STUDIA CROATICA
Año XXIII - Junio 1982 - Vol. 84-85
Al mensajero de la paz y la justicia
Un revelante libro acerca del nacionalismo justo
Mis impresiones de la Polonia actual
La República Argentina y su inmigracion
El padre Francis H. Eterović — In Memoriam
(1913 — 1981)
El arte del señor Jorge Franulić
Vida y obra de Miroslav Krleža (1893 — 1981)
Editarán en Yugoslavia las obras de Borges
Murió el destacado escultor croata Frano
Kršinić
PETMAF: Embajadores culturales del pueblo
argentino
Se ha celebrado la IV Asamblea —Sabor— del Consejo
Nacional Croata
Primeros éxitos del Consejo Nacional Croata en
Paris
"Le Monde", Paris, del 21-22 de marzo
1982, sobre "Derechos Humanos en Yugoslavia"
Una entrevista del presidente del Comité Ejecutivo
del Consejo Nacional Croata en la prensa francesa
Ivo Hühn presentó al público su libro
"Aventuras de Sebastián Pikulica"
El Santo Padre Juan Pablo II saluda a croatas
Al márgen del conflicto argentino-britanico
Cuidado con las dos superpotencias
El sistema yugoslavo de rotación
Relaciones soviético-"yugoslavas"
Fenómenos extraordinarios en la Herzegovina croata
La juventud croata en Buenos Aires protesta
El Instituto Croata Latinoamericano de Cultura
lucha por la verdad
Una interesantísima opinión acerca de Marx
El tesorero del Consejo Nacional Croata en Teherán
Dr Marko Veselica, "privilegiado"
"Clarín", gran diario de Buenos Aires
alude al libro del Dr. J. Hühn.
Celina Ana Lértora Mendoza, "La enseñanza de
la filosofía en tiempos de la colonia
Pero Tutavac: "El Caballero Ivica
Frković"
LEXIS 22 —Diccionario Enciclopédico VOX
Ernest Bauer, "Drei Leopardköpfe in
Gold" (Tres cabezas de leopardo en oro)
Ideas profundas, ideas discutibles: Jorge Luis
Borges — ¿Nuestro Marcus Aurelius o qué?
El Director Espiritual de la colectividad croata en la Argentina —fray Lino Pedišić— por intermedio del monseñor Ubaldo Calabresi, Nuncio Apostólico en Buenos Aires, con motivo de la brevísima visita de SS Juan Pablo II a la República Argentina, le dirigió la carta de bienvenida que reproducimos a continuación:
Santo Padre:
El suscripto, Director
Espiritual de la numerosa colectividad croata, radicada en la República
Argentina, interpretando fielmente sus sentimientos, le expresa en su nombre
calurosos saludos de bienvenida, y le augura que, con la ayuda del Todopoderoso,
ese viaje ecuménico y del mensajero de la paz sea coronado con éxito total.
Contrariamente a escasas voces,
sofocadas ya por la casi unanimidad del pueblo de este pais, la visita actual
de Su Santidad nos resulta de una claridad meridiana, plenamente justificada.
Nuestra Iglesia proclama y ruega a Cristo "Rey de la Paz". En este
momento se cierne nuevamente sobre el horizonte de todo el mundo un peligro de
guerra capaz de convertirnos a todos, en lugar de constructores de un mundo
mejor, en sus destructores y sepultureros. En tal circunstancia, pues, no es de
extrañar que el Vicario de Cristo en este "valle de lágrimas" se hace
presente allí donde más se necesita su palabra de Buen Pastor. "Id y
predicad..." es el lema evangélico de todos los dias y de todos los
tiempos para nuestra Iglesia Universal.
Los viajes, tan frecuentes, de
Su Santidad, se realizan en aras de esta misión evangélica, predicando el amor,
esa máxima virtud cristina, cuyo fruto auténtico es la paz con justicia. Su
Santidad sabe mejor que nadie que la paz sin justicia es la negación del amor y
la paz. "La paz reina en Varsovia", deciase a su tiempo, pero esa paz
era la paz del cementerio, basada en la injusticia y violencia. Cristo quiere
consolar, redimir y elevar a los oprimidos y reconvenir a los potentados y
soberbios.
Visitando con este propósito a
la República Argentina, Su Santidad viene a predicar, a riesgo de su propia
vida, el amor y la justicia de Cristo.
En este nuestro
"universo" tan imperfecto se halla también nuestra patria de origen
Croacia, cuya situación se asemeja muchísimo a la de Vuestra querida Polonia,
por lo cual rogamos al Padre común de todo "el pueblo de Dios" no
olvide a esa Croacia "sempre fidelis" en cuantas oportunidades se le
ofrezca. Las hubo ya en que Su Santidad intercedió por la Croacia católica, y
las habrá más.
Renovando nuestra fidelidad a la
Madre Iglesia y nuestra adhesión filial a Su Santidad, en nombre de los hijos
de Croacia —injustamente postergada y olvidada— radicados en la República Argentina,
saludo al Vicario de Cristo con el afecto más hondo.
El nacionalismo
"burgués" y el nacionalismo "proletario"
Franjo Nevistić
Consideramos oportuno en este
momento del conflicto o de la guerra no declarada entre Gran Bretaña y la
República Argentina por las Islas Malvinas, dar un vistazo al problema de este
carácter, problema viejo y largamente discutido*.
Efectivamente, hay muchas ideas, conceptos y problemas que nos parecen tan comprensibles y aceptables por todos. Pero, si intentamos a definirlos, nos encontramos ante dificultades casi insuperables. Nos sentimos incapaces de hacerlo. ¿Qué es el ser, la sustancia, el tiempo, la filosofía, la bondad, el derecho, la justicia etc.? Son algunos ejemplos de esta índole de las cosas, que se resisten a todo intento de definirlas; refractarias y "rebeldes" cuando intentamos encadenarlas en conceptos y términos cabalmente racionales, claros y comprensibles. Tal es también el fenómeno, la idea y el concepto — el nacionalismo.
¿Qué es el nacionalismo? A
primera vista parece claro que se trata filológicamente de una derivación del
concepto y el término — la nación. Pero ¿qué es la nación? B. Croce, por
ejemplo, decía, que el concepto del derecho es y sigue siendo el "Cabo
Horn" de la ciencia jurídica y los juristas, como lo es concepto coe la
filosofía para los filósofos. Quot homines, tot sententiae.
A pesar de la dificultad que afrontamos,
no hay que desistir dei intento de aproximarse a lo sustancial del concepto —
la nación. De tal manera suponemos dejar espacio para definir, con más
exactitud, también el concepto del nacionalismo. Hay que hacerlo a riesgo de
que uno se exponga al peligro de ser tildado de nazista o fascista de acuerdo
con una estúpida propaganda política de ciertos círculos internacionales,
tendiente a denigrar a sus adversarios, reales o imaginarios.
Actualmente los pensadores y
escritores serios, de espíritu devoto de la verdad, y que no se dejan motivar
por una o otra corriente política en boga, aceptan la definición aproximativa
del concepto "nación", formulada por Ernesto Renan hace exactamente
cien años atrás (el 11 de marzo de 1882 en una conferencia pronunciada en la
Sorbona).[1]
Renan mismo recapitula los
elementos que contribuyen, según su opinión, a esta definición de la nación.
Evidentemente se trata de una definición descriptivahistórico-analítica.
"Nada material es suficiente. Una nación es un principio espiritual,
resultante de profundas complicaciones de la historia...Hemos visto todo
aquello que no basta para crear un principio espiritual semejante: La raza, el
lenguaje, los intereses, la afinidad religiosa, la geografía, las necesidades
militares"..."Una nación es un alma, un principio espiritual. Dos
cosas que, a decir la verdad, no son más que una sola, constituyen esta alma,
este principio espiritual. Una se halla en el pasado, la otra en el presente.
Una es la posesión en común de un rico legado de recuerdo, la otra el
consentimiento actual, el deseo de vivir en común... poseer glorias comunes en
el pasado, una voluntad común en presente, haber hecho grandes cosas juntos,
querer hacerlas todavía..."
Sintetizando lo que expuso el
gran bretón, nos parece el elemento de voluntad como el más importante en el
concepto de la nación.
Ahora bien, tomando el elemento
"voluntad" como más importante en la constitución del concepto
"nación", cabe preguntar, de dónde aflora y que alcance tiene este
elemento. ¿No ariesgamos de esta manera a aceptar la idea filosófica de
Schopenhauer (Die Welt ais Wille and Vorstellung)? Si bien Renan presta su
atención a la raza, al lenguage, a la religión, a los intereses económicos,
estratégicos etc., denominando toda esta serie de elementos como
"substratum" y "factor centralizador de carácter político de
grupos humanos en una nación, la voluntad tiene un puesto privilegiado, casi
soberano. Por eso agrega, como si se hubiera asustado ante esta posición
"voluntarista": "A menudo me digo que un individuo que poseyera
aquellos defectos que entre las naciones tienen por cualidades, que se
alimentara de vanagloria, siendo hasta tal punto celoso, egoista y pendenciero,
que nada pudiera soportar sin echar mano a la espada, sería el más insoportable
de los hombres. Pero todas estas disonancias de detalle desaparecen en el
conjunto. ¡Pobre humanidad! ¡Hasta que punto ha sufrido y cuantas pruebas la
espera aún! ¡Quiera guiarte el espíritu de sabiduría para preservarse de los
innumerables peligros de que esta sembrada tu ruta!" [2]
Omitamos aqui el problema
temporal-histórico, cuándo se afirmó la idea de la nación y cuándo se convirtió
en el factor decisivo de la política general en la comunidad internacional.
Remitimos al respecto a Ortega y Gasset, por ejemplo, y a sus
"conversaciones" polémicas con A. Toynbee. Tampoco podemos detenernos
sobre el problema, si hubo y en qué sentido, naciones en las épocas anteriores,
especialmente en la antiguedad clásica. Para nosotros basta limitarnos a la época
moderna, donde rige el principio que cada nación tiene el derecho a su propio
Estado soberano. En efecto, al disgregarse paulatinamente imperios
romano-cristianos, empezando con la formación de los Estados francés y español,
donde el poder político-social detentaban los señores feudales, con la
Revolución Francesa este poder en cadena pasa a las manos de una nueva clase
política, la clase burguesa: industriales, comerciantes, partidos políticos,
profesionales que vivian formulando, explicando y defendiendo intereses de los
que se consideraban "únicos productores". Toda esta actividad interna
y exterior con su sistema de producción, legislación, jurisprudencia, cultura
etc. ha recibido un común denominador como política burguesa (señalada especialmente
en el lenguaje marxista). Se trata de la época nacional — burguesa. ¿Podemos
decir también que se trata de la época política "nacionalista"?
Por eso, una vez más se yerge en
nuestra conciencia la pregunta ¿Qué es el nacionalismo?
De lo que se ha dicho precedentemente,
podríamos decir que se trata de una política que defiende, promueve y
desarrolla a los legítimos derechos de las naciones. Renan observa:
"...Una gran congregación de hombres, sana de espíritu y ardiente de
corazón, crea una conciencia nacional, que se llama la nación. Mientras esta
conciencia moral prueba su fuerza por los sacrificios que exige la abdicación
del individuo en provecho de una comunidad, es legítima y tiene derecho a la
existencia. Si hubiera dudas sobres sus fronteras, consúltense las problaciones
en litigio. Tienen pleno derecho a tener voz en esta cuestión..."[3]
Pero ¿qué es esta
"conciencia moral", la nación "sana de espíritu" y
"ardiente de corazón", capaz de sacrificarse toda por la comunidad,
que invoca el bretón? ¿No se trata de un egoismo colectivo, propenso a elevar
sus intereses propios y sectoriales al pedestal de una norma general, tentadora
de dominar a todos sin distinción alguna personal o de medios a adoptar?
El fracaso de esta concepción en
Europa, madre y sede principal de la idea de nacionalismo, puso de relieve esta
política nacionalista. Las guerras fratricidas de las naciones europeas primero
y, después, con la participación norteamericana, han detronizado a Europa de su
pedestal del centro del mundo y el primer factor de la política internacional.
La Europa nacionalista se ha convertido en un factor secundario, en una entidad
dependiente de las potencias extraeuropeas. ¡Un ejemplo más, mutatis mutandis,
de la división de la Grecia clásica, cuando, por la misma razón, se hundió en
el mar de sus conquistadores!
De aqui la campaña teórica y
práctica contra el nacionalismo y su política. Se ha llegado tan lejos, que
todo el nacionalismo se proclama como un nazifascismo. Algo abominable,
históricamente superado y, para la convivencia de la comunidad humana,
absolutamente rechazable. Se trataría de una política sin respaldo alguno por
parte de una "conciencia moral" de la cual habló Renan.
Sin aceptar o rechazar
precipitadamente esta apreciación, resulta necesario distinguir bien entre el
nacionalismo y "el nacionalismo". Como ya dijimos, los elementos
constitutivos del concepto de la política son una"energía" "in
potentia", pero en cuanto a su aplicación efectiva, se trata de una
política que pasa "in actu". ¿Quién y cómo debe determinar la
legitimidad de esta política? Renan habla de "la conciencia moral",
pero mucho más antes, sus precursores políticos habían proclamado: la soberana
nación no puede aceptar órdenes de. los demás. Sobre ella no hay un legislador
superior. La legitimidad depende de la soberana voluntad de la nación misma.
Como hemos visto, la política de "corazones ardientes" se ha impuesto
a la política de "la conciencia moral", de las cuales habla Renan y,
consecuentemente, tendrían derechos los que rechazan la política nacionalista.
¿Qué es por fin la política que podríamos considerar como legítima y que
proceder político como justificable?
Evidentemente nos encontramos en
el campo filosófico-politico. Jean Lacroix, por ejemplo, sometiendo a una
crítica profunda la obra de Julien Freund: "L'Essence du Politique",
ediciones Strey, Paris, 1966, afirma la exactitud del autor en cuanto al
carácter conflictivo y polémico de la política. Pero ella es también "el
hogar de la unidad" de una comunidad. "Para imponer el orden en el
interior y para defenderse del enemigo exterior siempre posible, el poder
reivindica para sí el monopolio incondicional de constreñir...El comando es
siempre una voluntad individual en servicio de la colectividad. Mandar
significa obligar a hacer, ejecutar. La política no es una ciencia encubierta
por la técnica, ella es ante todo tarea de la voluntad. Dado que siempre debe
haber alguien quien decida en la última instancia, la soberanía es absoluta.
Ningún comando puede pasar por alto la razón de Estado — "raison
d'Etat", lo que significa un conflicto inevitable entre la política y la
ética. El error de los filósofos consiste en que tratan la política de
moralistas en lugar de conformarse con una descripción de la misma..." No
hay política, donde no hay un enemigo" (aceptando la teoría al respecto de
Carl Schmitt). De esta manera, la copla amigo-enemigo constituye el presupuesto
existencial de la política.
Vista una vez esta fenomenología
de la política como su esencia, nos encontramos ante el problema de la
sustancia en general. Según Decartes, la sustancia es "ea res quae nulla
alia re indigeat ad existendum" — aquella cosa que para su existir no
necesita de una otra, lo que Spinoza llama "Deus sive natura". Es
evidente que la política no es de tal naturaleza y que necesita realmente de
otras para poder existir. Su sustancia, asi determinada, es una sustancia
secundaria, alegórica, inválida y rechazable. Por eso, nada nos extraña, que
los autores de orientación filosófica, quienes luchan por unificar opiniones en
torno de la sustancia del hombre y la racionalización de su política en cuanto
a su carácter instintivo-voluntarista. La política no es y no debe ser una
sustancia fuera del contexto "de la aventura humana que la sobrepasa".
(Ver "Le Monde", 8-9 de mayo de 1966, el artículo de Jean Lecroix).
Teniendo presente justamente el sentido sustancial "de la aventura
humana", especialmente en su aspecto político, los evolucionistas
absolutos adoptan la teoría acerca de la agresividad innata, original e
inalienable del hombre y de su política de agresión, explotación y opresión de
los demás.
Raymond Aron enumera, a su vez,
toda una serie de argumentos que nos proporcionarían en tal sentido, biólogos,
sociólogos, juristas y políticos. La política nacionalista, crecida en este
terreno, nos conduciría a las conclusiones de Konrad Lorenz o de Klages de que,
quizás, el equivoco más grande de la evolución es su creación del "homo
sapiens". La agresividad, la belicosidad y la violencia del hombre y su política
de las nacionalidades y del nacionalismo no nos conducen a la cooperación, la
unificación y la eliminación de la guerra como medio de conciliación de los
intereses.[4]
Julian Huxley, uno de los
evolucionistas absolutos más representativos, trata de suavizar la imagen:
"Con la aparición del hombre se cerró un capítulo en la historia de la
tierra. En el hombre, la Weltstoff se hizo capaz de pensar y sentir, de amar la
belleza y la verdad, el cosmos engendró un alma. Un nuevo capítulo comenzó entonces,
un capítulo en que todos somos actores. La materia ha florecido en alma. Ahora
el alma ha de modelar la materia. Esta modelación de la materia por el espíritu
es, en un aspecto, ciencia, en otro, arte; en tercero, religión. Tengamos
cuidado de no dejar que las fuerzas modeladoras se opongan entre si, cuando
pueden cooperar".[5]
Poca moderación, poca
cooperación y también poco optimismo nos ofreció la historia hasta ahora y,
quizás, especialmente en la época del "nacionalismo burgués". Las
guerras nacionales —nacionalistas- se sucedian casi regularmente, cayendo la
humanidad de una catástrofe a otra. La agresividad del hombre, arrinconando su
moderación y cooperación, sigue triunfando (Nietzchte!).
El actual conflicto
argentino-británico confirma una vez más esta tesis. El nacionalismo
imperialista-colonialista británico, fiel expresión de un evolucionismo
absoluto (Darwin y Huxley, por ejemplo) no supo, no quiso cooperar con el
nacionalismo argentino, a pesar de que la misma.clase política detenta el poder
en ambos paises. José Miguel de Azaola, por ejemplo, divide el fenomeno
nacionalista en el nacionalismo "mayoritario" y el
"minoritario". Balanceando ventajas y desventajas de cada uno,
concluye de que ambas especies son "provincialistas", con
pretensiones de asimilación y expansión a cuesta de otros Podríamos consentir
salvando la tesis acerca dela esencia del hombre en el sentido evolucionista
absoluto y la no eliminación de su carácter agresivo, lo que no aceptamos. La
agresión por imponer a sus propios intereses como la norma de conducta de otros
y de todos y la reacción de otros por salvar la identidad nacional distan entre
si como la injusticia y la justicia. Por eso el nacionalismo británico, en este
caso concreto, y el argentino (Nicanor Costa Mendez y Roberto Alemann) no son
de la misma especie. No obstante, su conflicto dejó al mundo atónito y una vez
más dió "prueba" de la caducidad del nacionalismo en su edición
burguesa.
¿Podemos esperar un cambio
radical en el supuesto caso de la victoria de la política proletaria? Hay una
justificación real para que podamos hablar "del nacionalismo
proletario"?
Al primer interrogante podemos
decir NO. El conflicto soviético-chino, chino-indochino, indochino-camboyano,
ruso-polaco, ruso-"yugoslavo", "yugoslavo"-búlgaro y
albanés y, especialmente, aquel croata-servio respaldan incuestionablemente
nuestro NO. Al segundo podemos contestar con SI. Si bien con la primera
contestación el interrogante está ya esclarecido, nos sentimos en deuda
completarlo con un verdadero contenido, con un "substratum"
incuestionable. El conflicto entre el "proletariado" croata y aquel
servio ofrecen en tal sentido un material más que abundante. Quien se interesa
por aquel problema, pudo ver, por ejemplo, la plena verdad en el caso del F.
Tudjman, presentado ampliamente en el último volumen de "Studia
Croatica" (Nrs. 82-83/81, pp.103-134).[6]
La defensa del idioma nacional
contra la agresión servia, de los intereses económicos y culturales; la lucha
por la igualdad croata en servicios públicos estatales, partidarios, militares
o diplomáticos constituyen a los elementos fundamentales de la identidad
nacional croata y de un caso tan evidente del nacionalismo
"proletario".
Para desvirtuar la opinión de aquellos
que niegan teóricamente la existencia de un pretendido nacionalismo
"proletario", citaremos la opinión, entre tantos, la del ex profesor
de las ciencias políticas en.la Universidad de Zagreb, Nerkez Smailagić,
croata de la religión islámica: "Una visión global del movimiento del
comunismo actual revela hondas tendencias de cambio...En ellas sin lugar a
dudas, predomina o —mejor-- se destaca de modo especial una contradicción que
incide profundamente en el plan de desarrollo general: una orientación
programática mundial y una realización en las condiciones nacionales. En este
plan se reasume, en realidad, toda la dramaticidad, pero también todos los
éxitos del comunismo actual, toda su historia contemporánea".
Después de la primera guerra
mundial, el comunismo soviético se había aislado y limitado dentro de los
confines de Rusia, lo que condujo a empeoramientos ulteriores de su política,
terminando en un centralismo total. Los comunistas de otros paises y sus
partidos defendían esta posición, considerándola normal,en las condiciones
generales en el mundo, y necesaria para ofrecer ayuda a los demás comunistas en
el mundo desde un centro incuestionable. Pero, terminada la segunda guerra
mundial, los comunistas de otros paises empezaron a rebelarse contra ese
centro, presentando al orden del día las condiciones específicas de sus paises.
Lógicamente, nuestro profesor,
da preferencia en tal sentido a su Yugoslavia comunista. Moscú por varias
razones no aceptaba esta posición. El nacionalismo proletario ruso, dice
Smailagić, en el caso del conflicto ruso-"yugoslavo", formuló
por primera vez el nacionalismo y el internacionalismo. "En este contexto,
explica Smailagić, la adhesión a un bloque y la sumisión a un centralismo
son pruebas de la solidaridad internacional, mientras la posición propia
anticentralista es una posición nacionalista. Un fallo bastante simplista: la
sumisión a un centro revolucionario es el internacionalismo, y la defensa de
los derechos de su propia patria es el nacionalismo"[7].
"El Mercurio" de Chile del 31/V/82, comentando la crisis económica de
Yugoslavia dice: "Los banqueros occidentales... critican el mal manejo de
los bancos regionales, todos ellos muy celosos de su independencia, lo cual no
es sino un reflejo del más delicado problema político del país: las tendencias
nacionalistas de las provincias y regiones..."
Ofrecemos este caso por tocarnos
más de cerca y para aportar a una rica experiencia internacional un grano más
de nuestra experiencia específica. Todo esto nos autoriza hablar del
"nacionalismo proletario", tanto en la teoría como en la práctica.
¿Es por fin, el naciona'ismo un sentimiento, una fuerza y una política que
merecen ser rechazadas y responsables por los males que soporta la humanidad en
este momento de su desarrollo?
Nosotros nos inclinamos hacia
aquellos, quienes se oponen a esta posición negativa. Primero, porque tenemos
una posición clara con respecto al interrogante de Raymond Aron: "¿Es este
hombre natural el mismo hombre del amanecer de la historia? ¿Es igual al que
es, todavía hoy, desde el momento en que el poder se hunde, en caso de
revolución o en las relaciones entre colectividades soberanas? ¿O tal y cómo
está llamado a ser por la vocación racional o sobrenatural en él
inscrita?"[8]
Creemos en la diferencia
específica del hombre natural y de este en quien está inscrita una nota
sobrenatural y racional. Luego, distinguiendo bien entre la injusticia y la
justicia, consideramos exacto que decia un renombrado historiador y pensador
francés, cuando dice: "El nacionalismo dentro de la órbita del tercer
mundo no es otra cosa que la reivindicación de la independencia contra el
colonialismo de Occidente" [9]
Algo, casi idéntico, dice M. Victor L. Tapié: "La palabra nacionalismo
habla claramente a nuestra generación: el invoca la reivindicación apasionada
de los pueblos jóvenes que reclaman su independencia".[10]
El Papa Pio XII, refiriéndose al mismo problema destaca un "nacionalismo
santo", expresándose contra "este miedo que a veces muestran los
ciudadanos de hoy por la devoción hacia su patria. Esto no prueba ni un sólo
signo de desorientación de los espíritus por el amor de la patria, esta familia
más grande, dada a nosotros por Dios". En su Mensaje Navideño de 1955,
tratándo acerca de los conflictos entre "muchos paises coloniales y sus
metropolis colonizadoras, Pio XII agregaba "que una política de libertad,
de justicia y de progreso no debe ser negada a esos puebios, y que no hay que
ponerles obstáculos". Con firmeza creemos, que existe una diferencia específica
entre el hombre natural y aquel, en cuya alma está "inscrito" lo
sobrenatural y que, unido con lo racional y sin negación de su naturaleza
"natural'; debe conducirlo a su destino final. Uno de estos fines es su
sobrevivencia en la sociedad libre y justa. Max Scheler, contrariamente a la
opinión pesimista de orientación evolucionista absoluta, vislumbra el futuro:
"He aqui mi tesis: la paz perpetua es un valor absolutamente positivo y,
por consiguiente, debe existir como ideal. La guerra y las formas de vida militares,
guerreras, no están de ningún modo en la esencia de la naturaleza humana. La
paz perpetua es posible, sin duda alguna, en la historia humana".[11]
No nos satisface tampoco la
opinión de J. Huxley, quien propicia una cooperación y moderación entre los hombres
y entre sus organizaciones comunitarias. Se trata de un equilibrio
"mediterráneo", como lo llamaría A.Camus. No nos satisface, siendo
inexplicable el modo en qué habría florecido Weltstoff en un alma, que sabe
pensar, sentir y amar en forma de ciencia, arte o religión. Su país natal, Gran
Bretaña, desatando una guerra con armas más sofisticadas contra la República
Argentina, además de evidenciar una posición conforme al evolucionismo
absoluto, que es el materialismo, ha olvidado el legado de su hijo l-fuxley,
cuando recomienda la moderación y cuidado para que no prevalezca la agresión
contra la cooperación. El orgullo de la señora Thatcher, después de recibir una
substancial ayuda militar por parte de los EE.UU. con que "triunfó"
sobre nuestra patria adoptiva, la República Argentina, proclamó a todos los
vientos, que nadie se atreviese hablar más de la decadencia de Gran Bretaña,
porque nuevamente "brilla su gloria", como brillaba durante siglos de
la historia. Si este orgullo no es un nacionalismo, histórica y moralmente
superado, otro no existe. Lincoln, cuyos sucesores en el trono republicano de
los EE.UU. lo han olvidado, decía lo mismo: si el colonialismo no es injusto,
entonces nada es injusto. Por parte nuestra agregamos: si el colonialismo es un
nacionalismo depravado, entonces ¿quien puede con honor acusar a los que
reivindican la libertad, la justicia y la independencia de sus patrias?
El "nacionalismo
burgués", como tampoco aquel "proletario", no tocan la esencia
del nacionalismo justo, que respeta el orden divino y natural, considerando que
su norma suprema es: pluralitas in unitate et unitas in pluralitate — el
pluralismo en la unidad y la unidad en la pluralidad. Una organización
legislativa y la jurisprudencia mundiales, inspiradas en esta norma fundamental
pueden encaminarnos por un sendero que conduciría a la eliminación de
agresiviad y de guerras y salvaguardarnos "de los innumerables peligros de
que está sembrada" nuestra ruta y la de la humanidad, que
"profetizó" Renan. Un nacionalismo justo no esta históricamente
superado. El desarrollo de las energías depositadas en su seno, nutriendose de
los jugos auténticos de su esencia prometen un futuro mejor para la dolorida
humanidad.
La política en general y, la
política nacionalista en especial, no tiene en su esencia el carácter agresivo,
proveniente del binomio o la cupla "amigo-enemigo". Su esencia está
dentro del contexto de la esencia "de la aventura humana que la
sobrepasa", como dijo arriba Jean Lacroix.
Jacinto Eterović
Parece inconcebible que un
general comunista el doctor Franjo (Francisco) Tudjman, en su reciente libro,
defiende el nacionalismo croata, cuando se sabe que en la última guerra los
socialistas croatas eran acérrimos enemigos de los nacionalistas de su pueblo.
Sin embargo hay que insistir que aquí no se trata del nacionalismo de aquellos
Estados grandes que se apoderan de lo ajeno, mantienen a otros pueblos
sojuzgados y acrecientan su poder a costa de los pueblos pequeños. Aquí se
habla del nacionalismo de los pueblos que en Europa hoy también siguen luchando
por su vida, su libertad y su independencia. Así, en verdad, este libro
discurre sobre el nacionalismo moralmente justificado, sobre el derecho de cada
pueblo a su autodeterminación. Esencialmente el libro habla sobre el conflicto
de dos nacionalismos: de aquél de los pueblos poderosos, que pugnan en pro de
la extensión de su territorio, el poder, la influencia y el mercado y del
nacionalismo de los pueblos pequeños, que luchan por su bioexistencia, su
propia expresión cultural, su autonomía y por el logro de su propio Estado. En
el libro este hijo croata promueve una valiente defensa y un llamado a la
conciencia de la Humanidad en nombre de todos y de cada uno de los pueblos
europeos sojuzgados. Y el meollo del libro es la vigorosa defensa y una
advertencia a Ia opinión pública mundial sobre la situación particular de su
pueblo.
Consta este libro de cinco
partes. Pondremos nuestra atención un tanto mayor sobre la primera y la
segunda, mucho menor sobre la cuarta y la quinta parte, y hemos de analizar a
fondo, comentar y tratar de evaluar la tercera, que expone la problemática
nacional croata.
La primera parte abarca un esbozo histórico sobre la cuestión del nacionalismo en Europa, desde los tiempos remotos hasta nuestros días.
Sin embargo se hace hincapie en
aquellos factores de la historia europea, que en las dos últimas centurias
mantuvieron una situación política en Europa desfavorable a los pueblos
pequeños. Napoleón, quien pretendió someter a Europa a la cultura y a la
jurisdicción francesas, la Santa Alianza, el Congreso de Viena, Versailles, el
Nuevo Orden de Hitler, Yalta y Postdam, todos ellos son testigos de que los
grandes pueblos europeos se muestran reacios a los reclamos de los pueblos
pequeños, a los cuales mantienen carentes de libertad, dentro de sus Estados,
so pretexto, que los intereses de un Estado son prioritarios y que en las
relaciones internacionales el equilibrio entre las potencias es la norma más importante
de la política europea.
El autor continúa el mismo tema
(en la quinta parte del libro), que desde los tiempos inmemoriales Europa
favoreció los imperialismos, ignorando sistemáticamente a los pueblos menos
favorecidos. Alejandro Magno (356-323 a.C.) pasa por alto las ciudades-Estado
griegos y funda su imperio, basado en la civilización griega. Así analogamente
Roma irá incluyendo en su imperio a los diferentes pueblos y tribus. Todos esos
"bárbaros" deben someterse a Roma, porque en el imperio gobierna
Roma, su lengua, el derecho y la cultura romana. Después de la caida del
Imperio Occidental Romano permanece vigente el Imperio Oriental Romano hasta la
caida de Constantinopla (1453), y en el Occidente, en aquel vacío político,
primeramente los Papas incorporan a los nuevos pueblos, que del Asia invaden a
Europa, la cultura y la comunidad cristianas. En el S. IX se yergue el Imperio
Carolingio de Carlomagno y sus sucesores. En la Edad Media el Sacro-Imperio
Romano mantiene unidos los pueblos auropeos. En el s. XVI surgen los Estados
nacionales que se convirtieron muy pronto en imperios: el español, británico,
francés, ruso, otomano, austro-húngaro y, finalmente, alemán desde el siglo
pasado.
En la actualidad todos estos
poderosos imperios desaparecieron del escenario europeo. Entre las causas de
esta desaparición no es la menor su injusto proceder para con los pueblos
pequeños. Y estos pueblos pequeños no sólo siguen existiendo, sino también
precisamente el momento histórico actual es testigo de su despertar
revolucionario en pro de su libertad e independencia. Los imperios se apoyaban
en la fuerza y desaparecieron siendo como eran creaciones artificiales,
impuestas. Los orígenes de los pueblos pequeños se remontan a dos mil y a veces
más años de manera que no los pudieron abatir ni los vientos huracanados, ni
los terremotos, ni los diluvios. Ellos han luchado y seguirán luchando por su
bioexistencia, siendo, como son, organismos vivos y su lucha acabará solamente
el dia, en que puedan realizar su independencia política. A pesar de los
Tratados de Versailles y de Yalta, una decena de pueblos pequeños europeos, en
la posguerra, han formado su propio Estado y ni qué hablar de una gran cantidad
de pueblos africanos. El deseo de los pueblos pequeños a favor de una soberanía
estatal íntegra, se ha hecho el imperativo histórico inexorable e
impostergable.
Actualmente la sociedad europea,
tanto aquella burguesa como la otra socialista, sienten todo el peso de la
problemática pendiente de los pueblos pequeños. La sociedad burguesa es atraida
por el cosmopolitismo, por la unión europea y mundial, aún cuando al mismo
tiempo es obligada a otorgar la independencia política a uno por uno de
aquellos pueblos pequeños africanos, asiáticos y europeos para conjurar un sinnúmero
de conflictos. La sociedad socialista, siguiendo a Marx, considera al pueblo un
coproducto del desarrollo capitalista, por ende no lo reconoce, porque los
proletarios de todo el mundo no tienen patria, ellos son explotados por
doquiera y por igual. Sin embargo Lenin intuyó que los pueblos no luchan tan
sólo por las mejores condiciones socio-económicas de la vida sino más bien, y
en primer término, por la libertad y la autodeterminación, en consecuencia
abogó a favor de la autodeterminación de los pueblos, más aún en la
Constitución Soviética estableció el derecho a la separación de la Unión
Soviética de los pueblos si así lo desearen. Por cierto todo esto ha quedado
letra muerta y los pueblos que se separaron e independizaron muy pronto y
contra la propia voluntad fueron reincorporados a la Unión Soviética. En la
actualidad más de un centenar de pueblos en la Rusia Soviética y una decena de
ellos en la Europa Oriental deben convertirse en una nueva super-nación
"socialista" o "soviética". No obstante, según el criterio
generalizado, hoy en la Unión Soviética el problema más acuciante irrumpe
justamente con el nacionalismo de los pueblos no rusos. (245)
Tanto el cosmopolitismo burgués
como el socialismo internacional son utopías, en realidad sirven de máscara al
hegemonismo de los pueblos poderosos. El sano nacionalismo de los pueblos
pequeños se alza como un dique contra el imperialismo, la violencia y la
expoliación por parte de los paterosos de los pueblos dominantes.
Este nacionalismo no es una
fuerza reaccionaria sino progresista, arraigada en la naturaleza humana, en la
vida secular y milenaria de un pueblo.
La segunda parte revela los
problemas nacionales en la Europa contemporánea. Es un continente muy
heterogéneo. Geográficamente está dividida por las cadenas de montañas de
Pirineos, el macizo montañoso de Jura, los Alpes y los Alpes Dináricos, los
Cárpatos; y los Urales la separan del Asia. De un modo similar la dividen los
grandes ríos: el Rin, Ródano, Danubio y Volga. En especial su división política,
étnica e idiomática desconcierta a los observadores extranjeros.
La Europa actual se divide
políticamente en 27 Estados grandes y 12 pequeños. De los grandes podemos
mencionar: la Unión Soviética, Alemania Occidental y Oriental, Gran Bretaña,
Francia, España e Italia. Los Estados pequeños son: dos islas — Malta y Chipre;
dos Principados: Liechtenstein y Luxemburgo, cuatro ciudades-Estado: Andorra,
Mónaco, San Marino y el Vaticano, y cuatro territorios, que son posesiones
británicas: Gibraltar, Channel Islands (Islas de Canal de la Mancha), Isle of
Man (Isla de Man, costa sudoccidental inglesa) y también dos posesiones
danesas, una en Europa: las Islas Faeroe y la otra fuera de Europa: la Isla de
Groenlandia.
Aún más heterogénea es la Europa
por su composición étnica. En el mapa europeo no están incluidos muchos de sus
pueblos. Los mapas étnicos de Europa raramente se publican. De más de 70
pueblos europeos, solamente 24 de ellos viven en sus Estados propios, y una
cincuentena de ellos carecen de su propio Estado. Los iremos enumerando según
el idioma que les es propio: los restos de los pueblos célticos, poderosos de
antaño, están ubicados mayormente en Gran Bretaña: los irlandeses en Irlanda
del Norte, los escotos en Escocia, los galeses en Wales, los cómicos en la
península de Cornwall, los maneses en la isla de Man, los normandos en las
Islas del Canal de la Mancha, todos ellos celtas insulares; y los bretones se
quedaron en el extremo norte de Francia, aunque del Canal Inglés, los únicos
sobrevivientes del grupo céltico continental, los antiguos galos. El grupo
lingüístico germánico abarca a los bávaros en Alemania, los tiroleses en
Italia, los flamencos en Bélgica, los alemanes en Suiza, los ferosios en
Dinamarca, los frisios en Alemania y Holanda, los alsacios y lotaringios (o
loreneses) en Francia. Latino-hablantes son estos pueblos: los valones en
Bélgica, los retorromanos o rumanches, los italianos y franceses en Suiza, los
provenzales u occitanos, los corsos, los habitantes del macizo montañoso de Jura
en Francia y Suiza, los sardos, los friulanos (Udine, la Capital), y los
sicilianos en Italia, los habitantes de las Islas Azores pertenecientes a
Portugal y las Islas Canarias en unión con España. En la misma España tres
pueblos neolatinos combaten por su soberanía estatal: los catalanes, los
galicianos (gallegos) y los aragoneses. Los habitantes de Moldavia (Besarabia y
Bucovina), ahora en la Unión Soviética, hablan un dialecto de la lengua rumana.
De entre los pueblos eslavos, carentes del Estado propio, se han de mencionar
los ucranianos y los rusos blancos, en la Unión Soviética, los lusacianos en la
Alemania Oriental, los eslovacos y moravos en Checoslováquia, los croatas en
Yugoslavia, Austria y Hungría. Los albaneses en Yugoslavia, el pueblo no eslavo,
descendiente de los antiguos ilirios, hoy reclaman su república federal y
mañana el retorno a Albania, su madre patria, el Estado limítrofe. Los pueblos
bálticos lituanos y letonios hablan un idioma parecido (grupo báltico) y junto
con los estonios (lengua aglutinante como la húngara, finlandesa y turca) están
sojuzgados bajo el poder de la Unión Soviética. Los estonios pertenecen al
grupo lingüístico fino-ugrio, rama de la raza mongólica uralo-altáica, como
son: los finlandeses y los carelios en la Unión Soviética, luego los lapones,
que viven una vida nómade en el extremo norte de Noruega, Suecia, Finlandia, la
Gobernación de Murmansk y la península de Kola, también en la Unión Soviética.
Pertenecen aquí también los húngaros, que viven en Yugoslavia, Rumania y
Eslovaquia. Entre los pueblos no indoeuropeos están los vascos en los Pirineos:
3 provincias en Francia y cuatro en España, además, dispersos por todo el
continente europeo: los gitanos y los judíos que no han emigrado a Israel.
Entre estos pueblos no indoeuropeos consideramos también los pueblos
transcaucasianos en la Unión Soviética: los georgianos y los azerbeyanos.
La segunda guerra mundial trajo
a Europa una división más, esta vez verdaderamente trágica, la de Oriente y de
Occidente. Dentro del bloque oriental de las naciones, entregadas en Yalta a
los Soviéticos, han quedado incluido% 15 pueblos: tres bálticos, lituanos,
letonios y estonios, nueve pueblos eslavos, polacos, checos, eslovacos,
búlgaros, servios, croatas, eslovenos, macedonios y montenegrinos en
Yugoslavia; los alemanes en Alemania Oriental; los rumanos, los húngaros y los
albaneses en Albania.
Así Europa ostenta un panorama
único de un mundo complejo. Precisamente de esta heterogeneidad, a través de
largas centurias, Europa supo extraer sus fuerzas, enriquecerse a sí misma y al
mundo entero con su cultura y la vitalidad espiritual. Por lo tanto urge que
Europa, la Culta, resuelva sus problemas nacionales justa y generosamente.
En verdad, en cada uno de los
Estados europeos hay problemas nacionales irresueltos. No existe un solo pueblo
grande étnicamente tan puro que en sus límites estatales no tenga pueblos
menores.
Tan solo hay Estados muy
pequeños, que se pueden incluir entre los carentes de problemas nacionales, a saber:
Andorra, Mónaco, San Marino, El Vaticano, Malta, Liechtenstein, Luxemburgo e
Islandia. En otros la problemática nacional no representa una cuestión
candente, como en Suecia, Dinamarca, Holanda, Albania y Grecia. En algunos, las
minorías nacionales son muy activas por ser limítrofes con sus connacionales en
los Estados vecinos. Así son Francia, Italia, Rumania, Yugoslavia, Austria,
Hungría, Checo-Eslovaquia, Polonia, Bulgaria y Finlandia.
La cuarta categoría esta
compuesta por los Estados, en que los problemas nacionales están resueltos poco
o nada. En Gran Bretaña el tema apremiante es el de Irlanda del Norte, Wales y
especialmente Escocia. En España el de los vascos es preponderante, luego el de
los catalanes y los galicianos. En Francia los bretones son los que reclaman
con mayor énfasis la autonomía, pero no les van mucho en zaga los corsos y los
vascos, los alsacios y lotaringios. En Bélgica, los flamencos y los valones
están lejos de tener todavía relaciones mutuas regularizadas.
Entre los Estados
multinacionales tan sólo Suiza sirve de modelo, donde la problemática nacional
de algún modo queda resuelta, después de una experiencia secular. En la Unión
Soviética hay cerca de sesenta naciones y un centenar de pueblos pequeños. Para
no ir desglosando una gran cantidad de pueblos en la órbita asiática del
imperio soviético, sólo nos referiremos a los problemas nacionales en la órbita
europea. En las Constituciones (comunistas) se otorga el máximo reconocimiento
a la autodeterminación de los pueblos, pero en la práctica la nación dominante
—los rusos, en la Unión Soviética que conforman el cincuenta y tres por ciento
de toda la población—, mantiene sometidos a todos los restantes pueblos y los
está obligando a asimilarse cuanto antes a la nación hegemónica. De tal manera
hasta la nación ucraniana de cincuenta millones es rusificada sistemáticamente.
También hay que mencionar por lo menos a los restantes pueblos en la parte
europea de Rusia, que se hallan sojuzgados por el aparato estatal soviético.
Los rusos blancos están más amenazados, los siguen los pueblos bálticos:
estonios, letonios y lituanos, luego los pueblos transcaucásicos, georgianos,
armenios y azerbeyanos.
En Europa los problemas
nacionales son mayormente asuntos internos de cada uno de tales Estados. Pero
hay problemas nacionales de efectos internacionales. El más grande de tales
problemas es la violenta partición de la nación alemana en dos mitades: la
occidental y la oriental. Antes o después, en el corazón mismo de Europa este
problema explotará con toda su fuerza. Versailles había humillado y casi
destruido a Alemania, lo que condujo a Ia II Guerra Mundial, pero Yalta
atropelló, ocupó y amputó a Alemania, peor aún que Versailles. ¡Cómo si las
naciones nada puedan aprender de la historia!
El problema turco en la isla de
Chipre no resueltó, se ha ido posponiendo durante siglos enteros sin que nadie
hubiese intentado darle una solución. Hace algunos años la vecina Turquía
invadió la isla con sus fuerzas armadas y creó una zona especial de la Chipre
turca. Y esto demuestra que un problema nacional desatendido y no. solucionado
aún, después de largas centurias, puede volverse no solamente un conflicto
nacional sino también internacional.
La Irlanda del Norte quedará
como un problema no sólo para los irlandeses y británicos, sino para toda
Europa, si no se le encuentra la solución justa a pesar de su complejidad.
Bulgaria quiere apropiarse de la mayor parte de Macedonia en Yugoslavia,
Albania aspira a la región albanesa de Kosovo, también en Yugoslavia. Hungría
no se ha olvidado de sus minorías en Rumania, Eslováquia y Yugoslavia, aún
cuando por ahora no se atreve a poner tales problemas al orden del día del
Bloque Oriental. Francia y España tienen en común el problema de los vascos,
quienes cada vez com más insistencia exigen la unión de las cuatro provincias
vascas en España con las tres restantes en Francia. Austria e Italia tienen
dificultades con la minoría alemana en el Tirol Meridional, ahora en Italia;
Austria y Yugoslavia otro tanto con la minoría eslovena y croata en Austria
(los eslovenos de Carantania y los croatas de Gradische (Burgenland); Finlandia
no puede reclamar todo su territorio, que se lo arrebató la Rusia Soviética,
tampoco Rumania por su Besarabia de la que fue despojada y su Bucovina
Septentrional, aunque Rumania en todo esto deja oir su voz.
En el Bloque Oriental de los
pueblos europeos, los Estados están aliados mediante el Pacto de Varsovia y el
Mercado Comun de la Europa oriental (Comecon) bajo la conducción de Moscú. Con
la única excepción de Bulgaria, a pesar de una férrea opresión, todas estas
naciones ven en Moscú al enemigo de su soberanía, la cual va disminuyendo cada
vez más en nombre de los llamados intereses socialistas y en realidad a causa
del imperialismo ruso en su edición soviética.
De todo lo expuesto se deduce
claramente que los problemas nacionales en la actual Europa son múltiples y de
vital interés. Por más que éstos problemas queden ensombrecidos por el mayor
problema actual de Europa, la división en Oriente-Occidente, están ellos
insertos en el organismo vivo de los grandes pueblos como una profunda herida,
que hay que curar y esto hay que hacerlo antes de que sea demasiado tarde.
¿Se está emprendiendo algo en la
Europa occidental en pro de la solución de los problemas nacionales? En
Inglaterra, la reina Isabel, en 1975, en su alocución desde el trono, anunció
que se estaba en los preparativos para crear las Asambleas autónomas en Escocia
y en Wales y que en ellas recaería una parte del poder central. Ahora ambos
Parlamentos actúan, pero en las condiciones restringidas.
Francia, conocida por su
centralismo estatal, últimamente muestra cierta compresión para con sus
comunidades étnicas. En principio estos son programas culturales en la lengua
vasca, bretona, alsacia y otras más, relacionados con su cultura a través de
programas de televisión, radio, en las escuelas, en la prensa escrita y oral.
La España actual,
postfranquista, en su Constitución reconoce el derecho a la autonomía de los
vascos, catalanes, galicianos, aragoneses y de las Islas Canarias. Desde ya
pueden en sus asuntos oficiales servirse de su idioma e insignias. Más allá no
se dió un solo paso.
Dinamarca otorgó a las islas
Faroes y a Groenlandia un gobierno local autónomo bastante amplio, pero aún
dentro del marco estatal de Dinamarca.
Según la reforma constitucional
de los años 70 Bélgica, en la actualidad, está dividida en tres regiones:
valona, flamenca y la ciudad capital de Bruselas. Cada región en lo
administrativo y educacional se sirve de su propio idioma: los valones del
francés y los flamencos del holandés. La Capital es bilingüe, pero debido a la
gran cantidad de los valones inmigrados, aplica el francés. Pero naturalmente,
junto con el idioma, los dos pueblos anhelan también su autonomía política y
esto aún no se ha llevado a cabo.
En Europa el problema más grave
es el alemán. La Alemania occidental, con su Ostpolitik reconoció oficialmente
la división de la nación en la parte oriental y occidental, pero es todo lo que
pudo hacer, dadas las circunstancias. Recibió a millones de alemanes refugiados
de los paises europeos orientales y sobre todo de la Alemania oriental, les dió
trabajo y la radicación permanente. Demostró con eso la excelente disposición
para con sus connacionales, pero les dió a entender que ella en realidad no
reconocía ni podía reconocer la violenta escisión de la nación alemana. Además
queda insertado en la Constitución de la República Federal de Alemania que la
reunificación de ambas partes de la nación sería la meta final de los alemanes
libres.
Italia concedió una autonomía
bastante amplia a sus provincias y de este modo comenzó a mostrar una
comprensión mayor para con los problemas de sus minorías nacionales. Los sardos
y los sicilianos aspiran a una autonomía más grande y los tiroleses siguen
resistiendo la italianización y piden decididamente su reincorporación a
Austria. Las pequeñas comunidades croatas y un poco más numerosas eslovenas en
Trieste, Goriza y el valle de Isonzo (Soča) ahora están mejor protegidas
que en la época de Mussolini y sus fascistas; ellos por toda Istria y en el
litoral triestino cometían toda clase de vejámenes y trataron de italianizar
por la fuerza a los croatas y eslovenos.
Los paises escandinavos
(Noruega, Suecia, Finlandia) en el pasado y en la actualidad cocnedían a los
nómadas lapones su libre circulación dentro de sus fronteras septentrionales,
más aún los exhortan a crear su propia asamblea o parlamento que a su vez
podría enviar diputados a los parlamentos de los tres respectivos Estados, en
los cuales habitan, en resguardo de sus propios intereses.
Los datos anteriores señalan una
buena predisposición para acceder a la solución de los problemas nacionales en
la Europa occidental, pero el desarrollo es lento y distante de la meta final,
a la cual —todos lo ven claramente— se ha de llegar: la libertad y la soberanía
de cada pueblo adulto ya para su autodeterminación.
Antes de pasar a la tercera
parte, con la cual también pondremos fin a esta reseña, digamos unas cuantas
palabras acerca de la cuarta parte extraordinariamente informativa y algo de la
quinta parte bien enjundiosa. En la cuarta parte de su obra el autor se ocupa
del nacionalismo e internacionalismo (socialista) en la Europa oriental.
Primeramente expone el mal destino de los pueblos en la misma Unión Soviética y
precisamente en su órbita europea. Los métodos stalinianos para con ellos, y
especialmente con el pueblo ucraniano, el más grande entre ellos, dejan pasmado
al lector. Los herederos de Stalin no han cambiado el objetivo del exterminio
biológico de aquellos pueblos, tan sólo actúan con un poco más de lentitud. En
definitiva se trata de suprimir aquellos pueblos de la historia y crear en
lugar de ellos un nuevo pueblo soviético o socialista. En verdad por la
tremenda rusificación, esos pueblos se han de transformar en rusos, pero eso no
se dice nunca, mientras se trabaja en eso bajo el disfraz del socialismo.
El mundo ya conoce las
rebeliones de los pueblos en la Europa oriental enfrentando a la despiadada
dominación soviética sobre ellos. No hace mucho hubo levantamientos en Alemania
oriental, Polonia, Hungría y Checoslovaquia, hoy se están gestando también en
Yugoslavia y nuevamente en Polonia. Rumania manifiesta permanentemente su
descontento e intenta, dentro de lo posible, zafarse de la bota moscovita.
Albania en primer momento se acercó a China, luego quedó aislada. Bulgaria se
arrepintió de rodillas ante Moscú, esperando el perdón por su colaboración con
el eje durante la Guerra. Yugoslavia rompió con Moscú en 1948, aunque nadie
pone en duda, dónde estaría su lealtad, si llegara a estallar la guerra entre
Occidente y Oriente.
Exactamente como en la Unión
Soviética, así en toda Europa oriental, Moscú exige la creación de un nuevo
pueblo socialista, conformado con todos estos pueblos orgullosos, antaño
libres, pueblos de un glorioso pasado multisecular.
La quinta parte —la Moral y los
mensajes históricos— nos trae en el capítulo más importante el problema de una
contradicción aparente: precisamente ahora cuando Europa está reuniendo a sus
pueblos a fin de que puedan con las fuerzas unidas resistir a la agresión
soviética y organizar una economía mucho más eficaz en la unión —los pueblos de
Europa pequeños, no libres y carente sdel propio Estado, exigen con insistencia
su lugar bajo el sol, donde puedan desarrollar sus posibilidades, libres de la
opresión de las naciones que los tienen esclavizados. El autor se pregunta:
estas dos fuerzas, la de integración y la del nacionalismo de Europa, ¿son
conciliables? Si, lo son, responde el autor, ellas se completan. La integración
no va en pos del aniquilamiento de los pequeños pueblos y su nacionalismo no
los excluye de la comunidad de las Naciones.
Aquí el autor se ocupó con gran
maestría de los esfuerzos actuales que ponen los Estados europeos en la
colaboración mutua económica, política, legislativa y militar. Esos esfuerzos
han fructificado en los años postbélicos en una decena de instituciones
supranacionales, como son El Mercado Común Europeo (1957), la Unión (política)
Europea (1967) con el Parlamento y el Gobierno en Estrasburgo, luego el Senado
y el Tribunal Europeo con sede en Luxemburgo. Para la defensa militar del
continente está allí la Organización de la Alianza del Atlántico Norte (OTAN
1949) con sede en Bruselas.
Pero ¿qué se hace en pro de la
liberación de los pueblos europeos no libres? Existe en Bruselas un Organismo
Permanente para los pueblos europeos carentes del Estado (1974). En Suiza se
fundó la Acción Por La Autodeterminación de los pueblos europeos. Además, los
convenios de Helsinki (1975) preven la defensa de los derechos humanos
individuales, pero también el derecho a la autodeterminación de los pueblos.
Europa puso fin al colonialismo
en Africa y en Asia. Ya es hora que haga lo mismo en su propia casa. La heterogeneidad
fue y lo es la gran característica de la cultura europea. Ella puede
conservarse sólo en un pluralismo democrático.
El caso de Croacia
Para nosotros la tercera parte
de este libro es la más importante. Trata de la problemática nacional en la
Yugoslavia socialista. Entre los poueblos de aquella nación ocupa un puesto
primordial el pueblo croata insatisfecho. El objetivo esencial de este libro es
llevar al conocimiento mundial la problemática nacional y estatal de los
croatas.
En la Yugoslavia monarquica se
libró la lucha entre los federalistas croatas y los servios, centralistas y
hegemonistas. Los servios lograron por la fuerza el poder hegemónico. En la
Yugoslavia socialista donde, según las promesas altisonantes durante y después
de la guerra, habría de regir el federalismo en plena igualdad entre los
pueblos, esta igualdad ha quedado grabada solamente en las cuatro
Constituciones y en numerosas declaraciones al respecto. En realidad el
centralismo prevaleció y prevalece en el Partido y en el Estado. Y por
supuesto, nuevamente todo desemboca en el hegemonismo servio. Y para colmo de
la paradoja, tanto Tudjman como otros destacados disidentes croatas, p. e. el
Dr. Juan Supek, nos quieren convencer de que fueron los croatas, con la ayuda
insignificante de montenegrinos y eslovenos, los que han traido a Tito y al
Partido al poder. Dicen que los servios en Servia no aceptaron ni a Tito ni al
socialismo. Se han mantenido fieles al rey y a los chetniks hasta el fin de la
guerra, cuando algunos de ellos apresuradamente cambiaban sus gorros por el
gorro comunista. A pesar de este hecho, los croatas son castigados a causa de
su N.D.H. (Estado Independiente Croata 1941-1945) con la terrible matanza (el
campo de Bleiburg y los campos de concentración a lo largo y lo ancho de
Croacia y de Bosnia) perpetrada por los partizanos de Tito. Más aún, del
territorio croata fueron arrancadas Bosnia y Hercegovina siguiendo la línea
trazada por los turcos, cuando iban penetrando en el corazón de Croacia (la
Croacia Central) para acabar con lo poco que quedaba en pie del reino croata. A
los croatas les fue quitada también la Bahía de Kotor, las provincias de
Sányak, Srijem y la provincia septentrional de Baćka. Una pequeña
compensación se les dió a los croatas con la anexión de Istria, Rijeka y Zadar,
partes que evidentemente no pudieron formar parte de otras repúblicas, tan es
así que aún hoy se siguen repitiendo que aquellas regiones fueron incluidas en
Yugoslavia. En Croacia se concedió un poder excesivo a la población ortodoxa,
que se autodenomina servios, aunque nada en común tienen ellos con los servios
de Servia, salvo la religión, la cual, por lo demás, a los comunistas no les
interesa en absoluto.
Al contrario la Servia
monárquica y sanguinaria de los chetniks, no fue constreñida a sus propios
límites (la provincia de Sumadija), sino que fue premiada con las provincias de
Voivodina, Srijem, Kósovo y una parte de Sányak, y además mediante sus quinto
columnistas se lleva una buena parte del poder en Bosnia y Hercegovina y en la
mismísima Croacia, Como Belgrado es la capital no sólo de Servia sino también
de toda la Federación y allí afluye la mayor parte de los capitales, se firman
los convenios internacionales, las corporaciones internacionales planean las
inversiones en Yugoslavia, allí está el poder político y militar, el centro de
las representaciones diplomáticas, los servicios secretos y se desenvuelve el
intercambio científico con las naciones del mundo; todo esto es aprovechado por
Servia al máximo.
Los encumbrados comunistas
servios, (que habían escalado las más altas posiciones en el poder), tanto en
la guerra como después de la misma, exigieron mucho más para Servia: que Bosnia
y Hercegovina lisa y llanamente sean anexadas a Servia y de las partes de las
provincias croatas Lika, Kordun y Banija, donde hay población ortodoxa, se
formara ¡dentro de la República de Croacia! una provincia autónoma. A causa de
este aspecto inimaginable (cual un intestino ciego en las entrañas de Croacia)
y las fronteras imposibles de trazar, no se cumplió este deseo servio, pero
seguía vigente aún en la década del 70, especialmente entre los comunistas —
chetniks en la ciudad de Knin.
Nada extraño pues, que ya
durante la guerra y nuevamente después de la misma, fueron eliminados los
croatas comunistas, quienes lucharon por una total igualdad de Croacia en la
Yugoslavia Federal. Así fueron removidos Ivan Rukavina, jefe del cuartel
general de Croacia en 1943, Andrija Hebrang en 1945, Veceslav Holjevac en 1960,
Savka Dabčević-Kučar, Miko Trípalo, Dragutin Harámija y otros en
1971. Ahora les toca el turno a otros, nuevos. (Aquí el autor alude a su propio
caso; el historiador-científico, profesor universitario y ex-general comunista,
ahora está encarcelado, como también el filósofo Vlado Gotovac, el economista
Veselica, Paraga, etc. por haberse atrevido a seguir los pasos de los
anteriores, clamando justicia por Croacia. (N. del T.)
No existe en Europa un sólo
Estado (salvo la U.R.S.S.) tan complejo y por ende tan artificial como lo es
Yugoslavia. Basta una mirada superficial a esa complejidad para confundir a
cualquier observador imparcial. Hay alli ocho unidades territoriales, seis
repúblicas y dos provincias autónomas. Las repúblicas son Eslovenia, Croacia,
Bosnia-Hercegovina, Crna Gora (Montenegro), Macedonia y Servia. Las provincias
autónomas, que desde cualquier punto de vista debieron ser repúblicas, pero
esto no lo permite Servia. Son provincias autónomas de Voivodina y de
Kosovo-Metohija, mientras Bosnia y Hercegovina quedan separadas de Croacia,
debido a una población mixta según el argumento servio. Pero tal población
mixta la encontramos también en Voivodina que sin embargo no se hizo república.
Eslovenia y Macedonia son repúblicas particulares, porque en ellas habitan mayormente
eslovenos y macedonios. Sin embargo, en la región de Kosovo viven casi
exclusivamente los albaneses, y la lógica exige que tengan su propia república,
tanto más siendo limítrofes con su madre patria Albania y habría que
satisfacerlos para evitar reiteradas rebeliones irredentistas.
En Yugoslavia hay cinco naciones
oficialmente reconocidas: los eslovenos, los croatas, los servios, los
montenegrinos y macedonios, esfuerzandose el régimen en crear un nueva, la
nación bosníaca, para poner fin de una vez para siempre a cualquier intento de
los croatas de recuperar las tierras que antaño les fueron arrebatadas por los
turcos.
El marco de los grupos
nacionales no está completado con la lista oficial de las naciones. Existen en
Yugoslavia las minorías nacionales que se sienten aún más oprimidas que las
naciones oficialmente admitidas y estos son los albaneses, búlgaros, turcos,
rumanos, alemanes, húngaros, checos, eslovacos, ucranianos, rusinos,
austríacos, griegos, polacos, judíos, válacos, romos y otros.
Hay cuatro idiomas oficiales: El
esloveno, el croata, el macedonio y el servio, a los cuales se puede agregar el
montenegrino (el dialecto jekaviano del habla štokaviana). Cada minoria étnica
también tiene su propio idioma, aunque no está reconocido oficialmente, en el
cual expresa sus sentimientos y pensamientos. Cada idioma, sobre todo aquellos
principales, tiene su escritura; en la parte occidental de caracteres latinos y
en la parte oriental de caracteres cirílicos. Además cada uno de esos idiomas,
por lo menos aquellos principales, tienen su literatura propia que a través de
largas centurias se iba manifestando en forma independiente de las letras de
los restantes pueblos de aquel Estado. Una nación, lengua, literatura o cultura
yugoslava es inexistente, de la misma manera que un folklore, a pesar de todos
los esfuerzos oficiales que está hechura política llamada Yugoslavia se
convierta en algo real después de 60 años de su existencia opresora. El mismo
nombre de Yugoslavia fue impuesto por la fuerza (un Decreto) en 1929. Lo hizo
Alejandro, el rey-dictador servio.
En el Estado hay tres religiones
mayores: la ortodoxa, la católica y la musulmana. A pesar del principio
universalmente aceptado por la Ortodoxia de que su Iglesia se divide en las
Iglesias nacionales autocéfalas, la Iglesia Ortodoxa Servia a duras penas
aceptó la fundación de la Iglesia Ortódoxa Macedonia y nunca reconoció la
Iglesia Ortódoxa Croata de la última guerra, tampoco permitió su restauración
en la postguerra. Lo mismo se puede decir para el caso de Bosnia y Hercegovina.
En ambas estas repúblicas el clero ortodoxo está sujeto a las órdenes de
Belgrado, emanadas de la Iglesia Ortodoxa Servia. De las religiones menores
mencionemos a los judíos, luteranos, adventistas y mormones.
La parte occidental y la parte
oriental de Yugoslavia pertenecen a dos diferentes culturas. A la muerte del
emperador Teodosio (395) quedó dividido el Imperio Romano en el oriental y
occidental. La línea divisoria en su parte septentrional corría por el río
Danubio, atravesando la región de Srijem, seguía por el río Drina, descendiendo
a través de Montenegro al Mar Adriático. Al derrumbarse el Imperio Occidental
Romano (476) la misma frontera quedó vigente para el Imperio Oriental Romano
hasta su caida (1453), Los croatas (en 628) ocuparon el territorio al oeste del
río Drina hasta el río Raga en Istria y el río Kupa en la frontera eslovena.
Los servios ocuparon la parte oriental, la antigua provincia de Raga. Los
croatas se organizaron en tres entidades estatales: Croacia Panónica
(septentrional), Croacia Blanca (occidental) y Croacia Rubra (meridional). Este
fue el territorio de las provincias romanas occidentales de Panonia y Dalmacia.
La segunda división se concretó
en 1054, formándose la Iglesia cristiana oriental y la occidental. Así los
servios, búlgaros, macedonios y montenegrinos, hasta fines de la I Guerra
Mundial, vivían en la Iglesia oriental y en la órbita de la cultura bizantina,
en cambio los croatas y los eslovenos en la Iglesia occidental y en el mundo de
la cultura occidental. Debido a esto la conciencia nacional servia se ha
formado en circunstancias específicas, sosteniendo los valores típicos, como
por ejemplo que la Iglesia y el Estado están unidos en la persona del emperador
(cesaropapismo).
Durante cinco siglos el dominio
turco sobre la parte oriental del imperio romano, que ellos habían destruido
(1453), ahondó las diferencias culturales de Oriente y Occidente, porque
introdujo la civilización perso-árabe-turca junto a la bizantina, que había dejado
allá profundas huellas. Más aún, los turcos desplazaron la frontera oriental
del río Drina, a través de Bosnia y Hercegovina, las provincias croatas,
llevándola muy adentro del territorio del reino croata. Croacia nunca se
recuperó de aquel tremendo revés histórico. Y Ias luchas seculares entre los
croatas occidentales y sus hermanos en Bosnia y Hercegovina diezmaron a los
unos y a los otros.
La doble creación de Yugoslavia,
la de Versailles en 1918 y la de Yalta en 1945, fue la negación de la historia y
la realidad, fue la imposición agresiva de las grandes potencias y el arreglo
de sus cuentas a costa de los pueblos pequeños. En Yalta se murmuró algo sobre
el territorio yugoslavo en el sentido de convertirlo en la órbita de intereses
mutuos de Oriente y Occidente, en consonancia con la fórmula mitad/mitad. Pero
todo esto se desvaneció y Yugoslavia siguió el camino de la hegemonía de un
solo pueblo y de un severo centralismo.
Para formarnos una imágen fiel
de la complejidad e imposibilidad de una vida en unión de los pueblos de
Yugoslavia hay que decir que Yugoslavia, ni monárquica ni socialista, no ha
encontrado los intereses comunes, que mantuvieren unidos a todos sus pueblos y
naciones. En Yugoslavia los pueblos no progresan, se quedan rezagados. La soberanía
de los pueblos está muy restringida. Los croatas son un antiguo pueblo soberano
(628-1102). Aún cuando primeramente Hungría (1102-1526) y posteriormente
Austria (1527-1918) iban cercenando la soberanía croata, jamás lograron
suprimirla totalmente. En cambio, en la primera Yugoslavia monárquica
(1918-1941) Croacia fue reducida al status colonial e igualmente en esta otra,
la socialista, en la cual el patrimonio croata inexorablemente viene a parar a
Belgrado para robustecer con este mismo dinero la Federación en perjuicio de
los pueblos componentes y sus repúblicas. Los croatas, no obstante todas las
opresiones, en la preguerra habían logrado su Banato (región autónoma), en la
guerra su Estado Independiente y después de la guerra una República mutilada y
severamente controlada. Pero los servios con su golpe de Estado en 1941
denegaron a los croatas su Banato, en 1945 destruyeron su Estado Independiente,
más aún, en buena parte imponen su propia voluntad en la actual República
Croata. Desde un punto de vista político y estratégico Croacia fue reducida en
la postguerra a la imagen geográfica de una medialuna; su región panónica queda
separada del Adriático; la República Bosnia-Hercegovina incrustada en su
territorio nacional; fue también amputada en la costa adriática como en la
época de los turcos, (en el punto de Klek por Bosnia y en la Sutorina por
Montenegro (Crna Gora) — queda imposibilitada para una vida normal. Supervisada
primeramente por Ia UDBA (Policía Secreta) de Rankovic (en su cartoteca central
bajo la permanente vigilancia se encontraban 1.300.000 ciudadanos croatas),
vigilada por la minoría servia, la que en Croacia cumple el papel de sicarios a
órdenes de Belgrado, en tales circunstancias las posibilidades de Croacia para
un gobierno propio y soberano son menores que de cualquier otro pueblo dentro
de los límites yugoslavos.
Examinando al Estado yugoslavo
desde el punto de vista económico, hay una gran diferencia entre las repúblicas
occidentales industrializadas, Eslovenia, Croacia, Bosnia-Hercegovina,
Voivodina y aquellas orientales, Montenegro, Macedonia, Kosovo y Servia. Las
repúblicas occidentales están refrenadas en su desarrollo pues deben
sobrellevar la onerosa carga del mejoramiento de los territorios
subdesarrollados. Entre las partes orientales del Estado fue Servia la que se
apoderó de la mayor parte de los bienes comunes. Belgrado, la que fue un
poblacho destartalado y sin importancia en la I Guerra Mundial, hoy se yergue
como una urbe moderna, producto de los aportes forzados de los territorios
occidentales. Debemos mencionar específicamente que Belgrado, ni en la guerra
ni después de la misma, eligió una línea económica que iría a favor de los
territorios occidentales, a saber: el tráfico de la Europa central a través de
Bosnia desembocando al mar Adriático, por el contrario, el comercio de la
Europa central fue desviado a Belgrado, luego por el río Morava al mar Egeo,
esto es por la antigua ruta servia.
Cuando ya estamos hablando de
las diferencias y contradicciones yugoslavas, Tudjman opina que en ese Estado
la máxima contradicción es la Liga Comunista Yugoslava (el Partido) teniendo en
sus manos las riendas de todo el poder en la Federación y en las Repúblicas.
Según la Constitución, el Estado es federalista y democrático, pero el Partido
por su esencia es centralista y autócratico. Lenin definió tal situación como
de un centralismo democrático. Más el Partido nada sabe ni quiere saber de la
democracia ni de la federación. El Partido es monolítico. Por su naturaleza, el
Partido exige que el Estado en el cual gobierna, esté organizado y cumpla su
misión a imagen y semejanza del Partido. Para el Partido el estatismo es la
mejor forma de gobierno: el Estado ha de ser totalitario y omnipresente. El
mismo sistema económico en Yugoslavia podríamos denominar un capitalismo
estatal. Detrás de las apariencias federalistas estuvo y sigue estando siempre
el Partido centralizador.
Tal concepción estatista lleva
forzosamente a la creación de un inmenso aparato burocrático. En un comienzo se
instalaron allí los montenegrinos, en cierta medida los croatas adriáticos y
eslovenos, pero posteriormente los servios cada vez con mayor exclusividad iban
relegando a todos los demás. "El sistema nacional centralista haría
desembocar su centralización económica, política y legislativa... en una
desigualdad cada vez más pronunciada, más trágica entre los pueblos, teórica y
prácticamente; al unitarismo y hegemonismo, pero ahora bajo el disfraz
ideológico de un integralismo socialista yugoslavo." (125)
La autogestión de los obreros en
las empresas, implantado después de la ruptura con Moscú, tampoco pudo minar el
centralismo y la hegemonía servios. La burocracia centralizadora encontró la
manera de controlar las empresas autogestionadas. El capital estuvo y sigue
estando en las manos de Belgrado y se reparte conforme a los criterios
políticos. Pulularon por doquiera las obras públicas de neto corte político;
las fábricas (de automotores de Kragujevac), las redes ferroviarias (las de
Bar), la gran represa de Derdap, los puertos (Bar y Ploce). Aún después de la
caida de Ranković, el principal sostén del hegemonismo servio, la
situación no mejoró esencialmente. El poder económico se quedó en Belgrado.
Con la caida de Rankovic, en
postrimerías de los años 60, sobre todo después de la invasión soviética a
Checoslovaquia (1968), el Partido concedió cierta libre discusión pública
acerca de los problemas que habrían de ser resueltos, para que a los soviéticos
no se les ocurriese resolverlos como lo hicieron antes en Hungría y por aquel
entonces en Checoslováquia. Croacia aprovechó esa escasa libertad para tratar
sus problemas en conjunto y para incentivar y motivar a todo el pueblo en pro
de las reformas federales. Esas reformas serían políticas (confederación),
económicas (menores aportes a la Federación), militares (sus jóvenes deberían
cumplir con el servicio militar en la Croacia misma). El décimo congreso del
Comité Central de la Liga Comunista de Croacia (enero 1970) condenó el
unitarismo como un obstáculo principal de la igualdad de Croacia en la
Federación y pidió se hicieran reformas constitucionales radicales, se
fortaleciera la soberanía de las repúblicas y se pusiera fin al hegemonismo
centralizador. Con la cúpula de los comunistas croatas se solidarizaron los obreros
y los estudiantes, los ciudadanos y los intelectuales. Al comienzo Tito se
mostró vacilante, pero pronto y una vez más aplastó a Croacia para satisfacer a
Servica. En Karageorjevo Tito desbarató "la contrarrevolución
nacionalista" en Croacia, como también en cierta medida "el
liberalismo podrido", que comenzó a perfilarse en Eslovenia, Macedonia y
Servia. Se desató una avalancha de encarcelamientos, persecuciones y
expulsiones del Partido, lo que en 1972 se acentuó en toda Croacia. Finalizado
aquel año, Yugoslavia volvió a ser nuevamente un Estado centralista.
Desde luego también la nueva
Constitución del año 1974 reitera, como las tres anteriores, "el derecho
de cada pueblo a su autodeterminación, inclusive el derecho a la
separación". Proclamó también la soberanía de los pueblos y de las
Repúblicas. Minuciosamente quedan estipuladas las competencias federales. No
obstante todas estas garantias constitucionales; el Gobierno Federal siempre
encuentra la manera para continuar con la abierta intromisión económica en los
asuntos internos de las Repúblicas, distritos, municipios y empresas
autogestionadas.
Tampoco resolvió algo la
definición, acuñada por Kardelj en 1977, cuando prupuso "el pluralismo de
los intereses autogestionados" como base de la sociedad. El Partido le
tiene horror "al pluralismo del socialismo autogestionado", porque el
pluralismo de las Repúblicas y de los partidos casi autónomos pudiera socavar
su poder y la misma existencia del Estado plurinacional, que se mantiene unido
por la fuerza bruta y la violencia.
En el segundo capítulo de la
tercera parte de este libro se pregunta el autor: ¿Cómo se ha de interpretar el
contraste entre la teoría y la práctica, por una parte el texto constitucional
y las declaraciones de las máximas autoridades que el problema nacional está
resuelto, y por otra parte la realidad palpable evidenciando que el problema
nacional no está resuelto en absoluto? En efecto, en este capítulo el autor
sigue profundizando su acusación,en primer término, contra el pueblo dominante.
La población yugoslava en 1971
era de 20.522.972. De esta cifra corresponde a los servios en Servia 5.250.365
y a los croatas en Croacia 4.426.221. Pero a Servia le fueron computados todos
los habitantes de Voivodina, los albaneses en la región de Kosovo y cualquier
habitante en Croacia y Bosnia-Hercegovina a quien se le ocurriera proclamarse
servio. En cambio a los croatas no se les adjudicó la población de
Bosnia-Hercegovina que en su 62% es croata o de ascendencia croata. Así se
llega a hablar del pueblo "más numeroso" en el Estado yugoslavo.
Servia, como dijimos, no llevó a Tito al poder, sin embargo en el Partido, en
las posiciones más encumbradas, Servia está representada en la mayor
proporción. En toda Yugoslavia el Partido abarca el 7,5% de la población total.
En Montenegro ese porcentaje es del 10,3%, en Servia 9,9%, en Voivodina 9,1%,
en Bosnia-Hercegovina 6,5%, en Croacia 6,2%, en Macedonia 6,1%, en Eslovenia
5,6% yen Kosovo 4,9%. Los servios y los montenegrinos dominan en el Partido por
su número y su influencia. En el ejército el cuerpo de oficiales cuenta
solamente con 15% de crotas. En la administración federal los hay solamente 6%
(1978).
La economía croata en ambas
Yugoslavias va decreciendo y la economía servia se acrecienta más allá de todas
las espectativas. En Yugoslavia prebélica, estando en el poder los servios,
esquilmaron a Croacia y las restantes tierras, llevándose a Servia la mayor
parte de aquellos caudales. Así entre 1929 y 1938 Servia superó en la industria
a todas las demás regiones en el Estado: Servia con el 44%, Montenegro con el
11%, Bosnia-Hercegovina con el 11%, Eslovenia con el 10% y Croacia con el 7%.
En el lapso de 1925-1971: La
industria croata disminuyó del 33% al 18%; En Servia la industria se incrementó
del 20% al 35%; El sistema bancario croata decreció del 51% al 17%, en Servia
se incrementó del 25% al 52%. El comercio mayorista croata disminuyó del 55% al
7%, en Servia el comercio mayorista se incrementó del 15% al 86%.
Croacia proporciona a la
Federación la mayor parte de las divisas extranjeras, que ella recibe ya del
turismo, ya de sus obreros sezonales en la Europa occidental, ya de sus
emigrantes en las tierras de ultramar, recibiendo en canje dinares según el
cambio oficial. En los años 1965-1971 la Federación se llevó de Croacia el 30%
de sus ingresos nacionales con lo cual destruyó su poder económico. En la
actualidad este porcentaje es del 15%, también muy elevado para el normal
desarrollo económico de Croacia.
La política federal no favorece,
más bien restringe la economía marítima de Croacia: Los astilleros, la marina
mercante, la industria portuaria, el transporte marítimo y el intercambio entre
los puertos adriáticos y el interior del país. Actualmente la marina mercante
croata lleva una existencia precaria y miles de marineros croatas no cumplen
con su capacidad productiva, carentes de recursos, medios, inversiones. La
interrelación de los puertos con el interior se ha quedado en la misma
situación que la había dejado Austro-hungría: mantuvo ella a Dalmacia aislada
de otras partes de Croacia.
La población de Croacia está
mermando peligrosamente con el mayor éxodo y muy baja natalidad. Esta
tendencia, ora más fuerte ora más débil, es constante entre los croatas en
ambas Yugoslavias. Se trata de una disminución biológica del pueblo croata. El
porcentaje más alto de los obreros yugoslavos emigrantes en la Europa
occidental corresponde a Croacia. Una buena parte de estos obreros se
convierten en emigrados permanentes a causa de la desocupación crónica en su
patria. El número de emigrantes croatas permanentes es el más grande en todo el
mundo (salvo portorriqueños). La deplorable situación política y económica en
su patria obliga a los croatas a procurarse en el exterior una vida mejor.
El número de las víctimas de la
guerra para todo el territorio yugoslavo llega a 800.000. Sin embargo
Yugoslavia pone el mayor empeño en sostener frente al mundo que todas estas
víctimas fuera inmoladas en la tierra croata, a manos de los Ustasha, más aún
que todos ellos perecieron en un solo campo de concentración, llámado
Jasenovac. El Dr. Tudjman, aún antes del año 1965, demostró que el nnúmero
total de las víctimas de la guerra en el Estado Independiente de Croacia no
puede ser más grande que 60.000, incluyendo todas las víctimas: a los croatas,
servios y otros (163). Con la repetición constante de un gran número de
víctimas de la guerra en el territorio croata quieren lograr que los croatas se
creen la idea de que deben expiar sus crímenes de acuerdo a la responsabilidad colectiva.
Cada pueblo en Yugoslavia tiene
su máxima institución científica, la Academia, con el nombre nacional (así por
ejemplo Academia de las Ciencias y Artes Servia). A los croatas les está vedado
llamar a la suya con el nombre croata, como se denominó durante la guerra, sino
debe ser Academia de Ciencias y Artes Yugoslava (la abreviación será JAZU).
Matica Hrvatska, la institución cultural más antigua entre los croatas, en las
persecuciones de los años setenta fue drásticamente clausurada. Por el contrario,
Matica Srpska recibe reconocimientos por su trabajo de las máximas autoridades
federales. Una larga historia del cercenamiento de la libertad académica en la
Universidad Nacional Croata de Zagreb y recientemente en las otras de Zadar,
Rijeka, Split y Osijek; conocido es el hostigamiento a los alumnos y profesores
que no se hallan encasillados en la rígida línea partidaria. El mismo autor
dejó su uniforme de general del ejército, obtuvo el doctorado en ciencias
históricas, accedió a la Cátedra Universitaria y se dedicó entéramente a la
investigación y la publicación de los hechos y las causas verídicos y no
fraguados por la propaganda oficial. Y, exactamente por esta razón, fue privado
de todas sus funciones y dos veces condenado a trabajos forzados.
El unitarismo y el hegemonismo
en la tierra croata se siente con mayor rigor en lo referente al idiomal, la
cultura y el deporte. Hay que privar a los croatas de su idioma, el factor más
descollante de su identidad. El idioma croata es denominado serviocroata,
porque —dicen— se parece al servio. En Servia a nadie se le ocurre llamar su
idioma con otro nombre que no sea servio. La servización de la lengua croata
mediante el ejército, la administración, la educación, la diplomacia, el
periodismo, la radio y la televisión se cumple sistemática y obstinadamente. El
auge y la postración de las manifestaciones culturales en la Croacia postbélica
están condicionados por los motivos políticos e ideológicos. Dentro y fuera del
país se yugoslaviza el deporte, por esto la gran contribución deportiva croata
se desvanece en la nebulosidad yugoslava.
El plan de la servización de
otras partes es igualmente pertinaz, sin embargo el antiguo plan servio como lo
fue el imperio de Dušan (monarca servio del siglo XIV) en pro de una gran
Servia sufre también sus derrotas. En Bosnia-Hercegovina la opresión servia es
la más dura. Con todo allí, quieran ellos o no, deben compartir el poder con
los musulmanes y estos para nada desean su muerte cultural y nacional a manos
servias. En Montenegro, después de Ia guerra, solamente por un breve lapso la
conciencia nacional quedó silenciada ya por la fuerza ya por las espléndidas
dádivas otorgadas por el nuevo régimen, pero su conciencia se está despertando
nuevamente. Los montenegrinos, tanto los adultos como los menores, no toleran
que se los identifique con Servia y los servios. Montañeses como son, jamás se
doblegaron ante el invasor. Es probable qua en Croacia no hubo nunca antes
tanto odio como ahora contra estos arrogantes vástagos de los bandidos y
sicarios. En la región de Kosovo los escasos servios sobrevivientes temen por
su vida. Los habitantes de Voivodina son del parecer que a ellos no les hace
falta la tutoría de los agrestes habitantes de Sumadija (Servia). A los
eslovenos los protege de la servización su propia lengua y la distancia
geográfica de Servia, aunque son interminables los intentos servios de invadir
aquel bello país, como invadieron y se quedaron en Istria y se establecieron a
lo largo de la Croacia adriática.
La hegemonía servia, el
centralismo del Partido Comunista Yugoslavo (K.P.J.), la represión de las
demandas populares por la igualdad de derechos, todo esto deja rezagadas las
reformas constitucionales y económicas y una solución justa de la problemática
nacional en Yugoslavia. La ideología (socialismo), la política (Granservia), la
economía favorable a la Federación y no a las repúblicas (salvo Servia y
Montenegro) frenan todo progreso y una justa solución de un cúmulo de problemas
estatales. La solución y el saneamiento de Yugoslavia, el enfermo crónico en
los Balcanes, puede surgir sólo y exclusivamente, si los responsables se
deciden a enfrentar los problemas concretos del país y desde luego es
primordial el problema nacional.
La posición internacional de
Yugoslavia no es tan sólida, como a veces se cree o se desea creerlo. Ella,
como se ha dicho fue ideada en Yalta como una zona de intereses mutuos del
Oriente y el Occidente, pero Tito primeramente se deshizo del Occidente y luego
del Oriente. Con todo, el fluctuó permanentemente entre ambos polos: al Oriente
le habló de su misma ideología y al Occidente embaucó hablándole de la
independencia y la soberanía de sus pueblos. Ha logrado que el Oriente no lo
atacara y el Occidente lo colmó de créditos y favores de toda índole.
Sin embargo ni el Occidente ni
los soviéticos no están contentos con Yugoslavia. El Oriente no olvida que fue
Tito el que rompió con Moscú, ese centro mundial del comunismo, y que en la
política interna implantó la autogestión, esa práctica no soviética. Para Moscú
el Partido Comunista Yugoslavo es apóstata y hereje. Los soviéticos en todo
caso quieren incluir a Yugoslavia en su sistema económico y militar.
Actualmente la región balcánica queda para ellos un flanco abierto.
El Occidente sostiene a
Yugoslavia, porque ella causó la división en el bloque comunista, además cree
que ella puede detener a los soviéticos en su intento de penetración al
Adriático para desbaratar así los planes defensivos de la O.T.A.N. Pero
Yugoslavia en los paises del Tercer Mundo y entre los llamados pueblos no
alineados, protagoniza la política del socialismo, y en las Naciones Unidas
siempre emite el voto favorable al bloque soviético. Al mismo tiempo en su
propia tierra aplica el totalitarismo, sin una pizca de democracia en la linea
política. Así Ias relaciones de Occidente con Yugoslavia en apariencia son
correctas, pero totalmente frías.
Por lo tanto, Yugoslavia en la
política internacional está bajo el signo de interrogación. Dentro del país una
tensión continúa entre los centralistas y federalistas (y separatistas)
haciendo la comunidad muy inestable. En la vida Tito se encargaba de la
política internacional y nacional. Viajó mucho, tuvo ambiciones de conducir el
Tercer Mundo, fue recibido por todos los gobernantes del mundo occidental como
el último "héroe" de la Il Guerra Mundial. Como tal recibía préstamos
y regalías, prometía exactamente Io que aquellos estadistas deseaban escuchar
y, de vuelta al país, siguió tranquilamente conduciendo su tierra según los
cánones de Lenin, de quien se profesaba fiel discípulo hasta la muerte. En el
país se arrogó para sí todo el poder dictatorial. Fue Presidente de la
República, Presidente de la Liga Comunista Yugoslava, Comandante Supremo de las
Fuerzas Armadas y después de la caida de Ranković, elegía cuidadosamente a
los hombres de confianza para el manejo de la policía secreta. Personalmente
tomaba las decisiones, que atañen al Parlamento, al Comité Partidario Central,
al Cuartel Militar General y al Gobierno Central. Así iba prolongando la vida a
su propia hechura, porque en las situaciones críticas solía cortar el nudo
gordiano eliminando los hombres que lo habían enredado. Después de su muerte no
hay un solo individuo que se puede igualar a Tito en sus métodos maquiavélicos
en el país y en su prestigio en el exterior.
¿Podrá esta Yugoslavia
postbélica, la de Yalta, eludir el destino de aquella primera, la de
Versailles? Para esto Yugoslavia debiera ser un país consolidado. Podría serlo
únicamente solucionándo los problemas nacionales, y en primer término el
problema croata. Siempre que los croatas, situados en el centro mismo de
aquella hechura estatal, sean satisfechos e igualados en sus derechos; que
todos los pueblos dentro del Estado encuentren un denominador común, en tal caso
Yugoslavia podría sobrevivir.
Futuro de Yugoslavia
Para dar solución a los
problemas nacionales hay que eliminar aquellos factores que impedían tal
solución. El centralismo y el unitarismo estatal debe ser abolido y reemplazado
por la confederación de pueblos iguales en sus derechos y deberes. Y esto
significa que cada pueblo debiera tener el control de su gobierno, su economía
y de su ejército, porque sin estos componentes no puede existir soberanía
nacional ni espacio vital para el desarrollo nacional.
El poder absoluto de un Partido
debe ser abolido e instaurada la democracia pluralista. La auténtica
autogestión formaría el eje de tal sociedad. Ahora bien, la democracia tampoco
es una fórmula mágica para el gobierno de un Estado, pero hasta ahora la sociedad
humana no encontró una solución mejor. La libertad de palabra oral y escrita,
la libertad jurídica, el derecho de peticionar enmarcan la condición
fundamental para resolver los problemas con justicia. Si el adversario no tiene
derecho a voz y voto (y esto vale para los individuos y para los pueblos
enteros), entonces no hay siquiera ni asomo de la solución de los problemas a
satisfacción de ambas partes.
En la política internacional
Yugoslavia deberia desechar la fórmula ficticia de la "no-alineación"
y optar por una neutralidad genuina entre Oriente y Occidente. Así se podría
proteger el flanco sudoriental europeo, also parecido a lo que se hizo con el
flanco septentrional: la neutralidad de los paises escandinavos. Para este fin
Yugoslavia debe renunciar al marco ideológico que la sujeta al Oriente y la
obliga a propagar el socialismo por el Tercer Mundo.
Las soluciones sugeridas no son
únicas. Es factible que Yugoslavia sea desmembrada y los nuevos Estados
surgidos cada uno por si mismo, formen parte de la Comunidad Europea.
Finalmente, podría llegarse a la solución de la problemática yugoslava mediante
un acuerdo tácito entre las grandes potencias, o una invasión militar de una u
otra potencia o de ambas, porque una de ellas no podría desémpefiar el papel de
observador sereno, mientras la otra esté conquistando a los pueblos situados en
una posición estratégica importantísima.
En todo caso, concluye el autor,
en Yugoslavia la problemática nacional exige una solución improrrogable, si no
se desea ver aquel país convertido en un rincón explosivo europeo.
La serenidad del autor y
nuestras observaciones
Todo el análisis de la
problemátića croata en ambas Yugoslavias está expuesto con serenidad,
imparcialidad y científicamente bien fundamentado. Hasta hoy no hemos tenido
una exposición tan completa para orientar a la gente del exterior. No es esta
tan sólo una acusación contra Yugoslavia sino también la condenación,
documentada total y parcialmente. Más aún, este es un trabajo de argumentos
sólidos dirigido a todos los conductores de la política mundial: el que tiene
ojos para ver que vea, si no desea cerrarlos frente a la realidad.
Sin embargo hay que decir que
las conclusiones no son tan contundentes como se podría deducir lógicamente de
todo lo que esta expuesto y argumentado. El Dr. Tudjman ha dicho mucho, muy
mucho, estando como está en aquel ambiente, en el cual le cupo vivir y
escribir, donde no hay libertad para la verdad. Con todo, como si no hubiese
terminado su pensamiento, como si al final de la obra hubiera moderado su voz y
comenzado a escribir con mano temblorosa, sabiendo muy bien lo que lo esperaba,
si dejaba oir su voz decidida en pro de la autodeterminación del pueblo croata,
que un día querrá pactar con sus vecinos únicamente con el lenguaje de los
convenios internacionales y no por orden de la Federación Yugoslava.
Política es el arte de lo
posible. Según el Dr. Tudjman tres factores imposibilitan la vida tanto a
Croacia como a Yugoslavia: El centralismo estatal, el monolitismo del Partido y
la hegemonía de los servios. No hay absolutamente ninguna certeza que estos
factores no reaparecerían en una tercera Yugoslavia. Veamos:
1) Siempre las Constituciones de
la segunda Yugoslavia aparentemente eran democráticas y en realidad
centralistas. Entonces, si el Estado constitucionalmente se convirtiere en una
Confederación, nadie podrá garantizar la nueva experiencia no sería
centralista, así como lo fueron las dos Yugoslavias anteriores. Todo lo soporta
el papel, podrían fijarse en él las mejores estipulaciones confederativas, pero
esto solamente podría servir de propaganda en.el exterior.
2) Si el Partido, según la
concepción de Lenin, siempre fue estructurado como "un centralismo
democrático" y por ende se irguió siempre en obstáculo para una descentralización
del Estado, ¿cómo y por qué el Partido, desde ahora en adelante, se habría de
convertir en un partido burgués y estaría dispuesto a compartir el poder
supremo con otros partidos en un pluralismo democrático? Tal cosa no sucedió en
ninguna parte donde el Partido está en el poder. Pudiera suceder por motivos
tácticos, pero solamente allá donde el Partido pugna por el poder no pudiendo
escalarlo con sus propias fuerzas, entonces recurre a distintas coaliciones.
Por supuesto, los partidos asociados desaparecen una vez que el Partido llega
al poder. ¿Acaso Subašić y sus partidarios no fueron eliminados del
gobierno de Tito sin fama ni gloria, silenciosa y descaradamente, tan pronto
como el Partido se creyó suficientemente fuerte para liquidarlos?
3) El mismo Dr. Tudjman nos dice
que por una ley histórica constante, en los Estados plurinacionales, la nación
más numerosa gobierna a las demás naciones. Tan sólo se puede admitir como un
deseo piadoso que esto no sucedería en una tercera Yugoslavia.
4) Finalmente, el Dr. Tudjman
exhorta a Yugoslavia a deshacerse de su ideología, o sea del marxismo, si desea
hacerse un país neutral y estable. Pero tal cosa no puede permitir el Partido,
mientras está en el poder. La ideología en la actual Yugoslavia puede ser
inexistente, como también en la Unión Soviética, tal vez se redujo a una lucha
por el poder y las posiciones dentro del partido y en el aparato estatal, pero
la ideología sirve de pantalla para todo lo que se emprende "en el interés
del socialismo", como una justificación no sólo de la soberanía limitada
de las repúblicas sino también de la limitación en sus ingresos y egresos y
para cualquier intromisión federal en Ia vida de los pueblos.
Por fin, el marxismo es el
último sistema doctrinario ciel que se podría esperar alguna solución al
problema nacional. El marxismo tal problema no lo resuelve, lo disuelve, y lo
elimina violentamente del orden del día. Tal ccestión para el marxismo es de la
segunda o tercera categoria. Según el marxismo los pueblos son un coproducto de
las relaciones capitalistas de la producción y una vez solucionadas estas
relaciones en el socialismo, la problemática nacional lesaparecerá exactamente
como el problema de la propiedad privada, y las clases y el mismísimo Estado.
Los ex-pueblos primeramente se convertirán en las dictaduras del proletariado,
luego en los Estados socialistas y en definitiva en una sociedad comunista.
Desde ya los pueblos de la Unión Soviética han de ser rusos, soviéticos,
socialistas.
Todo esto evidencia que no se
debe pisotear la voluntad y la conciencia de los pueblos pequeños sino darles
la posibilidad a la autodeterminación y la creación ulterior de su propio
Estado, si están maduros para gobernarse a sí mismos. Esto es válido
especialmente para los croatas, que en ambas Yugoslavias vieron el máximo
obstáculo para la autodeterminación y el restablecimiento de su Estado propio.
Llevarlos a la tercera Yugoslavia equivaldría a empujarlos al tercer y último
acto de su tragedia nacional.
De este libro aprendimos que el
nacionalismo no es un fenómeno mundial reaccionario sino más bien progresista.
El nacionalismo es la fuerza que forjó la historia europea y eso mismo habrá de
hacer en el porvenir. Los problemas nacionales acumulados seguirán asomándose
siempre con Ia fuerza renovada, a veces con la violencia de un volcán. Por
estos problemas irresueltos se verá amenazada la estabilidad y la paz europea y
mundial. Y al final nos enseña Tudjman, el historiador, el analista y el
pensador que el nacionalismo no es ni ideología ni revolución sino una idea
ética y moral, que cada pueblo tiene derecho a su libertad e independencia, a
su identidad, a su idiosincrasia, a su cultura (págs. 284-5).
No podemos, infortunadamente,
poner fin a esta reseña sin mencionar algunas faltas en este libro, mayormente
de índole técnica, pero indisculpables en esta nuestra época. Es inconcebible
que una acreditada casa editorial pueda publicar un libro con tantos errores
tipográficos, y no sólo en palabras aisladas sino en renglones enteros omitidos
o pésimamente intercalados (P. 133, 1. 18) y en las cláusulas enteras (104, Is.
18-22). Más aún hubo alguien que osó cambiar el texto obteniéndose un sentido
contrario al pensamiento expuesto. En la página 158 el autor dice que a su
parecer la causa del terrorismo ustasha y del firme deseo de los croatas para
restaurar su Estado fuera de Yugoslavia, se ha de buscar en el asesinato de
Radić y la dictadura de Karageorjević. En el texto traducido, está
todo lo contrario, a saber que Radić fue asesinado y la dictadura
establecida a causa del terrorismo ustasha y el separatismo croata. Pero no es
así pues el autor reitera su pensamiento, tal como nosotros lo interpretamos,
al comienzo de la pág. 164.
Hay en el libro bastantes
repeticiones innecesarias, lástima que el autor no tuvo tiempo suficiente ni
tranquilidad para darle la forma definitiva al libro. Por otra parte en el
libro se abarca una gran cantidad de nacionalismos en Europa con muchos pueblos
y pueblillos y a cada uno de ellos el exigente autor quiso prestar suma
atención. Esta minuciosidad hace del libro un monumento.
Sin embargo existe el gran
peligro de que el material tan extenso no se puede elaborar a fondo en un libro
de 300 pgs. El fenómeno parecido pudimos observar en el libro del Dr. Ivan
Supek, Krivovjernik Na Ljevici (Hereje en la Izquierda) BC Review Publications,
Bristol, England 1980); está lleno de pensamientos y hechos. ¿Acaso un
presentimiento de no poder hacerlo otra vez ni por largo tiempo, impulsó a los
autores a dejar por escrito sus pensamientos y, al ofrecerse la oportunidad,
escribieron todo lo que pudieron recoger y elaborarlo de algún modo? Resulta
difícil decirlo. Nosotros únicamente constatamos lo que vemos en el libro.
'Todo lo que está brevemente expresado,
a título de objeción a este libro, no disminuye los méritos del autor, que se
decidió decir la verdad sobre su pueblo y cada pueblo europeo carente de
libertad, y del Estado, aunque por esta verdad nuevamente diera con sus huesos
en la carcel.
Córdoba, 25 de mayo de 1982
(El original croata de este
texto fue publicado en "Hrvatska Revija — "Revista Croata", año
XXXI, N° 4/81, pp. 669-688, München-Barcelona. Versión castellana por el prof.
universitario Mirko Eterović, hermano mellizo de Jacinto, fallecido en
Chicago, EE.UU. el día 29 de octubre de 1981. Ver pp. de este volumen de
"SC")
0840401
Miguel Wieckowski[13]
El caso "POLONIA" es
hoy en día un tema obligatorio en las noticias diarias relacionadas con la política
internacional. Las informaciones suelen tener un carácter sensacionalista de
acuerdo con la demanda de los medios de difusión y muchas veces no responden a
los hechos reales. Desde más de un año vivimos bajo un constante bombardeo de
noticias y predicciones apocalípticas relacionadas con los sucesos en Polonia.
Los actuales problemas polacos son el resultado de la segunda guerra mundial provocada por los alemanes. Hitler —después de anexar a Austria y apoderarse de Checoslováquia— necesitaba más "Lebensraum" para la dominación alemana. Como Polonia fue un obstáculo para estos planes, Hitler se asoció con Stalin y ambos "amigos" decidieron invadir a Polonia y dividirla entre las dos potencias (El Pacto Ribentropp-Molotow). La heróica resistencia polaca no pudo igualar al poderío alemán y su "Blitzkrieg", amén de un golpe por la espalda de las tropas soviéticas que invadieron el territorio polaco.
Los ciudadanos polacos llenaron
los terribles campos de concentración alemanes, otros fueron torturatos en las
cárceles o matados en ejecuciones públicas por el solo hecho de ser polacos. Al
mismo tiempo los rusos deportaron millones de polacos a los famosos campos de
trabajo forzado. Muchos de ellos quedan todavía en las inmensas regiones de
Asia soviética. Miles de oficiales, soldados e intelectuales polacos tomados
prisioneros de guerra fueron liquidados en el bosque de Katyn y otros lugares
de exterminio. Cuando en el mes de agosto de 1944 los polacos se levantaron en
armas contra los alemanes en Varsovia el ejército soviético que ha llegado
hasta la capital de Polonia en su avance contra los alemanes se quedó de brazos
cruzados en los suburbios de Varsovia, esperando la destrucción de la ciudad
por los alemanes.
El resultado de la guerra es
bien conocido. Polonia —el primer país que dijo "no" a los invasores
alemanes y que luchó en todos los frentes de batalla en tierra, mar y aire— fue
negociada y vendida por sus aliados y entregada totalmente al dominio comunista
ruso en los acuerdos de Teherán, Yalta y Potsdam. El Estado polaco fue
desmembrado y adscripto contra la voluntad de su población al bloque soviético.
P.R.L. — Polska Rzeczpospolita
Ludowa
República Popular de Polonia es
la denominación oficial del país. Esa denominación determina también la forma
de gobierno y el sistema político allí reinante. Teóricamente Polonia actual es
un país independiente. Tiene su gobierno, su parlamento, sus fuerzas armadas,
su economía y su política exterior. Pero todo esto es teórico. La realidad es
distinta. "El Gobierno" no responde a la voluntad de la nación y
ejerce el poder en nombre y de acuerdo con los intereses del movimiento
internacional comunista con sede en Moscú. "El Parlamento" tampoco
representa a la opinión pública, ni es elegido. Solamente se votan los candidatos
designados por el partido comunista aunque tengan afiliación formal a distintos
"partidos" que sirven de pantalla en asi llamado "Frente de
Unidad Nacional" con la absoluta dominación del Partido Unificado de los
Trabajadores, como en Polonia actual se 'llama el partido comunista. En ma
palabra todo es mentira. Desde la Constitución hasta las insignificantes
instituciones. Y al mismo tiempo impera la absoluta esclavitud política.
P.Z.P.R. — Polska Zjednoczona
Partia Robotnicza
El movimiento comunista nunca
tuvo en Polonia posibilidades de llegar a ejercer alguna influencia política.
El motivo principal era el rechazo generalizado por parte de los polacos que
veian en los comunistas a agentes del imperialismo ruso-soviético. Y por esta
razón los comunistas siempre intentaban —sin resultado— hacer causa común con
otros movimientos políticos. Impuestos en el poder por las fuerzas soviéticas
de ocupación al finalizar la segunda guerra mundial aprovecharon el respaldo de
estas fuerzas para atraer primero y "unificar" después al partido
socialista. Lo hicieron a la bien conocida manera, liquidando sin piedad a los
dirigentes socialistas que se opinian a esta "alianza". Hoy en día
nadie se acuerda más de los socialistas. El actual partido no es ni socialista,
ni comunista. Simplemente se llama el partido "obrero". También ésta
denominación es una mentira porque son únicamente los miembros de la burocracia
del partido que deciden sobre la política sin tomar en cuenta la opinión de los
miembros comunes del partido. Los "aparatczyk" o sea los
"políticos" profesionales se consideraban y fueron tratados por la
población como los "dueños de la República Popular Polaca". Partiendo
de esta base de pensar la "nueva clase" trataba toda oposición como
"contrarrevolución" que había que combatir con todos los medios
disponibles. Por ésta razón fueron ahogados en sangre los movimientos de
protesta en Poznan (Junio de 1956) y en las ciudades portuarias del mar Báltico
(Gdansk, Gdynia, Szczecin y otras) en diciembre de 1970. Dos años antes (1968)
fue sofocado el movimiento estudiantil e intelectual. También este mismo método
de la fuerza bruta fue aplicado en el año 1976 en Radom, Varsovia y otros
puntos. Hasta que llegó el año 1980.
"Errores y
Deformaciones"
El sistema comunista se
caracteriza por los constantes períodos de los "errores y
deformaciones". Eso provoca "purgas" y cambios de personas en la
dirección política. Pero con esto nada cambia. Empieza un nuevo período que
después recibirá el mismo calificativo. En los 36 años del gobierno comunista
en Polonia se llevó a cabo un solo cambio que podía considerarse fundamental.
Fue en el año 1970 después de la rebellión sofocada en sangre. Cayó un viejo
militante comunista Gomulka, después de 13 años de "errores y deformaciones",
y su lugar fue ocupado por Edward Gierek, que estuvo muchos años trabajando
como obrero en Francia y Bélgica.
De acuerdo con la experiencia
bolschevique de dar un paso atrás y después dos pasos para adelante, Gierek
prometió a los obreros todo lo que ellos pedían. Por ello obtuvo el apoyo de
los trabajadores que tomaron de buena fe la "sinceridad" de Gierek,
aceptando la tregua. Esta vez los cambios se notaron muy pronto. En contraste
con la política anterior, Gierek puso mucho empeño en el desarrollo de la
industria de diferentes niveles. Los planificadores estaban en su apogeo. Las
divisas de los capitalistas occidentales llovieron sobre Polonia. Se observó
una mejoría en el abastecimiento de los artículos básicos y todo indicaba que
la situación económica del país marchaba bien. Pero esta esperanza no se
cumplió y, al contrario, saltaron a la vista las anomalias y los abusos
cometidos por los jerarcas comunistas. Se ha comprado en el exterior máquinas y
equipos que no se necesitaban en Polonia. Fueron instaladas fábricas quF
aprovechaban solamente el 20% de su capacidad productiva. Muchas instalaciones
nunca llegaron a colocarse en su lugar quedando abandonadas sin ningún cuidado.
La deuda con el exterior empezó a crecer en forma alarmante. La industria, mal
manejada, no podía competir en el mercado mundial. Hasta en el país aparecieron
productos inservibles, llenando los depósitos y —lógicamente— las planillas de
los planificadores. Una vez más la mentira se apoderó no solamente de la vida
política sino, y en forma más elocuente, de la economía del país.
Este estado de cosas no pudo
durar más y en forma repetida fue objeto del descontento general que —entre
otras cosas— era el motivo de los sucesos del año 1980.
La doctrinaria y absurda
política del gobierno comunista llevó al país a una situación sin salida, lo
que provocó también la rebeldía de las masas partidarias que no quieren seguir
más obedeciendo sin protesta las órdenes de los desmoralizados y corrompidos
dirigentes del partido y del gobierno. Por ésto los movimientos de protesta
abarcaron prácticamente a todos sin excepción. Tal es así que de los 3 millones
de afiliados al partido comunista, más de un millón se afilió al movimiento
sindical independiente "Solidaridad".
El amo moscovita
Como ya he dicho, Polonia fue
adjudicada al imperio soviético durante la segunda guerra mundial. Lo hicieron
las potencias occidentales, que dividieron el mundo en dos blosques.
¿Cómo es el dominio soviético en
Polonia?
Por varios motivos Polonia no
fue anexada a la Unión Soviética como lo son por ejemplo los paises bálticos.
Pero su independencia es solamente aparente. Tiene cierta clase de autonomía
pero en los asuntos fundamentales es un satélite de Moscú. El poder político Io
ejerce el partido comunista, compuesto por los polacos que son simples
ejecutores de los mandatos del Kremlin. Su supervisor inmediato es el embajador
soviético en Varsovia. Las fuerzas armadas polacas pertenecen al "Pacto de
Varsovia" y dependen en el suministro de armas y municiones del ejército
ruso. La vida cultural de la nación y los medios de difusión tienen que estar
de acuerdo con las disposiciones moscovitas. Y lo más importante de todo es la
completa dependencia de la economía polaca de los planes soviéticos. El robo se
hace en forma descarada y despiadada.
Este estado de cosas fue motivo
del descontento general, aunque las informaciones estaban divulgadas en forma
confidencial. Pero con los acontecimientos del año 1980 se destapó la olla y la
verdad salió a la luz del día, convirtiéndose en un arma poderosa contra las
amenazas soviéticas. Como portavoz de la verdad salieron también los miembros
del partido comunista con el propósito de llegar a algún acuerdo con los rusos.
Puedo citar el ejemplo de Marian Rajski, quien el día 16 de Mayo de 1981 en una
conferencia del partido en Gdynia, exigía del gobierno y del partido que
aclarasen en Moscú "las verdaderas causas de la crisis, que provocaroif en
el período de dos años 1976-1977 el desastre económico de un Estado
industrializado y rico".
Apoyándose en los datos
oficiales, pero no publicados anteriormente, Rajski demostró fehacientemente
que las condiciones de intercambio comercial son el motivo principal de la
situación actual. La economía polaca quebró en el año 1977 como consecuencia de
la integración con el KOMEKON. El cambio normal de clearing internacional fue
reemplazado por el ajuste de los balances mediante un "rublo
transferible" tratado como divisa. La paridad entre el rublo y el dolar
fue establecida en 69 kopeks por un dolar. De repente desaparecian del mercado
polaco las mercaderías "vendidas" a Rusia. Así empezó a faltar el
carbón, abonos artificiales, productos químicos, medicamentos y por fin
cereales y la carne. Los cereales fueron enviados a otros paises del bloque
comunista con el pretexto de la "molienda", pero los trenes volvian
vacíos. En tal situación hasta los rusos dejaron de preocuparse por el
desarrollo de su producción agrícola y por la importancia directa de Occidente
de costosas máquinas y equipos que se podían comprar por intermedio de Polonia.
El 90% de la producción polaca
de los barcos, aviones, vagones, aparatos electrotécnicos. etc., elaborados con
materia prima comprada en dólares, iba a Rusia. La decisión sobre este sistema de
exportación, que prácticamente era un robo, la tomaban dos o tres personas del
aparato gubernamental sin la aprobación ni conocimiento por parte del
"parlamento". Esa fue la política doctrinaria de la "integración
socialista".
Y a pesar de esta situación tan
desastroza, el gobierno comunista de Polonia participaba en forma muy generosa
en la ayuda para los paises satélites comunistas pertenecientes a los
continentes africanos, asiáticos y centro-americanos.
Parece que las revelaciones de
Rajski —aunque no encontraron eco concreto en el congreso del partido en Julio
de 1981— llegaron a Brezniew y enfriaron un poco sus amenazas
intervencionistas.
En su exposición Rajski hizo
también la advertencia sobre el peligro que amenazaba a Polonia por parte del
mundo occidental: "Hay en el Occidente fuerzas —dijo Rajski— que con mucha
satisfacción verían en Polonia a otro Afganistán. Ya elaboraron métodos para el
abastecimiento de las partes en una total guerra de guerrillas. Tienen la
ilusoria esperanza de que nosotros mismos vamos a desangrarnos hasta la total
aniquilación nacional". Aca podemos ver y apreciar que los polacos conocen
bien la doctrina de Sonnenfeld según la cual los satélites tienen que
entregarse a Moscú en forma "más orgánica". Y la contestación polaca
en este sentido es bien clara.
Es obvio que no hace falta decir
lo que piensan los polacos sobre la protección rusa y su dominio en Polonia.
Lamentablemente el odio no es buen consejero en la acción política y tomando en
cuenta la situación de Polonia en las garras soviéticas, hay que admirar la
prudencia y la mesura de los hombres responsables por el futuro de la nación.
Es el resultado de Ias duras experiencias del pasado y la falta de ilusiones
respecto a la eventual ayuda de los paises o gobiernos que quieren aparentar
ser amigos de la causa polaca.
Los polacos saben que en esta
lucha, que actualmente están librando, pueden contar única y exclusivamente con
la ayuda de Dios y su propia fuerza espiritual. Y sabiendo esto, no ceden y van
a seguir adelante.
"Solidarnosć —
"Solidaridad"
"SOLIDARIDAD" es una
palabra que obliga hoy a todo el mundo a pensar y reflexionar sobre Polonia.
Parece ser un sinónimo de algo nuevo, recién nacido o descubierto...
Todo el mundo admira a los
polacos que en un momento crucial de su vida nacional encontraron y aplicaron
el lema tan sencillo y tan profundo. Y no es una palabra vacía.
Formalmente
"Solidaridad" es la denominación de un movimiento sindical
independiente de íos trabajadores polacos. Es un movimiento totalmente diferente
de las hasta ahora conocidas organizaciones sindicales. No tiene precedentes ni
ejemplos. Es algo completamente nuevo y hasta ahora exclusivo.
"Solidaridad" es mucho más que una organización profesional. Tampoco
es un partido político. Es mucho más. Es la esencia pura de los sentimientos
nacionales polacos que recién ahora pueden manifestarse en la forma tan
sorprendente.
Las dolorosas experiencias de
las vidas obreras sacrificadas en los enfrentamientos anteriores obligaron a
los trabajadores a cambiar los métodos de la lucha. ¡"No más fuerza
bruta!" Los polacos tienen que resolver sus problemas aún los más
difíciles y duros que sean en forma pacífica. Y sólo entre ellos sin
intervención de nadie. La dominación soviética fue la causa principal del
nacimiento de la unidad nacional. No la unidad formal que pregonaba el gobierno
comunista sino la verdadera unión de los polacos en defensa de los derechos y
dignidad humana y de los intereses de la nación.
Es bien conocida la historia de
los acontecimientos en Polonia durante el año 1980 y especialmente en el mes de
agosto. Con que sorpresa los televidentes presenciaban la increíble forma de la
huelga en los astilleros de Gdaúsk, Szczecin y otros lugares. Un espectáculo
sin precedentes: en lugar de los grupos de manifestantes armados, enfrentados
en la lucha abierta contra las fuerzas policiales o militares, aparecieron los
sacerdotes celebrando misas al aire libre, asistidos por millares de los
trabajadores en huelga y que en forma masiva tomaban la santa comunión. En
lugar de los puños levantados, el rosario en las manos...
Hay que decirlo bien claro: la
fe católica unida al sentimiento nacional polaco fue la base del movimiento
renovador surgido en Polonia. Esa es la realidad.
Queda una pregunta sin contestar.
¿Por qué el gobierno comunista no apeló a la fuerza? Es un caso sorprendente.
Hay muchas razones para aclarar esta actitud y el argumento más válido era la
generalizada convicción de que la única salida es el diálogo. Y después ya era
demasiado tarde para aplicar la fuerza sin riesgo para los gobernantes. Entraba
también en el juego el peligro de la invasión soviética y el estallido de la
guerra civil. Cualquiera que fuere el movil de la conducta del gobierno
comunista, los problemas polacos se resolverían en un diálogo entre los
polacos.
Sabemos que el gobierno polaco
bajo la presión unánime de los trabajadores firmó un acuerdo de 21 puntos. El
problema más difícil de resolver era la exigencia de los obreros del derecho a
huelga —desconocido y prohibido bajo el gobierno "obrero"— y el
permiso para la organización de los sindicatos libres, independientes del
partido comunista y no pertenecientes al Consejo Central de los Sindicatos bajo
el dominio comunista. Lo que sucedió después de la firma de este acuerdo,
superó todas las esperanzas o cálculos. Los sindicatos independientes empezaron
a nacer en forma masiva de tal manera, que pronto contaron con la afiliación de
10 millones de trabajadores, que no quieran pertenecer más a los sindicatos
manejados por el partido.
Sabemos también que el gobierno
hizo —y sigue haciendo— todo lo posible para no cumplir con lo pactado, negando
la inscripción de los estatutos en el registro público. Pero los obreros
vencieron los obstáculos administrativos y la "Solidaridad" es un
hecho. El movimiento sindical obrero se extendió prácticamente a todas las
clases sociales, también a los campesinos individuales. Empezaron a formarse
organizaciones profesionales de los escritores, periodistas, actores que en su
ambiente profesional pregonaban los cambios deseados y la adaptación a la nueva
situación en Polonia. Aflojó la censura predominante hasta ahora y en los
diarios, revistas, radio, televisión aparecieron informaciones sobre la
realidad política, económica, cultural y moral del país. Los alumnos en los
colegios conocen ya la verdadera historia polaca. Se habla públicamente sobre
el crimen de Katyn. Un ejemplo del cambio que se está efectuando en Polonia es
la película de Andrzej Wajda "El hombre de hierro". Como consecuencia
de la "rehabilitación de la historia polaca se reconocen hoy los hechos
históricos y por vez primera el gobierno comunista permitió la celebración del
aniversario del Día de la Independencia de Polonia, el 11 de noviembre de 1918.
Hasta el mismo presidente Henryk Jablonski colocó una ofrenda floral sobre la
Tumba del Soldado Desconocido en la Plaza de la Victoria en Varsovia.
El Papa Polaco — El Papa Eslavo
A nadie le cabe duda de que la
elección del Cardenal Karol Wojtyla como primer Papa eslavo, influyó mucho en
los acontecimientos en Polonia. Son varios los autores de libros, folletos y
artículos que buscan una respuesta a la pregunta: ¿por qué el Papa polaco?
Podemos decir que la personalidad del Santo Padre se ha formado en un período
de especial transcendencia de la vida nacional polaca. Es el resultado de los
inseparables vínculos que unen el sentimiento nacional polaco con la fe
cristiana.
Es lógico que este hecho
histórico levantó el espíritu del pueblo polaco. Todos los sufrimientos y todas
las penas parecían disiparse frente a los designios de la Providencia Divina.
La inmensa alegría y agradecimiento se apoderó de los polacos en todo el mundo.
Estos sentimientos llegaron al punto culminante durante la peregrinación del
Santo Padre a Polonia en junio de 1979.
El símbolo más elocuente de los
cambios que se estaban operando en Polonia fue la celebración de la solemne
misa en la plaza central de Varsovia, llamada por los comunistas "Plaza de
la Victoria". Se entendía la victoria comunista. Y justamente en este
lugar el mismo gobierno comunista tuvo que dar permiso para levantar una enorme
CRUZ, símbolo de la victoria de Cristo y símbolo de su dominio en Polonia.
¡Que camino hemos recorrido
desde los años de encarcelamiento del Cardenal Stefan Wyszynski, Primado y
verdadero "Interes" de Polonia, hasta esta manifestación triunfal de
los sentimientos nacionales y religiosos del pueblo polaco...!
El Papa eslavo en su homilia de
Gniezno, cuna de la Iglesia Católica de Polonia, habló también a los hermanos
eslavos tanto occidentales como orientales, alabando su más que milenaria fe
cristiana.
Las palabras del Santo Padre a
sus compatriotas encontraron un eco muy profundo en el alma polaca.
El Papa Polaco acabó su homilia
en la "Plaza de la Victoria": "¡Y grito yo, hijo de tierra
polaca, y al mismo tiempo yo: Juan Pablo II Papa, grito desde lo más profundo
de este milenio, grito en la vigilia de Pentecostes: ¡Descienda tu Espíritu!
¡Descienda tu Espíritu! ¡Y renueve la faz de la tierra! ¡De esta tierra! Amen."
Y esta tierra se está
renovando...
Intentos de consolidación
Después de pasar revista —aunque
muy superficial— de los problemas relacionados con la actual situación en
Polonia es casi obligatorio de llegar a las conclusiones finales.
Durante los quince meses que
pasaron desde la firma del acuerdo entre el gobierno comunista con los
trabajadores polacos sucedieron muchas cosas de vital importancia. La situación
sigue siendo caótica y difícil, agravada por falta de productos alimenticios,
medicamentos y artículos de primera necesidad. Estos son los resultados de la
doctrinaria planificación y ejecución de la economía comunista. Las
interminables colas para la compra de cualquier producto aumentan la tensión y
dificultan el programa de saneamiento.
El gobierno comunista se
mantiene en el poder, pero sufrió ya muchos cambios de personas y de rumbo
político. La preocupación principal de algunos jerarcas "duros" se
limita a mantener sus puestos y privilegios. Pero cada vez más aparecen los dirigentes
del partido que hacen causa común con la voluntad popular. Hay muchos indicios
de que los gobernantes —monopolistas hasta ahora— empiezan a darse cuenta de la
verdadera situación que excluye la ilusión de la vuelta a la dictadura. Y este
es el motivo de los inciertos pasos del gobierno en varios campos de la vida
nacional.
No se cumplieron las repetidas
amenazas de la invasión soviética. Es lógico que nadie puede asegurar que este
peligro ya no existe. Pero —tomando en cuenta varios factores— esta posibilidad
va disminuyendo con el correr del tiempo.
"SOLIDARIDAD" que al
principio era solamente un movimiento sindical obrero se convirtió en una
fuerza de caracter nacional. Bajo la valiente y prudente dirección de su jefe,
Lech Walesa, es hoy en día prácticamente el centro de la vida política
nacional. Sin pretender de ser un partido político conduce a la nación por un
camino polaco. Sin "Solidaridad" no se puede hacer nada. Ya pasaron
los tiempos cuando la población fue engañada con las promesas del gobierno. Hoy
se necesitan y exigen los hechos concretos y no palabras. En la dura lucha por
el cumplimiento de los acuerdos firmados se fortaleció la organización y sus
dirigentes aprenden mucho y adquieren la experiencia necesaria.
"Solidaridad" es también un campo abierto para varias corrientes de
opiniones. Al principio los trabajadores lucharon por los problemas sindicales.
Pronto los intereses particulares o sectoriales cedieron lugar a los asuntos
nacionales y "Solidaridad" es la expresión más auténtica de estos
problemas. De ahí surge la idea de buscar y encontrar salida para la actual
situación de Polonia y para su futuro. En esta búsqueda se cruzan los caminos
de la "Solidaridad" con otra fuerza existente en Polonia — eso es el
gobierno y partido comunista.
Cuidándonos de un optimismo
prematuro observamos cierto asentamiento del entendimiento de la necesidad y
urgencia de la coordinación de las fuerzas sin las cuales no existe la
posibilidad de detener el catastrófico caos económico que amenaza la existencia
misma de la nación.
El programa de las reformas y
cambios no es dirigido contra nadie. Su realización es necesaria para liquidar
la miseria y sacar al país del marasmo en que fue empujado por el sistema
comunista.
Para la realización de este
programa se necesita un gobierno fuerte y decidido, que actúe de acuerdo y con
la colaboración de Solidaridad, y con la ayuda mediadora de la Iglesia. Los
últimos sucesos en Polonia parecen indicar que éste será el desarrollo de la
situación. Eso dependerá también de la contestación a la pregunta: si de parte
del gobierno habrá la buena voluntad y el sentido común. Y de parte de
"Solidaridad" suficiente unidad interna y prudencia.
Las esperanzas del pueblo polaco
se concentran hoy en estos puntos.
Buenos Aires, 12 de Diciembre de
1981.
CINCO MESES MAS TARDE
En la misma hora de la tarde del
día 12 de diciembre de 1981, cuando en el Club Cultural Croata Argentino en
Buenos Aires pronunciaba esta conferencia, en Polonia fue decretado y aplicado
el estado de sitio por parte de su gobierno comunista, impuesto al pueblo desde
el exterior, llevando decenas de miles de obreros a cárcel y los campos de
concentración. En la misma oportunidad fue arrestado y llevado a un lugar
desconocido el lider mismo del sindicado "Solidaridad", Lech Walesa.
Su suerte es todavía incierta, si bien es ya conocido el lugar donde queda
encarcelado.
Este sorpresivo golpe de la
fuerza bruta es la contestación a la pregunta que formulara yo en la última
parte de mi exposición, "si por parte del gobierno habrá la buena voluntad
y el sentido común", en cuanto al desarrollo y perspectivas de los
acontecimientos políticos en Polonia. Los novisimos hechos demostraron que
nunca y en ningún momento se puede contar con la buena voluntad de los
comunistas. El presente caso polaco es un testimonio más y muy elocuente en
dicho sentido.
Actualmente hay en Polonia una
lucha generalizada. Los acontecimientos de los últimos cinco meses en la vida
del pueblo de Polonia son bien conocidos, razón por la cual no me detengo más sobre
los mismos. Lo único que puedo decir es que los comunistas reiteraron una vez
más un grave error y que, a pesar de los sacrificios y sufrimientos
verdaderamente enormes, el pueblo polaco no cesará en su lucha hasta la
victoria final y total sobre el comunismo.
(Buenos Aires, 12 de mayo de
1982. Miguel Wieckowski)
LA SOLIDARIDAD POLACA CON LA
ARGENTINA
"La Nación", excelente
diario de Buenos Aires público el 14/5/82 Ia siguiente noticia:
Una representación de residentes
polacos en la Argentina conversó ayer, al mediodía, con el ministro del
Interior y con el subsecretario del área.
Según expresaron, transmitieron
su agradecimiento por el buen trato que tradicionalmente han recibido del
pueblo y gobierno argentinos. Paralelamente, se manifestaron solidarios con
nuestro país en el conflicto con Gran Bretaña.
La delegación de la denominada
Unión de los Polacos en la Argentina estuvo integrada por su titular, Stanislaw
Farkas, así como por Stanislaw Grzybowski, el coronel Alexander Florkowsky, el
conde Jan Zoltowski y el capitán Witold Ptasznik.
Ese grupo conversó alrededor de
media hora con el general de división Alfredo Oscar Saint Jean y con el coronel
Bernardo José Menéndez.
0840501
Discurso pronunciado en ocasión de la Fiesta Nacional del Dia del Inmigrante, en el Teatro Rivera Indarte de la Ciudad de Córdoba, el 13/9/1981, por el Prof. Univ. jub. Mirko ETEROVIC, de la Colectividad Croata de CORDOBA.
En representación de las
colectividades extranjeras de la ciudad y la provincia de Córdoba me cabe el
honor de dirigirles unas palabras en ocasión de festejarse el Día del
inmigrante que, desde más de un siglo queda consagrado por la Nación Argentina;
la fiesta que nos convocó y reunió en este Primer Coliseo de Córdoba.
La noble y hospitalaria Tierra
Argentina iba acogiendo en su regazo a numerosos inmigrantes, no sólo a los
españoles e italianos, que le dieron el sello y el contenido de la nación
latina, sino a muchos otros de todas las latitudes y proveniencias, europeos,
americanos y asiáticos, de distintas razas y credos, por ende de distinta
cosmovisión. Llegaban estos hombres de buena voluntad, con el gran deseo de
trabajar y progresar, tanto ellos como su nueva patria Argentina. Aquellas
oleadas sucesivas de fines del s. XIX, los comienzos de este siglo, el fin de
la I guerra mundial, todos ellos de allende los océanos; y en la época reciente
la afluencia de la inmigración sudamericana, la de los países limítrofes.
Después de la segunda guerra mundial el pueblo argentino acogió generosamente
una inmigración político-económica. Decenas de miles de hombres y mujeres, de
toda condición social e intelectual, encontraron aquí la paz y la libertad
anhelada, que les fue denegada detrás de la Cortina de Hierro o la de Bambú.
Esta gente con sus brazos o bien con su pluma y su magisterio estaban y están
forjando un porvenir mejor del país.
La tierra que nos cobija a todos
por igual, representa un don de Dios maravilloso. Pero depende del hombre,
dueño de esta tierra, que la engrandezca o la destruya. Y el hombre, la persona
seria, responsable, edificante, sólo estará plenamente realizado, cuando se
cumpla el ciclo de la integración total de todas sus cualidades físicas y
psíquicas. Por lo tanto la integración física, material, utilitarista o
mercantilista es insuficiente. Todos nosotros queremos que el país esté poblado
de ciudadanos buenos, nobles y eficaces. A tal fin se ha de lograr la
integración previa física, intelectual y moral del hombre inmigrante, en la
triple dimensión de su vida individual, social y espiritual o trascendente. Tal
integración total es de derecho divino y humano e incumbe a la Autoridad Civil
y Religiosa que la favorezca, alienta y sostenga. Tal respeto y la
dignificación de la persona humana es la única via que puede asegurar la salud
y la prosperidad permanente de la República. Apresurar la integración del
inmigrante sería un grave error y un hecho —en ultima linea—perjudicial para el
país. Se olvida a menudo que el inmigrante es un ser trasplantado en un medio
ambiente nuevo, desconocido, de clima diferente, de gente y costumbres
distintas. En un trasplante, según todas las leyes bioecológicas, sufre la
planta, sufre el animal, y es el hombre que sufre más. Sobre todo la primera
generación cuya bioexistencia, en un ambiente nuevo, se reduce a dos palabras:
ni radicados ni erradicados. Su mente, su alma y su espíritu oscila entre ambas
patrias, la nativa y la adoptiva. Estoy hablando de la primera generación, pero
es natural que esta situación indefinida, oscilante se prolongue por varias
generaciones. Así en los paises inmigratorios como son los Estados Unidos de
Norteamérica, Canadá y Australia la integración definitiva se logra
aproximadamente después de la tercera generación, lo cual se considera un lapso
natural, razonable y relativamente breve. Es interesante destacar, y sería el
tema para un estudio especial, que el poder asimilatorio, integratorio, que se
observa en la Argentina, es el más grande y el más rápido que en cualquier otro
país de las tres Américas. Pero no nos engañemos. Es el lapso brevísimo para la
integración correcta y total. Todos los pueblos progresistas prefieren el
hombre-persona al hombre-masa, el hombre-pensante al hombre-robot, el ser al
parecer. ¿Cómo lograrlo? ¿Cómo encauzar debidamente la problemática del
inmigrante? Prestando toda la atención y empeñando la máxima preocupación a la
asistencia social y espiritual del inmigrante.
A cada núcleo de inmigrantes,
grande o pequeño, en la época de transición, no le debiera faltar su propio
maestro, y su guía espiritual, esto es su templó y su escuela, donde los
grandes y pequeños puedan escuchar, refrescar o aprender su íntimo diálogo con
Dios, penetrar en su idioma, las letras, la historia, la geografía. Todo un
mensaje cultural de su tierra ancestral. Este mensaje propio, en la estrecha y
simultánea unión con el mensaje cultural argentino, trae la paz y la armonía a
la vida íntima del inmigrante, mientras se va amoldando a una nueva vida. Tales
esfuerzos civiles y religiosos, a su debido tiempo, indudablemente redundarán
en gran beneficio para la Nación Argentina.
Hay otro hecho de suma
importancia que no quisiera pasarlo por alto. Un inmigrante "iure
sanguinis" sigue siendo "hijo de dos patrias". Es natural, es
comprensible, es profundamente humano que un inmigrante no olvida, no puede ni
debe olvidar su patria lejana, el terruño que lo vió nacer, tanto más si esa
patria gime en la esclavitud. ¿Cómo podría vivir tranquila y cómodamente un
inmigrante polaco, ucraniano, eslovaco, croata, el húngaro y el búlgaro, un
lituano, letonio y estonio, un armenio o, por parte oriental, un vietnamés, un
laosiano, un camboyano, coreano, tibetano o afgano, pensando en el triste
destino de su viejo país. Pueblos todos ellos de soberanía nacional multisecular,
anhelan sacudirse el yugo del amo extranjero, que no reconoce ni a Dios ni a la
Patria; esos pueblos desean forjarse su propio destino, lejos del Estado
totalitario, inhumano, "intrinsecamente perverso", según la expresión
esclarecedora del Papa Pio XII.
Acaso no fueron los irlandeses
norteamericanos que libraron a Irlanda de las garras del león británico? ¿No
hicieron otro tanto los alemanes brasileños en pro de su patria ancestral? ¿No han
contribuido poderosamente los inmigrantes italianos argentinos a la unificación
y la consolidación de Italia? Todos ellos a la vez, eximios norteamericanos,
brasileños, argentinos!
El noble y generoso pueblo
argentino no se limitó tan solo a librar su tierra del yugo extranjero sino
llevó la antorcha libertadora a los pueblos hermanos del dilatado continente
americano. Aquellos pueblos esclavizados necesitaban armas argentinas; nosotros
empero, los inmigrantes argentinos, sólo necesitamos un gesto fraternal: que
nuestros representantes diplomáticos argentinos, allá en los foros
internacionales, no dejen de oir su voz y su clamor en pro de la libertad de
estos pueblos oprimidos, las patrias ancestrales de sus conciudadanos, que
carecen de voz y voto, que no tienen acceso a los Centros de la Política
Internacional. El broche final de tal mediación argentina debiera ser, que las
Naciones Unidas, el foro máximo de la vida política internacional, justifiquen
de una vez por siempre su razón de ser, otorgando y asegurando a todos los
pueblos de la Tierra, que quieren ser y vivir libres, el derecho y las
garantías de su libertad, de su autodeterminación.
La Nación Argentina, desde hace
mucho tiempo la presa codiciada de la Sinarquía Internacional, en una fecha muy
reciente, gloriosa, memorable y heróica, con su brazo armado, de frente erguida
y decidida, desbarató los planes nefastos de la subversión teledirigida; le
asestó el golpe mortal, alejándola de sus fronteras, conjurando el peligro
mortal de una nueva esclavitud y asegurándonos a todos la vida en paz y
libertad.
Esta misma victoria, asombro y
admiración de todo el Mundo Libre, la queremos, la deseamos para nuestras
viejas patrias esclavizadas! Cúmplanse para ellas también las palabras sagradas
del himno nacional argentino:
"Libertad,
libertad, libertad!
Oid el
ruido de rotas cadenas;
Ved en
trono a la noble Igualdad."
Invocando el numen del Gran
Capitán de los argentinos, Libertador de América, Vencedor de los Andes, uno de
los cinco máximos estrategas del mundo, proclamamos nuestra fe inquebrantable
en los principios sagrados del trabajo constructor, de la paz justa y duradera,
de la libertad individual, social y nacional.
Obrando así la Argentina joven,
apoyada en las sanas fuerzas telúricas, cual el gigante griego Anteo, hijo de
la Madre Tierra, habrá de asomarse al s. XXI con una fisonomía propia,
renovada, profundamente humana.
¡Dios proteja y guie al pueblo argentino!
Por C. Michael McAdams de la Universidad
de San Francisco
(California, EE.UU.)
El 29 de octubre de 1981
falleció el padre Francis H. – Jacinto – Eterović. Murió como había vivido
siempre, trabajando.
El padre Eterović nació el 4 de octubre de 1913 en Pučišće, localidad de la isla de Brač, en su Croacia natal. En 1937 se graduó en la Escuela Dominicana de Teología en Dubrovnik y en 1938 fue ordenado sacerdote. En 1939 asistió a la Escuela Dominicana de Teología en Louvain, Bélgica, y en 1944 hizo un curso de postgrado en la Universidad Croata de Zagreb. Se doctoró en la Universidad Teológica Dominicana de Etiolles, Francia, en 1948 y ese mismo año obtuvo la licenciatura en teología de la Universidad Estatal de Olomouc, Checo-Eslovaquia. Después de llegar a los Estados Unidos obtuvo un segundo diploma en filosofía en la Universidad de Chicago, especializándose en filosofía social y política.
El padre Eterović enseñó en
la Universidad de Albuquerque, Nuevo México, en el colegio de Santa Catalina y
en el colegio de Santa Teresa antes de llegar a la Universidad De Paul en
Chicago, donde enseñó filosofía desde 1962 hasta 1979, año en que se retiró,
por decirlo así. En verdad, el padre Eterović no conoció lo que significan
retiro o descanso. Aún después de haber sufrido ataques al corazón y de haberle
sido implantado un marcapaso continuó trabajando, estudiando y viajando a un
ritmo prácticamente increíble.
Resultaría difícil compilar una
lista de sus obras de editor, escritor o profesor. Sería más facíl quizás
enumerar las areas en las cuales se destacó como erudito: teología, filosofía,
derecho natural, historia, sociología, étnica, ciencias políticas etc. En
vísperas de su muerte tenía una media docena de trabajos de importancia que
debían publicarse por lo menos en tres idiomas.
Los epitáfios, elogios fúnebres
y memoriales están llenados de fechas, grados académicos y publicaciones que
una persona deja detrás de si. Pero estos meros datos no bastan para explicar
la profundidad de sentimientos que tantos experimentaron por el padre Eterović
en su caso particular. Si me es permitido, quisiera participar mi propia
experiencia en lo que respeta a este gran hombre.
Hace unos doce años
aproximadamente, cuando emprendí por primera vez el estudio acerca de la nación
croata y su gente, busqué libros en la lengua inglesa sobre Croacia y los
croatas. En la biblioteca del colegio al que asistía, había sólo dos libros
sobre este tema. Ambos se titulaban "Croatia: Land, People, Culture",
volúmenes uno y dos, y ambos habían sido editados por el padre Eterović. Leí
esos libros y empecé mi búsqueda de nuevos conocimientos sobre el tema. Escribí
al padre Eterović y fue él el primer croata con quien tuve contacto.
Cuando en 1974 fui invitado a dar una conferencia en Chicago, supe que el Padre
estaba en el hospital a causa de uno de sus frecuentes ataques al corazón. A
pesar de ello, 61 insistió en que fuera a visitarlo. Me encontré, no con el
hombre enfermo y frágil que esperaba ver, sino con una fuente de energía que
daba consejos, leía la correspondencia, escribía y dirigía una docena de
actividades desde lo que se suponía era un santuario de reposo y recuperación.
"Croatia: Land, People,
Culture", una historia de los croatas y su nación en ocho volúmenes,
significaría la obra de toda una vida para cualquier mortal; para el padre
Eterović era, en cambio, una de muchas. Un año más tarde volví a Chicago
con motivo de la inauguración del Centro Cultural Croata, una sala dedicada por
el Intendente Municipal croata, Miguel Bilandić, pero construída gracias
al amor y la dedicación del padre Eterović. En aquel entonces lo veía más
a menudo, trabajé junto con él en varios proyectos y llegué a conocerlo y
tratarlo como amigo y muy estimado colega. Tan sólo un mes antes de su muerte
voló a California para asistir a un simposio sobre los croatas del Oeste
americano. Como de costumbre, sus conversaciones estaban llenas de planes para
el futuro. Según me dijo, el tercer volumen de "Croatia Land, People,
Culture" estaba listo para ser editado en la Universidad de Toronto; el
Servicio de Información Croata estaba por publicar un manuscrito en la
primavera próxima; también señaló que el Indice Biográfico de Croatas en la
América del Norte tenía más de doscientas inscripciones en el momento de ir a
la imprenta; su último libro filosófico debía llamarse "La Paradoja
Americana" y sería una guía para los croatas recién llegados a
Norteamérica. Pensar que este hombre, que me doblaba en edad, era capaz de
manejar tantos proyectos a un mismo tiempo me producía una sensación de irrealidad.
Como si sus escritos no le bastaran, se ocupaba también del Centro Cultural
Croata y de su parroquia, y a su vez ansiaba ir a Nevada o a Nueva México ese
mismo invierno y trabajar en otras parróquias. A pesar de que conocíamos la
realidad médica acerca de su mortalidad, resulta aún difícil a creer que esta
fuente de juventud y energia haya sido silenciada.
Las contribuciones del padre
Eterović al pueblo y a la nación croatas como así sus legados a América y
al mundo de la ciencia serán señalados desde todos los foros en los próximos
meses. El mundo de habla inglesa ha aprendido mucho acerca del pueblo croata a
través de su dedicación y energia. Añado mis elogios a sus títulos y honores
obtenidos por incomparables servicios y erudición. Pero también quiero añadir
mi personal gratitud por su amor y dedicación. De no haber sido por un libro en
particular, publicado por aquel hombre en particular, mi vida podría haber
tomado un rumbo diferente. Fue su obra la que me guió en la exploración de la
historia de Croacia. Y tanto sea para mejor como para peor, cualquier
contribución que yo haya hecho o pueda llegar a hacer, estará construída sobre
sus fundamentos. Y yo soy tan sólo uno de cientos o quizás miles de
estudiantes, amigos, compatriotas, que fueron influídos de una manera muy
especial por este hombre noble pacífico y perseverante.
Todos nosotros trataremos, cada
uno a su manera, de levantar monumentos a este gran hombre, algunos esculpidos
en piedra, otros escritos, otros a través de la palabra hablada. Pero si bien
estos monumentos servirán tal vez para satisfacer la necesidad de expresar
nuestro sentimiento de pérdida, no lo hubieran satisfecho a él. El único
monumento que tenga sentido levantarle al padre Francis H. Eterović será
el de continuar su obra. Debemos asegurarnos de que cada uno de sus proyectos
sea llevado a cabo y que sus contribuciones continúen sirviendo a generaciones
futuras así como nos han servido a nosotros. El único monumento adecuado a esta
contribución de conocimientos es la continuación de la búsqueda de más
conocimientos en las muchas áreas que él mismo exploró.
El seguirá viviendo a través de
su obra como estudioso, como filósofo y como escritor. Aún así, nosotros
extrañaremos su bondad, su ingenio, su sentido de humor y su amor, ya que también
era un amigo.
(Publicado en inglés en el
periódico "Danica" nr.51-52/1981, Chicago, EE.UU. La versión
castellana por Božidar Latković, Buenos Aires)
Al margen de su exposición de
pinturas abstractas
Lucas Ev. Fertilio
El prof. Lucas Ev. Fertilio — su
retrato hecho por una artista chilena, mientras él pronunciaba la conferencia
sobre Picasso en Viña del Mar (Chile).
El señor Franulić no es sólo un pintor. El es también escultor, arquitecto, urbanista. Además: Ecologista...Defensor de la salud y la belleza de la Madre Naturaleza. En breve ¡El señor Franulić es artista! Y artista es aquel que a través de lo emocional busca lo esencial. Para decirlo con Jung: El artista alcanza la esencia a través de lo inconsciente.
Y es por esto que al artista
"hay que perdonarle todo", decían los antiguos sabios, los griegos,
romanos y chinos.
Al señor Franulić hay que
perdonarle, si su exposición de pinturas abstractas, acrílicas, provocó una
graciosa y chispeante tempestad en un vaso de agua. Aconteció esto en la misma
gran sala de exposiciones de la ilustre municipalidad de Viña del Mar, Chile,
en febrero de 1982.
Tres jóvenes universitarias
listas y apuestas insurgieron valerosamente en defensa de las pinturas de don Jorge
Franulić: No, no es como ustedes dicen...Estos cuadros no son ni absurdos,
ni confusos... Naturalmente, no son ilustraciones para niños
...Son radiografías de la
realidad visible e invisible... Son contactos con lo inconcebible...
conversaciones con el inescrutable misterio de la vida...
El numeroso y abigarrado público
no está de acuerdo con las niñas. La dueña de casa, el industrial, el coronel,
el biólogo y muchos otros más, opinan que la obra de arte debe ser clara,
conversadora, explicadora...en una palabra que debe ser: Bella...
Interviene el profesor
(evidentemente de filosofía del arte): La obra de arte puede pero no debe ser
bella...La obra de arte debe ser: ¡Eficiente!, debe influir en el desarrollo,
el perfeccionamiento, la purificación del espíritu...Esto es arte — arte
activo...El arte pasivo no influye en la purificación y superación del
espíritu, se limita sólo a divertir los sentidos... Esto lo había dicho ya
Sócrates y León Tolstoy le dedicó a este problema su obra "¿Qué es el arte?".
Interviene la profesora
historiadora. Está de acuerdo con su colega y agrega: Esto lo dice también
Teilhard de Chardin... Dice que el sentido de la evolución histórica está en el
desarrollo de la espiritualidad humana... Y define: La obra de arte es la expresión
estética de este desarrollo...Por lo tanto en estás obras pictóricas,
abstractas, hay que buscar la expresión de un proceso espiritual... no el
llamado "placer del ojo"..., la belleza formaliza.
Está bien —se opone el
matemático— pero por qué esta expresión del proceso espiritual no puede ser
clara, lógica, al alcance de la captación racional, sino aparece confusa,
irracional, inalcanzable...
Una buena parte del público
aplaude a la intervención del matemático y provoca otra intervención del
filosófo del arte: No es este el momento ni el lugar para decir sobre este
asunto todo lo que podría decirse. Me limito a lo esencial. Una cosa es el arte
tradicional, otra cosa el arte contemporáneo. Para el arte tradicional la
Naturaleza era el modelo de belleza y la fuente de inspiración. En cambio el
arte de nuestros días no se inspira en las bellas formas de la Naturaleza sino
en el misterio de la vida. El artista contemporáneo no busca "el placer de
ojo" sino la respuesta a la fatídica pregunta: ¿Son estos los últimos días
de la Humanidad?...Y la respuesta a esta pregunta resulta aparentemente confusa
hasta absurda, irracional...
Don Jorge Franulić
Tarbušković nació en Antofagasta, Chile. Sus padres inmigraron de Croacia,
de la isla Brach. Estudió y se formó en la Universidad Católica de Valparaiso,
Chile. Mas, en Brasil se hizo famoso, en São Paulo. Realizó cuadros, esculturas
que decoran plazas y jardines brazileños. Esbozó ideas para la construcción de
las ciudades de la era cósmico-atómica. Defendió con valor y ardor la salud y
la belleza de la Naturaleza. Enamorado de las ballenas y de los elefantes,
encarnaciones del vigor y del orgullo de los mares y de las selvas. Las
mariposas son el más gracioso aspecto del Universo. Hay que luchar y defender
la salud del aire, del suelo, de las aguas, de las poblaciones. Las ciudades no
son ni museos ni locomotoras. Son glándulas vitales de la vida histórica. Deben
ser agradables a la vida física y espiritual del ser humano.
Don Jorge construyó el edificio
del Club Armenio en São Paulo. Es, a su modo, un modelo para la arquitectura de
las ciudades del porvenir. Las paredes exteriores son revestidas de relieves
que simbolicamente relatan la milenaria historia de los armenios, nación
cristiana de los Caucasos. Este es el más grande mural-relieve del mundo: 912
met.cuadrados.
En cada buena enciclopedia
encontrarán ustedes el triste dato que entre el año 1915 y el 1918 un millón de
niños, mujeres, ancianos y varones armenios han sido asesinados. Que 24.000 han
sido llevados al cuativerio y 240.000 se salvaron huyendo al extranjero. Unos
cuantos de ellos llegaron hasta São Paulo de Brasil.
Don Jorge no sabe que en mayo de
1945 más de cien mil niños, mujeres, ancianos y varones croatas han sido
asesinados en Bleiburg. Este hecho histórico sí que sería un tema para Jure
Franulić, hijo de antigua sangre croata.
Le explico a unos amigos
curiosos que la familia Franulić es de Nerežišće, cuyo protonombre
croata es: Herezi. La casa de los abuelos y padres de don Jorge estaba cerca de
la nuestra. La gloriosa Lenka Franulić era prima de don Jorge. De esta
dijo Pablo Neruda, el Premio Nobel chileno, ante la tumba abierta: ¡Lenka, eres
modelo para todos los hombres y para todas las mujeres del mundo! ...Dobrila,
la violoncelista, gran amiga de Mozart y Chopin, es hermana de Lenka. Y Lily
Garafulić, escultora, organizadora de las artes plásticas chilenas,
directora del museo de Bellas Artes en Santiago, es pariente de don Jorge. Lo
es también don Andres Garafulić, el arguitecto que irrumpió con la
arquitectura moderna en las ciudades chilenas.
¡Brach, isla pedregosa, con poca
tierra y poca agua, con mucha energía y alegría vital! Me acuerdo del amigo
Antonio Gardilčić. Cuando niños vagabamos por los bosques del
altiplano. Antonio se hizo médico oftalmólogo, derrotó el tracoma en Egipto y
el rey Faud lo propuso para el Premio Nobel. Mas, Antonio murió con el premio
de sus generosas nostalgias...
¡Y aquí las pinturas abstractas,
acrílicas, de Jorge Franulić! Colores deslumbrantes, paisajes patéticos,
vibraciones cósmicas, vorágines, tempestades, luchas de ángeles buenos y malos,
melodias líricas. Un lenguaje estático, carismático, glosolálico. Racionalmente
incomprensible, inexplicable. Estoy buscando un denominador común para esta
vivencia estética pero no lo encuentro. Me acuerdo de Pirandello, Joyce y
Kafka. De Igor Stravinsky, de Tlanck y Einstein, de Hiroshima y de la conquista
de la Luna.
Me acuerdo (sin quererlo) del
gran físico teórico suizo, Walter Heitler. Nos dice que el método, el criterio,
racional, dialéctico, de Hegel, no puede explicar el acontecer vital. Esto lo
puede sólo el criterio teleológico que supone la existencia de un plan
universal de la creación y suministra los argumentos para la existencia de
Dios, espíritu previsor. Este espíritu actúa independientemente del mecanismo:
tesis, antítesis, síntesis. La actuación de este espíritu es matemáticamente
inexplicable.
A este factor misterioso,
inexplicable, inconcebible, maravilloso y terrible, aluden las obras del arte
abstracto. Para comprenderlas se necesita la Lógica del Corazón de Blas Pascal.
Ante Kadic
Miroslav Krleža, considerado
generalmente máximo escritor croata y yugoslavo de este siglo, falleció el 29 de
diciembre de 1981 a la edad de 88 años. Murió seis meses después de su longeva
esposa Bela y un año y medio después de Tito, su amigo y protector.
Su vida fue coronada con éxitos
a la vez que repleta de desencantos, siendo el más grande el hecho de que no le
fue otorgado el premio de literatura Nobel, cuyo candidato era varias veces.
Krleža, quien se esmeró en
describir con negros colores tanto al imperio austro-húngaro como al régimen
monárquico de la primera Yugoslavia, en los últimos años fue considerado adicto
a la actual dictadura comunista y en su entierro se podía ver más uniformes
militares que destacados intelectuales croatas.
Antes de trazar la vida y la
obra de Krleža es preciso hacer previamente algunas aclaraciones: tanto en
Yugoslavia como en el extranjero se lo ve en primer lugar como una figura
política y por ello el régimen yugoslavo lo eleva hasta el cielo, mientras que
los disidentes croatas, dentro del país y sobre todo los exiliados, expresan su
rencor en vista de que el ex rebelde y líder del rivisionismo yugoslavo, no
pronunció una sola palabra de protesta, cuando sus amigos y admiradores fueron
encarcelados recientemente. Por esta razón reduciré mis apreciaciones políticas
al mínimo y trataré de presentarlo como escritor.
Cuando actuaba como osado
luchador, especialmente en la época de la Yugoslavia monárquica, tenía más
poder y persuasión que cuando se convirtió en integrante efectivo de la
"nueva clase". Creo que Krleža sobresalió menos como poeta y
ensayista que como autor dramático y prosista, donde francamente llegó al
cenit.
Mi exposición necesariamente ha
de ser breve y por lo tanto suministraré los datos fundamentales de su vida y
luego analizaré aquellas obras que aprecio más. No puedo mencionarlas todas,
puesto que Krleža publicó no menos de cincuenta volúmenes.
Krleža nació en Zagreb el 7 de
julio de 1893. Al terminar el bachillerato, ingresó en Ia escuela de oficiales
de Pécs (Hungría) y luego en la academia militar de Budapest.
En aquel entonces muchos
intelectuales croatas abrigaban la esperanza de que Servia iba a desempeñar el
papel del Piamonte yugoslavo en la liberación y unificación nacional. Krleža,
si bien oficial austro-húngaro, abrazó este ideal, cruzó la frontera y combatió
en la guerra servio-turca (1913). Las autoridades servias sospechaban de él y
lo expulsaron. Subsiguientemente fue detenido por los austríacos, privado de su
grado militar y un año después lo enviaron al frente oriental como a un civil
cualquiera.
En Galicia y en otros frentes de
batalla austríacos, Krleža estuvo en contacto directo con los campesinos y
obreros croatas que morían en masa por el "despreciado KAISER
alemán"; esta gente sencilla y buena anhelaba hondamente una vida familiar
decente y la justicia social y deseaba que se expulsase a todos los
explotadores de sus campos y aldeas.
Desilusionado en sus sueños
"nacionalistas" y simpatizando con los desamparados, Krleža dió
bienvenida a la revolución de Octubre como punto de partida para un mundo nuevo
y mejor.
Solo o con otros escritores izquierdistas
publicó varias revistas literarias (Plamen, Llama), 1919; Književna republika
(la República literaria), 1923-27; Danas (Hoy) 1934; y Pečat (Sello),
1933-40. Si bien la mayor parte de estas revistas era de vida corta y fueron
prohibidas por la policía, desempeñaron un papel importante en la orientación
de muchos intelectuales yugoslavos hacia los objetivos
"progresistas".
Durante la segunda guerra
mundial Krleža se encontraba en constante peligro; incluso circularon rumores
afuera que había muerto. Escribió mucho y esos papeles fueron publicados
después.
Al no haberse plegado al
movimiento guerrillero comunista, terminada Ia guerra en 1945, cayó en
desgracia, pero pronto fue rehabilitado por el mariscal Tito. Desde 1952 y en
adelante Krleža actuó como fuerza de empuje en la liberalización de la cultura
en Yugoslavia. En 1967 adhirió a la oposición croata en la defensa del idioma
literario croata. Sin embargo, después del drástico ukase de Tito contra los
líderes políticos y prominentes intelectuales croatas (1° de diciembre de 1971)
Krleža guardó silencio.
Desde 1950 y hasta 1977, cuando
enfermó, se desempeñó como Director del Instituto Lexicográfico en Zagreb.
También tuvo el cargo de redactor en jefe de la Enciclopedia de Yugoslavia, una
empresa única. Está por aparecer su segunda edición, revisada.
Desafortunadamente en esa publicación se exalta a los guerrilleros comunistas y
denigra u omite a los adversarios del comunismo.
La primera obra que publicó era
la pieza dramática antirreligiosa Leyenda (1914). Krleža describe a Jesús y sus
relaciones con María, hermana de Lázaro, que está enamorada de él. Jesús lo
sabe y prefiere rechazar sus ofrecimientos. Su Sombra, su alter ego procura
convencerlo que no debería volar demasiado alto, ya que sólo las cosas
terrenales poseen una substancia real y proveen goces valiosos; lo demás es
humo y puro invento cerebral. La pieza, repleta de alusiones y premoniciones
históricas, resulta difícil para llevar al escenario; su unidad radica en el
convencimiento del autor que Jesús no era sincero consigo mismo, ni con sus
mejores sentimientos.
En el mismo espíritu y modelo
—una mezcolanza de historia, predicamento materialista y rechazo de toda
creencia religiosa —Krleža compuso otras "leyendas" (tales como
Cristobal Colón, 1917; Michelangelo Buonarroti, 1918).[15]
En 1917 Krleža publicó el poema
"expresionista" Pan, ensalzando la belleza de la naturaleza y los
goces de la vida en oposición a la autoabnegación cristiana. Esta seguro que el
triunfo final corresponderá a las inclinaciones naturales. Su
"sinfonía" significativa es Ulica u jesenje jutro (Una calle en la
mañana otoñal, 1919): sus compatriotas se vanaglorian de las hazañas militares,
olvidando que sus seres queridos sufren hambre y que los techos de sus casas se
están cayendo; él sólo mira la Estrella fulgente.
Temas iguales o similares
—guerra y sus horrores, el rechazo del pasado y la fe en un futuro brillante,
la paz mental hallada en medio del paisaje nativo— hilvanan sus sucesivos
libros de poesía, siendo los más importantes: Lirika, 1919; Knjiga Lirike
(Libro de lírica), 1932; Pjesme u tmini (Poesías en la oscuridad), 1937.[16]
Por su forma y estilo la obra
maestra de Krleža resulta ser Balade Petrice Kerempuha, 1936, escritas en el
dialecto "kaj" (norte de Croacia). Kerempuh es el equivalente del
germano Till Eulenspiegel, un clown campesino que se divierte haciendo trucos a
las personas de rango más alto. En sus Baladas Krleža describe los sufrimientos
desde los tiempos de Matija Gubec y sus combatientes (1573) hasta hoy. El
Movimiento "ilirio" (el resurgimiento político y cultural croata) y
la abolición de la servidumbre (1848) no alteraron la situación del intolerable
campesinado. En los poemas de Petrica, muy influenciados por la poesía popular,
Krleža se ensaña contra los nobles, el clero y los burócratas e impacta. Su
protesta se realiza en forma magistral.
Los sufrimientos y penas del
campesinado croata, sobre todo durante la Primera Guerra Mundial, y la
decadencia de la aristocracia y de la clase media son los temas principales de
los cuentos y piezas cortas de Krleža . En esos dos géneros literarios alcanza
sus mayores logros.
En su libro conmovedor de
cuentos Hrvatski bog Mars (El Dios croata Marte), 1922, todos referidos
al ejército croata (guardias de defensa) hay tres que merecen nuestra atención
especial. "Bitka kod Bistrice Lesne" (Batalla en Bistrica Lesna)
narra el final trágico de siete campesinos croatas en Galicia, mientras que en
su aldea sus hijos están muriéndose de hambre, sus mujeres se entregan a la
bebida por desesperación y sus campos quedan sin labrar. "Baraka pet
be" (La Barraca cinco B) se refiere también a la sangrienta lucha en
Galicia y subraya sus secuelas: un hospital repleto de pacientes, divididos en
tres categorías: los de los huesos quebrados y emergentes, los con piernas y
brazos amputados y los cuyo final se está aproximando rapidamente.[17]
"Hrvatska rapsodija"[18]
(La rapsodia croata) es la visión de Croacia y de su sufrimiento secular bajo
el dominio cruel de los magiares: un tren está llevando a toda una nación al
campo de batalla; enfermos, hambrientos, locos, desesperados e hipócritas están
retratados en el mismo cuadro. Krleža está convencido que semejante tren debe
precipitarse a un abismo para dejar espacio a una existencia más lógica.
Krleža, igual que tantos otros
escritores, retrata una familia, los Glembay, tratando de describir el auge y
la decadencia de la sociedad capitalista. En once cuentos y tres dramas Krleža
narra como este clan croata, cuyo antepasado campesino acumuló riqueza matando
a un herrero estirio, ascendia gradualmente a los círculos superiores. Sus
descendientes fueron banqueros, comerciantes, funcionarios gubernamentales y
generales. Su relajamiento moral crecía en proporción a su riqueza. Pudieron prosperar
sólo en el imperio antinacional y antisocial de Austria-Hungría del cual fueron
servidores más obedientes. Cuando Austria se desintegró en 1918, todos esos
Glembay se volvieron deshechos y naúfragos nerviosos, prontos a cometer
crímenes o suicidarse. Krleža los presenta en el momento de su caída como
degenerados y criminales. A través de ellos castiga el sistema capitalista que
representaban.
Mientras en su Leyenda
Krleža era romántico y simbolista (al estilo de Oscar Wilde) y en su Hrvatska
rapsodija "expresionista" dedicó mayor atención a la acción
externa, en sus dramas sobre el tema Glembay, bajo la influencia de Henrik
Ibsen, ensayó un nuevo método: diálogo psicológico con pocos personajes y una
acción sumamente limitada.
Gospoda Glembajevi (Los señores Glembay), 1928, gira alrededor del
conflicto entre Ignjat Glembay y su hijo Leone; mientras que el viejo Glembay
es la encarnación de los aspectos negativos de su clase, Leone es un caballero
educado y refinado. En el primer acto, cuando hay poca acción, presentimos que
se avecina la tormenta por los altercados entre padre e hijo. La intensidad del
dialogo mantiene en suspenso al lector. En el acto segundo y tercero, cuando
las pasiones, escondidas y el odio, estallan, toda la apariencia y la postura
pulidas desaparecen y su verdadera naturaleza se descubre.
U Agoniji (En Agonía), el mejor drama de Krleža, fue escrito el
mismo año. En el primer acto el barón Lenbach se suicida después de una
humillante pelea con su mujer Laura. Durante tres años ella amó al abogado Ivan
Krilovec y esperaba ser su esposa, pero ahora descubre que ella fue sólo un
amorío pasajero.[19] Lenbach era
degenerado y borracho; Krilovec es un egoista y carrerista, mientras que Laura
está henchida de inteligencia, pasión y sinceridad. Hay pocas páginas, si es
que se encuentran, en la literatura sureslava, donde la percepción y la
intensidad psicológicas son tan soberbias.
En la octava edición de este drama (1962) se agregó el tercer acto. Laura intenta suicidarse al final del tercer acto en lugar del segundo. Es verdad que sabemos algo más acerca de Krilovec, su carácter muy deleznable y su capacidad para presentar los motivos más egoistas como gestos benevolentes de un caballero, pero, sin embargo, queda el interrogante si ese tercer acto contribuye algo para comprender mejor a los protagonistas.
Como sobre El Jardín de
Cerezos de Chejov, todavía sigue la discusión acerca del tercer drama de
Krleža Leda (1930): ¿es comedia o drama? El autor llama Leda "una comedia
de la noche de carnaval" y ciertos directores teatrales acentúan el
carácter de comedia cuando la dan. Leda sigue como conclusión lógica de
las dos piezas anteriores del ciclo Glembay. Además del Oliver Urban, un
aristocrata Glembay, hay un nuevo rico, un industrial yugoslavo, Klanfar, cuya
mentalidad no es mejor que la de los Glembay. Los explotadores viejos y nuevos
son repudiados simbólicamente por la mucama de limpieza que siente asco
mientras barre los restos de sus borracheras.
Treinta años después, en 1959,
Krleža publicó Aretheus, su "fantasía" acerca del médico
romano del siglo III quien, con el objeto de conservar su posición en la corte
imperial, mata a una persona inocente. En 1938. Dr. Morgen, "gloria de la
medicina europea", se encuentra en idéntica posición, pero no se rinde y
lo ayuda en esa decisión el Aretheus resuscitado.
Cuesta captar la visión de
Krleža de la humanidad y de su progreso: mientras un personaje observa que
"la mano del hombre es una obra maestra perfecta", otro subraya que
el hombre sigue siendo mono, como lo fue durante loš tiempos romanos, sólo que
ahora usa el teléfono.
En la novela Povratak Filipa
Latinovicza (Regreso de Felipe Latinovicz), 1932, Krleža pinta casi la
misma sociedad que describió en el ciclo de los Glembay[20].
Felipe no sabe quien es su padre, no respeta a su madre por su moral ligera,
está despojado de todo sentimiento nacional y se enredó con la Boboćka
ninfómana, asesinada luego por su marido neurótico. Esta novela, de amplia
perspectiva, desenmascara la miseria moral de individuos egoistas y llena de
disgresiones sofisticadas contiene, sin embargo, pasajes sobre Boboćka que
no tienen relación alguna con el requerimiento básico de Felipe.
Dos novelas de Krleža fueron
publicadas en 1938, Banket u Blitvi (Banquete en Blitva, primer y
segundo tomo, el tercero apareció recién en 1962) y Na rubu pameti (Al
borde de la sinrazón).
En las primeras de estas
novelas, si bien la acción se presenta como si ocurriera en Lituania y Letonia,
es obvio que Krleža ridiculiza a todos los dictadores, incluyendo al rey
Alejandro de Yugoslavia[21].
El personaje principal de Barutanski, un cretino que se considera emanación de
la voluntad divina y gobierna a Blitva en forma arbitraria. Barutanski resulta
asesinado en el banquete donde se festejó la victoria sobre Blatvia. Niels
Nielsen, su adversario principal, en el tercer tomo, rehusa alinearse con el
partido opositor y regresa del exilio, dispuesto a colaborar con el nuevo
régimen.
Al respecto algunos críticos
insisten en que la visión pesimista de Krleža en sentido de que todas las
rebeliones han fracasado o de hecho nada consiguieron (plus ça change, plus
c'est la meme chose). Acaso aquí se encuentre la llave para comprender su
"resignación" y el reciente papel de un sumiso.
Na rubu pameti (Al borde de la sinrazón) pinta a un individuo que se
rebela contra la alta sociedad a la que pertenece por su educación y riqueza;
es un trastornado mental. No es el portavoz del autor; por el contrario, Krleža
lo ridiculiza a menudo por su ineficacia. Esta novela es una mescolanza de
instántaneas realistas ofrecidas en monólogos.[22]
En Zastave (Las banderas, cinco
tomos, 1967) el novelista nos brinda un amplio panorama de los sucesos
ocurridos entre 1912 y 1922, mezclado con reminiscencias autobiográficas. El
tema central se hilvana alrededor de las relaciones íntimas, a menudo
perplejas, entre un padre, alto funcionario gubernamental, dispuesto a servir
todos los regímenes y su hijo Kamilo, movido primero por los propósitos
nacionalistas y luego revolucionarios.
Krleža no escribió con
frecuencia sobre las complejas relaciones entre marido y mujer. Acaso sabía que
ese tema era su punto flojo. En Zastave, en esa "novela-río",
los capítulos menos logrados son aquellos en que narra encuentros de Kamilo con
su mujer Ana Borongaj, su pasión de los años adolescentes. Si bien como
conjunto no bien articulado, Las Banderas ofrecen un cuadro detallado de
Croacia en los años veinte y contiene fascinantes fragmentos (mi preferido es
aquel en que Kamilo-autor se va a la academia militar de Budapest y su amigo
Joja a la provincia croata) que por separado pueden considerarse cuentos
primorosos.
Un libro interesante de Krleža
es su Izlet u Rusiju (Excursión a Rusia), editado en 1926. Aunque partió
a la Unión Soviética con la disposición favorable al nuevo régimen socialista,
no escribió como un propagandista; expuso lados positivos y negativos. Le gustó
ver el entusiasmo de los obreros en la reconstrucción del país, pero también se
percató de que los burócratas estaban disfrutando de todos los privilegios y
ponían grandes obstáculos al desarrollo normal del socialismo. Referido libro
de viaje constituye un documento lírico y humano; el autor comprende la
tragedia incluso de quienes fueron destituidos por el nuevo orden. Krleža
demostró ser un artista que mira con los ojos abiertos a quienes quiere. Está
convencido que la victoria final será del proletariado y por esa razón tuvo el
coraje de señalar sus puntos flojos.
Krleža escribió numerosos
ensayos (incluidos en sus Obras Completas, integran seis tomos) sobre
artistas extranjeros y croatas. Comprenden también páginas interesantes, aunque
controvertidas, sobre muchas figuras prominentes croatas, a saber: Juraj
Križanić, Ante Starčević, Frano Supilo, Stjepan Radić e
Ivan Meštrović. Leyendo esos artículos uno no debe esperar una exactitud
absoluta en sus datos ni un juicio objetivo y equilibrado sobre sus opositores
(por ej. al gran escultor Meštrović le ofrece "creer en Dios"),
sino que puede evaluar su intuición, persuasión y el poder expresivo. Cuando
escribe pelea consigo mismo y con otros antagonistas reales o imaginarios.
Krleža, de veras, poseía
conocimientos enciclopédicos: escribió sobre escritores, escultores, pintores,
músicos, filósofos y políticos, tanto nacionales como foráneos. Le gustaba Goya
y la música clásica (por ej. Bach, Mozart y Chopin). No le atraía el arte contemporáneo. Su instrumento preferido era violín;
pensaba que sólo el violín era capaz de elevar a la bestia humana al nivel de
Dios.
Mientras que la mayoría de los
críticos (e.g. Milan Bogdanović, Marko Ristić, Marijan Matković,
Šime Vučetić, Miroslav Vaupotić, Stanko Lasić y Predrag
Matvejević)[23] lo
consideran como el más sobresaliente escritor croata y yugoslavo, otros (como
ser Ivo Lendić, Stanislav Simić, Vasilije Kalezić y Mića
Danojlić)[24], se
esforzaron por desacreditarlo o minimizar su importancia. Krleža no guardó
silencio; hombre de hondas convicciones y fuerte temperamento, se defendió y
defendió a sus creencias. En su famoso Moj obračun njima (Mi ajuste
de cuentas con ellos), 1932, se hallan preciosas anotaciones autobiográficas,
como ser las que conciernen a su entusiasmo "nacionalista"
(proservio) y la desilusión subsiguiente. Otra fuente valiosa para sus
biógrafos es Djetinjstvo u Zagrebu 1902-03 (Infancia en Zagreb), 1952, cuando
relata como, gracias a Schopenhauer, Nietsche y Lenin, de un devoto católico se
convirtió en no creyente y marxista.
En los últimos años Krleža se
convirtió en un tabú, se hizo intocable, fue puesto en un alto pedestal, de
modo que los libros y artículos que señalaban sus puntos débiles
(particularmente en poesía) o ponían en tela de juicio sus posiciones
ideológicas, no pudieron publicarse y fueron prohibidos una vez salidos a la
venta.
Desde su aparición en el
horizonte literario en 1914 hasta 1941 y de nuevo después de 1948, Krleža se
encontraba a menudo en primera línea. Sus convicciones materialistas,
expresadas con un tremendo ímpetu emocional, su filosofía marxista y liberal,
su socialismo mezclado con una sincera defensa de la libertad individual y la
prontitud para defender ese punto de vista con toda su fuerza vital, lo
tornaron extremadamente controvertido e inaceptable tanto para los
nacionalistas como para los comunistas rígidos. En su opinión un escritor debe
tener ideas personales y progresistas y exponerlas como mejor le parezca. Sus
choques (hasta 1941) con los teóricos "socialistas" eran tan duros y
peligrosos como sus encontronazos con el campo burgués.[25]
Krleža fue y permaneció una
figura controvertida no sólo como artista sino también como ser humano: era
sociable, amigable y tierno, pero a la vez pronto para reaccionar con sarcasmo,
sorna e ironía; dió empleo a clericales y nacionalistas en su Instituto
Lexicográfico, pero rompía enseguida toda relación con sus viejos amigos cuando
no estaban de acuerdo con él; él mismo dudaba del valor de algunas de sus
numerosas obras pero, ¡hay! del crítico que osara expresar públicamente opinión
semejante; era patriota croata, hondamente arraigado en la tradición croata y
en sus vicisitudes nacionales, pero a la vez escribió las páginas más
denigratorias y perjudiciales sobre sus connacionales y su cultura; en su foro
interno era un disidente y un rebelde y en la edad avanzada, temeroso de perder
sus increíbles privilegios que le fueron concedidos, mostró signos de
oportunismo y se inclinó ante los poderosos[26];
él que ya no creía más en el socialismo al transformarce en mero aparato
policial (ver sus Conversaciones con Matvejević) facilitó que
"la nueva clase" pudiera defenderse con sus escritos.
Krleža, empero, fue y quedará
una figura angular y nadie que se interese en las letras croatas y sureslavas
de este siglo podrá ignorarlo. En el transcurrir del tiempo sus debilidades
personales con algunas obras serán olvidadas y, en conjunto, Krleža merece ser
ubicado entre las luminarias de la literatura mundial contemporánea.
Generaciones futuras de sus compatriotas con razón se enorgullecerán de su
aporte al acervo cultural nacional.
Bloomington, Indiana, EE.UU.
(Tradujo del inglés: Branko
Kadić)
LA PRENSA (Buenos Aires), Jueves
18 de marzo de 1982
BELGRADO, 17 (EFE). — Las obras
completas del escritor argentino Jorge Luis Borges serán en breve editadas por
una casa editorial de Zagreb, en lengua serbocroata, la más generalizada en
Yugoslavia.
Los cuentos, ensayos y poesías
de Borges serán traducidos por Milivoj Telechan y Marko Grcich, y publicados
por la editorial "Graficki Zavod" de Zagreb, capital de la república de
Croacia.
La casa editora ha debido
abordar diversos problemas a la hora de llevar a feliz término su proyecto,
entre ellos la escazes de hispanistas en Yugoslavia, y la dificultad de
traducir el lenguaje enigmático de la poesía borgiana, pero en la decisión de
publicar al poeta argentino ha pesado el amplio círculo de lectores con que
cuenta, especialmente entre la juventud yugoslva y los jóvenes escritores.
Hasta ahora se han publicado en
Yugoslavia algunos cuentos y ensayos de Borges. No así las poesías, que es el
género que encierra mayores dificultades para verterlos a una lengua cuya
estructura gramatical como es el caso de la serbocroata, difiere notablemente
de la lengua de Cervantes.
Observación de la Redacción de
Studia Croatica: En la noticia se habla del
idioma “serbocroata”, si bien una tal lengua no existe. La lengua literaria
croata y la servia son muy parecidas, pero diferentes. Aún en condiciones
actuales se lleva una batalla entre los representantes de los dos pueblos — el croata
y el servio. Siendo todo el poder politico-administrativo en manos de los
servios, los mismos tratan imponer su "variante" y, en consecuencia,
via facti, conseguir su objetivo: unificar a los dos idiomas a su ventaja y del
actual "servio-croata" pasar definitivamente al "idioma
servio". Por ser el idioma uno de los factores constitutivos esenciales de
la nacionalidad, es obvio que los croatas rechazan enérgicamente dicha politica
de denacionalización propia, pagando su oposición muy caro.
Tampoco existe "juventud
yugoslava", lo que demuestra claramente el último censo de la población
(1981). Los "yugoslavos", a pesar de los esfuerzos oficiales a su
favor, representan un número ínfimo de la población, donde los servios, los
croatas, los eslovenos, los macedonios etc. quedan lo que son y sus hijos no
son "yugoslavos" sino servios, croatas etc. Entendemos bien razones
de abreviación, pero si ella produce una perniciosa confusión, hay que
evitarla. Desde la confusión hasta la injusticia hay un muy corto camino.
Las obras de Borges serán
traducidas y publicadas en la capital croata, sus traductores son croatas por
lo que el idioma también es lógicamente el idioma croata.
"Vjesnik — Noticiero" de los obreros y emigrados croatas en Alemania, periódico que se ocupa de los problemas religiosos, sociales y culturales, Nr 42/1982 ha publicado un articulo denso de contenido e ilustrado con fotografía y reproducciones de este eximio hombre y artista. A continuación reproducimos pequeña parte de ese articulo, escrito por Mislav Krešimirov con amor y sinceridad:
"Del número de los grandes,
Kršinić se fue último. Se fue silencioso e inadvertido como entró una
mañana lejana después de sus estudios en Praga, a su taller en la Academia de
Zagreb, donde quedó medio siglo, retirado y sin pretensiones de imponerse. Si
bien Kršinić no era hombre de la primera línea de lucha, sin apartarse
polémicamente y sin defender teória alguna, en su taller en el decurso de medio
siglo, justamente el conducirá una de las decisivas batallas para actualizar la
escultura croata tanto como creador como en su calidad de
pedagogo..."Tengo la impresión que nadie como Kršinić conversaba tan
familiarmente con la piedra, evidenciando un profundo conocimiento de este
lenguaje de piedra. Lo miraba a menudo en el taller, tocando sus esculturas y
este, diálogo entre sus manos y la piedra fue emotivo y fascinante; se trataba
en realidad de uno de los diálogos inaudibles, cuando se tocan amorosamente dos
epidermis. El maestro hablaba de ojos cerrados; él, como un ciego, reconocia y
"leía" tensiones y puntos sobresalientes de marmol. Este sutil
diálogo era más elocuente que todo el lenguaje teórico, pues cada su palabra
fue esculpida. Ante esta elocuencia retrocede la "desubicación" en la
teória del maestro...". Su Opus abarca a varios temas, donde se destaca la
figura femenina. Un puesto privilegiado ocupa la temática religiosa. "La
Cruz" que se halla en el museo de Vaticano, "San Sebastián",
"La Madona" etc. "Un gran número de sus figuras se halla en los
más conocidos museos mundiles, custodiadas como preciosidades y logros más
grandes del espíritu de un pueblo. Una de sus obras más bellas "La
Preocupación" se guarda en Munchen...". El no sabía decir la palabra de
rebelión." Su rebelión hallaba la expresión en pequeñas ayudas a la
Iglesia, a los hombres que colaboraban con la Iglesia y firmando peticiones,
como lo fue en 1979, cuando intercedió por un mejor tratamiento y la liberación
de todos los presos políticos". Nació en 1897 en la localidad de Lumbarda,
isla de Korčula, y murió en Zagreb en 1982. Acompañado por una multitud de
7.000 personas, sin participación de las autoridades comunistas, se despidió de
sus restos mortales el escritor Petar Šegedin, "depurado" por Tito en
1971. Esta fue su primera aparición pública desde entonces, si bien se trata de
un escritor de gran talento.
Tomás P. Mac Hale, abogado y
periodista, profesor de la Escuela de Periodismo de la Universidad Católica de
Chile y redactor de "El Mercurio" es un incansable y eficaz activista
en el campo de la especialidad periodística y publicista de renombre
internacional. En una compilación que editó en 1980 en Santiago de Chile
—Corporación de Estudios Contemporáneos— ha reunido colaboración más de 15
nombres de los intelectuales en un sentido más alto y de periodistas
reconocidos. El prólogo de la edición está escrito por el mismo Tomás P. Mac
Hale y, entre los textos de la Compilación se hallan también Decreto "Inter
Mirifica" sobre los medios de comunicación social del Concilio Vaticano II
y la Declaración sobre los medios de comunicación de la UNESCO. El nombre de
Luka Brajnović, catedrático de la Escuela de Periodismo de la Universidad
de Navarra, España, nuestro connacional croata, figura entre los hombres que
podemos considerar como una élite de esta exquisita actividad intelectual como
son, por ejemplo: S.S. Juan Pablo II, Alejandro Solzhenitsyn, Ricardo Cox,
Alberto Gainza Paz etc. sin dar un aprecio menor a los que no mencionamos.
La colaboración de L.
Brajnović es titulada: Los códigos de honor de la profesión periodística,
un capítulo (V) de su libro "Deontología Periodística" (2a. edición
de 1978).
En el Prólogo, Mac Hale subraya:
"En los últimos cinco años se ha verificado internacionalmente una
controversia clave en el ámbito de la información, constituida por las
pretensiones de unos de someter a esta a férreos controles estatales y por la
batalla de otros para impedir tal objetivo. " Después de señalar "enfrentamientos"y
"debates" en el seno mismo de la UNESCO, Mac Hale añade: "No
menos inquietante es el panorama que se observa en numerosas Escuelas de
Periodismo en América Latina, donde se ha incubado un pensamiento contrario a
la libertad de prensa derivado de la instrumentalización de tales planteles por
el marxismo, que los considera objetivos prioritarios de conquista ideológica,
dado que son formadores de profesionales que luego alcanzan ámplio influjo en
la sociedad".
Lamentamos no tener la publicación
a que nos referimos, como tampoco el texto íntegro de L. Brajnović. Por
ello reproducimos sólo el comienzo y el final de su colaboración que están a
nuestro alcanze. Brajnović escribe: "Tanto teórica (los autores de
tratados) como prácticamente se identifica, a veces, la Etica profesional con
los Códigos de Honor. No hace falta decir que tal postura es errónea. La fuente
de la honradez profesional no pueden ser las reglas de un estatuto, una Ley de
Prensa o un Código de Etica profesional. Todo ello, en el mejor de los casos,
puede aglutinar una normativa sobre abusos, o un conjunto de reglas que
reflejen —más o menos— los principios éticos. La verdadera fuente es la ley
natural de la naturaleza creada del hombre y de la conciencia profesional. Por
tanto ningún Código abarca —no puede abarcar— todo el comportamiento ético del
profesional. Siempre habrá algo imprevisto o algo formulado generalmente que
dejará desiertas amplias zonas de situaciones, circunstancias y disposiciones
morales. No obstante, un Código de ética profesional redactado con buen
criterio puede considerarse hasta cierto punto como un conjunto de normas
objetivas, válidas para todos los que ejercen una profesión...".
Y termina: "Los que no
conocen su propia dignidad de persona humana son humanamente inválidos; los que
no respetan los derechos humanos son socialmente peligrosos; los que no
reconocen los valores divinos son espiritualmente muertos. En cualquiera de
estos tres casos es inútil hablar de bondad natural, de comprensión o de amor por
la verdad entera. Es inútil intentar salir de la crisis ética en que se
encuentra el hombre y la sociedad contemporánea porque ni los humanamente
inválidos, ni los socialmente peligrosos, ni los espiritualmente muertos,
pueden ser capaces de Participar en el progreso moral de la comunidad humana.
Un hombre moral no se deja dominar por sus instintos, no se somete a las
pasiones, no engaña, no cambia de opinión sin razón justificada, no es lioso,
lisonjero, ni renegado, porque todas estas características niegan la dignidad,
los derechos y la libertad de la persona humana.
Esto no quiere decir que el
error sea excluido de una vez para siempre. Siempre se puede errar, pero
también siempre se debe rectificar. Hasta la propia observación de las normas
deontológicas es más estricta y más correcta ni se tiene conciencia de estos
valores. Los códigos de ética profesional tienen valor práctico únicamente si
los que los deben observar tienen la conciencia moral suficientemente formada
como para dar una interpretación amplia y positiva de las normas que tales
documentos formulan. En el caso contrario, cualquier tipo de normas y reglas
sería algo completamente arbitrario y relativo que pondría en duda la propia
dignidad y el honor de la profesión".
El 10 de noviembre de 1981 —Día
de la Tradición— se constituyó en Buenos Aires la sociedad de los traductores
del "Martín Fierro", denominada PETMAF (Peña Traductores del
"Martín Fierro" y que en su Asamblea Constituyente eligió al
traductor croata Pero (Pedro) Tutavac como su secretario.
Si bien Tutavac tiene grandes
méritos para la fundación de la sociedad, sin la acogida y apoyo por parte del
señor comodoro Santos A. Dominguez Koch, la idea de formar esta entidad no se
hubiera llevado a cabo. La razón por la cual fue creada la asociación es tener:
"...una entidad permanente de carácter cultural... como vínculo de la
unión y amistad entre los traductores y expositores que, reconociendo los
valores literarios del inmortal Poema Nacional (argentino) contribuyan con su
accionar a difundirlo como verdaderos embajadores culturales del pueblo
argentino", como se dice textualmente en el Acta de Fundación.
Acerca de la nueva asociación
escribieron varios periódicos argentinos. Entre los mismos vale reproducir,
parcialmente, lo que escribió "La Prensa" del 18 de enero de 1982
bajo el título: "Traductores del "Martin Fierro" hablan de los
motivos que los impulsaron a esa tarea". En un extenso artículo el prestigioso
diario argentino dedica algunos párrafos a cada uno de los recientes
traductores del "Martin Fierro".
Por razones obvias (¡espacio y
precios!) reproducimos a continuación lo que el mencionado diario dijo de
nuestro connacional P. Tutavac:
Pero Tutavac nació en Dancane
Podgradina, Croacia, el 9 de julio de 1913 y llegó a nuestro país el 4 de
octubre de 1947. Es periodista, escritor y lingüista. En 1971 publicó la
primera Ortografia de la Lengua Croata, aparecida en la Argentina.
— ¿Cuáles fueron los motivos que
lo impulsaron a traducir "El Martin Fierro"? le preguntamos.
— Motivos para traducir el
"Martin Fierro" los tiene todo traductor. Unos de una especie otros,
de otra. Para mí lo esencial, es el campo magnético creado por José Hernández,
camno que atrae .v cautiva a todos los que se le acercan. El "Martín
Fierro", representa toda una filosofía de la vida.
— ¿Cuánto tiempo le demando la
traducción?
— Le asombrará, casi 26 años.
Pero, entiéndase bien, no fueron 26 años dedicados al "Martin
Fierro". Primero tuve que levantar a mi familia desde el llano absoluto.
También trabajé mucho en periodismo, literatura, lingüística. El año pasado
publiqué un libro titulado "Martin Fierro conquistando el mundo". De
suerte que me entregaba a "Mi Fierro", sólo cuando estaba en
condiciones psíquicas especiales.
"Además, durante ese lapso,
entran tres años de ceguera total, como consecuencia de desprendimientos de
retina y operaciones en ambos ojos. Durante esa noche mía que duró más de mil
días —agregó— me leían el "Martin Fierro", yo lo traducía y escribía
en los papeles que me ponían en las manos. A muchos de esos garabatos no pude
traducirlos ni encontrarlos cuando volví a ver las estrellas.
"Capitulo aparte —nos dijo después—
merecen las posibles identificaciones con el protagonista. En mi caso, Ias
calamidades que sufrí en el curso de mi vida por el 'delito' de haber nacido en
una nación que tuvo la desgracia de perder la guerra y de que me obligaran a
cruzar 'la frontera' de mi patria natal quedando ella, hasta ahora, bajo el
yugo de un invasor extranjero.
Pero Tutavac según nos
manifestó, comenzó a traducir el "Martin Fierro", "por puro
deleite intelectual". ` Encontré`en él —dijo—, una filosofía profunda de
la vida. Pero luego, a medida que avanzaba en mi trabajo y la obra tomaba
cuerpo, comenzaron a nacer las ideas de por qué lo hacía y de por qué le
dedicaba tanto tiempo. Fue cuando definí a mi traducción como un monumento de
inmaterial agradecimiento a la República Argentina por la acogida maternal que
nos brindo a los eslovenos en los momentos más difíciles de la historia de
Eslovenia.
El último párrafo de este texto,
donde se habla del traductor esloveno —el prof. Tine Debeljak— según nos
informa el sr. Tutavac, se refiere también a el personalmente y sólo por un
error de imprenta, se atribuyó al sr. Debeljak. Por eso, dice, que lo extraña
no haber rectificado el error el sr. Debeljak por iniciativa propia. Allí donde
está sobre "Tine Debeljak" debería estar "Pero Tutavac" y
en lugar donde se dice "a los eslovenos en los momentos más difíciles de
la historia de Eslovenia" deberia estar "croatas" y "de la
historia de Croacia". (Además P. Tutavac insiste con todo el derecho que
el idioma croata se menciona por su habla y no como un idioma servio-croata o
croata-servio, idioma inexistante y forzado por parte de Belgrado). Con fecha
del 10 de abril de 1982 la nueva asociación ha enviado a las autoridades
competentes de la Nación Argentina una declaración con que se adhiere a todo el
pueblo argentino y su gobierno en la lucha por la recuperación de las lasas
Malvinas.
La sede de PETMAF es: Ramón L.
Falcón 5438/3 A — 1408 Capital
Por Ana Blažeković
LETARGO
Teje, teje la tejedora
toda la tarde sin cesar,
a su presa ya sin vida
acaba de amortajar.
Igual que la hormiga
atrapada por la araña,
yace el hombre amortajado
en su propia telaraña.
Con la vista obnubilada
por la mente aletargada
va en pos de su ideal:
El azul cielo, La Justicia,
el verde mar, La Libertad!
Se aferra a la quimera
no lo puede remediar,
es que el hombre no se resigna
el vivir y morir nomás.
Con la mano temblorosa
intenta manotear
la blancura titilante
de la luz solar,
en búsqueda afanosa de la inmortalidad,
Mas cuando despierte de su letargo
y descubra el error amargo,
que el cielo no es azul
ni es verde el verde mar.
Que unos suben y otros bajan,
Que unos vienen y otros van.
Cuando bailen las arañas
las hormigas llorarán.
Cuando sepa que en el mundo
a nadie le importa su dolor,
que hasta parece olvidado
del Supremo Hacedor,
que la luz es iridiscente,
que su blancura es aparente...
¿Aparente la Justicia?
¿Aparente la Libertad?
¿Aparente también será la inmortalidad?...
Cuando descubra todo eso,
todo eso y muchos más,
el atavismo de sus ancestros
furioso desatará.
Lamentará de su destino
que lo persigue con tanta saña,
para eso querrá haber nacido araña!
Este trabajo ha sido premiado
con el Premio Estimulo del Jurado, en el Sexto Concurso Nacional de Literatura
“Roberto Themis Speroni”, de la Ciudad de La Plata, 1980
HIDRORIMA
Ana Blažeković
Me gusta la lluvia
suave y persistente,
gotas irisadas
que brillan al traslúz,
como los azahares
de la desposada,
sudor del penitente
que carga su cruz.
Agüita del cielo,
agua de bautizo,
terror de las villas
de techos de zinc,
musa inspiradora
de un vate cualquiera,
el suplicio chino
con su eterno plinc, plinc, plinc!,
del poeta insomne
que rima sus versos
entre coca y vino
dentro la tapera:
“Me gusta la lluvia
siempre que no llueva
me gusta la lluvia
cuando no hay goteras!”
Este trabajo ha sido premiado
con el Premio Estímulo del Jurado, en el Sexto Concurso Nacional de Literatura
"Roberto Themis Speroni", de la Ciudad de La Plata, 1980.
El 15 de enero de 1982 se han
reunido en Toronto, Canadá, los 30 consejeros que resultaron elegidos en los
comicios que se efectuaron el día 6 de octubre de 1981 en la órbita del mundo
libre. Después de Toronto (1975), Bruselas (1979) y Londres (1980) este es el
cuarto Sabor (Asamblea) de ese órgano político de los croatas en el exilio.
Luego de su labor normal, el día 16 de enero de 1982 fueron elegidos los
consejeros para ocupar los cargos de los órganos principales del Consejo
Nacional Croata, o sea: Comité Ejecutivo, Presidencia del Sabor, Comité
Supervisor, Tribunal de Honor y Consejo de Apelación. Los órganos mencionados
están integrados por: Comité Ejecutivo: El Dr. Mateo Meštrović (USA),
presidente: Ing. Ivo Rumora (Canadá), vice-presidente; Krunoslav Mašina (USA),
secretario; Kerim Reis (Canadá), Tesorero. Presidencia del Sabor: El profesor
Mirko Vidović (Francia), presidente; Ivan Corić (Australia), vice-presidente;
Vjekoslav Cecelja (Canadá), secretario; Ragib Zukić (USA), vocal y
Alojzija Buconjić (USA), vocal. Comité Supervisor: El prof. Kazimir
Katalinić (Argentina), presidente; Maria Korenić-Lević (USA) y
Miro Gal (USA), vocales. Tribunal de Honor: El Dr. Ivo Knego (USA), el ing.
Mile Simić (Canadá) y el profesor Josip Vrbić. El Consejo de
Apelación lo forman: el Profesor Clement Mihanović (USA), el Dr. Vjekoslav
Vranćić (Argentina), el Dr. Ernest Bauer (Alemania Occidental), el
Dr. Nicholas Grego (USA) y el ing. Božidar Abjanić.
El día 17 de enero de 1982 la
Asamblea (Sabor) adoptó la siguiente
RESOLUCION
La cuarta Asamblea (Sabor) del
Consejo Nacional Croata consideró las circunstancias y el estado actual
imperante en la patria croata y en el mundo, y ha comprobado que la crisis
yugoslava sigue agudizándose cada vez más sin visos de solución a pesar del
permanente terror ejercido contra los pueblos subyugados. La crisis de
Yugoslavia está en ella misma y puede solucionarse sólo mediante la aplicación
del principio de autodeterminación de pueblos generalmente aceptado. En el caso
concreto del pueblo croata esto significa la separación de Yugoslavia de todo
el territorio croata y el restablecimiento del soberano Estado de Croacia.
Este objetivo lo persigue todo
el pueblo croata, tanto en la patria cuanto su parte emigrada. En el proceso de
la liberación la patria y la emigración tienen sus propias posibilidades e
incumbencias.
Por ello, el Sabor del Consejo
Nacional Croata aplaude la iniciativa de los estadistas para que se anulen los
tratados convenidos en Yalta, en virtud de los cuales el mundo fue repartido en
esferas de interés, por lo cual se agrava la justificada lucha del pueblo
croata por la consecución de sus derechos soberanos. El Consejo Nacional Croata
como entidad política suprapartidaria de los croatas en el mundo libre actúa de
conformidad con las leyes de los países en los cuales existe, según lo
determinan su Carta de Principios y su Constitución.
Los emigrantes croatas no podrán
cumplir con su cometido si permanecen desunidos, por lo cual se impone la
necesidad de vencer la polarización perjudicial que favorece al enemigo.
La patria debe percatarse y
advertir de los hechos que la emigración no desea malgastar sus fuerzas en
mutuas e infructuosas controversias, sino que quiere dirigir toda su actividad,
sóla y exclusivamente contra la Yugoslavia actual o cualquiera otra.
Durante la celebración del IV
Sabor se ha fortalecido la unión en las filas del Consejo Nacional Croata. La
necesidad de acercamiento de todas las agrupaciones croatas apunta también a
aquellas organizaciones políticas croatas que no actúan dentro del conjunto del
Consejo Nacional Croata, por lo que desde esta asamblea les extendemos nuestra
mano de colaboración y unión.
Toronto, el 17 de enero de 1982
El Dr. M. Meštrović y el
prof. M. Vidović defienden a Croacia contra el "colonialismo" de
Belgrado.
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El quincenal "Nova Hrvatska
— Nueva Croacia", Londres, en su número 7/82 del? de abriu, nos informa al
respecto: "Después de su visita a Alemania Federal y luego de haber
sostenido sendas conferencias y contactos con varias organizaciones locales del
Consejo Nacional Croata, Meštrović, presidente del mismo, viajó el 17 de
marzo de 1982 a Paris. Allí lo esperaban representantes del mismo organismo con
la sede en la capital francesa trás haber recibido en el mismo lugar al
presidente del Sabor (una especie de parlamento o de asamblea general del
Consejo) el prof. Mirko Vidovič, quien llegó a Lyon. Los dos tenían un
múltiple programa de encuentros políticos y presentaciones públicas, tanto en
varios ambientes franceses, como en aquellos de croatas.
El Dr. Meštrović y el prof.
Vidović se reunieron el mismo día con los que se habían encargado hacer
preparativos para sus presentaciones. Meštrović, además, se encontró
inmediatamente con el corresponsal de "Le Quotidien de Paris" con
quien efectuó una entrevista. Sus conversaciones fueron publicadas el día
siguiente y bien acogidas por los círculos políticamente interesados. Este
hecho fue el primer golpe a las autoridades yugoslavas que, como pudo saberse
desde esferas oficiales francesas, habían emprendido todo lo posible, para que
la presentación pública de dichos representantes del Consejo Croata fuese
prohibida.
El día 18 de marzo,
Meštrović y Vidovič, junto con un otro grupo de croatas, fueron
recibidos por el sr. Yves de Daruvar, un destacado luchador en el movimiento de
resistencia francesa durante la segunda guerra mundial. Este señor es merecido
portador de altas distinciones de guerra, dedicándose en los últimos años a la
actividad dentro de la emigración húngara en Francia. Los bisabuelos de este
prominente ciudadano francés tienen su origen en Croacia, donde en el siglo XV
obtuvieron el título de nobleza de Daruvar por sus méritos en la lucha contra
los turcos.
Más tarde, el mismo día
Meštrović y Vidović fueron recibidos en la sede del Partido
degaulista (RPR) por el señor Jean-Piette Delalande, secretario del Partido
para los asuntos exteriores y por su substituto, el sr. Philippe de Bausset.
Según previa programación, las conversaciones debían efectuarse durante una
media hora, pero fueron prolongadas hasta más de una hora. Los políticos de RPR
evidenciaron un franco interés por las cuestiones croatas y prometieron que sus
representantes en el Parlamento iban a iniciar una acción a favor de Tudjman,
Veselica, Gotovac y de otros croatas en las cárceles yugoslavas. Por parte
croata han recibido una abundante documentación acerca de la situación política
y económica en Croacia.
A la noche, el dr. Meštrovic
pronunció una conferencia en la Facultad de Economía y de Derecho (Faculté
Libre de Economie-Droit). En el repleto recinto de esta Facultad se habían
encontrado muchos polítologos franceses de renombre, especialistas en derecho
internacional, representantes sindicales de los empresarios y especialistas
para las relaciones de mercado de Francia con el Tercer mundo. El dr.
Meštrović habló en el idioma francés acerca del Pacto de Yalta y sus
consecuencias, contestando luego múltiples preguntas, que le fueron dirigidas.
Los anfitriones franceses, encabezados por el decano de la facultad, prepararon
más tarde la cena para el conferenciante y sus colaboradores.
Esta es, por cuanto sabemos, la
primera vez que un político croata en el mundo libre se presentó en público
extranjero no sólo gracias a círculos políticos, sino también por intermedio de
sus círculos intelectuales más destacados.
El dia siguiente, el 19 de
marzo, se efectuó la principal acción croata, fruto de largos preparativos y el
objetivo principal de la llegada de los dirigentes croatas a Paris.
Para las 10 horas fue prevista y
anunciada una conferencia croata de prensa en el hotel "Nikko", uno
de los más modernos de Paris. Ubicado en la orilla de Sena, frente a la torre
de Eiffel, este hotel, de carácter de rascacielo, ya desde temprano se
convertió en el centro de actividad de muchos croatas de Paris y el lugar de
espectativa para ver, cuántos periodistas franceses y representantes de otras
profesiones habían acogido la invitación croata.
Todo estaba listo. Ante la sala
de conferencias esperaban ordenados legajos con material que los croatas nunca
ofrecieron al público extranjero como en esta oportunidad: las publicaciones
del Consejo Nacional Croata en el idioma inglés, publicaciones inglesas,
abarcando proceso de Tudjman y de Veselica y otros varios materiales. Cada
legajo estaba provisto de dos textos franceses, uno que explicaba el origen, la
organización y los objetivos del Consejo Nacional Croata, y otro titulado
"Los croatas — ¿quienes son y que quieren?". En 13 páginas del texto
está dicho lo más esencial de la historia croata, de las persecuciones
políticas y religiosas en la Yugoslavia de postguerra, de la postergación
económica y política de Croacia, de la alta cuota de emigración etc. Este
informe debería traducirse también a otros idiomas extranjeros.
Dos jóvenes croatas esperaban,
en la entrada, a los invitados, teniendo en mano un elenco exacto de los mismos
y con amplios legajos que entregaban a cada uno de ellos.
Entre los primeros llegó el
señor de Daruvar con el presidente del Congreso Europeo de los húngaros libres,
el señor Victor de Stanković. La sala se colmaba rápidamente. Llegaban uno
tras otro los conocidos corresponsales del los más grandes periódicos
franceses: "L'Monde", "Figaro", "France-Soir",
"L'Express", "Matin de Paris", "Nouvel
Observateur", "Quotidien de Paris", "Rivarol" y de
otros periódicos menos conocidos. En el último momento llegaron incluso dos
corresponsales de los medios de información búlgaros.
Fue representada también la más
grande agencia notifiosa francesa — Agence France-Press, luego llegaron
representantes del Parlamento Europeo, AIDLCM (Association International pour la
Defence des Langues et Cultures menacées), de Amnesty International y de otras
organizaciones. Hemos visto presentes a algunos amigos [de los] croatas, como
son Christopher Dolbeau, André Ott, Etien Nemeth y otros. Se congregaron
también los representantes de las organizaciones locales del Consejo Nacional
Croata, de Francia y de Bélgica, entre los cuales muchos que se han hecho
merecedores por este acceso croata tan bien organizado al mundo extranjero.
Poco después de las 10 horas la
conferencia fue abierta por el señor Yves de Daruvar, saludando a los señores
Vidović y Meštrović en su calidad de representantes del Consejo
Nacional Croata y de su diáspora. El orador señaló el significado y la
importancia de Croacia en la historia europea, subrayando su similitud con la
situación de Hungría y Polonia, países que representaron y representan hoy
todavía el baluarte de Occidente ante las irrupciones de Oriente.
Luego habló el prof.
Vidović, saludando a todos los presentes y formuló un agradecimiento
especial al sr. André Ott, oficial del frente de Salónica y defensor intrépido
de los intereses croatas, como también al señor de Daruvar, dos luchadores
franceses de las dos guerras mundiales. El presidente del Sabor reseñó la lucha
secular croata por su propio Estado — empezando desde la comunidad con Hungría
y Austrohungría hasta la posición sumisa en la primera y la segunda Yugoslavia.
Se refirió especialmente a la situación actual del idioma croata y a la
persecución de la oposición croata en la patria.
A continuación el dr.
Meštrović contestó la pregunta referente al problema albanés,
esclareciendo por qué causa no sólo albaneses y croatas sino también otros
pueblos en Yugoslavia, incluso la minoría húngara, se erigen en defensa de sus
intereses y agregó en qué medida la actual grave situación económica en el país
está vigorizando la oposición de dichos pueblos. Meštrović habló también
sobre los procedimientos de la policía y el ejército yugoslavos, de las
matanzas en Kosovo y en el extranjero, de procesos políticos a lo largo y ancho
de la Yugoslavia etc..
Preguntado acerca de las
relaciones entrenacionales en los Balcanes, Meštrović contestó, que los
croatas tienen tradicionalmente buenas relaciones con los eslovenos, albaneses
y búlgaros, mientras que todos los conflictos de allí son la consecuencia de la
politica hegemónista de los políticos servios en la primera y segunda
Yugoslavia, quienes nunca aceptaron a Yugoslavia como una comunidad de las
naciones iguales en derecho.
Vidović contestaba
preguntas acerca del papel de Bakarić en Croacia, mencionando el caso de
Hebrang[27]...,
el rol negativo actual de los comunistas croatas, su política antieclesiástica
y el caso de los disidentes croatas etc..
Alguien formuló una muy
interesante pregunta de cómo el Consejo Nacional Croata ve las fronteras de
Croacia en el caso de disgregación de Yugoslavia. La misma fue contestada por
el dr. Meštrović, informando con argumentos que el pueblo croata vive en
dos repúblicas y que los musulmanes de Bosnia siempre y cuando podían optar
libremente, se declaraban croatas. Pero sin consideración respectiva,
Meštrović acentuó enfáticamente que la cuestión de fronteras no puede ser
solucionada fuera del país, dibujando mapas de la gran Servia, la gran Albania
y la gran Croacia, señalando que será necesario dirigirse a los pueblos que se
declarasen sobre el asunto. La autodeterminación es el único sendero viable.
Por demás, las fronteras croatas con Occidente son bien firmes, el mismo caso
es con Hungría. Resta únicamente el problema de las fronteras hacia Oriente.
En cuanto al problema del futuro
de la Federación yugoslava, Vidović declaró que el mismo depende de todos
los pueblos que se encuentran en la región geopolitica más grande de los
Balcanes y que la Federación existente puede liquidarse por via pacífica,
apoyándose en las disposiciones jurídicas internacionales que garantizan a los
pueblos la libertad y la autodeterminación. En este sentido, incluso la
Constitución de Yugoslavia reconoce formalmente los mismos principios.
Contestando la pregunta de una
periodista de AFP, si es necesario o extrañarse a la mala reputación de los
croatas en Occidente tomando en consideración el rol de ustachas durante la
guerra, Vidović contestó que justamente los croatas dieron sacrificios más
grandes en la resistencia al ocupador alemán e italiano. Si bien los croatas en
aquel momento constituían el 25% de la población de la Yugoslavia actual, los
mismos en las filas de partizanos constituían el 40% de los combatientes.
Al mismo tiempo Vidović
destacó que esos croatas no fueron comunistas y que Hebrang, en el territorio
liberado, había inaugurado la instrucción religiosa obligatoria y el matrimonio
eclesiástico por lo que llegó al conflicto con Bakarić y Djilas.
El sr. de Daruvar, evidentemente
conmovido por la pregunta, intervino personalmente. Se refirió a la
colaboración de franceses y alemanes, mientras en el movimiento de resistencia,
en que personalmente participó, hubo solamente 20.000 hombres. Recordó crímenes
de policía francesa, la participación de unidades francesas en el frente
oriental y el hecho que los soldados franceses, como últimos, defendían a
bunker de Hitler. Este fue el momento más dramático de la conferencia. Hasta
ahora ningún extranjero no se levantó en defensa de Croacia.
El sr. de Daruvar condenó
severamente intentos de Occidente de identificar a los pueblos pequeños con
partidos políticos individuales y que los pecados de los mismos partidos se
atribuyan a pueblos enteros.
Luego la conferencia tomó otro
curso con cuestiones "menos inflamables". "¿Un Estado croata
independiente podría mantenerse económicamente?" preguntó un periodista.
Vidović dió la grave imagen de la crisis económica de Yugoslavia y explicó
por qué tan grande número de croatas debe ir a buscar pan en el extranjero.
Meštrović agregó, que Yugoslavia habría ido a bancarrota ya desde mucho si
no hubiera tenido entradas del turismo croata y las divisas por la exportación,
en primer orden, de la industria eslovena y croata. Por está razón Croacia
progresaría mucho mejor como independiente que dentro del cuadro de Yugoslavia.
Meštrović añadió también que la Croacia independiente desarrollaría sus
relaciones con la Comunidad Europea más que las actuales de Yugoslavia. Croacia
presentaría una zona neutral como Austria, aceptable tanto para Oriente como
para Occidente. Al exponer este aspecto, Meštrović condenó la ayuda
económica que Comunidad Económica Europea sigue dando a Yugoslavia.
Incitada por la exposición de
Meštrović una representante del parlamento europeo allí presente, replicó
en el sentido de que la Comunidad Económica Europea está dando la ayuda
económica a Yugoslavia, pero que lo hace con el fin de democratizar el régimen
de aquel país.
En la misma oportunidad fueron
formuladas muchas otras preguntas, mientras la conversación con periodistas y
otros invitados continuaba en una sala contigua, donde fue organizado un vino
de honor después de la conferencia. La cuestión sobre Croacia se extendió
incluso fuera del círculo previsto para la conferencia de prensa. En el mismo
piso del hotel "Nikko" se realizaba en aquel momento el Congreso
Internacional de especialistas bancarios, quienes, durante el cuarto
intermedio, evidenciaron gran interés por legajos acerca de los problemas
croatas. De esta manera, por pura casualidad, la documentación sobre Croacia
llegó mucho más lejos de lo que habían podido prever los organizadores de esta
conferencia croata de prensa. Con esto se alcanzó doble meta. Periodistas
franceses y algunos políticos fueron informados acerca del problema croata,
conocieron a dirigentes del Consejo Nacional Croata y se interiorisaron con
objetivos (fines) de esta organización. Asi fue abierta la puerta para las
relaciones ulteriores que ayudarían vigorizar la propaganda croata en Francia.
Además fue conseguido algo de
mayor importancia. En esta oportunidad pues fue comprobada la falacia de
aquellas voces enemigas, cuya víctimas fueron también muchos croatas — incluso
algunos de entre los más altos funcionarios del Consejo Nacional Croata, ya que
de este modo fueron destruidos prejuicios por los cuales se habría desistido
del plano para que el cuarto Sabor del Consejo se realizase en Paris y luego
una conferencia de prensa de este carácter.
Cuánto se omitió con eso, dieron
la prueba no sólo las autoridades francesas, rechazando las presiones
yugoslavas en vispera de esta acción del Consejo Nacional Croata, sino también
las protestas más recientes de Belgrado. Precisamente cuando este número de
"Nova Hrvatska" acababa de imprimirse, la Radio-Paris informó que la
"Borba", periódico de Belgrado, había atacado al Consejo y condenado
a Francia en relación con las actuaciones croatas en Paris.
(Trad. por F.N.)
"El señor Mirko Vidović,
presidente del Sabor (Asamblea general) del Consejo Nacional Croata,
organización que fue creada siete años atrás en Canadá y que representa a la
diáspora croata, condenó el día 19 del corriente en Paris, con motivo de
realizarse una conferencia de prensa, la lesión a los derechos humanos en
Yugoslavia en general y en Croacia en especial.
De acuerdo con las declaraciones
de Vidović, en las cárceles de Yugoslavia se hallan miles de presos
políticos. Citando un informe de la Amnesty International, Vidović recordó
de modo especial el caso del sr. Marko Veselica, condenado en 1981, a once años
de cárcel por presunto "atizar del odio nacional". El gobierno de
Yugoslavia Intervino sin éxito ante las autoridades francesas para prohibir la
realización de dicha conferenciá.
Bajo el titulo "Los croatas
están soñando con su independencia", el diario francés "Le Quotidien
de Paris" (19.III-82) publicó una larga entrevista con el presidente del
Comité Ejecutivo del Consejo Nacional Croata — el doctor Mateo Meštrović,
quien, de esta manera, fue presentado en las visperas de la conferencia de
prensa al público francés. En las palabras introductorias, "Le Quotidien"
destaca que desde 1919 se plantea el problema en todos los ministerios de
relaciones exteriores europeos, "si Yugoslavia sobrevivirá" — aquella
Yugoslavia, "patrocinada por Francia en el pacto de paz de
Versailles". Luego acota el diario francés, "el odio entre servios y
croatas ensangrentó a los Balcanes", mientras "la nueva Yugoslavia no
hizo satisfecho a ningún pueblo como tampoco logró poner fin a los conflictos
entrenacionales". "La lucha por el poder entra en su fase
final", afirma "Le Quotidien" y "en las visperas de la
conferencia de prensa en Paris, que el gobierno de Belgrado quiso impedir a
cualquier precio, sirviéndose de presiones y amenazas". "Le
Quotidien" pide de Meštrović para que aclare la situación cómo la ve
él mismo como presidente del Comite Ejecutivo del CNC.:
"Le Quotidien de
Paris": ¿"Qué quieren los croatas"?
Mateo Meštrović: Los
croatas quieren a su Estado independiente democrático y neutral. Para entender
lo que los empuja para que no dejen de luchar permanentemente ya durante 60
años, basta una mirada a la situación croata en Yugoslavia. El Estado de
Yugoslavia destruye su cultura y a sus viejas instituciones. La economía croata
retrocede constantemente, por ser explotada por parte de Belgrado y de sus
burócratas incapaces. Por demás, la nación está en peligro biológico, la
tercera parte de la población croata se exiló por la pauperización y la
opresión nacionales. Tal es asi que hoy Croacia tiene 100.000 habitantes menos
que en 1971 de acuerdo con las estadísticas oficiales. Agreguemos a esto el
hecho que dos millones de croatas de la fe islámica no pueden declararse como
croatas, ya que el régimen desea hacer de ellos a una nacionalidad especial
para salvar el equilibrio en aquella torre de naipes... Si desean sobrevivir,
los croatas deben liberarse de esa creación artificial.
"Le Quotidien":
¿"Planean Uds. como los servios en 1914, crear a una nueva Sarajevo"?
Meštrovič: "¡De ningún
modo!" El Consejo Nacional Croata es una organización democrática y legalista.
Nosotros creemos que a los problemas los podemos solucionar por via pacífica a
pesar de las presiones y los intereses de grandes potencias en aquella parte
del mundo. Deseamos a una Croacia neutral que, con Suiza y Austria, podría
desmpeñarse como una parte del "cordón" que separaría a dos bloques.
Esta solución es de interés europeo y, con más precisión, de la paz que está
permanentemente en peligro por las inseguridades (homologas) tanto internas
como en la política exterior.
A decir la verdad, actualmente
una de esas incertidumbres se está aclarando y a medida en que se realiza la
disgregación interna, Yugoslavia se integra cada vez más en el imperio
soviético, mediante una colaboración económica creciente y mediante la presión
que el ejército afectúa sobre los hombres políticos. Hay que destacar en esta
oportunidad que la marina soviética utiliza puertos militares en el Adriático,
mientras en el mismo tiempo el espacio aereo yugoslavo sirve de puente
soviético hacia el cercano oriente. Pese a lo dicho, no creo en la capacidad de
los elementos prosoviéticos para una tal solución definitiva, pués ese Estado
vive en una proporción de fuerzas que excluye la victoria de unas sobre las
otras. Todo esto, por desgracia, ha creado las condiciones para una guerra
civil, como lo preveia Sir John Hackett en su libro "La Tercera Guerra
Mundial".
"Le Quotidien":
¿"Aceptarían los soviéticos la neutralización de aquella parte de los
Balcanes"?
Meštrovič: "Nosotros
sabemos que los soviéticos tienen unas cuantas alternativas. Una de ellas —y
esta es perfectamente aceptable para los europeos— es la de la
neutralidad."
"Le Quotidien":
¿"Cómo son vuestras relaciones con Moscú"?
Meštrovič: ¡Inexistentes!
Pero veo que Ud. alude a mi reciente viaje a Bulgaria, que provocó una pelea
diplomática entre Sofía y Belgrado. Hay que saber que entre los croatas y los
búlgaros hay una amistad secular por encima de la ideología que está
separándolos. Entre las dos grandes guerras un considerable número de la
"elite" cultural búlgara se formaba en la Universidad de Zagreb. Son
los hechos que no se olvidan. Más, los comunistas croatas evitan a Moscú, ya
que Tito no logró jamás bolchevizar por completo al Partido croata que,
probablemente, es el único partido comunista en el poder, que quedó
secretamente como eurocomunista, remontándonos treinta años atrás y antes de
aparecer este término.
"Le Quotidien":
¿"Es posible divisar el fin de los litigios entre los croatas y los
servios"?
Meštrovič: "Durante
siglos estos dos pueblos, uno del lado a otro vivián en sus Estados nacionales
sin conflictos, lo que es una rareza entre los vecinos. Su tragedia común
comenzó en 1918 — con la creación de un Estado común, impuesto por las grandes
potencias. Ese Estado nos trajo sólo el derramamiento de sangre, odio y sesenta
años del tiempo perdidos. Los servios toman cada vez más la conciencia al
respecto, anhelando a un propio Estado independiente. yo no excluyo una alianza
croata-servia contra Yugoslavia, pero bajo ciertas condiciones. No nos queda
mucho tiempo".
"Le Quotidien":
¿"Consiguirla Occidente algo con la restauración de la Croacia
independiente"?
Meštrovič: "Sí, la paz
en Europa"!
El dia 19 de junio del año en
curso el prof. A. Gazzari presentó al público lector el libro "Aventuras
de Sebastián Pikulica" — "Pustolovine Sebastijana Pikulice", en
croata, cuyo autor es el dr. Ivo Hühn. El acto se realizó en el "Club
Cultural Croata Argentino", Buenos Aires. En una charla inspirada el sr.
Gazzari habló acerca de la literatura humorística en general, ubicando en este
cuadro literario al mencionado libro de Hühn. Ha recordado a varios nombres
destacados en esta especie literaria —por cierto bastante difícil— tanto de la
literatura mundial, como de la croata. El•dr. Hühn es un octogenario, pero un
espíritu muy sensible, con inclinaciones literarias humorísticas. Desde la
juventud colaboraba en varias revistas literarias en Croacia, pero hasta el
presente no publicó libro alguno. Los vaivenes de vida lo limitaron más a
observar la vida que a ser un escritor con estridencias publicitarias;
asimilarla en sus diferentes aspectos, dejando que todo madurase como el fruto
de un espíritu que se recluye en vivencias propias. Vivía más en su mundo,
convirtiendo fenómenos de vida en humor, si ya no pudo o no quiso darles la
forma de una "Weltanschauug" agresiva; autolimitándose a picazones
irónicos y humorísticos, imbuidos de una filosofia mordaz que consigue su objetivo
en dosis pequeñas más que en una filosofia clamorosa. Hühn es más bien un
hombre taciturno en cuanto a las palabras, pero por eso locuaz en sus
solilóquios y conversaciones internas.
No tenemas suficiente espacio
para reproducir la "coserí" de Gazzari, dejando su texto para otras
publicaciones croatas, que podrían tocar el valor del libro de Hühn en conexión
con el problema de la literatura humorística croata en general. Creemos, de
acuerdo con las palabras de Gazzari, que se trata de una obra de raro valor en
la literatura croata, que no quedava sin eco dentro del círculo que ama a esta
especie del arte.
"Con este título se publicó
hace siete años un libro que examinaba el desarrollo de las artes plásticas en
nuestro pals hasta el siglo XIX, escrito por los profesores de la Universidad
Católica de Chile, Milán Ivelic y Gaspar Galaz.
Llamaban la atención en ese
libro tanto la erudición como el enfoque innovador, méritos que contrastaban
con la modestia de la edición, autofinanciada por los autores, y cuyas pequeñas
láminas tuvieron que adherir manualmente en cada ejemplar.
Desde entonces los autores
prosiguieron investigando en el tema, hasta incluir la actividad plástica de
los últimos años.
Aquel modesto libro de 1975
creció y se perfeccionó, originando ahora el suntuoso volumen titulado "La
pintura en Chile desde la Colonia hasta 1981"; publicado por la
Universidad Católica de Valparaiso en una espléndida edición impresa en
Alfabeta, que es orgullo de la actividad editorial chilena. "
"El Mercurio" de
Santiago de Chile, del 3/3/1982 escribe:
El prof. Milan Ivelić es de
origen croata y colaborador de "Studia Croatica".
"El Noticiero Croata
Católico" de marzo 30, 1982, Chicago, dirigido con criterio por el Dr.
fray Gracian Raspudić, público la noticia que parcialmente reproducimos:
"Al comienzo de 1982 murió
en Zagreb el gran poeta croata Nikola Šop. Nacido en la ciudad de Jajce, ciudad
de reyes de Bosnia, en 1904, por lo que su poesia está vestida de ropaje real
de la inquietud y el amor por los humildes. Admirador de S. Francisco, al que
descubrió en sus "Florecillas", amaba al "hombre de condiciones
humildes". Sobre él versaba de cerca y con calidez de corazón. Lo hacia a
su manera, original y singular. Muchos lo consideran, posiblemente con toda
razón, como a un poeta franciscano. Ninguna sorpresa pues, si un franciscano
pronunció la palabra sepultoria al poeta franciscano...: "Ante el sepulcro
del poeta, ante la última morada de descanso de N. Šop poeta, deseo pronunciar
la palabra: palabra humana, palabra cristiana y franciscana. ¡O esta palabra,
la preciosa mediadora entre el poeta y nosotros! El reflejo de aquella palabra
que se convirtió cuerpo y tomó morada entre nosotros —yen nosotros— para ser
mediatriz entre Dios y nosotros!
Nikola Šop era poeta —POIETES—
creador y cantante, quien supo, con más acierto, sentir y expresar la realidad
que muchos otros: una realidad más grande y más cercana más durable y más
querida, de la cual emergen todas nuestras realidades y en que regresan. Šop es
un ecléctico intuitivo y no raras veces también el creador de la palabra
metafísica, real y croata. Si estás son sólo las palabras y sólo las palabras o
son los contactos, queda para disputar entre los sabios.
En nombre de todos aquellos,
quienes oyeron en versos y palabras de Šop la palabra fe en Dios y el hombre,
en el maravilloso mundo de Dios, regalado al hombre... en nombre de todos
quienes rezaban con versos de Šop a Cristo Jesus Redentor... en nombre de todos,
quienes, como Šop, fueron y quedaron "pobre hijo de San Francisco",
que le enseñó la plegaria de todas las cosas y de santidad cotidiana, del amor
y la intimidad divinas — deseo a este poeta, depositado en este momento al
sepúlcro, que es un vivero de nueva vida, deseo a este hombre, con lenguaje de
los primeros cristianos, el último deseo: "Quede en la paz, Sop, y
descanse "in osculo Domini — en el ósculo del Señor".
Según "L'OSSERVATORE
ROMANO" del 2 de mayo de 1982, edición semanal en castellano, SS Juan
Pablo II, saludando a los peregrinos que concurrieron a la Plaza de San Pedro a
fines del mes de abril del año en curso, en una esoecial audiencia saludó a los
peregrinos de Croacia con los siguientes términos:
Mis queridos jóvenes croatas que
tenéis en gran estima al Siervo de Dios, dr. Ivan Merz: Con suma alegría os
saludo a vosotros, que habéis venido en gran número a la Ciudad Eterna y os
inspiráis en las ideas del profesor Merz, que amaba mucho a la Iglesia y al
Vicario de Cristo. Cuando una vez le preguntaron por qué amaba tanto a la
Iglesia y al Santo Padre, respondió: "Porque en la Iglesia veo una imagen
clara del Salvador y de Dios, y en el Santo Padre veo a mi Dios y Salvador con
rasgos humanos". Aquí tenéis un ejemplo. Saludad a los jóvenes de vuestra
Croacia que mucho amo; decidles que sean siempre fieles a la Iglesia y a la
jerarquía como Ivan Merz, y que amen mucho a Jesús y a María. El Papa os quiere
y os bendice junto con vuestra familias".
Un croata, héroe de la Fuerza
Aérea Argentina
Este conflicto ocupó durante dos
meses el centro de atención del escenario político internacional. Del campo
diplomático pasó a la beligerancia y volvió otra vez al campo diplomático donde
se destacó especialmente el doctor Nicanor Costa Méndez. Hubo errores por ambas
partes en conflicto. Argentinos de índole táctica y de segundo orden, mientras
Gran Bretaña cometió errores sustanciales, condenables desde el punto de vista
histórico, moral, político y jurídico.
La colectividad croata residente en la R. Argentina, ha tomado en varias oportunidades y en varias formas, la posición proargentina. Por igual que casi la totalidad de otras colectividades de origen extranjero, residentes en este gran país. Pero hay algo en la solidaridad croata que supera en mucho a los demás. El teniente Daniel Jukić, de origen croata, atacando al portaaviones británico "Hermes", sacrificó su vida propia, sellando asi con su sangre la amistad argentino-croata. Ya con motivo de la misa solemne, celebrada en la catedral metropolitana, 6/6/82 por el descanso de las almas de los combatientes muertos en la lucha libertadora de ambos paises, el padre de Daniel Jukić — Tomislav, declaró a la televisión argentina, que estaba orgulloso que su hijo, a pesar de su dolor de padre, dio la vida por la recuperación de las islas Malvinas. Yo soy croata, dijo aproximadamente asi, el padre de Daniel, y conmigo están solidarios todos los croatas y Croacia.
Refiriéndose a este caso de
Daniel Jukić, un lector de "La Nación" de Buenos Aires escribe
en la carta dirigida al mencionado periódico del 12/VII/82 también lo
siguiente: "Cierto día se creó una nueva arma de la Patria. Era el arma de
los combatientes del aire. Y a ella fueron generaciones de jóvenes intrépidos a
practicar ejercitaciones profesionales. Un nuevo uniforme apareció de pronto
entre el pueblo. Era el uniforme de la Fuerza Aérea Argentina; sin tradición y
sin historia en los anales de las guerras patrias.
Algunos llamaron a estos pilotos
"pura pinta", otros afirmaban que sólo servían para pasear en los
aviones y para gastar nafta. Hasta que un día se oyó el clamor de los clarines
llamando a la guerra. Y allá fueron nuestros pilotos. Bajaron del cielo, como
bajan los cóndores en vuelo silencioso. Eran la incógnita, la duda, el enigma;
sin embargo, eran una esperanza más de la Patria atacada por el vil invasor.
Todo se torna esperanza en las horas de necesidad y de angustia.
"La tercera flota del
mundo, por su importancia; la primera, por su tradición, venía en son de
guerra, majestuosa y hostil, invulnerable por la técnica, por sus cañones, por
su misiles y sus radare. ¿Quién se atrevería a enfrentarla, a desafiar su
potencia de fuego? ¿Qué podría el coraje, el heroísmo o la audacia? Todos los
pueblos tiemblan ante su presencia. ¿Qué podrían hacer ante ella pilotos sin
historia y sin experiencia de combate?
"Sin embargo, obedeciendo
el mandato de la Patria y de la hora, allá volaron, obedientes, nuestros pilotos
a cumplir con la orden de enfrentar al poderoso y soberbio rival.
"La noticia vuela: hubo
combates. El portaaviones Hermes, nave insignia de la flota inglesa, ha sido
atacado y quedó inservible. Las informaciones se suceden, la voz corre ¡un
Pucará atacó al Hermes!
"La gente toma la noticia
con incredulidad y el Gobierno confirma la operación: "un Pucará,
piloteado por el teniente Daniel Jakić, ha dejado fuera de combate al
portaaviones Hermes. ¡Daniel Jukić, un piloto de la Fuerza Aérea!
"Más tarde llega la noticia
dolorosa: Jakić ha muerto durante la pelea; ha pagado con su vida el
cumplimiento del deber militar, pero en ese instante nació un héroe legendario.
Los nombres de Jukić y de su Pucará se harán mitológicos, porque los
pueblos transforman en mitos y en leyendas aquellas hazañas que parecen
inverosímiles o quiméricas...".
Una interesante opinión acerca
del conflicto argentino-británico
Bajo este título publicó el "Buenos Aires Herald" del 12 de mayo de 1982, en su rubro "Su opinión", la carta del lector Mladen Rojnica en la cual su autor somete a una revaluación el papel jugado por las grandes potencias desde el comienzo del conflicto bélico argentino-británico. La carta dice lo siguiente:
Ya el 3 de abril los rusos
jugaron su carta al abstenerse en la votación sobre la resolución 502 de la
ONU. Todos quienes consideran a los rusos como amigos de los argentinos,
deberían tomar en consideración que el veto ruso hubiera dejado a Gran Bretaña
sin justificación "legal" para la guerra. En realidad, los rusos no
ejercieron su derecho de veto pues se regocijaban en la oportunidad de ver una
rotura diplomática entre las Américas del Norte y del Sur, y la guerra que
envolviera dos o más países occidentales.
En cuanto a los Estados Unidos,
la "amistosa" misión de Haig consiguió su objetivo: la guerra entre
la Argentina y Gran Bretaña. Hay buenas razones para creer que el gobierno
americano estaba informado previo a la acción argentina sobre las islas, por lo
que el Sr. Reagan no debería verse sorprendido. Es sumamente probable que los
americanos estimularon la acción durante las visitas de los funcionarios
estadounidenses de alto rango y oficiales militares, y viceversa. Es también
dable a suponer que la Argentina no se comprometerá, tanto por razones internas
como externas, a ofrecer a Estados Unidos bases militares para sus planes de
establecer en el Atlántico Sur un equivalente a OTAN, basado en la lealtad de
Sudafrica, Brasil, Uruguay, Argentina y Chile.
En este punto la cuestión de las
Malvinas deja de ser sólo un problema entre la Argentina y Gran Bretaña, para
convertirse en un conflicto con enormes implicaciones internacionales. Tanto
los intereses americanos como soviéticos coincidieron en su deseo de una guerra
en mayor escala y de la posibilidad de obtener una posición establecida en esta
parte del mundo.
Los Estados Unidos han desechado
la Doctrina Monroe, la Organización de Estados Americanos y hasta los
principios con los cuales ganaron la independencia de Gran Bretaña en 1776.
Todas las grandes potencias pasaron por alto sendas resoluciones de la ONU que
reconocieron la soberanía argentina sobre las islas y que requerían que Gran
Bretaña negociara con los argentinos el traspaso de la soberanía. Uno puede
comprender, pero jamás aceptar, las actuales decisiones políticas, económicas y
militares tomadas en base a conveniencia e intereses inmediatos de los países
interesados. Pero ninguna de tales decisiones, o el mero transcurso del tiempo,
convertirá un acto políticamente criminal, perpetrado por Gran Bretaña cuando
ocupó las islas en 1833, en una moral y legalmente justificable razón para el
actual estado de guerra.
Las autoridades argentinas,
creo, han comprendido que esta guerra se lleva a cabo por razones que sobrepasan
la cuestión de las Malvinas. Argentina debe ser conciente de los grandes juegos
planteados por las grandes potencias en esta area. Argentina debe resistir las
tentativas de los Estados Unidos de aislarnos de aquellos que nos dieron su
pleno apoyo diplomático —la infantil proposición de Haig por intermedio del
gobierno peruano debe ser juzgada a esta luz— y guardarse de aceptar ayuda
militar de los soviéticos y sus secuaces. Argentina debe dirigir todas sus
energías para prevenir que el conflicto se extienda más allá de las islas, para
canalizar sus esfuerzos diplomáticos a través de OEA y ONU y para romper el
bloque unificado de los países que apoyan a Gran Bretaña, quienes pensaron
ingenuamente que el conflicto comenzaría y terminaría en las Malvinas.
(Trad. del inglés por Milan
Blažeković)
Los entendidos saben de qué se
trata. La "democracia" comunista, especialmente la que Tito inauguró
en Yugoslavia, prevé en su Constitución este sistema de rotación o mejor, de circulación
dentro de la cúpula superior de los dirigentes gubernamentales: del partido
comunista, el Estado y las fuerzas militares policiales. Todo, presuntamente,
para evitar la perpetuación de unos a cuesta de otros y, con fines de
"exportación", para que los financistas internacionales pudiesen
justificar sus "inversiones" a favor de aquel régimen totalitario y
comunista, pues la misma "rotación" es un argumento indiscutible en
pro de la causa democrática y prueba evidente del alejamiento de Yugoslavia de
la Rusia soviética y de su sistema de terror. Todos saben por igual que se
trata de una mera fachada y que detrás de la misma la realidad es cosa bien
otra. Las mismas personas son inamovibles de la cúspide. Cambian sólo puestos
claves sin menoscabo por un sistema "republicano-monárquico", más
férreo que cualquier otro antes de la aparición del comunismo en el escenario
político mundial. Así es en Rusia soviética, como también en la Yugoslavia
comunista.
¿Son necesarias las pruebas? En
cuanto a nuestra revista ella las ha presentado y explicado de mil maneras a
través de más de dos decenios. Tanto que nos parece sin sentido escribir sobre
el tópico. ¿A quién interesa lo que escribe "Studia Croatica" y todos
los demás periódicos de nuestra emigración croata en el mundo? Toda la América
Latina y sus simpatizantes en Europa — más de 300. 000.-000 de hombres, con
Estados propios, con fuerzas armadas y riquezas reales o potenciales
incalculables no significan mucho para aquellos financistas. El caso argentino-británico
"reveló" esta verdad. ¿Qué quiren, entonces, esos croatas, tomando en
cálculo la realidad que acabamos de formular?
No obstante, nuestro deber es la
lucha por la verdad y la justicia. Sin .1a fe en estos valores y sin lucha por
los mismos significaría la traición de lo más humano en cada uno de nosotros,
en las naciones oprimidas e, incluso, en aquellas que se consideran por encima
de dichos valores, ya que han sustituido los mismos por sus mezquinos
intereses.
Repetimos estas verdades, quizá
para algunos un poco vulgares, pero para nosotros fundamentales, con motivo del
novisimo caso de "rotación" en el seno del gobierno comunista
yugoslavo. Para dar al cambio un aspecto "croata", esta vez ocupa lo
que Ilamariamos el puesto del primer ministro o el presidente ministerial, una
mujer "croata"; Milka Planinc. Comentando el caso, previa exposición
de las disposiciones constitucionales y la relación proporcional de la
población de aquel país artificial, el semanal croata de Chicago "Danica"
(EE.UU.) escribe entre otras cosas: "Pero el principio de la igualdad de
derechos es sólo una ilusión. Es la verdad que todas las partes del pals están
representadas por igual, pero si miremos más de cerca la nacionalidad de cada
uno de los ministros, llegamos a una asombrosa conclusión. Nueve ministros son
servios, cinco eslovenos, cuatro macedonios, tres croatas, tres montenegrinos
(se consideran servios) y uno por cada una de las siguientes nacionalidades —
albanesa, musulmana y rumana. Los croatas, segunda nación por su número de
población en Yugoslavia, tienen la misma representación numérica como
Montenegro, la más pequeña de aquel pals. Los húngaros carecen de
representante, mientras los rumanos tienen uno, a pesar de que hay húngaros
cinco veces más que rumanos. Los albaneses y musulmanes deben considerarse
contentos con sólo un representante para cada una de las nacionalidades
mencionadas, si bien son entre las más numerosas nacionalidades. Hablando
sinceramente, aquí se trata de una grosera lesión al principio de la igualdad.
Pero ¿cómo es eso, que la república Servia tiene el mismo número de ministros
como Croacia? La respuesta es muy sencilla: cada segundo ministro de Croacia,
de Bosnia-Herzegovina, de Vojvodina y de Kósovo, es de nacionalidad servia.
Cuatro puestos ministeriales a que tiene el derecho Croacia, están divididos en
dos partes: en dos puestos ministeriales y de mayor importancia están servios y
en dos de menos importancia "croatas", quienes son realmente
traidores de Croacia. Si exceptuamos a la presidente del gobierno, los croatas
han perdido en el mismo todo influjo. Se ha formado una mayoría servio-eslovena
y se trata de una coalición que existía también en la Yugoslavia anterior que
tuvo como consecuencia el derrumbamiento del Estado, porque le faltó el apoyo
necesario por parte de los croatas y de los demás pueblos (en el mismo).
He aquí el comentario de
"El Mercurio", Chile, del 31 de mayo 1982, bajo el título "Otra
Dama de Hierro", dándonos por lo menos un aspecto de la realidad a que nos
referimos:
"La señora Milka Planinc,
cabeza del Partido Comunista en Croacia durante los últimos 10 años, fue
designada Primera Ministra de Yugoslavia. El título que ostenta oficialmente es
el de presidenta del Consejo Ejecutivo Federal, organismo equivalente a un
gabinete ministerial. Normalmente permanecen en el cargo durante cuatro años.
Ella —de reconocida lealtad personal al difunto mariscal Tito— se designa a si
misma como "dama de hierro" y parece que no tiene exactamente la
costumbre de sonreír con frecuencia. Le agrada la reputación de firmeza que la
rodea y dice que ésta va a ser necesaria para resolver los problemas del país,
cuya situación económica calificó de "muy grave". El nuevo Ministro
de Relaciones Exteriores, Lazar Mosjov, había declarado públicamente el año
pasado que los yugoslavos estaban viviendo "en forma irresponsable" y
caerían, si ello continuaba, en un "profundo abismo".
"El régimen comunista de
Yugoslvia traza planes económicos generales, pero las industrias gozan de
bastante autonomía bajo control obrero. Este sistema —que tuvo algunos
admiradores entre nosotros— ha sido un completo fracaso y es del caso señalar
algunos hechos, si es que no bastan los juicios oficiales reproducidos.
"La inflación alcanzó el
año pasado a150 por ciento; la deuda externa es de 19 mil millones de dólares y
existe escasez de divisas; hay 800 mil cesantes, a pesar del número
considerable de yugoslavos que trabajan en el extranjero. Las autoridades
admiten que los niveles de vida han caído en los últimos años y se quejan del
bajo rendimiento de los obreros.
"Varios bancos yugoslavos
no han podido satisfacer oportunamente sus compromisos con bancos occidentales
en los últimos meses. Esta circunstancia ha hecho empeorar, a su vez, la
situación general del país, ya que el temor suscitado por dichos atrasos actúa
como un disuasivo sobre eventuales nuevos prestamistas. De hecho, el Gobierno
de Belgrado no ha logrado obtener en Europa occidental un crédito por 400
millones de dólares que necesita para pagar otros créditos y aligerar la
situación de su balanza de pagos.
"Los problemas económicos
de Yugoslavia no han surgido ahora por primera vez y es evidente que brotan de
las deficiencias existentes en las estructuras básicas del pais. Los banqueros
occidentales, por ejemplo, critican el mal manejo de los bancos regionales,
todos ellos muy celosos de su independencia, lo cual no es sino un reflejo del
más delicado problema político del país: Ias tendencias nacionalistas de las
provincias y regiones. En este baso concreto, el manejo general de las divisas
yugoslavas se complica hasta el infinito.
"El Gobierno norteamericano
ha tratado oficialmente de estimular a los banqueros para que sigan
suministrando dinero a Yugoslavia, pero la sugerencia no los ha
divertido".
"La Nación", muy
prestigioso diario de Buenos Aires, publica en la edición del 5 de abril de
1982 la noticia, proveniente de la AP, que reproducimos parcialmente y por su
contenido político-lógico con lo que esta formulado precedentemente:
—El Ministro de Relaciones
Exteriores soviético, Andrei A. Gromyko, llegó a Belgrado en la primera visita
de un funcionario ruso de alto rango a este país comunista no alianedo desde la
muerte del presidente Josio Broz Tito hace dos años.
Al ser recibido en el aeropuerto
por el presidente Serge Kragjer (esloveno) y el jefe del partido comunista,
Dusan Dragosavac (servio de Croacia. Obs. de Studia Croatica), Gromyko dijo que
esperaba que su visita "fortalecería aún más" la amistad soviético-yugoslava.
Las relaciones entre los dos
países comunistas han sido a menudo turbulentas desde que Tito rompió, debido a
diferencias ideológicas, con Josef Stalin en 1948.
En los meses recientes,
Yugoslavia denunció la intervención soviética en Afganistán y advirtió contra
toda interferencia del exterior en Polonia.
Sin embargo, el intercambio
comercial yugoslavo con la Unión Soviética aumentó considerablemente el año
pasado; observadores locales hablan de un mejoramiento en las relaciones entre
ambos países.
La agencia oficial de noticias
Tanjug dice que la visita de Gromyko tenia "gran importancia" para
Yugoslavia pero no entró en detalles acerca de las materias a tratarse.
Se cree que las conversaciones
entre los dos ministros se centrarían en aspectos de las relaciones
bilaterales, inclusive en algunas diferencias ideológicas.
Según los observadores,
Yugoslavia había deseado desde hacia tiempo contar con una figura soviética
prominente como visitante, con el propósito de incrementar su papel en el
movimiento no alineado.
Los analistas dicen que Belgrado
desea contrarrestar las impresiones de cualquier inclinación hacia Occidente
antes de la próxima reunión cumbre de naciones no alineadas en Bagdad, Irak en
septiembre.
(Reportaje de la "Familia
Cristiana", Madrid, 11/5/82. no.12-19 con ilustraciones)
¿Invocaremos un día a la Virgen
de Medjugorje como a la Virgen de Lourdes o de Fátima? ¿Nos acercaremos a este
poblado rural de Herzegovina como vamos hoy a la Saiette o a París, rue du Bac,
a la capilla que fue teatro de la primera aparición (1830) de un ciclo
histórico que sigue sin cerrarse?
Es una pregunta legítima, si
bien prematura. Verdaderas o presuntas, las apariciones de Medjugorje (léase Meyugorie)
están al orden del día, el fenómeno está en plena evolución, circulan voces
incontroladas y nada fáciles de controlar sobre prodigios solares y curaciones
milagrosas, mientras la autoridad eclesiástica mantiene la actitud de prudente
reserva acostumbrada en estos casos. De seguro por ahora solamente existen las
pesadas condenas y posterior detención que han caído sobre tres religiosos: uno
es el párroco de Medjugorje, el franciscano, de cuarenta años, Jozo Zovko,
arrestado el 17 de agosto pasado y condenado a tres años y medio de cárcel;
sucesivamente le ha tocado la vez al padre Fardo Vlasić y al padre Jozo
Krisić, redactores del periódico local Naša Ognjišta (Nuestros
hogares). El primero ha sido condenado a ocho años y el segundo a cinco años y
medio de dura cárcel, con la prohibición de desarrollar actividades
publicísticas otros tres años.
Para el padre Zovko, la
acusación principal es haber favorecido el fanatismo y la superstición,
atentando así a la integridad del sistema sociopolítico yugoslavo; para sus
cohermanos, la acusación es aún más específicamente política y se resume en el
término "clérico-nacionalismo". Vlasić y Krisić se habrían
manchado con este crimen antiestatal, entre otras cosas, por mantener contactos
con elementos desterrados.
En los relatos oficiales del
acontecimiento abunda la palabra ustascia. Son los fantasmas de una antigua
inquietud los que vuelven a levantarse y encuentran en la incertidumbre del
panorama "post Tito" el ambiente más favorable. La misma prensa
extranjera se hace eco del episodio y acuden periodistas al lugar. Una revista
italiana, II Sabato (El Sábado) publica una petición colectiva al presidente
yugoslavo, Sergej Kreigher, solicitando vuelva a examinarse el caso de los tres
franciscanos. La petición se articula en una serie de cartas con acuse de
recibo enviadas a Belgrado. Kreigher acusa recibo, de momento sin comentarios.
Mientras tanto estalla también el caso del párroco de Strazeman, Josip
Devičić, condenado a dos meses de reclusión junto con el escritor
Zlatko Tomić por "violación del orden público y de la paz
social". En la base de la acusación está una representación en mosaico del
cardenal Aloyz Stepinac que alberga la iglesia de Devicic. El mosaico será
desmantelado. Las autoridades no tragan que el "criminal" Stepinac
reciba honores y sea recordado con veneración. Mas el caso de Medjugorje sigue
siendo el central.
El suceso comenzó la tarde del
24 de junio pasado, cuando seis muchachos, no hermanos entre sí y de edades
comprendidas entre los diecisiete y los ocho años, volvieron a sus casas
afirmando haber visto a la Virgen. La aparición se habría manifestado a media
altura de la colina de Podbrdo. En un primer momento los chicos, asustados,
parece que intentaron huir; luego accedieron a acercarse a la aparición
volviendo a subir a la colina. La manifestación se habría repetido a la misma
hora y en el mismo lugar unos diez días; luego, cuando una fuerte intervención
de la policía bloqueó el acceso al Podbrdo, las apariciones habrían proseguido
en las mismas casas de los videntes o dondequiera que ellos se hallasen. Y ya
no en grupo, sino incluso por separado. Los chicos no manifestaron nunca la
menor perplejidad en identificar la aparición con la Virgen; y nunca se
hicieron tampoco de rogar para referir las palabras, salvo algunos
"mensajes" reservados a ciertas advertencias personales, las cuales,
por otra parte, sólo habrían sido entendidas por los más directos interesados y
no por el resto del grupo. Los temas emergentes de estas numerosísimas conversaciones
con la Virgen serían un llamamiento en favor de la paz, la oración y la
conversión, con alguna sugerencia de actuación práctica: ayuno a pan y agua los
viernes; rezo diario de siete Pater, Ave y Gloria. En los encuentros con los
videntes, la Virgen, expresándose en croata y con tono de voz muy modulado,
daría ella misma el buen ejemplo, dirigiendo la oración; pero, afirman mientras
se une el rezo del Pater y del Gloria, escucha en silencio el Ave. Algo
parecido habla dicho ya Bernadette.
Y ¿qué aspecto tiene la Virgen?
Se lo pregunto a Vida Ivanković, que, con sus diecisiete años, es la mayor
de los siete videntes y, gracias también a una cierta vivacidad de modales y a
una simpática seguridad en sí misma, se presenta como la jefe. Y ella me explica
que la Virgen lleva un largo manto blanco sobre una túnica gris, tiene la
cabeza rodeada por una aureola de siete brillantes, la tez oscura, los pómulos
rojos y los ojos azules. Demuestra unos veinte años, y algunas veces se
presenta sosteniendo entre los brazos al Niño. Sus modos son muy familiares. Se
presenta con un lindo "Alabado sea Jesucristo", que es el saludo
típico de los católicos croatas y se despide con una bendición. Acepta alguna
petición de gracias y reacciona con jubilosa espontaneidad a la espontaneidad
de los videntes. Así, por ejemplo, cuando Jacov, el rubito de ocho años que es
un poco la mascota del grupo, la ve el 8 de septiembre y se acuerda de
felicitarla por su cumpleaños, la Virgen se muestra contenta y responde que es
realmente un bello día, uno de sus cumpleaños más felices.
Es uno de los muchos episodios
que afloran durante mi entrevista con tres de los videntes, en presencia del
padre Tomislav, un franciscano enjuto y ferviente que sustituye al párroco,
actualmente en la cárcel, y que se presta gentilmente a hacer de traductor. La
entrevista se desarrolla en parte en el interior de la iglesia parroquial de
Medjugorje y en parte en el prado que la rodea y desde el cual se divisa, a dos
o tres kilómetros de distancia, la colina de las primeras apariciones. Desde
aquí la vista se pierde por el altiplano a cuyos márgenes se extienden
Medjugorje y la aldea contigua de Biakovici. Es un paisaje cársico con manchas
calizas y rojos cambrones, moteado de cipreses y encinas. En los campos ganados
a un suelo ingrato se cultiva sobre todo tobaco. Entre piedras y matas pastan
rebaños de ovejas de morro afilado y larguísimos vellones. Si no lo hubiera
visto, no me lo creería: la pastora que cuida el rebaño hila aún con huso y
rueca. Los que andan por el campo calzan a menudo las abarcas con la punta
corva y los cordones entrelazados, típicas de la región, tal vez recuerdo de la
lejana dominación turca. A lo lejos velan las cimas cubiertas de nieve de los
Alpes dináricos.
Medjugorje no cuenta con más de
trescientos habitantes agricultores en su mayoría. Quien puede, trabaja en las
industrias de las localidades cercanas: Citluk, que es también el centro de las
actividades comerciales, a siete kilómetros; y Mostar, capital del distrito, a
unos cuarenta kilómetros. Se respira un aire de decorosa pobreza. No faltan los
automóviles, en general utilitarios; ni los televisores. Los chicos, y entre
ellos los videntes, visten preferiblemente blue jeans y jersey; las chicas, el
domingo hacen gala de falda y botas.
El grupo inicial de los videntes
se ha dispersado actualmente. Mirjana Dragicevic, dieciséis años, está en el
colegio en Sarajevo; Ivan Dragicevic, también de dieciséis años, está en el
seminario franciscano de Visoko. Ivanka Ivanlovic (quince años) y Marija
Paulovic (dieciséis años) estudian en Mostar, pero vienen a menudo a
Medjugorje. Sólo viven en el pueblo Vida y Jacov. Vida y Marija ya han
manifestado su deseo de hacerse religiosas. En cuanto a Jacov, me ha dicho que
de grande quiere ser obispo; luego, como hacen los niños cuando saben que han
soltado una trola, ha roto a reír y se ha escondido detrás de Vida, a la que
parece particularmente unido.
Los chicos pertenecen a familias
de agricultores y son todos estudiantes de escuela media superior, salvo,
naturalmente, Jacov, que frecuenta aún la elemental. Vida fue despedida en la
estación estiva, y ahora, mientras espera poder proseguir los estudios, tal vez
en un instituto religioso lejos de su pueblo, ayuda a su padre en el trabajo de
los campos.
Mientras tanto las visiones
prosiguen. Vida y Jakov habrían sido acompañados por la Virgen a ver el Paraíso
y el Infierno. Se les habría aparecido el rostro de Cristo enmarcado de espinas
y sangrante: "He sufrido y vencido", les habría dicho el Señor.
"También vosotros sufriréis y venceréis". Se ha hablado también de
signos prometidos por la Virgen como prueba de la autenticidad de las
apariciones. Pero cuando las interrogué sobre este punto, Vida y Marija se
mostraron más bien reticentes. Incluso lejos de Medjugorje los videntes siguen
recibiendo mensajes sobrenaturales. Pero en Medjugorje las manifestaciones
serian más frecuentes e importantes.
Los lectores habrán notado el
uso extenuante del potencial que hemos venido usando hasta aquí. El problema,
en efecto, es precisamente el del crédito que ha de prestarse a las apariciones
de Medjugorje. El párroco, Josip Zovko, como hemos visto, no ha dudado en
afrontar el arresto, el proceso y la condena para avalar la fe prestada a los
chicos. Dicen que en un primer momento, también él, como tantos otros,
manifestó incredulidad. Habría cambiado de idea de golpe, no se sabe si después
de un evento particular o como coronación de largas plegarias. Su sustituto, el
padre Tomislav, parece sinceramente persuadido de que aquí hay algo
sobrenatural "Mire", me dice, "también yo me he preguntado si
por casualidad no podíamos encontrarnos ante una balandrona o alguna de las
muchas formas de histerismo. Pero aparte del hecho de que los chicos no se han
contradicho nunca, los psiquiatras a quienes se ha confiado la tarea de sondear
las condiciones psíquicas de los videntes, los han encontrado perfectamente
normales. Se ha lanzado asimismo la hipótesis de fenómenos paranormales, de
manifestaciones de tipo mediúmnico y espiritismo; pero yo he estudiado estos
problemas y he llegado a la conclusión de que el caso es completamente diverso.
En las manifestaciones paranormales, los personajes implicados están inhibidos
y como poseídos: su personalidad se anula. Aquí, en cambio, hemos de vérnoslas
con chicos perfectamente normales y, día a día, más libres y felices. Por otro
lado, lo que más me convence es la perfecta adhesión de los mensajes de la
Virgen al contenido escrituristico. Nada de extravagante ni de herético".
En apoyo de la credibilidad de
los videntes muchos citan también las presuntas curaciones operadas hasta aquí
por la intercesión de la Virgen de Medjugorje: ochenta casos en seis meses, que
van desde la desaparición de un fastidioso eccema hasta la curación de una nefrosis
en un enfermo alemán que ya practicaba la diálisis. Se habla igualmente de
"prodigios ópticos". La cruz erigida sobre el monte Crnica a espaldas
de Medjugorje se pone improvisamente blanca sobre un fondo de cielo nuboso; o
bien pierde los brazos horizontales; o asume la forma de tau; o, también, deja
el puesto a una figura parecida a la de la Virgen. El pasado 28 de octubre,
durante la noche, un fuego improviso se habría puesto a arder sobre la colina
de las apariciones, con no poco espanto de los centinelas colocados para
guardar la localidad. Al día siguiente, una cuidadosa inspección ocular
judicial no habría descubierto la menor señal de combustión. Se verificarían
asimismo fenómenos solares: no sólo la danza del sol que, desde Fátima en
adelante, parece distinguir las apariciones marianas, sino signos visibles en
el centro del mismo disco solar, ¿Creer o no creer?
"Por mi parte", dice
monseñor Pavao Zanić, obispo de Mostar, bajo cuya jurisdicción cae
Medjugorje, "he tratado de hacerme con pruebas; y, provisto de un
tomavistas, me he puesto a escrutar el cielo precisamente en las horas en que
los fenómenos habrían debido manifestarse. No he visto nada; sin embargo, el
párroco de un pueblo un poco alejado de Medjugorje me ha asegurado que
precisamente mientras yo especulaba inútilmente, él y sus fieles descubrieron
signos extraordinarios. Otro sacerdote mio me ha asegurado que, transitando en
automóvil por las cercanías del lugar de las apariciones, había observado
inexplicables signos luminosos en el cielo nocturno. Se dice incluso que
alguien ha visto diseñarse en el cielo la palabra Mir, paz".
Monseñor Žaitić sigue con
interés los hechos de Medjugorje: un interés lúcido, que no borra en él el
recuerdo de precedentes fenómenos similares, a los que la Iglesia ha negado la
autenticidad; y, con la autenticidad, la posibilidad de culto. Para atenernos
sólo a los casos recientes, las presuntas apariciones de Garabandal, en nuestro
suelo (1961-1965), donde un grupo de cuatro muchachas, capitaneadas por Conchita
González, atrajeron la atención de media Europa con una serie de
manifestaciones de dudoso contenido; o el caso de "Mamma Rosa" en San
Damiano (Piacenza-Italia), que comenzó en 1961 y terminó en los meses pasados
con la desaparición de la vidente. Permaneciendo en Yugoslavia, en la posguerra
se verificaron casos de presuntas apariciones en Bosjaci, Bol, en la isla de
Braz, en Sniza y en la isla de Pasman: en ningún caso la autoridad eclesiástica
atribuyó autenticidad a los fenómenos.
Tampoco en el caso de Medjugorje
la Iglesia deja de usar su tradicional cautela. "Mi impresión es que los
chicos son sinceros: no obstante, esto no basta para atribuir valor
sobrenatural a cuanto afirman ver. Los estudios sobre los llamados fenómenos
paranormales podrían ofrecer luz en una vicisitud como ésta. No tomaré
decisiones precipitadas, ni en un sentido ni en otro, prefiriendo confiarme a
la respuesta de una comisión mixta de teólogos y médicos que se pondrá pronto a
trabajar. El principio en que pretendo inspirarme es el que ya he tenido
ocasión de citar en una declaración mía a propósito de los hechos de Medjugorje
y que viene directamente de los Hechos de los Apóstoles, allí donde Gamaliel
sugiere al Sanedrín la actitud a adoptar en relación con el cristianismo naciente:
"Si esta empresa viene de los hombres, se destruirá sola; pero si
realmente viene de Dios, no habrá quien pueda con ella. No nos aventuremos a
luchar contra Dios" (Hechos 5, 38-39) ".
A tan encomiable prudencia en el
plano de la valoración de los prodigios, une monseñor Zanic una valerosa
vehemencia en cuanto concierne a la defensa de los derechos de la Iglesia y del
hombre. En una carta abierta dirigida al presidente Kreigher, sucesor de Tito,
ha tomado personalmente la defensa de los franciscanos encarcelados, negando
toda acusación de colusión con elementos terroristas y de manipulación del
sentimiento religioso con fines "clérico-nacionalistas" y solicitando
una visión más serena de los hechos de Medjugorje. Los ataques que las organizaciones
comunistas han lanzado contra los religiosos implicados en el asunto son
definidos como "desagradables" e "irresponsables"; y se le
ruega al Presidente que intervenga personal y enérgicamente para poner fin a
una campaña que, so pretexto de atacar al nacionalismo y la superstición,
aspira en realidad a atacar a la Iglesia.
Medjugorje, de hecho religioso
pasa a politico; y marca una etapa ulterior en ese deterioro de las relaciones
entre Estado e Iglesia, sobre todo Iglesia Católica, que parece distinguir a
los últimos acontecimientos yugoslavos. Y es asimismo verdad que, si la
acusación de clérico-nacionalismo es grotesca e inmotivada, el malestar croata
en el seno de ese gran acervo de humores, razas y religiones que es la
federación de las Repúblicas yugoslavas, tiende a buscar su propia identidad en
la Iglesia Católica. Lo que es evidentemente peligroso, pero no fácilmente
remediable.
No obstante, cuando se va a
Medjugorje, estas consideraciones parecen secundarias. Aqu4 en el primer plano,
está la fe. La fe, no el revanchismo politico, guía desde junio a las masas que
acuden a la pobre aldea de Herzegovina, llena las iglesias, induce a actitudes
de penitencia y compromisos de oración desconocidos hasta ahora. Se puede creer
o no creer en las visiones de Vida y de sus compañeros (y, en cualquier caso,
aun en la hipótesis de una aprobación eclesiástica, se trataria siempre de un
asentimiento que no vincula en el aspecto dogmático), pero no se puede no
quedar conmovidos e incluso desconcertados ante el abandono confiado con que
miles de devotos, hombres y mujeres de todas las edades y, en apariencia, de
todas las condiciones civiles, frecuentan Medjugorje y su iglesia, rezan,
cantan, se confiesan y siguen las ceremonias religiosas. El recogimiento es
absoluto, sin mezclas aparentes de fanatismo. Lo que he leído en ciertos
rostros intensos y hundidos de gente de los campos o en la mirada tranquila de
chicas y chicos capaces de permanecer inmóviles durante horas en la apiñadísima
iglesia de Medjugorje no lo he visto o lo he visto difícilmente en otras
partes.
Particularmente concurridas
resultan las funciones del sábado y del domingo por la tarde, cuando ya una
hora antes del comienzo de la misa es dificil encontrar un puesto en la
iglesia. A lo largo de las paredes e incluso en el altar se improvisan
confesionarios: una silla en la que se sienta un sacerdote y una alfombrilla
sobre la que se arrodilla el penitente. Los más previsores, en general mujeres
de mediana edad, llegan con una pequeña toalla, que, doblada en cuatro partes,
les servirá de reclinatorio durante las interminables funciones.
"Interminable" es una definición subjetiva mia. En realidad, no hay
señal de fastidio en los rostros de los asistentes y de los mismos niños ni
siquiera tras tres horas de rezo del rosario, de las letanías y de devota
escucha de la misa. La gente se apiña incluso en torno al altar, pero el
recogimiento es absoluto.
Al final de la misa, es Vida la
que guia con su voz penetrante el rezo de los siete Pater, A ve y Gloria;
luego, mientras parte de los fieles se dispersan, empieza la ceremonia de la
bendición de los enfermos. Es el típico rito carismático de la imposición de
las manos acompañado por una plegaria interior. A ella se prestan, además de
los videntes (con exclusión de Jacov), algunos religiosos y algún que otro
chico que, ya en una época anterior a las apariciones, participaba en un
movimiento local de renovación en el espíritu. Pero, se apresura a advertirme
el padre Tomislav, los videntes nunca hablan tomado parte en él.
Hay una madre jovencísima, de
largos cabellos sueltos sobre los hombres, que sostiene entre sus brazos a un
niño demasiado tranquilo; hay una chica con muletas; un joven crispado que anda
con una prótesis artificial; un padre que tiene al cuello a su hija de ocho
años, pálida e incapaz de sostenerse. El encuentro entre fe y dolor humano es
siempre algo digno de respeto. Aquí se cargan de esperanza y de indecibles
expectativas. Los peligros inherentes a la situación son evidentes y graves.
Pero ¿cómo negarse a esperar, en un momento como éste, que la Virgen haya
aparecido realmente; y que esta gente que sufre pueda hallar serenidad y salud?
Ma. Gracia DE QUEVEDO
Con motivo de la "guerra no
declarada" entre la Argentina y Gran Bretaña y al cumplirse 37 años de la
entrega del ejército y civiles croatas (calculados en total alrededor de unas
500.000 personas) a los comunistas de Tito, en cuyas manos encontraron
humillaciones, suplicios y, la mayoría, una trágica muerte, la juventud croata
residente en agredido país latinoamericano, levantó su voz de protesta contra
el imperialismo colonialista británico, recordando a sus propios padres,
madres, hermanos o hermanas etc. y, en general, a la flor de la juventud croata
en aquel momento (el 15 de mayo de 1945) que fue tan cruelmente exterminada. Un
documento visible por el público de la Capital argentina — Buenos Aires,
reproducimos aqui. Se trata de un cartel de 8 mts. de largo y 0,90 de ancho,
que fue colocado en un puente peatonal cerca de la Facultad de Derecho y otros
puntos de gran tráfico de esta enorme urbe. Sobre el transparente pudo leerse:
Bleiburg 15-5-1945 Yugoslavia masacra 300.000 croatas entregados por
Inglaterra.
"La Prensa" del
15-5-1982 publicó un extenso artículo, titulado:
Gentileza británica
A 37 años de la masacre de
soldados croatas a manos comunistas en Bleiburg
El autor del artículo es el Dr.
Guillermo Martínez Márquez, exilado cubano, residente en los EE.UU. y gran amigo
croata. Pasando por Buenos Aires y después de una prolongada conversación con
el sr. Ivo (Juan) Rojnica, el Dr. G. Martínez Márquez, inspirado por el
entusiasmo patriótico de Rojnica y por su fe en la liberación de Croacia,
escribió este artículo. Además de defender la justa causa croata, el renombrado
intelectual, escritor y periodista, reconoció en nuestro compatriota dichas
virtudes que lo empujan durante decenios a la acción sin descanso o limitación
alguna para ver a Croacia liberada y a su pueblo feliz en el suelo patrio.
El Dr. G. Martinez Márquez y el
sr. Ivo Rojnica merecen el agradecimiento más profundo por parte de todos los
croatas en el mundo, pues recordaron al público internacional de uno de los
crímenes más abominables, cometidos en la última guerra mundial. Vaya por si
igual sentimiento de gratitud a "La Prensa" y a su sr. director,
arquitecto Máximo Gaínza por haber publicado el arltículo a que nos referimos.
(El Dr. Miguel Poradowski
rectifica algunas inexactitudes aparecidas en "El Mercurio", Santiago
de Chile)
Señor Director:
En "El Mercurio" de 30
de abril aparece un largo artículo "La crisis polaca: hechos y
mitos", en el cual se pretende despojar los "mitos",
refiriéndose a los supuestos "hechos" de tal manera que se defiende
tanto al antiguo imperialismo ruso de los zares como también al actual
imperialismo de la Unión Soviética.
Del pasado de Polonia el
articulista condena la tradicional lucha del pueblo polaco por la libertad,
concebida como un régimen democrático y como la independencia de otras
potencias. Sorprende que este amor de los polacos a la libertad es clasificado
como anarquía. Se olvida que la nación polaca, una de las más antiguas de
Europa, desde que forma su propio Estado en el siglo X, comienza su lucha por
un régimen democrático, expresado por el principio (citado por el articulista)
"nada sobre nosotros sin nosotros" y lo hace en un ambiente hostil de
las monarquías absolutistas de la época. Lo que la nación polaca adapta en su
vida política en los umbrales de su vida estatal, a saber, la autodeterminación
del pueblo, Ias otras naciones conquistan sólo varios siglos después y sólo por
el camino de las sangrientas revoluciones. ¿Acaso es anarquista un pueblo que
llega a modernizar su régimen político y darse una Constitución moderna, la del
3 de mayo de 1791, en un ambiente de fraternidad y paz, sin ningún "costo
social", sin ningún muerto?
El error del articulista es
presentar la actual desastrosa situación económica de Polonia como consecuencia
de la resistencia obrero-campesina, organizada por Solidaridad contra el
régimen comunista. El completo fracaso del régimen económico comunista es
evidente en Polonia desde el principio, es decir, desde 1945, y cada año se
agrava. Es esta permanente agravación de la situación económica —esta miseria
de la cual no se puede salir sin el cambio radical del mismo sistema
ineficiente que sólo genera la miseria y que pone en el mercado los productos
de pésima calidad y a altísimos precios— la que provoca la resistencia, pues
dentro de este régimen inhumano los trabajadores no sólo viven en una miseria
difícil de imaginarse, sino todavía sufren.constantes humillaciones,
persecuciones y opresión, en un ambiente de permanente mentira y de promesas
que no se piensan cumplir, porque se sabe que no pueden ser cumplidas sin el
cambio radical del mismo sistema. Solidaridad, que apenas aparece en el año
1980, es el efecto y no la causa del desastre económico, como en Chile en los
tiempos del gobierno marxista las "marchas de las cacerolas" fueron
el efecto y no la causa de la falta de alimentos.
Hablando del
"fanatismo" en Polonia, el articulista lo ve donde éste está ausente,
en la actividad de Solidaridad y de la Iglesia, pero no lo ve donde está
presente realmente, a saber, en el activismo trotskista, sobre el cual informan
los dos libros publicados el año pasado en Inglaterra. El primero
es de D. Singer, "The Road to Gdansk - Poland and the URSS", Monthly
Review Press, London, 1981. Singer (no
hay que confundirlo con el Premio Nobel) con entusiasmo habla de los éxitos
trotskistas en el hábil manejo de la situación polaca. Según sus confidencias,
los trotskistas quieren provocar un enfrentamiento sangriento con la Unión
Soviética. ¿Para qué? Para recuperar el poder perdido en Polonia y, tal vez, en
el futuro incluso en la Unión Soviética. El otro libro, el de Neal Ascherson,
"The Polish August", Penguin, 1981, revela otros aspectos de este
real "fanatismo" trotskista pues, según el autor, se trata de defender
el mismo sistema comunista, echando la culpa por el desastre sólo a la
incapacidad de algunos dirigentes del partido. Las imprudencias de parte de
Solidaridad se explican precisamente por la presencia de estos elementos
trotskistas en sus filas, organizados en el KOR (hoy ya disuleto).
Actualmente en Polonia hay tres
fuerzas reales: la Iglesia Católica, el movimiento obrero-campesino Solidaridad
y las Fuerzas Armadas mientras que el Partido Comunista ya no representa a
nadie fuera de sus amos moscovitas. Estas tres fuerzas reales están encabezadas
por los polacos que demuestran gran prudencia y un profundo sentido de
responsabilidad, la Iglesia por el Arzobispo-Primado José Glemp, Solidaridad
por el obrero-electricista Lech Walesa y las Fuerzas Armadas por el general
Jaruzelski. El pueblo polaco confia en el patriotismo de los tres y en la buena
voluntad de ellos de buscar exclusivamente el bien del país.
Miguel Poradowski
Cartas a "La Prensa"
Señor Director:
En "La Prensa" del 17
de marzo de 1982 fue publicado el articulo: "Hay que cambiar el
elenco", del sr. A. Max. Nada sabemos acerca del mencionado señor, quien,
en otra oportunidad aludió en su distinguido diario al estado de cosas en la
Yugoslavia comunista, donde, literalmente, todo el peso de una dictadura
comunista, totalitaria y extranjera, recae sobre el pueblo croata.
Agradecemos esta vez al sr. Max
por sus expresiones a favor de los croatas y los eslovacos, reconociéndoles
atributos de dos pueblos "cultos, nobles y amantes de la libertad".
Pero sus afirmaciones: "tuvieron mala suerte que en una conyuntura
especial sus dirigentes fueron nazis..."El resultado es que hoy, ni
Croacia ni Eslovaquia son naciones independientes. Sus pueblos tienen que
esperar a otra oportunidad histórica, y la llegada de otros caudillos",
resultan para nosotros difícilmente aceptables.
Es muy discutible la tesis del
sr. A. Max, de que la doctrina de los dos dictadores —Hitler y Mussolini— fue
"marxista". Hay una diferencia de fondo entre el materialismo
biológico-étnico (raza) de Hitler y el corporativismo de Mussolini por un lado,
y el materialismo histórico-económico y dialéctico de Moscú por el otro.
Prescindiendo del aspecto doctrinal, la guerra devastadora entre los mismos
desmiente sus supuestos lazos de esta índole.
Hablar de nuestro caso croata
como de una "mala suerte", suena a superstición, actitud sin motivos
racionales, entrega a inspiración misteriosa e imaginaria, si tomamos en
consideración la realidad que estaba detrás de dicha "mala suerte".
Múltiples y reiteradas protestas y apelaciones de Esteban Radić en nombre
del pueblo croata cuyo lider auténticamente democrata fue durante años, ante la
Liga de las Naciones y los gobiernos de los paises occidentales y democráticos,
para que pongan fin a las persecusiones, a veces más que criminales por parte
de Belgrado contra Croacia, quedaron ignoradas. Incluso la violenta muerte de
Radić en el recinto mismo del parlamento de Belgrado, fue pasada por alto.
Si en tales condiciones una parte del liderazgo croata aprovechó un momento de
debilidad de la Yugoslavia monárquica y proclamó su Independencia nacional,
nadie puede con razón acusarla del nazismo, si nos atenemos a los principios
fundamentales del derecho, como tampoco alguien podria acusar —si existiera un
tal alguien— a los aliados occidentales del bolchevismo por haberse unido a los
moscovitas para derrotar al pretendido "nazismo marxista". No hay, en
consecuencia "mala suerte" en el caso croata. Existen graves hechos y
responsabilidades que no son exclusivamente responsabilidades croatas. Insinuar
una responsabilidad croata colectiva presenta un caso más que absurdo.
La situación actual de Croacia
bajo el régimen comunista debería ser conocida y comprendida desde ya, pues la
lucha por la sobrevivencia es uno de los derechos naturales fundamentales e
universales. Nadie puede invocar la responsabilidad colectiva en el caso
croata, como tampoco lo puede hacer en el caso judio por la muerte de Cristo.
Teóricamente es asi, si bien
entendemos algo del "realismo y pragmatismo históricos", donde
intereses con frecuencia prevalecen y triunfan sobre el DERECHO.
Agradecemos de antemano al sr.
Director en nombre del instituto Croata Latinoamericano de Cultura, por la
publicación de la presente.
Presidente: F. Nevistić
Secretario: M. Rakovac
"La Prensa" publicó
esta carta el dia 30 de marzo ppdo, pero con algunos errores de carácter
tipográfico y uno sustancial por su contenido. En el párrafo segundo hemos
dicho "los croatas y los eslovacos" y en "La Prensa" se
dice: "... y los eslavos". En el párrafo quinto deciamos "... de
bolchevismo" y en "La Prensa" se dice
"bolcheviquismo". Luego error garrafal: nosotros deciamos "No hay,
en consecuencia, "mala suerte" en el caso croata. Existen gravisimos
hechos y responsabilidades que no son exclusivamente responsabilidades croatas.
En el texto publicado, en "La Prensa" se afirma lo contrario que
negamos y que es la realidad con fundamento inconmovible.
Lamentamos que "La
Prensa" ha pasado por alto nuestra carta con la cual en vano hemos
intentado rectificar este error que suponemos ser de carácter involuntario.
El periódico chileno "El
Mercurio" dei 30 de mayo próximo pasado públicó un valioso artículo,
titulado: "Marxismo, Justicia Social e Iglesia Católica". Su autor es
Erik von Kuehnelt-Leddihn. Suponiendo que el distinguido autor como tampoco el
mencionado diario chileno no se opondrían, reproducimos parcialmente este
articulo, prestando preferentemente la atención a la personalidad del fundador
del comunismo, ideal de tantos ilusos por una u otra razón:
"La disminución de la
influencia marxista dentro de la Iglesia Católica es un proceso lento, porque
la infección estaba muy arraigada, pero no implica necesariamente la
desaparición de las ideas socialistas y de sus tentaciones; éstas pueden ser
activas y virulentas aún sin el dinamismo del materialismo marxista. Sin
embargo, carente de un sólido núcleo ideológico, el socialismo resulta más
fácil de atacar con informaciones estadísticas, es decir, con papel y lápiz,
que la seudo religión marxista, que es "utópica" y ofrece una visión
"edénica" del futuro.
Debemos tomar en cuenta que el
socialismo es un concepto político-económico que enfoca al individuo
esencialmente como una creatura perteneciente y determinada por la sociedad. Su
contrapartida es el "individualismo" o, para decirlo mejor, el
personalismo que surgió cuando la Cristiandad se hizo presente en la historia.
A los ojos de Dios somos personas: nuestros méritos, fallas y fracasos tienen
un carácter estrictamente individual. Cada uno de nosotros muere su propia
muerte y Dios nos juzga individualmente. Todas las civilizaciones paganas subordinaban
lo individual a lo general. El mismo Sócrates se consideraba sometido a la
"polis" (democrática) que despreciaba y que lo asesinó. Las tres
grandes revoluciones, la francesa, la rusa y la alemana, hicieron exactamente
lo mismo. En cierto modo, todas fueron reacciones contra el personalismo
cristiano.
Esto no significa que la
Cristiandad sólo reconozca lazos verticales y desconozca los horizontales. Su
mismo símbolo, la Cruz, expresa la interacción de ambos; hasta el amor al
prójimo es un asunto personal y no una forma de entusiasmo de masas.
Sin embargo, algunos puntos
débiles de la Cristiandad permitieron un enfoque puramente socialista: por
ejemplo, el culto a la pobreza, que se impuso, en la Iglesia Católica (pero no
en la Iglesia Reformada). Debemos recordar que la pobreza voluntaria fue
siempre un "consejo para la perfección" pero no una obligación. El
monje siempre una persona especial con una vocación única: renunciar
voluntariamente a tres derechos otorgados por Dios, como son la riqueza, la libertad
y el matrimonio. Se comprende la tentación de aplicar estos ideales, válidos
sólo para una minoría, a los pueblos en general y hasta a países enteros y, en
realidad, ella existió. Es la perversión denominada socialismo cristiano.
La relación entre el marxismo en
particular y el socialismo en general es principalmente "histórica",
pero no por eso menos fatal. (Aún antes de Marx ya existían socialistas).
Naturalmente, deberemos establecer cierta diferencia entre Marx como hombre y
el marxismo como doctrina. Acabo de leer los nueve volúmenes (de más o menos
850 páginas cada uno) de la correspondencia de Marx, y en realidad el hombre
que emerge de esa lectura es una creatura monstruosa: un profesional del odio,
que no sólo jamás pisó una fábrica, sino que escribió sobre los trabajadores
con el más absoluto desdén (los llamaba "Knochen" o
"Straubinger", insultos intraducibles); judío racista que se refería
a los demás judíos como sólo lo hizo el semanario nazista "Der Sturmer".
(A Lasalle lo llamaba "judío negro") Marx despreciaba a la clase
media a la cual pertenecía y sólo respetaba a la aristocracia. Fue un precursor
de Nietzsche, desbordante de arrogancia, y se consideraba un superhombre en
cuanto a su poesía. Era un snob que usaba monóculo, cooperaba muy poco a la
mantención de su familia y que durante toda su vida vivió a costa de Engels,
quien muchas veces le escribía los artículos para el "New York
Tribune" y que fue, quizás, el mejor de los dos. Engels hasta llegó a
hacer de padre con el hijo ilegítimo de Marx (éste había seducido a su empleada
doméstica Lenchen Demuth), porque la clase obrera alemana no habría aceptado
tanta "democracia sexual".
La vida familiar en el hogar de
los Marx fue un verdadero infierno, pese a la leyenda que dice lo contrario. El
mismo Marx reconocía que la vida de la pobre Jenny era "un solo
desastre". Dos de sus tres hijas se suicidaron.
La personalidad de Marx era una
mezcla de odios y envidias. Preconizaba la destrucción total y violenta de la
civilización por el proletariado y su dictadura. No tenía amor por los pobres,
los desheredados y los humildes. Sin embargo, es imposible pensar en el
socialismo como una realidad casi mundial sin Marx. Fue su fuerza impulsora, su
ideólogo, su padre intelectual. Sólo encontramos un socialismo no marxista en
los países de habla inglesa, porque en general son hostiles a las "ideas
generales" (y, por tanto, a las ideologías).
Los cristianos socialistas han
tratado vanamente de encontrar algo parecido a un "mensaje cristiano"
en la gigantesca obra de Marx y Engels. Hemos oído al cardenal Casaroli
(entonces, sólo arzobispo) declarar en La Habana: "Hemos leído a Marx y
hemos aprendido mucho de él". Pero Marx no puede ser bautizado así no mas.
Fuera de su ideología atea (casi antideísta), está su doctrina
económico-histórica que se ha demostrado errada filosófica, histórica y
empíricamente.
Luego, ¿cómo es posible que
cristianos de todas las denominaciones hayan caído en el marxismo o, a lo
menos, en algunas formas de marxismo?
Marx creía en la democracia
(pero no en la liberal) y desde la Revolución Francesa es la democracia la que
predomina en Europa en diferentes grados. Representa la igualdad, por lo que
todas las desigualdades políticas, económicas y hasta biológicas son
consideradas perversas. (Esto llega hasta el punto de que todo aquel que
pretende que el cerebro, y por consecuencia la habilidad intelectual, no es
igual a través del mundo, es acusado de "racista". Lo que no puede
menos que reconocerse es que los watusis, con sus largas piernas, son mucho más
veloces para correr que los pigmeos bambutis)...".
Con motivo de celebrarse un
nuevo aniversario de la Revolución Islámica en Teherán al principio del año en
curso, el tesorero del Consejo Nacional Croata, Kerim Reis, viajó a Teherán,
donde habló por la red radio-televisiva de Estado sobre grave situación de
Croacia en la Yugoslavia comunista. El gobierno iranio rechazó la protesta
oficial de Belgrado como improcedente.
Kerim Reis es musulman croata de Bosnia, residente ahora
en Canadá.
Los señores lectores de
"Studia Croatica" saben, quién es este señor. Lo sabe también la
opinión pública europea, pues su caso fue profusamente comentado en los círculos
culturales, políticos y periodísticos de Europa. El Dr Veselica es uno de los
mejores especialistas en economía, ex diputado nacional de la Croacia comunista
y ex profesor universitario. Defendiendo la economía de Croacia contra el
pillaje por parte de Belgrado, fue "depurado" en 1971, condenado a 7
años de cárcel y destituido de todos sus cargos. Una vez en "la
libertad", fue nuevamente arrestado el día 23 de abril de 1981, donde
quedó hasta mediados de este año, aislado solo en una celda. Fue condenado a 11
años de cárcel y allí esperaba el resultado de su apelación contra el
veredicto. Ahora, según últimas noticias que hemos recibido, el tribunal de
segunda instancia le disminuyó el castigo de 11 años a ocho y medio años. El
pobre hombre puede realmente considerarse un "privilegiado" del
régimen comunista "autogestionario" que ayudaba a su tiempo de
implantar también en Croacia, entregándose a los "ideales" de su
juventud!.
(ver pág. 66 de este volumen de
"S.C.")
"Plantar un árbol, tener un
hijo, escribir un libro"; he aquí tres de los mandatos de la vida, según
el saber popular. De que alguien cumpió con uno de los tres tenemos constancia
gracias a la información que nos envían del Club Cultural Croata Argentino: uno
de sus socios, el doctor Ivo Hühn, ha editado su primer libro, que tituló:
"Las aventuras de Sebastián Pikulica." Saludamos el ingreso al mundo
de las letras de este autor que, con sus 80 años cumplidos, dice juvenilmente:
"La vida comienza mañana. "
Esta iglesia, edificada gracias
a los aportes de los obreros sezonales en Alemania Occidental —además de un
despiadado castigo de su cura párroco— fue objeto de un ataque nocturno
sacrílego. Según noticias ("La Voz de Concilio", Zagreb, del 12 de
mayo de 1982) personas desconocidas irrumpieron de noche -8/7/82— en la
iglesia, rompieron la puertezuela del tabernáculo, sacaron hostias consagradas
y las tiraron al suelo. Las cajitas, previstas para la limosna de los fieles,
destinada para publicaciones eclesiásticas y como signo de gratitud a los
santos por las gracias, como creen, recibidas, fueron forzadas y el dinero
depositado desapareció.
El crimen fue denunciado a las autoridades
policiales, que prometieron la correspondiente investigación, pero los aldeanos
creen, que fue la policía misma o alguien bajo su protección,quienes cometieron
este sacrilegio.
Los feligreses de la aldea,
junto con su nuevo cura párroco ya que el anterior se halla en la cárcel de
Zenica, "expiando por sus pecados", organizaron adoración del Santo
Sacramento como su deseo de desagravio, rogando juntos una hora después de la
Santa Misa y cumpliendo durante una semana con preceptos más rigurosos de
ayunas, viviendo sólo de pan y agua.
¿Es este el "signum temporis"? ¿Es esta la libertad de credo religioso, que garantiza la Constitución de aquel país, sostenido con dinero por parte de algunas superpotencias?
El 2 de marzo del año en curso
el prof. Vinko Nikolić cumplió 70 años de vida. Una vida rica en éxitos.
Desde jóven se dedica a poesía y enseñanza de un querido profesor secundario.
En el exilio continúa escribiendo y editando. Se ha convertido en el director
de una editorial de grandes logros, excepcionales en las condiciones de un
emigrado politico sin medios materiales. Las ediciones de varios escritores y
de sus obras personales sé destacan por una elegancia y lujo del arte gráfico.
El lector interesado podrá encontrar más detalles al respecto en "Studia
Croatica", nrs: 44-45/72, pág. 88. Después ha continuado y sigue editando
una serie de libros, donde hallamos también una obra monumental de dos tomos:
"Stepinac mu je ime — Su nombre es Stepinac". En la misma
Nikolić ha reunido opiniones de una gran mayoría de escritores,
eclesiasticos y hombres politicos —axoatas o extranjeros— que rindieron su
homenaje al gran hombre el más grande dignatario de la Iglesia en nuestro
siglo, como lo dijo uno de los últimos pontifices romanos. Editó también el
libro "Kruh i Krov — Pan y Techo" de la escritora croata N.
Luetić de Tijan como el mejor libro croata en 1981, premiado del Fondo que
Nikolić mismo organizó para ta! fin.
***
El coronel croata Ivan
Babić murió en España a los 78 años de vida. A pesar de que la carrera
militar en la Yugoslavia monárquica era casi una zona prohibida para los
croatas, Babić, gracias a su capacidad, prosperó y se desempeñaba como
oficial en el Cuartel General del ejército servio-"yugoslavo". Entrando
en 1941 al ejército croata a que sacrificó todo su saber militar, al finalizar
la última guerra tuvo que exilarse, viviendo en la R. Argentina, Venezuela y en
España donde murió e! 6 de junior de 1982. Se lo considera como uno de los más
destacados politólogos croatas en el exilio, escribiendo en varias
publicaciones, balanceando, con especial habilidad, criterios politicos y
militares, lo que dio un valor no común a sus disertaciones. Era colaborador
también de la revista "Studia Croatica" y destacadisimo activista en el
Consejo Nacional Croata en exilio. Su muerte significa una irreparable pérdida
para todos !os croatas y su lucha por la liberación de Croacia.
***
Ivo Lendić, poeta y
periodista, murió el día 1/4/82 en la Argentina a los 75 años de vida. Entre
las dos últimas guerras era uno de los más destacados poetas de orientación
católica en Croacia. Poseia un sólido conocimiento de la literatura universl• y
una instrucción estético-filosófica de mayor grado. En su actividad
periodística se destacaba como un patriota del corazón ardiente, enamorado de
la libertad en general y de su pats natal especial. El también era colaborador
de "Studia Croatica".
***
"Vilim Conquistador",
como lo "rebautizo" el cardenal Stepinac, alias pater Vilim Cecelja
cumplió en Austria 75 años de vida y celebró 50 años de sacerdocio. Un
sacerdote realmente "según corazón de Dios" este hombre-sacerdote
"conquistaba" y sigue conquistando a la gente croata, primero en
patria natal y luego en el exilio, con sede en Salzburg, para los ideales religiosos
y patrioticos, por lo que ya tiene monumentos indestructibles en los corazones
de decenas de miles de croatas en el mundo, perseguidos y privados de su suelo
patrio. Grande es su obra religiosa, humanitaria y patriótica y los
historiadores lo ubicarán entre los hombres más ilustres en los días más
difíciles para su pueblo. Por nuestra parte formulamos felicitaciones y
expresiones de gratitud por lo que hizo y hará, Dios mediante, más en este
sentido.
Padre Josip (José)
Antolović, jesuita croata y director de la hora croata en la Radio
Vaticana, publicó un artículo en la revista literaria croata de Zagreb —revista
"Marulić "—escribiendo sobre el idioma croata, utilizando la
opinión de dos sacerdotes polacos, quienes dejaron testimonios escritos, dándo al
idioma croata la preferencia ante todos los idiomas eslavos. Se trata del padre
Hozjus, cardenal, que vivió desde 1504 a 1579, y del jesuita, cuyo nombre se
escribia en latin Teofilus Cristeccus y en el idioma polaco Krzysztek, quien
murió en 1622. Ambos consideraban que el idioma croata es "la
lengua-madre" de todos los idiomas eslavos superándolos en belleza y
desarrollo.
***
El día 26 de mayo murió en
Buenos Aires el dr fray Vladimir Bilobrk y fue sepultado en el cementerio de
Flores. El difunto era gran patriota, nacido en la Croacia marítima (Dalmacia)
donde se desempeñaba como cura párroco en varias aldeas primero y decano
después, dedicándose con el mismo ardor a su tarea pastoral como a la actividad
patriótica de su pueblo, esclavizado por los regímenes granservios de Belgrado.
Una vez en la R. Argentina después de finalizar la segunda guerra mundial, toma
en manos propias el peso de ayudar y reubicar en el nuevo ambiente a centenares
de croatas, quienes llegaron, perseguidos por el régimen comunista de Belgrado,
a la República Argentina. Se hizo gran merecedor en este campo de actividad
humanitario y caritativo. Un distinguido amigo de los croatas y de la Iglesia,
el sr. Balbiani, le ayudó adquirir un ámplio edificio en el corazón mismo de
Buenos Aires, por el cual pasaron muchos sin hogar y algunos permanecieron allí
incluso después de la muerte del padre Vladimiro. Nosotros en nombre de todos
agradecemos a él y creemos que Dios le dará la recompensa adecuada por su noble
actividad de sacerdote y de patriota, considerando el sacerdocio y el
patriotismo dos valores inseparablemente unidos y jerarquicamente subordinados
y equiparados por el valor transcendental. R. in Pace!
***
El mismo día — 26 de mayo —
murió Mladen Petrić, por sus estudios abogado y por su profesión ex
funcionario del servicio consular croata en Berlín. Después de 37años de vida
en la Argentina, donde adhirió al partido republicano croata, fundado por el
difunto prof. Ivan Oršanić, murió a los 68 años de vida. Petrić era
un hombre de suaves modales en contactos con los demás y tuvo muchos amigos.
Amaba la música, tocando personalmente el violín, fuente de sus recursos de
vida durante los estudios en Zagreb, pues tempranamente murió su padre y la
familia, junto con Mladen, pasaba momentos de penuria. Entre las dos guerras y
durante los estudios, era muy activo entre los nacionalistas universitarios
croatas en la Universidad, donde sus organizaciones fueron dominantes. Ahora
descanza en el cementerio de Olivos y espera la resurección con tantos otros
croatas que cerraron para siempre sus ojos mortales.
El Dr. Ivo Korsky, su colega de
estudios y presidente del mencionado partido politico se ha despedido con
palabras sentidas de sus restos mortales. Nuestro profundo Pésame a su esposa,
sus parientes y amigos. R. in P.
***
Pater el doctor fray Metod
(Metodius) Kelava, franciscano croata, fue distinguido por el obispo alemán, el
Dr. Georg Moser, en la diócesis Rottenburg-Stuttgart. Pater Kelava es uno de
los centenares de miles de los croatas en el exilio a causa de terror impuesto
por el régimen granservio comunista y totalitario, imperante en Croacia desde
la capital servia — Belgrado. Después de unos veinte años de vida y trabajo en
la R. Argentina, pater Kelava regresó a Alemania para incorporarse a un
centenar de sacerdotes croatas quienes desarrollan actividad pastoral dentro de
alrededor de 500.000 obreros sezonales allí empleados en las tareas de trabajo
más duras y dentro de la emigración política, radicada en los paises de las
partes libres de Europa. Ahora, después de más de un decenio de la fructífera
actividad en aquel ambiente, obtuvo el merecido reconocimiento. Entre los tres
distinguidos —un esloveno y un italiano— figura pater Kelava, recibiendo cada
uno de los tres una medalla recordatoria y de reconocimiento. Además, pater
Kelava fue nombrado por el mencionado monseñor como "consejero
espiritual" de dicha diócesis. El periódico alemán "Ludwigsburger
Kreiszeitung" publicó la noticia y por su parte formuló elogio al padre
Kelava. Los croatas allí residentes y nosotros en la Argentina que tantos años
colaborabamos con el padre Kelava, le felicitamos y nos alegramos por su
merecida distinción.
***
El muy destacado cantante de
opera croata (barítono) entre las dos guerras, Dragutin Šoštarko, murió a los
67 años de vida en la ciudad norteamericana Sarasota, Florida. Después de los
primeros éxitos en la Opera Nacional de Zagreb, Šopttarko fue huesped varias
veces de la Opera de Viena, Berlin, Bratislava, Sofia y Roma. Finalizada la última
guerra mundial emprendió su "via crucis" con centenares de miles de
los croatas en el exilio. Después de unos años en Roma, Buenos Aires etc. llegó
en 1951 a Chicago, EE.UU., donde tuvo grandes éxitos como huesped de varias
compañías artísticas en el ambiente de aquella gran urbe, tanto vernáculo
norteamericano, como croata. Retirado una vez a la mencionada ciudad, donde
había organizado su particular escuela de canto, murió en el mes de mayo ppdo.
Vale destacar también, que Softarko tuvo éxitos en España en compañia del gran
cantante italiano B. Gigli. Su maestro de canto, el prof. Boris Komarevski,
gran artista y pedagogo croata, fue matado en la calle de Zagreb con un tiro en
la nuca por los "libertadores" de Tito en 1945. "Gloria y el
descanso eterno a este hijo de Croacia, quien tantas veces trajo la alegría en
las noches oscuras de su perseguida emigración".
***
La lucha por la
autodeterminación no es terrorismo
"El Noticiero" del
Consejo Nacional Croata, N° 4/82, informa, que "Le Monde" de Paris,
en su edición del 3 de abril de 1982, registró una reunión de los ministros del
Interior de Bélgica, Alemania Occidental, Austria, Suiza, Italia y de Francia,
oportunidad en que discutieron ampliamente un voluminoso legajo del material,
referente al terrorismo internacional. Si bien los mencionados señores —factor
de suma importancia en este sentido— condenaron al terrorismo en principio, sin
embargo en la declaración común, redactada al finalizar la reunión, dieron una
opinión que alienta la esperanza de todos los pueblos oprimidos. Allí los
mencionados ministros declaran, que "la lucha de un pueblo por •su
autodeterminación no se debe considerar como terrorismo".
A esta opinión, expresada en un
documento de índole juridica internacional, debería convertirse en una norma
del derecho internacional general. Y no sólo en forma de una declaración verbal
o escrita que luego quedaría una "letra muerta", sino en una norma
que respetarían las autoridades competentes de todo el mundo. Creemos que un
comportamiento efectivo de las policías y tribunales de numerosos Estados, en
primer término de los de los ministros interiores que son objeto de esta
plausible noticia, aportaría muchísimo a la paz y seguridad en el mundo tan
injusto y, por su injusticia, tan convulsionado.
En nombre del pueblo croata,
sometido a un régimen colonial de Belgrado, saludamos a los ministros del
Interior de aquellos Estados europeos, quienes indican y reafirman uña vez más
el rol de conductores espirituales del mundo. Si Europa ha perdido la preponderancia
en el concierto de los más grandes, con un poco menos de "satelismo"
y un poco más de "europeismo", podría liberarse de su posición de
sumisión actual.
Gracias a Francia
De acuerdo con la misma fuente arriba
citada, el primer canal estatal de Francia dedicó el 16/V/82 una hora y media a
los problemas de fe en Croacia. La primera parte de la emisión versaba sobre
los problemas de los cristianos croatas con las autoridades anticroatas y
comunistas, mientras la segunda posibilitó la trasmisión de la santa Misa
directamente de una iglesia, donde los croatas residentes en la "Ciudad de
luces" asisten todos los domingos a las oraciones en común. Durante la
emisión el comentarista, con un especial y solemne tono habló sobre el efecto
del pueblo croata a la civilización occidental, condensado en la frase
"trece siglos de fidelidad y trece siglos de martirio".
¡Ojala, que la política europea
reaviva este espíritu cristiano y universal, base insubstituible de la mencionada
civilización y que no se repitan casos similares de olvido de dichas bases,
como sucedió en el conflicto argentino-británico!
Análisis de cursos manuscritos.
Ed. Fundación para la Educación, la Ciencia y la Cultura; Moreno 431, Buenos
Aires, pp. 381.
La autora de la presente obra es
investigadora del Consejo Nacional de Investigaciones Cientificas y Técnicas a
la cual se deben varios trabajos en el campo de la Filosofía de las Ciencias y
de la Historia del Pensamiento Argentino, como por ejemplo "Algo más sobre
Ciencia y Filosofía" (1974), "La enseñanza de la Filosofia en la
provincia mercedaria argentina durante el período hispano" (1973) y
"En torno a los orígenes de la Filosofia Argentina" (1976).
La presente obra se compone de
la introducción, diez capítulos cada uno dedicado a un autor y su curso o
cursos, índice selectivo de fuentes y bibliografia citada.
En la introducción la autora se
ocupa de la situación de la filosofia argentina y de la filosofia colonial en
la historia filosófica argentina, dedicando luego su atención a las fuentes
para el estudio de la filosofia colonial, entre las cuales subraya
especialmente la importancia de obras manuscritas, creadas mayormente mediante
el dictado directo del profesor a los alumnos. Trata en especial las
limitaciones de estos manuscritos al valorar a un catedrático a través de sus
lecciones. En efecto, al respecto hay que tener en cuenta que las lecciones han
sido dictadas y no corregidas por lo cual requieren interpretación y exámen
previo paleográfico; que su finalidad es fundamentalmente didáctica y por lo
tanto sin pretensión de originalidad; que por la misma razón sus argumentos y
pruebas no son necesariamente completos, sino una síntesis de los mismos para
el uso al alumno, más que una demostración de toda la sabiduría del profesor.
Por todo lo expuesto, el
propósito de la autora es "analizar un grupo de fuentes primarias de la filosofia
colonial, dando de ellas y de sus autores una visión lo más adecuada y objetiva
posible." El presente análisis abarca diez autores y sus quince cursos, o
sea: I— Manuel Gregorio Alvarez (curso de fisica), II— Fernando Braco (tratados
de lógica y ética y curso de metafísica), III— Mariano Medrano (cursos de
lógica, física y metafísica), IV— Elías del Carmen Pereyra (curso de física
general), V— Nicolás Plantich (curso de lógica), VI—Benito Riva (curso de
física), VIICayetano José Rodríguez (curso de física general), VIII— Francisco
Sebastiani (curso de lógica), IX— Manuel Suárez (curso de metafísica) y X—
Diego Estanislao de Zavaleta (cursos de fisica general, física especial y
metafísica).
La autora dice que aspira a que
esta obra resulte útil no sólo a los investigadores de Filosofia, sino aún a
los de historia de la ciencia. Por lo tanto, y por razones de mayor objetividad
posible, consideraciones críticas son reducidas al mínimo, proporcionando muy
amplia exposición del texto. Para mayor claridad en el uso de esta obra la
autora indica los siguientes puntos: 1— El análisis del texto se realizó
transcribiendo en lo posible el pensamiento del autor y literalmente sus
palabras en los puntos más importantes. Se han consignado claramente los puntos
dudosos. Para quienes lean latín o les interese el texto exacto y original, en
la última sección de cada capítulo se transcribe el índice de toda la obra
comentada. 2—Dado que los manuscritos tienen paginación o foliación muy
defectuosa, la autora ha introducido y seguido su propia paginación, dejando
entre paréntesis la foliación original. 3— Al final del análisis de texto está
añadida una referencia a las fuentes citadas en la medida en que se han podido
identificar. Para facilitar mejor orientación en las fuentes, la autora ha
agregado un capítulo intitulado: Indice selectivo de fuentes.
En síntesis, cada uno de los
diez capítulos está dedicado a un autor y su obra, u obras, y se divide en dos
partes: Datos biográficos (1) y Curso (2), el cual, a su vez, se compone de: a)
exámen codicológico y paleográfico, b) análisis del texto, c) consideraciones
críticas y d) Index Totius Operae.
Dentro de este marco la autora
trata sobre Nicolás Plantich (capítulo quinto) y su curso de lógica descubierto
por el P. Guillermo Furlong en el convento mercedario en Mendoza, y que se
guarda en la biblioteca del Convento Grande de San Ramón en Buenos Aires
(Reconquista 269), bajo la custodia de Fray José Brunet, mercedario, Secretario
General de la Junta de Historia Eclesiástica Argentina. Este autor nos interesa
especialmente por habernos ocupado de él en nuestro ensayo bajo el titulo
"Nicolás Plantich (1720-1777) —Primer misionero croata en la
Argentina—Leyenda sobre él como supuesto rey del Paraguay" (STUDIA
CROATICA, N° 66-67 (1978), pp. 131-152).
Los datos biográficos bastante
escuetos la autora los agradece al Dr. Günteí Kahale de la Iberische und
Lateinamerikanische Abteilung des Historischen Seminar (Departamento Ibérico y
Latinoamericano del Seminario Histórico) de la Universidad de Colonia, quien a
su vez los extrajo de la revista croata del afio 1856: "Zagrebaeki
Katolicki List" (la Gaceta Católica de Zagreb) y del Bibliografisches
Lexicon des Kaisert hum Oesterreich (el Lexico Bibliográfico del Imperio de
Austria) (Viena 1870) de Constant von Würzbach. La autora no menciona el ario
de nacimiento de Plantich (1720), contentándose sólo con señalar que nació
"en la primera mitad del siglo XVIII en Zagreb." Luego escribe que
"alrededor de 1750 viaja a Paraguay" aúnque Plantich ya en 1748
estaba en Córdoba. Menciona correctamente que la única obra publicada de
Plantich ("Pobozna i kratka za vsaki dan meseca premisljavagna vsem svete
ziveti i srecno vumreti selecem kruto hasnovita" (Piadosas y breves
meditaciones para cada día del mes imprescindibles para todos quienes quieren
felizmente vivir y morir) fue publicada en 1775. Esta era, sin embargo, la
segunda edición, habiendo sido la primera la del ano 1771. También se menciona
la recepción de Plantich en audiencia por parte de la Emperatriz Maria Teresa
de Austria en 1768, cuando Plantich volvió a Europa después de la expulsión de
los jesuítas. Mencionemos al respecto que P. Miroslav Vanino, S.J. jesuita
croata e historiador de dicha congregación, el mejor conocedor de la vida de Plantich,
considera esta audiencia dudosa.
En la segunda parte —Curso de
lógica— la autora presenta los datos codicolbgicos y paleográficos de la obra.
El texto ha escrito Gregorio Antonio Alvarez de Sosa, estudiante del Colegio de
los Jesuítas de Córdoba en el ano 1752, según indicaciones cronológicas en el
mismo manuscrito. El códice conserva su encuadernación original de pergamino
crudo con las siguientes medidas de hojas: 23 cm de alto, 14 cm de ancho y 2,9
de canto. Consta de 387 páginas útiles y cuatro folios en blanco al final. El
estado de conservación es bueno y el texto es totalmente legible. Las páginas
generalmente sobrepasan treinta lineas. La letra es cursiva levemente inclinada
hacia la derecha con algunas particularidades. Las abreviaturas son más
numerosas que en otros manuscritos de fecha posterior, pero siempre las comunes
en los textos de filosofia del siglo XVIII — opina la autora.
Luego en la sección `Análisis
del texto" la autora analiza a través de ocho páginas las seis
disputaciones que comprende esta obra de Lógica Mayor y que, a su vez, son
divididas en partes y artículos. La división interna —advierte la autora— y las
numeraciones son muy incorrectas, por lo cual ha hecho las modificaciones
necesarias que indica en la transcripción del indice.
En la sección
"Consideraciones criticas" — en la cual se pone de manifiesto no sólo
la capacidad y preparación de la autora para tratar los problemas filosóficos,
sino también el enorme trabajo que tuvo que empenar al ocuparse de cada uno de
los quince cursos que abarca el libro. La autora, en primer lugar, destaca que
este tratado "está correctamente estructurado, al menos en sus líneas
generales, y teniendo en cuenta la temática que entonces era propia de la
Lógica Mayor o Disputable, supone conocida la Lógica Menor o Formal, lo que
explica su total ausencia." Algunas incoherencias del texto —dice— deben
ser atribuídas al escribiente y no al profesor. La formulación de las
cuestiones demuestra que Plantich era versado en los antiguos autores escolásticos
y que conocía bien los puntos discutidos en las Escuelas — dice la autora y
observa: "En cambio no encontramos observaciones sobre autores modernos, y
parece totalmente ignorada la dirección cartesiana de la Lógica, sucediendo
aqui lo inverso que en otros casos, cuando velada o abiertamente los profesores
se inspiran en la Lógica de Port Royal ". La autora concluye afirmando
"que esta ausencia no significa necesariamente desconocimiento, pudiendo
interpretarse también como desinterés o rechazo implícito." Luego de
formular otras consideraciones concluye la autora que "hemos de apuntar
como un dato muy positivo la rigidez con que el autor se mantiene en los
limites del saber natural sin intentar aproximaciones o referencias teológicas,
como era más que común en sus contemporáneos."
En la última sección —Index
Totius Operae— la profesora Lértora Mendoza en dos notas llama la atención del
lector sobre algunos errores en la compaginación de la obra, precisando que en
este índice habla introducido un cambio en el título de la obra, sustituyendo
la palabra "interiora" por la palabra 'posteriora' , rezando el
título en definitiva: Tractatus in Logica Aristotelis posteriora.
En el Indice selectivo de
fuentes la autora erróneamente señala que Rogelio José Boscovich (Josip Rudjer
Bošković) es un matemático y astrónomo "italiano", en lugar de
croata. También consigna erróneamente que su obra Theoria Philosophiae
Naturalis fue publicada en Venecia en 1758, pues en este año fue publicada la
primera edición en Viena, siendo la de Venecia la segunda edición del año 1763.
Concluyamos la reseña de este
valioso trabajo con las palabras de la misma autora cuando expresa "que la
investigación sobre estos manuscritos no está cerrada, pues se trata sobre todo
de una presentación general. Varios puntos requieren ser completados por
análisis más detallados; a título de ejemplo: localización de algunas fuentes,
correlación entre autores, influencias especificas, etc. Todo ello excede el
límite propuesto en este trabajo, y por ello lo dejamos pendiente de mayores
noticias, a fin de no dilatar imprudentemente su publicación. "
Milan Blažeković
en croata, pp.98, libro de
bolsillo,
edición de
"Svitlenik"; Bs. Aires, Ramón L. Falcón 5439/3 - A.
Este librito de bolsillo, en
realidad, es una compilación de aportes de varios autores croatas. Hay una
parte del prof. Ivo Porić, del prof. Marko Cović y del mismo Pero
Tutavac. Cada uno, en su manera, habla expresado su apreciación y admiración
hacia el señor ing. Ivica Frković. Este señor, nacido el 3 de febrero de
1894 en la provincia croata Lika y murió en Buenos Aires el 21 de noviembre de
1980, era uno de los más destacados hijos de la familia patriarcal croata de
aquella región. Lika se opuso, con una energía inusitada, a la penetración
otomana en Croacia. Uno de los objetivos de estos últimos fue dividir a Croacia
en dos partes: aquella panónica y la adriática. El espíritu y la conciencia
nacionales de los hombres de Lika han impedido para siempre aquel siniestro
propósito de conquista. En aquel suelo patrio y de él, también la familia
Frković sacaba los jugos vitales de fe y de una inquebrantable voluntad
para liberar a Croacia toda y asegurar en la misma la vida, la felicidad y la
libertad del pueblo croata. Desde el primer Mateo Frković, que se menciona
en el siglo XVII y quien era el juez a través de numerosos descendientes de su
familia, hasta al ing. Ivica y el dr. Mate, todos han aportado en bienes,
sangre y vidas por su ideal nacional croata. Los dos últimos fueron ministros
en el Estado Independiente de Croacia, cumpliendo con los deberes en todos los
puestos que cubrian en aquella gigantesca lucha por sobrevivir y asegurar la
Independencia de Croacia. Ivica, apreciado por sus méritos de soldado, de jefe
encumbrado de administración y de un correctisimo patriota, fue distinguido con
el título personal de Caballero. Una vez en Austria después de la segunda
guerra mundial, se entregó a las autoridades británicas. Las mismas, por
desgracia, salvando apariencias, lo entregaron a los comunistas de Tito, junto
con sus dos hijas adolesentes y un hijo todavía más joven. Gracias a su coraje
personal, Ivica se salvó huyendo de los campos provisorios comunistas, de donde
millares de croatas fueron llevados, mutilados, degollados y fusilados quienes
nunca más vieron a su patria y a sus familias. En esta danza diabólica
terminaron trágicamente también dos hijas —Mirna y Jasna— del ing.
Frković. Por un milagro se salvó su hijo Vladimir, quien hoy vive libre en
la República Argentina, la segunda patria de tantos croatas. Ing. Ivica
Frković, especialista en forestación, fue alto empleado del Ministerio de
Agricultura de la Argentina, viajando y explorando a toda la República, dando
su aporte también para organizar muchas actividades y escolas de licha
especialidad. Jubilado vivía generalmente querido, dentro de sus Familiares y
connacionales hasta que la Providencia no lo Llamó a la eternidad. Sus
nodalidades suaves y amables con cuantos e encontraba durante su loguevidad y
sus discretas y sinceras risas quedarán grabadas en los corazones de todos los
que lo conocian.
Con este pequeño libro se
levantó el primer monumento escrito a él, a su familia a todos los
Frković, tan meritorios para Croacia.
El libro cobra especial
importancia por tres relatos —de Pinterović, de Batušić y del propio
hijo de Ivica Frković— Vladimir, acerca de la "Tragedia de
Bleiburg" quien vivió en carne propia la desaparición de sus dos hermanas
y de tantos otros croatas de todas edades y condiciones.
P. Tutavac ha preparado también
una lista completa acerca de la suerte de los ministros del Estado
Independiente de Croacia, tanto de aquellos que sufrieron el martirio a manos
de los comunistas de Tito, como también de aquellos que murieren en el exilio y
de pocos que todavía viven.
Esta recopilación de datos
servirá no sólo de "manual" muy precioso para las actuales y futuras
generaciones de Frković, sino también para los que están investigando, con
criterios histórico-científicos, la reciente historia croata tan trágica y, al
mismo tiempo, tan hondamente dramática y llena de heroismo. El autor,
persistente y asiduo en todos sus trabajos (traductor de "Martín
Fierro") merece elogio de una hormiga incansable.
F.N.
Edición de Bibliograf S.A.—
Bruch 151, Barcelona (37). Distribución en Buenos Aires: José Ayerbe y en
Interior y Exterior: Viscontea S.A., La Rioja 1134/56.
En el fascículo 37, página 1505,
de este Diccionario Enciclopédico la voz CROACIA contiene algunas inexactitudes
que requieren rectificación y comentario.
La primera oración reza:
'República federada de Yugoslavia que comprende los territorios de Dalmacia, la
mayor parte de Istria y la antigua Eslovenia húngara;... 'El error involuntario
consiste en que la palabra "Eslovenia" debe sustituirse por la de
"Eslavonia" la que, a su vez, no es una antigua provincia húngara, a
pesar de haber pertenecido en los siglos XI hasta XIII sus partes orientales,
junto con Srijem (Sirmium), a Hungría.
Luego no se ajusta a la verdad
que: "Componen su población croatas, servios y eslovenos." Esto es
cierto si prescindimos del porcentaje con el cual cada uno de los mencionados
pueblos participa en la totalidad de la población de Croacia. En efecto, la
población de Croacia la constituyeron en 1971 el 79,4% los croatas, el 14,2%
los servios, el 0,7 los eslovenos, el 0,4% los musulmanes (en realidad
croatas!), el 0,3% los montenegrinos, el 0,1% los albaneses, el 0,2% los
húngaros, el 1,9% los yugoslavos y el 2,1% los restantes. Estos datos son
tomados de la obra de Franjo Tudjman "La cuestión nacional en la Europa
contemporánea"; (Edición de la Biblioteca de La Revista Croata,
München-Barcelona 1981, p. 139).
Tampoco es correcta la
afirmación: "Durante la segunda Guerra Mundial, bajo el protectorado
alemán, se constituyó en monarquia." El término "protectorado"
constituye una relación jurídica entre dos Estados, entre el Estado protector y
el Estado protegido. En el caso de Croacia y Alemania no existió tal , tratado
internacional, aunque en realidad Alemania jugó un papel decisivo en la vida
militar de Croacia. En cuanto a la monarquía, Croacia se proclamó monarquía en
1941 con el propósito de contrarrestar y eludir las pretensiones territoriales
de Italia sobre Dalmacia, mediante el nombramiento de un príncipe italiano como
rey de Croacia.
Formulamos estas observaciones y
reparos conscientes de que, a veces, las inevitables razones de brevedad
asisten a los redactores del Diccionario Enciclopédico como excusa aceptable.
M.B.
Verlag Herold, Wien-Munchen, 1973, pp. 302.
En el lapso de cuatro años
—desde 1969 hasta 1973— el historiador de cultura, Dr. Ernest Bauer,
proporcionó al público lector de habla alemana una perspectiva de la historia
croata en toda su extensión étnica e histórica, sobre unas seiscientas páginas
de su trilogía histórica croata. El autor tomó en cuenta tres aspectos
especiales, o sea la historia militar de Croacia bajo el poder del ban (banus —
virrey) y el papel que Austria desempeñaba en las provincias croatas de
Bosnia-Herzegovina y Dalmacia en los siglos XIX y XX.
El primer tomo de la trilogia
fueron los capítulos selectos de la historia militar croata intitulados
"El esplendor y la tragedia de los croatas" (Véase Studia Croativa
Vol. 38-39/1970). El segundo libro, publicado en 1971, es intitulado
"Entre la media luna y la doble águila" — 40 años de la
administración austríaca de Bosnia y Herzegovina " (Véase S.C. Vol.
46-47/1972). El tercer volumen, "Tres cabezas de leopardo en oro — Austria
en Dalmacia", es objeto de la presente reseña con la cual se pretende
completar la trilogía en las páginas de Studia Croatica.
Esta obra, la más voluminosa de
la trilogía, está dividida en veintiun capítulos de los cuales unos quince se
ocupan de la presencia de Austria en Dalmacia. En general, la obra abarca cinco
periodos de la historia de Dalmacia: el período romano-bizantino desde sus
comienzos hasta el siglo VIII; el período croata del siglo VIII al siglo XIV;
el período veneciano desde 1409 hasta 1797; el período francés desde 1805 hasta
1813 y el período austríaco desde 1815 hasta 1918.
Después del soneto "Eligio
a la isla de Rab" de Paula Preradovich y las palabras introductoras del
autor, en las cuales manifiesta que Dalmacia es "carne y hueso del
Occidente europeo, de su cultura y civilización, lo que hasta el presente no
dejó de ser", se ocupa de la historia más antigua del area dálmata y de
sus habitantes, los ilirios. Alrededor del año 300 a.C. los celtas dominaron a
los ilirios, resultando de esta mezcla la tribu ilirio-celta, llamada dálmatas,
entre las Rias Krka y Neretva, a la que Dalmacia debe su nombre. Los romanos,
que necesitaban varios siglos para subyugar Illiricum, lo dividieron en
"inferior", o Pannonia, y "superior", o Dalmacia. En
Dalmacia regieron como gobernadores los que, posteriormente, fueron emperadores
romanos de los cuales el más famoso fue el dálmata Valerious Aurelius Diocletianus,
cuyo palacio imperial did origen a la actual ciudad de Split.
El segundo capítulo informa
sobre la llegada de los croatas a Dalmacia, la dominación de los francos, el
bautismo de los croatas a principio del siglo IX, los primeros principes,
destacando el primer documento escrito en 852 y firmado por el príncipe Trpimir
como "dux Chroatorum munere divino":. Bauer luego se refiere
brevemente el reinado de los príncipes Domagoj, Zdeslav, Branimir, Mutimir y de
Tomislav como el primer rey coronado, y luego Stjepan Drzslav y sus sucesores
durante cuyas discordias en el año 1000 Venecia ocupó por primera vez partes de
Dalmacia con la intención de anexarlas. Se trata de la presentación de la
integración política y territorial de las comarcas croatas durante los reyes de
la dinastia nacional sin entrar en distintas hipótesis propias de la
historiografia actual croata.
El autor describe el largo
periodo de las tentativas venecianas de avasallar a Dalmacia, en cuyo
transcurso jugaban el papel preponderante los siguientes factores: la defensa
de Dalmacia por parte de los reyes húngaro-croatas; la invasión. de los
tártaros en el siglo XIII, la fuga del rey Bela IV a Dalmacia y el otorgamiento
de los privilegiós reales a las ciudades dálmatas; el surgimiento de poderosas
familias nobles croatas que en parte gobernaban independientemente del poder
real (los principios de Bribir, los Nelipić); la lucha de los reyes
húngaro-croatas de la dinastía de Anzovinos contra Venecia y la venta que hizo
el rey Ladislao de Nápoles, de Dalmacia y de Zadar a Venecia, en 1409, y el
avance de los turcos después de la calda de Bosnia, en 1463. Con cierto detalle
describe el autor la ocupación y destrucción de Zadar, en 1202, por parte de
los guerreros de la cuarta cruzada, en beneficio y por cuenta de Venecia.
Atención especial se presta a la fortaleza de Klis, punto clave de la defensa
contra las invasiones turcas, y su caída en 1537, ocasión en la cual pereció su
renombrado defensor Petar Kružić. Durante todo el tiempo de paulatino
avasallamiento de Dalmacia, Venecia trataba de apoderarse de Dubrovnik,
rodeándolo para impedir su contacto directo con Turquía, pero sin éxito final.
El cuarto capitulo el autor
dedica a las condiciones políticas, sociales y económicas de Dalmacia en el
siglo XVIII, tratada por Venecia como colonia. Reinaba corrupción en la
administración y poder judicial. Económicamente Dalmacia no pudo desarrollarse
puesto que todo el comercio tuvo que efectuarse a través y por intermedio de
Venecia aún tratándose de comercio dálmata interno. La enseñanza mermaba desde
el siglo XV hasta el XVIII; lograron mantenerse activas las escuelas de los
dominicos y franciscanos. El Dr. Bauer señala que a lo largo de toda /a
ocupación veneciana Dalmacia no había perdido nada de su carácter croata, pues
bajo la delgada capa de funcionarios y superiores el pueblo vivió su propia
vida.
En el capítulo siguiente el
autor se ocupa exclusivamente de Dubrovnik y su historia en relación con la
política de Bizancio, Venecia, los reyes húngaro-croatas y los turcos. En
detalle se describen las relaciones comerciales entre Dubrovnik y las ciudades
italianas y del "hinterland" balcánico, donde Dubrovnik mantuvo
representantes y agentes comerciales. Es de lamentar —a diferencia del capítulo
anterior— que el autor no prestó la misma atención al significado cultural y
nacional de esta ciudad. O sea, no habla de la literatura de Dubrovnik que
floreció desde el siglo XV en adelante, dejando así la impresión de que no se
trata de una ciudad croata.
Después del periodo veneciaho de
la historia de Dalmacia el autor describe el primer gobierno austriaco en
Dalmacia desde 1797 hasta 1805. Con la paz de Campoformio del 17.10.1797, entre
Napoleón y Francisco I, Austria recibe Istria y Dalmacia a cambio de Lombardia.
La república de San Marco, que en la guerra franco-austríaca asumió la posición
de neutralidad, dejó de existir como Estado independiente el 12.5.1797. El
autor describe detenidamente el estado de ánimo de la población en vísperas de
la ocupación austríaca de Dalmacia. Bajo el liderazgo del franciscano Andrija
Dorotić el pueblo estaba en pro de Austria y contra los franceses y el
nuevo gobierno democrático de Venecia. Con muchos detalles se presenta la toma
de posesión de distintas partes de Dalmacia al mando del general barón Matija
Rukavina. En efecto, después de la caída de Venecia en Dalmacia se
cristalizaron tres corrientes políticas: una, que abogaba por el reconocimiento
de la república democrática veneciana; otra, que reconocía la legalidad del
poder imperial en general, y la tercera, la más numerosa, que reconocía a
Francisco I como rey de Hungría y de Croacia. Dentro de esta tercera corriente
la mayoría eran aquellos que reclamaban la unión de Dalmacia con Croacia. Dado
que Dalmacia formaba parte del Reino de Croacia antes de la ocupación
veneciana, el pueblo consideraba la llegada de las tropas del general Rukavina
como liberación y no como ocupación. Sin embargo, Viena jamás pensó seriamente
a introducir la administración húngaro-croata, o sea unir a Dalmacia con
Croacia, excusándose siempre que la cuestión de "la incorporación no ha
madurado todavía." Así quedó también en el futuro.
Muchas de las saludables medidas
introducidas por los primeros gobernadores Thurn y Goess (enseñanza, regulación
de pántanos, caminos, salud pública, finanzas) han sido tan sólo tentativas
pues la primera ocupación austriaca de Dalmacia fue un episodio sobre el cual
—después del intermezzo francés— se basará la dominación definitiva de Austria
en Dalmacia. En efecto, después de la batalla de Austerlitz y la paz de
Bratislava, el 26.12.1805, Austria tuvo que ceder Dalmacia, Istria occidental y
Albania veneciana a Napoleón. De tal manera Dalmacia fue incorporada al reino
de Italia con Napoleón como rey de Italia. Debido a que las armadas ruso-inglesas
impedían la ocupación francesa de Dalmacia por via marítima, el general
Lauriston se dirigió a Boka Kotorska, en poder de los rusos, por vía terrestre
y en el camino se apoderó fraudulentamente, el 25.5.1806, de las
fortificaciones de Dubrovnik. El 31.1.1808 Dubrovnik dejó de existir como
república independiente. En abril de 1806 Napoleón había nombrado a Vicente
Dándolo "proveditore" general de Dalmacia y al general Marmont
comandante militar. Se instaura nueva organización administrativa, el poder
judicial es separado de la administración, se funda la cámara de comercio en
Split y se organiza el correo. Dado que hasta la llegada de los franceses casi
no hubo escuelas públicas, se previeron escuelas de toda índole con el decreto
escolar del 22.6.1807. A pesar de todo ello los franceses no lograron ganar las
simpatías del pueblo en Dalmacia. El autor describe luego las rebeliones en
Dalmacia y su paulatina liberación del dominio francés en el curso de una nueva
guerra franco-austríaca de 1809, la que, sin embargo, terminó con la derrota de
Austria en Wagram y con ta paz de Schđnbrunn, el 14.8.1809. Ahora los
franceses agregaron a sus posesiones a Istria, Carintia occidental y Croacia
hasta la fusión del Río Una con el Sava. De todas estas comarcas Napoleón formó
"el Reino de las provincias ilirias" con sede en Ljubljana. De tal
manera Dalmacia dejó de pertenecer a Italia.
Sin embargo, el 19.8.1813
Austria declaró la guerra a Napoleón y el general Tomašić y los ingleses
comenzaron a ocupar las islas y las ciudades dálmatas. El 2.2.1814 la ciudad de
Dubrovnik presta juramento de fidelidad al emperador austríaco. En su proclama
del 7. 7.1814 el general Tomašić dió a conocer que toda Dalmacia pertenece
a Austria.
En el capítulo décimo el autor
se refiere a las relaciones sociales y económicas de Dalmacia en la primera
mitad del siglo XIX y considera que la situación económica empeoró aún más
desde la época de la primera administración austriaca. Los ocho años del
gobierno francés han sido un lapso demasiado corto como para que cualquier
nueva idea pueda generar resultados en lo politico y social. Dalmacia se
convirtió en un territorio de la corona, regido por el gobernador y dividido en
cuatro departamentos administrativos: Zadar, Split, Dubrovnik y Kotor. El
idioma oficial fue alemán e italiano y los empleados públicos los extrunjeros
provenientes de las demás provincias austriacas. Austria misma, como un Estado
continental, se vi6 enfrentada con los problemas de una potencia con costa
marítima. Eso explica el lento desarrollo de Dalmacia en todo sentido.
Contrario a la opinión general
de que los franceses organizaron muchas escuelas primarias en Dalmacia, no hubo
en el pais una sola escuela pública en 1814, cuando se retiraron los franceses.
En Zadar, Šibenik y Trogir hubo colegios particulares, seminario en Split y
liceo en Dubrovnik. El idioma de enseñanza ha sido el italiano que también fue
el idioma administrativo. "De tal manera —dice el autor— Austria continuó
con la práctica iniciada por el gobierno francés. Asi se creó una capa de
inteligencia arraigada en la cultura italiana." Luego concluye:
"Austria empleó un método que Venecia jamás había empleado, o sea, imponer
a la población dálmata un idioma extraño mediante la enseñanza." Este proceso
de denacionalización o italianización en Dalmacia duró hasta 1848. Que esta
política no tuvo mucho éxito, se debe a la instintiva resistencia de la
población croata y a la evasión escolar. Sin embargo, en tales circunstancias
mucho sufrió la literatura croata en Dalmacia.
Los acontecimientos del año
1848, especialmente el nombramiento del banus (virrey) croata, Josip
Jelačić, como gobernador de Dalmacia, reaniman los reclamos croatas
por la unificación de Dalmacia con Croacia y por la sustitución del italiano
por el croata. Los mismos reclamos los repite la conferencia virreina!
(reforzado gobierno croata) en 1860 y 1861. Viena se opone, siendo la razón
principal de tal oposición la relación de Croacia con Hungría: ¡no se quiere
reforzar la parte húngara de la monarquia mediante la unión de Dalmacia con
Croacia! Tal política lleva al escenario a los "autonomistas",
fracción compuesta por funcionarios y empleados italianos e inteligentzia
educada en las escuelas italianas. Ellos se oponen a la unificación, reclamando
la autonomía de Dalmacia dentro de la monarquía austríaca. El líder de los
autonomistas es el alcalde de Split, Dr. Antonio Bajamonti. Los nacionales, en
cambio, fundan su periódico, "Il Nazionale" y salas de lectura para
la difusión de sus ideas de unificación. Sus líderes son el Dr. Miho Klaić
y Mihovil Pavlinović. Los autonomistas, aunque numerosos y fuertes en las
ciudades, no logran triunfar en los municipios de Dubrovnik y Kotor.
A pesar de la victoria naval de
Vis, el 23.7.1866, en la cual se destacaron los marineros croatas, Austria
pierde Venecia y los demás territorios italianos los cuales "fueron
aquella fuente de la cual se reclutaban los funcionarios italianos en Dalmacia.
"Ello, sin embargo, no cambia mucho la política austríaca en cuanto a los
legítimos reclamos croatas de unificación. Austria sigue apoyándose en los
autonomistas. En mayo de 1867 el emperador da a conocer el compromiso
austro-húngaro, introduciendo el dualismo. Croacia está obligada a arreglarse
con Hungría. El compromiso húngaro-croata de 1868 impone la obligación a
Hungría de reclamar la incorporación de Dalmacia a Croacia. Sin embargo, el
dualismo siguió siendo el mayor obstáculo para esa unificación.
En las elecciones para el Sabor
(parlamento) en 1870 los nacionales salen victoriosos, llevándose 24 bancas
contra 16 de los autonomistas. Ahora el croata es el idioma oficial y exclusivo
en el Sabor dálmata que enseguida reclama la unificación, la introducción del
croata en las escuelas, los tribunales y la administración pública, y la
comunicación ferroviaria de Dalmacia con el resto de la monarquía. La falta de
maestros y empleados idóneos ha impedido que se llevara a cabo con debido
ritmo, esta resolución acerca de la igualdad idiomática.
En el capítulo intitulado
"la economía durante la administración austríaca" el autor describe
el desarrollo de la marina mercante desde los veleros hasta los vapores y su
estado desde 1890 en adelante, los ferrocarriles y la rivalidad entre Austria y
Hungría que obstruia el desarrollo de vías ferroviarias en Dalmacia, la
agricultura, la pesca y la industria de cemento. Aquí el autor se refiere
también al penoso problema de emigración de los croatas a Nueva Zelandia y
ambas Américas.
En el capítulo "la visita
imperial y los efectos de la ocupación de Bosnia y Herzegovina" el autor
destaca que hasta entonces los servios colaboraron con los croatas en Dalmacia.
Sin embargo, la guerra servio-montenegrma contra los turcos en 1876 despertó la
conciencia nacional de los ortodoxos quienes empezaron a sentirse servios.
Cuando en 1878 el "Narodni List" (otrora "Il Nazionale")
elogió la ocupación austro-húngara de Bosnia y Herzegovina en virtud del
mandato del Congreso de Berlin, se produjo la ruptura servio-croata. A pesar de
ello, en las elecciones comunales de Split, el 22.7.1882, los nacionales bien
organizados bajo el liderazgo del Dr. Gajo Bulat, resultaron victoriosos. De un
total de 36 senadores fueron electos 30 nacionales. En el añol 1887, salvo la
ciudad de Zadar, todos los municipios en Dalmacia se hallaban en poder de los
nacionales. Como ilustración de las relaciones políticas mencionamos las
elecciones del año 1901, cuando los nacionales ganaron 18 escaños, los
partidarios del Partido Croata de Derecho, arhbas fracciones, 11 escaños, los
servios 6 y los autonomistas 6. Hasta ahora los gobernadores han sido oriundos
fuera de Dalmacia; recién en 1906 fue nombrado gobernador Nikša Nardelli,
croata nativo de Dalmacia.
A principios del siglo XX el
pueblo croata se encontraba en una situación harto difícil: aislado, sin
aliados y dividido entre Austria y Hungría por un lado, y por el otro, en un
antagonismo con la minoría servia la cual contaba con el apoyo del Reino de
Servia, y con los autonomistas simpatizantes de Italia que ya comenzaba a
manifestar sus pretensiones territoriales en la costa oriental del Adriático.
Para demostrar que la minoría servia siempre era satélite de los regímenes
anticroatas, el autor cita a Frano Supilo, destacado político de Dalmacia,
quien dijo que durante el gobierno de Khuen-Hedervary (el ban de Croacia
impuesto por Hungria) fueron elegidos 460 diputados parlamentarios de los
cuales 354 apoyaban al gobierno y 106 estaban en oposición. De esta oposición
104 eran croatas y 2 servios, o sea el 30 por ciento de los croatas estaban en
oposición mientras de los servios solamente algo más del 1 por ciento. Sin
embargo, la dominante idea de la unificación de Dalmacia con Croacia obligó a
los políticos croatas a salir del aislamiento político y buscar en el plano internacional
un entendimiento con la oposición húngara (Resolución de Rijeka del año 1905) y
con los diputados servios, lo que luego generó la coalición croata-servia y al
final la política de la unificación posterior de todos los eslavos del Sur.
El vigésimo capitulo trata de la
Primera guerra mundial y de las pretensiones territoriales italianas. En
efecto, Italia como miembro de la Triple Alianza proclamó su neutralidad en la
guerra de Austro-Hungría con Servia y sus aliados. Más aún, a cuenta de esta neutralidad,
habla exigido concesiones territoriales en Dalmacia, lo que Austro-Hungría
rechazó. Simultáneamente Italia entabló negociaciones secretas con los Aliados
(Francia, Inglaterra y Rusia), firmando el 26.4.1915 el "Pacto de
Londres". Luego de abandonar la Triple Alianza declaró la guerra a
Austro-Hungría, el 23.5.1915. El autor relata en detalle las estipulaciones del
"Pacto de Londres" de acuerdo con el cual la mayor parte de Dalmacia
correspondería a Italia. La guerra con Italia no se sintió en Dalmacia puesto
que las operaciones militares se llevaban a cabo en otras partes, mientras que
la marina italiana no se atrevió atacar la costa dálmata. Al final, socavada de
adentro y de afuera sucumbió la monarquía y el Consejo Nacional en Zagreb
proclamó la separación. Con eso se creó el "Estado de los Servios, Croatas
y Eslovenos" en cuyo territorio estatal se vió incorporada toda Dalmacia.
En el último capitulo el Dr.
Bauer relata la historia de la marina imperial desde 1379 hasta el fin de la
Primera guerra mundial, cuando la armada fue entregada a Croacia y cuando
después del hundimiento del destructor "Viribus Unitis" en Pula, por
parte de los comandos italianos con la perdida de unos 350 marineros junto con
su comandante almirante Janko Vuković Podkapelski, fue entregada a los
Aliados.
La obra es ilustrada con 24 grabados y provista de los requisitos ctentíficos: registro de la literatura utilizada, lista de 52 "proveditores generales" venecianos desde 1481 hasta 1784, lista de 16 gobernadores austríacos desde 1813 hasta 1918 de los cuales 6 eran croatas. También el autor agregó una lista de nombres geográficos en croata e italiano, como así mismo un detallado registro de personas.
Al evaluar la trilogía del Dr.
Bauer debemos siempre tener presente que la separación política de las tierras
croatas forzosamente impone al historiador la obligación de tratar por separado
la historia de cada territorio y eso con más razón cuando lo hace con especial
referencia a un determinado período en la historia de las partes constitutivas
de Croacia. Así pues, a través de sus reseñas generales de la historia croata
en cada uno de sus libros, la trilogía representa una totalidad acabada de la
historia croata en general, y en especial con miras a los cuatro siglos de lazos
íntimos del destino de Croacia, Eslavonia, Dalmacia y Bosnia-Herzegovina con
los reyes de la casa de los Habsburgo.
Con su valioso trabajo de
investigación histórica, reflejada en su trilogía, el Dr. Ernest Bauer se ha
hecho acreedor del reconocimiento perdurable de todos sus compatriotas croatas
y de todos los interesados en la historia en general.
Milan Blažeković
El gran escritor argentino en la
actualidad —J.L. Borges— ha pronunciado en el mes de mayo último una
conferencia ante un considerable número de los jóvenes argentinos. En esa
oportunidad ha formulado algunas ideas y de un modo dignos de su renombre de
escritor y pensador profundo, quien atrae la atención de quienes se interesan a
fondo por los problemas, no sólo de nuestro país, sino del mundo en general.
Reproducimos unos fragmentos de
la mencionada conferencia como fue publicado por "La Prensa" del 9 de
mayo del año en curso. Lo hacemos por dos razones: primero porque las ideas son
sumamente características de muchos círculos intelectuales del mundo
occidental, invocando la época de decadencia clásico-romana (Marcus Aurelius)
y, segundo, porque J.L.Borges toma una posición anti-nacionalista, mientras "Studia
Croatica" — si licez parva... defiende una posición opuesta. Especialmente
en este volúmen. Aquí, parcialmente, las ideas de Borges:
"Soy un hombre que se sabe
incapaz de ofrecer sus soluciones, pero creo poder aceptar las de otros. No
entiendo de política; mi vida personal no ha sido otra cosa que una serie de
errores, empezando por mi literatura, que no me agrada. Pero estoy condenado a
ello. He tratado de ser un hombre ético, no estoy seguro de serlo. Quizá sea
imposible ser un hombre ético en esta sociedad en la que nos ha tocado vivir,
ya que todos somos víctimas o cómplices o ambas cosas. Sin embargo creo en la
ética. Creo que cada vez que obramos sabemos si obramos bien o mal. Lo
importante es la intención. La ética puede salvar personalmente o salvarnos
colectivamente también. Yo, como muchos de ustedes, estoy en un estado de
resignada desesperación. No veo solución a los problemas que nos aquejan. Me
refiero no sólo a nuestro país, porque lo que sucede aquí es, sin duda, menos
importante que lo que sucede en el mundo entero. Creo que Spengler tenía razón
cuando habló de la declinación de Occidente. Creo que esa declinación es
general".
Afirmó a continuación que el
tema que se le había pedido que desarrollara: "El individuo frente al
Estado" le recordaba a Spencer "en su libro" 'The man versus the
State' publicado hace ya un siglo. El motivo que lo llevó a su redacción
—agregó Borges— fue el hecho de que el gobierno inglés había adquirido los
ferrocarriles. Spencer dijo que esa medida era grave ya que lo mejor era que
hubiera muchas empresas y no una sola empresa que pueda obrar con impunidad y
predijo que los ferrocarriles andarían mal, su costo seria mayor y luego señaló
que el Estado estaba interviniendo en todo. "Yo me he declarado muchas veces
anarquista —expresó después— y no querría conocer sino un mínimo de Estado y un
máximo de individuo, pero sé que, por el momento esa ambición es prematura.
Desde luego —enfatizó seguidamente— no hay ninguna razón para que un gobierno
militar sea especialmente competente, como no hay ninguna razón para que un
gobierno de escritores, o de dentistas o de buzos o de carteros sea
especialmente competente. Sin embargo creo que hay en este país algunas
circunstancias favorables que se han dado aquí y no en otras repúblicas del
continente. Voy a nombrarlas ahora y desearía preguntarme por qué no han sido
aprovechadas".
"Circuntancias
favorables"
"Tenemos ante todo —o
tentamos— una fuerte clase media que para mí es lo más importante. Tengo el
honor de pertenecer a esa clase. Creo que la excesiva riqueza o la excesiva
pobreza son dos males. Yo no querría ser millonario tampoco.
"También es ventajosa la
fuerte inmigración de muchos paises. Hay muchas sangres que se conjugan en mi
persona pero yo querría que hubiera más. Creo que el nacionalismo es un mal.
Creo que nuestra historia empieza de hecho con las invasiones inglesas, con el
hecho de que esas invasiones fueran, resistidas por el pueblo de Buenos Aires y
luego por la Revolución de Mayo y por 1816.
"Es decir, no hay una carga
excesiva de pasado sobre nosotros. Nietzche quería que hubiera buenos europeos
y quizá nosotros, los americanos, podemos ser mejores europeos que los europeos
ya que un europeo suele olvidar lo que es y suele creer que es inglés, alemán,
español o lo que fuese.
Desde luego, estoy seguro de que
no somos aborígenes, tenemos la ventaja de no tener problemas raciales. Muchas
sangres y muchas tradiciones se conjugan aquí. Porque todo el Occidente está
aquí. Pero claro está que al decir el Occidente digo el Oriente también, ya que
en suma, el Occidente podemos cifrarlo en dos paises: Grecia y la tradición
hebrea, el cristianismo, que es oriental. Es decir que los occidentales somos
un poco orientales... ".
* Antes
de terminar este artículo, el estado de beligerancia entre los mencionados
paises terminó en favor de Gran Bretaña después de una sensible pérdida de
vidas humanas y de materiales, y después de multiples esfuerzos diplomáticos
fracasados para solucionar el conflicto mediante medios pacíficos. No es
insignificante responsabilidad de los EE.UU. por este fracaso. Las
consecuencias son imprevisibles, pero, por cierto, constituirán un nuevo punto
de partida en la política internacional. Las mismas, desde ya, constituyen un
nuevo debilitamiento del mundo occidental y de su clase política en el poder.
El éxito del comunismo en el escenario político internacional, se ha dicho con
acierto, no está en su valor interno, sino en los errores del mundo libre. Este
conflicto lo ratifica.
[1] "Une nation, c'est
pour nous une ame, un esprit, une famille spirituelle...Ce qui constitue une
nation, ce n'est pas de parler la mame langue ou d'appartenir au même groupe
ethnographique, c'est d'avoir fait ensamble de grandes choses dans le passé et
de vouloir en faire ancore dans l'avenir..." (Cit. según Denis de
Rougemont: "Le nationalisme et l'Europe" en la revista "La Table
Ronde", marzo 1960, pág.23).
[2] E. Renan ¿Qué es una
Nación?, Editorial Elevación, Buenos Aires, pp. 41-42.
[3] E. Renan, Op.Cit,pp.
[4] Ver: R.Aron, "Paz
y Guerra", edición española, Madrid 1963, pp.402-433.
[5] J. Huxley,
"Ensayos de un biólogo", Bs.Aires, trad. castellana, p.304.
[6] Además: El caso de M.
Veselica en "SC" Nrs.80-81/1981,pp.23-57. Luego: Dr. Ivan Perić:
"Suvremeni Hrvatski Nacionalizam — El Nacionalismo Croata Actual, Zagreb,
1976, pp.215, en croata, donde el autor, tomando la posición teóricamente
contraria al nacionalismo, con hechos prueba su existencia en la actual
"Yugoslavia proletaria".
[7] Nerkez Smailagić,
"Comunismo y Nacionalismo", en croata, publicado en el
"Noticiero Económico Croata", Zagreb, 1971, Nr.9, pág.8. Por defender
a los intereses de Croacia contra el poder "proletario" de Belgrado,
la publicación, su director el Dr. Vladimir Veselica, hermano de Marko
Veselica, corrieron una suerte muy amarga. El "Noticiero" fue
prohibido, el profesor Smailagić "depurado" y el
"internacionalismo" de Belgrado se precipitó con más vigor contra el
"nacionalismo croata", por no haberse sometido al primero como no lo
quiso someterse Belgrado al "internacionalismo soviético".
[8] R. Aron, Op.Cit.,
pág.402.
[9] Denis de Rougemont, Op.Cit., pág.9.
[10] M. Victor-L.Tapié, su
articulo sobre el pasado del nacionalismo europeo, en "La Conscience
Chretienne et les Nationalismes", pronunciado en la Semana de los
intelectuales católicos, noviembre de 1958.
[11] N. Scheler, "La Idea de Paz y El Pacifismo,"
p. 81, Bs.Aires, 1955, Ediciones Populares Argentinas.
[12] Franjo Tudjman: Nationalism in contemporary Europe.
1981. East European Monographs, Boulder, Colorado, U.S.A. Columbia University
Press, distributor. New York, N.Y. U.S.A. 300 pgs. Precio 21,50$. Franqueo 1,20$.
Pedidos: Columbia University Press, 136 South Broadway, Irwington-on-Hudson,
New York 10533, Estados Unidos de Norteamérica.
[13] Miguel Wieckowski es un intelectual polaco, nacido en el
año 1912. Estudios universitarios en el pais natal (Universidad de Cracovia,
con titulo de Licenciado en Derecho. Estudios superiores sobre el
cooperativismo en la misma Universidad, capacitándose para varios cargos bancarios,
de cooperativismo y del comercio en general. Mobilizado en setiembre de 1939,
lucha contra los invasores alemanes y, escapando de un transporte de
prisioneros de guerra, se plega al movimiento de resistencia como organizador y
comandante de un distrito de la Polonia central. Junto con su esposa y dos
hijos vive asá cinco ađos bajo la ocupación alemana y, después, dos años
bajo el régimen comunista en su patria. Perseguido por la policía comunista por
sus actividades, se vió obligado de abandonar a Polonia en 1948, refugiándose
en la Alemania Occidental, ocupada en aquel momento por los aliados, donde hubo
considerables contingentes militares polacos bajo el mando inglés. Un año
después se le unió su esposa con hijos, también en forma clandestina. En el mes
de octubre de 1948 llegan a Ia Argentina por intermedio de IRO.
Desde
su llegada a este pais, toma parte activa en la vida politics y social de la
colectividad polaca. Es también un asiduo colaborador del semanario "La
Voz de Polonia" ("Glas Polski"), Buenos Aires.
Dos veces fue nombrado representante de la Unión de los Polacos con motivo
de realizarse las reuniones de los delegados de todas las colectividades
polacas en el mundo libre: Primero en noviembre de 1975 en Washington
tratándose los problemas bajo el denominador "Polonia en 1975", y
segundo, en Canadá, mes de mayo de 1978, Toronto, examinando la situación de
"Polonia en 1978". En esta última oportunidad fue organizado el
"Consejo Coordinador de los Polacos en el Mundo Libre". Wieckowski,
en su calidad de ciudadano argentino visitó dos veces a su Patria natal
—Polonia: ea 1971, seis meses después 4e la masacre de los obreros en revuelta
em las ciudades portuarias de Gdansk y Szczecin y, luego, en 1980 desde el mes
de junio hasta los primeros días de diciembre, es decir en los momentos
críticos y los acontecimientos conocidos de agosto de 1980. Como un testigo
ocular de lo acontecido nos presenta aqui propias impresiones que cobran un
interés especial. (Redacción de SC.)
[14] Publicamos este texto del prof. Mirko Eterović con
cierto atraso por razones técnicas. El inconveniente ha reactualizado muchisimo
su contenido en varios aspectos. La idea del "mundo libre" y el
occidente cristiano y democrático está sufriendo a raiz del golpe desacertado y
siniestro de Gran Bretaña, que asestó a nuestra nueva patria — La República
Argentina. Los cambios de la política mundial, especialmente de la América
Latina, son imprevisibles en un futuro inmediato. La solidaridad de la América
Latina está por imponerse contra los imperialismos de los más fuertes. En el
seno, en el corazón mismo de Occidente está enclavado un nido del orgullo
nacionalista que lo está destruyendo sin la intervención ajena. Se trata del
nido británico en las islas nuevas argentinas Malvinas. Si no hay fe y justicia
en los principios básicos del mundo "libre" ¿cómo se imaginan ciertos
imperialismos convivir y asegurar al mundo la paz con las potencias
totalitarias y de signo ideológico opuesto? El compromiso con fuertes y de
"mano armada" contra los débiles, no es ni cristianismo, ni la
democracia, ni un verdadero liberalismo.
Vista esta situación general en que se encuentra también la R. Argentina —
situación del más débil (por lo menos material-técnicamente), la visión idealista
del prof. M.E. resulta sensiblemente ilusoria, aún en cuanto a eventual ayuda
para la liberación de Croacia. El mundo totalitario debería tomar medidas de
represión todavia más rigurosas para una "vida organica" (doctrina
Sonnenfeld!) con la sede central del mismo y, a su vez, el mundo
"libre" trata, una vez más lograr el mismo objetivo dentro de su
órbita y con medios similares. No obstante, nosotros seguimos creyendo en el
progreso del derecho, la libertad y la mayor felicidad del género humano. (Redacción
de SC.)
[15] Véase: A. Kadić,
"Krleža's Tormented Visionaries", en su libro From Croatian
Renaissance to Yugoslav Socialism, La Haya, 1969, pp.133-53.
[16] Cfr. Ivo Frangeš, "Krleža lirika",
Republika, 18 (1962), 185-88.
[17] "La Barraca cinco
B" fue traducida al inglés por Dorian Cooke para New World Writing, N° 11
(1957, pp.176-88.
[18] "La Rapsodia
croata" fue traducida al inglés por Branko Brusar e incluida en Anthology
of Yugoslav Short Stories, Nueva Delhi, 1969, pp. 76-103.
[19] La fingida suspicacia
de Laura se volvió de repente certeza; de golpe puede sacar conclusiones de
ciertas expresiones y movimientos. Había notado esos mismos detalles antes pero
no podía comprenderlos porque estaba ciegamente enamorada. Ahora, cuando es
demasiado tarde, capta todo: "Recuerdo que en la semioscuridad del
auditorio sentí tu cuerpo, te sentí a tí y no pude controlarme. Extendí mi mano
hacia ti y te miré. En ese momento, en el auditorio, todo pasó entre nosotros
dos lo que pudo haber pasado. La luz estaba iluminándote. A tu derecha, dos
filas delante de nosotros, estaba sentada una mujer desconocida. Tu estabas
flirteando con ella. Todo era como un "flash" y luego desapareció. Lo
olvidé, pero ahora veo que lo que ocurrió durante ese "flash" era
todo! Tu mirada en los ojos de esa extraña mujer, mi movimiento hacia tí, eso
era todo! Aquella noche deseaba un hijo tuyo. Si, tanto deseé sentir tu mano,
pero tu..."
[20] The Return of Philip
Latinovicz, traducción de Zora Depolo, Londres 1959, Nueva York 1969.
[21] "Por eso podemos
calificar el Banquete en Blitva como una novela con tesis política, en la cual
toda la Europa de entre las dos guerras mundiales, deslizándose hacia el
fascismo, la dictadura y la reducción de los derechos democráticos, queda
expuesta de un modo sintético y alegórico".
[22] Acerca de la traducción
de esta novela, hecha por B. Lenski, (the Edge of Reason, Nueva York, 1976),
véase: A. Kadić, en Hrvatska Revija, 1979, N° 3, pp.511-15.
[23] Sobre Krleža y su obra
se han escrito muchos libros y centenares de artículos. Entre los estudios
recientes los más valiosos son los de Stanko Lasić, Sukob na književnoj
Ijevici 1928-1952 (Conflicto en la izquierda literaria), Zagreb 1970; Predrag
Matvejević, Razgovori s Miroslavom Krležom (Conversaciones con M. Krleža),
Zagreb 1969 y sus cuatro ediciones posteriores, ampliadas; Miroslav
Vaupotić, Siva boja smrti (El color gris de la muerte), Zagreb 1974.
[24] Stanislav Šimić,
Krleža kao kritik (Krleža como crítico), Zagreb 1933; Vasilije Kalezić,
Pokret socijalne literature (El movimiento de la literatura socialista),
Belgrado 1975.
[25] Véase especialmente la
segunda parte del libro de Lasić, Sukob na nojiževnoj Ijevici (Conflicto
en la izquierda literaria).
[26] Slavko Goldstein, amigo de Krleža y director de la editorial
Liber, en el semanario belgradense Nin (Enero 3, 1982, pp.19-21) concedió una
entrevista titulada "Krležine krajnosti" (Extremos de Krleža).
[27] Ex secretario del Partido comunista de Croacia, una
personalidad sobresaliente, ahorcado en una cárcel de Belgrado por presunto
"nacionalismo croata".