STUDIA
CROATICA
Año XXVI – Enero - Marzo 1985 - Vol. 96
El mito yugoslavo - fundamento de Yugoslavia
Don Antonio Lussich, poeta gauchesco y el faraón de Punta
Ballena
Canto a Lussich, Señor de la Comarca
Correspondencia entre A. Lussich y José Hernandez
Crónicas - Glosas – Comentarios
Falleció Lovro von Matačić, célebre maestro y
director de orquesta
Periodista sueco expulsado de Yugoslavia
Festejo del Vigesimo Quinto Aniversario de Studia
Croatica
La tercera edición de "Martín Fierro" en croata
Nueva Zelanda: Exposición multicultural en Auckland
Venezuela: Palabras del Papa a los croatas de Venezuela
En defensa de los derechos humanos - Presos de conciencia
Boletín de la Liga Internacional por los Derechos Humanos
Las persecuciones del pueblo croata en la Yugoslavia
monárquica
Protestan los croatas en un documento
Esperanza croata - La Iglesia católica croata se opone al
régimen
Bogdan Radica: "Živjeti nedoživjeti"
Información bibliográfica- Periodicos croatas en idiomas
extranjeros
0960301
Ivo Korsky,
Buenos Aires
El problema croata no es original si
estudiamos la historia universal moderna. Tampoco lo es el caso de Yugoslavia,
como no son originales las justificaciones que se dan a favor de estados
multinacionales en los cuales uno de sus pueblos constitutivos detenta todo el
poder y lo comparte —si es que lo comparte— sólo con algunas capas minoritarias
de los demás pueblos, sea que a estos los llamemos asociados o sojuzgados. Por
lo tanto, cuando estudiamos el caso de Yugoslavia, hemos de aplicar los
resultados de la sociología y sus investigaciones en otras regiones del mundo,
si no deseamos repasar inútilmente cuestiones de comportamiento humano ya
investigados por otros, para llegar, después de largos estudios, a conclusiones
que desde el principio estaban a nuestro alcance.
I. LA REALIDAD
YUGOSLAVA
1. Yugoslavia —
un pequero imperio
A pesar de ser
tan evidente hasta el extremo de constituir una perogrullada, debemos repetir
que Yugoslavia es un ejemplo clásico de un imperialismo en miniatura. Un
pequeño pueblo, incapaz de fundar un gran imperio, aprovechó una idea captada
al vuelo y una coyuntura política que lo favorecía para constituir su imperio
colonial en el corazón de Europa. Se entiende que los defensores de Yugoslavia
no admitan que su politica era colonial. Esperarlo, sería desconocer la
capacidad de la mente humana de dar nombres altisonantes a las situaciones más
inaceptables. Pero, pese a tales designaciones de fantasía, quedan los hechos.
Y es un hecho incontrovertible que en Yugoslavia existe la hegemonía de uno de
sus pueblos. y, que los demás pueblos que la
constituyen deben someter sus intereses á los de la "mancomunidad"
representada por el pueblo privilegiado que es, en el caso yugoslavo, el pueblo
servio. Sobre ello ya no hay duda posible porque, hasta ahora, existieron dos
estados yugoslavos: el primero, monárquico, desde 1918 al 1941, y el segundo,
república comunista, desde 1945 hasta la fecha — y en ambos casos tuvo lugar la
hegemonía de uno de sus pueblos sobre los restantes. Entre tanto, en ciertos
círculos disidentes se están elaborando planes para el futuro tercer estado
yugoslavo, que sería por lo menos formalmente democrático.
Cuando se
constituyó la primera Yugoslavia, sus artífices trataron de justificar el
predominio servio con distintas razones, todas ellas formalmente válidas.
Servia tenía su propio estado independiente, decían, y había renunciado a él
para hacer posible la mancomunidad de los eslavos del sur. Servia había estado
en el bando de los vencedores, de modo que sólo uniéndose con ella los otros
pueblos sureslavos podrían evitar la suerte que se depara a los vencidos.
Servia había sido devastada en la guerra, por lo cual las provincias hermanas
que habían sufrido menos debían ayudar a su reconstrucción. Servia había dado
al nuevo estado su organización política y, por lo tanto, era justo que su palabra
tuviera mayor peso.
Pero, pese a las
ventajas que los servios como pueblo dominante gozaban en Yugoslavia, en la
primera gran crisis, que sobrevino en el año 1941, ésta se desmoronó sin que
los propios servios lucharan seriamente para defenderla. En 1945 se estableció
el segundo estado yugoslavo y también en éste los servios tienen la voz de
mando. Pero, como los anteriores argumentos con los cuales se justificaba la
dominación servia ya no tenían vigencia, había que encontrar otros para
justificar el mismo orden de cosas. En esta oportunidad Servia no había
renunciado a su independencia nacional. Fue a los croatas a quienes se les
arrebató su estado nacional en nombre de la fraternidad y unidad de los pueblos
sureslavos, pero este argumento no se esgrimió para favorecer a los croatas. Se
adujo el único argumento que favorecía a los servios: el que éstos habían
militado, aunque en gran parte sólo formalmente, en el bando vencedor;
argumento éste, que es, en todas partes y en todas las épocas, el de mayor
peso, con prescindencia del derecho y la moral. Servia había sufrido daños en
la guerra y de nuevo hubo que colaborar en su reconstrucción. A pesar de que
los demás paises que formaban el nuevo Estado yugoslavo también habían sido
devastados durante le guerra, esto no se tomó en cuenta porque no estuvieron
del lado del vencedor y porque habían sido los servios quienes los habían
devastado. Finalmente, no se reprochaba a los servios que a raíz de su
hegemonismo Yugoslavia tuvo que derrumbarse, pero sf se reprochaba a los
croatas el haber dado rienda libre a su resistencia contra la dominación
servia, lo cual había ayudado en hacer tan veloz el desmoronamiento de
Yugoslavia cuando fue atacada en 1941. Ningún reproche se les formuló a los
servios por su adhesión, como gobernantes del Reino de Yugoslavia, al Pacto
Tripartito entre Italia, Alemania y el Japón, ni se les recordé demasiado el
haber colaborado en muchas oportunidades durante la guerra con los alemanes y
los italianos; cargo, éste, que a los croatas se les hace sin cesar.
¿Qué nos depara la
nueva, tercera. Yugoslavia que se está gestando?
Naturalmente, una nueva edición de la fraternidad y unidad que ya conocemos. Se
entiende que no se habla de la futura hegemonía servia en tal estado reformado,
porque ello dificultaría su realización. Pero de tal dominación tampoco se
habló en 1917 en la isla de Corfú, cuando se suscribía el pacto entre Nikola
Pašić, presidente del Consejo de ministros del Reino de Servia, y el Dr.
Ante Trumbić, presidente del Comité Yugoslavo (en el exilio), que echaba
las bases para la formación y la estructura politica del futuro estado común.
De esta supremacía servia no se hizo mención en 1943, en la ciudad de Jajce,
cuando se adoptó el proyecto constitucional para la nueva Yugoslavia comunista
que habria de surgir después de concluída la Segunda Guerra Mundial.
Naturalmente, esta hegemonía no se menciona tampoco ahora cuando se conversa
sobre la reforma democrática del estado yugoslavo, comúnmente llamada la
Tercera Yugoslavia. Pero después de la experiencia con la monarquía yugoslava y
con la república comunista yugoslava, los síntomas que se vislumbran permiten
presumir que también en ella ha de seguir vigente el predominio del pueblo
servio sabre los demás pueblos constitutivos del estado.
2. La dominación
de un pueblo en los estados multinacionales
La realidad que
hemos esbozado permite concluir qua, efectivamente, Yugoslavia es un imperio,
muy pequeño, por cierto, pero teniendo todas las características de esta forma
política: hegemonía de un pueblo sobre los demás, constante tensión entre los
pueblos constitutivos del imperio, y un gobierno central cuyo fundamento
principal es la fuerza de las armas. La definición de la naturaleza de los
imperios ya ha sido dada hace mucho por los historiadores y los sociólogos, a
diferencia de los educadores que sacan de la historia únicamente ejemplos
idealizados, matizados de color rosado.
Guglielmo Ferrero
en su obra maestra "Grandeza y Decadencia de Roma" dijo: "Si
quiere comprenderse lo que verdaderamente fue el imperio romano, conviene
despojarse de uno de los errores más inveterados y difundidos, y que consiste
en creer que Roma administraba sus provincias con amplias miras, velando por el
interés general y con arreglo a principios sabios y bienhechores que tendían
sobre todo a realizar el bienestar de los súbditos. Jamás los países sometidos
se han administrado con tal espíritu por Roma ni por ningún otro imperio;
jamás, si no por accidente, una dominación ha sido ventajosa para los súbditas;
y, al contrario, siempre los do-minadores han procurado obtener el mayor
beneficio con el menor riesgo y esfuerzo posible".
En pocas
palabras, aquí se agotó el tema. Toda comunidad tiende naturalmente a
asegurarse los mayores provechos y ventajas, y las comunidades nacionales no
están exentas de este egoísmo. Pero el mismo, limitado por vecinos que pueden
defenderse contra intentos de despojo, no llega a manifestarse en su plenitud y
queda más bien circunscripto a la defensa de los intereses de la comunidad.
Recién cuando se extiende a costa de pueblos o comunidades que han perdido su
independencia nacional y no pueden defenderse con armas contra las pretensiones
de sus vecinos, este egoísmo de grupo se transforma en movimiento ofensivo. Más
grande el imperio, mayores posibilidades de realización tiene el egoísmo del
pueblo dominante, el cual usa siempre los mismos argumentos para justificar sus
pretensiones: hemos combatido para liberaros (de qué, no importa; sea de la
esclavitud, del atraso, de la dominación de la oligarquía local, etc.) y por
ello tenemos el derecho que se nos paguen nuestros sacrificios. Y, como con los
usureros, la deuda nunca termina. Primero se paga la liberación, luego se sigue
pagando para asegurar las fronteras de la mancomunidad, a renglón seguido se
paga el costo de las guerras perdidas, después el de las guerras de conquista
y, finalmente, los premios a los que cuidan de la unidad del imperio. La deuda
crece tanto más cuanto más se paga. Se deja de pagar recién cuando los dominadores
pierden el poder.
En su época, Roma
exprimió a todo el mundo civilizado y éste, cansado de cinco siglos de buena
administración romana, cayó sin murmullar ante nuevos dominadores menos cultos:
los germánicos en el Occidente y los árabes en el Oriente. El imperio español
se fracturó tan pronto como la madre patria fue invadida por los franceses; ni
la lengua común, ni la religión común, ni tampoco el origen étnico, común en
gran parte, fueron capaces de mantener la unidad una vez desaparecida la fuerza
que la había impuesto. El imperio británico pedía a sus súbditos sacrificios
materiales y personales en la lucha por la defensa de la libertad, lo que, en
realidad, significaba la defensa de la metrópoli, pero se desintegró cuando ya
no temía fuerzas para imponer esta lealtad hacia el poder central. En menos de
veinte años se disgregó el imperio francés, porque la metrópoli ya no tenía
fuerzas para imponer la versión francesa de la fraternidad y unidad. Y así
podriamos seguir enumerando ejemplos, todos los cuales abonarían la tesis de
Guglielmo Ferrero sobre el interés supremo del pueblo dominante. Pero temo que
en la historia no hemos de encontrar ningún ejemplo donde, por ideales
superiores, parte de tal imperio haya luchado para quedar incorporada al mismo.
Los ejemplos que suelen mencionarse corresponden a ciertas capas minoritarias
privilegiadas, íntimamente ligadas con los intereses de las autoridades
coloniales y temerosas de perder los privilegios obtenidos. Sólo éstas se
destacan por su lealtad para con el régimen colonial. La liberación de las
naciones de la América latina ofrece tales ejemplos.
En consecuencia,
si es regla general que en los estados multinacionales un pueblo es el
dominante y administra la mancomunidad para su beneficio, también es normal que
los pueblos sojuzgados deseen por lo menos salir de su estado de sometimiento,
es decir liberarse. No hacen falta argumentos filosóficas para justificar este
anhelo, ya que se trata de una autodefensa natural de toda comunidad
desarrollada. Son los dominadores y la mancomunidad, es decir el imperio,
quienes necesitan justificarse. Llamamos imperio a todo estado multinacional en
el cual un pueblo predomina sobre los demás pueblos.
3. El
yugoslavismo integral, única justificación del Estado yugoslavo
En el caso de
Yugoslavia no hace falta justificar el anhelo de los croatas de real»ar su
liberación nacional, porque ello es natural si se les reconoce el carácter de
nación, es decir el de un pueblo históricamente formado con territorio y tradición
propios, mientras que a Yugoslavia se le desconoce el carácter de uninacional.
Yugoslavia estaría justificada y se la debería tomar en cuenta en el marco del
pensamiento político democrático, sólo si existiese un pueblo yugoslavo y si
los servios, croatas y eslovenos fuesen tribus o partes del mismo pueblo,
alineadas por potencias extranjeras. En este aspecto, el movimiento
integralista yugoslavo era coherente y se conformaba al espíritu de la época.
Si realmente existe un pueblo yugoslavo, se justifica la existencia de un
estado yugoslavo y toda injerencia de las potencias extranjeras en la lucha
entre los distintos bandos en Yugoslavia representaría una intervención
ilícita, mientras que todo llamado contra la unidad e integridad del Estado,
proveniente desde el interior, sería una traición. El rey Alejandro fue
coherente cuando cambió el nombre del estado, ya que la denominación Reino de
los Servios, Croatas y Eslovenos indicaba que el estado no era uninacional sino
multinacional, lo cual oonfería a los distintos pueblos que lo componían el
derecho de invocar la autodeterminación para salir del mismo y hasta para pedir
ayuda a las potencias extranjeras en la lucha por su liberación nacional. Al
designar en 1929 al estado como Yugoslavia y al pueblo como yugoslavo, hizo una
concesión formal a la opinión pública de las democracias occidentales, la cual
era, por lo menos en teoria, contraria a la hegemonía de un pueblo sobre otros
pueblos de una comunidad política. Formalmente, después de este Decreto Real,
ya no existían distintos pueblos y, por lo tanto, no hubo más hegemonía de uno
de ellos. Las demás dificultades, una vez aceptada la existencia de un único
pueblo yugoslavo, se reducían a cuestión de organización nacional,
particularismos históricos y rezagos de un pasado que debía superarse.
Siguiendo con la
misma lógica, Tito trataba de deshacerse de la Constitución Federal de la
Segunda Yugoslavia, la cual intentaba conciliar una contradicción irreductible:
el lema proclamado de la fraternidad y unidad de los pueblos yugoslavos, y el
reconocimiento constitucional que estos pueblos eran verdaderas naciones y no
partes o tribus de una nación yugoslava. La disyuntiva es férrea: o existe un
pueblo yugoslavo o hay varios pueblos sureslavos. En el primer caso, Yugoslavia
es consecuencia ineludible del principio que cada pueblo tiene derecho de
constituir su propio estado independiente. En el segundo caso, ha de
reconocerse este derecho a cada uno de estos pueblos sureslavos, aun cuando se
los considere como "fraternos". Sólo esta solución concuerda con el
derecho die autodeterminación nacional imperante como principio político y
ético en el mundo contemporáneo.
Acosado por esta
lógica política, Tito sentia la necesidad de desligarse de la concertación
formulada en 1943 en la ciudad de Jajce (cuando se echaron los cimientos
teóricos del federalismo comunista que luego fueron incorporados en la
Constitución del Estado yugoslavo restablecido en 1945). Tito consideraba esta
concertación intrínsecamente incoherente y causante de futuros enfrentamientos.
Por ello intentó introducir como base ideal del estado yugoslavo la unidad de
la clase obrera yugoslava, lo que neutralizaría la existencia de varies pueblos
constitutivos de Yugoslavia, sin que fuera necesario volver a aceptar el
unitarismo nacional yugoslavo proclamado como base del estado por el Rey
Dictador en el año 1929. Porque aun con una severa dictadura hoy en día no
puede conseguirse que todo el país acepte el yugoslavismo integral (unitario),
que trae recuerdos poco gratos en los pueblos de Yugoslavia. En el extranjero,
sin embargo, no resultaría difícil obtener que se aceptara el yugoslavismo como
categoría étnica o nacional, porque en Europa occidental la palabra nación se
identifica con la palabra estado, y no con la palabra pueblo como en el caso de
Europa central y Europa oriental. Y por ello, tan pronto fuera proclamada la
existencia de un pueblo yugoslavo, el Occidente democrático consideraría a
Yugoslavia como el resultado justificado de la autodeterminación del pueblo
yugoslavo y por ello un estado realmente nacional.
La clave para
entender el problema yugoslavo está, pues, en el hecho de que no existe un
pueblo yugoslavo en el sentido de los pueblos que forman las naciones
occidentales, sino que sólo existe un estado yugoslavo como imperio en
miniatura, es decir, la dominación de un pueblo sobre los demás pueblos de este
estado. Si esto es cierto, la existencia de Yugoslavia no puede justificarse y
no corresponde hacer planes para su democratización (lo que se denomina
comúnmente la Tercera Yugoslavia), por ser imposible una democratización en un
sistema imperialista. Así, la cuestión yugoslava queda reducida a sus términos
básicos: o existe un solo pueblo yugoslavo o existen varios pueblos sureslavos,
balcánicos o de Europa suroriental.
No hace falta
explicar a los croatas que ellos son realmente un pueblo formado por la
historia y que no existe un pueblo yugoslavo en el sentido como lo son, por
ejemplo, los franceses, los ingleses o los húngaros. Pero esta opinión —que hay
un tal pueblo yugoslavo— existe en el mundo y constituye el mayor impedimento
contra el cual tropezamos no sólo en nuestra lucha para la liberación nacional
croata, sino también en toda actividad pólitica que deseamos desarrollar en el mundo
libre. Por ello, hemos de atualizar los orígenes de la idea yugoslava, para que
nuestra actividad se dirija contra la premisa teórica de Yugoslavia y no contra
las consecuencias que surgen lógicamente si se acepta esta premisa.
II. EL DESARROLLO
DE LOS NACIONALISMOS EN LOS BALCANES
1. Croacia en los
albores del "renacimiento ilírico"
Los nacionalismos
europeos modernos aparecieron con la Revolución Francesa. En aquel momento, el
pueblo croata, en cuanto a sus libertades políticas, se hallaba quizás en el
punto más bajo de su historia. Divididb entre tres grandes potencias —el
Imperio Austríaco, el Imperio Otomano y la República de Venecia, las tres en
franca decadencia politica y social—, en el pueblo croata se iba desvaneciendo
la conciencia nacional que se había preservado incólume durante los
enfrentamientos más duros entre el Occidente y el Oriente que, en parte, tenían
lugar en tierras croatas. Como en toda Europa feudal, también en la vida
pública croata los actores principales eran los miembros de los primeros dos
estamentos, el clero y la nobleza. Pero la nobleza agonizaba económica,
politica y hasta biológicamente. En toda Europa la nobleza era portadora del
poder, pero como en Croacia este poder era foráneo, la nobleza tuvo que
decidir: o perecer luchando para recuperar la plena libertad nacional de
Croacia, lo que hizo la alta nobleza con el conde Petar Zrinski a la cabeza, o
plegarse a las requerimientos del poder supremo, lo que hizo la baja nobleza
para no perder los privilegios que le conferia el poder, ya que tal pérdida
significaría su desaparición como clase.
En la época
moderna, en toda Europa los estados dejaban de ser feudales y el poder se
centralizaba en las manos de monarcas absolutistas, reduciéndose el papel de la
nobleza al de ejecutores del poder central absoluto. Esta transformación tuvo
en Croacia consecuencias nacionales funestas. El poder central bajo el cual se
hallaba Croacia no era el propio, como en Inglaterra, Francia y España o en los
estados alemanes y algunos principados italianos, donde el sometimiento de la
nobleza al poder del monarca fortalecía al estado y lo transformaba en nación.
En Croacia, šiendo el poder central foráneo, este sometimiento de la nobleza
provocaba su desnacionalización, es decir que la nobleza se alejaba
espiritualmente de su anterior ambiente étnico, provocando asf la pérdida de la
clase política dirigente croata. Este proceso se llevó a cabo en las tres
partes en las cuales estaba entonces dividido el territorio croata. En
Dalmacia, la nobleza que constituía la clase dirigente urbana se italianizó; en
la parte autónoma de Croacia (el Reino de Croacia sometido a la corona de los
Habsburgos) la nobleza empezó a considerarse alemana o húngara; y en Bosnia
comenzó a llamarse turca. Al respecto de Bosnia, cabe destacar que la
islamización no significaba la pérdida de la nacionalidad croata. Aún
convirtiéndose al islam, la nobleza bosníaca siguió considerándose étnicamente
croata mientras el Imperio Otomano era fuerte y pujante. Sólo cuando entró en decadencia
y, simultáneamente, en un pálido reflejo de nuevas ideas occidentales, las
clases auzgentes del imperio otomano empezaron a identificarse con los turcos,
el principal pueblo del Estado.
Así, Croacia
entró en la época del renacimiento nacional europeo sin clase dirigente propia,
la cual en aquel momento tenía que haber sido la nobleza, y, lo que era aún más
fatal, sin burguesía fuerte, la que era principal portadora de las nuevas ideas
en la mayoría de los países europeos. Quedaba únicamente el clero, que por su
vocación no podía reemplazar a los demás estamentos dirigentes, y que, por su
naturaleza, nunca simpatizaba con ideas nuevas. Además, los nuevos movimientos
nacionalistas de origen burgués estaban impregnados de ideas liberales, lo cual
los hacía poco simpáticos al clero. Es por ello un verdadero milagro que, pese
a todo, el clero se haya entusiasmado con este renacimiento. El papel
preponderante del clero en los albores del contemporáneo movimiento
nacionalista croata introdujo en la vida pública croata el idealismo y la
tendencia a la bella oratoria e impregnó al mismo con un mesianismo que a la
larga dificultaría el desarrollo de formas politicas modernas en Croacia. Sin
embargo, en aquel entonces sólo el clero defendía los derechos del pueblo
croata y por ello hay que reconocerle este mérito histórico. Más aún, en su
mayor parte el clero croata procedía de los campesinos y representaba
biológicamente un elemento muy sano y nada desgastado. Su conexión íntima con todas lais capas sociales del pueblo aseguraba que las ideas
que el alero aceptaba se difundían: rápidamente.
Dividido entre
tres imperios en decadencia, de los cuales uno (el de Venecia.) sucumbió
finalmente en las postrimerías del siglo XVIII, el pueblo croata se sentía
débil y desamparado. Una burguesía poco desarrollada y con endeble fundamento
económico, en su mayoria de origen extranjero, una nobleza que había perdido el
sentimiento nacional croata, la falta de universidades locales, todo ello hacía
cundir el desaliento en Croacia. Poco antes de despuntar la nueva era, que se
inició con la Revolución Francesa, el emperador José II trató de cimentar la
unidad de los países que constituían el Imperio de los Habsburgos dando al
mismo una organización política centralizada e introduciendo el alemán como
único idioma oficial. Amén de estas reformas, el modernismo anticlerical del
emperador asustó aún más a las mayorías profundamente conservadoras de los
países del Imperio. Por ello, cuando antes de su muerte el emperador revocó sus
reformas, en Croacia no hubo un restablecimiento de las viejas formas
constitucionales autónomas, sino que, por temor a un posible retorno del
germanismo centralista, se buscó la ayuda de los húngaros. Pero Hungría tenía
una nobleza con una conciencia nacional húngara altamente dacarrollada, y ella,
junto con la nueva clase burguesa, intentó transformar el viejo reino húngaro
de carácter feudal y multinacional en un moderno estado húngaro uninacional.
Luego, después de la caída del emperador Napoleón, la Corte de Viena intentó
mantener bajo su dominio directo las provincias ilirias, es decir aquellas
partes de Eslovenia, Croacia y Dalmacia que los franceses habían arrebatado a
Austria y a Venecia y organizado como Reino de Iliria. Este intento amenazaba
reducir aún más el territorio croata. Fue éste el nadir de la vida pública en
Croacia, el momento cuando el sacerdote Pavao Stoos cantaba de la tristeza de
la Madre Croacia despojada. En Croacia, ya no había vida politica. Reinaba el
desaliento. A los pocos croatas en los cuales vivía aún algo de espíritu
público, les parecía que había llegado el "finis Chroatiae".
2. Mesianismo
ilírico y yugoslavo
Pero las ideas no
conocen fronteras, y la ola del nacionalismo llegó final-mente a Croacia. No
vino directamente desde Francia, aunque algunas partes de Croacia estuvieron un
tiempo bajo la dominación imperial francesa, sino a través de ias universidades
alemanas donde estudiaba la juventud oriunda de la Croacia autónoma, y en menor
escala a través de ias universidades italianas en las cuales se educaba la
juventud que procedia de Dalmacia. Finalmente, el despertar del nacionalismo
húngaro también contribuyó a la formación del nacionalismo croata como
movimiento de defensa frente a las pretensiones húngaras.
El nuevo nacionalismo
croata era fiel reflejo de la partición del territorio nacional e inseguridad
en los croatas. No se llamó croata sino ilirio, no era exclusivo sino buscaba
aliados y, por lo tanto, se distinguía de los nacionalismos
polaco, checo, italiano y de otros pueblos que en aquel momento estaban
bajo dominaciones extranjeras y luchaban por su libertad nacional.
Las mismas ideas
alcanzaron también a los otros países balcánicos, Servia, Macedonia y Bulgaria,
y despertaron en aquellos pueblos sendos nacionalismos los cuales, sin embargo,
tenían sus caracteres propios, algo distintos de los ejemplos que los habían
inspirado, debido al diferente substrato cultural donde se desarrollaban. Pero
en todos los nacionalismos que surgieron en los Balcanes, la idea básica era la
misma: cada pueblo debe ser libre, cada pueblo debe formar su propio estado
nacional, cada estado nacional debe abarcar ia totalidad de los miembros de su
pueblo. Sólo en Croacia estas ideas fueron indefinidas, porque el sentimiento
de impotencia debido a la división territorial y política era tan difundido que
la tendencia a buscar aliados predominaba hasta en los círculos nacionalistas.
Debido a ello, nació la idea de una gran nación iliria, que abarcaria todo el
territorio desde el Mar Adriático hasta el Mar Negro. Después de que las
autoridades austriacas hubieran prohibido el nombre ilirio (en 1843), este
movimiento adoptó el nombre de "yugoslavo", lo que quiere decir
sureslavo. El yugoslavismo es, pues, una idea más bien romántica, de una parte
de la inteligencia croata, consecuencia de la debilidad de la incipiente clase
burguesa croata. Es una síntesis de ia búsqueda de aliados, que era la idea
rectora en los círculos políticos croatas de aquella época, con el concepto
moderno de estado nacional.
Entre los
servios, el nacionalismo empezó a difundirse en aquel momento en forma de un
movimiento panservio, porque Servia ya tenía su núcleo estatal. Este núcleo era
todavía muy pequeño, circunscripto al territorio que anteriormente administraba
el bajá de Belgrado y que se había constituído como Principado de Servia,
estado vasallo del Imperio Otomano, pero pese a ello internacionalmente
reconocido como nación. En Croacia, el núcleo estatal mucho más antiguo, la
Croacia civil (es decir, el resto del anterior Reino de Croacia que tenía como
cabeza del poder ejecutivo el Ban (Virrey) asistido por la Dieta croata),
seguía perdiendo los atributos de estado a raíz de la debilidad de la nobleza
que formaba su clase política dirigente y la cual se limitaba a defender
únicamente cierta autonomía restringida y a oscilar entre Austria, o sea el
germanismo resucitado, y Hungria, donde ya imperaba el nuevo nacionalismo
húngaro.
Sin embargo, este
fenómeno no debe ser objeto de una generalización: aún durante el mayor auge
del ilirismo, y hasta entre los ilirios más destacados, hubo nacionalistas
croatas fervientes para los cuales el ilirismo era sólo una forma politica de
patriotismo croata mediante la cual intentaban restablecer los derechos del
antiguo Reino de Croacia. Uno de los primeros pensadores políticos ilirios, el
conde Janko Drašković, era en este aspecto claro y terminante, y sus
escritos politicos mantienen su vigencia aún hoy, pese a los 150 años que
transcurrieron desde su publicación. Sólo un reducido número de ilirios
propugnaba una especie de imperialismo, a saber la unión de los pueblos eslavos
del sur alrededor de Croacia y su derecho estatal. Entre los eslovenos, tales
ideas tuvieron poco eco y entre los servios ninguno,
lo cual, a la larga, favoreció al nacionalismo croata ya que quedó libre de
pretensiones imperialistas.
Al entrar en el
escenario político croata el obispo Josip Juraj Strossmayer, en el año 1860,
después de la caída del absolutismo centralista austriaco (llamado absolutismo
de Bach, por su ministro principal), la nueva corriente yugoslava empezó a
teñirse aún más de mesianismo. A través de la unión de los pueblos eslavos
meridionales se pretendió promover la unión de la Iglesia Oriental con la de
Roma. La catedral que Strossmayer hizo erigir en su sede episcopal en Djakovo,
diseñada en estilo románico y rematando en una cúpula bizantina —en rigor,
seudobizantina—, reflejaba el ideal de esta corriente, mientras que la
fundación de la academia de ciencias y letras en Croacia, cuyo gran mecenas era
este obispo, con el nombre de Academia Yugoslava, revelaba el programa íntimo
de este núcleo. El joven nacionalismo croata, aún débil y agobiado por el peso
de largas dominaciones extranjeras, en su variante yugoslava bajo la guía del
obispo Strossmayer, intentó saltar por encima de una fase fundamental de
desarrollo, cual era su propio fortalecimiento y la realización política de sus
fines inmediatos, y pasar directamente a la fase expansiva. Con ello, su
posición se tornó más débil que la de los nacionalismos vecinos que se
limitaban a luchar para realizar fines más alcanzables. Pero hay que admitir
que este deseo de expansión no em consecuencia de prepotencia, sino el reflejo
de inseguridad, por lo cual sus consecuencias fueron funestas. El fruto
principal de este yugoslavismo croata fue una total confusión en los espíritus.
En vez de fortalecer a su pueblo e inculcarle la fe en sus propias fuerzas para
liberarse, los nuevos dirigentes políticos croatas que habían adoptado la idea
yugoslava, intentaban imponer al pueblo deberes de imposible realización y
metas muy alejadas de la realidad, con lo cual permitían a los húngaros, que
detentaban el poder politico en la parte oriental del Imperio de los
Habsburgos, afianzar impunemente el nuevo imperialismo húngaro a costa de los
restos de la autonomía croata.
Esta confusión en
los espíritus, causada primero por el ilirismo y luego por el yugoslavismo, se
puede apreciar plenamente en la Dieta croata del año 1861, que por sus miembros
fue uno de los parlamentos croatas más brillantes. Ilustres representantes de
la vida política y cultural croata discutían sobre el idioma oficial en Croacia
(que hasta el 1848 fue el latín y que después del intervalo decenal de
germanización fue reemplazado por el vernáculo). Mientras unos proponían que el
idioma se llamara yugoslavo, otros querían que el idioma oficial se designara
como "nuestro", terceros proponían idioma croata-eslavonio (por las
dos provincias, Croacia y Eslavonia, únicas que formaban parte de la entonces
Croacia autónoma), otros que se llamase herzegovinio-dálmata, por ser estas dos
provincias donde el idioma era el más puro, y para no alargar esta lista,
algunos querian llamarlo croata-servio. El problema fue resuelto fuera de la
Dieta cuando el ministro de Croacia en la Corte de Viena, Ivan Mažuranić,
sometió a la firma del emperador Francisco José un decreto por el cual el
idioma oficial en Croacia se denominó croata — tal como siempre lo llamó el
pueblo que se servía de él.
3. El Partido del
Derecho, forma política del nacionalismo croata
La confusión.en
los espíritus causada por la aparición de la idea yugos-lava no tardó en
provocar una reacción. Ya en la Dieta de 1861, el nacionalismo croata obtuvo
sus primeras definiciones unívocas en los discursos del diputado Dr. Ante
Starčević, al cual se le plegaron los diputados doctor Eugen Kvatemik
y Erasmo Barčić, formando los tres el Partido del Derecho. Desde 1861
hasta su muerte ocurrida en 1896, Starčević siguió elaborando los
fundamentos teóricos del nacionalismo croata contemporáneo. Siempre en
oposición al gobierno, Starčević confiere al nacionalismo croata su
caracteristica fundamental: el espíritu de defensa de los derechos de Croacia.
Mientras que Ios nacionalismos de muchos otros pueblos tienden a la expansión
territorial y por ello con frecuencia se transforman en imperialismols, el
nacionalismo croata tal como lo definió Starčević tiene un fundamento
ético más sólido, porque su finalidad consiste en la defensa y la afirmación de
la identidad croata. Pero, como contrapartida, su eficacia politica se ve
reducida. Otro mérito de Starčević radica en que liberó a la política
croata del legitimismo, es decir, del respeto del status quo, que, en el caso
de Croacia, apuntalaba los poderes extranjeros y prolongaba la división
existente del territorio nacional. En otras palabras, el legitimismo, en el
caso croata, fortalecía a los factores que habían provocado el debilitamiento
de la conciencia nacional croata. Al poner de nuevo en el primer plano los derechos
fundamentales de Croacia mediante un historicismo muy pronunciado y con la
introducción de ideas liberales en la vida pública croata, Starčević
armoniza el nacionalismo croata con las ideas vigentes en su época en Europa
Occidental. El intento de Eugen Kvaternik de realizar con medios
revolucionarios los postulados politicos de Starčević era prematuro,
pero psicológicamente se justificaba. Kvaternik fracasó y perdió su vida al
intentar una revolución contra el Imperio de Austria, pero su muerte dio al nacionalismo
croata el tinte revolucionario que necesitaba para no quedar en el plano
puramente teórico, a pesar de que, debido a este intento, el Partido del
Derecho tuvo que soportar serias persecuciones por parte del gobierno.
Muy instructiva
es la larga lucha política entre el Dr. Ante Starčević y el obispo J.
J. Strossmayer, porque era la lucha entre el nacionalismo genuino de cuño
democrático y un nacionalismo híbrido con caracteres mesiánicos, y, por lo
tanto, potencialmente imperialistas. Puede ser que una vez restablecida la
independencia nacional croata el rol de Strossmayer se pueda someter a una
revisión histórica, pero, por el momento, mientras el pueblo croata sigue
padeciendo las consecuencias de sus errores políticos, no resulta posible juzgarlo
con más benevolencia. En la idea yugoslava de Strossmayer, con su trasfondo
idealista de la unión anhelada de las iglesias oriental y occidental, el pueblo
croata era, en primer término, un medio para promover fines universales y
grandiosos, que pueden ser, pero no son necesariamente idénticos a las
necesidades e intereses del pueblo croata. En la idea de Starčević,
el protagonista es el pueblo croata, inculto, sojuzgado, pobre y explotado. Por
ello, en el nacionalismo croata enraizado en las ideas de Starčević,
el aspecto social siempre estuvo vivo y el socialismo nada nuevo pudo aportar
cuando apareció en Croacia y, en consecuencia, nunca pudo afirmarse en la vida
politica croata.
Starčević
era católico fiel, pero no era clerical y siguiendo el ejemplo de sus maestros
franceses, intentaba separar la religión de la nacionalidad contrariamente a
Strossmayer —quien, en su afán ecuménico quería supeditar en varios aspectos la
nacionalidad a intereses eclesiásticos—, y también en disidencia con el tercer
contrincante en la lucha política croata de aquella época, el poeta y político
Ivan Mažuranić, el cual vivió su nacionalidad como si fuese un reflejo de
la lucha entre el cristianismo y el islamismo. Es por ello que
Starčević fue el primero en entender el problema de los musulmanes de
Bosnia y pudo enseñar a las futuras generaciones cómo podría zanjarse la
división religiosa del pueblo croata: los croatas son un solo pueblo y Croacia
ha de formar una sola nación, y en este camino ha de deshacerse de las pesadas
hipotecas que le ha legado el pasado; las religiones no deben ser un factor de
división en un pueblo.
Hoy, la lectura
de las obras de Starčević resulta difícil porque partes de la misma
son arcaicas. Con el tiempo, sus ideas básicas se desarrollaron y se depuraron
algunos de sus errores iniciales. Starčević no era profeta sino sólo
hombre político muy clarividente. Era hijo de su época y en con-secuencia no
podía liberarse de todos los impactos del ambiente en el cual le tocó vivir.
Así, en su fase inicial, su reacción contra el ilirismo y el yugolavismo se
limitaba a la defensa del nombre croata, sin profundizar en el meollo de la
cuestión. Ai principio creía que los servios y los eslovenos formaban parte del
pueblo croata. Con el tiempo, fue aclarando y afinando sus juicios y los ajustó
a la realidad. No hay que olvidar que sus primeros escritos fueron concebidos
cuando se viajaba en carroza desde Zagreb al Litoral, mientras que un viaje de
Zagreb (capital de Croacia) a Belgrado (capital de Servia) era una hazaña. En
esa época, Bosnia, Servia, Macedonia y Bulgaria eran consideradas comarcas
exóticas y la gente de Zagreb las conocía mucho menos que Austria, Hungría y
Bohemia, países con los cuales había un intercambio politico, económico y
cultural muy intensivo. Recién en los años ochenta del siglo pasado, concluida
la anexión de Bosnia y Herzegovina por parte del Imperio Austro-Húngaro y con
la construcción de la primera línea de ferrocarril atravesando esta provincia,
este territorio oculto y misterioso empezó a abrirse y los croatas del
territorio autónomo de Croacia iniciaron contactos más frecuentes con Ios
croatas de Bosnia y Herzegovina. Las fantasías vigentes; se replegaron al
enfrentarse con la realidad y los planes politicos se ajustaron a los hechos
percibidos. El nacionalismo croata se ajustó a los heahas y se deshizo de
errores ilirios que se habían infiltrado inconscientemente en Ios primeros
escritos del Dr. Ante Starčević.
En los últimos
treinta y cinco años de la vida de Starčević, es decir entre 1861 y
1896, el nacionalismo croata llegó a prevalecer en la clase media croata que,
también, logró fortalecerse pese a las presiones a las cuales fue sometida por los poderes austríaco y húngaro. El Partido del
Derecho nunca alcanzó el poder porque no quiso renegar de su postulado básico
—el estado croata— que ni Austria ni Hungría querian aceptar. Por ello, el
partido siguió tolerado en mayor o menor grada, pero su victoria en los
espíritus era indudable. Se notaba especialmente en el hecho que hasta sus
adversarios incluían grandes partes de su ideario en sus propios programas
políticos para poder triunfar en las elecciones.
4. Formación de
la minoría servia en Croacia
En aquella época
tuvo lugar uno de los mayores desastres de la política nacional croata, que
normalmente se menciona poco. La población cristiana oriental de Croacia, que
en su mayor parte no tenía una conciencia nacional definida (en este aspecto la
situación no era muy diferente entre los católicos y los musulmanes), adoptó la
identidad nacional servia bajo la influencia procedente del Principado (luego
Reino) de Servia. Este, además, contó con fuerte apoyo en ias clases dirigentes
húngaras, que con ello deseaban quebrar la resistencia de los croatas contra el
intento de absorber completamente a Croacia en el Reino de Hungría, en el cual
gozaba todavía de un alto grado de autonomía, resto de su anterior
independencia nacional.
Tan recientemente
como a principios del siglo XIX, el arzobispo metropolitano ortodoxo
Stratimirović enviaba sus monjes a Dalmacia para que entre los monjes
ortodoxos de aquella provincia organizaran peticiones dirigidas al emperador de
Austria pidiendo que Dalmacia se reinoorporara al resto de Croacia. Hasta en
los años sesenta del mismo siglo, el diputado nacional por el distrito de Knin,
Božidar Petranović, de religión ortodoxa, destacaba su nacionalidad croata
y era uno de los pocos hombres públicos que abogaban que el idioma oficial en
Croacia se llamase croata. En los años cincuenta, el poeta Petar Preradović,
hijo de padres ortodoxos, consideraba que era lo más natural que él tuviera la
nacionalidad croata, mientras que los primeros propagadores del nacionalismo
croata de Ante Starčević eran, en gran parte, sacerdotes ortodoxos.
Sin embargo, bajo
la influencia del gobierno de Belgrado, quien propagaba el panservismo a través
del arzobispado ortodoxo (luego patriarcado servio ortodoxo) de Karlovci y con
el apoyo activo del conda Khuen-Hederváry, ferviente patriota húngaro y gran
amigo de los servios, el cual fue ban (o sea virrey) de Croacia durante veinte
años y tuvo facultades de gobierno casi dictatoriales, los sacerdotes ortodoxos
y los comerciantes de la misma confesión, es decir las dos clases más cultas y
poderosas entre los habitantes ortodoxos de Croacia, adoptaron la conciencia
nacional servia y arrastraron consigo a la masa campesina que se resistía más
tiempo que ellos a aceptar la propaganda panservia. Como consecuencia, cuando
los croatas debieron haber afirmado su nacionalidad como ente politico moderno,
para realizarle en forma de estado nacional, en el territorio croata surgió una
poderosa corriente contraria que antes no existía. Es difícil encontrar una
prueba más contundente para la tesis que cada pueblo ha de estructurar su
propio estado nacional si desea mantenerse como comunidad étnica bien definida.
En una época de
liberalismo politico e indiferentismo religioso, se formó en Croacia una
minoría nacional con fundamento en diferencias confesionales y esta minoría
frenó el desarrollo político croata en tal escala que aún hoy los croatas
carecen de su propio estado nacional. En los años ochenta del siglo pasado este
proceso había terminado en la Croacia autónoma como también en Dalmacia y
alrededor del año 1900, bajo la gobernación imperial de Benjamín Kallay, de
nacionalidad húngara, el mismo proceso concluyó en Bosnia. Así, gracias al
"hermano" Reino de Hungría y a la Majestad católica en Viena, en
Croacia surgió un problema nacional que luego provocaría muchos derramamientos
de sangre, sin que nadie señalase a los verdaderos culpables, los cuales, por
razones de coyuntura política pasajera, impusieron al pueblo croata una de las
cargas más agobiantes: la formación en su territorio nacional de una base
enemiga fundada en diferencias confesionales.
El gobierno
austro-húngaro miraba con recelo poco encubierto toda orientación nacional
croata de los musulmanes bosníacos e intentaba mantener la división confesional
de la población, de modo que hasta las elecciones para la Dieta bosníaaa se hacían
en colegios electorales constituidos sobre bases confesionales.
5. El
yugoslavismo integral (unitario)
Todas estas
dificultades provocaron un nuevo desaliento en Croacia, por lo cual, al
iniciarse el siglo XX, entre los jóvenes que habían cursado sus estudios en el
centro intelectual del paneslavismo, la Universidad de Praga, hubo un
renacimiento de la idea yugoslava. Como su primera ocurrencia, su segunda
aparición refleja la debilidad y el temor, una defensa contra las pretensiones
tanto húngaras como también austríacas, una búsqueda de apoyo en aquel pueblo
vecino que, en ese momento, parecía menos peligroso, y que era, para ellos, el
pueblo servio. Puesto que ya había despertado el imperialismo italiano con sus
pretensiones sobre las comarcas del litoral pobladas por croatas —que durante
algunos siglos habían estado bajo el dominio de Venecia—, la nueva idea
yugoslava tuvo resonancia mayor sólo en Dalmacia, donde hasta algunos antiguos
afiliados del Partido del Derecho, es decir nacionalistas croatas, como Supilo,
Trumbić y Smodlaka, se transformaron en fervientes apóstoles del nuevo
nacionalismo yugoslavo.
También se
procedió a elaborar una nueva base teórica para la idea yugoslava. Ya no eran
más los grupos católicos con su deseo de unir las iglesias los únicos en
propagar la formación de Yugoslavia. Grupos liberales y anticlericales
deseaban, mediante la constitución de un estado yugoslavo, es decir, uniéndose
con una población mayoritariamente no católica, quebrar la influencia que la
Iglesia católica ejercía en grandes partes de la sociedad croata. Esto fue .más
visible en Dalmacia, donde la influencia de la Iglesia era más pronunciada, que
en la Croacia autónoma. Además, en Dalmacia el porcentaje de cristianos
orientales era demasiado pequeño para quebrar la supremacía del catolicismo sin
aporte de nuevas poblaciones servio-ortodoxas. La corriente politica yugoslava
se bifurcó así en dos ramas de ideología opuesta: la católica-clerical que
tenía como objetivo principal llevar a los servios a unirse con la Iglesia
católica romana en un estado yugoslavo unitario y la rama liberal-anticlerical
que deseaba en tal estado yugoslavo destruir la influencia católica entre los
croatas con la ¡ayuda de los servios ortodoxos. La primera de estas ramas
formó, después de la constitución en 1918 del Reino de los Servios, Croatas y
Eslovenos, su organización politica bajo el nombre de Partido Popular Croata,
que desapareció diez años más tarde cuando se hizo patente el fracaso de esta
política. La segunda de estas dos ramas formó después del año 1918 el Partido
Demócrata Yugoslavo, que se escindió poco tiempo después en el Partido
Demócrata liderado por Ljuba Davidović, con su principal caudal de votos
en el antiguo Reino de de Servia, y el Partido Demócrata Independiente de
Svetozar Pribićević que se apoyaba principalmente en la población
minoritaria servia de Croacia y los pocos croatas que seguían esta politica.
Este último partido fue el semillero de dirigentes y fuente de apoyo político
de todos los regímenes dictatoriales yugoslavos, tanto en la época de la
dictadura monárquica del rey Alejandro como también años más tarde durante la
larga dictadura comunista del mariscal Tito.
La nueva
aparición de la idea yugoslava en Croacia, que se manifestó después del año 1910,
se enfrentaba con un problema que no había existido cuando apareció por primera
vez unos cincuenta años antes. En la vida política croata ya existía una fuerte
tradición nacionalista croata, representada por el Partido del Derecho y por
distintos grupos disidentes del mismo, razón por la cual hubo que dar a la idea
yugoslava nuevos fundamentos teóricos para que pudiera defenderse
politicamente. Ya no se porfia esperar que frases nebulosas de hermanos de la
misma sangre resultaran suficientes; había que definir a estas hermanos de
acuerdo con las ideas polfticas que regían en Europa. Estas ideas favorecían la
formación de estados nacionales y criticaban les estados multinacionales y
diversas combinaciones de estados. Por ello, los nuevos nacionalistas yugoslavos
postularon una nueva entidad, el pueblo yugoslavo, pueblo, éste, que nunca
antes había existido. Sencillamente declararon que los servios, los croatas y
los eslovenos eran un solo pueblo y que las diferencias entre ellos no eran
nacionales sino sólo regionales, problemas de distintas tribus o ramas de un
mismo pueblo. Un solo pueblo con tres nombras, era la más fuerte definición del
yugoslavismo, formulada por Frano Supilo, uno de los principales artífices del
mismo. Esta tesis permitía que la lucha por la constitución de Yugoslavia
invocara el principio de autodeterminación de los pueblos, muy en boga en los
primeros decenios del siglo XX.
Sólo parte de la
inteligencia croata aceptó la nueva idea, yugoslava. El pueblo la miró con
frialdad. En las capas populares la idea yugoslava no despertaba un eco;
sencillamente no fue aceptada. Al principio, aim la minoría servia en Croacia
la veía con recelo creyendo que se trataba de un intento croata de quitarle su
recién adquirida conciencia nacional servia. En el Reino de Servia, a su vez,
consideraban que la idea yugoslava era un artificio austríaco para
contrarrestar el avance del panservismo que se difundía por las partes del
Imperio donde había grupos de religión ortodoxa que se consideraban étnicamente
servios. Tal como dijimos, recién durante la primera guerra mundial, en las
comarcas del litoral que Italia pedía para sí, la idea yugoslava como defensa
contra estas pretensiones pudo abrirse camino fuera de los grupos intelectuales
que habían abrazado el nacionalismo yugoslavo. Se creía que apoyándose en una
mancomunidad más grande, que incluiría a Servia con su ejército aliado de las
potencias occidentales, se podría defender con más éxito la costa oriental del
Mar Adriático contra el imperialismo italiano. También este ejemplo demuestra
que el yugorslavismo entre los croatas no fue aceptado como nacionalidad, sino
que sólo era la expresión del miedo frente a la rapacidad de los vecinos y una
falta de confianza en sus propias fuerzas.
En la Croacia
autónoma, el yugoslavismo integral provocó fuertes reacciones centradas en su
mayor parte en el Partido Auténtico del Derecho. Esto fue la razón de la
escisión del viejo Partido del Derecho, ya que el grupo "puro", bajo
la jefatura del diputado Dr. Josip Frank, intentaba poner freno al nuevo rumbo
politico que propugnaba la formación de Yugoslavia. Los hermanos Radié,
fundadores del nuevo Partido Campesino Croata, aceptaron en un primer momento
la idea de la unión de los pueblos eslavos del sur, pero sin llegar a los
extremos a los que llegaban los nacionalistas yugoslavos. Pero tan pronto se
vislumbró adonde llevaba la idea yugoslava, aún antes de .su realización
política en el año 1918, Stjepan Radić rechazó el concepto de Yugoslavia y
del pueblo yugoslavo e incluyó en su programa el nacionalismo croata del cuño
de Ante Starčević, obteniendo así en 1920 su primera gran victoria
electoral en las provincias croatas.
6. El
nacionalismo servio bajo el disfraz yugoslavo
El nuevo estado,
llamado al principio Reino de los Servias, Croatas y Eslovenos, no incorporó en
sus bases la idea yugoslava integral que habían elaborado sus protagonistas
croatas, sino se limitó a fortalecer la conciencia nacional servia y cimentar
la hegemonía política de los servios, hasta que se vio que el estado mismo
estaba en peligro de desintegrarse. En el año 1928, después del asesinato del
líder campesino croata Stjepan Radić en el Parlamento de Belgrado, los
servios estaban en una encrucijada: o rechazaban también ellos el estado multinacional
y optaban por una Servia agrandada, o introducían el concepto integral del
yugoslavismo en la base teórica del estado. Se decidieron por la tesis
yugoslava en la esperanza que así mantendrían en su poder todos los territorios
no servios del estado y no sólo una parte de ellos. Al proclamar su dictadura
personal el 6 de enero de 1929 y luego al cambiar el nombre del estado en Reino
de Yugoslavia, el rey Alejandro introdujo oficialmente la idea de la existencia
de un sólo pueblo yugoslavo como fundamento del estado.
Pero, ¡cuánta
diferencia había entre este yugoslavismo oficial y el de sus primeros autores!
El yugoslavismo de la generación intelectual croata del año 1910 postulaba la
creación de un nuevo pueblo, que incorporaría los pueblos eslavos del sur existentes
y los nivelaría. (Se puede apreciar que tampoco estos nacionalistas yugoslavos
consideraban que existía un pueblo yugoslavo como comunidad histórica y
espiritual, sino veían en los pueblos existentes una materia prima, substrato
racial y lingüístico, para la formación del nuevo pueblo yugoslavo). El
yugoslavismo del rey Alejandro aceptó de estos nacionalistas yugoslavos la
terminología, los argumentos y todas las formas que habían ideado, pero les
agregó como substrato ideológico la idea nacional servia. Identificó lo
yugoslavo con lo servio y así lo hizo más aceptable a los servios, quienes
hasta entonces nada querian tener que ver con la idea nacional yugoslava. El
gobierno real transformó la idea yugoslava en un medio político para unir en un
solo ente estatal todos los servios desparramadas como
minorias en los países que lindaban con Servia y la usó también como argumento
para justificar la continuación del predominio servio en el estado. En Servia,
nadie consideró que el yugoslavismo fuera un concepto étnico; sólo se lo tomó
como recurso político para defender la unidad del estado contra los esfuerzos
centrífugas croatas. La experiencia ha demostrado claramente que no existe un
pueblo yugoslavo sino sólo los pueblos servio y croata (además de otros que no
son esenciales para que Yugoslavia pueda subsistir como estado), y que estos
dos pueblos tienen sus respectivas conciencias nacionales altamente
desarrolladas y sus intereses divergentes, cuyos choques se agudizan por la
convivencia forzada en un estado común.
Las distintas
tradiciones y las intereses existentes que dividían a Italia desaparecieron muy
pronto una vez lograda su unificación política y, pese al predominio inicial de
los piamonteses, no hubo reacciones contra el concepto de un pueblo italiano
único. En Alemania, donde el particularismo bávaro era muy pronunciado, nadie
negaba la existencia de un pueblo alemán y los bávaros, por ejemplo, aun
quejándose de la hegemonía prusiana, siguieron considerándose a sí mismos como
verdaderos alemanes y decían que los prusianos eran sólo eslavos germanizados.
Sólo cuando se unían grupos que tenían las características de pueblos con
conciencia nacional desarrollada, su unión en un estado aumentaba los
antagonismos entre ellos, tal como era el caso en Bélgica (flamencos y
valones), en Rusia (rusos y ucranios), en Polonia antes de 1939 (polacos y
ucranios), en Checoslovaquia (checos y eslovacos) y en Yugoslavia (servios,
croatas y macedonios; por sus razones específicas, los eslovenos se mantenían apartados
de las luchas, favorecidos par el hecho que su territorio se hallaba retirado
del núcleo servio y por ello no estaba sometido a los excesos de la hegemonía
servia en el estado).
El caso de
Yugoslavia demuestra que la raza, por sí sola, no es base suficiente para las
concepciones políticas, ya que los pueblos modernos no son comunidades de
sangre, sino comunidades espirituales formadas por la historia, es decir grupos
desarrollados en un determinado territorio cuyas vivencias y tradiciones han
formado una conciencia común que se suele denominar conciencia nacional. En el
caso yugoslavo, el criterio racista no puede sostenerse porque en los Balcanes
no existen grupos étnicos racialmente homogéneos ni grupos con mezclas raciales
ya concluidas. Una riqueza de distintos elementos raciales, mezclas raciales y
matices raciales corta a través de los grupos étnicos existentes y lleva a
situaciones tales que entre grupos racialmente afines hay grandes divergencias
étnicas y nacionales.
7. El
yugoslavismo de Tito, continuación del yugoslavismo monárquico
La actual
república comunista yugoslava es, en cuanto a su aspecto nacional,
intrinsecamente idéntica a la monarquia yugoslava de corte derechista. Sólo
está pintada de rojo. Todos los problemas nacionales que impedían la
pacificación de la anterior Yugoslavia, subsisten en el actual estado
yugoslavo, pero en una forma aún más consciente y por ello más virulenta.
Cuatro años de independencia nacional croata probaron que desde el punto de
vista económico Croacia no necesitaba una comunidad con otros pueblos para
apoyarse en ella. El desmoronamiento de Yugoslavia en 1941 demostró que tal
comunidad tampoco resultaba útil como defensa contra presiones militares
foráneas. Hoy, con armamentos mucho más sofisticados y caros, no es posible
creer que la comunidad yugoslava sería más fuerte y resistiría más tiempo que
en 1941. Para tal juicio no viene al caso si los croatas lucharían o no para
defender a Yugoslavia, ya que los eventuales enemigos son material y
numéricamente tan superiores que el aporte croata no pesaria en la balanza de
las fuerzas. Por lo tanto, como defensa militar o interés económico Yugoslavia
no ofrece ventajas a los croatas, pero sí requiere que ellos renuncien a su
identidad nacional y sometan sus intereses particulares a los intereses de
otros pueblos.
III. LOS ESTADOS
NACIONALES EN EL MUNDO ACTUAL
Es incorrecto
sostener que se ha acabado la época de los estados nacionales, porque hasta
ahora lo único que puede apreciarse es la formación de entes supranacionales
constituídos por naciones independientes que renuncian solamente al ejercicio
de algunas partes de su soberania, pero sin renunciar —ni mucho menos—
íntegramente a ella. Los países del Mercado Común Europeo no han constituído un
nuevo estado en el cual amalgamarían a sus pueblos, sino que decidieron
resolver en común determinados problemas politicos, económicos y sociales,
deslindando claramente estos campos de actividades mancomunadas de sus otras
actividades que siguen desarrollándose dentro de sus propios marcos nacionales.
Cabe destacar, además, que las negociaciones habidas dentro del marco
comunitario europeo fueron iniciadas a partir de estados independientes y
plenamente soberanos, incluyendo Ia Alemania vencida en 1945, que podían defender
sus intereses nacionales, y no por entes formalmente autónomos pero
politicamente dominados.
El futuro dirá si
los nexos entre estos estados ,se estrecharán o se
aflojarán. Las cosas pocas veces evolucionan en la forma en que la han
planificado sus artífices. Pero, como por el momento aún no se ha dado el paso
hacia la realización de tales uniones más estrechas, no es necesario que para
combinaciones todavía inciertas los croatas hipotequen su futuro renunciando al
derecho de constituir una nación independiente. Si en el futuro otras naciones
llegan a renunciar a su soberanía y forman grandes uniones supranacionales,
Croacia siempre tendrá tiempo de adherir a las mismas. En la situación actual,
antes que nada, los croatas tienen que asegurar la existencia de su propia
comunidad nacional para no entrar en tales grandes uniones Domo masa amorfa,
fácil presa de los apetitos de vecinos voraces. Si realmente se llegase a
formar una gran unión supranacional o continental, Yugoslavia constituiría el
mayor escollo para que los croatas puedan entrar en ella en pie de igualdad.
Porque no teniendo personeria propia, en tal unión el pueblo croata se vería
aplastado por los demás pueblos europeos que tienen tal per-sonería y que
favorecerían así, quizás sin quererlo, la realización de un yugoslavismo
unitario sobre los restos de los pueblos que todavía existen en aquella parte
del mundo.
Una vez, en el
pasado reciente, Ios croatas renunciaron a la realización de sus fines
nacionales inmediatos, cegados par ideales sureslavos o paneslavos. Como
consecuencia, perdieron la oportunidad de formar su estado nacional en un
momento cuando otros pueblos constituían sus propios estados nacionales. Debido
a la falta de claridad y precisión conceptual en algunos políticos croatas, el
futuro del pueblo croata se vio comprometido. Por lo tanto, en los Balcanes hay
que volver a la raíz de los males que aquejan a esta región. Hay que rechazar
la definición equivocada de naciones hermanas que han de convivir juntas para
defenderse mutuamente, idea esa que introdujeron algunos politicos utopistas
croatas y que los servios luego aprovecharon para fomentar sus propios
intereses nacionales.
En la lucha
contra Yugoslavia, lo esencial, el meollo de la misma, es la lucha contra el
mito yugoslavo, contra la teoría que existe un pueblo yugoslavo. Este mito tuvo
como consecuencia la creación del estado yugoslavo, ha hecho posible la
dominación servia en el mismo, ha puesto en peligro la misma sobrevivencia del
pueblo croata como ente con sus propias tradiciones y sus propios valores, y
dio como resultado final la dictadura comunista que se ha implantado después de
la segunda guerra mundial. Los comunistas saben que sin Yugoslavia y la idea
yugoslava no podrían mantenerse en el poder en Croacia. Esta dictadura, y toda
otra dictadura que quisiera reemplazarla, sólo podrá eliminarse destruyendo el
mito yugoslavo, el desdichado lema de un pueblo con tres nombres lanzado por
utopistas paneslavos y que ha provocado el derramamiento de ríos de sangre
croata y servia y ha desviado de su rumbo natural y normal la vida de estos dos
pueblos que necesitan ser naciones libres e independientes para poder convivir
en paz como vecinos.
0960401
Maria Amalia Paez
Nuñez, Punta del Este, Uruguay
Las regiones, los
países crecen a impulsos de la potestad creativa del hombre. De su fe, de su
voluntad, de su pensamiento plasmado en la luz que no ciega, en la esperanza
que crece y no ata se ha amasado la sagrada sustancia del progreso. Pero, sin
duda, existen pioneros que nos han legado hitos potenciales y nuestra zona,
celosa guarda nombres ilustres dentro de sus bastiones. Destino suntuoso,
impensado, predestinado, ha sido el de esta vasta región del Departamento de
Maldonado que con la bella del Plata a la cabeza, Punta del Este, comenzara
allá por el año 1890 con la incipiente industria hotelera de don Pedro Risso,
instalado entre las dunas movedizas, ariscas. azarosas,
sin imaginar que ponía un cimiento para el afincamiento de los extensos
arenales los que más tarde, don Enrique Burnett. cónsul
inglés establecido en Maldonado, que Antonio Lussich, que Piria, abririan,
forestando. el cauce a una gran industria: la
turística. En este escenario, abrupto. primigenio, ha
de moverse nuestro personaje de hoy, ha de asomar una fuerte personalidad clue
afincó en el Departamento de Maldonado y se quedó para siempre en él...
¿De dónde
vino?...
¿Quién era este
hombre de rostro lejano y dulce que conducimos con temblorosa mano hasta
ustedes?... Era, don Antonio Lussich[1].
Nuestro héroe, había nacido en Montevideo el 23 de marzo de 1848. Fueron sus padres.
don Felipe Lussich y doña Carmen Griffo, de origen
croata, al menos los Lussich. El joven Lussich, crecía en un ambiente de
trabajo y de paz, lo que justificaremos más tarde a través de nuestro
desplazamiento; sin embargo, a los 22 años cuando la guerra civil se encendía
en la tierra uruguaya, cuando sus redobles de tambor crecían, Lussich se enroló
en las filas de Timoteo Aparicio, hasta la paz de Abril de 1872. Allí aprendió
a conocer al hombre rudo de nuestros campos, convivió con ellos, hurgó en su
idiosincrasia, asimiló la dura época, donde la guerra era una definición que no
situaba al hombre, que no le concedia derechos inalienables, derechos de
justicia social, derechos que se asentaran en la educación y en una era de
trabajo. De esta experiencia nació el poeta nativista —primera etapa que cubre
Lussich—. Toma contacto con José Hernández, autor de Martín Fierro, y según
fuentes autorizadas que hemos consultado, Lussich el joven de entonces, fue
quien con sus Tres gauchos orientales[2],
encendió la llama de la poesía de José Hernández, con quien se cambian, además
del trato directo, dos cartas que son un documento. Fechada, la de Lussich, en
junio 14 de 1872 donde alude al tema de Los tres gauchos orientales,
sometiéndolo a la consideración del autor —más tarde— de Martín Fierro. José
Hernández le contesta al poeta, desde el Argentino Hotel de Buenos Aires, con
fecha 20 de junio de 1872, estimulándolo para que publique sus poemas en
conceptuosos términos y de cuyo texto integro estamos en posesión[3].
Los tres gauchos orientales nos ofrecen el sedimento reivindicatorio que
existía en Lussich en aquella época ruda, de contiendas intestinas, de
caudillos imperiosos y bravíos, asistidos de buena fe, henchidos, sin duda, de
patriotismo, pero donde el triunfo del sable sólo era valedero, donde la lanza
era un trofeo y la china podía ser bien común, amparados en la ley de la
guerra.
El poeta había
crecido pero lo llamaban otras faenas, otros quehaceres, otras circunstancias y
se casa en Montevideo con Angela Portillo, de 18 años de edad. Del matrimonio
nacen 9 hijos, ocho mujeres y un varón de nombre: Milton, el que muere
trágicamente mientras volaba en un avión de la Fuerza Aérea ofrecido por
Baltasar Brun, quien siendo Presidente de la República visitó el solar de Punta
Ballena y ganado por la simpatía del jovencito que anhelaba su bautismo en el
aire le ofreció esa oportunidad en la que sucumbió frente a toda su familia
que, orgullosamente, lo veía en su primer y último desplazamiento...
Empresa
naviera
Lussich, padre,
don Felipe, funda, en el año 1838 —impulsado por las contingencias de nuestras
costas en las cuales los naufragios eran permanentes y donde no se había
concebido una forma o habían fracasado Ios esfuerzos del gobierno en el sentido
de dotar de medios de salvataje al Uruguay— la Empresa Naviera Lussich y
Pascual, empresa que han de organizar sus hijos Antonio Lussich y Manuel
Lussich, cuyos primeros remolcadores fueron: Corsario, Patriota, Huracán,
Emperor, Powerful, Toro y Uruguay. A tales fines decía entonces el
historiador Carlos Maeso: "El Uruguay puede enorgullecerse de contar,
también, con la primera Empresa de Salvatajes de América. Sobre la base de una
Empresa de Transportes Maritimos fundada por un noble y laborioso residente
extranjero, Felipe Lussich. Sus hijos, Antonio Lussich y Manuel Lussich,
crearon el vasto organismo que es un timbre de honor para Montevideo".
"La fama que tiene esta poderosa empresa es mundial —continúa el
historiador—, pues ha salvado grandes buques de diversas banderas y han
recibido honoríficos premios de varios gobiernos europeos". Don Antonio
Lussich que traia en sus venas las asonancias del mar, que le zumbaban en la
sangre las aguas del Adriático y alguna antigua canción dálmata le quemaba el
rostro, sentía que su impulso naviero no se detenía y que su flota debía crecer
juntamente con su familia, llegando a poseer 17 vapores de salvamento y 92 de
carga integrados últimamente por El Nereida, Solís, Malvinas, Cardiff,
España, Tigre, Redención, Italia y El Plata. El anecdotario de los
salvamentos es rico y pródigo como rica y pródiga era la vida de Lussich, ese
hombre humano, valeroso, gentil, que amaba a su equipo de bravíos lobos de mar
y para quienes parecia cosechar los mejores lauros.
En las costas de
Maldonado y Rocha son innúmeros los barcos que salva, entre ellos el Santander,
cuya Virgen veneran los fernandinos en el altar mayor de la Catedral de
Maldonado, como asimismo hemos contemplado en la residencia de los del Castillo
Lussich los cuadros o pinturas murales que engalanaban la nave náufraga y que
adornan, hoy, la patriarcal residencia donde infra desde un magnífico óleo el
"viejo Lussich" como dice su nieto, ingeniero agrónomo y catedrático
César del Castillo Lussich. Pero existen anécdotas que es preciso acercar para
mostrar la dimensión de nuestro personaje, su fisonomía espiritual. El Dr.
Falcao Espalter nos relata en el prólogo de Los tres gauchos orientales
episodios como éste que sintetizamos: Había naufragado en la Bahia de
Montevideo una barcaza de la Empresa Mihanovich, La Danon, cargada de azúcar.
Lussich, estaba enfermo pero acostumbraba a dirigir, personalmente, los
salvatajes y habiendo dado órdenes de que se colocaran murallones en torno del
buque, murallones que se desplomaron a impulsos de los elementos. Mientras sus
valientes hombres caían en desánimo, Lussich, salta del lecho y frente al mar
los arenga a sus marinos: "Ahora contra los elementos, contra los hombres
y contra el destino" ... Tan seguro estaba del
triunfo que mandó avisar a su familia para que contemplasen el éxito de su
denuedo marinero. A las nueve de la noche el barco con su preciosa carga
comenzaba a reflotar respondiendo al impulso de aquel titán.
Fueron múltiples
las acciones de mar y múltiples las condecoraciones que se le ofrendaron por
sus heroicas hazañas. La Reina de Inglaterra lo condecora y las naciones cuyos
barcos ha salvado envían retribuciones en metálico para sus hombres que son
distribuidas, por orden jerárquico, ante la complacencia de Lussich y en actos públicos
cuya emoción aún trasciende desde los anales de viejos libros que parecen
contar epopeyas y fue, así, como con sobrados méritos, se le llegó a denominar
el Nelson de América... Lussich, es múltiple, polifacetado y mientras gana
batallas en el mar, escribe, también, su libro: Naufragios célebres y con amor
filial lo dedica a su padre en estos términos: "Recuerdo a la venerable
memoria de mi padre quien me enseñó con su ejemplo el camino de la virtud y del
trabajo. A él le dedico estas impresiones escritas, muchas de ellas, en la
Cámara del mismo Emperor que tantas veces esperara ansioso en su apostadero
favorito de Gounovilhov viéndolo volver triunfante después de la ruda Lucha en
el que había arrebatado al embravecido mar las vidas que con tanto furor se
disputa. Que estas páginas sean la modesta ofrenda depositada por el cariño
filial ante el santuario de su imperecedero recuerdo". A. D. L.
Hemos visto al
poeta, al escritor, al hombre que sueña y crea, al que constituye una familia y
le dona su ejemplo y sus virtudes de gran señor y ahora penetraremos en el
entonces árido panorama de Punta Ballena, bajo un sol deslumbrante y noches
espesas, con pardas sombras que se funden en un ambiente virgen.
Cómo adquirió
Punta Ballena
Contaba, ya, 52
años don Antonio Lussich cuando cumpliendo con una promesa que hiciera a un
grupo de amigos periodistas, entre ellos Samuel Blixen y Arturo Brizuela, como
asimismo los principales redactores de la prensa nacional, de traerlos a
visitar Punta del Este, en uno de sus barcos cuando hubiera hecho un salvataje
importante. Ocurrido éste, partieron en uno de los remolcadores. Punta del
Este, era entonces Pedro Risso, el hotelero. De ahí, se dirigieron hasta Punta
Ballena quedando todos deslumbrados con el paisaje majestuoso, imponente, sólo
Lussich guardaba su deslumbramiento y su emoción porque había tomado la firme
decisión de adquirir aquella vasta extensión. Fue así como simulando una
afección dejó a sus huéspedes alojados en lo de Risso, recomendándole la mejor
atención para ellos y partió hacia Montevideo tomando contacto con quienes
fueran sus propietarios, encontrándose con que en 1775 un grupo de familias
españolas habían sido destinadas por el Gobernador Viana a habitar las
inmediaciones de Punta Ballena fundando una pequeña población antes de que se
constituyera el antiguo Maldonado. Uno de los primeros pobladores fue el
andaluz Benito Brioso, de 18 años de edad, y un hermano, quienes afincaron
allí; luego esas tierras pasaron a poder del Gral. Francisco M. Acosta, quien
al denunciarlas expresaba —para justificar el deseo de poseerlas— "que
dichos terrenos, en su totalidad eran médanos y que él los poblarla y los
forestaria en provecho de la región y del país. Adquirida la vasta extensión
por el susodicho general, pasó —luego de la muerte de éste— a poder de su
esposa, más tarde a un señor Sívori y luego a posesión de don Ramón Alvarez
Mora, quien vendió a don Antonio Lussich. La escritura la extendió don Manuel
Alonso y se trataba de más de mil hectáreas cuyo costo fue de cinco mil pesos,
hectáreas que según opinión general, "eran un clavo". Inmediatamente,
Lussich, regresó en su barco Huracán para dar la noticia feliz a sus
amigos. Sin duda habrán celebrado el acontecimiento como una quimera, pero
Lussich, consecuente con su vocación marinera, comenzó a refaccionar una
antigua casa que existía para traer a su familia, pero con la finalidad —según
su nieto César—de contemplar la vastedad del mar que era lo suyo, su sustancia
anímica, su heredad atávica.
La vocación de
forestador
Instalada su
familia, su esposa le solicitó permiso para cultivar algo que hiciera menos
árido el paisaje. Su mujer, sin duda, sabía y santa, logró, con la humildad
característica de las mujeres de antaño, cuyo marido era el soberano y cuya
voluntad se acataba, ese permiso pero luego de una larga dilación. Los primeros
retoños los puso la esposa, crecieron como los hijos, tutelados amorosamente.
El Señor de la Comarca —sutil e inteligente— observó lo bien que se adaptaban,
cómo crecían... Autodidacta genuino, dueño de su destino y de su propia
cultura, se abocó al estudio de la botánica. Cuando estuvo preparado, ya
Burnett, había aclimatado sus pinares; comenzó la titánica empresa: forestar
científicamente, sin pausa, pero con método. Vinculado a la marina de todo el
mundo, adquirió las más variadas especies pero antes se había rodeado —como un
gran estadista— de los hombres más capaces y aptos de la región, quienes
colaborarían en aquella fantástica empresa, anás ardua que la de los
salvatajes. Trajo técnicos procurando un asesoramiento y éstos le dijeron que
allí era todo imposible, los ventisqueros, las arenas, todo conspiraba contra
la empresa. Los mismos técnicos volvieron 20 años después para decirle que
había vencido a la ciencia y a los elementos ... Ya
había florecido la paradisíaca fronda: Australia, el Japón, Centro América,
América del Norte, todo el Continente estaria representado, mientras las
orquideas, mimosas, crecían por millares sobre los troncos tropicales. "La
tierra estaba desierta"... como en el génesis y el Faraón la pobló, sobre
ella creció la simiente, germinó y la selva artificial más grande del mundo
fue... en Maldonado, República Oriental del Uruguay. Allí el gran Señor de la
Comarca recibió a altas personalidades. Su cocinero ćhino, sabía los
secretos de exquisitos menús que se servían bajo un tapiz de orquideas en
principesca ofrenda. Cuando el Presidente argentino Gral. Roca, que fue dos
veces Presidente de los argentinos, héroe a los 15 años y hombre de acero que dominó
al desierto, que construyó fortines, que abrió surcos de progreso, gran
civilizador que significó para el pueblo hermano el orden, la paz y el
progreso, lo visitó en su residencia de Punta Ballena, hemos visto una
histórica foto de Don Antonio y del ilustre huésped, con la mirada distendida
en los horizontes bañados de luz de la región y ¡quién sabe que diálogo íntimo
habrán mantenido los dos civilizadores, los dos estadistas, que ha quedado,
prisionero, en el rumor del árbol o en el limite de una estrella o en el aire
voluptuoso que se plegaba sobre la mansión...
El presidente
Roca, en reconocimiento, le envía una foto con la siguiente dedicatoria:
"Al señor Antonio Lussich, plantador de la más grande selva artificial del
mundo en reconocimiento a la hospitalidad". Esto ocurrió en el año 1913 y
hay quien dice que fue la única vez que Roca vino al Uruguay y que lo habrá
hecho de incógnito atraído por la trascendencia de Punta Bailena, como lo
hiciera el orgulloso paisajista alemán radicado en Buenos Aires que, en
principio se negara a visitar, en Uruguay, ningún parque aduciendo, ante el
mismo Lussich, que lo visitara, sin dar su nombre y luego de una odisea, para
poder ser recibido en audiencia que, solamente viajaria a Uruguay para conocer
el Parque de Punta Ballena del que tengo "encomíasticas
referencias"... "Pero el dueño de Punta Ballena soy yo",
contestó don Antonio. Cuando el famoso arquitecto conoció el parque quedó
extasiado aconsejando que no se retocara nada del trazado y de lo realizado con
tan alto sentido de la estética y de la belleza, agregando "que la
naturaleza y los elementos completarían la obra sin dirigiria
demasiado"...
Es que un poeta
de infinitos vuelos había escrito sobre el tiempo mismo, sobre la arena
indomable, el épico poema de verdes majestades sobre el horizonte marino ancho
y solitario... Era el autodidacta que hablaba once idiomas y varios dialectos,
era el de los marineros barcos de extraños salvatajes que podía recibir entre
sus hombres rudos, homenajes sin alterar sus formas de ser permanentes. Medalla
de plata, para la selva artificial más grande del mundo le otorga el Concejo
Departamental de Maldonado y el entonces camino —hoy carretera— que conduce
desde Maldonado a los dominios de Lussich se graba en el nomenclator nacional.
¿Pero es que
acaso no se está en deuda, aún, con el titán que muere el 5 de junio de 1928
habiendo dispuesto que su cuerpo descansara en sarcófago de piedra, sobre la
roca viva en Punta Ballena, donde lo besa el alón del viento, donde las ondas
mecen su ensueño, donde las calandrias orquestan su tiempo, donde el poeta no
tiene tiempo de morir para ascender?...
Estamos, sí, en
deuda aunque la Comisión Nacional de Turismo que presidía don Ciro Ciompe y
cuyo vicepresidente era el nieto de Lussich, Adolfo Alonso Lussich, haya el 28
de marzo de 1965 dejado una placa sobre lo alto de La Ballena, acto en el cual
tuvimos el privilegio de estar presentes con un Canto que intitulamos: Canto
a Lussich, Señor de la Comarca[4].
Estamos en deuda, sí, con su sombra de acero
por lo que amó y construyó, pero ahora volveremos el rostro hacia el sarcófago
de piedra, sobre la roca viva, donde duerme el Faraón, bajo el alón del viento,
donde el mar mece su ensueño, donde las calandrias orquestan su tiempo y donde
el poeta no tiene tiempo de morir para ascender...
0960501
MARIA AMALIA PAEZ
NUÑEZ
Señor de la Comarca
aquí está tu posada
tu mansión
tu alto sueño
tu inspiración.
Aquí duermes
entre el árbol
en su fronda
en su rumor
junto al mar.
Señor de la Comarca
aquí entre dunas
sometidas a tu prisa
a tu ciencia creativa
a tu esperanza bien madura
audaz y tesonera
aquí estás tú
indomable y altanero
porfiado y señero
fuerte como un roble
con estatura de cobre
y tiempos con salitres en la savia.
Señor de la Comarca
es áspero el viento
templaste en su garganta
los aceros de tu voz
penetraste en el misterio
entre rondas de narcisos
y orquídeas que se mecen
con óleos de rocíos te signaste
y a la escarcha tempranera
puliste con tu huella.
Señor de la Comarca
se quemó el sol en tu pupila
las sombras amortajaron tu mirada
y crecieron los navíos a tu vera
con cargas prisioneras y mágicas sirenas
que augustas, delirantas, tu nombre repetían ...
Señor de la Comarca
viejo luchador
aquí tienes tu morada
tus barcos y tu templo
los laicos miradores
con rumbos marineros.
Tu raza está incrustada
en la sangre de los cedros
tu coraje, tu tesón y tu bravura
dialogando con la roca
tiemblan en la brisa.
Señor de la Comarca
egregio combatiente
tus navíos están prestos
y vamos a partir
en la proa está tu nombre
tu escudo y tu memoria
los pinos te saludan
solitarios montan guardia
y están llorando
por el viejo luchador
vencedor de ventisqueros
poeta y soñador.
0960601
CARTA DE ANTONIO
LUSSICH A JOSE HERNANDEZ
Buenos Aires,
junio 14 de 1872.
Sr. Dn. José
Hernández.
Mi distinguido
amigo:
Durante su último
viaje a esta ciudad, tuve el honor de ser presentado a Ud. En una de mis
visitas, haciendo referencia a la última campaña revolucionaria en mi patria, y
a los sufrimientos de nuestros soldados, me dijo Ud. que un amigo le había
hablado respecto a algunas producciones inéditas que yo había escrito en el
Estilo Especial que usan nuestros hombres de campo, y que tuviese a bien
mostrárselas. Aunque excesivamente pobres, no vacilé un momento en
remitírselas, esperando se dignara darme su valioso e imparcial fallo.
Después de
haberlas visto me estimuló a su cultivo augurándome una buena acogida.
Bajo tan
halagadoras esperanzas y comprendiendo sus buenos deseos, traté de hacer algo
que, aunque quizás incompleto por mi poco contacto con aquel elemento, pudiese
al menos probarle que no había echado en olvido sus benévolos consejos.
Busqué un tema, y
lo encontré en la Revolución encabezada por el General Aparicio, vasto teatro
donde podía exhibirse con amplitud el drama de las muchas desgracias porque ha
atravesado mi infeliz patria.
Llené este deseo
trabajando en las horas que me dejaban libres mis ocupaciones comerciales.
Concluido hoy
este pobre trabajo, a Ud. lo dedico; desearía que tuviera algún valor para
ofrecerlo, agradecido, al argentino que tantas simpatías tiene por nuestra
causa, y que tanto lo ha demostrado, haciendo que su periódico "El Río de
la Plata" fuese durante la más santa de las revoluciones, el órgano que
defendía en el terreno de la justicia, los sagrados principios de nuestros
derechos conculcados.
Sin más objeto,
lo saluda atentamente su afectísimo amigo y seguro servidor.
Antonio D.
Lussich.
- - -
Está reproducida
como estaba escrita en la forma en que se hacía en la época
CONTESTA JOSE
HERNANDEZ A DON ANTONIO LUSSICH
Sr. D. Antonio D.
Lussich.
Estimado amigo:
Al estimularlo a
Ud. al cultivo de ese género tan difícil de nuestra literatura, lo hacía
persuadido de que sabría triunfar de todas las dificultades que presenta;
vencer todos los escollos, e igualar, sino exceder, a los que en estos retratos
del gaucho, se han aproximado más al original. He leído sus versos con vivo
interés, veo con satisfacción que su trabajo corresponde a estas esperanzas, y
lo felicito con todo el ardor y con toda la sinceridad de mi ánimo.
El suceso que Ud.
ha elegido para servir de tema a sus cantos, no ha podido ser ni más vasto, ni
de mayor interés de actualidad, ni relacionarse más íntimamente con el paisano,
ni encontrarse más al alcance de su juicio.
En la elección de
los tipos puestos en escena, ha sido Ud. igualmente feliz, retratando esos
caracteres agrestes, valientes y desconfiados a la vez, con una propiedad que
revela la seguridad con que Ud. ha penetrado en ese escabroso terreno.
En versos llenos
de fluidez y de energía, describe Ud. con admirable propiedad al inculto
habitante de nuestras campañas; pinta con viveza de colorido los sinsabores y
sufrimientos del gaucho convertido en soldado, sus hechos heroicos, los
estragos de la guerra fratricida, y la esterilidad de una paz que no salva los
derechos de las diversas tracciones pobticas, cimentando el orden y la tranquilidad
general sobre la sólida base de la justicia, del derecho y de las garantias
para todos los ciudadanos.
Ud. sabe que he
simpatizado ardientemente con ese movimiento de opinión lleno de popularidad,
llamado a devolver a millares de orientales distinguidos, los derechos que el
absolutismo los había despojado en su patria.
Si el éxito no ha
correspondido a la magnitud de los esfuerzos no por eso debe entibiarse la fe
en el corazón de los patriotas. Ud. ha cantado sus sacrificios, sus victorias y
sus desgracias, y los patriotas orientales aplaudirán su obra, tanto como le
agradece su honrosa dedicatoria éste.
Su affmo. y verdadero amigo
José Hernández.
Buenos Aires,
Hotel Argentino, Junio 20 de 1872.
El 4 de enero de
1985 falleció en Zagreb Lovro (Lorenzo) von Matačić, gran maestro y
mundialmente famoso director de orquesta.
Con motivo de su
actuación en el Teatro Colón de Buenos Aires como también al cumplir 80 y 85
años de vida, destaqué todo lo valioso, positivo y sensible en la concepción y
tratamiento musical de ese maestro croata, todo su universo espiritual como
artista y hombre, lo que hemos vivido y experimentado escuchándolo, asistiendo
hondamente impresionados a sus monólogos musicales, a sus notables
interpretaciones de los grandes creadores sinfónicos, mundiales y croatas.
Siempre subrayé su consubstanciación peculiar con las bellezas íntimas de
ciertos fragmentos, fraseos y diálogos de sendos instrumentos, llevándolos a un
climax triunfal de las concepciones del compositor, expresando en estrecha comunión
con sus autores también su sensibilidad de dirigente y cocreador de las
grandiosas inspiraciones de los maestros musicales, sin traicionar ni encubrir
—como algunos lo hacen—ideas y concepciones del compositor con "su
lenguaje", artificial y "moderno", convirtiéndose de ese modo en
un axioma como dirigente y artista, sobre el cual caben acaso algunas
observaciones en cuanto a ciertos tiempos y flujos y reflujos dinámicos, pero
acerca de su concepción e interpretación general no procede discusión alguna.
Matačić
nació en Sušak, ciudad situada en el litoral croata, el 14-2-1899. Su padre era
un excelente cantante operístico y su madre, de origen rumana, una actriz
austríaca muy ćonocida en su tiempo, de modo que ya desde su niñez vivió
en un ambiente artístico, musical y teatral. Luego integra el famoso coro
infantil vienés Wiener Sängerknaben donde asiste a las clases de órgano, piano
y la dirección musical del conocido director y compositor bohemio Oscar Nebdal.
De ese modo Matačić experimenta sus primeras vivencias musicales en
fuentes auténticas, adquiere conocimientos teóricos y técnicos para
perfeccionarlos con el correr del tiempo hasta una madurez y experiencia muy
densas. Precisamente esta afinidad suya con Viena y el estilo de sus grandes
compositores le valieron luego una franca amistad de su gran colega Herbert von
Karajan y numerosos triunfos en el exterior.
Matačić
inicia su carrera de director en 1918 en Colonia, Alemania, luego lo
encontramos en Ljubljana, Eslovenia y Belgrado, y en 1933 en Zagreb, capital de
Croacia, donde hallará su verdadero ambiente artístico y alcanzará
significativos éxitos artísticos al frente de la Filarmónica de Zagreb.
Durante la
vigencia del Estado Independiente de Croacia (1941-1945) consagró muchos
esfuerzos a la promoción de la música operística y sinfónica croata y a la vez,
al ocupar el cargo de Director General de todas las bandas militares, las
reorganizó y actualizó. Tras la abolición de la independencia de Croacia y la
toma del poder por los comunistas quienes restauraron a Yugoslavia,
Matačić fue sentenciado a pena de muerte por el mero hecho de haber
servido fielmente a su patria Croacia. Fue indultado y poco a poco iba
volviendo a su actividad musical.
En el período de entre las dos guerras
mundiales, Matačić actuó en todos los centros musicales europeos de
envergadura. En el plazo de 20 años lo encontraremos en Alemania (Stuttgart,
Francfort, Bamberg, Munich, Dresde, Berlín, Bayreuth), en Austria (Viena),
Bohemia (Praga), Suiza (Ginebra), en Francia (Paris), en el Principado de
Mónaco (Montecarlo), en Bélgica (Bruselas), en España (Madrid), en Inglaterra
(Londres), en Italia (Milán, Florencia, Roma, Nápoles, Palermo, Verona), en
Holanda (La Haya), Estados Unidos (Chicago, Detroit) y en el Japón (Tokio y Osaka).
Además, por algún tiempo ocupó el cargo de director de la Opera de Dresde, fue
director general de la Opera de Francfort y huésped estable de las Filarmónicas
de Viena y de Berlín. De ese modo Matačić figuraba entre los 12
primeros directores de orquesta junto con Toscanini, Walter, Stokowski, Thomas
Beecham, Herbert von Karajan, Furtwfingler, etc. Además, cabe recordar que la
Sociedad de Bruckner (Austria) le hizo ofrenda de una medalla especial
destacando el lugar de honor que ocupa entre los máximos intérpretes musicales.
En la última
etapa de su trayectoria artística Matačić se consagró a la dirección
operística, cosechando envidiables éxitos en ese campo. Como las demás célebres
batutas no sobresalió como compositor, sus
realizaciones en ese campo eran escasas, apenas unas cuantas canciones y la
sinfonía Confrontación.
Matačić,
por su temperamento, era alegre, jovial, risueño, amigo de toda la farándula
musical de Zagreb y de su bohemia artística. Rebosante de vitalidad y dinamismo
incluso en vísperas de su 85 aniversario viajaba y dirigía con frecuencia.
Cuando le aconsejaban tregua y descanso solía contestar que todos los conocidos
directores musicales gozan de larga vida como por ejemplo, Stokowski (90 años).
Sólo olvidaba que no todos los viejos maestros actuaban hasta el último
momento.
En 1983 fue el
primer director extranjero en inaugurar el famoso festival musical checo
"Primavera de Praga", interpretando el ciclo sinfónico de Smetana, Mi
Patria, con motivo de su 39 aniversario de fundación. Asimismo con motivo del
cuadragésimo aniversario de la Orquesta Filarmónica de Berlín aceptó la
invitación de Herbert von Karajan y dirigió un concierto solemne en Berlín.
Para festejar con
altura sus 85 años de vida y 70 años de actuación como director musical, todas
las asociaciones musicales y culturales de Zagreb organizaron un concierto
conmemorativo en el salón para conciertos Vatroslav Lisinski. Al ingresar el
maestro hubo ovación espontánea y largo aplauso por parte de todos los
asistentes. Matačić se emocionó tanto que sus grandes ojos se
llenaron de incontenibles lágrimas.
Cuando en las
noches cálidas del Adriático asistía en el Festival de Dubrovnik se sintió mal,
fue trasladado al hospital, operado, y se le prohibió toda actividad musical.
Poco después se
repuso y en su primera entrevista con los periodistas anunció su rico
repertorio de próximas actuaciones en Viena, Praga, Roma, Milán y de un
concierto sobre la tumba de Bruckner en Austria. Eso ocurrió el 19 de enero del
año en curso (1985) y el día cuatro de enero cerró para siempre sus ojos.
Lovro von
Matačić fue durante 50 años la figura dominante en el ámbito musical
de Croacia y de su capital, Zagreb. Hizo conocer y apreciar la música croata en
el extranjero. Su desaparición significa una pérdida irreparable para el arte
musical.
A su pedido
testamentario el oficio fúnebre estuvo a cargo de los franciscanos terciarios
de Dubrovnik y leído en latín. Se despidieron del difunto los representantes de
las instituciones religiosas y culturales y entre numerosas ofrendas florales
llegadas de todo el país, figuraban también las de todos los centros musicales
y teatros donde actuó, incluso los del Japón.
Su deceso tuvo
amplio eco en la prensa mundial y en la Argentina La Nación y La
Prensa le dedicaron elogiosas notas necrológicas.
Vladimir
Ciprin
0960901
El periodista del
diario sueco de mayor tiraje Svenska Dagbladet Sune Olofson fue
expulsado el día 17 de octubre de 1984 de la capital de Croacia, Zagreb, con
prohibición de regresar al país por tres años. Svenska Dagbladet
escribió sobre esta expulsión en su edición del 18 de octubre entre otras
cosas:
"Sune
Olofson, periodista de Svenska Dagbladet fue expulsado el día miércoles
de Yugoslavia, después que fue interrogado cuatro horas por los miembros de la
policía secreta. Se lo acusó de defender el terrorismo. Olofson llegó a
Yugoslavia con el propósito de escribir algunos reportajes
... La policía secreta lo seguía tenazmente cuando llegó a Zagreb el día
viernes (12.10). En Zagreb Olofson trató de averiguar la actividad de los
opositores al régimen y lo qué se pensaba en Croacia acerca de las
organizaciones de los inmigrantes croatas en el extranjero. Los días viernes y
sábado se encontró con varias personas. El día domingo mientras se paseaba en
un coche. alquilado se dio cuenta que lo perse-guían.
Todo el tiempo lo seguían y hasta seis coches con los choferes vestidos de
civil. "Me sentí inseguro -dijo Olofson a su amigo Emily von Sydow—,
porque tenía encuentros con gente contraria al régimen, a la que los
propagandistas de Belgrado la comparan con los terroristas".
El día miércoles
Olof son estaba sentado en el bar del hotel Intercontinental, cuando se le
acercaron tres individuos de civil y en un chapuceado inglés le dijeron que
debía acompañarlos. "Se llegó a una prolongada discusión —dijo Olofson
porque pedía a uno de ellos que se identificara. Porque podrían ser los agentes
provocadores. Al final los acompañé a pesar de no haberse identificado".
Olofson fue llevado a una estación de la
milicia en la calle Josip Juraj Strossmayer donde fue interrogado durante
cuatro horas por el inspector Milan Brkić, quien recién al final le dijo
su nombre. "Brkić me acusó que defendía el terrorismo"...
Después del interrogatorio Olofson fue trasladado a su hotel, de donde no se
podía mover. A las ocho de la mañana del día miércoles (17.10.
), doce horas antes de la hora en la cual debía abandonar Yugoslavia, a
Olafson lo despertaron tres policías en civil y le dijeron que tenia que
preparar sus valijas, porque con el primer avión saldría de Yugoslavia. Una
hora después, Olofson en un coche alquilado se trasladó al aeropuerto de
Zagreb. En todo el trayecto fue acompañado por un agente policial hasta el
avión que se dirigía con destino a Munich."
Este incidente
provocó en Suecia una verdadera sensación. El Ministerio de Asuntos Exteriores
de Suecia pidió enseguida de la Embajada yugoslava una aclaración y explicación
por el incidente y el procedimiento con Olofson. Svenska Dagbladet
(18.10.) apunta: "Ya a las 16.30 horas del dia miércoles a la tarde el
Ministerio de Asuntos Exteriores llamó al consejero de la Embajada yugoslava
Dobroslav Veizović, segundo en rango de la Embajada. En el Ministerio fue
recibido por el jefe de Oficina de prensa Lars Lônnback. Lônnback le mencionó
los acuerdos de Helsinki y Ios derechos de los periodistas que pueden
desarrollar su trabajo sin trabas ... ".
Este asunto no
terminó con esto. Sune Olofson escribió para su diario Svenska Dagbladet
una serie de artículos que recién ahora pueden provocar el verdadero dolor de
cabeza a Yugoslavia. Describió la lucha de la nación croata por sus derechos
nacionales, los crímenes de la policía secreta yugoslava contra los croatas one
viven en el mundo libre y sus impresiones de Zagreb. El director de Svenska
Dagbladet resumió en su diario el día 27.10.: "La expulsión de Sune
Olofson y las declaraciones yugoslavas testimonian lo que nosotros sabíamos
hace mucho tiempo atrás. El periodismo que se ejerce en los países occidentales
está prohibido en los países con las dictaduras. Allí se informa como lo
quieren los dictadores. Olofson no es el primer periodista occidental quien lo
experimentó y, desde luego, no será el último...".
0961001
El 22 de
diciembre de 1984, en la sala repleta del Club Cultural Croata-Argentino fue
celebrado el vigésimo quinto aniversario de la fundación y publicación continua
de Studia Croatica.
En nombre del
Instituto Croata Latinoamericano de Cultura abrió el acto Branko Kadić,
dando la bienvenida a todos los presentes y en particular a los representantes
de las asociaciones croatas, culturales y politicas, y a los representantes de
la prensa.
Luego hizo uso de
la palabra el presidente del Instituto y director de la revista Studia Croatica
Dr. Radovan Latković, cuya alocución en sus partes salientes reproducimos
a continuación. Tras evocar los miembros de la redacción y a los colaboradores
fallecidos, en particular a "nuestro querido amigo Franjo Nevistić,
director de la revista durante los últimos 15 años, quien por la Voluntad
Superior tuvo que abandonarnos hace sólo seis meses" — y pidiendo a todos
los presentes les rindan con un breve silencio el homenaje póstumo, prosiguió:
"Nos hemos
reunido aquí para evocar y analizar someramente la labor que hemos cumplido en
este cuarto de siglo y, lo que considero más importante aún, vislumbrar las
perspectivas que se nos presentan y los deberes que nos impone el presente y el
futuro próximo.
"La idea de publicar una revista en
castellano obedeció a la convicción de que la difusión de la verdad sobre
Croacia constituye uno de los importantes factores en la lucha que lleva el
pueblo croata por su libertad. No pretendemos que con el solo esclarecer
nuestra trayectoria histórica y la actualidad política de Croacia, puedan
solucionarse nuestros problemas nacionales, pero creemos que un pueblo expuesto
a toda clase de injusticias y de discriminaciones tiene que reaccionar, defenderse,
combatir las tesis tergiversadas y afirmar las verdades.
"Esta tarea
constituye un elemento definido en el engranaje complejo de la lucha
libertadora de un pueblo. Nuestro grupo de catorce exiliados croatas en Buenos
Aires tuvo la audacia de lanzarse a esta empresa que hoy cumple veinticinco
años de labor ininterrumpida: la constitución del Instituto Croata
Latinoamericano de Cultura y la fundación de Studia Croatica,
revista de estudios politicos y culturales.
"Cabe destacar en esta oportunidad
que los méritos por los logros obtenidos se deben a la labor intensiva de todo
el equipo de la redacción, principalmente a nuestro primer director, Ivo
Bogdan, renombrado periodista y analista politico croata y a su sucesor, Dr.
Franjo Nevistić, figura de relevantes valores intelectuales, al primer
secretario de redacción Branko Kadić y a la intensiva colaboración del Dr.
Milan Blažeković. Gracias a estos esfuerzos fue formándose paulatinamente
en el transcurso del tiempo un grupo notable que hoy alcanza a más de un
centenar de colaboradores, varios de ellos de renombre científico y literario,
croatas y extranjeros, de Argentina, Chile, Brasil, Venezuela, Colombia,
Estados Unidos, Canadá y de todos los principales países de Europa. Gracias a
ellos hemos podido cumplir con nuestro objetivo principal: explicar, afirmar y
difundir la verdad sobre Croacia."
Después se
refirió a la labor editorial de Studia Croatica que abarca 95 volúmenes
con más de 5.600 páginas impresas y a las ediciones especiales: La Tragedia
de Bleiburg, Bosnia y Herzegovina y Croacia y su destino.
Mencionó el interés que despertó la revista y citó, como muy significativas al
respecto, las palabras del agudo analista político argentino Raúl Oscar Abdala:
"Desde la aparición de Studia Croatica, los latinoamericanos de
determinados ámbitos políticos y culturales sabemos bastante bien a qué
atenernos acerca de Croacia. Al menos ésta es la experiencia que yo he
recogido. No hay más que dar un vistazo a la colección de este órgano
publicitario, para advertir hasta qué punto y en qué amplia medida él
contribuye a ese saber nuestro acerca de la hermosa tierra croata y sus
gentes". "Si existe una causa que merezca el calificativo de justa,
es ésta por la que luchan, con tanto tesón como ardor, los croatas de Croacia y
los croatas de la emigración. A ningún occidental —y por supuesto, a ningún
argentino—puede ser indiferente la existencia del pueblo croata y la luehá
corajuda, tenaz, que ese pueblo tiene empeñada desde viejos tiempos por su
incorporación definitiva al concierto de naciones soberanas".
"Creo que
estas palabras son el mejor reconocimiento a la misión cumplida por Studia
Croatica al servicio de la causa croata."
Luego prosiguió:
"Al mencionar los logros obtenidos en
los 25 años transcurridos, el rol de nuestros directores, de Ios miembros de la
redacción y los aportes de nuestros colaboradores y escritores, es menester
analizar también el aspecto económico y organizativo.
"Muchos se preguntan
con cierta curiosidad: ¿Cómo se financia Studia Croatica — revista sin
lucro que se distribuye casi en su totalidad gratuitamente desde hace
veinticinco años, a centenares de destinatarios? Es una fundación, una
institución, un organismo oficial o un partido politico el que respalda y hace
realidad tal empresa?
"Creo que está bien formular y
contestar esta pregunta. SC no tiene ninguna subvención y no depende de ningún
partido politico o corriente ideológica, ni croata, ni extranjera. SC está pura
y exclusivamente al servicio del pueblo croata y de la lucha por la
recuperación de su libertad y dignidad nacional coma estado independiente...
"Desde un
comienzo SC ha sido financiada en forma autónoma. Hoy, al celebrar el vigésimo
quinto aniversario de su fundación, considero justo y necesario romper este
anonimato y destacar a la persona que desde el principio, primero, y por corto
tiempo en forma compartida, y luego, durante los largos años transcurridos
hasta hoy, se ha hecho cargo de los costos de la impresión y administración de Studia
Croatica. Se trata, como muchos lo saben, del señor Ivo Rojnica, quien
además, fue el principal ideador e iniciador de la revista. En este acto, la
honestidad nos exige expresarle públicamente nuestro reconocimiento por su
actuación ejemplar.
"Ahora,
después de haber transitado brevemente el camino de estos veinticinco años,
quisiera referirme al presente que nos circunda y a los deberes que nos impone.
"Cuando
empezamos a editar SC, la generación de los jóvenes nacidos en la Argentina de
padres croatas, o llegados a este país en los primeros años de su vida, acusaba
recién los primeros indicios de su formación. Hoy es una realidad. Ya no son
chicos, ni adolescentes. Hoy son ingenieros, médicos, abogados, economistas, licenciados
en distintas disciplinas, empresarios, ejecutivos, profesores universitarios,
en camino de ocupar las posiciones de importancia en la sociedad argentina.
"No podemos
y no debemos omitir esta realidad porque, como dije en una reunión, referente a
este tema, hace más de un año, empleando las palabras de Julián Marías, 'las
falsedades siempre se pagan porque la realidad siempre se venga, no se rinde'.
"La realidad
del surgimiento de esta nueva generación abre sin lugar a dudas nuevas
perspectivas y, considero, nuevos deberes en cuanto a nuestra actividad.
"En qué
consiste lo específico de esta generación, lo que debemos tener presente para
que esta realidad no nos traicione, que 'no se vengue' por tenerla
incomprendida?
"Considero
que lo esencial de esta generación es la bipolaridad de su identidad nacional.
Son croatas por ascendencia, pero argentinos por nacimiento, educación e
integración social. Separar estos dos elementos constitutivos de su
individualidad seria no solamente erróneo, sino pernicioso. Estos dos elementos
no están en conflicto entre sí, sino que se complementan y aportan a su
crecimiento y desarrollo armonioso. Lo comprueban las colonias croatas
dispersas en el mundo, acusando el valor de su nueva identidad justamente en la
equilibrada simbiosis de la cultura del nuevo ambiente y la de sus raíces
étnicas originarias. Solamente como tales, como grupos étnicos croatas y no
como masa amorfa, étnicamente impersonalizada, hundida y desaparecida en las
sociedades adoptivas, estos grupos étnicos se han destacado y han encontrado el
reconocimiento de los más altos representantes de los países que los han
recibido.
"En la
apertura del Primer Seminario del Idioma Croata, organizado en la Laurentian
University en Sudbury —de lo que informamos en el volumen de SC que recibirán
luego— el ministro del Gobierno Federal de Canadá, Doug Friht elogió a los
croatas como 'una de las más dinámicas y las más organizadas colectividades
étnicas de Canadá', y destacó aquel equilibrio de los dos elementos constitutivos,
a los que acabo de referirme, al decir que ellos 'acogieron a Canadá como a su
legítima patria quedando a la vez fieles y enamorados de su rica herencia
cultural croata'."
"Al cierre
de la redacción de nuestro volumen aniversario, tuvimos conocimiento de la
carta del Presidente Ronald Reagan dirigida a los croatas de Norteamérica en
ocasión de sus festejos de los 1300 años de la cristiandad, en la que destaca
la importancia de la conservación y de los aportes de los valores étnicos
croatas a la nación norteamericana. Dice textualmente: 'Los EE.UU. se
enorgullecen con sus ciudadanos de origen croata quienes aportaron mucho a la
grandeza de este país y están contentos de que ustedes siguen manteniendo sus
tradiciones culturales. Ustedes ayudaron a este país de inmigrantes con su
mente, talento y la riqueza de su cultura'."
A continuación el
dr. Latković se dirigió expresamente a los jóvenes argentinos croatas y
dijo:
"Vuestra
generación tiene características similiares a las enunciadas y es llamada a realizar
los mismos aportes a la sociedad argentina, como tantas otras colonias croatas
en el mundo. Vuestra generación demuestra su disposición, de hacerlo —de
conservar y afirmar los valores étnicos de sus antepasados— y de identificarse,
como argentinos, con la lucha libertadora del pueblo croata.
Esta disposición
es la manifestación espontánea de vuestro ser étnico heredado. Pero el
crecimiento y la maduración del hombre y de una gene-ración se producen en base
al esfuerzo propio adquiriendo, junto con sus experiencias, el conocimiento de
las cosas ya que el hombre, como nos en-seña Ortega y Gasset, no es determinado
por su nacimiento, sino se desarrolla a sí mismo, realiza un proyecto propio.
Ahora bien, ¿cómo
hace el hombre para acumular el conocimiento necesario para el desarrollo de su
personalidad?
En nuestra época
el medio forzoso es la enseñanza en sus distintos ni-veles, pero una vez
adquiridos los conocimientos básicos en los colegios y en las universidades, el
hombre tampoco puede desarrollarse adecuadamente sin recurrir a un continuo
enriquecimiento de su saber por la lectura adicional y actualizada, que le
proporcionan los libros y las distintas publicaciones periodísticas. La
capacidad y la práctica de la lectura están condicionadas a su vez por el
dominio del idioma idóneo. De nada nos servirían las maravillosas obras de un
Shakespeare o de un Goethe sin conocer el inglés o el alemán, de no disponer de
sus traducciones.
Volviendo al tema
de vuestra generación, pienso que vuestro dominio limitado del idioma croata
constituye un obstáculo para la conservación, el desarrollo normal y la
afirmación del elemento croata en vuestra identidad argentina. No quiero decir
que ustedes en su mayoría no hablen croata pero el idioma cotidiano difiere del
idioma literario. De las experiencias más inmediatas pude convencerme de que
este conocimiento en vuestra generación, con escasas excepciones, y
particularmente entre la gente más joven, es insuficiente para que puedan
servirse de los libros y de los periódicos croatas como fuente de saber y de
sentir croata, y más si se toma en cuenta que en los colegios y en las
universidades, donde se han fornyado, no recibieron ningún conocimiento básico
sobre Croacia.
Ahora yo me
pregunto .y quisiera que nos preguntáramos todos:
¿Cómo es posible
cultivar e inspirarse en el sentir nacional croata sin conocer su historia, su
cultura, su gente ilustre, sus luchas, sus aciertos y desaciertos, "su
destino trágico"?
¿Es posible —me
pregunto— que ustedes puedan acrecentar su sentir croata sin conocer, por
ejemplo, el drama que viven sus contemporáneos en su patria, condenados a las
cárceles, expuestos a suplicios inhumanos, tan conmovedoramente descriptos en
la protesta de los presos de conciencia de Lepoglava dirigida al Secretario
General de las Naciones Unidas Pérez del Cuellar, protesta que no podemos dejar
de conocer y, más aún, que tendríamos que apoyar todos los croatas en el mundo
y en particular nosotros en América Latina?
Este vacío de
información que, debido a vuestro conocimiento limitado del idioma croata,
amenaza la conservación y el crecimiento del sentir croata dentro de vuestra
formación de argentinos, puede y debe ser suplido por STUDIA CROATICA.
"Creo que
vuestra generación de argentinos de ascendencia croata, co-mo también en otros
países de Latinoamérica habitados por nuestros descendientes, puede y debe
encontrar en Studia Croatica su revista, su fuente de los auténticos y
perdurables valores y anhelos del pueblo croata."
"Esta
perspectiva nos abre un nuevo e importante campo de actividad: siguiendo con la
línea establecida en los 25 años transcurridos en la difusión de la verdad
sobre Croacia a los pueblos de habla española nos sentimos llamados ahora a
acercarnos a las nuevas generaciones croatas de Latinoamérica, particularmente
de la Argentina, para ir afirmando y desarrollando su fondo étnico
croata."
El disertante
concluyó su exposición dirigiéndose a los presentes en los siguientes términos:
"Señoras y
señores:
"Nos hemos
reunido para evocar el vigésimo quinto aniversario de la publicación continua
de SC, para destacar los fines perseguidos y los resultados obtenidos. Pero
pienso que lo más importante es el hedho de que con los veinticinco años de
labor cumplida no nos hemos detenido sino que continuamos avanzando en el
camino trazado y más aún, abriéndonos hacia una nueva generación de nuestros
descendientes."
"Con alegría
y optimismo puedo destacar que todo lo expuesto sobre esta generación y las
perspectivas vislumbradas no es fruto de un análisis intelectual, de
apreciaciones abstractas, sino el resultado de una experiencia personalmente
vivida, de contactos tomados con varios de sus miembros que se han ya
comprometido en una colaboración efectiva. Así ya está en formación y funcionamiento
el CIRCULO DE PROMOCION DE STUDIA CROATICA que
conducen la lic. Nieves Devčić de Cantou Carrere y Darío Pulfer,
quien recibió en el día de ayer su diploma de profesorado en historia, lo que
merece destacarse en esta oportunidad. El Círculo de Promoción tendrá pronto su
representación en Córdoba y otras ciudades de la Argentina y más adelante,
esperamos, en algunos otros pafses de Latinoamérica, para ir expandiendo SC en
la generación de croatas argentinos y latinoamericanos y por intermedio de
ellos en el ambiente en que viven y en el que actúan cada día con más prestigio
y responsabilidad"
"Aquí radica
mi optimismo que creo pueden compartirlo todos ustedes."
Después de la
alocución pronunciada por el dr. Radovan Latković, aceptada con viva
aprobación, tomó la palabra el presidente del Club Cultural Croata Argentino,
el ing. Ante Turica, quien destacó la importancia de la revista Studia
Croatica y expresó la esperanza de que„ su misión seguirá hasta el dia en
el que la Embajada de una Croacia independiente en Buenos Aires tome a su cargo
la tarea que cumple hoy Studia Croatica, representar a Croacia en la
Argentina.
En este sentido hablaron luego el prof.
Zvonko Mustapić en nombre del Partido Campesino Croata y el dr. Ivo Korsky
en nombre del Ateneo Republicano Croata y del Partido Republicano Croata,
expresando ambos su adhesión al acto y felicitando por la labor cumplida
durante los 25 años de la publicación de Studia Croatica.
Al final habló la
lic. Nieves Devčić de Cantou Carrere, agradeciendo la confianza
depositada en la nueva generación croata y prometiendo una colaboración
efectiva en la difusión de Studia Croatica.
Acto seguido leyó el prof. Kadić
algunas de las felicitaciones recibidas del exterior, entre ellas el telegrama
del presidente del Consejo Nacional Croata dr. Mate Meštrović, de
EE.UU., el cable del director de Nova Hrvatska Jakša Kušan de Londres y
trasmitió el saludo telefónico del prof. Vínko Nikolić, director de Hrvatska
Revija, con sede en Barcelona.
Por último se
hizo entrega a todos los presentes del número aniversario de Studia Croatica
y el acto se cerró con vino de honor y empanadas criollas en un ambiente
animado y de sincera amistad y confraternidad.
0961101
Con motivo del
sesquicentenario del nacimiento de José Hernández (1834 - 10 noviembre - 1984),
autor del poema gauschesco Martín Fierro, se publicó en Buenos Aires la tercera
edición de su traducción en croata, obra del meritorio e incansable traductor Pero
Tutavac Bilić.
Esta nueva
edición evidencia el interés de los lectores croatas, tanto de los que viven en
la lejana patria como de los dispersos por los cinco continentes, en este
máximo logro literario argentino, por cuanta las dos ediciones precedentes
quedaron totalmente agotadas.
Cabe señalar que
en esta oportunidad el traductor Pero Tutavac Bilić fue distinguido con
una medalla recordatoria de la Secretaria de la Cultura de la Municipalidad de
la Ciudad de Buenos Aires (por intermedio del Museo de Motivos Argentinos
"José Hernández") y se le entregó un diploma especial del Círculo de
Traductores de Martín Fierro.
En el acto
central del festejo, realizado en el Museo precitado, hicieron uso de la
palabra, además de la directora prof. Maria Carmen Lauría, el Subsecretario de
la Cultura de la Nación, Dr. Marcos Aguinis y el Secretario de la Cultura de la
Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires, Dr. Miguel Angel Inchausti.
El diploma
otorgado por el Círculo de Traductores de "Martin Fierro" a Pedro
Tutavac Bilić dice textualmente:
"Teniendo en
cuenta que Pero Tutavac ha traducido 'Martín Fierro' a la lengua croata,
respetando la pureza conceptual y valor literario de la obra cumbre de la
poesía gauchesca argentina, se le reconocen la calidad y derechos de Miembro
Titular de la Institución conforme a lo dispuesto por el Art. 2 `en su
Estatuto, otorgando en constancia el presente Diploma que así lo acredita.
Dado en la Ciudad
de Buenos Aires, el diez de noviembre de mil novecientos ochenta y cuatro: Día
de la Tradición Nacional y Sesquicentenario del nacimiento de don José
Hernández, factor trascendente en la identificación humanista de los
pueblos."
B. K.
0961201
Hace 5 años los
croatas de Nueva Zelanda festejaron el centenario de la llegada de los primeros
inmigrantes a ese país (1879), donde ahora viven aproximadamente 20.000 entre
descendientes de los croatas y los llegados directamente de Croacia, siendo
esta colectividad una de las más antiguas de la diáspora croata.
Los croatas en
Nueva Zelanda cultivan viñas, poseen campos y plantaciones, empresas
industriales y comerciales, y tienen también sus asociaciones, clubes y
parroquias. Se destacan también los profesionales, profesores, historiadores y
diputados parlamentarios descencientes de croatas.
El mayor núcleo
croata se halla en Auckland, donde también los croatas participaron en la gran
exposición multicultural llevada a cabo del 5 al 19 de setiembre de 1984 bajo
el título "Comparte su cultura con los otros".
La participación
croata en esta exposición fue organizada por el "Hrvatski klub" (Club
croata) de Auckland y el "Hrvatsko povijesno društvo Novog Zelanda"
(Sociedad croata de historia de Nueva Zelanda) en el Museo municipal, presentando
tres jubileos croatas.
Para el primer
jubileo, el quinto centenario del primer libro impreso croata, fue expuesto el
misal del año 1483 impreso en los caracteres de la escritura glagolítica
angular croata. Muchos quedaron sorprendidos al ver que los croatas tenían un
incunable impreso tan sólo 33 años después del primer libro impreso en el mundo
— la Biblia de Gutenberg.
El segundo
jubileo era el primer centenario del nacimiento del gran escultor croata Ivan
Meštrović. En una veintena de paneles como también por medio de libros y
monografías fue presentada la parte principal de la obra de este escultor
mundialmente conocido y reconocido como uno de los más grandes escultores del
siglo XX.
Para el tercer
jubileo, el centenario de la llegada de los croatas a Nueva Zelanda, fueron
expuestas las fotografías de esa época prestadas por los archivos de las
bibliotecas nuevozelandesas.
Estas fotografías
muestran a los primeros inmigrantes (la mayoría llegados del sud de Croacia, de
Dalmacia) que se dedicaron principalmente al duro trabajo de excavación de la
resina que durante miles de años ha goteado desde el árbol kauri para penetrar
algunas veces hasta seis metros de profundidad en el suelo.
En esta
exposición, que fue visitada por alrededor de 80.000 personas, fueron expuestos
también los trajes nacionales y otros trabajos manuales del folklore croata
como también la documentación sobre las plantaciones frutales y vinícolas
establecidas por los croatas en Nueva Zelanda. Asimismo fue presentada la vida religiosa
de los croatas.
Esta fue la
tercera vez que los croatas participaron en la exposición multicultural. Tal
como en 1979 y 1982, la exposición de 1984 fue organizada por el profesor Ante
Čulava con la colaboración de Pablo Kovačević, presidente del Club
croata de Auckland y otros.
Los croatas que
viven al norte de Nueva Zelanda, no fueron olvidados por el núcleo más fuerte
de Auckland. Como ayuda a las escuelas croatas de alli, el profesor Čulava
preparó un video-programa de 60 minutos sobre la exposición croata incluyendo
también otras noticias de la colectividad croata en Auckland.
0961301
En su encuentro del domingo 27 de enero en
Caracas con los polacos y otros grupos étnicos que viven en Venezuela, el Papa
Juan Pablo II saludó en su idioma al grupo croata que se congregó allí para
recibirlo. El Papa Wojtyla les dijo: "Saludo cordialmente a todos los
croatas presentes. Viviendo lejos de su patria, Croacia, mantengan siempre viva
la milenaria herencia cristiana y cultural de vuestro pueblo".
0961401
Como lo hemos
hecho en el último número de Studia Croatica, continuamos con la
difusión de informaciones sobre los presos de conciencia croatas en las
cárceles yugoslavas, con la esperanza de que podremos motivar a nuestros
lectores para que intercedan por ellos ante las autoridades yugoslavas.
0961501
Hanefija
Avdagić es uno de aquellos PC de los que se sabe poco o nada, pues en
Yugoslavia varios PC permanecen completamente desconocidos fuera del sistema
Gulag. Esto sucede porque cualquiera puede literalmente desaparecer en la calle
apresado por la policía de seguridad del estado y convertirse en no-persona.
Uno puede quedar incomunicado de manera tal que hasta la familia no sepa lo que
le ha pasado o dónde está preso. Los procesos políticos son muchas veces
iniciados varios meses después del arresto y mantenidos secretos y sin haber
sido publicados depués, o han sido publicados con una brevísima noticia.
Todo lo que
sabemos de Hanefija Avdagić es una noticia de 70 palabras aparecida en la
prensa después de haber sido terminado el proceso en mayo de 1983. Según esta
noticia Avdagić tenía 71 años cuando fue detenido y sentenciado. Fue
acusado por difundir "propaganda hostil", por "dudar del
carácter democrático del sistema político yugoslavo" y por "hablar en
público contra el sistema de autogestión en Yugoslavia". Avdagić
había ya estado preso 10 años (1947-1957) por sus creencias políticas descritas
como "crímenes contra el pueblo". El tribunal de Zenica, Bosnia, lo
condenó a 5 años de cárcel. Evidentemente, la corte no ha tomado en cuenta su
avanzada edad. De modo que Hanefija Avdagić deberá quedar en la cárcel
hasta cumplir sus 76 años. Pero es posible también que ello signifique quedarse
allí hasta el fin de su vida.
0961601
El Dr. Franjo
Tudjman, historiador y filósofo marxista no-conformista, es quizá el más
conocido intelectual hoy en Croacia. En el mes de agosto de 1984 sufrió cuatro
ataques al corazón en la cárcel de Lepoglava donde es PC. En su juventud luchó
en el movimiento de los guerrilleros de Tito. Después de la guerra permaneció
en las fuerzas armadas y alcanzó el grado de mayor general antes de retirarse
en 1961 para consagrarse a los estudios históricos. Mientras estaba todavía en
las fuerzas armadas trabajó en su tesis de doctorado en la universidad de
Zagreb. En 1961 fue nombrado director del Instituto estatal de la historia del
movimiento obrero de Croacia, y en 1963, profesor de historia contemporánea en
la Universidad de Zagreb. Ocupó también altas posiciones en el Partido
comunista gobernante.
Por medio de sus
investigaciones, el Dr. Tudjman se convenció cada vez más de que el sistema
yugoslavo falló de cumplir su promesa de la igualdad para todos los grupos en
el país. Llegó también al convencimiento de que el sistema del partido único
"ahoga la democracia y abusa de los derechos individuales del
hombre". Sostuvo particularmente, que los croatas sufren la discriminación
social, económica y politica y la explotación económica, y que la estabilidad
del estado no será alcanzada hasta tanto los legítimos reclamos de los croatas
sean satisfechos. Señaló también que los croatas no están proporcionalmente
representados en las fuerzas armadas y en el partido comunista, y que Croacia
se halla en desventaja con respecto a Servia en cuya capital reside el gobierno
federal.
El Dr. Tudjman es
un escritor muy fecundo en el campo de la filosofía de la historia, de las
relaciones internacionales y de la historia de Croacia. De sus cinco libros, el
más reciente —"Nacionalismo en la Europa contemporánea"— ha sido
publicado en inglés por la Columbia Press en 1981. El gobierno yugoslavo no ha
permitido la impresión ni distribución de este libro en Yugoslavia. El Dr.
Tudjman ha tenido ya con anterioridad problemas con la censura yugoslava cuando
en 1960 quiso publicar su disertación doctoral sobre la Yugoslavia de la
preguerra, no obteniendo el permiso pertinente.
El Dr. Tudjman ha
defendido constantemente el principio de que todos los grupos étnicos son
iguales en la dignidad y que tienen derecho al mismo respeto no importa cuál es
su número. En 1972 fue condenado a dos años de cárcel junto con varios
intelectuales al ser removido por Tito un régimen relativamente liberal en
Zagreb, significando esto el fin de la "Primavera croata". Fue
acusado de "ataques contrarrevolucionarios al estado" y de "la
manipulación de la historia".
En la mitad de
los años 70, el Dr. Tudjman fue invitado por tres universidades occidentales
para dictar conferencias, pero no pudo salir de Yugoslavia. También le fue
prohibida la participación en todas las conferencias académicas de Yugoslavia.
En 1979 fue elegido vicepresidente del Comité internacional democrático para la
ayuda a los disidentes democráticos en Yugoslavia, una organización de derechos
humanos compuesta de intelectuales con sede en Nueva York.
En 1981 fue
arrestado nuevamente a causa de las cuatro entrevistas que mantuvo en 1977 y
1980 con los periodistas occidentales y yugoslavos y fue acusado según el art.
133 del Código criminal por la "propaganda hostil con ayuda desde el
exterior" y por haber "maliciosa y falsamente descrito las
condiciones sociales y políticas en Yugoslavia". No le fue imputado acto
de violencia alguno o el pertenecer a grupo alguno. De esas entrevistas sólo
fue difundido un extracto de un minuto de duración por la televisión noruega.
El Dr. Tudjman admitió sin vacilación el haber otorgado las entrevistas pero
negó enérgicamente el haber obrado mal. Sostuvo que sus declaraciones fueron
tergiversadas por el procurador público y tomadas fuera del contexto.
En su defensa el
Dr. Tudjman alegó: "Todo lo que he dicho ha sido la expresión de mi
convicción personal de acuerdo con los ideales por los cuales he luchado en la
Revolución socialista y en la guerra antifascista". Insistió
particularmente en rechazar la imagen de "fascista" aplicada a todos
los croatas y la designación como "fascismo" de la defensa de los
derechos de los croatas, términos frecuentemente usados por el gobierno
yugoslavo. En cartas abiertas a varios representantes del
gobierno yugoslavo escritas durante el proceso, protestó contra los
relatos difamatorios hechos contra él en la prensa controlada por el estado.
El Dr. Tudjman ha
sido sentenciado a tres años de cárcel y le ha sido prohibida toda actividad
pública durante los 5 años subsiguientes al ser puesto en libertad. Antes de
ingresar en la cárcel en noviembre de 1981, fue hospitalizado en Zagreb en
graves condiciones debido a una reiterada dolencia cardíaca a pesar de los
reclamos de la Amnesty Internnational la cual lo ha adoptado como PC. El Dr.
Tudjman fue obligado a cumplir la sentencia en la prisión de Lepoglava en enero
de 1982. Enseguida empezó una huelga de hambre y enfermó. En marzo de 1982 fue
trasladado a la enfermería carcelaria en Zagreb. De vuelta a la cárcel en
Lepoglava, sufrió un abaque al corazón en 1983 y fue devuelto a la enfermería
carcelaria en Zagreb por 3 meses. Gracias a las apelaciones del exterior, le
fue permitido seguir el tratamiento médico en su casa. Sin embargo, en mayo de
1984, fue obligado a reingresar a la prisión de Lepoglava. Después del ataque
cardíaco sufrido en agosto de 1984, el lado izquierdo de su cuerpo quedó
paralizado. En septiembre de 1984 fue trasladado a un hospital por 3 meses. pero después debió volver al sistema Gulag. Las suspensiones
para el tratamiento médico han sido adicionadas a la sentencia original de
manera que el Dr. Tudjman deberá permanecer en la cárcel hasta 1986 a pesar de
su quebrantada salud. El Dr. Tudjman nació en 1922.
0961701
Marko Dizdar fue
uno de los PC que en 1983 rechazaron trabajar en la fábrica de la prisión de
Lepoglava el día de la festividad de la Asunción, fiesta religiosa de los
católicos. Participó también junto con los otros PC, en una huelga de hambre
llevada a cabo para protestar contra la negativa de las autoridades de la
prisión de permitir las visitas de los sacerdotes o cualquier otro servicio
religioso. Como represalia, Marko fue confinado en una celda solitaria. Dizdar
había pasado ya largos períodos en la minúscula celda de cemento sin silla ni
mesa, donde es posible únicamente estar sentado en el piso y apenas moverse. En
una ocasión Marko pasó 9 meses en confinamiento solitario. Cuando salió de esta
celda, las autoridades carcelarias exigieron de los criminales comunes en la
cárcel que lo golpearan e intimidaran.
Marko Dizdar era
un estudinate de cibernética de 23 años en la universidad de Zagreb, cuando en
1974 fue encarcelado en su ciudad natal, Zadar. El y varios otros fueron
acusados de pertenecer a la "Organización revolucionaria croata", un
grupo del cual nada se había sabido hasta entonces ni se supo después. Marko
reclamó que ha sido arrestado por haber defendido los derechos croatas y
reivindicado mayor democracia, y ha sostenido que no ha pertenecido a ningún
grupo. También ha afirmado que ha sido torturado durante el interrogatorio
previo al juicio. Su abogado ha sido arrestado justo antes del comienzo del
juicio. Marko cree que su negativa a firmar cualquier confesión era la causa de
su tratamiento posterior particularmente duro.
El tribunal lo ha
sentenciado a 11 años de cárcel en febrero de 1975. En 1976 ha sido, hasta
ahora inexplicablemente, operado en el cerebro en la enfermería de la prisión
en Lepoglava. Las autoridades carcelarias han sostenido que la operación ha
sido necesaria para corregir una enfermedad "de la cual sufria desde la
niñez". La familia de Marko insiste en que nunca estuvo enfermo y cree que
la operación ha sido hecha para prevenir la pérdida de la vista como resultado
de las torturas a que ha sido sometido en la cárcel. Desde entonces tiene
mayores problemas de salud. En 1982 hizo huelga de hambre para protestar contra
las condiciones primitivas de trabajo con las sierras de la prisión. Ha sido
puesto de nuevo en la celda solitaria por 20 días y alimentado por fuerza. En
enero de 1983 hizo otra huelga de hambre, pero ha sido nuevamente alimentado
artificialmente por los guardias de la cárcel. En noviembre de 1983 cayó en
coma y cinco días después fue enviado a la enfermería carcelaria de Zagreb. A
nadie se permitió visitarlo. Durante la Semana de los derechos humanos de las
Naciones Unidas en mayo de 1984, Marko y otros PC han conseguido mandar
furtivamente una petición al Secretario General de la NU e hizo una nueva
huelga de hambre. Otra vez Marko ha sido enviado al confinamiento solitario por
30 días apesar de su precaria salud. Las intervenciones del exterior para su
puesta en libertad incluyen la apelación de Simone Veil, ex presidenta del
Parlamento europeo. Sin embargo, todavía está en la cárcel y sigue sujeto a
trabajo forzado.
0961801
Jakub Zonić,
encargado de un hospedaje en Donji Vakuf, Bosnia, de 47 años de edad, fue
encarcelado en diciembre de 1981, acusado de babe escrito una carta en la cual
había pedido más libertad religiosa para sus correligionarios musulmanes.
También ha sido acusado de haber expresado su apoyo al retorno de la democracia
y abogado por el fin del monopolio del partido comunista en la vida politica.
Los musulmanes
croatas, como Zonić, figuran frecuentemente en las primeras líneas de los
que reclaman la mayor tolerancia para todas las religiones y una sociedad más
democrática. Prohibida la expresión de sus opiniones en los medios o en
público, muchos han acudido a "zamizdat" y los cassettes que circulan
de una a otra persona. El tribunal en Zenica ha sostenido que Zonić ha
mandado un cassette con el contenido de su incriminada carta a un grupo croata
en el exterior y que "recibía y leía las publicaciones del exterior".
La norma legal
bajo la cual Zonić ha sido declarado culpable incluye "propaganda
hostil", "insulto a la reputación del estado yugoslavo" e
"insultos a la memoria de Tito". No ha sido acusado de haber hecho o
de haber abogado por un acto de violencia.
La esposa de
Jakub, Subhija, ha sido proceseda también al mismo tiempo por haber copiado un
poema "enemigo" y ha sido condenada a un año de cárcel. El tribunal
ha confiscado todos los bienes de Zonić y ha condenado a Jakub a 11 años
en el sistema Gulag donde deberla quedar hasta el año 1992.
0961901
Miljenko Pehar
nació en 1945 en Bosnia. En 1962 fue a Alemania Occidental, donde se desempeñó
como trabajador social con los "Gastarbeiter" en la Misión católica
croata en Offenburg. En 1971 el joven Miljenko izó durante un partido de fútbol
la bandera croata. Desgraciadamente para él, a este partido asistió el cónsul
yugoslavo que ordenó a Miljenko arriar la bandera lo que rehusó.
Cuando en 1973
Miljenko volvió a Yugoslavia para visitar a sus familiares, fue arrestado. Se
lo acusaba de tener conexión con los insurgentes croatas, que se han levantado
en Bosnia en 1972. Miljenko ha reconocido que se ha encontrado con varios de
ellos, pero en su carácter de trabajador social y ha negado cualquier otra
relación con ellos. Como prueba de su inocencia alegó que volvió a casa para
ver a los suyos, y con la conciencia limpia. Pero el cónsul, con quien ha
tenido el altercado durante el partido de fútbol en Alemania Occidental, ha
declarado que Miljenko era "nacionalista croata". El tribunal de
Mostar lo condenó a 13 años de prisión por "propaganda hostil" y por
"ofender el honor, las instituciones y los representantes del
estado".
Desde entonces
Miljenko está en la prisión en Zenica. Su familia vive en la Alemania
Occidental. En una carta a su madre, Miljenko describe la vida en la cárcel. Para
él, la mayor tortura es sentirse solo, abandonado por el mundo. "Lo peor
es pensar a su casa, a su familia, a la libertad ...
Saber que su familia no puede ayudar en nada". Vivir durante los años
junto con los criminales, alcohólicos y los mentalmente enfermos, puede afectar
hasta a los más fuertes. Según Miljenko, es "imposible describir la
atmósfera para quien no lo ha vivido". Al ,mismo
tiempo él siente "que todos han dejado de pensar en él".
Miljenko ha
pasado hasta ahora 10 años en la cárcel, pero todavía no ha cumplido la
sentencia. El espera "que un día debe terminar esa vida en la cárcel ... Si yo no tuviera esta esperanza, no sé cómo
podría sobrevivir".
Se ruega pedir la
amnistia para todos los presos citados escribiendo a:
Veselin Djuranović, Presidente
Bulevar Lenjina 2
11070 Novi Beograd
Yugoslavia.
0962001
Una de las pocas
organizaciones (o gobiernos) en el mundo que consecuentemente informa sobre las
violaciones de los derechos humanos en Yugoslavia, es la prestigiosa Liga
Internacional por los Derechos Humanos. En su primer informe de 1984, la Liga
ha declarado a la Yugoslavia, con Corea del Norte y Guinea, como países que
atentan en mayor medida con los derechos humanos. En mayo de 1984, la Liga ha
enviado a Belgrado y a Zagreb a George Guinsburgs, profesor del derecho
internacional de la universidad Rutgers y experto en cuestiones de Rusia y
Europa Oriental. Esta misión ha sido patrocinada por la Asociación
norteamericana de abogados y la Asociación de abogados de Nueva York. Según el
informe de la Liga: "En Zagreb, capital de Croacia, el representante de la
Liga se ha reunido con los disidentes y los defensores de los derechos humanos.
Constató que allá eran las condiciones más represivas que en otras partes de
Yugoslavia".
El director
ejecutivo de la Liga, Felice Gaer, instó a la Yugoslavia, en su artículo en The
New York Times, que emprendiera el programa que incluye: "El fin de
controles de la prensa; revocar la ley sobre `la propaganda hostil' y dejar en
libertad a 500 o más prisioneros condenados en virtud de esta ley; asegurar que
la Constitución proteja contra la discriminación por la diferente opinión política
(los acontecimientos diarios desmienten recientes aseveraciones yugoslavas a
las Naciones Unidas sobre esa protección) ; terminar con la persecución de los
disidentes políticos; ... posibilitar elecciones con múltiples candidatos y
voto secreto; invitar a las organiza. ciones
internacionales humanitarias a visitar cárceles e instituciones psiquiátricas
donde, según informaciones, hay abusos".
Finalmente, la
Liga pide al presidente Reagan que abandone la política que se arrastra ya
varias décadas, de "cerrar un ojo" ante la violación de los derechos
humanos en Yugoslavia." La capacidad de la Administración Reagan de
promover este asunto seria una verdadera prueba de la capacidad de
gobernar", concluye la Liga.
(Fuente:
reproducido de Croatian National Congress Report, 1984 Nro. 5 y 1985 Nro
6.)
0962101
TRECE SIGLOS DE CRISTIANISMO:
UN PASADO GLORIOSO QUE PROYECTA SUS LUCES SOBRE EL FUTURO PARA UNA
EVANGELIZACION CADA VEZ MAS INTENSA
A nuestro venerable hermano
cardenal Franjo Kuharic,
arzobispo de Zagreb y Presidente de
la Conferencia
Episcopal de Yugoslavia.
Con gozo sincero me uno a ti y a todos los
obispos, al clero, religiosos, religiosas y a todos los fieles con ocasión de
la triple histórica efemérides que la Iglesia católica en Croacia celebra este
año en el santuario de Manija Bistrica: la clausura de las celebraciones que
durante varios años han tenido lugar por los XIII siglos de cristianismo en
vuestro pueblo (641-1941); el Congreso Eucarístico nacional croata y el
tricentenario del nuevo descubrimiento de la milagrosa imagen de la Virgen de
Marija Bistrica.
Con este mensaje,
queridos hermanos y hermanas croatas, que confío a mi Enviado especial, el
señor cardenal Franz König. estoy espiritualmente con vosotros, mientras nutro
vivos deseos de ir en un futuro no lejano a ese santuario, cuando, respondiendo
a la invitación que me han dirigido los obis-pos de vuestra Conferencia
Episcopal y a la cortés disponibilidad manifestada por las autoridades
estatales, pueda realizar la deseada visita pastoral a Yugoslavia.
1. Trece siglos
de cristianismo en el pueblo croata! Es esta una
gracia inmensa y motivo de gratitud imperecedera a la Divina Providencia que
sacó de las tinieblas del paganismo al pueblo croata, el primero entre los
pueblos eslavos, y lo llevó a la luz de la verdadera fe. Este gran jubileo
vuestro coincidía con el año 1941, pero por las circunstancias de aquel tiempo
hubo que aplazarlo, y lo habéis celebrado durante los últimos 9 años,
comenzando en el santuario mariano de Gospa od Otoka en Solin, el año 1976.
Luego, habéis continuado estas solemnes manifestaciones de fe en Biskupija en
Knin el año 1978, y sobre todo con la celebración del año de Branimir, que
conmemorasteis conmigo aquí, en Roma, junto a la tumba de San Pedro y en
vuestra patria en Nin, recordando la fecha histórica cuando el Principe
Branimir, el año 879, unió con vínculos indisolubles al pueblo y a la Iglesia croata,
con la Iglesia de Roma y la Sede de Pedro. También en el marco de las
celebraciones de estos nueve an"os, festejasteis, el año 1981, en Bosnia y
Herzegovina el primer centenario de la reconstitución de la jerarquía católica
ordinaria en esas regiones. Y este año la venerada diócesis de Trebinje en
Herzegovina ha celebrado el milenio de su existencia. Estas han sido las etapas
más significativas de las conmemoraciones de vuestra historia religiosa que
cuenta con trece siglos y es rica en muchos acontecimientos, trágicos y
heroicos.
Cuando, a
comienzos del siglo VII, vuestros antepasados, provenientes de la región
carpática de la Croacia Blanca —no lejana de mi tierra natal—, llegaron a
vuestra actual "Lijepa Domovina" (Bella Patria), se pusieron en contacto
con el cristianismo, que en esas regiones había echado raíces profundas desde
la época apostólica. La tierra fecundada por la sangre de los mártires de
Salona, Istria, Sciscia, Sirmio y de muchas otras partes, se convirtió en la
patria de vuestro pueblo. Al recibir el bautismo y profesar la única fe
católica, apostólica y romana, los croatas se pusieron también en contacto con
la cultura romano-occidental y entraron a formor parte integrante de la
comunidad de los pueblos cristianos de Europa, que precisa-mente entonces se
estaba formando como unidad espiritual y cultural y tenía sus raíces
precisamente en la fe cristiana. La gran importancia que ha tenido este
acontecimiento para vuestra historia religiosa y cultural y para el desarrollo
y la conservación de vuestra identidad como pueblo, lo pusieron de relieve ya
en 1939 los obispos en la Carta pastoral de preparación a las celebraciones
jubilares de la evangelización. Al recordar los primeros contactos vuestros con
la Sede de Pedro, escribía:
"Este fue un
acontecimiento de capital importancia para los croatas, pues desde ese momento
aceptaron con gran prontitud el Evangelio de Cristo como lo propagaba y
enseñaba Roma. La fe católica impregnó la vida nacional de los croatas".
Por esto, después
de trece siglos de cristianismo, que para vuestros antepasados fueron también
siglos de duras luchas y sacrificios "por la cruz venerable y por la áurea
libertad", es verdaderamente digno y justo elevar un himno de alabanza y
gratitud al Padre celestial ,dador de todo bien, y, a
la vez, renovar el pacto de fidelidad a Cristo y a su Iglesia, siguiendo el
ejemplo de lo que hicieron vuestros antepasados cuando recibieron el bautismo.
En esta solemne ocasión os recuerdo las palabras que os dirigí en mi carta con
motivo del año de Branimir: "Con vuestra perseverancia habéis hecho una
especie de pacto con Cristo y su Iglesia: debéis permanecer fieles a este pacto
cuando los tiempos se os vuelven más hostiles. Como habéis sido desde aquel
glorioso año 879, así debéis ser siempre".
En la Carta
pastoral de 1976, vuestros obispos explicaron ampliamente el significado de
este jubileo, subrayando vuestra deuda con relación a la preciosa plurisecular
heredad cristiana, así como los compromisos que de ella se siguen para vuestro
futuro. Reflexionando a la luz de la Palabra de Dios sobre vuestra historia y
sobre vuestra misión en el ámbito de la Iglesia católica y de esta porción de
la humanidad donde la Providencia os ha colocado, quisiera llamar vuestra
atención sobre algunos puntos programáticos más importantes.
Las familias de
vuestros antepasados se distinguían por el amor y la apertura generosa a la
vida con numerosos hijos, aun viviendo en tiempos más difíciles y pobres que
los presentes, mientras que hoy, también en vuestro pueblo, son cada vez más
raras las familias con muchos hijos. No permitáis que entre vosotros venzan el
egoísmo y la cultura de la muerte. La tierra es de los vivos, no de los muertos
o de los no-nacidos, y la bendición de Dios desciende
sobre los pueblos y familias que colaboran generosamente con su plan.
La Divina
Providencia ha situado vuestro pueblo entre Occidente y Oriente, en contacto
con países y culturas diversas, y, por lo mismo, con una cierta vocación y
misión de meditación. En el gran movimiento ecuménico católico promovido por el
Concilio Vaticano II, que ha impulsado un sincero y abierto diálogo con los
hermanos cristianos de otras confesiones, con los fieles de otras religiones no
cristianas y con los mismos no creyentes, vosotros podéis tener una función muy
importante: efectivamente, vivís en un Estado pluriconfesional, cual es
Yugoslavia, al lado de cristianos ortodoxos y reformados, de islamitas y no
creyentes. Como católicos estáis llamados, con plena conciencia de vuestra
identidad de fe, de cultura y nación, a dar testimonio de un estilo de vida de
recíproco respeto y comprensión, de amistad .sincera, de colaboración al bien
común, comportándoos en todo con auténtico espíritu evangélico y según las
orientaciones del Concilio Vaticano II y de vuestros Pastores. Así seréis
verdaderamente hijos de la paz e instrumento de pacificación, dignos de la
bienaventuranza evangélica.
La Iglesia presta
una particular atención a los jóvenes y a sus problemas. En esta solemne
ocasión me dirijo de modo especial a vosotros, jóvenes, con gran confianza y
afecto. En la Iglesia católica y en vuestro pueblo tenéis una tarea exaltante
en este particular momento de vuestra historia: sentíos orgullosos de
pertenecer a la noble Iglesia, una santa, católica y apostólica, y a un pueblo
con una historia y tradición cristianas tan antiguas y nobles; no os dejéis
desviar por visiones del mundo que contrastan con la de Cristo Señor de la
historia y del universo. Gravita sobre vosotros la responsabilidad de
transmitir a las generaciones futuras la antorcha de la fe, que recibisteis
intacta y luminosa de vuestros padres. Os repito con vuestros obispos: Pongo en
vosotros grandes esperanzas para la renovación evangélica de vuestro pueblo,
cuyo futuro depende mucho de vosotros.
Fruto especial de
estas celebraciones debe ser una mayor conciencia de la universal vocación a la
santidad. En vuestra larga historia cristiana contáis con admirables ejemplos
de testimonio de fe en vuestros compatriotas mártires, santos y heraldos del Evangelio,
que en su mayor parte todavia están por ser descubiertos y propuestos de nuevo
a la imitación y veneración. Por fijamos sólo en nuestro siglo, quiero recordar
a San Leopoldo Mandic, heroico ministro de la reconciliación, a quien tuve el
privilegio y la alegría de insertar en el católogo de los santos de la Iglesia
universal; recuerdo también a los celosos y ejemplares Pastores y laicos que
han sellado con su santidad y esfuerzo apostólico las páginas más bellas del
movimiento católico en vuetro pueblo durante este siglo. Su ejemplo y su
testimonio son hoy particularmente válidos. Efectivamente, el Concilio
Ecuménico Vaticano II ha indicado magistralmente la función que no sólo los
eclesiásticos y los religiosos y religiosas, sino también los laicos están
llamados a ejercer en la sociedad moderna y en sus Iglesias particulares. En
una sociedad expuesta a la tentación del materialismo de diverso signo, el
laicado católico está llamado a dar testimonio, con la frente alta y coherencia
de vida, de que "no hay salvación en ningún otro, sino en Cristo
Jesús", y de que no podemos ir a ningún otro, sino a El, que tiene
palabras de vida eterna (cf. Jn 4, 6).
2. Clausuráis
esta celebración jubilar con el Congreso Eucaristico nacional, al que os habéis
preparado durante estos últimos cuatro años. Habéis elegido el mejor modo de
coronar las celebraciones de esta efemérides, porque
así llamáis la atención de toda la comunidad de creyentes sobre la realidad
esencial de nuestra fe: la Santísima Eucaristia. Efectivamente, ella resume en
sí todos los aspectos fundamentales de nuestra salvación; en la Eucaristía se
realiza continuamente la acción salvífica de Cristo en todo tiempo y
generación. Y precisamente porque el Sacrificio eucarístico es "fuente y
culmen de toda la vida cristiana" (Lumen gentium, 11), y porque en él
"se contiene todo el bien espiritual de la Iglesia, a saber, Cristo mismo,
nuestra Pascua y Pan vivo" (Presbiterorum ordinis 5), la Iglesia
compromete a cada uno de los fieles a participar en la Eucaristfa dominical.
Vuestros obispos os han recordado de modo especial esta exigencia en Nin, con
el conocido programa de vida: "La familia católica croata ora cada día y
celebra el domingo la Eucaristía". La observancia fiel del precepto
cristiano dominical y festivo de participar en la Santa Misa, la cotidiana
oración común en la familia, la catequesis familiar y la frecuencia convencida
y valiente al catecismo parroquial: ahí están el compromiso y el propósito irrenunciables
para cada uno de vosotros y para cada una de vuestras familias, que debéis
poner en práctica como coronamiento y sello de estas celebraciones.
Que este Congreso
Eucarístico sea para todos vosotros una etapa de llegada y a la vez un punto de
partida. Alimentaos de este manjar eucarístico, que os hará caminar por las
sendas del mundo siempre unidos en la fe de los padres, siempre fieles a Dios y
a su Iglesia, siempre activos en la construcción del reino de Dios,
considerándoos privilegiados si alguna vez el Señor permite que vuestra fe sea
puesta a dura prueba. Sólo quien persevera será digno de participar en el
banquete del Cordero (Apocalipsis). Reanimados en el espíritu, continuad en esa
bendita tierra vuestra la gran obra de la salvación que os ha confiado Cristo
Señor.
3. Lo mismo que
comenzasteis vuestras celebraciones jubilares en el santuario mariano de Gospa
od Otoka, asf ahora las clausuráis también bajo la mira de la Virgen en Marija
Bistrica; en vuestro santuario mariano nacional, junto a la imagen milagrosa de
la Virgen Santísima. Esta imagen de madera, que vuestros antepasados se vieron
obligados a esconder ante el peligro de la profanación y destrucción,
representa, en cierto sentido, toda la sufrida historia de vuestro pueblo durante
los pasados trece siglos. Y de igual modo que esta sagrada imagen, durante
estos 300 años después de su nuevo descubrimiento, ha reforzado la fe de
cientos de millares de vuestros antepasados infundiéndoles esperanza y valor,
así también continúe alimentando vuestra vida cristiana y promoviendo la unidad
espiritual de todos vosotros.
Donde está Maria,
allí está también su Hijo. Por esto, continuad peregrinando con espíritu de fe
y de penitencia a los numerosos santuarios marianas, pequeños y grandes, esparcidos
por todas partes en vuestra patria, Marija Bistrica, Otok kod Solina, Trsat,
Sinj, Barban, Gerovo, Vepric, Škrpjel, Olovo, Rama, Kondiilo, Široki Brijeg,
Donje Hrasno, Tekije, Aljmaš, Voćin, Molve, Remete y tantos otros que, a
través de los siglos, dan testimonio de la piedad de vuestro pueblo a la
Virgen, a quien vuestros antepasados llamaron "Advocata Croatiae
fidelissima". En la fidelidad a la Virgen encontraréis el apoyo más seguro
para la conservación y el progreso de vuestra fe plurisecular.
Mi recuerdo y mi
saludo paternal va en esta ocasión también a los numerosos católicos croatas
esparcidos por las varias partes del mundo. Que este jubileo del bautismo del
pueblo del que provienen sea para ellos fuente de estímulo en orden a una
auténtica vida cristiana y con miras a un valeroso testimonio de fe en las
diversas naciones donde viven y trabajan, y que sea un acicate continuo para
recordar y amar con eficacia a la Iglesia y a la patria.
Y, finalmente, en
esta solemne ocasión envío mi saludo cordial y lleno de bendiciones también a
todos los católicos de otras nacionalidades que se han unido fraternalmente a
vosotros con motivo de esta celebración. Recuerdo igualmente con afecto a los
hermanos cristianos ortodoxos, a los fieles de las otras confesiones
cristianas, y a los fieles de religión islámica que viven en Yugoslavia.
Asimismo a los que se declaran no creyentes, pero que respetan la dignidad de
la persona humana con sinceridad, quisiera decirles: Hermanos, no tengáis miedo
de los que creen en Dios y desean profesar o practicar libremente su fe. La
Iglesia no busca poder ni privilegios terrenos, sino ante todo la salvación
eterna de los hombres. Que esta celebración sea un impulso hacia una sincera y
duradera reconciliación entre todos los hermanos creyentes y no creyentes, en
el pleno respeto mutuo de los derechos y de la dignidad humana de cada uno. Así
podréis avanzar juntos en el bien común y en la paz armoniosa y constructiva.
Queridos hermanos
y hermanas: "Permaneced fieles a Dios y a San Pedro hasta la muerte".
Estas palabras que mi predecesor, el Papa Juan VIII, dirigía el año 879 a los
sacerdotes y a todo el pueblo croata, hoy las hago mías; y os las repito
recordándoos, como ya lo hicieron vuestros obis-pos en 1939, que vosotros sois
"el pueblo de San Pedro", llamados, por lo mismo, como el Príncipe de
los Apóstoles, a dar un testimonio especial de Cristo. En íntima y filial unión
con los Sucesores de Pedro y con vuestros obispos, custodiad celosamente esta
vuesta preciosa y antigua heredad cristiana, transmitiéndola incorrupta y
enriquecida a las generaciones futuras.
El Papa os ama de verdad, tiene confianza
en vosotros, y os bendice de corazón.
Ciudad del
Vaticano, 22 de agosto de 1984, memoria de la Santísima Virgen Reina, VI año de
mi pontificado,
JOANNES PAULUS
PP. II
(Reproducido de L'Osservatore
Romano Nro. 842, pág. 22 y 23, 16 de diciembre 1984, edición semanal en
castellano.)
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Hace 50 años— el
25 de mayo de 1935— el arzobispo de Zagreb, dr. Anton Bauer, presentó al
príncipe lugarteniente Pablo Karagjorgjević un memorandum denunciando las
graves y continuas persecuciones del pueblo croata llevadas a cabo por las
autoridades servias y sus feroces gendarmes y policías.
El arzobispo
Bauer ocupó su alta y responsable investidura desde 1914 hasta su muerte en
1937, o sea durante la Primera guerra mundial y los primeros lustros del estado
yugoslavo que significó para el pueblo croata la pérdida total de su soberanía
y de su libertad, tanto nacional come individual.
En la lápida
funeraria de su tumba en la Catedral de Zagreb se lee solamente este sencillo
epitafio: Defensor Croatorum tempore dictaturae regís Alexandri
Karadordević - Defensor de los croatas en la época de la dictadura del rey
Alejandro Karagjorgjević.
Con valentía y no sin riesgos el arzobispo
Bauer luchó sin cesar por los derechos humanos de los pueblos subyugados en
Yugoslavia —principalmente de la porción católica del pueblo croata— y protestó
ante el régimen por las persecuciones desatadas en Yugoslavia ya desde su
fundación, recrudecidas después de 1929 con la dictadura del rey Alejandro.
Dicho memorandum
constituye un documento valioso que refleja la grave situación del pueblo
croata que se remonta a más de 50 años y ex-plica su decidida oposición al
estado de Yugoslavia y su firme determinación para reconquistar su soberanía
nacional.
A continuación lo
reproducimos en versión castellana según el original publicado en Glas
Koncila (Vocero del Concilio) de Zagreb, Nros. 25, 26 y 27 del 4, 11 y 18
de noviembre de 1984.
"En mi
carácter de pastor espiritual de la mayor arquidiócesis de Yugoslavia y como
anetropolitano de cuatro obispados, recibo en los últimos días desde todos los
puntos de mi obispado, desde distintos lugares de mi área metropolitana como
también de otras diócesis, noticias acerca de grandes sufrimientos a los que
son sometidos mis feligreses.
No deseo en
absoluto involucrarme en cualquier tipo de política, y menos aun tomar parte en
hechos partidarios, sino que considero dichos sufrimientos como obispo cuya
obligación es preocuparse por el bienestar espiritual de su pueblo.
Teniendo en
consideración las verdades divinas de la fe y la moral, debo levantar mi voz
contra las torturas y matanzas que se llevan a cabo sin ninguna justificación
ética y que crean en el pueblo un sentimiento tal que dificultan enormemente la
enseñanza espiritual en las parroquias y obispados. No puedo pasar por alto
cómo se esparce la semilla que puede en el futuro germinar sólo en odio y
venganza y en adhesión a las corrientes que sólo esperan destruir la
civilización y la cultura europea y cristiana.
Tampoco puedo
aceptar que algunos órganos de la gendarmería cometan actos injustificados y
todo ello en nombre de las más altas autoridades nacionales.
Defendiendo a mi
pueblo estoy convencido que hago lo mismo con el prestigio de las máximas
autoridades de la nación en las que estoy seguro recae la responsabilidad de
los actos de fuerza de aquellos que no valoran en absoluto la vida humana.
Es mi deber
levantar mi voz en contra de las crueldades ya que algunas de ellas se llevan a
cabo en ocasión de celebrarse fiestas religiosas, momento en que el pueblo se
entusiasma más debido a la llegada de su más alta autoridad eclesiástica, quien
les imparte el sacramento de la Confirmación."
Sangrienta
confirmación de Kravarsko
Es por ello que
me dolió sobremanera el hecho ocurrido el 19 de mayo en mi parroquia de
Kravarsko, donde los gendarmes, después de finalizar el oficio religioso
abrieron fuego contra los fieles matando al campesino Jorge Birek y a la
campesina Antonia Jambris, e hirieron gravemente a Francisco Kanceljak de Novi
Čić, Francisco Birek, hijo del asesinado Jorge Birek y Esteban
Šešković quienes se encuentran internados en el hospital e hirieron de
menor consideración a un alto número de campesinos.
Tal como lo
aseveran testigos dignos de fe, la utilización de armas de fuego mortíferas se
produjo sin justificación alguna ya que el pueblo no estaba armada
y no se encontraban en absoluto en peligro la integridad de los órganos del
estado.
Esta matanza sin
sentido se contrapone a toda moral que define claramente las normas para los
casos en los cuales se justifica privar de su vida a alguna persona.
También me
informan desde el pueblo SEMNICE (del partido de ZLATAR) que fue muerto por Ios
gendarmes el 11 del corriente mes el campesino Francisco Šoštarić de modo
tal que de acuerdo al parte médico la bala le atravesó el pecho del lado
izquierdo y atravesando los pulmones salió por el brazo derecho.
De estos
desgraciados acontecimientos, a los que me animo a llamar persecuciones y de
los que estoy convencido se llevan a cabo sin el conocimiento y la aprobación
de ningún miembro de la casa de los KARADORDEVIC, tuvieron corno blanco de
ataque también a miembros de la Acción Católica justamente por pertenecer a la
Acción Católica.
Doy un ejemplo:
en Djurdjevac fueron apresados y torturados católicos miembros de la comisión
de fiestas del club de fomento cultural "Zrinski".
Como prueba de lo
que ocurre en la cárcel del distrito de Djurdjevac, deseo transcribir la
siguiente carta que recibí de dicha cárcel y que dide:
"Lo saludo
desde la cárcel de distrito. Le hago saber que fuí apresado el martes, cuando
iba de Djurdjevac a Svesvete, lugar cercano a la intendencia.
No hemos sido
juzgados todavía.
Le escribo solo
para hacerle saber lo que hacen con nosotros.
En Pitomac nos
golpearon uno por uno en el sótano de la estación. Los gendarmes nos golpearon
con bastones, con las manos y con los pies con tanta brutalidad que tuvieron
que reanimarnos con agua fría para llevarnos a los empujones desde el sótano al
establo.
Cuando el jueves
nos llevaron a la regional de Djurdjevac, fuimos interrogados uno por uno y
golpeados por los empleados y los gendarmes con los puños y con maderas de tal
modo que algunos de nosotros no volverá a recuperarse.
En el mismo
Djurdjevac los gendarmes golpearon a chicos de 14 años con los puños con tal
brutalidad que quedaron imposibilitados para cualquier tipo de actividad.
Un gran número de
personas huyeron hacia los bosques cercanos y no regresan a sus casas por temor
a los gendarmes. Todo el pueblo de Djurdjevac se halla inmerso en lágrimas y
sufrimientos.
El intendente del
distrito Urlić - Ivanović amenaza con medidas más severas aún.
Hombres
torturados fueron trasladados de la cárcel a sus casas y hasta este momento no
se sabe lo que se hará con ellos."
¿Con qué fin se
tortura?
Las torturas y
golpes con la culata de los fusiles por parte de los gendarmes se llevan a cabo
por doquier. De tal modo, me informan de Mala ERPENJ, lugar cercano a KRAPINSKE
TOPLICE (partido de PREGRADA), que fue torturado Victor Šoštarić,
comerciante y que todo su cuerpo está vendado. También fueron brutalmente golpeados
en la misma localidad Oscar Šoštarić, Mirko Juranić, Makso
Juranić, Augusto Stjepan, Jura Juranić, Andro Kordej, Makso
Svečnjak, Stjepan Svečnjak, Makso Golubić, Rudolf Golubić,
Slavko Golubić, Mihel Josip de 70 años, Mihel Janko de 20 años, Mihel
Vilim de 40 años, Belin Florijan de 60 años, Rusek Franjo de 35 años, Kos
Franjo de 50 años, Stengl Vjekoslav de 25 años.
En ZABOK (partido
de KRAPINA) fueron golpeados duramente muchos campesinos y como ejemplo cito al
campesino Sepeca que araba su campo y fue maltratado por cinco gendarmes, a
Juan Borovćak y Mirko Bivola.
En VOJNI KRIŽ
(partido de ČAZMA) los gendarmes siembran el terror entre el pueblo
pacífico y entre los torturados figuran Daniel Magdić, Francisco
Ciglenečki y Francisco Krivavačić.
En PODRAVSKE
SVESVETE (partido de Djurdjevac) fueron golpeadas 35 personas; en HRZENICA
(partido de LUDBREG) 14 personas; en BIZOVAC (partido de VALPOVO) fue detenido
Esteban Kiša y torturado en dependencias de la guardia por el jefe de gendarmes
Vasilije Dinić. Este mismo funcionario golpeó con los pies en el estómago
y el pecho a Andrés Perošević quien debió ser internado.
¿A qué vienen las
torturas?
Y ¿qué propósito
persiguen los arrestos y vejaciones del pueblo en general?
Si hay culpables
en esto, es fácil para las autoridades detener a los responsables sin incurrir
en actos reñidos con la legalidad.
Imploraba al
gendarme para que no lo matara
También me
informan, por ser su metropolitano, la diócesis de Senj de terribles y
violentos acontecimientos que debo condenar no sólo como obispo sino también
como hombre. El caso más horroroso ocurrido en el partido de Gospić, Lika.
Algunos vecinos
de los pueblos de Žitnik y Klanec se dirigieron al juzgado de Gospić para
denunciar el robo del padrón electoral. Al llegar a unos 200 metros de la
municipalidad fueron interceptados —formaban un grupo de unas 200 personas— por
policías quienes les dijeron que no podrian entrar en Gospić como grupo
sino que tendrían que elegir a tres delegados para que los respresenten.
Eligieron a tres
personas que serían acompañadas por los policías hasta el juzgado.
No se habían
alejado más de 10 metros del grupo principal cuando comenzaron los primeros
disparos efectuados por gendarmes que se habían ocultado detrás de los cercos
de Ias casas.
Uno de los
policías declaró que los gendarmes atacaron a la gente disparando sus armas sin
razón alguna y la testigo Ana Stilinović de Gospić informa que el
difunto Marković Božo imploraba de rodillas en vano para que el gendarme
no lo matase. El gendarme Petrović insultando a su madre croata clavó su
bayoneta en el pecho de Marković Božo que estaba tendido en el suelo.
En este ataque
con disparos de los gendarmes contra la gente indefensa fueron muertos:
1) Marković
Božo, de Žitnik, de 76 años, herido de bala con un rifle militar y muerto con
una bayoneta.
2)
Starčević Martín de Žitnik, de 30 años, herido de rifle militar
detrás de la oreja izquierda; el cráneo le fue destrozado con la culata de un
rifle.
3) Lukić
Joso de Klanac, de 58 años, herido de bala de rifle militar, que le atravesó el
pecho. Su estado es crítico.
4) A
Milinkočić Nikola de Klanac, de 28 años le fue despedazada la parte
superior del brazo derecho con disparos de rifle militar. Su estado es critico.
5) Župan Ivan de
Žitnik, de 30 años, herido de bala en la parte posterior de la pierna derecha.
6) Sujarić
Ivan de Klanac, de 40 años, herido de bala de rifle militar en un brazo y
rotura del otro brazo provocada por golpes de culata. Su estado es crítico.
7) Marković
Stipe de Žitnik, de 36 años, con cuatro heridas de bala de rifle militar.
En el mismo
ataque fueron heridos atras 28 personas quienes, temerosas de los gendarmes,
escaparon y se encuentran escondidas en los bosques de los alrededores y en
secreto e individualmente se presentan en los hospitales para ser atendidas.
Obreros
apaleados en Adolfovac
Atrocidades
similares han sido cometidas en otras diócesis según los informes que me
llegan. En Adolfovac —partido de Osijek— fueron apresados por los gendarmes los
obreros Buković Luka, Grkić Milan y Gurdel Anton, llevados al
edificio de la guardia local y allí tirados en suelo y golpeados hasta que
perdieron el conocimiento.
Al día siguiente
fueron trasladados al comando de la gendarmería en Osijek donde fueron
maltratados por el jefe Popović en persona, quien golpeó con los puños en
el estómago y en la cara mientras insultaba a sus familiares. Luego
Popović ordenó que fueran llevados al sótano uno por uno para ser
torturados: Milan Grkić sufrió la rotura de varias costillas y a Lucas
Vuković le rompieron los dientes.
Ivan Kreis —de la
localidad de Kravica— municipalidad de Retfala, departamento de Osijek,
regresaba a su casa del trabajo. En el camino fue apresado por los gendarmes y
sin razón alguna fue llevado a la guardia y una vez
allí fue golpeado en la cabeza, con tal brutalidad que ha quedado sordo.
También fueron
golpeados Elías Kelemen y José Sorzan campesinos de Laslovo, departamento de
Osijek, Janka Simatić de Adolfovac; en Korod, departamento de Osijek,
fueron apaleados alrededor de 20 campesinos, entre ellos los heridos de mayor
gravedad fueron Daniel Požar, Mihajlo Miskolci, Janos Sosaj, Mihajlo Mako, Feri
Sabo y Arpad Tobi.
Los
acontecimientos en Dalmacia apuntan, sin duda, aun sistema de tortura del
pueblo.
En el pueblo de
Dobranje, municipalidad de Metković, los gendarmes atacaron a un grupo de
personas que se dirigían a sus casas cantando. El gendarme Pavić dió
muerte a Ivan Revaja sin que mediara razón alguna.
En el pueblo de
Vid, también en Metković, el mismo día de las elecciones los gendarmes
golpearon con bastones y palos a los chicos. Cuando los padres regresaron
después de votar y al enterarse de lo sucedido comenzaron a quejarse. Debido a
esa actitud los gendarmes rodearon al pueblo con dos ametralladoras lo cual
provocó el pánico entre las mujeres y los niños.
En Vrbanj, isla
de Hvar, los campesinos que volvían del pueblo vecino de Stari Grad fueron
interceptados por los gendarmes quienes los golpearon brutalmente. Con
particular saña fue maltratado un hombre de apellido Vladušić quien sufrió
lesiones interiores. Al día siguiente, gendarmes llegados de Split, golpearon
con sus bastones a 39 campesinos hasta dejarles tendidos en el suelo.
He mencionado
algunos de los más drásticos ejemplos del comportamiento de los órganos del
estado, sin mencionar los innumerables encarcelamientos, multas injustas y
malos tratos. Debo manifestar en esta oportunidad que tales brutalidades no se
restringieron solamente a la gente del interior del país sino que los órganos
del estado involucrados adoptaron similar actitud y conducta con los sacerdotes
católicos.
Me informan desde
la diócesis de Senj, que a las 23 horas del día de las elecciones fue arrestado
y llevado a la cárcel de Sušak el párroco de Hreljin, Mateo Matejčić,
quien pasó la noche tendido en el piso de cemento. El decano zonal de la
Iglesia, Rahelić, se dirigió a las autoridades de Sušak solicitando que el
titular de una parroquia del tamaño de Hreljin, que agrupa a unos 4.000 fieles,
fuese puesto en libertad para poder cumplir con sus deberes de administrador y
de pastor de Dios. Sin embargo, el párroco no fue juzgado ni puesto en
libertad. Yo tuve que intervenir ante el gobernador Dr. Kostrenčić.
Hace algunos días
se presentó ante mí el párroco de Sriljan (de la diócesis de Senj) Blas
Tomljenović, quien solicitó mi intervención ante las autoridades. El
párroco fue multado por el intendente de Gospić a pagar 500 dinares a raíz
de una denuncia presentada por los gendarmes por presunto exceso en el
ejercicio de la autoridad espiritual durante la homilia pronunciada en la
iglesia. El párroco niega todos los cargos y asegura que la persecución de que
es objeto tiene por meta su comparecencia ante el juzgado para seguridad del
estado. En tal sentido fue juzgado sin que se presentase testigo alguno.
El despacho del
Obispado de Krk me informa que el párroco de Dubašnica, Ivan Ilijić, fue
multado en 500 dinares por no haber denunciado al vicario del cabildo de Krk,
Milan Defar, quien le fue enviado en sendas ocasiones para prestar ayuda para
cumplir sus deberes espirituales durante el período pascual. Dubašnica se
encuentra sólo a 11 kilómetros de Krk. El vicario Defar es persona conocida y
es por ello que la multa es señal de molestias. El mismo Defar fue apresado el
29 de abril en Krk a raíz de acusaciones falsas y fue removido como profesor de
doctrina católica en el colegio secundario.
El 19 de Mayo, el capellán de Novalja,
Janko Medved, fue arrestado en Rab y esposado fue exhibido hasta ponerlo en el
barco en Rab. Cuando el Obispo Dr. Srebrenić intentó acercársele en Rab
para preguntar qué había hecho para encontrarse en esa situación, los gendarmes
atacaron al obispo y no permitieron que hablara con el capellán. El capellán
fue condenado a 8 días de prisión por haber hecho limpiar su jardín de los
volantes electorales a favor de Jevtić y porque los chicos vivaron al
candidato de la oposición.
El sábado 4 de
mayo fue arrestado el secretario del despacho de la diócesis de Krk, Monseñor
Ivan Mrakovčić, de manera brutal y escandalosa. Por orden de las
autoridades locales le fueron enviados los gendarmes con las bayonetas caladas
y con revólveres como si se tratase de un delincuente, para arrestarlo, hacerle
atravesar las calles de la ciudad y llevarlo a la prefectura. El mismo día fue
puesto en libertad, lo cual es señal que para su arresto no había justificación
alguna.
El colmo del
maltrato a un sacerdote católico por parte de la gendarmería lo da lo
acontecido al párroco de Rastan (distrito de Imotski), diócesis de Split, Ivan
Čondić. El 8 de mayo fue arrestado y llevado a Zagvozd. El comandante
del puesto de gendarmeria Ilija Gajić en su oficina insultó a su
"Dios católico" y lo trató de cerdo, bribón y delincuente. Gritaba a
toda voz que "debe avergonzarse la Iglesia Católica por tener delincuentes
como sacerdotes, tales como el párroco Čondić. Lo tomó del pecho y lo
tiró al suelo. Durante dos horas lo arrastraba y maltrataba en su oficina
mientras lo insultaba sin cesar. A un comerciante de apellido Pavlinović,
quien fue arrestado y torturado junto con el párroco mientras era maniatado por
los gendarmes le gritaban e insultaban a "su Dios Católico" y que
mirase cómo torturaba la gendarmería. Al día siguiente fueron condenados a 20
días de prisión o al pago de 1.000 dinares de multa por haber propagado
supuestas mentiras sobre las elecciones.
¡Su Alteza Real!
Los mencionados ejemplos de las actitudes de las distintas reparticiones de la
gendarmeria tienen tal magnitud que deberían conmover a todo hombre y cristiano
hasta lo más profundo de su alma. Puedo aceptar que en ciertas ocasiones las
autoridades podrán haber tenido razones para intervenir pero considero que la
inhumana brutalidad con que actuaron los gendarmes no puede en modo alguno ser justificada ya que tal conducta es contraria a
las leyes del estado y a toda noción de moralidad y cultura. Ante estas razones
me veo obligado a intervenir para que se tomen medidas que pongan fin a estos
procederes arbitrarios.
Por ello en mi
carácter de arzobispo y metropolitano, como hombre, como defensor de la cultura
y civilización cristianas, que tiene ante sus ojos los intereses de Dios y
también el deseo de salvaguardar la autoridad de los órganos estatales, pongo
estos acontecimientos a su consideración rogándole que con su autoridad ponga
fin a la crueldad con que actúan los órganos de Estado.
Saluda atte. a su Alteza Real,
Anton Bauer,
m.p., Arzobispo
(Traducción:
Mladen Rojnica)
0962301
Bajo este título
publica La Nación de Buenos Aires del 2 de diciembre de 1984 en la pág.
4 la nota difundida en ocasión del aniversario de la constitución de Yugoslavia
comunista que reproducimos a continuación:
"Nueve
entidades de la colectividad croata emitieron un comunicado conjunto en el que
repudian 'aquel falso proyecto de integración territorial: la creación de la
República Federativa Socialista de Yugoslavia'. Añaden que alzan su voz 'para
advertir al mundo de la trágica situación de la nación croata y del genocidio
que contra su pueblo se comete'.
Precisan que 'el
uso consciente e inconsciente del término nación yugoslava encierra en sí la
negación de la existencia de la nación croata, de un pueblo de rica tradición
cultural y de un país que desde hace 1300 años figura en el mapa europeo'.
Tras otras
consideraciones señala que 'la identidad nacional croata, que fuera mutilada
mediante persecuciones, políticas y religiosas, cárceles, torturas y
asesinatos' durante la Yugoslavia monárquica subsiste hoy."
0962401
Con este título
tomado prestado de Anthony Hope y de su "best-seller" relativo a un
"país llamado Ruritania, una invención absoluta", Erik von Kuehnelt
Leddihn puntualizó para El Mercurio de Santiago de Chile, sus
observaciones sobre Rumania y Yugoslavia. Observa que Anthony Hope se ha
inspirado probablemente en la creación (sólo siete años antes de su nacimiento)
de Rumania. "No se encuentra a ésta, dice von Kuehnelt-Leddihn, en las
primeras ediciones de la Enciclopedia Británica, y mis abuelos jamás habían
oído hablar de lugares llamados Yugoslavia o Checoslovaquia. Lo sorprendente de
todo esto es el hecho de que los países europeos (a diferencia de los de Africa
Central) poseen todos una historia remota, y los
productos artificiales de los acmes 150 años están habitados por diversas
nacionalidades históricas, cada una con carácter, genio y cualidades
específicas. Ahora, todas se encuentran dentro de la órbita comunista, Checo-Eslovaquia en forma muy firme, Rumania asaz sólida y
Yugoslavia en forma marginal. 'Neo-Ruritania' es roja.
A continuación
transcribimos los pasajes principales referentes a esta última:
Yugoslavia, más
alejada del control moscovita, tiene antecedentes mucho menos
"ruritanos", si exceptuamos a Servia. La historia de ésta hasta 1934
es de constantes asesinatos y violentos cambios de dinastías, las que, una vez
en el poder, organizaban nuevos crímenes. Aun más compleja que Rumania en
cuanto a sus componentes, Yugoslavia tiene "naciones dirigentes" y
minorias, de las cuales los magiares, los búlgaros y los todavía más
insatisfechos albaneses son, sin lugar a dudas, las más importantes. Los
"eslavos del sur" ("yugo" significa "sur") están
formados por los eslovenos (que durante 700 afias vivieron en estrecha vecindad
con los austriacos), los croatas (que estuvieron unidos a los húngaros durante
900 años), y los servios (que estuvieron bajo el yugo turco durante cuatro
siglos y medio).
El último
acontecimiento de Yugoslavia no es de ningún modo tranquilizador. Como en casi
todos los países europeos orientales, las deudas son horrendas. Nuevamente nos
hallamos ante el caso de un país socialista financiado por el
"capitalismo" (Lenin nos anticipó que el mundo occidental, lleno de "tontos
útiles". siempre estaria dispuesto a pagar por su propia perdición). Sin
embargo, quienquiera que piense que los subsidios occidentales pueden aplacar a
las autoridades de Belgrado anda muy descaminado. Estos hombres tratan
desesperadamente de aumentar su control ideológico, a pesar de que aún los
niños saben que el marxismo se encuentra intelectualmente en bancarrota
(excepto para algunos obispos estadounidenses) .Especialmente en los
departamentos de filosofía de varias universidades yugoslavas la oposición es
violenta, y, por tanto, la opresión, brutal. Lo mismo ocurre entre los
escritores, los artistas y las personas que, en general, piensan. La oposición,
que ha encontrado eco en las masas es doble, ideológica y nacional
("étnica"). En esta última, los albaneses de Kosovo, los musulmanes
de Bosnia (inapropiadamente llamados "turcos") y los croatas son los
más audaces en este momento.
¿Qué unifica a
los "eslavas del sur", por qué son en lo cultural tan radicalmente
diferentes unos de otros? Un búlgaro macedonio de la frontera griega y un
esloveno que viva en la austriaca son tan diferentes como un islandés de un
tirolés, aunque ambos hablen lenguas germánicas. Lo que unificó a Ios
yugoslavos en 1919 fue la ocupación servia y las intrigas de algunos políticos que
trabajaban junto a los aliados en la primera guerra mundial. En la segunda, fue
la alianza entre Occidente y los "partisanos" de Tito. Y en la
actualidad es la mano de hierro de la "Savez Komunista" (Liga
Comunista), una policía secreta que asesina con fruición a disiden-tes en gran
número, aun en el extranjero; un factor de cohesión no menos importante es, por
último, el temor común a una invasión soviética. Los líderes de Belgrado
perciben esto con bastante claridad y sacan partido de esa inquietud. La misma
les permite promover su ideologia sin contrapesos, mantener una descarada
propaganda antioccidental y antinorteamericana), embolsarse los subsidios
provenientes del Oeste y mantener la tensión entre Moscú y los gobiernos
occidentales. Se trata de un juego muy astuto, en el mejor estilo de los
Balcanes (Recuérdese que los servios son balcánicos, mientras los eslovenos y
los croatas no lo son). Esto se mantendrá hasta que la constelación mundial
permita a este país desafortunadamente sintético, disgregarse nuevamente en sus
partes constituyentes. Ambas "Ruritanias", Rumania y Yugoslavia, son
países en los cuales la política exterior de los gobiernos occidentales no
puede tener gravitación, al margen de las cualidades que posean sus inteligentes
ciudadanos."
Erik von
Kuehnelt-Leddihn (Exclusivo para "El Mercurio").
El artículo de
Erik von Kuehnelt Leddihn, aparecido en El Mercurio el 25 de septiembre
de 1984, despertó evidentemente interés entre los lectores chilenos de
ascendencia "yugoslava", lo que se reflejó en las cartas al Director
del diario. En una, fechada el 21 de octubre 1984, Miloš Obilić (apellido
servio) critica al autor diciendo que éste "arremete —ignorancia y
perjuicios en ristre— contra los países que él llama `productos artificiales de
los últimos 150 años' y hace votos para que 'la constelación mundial permita a
estos países desafortunadamente sintéticos disgregarse en sus partes
constituyentes'." Sr. Obilić, sin presentar argumento alguno, afirma
que "Yugoslavia no es `un producto artificial de las intrigas de algunos
políticos de la Segunda Guerra Mundial', sino la cristalización de un anhelo
permanente de los sureslavos separados durante siglos por las dominaciones
austrohúngara y otomana". Concluye su carta expresando la esperanza de que
la actual República Socialista Federativa de Yugoslavia, conformada hace
cuarenta años, perdure muchos años más "a despecho y contra los deseos del
inefable von Kuehnelt-Leddihn".
Otra carta,
publicada el 12 de noviembre ppdo., firmada por Jorge P. Damianovic (el
apellido indica su origen croata) se refiere a la vez al artículo y a la carta
mencionada. Debido a los argumentos aportados y a su objetividad, la
transcribimos íntegra:
"Señor
Director:
En la edición del
21 de octubre el señor Milos Obilic, cuyo nombre curiosamente coincide con el
del homónimo héroe medieval servio, procura refutar ciertos conceptos que el
columnista señor Erik von Kuehnelt-Leddihn ha expresado sobre Yugoslavia en sus
artículos que periódicamente remite desde Europa.
El análisis que
el señor von Kuehnelt-Leddihn hace de los antagonismos existentes entre las
diversas nacionalidades que componen la federación yugoslava puede ser
discutible; pero lo que no puede desconocerse es que éste es un fenómeno que de
manera constante ha remecido a las estructuras políticas yugoslavas desde 1918
a la fecha.
La formación del
reino de los servios, croatas y eslovenos —actual Yugoslavia— en diciembre de
1918 fue en opinión de Dennison Rusinow "el resultado del remiendo de
varios reinos balcánicos con los remanentes de los imperios Habsburgo,
veneciano y otomano con el objeto de componer una nación, resultando esto un
anacronismo multinacional desunido por las nacionalidades, religiones y
diversas influencias imperiales foráneas". El mismo fenómeno fue observado
por el ex ministro plenipotenciario de Francia en Bulgaria, René Ristelhueber,
quien interpreta acertadamente Ia tensa situación existente en el reino
yugoslavo en el periodo de entreguerra al formarse éste por la agrupación de
pueblos que durante siglos vivieron bajo culturas y sistemas políticos
diferentes.
Asimismo, un
eminente historiador británico, George Seton-Watson, ha señalado que son dos
los factores que caracterizaron a la politica yugoslava entre el centralismo
servio y el federalismo croata y, por el otro, el antagonismo entre el
despotismo burocrático y el gobierno democrático, los cuales, a su vez, se
confunden con las maniobras y rivalidades entre las diversas personalidades
políticas de la época.
Sin embargo, la
creación de la República Socialista Federativa de Yugoslavia en 1945 tampoco ha
logrado aminorar la contienda nacionalista, lo cual ha sido recientemente
reconocido por los propios funcionarios comunistas. que
dirigen, la federación al manifestar que "no ha sido superada la
animosidad entre los diversos pueblos que integran el país".
El problema de
las nacionalidades en Yugoslavia inquieta regularmente a la prensa
internacional que dedica exhaustivos análisis a dicho fenómeno. Así, David
Binder en la edición de "The New York Times Magazine" del 25 de
diciembre de 1983, estudia, la posibilidad de que la república federativa
pueda, después de haber transcurrido más de cuatro años desde la muerte de
Tito, superar las dificultades que tradicionalmente la han afligido, vale
decir, el fermento nacional, en particular los recientes estallidos de
nacionalismo albanés en Kosovo y musulmán en Bosnia, por una parte y, por la
otra, la crisis económica reflejada en el alto nivel inflacionario y la
creciente deuda ex-terna. A su vez, los mismos hechos son concienzudamente
analizados por Robert Shaplen en dos artículos publicados en la afamada revista
americana "The New Yorker" en sus ediciones del 5 y 12 de marzo de 1984.
La probabilidad
de que los pueblos que conforman la federación yugoslava puedan o no atenuar
sus respectivos antagonismos depende tanto de factores endógenos como otros de
tipo exógeno; al respecto, es preciso considerar lo que Arnold Toynbee expresó
tal referirse a Yugoslavia y a la Gran Rumania como estados-sucesores de la
Monarquía Danubiana de Habsburgo y del Imperio Otomano: "cada una de ellas
—Yugoslavia y Rumania— reúnen dentro de sus fronteras recién trazadas no sólo
territorios obtenidos de dos estados dinásticos diferentes, sino también, bajo
el signo del principio occidental de la nacionalidad, poblaciones que han sido
nutridas, hasta ahora, por dos civilizaciones diversas. Este audaz experimento
de la química política puede tener éxito o fracasar; estas naciones
sintéticamente formadas pueden convertirse en uniones orgánicas o de integrarse
en sus elementos constitutivos".
Jorge P. Damianovic
C. de I. 7.291.617-4
Santiago
0962501
El periodista
sueco Sune Olofson que fue expulsado de Yugoslavia el 17 de octubre de 1984,
escribió con el título arriba mencionado en el diario Svenska Dagbladet
(31.10.), entre otras cosas:
"Quien en la
Plaza de la República, en el centro de Zagreb, dice en alta voz que el pueblo
croata debe decidir solo en las elecciones libres acerca de su futuro, puede
estar seguro que será detenido, condenado y encarcelado. Los organismos de
seguridad de Yugoslavia aplastan sistemáticamente cualquier brote del
patriotismo croata y su deseo de libertad.
A pocos pasos de
la Plaza de la República se encuentra la catedral católica. 'Ella es mi
esperanza' —dice un joven estudiante, quien con otros miles de jóvenes sale del
templo después de la misa. Me mostró tres tomas de las manifestaciones
católicas en Marija Bistrica. Ahí se reunieron hace poco tiempo más de 300.000
creyentes croatas para conmemorar la evangelización del pueblo croata hace
1.300 años. 'Estas fotos las llevo siempre cerca de mi corazón' —dice el
estudiante—. 'Lleva estas fotos por tener sentido religioso o politico?' —pregunté al estudiante—. Me miró seriamente y me contestó:
'La iglesia que el pueblo quiere siempre se constituye en un factor politico'.
Las autoridades
consideraron 'el crecimiento del nacionalismo' como el peligro más grave,
porque desde el año 1945 es una amenaza constante para destruir a Yugoslavia.
'Un estado croata libre' es sin duda un peligro latente. Los fiscales del
estado han decidido desde unos años atacar `a las fuerzas enemigas' con todo el
rigor...
La 'primavera
croata' (1968 - 71) provocó un cauteloso optimismo entre estudiantes e
intelectuales. 'El indicio de que las autoridades temen al nacionalismo croata
—me dijo un profesor— se nota por ejemplo en el hecho de que en Zagreb es prohibido
decir lo que en Belgrado puede publicarse'."
A continuación el
periodista sueco menciona a los patriotas croatas Dobroslav Paraga, Franjo
Tudjman, Vlado Gotovac y dr. Marko Veselica, encarcelados y condenados a larga
reclusión por sus ideas patrióticas.
"Un
matemático e historiador al que conocí, me dijo: 'Unas elecciones libres en
Croacia darían un resultado donde el noventa por ciento votaría por el estado
croata libre, independiente y soberano. Se podría tentativamente hacer unas
elecciones internas bajo la supervisión de las Naciones Unidas'...
En todo el mundo
hay aproximadamente dos millones y medio de emigrantes croatas. Un millón y
medio en los Estados Unidos y Canadá, 200.000 en Australia y 700.000 en Europa.
Estos emigrantes son económicamente poderosos. Recolectar 500.000 coronas
suecas en Australia para una acción concreta no representa ningún problema. Svenska
Dagbladet estuvo en contacto con una organización croata en la República
Federal Alemana, que hizo pasar clandestinamente 175.000 volantes politicos a
Croacia. Estos folletos fueron distribuidos por los estudiantes en las calles
céntricas de Zagreb y sus plazas. Esta misma organización ayuda a los
huelguistas en Croacia y mantiene relaciones con los políticos y militares
croatas de alta graduación dentro de la República Socialista Croata, que se
solidarizan con la lucha de liberación.
Por otro lado la
mayoría de las organizaciones politicas croatas en el mundo libre sostienen que
la 'definición debe provenir de Croacia'. Un destacado croata que vive en
Estockholmo nos manifestó: 'Un tiro en Zagreb tiene más efecto que cien bombas
en Francfort'."
0962601
Bajo ese título
publica La Prensa de Buenos Aires su editorial del 26 de enero de 1985
que reproducimos en sus partes más destacadas.
"Desde hace
más de dos meses se viene celebrando en Belgrado un proceso judicial contra
seis intelectuales acusados de "actividades hostiles contra el
Estado", figura penal afin o común en todos los Estados comunistas que
inclusive se está viendo en Yugoslavia, cuya calidad de disidente respecto de
Moscú no impide que trate a sus propios disidentes con el mismo rigor que el
Kremlin aplica a los suyos. El proceso forma parte, en verdad, de una serie de
actos represivos de variada índole, que van desde una acción penal promovida
contra varios jóvenes por haber entonado en la Nochebuena pasada cantos
nacionalistas croatas en la ciudad costera de Split e insultar al difunto
mariscal Tito, al juicio que se sigue contra el escritor Milan Mladenovic,
residente en Paris, "por actividades contrarias a la seguridad del
Estado", pasando por la prohibición de un concierto de rock que iba a
ofrecer en Split un conjunto denominado "No smoking"
"El régimen
yugoslavo, con Tito o sin él, sigue siendo fiel a su naturaleza originaria, es
decir, a su autoritarismo esencial. Ha confundido a muchos por el hecho de
haber disentido desde el principio con Moscú. Pero esa disidencia no estaba
fundada en el presupuesto de un régimen de gobierno que, por oposición al vigente
en la Unión Soviética, otorgase a sus ciudadanos el ejercicio de libertades y
la práctica de derechos que definen el estilo de vida del mundo occidental.
Desde el primer momento el régimen del mariscal Tito se proclamó
"neutral" tanto del sistema comunista como del sistema capitalista,
lo que no le impidió mantener relaciones económicas con ambos y así "comer
a dos carrillos", según el intencionado comentario de ese momento. Andando
el tiempo el jefe del gobierno de Belgrado fundó en unión de otros "neutrales"
el "movimiento de los países no alineados", a cuyo frente estuvo
durante varios años, sitial que le valió momentos de notoriedad que si bien
satisfacieron su egolatría no modificaron ninguna de las situaciones que fueron
invocadas para dar vida a la entidad. Como se preveía, la equívoca denominación
de "no alineados" no impidió que su liderazgo fuera ejercido por
Fider Castro, cuya supeditación a Moscú no necesita ser recordada.
"La ola
represiva de que damos cuenta se produce en momentos en que se agudizan las
dificultades económicas en Yugoslavia, precisamente donde la
"autogestión" obrera en el medio fabril, con independencia del
Estado, se dijo, faltando a la verdad, prometió ser el curalotodo de las
dificultades y carencias propias del sistema. Paradójicamente, gracias a los
préstamos de la banca occidental y a las divisas que provee el turismo
extranjero, atraído vivamente año tras año por las bellezas de la costa dálmata
y la atracción de viejos castillos y ciudades que mantienen a lo largo de los
siglos las características del medievo, Yugoslavia ha podido paliar siquiera en
parte sus apremios económicos.
"Sin
embargo, los procesos por delitos de opinión de que habla el cable, dicen a las
claras que tampoco han variado en lo más mínimo los caracteres autoritarios que
imprimió a su gestión el comunismo yugoslavo, con Tito primero y con sus
seguidores después."
0962701
(Anhelarlo sin
vivirlo). Segundo tomo. Edición de la Biblioteca de la Revista Croata,
Munich-Barcelona, 1984, pp. 679, con ilustraciones.
Al cumplir
ochenta años de su vida el profesor Bogdan Radica ha cumplido también con el
ansia y el deber de cada intelectual que legitimamente merece tal calificativo:
ha escrito y publicado sus memorias. De esa manera Radica ha dejado un
testimonio cabal y valioso sobre más de medio siglo de enfrentamientos morales,
ideológicos y politicos en Europa occidental y en sureste europeo, a través de
contactos personales con las más destacadas personalidades en lo político,
filosófico, cultural y artístico durante su larga actuación como escritor,
periodista y hasta diplomático.
El primer tomo de
estas memorias, que fue publicado en 1982 y que tiene como subtítulo "Las
memorias de un intelectual croata a través de la crisis moral e ideológica del
Occidente" (Véase: Studia Croatica, Vol. 90-91, Junio-Diciembre de
1983, n. 186-191), abarca el periodo de la Primera guerra mundial y de sus
postrimerías hasta el año 1940, cuando Radica se trasladó de Ginebra a Belgrado
para asumir el cargo de ayudante del jefe de la Oficina de Prensa del gobierno.
Desde esta nueva posición, debida a la situación política creada en virtud del
compromiso servio-croata de agosto de 1939, Radica empieza a narrar y describir
sus observaciones y experiencias con los politicos servias, croatas y eslovenos
durante y después de la Segunda guerra mundial hasta el presente. Este segundo
tomo de memorias de Radica, que ahora nos ocupa, lleva el significativo subtítulo:
"Las memorias de un intelectual croata a través del Apocalipsis de
Yugoslavia."
El segundo tomo
se divide en tres partes principales, correspondiendo cada una de ellas a
distinta época y la orientación política del autor, a lo largo de los cuarenta
años de su participación activa en la vida politica croata. La primera parte se
titula "En América duranta la guerra - Guerrean los servios y los
croatas" y se ocupa fundamentalmente de las relaciones servio-croatas en
la época de la vigencia del mencionado compromiso servio-croata, cuando los
croatas participan en la conducción de los asuntos públicos del Reino de
Yugoslavia bajo el liderazgo político del dr. Vladko Maček, presidente del
Partido Campesino Croata.
De vuelta a
Belgrado, Radica sintetiza en la siguiente frase el estado de ánimo que por
doquier se escucha con respecto a la colaboración de los croatas en el gobierno
de Yugoslavia: "¿ ¡Cómo es eso, hermano, que los
croatas están dirijiendo el Estado por el cual el servio ha derramado su sangre
en las dos guerras balcánicas y en una guerra mundial?! ¿Quién ha visto eso,
que conduzcan a nosotros?" Además, todo el mundo en Belgrado estaba contra
el compromiso servio-croata (Cvetković-Maček) de 1939. Debido a sus
relaciones familiares con Guilelmo Ferrero y sus vinoulariones con los
principales opositores intelectuales al fascismo italiano, los italianos en
Belgrado protestan contra su nombramiento como segundo jefe de la Oficina de
Prensa del gobierno. Por ello, Radica decide pedir nombramiento como agregado
de prensa en la embajada yugoslava en Washington. Previo a su partida, Radica
visita al principe Pablo Karageorgevich, quien le dice: "Nosotros estamos
clavados aquí, teniendo tan sólo una meta: salvar el país de la guerra. ¡Todo,
menos ia guerra! Muy poca gente- aquí me comprende y apoya en este empeño...
Los políticos están solamente interesados en derrocar este gobierno. Sin
embargo, estoy muy contento con la presencia del señor Maček en el
gobierno. El es el único quien entiende esa politica exterior mía y la apoya.
Una vez en Washington, trate Ud. de convencer a los círculos politicos de allá
que nosotros no somos partidarios de la victoria del Eje, pero que la
intervención nuestra en la guerra no sería útil a Inglaterra, y que a nosotros
nos aniquilarían completamente."
Radica visitó en
Zagreb al Dr. Maček, quien le recomendó explicar en América la política de
neutralidad de Yugoslavia como la única viable si se quiere evitar la guerra
civil y la desintegración del Estado. También habló con el Dr. Juraj
Krnjević, el Ing. August Košutić, el ban croata Dr. Ivan
Šubašić, el Dr. Anton Korošec, Ivan Meštrović, escultor mundialmente
conocido, y el pintor Joza Kljaković. Todos ellos coincidieron en cuanto a
la política de neutralidad y no comprendían el pesimismo de Radica de que la
misma no prosperaría, pues conocía el estado de ánimo de la inteligentsia
servia agrupada alrededor del "Club servio" de Belgrado, presidido
por el profesor Slobodan Jovanović.
A través de
Ginebra, donde Radica se despide de su suegro y suegra, Guilelmo Ferrero y Gina
Lombroso de Ferrero, y de Madrid, donde conversa con Jovan Dučić,
embajador yugoslavo y conocido poeta servio, que como racista desprecia y odia
a los judíos y a los croatas, la familia Radica llega a Lisboa y de ahí con el
pequeño buque "Lovćen", luego de una travesía dramática de
Océano Atlántico, amarra en el puerto de Nueva York. En Washington Radica trata
de explicar al embajador Konstantin Fotić la politica neutralista del
gobierno, pero éste se muestra impasible, sosteniendo continuamente su credo
politico, por lo demás idéntico con el de sus correligionarios gran-servios de
Belgrado, o sea, que el Compromiso es tan sólo una concesión temporaria a los
croatas mientras dure la guerra en Europa, y que, terminada la misma, será
sustituido por algo distinto, pues los servios jamás aceptarán ser iguales a
los croatas en el Estado común.
Radica reproduce
sus primeros informes desde Washington a Belgrado. Con mucha perspicacia
describe la política, la prensa y la opinión pública norteamericana respecto a
la guerra en curso y a la posible intervención de los EE.UU. en la misma, y
detenidamente analiza las distintas corrientes politicas entre los inmigrantes
croatas, hasta ahora completamente descuidados por la embajada yugoslava,
ocupada exclusivamente por los servios. En sus contactos con los inmigrantes en
América Radica establece bastantes estrechas relaciones con Luis Adamič,
escritor norteamericano de origen esloveno y de orientación izquierdista, lo
que no favorece su posición en la embajada.
La psicosis
anticroata en la embajada yugoslava en Washington, que de aquí se propagaba
hacia los círculos oficiales y periodísticos norteamericanos, alcanzó su punto
culminante en el momento de adhesión de Yugoslavia al Pacto Tripartito, el
25-3-1941, cuando el embajador Fotić dijo a Radica textualmente: "Ud.
aquí no puede ser croata, sino yugoslavo. Si Ud. quisiera serlo, yo no pudiera
permitírselo. Tómese el ejemplo de los Andjelinović y los Frangeš, quienes
no se consideraban croatas, sino yugoslavos!" A
eso Radica le respondió tranquilamente: "Si Ud. puede ser servio y
recalcarlo con orgullo, lo que también hacen sus empleados servios, yo también
puedo ser croata. Además, Ud. jamás se declara yugoslavo, destacando siempre su
origen servio. Yo también puedo decir lo que soy, croata. Si esto no lo gusta,
informe al respecto al gobierno. Además, ya no me encuentro cómodo aquí. Pero
sepa una cosa, señor ministro, los croatas no son traidores". Al enterarse
del golpe de Estado en Belgrado, el 27-3-1941, el embajador Fotić
prorrumpió: "Así, por fin, cayó este vergonzoso compromiso. ¿Qué piensan
esos croatas que pueden ser patrones en nuestro Estado, para el cual el pueblo
servio derramó tanta sangre?" Cuando el 10-4-1941 fue proclamado el Estado
Independiente de Croacia y Yugoslavia capituló ante las fuerzas alemanas,
Fotić culpaba a los políticos croatas por la derrota, propalando su
opinión de que el Dr. Rrnjević, secretario del Partido Campesino Croata, y
el Dr. Ante Pavelić, jefe de los ustasha y del nuevo Estado croata, habían
repartido los papeles entre si, uno colaborando con las democracias
occidentales y el otro con los nazi-fascistas. "¿Quién lo hubiera dicho,
que también los croatas tienen su Estado, su ejército, su diplomacia?"
—empezaron a preguntarse los servios en Washington, sorprendidos por los
acontecimientos en Europa, a lo que Radica contestaba con otra pregunta, por
qué los croatas no pueden tener su Estado, la diplomacia y el ejército, cuando
los tienen los albaneses y cuando los tenía también la pequeña Servia? — "El proceso de desintegración yugoslava en mi mismo
ya habla empezado hace rato... De día en día me sentí más y más croata" —
confiesa Radica.
Hemos reproducido
estas declaraciones y diálogos en forma detallada por ser característicos para
la actitud de los servios en general frente a los croatas durante todo el
tiempo de la vida común en un Estado unitario, como lo fue Yugoslavia hasta el
compromiso de 1939. La mencionada confrontación servio-croata se manifestó aún
más en ocasión de la llegada a Nueva York de una misión real del gobierno
yugoslavo en exilio. Los efectos de esta confrontación trataba de mitigar
Nicolás Tesla, renombrado inventor, quien solfa manifestar: "Mi patria es
Croacia, yo soy servio!" Al infortunado N. Tesla
dedica el autor un conmovedor capitulo intitulado "El melancólico morir de
Nicolás Tesla". Radica termina este capítulo con la aseveración de que N.
Tesla no escribió "todas aquellas declaraciones a favor de los partisanos
y de la lucha por la liberación nacional encabezada por los comunistas",
sino que las escribió Sava Kosanović, su primo y conocido político servio
de orientación izquierdista, y, por lo demás, hombre moderado en cuanto a los
croatas. Este mismo Kosanović hirió a no poder más a Fotić y sus
correligionarios gran-servios al declarar que, si a alguien debe considerarse
"traidor", éste es el general Nedić, y no Ante Pavelić,
pues Nédić ha sido jefe del Estado Mayor y cumplía las funciones más
importantes en el Estado, mientras que Pavelić había abiertamente
declarado que se iba al exterior para derribar el Estado.
Al recibirse en
Washington y Nueva York las primeras noticias procedentes de Londres acerca de
las supuestas matanzas en masa de los servios en algunas regiones de Croacia y
contenidas en el llamado "documento Danokelmann", y que Ios
gran-servios aclamaron con gran satisfacción como argumento contra los croatas,
fue precisamente Sava Kosanović el único servio quien tildó este
"documento" de falsificación de la propaganda alemana, lo que
corroboraron también los ministros croatas Krnjević y Šutej en un
telegrama desde Londres al ban Ivan Šubašić en Nueva York, señalando que
se trataba de un documento falso que no debe publicarse de acuerdo con la resolución
del gobierno yugoslavo en Londres. A pesar de ello a los croatas en América los
embargaba el sentimiento de verguenza por lo que estaba ocurriendo en la vieja
patria durante la guerra. En cambio, el obispo ortodoxo Valerian declaraba en
aquel entonces que debe establecerse "el balance biológico entre los
servios y los croatas al liquidar más de un millón de croatas", escribe el
autor y termina manifestando de que eso ha sido desde
ahora la tesis predominante de la política del embajador Fotić.
En 1942 Radica
fue transferido a Nueva York donde fue abierto el Centro Informativo Yugoslavo.
Su jefe fue Bogoljub Jeftić, otrora primer ministro, quien no hacía otra
cosa que leer diarios y esperar la salida del boletín confidencial preparado
por Radica.
Aquí Radica inserta
una anécdota con Luis Adamič. En efecto, Adamič publicó su libro
"Two Way Passage" en el cual recomendó la democratización de Europa
mediante la "exportación" de los americanos de dis-tintos grupos
étnicos a los países de su origen. En virtud de ello, Adamič ha sido
invitado, el 13-1-1942, a una cena privada en la Casa Blanca por el presidente
Roosevelt y su señora. Dado que Ios Adamič vivían en Nueva York y Nueva
Jersey, Adamič llamó por teléfono a los Radica para avisarles que iban a pasar
por su casa a fin de cambiarse y de conversar con Radica y el coronel Buria
(agregado militar yugoslavo) acerca de Draža Mihajlović a quien
Adamič quiso presentar al presidente Roosevelt como portador de la
democracia. Unas horas más tarde volvieron los Adamič a la casa de Radica
y contaron que ha sido presente también Winston Churchill quien intervino en la
conversación sobre la guerrilla, diciendo que la solución de la cuestión de la
guerrilla en los Balcanes está todavía muy lejos y que la tratarán él y
Roosevelt en concordancia con Moscú. Sin embargo, en su libro "Dinner at
White House" (Nueva York, 1946) Adimič calla sobre la asistencia de
Radica y hasta sostiene que en la Casa Blanca abogaba por la ayuda a Tito y sus
partisanos ,cuando en aquel entonces nadie sabía nada
acerca de ellos en toda la embajada.
En los capítulos
"Nueva York 1942", "Traen al rey... Ninčić acusa a los
croatas" y "Hacia el colapso de la política gran-servia — El congreso
norteamericano-croata: la afirmación de los croatas", el autor sigue describiendo
las malas y tensas relaciones servio-croatas en América y relata sobre sus
contactos con los representantes de distintos grupos étnicos, especialmente con
los italianos por intermedio de Gaetano Salvemini quien recomendaba la
formación de una federación — o confederación — yugoslava como la mejor
solución para los croatas en vista de las existentes discordias servio-croatas
y la actividad de Otto de Habsburgo en pro de la idea de
"restauración" en la región danubiana. Radica también informa sobre
las distintas opiniones en cuanto a la pertenencia de Istria, Trieste, Goricia
y Zadar después de la guerra. La visita del rey Pedro II a América Radica la
califica como una empresa fracasada. El rey nó impresionó favorablemente a
nadie. Es conocida la frase de Roosevelt, luego de su encuentro con el rey, de
que "este chico jamás será rey" y, ya que visitará las fábricas Ford
en Detroit, que sería lo mejor que aprenda un oficio. El ministro (servio) Dr.
Branko Čubrilovic en cambio dijo a Radica que las cosas van mal, que en
Bosnia todos son "comunaćhos" quienes no soltarán el poder de
sus manos una vez agarrado, que Draža (Mihajlović) no es nada, y que, para
salvar algo, "lo mejor sería que este Pedro se casara con la hija de Stalin".
En Nueva York al rey lo saludó el alcalde La Guardia en croata, pues conocía
este idioma gracias a su larga estadia en Rijeka (Fiume). Sin embargo, dicha
alocución la escribió para La Guardia el ministro Sava Kosanović,
refiriéndose en ella a la dura lucha entre los granserviós y los elementos de
orientación yugoslava, lo que agudizó todavia más estas relaciones. Gracias a
buenas relaciones con Carlo Sforza Radica se enteró que el ministro
Momčilo Ninčić le había dicho de que —
si no se restaurara Yugoslavia los servios estarían de acuerdo de que a Italia
fuera cedida toda la costa dálmata, con excepción de Dubrovnik y Boka Kotorska.
"Non me l'aspettavo" —dijo Sforza a Radica. (La misma política seguía
Nicolás Pačić durante la Primera Guerra Mundial, lo que obligó a los
políticos croatas —Supilo y Trumbić— a defender la integridad del
territorio croata a través de la creación de una comunidad estatal sureslava —
Observación del reseñador).
Cuando el
gobierno yugoslavo en Londres (primer ministro B. Purić) rechazó el
presupuesto de la Banovina Hrvatska (ente estatal croata dentro de Yugoslavia
creado en virtud del Compromiso servio-croata en 1939), ofreciendo al ban
Šubašić un sueldo mensual, y cuando el gobierno elevó la legación
yugoslava en Washington al rango de embajada, con-firmando así la política
gran-servia de Fotić, Šubašić interpretó todo ello como ofensa a su
política en América y rompió sus relaciones con el gobierno yugoslavo en
Londres que, además, no estaba capaz de formular una declaración del gobierno aceptable
para todos los partidos políticos.
Mientras tanto
también la opinión pública norteamericana se había dividido en partidarios de
Mihajlović y de Tito, de chetniks y partisanos. La idea acerca de las seis
repúblicas independientes, con derecho a secesión, propagada por el Movimiento
de liberación nacional de Tito, atraía no sólo a los croatas en América sino
también a los grupos progresistas americanos. "Mejor Tito, que
Mihajlović! Mejor los partisanos que los chetniks!" —eran los gritos
de combate. Se acercaba el tiempo de desembarco en Europa (¡posiblemente en los
Balcanes!) y se buscaban definiciones políticas. Radica ahora narra
detenidamente sobre las conversaciónes del ban Šubašić con el general
norteamericano William J. Donovan (conocido por su participación en la
preparación del golpe de Estado en Belgrado el 27-3-1941); sobre la conferencia
de los Tres Grandes en Teherán, en noviembre de 1943, y el reconocimiento de
Tito y de sus fuerzas en el país; sobre su propia rotura con el gobierno
yugoslavo a través de su artículo en "The Nation", del 29-1-1944;
sobre el nombramiento de Šubašić como primer ministro y el único quien
"estaría en condiciones de establecer una colaboración con
Tito."Alexander Kerenski aseguraba a Šubašić en Nueva York que con
los comunistas no se puede establecer colaboración alguna y que ellos no
comparten el poder con nadie. (Šubašić de veras fracasó mucho más rápido
que Kerenski, agrega Radica). Sin embargo, Radica decidió volver a su patria
aunque Adamič le aconsejaba esperar un poco. Pero, en vano! "Despréndase de todos prejuicios, especialmente
morales, y acepte todo como una cosa normal!"
—seguía repitiendo Adamič.
Cómo le fue en la
patria, lo describe el autor en la segunda parte de ese tomo, intitulada:
"Mi odisea: desde América, a través de la ensangrentada y perdida patria,
el retomo definitivo a América". En realidad, esta parte representa una
versión abreviada de su libro "Hrvatska 1945" publicado por la misma
editorial en 1974. En otoño del año 1944 Radica abandona América con el buque
"Queen Elisabeth" con destino a Londres. Su compañero de viaje es
Walter Lippmann, destacado periodista y politólogo norteamericano, quien daba
preferencia en sus juicios a los intereses de las grandes potencias,
menospreciando las ideologías, lo que constituía la debilidad básica de la
política exterior norteamericana, observa Radica agregando, que respecto a los
pequeños pueblos Lippmann no manifestaba preocupación alguna.
Esperando en
Londres el retorno de Šubašić (ahora primer ministro del gobierno real en
el exilio) de sus negociaciones con Stalin en Moscú y Tito en la isla de Vis,
Radica aprovechó el tiempo para entrevistarse con el Dr. Krnjević (quien
por razones de principio sostenía que el rey no debe entregar el poder a los
revolucionarios), con R. Seton-Watson y su hijo Hugh, con Wickham Steed (quien
tenía en gran estima al político croata Frano Supilo que a principios de la
Primera Guerra Mundial sostenía que la Monarquía austro-húngara no podrá
conservarse), con el prof. Harold Laski, Aneurin Bevan y algunos amigos
personales. En la embajada yugoslava en Londres reinaba gran confusión en
virtud del compromiso Tito-Šubašić. Los partidarios del Partido Campesino
Croa-ta consideraban que la solución de šubašić había sido la única
posibilidad para que Croacia saliera del callejón sin salida en el cual la
empujó la política de Pavelić y el conflicto fatal de los partidos
políticos servios y croatas. El único quien condenaba el compromiso
Tito-Šubašić y quien aconsejaba no volver a Yugoslavia era el Dr. Mladen
Giunio (Zorkin), escribe Radica.
Volviendo a
Londres, Šubašić contó a Radica que W. Churchill lo recibió en Chequers e,
impresionado por la incursión de los comunistas en Grecia y consternado por lo
que pasaria en Europa si los comunistas consiguiesen ventaja en todas partes,
le dilo nue nuevamente estaba sosteniendo Ia opinión de que quizás sería
oportuno trasladar algunas unidades del ejército inglés a Yugoslavia
occidental. salvando así algo de Yugoslavia del
comunismo "Lo rechacé categóricamente —dijo Šubašić a Radica— pues
eso significaria la guerra nivil entre los servios y los croatas. No sé si he
hecho bien..., pero sé nue he quedado fiel a mi mismo y a mi ideal de que los
servios y croatas queden juntos y que Yugoslavia no sea dividida en la parte
occidental y la oriental".
Terminada la
Conferencia de Yalta Radica retorna a Yugoslavia. Sus impresiones de Belgrado
Ias resume bajo el título del capítulo "Gran
miedo, sangre y miseria en la patria". Los viejos amigos, ahora en un
estado ruinoso, lo increpan por haber vuelto en un caos semejante. Día y noche
se llevan a la gente que desaparece. Son muy interesantes e instructivos los
diálogos y conversaciones que el autor mantiene con elllstintos miembros de la
nueva clase y con la oposición. Esta última, "la reacción", en su
desesperación espera que Pavelić resistirá en Zagreb y que hasta liberará
a ellos. En tal caso le perdonarian todo lo hecho contra los servios en
Croacia. Por fin, Radica consigue trabajo en el Ministerio de informaciones
como ayudante del ya mencionado Sava Kosanović, quien ahora conoce y
reconoce a nadie más salvo a Tito. Estando de visita en Split, sus propios
padres le reprochan por haber vuelto. Su padre amenaza quemar la biblioteca de
su hijo antes de regalarla a la Biblioteca municipal!
Luego de la "liberación" de Zagreb (en mayo de 1945) Radica visita la
capital de Croacia en la cual reina "el gran miedo" como en todo el
país. Aquí conversa con el escritor Stanko Šimić quien le pone al tanto de
los excesos y violencias y las actitudes provocativas de los servios en Zagreb.
A Goran Kovačić, el poeta del estremecedor poema "La fosa",
no mataron los ustashi, ni los chetniks, sino los comunistas —dice Šimić.
Entre otros visita a Miroslav Krleža, otrora autoridad máxima entre los
intelectuales marxistas en Croacia y ahora una ruina, quien le solicita que
pregunte a Kardelj en Belgrado qué ha de pasar para con él. También habla con
el Dr. Vladimir Bakarić y lo deja impresionado que en el conjunto de los
comunistas croatas no hay nadie quien estaria a la altura de los comunistas
servios y eslovenos. El único es Andrija Hebrang "pero presiento que sus
días están contados", escribe Radica. Después de haber visto a la señora
Maria Radić y a otros conocidos de los cuales se entera que los diputados
del Partido Campesino Croata habían recibido a Šubašić en Zagreb con las
palabras: "Usted, señor ban, es un traidor", Radica vuelve a Belgrado
con la firme decisión de trabajar por todos los medios para retornar a América,
donde se encontraba todavía su esposa con dos hijos. Varias veces vio a Ivo
Andrić quien ya se había acomodado y trató de averiguar los propósitos de
Radica. Empiezan los juicios a los chetniks de Draža Mihajlović, quienes
al reconocer su colaboración con los alemanes e italianos quedaron como simples
satélites.
"Los ustashi
en sus procesos no quedan así" —comenta Radica. Mientras tanto
Šubašić, decepcionado, presenta su renuncia. Por fin, y por orden del
mariscal Tito, Radica recibe el pasaporte para viajar a Italia a fin de
arreglar los asuntos pendientes de la herencia de su esposa. Sava
Kosanović trata de persuadirlo que vuelva pues "sabe" que a
Radica lo espera un puesto de embajador! Abandona
Belgrado con el convencimiento que ni los comunistas podrán hacer factible una
vida común entre estos pueblos tan distintos e independientes. Ahora al autor
no le quedaba otro camino que ¡construir una nueva vida en la libertad!
Después de siete
meses en Yugoslavia llega Radica a Roma donde se entrevista con Benedetto Croce,
L Salvatore M, Guido de Ruggero, M. Vinciguerra, Pietro Nenni, Bruno Barilli,
Alcide De Gasperi, Curzio Malaparte alias Suckert (quien le dijo de que
"en Italia hoy en día es de moda ser p..." y que "todos son
p..."), con C. Sforza y con el conde Luca Pietromarchi, quien como
funcionario del ministerio de relaciones exteriores colaboró con los ustashi y
las autoridades del Estado Independiente de Croacia. También tiene cita con
Harold Laski, de visita en Roma, y con G. Papini en Florencia. En Roma conversa
largamente con el pintor Joza Kljaković y el escultor Ivan Meštrović
que ahora se siente más occidental y más croata. El dilema es: ¿volver o no
volver a Yugoslavia? — Luego de largas conversaciones con muchos croatas en
Roma, Radica concluye la segunda parte de su libro con el pensamiento: "A
pesar de todas las contradicciones que encuentro en los croatas en el exilio...
lo que me impresionó más honda y positivamente es que en cada croata vive una
única idea: el Estado independiente de Croacia. Es que no esperaba que esta
idea fuera tan vigorosa. Lo mismo siento también ahora cuando después de tantos
años de huida de Croacia llegan nuevas generaciones, después de las de ayer,
algunas nacidas pero todas educadas en la Yugoslavia comunista".
El título de la
tercera parte — "En América, nuevamente Croacia y solamente Croacia"—
revela el estado de ánimo del autor. No se trata más de la lucha por la
libertad de Croacia dentro de la Yugoslavia monárquica o comunista. Después de
los siete meses de la estadía en Yugoslavia comunista, Radica se convenció de
que el comunismo no es otra cosa sino el totalitarismo más duro. Por ello, se
decide a desenmascarar las grandes mentiras de Tito. En el capítulo intitulado:
"En el abismo de la decepción: Yugoslavia — Dictadura del terror y de la
muerte. ¿A dónde nos llevaron?", Radica describe su actividad periodística
en las revistas y diarios The New Republic, The Reader's Digest, N.Y. World
Telegram, The New Leader, etc., luego su participación en distintas
conferencias, simposios y congresos, como el "Congreso para la libertad de
la cultura" con sede en Paris. En los capítulos siguientes informa sobre
la inmigración croata de posguerra y la llegada del Dr. Vladimir Maček a
Estados Unidos de América; sobre la "Radio Free Europe" y sus
confliotos con esta institución; sobre su desempeño como profesor titular en la
Fairleigh Dickinson Unkersity, sus choques con los extremistas de derecha e
izquierda, su encuentro con su madre en Italia; sobre el asesinato o suicidio
de Luis Adamič, el 4-9-1951, y la fundación de la Academia Croata en
América con su publicación Journal of Croatian Studies. Muchas valiosas
páginas dedica Radica a la llegada de Ivan Meštrović a América, su
exposición en Metropolitain Museum, sus empeños en crear una representación
croata en el exilio y a las numerosas charlas con Meštrovié. En el capítulo
"Djilas en Nueva York: La primera vez con Meštrović", Radica
reproduce las conversaciones mantenidas entre los dos, según los relatos de
Meštrović. Djilas fracasa en su intento de persuadir a Meštrović
volver a Yugoslavia. Radica narra detenidamente sobre las relaciones politicas
entre distintos grupos de exiliados croatas y sobre distintas personas (e. g.
Dr. D. Kamber, Dr. Mladen Giunio-Zorkin, etc.). También reproduce sus
"Conversaciones con el presidente Maček", publicadas en 1955 en Hrvatski
Glas (La Voz Croata) de Canadá, las cuales resultaron en la publicación de
là autobiografía del Dr. Maček con el título "In the Struggle for
Freedom", en Nueva York en 1957.
En el capítulo
intitulado "Maček y Šubašić" Radica menciona la opinión de
Maček acerca, de Šubašić, con motivo de su muerte en 1955, y que no
era desfavorable para el difunto. Además, Radica menciona los informes del
cónsul americano en Zagreb, del año 1947, al Departamento de Estado en
Washington, sobre sus conversaciones con Šubašić de las cuales se deduce
que Šubašić ha sido engañado tanto por Tito como por el Churchill mismo.
En los últimos
capítulos Radica informa sobre sus contactos y conversaciones con los
intelectuales croa-tas y sus múltiples logros culturales y uno de estos
capítulos dedica a su reportaje acerca del "último viaje de Meštrović
a Croacia" en 1959, escrito en base a la vívida narración del mismo
Meštrović, quien en ese entonces visitó al enfermo cardenal A. Stepinac en
Krašić. En el capítulo "El morir de los protagonistas: Meštrović
y Maček" Radica se refiere a la muerte del primero, ocurrida el
16-1-1962, y del segundo, el 15-5-1964. "Djilas redivivus en Nueva York en
1968" es el título del capítulo en que Radica describe la estadía, las
conferencias públicas y las conversaciones con Djilas en Nueva York. En una
conferencia Louis Fischer presentó a Djilas como "ingenuo útil"
(useful innocent), aclarando que se trata de término "que Bogdan Radica
trajo por primera vez de Belgrado al Occidente". Durante largas
conversaciones que mantuvieron Radica y Mateo Meštrović con Djilas, éste
dijo que Tito era croata de Kumrovec; preguntado si había participado en la
matanza de Bleiburg en mayo de 1945, respondió que no participó en la toma de
decisión de aniquilar a los grupos de ustashi, chetniks y domobranci, pues se
encontraba en Montenegro. Ello se decidió en Belgrado con la presidencia de
Tito y si el hubiera estado presente hubiera votado a favor del exterminio,
pues así lo había decidido Stalin.
Luego de recibir
la ciudadanía norteamericana en 1957, Radica emprende viajes a España, Francia,
Rusia, Cuba, Tierra Santa e Israel. En 1964 los Radica son dos veces huéspedes
del príncipe Pablo Karageorgevich y la princesa Olga, quienes vivían en
Toscana, no lejos de L'Ulivello (Chianti) de los Radica, en el Palacio
"Pratolino" de los príncipes Demidov. "Ser profesor en
América". El pragmatimo y el humanismo de los intelectuales americanos"
y "Croacia, nuevamente Croacia, siempre Croacia: desde la aurora
primaveral hasta la oscuridad invernal" son tres penúltimos capítulos que
reflejan el profundo conocimiento y amplia experiencia del profesor Radica en
lo profesional y lo político en cuanto ai pueblo croata y el mundo que lo
rodea.
La obra entera
está dedicada a su esposa Nina, y el último capítulo, sin embargo, a su madre
con el título "El adiós a la madre" que es, a la vez, el título del
tierno y conmovedor necrólogo escrito por un hijo a su madre -¡a todas las
madres fallecidas!—, publicado en Danica del 12-2-1975. Todo lector, que
perdió a su madre, debe ser agradecido al profesor Radica por este elogio a la
Madre. Un epílogo titulado "Ante el fin del siglo y de mi vida"
contiene las reflexiones filosóficas y politicas sobre la realidad del pueblo
croata y su futuro.
La presente reseña resultó un tanto más
larga de lo inicialmente pensado y planeado. A pesar de ello, no hemos
mencionado y registrado más que una pequeña parte de la riqueza de pensamientos
e ideas, reflexiones y análisis que abundan también en este tomo de las
memorias del profesor Bogdan Radica. Forzosamente tuvimos que omitir siquiera
la quintaesencia de los pensamientos de muchas e importantes personalidades con
las cuales el autor mantuvo conversaciones sobre los problemas de actualidad
politica del mundo y en especial del sureste europeo. Por ello, y a pesar de la
enorme cantidad de artículos y ensayos publicados en inglés. en
los últimos cuarenta años, consideramos one el ideario de este politólogo
croata, contenido en sus memorias, debería ser traducido al irglés, haciéndolo
así accesible también a los americanos de origen croata que ya no dominan este
idioma. Pues no hay reseña que pueda sustituir la lectura de los libros del
profesor Bogdan Radica.
Milan
Blažeković
0962801
CROATIA PRESS —
Review and news bulletin — Publicado en inglés, fundado en 1947. Trae noticias
y material documental sobre la vida política, económica y cultural de Croacia.
Director y
editor: Karlo Mirth, asistido por María Krocker-Tuškan y J.V. Bosiljević. Dirección: Croatia Press, P.O. Box 1767, Grand
Central, New York, N.Y. 10017 USA.
THE JOURNAL OF
CROATIAN STUDIES — Revista anual de estudios científicos, ensayos y documentos
sobre temas históricos, políticos, económicos y culturales concernientes a
Croacia.
Patrocinada por
Croatian Academy of America, Nueva York.
Directores:
Jerome Jareb y Karlo Mirth,
Dirección: The
Journal of Croatian Studies, P.O. Box 1767, Grand Central Station, Nueva
York, N.Y. 10017, USA.
THAT'S
"YUGOSLAVIA", aparece mensualmente desde 1983 en Alemania Occidental
como suplemento del periódico en idioma croata Hrvatska Domovina (La
Patria Croata). Su contenido: "informaciones y hechos".
Director: Hans
Peter Rullmann.
Dirección:
Ost-Dienst, Hudtwalckerstrasse 26, D-2000 Hamburgo 60, República Federal
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Publicación mensual en inglés del Consejo Nacional Croata fundada en 1984.
Publica noticias, comentarios, documentos politicos y reseña de la prensa
mundial sobre los problemas croatas.
Editor: Peter
Radielović
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Croatian Information Service, P.O. Box 302-5, Arcadia, California 91008, USA.
KROATISCHE BERICH
E — Revista trimestral en alemán sobre los problemas políticos, culturales,
sociales y económicos de la Croacia actual y sobre su historia. Se edita desde
1976 en Alemania Occidental
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Gemeinschaft zur Forschung kroatischer Fragen e V. Mainz Sociedad de investigaciones
de los problemas croatas).
Redacción: Dr.
Ernest Bauer, Ivona Dončević, Krunoslav Sigetić, Vlatko Trn.
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MATOŠ —
Publicación bilingüe francés-croata editada por la Sección francesa del Consejo
Nacional Croata. Aparece cada dos meses. Trata los temas históricos. literarios políticos y los problemas relacionados con
Croacia en general.
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