STUDIA CROATICA

 

STUDIA CROATICA

Año XXVIII – Octubre – Diciembre 1987 - Vol. 107

 

El perfil humano y artístico de Ivan Meštrović. 1

Un hijo de Croacia - Artista de talla universal. 5

Ante un héroe de Ivan Mestrovic. 9

Ivan Mestrovic y la Secesión Vienesa. 9

La extraña suerte del monumento al Libertador Simón Bolivar del escultor croata Mestrovic. 13

Mis recuerdos de Meštrović. 16

Europa redescubre a Meštrović a los 25 años de su muerte. 25

Crónicas - Glosas - Comentarios. 28

Yugoslavia está perdiendo a sus aliados internos. 28

Nacionalismo y el patriotismo europeo.. 29

La comunidad Alpes - Adriático y los croatas. 30

Inauguraron la mezquita de Zagreb.. 31

Javier Perez de Cuellar - Ciudadano de Honor De Zagreb.. 32

Croatas en el mundo.. 33

Protestas croatas contra el mandatario yugoslavo.. 33

40 Aniversario del Coro "Jadran". 33

Los croatas en el "Día de Extranjeros" en Munich. 33

Prof. Ante Kadić en un simposio en Bulgaria. 34

Domagoj Šola - Diputado en Ontario.. 34

Dr. Krešimir Krnjević - Officer of the Order of Canada. 34

Danko Brnčić, Premio Nacional de Ciencias 1987.. 35

Tomislav Koljatić ordenado sacerdote. 35

Secretario de Studia Croatica visitó a la "Unión Fraternal Croata" en Pittsburgh. 36

Mons. Milan Simčić legado de Juan Pablo II. 36

En defensa de los derechos humanos. 37

Nuevos documentos sobre los presos políticos en Yugoslavia. 37

Cuándo la verdad dejará de ser contrarrevolucionaria. 38

"Croatas abuchean a presidente yugoslavo". 39

Corrigiendo errores. 39

La Yugoslavia actual no es la continuación o prolongación del Estado servio (1878-1918) como tampoco lo era la anterior (1918-1941). 39

Artículos, ensayos y referencias sobre el escultor Ivan Meštrović, publicados en la revista Studia Croatica. 41

Ecos de la prensa mundial. 42

¿De que adolece Yugoslavia?. 42

Débese contar con el mapa geográfico.. 43

Bosnia también es croata. 44

Sinagoga en Zagreb.. 44

Reseña de libros. 45

Ante Kadić: Domovinska Riječ II. 45

Cartas de lectores. 49

 

El perfil humano y artístico de Ivan Meštrović

Bogdan Radica, Nueva York, EE.UU.

A pesar de que Meštrović naciera casualmente en las llanuras de Eslavonia, en Vrpolje, región a la que concurrían los montañeses croatas en busca de trabajo en las épocas de cosecha, su talento se manifestó originariamente en Svilaja y Split y su genio creador es la expresión genuina de aquellas rocas que se yerguen en la aridez dinárica.

Esto lo llevaba en sí y no sólo como conciencia y experiencia vital, sino también como la fuerza ilimitada de su creatividad. Era la expresión surgida de una pequeña nación, como si justamente de la relación entre hombres y piedras tuviera por misión, desde el Mediterráneo, advertir a un occidente en decadencia que la tradición de PraxIteles y Miguel Angel no agonizaba sino que por lo contrario, a través del genio de Meštrović brindaba nuevos testimonios de sus fuentes inagotables. Cuando Ivan Meštrović aparece en 1911 en la exposición de Roma, sorprende al mundo con sus obras. En nada tenía que envidiar a Rodin, Bourdelle o Maillol, mientras que superaba a la escuela italiana representada por Bistolfi como su máxima expresión, escuela ésta que tras Canova, se perdió en un mortal e inanimado esculturismo académico.

Era menester que surgiera un hombre pequeño, de estatura pequeña como la de Miguel Angel, que descendiendo de las áridas rocas croatas del monte Svilaja señalara al escultor europeo nuevas fuerzas y abriera nuevos senderos que sorprendieron al mismo Rodin, quien le dijera a Meštrović que era inútil su viaje a París pues no podría enseñarle nada que el joven Maestro no hubiera ya comprendido o realizado. Lo mismo sucede con la Secesión Vienesa, carente de sentimientos para lograr que los mármoles toscanos y dálmatas se convirtieran en héroes y dioses. Meštrović no podía frenar su talento que se convirtió en el mayor impulso para que cada una de sus obras cobrara vida en el tiempo y el espacio.

El significado de Ivan Meštrović lo sentí, por primera vez, en Europa. Como joven estudiante en Florencia, el primero que me advirtió sobre Meštrović fue el gran converso Giovanni Papini. En nuestro primer encuentro, Papini me habló sabre su amistad con Meštrović, de la gran revolución que provocó en la Exposición Internacional en Roma en 1911, y de las nuevas fuerzas que él despertó en el arte. `Para nosotros fue como si hubiera nacido un nuevo Miguel Angel", decía Papini. "En la terrible decadencia de la escultura europea, que tras Rodin y Bourdelle prácticamente no dio obra alguna, la aparición de Meštrović era como una especie de signo premonitorio de que nuevas naciones desde el Este aportarían a las proporciones europeas un espíritu y alcance nuevos.

El impulso vital de los pueblos jóvenes se expresaba en toda su potencia. A pesar de su primitivismo, a pesar de hallarse bajo la influencia asiria y babilónica, que no hallamos en Miguel Angel, Meštrović introduce en la adormecida y cansada Europa el movimiento, la intranquilidad, la revuelta y el grito de las nuevas generaciones. Entre nosotros reinaba un somnoliento y aburrido neoclasicismo académico agotado ya, que de ningún modo podíamos tolerar. En esas circunstancias, hallarnos en 1911 en Roma con Meštrović era revitalizante. A pesar de no conocer nosotros nada de lo que significaba Vidovdan, Kosovo, o Kraljević Marko, esas figuras cobraban vida como hijos del Nuevo Siglo. Aquello que entre nosotros provocó Nietzche con su poesía, Meštrović lo realizó con su escultura. Sin su presencia en la exposición de Roma, Europa no habría tenido nada que decir a los siglos anteriores".

Como Papini era el hombre que en aquel entonces encarnaba una revolución contra D'Annunzio y Croce, manteniendo supuestos diametralmente contrarios, Meštrović fue su respuesta a aquello a lo que de nuevo se debe crear en el arte. Lo que más conquistaba a Papini era la revolución creada por Meštrović en la escultura.

Otro escritor y pintor italiano, aún vivo, Ardengo Soffici, también estaba deslumbrado por el genio de Meštrović. En una ocasión me dijo que el valor de Meštrović en el desarrollo de la cultura europea consistía, justamente, en el haber trasladado al suelo europeo a Asiria y Babilonia. "Quizá como oriental —decía Soffici— Meštrović logró comprender mejor cómo este arte olvidado, que Occidente sólo captó hasta cierto punto a través de los antiguos griegos, puede compaginarse con los sentimientos contemporáneos del hombre moderno". Desaparecido ya Meštrović, Soffici mantiene hoy día su opinión de que la escultura de Europa, academizada, habría muerto, reduciéndose sólo a un tecnicismo. Rodin y Bourdelle están en la tradición occidental clásica, mientras que Meštrović llevó a cabo una síntesis entre Oriente y Occidente. Miguel Angel esculpió según los griegos, mientras Meštrović lo hacía descubriendo a los asirios y babilonios redivivos. "Quizá porque ustedes son una nación joven, con nuevas energías y no tienen nada tras de sí", decía Soffici.[1]

F. T. Marinetti, líder del futurismo italiano, vio en Meštrović a un futurista. Allá por los años 20 me decía con frecuencia Marinetti en Roma: "Meštrović nos despertó, pues renegó de la academia y de las escuelas, que sólo nos adiestraron. ¡Introdujo la intranquilidad que nosotros necesitábamos! A mí no me interesaban sus detalles no trabajados o inconclusos, no me preocupaban sus frecuentes desprecios por las formas cinceladas. De eso estábamos hartos. La forma lo era todo entre nosotros. Era difícil liberarse y emerger de ella. Meštrović rompió sus cánones escolásticos e hizo que triunfara el hombre. ¡En esto consiste todo el sentido de su revolución futurista en la escultura!"

Incluso Ugo Ojetti, considerado en Italia como una autoridad en el arte, quien no compartía los puntos de vista de Meštrović y con quien el Maestro había tenido algunas polémicas por algunas esculturas, no pudo dejar de admitir que, en Roma, Meštrović abrió una nueva dimensión en la escultura, renegando de la academia. Solamente Benedetto Croce, criticándolo en su "La Crítica", llamó a Meštrović el artista que conduce el arte hacia la barbarie, por su exagerada fuga de las estructuras formales.

Mi encuentro más emocionante con Máximo Gorki se dio en Sorrento en 1927. Gorki me recibió con estas palabras: "¿Dónde se halla ahora Meštrović? ¿Qué hace?" Cuando hube satisfecho su curiosidad con los datos más recientes me requirió: "¿Qué sucede con su templo de Kosovo? ¿Está ya concluido?" A mi respuesta de que así como estaban las cosas el templo no avanzaba y que, por razones políticas, jamás sería erigido, Gorki comentó amargado: "Es una lástima. ¡Realmente entristece! Meštrović es, junto a Tolstoi, el genio más grande que el mundo eslavo dio a la humanidad". Gorki me comentó, en esa oportunidad, cómo había conocido a Meštrović en 1911 en Roma, donde por primera vez pudo contemplar sus obras; cómo se sentía orgulloso de que un "eslavo" diera a la humanidad cosas tan grandiosas, que gracias a él todo el "eslavismo" fuera contemplado de otra manera por el mundo europeo. Durante la conversación Gorki, recurrentemente, volvía sobre el tema de Meštrović, y al despedirnos, me solicitó que a mi vuelta lo saludara de su parte.

Embargado aún por esos sentimientos, me hallé un día caminando por las calles de Zagreb en la década del 20 cuando me crucé con el Dr. Milan Čurćin, redactor de la "Nueva Europa", quien me presentó luego a Meštrović. Cuando le expresé al maestro los saludos de Gorki y de Papini noté la satisfacción en su rostro, pero también lo advertí especialmente sorprendido ante mi afirmación de que el reconocimiento a su obra se observaba más en Occidente que entre nosotros. Desde entonces mantuve contactos personales con el Maestro al menos una vez por año, cada vez que volvía a Zagreb desde el exterior. Esos encuentros se realizaban en la casa del Dr. Čurćin, en el atelier del Maestro, o en el café "Medulić", donde también conocí a Kljaković y Kršinić. Por aquellos años yo escribía diversos ensayos para la "Nueva Europa" dedicados a la actualidad italiana, francesa y española, temas a los cuales también me referia en "Obzor". Así pues, arribamos a la idea de editar un número de "Nueva Europa" dedicado a Miguel Angel, para el cual el Maestro escribió el ensayo más extenso y profundo que fue publicado como introducción a los demás artículos.

Papini se ofreció para estilizar mi traducción de ese ensayo al italiano pues le fascinaba conocer el pensamiento y la opinión de Meštrović sobre Miguel Angel, tema éste sobre el cual Papini estaba preparando precisamente, una grandiosa obra. En esta edición de la "Nueva Europa" recopilé todos los aportes disponibles y traduje las principales cartas de Miguel Angel en las cuales se refiere a su arte, como también algunas viejas y desconocidas biografías como la de Ascanio Convivio, conversaciones de Francesco d'Olanda con Miguel Angel, Juliano Klack, etc. Me sorprendió, mientras armábamos la edición, que el maestro conociera y opinara sobre todo ese material, poco menos que desconocido y que jamás antes había sido traducido al croata. Realmente era versado en toda la literatura que sobre Miguel Angel se hubiera escrito. Así, pude sentir cuán profunda e íntimamente Meštrović comprendió a Miguel Angel, su filosofía de vida y aquel incierto existencialismo del gran florentino.

En las manos del maestro y a través de sus ojos, en su mente y en su imaginación, influyó sólo un libro, que estuvo inseparablemente cerca y siempre presente: la Biblia. Así como para Miguel Angel fueron la Biblia y el Dante, para Meštrović lo fueron el Cancionero Popular y la Biblia. En el exilio, en Roma. crea la Pietá. que cruzando el océano ingresa a la Universidad de Notre Dame en los Estados Unidos, para retornar vaciada en bronce, a la Galería Vaticana de arte religioso contemporáneo. Habiéndose encontrado con San Jerónimo en las faldas del Monte Marjan, y particularmente en Belén, lo plasma con la profunda fuerza que caracterizaba al escritor y ermitaño dálmata. Y así como en José de Arimstea, mientras sostiene el cuerpo de Jesús durante el descenso de la cruz. Miguel Angel deja su autoretrato, Meštrović lo plasma en su última obra, su obra maestra: su Job; la faz de éste es en propio rostro, envejecido y sufrido. surcado por profundas arrugas. patética expresión de tristeza y dolor por la pérdida de sus hijos Marta y Tvrtko en los caminos del exilio, rostro éste que recibe la impresión y la profunda huella del inconsolable sufrimiento paterno. Durante sus más recientes vivencias, Meštrović crea sus cruces y Cristos crucificados, la Vida de Cristo en retablos de madera, expuestos en el Palacete Kavanjin, y que el maestro remitiera allende el Atlántico a su patria, como su perenne donación.

Cuando los caminos me llevaron a la vieja Grecia, allí también me crucé con numerosos admiradores de Meštrović. La mayoría de los literatos y artistas griegos conocían a Meštrović. de quien tenían un elevado concepto. A pesar de que Meštrović concurría a Atenas generalmente para visitar la Acrópolis y admirar a Fidias y Praxíteles así como a los primitivos griegos de épocas tempranas, sin embargo, jamás quiso entrevistarse con ningún griego viviente. A mi solicitud en tal sentido el maestro se excusaba y evitaba tales encuentros. Uno de los más consagrados poetas griegos contemporáneos, Angeles Sikelianos, en sus odas, dedicó una a Meštrović cantando sus obras heroicas. Sikelianos, que resucitó el teatro de Delfos, frecuentemente me decía que algunas de las estatutas de Meštrović eran el comentario más significativo del drama griego y que jamás ningún creador moderno, con anterioridad había podido expresar.

Cuando hube de abandonar Croacia en 1945, me encontré con el maestro en Roma. Junto con Kljaković conversábamos sobre la "nueva Yugoslavia" y le informábamos de las circunstancias que se vivían "en casa". Al maestro se le hacía difícil quedarse en Italia. Lo angustiaba el sólo pensar que otra vez tendría que cruzar el Atlántico. Amaba muchísimo su tierra: la Ciudad Alta en Zagreb, el palacete en Split. Le dije entonces que aunque a él difícilmente le sucediera algo en lo personal, tendría que ser observador impotente de la masacre de todos sus amigos. Le manifesté que la gran noche había caído sobre toda su generación. A mí, particularmente, me satisfacía ver a Meštrović y Kljaković en la emigración, pues estaba consciente de que su retorno a la patria sería un éxito propagandístico de los comunistas. En ellos veía todo lo que nos quedaba a los croatas en el campo espiritual. Sabía que ninguno de ellos sobreviviría la barbarie de los rojos jinetes del Apocalipsis. Aún hoy, cuando contemplo la Pietá de Meštrović, resucitan desde mis recuerdos aquellos tiempos apocalípticos.

Finalmente, este Apocalipsis terminó por llevar a Meštrović a través del océano. También él, como Thomas Mann, Stravinsky y Maritain, buscó y halló refugio en la generosa América. El cruce del Atlántico fue particularmente turbulento, permitiendo que el maestro, quien toleraba relativamente bien la situación, ayudara a la esposa y al pequeño Mateo a superar la contingencia pues ellos de ningún modo podían soportar el altamar. Hallé nuevamente al maestro en Nueva York, en el buffet de abogado del Dr. Arthur Nikolorić, uno de nuestros viejos pioneros, que admiraba a Meštrović. En el despacho de letrado se hallaba también, esa mañana, el Dr. Jozo Poduje, abogado del foro de Zagreb y antiguo amigo del maestro. Apenas arribado el maestro a América, teníamos la sensación de que todo había revivido. Su gran exposición en el Museo Metropolitano de Nueva York, primera en su estilo dedicada a un escultor vivo, hizo renacer el interés por nosotros, nuestro pueblo y nuestra tierra. Allí, por primera vez, se comenzó a destacar el hecho de que Meštrović fuera croata. A esa exposición concurrió toda la élite de la sociedad neoyorkina. Entre sus numerosas obras se destacaba la grandiosa Pietá como queriendo advertir a América, que realmente no había sufrido la guerra, de todo lo que había sucedido en el mundo: las desgracias y sufrimientos de toda una humanidad abandonada, en la búsqueda de la paz, mejor futuro y bendición de Dios.

Así nos hablaba la Pietá de Meštrović a nosotros, los refugiados que habíamos huido del apocalipsis rojo. Sin embargo, otro mensaje distinto era el que captaban los críticos de arte y los intelectuales americanos de post-guerra. Nueva York, tanto entonces como ahora, era una ciudad del arte abstracto; sus ideales eran Picasso, y en escultura Brancusi, Epstein, Moore, cercanos al Museo Guggenheim y al Museo de Arte Moderno. La crítica, prestamente, encasilló el arte de Meštrović como antiguo y clásico. No obstante, esto no era fruto del "materialismo americano" como, a prima facie, se podría suponer. Por el contrario, el maestro fue recibido cordial y sinceramente por todos sus viejos y nuevos amigos americanos. Se trataba, sencillamente, de que los nuevos caminos en el arte estaban lejos de coincidir con las formas y concepciones del maestro. La prensa americana concedió enorme valor a Meštrović, pero éste ya no estaba en la corriente contemporánea. El era una gloria del pasado, recuerdo de una gran época que había desaparecido en las profundidades de la neurosis, de la psiquiatría y de lo abstracto. El maestro se percató de esta realidad pero nada de ello lo intimidó, ni le impidió seguir su camino. Su concepción del arte consistía en dignificar al hombre, elevarlo del barro. El arte moderno, por el contrario, trata de aproximar al hombre a sus pasiones enfermas y a la insoluble aridez del vacío.

Retirándose en un primer momento a la Universidad de Syracusa, al norte del Estado de Nueva York, y posteriormente a la Universidad de Notre Dame, en South Bend, Meštrović no se entregó a la quietud. Siguió trabajando en forma permanente e incansable. La creación y el trabajo eran su continua resistencia a la muerte. El hombre vive cuando crea, y muere cuando deja de hacerlo. Siempre, cuando lo visitábamos en Syracusa y lo veíamos trabajar solo o modelar con sus alumnos, recordando sus ateliers de Zagreb o Split, no podíamos dejar de admirar su esfuerzo por adecuarse a un medio tan diverso.

Aunque como artista no logró convertir a los artistas americanos abstractos en concretos, logró sin embargo con su presencia, particularmente en la Universidad de Notre Dame, en South Bend, Indiana, influir fuertemente en la reespiritualización del arte religioso. Las iglesias católicas a lo largo de Norte América son oscuras y llenas de hollín, de arquitectura pesada y desprovista de gracia alguna. El maestro, en muchas de ellas, logró introducir el sentido de lo vital, estilo y gracia, dándoles nueva vida. La multitud de alumnos que educó aporta y aportará más aún a su obra. Para la escultura católica norteamericana, su presencia fue fructífera. La relación con Ios católicos en Estados Unidos tenía también otro objetivo: advertir al mundo norteamericano sobre las desgracias de la nación croata y el sacrificio del Cardenal Stepinac.

Esto lo impulsaba a mantener permanente relación con los prelados norteamericanos, a través de los cuales su voz se escuchó incluso en la Casa Blanca, en las oficinas estatales y en el ámbito del Congreso de los Estados Unidos de Norteamérica. Hallándose en el corazón de la Universidad Católica más prestigiosa e influyente de los EE.UU., él servía a los intereses de su patria. Es su gran mérito haber esfumado prejuicios y sospechas al destacar siempre su nacionalidad croata. Para él era importante que eso se conociera y difundiera, pues no creía en el patrioterismo ni en un nacionalismo de barricada. Cuando lo veía obrar así, y escuchaba sus profundos pensamientos, jamás pude evitar una reflexión recurrente que me angustiaba: ¡Pensar que semejante hombre no pudo vivir en su propia tierra sino que tuvo que refugiarse en tierras extrañas! En este hecho consiste una de las mayores condenas al régimen comunista yugoslavo. Si alguna vez alguien necesitó de su tierra, ése fue él. De todas formas, sus pensamientos siempre estaban dirigidos a ella. Gran parte de sus esculturas logradas en EE.UU., pero con motivos croatas, eran la expresión de la nostalgia por su perdida patria.

Para todos nosotros, croatas de diversas edades y generaciones, Meštrović será eterno. El con su arte abrió las puertas a las nuevas generaciones, brindándoles la posibilidad de que en numerosos casos destacasen también sus propias originalidades. Su aparición coadyuvó al hecho de que un pueblo desconocido fuera aceptado en la cultura europea logrando un gran prestigio y respeto que Meštrović, humildemente, compartió con su nación de la que jamás abjuró, ni siquiera en aquellos momentos en que transportado de idealismo e ingenuos deseos ligaba los deseos nacionales croatas de libertad e independencia con los intereses de otros pueblos.

Desilusionado ante el total fracaso de Yugoslavia y de la alternativa sureslavista, Ivan Meštrović estaba finalmente convencido de un solo hecho incontrovertible: la nación croata podría, finalmente, hallar la plena realización de su vida nacional y su progreso social solamente en su estado independiente. En otras palabras, él sostenía que la separación de Servios y Croatas era inevitable y que debía llevarse a cabo por medios pacíficos acordados previamente por líderes serios y maduros de ambas naciones. De este acuerdo, sostenía, dependería la suerte, el bienestar y el futuro de ambas naciones. Este pensamiento expresado ante alguno de nosotros, sus más alegados, días antes de su muerte, debería caracterizar, tanto en la patria como en la emigración, todos nuestros recuerdos de una de las personalidades más completas y destacadas surgidas del genio croata del Mediterráneo.

Traducción: Maria Lukač de Stier

Un hijo de Croacia - Artista de talla universal

Lucijan Kordić, Zurich, Suiza

Ivan Meštrović nació el 15 de octubre de 1883, en la aldea de Vrpolje (Croacia), donde se encontraban sus padres como trabajadores temporarios, pasando su infancia en Otavice, pueblo natal de sus padres.

Desde pequeño, mientras cuidaba el rebaño, tallaba hermosas esculturas en madera. Su talento ya se estaba conociendo, pero su familia era pobre y no podía solventar sus estudios. Al fin, gracias a una colecta, pudo ser enviado en el año 1900 a la ciudad de Split para incorporarse al taller del marmolero Pablo Bilinić. Al año siguiente, en 1901, viaja a Viena para proseguir sus estudios.

El profesor Otto Koenig lo prepara para el ingreso a la Academia de Artes, donde comenzó sus estudios en 1902. Siendo estudiante, forma parte del movimiento artístico conocido con el nombre de "secesión vienesa", y en su marco expone sus primeros trabajos en 1902. Fue muy alabado por la crítica.

De esta época data su encuentro con Augusto Rodin, quien colma de alabanzas al joven artista.

Termina en 1905 sus estudios en la Academia de Viena; y sigue luego una etapa de intensa actividad artística y de exposiciones: Londres (1906), Venecia (1907), Zagreb (1907) y Roma (1911).

En 1908 se muda a París y establece su estudio artístico en Montparnasse. Expone en el "Salón Internacional de Artistas Franceses".

Vuelve entonces a su patria, pero al comienzo de la Primera Guerra Mundial emigra nuevamente, y esta vez a Roma.

Junto a Rodin prepara una exposición en la XI Bienal de Venecia en el año 1914.

Durante su permanencia en el exterior toma parte activa en los sucesos políticos de la época de la Primera Guerra. Terminada ésta, en 1919, vuelve a Croacia y abre su estudio en la capital, Zagreb, ejerciendo al mismo tiempo en la Academia de Artes local.

Así, continúa su febril trabajo creativo y sus exposiciones: Londres (1919), Bruselas (1919), Ginebra (1920), Nueva York (1924), Chicago (1925).

Pasó la Segunda Guerra Mundial en Suiza, para trasladarse luego a Roma y finalmente al exilio voluntario a los Estados Unidos de Norteamérica en 1947. Allí enseña en la Universidad de Siracuse (Nueva York) y se muda en 1955 a South Bend y sigue enseñando arte en la Universidad de Notre Dame.

En 1960 es elegido miembro de la Academia Americana de Artes y Letras.

Muere en South Bend, el 16 de enero de 1962. Sus restos descansan en la aldea de su familia, Otavice (Croacia) en el mausoleo familiar que él mismo proyectó y construyó.

Meštrović creó gran cantidad de obras de arte presentes actualmente en museos y galerías de todo el mundo, pero más que nada en las galerías de su patria, Croacia.

Teniendo en cuenta la enorme trascendencia de su creación artística, y en conmemoración de los 25 años de su muerte, cuatro grandes museos-galerías europeas: Berlín, Zurich, Viena y Milán, realizaron en 1987 exposiciones de sus obras más selectas.

Ivan Meštrović fue también escritor. Escribió, entre otras obras: "Recuerdos de hombres y sucesos políticos" (Buenos Aires, 1961), "Sin embargo, tengo esperanza" (Zurich, 1945), "Conversaciones imaginarias con Miguel Angel".

No es fácil caracterizar ni ubicar a Meštrović, ni como personalidad ni como artista.

Es verdad que su arte pertenece en primer lugar al acervo de su pueblo croata siendo al mismo tiempo un artista universal, sobre el cual, en su momento, el mundo fijó su mirada.

Por sus ideas humanistas y la profundidad de concepción pertenece a la comunidad de todos los pueblos de la tierra que así lo conocieron y aceptaron. Esa aceptación se demuestra viendo que su camino artístico comienza en las aldeas de Vrpolje y Otavice, llega a Roma y Londres, y se impone en ambas Américas.

Toda la primera mitad de este nuestro siglo XX en cuanto a sus principales tendencias y líneas de desarrollo artístico, está contenida en Meštrović puesto que él se presentó ante el mundo de una manera destacada tanto como artista clásico como moderno.

En los círculos de artistas plásticos europeos se oyen lemas sobre la muerte del arte moderno, dándose vivas al arte post-moderno.

Hay que reconocer que la segunda mitad de este siglo puso en evidencia una nueva época que suele denominarse "atómica", y que el estilo y el nivel de vida cambiaron significativamente bajo la influencia de la electrónica, las computadoras y los satélites. Pero, con todo esto también han variado la comprensión y las aspiraciones de lo artístico. Por eso, la denominación el "Arte post-moderno" ocupa su propio lugar. Se presenta como un análisis crítico de todas estas maravillas nuevas y misteriosas. Pero el "Arte post-moderno" no ignora a un Meštrović, ni puede hacerlo. Su prestigio artístico permanece firme y resiste el embate de las nuevas corrientes. Hay que recordar que han pasado ya dos guerras mundiales y que han conmovido a todo el mundo y en modo catastrófico a Croacia, patria de Meštrović: la Primera Guerra tuvo comienzo en Croacia con el atentado de los servios contra el príncipe austríaco Francisco Ferdinando el 28 de junio de 1914; igual que la primera, la Segunda Guerra Mundial marcó profundamente el carácter personal de Meštrović y a su arte, dándole el sello del dolor universal. Esto se refleja de un modo claro y dinámico en sus esculturas: "La Cruz" (1916) y en "La Desesperación" (1917) a las que se suma "Job" (1946).

Ivan Meštrović es un fenómeno inusitado de superación humana y elevación artística.

Antes que apareciera en el horizonte la era atómica, sus ideales artísticos se elevaban, podríamos decir, con una "velocidad atómica".

En él están dadas todas las condiciones para proclamarlo genio artístico. Esta genialidad es una de las características básicas de su carrera artística y de la historia de su vida.

A los 17 años llega a Viena en su ropa campesina, parte del folklore nacional de sus antepasados sin conocer una sola palabra del idioma alemán que se habla en esa gran capital.

Sin embargo, pudo ingresar en su mundo artístico porque poseía desde su infancia una enorme dosis de lenguaje artístico y de conocimientos del espíritu del arte.

Salta de un ambiente pastoril de sus montañas croatas a la capital artística del imperio y no desaparece en ella, por lo contrario, en un tiempo brevísimo sube hasta las esferas más elevadas del nivel mundial.

En 1901 se estaba preparando para ingresar a la Academia de Artes de Viena y en 1905 ya es, sin ninguna duda, al egresar, un escultor definido y maduro.

Ya como estudiante, era miembro activo del nuevo movimiento artístico europeo llamado "Secesión Vienesa". Según las palabras de Dieter Ronte: "El es el abanderado intelectual de la Secesión Vienesa". Este movimiento nació en Munich, y en Berlín a fines del siglo 19 como enemigo del academicismo artístico y buscando nuevas formas e ideas.

En Viena comenzó en 1897 con el nombre de "Joven Secesión Vienesa" en el cual el papel principal lo desmpeñaba Gustav Klimt. La "Secesión Vienesa" fue para Meštrović un nuevo horizonte y una nueva búsqueda de cambio que al mismo tiempo era acompañado de un sano clasicismo del tipo de Miguel Angel Buonarotti a quien Meštrović siempre apreció y amó.

Será por esto que Meštrović siempre fue una simbiosis de lo clásico y lo moderno; uno de los atributos fundamentales de su auténtica grandeza.

La vida de Meštrović transcurrió en una época de grandes movimientos y creaciones artísticas en Europa. En esta época aparecieron y jugaron su parte el Futurismo, el Dadaísmo, el Surrealismo, el Cubismo y los Abstractos. También crearon y actuaron Rodin, Barlach y Bourdelle; pintaron sus lienzos más modernos y menos convencionales: Miró, Picasso, Dalí y Masson.

En el remolino de iniciativas artísticas y cambios caóticos el joven Meštrović nunca perdió su norte. Conservó su equilibrio artístico en toda su potencia.

Llegó a ser el mimado, tanto de los críticos progresistas como del público que gustaba lo moderno.

La fuente y origen de su arte provienen desde el misterioso fondo de la historia del pueblo croata que posee una base sólida de ideas humanísticas universales. Partiendo de éstas, crea una rica colección de obras llenas de mística religiosa, presentándose en la escena mundial como un realizador de carácter universal.

La herencia de la que provienen sus inspiraciones queda enmarcada (dentro de los dramas bíblicos, mitos y poesías sobre héroes, que se cuentan y cantan en las aldeas de Croacia; luego cruza las fronteras de su patria y se integra a toda la humanidad.

En el año 1932 Meštrović esculpió una forma inolvidable de mujer denominada "La historia croata" realizada en mármol blanco, dándole la figura de su madre, que representa a todas las madres del mundo.

Esta escultura la elabora en un momento aciago para su pueblo, tiranizado por la gran dictadura servia con el objeto de defender su libertad.

Con el mismo sentimiento crea en Chicago (U.S.A.) en 1927 la escultura denominada "El indio con arco", monumento colocado en el Grand Central Park en homenaje a la amenazada raza indígena norteamericana.

Con sus exposiciones y su presencia en los diversos museos del mundo, en Buenos Aires en 1928, en Montevideo en el mismo año, Meštrović se erige como un farol colosal del mundo artístico.

Así se extiende por el mundo el testimonio de un artista sublime, hijo del mundo, de Europa y de las costas adriáticas de Croacia.

La Academia de Artes de Viena fue para Meštrović sólo su comienzo y una nueva experiencia, porque él no era un artista académico sino un testigo de sus vivencias artísticas en la cual desfilaban sus santos y sus héroes, sus mártires y sus luchadores, sus madres y sus vírgenes.

En él se pueden distinguir varias etapas y estilos; está plena de materia como de espíritu; es profano y sacro.

En las épocas revueltas y caóticas de su tiempo vive buscando ideales y soñando soluciones; levanta los espíritus en los momentos de peores cataclismos, y pedía a los cielos la redención del hombre.

Su "Príncipe Marcos" del año 1910; sus "Arqueros de Domagoj" de 1917; su "Moisés" de 1918 y su "Grgur Ninski" en 1917 (Gregorio, obispo de Nin) representan la fuerza, la resistencia y la fe y triunfan en el arte mientras "La fuente de la vida" de 1904 es la expresión de sus impulsos y esperanzas juveniles.

Sus figuras varoniles, dan la sensación de tenacidad y expresan una energía desligante como si fueran descendientes de cíclopes; mientras las figuras femeninas, las madres y las vírgenes ,gozan de una expresión espiritual de extrema ternura y respeto. Basta observar los delicados mármoles de su primera época artística tales como: "Recuerdo" (1907) "Mi madre" (1908) "Contemplación" (1923) y "Muchacho" (1924). Sus figuras femeninas tienen el brillo de la vida y un profundo sentimiento humano.

Según las palabras de Meier-Graeffe: "Ellas no son mujeres, sino encarnaciones de la femineidad".

Los enigmas y las realidades de Meštrović, los conceptos artísticos y el artista mismo: ellos son la expresión de nuestro mundo, con sus alegrías prometeícas y sus dantescos valores y con sus aspiraciones a lo inalcanzable y lo divino. De la materia tosca y dura del escultor nace el reflejo de la idea artística con un contenido lúcido y pleno; se lo admira con una visión de horizontes que pocos alcanzan.

Todo el arte moderno era contrario a la tradición, y muchas veces su razón de existir era sólo esta oposición. Pero éste no era el caso de Ivan Meštrović, que no buscaba su expresión en el encierro de la tradición o fuera de ella. No se dejó desviar en ningún momento por las modas circunstanciales. En su trabajo unificaba la experiencia de la tradición y los logros más sutiles de las realidades modernas.

El se interesa en primer lugar por la totalidad de la idea que se expresa con cada una de las partes del objeto artístico y no se deja atar por las corrientes que quieren guardar los detalles concretos de su estilo hasta el extremo.

Todo un capítulo del arte mestroviciano pertenece a sus inspiraciones religiosas; a los motivos de la fe cristiana; como lo testimonian sin duda sus obras él es un creyente profundo, y hasta podría decirse un místico. Así lo dicen sus temas sacados del mundo bíblico y los personajes y hechos tomados del Evangelio.

Las figuras bíblicas son en su mayoría de madera: éste es un material cercano, adecuado e insustituible de su temprana juventud.

Sus figuras extraídas de las Sagradas Escrituras no son algo duro e inmóvil sino que expresan y resumen un hondo y enorme drama humano.

Sus obras artísticas de este tipo se guardan hoy en la capilla de la Santa Cruz en Kaštelet, Croacia.

Así, "La Anunciación" (1927) "La Virgen de los Angeles" (1917); "Los mercaderes echados del Templo" (1918); "El Cristo y la Samaritana' (1927) y "La Cruz" (1917). La cumbre de su arte son obras donde el artista puede expresar su fe íntima y trasladarla a los que vienen a verlas. La impresión que uno se lleva es imborrable y duradera.

Su "Piedad" (1932), Lleva en sí todas las características y el magnetismo de un Miguel Angel.

La capilla en Kaštelet, en Croacia, es el panteón cristiano de Meštrović, un centro artístico tanto nacional como internacional donde los que sienten el arte encuentran la vivencia de una inspiración superior.

Aquí se encuentran y enfrentan los triunfos y los fracasos, la fe y la tradición en las fronteras de la transformación momentánea en lo físico y en lo metafísico.

El genio universal de Meštrović se manifestó también como un artista en la arquitectura. Construyó el mausoleo de la Flia. Radić (1927); el de la Flia. Meštrović y el del soldado desconocido (1934) a los que se suma el mausoleo de Pedro Petrović Njegoš (1937).

Quizás con su arte arquitectónico pretendió llevar su arte a niveles más altos y clarificarlo desde todos los ángulos.

Su arte está imbuido de grandes ideas humanísticas y de una espiritualidad más que humana como si quisiera convertirse en un satélite volador para poder ser alcanzable sólo por la imaginación.

El resultado de todo fue que el jovencito soñador de nombre Ivan Meštrović, con su pelo largo y desordenado y miles de hermosos deseos transformó realmente su vida en un enorme templo del arte donde la psiquis humana y el hombre encuentran su realización integral ante la cual se abren las ventanas de un inmenso mundo con su eterna belleza cósmica.

Traducción realizada por: Linki Vlaho

 

Ante un héroe de Ivan Mestrovic

Tallado en mármol, la cintura fina,

los muslos estallantes, la cabeza

reflejadora de gigante empresa,

la maravilla del cincel camina.

 

¿A dónde va? La fiebre lo devora

de vencer o morir de tal manera

que en el esfuerzo de avanzar pudiera

hundir el cuerpo en la lejana aurora.

 

Mármol del siglo XX desvaído

a quien un hombre púsole el latido

antiguo y fuerte de las grandes pruebas:

 

¿Por qué, por un milagro, no te vuelves

humana forma, y al pasar me envuelves

entre los brazos, y al azar me llevas?

Alfonsina Storni

Ivan Mestrovic y la Secesión Vienesa

Carlos A. E. Bozzoli, Buenos Aires, Argentina

Al comenzar el siglo XX, en 1900, Ivan Meštrović acude a Viena ayudado por su comunidad y por un rico hombre de negocios austríaco, Aleksandar Koenig, con la promesa que, una vez allí, se le pagarían sus estudios. A poco de llegar, y por causas poco conocidas, Koenig suspende su ayuda y deja al joven Meštrović librado a su suerte.

Es difícil imaginar en nuestros días la situación de este voluntarioso joven, de innegables orígenes campesinos, sin saber una palabra de alemán, de formación provincial, en la capital del Imperio Austro-húngaro. Es difícil, puesto que hoy la cultura urbana está difundida en casi todo el mundo, porque los medios de comunicación dejan poco espacio a las manifestaciones culturales locales; lo metropolitano tiende a subsumir, a anular lo provincial.

Meštrović llega a Viena con su ropa campesina (la "kapa" roja croata), y allí también encuentra a muchos como él, provincianos de distintas partes del Imperio, que vienen a buscar trabajo o a labrarse un futuro más abierto y universal.

La capital era, a la sazón, un torbellino de actividades de todo género.

Desde mediados del siglo XIX, Viena dejó de ser algo más que una ciudad medieval para convertirse en la meta cultural de Europa Central. Sin duda que esto causó un cambio tremendo en la faz social, política y artística de la vida urbana.

Innovadores de toda clase, como Sigmund Freud en psicología, Ludwig Boltzmann en física, Karl Landsteiner en biología, Theodor Herzl en política, Hugo Von Hoffmannstahl en teatro, Arthur Schnitzer en literatura, Gustav Mahler en música, Alois Riegl en historia del arte, Julius Von Schlosder en estética son, entre otros, personajes representativos de esta magnífica época.

En la faz política, los trabajadores irrumpen en la escena, quienes constituirán "el cuarto estado", junto con la nobleza, el clero y la burguesía. Las condiciones de trabajo, propias de todo país que ingresa en la primera revolución industrial, son muy difíciles e injustas, pues viven hacinados y con salarios muy bajos. En su mayoría vienen de Bohemia y Moravia. De la continua crisis surgirá, como expresión política, el partido social demócrata y posteriormente el austromarxismo de Victor Adler.

Los pequeño burgueses estarán bien representados por la ascensión al poder, como alcalde de Viena, de Karl Lueger, político de envergadura, quien con una eficaz y progresista acción hace construir la infraestructura de servicios de gas, electricidad y agua de la pujante capital.

La gran burguesía de los industriales y grandes comerciantes, de ideas liberales, dan el tono político general desde 1871, a los que se agrega la burguesía de origen judío. La influencia política de los liberales es la que mantiene al Imperio al amparo de los fuertes sentimientos ultraístas que anidan en él, y en el resto de Europa. La efervescencia del pangermanismo y del paneslavismo, de las tendencias nacionalistas cada vez más crecientes, son difíciles de controlar y mantienen al Imperio en una tensión que augura una próxima de disgregación de perfiles oscuros.

La figura del emperador Francisco José, luego de 50 años de reinado, se eleva sobre todas las pasiones y constituye un punto de referencia válido, y personifica las menguantes fuerzas centrípetas que mantendrán la unidad del estado multinacional durante 18 años más. Sin embargo, la imagen del emperador se aleja cada vez más de la realidad, se aísla, y se convierte en un paternal símbolo del pasado, con toda la carga de nostalgia y melancolía de una vida signada por la desventura, tanto personal como política.

Pero lo cierto es que la tolerancia hacia las múltiples expresiones de los pueblos que habitan su inmenso estado, a veces contradictorias, es una actitud de modernidad que distingue a este período, y explica situaciones que acaecen en el campo político y artístico que en particular afectan la vida de Ivan Meštrović.

El contexto artístico en Viena se caracteriza por la irrupción de un grupo de innovadores que contestan la expresión académica tradicional.

Los cuerpos artísticos más importantes eran la Academia de Bellas Artes y la Künstlerhaus, y hasta la formación de la Secesión, estaban fuertemente ligados a la cultura del establishment europeo de la época: en arquitectura, el eclecticismo de inspiración clásica; en pintura, el academicismo post-romántico; en escultura, un neobarroquismo decadente. Todas las bellas artes tenían un denominador común: el historicismo.

Los artistas renovadores se sentían frustrados en repetir formas poco inspiradas del repertorio académico, formas ya agotadas, en un pobre ejercicio de creatividad que parecía mediocre en comparación con la vitalidad exitosa de la comunidad científica. Por ello "su arte se convirtió de improviso en menos representacional y más temático, en la medida que expresaban sus preocupaciones y sentimientos sobre la sociedad de la época. El período fue caracterizado por una cierta morbidez, como si se buscase despertar al antiguo Imperio de su letargo. Temas plenos de fantasía, alucinaciones, visiones y sueños, empezaron a aparecer. Lo erótico ganó en popularidad. En una abrupta transición, Gustav Klimt (1862-1918) pasó de su sitial de mejor artista académico a una transformación tal que muchos vieneses consideraron pura pornografía" (Michael Mulnix, "Meštrovic in Vienna", Journal of Croatian Studies, Vol. XXIV, 1983).

El personaje más conocido e influyente es el arquitecto Otto Wagner (1841-1918) quien desde 1870 desarrolla una brillante carrera. De formación académica sirve al estado con una serie de grandes proyectos; participa en concursos para la embajada rusa en Viena, los parlamentos de Budapest y Berlín, la Bolsa de Amsterdam y la Catedral de Berlín, además de varios edificios residenciales. En 1890 es nombrado director de la escuela de Arquitectura en la Academia de Bellas Artes, pero hacia 1894 revisa su herencia clásica y siguiendo a un grupo de alumnos talentosos (Hoffmann y Olbrich), funda con ellos, otros pintores y artistas, en 1897, la Asociación de Artistas Austríacos, conocida posteriormente como la Secesión Vienesa.

Por qué Secesión? Porque se trata de un movimiento antiacadémico que preparará el terreno a las experiencias modernas. Wagner propugna la renovación de la cultura arquitectónica proyectando edificios cada vez más libres de referencias históricas. Los artistas de la secesión no reconocerán diferencias entre el "Arte mayor" y el "Arte menor" (las artes industriales o artesanías), considerarán que el arte es un bien común, y amplían el campo de sus experiencias. Es significativo que por esa época se funde, en Viena, el Museo de Artes Aplicadas (Museum für Angewiindte Kunste), lo que es indicio de una actitud incluyente y abierta.

Naturalmente que esta apertura sería beneficiosa para que un artista de las características del joven Ivan Meštrović tuviese buena acogida.

El segundo personaje conspicuo de la Secesión es Gustav Klimt (1862-1918), quien llegó a ser presidente del grupo. Klimt en su primera época fue un pintor y decorador académico de gran renombre, recibiendo encargos oficiales y privados de toda clase. Sus temas se concentran en la exploración de la criatura humana, que es como un pretexto para transformar la "vida" en "arte". Hacia el fin del siglo (1890-1900) se difunden las ideas de Nietzche, con afirmaciones tales como que "la existencia del mundo sólo se justificaba en tanto fuese fenómeno estético". Klimt hace suya esta posición y concibe al arte corno una sublimación y triunfo sobre la vida. También está implícita la idea de redención a través del arte, el que sería capaz de conducir al hombre a un reino supremo, "solamente capaz de procurarnos pura alegría, pura bondad y puro amor". Su arte intenta representar la simpatía que siente por todos los sufrimiento humanos, en toda su debilidad.

Convendrá también tener presente, a fin de caracterizar mejor el ambiente ideológico-artístico que sin duda influyó sobre Meštrović, lo que Hermann Bahr publicó en el primer número de la revista "Ver Sacrum" (Primavera Sagrada), órgano oficial de la Secesión. Dice Bahr "...queremos declarar la guerra a la rutina estéril, el bizantinismo rígido, a todas las formas del mal gusto, y contamos para lograr esto con todos los que creen que el arte representa una alta misión cultural"; como se ve, un rechazo al arte académico y comercial triunfante en la época. Además Bahr afirma que "cada época tiene su sensibilidad propia. Despertar, estimular, propagar la sensibilidad estética de nuestro tiempo es la razón esencial por la que editamos esta revista".

Hace también Bahr un llamado a la individualidad, que sería recibido gratamente por Meštrović; "Aquel que pintando, dibujando o modelando quiera divulgar el secreto de su alma, desde ya pertenece a la Secesión". Y finalmente, el llamado universalista: "Es por eso que nos dirigimos a todos, sin distinción de medios o de situación. No hacemos diferencias entre el gran arte y las artes menores, entre el arte para ricos y el arte para pobres. El arte es un bien de todos".

El llamamiento de Bahr también incluye, en varias partes de su desarrollo, la idea que el artista puede y debe intervenir en más de un aspecto de la creación de obras "totales", que incluyan la conjunción de todas las bellas artes y las artes industriales. Está reeditada aquí la idea de la "Obra de arte total", que Richard Wagner promovió desde 1860.

A pesar que si consideramos la obra entera de Meštrović, notamos que su temática se ve principalmente influenciada por la literatura de su pueblo y la epopeya bíblica, dos aspectos integrados a su persona desde su niñez en su nativa Croacia, puntualizaremos ahora aquellas obras que tienen rasgos emparentados con la Secesión Vienesa y que, por así decirlo, quedaron incorporados a su poética desde su estancia en Viena.

Una de sus obras más conocidas, "La fuente de la vida", actualmente frente al Teatro Nacional de Croacia, en Zagreb, fue su presentación en la exposición de la Secesión de 1905. Es una obra de su juventud. Se trata de figuras humanas rodeando un pozo, sedientas de las aguas generosas de la vida, maravillosamente interrelacionadas, con superficies delicadamente modeladas en su cualidad táctil. La obra fue encargada por el mecenas más notorio de los artistas de la Secesión, Karl Wittgenstein. La idea general probablemente le fue sugerida por una pintura de cielorraso ejecutada por Hans Canon hacia 1884-1885 llamada "El círculo de la vida" en el Naturhistorisches Museum, de Viena. Las figuras no están tomadas de Canon, pero sí la disposición circular de cuerpos humanos de varias edades, cual eslabones de una cadena.

Las enérgicas líneas y recursos compositivos que usó Meštrović en sus primeros dibujos, recuerdan estrechamente la técnica de Klimt, lo que sugiere una cercana relación.

La obra "Escultura de una anciana", expuesta en la Exposición Internacional de Roma, de 1911, tiene notorios parentescos con los dibujos de Klimt que sobre el mismo tema hiciera en el período 1905-1911, con la posibilidad que hayan llegado a usar el mismo modelo.

Algunos de los más importantes rasgos y actitudes de la Secesión están presentes, sin embargo, en su obra arquitectónica. La casa veraniega de Meštrović, en Split, de 1930-1936, ahora la Galería Meštrović, ubicada magníficamente en el paisaje de la costa, y pensada fundamentalmente para exhibir su escultura, es muy parecida a la primer casa suburbana hecha por Wagner en 1886-88, la Villa Wagner.

La capilla de la Santa Cruz (1937-1939), vecina a la casa veraniega en Split, tiene un aire clásico despojado al máximo de ornamentación que recuerda el esquematismo clasicista remanente en Wagner a partir de la Caja de Ahorro Postal de Viena (1903-1912).

La capilla memorial para la familia Radić (1921-1923) es la más semejante a la obra de Wagner, aunque traducida a una escala menor, de la Iglesia de San Leopoldo, en Steinhof, de Wagner (1905-1907). Pocos han advertido el parentesco de esta obra con la Secesión, quizás porque como grupo organizado la Secesión finalizó en 1918 con la muerte de Wagner, Schiele y Klimt, y que Meštrović abandona Viena en 1915 y emigra a Italia y luego a Londres. No solamente el parecido es formal, sino que la intención artística está dirigida a exaltar los valores esenciales del grupo antes que del individuo, como lo pensaban los artistas de la Secesión.

La idea de la obra de arte total, compartida por los artistas vieneses, hubiera sido magníficamente plasmada en el proyecto del monumento en Kosovo (1904-1911) ya que Meštrović hubiese trabajado como arquitecto, pintor, escultor y decorador. Las esculturas que formarían el monumento fueron expuestas en varias ciudades europeas y recibidas favorablemente por la crítica. Desde un enfoque arquitectónico, sin embargo, el monumento de Kosovo, si se lo juzga por un modelo en madera, es de neto corte clásico primitivo, con un cierto manejo del ensamblaje de los distintos volúmenes que recuerda un poco el arte egipcio. No existen aquí las sutiles articulaciones que pueden notarse en obras inspiradas en la poética de Otto Wagner.

Escultóricamente puede decirse que del monumento de Kosovo queda un ejemplo, el "Victor", ubicado en el parque Kalemegdan de Belgrado, cuyas formas esquemáticas y estilizadas revelan hasta qué punto su sensibilidad quedó prendada del valor del grafismo y la predominancia lineal del arte de la Secesión.

Estos recursos expresivos que Meštrović hace suyos, por ejemplo en el crucifijo de la Capilla Račić, o en los arqueros de Domagoj, son comparables a las estatuas que hace colocar Wagner en el ático de la Caja de Ahorro Postal de Viena. o en los medallones ornamentales que configuran el entablamento de les edificios de vivienda de la Linke Wienzeile.

La trayectoria artística de Meštrović, posterior a su período vienés, retoma temáticas ajenas a las usuales de la Secesión. Su arte se vuelve decididamente religioso pero sin embargo persiste, como una constante voluntad artística, la intención de expresar a través del arabesco lineal, quizás más ascético, la simpatía por los sufrimientos humanos a los que se refería Klimt. Quizás allí resida el aporte de su experiencia con la Secesión vienesa.

El posterior desarrollo del modo escultórico de Meštrović fue sin duda profundamente personal y original. Los lazos establecidos con la poética de la Secesión vienesa, cada vez más tenues, dada la divergencia en los temas, son sólo testigos de sus primeras experiencias, y del brusco cambio entre su ambiente rural y campesino en contraste con el cosmopolitismo vienes del 1900.

No obstante, aquello que conviene señalar de la Secesión respecto a Meštrović es que ella preparó el campo de las apetencias artísticas hacia una mayor apertura a temas exóticos, particulares y provinciales, y amplió y difundió la idea que el arte no es sólo para elegidos, sino manantial de goce para toda la humanidad. En este aspecto, Meštrović demostró, a través de su obra, que tenía mucho que decir.

La extraña suerte del monumento al Libertador Simón Bolivar del escultor croata Mestrovic

Boris Široki y Z. A. Sančević, Caracas, Venezuela

Dentro de las abundantes iconografías de los Libertadores latinoamericanos: retratos, bustos y estatuas que embellecen las monumentales plazas y sitios históricos desde Río Grande hasta Patagonia, periódicamente llama la atención la extraña suerte del monumento al Libertador Simón Bolívar que el célebre escultor croata Ivan Meštrović ideó y diseñó con motivo del Sesquicentenario Bolivariano en 1930.

En 1975, encontramos en una de las monografías sobre Meštrović la reproducción de la maqueta de la obra y la publicamos en el "Boletín del Centro Croata-Venezolano" [2] como una curiosidad: un magno monumento que nunca se realizó. Nada sabíamos en aquel tiempo como se había llegado al proyecto, ya que la mencionada monografía sobre Meštrović apenas decía: "Este monumento fue comisionado por el gobierno de un estado sudamericano que poco tiempo después a raíz de una revolución cayó, de manera que fue imposible ejecutar el monumento".

La primera parte del misterio que envuelve este proyecto del Sesquicentenario Bolivariano quedó aclarada después de la investigación que hizo el diplomático venezolano Alberto Valero en los archivos del Museo de Meštrović en Zagreb. Esta investigación fue iniciada a raíz del interés suscitado en Valero y en el embajador venezolano Abel Sifuentes Spinetti por la mencionada publicación de nuestro Boletín que le fue entregado por la Señora Nadia Salas antes de su viaje a Yugoslavia.

Los resultados de esta investigación fueron publicados en 1981 por Valero, en un artículo del diario "El Nacional" de Caracas[3], que llevaron a la luz del día el papel del promotor intermediario del proyecto el escritor venezolano Don Rufino Blanco Fombona (1874-1944) y los excerptos más importantes de la correspondencia Meštrović-Blanco Fombona. Sin embargo, a pesar del esfuerzo de Valero, no se logró descubrir cuál gobierno sudamericano estaba envuelto en el proyecto. Suponiendo que se trataba de un país bolivariano, en 1930 han habido cambios de gobierno en Bolivia (Hernando Siles/Junta Militar), en Colombia (M. Abadía Méndez/ E. Olaya Herrera) y en Perú (Augusto B. Leguía/Manuel Ponce/L. M. Sánchez Cerro), de los cuales se trata de derrocamientos solamente en Bolivia y Perú.

Pero hasta la fecha no se ha encontrado evidencia fehaciente cuál nación o gobierno ordenó la obra. Los personajes envueltos en la concepción de este monumento a Simón Bolívar son: el célebre escultor croata Ivan Meštrović y el escritor e intelectual venezolano Don Rufino Blanco Fombona. A manera de información, haremos un esbozo biográfico de este último, por ser menos conocido. El personaje de Simón Bolívar, gran Libertador y Padre de la Patria de Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú y Bolivia, es de sobra conocido por el público latinoamericano, inclusive fuera de los países bolivarianos.

Don Rufino Blanco Fombona (1874-1944) [4] es una de las figuras más importantes de la literatura venezolana e hispánica de fines del siglo XIX y la primera mitad del XX. Historiador, polemista, escritor, ensayista, poeta, periodista, político, conferencista, viajero, hombre de combate. Ha publicado 22 libros, pertenece al grupo de hombres modernistas que acaudilla Rubén Darío. Desterrado político, luchador contra las dictaduras, en España Gobernador de Navarra y fundador de la "Editorial América" en Madrid. A Venezuela sirvió como diplomático en EE.UU. , Holanda y Uruguay y también como gobernador del Territorio Amazonas y presidente del Estado Miranda en el país. Murió en Buenos Aires y con motivo de la trasladación de sus restos mortales a Venezuela se le rindió homenajes tanto en la Argentina como en Caracas. Sin embargo, dentro de tan variada y enorme labor es en la literatura y el pensamiento hispanoamericano de la primera parte del siglo XX donde más se destaca, seguida por la meritoria labor de divulgador de las obras bolivarianas y de las obras máximas de la literatura hispanoamericana.

La relación entre Don Rufino Blanco Fombona e Ivan Meštrović en la concepción del monumento al Libertador era netamente epistolar. Nos informa Valero, que la correspondencia comienza con una carta de Blanco Fombona del 28 de octubre de 1929, escrita en Madrid: "El gobierno de un país de la América Latina me ha hecho el honor de servirse de mí como intermediario para encargar un monumento a Bolívar, el gran héroe de nuestra raza, al más grande escultor viviente. Naturalmente, Maestro, he pensado en usted. Se requiere que sea algo digno de usted y del Libertador de nuestra América". En esta carta, Blanco Fombona también le ofrece a Meštrović, en caso que acepte el proyecto, la información sobre las características físicas del semblante del Libertador, pide bocetos en lápiz del monumento para someterlo al gobierno interesado y sugiere como modelo la estatua del General Alvear, del escultor francés Bourdelle, en Buenos Aires.

La respuesta de Meštrović no se conserva, pero debió ser positiva, ya que en su segunda carta al escultor, Blanco Fombona dice: "Usted tendrá completa libertad para la concepción del Monumento a Bolívar. Usted sabe concebir en grande y crear belleza. Nada le impedirá dar su medida... por espacio, no hay problema... En cuanto a las proporciones, el precio y las condiciones de pago, le ruego comunicármelos desde ahora; cuanto menos costosa resulte, más posibilidades habrá de que usted la realice... mejor sería hacer un borrador, o dos, para someterlos al gobierno, en lugar de vaciar desde ahora en bronce su proyecto. Los gobiernos gustan de ser ellos mismos quienes deciden, o por lo menos aparentarlo. Todo esto es muy humano y usted comprenderá fácilmente... en Madrid han puesto oficialmente la primera piedra para un monumento a Bolívar. El artista a quien se ha encargado el trabajo no es un hombre de primera. Se podría colocar dicha obra en otro lugar y exigir una reproducción suya en Madrid si usted llega a realizar lo que yo creo que usted puede hacer".

En respuesta a esta segunda carta, siempre de acuerdo con las citaciones de Valero, Meštrović dice que está dispuesto a llevar a cabo el monumento "...con mucho gusto, lo que como sabrá usted no implica la seguridad de que la obra definitiva sea un éxito... no tenemos tiempo que perder. Nuestro contrato debería estar listo para Navidad [de 1929] o, a más tardar, para fines de enero [de 1930] ... Gobierno en cuestión... el modelo me sería pagado si, por algún motivo no se me confía la ejecución... Mi solicitud de diez mil dólares por la maqueta no debe asombrarle, porque la maqueta fue hecha en una escala que servirá de base al monumento definitivo y exige de mí por lo menos mes y medio de estudio y trabajo intensivo...". Las dimensiones del monumento concebido por Meštrović eran de 7 m. de altura de la figura ecuestre en bronce y 14 m. de altura del pedestal granítico con seis relieves de la vida del Libertador. En esta segunda carta, Meštrović establece también el precio de la obra en 300.000 dólares y acepta la invitación de Blanco Fombona para una reunión en Zagreb o París, pero que no se llegó a efectuar.

En la siguiente, tercera carta a Meštrović (5 de diciembre de 1929) Blanco Fombona dice: "Bolívar fue un hombre de genio, como lo es usted y fue un gran revolucionario en política, como lo es usted en el arte. Sepa, pues, que no se trata de hacer una obra convencional, sino una obra de la mayor belleza y magnificiencia... según el Ministro y el Presidente en cuestión, el precio total del monumento es algo excesivo... Si pudiera tener proporciones menores, el precio sería inferior... el de Alvear, del que hemos hablado, parece que ha costado bastante menos..."

En la respuesta inmediata a esta carta de Blanco Fombona, Meštrović dice: "...la personalidad de Bolívar me atrae e interesa mucho como forma artística y he comenzado a estudiarlo un poco, pero forzosamente me es necesario un cierto tiempo para que la expresión artística de Bolívar tome forma en mí y se transforme en emanación de mi espíritu... Le agradeceria me enviase a vuelta de correo, distintas imágenes de Bolívar, de los trajes, uniformes y vestidos burgueses de la época, y finalmente, indicarme con exactitud cuáles fueron los años en que Bolívar llevaba bigotes y los años en que estaba afeitado, a fin de que sepa atenerme a la realidad histórica al hacer los relieves. En esta carta, Meštrović también considera que el plazo de ejecución es muy corto, de manera que los relieves se añadirían después de diciembre de 1930... lo que sería menos caro evidentemente, pero no convendría ni a la personalidad de Bolívar ni al lugar donde será colocada la estatuta".

La próxima, cuarta carta (Navidades de 1929) de Blanco Fombona lleva a Meštrović las descripciones pormenorizadas del físico del Libertador y de los uniformes del ejército libertador, agregando: "vuestro Bolívar se anuncia grandioso".

En la quinta carta de Blanco Fombona a Meštrović, escrita el 3 de enero de 1930, le remite los recortes de periódico acerca de un monumento al Libertador, construido en París, del cual el jurado seleccionador dice que ha captado el dinamismo de la personalidad de Bolívar, que "...no se podrá representar en un monumento estático a un héroe que no conoció jamás la tranquilidad, agregando que "Se espera de usted un monumento mucho más grandioso de todos cuantos existen".

Meštrović envía una carta a Blanco Fombona el 28 de diciembre de 1929, en la cual reconfirma las dimensiones gigantescas de la estatua (pedestal 15 m. y estatua 7m. de altura, 15 x 18 m de base) y la temática de los seis bajorrelieves (Bolívar al frente de soldados en la batalla, Congreso de Panamá, Batalla de Junín, Juramento de Roma en la parte inferior del pedestal y la Libertad y la Lucha en la parte superior). Simultáneamente, Meštrović remite por vía diplomática a Madrid, las fotografías de su maqueta, pidiendo de Blanco Fombona la garantía que esto "...no sería publicado en ningún sitio sin permiso [de Meštrović] ni utilizado por nadie y de ninguna manera".

En una última carta a Meštrović, Blanco Fombona dice: "...es increíble que usted haya podido concebir un monumento tal y sin un conocimiento más profundo de lo que es nuestra América... Vuestro genio es magnifico. Se adapta a todo, llena todos los vacíos". Aún cuando personalmente satisfecho, Blanco Fombona indica una vez más que el gobierno (,,cuál?) tiene que aprobar el monumento. No se trata de otra estatua más de Bolívar y que "...las tiene por docenas", sino algo especial como la obra de Bourdelle en Buenos Aires. "Ellos van a decir que es demasiado dinero por una estatua, aunque ésta sea gigantesca y de Meštrović... y que ...no hay gran cosa en el monumento que caracterice especialmente a Bolívar y la América Latina; que esta misma estatua habría podido servir a un héroe de cualquier otro país". Blanco Fombona por fin le sugiere a Meštrović, "...disponer de su tiempo como crea más conveniente" mientras se espera la respuesta "...del gobierno en cuestión".

Aquí Meštrović, ya un tanto intrigado con la identidad del misterioso gobierno de un país sudamericano y de un tanto extraño curso que ha tomado la correspondencia con Don Rufino Blanco Fombona, abandona el proyecto, quedándose con su maqueta de la monumental obra que todavía reposa en el Museo Meštrović de Zagreb, uno de los tres museos del célebre escultor croata (los otros dos son de Split y de Otok, también en Croacia). Meštrović en este tiempo estaba en el apogeo de su primera fase de creatividad que se caracteriza por la escultura monumental épica, y por su arquitectura colosal, sobria, estática. Parece también extraño que un intelectual como Don Rufino Blanco Fombona, quien por un lado reconocía la genialidad escultórica de Meštrović, por otro lado no se diera cuenta que un artista de la talla del escultor no iba a modificar su visión artística, ideas y estilo, aún cuando los dos, Fombona y Meštrović, tenían sus filosofías permeabilizadas por los mismos ideales de lucha por la libertad y auto-determinación de los pueblos.

Es por esto que las sugerencias de Blanco Fombona en la captación del dinamismo del Libertador frente a las ideas de Meštrović de lo grandioso de la personificación simbiótica de la libertad en el semblante del Padre de la Patria, nos hace pensar que esto quizás tenía que ver con las ideas de algún personaje del gobierno que ordenó la obra. Una reunión entre los dos personajes, que fue planificada pero no realizada, podría haber aclarado estas, relativamente pocas, divergencias en la correspondencia. Alberto Valero en su artículo es, sin embargo más inquisitivo: "También aguarda respuesta el enigma del país sudamericano interesado en el monumento. ¿Existió aquél, realmente? O se trata de una más de las inspiraciones de Blanco Fombona en lo que buscó arrastrar a una personalidad política del momento?"

Para Meštrović de aquel tiempo la interrupción del proyecto y toda esta experiencia no fue dramática. El costo del estudio-maqueta lo absorbió él mismo, después de todo las cartas del entusiasta Blanco Fombona no envolvían los legalismos de un contrato. Meštrović simplemente había pecado de ingenuo y el proyecto no cristalizó debido quizás a la actitud de algún desconocido funcionario gubernamental o a su derrocamiento. Durante este período del arte de Meštrović, entre las dos guerras, ya mencionadas como caracterizado por lo épico, monumental, colosal, sobrio, el escultor estaba particularmente asediado por los encargos, era figura central y máxima de las artes plásticas croatas y del sureste europeo. En el mundo de entonces era uno de los primeros, más destacados y admirados escultores, trabajando sin descansar en una larga sucesión de obras. Solamente durante la última guerra mundial en el exilio en Italia y Suiza disminuye la intensidad de su trabajo, para luego volver a intensificarse en la postguerra en Estados Unidos, en una fase más orientada hacia el arte sacro, enseñanza universitaria y las esculturas y bajorrelieves dedicados a su nación croata (decoración del Instituto Pontificio Croata de San Jerónimo en Roma, bajorrelieves en madera de la Capilla de Split, monumentos a insignes croatas: Card. Stepinac, Kačić, Držić, Čaušević, Martić, Gojsalićeva, etc.). Entre los encargos están Clínica Mayo y Monumento a hebreos víctimas del holocausto en Estados Unidos, Mausoleo del arzobispo-duque montenegrino Njegoš, etc., hasta su muerte en 1962.

Pero con esto no termina la extraña suerte de este proyecto de monumento al Libertador Simón Bolívar, de Meštrović. Medio siglo más tarde, Meštrović ya difunto desde hace 20 años y yaciendo en su Mausoleo familiar de Otavice en Croacia del Sur (Dalmacia), surge de nuevo el interés por su monumento al Libertador, al acercarse el bicentenario bolivariano (1783-1983). Esta vez, el representante diplomático del gobierno venezolano ante la federación de las repúblicas socialistas de Yugoslavia (RSFY), que incluye la República Socialista de Croacia, se interesó por el monumento y buscó comunicarse con los herederos de derechos de autor de Meštrović, sus hijos Mate y Maritza Meštrović.

El embajador venezolano en Belgrado, Martiniano Bracho Sierra y la Consejero de la Embajada María Azócar Silva, han hecho la promoción de la construcción del monumento de Meštrović con el gobierno venezolano y han publicado en 1982 un folleto bilingüe [5]sobre el monumento en ocasión del Bicentenario del Libertador[6] [7]. La Sra. Maritza que vive en Buenos Aires y que hace periódicos viajes a Croacia para administrar la herencia artística de su célebre padre, entró en conversaciones con los mencionados diplomáticos para permitir el uso de la maqueta en la construcción del monumento. Una vez más el giro de los acontecimientos fue adverso a la erección del ya célebre proyecto de monumento de Meštrović. En Venezuela democrática, las elecciones de 1983 resultaron en el cambio constitucional de gobierno, lo cual aparentemente dejó las conversaciones con la heredera del escultor en olvido. Un viaje que hizo la Sra. Meštrović a Caracas para fines de 1983, la convenció que se trataba de un vaivén más en la extraña suerte del ya famoso proyecto de su padre.

Mis recuerdos de Meštrović

Karlo Mirth, Nueva York, EE.UU.

Hoy, con motivo del 25 aniversario de la muerte de este inmortal artista plástico croata, se reavivaron con intensidad renovada mis recuerdos y encuentros, que completados y remozados brindo al lector.

Después de su traslado de Europa a América, por primera vez, a través de correspondencia, entré en contacto con Meštrović. Yo editaba en Madrid "Croatia Press" que en esos tiempos era exclusivamente un servicio periodístico de informaciones destinado a las publicaciones de los emigrantes y los exiliados del otro lado del Océano. Me encontré agradablemente sorprendido cuando en Madrid recibí una carta de Meštrović, en la que me decía haber visto muchas noticias de "Croatia Press" en los periódicos croatas y que llegó a sus manos un ejemplar, que el contenido era muy interesante, por lo que me pidió que le mandara directamente el boletín y, si fuera posible, por vía aérea. A tal fin, adjuntó un cheque para los gastos.

Durante los próximos dos o tres años, intercambié con Meštrović un par de cartas, que por sí no tenían significado especial. Después cuando yo también me había trasladado a Estados Unidos, en 1952, la correspondencia se tornó más frecuente y luego de mi primera visita a Meštrović, en Siracusa, 1953, mis relaciones personales con el gran artista se profundizaron y afirmaron en forma que nunca hubiera podido imaginármelo antes.

En el momento de nuestro primer encuentro, Meštrović se acercaba a los setenta, doblándome en edad. Tomando en cuenta esta gran diferencia de edades, el hecho de pertenecer a dos generaciones distintas que dadas las circunstancias y las dos guerras mundiales nos llevaron por caminos distintos, y especialmente si se considera que por un lado estaba el gran Meštrović —artista de reputación mundial— y por el otro yo —¿y quién soy yo?—, esperaba que nuestros contactos y relaciones obligatoriamente tendrían que tener cierta distancia.

Nuestra primera conversación duró quince horas. En esa oportunidad escuché de su boca un montón de recuerdos interesantes, de acontecimientos vividos, de datos, opiniones y pensamientos.

Habló del idealismo que los guiaba a él, a Frane Supilo, Ante Trumbić y a algunos otros croatas que habían formado el Consejo Yugoslavo en Londres, en los tiempos de la primera guerra mundial. Ellos tenían una concepción completamente distinta del estado de los Eslavos del Sur, del constituido después. A nadie le es fácil reconocer que los ideales y las esperanzas, en las que puso todo su entusiasmo juvenil, habían fracasado, pero Meštrović lo hizo sin titubear. "Por la rapacidad de los vecinos y por las razones culturales, económicas y otras, en ese entonces, pensábamos que un estado unificado era la mejor solución. Y hoy, cuando los extranjeros notan que no hay mayores diferencias entre nuestros idiomas, y observan el mapa geográfico, a primera vista parece que era mejor. Lamentablemente no podemos vivir juntos".

Lo más interesante de estas conversaciones fue cuando Meštrović se refería a los empeños del régimen de Tito, por convencerlo para retornar a Yugoslavia.

Cuando el escultor norteamericano Jo Davidson, de regreso de Yugoslavia, declaró al periodismo que Tito le había expresado su deseo de que Meštrović retornara a su vez, también por intermedio de la prensa, dio su contestación diciendo que él volverá solamente cuando Tito retorne a la Unión Soviética. Aunque esto significaba una fuerte bofetada, el régimen de Tito no se inmutó, sino que prosiguió en su empeño por convencer a Meštrović para que volviera. En ocasión de su llegada a América como representante de Yugoslavia en las Naciones Unidas. Milovan Djilas, envió un mensaje a Meštrović, expresando su deseo de reunirse con él y entregarle un importante mensaje. Meštrović me había contado en detalle sobre esta reunión, pidiéndome que por el momento no lo publicara, porque él mismo pensaba referirse al tema en el momento oportuno.

Este encuentro con Djilas, según lo contado por Meštrović, se desarrolló de la siguiente manera: Djilas en compañía de Sava Kosanović, en aquel momento embajador de Yugoslavia en Washington, dijo a Meštrović que "el mariscal Tito se sintió terriblemente ofendido", por rechazar su invitación de volver, pero que "el mariscal le tiene un gran aprecio" por su arte y que piensa que Meštrović no estaba bien informado de todas las cosas, por lo que le cursa la invitación de nuevo. Además, Tito personalmente le comunica que tendría plena libertad de trabajo y acción y que se le facilitarían todos los medios necesarios para su actividad. A continuación Djilas le dijo que no piden que se declare políticamente a favor de ellos. Hasta podría criticarlos públicamente si asi lo deseaba.

En el transcurso de la conversación, Meštrović le pidió aclaración sobre la condena y los tratos que se están aplicando a Stepinac. A esta pregunta, referente a Stepinac, Djilas le contestó:

"Honestamente le digo la verdad, yo pienso, y no solamente yo, que Stepinac es un hombre íntegro, de carácter fuerte, al que es imposible doblegar; ciertamente fue condenado injustamente, ¿pero cuántas veces ocurrió en la historia que por las necesidades políticas fueron condenadas personas inocentes?"

En la pregunta de Meštrović, "¿Y usted qué piensa, quién tiene más partidarios en Croacia, Tito o Stepinac?", Djilas le contestó: "Es una pregunta difícil, pero yo le voy a contestar honestamente. Nosotros en Croacia no tenemos a nuestro favor, ni el 3% y en Yugoslavia, en conjunto, el 5%. Pero eso no tiene importancia, pues incluso los cristianos empezaron con pocos adeptos".

Además, Meštrović me contó que durante la conversación subrayó con mucha claridad a Djilas que él no podría sentirse feliz, porque sería el único de los no comunistas en poder disfrutar de la libertad, inclusive de la libertad de criticar el régimen comunista sin castigo, mientras muchos amigos suyos perdieron la vida por eso y otros todavía siguen encarcelados.

Más tarde, cuando el mismo Djilas fue encarcelado y condenado, en varias oportunidades comentaba yo ese episodio ocurrido con Meštrović. Nos pusimos de acuerdo que la ironía del destino determinó que por la misma "necesidad política" con la cual Djilas justificaba la condena del inocente Stepinac, los amigos políticos de Djilas de ayer, justificaban su actual encarcelamiento.

En el momento de mi visita a Meštrović, ya sabíamos de la complicada enfermedad sanguínea de Stepinac. Meštrović me habló de las medidas que había tomado y que todavía pensaba tomar. Entre otras, ya se había dirigido al cardenal Spellman y a otros representantes católicos de Norteamérica, para que intervengan ante el gobierno americano a fin de que éste envía médicos especialistas y se despachen los remedios especiales.

Respecto de la posición de los círculos gubernativos de Yugoslavia hacia Stepinac, sobre todo fue muy interesante un detalle de la conversación que Meštrović sostuvo con el embajador yugoslavo en Washington en ese entonces, Vladimir Popović. Popović avisó a Meštrović, que si fuera posible, le gustaría visitarlo con su esposa para conocer sus trabajos artísticos; así que con esta excusa hizo su visita a Meštrović en Syracuse. Hablando de esta visita y de la conversación, Meštrović me contó entre otras cosas, que Popović le había manifestado:

—"Nosotros personalmente no tenemos nada contra Stepinac y si él quisiera romper sus relaciones con el Papa y Roma, nosotros lo elevaríamos tan alto como nadie podría levantarlo nunca".

"Lo sé —le contestó Meštrović— lo elevarían tan alto que, al caer, se rompería en modo tal que nada quedaría".

Durante los años 1953 y 1954, Meštrović se encontraba muy ocupado con el arreglo de su legado artístico en Croacia. La casa que tenía en Split, con todas sus obras de arte que se encontraban en ella, la había legado al pueblo croata para que la convierta en museo. En el convenio que había firmado con los representantes de la República Socialista de Croacia, esta casa-museo, la capilla de la Santa Cruz en Split y el mausoleo familiar en Otavice, debían ser monumentos públicos, con la condición de que los servicios religiosos en la capilla de la Santa Cruz y el mausoleo quedasen bajo la jurisdicción de la Iglesia. De acuerdo a este convenio, el gobierno garantizaba a las autoridades eclesiásticas el derecho de celebrar misas y otros ritos litúrgicos en la capilla de la Santa Cruz y en el mausoleo familiar.

Cuando Meštrović, allí por el año 1954, terminó el último de sus treinta relieves en madera, que representaban las escenas de la vida y la pasión de Cristo, y cuando por fin consiguió que fueran colocados en la capilla de la Santa Cruz, en la forma en que lo había ideado y programado, rebozaba de satisfacción. Me parecía que justamente en ella veía cumplirse el voto que había asumido probablemente todavía en los días de su juventud cuando como muchacho por primera vez empezó a moldear un crucifijo de madera, mientras caminaba detrás de su rebaño. En su intimidad, esta colección de relieves le fue sumamente cara. No obstante que nunca le gustaría hablar de la calidad de sus obras artísticas y sabía decir que las mejores obras son las que todavía no había esculpido y que, quizá, se quedarían sin ser plasmadas, me parecía que estaba particularmente satisfecho con el logro artístico de este ciclo.

Mientras tanto, Meštrović había recibido la noticia del obispo de Split, Dr. Frane Franić, que hasta entonces no pudo consagrar la capilla de la Santa Cruz, como se había convenido, porque las autoridades locales no querían otorgarle el permiso pertinente, esperando supuestamente la autorización de los más altos órganos del gobierno. Como siempre, Meštrović mostró una gran dosis de paciencia, pero también una firme decisión.

Como las cosas no se movían, Meštrović en una declaración a la "United Press", en noviembre de 1954, expuso el problema ante la opinión pública americana. Primero explicó en qué consistía el arreglo con las autoridades de Tito. Luego relató que las autoridades de Split exigían del obispo Franić la exhibición de la carta de Meštrović, legalizada por un escribano, en la que Meštrović pedía la consagración de la capilla.

Poco tiempo después, los periódicos católicos de América publicaron una noticia fechada en Trieste, informando que por canales secretos se recibió el texto de las instrucciones confidenciales del ministro del Interior de Tito, Svjetoslav Stefanović, referente a la consagración de la capilla de la Santa Cruz. Según esta noticia, Stefanović expresó su temor de que la bendición de la capilla provoque "demostraciones reaccionarias anticomunistas". No obstante, como la capilla ya de hecho estaba abierta al público para que se pudieran mirar los relieves de madera, Stefanović, siempre de acuerdo a la misma fuente, dijo también: "Esperemos que la capilla de Meštrović siga como hasta ahora, un museo de arte de la era burgues-capitalista, que ya se había extinguido en Yugoslavia con la victoria de los guerrilleros comunistas. El escultor Meštrović ya es un hombre de edad y no vivirá por mucho tiempo más. Cuando se muera, no será difícil olvidarnos de nuestra promesa".

Después de la declaración antedicha de Meštrović a la "United Press" y después de esta noticia difundida por las publicaciones católicas, en poco tiempo se había otorgado el permiso al obispo de Split para que consagre la capilla.

Mientras tanto, en su interior bullía otra idea: poder, por lo menos una sola vez antes de su muerte, visitar a Croacia, especialmente la región donde se había criado.

Rechazando todos los mensajes y recomendaciones que perseguían convencerlo de que visitara el país de incógnito, se afianzaba en su fuero interno la persuasión de que, de acuerdo a sus principios y con la actual política, únicamente podría considerarse una visita corta, pero pública y a la luz del día, pues no tenía nada que ocultar y lógicamente sería una visita con garantía de su circulación completamente libre.

Paralelamente llegó a la conclusión de que previamente debería jurar la ciudadanía americana. No obstante que el derecho de obtener la ciudadanía lo había adquirido ya en 1952, como en otras ocasiones, dejó que esta decisión madurase. Lo molestaba si su ciudadanía norteamericana fuese interpretada como renuncia a su patria croata, pero cuando sus amigos americanos lo convencieron de quo no se le pide ignorar al pueblo de su origen, sino, por el contrario, ahora se espera de esas personas enfatizar su nacionalidad, tomó la decisión final. Pero para que no hubiera ninguna duda al respecto, Meštrović lo puntualizó en su declaración a Owen Crumb de la "Asociated Press", el 7 de noviembre de 1954. En esa ocasión dijo:

"Yo me siento honrado y sobre todo feliz, por convertirme en un ciudadano de este país enorme y libre, cuya grandeza no consiste solamente en su espacio geográfico y las fuentes de riqueza materiales, sino en su refrescante espíritu de libertad, que al ser humano le brinda la dignidad, una vida dentro del sistema democrático y la esperanza a toda la humanidad".

"Yo solicito la ciudadanía con la firme convicción y como resultado de un profundo deseo de ser norteamericano, sabiendo que procediendo así, no debo dejar de amar a mi pueblo croata del que procedo y al que debo todas mis inspiraciones".

Meštrović fue una de las veintidos personalidades destacadas, que recibieron la ciudadanía americana personalmente de manos del presidente Eisenhower, en una solemne ceremonia celebrada en la Casa Blanca, el 11 de noviembre de 1954. La ceremonia fue transmitida por televisión a Norteamérica entera, donde ese mismo día, se otorgó la ciudadanía a 50.000 personas.

Ante la cambiada situación, cuando Yugoslavia, luego de su confrontación con la Kominform dependía cada vez más de la ayuda económica norteamericana, y ahora, que Meštrović se había hecho ciudadano norteamericano, estaba claro que su visita a Croacia no tendría las mismas implicancias políticas en cuanto al mismo Meštrović se refiere, como hubiera podido tener algunos años antes.

Mientras tanto, transcurrieron un par de años más, hasta que se concretó la última visita de Meštrović a Croacia. En ese lapso, primero viajó su hijo Mate, quien le trajo sus impresiones. También vino de Zagreb a Norteamérica su otro hijo, Tvrtko. Entretanto, al mismo tiempo el desarrollo político traerá un nuevo acercamiento de Moscú a Belgrado. Cuando a principios del mes de junio Tito se fue a Moscú devolviendo la visita de Kruschev a Belgrado del año anterior, Meštrović justamente se trasladó a Nueva York para recibir el doctorado "honoris causa", que el día 5 de junio le había otorgado la Columbia University.

Aludiendo a la declaración oportunamente hecha por Meštrović, referente rechazo de la invitación de Tito por intermedio de Jo Davidson, le dije en esta ocasión:

—Maestro, ahora cuando Tito se fue a Moscú, usted podría volver a Yugoslavia.

Meštrović me escuchó con cierta sonrisa.

—No, no —contestó—. ¡Yo dije cuando él se vaya a Moscú y allí se quede!

Esos años Meštrović iba muchas veces a Nueva York. Durante mayo y junio vino en varias oportunidades, después también. El día 23 de mayo, The American Academy of Arts and Letters, le había otorgado la medalla de oro para la escultura. En la misma oportunidad, Aaron Copland recibía la medalla de oro para la música. A principio de junio, como ya dije, Columbia le otorgó el doctorado honorario.

Cada conversación con Meštrović era para mí una verdadera renovación intelectual y espiritual y un goce infinito. Meštrović salpicaba sus narraciones con anécdotas, buen humor y toques finos de ironía. Normalmente charlábamos sobre las novedades que se hubieren sucedido desde nuestra reunión anterior. Yo mantenía una estricta discreción y nunca difundí sin su autorización las informaciones que él me proporcionaba, por eso Meštrović me recompensaba con su confianza. "Está bien que usted esté bien informado", me decía. Sin embargo, nunca intentaba influir en mis opiniones personales. Hasta le gustaba escuchar comentarios diferentes de los suyos y opuestos a sus ideas.

Mientras en los primeros encuentros se refería mayormente a los sucesos de su pasado político, principalmente a aquellos que próximamente iba a publicar en sus memorias Recuerdos de los personajes y acontecimientos políticos —lo que acostumbraba contar cada vez que se encontraba en presencia de grupos más o menos numerosos— en estas reuniones nuestras generalmente hablábamos cara a cara de temas actuales. La conversación giraba en torno de nuevos sucesos en Yugoslavia, después sobre la gente y los acontecimientos acaecidos dentro de la emigración croata. También tratábamos sobre la situación norteamericana.

Me resultaron especialmente interesantes los contactos, mensajes y correspondencia que Meštrović sostenía con Yugoslavia. No menos interesantes fueron sus conversacioes con distintas personalidades norteamericanas, sobre lo que solía contarme algunas particularidades. Por otro lado, Meštrović se interesaba mucho por el desarrollo de los acontecimientos en la emigración. Se interesaba por los sucesos políticos, pero todavía más por la actividad cultural. Cuando en alguna publicación de los emigrados croatas aparecía un nombre nuevo, inmediatamente me preguntaba si yo sabía algo de esta persona. Pese a que ya tenía relaciones bastante ramificadas con muchas figuras culturales y públicas de la emigración croata, quería tener un cuadro lo más amplio y exacto posible por lo que solía hacerme en tal sentido muchas preguntas.

Meštrović me comentaba sus conversaciones con el cardenal neoyorquino Spellman y el obispo de Florida, Joseph Hurley, quien a su tiempo fue el nuncio papal en Yugoslavia precisamente cuando el arzobispo Stepinac fue condenado al presidio. Hurley apreciaba mucho a Stepinac y eso era el motivo primordial de su contacto con Meštrović. Poco antes del fallecimiento de Meštrović, Hurley le propuso que entre los dos escribieron un libro sobre Stepinac. Meštrović, quien no disponía de tiempo suficiente y que ya no tenía las fuerzas necesarias, no pudo aceptar ese emprendimiento. Francisco Pining, cardenal vienés, cuando estuvo en los Estados Unidos —esto ocurrió antes de la muerte de Stepinac y del accidente automovilístico de Kóning cuando iba al sepelio de Stepinac—, visitó también a Meštrović en South Bend. Asimismo, lo había visitado el cardenal Pietro Gregorio Agagianian, que vivía permanentemente en Roma, como también lo visitó el arzobispo de Chicago, el cardenal Albert Gregory Mayer. Las conversaciones con estos cardenales y con el ex nuncio papal Hurley fueron muy interesantes. En varias oportunidades fue tratada la problemática del pueblo croata.

El arzobispo Hurley le encargó a Meštrović varias estatuas que en general fueron colocadas en la jurisdicción de su arzobispado. Entre ellas está la "Pietá", de bronce, emplazada al norte del Mercy Hospital, en Miami, desde donde se abre una excelente vista de la bahía Biscayne Bay. En el semicírculo hecho alrededor de este monumento, entre las figuras de los mártires coetáneos, se encuentra también el relieve del cardenal Stepinac. Meštrović también hizo el monumento al sacerdote Francisco López, quien había celebrado la primera misa en el nuevo continente, y organizó la primera parroquia en el territorio actual de los Estados Unidos. Meštrović estuvo personalmente presente al inaugurarse este monumento en St. Agustin de Florida, el 13 de abril de 1958. Sin embargo, ese día no se sentía bien y por la tarde de ese día se internó en el hospital. Los médicos constataron que debía operarse del apéndice con urgencia. No obstante su edad avanzada, Meštrović se recuperó pronto.

Las relaciones entre Hurley y Meštrović se exteriorizaron en sus visitas mutuas. El ex nuncio apostólico visitó a Meštrović en South Bend en varias oportunidades. Entre otras, vino a verlo inmediatamente después de su retorno del viaje a Croacia en 1959, y estuvo también con él uno o dos días antes de que sufriera un leve infarto. Meštrović estuvo también con el arzobispo Hurley varias veces en Florida y se disponía a pasar con él —en febrero de 1962— un tiempito, para cambiar el gris invernal de South Bend, por el clima sureño. La muerte se le anticipó. De ese modo, el arzobispo Hurley vino en enero a South Bend, para despedirse de su amigo croata muerto y acompañarlo en su último tramo.

Meštrović sostenía relaciones con muchos otros norteamericanos como también con figuras de los círculos internacionales.

Aún en tiempo de guerra, conoció en Suiza a Allen Dulles, director de la CIA (Central Intelligence Agency), y luego a través de él a su hermano John Foster Dulles, quien fue Secretario de Estado en el gabinete del presidente Dwight D. Eisenhower. Probablemente cuadra mencionar aquí, que Meštrović devolvió y rechazó el subsidio mensual que el gobierno norteamericano otorgaba a través del Committee for a Free Europe a destacadas personalidades políticas y públicas de Europa Central y Oriental que cayeron bajo el dominio del poder comunista. Entre otros intelectuales destacados Meštrović conocía bien a Theodoro Hesburg, presidente de la Notre Dame University. Notre Dame le otorgó el doctorado honorífico y Hesburg lo invitó a incorporarse a Notre Dame como Distinguished Professor, lo que el maestro aceptó en 1955. Empero, Europa nunca lo había olvidado. En Austria, particularmente en Viena, muchos se interesaban por sus trabajos en Norteamérica. Una serie de doctorados honorarios, distinciones, su designación cómo miembro de Academias, y uno de los últimos galardones antes de fallecer, fue la condecoración por la ciencia y el arte que le otorgó la República de Austria en marzo de 1961.

Interesantes fueron las opiniones y puntos de vista que Meštrović tenía de los croatas en la emigración y con los que mantenía relaciones. Al Dr. Vladimir Maček (Presidente del Partido Campesino Croata, N. del T.), lo consideraba como un hombre de envergadura y honradez excepcionales, pero se mostró muy crítico respecto a su actuación política, o mejor dicho, a su inoperancia. Por otro lado, el Dr. Maček, en ocasión de una de mis primeras visitas que le hice en Washington, me dijo: "Meštrović siempre decía que no se dedicaba a la política, pero está siempre metido en ella".

Cuando Meštrović recibió la garantía de poder viajar por Croacia completamente libre, decidió, después de 17 años de ausencia, visitar su patria, en el verano de 1959. Salió de viaje el 23 de junio por barco desde Nueva York, y luego con el tren, pasando por París, llegó a Zagreb, el 3 de julio por la noche, donde en la estación se había reunido espontáneamente gran cantidad de personas, ovacionándolo: ¡Viva Meštrović!, ¡Viva Croacia!

Antes del viaje, yo ya sabía que la primera visita prevista era al Cardenal Stepinac. Como Meštrović suponía que la propaganda oficial yugoslava, en uno u otro modo explicaría su retorno en forma torcida y que seguramente ocultarían su encuentro con Stepinac, convenimos en que él en alguna forma me iba a informar para que yo pudiera difundir esta noticia en "Croatia Press" y en otros medios periodísticos que considerase conveniente. Por otra parte, a su vuelta, él mismo emitiría una declaración sobre su encuentro e impresiones.

Así fue, Croatia Press fue el primer medio periodístico en publicar la noticia de su visita a Stepinac en inglés y croata, y de allí la retomaron varias publicaciones extranjeras.

Meštrović, con su esposa y su pequeña nieta, Olga Šrepel, retoño de su fallecida hija Marta, llegaron a Nueva York con el barco "Queen Mary" el día 19 de setiembre. En el puerto los esperábamos: su nuera Jane con su pequeña hijita Marta, y yo. En el barco los saludó el embajador de Tito ante las Naciones Unidas, Dobrivoje Vidić, a cuyo lado pasamos nosotros ignorándolo; también vimos a algunos otros rostros del consulado yugoslavo. Aquí ya estaban los periodistas del New York Times; New York Herald Tribune y del periódico Time. Meštrović les contó sus impresiones de los encuentros con Stepinac y Tito.

Con respecto a Tito, Meštrović en esta ocasión, se expresó favorablemente. Después, yo le dije al corresponsal del "New York Times», que el periodismo en Yugoslavia, como era de esperar, no había registrado ni con una sola palabra, la visita al cardenal Stepinac, pero en cambio, al encuentro con Tito, le dieron toda la publicidad posible. No sé si esto haya influido algo, pero el periodista en su nota, omitió completamente mencionar la visita de Meštrović a Tito, y destacó solamente su visita al cardenal Stepinac ("Sculptor sees Stepinac and finds him cheerful", The New York Times, sept. 2 de 1959). La noticia vino acompañada por la foto de Meštrović. Sobre los diplomáticos de Tito que fueron a esperar a Meštrović no hubo una sola palabra.

Al día siguiente, Meštrović visitó al cardenal Spellman y lo informó de su viaje. Tuvo varias reuniones más y después se encontró conmigo y con abundancia de detalles me narró sus impresiones, desde su llegada y enseguida por orden. Este nuevo encuentro con Stepinac fue excitante para ambos. Meštrović me manifestó que esto fue uno de los momentos grandes e inolvidables de su vida. Arribó frente a la casa parroquial de Krašić alrededor de las 10 de la mañana. Fue la primera vez que alguien visitaba a Stepinac sin un permiso especial, Las autoridades no dejaban ni a los sacerdotes visitar al Cardenal en su presidio. Evidentemente, de acuerdo a las instrucciones, el guardián se alejó un poquito y le dio la espalda. Frente a la entrada se encontró con un hombre que le pareció que era el jardinero.

Era el cura párroco Josip Vraneković. Para Stepinac eso fue una sorpresa inesperada y extraordinariamente grata: se dirigió hacia Meštrović cuando éste empezó a subir la escalera. Ambos, muy emocionados, se abrazaron y besaron con lágrimas en los ojos. La última vez que se vieron fue en Roma en 1943, cuando Stepinac vino a Roma en avión por dos días. Se sentaron en la mesa de la habitación que al mismo tiempo era su despacho, comedor y el salón de recepción, y entablaron una larga conversación. Tres monjas de Bosnia que se ocupaban de los quehaceres domésticos y de la quinta, prepararon el almuerzo. Como era viernes, la comida consistió en pescado, queso, vino de Krašić y pan horneado por las mismas monjas. Meštrović me dijo que había hablado de "nuestros problemas nacionales", pero sin precisar detalle alguno. Dijo que Stepinac no mostraba ningún resentimiento contra sus adversarios, destacando que estábamos viviendo en un período de acontecimientos históricos desagradables, iguales a los que hubo también antes en la historia de la humanidad. Stepinac había dicho que por eso él rezaba todos los días, tanto por los que lo odiaban como por los que lo querían, porque Cristo nos había enseñado que se debía perdonar, y que el perdón era una parte del amor.

Como ya es sabido, a Stepinac se le ofreció, en su carácter de cardenal, trasladarse a Roma, lo que al mismo tiempo fue el deseo de las autoridades yugoslavas. No obstante, él prefirió quedarse en el país para estar al lado de su pueblo y no vivir libremente en Roma. Meštrović, por la ventana de la habitación de Stepinac, veía a los campesinos que trabajaban en el campo, por eso le dijo que si ya debía estar en prisión, seguramente se sentía más contento con encontrarse en esa pequeña casita que confinado en el palacio arzobispal de Zagreb, porque ellos ambos nacieron en la aldea de los campesinos y "estamos disfrutando con nuestros aldeanos". Stepinac le contestó que era precisamente así, porque a pesar de todas las penurias de la vida, "nuestros" hombres del campo se encuentran más cerca de la tierra y del cielo que los habitantes de la ciudad.

En Zagreb, Meštrović se reunió con los representantes de las autoridades gubernamentales: Žanko, Holjevac y Sremac. En la conversación con Sremac, éste le preguntó si tenía intención de visitar a Tito. Meštrović le contestó que él personalmente no iba a pedir ninguna audiencia. ¿Y qué, si recibe la invitación?, preguntó Sremac. —La invitación no la rechazaría, contestó Meštrović. AI día siguiente recibió la invitación para encontrarse con Tito, en Brioni.

En cuanto a Zagreb, Meštrović recogió la impresión que los comunistas de la capital de Croacia, no son más que unos muñecos serviles, que no defienden con energía los derechos e intereses de su pueblo ni de su República. En cambio, como ejemplo destacó a los comunistas de Dalmacia que actúan seguros y resueltos. Meštrović opinaba que si de este modo procediesen los dirigentes de la Croacia septentrional, el pueblo los trataría con menos desprecio.

A través de Gorski Kotar y Opatija, Meštrović llegó a Brioni, donde permaneció una semana. Durante ese tiempo, en varias oportunidades se encontró con Tito. Por regla general, allá también estuvieron los colaboradores de Tito: Kardelj, Koča, Popović, Leo Mates y otros.

En una conversación, Meštrović tocó la cuestión de la construcción de la vía férrea Split - Livno - Bugojno y su importancia para la comunicación del interior del país con el mar. Tito le contestó que había muchas dificultades, pero que hace poco tiempo se hallaron nuevos yacimientos de carbón en esa zona, por lo que creía que la construcción de la vía férrea sería viable. Meštrović también señaló a Tito que muchas publicaciones turísticas y otras, especialmente las destinadas a los extranjeros, describen a Istria y Dalmacia como regiones aparte y no como parte integrante de Croacia; a lo que Tito replicó:

— Sé que muchos servios, incluso afiliados al partido, en su foro interior siguen siendo "chetniks" (nacionalistas gran-servios).

Aunque Meštrović a través de los años tuvo suficientes pruebas de mi discreción, me dijo:

—Lo que le voy a decir ahora, le ruego especialmente, no lo diga a nadie.

—Por supuesto que no, Maestro, le contesté.

—Entre todos mis encuentros con Tito, el último fue el más interesante —prosigue Meštrović— charlábamos solos y nos quedamos un largo tiempo sentados en la terraza. De repente Tito se levantó y se dirigió a la puerta por la que se llegaba de la casa a la terraza, miró alrededor suyo y la cerró. Entonces se me arrimó, me abrazó y con lágrimas en los ojos dijo: "Créame, yo no soy nada menos croata que usted".

—Esto en verdad es increble —dije—, por lo que sé, Tito se cuidaba en extremo de definirse sobre su filiación nacional, y particularmente desconozco si alguna vez se haya declarado croata. Fíjese en la "Enciclopedia Yugoslava", en "Quién es quién en Yugoslavia", en todos lados se elude precisar quién es él. Usted, Maestro, está seguro que le habló con sinceridad?

—Absolutamente seguro. Fue una efusión tan espontánea y emotiva. No creo que haya podido fingir. Y por qué lo haría?

—Lo que sea, para dejar en usted una buena impresión. Bueno, hace poco que usted mismo me hablaba de él como un político excepcional y capaz —en lo que estoy de acuerdo con usted—, pero también tenía usted una cierta reserva en cuanto al ser humano. el carácter y respecto a su papel en las relaciones servio-croatas. Ahora todas esas reservas se caen de golpe. El conoce su prestigio en el Occidente y en Croacia. Usted es importante y su opinión favorable, puede significar mucho para él.

Naturalmente, no para que obtenga —le dije sonriendo— más dólares de América, porque ya los tiene, sino para su rehabilitación moral. A él le importa más que se le reconozca. en vez de su habilidad política. su patriotismo y la nobleza de sus motivos en su, en parte, trágico. panel en el cual se le quiso presentar. Para él es más importante el reconocimiento de un hombre de su prestigio y fama que de todos los comunistas yugoslavos en su conjunto.

-No me diga! Por qué yo sería tan importante —se excusaba Meštrović—, y -qué ganaría Tito con eso? Creo que no tenía ninguna intención especial. Me hablaba con mucha emoción.

Meštrović me contó también que le había dicho a Tito que su decisión de residir en Brioni había sido muy sabia, pues de esa forma se subraya que nadie más tiene nada que ver en la costa oriental del Adriático, salvo el pueblo que la habita. Entre muchas otras cosas que me decía, me contó que Tito le dijo que todos los otros "criminales de guerra", en comparación con Stalin, fueron "peces chicos', y que Stalin —literalmente hizo asesinar a millones de personas.

Meštrović me contó también que durante sus charlas, Tito lo invitó a vivir permanentemente en Yugoslavia. Le contestó que ahora es ciudadano norteamericano. A lo que Tito replicó que ello no tenía ninguna importancia y que Meštrović podía seguir con la ciudadanía norteamericana si lo consideraba conveniente.

En general, Meštrović volvió de este viaje a su patria, espiritual y físicamente renovado y reconfortado. En esa oportunidad me confió que con mucha fe estaba contemplando el futuro del pueblo croata, el cual pese a todos sus terribles sufrimientos y pruebas, demostró una vitalidad envidiable.

Cuando, inesperadamente, el día 10 de febrero se apagó en Krašić la vida del cardenal Stepinac, nosotros en América nos habíamos enterado de su muerte mucho antes que la mayoría del pueblo en Croacia. En un par de horas llegaban noticias, una tras otra: que las autoridades con la milicia inundaron y bloquearon Krašić, que salvo los pobladores de Krašić, se ha prohibido al pueblo participar en el sepelio, y por fin, que se había prohibido su inhumación en la Catedral de Zagreb.

Esa misma noche llamé por teléfono a Meštrović a South Bend. La noticia de la muerte de Stepinac lo afectó profundamente. Me dijo que cuando lo vio por última vez, le pareció que estaba excepcionalmente bien y que casi no podía creer que el fin haya podido llegar tan rápidamente. En verdad, el mismo Stepinac lo había advertido de que su apariencia era engañosa y que estaba enfermo, que sufría mucho y que su enfermedad era muy pérfida. Respecto al comportamiento de las autoridades yugoslavas le pregunté si pensaba que sería necesario hacer algo. ¿Enviar alguna protesta o algo parecido?

Meštrović contestó que las autoridades seguramente tenían miedo de que en el sepelio en Zagreb se reuniese media Croacia y que esta masa de gente, aunque conservando un silencio total y tranquilidad perfecta, sólo por su número implicaría una gran condena por el trato del gobierno dado a Stepinac y el repudio del mismo régimen comunista; que él pensaba que el régimen se mantendrá firme, bajo cualquier precio y con todos los medios frustrará lo que sea una manifestación. Además puede ser que también temiera que eso se transformara en una verdadera demostración. Lo que se refería al sepelio, aunque no permitan que Stepinac sea enterrado en la Catedral, nadie podrá evitar que el pueblo visite su tumba en Krašić, de ahora en más. Acaso al mismo Stepinac le gustaría más ser sepultado en Krašić con sus campesinos. ¡¿No era también el deseo de Starčević ser enterrado en Šestine?! Naturalmente otras razones y la posición de Stepinac en la jerarquía eclesiástica, podrían exigir soluciones diferentes.

Mientras me hablaba, me acordé de que el mismo Meštrović se hizo su mausoleo en Otavice y que me contaba, que Stepinac y él, como hijos de campesinos, sienten por igual una profunda unión con su terruño natal, lo mismo que sintieron en su juventud y como herencia se la llevaron consigo toda su vida.

Mientras yo tenía la impresión que desde septiembre último, Meštrović pensaba viajar nuevamente a Croacia en el verano de 1960, me sorprendió recibir, un mes después de la muerte de Stepinac, un mensaje informándome que había decidido pasar el verano en España. Tenía programado pasar allí dos meses y lo que más le interesaba era la isla de Mallorca. Desconozco quien lo indujo a este cambio. Me parecía que, por un lado, lo molestó la manera en que el periodismo yugoslavo lo había tratado durante su visita anterior y por el otro, la muerte de Stepinac, a quien pensaba visitar de nuevo, podían haber influido en su decisión. Como yo estuve un par de veces en Mallorca y conocía esta isla muy bien, me pidió que lo orientara para encontrar algo conveniente. Más tarde me avisó que para las Pascuas vendría a Nueva York y entonces hablaríamos de una serie de cosas, como también de su programado viaje a España.

Me reuní con Meštrović el Sábado de Gloria -16 de abril— por la tarde y nos quedamos hablando hasta altas horas de la noche. Estaban presentes: su esposa, su hijo Mate y su nuera Jane. Entonces les conté todos los detalles de los últimos días y las últimas horas de Stepinac, de acuerdo al informe del sacerdote Josip Vraneković, cura párroco de Krašić, informe enviado a la curia de Zagreb. Una copia de ese informe llegó a los EE.UU. hacía un par de semanas. Sirviéndome de dicho informe, publiqué en "Croatia Press" los párrafos más importantes en croata e inglés (Croatia Press, año XIV, N 205-207 1-3), enero-marzo 1960), y a Meštrović le conté hasta el último detalle. El conocía al cura párroco Vraneković y las monjas desde su visita a Stepinac; por lo tanto escuchaba con mucha atención cada una de mis palabras, y a veces las iba completando con alguna observación sacada de sus recuerdos.

En lo tocante al viaje de Meštrović a Mallorca, escribí inmediatamente a una familia mallorquina conocida, Sureda. El ing. José Sureda Blanes, conocedor del arte de Meštrović aún desde sus días de estudiante, me contestó pronto agregando varias sugestiones útiles, además de ponerse a disposición de Meštrović para que su estadía en Mallorca le resulte más agradable y cómoda.

El viaje dependía ahora del dictamen de los médicos. Me dijo que a la vuelta a South Bend, se haría una revisación médica en Mayo Clinic. Los médicos consideraron que el viaje a Europa le resultaría muy penoso. Así que el verano de Meštrović en España fue descartado.

En vez de viajar a España, Meštrović se fue por dos o tres semanas a las Bahamas. Estuve con él en Nueva York antes de este viaje, lo mismo que a su vuelta de Bahamas. Este verano no había descansado nada. El clima húmedo de los trópicos no lo podía soportar. Me dijo que nunca se había sentido tan desanimado. Y si se retiraba a las habitaciones del hotel, las instalaciones del aire acondicionado eran muy antiguas y zumbaban mucho, por lo que luego le retumbaba la cabeza.

Su voz sonaba cansada y débil. En ambas ocasiones me hablaba de lo vivido en su juventud, lo que pasó cuando como muchacho caminaba descalzo por montes pedregosos, me hablaba de sus familiares y parientes, de los cuentos, leyendas y creencias populares, con las que se vivía y se moría en su aldea. La voz se le hacía tan débil que tuve que arrimarme y escucharlo muy de cerca para poder oír solamente una parte de lo que me contaba. Fue por primera vez, que me di cuenta que sus fuerzas menguaban ostensiblemente.

Unos dos meses después, a principios de octubre de 1960, recibí la noticia de que Meštrović había sufrido otro infarto que le afectó la vista y el habla y que quedó parcialmente paralizado. Pero luego de este golpe, en un tiempo relativamente corto, casi milagrosamente se había recuperado y prosiguió con su trabajo en el taller y la enseñanza en Notre Dame University.

A fines del año 1960 Meštrović había recibido la más alta distinción por sus trabajos artísticos en los Estados Unidos. El día 2 de diciembre del mismo año se anunció su elección como miembro de The American Academy of Arts and Letters. El número de miembros de la Academia estaba limitado a 50, y se elegían entre los miembros del Institute of Arts and Letters, que como máximo podía llegar a 200 miembros. Los miembros del Instituto, en este gran país de casi 200 millones, por sí mismo significaban mucho, sin hablar lo que significa ser uno de los cincuenta académicos en los Estados Unidos de América.

Durante el transcurso del año 1961 se sentirá todavía más deprimido por la vejez y los golpes del destino; sobre todo quedó afectado por la muerte de su hijo Tvrtko en Croacia. No obstante, con su vitalidad y perseverancia extraordinaria, recurrió a los últimos esfuerzos para seguir creando obras de arte.

En este último año de su vida, publicará sus memorias. La mayor parte del manuscrito sin depurar, lo escribió hacía varios años, casi todo aún en el año 1944 en Suiza. Sabía que era necesario repasar de nuevo el manuscrito, realizar algunas correcciones y mejorarlo. Probablemente, presintiendo su muerte, quería ver su libro terminado lo más pronto posible; así que no hubo tiempo de perfeccionar el manuscrito que en general quedó como estaba en su primera versión. Cuando a fines del año 1961, en la edición de la "Biblioteca de la Revista Croata" salió su obra "Recuerdos de los hombres y sucesos políticos", Meštrović estaba contento pues había logrado dejar anotadas sus experiencias para que sirvieran a las generaciones más jóvenes como enseñanza. Pasada la Navidad, terminó también todos los trabajos de escultura empezados, y no inició ningún otro. Ya en el otoño había terminado el relieve sepulcral de Stepinac destinado a su tumba en la Catedral de Zagreb.

En su conocida declaración a un grupo de escritores y periodistas emigrados croatas, en 1953, con motivo de su septuagésimo aniversario, Meštrović acotó que el cerebro le decía que con esos años, el final debía encontrarse muy cerca. Aunque nuestros cerebros no decían lo mismo, su enorme energía, su no disminuida fuerza creativa, su correspondencia vasta y múltiple, su vivo interés por los problemas nacionales e internacionales funcionaban tan bien, que parecía que la inmortalidad de sus creaciones artísticas se habían trasladado también a su persona física. Desde su septuagésimo aniversario, parecía que Meštrović no envejecía más, más de lo que había envejecido hasta esa edad. La barba le quedó un poco entreverada con las canas, al igual que antes. Los ojos vivaces y penetrantes, como siempre. Aunque no era alto de estatura, su personalidad se destacaba. De porte muy derecho y cuerpo erguido, irradiaba fuerza y vigor. Parecía que todo eso se trasladaba a su espíritu, cuya agudeza y fuerza no pudo entorpecer ni disminuir la carga de los años como tampoco pudo afectar el filo de su escoplo de escultor.

Todos los que estaban cerca de Meštrović, y con quienes yo hablé, compartían al parecer los mismos sentimientos: la muerte de Meštrović dejó a cada uno enormemente empobrecido. Colectivamente también empobreció a los croatas es todo el mundo y en mayor medida a Croacia misma.

De la grandeza de Meštrović como hombre, podemos atestiguar nosotros, sus contemporáneos. Esta grandeza, como la había captado yo, se caracterizaba por los trazos grandes y simples, tal como se expresaba en sus esculturas. Para Meštrović, nadie fue ni tan pequeño ni tan baladí como para que resultara un obstáculo al acercamiento y la franqueza de Meštrović. Por otro lado, nadie por alto y distinguido que fuera por su posición —Meštrovic tenía muchos contactos con gobernantes de Estado y otros representantes de la vida pública y cultural más altos— lo impresionaba si le faltaban otras cualidades que, a criterio de Meštrović debían ser los valores esenciales para que un hombre sea hombre. Por eso encontraba un contacto espiritual más estrecho con un obrero o un pescador, que con un señorito de porte artificial. Poseía una gran paciencia y se esforzaba por escuchar aún las cosas que se encostraban lejos de su interés.

A Meštrović no le gustaban aquellos que se remilgaban adulándolo.

Señalaba sus propias fallas, sus debilidades y los errores cometidos. Asimismo comprendía y perdonaba los errores ajenos. Las diferencias en las ideas, no perturbaban sus cordiales relaciones siempre y cuando Meštrović considerase que las intenciones eran honradas y nobles, y si se podían defender con argumentos razonables.

Con todas las dificultades y problemas que la vida pone en el camino de todo emigrado, de lo que tampoco Meštrović quedó indemne, en mi caso particular, los encuentros y contactos con él me posibilitaron soportar mis propios problemas con más facilidades. Agradezco al destino por tener estos recuerdos y lo que pasé pertenece a los momentos más lindos y gratos de mi vida. Supongo, que tampoco fui una carga para Meštrović, se comunicaba espontáneamente conmigo y me llamaba para que nos encontrásemos, y nunca nos sobraba el tiempo, aunque el tema de la conversación siempre giraba en torno a lo mismo: "el pueblo croata y su porvenir".

Lo primero que Meštrović había aprendido de la historia croata eran los versos de "La plática agradable del viejo Milovan". Ahora, ya terminado el ciclo nacional y religioso de Meštrović en la escultura, y transformado en parte de la historia, él y sus obras, me venían a la mente las palabras que Meštrović escribió en el prólogo de "La plática agradable" de Kačić, editado en los EE.UU.

"Nuestro camino, Viejo, es largo como aquel del primero al sexto día, cuando al Señor se le ocurrió crear al hombre. La oscuridad de este camino la sentimos plenamente nosotros y percibimos sus desvíos, pero Dios nos preservó la vista para el día venidero".

Europa redescubre a Meštrović a los 25 años de su muerte

Reproducimos a continuación algunos comentarios de la prensa europea referentes a las grandes exposiciones retrospectivas de la obra de Ivan Meštrović realizadas durante este año en la Galería Nacional de Berlín Occidental (entre el 28 de enero y el 8 de marzo); en la Kunsthaus Zurich (entre el 10 de abril y el 17 de mayo); en el Museo del Siglo XX de Viena (entre el 5 de junio y el 19 de julio) y en el Palazzo Reale de Milano (entre el 24 de septiembre y el 1 de noviembre), todas organizadas en colaboración con la Galería de la ciudad de Zagreb.

Los organizadores de las tres primeras exposiciones destacan en la Introducción del catálogo: "Al presentar la obra de Ivan Meštrović en Berlín, Zurich y Viena, obra bastante olvidada o erróneamente juzgada en Occidente, lo hacemos con la convicción de que su obra es de gran significado en el arte europeo".

Obra "olvidada" o "incomprendida" es casi un leit motiv en los comentarios europeos que durante estas exposiciones sacaban a luz "las fascinan-tes creaciones escultóricas de Meštrović". Estas se revelaban ahora a Europa tal como cuando la asombraron por primera vez al ser, expuestas en Viena en el año 1911 cuando ganaron el primer premio en la exposición de Roma y, sucesivamente, en las exposiciones de Londres, París, bienales de Venecia y luego en Nueva York y el continente americano.

"Weltberümt, vergessen, wiederentdeckt" (Mundialmente célebre, olvidado, redescubierto), este título del artículo aparecido en el Tages-Anzeiger del 11/4/87 sintetiza perfectamente con estas tres palabras la influencia de las recientes exposiciones europeas en la revalorización de la obra de Meštrović.

"Sacado del olvido - Ivan Meštrović en el Kunsthaus Zurich", es el título del Badener Tagblatt del mismo día, en el que se destaca que la exposición mencionada "documenta el desarrollo de una existencia artística que muestra una lucha pasional por la forma plástica. El escultor croata Ivan Meštrović, un ardiente luchador por la autodeterminación de los pueblos eslavos del Sur, se revela en un ambiente campesino muy sencillo como un niño prodigio al que admiraba el mismo Rodin y lo mencionaba como a su sucesor"... "La Crucificción", realizada en madera, de más de 4 metros de altura, la cual se puede ver ahora en Zurich presentada en un ambiente que se asemeja a una capilla, representa su obra más madura y por su expresividad la más fuerte y la más profundamente conmovedora de sus creaciones".

Bajo el epígrafe de "Ivan Meštrović - un redescubrimiento en Zürich, la Kunsthaus muestra los trabajos del escultor croata" la comentarista Inge Sprenger Viol (Luzerner Tagblatt del 15-4-87) destaca que "En la Europa Occidental de hoy se conserva apenas una vaga noción del nombre del escultor croata que vivió desde 1883 hasta 1962, aunque Meštrović tuvo durante su vida éxitos mundiales y fue mimado con condecoraciones y encargos. Quién es el artista a quien Rodin elogió como a su sucesor pero a quien los historiadores del arte, los escritores y los filósofos cuestionaron y en parte hasta condenaron?"... "Es posible que la circunstancia de una aislación política y cultural en la que la Europa Central y del Este se encontraron después de la Segunda Guerra Mundial sea la razón del desplazamiento del nombre de Ivan Meštrović de la historia del arte"... Analizando su primer período creativo la comentarista destaca que "Meštrović no se dio por satisfecho con hacer suyos los temas de la historia de su patria croata sino que los presentó de tal forma que el pueblo, su público, pudiera identificarse con ellos ... El creó en este período las obras patéticas (nunca sólo estéticas) que tuvieron como contenido la esperanza y la independencia croata ... Como otros de sus contemporáneos, influidos por otras culturas y que al igual que él perseguían el ideal clásico, no se dejó influenciar por los movimientos como el Dada o el Cubismo ... Su figura de Job, hecha en el exilio en Ginebra y Lausana entre 1943 y 1946 es de un contenido determinante de su creación. Meštrović lo concebió como símbolo de los dolores de la guerra".

"Las esculturas del croata Ivan Meštrović" es el título del artículo del crítico de arte Von Niklaus Oberholzer publicado en el diario Das Vaterland (16-4-87). El menciona también que Ivan Meštrović es apenas conocido en Suiza y que la historia del siglo XX prácticamente no incluye a este exponente del arte de Croacia aunque durante su vida gozaba de grandes éxitos en todo el mundo, en Europa y América. En su monumental palacio en Split, dice el autor, construido como morada pero que nunca habitó están expuestas sus importantes esculturas y es visitado cada año por más de 100.000 personas.

Al comentar el arte de Meštrović y las influencias recibidas concluye: "El verdadero suelo del que se nutrió el arte de Meštrović es evidentemente su patria, Croacia, un país cuyos mitos y cuya historia, como también su sentimiento nacional de hoy son en gran medida extraños a los contemporáneos"... En muchas de sus esculturas, opina Von Oberholzer, está impreso un gesto expresivo y dramático, hasto indómito. Algunas veces predomina el formalismo y conduce a un pathos. Muchas obras son concebidas monumentalmente, algunos de sus trabajos son esculturas poderosas "a menudo puestas al servicio del nacionalismo croata"... "Para entender el contexto en el cual surgieron sus obras hay que tomar en cuenta las influencias de las tradiciones locales que no se conciben desde las perspectivas centroeuropeas como lo son también desconocidas para nosotros las ideas de los mitos nacionales croatas. Meštrović ha intentado reunir estas ideas con el vocabulario académico aprendido".

En la sección Escultura, Tribune de Géneve publica una interesante nota sobre Ivan Meštrović referente a la exposición en el Kunsthaus de Zurich refiriéndose particularmente a su obra Job. "En 1946, durante su permanencia en Roma, antes de trasladarse a los Estados Unidos, el escultor croata Ivan Meštrović esbozó una estatua de Job. Un bronce que será fundido recién 15 años más tarde. Representa una de las piezas más trastornadas del inteligente resumen retrospectivo que la Kunsthaus de Zurich consagra actualmente a Meštrović ... un artista proteiforme, fuerte, al mismo tiempo imponente y salvaje, severo y grandilocuente, monumental e íntimo ... Su Job, sentado como un mono, con los dedos de los pies crispados, parece que está aullando hacia el cielo toda la demencia de la guerra que acaba de terminar. La obra es de una violencia inaudita. Pero Meštrović, por más interesante que sea en el expresionismo, no menos sobresale en el dolor más contemplativo para lo que elige entonces el mármol ... Pero sobre todo hay en él un intimismo atormentado, observador y callado, el cual, cuando encuentra la calma, puede moldear a un flautista como no se lo ha visto prácticamente desde la antigüedad".

"Escultor olvidado" es el título del artículo de Augusto Traversa en Il dovere del 24-4-87. "Circunstancias varias —dice el autor— entre éstas también el drama de la Segunda Guerra Mundial y las situaciones políticas de tantos países europeos, creadas antes y después de la guerra, hicieron caer en el olvido el nombre y las obras de Ivan Meštrović ... un escultor sin ninguna duda grande, un artista que, si la comparación está permitida, puede ser comparado a Hodler. En el sentido de que tanto uno como otro son artistas que no sólo han extraído los motivos inspiradores de la historia de su país sino que supieron crear un estilo dentro del cual la gente del 'país pudo identificarse". Luego de haber acotado los puntos sobresalientes de la vida y del arte de Meštrović, concluye: `"¡Qué riqueza de motivos, qué seguridad de técnica y de expresión artística! Una exposición no esperada y que no dejará desilusionados. Y un catálogo, tanto nomine dignus."

"Grandiosa exposición de escultura en el Kunsthaus en Zurich" es el segundo artículo de Augusto Traversa aparecido en Svizzera, Lugano. Dejando constancia del olvido de Meštrović en Europa después de su muerte, a pesar de los grandes éxitos obtenidos en vida, el autor acota: "Solamente ahora, gracias a la iniciativa de los museos de Berlín y de Viena y de la Kunsthaus, fue inaugurada en Zurich una grandiosa exposición de 65 esculturas en mármol, madera, bronce, yeso que uno admira con sorpresa y estupor. Pues Meštrović es un artista en contacto estrecho con su tierra, nutrido con la más auténtica cultura de su pueblo ... Rigurosamente figurativo, revela bastante a menudo la influencia de Miguel Angel a quien estudiaba apasionadamente durante sus estadías en Italia ... "Meštrović, el gran olvidado, fue realmente un gran escultor".

Las exposiciones realizadas en Berlin, Zurich y Viena despertaron gran interés por la obra de Meštrović también en otros países europeos, en primer lugar en Italia. A iniciativa del Consejo Municipal de Milano fueron expuestas en el Palazzo Reale 72 esculturas de Meštrović en mármol, bronce y madera que abarcan 60 años de intensa labor artística desde el "Bosniaco a caballo" del año 1898 hasta la "Mujer doliente" del 1953. "Esta exposición, según el Comunicado a la prensa del Departamento de Cultura de la Ciudad de Milano, representa un verdadero y peculiar 'retorno' de Meštrović a Italia, después de largos años de silencio». El entusiasmo con el que fue acogida y comprendida la obra de Meštrović se revela en los comentarios de la prensa de los cuales reproducidos los dos más destacados.

"El Rodin de la fascinación eslava" (Corriere della Sera, 26-9-87). Con este título, refiriéndose a la exposición de las obras de Meštrović, Giuseppe Turroni comenta: "Largos años de silencio envolvieron esta figura profundamente reveladora de los más cálidos y generosos valores figurativos del arte de nuestro siglo. Su personalidad ha sido vista a veces en una dimensión parcial; se habló de él a menudo como de un hombre siempre luchando contra el poder político de cualquier color y estructura. Esto es cierto porque Meštrović es un hombre que siempre ha combatido contra cualquier tipo de opresión y de violencia. Pero su realidad estética sobrepasa todas las conjeturas de orden contingente, todas las estrategias políticas.

El arte en fin, toma en su obra el aspecto de un ideal superior de vida, un orden de suprema armonía que nos habla en términos metafóricos, de su aspiración a la belleza y por consiguiente a la libertad ... Un arte que en los comienzos de su brillante trayectoria creativa se ha nutrido de la creación clásica, de aquella griega arcaica, asiria y egipcia, de los estimulantes encuentros con la Secesión vienesa de comienzos del Novecientos, del amor por la obra de Rodin, su maestro ideal y amigo: todo esto a la luz de un premeditado expresionismo, siempre personal y original. Apreciado, durante su estadía romana, por artistas de conocida fama como Arturo Martini ... y Leonardo Bistolfi ... , Meštrović encontró también en París, como en Viena y en Roma, un humus cultural y estético apto para hacer vibrar sus cuerdas más auténticas... En los Estados Unidos de América, desde 1947 en adelante, Meštrović reveló una posterior torrente creativa en muchas obras de carácter religioso y en los retratos de las personalidades de su país. 'El único camino de un artista es aquel del trabajo', escribió Meštrović. Qué lección para tantos artistas de hoy, concluye Giuseppe Turroni, capaces solamente de pronunciar palabras vanas e incapaces de lanzarse a la Lucha, o sea, a los hechos esenciales y concretos de nuestra existencia".

Terminamos esta breve reseña de la prensa europea con un somero pero profundo análisis de la obra de Meštrović por Vittorio Sgarbi publicado en el Europeo del 31-10-87 y que se titula "Qué maestro aquel Meštrović".

"Inteligente y memorable es considerada la iniciativa del Municipio de Milano de dar cabida en el Palazzo Reale a la admirable exposición de las esculturas de Ivan Meštrović.

Italia no tardó en reconocer la obra de Meštrović: en 1911 el escultor ganó el primer premio en la exposición internacional de Roma y su escultura abre todavía hoy las salas de la Galería Nacional. La emoción experimentada entonces por Emilio Cecchi se reproduce intacta ahora. Proviene de la gran tensión espiritual de Meštrović quien afirmaba: 'Es necesario estar enamorado de la eternidad para que una obra sea por lo menos una sombra de ella'. A través de este principio espiritual Meštrović era más que moderno en el sentido expresado por Arturo Martini recordado en el bellísimo ensayo de Mario De Micheli: 'Lo moderno no es lo novedoso sino el redescubrir nuevamente el alma de las cosas'. Meštrović representaba en este sentido uno de los más potentes testimonios del gusto moderno en un camino independiente pero no menos innovador que aquel de las vanguardias. El gusto de Meštrović en su origen se mueve partiendo de Rodin para tocar luego todos los aspectos de las búsquedas del Novecientos desde el Simbolismo al Liberty, desde el Déco al Realismo, sin jamás inclinarse enteramente por alguna de estas tendencias.

En su visión extraordinaria, en su 'sueño de piedra', conviven Miguel Angel y Arp, Picasso y Brancusi, Bourdelle y Moore. En él están los gérmenes de todos los testimonios más destacados de nuestra escultura, desde Leonardo Bistolfi hasta Arturo Martini, desde Arrigo Minarbi hasta Libero Andreotti, desde Modigliani hasta Darío Viterbo. Pero lo que es solamente de Meštrović es la capacidad milagrosa de convivir con lo sacro, de expresar siempre una potentísima alma religiosa, hasta en los temas heroicos. Es tal vez ésta la dimensión oriental, no laica, no racionalista sino 'bizantina' de Meštrović: eso que le permite ser espiritualmente fuerte no solamente cuando revive a Miguel Angel, como en el Adamo de 1939-1941, sino también cuando se vuelca a las elegancias lineales, entre lo Asirio y el Déco, como en los relieves en madera de sus Historias de Cristo de 1916-1917. Aquí la estilización, alineada a la Secesión vienesa, como lo observa puntualmente Gillo Dorfles (que subraya también las 'analogías' de estas figuras con los ejemplos más radicales del Arte Abstracto), es tan extrema e intensa que se independiza del tema en una exaltación sublime de la forma pura. Para reencontrar una emoción así de intensa y de análoga naturaleza, habría que remontarse a los bajorrelieves de Agostino di Duccio en el Templo malatestiano di Rímini."

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Yugoslavia está perdiendo a sus aliados internos

La prensa servia, enfurecida y preocupada a raíz del renacimiento esloveno que tiende a refirmar la identidad nacional y el derecho a la independencia estatal, califica esta afirmación de la identidad nacional eslovena con un epíteto insultante: el síndrome esloveno, lo que vendría a significar que los eslovenos están sufriendo de una epidemia (nacionalista) peligrosa. Desde que los intelectuales eslovenos empezaron a hablar en forma clara y pública que no quieren vivir más bajo la tutela, que reclaman la independencia de su país, que basta ya de esa explotación sistemática y de larga data de la economía eslovena, los hegemostas servios extendieron su odio —hasta hace poco apuntado mayormente a los croatas y albaneses— también a los eslovenos. Por ello asistimos a una explosión inverosímil del furor servio, incluso se llegó a decir "que habría que exterminar a los eslovenos".

Los eslovenos, al parecer, no se dejaron arredrar por semejantes advertencias y amenazas apocalípticas sino que continuaron reclamando lo que la mayor parte de los demás pueblos, englobados en el conglomerado yugoslavo, siente hondamente pero no osa expresarlo, es decir, que están hartos del hegemonismo servio, de la mitología sobre el Kosovo servio y de las declamaciones patéticas en torno al pueblo servio que derramó sangre en todas las guerras que ganó para luego perderlo todo en el tiempo de la paz, presuntamente a beneficio de otros pueblos.

Así, e.gr., Taras Kermauner, conocido escritor esloveno, en una serie de Cartas a un amigo servio, publicadas en el diario de Ljubljana (capital de Eslovenia) Dnevnik, hizo saber a los servios que los eslovenos no sienten Kosovo como lo sienten los servios, es decir, como una tragedia mayor que le tocó no sólo a Servia sino a Yugoslavia entera. En cuanto a las explosiones de odio contra eslovenos, Kermauner plantea a su amigo imaginario la pregunta que los croatas vienen planteando desde hace varios decenios: 'Los servios nos reprochan que nosotros los eslovenos los estamos explotando, que vivimos bien a costillas de los hermanos engañados. ¿Por qué entonces conviven con el explotador? ¿Por qué los servios y otros no permiten a los eslovenos salir de Yugoslavia?'

Kermauner, en su mensaje a los servios les hace saber que, de hecho, es Eslovenia y no Yugoslavia la patria verdadera de los eslovenos: "A Eslovenia la siento como un sujeto y como un conjunto humano con el cual me siento cerca en muchísimas cosas, en algunos aspectos hasta idéntico; pienso en la común lengua eslovena codificada, en el horizonte cultural común, y en las fronteras nacionales. No estoy —ni quiero serlo— unido en nada con nadie. La unidad es otra cara del terror".

Kermauner rechaza el falso lema sobre "la hermandad y unidad" que oculta el hegemonismo servio. "El hermano es hermano. Sin embargo, la cuestión radica en si yo quiero vivir con mi hermano bajo el mismo techo. No basta que lo quiera él. Acaso tras sus sentimientos fraternales se oculta el egoísmo. Acaso me perjudique tanto que su cercanía no me alegra. Desde ya renuncio al hermano que manifiesta la voluntad para dominar en rni casa. Le aconsejo que domine sobre quienes les guste. Que juegue de oficial y general con el ejército. A mis hijos que los deje en paz."

La actitud de Eslovenia para con Yugoslavia, totalmente cambiada, sobre todo en cuanto a la comunidad con los servios, alteró a fondo la relación interna de fuerzas en Yugoslavia entre Servia, como la nación dominante y gobernante y otras naciones sometidas que desde hace 70 años guardan una posición colonial frente a Servia y que quieren liberarse de la dominación servia. Como es sabido, en la Yugoslavia monárquica de preguerra, regía un acuerdo tácito entre la clase dirigente servia y el Partido Popular Esloveno, conducido por el sacerdote católico Anton Korošec. Según dicho acuerdo los eslovenos reconocían el predominio servio en Yugoslavia y como compensación Belgrado permitía a Eslovenia cierta autonomía.

Nacionalismo y el patriotismo europeo

Poco antes del receso estival del Parlamento Europeo se celebró los días 11 y 12 de julio ppdo. la asamblea general anual de la Unión Paneuropea Internacional, cuyo miembro asociado desde 1985 es también el Consejo Nacional Croata (CNC). Según el reglamento, el CNC envía a la asamblea general anual tres delegados. Este año lo fueron su coordinador en Alemania Federal, Petar Hinić, luego Ivona Dončević, jefe de la Oficina de Información del CNC en Bonn e Ing. Z. Dončević. Como huéspedes asistieron la Dra. Vanja Bubić (afiliada al CNC a través de la sección Studia Croatica de Buenos Aires) y Katarina Hinić, vicepresidenta de la asociación "La juventud croata en Alemania Federal".

El ayuntamiento de Estrasburgo organizó para los delegados y huéspedes una recepción solemne en el histórico consejo deliberante y la reunión que tuvo efecto en el recinto del Parlameto Europeo (PE) fue inaugurada por el presidente de la Unión Paneuropea Internacional, Dr. Otto de Habsburgo. El Dr. Vittorio Pons (Suiza) pronunció la conferencia inaugural sobre el tema básico de la asamblea "En pro del patriotismo europeo". El disertante resumió las ideas fundamentales del fundador de la Unión Paneuropea, Coudenhove-Kalerghi, ideas que se vienen aplicando actualmente en las instituciones de la Comunidad Europea. Adán Fergusson, vicepresidente británico y consejero político del Foreign Office, expuso la tendencia europea en la acción política del actual gobierno conservador de Gran Bretaña bajo la éjida de la Sra. Thatcher. B. Posselt, presidente de la juventud paneuropea de la Alemania Federal se refirió a las asociaciones y medios de propaganda como propulsores del patriotismo europeo.

En el debate posterior, coordinado por el Dr. L. Friedrich, diputado del Parlamento Europeo, la Sra. Dončević señaló que en los pueblos sometidos a regímenes totalitarios, sin la posibilidad de decidir sobre su destino, como es el caso de los croatas, cabe únicamente el patriotismo propio, ya que sólo los pueblos libres pueden tomar decisiones acerca de sus vínculos ulteriores, internacionales. Puso de relieve que la Comunidad Europea no infunde confianza a los pueblos sojuzgados, por cuanto, por un lado, aboga por la libertad y el derecho de autodeterminación para todos los pueblos europeos pero, por el otro apoya a determinados regímenes y estados, como en el caso de Yugoslavia, impuestos contra la voluntad del pueblo.

Haciendo referencia a la exposición del Dr. Pons quien distinguió entre el nacionalismo en el sentido negativo y el patriotismo en el sentido positivo, P. Hinić preguntó cómo era posible clasificar como nacionalista (en el sentido negativo) la lucha de los pueblos sometidos como el croata y la de los albaneses de Kosovo, mientras en general ese tipo de resistencia se denomina la lucha de liberación nacional. Agregó que todos estaban de acuerdo con las consideraciones teóricas, pero que creía necesario elaborar programas concretos de acción entre los pueblos europeos no libres. Esta moción de Petar Hinić fue aplaudida y aprobada a viva voz por los delegados, especialmente por los representantes de las organizaciones juveniles de la Unión Paneuropea.

La sesión del segundo día fue presidida por Luc Beyer de Ryke, diputado belga del PE. La primera disertación que versó en torno a "Europa, gran potencia o campo de batalla" estuvo a cargo de Otto von Habsburgo. El panelista se reveló una vez más como un profundo conocedor de la situación mundial en la que ubicó a la Comunidad Europea con sus ingentes logros económicos y debilidades políticas, indisolublemente unida a la porción no libre de Europa. Tocando a los problemas nacionales no solucionados, que calificó como el peligro mayor para la paz en Europa, se refirió también a Yugoslavia y subrayó que al término de la Primera Guerra Mundial pueblos de muy distinto pasado, tradición y cultura, fueron constreñidos a vivir en un estado común, que los regímenes totalitarios no resuelven los problemas nacionales sino que los aplazan, como por ejemplo durante Tito. Hoy el nacionalismo servio controla al ejército, mientras que los albaneses de Kosovo chocan abiertamente con el poder central, y mañana lo pueden hacer los croatas, luego los eslovenos. Destacó cuanto Croacia aportó a la historia de Europa y expresó su satisfacción por el hecho de que los croatas cooperan en la Unión Paneuropea y por su intermedio en distintas entidades europeas de trabajo.

A continuación el profesor Dr. Voslensky, autor del conocido "nomenclador" (Nomenklatura) disertó sobre la Europa dividida y sobre las corrientes actuales en la Unión Soviética, y el diputado francés Philippe Malaud puso énfasis en la necesidad de la integración europea en vista de la seguridad de la defensa de la Europa Occidental, destacando al mismo tiempo que la defensa depende de la resistencia popular (Afganistán).

En el debate posterior, la Sra. Dončević señaló nuevamente el problema de Yugoslavia, pues parecería que hasta ahora únicamente el Dr. Otto von Habsburgo percibía con claridad la dimensión europea del peligro que amenaza la paz en Europa a causa de los problemas nacionales no resueltos en Yugoslavia. Agregó asimismo que a sus reflexiones sobre la Unión Soviética como la última potencia colonial en Europa, habría que añadir que también en Yugoslavia impera un sistema colonial y que la lucha de los pueblos no servios en Yugoslavia se ve agravada por el hecho de tener que luchar contra la dictadura comunista y oponerse al estado yugoslavo impuesto.

La comunidad Alpes - Adriático y los croatas

Del 11 al 13 de septiembre tuvo efecto en Friedrichshafen, en el Lago Boden (República Federal de Alemania) la reunión de la comunidad de trabajo Alpes-Adriático en el marco de la Unión Paneuropea. Ese seminario fue dividido en dos partes: en la primera parte Ernest Arnegger, diputado provincial por Baden-Würtemberg, informó sobre el área circundante del Lago de Boden (Austria, Alemania, Suiza), y en la segunda parte fueron leídos los trabajos previstos, concernientes a la situación actual imperante en las regiones o estados miembros de la comunidad aludida: Austria, Italia, Alemania, Croacia (representada por el delegado del Consejo Nacional Croata).

El diputado Arnegger expuso con amplitud sobre el desarrollo cultural y político de las zonas contiguas al lago Boden, cuyo centro es Baden-Würtemberg, donde la gran industria (Dornier, Zeppelin) quedó totalmente destruida en la última conflagración mundial. Toda esa industria pesada fue reconstruida y se agregaron nuevas plantas; bueno, actualmente surgen nuevos problemas, por un lado, cómo adecuar todos esos establecimientos fabriles, fuente de nuevos puestos de trabajo y de una exportación pujante y, por el otro, emergen problemas ecológicos, de la producción agropecuaria y de transportes. Todos esos problemas no pueden solucionarse hoy en día en forma individual, sino mediante la cooperación internacional, de modo que en ese sentido resulta muy importante la misión de la comunidad Alpes-Adriático junto con otras comunidades europeas.

"Pese a las trabas y la desconfianza de Belgrado —destacó el delegado del CNC Petar Hinić—, tanto en Croacia como Eslovenia tratan con todos los medios de integrarse al Occidente en la esfera económica. Claro, eso no resulta fácil. Son países de economía dirigida, donde las empresas privadas están estatizadas, con una corrupción muy ramificada, países abrumados por el centralismo, inversiones políticas sin fundamentos económicos justificados, con una industria obsoleta y una agricultura gravemente maltratada y terriblemente atrasada. Desde enero hasta el 15 de agosto del año en curso se produjeron 873 huelgas, de distinta duración, con la participación de 122 mil obreros.

Los medios de comunicación masiva suelen subrayar hoy que Croacia es un país centro-europeo y de esa manera quieren acentuar su verdadera orientación europea. Por otra parte, los gobernantes de Belgrado niegan y subestiman en forma abierta la pertenencia histórica, cultural y religiosa de Croacia a la Europa Occidental. Junto con muchos intereses opuestos esa actitud lleva, en forma lenta pero segura, a la desintegración del estado común...".

El diputado Arnegger, al iniciar su exposición, saludó cordialmente a los representantes croatas, como hijos de una nación europea no libre, deseosa de contribuir a la construcción del porvenir europeo, pero impedida de hacerlo. Durante el debate subsiguiente la Sra. Ivona Dončević agradeció al diputado Arnegger por la comprensión evidenciada en cuanto a las naciones activas pero, lamentablemente, tuvo que señalar que la política del gobierno provincial de Baden-Würtemberg para con los obreros extranjeros no coincide con los parámetros y pautas de la Unión Demócrata-Cristiana que detenta ahora el poder en dicha provincia. Al tomar nota de las disposiciones legales perjudiciales para los trabajadores croatas, el diputado Arnegger prometió ocuparse de su revisión en el parlamento provincial.

En la segunda parte del seminario Petar Hinić, delegado del Consejo Nacional Croata, se refirió a la crisis actual de Yugoslavia, con referencia especial a Croacia.

El seminario terminó con una solemne "Velada de las naciones", con la actuación de grupos folklóricos italianos, austríacos, germanos, etc. Los croatas fueron representados por el grupo folklórico Katarina Kosača, perteneciente a la Misión Católica Croata de Ulm. Dicho conjunto ejecutó danzas populares croatas de la isla de Korčula, tal cual se bailaban en el siglo XVI durante grandes fiestas religiosas. Tanto el seminario como la velada artística fueron patrocinados por el primer ministro de la provincia Baden-Würtemberg.

Inauguraron la mezquita de Zagreb

Reiteradas veces hemos comentado las peripecias en torno a la habilitación e inauguración de la nueva mezquita en la capital de Croacia, Zagreb.

Cabe acotar aquí que a raíz de las invasiones y ocupación de Bosnia y Herzegovina por parte del Imperio otomano en los siglos XV y XVI, una parte de sus pobladores, a causa de sucesos políticos muy complejos, abrazó al islamismo. Hoy ascienden a cerca de dos millones. Por tratarse de una población aborigen croata, los políticos servios, tanto durante la Yugoslavia monárquica como la actual comunista, se esfuerzan por neutralizar su afiliación nacional croata, recurriendo a todos los métodos, incluso el genocidio premeditado y planificado.

No es de extrañar que la nueva mezquita, destinada al culto de los feligreses musulmanes radicados en Zagreb, haya pasado por tantas vicisitudes y que fue inaugurada con tantas advertencias, extorsión y coacción políticas por parte de las autoridades comunistas.

Por fin y ante la presión de los países islámicos, la nueva mezquita (la anterior fue convertida en el museo de los guerrilleros comunistas en 1945) fue inaugurada con toda la solemnidad el 6 de septiembre de 1987. Fue habilitada como templo dos meses antes para permitir a los numerosos asistentes musulmanes al concurso deportivo estudiantil mundial presenciar oficios religiosos de su confesión. La mezquita es "una de las más hermosas del mundo" y por sus dimensiones el tercer templo mahometano en Europa.

El Dr. Mustafa Cerić, su imam (sacerdote párroco) escribió en visperas de la inauguración, entre otras cosas. "que la nueva mezquita de Zagreb constituye un nuevo aporte a la arquitectura islámica global" y que quedará como "un logro arquitectónico único de nuestro tiempo". Sin embargo, prosiguió el mencionado imam, el recinto mismo es sólo "un presupuesto" para que dentro de la mezquita "pueda prosperar un espíritu islámico en correspondencia con su monumentalidad exterior y su perfección... No es ocioso subrayar que Zagreb es un centro cultural y docente más antiguo y más importante del país... Sin descartar el poder de las creencias tradicionales, las nuevas generaciones quieren vivir el islam también intelectualmente y convencerse personalmente de todos sus argumentos y facetas de su espiritualidad. A esa actitud los empujan las condiciones en que viven en el dzemat (comunidad islámica) de Zagreb, pero también el deseo que nace durante el proceso de su elevación espiritual-intelectual que les brinda este ambiente..."

Al acto de inauguración concurrieron más de 70.000 musulmanes, mayormente de Bosnia y Herzegovina. Estuvieron presentes cerca de 1.000 imames (sacerdotes) y los representantes diplomáticos y religiosos de Libia, Irak, Irán, Siria, Sudán, Somalia, Malasia, Indonesia, Jordán, Kuvait, Pakistán, Bangladesh, Egipto, Estados Unidos, Francia, República Federal de Alemania, Dinamarca, Turquía, la Unión Soviética y Australia.

La comunidad musulmana de Zagreb (dzemat) se nutre de los musulmanes provenientes de Bosnia y Herzegovina. Esa inmigración —subrayó Salim Sabić, presidente de la Comisión de Erección de la mezquita— puede documentarse desde los años 80 del siglo pasado. El primer musulman fue enterrado en el cementerio Mirogoj, de Zagreb, en 1881. Esa nutrida presencia de musulmanes en Zagreb motivó que el Parlamento croata ya en 1916 reconoció oficialmente al islam. Ese mismo año fue designado el primer imam para Zagreb y sus adyacencias. En 1922 los ciudadanos de Zagreb aportaron sus primeras contribuciones para la edificación de una mezquita.

No se destacó, por motivos obvios, que en el año 1941 el gobierno del Estado Independiente de Croacia transformó en mezquita el bellísimo edificio circular proyectado por Ivan Meštrović para la Galería de Arte Moderno en Zagreb, adicionándole los tres minaretes. En 1945 los comunistas, al apoderarse del gobierno, destruyeron los minaretes de esa primera mezquita de la capital croata y colgaron al muftí Ismet Muftić en el pórtico de la misma, habilitándola luego para "Museo de la Revolución".

Con la intención de separar a los católicos croatas de sus hermanos de credo islámico, es oportuno recordar que el régimen comunista de Belgrado, luego de dividir el territorio nacional histórico y étnico croata en dos repúblicas (Croacia y Bosnia-Herzegovina), creó e impuso una nueva nacionalidad artificial, la musulmana, que rige en todos los censos, estadísticas y comicios.

Javier Perez de Cuellar - Ciudadano de Honor De Zagreb

A mediados de julio último Javier Pérez de Cuéllar, secretario general de las Naciones Unidas, visitó Zagreb, capital de Croacia, donde se celebraba el concurso deportivo estudiantil mundial Univerziada, y donde nació el habitante 5 mil millones el día 11 de julio, bautizado con el nombre Mateo Gašpar (Mateo Gaspar).

Con ese motivo las autoridades municipales le otorgaron el diploma de ciudadano de honor de la Ciudad de Zagreb, distinción acordada hasta ahora a sólo 7 personas.

Por ser Zagreb, capital del pueblo croata, que a lo largo de su historia jamás cesó en luchar por los ideales de la libertad individual y nacional, en sus calles se respira esa atmósfera especial que refleja elevados valores espirituales, adhesión a la libertad, amor a la belleza, respeto de la dignidad humana y afición a las artes. Incluso en su carta fundacional lleva el título de la ciudad "libre y señorial".

Al serle entregado el diploma de ciudadano de honor de Zagreb (11-VII-1987) y durante el solemne concierto, organizado en el Centro de Básquetball de Zagreb, con motivo del nacimiento del habitante 5 mil millones del mundo, J. Pérez de Cuéllar agradeció la distinción y dirigió un mensaje al mundo, subrayando entre otros conceptos los siguientes:

"...Siento la adhesión de Zagreb y de sus habitantes a la paz y a la cooperación pacífica en todo el mundo. Precisamente en su lucha por la paz Zagreb evidenció la riqueza de su espíritu y la fe inquebrantable en el futuro de todos los pueblos y nacionalidades. Con ese motivo deseo destacar mi gratitud precisamente a este esforzado bregar y espíritu, que constituyen el valor supremo de una nación. La Univerziada y la concurrencia de los jóvenes de todo el mundo a Zagreb es la prueba de que se trata de una ciudad abierta a toda la gente pacífica".

"Los principios de la justicia, de la libertad, del progreso social y económico que durante largos siglos inspiraban a Zagreb, a la vez, son los principios de las Naciones Unidas. Me siento orgulloso por poder decir que soy ciudadano de Zagreb..."

Al visitar al recién nacido Mateo Gaspar, en una casa de cuna de Zagreb, fue obsequiado con una escultura "Madre con niño", obra del artista José Marinović y con un álbum original "El mundo con 5 mil millones de ciudadanos", obra del mundialmente célebre pintor ingenuo Ivan Lacković-Croata.

Croatas en el mundo

ARGENTINA

Protestas croatas contra el mandatario yugoslavo

El presidente de la República Socialista Federativa de Yugoslavia, Lazar Mojsov, llegó a Buenos Aires el 25 de octubre en visita oficial de 48 horas.

Con tal motivo la Juventud Croata de la República Argentina, dio una declaración que en parte transcribimos:

"Que no rigen en Yugoslavia ni los más elementales derechos humanos, cercenándose por la ley hasta la libertad de pensamiento; que continúa la persecución y matanza indiscriminada de patriotas croatas —dentro y fuera de Yugoslavia—; que no abandonaremos la lucha hasta constituir nuevamente el Estado Independiente de Croacia, tal como su milenario pueblo lo exige y que, como argentinos, hijos de exiliados croatas, seguiremos en la lucha por el engrandecimiento de nuestra patria argentina".

El prestigioso diario liberal La Prensa (27-X-1987) publicó una amplia foto con el texto siguiente: "Jóvenes croatas pasan con pancartas alusivas a la falta de derechos humanos en Yugoslavia, mientras Mojsov colocaba flores ante el Monumento de San Martín".

A su vez el difundido matutino porteño Clarín (26-X-1987) publicó íntegro el repudio de la Juventud Argentino-Croata, donde se señala entre otros hechos deplorables: "Yugoslavia incorporó por la fuerza, al final de la Segunda Guerra Mundial, a la Nación croata, negándole el derecho de autodeterminación y masacrando en Bleiburg a 300.000 croatas, entre soldados desarmados, ancianos, mujeres y niños; Yugoslavia tiene mayor número de presos políticos que la Unión Soviética proporcionalmente al número de habitantes. Debido a su inestabilidad interna, Yugoslavia representa el eslabón más débil del equilibrio entre los dos bloques y, por ende, de la paz mundial; La solución consiste en el establecimiento de una zona neutral compuesta por estados soberanos, resultantes de la desintegración de la actual Yugoslavia en las naciones hoy sojuzgadas en ella".

40 Aniversario del Coro "Jadran"

Este año el renombrado coro mixto croata JADRAN (El Adriático) celebra el 40 aniversario de su fundación y actividad ininterrumpida en Buenos Aires. Siguiendo las tradiciones arraigadas corales del pueblo croata, al llegar en diciembre de 1947 un nutrido grupo de los refugiados políticos croatas, uno de sus primeros emprendimientos colectivos era constituir y organizar, en colaboración con los inmigrantes de preguerra, una entidad vocal para poder cultivar y difundir en el nuevo ambiente los valores musicales del pueblo croata. Desde entonces dicho conjunto coral actuó en numerosas veladas individuales y/o colectivas, como asimismo en los festivales corales y folklóricos, tanto en Gran Buenos Aires, como en las principales ciudades del interior argentino.

Para festejar tan importante fecha el Coro Croata Jadran organizó el 21 de octubre de 1987, en el salón de Casa Suiza, Buenos Aires, un logrado concierto, seguido por banquete que contó con numerosa asistencia.

La revista Studia Croatica le expresa al coro mixto Jadran sus parabienes con el voto de proseguir por muchos años su misión noble y edificante.

ALEMANIA

Los croatas en el "Día de Extranjeros" en Munich

El día 18 de julio último se festejó con solemnidad en Munich el "Día de los Extranjeros" (Ausländer Tag). Es una ocasión tradicional de acercamiento entre los alemanes e inmigrantes, día en que, además del correr normal de la vida cotidiana, pueden apreciarse divergencias y afinidades dr ciudadanos de distinto origen. El festejo se inició con la santa misa en el templo de San Miguel, en el centro de Munich, oficiada por el reverendo H. Menges. Entre los representantes de numerosas colectividades nacionales figuraban también los croatas.

Terminado el oficio religioso, hubo desfile por la ciudad. Casi cada croata llevaba la bandera de su patria. En la plaza mayor se dirigió a los presentes el Dr. Otto von Habsburg en nombre de la Unión Paneuropea. Entre otros conceptos subrayó que únicamente los pueblos libres, liberados del yugo comunista en una Europa Unida, pueden dar la paz duradera a este continente. Entre los primeros, saludó a los croatas.

Durante las fiestas se repartieron volantes. Los delegados croatas distribuyeron gran cantidad de octavillas con el título "Yugoslavia - foco de crisis de Europa". Estuvo presente también el Dr. Gopell, ex primer ministro de Baviera.

BULGARIA

Prof. Ante Kadić en un simposio en Bulgaria

El profesor Ante Kadić, ex catedrático de las lenguas y literaturas eslavas en la Indiana University —apreciado y asiduo colaborador de nuestra revista, versado en los temas culturales y literarios croatas— por invitación de la Academia de Ciencias y Artes de Bulgaria participó, a fines de junio último, de un simposio búlgaro-norteamericano, celebrado en Smoljan, ciudad ubicada cerca de la frontera de Grecia. Mientras que los jóvenes profesores norteamericanos se dedican preferentemente al estudio de la problemática lingüística, Kadić pronunció conferencia sobre la importancia de Ivan Vazov, conocido poeta búlgaro de fines del siglo pasado y comienzos del actual. Incluso leyó en versión croata fragmentos de poemas patrióticos de Vazov, inspirados por la batalla de Slivnica (1885) y las Guerras Balcánicas (1912-13).

Sofía Press entrevistó al profesor A. Kadić e informó sobre su interés en los escritores búlgaros. Algunos de sus estudios, escritos originariamente en inglés o croata, fueron traducidos al búlgaro.

CANADA

Domagoj Šola - Diputado en Ontario

Domagoj Šola, candidato del Partido Liberal canadiense, fue elegido con abrumadora mayoría en los comicios del 10 de agosto como diputado en el parlamento de Ontario (Canadá). Es el primer inmigrante croata en Canadá en ocupar cargo semejante. En la campaña electoral contó con el apoyo de la nutrida colonia de inmigrantes croatas. Ontario es el estado canadiense más poblado, con cerca de 9 millones de habitantes. Allí también se radicó el asentamiento croata más numeroso en América del Norte.

Šola es economista y un activo luchador por la independencia y los derechos humanos en su patria de origen, Croacia. Desde hace muchos años es afiliado al Consejo Nacional Croata —una organización suprapartidaria de los inmigrados croatas, con ramificación en todo el mundo, cuyo objetivo principal es contribuir a la restitución del Estado Croata soberano y democrático y ocupó varios años el cargo de presidente del Comité de Coordinación del precitado Consejo. En el Parlamento de Ontario representará Mississauga oriental, conocido barrio conurbano de Toronto.

Dr. Krešimir Krnjević - Officer of the Order of Canada

Según The Gazette (Montréal, 20 de julio de 1987) en la lista de ese año de los "canadienses ilustres y meritorios" figura también Krešimir Krnjević, "presidente del departamento de fisiología y director del departamento de investigación de anestesia" de la Universidad McGill, de Montréal. Este médico investigador se ha hecho acreedor del grado de "oficial de la Orden de Canadá" que le fue entregada por el gobernador Madame Jeanne Sauve.

El referido galardón se otorga una vez por año a los canadienses meritorios que, con su esfuerzo extraordinario y abnegado, cosecharon éxitos inusuales en sus profesiones. El Dr. Krešimir Krnjević se desempeña como titular del Departamento de Investigación en la Universidad McGill, de Montréal, donde lo aprecian mucho y debido a su intensa labor de investigación científica fue propuesto como candidato al Premio Nobel.

El Dr. Krešo —como le dice cariñosamente la colectividad croata de Montréal— es hijo del Dr. Juraj Krnjević, presidente del Partido Campesino Croata, residente en Londres, de donde su hijo llegó a Montréal hace veinte años.

CHILE

Danko Brnčić, Premio Nacional de Ciencias 1987

El doctor Danko Brnčić, profesor de biología celular, fue designado el 25-8-87, Premio Nacional de Ciencia 1987. Con este motivo la prensa chilena, en general, y sobre todo la magallánica, público extensas notas ilustradas sobre la vida y obra dcl nuevo Premio Nacional chileno, de estirpe croata, cuyos progenitores proceden de Dalmacia, provincia adriática croata. La Prensa Austral (Punta Arenas, 26 de agosto de 1987), publica el siguiente curriculum vitae del flamante laureado:

En 1941 ingresó a la Facultad de Ciencias Pecuarias y Medicina Veterinaria de la Universidad de Chile, titulándose en el año 1946. Ha obtenido la beca "Guggenheim". Se ha desempeñado en el Instituto de Biología, en el departamento de Biología y Genética y también ha sido profesor invitado de las Universidades de California, de Texas y de la Universidad Federal de Río Grande.

El doctor Brnčić ha desarrollado una importante labor en el campo de la genética, destacándose la efectuada en el Instituto de Biología "Juan Noé".

Entre los años 1950-1951, gracias a una beca conjunta de la Fundación Rockefeller y de la Universidad de Sao Paulo completó su educación como genetista en el Instituto de Bio-Ciencias de esa casa de estudios superiores del Brasil.

Entre 1952 y 1953 obtiene la beca "Guggenheim" y permanece un año en la Universidad de Columbia, Nueva York y seis meses en la Universidad de Texas, en Austin, especializándose en genética de poblaciones y evolución experimental.

Retorna a Chile para asumir labores docentes y de investigación en la Universidad de Chile donde inició una larga y fructífera labor científica y de promoción académica.

Entre los cargos universitarios desempeñados por el Premio de Ciencias 1987, se cuentan el realizado en el Instituto de Biología "Juan Noé", cátedra de biología, ayudante ad-honorem entre los años 1944 y 1947; ayudante técnico genetista en 1948; ayudante primero entre el 49 y el 50; jefe segundo de laboratorio 1951-1956; jefe primero de laboratorio entre los años 1957 y 1960; jefe de biología desde 1960 a 1965 y desde 1960 a la fecha coordinador en varias oportunidades de los cursos de biología celular y genética para estudiantes de Medicina.

Asimismo, fue jefe entre los años 1965 y 1966 y director en 1967, del departamento de genética del Instituto Juan Noé. Fue también director del departamento de Biología y Genética, entre 1968 y 1972.

Igualmente ejerció la dirección de investigación en genética entre los años 1970 y 1973 y fue profesor de cátedra de genética del primer nivel entre los años 1974 y 1976 y entre 1978 y 1981. Además, fue profesor en 1982 de esa misma asignatura. Dentro de la Facultad de Filosofía y Educación desempeñó diversos cargos entre los que figuran el de profesor titular de biología general y el de coordinador de los seminarios para estudiantes de post-grado (Magister y Doctorado) en Genética.

Tomislav Koljatić ordenado sacerdote

Según informa El Mercurio, Santiago de Chile, 14 y 15 de agosto último, el cardenal arzobispo de Santiago, monseñor Juan Francisco Fresno Larrain, ha ordenado en la Iglesia Catedral, con la presencia de obispos, autoridades eclesiásticas, sacerdotes y fieles, a cinco diáconos y cuatro sacerdotes.

Uno de los sacerdotes, recién ordenados, Tomislav Koljatić Maroević es hijo de Kazimir y María Koljatić, oriundos de la isla de Brač, Croacia, y hermano de Matko Koljatić M., vicerrector de Asuntos Económicos y Administrativos de la Universidad Católica de Chile y de Mladen, profesor titular de la misma Universidad, donde junto con sus hermanos en la misma facultad se graduó de Ing. comercial, obteniendo luego una beca de post-grado, en Estados Unidos, pero en vez de aceptarla, renunció a esa, sintiendo una profunda vocación religiosa y optó por el estudio de teología en la misma Universidad.

Su primera misa celebró en la Parroquia del Sagrado Corazón, con la presencia del cardenal Fresno y un gran número de fieles y amigos croatas.

ESTADOS UNIDOS DE NORTEAMERICA

Secretario de Studia Croatica visitó a la "Unión Fraternal Croata" en Pittsburgh

La "Unión Fraternal Croata" ("Hrvatska Bratska Zajednica"), la mayor y la más antigua organización croata en la diáspora, tiene su sede matriz en la ciudad de Pittsburgh, estado de Pennsylvania. Esta asociación registra alrededor de 100.000 socios en los Estados Unidos y Canadá y edita semanalmente su periódico "Zajedničar" con un tiraje de 65.000 ejemplares.

La "Unión Fraternal Croata" es una institución de ayuda y seguro con personeria jurídica en los Estados Unidos y Canadá y tiene mucho mérito en la conservación del idioma croata, las costumbres, el folklore y la tradición entre los inmigrantes croatas en el continente norteamericano.

Hace poco tiempo el presidente de la "Unión Fraternal Croata" Bernard M. Luketich ha invitado al secretario de redacción de Studia Croatica, Ljeposlav Perinić a visitar la sede de la Unión en Pittsburgh. La invitación fue aceptada con beneplácito y el 11 de setiembre del corriente año, Perinić visitó oficialmente la sede de esta mayor organización croata en el mundo.

En las oficinas de la sede central el representante de Studia Croatica fue recibido muy cordialmente por el presidente Bernard M. Luketich. Durante la entrevista estuvieron presentes también Joseph Brigich, vicepresidente de la Unión y el redactor del periódico Zajedničar Edward J. Verlich.

El señor Luketich expresó su satisfacción de poder saludar en la persona de nuestro secretario "al primer croata de la República Argentina quien visitó las oficinas principales de la 'Unión Fraternal Croata' en sus 93 años de existencia".

Después de la entrevista el presidente Luketich acompañó personalmente al señor Perinić a recorrer y conocer las documentaciones y otros elementos expuestos en el "Museo croata", que es una institución única en su género en el mundo libre, donde se conservan, entre otras cosas, los documentos históricos de la inmigración croata al territorio norteamericano.

Algunos días después de la entrevista comentada, del 21 al 25 de septiembre, se realizó la convención de la "Unión Fraternal Croata" en la ciudad de Hollywood, estado de Florida, donde Bernard M. Luketich fue reelecto unánimemente por otros cuatro años presidente de la asociación.

Studia Croatica hace votos fervientes para el mayor éxito de su gestión.

EL VATICANO

Mons. Milan Simčić legado de Juan Pablo II

Conforme al L'Osservatore Romano (6-IV-1986) Su Santidad ha nombrado capo ufficio en la Congregación para el Clero a mons. Milan Simčić, originario de la arquidiócesis de Rijeka-Senj (Croacia) que trabajaba ya como oficial en la Congregación antedicha.

Dicho prelado croata actuó como legado de Juan Pablo II en el II Congreso Catequístico Nacional, celebrado durante la primera quincena de octubre último en la ciudad de Rosario (Argentina).

Jorge Rouillon, enviado especial del gran matutino de Buenos Aires La Nación (13-X-1987) en su crónica expresa entre otras cosas:

"En una espléndida mañana de sol, matizada por la brisa fresca del Paraná, los 16.000 participantes del II Congreso Catequístico Nacional escucharon precisas definiciones del legado papal, monseñor Milan Simčić, en una gigantesca misa al aire libre.

"Tras recordar la primera misa celebrada en 1520 en Puerto San Julián, en la Patagonia, el representante de Juan Pablo II evocó otro hecho histórico: el mensaje de San Ignacio de Antioquía a los cristianos de Esmirna, hacia el año 110, quien ya decía que donde está el obispo está la comunidad de la misma manera que donde está Cristo Jesús está la Iglesia Católica.

"Yo les traigo las proposiciones del Papa —puntualizó— las de su riquísimo magisterio universal. Espero vivamente que lo tengan presente, con sus hechos y sus palabras, como el catequista supremo y humilde vicario de Cristo".

"Catequistas argentinos, cierren filas alrededor de sus obispos y del Santo Padre", dijo. "Rumien la única fuente de la catequesis; la palabra viva de Dios transmitida por la tradición y la escritura, interpretada auténticamente por el magisterio doctrinal encomendado por Jesús sólo a los obispos en comunión con el sucesor de Pedro".

En defensa de los derechos humanos

Nuevos documentos sobre los presos políticos en Yugoslavia

Amnesty International, organización internacional humanitaria, publicó a fines de julio último un documento especial titulado: Yugoslavia: Condiciones de encarcelamiento de los presos de conciencia (Yugoslavia: Conditions of Imprisonment of Prisoners of Conscience; AI Index: EUR 48/04/87). El documento consta de 50 páginas y contiene una serie de testimonios, redactados —según se lee en el prólogo— entre 1982 y 1986, relativos a ocho cárceles yugoslavas en Zenica y Foča, en la República Socialista de Bosnia-Herzegovina; en Gospić, Goli Otok, Lepoglava y Stara Gradiška, en la RS de Croacia, luego en Padinska Skela, en la prisión central de Belgrado y Zabela que corresponden a la RS de Servia. Según Amnistía Internacional en dichas cárceles se encontraban o se encuentran todavía los presos de conciencia. Algunos escribieron sus testimonios una vez expiada la pena o mientras se hallaban en la prisión al apelar o reclamar ante los representantes carcelarios y/o gubernamentales por el trato al que fueron sometidos.

Esos testimonios —expresa Amnesty International— "ofrecen un cuadro de intimidación, de crueldad, de pésimos cuidados sanitarios y malas condiciones higiénicas, de restricciones injustas de los derechos religiosos de los presos, de tiempo insuficiente para el recreo físico, de falta de supervisión oficial y otros abusos de las normas legales locales y del artículo 19 del documento de las Naciones Unidas entitulado "El reglamento sobre el estándar mínimo del trato para con los presos" como asimismo del artículo 3 de la "Declaración de las Naciones Unidas sobre la protección de cada persona humana respecto a la tortura y otros tratos y castigos crueles, inhumanos y humillantes".

En Yugoslavia —prosigue Amnesty International— los presos de conciencia están internados junto con los criminales comunes. "Por lo tanto, las condiciones descriptas en esos documentos reflejan las experiencias tanto de los presos de conciencia como de los delincuentes comunes. Pero se da una excepción: en los informes publicados aquí como en otros testimonios, facilitados a la organización Amnesty International, se repite siempre el mismo tema: las autoridades carcelarias se ensañan particularmente contra los presos políticos. Se quejan de no beneficiarse con los mismos privilegios que los delincuentes comunes (como, por ejemplo, el derecho a una licencia anual en el seno de su familia). Se subraya también que los carceleros estimulan a los demás reclusos a que eludan a los presos políticos y a veces se los agrede físicamente.

Amnesty International manifiesta que, en lo que es de su conocimiento, ni los funcionarios de las cárceles ni las instituciones responsables jamás contestaron demanda, queja o presentación alguna, elevada por los presos políticos, consignados en la documentación comentada.

En este novísimo documento de la Amnistía Internacional, referente a los presos políticos de Yugoslavia, se citan casos y declaraciones de muchos presos croatas, albaneses y servios. Entre los croatas cabe consignar: Miljenko Pehar, Vjenceslav Čižek, Janjko Sarajlić, Dobroslav Paraga, Vlado Gotovac, Marko Veselica, Vladimir Šeks, Arito Kovačević, Ivan Turudić, Dr. Nikola Novaković, Tonči Maririković, Željko Cvitković, Ilija Škvorc, Milija Vlahović y los franciscanos croatas Jozo Križić, Jozo Zovko y Ferdo Vlašić. Luego los musulmanes croatas de Bosnia (condenados en 1983 con el grupo encabezado por Alija Izetbegović) se mencionan: Hasan Čengić, Omer Behmen, Džemal Latić y Mustafa Spahić.

Amnesty International publica declaraciones o informes en cuanto al trato cruel dado a los presos políticos albaneses de Kosovo, quienes han expiado o siguen expiando sus condenas en las cárceles fuera de su provincia natal. También publica declaraciones y cita a varios ex presos políticos servios.

Cuándo la verdad dejará de ser contrarrevolucionaria

El 18 de julio de 1985 fueron dictadas en Split sentencias condenatorias contra siete jóvenes, acusados de "propaganda hostil" (artículo 133 del Código Penal de la Yugoslavia comunista). Los cargos imputados se referían a que, presuntamente, "desde mediados de 1982 y hasta el comienzo de 1983 multiplicaban materiales hostiles, elaboraban y copiaban el escudo croata y la bandera nacional sin los emblemas socialistas, que hablaban de la desigualdad de la República Socialista de Croacia en relación con las demás repúblicas, que discutían sobre la necesidad de introducir un sistema pluripartidario". Uno de los cargos consistió en tener en su posesión copia de la "Carta abierta al Presidente del Parlamento", elevada por Marko Veselica antes de su último proceso y de la "Respuesta a la incriminación durante la audiencia general en el juzgado del distrito de Zagreb", del Dr. Franjo Tudjman. Les imputaron también tener emblemas con la efigie del cardenal Stepinac "con el escudo croata y sin los signos socialistas", etc.

Este proceso adquirió actualidad en el mes de agosto último cuando lo comentó extensamente la revista eslovena Mladina en su nota "Víctimas del artículo 133".

Tres de los procesados y condenados —Stjepan Gašpar, Mladen Lažeta y Luka Podrug— elevaron a mediados del año en curso una protesta a la Presidencia de la República Socialista Federativa de Yugoslavia en cuanto al trato brutal recibido. Reproducimos a continuación su texto íntegro por ser reflejo fiel de los tiempos difíciles y falaces que atraviesa Croacia:

"Obedeciendo la voz de nuestra conciencia os dirigimos esa protesta en vuestro carácter de autoridad suprema de Yugoslavia. Fuimos partícipes del proceso político, iniciado en Split en 1985 y finalizado no hace mucho mediante la sentencia definitiva dictada por la Corte Suprema de la República Socialista de Croacia.

No podemos eludir la impresión de que esta cacería fue desatada contra nosotros jóvenes, débiles e indefensos, también con vuestra bendición. Pues resultó atrayente y lo es todavía el inventar enemigos políticos para encubrir la realidad verdadera. Los enemigos sirven como cobertura de la catastrófica situación económico-socio-política que condujo a la Yugoslavia actual a la pobreza tremenda. Incriminando y castigando a otro, la autoridad afianza su autoridad y la del estado; por ello, hay que quebrar a los opositores, hay que tapar la boca de los que piden la verdad.

Concretamente, ¿cuál es nuestra culpa?

¿Es por querer la libertad y la patria, por defender la razón y el amor, por no considerarnos propiedad de nadie? ¿O acaso por pertenecer a un pueblo "sospechoso", por no ser acomodaticios, soplones, especuladores espirituales, por no reconocer infalibilidad de nadie?

Viviendo esta penosa actualidad, desconcertados, sentimos el horror del vacío, del sufrimiento y de la angustia, la pequeñez del hombre cuando tropieza y cae, se achica y se olvida. Nuestro ideal es la vida y no la muerte, el amor y no el odio, la paz y no la guerra, el futuro y no el pasado. Ponernos el rótulo de enemigo equivale a una puñalada por la espalda, supone separarnos cruelmente del mundo y del pueblo al que pertenecemos y con el cual compartimos ese destino doloroso. Si bien somos parte integrante de una generación joven, semejantes rótulos nos persiguen, nos amenazan, nos atrofian y nos quitan el derecho a la existencia. Tal tipo de pena la consideramos muy cruel y drástica. No puede lograr su meta, a menos que su fin sea hacer de nosotros, inocentemente condenados, rotulados y humillados, enemigos acérrimos de Yugoslavia.

¿Estáis dispuestos a asumir la responsabilidad de esas condenas y persecuciones tan trágicas y vergonzosas que estamos experimentando en nuestra patria?

¿O tal vez queréis amargarnos la vida con vuestro silencio, en el momento en que deberías levantar vuestra voz? Aunque no tengáis las llaves del paraíso, las tenéis, realmente, del infierno de las prisiones yugoslavas a las que nos mandan, sin ser culpables? Se han apagado todos vuestros sentimientos patrióticos, nacionales y humanos, se acuerdan alguna vez de vuestros ideales juveniles? ¿Por qué entonces calláis y, en consecuencia, aprobáis los métodos bárbaros de los dioses locales corruptos y envanecidos quienes ofrecen a la juventud "amada" sólo un mundo sin moral ni ideales, le ofrecen apatía, pobreza y desocupación, todo ello envuelto en las palabras vacías de humanismo, comunismo, socialismo, de los intereses superiores, etc. Los dioses locales están destruyendo a nuestra cultura y lengua, se burlan de la historia y del idioma del pueblo, pero mañana... Por desgracia, muchos de ellos, en lugar de ser sancionados, reciben reconocimientos y premios desde la cúspide del poder y de ese modo se afianzan en su barbarie ilimitada.

¡Y el pueblo se calla! Uno que otro habla —y lo llevan preso—. ¿Qué pasará cuando el pueblo entero empiece a hablar? Vivimos en la expectativa, vivimos sufriendo padecimientos e injusticias cuyo fin no vislumbramos. Sin embargo, vivimos esperanzados... Esperamos tiempos mejores y más hermosos, esperamos una democracia verdadera, una vida en una comunidad democrática y civilizada, hambrientos de verdad, de justicia y belleza de la vida. Lamentablemente, nos faltan muchas cosas, garantizadas por Dios, muchas cosas que nos pertenecen en virtud del derecho natural y de las leyes internacionales.

Con el deseo de que todos empecemos a sacarnos las máscaras; con la esperanza de que por fin se respetarán nuestros derechos constitucionales, entre otros, el de plantear preguntas y el de recibir la respuesta a la pregunta formulada; con la fe en el futuro, si bien azotados por la actualidad amarga, os preguntamos:

—¿Hasta cuándo serán perseguidos quienes opinan de modo diferente que los círculos oficiales, y ahora cuál es la opinión política oficial vigente? (Fuimos sentenciados por opiniones, punibles sólo en ciertas repúblicas, que penan sólo a los miembros de algunos pueblos, clases y capas sociales, mientras que otros expresan en forma libre y abierta pareceres peores y más peligrosos, sin ser castigados por ello).

—¿Cuándo podremos decidir libres e independientes acerca de nuestro destino, de nuestra vida y convicciones, cuándo el pueblo elegirá, en forma libre y directa, a sus representantes, cuándo, en lugar de los serviles, subirán los profesionales y capaces?

—¿Cuándo se acabará la división entre los aptos y los no aptos, cuándo los enemigos dejarán de ser culpables de los pecados de vosotros en el poder, cuando se empezará a hablar públicamente de vosotros los que ahora todos venimos susurrando, todo lo que sabemos todos pero no osamos decirlo en voz alta, cuándo podrá decirse la verdad antes de recibir la señal desde arriba?

—¿Cuándo la verdad dejará de ser la contrarrevolución?

—¿Por qué teméis a la opinión pública si la verdad está de vuestro lado? Por qué no rebatís con argumentos las críticas? ¿Por qué las opiniones divergentes son ilegales?"

Firman: Stjepan Gašpar; Mladen Lažeta y Luka Podrug. Se consignan también los domicilios respectivos.

"Croatas abuchean a presidente yugoslavo"

Bajo este título EL COMERCIO de Lima, Perú, del 27–10-87. publica la siguiente información:

"Buenos Aires, 26 (UPI ). — El presidente de Yugoslavia, Lazar Mojsov, quien cumple una visita oficial aquí, fue abucheado hoy por manifestantes croatas, informaron fuentes de la policía.

Miembros de la colectividad croata abuchearon a Mojsov durante una ceremonia realizada en una plaza frente al monumento al Libertador José de San Martín.

Los croatas llevaban carteles en los que se leía en español: 'Fuera Mojsov de Argentina': 'Yugoslavia viola los derechos humanos': 'Libertad a los presos políticos de Yugoslavia' y 'Croacia debe recuperar su libertad. Yugoslavia es su cárcel'.

Corrigiendo errores

La Yugoslavia actual no es la continuación o prolongación del Estado servio (1878-1918) como tampoco lo era la anterior (1918-1941)

ALMANAQUE MUNDIAL 1987 - Enciclopedia de datos útiles y conocimientos prácticos - Directora: María E. Alvarez del Real, PhD. Editorial América S.A., Edificio Bank of America, calle 50, piso 16, Panamá 5, República de Panamá, pp. 560.

Este es el trigésimo tercer año de la publicación del almanaque del epígrafe, esta vez encabezada por la fascinante sección especial: El Mundo Hispánico, en cuyo descubrimiento (las posesiones españolas de ultramar) tomaron parte también los marineros croatas de la república de Dubrovnik (Ragusa), según atestigua el poema "Colón" del poeta croata Junio Palmotić (1606-1657). A este mundo hispánico de ultramar había llegado en la primera mitad del siglo XVI el croata Vicente Paletin, el teórico de la conquista española en América (De iure belli contra in fideles Indiae occidentales - ad Philippum II Hispaniae regem - 1559. Studia Croatica, Vol. 86-87/1982), permaneciendo en México (Yucatán) diez años. Luego, en el siglo XVII llegó a América Ivan (Juan) Ratkaj, S.J. (1647-1683), primer misionero croata en la América hispana que murió envenenado por los Tarahumaros (Studia Croatica, Vol. 40-41/1971). A principios del siglo XVIII arribó a América Fernando Konšćak (F. Konschak, 1703-1759), misionero croata y explorador de Baja California (Studia Croatica, Vol. 6/1962), a quien, a mediados del mismo siglo, siguieron Nicolás Plantich, S.J. (1720-1777) también misionero y catedrático en la Universidad de Córdoba, en el Colegio Grande de Buenos Aires y superior en Montevideo (Studia Croatica, Vol. 66-67/1977), y los jesuitas croatas Francisco Javier Haller 1716-1755) e Ignacio Szentmártony (1718-1793), matemáticos, geógrafos y astrónomos, quienes participaron en la exploración de las Amazonas en virtud del Tratado de límites de Madrid del 13-1-1750, y sufrieron: Haller la muerte trágica en Trinidad, el 24-6-1755, y Szentmártony la encarcelación durante 17 años en Portugal después del extrañamiento de los jesuitas de las posesiones portuguesas en América, en 1760.

Ahora bien, mientras los croatas arriba mencionados, como ciudadanos del Reino de Croacia bajo el cetro de los Habsburgo, se desempeñaban en el Nuevo Mundo y decenas de otros científicos y artistas croatas ganaban fama mundial en el Viejo Mundo (e.g. Julio Klović [Julio Clovio] 1498-1578, miniaturista [S.C., Vol. 70-71, año 1978] y Rudjer Josip Bošković [1711-1787], fundador del atomismo moderno [S.C., Vol. 66-67 a. 1977]), los ejércitos croatas, juntamente con los húngaros y austríacos, defendían a Europa occidental de los ataques osmanlíes. Al mismo tiempo las naciones occidentales europeas se exterminaban mutuamente en las guerras religiosas (reforma y contrarreforma). En el curso de esta defensa casi toda Europa meridional fue ocupada por los turcos; la misma Budapest sufrió la ocupación turca durante casi 150 años y Viena fue asediada dos veces. Mas la capital croata, Varaždin y luego Zagreb, jamás han sido ocupadas por los turcos aunque Croacia libre había sido reducida a sólo 18.000 km2, llamados Reliquiae reliquiarum olim inclyti regni Croatiae.

Así pues, durante todo ese tiempo, Servia no existía como nación o Estado desde los fines del siglo XIV hasta los fines del siglo XIX. Este hecho histórico bien lo confirma la presente edición del Almanaque Mundial cuando en el rubro Fechas Destacadas - Historia remota de Yugoslavia (pág. 534), partiendo de la fecha 1389 ("Servia es finalmente conquistada por el imperio otomano") retoma la presentación de la historia servia recién con los sucesos de los años 1804-13 ("Los servios se rebelan contra los turcos pero son derrotados"), 1815-1817 ("Una nueva rebelión servia es dominada por los turcos") y 1878 ("Servia se independiza de Turquía"). Tratándose de los antecedentes históricos de Servia, todo lo citado es históricamente inobjetable a pesar de la enorme brevedad de la fraseología y expresión histórica.

Siendo ello así, el lector se preguntará con justa razón por qué entonces incluimos nuestras consideraciones y reflexiones en el rubro Corrigiendo Errores de la revista Studia Croatica? Pues he aquí la explicación:

1 — Otras ciudades: "Osijek (867.646 hab.) ... " — el dato no es exacto, pudiendo tener hoy de 180.000 a 200.000 habitantes.

2 — Geografía: en vez de "el macizo montañoso Kapaoik", debe ser Kopaonik, y en vez de "el golfo de Carnaro", debe ser Cataro (Kotorski Zaljev) .

3 — Historia remota: "Bajo la influencia bizantina, los servios adoptaron la religión ortodoxa, mientras que los croatas abrazaron la religión católica y otros grupos se convierten al islam" — ¿Quiénes son estos "otros grupos" y cuándo se convirtieron al islam?

Después de haberse instalado los croatas, en el siglo VII, entre el Mar Adriático y los ríos Drava y Drina, y los servios, a su vez, al Este del río Drina, ambos abrazaron el cristianismo, profesando después del cisma (s. X y XI) como católicos y ortodoxos respectivamente. Al islam se convirtieron durante los siglos XV y XVI los bogomiles (herejes dualistas) de Bosnia. provincia croata histórica y étnicamente hasta la ocupación por los otomanos (1463). Estos musulmanes de Bosnia, étnicamente croatas, en el censo de 1948 se declararon "musulmanes indefinidos"; en 1953 "yugoslavos indefinidos"; en 1961 "Musulmanes (grupo étnico)" y en los censos de los años 1971 y 1981 "Musulmanes" en el sentido nacional, todo ello según criterios oficiales del gobierno yugoslavo. Los 1.630.000 musulmanes de Bosnia y Herzegovina, de los cuales la abrumadora mayoría son étnicamente croatas, constituyen una nueva nacionalidad en Yugoslavia: ¡religión nacionalidad! Desconocemos caso similar en todo el mundo. (Ver: artículo "El fenómeno `grupo' étnico musulmán» en: Bosnia y Herzegovina, edición especial de Studia Croatica, Buenos Aires 1965).

4 — La sinópsis histórica de Yugoslavia en la presente edición del Almanaque se limita por lo general sólo a la historia de Servia que es hoy una de las seis repúblicas que componen a Yugoslavia. Esta historia de Servia comienza así: "s. XII: Servia, nominalmente bajo la soberanía bizantina, conquista la independencia y se convierte en el líder de los pueblos eslavos del Sur" (énfasis del autor M.B.). Esta aseveración —que evidentemente tiende a justificar el papel predominante de Servia en la "historia" de Yugoslavia— en realidad es la única enorme aberración histórica en el relato de la historia servia. Durante todo su pasado, Servia estaba en permanente conflicto con los búlgaros, griegos y/o bizantinos, no teniendo con los croatas casi ningún contacto. Así fue hasta los fines del siglo XIV; luego siguen 400 años de la ocupación de Servia por los turcos prácticamente hasta 1878. ¿Cuándo, pues, Servia se convirtió en el "líder de los pueblos eslavos del Sur"? ¡Jamás! Pero sí ejercía fuerte influencia en lo religioso dentro de los territorios ocupados por los turcos, fomentando la conversión de los católicos de Bosnia a la ortodoxia e inculcando a todos los ortodoxos, especialmente a los refugiados en los territorios croatas (los valacos), la conciencia nacional servia. A los fines del siglo XIX y comienzos del siglo XX, mientras Croacia aspiraba a la unificación de todas sus provincias bajo el poder del Ban (virrey), la minoría servia en Dalmacia —administrada por Austria— hacía caso común con los italianófilos favorecidos por Viena, y en Croacia propiamente dicha —que formaba el subdualismo húngaro-croata (1868) dentro del dualismo austro-húngaro (1867)— la minoría servia apoyaba la política pro-magiar contra la política croata. De ahí, por ejemplo, el apodo "el Ban servio" del Ban Dragutin Khuen Hedervary (1883-1903), un conde húngaro con posesiones en Croacia. Habiendo sido esta política de la minoría servia en Croacia inspirada por Servia, resulta obvio que Belgrado lideraba siempre y únicamente a los servios, siempre contra los croatas.

En conclusión: el defecto principal del párrafo Historia remota estriba en la errónea suposición que la actual Yugoslavia, lo mismo que la anterior monárquica, es la prolongación o continuación del reino de Servia, desconociendo el hecho jurídico y político que el título jurídico de la constitución del primer Estado de los eslavos del sur (1918/20) no ha sido occupatio por parte de Servia ni tampoco incorporatio a Servia de los territorios de otros pueblos, sino unio aequali jure de todos los pueblos que hoy componen las seis repúblicas de la RSF de Yugoslavia.

Quizás todo lo antedicho no hubiera sido necesario si los redactores de la presente trigésimo tercera edición hubieran reproducido la versión un tanto actualizada de la sinopsis histórica de la vigésimo segunda edición del Almanaque Mundial 1976, con pocas enmiendas. Por ejemplo: en lugar de "Tras varios siglos de independencia, Servia fue conquistada por los otomanos en el s. XV, quienes también arrebataron Croacia a Hungría" sería más preciso decir: "Tras varios siglos de independencia, Servia fue conquistada por los otomanos en el siglo XIV, quienes en el año 1463 conquistaron el reino de Bosnia y ocuparon otros territorios de Croacia y Hungría".

Otro ejemplo: Mientras la edición 1976 alega: "En la Guerra Mundial II, el reino (i.e. de Yugoslavia) fue invadido por Alemania. Organizaron la resistencia dos facciones: la del Gral. Mijáilovich y las guerrillas de Josip Broz (Tito)", la edición del año 1987 completa la época de la Segunda Guerra Mundial con la siguiente, políticamente motivada, formula: "Las fuerzas del Eje invaden el país y crean diversos Estados títeres." No se pueden parangonar las tres formaciones estatales surgidas durante y después del colapso y desaparición del Reino de Yugoslavia. En cuanto a Servia, ocupada por los alemanes hasta el fin de la guerra, fue administrada por el gobierno del general Milan Nedić desde el 29-8-1941 sin ninguna relación con la comunidad internacional. Montenegro proclamó su independencia bajo el alto comisionado italiano en la asamblea popular del 12-7-1941 y nunca pasó la fase de un Estado in statu nascendi. Croacia, en cambio, proclamó su independenhia el 10-4-1941 y fue reconocida de jure y de facto por quince Estados de los sesenta que antes y durante la guerra componían la comunidad internacional de Estados, teniendo su propio gobierno, ejército, diplomacia, etc. (Studia Croatica, Vol. 22-23/1966, "El status internacional del Estado Independiente de Croacia del 1941 al 1945", pp. 259-305).

Esperamos que la directora del Almanaque Mundial aceptará con benevolencia observaciones, agregaciones y comentarios puntualizados precedentemente.

Milan Blažeković

Artículos, ensayos y referencias sobre el escultor Ivan Meštrović, publicados en la revista Studia Croatica

MEŠTROVIĆ, IVAN: Recuerdos de hombres y sucesos políticos (fragmentos del libro "Uspomene na političke ljude i dogadjaje"), N° 5 (1961), p. 243-264.

RAKOVAC, MILAN: Pintores y escultores croatas exilados, N° 3-4,(1961) p. 142-6.

BRUGHETTI, ROMUALDO V.: Ivan Meštrović, N° 9 (1962) p. 286.

PAYRO, JULIO E.: Meštrović innovador, N° 9 (1962). P. 284-5.

KADIĆ, BRANKO: Vida y obra de Ivan Meštrović. N° 6 (1962. p. 69-75) TESTIMONIO DE IVAN MEŠTROVIĆ (Documentos No 1 (1960), p. 44-46.

TOMIČIĆ, ZLATKO: "Put k Meštroviću" (Camino a Meštrović), Ed. Biblioteca de la Revista Croata, Buenos Aires, 1965 (Reseña por Branko Kadić) . N°. 20-21 (1966) p. 196-7.

HRVATSKA REVIJA (La Revista Croata), volumen dedicado a Ivan Meštrović, Buenos Aires, 1962, Vol. 4, p. 297-520 (reseña por J.G. Fratija), N° 9 (1962). p. 364-6.

CASTAÑEDA, JULIA: Ivan Meštrović - Un hito en la cultura occidental ("La Prensa, Buenos Aires, 20-3-1983. En el centenario de su nacimiento, con las observaciones de la Redacción de S.C.), N° 88-89 (1983), p. 48-49.

ŠIMAT, ŽARKO: Ivan Meštrović - El primer centenario de su nacimiento, N° 86-87 (1982), p. 158-165.

Ecos de la prensa mundial

¿De que adolece Yugoslavia?

FRANKFURTER ALLGEMEINE ZEITUNG (10-IX-1987) publica con el título del rubro un meduloso artículo de su redactor en jefe Georg Reissmüller. Su análisis refleja fielmente la opinión sobre Yugoslavia, prevaleciente en Occidente, y el comienzo de nuevas actitudes para con dicho país. Por esa razón reproducimos íntegro el aludido editorial:

"Durante décadas Yugoslavia atraía mucho interés y muchas simpatías del Occidente, pero también entre las naciones del bloque soviétivo. Era el país que se había zafado del predominio soviético y que deseaba construir un socialismo con el lema de autogestión y unir en igualdad a varios pueblos de distintas tradiciones lingüísticas y culturales. Brindaba a sus ciudadanos más libertades y más bienes materiales que cualquier otro estado comunista; se presentaba como modelo al Tercer Mundo y allí contaba con muchos amigos. Mientras gozaba del respeto tanto en Oeste como en Este, millones de personas interesadas en país semejante no pudo saber gran cosa; y quién podía tomar algo a mal a un Estado semejante. Yugoslavia gozaba en los ojos de los no comunistas de mayor prestigio que los demás estados 'socialistas', mientras que para los comunistas era fuente de esperanza —o de envidia—cuyo origen era el reconocimiento del éxito.

Todo eso pasó hace tiempo. Hoy para ese estado sureslavo hay poca curiosidad; raras veces despierta simpatías y jamás envidia. Hoy para la opinión pública del Este, Oeste y Sur, Yugoslavia no significa mucho más que Bulgaria o Grecia y mucho menos que Polonia, Alemania Democrática o España. Ello no se debe al cansancio sino que obviamente está ligado a distintas informaciones que llegan de Yugoslavia. Antes de allí anunciaban novedades, éxitos y, por supuesto, dificultades, pero ninguna de esas dificultades parecía insuperable.

Sin embargo, desde hace varios años de Yugoslavia nos llegan noticias que casi sólo hablan de fracasos, de desarrollos fallidos, de peligros; de entredichos que probablemente no pueden dirimirse; de los inconvenientes que evidentemente no ofrecen salida. Todo eso junto brinda un cuadro desolador: el ingreso real de la mayor parte de la población disminuye constantemente; las protestas se acumulan; a las empresas les faltan recursos de inversión; el abastecimiento empeora; los conflictos entre los pueblos de ese estado multinacional y entre sus repúblicas y las provincias autónomas, como asimismo entre éstas y el poder central en Belgrado se exacerban cada vez más; la ligazón recíproca dentro de la federación está aflojando; parece que ciertos pueblos en sus ideas y sentimientos le dan la espalda al estado yugoslavo. El prestigio del "socialismo" está más bajo que nunca; de su teoría y praxis el Partido Comunista, afectado también por la descomposición, no puede sacar ninguna fuerza más.

Al principio muchos observadores internos y foráneos atribuían los inconvenientes señalados al hecho de no existir más Tito —al país le faltaría su figura superior, su autoridad, su habilidad de estadista—. Era un juicio inconcebiblemente erróneo. Pues en Yugoslavia todos los males de los años 80, desde la crisis económica hasta el descontento nacional, se derivan de las decisiones equivocadas y de los desarrollos fracasados que llevan el sello de Tito. El culto de la persona tejido en torno al mariscal no permitió en su vida una opinión ponderada acerca de su política.

Desde Yugoslavia trasciende a menudo que el país sufre de un nacionalismo exacerbado de algunos de sus pueblos integrantes o de todos ellos, de una mentalidad "trepadora" de todas sus repúblicas y las provincias autónomas, prefijadas oportunamente. A todo ello cabe agregar la conclusión de que el federalismo debe limitarse, reforzar el poder central de Belgrado y tratar con mayor energía a los "nacionalistas". Tales recetas encuentran comprensión en Occidente, propenso a opinar que la defensa de los intereses nacionales en un estado multinacional es idéntico al nacionalismo".

Pero tales consejos encaminan a Yugoslavia por una vía a cuyo término la espera el derrumbe. Las controversias entre las naciones que la integran, las crecientes contradicciones entre el poder central, las repúblicas y las provincias autónomas son el resultado de una línea que no tomaba en cuenta los intereses de varios pueblos yugoslavos. Además, tensionaba en algunos casos la relación entre distintas comunidades étnico-lingüísticas hasta el punto de escisión, y debilitaba su vínculo interno con la federación.

Un conflicto abierto político entre esos pueblos, quedó, empero, terminantemente prohibido desde hace tiempo; de ese modo sus entredichos fueron trasladados al campo económico, donde fueron librados con mayor acritud. De tantas injusticias, desequilibrios y deformaciones en que se llegó, puede redimirla tan sólo una política que tuviera mayor consideración con todos los pueblos y que permitiera un espacio mayor para el desarrollo de sus identidades particulares. Tratar de podarlas con la ayuda del ejército llevaría a la desintegración de ese país multinacional.

Muchos aconsejan a Yugoslavia renunciar a su "socialismo de auto-gestión". Mientras que esa idea en sí no es mala, ni mucho menos, nunca fue aplicada consecuentemente. Sobre la autogestión pendía siempre la presión del Partido Comunista. Así en la vida política no pudo plasmarse un régimen democrático. ni tampoco las empresas encontraron el camino a una gestión económica positiva a la que, probablemente, hubieran llegado por vía ardua e indirecta. En Yugoslavia muchas cosas estarían en una posición mucho mejor si la clase dirigente se hubiera atenido a lo que hace varios decenios había anunciado."

Débese contar con el mapa geográfico

El acreditado semanario británico THE OBSERVER (20-IX-87) publicó un interesante comentario acerca del soldado albanés, quien en el cuartel de Paračin mató, a principios de septiembre ppdo., a cuatro soldados de otras nacionalidades y, por último, se suicidó. Extractamos a renglón seguido varios pasajes salientes:

"En circunstancias normales el dictamen de la investigación militar, vinculado con el suicidio y los trastornos psíquicos del asesino, pondría el punto final a este caso. En cambio, en esta federación frágil, agudamente dividida, que llamamos Yugoslavia, se sigue manipulando ahora con ese caso como si fuera eco de aquel siniestro disparo en Sarajevo del año 1914.

El soldado involucrado era de nacionalidad albanesa. Una de sus víctima era un servio, cuyo entierro en Belgrado originó manifestaciones masivas en contra de los albaneses de Kosovo...

Los diplomáticos occidentales están cada día más preocupados por la suerte de este estado-tapón entre la NATO y la URSS; temen que la agitación de Kosovo podría ampliarse y crear así en los Balcanes una especie de Líbano. Los políticos de Belgrado carecen de una respuesta válida. Restablecer el poder servio en Kosovo o gobernarla directamente desde Belgrado podría causar derramamiento de sangre en gran escala. 'Los conflictos entre los nacionalistas es nuestro problema principal', sostiene Ivica Račan, uno de la cúspide comunista.

Aquí acusan a la Radio de Tirana por propalar idea de una Albania Grande, lo que quiere decir que, en última instancia, Kosovo debería reintegrársele. Muchos en Belgrado verían con agrado poder desprenderse de esta hijastra pobre e indomable, si por medio no estuviera el mapa geográfico. 'Esa llamada Albania Grande, de hecho, cortaría a Yugoslavia en dos partes', manifiesta un colaborador del primer ministro Branko Mikulić, 'de modo que en nuestra frontera oriental dejaría un corredor de unos 50 km. de ancho bajo la amenaza de Bulgaria'.

Aquí advierten que el ex líder de Albania, Enver Hoxha, no canceló el acuerdo de ayuda defensiva mutua entre Albania y Bulgaria cuando en 1961 se enfrentó con los sucesores de Stalin. En caso de que Albania marchara con su ejército sobre Yugoslavia, Bulgaria podría invocar ese acuerdo y entrar en la Macedonia yugoslava para brindar protección a la minoría búlgara allí. Todo eso podría conducir a un caos nacional generalizado tal como ocurrió después que Hitler despedazara a Checoeslovaquia.

¿Por qué los albaneses de Kosovo han de cambiar su relativamente buena vida por la rigidez de una Albania stalinista, donde los obreros se levantan a las cuatro de la mañana para ir a trabajo en bicicletas (no se permiten coches particulares) por un sueldo promedio anual de 530 libras esterlinas (900 dólares)?

Los jóvenes de Kosovo tienen lista su respuesta, y por ambas partes los jóvenes constituyen la mayoría, más del 70% de la población es menor de 25 años. Como un grupo de estudiantes declaró mientras tomábamos aguardiente de ciruelas: "Tenemos amigos allí, muchos amigos. Nadie aquí carece de armas. Estamos hartos del comunismo, nuestro y de ellos. El ejército pasará a nuestras filas y entonces los burócratas recibirán su merecido.'

Bosnia también es croata

En la sección Cartas de Lectores, el FRANKFURTER ALLGEMEINE ZEITUNG, del 22 de septiembre ppdo. publica la carta siguiente de Iván Lozo, secretario general de la Federación de los Croatas Unidos de Europa, con sede en Colonia, Alemania Federal.

"La oración: Al frente de este movimiento para la reforma constitucional está también un bosníaco, Hamdija Pozderac, quien no es como Mikulić un croata bosníaco, sino un musulmán bosníaco". (Cfr. "La prensa yugoslava critica a Mikulić, FAZ del 15 de agosto ppdo.) es superficial, pues deja entender que existe una nación bosníaca musulmana. Muchos no entienden que a los musulmanes de Bosnia les está prohibido en la Yugoslavia totalitaria declararse croatas. Los hegemonistas servio-comunistas siguen todavía fielmente las palabras del servio Protić, cofundador de la Yugoslavia monárquica: "Cuando nuestro ejército pase el río Drina, daremos la oportunidad a los musulmanes para que en el plazo de 24 horas y máximo 48, vuelvan al credo de sus antepasados. A los que no quieren, los mataremos, como lo hicimos oportunamente en Servia".

Se calcula que sólo en el período de 1941 a 1945 los chetniks (guerrilleros nacionalistas servios, (N. del T.) asesinaron en Bosnia a cerca de 50 mil croatas musulmanes (civiles) y otro tanto los partisanos (guerrilleros comunistas). Bosnia fue, es y será parte territorial integrante de Croacia, si bien a esta provincia en la futura República de Croacia libre, independiente y pluralista, habría que otorgar cierta autonomía.

Desde la época de la Dieta croata de 753 (en el Campo de Duvno - N. del T.) se sabe que Bosnia es una provincia croata y que el río Drina es el límite entre Croacia y Servia. Los banus bosníacos (gobernadores del rey) hasta 1377 llevaban por título: Banus Croatorum et Dominus Bosniae y a veces también Rex Croatiae hasta la ocupación turca (1463) Una parte de los croatas en Bosnia pasó, durante la dominación turca (hasta 1907) al islamimo y en parte a la ortodoxia, después que el sultán Mehmed II garantizó la libertad a los ortodoxos, mientras que perseguía a los católicos. Estos, es verdad, cambiaron de religión, pero no de nacionalidad. Para destacar su identidad croata, los musulmanes ilustres agregaban a su apellido el gentilicio "Croata".

La totalidad de la población croata (incluyendo a Bosnia) presentaba en 1910 el cuadro siguiente: cerca del 29% de musulmanes, alrededor de 26% de ortodoxos y el 43% de católicos. En la Cámara de Diputados (Sabor) la distribución de asientos en 1911 era la siguiente: 78,5 % croatas, 14,2 % servios y 7,1 porciento de los demás. Los diputados musulmanes de Bosnia se definieron en el 89,5% como croatas, lo mismo casi la mitad de los cristianos ortodoxos. El himno nacional croata —Hrvatska Domovina— hoy prohibido en su forma original, fue compuesto por un croata de confesión ortodoxa. Maksim Gorki lloró conmocionado al escucharlo y elogiaba especialmente su carácter humanista.

Antes de que Tito suprimiera a sangre y fuego, en 1971, 'La primavera croata', el pensamiento libertario croata ya había prendido hondo en Bosnia. Tito confió a su íntimo amigo Branko Mikulić la acción de 'purgar' en Bosnia, sobre todo a los funcionarios de credo musulmán. Ese 'croata' prosoviético, fiel al régimen granservio, limpia con mano dura la tierra de los bosníacos-musulmanes. Ahora había llegado el momento del advenedizo 'musulmán' Pozderac. A comienzos de la década del '80 ese 'musulmán' acusó a los editores del periódico de los croatas musulmanes Preporod (Renacimiento) practicar una "política de Khomeini", aunque los musulmanes croatas son sunitas. Dichos editores, declarados fascistas y provocadores, fueron destituidos en Sarajevo y los que se sentían croatas en Preporod se vieron postergados.

Tras la 'liberación' en 1945, Andrija Hebrang, primer Secretario del Partido Comunista de Croacia, compañero do Tito, fue encarcelado por sus compañeros y asesinado en la cárcel por oponerse a la constitución de la República Socialista de Bosnia-Herzegovina y por sostener el criterio: Bosnia también es croata".

Sinagoga en Zagreb

Gracias al empeño del conocido empresario croata y actual presidente de la comunidad judía local, Slavko Goldstein, en Zagreb se construirá una sinagoga. El semanario británico THE ECONOMIST, del 29-VIII-87, informa sobre el particular:

"La persecución durante la Segunda Guerra Mundial y luego el éxodo de los sobrevivientes redujo la cantidad de 70.000 judíos residentes en Yugoslavia, en 1941, a apenas 6000 de hoy día. Quedaron cicatrices del pasado, mas el porvenir se presenta con colores más claros: en Zagreb, capital de Croacia y segunda ciudad yugoslava por su dimensión, será construida una sinagoga nueva en el lugar donde en 1941, durante la ocupación alemana, fue derruida la anterior. Será ésta la primera sinagoga levantada desde 1945 en el sector comunista de Europa.

"La idea fue planteada por primera vez hace un año en un artículo del semanario católico zagrabiense Glas Koncila (La voz del Concilio), Smiljan Paraga, autor de la nota, al aplaudir la edificación de la nueva mezquita en Zagreb, manifestó que los cristianos deberían apoyar también la construcción de la nueva sinagoga. Los judíos de Zagreb, por supuesto, aceptaron con agrado la proposición y al cabo de ciertas demoras las autoridades municipales aprobaron el plan".

El corresponsal de The Economist, durante su entrevista con Goldstein se enteró que la comunidad judía en Zagreb asciende actualmente a 1.035 personas y que un centenar de ellas asiste regularmente a los ritos hebreos en una sala provisoria.

Reseña de libros

Ante Kadić: Domovinska Riječ II

(La palabra patria); Ed. Ziral, Chicago, EE.UU., 1986, pp. 427.

A los lectores de esta revista no suena extraño el nombre del autor del compendio del epígrafe. Trátase de un asiduo colaborador, cuyos medulosos ensayos ilustran figuras y períodos salientes de la historia, literatura y cultura en general de Croacia, varios de estos publicados en Studia Croatica.

Aunque en el comienzo de su servicio profesoral en Norteamérica A. Kadić escribió principalmente en inglés, desde la década del 70 colabora regularmente en Hrvatska revija y en otros periódicos de los inmigrantes croatas, como también en las páginas de Studia Croatica. Sus mejores ensayos, publicados en la Revista Croata (Barcelona-Munich) los reunió en el tomo Domovinska riječ I (Barcelona, 1978). Esta segunda parte de Domovinska riječ II (La palabra patria II) contiene ensayos de Kadić, escritos después de 1978.

Referirse a cada ensayo, incluido en el compendio objeto de esta reseña, exigiría demasiado espacio. Por ello nos limitaremos a sus enfoques en los estudios sobre el más dotado novelista croata actual: Ivan Aralica; a sus pinceladas referentes a los escritos del conocido novelista y humorista inglés Evelyn Waugh, que durante la última conflagración mundial fue asignado, junto con el hijo del premier Winston Churchill, al cuartel general de los guerrilleros comunistas en Croacia, a su agudo análisis de una novela del recientemente fallecido escritor croata Ivan Raos y, por último, a la semblanza que da acerca del escritor istriano croata (escribe en italiano) Fulvio Tornizza y del complejo problema de la doble pertenencia nacional, cultural y lingüística.

Además, haremos una breve referencia a su análisis del exquisito poeta surrealista Drago Ivanišević, su "paisano" y primer traductor al croata del Romancero Gitano del llorado Federico García Lorca.

Ivan Aralica, uno de los más prominentes narradores actuales de Croacia, es oriundo de la retaguardia dálmata, nacido en 1930 en Promina. En todas sus novelas predomina la búsqueda permanente del alma, de la verdad y de la libertad, tanto nacional como individual. Kadić analiza su novela Psi na Trgovištu - Perros en el mercado, editada en 1979, en la que retrata a Antun Vrančić (1504-1573), procedente de la ciudad dálmata de Šibenik, destacado prelado católico y renombrado poeta en latín. Vrančić ascendió velozmente en el escalón diplomático y eclesiástico, primero en la corte del rey húngaro-croata Iván Zapolia y luego en Viena, en la corte de Fernando I. Ambos reyes le encomendaron delicadas misiones diplomáticas que llevó a cabo con suprema habilidad, sobre todo ante la Sublime Puerta, en Estambul. Su preocupación principal consistió en persuadir a los monarcas europeos de socorrer a los pueblos de la Europa sur y centro, pues allí donde cabalgaban los jinetes turcos, no había paz.

En su viaje desde Budim (Buda-pest) hasta Adrianópolis (Iter Buda Hadrianapolim), escrito en 1553 y publicado por primera vez en Viaggio in Dalmacia del abad Fortis, (1774), Vrančić describe la situación depravada de los cristianos bajo el dominio turco. Viajando de Smederevo hacia Jagodina encontraron a un grupo de turcos llevando en caballos y en mulas cestas repletas de mozos. Al preguntar quiénes eran, supo que se trataba de cautivos. "Quienes sobresalían por su juventud u origen, iban tapados para que el sol ardiente o el polvo nocivo no afearan sus rostros, pero también para que no sean reconocidos si algunos eran robados en las aldeas circunvecinas. Era un cuadro terrible y repugnante el ver que la gente era conducida como ganado al mercado y se la trataba como mercadería cualquiera.

Por ello ocurre que la pobre gente, enterada de que se aproximan esos recaudadores de impuestos bajo la forma de muchachos jóvenes, escondía a los varoncitos en los bosques o los mandaba a casa de los conocidos hasta tanto pasaba esa plaga".

Kadić entre las poesías, más bien mediocres de Vrančić (Otia, Cracovia 1542), rescata el siguiente dístico que simboliza su disposición anímica, pues si bien amaba y anhelaba su lejana patria Croacia tuvo que vivir en el extranjero y servir a amos foráneos:

Hic ubi sum, non sum, nec qui loquor ipsemet hic sum,

Atque ibi ubi esse velim, non licet esse mihi...

(Donde me hallo, no estoy, tampoco soy yo quien habla, aquí; Allí donde quisiera estar no me es dado encontrarme.. )

En otras novelas históricas Aralica desmenuza la vacilación política de los croatas a fines del siglo XVIII y el comienzo del XIX, entre Venecia, Napoleón v Austria. El franciscano Andrés Dorotić organizó en Dalmacia la resistencia contra Napoleón (como tantos patriotas españoles) y a favor de Austria pues los emisarios de Viena le habían prometido unificar a Dalmacia con su madre Croacia, pero fue vilmente defraudado. Los lectores lugareños —concluye Kadić— llegan fácilmente a la conclusión coherente y única: ¡No debemos confiar en ningún extranjero sino en nuestras propias fuerzas!

Uno de los mejores escritores ingleses contemporáneos es el católico Evelyn Waugh (1903-1966), autor de las novelas Brideshead resisted (1945-1960); de la trilogía bélica: Men at Arms, 1952; Officers and Gentlemen, 1955; Unconditional Surrender, 1961 (las tres últimas novelas fueron editadas en un tomo, titulado Sword of Honor —Espada de Honor— 1965).

En la novela La Rendición Incondicional Waugh describe su estadía entre los partisanos en la segunda mitad de 1944 y a principio de 1945, primero en Topusko, luego en Dubrovnik (Croacia) .

Era amigo íntimo de Randolf Churchill, hijo del primer ministro Winston. Como escritor católico era desconfiado frente a los procedimientos y los objetivos de los guerrilleros comunistas, socorridos copiosamente por los Aliados occidentales. Los partisanos no tardaron en expulsarlo.

Resulta muy interesante el diario que el escritor inglés escribió en esos turbulentos tiempos (The Diaries, ed. by Michael Davie, Boston 1976, pp. 571).

Conmovido hondamente por las persecuciones de los sacerdotes y religiosos católicos croatas y por su alevoso asesinato a manos de los guerrilleros comunistas, Waugh informó tanto a las autoridades británicas como al Vaticano, pero sin resultado alguno. Kadić seleccionó con agudo criterio los fragmentos más tocantes e importantes. En el último capítulo "Los partisanos y la confesión ortodoxa", Waugh subraya que la diferencia principal entre los servios y los croatas es la confesión. El mariscal Tito y otros personajes son croatas y eslovenos, lo que quiere decir: católicos por su nacimiento. Precisamente ellos tratan de conquistar la benevolencia de los servios. Luego prosigue ad litteram: "Si el mariscal Tito quiere de veras extender su régimen hacia el sur y el este y parece que esa es su ambición, se enfrentará con el mayor número de ortodoxos que católicos. Procurará complacer a los primeros a costilla de los segundos. Por ello cabe esperar un esfuerzo creciente, tendiente a que disminuya el número de los católicos o se adhieran a una iglesia ortodoxa, bajo el influjo de Moscú". (Tal como ocurrió con los católicos ucranianos).

Brigadier Cape, otro oficial de enlace en el cuartel de los guerrilleros, le dijo a Waugh, entre otras cosas:

"No se olvide: nosotros no somos políticos sino soldados. Nuestra tarea consiste en combatir al enemigo. Ni usted ni yo viviremos después de la guerra en Yugoslavia. Es su asunto qué gobierno iban a elegir. Manténte lejos de la política. Es el primer deber de nuestra misión".

Kadić termina su excelente trabajo sobre E. Waugh:

"Si bien en su Diario dedica mayor atención a los católicos, y en la novela a los judíos, de su obra íntegra colegimos que Waugh defiende al hombre, no importa el credo religioso que profesa, si está perseguido a causa de ese credo".

Drago Ivanišević, poeta talentoso se educó en las universidades europeas occidentales. Su situación económica le permitió dedicarse al arte y codearse con los artistas europeos por los años treinta. En Paris alquiló el taller donde antes pintaba Modigliani. Buen conocedor de las lenguas neolatinas, tradujo obras de André Gide, de Ungaretti, de Federico García Lorca, de Paul Eluard, incluso preparó ciertas antologías, a saber De la antigua lírica china (1942); La poesía negra de expresión francesa (1936).

Hasta su edad madura gravitaba a los círculos izquierdistas, marxistoides. Mas, su conocimiento directo, después de la guerra, del destino difícil de su pueblo, fue una de las razones primordiales que lo distanció del cosmopolitismo y el comunismo, pues había sentido, en sus largas estadías, en las metrópolis europeas que uno no puede vivir fuera de su medio ambiente, como el pez no puede vivir fuera del agua. Muy pronto chocó con el régimen opresor y fue destituido como profesor de la Academia del arte teatral. En la poesia "Arena ansiedad" (Pijesak strepnja, 1951), Ivanišević se lamenta por el nefasto sino que le cupo a la aldea Gata (cercana a su aldea natal), donde los chetniks en 1942 (guerrilleros nacionalistas servios), ayudados por las tropas fascistas mussolinianas, degollaron a todos sus habitantes:

No hay una palma de tierra, no hay una piedra

donde no gritaba la sangre de mi tierra...

Durante años era presidente de la Sociedad de los vecinos de Poljica en Zagreb y junto con el otro poeta local, Jure Kaštelan, consiguió que se levantara el monumento a la heroina lugareña Mila Gojsalić, obsequio del gran escultor Iván Meštrović, exiliado en aquel entonces en los EE.UU. En 1953 compuso en Bol (isla de Brač) un poema a Croacia, que A. Kadić considera uno de los más hermosos, dedicados a la patria. Va su versión castellana:

Ni montes son,

ni valles, ni ríos, ni la mar,

ni siquiera las nubes,

ni la lluvia, ni la nieve son

mi Croacia.

 

Pues Croacia no es tierra, piedra, agua,

Croacia es la palabra de mi madre aprendida

y lo que en la palabra es más hondo que la palabra;

eso más hondo me une a Croacia,

a Croacia de los croatas,

con sus penas,

con su risa y esperanza,

con los hombres me une,

y yo como croata soy hermano

de todos los hombres. ¡Y por donde voy conmigo está Croacia!

En esta época Ivanišević emprende nuevo camino en su creación poética. Escribe en el antiguo dialecto dálmata čakavski, dialecto del pueblo, de los campesinos y pescadores y logra notables logros en ese campo. El reconocido crítico literario Vlatko Pavletić, escribiendo sobre la poesía croata de posguerra, precisó con exactitud el lugar y el mérito específico de Ivanišević: "Del crepuscularismo al hermetismo, del surrealismo al letrismo, Ivanišević recorrió el camino hasta la identidad actual, de modo que el tramo más característico y el mejor de su opus corresponde integralmente al periodo posbélico. Junto con los jóvenes Ivanišević escribió las mejores piezas de la poesía croata contemporánea; en su poesía novísima se afirman todas las propiedades características precisamente para los elementos nuevos que asociamos a la concepción de la poesía moderna".

Drago Ivanišević, uno de los primeros poetas existencialistas en esa zona de Europa, recobró, como Anteo, sus fuerzas en el contacto con el terruño natal y siendo un hombre temperamental, íntegro, franco y sin doblez, a veces buscó refugio y desahogo en el humor y la sátira.

Ivan Raos (1-I-1921 - 8-VII-1987), escritor novelista, cuentista, dramaturgo y poeta croata, describe en detalle, a la retaguardia pedregosa y pelada de Dalmacia y el ambiente de Split, su capital, en vísperas de la D. Guerra Mundial. Entre sus obras en prosa sobresalen: El triste jardín de la Virgen; La sonrisa de las muchachas perdidas; La partida de preferans; Los muertos no disimulan; Los pordioseros y los hijos.

En estas novelas y otras obras Raos pinta su patria chica con todos sus arquetipos y costumbres. Mientras que en sus dramas se distinguen diálogos polémicos e intelectualoides, su fluida prosa se caracteriza por su nostalgia constante de la niñez perdida, por su interpretación poética de los años estudiantiles y sobre todo por su acopio abundante y vario pintado de detalles y rasgos vitales de las aldeas en la retaguardia dálmata y los rasgos inconfundibles de la ciudad de Split.

En la novela, objeto de análisis del crítico literario Ante Kadić —župnik na kamenu - Párroco en el roquerio- editada en 1975. Raos vuelve a la región de Imotski, a su terruño natal con sus montañeses rudos y toscos, trotacaminos del mundo en busca de pan y de trabajo, esta vez no como vendedores ambulantes sino como trabajadores estacionales en Alemania Federal y otros países de Europa occidental. La novela fue publicada primero en el quincenal católico Glas Koncila en 28 fragmentos sucesivos. Pinta el ambiente comunista en una aldea con hondas tradicionales católicas. Algo parecido a la novela del italiano Guareschi — Don Camilo y Peppone. Kadić pone de relieve la hermosa y original expresión idomática del autor, su riqueza lingüística. la expresividad y plasticidad de imágenes y metáforas. Prescindiendo si uno está o no de acuerdo con todos sus juicios, Raos es tan original, interesante, chistoso, inagotable en ocurrencias y salidas jocosas, su estilo es tan fluido y natural "que pocos libros me proporcionaron tanto gozo y entretenimiento como sus novelas".

Raos, igual que la mayor parte de los intelectuales croatas, cree "que es su deber señalar lo podrido que es el régimen comunista impuesto en su patria, a la que ama con todo el ardor de su noble corazón".

En el ensayo Fulvio Tomizza, escritor istriano - el problema de la doble filiación, Kadić analiza el dilema desgarrador de este novelista croata, oriundo de Istria, que escribe en italiano, pues después de la Primera Guerra Mundial esa región correspondió a Italia.

Mientras que la parte oriental y central de la península de Istria es croata, poblada por habitantes de estirpe y lengua croata, en la parte costera occidental y en las ciudades prevalecía el elemento italiano. junto con el área de Trieste, trátase de una zona fronteriza, donde se tocan y enfrentan dos mundos: el mundo croata-esloveno y el mundo italiano que a veces se rechazan y con mayor frecuencia se complementan, confunden y asimilan recíprocamente. El principal intérprete y a la vez protagonista de la doble filiación es el joven escritor Fulvio Tomizza, diferente de otros escritores triestinos, sus predecesores en la misma condición: Italo Svevo y Umberto Saba. Según Bogdan Radica, el primero está más afín a Verga y los dos últimos a Kafka. Tomizza siente mucho más a Istria que a Italia.

Cabe puntualizar aquí un hecho doloroso para la nación croata. Al finalizar la 2 conflagración mundial Croacia recuperó a Istria y a ciertas islas en el Adriático septentrional, pobladas mayormente por su gente. Sin embargo, ante el terror y el régimen totalitario comunista, impuesto por Belgrado, y contando con la alternativa, garantizada por los Aliados victoriosos, muchos habitantes optaron por Italia. Se calcula que hasta 150.000 personas, a fin de evitar el mal mayor, renunciaron a su nacionalidad. Esta es tal vez la mayor sangría nacional croata después de la tragedia de Bleiburg.

Kadić destaca el carácter solitario de Tomizza y su afecto a la lectura. De orientación izquierdista pero muy objetivo. A nadie odia y procura comprender a todo el mundo. Como San Francisco se compadece de los animales, pájaros y árboles. Tiene fama de ser uno de los mejores prosistas actuales italianos y un comprensivo y perspicaz intérprete de la población fronteriza italo-eslava. El autor concluye que, sin importar si compartimos o no su cosmovisión, Tomizza es la mejor pluma que describió hasta ahora la compleja realidad del territorio fronterizo istriano-triestino. De su obra se colige que en aras de la paz, se impone el respeto mutuo entre los hombres y las naciones.

En el libro que reseñamos A. Kadić insertó también varias páginas autobiográficas y memorialistas. Se recuerda de su niñez transcurrida en Krug, principado de Poljica; nostálgicas páginas de su diario (1978) escrito en las playas de Puerto Vallarta (México) y su viaje por el Lago di Garda (Italia), con reminiscencias históricas y oportunas reflexiones humanitarias en Solferino (sangrienta batalla entre los piemonteses y franceses por un lado y los austriacos por el otro, que tuvo efecto en 1859). Al ver los desastres de esta matanza recíproca, el suizo Henri Dunant se inspiró para fundar la Cruz Roja Internacional. Sirmione, conocidos baños termales desde los tiempos romanos (A Sirmio solía venir el poeta latino Cátulo). Luego Kadić visitó el villorio Gardone con Il Vittoriale de Gabriel D' Annunzio, que ejerció notable influencia sobre algunos poetas de la Moderna croata. Por otra parte, el nacionalismo enardecido de D'Annunzio alimentó el ardor de los fascistas mussolinianos y es conocida su 'hazaña irredentista' de invasión de Rijeka (Fiume) y de intento de conquistar Bakar, en 1918, lo que le valió entre los italianos moderados el mote de "beffatore di Buccari'.

Al terminar la lectura de este extenso compendio de estudios histórico-literarios, cabe poner de resalto el estilo expositivo del autor, claro, coherente, conciso y preciso. Se nos revela más que un riguroso crítico literario un excelente historiador y narrador, objetivo, moderado, ponderado, relatando los hechos ocurridos "sine ira et studio". Lo que le interesa en primer lugar es la verdad histórica, sin circunscribirse por ello a meros hechos, sino situándolos en su tiempo y espacio, en el ambiente socio-cultural correspondiente y en la "circunstancia" personal orteguiana de cada protagonista.

En cuanto a su criterio critico-estético, trata de ser imparcial, pues no adhiere a ninguna teoría estética prefijada. Con frecuencia cita los juicios valorativos de otros críticos e historiadores. Empero, el hilo conductor de toda su investigación y su criterio ético inalterable, se centran en la lucha por la libertad nacional e individual y por los derechos humanos. Así y todo, las autoridades de Belgrado desde hace varios años no le otorgan el visado, si bien las instituciones culturales croatas lo invitan a participar en seminarios y simposios y leer sus trabajos. La causa: en sus escritos se atiene rigurosa-mente a la verdad y a los hechos históricos.

(Pedidos: ZIRAL — 4851 Drexel Blvd., Chicago, 11, 60615, USA; precio u$s 27; o a la dirección del autor: Prof. Ante Kadić; Dept. of Slavic Lang. & Lit.; Ballantine Hall 502, Indiana University, Bloomington, In. 47405. Pedir informes al autor sobre la disponibilidad y el precio de sus otras obras, tanto en inglés como en croata.)

Branko Kadić

Cartas de lectores

Transcribimos dos cartas de las muchas recibidas en el curso de este año que no pudimos publicar debido al espacio limitado de nuestras ediciones.

Agradecemos a todos aquellos lectores que se han dirigido a nosotros para expresarnos su simpatía y adhesión, lo que representa para nosotros un valioso aliento en nuestra actividad periodística.

Santiago, 20 de enero de 1987

Secretario de Redacción de "Studia Croatica"

Don Ljeposlav Perinić

Buenos Aires - República Argentina

Señor

Distinguido Sr. Secretario:

He henido gran satisfacción en recibir "Studia Croatica" (1986.3. [102]). Con el mayor interés me he impuesto de su valioso contenido.

Enterado que la Revista se publica desde el año 1960, desearía, muy vivamente, poder obtener todos los números anteriores existentes.

Mi interés por Croacia y su pueblo es muy antiguo. Como aficionado a la Historia, conozco perfectamente el papel trascendente que por siglos le ha cabido como escudo y brazo del espíritu de Occidente. Y confío en que en día no lejano, Croacia vuelva a tener voz libre en el mundo.

Personalmente, mucho me gustaría escribir sobre Croacia, algo que fuese más allá de los artículos periodísticos. He escrito y publicado en España un libro sobre Rumania, el que me permito adjuntárselo, para que Ud. pueda formarse más cabal idea al respecto.

Tengo, además, un motivo personal y afectivo: mi esposa, Ksenia Rendić Soler (periodista y profesora) es hija de croata: el Dr. Antonio Rendić Borić, médico que alcanzó mucha notoriedad, nacido en Supetar, isla de Brač, en 1904 y muerto en Santiago en 1960.

Por consiguiente, mis tres pequeños hijos Sergio (12 años) ; Felipe (10) y José Antonio Miranda Rendić (7) son nietos de croata. Desde ya, estoy procurando educarlos en el conocimiento de Croacia y familiarizarlos con sus tradiciones y culturas.

Por lo mismo, distinguido Sr. Secretario, tengo un doble interés en todo lo que a Croacia y los Croatas se refiere.

Reciba Ud. mis agradecimientos por el envío de "Studia Croatica", que espero se mantenga, y mis ofrecimientos de colaboración en todo sentido. Lo saluda muy atentamente,

Sergio Miranda Carrington

Profesor de Derecho Penal

Universidad Católica de Chile

 

Presidencia R. S. Peña, 2 de abril de 1987 ¡Las Malvinas son Argentinas!

Al Señor Director de

STUDIA CROATICA

Dr. RADOVAN LATKOVIĆ

S/Despacho

Con mucho gusto me dirijo a Ud., para saludarlo con toda la cordialidad que se merece, y preentarme con todo respeto, ya que me siento ampliamente consubstanciada con el estilo de Studia, y sinceramente le manifiesto que espero con avidez su llegada y veo, con orgullo de madre, cómo mi hijo mayor —ya universitario— se disputa la tenencia de la revista. Mi familia, en este momento, está integrada por mi esposo, médico, argentino, pero estudioso del idioma croata y admirador de nuestra cultura, que tuvo oportunidad de saborear en principio en vida de mis padres y después en nuestros tres viajes a Croacia. Además tenemos dos hijos varones, uno de 14 años, estudiante del secundario, cursa en un Instituto Religioso de Don Orione; el mayor, de 18 años ex alumno de Don Orione y actualmente estudia Medicina. De parte mía, en el país residimos una prima y yo, que no tuve hermanos. Mis padres llegaron en 1930, emigraron por razones políticas, porque mi abuelo Pokec, pertenecía al Partido Campesino Croata y se desenvolvía en Podravina. Crecí en este clima de amor y admiración por mi otra patria. He leído muchos libros y novelas, siempre orientada por mi difunto padre, Isidoro Plantich (Zagorje). Mi hogar respira en todas sus paredes, pasajes históricos de los Reyes y actuales grupos folklóricos. Como así también podemos decir que nuestra biblioteca cuenta con un buen espacio de literatura croata, óperas y melodías, coros de las distintas regiones. Por lo que le estoy narrando puede Ud. deducir que se justifica la llegada de Studia, cuya lectura se difunde a amigos de origen croata, algunos dedicados a la actividad agropecuaria y otros intelectuales.

Destaco principalmente el artículo de la Sra. Stier, sobre los aportes de la inmigración croata a la sociedad argentina. En fin, toda su lectura nos es sumamente interesante.

Creo que le interesará saber cómo hemos llegado a ser suscriptores de Studia. Todo comenzó con la providencial venida del Padre Vlatko Poljičak, actualmente en Estados Unidos, quien nos hizo la primera suscripción; además me une una antigua y entrañable amistad con el Padre Lino Pedišić, a quien conozco desde mi infancia, cuando allá por la década del '40, a pie, se recorría las casas y chacras de nuestros croatas, llevando consuelo a la gente que al principio sufrió todo tipo de agresiones, y la Palabra del Señor.

Finalmente, le ruego haga presente a todas las personas que colaboran con Ud. mis congratulaciones, mi apoyo espiritual, quedando a su disposición, como así también mi hogar para visitarnos si le placiera. Le saludo con un fuerte apretón de manos.

Prof. Estefanía Plantic de Varela

Supervisora Téc. Zona IV

Presidencia R. S. Peña – Chaco

 



[1] Mientras la apreciación de Soffici sobre el arte de Meštrović es válida, no lo es su consideración de la supuesta orientalidad de la nación croata, omitiendo su ubicación geográfica así como su rica cultura milenaria de innegable vertiente occidental.

[2] Estatua del Libertador Simón Bolívar del escultor croata Ivan Meštrović. Boletín del Centro Croata-Venezolano, No 30/31, Caracas, Agosto-Setiembre 1975.

[3] Valero Alberto, El monumento al Libertador del ruso (?, es croata) Meštrović, El Nacional, Caracas, 20-12-1981.

[4] Nucete-Sardi, José: Rufino Blanco Fombona (1874-1944), Diccionario Biográfico de Venezuela, Blass. S.A. Tipográfica, Madrid, 1953, p. 160-161.

[5] Las bellas palabras de los autores del folleto bilingüe de promoción, quedaron ensombrecidas por su traducción en el folleto en la lengua servia en vez de traducirlas a la lengua literaria croata, idioma oficial de la República Socialista de Croacia y también de Ivan Meštrovič, como de sus descendientes, todos patriotas croatas. Las comunidades croatas en la América Latina y sobre todo la comunidad venezolano-croata, quedó asombrada por esta falta de tacto y conocimiento sobre la composición multinacional de la RSFY.

[6] Bracho Sierra Martiniano, Presentación, Bolívar, Meštrović, 200/100, Embajada de Venezuela en RSFY, Belgrado, 1982.

[7] Azócar Silva María, Bolívar y Meštrović, 200/100, Embajada de Venezuela en RSFY, Belgrado, 1982.