el informe del Sturmbannfürer Hans Helm al embajador Kasche que lamenta el asombrosamente elevado número de los "arios ad honorem" y de los matrimonios mixtos en las filas de los ustashi, el no respetar la exhibición de la estrella, el número elevado de los médicos judíos en las fuerzas armadas y la protección que el embajador Mile Budak ha dado a los judíos fugitivos. En cuanto al ministro del Interior Andrija Artukovic, actualmente refugiado en los Estados Unidos, ha sido declarado inocente del todo crimen de guerra por los tribunales norteamericanos, y su extradición ha sido definitivamente rechazada por la Corte de California en 1959).

En el plano práctico, la organización "Caritas" tomó a su cargo más de 7.000 huérfanos de todos los campos de Kozara, una montaña, considerada como fortaleza de rebeldes comunistas de donde diseminaban el terror contra Croacia, ha despachado en 1943 más de 40 vagones de alimentos a Dalmacia y reunió en pocos días un millón de coronas para los damnificados del bombardeo de Zagreb (22 de febrero de 1944), a raíz del cual el Mons. Stepinac ha protestado enérgicamente ante los aliados por intermedio del embajador de Gran-Bretaña en el Vaticano.

La "liberación" y el proceso

En los últimos años de la guerra, las atrocidades han aumentado en la medida en que se extendía el movimiento de los "partisanos" de Tito y aumentaba la presión sobre el Estado croata. Entre las víctimas, los religiosos se cuentan por centenas ... Si los comunistas se encarnizan más particularmente contra la Iglesia católica, cuyos sacerdotes, a los que identifican con los ustashi, son martirizados, los conventos y las iglesias destruidas (como en el Siroki Brijeg donde el monasterio, la escuela y la biblioteca son incendiados y 28 sacerdotes ejecutados), tampoco olvidan a los dignatarios musulmanes (el mufti de Zagreb crucificado sobre la puerta de la mezquita), a los protestantes (Dr. Popp, obispo evangélico es asesinado), y a los ortodoxos cuyas iglesias son profanadas también[6].

Cuando en mayo de 1945 Tito finalmente vence, hay que temer lo peor por la "depuración" que va a venir ... En Bleiburg, más de 200.000 soldados croatas son liquidados, mientras por lo menos 500.000 civiles mueren de agotamiento durante las interminables "marchas de muerte". Brevemente encarcelado después de la entrada de los partisanos a Zagreb, Mons. Stepinac, cuyas tomas de posición han sido difundidas por las ondas de la BBC y hasta reproducidas por los boletines comunistas, ha sido pronto liberado. Pero al igual que durante la guerra cuando había desafiado a las autoridades defendiendo a los perseguidos, el arzobispo no pudo quedarse indiferente ante los excesos comunistas: el 30 de septiembre de 1945, en todas las iglesias católicas, una carta pastoral de los obispos croatas formula el inquietante balance de la "liberación": más de 300 sacerdotes asesinados, centenares encarcelados, un centenar de desaparecidos, varios obispos "liquidados", otros encarcelados, otros obligados al exilio; la prensa católica desmantelada, seminarios ocupados por las fuerzas armadas, instrucción religiosa amordazada, anulación de matrimonios religiosos, arrasamiento de cementerios, nacionalización de "Caritas" y de los bienes de los clérigos, etc... Las estadísticas son alarmantes: en Sarajevo hay 50.000 católicos menos que en 1939, "en la diócesis de Banja Luka la población ha caído de 130.000 a 40.000, etc.", cifras confirmadas por un estudio reciente, que, partiendo de los archivos comunistas, demuestra que Croacia fue la más castigada por la guerra entre todas las "repúblicas" yugoslavas[7].

Otra causa de fricción entre el arzobispo y los comunistas era la inocultable voluntad de Tito de separar la Iglesia croata del Vaticano: "La Iglesia católica debe ser nacional, es decir independiente de Roma" (8 de septiembre). Una proposición categóricamente rechazada por el Mons. Stepinac, lo que le ocasionará muchos disgustos.

Ante esta voluntad de liquidar el catolicismo, numerosos cristianos se sublevan y uniéndose a los antiguos soldados del Estado croata, refuerzan la resistencia armada al régimen comunista. Sin estar directamente implicado en la lucha de esos "križari" (cruzados), Mons. Stepinac permitió que su clero les dé el mismo asilo, que, bajo el régimen de Pavelic daban a los comunistas, judíos y ortodoxos. Esto nunca le perdonará el régimen!

El 18 de septiembre de 1946, o sea dieciseis meses después de la "liberación", el Mons.Stepinac es arrestado por la policía secreta (OZNA). Inculpado el 24, comparece el 30 por la primera vez ante el Tribunal Supremo de la República croata, que preside el Dr. Zarko Vimpulšek. Defendido por los abogados designados de oficio, que disponian sólo de seis dias para preparar su alegato, el arzobispo es condenado de antemano. En consecuencia, frente a su acusador Jakov Blažević, el prelado se pone incisivo, se defiende punto por punto y fustiga al régimen titoista. Su conclusión es un desafio en sí: "En cuanto me concierne a mi, como en cuanto concierne a mi enjuiciamiento, no pido piedad; mi conciencia está tranquila." Acusado de haber colaborado con el ocupador, alentado y sostenido al régimen de Pavelic (hemos visto cómo ...), protegido y financiado a los "križari", Mons. Stepinac es declarado culpable y condenado el 11 de octubre a 16 años de trabajos forzados y a 5 años de pérdida de la dignidad nacional.

La Golgota

Tan pronto se conoció la condena, el mundo entero se conmovió; así lo que no han hecho ni la Yugoslavia monárquica, ni los nazis, ni los ustashi, Tito ha osado hacerlo. Las protestas venían de todos lados, los Parlamentos se reunían en sesiones extraordinarios, los eminentes hombres como Paul Claudel, Ernest Pezet, François Mauriac o el cardenal Gerlier por la Francia, intervienen directamente ante Tito quién queda inflexible. El 14 de octubre, una declaración de la Santa Congregación, firmada por el Prefecto Cardenal Marmaggi, anuncia la excomunión de todos aquellos que han ejercido la violencia directa o indirecta contra el arzobispo.

A pesar de todas las intervenciones, el Mons. Stepinac permanecerá largos años en la siniestra prisión de Lepoglava, en aislamiento total, en dos pequeñas celdas de las cuales una le sirvió de capilla. Allí recibirá sólo muy raras visitas, entre ellas las interesadas de Vladimir Bakarić que iba proponerle abandonar a Yugoslavia: una trampa grosera, en la cual no va a caer. Recién en diciembre de 1951 el Ministerio del Interior de Croacia decide su salida de la prisión cambiándola por la residencia en casa del párroco de Krašić, su pueblo natal.

El 6 de diciembre de 1951, el día siguiente a su arribo a Krašić, Mons. Stepinac, muy débil (sufre de trombosis y de policitemia), hace conocer a la prensa internacional y al gobierno yugoslavo que su posición no ha cambiado: "Yo nunca abandonaré a Yugoslavia y soy feliz de poder cumplir aquí con mi deber."

En su pueblo natal el arzobispo dispone sólo de una modesta casita sin agua corriente y muy mal calentada, y su "libertad" es sólo aparente, como lo confía a un periodista belga en 1952: "Yo puedo abandonar esta casa sólo para celebrar la misa. Todo contacto con el extranjero me es prohibido, y a causa de la severa censura la correspondencia se me hace muy difícil ..." Y agrega: "El clero croata permanece fiel a Roma y sometido a mi autoridad por mediación de un delegado. Tito quiere que yo abandone el país, pero la posición del Vaticano es clara: si yo soy culpable debo expiar la pena; pero si no soy culpable, debo poder ejercer mis funciones. Yo deseo quedar al lado de mis feligreses y participar en sus dificultades."

Algunos meses más tarde, el Vaticano rinde un brillante homenaje a su firmeza anunciando, el 29 de noviembre de 1952, su elevación al rango de cardenal, acto que Yugoslavia interpreta como un insulto y que entraña la ruptura de relaciones diplomáticas. En el Consistorio del 12 de enero de 1953, Pio XII va declarar a propósito de Mons. Stepinac: "... Aunque ausente, Nosotros lo abrazamos con un amor paternal y ardorosamente deseamos que todo el mundo sepa que,decidiendo honrarlo con la majestad de la púrpura romana, nuestro único fin ha sido recompensar dignamente sus brillantes méritos, como también testimoniar a su entera nación Nuestra gran benevolencia ...Nosotros no podíamos decepcionar la esperanza y la expectativa de los católicos del mundo y de un buen número de no-católicos, quienes se han enterado con gran satisfacción de la noticia de la elevación a la dignidad de la púrpura romana de un pastor que es un ejemplo de celo apostólico y de la fuerza cristiana."

Pero este honor en nada ha modificado las condiciones de la confinación del cardenal, afectado cada día más por la enfermedad, y el 10 de febrero de 1960, Mons. Stepinac, quien no tiene más que 62 años, muere, víctima de una neumonía.

Sus honras fúnebre tuvieron lugar en presencia de una inmensa multitud. Sus restos mortales han sido inhumados después en el centro de la gran nave de Ia catedral de Zagreb, bajo una losa en la cual ha sido gravado su lema "ln Te Domine Speravi", lugar donde "las generaciones venideras se inclinarán y rendirán homenaje a su espíritu y a su coraje" (Ivan Mestrovic). Víctima ejemplar de la calumnia y de la intolerancia, "esos dos monstruos que asuelan el mundo en tiempo de paz" su tumba desde entonces nunca dejó de ser adornada con flores por manos anónimas.

La lenta resurrección de la Iglesia croata

Será necesario esperar todavía seis años antes de que las relaciones entre Yugoslavia y la Santa Sede mejoren y once años antes de que sean reanudadas las relaciones diplomáticas. Recién el 25 de junio de 1966 un Protocolo oficial regula el funcionamiento de la Iglesia católica en el territorio de las repúblicas yugoslavas. Heredera de santos mártires Venancio, Daimo, Anastasio, Jerónimo e Hilarión, heredera de esos franciscanos de Bosnia y Hercegovina, que durante la ocupación turca han aceptado vestir el traje y lucir los bigotes otomanes a fin de asegurar la supervivencia del catolicismo, la Iglesia croata ha logrado, después de 20 años de opresión, que el Estado trate con ella.

Cierto, eso es solamente el primer paso. Aunque a la Iglesia se le reconoce un status legal, la libre práctica del culto, la libre gestión de sus bienes, la plena autoridad sobre los ritos, aunque las leyes la protegen (teoricamente) contra las blasfemias, injurias y difamaciones, la religión queda "asunto privado de cada ciudadano" y el marxismo ateo "Ia ciencia exacta obligatoria en el conjunto del sistema escolar y en la vida pública". Una ley impone a los padres educar a sus hijos "en el espíritu socialista" y los hijos deben dar su consentimiento para su educación religiosa ... [8]. La mayor parte de las fiestas religiosas, que en los paises católicos son días no laborables y feriados nacionales, en Yugoslavia son días de trabajo y es en esos días cuando el control de la asistencia al trabajo es especialmente riguroso (por ej. la Navidad) ... La Constitución es imprecisa cuando habla del "anticonstitucional abuso de la religión y de las actividades religiosas a los fines políticos".

En un ambiente tan abiertamente hostil, el clero debe proceder con la máxima prudencia, tanto más por cuanto que ciertos sectores de la Liga Comunista han recibido mal el Protocolo de 1966: de tiempo en tiempo se producen erupciones anticlericales, hace algunos años, el gran diario "Vjesnik" culpaba todavia la moral cristiana de "incitar a la crueldad" y a Mons. Kuharić, arzobispo de Zagreb de "difundir el odio y la intolerancia" [9]; a las religiosas de 80 años se ha reprochado de haber dado albergue a 3.300 niños durante la guerra, en una propiedad que los comunistas han calificado como "el más grande campo de concentración de niños del Estado Independiente Croata"[10] ...

Sobre el plano administrativo, la obstrucción de ciertos funcionarios molesta a los católicos. Así recientemente, el Fondo de la Madre Teresa ha estado declarado ilegal... Así hace algunos años, el periódico mensual "Solidario" pudo escribir sobre la diócesis de Zagreb: "...Sobre el vidrio, a la derecha de la puerta de entrada, un cartel con la cruz. Esta es la iglesia. La catedral, rectifica bromeando el cura párroco. Superficie: 57 m2. Hay 14.000 personas en este barrio de Utrina, de estos 12.000 son católicos. Hay tantos también en Zaprudje, de otro lado de la gran arteria que atraviesa todo Zagreb nuevo. No se está mejor allí con un local de 43 m2. Por falta de obtener la autorización para construir las iglesias, muchos curas párrocos son reducidos a las eucaristias llamadas domésticas.

Sin embargo todo no es tan negro, pues de un año a otro, el 80% de niños son bautizados y más del 60% frecuentan el catequismo, números que llegan a 96% en Bosnia y Hercegovina donde los católicos son minoría.

Mediante un estricto mantenerse dentro del dominio del culto, la teología y la familia, la prensa católica es bastante libre; dispone de una publicación mensual para la familia, de una publicación mensual para la juventud (Mali Koncil) y sobre todo de un periódico quincenal "Glas Koncila" que llegó a ser muy influyente. Estas publicaciones, sin embargo, no son puestas en venta en los quioscos, y el acceso a la radio-difusión es cerrado a los católicos como a las otras religiones.

Si en un país de 22 millones de personas, la Liga comunista ha podido contar con un millón hasta dos millones de afiliados (cifra de diciembre de 1980), de los cuales muchos por oportunismo, se estima a 10 millones el número de ortodoxos, siete millones el de católicos y tres el de musulmanes. "Nosotros no combatimos directamente la religión como tal, sino buscamos a modificar las condiciones que la engendran. En la medida en que el socialismo se desarrolla, Ia religión tiende a desaparecer" escribía en 1977 la revista Cuestiones Actuales del Socialismo. ¡Ahora bien, las peregrinaciones a Zagorje en 1972 o al santuario de Sinj[11] todos los años, reunen más gente, treinta y cincos años después de la llegada de los comunistas al poder, que ningún mitin del partido! ¡Qué mejor prueba del fracaso del ateismo oficial! Muchos dignatarios por otra parte lo han reconocido, como el sociólogo Marijan Tavćar quién ha calificado el ateísmo de "poco convincente", o Vladimir Bakarić en persona quién ha confesado que "ningún hombre puede suprimir a la Iglesia".

En las pequeñas aldeas de Bosnia y Hercegovina, el cura párroco franciscano es todavía considerado "como un personaje aparte, marcado de un carácter sagrado"[12], como buen tio de la comunidad. Un papel de protector de la nación que el cardenal Šeper y Mons. Kuharić han a menudo reivindicado abiertamente y que no debería ser ajeno a la negativa opuesta por la Alemania Federal de efectuar la extradición de los nacionalistas croatas que Tito reclamaba en 1978.

Esta resurrección, prudente pero segura, de la Iglesia católica croata ha recibido un considerable apoyo con la ascensión al trono de Su Santidad Juan Pablo II, procedente de un país donde el catolicismo ha conocido penosas vicisitudes. En varias ocasiones el Papa ha mostrado públicamente su interés por Croacia, celebrando en Roma una misa en croata en ocasión del aniversario de Branimir, recordado también que en el pasado lejano los polacos y los croatas formaban una sola nación.

"Croatia semper fidelis", proclamaban los banderines de los 250.000 fieles venidos de todas partes de Croacia para festejar el 1.100 aniversario del juramento de Branimir al Papa Juan VIII, y, ante esta enorme muchedumbre, reunida alrededor de sus pastores en la hora en que Tito había empezado su larga agonía, uno no podía no ver en eso la más bella recompensa a la fidelidad un antiguo "enemigo de pueblo", Alojzije Stepinac, sin el cual nada habría sido posible ... y uno debía pensar en Thomas Becket:

"King is forgotten, when another shall come; Saint and Martyr rule from the tomb."

(Traducido de "Ecrits de Paris", enero de 1981, por B.L.)

 

Victimas de Yalta

Así reza el título del artículo de Roberto de Mattei originariamente publicado en Cristianitá (abril 1980, año VIII, N° 60) y reimpreso en Roma — Revista de la tradición católica (Buenos Aires, abril 1981, año XV, N° 67) con el propósito de informar sobre la extradición de los grupos rusos y cosacos a los soviéticos al terminar la Segunda guerra mundial.

Este artículo de sólo once páginas, se basa en las obras de Alexander Solzhenitzyn y en los libros de Nicolás Bethell, The Last Secret (Basic Books Inc. Publishers, New York 1974) y del Conde Nicolás Tolstoy, Victims of Yalta (Hoddon & Stoughton, Londres 1977). Para completar el cuadro bibliográfico el artículo (nota 4) menciona los siguientes estudios: Mark R. Elliot, The United States and Forced Repatriation of Soviet Citizens, 1944-1947) (Political Science Quarterly, 1973, I — XXXVIII, págs. 253-75); Julius Epstein, Operation Keehaul: The Story of Forced Repatriation from 1944 to the present (Old Greenwich, Connecticut, 1973); Piero Buscarolli, L'ultimo segreto y La strage dei Cosacchi (Il Borghese, vol.II1, 1975, págs. 437-44 y 517-524, respectivamente).

En uno de los párrafos finales el autor subraya: "Millares de ciudadanos rusos, en su mayoría civiles, que oponían desesperada resistencia a la repatriación„ fueron agredidos a culatazos de fusil, a punta de bayoneta y a bastonazos, se los cargó en trenes o en barcos y se los envió a Rusia, donde, desde el estrecho de Bering hasta el Bósforo los esperaban las mil islas del archipiélago."

En este preciso lugar, en la nota 43, el autor trae a colación una reflexión referente a la tragedia de los croatas en el mismo lugar y tiempo, causada por los ingleses al entregar a los comunistas yugoslavos 300.000 croatas que buscaban refugio en la zona de ocupación inglesa en Austria. El autor acota: "Un trabajo aparte merecería la entrega a los comunistas y el exterminio del pueblo croata, para lo cual, además de las páginas de N. Bethell (op.cit., págs. 84-88) cf. Joseph Hecimovich, Tito's Death Marches and Extermination Camps (Carlton Press, New York 1962).

Es menester completar también esta última referencia bibliográfica con más datos. Se trata de las siguientes obras: en 1963, el Instituto Croata Latinoamericano de Cultura, en Buenos Aires, publicó como edición especial de la revista Studia Croatica el libro La tragedia de Bleiburg — Documentos sobre las matanzas colectivas de los croatas en la Yugoslavia comunista en 1945 (Buenos Aires, 1963, pp.383). En 1970, John Prcela y Stanko Guldescu publicaron el libro Operation Slaughterhouse — Eyewitness Accounts of Postwar Massacres In Yugoslavia (Dorrance & Company, Philadelphia, 1970, pp.557). En 1977 la Biblioteca de la Revista Croata (Hrvatska Revija) ha publicado la segunda edición (la primera en 1976) del libro, en croata, Bleiburška Tragedija Hrvatskog Naroda — La tragedia del pueblo croata en Bleiburg (München — Barcelona, 1977, pp.494).

De acuerdo con un trabajo, publicado en "Der Donau Raum", Viena, volúmen 4/1978, escrito por Hans Harmsen, la mayor pérdida de población tuvo Croacia, alcanzando 661.500 de víctimas, luego Bosnia-Hercegovina con 580.700, Servia con 471. 500 y Macedonia con 25.000 víctimas. El gobierno de Belgrado nunca publicó su informe al respecto, si bien lo presentó al Gobierno de la Alemania Occidental, pidiendo el pago por los daños de guerra. El autor del mencionado trabajo reproduce un fragmento muy característico para la mentalidad de los "četnici" servios que encontró en "Memorias" del montenegrino S. Vukmanović. Este destacadisimo lider comunista de Montenegro y de Yugoslavia en general dijo: "En Bosnia "četnici" no lucharon contra las fuerzas de ocupador, pero por eso con más ímpetu atacaban a "ustasha"..."ćetnici" en su actuación en repetidas oportunidades señalaban que ellos no luchaban contra el ocupador sino exclusivamente contra los musulmanes y los croatas para hacer a Bosnia una región servia"... La población musulmana fue expuesta a una exterminación física..."

Asi procedían los servios pese a que según el censo oficial de la población del año 1971 hubo en Bosnia-Hercegovina el 39,6% de musulmanes, de servios el 37,2%, de croatas el 20,6%. Lo que quiere decir que musulmanes y croatas constituyen una mayoría y los servios tratan de convertir a Bosnia-Hercegovina en tierras servias. ¿De qué método se servirían para alcanzar ese objetivo? Exterminio en primer término de los musulmanes y los croatas, como escribe Vukmanović. De esta manera se procede desde el fin de la Segunda guerra mundial hasta hoy en 1981.

 

Pedido de entidades croatas a las Naciones Unidas

 

Con motivo de las recientes condenas de los disidentes intelectuales croatas por la orden de Belgrado, la colectividad croata de Buenos Aires dirigió una protesta al Secretario General de las Naciones Unidas. He aquí lo que escribió "La Prensa" al respecto:

Seis organizaciones croatas de carácter político y cultural, integrantes de la colectividad residente en esta capital, han dirigod una nota al secretario general de las Naciones Unidas para protestar contra el gobierno yugoslavo, por considerar que pese a sus múltiples obligaciones de carácter internacional y nacional, pisotea los derechos humanos y nacionales en su país. "La protesta dirigida al doctor Kurt Waldhein, cita inicialmente el caso de la condena del conocido disidente croata doctor Marko Veselica, anteriormente diputado en el Parlamento yugoslavo, ex dirigente de la Liga Comunista de Yugoslavia y ex catedrático adjunto en la Universidad de Zagreb. El 9 de septiembre de 1981 el Tribunal de Zagreb condenó al doctor Veselica a once años de prisión, formalmente por presuntos contactos con exiliados "fascistas" —lo cual nunca pudo ser probado— pero realmente por una entrevista concedida a la revista alemana "Der Spiegel". En ella el doctor Veselica analizó los problemas de Croacia en el actual estado yugoslavo, refiriéndose especialmente a su faz económica y demográfica, pero también a la persecución política que sufre el pueblo croata. "Hizo uso —dice la comunicación dirigida a las Naciones Unidas— de un derecho cívico de pensar libremente y comunicar sin censura previa sus pensamientos a una publicación alemana de reconocida probidad intelectual". Igualmente considera la nota la situación del ex general Franjo Tudjman, el filósofo y poeta Vlado Gotovac, el estudiante Dobroslav Paraga y el doctor Nikola Novaković, viejo miembro del partido campesino croata, y de tantos otros intelectuales croatas, enjuiciados o ya condenados. "Todos ellos —se expresa— abogan únicamente por la vigencia del estado de derecho, por el respeto a la persona humana y por la supervivencia del pueblo croata, actualmente sometido a una brutal dictadura que intenta destruirlo condenando a sus intelectuales que no se han doblegado ante ella. Se trata de un verdadero genocidio cultural, prohibido por la resolución 2601I de las Naciones Unidas".

Finalmente las aludidas entidades croatas, después de señalar fundamentalmente disidencias con los conceptos políticos, de algunos de ellos expresan su solidaridad con las intelectuales croatas perseguidos en Yugoslavia y piden que la opinión pública que mundial obligue a las autoridades yugoslavas a respetar los derechos humanos y nacionales del pueblo croata.

Una nota similar fue publicada también por "La Nación" del 2/X//81.

Cultura

La soledad étnica en la obra de Martin Kukučin

LA SUERTE DE LOS CROATAS EN PUNTA ARENAS

Esteban Polaković[13]

Al nacer el hombre adquiere profundos vínculos interiores hacia su familia. El alejarse de la propia familia es siempre un trauma para la persona humana normal. Un joven o una joven que dejan el pueblo para ir a estudiar a la ciudad, se van siempre con el corazón angustiado, porque dejan atrás el nido en el que crecieron, donde aprendieron las primeras palabras y donde el cariño los envolvía contra la atmósfera enemiga del medio ambiente. El estudiante en la ciudad va a rumiar los felices aspectos de su niñez perdida para siempre.

Pero al nacer el hombre no nace sólo en una familia sino en una nación también. La nación es una familia espiritual, como lo dijo Ernesto Renan. El hombre está ligado a su propia nación con vínculos muy profundos y duraderos. La nacionalidad de un hombre es un carácter espiritual indeleble que marca al alma humana en honduras a las que no podemos penetrar ni con el pensamiento ni con otras herramientas de la razón discursiva. ¿Con qué estamos ligados a nuestra nación? Según las investigaciones del psicólogo suizo Carl G. Jung, en la comunidad espiritual que llamamos nación, durante siglos se han formado extractos básicos y primordiales que se transmiten de generación en generación en forma inconciente. Jung los llamó arquetipos. Estos arquetipos están relacionados con nuestro comportamiento (ademanes, maneras estilo de vida, formas de sensibilidad) y con nuestras representaciones y actitudes dentro de las normas de las tradiciones nacionales. No es aquí el lugar para poder hablar de la psicología de los arquetipos, pero los mencionamos porque ellos son la ligadura vital de cada alma con todo lo que fue el devenir de la nación desde los mismos comienzos de su existencia. Todo lo que fue está dentro de nosotros vayamos adonde fuesemos. Somos nosotros parte viviente de nuestra nación.

Aparte de los arquetipos nos liga a nuestra nación la lengua materna. En esa lengua aprendimos a expresar nuestras admiraciones, nuestros cariños y en ella y por medio de ella entramos en contacto no sólo con nuestros padres y amigos sino también con todos los que forman la comunidad espiritual que es la nación. La lengua materna es lengua del corazón. Ella es el tesoro en el que están escondidos todos los valores nacionales. Todo lo que hay de generosidad, magnanimidad, cariño y amor en el corazón humano se exterioriza por medio de la lengua materna. No en balde el poeta eslovaco Hviezdoslav dijo: "La lengua de mi madre querida es belleza, es cariño, es mi copa de oro", él que estaba ya por magiarizarse.

Otro de los vínculos poderosos que mantienen unido al hombre a su propia nación es la cultura. La cultura es un bien espiritual más que material. La cultura no es lo mismo que la civilización: ésta si que es de carácter más bien material. Y no debemos pensar que para poseer la cultura uno tiene que haber cursado la universidad. Eso puede ayudar. Pero en realidad hay universitarios que tienen poca cultura y puede haber analfabetos que tienen mucha cultura, porque la cultura es espiritualidad. Un analfabeto puede poseer una espiritualidad mucho más profunda que una persona con estudios, especialmente técnicos. Los técnicos y los cientificos buscan un contrapeso a su alimentación discursiva en la cultura en forma de poesía, teatro, música y otras formas de arte. La cultura de una nación está atesorada en su arte: primeramente en sus canciones populares, en sus leyendas y mitos, en sus proverbios y sapiencias, en sus bailes y en su multiforme artesanía, y en segundo lugar en las obras de sus poetas, escritores, humanistas, obras musicales y teatrales. Hay una continuidad esencial entre el arte popular y el arte superior. Que una nación pueda sobrevivir con el solo arte popular, de eso tenemos pruebas en todas partes del mundo ¿acaso los gitanos no salvan su identidad nacioinal gracias a su cultura folklórica? ¿Y qué decir de los guaraníes y quechuas?

Intimamente ligada a la nación es la idea de la patria. La patria es la tierra, es el suelo que nos vió nacer y donde pasamos nuestra niñez y nuestra juventud; es primeramente el suelo de nuestra nación. Digo primeramente, porque normalmente cada nación tiene un sitio, donde se asienta, donde se arraigó y donde creó su cultura. Hay excepciones: como por los gitanos que se desparramaron o los judíos que perdieron su patria durante dos mil años y les cuesta recuperarla. No hay pueblo que no cante alabanzas a su tierra. ¿No cantan los croatas: "Liepa naša domovina?, ¿Y los eslovacos: "Slovensko moje, otcina moja krasna si ako raj"? ¿Y los yanquis: "America, my country?" ¿Y no exclamaba el italiano Petrarca en medio evo: "Italia mía"? Y los alemanes: ."Deutschland, Deutschland, über alles...? Podríamos seguir indefinidamente.

El concepto de patria es tan antiguo como la idea y la realidad de la nación. Así Euripides en su tragedia "Las Fenicias" pone en la boca de Polinice el desterrado hijo de Edipo: "Hay una ley tremenda para todo mortal: amar a la tierra patria". Y cuando su madre Yocasta le pregunta: "¿Qué se siente al estar privado de la patria? ¿Dolor grande acaso?", a los que Policices contesta: "El mayor. Siempre será menor la palabra que el hecho mismo."

La nación y la patria son valores tan altos que el hombre está dispuesto a sacrificar todo por ellas incluyendo la vida. Y este hecho tampoco es invento reciente. El mismo Euripides pone en la boca de Ifigenia antes de su muerte estas palabras: "Con toda el alma quiero dar mi vida por la patria, por Grecia. Y a su madre dice: "Por mi muerte no cortes tus cabellos ni te vistas de luto." ¿Por qué? Nos contesta la misma Ifigenia: "No me pierdes: me salvas. Será grande tu nombre por mi muerte".

¿Y no nos cuenta la Biblia que los judíos deportados a Babilonia se sentaban a la orilla de los ríos llorando y recordando su patria?

El historiógrafo griego Heródoto nos narra que frente al peligro de la ocupación por los persas todos los habitantes de Focea abandonaron la ciudad, pero "al emprender la navegación, más de la mitad de ellos no pudieron resistir al deseo de su ciudad y a la ternura y compasión que les inspiraba la memoria de los sitios y costumbres de la patria". En otras palabras: si hay que morir, quiero morir en mi tierra natal.

El privar a una persona de la patria se consideraba en Roma como uno de los castigos más crueles. Así le tocó al poeta Ovidio la triste suerte vivir desterrado en las tierras de Rumania de hoy.

Pero el dolor no siente sólo el desterrado: la misma herida en el alma está amargando la vida también al emigrante, porque en la vida de un hombre hay lugar para una sola nación. Uno puede cambiar de ciudadanía tantas veces, cuántas veces está obligado a hacerlo por las circunstancias de su vida, pero no puede cambiar de nacionalidad de un día para otro. Renegar de su nación es renegar de si mismo, de su intimidad, de la autenticidad de su persona.

Al dejar su país natal el emigrante sólo intuye el dolor que lo espera. Este dolor se convierte en una realidad desgarradora del alma recién en el nuevo país, donde se radica y en ese país es todo distinto: lengua, costumbres, moralidad, comidas, estilo de vida y ambientes en general hecho de diferente historia y vivencias desconocidas para el emigrante. El resultado es una soledad y esta vez soledad étnica que se agrega a otros tipos de soledad que pesan sobre el alma del inmigrante como es soledad física o afectiva.

Por tratarse de un desgarramiento espiritual y, por ende, uno de los problemas existenciales, no hay que extrañarse que tanto los poetas como los escritores le dedicaron su atención. Estoy seguro que en la lengua croata habrá muchos poemas y muchos cantos que expresan el dolor íntimo del hombre que tuvo que dejar su madre patria por una o por otra razón. Y hubo muchos escritores que por medio de novelas han descrito los padecimientos espirituales del hombre alejado de los brazos de la nación.

Así el escritor magiar Lájos Zílahy analiza el lento proceso de asimilación en un país extranjero en su novela "El espíritu se extingue". Ultimamente aparecieron dos novelas de Henri Troyat "Las luces del alba" y "El moscovita". En ellas describe las consecuencias espirituales de la soledad étnica de un joven francés que junto con su padre abandonaron Francia a causa de la Revolución y se refugiaron en Rusia. El joven no es ni ruso ni francés: de allí su desorientación en los momentos de la guerra de Napoleón contra Rusia y su inestabilidad psíquica con respecto a muchos problemas de la vida. El escritor negro de EE.UU. Alex Hailey por sentir su soledad étnica fue a buscar sus raíces étnicas en Africa y el resultado de sus investigaciones es el libro "Raíces". Muchos no comprendieron el hondo significado de ese libro que consiste en la búsqueda de su identidad étnica. Todos los hombres desean sentirse parte de una nación que les asegure el ambiente de hermandad, cariño y ternura. El no poder sentir realizado su íntimo deseo de la hermandad provoca en el alma la sensación de soledad y frustración. Los negros de EE.UU. más que cualquier otro grupo étnico sienten el rechazo de la sociedad en la que les toca vivir como consecuencia de la deportación como esclavos. La igualdad ante la Ley y por encima mal cumplida, no es el remedio para la soledad nacional de los negros.

No menos interesante en este aspecto es el libro del filósofo eslovaco estadounidense de la tercera generación Michael Novak cuyo título es "El surgimiento de los grupos étnicos infundibles" (The Rise of the Unmeltable Ethnics). Lo escribió porque, como dice, "mi crecimiento en América representó un ataque al sentimiento de mi dignidad". ¿Por qué? Porque los inmigrantes a EE.UU. sienten el rechazo de los WASP o sea de los anglosajones protestantes que consideraban a los eslavos latinos como grupos no totalmente dignos de formar parte de la nueva nación en formación. El libro de Novak es un libro de protesta contra este desconocimiento y al mismo tiempo de reconocimiento de sus raíces eslovacas. Efectivamente dice: "Quiero tener historia... Las diferencias contenidas en que soy eslovaco, católico y de la clase media inferior me parecen siempre más y más importantes".

En su libro habla también de los polacos. Dice que "no les quedó ni la cultura ni la lengua polacas; sus sentimientos polacos difícilmente pueden caber en la lengua de la América feliz, América de los anglosajones. ¿Qué raíces les quedaron? ¿Qué lengua de corazón les quedó? "Es por eso que "esos polacos de Buffalo y Milwaukee son conocidos por su taciturnidad a tal punto que casi no pronuncian una palabra. ¿Quién los entendió jamás?" Novak agrega: "Los inmigrantes (Novak usa la palabra "pigs" "chanchos" con que los anglosajones protestantes designaban a los grupos étnicos que no les gustaban) no se callan por así no más. El silencio quema como el carbón en el pecho".

Dentro de la literatura mundial, dedicada a la soledad étnica, ocupa un lugar importante la novela de Martín Kukučin en cinco tomos cuyo título es "La madre llama" (Mat vola; Majka zove).

Es la historia de los emigrantes croatas al sur de Chile en las últimas decadas del siglo pasado. El centro de su vida y de la novela es la aldea (hoy ciudad) de Punta Arenas y sus alrededores.

Ya el mismo título indica su finalidad: describir la vida del emigrante croata a quien constantemente la madre patria invita a volver a su seno. El subtítulo de la novela es también significativo: "Ecos de la comunidad de los esparcidos". Se trata de los dispersados en el mundo que cayeron fuera del nido nacional.

La madre llama, porque está presente en el alma de todos por medio de los vínculos indestructibles. Adónde vayas, tu nacionalidad va contigo.

Este objeto aparece ya al principio de la novela en la conversación de dos amigos Simón Katović y Srećko Mešetar, cuando van a pasear fuera de la aldea de Punta Arenas. Srećko le dice a Simón: "No deberíamos haber dejado nuestros pagos. Nos sentíamos bien como el zorzal en el calafate. A este también cuando se acerca a la ciudad lo matan los cazadores. ¿No estabamos bien acaso?" A lo que Simón contesta: "Tengo la misma opinión tuya; porque nos arrastra algo a casa". Y en ese momento se encuentra en su patria: "desde el mar la brisa caliente lleva por el ancho portón el fuerte aroma de la resina de los pinos mezclado con el aroma de la hierba del mar. ¿Cuántas veces surge esta visión? No perdió su fuerza en tantos años."

Las personas de la novela son los croatas de Dalmacia acostumbrados a luchar con el mar y las piedras para arrancarles uva y aceitunas. Kukučin escritor eslovaco primero emigró a Croacia, siguió a los emigrantes dálmatas como médico. Kukučin como persona era bondadoso y extremadamente humano: atendía a los enfermos pobres gratuitamente. Como médico tenía la oportunidad de hablar con la gente: los empleados le abrían sus corazones y lo que les dolía a ellos dolió a él también. Tenía comprensión para sus dolencias no sólo físicas sino también espirituales. Entre estas dolencias espirituales era la soledad étnica de la que sufría él también y más que ellos, porque ellos formaban un grupo y él era completamente sólo con sus nostalgias de la patria lejana. Aunque la novela es ajena a la mente eslovaca tanto por el ambiente como por los personajes, representa un valor universal, porque está afrontando un problema que es común a todos los emigrantes del mundo. Me acuerdo que como estudiante no pude digerir esta novela tan larga y llena de problemas psíquicos y de teorías económicas desarrolladas por Kukučin para contribuir a la comprensión de la verdadera función del dinero y de la riqueza. Recién al leerla aquí en la Argentina comprendí su significado universal porque yo me convertí también en un emigrante.

La figura principal y central de la novela es Simón Katović. Por medio de él hace conocer Kukučin sus propios pensamientos sobre la necesidad de la actividad para despertar la conciencia nacional, sobre la deletréa influencia de la servidumbre sobre la vida espiritual y nacional, sobre la finalidad de la actividad económica y sobre la función del dinero en la vida de las comunidades y de los hombres. Todas estas cuestiones han sido tratadas en los dos volúmenes del finado amigo Dr. Stanislav Mečiar "Kukučin živý" (Kukučin vivo). Así que no me ocupo de estos aspectos de la novela.

Me quedo con el problema de la soledad étnica que está resumida en las siguientes palabras del libro: "El país no supo atraernos y apoderarse de nosotros. Estamos pensando como zafarnos de él. Por esta razón no levantamos empresas grandes y duraderas...No somos buenos inmigrantes: tenemos nostalgia de nuestro país; con dificultad nos estamos acostumbrando a lo extranjero."

Los que dejan su madre patria piensan que se van por un determinado tiempo. Quieren ganar dinero y volver a su país. Ese era también el motivo de los croatas de Dalmacia, del litoral y de las montañas.

La causa de la emigración es siempre la misma: la miseria. En su conversación con Simón Katović el marinero Nikola Zeravić se queja: "Dalmacia es hoy pobreza. ¿Cuántos la hemos dejado para ir al extranjero...? ¿Quién nos va a reunir y nos llevará a casa?"

Los protagonistas de la novela son en mayoría gente sencilla: marineros que han perdido el trabajo y los hijos de los campesinos a los que la tierra no pudo alimentar. El representante de los marineros es el ya mencionado Nikola Zeravić que se desempeña como guardia nocturno en el puerto de Punta Arenas. El representante de los pobres campesinos es Krešimir Zarada. hay entre los emigrantes también aventureros como Andria Gojćević a quienes atrajo a la Tierra de Fuego la noticia del descubrimiento de las minas de oro y quienes querían hacerse ricos muy rápidamente y volver a la patria con la gloria de la riqueza. El mismo Simón Katović cayó víctima de sus sueños juveniles. Como lo confiesa él mismo "su poder misterioso lo agarró por la mano y lo llevó a las orillas de Magallanes." Y había entre ellos también comerciantes como Srećko Mešetar cuyo nombre de pila Kukućin sistemáticamente traduce como Fortunato para indicar que él se quedará allá por haberse casado con una chilena. Otros comerciantes son Kuzma, Dolčić y Kelčić.

Los únicos que tienen estudios son Katović y Mešetar

Toda esta gente recién en el extranjero se da cuenta de lo que han perdido. Así el marinero Zeravić declara a Katović: "Nosotros no valemos nada, cuando estamos mucho tiempo fuera de la patria. Como veo, sin la patria no vivimos. Estamos marchitando. Aunque tengamos mucha suerte afuera, nos sentimos mal, si no podemos volver en cualquier momento a casa. Esta es nuestra idiosincrasia..." ¿No hablaba acaso Kukučin de sus propias experiencias? En la boca de Simón Katović pone las palabras: "En el corazón todos llevamos la patria: por suerte la trajimos con nosotros".

La conciencia de la patria común los convierte a todos en hermanos. Por medio de Simón Katović el autor está dando sus lecciones: "El sentimiento nacional parece agrandarse en el extranjero. La patria une fuertemente a sus hijos que la aman. En su país no se conocieron y en la lejanía conviven como una familia."

¿A qué se dedica esta gente?

Como ya dijimos a todos los atrajo a la Tierra de Fuego la noticia del descubrimiento del oro. Pero de ese oro muy pronto no quedó nada: unos pocos granitos que se encontraron en los ríos. Nada más. Para la gente inmigrada eso significó una desilusión. ¿Qué tenían que hacer? Agarraron trabajos que hubo. Y así Kukučin nos describe que los "comerciantes y los marineros trabajan con pico y con azada en las minas de carbón. Al campesino dálmata no le canta la alondra detrás de su arado." A otros les tocó el trabajo en la industria siderúrgica o en la cria de las ovejas. Todos hubieran preferido trabajar en lo que eran acostumbrados, pero no era posible. Así empiezan a reflexionar y de las reflexiones nacen el odio al nuevo trabajo y el rechazo al país en el que cayeron. Sólo algunos lograron acomodarse como comerciantes. De las reflexiones nace despacio la falta de ganas de echar raíces en el nuevo país y si a esta agregamos la nostalgia de la patria, podemos comprender que todos están con un pie ya en casa.

Pero la vida no es tan fácil. Con dificultad se ganan los pesos y se necesitan muchos para poder volver a casa. Con el trabajo manual apenas ganan tanto para poder vivir. Tampoco los que se dedican al comercio están al amparo de las dificultades del nuevo ambiente. Así Simón Katović, moralmente la figura más linda de la novela que da consejos prácticos y lecciones patrióticas a sus compatriotas, finalmente quiebra con su negocio de exportación e importación. Y Srećko Mešetar que hace el último esfuerzo con una mina de oro, pierde todo y se van a Santiago a la casa de su esposa sepultando en Punta Arenas muchas de sus ilusiones.

El que toma más seriamente las recomendaciones de Katović con respecto al país natal y el retorno es Krešimir Zarada, un peón. Como era huérfano lo crió su madrina que era madre de Andrija Gojčević. Krešimir a su vez da consejos a los demás. Así a Vida Dragaš recuerda: "Nos equivocamos, Vide, nos equivocamos. ¿Para qué ir a buscar el pan a otra parte, cuando lo hay en nuestro país tanto cuanto quieras? ¿Para qué echar por la borda al propio país y vagabundear por el mundo como ciruja, cuando tienes en la patria tu tierra? Te fuiste al extranjero, donde no encontraste nada de lo que hubieras podido encontrar en cas. Allí nos espera la tierra sólo hay que volver a ella".

Por eso también está consolando a Teresa, la mujer de Martín Kesica que murió, que volverá a la patria, cuando ella le confía que "en casa sería dulce el vivir con pan seco" y se desespera que "el país extranjero será mi patria hasta la muerte". Al decir esto, Krešimir le gritó: "Vamos a volver, patrona, vamos a volver. Nos vamos a gastar las manos hasta los codos, pero vamos a volver. Todos, todos, en un grupo". Ella lo miró y se le encendió la esperanza en los ojos como una chispa.

Y Krešimir se fue al campo a gastar sus manos. Ese campo pertenecía al inglés Klank, quien le ofrece un puesto, donde ganarse los pesos. Trabaja con muchas ganas, especialmente desde que vino a Chile la joven Jelka a la que envió al extranjero la madrina para que se casara con su hijo Andrija. Pero cuando Jelka ve, que Andrija no trabaja y está prestando dinero a los compatriotas a intereses usureros, lo rechaza y elige a Krešimir en el que ve la bondad y honestidad. Krešimir ya no va a buscar granitos de oro ni va a correr de un lado para otro por trabajos inseguros. Va a ir buscando la felicidad y la riqueza allí donde está.

Simón Katović mantiene el espíritu nacional en la pequeña grey. Cuando una vez se reúnen todos en una hostería, él les recuerda: "No nos olvidemos que somos hijos de una sola madre: hojas de nuestras montañas. Llevémosla en nuestros corazones. Trabajemos por su poder y fuerza para que sea lo que ella quiera ser para nosotros. Trabajemos para que nuestro mar sea verdaderamente nuestro y para que nuestros barcos lo surquen ¡Mantengámosnos unidos! Busquemos bases para nosotros y para nuestros hijos en casa".

¿Qué va a pasar con toda esta gente que llegó temporariamente a la Tierra de Fuego? ¿Cuántos van a volver?

Aquí Simón Katović insinúa lo que va a pasar: "Todos llegamos por un tiempo. Quien no está atado con lazos aqui, se va a ir allá, adónde la Madre llama". Así es: al fin y al cabo son los intereses vitales que decidirán quien va a volver y quien no.

Cuando Andrija Gojčević se decide a volver, Katović casi lo empuja: "Para qué ir vagando tras el oro en la Tierra de Fuego, cuando usted lo tiene en sus campos paternos? Hermano, vaya directamente a casa a trabajar y enriquecerse allá. Yo también me estoy preparando." Y le da consejos para que haga paces con los vecinos de sus campos en Croacia y que conjuntamente procedan a secar los esteros, causa de la malaria. Allí puede crecer trigo. Los intereses vitales de Andrija están en Croacia, donde lo espera la madre viuda y la tierra heredada de los padres.

A casa va a ir también Krešimir Zarada con su mujer Jelka e hijo. Jelka no pudo acostumbrarse a Punta Arenas: sueña constantemente con el país natal y era ella que empujaba a Krešimir a volver lo más pronto posible. Como dice Kukučin: "A él lo llama la tierra y su riqueza inagotable. Va a tener un pedazo propio de tierra. En ella será su raíz; se convertirá en su querencia y la heredarán sus hijos".

Otros todavía no se van. Así el comerciante Vodopija Kuzma que se encargó de los negocios de Katović también piensa volver, pero no enseguida. Primero quiere reunir tanto dinero para que pueda volver a Croacia con su propio barco.

El mismo Katović se preparaba: "En el duro trabajo sentía la soledad. La Patria resonó en su pecho y empezó a llamarlo. Se resistía durante años pero no pudo ahogar su voz. Quedó vencido y tuvo que. obedecer. Pero sucedió algo con lo que no contaba: lo sorprendió la enfermedad cuando ya queria irse. Y Kukučin agrega": "Su camino no terminará en el Adriático sino en la pampa puntaarense. Ellos van a ir, adonde quería ir él también: verán sus casas y las maravillosas costas adríaticas." Un injerto cortó la vida de esta noble alma.

El viejo marinero Nikola Žeravić siente tristeza al ver el retorno de sus amigos, porque él no va a poder volver para ver libre a Dalmacia. Tenía dinero para el viaje porque Simón Katović le legó una linda suma de dinero. Decía: "Estoy atado demasiado aqui. Me quedé demasiado tiempo. Las raíces penetraron hondo. Tengo hija y ella está aquí y no tengo a nadie fuera de ella. Si ella pudiera viajar, iría, pero su esposo tiene aquí la casa y el comercio; no pueden moverse. Me quedaré aquí".

Y así era el destino de la gran mayoría: quien se queda por mucho tiempo, en él empieza a extinguirse el espíritu, como lo escribió Lájos Zilahy. No estará ni aquí ni allá. Va a vivir dividido en el alma y le va a pasar lo que puso Kukućin en la boca de Katović al principio de la novela: "Nosotros los que estamos en el extranjero vamos a extinguirnos. En la segunda generación vamos a ahogarnos en el mar de lo ajeno. Nuestros hijos no van a querer saber, de donde vinieron sus padres." Kukučin lo previó hace un siglo: los hijos de los emigrantes quieren olvidar su origen y preferirían tenr otros apellidos para no sentir vergüenza. La soledad étnica del emigrante llega a su culminación cuando sus hijos reniegan de su nacionalidad: no tiene ni la patria ni los hijos que sintieran lo que siente él y que formaran con él una pequeña islita nacional.

A este temor de perder sus hijos dió rienda suelta Krešimir Zarada cuando se encontró en el buque con el inglés Flank quien vino a despedir a su primo. Flank le pregunta a este simple peón, por qué se va, ya que ganaba bien. A eso contestó Krešimir: "Tengo deberes. Aquí al hijo. Principalmente por él vuelvo a casa. Quiero qUe crezca en la patria para que no se enajene a ella sino que quede lo que nació. Quiero educarlo en nuestro espíritu para que no se pierda para nuestra nación." Y cuando el inglés le dice que él tiene también los hijos y que él mismo nació en Punta Arenas y que, no obstante ello, se siente inglés, Zarada que no recibió mucha educación en su patria le contesta: "La suya es una nación mundial. Se quedan en todas partes. Adonde ustedes están en su casa: tienen sus escuelas, iglesias, bancos, clubes y otras instituciones. Nosotros no tenemos nada. Nuestros hijos cambian de lengua y nacionalidad en las escuelas. Debe usted comprender que al preguntar le duele, cuando el hijo no valoriza su origen y tiene vergüenza de su lengua. Yo quiero hablar con mis hijos en mi lengua".

El marinero Nikola Žeravić trajo al buque el dinero que le había legado Katović. No quería quedarse con él. Dijo: "Vayan para las necesidades de la nación. Ese será su verdadero y justo destino. Lo cambié en libras esterlinas. Llévalas ¡Cuando llegas a casa compra buenos libros o dalo a los diarios pero esos que defienden causa justa. Gas el dinero para mantener la luz que quiere enseñar el camino pero acaso le falte el aceite. Deciles que lo envía el finado Simón Katović desde Punta Arenas." Sólo con dificultad convencieron al anciano para que se quedara con una parte para sus necesidades. Nikola tenía integra conciencia nacional y desde su juventud luchaba por la libertad de su nación croata.

Como ya dije, por el momento la mayoría se quedó en Punta Arenas con la esperanza de poder juntar un pequeño capital y volver después. Si van a poder llevar a cabo este sueño suyo, nadie lo puede saber. La voluntad para volver dependerá de muchos factores a veces superiores a esa voluntad. La madre seguirá llamando, pero su voz será cada vez más débil y su imagen irá empalideciendo en el ruido de los quehaceres cotidianos.

La mayoría va a tener que beber hasta la última gota la copa amarga de la soledad étnica. En la nueva tierra no han podido asumir la imagen de la nueva nación y de su propia nación quedaron separados de por vida. Sus hijos van a pertenecer a otra nación. No hubo fuerza para levantarse contra ese destino. Aquí vale la ley: o te vas o estás nacionalmente perdido.

Antes de terminar quiero subrayar algunas cosas. Antes que nada quien lee esta novela se dará cuenta de que en ninguna de sus obras Kukučin puso tanta alma como en esta. En esta novela uno siente la presencia del patriota maduro. En todas las líneas de la misma respira la preocupación por el destino de la nación. De allí las recomendaciones para que la gente vuelva a casa antes de que sea demasiado tarde o sea antes de echar raíces en la nueva tierra por cualquier razón. Kukučin como médico muy humano era amigo de sus pacientes y ellos le abrían sus almas. Hablaba tan bien el croata como el eslovaco: era uno de ellos.

También el lector se dará cuenta de que Kukučin hablaba de su propia amargura y dolor. La soledad étnica era para él, tan grande como si hubiera vivido en la luna. En aquel tiempo no hubo un sólo eslovaco en Punta Arenas. El ambiente de los croatas podía disminuir sus dolores, pero no podían reemplazar el ambiente nacional eslovaco. Que el pensaba en Eslovaquia lo prueba el hecho de que todos los días en la madrugada escribía novelas en eslovaco. Efectivamente, en Punta Arenas nacieron muchas joyas de la literatura eslovaca. Y mientras viva la nación eslovaca el nombre de Punta Arenas se irá mencionando en todas las escuelas eslovacas. Hace ochenta años se paseaba por la Patagonia argentina un gran escritor eslovaco que enviaba a la patria lejana sus suspiros.y nostalgias a través de las inmortales páginas de "Madre llama" y otras obras literarias que nacieron allí. También a Kukučin le tocó la triste suerte de beber la copa de la soledad étnica hasta la última gota por sí y por todos los demás a quienes conoció y apreció y a quienes vió sufrir de una enfermedad que es propia sólo al emigrante: Homesickness.

 

25° Aniversario del Club Cultural CroataArgentino

El día 19 de septiembre de 1981 se festejó con solemnidad el 25-aniversario del Club Cultural Croata-Argentino, que fue fundado en Buenos Aires el 22 de abril de 1956.

En el curso del "banquete familiar" (como lo caracterizaron) el prof. Ante Gazzari (presidente repetidas veces) ha reseñado los sucesos y acontecimientos en el seno de la Institución. El disertante aclaró de entrada que los fines del CCCA fueron fijados en Asamblea Constituyente, basandose sobre Ias máximas que pueden sintetizarse así: "Interconexionar espiritualmente la Colectividad Croata; procurar el acercamiento con la intelectualidad argentina, así como los demás de nuestro ambiente y —por intermedio de las actividades culturales— promover la verdad sobre Croacia."

En cuanto al credo político del postulante a asociarse en el CCCA ha sido desde principio (y sigue siendo): el soberano Estado de Croacia democráticamente ordenado.

Para poder apreciar en que medida se cumplieron los objetivos y propósitos impuestos, nada mejor que traer a colación algo de estadística. Así pues, a lo largo de 25 años —dijo el prof. Gazzari-- desfiló por la tribuna de nuestro club un notable número de intelectuales: escritores, periodistas, artistas etc., quedando siempre bien impresionados y entusiasmados con el ambiente nuestro —convirtiendose, a la larga, en amigos de los croatas y de su causa. Mencionemos tan solo algunos nombres por orden alfabético de apellidos:

Raúl Oscar Abdala, dr. Martín Aberg Cobo, Allica Martín y Martín Bor periodistas, dr. Salvador Busacco, prof. Ricardo Caillet, prof. Héctor Calzada Mendez, dr. Carlos Cuchetti, dr. René Dobantón, dr. Héctor Duggan Torres, dr. Alejandro Dussaut padre, dr. Alejandro Dussaut jr., dr. Carlos Alberto Erro, dr. Jorge Fraga, dr. Enrique de Gandía, dr. Eduardo García, sr. José Garo (un cierto tiempo consul argentino en Zagreb — NDH), prof. Jorge Gulló, dr. Enrique Herzog, dr. Luis Leon, dr. Juan Ramón de Lezica, dr. Rodolfo Luque, dr. Alberto Maglietti, dr. Roberto Marfani, dr. Guillermo Martínez Marquez, dr. Rodolfo Merlino, sr. Esteban Pejković (escritor y periodista), dr. Valter Perkins, dr. Stefan Polaković, sr. Aldo Ramljak (periodista), sr. Pendas Rodríguez, dr. García Venturini, dr. Demetrio Weble y dr. Darío Vinitcki quien, hablando en el acto de la conmemoración de nuestra Independencia Nacional (el 11 de abril de 1964) nos dejó un mensaje conmovedor al decir: "Nosotros, los siempre perseguidos judios, sabemos perfectamente bien lo que quiere decir el dolor y la persecución. De allí que les hablamos a ustedes por la experiencia acumulada en el curso de largos siglos. Tengan, pues, la paciencia y luchen sin desmayo para la libertad! Todo lo trágico de la Historia no fue duradero... Llegara el día de Croacia también! Su Patria será nuevamente lo que fue antes: libre y soberana. En este sentido son obligados a actuar todos los hombres libres del Mundo..."

La lista de nombres croatas que tomaron parte activa en el quehacer cultural de nuestra Institución equivaldría a citar, practicamente, a todos los asociados —el proceder que excedería espacio disponible. Aquí la razón de limitarnos a mencionar tan sólo algunos de los huéspedes, como ser: Prof. Luka Fertilio (Universidad Austral de Chile — Valdivia), dr. Branko Jelić (Berlin), prof. Ante Kadić (Indiana University — EE.UU.) dr. Jure Krnjević (London), dr. fra Bonifacije Perović, ing. dr. Zdravko Sančević (Universidad de Caracas — Venezuela), dr. Zlatko Tanodi (Universidad de Córdoba -- Argentina).

Para formarse una idea sobre lo tratado en las conferencias, reuniones etc., organizadas por el CCCA, he aquí algunos títulos a guisa de ejemplo:

Sobre la cultura en general

Revaluación de los bienes

Silvije Strahimir Kranjčević

Odesa 1915-1918

Cien últimos años del Teatro Croata

Marko Marulić (padre de la Literatura Croata)

El poeta Srećko Karaman

Ilirismo

La Literatura Croata Moderna

Viktor Vida (el poeta croata trágicamente desaparecido)

Sobre la Energía Atómica

Acerca de la Comunidad Europea

Istra y su historia

Ivan Meštrović (genio de Croacia)

El realismo literario croata

Ivo Vojnović

Bosnia: el problema actual croata

Dr. Mile Starčević

La estructura socio-antropológica de la sociedad argentina actual

Trescientos años de la muerte del conde Petar Zrinski y el principe Kristofor Frankopan

Las asambleas del Sabor Croata desde 1914 hasta 1918

Los Croatas y el Ecumenismo

Los Croatas y la política internacional

Antun Gustav Matoš

La cultura, situación política y económica de Eslovenia

El periodismo internacional y la autodeterminación de los pueblos

Rotary en Argentina y en el Mundo

Colonización y reforma agraria en Croacia antes de la Segunda Guerra Mundial

Fermo (+): afirmación de la nacionalidad, tradición y cultura (croata)

El movimiento cultural en Croacia de hoy

Marin Držić (el comediógrafo medieval croata)

El viaje por América Central y Mexico

Los factores de la Tragedia de Bleiburg

Las impresiones del viaje a Japón

La poesía patriótica croata

El glorioso ban croata Josip Jelačić

La trayectoria vital de Ante Starčević

El Estado Independiente de Croacia y los Estados Unidos de América

Dr. Bruno vitez Nardelli

Croacia en voces e imagenes

Cervantes y Don Quijote

La Organización Internacional del Trabajo

La aplicación contemporánea de energía atómica en defensa de la agricultura

La realidad croata

La pintura naif de Croacia

El viaje imaginario a Zagreb y Croacia perdidos

¿Fue Nikola Plantić (el jesuita croata) rey de Paraguay?

La delta del río Paraná

Aspectos de la geriatría moderna

Condiciones presentes de la Economía

La maduración del nacionalismo croata a través de la literatura y critica politiquera desde Ante Starćavić hasta ahora

Duro Sudeta

Encuentro del Cristianismo y el Comunismo en nuestros días

Antes y después del trágico y el único suceso en Historia de Croacia

La idea de la independencia estatal croata a través de los siglos

Un arte milenario: conocer el futuro

Cuatro episodios desconocidos del pasado y el presente de Croacia

La constitución a la luz de opiniones autorizadas

Síntomas de la crisis en la hierarquia eclesiástica de Croacia

Los lagos de Plitvice

El camino inusual por la Zagreb

La soledad étnica de Martín Kukučin

El poeta Dobriša Cesarić

Damas y caballeros! —concluía el conferencista— imaginémonos ahora: donde podría encontrarse un conjunto de semejante diversidad temática!... Creo que estemos de acuerdo en considerarlo como una riquisima colección de diferentes esfuerzos intelectuales.

Además, como bien se sabe, el Club Cultural Croata-Argentino brindaba oportunidades para toda clase de manifestaciones culturales. Aquí tuvieron lugar, por ejemplo, las exposiciones pictóricas de Crnobori y Katalenić, así como la fotografía artística de Frajtić. No faltaron tampoco los estrenos musicales de Kopitović, Anita Kokša, Ante Jerbić, Soler-Biljenski, Quinteto "Filharmonia", H.P.Z. "Jadran" etc. etc.

Un cierto tiempo funcionaba en el Club la Escuela Superior de Periodismo y, desde el principio, la enseñanza primaria.

No se puede pasar por alto las presentaciones de libros (que solian reunir numeroso público croata y argentino, amén de otras nacionalidades). Así, por ej. "La Bosnia y Herzegovina" (Ed. Instituto Croata-Latinoamericano de Cultura) — "Panorama de la Historia Argentina y los aportes croatas" (por Ivo Rojnica), a cargo del historiador dr. Enrique de Gandía. — "Martín Fierro" (traducción croata por Pero Tutavac -- Ed. Svitlenik), presentado por el famoso martinfierrista, escritor y filósofo José Isaacson. — "Croacia y su destino" (Obra excelente del Instituto Croata-Latinoamericano de Cultura), presentada por los dres. Enrique de Gandía y Frano Nevistić. — "Plitvice" de Vlasta Franić-Orlić (Ed. Svitlenik), que presentó el prof. Tonko Gazzari, etc.

En esta oportunidad consideramos como nuestro grato deber registrar que el Club proclamó al Doctor Alejandro Dussaut como su primer socio de honor. El acto se realizó el día 26/III/1979 en la sede social, presenciado por numeroso público croata-argentino. El prof. Gazzari destacó virtudes de este distinguido hombre público —ex profesor universitario y conferencista de renombre— señalando especialmente su inquebrantable coraje en servicio de defensa de la libertad por doquiera donde está pisoteada. Este valor universal tanto individual como que de las naciones es el nexo entre el Dr. Dussaut y la colectividad croata en la Argentina que perdura decenios sin interrupción, pese las intrigas por parte de ciertos determinados ambientes que dificilmente se concilian de que Croacia también tenga el derecho de autodeterminación. El primer socio de honor del Club —en un silencio y atención ešpeciales- agradeció las palabras del presidente Gazzari, para pronunciar inmediatamente una conferencia acerca del actual estado y el desarrollo del mundo en que, con gran optimismo, previó también la liberación de Croacia.

P.T.

 

José J. Strossmayer, editor de Poesías Populares Búlgaras de los Hermanos Miladinov

Con motivo de la conmemoración de 1300 años de la constitución del Estado búlgaro nos complacemos en publicar el siguiente testimonio sobre las relaciones culturales búlgaro-croatas en el siglo pasado.

Los hermanos Demetrio (1810-1862) y Constantino (1830-1862) Miladinov son precursores culturales de los búlgaros macedonios. Coleccionaban y recopilaban la poesía popular y demás tesoros folklóricos búlgaro y macedonio. Entre los numerosos contactos búlgaro-croatas a lo largo de la historia es digno de mención el auspicio del obispo croata José J. Strossmayer del primer compendio de la poesía popular macedonia y búlgara publicado en Zagreb, Croacia, en 1861. A este terna se refiere el artículo que traducimos en su totalidad del periódico "Makedonska Tribuna", del 27. 11. 1980, Indianápolis, USA.

Al comienzo de los años 60 del siglo pasado José J.Strossmayer era un conocido forjador cultural croata y eslavo. Nacido en 1815 llegó a la culminación de la educación de su tiempo, lo que confirman sus dos doctoreados, en teología y filosofía. Ocupó altos cargos en Viena como también en su patria, era director del Augustianum en Viena y obispo en Djakovo.

No es casualidad que Constantino Miladinov se haya dirigido a este conocido mecenas croata solicitando publicación de "Poesías populares búlgaras", que habían recogido él y su hermano, ya que necesitaba para ese enorme trabajo ayuda económica que Bulgaria sojuzgada no le podía otorgar.

Strossmayer, que asignaba fondos para el fomento cultural y cientifico de los eslavos del sur, acogió favorablemente su pedido y Constantino Miladinov se apresuró trasladarse a Zagreb y Djakovo, llevando consigo el manuscrito.

Strossmayer revisó el trabajo de los hermanos Miladinov y quedó sorprendido por la riqueza de su contenido, y más aún por el hecho de que las poesías no estaban escritas en el alfabeto búlgaro, sino griego, ya que en ese tiempo de "helenismo" los libros búlgaros se componían con la escritura griega. Strossmayer aconsejó entonces que se editara una colección completamente búlgara, accesible al pueblo búlgaro entero.

"Oiga, Miladinov, si piensa que es mi deber publicar estas poesías, tendrá que renunciar primero a ese extraño alfabeto griego con que ha transcripto las poesías búlgaras. Los griegos han ocasionado a vosotros los búlgaros muchas miserias y estragos. Deje pues esos caracteres y adopte el alfabeto y la escritura de San Cirilo y Metodio." Miladinov lo escuchaba embelesado, su cara estaba encendida con un fuego interior, los ojos le brillaban y entonces exclamó:

"Bienaventurada la boca que ha pronunciado este deseo. Yo soy el único hombre en la tierra quien escucha este deseo y lo cumplirá." Esa era la única condición que puso el propulsor cultural obispo y croata. Tomó bajo su protección a Constatino Miladinov, quien se quedó en seminario de Djakovo. "Todo el invierno", escribe Strossmayer, "vivió en mi casa" y al ver su humildad, su pureza y su laboriosidad, le dije muchas veces:

"Pero tu, mi hermano, tienes vocación de sacerdote", y Miladinov le contestaba: "Para posibilitar la existencia de nuestro pueblo no sólo los sacerdotes, sino todos los hombres deberian ser sacerdotes, y no solamente para propagar la cultura y organizar el pueblo para la liberación, sino si es necesario sacrificarse, dar su sangre y vida para su pueblo."

Constantino Miladinov "era y es todavía profeta", porque él y su hermano han llegado a ser mártires para su pueblo.

¿Podía Strossmayer rechazar a un talentoso joven y trovador que le ofrecía un sagrado libro nacional, el evangelio del espíritu del pueblo búlgaro, podía negarle su ayuda para imprimir el libro de poesías populares más bellas en su imprenta, bajo su protección? Si se negara tendría que traicionarse a si mismo, se empezaría a dudar de su amor a la humanidad y niegue la bondad que le hicieron grande.

En 1861 Constantino Miladinov transcribió con escritura cirílica todo el material para la recopilación y ya en enero del mismo año lo entregó a la imprenta de A. Jagić, quien le prometió imprimirlo hacia fines de abril del mismo año. Pero las "Poesías populares búlgaras", libro tan deseado de los hermanos Miladinov, la más bella antología de las poesías búlgaras salieron de la imprenta recién en junio de 1861.

Los hermanos comprendieron el profundo sentido del apoyo que les había acordado el promotor cultural croata. Su agradecimiento se refleja en la carta escrita como dedicatoria al frente de la colección de las poesías populares. En esa carta dedicatoria dicen: "Algunos años antes las poesías búlgaras, coleccionadas desde hace muchos años, estarian sepultadas en la incertidumbre de no ser por Vuestra alta colaboración. En todos esos excelsos anhelos Vuestra Eminencia se dignó atraer interés sobre los eslavos del sur más lejano, los búlgaros, y evidenciar su magnánime participación en la publicación de este tesoro hasta ahora oculto". Al glorioso patriota, amante de todo los eslavos y mecenas José J.Strossmayer se ha erigido un monumento no solamente en Zagreb, sino también en el centro de Praga, Checoslovaquia, y el pueblo búlgaro le ha levantado en su alma una estatua augusta, que erigieron los hermanos Miladinov, estatua del obispo croata y forjador cultural que dijo acerca de los búlgaros:

"Los búlgaros son un pueblo numeroso, otrora primero en la literatura, que fue un adalid no sólo de los eslavos del sur sino también de los eslavos del norte.

En los tiempos más recientes este pueblo ha dado pruebas que en su alma no se ha extinguido el espíritu de Cirilo y Metodio, de San Clemente, de Juan Exarca y de Simeón el Grande..."

(ISKROV)

 

Un encuentro inusitado

Lucian Kordić

 

Recién llegaste del país, cuyo nombre no se pronuncia.

Sobre los dedos de tus pies hay todavía de polvo;

Sobre los palmos aroma y en cabellos rocio de todas sus albas.

Acércate, Desconocido, para que te asombrezca mi proximidad!

Para que tu frescura me despierte y la chispa de tus ojos me emocione!

Este tu fuego es el hijo nostálgico de aquel sol, que está quemándose sobre aquel país inquieto a que denominaron: Croacia!

(Traducido del original croata, publicado en "Revista Croata — Hrvatska Revija ", Munchen-Barcelona, vol. 124, diciembre de 1981. El autor de esta poesia es el franciscano croata, residente en Suiza. Es el autor de varios libros de poesia y reconocido por especialistas como un talento poético de valor perdurable. F.N.

 

Falleció el Prof. Dr. Tihomil Drezga

El 14 de agosto de 1981 falleció en Cambridge Springs, EE.UU., el profesor Dr. Tihomil Drezga, socio corresponsal del Instituto Croata Latinoamericano de Cultura en Buenos Aires, miembro de la Academia Croata de América y de varias asociaciones americanas como la Asociación Americana de Derecho Internacional, Asociación Americana de Ciencias Políticas, Asociación Americana de Literatura Comparativa, Asociación Americana de Profesores Universitarios y del Instituto Polaco de Arte y Ciencias. Con su muerte las comunidades culturales croata y americana pierden a un meritorio miembro, mientras que el pueblo croata lamenta la desaparición de uno de sus constantes e incansables luchadores por su independencia estatal.

El Dr. Drezga nace el 10.12.1903 en Sibenik, ciudad fundada por el rey croata Krešimir IV (1058-1073) en la costa croata de Dalmacia, donde cursa sus estudios primarios y secundarios. En 1927 egresa de la facultad de derecho de la Sorbona en Paris y en 1931 se gradúa en la misma Universidad con la tesis doctoral "Les Problemes Fondamentaux du Droit et la Cour Permanente de Justice Intenationale" en la que somete a un análisis crítico el "ratio decidendi" en el caso "Lotus" (1927) y llega a las conclusiones que, veinte años más tarde, (1951) adoptarán también las Convenciones de Bruselas sobre el derecho marítimo.

Desde 1932 hasta 1941 se desempeña como juez y abogado en Djurdjevac, Vrbovsko y Zagreb. En 1941 es nombrado director del Departamento legal en el Ministerio de relaciones exteriores del Estado Independiente de Croacia, encargo que ocupa hasta mayo de 1945 y en cuyo transcurso redacta y publica tres tomos de "Contratos Internacionales del Estado Independiente de Croacia", correspondientes a los años 1941, 1942 y 1943. AI mismo tiempo se desempeña como profesor en la facultad de derecho de la Univesidad de Zagreb. A fines de 1944 y comienzos de 1945 publica dos ensayos de envergadura en el semanario "Spremnost", o sea: "La posición del Estado Croata en la comunidad jurídico-internacional — Desde la pertenencia a la República Christiana hasta la restauración del Estado nacional unitario" y "La creación y el reconocimiento del Estado Independiente de Croacia".

En 1945 huye de la Yugoslavia comunista a Italia para recibirse luego en Roma como bibliotecario en la escuela Civitas Vaticana. AI mismo tiempo participa en conferencias internacionales, colabora en "Osservatore Romano" y varias publicaciones italianas y francesas con artículos sobre la historia medieval.

En 1951 se radica en Estados Unidos de Amécia y participa activamente como asesor de la defensa en el proceso que entablara el gobierno comunista yugoslavo contra el Dr. Andrija Artukovié con el propósito de lograr su extradición. Con tal motivo el Dr. Drezga publica un tratado titulado "Croacia en el centro de un caso de derecho internacional ("Hrvatska", Buenos Aires, N° 22 del 8.12.1951). Su actividad en este nuevo ambiente es fundamentalmente de carácter docente. En 1955 se desempeña como profesor en Alliance College, luego en Gannon College desde 1956 hasta 1965 para incorporarse nuevamente al Alliance College hasta 1969, cuando optó por el retiro de su actividad profesional. Durante este lapso de su actividad docente dictó clases en materias como ciencias políticas, literatura comparativa e idiomas extranjeros. Esa actividad lo coloca en el ambiente prodominantemente polaco motivo por el cual publica varios de sus trabajos en el "Alliance Journal" (por ej. "Gundulić y Sienkiewicz") en 1965, o en "The Polish Review" ("Wlodkovic's `Espistola ad Sbigneum Espiscopum Cracoviensem' ") en 1975.

En cuanto a la prensa croata el Dr. Drezga publica sus trabajos principalmente en "Hrvatska" ("Croacia") y "Hrvatski Narod" ("La Nación Croata") en Buenos Aires, y luego en "Hrvatska Revija" (La Revista Croata) de Barcelona, donde se destaca, por ejemplo, el extenso ensayo sobre el tema "El papa Gregorio VII y el rey Dmitar Zvonimir" (Compendio publicado en 1975 con motivo dei 24 aniversario de "La Revista Croata").

Los restos mortales del Dr. Tihomil Drezga fueron trasladados a Zagreb y el 2 de octubre de 1981 sepultados, según su deseo, en la tumba de sus padres.

Milan Blažeković

 

Micronoticiero

Pocas horas antes de concluir la redacción del presente volúmen de SC, hemos recibido la dolorosa noticia, que el cardenal Dr. F. Šeper falleció en Roma el 30/12/81 a los 76 años de vida. Se trata del prefecto de la Congregación para la doctrina de Fe, ex arzobispo de Zagreb, Croacia y ex sucesor, en esta última alta función eclesiástica del cardenal A. Stepinac. Šeper había subido al punto más alto de la Iglesia Católica que, durante más de 1300 años del catolicismo en Croacia, no había conseguido ningún otro hombre eclesiástico croata. En el próximo volúmen de SC dedicaremos debido espacio a este nuestro dignatario eclesiástico.

Casi simúltaneamente llegó a nuestra Redacción la noticia sobre la muerte del M. Krleža, escritor croata, marxista y, por su producción literaria, un verdadero gigante de ideas y de conceptos vertidos en un remolino de palabras, donde muchos se perdieron, especialmente de entre la juventud intelectual croata a partir de los años 20 de este siglo. El próximo volúmen de SC dedicará también a él una información, prevalentemente crítica, de esa personalidad, en cierto sentido fatal en la vida cultural de Croacia.

El tribunal districtual de Mostar (Hercegovina) ha sentenciado a dos franciscanos croatas —fray Ferdo Vlagić, redactor en jefe de "Naša Ognjišta— Nuestros Hogares" y a su secretario fray José Križić, acusados de haber cometido "actos antiestatales". Vlagić fue condenado a 11 años y Križić a 5 años y 6 meses de cárcel. El primero ya había expiado 8 años de cárcel desde 1952-1960. Se trata de castigos que nadie y con nada puede justificar. El motivo del procedimiento policial contra los mencionados franciscanos es "la aparición" de la Virgen María en la aldea Bijakovići en Hercegovina, a un grupo de adolecentes, "acontecida" y "repetida" diariamente a partir del 24 de 1981. Las masas vernáculas y extranjeros siguen acudiendo al mencionado lugar para rezar unos, y "comprobar" otros. "Naša Ognjišta" publicaron noticia al respecto de dos solas proposiciones. La segunda reza: "Mejor dejemos el asunto al tiempo, la paciencia y la Providencia divina". Este "acto antiestatal" impulsó a la policía para penetrar al convento en Duvno, localidad de Bosnia, recoger la "propaganda enemiga" —varios prospectos de libros editados en la Patria y el exterior— y confiscar todo el dinero de la caja ya por si pobre y luego acusaron y condenaron a los "responsables". Su hermano religioso J. Zorko, cura parroco de la localidad Bijakovići fue llevado por la policía a Mostar y condenado a 3 años y medio de prisión. Todo esto en octavo centenario del nacimiento de San Francisco, la personalidad más maravillosa de la Cristiandad (A. Toynbee) . Podríamos decir: O passi graviora... !

El Dr. fray David Zrno, un formidable orador-predicador, celebró 60 años de sacerdocio entre sus cofrades franciscanos, residentes en Chicago, EE.UU. Durante la última guerra toda la voz croata fue silenciada bajo la presión de la propaganda aliada en los EE.UU. Pero, una vez terminada, el padre fray David, con otros hijos espirituales de San Francisco, tomó la iniciativa para rehabilitar el nombre croata, enfrentándose con muchos y casi insalvables obstáculos. Pero su fe y de sus colaboradores consiguieron formar el centro de actividad en Chicago y, al comprar un semanal — "Danica "— pasaron a la ofensiva. Hoy el fruto de su fe y la actividad son numerosas iglesias e instituciones croatas religioso-culturales, que con éxito cada vez mayor paralizan la falaz propaganda anticroata de Belgrado, concentrada precisamente en el gran país del Norte. Nuestra revista adhiere al aniversario modesto por su forma exterior. pero magnífico por su significado interno y por sus frutos imborrables dentro de la numerosísima colectividad croata residente en el mencionado país.

El Dr. fray Gracian Raspudić al comienzo del año 1981 cumplió 70 años de vida. Se trata de un hombre de altas calidades intelectuales y una ámplia y variada cultura, especialmente idiomático-literaria. Es autor de tres novelas: "La Muchacha Drina": "Sobre la mesa de piedra "y "Los Hermanos Golemac", donde "poetiza" la vida contemporánea de la gente de Hercegovina. Un extraordinario conocimiento de costumbres de esa gente y un idioma literario, muy depurado, caracterizan a dichas novelas. Actualmente redacta en forma excelente un mensual católico: Vocero Católico Croata. Por su actualidad y variedad de temas cautiva al lector y, al terminar la lectura de cada número en su totalidad, deplora por no tener el períodico más de páginas. También al Dr. Respudić formulamos felicitaciones y augurios para el futuro.

Ya que estamos en el aniversario franciscano, registramos aqui también la muerte del fray Zdenko Pablo Graf, sacerdote de la provincia franciscana con sede en Zagreb. Se trata de un franciscano de origen judio, hijo de una familia pudiente de la capital croata. En condiciones desfavorables del año 1941, abandonó estudios de técnica y entró al convento franciscano, previo adoctrinamiento y el bautismo. Fue un sacerdote ejemplar, dejando escrito un sermón funeral, destinado para que lo uno de sus cofrades leyera en el momento de su sepultura. Nació el 11/4/1921 en Zagreb y murió el 7/6/1981. Su sermón fue leido según su último deseo. Sería de interés leerlo, pero nos falta a este fin el espacio necesario en SC.

Por fin una noticia dolorasa más: el día 29 de octubre de 1981 murió el Dr. Hiacinto Francisco Eterović, dominico croata y profesor en la Universidad dominicana de Chicago. Su muerte es una gran pérdida para la cultura croata en general. Fue colaborador de casi todos los períodicos croata en el exilio y promotor y principal colaborador de la revista "Duh i Osoba" — "El Espíritu y la Persona". Organizador de una magna obra en varios volúmenes bajo el título: Croatia: Land, People, Culture. Este verdadero simposio sobre Croacia, lleno de aportes científicos de sus colaboradores, deja el rastro imborrable del paso del padre Eterovié por este "valle de lágrimas", especialmente lagrimoso para él y para nuestro pueblo croata. Dos tomos de más de 400 páginas, fueron editador por University of Toronto Press, mientras el tercero estaba en preparación. Expresamos nuestra inquietud de que, por la muerte del padre Eterović, moriría también su ideada obra, obra de un asiduo e incansable organizador y trabajador en el campo de cultura. Nuestros sinceros sentimientos de condolencia a su hermano Mirko, mellizo, profesor universitario (RE) en Córdoba, Argentina, y nuestro amigo de toda la vida. SC espera para su próximo volúmen una colaboración digna de la personalidad del padre Eterovié y de su permanente memoria entre nosotros y para generaciones futuras de Croacia.

El Dr. Ivo Hühn, octogenario

El Dr. Ivo Hühn, socio del Instituto Croata Latinoamericano de Cultura y colaborador de la revista "Studia Croatica" — cumplió el día 6 de noviembre último pasado 80 años de vida. Con tal motivo sus familiares, la Comisión Directiva del Instituto y numerosos amigos de la familia Hühn organizaron una cena común en el Club Cultural Croata Argentino. En nombre del Instituto y la revista SC. saludó al homenajeado el Dr. F. Nevistić y luego el padre fray Lino Poedišić, director espiritual de la colectividad croata en la Argentina. La señora Nada de Hühn se destaca por su acción abnegada en la "Caritas" croata, lo que el padre Lino elogió en forma especial. En nombre de los amigos argentinos saludó al Dr. Hühn el Sr. Fernando Romeo. En un clima cordial y amistoso, el Dr. Hühn agradeció a todos, destacando que no se sentía merecedor de tanta atención y de tantos amigos, pero acepta todo muy agradecido, pues es una sincera expresión de los sentimientos de la genuina amistad, forjada durante muchos años bregando juntos por los mismos ideales nacionales y de humanización de !as relaciones entre los pueblos y las naciones en general. Al final del acto fue entregado al Dr. Hühn un pergamino recordatorio con las firmas de todos los presentes, mientras la señora Vlasta Orlić leyó una poesía prevista para esta oportunidad.

Museo de Kristian Kreković

El periódico español "Diario de Mallorca" del 5 de setiembre de 1981 publicó un largo artículo sobre la obra del mencionado artista (ver "Studia Croatica", nrs. 80-81/1981 p.58). A continuación reproducimos una menor parte del artículo, escrito por F. Jiménez:

Doña Sofía inauguró la nueva sede del Museo Kreković.

La Reina Doña Sofía presidió ayer la inauguración oficial de la nueva sede del Museo Kreković, sito en el Polígono de Levante, y recorrió todas las salas y el estudio del artista siguiendo las explicaciones del propio Kristián Kreković y de la esposa del pintor.

La Reina acudió al Museo a las once y media de la mañana siendo recibida con muestras de afecto por una gran multitud de personas congregadas en la entrada. Tras saludar a las autoridades de las islas que la esperaban en el exterior del recinto, doña Sofía y los acompañantes penetraron en el interior del Museo, donde el académico de Bellas Artes Gaspar Sabater pronunció unas palabras de bienvenida resaltando el papel que siempre ha desempeñado la Corona como valedora de los talentos artísticos, desde Velázquez, Goya y el Greco hasta los más recientes. Gaspar Sabater calificó el Museo Kreković como "la obra de un artista ciclópeo, épico y grandioso, que ha sido donada al pueblo español por el propio pintor peruano de origen croata, después de haber recorrido toda América en busca de un motivo para sus obras".

Los húngaros católicos no olvidaron a Croacia

"La Nación", gran diario de Buenos Aires, en su edición del 23 de octubre de 1981 publicó una noticia relacionada con el 25° aniversario de la revolución anticomunista húngara donde, entre otras cosas, se dice:

"Con motivo del 25° aniversario de la sublevación en Hungría, la Asociación de los húngaros católicos en la Argentina emitió una declaración en la que expresa que "La paz de la Segunda Guerra Mundial no fue dictada por el Occidente sino por una Unión Soviética totalmente agotada y exhausta. Vanos resultaron los intentos de Churchill de salvar a la Europa cristiana, Polonia, Croacia y Hungría, bastiones milenarios de cultura cristiana contra las invasiones de los tártaros, turcos y últimamente de los soviéticos ateos".

Croatas en televisión de Buenos Aires

El día 9/X1/81 el prestigioso locutor de la radio y televisión, canal 13, el señor A. Carrizo unió a traductores extranjeros de "Martín Fierro", entre los cuales estuvo también el traductor croata Sr. Pero Tutavac, que dejó buena impresión tanto por la edición croata del máximo poema argentino como por su conversación con el mencionado conductor, considerado y apreciado también como intelectual.

A iniciativa de la muy activa señora Ana Kokša de Cerowski y por la bondad de la conocida locutora de televisión Sra. N. Raymond, la juventud croata pudo efectuar una emisión folklórica croata, el 27/4/81, cantando, bailando y mostrando costumbres de Pascua en Croacia. Señora Raymond y la señora Kokša de Cerowski son merecedoras de nuestra gratitud.

Expulsados del pc por escuchar a Bach

BELGRADO, 23 (EFE).- Varios profesores de una escuela secundaria yugoslava fueron expulsados del Partido Comunista por asistir, en una iglesia, a un concierto de música sacra.

Los cuatro profesores, residentes en la localidad de Kanjiža, en la provincia autónoma yugoslava de Voivodina, fueron invitados el pasado abril a un concierto por una alumna suya, que iba a interpretar música de Juan Sebastián Bach.

El suceso es recogido por cierta prensa yugoslava, y puede ser un reflejo localista de las tensiones entre el Estado yugoslavo y la Iglesia Católica, acusada de fomentar el espíritu nacionalista de las nacionalidades mayoritariamente católicas, como la croata.

Los profesores que asistieron al concierto esperaron fuera de la iglesia a que terminara la misa, y concluida ésta penetraron en el templo para escuchar a su alumna.

Enterado del hecho, el comite municipal de la localidad acusó a los profesores de haber incurrido en responsabilidades previstas en el reglamento de la Liga Comunista.

"Durante la misa no entramos en la iglesia, y estuvimos esperando afuera, pero cuando empezó a sonar el órgano fue maravilloso", declaró Emilia Salai, una de las expulsadas.

(LA NACION — Miércoles 24, junio 1981) (Pág.3)

Reseña de libros y revistas

British-Croatian Review (La Revista Británico-Croata)

N° 17 (40 Henley Grove, Henleaze, Bristol BS9 4EG, Inglaterra).

Según el prefacio del editor, con el N° 17 deja de aparecer la British-Croatian Review, por lo menos en el futuro previsible, debido a Ias dificultades financieras y de otra índole. Por lo tanto, se trata de un número de despedida de la revista de sus lectores que Ia venían acompañando desde su primer número aparecido en 1974. La Revista Británico-Croata originariamente fue concebida como publicación trimestral por lo cual aparecieron trece números entre enero de 1975 y octubre de 1977, para salir luego periódicamente tan sólo cuatro números en los últimos tres años hasta diciembre de 1980.

La BC Review, dirigida por Edo Pivicevic, profesor de filosofía y letras en la Universidad de Bristol, es una revista eminentemente cultural desprovista de todo matiz politico. Se editaba con el patrocinio dela British-Croatian Society, con el Lord Birkenhead como patrocinante y Aúberon Waugh como presidente de la Sociedad. La revista contó con la colaboración no solamente de científicos, escritores y traductores ingleses, sino también con los croatas radicados en el país natal y los emigrados.

Entre los colaboradores ingleses cabe mencionar en primer lugar al mismo presidente de la Sociedad Británico-Croata, Auberon Waugh, con los artículos "Krleža — Candidato merecedor del Premio Nobel" (N° 1) y "Memorias de Topusko (N° 2); R. Harré con "El renovado interés en Bošković" (N° 1); E.D. Goy, renombrado experto en eslavística de Cambridge, con el estudio "Gundulić y su `Dubravka' " (N° 9) y sus artículos "Marko Marulić — Una visión del temprano siglo XVI sobre el conflicto entre el Oriente y el Occidente" (N° 13) y "Hektorović y su 'Pesca' " (N° 15); Alasdair Benzie con varios artículos entre ellos "Lukaćić y Jelić, dos madrigalistas del siglo XVII" (N° 8); Davis Barton, también con varios artículos entre los cuales "La visita a Trsteno" (N° 4) y "El predecesor croata a Sir Francis Chichester" (N° 7); Alan Ferguson tradujo "El Estatuto de 'Poljica" (N° 11 y 12) y "El Estatuto de Vinodol del año 1288" (N° 14) y es autor del ensayo "Vinodol y Croacia medieval" (N° 14) mientras que John Farrar contribuyó con el artículo "El Estatuto de Vinodol — Una nota legal" (N° 14). Una mención especial merece el artículo de J.H. Farrar y Paul Bowden con el título "Un comentario jurídico sobre el Estatuto de Poljica" (N° 11 y 12).

Aparte de las traducciones señaladas de los Estatutos de Vinodol y de Poljica, vertidas al inglés por Alan Ferguson, cabe destacar las excelentes traducciones de E.D. Goy del poema épico "Dubravka" de Ivan Gundulić (1588-1638), del poema "La gitana" de Mikša Pelegrinović (+ 1563) como también del poema épico "La pesca y la plática de los pescadores" de Petar Hektorović (1487-1572).

El número 17, el último, resulta rico en lo que hace a su contenido y el material gráfico. En primer lugar cabe destacar el breve drama cómico "El sueño de Stanac" (Novela od Stanca) de Marin Držić (1521-1567), máximo comediógrafo vernaculista croata, escrito en Dubrovnik en 1551 en versos y traducido para el BC Review por su viejo colaborador E.D. Goy de Cambridge. Olga Grahor trata sobre las tres traducciones al inglés de la comedia teatral "Dundo Maroje" de Marin Držić, o sea la traducción de Margaret Flower y Oton Gvozdić de la adaptación de la comedia para la escena moderna, hecha por Marko Fotez, y la traducción de Sonia Bićanić, que en 1967 editó el Festival de Dubrovnik. Aqui el lector se entera que la tercera traducción pertenece al Dr. E.D. Goy y que se halla todavía en manuscrito.

La parte central de esta entrega la constituye el artículo "La visita de Konrad von Grünemberg a las ciudades de la costa croata en 1486", escrito por el mismo editor Edo Pivčević. Se trata de la primera traducción al inglés de la parte correspondiente a seis ciudades marítimas croatas del itinerario manuscrito de Konrad von Grünemberg titulado "Pelegrinaje desde Constanza hasta Jerusalén 1486" que se guarda en la biblioteca de la investigación literaria en Gotha bajo el número Chart. A 541. Los seis dibujos en colores que ilustran manuscrito representan las ciudades adriáticas croatas de Poreč, Zadar, Sibenik, Hvar, Korčula y Dubrovnik y son ejecutados con gran maestría y esmero para detalles. Este documento, instructivo en cuanto a las condiciones políticas y sociales de la Croacia del siglo XV, está reproducido en la transcripción .del texto alemán antiguo simultáneamente con su versión inglesa y las correspondientes notas aclaratorias.

Por último, en 1980 trágicamente desaparecido Alan Ferguson tradujo para BC Review el capítulo "Del espíritu práctico inglés" de la obra de Esteban Radić "Europa Moderna" —líder democrático croata, alevosamente asesinado en el Parlamento de Belgrado en 1928—, publicada en Zagreb por Matica Hrvatska, en 1905. La revista concluye con dos reseñas de libros: "Krivokletnik na ljevici" (El herético en la izquierda) de Ivan Supek e "Ivan Lacković Croata" (pintor 'naif') de Vladimir Maleković, escritas por Celia Hawkesworth y Jonathan Robertson, respectivamente.

Los 17 números de la British-Croatian Review representan un verdadero tesoro de la cultura croata del presente y del pasado a través de sus artículos, notas, comentarios, trabajos documentados, referencias históricas, traducciones de poemas y reseñas. Ello es cierto especialmente en cuanto se refiere a las traducciones hechas por Alan Ferguson, E.D. Goy y Edo Pivčević. Muchas traducciones son primicias en el idioma inglés que deben su publicación a esta revista. Por ello, es de lamentar el anunciado cese de esta valiosa edición croata en Gran Bretaña. Esperemos que será tan sólo transitorio.

Milan Blažeković

 

Hans Peter Rullmann, "Tito — Vom Partisan zum Staatsmann" "Tito — de guerrillero a estadista"

Wilhelm Goldmann Verlag, Munchen 1980, pp.208.

Tito debe su subida al poder a la abnormal situación política, producida por los convenios de Yalta y Teherán. Si los aliados occidentales no hubieran mostrado una incomprensible debilidad para con los soviéticos, sendos estados libres se habrían preservado, entre los cuales una Croacia neutral y democrática hubiera formado un fuerte eslabón en el cordón sanitario occidental contra la invasión soviética. En cambio, los Estados Unidos han liquidado al Estado Independiente Croata de orientación anticomunista y dejaron rienda suelta para la formación de la Yugoslavia comunista, que hace un doble juego al Occidente y que subsiste a fuerza de un terror intransigente, impuesto sobre los croatas y sobre otros pueblos sojuzgados y las minorías nacionales.

En el caso de Yugoslavia los aliados occidentales cometieron después de la segunda guerra mundial iguales errores que habían hecho al terminar la primera guerra mundial, cuando creyeron que el primer "Reino de Yugoslavia", como miembro de la Pequeña Entente, serviría para la defensa de las disposiciones de Versailles y después, en una diferente constelación política, para impedir la invasión de las tropas de Hitler hacia los Balcanes. Las esperanzas que el Occidente había depositado en este estado resquebrajado, que se encontraba desde su fundación en permanente crisis, fueron completamente vanas. Yugoslavia se desmoronó con poca honra en sólo algunos días al primer golpe del ejército alemán y por las acciones revolucionarias de los patriotas croatas. Resulta que ese estado multinacional no podía rendir el más mínimo .efecto en la combinación que sea de la política exterior a causa de su debilidad interna, y no es posible cosiderarlo como un serio factor de la política internacional.

Después de la segunda guerra mundial, los aliados occidentales aumentaron todavía sus errores. A pesar de que Yugoslavia fuera proclamada "zona gris" entre el Occidente y los soviéticos, los aliados occidentales permitieron que se estableciese en Yugoslavia el régimen comunista del tipo soviético. Ayudando política y económicamente al régimen totalitario de Tito, el mundo democrático se encontró en la absurda posición de apoyar al régimen terrorista del mariscal yugoslavo rojo contra la mayoría de sus súbditos de orientación democrática y liberal. Cuando en vísperas de la segunda guerra mundial ambos bandos, en que estaba dividida Europa, consiguieron inducir a los gobernantes de Belgrado a que otorgaran, aunque fuera una autonomía precaria a los croatas, después de la segunda guerra mundial los aliados occidentales dejaron a Tito plena libertad para obrar contra los croatas, quienes, despojados de todos los derechos estatales y políticos, deben luchar en Yugoslavia para su mera sobrevivencia nacional.

Hubiera sido natural que la estéril política occidental en esa parte del mundo originara una rigurosa crítica de la opinión pública democrática, pero ocurrió todo lo contrario: buscando obstinadamente el éxito ausente y tratando de justificar los errores políticos de los Estados Unidos gran número de publicistas y políticos del mundo occidental inventó la leyenda sobre Tito, exagerando desmesuradamente y, a veces, hasta lo grotesto al dictador yugoslavo y sus supuestos méritos para el mantenimiento de la paz mundial y de la defensa del Occidente contra los soviéticos. En las obras de esos autores, muchas veces inspiradas directamente por el servicio secreto yugoslavo, se hace entre otras cosas caso omiso de la responsabilidad de Tito por la masacre de 300.000 militares y civiles croatas, que los británicos extraditaron a Yugoslavia después de terminda la guerra. Ese horrendo crimen que no fue ejecutado como conseçuencia de pasiones de guerra civil, sino fríamente y con premeditación después de terminada la lucha, cuando los partisanos de Tito, gracias a los aliados occidentales y a la Rusia Soviética, pudieron ocupar Croacia, no ha conmovido ni inquietado la conciencia del mundo libre, que se muestra en algunas ocasiones muy sensible cuando se trata de defensa de derechos humanos.

La leyenda color de rosa sobre Tito y Yugoslavia contrasta fuertemente con el verdadero estado de cosas para poder mantenerse en pie por mucho más tiempo. Ahora aparecen cada vez mas políticos y publicistas que tratan de formarse una opinión objetiva sobre Tito y sus sucesores. Entre los autores que describen en forma crítica y objetiva los acontecimientos en Yugoslavia vale mencionar en primer orden al excelente periodista y politólogo alemán Hans Peter Rullmann. En su boletín periodístico "Ost-Dienst", que viene publicándose continuamente desde hace 25 años y con sus opúsculos más recientes "Encargo de Belgrado para asesinar", "La Conspiración" (documentos sobre las torturas en Croacia) y sobre todo en la monografía que reseñamos "Tito — del partisano al estadista", cuya primera edición se agotó en breve tiempo, Rullmann saca a la luz del día muchos hechos verídicos, que ilustran a la persona de Tito en su verdadera imagen: su juventud y su vida en Croacia y en Austria, su permanencia en Rusia, sus dudas durante la guerra y su fuga del país, cuando sus guerrilleros comunistas fueron derrotados por los ejércitos croata y alemán. Rullmann luego describe la desolada situación política que le ha permitido adueñarse y mantenerse en el poder, a pesar de haber cometido grandes errores políticos, por lo que hubiera tenido que desmoronarse su estado desde hace tiempo, de no encontrarse en la zona neutral, respetada por el momento por ambas superpotencias. A renglón seguido el autor se refiere al centralismo autocritico de Tito y a la ingerencia del Partida Comunista en todos los sectores de la vida, lo que invalida las reformas que el régimen debió introducir como concesión a la colaboración económica con el Occidente. La mayoría de esas reformas, como asimismo el tan publicitado sistema de la autogestión, quedaron sólo en el papel, sin el valor práctico, como bastidores multicolores para cubrir, la verdadera situación del Estado y mostrar al mundo libre la supuesta liberalización del régimen de Tito. Rullmann consigna datos exactos sobre el caos económico, político y moral que reina en Yugoslavia y sobre el crudo terror balcánico que abruma en primer lugar a los croatas y albaneses, a quienes el gobierno tiene por enemigos más recalcitrantes.

Hablando del choque de Tito con Stalin, Rullmann subraya como Tito había entablado contra su voluntad esa disputa. Estamos totalmente de acuerdo con esa opinión, pues creemos que Tito no tenía la intención de alejarse de los soviéticos. Tuvo que hacerlo forzosamente conociendo muy bien a Stalin y a sus métodos. Sabía que iba perder el poder, y posiblemente la vida si no se subordinara al dictado de Moscú. Pero tampoco podía inclinarse hacia el Occidente, ya que como verdadero comunista creía en la victoria del comunismo en el mundo. Acogerse sinceramente al Occidente provocaría su liquidación política e ideológica, además de provocar luchas y fisuras entre sus seguidores. Por eso no le quedó otro remedio sino esperar pasivamente los acontecimientos. Lo salvó del aprieto el hecho de que Stalin no creía oportuno entrar en colisión con el Occidente a causa de Yugoslavia. Eso se había visto ya anteriormente, cuando Tito, en su victoriosa euforia, quiso anexar la ciudad de Trieste a Yugoslavia, pero se detuvo y subordinó, a la voluntad de Stalin, quien se opuso, siguiendo el lema de Lenin: "un paso atrás, dos pasos adelante".

A pesar de la rabia de Stalin y de acres ataques de la prensa soviética a Tito, los soviéticos no atribuían demasiada importancia a la disputa con él, pués conocían la debilidad de Yugoslavia y sabían que esta no podría oponer seria resistencia en el caso de la invasión. Nosotros pensamos que influyeron también otras razones secundarias por las que los soviéticos no creían necesaria la liquidación de Tito. El régimen de Tito ha hecho posible el avance del comunismo hacia el Adriático y el Mediterráneo. Tito ha cumplido una tarea a favor de Moscú en la cual los soviéticos no estimaban oportuno inmiscuirse. Esa operación terminó de modo pacífico. Los soviéticos quedaron con "las manos limpias" y demostraron nuevamente al ingenuo Occidente que practican una política pacífica y que cumplen estrictamente los convenios suscritos. Además para ellos era claro que podían ocupar a Yugoslavia sin mayores esfuerzos, cuando la situación política mundial lo permita y hasta entonces Yugoslavia puede servir a sus intereses políticos y propangandísticos. Visto el supuesto acercamiento de Tito al Occidente, muchos círculos del mundo libre albergaban vanas esperanzas, pensando que la Rusia soviética tomaría rumbo similar, que se democratizaría con el tiempo como Yugoslavia y que el Occidente podría esperar tranquilamente esa conversión de los soviéticos, y que por fin no haría falta aumentar al armamento por el temor de una invasión rusa. También favorecía a los soviéticos la opinión generalizada de que Yugoslavia constituye un dique del Occidente contra su invasión y que entonces había que incluir a ese Estado débil en el sistema defensivo del mundo libre.

Cuando se vió con claridad que Stalin no atacaría a Yugoslavia, la propaganda yugoslava empezó a asegurar al mundo, que fue Tito quien había iniciado la controversia con Stalin y ¡que había vencido al coloso ruso! Muchos aduladores de Tito, entre ellos tantos autores y periodistas conocidos, creen en eso todavía hoy, algunos hasta creen que Tito se había sublevado contra los soviéticos por razones ideológicas. Se necesita mucha ingenuidad, por cierto, para creer en esas patrañas! A pesar de imitar el lujo de la "burguesía" y poseer un carácter cínico y egocéntrico, Tito fue en el fondo un auténtico comunista del tipo soviético, quien subrayaba su credo en cada oportunidad que se le presentó. Organizó a su estado según el calco soviético y gobernó según el mismo modelo hasta el fin de su vida. Si tenía que introducir algunas reformas por razones tácticas, las abolía no bien se presentaba la posibili. para ello. Y no se trata de ninguna novedad en el mundo comunista. De la misma manera actuaban Stalin Kruschov y Lenin, este último cuando introdujo la nueva política económica. Tito nunca fue un "hereje en la izquierda", ni siquiera un eurocomunista. Durante la disputa con Stalin tampoco hizo algún gesto importante en su política exterior que hubiera podido perjudicar a los soviéticos. Su conflicto con Stalin era una verdadera "pelea familiar", que terminó con la reconciliación, ansiosamente esperada por Tito.

Como discípulo de Stalin, Tito gozaba de gran ventaja a los ojos de los políticos del mundo libre, pero mientras Josip Visarionovich levantó con su refinado maquiavelismo bizantino el poder de su patria hasta las alturas inconcebibles, este otro Josip, llamado Tito, llevó a Yugoslavia con iguales métodos al borde de la perdición.

Hay que reconocer que Tito fue un político hábil, pero no se lo puede considerar estadista de alta visión, pues no consiguió ni en la política interior ni exterior resultados positivos y duraderos. No ha comprendido el espíritu de su tiempo. Trató de impedir con fuerza y terror la consolidación de los pueblos que gobernaba como dueño absoluto. Apoyándose en los factores granservios en Yugoslavia, agudizo el conflicto servio-croata hasta límites extremos y legó así el Estado a sus sucesores debatiéndose en una situación política, económica y moralmente desastroza, y esos prosiguen con la misma política disparatada gracias al hecho de que Yugoslavia ha quedado hasta hoy una especie del país de nadie, donde un puñado de aventureros pueden actuar a su gusto.

La política exterior de Tito, aparentemente pacifica, sirvió a los intereses soviéticos incluso en el movimiento de los no alienados, que fracasó debido a la gran influencia de los soviéticos en esa zona. "Tito ha seguido ayudando hasta su muerte cl tlorecimicnto de nuevos regímenes marxistas en el mundo" dice con acierto Rullmann. "Apoyaba, muchas veces en colabora ión con los soviéticos, las rebeliones marxistas en todo el mundo, el nuevo régimen en Etiopía hasta con ayuda de tanques que pusieron a su disposición los norteamericanos. La política de no alineación, que Yugoslavia inauguró en 1948, no servía a los ojos de Tito a los países capitalistas. Arriesgó continuas riñas con todos los países capitalistas vecinos, con Grecia, Italia y Austria, aunque esos países no constituían peligro alguno en varias ocasiones perdió las simpatias norteamericanas, como cuando convocó a los ciudadanos de Puerto Rico a la lucha por la liberación de Washington, lo que significaba llamar a la guerra civil en los Estados Unidos."

Lo que Rullmann escribe sobre Tito y Yugoslavia tiene mucho valor para los croatas. Sus obras confirman en muchos aspectos lo que expone en el mundo libre a la opinión pública al prensa croata, entre otros órganos también "Studia Croatica" durante sus 20 años de aparición ininterrumpida. Para los croatas reviste mucha importancia que ese trabajo lo hace un publicista extranjero, a quien no se le puede reprochar parcialidad; pero los escritos de Rullmann no tienen valor sólo por sus altas cualidades para los croatas y otros pueblos sojuzgados y las minorías nacionales en Yugoslavia, sino también para todos los círculos internacionales que quieren obtener un cuadro objetivo sobre la compleja situación que impera en esa parte de Europa.

Consideramos nuestro deber completar las deducciones de Rullmann con algunos hechos que son de suma importancia para poder juzgar correctamente el tema que el periodista alemán trata con conocimientos tan profundos y valor intelectual.

Queremos destacar, que sólo comprendiendo que el problema central de ese estado multinacional es el conflicto servio-croata, podemos entender los acontecimientos en Yugoslavia. Los croatas y los servios son dos pueblos diferentes con características distintas, que se han desarrollado en su historia milenaria en condiciones especiales y en diversos centros culturales. Sin embargo hubo croatas que pensaban que era posible remover esas diferencias y fundar un estado común servio-croata, pero ese ensayo fracasó con consecuencias desastrozas. Es indudable que la vida en un estado conjunto era imposible por las diferencias que existen entre los dos pueblos y a causa de la política chovinista granservia, que desde el comienzo del siglo pasado trataba premeditadamente aniquilar y liquidar al pueblo croata como ente nacional. Eso parece increíble, pero es una triste verdad. La clase dirigente servia, compuesta por los mercaderes de Belgrado, por ejército servio y por la dinastía, por la organización nacionalista extremista y la mayoría del clero ortodoxo, representa consecuentemente a esa política chovinista enloquecida, que sobrepasa las fuerzas del pequeño pueblo servio y lo lleva a choques trágicos con los croatas y con otros pueblos vecinos. Tito ha aprovechado muy bien a esa concepción que ha calado hondo en las amplias masas del pueblo servio. Las persecuciones de los croatas, que se realizan desde la fundación de Yugoslavia hasta hoy —con la interrupción de cuatro años entre 1941-1945 cuando los croatas restauraron su estado independiente— han adquirido en la Yugoslavia comunista la proporción de un verdadero genocidio político, económico, cultural y biológico, que pone en peligro la existencia del pueblo croata. Por "eso difiere esencialmente la posición de los croatas de la de aquellos pueblos y minorías nacionales, que conviven en estados democráticos junto con los pueblos más poderosos y llevan una lucha justificada contra la hegemonía de esos pueblos más poderosos y llevan una lucha justificada contra la hegemonía de esos pueblos. La lucha croata para su liberación acusa un carácter totalmente distinto. Los croatas no aspiran a conquistar un puesto más justo en Yugoslavia, porque la existencia de Yugoslavia durante sus 60 años ha demostrado que los servios nunca han de acordar a los croatas una condición igualitaria en un estado común. Los croatas luchan por su subsistencia nacional que estará asegurada solamente en el independiente y soberano estado croata, que vivirá en buena vecindad con Servia, pero sin relación constituciona: alguna con ella.

Sería menester que el mundo reconozca de una vez por todas que sólo de esta manera será posible resolver la explosiva situación en esa parte de Europa.

Ivo Hühn

 

Vlasta Franić de Orlić: "Plitvice"

Libro editado por "Svitlenik", Buenos Aires, 1981, pág. 96, idioma croata.

Un espíritu inquieto, investigador y poético a la vez, lo manifiesta plenamente Vlasta Franić-Orlić, en las páginas de "Plitvice", libro en el que habla de uno de los más románticos y cautivantes lugares de Croacia: los lagos de Plitvice, "paraiso terrenal" al decir de la autora.

En los capítulos iniciales, con fuerza que indudablemente la indujo a escribir su libro, resalta una idealizada fidelidad de la autora al recuerdo de su abuelo, el profesor Franić, quien dedicara la mayor parte de su vida al estudio de los fenómenos y misterios que caracterizan a aquellos lagos. Resalta también en ese mismo sentido su amor por aquel pedazo de tierra croata, del que ella misma es oriunda.

Con una plasticidad diriase palpable —pues todo lo que menciona parecería tener formas, colorido, movimiento, vida—, Vlasta Orlić describe escenas únicas en el Mundo, donde dieciseis lagos, unos con ímpetu incontenible e impresionante de sus cataratas, otros en perezosas caidas; aquí en una espumosa, nivea blancura y más allá con colores de un arco Iris, orgullosa y majestuosamente se precipitan o simplemente se vuelcan con mil reflejos el uno en el otro como se vuelcan y reflejan uno en otro los centelleos de los brillantes del collar de una reina. Las descripciones que hace la autora, por instantes invitan al lector a imaginarse estar presenciando el desarrollo de un filme encantador, o que realmente transita en torno de los lagos, frente a sus cataratas a través de nevadas colinas y espesos bosques que los anillan, o en medio de adormecedores vaivenes de flores silvestres de sus orillas, mientras susurran a sus oidos ecos del lejano pasado de aquella región.

Se advierte el esfuerzo de la autora de presentar los lagos individualmente, desentrañar las posibles etapas de su evolución, y luego el desarrollo de las formas de vida en sus contornos. Las conclusiones a las que ella arriba, y con las que corona su labor, además de reflejar una larga dedicación, investigación y estudios personales sobre el mismo terreno, testimonian su ámplio conocimiento de principios geológicos, biológicos y arqueológicos, así como la historia de toda la región. En la señalación y analisis de lo relacionado con la formación y edad de los lagos, la autora trata de no dejar nada a oscuras; a no pocos interrogantes logra darles una respuesta adecuada, científica. Cabe destacar que sus conclusiones personales las vigoriza con observaciones y opiniones de geólogos, eruditos, visitantes de los lagos e historiadores croatas y extranjeros, todo lo cual convierte el libro, en ciertos aspectos, en verdadero testimonio sobre la formación de "Plitvice" y documento histórico de la comarca.

En varios capítulos del libro se menciona la presencia de croatas en la zona de los lagos ya en los siglos V y VI antes de Cristo. Tal como últimamente se habla cada vez con mayor insistencia de los croatas precristianos sobre las orillas del Adriático, ni "Plitvice" no les van en zaga, aportando sus granos de arena comprobatoria. Si tales opiniones y afirmaciones arrancan de bases sólidas, ya habrá llegado el momento para deshacerse de las leyendas y teorias "Ilegadarescas" con las cuales muchos historiadores (y de varias naciones) solian pontear lagunas de su información sobre lo pasado. (Una audaz hipótesis que hasta ahora no tiene apoyo serio de carácter científico. Obs. de Ia Redacción de S.C.)

La parte final de "Plitvice", habla de "župa" (comarca) como de una "unidad territorial croata con gestión autosurgida", resaltando que en lejanos tiempos (así como en los recientes) los lagos de Plitvice, con la región toda de Lika, en su carácter de comarca autogobernada, formaba parte del sistema político y social de Croacia. Asimismo son destacados algunos personajes notables que el pueblo colocaba al frente de aquella "župa", tales como los príncipes y nobles croatas de la isla de Krk, los Frankopan y, perteneciente a la historia moderna, de Jurica Frković.

El libro viene ilustrado con algunas fotos de los mismos lagos —y también con las de tres hallazgos arqueológicos correspondientes a los siglos V y VI antes de Cristo, los tres con los conocidos e inconfundibles ornamentos croatas. (Vale la misma observación anterior de la Redacción de S.C.)

Por su contenido de múltiples facetas, y debido al atrayente estilo narrativo de la autora, "Plitvice" resulta ser un libro ameno y de particular interés, siendo a su vez un valioso aporte en pro de un mejor conocimiento de las bellezas naturales de Croacia. Entre los croatas, en cuya lengua materna fue escrito, vigorizará el afecto por su Tierra natal.

El libro puede adquirirse en la editorial "Svitlenik", R.L. Falcón 5439/3-A, 1408-Buenos Aires, Repúblic Argentina. El precio es de 5 dólares.

Ivo Boric

 

Vladimir Markotić, "The medieval tombstones of Bosnia and Hercegovina"

(Las lápidas sepulcrales medievales de Bosnia y Hercegovina). University of Calgary, 1981, Canada (pp. 397-417 del simposio "Megaliths to Medicine Wheels: Boulder Structures in Archaeology").

Entre las actas de la décimoprimera conferencia anual de la Asociación Arqueológica de la Universidad de Calgary, publicadas bajo el título "Megaliths to medicine Wheels: Boulder Structures in Archaeology", se halla la colaboración del prof. Vladimir Markotić titulada: "las lápidas sepúlcrales medievales de Bosnia y Hercegovina".

El prof. Markotić trata de un fenómeno cultural insólito y específico, aún no explicado totalmente, que llama la atención de los arqueólogos. En la introducción el autor aclara la denominación de estos monumentos sepulcrales llamados en el idioma croata stechak. Ese vocablo deriva del verbo croata stajati (estar de pie). Luego menciona otras denominaciones como biljeg (marca, hito), mašet (italiano masseto — piedra grande), mramor (lat. memoria), kuća (casa), etc.

Los científicos discuten principalmente acerca de la questión: ¿en qué ha creído el pueblo de Bosnia y Herzegovina durante el medioevo tardío y quién había sido sepultado debajo de estos monumentos sepulcrales?

A fin de entender los numerosos y complicados problemas de las lápidas sepulcrales el autor, en primer término, dirije su atención ai maniqueismo y su concepto dualístico del mundo que tiene el origen en el zoroastrianismo. Este concepto se propagó más allá de los límites de los pueblos de lengua persa e influyó el mundo eslavo por intermedio de los escitas, sármatas y álanos de habla persa. En el siglo III A.D. Manes sintetizó el dualismo con el cristianismo. En el siglo IX A.D. el maniqueismo experimentó el resurgimiento y la religión se extendió como dualismo en Constantinopla y bogomili en Bulgaria, como así através de Albania y el Adriático en Italia (patarenos), y Francia (albigenses). Además de su base dualista la religión contenía elementos de las creencias eslavas y romanas precristianas. Algunos autores (Djuro Basler) vislumbran en ella también enseñanzas gnósticas y hasta elementos órficos que deben haber sobrevivido a través de las enseñanzas de Pitágoras. Los adeptos de esta iglesia la llamaron la iglesia bosniaca. Ella existió hasta la llegada de los turcos quienes ocuparon a Bosnia en 1463 y a Herzegovina en 1482, convirtiéndose feligreses de la iglesia bosníaca en musulmanes.

En síntesis, podernos decir que se trata de "la iglesia bogo.ila de los cristianos bosníacos", como titula su obra principal sobre este tema el Dr. O. Dominik Mandić, publicada por el Instituto Histórico Croata, Chicago 1962 (pp. 5-509).

Basándose en numerosas referencias bibliográficas (48 obras de 22 autores vernáculos y extranjeros) el prof. Markotić presenta varias opiniones y teorías respecto al origen, forma, ornamentos, inscripciones y el significado simbólico de estas piedras monumentales que datan del siglo XIII, XIV y XV.

En cuanto al número total de las tumbas en numerosas necrópolis encontradas en Dalmacia, Croacia, Eslavonia, Bosnia y Herzegovina, Montenegro y a lo largo del Río Drina en la Servia occidental, se verificó la cifra de 66.478, correspondiendo a Bosnia y Herzegovina la mayoría absoluta de 58.547 tumbas. No es imposible —opina Markotić— que este número se aproxime a 100.000, tomando en cuenta las tumbas que todavía no han sido descubiertas, o que han sido destruídas. Las formas de las lápidas son diferentes: losas planas, bloques, cajas mortuarias, sarcófagos, obeliscos y cruces verticales. En algunos cementerios se han usado piedras amorfas. Del total de las lápidas sepulcrales solamente el 8,5% tienen decoraciones. En cambio, en distintos lugares y necrópolis el porcentaje es mucho más grande: en Radimlja el 48%, en Siroki Brijeg el 41%, en Olovo el 23%, etc. Las decoraciones se hallan mayormente en sarcófagos y cruces y tienen formas de símbolos cósmicos: ornamentos, plantas, animales y seres humanos. Estos últimos no aparecen con mucha frecuencia pero siempre en posición erecta, representando muchas veces a los dignatarios de la iglesia bosníaca, como ser el "djed" (abuelo), "gost" (huesped), etc.

Las 363 inscripciones descubiertas hasta el 1971 (el 0,54% del total de las lápidas) todas están escritas en "bosančica", variante croata de las letras cirílicas. En lo que atañe al origen de las lápidas, o "stechak", este problema se sigue discutiendo en círculos científicos. Se descarta el credo dualista como origen, puesto que no se han encontrado sepulcros de esta forma en Bulgaria, Anatolia o Armenia, ni tampoco en Italia y Francia.

El Dr. Mandić opina que estas tumbas no tienen nada en común con la religión dualista, aúnque él mismo demostró que la religión dualista ha sido dominante en Bosnia y Hercegovina, librando así una interesante discusión durante la cual se pusieron de relieve detalles como el hecho de que en los decorados no existen imágenes de la madre de Cristo, o alguna historia del Viejo Testamento, o representaciones de los santos.

El ensayo del prof. Martokić está provisto de ocho tablas en las cuales se da evidencia de varias formas de lápidas sepulcrales, horizontales y verticales, con sus distintas decoraciones e inscripciones.

En esta obra su autor intentó por primera vez la fijación más precisa de épocas de distintas formas lapidares en base a la "serializacion" de las mismas, estableciendo —por ejemplo— que los sarcófagos no han sido la más temprana forma de los "stechak", sino más bien muy tardía.

Milan Blažeković

 



* Se trata del más grande escritor croata en la actualidad, marxista, amigo personal del desaparecido dictador Tito y el más eficaz "corruptor" de la juventud, intelectual entre las dos guerras mediante su crítica demoledora de la sociedad orgc nizada en los principios cristianos, democráticos y la tradición cultural, sunstituyéndolos con la doctrina totalitaria comunista. Actualmente un hombre de 88 años de vida, traducido en varios idiomas europeos. Momento antes de concluir la redacción del presente vol. de S. C. recibimos noticia sobre su fallecimiento (30.XII.81).

 

[1] Los detalles biográficos que siguen son tomados de la colosal obra "Stepinac mu je ime", publicada en dos tomos por "Hrvatska Revija", Barcelona 1978-1980.

[2] La mayor parte de citas del Mons. Stepinac han sido extraidas de la obra del Padre Dragun "Le Dossier du Cardinal Stepinac", Nouvelles Editions latines, 1959.

[3] Publicado en francés con el titulo "La Croatie martyre" por Ediciones Drina, Valencia 1968.

[4] Alocución citada por el profesor servio Obrknezevic, recogida en "Studia Croatica", volumen 74-75.

[5] Conocido campo de internación de los ustashi.

[6] El escritor servio Djoko Slijepčević ha descrito por ejemplo las manias del ex-pope Blaž Marković, jefe de un grupo comunista, quién tenía la costumbre de vivaquear en los monasterios ortodoxos con un harén de 10 prostitutas y utilizaba sistemáticamente los Santos Evangelios como papel higiénico. "Jugoslavia, uoći i za vreme drugog svetskog rata", Munich, p.582-83.

[7] "Demografische Verluste in Kroatien und Jugoslawien von 1941-1946" por Bruno Bušić en "Kroatische Berichte" marzo-avril 1977. Por no poder contestar a los argumentos del autor, la policía de Tito lo asesinó en Paris el 17 de octubre de 1978.

[8] "Missi" Nro. 433, noviembre de 1980.

[9] Acusación promovida a fines de 1980, contra el pope onodoso Janne (23 anos), condenado a seis años de prisión.

[10] "Ost-Dienst" Nno. 41-47.

[11] La Virgen de Sinj es para los croatas lo que la Virgen de Czeztochowa es para los polacos.

[12] "Informations catholiques internationales" Nro. 519, octubre 1977

[13] DR. ŠTEFAN POLAKOVIĆ cursó los estudios de filosofía en la universidad de Bratislava. Se recibió con el título de Dr. en filosofía y ejerció la docencia en la misma universidad de Bratislava. Desde su juventud se dedicó a la historia de las naciones, estudiada a través del espectro filosofíco. Colaboró en las ediciones y revistas especializadas y editó libros en idioma eslovaco y varios otros idiomas. Algunos títulos:

 

"Sobre los fundamentos del estado Eslovaco ".

"Nuestro espíritu".

"Introducción a la filosofía".

"Por un concepto integral de la filosofía".

"L' evolution des idées fondamentales de la politique slovaque".

"Warum eine freire Slovakei?"

"Il problema di destino".

 

Esta fructifera actividad fue interrumpida con la fulminante y trágica consecuencia de la Segunda guerra mundial. En el año 1947 se encuentra en Argentina y se radica en Buenos Aires.

 

Su espíritu de investigador filosófico y la inquietud intelectual pudo más que las desventuras y la incertidumbre que significa la nueva vida, el nuevo ambiente, las condiciones adversas a un intelectual. Pudo sobrevivir espiritualmente, seguir con sus investigaciones, formar y ofrecer un rico aporte a la cultura no solamente eslovaca, sino universal. De esta nueva experiencia resultaron las siguientes obras:

 

"Sobre la brecha de dos épocas".

"Cara al futuro".

"¿Que es una nación?"

"La formación del ser nacional —La Etnogenesis—"

"La idea de Nación en Ortega y Gasset, Renan y Stur" (se imprime en España).

"La clave para la obra de Ernesto Sábato" (se imprime en la Universidad del Salvador).

"¿Qué es el ser nacional?" (se imprime en Canadá en idioma eslovaco).

 

En la actualidad trabaja sobre el libro "La vida de las naciones".

Colabora en varias revistas argentinas y extranjeras. Colaborador de "La Prensa", "La Nación ", "Clarín", etcétera.