STUDIA CROATICA
Año XXIX – Enero – Marzo 1988 - Vol. 108
Estado croata, factor político de Europa durante
siglos
Ivan Jagsic - Científico Croata-Argentino
El Doctor Juraj Krnjević, Presidente del
Partido Campesino Croata
Doctor Andrija Artuković - El drama de un
político croata
La crisis yugoslava tratada en el Parlamento
Europeo
Presidente Ejecutivo del Consejo Nacional Croata visita
Bonn
La TV holandesa sobre la situacion yugoslava
Bošković, contemporáneo del siglo xxi
El retorno parisino de Rogelio J. Bošković
Ivo Pogorelić - "Embajador de Buena
Voluntad"
Homenaje a Rafael Jijena Sanchez
Pastoral de los obispos croatas con motivo del Día
del Emigrante
Zdravko Dučmelić expone en Mar del Plata
La contribución croata al 200 aniversario de Australia
Inauguracion de la Biblioteca y del Archivo croata
en Calgary
Chile
Perú -40 Aniversario de la llegada de un grupo de
croatas al Perú
En defensa de los derechos humanos
Siniestro Art. 133 del Código Penal
Las condiciones carcelarias en Yugoslavia
El caso conmovedor del Prof. Despot
Disuelto el campo de concentración Goli Otok
Dos caras de Zagreb - Capital de Croacia
Advertencia de Otto von Habsburg
Nueva corriente nacionalista en Servia
Se están disgregando el estado y el sistema
Ernest Bauer: Život je kratak san - Uspomene
1910-1985
Vladimir P Goss: Early Croatian Arquitecture: A
Study of the Pre-Romanesque
Vinko Grubišić: Bibliography on the Croatian Language
Mirko Vidović: Chevalier Blanc - Chants de
Captivité
El mapa de los idiomas europeos
Breve reseña histórica
Boris Široki, Caracas, Venezuela
ORIGEN Y MIGRACIONES DE LOS
CROATAS
La primera mención de los
croatas (autóctono: Hrvati) se encuentra en el antiguo Irán, en la época de Darío
El Grande (500 años A.C.). Más tarde, el geógrafo griego Isidoro de Charax
(Siglo IV A.C.) describe detalladamente a Croacia irania. Poco antes del
nacimiento de Cristo, bajo el furor amenazador de los pueblos invasores, una
gran parte de los Harahvatis iranios abandonó su patria en las costas del Golfo
Pérsico y se encaminó hacia Sarmatia. En los siglos II y III encontramos
huellas de los croatas en las orillas del rio Don y más tarde (Siglo IV) el
grupo étnico croata del mar de Azov está en constante contacto y lucha con los
godos y los hunos. Estos últimos los arrojaron entre los eslavos en el
territorio comprendido entre el Vistula y el Oder. Desaparecido el imperio de
Atila, se formó en los Cárpatos una gran "confederación" anto-eslava
dentro de la cual también los croatas organizaron su estado llamado Croacia
Blanca o Grande (Megale Hrobatia), mencionada varias veces, entre otras fuentes
históricas, en "De Administrando Imperio" del emperador bizantino
Constantino Porfirogeneto. Una nueva avalancha invasora, la de los ávaros (S.
VI), dispersó esta confederación (Masudi, cronista árabe del Siglo X), pero los
croatas, con su extraordinaria vitalidad y capacidad político-organizativa,
supieron salvar en estos difíciles momentos no solamente su existencia
biológica sino que incluso los siglos venideros representan el apogeo de la
historia nacional croata.
Los croatas oriundos del centro
culto de la Persia de Darío, viviendo luego en la época de la floreciente
cultura romana en las orillas del mar de Azóv y que más tarde habían organizado
un gran Estado en la vecindad de la actual Cracovia (Polonia), tenían todas las
prerrogativas para ser los primeros entre los llamados "eslavos del
sur" que formaron su propio Estado en las orillas del mar Adriático. Les siguieron,
varios decenios más tarde, los búlgaros.
Porfirogeneto, en su señalada
obra histórica, narra que el emperador bizantino Heraclio, debido a la crítica
situación de Constantinopla asesiada por los ávaros (626), entró en
negociaciones con los croatas, cuyas siete tribus guerreras provenientes del
Norte ya habían ocupado a Dalmacia, para atraerlos a luchar contra su poderoso
enemigo. Con este pacto la ocupación de dicha antigua Provincia romana por los
croatas no se basaba solamente en la conquista ("iure belli"), sino
también en la condición de aliados ("foederati") del Imperio
bizantino, situación parecida a la de los romanos y visigodos en España,
ostrogodos y lombardos en Italia, o burgundos y francos en Galia.
En estos remotos tiempos el
territorio nacional croata se apoyaba por un extremo en los Alpes, por el otro
se extendía hasta el Danubio y el río Drina, y terminaba en el mar Adriático.
Según el Presbítero de Dioclea, su núcleo central era "Croatia Alba o Dalmatia
inferior". Mohamed el Edrizi, el más grande historiógrafo árabe de la Edad
Media, llama Croacia al país entre Aquilea y Albania. También el
cronista veneciano Dandolo dice que Croacia se extiende entre Istria, el
Danubio y Durazzo en el Sur. En este vasto territorio los croatas consiguieron
asimilar a los eslavos cuyo idioma adoptaron, así como a los ilirios, romanos,
godos e inclusive Avaros. Al mismo tiempo supieron sostenerse mejor que muchos
otros pueblos más grandes en la gigantesca lucha que imponía un espacio
geopolítico tan delicado como era su territorio nacional. Durante largos siglos
tuvieron que librar continuas batallas contra los invasores del Oriente,
actuando en primer lugar en defensa propia, pero al mismo tiempo en salvaguarda
de la fe cristiana y cultura occidental.
REINO MEDIEVAL DE CROACIA
Asentados en su nueva patria,
los croatas establecen sus primeros contactos con Roma, donde los Papas
representaban al Imperio Occidental y, por lo tanto, su reconocimiento
internacional resultaba indispensable para la estabilización del recién formado
estado croata. A mediados del siglo VII llegan al territorio croata los legados
del Sumo Pontífice Juan IV con la misión de bautizarlos, proceso que se realizó
sin fuertes perturbaciones, pues este pueblo, antes de hacer cristiano, no era
nómade ni bárbaro sino una nación civilizada.
Cumpliendo los croatas con la fe
cristiana como primeros entre los pueblos eslavos y siendo ésta la condición
para pertenecer a la comunidad internacional europea de entonces, establecieron
con el Papa San Agatón (678-681) el pacto de no agresión, otro acontecimiento
histórico de trascendental importancia para el futuro desarrollo del nuevo
Estado croata. El Papa Juan VIII renueva este célebre pacto con el príncipe
croata Branimir, otorgando a su pueblo el título de
"christianissimus". Los croatas pueden estar orgullosos de sus
antepasados ya que por el año 680 hicieron un pacto antibélico que las otras naciones
no llegaron a realizar hasta el año 1928 (Briand-Kellogg).
La nueva constelación política
europea surgida al final del siglo VIII por el prestigio del Sacro Imperio
Romano, facilitó a los croatas frenar la invasión de los Avaros, su más
inminente enemigo en la frontera del Norte. Los príncipes croatas Trpimir,
Domagoj y Branimir consiguieron reforzar sus relaciones con los pueblos
vecinos, formando también alianzas capaces de contrarrestar el amenazador
imperialismo germánico. Con su política tenaz y realista eliminaron poco a poco
el predominio bizantino defendiendo al mismo tiempo la civilización occidental
de las invasiones sarracenas, hasta que lograron formar un Regnum Croatorum
capaz de sostener el "status quo" en el Sudeste europeo.
En los albores del siglo X,
mientras en Europa Occidental reinaba una total anarquía y el Imperio oriental
estaba en plena decadencia, los croatas defendían heroicamente el suelo
nacional contra las invasiones de las hordas húngaras y los invasores búlgaros,
defendiendo también los valores comunes del Occidente, lo que proporcionó a su
Estado la consideración de una potencia europea de la época, más grande que la
Inglaterra de entonces. El ejército croata contaba con sesenta mil soldados de
caballería y cien mil de infantería, tenía ochenta grandes buques y cien más
pequeños. Para darnos idea de la importancia que esto representaba basta
mencionar que su caballería era más numerosa que la del Imperio alemán,
mientras que su armada se colocaba entre las primeras del mundo. Al frente de
esta formidable fuerza militar estaba el dux Tomislav, coronado en el
año 925, Rey de Croacia por los Obispos Juan de Arcona y León de Palestrina,
legados del Papa Juan X. El gran prestigio internacional de que gozaba entonces
su reino lo confirmó también el propio Sumo Pontífice otorgando a los croatas
el supremo título de "specialissimi filii Sanctae Romanae Ecclesiae".
La supremacía del Estado croata
continúa ininterrumpidamente en el espacio Sudeste europeo durante los
siguientes dos siglos, destacándose los reinados de Deržislav y Krešimir
III, quienes supieron rechazar las pretensiones venecianas a la costa
dálmata y de Esteban I, quien estableció las relaciones amistosas con la Corte
real húngara que favorecían sus esfuerzos en la defensa contra Ias agresiones
de Venecia y las recientes pretensiones hegemonistas germánicas. Durante el
reinado de Krešimir IV, el Estado croata llega a su apogeo como factor
político decisivo en Europa Sudeste. El extraordinario talento político y fino
sentido diplomático de este soberano croata le proporcionaron la amistad y
alianza de los Romanos Pontífices, ambicionada por los monarcas de Francia,
Inglaterra y España, y también de los Reyes de Hungría, Bohemia y del Emperador
bizantino. Venecia tuvo que escuchar con respeto cuando este rey croata llamaba
al Adriático "nostro dalmatico mari". La muerte de dicho gran
estadista y renuncia al trono de su sobrino y legítimo sucesor Esteban II
provocan desórdenes internos, situación que se solucionó con el ascenso al
trono del dux Zvonimir, quien logra reafirmar el prestigio que el Reino de
Croacia gozaba entre los res-tantes estados europeos contemporáneos. La solemne
coronación de este monarca croata, efectuada en el año 1076 por una embajada
extraordinaria enviada por el Papa Gregorio VII, tuvo el esplendor de los
emperadores Romano-germánicos. El rey Zvonimir entró en la Liga de soberanos de
los Estados cristianos, al frente de la cual se hallaba Gregorio Magno, porque
veía en el Romano Pontífice el más fuerte apoyo para el sostenimiento de su
posición interna e internacional. Su reinado se caracterizó por la paz y la
abundancia, por lo cual quedó en la memoria de su pueblo como el Rey Bueno.
UNION PERSONAL CON HUNGRIA
La extinción de la dinastía
nacional croata, después del efímero gobierno del rey Esteban II (1090),
sobrino de Krešimir IV, provocó trascendentales consecuencias para el Reino de
Croacia, precisamente en la época de creación de las formas políticas
definitivas de los Estados europeos.
Muerto el último de los
Trpimirović, la mayor parte de los dignatarios del Reino croata
consideraban a Elena de Hungría, viuda del Rey Zvonimir, sucesora legítima del
trono, quien solicitó la ayuda de su hermano Ladislao, de Hungría, únicamente
con la intención de asegurarse la corona real croata. Más tarde, se planteó el
problema de ocupación del trono croata por los Arpados por su supuesto
"derecho real de sucesión". En esta ocasión una embajada croata
invitó al rey Ladislav a ocupar el trono de su patria (1091). El rey húngaro
aceptó la invitación e instituyó a su sobrino menor Almo como regente,
solamente con la intención de apoyar a su hermana Elena. Este soberano húngaro
nunca más regresó al Reino de Croacia.
Al morir la reina Elena, su
sobrino mayor Koloman, nuevo rey de Hungría, promueve la intervención armada en
Croacia, para asegurar dicho trono a su hijo Esteban, amenazado por Pedro, un
noble croata elegido rey por el partido "nacionalista" de Croacia. El
rey Pedro fue vencido en la montaña Gvozd (1097), episodio que terminó con la
primera dinastía de sangre croata.
Esta grave coyuntura política
fue aprovechada por Venecia que estaba invadiendo a Croacia dálmata y también
por la presión bizantina, situación que a su vez obliga a los croatas a buscar
la unión con los reyes de Hungría como solución para conservar su independencia
nacional. Debido a estas causas resultó relativamente fácil y rápida la
conclusión del Pacto Jurídico - Internacional que formalizó la unión personal
entre los reinos croata y húngaro, conocido históricamente como "Pacta
Conventa", por el cual los croatas eligieron a Koloman y sus legítimos
sucesores como soberanos del Reino de Croacia.
El año 1102, a orillas del río
Drava, frontera croato-húngara, los legítimos representantes del reino de
Croacia al frente de un poderoso ejército recibieron a Koloman cerca de la
ciudad de Koprivnica, comunicándole que "el Reino croata no ha sido
subyugado sino que lo acepta libremente como su soberano y, por ende, queda
completamente independiente del Reino de Hungría". Los Reyes de Hungría
deben coronarse separadamente como reyes de Croacia y hacer juramento de
respetar sus libertades estatales. Según las relaciones
jurídico-internacionales de la época, este convenio demuestra que Croacia seguía
completamente soberana e independiente de cualquier otro Estado o poder.
Solamente le ligaba la unión personal con la dinastía húngara.
Consumada dicha unión con
Hungría, el Reino de Croacia sigue su tradicional desarrollo político-institucional
gobernado por reyes de diferentes dinastías (Siglos XII-XIV), aunque en
realidad los poderes soberanos en este Estado los ejerce el dux (herzog),
derecho que pertenecía al primos génito del rey húngaro. Todos los Dux de
Croacia se titulaban "Dei gratia" y su autoridad estaba jurídicamente
igualada con la del rey. El dux era soberano "nomine proprio",
considerado en el extranjero personificación del mismo rey, ausente del Estado
croata. Como tal él llevaba su propia política exterior, a veces diferente e
incluso contradictoria con la del rey. Al lado del dux estaba el Ban, cuya
competencia era igual a la de palatino en Hungría. En extranjero se le tituló
más tarde "prorex" o "virrey". El origen etimológico de la
palabra "ban" es un antiguo título iranio, es decir, un término
autóctono de los croatas. Durante esta época continúa la defensa contra las
pretensiones del Imperio bizantino y la agresividad creciente de la República
de Venecia mientras que en el piano interior se caracteriza por la acentuada
feudalización que fortalece a los magnates croatas, algunos de los cuales
llegan a gobernar este Estado como banes y también a destronar o entronar a sus
reyes.
Merece destacarse un triste
episodio relacionado con la 4ª Cruzada, cuyos ejércitos desembarcaron en 1202
ante la ciudadela costera de Zadar, principal baluarte de la Croacia dálmata,
intentando conquistarla y vendérsela a Venecia. Sus defensores croatas
advirtieron a los cruzados que preferían seguir la suerte de Cartago, antes que
dejarse subyugar por la República de San Marcos. Después de una heroica defensa
esta ciudad cristiana fue conquistada, saqueada y prácticamente destruida. Esta
pérfida victoria permitió por fin a Venecia conseguir una base sólida para sus
expansiones imperialistas en la costa oriental del mar Adriático.
Otro acontecimiento relevante en
los anales históricos croatas de esta época (mediados del Siglo XIII) fue la
fracasada invasión de los mongoles (tártaros). La incontenible marcha de estas
hordas asiáticas encontró precisamente en el Reino de Croacia cl primer serio
revés en su triunfal avance hacia el Occidente. Después de inútiles intentos de
conquistar sus ciudades fortificadas, los mongoles fueron vencidos en la
batalla de Grobnik, decidiendo su caudillo Batu-can retirarse de Croacia, sin
lograr dominarla.
Cabe también señalar la
ascensión al trono croata-húngaro de Carlos Roberto de Anjou, impuesto por el
duque Pablo I de Šubić, ban de Croacia. Este aristócrata, que asume el
título soberano de "dux" funda una verdadera dinastía nacional croata
que durante varios siglos gobernó prácticamente en este Estado, desempeñando
además un decisivo papel político-militar en el espacio danubiano-adriático. El
príncipe napolitano fue coronado en Zagreb (1300), acto con el cual los croatas
consiguieron después de dos siglos imponer a los húngaros un pretendiente suyo
como legitimo soberano. Un hecho similar ocurre con el rey Carlos de Nápoles,
antiguo dux de Croacia, quien en 1385 fue impuesto por los croatas como rey de
la Unión personal croato-húngara con el único propósito de conservar y
fortalecer esta formación estatal danubiana.
REINO CROATA DE BOSNIA
Al mismo tiempo, en los banatos
Bosnia y Hum, algunos aristócratas croatas también aumentan su prestigio y extienden
su autoridad logrando independizarse gradualmente de la soberanía de los reyes
croata-húngaros. Esta región central de Croacia se caracteriza por su riqueza
mineral y además representa el mejor camino natural (llanuras de los ríos Bosna
y Neretva) entre la cuenca danubiana y el mar Mediterráneo, por lo cual su
situación estratégica es de gran importancia para el espacio geopolítico de
Europa Central. Además, ocurre un fenómeno: la secta cristiana denominada
"bogumili o patarenos", una especie de continuación del maniqueísmo
que se implantó en todo este territorio, influyó decididamente en su desarrollo
religioso, político y social. Uno de los más poderosos magnates fue Hrvoje
Vukčić-Hrvatinić, quien desempeñó el papel de verdadero árbitro
en el Reino croata-húngaro de su época, similar al del gran ban Pablo I.
Šubić. Los banes Kulin y Kotroman aumentaban progresivamente su poderío
hasta que Stjepan Tvrtko se proclamó rey de Bosnia, asumiendo también el título
honorífico de los servios, debido a que el Reino de Servia estaba precisamente
en plena decadencia. La política de los reyes bosníacos se limitó a defender su
territorio de los poderosos vecinos y conservar sus creencias religiosas,
consideradas heréticas por los Papas y sus aliados. Estas circunstancias
internas y la inestabilidad internacional coadyuvaron para que los turcos, en
su penetración avasalladora hacia el Occidente, pudieran conquistar fácilmente
dicho país cuyo último rey , Stjepan Tomašević, fue decapitado por el
Sultán Mohamed II (1463). La reina viuda, Katarina, logra exiliarse y termina
su vida en Roma entregando al Sumo Pontífice en "herencia", el Reino
croata de Bosnia.
REPUBLICA CROATA DE DUBROVNIK
Durante esta época, en el
extremo Sur de la costa adriática, se está desarrollando la tercera formación
estatal croata, la ciudad de Dubrovnik, transformándose de una pequeña comuna
autónoma en una próspera República. Mientras se restringe cada vez más el
poderío del antiguo Reino medieval croata y bajo la embestida turca desaparece el
Reino de Bosnia, aparece el espíritu renovador de la independencia nacional
croata representado por la ciudad de Dubrovnik (Ragusa), donde se conservan
todos los atributos de un Estado croata libre. La República de Dubrovnik, con
su hábil diplomacia, participa en la vida internacional a través de unos
cincuenta Consulados en los principales centros comerciales del Mediterráneo y
el Atlántico y con numerosas Embajadas (Constantinopla, Nápoles, Venecia, Roma,
Viena, París, Madrid, etc.) continúa representando a Croacia como un factor de
importancia europea. Esta Ciudad-Estado croata logró durante los Siglos XIV al
XVI su mayor prosperidad y gloria donde florecían literatura, poesía y arte,
ganándole el merecido prestigio de una verdadera "Atenas croata".
Cuando al orbe cristiano, bajo previa excomunión, le era prohibido tener
negocios y relaciones con la Sublime Puerta, la bula "In coena
Domini" otorgada en el año 1436 a la República de San Blas (Dubrovnik) le
concedía el privilegio para negociar con los infieles. Su ágil diplomacia y el
prudente Senado supieron conservar estas libertades y la continuidad
político-cultural de la historia de la Nación croata hasta que Napoleón
Bonaparte la abolió en 1808 como República independiente.
EPOPEYICA LUCHA CROATA CONTRA LA
INVASION TURCA
El Regnum Croatiae
(Estado croata) representó durante cuatro siglos (XV-XVIII), en sus luchas
permanentes contra los turcos que subordinaron a todos los Balcanes e incluso a
Hungría, un dique inquebrantable frente a sus pretensiones conquistadoras.
Mientras los croatas ofrecían una epopéyica resistencia contra el inmenso
poderío del Imperio otomano que les valió un puesto de honor en las más
hermosas páginas del heroísmo humano, el Occidente se quedaba mayormente pasivo
ante esta terrible realidad. Por esto, cuando en Europa se estaban creando los
Estados nacionales, el Estado Croata se vio obligado a desmembrarse en sus
regiones político-históricas: Croacia Central, Dalmacia, Eslavonia, Bosnia y
Herzegovina, lo que introdujo mucha confusión en la terminología política y
geográfica, como también étnica, sobre todo durante Ias crisis del Siglo XIX,
deformando la interpretación extranjera que confunde los términos regionales
como un valor nacional.
A pesar de los grandes éxitos
del "exercitus croaticus" en su secular lucha contra los osmanlíes,
abandonada a su propia suerte, la situación de Croacia va de mal en peor. La
derrota del ban Derenćin (1493) es considerada por el mismo
Pontífice Romano no solamente como un síntoma de la desaparición del Regnum
Croatiae, sino que después de esta siniestra batalla corre serio peligro
también el resto de Europa. Sin embargo, el obispo Berislavić, nuevo ban
del Reino croata, logra reorganizar la defensa de su país dando nuevas
esperanzas a todo el orbe cristiano. Para llevar a cabo su propia guerra contra
los turcos, el ban desarrolló una gran actividad diplomática, encontrando
especial consideración y ayuda por parte del Papa León X, quien concede a los
croatas, por sus inapreciables méritos en defensa de Ia causa común cristiana,
el título de Antemurale Christianitatis.
Las consecuencias de estas
sangrientas luchas contra el poderoso Imperio otomano resultaron graves para el
Estado croata, especialmente para su homogeneidad étnica y religiosa, así como
para el desgaste biológico y avance cultural de su pueblo. Paulatinamente el
frente de batalla y de destrucción cubre casi todo su territorio. Gran parte de
sus habitantes desaparecen como consecuencia de las sangrientas luchas, emigran
o son llevados en cautiverio. Mientras tanto, una parte de su población abraza
la fe islámica, proceso que se facilitó por la creencia patarena (bogumila)
dominante en la región bosníaca y también por las ventajas sociales y
económicas que se ofrecían a los conversos, quienes conservaban sus privilegios
y bienes haciéndose musulmanes. A estos desolados territorios, los turcos traen
inmigrantes del interior de los Balcanes de diferentes estratos étnicos (en su
mayoría Valacos) y de fe cristiana ortodoxa oriental. Solamente se salvan de la
destrucción las islas y ciudades costeras y los alrededores de la actual
capital de Croacia, Zagreb. Las grandes potencias se reparten el territorio
étnico-histórico croata de manera que quedan únicamente dos reductos libres muy
distantes entre sí: en el extremo Sur, la República de Dubrovnik y en el
extremo Norte, los restos del reino medieval croata que lograron a pesar
de todo preservar la autonomía y atribuciones soberanas.
UNION PERSONAL CON LOS HABSBURGO
La desastrosa batalla de
Mohač (1526), donde murió el rey Luis II, tan imprudentemente llevada por
la envanecida nobleza húngara que no quiso esperar al ejército croata comandado
por el duque Krsto Frankopan, rompió el último lazo de la unión personal
entre el Reino de Croacia y el de Hungría. Libres de todos los compromisos
jurídico-estatales, los croatas llevan su propia política internacional
concretando una nueva unión personal, esta vez con la casa reinante de los Habsburgo,
con la intención de formar una defensa más sólida contra la invasión turca. Con
este propósito el Sabor (Dieta) croata eligió Rey de Croacia el día 19 de enero
de 1527 en Cetin, al Archiduque Fernando, acentuando de un modo tajante la
conservación de todos los derechos de su soberanía nacional. Los húngaros
intentaron encontrar una solución propia, pero por fin aceptaron como rey al
que ya fuera elegido por los croatas. Estos hechos históricos demuestran que el
Estado croata fue precisamente el factor decisivo en estos momentos cruciales
para el espacio geopolítico de Ia Europa Sur-Oriental.
Sin embargo, parecía
incontenible la avalancha del Gran Turco cuyos ejércitos asediaban a la misma
Viena. Una vez más los ejércitos croatas, defendiendo Kiseg (1532) y luchando
contra el poderoso Solimán El Magnifico en Siget (1566) donde murió
heroicamente el ex ban croata Nikola Šubić Zrinski denominado el
Leónidas croata y esperando inútilmente la ayuda del rey Maximiliano,
impidieron el avance otomano hacia el corazón de Europa.
Pronto los croatas quedaron
desilusionados con los Habsburgo, quienes desde el primer momento intentaron
convertir la Unión personal en que estaba el Reino de Croacia con Austria en
una Unión real. Después de la vergonzosa paz de Vasvar, los Grandes de Croacia
buscan inútilmente la ayuda y comprensión en todas las Cortes de Europa, hasta
que por fin el ban Petar Zrinski y su cuñado el duque Krsto Frankopan se vieron
obligados a entrar en negociaciones directas con el Imperio turco, quien desde
hace tiempo ofrecía su protección y alianza al Estado croata con tal de que le
dejara el camino libre hacia el Occidente de Europa. Sin embargo, antes de
concertar los acuerdos definitivos, los gobernantes del Reino croata intentan
convencer a Leopoldo I para que les preste la ayuda militar necesaria,
pero a pesar del salvoconducto imperial fueron presos y decapitados en 1671 y
sus familias paulatinamente exterminadas. A pesar de todo ello los Habsburgo no
pudieron dominar a la Nación croata que siguió siendo soberana. A partir de entonces
el reducido Regnum Croatiae, Dalmatiae et Sclavoniae asumió un papel
parecido al de Castilla antes de la Reconquista.
A pesar de las enormes pérdidas
territoriales y el sacrificio de sus mejores fuerzas nacionales, los últimos
restos del antaño preclaro Reino croata ("reliquiae reliquiarum olim
inclyti regni Croatiae") mantienen su organización estatal y su soberanía.
Los representantes de los estamentos croatas se oponen con denuedo a los abusos
y a la expansión húngara y germana. La Pragmática Sanción (sanctio
pragmatica) croata (1712) aparte y contra la decisión del Parlamento
húngaro, quien aceptó esta ley, considerablemente ampliada, apenas once años
más tarde, constituye una clara evidencia de que al Estado croata lo une a
Hungría y a los países hereditarios de la corona austríaca solamente la persona
real. Las posteriores reformas centralistas y absolutistas de los reyes María
Teresa y José II, aboliendo el Consejo real croata que tenía
idénticos poderes al de Regencia húngara, fueron un craso error, de
consecuencias fatales para el futuro destino de la Unión danubiana. Con la paz
de Schõnbrunn (1809) Napoleón consigue formar "Les Provinces
Illyriennes" en las cuales está incorporada una vasta porción del
territorio croata, caracterizándose la administración francesa por sus
progresivos avances económicos y culturales.
Gracias a los acontecimientos
político-sociales del año 1848, Croacia logra su afirmación como un Estado
moderno. El ban Jelačić, uniendo todas Ias tierras croatas bajo su
gobierno, excepto a Bosnia y Herzegovina, que estaban bajo el dominio turco,
rompió Ias relaciones político-jurídicas con Hungría. Este conflicto, que tuvo
por objeto reorganizar la Monarquía habsburga sobre la base confederativa, no
tuvo éxito, pues la Corte de Viena en vez de aprovechar dicha coyuntura impuso
un despiadado absolutismo en toda la monarquía. Ni el compromiso croata-húngaro
del año 1868 pudo satisfacer las aspiraciones nacionales croatas aunque con
este convenio el Reino de Croacia conserva, según la opinión de los
prestigiosos tratadistas internacionales como Jellinek, Biedermann, Ullrich,
Brie, Rambaud, Dümmler, Horn, y otros, su posición de Estado semisoberano
dentro de la monarquía dual. Durante el período conocido en los anales
diplomáticos como "La Cuestón del Oriente", los croatas esperaban
poder conseguir la incorporación de sus antiguas regiones Bosnia y Herzegovina
en su marco estatal, pero el ambicioso "Drang nach Osten" germánico y
la miope oposición de los húngaros al aumento de la fuerza nacional croata,
influencian cada vez más en la resistencia que los croatas oponían a la
preservación de la Monarquía dual austro-húngara.
Para impedir que se realice el
"proyecto trialista" del archiduque Francisco Fernando, que
garantizaba la plena personalidad política e integridad nacional del Reino de
Croacia, los fanáticos exponentes del enano imperialismo servio asesinaron en
Sarajevo (1914) al heredero del trono. Con la "Declaración de Mayo"
(1917) los representantes croatas y eslovenos piden la inmediata reorganización
trialista del Imperio austríaco, pero estos intentos resultaron vanos, porque
el Sabor croata, basándose en la autodeterminación de los pueblos, rompe el 29
de noviembre de 1918 todos los lazos de fure y de facto con la Monarquía habsburga,
proclamándose el Estado soberano de los Croatas, Servios y Eslovenos.
Durante su larga vida histórica
los croatas no solamente luchan heroicamente para conservar su existencia
biológica y libertades estatales sino que logran alcanzar un nivel cultural y
social que los sitúa entre los pueblos más desarrollados en el área del Sudeste
europeo. La organización política del Estado croata se caracteriza por su
institución fundamental, Sabor o Dieta, que durante nueve siglos consecutivos
representó la voluntad soberana de esta Nación, considerado como el Parlamento
democrático más antiguo de Europa. La creatividad literaria y artística de los
croatas durante los períodos románico, gótico, renacentista, barroco y moderno,
aunada a los aportes en el campo económico y científico, contribuyen a
enriquecer la civilización occidental, justificando también en este aspecto su
dereho de participación activa en el destino de la comunidad europea de
naciones.
CROACIA EN LA YUGOSLAVIA
MONARQUICA
La proclamación de la
independencia croata significó el derrumbe definitivo de la Unión danubiana
bajo el cetro de los Habsburgo. Finalizada la Gran Guerra, los aliados,
ignorando en los tratados de Versailles la importancia del Estado croata como
factor político en dicha área y careciendo de una visión realista de la
problemática en este vital espacio europeo, se dejaron confundir por los
gobiernos italiano y servio favoreciendo sus nefastas pretensiones sobre el
territorio nacional croata. Esta equivocada apreciación fue estimulada también
por el Comité Yugoslavo formado en Londres por un grupo de exiliados croatas,
quienes temerosos de un nuevo y quizás definitivo desmembramiento de su patria,
confiando además en los pactos firmados en Corfú (28 de julio de 1917) y
Ginebra (9 de noviembre de 1918) con los representantes del Reino de Servia,
opinaban que el mal menor resultaría en sacrificar el nombre del territorio
croata. El Consejo Nacional, una especie de gobierno provisional, sin
autorización del Sabor croata, formaliza el día 1° de diciembre de 1918 la
unión del recién creado Estado de los Croatas, Servios y Eslovenos con el Reino
servio, el cual fue transformado en el Reino de Servios, Croatas y Eslovenos y
más tarde, por un decreto real de 1931, en Yugoslavia. Este acto fue ilegal
desde el punto de vista jurídico-estatal, porque el único representante de la
Nación croata, su Sabor (Parlamento), nunca lo consideró y menos aun aprobó.
Con esta artificial formación
balcánica se rompió la milenaria tradición estatal croata y el sistema
adriático-danubiano, objeto de su política internacional. Esto motivó la
forzosa unión de regiones geográficas de tendencias opuestas, con vivos
intereses nacionales de caracteres y naturalezas distintas, que nunca en la
historia estuvieron unidos en un ente político. Pero la contradicción de las
dos civilizaciones no es el único motivo del antagonismo croata-servio. Con
"cinismo bizantino" los servios ignoraron todos los pactos firmados
con los croatas antes y después de formar un estado común. La matanza de los
jefes políticos croatas en el Parlameno de Belgrado (1928), la sistemática
explotación económica y la despiadada opresión política crearon una situación
difícil, cada vez más insostenible, convirtiendo la cuestión croata en un
verdadero problema internacional.
ESTADO INDEPENDIENTE DE CROACIA
La nueva coyuntura europea,
creada en el inicio de la Segunda Guerra Mundial, ofreció a los croatas la
posibilidad de renovar su Estado Nacional que desde más de un milenio fue
garantía firme del equilibrio político en el Sudeste europeo. Al declarar las
potencias del Eje, a las cuales por cierto se alió también el Gobierno real de
Yugoslavia derribado por un golpe de estado panservio, la guerra a este país (6
de abril de 1941) y antes de entrar el ejército alemán en su territorio, surge
una espontánea sublevación popular en Croacia, proclamándose en distintos
puntos su independencia nacional (el día 8 en el Norte, ciudad de Bjelovar y en
el Sur, ciudad de Crkvenica y el día 10 de abril, en la capital de Croacia -
Zagreb). Este acto revolucionario, producto de la voluntad unánime de la Nación
croata, fue sancionado por sus representantes legítimos en el Sabor convocado
en febrero de 1942, cuyos parlamentarios fueron mayormente democráticamente
electos antes de la fundación del novel Estado croata. El Estado Independiente
de Croacia fue reconocido inmediatamente por Hungría (10-4-41). Es
significativo que Alemania e Italia, en cuyos planes estratégicos no estaba
prevista la desintegración de Yugoslavia, lo reconocen solamente dias después
(15-04). En la misma fecha lo reconoce también Eslovaquia. Siguen los
reconocimientos de Bulgaria (21-04), Rumania (06-05), Japón (07-06), España
(27-06), China Nacionalista (01-07), Finlandia (02-07), Dinamarca (10. 07 ),
Mandzucuo (02-08), Thailandia (27-04-43) , Birmania (07-08-43) , Filipinas
(16-10-43) y Azad Hinda (20-11-43). El Estado croata intercambió con el
Vaticano los delegados permanentes, estableciendo las relaciones de facto
también con Suiza y Francia, así con la Unión Postal Internacional y Cruz Roja
Internacional. Asimismo, firmó unos doscientos tratados internacionales.
El joven Estado croata tuvo que
afrontar de inmediato a los grupos guerrilleros de los chetniks, servios
dirigidos por Draža Mihajlović, y luego a los partisanos comunistas que
aparecieron en escena una vez que Hitler atacó a la Unión Soviética. A pesar de
esto, el Estado croata logró estructurar y poner en funcionamiento su aparato
gubernamental, obstruido de manera solapada y a veces abierta por sus aliados
alemanes y especialmente por los fascistas italianos decididos a anexarse a
Dalmacia. En la desesperada defensa de su libertad y soberanía nacional
ocurrieron hechos trágicos no siempre acordes con el tradicional espíritu
democrático del pueblo croata que no tuvo otra alternativa sino la de luchar
contra sus implacables enemigos. Resulta significativo que en los dos primeros
años del Estado croata y a pesar del clima bélico, la actividad cultural
tuviera un gran auge reflejado entre otro en una producción literaria mayor que
la de los últimos veinte años de la Yugoslavia monárquica.
CROACIA EN LA YUGOSLAVIA
COMUNISTA
La existencia del Estado
Independiente de Croacia, aunque efímera, confirmó la voluntad inquebrantable
de este pueblo por su autodeterminación. Sin embargo, la situación
internacional no favoreció para que esta justa lucha de los croatas por su
libertad nacional lograra coronarse con un éxito definitivo. José Broz, Tito,
de origen croata, contando con el apoyo decidido de los victoriosos ejércitos
soviéticos y sus aliados occidentales impone su oprobiosa dictadura comunista
en Croacia. Después de finalizada la conflagración mundial (mayo de 1945) los
"partisani" de Tito consumen el genocidio del ejército croata que se
rindió previamente a las fuerzas aliadas en Austria y una vez desarmado por los
ingleses fue entregado a los guerrilleros yugoslavos junto con una masa de la
población civil, masacre calculada en más de 250.000 personas (N. Tolstoy:
Victims of Yalta, Londres). Este sangriento crimen de postguerra, uno de los
holocaustos más horrendos en los anales de la historia humana conocido como
"Tragedia de Bleiburg" sumada a las "columnas de la muerte"
que sembraron a lo largo y ancho del territorio croata cementerios y fosas
comunes, queda todavía sin aclarar e impune. Sin embargo, actualmente existen
hechos positivos como la incorporación de una gran parte de los territorios
histórico-étnicos croatas en un solo Estado, aunque divididos en dos Repúblicas
federales (Croacia y Bosnia - Herzegovina) y la posibilidad constitucional de
su secesión del conglomerado artificial yugoslavo (puramente teórica, debido al
férreo régimen marxista), así corno la viva conciencia nacional de los croatas
que se deja sentir no solamente en la diáspora de sus dos millones de
emigrantes, sino inclusive en su propia patria. (La "Primavera
croata" en 1971, masivo movimiento conducido por la plana mayor del
Partido Comunista de Croacia).
Esta breve reseña demuestra con
hechos históricos objetivos que el Estado y la nación croata desempeñaron
durante más de un milenio un papel importante en el espacio danubiano-adriático
y como tal representan un factor político indispensable para garantizar la
estabilidad sólida y permanente de esta área europea.
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Ante Kadić, Bloomington, Indiana, USA
Contrario a lo que sucedió entre
otros eslavos, las letras (pismenost, escritura) croatas no se desarrollaron a
raíz de la actividad de los SS. Cirilo y Metodio y sus discípulos. La lengua
que los santos hermanos aprendieron en su Tesalónica natal (Salónica) y luego
usaron en Moravia era de tan fácil entendimiento para otros eslavos que
gustosamente la adoptaron como propia. Fue en el curso del siglo XII que
aparecieron varias "redacciones" (la moravia, la panónica, la
búlgara, la servia y la croata) y de ese modo se fragmentó la unidad
lingüística (*).
En aquel entonces la actividad
cultural entre los croatas tuvo efecto mayormente en la región entre Istria y
la Dalmacia central, mientras que la cuna del desarrollo político y cultural de
Servia estaba ubicada en la parte noroccidental de la actual Macedonia y
Kosmet.
Aunque la Iglesia Católica
primero había consentido el uso de la lengua eslava con caracteres glagolíticos
en la liturgia, y después una que otra vez reconfirmó estos mismos privilegios,
sin embargo los Pontífices y el clero latino en Dalmacia nunca lo favorecieron.
Poco a poco, su uso quedó restringido a una pequeña región litoraleña,
recurrido únicamente por los sacerdotes ('glagoljaši', los glagolitas) que no
sabían el latín y quienes en general poseían una educación elemental[1].
Estos sacerdotes, manteniendo
contacto estrecho con la gente simple, de la que se diferenciaban poco, se
convirtieron no sólo en el bastión de la redacción croata del eslavo
(eslavónico) eclesial, sino que llegaron a ser instrumento de la introducción
de la lengua vernácula croata en los textos litúrgicos y de otra índole
religiosa.
Según recalcan todos los
historiadores de la antigua literatura croata[2](2),
fue precisamente este lenguaje de las capas bajas que, gradualmente, antes de
finalizar el siglo XIV, reemplazó el eslavo eclesiástico como idioma literario.
Mientras que el latín y a veces el italiano fueron usados por los niveles más
altos de la sociedadd, por los que ocupaban importantes cargos eclesiásticos y
políticos, los 'glagolitas' pobres y los seglares patrióticos que los
acompañaban (los llamados začin javci) lograron crear una lengua tan rica
que pudo servir como modelo a Marko Marulić cuando decidió (en 1501)
apartarse del latín y escribir su célebre poema Judit en versos croatas.
Como Judit de
Marulić fue escrito en el dialecto čakavski (según el
pronombre interrogativo qué. N. del T.) así también fueron escritas
otras obras de los escritores renacentistas croatas de la Dalmacia
septentrional (e.g. Zoranić, Hektorović y Lucić). A medida que
el centro de la actividad literaria se desplazaba constantemente de Split e
islas circunvecinas hacia Dubrovnik, que durante el siglo XVII fue conocida
como el "Atenas croata", el dialecto čakavski fue
substituido gradualmente por el štokavski y ijekavski. Tan vecina
a Herzegovina y, como consecuencia expuesta al influjo beneficioso del dialecto
štokavski, los autores de Dubrovnik escribieron en una lengua que
incluso hoy en día es fácil de entender.
Permítanme citar un par de
versos del máximo poeta de Dubrovnik, Ivan Gundulić, extraídos de su pieza
teatral Dubravka, referente a la libertad de la Ciudad:
O lijepa, o draga, o slatka slobodo
dar, u kom sva blaga višnji nam Bog je do,
uzroče
istini od naše sve slave,
uresu
jedini od ove Dubrave,
sva srebra, sva zlata, svi ljudski životi,
ne mogu biti plata tvoj čistoj ljepoti.
En el primer canto de su famoso poema Osman Gundulić escribió acerca de la inestabilidad de la vida humana y de la inseguridad de los que detentan el poder estos versos que los filósofos, predicadores y profesores recitan con frecuencia.
Kolo od sreće uokoli
vrteći se ne pristaje:
tko bi gori, eto je doli,
a tko doli, gori ustaje...
(La rueda de la suerte gira que gira
sin cesar un instante:
el que estaba abajo, sube arriba,
y los de arriba van por la bajante...).
El prestigio de los escritores
de Dubrovnik, combinado con la convicción de que la gran mayoría de los pobladores
de Bosnia y Herzegovina (prescindiendo de su credo religioso) hablaban el
dialecto štokavski, fue la razón principal por la que los misioneros
croatas de la Contrarreforma lo eligieron como el más adecuado instrumento en
su tarea tanto entre sus correligionarios como entre los que pensaban
convertir. Bartol Kašić, aunque nacido en una zona čakavski,
primero recopiló una gramática "de la lengua iliria" (1604) y luego
publicó el Ritual Romano (1640) en el dialecto štokavski (lo llamó
'bosníaco') y de esa manera contribuyó en gran medida a la difusión posterior
de dicho dialecto. Su discípulo Jakov Mikalj en la Introducción a su
diccionario "ilirio o eslavo" (1649) es categórico cuando manifiesta
que el 'idioma bosníaco', que compara con el toscano, es el más hermoso
("la piu bella")[3].
Los dialectos kajkavski y
čakavski no han desaparecido, pues muchos escribieron en ellas
hasta 1830 (y algunos incluso hoy en día). Empero, Brozović y
Georgijević sostienen acertadamente que a mediados del siglo XVIII
—gracias en primer lugar a los franciscanos y jesuitas— el dialecto štokavski
llegó a ser como una lengua standard del pueblo croata[4].
Para probarlo, Brozović, Georgijević y otros analizan también obras
de los gramáticos y lexicógrafos que citaron muchísimos ejemplos del štokavski;
parece que presintieron que la victoria final se inclinaría en forma ineludible
del lado del dialecto más difundido, del que posee la literatura más rica y que
se usa en el folklore.
Dos escritores
"esclarecidos" (Ilustración), uno dálmata,
Kačić-Miošić, y otro eslavonio, Reljković, son la mejor
prueba de que la lengua en la que escribieron difería muy poco de la que los
croatas aceptaron en 1836. La plática amena del pueblo croata (Razgovor
ugodni naroda slovinskoga, 1756) fue leída por las masas croatas y servias.
Dos de los reformadores lingüísticos servios más prominentes, Obradović y
Karadžić, admiten explícitamente que al tratar de escribir con sencillez y
mientras recogían el tesoro folklórico, tuvieron a Kačić como predecesor[5].
Por lo tanto, estoy de acuerdo
con aquellos lingüistas que insisten en que el impacto de éstos y otros
escritores en štokavski fue tal que era obvio qué dialecto iba a prevalecer[6].
Gaj y sus asociados darán el último empuje, ordenarán o codificarán lo que ya,
aunque en forma vaga, existía.
La significación de Ljudevit Gaj
para los croatas no es (ni puede ser) igual a la de Vuk Karadžić para los
servios: mientras Vuk hizo una revolución rompiendo casi totalmente con el
pasado literario servio, Gaj y sus colaboradores gradualmente unieron y
organizaron los logros parciales preexistentes (por lo menos en su núcleo).
Mientras que Janko Drašković en su Dissertatio (1830) e Ignjat
Brlić en su gramática (1833) propusieron el dialecto štokavski, y Gaj lo
introdujo en su periódico, Novine ilirske, en 1838, ellos no rompieron
con el pasado nacional; todo lo contrario, tuvieron el coraje de romper con el
presente y su medio ambiente inmediato, por cuanto estaban rodeados del
dialecto kajkavski.
Como los líderes del movimiento
'ilirio' (croata) habían elegido el dialecto štokavski, tal como lo encontraron
en el pasado literario croata y en el dialecto de Herzegovina, y Karadžić
(aunque nacido en Servia, de ascendencia herzegovina) había adoptado el mismo
dialecto como modelo, se consideró normal y deseable una reunión de los
representantes de esos dos grupos nacionales —que en el pasado siempre habían
seguido caminos separados— para descartar, en forma de compromiso, posibles
divergencias.
Cuando algunos escritores
croatas (Ivan Mažuranić, Dimitrije Demeter e Ivan Kukuljević) y los
filólogos servios (Vuk Karadžić y Djura Daničić ) se encontraron
en Viena, en marzo de 1850, emitieron un comunicado, en el cual —ya en su
introducción— subrayaron que, puesto que "una nación debe tener una sola
literatura" (znajući da jedan narod treba jednu književnost da ima),
harán todo lo posible para ponerse de acuerdo y unirse. Es obvio que los
guiaron más consideraciones políticas (debido a la falsa creencia de que los
croatas y los servios son una sola nación) que las lingüísticas. En su
"acuerdo" (dogovor) los participantes aceptaron el dialecto
štokavski-ijekavski como idioma literario.
Desde que Gaj disentió en varios
puntos con Karadžić (e.g., prefirió una ortografía etimológica a la
fonética y tomó palabras necesarias prestadas no sólo de los dialectos croatas
sino también del esloveno), no fue invitado a ese encuentro 'casual' en Viena y
luego atacó "el acuerdo de Viena". La mayor parte de los mejores
gramáticos croatas (por ejemplo, Vjekoslav Babukić, Antun Mažuranić,
Veber Tkalčević y Bogoslav Šulek) permanecieron fieles a Gaj; incluso
Ivan Mažuranić, firmante del documento de Viena, no siguió sus
estipulaciones.
Desde el siglo XV hasta el XIX
surgieron entre los croatas dos corrientes: los ex 'ilirios' (exponentes de la
idea sureslava) gradualmente se transformaron en representantes de las
tendencias croatas, mientras que el otro grupo, que perseguía sólo la unión
servio-croata, abrazó exclusivamente las teorías de
Karadžić-Daničić; éstos se agruparon en torno de la recién
fundada Academia Yugoslava de Ciencias y Artes de Zagreb (1867) y de la
Universidad (1874) y al principio fueron apoyados política y financieramente
por dos distinguidos clérigos: Strossmayer y Rački.
Recién a fines del siglo pasado,
durante la administración del virrey Khuen-Hédérvary[7]
los seguidores de Vuk prevalecieron en las escuelas croatas: Tomo Maretić
publicó su gramática (Gramatika i stilistika hrvatskog ili srpskog jezika,
1899) y Broz-Iveković, su diccionario (Rječnik hrvatskog jezika,
1901). En estas obras desatendieron el pasado literario croata e ignoraron
totalmente los dialectos croatas y tomaron todos los ejemplos de los escritos
de Karadžić y Daničić. La gramática de Maretić y el
diccionario de Broz-Iveković fueron concebidos y redactados únicamente en
base al habla campesina de Herzegovina; la tradición cultural croata, secular y
muy rica, no existió para ellos. Pese a su gran reputación docente y al
tremendo impacto que ejercieron mediante sus textos, más tarde surgirá fuerte
reacción contra sus principios muy parciales entre los círculos instruidos, es
decir por parte de los escritores y estudiosos de la herencia cultural croata.
Mientras el 'compromiso de
Viena' fue, por fin, aplicado en las escuelas croatas, por parte servia, aunque
muchos seguían hablando en ijekavski, como Belgrado venía desempeñando un papel
político y cultural cada vez más importante, el dialecto ekavski iba
reemplazando el ijekavski. Hay notables estudios sobre ese tema; por ej., los
de Milka Ivić y de Milivoj Petrović; este último insiste en que los
dialectos de Sumadija (corazón de Servia, N. del T.) y Srijem se transformaron
poco a poco en la lengua literaria servia. Por lo tanto, los servios no respetaron
el segundo punto del acuerdo (el dialecto ijekavski) que Karadzić y
los 'ilirios' consideraron básico para sus reformas lingüísticas y para el
acercamiento.[8]
Además, como el habla popular
resultaba inapropiada para expresar conceptos científicos y técnicos, en
constante progresión, los servios prestaron muchas palabras del
eslavónico-servio y directamente del ruso. Cabría decir que mientras en Croacia
prevalecieron grandemente las tendencias puristas, en Servia sin renuencia
recurrían a los términos foráneos. Se suele justificar esas dos actitudes
disímiles: los croatas poseían una tradición literaria mucho más larga y
rodeados como estaban por los germanos, poderosos en lo politico y cultural,
trataban de reducir al mínimo las palabras prestadas de sus vecinos inmediatos;
en cambio, los servios, al independizarse políticamente y necesitando nuevos
términos administrativos y científicos, no temían tomarlos prestados o del ruso
o de las lenguas occidentales y adaptarlos al patrón vigente de su idioma.
En la euforia de las victorias
balcánicas, Jovan Skerlić (prominente historiador literario servio, N. del
T.) sugirió que los croatas abandonaran el dialecto ijekavski, común a ambas
naciones, y sobre el cual regía entonces el acuerdo de Veina, aceptando el
dialecto ekavski en uso en la capital servia[9].
Skerlić tuvo y sigue
teniendo muchos adeptos "espirituales" entre los jerarcas políticos y
en las filas del gobierno yugoslavo. La lucha entre las tendencias
centralista-unitarista por un lado y las multinacionales, por el otro, todavía
continúa en la segunda Yugoslavia, la llamada 'socialista', que a veces tapó
con brutalidad, pero sin resolverlo todavía, uno de los problemas cruciales.
Dado que el 'compromiso de
Viena' fue concebido en la creencia de que los croatas y los servios
constituían 'una única nación', así el acuerdo de Novi Sad de 1954 proclamó que
los servios, los croatas y los montenegrinos tienen el idioma vernáculo común
(narodni) y por ende 'el literario' (književni), desarrollado sobre esta base
alrededor de dos centros principales, Belgrado y Zagreb, es uno solo
('jedinstven'), con dos subdialectos, el ijekavski y el ekavski.
El propósito de este segundo acuerdo apuntaba a eliminar todas las diferencias,
hasta las lexicográficas, entre las variantes servia y croata y paso a paso
lograr la unidad total[10].
Con esta idea en mente, primero se publicó, en dos escrituras diferentes (la
cirílica y la latina, N. del T.), en Belgrado y en Zagreb, la ortografía
unificada (Pravopis, 1960), y luego el Diccionario del idioma literario
croata-servio (servio-croata) (1967). Para mostrar que no hay diferencias entre
dichas variantes y, en caso de existir, que son mínimas, este diccionario pone
junto las palabras croatas y las servias, separándolas sólo por una coma (e.g.,
zrak, vazduh). Mezclando así palabras extraídas de las dos literaturas, el
diccionario se volvió muv confuso por no ajustarse a la realidad. Más aún, los
croatas se quejaron de que quedó descuidada la entera literatura croata,
multisecular[11].
El sentimiento de los croatas en
todo este asunto se refleja de mejor manera no sólo en su rotundo rechazo a
este diccionario común y al acuerdo de Novi Sad, sino también en la celebre
Declaración del 15 de marzo de 1967; este documento es de una importancia
extraordinaria. En ella lingüistas, escritores y profesores croatas insisten en
los rasgos específicos de la lengua croata estándar. Eso fue el comienzo del
renacimiento nacional croata.
Desde marzo de 1967 hasta
diciembre de 1971, Croacia evidenció un extraordinario sentido de autoconfianza
y de tremenda vitalidad, no sólo en la esfera lingüística y cultural sino
también en la política. Desafortunadamente, sus reclamos justificados fueron
suprimidos por un ukase (decreto) dictatorial de Tito en Karadjordjevo
el I° de diciembre de 1971. Nuevamente, no hace mucho (1986), se publicó en
Zagreb una gramática y un diccionario de la lengua literaria croata. La lucha
prosigue. Hay esperanza de que el buen sentido y la justicia prevalecerán en
última instancia.
Hay dos razones por que me he
ocupado más de los antecedentes históricos en el entredicho actual: primero,
son muchos (¡en el mundo occidental!) que creen los nombres separados, el
croata y el servio, para sus respectivos idiomas literarios, es una cosa
reciente; segundo, los que han escrito en inglés acerca de este problema han
descrito los eventos más recientes y sensacionales poniendo excesivo énfasis en
el aspecto político, y no quisiera repetir su información[12].
Los que han viajado a través de
Yugoslavia y han tratado con los emigrados de ese país saben muy bien que los
servios y los croatas llaman a su lengua exclusivamente de acuerdo a su nombre
nacional respectivo. Por ende, están de acuerdo con Krleža, a quien nadie
podría tildar de mentalidad pequeñoburguesa o de separatismo, cuando manifestó
que él había hablado y escrito siempre en croata, igual que los autores servios
escriben en servio.
Pavle Ivić renombrado
lingüista y académico servio, astutamente tituló su libro El pueblo servio y
su lengua (Srpski narod i njegov jezik, 1971).
El adjetivo
"servio-croata", híbrido y chabacano, es responsable de que muchos
forasteros creen que existe también una nación servio-croata. Para demostrar
que saben algo acerca de Yugoslavia, a veces preguntan: ¿Es usted
servio-croata? Los interlocutores locales, muy perplejos y para aparentar
tolerancia, inventaron un nombre extraño: nuestra lengua (naški).
Por otra parte, hay muchas
facetas, unas características para la lengua croata y otras para la servia,
pero no para ambas. Cuando, por ejemplo, un lingüista servio habla "del
período eslavo-servio de la lengua servio-croata"[13],
no ayuda a sus lectores, ya que semejante influencia rusa nunca arraigó entre
los croatas; por el contrario, según prueban Maretić y Jonke, durante la
segunda mitad del siglo XIX muchas palabras checas penetraron en la lengua
croata[14],
pero no en la servia; de modo similar, cuando los lingüistas discurren acerca
de ciertas facetas del dialecto čakavski y kajkavski, no
deberían usar el adjetivo de "croata-servio", por cuanto ambos
dialectos corresponden únicamente a la lengua croata, y los servios, por
supuesto, los consideran extraños.
Permítanme echar un vistazo a
nuestro continente norteamericano:
En la Universidad de Chicago los
profesores servios enseñan sólo el servio. Lo mismo que vosotros intentáis
hacer aquí, en Toronto, con la lengua croata, así los patriotas servios y sus
simpatizantes han recogido el dinero necesario y habilitaron una cátedra
especial para la lengua y la cultura servias.
No sólo los emigrantes servios
sino también el gobierno norteamericano viene apoyando las escuelas en la que
se enseña únicamente el servio: es el caso de la Escuela de Lenguas del
Ejército, situada en Monterey (California) y la otra en Washington, D.C.
Los funcionarios del
Departamento de Estado, asignados a varios puestos en Yugoslavia, aprenden sólo
la variante servia, justificándolo que de otro modo estarían confundidos cuando,
llegados a Belgrado, podrían inadvertidamente emplear alguna palabra croata.
Corren el riesgo de que se los tilde de separatistas y chovinistas. Cuando
algunos de ellos está asignado a Zagreb, muy pronto empiezan a hablar en
croata.
Han escuchado alguna vez La Voz
de América? En el plantel de ese programa los servios son gran mayoría, los
empleados croatas deben hablar el servio, o quedan despedidos.
Aquí, en Canadá, donde el
público instruido y el gobierno evidencian gran comprensión por los grupos étnicos,
aquí en Toronto, donde la colonia croata es tan numerosa, es del todo normal y
deseable que haya una cátedra de la lengua croata. Los profesores croatas
enseñarán a los niños de origen croata y de otras nacionalidades que deseen
aprender esta lengua.
(Conferencia pronunciada en Toronto, 5-XII-1986. Traducción: Branko Kadić)
Ljeposlav Perinić, Buenos Aires. Argentina
Cuando se habla de los croatas
de renombre, que con su trabajo, sus conocimientos o su arte hicieron una
notable contribución a la grandeza de la República Argentina, se nombra en
general a Juan Vučetić, a Nicolás Mihanović, al mayor Santiago
Buratović y a Juan Benigar.
El Mayor Santiago Buratović
entró en la historia de la Argentina como uno de los conquistadores del
desierto y como el hombre que tendió la primera línea de telégrafo en la
Argentina, que partiendo de Buenos Aires cruzaba Guaminí, Azul, Carhué,
llegando hasta Neuquén. Una ciudad argentina ubicada a 100 km de Bahía Blanca
lleva en su honor, su nombre.
Nicolás Mihanović es
célebre por haber sido el fundador de la flota mercante argentina.
Juan Vučetić debe su
fama al hecho de ser el creador del sistema dactiloscópico argentino que
todavía hoy en día usan las instituciones policiales de todo el mundo.
Juan Benigar fue científico,
filósofo, historiador, investigador, escritor y propagador de la cultura,
considerado tal pues pasó muchos años de su vida en la provincia de Neuquén,
entre los indios mapuches, a tal punto que fue llamado su "cacique blanco".
A estos cuatro croatas tan
meritorios para la República Argentina, necesariamente hay que agregar el
nombre del croata de Gradišće, el Prof. Ing. Ivan Jagšić. Al
mencionar que éste es un croata de Gradišće se quiere señalar no sólo su
lugar de nacimiento, sino describir también en pocas palabras que es
Gradišće, y quienes son los croatas de esta región.
Gradišće no está dentro de
los límites de Croacia, sino que forma parte de la provincia austríaca de
Burgenland, ubicada al este de Viena, capital de Austria. Allí llegaron los
croatas hace 450 años como refugiados de guerra ante el avance del imperio
turco, que habiendo conquistado gran parte de los Balcanes estaba asolando la
parte sur del territorio croata.
Esto sucedió entre los años 1530
y 1550. Fundaron alrededor de 90 pueblos con nombres croatas.
Según una estadística del año
1930, vivían en Gradišće 72.459 croatas; se calcula que en la ciudad de
Viena hoy viven 10.000 croatas de Gradišće. Los croatas de Gradišće
todavía hoy en día siguen hablando en su antiguo dialecto: tienen sus
parroquias y sus escuelas; sus trajes regionales y sus costumbres, editan sus
propios diarios, libros y calendarios en idioma croata. Cuentan con sus
sociedades y clubes dedicados a la cultura, al deporte, así como instituciones
religiosas y programas de radio en el idioma nativo.
El actual obispo de
Gradišće, Mons. Stefan Laszlo, habla perfectamente el croata, aprendido de
su madre.
Gracias al empeño constante de
los croatas de Gradišće, el idioma croata fue reconocido legalmente como
idioma oficial de Austria, junto con el alemán, que es la lengua más extendida.
Pasemos ahora a describir la
vida y obra de este meritorio croata, hijo de Gradišće, Prof. Ing. Ivan
Jagšić.
Nació el 28 de abril de 1886, en
el pueblo de Uzlop, siendo sus padres Silverije Jagšić[15]
y Catalina Gerdentić.
En 1986, hace dos años, se
cumplió el centenario de su nacimiento, habiendo sido esta fecha celebrada
solemnemente en Gradišće. Su padre era agricultor, hacía trabajos de
albañilería y se ocupaba de la venta de vino y maderas. Tuvo trece hijos, cinco
de los cuales murieron a temprana edad. Ivan fue el tercer hijo y desde niño
mostró signos de gran inteligencia y avidez de conocimiento.
En su pueblo natal terminó los
cuatro grados que en aquel entonces componían los estudios primarios. Luego, al
continuar mostrando evidentes dotes para el estudio, el párroco Ivan
Miletić aconseja al padre de Ivan para que haga que su hijo prosiga con
sus estudios. Así, a pesar de no contar con demasiados recursos, Ivan es
enviado a realizar sus estudios secundarios a la ciudad de Raab, y después a
Odenburg donde concluye sus estudios corno el mejor de su clase, en el año
1905.
Su interés por la técnica lo
llevó a postularse en la Facultad Tecnológica de Selmecbánya, ubicada a
100 km de la ciudad de Budapest, donde no fue admitido. Luego, quiso
inscribirse en la Universidad de Budapest, donde también fue rechazado. En
ambos casos la razón fue la misma: no quiso cambiar su nombre Ivan, por el
húngaro Janos.
El floreciente nacionalismo
húngaro de ese momento histórico es el culpable; así como también la
identificación con el croata del joven Ivan.
El párroco de Klimpuš, Dr. Ivan
Jagšić, lo describió así: "Permaneció fiel a su nombre, y hasta
cometió el pecado de firmar su solicitud: Ivan Jagšić. Para un croata así
no había pan en Hungría".
Al volver a su pueblo, el
párroco le aconsejó que fuera a estudiar a Suiza, lo que hizo inscribiéndose en
el Politécnico de Zurich, donde estudió Cartografía, Topografía y Geodesia. En sólo
un año. ya dominaba el alemán y el francés y en el año 1910 se había recibido
de ingeniero.
Desde Suiza, se inscribió como
voluntario en el ejército para cumplir su conscripción en la capital de
Croacia. Zagreb, en los años 1910 y 1911. Habiendo cumplido con su deber de
soldado, volvió a Suiza como adjunto del que habría sido su profesor de
Geodesia. Más tarde. es nombrado Director de los Estudios Cartográficos de la
zona de Mont Blanc, en el valle del lago de Ginebra.
El aire frío y húmedo de su
lugar de trabajo le causó dolores reumáticos. A esta altura de las cosas, toma
conocimiento de que la provincia argentina de Córdoba solicitaba un ingeniero
especializado en Topografía y Geodesia. Se postula y es aceptado, firmando un
contrato por tres años. Antes de partir para la Argentina. Ivan fue a su pueblo
en Gradišće para despedirse de sus padres que no estaban de acuerdo con la
partida de su hijo a una tierra tan lejana.
Su hermana Ana Jagšić de
Bauer describe la partida de su hermano de esta manera: "Yo tenía en esa
época 12 años, y me acuerdo muy bien de las palabras que pronunció mi padre:
`Querido hijo, te vas a un viaje muy largo, lejos de nosotros, a un mundo muy
distinto al nuestro. Es cierto que el hombre debe conocer la tierra en la
medida de sus posibilidades, porque en todas partes del mundo puede aprender
algo. La Argentina está muy lejos, y sólo Dios sabe si nos veremos de nuevo.
Que te acompañe nuestra bendición y nuestros mejores deseos. No te olvides de
Dios, y El tampoco te olvidará. Tampoco olvides que nosotros somos croatas y
que queremos seguir siéndolo. Ya te di un nombre honrado y debes cuidarlo con
honestidad. Sé bueno y justo,
Durante su viaje en barco, Ivan
estudiaba el idioma castellano y, al llegar, sus conocimientos eran
considerables.
Su primer trabajo de envergadura
en la República Argentina fue el de levantar el nivel del dique San Roque, en
la provincia de Córdoba, para posibilitar la instalación de una central
hidroeléctrica. Este importante trabajo fue realizado con sus planos y bajo su
dirección con toda satisfacción, aumentando la superficie del espejo de agua
del lago San Roque hasta llegar a 37 km de longitud y 15 km de ancho, dando
como resultado 25.000.000 de metros cúbicos de agua embalsada.
En el año 1914, comenzó la
Primera Guerra Mundial y el Ing. Jagšić decidió volver a su patria para
ponerse a su disposición, a fin de defenderla. Así, se embarca en la nave de un
país neutral, que luego fue detenida en el medio del océano por una nave de
guerra inglesa. De esta forma, el Ing. Jagšić es embarcado a otra nave y
devuelto a la Argentina, donde prosiguió con sus trabajos.
En el año 1918, siendo todavía
muy joven, ya que contaba con sólo 32 años de edad, fue nombrado catedrático de
Geodesia en la Universidad de Córdoba. Permaneció en la cátedra durante 38
años, hasta el fin de su vida.
Además de geodesia, dio clases
de: cartografía, topografía, meteorología y astronomía. Se había volcado con ahínco
a los pronósticos meteorológicos en la Argentina, investigando especialmente la
conexión existente entre el estado del tiempo en el continente, con los
factores climáticos y meteorológicos generados por la masa oceánica. Como
profesor, fue muy querido por sus alumnos.
Su última visita a su lugar de
nacimiento fue en el año 1921. Sus padres tenían la esperanza de que Ivan se
quedaría, no allí, pero quizás en Austria o en Suiza, ya que en 1914, durante
la primera guerra mundial, habían perdido otro hijo menor que Ivan.
Después de largas charlas con
sus padres, Ivan decide retornar a la Argentina, donde podía desarrollarse
libremente, mientras que en Europa en esos tiempos, las oportunidades eran
limitadas.
Con gran pesar, sus padres
consienten su vuelta a la Argentina. Este momento lo describe así su hermana
Ana: "Me acuerdo bien cuando Ivan se arrodilló ante papá y mamá para pedir
su bendición. Cuando anocheció, le pidió a su cuñado que lo llevara hasta la
frontera diciéndole que partía a esta hora para desprenderse más fácilmente de
su pueblo y de su querida patria... Esta fue la despedida del hogar y de su
Gradišće natal, al que jamás regresaría..."
Durante su viaje a la Argentina
le escribe a su hermana Ana:
"Me encuentro en la popa
del barco y con el corazón sangrante: miro la estela que deja el barco en el
mar a medida que me alejo de mi tierra, pareciéndome la estela mi propia sangre
que fluye". Así de grande era su nostalgia por su patria.
Dos años después, en 1923,
contrae matrimonio en la provincia de Córdoba con Lucrecia Ruth Pizzurno, hija
del afamado pedagogo argentino e Inspector de escuelas de dicha provincia.
De su matrimonio tuvo tres
hijas, todas recibidas de maestras. Además, dos de ellas también estudiaron en
la Escuela de Enfermería y la tercera, la más joven, trabajó como secretaria de
su padre.
Las tres niñas tienen nombres
croatas: Zora, Mila y Agnjica. A la más pequeña su padre la llamaba "su
avecilla", pues era muy vivaz y gustaba del canto.
Ivan hablaba mucho a sus hijas
de su patria lejana, y les cantaba canciones croatas. Las tres hijas saben de
Goli Brig y del Rio Vuka que pasa por Uzlop, su pueblo natal.
Su hermana Ana, menciona también
lo siguiente:
"Cuando le envié a mi hermano
Ivan un libro de poesías pertenecientes al poeta más famoso de Gradišće,
Miloradić[16], se puso
muy feliz, escribiéndome lo siguiente: "Veo qué hermoso es nuestro idioma
croata. Sobre todo cuando no puedo conciliar el sueño, tomo el libro en mis
manos y pienso: hablo seis idiomas y, sin embargo, no hablo con perfección mi
idioma materno: el idioma croata, y esto es así pues en nuestros colegios no
nos enseñaban nuestro propio idioma. Lo conozco únicamente porque nos lo
enseñaba nuestra madre y porque se hablaba en nuestro pueblo. El croata es
nuestro verdadero idioma materno"...
Durante toda su vida Ivan
escribió a su familia sólo en croata.
Una de las virtudes del Prof.
Ing. Ivan Jagšić era su modestia. Durante 22 años viajaba de su casa a la
Universidad con su viejo Ford. El presidente de la República, el Gral. Perón
ofreció regalarle en una oportunidad un moderno automóvil, que él rechazó
diciendo: "Nunca recibí ningún regalo de ningún gobierno".
En la ciudad de Gualeguay (Entre
Ríos) Ivan Jagšić tenía un gran amigo, al que veía de vez en cuando.
Cuatro días antes de morir, escribe a su hermana Ana: "Me voy de viaje a
visitar a mi gran amigo, el conde Palavecini Vesich. En su casa me siento como
en mi patria en Uzlop. La naturaleza me parece semejante a la del valle Vulka,
al monte Leita y a las colinas Ruster; la salida del sol es tan hermosa como en
Gradišće. "
Ivan Jagšić muere en
Gualeguay (provincia de Entre Rios) mientras estaba de visita en la estancia La
Peregrina del conde Palavecini Vesich, el día 2 de abril de 1956.
Sus restos fueron trasladados en un avión militar a
la provincia de Córdoba, donde se le rindieron los últimos honores en las
instalaciones de la universidad, despidiéndose de él sus colegas, los
profesores y alumnos.
Desde Córdoba su cuerpo fue
trasladado por avión a Buenos Aires, depositándose en el panteón familiar, en
el Cementerio de La Recoleta.
El Ing. Ivan Jagšić fue uno
de los fundadores de la Escuela de Aviación Militar de Córdoba, siendo su
director y profesor honorario hasta su muerte.
Varias veces fue elegido
presidente honorario de Congresos Cartográficos Sudamericanos. Participó en
numerosos congresos y conferencias como delegado o bien como expositor.
En la segunda mitad de su vida
se consagró al estudio de la Meteorologia Física a punto tal que fue llamado el
"renovador científico y el restaurador de la ciencia meteorológica".
En los últimos 20 años de su
vida estuvo preparando con sus discípulos el material para su libro Meteorología
física: el tiempo. Su primera parte fue editada en el año 1954, y mientras
trabajaba en la segunda parte, su vida llegó a su fin. Por este motivo el libro
fue terminado por sus discípulos contando con la colaboración de la menor de
sus hijas. También dejó el manuscrito de un importante libro no editado aún en
la Argentina, llamado Meteorología Universalis.
Además debe mencionarse su
trabajo en la organización del Instituto Oceanográfico para América del Sur al
que no llegó a ver.
Después de su muerte, este Instituto fue fundado en
Brasil y lleva su nombre. Su primer presidente fue el conocido geofísico
brasileño Prof. A. Seixas Netto de la ciudad de Florianopolis, Santa Catalina,
Brasil.
El Prof. Ing. Ivan Jagšić
fue muy prolífico en la producción de libros científicos, habiendo editado en
idioma castellano:
"Apuntes de
Topografía" (5 ediciones), "Apuntes de Cartografía" (3
ediciones) y "Apuntes de Geodesia" (3 ediciones), todas en el año
1945.
"Meteorología
Aeronáutica" -2 tomos— en el año 1948 y "Física Meteorológica",
editado por Kapelusz en Buenos Aires en el año 1953.
También es autor de 18 trabajos
sobre cartografía, topografía y oceanografía publicados en distintas revistas
de las ciudades de Córdoba (Argentina) y de Montevideo (Uruguay).
Escribió también 34 estudios
sobre el tiempo, las corrientes atmosféricas, la lluvia, el viento, el
pronóstico del tiempo, etc., publicados en el diario "La Prensa", de
Buenos; y 10 artículos bastante extensos con esquemas y dibujos también,
publicados en el mismo diario.
Cabe destacarse su trabajo como
autor de apuntes para la práctica de la nivelación, de la agrimensura, de
planeamiento y de astronomía. Sobre esta última materia puede destacarse su
libro "Metereología geográfica", editada nuevamente por Kapelusz.
Como socio activo u honorario,
el Prof. Ing. Ivan Jagšić pertenecía a las siguientes instituciones
científicas: a la Academia Nacional de Ciencias (en Córdoba); a la Academia de
Ciencias para Estudios Superiores (en Montevideo, Uruguay); al Instituto de
Investigaciones Geográficas del Uruguay; a la sección argentina del Instituto
Panamericano de Geografía e Historia; a la Sociedad Meteorológica Americana de
Boston (Massachusetts, USA) y a la Unión Geofísica Americana de Washington
(USA).
Por sus trabajos científicos fue
premiado con la medalla de oro en el Tercer Congreso Internacional de la
Ingeniería, en julio de 1942, en la provincia de Córdoba; y con otra medalla de
oro en la décimooctava Semana Geográfica, organizada por la "Sociedad
Argentina de Ciencias Geográficas" en la ciudad de Paraná (provincia de
Entre Ríos) en octubre de 1954.
Ya a principios de este siglo,
el Prof. Jagšić expuso su teoría que consistía en que los océanos juegan
un papel principal en los cambios climáticos en el continente. Su teoría
despertó un enorme interés en los círculos científicos de todo el mundo, en
especial en Sudamérica.
Comentan su libro Física
Meteorológica entre otros: el notable físico uruguayo Néstor Piriz, quien
dijo que este libro era como un profesor vivo, y que constituye un análisis
perfecto de la Física Atmosférica, por lo que no debe faltar en ninguna
biblioteca, siendo irreemplazable y muy necesario a manos de todo profesor de
física, geografía y especialmente meteorología.
Hablando del sabio Ivan
Jagšić en su carácter de eximio y ejemplar modelo de docencia, el físico
uruguayo Néstor A. Piriz dice:
"La biblioteca de Ivan
Jagšić es sin duda rica en autores europeos, sajones, y en ellos se
documentó, y sobre él influyen. Pero la didáctica dogmática de los autores
alemanes, por ejemplo, que se trasunta en algunas de sus afirmaciones de índole
axiomática, es de inmediato superada por el suave sentimentalismo de los
autores latinos, influyentes en nuestra sensibilidad, de que Jagšić
aparece también contagiado.
Así, en un punto eminentemente
práctico ("Finalidades de la meteorología"), nos dice: "Nos
encanta el cielo azul, radiante de sol, y seguimos con nostalgia las nubecitas
blancas, inocentes viajeras del espacio. Nos deleitamos con los colores del
cielo crepuscular, y nos extasiamos ante las bellezas de una noche estrellada.
¿Hay algo más hermoso que el arco iris, como tendido por una mano divina
después de una tormenta?"
Jagšić no sólo enseña
literariamente, analizando fenómenos y explicándolos con palabras. También lo
hace, de un modo notable por medio de dibujos, dibujos que hablan.
Hay dos clases de dibujo en
Jagšić: uno es el dibujo geométrico, puramente técnico, esquemático,
sobrio, o el similar al usado por los divulgadores de la dinámica de las masas
de aire, de la teoría del frente polar, por ejemplo, que cuando no se trata de
gráficas cartesianas, son diagramas a tres dimensiones que, a modo de cajas de
aire, permite objetivar núcleos atmosféricos, frentes, oclusiones, etc.
Jagšić crea algo distinto. Creemos que es un medio muy personal para sus
contactos con el público lector de sus artículos periodísticos. Y es una forma
de representación gráfica atractiva y novedosa.
Esos dibujos aparecen por
primera vez ilustrando los artículos que escribía en el conocido suplemento
dominical del diario "La Prensa", de Buenos Aires. Primero fueron
mapas explicando los cambios de tiempo sobre la parte austral de la América del
Sur, en una serie titulada "Meteorología Argentina". Después, y siempre
para el público general, dibuja cortes de la atmósfera, donde, a modo de
paisajes, se materializan las masas de aire, las nubes, los meteoros.
No es el método de perspectiva
tridimensional. Es un estilo muy personal, que va perfeccionándose al través de
los años, en sucesivas series de esos artículos periodísticos. Una de ellas,
intitulada "Nuestros cambios de tiempo", gana interés sobre las
anteriores y millares de lectores.
El estilo de Jagšić
culmina, cuando aplica su arte, con rasgos de fina limpieza, para la ilustración
de artículos estrictamente científicos o dirigidos a investigadores o
especialistas en meteorología y climatología.
Por ejemplo, en su trabajo
titulado: "La representación gráfica de nuestros cambios de tiempo",
que trata de los "fenómenos producidos en el frente del pampero"
(situación o estado atmosférico que el designó así), publicado por la Revista
de la Junta Meteorológica del Uruguay, o en su libro cumbre "Meteorología
física", donde sus croquis son coloreados alcanzando la máxima expresión.
Nos hemos detenido en la
consideración de este aspecto de la producción de Jagšić, porque le
asignamos real importancia, porque aquellos dibujos, destinados a explicar al
público los fenómenos del tiempo atmosférico, se afirman como una nueva escuela,
a la vez que una verdadera manifestación artística. No sería exagerado decir
que muchas personas, atraídas por los dibujos de Jagšić, aficionadas a sus
"historietas de las aventuras del tiempo", no solamente leyeron sus
artículos, sino que se inclinaron por el serio estudio de la meteorología.
Jagšić amaba a la Argentina
y admiraba al Uruguay. Esto se desprende de muchos pasajes de su vida. Aquí, en
nuestro país, no sería aventurado afirmar, cosechó sus más consecuentes amigos,
tal vez quienes mejor lo comprendimos o quienes mejor interpretamos la magnitud
de sus ideas.
Pero el preferido de sus afectos
es el porvenir. Ivan Jagšić dedicó generosamente el fruto de su
pensamiento y el compendio de sus enseñanzas a sus discípulos, a la juventud
argentina. Hombre de ciencia superior, sus gestos tienen ese sello que llevan
las actitudes de los científicos de la más noble estirpe europeos".
Otro destacado físico uruguayo
José María Bergeiro al enfocar la personalidad de Jagšić como
investigador, dice:
"Corresponde recordar, que
Jagšić hacía muchos años que venía trabajando en la dilucidación de un
problema —siempre de palpitante y vital interés— cual es, propender a sentar
los fundamentos de posibles previsiones a largo plazo, singularmente en cuanto
se refiere a sequías o, por el contrario, periodos lluviosos. Condiciones
—ambas— de profunda repercusión en las explotaciones agropecuarias y
consiguientemente, en la economía nacional de cada uno de los países que deben
interesarse por la misma.
"La trascendencia de su
aplicación práctica interesaría, especialmente, a nuestro país, Brasil, la
Argentina y Chile, pudiendo luego hacerse extensiva y hasta universal, la pauta
así planteada, para investigaciones y propósitos de dicha índole.
"Fue por esa senda —que
reclama genio interpretativo, poderosa intuición y amplias concepciones— cómo
Jagšić, no sólo logró explicar resultancias que temerariamente vislumbrara
Hessling, en cuanto a repercusiones climáticas procedentes de las islas
Orcadas, sino que forjó toda una estructuración integral, que debe interesar a
toda América, en carácter de vital importancia.
"Humanamente, sólo su
robusta y acrisolada capacidad científica, pudo ser capaz de unificar diversidad
de procedimientos analíticos, conjugados y amalgamados hacia la misma finalidad
que hemos mencionado, del pronóstico meteorológico a largo plazo".
De acuerdo a los datos arriba
expuestos, se deduce que el Prof. Ing. Ivan Jagšić fue un científico en el
pleno sentido de la palabra. Llegó a las cumbres científicas de su tiempo y
obtuvo los reconocimientos más importantes.
Su obra fue conocida y apreciada
en los círculos científicos de todo el mundo. Revolucionó las ciencias
meteorológicas que gracias a su empeño lograron un avance importante.
Todos los días conocemos a
través de los medios de comunicación los pronósticos del tiempo.
Los satélites meteorológicos
señalan el movimiento de las nubes y al ver las fotos satelitarias en la
televisión, debemos comprender que el gran nivel alcanzado por la citada
ciencia se debe en gran parte al trabajo desarrollado por el hijo de un modesto
agricultor del pequeño pueblo de Uzlop, de Gradišće, Prof. Ing. Ivan
Jagšić, quien jamás renegó su prosapia croata.
Traducción: Linki Vlaho
Fernando Moreira de Castro, Belém-Pará, Brasil
En 1986 Studia Croatica
publicó un trabajo de Lelio Janin titulado "Los hermanos Seljan —
exploradores en Africa y Sudamérica" (Vol. 2 [101], pp. 126-136).
Ljeposlav Perinić,
secretario de redacción, nos escribió solicitando que consideráramos la
posibilidad de entrar en contacto con un miembro de la familia de los hermanos
Seljan —Stevo y Mirko— que reside en Brasil y posteriormente escribiésemos un
artículo relacionado con la materia ya publicada.
Por una feliz coincidencia, como
corresponsal en Belém do Pará de la revista bilingüe "Cuadernos
Germano-Brasileros" (Deutsch Brasilianische Hefte) editada en Bonn,
Alemania, por incumbencia del Centro América Latina (Lateinamerika Zentrum),
mantenemos contacto con Mirko Seljan, hijo de Stevo y sobrino de Mirko, que es
el distribuidor de dicha revista alemana en Brasil. De esta manera no nos
resultó difícil tomar las notas necesarias para la redacción de este trabajo.
Stevo y Mirko Seljan viajaron
para América del Sur en 1903. En 1905 estaban en Cuiabá, capital del Estado de
Mato Grosso, para organizar la expedición al río Amazonas fundando la empresa
"La misión científica croata Mirko y Stevo Seljan". Por cuenta del gobierno
brasilero estudiaron las posibilidades de explorar las vías navegables en el
sentido este-oeste, entre la costa atlántica y el río Paraná con la intención
de llegar hasta las regiones del Estado de Mato Grosso. Trabajaron en este
proyecto desde mayo de 1903 hasta fines de octubre de 1904. Explorando las
zonas de los Estados brasileros de San Pablo y Paraná llegaron hasta las tribus
guaraníes. Recorrieron centenares de kilómetros. El resultado fue la
exploración de los ríos existentes que siendo muy costosa hizo que el gobierno
brasilero optara por la construcción de vías férreas por ser más económicas.
La expedición del delta del río
Amazonas se realizó durante el año 1908, por cuenta del gobierno del Estado de
Pará, y los hermanos Seljan estuvieron en Belém llevando a cabo los
preparativos de la Misión Científica Croata.
Complementando el trabajo
publicado en Studia Croatica debemos agregar que, después de la muerte
de su hermano Mirko en las selvas del Perú, Stevo, dolido, decidió regresar a
Europa pero no consiguió hacerlo debido a que había estallado la Primera Guerra
Mundial.
Se dirigió entonces a Ouro Preto
donde conoció a una joven profesora de gran belleza y depurada educación
francesa adquirida en el Colegio de las Hermanas de Sion, en Mariana. Quedó prendado
y comenzó a cortejarla. Araci, a pesar de su belleza y educación, era pájaro
enjaulado como lo eran las doncellas de principios de siglo. Stevo tuvo que
cumplir con todo el ritual pre-establecido — las visitas a la casa, el pedido
de casamiento y el noviazgo vigilado. Esto hizo que se alejara de los dolorosos
recuerdos de la muerte de Mirko.
El poeta y periodista Roberto
Seljan Braga, nieto de Stevo, hijo de Zora Seljan y del cronista brasilero
Rubén Braga, le cantó a ese noviazgo en su poema "Astronauta a pie".
De ese casamiento nacieron
cuatro hijos — Zora, Moema, Mirko y Yanko.
Una vez casado, Stevo se radicó
en Rodrigo Silva, distrito de Ouro Preto, Minas Gerais, donde descubrió y
explotó el yacimiento del mejor topacio del mundo, el topacio imperial. Compró
una propiedad que transformó en plantación experimental de té de la India, hoy
una de las grandes riquezas de Ouro Preto. Estaba dotado de todo el confort:
luz eléctrica por generadores, heladera, máquina proyectora de cine
"patê-Baby", gramófono y una pequeña instalación industrial para
torrar, secar, seleccionar y empaquetar el té. Allí vivió de 1918 a 1928. En
1925 mandó a su esposa Araci y a sus hijos Zora, Moema y Mirko a Europa para
que conocieran y fueran a su vez conocidos por la familia Seljan. El no pudo ir
porque sus negocios no le permitían alejarse. Nunca más volvió a su patria!
A partir de 1927 los yacimientos
de topacio se fueron agotando y Stevo tuvo que vender su propiedad rural. Así
como ganaba, así también gastaba. Recibía gente ilustre del Brasil y del
extranjero. Su mesa estaba abastecida con los mejores productos importados.
En 1929 aceptó la invitación del
comendador Dolabela Portela para dirigir las Granjas Reunidas —todo un distrito
de Bocaiuva— Minas Gerais, hoy Comendador Portela, y diversificar el
monocultivo de caña. No tuvo éxito y en 1930 partió para Porto Alegre, donde
permaneció poco más de ocho meses, para regresar luego a Belo Horizonte. Zora y
Moema estudiaban, en Ouro Preto donde vivían con sus tías abuelas y Mirko los
acompañó en esos traslados.
Intentó comenzar una vida nueva
buscando mineral de hierro y caolín en Itabirito, Minas Gerais. Araci tuvo que
volver a ejercer como profesora y se radicó en Venda Nova, distrito de Belo
Horizonte, donde hizo notable carrera como educadora, maestra y escritora. En
1933 nació Yanko, el menor de sus hijos. Stevo se radicó en Bação, distrito de
Itabirito, después de haber intentado dirigir la explotación y concentración de
hematita de la Usina Wigg sin lograr buenos resultados. Allí vivió hasta 1936
cuando, seriamente debilitado por un cáncer en el estómago, tuvo que ser
operado en Belo Horizonte. Su convalescencia transcurrió en Ouro Preto donde
fue asistido por sus hijos Moema y Mirko y por su cuñado Astyanax, hermano de
Araci, y donde falleció el día 10 de junio de ese mismo año (1936).
Zora se casó en 1936 con el
cronista Rubén Braga, de quien se separó en 1950 habiendo tenido un hijo,
Roberto Seljan Braga, poeta, escritor y periodista. Volvió a casarse, esta vez
con el escritor Antonio Olinto. Se dedicó al periodismo internacional y se
convirtió en una escritora de renombre, teniendo más de diez libros editados.
Actualmente vive en Londres donde, junto con Antonio Olinto, dirige el
periódico "The Brazilian Gazette".
Moema se casó en 1937 con un
médico, el dr. Francisco Quadros, de quien se separó cuatro años más tarde.
Volvió casarse, con el industrial Oscar Jardim, habiendo criado a sus tres
hijos hoy profesionales —un médico y dos profesoras—. Actualmente ejerce el
cargo de secretaria de su ex-cuñado Rubén Braga.
Mirko ingresó en el priodismo a
los 14 años en el "Diario da Tarde" de Belo Horizonte y hoy dirige la
sucursal brasileña de "The Brazilian Gazette" y la revista alemana
"Deutsche Brasilianische Heft" junto con su esposa Silvana con quien
se casó en 1949. Tiene dos hijos: uno es ingeniero de TV y el otro, economista.
Yanko se dedicó a la aviación
civil desde los 18 años y es hoy master de Boeing en la Varig haciendo vuelos
internacionales y también es miembro del Consejo de dicha compañía aérea. Se
casó con Amine y tiene dos hijos: el hijo es biólogo marino y la hija,
profesora.
Araci murió el 8 de diciembre de
1986 en Río, rodeada de todos sus hijos, nietos y bisnietos. Zora llegó de
Londres el día anterior a su muerte.
He aquí una breve reseña de la
vida de Stevo Seljan y de su esposa Araci, así como la de sus hijos, cuyos
datos me fueron remitidos por Mirko que en su carta dice: "Una vez más
quedó admirado con la singularidad del destino que tan cerca nos coloca, de tan
lejos. Y reafirmo nuestra honra en tenerlo como nuestro interlocutor en la
Argentina".
Traducción: Maia Latković de Bunge
Dos vidas y dos muertes
diferentes en un destino nacional comun
El 9 de enero de este año
falleció en Londres a la edad de 93 años el presidente exiliado del Partido
Campesino Croata, fundado en 1904 por los hermanos Stjepan y Ante Radić.
El Doctor Krnjević fue el
tercer presidente del Partido y en su larga actividad política, transcurrida
durante 57 años en el exilio, se refleja toda la vida nacional croata durante
los últimos setenta años.
En 1920, a los 25 años de edad,
recién graduado de doctor en leyes, fue elegido diputado nacional. Resulta
significativo que en las elecciones del año 1923, a pesar de ser oriundo de
Croacia septentrional, fue elegido en Tuzla, ciudad bosníaca, con una mayoría
de votos de la población musulmana.
El Doctor Krnjević
presenció el cruel atentado contra los diputados del Partido Campesino Croata
perpetrado el 20 de junio de 1928 en el Parlamento de Belgrado. Fue él el
primero en socorrer al mortalmente herido Stjepan Radić, fallecido 48 días
después a raíz de las heridas recibidas. Un año después, al disolver el rey
Alejandro todos los partidos políticos, su Partido lo envía clandestinamente a
Ginebra donde iba a permanecer los próximos diez años, desplegando una
actividad diplomática intensa y proponiendo a las potencias occidentales las soluciones
del problema nacional croata. Lamentableemnte, dentro del esquema versallesco,
la comprensión fue escasa para las aspiraciones y la lucha del pueblo croata
por la libertad y su independencia.
Recién en las vísperas de la
segunda guerra mundial, en 1938, el gobierno yugoslavo, bajo la presión de sus
protectores occidentales, accedió al proyecto de una efímera reforma del orden
constitucional que otorgaba cierta autonomía a Croacia. El llamado
"Compromiso Cvetković-Maček", considerado por parte del Partido
Campesino Croata como el primer paso hacia la independencia nacional anhelada y
mal visto por la mayoría de los partidos servios, posibilitó la vuelta de
Krnjević a su patria. Le fue asignado el cargo del secretario general del
Partido.
Convencido demócrata, el Doctor
Krnjević consideraba que para defender más eficientemente a los intereses
nacionales croatas, luego del derrumbe de Yugoslavia en 1941, debía seguir al
gobierno yugoslavo en exilio. Creía en la victoria de los Aliados. Como vicepresidente
de nueve gobiernos yugoslavos establecidos en Londres, bajo la protección de
los Aliados, agota todos los recursos políticos para llegar a un entendimiento
con los servios en base al "Compromiso" mencionado. Todo fue inútil
frente al hegemonismo servio, resurgido con violencia desenfrenada, alimentada
por la esperanza de una pronta victoria. Al enterarse de que el mismo ministro
del ejército, general Draža Mihajlović, su colega en el gobierno yugoslavo
en exilio, dirigía las crueles operaciones de los chetniks que actuaban en
Croacia destruyendo Ias indefensas poblaciones croatas, matando sus pobladores
católicos y musulmanes con el fin de establecer una Gran Servia, el Doctor
Krnjević llegó a la conclusión de que los problemas existentes entre los
croatas y los servios podían solucionarse sólo mediante el establecimiento de
estados separados independientes, soberanos y democráticos de Croacia y de
Servia.
Esta convicción se perfiló más
adelante corno un programa bien definido en toda la actividad política
siguiente del Doctor Krnjević, particularmente después de haber sido
elegido presidente del Partido Campesino Croata en 1964, luego de la muerte de
su antecesor, el Doctor Vlatko Maček, exiliado desde 1946 en los EE.UU.
Esa clara posición frente al candente problema del ser nacional, opción clara
que va por el camino del restablecimiento del estado soberano croata como la
única garantía de la libertad y del progreso individual y nacional, constituye
el mayor aporte del extinto líder a su partido y al pueblo croata.
Cabe destacar, además de los
valores de su trayectoria política, también sus virtudes personales de un
hombre íntegro y modesto quien soportó con dignidad las penurias de la vida del
exiliado, entregado total y desinteresadamente a la lucha por la libertad de
Croacia y el régimen democrático.
Sus restos fueron inhumados en
el cementerio Lambeth, en la parte sureña de Londres, acompañados por la
colectividad croata local y numerosos representantes croatas provenientes de
varios países de Europa y las Américas.
El Doctor José Torbar,
vicepresidente del Partido Campesino Croata en exilio, pronunció en inglés una
alocución funeraria, destacando las virtudes del extinto Presidente como hombre
y como político croata, su patriotismo y su convicción democrática. Luego, en
croata, dijo entre otro: "...Hoy, reunidos alrededor del sepulcro del
difunto presidente Juraj Krnjević, expresamos nuestra fe inflexible en la
libertad del hombre y en el derecho de cada pueblo a decidir libremente sobre su
destino en su país libre. Sobre estos puntos de vista habrá que buscar las
realizaciones nuevas que permitirán que la libertad de cada pueblo significaría
a la vez la libertad para todos... Tenemos que tener una fe fuerte y confianza
inquebrantable de que Croacia será libre, porque el mundo debe ser libre.
Nosotros vamos hacer lo que está dentro de nuestras posibilidades para realizar
lo necesario, lo justo. ¡Jamás nos vamos a entregar!". Fue leído también
el mensaje de los miembros del Partido Campesino Croata, enviado
clandestinamente de Croacia, donde el partido está vedado.
En el nombre del Consejo
Nacional Croata y representando a su presidente ejecutivo el Doctor Mateo
Meštrović asistió a los funerales la Doctora Zdenka Palić Kušan,
miembro del SABOR del CNC, quien depositó un puñado de tierra croata en la
tumba del extinto.
La prensa croata en la diáspora
publicó sendos comentarios sobre la vida y la muerte del destacado político
croata.
The Times de Londres insertó en su edición del 13 de enero una
nota necrológica exaltando la amistad del difunto para con el pueblo inglés, y
su vocación democrática.
Es conocido que en toda la
historia de la humanidad —salvo en contadas excepciones— el "derecho"
estuvo siempre del lado de los vencedores.
Discutir sobre los veredictos de
los vencedores sería inútil pero aceptarlos siempre como verdaderos resultaría
en una ceguera espiritual, estado humillante del hombre al que tratan de
llevarlo hoy los slogans difundidos por los medios refinados de comunicación
masiva de nuestro siglo: la prensa, la televisión y el cine.
La muerte del Doctor Andrija
Artuković en el hospital penitenciario de Zagreb, ocurrida el 16 de enero
próximo pasado a los 89 años de edad, despierta estos pensamientos y las
reflexiones sobre el drama de su vida, íntimamente ligada al destino de la
nación croata.
Como joven abogado se alistó al
movimiento revolucionario fundado como respuesta al atentado contra los
diputados nacionales croatas, cometido en el Parlamento de Belgrado en 1928, y
a la dictadura declarada luego por el rey Alejandro. Luchaba por la libertad
del pueblo croata cruelmente oprimido en la Yugoslavia monárquica. Perseguido
en su país, se exiló en Italia en 1932 y durante 1934 residió en Viena y
Londres como miembro del Movimiento de liberación "Ustaša".
Al establecerse el Estado
Independiente de Croacia, en 1941, fue nombrado Ministro del Interior y luego
Ministro de Justicia y Culto.
En 1945, finalizada la guerra,
emigró a Irlanda y luego a los EE.UU.
En California, donde su hermano
estaba radicado con anterioridad, estableció definitivamente su residencia en
1948 junto a su esposa y sus tres hijos.
El gobierno yugoslavo de Tito, luego de la toma del
poder, lo tildó de "criminal de guerra", al igual que a todos los
integrantes del gobierno del Estado Independiente de Croacia y en 1951 presentó
al Gobierno de los EE.UU. el pedido de extradición. Las incriminaciones
presentadas fueron rechazadas por el Tribunal norteamericano por infundadas.
Esta sentencia fue confirmada en las dos instancias siguientes, siendo la
última del 15 de enero de 1959. El Doctor Artuković fue declarado inocente
y pudo seguir residiendo en los EE.UU. donde llegó a vivir 38 años.
En 1984 se produce un vuelco
inesperado. El gobierno yugoslavo, aprovechando las circunstancias políticas
del momento, consigue desviar el caso Artuković de la vía legal a la vía
de la "oportunidad política". El procedimiento reiniciado esta vez fue
de pura formalidad. Fue aceptado sin reservas el testimonio de un único y
dudoso "testigo presencial", evidentemente falso. "Antes de que
dispusiéramos de tiempo para presentar la apelación —afirmó el hijo del
acusado— la Cancillería de los EE.UU. ya había firmado la orden de
extradición" (Republika Hrvatska, 1986, Núm. 155, p. 29).
En la noche del 11 al 12 de
febrero de 1986 el Doctor Artuković fue entregado a las autoridades
yugoslavas en el aeropuerto de Nueva York para ser trasladado en avión a Zagreb.
Aquí empieza el último acto del
drama de Andrija Artuković que se inicia el día de su arresto en Los
Angeles en las siguientes circunstancias:
El Doctor Artuković fue
arrestado en ocasión de encontrarse enfermo, inmovilizado, asistido durante las
24 horas por el servicio de enfermeras a la edad de 84 años, ciego, con
esclerosis del cerebro y padeciendo las enfermedades de Alzheimer y de
Parkinson. Durante el traslado en la ambulancia de la policía sufrió un nuevo
ataque cardíaco y tuvo que ser llevado de urgencia al hospital.
En este estado fue entregado a
la "justicia" yugoslava. En este estado presenció el proceso:
mayormente dormido e inconsciente, salvo algunos "intervalos
lúcidos". En este estado fue sentenciado con la pena de muerte.
Los periodistas extranjeros
siguieron el proceso detrás de un vidrio, observando el desarrollo de las
audiencias por transmisión televisiva de un circuito cerrado instalado a
propósito de tal manera que se ocultaba el verdadero estado anímico del
acusado. Es significativo que fuera rechazado repetidas veces el pedido de la
defensa de practicar la tomografía computada del cerebro del acusado,
indispensable para establecer la existencia de la enfermedad de Alzheimer y
comprobar su "incapacidad procesal".
Las declaraciones de los
testigos de la acusación fueron montadas. El testigo principal, el ex
presidiario Avdić Bajro, único testigo "presencial", fue
instruido a tal finalidad ya que no se desempeñó jamás como custodio del Doctor
Artuković y por lo tanto sus testimonios "oculares" narrados con
lujo de detalles eran evidentemente falsos. "De las declaraciones de Bajro
Avdić —atestiguó el defensor Doctor Željko Olujić, se desprende que
en 1951 Avdić fue condenado a 20 años como miembro de los ustashi y
nosotros aseveramos que él miente para salvar su cabeza... No olvidemos que
Bajro Avdić habla de acontecimientos históricos que, salvo él, nadie en el
mundo conoce".
Los testigos de la defensa no
fueron aceptados, tampoco los documentos anteriores del mismo gobierno que contradecían
a la acusación presente.
Así, durante el proceso, se armó
una imagen monstruosa del Doctor Artuković difundida profusamente en los
medios de comunicación del país y en el exterior. Eran pocos los que podían y
sabían destacar la verdad histórica de los acontecimientos ocurridos hace ya
casi medio siglo y la inocencia del acusado. Entre estas excepciones, el
comentario del Neue Zürcher Zeitung (20/3/86) : "Andrija
Artuković no fue un ideólogo y como político tampoco representó aquella
figura excepcional como lo quiere presentar hoy Yugoslavia. En un ensayo del
historiador Krizman sobre el estado ustaša, concebido independientemente del
actual proceso judicial y a su vez oficialmente aprobado, en 25 páginas se
menciona solamente dos veces a Artuković y casi sólo de paso" (según
el Dr. Ivo Korsky, "Andrija Artuković pred jugoslavenskim
sudom", Buenos Aires, Republika Hrvatska, 1987, Núm. 157).
Cabe mencionar aquí también la
carta del Doctor J. Krnjević que dirigió espontáneamente desde Londres al
titular de la Central European Federalists of Mount View, Greensward
Lane, Hockley, Essex, el 22 de abril de 1986:
Estimado señor,
Como Vice-presidente croata del
Gobierno yugoslavo aliado en tiempo de guerra en Londres, quiero afirmar que me
consta que el Dr. Artuković no ha cometido crimen de guerra alguno.
Como Vice-presidente del
Gobierno yugoslavo en el exilio, aunque no en buenas relaciones con los
miembros servios del Gobierno, no obstante pude seguir de cerca los
acontecimientos del tiempo de guerra en Yugoslavia y consecuentemente es mi
deber decir ahora que los crímenes de guerra imputados al Dr. Artuković no
son verdad.
Sé que él no ha cometido ni organizado crimen de guerra alguno de los que ahora se le atribuyen y estoy dispuesto a declarar así donde quiera que fuera necesario.
Dr. Juraj Krnjević
Vice-presidente del Gobierno
yugoslavo aliado en Londres
Mientras que se esperaba la decisión de la Corte
Suprema sobre la apelación de la defensa en cuanto a la suspensión de la
ejecución de la sentencia de muerte dictada el 29 de julio de 1986, debido al
estado de salud del acusado, el Doctor Artuković falleció por muerte
natural.
Este desenlace tuvo efectos
diferentes de los esperados.
Los acusadores y perseguidores
de Artuković quedaron defraudados pues no había podido cumplirse la
condena dictada y deseada.
El acusado a su vez, gracias a
los que injustamente ordenaron su extradición, pudo cumplir su ferviente deseo
expresado a su hijo: morir en Croacia.
Pero hay algo más. Como ocurre
muchas veces cuando se quiere tergiversar la verdad y burlar la justicia, los
acusadores resultan vencidos y los acusados vencedores.
Del acta del juicio y de la
orquestación del proceso resulta evidente, y lo han destacado también algunos
corresponsales extranjeros, que el juicio llevado formalmente contra
Artuković fue dirigido en realidad contra el Estado Independiente de
Croacia con el propósito de comprometer, en su raíz, la idea y el derecho del
pueblo croata a la soberanía e independencia nacional y por lo tanto invalidar
y quitarle todos los argumentos a las aspiraciones nacionales actuales,
particularmente en las generaciones jóvenes. Para conseguirlo se intentó,
gastando sumas increíbles en propaganda y difusión, provocar en el pueblo
croata a través de este y de otros procesos montados similares el complejo de
"responsabilidad colectiva" por los crímenes cometidos durante la
guerra pasada, ocultando que los hechos producidos fueron resultado de las continuas
y sangrientas luchas entre las distintas fuerzas ideológicas y nacionales
confrontadas en batallas despiadadas. Pero los organizadores del proceso no
tomaron en cuenta la madurez del pueblo croata que supo evaluar las
"pruebas" presentadas por los acusadores y sus verdaderas
intenciones.
El proceso no logró su cometido.
Jakov Blažević, el fiscal del proceso al Cardenal Stepinac, acusó a
Norteamérica de haberles enviado a Artuković para ponerlos en una
situación incómoda y reconoció indirectamente que el proceso había sido un
bumerang que los había golpeado a ellos mismos. Confirman esto último las
informaciones fidedignas, llegadas por distintas vías desde Croacia, según las
cuales el proceso en lugar de provocar la desmoralización planificada había despertado
aún más el sentir nacional croata, en particular entre los jóvenes, y afirmado
la convicción de que la solución a la grave crisis institucional, política,
moral y económica que azota al estado yugoslavo está en la formación de estados
independientes, soberanos y realmente democráticos de las distintas naciones
que lo componen actualmente.
* * *
Al contemplar la vida y la
muerte de estos dos hombres políticos del ayer croata surge este pensamiento:
La vida de ambos transitó
caminos distintos pero hacia un mismo ideal.
La muerte los ha separado,
aparentemente, aún más: uno muere en el extranjero pero rodeado de sus
compatriotas y seguidores recibiendo los merecidos honores póstumos; el otro,
en cambio, muere en su patria pero solo y sin que queden rastros de sus restos
mortales.
A pesar de esto, hay algo que
los une en la muerte: el trágico destino, que ambos comparten, de que murieran
sin haber visto realizados los ideales por los que habían luchado.
Pero pareciera que, consumadas
sus vidas, entre el sepulcro adornado con flores de uno y las cenizas dispersas
del otro se formara un puente hacia el camino del futuro croata.
Radovan Latković
Laberinto —Encuentro de Escritores y Artistas— organizó
el 24 de setiembre de 1987, en el anfiteatro Promúsica, Buenos Aires, un acto
en homenaje de su fundador, poeta y folklorista Rafael Jijena Sánchez,
desaparecido hace 10 años.
AUSTRALIA
CANADA
El día 10 de diciembre de 1987,
con motivo del "Día Internacional en Pro de los Derechos Humanos", se
realizó en Belgrado un seminario en torno "al Delito Verbal en la realidad
yugoslava", organizado por el Instituto belgradense de criminología e
investigación sociológica. Según la agencia Tanjug, fueron invitados
"juristas, sociólogos, filósofos y psicólogos más conocidos, como asimismo
los representantes de instituciones afines. Las invitaciones fueron cursadas
también a los políticos para confrontar todas las opiniones en un diálogo
democrático antes de introducir cambios en la legislación penal".
Pero ello no sucedió, pues no
acudieron precisamente los que disienten con la supresión del siniestro Art.
133 del Código Penal yugoslavo (delitos verbales), es decir, los jerarcas
partidarios de quienes depende dicho cambio. De esa manera, el seminario se
convirtió en un encuentro de "disidentes". Todos ellos abogaron por
la supresión del susodicho artículo y no sólo por su enmienda.
Al final del seminario fue dada
una declaración, exigiéndose la supresión total de la abominable norma legal
que "carece de justificación jurídica, sociológica e histórica. La
supresión de ese artículo del Código Penal redundaría en el interés del
sistema, pues la historia enseña que semejantes represiones, por regla
,general, se vuelven boomerang. Castigar las opiniones es la característica de
los sistemas totalitarios".
El jurista Sergio Popović
declaró que, en su opinión, el artículo 133 ampara tan sólo la
irresponsabilidad de los representantes del poder politico y la legitimidad dei
sistema político.
Dürheimer Weg 11
El prestigioso rotativo italiano
CORRIERE DELLA SERA (9 de diciembre ppdo.) publicó un interesante artículo con
el título: "Dos caras de Zagreb - ¿Cómo la capital de Croacia vive la
crisis económica?" Transcribimos en castellano sus partes más salientes.
"Quien llega de Belgrado,
esa resonante caja de la crisis yugoslava a Zagreb encuentra una atmósfera
opuesta: si sufre, la capital de Croacia lo hace con estilo. Me cuenta una
señorita: "Hace dos o tres noches organizamos una fiesta, casi un centenar
de personas. Claro, cada uno trajo alga de comida, al estilo americano, pues ya
nadie tiene tanta plata como para atender a tantos. Sin embargo, nos
divertimos. Nos reímos, bailamos... Por último, nos preguntarnos: ¿desde cuándo
no organizamos una fiesta tan agradable?"
De ese modo Zagreb vive este
período casi grotesco: la inflación que devora el ahorro obliga a la gente a
gastar todo y en seguida, de manera que todos los planes para el futuro deben
limitarse a apenas pocas semanas o días. Lo que importa es lo que ocurre hoy,
como si sobre la ciudad flotara la extraña euforia del Titanic...
De hecho, Zagreb siempre fue distinta.
Junto con Ljubljana, capital de Eslovenia, representa el espíritu europeo en
Yugoslavia: "Nosotros somos más desarrollados', repiten todos con cierto
dejo de superioridad. Eso se ve también: aquí no hay zapatos gastados, por
todos lados minifaldas y pieles. En Zagreb, hasta aquellas miradas bisoñas de
los meridionales (balcánicos, N. del T.) se truecan en sonrisa y cortesía. Da
gusto pasear por las calles de Zagreb: se ven las fachadas de los Habsburgo,
remozadas durante el reciente torneo deportivo estudiantil la Univerzijada, la
ciudad muestra la cara de la que nadie se acordaba ya. Y arriba, en la ciudad
antigua, cada noche se repite el rito de encender los faroles a petróleo. Las
noches acaban en los restaurantes de gusto centro - europeo...
Y así, cuando en medio de la
crisis, los delegados croatas y eslovenos, negaron su respaldo a las medidas
rigurosas que adoptó el gobierno (central) de Branko Mikulić, ante el
futuro de Yugoslavia se planteó un problema más: tras los nacionalismos disgregadores
de Kosovo y Macedonia, ¿no se corre ahora el peligro de que Croacia y
Eslovenia, dos repúblicas más ricas, podrían empezar a alejarse?
"No, ello no quiere decir
que nuestros delegados no estaban de acuerdo con el presupuesto federal".
reduce la tensión de la pregunta Aleksa Ladavac, integrante de la Comisión
Directiva de Sabor (Parlamento croata). "Eso ya ocurrió varias veces.
¿Cuándo? No tengo datos, tendría que averiguar... Sea cómo sea, le podria
prometer que eso va ocurrir con mayor frecuencia. Supongamos que en la Asamblea
Federal prevalezcan intereses opuestos. Estamos de acuerdo con la terapia le un
"choc" económico; pero ese congelamiento de precios y salarios afecta
tan sólo al 30 % de los obreros. Lo aceptamos, pero haremos también otras propuestas...
Empero, esos 30 obreros de cada
cien deben apretar sus cinturones, también en la Zagreb rica. Por esa razón se
plegaron a la huelga en la planta textil Nada Dimić. Una obrera justificó
la huelga de siete días así: "Con mi marido ganamos en total 230.000
dinares por mes; 90.000 corresponde al alquiler, 30.000 a los medios de
locomoción, 20.000 para la atención de bebés. Los remanentes 20 mil apenas
alcanzan para el pan, la leche y un huevo por día. Por eso me plegué a la huelga".
Las protestas crecen cada día
más. Sin embargo, la libertad de prensa, incluso a los ojos de los
occidentales, es sorprendentemente grande. Por lo menos se puede hablar. Así
hasta aquellos desfachatados de la Radio 101 de Zagreb ridiculizan a Mikulić
con el sobrenombre de Vučko... Por supuesto, el régimen reacciona: en
Belgrado reemplazaron el plantel de redactores de NIN y Duga, como asimismo de
la televisión servia. Esos reemplazos parecen auténticos castigos politicos. En
Eslovenia procesaron y absolvieron al director de Katedra. El periódico
sigue criticando. La sátira florece. Tanja Torbarina, encargada de la crítica
televisiva en el semanario zagrabiense Danas escribe más o menos lo que le
gusta: "Llega el otoño, las hojas caen y Mikulić se pone
amarillo". O, sobre el cierre del campo Goli otok: (campo de concentración
más horrendo, situado en una isla pelada del Adriático norte): "Mejor que
sea así, las condiciones imperantes eran demasiado severas para quienes
llevaron a Yugoslavia a la situación actual".
Pero no basta la broma, por
cuanto la situación no es sólo seria sino dramática. En esos términos nos
explica el economista Dražen Kalogjera: 'Después de los siete años bíblicos de
las vacas flacas, nos afrontamos para siete años venideros famélicos'. Y
agrega: 'El congelamiento de precios y salarios puede acabar sólo allí donde
está Albania' (el país más pobre de Europa, N. del T.).
Sorprende el discurso del
docente universitario Kalogjera, que a la vez es titular del conocido Instituto
Económico de Zagreb. Nos lo señalaron como hombre que puede explicar la línea
que sigue el gobierno croata, pero él utiliza un lenguaje y los conceptos de un
verdadero opositor y hasta tal punto que no esconde cierta inclinación por las
ideas de Reagan y Thatcher. 'Nuestros gobernantes son buenos sólo en una cosa:
decir uno y hacer otro. En los años de posguerra invertimos cientos de miles de
millones de dólares en las regiones subdesarrolladas. El conocimiento, la
creatividad y la capacidad emprendedora deberían valer mucho más que el
capital'.
Acaso Kalogjera sea un herético
político, pero como economista dice la verdades contundentes como la catedral:
'Antes que nada debemos abrirnos al mundo. Liberar el comercio. Exportar e
importar más. Dicen: todavía no estamos listos para competir con los demás.
Pero, ¿quién alguna vez aprendió a nadar en una bañadera? Otra cosa: debemos
crear el mercado interno, fomentar la competencia. Los conservadores están en
contra: basta con cinco fábricas de calzado en Yugoslavia. Es una tontería.
Nadie sabe cuántas hay. El tercer punto: hay que hacer la reforma del sistema
monetario y financiero. Queremos bancos tal cual funcionan en todo el mundo,
bancos que son una expresión de la política. Hay que cesar con los créditos con
fines políticos. Exigimos también intereses reales'."
volume XXV-XXVI-1984-85; Annual Review of The Croatian
Academy of America, Inc., Nueva York, pp. 280.
El anuario del epígrafe es la
publicación periódica, con mayor precisión anual, de la Croatian Academy of
America, una institución educativa e investigadora, sin fines de lucro, fundada
en 1953 e incorporada en las estructuras afines del estado de Nueva York en
diciembre de 1956.
La finalidad que persigue esta
entidad cultural consiste, en primer lugar, en informar e instruir a sus socios
y al público en general en lo que concierne a la literatura, la cultura y la
historia de Croacia, auspiciando reuniones, seminarios y simposios sobre los
temas apuntados y fomentando la publicación de notas y trabajos relativos a
referidos tópicos en el anuario de la organización.
El presente número de Journal
of Croatian Studies, que corresponde a los años 1984-85, está dedicado
íntegramente a la candente temática de la lengua croata (Croatian Language).
Los lectores de Studia
Croatica conocen las vicisitudes que atraviesa el pueblo croata en el
estado multinacional y multicultural que es Yugoslavia. Allí, el pueblo
dominante, el servio de religión ortodoxa, que usa la escritura cirílica, está
arraigado en la tradición bizantina, y en la pasada herencia del cesaropapismo,
donde se confunde la religión con la nación; tal el estado de cosas, trata de
imponer su ideal cultural lingüístico a otras nacionalidades, en primer lugar a
los pueblos católicos, el croata y el esloveno, de definido perfil histórico
cultural, y por lo tanto nacional. Siendo el idioma croata y el servio afines
en muchos aspectos, sobre todo en lo morfológico, fonético y etimológico, por
pertenecer ambos al tronco lingüístico eslavo, el gobierno central de Belgrado
—desde la unión forzosa de los sureslavos en virtud de los acuerdos de
Versailles, al cabo de la Primera Guerra Mundial— trata de absorber a las demás
naciones, servizarlas. A tal efecto, impone su idioma y su ideal cultural que
usa como uno de los instrumentos principales en su política de nivelación y
asimilación compulsiva de otros pueblos de idiosincrasia y cultura distintas.
Idéntica política es seguida por el actual gobierno comunista, pese a sus principios
supuestamente supranacionales en esa materia. El hecho es que por todos los
medios de la comunicación masiva como asimismo a través de los manuales
escolares y el servicio militar se procura la 'servización' a marchas forzadas.
La política lingüística no depende de las instituciones filológicas y de los
lingüistas especialistas, sino de los comisarios policiales y partidarios.
Incluso los filólogos comunistas croatas defienden su propio idioma y chocan
con las autoridades policiales y partidarias.
Conocedor de esta realidad, de esta lucha sin cuartel
que libra el pueblo croata por conservar su identidad nacional, el consejo de
redacción del Journal of Croatian Studies decidió dedicar ese extenso
tomo al tema del idioma croata. Sus directores, Jerome Jareb y Karlo Mirth,
rinden especial tributo al joven lingüista Vinko Grubišić (Canadá) quien
elaboró el programa de esta edición, consiguió la colaboración de otros
especialistas en materia, y proporcionó 'valiosas sugestiones' para la redacción
definitiva del número que nos ocupa.
Karlo Mirth en la palabra
preliminar, titulada "Desde el siglo XI hasta la era de las
computadoras", sintetiza la evolución del idioma croata. Por precisos,
exactos e informativos, reproducimos algunos pasajes más salientes:
"Las palabras Zvonimir Kral
Hrvatski (Zvonimir Rey Croata) forman parte de la inscripción de trece lineas,
redactadas en la lengua croata contemporánea, y cinceladas en la blanca tabla
de piedra caliza que se remonta al A.D. 1100 y se la conoce como la Tabla de
Baška —Bašćanska Ploča— según la localidad en la isla de Krk
(Adriático septentrional ; N. del A.) donde fue ubicada. El término hrvatski
(croata), relativo tanto al pueblo como a su lengua se usa desde entonces.
Huelga aclarar aquí que el fondo
actual de la portada de esta revista reproduce la inscripción glagolítica de la
Tabla de Baška.
"Los modos de escribir en croata han cambiado. La Tabla de Baška fue redactada en la escritura glagolítica igual que numerosos misales, breviarios, hagiografías, documentos, diplomas, poesías líricas, novelas seculares y otros textos. Otras inscripciones, también numerosas, vienen redactadas en letras cirílicas; por ejemplo, el registro de tierras del siglo XIII, perteneciente al monasterio benedictino de San Juan de Povlje en la isla de Brač (Dalmacia; N del A.) y el más viejo manuscrito conservado del Estatuto de Poljica (alrededor de 1440). Se recuerda que Nicolás Jurišić, comandante supremo del Confín Militar y defensor legendario de la ciudad húngara de Kisek contra los turcos en 1532, usaba el idioma croata cuando integró una misión diplomática de la corte vienesa ante el sultán Solimán. II, y también que 'escribió sólo en croata y en la escritura cirílica'. Marko Marulić (1450-1524), célebre humanista de Split, cuyos libros, escritos en latín y traducidos al italiano, francés, portugués, alemán y checo, fueron impresos en casi tres docenas de ediciones en un período de 170 años después de muerto, escribió también en croata. En el prólogo (1501) a su poema épico Judita, impreso en Venecia en 1521, acotó que fue redactado en versos croatas (u versih hrvacki složena). Judith fue impreso en letras latinas que desde entonces prevaleció cada vez más y se utilizan todavía hoy en día.
"La cantidad y la calidad
de los libros publicados en croata desde el siglo XVI hasta el XIX resultan
impresionantes... La literatura croata tomó parte en todos los importantes
movimientos europeos artísticos e intelectuales desde el Renacimiento y la
Reforma hasta las corrientes contemporáneas... A lo largo de los siglos se
usaron varios términos para denominar la lengua croata. Fue conocida también
como eslava, ilírica y dálmata. Los términos eslavo o eslavónico eran términos
amplios que se referían al origen eslavo de los croatas. El nombre ilirio o
ilírico se deriva de los ilirios, habitantes prerromanos y durante la época
romana en los Balcanes occidentales; este nombre fue resucitado durante el
Renacimiento como parte del entusiasmo generalizado por todo lo antiguo... Los
aspectos controvertidos de la cuestión de la lengua croata surgieron en
relación con el idioma servio recién en la segunda mitad del siglo XIX... La
terminología para un incongruente dualismo/unitarismo lingüístico se volvió
cada vez más compleja. Lo que empezó como hrvatski ili srpski (el croata o el
servio) se tornó sucesivamente hrvatsko-srpski (croata-servio), srpsko-hrvatski
(servio-croata) o srpskohrvatski (serviocroata) ... La II Guerra Mundial fue al
mismo tiempo una guerra civil cruel tanto para los croatas como para los
servios. Los croatas llamaron su lengua y los servios la suya en forma
correcta, prescindiendo del bando beligerante o nacional, las barreras
políticas o ideológicas donde se hallaban. Lo que es significativo es que, en
medio de la guerra, el Consejo Antifascista de la Liberación de Yugoslavia,
reunido en Jajce del 29 a 30 de noviembre de 1943, reconoció la igualdad de los
cuatro idiomas oficiales de Yugoslavia: el servio, el croata, el esloveno y el
macedonio. Estos principios fueron implementados por el gobierno yugoslavo
posbélico del mariscal Tito. De ahí que el Boletín Oficial de la
República Popular Federativa de Yugoslavia precisaba bajo su encabezamiento que
se imprime a la vez en servio, croata, esloveno y macedonio. Al adaptarse en 1946,
la constitución de Yugoslavia, su primera parte fue leída en servio, la segunda
en croata, la tercera y la cuarta en esloveno y macedonio, respectivamente. El
Banco Nacional de Yugoslavia, por un decreto de 1947 estableció que los
billetes deben llevar leyendas en los 4 ángulos en 4 idiomas: el servio, el
croata, el esloveno y el macedonio... A medida que transcurrían los años estos
principios fueron marginados e ignorados. La misma política, idénticos métodos
y canales, usados por los gobiernos prebélicos de Belgrado, cobraron nueva
vida. Una vez más la lengua servia era equivalente a la lengua oficial en la
República Socialista Federativa de Yugoslavia... En 1971, en condiciones
políticas harto diferentes, los croatas denunciaron el Acuerdo de Novi Sad (un
acuerdo de unificación lingüística croata-servia, impuesto por el poder
policial del ministro Ranković en 1954). Habiendo llegado a la conclusión
que la lengua croata estaba degradada al status de un dialecto local, 18
instituciones culturales croatas dieron a publicidad en marzo de 1967 la
'Declaración sobre la denominación y la situación actual del idioma literario
croata'... De hecho, la línea de continuidad desde la Tabla de Baška y hasta la
era de las computadoras nunca fue rota".
Sigue el texto íntegro de la
'Declaración' referida precedentemente que fue firmada por 18 entidades
literarias, filológicas y científicas representativas de Croacia (Véase: Studia
Croatica, vol. 24-27, año VIII, 1967, pp. 27-28).
Stephen Krešić, profesor
emeritus de la Ottawa University, destacado lexicógrafo, latinista y traductor,
publica una parte de su enjundioso trabajo histórico-científico titulado:
"Las características principales de la cultura literaria croata en la Edad
Media". Dicho estudio comprende cuatro excursus (apéndices explicativos),
además de las consideraciones y exposiciones generales. En el primer excursus
discurre sobre la 'Crónica del sacerdote de Dioclea' (Duklja) y el Problema de
la Croacia Roja (Rubea). Es decir una información detallada y documentada sobre
el texto más antiguo conservado en relación con la historia de Croacia y
Montenegro. El segundo excursus trata acerca de la Historia Salonitana Maior y
la Lectura de Urborum/Serborum. Es un meticuloso comentario
filológico-histórico sobre los procedimientos y Ias actas de dos Sinodos
eclesiásticos, celebrados en Split en 925 y 928, mientras que el tercero se
ocupa de la Iglesia bosníaca y sus krstiani (analiza el origen y las causas de
esta secta patarena, surgida en las comarcas orientales de Croacia durante los
siglos XIII, XIV y XV). En el cuarto excursus denominado El Tríptico medieval
croata, el profesor E. Krešić nos presenta tres poesías representativas de
la literatura medieval croata. Esta colección de la poesía medieval croata está
transcripta en su versión original y en la estupenda traducción inglesa hecha
por el ilustre profesor canadiense John Thorp. Se trata de una romanza bucólica
popular croata que se remonta probablemente a los tiempos de la caballería y
empieza con el octosílabo Aj ti, divojko šegljiva (Oh tu, moza jovial
mia); luego sigue un poema satírico medieval que apunta a la corrupción, de un
poeta anónimo del siglo XIV, seguramente un ascético reformador glagolítico de
la costa adriática, titulado Svit se konča (El mundo se acaba). Fue
encontrado entre otros ocho poemas medievales croatas en el Codex Parisinas
Croaticus (Code Slave II) que se guarda en la Biblioteca Nacional de París. El
tercer poema Nad grobom pojut (Lamento sobre la tumba) está com-puesto
en verso octosílabo con rima consistente en cada distico. Se rer.ionta al siglo
XIV y se conserva en la misma biblioteca que el anterior.
El poema, inspirado en la
filosofía religiosa medieval, se refiere a la vida como a un instante entre los
oscuros misterios del nacimiento y la muerte. En Dubrovnik se guarda en la
versión no glagolítica sino štokavski-ijekavski en el manuscrito Libar od
mnozijeh razloga y en la escritura cirílica que data de 1520. Esta versión
fue copiada de la fuente glagolítica anterior a la del Codex Parisinus
Croaticus.
A un autor anónimo (por vivir en
Croacia) debemos el trabajo documentado acerca de la Reseña Histórica del Uso y
el Desarrollo de la Lengua Croata en la Liturgia. En la Iglesia Católica, ya
desde el siglo IV, el latín fue la única lengua oficial, usada en la liturgia,
hasta el Concilio Vaticano II (11-X-1962 - 8 de diciembre de 1965), cuando se
permitió el uso de las lenguas nacionales modernas.
El Vaticano, en distintas
ocasiones, permitió el uso de las lenguas nativas en la liturgia; sin embargo,
tales excepciones (permisos para oficiar ritos romanos en armenio, albanés,
georgiano, arábigo y chino) se limitaban a epístolas y evangelios. En el este
cristiano, a medida que declinaba la lengua griega (siglo IV), paralelo al koiné,
las dos familias litúrgicas orientales (la de Alejandría y la de Antioquía) con
ciertas restricciones, usaban los idiomas nativos en los ritos pertinentes.
En la época del arribo de los
croatas (durante el siglo VII) las actuales comarcas croatas estuvieron en
forma alternativa bajo la jurisdicción de los patriarcas de Constantinopla y
Roma. Las ciudades costeras e islas adráticas estuvieron supeditadas al
patriarca bizantino, mientras que el resto de Croacia reconocía la jurisdicción
papal. En 1054, consuma-do el cisma entre el cristianismo oriental y
occidental, la totalidad de las provincias croatas cayó bajo la jurisdicción
papal.
De acuerdo a los textos
litúrgicos más antiguos, redactados en el antiguo eslavo y con letras
glagoliticas, los croatas empezaron a oficiar los ritos romanos en su lengua
nativa ya desde el siglo VIII. Además, conforme al testimonio del archidiácono
Ivan Goricki, incluso el primer obispo de Zagreb, capital de Croacia, Duh usó
el alfabeto glagolítico. Empero la archidiócesis de Zagreb (fundada en 1094) se
hizo 'latina' por encontrarse en la jurisdicción del arzobispado de Ostrogon
que impuso el latín coma lengua litúrgica exclusiva. Sin embargo, no pudo
imponer el rito romano, por cuanto el rito específico zagrabiense estaba en
franco uso en la Croacia septentrional. Por consiguiente, dentro de Croacia se
usaban dos lenguas (el latín y el croata) en la liturgia romana. El testimonio
más antiguo sobre el uso del idioma croata en la liturgia se remonta al año
925. El papa Juan X (914-928) en su carta al obispo Ivan de Solin y a otros
obispos bajo su jurisdicción expresó su preocupación a raíz del uso difundido
del idioma croata en la liturgia.
En el período que va del siglo
XIII al XV la liturgia glagolítica croata era de uso amplio y difundido en
Croacia, incluso en las áreas donde el latin estaba hondamente arraigado. El
alfabeto glagolitico se usaba en Istria, Dalmacia, Lika y Krbava, en gran parte
de Bosnia y en Eslavonia.
El precedente y excelente
estudio está refrendado por una bibliografía selecta, clasificada por orden
cronológico, e ilustrado por reproducciones gráficas de portadas y/o sendas
páginas de antiguos misales y leccionarios glagolíticos.
Antun Nizeteo, poeta, novelista y traductor, presidente de la editorial de ramificación internacional ZIRAL (Chicago, Estados Unidos) señala "Las diferencias entre las lenguas literarias croata y servia". El autor subraya "que lo más trágico en la pérdida de la libertad (por parte de los croatas) es el peligro que se cierne de perder su propia lengua, el asidero más fuerte de nuestra secular identidad nacional. Pues, como es sabido una nación puede reconquistar su libertad, pero si pierde su lengua, deja de ser nación". Nizateo marca las diferencias históricas y filológicas entre el croata y el servio, su distinta evolución y diferente esfera cultural. Como corolario de su prieta exposición reproduce en original y en la traducción inglesa (obra del autor y de Marvin Tatum) dos poesías, dedicadas al idioma, de Vladimir Nazor, uno de los poetas más representativos en la literatura croata en la primera mitad del siglo en curso.
Branko Franolić, asiduo
colaborador de esta revista, acreditado lingüista y autor de varios libros
sobre el idioma y la literatura croata, se refiere a 'La política lingüística
en Yugoslavia con referencia especial al idioma croata', donde prueba que en
ambas Yugoslavias, la monárquica y la actual comunista, al principio cuius
regio eius religio se agregó la nueva norma cuius regio eius lingua a
quien pertenece la región, le pertenece también la lengua), "por cuanto el
idioma servio se convirtió en el idioma oficial del Estado" (p. 127).
Resume el cuadro lingüístico vigente en la Yugoslavia de la década del 1950, o
sea, unos cien años después del Acuerdo de Viena, como sigue:
El croata
(a) La tradición literaria croata con Zagreb
como centro
(b) Escritura latina
(c) Dialecto što-ije
(d) Ortografia de Boranić
(e) Terminología técnica y científica croata
(f) Vocabulario abstracto croata para los
conceptos religiosos y filosóficos
El servio
(a) La
tradición literaria servia con Belgrado como centro
(b) Escritura cirílica
(c) Dialecto što-e
Ortografía de Belić
Terminología técnica y científica servia
Vocabulario abstracto servio
para los conceptos religiosos y filosóficos
Christopher Spalatin, profesor
emérito de la Marquette University, conocido lingüista, en su erudito trabajo
facilita La reseña del periódico lingüístico Jezik (1952-1960), órgano
de la Sociedad Filológica Croata de Zagreb para cultivar la lengua literaria
croata.
Journal of Croatian Studies reproduce también la disertación del mismo autor, leída
en la 4ta. Conferencia sobre los estudios balcánicos y sureslavos, celebrada en
la Universidad de Chicago en marzo de 1984. La disertación versó sobre el tema:
"El origen de las palabras extranjeras croatas y su conexión
austríaca". C. Spalatin analiza los términos de origen germano,
greco-latino, francés, italiano, inglés, etc. El mismo autor está presente con
sus estudios sobre La cronología de la lengua croata y sobre El idioma croata
de hoy.
• Vinko Grubišić, planificador principal de la edición de marras, brinda al lector Reseña de las gramáticas recientes croatas y sus predecesores. Este trabajo viene ilustrado con las portadas de los textos más importantes. Sigue sus estudios "Algunas observaciones sobre la lexicografía croata" (acompañado de ilustraciones) y "Una bibliografía selecta de la lengua croata".
Por su parte, el padre
franciscano Ljubo Krasić, coordinador de HISAK-CSAC (The Croatian Schools
of América - Austraia - Canadá) y co-autor con Vinko Grubišić de los
manuales Hrvatski Jezik I y II (La Lengua Croata I y II, textos destinados a
los alumnos de las escuelas precitadas) en su estudio Bilingual Fluency
(Learnings Complements in The HISAK-CSAC Schools) se ocupa del problema de la
instrucción bilingüe en Canadá, Norteamérica y Australia y sus ventajas
(multiculturalismo).
La redacción de este importante
tomo termina con notas referentes a la actividad de su patrocinadora La
Academia Croata de América, el simposio organizado en la Universidad de Toronto
en noviembre de 1984 sobre el Reino medieval de Croacia y varias notas
necrológicas.
Damos por terminado la presente
reseña reproduciendo en parte el párrafo 2do. de la referida 'Declaración' de
1967:
"Conforme a los reclamos y
las explicaciones precedentes es preciso asegurar el uso consecuente del idioma
literario croata en las escuelas, la prensa, la vida pública y política, en la
radio y televisión cada vez que se trata de la población croata y que los
empleados, docentes y quienes actúan públicamente, no importa de donde
procedan, deben usar oficialmente el idioma literario del medio en que
actúan".
Pedidos: The Croatian Academy of America, P.O. Box 1767
Grand Central Station, Nueva York, N.Y. 10017, USA. Precio: Suscripción anual U$S 15.
Branko Kadić
(La vida es un sueño breve - Memorias 1910-1985). Edición
de la Biblioteca de la Revista Croata, Barcelona-Munich, 1986, pp. 400.
(Temprana Arquitectura de los croatas; estudio sobre el
estilo prerromántico); ed. Gerald Duckworth, Londres, 248 pp. incluyendo 52
páginas de dibujos, planos, mapas y fotos.
Hillsborough, North Carolina,
Branko Kadić
Ed. Hišak-CSAC, Norval, Ontario, Canadá, pp. 180.
En la serie "Manuales para
el estudio de la lengua y cultura croatas fuera de Croacia", como Libro
No. 12, fue editado el título del rubro por la Asociación: Croatian Schools of
America-Australia-Canadá-Europe. El autor de la Bibliografía sobre la Lengua
Croata reunió 2.300 entradas, referentes al idioma croata y se remontan hasta
el Renacimiento.
El manual del profesor Vinko
Grubišić, joven polígrafo, constituye un aporte significativo a la
bibliografía croata y puede servir a quienes, de una manera u otra, se ocupan
de la lengua literaria croata.
Dirigir pedidos a: HIŠAK-CSAC,
P.O. Box 209, Norval, Ont. L0P 1K0, Canadá.
Les Editions du Rondeau; Lausanne, Suiza, 1987.
"APROXIMACIÓ A L'EUROPA DE LES LLENGUES"
— la organización de seminarios, encuentros, conferencias
y debates;
— la publicación de dos revistas (Altres Nacions, escrita
en catalán con resúmenes en francés e inglés, Minoranze, escrita en italiano y
francés), una serie de libros de jóvenes autores sobre temas socio-culturales
(Ethnos, escritos en los idiomas de los autores);
—
la información a organismos competentes (UNESCO,
Parlamento Europeo, etc.) sobre agresiones cometidas contra grupos étnicos y
nacionales solicitando su conveniente intervención.
Liliana I. Gurdulich de Correa
Cartas de lectores
Senado de la Nación
Ing. LILIANA I. GURDULICH de CORREA
Senadora de la Nación
Saluda con
distinguida consideración al señor Secretario de Redacción D. Ljeposlav Perinic
y se complace en agradecer el gentil envio de su publicación "STUDIA
CROATICA" La misma le resulta sumamente interesante e ilustrativa motivo
por el cual le agradaria seguir recibióndola.
Le reitera su
agradecimiento y aprovecha la circunstancia para saludarlo con atenta
consideración.
BUENOS AIRES, 29 febrero 1988.
Studia Croatica ha abordado reiteradas veces ese intrincado problema,
ënfocándolo desde distintos puntos de vista. Véase S.C., vol. 24-27, año
VIII (1967 passim).
Allí se puede
leer: Por su composición nacional y el empeño en mantener la supremacia de un pueblo
(el servio) sobre los demás, Yugoslavia puede compararse únicamente con la
Unión Soviética, cuya constitución copió casi textualmente. En ambos países se
practica la supremacia de una nación sobre las demás: rusa en la Unión
Soviética y servia en Yugoslavia... Por lo tanto, cualquier clase de unitarismo
yugoslavo —como lo notó Arnold J. Toynbee ya antes de la Segunda Guerra
Mundial— no es otra cosa que un "audaz experimento de la química
política" en cuanto consiste en reunir dentro de las mismas fronteras y
bajo el mismo gobierno "poblaciones que han sido nutridas, hasta ahora,
por dos civilizaciones diversas". En el volumen precitado hemos publicado
también "La Declaración sobre la denominación y la situación actual del
idioma literario croata", firmada (15-3-1967) por 18 instituciones y
entidades culturales y filológicas más autorizadas de Croacia y por los
lingüistas más distinguidos. En dicho documento consta también el párrafo
siguiente: "La actual disposición constitucional sobre 'el idioma servio-croata
o croata-servio' con su imprecisión hace posible que en la práctica esos dos
nombres paralelos sean entendidos como sinónimos y no como base para la
igualdad del idioma literario croata y servio, tanto entre sí como frente a los
idiomas de los demás pueblos de Yugoslavia. Tamaña confusión hace posible que
el idioma literario servio sea impuesto por la fuerza en la práctica como el
idioma único servio-croata"...
Bueno, los centralistas
granservios siguen practicando idénticos medios coercitivos a través de la
minoría servio-ortodoxa en Croacia (alrededor del 11,50 % de la población
total). Actualmente tratan de modificar la norma constitucional referente al
idioma oficial en la República Socialista de Croacia, substituyendo el croata
por el croata y servio, indistintamente. Por supuesto, hasta los intelectuales
comunistas croatas se oponen enérgicamente a ese atropello. Pero el sistema
policial tiene más fuerza. La carta abierta sobre ese tema, redactada por el
destacado escritor comunista Petar Šegedin (25-IV-1987), no pudo publicarse en
ningún periódico o revista de Croacia. La Sociedad de Escritores de Croacia se
declaró (17-XI-87) contra la enmienda constitucional, exigida por Belgrado,
argumentando su posición así: "Con la lengua literaria croata no pasó nada
que podría justificar la modificación de la fórmula constitucional. En cambio,
todos los argumentos históricos, lingüísticos, jurídicos y políticos son
irrefutables para que el art. 138 de la Constitución de la R.S. de Croacia no
sea enmendado" ... "el nombre nacional para la lengua croata está en
uso desde el comienzo de la literatura croata en el idioma vernáculo, tanto en
las obras literarias como en la cultura popular, en la educación, en la
filología, en diccionarios, gramáticas, lexicones, en leccionarios, en las
documentos históricos y jurídicos" ...
Sin embargo, el poder policial
en Croacia, acatando las órdenes de sus jefes en Belgrado, sigue con su plan.
Para comprender mejor la
exposición del profesor Kadić, damos las siguientes aclaraciones previas:
La lengua popular hablada por el pueblo croata se compone de seis dialectos y
de una serie de subdialectos; Ias características principales del dialecto
dinárico: pronombre interrogativo ¿qué? es što; voz piaeoslava jat convertida en i (ikavski); uso
del grupo št (štokavski); dialecto eslavonio: ¿qué? es što; jat es
predominantemente i. dialecto bosniaco oriental: el pronombre interrogativo
¿qué? es što; fat es predominantemente ije (ijekavski); dialecto herzegovino
oriental: ¿qué? es što, jat es ijekavski; dialecto čakavski: ¿qué? es
predominantemente ča y jat i (ikavski); dialecto kajkavski: ¿qué? es kaj,
jat es predominantemente ekavski,, pero se notan influencias de ikavsko
čakavski.
"Hay que mencionar también que los primeros tres de los dialectos
croatas tienen en común el pronombre interrogativo što (štokavski) lo que es
también común a los dialectos servios, montenegrinos, macedonios y búlgaros.
Antiguamente, los dialectos croatas, montenegrinos y servios se clasificaban
únicamente en base al pronombre interrogativo (štokavski„ čajkavski,
kajkavsld) y basándose en la forma de f at (ikavski, ijekavski, ekavski). Esta
clasificación anacrónica y simplista ha sido desplazada por una basada en el
estudio de todos los aspectos dialectológicos (voces, formas, acentos, sintaxis
y la riqueza del vocabulario) y no solamente de algunos.. ." (Cfr. Studia
Croatica, vol. citado, pp. 31-45). (N. del T.").
[1] Vj. Stefanič, Hrvatska
književnost srednjega vijeka —La literatura croata de la Edad Media—
(Zagreb, 1969), pp. 4-15.
[2] M. Kombol escribe:
"Tal ocurrió en la literatura croata ya en el Medioevo... en lugar del
eclesiástico-eslavo prevaleció la lengua popular" (Povijest hrvatske
književnosti, 2da. ed., Zagreb, 1961, p. 24). A. Vaillant opina lo mismo;
"Chez les catholiques au XVe siècle, on commence à rompre avec la
tradition slavonne et à écrire la langue vulgaire en alphabet latin" (Revue
des Études Slaves, t. 28, 1951, p. 81). Cfr., también Hamma en Slovo,
13, 1963, p. 67.
[3] Kombol, op. cit., pp. 217-18.
[4] D. Brozović,
"Desde el comienzo del estandar-literario croata", en Kritika,
N` 10 (1970), p. 127-153; K. Georgijević, La literatura croata del
siglo XVI al XVIII en la Croacia septentrional y Bosnia (Zagreb, 1969), passim.
[5] A. Kadić, "La
importancia de Kačić-Miošič" en su libro From Croatian
Renaissance to Yugoslav Socialism (La Haya, 1969), p. 96. Cfr. también V.
Novak, Vuk y los croatas (Belgrado, 1967), pp. 17-24, 64-71.
[6] Brožović, Standardni jezik, p. 138
[7] "Ambos filólogos
(Pavić y Maretić) a la sazón fueron afiliados al partido magiarófilo
y como tales, pudieron estar más seguros que sus esfuerzos serian coronados por
el éxito" (V. Novak, Vuk i Hrvati, pp.514-15).
[8] M. Pavlović,
"El papel y el alcance de los escritores de Voïvodina en el desarrollo de
la lengua literaria servia", Matica .srpska, Zbornik za književnosti i
jezik, I (Novi Sad, 1953), pp. 97, 100.
[9] J. Skerlić,
"Istočno ili južno narječje", Srpski književni glasnik,-,
vol. 31 (1913). Nos. 10-12, 756-770, 862-73.
[10] S. Babić,
"Htijenja i ostvarenja Novosadskog dogovora", Jezik, 1967-68, No 1,
31-13; Lj. Jonke, Hrvatski književni jezik danas (Zagreb, 1971), pp.
109-20.
[11] Babić,
Katičić y Ladan publicaron sus acerbas críticas en Kritika No
1 (1968) y No. 5 (1969) ; sus ensayos fueron reimpresos en Hrvatski
književni jezik i pitanje varijanata, vol. 1, Zagreb, 1969.
[12] ) Th. Magner se divierte exhibiendo la mal reputada
mezquindad balcánica en su artículo "La lengua y el nacionalismo en
Yugoslavia", Canadian Slavic Studies, vol. 1, No 3 (otoño 1967),
33-47. Más sólidos resultan los estudios de Chr. Spalatin: La lengua y la
política en Yugoslavia, Journal of Croatian Studies, XI-XII (1970-71),
83-104, y Fr. Franolić, La langue littéraire Croate - aperçu historique
(París, 1972, pp. 15-40).
[13] Al Albin, "La
creación de la lengua literaria eslavo-servia", The Slavonic and East
European Review, No. 113, octubre 1970, 183-91.
[14] Véase Lj. Jonke,
"Los elementos lingüísticos checos en la lengua literaria croata", Radovi
Zavoda za slavensku filologiju, vol. 5 (Zagreb, 1963), pp. 35-46.
[15] "Hrvatske
Novine" ("El diario croata") de Željezno (ciudad capital de
Gradišće) de 29-1-1988 bajo el título "El vino Silverije - vino de
los croatas de Uzlop" escribe que los viñeteros croatas de esta parte de
Gradišće producen muy rico vino, que fue bautizado como "Vino
Silverije" en homenaje al benemérito comerciante de Uzlop, Silverije
Jagšić.
[16] Mate
Meršić Miloradić es el más famoso de los poetas croatas de la Comarca
de Gradišće. Sus poesías están imbuidas de profunda filosofía, amor a los
croatas, y ricas expresiones idiomáticas.
Murió el 15 de febrero de 1928. Los croatas de
Gradišće han adoptado como himno estos versos del autor:
"Croata es mi padre,
y también mi madre,
y yo soy su sangre
fiel hijo de croatas.
Por mi pueblo croata,
viviré y moriré
exclamando su nombre."