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STUDIA CROATICA

Año XXVI – Julio - Septiembre 1985 - Vol. 98

 

En homenaje al

ARZOBISPO METROPOLITANO DE CROACIA

CARDENAL ALOYSIUS STEPINAC

EN EL VIGESIMO QUINTO ANIVERSARIO DE SU MUERTE

SU PUEBLO FUE DIGNIFICADO CON EL SUFRIMIENTO Y SU MUERTE. NO REGRESO A LA SILLA ARZOBISPAL DE ZAGREB, SINO AL SEPULCRO DETRAS DEL ALTAR MAYOR DE SU CATEDRAL, DESDE DONDE DEFENDERA, CON VOZ AUN MAS POTENTE, LA LIBERTAD DE LA DOCTRINA DE CRISTO Y LA LIBERTAD DE SU PUEBLO CROATA.

STEPINAC YACE EN LA TUMBA SOMBRIA, LUMINOSO EL ROSTRO, COMO SIMBOLO DE LA FORTALEZA INFLEXIBLE CROATA, QUE JAMAS NI ANTE NADIE SE DOBLEGARA — POR ESO:

¡GLORIA AL GRAN HIJO DE CROACIA ALOYSIUS STEPINAC!

IVAN MEŠTROVIĆ

Texto perteneciente al escrito de Ivan Meštrović El símbolo de la fortaleza indoblegable croata, publicado en ocasión de la muerte del cardenal Stepinac en Hrvatska Revija, año 1960, vol 1, p. 25.

 

 

El cuestionado proceso al Arzobispo Stepinac. 2

Es preciosa la muerte del justo a los ojos de Dios. 8

María aparece en Croacia. 14

Obra literario - cultural de croatas musulmanes y los recientes intentos de su descroatización. 18

Exterminio de la minoría étnica alemana en Yugoslavia. 27

Petar Čiklić - In Memoriam.. 36

Alejandro Dussaut - In Memoriam.. 37

Crónicas - Glosas - Comentarios. 37

Conmemoración mundial del vigésimoquinto aniversario de la muerte del Cardenal Stepinac  37

Un nuevo testimonio sobre el martirio del Arzobispo Stepinac. 38

Peregrinaje de los jóvenes croatas al santuario de la Virgen en Široki Brijeg. 39

Los disidentes "democráticos" de Yugoslavia poco democráticos. 39

Amnesty International sobre presos políticos en Yugoslavia. 40

Croatas en el mundo. 41

Congreso Mundial de la Juventud Croata. 41

Argentina: Croacia rinde homenaje a la Nación Argentina. 43

Australia: Primeras jornadas de la cultura croata en Australia. 43

Chile: actividad de los chilenos de origen croata. 44

Venezuela: Ganadora del premio "Rey de España" 45

Ecos de la prensa mndial 45

L'Osservatore Romano. 45

La Iglesia en Yugoslavia. 46

"El caso de los chicos que hablan con la Virgen" 47

Millonario de Boston y mensaje de Medjugorje. 48

Bleiburg, el crimen olvidado de los aliados. 48

Croacia. 49

Sillar, revista católica de cultura. 50

Reseña de libros. 51

Pedro Ramet: Nationalism and Federalism in Yugoslavia, 1963-1983. 51

Ante Kadić: "The Tradition of Freedom in Croatian Literature" 52

Journal of Croatian Studies. 55

Nueva novela escritor croata residente en la Argentina. 57

Información bibliográfica. 58

Bibliografía sobre el Cardenal Aloysius Stepinac por orden cronológico de aparición. 58

 

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El cuestionado proceso al Arzobispo Stepinac

Radovan Latković, Buenos Aires

Fueron pocos quienes intuyeron la trascendencia del nombramiento como "arzobispo-coadjutor con derecho a sucesión" del presbítero Aloysius Stepinac, un joven de treinta y seis años, hijo de agricultores croatas quien había sido ordenado sacerdote apenas cuatro años antes, destinado de pronto a conducir un arzobispado varias veces centenario, el más grande de su país.

La víspera de su consagración como arzobispo-coadjutor, el 23 de julio de 1934, en respuesta a numerosos discursos de salutación dijo sencillamente: "Hay en el arzobispado de Zagreb sacerdotes mucho más valientes y decorosos que yo. Encontrareis fácilmente muchos varones de experiencia, doctos, devotos y santos que de acuerdo a su labor, inteligencia y edad tendrían más aptitud y más méritos para este cargo de arzobispo de Zagreb; pero no hallareis jamás uno que ame más a su pueblo que yo y que esté listo a sacrificarse por la santa fe y la Iglesia Católica"[1].

ARZOBISPO METROPOLITANO DE CROACIA—EL ACUSADO

Su personalidad y su obra se manifestaron tan pronto dio los primeros pasos como diocesano que lo llevaron en los tres años siguientes, tras la muerte de su antecesor el arzobispo Bauer, en 1937, a asumir el cargo de Arzobispo Metropolitano de Croacia.

En el umbral de la sangrienta conflagración mundial que pronto envolvería también a su país, el arzobispo Stepinac se reveló no solamente como el más alto prelado de la Iglesia en Croacia sino que, siguiendo la tradición de sus insignes antecesores, tomó el timón del guía espiritual de su pueblo que se debatía en una grave encrucijada de su vida nacional.

"Sé que la Iglesia en Croacia está amenazada desde el Norte (nacional-socialismo) y desde el Este (bolchevismo) ", dijo el arzobispo Stepinac en 1938 al secretario general de la Pax Romana, abad Gremaud. A continuación afirmó, como si presintiese el destino de su vida: "El Arzobispo de Zagreb, alentado por el ejemplo de sus predecesores quienes en otros tiempos combatían y caían en estas murallas, está dispuesto a enfrentarse con el enemigo y testimoniar con su sangre por Cristo"[2].

A principios de 1940, al dar la bienvenida protocolar al príncipe Pablo Karadjordjević en la entrada de la antigua iglesia de los Ban (virreyes croatas) en ocasión de su visita a Zagreb, el arzobispo Stepinac afirmó la doctrina católica sobre el poder político haciendo resaltar a la vez los derechos de la nación croata: "La Iglesia Católica advierte claramente que el único fundamento seguro de la autoridad se halla en Dios y en la reverencia a Dios. ISí! Separar la autoridad de Dios despreciando sus mandamientos equivale, para los representantes del poder temporal, a talar el árbol sobre cuyas ramas están sentados; significa socavar el fundamento sobre el que descansa su propio trono... ". Luego destacó "aquella conciencia inexterminable y aque-11a fe insuperable en la justicia y la equidad que vive en el pueblo croata" advirtiéndole con dignidad: "En el pórtico de este antiquísimo templo que, por su experiencia de ocho siglos, ofrece testimonio de que todo intento de pisotear la justicia y la equidad divina así como los derechos del pueblo croata —esta partícula que, aunque pequeña, forma parte del derecho de Dios—, ha terminado con la derrota de quienes olvidaron que no hay autoridad contra Dios, eterno y grande, ni contra sus mandamientos"[3].

Sus homilías y su declaración en el Tribunal reflejan mejor que cualquier descripción narrativa la fuerza y entereza de su personalidad. En muchas oportunidades se dirigió también a la juventud croata llevada por un vigoroso sentir patriótico despertado por las constantes persecuciones a las que fue sometido el pueblo croata, advirtiéndole que "el amor a su nacionalidad no debe transformar al hombre en bestia salvaje que derriba todo e incita a la venganza sino ennoblecerlo de tal modo que pueda aportar a su pueblo la consideración y el respeto de otros. Por eso el amor a su propio pueblo no está en contradicción con el amor a toda la humanidad sino que se complementan... Por eso, vosotros jamás expresareis vuestro amor al pueblo croata de modo más correcto y favorable que siguiendo la doctrina de la Iglesia. Ella os aparta del extremo de ver en la nacionalidad una "deidad" a la que deben sacrificarse los derechos más sagrados del hombre y de su persona"[4].

Al correr el tiempo y al extenderse la guerra del odio universal el llamado del arzobispo Stepinac se hace cada vez más agudo y más firme, advir-tiendo sobre los males provenientes de la derecha al igual que de la izquierda con riesgo de culminar en la destrucción moral y material de pueblos enteros.

En ocasión de la fiesta de Cristo Rey, el. 25 de octubre de 1942, el arzopispo manifestó: "...Todos los hombres y todas las razas son hijos de Dios... Cada nación y cada raza que habita este globo tiene derecho a una vida digna de hombre. Todos, sin distinción, sean de la raza gitana o enteramente distinta, negros o europeos civilizados, o judíos despreciados, o arianos orgullosos, tienen el mismo derecho a decir: `Padre nuestro que estás en el cielo...' Por ese motivo la Iglesia Católica ha condenado siempre y condena todavía hoy toda injusticia y toda violencia que se cometa en nombre de la teoría de la raza o de la nacionalidad. No se puede exterminar a los gitanos o a los judíos por considerarlos una raza inferior"[5].

Un afio después en el sermón pronunciado al concluir la Procesión del Perdón, el 31 de octubre de 1943, como si continuara el pensamiento anterior, el arzobispo Stepinac expresó: "Siento la pregunta final que millares de vosotros aquí reunidos, os haceis: ¿Cuál es entonces el sistema propuesto hoy en día por la Iglesia Católica cuando toda la humanidad lucha por un orden nuevo? [6]. Nosotros, al condenar todas las injusticias, todas las masacres de los inocentes, todos los incendios de las comarcas tranquilas, todas las exterminaciones, sufrimientos y privaciones de los inocentes, nosotros contestamos: La Iglesia preconiza un orden tan viejo como lo son los diez mandamientos. Nosotros defendemos un orden que no está escrito sobre un papel perecedero sino por la mano de Dios en la conciencia humana".

Evidentemente, Stepinac fue un intrépido combatiente de ambos totalitarismos: el de derecha y el de izquierda. Al ser derrotado el primero y quedar victorioso el segundo, en gran parte gracias a los repliegues sucesivos del mundo occidental que entregó al comunismo casi la mitad de Europa y del mundo entero, las persecuciones contra el pueblo croata y su Iglesia empezaron a desatarse desde la cúpula misma del nuevo poder político establecido en Croacia a partir del 8 de mayo de 1945, día de la ocupación de Zagreb, su capital.

Apenas un mes y medio antes, el 18 de marzo de 1945, en su homilía a los estudiantes católicos en la Basílica del Sagrado Corazón, Stepinac advirtió: "...no tenemos miedo de decir que el pueblo croata rechazará a todo régimen, sea éste de la extrema izquierda o de la extrema derecha, que no respete su tradición católica más que milenaria. Un régimen similar no representaría más que una minoría ínfima que podría posiblemente tomar el poder por la fuerza pero un poder similar no podría servir como fundamento de una paz durable"[7].

El coraje del arzobispo Stepinac no se frena a pesar de las amenazas y persecuciones a la Iglesia y al pueblo croata en general. A sólo cuatro meses de haberse instalado el régimen comunista, el Arzobispado leyó en la Catedral de Zagreb la Carta Pastoral de la Conferencia de Obispos de todo el país presidida por él, que constituyó una enérgica condena de las injusticïas cometidas por el régimen.

¿Cómo vencer a esta Iglesia Católica que —según lo expresado por Stepinac en una de sus cartas de protesta— "no tiene miedo a ningún poder terrenal cuando está en juego la defensa de los derechos más elementales del hombre?"[8].

El camino más apropiado parecía ser procurar separarla de su fuente vital: la Santa Sede Romana, favorecer la creación de una Iglesia croata autónoma. La sugerencia diabólica hecha por Tito al arzobispo Stepinac contaba con la vanidad y la soberbia humana, la ambición y las ventajas materiales que ofrecía en oposición a las persecuciones que llevaba consigo el rechazo. Cortar la raíz de trece siglos que une y da vida a la Iglesia Católica en Croacia equivaldría realmente a vencerla sin lucha, destruirla. Pero ese plan diabólico que debería procurar la victoria definitiva del comunismo y de los servios ortodoxos sobre el pueblo croata y su Iglesia se estrelló al tropezar con la entereza moral de Aloysius Stepinac.

Entonces, no quedaba otro camino sino enjuiciarlo, matarlo moralmente.

EL PROCESO

Pero ¿cómo enjuiciar a un hombre que no sólo es inocente sino también valiente y un luchador ejemplar por los derechos humanos y nacionales? ¿Cómo demostrar que es culpable aquel que merece el elogio universal?

Hacía falta preparar toda una trama de testimonios falsos, armar un proceso paralelo con otros incriminados presentándolos como cómplices del acusado principal, el arzobispo Stepinac. Para conseguir falsos testimonios la policía no renunció a los métodos más inescrupulosos.

Resulta particularmente ilustrativo y conmovedor y vale la pena hacer un pequeño paréntesis para relatarlo, el caso de un guerrillero comunista del que exigían que —siendo croata y ex empleado de la policía del Estado Independiente de Croacia— testimoniara ante el Tribunal que Stepinac incitaba a perseguir a los ortodoxos. Al negarse a dar falso testimoino fue arrestado y torturado repetidas veces, finalmente en presencia de su madre que había sido llevada para convencerlo. Pero la madre se dirigió al agente policial exclamando: "¡Cómo, el Arzobispo fue siempre toda bondad! ¿Por qué presionan a mi hijo para que mienta?" Y cuando continuaron con la tortura dijo entre sollozos: "Precisamente yo, tu madre, te prohibo decir lo que te piden. Piensa en tu alma y cállate, no digas una sola palabra!" Poco tiempo después su hijo fue declarado muerto y la madre llevada a un campo de concentración donde falleció. El hijo menor fue dado por desaparecido. "¡Mártires silenciosos! —observa Landercy— ¡Cuántos así pueden contarse en Croacia, país de los mártires!"[9]

Después de intensos preparativos que duraron más de un año, orquestados con continuos ataques en la prensa y la radio, y manifestaciones organizadas, fue estructurada la causa central del juicio: el colaboracionismo —crimen del que se desprendían distintas culpas contra el Pueblo y el Estado que convergían todas en una culpa colectiva del pueblo croata por haber declarado su independencia nacional en momentos cuando Alemania invadió Yugoslavia.

La culpa colectiva fue una nueva fórmula "legal" que permitía condenar a una nación entera por no haber optado por la ideología comunista y su lucha guerrillera. No se reconocía el derecho de autodeterminación nacional. No se hacía diferencia entre el estado y su gobierno y dentro del gobierno no se hacía la distinción entre determinados funcionarios y sus actos. El único criterio de valoración fue y sigue siendo la pertenencia a un bloque determinado. Perseguir, saquear, matar, era un crimen solamente si uno pertenecía al bloque "nacionalista". Perteneciendo a las filas opuestas era no solamente permitido sino digno de elogio.

Solidarizarse con la lucha libertadora del pueblo croata bastaba para declararlo a uno "colaboracionista" y como tal responsable de actos que no había cometido. En la opinión de la cúpula comunista, encabezada por Tito, esa responsabilidad podía extenderse también a la persona del arzobispo Stepinac, condenarlo a él y a la lucha del pueblo croata por su independencia nacional en un solo proceso. Así se planificó ese clásico "asesinato judicial" ("Justitzmord") de nuestros días.

Pero el propósito quedó desvirtuado debido a la personalidad excepcional del arzobispo Stepinac. Su inocencia por sí misma se volvió acusadora e hizo pasar verguenza a sus jueces. No se defendió ni designó defensores legales. Hizo tan sólo una declaración verbal ante el llamado "Tribunal popular", iniciándola con estas sencillas palabras:

"A todos los cargos de que se me acusa aquí respondo que mi conciencia está limpia en todo sentido, aunque el público se burle de esta afirmación,* y no busco defenderme ni apelar el veredicto. Por mis convicciones estoy preparado para soportar no sólo el ridículo, el desprecio y las humillaciones, sino también, teniendo limpia mi conciencia, estoy dispuesto a morir en cualquier momento".

El tema central de la acusación, "la colaboración con el enemigo", lo abordó con claridad aludiendo a los límites entre el Estado y el Gobierno, entre la responsabilidad individual y la colectiva. Dijo: "La nación croata entera se había declarado plebiscitariamente a favor del Estado Croata y yo hubiera sido un infame si no hubiese sentido el pulso del pueblo croat que en la antigua Yugoslavia era esclavo... Todo lo que haya dicho sobre el derecho del pueblo croata a su libertad e independencia está de completo acuerdo con los príncipes básicos enunciados por los Aliados en Yalta y en la Carta del Atlántico. Si, conforme con estos principios, toda nación tiene derecho a su independencia, entonces, ¿por qué se lo niega a la nación croata? La Santa Sede ha subrayado reiteradas veces que tanto las pequeñas naciones como las minorías tienen el derecho a la libertad. ¿No puede entonces un obispo metropolitno católico mencionar siquiera este principio? Si hemos de caer, caigamos por haber cumplido nuestro deber".

"Si creéis que este proceso complace al pueblo croata, dadle la oportunidad de pronunciarse. Por mi parte, aceptaré su veredicto. He respetado y respetaré siempre la voluntad de mi pueblo" **

"No me importa, concluyó, si me creéis o no. El acusado, arzobispo de Zagreb, sabrá no sólo sufrir, sino también morir por sus convicciones."

Luego, con valentía y serenidad, continuó resumiendo lo que los Obispos habrán expresado en su Carta Pastoral. Se dirigó a sus jueces preguntando:

"Ahora bien; ¿en qué consiste el conflicto, de dónde surgen las dificultades y por qué la situación no se normaliza? El fiscal ha aseverado una y otra vez que en ninguna otra parte hay la libertad de conciencia que reina en este Estado. Me permito señalar algunos hechos que prueban lo contrario.

Ante todo el mundo afirmo de nuevo que de 260 a 270 sacerdotes han sido asesinados por el Movimiento de Liberación Nacional. En ninguna otra parte del mundo civilizado se castigaría a tan gran número de sacerdotes, ni en tal forma, por los crímenes que se les imputaron. Así, por ejemplo, el Padre Burger, párroco de Slatina, como miembro del Kulturbund, podría haber sido condenado, digamos, a unos 8 años de prisión; pero no, le sentenciaron a muerte y lo matasteis porque él, en cumplimiento de sus sagrados deberes de deán, había transportado los objetos litúrgicos de la vecina iglesia de Voćin. Afirmo de nuevo: en ningún otro Estado civilizado se le habria impuesto tal pena. El Padre Povoljnjak fue asesinado como un perro en la calle, sin siquiera procesársele, y la misma suerte han corrido algunas monjas acusadas. En ningún otro Estado civilizado la muerte habría sustituido jamás una mera sentencia de cárcel. Habéis cometido un error fatal al asesinar los sacerdotes. El pueblo no os lo perdonará jamás. Tal es vuestra libertad.

Nuestras escuelas católicas, construidas al precio de enormes sacrificios, nos han sido arrebatadas. El trabajo de nuestros Seminarios se ve imposibilitado. Si no hubiésemos recibido de Norteamérica siete vagones cargados de alimentos, no podríamos seguir este año. Sin embargo, se trata de los hijos de nuestros pobres campesinos. A la fuerza arrebatasteis todas sus propiedades a los Seminarios. No habéis hecho menos que la Gestapo cuando se apoderó de la propiedad del Seminario de Mokrice. No nos oponemos a la reforma agraria. La Santa Sede ha promulgado muchas encíclicas sobre las reformas sociales, pero estos debieron llevarse a cabo previo acuerdo con el Vaticano. El aspecto material es el menor de nuestros problemas. El punto doloroso es éste: ni de noche, ni de día, sacerdote u obispo alguno tiene la vida segura. El obispo Srebrenić fue atacado en Sušak por jovenzuelos, instigados por ciertas personas. Durante tres horas le maltrataron y atacaron en una habitación ante la indiferente mirada de vuestra policía y milicia. Yo mismo padecí un ataque semejante en Zaprešić atacado a pedradas y balazos. El obispo Lach había ido para la Confirmación al otro lado del río Drava y aunque se sabía de su llegada, le mandaron a la otra orilla, quedando toda la noche detenido en la prisión de Koprivnica. Algunos de vuestros partidarios han venido a verme y han declarado que semejante trato era indigno y que protestarían ante las autoridades. Las turbas apedrearon las ventanas de la casa donde se alojaba el obispo Burić, durante su visita de Confirmación. El obispo Pušić, según supe, fue atacado recientemente por el populacho, que le arrojaron manzanas y huevos putrefactos.

Consideramos ilusoria semejante libertad y no queremos ser esclavos sin derecho alguno, lucharemos con todos los medios licitos por nuestros derechos en este Estado."

Concluyó su declaración destacando la persecución de la fe y doctrina católica por las nuevas autoridades.

"Según vuestro criterio, el materialismo es el único sistema digno, aunque equivale a la negación de Dios y al aniquilamiento del cristianismo. Si no hay más que materia, os agradezco vuestra libertad.

Uno de vosotros, figura encumbrada, ha dicho: "No hay un solo hombre en este Estado que no podamos llevar al tribunal y condenarle". Frente a las acusaciones continuas con las que me colocáis entre asesinos y cómplices de los terroristas, replico que no todos los crímenes en el Estado Independiente de Croacia eran obra de los domobrani o ustachi.

Fueron tiempos azarosos para la Iglesia que tuvo que vencer múltiples dificultades.

Nadie piense que quiero la guerra. Que las autoridades actuales entablen conversación con la Santa Sede. La Iglesia no reconoce la dictadura, mas no se opone a un entendimiento honrado con quienquiera. Los obispos sabrán a qué atenerse en el cumplimiento de sus deberes y no habrá ya necesidad de buscar sacerdotes que levanten su dedo acusador contra los obispos, como se ha hecho aquí.

Finalmente, quiero decir unas pocas palabras al partido comunista, que es, en verdad, mi acusador. Si creéis que yo he asumido mi actitud presente por consideraciones materiales, os equivocáis, ya que hemos permanecido inflexibles en nuestra defensa aun después de haber quedado empobrecido.

No estamos contra los trabajadores que buscan el reconocimiento de sus derechos en las fábricas, porque éste es el espíritu de las encíclicas papales. Tampoco estamos contra la reforma agraria.

Pero, que los dirigentes del comunismo entiendan que si ha de haber libertad para difundir el materialismo, entonces nos incumbe también a nosotros el derecho a confesar y a propagar nuestros principios. Muchos católicos han muerto y morirán por defender ese derecho.

Concluyo. Si hay buena voluntad, puede llegarse a un entendimiento y la iniciativa corresponde a las actuales autoridades. No somos, ni yo ni los demás miembros del episcopado, los que habremos de entrar en esas negociaciones básicas. Trátase de una cuestión entre el Estado y la Santa Sede.

En cuanto a mí, y en cuanto al veredicto, no pido clemencia. Mi conciencia está limpia." [10]

VEREDICTOS OPUESTOS

Veredicto del "Tribunal Popular": culpable por haber cometido el crimen contra el pueblo y el Estado. Condenado a 16 años de presidio y trabajos forzados y a la pérdida de los derechos civiles y políticos por cinco años.

Veredicto de las máximas autoridades religiosas, juridicas. políticas, culturales del mundo libre: el reconocimiento de su inocencia y rectitud y el elogio unánime de sus virtudes ejemplares y de su valentía.

Algunas de las muchísimas opiniones expresadas:

El mismo día de la condena —el 11 de octubre de 1946— el arzobispo londinense Cardenal Griffin in afirmó: "Esta condena es una enorme injusticia y crimen cometido contra un gran patriota quien se mostró magnánimo con todos los miserables sin discriminación de raza o religión"[11].

Sólo dos días después en la Conferencia Nacional de Cristianos y Judíos celebrada el 13 de octubre de 1946 en Bronx Round Table, el presidente de la Asociación Judía Americana Luis S. Breier, declaró: "Este gran hombre de la Iglesia ha sido acusado como colaborador de los nazis. Nosotros los judíos protestamos contra esa calumnia. Conociendo bien su pasado podemos decir que desde 1934 y en los años siguientes ha sido siempre un verdadero amigo de los judíos. Era uno de los poquísimos de Europa que se levantó contra la tiranía nazi, incluso en los momentos de mayor dificultad y peligro. Este hombre, ahora víctima de una condena escandalosa, hablaba bajo el régimen nazi abierta, valerosa e incesantemente contra las espantosas leyes de Nurenberg y su oposición al terrorismo nazi nunca disminuyó. También levantó su voz abiertamente contra el sistema de la estrella amarilla, puntualizando que era una ofensa a la dignidad humana. Es mérito suyo que ese sistema haya sido suprimido. Junto con Su Santidad Pío XII, Monseñor Arzobispo Stepinac ha sido el defensor más grande de los judíos perseguidos en Europa"[12].

"El Arzobispo Stepinac, condenado a 16 años de cárcel, es inocente" —comentó en Fígaro del 2 de noviembre de 1946 François Mauriac, miembro de la Academia Francesa. "Todo se aclara, escribió, si recordamos que el arzobispo de Zagreb, primero de los obispos croatas, rehusó romper con Roma. Ahí está el nudo de todo... Mgr. Stepinac sufre por la unidad, él es uno de los mártires de la unidad (... del Occidente y del Oriente cristiano...) y no solamente de la unidad de Roma..."[13].

"Monseñor Stepinac —según O'Brien— encontrará su lugar entre los grandes papas y obispos de la causa de Cristo y de su Iglesia"[14].

LA REVISION DEL PROCESO

Desde un principio hubo quienes reclamaron una revisión del proceso en nombre de la justicia. Sin embargo, el veredicto de las más destacadas voces de nuestra época ¿acaso no constituye de por sí una clara condena del "tristísimo proceso" como lo ha llamado Pío XII? Además nos preguntamos si cabe una revisión formal de "un amaño de acusaciones inventadas y una parodia ridícula" como define este juicio un comentarista contemporáneo[15] y habiendo sido el presunto "reo" condecorado con el máximo honor —la púrpura cardenalicia— en condiciones probablemente únicas en la historia de la Iglesia: mientras cumplía su condena de reclusión.

Este tema lo abordó indirectamente y con sagacidad el arzobispo milanés, cardenal Montini, luego el papa Paulo VI, hace veinticinco años, en su homilía del 12 de febrero de 1960, en ocasión de la muerte del cardenal Stepinac. "Un cardenal de la Santa Iglesia Romana —decía Montini— el arzobispo de una de las más prestigiosas y más grandes diócesis del mundo... muere recluido en una aldea. Fue juzgado a 16 años como insurgente contra su país. ¿Es realmente posible una condena similar? —pregunta el cardenal Montini— ¿Fue él reo o mártir? ¿Podemos atribuir este hecho a un procedimiento de jurisprudencia normal y profesional que va a resonar por lo siglos? ¿O habría que atribuirlo posiblemente a aquella dramática sentencia que honra al condenado pero a quien tuvo el atrevimiento de pronunciarla le merece la condena de la humanidad entera? También el juicio contra Sócrates y Cristo fue tapado con un velo de legitimidad. ¿Qué diferencia hay entre la legitimidad y la justicia? ¿Puede el estado eliminar a quien no sigue la linea del régimen imperante?... ¿Es realmente posible imaginar un cardenal arzobispo que no ame a su país y respete lealmente las leyes justas? ¿Es realmente posible que él pudiera dar motivo a un estado, que merezca este nombre, para que lo juzgue tan despiadamente? ¿O es que la fuerza crea el derecho? ¿Y cómo es este derecho?... Si Stepinac en lugar de permanecer un hombre libre y digno hubiera querido optar por ser el siervo ciego y obediente del marxismo, figuraria como un representante "insigne" de su pueblo. El no lo quiso y por eso tuvo que caer"[16].

Esto fue confirmado indirectamente hace unos meses —pasados veinticinco años— por el prepotente fiscal en proceso al arzobispo Stepinac, Jakov Blažević. En la entrevista concedida al periódico Polet, del 15 de febrero de este año, Blažević dijo que "el proceso se hubiese podido evitar si Stepinac se hubiera mostrado más elástico y no hubiera rechazado aquello que le había exigido Tito, o sea, que se conformara con la nueva situación en Yugoslavia". Al preguntarle el periodista en qué consistía esa "nueva situación", Blaiević contestó sin rodeos, evidentemente sin darse cuenta de lo comprometedor de su testimonio: "El camarada Tito exigió de él que sepa-rara la Iglesia católica croata de Roma y del desacreditado fascista, el Papa Pío XII, quien se lanzaba a una guerra fría".

Esa imprudente declaración que la prensa yugoslava trató de desvirtuar fue considerada por muchos como un aporte importante al esclarecimiento del "affaire Stepinac". En realidad lo que dijo recientemente el ex fiscal era ya evidente 25 años atrás. Lo confirmaron en su tiempo también Djilas y varios líderes comunistas yugoslavos ***.

Para todo observador sensato e imparcial era evidente que la sentencia pronunciada no fue un "error de juicio". No se trataba ni remotadamente de establecer si el acusado era o no culpable, porque de su inocencia y valentía no cabía la menor duda. La acusación fue hecha con el único fin de sancionar al acusado. Por eso en realidad no existió proceso jurídico en el concepto clásico de nuestra jurisprudencia y por lo tanto no se puede revisar algo que no existió. En este sentido se expresó también en el Parlamento irlandés durante el debate sobre el texto de protesta contra la sentencia del tribunal yugoslavo el presidente De Valera: "El procedimiento judicial al que fue sometido el arzobispo Stepinac no puede calificarse como proceso"[17].

Para fundamentar esta afirmación es suficiente mencionar que, por ejemplo, los defensores legales nombrados por el Tribunal tuvieron sólo seis días para examinar la acusación que fue preparada durante más de un año; que se les permitió presentar solamente 20 testigos de los cuales 14 fueron inhabilitados por el Tribunal, mientras que el Fiscal pudo presentar un número ilimitado de testigos, no pudiendo la defensa formularles preguntas. La acusación insumió un total de 48 horas, mientras que la defensa disponía sólo de 20 minutos. A pesar de todas las trabas puestas a los letrados ellos demostraron la insostenibilidad de los cargos. Además conviene destacar que la acusación se hizo en base a las "leyes contra el Pueblo y el Estado" instituidas a propósito sólo un mes y días antes del inicio del proceso y enmendadas recién en julio de 1946, es decir, mucho después de que el acusado hubiera podido cometer los supuestos delitos[18].

Todo eso nos conduce a mirar el "proceso" desde otra perspectiva, coincidiendo con el pensamiento del cardenal Montini: ¡Aquella sentencia dramática honra al acusado y a quien tuvo el atrevimiento de pronunciarla le merece la condena de la humanidad entera!

Partiendo de esa premisa, la "revisión del proceso" se presenta como una necesidad para aquellos que tuvieron el atrevimiento de organizarlo y de pronunciar la vergonzosa sentencia.

A Stepinac "el proceso" y la condena lo honran, lo elevan, lo revelan como la cruz revela a Cristo. Creo que nos es permitido hacer esta comparación dado que el mismo papa Juan XXIII en su homilía en la misa de requiem celebrada en la basílica de San Pedro ponderó al cardenal Stepinac como "una fiel reproducción del buen Divino Pastor".

Sería absurdo pretender una revisión de la Pasión de Cristo. Revisar los falsos testimonios, insistir en el error de la condena de los Sumos Sacerdotes y de Pilate, pretender demostrar la injusticia de la Crucificción. ¿Cómo imaginar al Cristo sin la Cruz?

También Stepinac, gran obispo desde los primeros años de su investidura y valiente apóstol y samaritano en los convulsivos años de la guerra, se revela en toda su magnitud recién en el banco del acusado y en el martirio de su presidio y confinación. O'Brien, escritor irlandés quien conoció a Stepinac en 1938, percibe con claridad esa elevación del Arzobispo desde los momentos del juicio y de su condena. "Durante los doce años de 'tu actividad de arzobispo en Zagreb monseñor Stepinac realizó muchas obras importantes. Pero antes jamás fue tan operante como lo es hoy. En aquellos tiempos levantó el ánimo del pueblo contra los males del gobierno totalitario. Ahora ha levantado el mundo. En aquel tiempo fue la inspiración de sus connacionales, hoy es la inspiración de todos nosotros[19].

Evidentemente "el tristísimo proceso" es la gloriosa Cruz de Stepinac. No debe ser profanada con la "revisión". Un solo proceso queda pendiente: el proceso de su beatificación.

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Es preciosa la muerte del justo a los ojos de Dios

Homilía del cardenal Franjo Kuharić, arzobispo de Zagreb, pronunciada en la catedral de la capital croata el 10 de febrero de 1985, con motivo del XXV aniversario de la muerte del cardenal Aloysius Stepinac

"¡Conozco tu tribulación y tu pobreza, aunque eres rico!" (Apoc. 2,9).

1. "¡Las almas de los justos están en las manos de Dios!" (Sab 3,1). La Sagrada Escritura llama felices los que en el Señor mueren (comp. Apoc. 14,13). Se cumplió esto con la muerte de Aloysius Stepinac, arzobispo de Zagreb y cardenal de la Santa Iglesia Romana, hace 25 años. Era el miércoles 10 de febrero de 1960, cuando la vida del cardenal se apagaba en el sufrimiento pero en la esperanza colmada de inmortalidad (comp. Sab 3, 4). Dios lo puso a prueba y lo encontró digno de él (comp. 3, 5). A la luz de su lema episcopal: In te, Domine, speravi - En Señor, tengo mi esperanza - vivió, sufrió y se consumó. A la firme confianza del Cardenal en el amor de Dios vivo corresponde la palabra divina: "los que confían en él, comprenderán la verdad; y los que le son fieles, permanecerán junto a él en el amor, porque la gracia y la misericordia son para sus elegidos" (Sab 3, 9).

2. El cardenal Aloysius Stepinac (pr. Stépinatz) en su firme fe, cons-cientemente, esperaba el santo momento de su paso de este tiempo a la eternidad. Para todo creyente la muerte es el definitivo y santo momento de la vida terrestre. Como el hombre no es solamente un proceso bioquímico en combinación de elementos, así tampoco su muerte es sólo una descomposición de la materia. La verdad fundamental sobre el hombre, que permanentemente resistirá a todos los materialismos de la historia, consiste en que, el hombre no es sólo materia, sino también espíritu inmortal. Su ser con la voluntad de Dios creador reúne en sí a dos mundos: el mundo visible y el invisible. El hombre es un ser en el tiempo, en la historia, pero un ser para la eternidad. La eternidad es el sentido absoluto de la existencia humana. El infinito Dios Trino y Uno ha de ser con su amor la plenitud de la vida humana. No importa cuanto el hombre haya sufrido en el tiempo, siempre se beneficiará, si consigue el gozo eterno en Dios. Por el contrario, el hombre que en esta vida tuvo poder, riqueza, placeres, siempre está en pérdida, si no ha alcanzado la eternidad.

3. Jesucristo se encarnó, nació de la Virgen y Madre María, murió en la Cruz y resucitó, para redimir con este amor al hombre para una feliz eternidad. Por eso el Apóstol Pablo escribe, como hemos oído, a su discípulo Timoteo: "Esta doctrina es digna de fe: Si hemos muerto con él, viviremos con él. Si somos constantes, reinaremos con él. Si renegarnos de 61, él también renegará de nosotros" (2 Tim 2, 11-12). Esta fe daba la fuerza al apóstol, para que por Jesucristo y su Evangelio sufriera las persecuciones y fuera encadenado corno un malhechor, para que muchos consigan "la salvación que está en Cristo Jesús, y participen de la gloria eterna" (2 Tim 2,9-10).

Esta era también la fe del cardenal de santa memoria Aloysius Stepinac. Una vez dijo el Cardenal: "La fe no es una hoja seca, sino la raiz que mantiene todo el árbol de nuestra vida".

Con esta fe iba tranquilamente al encuentro del Señor del otro lado del tiempo. ¿Cómo sucedió este santo drama? ¡Oigamos el relato del testigo ocular que fue el párroco en aquel entonces, hoy día ya el difunto padre Josip Vraneković!

4. Alrededor de las diez de la mañana quisieron aplicarle una inyección para atenuar los dolores, pero el Cardenal interrumpió al párroco con estas palabras: "¡Sabe qué, párroco! Deje la inyección. Hagamos primero lo que es lo más importante. Tome la estola. ¿Por qué engañarse. Siéntese aquí, y empecemos desde el principio; Estar preparado y después será lo que Dios quiera" (cf. Aleksa Benigar, o.f.m.: Aloysius Stepinac, cardenal croata, Roma 1974, pág. 843 /págs. 939/). ¡Qué mensaje para tantos cristianos, que mueren como moscas sin santos sacramentos!

El Arzobispo con gran devoción y recogimiento recibió los santos sacra-mentos. Se incluyó activamente en la oración de los presentes. Cuando el párroco le había dado la bendición papal, que se da a todos los fieles enfermos, el Cardenal hizo con una atención especial el gran signo de la cruz. En su cara se reflejó el gozo.

Entre las personas presentes estaba su hermana Josipa que lloraba. El Arzobispo le dijo: "¿Por qué estás llorando?... Estamos en manos de Dios y de qué tenemos que tener miedo? Estúpido es llorar, si tenemos que partir de este mundo. Yo siempre he aceptado todo de las manos de Dios, acepto también ahora, aceptaré en el futuro también. Para el cristiano no hay una felicidad más grande que recibir estos santos sacramentos... (ib., pág. 844/5).

Cuando le dijeron que los médicos de Zagreb iban a venir, el Cardenal contestó: "Salúdenlos sinceramente de mi parte, pero nosotros no nos veremos más". Así sucedió.

Se notó que la vida del Cardenal se estaba apagando. Cinco veces dijo: "¡Deo gratias!" Después levantando un poco la cabeza apoyándose en las manos, miraba la imagen de la Madre de Dios que estaba en la pared, sobre el lecho, pronunció en alta voz: "¡Que sea bendito el nombre de Dios! ¡Fiat voluntas tua! - ¡Hágase tu voluntad!".

5. Alrededor de las dos de la tarde la Madre Superiora de las monjas que atendían al Cardenal llamó a las demás hermanas, para rezar el Santo Rosario en la habitación del enfermo Cardenal.

El hizo el esfuerzo para acompañarlas especialmente en la invocación: "Santa Maria, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte".

Y entonces con profundo suspiro dijo: "¡Ah!... ¡es tan difícil! ... Bendito sea el nombre de Dios... ¡Fiat voluntas tua!". Continuó mirando la imagen de María y rezando con las presentes el Rosario.

A las dos en punto de la tarde el Arzobispo pidió: "¡Dénme la vela mía!" La vela fue bendecida por él en la fiesta de la Purificación (el día 2 de febrero). Sujetó fuertemente la vela encendida con la mano izquierda, "la vela que fue el símbolo de la luz de Fe por la cual él había luchado hasta el fin y la cual le infundía ahora la esperanza, que pronto se transformaría en ardiente luz, que nunca más se apagará. Sus últimas palabras, que repetía, fueron: '¡Fiat voluntas tua!', que oyeron todos los presentes" (lb., pág. 846).

6. Sujetando fuertemente la vela encendida, que fue para él también símbolo del Salvador resucitado, a las dos y quince minutos de la tarde falleció con la santa muerte del justo. Así silenciosa y santamente terminó el cardenal Aloysius Stepinac su vida de defensor inquebrantable de fe, de custodio intrépido de la verdadera fe y la unidad de la Iglesia, de protector incansable del hombre, especialmente de los pobres y perseguidos. En nombre de Dios defendió la libertad de la Iglesia. En nombre de Dios interpretó con sincero patriotismo el derecho del pueblo croata y de todo pueblo bajo este sol, a la vida digna en la paz, la libertad y la justicia. En nombre de Dios se interesó por los derechos y la dignidad de toda persona humana sin mirar la nacionalidad, confesión y color político. Todos estos derechos los extraía de la palabra de Dios, de la voluntad de Dios. Los insuperables principios éticos fueron su roca, sobre la que estaba parado como un faro, que en el diluvio universal del odio enseñaba el camino de la salvación.

7. Con toda su energía luchó por la verdad acerca de Dios y la verdad sobre el hombre. Esto lo tuvo como misión esencial de la Iglesia. A la Iglesia la amaba con el corazón de Cristo (comp. Flp 1, 8) porque es "la Iglesia del Dios vivo, columna y fundamento de la verdad" (comp. 1 Tim 3,15).

Cuando el día 5 de diciembre de 1951 mons. Stepinac había sido trasladado de la prisión de Lepoglava a la casa parroquial de Krašić, su pueblo natal (en residencia vigilada), el día siguiente los periodistas le formularon algunas preguntas: "¿Cómo se siente Usted?". Contestó: "...Aquí como en Lepoglava. Para mí todo es lo mismo. El sitio no tiene importancia. Doquiera me encuentre, hago mi deber: en Lepoglava, en Krašić o en Zagreb".

"¿Y cuál es su deber?" —le pregunta un periodista norteamericano—. "/Sufrir y trabajar por la Iglesia!" (Ib., pág. 675).

El cardenal Stepinac terminó su vida como un sacrificio consciente del amor por Dios, por la Iglesia, para salvación de hombres y para el bien de su querido pueblo croata. El solía decir: "¡Can mucho gusto doy mi vida para que progrese± la acusa de Dios!... Mi vida se va. ¡Que se vaya!! ¡De buena gana la doy para el bien de la Iglesia y del pueblo!" (Ib., pág. 757). A lsu alma la impregnaba hasta la médula la conciencia del deber, para predicar todo el Evangelio con todos sus postulados. Manifestó el celo del alma del Apóstol Pablo por la causa divina, por el bien de cada hombre y de cada pueblo. En el corazón llevaba la convicción de Pablo, expresada en la Epístola a los corintios: "Si anuncio el Evangelio, no lo hago para gloriar-me: al contrario, es para mí una necesidad imperiosa. ¡Ay de mí si no predicara el Evangelio!" (1 Cor 9, 16). Mirando al hombre y a los pueblos a la luz del Evangelio, el cardenal Stepinac veía claramente que el rechazo de Dios del corazón, de la conciencia y de la vida, lleva a la persona humana, a las familias y a todos los pueblos a las humillaciones y a la muerte.

8. Hemos oído el Evangelio de hoy. ¿Qué habla Jesús a sus discípulos? "¡Porque he bajado del cielo, no para hacer mi voluntad, sino para cumplir la voluntad de aquel que me ha enviado!" (Jn 6,38). Jesucristo, pues, el Hijo de Dios, aunque verdadero Dios, como hombre con su voluntad humana perfectamente acepta la voluntad del Padre. Esta es la contestación más perfecta de toda la libertad creada por el amor de Dios vivo. Solamente con la obediencia a la voluntad de Dios el hombre realiza perfecta-mente su sentido. Por eso Jesús queda obediente, obediente hasta la muerte y muerte de cruz (comp. Flp 2, 8). A esta total obediencia. como el alto más perfecto de amor, Jesús invita a todos sus discípulos que quieran seguirle. "Hágase tu voluntad", fueron las últimas palabras del Cardenal moribundo; a estas palabras él infundió toda su vida y todos sus sufrimientos y con esto se había incluido en la obediencia del mismo Jesueriito, en el misterio de su cruz.

9. ¿Cuál es el fruto de la obediencia de Jesús? - ¡La redención del hombre! La liberación del hombre de pecado, odio y mentira. El fruto del amor de Cristo, expresado en obediencia, es el hombre nuevo, levantado en la vida de Dios; parado en el camino de la perdición y nuevamente dirigido hacia la luz eterna.

Por eso Jesús dice: "¡Y la voluntad de mi Padre es ésta: Que todo el que vea al Hijo y crea plenamente en él tenga vida eterna!" (Jn 6, 40). Esta es, pues, la voluntad de Dios con el hombre. Esta es la verdad eterna sobre el hombre. La voluntad de Dios es la salvación del hombre en la reconciliación y el perdón. ¡La voluntad de Dios es la verdad; la voluntad de Dios es el amor!

El Concilio Vaticano II dice: "El misterio del hombre no se aclara en realidad sino en el misterio del Verbo encarnado" (cf. Gaudium et spes, Const. past. sobre la Iglesia en el mundo actual, 22). "La Iglesia, fielmente dedicada a los hombres y a Dios, no puede dejar de reprobar, ahora como antes con dolor y con toda firmeza, tales perniciosas doctrinas y actos contrarios a la razón y a la experiencia humana que rebajan al hombre de su original dignidad" (Ib., GS, 21).

Así pues, el hombre está en el centro del problema. ¿Cuál es la verdad sobre el hombre? El papa Juan Pablo II en su Encíclica "Redemptbr Hominis" dice: "...Se trata de 'cada' hombre, porque cada uno ha sido comprendido en el misterio de la Redención y con cada uno se ha unido Cristo, para siempre, por medio de este misterio" (n4 13). "Este hombre es el primer camino que la Iglesia debe recorrer en el cumplimiento de su misión, él es el camino primero y fundamental de la Iglesia, camino trazado por Cristo mismo, vía que inmutablemente conduce a través del misterio de la Encarnación y de Redención" (n° 14).

10. Vivimos en un siglo de los logros más grandes en el campo científico. La ciencia ha puesto a disposición del hombre maravillosos medios técnicos y finalmente la misma energía atómica. Sin embargo, precisamente en este siglo, se ha derramado desde su principio hasta hoy mar de sangre y océano de llágrimas. Las filosofías, las ideologías y las políticas han excavado entre los hombres abismos y los llenaron de odios y de sangre. Todavía durante decenios siguen gastándose recursos siderales para armamentos a costa de tantas necesidades humanas. ¿Y qué es lo que amenaza al mundo? La vida de los seres humanos, empezando por los no nacidos, ha perdido el valor y el respeto. ¿Es que los hombres meditan con la suficiente profundidad sobre el misterio de todos estos males, en este siglo nuestro? ¿No nos encamina las verdaderas causas de todas estas miserias y peligros el Espíritu Santo en el Libro de la Sabiduria? Los hombres reflexionan sobre sus omisiones de esta forma: "iQué lejos nos apartamos del camino de la verdad! La luz de la justicia nunca nos ha iluminado... Nos hemos hartado de los senderos del mal y la perdición, hemos atravesado desiertos sin caminos, pero no hemos conocido el camino del Señor! ¿De qué nos sirvió nuestra arrogancia? ¿De qué nos valió jactamos de las riquezas?" (Sal) 5,6-8).

11. Viviendo en ese tiempo y en semejante desgracia del mundo, el arzobispo Stepinac invocaba en casi todos sus sermones la dignidad de la persona humana, pero a la luz de la revelación divina. Se enfrentaba con los poderosos, para proteger a los débiles. Por eso la historia de la Iglesia y del mundo lo inscribirá en los anales de los arzobispos más valientes de Europa de aquel tiempo trágico. Condenó valientemente y sin miedo todo error y todo odio: sea racial, de clase, nacional, religioso, político.

Ya en 1938 en un sermón de Cuaresma dijo a los jóvenes: "El racismo moderno objeta a la Iglesia no caer de rodillas ante su ídolo y rendirle homenaje...". En el día del Pontífice, el 14 de marzo de 1943, dijo: "Cada hombre, pues, sin mirar a qué raza o nación pertenece..., igual lleva en sí el sello de Dios Creador y tiene sus derechos inalienables, que ningún poder humano puede quitar o limitar arbitrariamente. En el mismo sermón cita las palabras del Papa Pío XII pronunciadas en el mensaje de Navidad del 1942: "El que quiere que la estrella de la paz (como una vez a los Reyes Magos) aparezca y quede sobre la sociedad humana, ése tiene que ayudar para que a la persona humana se le devuelva la dignidad dada por Dios desde el mismo principio (Cf. A. Benigar: A. Stepinac, pág. 440).

12. El 25 de octubre de 1942, en la fiesta de Cristo Rey, monseñor Stepinac dijo en esta catedral: "...Todos los pueblos y razas descienden de Dios. En realidad, existe solamente una raza, y esta raza es la raza de Dios. Su partida de nacimiento se encuentra en el Libro del Génesis... Cada pueblo y cada rama, como se refleja hoy en la tierra, tienen el derecho a la vida y el proceder digno del hombre... Por éso la Iglesia católica siempre ha condenado y hoy también condena la injusticia y la violencia, que se cometen en nombre de las teorías de clase, raza y nacionalidad ... Traicionaría su misión, si no levantase hoy día también su voz con la malsma coherencia en la defensa de todos los que se lamentan de las injusticias... Y en el Evangelio, al lado de Dios, ocupa el primer puesto y en realidad el único, la persona humana... Y esa persona humana, que nuestra época moderna degradó a nivel de esclavo... llamándose ella no importa cómo y perteneciendo a no importa qué raza o pueblo, lleva en sí el sello de Dios vivo, el alma inmortal" (ib., págs. 444/45).

13. El arzobispo monseñor Stepinac procedía con la fuerza profética contra el pecado, contra todas las falsas doctrinas y contra todo odio. No es posible construir un mundo mejor, no es posible realizar la fraternidad entre los hombres sin la verdad, la justicia y los principios eternos de la ética revelada. Hay que reconocer que todos los hombres, como se expresó el Arzobispo, son "del mismo origen real cuyo linaje procede de Dios Creador" (31-X-1943). El 24 de noviembre de 1940 en la parroquia de la localidad de Peteranec, monseñor Stepinac habló como el profeta Jeremías a su pueblo: "Ocurra lb que ocurriera en estos tristes tiempos, nosotros no balaremos nunca la cabeza ante el mal que se propaga; ante el falso espíritu del tiempo, que es contrario a Dios... Y yo hago un llamamiento a vosotras: al acercarse la tormenta, que amenaza al mundo entero: Sed valientes y fuertes en la fe, como vuestros padres que la profesaron ya 1.300 años" (ib., pág. 463).

14. En la basílica del Sagrado Corazón, en la calle Palmotić, el Arzobispo habló el 18 de marzo de 1945 sobre los principios de la paz justa entre los hombres y los pueblos.

El sermón empezó con un relato en que se decía, como en la antigua Etiopía reinaba la costumbre, según la cual todos los habitantes una vez al año y en un día determinado tenían que apagar el fuego en sus hogares para volver a encenderlo con el fuego que prendió la mano de su soberano. "Qué felicidad —continuó el Arzobispo— si todos los hombres de toda la tierra apagasen ya de una vez el fuego del odio, que arde en suis corazones y volviesen a encen'ler de nuevo el sagrado fuego del amor, que sale del Corazón de Dios, y que el Salvador Jesucristo ha traído al mundo diciendo: `Yo he vendo a traer fuego sabre la tierra, ly cómo desearía que ya estuviera ardiendo!'

"Ojalá —continúa el Arzobispo— si este sagrado fuego queme las espinas y las malezas del odio entre los hombres, que imposibilitan la :vidria digna del hombre en la tierra y si, de una vez; ya la santa paz de Dios reine entre la desgraciada humanidad". Citando después las palabras del Apóstol Pablo, monseñor Stepinac dijo que para la verdadera paz era necesario vivir "piadosamente en relación con Dios, sobriamente respecto a sí mismo, y justo hacia el prójimo". Lo referente a la paz entre los pueblos, cita las palabras del Papa Pío XII y de su mensaje de Navidad de 1939: "La ley fundamental de la paz justa y honorable es asegurar el derecho a la vida e independencia de todos los pueblos, grandes y pequeños, fuertes y débiles. La voluntad por la vida de un pueblo no debe conllevar la condena a muerte de otro pueblo" (ib., pág. 469).

15. El arzobispo Aloysius Stepinac con el análisis bíblico de la situación del mundo demostraba claramente que a la humanidad la llevaron al borde de la catástrofe los errores, los pecados, las injusticias y las violencias co-metidos sobre el hombre y los pueblos. Por eso el Arzobispo predicó incansablemente la conversión. No escondía una santa exasperación, cuando veía como Ise corrompe a la juventud, como se destruyen las familias, como se matan a los seres humanos nacidos y no nacidos, como se blasfema contra Dios y oprime al hombre, como se está arrancando la fe de los corazones y como se niega la misión de la Iglesia por varios sectores. Los principios que predicaba, también los vivía. A los errores oponía la verdad sobre Dios y sabre el hombre; al odio oponía el amor y el perdón; la reconciliación de todos con todos. En aquellos tiempos tan angustiosos y terribles para individuos, familias y pueblos, defendía, consolaba y ayudaba a cuantos pudo ayudar. Escribió a un sacerdote en 1943: "Me extraña que mis nervios todavía funcionen] bien pensando en lo que tengo que experimentar todos las días. Finalmente, lo más hermoso y lo más humano es sufrir y trabajar por el bien de los que sufren y trabajan" (cf. J. Batelja: Disertacija, pág. 153).

16. Relataremos aquí un testimonio. Un servio de Zagreb, doctor en ciencias técnicas, personalmente me trajo una copia de su informe, que había dirigido el 25 de agoisto de 1973 a una alta institución sobre su actividad durante la guerra. Con un grupo de colaboradores organizó la ayuda para la atención de los huérfanos de guerra, los detenidos y los damnificados. Entre otras cosas este testigo escribe en su carta: "Todos estos socorros podía realizarlos un pequeño grupo de hombres sólo con la ayuda del arzobispo mons. Stepinac; así por ejemplo, yo efectuaba las colectas, porque tenía plenos poderes del monseñor Stepinac para actuar en todas partes en su nombre... Esta es mi descripción del trabajo y de lo que hizo monseñor Stepinac, según mi observación y vivencias personales durante toda la guerra aquí en Zagreb...".

"Pero —continúa el testigo— ya que toda mi vida (84 años) la pasé aquí en Zagreb, se me puede creer que a través de ese largo tiempo conocí bien la mentalidad de nuestro pueblo hermano croata. Y esto es, precisamente sobre lo que desea llamar la atención de esa instancia superior. La cuestión Stepinac, sigue existiendo, aunque en otra forma.

"Es decir, el cardenal Stepinac es un dignatario de la hermana Iglesia católica, de una gigantesca organización mundial, a la cual pertenece casi todo el pueblo hermano croata, que representa una gran parte de la población de nuestra comunidad estatal. Durante mi estancia de muchos años en Croacia, y conociendo la intimidad del pueblo croata con su Iglesia, estoy convencido que para el pueblo croata no es la mismo, y no puede serlo, si su Cardenal yace en la catedral como un condenado, un amnistiado o rehabilitado. Sería una ligereza ignorar este hecho...".

17. Como hemos visto por lo expuesto hasta ahora, el cardenal Aloysius Stepinac ha podido decir, con conciencia tranquila, en el momenta del tránsito a la eternidad: '!Hágase tu voluntad!' Procuraba hacer bien a todos. En la fiesta de Todos los Santos del año 1945 dijo aquí en esta catedral: "¡Mi política fue siempre y será siempre: salvar las almas!"

El Papa Juan XXIII, el Bueno, en la Misa de réquiem celebrada por la bendita alma del cardenal Stepinac en la basílica de San Pedro se refirió en su alocución del recordado Pastor: "¡Amados hermanos e hijos! No debemos olvidar la grave invitación de su testamento al ejercicio constante de perdón y de pax. ¡Cómo es tierno, cómo es conmovedor aquel pedido suyo de perdón a cuantos en su vida —si bien con la mejor buena fe y la intención caritativa—haya podido ofender en lo más mínimo! Cómo es sublime ese repetir de las (llamas. palabras de Cristo moribundo a cuantos le hicieron sufrir tan injustamente: 'Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen' " (ib., pág. 861).

El cardenal Stepinac siempre subrayaba con decisión que debemos amar también a aquellos que se oponen a nosotros, aunque no podamos desistir de nuestras convicciones.

18. Pasaron ya veinticinco años desde la santa muerte del cardenal Aloysius Stepinac. El tiempo corre y con él muchas cosas se van sin retorno. Pero él vive en la eternidad y su recuerdo vive en nosotros y entre nosotros; especialmente en esta catedral de la Asunción de la Virgen María al cielo. A su tumba detrás del altar mayor acuden incesantemente muchos fieles para orar: jóvenes, adultos, ancianos, obreros, campesinos, intelectuales, sacerdotes, religiosos y religiosas, obispos nuestros y extranjeros. Muchos aprenden aquí a creer, a tener esperanza, a amar y perdonar. Aprenden a ser mediadores de la paz y portadores de la paz. El difunto cardenal Franjo Šeper (ex Arzobispo de Zagreb y Prefecto de la Sagrada Congregación para la Doctrina de la Fe) —cuyo cuerpo espera también aquí la resurrección—escribió un año después de la muerte del Cardenal a un artista: "Ha pasado un año que el Cardenal no está entre nosotras. Sin embargo, parece que su presencia la sentimos todavía más viva que en su vida. Esta es la cualidad de las santos".

Si, nos dejó a los 62 años de vida, pero en la eternidad vive para nosotros. Sus años los colmó con la oración: "Enséñanos a calcular nuestros años, para que nuestro corazón alcance la sabiduría (Sal 90/89, 12).

19. El respeto de los fieles por el cardenal Stepinac plantea para nosotros también obligaciones para que, firmemente como él, perseveremos fuertes en la fe de la Iglesia Católica Romana con el Papa a la cabeza; que no nos dejemos seducir por ninguno de los slogans de este mundo, con los cuales se quisiera alejar a la Iglesia de la Verdad y dividirla por dentro con las etiquetas: izquierda-derecha. Aloysius Stepinac sigue siendo el signo de la verificación de la fidelidad. En el encuentro con él se descubren los pensamientos de los corazones. El como pastor de la Iglesia de la archidiócesis de Zagreb en el reciente pasado, es también en la actualidad el mensaje vivo a toda la Iglesia en el pueblo croata. El reza con nosotros desde la eternidad: "¡Ven, Señor Jesús!" (Apoc 22, 20). Ese fue el constante grito del Congreso Nacional Croata celebrado en septiembre de 1984 en Zagreb y en el Santuario nacional mariano de María Bistrica (pr. Bístritza). Y Jesús nos está contestando en el Evangelio de hoy: "Todo lo que me da el Padre viene a mí, y al que venga a mí yo no lo rechazaré... " (Jn 6, 37).

20. "Por último, muy amados hijos, nos hace saber el benemérito Pastor en su testamento espiritual que siendo Dios caridad, como dice el Apóstol, ¡amaos los unos a los otros! ¡Amaos siempre fraternalmente! ¡Sed un solo corazón y una sola alma, pero amad también a vuestros enemigos, porque es mandamiento de Dios!" También era su vivo deseo "que Dios conceda la perseverancia y la unidad a nuestro clero". ¡Recomendamos esta súplica suya y la nuestra a la intercesión de la Santísima Madre de Dios — Madre de la Iglesia!

Nosotros en el tiempo, él en la eternidad, pero en este sacrificio divino del amor de Cristo estamos juntos. Rogamos por la paz de Jesús en todos los corazoneis humanos, en las familias, en nuestro pueblo y en todos los pueblos del país. A nuestro tiempo inquieto son tan necesarios el Salvador y su paz. "Porque él es nuestra Paz" (Ef 2, 14).

Esta respetable tumba detrás del altar no es el mensaje de la muerte sino el de la vida. Nosotros creemos en la victoria del amor, y eso es la victoria de Dios.

Las tumbas, dicen, son frías porque en ellas yacen los muertos, pero ésta aquí en la catedral ya veinticinco años con la bondad del corazón y la fidelidad del alma, con la paz de la esperanza cada vez más resplandece...

¡Aloysius (Luis) - Víctor, por la gracia de Dios fue coronado con la corona de la gloria eterna! Amén.

Zagreb,10 de febrero de 1985.

Franjo Card. Kuharić, arzobispo de Zagreb

0980301

María aparece en Croacia

DENIS PAQUETTE C.SS.R., Barros Blancos, Uruguay

Sí, María viene a la tierra cada día; esto sucede en un pueblito llamado Medjugorje, situado en la región croata, en Yugoslavia. Los felices videntes son 6 jóvenes, entre los 13 y los 20 años de edad.

Las apariciones se vienen produciendo desde el 24 de junio de 1981, día en que María se les apareció por primera vez en la montaña; y desde entonces, estos jóvenes reciben, todos los días, la visita de nuestra Madre Celestial.

La Virgen viene para transmitirnos, a través de los jóvenes, un mensaje que presenta con gran insistencia y como muy urgente; les dio diez secretos que todavía no pueden revelar, prometió una señal visible y permanente en la montaña para que todos crean y está formando a los videntes en la vida cristiana, para que sean testigos y modelos para nosotros.

Mi primera impresión al llegar a Medjugorje

Yo tuve la dicha de hacer una peregrinación a Medjugorje, desde el 3 al 7 de noviembre del año pasado (1984), y estar presente en tres aparicionos.

Para prepararme había leído y meditado 4 libros sobre las apariciones y su mensaje; también había visto muchas fotos del lugar, de los videntes y de la estatua como aparece María, por lo que, cuando llegué, me pareció estar en un lugar conocido. Al entrar en la Iglesia me impresionó mucho ver a tantas personas orando tan piadosamente; fui entonces a arrodillarme a los pies de la estatuta de Maria, llamada Nuestra Señora de la Paz. Sentí en mi alma una gran alegria y mucha paz, por la confianza que me daba María, que viene expresamente a traernos la paz, y me dije: —"cierto que en este lugar reina la Reina de la Paz"—. Poco después asistí a una Misa muy animada, celebrada para un grupo de jóvenes, creo que fueron carismáticos por sus canciones. Luego pasé a la casa parroquial, atendida por 4 sacerdotes franciscanos y 4 hermanas. Una de ellas habla muy bien el inglés, conversamos largo rato y me indicó una familia que me daría alojamiento por la noche, la cena y el desayuno. Se trata de una familia campesina, muy atenta y piadosa, con la que logré entenderme por señas... Fue muy divertido.

Cómo viví las apariciones

Ese día, primer sábado de noviembre, había muchos peregrinos en Medjugorje, entre ellos unos 100 franceses, a los que pasé confesando gran parte del día. Fue una experiencia muy provechosa, que me permitió comprender la gracia de conversión y de cambio de vida que recibieron allí. A las 17:45 horas los dejé para ir a presenciar las apariciones, que ocurren aproximadamente a las 18 (14 horas de Uruguay).

La Iglesia estaba Llena de peregrinos y de fieles de la parroquia, lo que sucede todos los días. A las 17 empiezan a rezar y no se detienen hasta casi las 20. Comienzan rezando dos Rosarios (misterios gozosos y dolorosos), las letanías y otras oraciones que continúan durante las apariciones.

Entré en la sacristía encontrando en ella a los 5 videntes, pues se reúnen allí antes de pasar a la Capilla de las Apariciones, y fui con ellos hasta la misma. Esta es una piecita ubicada a la izquierda del Santuario, frente a la sacristía. Ya había de 20 a 30 personas allí. (El párroco permite cada día que algunas personas presencien las apariciones.) Contra la pared hay una mesa y frente a ella se paran los jóvenes en fila; hacen la Señal de la Cruz con mucho fervor y empiezan a rezar el Padrenuestro, el Avemaría y el Gloria, con la mirada puesta en el lugar de las apariciones... De repente ven una luz que anuncia a Maria y en seguida aparece la Virgen. Los videntes se callan y caen de rodillas, todos a la vez. Los demás no vemos ni la luz ni a María, ni sentimos nada especial; sólo vemos las actitudes de los jóvenes: totalmente inmóviles, en éxtasis, con la mirada fija en el mismo punto; sus rostros permanecen serenos y reflejan paz y alegría.

María comienza a rezar el Padrenuestro, porque oímos que los jóvenes continúan "que estás en el cielo..."; terminada esta oración ya no oímos nada más; vimos moverse sus labios, notamos que están hablando con María, pero no oímos las palabras. Vicka habla con mucha animación y siempre lo hace sonriendo; después de 4 ó 5 minutos ella dice "ode" (se fue). Entonces hacen muy lentamente la Señal de la Cruz, se levantan, salen y van a arrodillarse delante del altar, rezando entonces con la asamblea, 7 Padrenuestros, 7 Avemarías, 7 Glorias y un Credo. Después los videntes se ubican entre los fieles para la celebración de ia Misa. Ese día concelebramos 35 sacerdotes, y dada la cantidad de personas, 20 sacerdotes distribuyeron la Comunión.

Terminada la Misa, continúan con otro Rosario, los misterios gloriosos y terminan con una larga oración de sanación. Al salir, los videntes van a contar al párroco lo sucedido en la aparición, y él toma nota de todo. Luego se retiran discretamente, evitando las preguntas de la gente.

¿Qué sentimos nosotros durante la aparición?

Vivimos la aparición en la fe. María vino a transmitimos un mensaje que debemos recibir con fe. Los videntes, por sus actitudes, su sencillez, su piedad, su alegría, su cambio de vida, son testigos de las apariciones.

Pero a nosotros, María no nos da emociones ni sensaciones extraordinarias: la emoción de cada uno depende de su fe. Para mí, pensar que María estaba presente, que los jóvenes la veían... y como los tenía de frente, yo veía eon claridad sus actitudes, la expresión de sus miradas, llenas de serenidad y de paz, reflejando un gozo profundo... yo experimenté una emoción muy intensa y una gracia de fe extraordinaria. El otro mundo me pareció muy cercano y que en él hay mucha preocupación por nosotros.

Breve relato de las apariciones

La primera aparición de Maria en Medjugorje se produjo el 24 de junio de 1981, a alas 18 horas, 6 jóvenes se encontraban al pie de la montaña, cuando de pronto vieron una luz y distinguieron la silueta de María, a unos 200 metros de distancia. Sorprendidos y dudosos, se pusieron de rodillas y comenzaron a orar. María no habló.

Cuando regresaron a sus casas, contaron a todos lo que les había pasado, recibiendo sólo burlas; solamente 2 chicos les creyeron. Al día siguiente, 4 de ellos sintiendo un fuerte impulso de regresar al mismo lugar, para ver qué pasaba y también' invitaron a estos 2 últimos. Ese fue el grupo que en más, vena a Maria todos los días. Dos personas mayores fueron con ellos. Al llegar, María se les apareció y les hizo seña con la mano para que se acercaran; entonces subieron corriendo la escabrosa montaña, entre piedras y árboles espinosos, sin hacerse ni un solo rasguño, lo que fue algo extraordinario, y se postraron a los pies de la Aparición, orando.

Ivanka le preguntó a María por su madre, fallecida hacía poco tiempo, respondiéndole Maria: "No te preocupes por tu mamá; ella es tu ángel celestial". También le preguntaron si regresaría al otro día, a lo que Ella contestó: "sí, volveré". Y se despidió diciendo: "Vayan en la paz de Dios".

Al otro día, unas 1.000 personas subieron la montaña, ocasionando muchas molestias a los jóvenes. Vicka roció la Aparición con agua bendita, diciendo: —Si eres Nuestra Señora, quédate; pero si no lo eres, véte—. María la miró, sonriendo dulcemente. Entonces le preguntaron: —¿Porqué viniste acá? —"He venido porque aquí hay buenos creyentes, y Yo quiero estar con ustedes, para convertirlos y reconciliarlos a todos". ¿Quién eres? —"Yo soy la Bienaventurada Virgen María". Y pronunció la palabra clave de su mensaje: "Paz, paz, paz; reconcíliense". Se va deseándoles: "Vayan en la paz de Dios".

La cantidad de gente que acompañaba a los jóvenes a la montaña fue creciendo desmesuradamente en los días sucesivos, lo que inquietó al gobierno comunista, que tomó medidas de inmediato, impidiendo el ascenso a la montaña. También sometieron a los videntes a exhaustivos exámenes médicos y siquiátricos, cuyos resultados fueron excelentes. Durante varios meses, María se apareció en el campo, en las casas de los videntes y en la casa parroquial, hasta que un día Mirjana le preguntó si. sería posible que se les apareciera en ,la Iglesia, lo que fue aceptado por María. Y a partir de febrero del 82, María se les aparece todos los días en la Iglesia, o en su casa, si alguno no puede estar allí.

Hubieron requisas en la casa parroquial y otros problemas de distinta índole, el párroco estuvo un año y medio en la cárcel y aun quedan dos sacerdotes detenidos, pero las apariciones de María continúan diariamente, pese a todo, en la Capilla de las Apariciones. Los fines de semana y los días de fiesta continúan llegando peregrinos de toda Yugoslavia y de muchos otros países.

La parroquia está totalmente convertida y los peregrinos que se convierten son muy numerosos; rodeando la Iglesia, a veces, hay hasta treinta sacerdotes confesando a innumerables penitentes arrodillados sobre el pasto; aquello se ha transformado en un santuario de conversión. Un obispo dijo que María, en poco tiempo, había logrado mucho más que toda la pastoral diocesana en 40 afros.

El Padre Tomislav Vlašić, párroco y director espiritual de los videntes, vigila para que la Parroquia San Jacobo de Medjugorje, no sea transformada en un lugar comercial ni politizado, sino que permanezca como un lugar de silencio y oración, donde los peregrinos vayan, ante todo, a encontrar a Marta y a recibir la gracia de la conversión. También han habido muchas sanaciones físicas, pero María dijo: "Yo no puedo sanarlos; sólo Dios lo puede. Oren, tenga una fe profunda, ayunen, hagan penitencias, Yo estaré con ustedes. Pero necesito de sus oraciones y de sus sacrificios para ayudarme (en mi intercesión por ustedes)".

¿Quiénes son los videntes?

Yo estuve con ellos en la Iglesia y visité a Vicka y a Marija en sus casas. Puedo decir que me parecieron unos jóvenes muy sencillos y alegres, que llevan una vida igual a la de cualquier otro joven; son totalmente desinteresados, no aceptan dinero de los peregrinos. Todos ellos ven a Maria todos los días; juntos, cuando se reúnen en la Capilla, o en sus casas, cuando no pueden ir a la Iglesia.

Mirjana Dragičević (20 años): vive en Sarajevo y vio a María todos los días, durante 18 meses. El 24 de diciembre del 82 María se le apareció en su casa y le dijo que al día siguiente se le aparecería por última vez, dándole ese día el último de los 10 secretos. Mirjana es la que ha recibido más enseñanzas de María y es la única que conoce todos los secretos. Pero la Virgen le dio un gran consuelo, al prometerle que se le aparecería en todos sus cumpleaños y en los momentos difíciles de su vida. Maria le dijo que tenía que vivir en la fe, como todo el mundo y ser un modelo de vida para todos.

Vicka Ivanković (20): joven fuy alegre y vivaz, que asiste a la escuela profesional de textiles, en Mostar. El año pasado dejó la escuela a pedido del párroco, para participar de las apariciones en la Iglesia, junto con los otros jóvenes que viven en Medjugorje.

Jakov Galo (13) : es el más pequeño de los videntes, y recibió un beso de María un día que se le apareció en su casa. Es un niño muy inteligente, toca el armonio y gusta muchísimo del fútbol.

Marija Paulović (20): estudia peluquería y se prepara para entrar al convento; es una joven muy espiritual. María le pidió que enviara sendas cartas al Papa Juan Pablo II y al obispo, explicándoles su mensaje y que el mismo era muy importante y urgente.

Ivan Dragičević (19): está haciendo un curso de recuperación para poder entrar en la orden franciscana; es un joven sencillo y tímido.

Ivanka Ivanković (18): vive y estudia en Mostar. Cada fin de semana va a Medjugorje para unirse a los otros jóvenes en las apariciones; los demás días, María se le aparece en su casa.

¿Qué mensaje nos da María a través de los jóvenes?

En estos 3 años y 9 meses que llevan las apariciones de María, los fue formando para una perfecta vida cristiana. María ora y canta con los chicas, les enseña a orar de corazón, a concentrarse, y también los enseña en forma individual. Les cuenta a Jakov y a las chicas su vida terrenal, que podrá ser publicada más adelante; les da consejos, los anima, los consuela, pero también los reprende si es necesario.

El crecimiento de estos jóvenes en la vida cristiana, es notorio; ya son verdaderos modelos, porque ponen seriamente en práctica el mensaje de María.

El mensaje es para todo el mundo, y es, esencialmente, un mensaje de paz y de reconciliación. Ya en la tercera aparición, María dio el núcleo del mismo: "Quiero estar con ustedes para reconciliar a todo el mundo", y poco después dijo llorando: "Paz, paz, paz; reconcíliense".

Paz: María vino a traernos la paz y se llamó a sí misma "la Reina de la Paz". Y coma señal de este mensaje apareció escrita, en grandes letras de fuego, arriba de la montaña, la palabra MIR (paz), que fue vista por el párroco y muchos fieles de la parroquia. Muchas veces María habló con los jóvenes de las tensiones internacionales, significando que la humanidad está al borde de una catástrofe, y que los hombres tienen que convertirse y reconciliarse con Dios y entre ellos mismos para conseguir la paz. Maria dijo que "1as guerras y las catástrofes naturales son consecuencia del pecado".

Conversión: es la palabra sobre la que más insiste Maria, porque sin conversión no habrá paz. En el mensaje del 26 de abril del 83, Maria habló de la conversión, como de una necesidad urgente: "No demoren... No conoten el plan de Dios, no saben lo que Él mandará al mundo. La única palabra que quiero decir al mundo entero es conversión. Yo se lo digo a ustedes, para que lo repitan a todo el mundo: Yo no pido más que la conversión. Estén preparados para toda eventualidad y conviértanse. Dejen todo lo que impida la conversión".

Pero la conversión se logra por la Fe, la Oración, el Ayuno y muchas penitencias.

Fe: María pidió la fe en muchas apariciones. Los jóvenes muchas veces pidieron a María que diera una señal o que se mostrara a la multitud, para que creyera, pero cada vez, Ella respondió: "Que crean como si vieran; que crean firmemente". También ha dicho María que "la fe no puede ser viva sin la oración".

Oración: otro punto muy importante, sobre el cual María insiste mucho. Aquí unas palabras del mensaje: "Los que se convierten que recen todos los días, por lo menos, 7 Padrenuestros, 7 Avemarías, 7 Glorias y un Credo". Estas oraciones son una devoción particular de los croatas, que María consagró, agregando un Credo, para combatir el ateísmo. Ella insiste en que se recen de corazón. Después les pidió a los jóvenes el rezo de un Rosario, pero pasados los 3 años de enseñanza, les pidió 3 Rosarios y 3 horas de oración por día: "Oren 3 horas por día, oran muy poco. Por lo menos, oren media hora de mañana y media hora de noche; durante el día encontrarán tiempo libre para orar más". También dijo: "Es necesario grupos de oración, no solamente en esta parroquia, sino en todas; una renovación espiritual es necesaria para la Iglesia entera".

Ayuno y penitencias: María le da mucha importancia al ayuno, que ha desaparecido casi totalmente de las prácticas religiosas. Por eso nos dice: "Empiecen a ayunar a pan y agua todos los viernes; los cristianos se han olvidado que por el ayuno y la oración, pueden alejar las guerras y las catástrofes naturales. No se puede sustituir el ayuno por la limosna ni por la oración; solamente los enfermos pueden hacerlo". También nos pide otras penitencias: aceptar las dificultades con alegría, dejar el cigarrillo, el alcohol, la televisión... María nos dice: "El ayuno verdadero consiste en alejarse de todo pecado, pero es necesario que el cuerpo participe en el ayuno", por eso insiste en el "ayuno a pan y agua, nada más". En la parroquia, los fieles cumplen este ayuno todos los viernes; los videntes, los sacerdotes y las hermanas, lo hacen dos veces a la semana.

Vida sacramental: la Virgen le pidió a los jóvenes que comulgaran todos los días y recomendó la confesión mensual, diciendo que "si los fieles se confesaran mensualmente, regiones enteras de la Iglesia serían renovadas". En Medjugorje, los cristianos ya se han renovado, practicando el mensaje de María. En cuanto a la Misa, ha dicho: "Es la oración más grande que el hombre puede ofrecer a Dios. Nunca podrán comprender su grandeza, por eso deben ser perfectos y humildes en la Misa y prepararse bien para ella".

Los secretos

María les dio a los jóvenes diez secretos, los que fue revelando poco a poco. Mirjana es la única que los conoce todos, pero no puede divulgarlos, sino hasta 3 días antes de que los acontecimientos anunciados sucedan; entonces podrá decirlo a un sacerdote que ella elija, el cual resolverá qué hacer al respecto, según su propio criterio. Los tres primeros son avisos, que María dará a la humanidad para que se convierta.

Luego María hará una señal en la montaña, visible y permanente, que todo el mundo podrá ver; será la prueba de sus apariciones. Los jóvenes que saben lo que va a pasar, hablando de esta señal se muestran muy contentos, porque habrá milagros y muchísimas conversiones. Ellos conocieron todos leas secretos por medio de visiones que María les mostró, y saben la fecha en que sucederán; también tuvieron visiones dei cielo, del purgatorio y del infierno.

En cuanto al resto de los secretos, son profecías para toda la humanidad, en las que se anuncian cosas buenas, pero también terribles castigos, si el mundo no se convierte. Especialmente los tres últimos secretos pronostican cosas horribles; los jóvenes suplican a Maria para que no se realicen, pero solamente podrán ser atenuados con el ayuno y la oración, no suprimidos, porque "los hombres no quieren convertirse", ha dicho María. Después vendrá la Paz.

Los frutos maravillosos

Al final de este artículo, quiero exponer los frutos que produjo en mí esta peregrinación. Recibí una gran gracia de FE. Yo tenía mucha fe y la transmitía, pero ahora mi fe tiene más vida, más fuerza, me empuja a orar mucho más, a convertirme de verdad; a predicar a tiempo y a destiempo.

El Evangelio ahora tiene para mí un sentido mucho más profundo; el significado es el mismo, pero lo comprendo con más claridad, con más amplitud y me llena el alma de luz, de confianza, de amor, de gozo y de seguridad.

Entiendo mucho mejor el poder de la oración y de la Palabra de Dios, el valor del ayuno y de la penitencia. También comprendí qué significa suplicar y cuánto debemos suplicar por la conversión del mundo; cuánto amor debo dar a los hermanos y lo mucho que debo sacrificarme por ellos, imitando a Cristo. Comprendí que el otro mundo está muy cerca de nosotros y qué realidad maravillosa de amor, de unión y de ayuda mutua es la Comunión de los Santos.

Y todo eso de tal manera que mis fieles me encontraron muy cambiado cuando regresé a mi parroquia y a los grupos de oración.

Doy muchísimas gracias a Dios y a la Virgen María, por su gran bondad y misericordia hacia mí. Mi gran deseo es que todos los sacerdotes entendieran el mensaje de María y que recibieran las mismas gracias que yo recibí.

Las actitudes de los jóvenes, la conversión de los fieles de Medjugorje, las gracias de conversión que reciben los peregrinos y la abundancia de gracias que yo estoy recibiendo, todo eso, sin duda, viene de Dios, y me convence que las apariciones son una realidad.

Además, el mensaje de María, totalmente evangélico, tan adecuado a este mundo pervertido, perturbado y al borde de una catástrofe nuclear, es, por sí mismo, una prueba de su autenticidad.

En conclusión, digo: abramos nuestros corazones a la gracia de fe y de conversión que María quiere darnos: "Que crean como si vieran".

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Obra literario - cultural de croatas musulmanes y los recientes intentos de su descroatización

Ferid Karihman, Medellín, Colombia

Islam y la cultura croata hasta 1878.

La literatura como el arte de la palabra es sin duda uno de los más importantes componentes de toda cultura nacional, y por ende de la cultura croata también. Por lo general entendemos por cultura croata a las creaciones espirituales y materiales de la nación croata, de los croatas, pero también de los extranjeros establecidos en Croacia, a través de los últimos 13 siglos, es decir desde la llegada y conquista por los croatas de los territorios actuales de Croacia entre el río Drava y las costas orientales del Mar Adriático[20]. En este área geográfica están por consiguiente incluidos los territorios de las actuales repúblicas socialistas de Croacia y de Bosnia-Herzegovina. Algunos autores agregan a los compendios de la cultura croata también las creaciones materiales del período pre-croata en este territorio: los hallazgos arqueológicos de las culturas prehistóricas y los restos de la civilización greco-romana con la intención de lograr un cuadro completo de la creatividad cultural sobre el territorio étnico y nacional croata. La justificación de esto viene del hecho de que en la formación cultural croata no entraron solamente elementos eslavos-iranios de los conquistadores croatas, sino también los que los croatas encontraron establecidos en las tierras conquistadas[21], y también los que gradualmente se han ido injertando en el tejido nacional croata a través de los 13 siglos de permanencia croata en los mencionados territorios.

La nación croata es después de todo, como muchas otras naciones, producto de la mezcla biológica de varios pueblos a través de los siglos: croatas iranios con los eslavos y conquistadores ávaros, los antiguos celtas e ilirios, altamente romanizados, los romanos, como también sus afines valacos, y por fin los miembros de las corrientes inmigratorias europeas: eslovenos, checos, húngaros, italianos, alemanes, judíos, montenegrinos, servios, albaneses, turcos, búlgaros, etc. No cabe la menor duda de que durante estos procesos de mezcla fueron introduciéndose de la manera más natural en la cultura croata numerosos elementos de otras culturas nacionales y de civilizaciones no occidentales[22]. En la misma manera, a consecuencia de sus emigraciones y éxodos, los croatas introducían elementos de su cultura a otras culturas nacionales.

Es característico que durante los primeros 8 siglos de su historia, es decir toda la Edad Media, la cultura croata era en su integridad parte de la civilización occidental europea. Los contactos con el Islam y la civilización islámica en este período estaban muy limitados, esporádicos y poco definidos[23].

Esto es lógico, ya que el actual territorio de la República Socialista de Bosnia y Herzegovina, donde actualmente están concentrados los musulmanes croatas, perteneció prácticamente durante toda la Edad Media, primero al antiguo reino croata y después a la unión húngaro-croata, salvo que la parte central y oriental del actual territorio de Bosnia consiguió una independencia efímera (1377-1394, 1443-1463) como reino. La entrada definitiva de los componentes islámicos en la cultura nacional croata ocurre paralelamente con la penetración del Imperio Turco en las tierras croatas y con la conversión de numerosos croatas al Islam. Aún cuando las incursiones turcas a las regiones croata-bosníacas comenzaron a principio del siglo 15, por lo general se considera que el dominio turco en Croacia comienza con la caída del reino de Bosnia en manos turcas (1463), año que está muy cercano al primer viaje de Cristóbal Colón a las Américas (1942). La presencia del Islam entre los croatas coincide por consiguiente en líneas generales con la era moderna que siguió al descubrimiento de las Américas. El período entre 1463 y 1878 es el de la continua presencia del Imperio Otomano en grandes porciones del territorio étnico e histórico croata.

Con la aparición de los turcos en Croacia en la primera etapa (1463-1596), éstos avanzan conquistando prácticamente toda Croacia salvo una estrecha faja en la región noroccidental del país entre el río Mura y el Mar Adriático, las ciudades costeras e islas del Adriático y la diminuta república croata de Dubrovnik (Ragusa). Esta situación se prolongó por un siglo más hasta 1699-1730. Estaba, por consiguiente, bajo los turcos todo el territorio de lo que es hoy la República Socialista de Bosnia y Herzegovina y la mayor parte del territorio que pertenece a la República Socialista de Croacia. En estos tiempos se forma el concepto geográfico de la Croacia Turca (territorio al oeste del río Vrbas comprendiendo tres sanyacados)[24], la Eslavonia Turca (territorio entre los ríos Drava, Danubio y Sava compuesto de tres sanyacados)[25] y Bosnia-Herzegovina (territorio entre los rios Vrbas, Sava y Drina (2 sanyacados)[26]. Estas tres áreas geográficas fueron después incluidas en su mayor parte en el vilayeto de Bosnia[27].

La disgregación política del territorio del antiguo reino croata causada por las conquistas venecianas y turcas en los siglos 15 y 16 y la existencia entonces de dos entidades estatales croatas muy separadas geográficamente, los dos últimos baluartes de la libertad, independencia o autonomía croata: en el norte los restos del antiguo reino croata bajo los Habsburgo y en el sur la diminuta República de Dubrovnik. Todo esto ha contribuido a una fuerte regionalización del organismo nacional croata y a intensas influencias extranjeras: la austríaca y la húngara en la Croacia del norte, la veneciano-italiana en el sur y el oeste croata y la turco-oriental en las regiones bajo el dominio otomano. Mientras tanto, la parte central de Croacia fue convertida durante dos siglos (15 y 16) en el campo de batalla entre la gran potencia islámica que representaba el Imperio Turco y las potencias cristianas europeas (la monarquía de los Habsburgo y Venecia). Estas guerras turco-cristianas han llevado a la desolación a gran parte de Croacia, han causado las corrientes emigratorias croatas y en su lugar las inmigraciones de los nómadas balcánicas, en su mayoría valacos, dedicados al pastoreo, atraídos por enteras regiones croatas despobladas. Estos nuevos pobladores eran en gran parte de religión ortodoxa y pertenecientes a la civilización bizantina. Como consecuencia de esta situación compleja Croacia se convierte en los siglos 15/16 en el área de encuentro de cuatro religiones: la católica, en menor grado la protestante, la islámica y la ortodoxa y de tres civilizaciones: la occidental, la islámica y la bizantina.

Al conquistar las potencias cristianas, es decir la monarquía de los Habsburgo y la República de Venecia (1699-1730) a la Eslavonia Turca y las partes suroccidentales de la Croacia Turca, se trazan y establecen nuevas fronteras occidentales del Imperio Turco y del vilayeto de Bosnia que permanecieron sin modificar hasta 1878, cuando Turquía se retiró de estas regiones. Pero estos mismos límites artificiales de Bosnia y Herzegovina fueron utilizados como frontera oriental para el resto de Croacia bajo los dominios de la monarquía austro-húngara (1878-1918) y actualmente (después de 1945) como frontera artificial entre las repúblicas socialistas de Croacia y de Bosnia-Herzegovina. Así delimitada Bosnia-Herzegovina (después de 1730), abarcaba también a la Croacia Turca entre los ríos Una, Sava y Vrbas. En la así delimitada Bosnia-Herzegovina (equivalente a la actual república socialista), se establecieron los croatas de religión musulmana que abandonaron las regiones conquistadas por los Habsburgo y Venecia, uniéndose a los musulmanes croatas-bosníacos que eran pobladores aborigenes de estas regiones. Se establece de esta manera el concepto moderno de esta comunidad religiosa a la que algunos llaman musulmanes bosníacos, croatas-musulmanes o musulmanes croatas-bosníacos[28].

Mientras :así llegamos a la formación del grupo musulmán dentro de la nación croata y a los componentes islámicos en la cultura croata creados por los musulmanes croata-bosníacos, simultáneamente topamos con su creatividad literaria. La literatura croata se acostumbra dividir en cuatro períodos cronológicos. El primer período representa la literatura medieval (desde el siglo 9 hasta los fines del siglo 15), y transcurre bajo la influencia exclusiva del Occidente europeo. El segundo período es la literatura clásica desde el humanismo y el renacimiento, a través de la reforma, la contrarreforma y el barroco hasta el iluminismo, siempre dentro de la parte cristiana de Croacia, mientras que entre los musulmanes croatas bosníacos la creación literaria se efectúa dentro de la literatura aljamiado croata[29] y en los idiomas orientales: el turco, el árabe y el persa (desde el fin del siglo 15 hasta el siglo 19). El tercer período es la literatura croata reciente, desde el prerenacimiento y renacimiento nacional croata, conocido también como Movimiento Ilírico (fines del siglo 18 y principio del 19) hasta el final de la última guerra mundial (1945). El cuarto periodo es la literatura croata contemporánea que va desde el año 1945[30].

La contribución de los musulmanes croatas-bosníacos a la literatura croata vieja era modesta creación aljamiado en los hablas croatas ikavski e ijekavski del dialecto štokavski occidental con numerosos turcismos y escrita en caracteres arábigos. Empezando con la "Canción croata" de Mehmed (Chirvat turkísi) hasta ya avanzado el siglo 19 compusieron una veintena de escritores conocidos, sobre todo a ilahije (poesías de devoción religiosa), kaside (poesías didáctico-moralistas) y arzuhali/mazhari (peticiones y quejas rimadas), a veces a la manera que se aproxima a la poesía popular. Aún cuando esta creación literaria se queda atrás comparada con la riqueza y el nivel artístico del humanismo, el renacimiento, el barroco y el iluminismo de los croatas católicos, ella, sin embargo, representa una valiosa y rara joya que atrae la atención de los culturólogos e historiadores de la literatura croata[31].

Es mucho más rica la creatividad de los musulmanes croata-bosniacos en las lenguas orientales clásicas de la civilización islámica. Parecido a los latinistas croatas que escriben en la lengua latina de la civilización occidental, los islamistas croatas escriben en la lengua árabe (obras religiosas y comentarios), en turco (poesía, crónicas) y en el idioma persa (poesía). Son un centenar de escritores cuyas obras han sido conservadas y encontradas, y solamente recientemente se ha empezado a presentarlas en traducciones al público croata. Durante mucho tiempo estas obras se consideraban como pertenecientes exclusivamente a la literatura turca, árabe e iraní, de manera que todavía no están incluidas en las antologías e historias de la literatura croata[32]. Esto no nos sorprende, pues recién ahora las obras de los latinistas croatas se incluyen en las colecciones e historias de la literatura croata.

Contribución de los croatas-musulmanes a la literatura croata moderna (1878-1945)

Como consecuencia de la Revolución Francesa y la creación de los estados nacionales modernos en Europa, empieza tambin durante el siglo pasado el despertar de la conciencia nacional de las naciones dominadas por las otras. Entre los croatas el despertar nacional se produce bajo el nombre del Renacimiento nacional croata, que imprime un fuerte impulso a la sintetización y creación de la cultura croata moderna dentro de lia rápida expansión y crecimiento de la civilización occidental, sobre todo con la incorporación en la cultura croata de la heterogeneidad y tolerancia religiosa y de los elementos de otras dos civilïzaciones presentes en Croacia: la islámica y la bizantina.

A pesar de las adversidades políticas que estaba afrontando la nación croata encontrándose su territorio fragmentado y no unificado hasta hoy día, las corrientes literarias en la Europa Occidental se reflejaban, tal coma ya lo mencionamos, a través de los siglos en Croacia desde los tiempos de la literatura medieval croata, luego través del renacimiento, la reforma y la contrarreforma, el barroco y el iluminismo. Pero las corrientes europeas literarias y culturales del siglo pasado y del principio del siglo 20, desde el renacimiento nacional croata, es decir desde la literatura del llamado movimiento ilírico, a través del romanticismo, el realismo y la corriente "moderna", hasta la primera guerra mundial, llegaban y se realizaban entre los croatas con cierta tardanza, pero sin embargo llegaban a los trotas antes que a otras literaturas nacionales del sureste y este europeo. La causa de estas tardanzas es que el Renacimiento Nacional Croata, iniciado como "Movimiento ilírico", se propagaba por etapas a diferentes partes de la nación croata, sometida todavía a diferentes estados e influencias.

Basándose en los esfuerzos preparatorios del fin del siglo 18, cuando en la literatura croata ya era reconocida la necesidad de una lengua literaria unificada (habla ikavski del dialecto štokavski occidental en Eslavonia-Bosnia franciscana-Dalmacia), llega a ex-tenderse la llama del Renacimiento Nacional Croata en el norte de Croacia, reino autónomo bajo el dominio de los Habsburgo. Después de iniciarse la publicación de Novine Horvatzke, Slavonszke i Dalmatinzke (Gaceta croata, eslavonia y dálmata) y de Danica (Estrella matutina) en 1835 y de haberse introducido el alfabeto latino moderno croata (ga'jica, latinioa croata), la nueva ortografía y el dialecto neoštokavski occidental en las regiones nortefias donde se hablan dialectos kajkavo i čakavo, empieza a realizarse el sueño de la unificación cultural-lingüística con la aceptación por los croatas de una sola lengua literaria contemporánea (alfabeto latino, habla ijekava, dialecto neostokavo occidental y un esfuerzo especial para enriquecer el léxico croata con los vocablos extraídos de la clásica literatura croata y con los neologismos).

Pero, desafortunadamente, debido a la división y fragmentación del territorio nacional y étnico croata desde el punto de vista politico, el Renacimiento Nacional Croata tarda un tanto en difundirse en la Croacia del Sur (Dalmacia) e Istria, entre los católicos bosniacos y entre los croatas del sur de Hungría (actual Vojvodina). Es entre los musulmanes croatasbosniacos donde el Renacimiento Croata tarda más tiempo en difundirse de manera que entre ellos "... el movimiento para el despertar de la conciencia nacional y su entrada en la comunidad de naciones del oeste europeo tuvo efecto unos 7 decenios después del movimientos ilírico"[33]. Ese atraso se debe a la "gran desorientación de los musulmanes bosniacos en ocasión del cambio de los gobernantes en 1878[34] que continuó durante dos decenios del gobierno austríaco. Los musulmanes al perder al gobernante de su confesión consideraron a su propia patria coma una morada transitoria, poco a poco abandonaban sus hogares ancestrales y emigraban hacia el Oriente, solamente para poder vivir bajo el soberano musulmán...

Desconfiando de la educación del Occidente europeo, porque venía a través de los impopulares "suabios" (centro-europeos), dejaban pasar las oportunidades de ocupar los puestos en la administración y la vida bosniaca de acuerdo con sus números y sus talentos. De esta manera los jóvenes educados en las escuelas del estado eran pocos y entraban en la vida pública tardíamente. Y con todo ello esta primera generación demostró ser heredera digna de la gran capacidad de los "buenos bosniacos", patarenos de los tiempos de la independencia de Bosnia, y de los musulmanes durante la soberanía de los sultanes. El primer grupo de la clase culta musulmana, educada al estilo occidental europeo no fueron nuevos burócratas, sino que se dedicaron a la educación de su pueblo, despertando su conciencia nacional e incitándolo al progreso económico". "Hacia el fin del siglo 19 entran los musulmanes bosniacos-herzegovinos en la literatura [moderna] croata.

Entre los primeros aparece Mehmed beg Kapetanović-Ljubušak con dichos y proverbios populares y con las traducciones de las lenguas orientales islámicas ("Tesoro Popular" y "Tesoro Oriental"). En la revista "Prosvjeta" [Educación] y en las ediciones de Matica Croata [El Ateneo Croata] empieza a colaborar Safvet beg Bašagić (Mirza Safvet) ... " [35] "...y Osman Nuri Hadžić, el cual en unión con Ivan Milićević (bajo el pseudónimo común de Osmán Aziz) escribe dos novelas y las colecciones de cuentos, en los cuales con todo ímpetu, a expensas del valor literario de la obra, promueve el progreso de los musulmanes en la vida cultural y económica, y el Renacimiento Nacional Croata. Todas sus obras son publicadas por Matica hrvatska [Ateneo Croata] en ediciones difundidas y dándole la oportunidad a los croatas del Reino Triuno [Croacia bajo los Habsburgo] conocer a sus connacionales musulmanes de Bosnia, mientras que estos también en número creciente abrazan los ideales nacionales croatas.

De mayor importancia era la labor de Safvet beg Bašagić y Edhem Mulabdić, quienes por entonces recién aparecen en la literatura, el primero con la poesía lírica: amorosa y patriótica, y el segundo con los cuentos y novelas que se distinguen de las de Osman Aziz porque son más literarias, realistas, aunque en ellas frecuentemente sube a la superficie lo didáctico: despertar e iluminar a los musulmanes, idealizar el nuevo sistema social y enfocar sus ventajas y desventajas". "Con la aparición de la revista "Nada" [Esperanza] en Sarajevo en 1895, cuyo director era Silvije Strahimir Kranjčević[36], empiezan estos escritores una labor literaria más intensiva, y especialmente se volvieron activos cuando fundaron la revista para familia "Behar" [Las flores primaverales] (19 de Mayo de 1900), 'La revista educativa y de diversión'. Esta revista tenía por tarea divulgar la educación entre los musulmanes bosniaco-herzegovinos, formar sus conocimientos en el espíritu occidental y despertar la conciencia nacional croata. Todo esto se hacía con gran cautela, porque los musulmanes de Bosnia y Herzegovina tenían una educación patriarcal, en su religión eran conservadores, desconfiados hacia todo lo que venía de la gente de religión diferente, de los `sabios' [centro-europeos], y por esto cabe apreciar aún más la obra cultural de estos literatos croatas musulmanes".

Pero, el Renacimiento Nacional Croata entre los musulmanes bosniacoherzegovinos en el sentido literario-cultural había ya arrancado y dado los primeros frutos. Los musulmanes de Bosnia y Herzegovina aceptan la escritura latina croata y la lengua literaria croata (habla ijekava del dialecto štokavo occidental y el léxico croata), ingresan en el círculo cultural croata contemporáneo y amplían su público lector no solamente entre los musulmanes bosniaco-herzegovinos, sino entre todos los croatas — y, a la vez, rechazan en gran mayoría la escritura cirílica servia y la lengua literaria servia (habla ekava del dialecto oriental štokavo y el léxico servio).

Desde ese tiempo o sea por el año 1883[37] empieza la creación de la obra literaria de los musulmanes bosníacos dentro de la literatura croata moderna, salvo contadas excepciones. En el período 1883-1945 los escritores musulmanes bosníacos, reconocidos por su creatividad literario-artística y su obra, 25 de ellos son croatas pertenecientes a la literatura croata y solamente 5 se decidieron por la literatura servia, mientras que los 22 destacados y meritorios hombres de ciencia, cultura y artes plásticas y de teatro se sienten croatas. Por consiguiente, la proporción sería de 47 croatas-musulmanes comparados con 5 "servios-mahometanos"[38]. Los croatas son los escritores y poetas: Salih Alić, Abdulah Alijagić, Safvet beg Bašagić, Hivzi Bjelevac, Husnija Čengić, Enver Ćolaković, Musa azim Ćatić, Hamid Dizdar, Mak-Mehmedalija Dizdar, hijas Dobardžić, Husein Dogo (Dubravić), Rasim Filipović, Mustafa H. Grabčanović, Riza beg Kapetanović-Ljubušak. Hasan Kikić, Edhem Mulabdić, Hamdija Mulić, Ahmed Muradbegović, Alija Nametak, Abdurahman Nametak, Sait Orahovac, Šukrija Pandžo, Šemsudin Sarajlić, Hamid Šahinović e Ismet žunić; las figuras destacadas en los campos cultural y científico: Alija Bejtić, dr. Abdulah Bukvica, prof. Mustafa Busuladžić, Džemaluddin ef. Čaušević, Vejsil Ćurčić, Kasim Gujić, Muhamed Hadžijahić, dr. Atif Hadžikadić, Mehmed-beg Kapetanović-Ljubušak, Dr. Hamdija Kreševljaković, Safet Krupić, Ademaga Mešić, Ismet ef. Muftić, Fehim ef. Spaho, prof. Hazim Šahanović, Munir Šahinović Ekremov, Seid Traljić, dr. Salih Udzarlić y H. Ismet Varatanović; mientras que en el campo de artes plásticas se destacan los pintores Orner Mujadžić i Rizah Štetić, y en el teatro Salko Repak.

De los servios de religión "mahometana"[39] en este mismo período (18831945) en el campo literario - cultural - científico de cierto relieve se puede mencionar solamente a 5 escritores o poetas (Osman Dikić, Hamza Humo, Safet Burina, Avdo S. Karabegović y Avdo Hasanbegov Karabegović). De los mencionados 25 escritores y poetas croatas-musulmanes en las reseñas más rigurosas de la literatura croata hasta el año 1945, por lo general se incluye solamente 12 (Alić, Bašagić, Čolaković, Mak Dizdar, Filipović, Osman Nuri Hadžić, Nametak, Kikić, Mulabdić, Muradbegović, Žunić) dejando injustamente fuera todavía varios de los remanentes 12, lo cual es consecuencia de la falta de profundización crítico-estética de la obra de estos escritores y el no haber podido algunos de ellos atraer lo suficiente la atención de los críticos. Del lado servio solamente pasa por el tamiz más riguroso Hamza Humo y esto con cierta dificultad.

En cuanto a la identificación y clasificación de los musulmanes bosníacos cuya obra hasta 1945 es parte de la literatura y cultura croatas, existe suficiente documentación. Entre los criterios de pertenencia aplicados están los del idioma en el cual escribían (croata ijekavo o servio ekavo), qué escritura usaban (latina y arábiga[40] croata o cirílica servia) y en qué revistas o periódicos publicaban sus creaciones (croatas o servias).

Las publicaciones de los croatas musulmanes eran: Behar (1900-1910), Ogledalo (1907), Muslimanska Svijest (1908-1911), Muslimanska Sloga (1910, 1912-1914), Biser (1912-14, 1918), Svijest (1926), Novi Behar (1927-1945), Islamski Svijet (1932-1934), Glasnik Islamske vjerske zajednice (1933-1945), Narodna Uzdanica (1933-1945), Islamski glas (1935-1936), El Hidaje (1936-1945), Muslimanska Hrvatska svijest (1936-1943), Putokaz (1937-1939), Osvit (1942-1945), etc. Los croatas-musulmanes colaboraban también en otras revistas y periódicos croatas tales como Vienac, Prosvjeta, Bog i Hrvati, Obzor, Hrvatska domovina, Nada, Hrvatski salon, Hrvatska zajednica, Novi Čovjek, Napredak, Svijet, Novosti, Jutarnji list, Hrvatsko kolo, Hrvatska Revija, Jugoslavenski list (periódico croata independiente), Jugoslavenska pošta, Hrvatski dnevnik, Gospodarstvo, Nova Hrvatska, Novi list, Hrvatski Narod, Sarajevski list, Glasnik Zemaljskog muzeja za Bosnu i Hercegovinu, publicaciones de la Academia Sureslava de Ciencias y Artes, la Academia Croata de Ciencias y Artes, etc. Las publicaciones musulmanas servias eran: Bosansko-hercegovački glasnik (1906-1907), Gajret (1911-1914, 1919-1941) y Sarnouprava (1909-1912) y algunas más de muy efímera existencia[41].

Hay que mencionar además los criterios basados en las corrientes literario-culturales y estéticas[42] y las concepciones ideológicas, sociales y políticas, que atraían a los musulmanes bosníacos hacia la cultura croata. La nación y la cultura contemporánea croata contiene ya para este tiempo numerosos ingredientes del progreso moderno de la civilización occidental y los enfoques liberalizadores tanto en los problemas de religión, ya que se trata de una nación plurireligiosa, como en los problemas sociales en su tiempo muy atrayentes debido a las ideologías de mejoramiento de los campesinos y del pacifismo de los hermanos Radić. También, en contraste con algunos otros vecinos del sureste europeo y balcánico, Croacia era atractiva para los musulmanes bosníacos debido a la mayor diferenciación y precisión en las corrientes conservadoras, liberales e izquierdistas entre los croatas, y debido a una sociedad económicamente más avanzada gracias al mayor grado de industrialización del norte de Croacia. Todo esto era más atractivo para los musulmanes bosníacos a pesar de que Croacia era todavía sometida al dominio extranjero: austro-húngaro (1878-1918) y servio (1918-1939). Por fin hay que mencionar que uno de los factores más importantes en la identificación de los musulmanes bosníacos intelectuales era su constatación (y no la decisión) acerca de su propia pertenencia a la nación croata en base a los lazos nacionales, históricos, étnicos, lingüísticos, geográficos, económicos y también en lo que concierne el destino común entre los musulmanes bosníacos y los demás croatas[43].

Por lo tanto —los musulmanes bosníacos sin ambigüedad se declararon en cuanto a su nacionalidad como croatas— su obra artística y científica no puede pertenecer a ninguna otra cultura nacional que no fuera croata.

Todo eso que parece tan lógico y claro en el campo cultural, de repente en los últimos 17 años empieza a complicarse debido a las causas netamente políticas. El territorio actual de la República Socialista de Bosnia y Herzegovina era durante gran parte de la Edad Media, parte del Reino Croata y de la unión húngaro-croata, para que al cabo de efímeros períodos de independencia de una parte de este territorio (Reino de Bosnia, 1377-1394, 1443-1463), toda esa comarca fuese conquistada (1463-1596) por el Imperio Turco, incluyendo también la mayor parte de los que es hoy la República Socialista de Croacia. Así se llegó hasta los conceptos geográficos de la Croacia Turca y la Eslavonia Turca (cinco sanyacados)[44] y Bosnia y Herzegovina Turca (tres sanyacados)[45], que en su gran parte eran después incluidos en el vilayeto de Bosnia. Con la conquista (1699-1730) por las potencias cristianas (la monarquía austriaca de los Habsburgo y Venecia) de las partes de la Croacia Turca y toda la Eslavonia Turca se establecen nuevas fronteras occidentales del Imperio Turco y del vilayeto de Bosnia que quedaron sin cambiar hasta 1878 cuando se retiró Turquía de Bosnia, continuando como los límites entre Croacia y Bosnia-Herzegovina bajo la monarquía austro-húngara (1878-1918). Una porción de así definido territorio de Bosnia-Herzegovina fue unido a Croacia (1939-1941) y el resto durante 1941-1945.

A este territorio de Bosnia-Herzegovina migraron los croatas seguidores de Islam de las regiones conquistadas por los Habsburgo y Venecia uniéndose a sus hermanos musulmanes bosníaco-croatas que ya habitaban estas tierras. De esta manera se forma el concepto moderno de la agrupación religiosa que se llaman musulmanes bosníacos, croatas-musulmanes o musulmanes bosníacos-croatas.

La introducción de la idea de musulmanes bosníacos como nación separada y los intentos de cambiarles retrospectivamente la nacionalidad a los escritores, artistas y científicos croatas-musulmanes

Con el fin de la segunda guerra mundial se establece la República Popular (luego Socialista) Federativa de Yugoslavia como una federación de 5 naciones dentro de las 6 repúblicas populares, luego socialistas: Eslovenia, Servia, Montenegro, Macedonia, Croacia y Bosnia-Herzegovina. En otras palabras Croacia fue dividida en dos repúblicas: Croacia y Bosnia-Herzegovina, de manera que esta última república se había quedado sin su "nacionalidad". La razón de ello fue que los militantes panservios y granservios en el nuevo estado ejercieron terror y presión sobre la población croata-musulmana con el objetivo de poner fin a la iniciada unión croata-bosníaca, de dividir y separar a los croatas en base a las tres religiones presentes entre ellos (católica, musulmana y ortodoxa). Se estaban apoyando en eso en 37,2% de ortodoxos en Bosnia-Herzegovina que en su gran mayoría se declaran servios, para poder paulatinamente anexar a Servia todo o parte de Bosnia-Herzegovina. Como primer paso se procedió a la separación de Bosnia-Herzegovina del resto de Croacia y al establecimiento de dos repúblicas separadas, en Ias cuales el papel dominante empiezan a jugar las minorías servias: 14,2% en la República Socialista de Croacia y 37,2% en la República Socialista de Bosnia y Herzegovina.

Luego se impulsa la neutralización nacional de loas musulmanes bosníacos, para los cuales bajo el terror de los pan/granservios y los unitaristas y centralistas yugoeslavos se promueven y manipulan las fórmulas artificiales en los censos de la población tales como: "musulmán indefinido" (1948), "yugoslavo indefinido" (1953), "musulmán en el sentido de pertenencia étnica" o "yugoslavo nacionalmente indefinido" (1961)[46], mientras simultáneamente se serviza rápidamente la lengua en el uso oficial, de nuevo se introducen términos serviocroata, servio o naški ("nuestra") para la lengua, se introduce el uso del alfabeto cirílico servio y paulatinamente se intenta introducir la lengua literaria servia, es decir el dialecto ekavo-štokavo oriental y la terminología servia.

Puesto que los croatas en la República Socialista de Bosnia y Herzegovina fueron reducidos en los censos de la población a apenas 20% de la población (básicamente católicos bosníacos), todo el peso de la resistencia a la penetración servia y a la servización tienen que soportartarlo ahora los musulmanes bosníacos. Ellos rechazan ser clasificados como nacionalmente indefinidos, pero puesto que la sola mención de una nueva unificación con los croatas era brutalmente suprimida, se llega a la siguiente fórmula[47]: "Musulmanes [M][48], nación yugoeslava; 1.730.000 miembros en la República Socialista Federal de Yugoeslavia [RSFY] (1971). Étnicamente afines a croatas, servios y montenegrinos M. representan la mayoría relativa en la población de Bosnia y Herzegovina [ByH] con 1.482.430 habitantes o sea 39,6 % de la población. Agrupados, habitan también el sureste de Servia (154.327)[49] y en la República Socialista de Montenegro (70.237), e individualmente en otras regiones de la RSFY. Los musulmanes empiezan a formarse como nación [?] en la primera mitad del siglo 15 con la etnogénesis de la población que en el territorio de Bosnia y Herzegovina [¿y los de Croacia?] abrazaron el Islam y asimilaron a los turcos y a miembros de otras naciones islámicas llegados con los conquistadores turcos. Cuando la Turquía perdió los territorios de Croacia y Hungría, la mayoría de musulmanes de estas tierras, en buena proporción originaria del Vilayeto de Bosnia [que incluía también a la Croacia Turca], volvió a establecerse en Bosnia y Herzegovina. M. defendieron en 1737 y 1788 Bosnia y Herzegovina de los ejércitos austríacos y se opusieron combatiendo varios meses al ejército austro-húngaro cuando este ocupaba a Bosnia y Herzegovina en 1878. Junto con otras naciones de Yugoeslavia, en la lucha de liberación y la revolución socialistas los M. lograron su libertad [?] y se afirmaron como la comunidad nacional y sujeto étnico separado". Esta extraña definición se basa sobre dos obras pseudo-científicas publicadas en 1968 y 1969, por dos "teóricos" del actual régimen dictatorial: Salim Ćerić y Atif Purivatra[50], "...en las cuales ellos no solamente rechazan arbitrariamente el método y enfoque genético, en cuanto a la nacionalidad de los musulmanes bosníacos, sino también erróneamente y equivocadamente intentan de argumentar con el sentimiento de la mayoría, es decir usar el método de la encuesta.

Este último método es imposible aplicar correctamente en un régimen dictatorial granservio [con fuertes presiones centralistas y unitaristas de Belgrado], lo que mejor demuestran los cambios absurdos en los resultados de los censos en cuanto a las nacionalidades de la población musulmana de Bosnia y Herzegovina. Para aplicar correctamente el método de la encuesta [digamos un plebiscito], se requiere un régimen que permita libre expresión de los sentimientos nacionales de la población, sin las presiones de la nación dominante [digamos servios], donde se llevaría libre y ampliamente al conocimiento de la población los resultados científicos de los métodos genéticos-históricos. En otras palabras, a las masas sin conciencia nacional hay que dar la oportunidad para que conozcan las demostraciones sobre sus orígenes croatas e indígenas en base a las demostraciones científicas en las áreas de historia, linguistica, etnología, antropología, culturología, etc., ya que este conocimiento de los hechos puede influenciar decididamente el sentimiento de la mayoria en un momento dado" [51] [52].

Mientras tanto se ha llegado a la oficialižación de la individualidad étnica de los musulmanes bosníacos en la 20ava sesión del Comité Central de la Liga de los Comunistas de Bosnia y Herzegovina que tuvo lugar el 17 de mayo de 1968 y donde se declara: "Los hechos han demostrado el efecto dañino de varios tipos de presiones e insistencias anteriores para que los musulmanes vayan decidiendo en cuanto a su nacionalidad si son servios o croatas, ya que queda demostrado, y esto lo confirma la realidad socialista, que los musulmanes son una nación aparte".

Enseguida nos damos cuenta que a las presiones reales granservias se contraponen las inventadas presiones croatas, que no han podido existir en una dictadura de la nación dominante servia. También, resulta completamente errado y superficial el concepto esgrimido sobre lo que es una nación y lo que es un grupo étnico, y que un régimen comunista acepta la definición de una nación en base a una religión universal como lo es el Islam. En primer orden, el término sociológico: "un grupo étnico es una agrupación de hornbres racialmente o históricamente relacionada, que tiene una cultura común y distinta"[53], mientras que "el estado es el cuerpo nacional que abarca un territorio definido y organizado bajo un gobierno, especialmente bajo un gobierno soberano". En síntesis el grupo étnico es esencialmente un fenómeno cultural mientras que la nación es el grupo étnico con la conciencia que se requiere para que este grupo quede protegido y pueda progresar en un estado soberano ya establecido o en proceso de formación.

El modelo más simple de un estado es, por consiguiente, una nación organizada politicamente. Viendo estas definiciones nos damos cuenta enseguida que la definición de la nación musulmana en Bosnia-Herzegovina es muy deficiente ya que no se cumplen los requisitos imprescindibles. "El grupo étnico musulmán", si bien ligado a una serie de acontecimientos históricos, carece de cultura propia, distinta, ya que el Islam es una religión universal y fermento de toda una civilización islámica, común a muchas naciones y no solamente a un cierto grupo étnico. Existe, sin embargo, una cultura nacional croata distinta, pluriconfesional, con sus componentes islámicos, católicos ortodoxos, protestantes, etc. En la supuesta "nación musulmana", si bien perteneciente a una familia étnica (la croata), hablando un mismo idioma (el croata) y ligada con un cierto territorio (la Croacia Turca, Bosnia y Herzegovina), no se da la conciencia, por lo menos hasta la fecha, de luchar por un estado propio, una nación organizada politicamente, un "estado musulmán".

Pero inclusive un "estado musulmán" hipotético no podría abarcar a toda la República Socialista de Bosnia y Herzegovina, ya que una vez aislados, los musulmanes bosníacos tendrian la mayoria solamente en algunas partes de este territorio. Ello a su vez conduciría a la complicada división de este territorio entre las naciones croata, servia y "musulmana". De donde se infiere que un pluralismo nacional y democrático croata, basado en la igualdad de religiones e incorporando elementos de la civilización islámica a la cultura nacional croata, representa la mejor garantia de la defensa y conservación de los musulmanes bosníacos. Los fenómenos de la moderna pluriconfesionalidad y la conciencia nacional y cultural con ingredientes de varias civilizaciones como es la cultura croata (a diferencia de la servia que es monoconfesional y dentro de una sola civilización bizantina), luego la formación de una mayoría del 60% de croatas con los musulmanes en Bosnia y Herzegovina con todas las garantías de libertad religiosa y nacional para la minoria de 37,2% de servios en forma de una Bosnia y Herzegovina autónoma dentro de una república democrática croata ofrece, hasta la fecha, la mejor alternativa y proposición para la solución de las complejas situaciones que puedan presentarse en caso de la democratización y por ende de la confederalización o desintegración de la República Socialista Federativa en Yugoslavia.

Pero regresemos a la obra literaria-cultural de los croatas-musulmanes durante 1878-1945. Según lo expuesto, esta obra es parte de la cultura croata porque está escrita en Ia lengua croata con los caracteres latinos croatas, en las publicaciones croatas y, lo que es más importante, por los croatas declarados de religión musulmana. Pero después de la promoción de la "nación musulmana", como fenómeno politico, para que los musulmanes bosníacos queden protegidos de la penetración y aspiraciones granservias, aparecieron últimamente cinco obras de historia literaria de dos autores[54] en las cuales se incluye en "la literatura musulmana" la obra literaria de los croata-musulmanes para el período 1878-1945, agrupándolos con los musulmanes no-croatas. Eso que la literatura se agrupe según la religión de los autores se ha hecho muchas veces en el pasado, tal como la literatura croata protestante, la literatura de la contrarreforma croata católica, la literatura musulmana croata, etc., y eso no nos molesta en absoluto. Lo que nos molesta ya que no es correcto y representa la falsificación de la historia, es que se suprima u oculte la nacionalidad croata de la gran mayoría de los escritores musulmanes bosníacos del periódico mencionado, lo cual se hace sutilmente con el juego de las palabras y haciendo coincidir los términos musulmán en el sentido de pertenencia al Islam y musulmán como miembro de la "nación musulmana" que fue instituida apenas hace 17 años.

Se intenta en estas obras presentar a los escritores y poetas croatas-musulmanes, incluyendo tan destacados patriotas croatas como Bašagić, Ćatić, Kreševljeković, Nametak, Muradbegović, Kikić, Žunić etc., como musulmanes en el sentido de su nacionalidad, si bien ellos vivían y creaban muchos años antes de que fuera "decretada" la "nación musulmana". Como ejemplo, se calla que la revista izquierdista "Putokaz" era una publicación croata, editada por Hasan Kikić, quien antes de la última guerra era el funcionario del Ministerio de Educación de Croacia (Banovina Hrvatska) y presidente de la "Asociación de los musulmanes croatas" en Zagreb, durante la última guerra, capitán del ejército croata y luego comisario guerrillero, asesinado según Skender Kulenović por los chetniks servios, si bien hay claros indicios de que fue asesinado por un guerrillero chovinista y antimusulmán granservio. Muy lejos nos llevaria escribir aquí sobre la croaticidad de muchos escritores y poetas musulmanes, basta con estudiar con atención su obra, vida y medio en los cuales se desenvolvieron. Inclusive en las mencionadas obras histórico-literarias sobre los musulmanes de los aplicados Muhsin Rizvić y Alija Isaković, donde persiste silencio sobre la nacionalidad de los croatas-musulmanes sin embargo salen a veces a la superficie muchos detalles que no se ha podido ocultar totalmente.

Queda pendiente la pregunta si Rizvić e Isaković fueron obligados a presentar a croatas-musulmanes como adherentes de la "nación musulmana" o lo hicieron por su propia voluntad obviando las normas éticas y científicas fundamentales en la historiografía literaria. Mientras tanto el Dr. Smail Balić, Viena, ha publicado en dos ocasiones reseñas y compilaciones de la creatividad cultural de los musulmanes bosníacos: en 1970 como parte de la cultura croata[55] y en 1973 como parte de la cultura de los "bosníacos"[56], ahora en la lengua "servio-croata". En el primer trabajo se dice que "las contribuciones literarias y científicas escritas en la lengua croata desde el comienzo de la administración austro-húngara 1878 hasta la fecha, aquí no figuran", reservándolas para "otros artículos sobre la cultura nacional croata de la colección". Solamente tres años después y en apenas cuatro páginas y media presenta la literatura del período austro-húngaro, los comienzos de la europeización y el período yugoslavo y croata (1918-1945). En "la literatura durante el Reino de Yugoslavia" menciona 19 nombres de 'los cuales sola-mente de los tres (O. N. Hadžić, S. Bašagić y M.C. Ćatić) dice algo más. Ellos son ahora para él "bosníacos" que pertenecen a la "literatura bosniaca musulmana", a pesar de que de los 19 todos menos tres son croatas.

No es la primera vez que se intentó someter a falsificaciones, manipulaciones tendenciosas e intrigas la cultura croata y la obra literaria de los croatas-musulmanes con los fines político-dictatoriales, granservios y panservios, de centralismo o unitarismo yugoslavo. Desafortunadamente, esta vez se intentó hacerlo y en forma retrospectiva, para atrás, con respecto a las posiciones separatistas de la "nacionalidad musulmana". Mientras la individualidad musulmana como "grupo étnico" o "la nacionalidad" representaban la defensa de la servización y de la penetración y aspiraciones granservias, los croatas-musulmanes no la aceptaban, pero tampoco la rechazaban de plano y hasta la toleraban. Pero ahora se intenta presentar todo el pasado, la historia y la nacionalidad de los croatas-musulmanes como si nunca hubiesen sido croatas. Esto requiere la defensa de la verdad, la verdad histórica. Puesto que en la República Socialista de Croacia y en la República Socialista de Bosnia y Herzegovina es extremadamente difícil, sino imposible, hacer relucir la verdad histórica en el actual régimen dictatorial, tenemos que hacerlo en el mundo libre. A tal fin hemos seleccionado la obra literario-cultural de los croatas-musulmanes 1878-1945, cuando, pese a las circunstancias politicas adversas para los croatas en Bosnia y Herzegovina, la gran mayoría de los esforzados creadores literarios y culturales musulmanes de esta región actuaron como croatas y se reconocían como tales.

En el periodo de posguerra, después de 1945, la actitud anticroata en Bosnia-Herzegovina es mayor que nunca, ya que fueron prohibidas las instituciones culturales de los croatas-musulmanes tales como Narodna Uzdanica, Hrvatski muslimanski konvikt, asociaciones, publicaciones musulmanas, croatas, etc. Pero el período luminoso del tardío Renacimiento Nacional Croata entre los .musulmanes bosníacos y el significativo período de la creatividad de los croatas-musulmanes entre las dos guerras, a pesar de todos los obstáculos interpuestos, pueden servir como ejemplo a la siempre más intensa creatividad de las nuevas generaciones de los musulmanes bosníacos, hasta los añorados tiempos de las plenas libertades.

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Exterminio de la minoría étnica alemana en Yugoslavia

Franjo Dujmović, São Bernardo do Campo, Brasil

El jesuita doctor Wendelin Gruber es el autor del libro "En las Fauces del Dragón Rojo", traducido del original alemán al portugués, y editado por la Livraria Editora P.e., Reus de Porto Alegre, Brasil.

El doctor Gruber nació en Filipovo, distrito de Sombor, en la provincia de Bačka, esta última situada en el norte de Yugoslavia.

El autor fue presentado al público por el editor A. V. Bósing, quien afirma en el prólogo que la obra se lee de un solo aliento, sin interrupciones.

El libro es de lectura deprimente, coma las hay pocas en la literatura universal. El autor presencia el exterminio de la minoría alemana (Volksdeutscher) radicada en Yugoeslavia, de donde él mismo procede y describe las atrocidades y lo desalmado del plan de la aniquilación de la minoría alemana en Yugoslavia.

Conviene para mejor comprensión, referirnos al último capítulo. En la cárcel del tribunal comunal de Novi Sad, Gruber fue visitado por el presidente del colegio de abogados, quien le ofreció defenderlo en el proceso. Gruber le agradeció el ofrecimiento, pero lo rechazó diciendo que ya tenía su abogado. El presidente le advirtió que su caso era especial y que el proceso judicial sería secreto. Gruber le respondió que la defensa era libre: "Todo lo citado en el escrito de la acusación —dijo Gruber— es mentira e invento. Lo único cierto es que obré a favor de personas inocentes, en su mayoría mujeres y niños entregados a la muerte por el hambre, sin proceso judicial. Muchas decenas de miles terminaron su vida en fosas comunes. Todo esto es verdad. Aparte de mis esfuerzos como sacerdote que consolaba a aquellos desesperanzados, he cumplido mi papel de abogado ante la opinión pública mundial. Me dirigí al Papa, al padre de la Cristiandad, ya que todos los recursos legales en el país habían sido agotados". El presidente del colegio de abogados le dijo que difícilmente sería posible proceder a defenderse en tal forma, ya que esto equivaldría a una acusación por parte de Gruber contra el gobierno. Le preguntó: "¿Comprende Ud. que esto no puede ser?".

Poco después recibió una comunicación en la cual se le informaba que al día siguiente, 5-X-1948, tendrá lugar la indagatoria ante el tribunal. Con el pelo rapado, se puso el habito sacerdotal.

Durante el procedimiento judicial, notó la presencia del corresponsal del diario "Magyar Szó", de religión calvinista, quien había escrito un panfleto adverso a Gruber.

El fiscal Živko Boroski leyó agitado los cargos, y a medida que avanzaba en su lectura, lanzaba furiosos ataques contra el acusado. Terminó pidiendo la pena de muerte, alegando que una persona de tal calaña debería ser excluida de la sociedad humana, porque ha causado graves males a la revolución libertadora de los pueblos de Yugoslavia.

La presidenta del tribunal le preguntó, por qué entró al servicio de una potencia extranjera, el Vaticano, como espía, para hacer daño a Yugoslavia. Gruber respondió tranquilamente que él no sirvió a nadie como espía. La presidenta dijo a eso que en sus declaraciones durante la investigación él admitió haber desarrollado actividades hostiles. Gruber contestó: "Aquellas no eran declaraciones mías, ellas fueron obtenidas bajo tortura. No reconozco aquellas declaraciones como mías".

Siguió el discurso de su abogado defensor, Branko Parić. El letrado en su presunta defensa ensució de vil manera al acusado, diciendo que éste procedía de una atrasada y retrógrada familia de creyentes y que de este ambiente burgués-capitalista fue entregado a los cipayos del papado, a los jesuitas, quienes lo educaron rodeado de oscurantismo, lejos de la libertad. Siendo un joven débil, sin la facultad de formar sus propios juicios, fue indoctrinado en el Vaticano e introducido en sus filas, hostiles a Yugoslavia. Por esas circunstancias atenuantes, el fiscal pedía un castigo más leve.

Gruber se levantó y solicitó al tribunal que sea interrumpido el informe de la defensa por considerarlo agraviante. Se produjo un profundo silencio en el recinto. Gruber exigió que en adelante se le permitiera defenderse sin abogado defensor. El tribunal accedió al reclamo. Gruber manifestó: "Respetable Juzgado: Si hablo en mi propia defensa, no puedo entrar en todos los pormenores del muy amplio escrito de la acusación". Refutando las manifestaciones del defensor, precisó que fue educado en el amor hacia el prójimo. A riesgo de su propia vida, salvó la de un condiscípulo suyo que se estaba ahogando en el río. Nadie podría reprocharle la falta de educación. En la escuela secundaria y en la facultad, sus profesores eran libres, nadie ejercía presión sobre ellos. Gruber preguntó, si existía quien intercediese más a favor, del humanitarismo y la justicia en los países coloniales subdesarrollados y explotados que los jesuitas. ¿Qué han hecho y qué hacen? — Ninguna compañía misionera ha preparado mejor a sus integrantes, dándoles en sus treinta escuelas de altos estudios una excelente formación cultural que la Orden de Jesús. Sólo las condiciones creadas por la guerra impidieron a Gruber que fuera a la India como misionero. En 1941 61 rescató con sus propias manos a sus conciudadanos, que se habían quedado sepultados bajo los escombros de las casas, a raíz del bombardeo, toda vez que las autoridades encargadas del rescate llegaban con gran atraso.

Citó estos hechos, no para vanagloriarse sino en honor a la verdad.

"Me acusan Uds. de haber frecuentado la escuela de espionaje en la universidad papal de Roma. Todo lo contrario: yo me dedicaba a ayudar a los niños pobres de los que Roma está llena, siempre y cuando me lo permitía la disciplina escolar. Me interesaba por los judíos perseguidos por los nazis, a quienes el Vaticano brindaba asilo y a quienes ayudaba el Caritas Internacional.

¿Se puede llamar espionaje la ayuda paternal de Pío XII y su preocupación por los centenares de miles de niños y madres que morían de hambre en los campos de concentración en Voivodina? Y mis tentativas de salvar a esos seres inocentes ¿son un crimen? Se exigen de mí manifestaciones de arrepentimiento por mi actuación, pero yo, en cambio, debo manifestar que lamento no haber podido hacer más en beneficio de aquellos perseguidos". Luego continuó: "El fiscal pide la pena de muerte. Esto no me preocupa en absoluto. Cristo profetizó que sus discípulos serían perseguidos de modo igual que El por la causa de la Verdad y de la justicia".

A esto la presidenta levantando la voz dijo tajantemente a Gruber: "¡Basta! ¡Sé breve!". Su rostro cambiaba de colores.

Gruber observó que se encontraba en un país libre donde está permitido defenderse. La presidenta bajó la cabeza quedándose callada. Entonces Gruber continuó tranquilamente su defensa, diciendo: "Bienaventurados los que padecen persecución por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos".

Los jueces se agitaron en sus asientos. Gruber continuó: "No temáis a los que matan el cuerpo, mas el alma no pueden matar; temed antes a aquel que puede destruir el alma y el cuerpo en el infierno". "Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen. Para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos, que hace que su sol salga sobre malos y buenos, y llueve sobre justos e injustos".

El fiscal volvió la vista hacia la puerta como si deseara escapar y los restantes mostraron señales de excitación.

"¡Bendecid a aquellos que os calumnian, rogad por aquellos que os atacan! —dijo Gruber con la voz levantada—. Esta es mi defensa". Otra vez se produjo el silencio. La primera en romperlo fue la presidenta que se dirigió a Gruber diciéndole: "¡Ponte de pie! Tú no debes estar sentado". Luego, el juzgado se retiró para deliberar. Después de una breve pausa, fue dado a conocer el veredicto: 14 :años de prisión con trabajos forzados. A la pregunta, si tenía la intención de apelar la sentencia, el condenado respondió que no lo haría pues no había a quién apelar. Tenía las manos esposadas y lo llevaron a la prisión, esta vez a la sección de presos comunes.

***

Un día Moša Pijade, el N 2 de Tito, visitó la cárcel. Cuando el visitante preguntó al jefe de la cárcel el motivo por el cual Gruber se encontraba preso, éste le aclaró que el prisionero era un peligroso espía del Vaticano.

Moša preguntó a Gruber: "¿No sabe usted que las manos del Papa están manchadas con la sangre de gente inocente?" El aludido respondió: "No, no lo sé. Es fácil decirlo pero difícil probarlo". El alto funcionario del régimen yugoslavo exclamó: "Tú dejarás tu osamenta aquí". Uno de los presos le dijo a Gruber que no tenía que haber hablado de ese modo con Moša, puss éste era judío y la mano derecha de Tito. Gruber respondió: "No me interesa; él debería saber a cuántos miles de judíos salvó Fío XII de las cámaras de gas de los campos de concentración de Hitler".

En cierto momento la administración carcelaria ofreció a Gruber escuchar noticias en croata y esloveno, irradiadas por emisoras extranjeras, y redactar informes en cinco ejemplares para Tito, Djilas, Kardelj, Ranković y Pijade. Gruber, a quien le parecía que en ello no había nada malo, aceptó.

Después de un par de días le comunicaron que los lectores de sus informes opinaban que éstos podrian redactarse de manera que el lenguaje de las emisiones pareciera más moderado. A tal fin, le facilitaron recortes de diarios croatas donde todos Ios informes habían sido publicados alterados, tergiversados, llenos de mentiras e interpretados con odio. "Los informes que yo les daba, pasaban por un taller de mentiras y eran utilizados para una campaña difamatoria contra la Iglesia. Se despertó mi conciencia" —es-cribe Gruber y se pregunta: "¿No me habrán tomado intencionalmente para ser un engranaje de una horrible máquina de mentiras?" "Ese fue —continúa—el principal motivo por el cual abandoné aquel servicio, a pesar de las amenazas y de que mi actitud empeoró mi situación personal. Di todo tipo de excusas y volví a mi trabajo anterior, que consistía en cargar carretilla con arcilla, las que llevaba haciendo esfuerzos que superaban mis recursos físicos debilitados por la disminución de mi ración de pan. Empero, por todo el campamento cundió la noticia que yo no era ningún traidor, puesto que no me quedé en la oficina; como consecuencia de ello, los presos de todas ias nacionalidades y religiones me trataron con mayor respeto que antes".

Hablemos de las actividades del autor del libro: Estuvo en cuatro campos de exterminio. Brindó consuelo espiritual a miles de víctimas de la sangrienta revolución de Tito. El autor considera que callar ante el terror y la opresión equivale a participar de la violencia. "Si no levantas tu voz, mañana la tiranía sepultará a ti" —dice Solzhenitsyn.

El diario del autor, al ser arrestado por cuarta vez, cayó en manos de la OZNA (policía secreta yugoslava). En sus páginas está descripto el "Paraíso rojo" y fue allí donde los comunistas encontraron las "pruebas" de sus "delitors" por los cuales fue condenado a 14 años de trabajos forzados. Las autoridades comunistas retuvieron el diario; por eso, luego de ser liberado, el 1-I-1956, debió volver a describir acontecimientos según los recordaba. Muchos detalles se perdieron a raíz del "lavado de cerebro" al que fue sometido, con todas las consecuencias devastadoras que tal procedimiento provoca en el espíritu del individuo.

"Los campos de exterminio en Voivodina representan una de las páginas más negras de la historia contemporánea" (V. Miglioratti). Es un hecho conocido que hasta los soviéticos se indignaron al ver la sed de sangre de los criminales titoístas servios.

Gruber quisiera levantar un monumento espiritual a los mártires que sin tener culpa alguna fueron asesinados en los campos de concentración yugoslavos, puesto que los dirigentes rojos no escatimaron esfuerzos por hacer desaparecer todo rastro de sus horrendos crímenes.

El autor fue encarcelado por primera vez en una capilla convertida en cárcel que se encontraba en la orilla del río Sava. Allí se encontraban reeluidos también el rector del seminario, padre Andrés, y los sacerdotes p. Alois y p. Matías. El edificio del seminario había sido convertido durante la guerra en hospital militar provisional. Al llegar los guerrilleros ordenaron al personal sanitario retirarse del lugar. A los heridos los cargaron en camiones. Al día siguiente, el jardinero del complejo descubrió los cadáveres de los hombres heridos que habían sido sacados del hospital; estaban tirados en el basural apenas cubiertos por una delgada capa de tierra.

En la capilla convertida en cárcel estaban alojados unos 150 presos: empleados, profesores, jueces... El almuerzo era una sopa aguada; como recipientes usaban latas herrumbradas y malolientes. Alguien observó sarcásticamente: "Aquí estamos curados de todas las necesidades higiénicas".

Entró un hombre vistiendo harapos. Al preguntarle los presos quién era, explicó que era franciscano, de Bosnia, ex capellán del ejército, y que venía de la frontera austríaca. Contó que millares de ex soldados que habían sido desarmados por los ingleses y entregados a los guerrileros de Tito, fueron ametrallados por éstos. Este franciscano describió la matanza de Široki Brijeg, donde los comunistas rociaron con gasolina a 28 franciscanos, quemándolos vivos. En Krapina fueron asesinados 22 sacerdotes y en Mostar los titoístas arrojaron desde el puente sobre el rio Neretva a siete franciscanos que se ahogaron en sus impetuosas aguas.

Al llegar el verano, al terrible hacinamiento se sumó el calor y un hedor insoportable.

Cada tanto, llamaban a alguno de los presos, mandándole llevarse todas sus pertenencias, señal que no volvería más. A la hora del almuerzo los presos se enteraban de las novedades: que fulano fue confinado en una celda solitaria, en el sótano, que mengano ha sido liquidado. Muchos se entregaban a las oraciones. Un preso declaró: "Si salgo con vida de aquí, iré a pie a María Bistritsa" * Cuando otro hizo una observación irónica con referencia a esa declaración, un profesor universitario lo increpó: "Es mejor no burlarse, porque tal vez la puerta de la Eternidad esté abierta para todos nosotros; y con la Eternidad no se bromea". El profesor era químico y naturalista, y como le admitió a Gruber, antes de ser encarcelado estaba convencido de que podía resolver todos los problemas de la vida mediante fórmulas químicas. Pero con eso no encontró la paz en las condiciones en que se encontraba en aquel momento. La halló sólo al confesarse con uno de los sacerdotes presos y esperaba que ella le ayudaría a soportar todo.

Un día, cuando al autor le tocó ayudar a llevar la olla con la comida para los presos, bajó al sótano. Allí, en las celdas, no había ni luz ni aire; en ellas se encontraban hacinadas 40 monjas del Hospital de las Hermanas de la Misericordia, a las que se sometía a toda clase de humillaciones.

Después del año 1945 fueron nacionalizadas todas las escuelas, institutos, asilos y establecimientos caritativos pertenecientes a las órdenes religiosas femeninas. Tres mil hermanas que trabajaban corno enfermeras en hospitales, fueron despedidas quedando sin empleo. Fueron prohibidos los hábitos sacerdotales. Algunos de los 40 sacerdotes arrestados, desaparecieron.

La promesa que el autor había dado a su amigo Felipe, que ayudaría a sus connacionales en Voivodina y el hecho de no poder cumplirla, torturaba su mente y le producía insomnio. De todas partes llegaban a sus oídos nada más que lamentos desesperados, noticias de sufrimientos y de muertes.

Enseñando religión, vio niños agonizantes en campos de exterminio y cadáveres apilados en fosas comunes, a la vera del camino.

Le atormentaba el interrogante de si valía la pena lanzarse al río de horror y sangre, donde él mismo arriesgaba perecer, con el fin de intentar socorrer a sus desafortunados compatriotas. Titubeaba diciéndose a sí mismo que sus superiores no le permitirían cumplir con la promesa dada a Felipe. Pero las imágenes de horror descriptas por su amigo no le dejaban desistir de su decisión primitiva... Oró delante del tabernáculo y sintió la promesa del Señor: "¡Yo estaré contigo!".

Se presentó ante su superior el prior p. Carlos, le refirió lo que le había narrado su amigo Felipe acerca de los tristes acontecimientos en su tierra natal y las experiencias de éste en el campo de concentración de Gakovo, y le explicó que le atormentaba el pensamiento: qué se podría hacer a favor de los reclusos que estaban muriendo allí. El prior Carlos le dijo que los comunistas mataban a diario a sacerdotes y que tampoco él estaba fuera de peligro.

Gruber le replicó que centenares de miles de sus coterráneos son entre-gados a la muerte por el hambre y se sienten abandonados por los sacerdotes —Felipe le informó con exactitud al respecto—. El prior le preguntó si realmente se podría ayudar a esa gente. Gruber era de la opinión que un sacerdote debería ir allí y si no puede evitarles los sufrimientos corporales, por lo menos podría mitigar sus dolores espirituales. Agregó que él estaba dis-puesto a hacer esto. El prior le preguntó si tenía la intención de ir al campamento y si estaba dispuesto a morir. Gruber le contestó: "¿Quién puede decir que está dispuesto a morir? Pero siento que podría reconfortar a los moribundos". Añadió: "Si Ud. me libera de mi trabajo actual, trataré de ayudar a los infelices en el campamento. Si mi tentativa fracasa, volveré con la conciencia tranquila. Pero no tendré descanso hasta hacer algo para ayudar a los desafortunados". El padre Carlos pensó un rato, luego dijo: "Bien, si Ud. lo desea, ¡vaya con el primer tren! Sin embargo, le recomiendo hablar antes sobre la acción con el arzobispo Stepinac. ¡Vaya pues en nombre de Dios!".

Stepinac le recibió inmediatamente y demostró comprensión por su proyecto; le aseguró: "Ya oí acerca de esas atrocidades. Esté seguro que hoy mismo tomaré las medidas pertinentes a favor de esa gente atribulada". Luego inquirió: "¿No podría Ud. hablar con el delegado apostólico en Belgrado? El podría conseguir ayuda eficaz por intermedio de la Caritas Internacional". Despidiéndose, el arzobispo apretó fuertemente la mano del visitante.

Un médico, que le fue recomendado, preparó a Gruber un botiquín con medicamentos para toda clase de dolencias. Al entregárselo le dijo al oído: "No se olvide de llevar remedios para los guerrilleros". Viendo que el sacerdote no comprendía, le aclaró: "Sólo el mejor aguardiente o el licor más caro le pueden salvar la vida. ¡Acuérdese de esto!" (Y en efecto, estos "remedios" le salvaron a Gruber la vida... )

Cuando el padre Andrés se enteró adónde se dirigía el autor, le comentó: "Está Ud. loco; los guerrilleros le liquidarán como si fuera Ud. una liebre".

En Voivodina los suabios alemanes vivían en buenas relaciones con otros grupos nacionales que hablaban en nueve o diez idiomas diferentes. Cuando los comunistas exterminaron a los alemanes que se dedicaban a la agricultura, comenzó a faltar el pan y el gobierno se vio obligado a importar miles de toneladas de grano. Ahora los productores de cereales mueren de hambre mientras antes estos productos se exportaban.

En Belgrado, Gruber fue recibido por el monseñor Patrick Hurley que apenas dos días antes había llegado. Hurley prometió la ayuda de la Caritas Internacional. Pero tal como supo un mes más tarde, la aludida ayuda no llegó a su destino; se la apropió el gobierno.

En Novi Sad se enteró por boca de su amigo Emmerich, que hay 14 sacerdotes en los campamentos de la muerte, donde en un espacio para 200 personas se hallan hacinadas dos mil. Lo único que había allí eran hambre, sabandijas, dolores y torturas. Muchas veces los reculsos debían quedarse durante la noche de pie en veinticinco a treinta centímetros de agua. Los sacerdotes presos debían limpiar las letrinas y con las manos sin guantes desenterrar cadáveres semidescompuestos. Se trataba de guerrilleros comunistas caídos.

Emmerich le aconsejaba desistir de su proyecto de ir al campamento de Gakovo, pues era demasiado peligroso. En eso vino Jorge, que había asistido tres años atrás a su primera misa y que actualmente era cochero oficial del comandante del campamento de Jarek donde había 15.000 reclusos hacinados de a 30 personas en piezas de 20 metros cuadrados. "Los sufrimientos de los presos claman al cielo" —comentó Jorge—. "Casi no hay comida ni higiene, y los castigos son sin piedad. A quien encuentran mendigando, lo fusilan. Cada día mueren treinta o cuarenta personas. Las entierran en fosas comunes, que contienen entre quinientos y setecientos cadáveres. En el campamento se encuentran dos padres católicos y dos pastores protestantes. Ellos pueden ejercer las funciones sacerdotales sólo clandestinamente.

El jefe del campamento, Mita Bekvalac, siente el mayor placer haciendo tirar del carro a sacerdotes reclusos, en lugar de bestias de tiro.

En Súbotica obtuvo a duras penas del monseñor Lajčo Budanovié permiso para su proyecto, pero al despedirse, el obispo le pidió que no lo pusiera en peligro. Estando en la sala de espera de la estación ferroviaria, el autor presenció un ataque de la dolencia conocida por el "síndrome de los guerrilleros". Un joven uniformado cayó al suelo y retorciéndose, mientras de su boca desfigurada manaba una espuma azulada, gritaba con la voz en cuello: "¡Tiren! ¡Tiren! ¡Mátenlo! ¡Sangre! ¡Degüéllenlo! ¡Quiero ver correr sangre!...". Era ésta la consecuencia evidente del salvajismo con el cual los comunistas habían librado la guerra.

En la misma sala de espera vio por primera vez a Gojko, intendente encargado de las provisiones de los 20.000 reclusos del campamento de Gakovo. Con Gojko y su mujer llegó un grupo de servios, entre los cuales Gruber esperaba pasar desapercibido. Mas, al llegar a Gakovo, tuvo que apartarse de dicho grupo y entonces por poco lo mata el centinela que custodiaba la entrada al campamento. No obstante el percance, Gruber logró entrar y encontrar a su hermana y a la familia. La escena del reencuentro fue emocionante; el recién llegado se abrazó entre lágrimas con su hermana y con sus sobrinos Adán de 7 años y Rosa de 10. Fue en ese instante que Gruber recibió las tristes noticias; su hermana le dijo sollozando: "Hace algunos días enterramos a nuestro padre", y continuó: "Mamá murió en la Nochebuena". La muerte del padre del autor se produjo así: El jefe del campamento había ordenado que todos los presos debían presentarse ante él. Era un día muy frio y había nevado. El padre de Gruber, que estaba muy débil, dirigiéndose hacia el lugar señalado para la concentración de los reclusos, cayó al intentar atravesar un montículo de nieve. Viendo esto, un centinela lo pisoteó despiadadamente, dejándolo tirado en el suelo congelado. Cuando al cabo de varias horas, después de la concentración, volvió su hija, su padre maltratado ya estaba moribundo. Empero, ella tuvo el consuelo que antes de expirar, su progenitor pudo recibir la extremaunción, que le administró el padre Johler, él mismo ya marcado por el tifus.

El marido de la hermana de Gruber fue fusilado después de regresar de los trabajos forzados.

El Viernes Santo de 1945 todos los habitantes de nacionalidad alemana de la aldea, tuvieron que abandonar sus hogares en el plazo de algunos minutos. Tal fue la orden de los comunistas que habían cercado la localidad. El que se resistía era, fusilado. Entonces los guerrilleros separaron a los individuos aptos para trabajar de aquellos que no lo eran. De tal modo fueron separados muchos niños de sus padres, esposas de sus maridos. Los expulsados fueron subidos a vagones de ferrocarril y llevados al campamento de exterminio de Gakovo.

Gruber preparó la fuga de su hermana del campamento para refugiarse en Hungría.

Los comunistas servios eligieron el Viernes Santo de 1945 como fecha en que liquidarían a la minoría alemana por coincidir con el aniversario de la proclamación en 1941 del Estado Independiente de Croacia y de la llegada de las tropas alemanas en carácter de aliados de los croatas a Zagreb. En represalia a tal actitud de los mencionados soldados, los comunistas servias decidieron vengarse del modo más atroz de una minoría étnica cuya culpa consistía en ser alemana y de haber vivido incorporada en el estado granservio denominado Yugoslavia. En la actualidad están aclarados todos los antecedentes históricos, las causas y motivos del conflicto entre Yugoslavia y Alemania, y estos difieren mucho del cuadro presentado por la propaganda titoísta.

Con la deportación de la minoría alemana que durante más de 200 años trabajó y vivió pacíficamente en esa comarca, con la dispersión de sus familias y con la privación de libertad de los niños y mujeres de medio millón de ciudadanos de Yugoslavia, amparados por convenciones internacionales sobre minorías étnicas —convenciones vigentes tanto en tiempo de paz como en el de guerra— el Partido comunista yugoslavo se ha identificado con el general Dušan Simović y su gobierno golpista surgido el 27-III-1941, aceptando todas las consecuencias originadas de tal identificación. En efecto, los titoístas procedieron a exterminar a centenares de miles de integrantes de la minoría alemana radicada en la región de Bačka, sin discriminación de edad ni sexo. Cabe aclarar, que por el tratado de paz de Versalles (1919) dicha comarca fue entregada al, a la sazón, flamante Reino de los Servios, Croatas y Eslovenos, no obstante el hecho que sólo el 18 % de la población era servia. Sin embargo, como consecuencia de la política del nuevo estado, este porcentaje cambió rápidamente, en 1946 —gracias al exterminio de la minoría alemana y a la inmigración de elementos favorecidos por el régimen— los servios representaron ¡el 52 %! de la población de Bačka!

Es difícil creer que en este caso la represalia haya tenido algún fundamento fuera de la pura sinrazón. Pero lo más preocupante es el hecho que la opinión pública mundial ha pasado por alto calladamente esas terribles masacres al igual que las matanzas de los croatas en Bleiburg perpetradas por los mismos comunistas yugoslavos.

Parecería que a los aliados de los vencedores en la guerra les está permitido cometer los más horrendos crímenes en tiempos de paz; para ellos no existe el tribunal de Nuremberg. Esta juzga sólo los delitos de los vencidos.

La hermana de Gruber, declarada apta para trabajar, fue enviada al campamento de Kolut, y sus padres a Gakovo. El jefe del campamento de Gakovo era un tal Schutzo, y el intendente el ya mencionado Gojko, ambos individuos perversos, dignos de su líder máximo Tito, quien, según los peritos, fue responsable de un millón de víctimas en tiempo de guerra y en la época posbélica y quien dejó como herencia a los pueblos incluidos en Yugoslavia una deuda externa de más de 20 mil millones de dólares (similar a la dejada por el primer ministro servio Pašić después de la Primera guerra mundial).

Durante su estada en Gakovo, Gruber visitó una habitación donde vio veinte personas agonizantes, reducidas por el hambre a esqueletos, tiradas en la paja. Los sepultureros le comentaron que en cada fosa cabían entre 150 y 200 cadáveres a los que pisaban para que ocuparan menos espacio.

En enero y febrero de 1946 morían a diario unos cien reclusos. En vista de que a menudo no cosían en las bolsas que hacían las veces de ataúd las etiquetas con los nombres de los fallecidos, no existe una nómina completa de los muertos. Se extinguían familias enteras. El autor vio a una chica de diez años que Ilavaba en brazos a su hermanito muerto, de cinco. Estaba desesperada porque también su madre estaba muriéndose y preguntó a Gruber qué será de ella luego de la desaparición de su progenitora. El la consoló diciéndole que en adelante Dios sería su Padre.

En la salida del campamento, al registrar a una mujer, encontraron que llevaba alimentos. El guardia le hizo un disparo y ordenó a los niños que la llevaran al cementerio. Durante el transporte la mujer, que estaba solamente herida, volvió en sí. El guardia la remató de un tiro en la cabeza.

"Me visitó un desconocido" —apunta Gruber— "entregándome una custodia con hostias consagradas que él recibiera del cura párroco anterior. Era un Cristóforo — un portador de Cristo".

"Tres semanas después de mi ingreso al campamento" —continúa el autor— "apareció de noche el comandante, el ya nombrado Schutzo, acompañado de seis guardias armados, para arrestarme. Les saludé con "Buenas noches, camaradas", y a la pregunta de dónde había venido, les respondí que vine de Zagreb. Esto bastó para que me acusaran de ser espía del arzobispo Stepinac. Querían saber qué buscaba yo en el campamento. Les expliqué que me habían mandado allí mi obispo para que me desempeñara como cura párroco. "¡Aquí no necesitamos popes ni sus patrañas!" —gritó el comandante—. "Hemos cerrado las iglesias". Yo le aclaré que el estado no había confiscado los templos y las parroquias, que seguían siendo propiedad del obispo, y que fue por orden de éste que ingresé al campamento. Y en cuanto a las "patrañas" con las cuales, según él, los sacerdotes sacamos dinero al pueblo, le pregunté que diga con franqueza si en aquel reino de la muerte se podía ganar algo. Schutzo juró malhumorado y contestó: "¡Por Dios, aquí sólo se puede encontrar la muerte!"

En Sómbor el autor encontró al abogado dr. Konrad Schmidt, líder cristiano de Bachka que había sido confinado en un campo de concentración comunista y liberado gracias a la intervención de juristas servios que conocían sus ideas y su lucha antinacionalsocialistas. Este hombre, profundamente religioso, explicó al sacerdote corno él veía las cosas: "Los primeros cristianos fueron declarados culpables porque no querían adorar a los ídolos y al emperador sometiéndose a su autoridad" —manifestaba el abogado— "Tito sabía que nuestro pueblo está en contra del sistema comunista ateo y en contra de su culto personal. Todos los demás motivos tienen un papel secundario. Nuestros compatriotas son legítimos mártires de la Fe que pueden compararse con los primeros cristianos. Vivimos en un tiempo en el cual el `demonio ha sido suelto' (Apocalipsis 12, 12) —según dice la Sagrada Escritura. Esta danza infernal comenzó con Ia revolución de Tito y esperemos que este derrama-miento de sangre no dure 300 años como en los albores del Cristianismo", concluyó el jurisconsulto.

Gruber viajó a Belgrado para entrevistarse con el delegado apostólico, el obispo Hurley. Este se interesó por todos los detalles de la durísima vida en los campos de concentración titoístas, comentando que en Hungría, Rumania y Checo-Eslovaquia, los comunistas eran más tolerantes que en las tierras dominadas por Tito, quien liquidaba radicalmente a todos sus adversarios ideológicos. Refiriéndose a los esfuerzos del Santo Padre para ayudar a los reclusos por intermedio de Caritas Internacional, el alto prelado dijo: "Un gran buque cargado de víveres y ropas entró en el puerto de Rijeka. Todo estaba destinado a los necesitados en los campamentos. Es una donación de los católicos americanos. El gobierno yugoslavo no permitió que estas dádivas fueran entregadas a los moribundos en los campos".

Al visitar la sede de la Cruz Roja Internacional, Gruber fue informado que este organismo no podía actuar en Yugoslavia, sólo le estaba permitido desarrollar sus actividades a la Cruz Roja Yugoslava dirigida por los comunistas.

Viajando a Belgrado, el autor estaba lleno de optimismo, pero en el camino de regreso se sintió totalmente desanimado. Ya no tenía más deseos de volver al campo de Gakovo. Bajó en la estación de Odžak y se encaminó' a pie a su aldea natal de Filipovo, distante 10 kilómetros. Al lado izquierdo del acceso al poblado había una fosa común donde estaban sepultados 212 cadáveres de sus coaldeanos (otros 180 yacían enterrados en Odžak). Conocía la historia: Los guerrilleros comunistas obligaron a la gente a cavar su propia sepultura, luego los infelices fueron despojados de sus ropas y ametrallados. Un joven que logró escapar de la masacre huyendo a través de Hungría a Austria y a Alemania, relató con todos los detalles el luctuoso suceso. Muchas de las desdichadas víctimas fueron acabadas ¡a palazos!

Numerosos refugiados alemanes —al igual que croatas y eslovenos— pretendieron asilarse en Austria. Empero, las tropas de ocupación inglesas estacionadas allí los entregaron a sus verdugos, los guerrilleros yugoslavos, fieles seguidores de los soviéticos encabezados primero por Lenin, luego por Stalin y sus sucesores.

Las tropas soviéticas entraron en Filipovo el 25-XI-1944. Rodeando la aldea, separaron a sus habitantes, que eran unos 5.000, en dos grupos según un criterio que sólo los soldados rojos conocían. Uno de aquellos grupos fue dejado libre. De los restantes aldeanos, una parte fue encerrada en la iglesia de la localidad, mientras a los otros les repartieron palas y azadas obligándoles a cavar una gran fosa. Cuando ésta tuvo la profundidad que a los militares rojos les parecía suficiente, los integrantes de ambos grupos —los que habían estado encerrados en el templo y los otros que excavaron el hoyo— fueron fusilados y sepultados en la tumba común que ellos mismos habían preparado.

Las tentativas de conseguir que el vicepresidente y el presidente del gobierno de la Región Autónoma de Voivodina le dieran autorización para organizar la ayuda a los presos que morían de hambre, fracasó.

Gruber viajó nuevamente a Belgrado y visitó al arzobispo Ujčić. Este le dijo que pocos días atrás había sido arrestado su vicario Msgr. M. Petlié y que en el Banato fueron fusilados numerosos sacerdotes como también varios miles de ciudadanos. A pesar de esas malas noticias, el autor solicitó al arzobispo le concediera la autorización sacerdotal para el trabajo entre los reclusos de Kničanin (Rudolfsgnad) — el mayor de los campos de exterminio. El dr. Ujčić le advirtió del peligro que representaba aquel "infierno en la Tierra", mas le dio el permiso solicitado.

En aquellos días el órgano gubernamental "Borba" atacó furiosamente a la Iglesia Católica como el "enemigo número 1", mientras al arzobispo croata Stepinac tildó de "enemigo del pueblo". Y en la página contigua el nombrado diario publicó una foto de Tito saludando cordialmente al patriarca ortodoxo servio Gavrilo Dožić quien acababa de regresar de su exilio en Alemania.

La tarea que esperaba al autor de Rudolfsgnad era dificilísima.

El pastor evangélico Wilhelm Kunz, el más alto dignatario de esta confesión después de la ejecución de su obispo Felipe Popp, fue torturado terriblemente a causa de los cultos divinos organizados por él, y murió a consecuencias de las heridas. Había que ser sumamente cauteloso. Las oraciones y la celebración de la Eucaristía debieron tener lugar a la madrugada, antes de salir los reclusos a trabajar. Mas la palabra divina actuaba como un bálsamo que levantaba los corazones de los oprimidos.

Luego de Rudolfsgnad, a Gruber le tocó entrar en otros sitios que también se parecían al infierno. En Bečkerek asesinaron entre otros al presidente de la comunidad eclesiástica, dr. Josef Weiterschan, al médico dr. Adolfo Heinemann, al abogado dr. Lorant Böse, al presidente de la asociación cultural suabo-alemana Johann Keks, al juez dr. Karl Lux. Toda la ciudad de Bečkerek fue teatro de matanzas de ciudadanos inocentes. Al final, los verdugos se apoderaron de todos los bienes de sus víctimas. Todas las noches ejecutaban cada vez mayor número de gente. Los desnudaban, les ataban las manos con alambres y los mataban a la manera bolchevique — de un tiro en la nuca. En Ernsthausen cortaron en pedazos a 39 personas por pura diversión. En Melenci y Bašaid los titoístas celebraban orgías de sangre a la manera de caníbales.

Un amigo del autor, el sacerdote p. Antonio de V. Bečkerek le dio datos estadísticos de acuerdo con los cuales 44 parroquias de las 59 que había en el Banato durante varios años acusaban más muertes que nacimientos. Luego añadió: "Esta terrible persecución de los cristianos que estamos sufriendo ahora y que en cuanto a la crueldad supera mucho aquella de los emperadores romanos, ¿no nos dice nada a nosotros cristianos y sacerdotes? La pobreza causada por el saqueo y el miedo de las amenazas nos unió. Lo que nunca fue logrado por ninguna prédica sobre el amor cristiano, ha sido realizado por los enemigos. Hablo de la superación de las diferencias sociales y de las tensiones entre las clases acomodadas y las pobres entre los cristianos. También me refiero a las desaveniencias entre las diversas confesiones que desaparecieron; ahora todas preconizan el amor como la suprema ley. Además, cesaron las hostilidades nacionales entre los cristianos en nuestra tierra. Ahora, el enemigo ateo a la fuerza nos reunió a todos. ¿No es esto designio de Dios? Lo que antes parecía imposible, se volvió realidad. Esta prontitud para socorrer a los cristianos de otra lengua ¡antes era inimaginable!"

En Zerno, Gruber se enteró de cosas horripilantes. En esa localidad, situada en la frontera yugoslavo-rumana, halló al párroco-decano Hausehka quien le contó como los soviéticos pasando por la región cometieron atrocidades tremendas: En varias aldeas muchos sacerdotes sufrieron el martirio más sangriento. Junto con los eclesiásticos, uno tras otro los lideres de las comunidades fueron cruelmente maltratados y finalmente ejecutados. Bajo el amparo del Ejército Rojo —comentó el padre Hauschka— los guerrilleros titoistas que siguieron a éste como hienas humanas, dieron rienda suelta a sus bajas pasiones: asesinaban, cometían desmanes sexuales y se embriagaban. Todo lo hacían con el permiso de las más altas autoridades comunistas. Sin ninguna inhibición, esas fieras bípedas se arrojaban sobre el sexo débil, violando a las mujeres más jóvenes y adolescentes. Muchas veces abusaban de las madres delante de sus hijos o de las niñas delante de sus padres. Más de un padre de familia perdió la vida al pretender defender a su hija o hijas.

Al mismo tiempo la tropa de mala fama compuesta por los sicarios d los guerrilleros perpetraban asesinatos en masa. La primera víctima fue el párroco alemán Franz Brunet que fue secuestrado el 24 de octubre de 1944 en su casa y, después de ser torturado durante la noche, Io fusilaron. Igual suerte corrieron otras 200 personas. En Kikinda mataron al párroco Michael Rotten. También arrestaron a más de 500 personas que luego fueron muertas El 5-XI-1944 el párroco Antonio Adam fue fusilado con 100 aldeanos más.

En la estación de Zerno, Gruber vio un centenar de niños rodeados por centinelas armados hasta los dientes. Los chicos lloraban, gritaban, sollozaban y gemían. En medio de esa masa había algunas mujeres que hacían de acompañantes. Los pequeños llorosos se reunían alrededor de ellas como polluelos alrededor de la gallina agarrándose de sus polleras y delantales. Las ropas desgastadas de los chicos no podían esconder las heridas que eran consecuencia del brutal castigo que recibieran de los guardias comunistas. El autor no logró averiguar a dónde llevaban a esas criaturas.

De vuelta a Gakovo, Gruber fue detenido por el nuevo comandante que había relevado a Schutzo, y llevado a la UDBA (la policía secreta de Tito) en Sombor. Le enviaron a Apatin. Allí se dedicó a los niños salvados de Gakovo, que habían sido confiados a varias familias locales y de Sombor, y trató de organizar su fuga a Austria, a través de territorio húngaro.

En su libro, el autor describe el martirio de la Iglesia Católica en los países incorporados por la fuerza a Yugoslavia, a saber, en Croacia, Eslovenia y Voivodina. Dice así: Desde la toma del poder por los revolucionarios rojos, fueron infligidas graves heridas a la Iglesia de muchos pueblos incluidos en Yugoslavia. El arzobispo de Sarajevo dr. Ivan E. Šarić tuvo que huir de los comunistas para escapar de la muerte segura. Su reemplazante, el obispo auxiliar Mons. Antonio Buljan fue preso. Los enemigos de la Iglesia pensaban poder intimidar con ataques violentos al arzobispo de Ljubljana, capital de Eslovenia, Msgr. Vouk. En una visita pastoral fue hecho un intento de quemarlo vivo, derramaron sobre él gasolina prendiéndole fuego. El alto prelado pudo salvar la vida pero sufrió graves quemaduras. El obispo de Dubrovnik, dr. José Carević fue masacrado. A este príncipe de la Iglesia los comunistas le cortaron en pedazos en los montes de Herzegovina. El obispo de los católicos unidos en Križevci Msgr. Janko Šimrak fue condenado a muerte. Murió antes de la ejecución a causa de torturas. El obispo de Split dr. Francisco Franić fue atacado en la calle por el populacho comunista, al igual que Mrgr. Srebrenić, obispo de Krk y el obispo Msgr, Lajčo Budanović, de Subotica. Al arzobispo Stepinac le hicieron comparecer ante el tribunal con el fin de asestar a la Iglesia Católica el golpe mortal. El día 30-9-1945 se inició el proceso contra Stepinac, y la furia de los comunistas alcanzó su apogeo.

En 1940 en el territorio de Yugoslavia había 6.000 sacerdotes católicos, en 1956 su número no alcanzaba los 4.000, de los cuales más de 2.000 pasaron por las cárceles. Fueron asesinados 384 sacerdotes croatas, y en Voivodina 32 sufrieron la muerte de mártires. Fueron horrorosas las torturas a las que los titoístas sometieron a los eclesiásticos: dos sacerdotes fueron crucificados vivos, a dos les fue arrancado en vida el cuero cabelludo, uno fue atravesado con un asador y asado al fuego, uno fue tirado a las llamas y quemado vivo, a otro le arrancaron pedazos de carne del cuerpo, tres fueron degollados, a uno le sacaron los ojos; uno, después de terribles torturas, fue introducido en una bolsa la que ataron y tiraron al agua; en los pies de otro clavaron herraduras de caballo; uno fue decapitado; otro fue rociado con gasolina y quemado vivo; a uno le dieron muerte a cuchilladas; a un otro le envenenaron; a quince encerraron en un sótano quemándolos vivos; siete fueron ahogados en un rio; doce fusilados; 192 asesinados de diversas maneras; siete murieron de malos tratos en la prisión; siete terminaron su vida en campos de concentración, etc.

Gruber trató inútilmente visitar al padre jesuita Francisco Bortas en la penitenciaria de Stara Gradiška. El nombrado murió alli junto eon otrós cinco sacerdotes. El trato que recibían los eclesiásticos en esa prisión fue sin limite inhumano. Se les obligó a sacar de una fosa común con las manos cadáveres en putrefacción. En medio de un hedor insoportable debían separar los restos de huesos de humanos y de animales de la came y de la sangre podridas.

Cuando Msgr. Svetozar Rittig —el prelado que colaboró con los comunistas- hizo por escrito la propuesta a los sacerdotes torturados y humillados de mil modos de lograr del "mariscal' Tito su liberación inmediata, si se declaraban prontos a colaborar con todas sus fuerzas con el gobierno comunista, tal propuesta fue rechazada. ¡Antes ser fieles hasta la muerte a Cristo que volverse Judas! - tal fue la decisión de los eclesiásticos.

No bien se recuperó un poco de los horrores y las penurias vividas, Gruber fue nuevamente perseguido por la policía secreta: los comunistas querian apoderarse de sus notas sobre sus experiencias en los campos de concentración de cuya existencia se habían enterado. Con tal fin allanaron tres veces la casa religiosa en Dubrovnik donde el autor se había alojado. No hallaron nada, ya que en el momento de registrar la policía su alojamiento, él estaba ausente, y los manuscritos los llevaba consigo. Mas no pasó mucho tiempo y Gruber fue aprehendido en Sarajevo. La policía requisó su equipaje, y él fue encarcelado.

En la prisión, al empujarle los carceleros en una celda, vio que ya se encontraba allí otro recluso: Era Ahmed, profesor de derecho en la facultad mahometana de Sarajevo. Comenta Gruber: "Ahmed como venerador de Mahoma y yo como discípulo de Cristo pronto nos sentimos unidos bajo el' común denominador — nuestra fe en Dios".

De Sarajevo el autor fue trasladado a la prisión central de Glavnjača de Belgrado. Por fortuna, durante el transporte logró destruir sus notas que estaban en su equipaje que las autoridades carcelarias de Sarajevo enviaban en el mismo tren en el cual viajaba su dueño.

En la nombrada prisión central, una de las cárceles más temibles -en todos los dominios de Tito, Gruber estuvo casi un año. En cierta oportunidad tuvo lugar allí un interesante duelo verbal entre el sacerdote encarcelado y Milovan Djilas, lugarteniente del dictador rojo de Yugoslavia. Este comunista, a la sazón ideólogo del partido, trató de hacer admitir a Gruber que la Iglesia Católica se oponía a todo progreso. El sacerdote rebatía con destreza los, argumentos del que años más tarde escribiría "La nueva clase", criticando ásperamente a los comunistas. Sin embargo, en la época referida Djilas era secuaz de Marx, Lenin y Tito. El debate se desarrollaba en tono académico. Al evocar algunos hechos relacionados con el pasado de la Iglesia —hechos que no conocía a fondo- Djilas manifestó: "'Aún hoy la Iglesia es tan embotada! Por esto estamos luchando contra ella sin cuartel". Gruber contestó: "La Iglesia se compone de hombres frágiles, pecadores. Pero detrás de ella está Cristo, invisible e invencible, quien en los 1900 años de existencia de ella probó siempre de nuevo su poder, y le brindó auxilio". Este fue el fin del debate académico entre el encarcelado y el carcelero de alto rango. Djilas estalló: " ¿Qué está diciendo Ud., miserable lacayo del Papa? Todos ustedes desaparecerán de la faz de la tierra! 'Se lo aseguro! A nosotros sólo nos resta 'cavar la tumba para ustedes!" Al oir los gritos de su enfurecido jefe, aparecieron sus esbirros y golpearon y pisotearon a Gruber hasta dejarlo inconsciente.

El día 14-3-1948 fueron disueltos los campos de exterminio. Al enterarse de la buena nueva el autor entonó en su celda cantos marianos. Los guardias oyeron su alegre cantar y comentaron entre sí: "'¡Se ha vuelto loco!"

Gruber destaca como consecuencia positiva de su actuación y de sus esfuerzos el hecho que los refugiados alemanes de Bačka emigraron a Brasil radicándose en Entre Ríos Guarapuava, Estado de Paraná, donde fundaron cinco aldeas.

En gratitud por la salvación de las fauces del dragón rojo, los nuevos colonos, unos 2.000 en total, construyeron además de sus cinco iglesias en dichas aldeas, un templo de romería en honor de la Madre de Dios.

(Traducción: Darko Mažuranić)

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Petar Čiklić - In Memoriam

El profesor Petar (Pedro) Čiklić, exiliado sacerdote croata y renombrado profesor de psicología, falleció el 24 de julio de 1985, a los 74 años de edad, en Vista, California, Estados Unidos.

Čiklić había nacido el 25-3-1911 en Dobropoljana, en la isla de Paginan, Croacia, y tras cursar estudios de filosofía y teología en Split, Ljubljana y Zagreb obtuvo la licenciatura en la Facultad de Teología de la capital croata y pasando por la Universidad de Viena se doctoró en psicología en la Gregoriana de Roma.

Optó por la libertad y emigró a la República Argentina en 1946. Poco después se trasladó a Córdoba donde dio clases de psicología en el Colegio de Montserrat, dependiente de la Universidad Nacional de Córdoba. Allí publicó dos trabajos de su especialidad, titulados Caractereología y El hombre y su personalidad, que tuvieron buena acogida entre los círculos interesados y una crítica positiva.

Desde 1952 y 1979 dicta cátedra de Psicología en la Universidad de Loyola, Marymount, Los Angeles, EE.UU. Durante este período la Universidad Loyola le editó varios estudios e interesantes experiencias en el campo psicológico de amplia difusión y repercusión entre los especialistas en materia estadounidenses.

P. L. P.

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Alejandro Dussaut - In Memoriam

El 13-7-1985 falleció en Buenos Aires, a la edad de 85 años, el doctor Alejandro Dussaut, eminente cirujano, docente universitario, investigador y autor de numerosos trabajos científicos especializados, a la vez que hombre de pluma y destacado conferenciante sobre temas políticos, históricos y culturales en general, y, sobre todo, un ciudadano ejemplar y un demócrata cabal.

Dadas sus convicciones democráticas y la adhesión total e inconmovible a la libertad tanto individual como de todos los pueblos, no le fue difícil percibir el motivo principal de la lucha de los croatas por la liberación e independencia de su pais y solidarizarse con su causa.

Además, por haber sido exiliado politico, A. Dussaut sintió gran afinidad con todos los expatriados y desterrados que a la vez compartían su ideario de libertad y de los derechos humanos. Fue precisamente en ese plano, tanto humano como ideológico sensu lato, que apoyó en forma abierta y en la medida de sus posibilidades la causa de la independencia y la soberanía nacional de Croacia.

Estudioso y versado en problemas históricos europeos, halló muchos puntos coincidentes con Ante Starčević, tenido por los croatas "Padre de la Patria", sobre cuya figura e importancia histórica pronunció conferencias y escribió artículos. Auspició, patrocinó y participó activamente en varias acciones politico-culturales de la colectividad croata de Buenos Aires en general y de la revista Studia Croatica en particular. Pronunció conferencias en el Club Cultural Croata-Argentino sobre temas medulares de la historia argentina, poniendo siempre acento sobre el capítulo que concierne a la democracia y a la libertad individual y nacional. Debido a ello dicha institución lo nombró primer socio honorario.

Studia Croatica, que se siente honrada con su valiosa colaboración y agradecida por su permanente apoyo moral e intelectual, rinde a Alejandro Dussaut su postrer homenaje, deseándole el descanso eterno y evocando los versos del poeta romántico croata Lucas Botić:

De mi cuerpo sólo la ceniza quedará

Pero este polvo disperso en su tumba

Se reanimará en aras de la libertad.

 

Crónicas - Glosas - Comentarios

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Conmemoración mundial del vigésimoquinto aniversario de la muerte del Cardenal Stepinac

La Iglesia en Croacia y en el mundo conmemoró el 10 de febrero del corriente año el vigésimoquinto aniversario de la muerte del Cardenal Aloysius Stepinac. Desde los países escandinavos y Gran Bretaña, hasta Nueva Zelanda y Australia, desde Norteamérica hasta la Argentina y Sudáfrica, donde hay colonias croatas estaban repletas iglesias y sedes de las misiones católicas croatas, se oficiaron misas pontificales con obispos locales en catedrales y pequeñas salas misioneras. Se realizaron múltiples actos recordatorios y se conmemóró al más famoso dignatario de la iglesia católica croata de este siglo y acaso de la iglesia católica en general.

Informaciones llegadas de Croacia y del mundo dan un cuadro grandioso de la respuesta de la población católica croata al llamado dei arzobispo de Zagreb y primado de Croacia, Cardenal Franjo Kuharić, para que conmemore el 25 aniversario de la muerte de Stepinac y destaque ante la opinión pública mundial su vida a la vez abnegada y brillante, y su inquebrantable Fe y lealtad a su pueblo croata.

El primero en responder a este llamado fue Su Santidad el Papa Juan Pablo II, desde su viaje pastoral por América Latina, quien expresó en su telegrama dirigido al Presidente del Sinodo para los Santos y los Beatos, al Cardenal Pietro Palazzini, que estará unido con sus plegarias con los concelebrantes de la anisa de requiem el 10 de febrero en la iglesia del Instituto de San Jerónimo en Roma. (Vea la nota del Osservatore Romano, página 275).

En Roma, la Radio Vaticana en su emisión en croata, durante la semana antérior a la fecha, difundía programas, realzando la vida y obra del Cardenal Stepinac. La Radio Vaticana hacía mención de las misas conmemorativas oficiadas en Roma, Paris (en la iglesia de la misión croata en Belleville, celebrada por el obispo auxiliar de Paris, Michel Coloni), etc. La radio "Notre Dame" de París emitió un programa especial, de una y media hora de duración, dedicado al Cardenal Stepinac.

En Chicago la misa fue oficiada por el Cardenal Joseph Bernardin y en Sydney (Australia) por el obispo Heather. En Toronto (Canadá) asistieron 5.000 croatas al oficio religioso con motivo del 25 aniversario de la desaparición del Cardenal Stepinac, celebrado por el Cardenal Carter, arzobispo de Toronto, quien en su homilía dijo entre otros cosas: "Conozco muy bien al Cardenal Stepinac por su altura espiritual y por sus peripecias. Que su ejemplo nos sirva de inspiración, y su fe y su convicción mantengan la esperanza en vuestro retorno y el logro de vuestra liberación".

Una de las principales ceremonias religiosas fue oficiada en la iglesia de San Jerónimo en Roma por el Cardenal Pietro Palazzini. En tal oportunidad el rector del Instituto de San Jerónimo, mons. Ratko Perić, dijo al final de su sermón: "Nosotros los creyentes y sacerdotes croatas nos sentimos muy felices y orgullosos por tener un guía en la figura del Cardenal Stepinac, quien sirviendo a la Iglesia, consiguió atender a todos. Su principio rector tendía siempre al bien y a la salvación del prójimo fuera su nacionalidad croata, eslovena, servia, israelita, alemana, italiana o no importa cuál. A los débiles siempre brindaba ayuda, a los desprotegidos amparo, a los religiosos ejemplo, a los poderosos llamado de atención, frente a los desposeídos era dadivoso y altivo ante los prepotentes. Siempre predispuesto a prestar ayuda a todos. A una persona de esos rasgos y virtudes la Iglesia no puede ni debe olvidar".

En el arzobispado de Zagreb la recordación de la muerte del Cardenal Stepinac fue celebrada primero con una misa en su pueblo natal Krašić, oficiada por el obispo auxiliar Djuro Kokša, junto con 14 sacerdotes. La tradicional misa pontificial vespertina en la Catedral de San Esteban de Zagreb la encabezó el arzobispo Cardenal Franjo Kuharić con la asistencia del arzobispo Josip Pavlišić, obispo Čiril Kos, los obispos auxiliares Djuro Kokša y Mijo Škvorc y 130 sacerdotes. La Catedral de Zagreb estaba repleta y afuera quedaron numerosos fieles. Reproducimos la homilia del Cardenal Kuharić íntegra en este número de STUDIA CROATICA (ver pág. 211).

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Un nuevo testimonio sobre el martirio del Arzobispo Stepinac

En su recordación en ocasión del vigésimoquinto aniversario de la muerte del Cardenal Stepinac, pronunciada el 10 de febrero de 1985 en Ludwigshafen (Alemania Occidental) el Rev. Milan Simčić reveló un dato sumamente importante sobre la muerte del Cardenal, hasta hoy desconocido.

"Hoy sabemos —manifestó— que el Cardenal Stepinac fue sometido, en el presidio de Lepoglava, a una verdadera tortura, a una forma moderna de tortura, desconocida hasta entonces y luego descubierta, pues la Providencia divina no permite que un martirio quede oculto. Así se supo, con pruebas irrefutables, que el Cardenal Stepinac fue expuesto durante más de cuatro meses a rayos X. Eso le causó posterior leucemia, o sea cáncer en la sangre. enfermedad de la que murió. En consecuencia, hoy sabemos que lo estaban asesinando de a poco. Todos los días le pasaban rayos X sin que él lo supiera, pues instalaban en las celdas contíguas a la suya aparatos que irradiaban esos rayos mortíferos. Por lo tanto, es un verdadero mártir de su fe y de los derechos de su pueblo.

Los que vivimos en el exilio podemos decirlo en voz alta, sin miedo, sin que nadie pueda desmentirlo. Un día ese hecho será la verdadera causa por la cual será proclamado mártir de la fe. No sólo confesor de la fe, sino mártir de la fe."

No fueron reveladas las "irrebatibles pruebas" que menciona el prelado, pero tomando en cuenta el importante cargo que ocupa —Secretario de la Comisión Internacional para el Catequésis en el Vaticano— podemos, a pesar de su inverosimilitud, darle crédito.

0981001

Peregrinaje de los jóvenes croatas al santuario de la Virgen en Široki Brijeg

Según informa Glas Koncila (El Vocero del Concilio), del 4-11 de agosto de 1985, Zagreb, "el día sábado 27 de julio de 1985, más de diez mil jóvenes provenientes de 97 parroquias de toda Croacia se encontraron en Široki Brijeg, en la ya tradicional "peregrinación de los jóvenes". Esta peregrinación la organizan los franciscanos de la provincia croata de Herzegovina y este año, como se festeja el año de la juventud, la peregrinación fue organizada en nivel más amplio".

Para evaluar el significado de esta noticia hay que recordar que hace exactamente cuarenta años fueron brutalmente asesinados en el mismo lugar 28 franciscanos croatas. Los guerrilleros comunistas servios al ocupar la pequeña comarca de Herzegovina penetraron al convento, rociaron con gasolina a todos los frailes presentes y dos quemaron vivos.

De la sangre de estos mártires brota hoy una nueva generación de la juventud croata que vence el odio con el amor.

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Los disidentes "democráticos" de Yugoslavia poco democráticos

"Entre los estados comunistas, Yugoslavia goza de benevolencia especial de los Estados Unidos", escribía el Washington Post en su editorial durante el proceso por supuesta subversión, a los Seis de Belgrado. Pero las acusaciones y el proceso han demostrado cuán angostos son los límites de la libertad personal y politica en Yugoslavia y han resaltado el hecho de que Yugoslavia ha construido un "sistema que la expone a una crisis sin fin".

Los artículos que inundaban el Occidente presentaban los disidentes de Belgrado y a sus secuaces como sinceros demócratas, combatientes por la libertad universal, la justicia, la igualdad y el pluralismo politico. Desgraciadamente, la imagen proyectada por las media occidentales era mal enfocada.

El doctor Vojislav Šešelj, quien fue juzgado separadamente en Sarajevo, pero pertenecía al mismo grupo de críticos y adversarios del régimen igual que los Seis de Belgrado, era partidario de una reconstrucción radical de Yugoslavia de modo de agrandar considerablemente a Servia y hacerla mucho más poderosa, anulando las autonomías de Kosovo y de Voivodina, dos regiones autónomas, incluyendo Montenegro a la Servia y dividiendo Bosnia y Herzegovina de tal manera que Servia obtendria la porción mayor, mientras que el resto iría a Croacia. Šešelj hizo este plan sin tomar en consideración la opinión de los habitantes de los territorios afectados, prescindiendo de su derecho de autodeterminación nacional.

Esta actitud —el menosprecio del derecho a la autodeterminación nacional de otros— es desgraciadamente difundida entre los llamados disidentes "democráticos" servios, muy aplaudidos por los medios informativos occidentales, mientras que miles y miles de disidentes albaneses y croatas son ignorados y tenidos por "separatistas" cuya lucha por la libertad y la justicia hace peligrar la integridad territorial de Yugoslavia y de esta manera los intereses estratégicos de Washington (¿y del Occidente?) en los Balcanes.

La actitud de varios (puede ser de la mayor parte) de los disidentes "democráticos" servios respecto al derecho de otras naciones a la autodeterminación, fue expresada honesta y claramente por Luka Bajić en su nota publicada en el número de abril del respetado periódico mensual de los servios exiliados "Naša Reč", editado en Londres.

Bajić empieza su artículo fijando parámetros para la cooperación entre los demócratas servios y croatas. Los demócratas servios, dice Bajić, naturalmente rehusan entrar en acción conjunta con aquellos croatas que consideran no "demócratas" — esto es con los ustashi, partidarios del Estado croata del tiempo de la guerra y varios croatas "terroristas" que abrazan la filosofía de violencia. Los disidentes democráticos servios son dispuestos a cooperar con su contraparte croata, sin mirar si éstos sostienen una federación o confederación yugoslava, o abogan por una Croacia totalmente independiente. ¡El quid de la cuestión no es eso!

El problema crucial es la actitud de los demócratas croatas frente al "irredentismo albanés y búlgaro ... Los demócratas croatas que hacen planos con el irredentismo albanés o búlgaro o le prestan su apoyo deben ser conscientes que haciéndolo se declaran enemigos de los servios tomados como nación y no pueden considerarse meramente opositores a la continuación de la existencia de Yugoslavia. Y con enemigos no cabe ninguna acción común, aunque esas acciones fueran no violentas y democráticas".

¿Qué se entiende por el "irredentismo" albanés y búlgaro antiservio? El irredentismo albanés es el reclamo de los dos millones o más de albaneses de Yugoslavia a tener su propia república dentro de Yugoslavia, igual que los servios, los croatas, los eslovenos y otros. "Irredentistas" albaneses son también aquellos albaneses que quieren ejercer el derecho de autodeterminación y establecer su Estado completamente independiente o unirse con la vecina Albania.

"Irredentistas" búlgaros son aquellos búlgaros que creen que los eslavos macedonios son búlgaros por su cultura, herencia histórica e idioma; también son "irredentistas" aquellos macedonios en Yugoslavia que, ejerciendo también ellos el derecho de autodeterminación, desean tener su propio Estado independiente de Macedonia.

Todo eso demuestra que el concepto de la democracia de los disidentes "democráticos" servios es exclusivo, limitado a sus propios intereses y selectivo. Se aplica, por supuesto, a los servios y los servios están dispuestos a conceder la autodeterminación a los croatas, por lo menos a los croatas católicos. Pero ese mismo derecho no es aplicable a los "irredenti'stas albaneses y búlgaros" cuyas aspiraciones nacionales contrarían la posición dominante servia. Y, bien entendido, los servios no pueden trabajar democráticamente con ningún albanés o búlgaro simplemente a causa de su nacionalidad.

El concepto servio de "democracia" parece no incluir el componente básico de la democracia — el derecho universal a la autodeterminación. Bajić y muchos otros disidentes "democráticos" servios parece no entender que el derecho a la autodeterminación no es un privilegio que ellos pueden conceder, limitar o impedir.

Por otra parte, los croatas democráticamente orientados creen que la democracia es indivisible. Es válida para todos por igual: para los croatas, Ios servios, los albaneses, los macedonios, los eslovenos, los húngaros y otros. La democracia es una fuerza positiva que no apunta contra grupo lingüístico, cultural o religioso alguno.

Los croatas demócratas comparten la aversión de los servios demócratas por el actual régimen opresor de Yugoslavia, que deshumaniza tanto a las víctimas como a los opresores; pero el sistema colonial barnizado de nuevo que Šešelj, Bajić y otros disidentes servios quieren ofrecer a los croatas, los albaneses, los macedonios y otros, queda siempre un sistema colonial y es inaceptable.

Algunos disidentes "democráticos" servios se parecen a los nacionalistas franceses que durante la Segunda Guerra Mundial se opusieron valientemente a los nazis (esto va a su favor), pero lucharon con dientes y uñas para preservar el imperio francés (lo que va a su descrédito).

Tal vez una señal más clara de la buena fe que los disidentes "democráticos" servios pueden dar es su compromiso con el derecho de autodeterminación y su aceptación como iguales de todos los pueblos de Yugoslavia en cuanto a la definición y la realización del futuro de cada uno.

(Traducción del editorial "Yugoslav's undemocratic 'democratic' disident" del CNC Report - Boletín del Consejo Nacional Croata N 8, mayo de 1985, Nueva York).

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Amnesty International sobre presos políticos en Yugoslavia

El grupo coordinador de AMNESTY INTERNATIONAL con sede en Aquisgrán, R.F. de Alemania, comprometido con la suerte de los presos políticos en Yugoslavia, publicó el 6-9-85 en Franfurter Allgemeine Zeitung un aviso llamativo, destinado a los que van a veranear en Yugoslavia, que dice:

"¿Conoce usted la otra cara del país de su descanso anual? Amnesty International, organización para la defensa de los derechos humanos, está preocupada por las siguientes infracciones de esos derechos en Yugoslavia:

— por la detención y reclusión de presos políticos no violentos;

— por la ambigüedad de los textos legales y de su aplicación en contra de los presos políticos;

— por el trato cruel e inhumano de los condenados en ciertos casos;

— por las condiciones carcelarias que no se ajustan a las condiciones básicas requeridas por la Organización de las Naciones Unidas;

— por la vigencia y aplicación de la pena de muerte.

Según informaciones posteriores, dicho aviso tuvo gran repercusión entre alemanes, incluso entre quienes ni pensaban pasar sus vacaciones en Yugoslavia.

Croatas en el mundo

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Congreso Mundial de la Juventud Croata

Organizado por el Consejo Nacional Croata tuvo lugar en París, del 4 al 9 de septiembre de este año, el primer Congreso Mundial de la Juventud Croata. Participaron 43 delegados, provenientes de cuatro continentes, en su mayoría estudiantes universitarios de ambos sexos con una edad promedio entre los 20 y los 25 años, representando a Australia, los países europeos, Canadá, EE.UU., Venezuela y Argentina. La organización del Congreso estuvo a cargo del dr. Nikola Jurišić, profesor de la Universidad Nacional de Caracas, Venezuela.

La reunión fue inaugurada en Versalles por el presidente del Sabor del CNC, prof. Mirko Vidović, residente en Francia. En su saludo, aludiendo a los tratados caducos de Versailles de 1918, destacó la invensible voluntad del pueblo croata por defender su identidad nacional y hacer uso del derecho de autodeterminación.

En nombre de los jóvenes habló en el acto inaugural la universitaria Cristina Kolić, residente en París, quien al evocar la esclavitud a la que está sometido el pueblo croata dijo: "Pero los croatas luchan y no aceptan este sometimiento. Nuestros padres abandonaron los hogares ancestrales porque querían vivir en libertad. Se sacrificaron y algunos cayeron en esta lucha. Permítanme que recuerde aquí a mi padre, obrero y luchador croata, Mate Kolić, quien aquí, en Paris, fue despedazado el 19 de octubre de 1981 por una bomba explosiva cobardemente colocada por los agentes yugoslavos... En esta lucha la juventud croata batalla por la libertad, la independencia, la justicia y por los derechos humanos. Nos hemos reunido aquí para examinar lo que podemos hacer para ayudar a nuestros hermanos en la patria para que sean libres y felices".

Las deliberaciones del Congreso se desarrollaron en cinco comisiones en las que se analizaron distintos aspectos referentes a los problemas de la diáspora croata y de su papel en la lucha del pueblo croata por la libertad.

Se decidió constituir la Unión Mundial de la Juventud Croata y se redactó un Manifiesto, aceptado por unanimidad, que publicamos a renglón seguido junto con la protesta por las persecuciones de los jóvenes en Croacia.

El programa incluyó también una visita oficial a la antigua Universidad de la Sorbona y al Senado de la República Francesa. En la Facultad de Derecho los estudiantes croatas fueron recibidos por su decano profesor Jean Imbert, y en el Senado tuvieron la oportunidad de dialogar con el Vicepresidente del mismo, Maurice Schumann. De particular interés resultó la visita a la Biblioteca de la Sorbona, donde pudieron acceder a los documentos medievales sobre varios croatas que aportaron a la grandeza de aquella célebre universidad. El más importante entre éstos fue el cardenal Ivan Stojković (1390-1443) quien como representante de esa Universidad consiguió que el Papa Martín V le otorgara los estatutos y la autonomía. Destacado escritor, reformador y diplomático eclesiástico, inauguró en 1430 el Concilio de Basilea y fue su secretario general.

Una gira turistica por el valle del río Loire fue un complemento que posibilitó a los jóvenes croatas conocer una parte de las bellezas naturales de Francia y sus importantes monumentos históricos entre ellos la maravilla medieval del arte gótico, la catedral de Chartres.

El Congreso fue clausurado por el presidente del Comité ejecutivo del Consejo Nacional Croata, dr. Mate Meštrović, quien en su discurso destacó que los reunidos en este encuentro —hoy jóvenes estudiantes y mañana tal vez importantes personajes en sus países respectivos— podrían contribuir considerablemente a la realización de los anhelos nacionales croatas si en sus corazones quedara siempre viva, cauro lo está hoy, la llama del idealismo y del amor hacia la tierra de sus antepasados.

Fueron elegidos nueve delegados encargados de preparar los estatutos de la Unión Mundial de los Jóvenes Croatas y el próximo encuentro que se celebrará dentro de dos años.

MANIFIESTO Y NOTAS DE PROTESTA

"Quienes hemos asistido al Congreso de la juventud croata en Paris, hemos llegado de nueve países y de cuatro continentes. Aunque criados en distintas condiciones y bajo influjos culturales diversos, desde el primer instante encontramos un lenguaje común. Nos acercó el sentir croata que nos permitió superar todas las diferencias.

Llegamos a Paris para conocernos, intercambiar nuestras experiencias y discutir sobre los problemas, necesidades y metas de los jóvenes descendientes de los croatas emigrados. En un clima fructífero descubrimos afinidad de nuestras ideas y convicciones, hallamos anhelos y fines comunes. Por ello dejamos París con la determinación de que también el futuro nos será común.

En este Congreso fundamos la Federación de la juventud croata en la diáspora, decididos a cultivar, desde ahora, el sentir, el idioma, la cultura croatas y a contribuir con fuerzas unidas a resolver los problemas y a superar las dificultades con que tropieza el pueblo croata en el pais y en la diáspora.

Orgullosos de nuestro origen y herencia croatas, queremos seguir en ese camino. Queremos ser reconocidos como descendientes de los croatas en los países en que residimos y vivir de acuerdo a la cultura y la sociedad de nuestro ambiente.

Todos nosotros, educados en la democracia y la libertad, sentimos nuestro deber para con la patria de nuestros padres de ayudar al pueblo croata a llegar a ser un miembro libre, independiente e igual de la comunidad internacional."

Al mismo tiempo el Congreso de la juventud croata dio a publicidad su protesta por las persecuciones que se practican en Croacia y por la reciente detención de jóveens en las provincias croatas de Bosnia y Herzegovina. Dicha protesta fue remitida a las organizaciones juveniles de Croacia y Yugoslavia, a sus órganos policiales y judiciales; luego a las entidades universitarias y juveniles de Francia, Gran Bretaña, RF de Alemania, Suecia, Canada, EE.UU., Australia y los países latinoamericanos. El texto de esa protesta dice:

"La juventud croata, dispersa por todo el mundo y reunida en el Congreso de la juventud croata en París (del 4 al 9-9-85) recibió información de Croacia que han detenido a siete jóvenes de 19 a 25 años.

Tres fueron encarcelados por haber cantado canciones patrióticas croatas; los demás fueron acusados por 'hechos delictuosos de propaganda y terrorismo'. Supimos, sin embargo, que cuatro jóvenes, cuyo proceso se iniciará el 17-9-85 ante el Juzgado de Distrito de Mostar, serán imputados de haber deliberado y haberse puesto de acuerdo que era necesario separarse y restaurar el Estado de Croacia, libre, constitucional e independiente (Večernji list, 7-IX-85). Su hecho delictuoso consiste haber dibujado en los cuadernos escolares las fronteras, el escudo y la tricolor de Croacia. En la requisitoria por el terrorismo se alega que `se preparaban demoler los monumentos a los guerrilleros comunistas', mas ni uno solo de esos monumentos u otro objetivo fue destruido.

Condenamos el proceder inhumano de las autoridades yugoslavas sobre todo por intentar ahogar por fuerza el derecho del pueblo croata a su identidad cultural y nacional. Cada hombre tiene derecho a libre expresión y a manifestar su sentir nacional.

Os invitamos a prestar vuestro apoyo y dirigir vuestras protestas a las autoridades yugoslavas con motivo de la detención de:

Šimun Šarić, 19 años, de Stepen Mesihovina.

Jozo Radoš, 20 años, estudiante de Crikvenica.

Pavo Šarac, 20 años, técnico de Donji Brisnik.

Por haber cantado canciones patrióticas croatas en Maglaj fueron condenados tres jóvenes:

El menor Z.S., 17 años, estudiante secundario de Zabok.

Zakir Mujadić, 25 años, oriundo de la aldea Kosova, Bosnia y Herzegovina.

Smail Suljić, 25 años, Kosova, Bosnia y Herzegovina."

Durante el encuentro de marras se cursó una nota al Secretario General de las Naciones Unidas señalando la situación en que se halla Croacia, patria de sus ancestros, con los derechos humanos y libertades individuales y nacionales pisoteados, abogando al mismo tiempo por el principio inalienable de autodeterminación nacional de todos los pueblos.

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Argentina: Croacia rinde homenaje a la Nación Argentina

La colectividad croata se ha adherido a los festejos del 9 de Julio —eI Día de la Independencia Argentina— con un acto alusivo celebrado en la ciudad de La Plata, capital de la Provincia de Buenos Aires.

En el programa artístico, ejecutado en el teatro "Opera", participaron el coro croata Jadran bajo la dirección de José Puches, el grupo danzante de los Estudiantes Católicos Croatas "La Primavera", conducido por Željka Hasenay y acompañado por el conjunto musical Bosna, conjunto de instrumentos típicos croatas "tamburica" dirigido por Darko Mažuranić. Canciones y danzas folklóricas croatas y argentinas fueron recibidas con entusiasmo por el público concurrente. Como locutora actuó Jadranka Ostojić y las palabras alusivas a la efeméride Patria las pronunció J. Alconada.

En esta ocasión fue distribuido un folleto informativo sobre Croacia con datos sintéticos sobre su geografía, historia, cultura, economía y sobre la lucha del pueblo croata por la libertad y con la mención de aportes de los inmigrantes croatas a la sociedad argentina.

Cabe destacar que el acto fue organizado por los jóvenes croatas argentinos residentes en la ciudad de La Plata, destacándose entre ellos los ingenieros Jure Francetić y Željko Rožanković.

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Australia: Primeras jornadas de la cultura croata en Australia

Desde el 8 al 10 de febrero de 1985 los croatas residentes en Australia realizaron en Sydney las primeras jornadas de cultura croata, bajo la denominación "Días del Cardenal Stepinac".

El principal organizador de estas jornadas fue el reverendo padre Gracijan Biršić, párroco croata. El congreso se realizó en el local del Club Croata "Rey Tomislav" y de la Asociación Croata-Sydney (Punchbowl). Actuaban agrupaciones y conjuntos folklóricos croatas Lindjo, Velebit y Dubrovnik. Además de varios recitales y cantos se dieron las siguientes disertaciones: Faust Češelja disertó sobre el tema "Trece siglos de la historia cristiana croata"; el profesor Luka Budak de la Universidad Macquarie (donde dicta cátedra del idioma y de la literatura croata) sobre "El resurgimiento nacional croata como contestación directa a la situación política en Croacia"; Ana Zubak habló sobre "150 aniversario del himno nacional croata"; ing. Vladimir Trstenjak resaltó la figura del Cardenal Stepinac, bajo el lema: "Camino de la vida y la imagen espiritual del Cardenal Stepinac"; Antun Grivec habló sobre "Enjuiciamiento y encarcelamiento del Cardenal Stepinac", amenizando su exposición con recuerdos propios de su encarcelamiento en la cárcel de Lepoglava. Thea Goreta leyó la conferencia de la ausente Branka Čop titulada: "Bárbara Stepinac y la vocación sacerdotal de su hijo Alojzije". Andjelko Tomasović se refirió con datos a "La prensa anglosajona acerca del Cardenal Stepinac" y el profesor Luka Budak disertó sobre "Vista del Cardenal Stepinac en el libro del padre Masucci: Mission en Croacia".

El cierre de las jornadas coincidió con el 25 aniversario de la muerte del Cardenal Stepinac, 10 de febrero. En la catedral colmada de Sydney fue celebrada la misa conmemorativa de los trece siglos de fidelidad de Croacia a la iglesia católica. La misa pontifical fue oficiada por el obispo de Sydney, Hearther, y concelebrada por una veintena de sacerdotes.

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Chile: actividad de los chilenos de origen croata

Son conocidos los resultados positivos que los inmigrantes croatas (a quienes después de la Segunda Guerra Mundial suele denominarse con el nombre geográfico de yugoslavos, que quiere decir sureslavos, en lugar de su gentilicio nacional croata) y sus descendientes rindieron y están dando tanto en el ámbito cultural-artístico, socio-político como económico-industrial desde Magallanes hasta Antofagasta. Dichos inmigrantes en su mayoria abrumadora proceden de la costa dálmata y de sus islas (principalmente las de Brač, Hvar y Vis), vale decir de las regiones clásicas y primigenias de Croacia, donde se fundó su reino medieval y florecieron letras y artes, donde escribieron las primeras obras en la lengua croata y compusieron las primeras notas musicales. A continuación resumimos las últimas noticias, referidas a la actividad de los chilenos de origen croata.

Durante septiembre último en el Instituto Cultural de Las Condes, Santiago de Chile, se exhibió una muestra retrospectiva de las esculturas de Lily Garafulić, descendiente de croatas. La exposición tuvo amplio eco en la prensa y en los círculos artísticos chilenos.

"El Mercurio", 7-9-85. con el título LUKSIC compra Anaconda-Chile publica la información pertinente que reproducimos íntegra:

"Culminaron esta semana en Nueva York negociaciones mediante las cuales el empresario Andrónico Lukšić adquiere las acciones de Anaconda-Chile, según indican los antecedentes obtenidos por "Economía y Negocios" en fuentes fidedignas.

Andrónico Lukšić participó personalmente en las conversaciones en Nueva York, las que se venían desarrollando desde hace algún tiempo, indicándose que se llegó a un acuerdo para que compre el 100 por ciento de las acciones de Anaconda-Chile, tanto personalmente como a través de otras empresas extranjeras relacionadas.

Anaconda-Chile pertenece a la empresa norteamericana Anaconda, la cual, a su vez, es propiedad de Atlantic Richfield (Arco).

Respecto a las propiedades de Anaconda-Chile. que pasarán a formar parte del grupo Lukšić, se mencionó, entre otras, al yacimiento de cobre "Los Pelambres", en el que Anaconda había invertido "varias decenas de millones de dólares", y yacimientos auriferos.

La transacción consolida la presencia del grupo Lukšić en el ámbito minero."

Los Lukšić son oriundos de la isla de Hvar.

Pasando a otro tema extractamos la carta de la periodista Patricia Stambuk Mayorga sobre "razas aborígenes" australes, publicada por el diario El Mercurio del 9-9-85:

"Onas, tehuelches, yaganes y alacalufes conforman pueblos diferentes y habitaron territorios diversos. Una particularidad cultural los unía: eran increiblernente austeros en lo material, pese al rigor del clima de las pampas, canales y cordilleras que habitaban, pero dueños de una riqueza espiritual sorprendente.

Entre los canoeros aún hay indígenas con ancestros "puros". Raúl Yagán, o las hermanas Ursula y Cristina, han prolongado hasta esta década la estirpe yagana; sin embargo, ninguno de ellos conoció la vida primitiva de su etnia, por lo que en justicia, Rosa Miličić fue la última yagana; testigo de la transculturación de su pueblo y verdadero puente entre su modo de vida y el de las blancos."

Según las informaciones fidedignas "la última yagana" es la hija adoptiva de los Miličić, procedentes de la isla de Hvar, Dalmacia, Croacia.

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Venezuela: Ganadora del premio "Rey de España"

En Caracas, Venezuela, donde nació en 1958 vive y trabaja una periodista, ya famosa de la televisión venezolana, descendiente de padre croata. Se trata de la señorita Laura Furčić, de trayectoria profesional muy prometedora. Graduada de periodista en la Universidad Católica Andrés Bello, pronto sobresalió como reportera y comentarista en televisión.

A raíz del asesinato del ministro de justicia de Colombia participó en un trabajo sobre "El imperio de la droga".

Este reportaje obtuvo un eco mundial. El día 9 de octubre de 1983, el "Instituto de Cultura Iberoamericana" y la "Agencia EFE de noticias" con la sede en Madrid, otorgaron a los autores de este trabajo el premio "Rey de España"; premio máximo asignado anualmente por dichas instituciones. El premio fue discernido después de una minuciosa selección de programas televisivos procedentes de 30 países de habla hispana entre 104 trabajos presentados.

Este premio le fue entregado personalmente por el rey Juan Carlos en una audiencia especial, en presencia de la Reina y personalidades de cultura y difusión pública el día 11 de diciembre de 1983.

Laura Furčić fue enviada por la televisión venezolana, como la única representante, a Roma, para entrevistar al Papa antes de su histórico viaje a la América Latina. En Roma cumplió con su misión y pudo conseguir lo que pocos consiguieron, con tanta eficacia, que fue invitada a acompañar a Su Santidad, junto con los más destacados y experimentados periodistas y corresponsales de los diarios mundialmente conocidos, cadenas televisivas, radiales y agencias noticiosas.

Durante este viaje, recorriendo Venezuela, Perú, Ecuador y Trinidad Tobago, obtuvo una entrevista exclusiva con el Papa, transmitida directamente a Venezuela y luego otra, en Ayacucho, centro de la guerrilla peruana, también transmitida por los canales de la televisión venezolana.

Ecos de la prensa mundial

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L'Osservatore Romano

edición semanal en lengua española, del 3 de marzo de 1985. publica en la sección "Urbis et Orbis" la siguiente nota:

En conmemoración del XXV aniversario de la muerte del cardenal Alojzije Stepinac, arzobispo de Zagreb (Yugoslavia), tuvo lugar el 10 de febrero una concelebración eucarística en la iglesia romana de San Jerónimo de los Croatas. Presidió la Misa el cardenal Pietro Palazzini, Prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, y concelebraron el arzobispo de Zadar (Yugoslavia), mons. Marijan Oblak; mons. Dominik Hrusovskv, obispo titular de Tubia y encargado de la pastoral de los católicos eslovacos de la diáspora, y quince sacerdotes. Tras la proclamación del Evangelio, el cardenal Palazzini leyó el siguiente telegrama enviado por el Papa: "Deseo asegurar a los participantes en la concelebración, que Vuestra Eminencia presidirá mañana 10 de febrero en el XXV aniverario del fallecimiento del cardenal Alojzije Stepinac, mi unión íntima en !a oración por el alma del llorado arzobispo de Zagreb. Sigue vivo el recuerdo de su testimonio ejemplar de fe y de su generoso ministerio epìsconal, De corazón imparto a todos los presentes mi bendición apostólica. Joannes Paulus PP. II".

La homilía estuvo a cargo del rector del Pontificio Colegio Croata, mons. Ratko Perić, quien subrayó. entre otras cosas. la vida de lucha y pruebas del cardenal, en las que siempre "siguió fiel a Dios, unido a la Iglesia y a la Sede Apostólica Romana, amante de su pueblo croata v dispuesto a la amistad con todos los hombres". Aludiendo a la segunda lectura y a la frase de San Pablo "¡Ay de mi si no evangelizara!", afirmó: "Para el cardenal Stepinac el anuncio dei mensaje evangélico no era sólo un deber grave, sino también un privilegio gozoso en el servicio de Cristo y de su reino"; y añadió más adelante: "Fue hombre de oración y encuentro con Dios y con los hombres, sacerdote a quien miles de hombres buscaban pidiendo ayuda... Fue luz en la Iglesia enseñando cómo orientarse en Ios virajes decisivos de la historia y cómo perseverar en la unión con Cristo, con el Vicario de Cristo en la tierra y con toda la Iglesia católica".

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La Iglesia en Yugoslavia

Bajo ese título publica EL MERCURIO de Santiago de Chile. del 22 de julio de 1985, el articulo de Eduardo González Errázuriz que reproduncimos íntegramente: "¿Qué ocurre con la situación de la Iglesia Católica en Yugoslavia? Al respecto, las noticias del cable no suelen dar mayor información, sobre todo en comparación con la avalancha que nos Ilega de Polonia y últimamente de Checoslovaquia. A primera vista parecería que la idea de un socialismo marxista atenuado, con la que se ha tratado de revestir el régimen y que tanta simpatía despertó en ciertos circules políticos e incluso eclesiásticos, toleraba perfectamente la actividad de la Iglesia.

La realidad dista bastante de ello.

Si bien en Yugoslavia !a Iglesia posee una cierta libertad de acción, el régimen continúa intentando dividirla internamente y tratando de neutralizarla de igual forma que en otros países tras la Cortina de Hierro.

La persecución comenzó al Ilegar los comunistas al poder en 1945, calculándose que entre esa fecha y 1951 fueron sobre 400 los sacerdotes católicos torturados y masacrados por los partisanos de Tito. Estos, durante la guerra, fueron partidarios de la Iglesia, pero después actuaron impunemente contra ella sin que se sepa hayan pasado por un tribunal.

Puntos relevantes de esta persecucion fueron el arresto de monseñor Simrak, y su posterior condena a muerte. Igual suerte sufrió el Nuncio Apostólico, monseñor Hurley. Sin embargo, el proceso de mayor revuelo en su época fue el del cardenal Stepinac.

Generalmente se admite que los procesos contra personalidades católicas fueron maniobras montadas por los comunistas. Wyszynski, en Varsovia: Slipvj, Berán y Trochta, en Checoslovaquia; Mindszenty, en Budapest Sólo sobre el proceso de Stepinac continuaban difundiéndose mentiras sobre una presunta colaboración del inculpado con los movimientos nacionalistas croatas; sin embargo, la verdad tarda pero llega, incluso tras la Cortina de Hierro,

En reciente entrevista aparecida el 15 de febrero en el semanario de la Asociación de la juventud Socialista de Croacia, Yakov Blazevic, fiscal y acusador en el proceso seguido contra eI Cardenal Stepinac, ha admitido que éste fue impuesto por Tito como una manera de presionar al prelado para que separase a la Iglesia Croata de Roma. Según el entrevistado, si Stepinac hubiera sido más maleable y condescendiente ante las propuestas del dictador, habría evitado el proceso; aún más, a una pregunta del entrevistador respecto a que concretare si lo que Tito solicitaba del Cardenal era que separa la Iglesia Croata de Roma, Blazevic contestó: "Si, exactamente se trataba de eso".

La actitud de Stepinac es conocida y le costó la pena de 16 años de prisión, cinco de ellos en la cárcel de Lepoglava y el resto como confinado al pueblo de Krasic. donde muere el 10 de febrero de 1960. Poco antes de su muerte escribió que algunos dirigentes comunistas reconocieron que la sentencia fue un auténtico asesinato de un inocente. Así lo considera también la mayoría de los Croatas, siendo muchos los que veneran la tumba del Cardenal en !a Catedral de Zagreb.

Stepinac, que no quiso en vida destacarse más que como pastor de almas, sigue influyendo 25 años después de su muerte en los distintos ámbitos de la vida de su país. Así, el actual, Arzobispo de Zageb lucha por la rehabilitación de la memoria de su predecesor. y ha exigido la revisión del proceso ante un juzgado internacional con jueces independientes. e incluso no se excluye que se abra en breve el proceso de beatificación a solicitud de sus compatriotas.

Al igual que otros países de la órbita soviética, actualmente se asiste a una renovación espiritual en Yugoslavia, especialmente por la juventud, que se manifiesta en el espacio concedido a la oración y en la numerosa participación de jóvenes en peregrinaciones y celebraciones de aniversarios significativos para la historia religiosa del país. Aún se recuerda el doble Jubileo que celebró la Iglesia Católica en Croacia en 1976: 11 siglos de Cristianismo en esas tierras y el milenario del primer santuario dedicado a la Virgen.

Pero también, al igual que otros países de la órbita soviética, la vida del católico no es nada fácil. Las dificultades se dan en forma cotidiana, desde el momento en que los derechos más elementales están amenazados, porque confesar la fe abiertamente es poner inmediatamente la carrera en peligro. Ejército, diplomacia, los altos cargos de la industria y el comercio son esferas donde el católico que se reconoce como tal queda excluido. El Cardenal Franjo Kuharic, Arzobispo de Zagreb y presidente de la Conferencia Episcopal Yugoslava, cuenta incluso que un niño puede sufrir amenazas en razón de su pertenencia a la Iglesia.

Según las nuevas leyes de los años 1977-78, en los hospitales y casas de reposo las visitas de sacerdotes y la celebración de ceremonias religiosas no están autorizadas, salvo que lo solicite el interesado o su familia.

Uno de los últimos episodios de la campaña antirreligiosa parece incluso ridículo. Se habría acusado a las autoridades y televisión italianas por no haber incautado "estandartes y propaganda fascista" que ondeaban en la Plaza de San Pedro durante la misa del Domingo de Ramos, a la que asistieran miles de jóvenes yugoslavos. Temían el hecho de que la juventud del país, cada vez menos interesada en las reuniones y organismos del Partido Comunista, fuera "contaminada" por la propaganda nacionalista Croata. En verdad, lo que más temen es el hecho de que es cada vez mayor el interés que sienten los jóvenes por la Iglesia y los problemas religiosos del país. La clave la da un sacerdote de Duvno, el padre Krizic, quien concluye en una entrevista en el periódico de Belgrado NIN que "la Iglesia promete la vida eterna, y el partido ni siquiera una mejor vida temporal".

Eduardo González Errazuriz

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"El caso de los chicos que hablan con la Virgen"

Con el título del rubro, la revista argentina PARA TI en su número de 1-7-85 transcribe de la revista francesa PARIS MATCH un artículo sobre las apariciones de Medjugorje, que algunos llaman "El milagro del siglo XX".

El profesor Henri Joyeux, cancerólogo y profesor de la Facultad de Medicina de Montpellier, Francia, se enteró por casualidad de la existencia de esas apariciones y en marzo de 1984 fue a visitar el lugar en misión científica y de observación.

"Los resultados que hemos obtenido —son palabras textuales del profesor Joyeux a Paris Match— permiten actualmente conclusiones científicas serias. Antes, durante y después del éxtasis hemos tomado el registro eléctrico de los cerebros de los chicos; también el registro eléctrico de los ojos. Hicimos un estudio de la función visual por investigación de los reflejos normales de los ojos. Inclusive hemos estudiado la audición en los chicos. En el oído de uno de ellos hemos inyectado un sonido equivalente a 70 decibeles antes del éxtasis y de 90 decibeles durante el éxtasis. Es decir, el ruido de un motor a explosión de gran intensidad. El chico (Ivan) no escuchó este ruido aunque sí había registrado un ruido mucho más débil antes del éxtasis. Eso prueba que durante el éxtasis Ivan estaba como desconectado del mundo interior porque no escuchaba el ruido dentro de su oído. Y sus conductos auditivos fueron y son absolutamente normales. Había que saber si los sentidos (visión, audición y fonación) se modificaban o no durante el éxtasis.

Llegamos a la conclusión de que estos jóvenes son normales, sanos de cuerpo y espíritu. Para nosotros, el fenómeno de las apariciones de Medjugorje se revela inexplicable científicamente. Los estudios realizados permiten afirmar que no existe ninguna modificación patológica de los parámetros estudiados. En una palabra, estos jóvenes no están enfermos. Tampoco existe epilepsia ni estado de sueño o ensoñación. No se trata de alucinaciones de especie alguna. Tampoco de un estado de histeria, neurosis o éxtasis patológico. Tampoco es una catalepsia ya que durante el éxtasis los músculos de la mímica no son inhibidos. Funcionan normalmente. Inclusive podemos afirmar que los movimientos de atención del globo ocular de los videntes se detienen simultáneamente al comienzo del éxtasis y se reanudan al finalizar éste. Durante el éxtasis existe una convergencia de las miradas y una especie de cara a cara entre los chicos y una persona que no hemos visto. Ellas están en estado de oración y de comunicación interpersonal. Podemos afirmar que aquí no existe superchería alguna."

"El 25 de junio pasado —termina diciendo Paris Match—, en Medjugorje, cinco chicos dijeron haber visto ya mil quinientas apariciones de la Virgen. El doctor Joyeux no tiene una explicación científica para esto. Nadie la tiene. Las experiencias del investigador quedaron resumidas en su libro editado por O.E.I.L. editeurs, de reciente aparición en Francia."

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Millonario de Boston y mensaje de Medjugorje

En el diario irlandés THE SUNDAY PRESS (Dublin, 20.1.1985) salió un artículo escrito por el sacerdote Michael O'Carroll bajo el titulo: "Una aldea en Croacia se transformó en centro de controversia teológica y conjuctura turística. - Nuestra Señora de Medjugorje - ¿Alucinación o aparición?". Dicho sacerdote estuvo en Medjugorje y está convencido de la veracidad y autenticidad de las apariciones de la Virgen.

Al comienzo de su artículo relata cómo, hace algún tiempo, el millonario norteamericano John Hill, el cual había perdido casi totalmente su fe, experimentó en Medjugorje una profunda reconversión de fe y ahora de dio a su vida un rumbo totalmente nuevo. John Hill estableció en Boston un "Centro para la Paz" (según el mensaje principal de la Virgen de Medjugorje). Este centro ha distribuido ya más de un centenar de miles de folletines, que explican y difunden los mensajes y recomendaciones de Medjugorje, planificando a la vez lanzar al mercado miles de video-casettes filmados en Medjugorje, que serán vendidos junto con la entrega gratuita del librito escrito por eI Rev. René Laurentin "¿Es aparición la presencia de la Virgen de Medjugorje?".

De otras fuentes se informa que el millonario de marras tiene proyectado organizar en todos los países del Occidente centros parecidos a los de Boston (que en principio serían integrados por tres personas: un converso, un sacerdote y un laico para dirigir el centro) cuya función seria difundir el sentido y los mensajes de la "Virgen de la Paz" de Medjugorje. Estos centros se comunicarían con el centro principal de Boston, del cual recibirían películas, casettes, publicaciones y todo el material propagandístico e informativo, en distintos idiomas, para que el mundo entero se familiarice con los mensajes de Medjugorje.

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Bleiburg, el crimen olvidado de los aliados

Bajo este título (Bleiburg, le crime oublié des alliés), el publicista francés Christophe Dolbeau se refiere en la revista ECRITS DE PARIS (Revue de questions actuelles, junio de 1985) a la matanza de los soldados y civiles croatas perpetrada por los comunistas de Tito, ya terminada la guerra, es decir después de la rendición. Recuerda Dolbeau que hoy, al cabo de cuarenta años, el conocimiento de la opinión pública en cuanto a muchos hechos ocurridos durante e inmediatamente después de la guerra es deficiente como entonces, lo que se debe a una conspiración deliberadamente orquestada después de Nurenberg. Entre tales hechos horrendos se cuenta la entrega de centenares de miles de soldados y civiles anticomunistas croatas por las autoridades británicas cerca del pueblo de Bleiburg, al sur de Austria, a los comunistas de Tito y su ulterior degüello en masa. La triste suerte de rusos, rusos blancos y ucranianos, enrolados mayormente por fuerza al ejército alemán, capturados por los ingleses, norteamericanos y franceses, y después de la guerra extraditados a Rusia, es asaz conocida. No así la suerte de esos soldados y civiles croatas masacrados en las cercanías de Bleiburg y en las denominadas "marchas de muerte", lo que hasta ahora constituye un tabú a causa de las "relaciones privilegiadas" mantenidas por la mayoria de los países de Occidente con la Yugoslavia comunista. Sólo recientemente se empezó a hablar de esos horribles crímenes gracias al historiador inglés Nicolás Tolstoy y al publicista italiano Antonio Pitamitz. Hasta la BBC de Londres ha dedicado una o dos emisiones a esos sucesos luctuosos. En vista de que en Francia no se habla todavía de eso, Dolbeau quiere llenar este vacío, producido por falta de información.

Por eso recuerda que Croacia contra su voluntad fue incluída en Yugoslavia después de la Primera Guerra Mundial, y que en 1941, al derrumbarse el estado yugoslavo, proclamó su independencia y de tal manera se encontró "por fuerza de las cosas constreñida a una alianza con Italia y Alemania, situación cargada de consecuencias para el futuro de la nación croata...". Hubo contactos entre algunos ministros y políticos croatas y los aliados con el fin de convencerlos para que desembarcaran en Dalmacia, pero "a pesar de la opinión favorable del general Wilson, jefe de operaciones en el Mediterráneo y del mismo rey Jorge VI, Eisenhower y Marshall rehusaron toda negociación...". A pesar de esto, el. gobierno croata trató, hasta el úlitimo momento de establecer el contacto con los ingleses para asegurar su aceptación de la rendición del ejército croata y ocupación inmediata de toda la Croacia. Los emisarios croatas no consiguieron llegar hasta Caserta (Italia), sede del comando supremo aliado del Mediterráneo, y fueron hechos presos.

La retirada del ejército croata y el éxodo de cientos de miles de civiles, o sea la tragedia como dice Dolbeau, comenzó el 6 de mayo de 1945. La mayor parte de esa enorme masa de hombres, mujeres y niños no alcanzó a cruzar el río Drava y se concentró en las cercanías de la pequeña ciudad austriaca de Bleiburg: eran por lo menos 300.000 soldados e igual número de civiles, incluidos algunos miles de soldados y civiles eslovenos, de chetniks, montenegrinos, húngaros y alemanes. Dolbeau describe las tratativas croatas de rendición a los ingleses, que la rechazaron obligándolos a rendirse a los comunistas de Tito. Así el 15 de mayo de 1945 em-pieza la extradición, seguida por las matanzas que se prolongaron el mes siguiente durante las aludidas marchas de muerte.

Una semana antes del comienzo de esas matanzas criminales los guerrilleros de Tito entraron a Zagreb (8 de mayo) y enseguida empezaron eon la "limpieza": "Acosados por la OZNA (Odjeljenje za zaštitu naroda - Sección para la Defensa del Pueblo), por lo menos 20.000 habitantes fueron arrestados. Por orden de Djoko Jovanović, comandante de la 6a división proletaria "Nikola Tesla", todos los heridos del hospital "Rebro" fueron asesinados durante la noche del 9 al 10 de mayo: transportados al parque Maksimir fueron matados a golpes de martillo. Este terror golpeaba en todas las direcciones sin distinción alguna como lo demuestra suficientemente la ejecución en la ruta de Kravarsko de 60 alumnas de 16 a 20 años de edad de un pensionado para las jóvenes...".

"Eslovenia llegó a ser la tumba del pueblo croata; las fosas y los causes de los ríos de esa región se llenaron hasta tal punto con cadáveres que la OZNA debió dragar en junio 1945 ciertos ríos (especialmente Podutnik), que proveen agua a Ljubljana. Milovan Djilas, alto dignatario comunista, hoy "disidente", se entusiasmó tanto con estas matanzas, que el mismo Tito tuvo que frenar su celo. Nombrado más tarde ministro, Djilas afirmaba friamente que la matanza de las fuerzas armadas croatas "era necesaria para que Yugoslavia pudiera subsistir."

"Las pérdidas en la frontera están evaluadas en 300.000 muertos." Más adelante dice Dolbeau: "Una vez conquistada Croacia, pero no sometida, los comunistas quisieron impresionarla por largo tiempo y entonces organizaron con este propósito las célebres "marchas de muerte". Alrededor de 200.000 croatas encontraron la muerte en estas columnas funestas que atravesaron Yugoslavia a pie: la muerte por agotamiento, hambre, sed, tifus y la muerte brutal a manos de los guardias fanatizados". Estas marchas terminaban en campos de concentración.

Dolbeau inquiere sobre la responsabilidad de esos crímenes y apunta: "Este genocidio, es preciso saberlo, no fue un hecho de individuos descontrolados, sino fruto de una política deliberada. Se habló de una orden formal de Tito al jefe de OZNA, coronel Slobodan Penezić, y se observó perfecta organización técnica de los verdugos. Estos, Kosta Nadj, Basta, Dapčević, Jakšić, Žigić, Čorak, Popović, Bakrač, Jovanović y otros, son bien conocidos y sus respectivas carreras no han sufrido por ello... ".

En cuanto a la responsabilidad de los ingleses, Dolbeau nombra a los generales Charles Keightley, Toby Low (Lord Aldington), Patrick Scott y Murray, como responsables inmediatos de la entrega, pero indica a Harold Macmillan, ministro-residente del "Sector Mediterráneo" como el responsable máximo.

Como conclusión, Dolbeau puntualiza: "Tres veces más horrenda que el bombarded nuclear de Hiroshima, la masacre de Bleiburg, sin embargo, parece no interesar a las "grandes conciencias" del Occidente. Sólo queda, en la frontera austro-yugoslava, un modesto monumento del martirio de esos millares de hombres sacrificados en el altar de Yalta".

B. L.

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Croacia

Bajo este título el ABC de Madrid, del 14 de julio de 1985, publica en su sección Cartas, la nota siguiente:

"Señor Director: Hemos recibido el número de ABC del 3 de mayo, en el que el señor Grau firma el artículo titulado: 'Aumenta el malestar en Servia y Croacia contra el Gobierno central yugoslavo'.

Nos alegramos al encontrar en las páginas de su prestigioso diario noticias y comentarios sobre Croacia, nuestra patria de origen. El artículo del señor Grau revela buen conocimiento del problema que trata, hecho no frecuente en la prensa actual. Sin embargo, y con la única intención de contribuir a un mejor esclarecimiento, queremos informarle que la cifra de croatas asesinados al terminar la Segunda Guerra Mundial no fue, desgraciadamente, de 20.000, si no de quince veces más.

El Instituto Croata Latinoamericano de Cultura, durante años, ha investigado el destino de los miles de croatas que, una vez entregados a los aliados en Austria, fueron devueltos forzosamente a los partisanos de Tito, y luego liquidados. Desde 1963 han salido a la luz nuevos documentos, muy comentados en la prensa extranjera y especialmente en la televisión inglesa, que no han hecho nada más que confirmar la trágica cifra de 300.000 muertos. — Radovan Latković, presidente del Instituto Croata Latinoamericano de Cultura. Buenos Aires."

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Yugoslavia: carcel del pueblo croata

Con este título, en su primer número de septiembre de 1985, EL ARCANGEL —nuevo periódico argentino de Buenos Aires— publica un extenso artículo sobre la historia y la vida actual del pueblo croata destacando varios aspectos de su lucha por la independencia nacional.

"Decidimos aportar nuestro granito de arena en la inmensa obra de difundir la verdad" —destacan los editores del Arcángel en su primera entrega. Ese propósito se destaca —y se logra— en el artículo mencionado, escrito con amplio conocimiento de la historia y de la actualidad política croata y con una visible preocupación por las injusticias y las persecuciones a las que está sometido el pueblo croata.

¿Por qué no habría que reconocer también al pueblo croata su derecho a la libertad y a la soberanía? ¿O existen en verdad dos conciencias opuestas, dos criterios morales contradictorios, dos principios contrarios sobre el derecho, la libertad y la autodeterminación en el mundo libre? ¿No significa esto la propia destrucción? Ya que representa una profunda controversia espiritual en la concepción general del mundo y de la vida, la destrucción de una concepción ética que durante siglos fue considerada como el más grande valor del progreso moral universal. No, a pesar de las condiciones tan trágicas en que se encuentra el pueblo croata, éste no duda todavía de una conciencia moral del Mundo Libre, justa y sin ambigüedades. No empezó a dudar en la inquebrantable determinación de los factores responsables del mundo libre de ofrecer a la humanidad un ordenamiento mejor y más humano, dentro del cual también el pueblo croata recibirá el lugar que bajo el sol merece según las leyes humanas y divinas."

Concluye el autor: "El pueblo croata no puede renunciar a su tradición de libertad, ya que ella es parte integrante de todo su ser nacional. Este pueblo quiere ser dueño de lo que le pertenece, ser libre e independiente y ser conductor de su destino y de su vida colectiva e individual. Este es su anhelo que está lleno de ética y sentido de justicia. Ayudar a su realización significa no solamente un deber hacia el pueblo croata, sino, también, hacia nosotros mismos, hacia nuestra propia conciencia, en armonía con los ideales aue nos son comunes: ideales de la libertad y del reconocimiento del derecho de cualquier pueblo".

El artículo se complementa con un mapa de Croacia y un retrato del Cardenal Stepinac.

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Sillar, revista católica de cultura

editada por la Asociación de Cultura Católica, Madrid, en su número 17, enero-marzo 1985 (Año V) publica un documentado artículo titulado: "Veinticinco años después de la muerte del cardenal Stepinac, firmado C.V. Luego presenta dos valiosos documentos en la versión española: Declaración de Monseñor Stepinac ante el Tribunal (el 3 de octubre de 1946) y Testamento espiritual del cardenal Stepinac, dirigido a los fieles de su archidiócesis, del 28 de mayo de 1957.

Director: Carlos Valverde Mucientes.

Redacción y Administración: Calle Espartinas, 3, 28001 Madrid, Apartado de correos 9.166.

Reseña de libros

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Pedro Ramet: Nationalism and Federalism in Yugoslavia, 1963-1983

Indiana University Press, 1985, pp. 299.

En general, los libros "especializados" sobre Yugoslavia resultan superficiales, supeditados a la "moda" y con frecuencia obvian o subestiman el problema central de ese país, sus endémicos conflictos nacionales. Por ello, tales libros no logran lo que pensaban, suponemos, conseguir, o sea facilitar una mayor comprensión de la problemática yugoslava, lo que es fundamental si Washington aspira llevar una política realista.

Por esta razón gustosamente nos referimos al libro El Nacionalismo y la Federación en Yugoslavia, 1963-1983. Aquí se trata de una excepción que confirma la regla.

Por supuesto que ciertas interpretaciones y argumentación de Ramet serán objetadas. Sin embargo, su estudio resulta muy valioso por cuanto enfoca el problema central de Yugoslavia; el conflicto entre visiones yi aspiraciones dispares de distintos pueblos y nacionalidades que integran ese conglomerado artificial estatal. En Yugoslavia todo se mezcla con los factores nacionales y está supeditado a ellos: la politica, la cultura, la economía, la ideología, etc.

Tito alardeaba ya en 1948 haber dado la solución definitiva al problema nacional de Yugoslavia, siguiendo "los principios leninistas". La nueva Yugoslavia en lo formal era una federación de naciones igualitarias, poseyendo cada una su "estado (república)" propia y disponiendo del derecho teórico a escisión. De hecho, era un estado unitarista, gobernado en forma centralista por el monolítico Partido Comunista.

A medida que transcurrían los años, sendas repúblicas y provincias autónomas empezaron a implementar, si bien en grado ínfimo, cierta autonomía. El Octavo Congreso del Partido, celebrado en 1964, marcó la encrucijada, ya que después Yugoslavia empezó a deslizarse hacia la descentralización. En la caída de Aleksandar Ranković, jefe de la temida policía secreta, ocurrida dos años después, Ramet ve una consecuencia y no la causa del desplazamiento del poder político desde Belgrado hacia las repúblicas y las provincias. En Croacia, Eslovenia, Macedonia y otras partes surgió una nueva generación de dirigentes que exigían con energía la realización de los derechos de sus repúblicas. En Kosovo, habitado en su gran mayoría por los albaneses, grupos partidarios albaneses asumieron el control de la administración local.

Si bien Tito, en 1971, ahogó con la ayuda de las fuerzas armadas el movimiento nacional croata, formado a fines de los años sesenta, la crisis desatada comprobó cuán "lábil resulta el apoyo del sistema" en un estado plurinacional, de modo que la tendencia a la devolución prosiguió. Culminó en el periodo 1971-74, cuando fueron sancionadas las enmiendas constitucionales que —en opinión de Ramet— hicieron de Yugoslavia casi una confederación, es decir, se logró un equilibrio rotativo del sistema de poder entre las seis repúblicas y las dos provincias autónomas. Empero, mientras Tito vivió, ese hecho quedó ensombrecido por su presencia. Su palabra resultaba decisiva cuando las dirigencias y las repúblicas o provincias enfrentadas no podían ponerse de acuerdo.

Ramet señala con acierto que la desintegración de Yugoslavia se inició en vida de Tito y que no estaba ligada a su muerte. A mediados de 1970 Yugoslavia contrajo excesiva deuda externa para seguir con el desarrollo industrial, mantener el empleo y conservar el nivel de vida reñido con el grado de productividad. De ese modo miles de millones de dólares fueron despilfarrados en distintas empresas espectaculares, como por ej.: el complejo Fena en Foča en Macedonia, fábrica de aluminio en Croacia, vía férrea Belgrado-Bar y otros proyectos imposibles de justificar.

Así en 1979 Yugoslavia empezó con su largo descenso económico. Obligada de golpe a apretar el cinturón, tuvo que limitar inversiones industriales y la importación, lo que a su vez incidió en la merma de la producción y ocupación, generando la terrible caída del ingreso real del 40 por ciento.

Luego, en 1981, sucediéronse accidentes masivos albaneses en Kosovo y en la Macedonia occidental. Fue asesinado un millar de albaneses y no nueve, según afirma con insistencia la propaganda yugoslava, secundada por los medios de comunicación norteamericanos. Para poder dominar el alzamiento popular, se declaró el estado de sitio extraordinario, implantado por 30.000 soldados, hecho que comprueba una vez más —según hemos visto durante la "primavera croata" diez años antes— que "la estabilidad de Yugoslavia en casos extremos descansa sobre la fuerza y sobre la amenaza con la fuerza".

Ramet considera que el dilema yugoslavo en Kosovo consiste en que "sería inaceptable el grado de fuerza necesario para la `solución' de ese problema; en el mejor de los casos la fuerza puede apenas detener el problema". Por otra parte, escribe Ramet, "para que la rebelión albanesa tenga éxito y Kosovo se separe, sería necesaria una fuerza de la que carecen los habitantes de Kosovo. De esa manera la situación queda en la etapa de una discordia perpetua y de un equilibrio inestable. En la Yugoslavia multinacional resulta impracticable un pluralismo democrático, ya que "aceleraria la desintegración del estado".

En esos momentos —sostiene Ramet— "el problema de los musulmanes (en Bosnia-Herzegovina) y... las tendencias separatistas de los albaneses en Yugoslavia... se erigen en el eje principal del desequilibrio nacionalista en Yugoslavia". Sin embargo, el nacionalismo croata, aunque frenado mediante una represión cruel, sigue siendo un peligro latente para la estabilidad de Yugoslavia, incluso para su existencia.

De acuerdo a la Constitución de 1974, para las decisiones de importancia se requiere la conformidad de todas Ias repúblicas y provincias. Cada una puede interponer su veto y de ese modo se torna muy difícil formular una política viable. Incluso, si se llega a un consenso formal, en la práctica cabe poner trabas, ya que la implantación de la política depende en gran medida de las seis repúblicas y dos provincias. El resultado final de todo eso es la discordia, la debilidad y la paralización en el centro del poder.

El autor juzga que el sistema yugoslavo hasta ahora tuvo éxito relativo en el allanamiento de los conflictos, pero que tiene sus límites. Tomando en cuenta todos esos ingredientes, ¿cuáles serian las perspectivas de Yugoslavia?

Por razones atendibles, Ramet se cuida predecir el futuro. Pero de sus análisis cabe inferir lo siguiente: además del papel de la fuerza bruta en la ecuación política yugoslava, seguirá también la línea zigzagueante y en el año 2024 podría convertirse, según lo definió Milovan Djilas, en una asociación (confederación) o algo similar de cuatro estados soberanos.

¿Qué factor de fuerza, por lo menos por cierto tiempo, podría detener el desplazamiento de Yugoslavia hacia una confederación aún indefinida? El ejército podría organizar un golpe de estado. Sobre esa posibilidad Ramet habla muy poco, tal vez por no creer en ella. La fuerza exterior que podría causar la desintegración d'e Yugoslavia, podría provenir de Albania o de Bulgaria. El sucesor de Enver Hoxha, por ej., podría empezar a incitar la acción guerrillera en Kosovo "Belgrado sigue temiendo que en determinadas condiciones el Kremlin podría permitir a Bulgaria. su sustituto, apropiarse de parte o toda la Macedonia de Vardar".

Pase lo que pase, sea cuál fuere el final del cuento, Yugoslavia —concluye Ramet— evidentemente no ha solucionado su problema nacional. Este queda pendiente igual que en el momento de la constitución de Yugoslavia hace 67 años, es el problema central, neurálgico que abruma al país, lo divide y amenaza con destruirlo.

Mate Meštrović

(Tradujo B.K.)

0982701

Ante Kadić: "The Tradition of Freedom in Croatian Literature"

(La tradición de libertad en la literatura croata), ensayos, Ed. The Croatian Alliance, Bloomington, USA, 1983, pp. 390.

En este voluminoso tomo su autor seleccionó veintidós ensayos, escritos después de haber publicado From Croatian Renaissance to Yugoslav Socialism (Mouton, Holanda, 1969). Once de los referidos estudios ya aparecieron en distintas revistas, anuarios y cuadernos especializados.

En la nota introductoria William B. Edgerton, profesor de la Universidad de Indiana, EE.UU., realza la labor asidua, metódica, científica y fructífera del profesor Ante Kadić:

"Apenas podríamos nombrar a otro estudioso en los Estados Unidos más productivo en sus investigaciones de las letras sureslavas durante el último cuarto de siglo que Ante Kadić. Su retiro en 1980 como Profesor Emérito de la cátedra de Lenguas y Literaturas Eslavas en la Universidad de Indiana, donde enseñó durante 20 años, significó que ahora dedica más tiempo que nunca al estudio y a escribir. Mientras el presente tomo va a la imprenta, Kadić está programando otro volumen que comprenderá sus artículos referentes a las literaturas eslovena, servia y búlgara".

El repertorio temático que abarca Ia colección es amplio y variado y se refiere, principalmente, a tópicos literarios, lingüísticos e histórico-culturales de Croacia y a sus prohombres en conexión con salientes acontecimientos coetáneos.

En el ensayo sobre la idea eslava entre los escritores barrocos croatas (Juraj Šižgorić, Vinko Pribojević, Mavro Orbini, Ivan Gundulić, Aleksandar Komulović, Juraj Križanić, Petar Kanavelić y Jerolim Kavanjin) Kadić presenta la evolución histórica del sentimiento de solidaridad del pueblo croata con los demás eslavos, siendo a la vez inspiradores del resurgimiento romántico croata, denominado Movimiento ilírico (mediados del siglo XIX).

A continuación traza un parangón entre dos destacados escritores renacentistas croatas como polos opuestos, Marko Marulić, "padre de la literatura croata", autor también del famoso libro en latín De institucione bene beateque vivendi, de gran difusión en Europa durante la Contrarreforma a punto que San Javier lo llevaba siempre, incluso en su viaje al Japón, y el comediógrafo Marin Držić. Ambos acusan agudos contras-tes: Marulić es un escritor ascético y Držić un comediógrafo casi licencioso y como tales son representantes característicos del Renacimiento.

En un minucioso trabajo sobre el poeta polaco Jan Kochanowski y la literatura croata, Kadić analiza la influencia de Petrarca sobre este significativo poeta noreslavo y, a su vez, su impacto sobre varios escritores croatas contemporáneos y ulteriores.

Resultan interesantes e instructivos el ensayo sobre el Rey Vladimir de Dioclea y el estudio acerca del "Espíritu democrático" del principado de Poljica (véase Studia Croatica, N° 52-53 año 1974, pp. 47-69), patria chica del autor. Esta comuna de campesinos independientes, integrada por doce aldeas, regida por su "estatuto" específico, constituye un caso único y excepcional durante la época feudal. Varios estudiosos rusos se ocuparon de dicho "principado" y de su ordenamiento jurídico y socioeconómico, tratando a veces de adecuar sus normas a sus teorías socio-económicas. Mikhail P. Alekseev, académico ruso, sostuvo en 1960, en un trabajo histórico, que el Estatuto de Poljica sirvió como modelo de la Utopia de Thomas More. Kadić, confrontando con rigor ambos textos y las circunstancias históricas imperantes, rebate la tesis de Alekseev y de otros historiadores, tratadistas y etnólogos rusos.

Si bien la literatura escrita en lengua croata empieza con el poema épico Judit de Marko Marulić (publicado en 1501), escritores y eruditos croatas seguían escribiendo también en latín. Kadić nos presenta a cuatro jesuitas croatas de Dubrovnik, activos en la vida cultural romana y europea del Settecento. Trátase de Rogelio Bošković (ver Studia Croatica, N° 66-67, año 1977, pp. 112-130), padre de la teoría atómica moderna y autor del libro Theoria philosophiae naturalis (1754), de Beno Stojković quien difundió los descubrimientos de Galileo, Kepler y Newton. Durante treinta años fue rector de la Cofradía Croata de San Jerónimo en Roma. Los dos restantes jesuitas, conocidos latinistas, Raimundo Kunić y Brno Zamanja, se destacaron en Roma como poetas de epigramas y traductores de obras clásicas.

Especializado en temas de literatura sureslava, Kadić con galanura e idoneidad describe los rasgos distintivos de los autores románticos que por su importancia nacional y cultural abren "uno de los capítulos más gloriosos en sus historias respectivas".

La figura del obispo José Jorge Strossmayer sigue siendo tema de esclarecimientos y discusiones tanto en Croacia como en los círculos eclesiásticos. Paladín de la unión cultural y política de los sureslavos (con inclusión de Bulgaria), fue al mismo tiempo precursor del movimiento ecuménico actual y de la re-unión cristiana, ideas que preconizó durante el Primer Concilio Vaticano (1871). En sendos y documentados trabajos Kadić aborda esos tópicos e ilustra la actitud y la verdadera intención del Obispo Strossmayer, resume sus relaciones con los búlgaros y sus esfuerzos por ayudarlos liberarse del yugo otomano. Como "idealista y visionario amó a todas Ias ramas de la gran familia eslava, sin por ello menoscabar en lo más mínimo su amor por su nación croata".

Al repasar la repercusión de la ocupación de Bosnia-Herzegovina (1878) por Austro-Hungría en las obras de los escritores croatas, Kadić centra su atención crítica en la poesía del ator-mentado Silvio S. Kranjčević "Jesús en las barricadas" y la despoja de todo influjo extraño de Dostoievski, Zygmunt Krasiñski o Aleksandr Blok.

En el ensayo "La trilogía de Vojnović; declive de la nobleza de Dudrovnik", el autor, desmenuzando las tres piezas teatrales del conocido dramaturgo, concluye que Dubrovnik, antes Atenas de Croacia, hoy famoso balneario internacional, aunque muriendo "vive en sus páginas. Con esta obra Vojnović erigió un monumento duradero a su amada ciudad, a la perla mágica del Adriático oriental, renombrada por la belleza de sus muros, de sus monumentos, iglesias y palacios, todos levantados por quienes se fueron para siempre".

Resulta atractiva la semblanza poética de Antun Gustav Matoš reexaminado bajo la lupa crítica de Kadić.

Muerto prematuramente, a los 40 años, Matoš (nacido en 1873) dejó cuentos preciosos y una docena de sutiles poesías líricas, además de sólidas críticas literarias, enfocadas con criterio estético moderno y actualizado.

Kadić examina los puntos de vista del novelista ruso Ivan Turgenev y del escritor croata Milutin Nehajev sobre un personaje tan complejo como es Hamlet. Para Turgenev Hamlet representa "introspección y egoísmo y, por ende, ausencia de la fe". Nehajev rechaza la interpretación de Turgenev sobre presunto egoismo de Hamlet, sosteniendo que el príncipe sabía que la corte dinamarquesa estaba corrompida moralmente y que, salvo en Horacio, no podía confiar en nadie y por eso se ensimismó.

Puntualizando escasas referencias de los escritores sureslavos a su vecina Rumania, Kadić pasa al tema "Istria en la literatura croata". Esta península adriática, "separada de Italia por su ubicación, costumbres e idioma" (V. Priboevius: De origine successibusque Slavorum, Venecia 1532), en virtud del Tratado de Paz con Italia en 1947 fue reincorporada a la Repblica Socialista de Croacia (Yugoslavia). Varios escritores de fuste croatas son oriundos de Istria y el destino de esta comarca, sobre todo durante el régimen mussoliniano, fue bien triste, ya que su población croata fue perseguida y tuvo que emigrar a los países de ultramar; incluso los apellidos croatas en las tumbas fueron adulterados e italianizados. Semejante suerte tuvo su fiel reflejo en las obras literarias y, por ende, en los corazones de todos los croatas.

Resulta conciso el retrato poético de Antun Branko Šimić, uno de los fundadores de la poesía moderna croata que marcha paso a paso con la europea occidental.

Abordando los temas actuales, Kadić expone las implicancias literarias del conflicto Stalin-Tito (1948), cuando los aduladores sumisos del dictador comunista entronado en el Kremlin tuvieron que pasar a adular al sátrapa Tito, instalado con toda pompa en su "corte real" de Belgrado.

A renglón seguido y tras apuntar al leve chisporroteo del humor croata bajo el régimen comunista, Kadić analiza dos obras del científico marxista Ivan Supek, ex rector de la Universidad Nacional de Zagreb y actualmente disidente. En la pieza teatral "El poeta y el gobernante" Supek hace revivir la figura del insigne poeta latinista croata Ianus Pannonius (Ivan Česmički, 1434-72), asignado a la corte del rey croata-húngaro Mafias Corvino. Asqueado y moralmente hastiado por la hipocresía de los gobernantes, la frivolidad, crueldad y el egoismo de los gobernantes y los poderosos, el poeta se aleja de la corte, "pues quiere quedar leal a sí mismo y a su pueblo". Supek, en su libro Herético en la izquierda, insiste en que los ideales marxistas de su juventud están muy lejos de haberse concretado, que la presunta "unión servio-croata" es mera máscara del actualizado imperialismo enano granservio y en que cada nación que integra la comunidad plurinacional yugoslava debe vivir en su estado propio e independiente.

Como epílogo de esta valiosa colección de ensayos tenemos "El papel de Vlado Gotovac en el Movimiento democrático croata". Gotovac (n. 1930), junto con Jure Kaštelan (1919) y Vesna Parun (1922) "liberó las letras croatas de posguerra de las prescripciones del realismo socialista y se inclinó más bien hacia modelos occidentales". Con ellos, de hecho, se inicia el período de "'liberación" y un florecimiento gradual en todos los sectores de la vida cultural. Ese período, usualmente denominado "la primavera croata", fue interrumpido por un drástico "ukase" de Tito el 1-12-1971 (en Karadjordjevo, una de las numerosas residencias suntuosas que poseía Tito).

V. Gotovac, poeta reflexivo, escritor de temas filosóficos, periodista íntegro, fue redactor en jefe de Hrvatski tjednik (Semanario Croata) para cuestiones culturales y sociales, órgano de Matica Hrvatska, la institución cultural croata más prestigiosa, tuvo el valor de defender y promover los intereses vitales de la cultura, historia y política de Croacia.

Bajo la presión de emisarios soviéticos, generales servios y renegados locales, Tito, preocupado por su suerte personal, restableció un régimen centralista y unitarista, de modo que los derechos de Croacia se vieron conculcados en todos los campos y los protagonistas de la "primavera croata" fueron "procesados" y condenados a largos períodos de prisión. Entre ellos V. Gotovac, hostilizado incluso hoy y sin posibilidad de trabajar.

Este compendio nos revela a un polígrafo versado, dotado de agudo criterio y refinado gusto estético que discurre sobre cada tema con visión amplia, encuadrándolo en un marco más ancho y remozándolo en cuanto a su valor histórico o literario. Los juicios que emite el profesor Kadić son ponderados, documentados y objetivos, no supeditados a contingencias y vaivenes.

El prologuista William B. Edgerton termina su nota con el párrafo siguiente: "Lo que vincula todos estos ensayos es el tema expresado en el título del libro La Tradición de Libertad en la Literatura Croata, introducidos desde el epígrafe con los versos del himno a la libertad, extraídos del juego pastoral Dubravka del siglo XVII, escrito por Ivan Gundulić, gran poeta de Dubrovnik".

Branko Kadić

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Journal of Croatian Studies

Vol. XXIII, 1982, pp. 143, Nueva York.

La revista anual del epígrafe la publica en inglés The Croatian Academy of America, Academia fundada en 1953 y su cometido principal consiste en instruir a sus miembros y al público en general en lo que con-cierne a la literatura, la cultura e historia de Croacia, promoviendo a ese efecto cursos y conferencias y di-fundiendo estudios e informaciones sobre referidos temas en el precitado Journal.

Cumpliendo con su cometido tenemos a la vista su vigésimo tercer tomo, cuyo contenido, variado en tópicos y tratado con métodos científicos, pasamos a reseñar.

Bárbara Šešelj, abocada a estudios eslavos y especialmente a la historia medieval croata, asignada a la Universidad de Windsor, Canadá, en su trabajo El patrimonio cultural e histórico de Čika y Vekenega, se refiere al convento de las monjas benedictinas y a la iglesia de Santa María en Zadar, Croacia meridional, fundados en el año del Señor 1066 por Čika, una noble patricia de la familia Madijević y pariente del rey croata Petar Kresimir IV. A juicio de historiadores, la carta fundacional de dicho convento constituye uno de los documentos más conocidos que se remontan al siglo XI y atestigua varios aspectos importantes de la historia medieval croata y de su dinastía nacional.

Čika trabajó con ahinco como la madre superiora en la edificación del convento y la reconstrucción de la iglesia, dotándolos de extensas posesiones. El objeto más antiguo del convento, conservado hasta hoy, una verdadera reliquia, es un crucifijo labrado en cobre dorado. Al morir Čika en 1096 la sucedió Vekenega, su hija menor, conocida en la historiografía croata por los documentos dejados que se refieren a la extinción de la dinastía nacional croata y a la inauguración de la "unión personal" con Hungria, vigente hasta 1918. En 1102, jefes de las 12 tribus croatas, en representación de la nación entera, concertaron con el rey húngaro Koloman, un acuerdo, conocido como Pacta Conventa, reconociéndolo como su rey y comprometiéndose, en caso de guerra, poner a disposición del rey diez caballeros armados por cada tribu. Esas fuerzas serán mantenidas por los croatas sólo hasta el borde del río Drava y por el rey allende el río.

En compensación al rey Koloman se comprometió a respetar y acatar las viejas leyes y costumbres croatas y garantizar la integridad de las posesiones existentes. En su discurso de coronación, celebrada en 1102 en Biograd na Moru, cuando ciñó la corona del Reino de Croacia, Koloman juró que Croacia y Hungria seguirían como dos reinos independientes y que el rey personificará esa unión.

A Vekenega debemos la construcción de capilla y campanario en un peculiar estilo románico. Además los nombres de Čika y de Vekenega se vinculan con preciosos ejemplares de evangelios y Libros de Oraciones, exquisitamente iluminados. Algunos historiadores opinan que el Libra de Horas es 100 años anterior a los ejemplares más antiguos que se conocen.

Carolyn Owlett Hunter, bibliotecaria en Cornell University y destacada musicóloga norteamericana, analiza en profundidad y con idoneidad las creaciones del compositor croata Jakov Gotovac (fallecido en 1982 en Zagreb), especialmente su difundida ópera Ero s onog svijeta (Ero el pícaro trashumante). Dicha ópera fue estrenada en 1935 en el Teatro Nacional Croata de Zagreb y presentada más de 200 veces en más de 80 teatros europeos y japoneses. Se espera con impaciencia su estreno en el Teatro Colón de Buenos Aires.

Ante Kadić, profesor de lenguas y literaturas eslavas en la Universidad de Indiana, EE.UU., autor de numerosos estudios, monografías y libros, tanto en inglés como en croata, sobre temas literarios, culturales e históricos de los eslavos meridionales, en enjundioso trabajo Miroslav Krleža sobre Križanić --de la historia a la leyenda— discurre sobre el enfoque nue proyecta, en distintas ocasiones y formas, ese influyente escritor izquierdista croata sobre su compatriota, sacerdote católico (1618-83), visionario ecuménico que bregaba ya en el siglo XVII por la unión de los pueblos eslavos y la reunión de los ortodoxos con los católicos bajo la guía del papado. Križanić murió en la defensa de Viena, asediada por los turcos, en 1683.

Vladimir Markotić, profesor de antropología, arqueología y prehistoria en la Universidad de Calgary, Canadá, investigador de la historia medieval croata, analiza con criticismo el libro del historiador croata Stjepan Antoljak, Izvori za historiju Jugoslavije (Fuentes para la historia de los sureslavos), publicado en Zadar en 1978 y agrega nuevos argumentos dinásticos, sociales. geográficos y políticos a la tesis de que la prioridad cronológica de La Crónica del sacerdote de Dioclea corresponde a su versión en croata y no en latín.

Journal, siguiendo sus empeños anteriores en publicar poesías selectas de autores croatas, tanto en su original como en su versión inglesa, nos facilita cinco poemas de Vesna Parun. poetisa cumbre croata en la actualidad por su fuerza expresiva. riqueza imaginativa y espontaneidad lírica. En el último congreso de la Sociedad de Escritores de Croacia, celebrado hace pocos meses Vesna Parun defendió con valentía la liber-tad de expresión creativa e individual. En referida selección figuran los siguientes poetas emigrados: Ivan Ev. Sarić (fallecido en Madrid en 1960): Liubo Wiesner (muerto en Roma en 1951); Vinko Nikolić, radicado en España; Antun Nizeteo (EE.UU.); Victor Vida (fallecido en Buenos Aires en 1960): Lucijan Kordić. Suiza; Predrag Kordić, EE.UU.; Nada Kesterčanek Vujica (fallecida en EE. UU.); Jure Prpić, EE.UU.; Alan Horić, Canadá; Boris Maruna. EE.UU.; Vinko Grubišić, Canadá. Las excelentes versiones inglesas pertenecen al trabajo conjunto Hunter & Nizeteo, Nizeteo & Tatum.

Antun Nizeteo, cuentista, poeta y traductor, en su sucinto ensayo Dante en Croacia se refiere a la presencia e influencia de la obra de Dante en Croacia a través de sus imitaciones, traducciones, obras críticas e informativas. Dante menciona a los croatas ya en su obra De Vulgari Eloquentia, y luego varias veces en la Divina Comedia. Son bien conocidos los versos del Paraíso, Canto XXXI, 103-111:

Qual è colui che forse di Croazia

viene a veder la Veronica Nostra,

que per l'antica fame non si sazia,

ma dice nel pensier, fin che si mostra:

"Signor mio Gesú Cristo, Dio verace,

or fu si fatta la sembianza vostra?",

tal era io mirando la vivace

carita di colui che'n questo mondo,

contemplando, gustó di quella pace.

Nizeteo trae a colación los datos históricos coterráneos e indicativos de lazos directos o indirectos de Dante con los croatas y de sus conocimientos de Croacia. También recuerda al impresor croata Dobrić Dobrićević (Boninus de Boninis), nacido en la isla de Lastovo, Croacia, en 1454. artífice de la magnífica edición ilustrada de 1487, llamada Dante de Brescia, la segunda edición ilustrada de la Divina Comedia y la primera con grabados de madera.

El compendio, objeto de esta nota, contiene, además, reseña de libros y varias informaciones relacionadas al organismo que lo edita.

Journal of Croatian Studies es una fuente confiable de información científica sobre Croacia, su pasado y presente.

Branko Kadić

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Nueva novela escritor croata residente en la Argentina

El escritor croata Ilija Jurić, que reside en Córdoba, publicó recientemente la novela El Vidente, ubicando la trama en su tierra natal Croacia para darnos su imagen del estado actual de cosas en la provincia de Bosnia. Presenta a sus personajes bien apegados a su tierra y sus valores espirituales, que a su manera resisten la agresión del poder que de golpe de manos del ejército monárquico servio pasó a Ias manos de la milicia "popular" atea y stalinista. El pueblo no aceptó ese cambio, si bien su oposición no se refleja en motines, ni demostraciones abiertas, sino más bien se mantiene dentro de los límites de una persistente y pacífica resistencia.

El personaje principal de esta novela es un sencillo y humilde pastor llamado Halil, quien baja de las montañas para ayudar a su patrón encarcelado por las nuevas autoridades. Allí se encuentra con Hadii Murat, jefe espiritual de la resistencia, pero que mantiene buenas relaciones con todo el mundo, incluyendo a muchos exponentes del nuevo régimen. Hay una serie de protagonistas que se mueven y ayudan entre sí para des-concertar a Ia policía secreta yugoslava, que con la excusa de perseguir a los "enemigos del pueblo" persiguen a figuras destacadas, en su mayoría croatas musulmanes y católicos, quienes al no aceptar el marxismo, son considerados peligrosos y como tales perseguidos sin ninguna consideración. Pero Ia persecución choca contra la unión entre los perseguidos y la viveza de un pueblo que supo resistir muchas invasiones (turcos, austríacos, húngaros, italianos) y confían, según Ias propias expresiones de los actores de la novela, en que sabrán "resistir esta nueva invasión desde el este". Halil está dotado de una facultad inusual de poder leer en la mente de las personas, aún sin verlas de cerca. Esto lo aprovecha Murat en sus sesiones para predecir el futuro leyendo en el fondo de la taza de café, que lo hace famoso en toda la ciudad de Sarajevo. A él acuden todas las damas de la nueva "alta sociedad"' y algún jefe del gobierno local, lo que es aprovechado astutamente por el "mago". Ello le permite conocer algunos secretos como el de la misión de un nuevo delegado policial proveniente de Belgrado, conocido con el sobrenombre de "el verdugo de los croatas". Pero Halil consigue meterse en la misma mente del recién llegado descubriendo así todas sus órdenes antes de ser cumplidas. Así éste no puede encarcelar a nadie porque los perseguidos son avisados a tiempo sobre el peligro. En consecuencia, "el verdugo" está fracasando en su misión, lo que lo hace enloquecer. Cuando el pueblo de Bosnia se entera de lo sucedido todo cambia de golpe. Los disidentes se vuelven más activos y las masas pierden miedo a las persecuciones metódicas de la policía comunista.

El poder empieza a tambalearse y los mismos gobernantes pierden la fe en su mística de revolucionarios al quedarse al margen de las mayorías populares.

La novela mantiene bien atento al lector debido a su constante acción. Hay muchos diálogos tanto de carácter amorosos, como politicos y sociales. Jurić se destacó en sus obras anteriores por escribir en lenguaje muy fluido si bien lleno de localismo. Ha sabido mezclar las escenas de amor con accionar patriótico de sus conprovincianos. Los personajes viven intensamente el clima común a todas las dictaduras, donde además una minoría siente constante persecución por parte del régimen proservio.

En síntesis, una obra que gustará al público al cual fue destinado. Allí conocerá el clima que está reinando en la Croacia de hoy y la reacción de la gente, que aprendió a soportar la presión en forma silenciosa y persistente de oposición. Más o menos como en la época de la invasión turca, como el describió el premio Nobel Ivo Andrić en su obra "El Puente sobre el río Drina". Estoy seguro que también esta novela de Ilija Jurić será prohibida en la Croacia de hoy, como lo fueron la mayoría de las obras escritas por los escritores en la diáspora.

Ante Turica

Información bibliográfica

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Bibliografía sobre el Cardenal Aloysius Stepinac por orden cronológico de aparición

(Esta información comprende obras principales que se ocupan sólo y exclusivamente de Stepinac, dejando de lado numerosos folletos, artículos y ensayos aparecidos en diversas revistas y diarios).

Stanić Milan: Sudjenje Lisaku, Stepinacu, Šaliću i družini, ustaško-križarskim zločincima í njihovim pomagačima (El juicio a Lisak. Stepinac, Salić y compañía, a los criminales ustasha-cruzados y sus ayudantes), Zagreb, 1945.

Se trata de la primera y quizás única trarscripción de los textos oficiales taquigráficos del proceso criminal armado contra el arzobispo Stepinac y sus codemandados. La obra, como fuente de información completa sobre el proceso, no es confiable pues acusa serias deficiencias. Así. por ejemplo, no reproduce los discursos de los defensores, ni tampoco la palabra final del Arzobispo. De estos textos no se desprende ninguna declaración de los pocos testigos de defensa admitidos: ni tampoco pregunta alguna de la defensa dirigida a los testigos de cargo.

O'brien. Anthony Henry Count of Thomond: Archbishop Stepinac. The Man and His Case (Arzobispo Stepinac. El hombre y su caso) Westminster, Md. The Newman Bookshop, 1947, pp. 100.

El autor es un publicista irlandés que conocía personalmente a Stepinac desde 1938. Publicó este libro en defensa del Arzobispo y del pueblo croata después del proceso contra Stepinac. La obra tuvo varias ediciones y representa un valioso aporte al conocimiento de la iglesia contemporánea y del pueblo obligado a vivir bajo el régimen comunista.

Cavalli, Fiorello, S.J., Il processo dell'arcivescovo di Zagabria, Roma, Edizioni La Civilta Cattolica, 1947.

Esta obra fue publicada en 1947, también en Madrid, en traducción española, por Ediciones Acción Católica Española con el titulo "El proceso de Monseñor Stepinac". La obra original he tenido tres ediciones y fue escrita en base a la documentación oficiai vaticana sobre el vergonzoso proceso de 1946 contra el Arzobispo, gracias a las estrechas relaciones entre el autor como director de "La Civilta Cattolica" y la diplomacia vaticana. El autor tiene también a su favor las declaraciones verbales de muchos testigos del proceso" Esta obra pertenece a las fuentes principales sobre el enjuiciamiento del arzobispo Stepinac y su condena a 16 años de trabajos forzados.

Pattee, Richard: Case of Cardinal Aloysius Stepinac (El caso del cardenal Aloysius Stepinac). The Bruce Publishing Company, Milwaukee, 1953. pp. 499.

Esta obra del historiador norteamericano, por cierto, no incluye testimonios taquigrafiados del proceso verbal, pero sí ubica el caso Stepinac en el contexto de las conflictivas relaciones servio-croatas. Además de la acusación el autor reproduce los discursos de los abogados defensores, la palabra final del acusado y 72 documentos de la defensa que aquí se presentan por primera vez. Por su caudal documental se considera una obra fundamental sobre el caso Stepinac.

Dragoun, Théodore, O.P.: Le dossier du Cardinal Steptnae, con prefacio de Monserior Jean Rupp. obispo auxiliar de Pariss. Nouvelles Editions Latines, Paris, 1958, pp. 286.

La obra "El prontuario del cardenal Stepinac" surge a raíz del ataque público de un orador comunista en el Palacio de la Municipalidad de París y a la consiguiente respuesta del padre T. Dragoun. Esta respuesta fue publicada en holandés en el folleto intitulado: "Ha merecido la pena de muerte el cardenal Stepinac?", en 1957, y luego incorporada en la primera parte del libro del epígrafe en la cual se presenta la situación del catolicismo en ambas Yugoslavias: la monárquica y la comunista. La segunda parte —Documentos— intenta la defensa del Arzobispo en base a los alegatos de sus defensores oficiales que contradecían su propia defensa formulada en su alegato final.

Pezet, Ernest: Stepinac - Tito. Contextes et éclairages de L'Affaire". Nouvelles Editions Latines, París, 1959. pp. 30.

Ernest Pezet, diputado nacional francés y vicepresidente del Senado y co-autor del libro "La Yugoslavie en perfil?" (Paris, 1933, p. 287), como conocedor competente de la situación política e histórica dei sureste europeo, explica las relaciones entre los croatas y Ios servios y defiende al Cardenal de los cargos de colaboración y de "crímenes de guerra". Este pequeño libro fue traducido al holandés.

Piovanelli, Maricilla: Un Vincitore all'Est (Un vencedor en el Este). Ed. Instituto di propaganda libraria, Roma, 1961, pp. 188.

Esta obra singular, escrita con gran estima y devoción hacia el cardenal Stepinac, se basa principalmente en los artículos de L'Osservatore Romano y las obras de F. Cavalli, Th. Dragoun y A. H. O'Brien. La autora se ocupa del testamento de Stepinac y destaca que no ha legado a nadie nada, pues no poseía nada. Lo que le sobraba lo daba a Ios pobres.

Beluhan Eugen. Stepinac govori (Stepinac habla), Valencia. España, 1967, pp. 518

El autor, un sacerdote croata, reproduce gran núrnero de homilias y discursos pronunciados por Stepinac en varias oportunidades. De estos textos se desprende claramente la opinió del Cardenal en lo religioso, filosófico y politico de su época. La obra constituye una fuente valiosa de información sobre Stepinac como hombre y dignatario de ia Iglesia.

Eterovich, Francis H. O.P.: Aloysius Cardinal Stepinac: A Spiritual Portrait. Ed Cardinal Stepinac Center, Lackawana, N.Y . 1970, pp. 32.

Un buen ensayo sobre la persoralidad espiritual del Cardenal con motivo del décimo aniversario de su muerte. El autor reproduce valiosos testimonios a favor de Stepinac, entre otros el del líder judío norteamericano Louis Breier, quien en 1948 refutó ante todo el mundo las calumnias comunistas acerca supuesto colaboracionismo del Arzobispo con el nazismo.

Raymond, M.: The Man for This Moment: The Life and Death of Aloysius Cardinal Stepinac, Staten Island, N. Y., Alba House, 1971, pp, 345.

El autor, sacerdote norteamericano, en diez capítulos de su libro "El hombre para el presente — La vida y la muerte del cardenal Aloysius Stepinac" presenta la verdadera imagen de este hombre y sacerdote íntegro. El Padre Raymond concluye su libro, escrito con entendimiento y simpatía, subrayando que Stepinac, mientras vivía, era una luz para los croatas; en cambio, Stepinac muerto es la luz para todo el mundo.

Benigar, Aleksa, Alojzije Stepinac, hrvatski kardinal (Aloysius Stepinac, el cardenal croata). Ed. ZIRAL, Roma, 1974, pp. 939.

Una de las obras más completas sobre la vida y la personalidad del cardenal Stepinac basada en una documentación casi completa y conocimientos personales recogidos durante las entrevistas personales con el Cardenal. Este libro del padre franciscano Benigar se considera obra fundamental sobre Aloysius Stepinac.

Bauer, Ernest: Aloisius Kardinal Stepinac - Ein Leben für Wahrheit, Recht und Gerechtigkeit. Georg Bitter Verlag, Recklinghausen, 1979, pp. 174.

La obra "Aloysius Cardenal Stepinac - Una vida por la verdad, derecho y justicia" se basa principalmente en la obra voluminosa del padre Aleksa Benigar "Aloysius Stepinac, el cardenal croata", escrita en croata. La presente obra es también una traducción del croata al aleman con la que se presenta quizás por primera vez, en forma de libro, la vida del Cardenal al público aleman, La obra termina con las opiniones de las personalidades de distintos credos sobre Stepinac en ocasión de su muerte.

Nikolić, Vinko: Stepinac mu je ime (Stepinac es su nombre). Edición: Biblioteca de la Revista Croata, Munich-Barcelona. Primer libro: 1978, pp. 459. Segundo libro: 1980, pp. 582.

El titulo de esta voluminosa obra fue sacado de las palabras del obispo Fulton J. Sheen pronunciadas el 12-9-1948 con motivo de la consagración e inauguración de la escuela con el nombre "Archbishop Stepinac High school", en White Plains, cerca de Nueva York. Se trata de un compendio de recuerdos. testimonios documentos reunidos y editados por el profesor Nikolić a través de treinta y cinco años de incansable labor y empeño del editor y de sus colaboradores. El primer libro se divide en tres partes: I. Autorretrato de Aloysius Stepinac; II. EI drama de una vida. IIl. "El proceso más triste". El segundo libio contiene seis partes; IV. La enfermedad y la muerte de un hombre justo; V. Su tumba será la tumba de un santo; VI. Testimonios a favor de un testigo de la fe; Vll. El hijo heróico de la patria; VIII. La belleza espiritual como inspiración, y IX. Aportes para la síntesis de un retrato. El valor inapreciable de este compendio consiste en el hecho que la mayoría de los testigos y colaboradores ya no existen, quedando sus testimonios impresos en esta obra magistral sobre el cardenal Stepinac.

Landercy, M.: Le Cardenal Stepinac - Martyr des droit de l'homme, con prefacio del cardenal François Marty. Apostolat des Éditions, Paris. 1981. pp. 318.

Este libro, sin datos personales sobre su autora, es un relato minuciosamente documentado de la vida del Cardenal compuesto en base a la bibliografía más importante hasta el aso 1931, incluyendo la publicada en idioma croata. Los doce capítulos abarcan la descripción del terruño natal de Stepinac, su vocación sacerdotal, su carrera rápida en la jerarquía eclesiástica católica de Yugoslavia, el caos de la Segunda Guerra Mundial y su actividad humanitaria, como asimismo su postura frente al régimen comunista de Tito, el proceso ante el tribunal "popular", la vida del condenado Arzobispo en la prisión de Lepoglava y luego durante la confinación en su Krašić natal, el fin de su vida, los ecos después de la muerte y testimonios de algunas personalidades mundialmente conocidas sobre Aloysius Stepinac.

Milan Blažeković

 



[1] Eugen Beluhan, Stepinac govori (Habla Stepinac), Valencia, 1967, p. 47.

[2] Ivo Bogdan, Pastor, héroe y mártir, Studia Croatica, Vol. 1, 1960, p. 37.

[3] Vinko Nikolić, Stepinac mu je ime (Stepinac es su nombre), Ed. Biblioteca de la Revista Croata, Munich-Barcelona, Libro primero, p. 39.

[4] O. Aleksa Benigar, Alojzije Stepinac, hrvatski kardinal (Aloysius Stepinac, el cardenal croata), Ed. ZIRAL, Roma, 1974, p. 442.

[5] M. Landercy, Le Cardinal Stepinac - Martyr de droit de l'homme (Cardenal Stepinac - Mártir de los derechos del hombre), Apostolat des Editions, París, 1981, pp. 170-171.

[6] Alusión indirecta a 'Neue Ordnung" de Hitler.

[7] M. Landercy, op. cit., p. 102.

[8] M. Landercy, op. cit., p. 177

[9] Vinko Nikolić, op. cit., Libro I, pp. 234-235 y M. Landercy, op. cit., p. 143.

* El ingreso a la sala de las audiencias le fue permitido solamente a las personas provistas de permiso especial, otorgado por la policía política (OZNA). El público seleccionado de ese modo debía ejercer, con su actitud hóstil, la presión psicológica sobre el acusado Stepinac (vea M. Landercy, op. cit., pp. 145-146).

** El semanario belga Dimanche, Brucelas, del 28 de febrero de 1960, destaca que "el arzobispo de Zagreb no ocultó que había visto con satisfacción, al igual que la casi totalidad del pueblo croata, el derrumbe del Estado Yugoslavo producido en 1941. Cuando un Estado frustra las aspiraciones nacionales de uno de sus pueblos ha de inculparse a sí mismo si ese pueblo aplaude su caída. Supongamos —continúa el comentarista— que un conflicto internacional en los Países Bajos de 1829 hubiese llevado a los ejércitos francés, inglés o prusiano a barrer las fuerzas del rey Guillermo: todo el pueblo belga habría, por cierto, saltado de alegría al verse liberado del yugo holandés. ¿Acaso el Arzobispo de Malinas habría podido no solidarizarse con su pueblo? El gobierno yugoslavo sabe a qué atenerse sobre este punto, tanto más cuando los sentimientos del pueblo croata no han cambiado con la nueva dictadura" (cfr. Studia Croatica, vol. 1, año 1960, pp. 31-32).

[10] Extractos de la declaración del Arzobispo Stepinac pronunciada delante del Tribunal Supremo de la República Popular de Croacia en Zagreb, el 3 de octubre de 1960, según el texto original publicado en O. Aleksa Benigar, op. cit., pp. 582-588. Versión castellana según Studia Croatica, Documentos, vol. 1, año 1960, pp. 40-43.

[11] L'Osservatore Romano, 12 de octubre de 1946, Nro. 239, según O.A. Benigar, op. cit., p. 640.

[12] Vinko Nikolić, op. cit., Libro II, pp. 449-450, versión castellana según Studia Croatica, Documentos, vol. 1, año 1960, p. 44.

[13] M. Landercy, op. cit., pp. 279-280.

[14] Vinko Nikolić, op. cit., Libro II, p. 224.

[15] Veinticinco años después de la muerte del Cardenal Stepinac, firmado C.V., Sillar-Revista católica de cultura, Madrid, enero-marzo 1985, Nro. 17,p. 94.

[16] Vinko Nikolić, op. cit., Libro II, p. 187.

*** Ivan Meštrović anota en 1936 su conversación mantenida años antes, en Nueva York con Milovan Djilas, entonces lugarteniente de Tito, quien le manifestó: "Para decir la verdad, creo, y no soy el único en creerlo, que Stepinac es un hombre íntegro, de recio carácter, imposible de torcer. Fue, de hecho, condenado injustamente... Nosotros no teníamos nada que oponer a su nacionalismo croata, mas no podemos tolerar su adhesión al Papa de Roma". Hrvatska Revija (La Revista Croata), Buenos Aires, 1956, vol. 3, p. 194.

[17] L'Osservatore Romano, 28-11-1946, según Vinko Nikolić, op. cit., Libro I, p. 218.

[18] Martín Aberg Cobo, El proceso del Cardenal Stepinac, Studia Croatica, año 1980, vol, 1, pp. 21-25.

[19] H. H. Count O'Brien, Archbishop Stepinac, the Man and his Case, Dublin 1947, p. 83, según Vinko Nikolić, op. cit., Libro I, p. 224.

[20] Mejor delimitado este territorio se encuentra entre los ríos Dragonja, superior curso del Kupa, el Sutla, inferior curso del Mura, el Drava, el Danubio, el curso superior del Sava, el Drina y el Mar Adriático.

[21] Hoy día en la historiografía croata y la de otras naciones sureslavas está aceptada en lineas generales la descripción de la migración de los croatas, montenegrinos (diocleos), servios y búlgaros hecha por el emperador bizantino Constantino VIII Porfirogeneta en su obra "De Administrando Imperio".

[22] Los conceptos de cultura nacional y de civilización son aquí tratados de acuerdo con las definiciones de Arnold Toynbee, es decir, las culturas nacionales forman parte de las civilizaciones más amplias: la occidental, la islámica, la bizantina, etc.

[23] En este período los árabes (sarracenos) hacían excursiones bélicas al Mar Adriático y llegaron a atacar algunas ciudades y áreas costaneras. La presencia de los musulmanes en la cuenca amazónica danubiana, húngara, sugiere contactos entre el Islam y las regiones del norte croata. En la historia el caso más conocido es de la guardia musulmana croata en la corte del Califato de Córdoba en España, cuyos miembros mantienen los lazos con su oriunda Croacia.

[24] La Croacia Turca: sanyacados de Klis, Lika y Bihač.

[25] La Eslavonia Turca: sanyacados de Pakrac, Požega y Srijem.

[26] Bosnia y Herzegovina: sanyacados de Bosnia, Herzegovina y Zvornik.

[27] El territorio del vilayeto de Bosnia algunos erróneamente identifican con el sanyacado de Bosnia (la Bosnia propiamente dicha), y de esta manera intencionalmente evitan el concepto de Croacia Turca, limitando tendenciosamente a Croacia solamente a los restos de la Croacia cristiana, en aquel entonces bajo la dinastía de los Habsburgo.

[28] En nuestra opinión estos tres términos describen suficientemente el grupo regional de musulmanes que hablan la lengua croata y son de origen croata, de manera que se pueden usar alternativamente. El término musulmanes bosniacos o bosniacoherzegovinos (escrito actualmente con las M mayúscula en la lengua croata) indica a los musulmanes dentro del actual concepto geográfico de Bosnia-Herzegovina y de las antiguas regiones históricas de la Croacia Turca y el Sanyacado de Novipazar.

Los etnónimos croata-musulmán o musulmán croata-bosniaco mejor describen simultáneamente la pertenencia religiosa, nacional y régional. El primer término debido a los orígenes croatas etnogenéticamente demostrados de los musulmanes y el segundo porque los musulmanes bosníacos se llamaban a sí mismos y a su lengua simultáneamente como croata y como bosniaca.

[29] El término aljamiado croata es análogo al aljamía, o sea escritos hechos en croata con caracteres arábigos, tal como los escritos moriscos hechos en castellano se escribían con caracteres árabes.

[30] Hasta hace poco se consideraba que la literatura reciente llegaba hasta 1918, pero la literatura contemporánea abarcaba el período entre las dos guerras y el posterior a la última guerra, pero ahora, debido a lo largo del período de posguerra, este último período por si sólo se considera como la literatura croata contemporánea.

[31] Algunos de los estudios más importantes sobre la literatura aljamiado croata: Prohaska, D.: Das kroatisch - serbische Schriftum in Bosnien und der Hercegowina, Zagreb, 1911.

Kemura, S.; Čorović, V.: Serbokroatische Dichtungen bosnischer Moslims, Sarajevo, 1912.

Bašagić, S.: Znameniti Hrvati Bašnjaci i Hercegovci u Turskoj Carevini (Ilustres croatas bosniacos y herzegovinos en el Imperio Turco), Matica Croata, Zagreb, 1931. Handiić, M.: Knjiievni rad bosansko-hercegovačkih muslimana (Obra literaria de los musulmanes bosniacos-herzegovinos), 'Sarajevo 1933/34.

Hadžijahić, M.: Hrvatska muslimanska knjiievnost prije 1878. godine (Literatura musulmana croata anterior al 1878), Sarajevo, 1938 (con bibliografía). Hadiijahić, M.: Aljamiado literatura kod Hrvata (Literatura aljamiado croata), Enciclopedia Croata, vol. 1, Zagreb, 1941.

Nazečić, S.: Bosna i Hercegovina, 9. Knjiievnost, Enciklopedija Jugoslavije, Leksikogafski zavod, vol. 2, Zagreb 1956.

Georgijević, K.: Hrvatska književnost od 16. do 18. stoljeća u sjevernoj Hrvatskoj i Bosni (Literatura Croata entre los siglos 16 y 18 en la Croacia del norte y Bosnia), Matica croata, Zagreb, 1969.

Karihman, F.: Los escritores croatas de religión musulmana, Studia Croatica, N9 46-47, Buenos Ares, 1972. Versión croata: La Revista Croata, No 80, Munich-Barcelona, 1970.

[32] A los trabajos ya mencionados bajo 12, hay que agregar aquí también:

Bašagić, S.: Sus contribuciones sobre musulmanes en "Znameniti i zaslužni Hrvati, 925-1925" (ilustres y meritorios croatas, 925-1925), Zagreb, 1925.

Balić, S.: Cultural Achievements of Bosnian and Hercegovinian Muslims, Croatia/ Land, People, Culture, Vol. II, University of Toronto Press, 1970.

Isaković, A.: Biserje, izbor iz muslimanske književnosti (Perlas, selección de la literatura musulmana), Stvarnost, Zagreb, 1972.

Šabanović, 'H.: Književnost muslimana BiH na orijentalnim jezicima, Biobibliografija (La literatura de los musulmanes de Bosnia y Herzegovina en las lenguas orientales), Svjetlost, Sarajevo, 1973.

Balić, S.: Kultura Bašnjaka, Muslimanska komponenta (Cultura de los bosniacos, el componente musulmán), Viena, 1973.

Karihman, F. (edi.) : Soj i odžak ehli-Islama (Estirpe y hogar de los musulmanes de descendencia y lengua croata), Biblioteca de la Revista Croata, Munich-Barcelona, 1974.

[33] Nametak, A.: Dr. Safvet beg Bašagić, Hrvatska Revija, Nro. 6, Zagreb, 1934.

[34] Con la decisión de las grandes potencias en el Congreso de Berin, las provincias turcas de Bosnia y Herzegovina fueron ocupadas en 1878 por la monarquía austrohúngara.

[35] Nametak, A.: Hadžić Osman Nuri, Plodovi srca i uma (Frutos del corazón y la mente). Libro de lecturas para los estudiantes secundarios, pág. 300, HDT, Zagreb, 1941.

[36] Silvije Strahimir Kranjčević (1865-1908), el poeta más grande croata entre el Romanticismo y la "Moderna".

[37] En este año (1883) Mehmed beg Kapetanović-Ljubušak publica su primera obra en la escritura latina croata y en la lengua literaria croata.

[38] La obra de S. Bašagić, E. Mulabdić y Osman Nuri Hadžić se presenta hoy, en nuestra opinión injustamente, como más bien de interés histórico-literario y con un tinte didáctico-cultural.

[39] Término "mahometano" no está aceptado por los musulmanes debido a que está he-cho de una manera análoga al término "cristiano", ya que Mahoma no tiene posición equivalente en el Islam a la de Cristo en el cristianismo. Sin embargo, el término "mahometano" es usado con frecuencia en algunos idiomas como el servio, alemán, etcétera.

[40] Džemaludin ef. Oaušević ha adaptado los caracteres árabes a la lengua croata, lo que se llama la escritura hrvatica (croatica) o arebica (arábica), a la cual los croatófobos llaman nt'itn ovica. Esta adaptación se hizo con la intención de continuar la literatura aljamiado croata en la lengua literaria contemporánea croata. El intento, desafortunadamente, no tuvo aceptación general habiéndose publicado el último libro en hrvatica durante la última guerra mundial.

[41] Novi Musavat (1911-1912), Budućnost (1919-1920), Domovina (1920-1922) , Glas težaka (1920), Jednakost (1918-1919).

[42] Rasim Muminović en el artículo Povijesnost i nacionalitet (Historicidad y la nacionalidad) dice que "Hombre no puede decidir sobre lo que es, porque lo es, pero puede decidirse por algo que no es ... ".

[43] Karihman F.: Los escritores croatas de religión musulmana, Studia Croatica, No 46-47, Buenos Aires, 1972.

[44] Sanyacados Klis, Lika, Bihaé, Pakrac, Požega y Srijem.

[45] Sanyacados de Bosnia, Herzegovina y Zvornik.

[46] Jure Petričević: Nacionalnost stanovništva Jugoslavije (Las nacionalidades de la población de Yugoslavia, Biblioteca de la Revista Croata, Munich-Barcelona, 1973).

[47] Leksikon JLZ, Instituto Lexicográfico, Zagreb, 1974, pág. 654.

[48] Las observaciones dentro de los corchetes son del autor de este estudio F. Karihman.

[49] Se trata de musulmanes de la antigua región turca de Sandžak, que en 1913 y en 1945 fue dividida y anexada a Servia y a Montenegro.

[50] Salim Ćerić: Muslimani srpskohrcatskog jezika (Los musulmanes que hablan serviocroata), Svjetlost, Sarajevo, 1968 y Atif Purivatra: Nacional ni i politički razvitak Muslimana (El proceso nacional y político de los musulmanes), Svjetlost, Sarajevo, 1969.

[51] Ferid Karihrnan: Muslimani hrvatskog koljena i jezika (Musulmanes de origen y lengua croata), 24 Simposio de la Revista Croata, julio 1971, Biblioteca de la Revista Croata, Munich-Barcelona, 14 edición 1972, 2a edición 1974.

[52] Ferid Karihman: Muslimani i muslimani (Musulmanes y musulmanes), La Revista Croata, Nro. 1 (93) 1974, págs. 122-123.

[53] The American College Dictionary, Harper & Brothers Publishers, Nueva York.

[54] Muhsin Rizvić: Behar Književnoistorijska monografija (Monografía histórico-literaria Behar), Svjetlost, Sarajevo, 1971; Književno stvaranje muslimanskih pisaca u Bosni i Hercegovini u doba austro-ugarske vladavine (La obra literaria de los escritores musulmanes en Bosnia y Herzegovina en los tiempos de la administración austro-húngara), Svjetlost, Sara;evo, 1978; Književni život Bosne i Hercegovina izmedu dva rata (La vida literaria de Bosnia y Hercegovina entre las dos guerras), Svjetlost, Sarajevo, 1980.

Alija Isaković: Biserje, izbor iz muslimanske književnosti (Las perlas, selección de la literatura musulmana), Stvarnost, Zagreb, 1972.

[55] Smail Balić: Cultural Achievements of Bosnian y Hercegovinian Muslims en Croatia/ Land, People, Culture, Vol. 2, University of Toronto Press, Toronto y Buffalo, 1970.

[56] Smail Balić: Kultura Bošnjaka, Muslimanska komponenta, Viena, 1973.