STUDIA CROATICA
Año XXVII – Enero – Marzo 1986 - Vol. 100
Vigencia de nuestros análisis políticos
El idioma croata después de la Segunda Guerra Mundial
El resquebrajado legado de Tito
Kristian Kreković - Pintor croata - peruano (1901-1985)
Kristian Kreković evoca el esplendor del Imperio de los Incas
Crónicas - glosas - comentarios
Sexta Asamblea del Consejo Nacional Croata
Trágicas secuelas de los errores de Yalta
Abba Eban desmiente cifras exageradas
Grandiosa exposición de "La palabra escrita en Croacia"
Tercer simposio sobre la cultura croata en la Sorbona
El Premio Nobel croata miembro de la Pontificia Academia de Ciencias
Argentina: Distinción coreana al Rev. Padre Lino Pedišić
Alemania: Premio otorgado a un médico croata
Alemania: Manifestaciones antiyugoslavas en Bonn
Australia: Acto de protesta contra Yugoslavia en Melbourne
Canadá: Antorcha humana - Marko Djukić - el Pallach croata
El simposio que alarmó a Yugoslavia
Chile: chilenos de origen croata
Reedicion del libro de Mateo Martinić Beroš
SOTEC distinguió al Ing. Esteban Domlć
Europa y la economía del mercado libre
Dos conciertos del guitarrista Sulić
Estados Unidos de Norteamérica: Día de la sojuzgación de Croacia
Inglaterra: manual filosófico de E. Pivčevič traducido al coreano
Suiza: Día de los derechos humanos
En defensa de los derechos humanos
Los orígenes de la vida cristiana y social de los croatas hasta fines del siglo IX
El juicio a un "nazi" es un nuevo signo de represión yugoslava
El poder que enriquece a la vez que corrompe
AUSA vislumbra la posibilidad de la desintegración de Yugoslavia
Suiza expulsó al Secretario de la Embajada yugoslava
Aniversario del deceso del Cardenal Aloysius Stepinac
Yugoslavia a los 25 años de la muerte del Cardenal Stepinac
"El Museo Kreković, un canto a la Hispanidad"
Las naciones europeas sin Estado celebraron una "cumbre" en Barcelona. 48
Vjekoslav Vrančić: "Branili smo državu - Uspomene, Osvrti, Doživljaji"
Mateo Martinić B.: "La Inmigración Yugoeslava (Croata) en Magallanes"
Treinta y cinco años de Hrvatska Revija (La Revista Croata) en libertad
Kroatische Berichte - su Décimo Aniversario (1976-1985)
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Radovan Latković,
Buenos Aires
A fines de 1984 presentamos a
nuestros lectores el número aniversario de la revista STUDIA CROATICA al
cumplir 25 años de su ininterrumpida publicación.[1]
Hoy nos referimos con
satisfacción al hecho de haber llegado al volúmen 100.
Si bien este hecho marca un hito
en nuestra labor editorial lo que más nos enorgullece y alimenta nuestra fe es
comprobar la vigencia de las ideas que hemos enunciado y defendido durante
estos ventiséis años de existencia de la revista.
Iniciamos nuestra labor con el
lema: difundir la verdad sobre Croacia. En la difusión de esta verdad resultó
particularmente arduo enfrentamos con un enemigo fuerte, astuto y sin
escrúpulos —la Yugoslavia de Tito— con un sistema de mentiras hábilmente
planificadas y manejadas[2].
Escudado en su "sonada
victoria" y ayudado por la ignorancia y el partidismo del mundo occidental
en cuanto a los hechos producidos en esta parte de Europa antes y durante la
segunda guerra mundial Josip Broz Tito, responsable de la matanza de varios centenares
de miles de sus conciudadanos[3]
y de la imposición de un régimen unipartidario y terrorista, llegó a figurar
ante los ojos de los gobernantes liberales de Occidente como el libertador de
su pueblo.
El mundo occidental quedó
hechizado con las hazañas montadas por Tito, en particular desde que rompió
formalmente con Moscú en 1948, considerando que ese hecho engendraria un
movimiento desestabilizador en cadena dentro de las filas del comunismo europeo
y mundial.
En 1963 Tito fue oficialmente
recibido en la Casa Blanca por el presidente liberal de la máxima potencia
occidental, John F. Kennedy, y luego en la Asamblea General dé las Naciones
Unidas. En su mensaje, dirigido a la Asamblea, Tito presentó a Yugoslavia como
un país neutral, inventor de un nuevo régimen democrático socialista de
"autogestión", cuya vigencia y fortalecimiento resultan
indispensables para el mantenimiento del equilibrio entre el Occidente y el
Oriente.
En estas circunstancias la tarea
de Studia Croatica de difundir la verdad sobre Croacia se hizo cada vez más
complicada. Pero a pesar de la opinión internacional tan favorable al nuevo
estado yugoslavo y de los elogios que cosechaba su líder, nosotros no nos
cansamos en insistir en lo artificial y negativo de esa formación estatal y de
su régimen. Destacamos que las naciones que componen a Yugoslavia,
particularmente la nación croata, de cultura y tradición muy diferente, no
encuentran en el estado yugos-lavo la protección y el apoyo necesarios para la
conservación de su identidad nacional y su natural desarrollo cultural y
económico. Dijimos que la convivencia de estas naciones dentro de un marco
estatal resulta imposible, más aún cuando el régimen comunista, a pesar de
haber promulgado una constitución estatal federalista, sigue la política
heredada de la hegemonía de una nación sobre las demás llevada a cabo a través
del partido comunista único, el ejército y la policía política.
Los últimos años de la vida
política, social y económica de Yugoslavia han confirmado plenamente las tesis
y previsiones que anunciábamos desde el principio en Studia Croatica.
Hoy, a solo cinco años de la muerte de Tito, glorificado fundador de la segunda
Yugoslavia, su personalidad "carismática" se ha revelado en su desnudez
—tal como lo hemos destacado con anterioridad en repetidas oportunidades— como
la de un político hábil que durante los 35 años de su gobierno no ha logrado
más que mantener su poder unipersonal e ilimitado sin haber dejado tras suyo
una sola obra constructiva. Aparte del caos económico dejó como herencia a sus
sucesores, el régimen de dictadura de la nación servia, como sistema de
"equilibrio" en el que se apoya el estado yugoslavo comunista igual
que anteriormente lo hiciera el estado yugoslavo monárquico de los
Karageorgević.
Cuando los comunistas croatas en
los años 1965 - 71 trataron de invertir este órden político insostenible, su
movimiento, llamado la "Primavera croata", fue brutalmente reprimido
por el ejército y la policía. Resulta muy significativo que la condena formal
del Consejo Supremo del Partido Comunista Yugoslavo, presidido por Tito, fuera
pronunciada en la comarca que lleva el nombre de los reyes servios
(Karadjordjevo) y en la fecha de la proclama de la Yugoslavia monárquica (19 de
diciembre).
La realidad yugoslava de hoy
demuestra claramente lo anticipado tantas veces en las páginas de Studia
Croatica o sea la convicción, cada vez más firme, de la insostenibilidad del
sistema y hasta del mismo estado yugoslavo.
A diferencia de los primeros años de posguerra, el estado Yugoslavo está ahora cada día más desprestigiado en la opinión de sus ciudadanos y del mundo como estado que se aproxima a su derrumbe económico y politico causado principalmente por la incapacidad de sus conductores y de su aparato administrativo. El desprestigio internacional de Yugoslavia se ve acentuado hoy en día no solamente por su grave deficiencia productiva que se refleja en deudas exorbitantes y en una inflación galopante, por las reiteradas violaciones de los derechos humanos y por la ausencia de las libertades democráticas más elementales sino también por su complicidad con el terrorismo internacional.
Así, por ejemplo, The
Washington Post en su editorial del 20 de diciembre de 1985, al elogiar la
actitud enérgica de George Schultz en su reciente visita a Belgrado, critica
duramente a Yugoslavia como "un estado contagiado por el terrorismo en la
máxima medida". Otro importante diario, The Washington Times, en su
editorial del 27 de noviembre de 1965 refiriéndose también a esta visita del
secretario norteamericano, subraya las graves violaciones de los derechos
humanos en Yugoslavia y reprochándole a Schultz el haber depositado su ofrenda
floral en la tumba de Tito concluye: "Consideramos que hubiese sido más congruente
que en lugar de ese homenaje hubiese ido a visitar la celda del Dr. Mirko
Sunić, de 70 años, quien fue condenado a cuatro años de reclusión porque
su hijo, ciudadano norteamericano, criticó a Tito en una carta dirigida a The
Washington Times".
La crisis del estado yugoslavo,
ampliamente comentada por la prensa mundial, ya no puede ocultarse. La
tendencia hacia la liberación y la formación de los estados nacionales
independientes se presenta cada día con más ímpetu como el único camino a la
solución de los problemas económicos, sociales y políticos. A los croatas que
lideran esta lucha desde la creación de la Yugoslavia monárquica en 1918 se
suman ahora los albaneses de Kosovo, los eslovenos y los macedonios. Esta
evolución politica parece que empieza a producir dudas entre los servias mismos
sobre ias ventajas que les proporciona el estado yugoslavo a pesar de la
hegemonía que todavía mantienen, que conservan a costa de la hostilidad de los
pueblos que los rodean y de un desprestigio internacional creciente.
En su agonía, el gobierno no
dispone ya de la fuerza moral necesaria ni de argumentos políticos suficientes
para justificar la supervivencia dei estado yugoslavo. Su última defensa reside
en el empeño de desprestigiar las legítimas aspiraciones libertadoras de los
pueblos de Yugoslavia, en particular las del pueblo croata, de atemorizarlos y
desmoralizarlos en la lucha por su independencia.
La última tentativa dentro de
esta estrategia reside en la planificación del proceso al ex ministro del interior
del Estado Independiente de Croacia, el doctor Andrés Artuković, res'dente
en los EE.UU. desde 1948 y declarado por los Tribunales norteamericanos en 1959
inocente de las culpas formuladas en un pedido de extradición yugoslavo en
1951. Ahora, pasados 35 años, el gobierno yugoslavo consigue, por una maniobra
política incomprensible, la extradición de ese hombre de 86 años de edad, casi
ciego, inmóvil y en estado de grave limitación mental a consecuencia de la
enfermedad que padece.
En estas circunstancias se
impone la cuestión del sentido y de la verdadera finalidad del juicio a ese
hombre que será llevado al estrado judicial, inválido, incapaz de proporcionar
declaración coherente, amén de la notoria parcialidad de los tribunales
yugoslavos debido a estar supeditados a las directivas del partido comunista
gobernante.
Es evidente que la reconstrucción de las supuestas culpas del acusado -que tomarán proporciones fatasmagóricas tal como lo anuncia ya la prensa yugoslava— se montará con la sola finalidad de revivir nuevamente la vieja acusación de la "culpabilidad colectiva" del pueblo croata por haberse declarado solidario con la proclama de su estado nacional independiente y por haber luchado valientemente en las filas de su ejército para defenderlo.
El gobierno yugoslavo armará
ciertamente un proceso monstruo, con "pruebas" escalofriantes. Pero
cualquier observador objetivo, prescindiendo de la real culpabilidad o
inocencia del acusado, se preguntará: ¿Pueden las culpas de los gobernantes de
un estado, por pequeñas o grandes que sean, comprometer el derecho de un pueblo
a su vida autónoma, su derecho de autodeterminación para formar su estado
nacional propio y soberano, para realizarse en libertad?
Al contestar a esta pregunta
podemos pronosticar que ese proceso no alcanzará el fin propuesto y que será
una de las últimas etapas del desenmascaramiento de la mentira yugoslava que
nosotros venirnos anunciando desde hace 26 años en las páginas de Studia
Croatica.
Buenos Aires, marzo de 1986.
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Vinko Grubišić, North Ryde, Australia
Dos acontecimientos de
primerísima importancia para el idioma croata ocurrieron desde 1970 hasta el
presente: el rechazo del llamado Acuerdo de Novi Sad de 1970 y el reconocimiento
constitucional, en 1974, del idioma normado croata. Estos dos eventos están
estrechamente vinculados entre sí y por ende los enfocaremos aquí dentro del
contexto de la evolución lingüística desde 1945 hasta el presente.
Luego de la Segunda Guerra Mundial
nadie ponía en tela de juicio la condición del idioma croata como lengua de
existencia propia, y todas las decisiones de importancia se dictaban en cuatro
idiomas: el servio, el croata, el esloveno y el macedonio.[4]
Tal fue así que el Art. 1 de la Resolución
sobre los "Comunicados del Consejo Antifascista de Liberación Nacional de
Yugoslavia" establecía que todas las decisiones y comunicados debían
publicarse, en las ediciones oficiales del "Consejo Antifascista de
Liberación Nacional de Yugoslavia" y del "Comité Nacional de
Liberación de Yugoslavia en idiomas servio, croata, esloveno y macedonio".
En esta primera fase de la posguerra se estaban empleando en las escuelas los
mismos manuales que se usaban con anterioridad a la Segunda Guerra Mundial.[5]
Sin embargo, a partir de los
primeros años de posguerra comenzaron a aflorar en los más elevados niveles
políticos exigencias de una más acelerada unión de los servios, croatas,
eslovenos y macedonios (los montenegrinos por aquel entonces no eran reconocidos
como nación con lengua propia), mientras los lingüistas croatas (en especial
Stjepan Ivšić y Julio Benetišić) aconsejaban una postura de
paciencia:
La Sociedad Filológica Croata de
Zagreb había formado ya a principio de los años cincuenta varias secciones; una
de ellas fue encargada de las cuestiones de ortografía y otra de las
gramaticales. Por el año 1953 la "Comisión de Ortografía" se
encontraba concluyendo la "Ortografía del idioma literario croata"[6]
pero las autoridades de aquel entonces en Croacia impidieron la impresión de
dicha ortografía bajo el pretexto de que, en colaboración con la Matica Srpska
de Novi Sad, iba a elaborarse una ortografía común y que sólo entonces se
procedería a imprimir tal ortografía. De allí salta a la vista un hecho por
demás interesante, es decir que las estructuras politisas en Croacia ya por
aquellos años sabían de antemano que habría de elaborarse una ortografía común.
"Antes de partir para Novi
Sad, en Zagreb se discutía en torno a si valía la pena ir o no, pero en los
círculos profesionales y científicos predominó la opinión de que era necesario
emprender el viaje, puesto que no debía permitirse se discutiera sobre nosotros
en nuestra ausencia. Empero, nadie si-quiera sospechaba que la proporción de
los participantes de la reunión sería de 7 a 18. La principal falencia fue que
con esta proporción se procedió a tomar decisiones. Además, este encuentro de
Novi Sad, del 8 al 10 de diciembre de 1954, fue por su tono, para no decir por
la tolerancia, muy distinto a la encuesta preparatoria que le precedió. Si bien
continuaba manteniéndose la libre expresión de opiniones, las decisiones
seguían la senda hacia una meta de antemano establecida. Los participantes de
Zagreb proponían, por ej., como una denominación más apropiada para el idioma
la expresión "croata o servio" (respectivamente "servio o
croata"), pero en las decisiones se adoptó la expresión "servio -
croata" (respectivamente "croata - servio). Josip Hamm después de
proponer una redacción que dijese que el idioma de los servios y los croatas es
uno pero con dos hablas literarias, agregó una idea muy importante en el
sentido de que "en la administración federal, en la escuela, en el
ejército y en la legislación deberían emplearse indistintamente una y otra pronunciación",
pero esta ponencia no fue incluida en las conclusiones. En ellas, sobre el
idioma, se introdujo la idea de que este era uno y único y justamente esto se
convirtió luego en la piedra de escándalo mayúsculo. Así lo aclaró Lj. Jonke,
uno de los firmantes del Acuerdo de Novi Sad[7].
La circunstancia de que en Novi
Sad estuviesen presentes 18 servios y 7 croatas, a primera vista no parece
haber revestido mayor importancia. Pero, si se tiene presente que todas las
propuestas servias iban a ser acepta-das sin más, ello cobra una imagen bien
distinta. Si ahora, treinta años después, leemos las discusiones de aquella
reunión[8]
salta a la vista la depresión y nerviosismo que imperaban entre los
representantes croatas.
De la áspera discusión que
tuvieron el prof. Josip Hamm y Miloš Moskovljević quien atacó
violentamente al filólogo croata Julio Benešić por el hecho de haber
estado elaborando en tiempos del Estado Independiente de Croacia su Diccionario
de la lengua literaria croata— cabe rescatar las siguientes palabras del prof.
Hamm: "Ese es un diccionario histórico y el mismo fundamenta a su autor y
sus obras".
Los filólogos croatas daban
entonces la impresión de estar firmando la capitulación de la tradición
cultural croata[9].
No es por cierto casualidad que
la "Declaración sobre el nombre y el status del idioma literario croata[10]
apareciera simultáneamente con la caída del jefe de la policía secreta
yugoslava, el conocido unitarista y centralista yugoslavo Aleksandar
Ranković.
La Declaración sobre el nombre y
la posición del idioma literario croata "constituye el comienzo del fin
del Acuerdo de Novi Sad, el cual en realidad no había siquiera calado en la
dinámica idiomática de los croatas, pero sí había causado muchas e innecesarias
discusiones, controversias y unos diez años perdidos inútilmente.
No entiendo en qué consistiría
el éxito de dicho Acuerdo, a menos que ése hubiera sido el haber impedido la
aparición de la Ortografía científica del idioma croata y la del citado
Diccionario del prof. Benešić, cuya inexistencia aún hoy en día se
resiente tanto.
En las discusiones que se
desarrollaron en relación con las conclusiones (de antemano determinadas y
fijadas por los políticos) se hacía referencia regularmente a sólo dos centros
culturales: Zagreb y Belgrado. Bosnia y Herzegovina —al igual que Montenegro—
fueron totalmente ignorados. Según la Constitución de Montenegro vigente en
aquel entonces, en esa República se empleaba oficialmente la lengua servia. En
cambio, en su Constitución de 1974 se dice lo siguiente: "En la República
Socialista de Montenegro se empleará el 'idioma servio- croata del habla
ijekavica", (art. 172, pár. 2) lo cual constituye —hasta donde llega mi
conocimiento— el único caso en el mundo en que un pueblo emplea como idioma
propio una combinación de nombres de dos pueblos distintos al propio.
Después de la "Declaración
sobre el nombre y el status del idioma literario croata", la lengua croata
recupera nuevamente su nombre propio, su dignidad y ese lugar que entre los
croatas ha tenido a lo largo de un milenio[11].
Paulatinamente se va descubriendo la verdad acerca del Acuerdo de Novi Sad, se
habla de él como de un fracaso[12].
La "Ortografía del idioma literario servio - croata", editada en Novi
Sad (1960) y la "Ortografía del idioma literario croata - servio,
publicada en Zagreb (1960), provocaron escaso entusiasmo. Este libro demostró
ser un manual impracticable, del cual surge que los idiomas croata y servio
serían lenguas eslavas menos normadas. Empero, debido a las presiones de
carácter político y policial las objeciones que se venían formulando en contra
de esta "Ortografía" y este amalgama-miento apresurado, señalaban tan
sólo algunas omisiones de dicho manual, sin atraverse a poner en tela de juicio
el libro como tal, por cuanto de esa manera,ipso facto, se haría lo mismo con
el Acuerdo de Novi Sad. Sólo cuando apareció el primer tomo del
"Diccionario de Matica Srpska" / Diccionario de Matica Hrvatska"
(1967) surgieron en Croacia violentas críticas, señalándose en numerosos
trabajos que era imposible calzar a dos idiomas en los moldes de exigencias
políticas diarias[13].
Estas discusiones condujeron finalmente al abandono del Acuerdo de Novi Sad.
Los primeros en abandonarlo fueron: Matica Hrvatska, La Sociedad Filológica
Croata y el Instituto de la Lengua, de la Academia Yugoslava de Ciencias y
Bellas Artes. Todas estas instituciones, en sendos comunicados públicos,
fundamentaron su rechazo.
Por su parte, el conocido
filólogo croata Božidar Finka ha comentado de la siguiente manera el abandono
del Acuerdo de Novi Sad:
"Las declaraciones sobre el
abandono del Acuerdo de Novi Sad son breves, por su tono llenas de dignidad, y
por su contenido indubitables, constituyen un acto final y decisivo en la
cadena de numerosas protestas y manifestaciones de círculos culturales y
científicos y de otras personalidades públicas croatas y sus instituciones, en
contra de las pretensiones de dominación por parte del idioma literario servio
de tipo "ekavica", y en contra de la negación de la identidad e
integridad territorial e histórica del idioma literario croata.
Estas declaraciones constituyen,
por su significado, el punto final de las vacilaciones que imperaron en nuestra
ciencia lingüística y nuestra política idiomática. El abandono del Acuerdo de
Novi Sad nos asegura y posibilita retornar a las fuentes del idioma croata y
llamar a nuestra lengua con su nombre verdadero y milenario de idioma croata,
conscientes como estamos de que es sólo posible difundir la cultura idiomática
empleando la lengua nacional y que solamente a través del idioma nacional
pueden atraerse los estratos populares más amplios hacia la cultura universal y
la conciencia social...".
El idioma croata se convierte
así en un símbolo —y continúa siéndolo—y es uno de los rasgos principales de
nuestro ser nacional. La declaración de Matica Hrvatska al igual que las
restantes, encuadra, pues, en el contexto histórico de la identidad nacional
croata: por ella se ha constituido nuestro momento actual en mojón de la
encrucijada histórica de la política idiomática croata.
La vuelta a la denominación
"idioma croata" en los colegios y oficinas administrativas, en todas
las actividades sociales y todas las capas sociales constituye la prueba de
nuestra robustecida conciencia y responsabilidad social frente al pueblo croata
al cual se le había quitado, con la negación de esa denominación, uno de sus
derechos fundamentales.
Entre muchas disquisiciones
teóricas formuladas en ese entonces acerca de la particularidad del patrón
idiomático croata, de especial interés resultará —viéndolo desde una
perspectiva actual— el trabajo de Stjepan Babić: "La determinación
lingüística del idioma literario croata" [14].
En dicha obra este conocido
lingüista croata —analizando el libro de D. Brozović "Idioma
normado" [15] en que se
formula la definición del idioma estandarizado (debe ser "normatizado y
polivalente" y la formación étnica portadora de este idioma tiene que
estar incluida en la "civilización internacional")— plantea los
siguientes interrogantes:
"Si nos preguntamos si el
idioma normado croata responde a esta definición, tenemos que contestar
afirmativamente. Verifiquémoslo:
—¿Está normatizado?
— Sí.
— ¿Es funcionalmente
polivalente?
—Sí.
—¿Los croatas se hallan
incluidos en la civilización internacional?
— Sí.
— ¿Emplean en ella su propio
idioma?
— Sí, lo emplean.
No sólo ello. El idioma
estandarizado está normatizado independientemente del servio. La actuación de
los partidarios croatas de Vuk Karadžić comportó, en honor a la verdad, cierta
aproximación al idioma normado servio, pero desde un punto de vista normativo
se mantuvo la manera independiente del idioma croata. Cabe señalar además al
respecto que los partidarios croatas de Vuk Karadžić, a causa de la
particularidad poderosa del idioma normado croata, no alcanzaron sus objetivos
en la medida por ellos deseada. La tentativa de la anulación completa de las
normas 'idiomáticas croatas mediante el Acuerdo de Novi Sad y otras actos
posteriores fracasó plenamente, y sólo significará para la vida del idioma
literario croata un lapso transitorio muy breve"[16].
La ruptura con el Acuerdo de
Novi Sad debía conducir inexorablemente al reconocimiento constitucional de la
individualidad idomática croata. En efecto, la Constitución de la República
Socialista de Croacia hace mención expresa en unos cuantos artículos del idioma
literario croata, reconociendo al mismo tiempo también a todos los demás
habitantes de Croacia sus plenos derechos al desarrollo completo de carácter
cultural y espiritual.
Si tomamos el lapso desde la
aceptación de las conclusiones del Acuerdo de Novi Sad, o mejor dicho desde la
imposición de las conclusiones de dicho Acuerdo (1954), hasta la aparición de
la "Declaración sobre el nombre y el status del idioma literario croata"
(1967) como la segunda fase en la evolución del idioma literario croata,
entonces cabe concluir que con esta Declaración comienza la tercera etapa, que
abarca el periodo entre 1967 y 1974, es decir el año en que el idioma croata
fue reconocido tanto por la Constitución de la Rep. Fed. Soc. de Yugoslavia
como por la de la Rep. Soc. de Croacia como un idioma con individualidad
propia. Es esta la fase más breve, pero también la más fructífera; es el lapso
en que fueron enfocadas correctamente muchas cuestiones teóricas sobre el
idioma croata y su particularidad, y sobre su relación con otras lenguas
eslavas, en especial los idiomas de los eslavos del sur. Mirando desde la
actual perspectiva, ese período tampoco podía concluir de otra manera sino con
el reconocimiento de la singularidad del idioma literario croata. De los logros
más significativos de esos años cabe mencionar tres hechos —ampliamente
dilucidados en numerosos trabajos— de suma importancia y muy pertinentes para
el idioma croata:
— el idioma croata es un idioma
singular; a favor de ello están contestes la socialingüística, la
etnolingüística, los criterios culturológicos, los criterios de estabilidad
normativa;
— desde el comienzo de su
normatización (siglo XVIII) hasta principios del siglo actual, el idioma
literario croata y el servio recorrieron caminos distintos. Los acercamientos
artificiales, que se produjeron en ese lapso, no tuvieron frutos tangibles,
amén de haber causado gravísimos daños a ambos. El idioma croata no es por
cierto menos singular ni menos normado por ostentar con la lengua servia mayor
similitud que cualquier otro idioma con uno parecido a sí mismo.
— con la diferenciación de
niveles no hay que repetir errores positivistas del siglo pasado, cuando se
producían conclusiones lingüísticas sobre la base de datos filológicos.
Este hecho coloca en primer
plano los criterios sociolingüísticos, etnolingüísticos y culturológicos. Es
absolutamente irrelevante para su identidad el saber cuántas diferencias y
cuántas similitudes existen entre el idioma croata y cualquier otro idioma.
Sin embargo —a pesar del
reconocimiento constitucional del idioma literario croata —algunos
acontecimientos poco gratos ocurrieron justamente en esta fase del mencionado
reconocimiento. Algunos meses antes de publicarse la enmienda constitucional
I-XXXVI [17] fue
destruida la edición de unos 40.000 ejemplares de la "Ortografía
croata". Un año más tarde fue prohibido (1973) el empleo de la gramática
escolar escrita por Stjepan Babić y Stjepko Težak [18].
Después de 1974 los lingüistas
croatas a menudo invocaron la Constitución de la República Socialista de
Croacia, realizando calladamente lo que venían sustentando teóricamente en el
decenio precedente: prepararon obras con fines de aplicación práctica del
idioma croata, el cual en realidad nada tiene en común con el servio, ni
siquiera cuando se obliga a esas obras ostentar en sus títulos el agregado
"o servio". De una gran cantidad de ejemplos de esta situación basta
con citar el caso siguiente: el Diccionario croata o servio-inglés (I tomo
A-Lj. Grafički Zavod Hrvatske, Zagreb, 1983), compuesto por ž. Bujas,
contiene en el prefacio sólo la de-nominación "croata", cosa que
demuestra, amén de numerosos otros casos, la prueba palmaria de que mientras
las estructuras políticas promueven una denominación, la realidad lingüística
sigue caminos completamente distintos[19].
En este período aparecen obras
capitales sobre el idioma croata que analizan su diacronía y su sincronía. Ante
todo cabe mencionar a Zlatko Vince: "Por los caminos del idioma literario
croata" (Zagreb, Liber, 1978) y a D. Brozović: "El idioma
croata, su posición entre los idiomas de los eslavos del sur y otras lenguas
eslavas, sus mutaciones históricas en su calidad de idioma de la literatura croata"
(en el libro: "La literatura croata en contexto europeo", Zagreb,
Liber, 1978, pág. 3-83). D. Brozović contemplaba con optimismo los años
ochenta, cuando decía: "En la nueva Constitución de la República
Socialista de Croacia del año 1974 figura el idioma croata como lengua oficial.
Están dadas así las posibilidades de soluciones definitivas que podrían
satisfacer las exigencias de la civilización moderna, los logros de la ciencia
lingüística contemporánea y los principios del derecho natural de todo pueblo a
tener su propia lengua materna. Estas son (las expectativas que se proyectan
para los alias 80" (págs. 72 y 73). Entre otras cosas el vespertino
Večernji list del 16 y 17 de agosto de 1980 anunciaba que continúa la
tarea de elaboración del "Diccionario del idioma literario croata" de
J. Benešić (en versión complementada y redactada por Josip Hamm), pero ese
Diccionario —al igual que por aquel entonces anunciada "Ortografía
croata" (autor Vladimir Anić)— aún esperan su publicación. Es ésta la
época en que, asombrosamente, los dialectos del "ča" y del
"kaj" ya tienen sus propios diccionarios; o sea que estos dos
dialectos croatas consiguieron sus vocabularios, mientras el idioma croata
normado sigue aún careciendo de un diccionario normativo propio.
Partiendo de los derechos
básicos del hombre —entre los cuales está indudablemente el derecho a su propia
lengua—, debería llegarse a las siguientes conclusiones:
Los croatas de Bosnia y
Herzegovina pueden llamar su lengua con el nombre croata y los servios servia.
Aquellos musulmanes de Bosnia y Herzegovina que se consideran croatas, que
llamen su idioma croata, mientras que aquellas que se sienten servios que lo
llamen servio. Por más que fueran en su mayoría de nacionalidad
"musulmana" (cosa que es un invento único yugoslavo, con el cual el
régimen —al menos secular, si no ateísta— trata de transformar una filiación
religiosa en un tipo especial de nacionalidad: aquí desde luego no es del caso
tratar este aspecto), que decidan por sí solos como denominar su lengua, pero en
todo caso tal decisión no deberian adoptarla bajo presiones políticas sino en
un todo de acuerdo con la diacronía y los hechos sincrónicos de su propio
idioma.
La planificación idiomática se
desarrolla aún hoy sobre la base de combinaciones unitaristas y de sus deseos,
mientras la realidad sigue bien distinta.
Por último, aquellos lingüistas
servios (como por ej. M. Stevanović) que en las variantes veían la más
acelerada marcha hacia idiomas bien diferentes, no estaban equivocados. Mas
caben aquí dos observaciones: Se ha llegado en 1974 al punto de donde se había
partido en 1946, es decir: de dos idiomas diferentes (el croata y el servio) al
croata, de hecho servio, pero constitucionalmente servio-croata (en Servia).
Por ende todas estas idas y venidas resultaron inútiles. Además, al apreciar la
situación idiomática croata de posguerra, se destaca como hecho más llamativo
el de haberse realizado muchísimos esfuerzos —tanto en dirección de la creación
como en la del rechazo de la comunión idiomática con los servios— sin provecho
alguno. La última década ha quedado —por lo menos parcialmente— exenta de tales
vicisitudes.
Nota de la Redacción:
Este trabajo del estudioso
filólogo croata Vinko Grubišić, radicado actualmente en Australia fue
terminado a fines de 1984. Desde entonces recrudeció la línea centralista o de
la servización en todos los campos. En Croacia, aparte de la opresión
politico-nacional y la explotación económico-financiera, este nuevo curso se
siente aún más por la asfixia cultural y la violencia sobre el idioma, dominios
que forman parte de los derechos humanos fundamentales de cada pueblo.
El 2 de diciembre último la
Presidencia del Partido Comunista de Croacia promulgó en forma inesperada un
nuevo "decreto" sobre la lengua croata, exigiendo, por un lado, un
definitivo ajuste de cuentas con "la línea estratégica principal del
nacionalismo croata" que tiende "a desmentir el hecho científico de
que el idioma que hablan los croatas, los servios, los montenegrinos y los
musulmanes es uno solo... y por el otro. "se opone rotundamente a todos
los intentos y tendencias de unificación idiomática e imposición del unitarismo
en las políticas y prácticas lingüísticas en todo el ámbito lingüístico
croata-servio o servio-croata, respectivamente".
Tras esta aparente contradicción
y so pretexto de velar por "un desarrollo igualitario y libre del
idioma" se oculta una nueva ofensiva política contra la lengua croata, que
no queda sólo en el terreno formal sino que invita a los afiliados al partido
comunista a combatir "los abusos lingüísticos" y fija un nuevo
mecanismo para el control del idioma. En la Conferencia republicana de la
Alianza Socialista de Croacia funcionará una "comisión permanente para las
cuestiones de la política lingüística", mientras que en el Comité
republicano para la educación y cultura será reactivada "la comisión para
las cuestiones lingüísticas", archivada desde hace tiempo.
Se exige también "pronta
edición de la ortografía de la lengua croata o servia y de otros manuales
lingüísticos indispensables".
El verdadero propósito del
decreto en cuestión fue corroborado también por algunos representantes de la
minoría servia en el Parlamento de Croacia que insisten en discutir sobre los
"fenómenos nacionalistas en la lengua croata".
Pese al dictamen tranquilizador
del grupo de trabajo constituido ad hoc, del comité republicano precitado, en
lo sucesivo los permisos finales para los manuales en Ias escuelas croatas
serán otorgados por los representantes de las organizaciones de ex
combatientes, sindicatos, entidades colaterales del Partido, etc.
El fin que se persigue es el
mismo: el genocidio de la cultura y del idioma del pueblo croata.
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Reflexiones y Acotaciones
leyendo el libro de Nora Beloff "Yugoslavia y Occidente 1939-1984"
Mladen
Rojnica, Buenos Aires
Dice la autora en la
introducción de su obra* que:
"Este libro ha sido escrito en la creencia de que ha llegado el momento de
reexaminar el titoismo: desde la toma del poder con apoyo occidental y su
posterior desarrollo, hasta la actual, resentida dependencia de los
Occidentales que se hacen llamar 'amigos de Yugoslavia', un grupo financiero
compuesto por quince países capitalistas liderados por los Estados Unidos y que
han organizado las innumerables operaciones de rescate financiero, con apoyo
político y económico a Yugoslavia comprometiendo a gobiernos, instituciones
inter-nacionales de todo tipo y bancos comerciales".
La encuesta de la autora identifica
siete mitos que han formado las actitudes hacia la Yugoslavia titoista en
Occidente y prosigue con un análisis detallado de los siete mitos dedicando un
capítulo a cada uno de ellos.
El primer mito se refiere a la creencia generalizada, dentro y fuera de Yugoslavia, de que Tito fue siempre un gran patriota yugoslavo y un visionario político. La realidad, dice Nora Beloff, es que Tito no fue, ni lo uno ni Io otro, sino sólo un patriota oportunista de última hora. En efecto, no existen evidencias de la identificación de Tito con Yugoslavia hasta sus cuarenta y tres años de edad.
El bagaje intelectual de Tito
era limitado, adhiriendo al principio de la lucha de clases y a la dictadura
del proletariado, usando las teorías e ideas de otros hombres, aunque
manifestando una natural astucia política, voluntad en tomar riesgos, falta de
escrúpulos para eliminar adversarios, habilidad para negociar y una capacidad
fuera de lo común para inspirar lealtad hacia su persona. El capítulo ofrece
una detallada historia sobre aspectos conocidos de la vida de Tito y un
análisis crítico de sus actividades y de su carácter.
En el tratamiento del segundo
mito, la leyenda de la liberación, la autora asevera que en Occidente se
pretende creer que Yugoslavia se liberó de la ocupación de las fuerzas del Eje,
como consecuencia de su propia resistencia. La lucha de los partisanos contra
los alemanes fue intermitente y se hacía en la periferia. Más aún, los actos de
sabotaje jamás impidieron a los alemanes el uso irrestricto de los recursos
económicos locales de tal manera que, por ejemplo, la producción de petróleo
durante la ocupación se cuadruplicó. Los documentos italianos sobre la guerra
publicados en 1978, muestran un panorama similar de hostigamiento y sabotajes,
aunque los italianos mantuvieron sus posiciones hasta su rendición en
septiembre de 1943.
De hecho, la decisión del Alto
Mando alemán de retirar sus tropas de los Balcanes fue hecha tomando en
consideración su situación delicada en los (frentes del Este y del Oeste. Como
señala el profesor Michael Howard de Oxford, "Yugoslavia, no fue liberada
ni por las fuerzas de Tito, ni por la ayuda anglo-americana. Aunque no esté de
más decirlo, sí fue liberada por Tolbukhin y el Tercer Ejército Ucraniano a
fines de 1944, quien ocupó un tercio de su territorio, mientras los alemanes se
retiraban en forma ordenada. Los mitos propagados en el Este como en Occidente
sobre heroicas gestas de liberación, no tienen relación con los hechos y no
ofrecen una base sólida para planificar estrategias militares, ni hoy ni en el
futuro".
Debe recordarse, sin embargo,
que Tito luchaba por el establecimiento de una Yugoslavia comunista y durante
la mayor parte de la guerra, los principales enemigos no fueron las fuerzas del
Eje sino los ejércitos de Croacia libre y los chetniks. Como en los Balcanes no
hubo en ese período negros y blancos, o ángeles y diablos en lo relativo a las
matanzas, tampoco lo había ,en el trato con los alemanes, y tanto los chetniks
como Tito recurrieron a ellos buscando apoyo para eliminar el enemigo.
Documentos del 30 de marzo de 1943, hacen mención de la tregua propuesta por
Tito a los alemanes, incluyendo la voluntad de pelear a su lado en caso de
invasión Aliada.
Resumiendo la historia de la
ayuda a los Aliados por parte de Tito, pue-de decirse que en Occidente los
partisanos eran considerados como camaradas de armas, luchando valientemente
contra el enemigo común, mientras que los partisanos veían en los líderes
Aliados a enemigos de clase, cuyas intenciones eran las de privar a Tito de los
frutos de la lucha revolucionaria. La ingenuidad de Churchill en este sentido,
se revela en una carta a Roosevelt (agosto de 1944), donde le urge producir un
desembarco aliado en el Adriático Norte ya que "la gente de Tito nos estará
esperando en Istria". El general comunista Semić Daki recuerda que
Tito había ordenado suspender las actividades de guerrilla y preparar los
efectivos para librar batalla contra los Aliados. Tito se oponía al
establecimiento de un segundo frente en los Balcanes. Cuando el 28 de junio de
1948 el mundo occidental escuchó la noticia de la expulsión de Yugoslavia del
bloque comunista, Tito fue pre-sentado por la prensa y aceptado por los
políticos como David desafiando a Goliat.
Se creaba en Occidente un mito
nuevo sobre Tito. Este, mientras tanto, estaba aterrado y más tarde describió
la experiencia comparándola con la sensación como si hubiera sido fulminado por
un rayo.
La ruptura de Tito con Stalin
puede entenderse sólo desde un contexto internacional. Una vez dominada
Yugoslavia, Tito pretendía extender sus ambiciones al resto de los Balcanes:
Albania, Grecia y Turquía. Para Stalin esas agresiones de Tito fueron
embarazosas. En 1946, Tito ordenó abatir dos aviones norteamericanos que
entraron en espacio aéreo yugoslavo y en la crisis diplomática que siguió a
este episodio, Stalin se negó a apoyar a Tito y éste se vio forzado a pedir
disculpas y a pagar compensación a las familias de los norteamericanos muertos
en el incidente.
Stalin necesitaba consolidar .su
poder en Europa oriental —los EE.UU. todavía tenían el monopolio nuclear— y
debido a ello, pretendía ejercer total control sobre sus subordinados. El
detonante que llevó a la ruptura fue el intento de copamiento de las fuerzas
armadas yugoslavas por instructores soviéticos y su esfuerzo por desprestigiar
a Tito.
La respuesta de Tito a la
excomunión se desarrolló en tres etapas: la primera, hasta comienzos de la
década de 1950, caracterizada por el reino de terror en el campo interno; la
generosa e indiscriminada ayuda de Estados Unidos y los preparativos concretos
para la invasión rusa de Yugoslavia frustada por el inicio de la guerra en
Corea; la segunda etapa, hasta 1955, cuando se acusó a Stalin de haber
traicionado la revolución; y finalmente la reconciliación en la convicción de
que los dos países podían perseguir los mismos objetivos comunistas "por
caminos separados".
En 1956, Tito visitó Moscú para
celebrar la reanudación de vínculos amistosos y declaró "Me siento en casa
en la Unión Soviética porque somos parte de la misma familia: la familia
socialista". En Occidente no se dieron por enterados.
Dos años después de la muerte de
Tito, los rusos lo honraron poniendo su nombre a una plaza en Moscú. La
plaqueta lleva la siguiente inscripción: "En memoria de un eminente
combatiente por el Comunismo y el Movimiento Obrero, Josip Broz Tito (1892 -
1980)".
Como todo líder cuyo derecho a
gobernar no dependía ni de la tradición, ni de elecciones libres, Tito
utilizaba su política exterior para apuntalar la estructura política de su
régimen. E. Kardelj ya había tratado de convenleer a Molotov en las
negociaciones de paz de París en 1945, de extender la política antioccidental
más allá de Europa y al mundo entero. Así Tito comenzó a relacionarse con los
líderes de países coloniales y en especial con Nehru y Nasser, todos ellos
desafectos a Occidente, con quienes dio forma ial movimiento de los no
alineados en 1955 en Bandung y Brioni en 1956 y a un nuevo mito sobre
Yugoslavia y su dictador.
Los rusos reaccionaron
lentamente a la posibilidad de utilizar el grupo para hostigar a los
norteamericanos y a Occidente. Los yankis lo recibieron eufóricos creyendo que
se trataba de una reedición de su propio movimiento revolucionario de
independencia en contra dei colonialismo. Un Tito no alineado apoyó las
intervenciones rusas en Hungría y Checo-Eslovaquia, perfmitió el uso de
territorio yugoslavo y sus puertos cada vez que los rusos mantenían iniciativas
en el exterior ayudando a guerrilleros o gobernantes adictos.
En los países "no
alineados", Tito fue un ejemplo viviente a seguir: con credenciales
izquierdistas y guerrilleras, con carisma, habiendo obtenido el poder por la
fuerza y eliminado a toda la oposicisón, confiscando propiedades y siendo
generoso con sus seguidores para preservar el régimen y convirtiéndose en líder
vitalicio. La mayor contribución de Tito al movimiento comunista fue, sin
embargo, el haber logrado transformar la idea del colonialismo —control
directo— ya en decadencia en el nuevo slogan del neo-colonialismo —control
indirecto— generalmente por medios económicos y haber alineado así a los
no-alineados en contra de Occidente. Como respuesta a quien trataba de
destruirlo, Occidente organizó el salvataje de Yugoslavia en 1983, aportando
5.000 millones de dólares para evitar su quiebra y agregando 200 millones de
dólares más para que "Yugoslavia continuase dando créditos a sus socios no
alineados".
Debe recordarse que los pueblos
que componen Yugoslavia no han sido consultados jamás sobre si desean o no ser
incorporados en un sólo estado monolítico. Siguiendo el slogan hermandad y
unidad, los comunistas negaron todo signo de nacionalismo durante años. Como
resultado de las quejas de Bakarić en Croacia y Kardelj en Eslovenia, que
decían haber perdido contacto con sus compatriotas, se optó por una nueva
constitución en 1963, estableciendo un complicado sistema de vetos para una
confederación de ocho mini-estados, cada uno gobernado por su propio partido
comunista. Sucedió luego el alejamiento de Ranković y el control de la
policía pasó a depender de cada una de las repúblicas y dos provincias
autónomas. En 1968, los ocho partidos comunistas fueron autorizados a elegir
sus propios candidatos para los puestos más importantes y en 1969 Tito
estableció la presidencia colectiva, donde cada uno de los ocho se turnaba cada
año. La constitución de 1974 confirmó la 'soberanía de "los ocho" y
les otorgó control sobre la administración y la economía, incluyendo el
comercio exterior y la distribución de divisas. Branko Horvat, uno de los
principales economistas croatas, afirma que "el sistema soviético es
ineficiente pero lógico; el nuestro es ineficiente e ilógico. No hay fronteras
entre los ocho y sin embargo el intercambio económico entre ellos prácticamente
no existe".
La división incluye también los
ferrocarriles, la electricidad, el trans-porte y los correos. Todo el sistema
se hubiese derrumbado de no haber caído el maná del cielo —los petrodólares— a
partir de 1974.
La prueba concreta de la falta
de "hermandad y unión" y de la supervivencia del nacionalismo y de
las ideas separatistas, fue dada por los even-tos que se desarrollaron en
Croacia en 1971, y que culminaron en una cruenta represión, con alrededor de
32.000 croatas que sufrieron arrestos, despidos de su trabajo, que fueron
perseguidos, apremiados e interrogados por las fuerzas del régimen. Dos
mártires de esta época Veselica y Paraga todavía siguen presos. Sus ideas
combinaban la creencia en su propia identidad nacional con los conceptos
occidentales de una sociedad pluralista y la vigencia del estado de derecho. La
mayoría de los que intervinieron en la Primavera Croata" aceptan la
libertad de idiomas y de religión tanto para los croatas como para los servios
que viven en Croacia.
Para contrarrestar el descontento
y la desesperanza de la población que siguió a la represión, el Partido
incitaba al trabajo con el slogan "Nosotros debemos, nosotros podemos,
nosotros lo haremos", que se pintaba en las calles de Zagreb, y alguien
siempre agregaba: "pero no nos dejan".
Otro mito importante tiene por
nombre la autogestión de los trabajadores. Este invento incoherente que
proclamaba la elevación del trabajador a la categoría de manager, aboliendo la
categoría de obrero jornalizado, fue y es todavía hoy un elemento de valor
propagandístico incalculable. Para los ingenuos, ignorantes o mal intencionados
gobernantes de países en desarrollo constituye el camino socialista ideal, sin
tener que admitir su adhesión plena al marxismo monolítico representado por los
soviéticos.
En la práctica, la autogestión
tuvo en Yugoslavia tres fases: la primera, que transfirió el control de los
planeadores centrales a los "comités del pueblo", es decir a los
jerarcas del Partido comunista local, no a los trabajadores. Las decisiones
fueron, por lo tanto, políticas; las rivalidades locales exigían inversiones,
no había criterio formado sobre el destino que se daba a las mismas, ya que el
mercado no funcionaba, se recurrió a la emisión monetaria para financiar las
fantasías de los funcionarios del Partido y se llegó a una inflación galopante.
De allí que en los años 60, E. Kardelj, principal propulsor de la autogestión,
decidió liberar algunos precios, eliminar subsidios y devaluar el dinar para
reflejar más fielmente su valor real. Pero la reforma más importante fue la de
permitir a los trabajadores emigrar para buscar empleo en países de Europa
occidental. En pocos años uno de cada seis trabajadores yugoslavos se
desempeñaba en Occidente, y las remesas de dinero que ellos hacían a sus
familias alivió la situación de las mismas y la balanza de pagos del país. La
libertad para viajar no significó libertad para invertir y la situación híbrida
que se había creado liberó una vez más las energías de los nacionalismos
locales por un lado y, por otro, incentivó el consumismo. La tercera fase de la
autogestión, implantada en los años 70, tenía por objeto terminar con la
liberalización, reimplantando la disciplina en el Partido.
La rotación horizontal diluyó
toda responsabilidad personal por las de-cisiones tomadas y el Partido, en
definitiva, optó por el caos económico, para poder mantener su control político
sobre la producción y la distribución. La situación fue bien explicada por
Djureković que había sido director de INA, una compañia petroquímica croata.
"Cada subsidiaria pedía más pues-tos de trabajo y más capital que la
dirección no podía ni afrontar ni rechazar. La productividad era lamentable;
debido a las presiones locales se construyeron tres refinerías, donde una
hubiese sido suficiente. Donde Shell empleaba 15 administrativos, INA se veía
forzada a emplear centenares".
Djureković huyó a Occidente
y pocas semanas después de contarle a la autora Nora Beloff la historia de INA
en detalle fue asesinado en Munich, presumiblemente por agentes yugoslavos.
Quien estudia con imparcialidad
intelectual, el sistema económico yugoslavo, el estado caótico del país, su
tremenda e incobrable deuda externa, su dependencia de la ayuda económica,
tanto de Occidente como del bloque comunista, la postración en la que vive su
población, el racionamiento de productos elementales, la emigración masiva de
su población, no puede dejarse embaucar por los propagandistas de las
fantasiosas conquistas que se le atribuye a la autogestión.
El sistema no ha dado ni
prosperidad ni justicia social. Fue la habilidad de Tito la que vendió esta
idea a los sordos, ciegos y compañeros de ruta en el exterior.
Los objetivos occidentales desde
1948, cuando la ruptura entre Tito y Stalin, han sido modestos: mantener a
Yugoslavia al margen de cualquier problema y preservar el titoismo intacto.
Dados los resultados obtenidos con esta política por Occidente, se pregunta la
autora si vale la pena continuar protegiendo a cualquier precio el presente
sistema colectivista, regido por un todopoderoso partido comunista, con su
educación ateísta y marxista obligatoria y renunciar así, como se ha hecho
hasta ahora, al derecho de discutir entre nosotros y con servios, croatas,
etc., bien dispuestos, alguna forma de gobierno alternativo.
¿Ha ayudado la actual política
occidental a los yugoslavos a ayudarse a sí mismos? ¿Se ha mejorado la posición
política y estratégica de Occidente? ¿No ha promovido Yugoslavia en el mundo
los llamados Movimientos de Liberación Nacional —y sólo los grupos contrarios a
Occidente aspiran a este título— con el mismo ímpetu que lo ha hecho la
U.R.S.S.?
Ningún gobierno occidental o la
oposición se ha hecho jamás estas preguntas. Yugoslavia ha sido, en este
sentido, siempre el tema tabú. La persistente voluntad occidental para endosar
el sistema yugoslavo y su terca negativa a examinar posibles alternativas, la
escritora las atribuye a varias razones. En primer lugar, a identificar a la
dictadura comunista actual como la heredera directa de las guerrillas partidarias
comunistas de la segunda guerra mundial. El brigadier Fitzroy Maclean y el
capitán William Deakin, ambos amigos de W. Churchill, enviados por los
británicos como contactos entre partisanos e ingleses, contribuyeron en gran
medida a la creación y mantenimiento del mito sobre las hazañas de los
guerrilleros. Tanto Maclean y Deakin como los alumnos de este último D.
Rusinow, autor del libro "El experimento Yugoslavo" y Marc Wheeler,
el experto en cuestiones de los Balcanes de la Universidad de Londres, han sido
considerados como las autoridades excluyentes sobre Yugoslavia. Se sabe hoy por
los documentos británicos de esa época que todos los informes de los Balcanes
eran revisados y arreglados por los comunistas infiltrados en los servicios de
inteligencia británicos de El Cairo.
La segunda razón que explica la
devoción occidental hacia Tito fue la ruptura de éste con Rusia en 1948.
Guiándose por la premisa de que el ene-migo de mi enemigo es mi amigo, es fácil
comprender que el principal apoyo de Tito se ha encontrado entre los
derechistas norteamericanos exponentes de la Realpolitïk. Tito explotó bien
esta idea y sus sucesores siguen teniendo éxito explicando que si Occidente no
les da todo lo que piden, Yugoslavia puede, "contra su voluntad", regresar
al bloque soviético. El miedo a "perder" Yugoslavia causa pánico en
Occidente. La posición yugoslava no molesta a Moscú, ya que sabe que de
presentarse algún riesgo para el comunismo, todos los países comunistas se
alinearán con los rusos, tal como lo hizo Tito en 1956, durante la invasión a
Hungría y en toda ocasión donde se hacía necesario el apoyo comunista yugoslavo
al comunismo soviético, incluyendo el adiestramiento, la provisión de
armamentos y el fomento de los guerrilleros extremistas que hostigan hoy al
mundo occidental. Los rusos ven con buenos ojos como los lideres marxistas
yugoslavos voluntariamente, sin cargo (alguno y usando dinero occidental, hacen
su propia contribución a las campañas anti-occidentales, como sucede hoy día en
todo lugar donde Yugoslavia está presente diplomática o económicamente.
Mientras en Occidente se pasa
por alto la incompetencia comunista en fel manejo de la economía y las
evidentes violaciones de los derechos humanos y se cree que la alternativa
sigue estando entre el titoiswna o el control soviético en Yugoslavia, los
líderes comunistas consideran que el mayor peligro lo presentan los
"pequeños burgueses" que piden la independencia del poder judicial,
sindicatos obreros libres y una sociedad pluralista.
Lo sorprendente es que los
opositores al régimen comunista yugoslavo no encuentran eco en Occidente donde
la mayor parte de la prensa, The Guardian, The Observer, The New York Times,
The Washington Post, los tildan inmediatamente de reaccionarios y terroristas
en potencia. La BBC y la Voice of America nunca transmiten programas que puedan
ofender al régimen yugoslavo. La radio Free Europe ni siquiera tiene un
servicio que se destine a Yugoslavia. Una tercera razón para la actitud
complaciente de Occidente hacia Yugoslavia la dan los remanentes del socialismo
utópico. Los exiliados soviéticos Solzhenitzin, Bukovsky, Zinoviev y otros, a
pesar de las diferencias que existen entre ellos, han descripto en detalle el
sistema soviético y con ello han conmovido la fe de los más ardientes
seguidores soviéticos. Pero Yugoslavia es diferente: si pudiera probarse que
allí se ha creado una sociedad libre y próspera, todavía habría esperanzas para
aquellos que creen que el colectivismo no es necesariamente incompatible con la
democracia. La autogestión de los trabajadores ha jugado en este aspecto un
papel importante. El Occidente socializante creó un mito sobre su teoría y no
ha tenido ojos para ver el fracaso de dicho sistema en la práctica. Nora Beloff
cita al representante de una firma yugoslava en Nueva York que dijo
refiriéndose al tema: "¡El mundo está en deuda con nosotros. Si alguien
todavía cree en el sistema de auto-gestión y control obrero, Yugoslavia ha
mostrado la manera en que no debe hacerse!".
Por último, cabe mencionar que
el mundo intelectual de Occidente está apartado de la realidad. Los estudiosos
de asuntos yugoslavos reciben su información de funcionarios yugoslavos. Lo
mismo ocurre con los periodistas, banqueros, hombres de negocios y políticos.
Dada esta situación, una revisión
crítica del accionar de Tito y la Yugoslavia que dejó a sus herederos, debe
enfrentarse a la oposición segura de gobiernos, cancillerías diplomáticas, la
mayor porción del mundo académico y casi la totalidad de la prensa:
instituciones todas que no aceptarán ser desafiadas ligeramente. Yugoslavia es
sin duda un caso difícil de tratar. Mientras que una revisión de otros países
implica la realización de una investigación sobre hechos objetivos y
conocimientos existentes, la cuestión yugoslava debe tratarse destruyendo
primero una larga serte de inexactitudes, fantasías y medias verdades que se
crearon alrededor de Tito y Yugoslavia 'en general.
Es de mi conocimiento que la
autora intentó por todos los medios obtener documentación relevante de todos los
grupos nacionales que componen Yugoslavia, con el fin de presentar sus
argumentos con cristalina imparcialidad intelectual. Siempre con este
pensamiento en mente, deseo referirme —dada la importancia de este notable
trabajo de N. Beloff— a algunos puntos que deben ser aclarados para ponerlos en
su perspectiva correcta. El primero se refiere al Cardenal Stepinac y su
supuesta pasividad política desde el púlpito con relación a los acontecimientos
que se desarrollaban en Croacia entre 1941 y 1945. A efectos de ilustrar la
integridad, la fuerza moral, la claridad de ideas y el indomable carácter del
Cardenal Stepinac, quiero citar dos párrafos de sus alocuciones públicas
extraidos del libro Martyr du droit de l'homme, de M. Landercy, París 1981. El
25 de octubre de 1942, fiesta de Cristo Rey, el arzobispo dijo "Todos los
hombres y todas las razas son hijos de Dios. Cada nación y cada raza que habita
este globo tiene derecho a una vida digna de hombre. Todos, sin distinción,
sean de la raza gitana o entera-mente distinta, negros o europeos civilizados,
o judíos despreciados, o arios orgullosos, tienen el mismo derecho a decir
'Padre nuestro que estás en el cielo ....' Por ese motivo la Iglesia Católica
ha condenado siempre y condena todavía hoy toda injusticia y toda violencia que
se cometa en nombre de la teoría de la raza o de la nacionalidad".
Un año después en el sermón
pronunciado al concluir la Procesión del Perdón, el 31 de octubre de 1943, como
si continuara el pensamiento anterior, el arzobispo Stepinac expresó:
"Siento la pregunta final que millares de vosotros aquí reunidos, os
hacéis: ¿Cuál es entonces el sistema propuesto hoy en día por la Iglesia
Católica cuando toda la humanidad lucha por un orden nuevo? Nosotros, al
condenar todas las injusticias, todas las masacres de los inocentes, todos los
incendios de las comarcas tranquilas, todas las exterminaciones, sufrimientos y
privaciones de los inocentes, nosotros contestamos: La Iglesia preconiza un
orden tan viejo como lo son los diez mandamientos. Nosotros defendemos un orden
que no está escrito sobre un papel perecedero sino por la mano de Dios en la
conciencia humana".
Evidentemente, Stepinac fue un
intrépido opositor a ambos totalitarismos: al de derecha y al de izquierda.
Existe una extensa bibliografía
sobre la vida' del Card. Stepinac, a saber:
O'Brien, Anthony Henry Count of Thomond: Archbishop
Stepinac. The Man and His Case (Arzobispo Stepinac. El hombre y su caso). Westminster, Md. The Newman Bookshop, 1947, pp. 100.
Cavalli, Fiorello, S.J.: Il
processo dell'arcivescovo di Zagabria, Roma 1947.
Pattee, Richard: Case of Cardinal Aloysius Stepinac. The
Bruce Publishhing Company, Milwaukee, 1953.
Dragoun, Théodore: Le dossier du Cardinal Stepinac.
Nouvelles Editions Latines, París 1958.
Pezet, Ernest: Stepinac - Tito. Contextes et éclairages de
l'Af faire. Nouvelles Editions Latines, Paris 1959.
Piovanelli, Maricilla: Un
Vincitore all'Est, Roma 1961.
Raymond, M.: The Man for This Moment, The life and Death of
Aloy-'sius Cardinal Stepinac, Staten Island, N. Y. Alba House, 1971.
Benigar, Aleksa: Alojzije Stepinac, hrvatski Kardinal
(Aloysius Stepinac, el cardenal croata). Ed. Ziral, Roma 1974.
Bauer, Ernest: Aloisius Kardinal Stepinac - Ein Leben fiir
Wahrheit, Recht und Gerechtigkeit. Georg Bitter Verlag, Recklinghausen, 1979.
V. Nikolić: "Stepinac
mu je ime" (Stepinac es su nombre). Barcelona, 1er. tomo 1978; 2do. tomo
1980.
De haber tenido acceso a estos
libros la evaluación de Stepinac por N. Beloff no hubiese sido tan superficial.
En segundo lugar, debo referirme
a la "canasta de ojos humanos", que Curzio Malaparte dijo ver sobre
el escritorio de Pavelić. Sería ilustrativo obtener de la autora su fuente
de información para pretender dar por verdadero este cruel producto de la imaginación
del escritor italiano, sin cuestionamiento alguno.
En Hrvatska Revija (Revista
Croata, Barcelona 1972, p. 236), M. Blažeković relata sus conversaciones
con Raffaele Casertano (ex embajador de Italia ante el gobierno croata) el 13
de junio de 1951, sobre el tema.
Casertano preparó la reunión de
A. Pavelić con Malaparte a pedido de este último. Casertano dice que
Malaparte escribió la frase motivado por el sadismo y faltando a la verdad.
Durante la conversción, Malaparte le preguntó a Pavelić sobre las crueldades
supuestamente perpretadas por los ustashi. Pavelić sacó entonces de su
escritorio una cantidad grande de fotos que mostraban las masacres de croatas
perpetradas por los chetniks; Malaparte le comentó que había visto fotos
similares en un comando italiano que mostraban Ias víctimas de los ustashi.
Pavelić contestó que esas fotos habían sido obtenidas por funcionarios de
su gobierno y que eran auténticas. Casertano agregó que en ningún momento vio
una canasta con ojos. Más aún, en un artículo publicado por el diario La
Razón, Buenos Aires, 12 de marzo de 1960, Victor Alexandrov relata que como
director de una agencia internacional de noticias pasó largas noches
conversando con Malaparte en Atenas. "Una noche le dije: Sabes, Curzio,
leí en una revista croata latinoamericana algunos pasajes de los recuerdos de
Pavelić. Dice que has inventado todo lo de la canasta llena de ojos
humanos. De acuerdo a la versión de Alexandrov, Malaparte se echó a reir
"Lo sabía dijo: pero ojos o grosellas ¿Cuál es la diferencia? Quise crear
un efecto, simbolizar el horror, no se hiere a la imaginanación con
grosellas".
Queda también por tratar la
cuestión de los 600-800 mil víctimas de Jasenovac. Si se repite una mentira mil
veces hay gente que comienza a creer que se trata de la verlad. La mentira y el
engaño son el alma del comunismo y aunque la autora pone en duda la cifra
repetida hasta el cansancio por servios y comunistas, al sugerir sacar un cero
del total, existen documentos hoy que permiten aproximarnos más a la realidad
de lo que ocurrió en el territorio croata entre 1941 y 1945. El ex general
partisano F. Tudjman, historiador y ex director del instituto de historia del
movimiento obrero croata, en su libro "La cuestión nacional en la Europa
actual", Zagreb 1981, páginas 178 a 180 anota: "Las estadísticas
oficiales del Instituto de Estadísticas de Croacia de 1965 hacen referencia al
listado de post-guerra de víctimas en el territorio croata diciendo que
murieron en total 185.327 personas, de los cuales 59.639 perdieron la vida en campos
de concentración y cárceles."
¿Qué debe hacer el Occidente con
Yugoslavia? La autora se pronuncia en contra de una interrupción inmediata de
todo tipo de ayuda, ya que cree que dicha actitud no es viable en Occidente en
este momento. Si pide una suerte de quid pro quo: ayuda económica a condición
de que el gobierno yugoslavo se comprometa a establecer el estado de derecho,
el respeto por los derechos humanos, la independencia del poder judicial y una
sociedad democrática. La intención es buena, pero, ¿se puede humanizar el
comunismo por voluntad propia? ¿Va a abandonar el Partido Comunista Yugoslavo
su poder monopólico para conformar a los acreedores externos? La respuesta es:
no. El Occidente debe cesar su auto-impuesta política de suicidio lento, financiando
a su verdugo y por medio de éste a todos los guerrilleros. terroristas y
gobiernos comunistas del planeta. La política occidental basada sobre el temor
a "perder" Yugoslavia no tiene sentido: ,cómo puede Occidente
"perder" a una Yugoslavia que sistemáticamente ha actuado para
destruirlo? ¿Qué credibilidad tiene Occidente al pregonar el principio de la
autodeterminación de los pueblos y el respeto por los derechos humanos en las
Naciones Unidas y demás foros y al mismo tiempo financiar y mantener una
dictadura comunista que esclaviza a varias nacionalidades bajo el reino de la
arbitrariedad y el terror, y expande el terrorismo fuera de sus fronteras?
Por último, la autora hace
referencia, casi con ingenuidad, a las buenas relaciones entre los servios y
los croatas "en general" antes de la segunda guerra mundial, tratando
el asesinato de Radić en el Parlamento en Belgrado, como una excepción a
la regla. Las ambiciones hegemónicas servias en los Balcanes son de larga data,
acentuándose en el siglo pasado con el impulso dado por el zar ruso Nicolás II
al paneslavismo y su apoyo a las pretensiones servias ortodoxas en la zona. Las
innumerables matanzas de croatas antes de la formación de Yugoslavia y entre
las dos guerras no fueron eventos que ocurrieron por obra de la casualidad sino
que fueron parte de una politica premeditada de penetración, hostigamiento,
intimidación y crimen con miras a establecer el dominio de Belgrado sobre
Croacia y los países aledaños. La Yugoslavia comunista es la prolongación de
esa misma política. Las razones históricas, religiosas, geográficas,
idiomáticas, indican que no es posible la integración de todas las
nacionalidades que conforman Yugoslavia hoy, a no ser que se haga por medio de
la dictadura y el terror. De allí que en el frente interno la solución duradera
para Yugoslavia se ha de encontrar sólo permitiendo la libre determinación de
sus pueblos para que cada uno siga el camino que ha de elegir libremente.
1000401
Ljeposlav Perinić, Buenos
Aires
El 21 de noviembre de 1985 dejó
de existir en Palma de Mallorca, a los 84 años, el pintor croata Kristian
Kreković, nacido en el pueblo de Koprivna cerca de Tomislavgrad en la
provincia croata de Bosnia.
Terminado el bachillerato, se
trasladó a Viena, donde cursó estudios de pintura en la Akademie der Bildenden
Künste, que luego en 1925 ampliaría en la Ecole des Beaux Arts de París.
Como joven pintor Kreković
expone sus cuadros en casi toda Europa mereciendo las críticas más elogiosas.
El renombrado crítico plástico
francés Camille Mauclair señaló en la obra de Kreković de ésta época en
Nouvelles Littéraires de Paris, entre otras cosas: "El poderío de sus
magistrales composiciones pictóricas, de contenido profundamente filosófico y
social, hacen de el uno de los más grandes pintores de nuestro tiempo. Se nos
presenta solo, aislado con su ex-presión altamente personal y original, su
fuerza primitiva, el poder dinámico de sus personajes, la inagotable
imaginación que lo caracteriza y enmarca el conjunto, esta comunión con el
suelo donde nació: su Croacia natal".
Esta comunión con el suelo natal
y su consubstanciación con el genius patrice et genius loci se manifiestan
perfectamente en los rostros varoniles y rudos de sus "bosníacos", en
los dibujos vigorosos de sus "paisanos".
El suizo Jean Hervieu Causse
dice de Kreković: "Técnicamente hablando, ha sido formado por los
maestros vieneses y franceses de su época, pero esta formación no fue más que
el punto de partida: el estudio de los grandes Maestros, y de la Historia del
Humanismo han permitido a su personalidad imponerse y de ahí realizar su
misión. Ya que es un mensaje el que trae, el mensaje de lo Bello en su sentido
más material pero también en el más metafísico".
El pintor permaneció en París
hasta el año 1939.
El crítico de arte peruano José
Antonio de Lavalle opina de Kreković: "Tiene más la contextura física
de un escultor que de un pintor. Por eso, quizá, su obra pictórica tiene un
volumen escultural y sus pinceladas adquieren relieve de martillo y de escoplo
.... Su reputación hace que se le encomienden composiciones murales para
edificios públicos y residencias particulares en varias ciudades europeas. Ante
su caballete de pintor reputado, posan para su retrato reyes y personajes de
fama mundial.... La ciega acción destructora de una bomba durante la segunda
guerra mundial destruyó toda su obra realizada en largos años de labor. Pero,
ello si bien lo entristece, le da nuevos estímulos para reponerlo en una
desesperada lucha por la recuperación del tiempo perdido. Abandona Croacia, su
tierra natal, eglógica y rebelde en la cual dejó su corazón dolorido".
Después de la segunda guerra
mundial Kreković estudia durante años las civilizaciones y culturas
sudamericanas en los museos europeos. Cumpliendo tal propósito viaja al Perú en
1951 y durante cuatro años lo recorre en toda su extensión, indagando los
rasgos característicos de los descendientes de los incas y quechuas, retratando
los arquetipos de raza india, documentándose en los museos acerca de sus
creaciones cerámicas, y prendas tejidas, de su arte y costumbres. De ese modo
Kreković revive en sus telas diversos aspectos de las culturas
precolombinas, resucita en ellas facetas de las culturas arcaicas (culturas
Chavin, Tiahuanaco, Nazca, Mochica, Lambayeque, Ghimu, Pachacamac), de la
cultura inca, hispánica y del folklore actual, componiendo la colección:
"Pasado y presente del fabuloso Perú".
Esta grandiosa colección fue
presentada por primera vez en el Palacio de la Municipalidad de Lima e
inaugurada por el entonces Presidente de la República, el General Manuel Odria
que concedió al pintor la Orden de Mérito como premio a su obra de peruanidad.
El gobierno peruano, considerando el valor que encierra la colección de Kreković,
acordó patrocinar su exhibición en los Estados Unidos y Europa.
La primera exposición en los Estados Unidos tuvo lugar en el National Museum of the Smithsonian Institute de Washington, vista por más de 126.000 personas. Las siguientes exhibiciones se efectuaron en los museos de Filadelfia, Siracusa y en la ciudad de Nueva York en Columbia University, en las Naciones Unidas, en el Overseas Press Club y en la Unión de Mujeres Americanas, hallando los comentarios más elogiosos de la crítica. Por razones de espacio mencionaremos sólo algunos: Florence Berryman puso de relieve en The Washington Star: "La técnica maestra de Kreković se adapta bien a los temas monumentales que ha pintado con nervio y fuerza a la vez que con belleza. Los resultados son excepcionalmente sorprendentes". En The Christian Science Monitor de Boston, Dorothy Grafly puntualiza: "Una extraordinaria serie de telas. A las joyas y tejidos se les ha dado una calidad brillante y casi tridimensional. El trato que el pintor da a la figura se parece al de un escultor". La directora de The Syracuse Museum of Fine Arts, Anna Wetherill Olmsted destaca: "Nos hemos sentido estremecidos y conmovidos ante estos fabulosos cuadros del Pasado y presente del Perú, en esta exposición que ha despertado gran entusiasmo en toda la ciudad, y que atrajo al Museo un público sin prece-dentes". El editor de The Post Standard de Siracusa, Robert L. Voorhees escribió: "Kristian Kreković expone 50 de sus pinturas y nada de lo jamás visto en Siracusa puede igualarse en fuerza, virilidad y excelencia pictórica, presentando una de las más grandes civilizaciones como es la de los preincas e incas del Perú. Los intensos colores de un dorado imperio vuelven a revivir en las magníficas pinturas que reflejan estas culturas indígenas. Esta muestra es una de las que jamás se olvidan".
En 1957 la colección
"Pasado y presente del fabuloso Perú" fue expuesta primero en
Barcelona y después en el Círculo de Bellas Artes de Madrid con el patrocinio
del entonces Presidente de Perú, Dr. Manuel Prado, y presentada por el
Instituto de la Cultura Hispánica, con la resonancia pocas veces presenciadas.
Sobre ésta última exposición
escribió en el diario madrileño ABC (3/12/1957), el agregado cultural de la
Embajada del Perú en España, Felipe Sassone lo siguiente: "La exposición
del Círculo de Bellas Artes ofrece un panorama completo del Perú milenario y de
lo folklórico actual. Los sesenta cuadros, con gran riqueza y variedad de
motivos, están llenos de carácter, de color y de raza, y sobre las calidades de
las telas, y la grandiosidad del paisaje, surgen los indios, coma fueron y como
son todavía, con sus particularidades étnicas: los miembros vigorosos, la tez
lustrosa y cobriza, los pómulos salientes, los ojos oblicuos, la faz hierática
de melancolía, de resignación y de fatalidad. Ahí está toda la raza humilde y
porfiada, vencedora de las distancias, obediente y fiel, a la vez, y resignada
ante la adversidad".
El conocido crítico del arte
español y propietario de la galería de arte "Eureka" en Madrid, Luis
Gil Fillol[20] en la
revista Luna y Sol (Madrid, Nro. 164, Diciembre de 1957), de esta manera
presenta al pintor Kristian Kreković y a su obra: "Kristian
Kreković no es un artista polifacético en el que convergen y se dispensan,
como los rayos luminosos en las minúsculas caras del diamante tallado, las
artes plásticas. No es pintor y escultor y arquitecto, según fueron muchos
artistas del Renacimiento italiano en una época en que talleres comunes
colaboraban en la construcción y ornamentación de los grandes palacios. Es
pintor-escultor-arquitecto en pieza única, con las tres potencias inseparables
fundidas en una sola calidad. Y si pongo pintor por delante es por ser la
pintura su idioma nativo Todo está envuelto en sensualidad de colores y luces; todo
es pompa y esplendor; todo surge entre perfumados vapores, polvo de plata y
oro, relámpagos centelleantes de pirotécnica y chispas de calidoscopio ... Un
Miguel Angel por la energía y el gigantismo; un Veronés, por la fastuosidad y
aderezo; un Tintoretto por la vehemencia y la fecundidad; un Sorolla por la
luminosidad vibrante; un clásico, por la corrección y disciplina del dibujo y
la composición ampulosa; un moderno por el sabio empleo de la técnica...; un
Kreković, por la fuerte, concisa y definida personalidad. He aquí,
esbozado, el retrato de este gran artista, que hace escultura pintando y
arquitectura componiendo .... Eso es, en resumen, la descomunal obra pictórica
de Kristian Kreković: un solemne poema épico, con ámbito monumental de
templo; un fastuoso poema nostálgico, resuelto en vibrante colorido; un grave y
hondo poema homérico, esculpido en las rocas de los Andes".
Como emigrado y entrañable
patriota croata Kreković sintió en carne propia lo que significa vivir lejos
de su patria añorada. Acerca de este tema dejó para la posteridad dos grandes e
impresionantes telas: D. P. (Personas desplazadas) y Exodo del siglo XX, que
comprenden también la tragedia y el holocausto de la nación croata en 1945.
Muchos lienzos grandes de
Kreković forman parte de colecciones públicas y particulares de Europa,
como también de los Museos de Filadelfia, Siracusa y Nueva York en los Estados
Unidos.
Desde el año 1960 Kreković
vivía en Palma de Mallorca (España) donde siguió trabajando en nuevos
proyectos. En la década del setenta fue creado el Museo Kreković en las
inmediaciones del polígono de La Victoria, que posteriormente fue trasladado al
Polígono de Levante. La nueva sede del Museo Kreković fue inaugurada
oficialmente por la Reina de España Doña Sofía el 4 de septiembre de 1981[21].
En dicha oportunidad Gaspar Sabater, académico de las Bellas Artes, calificó al
Museo Kreković como "la obra de un artista ciclópeo, épico y
grandioso, que ha sido donada al pueblo español por el propio pintor peruano de
origen croata, después de haber recorrido toda América en busca de un motivo
para sus obras".
El Museo quedará para siempre
como un monumento imponente del genio creador de este pintor croata inspirado
en motivos americanos, instalado en el suelo de la Espana mediterránea y como
un eslabón nuevo y perenne se agrega a Ia larga cadena de viejos y contínuos
vínculos croata-españoles e hispanoamericanos.
1000501
Manuel Vegas Castillo, Lima,
Peru
Kristian Kreković, gran
pintor croata-peruano, que va por el mundo prodigando su serenidad de espíritu
en la prestancia de su rostro nazareno y que es creador de una pintura de
colores y valores como salida del pincel de un mago de la heráldica indígena,
tiene tres prestigios altísimos para merecer la gratitud del Perú que, en un
porvenir no lejano, tendrá que inscribir su nombre con letras de oro sobre el
frontispicio de sus glorias más altas.
Primero su amor por las cosas
peruanas, que nos descubre, en impresionantes y magníficos cuadros, al indio de
nuestras serranías y costas con toda la arrogancia y opulencia, que tuvieron
los nobles del Tahuantinsuyo; su predilección por nuestra patria que lo ha
llevado al extremo de adoptarla como suya en sustitución de su Croacia
inolvidable; y su generosidad de gran señor, que no espera prebendas ni ayudas
materiales para cumplir su misión.
De esta triple concreción de
valores ha obtenido tres conquistas admirables; ha abierto a nuestros pintores
una senda de consagración en la selección y ejecución de motivos netamente
peruanos, que tienen la suficiente sugestión para concitar la expectación del
mundo; ha dado una lección de patriotismo que, por venïr de un pintor nacido en
otro ambiente, tiene que ser recojida por los nacidos en nuestro suelo; y ha
hecho prevalecer la finalidad esencial de todo artista verdadero, que sólo
busca la exaltación de su gloria.
Conocí a Kristian Kreković
en 1954 cuando, después de muchos años de intenso trabajo, presentó su grandiosa
exposición en las amplias salas de la Municipalidad de Lima y fue condecorado
con la "Orden al Mérito por Servicios Distinguidos" en el grado de
Comendador, como premio a sus trabajos artísticas sobre el "Pasado y
Presente del Fabuloso Perú".
Terminada una gran parte de su
obra, la presenta en una gira de exposiciones en los más importantes museos de
Estados Unidos y Europa, concitando la admiración y entusiasmo del público y la
consagración definitiva de las críticas, que lo compararon con los grandes
maestros de la pintura universal.
De regreso al Perú para
continuar su labor, fui testigo de excepción de la prodigiosa actividad de este
Elegido de la Gracia. Como en anterior oportunidad, recorrió todos los pueblos
de las sierras del Perú y Bolivia buscando los tipos clásicos y más puros de la
raza aborigen para perenizarlos en sus telas, trabajó en los museos
arqueológicos y etnográficos así como en colecciones particulares pintando los
tejidos, joyas y artefactos para revestir a sus personajes con los auténticos
atributos de su época.
Para el observador de su obra
que sólo ha conocido el privilegio de admirar sus cuadros, pasa ignorada y
desconocida la odisea inenarrable que ha tenido que afrontar para producirlos
con tanta autenticidad. Testigo personal de sus inquietudes artísticas, le he
visto trashumar por todos los senderos del Perú y Bolivia en unión ejemplar y
valiente, abnegada y heróica de esa mujer excepcional que comparte su vida y
que junto a el, es una hada bienhechora de inspiración, serenidad, y
reconfortación. Lo he visto —repito—desafiando climas hostiles, afrontando
dificultades sin medida, sujetándose a una existencia nómada y compartiendo con
ejemplar conformidad, el destino abrumador y tremendo de grupos sociales,
enclavados en las regiones anás inhóspitas y primitivas. Lo he conocido
habitando tiendas de campaña inprovisadas en los sectores más bravíos de la
Cordillera de los Andes, y lo he sabido víctima de enfermedades crueles, lejos
de toda civilización y sin mayores auxilios que los únicos provenientes de su
fe en la misión altísima que estaba cumpliendo y de su convicción suprema en el
servicio de vindicación histórica a favor de una raza de hombres originales y
emprendedores cuya milenaria cultura la encontraba latente en sus monumentos
arqueológicos, en su cerámica imponderable, en su textileria maravillosa y en
las diversas y desconcertantes creaciones de su orfebrería y arquitectura.
La pintura de Kreković
renueva en la contemplación pictórica todo el esplendor del Imperio de los
Incas y se ahonda en la rememoración de las importantes culturas que le
antecedieron.
No me corresponde la misión de
enjuiciar desde el punto de vista pictórico y artístico la producción de
Kreković, que críticos de fama mundial han enaltecido con frases de
irrestrićta consagración. Basta para perpetuarla en su calidad y contenido
el simple hecho de haberle discernido el honor del ingreso de sus cuadros a los
museos de Filadelfia, New York y Syracuse.
José Prados López, uno de los
grandes críticos de arte de España, Catedrático de la Escuela de Bellas Artes y
Secretario Perpetuo de la Asociación de Pintores y Escultores de Madrid,
expresa lo siguiente en el periódico Madrid: "La exposición de
Kreković es un símbolo de la voluntad, un signo de la vibración eterna de
un corazón y un cerebro que solo miran a la altura de donde vienen las grandes
ideas y los grandes sueños. Su propia técnica es, podríamos decir, sideral,
viajera de mundos lejanos, adaptada a la grandeza de estrellas y luceros, que
viven millones de siglos como testigos de la suprema Belleza. Estos cuadros de
Kreković están forjados a golpe de titán, como dicen que actuaban los
dioses legendarios, como trabajaban los escultores gigantes de ayer y de hay.
Toda esta obra está inspirada en el Perú, aquella República de tanta historia
española, fundida en Ias culturas misteriosas del pasado y que Kreković
deja para un futuro inacabable y eterno. La obra de Kreković nos trae el
sabor amargo de un paraíso perdido, o que se va perdiendo al menos, disolviéndose
con dolor en nuestra civilización de pesadilla. Acaso sea éste el mérito mayor
del pintor al dejar impresa en su obra su propia desesperanza y su propio
desencanto. Ya no sabíamos decir si es mejor lo que poseemos sufriendo, o lo
que Kreković ha resucitado del silencio peruano, con una belleza inaudible
para el hombre de sensibilidad. Y todo esto hecho arte, verdad, oficio,
voluntad, vibración, Kristian Kreković ha aprovechado su vida, la ha hecho
fecunda por inteligencia y por sentimientos nobilísimos que jalonan su
peregrinación humana. Con una positiva luz de camino que le alumbra a él mismo
y a todos los que le rodean y admiran. No como a esas luciérnagas
insignificantes que comparan su luz con las de las altas estrellas de la noche
eterna y que no duran más que unas horas de nuestro pobre e inseguro
calendario, mientras que las otras luminarias de Dios alumbran los espacios por
los siglos de los siglos ...".
El mayor triunfo de
Kreković es también en el aspecto que, en una gesta de reencarnación, ha
revivido todo un pasado glorioso y espléndido de la historia del Perú
confirmando su condición rectora de la civilización precolombina del Nuevo
Mundo.
1000601
El 14 de diciembre de 1985
falleció en Buenos Aires el Dr. Ivo Hühn, miembro vitalicio de la Redacción de
Studia Croatica.
El Dr. Ivo Hühn nació el 4 de
noviembre de 1901 en Zagreb, en el seno de una distinguida familia croata.
Estudió derecho y se graduó como doctor en jurisprudencia en la Universidad de
Zagreb pero sintió siempre una profunda inclinación hacia la literatura y el
arte. A raíz de la recomendación de la famosa cantante croata Milka Trnina fue
invitado por el renombrado escritor alemán Thomas Mann para que se quedara por
un tiempo en su casa a fin de proseguir sus estudios en Alemania, lo cual le
permitió profundizar sus conocimientos de literatura y de arte.
De regreso a Zagreb adhirió al
círculo de artistas y poetas croatas (Dobriša Cesarić, A. B. Šimić,
Luís Majer, Oto Postružnik, entre otros) y se desempeñaba como abogado en el
estudio de sus amigos, pronunciados nacionalistas croatas, doctores
Lorković y Flögel.
Al restaurarse el Estado
Independiente de Croacia en 1941, fue invitado por el entonces Ministro de
Relaciones Exteriores, Dr. Mladen Lorković, a ocupar el cargo de Director
del Departamento para la Prensa y Relaciones Culturales. Fue para él una
oportunidad para demostrar y desarrollar sus dotes intelectuales y su
erudición. Dentro de su múltiple actividad en el cam-po de la difusión de la cultura
croata cabe destacar su participación en la redacción del Convenio de
Colaboración Cultural entre el Estado Independiente de Croacia y el Reino de
Bulgaria firmado en su presencia el 8 de diciembre de 1941 en Sofía, lo que le
valió la condecoración otorgada por el rey Boris III. Cabe destacar también su
actuación en la organización de la exposición "Croacia a través de los
siglos", realizada en 1942 en Venecia y luego en Roma y Milán.
A fines de 1944 el Dr. Ivo Hühn
fue nombrado Cónsul General en Viena. Su idoneidad, el perfecto conocimiento
del idioma alemán y su profunda cultura general aseguraron pleno éxito al nuevo
representante diplomático del Estado Independiente de Croacia en la ciudad que,
a pesar de todo, mantenía su carácter de centro cultural de la Europa Central.
El vuelco del destino cambió
radicalmente, en 1945, el rumbo de su vida. Así, en 1948 se radicó, primero él
y luego su familia, en la Argentina. A pesar de la hospitalidad que este país
le brindó a él y a tantos otros exiliados croatas, no pudo salvarse de las
muchas penurias que tuvieron que pasar forzosamente todos los refugiados
políticos.
Al organizarse relativamente
pronto el movimiento patriótico-cultural croata en Buenos Aires, Ivo Hühn se
reintegra a la actividad de promoción cultural. Es uno de los fundadores del
Club Cultural Croata Argentino y del Instituto Croata Latinoamericano de
Cultura. Actúa como conferencista y escribe artículos y reseñas en Studia
Croatica y otras publicaciones de la colectividad.
Hace unos años sorprendió a la colectividad croata con su libro humorístico: Las travesuras de Sebastian Pikulica (Pustolovine Sebastijana Pikulice, edición del autor, Buenos Aires 1982, pp. 124). A pesar de que la nota humorística fue probablemente lo que con el tiempo llegó a sentir íntimamente como su vocación literaria (existe también un manuscrito de otra obra humorística suya), creo que esa evolución demuestra en parte su disconformidad e inadaptación al nuevo ambiente el que truncó su natural evolución intelectual (¡como la de tantos emigrados!) y la actividad iniciada en su país de origen. Me lleva a pensar esto también el lema inicial de su cuento que pertenece (significativamente) a Thomas Mann: "La tragedia y la comedia crecen en el mismo árbol de manera que un simple cambio de iluminación es suficiente para que lo uno parezca lo otro".
Era todavía estudiante cuando
conocí al Dr. Ivo Hühn en Zagreb, hace unos cincuenta años, en el círculo
literario de Matica Hrvatska, señera organización cultural croata que data del
año 1839 y que en las décadas 30-40, como en tantas otras épocas anteriores,
reavivaba con fuerza el sentir nacional sofocado por la dictadura. Fue el lugar
de encuentro de varias generaciones que aspiraban al mismo ideal nacional. La
imagen del Dr. Ivo Hühn, grabada en mí en aquella oportunidad, permaneció
invariable a lo largo del tiempo transcurrido en este medio siglo y así lo
recuerdo ahora: croata de formación centroeuropea, liberal y conservador a la
vez, digno representante de la Croacia septentrional y de su ciudad natal,
Zagreb, hombre de refinados modales y vasta cultura, abierto a todas las
opiniones y respetando sinceramente las ajenas sin desviar la línea de su
pensamiento ni de sus convicciones, calidad que le mereció muchos amigos. Su hogar
en Buenos Aires, al igual que otrora en Zagreb, estaba siempre abierto a todos
y allí, gracias a él y a su amable esposa Nada, compartimos entre amigos las
penurias y las alegrías de nuestras vidas en charlas, cambios de opiniones y
canciones regionales croatas que Ivo Hühn cantaba con su memorable bajo,
cerrados los ojos, con una devoción casi religiosa.
El Dr. Ivo Hühn fue miembro de la primera redacción de Studia Croatica y siguió como tal hasta su muerte, asistiendo regularmente, ya enfermo, a reuniones semanales. Luego, cuando le fue ya físicamente imposible asistir debido a su enfermedad, continuó siguiendo con interés desde su lecho, hasta el último momento, nuestra labor y los problemas candentes de la actualidad y de la problemática croata.
Su vida, consumada en esa activa
participación, merece nuestra sincera gratitud y un recuerdo perdurable.
Radovan
Latković
1000701
Los días 22 al 24 de febrero del
corriente año tuvo efecto en Londres (Inglaterra), la Sexta Asamblea General
(Sabor) del CNC con la participación de 27 congresales provenientes de
Australia, Europa (Alemania Federal, Francia, Inglaterra, Suecia), Canadá,
EE.UU., Venezuela y Argentina, elegidos en las elecciones realizadas el 16 y 17
de noviembre de 1985.
Como hemos destacado en
ocasiones anteriores, el Consejo Nacional Croata, con la sede central en USA,
agrupa a los croatas en el exilio, radicados en distintos continentes del mundo,
quienes pertenecen a diferentes grupos y credos políticos, pero se sienten
identificados en la lucha por el establecimiento del Estado soberano de Croacia
y comparten los principios de la democracia pluralista corno base de su
conducta política y del futuro ordenamiento constitucional del estado croata.
En esta Asamblea, como en las
anteriores, fueron destacados y reafirmados los principios básicos del Consejo
que desarrolla su actividad estrictamente dentro del marco de las normas
legales de los países en que actúa.
En la sesión plenaria de la
Asamblea fue reelegido por unanimidad el presidente del Comité Ejecutivo el Dr.
Mate Meštrović (EE.UU.). Integran el Comité Ejecutivo los señores Kerim
Reis (Canadá), vicepresidente; Kruno Mašina (EE.UU.), secretario general, y Ivo
Kisić (Venezuela), tesorero.
La presidencia y el comité de
trabajo del Sabor (la Asamblea) fueron integrados por el Dr. Radovan
Latković (Argentina) como presidente y los señores Šime Letina (EE.UU.),
vicepresidente; Ivan Ćorić (Australia), secretario; Ing. Davorin
Porić (Argentina) y la señora María Korenić-Lević (EE.UU.). La
Oficina de Enlace con los obreros croatas temporarios está a cargo de Peter
Hinić (Alemania Federal).
Al término de las sesiones fue
aprobada la declaración de la Asamblea general, El mensaje al pueblo croata,
que transcribimos a continuación:
EL MENSAJE DE LA VI ASAMBLEA DEL
CONSEJO NACIONAL CROATA AL PUEBLO CROATA
Los delegados a la VI Asamblea
del Consejo Nacional Croata, reunidos en su sesión bianual en Londres,
realizada del 22 al 24 de febrero de 1986, dirigen sus pensamientos y saludos a
sus hermanos y hermanas en Croacia.
Los congresales de la VI
Asamblea están concientes de la difícil situación económica y política,
reinante en Croacia, e incluso del hecho de que esa situación empeorará y que
no es lejano el momento en que se producirán cambios drásticos. La economía se
halla en quiebra. En el Partido (comunista) menudean conflictos y actitudes
encontradas y según lo que escribe la prensa del mismo régimen la Alianza
Comunista conserva la unidad pero está integrada por varios sectores separados.
El pueblo croata en la patria soporta una fuerte presión política, económica y
moral, y por eso ofrece una vigorosa resistencia al régimen: cada día hay más
huelgas, paros, suspensiones de trabajo, trabajo de brazo caído, resistencia
pasiva y protestas. Nos solidarizamos con esa resistencia y compartimos
plenamente el sentir de los croatas en la patria. Repudiamos en forma total y
enérgica la persecución de todo lo que es croata: del idioma croata, de la
cultura, tradiciones y costumbres croatas, de la familia y la juventud croatas,
de la identidad nacional croata, particularmente de los croatas de la religión
islámica.
La idea de Yugoslavia está
muerta. Los dos modelos de la comunidad yugoslava resultaron insostenibles: en
la primera Yugoslavia, la presunta democracia se convirtió en una dictadura
abierta y fracasó, mientras que el modelo comunista se halla en quiebra pues no
resolvió un solo problema fundamental en ese estado. Quienes proponen una nueva
Yugoslavia, la tercera, no ofrecen nada nuevo sino el regreso a la primera, la
históricamente fracasada y rechazada la granservia y seudo-democrática. Después
de los malogrados modelos yugoslavos el camino lleva en forma inexorable y
natural a la desintegración de ese conglomerado artificial y a la constitución
de estados nacionales independientes.
Los congresales reunidos en la
VI Asamblea se dirigen también a los obreros croatas temporarios en el
extranjero. De ellos esperan que fomenten y conserven la conciencia nacional,
la lengua, las tradiciones y costumbres croatas y las transfieran a sus hijos.
Que guarden los conocimientos y la experiencia adquiridos, como asimismo los
ahorros ganados con gran esfuerzo, para el día de su retorno a la patria
liberada. Ese será su aporte a la reconstrucción del Estado de Croacia
democrático y socialmente justo.
Los congresales se dirigen de
modo especial a la juventud croata, sabiendo que de ella depende el futuro de
Croacia y la exhortan a manifestar en todas acciones sus sentimientos
nacionales y a participar activamente en la lucha de la emancipación nacional.
El Consejo Nacional Croata
intensificará su actividad en el ámbito de difusión de la causa nacional, del
esclarecimiento de la opinión pública mundial y de la vinculación con los
factores políticos foráneos, interpretando las aspiraciones y el derecho del
pueblo croata a la autodeterminación nacional y la independencia estatal.
Alcanzaremos el objetivo de nuestros esfuerzos y acciones mancomunados en forma
tanto más rápida y completa en la medida en que está apoyado por una
resistencia y lucha indivisas de todas las fuerzas croatas en la Patria y en el
mundo.
En ese sentido nos dirigimos a
los croatas de todos los credos políticos, religiosos e ideológicos, que
enarbolan la idea de la independencia y soberania de Croacia, para que se unan
activamente a la lucha por la libertad y el Estado de Croacia. En ese aspecto
reiteramos también desde esa VI Asamblea el Mensaje a los comunistas croatas
del Dr. Mate Meštrović, presidente de la Comisión Ejecutiva del Consejo
Nacional Croata, invitándolos a que "colaboren y coadyuven en la creción
del Frente Croata Conjunto en la defensa de los intereses vitales del pueblo
croata ... tanto para conseguir como para mantener nuestra libertad nacional y
estatal". "Es un deber patriótico de todos los afiliados,
nacionalmente consientes, a la Alianza Comunista de Croacia y a la Alianza
Comunista de Bosnia-Herzegovina, como de todas las capas de la sociedad croata,
tomar ya, desde hoy, las medidas para que la próxima encrucijada histórica no
nos sorprenda sin una debida preparación y nos arroje nuevamente de esta
esclavitud a una nueva. El pueblo croata anhela su Estado soberano y en ese
punto no hay divisiones en sus filas".
Concluyendo este mensaje de la
VI Asamblea reiteramos nuestro convencimiento de "que el pueblo sin su
Estado propio y soberano no es el sujeto histórico, sino un objeto de la
voluntad ajena y que únicamente el Estado propio y soberano es el instrumento
indispensable para promover las libertades, los derechos e intereses
individuales, nacionales, políticos, religiosos, económicos, culturales y otros
de índole general. Seguimos la posición política asumida desde la constitución
del Consejo Nacional Croata y formulada en la V Asamblea: la línea orientada al
establecimiento de un Estado de Croacia independiente, democrático, pluralista,
neutral y socialmente justo, en cuyo marco se verán concretadas las milenarias
aspiraciones croatas y en el cual serán realmente garantizados, asegurados y
respetados los derechos individuales y nacionales de todos los ciudadanos de la
nacionalidad croata, como asimismo los de las minorías nacionales que viven en
Croacia y consideran al Estado croata como su patria".
Guiados por esos principios
invitamos desde VI Asamblea del Consejo Nacional Croata a todos los croatas y a
todos los ciudadanos de Croacia a integrarse activamente en la lucha justa y
legítima por el logro del supremo objetivo nacional croata en este decisivo
momento de nuestra larga y gloriosa historia: el Estado de Croacia.
Londres,, 24 de febrero de 1986
1000801
El Instituto de estudios
soviéticos y de la Europa Oriental, dependiente de la Universidad John Carroll
en Cleveland, Ohio, organizó el 25 de noviembre de 1985 la jornada sobre el
tema: "Yalta - el triunfo de los Aliados sobre Hitler y la capitulación
ante Stalin". A las exposiciones asistieron varios centenares de
estudiantes, en su mayoría inscriptos en la facultad de ciencias políticas,
como asimismo representantes de los grupos étnicos y de entidades políticas de
Cleveland.
El huésped principal en este
encuentro fue el conde Nikolai Tolstoy, historiador y presidente de la Sociedad
en pro de la libertad de Rusia, radicado en Inglaterra. Pronunció una
conferencia referente a "La repatriación compulsiva de los prisioneros de
guerra soviéticos en base al acuerdo secreto de Yalta", síntesis
actualizada de su obra Victims of Yalta (Víctimas de Yalta), publicada hace
varios años. Durante la reunión fueron leídos los trabajos siguientes:
"Las ilusiones del presidente Roosevelt sobre Stalin" (a cargo del
Dr. Dennis J. Dunn, profesor de historia en la Universidad estatal en el Texas
meridional) y "Los errores de los Aliados sobre Yalta" (a cargo del
Dr. Edward J. Rozek, profesor de ciencias políticas en la Universidad de
Colorado).
Para la colonia croata de
Cleveland dicho encuentro revistió un interés peculiar, pues por primera vez se
debatió allí, en un simposio importante, sobre la Tragedia de Bleiburg como
secuela de los errores de Yalta.
Terminada la conferencia y
sabiendo que el historiador Tolstoy está trabajando en una nueva obra
documentada sobre los nefastos sucesos ocurridos en Austria en mayo de 1945,
uno de representantes croatas el ing. Božidar Abjanić primero le agradeció
por sus escritos científicos acerca de la repatriación forzosa a los países
comunistas, con sus horrores indescriptibles, hechos que el gobierno británico
guardó cuidadosamente hasta hace poco, y le dirigió la siguiente pregunta: ¿En
su opinión, la extradición de los soldados desarmados y civiles croatas a las
unidades de Tito fue llevada a cabo con arreglo a los acuerdos de Yalta o fue
realizada sólo en virtud de la decisión del gobierno británico?; si la última
alternativa es la veraz, ¿cree usted que el gobierno de Gran Bretaña e incluso
el de los Estados Unidos interrumpirán alguna vez su silencio oficial y dirán
en público la verdad sobre ese "holocausto" croata?
En su larga respuesta anunció
que está terminando su extenso y documentado libro sobre la extradición en
Bleiburg y la "matanza de más de 250.000 croatas perpetrada por las
fuerzas militares de la Yugoslavia comunista". En ese libro publicará
documentos que prueban que Harold Macmillan, entonces ministro de gobierno
británico para la zona del Mediterráneo, impartió una orden directa al general
inglés Scott para que procediera a desarmar el ejército croata y entregarlo a
la Yugoslavia comunista. Recalcó también que los británicos no extraditaron
sólo a los croatas, sino también a los domobrani eslovenos y los chetniks
servios, aunque muchos de ellos llevaban uniformes alemanes.
Nova Hrvatska, 30-XI-1985, Londres.
B. A.
1000901
En 1985, editado por Weindenfeld
and Nicolson Londres, Abba Eban, conocido historiador y ex canciller del Estado
de Israel, publicó un libro significativo y documentado titulado Heritage:
Civilisation and the Jews (Herencia: Civilización y judíos). En las páginas
300-301 figura el mapa de Europa con todos los datos referentes a las víctimas
judías durante la Segunda Guerra Mundial, discriminadas por cada Estado. Las
fronteras son de la posguerra, quiere decir que se trata de los límites de la
Yugoslavia de hoy (y no del Estado Independiente de Croacia, vigente desde el
10-4-1941 hasta mediados de mayo de 1945). Según esos datos en toda la
Yugoslavia durante la guerra perecieron 26.000 judíos, o sea el 60% del total
de los judíos, radicados en el territorio de Yugoslavia, donde antes de la
guerra sumarían entre 43 y 44 mil, conforme a las cifras verificadas por Abba
Eban.
Estimamos que ese dato es muy
importante tomando en cuenta la seriedad y la veracidad de su autor. En los últimos
cuarenta años los enemigos de la nación croata, sobre todo los imperialistas
servias de toda laya e ideología, repiten insistentemente y con propósitos
aviesos la cifra imaginaria de varios centenares de miles de las víctimas
judías sólo en Croacia y/o en el campo de concentración de Jasenovac.
Por supuesto, corno hombres de
bien y como cristianos, lamentamos una sola víctima inocente judía u otra, pues
creemos en el valor supremo del hombre. Sin embargo, lo registramos por
provenir de una insospechable fuente judia, tanto más que el número monstruoso
y exagerado de las víctimas judías supuestamente sacrificadas en el Estado
Independiente de Croacia sigue difundiéndose por los adversarios del pueblo
croata que tratan de desacreditar hasta su lucha afanosa por la independencia y
la soberanía e incluso su derecho inalienable a la autodeterminación nacional.
Ese mismo cargo pesa sobre el Dr. Andrija Artuković, recientemente
extraditado por Washington a las autoridades de Belgrado.
Deplorando toda víctima, creemos
que seria ecuánime tomar en consideración la enorme presión e injerencia de
Berlín sobre toda Europa bajo su dominio en cuanto "a la solución
definitiva del problema judio" y, como contratara, el comportamiento del
pueblo croata en general para con sus conciudadanos judíos, encabezado por el
arzobispo Aloysius Stepinac, una actitud la más humana y cristiana que se
registró en Europa durante la persecución de los judíos, avalada por tantas
figuras prominentes entre los mismos judios después de la guerra.
Brevitais causa nos referimos a
un solo caso.
En la Conferencia Nacional de
Cristianos y Judíos, celebrada el 13 de octubre de 1948 en Bronx Round Table,
el presidente de la Asociación Judia Americana, Luis S. Breier, declaró:
"Este gran hombre de la Iglesia (Stepinac) ha sido acusado como
colaborador de los nazis. Nosotros, los judíos, protestamos contra esa
calumnia. Conociendo bien su pasado podemos decir que desde 1934 y en los años
siguientes ha sido siempre un verdadero amigo de los judíos. Era uno de los
poquísimos de Europa que se levantó contra la tiranía nazi, incluso en los
momentos de mayor dificultad y peligro. Este hombre, ahora víctima de una
condena escandalosa, hablaba bajo el régimen nazi, abierta, valerosa e
incesantemente contra las espantosas leyes de Nurenberg y su oposición al
terrorismo nazi nunca disminuyó. También levantó su voz abiertamente contra el
sistema de la estrella amarilla, puntualizando que era una ofensa a la dignidad
humana. Es mérito suyo que ese sistema haya sido suprimido. Junto con Su
Santidad Pío XII Monseñor Arzobispo Stepinac ha sido el defensor más grande de
los judíos perseguidos en Europa".
Branko
Kadić
1001001
Significativo evento cultural en
defensa de la individualidad lingüística croata
Como respuesta tácita a la
política de absorción y asimilación del idioma literario croata y su inclusión
forzosa en la variante dei idioma servio, practicada asiduamente por las
autoridades de Belgrado (véase págs. 7 al 15) los círculos culturales de
Zagreb, capital de Croacia, organizaron desde 28/10/1985 y hasta 28/1/1986 una
magnífica exposición bajo el rótulo La palabra escrita en Croacia. Se
trata de una exposición única en su género en la que se exhibieron más de 1.500
piezas, traidas de Croacia o del extranjero, con el propósito de mostrar la
línea evolutiva de la palabra escrita en el territorio de Croacia; como se
formó, evolucionó y desarrolló la lengua desde las primeras inscripciones
pétreas griegas en el siglo IV a. C. hasta la palabra contemporánea con la
intervención electrónica.
En la exposición se puede
apreciar el papel valioso de la palabra escrita en el proceso de la
civilización dentro de los seis grandes periodos histórico-culturales: la
Antigüedad, el Medioevo, el Renacimiento, el Barroco, el siglo XIX y el siglo
XX. Después de las lenguas y escritos griegos y latinos, a través de los
primeros testimonios sobre el pueblo croata y los documentos más antiguos
escritos en la lengua croata con escritura glagolítica, durante un largo
período de documentos y obras literarias croatas, escritos en latín, quedan
comprendidos el desarrollo de la escritura y del idioma como asimismo los
problemas de archivos y bibliotecas, de imprenta, de la presentación artística
y encuadernación de los libros, de la ciencia y la política, la ensenanza
escolar y las creaciones populares, los escritos notariales y taquigráficos,
amén de otros numerosos temas hasta la monumental empresa lexicográfica y la
revolución electrónica de nuestro siglo.
A continuación delinearemos un
panorama sintético de cada período:
La Antigüedad
El material arqueológico
exhibido testimonia sabre los inicios y la evolución de la palabra escrita en
Croacia. Los monumentos de la antigüedad abarcan un período de cerca de mil
años, desde las leyendas-letras grabadas en las monedas de los inmigrantes
griegos del siglo IV a. C. hasta el último monumento antiguo salonitano
escrito, fechado, vale decir el de la abadesa Johana, refugiada en Sirmium (hoy
Sremska Mitrovica) que se remonta al año 612 y la inscripción en mosaico en el
estilo bizantino alto, referente al obispo Eufrasio de Poreč (Istria) y
vinculada con el establecimiento de las primeras colonias griegas en las islas
adriáticas, de modo que los documento.; más antiguos en griego son las leyendas
grabadas en las monedas de las ciudades griegas (Issa, hoy Vis y Pharos, hoy
Hvar), en los monumentos sepulcrales y en los decretos, como por ej. el
psefismo de Lumbarda que dete-mina como se debe proceder cuando se funda un
nuevo asentamiento humano en la isla de Korčula. Las más numerosas son las
inscripciones sepulcrales, en las cuales junto con los nombres griegos, romanos
y orientales figuran también los nombres de los aborígenes ilirios que junto
con los nombres de las divinidades ilirias (Vidasus, Thana, Eia, Ansotica),
escritos en los monumentos votivos, constituyen el único testimonio sobre la
"lengua" de los habitantes primigenios, los ilirios.
La Edad Media
Numerosos monumentos epigráficos
del período prerrománico (siglos VIII - XI), manuscritos, cartularios y
protocolos más viejos son al mismo tiempo los primeros documentos relacionados
con los gobernantes nacionales croatas, con la evangelización y la
estructuración de la jerarquía eclesiástica en Croacia, como también con la
evolución del Estado croata desde el duque Trpimir (850) hasta el rey Zvonimir
(1085). El rasgo específico del período medieval en el teritorio de la Croacia
actual son los "escritos trilingües", pues están redactados en tres
idiomas —el croata, el eslavo eclesiástico de tipo croata y el latín— y
copiados con tres escrituras diferentes —la glagolítica, la latina y la
cirílica occidental (bosancica). El entrelazamiento de lenguas y escrituras
aparece no sólo sobre los monumentos bilingües y copiados con dos escrituras—
e. gr. la Lápida de Valun (Valunska ploča) con caracteres latinos y
glagolíticos, procedente del siglo XI - sino también en los manuscritos cuyos
márgenes están atestados con agregados en otro idioma y añadidos en otra
escritura. Por ej., la Biblia de Radonov (Radonova biblija, siglo IX) fue
copiada originalmente con el scriptorium romano o parisiense y a posteriori se
anotaron acotaciones y observaciones en croata con letras latinas.
El
Renacimiento
La primera sala del período
renacentista estaba dedicada a la imprenta, invento de alcance socio-histórico
extraordinario. El lugar de honor le correspondió al primer libro croata
impreso, el Misal de 1495 y al primer libro impreso en latin (el leccionario
del principe Bernardin, Evangelistarium illiricum) que data de 1495,
como asimismo los demás incunables croatas. Con el método comparativo fueron
subrayadas las semejanzas y diferencias históricas y culturológicas entre las
provincias meridionales y septentrionales de Croacia en el curso de los siglos
XV y XVI. La actividad literaria se intensifica en la órbita cultural
adriática, florece la expresión poética en latín y en croata, se acentúa el
culto de la naturaleza y se desarrolla la horticultura al mismo tiempo que la
cultura habitacional en la arquitectura de residencias campestres. La
literatura epistolar nos habla del sentimiento comunitario entre el poeta y el
científico, mientras que las inscripciones públicas y poéticas en latín y
croata —fueron exhibidas las réplicas o fotocopias de las mismas— indican el
creciente significado de la palabra escrita en la comunicación social.
Esta línea es contínua, no
obstante la presión de Venecia y la penetración otomana (que el poeta resume en
forma lapidaria: "La turquería, ay de nosotros, se adueñó de las aldeas y
el extranjero de nuestros derechos"). En cambio, la Croacia septentrional
atraviesa por los momentos más dramáticos que culminan en el alzamiento
campesino en 1573 y en la lucha por la supervivencia, por cuanto la expansión
del imperio turco alcanzó su punto crítico y el vuelco de esta situación se
operó recién con la victoria de Sisak en 1593.
Barroco e
Ilustración
En el siglo XVII se comienza a
dar importancia a las instituciones. Ese hecho determinará la suerte de la
palabra en los siglos XVII y XVIII e influirá también en la relación entre los
factores que en la esfera espiritual de la Croacia de esa época redactaban e
imprimían los textos.
El cofre de privilegios del
Reino de Croacia y Eslavonia con los documentos pertinentes, como una de las
piezas principales de la exposición, da testimonio del alcance político de la
palabra escrita en la Croacia del siglo XVII.
Mediante documentos,
correspondencias y manuscritos quedaron avalados el poder económico y el elevado
nivel cultural de la nobleza croata como asimismo su destino en el contexto
histórico (Zrinski y Frankopani). Al lado de las obras literarias y la
complejidad temática hay documentos y textos que ilustran la vida teatral y la
cultura musical de aquel entonces (un libreto de ópera de 1689, etc.).
Por primera vez en la historia
cultural croata —durante el Barroco—la ciencia asume el papel rector en la
esfera de la creación espiritual y entre los monumentos escritos predominan
diccionarios (Belostenec, Gaxophylacium) y enciclopedias, mientras que el
monumental opus científico de Rogelio Bošković (Philosophiae naturales
theoria) representa la cúspide del pensamiento científico croata y significa su
inserción coetánea en la historia de la filosofía, la física y la astronomía
europeas. Una carta de Getaldić a Galileo testimonia fehacientemente que
en el suelo de Croacia no se daban entonces las condiciones indispensables para
el progreso de las ciencias: el gran matemático y óptico raguseo se quejaba a
principios del siglo XVII a su célebre colega que "en su propia patria
estaba enterrado vivo".
Siglo XIX
Croacia, después del fracaso de
la germanización al morir José II, era tan sólo "reliquiae reliquiarum
olim inclyti regai" (los últimos restos del antaño preclaro reino). Los
ecos de la Revolución Francesa (1789) resonaron, sin embargo, en la Croacia
feudal. Los representantes de los estamentos croatas se oponían con denuedo a
los abusos de la clase aristocrática y. burguesa húngara, nacionalmente
concientizada, de modo que esa resistencia a la expansión húngara y germana
será el factor determinante de la politica nacional en Croacia hasta la
desintegración de la monarquía austro-húngara (1918).
En 1830 en el Sabor (Parlamento)
croata fue pronunciada por primera vez la palabra croata (antes se usaba el
latín). Ljudevit Gaj edita una ortografía abreviada del croata. Todo eso
anuncia una nueva época en la historia, social, política, literaria y
lingüística de Croacia del siglo XIX. Nuevos estímulos y logros se reflejan en
las ediciones de Gaj Danica y Novine. En las páginas de esas
ediciones se inicia el Resurgimiento nacional croata bajo el nombre ilirio.
Pasando a la ortografía orgánica (Gaj) y adoptando el dialecto štokavski bajo
el nombre del idioma ilirio, fue superada la división secular territorial que
habitaban los croatas. El nombre ilirio fue propuesto como neutral también para
los demás pueblos sureslavos, pero fue desestimado y después de su prohibición
en las ediciones y en la vida social y cultual de Croacia menudea el nombre
croata. La exposición mostró la trayectoria que recorrió Croacia desde 1794, o
sea desde las repercusiones de la Revolución Francesa hasta 1895, es decir
hasta la quema de la bandera húngara en Zagreb. Ese tumultuoso siglo fue ilustrado
con un material escrito que no sólo es testigo histórico sino también una
palabra sonora, clara y valiente que moldea los sucesos y movimientos, genera
cambios profundos en la estructura social de Croacia, que de una provincia
feudal se transforma en un Estado moderno, con su clase burguesa, con la
enseñanza primaria, segundaria y universitaria, la vida partidaria, la economía
y la industria incipiente decorosamente organizadas.
Siglo XX
Un material complejo y variado del
siglo XX, hecho con la palabra escrita desde la imprenta con rotativas hasta
las computadoras y la electrónica acompaña la turbulenta historia de Croacia a
lo largo de las dos guerras mundiales.
Las letras del siglo XX están
caracterizadas por un gran número de creadores, grupos y movimientos literarios
—desde los seguidores de la tradición romántica y realista, de la Moderna,
hasta la poesía contestataria, "de las corrientes heréticas", el
expresionismo, el cenitismo, eta... hasta la literatura actual. Lugar a parte
ocupan la literatura dialectal y la de las minorías nacionales (italiana,
checa, eslovaca, húngara, rusina). En la literatura contemporánea descuellan
varias individualidades inconfundibles y es notable el crecimiento cualitativo
de la palabra artística.
(Breve reseña de la Exposición
que fue impresa pero sin difundirse ni publicarse).
1001101
Los días 6 y 7 de diciembre de
1985, en la universidad parisina de la Sorbona se realizó el Tercer simposio
internacional intitulado "La cultura croata en la Edad Media - sus
orígenes y ramificaciones", con la intervención de 12 participantes,
llegados de Croacia, 4 conferencistas croatas radicados en el mundo libre, y 5
especialistas medievalistas franceses, con la presencia de 60 y 150 asistentes,
según el tema tratado y el día. Las conferencias fueron agrupadas en cuatro
secciones:
I. Origen y formas de la cultura
medieval croata (J. Petricioli, K. Prijatelj, S. Tuksar, L. Margetić y J.
Lučić).
II. La cultura escrita y la
tradición glagolita (R. Katičić, J. Bratulić, Z.
Muljačić, leída por T. Arambašin, e Ivanka).
III. Enfoques históricos y
geográficos (M. Kurelac, V. Košćak, T. Rajić, A.-M Eddé-Terrasse, G.
Nation y J. Richard).
IV. Los lazos culturales
croata-franceses en el Medievo (F. Šanjek, M.D. Grmek, F. Ženko, V. Putanec,
leída por T. Rajić, A. Tuilier y A. Vernet).
El simposio fue inaugurado por
Daniel Poirion, director del departamento de investigaciones medievales de la
Sorbona, recalcando que "los croatas aquí no son extranjeros sino
conciudadanos". Las conferencias, pronunciadas durante dos días en el
anfiteatro Descartes fueron concluidas por Henrik Heger, coordinador del equipo
de la Sorbona para los estudios de la cultura croata, quien destacó que esos
simposios se suman a la tradición, interrumpida durante siglos, "de
nuestro viejo antecesor Georges d'Esclavonie (Jorge de Eslavonia) para que en
ese templo de la cultura europea se conserve su herencia, se promueva un
estudio sistemático del ámbito cultural croata y del lugar que ocupa en el
mundo y de ese modo se llenen las lagunas en cuanto al conocimiento de la
cultura croata".
Como los dos primeros simposios,
dedicados a los temas: La civilización del libro entre los croatas (1983) y A.
G. Matoš (1984), no es inmodestia juzgar que ese encuentro contribuyó al mejor
conocimiento del pueblo y de las regiones croatas en la Edad Media. Junto con
los ya conocidos y variados documentos de la cultura, la soberanía, la
jurisprudencia, la economía y la política medievales en Croacia, en el simposio
fueron presentadas y expuestas numerosas nuevas indagaciones sobre testimonios
de varios peregrinos, cruzados, aventureros y de viajeros, mercaderes y
geógrafos árabes, judíos y otros, que prueban fehacientemente, que los croatas
habitaban, en líneas generales, las mismas áreas que ocupan actualmente, a
veces más extensas, confiriéndoles la impronta de su cultura y asimilando
también numerosos valores civilizatorios y culturales de sus vecinos, prevalecientemente
occidentales.
En ese sentido es sumamente
significativo el hallazgo de Gérard Nabon, quien investigando los vínculos
judeo-croatas descubrió que la Gran Crónica Hebrea del alto Medioevo en varios
lugares menciona expresamente a los croatas como descendientes del ancestro
bíblico Jafet del libro del Origen. Asimismo, André Vernet estudió a fondo los
documentos del mencionado Jorge de Eslavonia sobre el alfabeto glagolita, que
Jorge denominó alphabetum chrawaticum, poniéndolo junto con las escrituras
griega, latina, hebrea y cirílica. Por su parte, F. Šanjek sostuvo la tesis de
que los "cristianos bosníacos" no eran "bogomili" sino
"heréticos" expulsados de las ciudades dálmatas que mantenían
intensos vínculos con los cátaros del sur de Francia. También las demás
disertaciones contribuyeron a esclarecer mejor el patrimonio medieval cultural
croata, en el cual brilla la joya de la República de San Blas (Dubrovnik).
Con respecto a los simposios
anteriores el presente significa un gran progreso en lo que concierne a los
conferencistas y al público asistente francés. La tradición está creada y la
continuidad asegurada. Este año, en la misma época, se realizará el Cuarto
simposio sobre el tema Los croatas y el Renacimiento europeo, y el año próximo
el Quinto, dedicado a Rogelio J. Bošković con motivo de doscientos años de
muerte de ese pensador y científico croata, naturalizado francés.
El equipo H. Heger, en el marco
de la Sorbona, constituyó la sociedad académica R. J. Bošković, que junto
con la biblioteca A. G. Matoš y la fundación F. K. Frankopan forma tres
vigorosas palancas y sólidas bases para continuar la labor iniciada. De ese
modo se dieron todas ias condiciones (salvo pecuniarias...) que tras largo
período de vacilaciones metodológicas, abren el camino a un estudio sistemático
del campo cultural croata en el marco de ricas posibilidades que brinda el
espacio universitario parisino.
Los trabajos expuestos serán
publicados próximamente en la colección Croatica Parisiensia.
Por último, cabe poner de relieve
el extraordinario programa artístico Las arias populares y religiosas
medievales croatas, ejecutado por la noche de la primera jornada por Mira e
Igor Pomykalo, radicados en Viena, en el anfiteatro Richelieu, repleto de
público. Usando viejos instrumentos desde lira pequeña y cornamusa hasta flauta
y gaita, el matrimonio Pomykale en el nivel artístico completó perfectamente
los estudios leídos en el simposio. Desde Šibenik (Dalmacia) hasta
Gradišće (parte de Austria poblada por croatas) y desde Istria hasta
Fojnica (ciudad en Bosnia), a través de las tonadas "Dil-dil dude" y
"Rosas coloradas" hasta la latina "Resurrexi" y el
glagolítico "Vjeruju" (Credo) las melodías y la música croatas
confirmaron a la vez la afinidad y la diversidad de las provincias y la cultura
croata en el tiempo v esnacio. Esta inolvidable velada artística fue el broche
más apropiado del Tercer simposio parisino sobre la cultura croata.
T. R.
(Nova Hrvatska, Londres,
12-1-1986)
Traducción: B. K.
1001201
El 21 de enero último el papa
Juan Pablo II nombró al profesor doctor Vladimir Prelog miembro de la
Pontificia Academia de Ciencias. Junto con el doctor Prelog el Papa designó
miembros de la misma Academia a dos científicos suecos, un japonés, un suizo y
un inglés. Con excepción del inglés Stephen William Hawkins, todos los nuevos
miembros de la Academia Pontificia son titulares del premio Nobel por su labor
científica.
El Dr. Vladimir Prelog, nacido en 1906 en Sarajevo (Croacia), es un experto en el campo de la química orgánica. De 1934 a 1940 se desempeñó como catedrático en el Departamento Químico de la Facultad Tecnológica de la Universidad Nacional de Zagreb. Por iniciativa del Dr. Lavoslav Ružička, otro premio Nobel croata, se trasladó a Zürich, Suiza, donde actuó como profesor de la Alta Escuela Técnica ETH.
A Vladimir Prelog le fue
otorgado el premio Nobel en 1975 por haber descubierto la distribución espacial
de los átomos en una molécula. Además colaboró con la química suiza en la
investigación y el hallazgo de nuevos medicamentos.
Hasta ahora el prof. Vladimir
Prelog es el segundo premio Nobel croata, nombrado miembro de la Pontificia
Academia de Ciencias. El primero fue su colega el Dr. Lavoslav Ružička, ganador
del premio Nobel de química en 1939, designado miembro de la Academia Papal de
Ciencias en 1941 por el papa Pío XII.
La Academia Pontificia fue
fundada en 1846 por el papa Pío IX. Según los estatutos de dicha Academia, establecidos
en 1936 por el papa Pío XI, como sus miembros son designados los especialistas
en las ciencias exactas prescindiendo de su credo religioso, su cosmovisión o
su nacionalidad.
El prof. Prelog vive actualmente
en Zürich, jubilado y gozando de buena salud, esperando festejar su 80
cumpleaños el 23 de julio próximo.
1001301
En noviembre de 1985, al
cumplirse 20 años de la llegada de un grupo de inmigrantes de la Corea del Sur
a la República Argentina, la colectividad coreana ha organizado un solemne acto
realizado en el Colegio Lasalle y presidido por el embajador de la República de
Corea del Sur.
Al acto asistió como invitado de
honor el R.P. Lino Pedišić o.f.m., ex Secretario General de la Comisión
Católica Argentina de Inmigración, quien fue distinguido con una placa
recordatoria en la que se menciona su intervención a favor de los primeros
grupos de inmigrantes coreanos llegados a la Argentina y se destacan sus
cualidades humanitarias.
1001401
El Dr. Hrvoje Lorković,
profesor en la Facultad de Medicina de la Universidad de Ulm, Alemania Federal,
obtuvo el año pasado el premio Merckle, que se otorga anualmente por los
trabajos de investigación. El Dr. Lorković, conocido como escritor con el
seudónimo Rok Remetić fue premiado por sus numerosos trabajos en el campo
de las contracciones lentas de los músculos esqueléticos. Ya en octubre de
1984, en el Congreso de los Biólogos croatas, realizado en Zadar, Dalmacia, el
galardonado Dr. H. Lorković había expuesto, en su disertación, los
resultados de sus investigaciones.
1001501
En la manifestación
antiyugoslava, realizada en Bonn el 23/11/1985, participaron centenares de
activistas croatas y albaneses. Los protestatarios marcharon por las calles
céntricas de la capital alemana y repartieron millares de volantes
explicativos. Antes de terminar el acto de protesta habló Petar Hinić, presidente
del Comité de Coordinación del Consejo Nacional Croata en Alemania Occidental.
Transcribimos extensos fragmentos del mismo por su valor intrínseco:
"Esta protesta nuestra en
la capital de Alemania —recalcó Hinić— no es reflejo de una disposición
momentánea sino el recordatorio de la demanda inalterable de la libertad de
Croacia, de nuestra patria, que elementos foráneos y sus colaboradores,
socorridos por el Este y el Oeste, reinsertaron el 29 de noviembre de 1943 en
la comunidad estatal de Yugoslavia.
"El pueblo croata nunca
consideró ese Estado como suyo propio, pues no puede transar con el sistema de
opresión que rige, desde la guerra, hace más de 40 años. ¡Y no sólo en Croacia!
Una porción del pueblo albanés, radicada en Kosovo, está expuesta a la opresión
brutal de los sátrapas servios. Sin embargo, nosotros no condenamos al pueblo
servio, sino a sus gobernantes, que fueron impuestos también al pueblo
servio".
"Invitamos al pueblo servio
a la lucha por una solución justa de todos los problemas, partiendo del
principio de autodeterminación de todos los pueblos en esa formación estatal
artificial. justamente hoy, cuando el régimen yugoslavo llevó a todos los
pueblos que integran ese Estado a la extrema pobreza y, además, contrajo 24 mil
millones de dólares de deuda externa, cuando el pueblo padece frío y hambre,
cuando los salarios obreros son equiparables a los de la India, desde esta
tribuna hacemos un llamado a todos los pueblos de ese Estado a oponerse al
régimen que lleva a un futuro sin perspectiva y sume en la desgracia".
"No llamamos a ofrecer
violencia, por el contrario, queremos impedir todo acto de fuerza o violencia,
dirigido contra el pueblo. Libramos una lucha política y para esa lucha
convocamos a todas las fuerzas deseosas de combatir por la libertad, la
democracia y el verdadero progreso de los pueblos".
Hinić también apeló a los
países occidentales para que sean consecuentes con sus principios democráticos
cuando se trata de Yugoslavia, para que intervengan a favor de la liberación de
todos los presos políticos y suspendan sus créditos hasta que el régimen
yugoslavo haga concesiones.
"¿No es un horror de nuestros tiempos el hecho de que los gobiernos occidentales mantengan a los regímenes quebrantados que torturan, humillan y asesinan a la gente inocente?", se preguntó Petar Hinić. "¿Es que la Alianza Comunista de Croacia teme la libertad, teme que el pueblo en libertad pueda crear su bienestar, e] progreso personal y nacional, teme que sus obreros regresen de los países occidentales y reconstruyan a Croacia con su poder económico y con su capacidad? ¿Consideran tan importante el monopolio del poder que le sacrifican todos los intereses del pueblo?"
Refiriéndose a lo que escribió
no hace mucho Naša Armija, órgano del ejército yugoslavo, a raíz de la
rebelión de los jóvenes de Split, proponiendo "dejar de lado la táctica
defensiva y la fraseología politica" y atacar al "enemigo" con
métodos violentos, Hinić planteó la pregunta: "¿Es que toda esa
juventud debe ser encarcelada o acaso algo todavía peor? ¿Es que volvieron en
Croacia los tiempos del año 1945?"
"Las relaciones internas en
Yugoslavia ponen en tela de juicio la mismísima razón de ser de esa comunidad
estatal. Pues todo lo que es croata es objeto de suspicacia: el idioma, el
nombre, la cultura, la historia, incluso la religión. De todo se sospecha, todo
se halla en banquillo de acusado. ¿Semejante Estado es deseable y necesario?
¡Jamás! Con razón nos preguntamos: ¿De quién es entonces ese Estado y a quién
le hace falta? A los pueblos de Yugoslavia no les es necesario, pues sin él
todos serán libres, más dichosos y más contentos y mantendrán mejores
relaciones reciprocas, mucho mejoren que las que jamás alcanzó ese Estado de
fraternidad y unidad falaces".
El régimen no puede dar la contestación a esas preguntas. Sin embrago, el régimen "contestó" del modo que le es propio. No pasó una semana de la manifestación descripta: el negocio de prendas textiles, propiedad de Petar Hinic, fue incendiado.
Nova Hrvatska, Londres,
15-12-85.
1001601
El 29 de noviembre último (fecha
de la restauración de Yugoslavia con el régimen comunista) los inmigrantes
croatas en Melbourne, Australia, organizaron una manifestación muy concurrida y
comentada por todos los medios masivos de comunicación locales. Es necesario
destacar que se trata de inmigrantes jóvenes, en su gran mayoría nacidos y
criados bajo el régimen comunista de Tito. Más de 1.000 jóvenes croatas
expresaron su protesta contra el régimen de opresión, tortura, y la
discriminación nacional que impera en la Yugoslavia de hoy. Con ese motivo
hicieron uso de la palabra Tomislav Bošnjak; secretario de la Asamblea del
Consejo Nacional Croata e Ivan Butković, presidente de la asociación
Uzdanica. Cabe destacar que en el festejo, oficial de la embajada yugoslava de
un millar de invitados se hicieron presentes apenas 200 y entre los ausentes
figuraba también Chris Hurtford, decidido paladín de los derechos humanos y
ministro federal para la inmigración a Australia, quien rehusó asistir al
banquete con motivo del día de Yugoslavia.
1001701
La colectividad croata, radicada
en el Ontario meridional, Canadá, organizó para el dia 23 de febrero último la
manifestación politica más importante, en Toronto después de la realizada en
diciembre de 1971, cuando esa porción más dinámica de la Croacia emigrada
protestó contra la supresión violenta de "la Primavera Croata" y el
alejamiento virulento, con decenas de miles de encarcelados, de los gobernantes
comunistas croatas que reclamaban los derechos fundamentales para el pueblo
croata y cesación de su despiadada explotación económica por parte de Belgrado.
Esta vez se protestó contra la
extradición al gobierno comunista yugoslavo del Dr. Andrija Artuković, por
parte de Washington. En lugar de manifestar ante el consulado yugoslavo, esta
vez, el domingo 23, a las tres de la tarde, nutridos grupos de croatas ocuparon
todos los accesos al consulado norteamericano, sito en la University Avenue. Y
en lugar de las consabidas expresiones de desontento y desagrado, los
manifestantes. presenciaron un episodio que los dejó perplejos. Las imágenes
trasmitidas por los canales de televisión canadienses, con sus comentarios, dejaron
sin palabra a los televidentes.
Mientras el Dr. Sibe (Josip)
Gamulin, Marin Sopta y otros delegados de la Solidaridad Croata, entidad
organizadora de ese acto de protesta, exponían sus motivos en el consulado
norteamericano, estaban llegando grupos de croatas de Toronto, Hamilton, London
y otras localidades circunvecinas, en total unos 5.000 manifestantes.
Flameaban muchas banderas
tricolores croatas (rojo, blanco y azul) y numerosas pancartas reflejaban la
ira y el repudio moral ante un hecho tan insólito. El ambiente estaba tenso,
pero no se registró incidente alguno. De golpe, en lugar de cantos y gritos de
protesta sobrevino un silencio funesto, seguido por gritos de horror. El mismo
hombre que fue llevado en camilla —imitando al anciano Artuković, de 86
años y muy enfermo— bajó y se alejó un poco de la columna. Parecía encender un
cigarrillo. De repente estalló la llama y algunos creían que habían quemado una
figura artificial. Llegó la policía y se verificó que Marko Djukić, 63
años, obrero croata, radicado en London, llegado a Canadá hace 25 años, se
había autoinmolado.
Se roció la parte superior del
cuerpo con un liquido inflamable y se prendió fuego. Antes de prenderse fuego
exclamó: "¡Viva Croacia!" "¡Viva Canadá!", según el diario The
Toronto Star del día siguiente.
La escena era conmovedora. Marko Djukić yacía en el suelo con las manos extendidas. La mano derecha estaba quemada, igual que la parte de la cabeza, apenas respiraba. Pronto se hizo presente una ambulancia que lo transportó al hospital Wellesley, donde se comprobó que tenía quemaduras de tercer grado en la tercera parte del cuerpo.
En su auto se encontró la
pancarta con la inscripción en inglés: "Dios mío, detenga el genocidio de
mi pueblo croata" y en el reverso: "Viva Canadá. Viva la libertad. Fe
en Dios". (Globe and Mail 25-II-86).
"The Toronto Sun" (24-II) escribe: "...Es lo que vivió nuestro pueblo a lo largo de los siglos', declaró llorando una mujer estremecida mientras los bomberos apagaban las vestiduras llameantes del quemado...','Realmente, me siento conmovido, pero creo que el acto desesperado y drástico de este hombre evidencia el asombro del pueblo croata ante el proceder utilizado en el caso de Artuković, manifestó Marin Sopta, presidente de la 'Solidaridad Croata' ...".
"The Toronto Star",
3-3-86, publica una nota titulada: "Los croatas rinden homenaje al
patriota - la antorcha humana'; en la que describen como el hermano de
Djukić con unos 700 croatas llegó a visitar a su hermano en el hospital.
Se qúedaron en el vestíbulo del nosocomio, tranquilos y rezando dos horas .y
media.' El mismo diario alega que el Dr. Sibe Gamulin, presidente del Comité
para los Derechos Humanos lo visita dos veces por día y transcribe las paIabras
de la esposa del doctor; "Djukić lo hizo para atraer la atención de
Ios medios de comunicación y de los connacionales croatas en el mundo a nuestra
lucha. 'Contra los croatas se lleva sin cesar una campana de calumnias. 'El
pueblo croata está dispuesto a sacrificarse por la libertad y la verdad".
En el lugar donde se quemó Marko
Djukić se inició el 7 de febrero una vigilia ininterrumpida, de dia y de
noche, no obstante la temperatura que descendió hasta 16 grados bajo cero: Se
turnan jóvenes y víejos, mujeres y hombres. En la misa del domingo 2 de marzo,
en su sermón ante el templo repleto de croatas, el párroco de la colectividad
tocó hondamente a todos los presentes. Esa noche el caso de Djukić fue
exhibido seis veces por la televisión. En el lugar de su inmolación se veía un
gran escudo croata, hecho de rosas y rodeado por un grupo de 200 compatriotas.
Con lo descrito anteriormente
contrasta el silencio de la prensa mundial a raíz de ese acto exasperado y
simbólico que en muchas de sus facetas es igual al autosacrificio del joven
Pallach en Praga con motivo de la invasión de Checo-Eslovaquia por las tropas
soviéticas. Esta conjura del silencio respecto a la justa causa croata y al
inalienable derecho del pueblo croata a la auto-determinación nacional y a la
soberanía estatal y un régimen democrático carece de todo justificativo moral y
ético y por lo tanto sus motivos, de índole política y utilitaria, son muy
pasajeros y están resquebrajando el frente de la libertad y de los derechos
humanos, sobre todo en la Yugoslavia multinacional y en la órbita del imperio
soviético.
La conspiración de silencio no
sólo que desvirtúa la realidad y tergiversa la verdad, en este caso las
aspiraciones legítimas de todo un pueblo, sino que lleva a la confusión general
y a la larga redunda en beneficio de los opresores de la libertad y de los
derechos humanos.
Semejante actitud de ciertas
agencias periodísticas internacionales y otros medios de comunicación acusa
ribetes del tristemente célebre L'Omerta, la ley del silencio de la mafia
siciliana y otras.
1001801
El Centro Estudiantil Croata y
la Universidad de York, Toronto, organizaron los dias 15 y 16 de noviembre de
1985 un Simposio denominado "Yugoslavia después de Tito - la dimensión
croata". La importancia de ese Simposio fue dada particularmente por la
participación de especialistas provenientes de varios países de Europa, de los
Estados Unidos y de Canadá.
Transcribimos a continuación el
programa del Simposio que por sí ilustra el alcance científico de esas jornadas
y explica la reacción de la prensa yugoslava que atacó duramente a los
organizadores, conferencistas y al mismo gobierno canadiense varios días antes
del inicio del simposio.
El programa de Ias conferencias
y de otros actos sociales:
Viernes, 15 de nov.: Apertura del
Simposio en la sala del Senado. Luego, Conferencia inaugural: "Los
derechos humanos en Yugoslavia - el caso de Croacia", a cargo de Nora
Beloff, periodista y escritora, Londres, Inglaterra. Después de la discusión,
recepción en el Club de la Facultad.
Sábado 16 de nov. Panel I: La
política y la sociedad en la Croacia actual (coordinador D. J. Dell, York
University). Los temas:
¿Es falible la democracia en
Yugoslavia? - Dr. Mate Meštrović, Fairleigh Dickinson University, New
Yersey, U.S.A.
La descomposición política en la
Europa Oriental: el caso de Yugoslavia - Prof. George Sehoepflin, London School
of Economics.
La Iglesia Católica en Croacia -
Prof. Pedro Ramet, University of Washington.
Yugoslavia después de Tito -
Nora Beloff, Londres.
Panel II: La economía y la
sociedad en la Croacia actual (coordinador Prof. E. Yordansson, York
University). Temas:
Las reformas económicas en
Yugoslavia - Prof. Joseph Bombelles, John Carroll University, Cleveland.
Inversiones extranjeras en
Yugoslavia - El caso "joint ventures" - prof. Patrick Ardisien,
University of Wales..
Reprogramación de las deudas
yugoslavas - prof. Ciril Žebat, Georgetown University, Washington.
Debate final, comentarios a
cargo del prof. D. McMillan, Carleton University.
El simposio fue concluido con el
banquete en la Sala de la Parroquia croata en la calle Croacia, Toronto. El
principal orador fue Sume Olafsson, huésped de Suecia, periodista del diario
"Svenska Dagbladet". Habló del tema de la comprensión del problema
croata después de la muerte de Tito y terminó diciendo: "... Las
dictaduras pueden amenazar y a veces exterminar a la gente y conculcar su
libertad. Pero estas dictaduras llevan en si gran debilidad: No pueden
conquistar los corazones. Si vosotros los croatas queréis ganar la confianza,
tenéis que prescindir de los pensamientos y de los planes violentos. La
libertad en los países democráticos ofrece muchas posibilidades. Un número
considerable de gente sigue observando atentamente vuestros pasos".
1001901
El Mercurio, del 8/12/1985, informa que en la sesión del lunes 25 de
noviembre último la Academia Chilena de la Lengua designó como miembro
correspondiente en Zagreb (capital de Croacia, N. de la R.) al profesor
Raimundo Kupareo, que fuera fundador del Instituto Católico de la Pontificia
Universidad Católica y Decano de la Facultad de Filosofía y Letras durante
varios años. "Los méritos del Dr. Kupareo, su constante contacto desde su
tierra natal con nuestra patria, han honrado a la centenaria academia a seguir
contándolo entre sus correspondientes en el extranjero".
En el mismo número el
prestigioso matutino chileno informa que las Academias de Ciencia y de Medicina
del Instituto de Chile, incorporaron como miembro correspondiente al Dr.
Gabriel José Gasić Livačić. La colonia dálmata residente en
Punta Arenas, con motivo de cumplir 107 años de permanencia en esa ciudad, creó
desde el año pasado un premio, consistente en una medalla de ere, que se otorga
a las personas hijos de croatas que más se hayan distinguido en el ámbito
científico-cultural. En el año 1984 recayó la distinción en don Roque Esteban
Scarpa, eximio poeta y actual presidente de la Academia Chilena de la Lengua, y
este año ha sido elegido el Dr. Gabriel José Gasić Livačić, por
los relevantes méritos a que se ha hecho acreedor en el campo de la
investigación y trabajos acerca del cáncer.
Por su parte, la Prensa Austral,
diario que se edita en Punta Arenas, en su entrega dei 8/12/1985; destaca el
extenso e importantísimo curriculum y los trabajos de investigación del
distinguido médico, realizados tanto en Chile como en los Estados Unidos. Sus
más importantes investigaciones científicas se refieren a genética y oncología.
Es autor de más de sesenta y cinco publicaciones científicas del más alto nivel
académico.
El Dr. Gasić nació en Punta
Arenas en 1912 en el seno de una familia croata, oriunda de Dalmacia. Al
recordar su niñez y primera juventud, destacó que como alumno "vivía en
modestos hogares de los paisanos de sus padres", feliz circunstancia que
le permitió captar y apreciar las virtudes que adornaban a estos primeros
inmigrantes. Notable era su dedicación, esforzadas sus labores diarias,
ejemplar su espíritu de comunidad y admirable el respeto a sus tradiciones
traídas de la lejana Dalmacia.
1002001
El libro de nuestro colaborador
e historiador Mateo Martinić Beroš, "La inmigración yugoslava en
Magallanes", cuya primera edición data de 1978 y debido a que se agotó fue
reeditado en diciembre último y lanzado a la venta. En la ceremonia de la
presentación el periodista Roque Tomás Scarpa destacó algunos aspectos de la
obra en cuestión y dijo que "dentro de las limitaciones, de la posibilidad
de un libro, Mateo Martinić hizo un trabajo realmente extraordinario, yo
diría que una síntesis con acuciosidad, con la responsabilidad, con el espíritu
investigador que lo ha caracterizado a él en todas sus obras".
"Este libro, creo yo, es
como un frasco de esencia concentrada, aquí está una síntesis de lo que ha sido
la presencia eslava aquí en la región. Cada capítulo, cada párrafo, va a ser
como el motivo, el acicate para que esto se vaya desarrollando".
Luego de la intervención de
Roque Tomás Scarpa se presentó la estudiantina "Tomislav",
interpretando tres piezas musicales bajo la dirección del profesor Rolando
Arancibia.
Extraño misterio
Posteriormente, intervino el
autor del libro, Mateo Martinić. En parte de su exposición sobre los
inmigrantes el historiador magallánico dijo: "Y la pregunta que tantos se
han hecho y continúan haciéndose constituye, en alguna medida, la justificación
de esta obra, es ¿por qué aquí y por qué ellos? Claro ellos tenían todo el
mundo a su alcance, sin embargo, llegaron aquí, es un extraño misterio: Han
venido casi a la antípodas del litoral Dálmata:
"No es fácil -añadió— y en
este terreno sólo es posible formular algunas hipótesis o alguna tesis que yo
estimo se acercan un poco a la verdad".
Fenómeno singular
Más adelante destacó que
"se produjo un fenómeno realmente singular en nuestra historia social.
Esta-inmigración que cuantitativamente es la mayor de cuantas se produjeron en
tres grupos raciales en el sur, y que cualitativamente ha tenido un efecto, una
influencia y un desarrollo y aunque la recomendación venga de muy cerca porque
mi sangre entera es de ese origen ha sido un proceso realmente sensacional, a
lo largo de un siglo y va a tener, y sigue teniendo, proyección en el tiempo
quizá por cuánto tiempo más".
Posteriormente el historiador
subrayó que "esta obra, 'La inmigración yugoslava en Magallanes', no tiene
ninguna pretensión, sino la de ser una aproximación histórica, una crónica de
cómo, por qué; de qué manera, se fue produciendo la inmigración y sus efectos a
lo largo del tiempo".
El libro es requerido permanentemente como fuente de información, tanto por los integrantes de la colonia eslava, como el resto de los habitantes de la zona y visitantes..
Este libro, según subrayó Mateo
Martinić, comparado con la primera edición, tiene algunas puntualizaçiones
y revisiones, que enriquecen y hacen todavía más objetivo el planteamiento de,
todo el fenómeno:
(El Magallanes, 8-XII-1985)
1002201
El Mercurio, del 7/12/1985, publica una información detallada, con la
fótografía, acerca de la distinción del ingeniera civil de Minas Esteban
Domić Mihovilović (cuyos padres proceden de Croacia), durante la
ceremonia efectuada en el Aula Magna "Manuel José Irrarrázaval", cuyo
resumen transcribimos a renglón seguido:
La Sociedad Chilena de
Tecnología para el Desarrollo (SOTEC) distinguió ayer al ingeniero Esteban
Domić, por haber introducido innovaciones tecnológicas que han producido
importantes beneficios sociales y económicos al país.
"El aporte del ingeniero:
civil de Minas Esteban Domić Mihovilović resultó crucial para la
transformación de una audaz idea en una sólida realidad tecnológica y
económica", sostuvo el presidente de SOTEC, Carlos Ceruti, en su discurso
de entrega del premio.
Resaltó la labor de Domić,
en especial la desempeñada en la Sociedad Minera Pudahuel, propietaria de la
mina de cobre "Lo Aguirre". El profesional creó el método conocido
como "Lixiviación de capa delgada modificado", una variante de una
idea original de Estados Unidos que no tuvo éxito en su aplicación en Chile. La
solución desarrollada por Domić permitió mejorar la eficiencia del proceso
productivo, al punto que la explotación de importantes recursos nacionales se
hizo rentable.
Segím señaló Ceruti, los
beneficios del método desarrollado son los siguientes:
— Reducción a la mitad del
nómero de pasos del proceso de obtención de cobre electrolítico con el
consiguiente impacto económico en las inversiones y la operación.
— Considerable ahorro de energía
al desaparecer los procesos de fundición.
— Ahorro de divisas derivado del
no uso del petróleo.
— Menor contaminación ambiental,
debida a que no se requiere de la etapa de fundición.
— Puesta en marcha de un proceso
productivo de cobre que ya lleva cinco años, con, una estructura de costos de operación
que se ubica entre las más bajas del mundo.
En la actualidad, la mina
"Lo Aguirre" entrega alrededor de 15 mil toneladas de cobre fino. al
año, cantidad que representa para el país ingresos de divisas por alrededor de
22 millones de dólares.
1002301
UNA CARTA DE LECTORES
El Mercurio, del 22/11/1985,
publicó la siguiente carta al director sobre "Europa y la economía del
mercado libre":
Señor Director:
En la edición del domingo 3 de
noviembre de "El Mercurio", eI prostigioso comentarista señor Erik
von Kuehnelt Leddihn ha destacado la contribución de la "Escuela Austríaca
de Economía" en la elaboración de una idea universal de un modelo
económico de libre mercado. Sin embargo, a la lista de los más renombrados exponentes
de dicha escuela hecha por el señor Von KuehneIt Leddihn es prečiso
agregar el ilustre nombre de Eugén Philippovich *
von Philippsberg (1858-1917), sin duda el economista austriaco de mayor
relevancia en Europa Central.
Nacido en Viena, de origen
croata, su padre fue el mariscal de campo barón Josip von Philippóvich, célebre
por haber incorporado a Bosnia a la administración de la monarquía
austro-húngara en 1878. Estudió en la Universidad de Viena, donde se habilitó
de Privatdozent en la Facultad de Ciencias Juridicas y Políticas. A los 27 años
fue llamado por la universidad alemana de Friburgo a desempeñar la cátedra de
Teoría Económica, la cual dictó igualmente en la Universidad de Viena, desde
1893, junto con la de Política Económica. En 1907 fue designado miembro de la
Alta Cámara del Parlamento austríaco por el 'emperador Francisco José I., cargo
que ocupó hasta su muerte.
Su Manual de Economía Política,
en dos volúmenes (1893-1907), fue el principal texto alemán de economía durante
varios decenios. Su influencia, a través de un grupo conocido como los Fabianos
austríacos, fue considerable en la legislación social austríaca; Sus libros
fueron publicados por la afamada editorial Mohr de Tubingen, la misma que
imprimió las obras de Goethe. Una calle que en Viena conduce al centro de
estudios e investigaciones económicas, la Wirtschafts-universitat (ex
Hochschule für Welthandel), honra su memoria.
Jorge P. Damianović B.
C. de I. 7.291.814-4, Santiago
1002401
El Mercurio, del; 4/12/1985,
publicó la información que sigue:
"Después de estar becado un
año en Barcelona —estudiando guitarra clasica en el Conservatorio Superior—,
regresó a nuestro país el chileno Neven Sulić, formado en la Facultad de
Artes de la Universidad de Chile. Antes de viajar, participó dos años seguidos
en la temporada de conciertos itinerantes (83 y 84) y en las Semanas Musicales
de Frutillar.
Para mostrar lo aprendido afuera
ofrecerá dos conciertos esta semana. El jueves, a las 19,30 horas, en el
Instituto de Cultura Hispánica, y el viernes, á. las 19.15, en la Sala de la,
Escuela Moderna (donde se desempeña como profesor de guitarra). Ambos con
entrada libre. El programa incluirá obras de autores españoles, como Sor,
Mompou, Turina, Bacarisse y Moreno Torroba."
Neven Sulić es hijo de una
familia croata de Dalmacia, radicada en Chile después de la Segunda Guerra
Mundial.
1002501
Desde 1968 la colectividad croata
radicada en Cleveland, EE.UU., organiza cada año manifestaciones en el Día de
la sojuzgación de Croacia, 29 de noviembre (cuando fue restablecida Yugoslavia
en su actual versión comunista). El año pasado tuvieron gran resonancia.
A la protesta de la colonia
croata precedió la carta de Božidar Abjanić, publicada por el diario local
The Plain Deales (tirada de medio millón de ejemplares) del 28 de noviembre
último. En la carta se explican las causas del descontento croata y su
reivindicación de la independencia nacional y la libertad individual,
recordando que los pueblos de Yugoslavia nunca pudieron votar libremente y que
durante la última guerra los comunistas de Tito lucharon por el poder y no por
la libertad y que el gobierno de Belgrado recurre a la fuerza bruta y sofoca
toda manifestación de la identidad nacional croata.
Los manifestantes croatas recorrieron varios barrios de Cleveland y en la plaza mayor Božidar Abjanić se dirigió a la multitud reunida y luego leyó la carta dirigida al Presidente R. Reagan, pidiendo la suspensión de la ayuda norteamericana a la Yugoslavia comunista y el consentimiento del gobierno de Washington para que los pueblos que componen el conglomerado yugoslavo nuedan separarse en paz y recuperar su libertad e independencia nacional.
1002601
El Dr. Edo Pivčević,
catedrático de la filosofía europea contemporánea en la Universiylad. de
Bristol, autor de varios libros de su especialidad y ex-director de la revista BC
Review (revista británico-croata), tuvo últimamente un reconocimiento
insólito. Su libro en alemán “De Husserl a Sartre” fue traducido al coreano y
ya registra su segunda edición. Se usa en la Universidad de Seúl, capital de la
Corea del Sur, como manual.
1002701
Con motivo del Día de los
derechos humanos, el 10 de diciembre último fue organizada en Zurich, Suiza, la
llamada marcha de antorchas y carteles en demanda del acatamiento de los
derechos humanos en todo el mundo, de los derechos nacionales y del cese de
torturas en prisiones.
La marcha fue organizada por
Amnesty International, la Iglesia Católica y la Iglesia Evangélica Reformada.
Amnesty International recogió 80.000 firmas contra las torturas en prisiones y
Ias entregó al gobierno helvético.
Los refugiados croatas en Suiza
participaron también de dicha marcha bajo su pancarta que rezaba: Autodeterminación
para el pueblo croata.
1002801
Ernest Brajder, disidente y
patriota croata, de origen judío, paladin de los derechos humanos, fue
asesinado en la prisión yugoslava el 27 de noviembre de 1980. Dos meses después
sus "hermanos y hermanas" en ideales difundieron la siguiente
RECORDATORIA:
— ERNEST BRAJDER —
"Transcurrieron dos meses
desde que fue arrancado en forma cruel y despiadada de entre nosotros, con 31
años de vida, nuestro hermano, luchador incansable, en el momento cuando los
resultados de su trabajo empezaron a hacerse visibles.
Jamás lo olvidaremos.
Sus afligidos hermanos y
hermanas."
Ernest Brajder no tenía hermano
ni hermana. Fue asesinado durante un interrogatorio policial. Fue detenido por
recoger firmas para una petición al gobierno comunista-fascista de Yugoslavia y
a su gobierno títere en Croacia, reclamando la liberación inmediata de los
presos políticos. La Gestapo servia, que está torturando a miles de croatas
diariamente, estuvo mucho tiempo investigando quiénes eran los autores de la
recordatoria que comentamos.
Sus padres fueron aterrorizados
y reducidos al silencio hasta hoy.
Primero sostenían que Ernest
Brajder murió en su casa "de cáncer", luego que se
"envenenó" en la cárcel y, por último, que cometió suicidio. La
policía servia no permitió que se abriera el cajón mortuorio antes de
enterrarlo, práctica usual con numerosos "disidentes" croatas que
"se suicidan" en la prisión.
Pero sus "hermanos y
hermanas" no lo olvidaron.
1002901
CARTA DEL PAPA AL ARZOBISPO DE
SPLIT-MAKARSKA, CON MOTIVO DEL II SIMPOSIO INTERNACIONAL DE LA HISTORIA DE LA
IGLESIA
Mons. Franjo Franić,
arzobispo de Split-Makarska
He acogido con vivo aprecio las
fervorosas expresiones de profunda comunión eclesial con las cuales usted,
venerable hermano en el Episcopado, ha querido anunciarme el II Simposio
internacional de historia eclesiástica que, por iniciativa suya, tendrá lugar
en esa su sede metropolitana del 30 de septiembre al 5 de octubre, sobre el
tema general: "Los orígenes de la vida cristiana y social de los croatas
hasta fines del siglo IX".
El Simposio se sitúa entre las
manifestaciones culturales de alto nivel científico que la Sede Apostólica
favorece, consciente de estar haciendo un servicio también a la ciencia
histórica y a la sociedad civil. Como es sabido, mi predecesor Pío XII
instituyó a tal fin en 1954 un Comité de Ciencias Históricas y una Comisión de
Historia Eclesiástica para colaborar en el desarrollo de las ciencias
históricas mediante la cooperación internacional. El mismo Pío XII quiso
indicar a quienes se dedican a estas disciplinas cuál es la conciencia que la
misma Iglesia tiene de "haber entrado en la humanidad como un hecho
histórico" (Discurso a los participantes en el X Congreso Internacional de
Ciencias Históricas, 7 de septiembre de 1955: AAS 47, 1955, págs. 672-682).
Me alegro, por tanto, al ver que
el Simposio de Split se inspira en esta enseñanza pontificia y representa una
feliz colaboración entre el arzobispado y el mencionado Comité de Ciencias
Históricas, junto con la facultad de teología de Zagreb y la escuela superior
teológica interdiocesana de Split, afiliada a aquélla. El Simposio se sirve de
la valiosa experiencia del precedente de 1978, al cual mi amado y llorado predecesor
Juan Pablo I quiso dar su augusto aliento. La nueva convocatoria en Split de
estudiosos cualificados de diversas naciones tratará un tema de gran
actualidad, especialmente después de mi Encíclica Slavorum Apostoli, que ha
recordado a la Iglesia y a Europa la evangelización de los pueblos eslavos,
llevada a cabo por los dos Santos hermanos de Salónica, Cirilo y Metodio. Su
apostolado, como se dice en la misma Encíclica, "consolidó el cristianismo
radicado desde hacía tiempo en Croacia" (n. 24). Precisamente estas raíces
cristianas del pueblo croata son el interesante tema del II Simposio
internacional de Historia Eclesiástica de Split: se trata, de hecho, del
bautismo.y de la evangelización de la primera nación eslava, los croatas, que
se llevó a cabo de forma lenta, pero por un camino seguro desde el siglo VII al
IX, gracias a la colaboración y a la obra misionera de las Iglesias vecinas.
Los documentos literarios y litúrgicos y los monumentos arqueológicos, objeto
de cada una de las relaciones para el Simposio contribuirán a proyectar nueva
luz en la historia de pacífica conquista de un pueblo para la fe cristiana y
contribuirá a conocer mejor cuál ha sido la aportación del pueblo croata al
incremento de la evangelización de Europa y a la comunión de las Iglesias en el
vínculo con la Iglesia de Roma.
Hago votos, por tanto, de todo
corazón para que las relaciones y debates de los estudiosos que se reunirán en
Split para el II Simposio internacional de Historia Eclesiástica sean fecundos
en ricas adquisiciones científicas y, sobre todo, que el Simposio dé copiosos
frutos para la vida religiosa no sólo de esa ciudad y sede metropolitana, sino
también de toda Croacia y de los pueblos de Yugoslavia. El interés hacia
vuestra historia, y concretamente hacia vuestros orígenes cristianos, será un
poderoso estímulo para que todos los croatas amen siempre más sus orígenes y
reconozcan en ellos la propia identidad como pueblo llamado a formar parte de
la comunidad de los pueblos de Europa. En esos origenes han echado raíces y se
han desarrollado vuestra cultura y vuestro genio nacional. Es un patrimonio al
cual Croacia puede y debe acercarse como a fuente siempre fresca y benéfica. En
la invocación final de la Encíclica Slavorum Apastoli he pedido a Dios Padre:
"Oh Dios grande, uno en la Trinidad, yo te entrego el legado de la fe de
las naciones eslavas: conserva y bendice esta obra suya" (n. 30). Y he
añadido: "Es indispensable remontarse al pasado para comprender, bajo su
luz, la realidad actual y vislumbrar el mañana. La misión de la Iglesia; en
efecto, está siempre orientada y encaminada con indefectible esperanza hacia el
futuro" (n. 31).
Renovando ahora aquellos
ardientes vetos, elevo una oración al Señor por el buen éxito del Simposio,
invocando sobre cuantos intervendrán, por diversos títulos, las luces del
Espíritu Santo, mientras imparto benévolamente la bendición apostólica.
Vaticano, 15 de septiembre de
1985.
Joannes Paulus PP. II.
OSSERVATORE ROMANO. Edición
semanal en lengua española, 22-12-85, pág. 17
1003001
BUENOS AIRES HERALD
Del 23 de febrero de 1986
publica en su rúbrica: "Su punto de vista"
Me quedé atónito cuando un amigo
me llamó por teléfono la otra noche para informarme que, en una operación
relámpago y precisamente orquestada, el Dr. Andrija Artuković, de 86 años,
Ministro del Interior de Croacia en 1941 y 1942, había sido extraditado a
Yugoslavia. A la mañana la Cámara de Apelaciones había rechazado un recurso del
demandado contra una orden de extradición, a la tarde el Juez Rehnquist, de la
Corte Suprema de los Estados Unidos, había rehusado aplazar la orden, y un par
de horas, después, tras una decisión del Departamento de Estado de los Estados
Unidos, el Dr. Artuković, llevado en una camilla; había sido puesto en un
avión yugoslavo que lo estaba esperando y apareció en. Zagreb para ser juzgado
como "criminal de guerra".'
En la edición de hoy del
'HERALD' (13 de febrero) lei el usual refrito propio dé la propaganda de guerra
acerca de que Artuković era un "nazi" y responsable del
"asesinato de 700.000 personas", etc:
Estoy seguro que hasta los
comunistas yugoslavos están sorprendidos de haber obtenido a este anciano
agonizante (Artuković se encuentra en las últimas etapas de la enfermedad
de Alzheimer), pero ciertamente harán buen uso de esta oportunidad para
condenar a los croatas por haberse separado de Yugoslavia en 1941 y haber
establecido su propio Estado de Croacia. Artuković es meramente un
pretexto para este juicio puramente político. Naturalmente, este juicio
reavivará pasiones del tiempo de guerra, pero también reforzará la
determinación croata de liberar a su país una vez más. Si los sufrimientos y la
vida de un hombre, de 86 años son el precio por esta renovación de la voluntad
croata de libertad, estoy seguro que hasta él, si siquiera puede entender lo
que está sucediendo, estará satisfecho de pagarlo.
Ivo Korsky,
Buenos Aires
P.S. - Adjunto un comunicado de
prensa que recibí hace un año de un grupo de australianos de ascendencia croata
que sucintamente describe este caso.
EL JUICIO DE ARTUKOVIĆ
Según el NEW YORK TIMES (jueves
15 de noviembre de 1984), Andrija Artukovic, de 84 años de edad, ex-ministro de
Justicia e Interior del Estado Independiente de Croacia" fue arrestado el
dia anterior "en su casa cerca de Los Angeles, a raíz de un nuevo pedido
de extradición de Yugoslavia". Adornado con las usuales acusaciones
yugoslavas de que era responsable por la persecución y el asesinato en tiempos
de guerra de más de 200.000 personas, este nuevo paso es un típico caso de
politiquería internacional.
TRASFONDO HISTORICO
Los hechos son muy simples. El
10 de abril de 1941, cuatro días después del comienzo de la guerra enentre
Alemania y Yugoslavia, los croatas se separaron de Yugoslavia y proclamaron una
Croacia independiente. La vieja lucha por la independencia nacional había
originado, ya en el primer día de la guerra, varios motines de soldados croatas
reclutados en el Ejército Real Yugoslavo, de manera que primero el Ejército y
luego el Gobierno Real Yugoslavo sufrieron un colapso y dejaron de funcionar
por completo. Así, el nuevo Estado de Croacia se estableció prácticamente sin
encontrar resistencia seria.
El Dr, Andrija Artuković
fue Ministro del Interior del Estado Independiente de Croacia desde el 17 de
abril de 1941 hasta octubre de 1942, cuando fue relevado de este cargo y
destinado al puesto, esencialmente protocolar, de Protonotario del Estado.
JUICIO DE EXTRADICION CONTRA A.
ARTUKOVIČ
En 1948 el Dr. Artuković
ingresó a los Estados Unidos con un nombre ficticio, hecho que se hizo público
poco tiempo después. De esta manera, todos los procedimientos pertinentes
comenzaron hace más de 35 años.
El 29 de agosto de 1951 el
Cónsul General yugoslavo en San Francisco presentó, en nombre del gobierno
yugoslavo, una demanda de extradición ante el Comisionado de la Corte de
Distrito de los Estados Unidos (Distrito Sur de California, División Central).
Después de una serie de etapas legales que involucraron seis decisiones
judiciales de la Corte de Distrito, la Cámara de Apelaciones y la Corte
Suprema, el 15 de enero de 1959 el Comisionado, Sr. Theodore Hocke, emitió el
siguiente pronunciamiento:
"Conclusiones de derecho
"l.
"Que la petición del demandante
por la entrega del demandado debe ser rechazada por no haberse probado con
suficientes pruebas fehacientes que existe una causa razonable para creer que
el demandado es culpable de cualquiera de las acusaciones en la demanda
modificada de extradición.
"II.
"Que los crímenes imputados
en la demanda modificada de extradición son de carácter politico y la entrega
del demandado debe ser denegada.
"Fallo
"Por la presente se ordena,
sentencia y decreta que la petición de la demandante por la entrega del demandado
sea denegada y que la fíanza del demandado en el Habeas Corpus sea
liberada."
LA PRUEBA CONTRA ARTUKOVIĆ
En su decisión, el Comisionado
Hocke fue inexorable:
"No se presentó
absolutamente ninguna prueba de que el demandado mismo haya cometido asesinato.
(...) Toda la evidencia presentada por la demandante se encuentra en forma
narrativa. Las declaraciones fueron firmadas por los declarantes, pero
evidentemente no son sus propias palabras. (...) No tengo siquiera las palabras
de los testigos para juzgar su significado o si las respuestas fueron inducidas
por las preguntas formuladas. Se me presentan conclusiones ajenas de lo que
dice la prueba testimonial. (...) Mucha de la evidencia presentada por la
demandante es rumor. (...) El demandado trajo testigos al tribunal que fueron
sometidos a vigorosas repreguntas. En ciertos casos los testigos presentados al
tribunal testimoniaron que los declarantes no estaban diciendo la verdad. No se
hizo ningún intento de rebatir esta evidencia. La demandante no presentó
testigos de refutación ni pidió plazo para obtener prueba de refutación."
El Comisionado Hocke también
comentó el hecho de que después de un tiempo la memoria de una persona se torna
borrosa y el testigo menos confiable. "Hay que tener presente que los
hechos a cuyo respecto declararon los testigos tuvieron lugar por lo menos diez
años antes de que fuera recibido el testimonio", escribió el Sr. Hocke con
relación a las declaraciones tomadas en 1952 y referidas a hechos presuntamente
ocurridos en 1941 ó 1942. Si en una demanda presentada diez años después de que
ocurrieran los pretendidos crímenes, un gobierno dictatorial y totalitario como
el gobierno comunista yugoslavo no pudo producir prueba más creíble que la
aportada en la Corte de Distrito de los Estados Unidos en Los Angeles, ¿puede
creerse que en 1984 ó 1985, más de cuarenta años después de los hechos, pueda
producirse prueba que refute lo que un tribunal de los Estados Unidos decidió
era un caso claramente no extraditable?
RESPONSABILIDAD INDIRECTA
El Comisionado Hocke también
estudió la responsabilidad indirecta del Sr. Artuković por crímenes que
pudieran haber sido cometidos por personal bajo la jurisdicción del Ministerio
del Interior mientras él se encontraba a cargo del mismo:
"El uso pro forma del
nombre de un ministro en tales órdenes y decretos (vale decir, por funcionarios
inferiores; explicación agregada) no satisface el grado de prueba necesaria
para demostrar causa razonable y probable para creer al ministro culpable de
participar en crímenes cometidos por otros en su área. Sostener lo contrario
probablemente resultaría en la imposibilidad de encontrar candidato alguno que
aceptara las responsabilidades de un cargo semejante si fuera a ser
responsabilizado por crímenes cometidos por sus subordinados sin prueba más
definida de que estaban actuando bajo sus órdenes. Una prueba semejante falta
en este caso."
Muchos años después, en Vietnam,
donde Estados Unidos estaba librando una guerra de guerrillas, una serie
ampliamente difundida de crimenes perpetrados por unidades del ejército
estadounidense no provocó que sus superiores fuesen sometidos a consejo de
guerra y absolutamente nadie pensó en responsabilizar por el aniquilamiento de
fuerzas enemigas a los altos funcionarios de Washington que emitieron las
órdenes generales. Tampoco se responsabilizó a los principales funcionarios
estadounidenses por crímenes contra el medio ambiente, a través del uso de
defoliantes y otros agentes tóxicos con efectos sumamente nocivos de largo
alcance, pese a que las decisiones fueron tomadas por personas que conocían o
debieron haber conocido las consecuencias extremadamente dañinas de tales
agentes químicos.
Sin embargo, a pesar de toda
esta experiencia, Yugoslavia pretende responsabilizar a un ministro de tiempos
de guerra por crímenes que pueden haber sido cometidos en un Estado
recientemente establecido —como Croacia en 1941—, en medio de una guerra
mundial, cargando con dos aliados hipócritas (la Alemania de Hitler y la Italia
de Mussolini) y desgarrado por dos guerras civiles internas, una conducida por
los restos de los monarquistas yugoslavos y la otra por los recientemente
formados partisanos que lideraban los comunistas. La máquina de la propaganda
de guerra, una herramienta útil en la guerra psicológica que se libraba en esa
época, deliberadamente maximizó todos los delitos de quienes, por la fuerza o
por su propia y libre voluntad, se encontraban del lado enemigo. Pero este
ardid de tiempos de guerra no debería ser tomado como "prueba" cuarenta
años después de finalizada la misma.
ESTADO DE SALUD DE
ARTUKOVIĆ
Según el LOS ANGELES TIMES
(miércoles 28 de noviembre de 1984), "un debilitado Andrija
Artuković, sentado en una silla de ruedas" ante un juez de los
Estados Unidos durante la audiencia sobre la fianza, "permaneció callado y
aparentemente absorto mientras un intérprete de servio-croata se inclinaba
sobre él para traducirle el proceso".
En un aparente intento de
disipar la sospecha de que el Sr. Artuković pudiera ser incapaz de
comprender y participar en el proceso de extradición, el fiscal federal, Sr.
David Nimmer, argumentó que la condición del demandado era lo suficientemente
buena como para enfrentar el proceso, mientras que el juez, Sr. Volney V. Brown
Jr., "observó que la condición de Artuković `parece haber mejorado'
desde que fue llevado por los alguaciles a la cuadra carcelaria del Centro
Médico USC, en el Condado de Los Angeles, inmediatamente después de su
arresto".
Pero la enfermedad de Alzheimer,
de la que el Sr. Artuković padece en un estado avanzado, es irreversible,
y la impresión del juez Brown es, en el mejor de los casos, una expresión de
deseos y no un hecho. Tal vez hubiera sido útil que la defensa pudiera
introducir en las actuaciones judiciales, en ese preciso momento, la información
completa sobre esta enfermedad, según fuera publicada bajo el título "Una
Lenta Muerte de la Mente" en NEWSWEEK INTERNATIONAL (3 de diciembre de
1984), que afirma: "En las últimas etapas [de la enfermedad] de Alzheimer
la víctima hasta pierde por completo la capacidad de hablar mucho, contestando
simplemente 'sí' u 'OK' a todo".
¿QUIEN ESTA SIENDO ENJUICIADO?
Parecería que no es Andrija
Artuković a quien quiere juzgar Yugoslavia. Pero si actualmente
Artuković es solamente la sombra de una persona, incapaz de explicar sus
actos —si los hubo—, ¿por qué insiste Yugoslavia en pedir su extradición?
La contestación es obvia. El
acusado no es Andrija Artuković, Ministro del Interior de Croacia desde
abril de 1941 hasta octubre de 1942, sino el Estado de Croacia como tal y, más
aún, la actual lucha de los croatas por separarse una vez más de Yugoslavia y
volver a establecer su propio Estado independiente y soberano.
Yugoslavia se encuentra,
politica y económicamente, en un callejón sin salida. Sus patrocinantes, los
Estados Unidos y la Unión Soviética, en su deseo de conservar este Estado tapón
entre sus zonas de influencia en Europa, pese a sus contradicciones internas
insolubles, se turnan para inyectar nueva vida económica y política en el
cuerpo en descomposición del Estado yugoslavo. Los soviéticos dan menos
asistencia económica y más ayuda política reforzando constantemente a los
grupos comunistas ortodoxos que procuran restablecer un sistema comunista que,
no obstante su rigidez, sería formalmente independiente del Pacto de Varsovia
para no provocar a los Estados Unidos.
La ayuda económica
norteamericana a Yugoslavia es mucho más valiosa que la variedad soviética,
mientras que la asistencia política estadounidense es de una calidad
abismalmente baja, principalmente basada en un refrito de la propaganda de
tiempos de guerra con inflados números de víctimas supuestamente matadas en
Croacia. Hasta los historiadores comunistas, que tuvieron acceso directo a los
archivos, tuvieron que admitir que el número de víctimas en Croacia había sido
multiplicado por diez y que, del resto, por lo menos la mitad fueron croatas
matados por insurgentes servios. Estos números, además, no incluyen las
personas que perdieron la vida después de la victoria de las fuerzas de Tito y
de su policía secreta, Ias que aparentemente son varias veces más numerosas que
todas las víctimas de guerra juntas.
Pero el elemento más
desafortunado que ha sido inyectado en el proceso contra Andrija Artuković
es el uso de los sentimientos judíos, que están siendo hábilmente canalizados
contra los croatas con afirmaciones, por ejemplo, de que 30.000 judíos fueron
asesinados por órdenes de Artuković. De hecho, en Croacia en el período de
guerra, la que abarcaba poco menos de un tercio de la población de Yugoslavia,
no había más de 15.000 judíos (en toda Yugoslavia había 35.000 judíos en 1941).
Es bien sabido que la mayoría de esta desafortunada gente fue arrestada por las
tropas SS alemanas, mientras que una minoría logró escapar a zonas italianas y
a otros países. No es posible negar que hubo víctimas judías en Croacia, pero
su número fue mucho menor que en otros países europeos que en esa época se
encontraban bajo control alemán.
Al azuzar un frenesí
anti-croata, Yugoslavia espera poner freno al separatismo croata que
actualmente es tan fuerte que se ha extendido a los izquierdistas croatas y ya
no se limita, como antes, al centro y la derecha del espectro político croata.
La condición de Artuković
podría ayudar a montar un gigantesco proceso político contra este movimiento
croata de liberación nacional, y como toda la prueba incriminante provendría
del demandado —un ex Ministro del Interior de Croacia contestando
"sí" a todas las preguntas o permaneciendo callado— esto podría
explicarse como evidencia de que se trata de un criminal
"recalcitrante".
En una sala de tribunal de Los
Angeles una vez más el proceso contra Croacia —y no contra el Sr.
Artuković— tendrá su preludio el 12 de febrero de 1985, cuando comience la
audiencia de extradición.
1003101
En ocasión del secuestro del
buque italiano "Achille Lauro" en octubre de 1985 por los terroristas
árabes y después que el gobierno italiano permitiera a Mohamed Abbas Zaida o
Abul Abbas, cabecilla de esos secuestradores, recobrar la libertad y buscar
refugio en Yugoslavia, embarcándose en el avión yugoslavo en Roma, el
representante republicano en el Congreso de U.S.A. Jim Courter, escribió un
artículo en el diario THE WALL STREET JOURNAL, del 23-10-1985, bajo el título
"Por qué Abbas eligió a Yugoslavia".
En dicho artículo hace recordar
que "en la última década innumerables terroristas palestinos y
pro-palestinos vivieron o pasaron por Yugoslavia y recibieron allí la
instrucción para ejecutar acciones de guerrilla". La recepción que reservó
Belgrado a Abbas hace recordar a Courter la recepción que el 6-9-1976, se
dispensó en la capital yugoslava al famoso terrorista "Carlos". Este
llegaba en un vuelo desde Argelia con otros cinco terroristas, para asistir
—como se informó después— a una reunión internacional terrorista. A pesar de
que las autoridades yugoslavas tenían ya el requerimiento de Alemania
Occidental para su arresto y a pesar de que la policía de ese país esperaba en
el aeropuerto de Belgrado, "Carlos" fue conducido por los agentes
yugoslavos a la parte del aeropuerto destinada a las personas muy importantes
(VIP), saliendo de Belgrado cuatro días después para Damasco y Bagdad.
En 1978 se informaba que
Yugoslavia ha construido varios campos de entrenamiento para los palestinos en
las cercanías de la frontera con Bulgaria, y los arsenales de la OLP incluían
también varias clases de armas yugoslavas. En 1983 Yugoslavia aceptó a Ios
guerrilleros de la OLP evacuados del Líbano. "Yugoslavia ha fomentado,
armado y directamente ayudado durante muchos años a los terroristas de la OLP y
esto lo hizo como parte de su declarada politica estatal El Sr. Abbas parece
que lo entiende. Así tendríamos que entenderlo nosotros también" -
concluye Courter.
En ocasión de otro secuestro, de
un avión de pasajeros egipcio efectuado a fines de noviembre último, el THE
SUNDAY TIMES de Londres, del 1-12-85, informa que los terroristas llegaron de
Belgrado y desde Tripolis a Atenas donde se embarcaron, lo que fortalece la
convicción de que Yugoslavia es también una de las bases de los terroristas
árabes. Se ha constatado que la cabecilla de estos guerrilleros se embarcó en
Atenas con el pasaje extentido en Belgrado para el vuelo a Addis Adeba. THE
SUNDAY TIMES precisa que este caso es el último "en una larga sucesión de
acontecimientos que hacen entrever que ese país (Yugoslavia) sirve como base a
los terroristas árabes". También el terrorista que el año pasado mató a la
gente en un yate israelí en Chipre, había pasado por Belgrado, según informó la
televisión inglesa.
A su vez el diario italiano IL
TEMPO del cuatro de diciembre último, puntualiza que "en la capital de
Yugoslavia existe una gran central operativa de los grupos palestinos. Esta
base sirve para el despacho de órdenes y la recepción de los combatientes una
vez terminada la misión. La terrorista Josefina Abdo (miembro de FARL)
efectuaba a menudo llamadas telefónicas a un número en Belgrado, a donde
también viajó varias veces. El guerrillero Abdullah El Mansour (también del
FARL) fue detenido en Trieste cuando venía de Yugoslavia con un gran cargamento
de explosivos". Más adelante el referido diario indicó que los miembros de
la organización palestina en Belgrado son tratados como integrantes de una embajada.
Así las cosas, el gobierno
yugoslavo naturalmente cada tanto repudia teóricamente el terrorismo
internacional para congraciarse con los gobiernos del Occidente y sirve de
pretexto para seguir gozando de sus generosos créditos.
1003201
Con el título del epígrafe
Bernard Levin, una de las mentes más lúcidas y plumas más valientes del
periodismo británico, ofrece en el prestigioso diario THE TIMES del 24/1/1986
una semblanza auténtica de Tito, cuyo culto se sigue promoviendo no sólo en
Yugoslavia sino también en ciertos círculos foráneos. Varias cancillerías, por
motivos muy distintos, depositaban grandes esperanzas en el mariscal yugoslavo,
viendo en él a un estadista de calibre mundial. Yugoslavia le parecía un marco
muy chico. Ahora, apenas cinco años después de su desaparición, la imagen de
Tito cambia totalmente. Primero la desilusión con motivo de los pleitos y
regateos de peor especie en torno a su sucesión, o mejor dicho en torno a la
sucesión de un cúmulo de bienes de los que se apropió, pues nunca distinguió lo
que pertenece al pueblo y al Estado y lo que era su propiedad. Por otro lado,
de su inflada gloria y grandeza entre los países no alineados quedó muy poco o
nada. Por último, la opinión pública empieza a verlo tal como era: un dictador
y un criminal que llegó al poder y se mantuvo en la cúspide del poder
recurriendo a los métodos crueles e inmisericordes y a la astucia pérfida de un
sátrapa balcánico.
Lo que antes dejaba deslumbrados
a los políticos extranjeros, sin hablar de los periodistas, era el fasto y el
lujo de su corte y una serie de castillos y residencias suntuosas, incluso su
habilidad histriónica de comportarse como un anfitrión simpático y acogedor, y
ahora cuando se diluyen las apariencias, todo ese montaje teatral se vuelve en
su contra.
A continuación reproducimos
sendos pasajes del comentario precitado, agregando que THE TIMES londinense lo
ilustró con una caricatura que muestra a una persona con el pecho atestado de
condecoraciones sobre un pedestal con la inscripción El poder y apoyando la
mano izquierda en la columna hecha de billetes, y con la inscripción La gloria,
con evidente alusión a la conocida novela de Graham Greene.
"Como las relaciones
matrimoniales de Tito no me interesan (en el párrafo anterior B. Levin alude al
juicio sucesorio entablado por su ex mujer a la que tenía en la última década
en arresto domiciliario, N. del T.), lo que me hace fruncir cejas cuando leo
sobre esa herencia contenciosa es la lista de sus propiedades. Incluye coches,
lanchas a motor, caballos, yates, joyas, pinturas, una serie de chalets,
granjas, cotos de caza y viñedos y su valor que se eleva a millones de libras
esterlinas.
"No cabe duda, el lector en
seguida se da cuenta de qué se trata. ¿Qué hacía esa figura noble, altruista,
recta, honorable, recatada, ética, austera, heroica, verdaderamente socialista
—el Stafford Cripps de los Balcanes, Keir Hardie de los no alineados, Nye Bevah
de las naciones pequeñas—, qué hacía con esos bienes suntuosos de valor
multimillonario, prescindiendo de si su viuda estaba decepcionada o no?
Todo el mundo no puede responder
a esta pregunta y algunos que podrían no lo harán con agrado. Pero la
respuesta, por desagradable que resulte, es harto sencilla: los asesinos en
masa son los últimos en refrenarse de robos. Además, cuando uno de esos
asesinos en masa no pertenece al sector privado sino que se trata de un
gobernante despótico, indiscutido e indiscutible, de todo un estado, él puede
robar impunemente el tesoro estatal, pues ningún ratón se atreverá poner el
cencerro al gato ni incluso admitirá que existe el gato al que habría que poner
el cencerro.
Todo eso se ve claramente en el
caso de Ceausescu que no es otra cosa que un ladrón vulgar y silvestre, o en el
caso del emperador Bokassa, cher ami de Giscard d'Estaing. Tampoco es muy
difícil verlo en el caso de algunos gobernantes que cometieron apenas uno o
ningún asesinato, pero se dedicaron plenamente a forrarse para su vejez o para
el caso de ser destituidos. Por ejemplo, en Zürich debe haber bancos que buscan
desesperadamente más espacio para recibir los ahorros del presidente Mobotu de
Zaire; parece que agentes inmobiliarios están comprando en Washington manzanas
enteras para el presidente Marcos de Filipinas; uno de los raros
entretenimientos de los polacos cuando subió Jaruzelski al poder fue su
acusación contra sus predecesores de hallarse mezclados en grandes peculados.
Se creía, sin embargo (no me
incluyo) que Tito estaba por encima de todo eso. Un asesino en masa, sí; los
muertos obstruían el progreso al socialismo y no se puede preparar una
verdadera tortilla yugoslava sin romper una botella de šljivovica (aguardiente
de ciruelas, N. de T.). ¿Pero su gusto por el lujo y el robo de los bienes
públicos para gozarlos? Hasta los stalinistas incorregibles, propensos a creer
lo peor acerca del hombre que desafío a su héroe, quedarán consternados al
enterarse que Tito amasaba joyas, residencias y viñedos.
Lord Acton no dijo: "Todo
poder corrumpe", y hubiera sido un tonto de haberlo dicho. ¿Acaso el poder
corrumpió a Gandhi? ¿A Clement Attlee? ¿O al Papa Juan? ¿O a su actual sucesor? ¿O a Florence Nightingale? ¿O a Vespasiano o Aníbal? Lo que dijo Acton era: "El
poder tiende a corrumpir"; la inevitabilidad fue introducida en este
axioma en la siguiente forma: "El poder absoluto corrompe en forma
absoluta".
Así es y así siempre será. Y
como mi lista lo sugiere, la corrupción del poder no se limita a un solo lado
del espectro político. Es verdad, por lo demás, que los adictos a los regímenes
de izquierda o a los rebeldes izquierdistas contra los regímenes de derecha,
afirman sin excepción que las fuerzas de derecha derrotadas o asediadas, son
corrumpidas financieramente y quienes sostienen eso, con orgullo ponen de
relieve como contraste, la escrupulosa pureza en asuntos pecuniarios hasta tal
punto que a veces parece que el marxismo no es una ideología sino un
antibiótico con la propiedad milagrosa para limpiar la sangre del paciente de
la avaricia, la deshonestidad y del apetito por centolla y caviar.
Pero el mero hecho de que casi
siempre, por lo menos al cabo de algunos años, se verifica que los que
manipulan el poder marxista propenden, y mucho, a dormir sobre las almohadas de
pluma, a comer en la vajilla de oro y a gozar de toda clase de beneficios
señoriales (droits de seigneur) no prueba, ni de lejos, que la creencia en el
comunismo, incluso cuando es sincera y no sólo como una profesión de fe cínica,
es la mínima garantía de la probidad financiera y de la rectitud moral.
¿Y cómo podría serlo? La
corrupción potencial inherente al poder subyace en nosotros, no es externa; la
razón de que la mayoría de nosotros no sucumbimos a ella es que no poseemos
ningún poder y los más sabios entre nosotros se cuidan de detentarlo precisamente
porque no estamos seguros si podremos resistir sus humos embriagadores. Pero si
tuviéramos el poder o lo buscáramos asiduamente, nunca podrá ser absoluto en
las sociedades como la nuestra, ni siquiera substancial. Otra cosa pasó con los
Titos y Bocassas.
Que Tito era un estafador lo
sabía ya en 1977 cuando, durante la visita oficial a Francia, se detuvo en el
restaurante Michel Guérard en Eugénieles-Bains y se "rajó" sin pagar
la cuenta. Guérard protestó en público y el ministerio de relaciones exteriores
francés se sonrojó como el cordero asado que comió Tito y pagó con presteza lo
que Tito había engullido.
Me acuerdo que en esa ocasión
había comentado que Tito estaba acostumbrando así con los propietarios de
restaurantes y con pequeños comerciantes de su país sin que nadie lo desafiara
(pues nadie en su país osó oponérsele), de modo que se había olvidado
totalmente que alli donde tomas algo debes compensarlo con un daca.
"Nada hemos traido a este
mundo". dice la Sagrada Escritura. —y por cierto que nada llevaremas de
este mundo". Es verdad, pero entre esos dos extremos, si tenemos la
oportunidad, podemos amasar muchas cosas y disfrutar de ellas por largo tiempo.
Y cuando tenemos el poder sobre la vida y la muerte de nuestros súbditos, qué
fácil ha de ser ponerse a pensar: que si sus vidas dependen de nuestra merced o
ira, si podemos regular sus vidas e incluso destruirlas, entonces su propiedad
es igual a cero y podemos apropiarnos de ella sin sentimos incómodos y menos
aún culpables.
Con el tiempo esos tiranos
llegan a creer que no les pertenecen sólo los súbditos estatales sino también
el mismo suelo de su país (literalmente, en el inventario de Tito constaba una
isla entera del Adriático) del que pueden apropiarse para hacer todavía más
cómoda su vida.
El género humano no alcanzó
todavía la perfeción y me tocó el deber ingrato de anunciar que es muy
improbable que esa perfección la consigamos la semana próxima y que mientras
tanto un cerdo voraz como Tito se apropie de todo lo que pueda y nadie le diga
no. La solución no está en acelerar la perfección sino en idear un sistema que
tomará en cuenta la imperfección. Hay un solo camino para alcanzarlo: la forma
de gobierno que no permita que alguien pueda tomar demasiado poder y menos el
poder absoluto sobre los gobernados.
Está claro que hay razones
mejores para la democracia que la de impedir que los líderes de uno acumulen
yates, mansiones, cotos de caza, pinturas y viñedos, pero es también una buena
razón en sí. No sé si Tito leyó alguna vez a Montaigne, pero si lo leyó me
interesaría saber qué pensó cuando llegó al pasaje que dice: "No importa
en cuán alta silla estamos sentados, siempre nos sentamos sobre el propio
traste". Conjeturo que todo lo que hizo, al leerlo, fue acomodar las
almohadas de seda y pedir una copa más de Bollinger. Y pobre el criado si no le
sirviera un vino bien añejo".
Traducción: B. K.
1003301
El conocido analista de la política internacional Alphonse Max publicó en LA PRENSA, Buenos Aires, 14 de febrero último, un interesante comentario acerca del Medio Oriente, Mediterráneo, Balcanes: ¿Teatro de una futura guerra?, en el que entre otros conceptos destaca que: "Además de padecer una crisis económica muy seria, la federación yugoslava, debilitada por las eternas fricciones entre los pueblos servio y croata, está en perenne controversia con sus dos vecinos: Albania por la minoría albanesa radicada en Kosovo, y Bulgaria por el dominio de Macedonia..."
1003401
Association of the United States
Army (Asociación de las Fuerzas Armadas de los EE.UU.), una organización
semioficial del ejército norte-americano, a fines de cada año publica su
anuario con el título The Search for Peace (La búsqueda de la Paz). Allí quedan
resumidas las evaluaciones y las previsiones del ejército estadounidense sobre
el potencial político, económico y militar de los distintos países del bloque
comunista.
Desde hace varios años el referido
anuario viene dando un pronóstico bastante sombrío en cuanto a Yugoslavia. The
Search for Peace, ' edición 1986, escribe entre otras cosas "que si bien
ese remiendo de la federación ... no se desintegró aún del todo, la situación
allí empeora de día en día. Las secuelas del estancamiento económico y de la
descomposición política se vieron agravadas a raíz de los conflictos
envenenados étnicos y regionales que a veces estallan como pequeñas guerras
civiles".
El ejército yanki preve dos
cosas que pueden suceder en Yugoslavia en un futuro próximo. La primera es la
presión creciente de la Unión Soviética para someter totalmente a Yugoslavia a
su influencia y la segunda sería el quebrantamiento total de la economía
yugoslava.
Respecto a la primera posibilidad
el anuario de AUSA sostiene que Yugoslavia, tras la muerte de Tito, tuvo suerte
por cuanto Moscú cada tanto debió enfrentarse con la enfermedad y el
fallecimiento de sus tres líderes máximos. Ahora, con Gorbachev en el poder,
las cosas cambiarán, sugiere AUSA.
En cuanto a la quiebra total de
la economía yugoslava Association of the United States Army afirma, entre otras
cosas, que el fracaso de la autogestión obrera es tan rotundo que provoca
tensiones sociales: "Ahora ese país es el blanco de dos factores
combinados: de la incapacidad de los factores políticos en la conducción de la
economía y del sistema paralizante respecto a la toma de decisiones en la misma
economía... La inflación anual que supera el 80% es la más alta en Europa y
además es alimentada por la deuda externa de casi 23.000 millones de dólares.
Los salarios reales cayeron el 40% desde 1981, y las recientes y repentinas
subas de precios de las carnes y los combustibles significan una rebaja aún
mayor del nivel de vida".
El anuario de AUSA concluye su
análisis de la Yugoslavia actual: "La presidenta del gobierno, Milka
Planinc, si bien admite que la economía está retrocediendo, niega que
Yugoslavia está desintegrándose. Pero ni ella ni ningún otro funcionario en
Belgrado puede negar que, efectivamente, Yugoslavia está pasando por trances
harto difíciles".
1003501
Los diarios, radios y canales de
televisión de Suiza se ocuparon extensamente los días 7 y 8 de febrero último
de la información del Buró Federal para los asuntos exteriores, relacionada con
su petición al gobierno yugoslavo para que retire a un diplomático suyo,
acreditado en la embajada en Berna. Al mismo tiempo se comunicó que serán
juzgados "tres agentes yugoslavos" por espiar a los obreros,
provenientes de Yugoslavia, sus asociaciones y especialmente a los emigrados
políticos.
La Fiscalía Federal Estatal
Suiza realizó una investigación en los cantones de Berna, St. Gallen y Waadt y
constató que la actividad desplegada por el espionaje yugoslavo suscitó
"la inquietud e inseguridad entre los emigrados de ese país". Por
ello se pidió la revocación del secretario de la embajada yugoslava y el
proceso judicial a los agentes involucrados.
1003601
Con motivo del nuevo aniversario
del fallecimiento del cardenal A. Stepinac THE WASHINGTON TIMES del 7 de
febrero último publicó un comentario, titulado "La política y la
proclamación del santo- Intento de canonizar a la víctima de Tito coloca al
Vaticano en una situación incómoda". A renglón seguido transcribimos
sendos pasajes del comentario precitado.
En el momento en que los
católicos croatas se aprontan a honrar a su mártir nacional, el cardenal
Aloysius Stepinac, el Vaticano se enfrenta con su pedido de canonizar al
cardenal, paso susceptible de perjudicar las relaciones diplomáticas con el
actual gobierno yugoslavo.
El lunes próximo (10/2/86) se
cumplirán 26 años desde la muerte de Stepinac. El 11/10/1946 el régimen de José
Broz Tito lo encarceló por presunta colaboración con los nazis. Fue condenado a
16 años en un proceso que provocó gran atención en el mundo. Desde entonces
numerosos testigos manifestaron que el sacerdote Stepinac era un mediador en la
salvación de los judíos croatas, sostienen sus defensores.
El entonces presidente del
Comité de los Judíos Norteamericanos también declaró a favor del acusado
Stepinac: Louis S. Breyer había manifestado: "Este gran prelado está
inculpado de colaboración con los nazis. Nosotros los judíos lo negamos. En
base a sus procedimientos sabemos que es un sincero amigo de los judíos".
También Winston Churchill
comentó a la sazón: "La Iglesia Católica y el clero en Croacia están
perseguidos ahora en la forma más despiadada y contra la oposición política
vienen aplicándose las medidas más rigurosas de un régimen policial".
Los croatas, que son hoy en día
parte de la federación yugoslava, fueron el escudo principal anticomunista, manifestó
Zlatko Pemper, periodista croata, radicado en Washington. También sostiene que
Tito había escogido a propósito a Stepinac para quebrar con éxito a la
oposición y que el Vaticano reacciona con frialdad ante los pedidos de
canonizarlo, pues tal gesto, presumen, afectaria las relaciones diplomáticas
con Yugoslavia.
El monseñor Milan
Simčić, alto funcionario en el Vaticano, declaró una vez que Stepinac
fue el primer mártir que padeció la tortura contemporánea, o sea estuvo
expuesto durante cuatro meses a los rayos X a través de las paredes de su celda
carcelaria. Esa tortura infame fue ocultada en aquel entonces, pero luego fue
conocida, ya que la Providencia Divina no permite que un martirio quede oculto,
agregó el reverendo Simčić.
1003701
La revista española PALABRA,
Madrid, noviembre de 1985, publica en su sección Especial, un extenso reportaje
sobre la Iglesia en Yugoslavia bajo el título del epígrafe. En la nota se menciona
que el reportaje fue "elaborado en base a los comentarios de: Frankfurter
Allgemeine Zeitung (5-2-85), La Croix (19-2-M), Il Tempo (18-3-85), Avvenire
(14-4-85), Deutsche Tagespost (8-2-85), Time Magazine (10-2-82) ".
Transcribimos a continuación los párrafos principales.
"Cuando llegaron los
comunistas al poder en 1945, uno de los puntos más claros de su agenda política
fue la supresión de los nacionalistas croatas, católicos en su mayoría. Antes
de la segunda guerra mundial, Yugoslavia contaba con más de 3.000 sacerdotes
seculares y 1.300 religiosos. En 1945 comienzan las purgas: arrestan y condenan
a muerte a Monseñor Simrak, pero no llegan a ejecutar la pena, pues muere antes
a consecuencia de los malos tratos recibidos en la cárcel. La misma suerte
sufrirá el nuncio apostólico Mons. Hurley y una multitud de sacerdotes y
laicos, acusados de `colaboración anticomunista'.
Se calcula que desde 1945 hasta
1951 fueron más de 400 los sacerdotes católicos torturados y masacrados por los
partisanos comunistas, además de otros cientos que fueron confinados en
prisión. Ninguno de los masacrados ha pasado por un tribunal. El propio Djilas,
amigo entonces de Tito, dijo claramente: 'No tenemos nada contra el patriotismo
croata, pero no podemos tolerar que se unan con el Papa. Quitaremos de en medio
todo lo que nos impida una Iglesia nacional'.
La Constitución del país, de
1963, teóricamente reconoce, aún restringiéndola al campo privado, la libertad
religiosa. La realidad es bien distinta: antes de la instauración del régimen
comunista, existían 18 seminarios en Yugoslavia. En 1964 quedaron reducidos a
9. El resto fueron clausurados, reprochando a los seminaristas una 'actitud
hostil al Estado'.
La Iglesia católica cuenta hoy
día aproximadamente con 7 millones de fieles —la mayoría de rito latino—, sobre
un total de 22,5 millones de habitantes, la mayoría de los cuales es de
Croacia, una de las cinco nacionalidades de que se compone Yugoslavia.
LOS VERDADEROS MOTIVOS
Después de 40 años se encienden luces nuevas sobre el caso Stepinac, uno de los procesos más clamorosos de la época estalinista, episodio clave de la incriminación sin fundamento del líder de la Iglesia católica, por el que todavía se resienten las relaciones Iglesia-Estado en Yugoslavia. Yakov Blazevic, que consiguió gran fama entre los comunistas yugoslavos por su implacable labor como fiscal y acusador en el proceso de octubre de 1946 contra el cardenal Stepinac, ha admitido, después de 40 afios, que aquel proceso vino impuesto por Tito. El dirigente yugoslavo había presionado al prelado para que separase a la Iglesia croata de Roma. Si Stepinac hubiera sido más maleable y condescendiente ante las propuestas del dictador yugoslavo, habría evitado el proceso (que Pío XII denunció al mundo libre como tristísimo) y la pena consiguiente: condena a 16 años de prisión, cinco de los cuales en la conocida cárcel de Lepoglava, y posterior confinamiento en el pueblo de Krasic, donde muere el 10 de febrero de 1960.
La confesión pública apareció el
15 de febrero en el semanario de la Asociación de la juventud socialista de
Croacia, Polet, que se publica en Zagreb, en el curso de una larga
entrevista a Blazevic.
Las admisiones de Blazevic
muestran una vez más lo idénticos que son los planes de todos los países comunistas
sobre la Iglesia católica. Tito nunca cejó en el empeño de crear una especie de
iglesia patriótica similar a la diseñada por China en 1957. Ahora lo están
intentando Ios comunistas de Vietnam con los sacerdotes 'estatalizados', y en
Praga con la asociación filo-gubernamental de sacerdotes 'Pacem in Terris'.
UN TESTIMONIO DE VITALIDAD
RELIGIOSA
... 'La fe popular está
sólidamente arraigada en todo el país —observa un sacerdote croata que desea
permanecer anónimo—; de ahí viene, además. Ia fuerza para resistir a un régimen
tan hostil a cualquier dimensión religiosa, como es el nuestro'.
Fijado este aspecto, actualmente
asistimos a una renovación espiritual y vigorosa, que atañe especialmente a la
juventud. ¿Cómo se manifiesta? Por el espacio concedido la oración. Es cada vez
más numerosa la participación de jóvenes en peregrinaciones y en las
celebraciones de aniversarios significativos para la historia religiosa del
país. Aún se recuerda el doble jubileo que celebró la Iglesia católica en
Croacia en 1976: 11 siglos de cristianismo en estas tierras y el milenario del
primer santuario dedicado a la Virgen. Una de las manifestaciones religiosas
más importantes que conoció jamás Yugoslavia y que concentró a 250.000
católicos para conmemorar el 1.100 aniversario de un vínculo interrumpido entre
el Pontificado y el pueblo croata.
Volviendo a los jóvenes, sus
manifestaciones de espiritualidad se manifiestan más bien par las reuniones
informales en familia que por la asistencia a tal o cual centro parroquial.
'La vida de un laico católico no
es nada fácil', confirma un testigo ocular de la vida de los católicos en el
país. 'Dificultades que nacen en el transcurso de los días, desde el momento en
que los derechos más elementales están amenazados.' Porque confesar su fe
abiertamente. es poner inmediatamente su carrera en peligro. Ejército,
diplomacia, pero iguaImente industria y comercio en los niveles más altos. son
otras tantas esferas de donde el católico que se reconoce como tal viene
excluido. Los padres que a pesar de presiones de todo tino, desean asegurar a
sus hijos una catequesis como es debido, saben que se verán sometidos a la
burla y a la discriminación pública. El cardenal Franjo Kuharic, arzobispo de
Zagreb y Presidente de Ia Conferencia Episcopal yugoslava, cuenta que incluso
un niño puede sufrir amenazas en razón de su pertenencia a la Iglesia.
Según las nuevas leyes de los
años 1977-1978 en los hospitales y casas de reposo, las visitas de sacerdotes y
la celebración de ceremonias religiosas no están autorizadas, salvo que lo
solicite el interesado o su familia.
Contrariamente a la situación en
que se encuentra la Iglesia en la mayor parte de los Estados de la Europa del
Este, la Iglesia en Yugoslavia posee una cierta libertad de acción. Sin
embargo, el régimen continúa intentando neutralizar a la Iglesia y dividirla
internamente. A estos efectos, todos los medios son buenos.
UNA MUESTRA DE LA ACTUAL CAMPAÑA
ANTICATOLICA EN CROACIA
El pasado 4 de febrero se inició un proceso penal contra Kustic, redactor-jefe del semanario católico croata Glas Koncila. Este periódico en diciembre había publicado —con todas las faltas ortográficas del original— el veredicto de un juzgado contra un sacerdote de Duvno. El padre Krizic replanteó en una homilía la pregunta que se hacía el periódico de Belgrano NIN: ¿Por qué la Iglesia puede reunir a tanta gente joven y el partido no? Y llegó a la conclusión de que la causa estaba en que la Iglesia promete la vida eterna y el partido ni siquiera una mejor vida temporal. El redactor-jefe procesado ha publicado la homilia, no para difundir un texto condenado, sino para demostrar que la verdadera causa para condenar al sacerdote de Duvno ha sido esa homilía precisamente y no el haber provocado a la gente joven a cantar canciones del movimiento ustachas de la segunda guerra mundial.
El proceso contra el
redactor-jefe de Glas Koncila, que coincide con el fin de otro proceso
contra intelectuales de Belgrado, es un nuevo reflejo del recrudecimiento de la
persecución religiosa, cada vez más fuerte, en Croacia y Bosnia. Parece que la
causa común es la respuesta oficial a las celebraciones marianas que se han
celebrado con gran éxito el pasado otoño en Marija Bistrica "
1003801
El 4 de septiembre del año 1981
fue inaugurada en Palma de Mallorca (España) la nueva sede del Museo
Kreković, sito en el Polígono de Levante. El acto oficial fue presidido
por la Reina de España Doña Sofía, que recorrió todas las salas y el estudio
del artista, atenta a las explicaciones del mismo Kristian Kreković y de
su esposa. En esa oportunidad la Reina Sofía firmó el libro de visitantes
ilustres y exteriorizó en varios momentos su admiración por los cuadros
expuestos.
En ocasión de la muerte del
pintor Kristian Kreković producida el 21/11/1985 [22]
transcribimos del DIARIO DE MALLORCA (5/9/1981), la nota de Eduardo Jiménez
bajo el título "El Museo Kreković, un canto a la Hispanidad" y
el subtítulo "La paz y la unión de los pueblos hispánicos, una constante
en la obra del artista croata - peruano":
"Un total de ciento
cincuenta obras, casi todas ellas de grandes proporciones, forman lo que se ha
dado en llamar 'un canto a la Hispanidad y un homenaje a la paz'. Se trata del
Museo Kreković, situado desde hace poco tiempo en un edificio funcional
del Polígono de Levante. El Museo encierra una buena parte de la obra del
pintor peruano de origen croata, Kristián Kreković, quien ha hecho
donación de estos grandiosos cuadros al pueblo de España con la condición de
que Mallorca sea la sede permanente de este museo.
El nuevo edificio que alberga
esta muestra pictórica permanente ha sido el fruto de un patronato que preside
Jaime Enseñat y que ha recibido el aliento y la ayuda económica de numerosos
estamentos oficiales, entre los que figura el MOPU y el Ayuntamiento de Palma.
Las ciento cincuenta obras están
expuestas en tres salas de unos cuatrocientos metros cuadrados cada una. La
primera de ellas está dedicada al imperio de los Incas, de cuya cultura es un
perfecto conocedor el artista. Estas telas fueron pintadas por Kreković en
Perú y Bolivia utilizando como modelos personas con rasgos muy característicos
de aquellas culturas situadas por encima de los tres mil metros de altura.
Llama la atención el detalle con que el artista ha estudiado la indumentaria de
los incas, fruto de una larga investigación del propio Kreković y de su
esposa Sina durante su estancia en poblados de origen inca, cuyo régimen de
vida permanece todavía a años-luz de la llamada civilización occidental.
La segunda sala tiene como tema
central España y es un canto a los personajes que forjaron la Hispanidad, así
como una exaltación del costumbrismo de las diversas regiones españolas.
La tercera, por último, tiene a
Perú como tema central y contiene numerosas obras dedicadas a la paz
internacional que se agrupan bajo el título genérico ,de "El espíritu y la
no violencia, armas de la paz". Asimismo, se incluyen una serie de
proyectos realizados por el artista tras la II Guerra Mundial, imbuidos también
por el lema pacifista, y un retrato de Gandhi, con quien el artista mantuvo una
estrecha amistad durante su estancia en París.
Recintos anexos al Museo
presentan otras obras del artista, siempre en el mismo lenguaje de la
grandiosidad, detalle en la descripción, brío en los rasgos y luminosidad en la
mezcla del color.
Entre estos recintos se destaca
el amplio estudio del artista, donde se exhiben numerosos bocetos, cuadros a
medio realizar, dibujos y sanguinas, retratos actuales, personajes bíblicos.
Oleos, paletas y pinceles se suceden en un cuidado desorden tras los amplios
ventanales que alimentan de luz las telas del artista.
El Patronato Kreković tiene
también su sede en el edificio y a él corresponde el velar por el cuidado y las
visitas del Museo. Asimismo, el edificio sirve de sede al Centro Cultural
Hispano-Americano.
La monumental obra de
Kreković ha sido objeto de elogiosos comenta-rios por parte de críticos de
arte, expertos y científicos. Uno de ellos dijo del artista: "Un Miguel
Angel por la energía y el gigantismo, un Veronés por la fastuosidad y
luminosidad vibrante, un clásico por la corrección y disciplina del dibujo y la
composición ampulosa...".
1003901
LA VANGUARDIA, Barcelona,
España, publicó el 19/IX/1985 el siguiente despacho sobre la "cumbre"
del epígrafe. Entre las naciones involucradas figura también Croacia:
"Representantes de las
naciones europeas sin Estado se reunirán en Barcelona, a partir de hoy y hasta
el próximo día 30, para celebrar una "cumbre".
A la Conferencia de Naciones sin
Estado de Europa Occidental (Conseo), asistirán casi 150 delegados, de los
cuales más de la mitad participarán en Ias sesiones de trabajo. El resto son
invitados de otras naciones no europeas sin Estado, entre los que se destacan
los indios navajos, los misquitos de Nicaragua, representantes de la
Organización para la Liberación de Palestina, Frente Polisario, eritreos y
bubis.
Esta conferencia, organizada por
el Centro Internacional de Estudios de las Minorías Etnicas (Ciernen), es la
primera de estas características que se celebra en todo el mundo, aunque se
habían realizado algunos intentos para llevar a efecto encuentros de este tipo.
Su objetivo es conseguir que todos los participantes busquen fórmulas para
elaborar un programa de acción común.
La iniciativa de organizar esta
conferencia surge de la "necesidad de profundizar en el papel que estas
naciones tienen que asumir, de forma individual y colectiva, de cara al futuro
de Europa y del mundo, para que este futuro sea realmente un camino abierto al
progreso y a la paz".
La Conferencia admite la
participación de representantes de todas las formaciones políticas, sociales,
culturales y cívicas, pertenecientes a naciones europeas occidentales sin
Estado, que acepten el reconocimiento explícito de "pertenecer a un pueblo
con identidad propia, y a una nación europea sin Estado propio".
Una Europa para todos
Asimismo, los organizadores de
la Conferencia consideran que los participantes deben tener como punto de
referencia "la reivindicación de una Europa en la que todos sus pueblos y
naciones sean plenamente reconocidos y puedan participar, en igualdad de
condiciones, soberanamente, en los proyectos tendentes a una mejor convivencia
y cooperación". En el encuentro se contemplará la necesidad de establecer
"un orden internacional que respete y fomente las relaciones solidarias
entre todos los pueblos y naciones europeas, sin intermediarios, sin tener que supeditarse
a las divisiones, sistemas e ideologías estatalistas". Se considera
necesario "el derecho a la autodeterminación de todos los pueblos sin
excepción para que, a través de su ejercicio, los derechos individuales y
colectivos obtengan la primacía en toda la sociedad europea e impidan que se
reproduzcan discriminaciones por razones de lengua, cultura y
nacionalidad".
1004001
(Defendimos el Estado -
Recuerdos - Reseñas, Acontecimientos vividos). En dos tomos. Edición de la
Biblioteca de la Revista Croata, Munich-Barcelona, 1985; Segundo tomo, pp. 484,
con ilustraciones.
En el número anterior de la
revista Studia Croatica (Nro. 4/1985) hemos reseñado el primer tomo de
las memorias del doctor Vjekoslav Vrančić, o sea, la primera y la
segunda parte de la obra: Recuerdos de la niñez y juventud y Reseñas
de factores extranacionales en la formación del Estado Independiente de
Croacia. Por lo tanto, la presente reseña se refiere a la tercera parte,
publicada en el segundo tomo con el título Acontecimientos. Mientras el
autor en sus Recuerdos (primera parte), describiendo su juventud y su formación
política, esclarece a la vez el camino que tuvo que recorrer hasta llegar a la
actividad política en el Estado Independiente de Croacia (en adelante: EI de
Croacia, o Croacia), en la tercera parte presenta los acontecimientos en los
cuales participó, en mayor o menor grado, como alto funcionario o representante
de Croacia. La actividad del Dr. Vrančić, descrita en el presente
tomo, era de diversa naturaleza. Sin embargo, prevalecen dos temas: por un lado
la postura hostil de los chetniks, guerrilleros granservios, y por el otro, la
misma postura de los comandantes politizados del ejército italiano, quienes,
separada o conjuntamente, trataban de aniquilar el Estado croata y exterminar a
la población croata en las regiones de sus aspiraciones conquistadoras. Dentro
de ese cuadro el autor relata su actuación política durante el período de
cuatro años de la existencia del El de Croacia y ello a lo largo de treinta y
dos capítulos en los que se divide este tomo.
En primer término el Dr.
Vrančić se ocupa de la organización del Ministerio de relaciones
exteriores en el cual empezó su desempeño primero como jefe de Protocolo, luego
como director del Departamento político (9-6-41) y por fin como Secretario del
Estado (11-8-41). La estructura del Ministerio, su división en departamentos y
secciones, fue efectuada bajo la supervisión del autor quien suministra
detalles respecto a la nómina de los primeros jefes y embajadores.
El problema de la repatriación
de los prisioneros de guerra croatas, anteriormente integrantes de las fuerzas
armadas yugoslavas, fue una de las primeras preocupaciones del doctor
Vrančić. En realidad, la idea vino de parte del Dr. Krunoslav
Draganović a quien conocía desde los años 1920-1922, en Sarajevo.
Draganović asumió la responsabilidad de la repatriación en el territorio
ocupado por los alemanes en los Balcanes, mientras que de los prisioneros
transferidos a Alemania se encargó el Ing. Vladimir Bosiljević, quien
cumplió con su cometido hasta el mes de abril de 1942. Aquí intercala el autor
su intervención a favor de un amigo servio, prisionero de guerra de Bulgaria,
quien fue liberado gracias a la mediación de la embajada croata en Sofía.
El 6 de junio de 1941 tuvo
efecto la primera visita del Dr. Ante Pavelić a Hitler en Berghof. El
autor, que formó parte de la comitiva croata en su carácter de jefe de
protocolo y del director de departamento político del Ministerio de relaciones
exteriores, reproduce detenidamente, en base a los documentos alemanes, las
conversaciones de Pavelić con Ribbentrop y Hitler. Hitler expresó su
satisfacción por la solución del problema de delimitación ítalo-croata sin su
intervención pues estaba en deuda con Mussolini por su comportamiento en
ocasión de la ocupación de Austria (Anexión del 13-3-1938). Destacó que
Alemania no reclamaba nada en aquella zona pues no se consideraba heredera
legal de la Monarquía (austro-húngara). En el transcurso de la conversación
manifestó que "la historia más reciente lo hizo instrumento involuntario
de la liberación de Croacia ya que él, en realidad, no tenía la intención de
agredir a Yugoslavia". El Dr. Pavelić aprovechó la ocasión para
encarar el problema de Medjimurje (frontera con Hungría) y el de la frontera
con Servia.
El autor también integró la
comitiva del Jefe de Estado croata en ocasión de la adhesión del El de Croacia al
Pacto Tripartito, formalizada el 15 de junio de 1941 en Venecia. En virtud de
este Pacto Croacia asumió la obligación de prestar ayuda mutua a los demás
firmantes, según lo previsto en el Art. 3 del Pacto. Luego el autor se refiere
al plan alemán de trasladar unos 260.000 eslovenos a Servia y a la proposición
del gobierno croata de ubicarlos en Croacia con la condición de transferir
igual número de servios de determinadas regiones croatas a Servia. Este plan,
destaca el Dr. Vrančić, al final no se concretó ni en cuanto al
número de los eslovenos radicados en Croacia, ni en lo tocante a la cantidad de
los servios trasladados a Servia. Como introducción al relato de los
alzamientos servios en algunas regiones de Croacia el autor trata el fenómeno
chetnik cuyo fin y propósito eran la aniquilación del Estado croata y la
creación de la Gran Servia.
La colaboración de los chetniks
con las tropas del 2do. Ejército (Armata) italiano se manifestó notoriamente en
las sublevaciones servias contra el Estado croata, verificadas especialmente en
las regiones de Lika, en la comarca de Knin y en la Bosnia occidental, donde se
hallaban estacionadas las tropas italianas. La situación se tomó confusa, pues
mientras el gobierno croata trataba por todos los medios de frenar la extensión
del choque servio-croata, los comandantes de los chetniks desde el principio
impartían órdenes a sus unidades para limpiar estas regiones del elemento no
servio, es decir, exterminar a los croatas católicos y musulmanes. En la
Herzegovina oriental, en cambio, las tropas italianas se mantenían pasivas o
impedían a las tropas croatas de proceder a operar en dirección de Knin. En
esas circunstancias el autor fue enviado a la región sublevada para averiguar
el verdadero estado de las cosas e informar al respecto. Así el Dr.
Vrančić se convirtió en testigo presencial del reclamo italiano del
16-8-1941 de reocupación de la zona marítima croata desmilitarizada so pretexto
de impedir el ataque (¡inglés!) desde el mar y la infiltración de los sublevados
en la zona adriática. La crisis italo-croata, originada por el rechazo de esta
exigencia, fue solucionada por vía diplomática de tal manera que el Dr.
Pavelić, aceptando los argumentos italianos para implantar medidas
extraordinarias en la zona mencionada, propuso, y Mussolini aceptó, la
designación de un Comisario general administrativo croata mediante el cual las
autoridades militares italianas podrían intervenir en los asuntos de seguridad
pública y en el transporte ferroviario. De acuerdo con ese entendimiento las
fuerzas armadas croatas en esta zona se subrogaban, en lo operativo, al mando
único del 2do Ejército. A continuación el autor señala las violaciones de lo
pactado por parte del general Vittorio Ambrosio, comandante de la 2da. Armata,
los intentos croatas de alejarlo del mando supremo.
El 25 de noviembre de 1941 el
Dr. Vrančić forma parte de la delegación oficial croata que ese día
firmó en Berlín la adhesión de Croacia al Pacto contra la Comintern (La
Internacional Comunista). Asimismo, en estos días participa en las
negociaciones germano-croatas sobre la reintegración de la ciudad de Zemun y
del Srijem (Syrmiun) oriental bajo la plena soberanía de El de Croacia.
A principios de 1942 las
combinadas fuerzas armadas alemanas y croatas emprendieron en la Bosnia
oriental operaciones de limpieza de los infiltrados guerrilleros chetniks
servios. Al Dr. Vrančić le fue encomendada la misión de restablecer,
finalizada la operación militar, el poder administrativo provisorio hasta tanto
las autoridades competentes de Zagreb nombren a los respectivos funcionarios
nacionales. Sin embargo, su tarea se vio amenazada por el acuerdo concluido
entre el general Paul Bader, comandante de las fuerzas armadas alemanas en
Servia, y el mayor Jezdimir Dangić, comandante de los chetniks, en virtud
del cual el general Bader se proponía entregar la administración civil a los
chetniks en cinco distritos de la Bosnia oriental. El autor describe con
dramatismo su intervención en el cuartel general de Bader en Belgrado, con la
cual desbarató el acuerdo firmado. También se refiere a la muy sangrienta
sublevación de los servios en la Bosnia sur-oriental, especialmente en los
distritos de Foča. y Čajniče, donde los chetniks masacraron en
forma bestial a la población musulmana. Eso ocurrió cuando las tropas croatas
fueron obligadas por los italianos a evacuar Foča, el 1-12-1941, y ceder
lugar a los italianos quienes, a su vez, tres días más tarde, se retiraron y
dejaron la zona librada a los chetniks servios que cometieron las matanzas en
Foča. A las protestas por lo ocurrido en Foča, el gobierno croata
recibió una respuesta italiana llena de mentiras y tergiversaciones de hechos.
En febrero de 1942 el Dr.
Vrančić en forma inoficial asistió a las consultas entre los
comandantes alemanes, italianos y croatas que se efectuaron en Opatija
(Abbazzia) en vísperas de las operaciones militares contra los sublevados en la
Bosnia oriental y suroriental. El autor relata en forma pormenorizada cómo
descubrió trampas en el compromiso firmado, en detrimento de la soberania
croata, que se referían al poder policial y a la administración pública en las
regiones limpiadas de los rebeldes, y como, informando al respecto al mariscal
Kvaternik, finalmente hizo frustrar la ratificación de dicho compromiso.
Entre los meses marzo y agosto
de 1942 el Dr. Vrančić desempeñó la función del Comisario general
administrativo ante el 2do. Ejército italiano con sede en Sušak, aportando
decididamente a la solución de los problemas administrativos en la zona litoral
croata que fue devuelta a la competencia croata en virtud del compromiso de
Zagreb, firmado el 19-6-1942 entre el Poglavnik Dr. Ante Pavelić y el
general Mario Roatta, comandante supremo de Eslovenia y Dalmacia (Supersloda).
Asimismo se refiere a la formación del Regimiento voluntario de domobrani al
mando del coronel Franjo Šimić, cuya constitución y equipamiento se
debieron a las estipulaciones del mencionado compromiso de Zagreb con el fin de
tomar posesión de determinadas regiones en reemplazo de los chetniks. El Dr.
Vrančić menciona también su participación en las negociaciones
llevadas a cabo en Zagreb, su misión en la obtención de los armamentos para los
3.000 integrantes del nuevo regimiento y también su presencia en el traslado
del regimiento desde Sarajevo a Mostar Este capítulo concluye con la trágica
muerte, el 27 de diciembre de 1942, del legendario comandante de la "Crna
legija" (la legión negra), el coronel Jure Francetić.
En su carácter de secretario de
Estado en la presidencia del gobierno el autor fue encargado para redactar el
anteproyecto del nuevo Decreto-Ley sobre los poderes estatales, en sustitución
de los anteriores Decretos que no preveían la institución del Consejo del
Estado como ente nuevo con facultades legislativas ya que las distintas comisiones
del Sabor (parlamento) se mostraron lentas y poco operantes en el desempeño de
sus tareas. El 9 de octubre de 1942 este anteproyecto se convirtió en Ley.
Durante la operación
"Weiss" (operación blanca) contra los partisanos (guerrilleros
comunistas) a principios del año 1943, el autor, ahora como ministro sin
cartera, fue asignado como representante del gobierno croata primeramente al
general Arthur Phleps, comandante de la 7a SS-división "Prinz Eugen",
y luego al cuartel general del comandante de la operación "Weiss", el
general Rudolf Lüters. Fue en este cuartel general donde Vrančić
consigue cuatro fotos del capturado archivo de los partisanos, mostrando a
Broz-Tito. Es del caso mencionar que estas fotos fueron la primera constancia
de que Broz y Tito son la misma persona. Luego de referirse a la formación de
tres divisiones de legionarios (369, 373 y 392) y a la SS-división de montaña
"Handžar", organizadas para combatir a los partisanos liderados por
el Partido Comunista, el autor describe sus viajes al exterior en
representación del gobierno croata, a saber, a Viena y Bratislava con motivo de
la inauguración de la exposición de cultura y arte croata en aquellas
capitales. En esta época se produce su viaje a Dubrovnik, donde entretiene al
abogado francés Georges Desbons, defensor de los supuestos atentadores de
Marsella (1934), y luego a Fazlagića Kula, donde hace entrega del
estandarte, donado por el Poglavnik, a los valientes defensores de esta
localidad. En la misma ocasión visita a Gacko y mantiene una entrevista con los
representantes de la población servia de esta región, que conocía desde su
niñez. A la vuelta a Zagreb intercede en Makarska por ante el comandante
italiano para impedir la continuación del inútil bombardeo de la montaña de Biokovo
so pretexto de combatir a los partisanos.
En el capítulo intitulado
"La capitulación de Italia y el derrumbe del 2° Ejército" el Dr.
Vrančić reproduce los documentos pertinentes a la anulación y el
repudio de los Tratados de Roma del 18-5-1941, y habla del desarme de las
tropas italianas por las fuerzas armadas croatas. Sin embargo, el grueso de
estas tropas se entregó, con sus armamentos pesados, a los partisanos
comunistas quienes, a su vez, los liquidaron con excepčión de los choferes
y mecánicos.
Con motivo de la reconstrucción
del gobierno croata del 11 de octubre de 1943 el Dr. Vrančić, siendo
ministro de Estado, fue nombrado ayudante del ministro del interior, el Dr.
Mladen Lorković, y su competencia principal fue la solución de las
cuestiones emergentes de las relaciones de autoridades miltares y policiales
alemanas con el Ministerio del Interior. En ejercicio de esa función logró
prevenir varias veces los abusos en detrimento de la soberanía croata. A
principios de abril de 1944 fue nombrado ministro de industria y comercio y
como tal viaja dos veces a Berlín para negociar con el ministro de economía
nacional alemán, Walter Funk, y el de finanzas, Dr. Johann Schwerin-Krosigk.
Durante la segunda visita, en octubre de 1944, logra obtener del ministro Funk
120.000 uniformes y 25.000 pares de zapatos para el ejército croata,
considerándose ello una hazaña en aquellas difíciles circunstancias bélicas.
En otoño del mismo año el
Poglavnik pide de sus colaboradores visitar distintas partes del país y ponerse
en contacto con los soldados y la población. El Dr. Vrančić decide
visitar Sarajevo, Zenica, Travnik y Kiseljak. De ahí su emotiva y dramática
descripción de la defensa de Travnik, ciudad de los visires bosníacos durante
el Imperio turco, al mando del coronel Eduardo Bona Bunić, retoño de la
antigua familia patricia de Dubrovnik promovido post mortem al rango de
general.
A los efectos de brindar un
cuadro global de la situación política en la Croacia de la segunda mitad del
año 1944, el autor dedica un breve capítulo al "Caso
Lorković-Vokić", aunque él personalmente no tuvo parte ni arte
en el mismo. Se trata del fracasado intento de golpe de Estado, protagonizado
por los ministros del interior y del ejército, Mladen Lorković y Ante
Vokić respectivamente, con el fin de dar un vuelco a la política exterior
croata ante la nueva situación bélica en los Balcanes. Respecto del Ministro
Lorković concluye: "Con la trágica muerte de Lorković hemos
perdido a un gran testigo de los acontecimientos, a quien nadie podrá
sustituir".
En el capítulo intitulado
"En la retirada" el autor relata sus experiencias con el ejército
croata en Herzegovina en febrero de 1945. Aquí el Dr. Vrančić
describe sus encuentros con los ciudadanos de Konjic, especialmente con el
viejo Omerbey, y el entierro de un oficial croata durante la lucha.
En esa misma época el gobierno
croata llega a conocer las decisiones fundamentales de los acuerdos de Yalta
(4-11 de febrero de 1945). Los tres grandes —EE.UU., Gran Bretaña y la Unión
Soviética— resolvieron restablecer a Yugoslavia e incluir en ella las tierras
croatas sin consultar al pueblo croata. La reacción en Croacia fueron diversas
manifestaciones en pro del Estado croata. Así, por ejemplo, la gran asamblea
del 10 de marzo de 1945 celebrada en la sala de la Cámara Obrera de Zagreb, con
las subsiguientes manifestaciones callejeras. Croacia se estaba preparando para
su última defensa mientras que las huestes partisanas cometían los crímenes más
cueles contra los no comunistas como, por ejemplo, la liquidación de los
franciscanos en Široki Brijeg y Humac, quemándolos vivos en los monasterios
incendiados. Nuevamente el Poglavnik pide a sus colaboradores que con su
presencia y palabra alienten a los defensores de la última línea defensiva. De
nuevo el Dr. Vrančić está entre los civiles y militares croatas en el
frente del río Una, en los primeros días del mes de mayo de 1945. La
descripción de sus experiencias durante estos días la concluye con la siguiente
evaluación del soldado croata: "Quien no ha vivido y visto al ejército
croata en su retirada, no sabrá cómo se ha portado el soldado croata durante la
Segunda Guerra Mundial. Con aguante y siempre animado, luchaba y moría con
valor pues lo hacía por primera vez bajo su propia bandera después de la larga
espera de ochocientos años".
La obra termina con un epílogo
en que el autor se refiere al último servicio prestado a su patria: el
malogrado intento de entregar el memorandum del gobierno croata al comandante
supremo de las fuerzas aliadas en Caserta, Italia, el mariscal Harold
Alexander, ofreciéndole la entrega de las fuerzas armadas croatas a las fuerzas
aliadas y solicitando la protección de la población croata ante la invasión
comunista. La capitulación alemana del 8-5-1945 interrumpió su misión.
Después de este libro de
memorias difícilmente puede esperarse otro similar, ya que no hay más
protagonistas de la defensa del Estado croata que hayan servido de manera
análoga a su patria en aquella época. Pasaron más de cuarenta años desde
aquellos días memorables; en el ínterin se han publicado documentos
diplomáticos y militares sobre la época, objeto de estas memorias. El autor
hace uso de estos documentos, corroborando o completando sus asertos, sus
conclusiones y los hechos vividos de aquel entonces. También recurre a otras
fuentes de la literatura politica o histórica croata, o extranjera, aparecidas
en la posguerra, por lo que agrega al final de su libro una nota bibliográfica
exhaustiva.
Por la abundancia de la
información de índole histórica, en general poco conocida, por el minucioso
análisis de los problemas tratados, como así también por el valor documental de
su narración de los hechos, esta obra merece ser calificada como una valiosa e
indispensable fuente de información que deberá utilizar todo historiador futuro
al escribir sobre Croacia en la Segunda Guerra Mundial.
Con este libro de memorias
documentadas el Dr. Vrančić ha cumplido con su deber de intelectual,
de hombre político y de patriota croata.
Milan Blažeković
1004101
(Yugoslavia en la década 1980),
a cargo de Pedro Ramet, ed. Westview
Press, Boulder, Colorado, EE.UU., 1985, pp. 354.
El libro Yugoslavia in the 1980s
(Yugoslavia en la década de 1980), compilado por el profesor Pedro Ramet, de la
Universidad de Washington, contiene pocas informaciones que con anterioridad no
fuesen publicadas en la prensa yugoslava o en los periódicos opositores como
Nova Hrvatska de Londres.
De hecho, los once colaboradores
del compendio de Ramet recogieron sus informaciones, según se desprende de gran
cantidad de notas y referencias, de las fuentes yugoslavas ya publicadas, y la
impresión general que obtienen es necesariamente sombría. El sistema político,
afirma el profesor George Schoepflin, de London School of Economics, se halla
en un estado avanzado de desintegración. El profesor Sharon Zukin (Brooklyn
College) estima que la autogestión, elogiada antes como el máximo aporte de
Yugoslavia a la liberación obrera de la enajenación, ha fracasado. La economía
yugoslava se halla en una situación caótica (Chris Martin y Laura Tyson). Los
intelectuales se oponen en forma abierta y en sus obras atacan los mitos
consagrados que defienden el titoísmo. "Eso es característico para una
cultura apocalíptica y prueba una profunda crisis social", sostiene Pedro
Ramet en su ensayo La cultura apocalíptica y los cambiõs sociales en
Yugoslavia.
Desde la muerte de Tito,
acaecida en 1980 —opina Dennison Rusinow—, "la cuestión nacional" se
convirtió, por cierto, "en el problema número uno" que divide al país
y amenaza con destruirlo al fin. Por el momento la manifestación más dramática
de los conflictos nacionales es la rebelión albanesa, que al cabo de cinco años
de intensa represión policial y militar, sigue siendo "una purulenta
herida irredentista que no restaña", algo parecido a las vicisitudes que
enfrenta Gran Bretaña en la Irlanda del Norte. Sin embargo, el problema de las
relaciones servio-croatas, si bien sofocado desde la purga que hizo Tito en
1971 en la conducción comunista reformista croata, permanece como el peligro
potencial más acuciante para Yugoslavia.
A diferencia de la prensa
sensacionalista occidental, Robin Alison Remington, catedrático de la
universidad de Missouri, duda de la probabilidad del "golpe militar
servio", por cuanto la jefatura militar propende, ante todo, "a la
división con criterio nacional" en tiempos de tensión y porque los
generales (que son parte integrante de la actual clase gobernante) carecen de
una alternativa concreta que podrian ofrecer en reemplazo del fracasado sistema
politico y económico actual. Con él concuerda también el profesor Wolfgang
Hopken, de la Universidad de Hamburgo. La organización partidista en las
fuerzas armadas yugoslavas, sostiene Hopken, "se aproxima más a los
defensores de status quo que a los criticos servios" de la autonomía y la
autarquía económica de Ias repúblicas y las provincias.
Lo que confería a Yugoslavia,
mientras vivía Tito, una importancia mundial por encima de su poder y dimensión
objetivos fue el papel que desempeñaba el dictador entre los países no
alineados. En ese campo también sin embargo, menguó mucho la influencia de
Yugoslavia en la década del 80, ante todo por el creciente influjo de los
aliados soviéticos (Cuba, Vietnam) y la convicción, después de Afganistán, de que
la no alineación no significa necesariamente la inmunidad ante la agresión.
Una de las informaciones menos
conocidas que nos brinda el libro Yugoslavia in the I980s se refiere a la creciente
puja búlgaro-yugoslava entre los países no alineados (Zachary T. Irwin), lo que
sin duda reduce la influencia de Belgrado sobre el bloque no alineado. Debido
al conflicto con Albania a causa de Kosovo y al entredicho con Bulgaria a causa
de Macedonia actualmente se hallan en peligro incluso los "seguros
alrededores" en los Balcanes.
Presentando el contenido de los
análisis de los once estudiosos norte-americanos y europeos occidentales,
colaboradores del libro que comentamos, Ramet concluye que ya dejaron de
funcionar "todas las fórmulas del sistema (titoista) expresadas en el lema
"no alineación, autogestión, fraternidad y unidad".
¿Y el porvenir? Dennison
Rusinow, "el más optimista" entre los colaboradores, dejándose guiar
por su instinto que le dice que Yugoslavia "saldrá a flote de una manera u
otra", preve tres posibles salidas: 1) la tendencia a la inercia llevará a
una confederación aún más frágil; 2) Yugoslavia se desintegrará, en forma
gradual o de golpe, si siguen recrudeciendo los conflictos nacionales; 3) el
golpe de estado para prevenir o anular las dos primeras alternativas previstas.
George Schoepflin, cuyo análisis
es el más inteligente y el más brillante, presiente "que las perspectivas
para Yugoslavia ... se vislumbran asaz sombrias". Cree que Yugoslavia
seguirá bajo la presión de una crisis general "a la que la conducción
política no será capaz dar respuestas adecuadas". En oposición a los
criterios anteriores de los especialistas occidentales sobre la situación imperante
en Yugoslavia, Schoepflin ve mayores semejanzas que diferencias entre el
sistema yugoslavo y otros que rigen en los países centroeuropeos que también
funcionan mal y se están disgregando paulatinamente.
En el análisis final, la quiebra
del sistema qugoslavo se debe a su conducción. Yugoslavia está dividida en 2
partes a tal punto que resulta difícil "aportar una prueba convincente de
que todavía es un país unido como se lo considera generalmente. El poder real
reside en las repúblicas y está controlado por las elites de cada
república".
Estas oligarquías están de
acuerdo únicamente "en la no aceptación del pluralismo político" y en
su hostilidad "las fuentes autónomas de la legitimidad". El resultado
es que el sistema yugoslavo en su esencia constituye "un orden político
reaccionario (antiinovador)" que bloquea la solución de crecientes
problemas impidiendo los cambios indispensables. Lo que a su vez lleva "al
proceso de corrosión y de descomposición política". Los cambios, como
imperativo del tiempo y de la historia, concluye Schoepflin, "requieren
mayores sacudimientos ... el quid del problema es la distribución del
poder".
Tal vez el mayor servicio que
presta el oportuno libro de Ramet consiste en la advertencia de que es
imprescindible que los responsables de la política exterior norteamericana
reexaminen los presupuestos en que se basa su política actual para con
Yugoslavia. El titoismo, según lo señala Yugoslavia in the 1980s, se halla en
un estado avanzado de descomposición, los conflictos nacionales se agudizan, la
dividida oligarquía gobernante es totalmente incapaz para enfrentar la crisis
general —del sistema político, de la economía y de la sociedad— que pone a
prueba la capacidad de Yugoslavia para subsistir y seguir como estado. Si se
toman en consideración esos hechos, ¿cuáles son las alternativas reales,
mirando los intereses de los pueblos que viven en Yugoslavia y teniendo en
cuenta el interés de la comunidad europea de naciones y el equilibrio politico?
En el complicado y lento proceso
de elaboración de la política exterior norteamericana como asimismo en el
exitoso logro de todos sus componentes, los profesores universitarios y los
periodistas desempeñan un importante papel auxiliar. El periodismo, por
supuesto, contribuye a formar "la opinión pública", sin cuyo apoyo
ninguna política en un país democrático puede ser fructífera a largo plazo. Los
académicos y los profesores son "especialistas" y sus conocimientos
ponen los cimientos para una elaboración realista y eficaz de la política
exterior. La evaluación conjunta de Yugoslavia que dieron los colaboradores del
libro de P. Ramet no puede consolar a quienes siguen pregonando la
"razonabilidad" de la actual política norteamericana para con
Yugoslavia y no juzgan que habría que cambiarla.
Mate
Meštrović
Traducción al castellano: B . K.
1004201
Segunda edición patrocinada por
el Instituto de la Patagonia, Punta Arenas 1985, pp. 97.
En 1979 publicamos la reseña de
Branko Kadić referente a la primera edición del libro de Mateo
Martinić, destacado investigador histórico chileno de origen croata (SC
vol. 72-73). Frente a esta segunda edición, no podemos dejar de mencionarla
nuevamente y destacar su importancia para el conocimiento de ese fenómeno
histórico-social que representa la inmigración croata en Magallanes.
Aportando abundante
documentación sobre los primeros inmigrantes que llegaron a la región
magallánica a comienzos de la década 1860, A. Martinić describe
detenidamente esa corriente migratoria croata proveniente de las costas
dálmatas casi en su totalidad (80%) de la isla de Brać. Relata la vida de
esos "rudos dálmatas", su laboriosidad, su afirmación económica, como
así también sus numerosas asociaciones sociales, de beneficiencia, culturales y
patrióticas.
El grupo migratorio inicial que
en el año 1885 contaba en Magallanes con solamente cinco inmigrantes de origen
dálmata-croata se multiplicó rápidamente llegando a un número que sobrepasaba
las 1.700 personas a principios de nuestro siglo cuando se detuvo prácticamente
la inmigración croata a esa región.
Los datos estadísticos
insertados ilustran la importancia del grupo de inmigrantes croatas que en
pocas décadas llegaron a ocupar un lugar destacado en el campo económico y
social de Magallanes. Así, por ejemplo, "para 1918, de 99.962 hectáreas
libradas a la subdivisión rural, 55.868, esto es el 56%, se encontraban en
manos de inmigrantes croatas" (p. 55).
Es sumamente interesante el
cuadro de Avalúos de Magallanes para el año 1918 que muestra los
establecimientos de comercio, industria y artesanía, hotelería y servicios que
poseían los croatas radicados en Punta Arenas y Porvenir (Patagonia), los que
oscilan entre 17 y 50% y más, según el ramo. En Porvenir, por ejemplo, de los
19 hoteles existentes, 16 estaban en manos de croatas. Su participación en el
total del capital invertido en comercio e industria de Magallanes fue de 21,5%
y 23,6%, respectivamente, ubicándose así los croatas como segundos detrás de
los alemanes (p. 45).
Analizando las causas de esa
masiva inmigración croata el autor menciona, entre otras también las del orden
socio-económico, pero sin destacar suficientemente, a nuestro parecer, que
fueran fundamentalmente consecuencia de orden político. Residían en la
separación de Dalmacia, provincia croata, del "Reino de Croacia" y su
subordinación administrativa al gobierno central de Viena. un régimen de
carácter colonial.
Resumiendo la importancia de los
aportes del grupo étnico migratorio croata radicado en el Territorio de Magallanes,
el autor dice: "... los recios dálmatas fueron trabajadores y artesanos
útiles en tantas faenas distintas: simples obreros sin especialidad, o bien
albañiles y picapedreros; pescadores y carpinteros de ribera; mineros, ovejeros
y leñadores, en fin. Pero pronto, adelantando en condición y responsabilidad,
llegaron a ser constructores, armadores, artesanos, industriales, agricultores,
ganaderos y comerciantes. Entregaron de tal modo un aporte ciertamente de
provecho que enriqueció el esfuerzo creador común ... En lo social, por otra
parte, la contribución de la inmigración dálmata-croata fue más valiosa
todavía. Desde la constitución de familias ejemplares, en las que la unión
matrimonial con individuos de otras nacionalidades no fue por cierto una
excepción, y en cuyo seno se criaron los hijos según uso sencillo y digno de la
tradición eslava-cristiana, que incluía el cultivo de arraigadas prácticas,
devenidas en reales virtudes, tales como la laboriosidad, la sobriedad en
vivir, la honestidad y el respeto en el trato con los demás, la solidaridad y
el sentido del ahorro y la previsión ... En su descendencia la vieja estirpe
croata haría su contribución más notable a la Nación Chilena, puesto que allí,
entre sus integrantes a lo largo del tiempo, habrían de lucir para prestigio
del ancestro, tantos hombres y mujeres de bien y provecho para el adelanto
social, cultural y económico de Magallanes y del país entero. Profesionales
universitarios, técnicos, científicos, artistas, religiosos, hombres públicos,
en fin, conforman al presente una legión que ha entregado, y prosigue
haciéndolo, al país y a la región, su capacidad intelectual, científica,
artística y de servicios" (pp. 85, 86, 87).
Al mencionar los nombres de
numerosos chilenos de origen croata destacados en distintos campos de
actividad, a los que pertenece también el autor de este libro, Martinić
concluye:
"Pero hay más, la lista es
larga. Religiosos de prestigio y admirable sentido apostólico entre los cuales
es de justicia mencionar a Monseñor Vladimiro Borić, primer obispo de
Punta Arenas, que fuera vástago de Juan, el antiguo minero de Lennox ... y al
obispo Alejandro Goić Karmelić; políticos con participación destacada
en los municipios y en el Congreso Nacional; dirigentes con elevadas responsabilidades
en el gobierno y en la administración pública regionales. Cantidad casi
innumerable de profesionales, universitarios, ingenieros, médicos, abogados,
veterinarios, agrónomos, pedagogos, periodistas, odontólogos, químicos,
biólogos y geólogos y de otras disciplinas; lo mismo que técnicos y ejecutivos
de empresas mercantiles e industriales" (pp. 90-91).
También se destacaron como
pioneros en la lucha por las mejoras sociales. "Solidarios y con nato
sentido cristiano de justicia, integrarían más tarde las filas del inicial
movimiento obrerista magallánico, organizado para reivindicar mejoras sociales
y laborales y en el que se mantendrían mientras fue responsablemente
dirigido" (p. 33).
Asimismo en el terreno rural se
empeñaron "en la lucha frontal contra los poderosos intereses ganaderos y
en favor de la terminación del gran latifundio fiscal del que usufructuaban las
grandes sociedades anónimas ... Convertirían en realidad con su esfuerzo
meritorio el sueño sub-divisionista agrario que agitaría al civismo magallánico
por varias décadas... En 1916 se obtuvo el primer fruto con la entrega
voluntaria en subarriendo de 33.646 hectáreas de campos en el sector de
Boquerón (Tierra del Fuego)" (p. 54).
El libro está dedicado "A
la memoria bendita de cuantos llegaron un día y se quedaron en la tierra de
Chile y en nosotros para siempre".
¿Quiénes fueron esos llegados
que se quedaron en nosotros para siempre?
Es un mérito indiscutido de
Mateo Martinić el haber arrancado del anonimato étnico a la gente de ese excelente
grupo humano quienes, debido a su ciudadanía de origen, fueron registrados como
"austríacos" y luego como "eslavos" y
"yugoslavos". Con su libro el autor les ha restituido su gentilicio
nacional auténtico: ha demostrado y destacado reiteradamente que fueron
croatas.
Hay, sin embargo, ciertos puntos
que podrían confundir al lector en cuanto a ese tema. Por ejemplo el título que
figura en la tapa del libro "La Inmigración Yugoeslava en Magallanes",
y luego el título algo modificado en la página inicial - "La Inmigración
yugoeslava (Croata) en Magallanes".
Con el evidente deseo de no
repetir constantemente el mismo adjetivo "croata", el autor usa como
sinónimos el "eslavo" y el "yugoslavo". Esto no es del todo
incorrecto puesto que los croatas pertenecen al grupo lingüístico eslavo y como
tales hacen parte de los "eslavos", de los "eslavos del
sur", o sea de los "yugoslavos" (jug, yug, quiere decir sur). A
pesar de esta intención manifiesta de variar los adjetivos, el lector obtiene a
veces la impresión de que, al mencionarse seguidamente a los
"eslavos", a los "yugoslavos" y luego a los croatas en el
mismo contexto, no se trata siempre de personas del mismo grupo étnico sino de individuos
pertenecientes a diversas estirpes y nacionalidades de origen eslavo o
yugoslavo (servios, montenegrinos, eslovenos, etc.).
Para sacarnos de esa duda parece
que el mismo autor consideraba necesario proporcionamos la siguiente
aclaración: "En lo que a procedencia regional sureslava se refiere, los
emigrantes que arribaron a Magallanes fueron todos, con apenas unas
excepc'ones, originarios de Croacia y dentro de este reino, de la provincia de
Dalmacia, tanto de la costa firme como de las islas adriáticas, en especial de
Brač" (p. 37). Para comprobarlo cita el estudio elaborado por el
doctor Mateo Domić en 1938 quien destaca que del "contingente total
eslavo de 1.743 personas, 1.734 eran croatas (99,5 %), incluyéndose en las
cifras dos bosnio-herzegovinos, genéricamente también croatas; y solo 6 eran
servios, comprendiendo a dos montenegrinos" (pp. 37, 38).
Quiere decir que la inmigración
en Magallanes llamada "eslava" o "yugoslava" es en realidad
en su totalidad de nacionalidad croata.
Es de suponer pues, que al
denominar su libro "La inmigración yugoslava en Magallanes", a pesar
de que el libro indica claramente su gentilicio nacional croata, el autor tuvo
que tener en cuenta también la nueva orientación de los inmigrantes croatas
operada en las primeras décadas de nuestro siglo, lo que analiza en su estudio
magistral titulado "La controversia político-nacional entre los
inmigrantes croatas de Magallanes (1896 -1918)" publicado en el volumen
precedente de Studia Croatica.
En la conclusión del mencionado
trabajo Martinić subraya como "cosa singular" que "la
aceptación ardorosa que de la idea yugoslavista se hiciera por parte de los
inmigrantes croatas de Magallanes, condujo después de 1918 a una adhesión ciega
al nuevo gentilicio nacional, como referencia de procedencia con abandono total
de aquel del propio origen. De tal manera, los inmigrantes de Magallanes
pasaron a ser, para sí y para los extraños, no más croatas o dálmatas, sino
simple y exclusivamente "yugoslavos". Se ha dado de ese modo un caso
rarísimo, pues en la propia Dalmacia de la que eran originarios prácticamente
la totalidad de los inmigrantes arribados al Sur de Chile, la población desde
1918 hasta el presente ha seguido sintiéndose e identificándose como
croata".
"Inclusive los antiguos
símbolos nacionales croatas, otrora tan queridos y defendidos, fueron quitados
y olvidados durante la euforia yugoslavista de los años siguientes a 1918-20.
De esta suerte de iconoclastia ni siquiera se libró el escudo histórico del
antiguo reino de Croacia, Dalmacia y Eslavonia que coronaba como mojinete el
edificio del Hagar Croata de Punta Arenas".
"Pero más allá de la
metamorfosis gentilicia, continúa Martinić, los antiguos fervientes
nacionalistas croatas se fueron desentendiendo de las ingratas y conflictivas
situaciones que se fueron dando en toda Croacia, una vez que Servia, olvidando
el compromiso histórico de Corfú, buscó imponer su hegemonía política sobre
aquélla y otras naciones sureslavas incluidas en el nuevo reino" (pp. 329,
330).
Las consecuencias han sido inevitables.
Al recordar el centenario de la emigración en Magallanes ya no se menciona el
nombre croata. La Placa de bronce, cuya fotografía figura entre el interesante
material ilustrativo incluido en el libro, que integra el monolito
conmemorativo inaugurado en Caleta Lennox, reza: "Homenaje a los
esforzados mineros y navegantes eslavos que con su actividad pionera
contribuyeron a afianzar la soberanía de Chile en las islas australes -
Centenario de la inmigración yugoslava en Magallanes / 1878-6-XII-1978 /".
También el monumento recordatorio erigido en Punta Arenas está dedicado al
Inmigrante Yugoslavo.
A todo croata de nuestra
generación y particularmente a los de Dalmacia, de la que proceden en su
totalidad Ios inmigrantes arribados al sur de Chile cuya población "hasta
el presente ha seguido sintiéndose e identificándose coma croata"
(Martinić), debe herir esta ambigüedad e indefinición: "mineros y
navegantes eslavos", centenario de la "inmigración yugoslava",
al igual que heriría a cualquier chileno si en un monumento levantado en
homenaje a su gente meritoria la hubiesen denominado como "latina" y
"sudamericana" omitiendo u ocultando su legítimo nombre nacional
corno si no existiera. Más aún sabiendo que esa omisión no es por ignorancia
sino consecuencia de las aspiraciones hegemónicas de otro país.
¿Quiénes son entonces los que
quedarán para siempre en nosotros? ¿Los croatas o los "yugoslavos"?
Es de esperar que siguiendo la
búsqueda dolorosa que ha pasado el pueblo croata en su suelo patrio,
encontrando el camino de su identidad nacional y de su individualidad, también
los descendientes de sus hijos emigrados a Chile dejarán a desentender
"las ingratas y conflictivas situaciones que se fueron dando en toda
Croacia" —y siguen dándose hasta el presente— y que así descubrirán los
hilos de sus auténticas raíces étnicas, como otrora sus antepasados
descubrieron las vetas de oro en ias orillas australes de su nueva patria.
Los escritos de Martinić se
presentan como un valioso aporte en el camino de esa búsqueda. Sería de interés
nacional croata-chileno que Martinić extendiera sus investigaciones sobre
la historia y la contribución de los inmigrantes croatas y de sus descendientes
a otras regiones chilenas recogiéndolas en un volumen completo sobre la inmigración
croata en Chile.
Radovan
Latković
1004301
HRVATSKA REVIJA (La Revista
Croata) fue fundada en Buenos Aires en
1951 por los poetas Antun Bonifačić y Vinko Nikolić, con el
apoyo de centenares de intelectuales croatas exiliados y radicados en los cinco
continentes. De hecho, se trata de la reanudación de la revista homónima,
órgano de Matica Hrvatska, la institución cultural croata más prestigiosa y
meritoria, fundada en 1839, que reflejaba en sus páginas los logros culturales,
literarios, artísticos y científicos de Croacia. El propósito era continuar con
la creación de la cultura croata en libertad.
El espíritu y el empeño con que
Vinko Nikolić desde el primer día dirigió y guió la revista, siendo su
verdadero inspirador, director y redactor en jefe, han asegurado el pasado, el
presente y el futuro de este trimestral, sea que siga publicándose en el mundo
libre o en el momento de su reaparición en la Croacia libre e independiente.
El resultado de esa incansable y
meritoria labor de Vinko Nikolić es que durante esos treinta y cinco años
toda pluma croata de cierto valor pudo expresarse en las páginas de La
Revista Croata. Es consenso general que esta revista pudo reunir a todas
las fuerzas intelectuales en la diaspora, incluso las más diversas y
encontradas, Ias más individualistas, cuando estas fuerzas, por supuesto, están
guiadas por la razón, el corazón y el amor, pero también irritadas,
admitámoslo, y llevadas por sus pasiones, desafíos y rebeldías antes los dioses
y los semidioses en esta tierra. Una de las repercusiones más positivas de la
publicación de Nikolić fue su aceptación innegable por la diáspora croata
que la convirtió en su inevitable fuente de información y de alimento y fuerza
espirituales. De año en año, durante esos 35 años, el lector de La Revista
Croata no sólo en el exilio, sino también el lector en la patria,
encontraba en ella, de tomo en tomo, nuevas ideas y nuevas interpretaciones de
la historia nacional, antigua y contemporánea; hallaba versos que desde tiempo
no oyó ni leyó; cuentos que narraban la vida del hombre croata entre las dos
guerras mundiales, durante la Segunda guerra y después; memorias y recuerdos
más variados, vividos y dramáticos de los testigos presenciales o protagonistas
de la independencia estatal de Croacia, de la época de guerra y luego del éxodo
trágico y sangriento que Nikolić describió con acentos conmovedores en su
diario La tragedia ocurrió en mayo. Muchos otros se refirieron a este
holocausto nacional en sus testimonios, confesiones, incluso en poesías y
cuentos literarios, sus vivencias de una realidad apocalíptica.
Al mismo tiempo La Revista
Croata viene informando a sus lectores desde Europa hasta EE.UU., Canadá, Sudamérica
y Australia acerca de la evolución de los sucesos de índole espiritual y
política en los países contemporáneos libres o sojuzgados. Los enfoques
objetivos sobre el desarrollo del sistema nacional y comunista en Yugoslavia
repercutieron incluso en la prensa comunista yugoslava. Los puntos de vista de
ciertos analistas y autores en el mundo libre encontraron reacciones
virulentas, interpretando cada idea y argumento a favor del derecho de
autodeterminación nacional del pueblo croata como una expresión de los ustashi
o fascistas, si bien la gran mayoría de los colaboradores de La Revista
Croata nada tuvo que ver con el movimiento ustasha y menos con el fascismo.
Un Maček, un Meštrović, un Kljaković, un Radica, etc., no
podrían colaborar en compañía con autores que no compartiesen sus ideales
democráticos y humanistas. En ese aspecto La Revista Croata recalcaba la
necesidad de esclarecer los principios y objetivos en la diáspora croata. Sin
embargo, corresponde también señalar algunos ecos positivos y constructivos que
tuvo en revistas y libros serios y responsables de Croacia. Ex. gr., nos
referimos al reciente libro Suvremeni Hrvatski Nacionalizam (El
Nacionalismo Croata Contemporáneo) (Ed. August Cesarec, Zagreb 1985).
Su autor, Ivan Perić,
estima que hubo dos influencias decisivas sobre los problemas de la
independencia nacional croata, producidas en forma sistemática desde dos
sectores: el primero, por parte de la Iglesia Católica a través de su órgano
periodístico Glas Koncila (La Voz del Concilio) y el segundo por parte
de la emigración nacional croata por intermedio de La Revista Croata. En
su análisis con frecuencia se refiere y cita once editoriales de Bogdan Radica,
un editorial de Vinko Nikolić, dos artículos de Mate Meštrović, un
artículo de Jure Petričević, uno de Dinko Šuljak, uno de Mirko
Vidović, uno de Mirko Eterović y uno de D. Crljen. Si bien las
observaciones que hace pertenecen a la dialéctica marxista, es decir distan de
la realidad, tienen su significado por cuanto indican que existe una
"emigración politica", provista de planes y apreciaciones políticas
que implican madurez, responsabilidad y un pensamiento dinámico en la lucha
politica cuyo objetivo es: la restitución del estado independiente de Croacia.
Estos hallazgos y conclusiones a que llega un libro serio y científico, si bien
trata de ensombrecer y confundir nuestras ideas y objetivos, formulados en los
editoriales de La Revista Croata, cobran enorme importancia.
Sin embargo, el papel primordial
en toda esa actividad corresponde a la revista de marras en sí. Pues, sin
desmerecer otras publicaciones de los emigrados, el hecho de que La Revista
Croata fue la que más contribuyó a la cohesión de la diáspora nos impulsa a
formular las siguientes propuestas: 1) cueste lo que cueste y en condiciones
que sea es imperioso continuar con su publicación, ampliando su contenido y
presentación técnica; 2) para concretarlo debemos asegurar un vigoroso apoyo
moral y material a La Revista Croata y su Editorial que hasta ahora
tiene publicadas 40 obras de los autores croatas exiliados con temática muy
variada; 3) son necesarias nuevas figuras intelectuales, políticas y literarias
en la diáspora, pero también las radicadas en la patria, para poder conseguir
la reorientación de nosotros los viejos disidentes ante el novísimo desarrollo
del pensamiento político en nuestro país de origen; 4) en vista de que
actualmente cobran vigor en la Europa Occidental las tesis sobre la caducidad
de Carlos Marx, y por tanto de leninismo, stalinismo y titoismo, en relación
con los vuelcos ideológicos en Polonia y Hungría, es imperioso seguir de cerca
e interiorizarse de todos los presupuestos políticos e ideológicos de la
oposición en Croacia para evitar la impresión generalizada en el mundo de que
sólo "la inteligencia comunista servia, encabezada por Milovan Djilas,
practica una oposición liberal al régimen implantado en Yugoslavia".
Nuestro agregado sería el
siguiente: "La Revista Croata es la continuidad constructiva de la
secular lucha nacional croata para lograr la independencia estatal, para
preservar los derechos humanos en el campo de la cultura, la lengua y la
presencia croata en Europa y en el mundo. Idéntico propósito persiguen las tres
revistas croatas que se editan en inglés, español y alemán: Journal of Croatian
Studies, Nueva York; Studia Croatica, Buenos Aires, y Kroatische
Berichte, Munich. Estas publicaciones no están costeadas por los fondos
ministeriales públicos, sino mayormente por sus suscriptores croatas en los cinco
continentes. Es una impresión muy grata encontrar en las grandes bibliotecas de
Nueva York, París, Roma, Londres, Moscú, Varsovia, México, Buenos Aires y
muchas otras ciudades las revistas precitadas. Uno tiene la sensación de que
seguimos viviendo con nuestro rapaje espiritual. A través de sus páginas el
mundo se entera que nuestra lengua no es servio-croata o croata-servia, sino
simplemente croata, que nuestra literatura es croata y no yugoslava y que el
pueblo croata, a lo largo de sus vicisitudes históricas, además de conservar su
individualidad nacional, trató de superarse en sus realizaciones espirituales y
culturales, sin las que no cabe concebir la razón de ser, la existencia de un
pueblo ni su lugar en el concierto de las naciones.
La razón de ser de cada pueblo,
prescindiendo de su fuerza numérica, estriba exclusivamente de sus letras, de
sus artes, de las manifestaciones multiformes de su espíritu, esculpidas en la
piedra, talladas en la madera, trazadas en los lienzos, vivificadas en la música
o en versos, lo que expresa el estilo y los rasgos distintivos de cada pueblo.
Esas manifestaciones culturales son abundantes y variadas en el pueblo croata,
incluso cuando está despojado de su libertad e independencia, cuando se lo
expulsa de sus hogares y debe emigrar para poder subsistir física y
espiritualmente. Las letras y la politología croata, concebidas y escritas en
el mundo libre, fuera de su patria, de no tener la posibilidad de verse
publicadas, no sólo se perderían sino que carecerían de ese valor duradero que
confieren los textos impresos. Por ello la diáspora croata debe preservar La
Revista Croata, apoyarla y promoverla mediante sus aportes creativos
espirituales y recursos económicos. El deber de los intelectuales croatas y de
todos los croatas exiliados es sostenerla para que siga siendo el guardián de
la independencia croata. Para cada uno de nosotros, gracias al matrimonio Vinko
y Estefanía Nikolić, que dedicaron toda su vida a esa empresa histórica La
Revista Croata es parte de nuestra vida.
Como un colaborador durante
largos años de esta revista he considerado necesario formular Ias reflexiones
precedentes para agradecer a todos que con ella colaboran o han colaborado.
Durante los últimos treinta y cinco años La Revista Croata ha acumulado
un tesoro de ideas, palabras y obras que nunca desaparecerán de la cultura
croata. A través de La Revista Croata un croata emigrado en los cinco
costados del universo, se sintió unido a otros compatriotas, al mundo y a la
patria de origen. Aquí reside el papel principal de nuestra revista, pues nos
posibilitó que en los países extranjeros y bajo los cielos ajenos nos sintamos
consubstanciados con nuestras raíces.
En el año 2000, estamos seguros,
La Revista Croata, ocupará nuevamente su puesto de honor en Matica
Hrvatska, en Zagreb, capital del estado soberano y democrático croata.
L'Ulivello, Florencia (Italia)
Bogdan Radica
1004401
Diez años atrás, precisamente el
20 de marzo de 1976, un pequeño grupo de intelectuales croatas fundó en Mainz
(Maguncia), República Federal Alemana, La Asociación para el estudio de los
problemas croatas con el propósito de "estimular el estudio científico de
las cuestiones sociales y culturales del pueblo croata" — según rezan sus
Estatutos.
A fin de "transmitir al
público alemán los resultados de estos estudios y presentar los logros del
pueblo croata en lo cultural, religioso, científico y social", la
Asociación publica desde abril/mayo de 1976 hasta el presente, en forma
ininterrumpida, la revista primero bimestral y luego trimestral Kroatische
Berichte (Informes croatas), habiendo aparecido cuarenta y ocho números
hasta el fin del año 1985.
Aunque la prensa alemana
regularmente informa a su público lector sobre los temas politicos, culturales
y sociales en Yugoslavia, en la cual se halla incorporada Croacia como una de
las seis repúblicas populares, se sintió desde hace décadas la ausencia de una
interpretación croata de la realidad política y social del pueblo croata en
dicho Estado multinacional. Este vacío lo llena, desde hace diez años, la
revista Kroatische Berichte, publicando los más variados aportes de los
escritores y comentaristas croatas y alemanes.
La gran importancia de esta
única revista croata en su género en el idioma alemán la evidencia el hecho de
que en la República Federal Alemana viven alrededor de 400.000 croatas como
"Gastarbeiter" (obreros huéspedes temporarios) e inmigrantes
políticos, y que cada año más de medio millón de alemanes visita la costa
croata de Dalmacia durante el verano. De ahí el gran interés por esta revista
en los países de habla alemana: Alemania, Suiza y Austria. La dirección actual
de esta revista trimestral es: Kroatische Berichte, Postfach 204, D-5414
Vallendar, BR Deutschland.
Desde el principio integran la
redacción de la revista el Dr. Ernest Bauer, Ivona Dončević y
Krunoslav Sigetić, a quienes el Instituto Croata Latinoamericano de
Cultura y la redacción de la revista Studia Croatica felicitan por la
excelente labor cumplida en la década fenecida y auguran un futuro fructífero a
esta publicación tan necesaria para la difusión de la verdad sabre el pueblo
croata y sus aspiraciones nacionales en el ámbito de la lengua de Goethe.
Milan Blažeković
1004501
Señor Radovan Latković
Director Studia Croatica
Carlos Pellegrini 743 - 39 piso,
Of. 18 1009 Buenos Aires
REPUBLICA ARGENTINA
Punta Arenas, 5 diciembre 1985.
Distinguido señor Latković:
Ha sido una agradable sorpresa
recibir Studia Croatica y, al revisar su contenido, encontrarme citada en un
tema que me resulta apasionante.
Retribuyo a usted con la revista
que edito en la Universidad de Magallanes y aprovecho de contarle algo más
sobre Rosa Miličić.
Esta india yagana, registrada
por los cánones formales como Rosa Yagán, porque así se identificaba a todos
los que no ofrecían otro apellido como alternativa, se casó, siendo joven, con
un miembro de su tribu llamado José Yagán, en sus primeros años, pero José
Miličić después.
José había sido adoptado por un
inmigrante croata que se aventuró por Ias tierras cercanas al Beagle,
seguramente en busca de oro, dedicándose luego al postoreo, al conseguir una
concesión de tierras en una de las islas que tantos malestares nos han ocasionado
a Chile y Argentina.
Ese croata de apellido
Miličić envió al pequeño Yagán a estudiar a Punta Arenas al Liceo
Salesiano San José. Y aunque el indígena cumplió con realizar sus estudios,
volvió nuevamente a su hábitat, a orillas del canal Beagle, donde se casó y
tuvo hijos.
Cuando ya era hombre maduro, y
viudo, conoció a la joven Rosa Yagán y comenzó con ella una larga etapa de vida
auténticamente nativa, yendo de un punto a otro de su territorio en una frágil
canoa y armando sus rucas cónicas. Una vez más, se cumplía el atavismo. De este
modo, Rosa Yagán comenzó a llamarse y a ser llamada Rosa Miličić.
Esta es la historia, ya
convertida en un libro próximo a ser editado.
Me sentiría muy complacida de
continuar recibiendo la publicación que usted dirige; soy hija de un inmigrante
croata: de los Stambuk de Selca, Brač.
Hace algunos años, toqué las
piedras de Brač y me empapé con su arquitectura, su mar y su historia, que
es, de un modo que usted puede comprender, parte de nuestra historia
patagónica.
Patricia Štambuk Mayorga
Periodista
Directora de Comunicaciones
de la Universidad de Magallanes,
Chile
[1] Ver Studia Croatica,
1984, vol. 94-95 y 1985, vol. I (96).
[2] Invitado a declarar ante una comisión del Senado de los
Estados Unidos, Bogdan Radica, ex Viceministro yugoslavo de Informaciones, al
refugiarse en Norteamérica a fines de 1945 presentó, entre otros, un documento
que contenía las directivas del Ministro de Relaciones Exteriores de
Yugoslavia, Eduardo Kardelj, a los empleados diplomáticos y consulares.
"El principio básico de la actividad diplomático-consular —dice
textualmente el ministro— es el siguiente: 1. Explorar y siempre azuzar
discordias materiales y espirituales de los refugiados ... Es necesario alentar
cada vez más el conflicto entre el Oeste y el Este, entre los
"viejos" y los "jóvenes". Con el fin de transformar a los
refugiados en instrumento de nuestra política superior, debemos estimular el
antagonismo entre los diversos grupos politicos de los exiliados, Debemos
llevarlos a una discordia total en su vida cotidiana, en su prensa y en sus
actividades. Las masas deben ser arrastradas a la lucha. 2. Es necesario
fabricar escándalos y conflictos entre los refugiados de manera que el exterior
se convenza que el valor cultural de los emigrados es nulo ... 3. Profundizar
el conflicto entre las Iglesias Católica Romana y Ortodoxa de modo que se
llegue a un conflicto abierto entre católicos y ortodoxos, no solamente fuera
sino también dentro de las Iglesias mismas ... 4. En cuanto a la prensa de los
exiliados debemos hacer todo lo que está en nuestro poder para que los
conflictos políticos ocurran con mayor frecuencia. Debemos anular toda
influencia de la prensa de los emigrados de manera que todo lo que se publica
en el exilio pierda importancia ... 5. En todos los grupos debemos infiltrar a
hombres capaces de provocar los conflictos y prevenir toda concordia... 6.
Aniquilar sistemáticamente toda ascendencia de las instituciones de los
refugiados y especialmente de su conducción. Debemos descubrir si sus
dirigentes están comprometidos, para poder descreditar toda la organización.
Para realizar eso, debemos encontrar aquellos elementos capaces de llevar a
cabo la desmoralización". Bogdan Radica, Živleti nedoživjeti (Lo vivido y
lo anhelado), Segundo tomo, Edición de la Biblioteca de la Revista Croata,
Munich-Barcelona 1984, p. 404.
[3] Ver libro de documentos
La Tragedia de Bleiburg, Edición de Studia Croatica, Buenos Aires 1983.
[4] Véase: Hrvatski
književni jezik i pitanje varijanata. El idioma literario croata y la cuestión
de las variantes. Zagreb, edic. espec. de "Kritika", tomo I, 1969,
pág. 2 y 3.
[5] Cabe mencionar aqui, en
primer lugar Hrvatski pravopis (la Ortografía Croata), de D. Boranić, la
cual —bajo distintas denominaciones— fue editada diez veces hasta el año 1951.
[6] Véase: Lj. Jonke,
"El idioma literario croata de hoy", Zagreb, Školska knjiga, 1971,
pág. 115.
[7] Ibid., pp. 115 y 116.
[8] Incluso en las palabras pronunciadas por Jure Kaštelan
un partidario entusiasta de Yugoslavia de aquel entonces con las que expresa su
agradecimiento a los anfitriones "en nombre de los compañeros de
Zagreb" no hay más que unas cuantas frases convencionales. Véase
"Letopis Matice Srpske", tomo 375 (Novi Sad, 1955), pág. 123.
[9] El más destacado
filólogo croata de aquel entonces, el prof. Stjepan Ivšić, justificó su
ausencia por razones de salud; Mate Hraste, experto en dialectología y profesor
de historia de la lengua croata, no tuvo oportunidad para expresarse libremente
sobre el Acuerdo de Novi Sad por cuanto falleció antes de la llamada
"Primavera Croata" de 1971. Sin embargo, la pura verdad sobre tal
acuerdo la dio el mismo Lj. Jonke en un trabajo citado bajo (3). El consideraba
que dicho acuerdo habría sido impuesto incluso en el caso de que ninguno de los
croatas hubiese asistido a esa reunión.
[10] Publicada por primera
vez el 17 de marzo de 1987 en el Telegram. La versión inglesa lo fue en
"Journal of Croatian Studies", vol. II-VIII (Nueva York 1966-67),
pág. 6-9. La mencionada Declaración fue suscrita por una docena de
instituciones científicas y culturales croatas y unos 140 escritores, filólogos
y trabajadores culturales croatas. La versión castellana, ver Studia Croatica,
No? 24-27, año VIII, pp. 27-28.
[11] Acerca de cómo
denominaban los croatas a través de los siglos a su idioma véase Benedikta
Zelić-Bućan: "Nombre nacional del idioma croata a lo largo de Ia
historia croata"; Jezik I/1971, pág. 1-18 y II/1971-72, pág. 38-48. Véase
asimismo: Ivan Ostojić, "Cómo los croatas llamaban a su idioma",
Kolo 1-2/1971, pág. 93-117.
[12] Compárese Stjepan
Babić, "Lo que se quiso y lo que se realizó con el Acuerdo de Novi
Sad", en "El idioma literario croata y la cuestión de las
variantes", pág. 199-208.
[13] La mayor parte de estas críticas se hallan recopiladas
en el libro "El idioma literario croata y la cuestión de las
variantes". Véase también D. Brozović: "El diccionario del
idioma o el idioma del diccionario?". Edic. espec. Kritika, Nv 2,
Zagreb, Matica Hrvatska, 1969.
[14] Publicado en la revista
Jezik XVII (Zagreb, 1970-1971), pp. 129-137.
[15] Zagreb: Matica Hrvatska, 1970.
[16] Véase:
"Disposiciones sobre el idioma en la Constitución de la República
Federativa Socialista de Yugoslavia y de la República Socialista de
Croacia", Jezik 3-4/ 1973-74, pág. 65-67. Compárese también: Branislav
Brborić, "El idioma servio-croata a la luz de las disposiciones
constitucionales y socio-lingüísticas", tomos 5-6 ("Jezik i
nacionalni odnosi"), Sarajevo, 1984, pág. 255-302, como asimismo M. Božić,
"El idioma literario croata a la luz de las enmiendas de la Constitución
de la República Socialista de Croacia", Split, Centro Marxista (Mala
Marksistička Biblioteka), 1973.
[17] Sobre las enmiendas
constitucionales véase D. Brozović, "Sobre disposiciones lingüísticas
en el proyecto de la Constitución de Croacia", Hrvatski Tjednik, Nro. 22
(17 de septiembre, pág. 15).
[18] Este "Compendio de
la gramática del idioma literario croata" (para las escuelas primarias y
otras), fue nuevamente editado (VI Edic.) en Londres (Nova Hrvatska, 1974).
[19] Algo parecido sabe
decir acerca del "Diccionario Langenseheidt croata-servio inglés
(Langenscheidt; Mladost, Zagreb, 1971), en cuyo prólogo se emplea el término
"idioma literario croata". Es un verdadero absurdo el hecho de que
las autoridades en Croacia le teman tanto al adjetivo "croata" cuando
en realidad esas mismas autoridades deberían, supuestamente, velar por los
intereses del pueblo croata.
* Nora
Beloff: Tito's Flawned Legacy, Yugoslavia & the West: 1939 to 1984 (el
resquebrajado legado de Tito, Yugoslavia y Occidente: 1939 - 1984), ed. Víctor
GoIlancz Ltd., Londres 1985, pp. 287.
[20] Con motivo de haber
cumplido Kristian Kreković los 80 años de vida, publicamos en Studia
Croatica (Vol. 80-81, Buenos Aires, Junio de 1981) un ensayo del mismo autor Luis
Gil Fillol, bajo el título "Kreković y su obra" y la poesía en
español "A Kristian Kreković", escrita en su honor por Cristóbal
Ortiz Merelo, poeta español de Palma de Mallorca y su traducción croata de
Veljko Deur.
[21] Cfr. En este número, pág.
76, “El Museo Kreković, un canto a la Hispanidad”
* Filipović en
grafía croata.
[22] Ver en este número de Studia
Croatica, pág. 27.