STUDIA CROATICA
Año
XXXII Julio – Diciempre 1991 - Vol. 121
EL 15 DE ENERO - DIA HISTORICO PARA LA NACION CROATA
PRIMEROS RECONOCIMIENTOS DIPLOMÁTICOS DE LA REPUBLICA DE CROACIA
ŠITO ĆORIĆ: MOLITVA - PLEGARIA
LOS CRIMENES DE GUERRA DEBEN SER CASTIGADOS
Expresiones de Solidaridad con Croacia
EL PRESIDENTE DEL PARLAMENTO CROATA VISITA CHILE, URUGUAY Y ARGENTINA
SENADOR ARGENTINO EN VISITA OFICIAL A CROACIA
EL SENADO DE EE.UU. A FAVOR DE RECONOCER A CROACIA Y ESLOVENIA
RONALD REAGAN Y MARGARET THATCHER SOBRE LA GUERRA EN CROACIA
MILOVAN DJILAS OPINA SOBRE LA GUERRA EN CROACIA
UNA DELEGACION SOVIETICA EN ZAGREB
FALSAS AFIRMACIONES DEL MINISTRO DE RELACIONES EXTERIORES DE LA
REPUBLICA DE SERBIA
LAS MUÑECAS TAMBIEN LUCHAN POR CROACIA
PROF. DR. ZDRAVKO SANČEVIĆ, NUEVO MINISTRO PARA LA EMIGRACION
CROATA
VENEZUELA - ADRIANA SANČEVIĆ, ARTISTA VENEZOLANO-CROATA
DECLARACION DE LOS OBISPOS CON MOTIVO DE LA ASAMBLEA OTOÑAL
DAÑOS DE GUERRA CAUSADOS AL PATRIMONIO CULTURAL DE CROACIA
LOS ANTIGUOS LIMITES ECLESIASTICOS Y NACIONALES DE CROACIA
ASAMBLEA ESPECIAL PARA EUROPA DEL SINODO DE LOS OBISPOS (28-XI /
14-XII-1991)
ANATOMIA DEL EXPANSIONISMO GRANSERBIO
BODAS DE SANGRE EN LA CIUDAD DE PETRINJA
BRUTALMENTE Y A SANGRE FRIA ...
TESTIMONIOS DE LOS TRES FRANCISCANOS QUE PASARON POR EL INFIERNO DE
VUKOVAR
"NOS SORPRENDE QUE EUROPA CALLE FRENTE A LO QUE OCURRE"
LA TRAGEDIA DE CROACIA DESHONRA AL MUNDO
¡AL GRAN PUEBLO CROATA, SALUD!
OTTO DE HABSBURGO: "YUGOSLAVIA ES UNA FICCION"
NUEVOS LLAMAMIENTOS DEL SANTO PADRE PARA QUE SE ESTABLEZCA LA PAZ EN
CROACIA
LOS MONITORES DE LA COMUNIDAD EUROPEA DENUNCIAN LA BRUTALIDAD DEL
EJERCITO YUGOSLAVO
CROACIA: EL ASEDIO DE SILENCIO
MATEO MARTINIĆ B.: Voyagers to the Strait of Magellan
MARTINIĆ: MUCHO MAS QUE UN CRONISTA
REPUBLIC OF CROATIA: "Peace Conference on Yugoslavia - Croatia'
Approach"
WAR CRIME'S AGAINST CROATIA - RATNI ZLOČINI PROTIV HRVATSKE - 1991.
MARKO SINOVČIĆ: "Hrvati u Argentini i njihov doprinos
hrvatskoj kulturi"
HRVATI 1918-1988 - NAROD BEZ LJUDSKIH PRAVA
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El día 15 de enero de 1992, al
concluir la impresión del presente volumen, fue confirmado el reconocimiento
diplomático de la República de Croacia, por la Santa Sede, los doce Estados de
la Comunidad Europea, casi todos los Estados de Europa y varios de otros
continentes. Hasta el presente 37 Estados han reconocido la Independencia de la
REPUBLICA DE CROACIA.
Este histórico acontecimiento
corona la lucha centenaria de la nación croata por su independencia y soberanía
nacional, la lucha que hemos apoyado también nosotros durante los 32 años en Studia
Croatica.
En estos momentos
trascendentales para la nación croata rendimos homenaje y expresamos nuestro profundo
agradecimiento, en primer lugar, a los heroicos combatientes croatas,
acompañados por el pueblo croata entero, y a todos aquellos que han
instrumentado las bases políticas necesarias —en Croacia y en Europa— para el
logro de esta gran victoria.
Nuestro agradecimiento acompaña
las felicitaciones por el éxito logrado que dirigimos al Exmo. Señor Presidente
de la República de Croacia, Dr. Franjo Tudjman, y al Honorable Sabor Croata,
con el deseo y firme esperanza de una pronta recuperación de Croacia agredida y
de la plena afirmación de sus valores nacionales en el seno de la Comunidad de
los países libres de Europa y del mundo.
Buenos Aires. 17 de enero de
1992.
LA REDACCION de STUDIA CROATICA
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(Parte final)
¡Queridos croatas en la Patria y
en el mundo!
Con el reconocimiento
internacional, concluimos el periodo de la instauración de la República
soberana e independiente de Croacia. En un tiempo muy breve, hemos logrado
muchísimo. Tanto que podemos afirmar que hemos logrado mucho más de lo que
algunos se atrevían a soñar. Hemos vigorizado la conciencia nacional, y hemos
unificado a la Croacia que vive en el suelo patrio con la Croacia de la
diáspora. Hemos unido todas las regiones, todas las generaciones, todas las
clases sociales. Hemos devuelto la esperanza y la fe a todas nuestras mujeres y
a todos nuestros hombres, para que solos —con la ayuda de Dios—, puedan decidir
sobre el futuro de su Patria.
Consecuentemente, hoy podemos
mirar el camino recorrido con la frente alta, y con la conciencia tranquila.
Croacia pudo por sí sola, con sus propias fuerzas y siguiendo su juicio más
recto, alcanzar su lugar en la Comunidad internacional, como Estado soberano.
Queda delante nuestro la tarea
de la liberación de cada palmo de territorio croata. Haremos lo posible para
lograrlo con la ayuda de la Comunidad Europea y de las fuerzas de paz de la
ONU. Pero si el ejército de ocupación yugo-serbio no se retirara de todos los
territorios croatas según las indicaciones del Consejo de Seguridad de la ONU y
del Consejo de Ministros de la Comunidad Europea, estaremos dispuestos a
continuar la guerra defensiva hasta la total expulsión de los invasores serbios
y montenegrinos.
Aquellos pobladores serbios de
Croacia que fueron empujados a esta bárbara guerra contra su Patria, los
invitamos a deponer las armas y a reincorporarse a la vida pacífica. En
Croacia, tanto a los serbios como a los miembros de cualquier minoría nacional
o comunidad étnica, les son garantizados todos los derechos. Solamente los
delincuentes deberán responder por sus delitos.
Esta Croacia democrática ha
condenado ya todos los crímenes cometidos durante la Segunda Guerra Mundial
contra los judíos, serbios y gitanos, pero igualmente ha condenado aquellos
crímenes, que no fueron menores, cometidos contra los croatas, ordenando que en
forma imparcial sea constatada la verdad.
Croacia requerirá ahora que una
comisión internacional investigue los crímenes de guerra perpetrados en su
territorio por las fuerzas agresoras. Esta guerra ha superado con su maldad
inclusive a la Segunda Guerra Mundial, aniquilándose deliberadamente a la
población civil croata. A ello se suman los ataques a integrantes de todas las
minorías e inclusive a ciudadanos extranjeros, periodistas (de Holanda, Suiza,
Alemania, EE.UU., Francia, Canadá, Rusia).
Considerando que el
reconocimiento internacional tiene relación con el cese o la continuación de la
guerra, es necesario que yo declare aquí solemnemente que Croacia desea que el
reconocimiento internacional sirva a la desaparición absoluta de la enemistad,
al fin de la guerra, a la pacífica retirada de las fuerzas de ocupación de
Croacia. y a la solución política de todos los problemas de la crisis global de
la desaparecida Yugoslavia.
¡Respetados y queridos
connacionales!
Desde este mismo momento y aun
antes de la liberación definitiva de todo el territorio nacional, debemos
iniciar la reconstrucción de la Patria. En nuestro esfuerzo contamos con la
variada y desinteresada ayuda de países amigos, pero antes que nada debemos
apoyarnos en nuestras propias fuentes y esfuerzos racionales y creativos tanto
en la Patria como entre los croatas en el mundo.
Se entiende que aún debemos
continuar y culminar la batalla por completar los reconocimientos para Croacia,
y su ingreso a la Comunidad Europea y a las Naciones Unidas.
En ningún momento podríamos
dudar de que el pueblo croata, que pudo mantener su identidad en este
territorio tan agitado geopolíticamente a lo largo de su más que milenaria
historia, tendrá las fuerzas espirituales y materiales suficientes, y la
capacidad intelectual y decisión razonada necesaria, para superar todas las
dificultades, asegurar la paz y consolidar los cimientos de un futuro más
feliz.
Concluiremos con dignidad esta
tarea, que honrosamente nos toca llevar a cabo.
Liberaremos por completo nuestro
territorio y construiremos la felicidad de nuestra Patria hoy doliente.
Incluiremos, por fin,
honrosamente a nuestra única Croacia, en la comunidad de las naciones
democráticas y desarrolladas del mundo libre.
(22 de diciembre de 1991)
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RADOVAN LATKOVIĆ, Buenos
Aires, Argentina
En su Declaración del 16 de
diciembre de este año el Consejo de Ministros de la Comunidad Europea prometió
que todos sus miembros reconocerían el 15 de enero próximo la independencia de
las repúblicas de Croacia y de Eslovenia y de aquellas otras repúblicas de
Yugoslavia que lo pidieran hasta el 23 de diciembre, en caso de que cumplieran
las condiciones de los principios democráticos básicos, en particular el
respeto de los derechos de las minorías étnicas.
Considerando que la República de
Croacia ha cumplido ya todas estas exigencias al votar una Constitución
democrática, proclamar la independencia basándose en un referendum popular y
ratificar una ley constitucional que garantiza los derechos de las minorías
étnicas, los gobiernos de Alemania, Italia, Suecia e Islandia, y luego Malta,
reconocieron diplomáticamente a Croacia el 19 de diciembre, siendo reconocida
con anterioridad por Lituania, Letonia, Ucrania, Eslovenia y habiéndosele
comunicado la decisión de un pronto reconcimiento por parte del Vaticano,
Austria, Polonia, Checoslovaquia, Hungría, Bulgaria y varios países no-europeos
como Argentina, Chile, Uruguay, Australia y Canadá, entre otros.
Se atribuye particular
significado al anticipado reconocimiento por parte de Alemania no solamente
debido a la importancia que tiene en el concierto de las naciones de Europa y
del mundo, sino también por las promesas expresadas de un decidido y amplio
apoyo para la reconstrucción y desarrollo de Croacia, destruida y devastada por
el invasor. El presidente Kohl, respondiendo a los que intentaron tergiversar
los motivos de este reconocimiento adelantado, ha manifestado que el gesto
asumido por Alemania "obedece ante todo a la preocupación por el destino de
la gente, de su futuro en la paz, la libertad y la democracia".
De esta manera se ha puesto
punto final a aquellas inútiles Conferencias de paz que tuvieron como resultado
catorce compromisos de cese del fuego, incumplidos por el invasor, que
conduieron irresponsablemente a una intensificación de la agresión serbia a
Croacia.
Los monitores de la Comunidad
Europea, en su último informe confidencial titulado La situación en Croacia
dirigido al presidente de la CE, el primer ministro holandés Ruud Lubbers, dicen
que los bombardeos masivos de ciudades y aldeas sin posiciones militares en su
seno, la muerte de civiles, en su mayoría ancianos, por metralla, degollamiento
a cuchillo o tiros a quemarropa y el posterior transporte del botín hacia sus
propias líneas en camiones militares han sido práctica general del Ejército y
la guerrilla serbia en todos los frentes en Croacia. "En amplias franjas
de teritorio, dicen textualmente los monitores, en innumerables aldeas, se mata
o expulsa a los habitantes croatas. Después sus aldeas son aplastadas con
excavadoras. No hay intento alguno de ocupar o explotar las posiciones
ocupadas, son simplemente destruidas con alevosía" (El País, 4-12-91).
Parecería que todo esto fue
necesario para que Europa y el mundo descubriera a Croacia, país olvidado y
condenado a una muerte lenta desde que fue encerrado primero en la Yugoslavia
de los reyes serbios y luego en la de los jerarcas comunistas liderados por
Tito. En la monarquía, igual que en la "federación socialista",
Croacia fue sojuzgada políticamente y explotada económicamente, condenada al
anonimato y a la extinción como nación. Toda la resistencia del pueblo croata
—sobre la que llamamos la atención continuamente en las páginas de Studia
Croatica— fue callada o tildada de reacción nazi-fascista. Recién ahora el
nombre y la causa croata ocupan las páginas de los medios internacionales y de
las pantallas de televisión. Incitados por la guerra que se está librando en
Croacia resaltan cada vez más seguido en la prensa mundial las revelaciones
sobre los dictados fatales de Versalles y de Yalta que han sometido a Croacia a
una servidumbre permanente. El historiador italiano Franco Cardini llama
"error histórico y soberana injusticia la creación de Yugoslavia,
inventada para satisfacer al nacionalismo serbio y su sed de hegemonía
balcánica». A los que apoyaban la integridad de Yugoslavia, dando así luz verde
a la agresión serbia, Georg Reissmüller les pregunta: "¿Por qué (motivo el
mundo libre debería apoyar los muros tambaleantes de la cárcel serbio-comunista
de pueblos? ‘Yugoslavia corre peligro' es un grito de alerta tonto. No hay que
temer la desintegración, sino todo lo contrario, la supervivencia de la
Yugoslavia actual".
Los dirigentes europeos y
norteamericanos han discutido durante mucho tiempo sobre la naturaleza del
"conflicto" que se ha producido en Yugoslavia. La falta de
comprensión de una realidad evidente indica la complicidad encubierta en los
hechos producidos o bien una total inoperancia. Indicios sumamente claros lo confirman:
el escenario de guerra no es "Yugoslavia" sino Croacia, donde se
libran combates que no pueden calificarse como el "conflicto" entre
dos grupos étnicos sino como una clara agresión de Serbia contra Croacia con el
fin de conquistar una parte importante de su territorio y reducirla a una
insignificante colonia serbia. Tampoco puede calificarse la reacción croata
contra el invasor como "participación" en el "conflicto"
sino como la natural y legítima defensa de su territorio y de la voluntad del
pueblo croata, expresada en el referendum del 19 de mayo de este año con el
94,3% de votos en favor de la independencia y soberanía de su República. Es
importante tener presente que el proyecto croata-esloveno fue igual al proyecto
de Rusia, Ucrania y Bielorrusia realizado seis meses después y conocido como la
Mancomunidad de los Estados Independientes (MEI). La única diferencia radica en
el nombre. La propuesta de los croatas y los eslovenos, que fue votada en el
referendum croata en parte también con los votos de la minoría serbia (ver SC,
1991, Vol. 1 [120], p. 13), fue llamada Unión del Estados Soberanos, a
constituirse con otras repúblicas dispuestas a ingresar en la Unión.
Que los serbios y los
montenegrinos, los únicos entre las seis repúblicas yugoslavas, no hayan
aceptado esta proposición es inobjetable como expresión de su derecho
democrático. Pero que la respuesta haya sido la invasión de Ešlovenia y luego
de Croacia, desencadenada en una guerra de exterminación, es algo inaudito en
el mundo de nuestro siglo basado en los principios democráticos y el respeto de
los derechos humanos. Die esta manera Serbia ha quedado automarginada del mundo
libre y civilizado, a pesar del apoyo inicial de algunos políticos
norteamericanos y europeos quienes, llevados por intereses dudosos o debido a
una miopía acentuada, insistían en la integridad de la artificial y caduca
Federación Yugoslava.
Para justificar su agresión a
Croacia los serbios inventan una serie de motivos que se reducen básicamente a
la necesidad de defender la minoría serbia supuestamente amenazada en la
República de Croacia. Los hechos descalifican totalmente esta
"justificación". No existen pruebas válidas de que la minoría serbia
haya sido amenazada y perseguida por el gobierno democrático de Croacia. Esa
minoría de apenas un 12% de la población total de Croacia, inferior a muchas
minorías en otros países europeos que han proclamado recientemente su
independencia (Ucrania 26%, Lituania 20%, Estonia 40%, Letonia 47%, minorías en
su mayoría de nacionalidad rusa), tuvo su representación en el Parlamento
croata democráticamente elegido en abril de 1990, al punto que uno de los
vicepresidentes del Parlamento provenía de la minoría serbia. En la
administrción pública y en la policía, donde los serbios ocupaban casi el 80%
de sus filas, los serbios fueron sustituidos solamente en los cargos
directivos.
La reciente proclamación de la
"República de Krajina Serbia" en el territorio croata es una
insolente provocación del imperialismo granserbio ya que tal territorio no
existe como una zona compacta y lindera con Serbia. Los famosos "enclaves
serbios" en Croacia corresponden solamente a 11 municipios (de los 104 de
toda Croacia) donde ostentan la mayoría absoluta (Knin: 88,6%, Obrovac: 65,9%,
Benkovac: 57,4%, Gračac: 72,3%, Donji Lapac: 91%, Titova Korenica: 69,2%,
Vojnić: 88,6%, Dvor: 80,9%, Vrgin Most: 71,3%, Glina: 56,3%, Hrvatska
Kostajnica: 55,4%, según el censo de 1981).
El problema de las minorías
étnicas existe en toda Europa y está solucionado por intermedio de la
legislación fundamentada en los principios democráticos y el respeto de los
derechos humanos que establece amplias garantías de autonomía cultural y
participación proporcional en la administración estatal a las minorías étnicas.
Esto es inconcebible para los dirigentes políticos de Serbia donde las minorías
étnicas que representan 33,6 % de su población, no solamente están privadas de
sus derechos étnicos básicos si no son gravemente perseguidas, como los
1.900.000 albaneses de Kosovo.
En la guerra de conquista serbia
contra Croacia se encuentra amenazada también una parte de la minoria serbia
misma, aquella que sigue siendo fiel al orden constitucional de la República de
Croacia y tiene actualmente su representante en el gobierno, el ministro Živko
Juzbašić, y aquella parte atrapada en los territorios ocupados que resiste
alistarse voluntariamente a los guerrilleros serbios.
Recientemente fueron
descubiertos los telegramas en los que Lenin le ordena a Trotsky fusilar, con
preferencia, a inocentes, ¡para que el terror sea más eficaz! Esa táctica la
están empleando los terroristas serbios en colaboración con el lamado Ejército
Federal, conjugándose los instintos del desenfrenado nacionalismo granserbio
con la frialdad criminal comunista de su ejército. Y mientras los serbios no se
cansan de acusar continuamente a los croatas como un pueblo genocida, las
pantallas del mundo muestran los cuerpos de los croatas degollados nor los
serbios y sus cuerpos mutilados, todo esto cometido contra ciudadanos inocentes
de ambos sexos, en su mayoría ancianos, como también contra prisioneros de
guerra, ¡para que el terror sea más eficaz!
¿Cómo explicar que muchos
dirigentes norteamericanos y europeos de la ONU, de la NATO, de la CEE, hayan
permanecido hasta hoy indiferentes frente a semejante terror y semejante
injusticia? "Hace meses —comenta Franco Cardini— censuraron algunas
imágenes referentes a las atrocidades serbias por ser 'demasiado crudas'. Hay
que preguntarse entonces, ¿por qué motivo, desde hace casi cincuenta años, nos
bombardean con las imágenes de los campos de exterminio nazis: no son ellas lo
bastante 'crudas'? ¿O existen atrocidades de serie A, por las que hay que
indignarse, y atrocidades de serie B que es mejor ignorar para que no se
perturben nuestros felices sueños?"
Todo esto explica el inusual y
sorprendente llamado de la máxima autoridad espiritual del mundo actual, el
Papa Juan Pablo II: "El grito de dolor y pavor que se eleva de Croacia no
puede ni debe dejar indiferente a ningén cristiano u hombre de buena voluntad.
Uno mi voz de condena e imploración a la voz de tanta gente que sufre y muere y
a la de cuantos deploran con horror en el mundo las atrocidades de la guerra en
Croacia... ¡Hay que poner fin a esta tragedia que deshonra a Europa y al
mundo!"
Enfrentado a esta tragedia, el
pueblo croata ha demostrado una extraordinaria entereza y dignidad, unidad y
heroísmo en la defensa de su patria. Sus incansables combatientes, con escaso
armamento, resultaron invensibles en numerosas luchas y han despertado la
admiración del mundo libre. Gracias a su valor y voluntad inquebrantable,
apoyados ahora con los reconocimientos internacionales que están produciéndose
sucesivamente, están hoy más cerca de la victoria final.
Proseguirán los combates, los sufrimientos
y sobre todo la destrucción de las ciudades croatas indefensas y de su
patrimonio cultural, tal vez con más violencia. Podrían ocurrir también nuevos
reveces en la política internacional frente a Croacia. Pero a pesar de todo, el
triunfo del soldado croata y de todo el pueblo croata está a la vista. Al
llegar este día, Croacia podrá iniciar la gran obra de su reconstrucción.
En una extensa nota dirigida al
Gobierno croata, la Cancillería alemana destacó la disposición de su Gobierno
de apoyar a Croacia en la reconstrucción del país en su camino hacia la
democracia y la economía de mercado. En la nota se destaca la importancia de
"instituir esta ayuda sobre una base multilateral". En vista de esto
el Gobierno alemán intercederá para que Croacia sea aceptada en las
organizaciones económicas y financieras internacionales, como también en el
Grupo de los 24. De particular importancia politica sería la asociación de
Croacia a la CE y en este sentido el Gobierno alemán prometió empeñarse para
aprovechar las posibilidades de cooperación ya existentes.
Es de esperar que los
reconocimientos diplomáticos de Croacia, Eslovenia y, eventualmente, de otras
repúblicas de la ex Yugoslavia, aportarán al restablecimiento de la paz
deseada. Llegado este momento, el entusiasmo librado en la lucha por la defensa
de la independencia y soberanía de su República, será volcado a la
reconstrucción y al desarrollo. Croacia, que ha sido condenada por más de un
siglo a vivir postergada y subdesarrollada, podrá demostrar entonces su
capacidad creadora y los legítimos valores de su identidad nacional.
Esta será la VICTORIA que el
pueblo croata anhela y presiente alcanzar en un futuro cercano.
Buenos Aires, 30 de diciembre de
1991.
1210401
¡QUE EN CROACIA IMPERE LA FUERZA
DEL AMOR! [1]
VLADO GOTOVAC, Zagreb, Croacia
Los quiero y me enorgullezco de
vosotras! Y si tuviera que elegir entre morir con vosotras, o vivir con estos
monstruos, elegiría la muerte.
Pues desde hace mucho tiempo, en
este mundo, existe un verso divino de uno de los más grandes poetas que dice:
"Antaño uno moría por vergüenza". Nosotros los croatas, si no
tuviéramos esta dignidad ni tuviésemos este amor, nosotros moriríamos de
vergüenza. Pero estos (monstruos) aquí no tienen por qué morir, pues no tienen ni
dignidad ni amor ni vergüenza.
Si los generales tuvieran
familia, si los generales tuvieran hijos, si los generales tuvieran prójimo,
entonces no habrían ocupado jamás este edificio. Pero los generales. no tienen
hijos, yo se los aseguro. Pues aquél que mata los hijos ajenos no tiene hijos,
aquél que hace llorar a las madres ajenas no tiene. madre, aquél que destruye
los hogares ajenos no tiene hogar. Incluso ellos deben saber que en este mundo
para ellos no hay ni madre, ni hijos, ni hogar. ¡Morirán en la soledad de su ya
inerte corazón!
Se avergonzarán de ellos sus
propios hijos, pues no fueron verdaderos padres. Se avergonzarán de ellos sus
propias esposas, porque fueron los asesinos de hijos ajenos. Se avergonzarán de
ellos sus propias familias, pues destruyeron familias ajenas.
Estamos aquí, queridas
habitantes de Zagreb, ¿saben vosotras delante de qué edificio? Delante del
"Obrero Croata", edificado para que se eduquen en él alumnos croatas
e indigentes. Para que Croacia progresara, para que Croacia fuera una nación
moderna. Ese edificio fue construido por los croatas más valientes y más pobres
para que Croacia fuera digna de Europa. ¿Y quién lo ocupa hoy? ¡Los despojos
del comunismo! ¡Los asesinos de la nación croata!
Aquí, habiéndose apoderado de
nuestro sagrado edificio, de nuestra mutual, tienen la audacia de hablar de sus
posesiones en Croacia. Ellos nos amenazan diciendo que se apoderarán de lo que
les pertenece. Nos dicen que detrás de ellos nada quedará. ¡Pero nosotros
sabemos que se irán solamente con aquello que habrán de robar, pues nunca
tuvieron nada que les perteneciera aquí!
¡Todo lo que tienen, todo lo que
comen, todo lo que beben, todo aquello con lo que se visten, es vuestro!' ¡Vosotras
lo pagáis, vosotras aún trabajáis para eso, vosotras por ello morís! Ellos
dicen que se llevarán todo, y yo pregunto a esos "señores" ¿cómo y
dónde lograron esa riqueza que Croacia fue ganando a lo largo de mil años? Que
nos expliquen ¿dónde están sus ciudades milenarias? ¿Dónde están sus castillos
y sus palacios? ¿Dónde está la riqueza de ellos que iguale a la que nosotros
tenemos aquí y a la que ellos amenazan con destruir? !Qué destruyan lo propio,
pero eso es muy fácil pues no necesitan destruir nada si nada tienen!
Lo que ellos desean, recordadlo
bien, es igualarnos a ellos, desean que seamos salvajcs como ellos, desean que
igual que ellos no tengamos nada, desean que como ellos seamos asesinos, desean
que como ellos no tengamos moral, desean que como ellos ocupemos hogares ajenos
y ciudades ajenas. Nosotros no lo necesitamos, nosotros tenemos nuestra patria,
nuestras ciudades, nuestra cultura, nuestra nación. ¡Que ellos salgan de aquí!
Por favor ¿qué clase de hombrse
son, si podemos siquiera hablar de hombres, aquéllos que ocupan casas ajenas,
se calientan en torno a hogares ajenos, aquéllos que viven en edificios ajenos,
aquéllos que gozan del dinero ajeno, se alimentan con el pan ajeno, y no
obstante se atreven a dar muerte a aquéllos que les proveen de todas estas
cosas? ¡Habrían muerto tiempo ha si hubiesen tenido algún vestigio de humanidad
en ellos, habrían muerto de vergüenza, de humillación, como lo habría hecho
cualquier, cualquier hombre honesto al reconocer su pecado!
Pero los demonios se arrastran a
través de la historia como si fuesen inmortales. Que no olviden que la muerte
que les ha llegado ahora es definitiva. ¡Lo que ha muerto en Moscú morirá
también aquí! ¡Lo que va muriendo entre los generales rusos, también aquí
morirá!'
Un colega dijo: "Siempre
quedará una pluma y siempre alguien tendrá la fuerza para decir: ¡No!".
Quedará el pueblo croata, quedaremos cientos, miles de plumas para demostrar
cuántos somos y cómo a pesar de estas circunstancias históricas podemos seguir
resistiendo y seguir siendo hombres, como no aceptaremos convertirnos en
monstruos inmorales, como aquéllos que únicamente sostienen que nos están
defendiendo. ¿De quién nos defienden en nuestra patria? ¿De nosotros mismos?
Que nos dejen en paz, que solos podremos arreglarnos mucho mejor. ¡Que nos
dejen en paz! Nosotros lograremos afirmar nuestra libertad, nuestra
independencia y nuestra dignidad!
¡Y, finalmente, vosotras madres,
vosotras mujeres que os habéis congregado en una unión que no tiene precedentes
en Europa, vosotras demostráis, una vez más, que Croacia en la profundidad de
su corazón, tanto la instruida como la no instruida, tanto en sus hombres como
en sus mujeres, está compenetrada con los mismos principios sagrados del amor y
la dignidad!
Por todo esto empecé diciendo
que os quiero, y que preferiría morir con vosotras, que vivir con estos
monstruos. ¡Sé con absoluta seguridad que viviré en este amor y con este amor,
en y con esta dignidad, y cuando ya no esté en este mundo, ése será mi gozo y
mi fuerza como la de todas vosotras!
Que esa fuerza, ese amor y ese
especial coraje conduzca a Croacia, a la armada como a la desarmada, pues
nosotros que no estamos armados no somos por eso menos valientes, ni menos
dignos, ni menoss enamorados de nuestra patria. Si no tenemos armas, tenemos,
en cambio, la fuerza de lo que está aquí entre nosotros, la fuerza del amor, la
fuerza de la propia dignidad, la fuerza de nuestra disposición a morir si no
podemos vivir como seres humanos. ¡Y esto es lo que no vamos a entregar jamás!
¡Honor y gloria al pueblo croata!
Traducción: MAIA LUKAČ
STIER
1210501
MOLITVA
Prijatelju,
Svemogući,
Ili
kako bih te zvao?!
S grobova očeva naših
s raskopanih ognjišta
po nogostupima dalekim
braća nam i oci
muževi
i sinovi
u
iščekivanjima posrću.
Naši
se uledinili vinogradi
i
pjesmu još samo za Božić
grla
staraca probude.
Duvari
se izorili,
a
nikog nema da bar
drače utrsí i na njih baci.
Djeca nam ko siročad rastu
dočekujuć od poštara
pisma
iz tuđine.
Učini
nešto, Gospodine.
Neka
mjesto zmija
udje
mir
u naše
avlije
pod
naše odrine.
PLEGARIA
Amigo,
Todopoderoso,
o
¿cómo debería llamarte?
Nuestros
hermanos y padres,
maridos
e hijos
que
dejaron atrás las tumbas de sus mayores
y sus
hogares arrasados,
tropiezan
esperas
en
veredas lejanas.
Han
devenido en páramo nuestros viñedos
y el
canto ya sólo retoña para Navidad
en las
voces de los ancianos.
Se han
desplomado en soledad las pircas
y no
hay nadie que al menos
recoja
las zarzas y las arroje
Los
niños crecen semejando huérfanos
que
esperan recibir de manos del cartero
mensajes
de tierras extrañas.
Haz
algo, Señor,
para
que en vez de las serpientes
sea la
paz la que se introduzca
en
nuestras moradas,
bajo
nuestras parras.
Versión española: JASNA BULAT
1210601
DAVOR DOMITROVIĆ
GRUBIŠIĆ, Santiago, Chile
A partir de la declaración de la independencia de la República de Croacia, el 25 de junio de 1991 —decisión democráticamente adoptada en virtud del derecho de secesión que consagra la Constitución Federal y del pronunciamiento del 94,3% de la población en favor de la independencia y soberanía de su República en el referéndum del 19 de mayo pasado—, el conflicto entre Serbia, plenamente apoyada por las fuerzas armadas federales, y Croacia, ha tenido un progresivo recrudecimiento, con graves y masivas consecuencias de lesión a los derechos fundamentales del pueblo croata, lo que ha constituido infracciones relevantes al derecho internacional de los Derechos Humanos y al Derecho Internacional Humanitario.
Principales infracciones al derecho internacional
En este conflicto podemos
apreciar la infracción, al menos, de las siguientes normas internacionales
mencionadas, cuya entidad las hace constitutivas, indudablemente, de normas de ius
cogens, esto es, imperativas para todos los Estados miembros de la
Comunidad Internacional:
A) Declaración Universal de
Derechos Humanos:
1. Artículo 1: "Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos...";
2. Artículo 2: "Toda
persona tiene todos los derechos y libertades proclamados en esta Declaración,
sin distinción alguna de... origen nacional.. . o cualquier otra
condición";
3. Artículo 3: "Todo
individuo tiene derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad de su
persona"; y
4. Artículo 9: "Nadie podrá
ser arbitrariamente detenido, preso, ni desterrado».
B) Pacto Internacional de
Derechos Civiles y Políticos:
1. Artículo 1: "Todos los
pueblos tienen el derecho de libre determinación. En virtud de este derecho
establecen libremente su condición política y proveen asimismo a su desarrollo
económico, social y cultural";
2. Artículo 2: "Cada uno de
los Estados Partes en el presente Pacto se compromete a respetar y a garantizar
a todos los individuos que se encuentren en su territorio y estén sujetos a su
jurisdicción los derechos reconocidos en el presente Pacto, sin distinción
alguna de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de otra
índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier
otra condición social";
3. Artículo 6: "El derecho
a la vida es inherente a la persona humana. Este derecho estará protegido por
la ley. Nadie podrá ser privado de la vida arbitrariamente";
4. Artículo 20: "Toda
propaganda en favor de la guerra estará prohibida por la ley. Toda apología del
odio nacional, racial o religioso que constituya incitación a la
discriminación, a la hostilidad o la violencia estará prohibida por la
ley".
C) Artículo 3. Común a la
Convención Relativa al Tratamiento de los Prisioneros de Guerra, a la
Convención Sobre Mejoramiento de las Condiciones de los Heridos y Enfermos de
los Ejércitos en Campaña, a la Convención Sobre Mejoramiento de las Condiciones
de los Heridos, Enfermos y Náufragos de las Fuerzas Armadas de Mar y a la
Convención Relativa a la Protección de los Civiles en Tiempo de Guerra, todas
suscritas en la ciudad de Ginebra, Suiza, el 12 de agosto de 1949, artículo que
dispone lo siguiente:
"En caso de conflicto
armado, sin carácter internacional, y que surja en el territorio de una de las
Altas Partes contratantes, surja en el territorio de una de las Altas Partes
contratantes, cada una de las partes contendientes tendrá la obligación de
aplicar al menos las disposiciones siguientes:
1) Las personas que no participen directamente en las hostilidades, incluso los miembros de las fuerzas armadas que hayan depuesto las armas y las personas que hayan quedado fuera de combate, por enfermedad, heridas, detención, o por cualquier otra causa, serán en todas circunstancias tratadas con humanidad, sin ningún distingo de carácter desfavorable basa-do en la raza, el color, la religión o las creencias, el sexo, el nacimiento o la fortuna, o cualquier otro criterio análogo. A tal efecto, están y quedan prohibidos, en todo tiempo y lugar, respecto a las personas arriba aludidas: a) los atentados a la vida y la integridad corporal, especialmente el homicidio en todas sus formas, las mutilaciones, los tratos crueles, torturas y suplicios; b) la toma de rehenes; c) los atentados a la dignidad personal, en especial los tratos humillantes y degradantes; d) las sentencias dictadas y las ejecuciones efectuadas sin previo enjuiciamiento, por un tribunal regularmente constituido y dotado de garantías judiciales reconocidas como indispensables por los pueblos civilizados.
2) Los heridos y enfermos serán
recogidos y cuidados. Un organismo humanitario imparcial, tal como el Comité
Internacional de la Cruz Roja, podrá ofrecer sus servicios a las partes en
conflicto.
Las partes contendientes se
esforzarán, por otro lado, por poner en vigor, por vía de acuerdos especiales,
la totalidad o partes de las otras disposiciones del presente Convenio.
La aplicación de las disposiciones
precedentes, no producirá efecto sobre el estatuto jurídico de las partes
contendientes".
D) Convención Relativa a la
Protección de los Civiles en Tiempo de Guerra:
Artículo 147: "Las
infracciones graves a que alude el artículo anterior son las que implican
cualquiera de los actos siguientes, si se cometieren contra personas o bienes
protegidos por el Convenio: homicidio adrede, tortura o tratos inhumanos
incluso experiencias biológicas, causar intencionalmente grandes sufrimientos o
atentar gravemente a la integridad física o a la salud, las deportaciones y
traslados ilegales, la detención ilegítima, coaccionar a una persona protegida
a servir en las fuerzas armadas de la potencia enemiga, o privarla de su
derecho a ser juzgada normal e imparcialmente según las estipulaciones del
presente Convenio, la toma de rehenes, la destrucción y apropiación de bienes
no justificada por necesidades milita-res y ejecutada en gran escala de modo
ilícito y arbitrario".
Principales hechos violatorios de las normas antes citadas a raíz de la agresión reciente de Serbia contra Croacia
1. Desconocimiento de las
autoridades democráticamente generadas y legítimamente constituidas del pueblo
croata, por parte de la República de Serbia, el Ejército Popular Yugoslavo (nombre
del conjunto de las fuerzas armadas federales) y de los líderes y agrupaciones
de la minoría serbia en Croacia;
2. Expulsión forzada y masiva de
habitantes croatas desde regiones de Croacia que rebeldes serbios alzados en
armas han ocupado por la violencia, con el apoyo activo de las Fuerzas Armadas
Federales, en hombres, armamento y demás;
3. Ejercicio del terror sobre la
población croata en localidades ocupa-das por formaciones armadas serbias
(tanto por serbios de Croacia como por aquellos venidos desde Serbia para
participar en estas acciones) y por el Ejército Popular Yugoslavo;
4. Guerra de agresión contra
Croacia, con ocupación de regiones y pueblos en que los croatas son población
exclusiva o absolutamente mayoritaria (por ejemplo, Kijevo, Gospić,
Vukovar, Kostajnica) y amenaza de ocupación de ciudades y pueblos, tales como
Zadar, Petrinja y otros;
5. Discriminación al interior
del Ejército Popular Yugoslavo a los soldados croatas (por ejemplo, traslado a
unidades de castigo; negativa a licenciarlos a pesar de haber terminado su
período obligatorio de servicio; traslados y degradaciones arbitrarios de
oficiales croatas, etc.);
6. Ataques a la población civil,
pillajes, maltratos e, incluso, asesinatos de viajeros en las carreteras y
ferrocarriles en algunas regiones de Croacia, con miras a completar un bloqueo
total al tráfico en Croacia y a la destrucción de su actividad económica;
7. Ataques y presiones por parte
de grupos terroristas serbios, a ciudados y personalidades de origen serbio,
que han reconocido la legitimidad de las autoridades democráticas croatas;
8. Ataques y asesinatos
perpetrados contra habitantes croatas en Croacia por parte de grupos
terroristas serbios, a ciudadanos y personalidades de origen serbio que han
reconocido la legitimidad de las autoridades democráticas croatas;
8. Ataques y asesinatos
perpetrados contra habitantes croatas en Croacia por parte de grupos
terroristas serbios con miras a producir un desorden y terror generalizados;
9. Tortura y asesinato de
prisioneros miembros de la Defensa Territorial Croata y de ciudadanos civiles.
Las situaciones precedentemente
expuestas han sido denunciadas por el gobierno democrático de Croacia, por la
Iglesia Católica de Croacia, por la prensa nacional e internacional e, incluso,
por gobiernos extranjeros como, por ejemplo, los de Alemania, Austria, Holanda,
Luxemburgo y otros, de modo tal que constituyen en la actualidad hechos de
pública notoriedad en el plano internacional.
Cabe destacar que todos,
observadores internacionales imparciales, han coincidido en designar a la
República de Serbia como la responsable de la actual situación antes descrita,
como asimismo ha asignado tal responsabilidad al Ejército Popular Yugoslavo, el
cual, en los hechos, ha actuado como brazo armado de la politica expansionista
y agresiva que se encuentra llevando adelante la República de Serbia, en
flagrante violación del rol constitucional de aquél.
1210701
ZLATKO KEGLEVIC IVACIC, Santiago, Chile
Ministros
de Francia, Holanda
Luxemburgo,
Inglaterra, Noruega,
Suecia,
Italia... Se reunirán una vez
más
para ver qué hacer contigo,
Croacia.
Se
reunirán sin tener en claro
cuántos
gritos ya se acabaron con la muerte,
tampoco
escuchan las lágrimas que ruedan
como
el Sava en el invierno más torrentoso.
Desde
lejos se perciben y ven
las
cosas como desde lejos: Todo
es más
nimio de lo que es.
Desde
lejos muchos somos los anhelantes
que
termine este riego de tierra
con
sangre eslava... Pero...
¿Cómo
lo ven los ojos
y
palpan las manos de esa mujer
y
hombre que tocan los
cuerpos
muertos de un hermano,
marido,
hijo, amigo,
vecino,
compañero, conocido,
desconocido?
Upi no
nos menciona nombres bajo una foto histórica,
Reuter
ahorra palabras... Saben que desde lejos
todo
es más nimio de lo que es.
Ministros
de todas partes,
señores
de la comunidad europea,
sentados
frente a largas y brillantes mesas
que
salpican por aquí y por allá un toque floral alegre
que
rompa las oscuras maderas.
Semejantes
al destino...
Señores
que salen sonrientes
y
enfrentan las preguntas como dioses del lejano Olimpo,
como
Dioses a los que no llega zumbido, la bala,
la
sangre, el grito, el chillido, el terror, la huida,
la
impotencia, el dolor, la melancolía,
la
frustrada historia, la muerte de los cánticos de Junio...
El
rezo en susurros y más de algún pensamiento de rebeldía
que la
desnudez aplasta.
Desde
Santiago, América del Sur, Chile,
a
miles de dolores, lejos infinitamente
de tus
agujereadas y gastadas
por el
viento, banderas,
yo te
siento y te lloro Croacia,
cada
día.
Yo te
siento como un abrazo que se me escapa,
como
un trigal verde que no alcanzo,
como
una historia
que
ojalá nadie hubiera contado.
1210801
ANTE ŽUVELA, Buenos Aires,
Argentina
La guerra siempre es tremenda.
Sus efectos son deplorables para todos, agresores y agredidos, vencidos y
vencedores. Supuestamente, se trata de una calamidad inevitable, ya que todos
los hombres alguna vez habrían adorado al dios Marte o a su equivalente
mitológico o civil. Pero aun así, ni todas ias guerras son iguales ni la
humanidad ha dejado de preocuparse por este incomparable flagelo, a tal punto
que los propios promotores de ella, no se atreven a asumir la responsabilidad
de haberla iniciado y protestan de su inocencia o pretenden cohonestarla con
intenciones pacíficas o con responsabilidades de sus adversarios. Está en la
conciencia de los hombres que la guerra es un mal, que es antisocial y que debe
ser proscripta como un crimen consistente en hacerse justicia por mano propia.
Croacia fue envuelta en una
guerra sanguinaria promovida exclusivamente por Serbia a través del
"Ejército Popular Yugoslavo" y del terrorismo que Serbia alienta,
organiza y arma. Como consecuencia de esta agresión, miles de personas
perdieron sus vidas, hay centenares de miles de refugiados y se ha producido
una increíble destrucción de bienes materiales de toda índole.
Esos horrores son comunes a
todas las guerras, incluso a las menos sangrientas. Por ellos Serbia deberá
responder como sujeto de derecho internacional, reparando oportunamente los
graves daños que ha provocado con su agresión.
Pero en esta guerra, aún no
declarada, ocurre algo más: los agresores serbios actúan de un modo que repugna
incluso a los más ardientes apologistas de los conflictos armados. Se masacran
civiles, se matan prisioneros, se destruyen monumentos de incalculable valor
histórico, se cometen pillajes y devastaciones indiscriminados. Estos hechos
son perfectamente conocidos por la opinión pública mundial que los ha
calificado adecuadamente, pero los responsables están en libertad y se escudan
tras el gobierno serbio o detrás de la supuesta legitimidad que atribuyen a la
intervención del ejército yugoslavo. Es notorio, sin embargo, que se trata de
auténticos crímenes de guerra que, como tales, deberán ser en su momento
castigados[2].
El pueblo croata ve con estupor
la agresión serbia, pero advierte además que es objeto de crímenes despiadados,
bárbaros que la humanidad civilizada condena. Por eso es lógico que esta
conducta ocupe su atención y exija el correspondiente castigo de los
criminales.
Para juzgar no son suficientes
los sentimientos ni las justificadas cargas emocionales. Es menester recurrir a
los principios que la humanidad fue elaborando durante siglos, que tanto
esfuerzo y víctimas costaron y que hoy constituyen un valioso patrimonio
jurídico de todos los hombres. Ni siquiera el seductor principio bíblico de
"ojo por ojo y diente por diente" satisface a los actuales criterios
jurídicos, no obstante que en otras épocas constituyó un reconocido avance
contra las penas sin medida ni límite.
LA COSTUMBRE Y LA NORMA POSITIVA
Durante siglos la guerra fue
bárbara y cruel. La humanidad, sin embargo, ha tendido a morigerar de algún
modo sus desastrosos efectos. Desde fines de la Edad Media las hostilidades se
han visto restringidas, en cierta manera, por reglas de carácter moral y en
virtud de costumbres que paulatinamente se fueron imponiendo en las comunidades
civilizadas. Así se ge ralizaron "los usos de la guerra", entre los
cuales estaba la inmunidad de parlamentarios, la noción del honor insita en las
leyes de la caballería, la proscripción de la crueldad innecesaria, la
indulgencia con los vencidos, la posibilidad de rescatar a los prisioneros,
etc. No fue ajena a ello la Iglesia, que implantó la "paz de Dios"
(inmunidad de determinadas personas y lugares) y la "tregua de Dios"
(limitación temporal de las guerras). Hacia fines del siglo XVIII se enunció la
idea de que la guerra es solamente una contienda entre las fuerzas armadas
beligerantes y que por consiguiente no debía dirigirse contra las poblaciones
civiles ni contra bienes extraños a las hostilidades[3].
Obviamente, como decía Hugo
Grocio (De jure belli ac pacis), estas limitaciones no siempre obedecían a
motivaciones de orden ético sino muchas veces al temor que los gobernantes y
generales tenían de desquites de igual clase.
A mediados del siglo XIX
aparecieron normas de derecho positivo destinadas a regir las hostilidades, con
lo que también nació el Derecho Internacional de la Guerra. Esas normas fueron
plasmadas en tratados celebrados principalmente por las potencias europeas.
Los tratados más importantes
fueron: a) La Declaración de París, de 1856, que estableció algunas reglas
sobre las hostilidades navales; b) La Convención de Ginebra de 1864, para
mejorar la condición de los enfermos v heridos en campaña; e) La Declaración de
San Petersburgo de 1868, por la cual se acordó no utilizar proyectiles explosivos
e inflamables menores de 400 gramos; d) Las dos convenciones de La Haya de 1899
sobre leyes y costumbres de la guerra terrestre y sobre adaptación a la guerra
marítima de los principios consagrados en la Convención de Ginebra de 1864; e)
La Convención de Ginebra, de 1896, revisora de la de 1864 sobre enfermos y
heridos; f) Las diversas convenciones de La Haya de 1907, que revisaron las de
1899 e introdujeron otras respecto a la guerra marítima y a la neutralidad[4];
g) La Convención de Ginebra de 1925, que prohibe el uso de determinados gases y
de medios bacteriológicos; h) Las dos convenciones de Ginebra de 1929 sobre
tratamiento de los prisioneros —denominada "Código de los Prisioneros de
Guerra"— y sobre la condición de los heridos y enfermos en campaña.
Después de la Segunda Guerra
Mundial se promuligaron numerosos reglamentos sobre la misma materia, siendo
los más importantes los que se refieren a la persecución y castigo de los
criminales de guerra, las cuatro convenciones de Ginebra de 1948 sobre mejoramiento
de la condición de los heridos y enfermos, sobre el tratamiento de los
prisioneros y la protección de las personas civiles, la Convención sobre la
protección de bienes culturales (1954) y la Convención sobre
imprescriptibilidad de los crímenes de guerra y de lesa humanidad (1968).
"HASTA EL FIN DEL
MUNDO"
El régimen internacional creado
por el derecho positivo es, sin duda, incompleta e imperfecto: no pudo ni puede
por sí mismo impedir la comisión de crímenes, porque las meras declaraciones
son insuficientes, siendo necesario que existan penas y que haya tribunales
competentes que las apliquen en su momento.
Ante ello los beligerantes
solian recurrir a las represalias como medio de constreñir al contrario a
moderarse en el uso de la fuerza. Si bien las represalias no están previstas en
el derecho Internacional[5],
ya que los tratados nada disponen en ese sentido, fueron en mayor o menor
medida usadas por todas las potencias. El peligro de que provocaron a su vez
nuevos crímenes, trató de conjeturarse aplicándolas progresiva o
proporcionalmente, o limitándolas en el tiempo o ciñéndolas a territorios
determinados hasta que el enemigo midiera su conducta. Aunque parezca
paradójico, se intentó humanizarlas no aplicándolas a personas civiles ni a
bienes protegidos por las convenciones en uso.
En el Tratado (le Paz de
Versalles de 1919, se introdujeron cláusulas según las cuales Alemania debía
entregar a las "potencias aliadas y asociadas" al ex Emperador
Guillermo II, acusado de haber violado "la santidad de los tratados y de
las reglas del Derecho Internacional". También debería entregar a un
cierto número de oficiales a quienes se imputaban violaciones de las leyes y
usos de guerra. No obstante, Holanda, donde Guillermo II se había refugiado, se
negó a entregarlo por considerar que se le imputaba un delito de carácter
político; en cuanto a los oficiales, Alemania opuso dilaciones hasta que al fin
los aliados consintieron en que ella misma los juzgara[6].
Con todo, las referidas
cláusulas importaban introducir la idea de que las trasgresiones a las leyes y
usos de la guerra pueden ser juzgadas no tan sólo por el estado al que
pertenece el acusado, sino también por los estados agraviados. Más aún,
significaban el derecho de estos estados de castigar a los jefes enemigos
culpables de haber promovido la guerra.
Tales ideas fueron aplicadas en
la Segunda Guerra Mundial. En ella los delitos cometidos por una parte de las
fuerzas del Eje fueron de alcances tan grandes que no pudieron ser pasados por
alto. Los jefes de las tres grandes potencias aliadas reunidos en Moscú
(octubre de 1943) dieron al respecto la siguiente declaración: "El Reino
Unido, los Estados Unidos de América y la Unión Soviética han obtenido de
muchas fuentes pruebas sobre atrocidades, matanzas y ejecuciones masivas a
sangre fría, cometidas por fuerzas hitlerianas en los países invadidos. En
ocasión de cualquier armisticio que se concluya con el gobierno alemán que
fuere, los oficiales, soldados alemanes y miembros del partido nazi responsables
de esas atrocidades, así como aquéllos que voluntariamente hubieran intervenido
en ellas, serán devueltos a los países donde cometieron sus horrendos crímenes,
para que allí los juzguen y condenen las autoridades libres, según leyes de los
respectivos países liberados. Aquéllos que no mancharon sus conciencias con
sangre inocente, deberán cuidarse de no ingresar a las filas de los culpables
porque en caso de hacerlo las potencias aliadas los perseguirán hasta el fin
del mundo entregándolos a sus acusadores para que la justicia se cumpla...
".
Finalizada la guerra, en la
Conferencia de Potsdam (julio y agosto de 1945) se decidió que los criminales
de guerra cuyos delitos fueron cometidos en varios territorios, serían juzgados
por un tribunal especialmente creado. Las bases para ello fueron establecidas
por el Consejo para el Control de Alemania, que en diciembre de 1945 dictó la
ley No. 10, por la cual se fijaron los principios que regirían el proceso,
determinándose que la sede del Tribunal se constituiría en Nuremberg. Cuatro
jueces titulares y cuatro suplentes fueron designados por los gobiernos de Gran
Bretaña, Unión Soviética, Estados Unidos y Francia. Luego de nueve meses de
proceso, de las 22 personas acusadas (prácticamente, todos los sobrevivientes de
la cúpula alemana), 12 fueron condenadas a la horca, 3 a prisión perpetua, 4 a
penas temporarias que oscilaban entre 10 y 20 años, mientras que tres fueron
absueltas. Esta fue la primera vez en que los más altos funcionarios de un
estado beligerante fueron juzgados y condenados como criminales de guerra por
otros estados. También hubo una declaración de criminalidad respecto de las
organizaciones y la conducción del partido Nacionalsocialista, de la policía
secreta (Gestapo), del servicio de seguridad (SD), las unidades de SS y las
divisiones de la SA.
De modo parecido se juzgó a los
acusados japoneses, por juicio que sustanció el Tribunal Internacional de Tokio
(7 penas de muerte, 16 prisiones perpetuas y dos prisiones temporarias). Por
fin, otros imputados fueron juzgados por tribunales aliados o de países
derrotados que conservaron su independencia.
"VAE VICTIS"
Sólo se juzgó a los criminales
que pertenecían a las fuerzas del Eje. Dado que los vencedores imponen las
reglas de juego, el bombardeo terrorista de objetivos civiles en Dresde
(150.000 muertos), el lanzamiento de las bombas atómicas sobre Hiroshima y
Nagasaki, la matanza de oficiales prisioneros en Katyn y el monstruoso baño de
sangre en Bleiburg[7], quedaron
impunes.
VENGANZA O LEY
Los crimenes que a diario se
cometen en Croacia por el ejército de ocupación (Ejército Popular Yugoslavo) y
por las formaciones terroristas que lo acompañan, son más que numerosos. De las
matanzas de prisioneros y civiles, de la destrucción de ideas, objetos de alto
valor histórico, cultural o religioso, de archivos y registros, hay testimonios
calificados que no sólo provienen de fuentes croatas, sino de funcionarios
extranjeros y organismos de carácter internacional. El informe de la misión
enviada por la Comunidad Europea a fines de noviembre de 1991, es categórico en
sus acusaciones al ejército yugoslavo: "Ataca sin motivo a la población
civil, bombardea indistintamente objetivos no militares entre los que figuran
escuelas, museos y especialmente hospitales, expulsa a la población croata de
sus aldeas y arrasa las aldeas conquistadas". Según el enviado especial
del diario La Vanguardia, de Barcelona, "los responsables de
Belgrado saben que muchas de las acciones descriptas y documentadas por los
observadores son crímenes de guerra, lo que ha movido a algunos oficiales del
ejército yugoslavo y diplomáticos de lo que queda del antiguo servicio federal,
a abandonar las filas yugoslavas para evitar que en el futuro se los pueda
acusar de complicidad" [8].
Es necesario, por lo tanto, que Croacia prepare sus propios juicios para el castigo de los culpables. Por un lado, deberán recopilarse datos sabre las trasgresiones cometidas, por el otro corresponderá examinar seriamente la legislación croata sobre esta materia. Si bien en la legislación que actualmente se elabora no hay expresas disposiciones en cuanto a crímenes de guerra, cabe tener en cuenta que la República de Croacia ha aceptado la vigencia de los tratados internacionales celebrados por Yugoslavia "mientras no contradigan la Constitución y el orden jurídico del pafs (art. III de la Resolución Constitucional de Soberanía e Independencia, dictada por el Parlamento el 25 de junio de 1991). Esta aceptación obliga al estado croata, pero también lo faculta a aplicar las disposiciones internacionales sobre crímenes de guerra. Por otro lado, el mismo Parlamento ha declarado la vigencia de la legislación yugoslava en tanto no sea derogada expresamente por las nuevas leyes, lo que incluye el Código Penal yugoslavo. Ese código legisla sobre delitos contra la humanidad, sobre el genocidio, sobre los crímenes de guerra cometidos contra la población civil, los cometidos contra enfermos y heridos en campaña y sobre delitos contra los prisioneros (arts. 141 a 155). Tales disposiciones son perfectamente aplicables, con la única limitación de que no regirá la pena de muerte, abolida por la Constitución croata (art. 21, Libertades Fundamentales y Derechos del Hombre y del Ciudadano).
Es posible que una vez
finalizada la guerra, muchos criminales huyan a Serbia tratando de sustraerse
del castigo que necesariamente los espera en Croacia. Es probable también que
Serbia se niegue a entregarlos, pero ello sólo ocurrirá por un tiempo limitado.
En primer lugar porque es de esperar que en ese país se instalen en el futuro
autoridades democráticas con auténtico deseo de establecer un estado de
derecho, lo que necesariamente derivará en el respeto por la legalidad
internacional. En segundo término, porque ni Europa en general ni los estados
civilizados que en ella están constituidos, tolerarán que la ilegalidad se
instaure definitivamente en el territorio serbio que, al fin y al cabo, también
forma partes del viejo continente.
Croacia juzgará los crímenes de
guerra conforme a los principios jurídicos que en ella rigen desde la
restauración de la democracia y desde la declaración de su independencia. De
ninguna manera querrá identificarse con los trasgresores que actualmente la
atacan y que en su territorio cometen toda clase de atropellos e iniquidades. Lo
conseguirá siguiendo los caminos legales que ya se ha trazado, promoviendo
juicios encuadrados en la ley, de intachable sustanciación y con órganos de
competencia judicial indiscutible.
1210901
(Fragmentos, mes de septiembre
1991)
RANKO ŠIMIĆ, Gospić,
Croacia
29-8-91. — Al atardecer,
mientras estábamos conversando en la calle acerca de la extraña desaparición de
los vecinos serbios de Gopić, se me acerca Nikola Milinković y me
dice: "Hacia la medianoche espera un ataque con morteros sobre
Gospić, saca a tu madre de la vieja casa y ponla a resguardo en un lugar
seguro!".
Un poco después de medianoche oí
el estrépito de explosiones al sudeste de Gospić en dirección al pueblo
Bilaj e, inmediatamente después, también al norte de Gospić en dirección a
los pueblos de Stari y Hrvatski Lički Osik. Exactamente a la una y ocho
minutos oí el primer disparo de mortero proveniente de las cercanías del pueblo
Novo Divoselo, o sea, desde el fondo de la calle en el lugar en que la misma se
separa de la calle Jasikovac y se dirige hacia el bosque de pinos
"Imovina". Inmediatamente después por un momento se oyó en la
oscuridad el silbido del estabilizador de la granada y luego desde el centro de
Gospić una detonación; y después de ésta, otra y otra ... Mi madre contó
18; al día siguiente Radio Zagreb informó que esa noche los "amenazados»
serbios, lamentablemente debo decirlo, oriundos de Gospić, lanzaron sobre
"su" ciudad 43 proyectiles de 120 milímetros.
Verdaderamente tenía la
esperanza de que Gospić sería respetada por los serbios de la ciudad ya
que de ningún modo podía creer que llegarían a ejecutar semejante acto de
perversidad en la ciudad en que nacieron. Sin embargo, ya el 27 y 28 de agosto
mi esposa me había advertido que de repente y en forma totalmente imperceptible
habían desaparecido de nuestra calle Jasikovac nuestros vecinos serbios.
Ciertamente no nos avisaron aun cuando con algunos de ellos estábamos en buenas
relaciones de vecindad. Si bien entre mi familia y los vecinos serbios no había
gran amistad, tampoco había odio, hasta se podría decir que las relaciones eran
totalmente normales y tolerables y que en ciertos casos se encaminaban hacia
una verdadera amistad.
30-8-91. — Tomamos la ropa más
necesaria y algo de comida y todos, esto es, mi madre de 87 años, mi esposa, mi
hijo Iver y yo, partimos hacia Karlobag donde tenemos una casa de fin de semana
en la costa. Allí vemos que la ciudad está llena de refugiados. Nos sentimos
míseros y cobardes.
31-8-91. — Empacamos y volvemos
todos juntos a Gospić. Nos recibe una ciudad desierta y la poca gente con
la que nos cruzamos está desinformada y temerosa. No recuerdo, desde la Segunda
Guerra Mundial, tal atmósfera de temor y silencio cargado de malos presagios.
Ni bien llegamos Iver consigue una "carabina" en el puesto de guardia
de la empresa pública Lika, sita en la calle Jasikovac, y municiones de la
Guardia Nacional y se incorpora a las filas de los defensores de la ciudad.
Frente a sus casas me esperan ya
las dos vecinas ancianas que prometí llevar a Karlobag, desde donde irán a casa
de sus pariente en Zagreb. Marica Brubolić va a lo de su hija mientras
Sara Plećaš, serbia, a lo de su hijo Duško. Parece que Sara es la única de
los serbios de la calle Jasikovac que no fue con sus conciudadanos que anteanoche
destruyeron nuestra ciudad. Las llevo hasta Karlobag y enseguida me vuelvo.
Cargamos lo que podemos en el automóvil y nos vamos de vuelta a Karlobag. Nos
saludamos con nuestro hijo totalmente desacostumbrados a despedidas de este
tipo, desgraciados por el temor paterno que sentimos por su destino pero
orgullosos de su valentía expresada en sus palabras: "Es mejor y más
honroso morir como defensor de Gospić que vivir a buen recaudo como un
cobarde".
1-9-91. — El hotel
"Zagreb" en Karlobag está lleno de refugiados de Gospić, que
tienen asegurado allí el alojamiento y la comida. Nos encontramos con muchos
conocidos. Entre los refugiados también hay algunos serbios de Gospić,
aquellos que no quisieron o no alcanzaron a pasar a la "zona" serbia,
hacia Divoselo, Počitelj, Metko o Lički Novi Osik y reciben el mismo
tratamiento que los croatas.
Se van divulgando los nombres de
los malhechores responsables de la acción criminal contra Gospić. Se
menciona a Slobodan Bobe Pogrmilović y a su hermano Nebojša; de ambos fui
profesor en la escuela secundaria. Siempre tuve el convencimiento de que me
estimaban. Creía que eran muchachos honestos, pero ahora, si el rumor es
cierto, los hijos de Mile Pogrmilovič son delincuentes. También se menciona
el nombre del ex-director de la escuela secundaria de Gospić, Dušan Duje
Djaković, también ex-alumno mío. Me pregunto: ¿es posible que este
profesor de literatura y también pintor y poeta aficionado sea un criminal de
guerra? Se mencionan los nombres de más personas pero que me resultan
desconocidas.
2-9-91. — Viajamos a Gospić
atravesando el cordón montañoso del Velebit. Llegamos a casa. Estaciono el auto
con el remolque. Cargamos las cosas de mayor valor pensando constantemente que
en cualquier momento se incendia todo a consecuencia de las granadas que tiran
sobre nuestras casas los serbios, hombres con los cuales hace unos pocos días
atrás tomábamos café "expresso", nos saludábamos, bebíamos juntos,
jugábamos a las cartas, en fin, teníamos relaciones amigables.
7-9-91. — Exactamente a las 18
horas aviones "Mig" serbios sobrevuelan Karlobag, pero a raíz del
cielo nublado no los podemos ver.
A las 19 horas escuchamos
noticias de Gospić: fueron colocadas minas alrededor del cuartel del
ejército "popular" de Yugoslavia en Gospić para evitar el
desplazamiento de los tanques hacia la ciudad y, en la Haya, la conferencia de
paz fue postergada para el jueves 12-9-91 sin producir resultados positivos. El
presidente de la infortunada Presidencia Federal, Stipe Mesić, manifiesta
en conferencia de prensa: "Si el ejército no se retira a sus cuarteles
proclamaremos su proceder como un putsch militar". Mi querido Stipe putsch
militar en Yugoslavia ya dura 45 años!
Esta noche, en la costanera de
Karlobag, 11 soldados del ejército serboyugoslavo desartan y con la ayuda de
Bažan se visten de "civil". Los muchachos están felices. Hablé con
uno, me dice que es de Novi Sad y que ya habló por teléfono con su madre. Los
acompañaron guardias croatas y entre ellos el comandante de la fuerzas de
defensa croatas en Lika, Karić Lajder, con el cual hablé sobre la
situación en Gospić. Me promete que nos visitará aquí en Karlobag.
8-9-91. — Hoy a la mañana volvimos
a Gospić. Nuestra casa... pedazos de revoque y polvo por doquier. La
granada cayó en el cuarto de baño en el entrepiso. No pude ir a ver los daños.
Todo esto lo construí con la ayuda de mi hijo y de mi mujer, de a poco y con
mucho sacrificio, siempre falto de dinero, pero con voluntad de sobra para
crear esas condiciones básicas para la vida y, ahora, nuestros
"vecinos" alegremente destruyen esto y ¡sin razón alguna! De nuevo
juntamos la ropa y todo lo que podemos y lo vamos colocando en el auto y en el
remolque. Nos saludamos con los guardias y partimos. En la calle, delante de las
barricadas ubicadas en frente de nuestra vieja casa, las cápsulas servidas se
podrían juntar a paladas. Miles de ellas delante de esta barricada son prueba
de los encarnizados combates que aquí se llevan a cabo para la defensa de
Gospić. ¡Dios, cuida a estos muchachos que defienden a su patria Croacia!
Al atardecer, sobre la costanera
de Karlobag delante del puesto policial, desciende un helicóptero con bandera
yugoslava. Nos enteramos que en el hotel "Zagreb" se realizan las
reuniones de la misión de paz. Allí también están alojados los evacuados del
asilo de ancianos de Gospić.
Vemos en el noticiero de la
televisión la misa por Croacia celebrada en Roma por el Papa y a continuación
escenas desde Belgrado con protestas de miembros de la "Sociedad de
Serbios en Croacia" que agitan carteles, gritan "¡Papa
asesino!". No creo que sepan que mi casa, como la de tantos otros, fue
destruída sin razón alguna y que las granadas que sus "sobrinos"
arrojan sobre Gospić, reducen a cenizas tanto casas de croatas como de
serbios, pero, lo más incomprensible es que destruyen y reducen a cenizas toda
esperanza de un futuro para los serbios en Gospić.
9-9-91. — Esta mañana la radio
anuncia: ¡En el transcurso de la noche cayeron 50 granadas sobre Gospić,
no hay muertos ni heridos!
10-9-91. — A las 9 partimos
rumbo a Gospić. Ya desde lejos, a la altura de Podoštar, en dirección a
nuestra calle vemos una humareda. También se escuchan tiros provenientes de las
calles Žabica y Jasikovac. Arden casas de vecinos serbios. Realmente no conozco
sus culpas en este crimen del ejército yugoserbio "chetnik" pero sé
con cuánto sacrificio y esfuerzo construyeron y equiparon esas casas que ahora
son destruidas e incendiadas con las granadas del insensato Milošević.
12-9-91. — Me encuentro en la
costanera de Karlobag con Ivica Alić, primo de mi esposa; él es
comerciante en Gospić y una persona jovial. Después de los saludos de
rigor, me dice que vino a Karlobag para obligar a ir al frente a "¡estos
kurdos que se escondieron aquí!". Le respondo ¡que si bien es cierto que
él estuvo todo el tiempo en Gospić en el "frente", nadie, ni él
ni todos los demás héroes de Gospić, se animaron a ir a la guerra al otro
lado del "puente nuevo" sobre el río Novčica, allí donde está mi
hijo Iver hace ya trece días seguidos en la barricada junto con Mile Živković
y Mirko Rosandić (Jumbo)! Después de estas palabras un poco punzantes pero
efectivas se produce una pausa que dura hasta que los ánimos se calman un poco.
Mientras me retiro pienso en que estamos todos un poco nerviosos, tensos,
reñidores, cuando justamente ahora deberíamos estar más calmos, circunspectos y
respetuosos unos de otros.
Sobre nuestro hijo Iver ya hay
opinión formada de que es un valiente defensor de Gospić y de ello estamos
orgullosos. ¡Pido a Dios que estos tiempos no vuelvan nunca más y que podamos
vivir normalmente!
15/16-9-91. — Esta mañana mi
madre, que padece una dolencia en una pierna, caminó con dificultad unos pocos
pasos para subir al automóvil. No puedo creer todo esto que está sucediendo,
que nuestra casa esté destruida, que hayamos huido a Karlobag y que ahora nos
dirijamos a Zagreb vía Rijeka. La panorámica ruta que bordea la costa nunca en
mi vida la he visto tan desierta como hoy. Recién en Senj se respiraba una cierta
atmósfera de tranquilidad, mucha gente en la calle, todos los estacionamientos
completos, gente sentada frente a los hoteles conversando y tomando sol un
domingo a la mañana. Después de nuevo la soledad. En la ruta de Karlovac a
Zagreb sobre una distancia de 36 km. conté tan sólo seis automóviles. En el
puesto de peaje llegando a Zagreb le pregunto a un policía: ¿a qué se debe
tanta soledad? Me contesta que en Zagreb fue anunciada la alarma aérea.
Finalmente llegamos a Sveta Nedjelja (en los alrededores de Zagreb) donde nos
encontramos con nuestros parientes. Ruedan algunas lágrimas amargas por los
rostros tensos por causa de las maldades que nos están haciendo los criminales
serbios. Intercambiamos informaciones, hablamos por teléfono, nos llaman amigos
y conocidos, vecinos de Gospić escapados con anterioridad. Hacen cientos
de preguntas: ¿quién murió? ¿que casas fueron destruidas, cuáles incendiadas?
La gente llora, está furiosa y amenazante. Hasta en los ánimos más apaciguados
arde y chisporrotea la llama de la revuelta, exigiendo la condena y reclamando
venganza. Más quién va a apaciguar a esta gente, cuyo relativo bienestar
conseguido tras largos años de trabajo, ahorro y privaciones fue aniquilado por
una acción sin sentido de los chauvinistas "chetnik.," serbios
instruidos y apoyados por oficiales serbios del ejército yugoslavo.
Algún día alguien, imparcial y
científicamente, desentrañará esa pérfida doctrina de la que se nutren hasta
alcanzar el nivel de criminalidad los hijos de los serbios en Croacia como
también en otros países y regiones de Yugoslavia.
Un joven serbio, cuanto más
perverso sea tanto más gozará de la confianza del comando del ejército
yugoslavo, cuanto más agresivo tanto más rápidamente ascenderá en el ejército,
cuanto más refinado y encubierto chauvinista tanto más asegurada tendrá su
carrera política y con ello, asegurada también la faz económica o social.
Desgraciadamente debo decir que a mí, criado en la parte de Gospić
habitada por serbios, todo esto no me extraña porque de ello estuve totalmente
consciente desde mi temprana juventud; diría que sé todo lo relativo a los
serbios y que no hay nada que no sepa acerca de ellos porque los conozco hasta
el tuétano. Y aunque ya estamos sobrecargados de comparaciones, también diría
que los serbios son para los croatas lo que los españoles de Cortés fueron para
los aztecas. Debe decirse de una vez por todas que los croatas son los aztecas
de los Balcanes; ¿acaso no lo confirman esta política pacifista, esas misas,
esas procesiones, esas velas encendidas, esas huelgas de hambre, esas guardias
"santas" por la paz al pie del monumento a Jelačić? Pero
ahora finalmente se ven todos estos tremendos errores croatas en toda su
desnudez y gravedad. Nosotros nos defendemos de los serbios con velas y procesiones
mientras ellos nos atacan con bombas, metralladoras, "Migs", tanques
y cañones, ungidos de la disparatada doctrina de Milošević: "Dónde
hay un serbio hasta allí llega Serbia".
Ya de regreso a Karlobag
acompañado solamente por mi esposa, paramos cada tanto para enterarnos de las
novedades. Con cuanta persona hablamos, la conversación siempre conduce a la
condena de la agresión imperialista serbia contra Croacia y pone de manifiesto
la consternación que todos sienten ante la destrucción y quema de casas,
iglesias, hospitales, escuelas, monumentos hitóricos y poblados enteros
provocadas por el salvajismo serbio que, sin duda, pasará a la historia de la
humanidad como muestra de una barbarie sin precedentes, pero también
seguramente, como otro ejemplo más de la derrota de la expansionista política
serbo-bizantina sobre estos lares y de la victoria total y definitva del pueblo
croata en la defensa de sus derechos.
Más allá de Delnice nos pasa una
columna de automóviles con observadores de la misión de paz de la Comunidad
Europea. Aquí la gente los llama "heladeros", tanto porque están
vestidos de blanco y se trasladaban en "Landrovers" blancos, como por
su ineficaz gestión.
Llegamos, sin mi madre, a
nuestra casa de fin de semana en Karlobag... nos miramos. Nunca creímos que
regresaríamos aquí. No obstante, en el auto todo está preparado y listo para la
fuga en caso de necesidad, ya que mi familia de Gospić tiene una nefasta
experiencia con los serbios, pues todo aquel miembro que, en cualquiera de las
guerras pasadas, fue sorprendido en su casa, sin más fue asesinado. Es una
total ingenuidad pensar: "Yo no soy culpable', "yo nunca hice mal a
nadie" y, más todavía, aquello tan nuestro de "yo nunca aplasté ni
una hormiga", cuando en realidad lo contundente es la antítesis:
"eres culpable porque estás vivo" —y agregaría yo—¡tonto ingenuo
croata! A los serbios armados no hay que esperarlos desarmados. Quien con armas
ofrece resueltamentee resistencia, a ése los serbios ni se atreven a
acercársele. A tales croatas les temen sobre manera y, lo que es
particularmente sorprendente, son a los únicos que respetan. Y como yo no tengo
ni cohetes, ni ametralladora, ni fusil automático, tan sólo una pistola con la
cual es imposible pelear contra todo el armamento pesado, detrás de la casa
está preparado mi "128"... y, en caso extremo, a dos pasos de aquí
están los montes Velebit, que sirvieron de escudo a nuestros antepasados ante
el ataque de los morlacos y ahora nos servirán a nosotros ante el ataque de sus
descendientes, los que, por lo visto, en los últimos 500 años, no cambiaron en
nada su naturaleza ruin y criminal.
17-9-91. — Hoy en Karlobag todos
hablan de la guerra y destrucción de Gospić por medio de granadas
"acumulativas", bombas incendiarias "napalm" y el cañoneo
de los tanques conducidos y dirigidos por las mentes enfermas de los
terroristas granserbios. Entre los oriundos de Gospić refugiados aquí, las
mujeres lloran y los hombres callan, pero ese silencio dice más que el llanto,
el clamor de auxilio y la execración.
Se habla de los estorbos que
pone el Mayor Tomić para la entrega del cuartel local, desde el cual los
tanques cañonean al hospital y a casas vecinas.
Se habla de cómo fue saqueada
una parte del armamento proveniente del depósito de municiones del ejército, en
el puente sobre el río Bogdanica en Kaniža. Se cuenta que alguna gente de allí
tiene hasta seis fusiles automáticos debajo de la cama. Esto me recuerda el
episodio vivido al fin de la Segunda Guerra Mundial cuando yo, con apenas trece
años de edad, escondí un cajón de granadas de mano dentro de un barril en el
galpón. Y también me recuerda a la carabina que tenía y que mi madre arrojó una
noche a las aguas del río Novčica sin que yo me diera cuenta. No lo sería
difícil a la Guardia Croata tomar esas armas, pero, mejor que esté en las manos
del pueblo que en las de los criminales del ejército yugoslavo.
En Karlobag, a cada paso se
cruza uno con serbios oriundos de Gospić, mujeres, niños, ancianos y
también hombres más jóvenes. La gente los mira con recelo y desconfianza. Sin
embargo, estoy seguro de que entre ellos debe haber gente que no quería
mezclarse en nada, que sólo desearía vivir tranquilamente, aunque fuera en
forma modesta, pero esto seguramente no será posible en el futuro. La pregunta más
frecuente que se hacen los croa-tas —ese podrá convivir en el futuro con
vecinos serbios que no se hayan en-suciado las manos con los crímenes
perpetrados contra el pueblo croata?—Tiene una respuesta categórica: ¡de
ninguna manera!'
A las 17 horas exactamente se
oye el estrépito de dos aviones "Mig" o "Galeb", que
sobrevuelan los mantes Velebit. Salgo a la puerta de calle, los oigo pero no
los veo; un instante después resuenan dos detonaciones, una detrás de la otra
en dirección al pueblo de Šušanj, situado al pie del pico "Ure" de
los montes Velebit. Se levantan dos altas columnas de humo negro. Al atardecer
me entero a través de Mate Šaban, alto funcionario de la Dirección de Bosques
de Gospić, que las bombas cayeron sobre dos recodos del camino cerca de
Šušanj. Posteriormente me confirman que el objetivo de los bombardeos era un
vehículo de la guardia nacional que afortunadamente no fue alcanzado.
El noticiero de la radio informa
sobre el armisticio firmado por Tudjman, Milošević y Kadijević en
presencia de Lord Carrington en Igalo, cerca de Herceg-Novi. La gente de aquí
no cree en la eficacia de esos acuerdos de cese de fuego y se mofa de ellos y
cada vez está más convencida de que, de una vez por todas, hay que expulsar de
Croacia a los terroristas "chetniks" serbios para hacer posible una
vida provechosa y en paz para todos los que respeten a Croacia y a su pueblo.
Siguen las noticias: pilotos
criminales en aviones de la JNA (Fuerza Federal Yugoslava) bombardearon en
Zagreb el puesto de policía y las casillas de peaje ubicadas a la salida de la
ruta hacia Karlovac... Luego, noticias de que estos "promotores de la
cultura granserbia" ametrallaron la ciudad estudiantil de Zagreb,
bombardearon Varaždin y en Drniš tiraron contra un cortejo fúnebre matando a
una abuela y a su nieta. También informes sobre la muerte de terroristas
serbios y del periodista holandés Ervin Van der Mast y finalmente la última
noticia: la armada yugoslava, lo que equivale a decir Serbia, bloqueó todos los
puertos del Adriático.
Desde la pantalla de televisión
un anciano dice amargamente: "Yo fui combatiente de la primera hora,
capitán de primer rango, ¡pero semejante basura no vi ni siquiera durante la
Segunda Guerra Mundial!"
El Ministro de Salud Pública,
Andrija Hebrang, informa sobre los daños ocasionados al hospital de Osijek, por
parte de los terroristas serbios, muchos de los cuales nacieron allí ¡Qué
tristeza e ironía!
18-9-91. — Esta noche, a las
20.30 horas, nos despertó el ulular de la sirena situada sobre la costa. Radio Zagreb
informa que en toda Croacia fue declarada la misma alarma aérea. Salgo a la
puerta de calle; al oeste se oyen ruidos de aviones pero no se ven. La noche
está despejada, Las estrellas titilan y me parece que fueran las luces de
posición de las aeronaves. De repente se oye el zumbido del viento seguido de
fuertes ráfagas de aire que descienden desde los montes Velebit hacia el mar.
Tiemblan las hojas de las encinas, desde abajo contesta el mar con el rugir de
sus olas.
Oigo el ruido de un motor de
automóvil, me es conocido, es la patrulla policial nocturna que recorre
Karlobag. Más tarde, entre sueños, me pareció oír a lo lejos una explosión y
sentir que la casa se sacudió. ¿Fue eso un sueño?
19-9-9I. — Las noticias del día:
Anoche finalmente se rindió el cuartel "Staniša Opsenica", de
Gospić, después de varios días de asedio. Desde este cuartel, en los
últimos diez días se fue destruyendo sistemáticamente a Gospić, resultando
especialmente afectados el edificio del hospital y las casas alrededor del mismo.
Este cuartel era un verdadero nido de la ideología serboyugoslava envuelta en
el celofán del famoso y falaz slogan "hermandad y unidad'. Según una
versión, la entrega del cuartel se habría retardado, vaya a saberse cuanto
tiempo más, si no fuera que esa noche un valiente joven de la guardia croata se
arrastró hasta el frente del cuartel y disparó un cohete destruyendo el tanque
más cercano. A raíz de eso parece que se aceleraron las negociaciones que
terminaron en la rendición de 35 oficiales, 170 soldados y 30 civiles y en la
entrega del armamento allí existente: una docena de tanques, carros blindados,
camiones de transporte, cañones de diversos tipos, morteros, y armamento
liviano. También fueron toma-dos el arsenal del ejército y cl depósito de municiones
del Tiro Federal, a los que un oficial del ejército yugoslavo quiso hacer por
los aires, pero que, a último momento, fue impedido por miembros de la Guardia
Nacional. El teniente coronel Ilija Pešut. nombrado hace apenas una semana como
comandante del cuartel, se dictó su propia sentencia descerrajándose un tiro en
la boca en el edificio del hospital de Gospić.
20-9-91. — En el noticiero
radial de la mañana se informa sobre la orden del Comando Supremo del Ejército
Yugoslavo en Belgrado de que se destruyan a cualquier precio todos los
objetivos militares en Croacia, sin importar las víctimas que pudieran
producirse dentro de los mismos miembros del ejército. E inmediatamente los
primeros resultados de esa orden: 17 muertos pertenecientes a la JNA a consecuencia
del bombardeo de sus propias instalaciones militares en Skradnik, en Gorski
Kotar.
Exactamente a las 11.25 horas un
"Mig' sobrevuela Karlobag en dirección a Lika. Después escucho en la radio
la noticia de que seis barcos de guerra, entre los cuales hay también un
destructor, se dirigen a Dubrovnik. Un frío nos atraviesa el cuerpo ante el
temor del destino que le espera.
A las 21 horas vemos en la TV
imágenes de la visita del presidente croata, Dr. Tudjman, a las localidades de
Lipovijani y Daruvar, situadas en el frente de guerra de Eslavonia. Vemos cómo
este hombre de casi 70 años, valientemente y con paso juvenil, se desplaza
delante de sus guardaespaldas que con sus fusiles automáticos a duras penas
pueden seguirlo, mientras la gente lo recibe calurosamente con aplausos, vivas
y cánticos. Le cantan una antigua canción patriótica: "¡Oh madre croata no
estés triste! ¡Llama, llama —y todos sus hijos darán por Ti sus vidas!".
En otras imágenes, mientras comparte un "gulash" con los
combatientes, dice que está más sabroso que el que se come en el palacio de
gobierno.
21-9-91. — Hoy las noticias son
sobre el operativo "limpieza" efectuado anoche en la calle Jasikovac
de Gospić. Se dice que ardió cielo y tierra toda la noche! Así pues, como
dice la expresión popular "llegó el diablo a llevarse lo suyo", los
guardias croatas provistos ahora con el mismo arma-mento contraatacan y golpean
a los favoritos de la JNA con la diferencia de que, en tanto los agresores
serbios recibieron sus armas de la JNA, los guardias croatas tuvieron que
quitárselas. También se dice que por doquier yacen cadáveres de reservistas,
"águilas blancas" y "chetniks", todos la misma cosa,
terroristas granserbios.
Acá está el resultado de la
estúpida política de Milošević: "¡En cualquier parte que haya un
serbio, allí está Serbia!". Ciertamente están en todas partes, pero
muertos en tierra ajena!
Gracias a Dios, todos nosotros,
tanto los croatas como los serbios de Gospić, somos testigos de quién
destruía Gospić a la una y ocho minutos de la noche del 30 de agosto de
1991. Todos sabemos muy bien que fueron los serbios de Gospić y también
sabremos algún día el nombre y apellido de ese "valeroso descendiente del
rey serbio Dušan" que disparó la primera granada sobre su ciudad natal,
sin razón alguna, a menos que el motivo haya sido el temor a la pérdida de los
privilegios de que gozaban y de la buena vida que llevaban. Pero estos
privilegios y la buena vida ya no existen; esos idiotas serbios se arruinaron a
sí mismos con las granadas regaladas por el ejército federal yugoslavo y tan
sólo .en veinte días!
22-9-91. — A las 10 horas
llegamos a Gospić, brutalmente destruído empezando por el hospital y el
cuartel. En los últimos días estaba procurando calmar a Marko Valentić,
quién estaba furioso con los oficiales de la JNA por la destrucción de su casa.
Hoy, cuando finalmente vi lo que habían hecho con su casa, y la de su hijo,
cuando sobre su casa destruída e incendiada vi flamear a media asta la bandera
croata puesta allí por su hijo, lo entiendo perfectamente, ya que sé que estuvo
diez o quince años en Suiza trabajando de día y de noche para juntar dinero
para construir su casa, de día en una acería realizando las tareas más pesadas
y de noche como mozo en un bar, ¿y ahora qué? Me digo, es nada más que otro
"trabajo serbio".
También fue destruída la pequeña
casa de Rampin, del otro lado del cuartel, más cercano a la ciudad; dicen que
cayó una bomba sobre ella y que a su mujer Lucía la mataron frente a la entrada
del cuartel cuando iba a su casa para alimentar las gallinas. Dicen que un
"camarada" oficial serbio disparó con fuego de ametralladora sobre
esta pequeña, jovial y laboriosa mujer. Con toda seguridad Lucía nunca soñó que
le cabría el gran "honor" de quc, delante del cuartel, la matara profesionalmente
y a sangre fria un oficial formado en el afamado y, por supuesto, invencible y
coronado de gloria ejército federal de Tito, que también es el orgullo de
"la comunidad de los pueblos yugoslavos". Probablemente a ese héroe
su superior, "por orden del camarada Slobodan Milošević",
prenderá del pecho la medalla al mérito militar en combate... ¡si es que ese
día llega!
A las 14 horas estamos de vuelta
en Karlobag y ya a las 15.30 bajamos a la costanera, en la cual hay hoy algo
más de gente que se anima a salir a raíz de los éxitos de los guardias
nacionales, fuerzas de policía y demás defensores de Gospić.
Alrededor de las 16 se oye ruido
de aviones. Miramos cómo vuelan en dirección de Istria. Digo: "van a
Pula" cuando justamente comienzan a virar hacia nosotros. Corremos hacia
las casas, nos resguardamos detrás de paredes y enseguida retumban las
explosiones de las bombes, una, dos, tres... Las bombas cayeron sobre el hotel
"Zagreb" matando al hijo de Nino Stilinović, oriundo de Gospić
y ex-tesorero de la Oficina Veterinaria de Gospić resultando heridas tres
niñas que posteriormente fueron trasladadas al hospital de Rijeka. Después de
este increíble bombardeo sobre niños, que se estaban bañando en la pileta al
aire libre del hotel, los pilotos de los "Galebs" serboyugoslavos
dirigieron sus aparatos hacia Gospić y allí bombardearon casas sabre las
calles Kaniška y Podoštra. Delante de su casa fue muerto Ante Kremić,
maestro de música, y dos hombres más cuyos nombres hasta hora se desconocen. La
madre de Kremić, que resultó herida, fue traída en ambulancia a Karlobag;
dicen que constantemente repite: "no sé por qué no viene Ante...".
Sobre la calle Kaniška cerca de la curva desde donde se abre la ruta hacia
Rusovput y Zaoštra las bombas cayeron sobre las casas de Drago Tonković
(Titin) y de su hermano Marijan. También se quemó el establo que tenía Drago y
los animales que estaban adentro, vacas, cerdos... y enfrente fue destruída la
casa de Nino Stilinović, el mismo a quién sólo unos veinte minutos antes,
presumiblemente ese mismo piloto, le había matado al hijo en la playa de
Karlobag.
23-9-91. — Vamos a Gospić a
procurar hacer algunos arreglos en la casa. Con listones y papel embreado voy
tapando el techo destruído de la casa nueva. Mientras trabajo en el techo en
medio de un desagradable silencio y de un desolador panorama de casas
destruidas y quemadas, mientras retumban los golpes de mi martillo escucho el
tiroteo que proviene del pueblo de Divoselo. Adonde sea que mire —y desde el
techo se divisa casi toda la ciudad— veo por doquier la soledad en la que sólo
se oye esporádicamente el crujido fantasmal de las chapas quemadas de algún
techo. ¡Es un cuadro realmente increíble! Pensar que hasta ayer transcurría
apaciblemente la vida tanto en este vecindario como en toda la ciudad; la gente
iba a su trabajo, los chicos a la escuela, el lechero repartía la leche,
maduraban las frutas en huertos y las flores embellecían los jardines, se
escuchaba el sonido de las sierras circulares en los patios de las casas donde
se cortaba madera preparándose para el invierno que se avecina; en fin, se
vivía con el monótono ritmo de la vida de provincia y ahora... el panorama es
rembrandtiano, de color marrón oscuro, el pasto y los árboles quemados, las
manzanas asadas sobre ramas todavía humeantes, los techos y las paredes de las
casas incendiadas... o bien de color ocre, terracota, sombra o tierra de siena.
!Oh mi Dios croata, por qué eres tan indiferente!
Damos una recorrida para ver las
ruinas de la parte de la ciudad que no habíamos visto antes. Allí, el edificio
del jardín de infantes —que en tiempos del Imperio Austro-húngaro fue el
palacio municipal y luego, durante la primer Yugoslavia, la escuela profesional
para señoritas —recibió el impacto de dos granadas—. También allí nuestra
iglesia parroquial consagrada a la Virgen María fue destruída e incendiada,
quedando en pie sólo las paredes de una nave y la mitad del campanario. jY que
permanezca así —ni habría que reconstruirla— como prueba para toda la
posteridad de la horrorosa barbarie granserbia! Habría que dejarla así, tal
como fue devastada por sus conciudadanos serbios, solamente habría que grabarle
en piedra palabras que, a través de los siglos, recuerden a las futuras
generaciones de Gospić y al mundo entero el acto criminal perpetrado por
los serbios sobre Gospić en este año 1991.
En solo 25 días fue arrasada mi
querida ciudad natal por seres inhumanos llenos de un salvaje instinto
destructor. No sirve de nada ir a la escuela y a la facultad, los magisterios y
los doctorados, convivir largos años en un mundo civilizado; en vano todas las
payasadas pedagógicas. El bandido siempre será bandido tal como el lobo siempre
será lobo y sólo puede disimular su situación hasta tanto se le presente la
ocasión para el bandolerismo y para saciar su sed de sangre. Y cuando esa
ocasión se le presenta, todo el salvajismo acumulado a través de años brota de
él con toda la fuerza de su genio bestial y destruye todo lo que lo rodea.
24-9-91. — En la pantalla de TV
Zagreb vemos a los representantes de los clubes patrióticos de Otočac,
Ogulin y de Gospić, éste representado por el profesor Nikica
Bičanić (Čibe). Los de Otočac, a través de la Sociedad
"Gacka dolina Brinje", mandaron al frente de guerra en Otočac,
además de remedios y víveres, una unidad de voluntarios y están preparando
otra.
Bičanić dice que el
65% de Gospić está arrasado. En Zagreb fue creado el "Fondo pro
Lika" en el cual tuvo especial participación Branko Butković, un
oriundo de Gospić que vive en Vancouver. El Fondo envió hasta ahora a
Gospić tres camiones con víveres y municiones y dos unidades de
voluntarios. Por otra parte Gospić, a raíz de la conquista del cuartel,
está provista de municiones en tal cantidad que una parte fue enviada a Pag y
Drniš.
Hoy la edición del diario
vespertino "Večernji List" muestra en primera página fotografías
de una unidad de tanques del ejército croata y en la última "el primer
helicóptero croata", —en realidad capturado al ejército serboyugoslavo—
obligado a descender en un maizal en el pueblo de Mala Gorica cerca de Petrinja
a consecuencia de los disparos de fusil automático del guardia nacional Zlatko
Ptičak. Lenta pero seguramente se va desintegrando el ejército
serboyugoslavo de la misma manera que se descompone todo lo que ha muerto. Ayer
nomás, cerca de Novoselo, en un asentamiento gitano en el cruce de caminos
hacia Trnovac y Smiljan, al costado del camino se encontró, camuflado con
algunas ramas de pino, un tanque "0 km." del "glorioso e
invencible ejército yugoslavo". Sobre la torreta juegan dos gitanillos.
Así pues, o hasta los gitanos pudieron apoderarse de un tanque o alguien lo
llevó hasta allí y lo abandonó.
Hoy, los pilotos de la JNA
arrojaron sobre Vinkovci "telarañas" tóxicas y bombas
"cazabobos" mientras radio Zagreb recomendaba a la población que no
tomara en sus manos lápices, lapiceras, libros, cajitas ni juguetes explosivos
que esos oficiales aviadores (preponderantemente capitanes, pero también
mayores y coroneles) pertenecientes al ejército "popular" arrojaban a
"su" pueblo... ¡Dios, qué vergüenza! Se presiente un nuevo
"juicio de Nuremberg" en el cual se deberá sentar en el banquillo de
los acusados en primer lugar a Dobrica Ćosić, Brana
Crnčević, Slobodan Milošević... instigadores del chauvinismo
serbio y después, por turno, a los que siguen hasta llegar a estos criminales
menores de los alrededores de Gospić, los que muy pronto serán —si ya no
lo han sido— identificados, juzgados y condenados y, tengo la esperanza,
también condenados en forma terminante precisamente por el pueblo serbio, me
refiero al pueblo serbio normal.
25-9-91. — Me encuentro con
Nikolica Baburić y su mujer y hablamos de su hijo, primera víctima de los
extremistas serbios en Gospić, al cual hubo que amputarle una pierna a
raíz de las heridas producidas por las esquirlas de una granada caída en el
parque Kolakovac a la una y ocho minutos del 30-8-1991. Ahora está curándose de
sus heridas en el hospital de Rijeka y sobrellevando valientemente su suerte.
Su padre me dice: "únicamente lamento que el destino no haya querido que
luchara contra los serbios por lo menos una semana, pero no pudo ser... la
primer granada que cae y justo le pega a mi hijo!". Mientras habla por
momentos asoman lágrimas a sus ojos.
26-9-91. — Vamos a Gospić.
Después de hacer unos arreglos en la casa nos dirijimos al cementerio. Los
"amenazados serbios", en los últimos 27 días, no sólo arrasaron los
edificios de la ciudad sino también, "heróicamente", arrojaron
granadas de mortero sobre el cementerio católico Santa María Magdalena.
Observando las sepulturas alcanzadas y destruidas por los proyectiles es fácil
deducir que el objetivo de los agresores serbios, aparte de las sepulturas en
sí, era también la capilla votiva de Santa María Magdalena, mandada a construir
en 1857 por los oficiales del ejército austo-húngaro en señal de agradecimiento
por el fin de la peste que había asolado a la ciudad. En la parte delantera del
cementerio fueron destruidas las bóvedas de las familias Došen y Mažuran, la
parte central de la bóveda de la familia Majerhofer y a tan sólo veinte metros
de la capilla la bóveda de la familia Starčević.
Visitamos la pequeña capilla del
cementerio —construída en estilo neo-gótico y de líneas realmente armoniosas—
tan querida por los católicos de Gospić. Hasta hoy todavía no ha sido
dañada y no permita Dios que vuelva a ser la meta de los "amenazados
serbios" de Gospić que, en su barbarie sin parangón, no tienen
respeto siquiera por los muertos.
27-9-91. — Vamos nuevamente a
Gospić. Recorremos la calle Jasikovac. Sacamos fotografías de nuestra casa
dañada y de las demás casas vecinas destruidas para que queden como documento
de esta guerra loca llevada a cabo por encargo de los hegemonistas serbios. Hoy
más que nunca se me llenan los ojos de lágrimas. ¡No puedo creer que hombres de
fines del siglo XX hayan llevado a cabo semejante crimen y más aun sin razón
alguna!
Observo lo que hasta hace poco
fue el bello jardín delante de nuestra casa, que estaba lleno de variadas
flores y del cual se enorgullecía mi mujer. Un tanque serbio, después de
disparar contra nuestra casa con un cañón de 100 mm., maniobró en el mismo y
destruyó todo. Allí quedaron varias cápsulas servidas, dos de las cuales llevé
a Karlobag. En ellas está grabado en letras cirílicas: "100 mm. TOP M 44
za SO i TENK". El largo de la vaina es de 70
cm., el diámetro ciertamente de 10 cm. y su peso de 8 kilos. Y pensar que este
costoso armamento se fabrica con el dinero del pueblo croata, o sea también con
parte del trabajo de mi familia y con aportes de la pensión de mi madre, en
cuyo cuarto ahora nada puede reconocerse, no puede distinguirse si un fragmento
de madera pertenecía a una silla, al ropero o al cuadro de la Virgen María.
Estoy totalmente seguro de que el oficial del tanque de la JNA, por instrucciones
del Staff "chetnik" serbochauvinista de Gospić o de mis
conocidos chovinistas serbios disparó contra mi casa por el solo hecho de ser
la casa de un croata. En esta casa nacieron mi bisabuelo, mi abuelo y mi padre,
nacimos yo y mi hijo, aquí fueron bautizados todos los niños, aquí se
festejaban las bodas, aquí morían mis antepasados, aquí se extinguía la postrer
vela. Esta vieja, pequeña casa de los Šimić de Gospić, a pesar de ser
modesta siempre fue para mí como un santuario, y hoy, luego del crimen
perpetrado contra ella, lo es todavía más. Y la quiero y respeto más todavía, y
si mañana los chauvinistas serbios, siguiendo su instinto destructor, la
destruyen totalmente o la incendian la volvería a construir, aunque ya no
viviera aquí, tal cual era según la imagen que guardo de ella en mi corazón.
En la calle Žabica, a
consecuencia del impscto de una bomba, se incendió la antigua casa del
comandante militar de Gospić en tiempos de la monarquía austro-húngara,
Pavao Šimić, cuyos tres hijos, oficiales del ejército regular croata,
murieron durante la Segunda Guerra Mundial, —el general Franjo Šimić, su
hermano Rudolf (Rude) Šimić y el capitán Mihovil (Mico)—. Este, gravemente
herido fue sacado del N9 3 de la calle Kumičić en Zagreb el 10 de
mayo de 1945 por su colega de estudios Jure Bronbolić, oficial de la
policía secreta de Tito "OZNE", y asesinado no lejos de Zagreb. Jure
Brmbolić vive hoy en Belgrado donde todavía disfruta de la pensión serbia.
Su cssa en Gospić también fue destruída por las granadas serbias.
30-9-91. — El último día de este
nefasto mes me encuentro con Nino Galac. La conversación gira alrededor de los
valientes defensores de Gospić. Nos ponemos de acuerdo en inscribir en
este diario mío sus nombres: Ivica Živković jefe del pelotón, Iver
Šimić, Mile Živković, Mića Galac, dos nietos de Jure
Živković, Mile y Luka Paun, Božo Tonković (muerto frente a su casa),
Pere Tonković, Nikola Marenić, Mile Zdunić (hijo de Firar) y su
hijo Jokan Zdunić, Nikola Zdunić (hijo de Dole), Stipe Zdunić
(hijo de Ieo), Nikola Galac (hijo de Nino), Nikola Galac (hijo de Antić),
Leopold Galac (hijo de Leo), Joso Kolaković (hijo de Bubo), Krešo Ban
(hijo de Ivan), Marijan Ban (hijo de Toma), Vlado y Mićo Mataija (hijos de
Gegan), Ivica Zdunić (Manchado), Ivica Buneta (hijo del sepulturero) e
Ivan Smolčić (de Brinje).
Si he omitido a alguno que me
perdone, no fue intencional...
Estos defensores croatas
estuvieron en alguna de las 13 barricadas ubicadas sobre las calles Jasikovac,
Velebit y Žabica; los que combatieron desde las barricadas de las calles
Velebit-Jasikovac estuvieron solos con mayor frecuencia, mientras los de la
calle Žabica estuvieron solos los dos primeros días hasta que llegaron en
refuerzo unidades del MUP (policía militar) y una unidad de la Guardia Nacional
desde Rijeka.
Durante el transcurso de este
nefasto septiembre el 70% de Gospić fue destruído e incendiado pero, a
pesar de eso, en estos treinta días de septiembre de 1991, Gospić fue
defendido y siguió siendo una ciudad croata libre, a despecho del odio, de la
furia y de la agresión de los chauvinistas serbios, de su costoso equipamiento,
de la más moderna tecnología militar y de su ideología hegemonista y
expansionista, que se derrumbó ante el inquebrantable patriotismo de los
croatas de Gospić y de sus defensores.
Traducción: Ante Ćutić
1211001
SAMOST
Okušaš
Samost
Grka
žedna usta
U
tišini sieste
Salitra
znojne izjeda tabane
Otok
dalek rodan bliži se
S
maslinama mora nauznak
Laduješ
dokono
U
modru mirisu
Poloveć
smokvu slasan zalogaj
Padaš
jog dalji toneš
Sitnjen
Smrvljrn
Podnevom
Tamni
zrnce čilske salitre
SOLEDAD
Pruebas
La
soledad
La
boca amarga y sedienta
En el
silencio de la siesta
El
salitre corroe las sudadas
plantas
de los pies
La
isla nativa y lejana se acerca
Con
olivos supinos al mar
Reposas
plácidamente
En el
aroma azul
Abriendo
un higo bocado
delicioso
Caes y
te hundes cada vez más
Empequeñecido
Triturado
Por el
mediodía
Se
oscurece el grano del salitre chileno
Versión española: Marija
Roščić, Zagreb, Croacia
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El 3 de julio de 1991 falleció
en Buenos Aires, a los 72 años, Branko Kadić, miembro del Instituto
Croata Latinoamericano de Cultura y miembro de la revista Studia
Croatica.
Nació el 4 de abril de 1919 en Krug, parroquia Krilo-Jesenice, en el antiguo Principado de Poljica entre Split y Omiš, mundialmente conocido por su Estatuto de Poljica, publicado en 1440 en idioma croata. Luego de sus estudios primarios en la localidad natal, fue admitido al Colegio Arzobispal de Split, que concluyó con el bachillerato en 1938. En otoño del mismo año se inscribió en la Facultad de Filosofía de la Universidad de Zagreb, en las materias filológicas e históricas, o sea, las lenguas croata, latina y francesa con sus respectivas literaturas y la historia croata.
Al proclamarse el Estado
independiente de Croacia, en abril de 1941, se desempeñó como periodista
acumulando suficiente experiencia como para ser enviado, en enero de 1943, a
Madrid como corresponsal permanente del principal diario croata de la época
"Hrvatski Narod" ("La Nación Croata"). Como periodista
mantenía estrechas vinculaciones con la Embajada croata en Madrid, encabezada
por el embajador doctor Pedro Conde Pejacsevich — Virovitički.
Terminada la Segunda Guerra
Mundial, munido de buen conocimiento del idioma español, se trasladó a Buenos
Aires con los demás inmigrantes croatas, en noviembre de 1947. Luego,
trabajando en distintas empresas como colaborador administrativo, empeñó muchas
de sus horas disponibles a la actividad cultural en la numerosa colectividad
croata en la República Argentina, compuesta por los refugiados de Croacia,
subyugada por los comunistas. Así, al fundarse en 1951 la revista
"Hrvatska Revija" ("La Revista Croata"), Branko Kadić
se hizo colaborador asiduo desde su primer número, escribiendo estudios
literarios, artículos culturales, reseñas de libros aparecidos en idiomas
croata, castellano, inglés, francés e italiano. Al mismo tiempo, o sea, a
partir del año 1960, al iniciarse la publicación de la revista "Studia
Croatica", se desempeñó como primer secretario de la redacción de la
misma, traductor principal y corrector. Además de autor de numerosos estudios y
artículos, fue escritor de reseñas y notas bibliográficas.
Acompañado por su esposa, sus
hijos y numerosos amigos, los restos mortales de Branko Kadić fueron
inhumados en el cementerio central de la Ciudad de Buenos Aires, luego de una
sentida alocución de agradecimiento y despedida, pronunciada por el Dr. Radovan
Latković, presidente del Instituto Croata Latinoamericano de Cultura y
director de la revista "Studia Croatica". ¡Requiescat
in pace!
MILAN BLAŽEKOVIĆ
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EL SANTO PADRE CONVOCA UNA
JORNADA DE ORACION POR LA PAZ EN CROACIA
El jueves 5 de septiembre, Su
Santidad invitó a todos los católicos del mundo a unirse a él en oración el
domingo, día 8, para implorar a Dios la paz para Croacia y para las demás
repúblicas de Yugoslavia. La iniciativa del Papa fue comunicada a todos los
obispos del mundo por medio de un telegrama enviado par el cardenal Angelo
Sodano, secretario de Estado, a todas las representaciones pontificias.
Publicamos a continuación el texto del telegrama que el Santo Padre quiso
enviar personalmente al cardenal Franjo Kuharić, arzobispo de Zagreb y
presidente de la Conferencia episcopal de Yugoslavia:
"Las noticias de los
violentos enfrentamientos armados que han tenido lugar los días pasados en
diversas zonas de Croacia. precisamente cuando se acababa de firmar un acuerdo
de cese el fuego entre todas las partes interesadas, con la mediación de la
Comunidad europea, me entristecen profundamente y acrecientan mi preocupación
por la suerte del puebla croata y de todas las poblaciones de Yugoslavia.
En estas horas de dolor v de
incertidumbre. deseo ante todo exnresnr mi solidaridad a las familias de los
caídos y de los heridos, a cuantos hnven a causa del miedo y, en particular, a
toda la nación croata, impotente para frenar la catástrofe.
La Santa Sede deplora una vez
más el recurso a la violencia armada, condena en especial el uso de medios de
destrucción masiva e indiscriminada, y anoya con vigor todas las iniciativas
emprendidas por la comunidad internacional y. especialmente la conferencia de
paz convocada para el sábado próximo con el fin de detener las hostilidades y
hallar una solución negociada de los problemas.
Para implorar de la misericordia
de Dios el fin de la guerra en Croacia y la paz y concordia para todos los
pueblos de las diversas repúblicas de Yugoslavia, he invitado a los fieles de
la Iglesia católica del mundo entero a unirse a mí en oración el domingo 8 de
septiembre, fiesta de la Natividad de María Santísima.
Por ello, le ruego, señor
cardenal, que comunique esta iniciativa a los obispos de Croacia v de las demás
repúblicas, exhortándoles a organizar, nara el domingo próximo, en todas las
parroquias de sus diócesis, una iornada esnecial de oración por la paz en
Croacia y en toda Yugoslavia. Con mi afectuosa bendición apostólica."
IOANNES PAULUS PP. II
(L'Osservatore Romano, 6-9-1991)
LLAMADO DE 48 NOBEL
El llamado de 48 premios Nobel a
favor de la paz en Croacia representa una iniciativa sin precedentes: piden a
los gobiernos del Oeste y del Este de frenar la ofensiva del llamado Ejército
yugoslavo y se dirigen a las organizaciones humanitarias internacionales para
que ayuden a los mil.ares de prófugos de la guerra.
"Muchas ciudades,
incluyendo a Zagreb, están bombardeadas. Más de dos mil personas perdieron la
vida. Esta guerra no declarada ha provocado además el exilio de más de 100.000
personas", destacan los firmantes (¡hoy hay que multiplicar más de cinco
veces estas cifras! N. de la R.). "Las violaciones y las destrucciones
producidas en Croacia han alcanzado un nivel desconocido en Europa después de
la Segunda guerra mundial. Civiles inocentes han sido masacrados. Hospitales e
iglesias han sido destruidos."
Los firmantes agregan:
"Nuestra conciencia nos impone elevar nuestras voces contra esta guerra
carente de sentido. Llamamos a todos los hombres y a todas las mujeres de buena
voluntad para que protesten contra la indiferencia con la que se observa la
situación de los croatas que se enfrentan no solamente con la destrucción de su
país sino además con el peligro de ser exterminados".
La idea de este llamado fue
promovida por tres profesores: Linus Pauling de Palo Alto (EE.UU.), Nobel de
química en el año '54 y de paz en '62; Robert Huber de Munich, Nobel de química
en '88, y Manfred Eigen de Gotinga, Nobel de química en '67. A ellos se han
adherido estas 45 personalidades, premios Nobel: William N. Lipscomb, química
'76; Max P. Perutz, química '62 Jean-Marie Lehn, química '81; Susumu Tonegawa,
medicina '87; Georges Kohler, medicina '84; Vladimir Prelog, química '75; Erwin
Neher, medicina '91; César Milstein, medicina '84; Christian de Duve, medicina
'74; Johann Deisenhofer, química '88; James W. Cronin, fisica '80; Subrahmanyan
Chandrasekhar, física '83; Jack Steinberger, física '88; Klaus von Klitzing,
física '85; Abdus Safam, fisica '79; Tadeus Reichstein, medicina '50; Werner
Arber, medicina '78; Heinrich Rohrer, física '86; Gerd Binning, física '86;
Daniel Nathans, medicina '78; Baruj Benacerraf, medicina '80; Paul Berg,
química '80; Richard R. Ernst, química '91; Severo Ochoa, medicina '59; Milton
Friedman, economía '76; Hartmut Michel, química '88; Robert Schrieffer, física
'72; Czeslaw Milosz, literatura '80; Camilo José Cela, literatura '89; Mairead
Corrigan Maguire, paz '77; Niels Jeme, medicina '84; P. G. de Gennes, física
'91; Dorothy Crowfoot Hodgkin, química '64; Kenichi Fukui, química '81; Desmond
Tutu, paz '84; Jean Dausset, medicina '80; Lord Porter, química '67; Kai
Siegbahn, física '81; Derek H. R. Barton, química '69; Dudley Herschbac,
química '86; Carlo Rubbia, física '84; A. N. Prokhorov, física '64; Herbert A.
Hauptman, química '85; John Carew Eccles, medicina '63; Dalai Lama, paz '89.
COMUNICADO DE LOS OBISPOS
AUSTRIACOS
Los obispos católicos de Austria
expresaron su más enérgica protesta en ocasión de los recientes sucesos bélicos
en Croacia, en un comunicado publicado en Viena el 3 de octubre, y firmado en
nombre de los obispos austríacos por el Cardenal Hans Hermann Groer.
"Según las noticias de
Croacia sobre las masacres de civiles, ataques a los hospitales, hogares de
ancianos y niños, destrucción de las iglesias católicas, de los irreparables
bienes culturales que forman la herencia común europea, nosotros, los obispos
católicos de Austria, expresamos ante la opinión pública mundial, nuestra más
enérgica protesta contra los responsables de esos hechos.
Sabemos que los pueblos de
Yugoslavia han soportado durante la segunda guerra mundial graves
padecimientos. Pero la antigua injusticia no se puede de ninguna manera reparar
con una nueva injusticia.
La justificada preocupación por
la existencia de los países que son capaces de subsistir, de ninguna manera
debe instar a los responsables políticos de Europa y de la UN a observar
pasivamente cómo se van ahogando en la sangre Croacia y otras regiones de
Yugoslavia. Europa debe rendir uno de sus más importantes exámenes ante
Yugoslavia.
Exigimos a los responsables
políticos para que tomen urgentemente todos los recaudos en conformidad con los
derechos internacionales para que se resuelva la crisis en Croacia y Yugoslavia.
En ese sentido pedimos a los
cristianos de todas las Iglesias para que influyan públicamente y perseveren en
la oración por las difíciles pruebas que soportan los habitantes de los paises
de Yugoslavia."
DECLARACION DE LA COMISION
EUROPEA DE LA CONFERENCIA EPISCOPAL DE INGLATERRA Y GALES
La Comisión europea de la
Conferencia Episcopal de Inglaterra y Gales emitió el 12 de octubre la
declaración sabre Croacia, firmada por el presidente de esa Comisión, el
Arzobispo de Birmingham, Maurice Couve de Murville, y la publicamos en su
totalidad:
"Croacia, la pequeña
República de 4,6 millones de habitantes, declaró su independencia el 25 de
junio de este año. Ella ahora ha sido introducida en una espantosa guerra con
las fuerzas irregulares de la comunidad serbia que vive en Croacia que cuenta
con 600.000 habitantes y con el Ejército federal yugoslavo.
Ha causado un enorme daño
material incluyendo la destrucción de más de 70 iglesias católicas, numerosas
escuelas y hospitales, monumentos culturales y casas particulares. Mil personas
muertas y más de un cuarto de millón quedaron sin sus hogares.
Eso es un conflicto con Serbia
cuyos ciudadanos hacen la mayoría en el Ejército federal, quien sigue
alimentando el combativo ateísmo de origen comunista. Se afirma que el
conflicto surgió en defensa de la minoría serbia en Croacia, pero en realidad
la guerra está inspirada por la codicia territorial con la ,pretensión de crear
la Gran Serbia.
El Ejécito federal afirma que
actúa como una fuerza pacificadora que impediría el combate entre las naciones,
y esa afirmación veló la verdadera naturaleza de la contienda. Desde el
comienzo el Ejército yugoslavo fue el destructor de la paz y, actuando como
tal, procedió fuera de los marcos constitucionales yugoslavos. La CE dio a entender
que no reconocería ninguna organización política nacida como resultado del uso
de la violencia.
La respuesta del mundo en esta
situación es vacilante y en general fracasó en un correcto reconocimiento de la
verdadera naturaleza del conflicto y de las víctimas.
Es necesaria la más urgente
acción internacional si se desea detener la guerra y la destrucción. Solamente
cuando se consiga el incondicional cese del fuego y la retirada del Ejército
federal de Croacia, los ciudadanos de la misma, incluyendo la minoría serbia,
podrán comenzar la tarea de una nueva construcción de su comunidad.
La Comisión de la Conferencia de
Obispos católicos de Inglaterra y Gales invita a todos los cristianos y a todos
los hombres de buena voluntad para que hagan todo lo que puedan, como también a
los particulares, para que presionen sobre los gobiernos, a fin de que se
llegue a un entendimiento en paz.
La comunidad católica de este
país promete sus oraciones para los sufridos pueblos de Yugoslavia. La ayuda
material, especialmente en remedios y socorro a los damnificados, se puede
enviar a través de la Comisión de la Iglesia Croata, 17 Bouthflower Road,
Londres SW 11, IRE. Esa Comisión colabora estrechamente con la Cáritas
europea."
APELACION AL MUNDO JUDIO
A todas las organizaciones
judías nacionales e internacionales:
Este momento de horrores de
guerra, del crepúsculo del sentido común, de más y más muertes, de largas filas
de refugiados, de hogares en ruinas y de llantos de niños inocentes no puede ni
debe pasar sin una protesta enérgica de la comunidad judía. Aunque sólo fuese
por el recuerdo por esta comunidad de sus propias víctimas de la locura,
debemos elevar nuestras voces y esperar del Congreso Mundial Judío y de todos
para que inicien de inmediato una acción que lleve a la protección de la vida
en la República de Croacia.
El mundo democrático no puede
por razones circunstanciales mirar con indiferencia el derramamiento de sangre
y las masacres.
Nuestros conciudadanos y amigos
en Croacia, sin distinción de religión, de afiliación étnica o política no
merecen este destino.
Confiamos en ustedes, en sus
influencias y su poder para que urgentemente ayuden a parar esta escalada de
violencia y sangre y aportar soluciones democráticas y civilizadas.
Ningún precio por la vida humana
será demasiado alto o perdonable si vuestra reacción se produce tardíamente.
Zagreb, 5 de septiembre de 1991.
Por la comunidad judía de Zagreb
NENAD D. PORGES
Presidente
DECLARACION DE LA CONFERENCIA DE
LAS COMISIONES "JUSTITIA ET PAX" EN DUBLIN
La Conferencia de las Comisiones
europeas "Justitia et Pax" realizó su reunión anual desde el 4 al 6
de octubre en Dublin.
El punto de partida de la labor
de la Conferencia fue el 250 aniversario de la encíclica del Papa Pablo VI
"Populorum progressio" la que motivó la fundación de la Comisión
"Justitia et Pax". El tema de la Conferencia fue "El orden de la
paz europea".
El último día de su labor la
Conferencia emitió una declaración sobre la guerra en Croacia que ha sido
dirigida a todos los gobiernos europeos:
DECLARACION
La Conferencia de Ias Comisiones
"Justitia et Pax" reunida en Dublin desde el 4 al 6 de octubre, está
profundamente conmovida por la guerra en Yugoslavia. La Comisión asevera:
— que las luchas se llevan a
cabo en le territorio croata;
— que debido a la masacre de los
civiles y destrucción de la herencia cultural existe el temor de genocidio;
— que está dañado el derecho
internacional (ataque a los hospitales, masacre de los heridos).
Asimismo asevera:
— que los órganos aliados se han
mostrado incapaces de llevar a cabo sus decisiones y los acuerdos firmados;
— que el embargo de la venta de
armas no es la medida con ia que se podría hacer una presión suficiente sobre
las fuerzas que han penetrado en el territorio croata.
Por lo tanto la Conferencia pide
que los gobiernos europeos que adopten las sanciones económicas que son capaces
de alcanzar el cese del fuego y que reconozcan diplomáticamente aquellos países
que han proclamado su soberanía.
APELACION A LOS PERIODISTAS CATOLICOS
DEL MUNDO
La Asociación Católica Croata de
Periodistas envió el 18 de octubre desde Zagreb la apelación a los periodistas
católicos del mundo en la que llama a la ayuda profesional para que en el mundo
se difunda la verdad objetiva de la guerra en Croacia. En la apelación, que fue
firmada por la secretaria de la Asociación Susana Vrhovski, está detalladamente
escrita la terrible destrucción de la guerra y el sufrimiento al que está
expuesta tanta gente debido a las injustas pretensiones granserbias.
La característica particular de
esta guerra es el ataque a la prensa. Hasta ahora en Croacia han muerto 11
periodistas y 20 están heridos en mayor o menor grado. Lo terroristas y el ejército
popular yugoslavo a menudo los maltratan, los agreden, amenazan, los apresan,
les quitan las fotografías tomadas y sus equipos. Amenazan a los periodistas
que quieren difundir la verdad sobre esta guerra en el mundo. El ejército
popular yugoslavo ha averiado muchas antenas de radio y televisión, y los
medios de comunicación de Belgrado llevan la guerra informativa a base de
mentiras y vergonzosos inventos. Por ello, estamos más agradecidos aún a los
periodistas extranjeros quienes informan desde el lugar de los hechos qué es lo
que ven y vivencian —se afirma en la apelación.
Estimados colegas, nos es
necesaria su valiosa ayuda. Si los países de la comunidad europea lo desean,
pueden detener esta guerra. Y para lograrlo son necesarias medidas más enérgicas
que discursos y conferencias. Es imprescindible el reconocimiento internacional
de las independencias de Eslovenia y Croacia y que el consejo de seguridad de
las Naciones Unidas intervenga. Apoyen a los políticos que están dispuestos a
ayudarnos. Ellos pueden salvar la vida de mucha gente. Ayúdenlos a que paren el
insensato derramamiento de sangre y la destrucción en nuestra tierra. ¡Croacia
es Europa! Nosotros solamente deseamos vivir como otras naciones libres de
Europa. Aquí sufre tanta gente solamente porque se ha decidido por la libertad
y la democracia! No podemos creer que la conciencia cristiana como consecuencia
de esto, puede quedarse tranquila —se destaca en el final de esta apelación de
la Asociación de Periodistas Católicos Croatas.
FRANCISCANOS CENTROEUROPEOS
EXIGEN EL RECONOCIMIENTO DE CROACIA
En la reunión otoñal de la
Conferencia de Franciscanos Centroeuropeos, efectuada entre el 7 y el 11 de
octubre pasado, los participantes se dirigieron a los responsables políticos de
la Comunidad Económica Europea y a sus respectivas naciones reclamando que
realicen pasos concretos para poner término a la agresión serbia a Croacia, y
reconozcan la independencia de Croacia y Eslovenia. En el mensaje que enviaron
al presidente de la CEE, Hans van den Broek, los Provinciales Franciscanos de
siete países centroeuropeos, declaran entre otros conceptos:
"La terrible agresión, de
más de cuatro meses de duración, provoca todos los días gran cantidad de
víctimas, numerosos muertos y heridos tanto civiles como militares. Además, en
esta guerra (invasión serbia al territorio croata) los terroristas serbios
cometen atroces actos de barbarie que horrorizan la conciencia de todo europeo.
Miembros de nuestra Orden
Franciscana conviven y trabajan hace ya más de 700 años al lado del pueblo
croata y esloveno. Ellos comparten la tragedia de la guerra con los perseguidos
y refugiados. Sus templos y con-ventos fueron objeto de cruentos ataques y
destrucciones movidos por la sed de venganza (Čuntić, Kijevo, Biskupija,
Karin, Vrpolje, etc.), con lo cual se pierde gran parte de valiosísimos bienes
culturales.
Reclamamos de Uds. que hagan
todo lo que esté a su alcance para que el fin de esta guerra pueda ser
realidad. Ya sea por medio de negociaciones o bajo advertencia de sanciones, si
fueran necesarias. Además estamos convencidos de que el reconocimiento de la
independencia de esas repúblicas, cuyos habitantes así lo han decidido, es el
mejor camino para que en esos territorios vuelva a reinar la paz."
CATOLICOS ALEMANES RECLAMAN
AYUDA PARA CROACIA
La presidenta de la Comisión
Directiva Central de Católicas Alemanes, Sra. Rita Waschbüsch, en una reunión
llevada a cabo en Bonn el 25 de octubre del corriente año, exigió ante la
Comisión de Trabajo que se reconociera a las repúblicas de Croacia y Eslovenia.
Reclamó además que se considere cómo instrumentar —a nivel internacional— la
manera de poner fin a la guerra, ya sea enviando fuerzas de paz o por medio de
sanciones. Agregó que es intolerable oír todos los días cómo el tiránico
régimen comunista serbio se anexa territorios croatas, asesina, hiere, persigue
a personas inocentes y destruye el patrimonio cultural. Explicó que el ejército
federal yugoslavo (serbio) no se priva de atacar a los vehículos que tratan de
llevar ayuda humanitaria a los heridos de gravedad y a civiles amenazados y
perseguidos.
Este ejército ataca, sin ningún
tipo de consideración, a Ia población desprotegida, agresión que la Sra.
Waschbusch calificó como "acto de barbarie". Por lo que se pudo
comprobar —hasta ahora— las negociaciones por sí solas no fueron efectivas,
destacó la Sra. Presidenta. Sólo el reconocimiento diplomático de Croacia y
Eslovenia, según el derecho internacional, será eficaz y así la ONU podrá
prestar su ayuda. En caso contrario se extenderá la guerra a toda la península
Balcánica, pues se ha constatado que también están amenazadas las distintas
minorías étnicas, como por ejemplo: los húngaros en Serbia.
ARTISTAS FAMOSOS A FAVOR DE
CROACIA
Una parte de las entradas del
concierto de Liza Minelli que tuvo lugar en el mes de octubre en Viena fue
entregada por la esposa del alcalde Helmut Zilk como ayuda para los niños
croatas, víctimas de la agresión serbia a Croacia.
Otra sorpresa fue el
ofrecimiento de la famosa actriz cinematográfica María Schell para organizar
con Liza Minelli actos de ayuda para los niños de Croacia agredida.
El alcalde de Viena, al
enterarse de esta actividad humanitaria, entregó en nombre de la comuna vienesa
una ayuda adicional de manera que fue recolectada una suma total de 400.000
Schillings.
Cabe destacar que la Comuna de
Viena ya envió a Croacia dos cargamentos de ayuda y pronto enviará otros dos.
Además, el alcalde Zilk, social-demócrata austríaco, dirigió un llamado a la
Internacional Socialista pidiendo su colaboración para frenar la agresión a
Croacia y el reconocimiento de la soberanía croata y eslovena.
Mientras tanto, el Caritas
austriaco sigue con su acción de ayuda humanitaria para la población croata que
tuvo que abandonar sus hogares destruidos por los vándalos serbios.
LOS LIBERALES CONDENAN
En la sesión anual en Lucerna,
Suiza, la Asociación internacional de los partidos liberales de Europa y del
Mundo —Liberal International— condenó unánimemente la agresión serbia a Croacia
y votó una resolución subrayando la necesidad de reconocer urgentemente a
Croacia y a Eslovenia como estados soberanos.
1211301
El 8 de diciembre de este año,
invitado por el Senado de la República de Chile, el Presidente del Sabor
(Parlamento) croata, el dr. Žarko Domljan, visitó por primera vez este país
austral latinoamericano, acompañado por el presidente de la Comisión
parlamentaria para las Relaciones exteriores, el dr. Lavoslav Torti, y el jefe
de su gabinete, el dr. Milovan Petković. fue recibido por el presidente
del Senado de Chile y el ministro de Relaciones Exteriores. En estos y otros
contacto oficiales y con la prensa y TV, el presidente Domljan expuso los
lineamientos generales de la política del Gobierno croata y sus esfuerzos por
conseguir el reconocimiento diplomático internacional de la República de
Croacia.
Particularmente emotivo fue el
contacto con la numerosa comunidad croata de Chile que sigue con fervor los
esfuerzos de todo el pueblo croata en su defensa contra la agresión serbia.
Entre estos contactos hay que destacar el banquete ofrecido en las salas del
Club Croata (ex Estadio Yugoslavo), con la participación de más de 400
personas, donde fue recibido por el representante del Gobierno Croata en Chile
y a su vez presidente del Club, don Jorge Razmilić.
El 11 de diciembre el dr.
Domljan, con su comitiva, se dirigió a Uruguay donde fue recibido por el
Presidente de la República, el dr. Luis Lacalle, con quien dialogó sobre los
problemas actuales que acosan a Croacia y sobre la necesidad de su
reconocimiento diplomático. Luego, acompañado por el representante de la
República de Croacia en Uruguay, el dr. Zvonko Dugonjić, visitó el
Parlamento donde fue acogido con expresiones de sincera simpatía por la causa
croata.
También fue recibido en el Hogar
Croata por su presidente, el ing. Francisco K. Čizmić; aquí tuvo la
oportunidad de conocer los representantes de la comunidad croata de este país.
Al llegar a Buenos Aires fue
recibido calurosamente por un grupo numeroso de compatriotas. Acompañado por el
representante de la República de Croacia en la Argentina y Latinoamérica, don
Ivo Rojnica, fue recibido por el Presidente de la República, el dr. Carlos Saúl
Menem y, ante la ausencia del Canciller, por su reemplazante, el dr. Juan
Carlos Olima. Luego, en el Senado de la Nación, lo recibió el senador dr.
Horacio Bravo Herrera, como anfitrión, y fue agasajado con un almuerzo en el
que participaron los representantes de seis Provincias argentinas, pertenecientes
a cuatro partidos políticos distintos. En esta oportunidad conoció a la
senadora Liliana Gurdulić de Correa, quien le destacó su ascendencia
croata y le expresó su disposición de interceder para que Argentina sea el
primer país latinoamericano que reconozca diplomáticamente a Croacia como
Estado independiente.
Fue recibido también por el
arzobispo de Buenos Aires, el cardenal dr. Antonio Quarracino y por el Nuncio
apostólico, el dr. Ubaldo Calabresi. Tuvo numerosos contactos con la prensa y
TV y dio una conferencia de prensa en el Plaza Hotel.
De particular importancia fueron
las visitas y los agasajos en numerosas organizaciones y sedes sociales de la
comunidad croata de Capital Federal y del Gran Buenos Aires de los que
participaron también algunos delegados llegados del interior. El Presidente
Domljan visitó también la Redacción de Studia Croatica y las oficinas de
la Representación de la República de Croacia en Buenos Aires.
La visita del dr. Domljan en la Capital
argentina concluyó el domingo 15 de diciembre, ocasión en la que tuvo la
oportunidad de asistir a la misa en el Centro Católico Croata "Nicolás
Tavelić", oficiada por fray Ilija Kozina. Al final de la misa, el dr.
Domljan pronunció unas cálidas palabras en alusión a la próxima Navidad y al
nacimiento de la paz y libertad anhelada para Croacia.
Un vino de honor, ofrecido a
continuación por los padres franciscanos, fue una emotiva despedida para el
actual presidente del histórico Sabor Croata, símbolo de la libertad,
independencia y la soberanía de la Croacia milenaria.
1211401
Invitado por el Sabor
—Parlamento croata— el senador argentino Dr. Horacio Félix Bravo Herrera visitó
Croacia en compañía del representante plenipotenciario del Gobierno croata en
la República Argentina, señor Ivo Rojnica. El Dr. Bravo Herrera, presidente de
la Comisión del Senado de la República Argentina, ha demostrado franca simpatía
por Croacia apoyando en el Senado el pedido del representante croata para el
reconocimiento argentino de la República de Croacia.
En Zagreb fue recibido por el
presidente de la República, Dr. Franjo Tudjman; por el presidente del Sabor,
Dr. Žarko Domljan; por el canciller, Dr. Zvonimir Šeparović; por el
ministro de defensa, Gojko Šušak y por el alcalde de Zagreb, Boris
Buzančić.
Como expresión de su solidaridad
con el pueblo croata visitó junto con el Sr. Rojnica un sector del frente de
combate en Mošćenica, cerca de Sisak, donde tuvo la oportunidad de conversar
con los soldados y oficiales y constatar los graves daños ocasionados por el
ejército "federal' a los civiles, como ser la destrucción de las viviendas
y de la iglesia local. El senador Bravo Herrera expresó su admiración por la
alta moral de los combatientes croatas, como también su enérgica condena del
invasor serbio. Expresó, además, su asombro por la prohibición generalizada de
la importación de armamentos, dictada por la ONU, diciendo: "¿Cómo es
posible establecer un embargo de armas contra una nación agredida que no
dispone de medios suficientes pira su defensa, en lugar de aplicarlo contra el
invasor, el ejército yugoslavo, uno de los más fuertes de Europa?"
El Dr. Bravo Herrera destacó su
satisfacción de haber podido conocer de cerca a Croacia y expresó su admiración
por el hombre croata que de-muestra tanta fuerza y dignidad en momentos tan
trágicos que le ha tocado vivir, justificando a la vez la necesidad de un
pronto reconocimiento internacional de la República de Croacia.
1211501
Once académicos croatas miembros
de la SANU (Cvito Fisković, Drago Grdenić, Milan Herak, Kruno
Prijatelj, Vladimir Stipetić, Nikola Škreb, Dušan Čalić, Vjekoslav
Kaleb, Vladimir Majer, Mirko Božić, Ranko Marinković) dirigieron
notas de protesta a la presidencia de la Academia, renunciando participar en la
misma debido a la falta de condena de la agresión del Ejército Federal
Yugoslavo por parte de esta institución cultural serbia. En su carta, el
académico Grdenić levanta la voz "contra esa agresión absurda
dirigida a conquistar el territorio de otra nación, lo que está en
contradicción con el espíritu de nuestro presente y de Europa. La Academia
serbia, dice, no ha condenado en lo más mínimo la destrucción de los monumentos
de cultura y de arte en Croacia. Más aún, esta institución proporcionó con su
Memorandum la base ideológica para la conquista de Ios territorios de las
naciones no serbias".
Es sintomático que las cartas de
protesta y renuncia de los once académicos croatas no fueran contestadas a los
remitentes. La respuesta fue una carta abierta titulada "Algunos datos
básicos sobre la posición del pueblo serbio en Croacia", parcialmente publicada
en Borba, 30-9-91. En este escrito se repiten las tesis del Memorandum
de la Academia (1983)[9],
agravado por el espíritu maligno que ha poseído hoy a los serbios. Para
comprobarlo basta citar algunos párrafos, como por ejemplo: "Es un hecho
ineludible que la Yugoslavia de Tito fue gobernada preponderantemente por los
croatas y los eslovenos que todavía hoy ejercen la influencia dominante".
A los procedimientos democráticos en Croacia que tuvieron como resultado el
pronunciamiento de una mayoría abrumadora del pueblo por la independencia y
soberanía croata, los académicos serbios los califican como el resultado de un
"concepto etnocrático chauvinista del ordenamiento estatal-político de la
República de Croacia". La insolencia de estas mentiras descabelladas es
evidente en la frase que reza textualmente: "No hay fundamento alguno para
afirmar que Serbia sea el agresor que conduce a la guerra contra Croacia. Las
partes del conflicto son, al contrario, el pueblo serbio que vive en Croacia y
el gobierno estatal croata". Repitiendo acusaciones estereotipadas sobre
las persecuciones de Serbios en Croacia, no se abstienen de justificar la
guerra que libran en el territorio croata. "Los temores del pueblo serbio,
según los académicos, resultan cada vez más justificados y cada vez más
legítima su decisión de defenderse con armas". Otra afirmación
contradictoria: según los académicos, "no es verdad la aseveración
tendenciosa de que los serbios tienen hay la intención de lograr una gran
Serbia o una Yugoslavia unitarista en la que ellos serían los amos".
La carta firmada por el
presidente, Dušan Kanazir, concluye con la siguiente frase: "La
Presidencia de la SANU consideraba necesario informar sobre estos problemas a
la opinión pública y a los intelectuales de todo el mundo en esta forma concisa
y objetiva".
Consideramos que huelga todo
comentario.
R.L.
1211601
Washington, D.C. (8 de octubre
de 1991). — El Senador norteamericano Alfonso M. D'Amato (R.NY), a la cabeza de
un grupo bipartidario de senadores, urgió hoy al Presidente Bush a que imponga
amplias sanciones contra la yugoslava República de Serbia, en un intento por
detener la guerra civil en los sensibilizados Balcanes,
"Mientras la CE ,pierde
tiempo, Zagreb arde en llamas", exhortó D'Amato, después que el Presidente
postergó toda acción contra Serbia hasta tanto la Comunidad Europea (CE) decida
qué hacer.
"Los Estados Unidos no
pueden cerrar los ojos ante la realidad brutal de que es Serbia quien patrocina
la guerra civil en Yugoslavia. Tampoco podemos dar la espalda a aquéllos que
buscan la democracia, la libertad y la vigencia de los derechos humanos en
Eslovenia, Croacia, Kosovo y las demás repúblicas", agregó el senador.
"Y no podemos esperar a que
una Europa confusa y desunida tome una decisión colectiva mientras la gente se
está muriendo", continuó D'Amato. "Los EE.UU. deben tomar la
iniciativa imponiendo sanciones contra Serbia en forma inmediata".
D'Amato, junto con los Senadores
Dole (representante por Kansas), Riegle (Ohio), Nickles (Oklahoma) y Seymour
(California) exhortaron al Presidente a tomar contra Serbia las mismas medidas
que EE.UU. adoptó contra Ios líderes del golpe militar en Haití.
El proyelcto de pedido de
sanciones de D'Amato podría forzar acciones contra Serbia
La semana pasada, D'Amato
presentó un proyecto de ley que exigiría de los EE.UU. la imposición de
sanciones económicas contra Serbia y todas las regiones de Yugoslavia
controladas por los serbios, en un intento por forzar el fin de la guerra
civil. El Proyecto cuenta actualmente con ocho co-patrocinadores, incluido el
Presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores Claiborne Pell (D.R I) .
"Ya sea por ley o por
decreto del Ejecutivo, tenemos que forzar a los comunistas serbios a que
reconsideren su política de resolver toda reivindicación étnica con la
violencia", dijo D'Amato. El año pasado, D'Amato y los Senadores Nickles y
Dole votaron una ley por la que se congelaba la ayuda norteamericana a Serbia y
partes de Yugoslavia controladas por los serbios, pero fue invalidada por el
Departamento de Estado.
El proyecto de este año consiste
en la imposición de un embargo comercial y la suspensión del tráfico aéreo
hasta que el Presidente de los Estados Unidos compruebe fehacientemente que
Serbia ha cesado todo conflicto armado con otros grupos étnicos de Yugoslavia y
ha vuelto a las fronteras nacionales constitucionalmente determinadas en 1974.
Además, pondría fin a toda ayuda
económica de Estados Unidos a Serbia y a todas las regiones de Yugoslavia
sometidas al control serbio —ya se trate de concesiones, préstamos, créditos,
garantías, seguros, financiamientos y donaciones— como así también terminaría
con el apoyo de EE.UU. a los programas de asistencia multilateral.
"Es hora de enviar a los
comunistas de Serbia una señal clara de que los EE.UU. no comerciarán con su
país ni le brindarán ayuda mientras continúen con su política de violencia, intimidación
y supresión de los derechos humanos", concluyó D'Amato.
Traducción: EMA ĆUTIĆ
1211701
El Senado norteamericano sugirió
al presidente de Estados Unidos, George Bush, que considere, junto con otros
países y las Naciones Unidas, la posibilidad de reconocer la independencia de
Croacia y Eslovenia para contribuir a la paz en Yugoslavia.
El senador demócrata, Albert
Gore, que impulsó la recomendación, dijo que el reconocimiento de la independencia
de ambas repúblicas ayudará a los esfuerzos de pacificación que llevan a cabo
los países miembros de la Comunidad Europea (CE).
Gore solicitó además que el
Senado norteamericano advierta al Gobierno de Serbia que si continúa
promoviendo la violencia afronta el riesgo de ser declarado "Estado
paria" y de que la comunidad internacional lo aisle económica y
diplomáticamente.
(ABC, 23-11-91)
1211801
"La nación croata y la
eslovena, por voto mayoritario de más de 90%, han manifestado su deseo de
retirarse del estado yugoslavo", dice ex presidente de los Estados Unidos,
"Como americanos que creemos en la elección de los gobiernos por
consentimiento popular, simpatizamos naturalmente con las repúblicas que se
seperaron. Es a la nación y no al estado, a quien le corresponde determinar
dónde han de establecerse las fronteras de la sociedad civil"... "Los
Estados Unidos no deben entrar en el negocio de preservar las estructuras
estatales artificiales establecidas por monarcas y dictadores" (Newsweek,
12-8-91).
En declaraciones a la televisión
croata, Margaret Thatcher, ha criticado a los gobiernos occidentales por no
haber reconocido la separación de Croacia y Eslovenia proporcionándoles armas
para su defensa... "Como si aún estuviera en el número 10 de Downing
Street, Margaret Thatcher ya había considerado premiosa la necesidad de
proteger a Croacia de la agresión serbia, quizás a la espera de que Major
asumiera su preocupación y tomase cartas en el asunto. En esta ocasión, sin
embargo, la oposición del ‘Foreign Office' a los deseos de Margaret Thatcher no
parece endeble, sin que sea previsible que Major haga suya la causa croata,
aunque en su momento propusiera la protección de los enclaves kurdos en
respuesta a una inquietud también apremiante de su antecesora" (ABC,
24-11-91).
1211901
En la entrevista concedida al
periódico Osmica, de Belgrado. Milovan Djillas, montenegrino-serbio, uno
de los fundadores de la Yugoslavia cmmunista y luego disidente, expresó su
opinión de que "los serbios perderán la guerra si la continúan y que eso
ocurrirá por primera vez desde la guerra de 1885 contra los búlgaros. Los
aliados no pueden seguir con nosotros. dijo, porque no conducimos una guerra
justa. Ocupamos territorios donde los serbios no representan la mayoría. No se
puede insitir en que Osijek es una ciudad serbia cuando de sus 150.000
habitantes sólo veinte o treinta mil son serbios".
A la pregunta sabre el momento
político actual y sus previsiones Djilas contestó: "Considero que la
situación es muy mala. Pienso que el concepto actual de Serbia como una Gran
Serbia, o sea, como una Yugoslavia reducida, como la llaman aquí oficialmente,
no es viable. Pienso que esto es imposible sin grandes derramamientos de
sangre, que ya acontecen, e imposible aún con estos enormes derramamientos.
Pienso que los serbios no pueden ser homogéneos y unirse en una finalidad
parecida. y si lo hicieran encontrarían la resistencia de toda Europa y de
otros".
Referente a las fronteras dijo:
"Las fronteras fueran
administrativas en el tiempo cuando creamos las repúblicas y las
regiones. Pero con la evolución de las repúblicas evolucionaron junto con
éstas. Como las repúblicas se hacían más independientes, las fronteras se
transformaban en estatales. Así que las fronteras actuales no son más
administrativas. Esto lo indica también el hecho de que cualquier cambio de
estas fronteras conduce a la guerra. Yo creo que las fronteras que establecieron
los comunistas son muy buenos. No quiero decir ideales. En Yugoslavia no puede
haber fronteras ideales. La aúnica frontera ideal existe entre Eslovenia y
Croacia, porque es étnicamente limpia y clara. Todas las fronteras restantes
son étnicamente no limpias. Pero eso no ocurre solamente en Yugoslavia. Eso es
válido para toda Europa".
"El fin de guerra no nos
trajo mayores problemas de fronteras. El único problema fue entre Serbia y
Croacia cuando un miembro del Comité Central Andrija Hebrang, de inclinaciones
nacionalistas, pretendió que Zemun perteneciera a Croacia. Entonces el Comité
Central nombró una comisión de los más destacados comunistas serbios, croatas y
de Voivodina y a mí —persona neutral— como presidente. Definimos la frontera
actual partiendo del principio étnico. Esa frontera se ha mantenido durante más
de 45 años, sin problema alguno, hasta que no aparecieron estas ideas
nacionalistas nuestras que responden a otros conceptos y pretensiones".
(Según el semanario Danas
- "Hoy", 12-11-91)
1212001
El 30 de noviembre pasado visitó
a Zagreb una delegación soviética encabezada por el ruso Nicolás Engler,
miembro de la comisión de defensa del Soviet Supremo de la Unión Soviética,
quien expresó sus conclusiones tras una visita al frente y calificó al Ejército
federal y al régimen serbio como "el claro agresor en esta guerra".
Según Engler "no es Serbia
sino el agonizante régimen comunista y su Ejército los que intentan sobrevivir
con esta guerra de agresión contra Croacia". Engler manifestó que Rusia
"debe unirse de inmediato a aquellos países que sean los primeros en
reconcer a Croacia, a Eslovenia y a todas las repúblicas de la antigua
Yugoslavia".
Rusia, tradicional aliada de
Serbia, no puede guiarse por antiguas filias culturales o religiosas sino por
el respeto al derecho internacional y a los derechos nacionales y humanos, dijo
Engler (El País, 1-12-1991).
1212101
En su entrega del 13 de
noviembre de 1991, La Nación publicó, bajo el título "Sólo Croacia
quiere la guerra", la entrevista que tuvo lugar en Belgrado Rolando
Rivière, corresponsal de este diario en Europa, con el señor Vladislav
Jovanović, ministro de Relaciones Exteriores de Serbia.
Preguntado: —¿Por qué han
fracasado todos los ceses de fuego decididos en la Conferencia de Paz?; el
señor Jovanović dijo una gran verdad: —Porque Croacia quiere la independencia
dentro de sus fronteras actuales. Sin embargo, todo lo demás que había dicho es
pura mentira y hasta estupidez.
Las actuales fronteras de
Croacia son las establecidas por la Constitución de 1974 y constituciones
anteriores, quitando del otrora Reino de Croacia, Dalmacia y Eslavonia (¡es
decir hasta 1918!) a favor de Serbia y Montenegro, regiones étnica e
históricamente croatas.
Croacia no "ocupa"
territorios donde viven serbios, sino los serbios "viven" mezclados
con los croatas tan solo en once comunas con la mayoría serbia de las 104
comunas que forman la República de Croacia. ¡Una nación no puede efectuar el
acto de ocupación en su propio territorio!
Croacia no quiere
"destruir" el país federal, sino sustituir la ficticia
"federación" por la real "confederación". El acto de
destrucción lo efectúa el Ejército Federal Yugoslavo —el único ejército
comunista en toda Europa—en una de las repúblicas que compone la
"federación". Las fuerzas armadas croatas no destruyeron ni una
casita en Serbia; los serbios, en cambio, destruyeron (¡hasta el mes pasado!)
156 iglesias católicas y 8 ortodoxas (¡no 50 como sostiene Jovanović!) en
Croacia.
No hay evidencia en la historia
de la humanidad que una nación desarmada "quiso la guerra". Cuando
Croacia proclamó la independencia disponía tan sólo de 7.000 policías, contra
el Ejército Federal Yugoslavo —¡quinto por su poderío militar en Europa!—.
Ahora bien, los dirigentes políticos croatas pueden haber sido locos por haber
ingenuamente creído en los principios democráticos de autodeterminación,
elecciones libres, referéndum, etc., pero jamás tan locos como para querer la
guerra sin tener armamentos.
En la Segunda guerra mundial
Croacia no pudo haber "matado a un millón de serbios" como afirma
Jovanović, pues, según el investigador serbio de Londres, el Dr. Bogoljub
Kočović, y el investigador croata, ingeniero Vladimir Žerjavić,
hubo entre 900.000 y 950.000 muertos entre todos los participantes de aquella
guerra, en Yugoslavia, que —parangonada con la actual y a pesar de todo— era
menos destructiva.
La aceptación serbia del envío
de una fuerza militar internacional a "Yugoslavia" no es otra cosa
que un artilugio serbio, pues dicho envío depende, según lord Peter Carrington,
del cese de fuego. Este, a su vez, depende de los serbios exclusivamente, como
se ha demostrado hasta el presente. La historia está repleta de excusas para
justificar la agresión. Por lo tanto, es muy difícil que los Cascos Azules
jamás verán lo que todavía queda de Dubrovnik y Vukovar.
¿Y, la solución del problema?
—Olvidarse de "Yugoslavia"; reconocer la República de Croacia, la
República de Eslovenia y otras repúblicas si así lo desean, como Estados
soberanos e independientes; obligar al ejército serbio a retirarse detrás de la
linea Theodosiana del año 395, o sea, allende de los ríos Danubio y Drina;
repartir la Armada en el Adriático entre los croatas, eslovenos y los
montenegrinos. Recién entonces solamente podrían los Cascos Azules jugar un
papel constructivo en las zonas que se consideren delicadas y eso sin el riesgo
personal. Recién entonces y todos puestos al pie de igualdad, podrán entablarse
verdaderas conversaciones sobre la futura convivencia de todos los
involucrados.
MILAN BLAŽEKOVIĆ
1212201
Ljeposlav Perinić,
secretario de la redacción de Studia Croatica, quien vive desde el año
1947 en la República Argentina como refugiado político croata» tuvo la suerte
de formar una colección de muñecas en trajes típicos nacionales de casi todos
los países del mundo. Esta colección es considerada única en el mundo y de un
valor incalculable, por el carácter de haber sido obsequiada cada una de las
muñecas por los jefes de estado. Así consiguió coleccionar 235 muñecas en
trajes típicos, que recibió como obsequio de Su Santidad el Papa Paulo VI, de
12 emperadores, emperatrices, reyes y reinas, de 54 presidentes y de 40
primeros ministros y gobernadores de 107 países de nuestro globo terráqueo. A
cada obsequio lo acompaña una carta firmada por el dignatario correspondiente
que realza el valor de esta colección.
Hasta ahora el señor
Perinić ha realizado 50 exposiciones de su colección de muñecas, con fines
benéficos, en la República Argentina, Uruguay, Estados Unidos de Norteamérica y
Canadá. En la exposición mundial e internacional de Montreal, Canadá, en el año
1967, fue el único expositor de la República Argentina.
Convencido de que con sus
muñecas podría contribuir a la causa croata, no perdió la oportunidad de
expresar en todas las exposiciones» en las conferencias de prensa, ante los
periodistas radiales y televisivos, su origen croata y la lucha del pueblo
croata por su independencia.
En el año 1967 Ljeposlav
Perinić fue afiliado al Club de Leones en la República Argentina. En el
año 1968 el boletín oficial de las Naciones Unidas "Informaciones de
UNESCO", que se edita en París, publicó un artículo bajo el título
"Las Naciones Unidas de las muñecas", en el cual se dice que
Perinić es "el embajador de la paz v de la buena voluntad". En
el año 1969, Perinić fue candidato al premio internacional
"Tawaharlal Nehru" y en el mismo año el periodista mexicano Emilio
Gutiérrez de Alva lo proclomó como "Rey de las muñecas", en el diario
‘El Fronterizo" que se edita en la ciudad de Juárez.
Después de la caída del
comunismo y de Ias primeras elecciones libres en Croacia, después de la segunda
trucrra mundial. Perinić vuelve a su natria. después de 47 años de haber
vivido en el exterior. Al volver a su país de origen lleva consigo también su
colección de muñecas. En Croacia se le adicionaren a su colección dos muñecas
en trajes típicos croatas, donadas por el Presidente de Croacia, Dr. Franjo
Tudjman, y del último Presidente de Yugoslavia, Stipe Mesić.
En el Museo Etnográfico de
Zagreb, capital de Croacia, fue realizada, con gran éxito la primera exposición
europea de las muñecas de la colección Perinić, desde el 18 de julio hasta
el 20 de septiembre del corriente año, la cual fue inaugurada en representación
del Parlamento Nacional Croata - Sabor, por el señor Dr. Nedjeljko Mihanović,
presidente de la comisión de educación, ciencia y cultura. En la inauguración
también habló el Director del Museo Etnográfico, señor profesor Damodar Frlan.
En su discurso el señor Perinié
dijo que había resuelto donar la colección de muñecas a su pueblo croata, a su
única y más querida patria, Croacia, a través del Museo Etnográfico de la
ciudad de Zagreb, lo cual fue efusivamente aplaudido por unas quinientas
personas presentes en el acto de la inauguración
1212301
Uno de los primeros actos del
Gobierno democrático croata, consciente de la importancia que representan más
de tres millones de croatas emigrados en el mundo, fue la institución del
Ministerio para la Emigración.
Al primer ministro para la
emigración, Gojko Šušak, actualmente ministro de defensa, lo sucedió
recientemente Zdravko Sančević, nacido en Teslić, Bosnia,
residente hasta hace poco en Caracas, Venezuela, a donde había llegado con sus
padres, emigrantes polticos, en marzo de 1948, a la edad de 17 años. Finalizó
sus estudios secundarios en el Liceo Fermín Toro, en Caracas y siguió los
estudios universitarios en la Universidad Central de Venezuela, en la Escuela
de Minas de Colorado y en la Pennsylvania State University obteniendo los
títulos de Ingeniero de Petróleo, de Master y Doctor en Ciencias. Desde 1953
trabajó en la industria del petróleo como obrero, ingeniero y en posiciones
gerenciales técnicas (Shell, Vareo), como vicepresidente (Bariven) y como
ejecutivo en la industria nacionalizada (Llanoven, Corpoven, Maraven). Es
Profesor Asociado, ex jefe del Departamento y cofundador de la Escuela de
Ingeniería de Petróleo en la Universidad Central de Venezuela. Fue condecorado
con la Medalla de Buen Ciudadano, la Orden de Francisco de Miranda y de Mérito
en el trabajo. Está casado con Anita Žanko, hija del destacado hombre de letras
croata Dušan Žanko. Tiene cuatro hijos residentes en Caracas.
Desde su juventud actuó
intensamente en la vida política y social de los croatas radicados en
Venezuela, particularmente en el Centro Croata Venezolano. Fue miembro activo
del Comité Local del Consejo Nacional Croata y en 1988 fue elegido concejal de
la Asamblea (Sabor) del CNC. En 1990, el Dr. Sančević fue elegido
presidente de la sección venezolana de la Unión Democrática Croata (HDZ) y
nombrado coordinador para Latinoamérica.
Aparte de su actividad
profesional, docente y política, el Dr. Sančević se ha destacado por
sus numerosos artículos y estudios histórico-culturales y políticos en las
publicaciones de la diáspora croata. Cabe destacar particularmente su continua
colaboración en Hrvatska Revija ("La Revista Croata") y en Studia
Croatica. Su artículo "Bicentenario de la visita del General Miranda a
Croacia" (SC, 1986, Vol. 4 [103], pp. 304-310) recobra actualidad en estos
momentos en que eI mundo civilizado condena la barbarie del ejército
‘federal" serbio que, destruyendo implacablemente los monumentos
históricos croatas, no se frena ni ante Dubrovnik, antigua ciudad croata considerada
patrimonio de la cultura universal.
En el mes de agosto de este año,
dirigiendo un grupo de croatas de Venezuela, el Dr. Sančević viajó a
Croacia para incorporarse a las filas de la Guardia Nacional Croata. Pronto
fueron evaluadas sus capacidades intelectuales que motivaron su nombramiento
para viceministro de informaciones y luego, en el mes de noviembre, le fue
conferido el cargo del ministro para la emigración que desempeña actualmente.
La Redacción de Studia
Croatica expresa al Dr. Sančević sus sinceras felicitaciones y el
deseo de pleno éxito en la importante función que ha asumido.
1212401
El despertar del sentir nacional
croata que se manifiesta entre los descendientes de aquellas generaciones de croatas
que emigraron en distintas direcciones por el mundo a fines del siglo pasado y
principios de éste, es particularmente notable en Chile. Allí se asentó y
afirmó una numerosa inmigración croata que fue perdiendo paulatinamente la
conciencia de su identidad nacional bajo la influencia de ideas
paneslavistas-sureslavistas, sometida a una intensiva propaganda yugoslava Las
ideas y las circunstancias que influyeron en este proceso son explicadas
calificadamente por el prof. ANDRIJA RAJEVIĆ en su artículo publicado en
"Tamo Daleko", N° 1 (49), 1991, que reproducimos íntegramente:
EL SENTIMIENTO YUGOSLAVO DE
NUESTROS PADRES
Los sangrientos sucesos que
sacuden la patria de nuestros antepasados no nos dejan ni pueden dejarnos
indiferentes: reaccionamos a ellos, cada uno a su manera, la que depende del
mayor o menor conocimiento de los hechos históricos que los provocaron. Nuestra
colectividad en Chile, descendientes casi por completo de los croatas de
Dalmacia (por lo menos los que, salvo dignas excepciones, integramos sus
distintas instituciones), heredamos de nuestros padres el nombre yugoslavo
junto con el cariño para con el Estado que lo lleva. Lo hemos aceptado
incondicionalmente sin preguntarnos el por qué de ese sentimiento de nuestros
padres y sin detenernos a pensar sobre la reacción que a ellos mismos les
producirían los acontecimientos actuales y qué posición tornarían.
No es nuestra intención explicar
el problema planteado, tampoco seria posible hacerlo en un artículo tan
reducido como éste. Solamente deseamos exponer algunos hechos y esbozar algunas
ideas sin aventurarnos en extraer conclusión alguna al respecto.
Para empezar destacaremos que
nuestros antepasados eran ardientes patriotas croatas y que su patriotismo lo
expresaron, en un momento especial de su historia, con su orientación
sureslava, es decir, yugoslava. Podría parecer un absurdo, sin embargo, no lo
es. Buscaron para su pequeña y querida Croacia un nido seguro y creyeron
sinceramente que éste sería un Estado común de los eslavos del sur.
Circunstancias históricas los indujeron a ello. Croacia de su juventud estaba
aplastada por una potencia extranjera, situación que se prolongaba por varios
siglos. Durante aquel período largo, conscientes de su identidad nacional, de
sus antiguas glorias (entre las cuales se cuenta con un Estado propio e
independiente, tan antiguo como cualquier otro europeo) lucharon para recuperar
su soberanía. A menudo, a lo largo de su turbulenta historia, parecía que iban
a sucumbir, pero en los momentos más críticos se sobreponían, resistían,
saliendo de la emergencia aún más fortalecidos que antes De tal manera
resistieron los intentos de romanización, germanización, magiarización,
islamización (aunque muchos se pasaron a esa fe oriental).
El último siglo dentro de la
Monarquía Habsburga era para ellos de sobremanera peligroso. Hubo que combatir,
a la vez, en dos frentes con adversarios cultural, política y económicamente
mucho más poderosos. Por un lado los amenazaban las presiones centralistas
austríacas, por el otro, los intentos agresivos de los grupos extremos húngaros
que codiciaban realizar a expensas de Croacia su sueño milenario: extender las
fronteras de su país hasta el mismo Adriático. En tales circunstancias brotó
entre los intelectuales croatas la idea de la unidad de los eslavos del sur,
unidad en un comienzo estrictamente cultural, por medio del cual —supusieron—
podrían hacerle frente con mayor vigor a los peligros de la desaparición. Esta
idea romántica entusiasmó generaciones de la juventud croata a partir de la
primera mitad del siglo pasado. La respuesta por parte de las autoridades se
manifiesta en forma de una opresión aún mayor.
En consecuencia, los croatas
están cada día más conscientes de que en el marco de la Monarquía Dual no
encontrarían comprensión para sus aspiraciones nacionales. Sus miradas se
vuelcan decididamente en dirección a otros eslavos del sur, no solamente en
busca de lazos culturales, como hasta entonces, sino ideando e idealizando un
Estado común, dentro del cual vivirían como hermanos, respetándose y ayudándose
mutuamente. Los croatas en su mayoría estaban entusiasmados con esa idea. Al
Estado sur-eslavo lo veían como un lugar seguro para su pequeña patria, lo
imaginaban coma panacea para todos sus males y lucharon por él, sufriendo
persecuciones de toda índole. Desgraciadamente, fueron pocos los que se
detenían a considerar, con cabeza fría, la naturaleza de esa unión futura, es
decir, estudiar la forma concreta de su estructura política y administrativa,
su constitución, en una palabra, la manera en que se regirían las relaciones
entre pueblos tan distintos entre sí por su historia, su cultura, sus
costumbres, su nivel socioeconómico, su religión, su lengua y que nunca antes
vivieran juntos. La mayoría no pensaba en eso, se comportaba conforme con aquel
dicho de que la carga se arregla en el camino: confiaban en la buena fe de
todos los posibles integrantes de la futura unión.
Luchando por la idea yugoslava
muchos debieron arrancarse de su patria y una parte de ellos alcanzó las costas
del Pacífico-Chile. Otros hicieron lo mismo por motivos económicos. No
obstante, los unos y los otros trajeron consigo a Chile la imagen idealizada de
aquel futuro Estado fraternal. Siguieron trabajando por su creación desde
afuera, fundando instituciones y periódicos que apoyaban moral y materialmente
a los que quedaron luchando en la patria. Mientras tanto, formaron sus hogares
en el Nuevo Mundo, transmitiendo a sus hijos el cariño hacia ese país ideal, al
cual volverían felices cuando se constituyera y en aras del cual sacrificaron
incluso su nombre croata.
Finalmente, la coyuntura
política internacional se dio de tal forma que, a raíz de la Primera Guerra
Mundial, naciera el Estado, tan anhelado por ellos. ¡Qué júbilo deben haber
experimentado en aquellos días nuestros progenitores! Creían que se cumplía un
sueño milenario, una Croacia soberana, hermanada con otros eslavos, en un país
libre. Algunos volvieron, otros, la mayoría, decidieron esperar prudentemente a
aue el Estado naciente se consolidara política y económicamente. Pero, con el
dolor de sus corazones pudieron constatar pronto que eso no sucedía, y no lo
pudieron comprender. Empezaron a llegar nuevos emigrantes en masa, el mejor
indicio de que las cosas allá no andaban bien. Estos nuevos llegados todavía
están empapados con la idea yugoslava, fieles al nuevo país que ayudaron a
crear, pero, su amor sabe a amargura.
Al producirse la crisis
económica mundial de 1929, el flujo migratorio hacia Chile se detuvo
bruscamente, cortándose con ello la continuidad de lazos vivos, frescos y
directos con la Patria. Allá pasan cosas, noticias de las cuales reciben
generalmente a través de canalse oficiales. Las que alcanzan a llegar en forma
directa les chocan, no las pueden ni quieren entender en su verdadera
dimensión, prefieren aceptar la versión filtrada por los servicios diplomáticos
a los cuales son religiosamente adeptos. Era, por de pronto, más cómodo: se
adaptaba mejor a lo que ellos deseaban creer.
Y mientras tanto ¿qué sucede en
Yugoslavia? No nos detendremos mayormente en eso, sólo destacamos que las balas
que, en 1928, en el Parlamento de Belgrado, segaron las vidas de tres diputados
croatas, entre ellos la de Stjepan Radić, virtual caudillo croata, fueron
las que estremecieron ese país en sus cimientos. Lo posterior es actualmente
bastante conocido para el que quiera informarse.
A raíz de la Segunda Guerra
Mundial se formó una nueva Yugoslavia, llamémosla, la segunda, con renovadas
esperanzas: iba a resolver todos los problemas que agobiaban y derribaron la
primera. Lamentablemente, a pesar de su estructura federal, con la cual se
quisieron reconocer sus distintas nacionalidades, este Estado no lo gobernaban
parlamentos nacionales ni el federal, sino un partido único, rigurosamente
centralizado, dirigido desde Belgrado, que es capital serbia y yugoslava a la
vez.
Emigrantes, políticos y
económicos, especialmente de Croacia, inundaron el mundo en cantidades nunca
vistas hasta entonces. Signo inequívoco de que algo andaba mal. A Chile
llegaron muy pocos y en medio de la euforia triunfalista posbélica que vivió
nuestra colectividad, su versión de los hechos no fue considerada. Ellos
mismos, traumatizados por los horrores de la guerra fratricida que soportaron
largos años y a raíz de la cual tuvieron que escaparse, tampoco pudieron
comprender el sentimentalismo yugoslavo de sus connacionales que encontraron en
Chile. De modo que, en su mayoría, se marginaron de la colectividad.
Entre tanto, los problemas
étnicos que heredó el reformado Estado Yugoslavo, se solucionaron tan sólo en
papel, por decreto. E'n realidad, hablando eufemísticamente, durante cuarenta
años se los intentaba esconder con medidas represivas. En vez de resolverlos
definitivamente en forma franca, seria y democrática, el régimen perseguía
cualquier manifestación nacionalista por muy ingenua que fuese, generalmente en
forma unilateral, hasta que se produjo la explosión cuyos resultados podemos
observar todas las noches en las pantallas de televisión.
Nosotros en Chile heredamos de
nuestros padres y conservamos celosamente aquellos conceptos idílicos y
emocionales y, por qué no decirlo, fosilizados, sobre un país hermanado, una
nación armoniosa, y bien intencionados, no sabemos entender cómo es que
nuestros parientes allá no se comportan tal como nosotros esperaríamos que
debieran comportarse. Igual que nuestros padres sacrificamos el nombre de
nuestro verdadero origen a favor de una quimera y no nos entra en la cabeza por
que nuestros primos hayan tomado otro rumbo, renegando de aquel sueño utópico
tan querido a nosotros. ¿Nos hemos preguntado alguna vez por qué en el
referéndum celebrado no hace mucho, votaron casi todos por la independencia de
su país? Por qué prefieren morir, y mueren todos los días, antes que seguir
viviendo sometidos a un Estado que no consideran suyo?
Según se expresó al comienzo,
este artículo termina sin conclusiones, pero el que lo lea, podrá completarlo,
si quiere, procurando contestar, en forma sincera, con la mano en el corazón y
sin prejuicios, esas preguntas.
Los chilenos de nuestros días ya
están respondiendo a las preguntas formuladas en este artículo. He aquí algunos
ejemplos:
El Movimiento Croata de Magallanes dio una Declaración, firmada por 203 personas en su mayoría profesionales, en la que se "solidariza con el pueblo croata en su decisión de autodeterminación y reconoce firmemente su derecho a la creación de la República de Croacia, soberana e independiente. Rechaza enérgicamente la violencia ciega y bárbara con la que se la está presionando y que obedece a un plan cuidadosamente trazado y dirigido por el hegemonisrno de la dirigencia serbia". Los más destacados promotores de este movimiento en Punta Arenas, son el Dr. Mateo Martinić-Beroš, el Dr. Luis Mayorga Vladillo y el Dr. Jorge Mihovilović Kovačić, entre otros.
En Santiago se constituyó el 31
de agosto de este año el Comité pro ayuda a Croacia, cuyo presidente es Davor
Domitrović y vicepresidente, Teodor Salamunić. El Comité ha
desarrollado ya una notable actividad. En un llamado, evocando un pedido de
ayuda para los croatas del oño 1903 expresado por los inmigrantes croatas en
Chile de aquel tiempo, las firmantes, Marta Gazari y Asja Peranić,
expresan: "Después de 85 años, el sufrimiento y la necesidad se han
multiplicado. Croacia, heroica en su resistencia contra el ejército más
numeroso y mejor armado de Europa, desilusionada por la inoperancia de la
Comunidad Internacional, clama a sus hijos dispersos por el mundo para que
hagan valer el compromiso de honor de los abuelos y de los bisabuelos".
En su actividad de ayuda a
Croacia, el Comité se ha dirigido también al Presidente de la República de
Chile, don Patricio Aylwin A., destacando en su carta de que "existen más
que fundados antecedentes históricos, jurídicos, éticos y otros —confirmados
hoy por S.S. el Papa— que hacen procedente, y ya urgente, el Reconocimiento de
la República de Croacia, y otras ex yugoslavas, como estados
independientes". El pedido fue firmado por el presidente del Comité y
otras destacadas personalidades chilenas de origen croata (Jorge Razmilić,
Matko Koljatić, Roque Esteban Scarpa, escultora Lily Garafulić, entre
otros).
El despertar croata en Chile
está reflejado también en el proceso de cambio del artificial nombre
"yugoslavo" por el auténtico croata para la denominación de
sociedades e instituciones de los inmigrantes croatas. Así, por eiemplo, el
monumental Estadio Yugoslavo se llama ahora Club Croata y el Instituto Chileno
- Yugoslavo de Cultura, Instituto Chileno-Crata. "Su Directorio,
interpretando los sentimientos ya generalizados, convocó a una asamblea general
para tratar el asunto. "No se equivocó —comenta el prof. Rajević en
"Tamo Daleko", patrocinado desde noviembre de este año por el
Instituto Chileno-Croata—, la abrumadora mayoría que confirmó con su voto el
sentir de la enorme mayoría de nuestra colectividad en Chile".
* * *
A principios de noviembre pasado
han visitado la capital chilena el señor Juan Rojnica, representante
plenipotenciario del Gobierno croata para la Argentina y Latinoamérica y el Dr.
Radovan Latković, director de Studia Croatica. Fueron recibidos por
el representante de Gobierno de Croacia en Chile, don Jorge Razmilić, y
tomaron contacto con los directivos del Comité Pro Croacia, representantes de
la cultura, periodismo y organizaciones políticas con la finalidad de compartir
experiencias y reforzar la colaboración entre los croatas de Chile y Argentina
en el proceso de afirmación de la independencia y soberanía de la República de
Croacia y de su desarrollo socio-económico.
1212501
Adriana Sančević,
joven artista venezolano-croata, nació en Caracas (1962), donde reside y
trabaja. Adriana, una artista sumamente interesante, no tardó en establecer,
desde el comienzo de su vida artística, una voluntad férrea de experimentar e
indagar en el campo del dibujo, la escultura y la cerámica, a fin de llegar a
un modo de expresión más satisfactorio en la formación de su estilo,
confirmando la prédica y siguiendo los pasos de los grandes "malvados"
del modernismo de hoy: Una obra de arte tiene que ser siempre expresiva, es
decir, expresiva de alguna profunda emoción o experiencia espiritual".
Después de estudiar en School of
the Museum of Fine Arts en Boston, Massachusetts, EE.UU. y en Tufts University-Medford,
Massachusetts, sigue los Cursos especiales de Dibujos animados (Academia Sancho
- Caracas, 1980), y Estudios del Renacimiento, becada por Tufts University
Center the Italian Art Studies (Roma, Venecia y Florencia - 1982), y en 1985, Estudios
del Impresionismo dirigidos por el prof. Ivan Galantić en Tufts University
European Center Tolloires, Francia.
En formación de su estilo y muy
cercana a todos los movimientos artísticos modernos, llevó a cabo en el año
1990 su primera exposición individual en Galería Siete Siete, Caracas, donde
expone sus dibujos, gráficos y esculturas. En esta ocasión el idioma esencial
de su estilo y su desarrollo fue formulado por una crítica de arte en estos
términos: "Las esculturas partieron de formas redondas y ovoides, llamadas
‘patecos' e 'hidalgos'... y los dibujos se originan de la manipulación de
placas de arcilla Cortar formas geométricas, construir y ordenar, componer
nuevas formas, crear estructuras que evolucionan, darles un orden y una
intención...". "En esta muestra Adriana nos deja presenciar la
evolución de su trabajo producto de su riqueza interior. Una gama de objetos de
gran impacto visual evidencian su sensibilidad". (Nelly Barbieri)
Desde 1983 hasta 1990 todos los
años participa en exposiciones colectivas locales e internacionales: Caracas,
Valencia, Boston, Toronto, Zagreb, etc. Una de las más importantes exposiciones
en las cuales es representada por cuatro obras es la Bienal Internacional de
Arte Croata "Horizontes 89", Toronto, Vancouver, Calgary, donde es
premiada como la mejor artista en el extranjero, y su participación en el III
Trienal Mundial de Cerámica pequeña-Zagreb, donde es distinguida con un Diploma
de Honor-1990.
El arte de Adriana
Sančević, con su cualidad específica de analizar y transmitir sus
sentimientos frente a la realidad, representa fielmente en su conjunto un
aspecto del fermento artístico general.
M. R.
1212601
Los obispos de la Iglesia
Católica de las regiones metropolitanas de Ljubljana, Zagreb, Split-Makarska,
Rijeka-Senj, Belgrado y de las Archidiócesis de Zadar y Bar no han podido
asistir en su totalidad a la reunión ordinaria celebrada en Zagreb los días 15
y 16 de noviembre de 1991, a causa de la guerra en Croacia.
Los obispos aquí reunidos,
observando las numerosas víctimas humanas y el alto grado de destrucción
causados por la guerra, condenamos nuevamente con firmeza los crímenes de
guerra y respaldamos el camino democrático para la solución de los problemas
políticos. Exigimos que se respeten: el derecho de autodeterminación de los
pueblos, los derechos de las minorías nacionales y la inviolabilidad de las
fronteras garantizadas en las declaraciones internacionales de las Naciones
Unidas en los documentos de Helsinki y en los acuerdos de Paris. Aprobamos y
aceptamos la decisión de nuestros pueblos quienes a través del referéndum,
plebiscito o algún otro mecanismo legal procuran concretizar la independencia
de sus repúblicas. El respeto de la libre voluntad expresada por los pueblos es
la más segura garantía de paz en esta región.
Como creyentes ponemos toda
nuestra confianza en la ayuda de Dios y en la intercesión de la Reina de la
Paz, seguros de que tantas oraciones y sacrificios harán que reinen la justicia,
el amor y la paz evangélicas.
En nombre de los obispos
presentes
FRANJO card. KUHARIĆ
arzobispo de Zagreb
Zagreb, 16 de Octubre de 1991
Adjuntamos a la Declaración:
PERDIDAS DE LA IGLESIA EN
CROACIA
En el territorio de Croacia la
guerra que irracionalmente asesina, aumenta el número de heridos y refugiados y
aniquila el patrimonio cultural y los bienes materiales, lleva más de un año de
duración. Presentamos a la opinión pública nacional e internacional la
información sobre las pérdidas de la Iglesia en Croacia, a la que hemos podido
acceder hasta ahora.
I. Víctimas Humanas
La mayor tragedia de esta guerra
irracional son las numerosas víctimas humanas, los muertos y heridos —civiles y
militares— en ambos bandos. Las informaciones hablan de miles de muertos y
decenas de miles de heridos. Compartimos el profundo dolor que embarga a sus
familias, parientes y amigos e imploramos a Nuestro Señor para que detenga este
derramamiento de sangre.
II. Parroquias Abandonadas
A causa de lo ataques diarios y
el miedo al peligro terrorista y por la ampliación del espectro bélico nuestros
fieles se han visto obligados a abandonar sus pueblos y hogares. Numerosas
parroquias nuestras fueron abandonadas y varios pueblos sencillamente han
desaparecido. Los datos actuales indican que han sido abandonadas más de 170
parroquias en las diócesis de Dubrovnik, Dakovo, Križevci, Rijeka-Senj,
Split-Makarska, Šibenik, Zadar y Zagreb, situación que empeora día a día. Las
estadísticas oficiales hablan de más de 250.000 refugiados.
III. Sacerdotes Perseguidos
Junto con sus fieles se han
visto obligados a abandonar sus parroquias numerosos sacerdotes. En las
diócesis mencionadas hay más de 130 sacerdotes. En los territorios ocupados por
el ejército federal hay un número aún mayor de sacerdotes, religiosos y
religiosas, de cuyo destino no tenemos noticias.
IV. Iglesias e instalaciones
eclesiásticas destruidas y damnificadas
Hasta ahora en esta devastadora
guerra fueron dañadas o destruidas gran cantidad de iglesias, capillas,
conventos y otras instalaciones eclesiásticas. Las informaciones hablan de 210
parroquias e iglesias filiales destruidas o seriamente dañadas, 22 conventos y
más de 50 casas parroquiales. La mayoría de ellos son sistemáticamente
destruidos previamente a los ataques en lugares determinados, lo que demuestra
el odio que anima a quienes los cometen.
V. Daños y Pérdidas en la
Industria
Esta guerra provoca
incalculables pérdidas en la economía croata. El agresor destruye, sin
distinción, fábricas, refinerías, complejos eléctricos e hidráulicos y otras
instalaciones, estaciones radiales y televisivas, hoteles. Bloquea puertos y
rutas. Impide las cosechas y la siembra. Horrorizados constatamos que junto con
las iglesias, en primer lugar, se destruyen los hospitales, jardines de
infantes, asilos de ancianos, escuelas, instituciones culturales, museos,
bibliotecas, monumentos culturales, aun aquellos que están bajo la protección
de la UNESCO. El agresor destruye pueblos enteros y ciudades. En los lugares
tomados saquean los bienes de los habitantes que debieron huir.
VI. Trabajo caritativo y
pastoral
El trabajo pastoral se ve
imposibilitado no solamente en las parroquias donde los pobladores son
perseguidos o debieron huir, sino que también en todo el territorio bélico que
abarca más de un tercio de Croacia y más aún. En amplios sectores están
cortadas las líneas telefónicas, rutas y cualquier tipo de comunicación con las
sedes episcopales. Los sacerdotes refugiados comparten el destino de sus fieles
brindándoles los servicios pastorales en los lugares donde éstos se hallan
refugiados. La Iglesia ayuda a los refugiados a través de Caritas, en
determinadas parroquias y episcopados; todo esto lo coordina la Comisión
Central de Caritas que dirige la Conferencia Episcopal. Queremos reconocer y
agradecer en primer lugar a nuestros sacerdotes, religiosos y religiosas y a
los fieles que con mucho amor reciben a los refugiados y les ayudan en la
medida de sus posibilidades. Particularmente debemos agradecer a las misiones
católicas croatas y a las parroquias de todo el mundo como así también al
Caritas Europeo e Internacional y a Caritas en cada país, a la Cruz Roja y
otras instituciones humanitarias en nuestra tierra y en el mundo. Agradecemos
profundamente al Santo Padre que llama a toda la Iglesia a orar por nuestra
paz. Agradecemos a todos aquellos que en la patria y en el mundo se asocian a
nuestras oraciones.
VII. Apelación de Ayuda
Los hechos presentados hablan
por sí mismos de las terribles pérdidas y de las enormes necesidades.
Recurrimos a toda la Iglesia Católica, a todas las Iglesias cristianas y
comunidades creyentes, a las instituciones humanitarias mundiales y a todas las
personas de bien para que nos ayuden en estos tiempos difíciles. Nuestra
Iglesia, copartícipe en el dolor de su pueblo, pide y compromete a todos los
hombres de buena voluntad a que utilicen toda su influencia y posibilidades
para que se detenga la guerra en Croacia. Zagreb, 16 de Octubre de 1991.
En nombre de los obispos
presentes
FRANJO card. KUHARIĆ
arzobispo de Zagreb
1212701
DATOS OFICIALES DEL CENTRO DE
DOCUMENTACION DE MUSEOS, ZAGREB
En esta guerra devastadora, como
consecuencia de los ataques aéreos y de artillería del ejército federal
yugoslavo y fuerzas paramilitares serbias (chetniks) se destruyeron o dañaron,
hasta el 30-10-1991, 378 objetos de cultura (327 monumentos estables de
cultura, 26 edificios de museos, 7 de archivos y 13 bibliotecas).
Del total de 327 monumentos
estables de cultura dañados, uno es registrado como parte del patrimonio de la
humanidad, 70 son de la categoría de valor nacional y universal ( entre otros,
la Unidad histórica Tvrdje en Osijek, la Unidad histórica de Karlovac, el
Palacio Sponza y el Museo Rupe en Dubrovnik, la catedral de San Jakov en
Šibenik, la iglesia de San Krševan en Zadar, la catedral de San Pedro en
Djakovo, la iglesia de la Concepción de María y el convento de franciscanos en
Karin, el castillo Eltz en Vukovar, Stari Grad en Erdut), 78 pertenecen a la
categoría de valor regional (la Unidad histórica urbanística Gornji Grad en
Osijek, la Unidad histórico urbanística de Vukovar, la Unidad histórico
urbanística de Djakovo, la Unidad histórico urbanística de Petrinja, la iglesia
de San Pedro y Pablo en Osijek, la iglesia de Todos los Santos en Djakovo, la
iglesia de Santa Cruz con el convento franciscano en Osijek, la iglesia de San
Antonio de Padua y el castillo Pejačević en Našice), 122 son de la
categoría de valor local, 56 pertenecen a la categoría menor o sin categoría
asignada.
Incluyendo los edificios de
museos, archivos y bibliotecas, 48 están completamente destruidos, 119 con
daños considerables (especialmente en cuanto a estructura y estabilidad
constructiva), mientras en 158 edificios se comprobaron daños menores (causados
por los proyectiles de armas livianas o de la infantería). En los 48 objetos no
se pudo, hasta ahora, determinar ni el carácter ni la magnitud de los daños.
Mayores y más frecuentes daños
sufrieron los monumentos eclesiásticos. Del total de 154 iglesias y unidades
monásticas, 28 están totalmente destruidas, 55 gravemente dañadas y 44 con
daños menores. Para 27 de estos objetos no se dispone de datos para determinar
el carácter ni la magnitud de los daños. Entre ellos, 28 objetos son de la
categoria de valor nacional y universal, 40 son de la categoría nacional, 47 de
la categoría local, y 39 son de categoria menor o sin categoría asignada. Del
número mencionado de estos objetos destruidos o dañados 144 pertenecen y son
propiedad de la Iglesia Católica, 7 de la Iglesia Ortodoxa, uno de la Iglesia
Reformista, uno de la Iglesia Evangelista y uno de la Judía.
En cuanto al número y grado de
destrucción los más dañados son los edificios civiles (palacios, residencias
veraniegas en Rijeka Dubrovačka, casas particulares, etc.) y en total son
129 (21 de carácter nacional y universal, 20 de categoria regional, 73 de
categoría local, mientras 15 pertenecen a la categoria menor o sin categoría
asignada).
Entre los monumeentos dañados
algunos pertenecen a la época prerrománica, gótica, renacentista y barroca,
como también a los estilos históricos del siglo 19. Con proyectiles fueron
atacados también los lugares arqueológicos prehistóricoss como, por ejemplo,
Vučedol.
En los datos registrados no
están incluidos aquellos pertenecientes a los edificios de carácter ambiental,
como tampoco los edificios sin carácter monumental en las unidades histórico
urbanísticas, cuyo número asciende hasta ahora a 23 con daños más o menos graves.
Entre ellos la destrucción más grave fue causada al núcleo histórico de Osijek
(son 345 edificios dañados o totalmente destruidos, de los cuales sólo 63
pertenecen a la unidad histórica Tvrdje), Vinkovci (con 46 edificios
destruidos), Vukovar (los datos y el número de los monumentos dañados o
destruidos son todavía desconocidos).
El núcleo histórico de
Dubrovnik, bien cultural registrado en la lista del patrimonio universal, es
atacado y destruido constantemente. Con la artillería y lanzaminas es atacado
el hace poco tiempo reparado edificio del Museo Rupe y el Palacio Sponza como
también la sinagoga más antigua en Europa, el edificio de la Casa de Música, la
fortaleza Minčeta y numerosos objetos y monumentos de gran valor
artístico. Ya antes fueron dañados o destruidos parcialmente los objetos
culturales en Rijeka de Dubrovnik (residencia veraniega Sorkočevié,
residencia veraniega Bizaro, residencia veraniega Gradić, Convento
franciscano en Rožat y otros numerosos objetos sacros y profanos). Cavtav corrió
la misma suerte, como así también el territorio de Župa Dubrovačka i
Konavle. En Čilipe es destruido Zavičajni muzej (Museo del Pueblo) y
muy dañada la iglesia.
En Zadar son bombardeadas por la
artillería naval de la marina de guerra yugoslava o con lanzaminas terrestres,
los edificios pertenecientes al núcleo histórico, que no habían sido dañados o
atacados ni una sola vez en los tiempos de la segunda guerra mundial. Son
dañados muchos monumentos de gran valor cultural (Iglesia de San Krševan,
Iglesia de San Šimun, Puerta de las fortificaciones, partes de las
fortificaciones de la ciudad del siglo XIII, Palacio Ducal, Biblioteca de las
Ciencias, Archivo histórico y muchos edificios de carácter ambiental).
Gornji Grad (ciudad antigua), de
Zagreb, fue atacada con misiles y bombas el 7 de octubre de 1991. Fueron
dañados levemente muchos objetos (72), mientras otros sufrieron daños de
importancia (Banski Dvori-Palacio Gubernamental, algunos edificios en Visoka
ulica y en otros lugares).
Traducción: M. R.
1212801
La Comisión "lustitia et
Pax" de la Conferencia Episcopal de Yugoslavia publicó el 4 de septiembre
en Zagreb una memoria sobre los límites de los (arz)obispados firmada por el
presidente Mons. Badurina y el vice-presidente Mons. Bozanić, la cual
reza:
En el actual proceso de
disociación de las repúblicas y la demanda de nuevas soluciones geopolíticas en
el territorio de la hasta ahora vigente Yugoslavia, surgen opiniones acerca de
que los límites entre las repúblicas —especialmente si se refiere a los de la
Rep. de Croacia con respecto a las Repúblicas de Bosnia-Hercegovina, Servia y
Montenegro— están determinados arbitrariamente. Por eso existen reclamos para
que esos límites se establezcan nuevamente, con lo cual una de las partes
utiliza la fuerza militar. Partiendo del principio de KESS y especialmente del
Documento de Helsinki sobre la no violación de los límites nacionales de
Europa, pero también como herederos de la rica y duradera experiencia de la
Iglesia Católica en estos ámbitos, teniendo en cuenta la importancia de la
organización eclesial para la vida nacional, sostenemos que es nuestra
obligación hacer una reflexión al respecto.
Los actuales límites de la Rep.
de Croacia con respecto a las demás repúblicas, no son de hecho arbitrarias o
el simple resultado de lo decidido durante la última guerra por el AVNOJ
(Comité Antifascista de Liberación Nacional de Yugoslavia), sino que
corresponden a limites internacionales mucho más antiguos determinados por
medio de las conferencias de paz a fines del siglo XVII y comienzos del XVIII,
empezando por aquella en Karlovci de Srijem en 1699. Esos límites fueron
durante mucho tiempo fronteras reconocidas entre el Reino de Croacia en la
Monarquía de los Habsburgo y Bosnia-Hercegovina en el imperio Turco. Luego de
la anexión de Bosnia-Hercegovina a la Monarquía de los Habsburgo en 1878, esos
límites fueron conservados. Precisamente con esos límites Bosnia-Hercegovina
llegó a ser una particular unidad dentro de esa Monarquía. En la época del
Reino de Yugoslavia el no respeto de los límites históricos de distintos
territorios fue la causa del desorden político-administrativo. Después de la
segunda guerra mundial esos límites fueron reafirmados como fronteras entre las
repúblicas en el Estado Federal Yugoslavo.
La razón, pues, para que tales
límites se mantengan también en estas nuevas circunstancias no es solamente su
actual existencia sino con más razón su antigüedad que evidentemente tenía fuertes
fundamentos políticos.
Por nuestra parte deseamos
advertir con respecto a esos limites internacionales que la Iglesia Católica
-luego de seculares cambios en la época de las guerras turcas— formó nuevamente
sus obispados en estos territorios. De manera que las antiguas diócesis
—algunas desde las tempranas épocas cristianas, que quedaron en forma
permanente fuera del imperio Turco—recuperaron, después de la secular
interrupción, la posibilidad de actuar en sus territorios de antaño. Diversas
diócesis, como la de Zagreb, tampoco entonces pudieron renovar su actividad en
sus antiguos territorios porque los mismos habían quedado fuera de los nuevos
límites nacionales. Esa situación se estabilizó en los últimos tres siglos y
nuestros obispados, que actúan y viven desde entonces en esos territorios,
cuidan y demuestran el fundamento jurídico-internacional de las actuales
fronteras de la República de Croacia. El cambio de límites, pero solamente en
el área civil, comenzó después de la segunda guerra mundial en Srijem, que fue
anexado a Vojvodina (región autónoma de la Rep. de Serbia) y en Boka Kotorska,
que había sido unida a Montenegro.
Es conocida la importancia
histórica de las antiguas fronteras eclesiásticas, no sólo para el gobierno
eclesiástico sino principalmente porque ellas —a pesar de distintos y
relativamente rápidos, y a menudo violentos cambios ,políticos— guardan por
largo tiempo arraigadas soluciones para la realidad geopolítica.
Por todo lo que hemos mencionado
estamos convencidos de que en el proceso de disociación de las repúblicas
citadas y determinación de las nuevas relaciones nacionales en este suelo, hay
que respetar los actuales límites entre las repúblicas y bajo ningún concepto
entrar en tratativas sobre delimitaciones formadas en base a la violencia. Se
entiende que en los estados soberanos queda en pie el derecho de efectuar
convenios también en cuanto a los límites, pero solamente por la vía pacífica.
Pedimos a todos los interesados
y responsables que respeten nuestra opinión como la voz de la experiencia
eclesiástica y también como un llamado para los derechos adquiridos a través de
la historia de conservar la integridad de nuestros obispados. Se trata a su vez
de una contribución que la Iglesia ofrece a la paz y al bien del pueblo en el
cual adía.
Traducción: TERESA
KOVAČEVIĆ
1212901
INTERVENCION DEL OBISPO DE
DUBROVNIK
El 3 de diciembre en presencia
del Santo Padre, empezó en el aula del Sínodo la VI Congregación General de la
Asamblea especial para Europa del Sínodo de los Obispos.
A continuación ofrecemos la
intervención de mons. Želimir Puljić, obispo de Dubrovnik (Croacia),
publicada en L'Osservatore Romano (Ed. semanal en lengua española) del 20 de diciembre
de 1991:
"Esta es la intervención
del obispo del mayor campo de concentración de hoy, es decir, de la ciudad de
Dubrovnik, cruelmente agredida por el ejército federal de Yugoslavia y los
reservistas serbios y montenegrinos.
1) La diócesis de Dubrovnik
cuenta con unos 90.000 habitantes, de los que el 85 % son católicos croatas. El
45 % de los fieles ha sido expulsado de sus casas, que fueron saqueadas y
destruidas. El 47 % del clero no puede acceder a sus parroquias, ocupadas por
los agresores. En los últimos dos meses han sido asesinadas cerca de noventa
personas, destruidos muchos monumentos, incendiadas muchas iglesias y capillas.
Falta el agua en la ciudad de Dubrovnik, que en el siglo XTV construyó el
acueducto para sus ciudadanos. Las enfermedades se extienden por la ciudad de
Dubrovnik, en la que desde 1317 existía un gran servicio sanitario con una
farmacia que ha seguido en función hasta hoy. La población de la ciudad, desde
hace dos meses, es esclava del ejército federal y de los reservistas citados, y
esta ciudad el año 1417 abolió la esclavitud, cosa que en las demás naciones
sólo tuvo lugar el siglo pasado. La gente se halla condenada a morir sin ningún
proceso judicial.
2) ¿Por qué ha sucedido esto? En
la diócesis nunca han existido problemas nacionales. En la ciudad de Dubrovnik
no existen cuarteles ni militares. La gente, que es pacífica, votó a su tiempo
en favor de la democracia y la libertad y, luego, en favor de la soberanía y la
independencia de Croacia. Nada más. ¡Con qué sorpresa recibimos el ataque
furioso del ejército yugoslavo! Y una sorpresa parecida nos ha causado el
silencio de cuantos podían ayudar a la democracia y a la libertad en Croacia,
defender a la gente inocente y proteger los monumentos de Dubrovnik, que están
bajo la tutela de la UNESCO.
3) Europa se formó fundándose en
tres principios políticos: el de la territorialidad, el de la soberanía
absoluta y el del interés del Estado como primera norma de acción del mismo.
Desde la Edad Media. Croacia ha sido privada, en gran medida, de esos derechos.
Por su posición y su lucha recibió el título pontificio de antemurale
christianitatis (1519). En este siglo, en dos ocasiones ha debido aceptar una
unión forzada con otras naciones balcánicas, quedando subordinada siempre a los
'señores de la casa'. Después de 45 años bajo el comunismo ateo, Croacia ha
logrado liberarse del régimen, pero ahora se ve atacada por los restos del
comunismo.
No se comprende por qué muchos
de los que firmaron la Carta de la ONU, callaban en el caso de Croacia y
dejaban que decidiese el más armado y el más fuerte.
No se comprende por qué muchos
políticos que ocupan cargos de responsabilidad, y suelen citar siempre las
Actas de Helsinki (1975) y la Carta de París (1990), en el caso de Croacia
callaban o afirmaban que la absurda agresión contra Croacia era 'un asunto
interno de Yugoslavia'.
4) Aprovecho la ocasión para
agradecer al Papa Juan Pablo II, a tantos obispos e instituciones católicas y
caritativas, que han manifestado su solidaridad con la nación croata. La
contribución actual a la evangelización de Europa por parte del pueblo croata
es su sufrimiento y su esperanza. Finalmente, pido a esta Asamblea que se
esfuerze por proteger a la gente inerme, y el patrimonio cultural, los derechos
humanos, religiosos y nacionales de una ciudad, ‘perla del Adriático', y de
todo el pueblo croata."
1213001
Por Tomislav Vuković en
GLAS KONCILA (La Voz del Concilio) del 27-10-1991:
"Monstruos con el emblema
de la estrella roja de 5 puntas y con la cobardía fascista perpetraron tan
horribles crímenes contra el pueblo croata que solamente se pueden definir con
un término: GENOCIDIO.
Es comprensible que la opinión
pública mundial se horrorice ante poblados incendiados, ancianos, niños heridos
y la destrucción de iglesias y hospitales. Pero en realidad a nadie deberia
sorprender el accionar de las fuerzas serbias (increíble conjunción
comunista-fascista), porque en esencia no está ocurriendo nada nuevo.
Esto que está ocurriendo en Croacia
no es otra cosa que la caracteristica de todas las cruzadas expansionistas
serbias durante la guerra de los Balcanes (1912-1913), cuando Serbia con la
ocupación de Sandzak, Albania y Macedonia procuraba extender su territorio y
lograr su salida al mar.
Los informes y testimonios de
aquella época se pueden aplicar perfectamente a la actual situación en Croacia.
Los crimenes contra la población
civil realizados hace pocas semanas por las tropas serbias en Dalj, Struga y
otros poblados de Croacia son tan terribles como los crímenes en el poblado de
Ljumi, que data de hace un siglo. El informe de la época describe como la
población fue exterminada en dos horas de la manera más atroz. Se mencionan
mujeres asesinadas mientras tenían a sus hijos en brazos, niños heridos,
llorando, etc. Dos horas para exterminar 500 personas. Los cuerpos eran
arrojados dentro de las viviendas y luego todo era incendiado para ocultar los
rastros[10].
La suerte corrida por los
poblados croatas de Ćelije, Kijevo y Drniš este año se puede describir con
las mismas palabras utilizadas por el escritor hace un siglo cuando decía que
el fuego de los poblados incendiados era utilizado por las tropas serbias para
comunicar hasta donde habían llegado[11].
La misma consideración
Los chetniks, actúan normalmente
como asesinos y aves de rapiña detrás de las lineas del ejército regular. De
esta manera el ejército queda 'limpio' de masacres ante la opinión pública,
mientras que los chetniks no tienen necesidad de rendir cuentas a nadie de sus
actos ni de justificarse ante el mundo. Así ocurría también en el pasado. En un
testimonio se describe cómo, luego del paso del ejército serbio, llegaban los
irregulares a torturar y asesinar a la población civil. Se describe cómo un
hombre era arrojado una y otra vez contra un pual que sostenía un serbio, diez,
veinte veces hasta que la víctima muriera[12].
Hasta un oficial de la reserva
del ejército serbio que participó en la guerra de los Balcanes describía a los
irregulares como piromaníacos para los cuales el asesinato de gente indefensa y
el saqueo eran una profesión[13].
Los reservistas montenegrinos no
muestran comprensión ni misericordia hacia la población de Dubrovnik ni hacia
los bienes culturales de esta ciudad abierta a todo el mundo.
Esta desconsideración
montenegrina ya fue experimentada por algunas regiones a lo largo de la
historia. Durante la guerra de los Balcanes se informó que el poblado de
Krasnici que pertenecía a la región de operaciones del ejército montenegrino,
fue destruido y su población exterminada. El salvajismo de las tropas
montenegrinas se puede poner a la altura del salvajismo demostrado por los
irregulares serbios en Ljumi, los mismos métodos, la misma desconsideración por
la vida humana, la misma sed de sangre[14].
Ejército, ejemplo de patriotismo serbio
La gran Serbia se intentó
construir siempre sobre la base de la ‘limpieza' de los territorios ocupados de
toda población no-serbia. El ejército yugoslavo (o granserbio) que ocupara hace
poco tiempo la región croata de Baranja virtualmente eliminó a toda la
población no-serbia de una región en la que los serbios conformaban el 15,6% de
la población total. Estas ideas de regiones serbias étnicamente puras (notable
coincidencia con el nazismo) ya se aplicaban hace casi un siglo cuando en 1912
y 1913 los jerarcas serbios (políticos y religiosos) instaban a las tropas a
unificar todas las tierras donde habitaran serbios en una Gran Serbia.
La Iglesia Ortodoxa Serbia (IOS)
incentiva y aprueba el expansionismo llevado a cabo por el ejército y los
irregulares serbios. Esto está ocurriendo hoy en toda Croacia; como ejemplo se
puede mencionar la reunión en Borovo Selo el 28 de julio de 1991 en la que el
obispo ortodoxo serbio Lukijan comentaba con Vojislav Šešelj, líder de los
chetniks, la necesidad urgente de conquistar Vukovar.
La IOS participó activamente en
guerra tal como se describe en publicaciones de principio de siglo donde se
insta a los sacerdotes ortodoxos a ingresar en las filas del ejército serbio en
la guerra de venganza y de conquista contra los ‘arnautas' (término despectivo
que utilizan los serbios para referirse a los albaneses) y donde se describe la
participación de más de 100 sacerdotes ortodoxos junto a su feligresía en las
guerras de conquista territorial[15].
La prensa serbia en todo intento
expansionista granserbio tomó un tono instigador y guerrero manipulando de esta
manera el pensamiento de la población serbia.
Durante años la prensa serbia
alimentó el odio hacia los croatas en la población serbia, y en la actualidad
sería interminable la lista de publicaciones donde se justifican las agresiones
y crímenes del ejército (serbio) yugoslavo y de los irregulares, culpando
siempre al ‘otro bando'. ‘Politika', ‘Nin', ‘Doga', ‘Ortodoxia', son sólo
algunos de los nombres que adquiere la propaganda granserbia.
En 1912 la prensa serbia
destilaba odio hacia los ‘salvajes albaneses' e instaba a la guerra vengadora
contra Albania, lo que influyó para que se cometieran masacres injustificables
por el manipuleo del pensamiento de la opinión pública serbia. Los mismos
serbios describían en 1912 a su publicación ‘'Politika' como expresión del
chovinismo serbio, del patriotismo panfletario~ y de la provocación
manipuladora del pensamiento de la gente común[16].
Esto son solamente algunos
ejemplos de las similitudes y del paralelismo de la historia de la política
expansionista serbia. La conclusión es obvia: NADA NUEVO SE PUEDE ESPERAR DE
SERBIA."
Traducción: MIRKO HASENAY
1213101
Uno de los muchos testimonios de
masacres cometidos por los chetniks serbios apoyados por el "Ejército
Federal" en la guerra de agresión contra Croacia, relatado por Senad
Pašić, con fotografías de Dean Bertoncelj, publicado en Slobodni
Tjednik (Semanario Libre) el 22 de agosto de 1991:
‘Los ojos y el corazón
extirpados, triturado el cráneo, partes del cuerpo mutiladas, olor a muerte en
los pueblos croatas Kraljevcani y Bjelovac. Son nuevamente los actos bestiales
ejecutados por fieras de hordas chetniks, de los cuales el mundo entero está
espantado.
Durante dos días seguidos han
circulado por el mundo las imágenes siniestras de croatas desfigurados que han
sido depositados frente a la morgue de Sisak.
El viernes pasado han llegado
dentro de un camión 5 cuerpos de croatas masacrados. Eran personas de edad que
no quisieron abandonar sus hogares; eran del pueblo Kraljevčani,
perteneciente a la comuna de Petrinja.
Las fieras chetniks, porque
después de esta masacre no se les puede llamar seres humanos, mataron a Marija
Turković (68 años), Ana Šustić (59 años), Nikola Šustić (64
años), Mara Pipalović (53 años) y Nikola Pipalović (54 años).
El pueblo Kraljevčani,
junto con los pueblos Dragotnice, Hrvatski Čuntić y Prnjavor, fueron
atacados por las bandas de los chetniks; éstos han salido de los pueblos
poblados por emigrantes serbios, tales como Jabukovac, Gornje Bačuge,
Sopski, Čuntić, etc.
El genocidio de hombres
inocentes que no tienen hacia dónde escapar, aún continúa de manera siniestra y
fantasmal sobre los pocos croatas que han quedado rezagados en sus casas. Los
cuerpos quemados, las manos mutiladas, los cráneos triturados, los troncos
inflados de croatas, son imágenes reales de la lucha de la minoría serbia
‘amenazada' contra la población croata indefensa.
Después del primer shock en el
dia sábado, le siguió el segundo: un camión con cuatro cadáveres más, o mejor
dicho, lo que quedaba de restos humanos de cuatro hombres del pueblo Bjelovac,
cerca de Petrinja. Las fieras mataron a los hermanos Djuro (28 años) y Mate
Horvat (32 arios), su tío Stjepan Horvat (71 años) e Ivica Bugarin (23 años).
Pueden creer que aquello que ya
se 'ha visto por la TV Zagreb, es solamente una pequeña muestra, de la
espantosa masacre que los chetniks consuman sobre los croatas inocentes. ¿Puede
haber peor escena que aquella donde un hijo busca la mano mutilada de su propio
padre, para encontrarla dentro de las cenizas que restan del hogar incendiado,
para juntarla al resto del cuerpo destrozado?
El equipo de ST (‘Slobodni
Tjednik', Semanario Libre) estuvo en la morgue, filmó todos los cadáveres,
tenemos las imágenes de horror que vamos a dar conocer
Pero aquello que hemos visto va
mucho más allá de la capacidad de imaginación del ser humano.
¿Se trata de hombres o bestias?
Después de aquello que presenciaron nuestros ojos, podemos decir
categóricamente que este tipo de monstruosidades pueden ser hechas solamente
por bestias.
Hemos visto el cuerpo de una
mujer a la cual los asesinos le habían extirpado el corazón y lo dejaron
colgando sobre el pecho. Hemos fotografiado a una viejita a la cual la morbosa
fiera asesina había martirizado por largo tiempo antes de que expirara. La
viejita estaba desnuda, su cuerpo no estaba herido con ningún tipo de arma
blanca o de fuego. El monstruo simplemente estuvo quemando su cuerpo desde los
pies hasta la cabeza con un soplete. La fotografía que acompaña este artículo
es la menos espantosa, aunque dentro del ataúd están amontonados los pedazos de
un cuerpo humano, nosotros tampoco fuimos capaces de darnos cuenta qué partes
del cuerpo estaban mutiladas o a qué sexo pertenecía la víctima."
Traducido por: ASJA PERAŠIĆ
Nota del Traductor:
En momentos en que estaba
haciendo la traducción de este artículo, he recibido El Mercurio
(Santiago de Chile) del 30 de agosto de 1991.
En el artículo que habla sobre Yugoslavia me encuentro con la cínica declaración hecha por el presidente de Serbia, Slobodan Milosevic, a los periodistas franceses: "Una tregua sólo podrá implantarse cuando las autoridades croatas dejen de aterrorizar a las aldeas y poblaciones serbias en Croacia. No habrá entonces motivos para que se dispare una bala".
Los comentarios casi están de
sobra; la perfidia de la política serbia no tiene nombre. Cabe decir además que
dentro de la información televisiva y periodística que ha llegado a Chile no
figura en absoluto el hecho de que en Servia hay un gobierno comunista de corte
imperialista stalinista, elegido por la votación popular. O sea, Serbia es el
único país comunista que queda en Europa. Sin embargo, vivimos la paradoja de
que "los cultos y democráticos pueblos europeos" permitan, e
indirectamente apoyan el atropello de los básicos derechos humanos, o sea, el
derecho a ser.
El único pecado de los croatas
ha sido el hecho de haber preferido la democracia y la autodeterminación Todo
esto ocurre a fines del siglo XX y en un mundo que se cree civilizado.
1213201
Resúmen de los artículos
publicados en SLOBODNA DALMACIJA (Dalmacia Libre), Split, 28 y 29 de noviembre
de 1991:
"Los habitantes de los
pueblos de Skabrnja y Nadin, situados a unos 20 km. de la ciudad de Zadar,
Dalmacia, asesinados hace 10 días en el umbral de sus casas fueron muertos
brutalmente y a sangre fría en su mayoría desde corta distancia.
A esta conclusión se ha llegado
luego de las autopsias efectuadas en el hospital de Zadar donde hasta el
momento han sido traídos 48 cadáveres, 41 de Skabrnja y 7 de Nadin.
Solo en tres casos se puede
afirmar que las muertes fueron causadas por ataques con granadas en el curso de
la lucha.
Una mujer, Kata Rogić de 60
años, murió de una manera impensable: fue aplastada por un tanque. Todos los
demás murieron fusilados de cerca o de muy cerca con disparos en la cabeza, en
el cuello, en el abdomen, o en el tórax.
Los de mayor edad, Grgo
Jurić, nacido en 1909, Niko Pavičić, 1922 o Joso Brkić,
1924, tenían heridas en la cabeza, más precisamente en la cara, producidas por
disparos efectuados directamente a esa zona desde muy corta distancia.
Otro más joven, Željko
Ćurković, nacido en 1968, tenía heridas de bala en el abdomen, tórax
y en el rostro.
De cortísima distancia se
disparó también contra las mujeres, como es evidente en los casos de Mara
Žilić. nacida en 1914, Stana Vicković, nacida en 1939, así como de
Maga Ćirljak, Marija Šestan y Danka Brzoja de 40 años.
La bestialidad de los que
asesinaban se evidencia en el hecho de que no solamente efectuaban disparos
desde muy cerca, sino también por lo ocurrido a Ante Razova de 35 años que además
de las heridas fue estrangulado y le cortaron la oreja derecha, le sacaron un
ojo y le aplastaron la cara.
En la masacre, la más castigada
fue la familia Segarić, de la cual fueron asesinadas ocho personas y el
dato más espeluznante es que fueron muertos el padre de la misma y sus tres
hijos.
Se sabe que ha habido más
asesinatos: lo afirman categóricamente los sobrevivientes, quienes aseguran que
un gran número de personas han sido llevadas a Knin, donde habrían sido
eliminadas.
¿Cómo describir ese cuadro?
Cuadro de muertes tan injustificadas como inexplicables. De inocentes
campesinos que vivieron toda su vida por y para la tierra en la que murieron de
muerte tan vil, y a la cual entregaron su sangre como último tributo."
Traducción: J. B.
1213301
GLAS KONCILA (La Voz del
Concilio), en su edición navideña, ha publicado los relatos del rector del
convento franciscano de Vukovar, R. P. Branko Kosec, del párroco de Borovo, R. P.
Ante Perković, y del capellán de Borovo, R. P. Ivan Mikić, sobre las
atrocidades cometidas por los chetnik y el ejército serbio antes y después de
la caída de la heroica Vukovar. Lo trascribimos íntegramente:
"P. Ante: A causa de los
bombardeos cada vez más frecuentes contra Borovo, que comenzaron a fines de
julio de 1991, muchos de nuestros parroquianos evacuaron el pueblo, de modo que
su número se redujo notablemente. El 13 de agosto nuestra recién construída
iglesia de Nuestra Señora de Fátima fue atacada con granadas, y desde entonces
celebrábamos la Misa en la cripta. El 16 de septiembre debimos mudarnos al
monasterio de Vukovar, porque nuestra iglesia fue cañoneada y destruída
totalmente. Según los testimonios de la población, cuando los serbios llegaron
más tarde, el templo fue dinamitado en sus mismos cimientos. Muchas veces hasta
comienzos de noviembre, volvíamos a Borovo, pero al fin a causa de los
bombardeos y de los miles de proyectiles debimos recluirnos a la vida en las
catacumbas.
Miles de granadas contra la iglesia y el convento
P. Ivan: Tan solo contra el
convento y la iglesia en Vukovar cayeron más de mil granadas. Durante días
enteros no podíamos salir de los sótanos. Cuando salíamos, especialmente para
salvar los libros de la biblioteca, corríamos de una columna a otra para
protegernos de los proyectiles. El Padre Ante durante bastante tiempo siguió
pernoctando en su celda, hasta que al final un disparo de mortero juntó el
primer piso eon la planta baja. Minutos antes de que esto ocurriera él se
encontraba en el lugar de los impactos. Aparte del fuego de los 'morteros,
artillería y tanques, el monasterio fue atacado cuatro veces por la aviación.
Inclusive el 5 de octubre fueron lanzadas contra él bombas de fragmentación.
P. Branko: Enorme cantidad de
civiles pereció bajo estos ataques. Al fin, ni siquiera podíamos realizar
sepelios, porque los cementerios fueron destruidos. Inicialmente llevábamos los
cadáveres al hospital, pero al fin no había lugar para ellos. Debieron
excavarse grandes fosas y allí se colocaban los cuerpos, bajo números. Se
habían agotado los ataúdes, de manera que nuestros muertos eran colocados en
bolsas de plástico. Uno de los hoyos fue excavado en Adica, al fin de la calle
Boris Kidrić. Otros eran sepultados en jardines, patios, y hasta en las
fosas que existen en los talleres de automóviles.
Sepultura junto al convento
P. Ante: Una noche vi como a 10
metros del monasterio, un grupo de hombres vestidos con impermeables rellenaba
una fosa. Me sorprendió ver eso y aún más porque al lado estaba recostada una
puerta. A la mañana siguiente vi como en ese lugar un hombre pretendía darle
forma a la sepultura. Me confió que allí la noche anterior habían sepultado a
su hijo. Al fin, bajo los bombardeos los muertos ya no podían ser sepultados, y
sus cuerpos se apilaban, como ocurrió en el patio del jardín de infantes,
frente al hospital. Desgraciadamente hubo difuntos cuyos cuerpos fueron
devorados por perros enloquecidos y por marranos. Esto parece imposible en
nuestros tiempos, pero esto fue parte de la realidad del infierno de Vukovar.
P. Ivan: En la destrucción de
Vukovar el ejército y los chetnik disparaban contra toda la ciudad. Luego
cambiaron la táctica y comenzaron a destruir parte por parte. Desde todos los
ángulos apuntaban todos los cañones y morteros contra un sector de la ciudad y
no cesaban el fuego hasta destruirlo todo. Entonces cambiaban la dirección y
concentraban el fuego contra otro sector. Unicamente permaneció intacto el
sector de Sajmište y Švapsko Brdo.
P. Branko: Los heridos se
sumaban por centenares y nosotros los visitábamos en el hospital. Créanme,
cuando me veían aparecer por la puerta del sótano donde los atendía,
prácticamente gritaban de júbilo. Mi presencia significaba que su sacerdote no
los había abandonado, sino que estaba junto a ellos. Continuamente recuerdo a
los niños heridos, atendidos en el oscuro sótano. No puedo creer que los
hombres que dispararon bombas contra ellos, les arrancaban un brazo o una
pierna o les destruían los ojos, puedan dormir tranquilos.
P. Ante: En ocasión de una
visita me llamó a su casa un serbio de Borovo, a quien le habíamos vendido un
automóvil. Estaba contento de que me acercara a él y lo consolara. El también
se había sumado a la defensa de la ciudad y había sido herido a pesar de ser el
hijo de un pope ortodoxo.
P. Branko: Ibamos a celebrar la
Misa a los sótanos que eran más grandes. Así el día de Todos los Santos celebré
en un refugio en el centro de la ciudad, donde había 300 personas. Ancianos
exhaustos, niñitos alrededor del altar, madres con niños en los brazos. Todos
con lágrimas en los ojos como si supieran que esa era la última Misa en ese
lugar. También a mí se me ahogó la voz después de decir ‘En el nombre del Padre
y del Hijo y del Espíritu Santo', y no pude seguir hablando. Debieron pasar
varios minutos antes de poder seguir con esa Misa que na olvidaré mientras
viva.
P. Ivan: Aparte de nosotros
tres, debajo del monasterio de Vukovar también se hallaban los padres Martin
Ostrognaj y Slavko Antunović, el párroco greco-católico Dimitri Štefanjuk,
religiosas, y los padres de uno de los sacerdotes. Todos los días celebrábamos
la Misa, rezábamos el Rosario y teníamos meditaciones para intensificar la vida
espiritual. Cuando luego llegó el ejército yugoslavo quisieron acusarnos de
preparar planes y empresas militares.
El 17 de noviembre llegaron
hasta nosotros dos integrantes de la Guardia croata y nos dijeron: ‘Nosotros
nos retiramos, intentaremos abrirnos paso. Para ustedes lo mejor será que
busquen un lugar más seguro'. Pese a eso, decidimos quedarnos.
P. Branko: Al día siguiente les
dije a todos que celebraríamos la liturgia de los penitentes. A todos les
impartí el Santo Viático y nos preparamos para lo peor. Temíamos que los
chetniks nos masacraran. Mirábamos la muerte a los ojos, pero, créanme que yo
esa noche dormí tranquilo. En la mañana del 19 de noviembre nada ocurrió, pero
a las 14 horas oímos las órdenes: salgan inmediatamente!'. Afuera estaba el
ejército apostado detrás de las columnas y apuntándonos con los fusiles.
Revisaron los restos de la iglesia y del convento y no podían creer que no
hubiera allí ni armas ni estaciones de radio. Pedí al comandante que me
extendiera un certificado sobre esta circunstancia, a lo cual accedió. Nos
prometió que podríamos quedarnos en el lugar y yo comencé a soñar como
repararíamos los daños.
Fusilamientos detrás de "Velepromet"
P. Ante: Uno de los soldados me
ordenó a mí que lo condujera a lo alto de la torre semi-destruída, para colgar
allí la bandera yugoslava. Rechacé la exigencia explicándole que nunca ninguna
bandera fue enarbolada, salvo aquellas que señalaran su condición de monumento
cultural.
Al día siguiente nos llevaron en
camiones hasta Sajmište, donde se hallaba una enorme multitud de prisioneros.
Aquí vimos tremendas crueldades, algunos fueron llevados detrás de los galpones
de ‘Velepromet', donde fueron fusilados. Otros eran golpeados. Los chetnik
paseaban entre los prisioneros con cuchillos desenvainados y punzones. Cuando
nos alinearon, dieron la orden: ‘Los serbios a este sector, los croatas todos
allá'. A los serbios les ordenó que todos los que fueran aptos tomaran las
armas y se sumaran a ellos. A nosotros nos dijo: ‘sepan que ésto es Serbia.
Quien quiera vivir en la Vukovar serbia, debe saber que escribirá en cirílico.
Desde hoy, nadie de ustedes posee nada y si alguien quiere quedarse a vivir que
escriba una solicitud y nosotros vamos a decidir'.
Conmovedoras eran las escenas
cuando por la fuerza eran divididas las familias. Los hombres eran llevados
prisioneros, separados de las mujeres y de los niños, que lloraban
desgarradoramente.
Padre Ivan: Nos metieron en
camiones y omnibus y oí a su comandante dar la orden de llevarnos a Sremska
Mitrovica. A la entrada de esta cárcel nos esperaban dos cordones de policía
militar. Mientras debíamos pasar corriendo por el medio, ellos nos golpeaban a
puñetazos, puntapiés y con bas-tones, insultándonos a nuestras madres croatas y
ustashi, a Tudjman, Mesić y Kuharić (cardenal). Yo recibí un puntapié
en el estómago y casi me desmayé, mientras que al Padre Slavko le fueron rotos
los anteojos y la nariz. El Padre Ante sólo recibió bastonazos en la espalda. A
todos nos desnudaron totalmente. Nos quitaron absolutamente todo y nos metieron
en la cárcel donde debíamos dormir sobre el piso. En nuestro recinto eramos un
centenar y pueden imaginarse las condiciones, comparadas con las de las
cárceles clásicas de las películas.
"Actividad de la Iglesia preparando la guerra"
P. Ante: De noche se oían los
gritos de dolor. Junto a mí yacía un hombre con una grave herida de bala.
Durante tres días nadie vino a verlo y él frecuentemente se desmayaba. Su
herida despedía mal olor y yo apenas sabía cómo ayudarle curándolo con unos
trozos de trapo. Recién cuando vino la Cruz Roja Internacional y la misión de
observadores, al desdichado lo llevaron a la enfermería. Nos sometían a
interrogatorios individuales y a mí me tocó un coronel durante casi tres horas.
Querían convertirnos a nosotros en los culpables de sus crímenes. Según ellos,
decían, el Ejército Popular Yugoslavo, no hubiera destruido iglesias y
conventos si no hubiera tenido motivos. Según decían, los sacerdotes éramos
culpables de supuestos nidos de ametralladoras en las torres de las iglesias,
de depósitos de armas, etc. Por escrito tuve que contestar a tres preguntas:
Actividad de la Iglesia en la preparación de la guerra, las directivas del
obispado de Djakovo y la inhumación de cadáveres durante las actividades
bélicas. En la prisión de Mitrovica estuvimos desde el 19 de noviembre hasta el
8 de diciembre, cuando nos llevaron a Batajnica y luego a Belgrado. Después de
tres días fuimos devueltos por vía aérea a Zagreb (debido a gestiones
internacionales) junto con el grupo en el cual se hallaban la Dra. Bosanac, el
Dr. Njavro y otros.
P. Ivan: Solo debo citar todavía
que muchos de los prisioneros relataban tremendos actos de barbarie por parte
de los chetnik. Según su testimonio, supe del caso de un joven al cual le
abrieron el vientre con una botella rota, del sufrimiento de un niño a quien
obligaron a comer piedritas, y de los casos de soldados croatas golpeados con
picos, palas y varillas de metal. Según los testimonios reunidos puede
considerarse que detrás de los depósitos de ‘Velepromet' y en los fusilamientos
masivos durante el traslado de prisioneros a Šid, fueron asesinados más de mil
prisioneros.
Miedo a las minas de Aleksinac
Padre Branko: Precisamente mi
relato es muy 'rico'. Aparte de lo sucedido en Srijemska Mitrovica como yo fui
tomado prisionero antes a mí me ocurrió lo siguiente: El 23 de octubre a las 2
de la madrugada a nuestra celda cayó un militar yugoslavo y leyó una lista de
nombres, en la cual se me incluía. Inmediatamente fuimos sacados al patio donde
se nos separó de dos en dos y a todos nos fueron atadas las manos con alambres,
al punto de que éstos nos cortaban la carne. Fuimos metidos en un ómnibus y
llevados a la ciudad serbia de Niš. AI amanecer vimos las inscripciones ‘Minas
de Aleksinac'. Pensamos que nos llevaban a un lugar donde podrían fusilarnos en
medio de los túneles y donde nunca nadie nos encontraría. Sin embargo me sentí
un poco mejor cuando llegamos a un cuartel, pese a que desde sus proximidades
apareció un grupo de gente que nos gritaba: ¡'ustashi, los vamos a matar, los
vamos a degollar!'. Comprendí claramente que todo estaba organizado y que los
provocadores nos estaban aguardando. Los sol-dados entonces nos ‘protegieron' y
nos metieron desnudos en unos establos donde debimos estar acostados durante
tres horas con las manos en la nuca. Más tarde nos embarcaron de nuevo en el
omnibus y nos llevaron a la cárcel militar de Niš. Nuevamente nos esperaba allí
el cordón de gente que nos golpeaba.
En esta cárcel nos golpearon
mientras estábamos parados al lado de camas, en las cuales lo único que
deseábamos era acostarnos. Sólo rara vez nos daban agua o algo de comida y para
ir al retrete a menudo solo nos daban 10 segundos. Cuando nos daban comida,
frecuentemente impartían la orden de ‘interrumpir' sin que siquiera pudieramos
concluir el plato. Créanlo o no, en la cárcel militar de Niš tuve que aprender
los cánticos de los chetnik. Nos obligaban a cantarlos. Un pobre anciano que
era asmático y creo yo analfabeto, no lograba de ningún modo aprender las
letras. Por no saber cantar, le dieron tantos bastonazos que al fin debió
asistirlo el médico. En una ocasión nos obligaron antes de la comida a
persignarnos según la práctica ortodoxa, con 3 dedos. Otro habitante de Vukovar
que estaba prisionero con nosotros se negó a ello aclarando que era ateo,
comunista y yugoslavo. Pero de nada le valió y también él fue apaleado. Gozaban
haciéndonos sufrir permanentemente, tanto que resultaba claro que una persona
humana para ellos, no significa nada. Al fin estos sufrimientos se terminaron,
yo fui liberado asi como el padre Ostrognaj y el párroco Štefanjuk. Pero muchos
otros quedaron en las prisiones. Y entre ellos sigue todavía el Padre
Antunović."
Entrevistó: TOMISLAV
VUKOVIČ
Traducción: ANTONIO PETRIĆ
1213401
Testimonio de un Obispo checo
publicado en GLAS KONCILA (La Voz del Concilio), Zagreb, Navidad 1991:
"La Conferencia Episcopal
de Checo-Eslovaquia envió a Croacia a su representante, Mons. Vaclav Frantisek
Lobkowicz, obispo auxiliar de Praga, para que diera testimonio del sentir de la
Iglesia de su país frente a la situación que sufre Croacia. En este sentido, el
prelado expresó los sentimientos de solidaridad de la Iglesia de Checo-Eslovaquia
con Croacia, su permanente plegaria por la pacífica y justa solución del
conflicto y sus esfuerzos por aportar ayuda humanitaria a quienes se ven
afectados por la guerra.
Especial interés demostró Mons.
Lobkowicz por la situación de la minoría checa, por lo que viajó a Ivanovo
Selo, cerca de Daruvar, en compañía del sacerdote salesiano Josip Košćak.
Precisamente en Ivanovo Selo, en la noche del 31 de setiembre, los terroristas
serbios chetniks perpetraron uno de sus ataques criminales.
En esa noche terrible, en el
pueblo mayoritariamente habitado por checos, los extremistas lanzaron granadas
contra los numerosos civiles capturados previamente y concentrados en la plaza
principal. Seis de los cautivos perecieron en el atentado. Otros diez
pobladores resultaron heridos, y uno de ellos —que se había refugiado en el
patio de la casa parroquial—, fue degollado allí. Los serbios dispararon sus
armas contra casas de familia, contra la iglesia parroquial, y quisieron
destruir el cementerio con granadas.
Mons. Lobkowicz visitó los
hogares destruídos y las tumbas aún frescas de las víctimas, donde rezó junto
con los habitantes del pueblo. No pudo celebrar la Misa, porque la situación es
demasiado peligrosa como para que se realicen concentraciones de importancia.
Parte de los habitantes de
Ivanovo Selo emigró del lugar, y parte de sus hijos se halla en
Checoeslovaquia. Estos niños quisieran celebrar la Navidad en sus casas en
Croacia.
Interrogado sobre la información
disponible en Checo-Eslovaquia acerca de la agresión que sufre Croacia, Mons.
Lobkowicz consideró que su pueblo conoce correctamente los hechos, pese a la
propaganda anticroata de los serbios. ‘En mi país conocemos la maquinaria
propagandistica bolchevique. Conocemos la mentira comunista y sabemos que aquí
el totalitarismo está agrediendo a la democracia —dijo Mons. Lobkowicz—. Esta
es la guerra entre dos culturas y a nosotros nos sorprende que frente a ella
Europa esté callada'.
La minoría checa en Croacia, tal
como el obispo pudo constatarlo en Ivanovo Selo, acepta a Croacia como a su
nueva patria, y muchos de sus integrantes participan de su defensa. Ellos viven
aquí hace más de 200 años, pacíficamente. Por eso les resulta incomprensible la
oleada de ataques desatada por los serbios, a muchos de los cuales ellos les
ayudaron gratuitamente a construir sus casas. Los checos de Croacia hablan el
checo al igual que el croata, pero no saben rezar en el idioma de sus
antepasados. La Iglesia Católica checo-eslovaca, les enviará ahora misales en
checo, aunque todavía no puede enviarles un capellán, ya que dentro de sus
propias fronteras sufre una gran escasez de sacerdotes."
M. D.
Traducción: ANTONIO PETRIĆ
1213501
NUEVO LLAMAMIENTO DEL PAPA POR
LA PAZ
En su edición en lengua
española, L'OSSERVATORE ROMANO, del 15 de noviembre de 1991, pág. 1, comenta:
"El Santo Padre Juan Pablo
II, durante la audiencia general del miércoles 13 de noviembre, volvió a
dirigir a los fieles allí congregados y a todos los hombres de buena voluntad,
un apremiante llamamiento para que se ponga fin a la trágica guerra que está
ensangrentando Croacia, y que definió como 'una tragedia que deshonra a Europa
y al mundo'. He aquí las palabras del Papa:
!Queridos fieles de Croacia, os
saludo de todo corazón!
Las noticias dolorosas que
llegan diariamente de vuestra patria siguen entristeciendo profundamente mi
corazón. El grito de dolor y pavor que se eleva de Croacia no puede ni debe
dejar indiferente a ningún cristiano u hombre de buena voluntad.
En los últimos días se han
producido ataques de inaudita violencia en toda Croacia, pero en especial
contra Dubrovnik y Vukovar. En Dubrovnik han sido atacados, entre otras cosas,
hoteles y hospitales llenos de refugiados y heridos. ¡Es una agresión que debe
terminar!
Uno mi voz de condena e
imploración a la voz de tanta gente que sufre y muere y a la de cuantos
deploran con horror en el mundo las atrocidades de la guerra en Croacia.
Suplico al ejército federal yugoslavo que ahorre la vida de civiles inermes y
frene la furia destructora de casas privadas ‘y edificios públicos, algunos de
ellos de inestimable valor artístico.
La comunidad internacional no
puede aceptar que la violencia se convierta en el medio para resolver los
conflictos entre los pueblos, o que se pisoteen constantemente las normas
elementales de conducta, sancionadas incluso por acuerdos y convenciones
internacionales. l Hay que poner fin a esta tragedia, que deshonra a Europa y
al mundo!
Que Dios omnipotente dé a todos
su paz y su bendición."
1213601
Con el título del epígrafe LA
VANGUARDIA, de Barcelona, publica el 26-11-91 un agudo análisis de Migue Roca i
Junyent, secretario genera de CDC, que reproducimos íntegramente:
"Lo que está ocurriendo en
Croacia debería hacer reflexionar a todos los europeos sobre su propia
condición moral. A pocos kilómetros de nuestras casas, del confortable
bienestar de la Europa desarrollada, una cruel guerra civil alcanza con todas
sus consecuencias a una población que ve cómo incluso niños y mujeres son
víctimas no sólo del odio entre dos comunidades, sina también de la pasiva
hipocresía de sus vecinos europeos, que se contentan con escandalizarse ante
las imágenes que nos llegan del escenario de la guerra y con reclamar
insistentemente que la ONU intervenga para acabar con el conflicto.
Europa no puede seguir así y,
sobre todo, Europa no es esto. La idea de Europa, como gran proyecto de
libertad, progreso y convivencia, es incompatible con la cínica contemplación
que se está realizando de lo que ocurre en Croacia, como si de alga ajeno a
todos nosotros se tratara. Yugoslavia fue la creación artificial de un cinismo
internacional que quiso resolver por la vía de la imposición el problema de la
convivencia entre los países balcánicos. Con igual cinismo, Europa cerró los ojos
para no contemplar la dictadura que, de un signo u otro, iba garantizando una
falsa unidad que daba satisfacción al equilibrio internacional entre bloques.
Y, con una exaltación final,
casi orgiástica, de cinismo, Europa se conmovió ante la ruptura de la falsa
unidad apelando a que unos y otros se toleran, cuando quien había hecho
intolerable la situación eran los propios europeos con sus argucias
burocráticas a favor del mantenimiento de un imposible statu quo. Se calló ante
la independencia de Eslovenia porque era fácil. Pero se pretendió aplicar
idéntico silencio ante lo que iba a ocurrir y fatalmente ocurrió en Croacia.
Entre tanto, se está
construyendo el proyecto de la unidad política europea con el objetivo de
asegurar, además, una política exterior y de defensa comunes. ¿Qué credibilidad
tiene esta Europa si necesitamos como gendarme en nuestras fronteras a la ONU?
¿Realmente alguien tranquiliza su conciencia diciendo que se embargarán los
créditos de Yugoslavia si no se pone fin a la masacre de Croacia? ¿Qué saben de
los créditos los niños muertos, las familias destrozadas y la ciudad de Vukovar
aniquilada? Si ésta es la fuerza de Europa, debemos reconocer que nace débil y
poco atractiva.
Algunas voces se levantan para
decir: éstas son las consecuencias del nacionalismo. ;Qué hipocresía! Estas son
las consecuencias de querer anular la libertad de los pueblos, de negar el
valor moral de las identidades colectivas, de querer construir artificialmente
en contra de la libertad y del respeto. No ha existido acto nacionalista más
importante en la reciente Europa contemporánea como la unificación alemana, y
nadie ha osado levantar la voz para denunciar este acto nacionalista. El
nacionalismo es la posición de Gran Bretaña, discutiendo determinadas cesiones de
soberanía a la Comunidad Europea, y nadie discute la razón que asiste a John
Major para argumentar así, aun cuando todos deseamos que prospere la voluntad
europeísta en común. Y nadie se atreve a denunciar que el chauvinismo francés
sea una amenaza para la estabilidad europea. Pero todos tranquilizan su
conciencia frente a las imágenes patéticas y dramáticas de Vukovar. señalando
los riesgos que la ‘exacerbación nacionalista' comporta.
Pero no nos engañemos: todas y
cada una de las víctimas de esta guerra civil deben apuntarse en el pasiva de
la conciencia colectiva europea. Y que aprendan los ciudadanos europeos oue
querer construir un paraíso de libertad y de progreso, encerrado en sí mismo,
aislado del mundo, incluso de aquello que se produce a escasos metros de sus
domicilios, es un proyecto que nace muerto. Y lo que es peor, que tiene dentro
de casa los gérmenes que amenazan nuestra propio estabilidad, porque si hoy
permitimos cínicamente, desde la pasividad, que en Croacia se pisoteen las
libertades y derechos más fundamentales, pasado mañana deberemos aceptar que en
la propia casa común de Europa se sostengan las teoría más peregrinas para
justificar todo tipo de insolidaridades.
Por ello, Croacia es mucho más
que una guerra civil, es todo un símbolo para valorar hacia dónde quiere ir
Europa. ¿Quién podrá más? ¿.El cinismo o la indigestión que produzcan a los
estómagos bien servidos de los europeos las imágenes de los telediarios después
de las comidas? Al final será la pena más que los principios la que remueva
nuestra conciencia."
1213701
Por Alejandro Muñoz-Alonso en
ABC de Madrid, del 25-11-1991:
"Hace justamente una
semana, el pasado día 18, mientras Vukovar estaba a punto de caer en poder del
Ejército serbio —todavía denominado equívocamente Ejército Federal Yugoslavo—
tuve ocasión de escuchar personalmente a Stipe Mesic en un simpósium organizado
en Munich por la Fundación Hanns Seidel. De la boca del dirigente croata,
último presidente de una Yugoslavia que ha dejado de existir, salieron duras
críticas contra los países occidentales que, entre la indiferencia y la
impotencia, no han sabido impedir la guerra de expansión y de conquista
inexorablemente llevada a cabo, a sangre y fuego, por Milosevich, el último
dictador comunista de Europa. Se quejaba Mesich de lo que denominó ‘ruptura de
promesa' por parte de Alemania. En efecto, Genscher declaró en junio que si el
Ejército Federal insistía en sus acciones agresivas, el Gobierno de Bonn
reconocería de inmediato la independencia de Croacia y Eslovenia. Pero dado que
los Estados Unidos, el Reino Unido y, sobre todo, Francia habían optado por la
conservación de Yugoslavia (creación artificial, no lo olvidemos, promovida por
esas mismas potencias en 1918). Alemania había dado marcha atrás para no
indisponerse con sus aliados.
Tanto Mesich, como Domljan,
presidente del Parlamento croata, subrayaron la mezquindad de los occidentales,
que no han sido siquiera capaces de declarar abiertamente la evidencia que todo
el mundo conoce, esto es, quién es el agresor y quién la víctima, como muestra
el hecho de que las sanciones impuestas por la CE incluyen a toda Yugoslavia,
Domljan también señaló que los occidentales han utilizado el argumento-pretexto
de que sería peligroso que Croacia se convirtiera en un pre-cedente que
estimulara la desintegración de la URSS. Pero se preguntó, ¿acaso no ha dicho
Zagladin (asesor personal de Gorbachov para la política exterior que acababa de
intervenir en el debate) que la URSS ya no existe?
Mesich analizó las raíces del
conflicto que, en su opinión, proviene de la consideración de Yugoslavia, por
parte de Serbia, como un Estado-nación en vez de como una estructura
contractual que debería adoptar el modelo confederal según propusieron en la
primavera Croacia y Eslovenia. Afirmó que Milosevich no aceptará jamás la
democracia y que el imperialismo serbio utiliza y utilizará 'todos' los medios
a su alcance para conseguir su objetivo de la Gran Servia. Cuando se comprueba
cómo 'Serbia maneja, además de la agresión militar, el arma del odio difundido
por la televisión y los demás medios informativos, no hay más remedio que
llegar a la penosa conclusión de que la paz está más lejos que nunca. La
propaganda serbia no vacila en insistir que ‘el pueblo serbio está amenazado
del genocidio planeado por una conspiración croata-vaticano-germánica'. Lo
triste es que muchos serbios acaban por creer estar sarta de patrañas
agresivas, convirtiéndose así en instrumentos del nacionalismo irracional de
Milosevich.
Los dirigentes croatas, en el
simposium a que me he referido, tuvieron palabras poco amables para la CE y
para lord Carrington que, de hecho, se han plegado a las exigencias del
Ejército serbio-yugoslavo, incapaces de imponer su autoridad ni de hacerse
respetar. El talante serbio queda a la vista en su oposición a que la Cruz Roja
organizara la evacuación de Vukovar y se ocupara de los heridos acogidos en los
hospitales de la ciudad mártir, algunos de los cuales han sido, incluso,
secuestrados por los militares. Ante la impotencia de la CE hay que preguntarse
si su acción había sido más eficaz si ya existiera una política exterior común
y unos mecanismos para la toma de decisiones en este ámbito. Y la respuesta no
puede ser optimista, pues dadas las discrepancias existentes entre los Doce en
el asunto yugoslavo no es improbable que se hubiera producido un bloqueo de esa
política exterior comunitaria. De hecho, la CE ya ha tirado la toalla y ha
pasado la patata caliente a la ONU, pero la misión de Cyrus Vance está también
paralizada y los expertos no ven cómo se puede pensar en enviar 'cascos azules'
para mantener una paz que no existe."
1213801
Con el título del epígrafe LA
PRENSA, de Buenos Aires, del 28-10-1991 publicó el artículo del Dr. ESTEBAN
POLAKOVIC destacado intelectual eslovaco quien, parafraseando las estrofas del
himno argentino "¡Al gran pueblo argentino salud!"), analiza la lucha
heroica del pueblo croata por su libertad e independencia. Lo transcribimos
íntegramente:
"De la memoria de la
humanidad sabemos que muchas veces lo particular de una nación representa lo
general de toda la humanidad por contener las supremas ideas de libertad,
derecho y justicia.
Así, mientras viva 'la humanidad
se va a ir recordando el sacrificio de los 300 espartanos al frente con su rey
Leonidas en la defensa contra Xerxes del desfiladero de Termópilas, donde en el
monumento a su memoria fueron grabadas estas palabras: "O forastero,
anuncia a los lacedemonios que nosotros yacemos aquí como las leyes nos lo
ordenaron".
Desde Xerxes, rey persa del
siglo V a. C., que en su soberbia se lanzó a la conquista de Europa para 'poner
bajo nuestro dominio tanto a los que nos tienen ofendidos, como a los que
ningún agravio nos han ocasionado', hasta Hitler, que atacó a Europa entera
para fundar un imperio de mil años de duración, hubo muchas infracciones a los
respetados valores humanos. Después de la derrota de Hitler hubo fundadas
esperanzas que filialmente el mundo entraría en la época de las naciones, con lo
que podría surgir un nuevo orden internacional basado sobre seres vivos, que
son las naciones, y no sabre las creaciones políticas que son los Estados.
Pero mientras el progreso en el
campo de alta tecnología y en la organización de la economía mundial ha dado
pasos gigantescos, el progreso en el crecimiento de la moral evidentemente no
acompañó los éxitos en la parte material de la vida del hombre. Entre otros
campos esa falta de crecimiento de la moral y de la profundización de lo humano
apareció con su desnudez en los acontecimientos europeos contemporáneos y en
manera especial en el caso de Croacia.
En las últimas semanas el mundo
entero se está enterando de la defensa heroica de la ciudad de Vukovar por los
croatas, sin armas adecuadas, defendiendo allí a Croacia entera y a los
supremos principios de la humanidad, en lucha desigual, casa por casa, contra
las embestidas de tanoues y aviones serbios. Vukovar quedará en la memoria de
la nación croata como un símbolo de la defensa de la libertad, del derecho y de
la justicia y un día se convertirá en un mito, si nos atenemos a lo que nos
enseñó J. V. González en ‘La tradición nacional'.
Una mirada retrospectiva
Los croatas forman parte de la
extendida familia de los pueblos eslavos que inundaron a Europa a partir del
siglo IV de nuestra era desde la desembocadura del río Elba en línea directa al
Trieste de hoy y de Ali hasta Constantinopla.
Siguiendo la invitación del
emperador bizancio Heraclio, los croatas se trasladaron desde el norte de Europa
(donde está hoy la ciudad polaca de Cracovia) a las provincias bizantinas de
Dalmacia, Iliria y Panonia. Es allí mismo donde se desarrolló la más que
milenaria historia croata que consistió al principio en luchas por la
consolidación de su asentamiento y contra las invasiones, especialmente de los
turcos.
En su nueva patria, la tribu
croata siguió profundizando su distinta etnicidad con el crecimiento constante
de su cultura popular que en todos los casos consiste en valores espirituales
contenidos en costumbres y tradiciones como lo ensalzó entre nosotros J. V.
González en su inolvidable libro dedicado a estos aspectos de lo nacional.
La nueva patria de los croatas
era un territorio que estaba en contacto con el cristianismo desde los primeros
siglos de nuestra era. No hay que extrañarse, pues, que gracias a este contacto
con el ambiente cristiano, la espiritualidad natural croata se vio consolidada
por la aceptación del cristianismo durante el mismo siglo de su llegada. Que su
conversión al cristianismo fue rápida resulta de la organización eclesiástica a
partir de la erección del arzobispado en Split, en 641.
La consolidación étnica estaba
acompañada por la vigorosa organización política. Desde fines del siglo IX
Croacia era conocida internacionalmente como un reino gobernado por reyes de su
propia estirpe.
Pero como todas las naciones de
Europa Central, también los croatas han visto alterada la consolidación de su
independencia estatal, debido a lo que Ernesto Renán caratuló como 'complicaciones
de la historia'.
Primero la extinción de su
linaje real (1091) los empujó de acuerdo con las costumbres feudales a los
brazos de la corona de Hungría y los dos Estados. Croacia y Hungría se
encontraron desde 1527 en lo que es conocido como imperio de los Habsburgo
hasta 1918. Al terminar la Primera Guerra Mundial, el imperio austriaco
desaparece. Para crear un equilibrio de poder en Europa, la diplomacia francesa
favoreció la creación de Checo-Eslovaquia y el Reino de los Serbios; los
Croatas y los Eslovenos que junto con Rumania formaron ‘Pequeña Alianza'
(Petite Entente) dirigida contra el resurgimiento de Alemania.
Experiencia yugoslava
En 1929 el rey serbio instaura
la dictadura personal para crear una 'Nación yugoslava'. Durante la Segunda
Guerra Mundial, Alemania acabó con Yugoslavia y Croacia aprovecha esta
oportunidad para declarar su independencia estatal (1941) con un régimen
autoritario. Al terminar la Segunda Guerra Mundial quedó restaurada Yugoslavia,
esta vez con dictadura serbio-marxista.
La resistencia croata contra el
régi-men comunista estalló en 1971, pero fue brutalmente sofocada con graves
persecuciones en todo el país. Pero con la muerte del mariscal Tito (1980) se
inició el proceso de desintegración de Yugoslavia debido a los excesos de la
hegemonía política de los serbios.
Al derrumbarse el poder
comunista en Moscú fue posible la realización de elecciones pluripartidarias y
libres (22 de abril de 1990). La abrumadora victoria de la Unión Democrática
Croata reclamando la soberanía nacional hizo posible la constitución del
Parlamento croata y la elección del presidente de la República croata, cuya
Constitución fue aprobada unánimemente el 22-12-90.
El gobierno croata junto con el
gobierno esloveno propusieron la conversión de Yugoslavia en una Confederación
de Estados Soberanos. Esta propuesta fue rechazada repetidamente por los
serbios decididos a no renunciar a su posición hegemónica, demostrando así que
no les impor-taba la existencia de Yugoslavia, sino el poder propio.
Entonces el Parlamento croata
aprobó la resolución que hasta el 15 de junio de este año no se llegara a un
nuevo tratado sobre el carácter jurídico de la nueva Yugoslavia. Croacia
proclamará su separación de Yugoslavia', lo que hizo Croacia junto con
Eslovenia el 25 de junio.
Al día siguiente, los serbios
atacaron con tanques y aviones a la inerme Eslovenia. Por el grito
internacional al cielo por esta barbaridad los serbios suspendieron el ataque,
pero empezaron a organizar la revuelta de los serbios que habitan en el territorio
croata, donde han sido colonizados. La policía croata intervino para mantener
el orden en su territorio, lo que los serbios presentaron ante el mundo como
ataque a la minoría serbia que hay que proteger. Así, con este pretexto, el
Ejército federal en manos de los serbios desencadenó una guerra total contra
Croacia, que horrorizados presenciamos.
Unica solución
Como en el matrimonio cuando
hubo hechos de sangre la única solución es la separación, así también para Croacia
y Serbia la única solución es la separación.
¿Se puede obligar a la
subordinación con pérdida de derechos irrenunciables a una nación con
personalidad moral perfectamente definida enraizada en su cultura más que
milenaria y fundada en su soberanía, que es consecuencia natural de su misma
existencia?
El derecho está
incuestionablemente de parte de Croacia. Que la violencia viene de la parte
serbia, de eso se dieron cuenta en la Comunidad Europea, por lo que hay
indicios de que la CE reconozca la independencia estatal de Croacia y
Eslovenia. Pero, ¿por que titubean las naciones europeas? Su indecisión
contribuye a la pérdida de más vidas, prolonga inútilmente la agonía espiritual
de un pueblo y es causa de más pérdidas económicas."
1213901
El diario francés LE FIGARO
publicó en septiembre pasado la nota que traducimos a continuación:
"Recibido, la semana
pasada, por las más altas autoridades eslovenas y croatas --en particular por
los presidentes de Croacia y de Eslovenia, Sr. Tudjman y Sr. Peterle, por el
cardenal Kuharic y por dirigentes militares—, Bernard Stasi, vicepresidente de
CDS, defiende la independencia de los estados federados yugoslavos y, de paso,
no ahorra críticas a la diplomacia francesa.
LE FIGARO. — Ud. es uno de los
pocos responsables políticos franceses que estuvo ‘sobre el terreno' en
Yugoslavia. ¿No se sintió Ud. un poco solo?
BERNARD STASI. - Allí Francia
parece estar ausente, y esto es muy lamentable. Las autoridades francesas se
dejan estar en Yugoslavia, lo que acentúa la decepción de los croatas y
eslovenos.
— ¿Qué cosa reprocha Ud. a la
diplomacia francesa?
— Primeramente que haya sido
particularmente fría, que tuviera, en el primer momento, una reacción negativa:
parecía que la única preocupación del gobierno fran és era mantener el statu
quo.
— ¿Este reproche concierne a
François Mitterrand?
— Si. François Mitterrand ha
dado en primer lugar la impresión de querer mantener el statu quo: para no contrariar
a Gorbachev —pues si Yugoslavia estalla, esto es sin duda un ‘mal' ejemplo para
Rusia— y para no reforzar, con la independencia de Croacia y Eslovenia, la zona
de influencia de Alemania.
— ¿Son éstos malos argumentos?
—Si, pues oponiéndose a la independencia
de estos países y desinteresándose de su población, Francia refuerza la
influencia de Alemania. Cuanto más rápidamente tomemos en cuenta la
independencia democráticamente proclamada en Eslovenia y en Croacia, tanto más
sólidas serán las posiciones de Francia. Dado que es evidente una real espera
respecto a nuestro país justamente para contrabalancear la influencia alemana.
Es hora de que el presidente de
la República y la diplomacia francesa reaccionen, que tomen la iniciativa, que
empujen a la Comunidad Europea.
— ¿Pero ¿no hay riesgo de un
contagio independentista: por qué no la Eslovaquia contra Praga, la Silesia
contra Varsovia?
— El caso yugoslavo es
específico: la federación yugoslava está muerta. Mantenerla en vida no sirve
para nada, esto la exime de un empeño terapéutico. Yugoslavia es un estado
artificial, creado de muchos fragmentos en 1918, y que vivió siempre bajo la
violencia, primero bajo el régimen autoritario del rey Alejandro, después bajo
la férula comunista.
Es necesario por lo tanto
reconocer las voluntades de independencia y esperar que estos países se asocien
después en una comunidad inspirada en el modo de funcionamiento de la Comunidad
Europea.
— Europa, precisamente, (no ha
dado prueba de su impotencia?
— La crisis yugoslava concierne,
en primer lugar, a Europa. Sería dramático si Europa no respondiera a las
aspiraciones de todos los yugoslavos que esperan mucho de ella. Si nosotros no
aprovechamos la ocasión de arreglar pacíficamente entre los europeos esta
crisis, no solamente traicionaríamos nuestros valores, sino que la CEE
ofrecería, en sus puertas, la victoria al comunismo."
(Palabras recogidas por
Jean-Philippe Moinet)
Traducción: B. L.
1214001
El diario francés LE MONDE
(4-9-1991) publicó la siguiente nota de Alain Finkielkraut, director del Messager
européen. La traducimos íntegra:
"Croacia no es el teatro de
una guerra civil, como se repite hasta el cansancio, sino de una invasión
mili-tar. La marina, los migs, los carros de asalto, la potencia del fuego,
están de un solo lado: del ejército 'federal'.
Este ejército no es federal sino
comunista por lo que le queda de la ideología y serbio por su marco. No combate
el renacimiento del fascismo ustacha sino la decisión tomada democráticamente
por los croatas de ser dueños de su propio destino, de no subvencionar más un
gobierno enemigo y de constituir un estado soberano en el interior de la Europa
comunitaria. No busca proteger a la minoría serbia en Croacia sino castigar a
los croatas tratando sus monumentos como del enemigo y ganar territorios por
cuenta de Serbia. El antifascismo figura aquí como afianzador de la voluntad de
poder y sirve de pretexto al aplastamiento de un pueblo culpable del crimen de
la autodeterminación. En cuanto a los ‘autonomistas' de Krajina y de Eslavonia,
ellos están sin duda legítimamente preocupados por su porvenir, pero no es que
ellos luchen por la autonomía o por el respeto o el refuerzo de sus derechos
políticos o culturales: es para que todos los serbios, dondequiera que vivan,
sean ciudadanos de un solo y mismo estado. La idea yugoslava no tiene más otro
sentido.
No son dos nacionalismos
arcaicos y bárbaros los que se enfrentan hoy en los Balcanes, sino un poder
imperialista contra una voluntad de emancipación, como en Budapest en 1956 y en
Praga en 1968.
Dejando sin solución a los
adversarios, los medios no informan a la opinión pública, sino la adormecen.
Mientras tanto, si Europa avala esta guerra de conquista y mañana tranouiliza
su conciencia reconociendo a Croacia en los limites que habrá fijado el
invasor, esto significará que, después de cuarenta años d'e prohibición, de
nuevo es posible y lícito engrandecerse en el Viejo Continente por la fuerza...
En este caso podemos estar seguros de que los otros, tarde o temprano, seguirán
el ejemplo de Serbia."
Traducción: B. L.
1214101
Declaraciones del 'Presidente
del movimiento paneuropeo durante su visita a Croacia en octubre de este año.
ABC, Madrid, 20-10-91, desde Zagreb (J. G.):
"Si la Historia hubiera
tomado otros derroteros, él podría ser ahora el Emperador de Austria-Hungría,
que incluiría Croacia. A un pariente suyo, el archiduque Francisco Fernando, lo
asesinaron en Sarajevo, el 28 de junio de 1914, desencadenándose la I Guerra
Mundial. Su apellido, en definitiva, es parte de la Historia de Europa. Se
trata del archiduque Otto von Habsburgo, hijo de la fallecida emperatriz Zita,
que en su calidad de Presidente del movimiento paneuropeo, y también como
diputado del Parlamento de Europa, ha estado visitando Croacia.
Otto de Habsburgo, un gran
conocedor de la política centroeuropea y de la situación en España, se
manifiesta a favor de que Occidente reconozca inmediatamentee la independencia
de Croacia y Eslovenia. Sería ésta la manera de acabar la guerra. Critica
duramente los graves errores de la comunidad internacional, especialmente de la
Comunidad Europea, que están posibilitando la agresión serbia a Croacia.
— ¿Qué tendría que hacer Croacia
para alcanzar la independencia?
— Pienso que Croacia no puede
hacer mucho, porque Croacia es el objeto de la agresión serbia. El hecho
fundamental es que no se ha disparado ni un tiro en Servia. Todas las batallas
son en territorio croata. Lo que demuestra ya quien es el agresor. El día 17
estuve en Sisak (a unos 60 kilómetros al sur de Zagreb), por ejemplo, pues
resulta que hay tropas serbias alrededor de Sisak y disparan cañonazos a la
ciudad. El mismo día 16 de octubre mataron a una persona dentro de Sisak. Es
decir, la cuestión del cese del fuego es una cuestión internacional. Es una
responsabilidad de la comunidad internacional. Porque aquí no hay guerra civil,
como se dice en ciertos periódicos. Hay, por el contrario, la agresión de un
ejército extranjero
— ¿Piensa que la Comunidad
Económica Europea está desempeñando bien el papel mediador en esta guerra?
— No. No lo está desempeñando
bien. No lo está desempeñando bien. porque ha sido muy débil. 'Si la Comunidad
Europea hubiera sido más enérgica desde el principio, no hubiera ocurrido lo
que ahora está pasando.
— ¿Qué tendría que hacer
entonces la Comunidad Europea?
— Recuerde que al inicio, por
ejemplo, el Presidente del Consejo de la Comunidad (el holandés van den Broek),
declaró que quería a toda costa mantener la unidad de Yugoslavia. Esto supuso
un cheque en blanco a los generales serbios para que dieran un golpe militar,
de tal manera que impusieran sus criterios, apoyándose en el tácito sí de la
Comunidad Europea. Ese fue el momento en que empezaron su acción primero contra
Eslovenia y luego contra Croacia.
– Ultimamente, el ejército
serbio está deportando a la población croata de Ilok y de otros pueblos de los
alrededores...
– Y además –enfadado– es un
escándalo porque el observador de la Comunidad Europea estaba presente en la
firma de la orden de deportación de cinco mil personas. Es un escándalo que
pasó el 16 de octubre.
Anteriormente, en una
conferencia de prensa, a preguntas de ABC, Otto de Habsburgo había manifestado
que, además de reconocer la independencia de Croacia y de Eslovenia, la
Comunidad Económica Europea, si Serbia no paraba la agresión, debería imponerle
sanciones económicas selectivas. En otro momento de la respuesta, añadió:
‘Yugoslavia es una ficción', y no se puede hacer política con
ficćiones."
1214201
Con ese título L'OSSERVATORE
ROMANO, en su edición en lengua española del 25 de octubre de 1991, publica la
carta de Juan Pablo II dirigida el 10 de octubre a los obispos croatas.
Reproducimos las partes salientes :
"Eminencia; queridos
hermanos en el episcopado de la amada Iglesia que está en Croacia:
Una guerra trágica, que va cada
día en aumento, está ensangrentando desde hace algunos meses gran parte de
vuestra patria. Vosotros, por medio de vuestras cartas, me hacéis partícipe de
vuestras ansias de pastores preocupados por la suerte de vuestros fieles y os
hacéis intérpretes de los sufrimientos de vuestro pueblo. Me habláis de los
numerosos muertos, de los heridos y de tantos prófugos que abandonan sus casas
a causa del miedo. Me dais noticias de la destrucción de edificios civiles,
hospitales, escuelas, plantas industriales, e, incluso iglesias, algunas de las
cuales son también tesoros de inestimable valor artístico para toda la
humanidad.
Estas noticias son para mí
fuente de profunda tristeza y me hacen sentir aún más cercano a cada uno de
vosotros y a vuestras amadas poblaciones. Quiero deciros a vosotros y, por
medio de vosotros, a cada uno de vuestros fieles, que todos estáis presentes
cada día en mi oración. ¡Cuánto desearía que mi palabra pudiese aliviar,
siquiera un poco, tantos sufrimientos!
Frente a tanto dolor y a tantos
desastres, en mi responsabilidad de Pastor de la Iglesia universal, he sen-tido
el deber de repetir, en numerosos llamamientos públicos que esta guerra no
puede resolver ningún problema; por el contrario, sólo producirá destrucciones
y muerte, aumentando el odio y el espíritu de venganza; y dejará, además,
heridas profundas en el corazón de muchas familias y en el corazón de vuestras
ciudades y die vuestras aldeas (...).
Hoy, todos los hombres, en
Europa y en el mundo entero, tienen el anhelo de que se pueda organizar la
convivencia de los pueblos dentro del respeto a sus derechos y a sus legítimas
aspiraciones. Hoy ya no se puede tolerar la supremacía de un pueblo sobre otro,
ni de un pueblo sabre una minoría de otra nacionalidad. Hoy se deben reconocer,
respetar y garantizar los derechos de los pueblos y los derechos de las
minorías. Hoy no se puede modificar las fronteras de un Estado con el uso de la
fuerza.
Estos principios, profundamente
humanos y cristianos, han quedado codificados también ,en solemnes documentos
internacionales, que deben constituir una norma de conducta para todos los
gobernantes.
La difícil situación actual
parece exigir de vosotros, pastores de la Iglesia de Cristo, que tenéis una
misión eminentemente espiritual, la promoción de esos principios de convivencia
social en vuestra diócesis (...)
Por su parte, esta Sede
Apostólica sigue sosteniendo, a su manera y con sus medios propios, todos los
esfuerzos encaminados a establecer un efectivo cese del fuego, con vistas a
otras iniciativas de solución de la crisis yugoslava. En particular, apoya la
Conferencia de paz de La Haya y se está esforzando para que se produzca un
acuerdo internacional en favor del reconocimiento de la independencia de
Eslovenia, de Croacia y de otras repúblicas que lo soliciten, de acuerdo con los
principios del Acta final de Helsinki, firmados por los Estados miembros de la
Conferencia para la seguridad y la cooperación en Europa."
1214301
EL PAIS, de Madrid, del 4 de
diciembre de 1991, publica una nota de Hermann Tertsch, enviado especial en
Zagreb, la cual se transcribe a continuación:
"La comisión de
observadores de la Comunidad Europea en la guerra en Croacia han acusado al
Ejército federal, aliado con Serbia, de cometer atrocidades, matar
premeditamente a civiles, bombardear hospitales y arrasar aldeas. En un
durísimo informe, los observadores comunitarios proponen como medidas para
poner fin a la 'presente situación de brutal y premeditada violencia agresiva a
gran escala' una presencia militar internacional suficiente para disuadir al
Ejército federal de proseguir con estas acciones.
‘Es necesaria una demostración
de fuerza y el uso selectivo de la misma' contra el Ejército federal, según las
conclusiones del informe. ‘Los buques de guerra que disparan contra una ciudad
indefensa desde una distancia segura tienen que ser puestos en la situación de
saber que si actúan así pueden ser hundidos de inmediato'. El informe señala
que, como medida disuasoria de los sistemáticos ataques a la población civil,
las unidades del Ejército ‘deben ser conscientes de que si bombardean un
hospital, a los 20 minutos pueden ser destruidas'.
El informe confidencial, bajo el
título La situación en Croacia, dirigido al actual presidente de la Comunidad
Europea (CE), el primer ministro holandés, Ruud Lubbers, fue filtrado a la
prensa en Belgrado. Monitores en Zagreb manifestaron ayer en conversaciones
privadas su satisfacción porque se haya publicado.
En una primera reacción del
Ejército, el general Andrea Raseta rechazó ayer el informe de la Comunidad
Europea y advirtió que cualquier uso de fuerza por parte de unidades militares
extranjeras 'sería un acto de agresión contra Yugoslavia'.
El informe comunitario salió a
la luz el mismo día en que Bruselas decidía levantar a cuatro repúblicas,
Eslovenia, Croacia, Bosnia-Herzegovina y Macedonia, las sanciones comerciales
impuestas a toda la antigua federación, dejando a Serbia y su aliada Montenegro
como únicos sancionados.
La comisión comunitaria llega a
la conclusión de que en la actual situación bélica 'de violencia brutal e
indiscriminada' el ‘trabajo de los observadores es inadecuado o, en el mejor de
los casos, marginal'. También señala que la guerrilla serbia ‘tiene total mano
libre bajo la protección o los auspicios del Ejército federal y con libre
suministro de armamento' del mismo.
Los observadores comunitarios no
hacen en su informe sino confirmar lo que otros observadores y periodistas
llevan diciendo desde hace meses, como el bombardeo indiscriminado de objetivos
civiles como 'iglesias, escuelas, museos y hospitales'. El informe rechaza el
argumento del mando militar serbio-federal según el cual los croatas instalan
sus bases de operaciones en estos objetivos.
Destrucción alevosa
Los bombardeos masivos de
ciudades y aldeas sin posiciones militares en su seno, la muerte de civiles, en
su mayoría ancianos por metralla, degollamiento a cuchillo o tiros a
quemarropa, el saqueo de viviendas croatas y el posterior transporte del botín
hacia sus propias líneas en camiones militares han sido práctica general del
Ejército y la guerrilla serbia en todos los frentes en Croacia. Esta había sido
denunciada por periodistas y víctimas desde hace meses, pero los monitores de
la Comunidad Europea, que confirmaban en privado estas acciones, habían enviado
hasta ahora sus informes directa y confidencialmente a Bruselas o al presidente
de turno de la CE.
‘En amplias franjas de
territorio, en innumerables aldeas, se mata o expulsa a los habitantes croatas.
Después sus aldeas son aplastadas con excavadoras. No hay intento alguno de
ocupar o explotar las posiciones ocupadas, son simplemente destruidas con
alevosía', señala el documento.
En un durísimo tono califica de
‘actitud cobarde sin objetivos discernibles' la práctica del Ejército federal
de bombardear objetivos civiles de forma sistemática desde puntos en que se
sabe seguro dada la falta de respuesta croata por su carencia de armas y poder
de fuego."
1214401
Algunos hechos históricos y
datos étnicos
Transcribimos a continuación una
parte de la nota publicada por la Unión Republicana Croata (Zagreb) y por el
Partido Republicano Croata (Buenos Aires) en THE WASHINGTON TIMES, el 8 de
septiembre de 1991.
"Los ataques serbios se
concentran en las tres zonas que señala el mapa: Krajina (1), Kordun - Banija
(2) y Eslavonia oriental (3). Estos territorios pertenecen a Croacia desde hace
más de mil años.
Desde el punto de vista
territorial, la actual República de Croacia representa una fracción del
milenario Reino de Croacia (por haber perdido Bosnia y Herzegovina a raíz de
los quinientos años de dominación turca). Las actuales fronteras de la
República de Croacia coinciden con las que tenía en el imperio de los
Habsburgos, con dos excepciones originadas en 1945 con la creación de la
Yugoslavia comunista: Kotor, sobre el Adriático, el punto más meridional de
Croacia, incorporado a Montenegro, y Eslavonia oriental donde los victoriosos
comunistas serbios impusieron la frontera actual y anexaron a Serbia todo su
territorio. Según el entonces vicepresidente yugoslavo, Milovan Djilas, esto
último representaba étnicamente una solución justa.
La actual Krajina fue inventada
por la guerrilla serbia en 1990: los municipios del norte formaban parte del
Reino Croacia-Eslavonia, mientras que los tres municipios del sur, con 'a
ciudad de Knin (ciudad capital de los reyes medievales croatas en los siglos X
y XI) formaban parte de Dalmacia. Desde 1945, al estructurarse la Yugoslavia
comunista, fue oficialmente estimulada la emigración de los croatas tanto de
Krajina como de Kordun y Banija, lo que derivó en la actual situación. Como
ejemplo de ese proceso, recordamos que en 1945 había en Udbina 1.200 croatas,
mientras que cuarenta años después, una señora mayor, casada con un serbio, era
la única croata en esa ciudad.
La República de Croacia abarca
ahora 55.646 kilómetros cuadrados c m una población de 4.760.000 habitantes, de
los cuales 3.708.000 son croatas y 582.000 serbios (censo del año 1991). Los
tres territorios que Serbia quiere anexar tienen las siguientes superficies y
población:
Población (en miles)
|
|
|
|
|
Región (y su ciudad capital) |
(Km2) |
Total |
Croatas |
Serbios |
1) Krajina (Knin) |
5.001 |
117 |
24 |
89 |
2) Kordun-Banija (no tiene
capital) |
2.098 |
77 |
18 |
55 |
3) Eslavonia oriental y
Baranja (Osijek) |
4.250 |
450 |
291 |
92 |
Total |
11.349 |
644 |
333 |
236 |
La amputación de estos tres enclaves
significaría para Croacia la pérdida del 20,1 % de su territorio y 333.000
habitantes de nacionalidad croata, para que 236.000 habitantes de nacionalidad
serbia puedan formar parte de Serbia —la que, dicho sea de paso, debería
apropiarse de la mayor parte, si no de la totalidad de Bosnia y Hercegovina
para poder llegar hasta aquéllas— no obstante lo cual quedarían aún 344.000
serbios en una Croacia mutilada. Ambos en claves occidentales, Krajina y
Kordun, son económicamente débiles y pobremente poblados, con una población en
constante declinación y su (mica importancia reside en el hecho de que dividen
a Croacia en dos porciones separadas y en que dan a Serbia una salida al mar.
En cuanto a Eslavonia oriental, se trata de una región muy bien integrada y
rica desde el punto de vista industrial y agrícola, donde la proporción entre
croatas y serbios es de 3 a 1.
La República de Croacia dio
constantes pruebas de su respeto por las Fronteras existentes. No exigió territorios
de las vecinas Bosnia y Hercegovina donde viven a lo largo de la frontera dos
compactos grupos croa-tas, uno de 121.000 y otro de 269.000 habitantes
(sectores marcados oblicuamente en el mapa). Con todo derecho Croacia espera
igual trato de parte de los Estados Unidos, de la Comunidad Europea e incluso
de Serbia."
Traducción: A. Ž.
1214501
Franco Cardini, uno de los
mayores historiadores italianos actuales, denuncia en este artículo -publicado
en el semanario ESQUIU, Buenos Aires, 15-12-1991— la inercia ante el drama
croata. Lo transcribimos íntegramente:
"Ya hace varias semanas que
impongo a mi pluma callar respecto del enfrentamiento serbio-croata. ¿Por qué?
Por la óptima razón de que la ONU, la NATO, la CEE y todas las veneradas siglas
de la venerada sociedad de este mundo hace tiempo me vienen asegurando que
serbios y croatas están por dejar de dispararse unos a otros, que estamos a un
paso de una movida decisiva de las Naciones Unidas, que el gobierno de la ya
inexistente Yugoslavia y los altos mandos del "demasiado' existente
ejército serbio (¿por qué llamarlo yugoslavo?) han aceptado el 'cese del
fuego', etcétera, etcétera... Por lo demás, Esquiú sufre —como todos los
semanarios— el síndromè del semanario; y si el viernes escribimos algo, el
martes lo publicamos, ¿y si en el ínterin, quizás el lunes por la tarde,
aquéllos se ponen de acuerdo? No somos un diario, no tenemos a disposición un
telenoticioso; así, sin noder emitir una rectificación opor-tuna, haríamos el
panel de desinformados.
Pero ¡basta! Políticos,
intelectuales y diplomáticos me han hecho, cabalmente, perder la paciencia.
Veámoslos uno a uno.
Las políticos no vacilan nunca
-con alguna rara excepción— a alinearse de parte de todos los autonomismos
(salvo, por supuesto, los que se plantean en su propia casa y arriesgan
moverles el piso). Y, sin embargo, quién sabe por qué, sabre la cuestión croata
desde hace meses recomiendan una prudencia unilateral, la cual hace
exclusivamente el juego a los serbios que —ya es bien claro— apunta a perpetuar
aquella hegemonía que la Liga de las Naciones les regaló en 1919 (había que
premiarlos por haber encendido la mecha de la Primera Guerra Mundial) y que
desde entonces no han querido ceder.
Los intelectuales, como de
costumbre, son los que hacen el trabajo más sucio y servil. Los 'de izquierda',
o ex tales, o cripto-tales, en el fondo nunca se han desprendido totalmente del
libreto utopista e ideológico de Radio Belgrado, según el cual el conflicto en
curso sería una especie de 'guerra de clases' entre los pobres serbios y los
croatas ricos y egoístas. En cuanto a los intelectuales 'católicos' tienen
pudor de apoyar a los croatas católicos: no vaya a decirse que lo hacen por un
motivo confesional, que son unos intolerantes; y, además, ¿no es cierto acaso
que durante la guerra entre los ‘ustachi' (fascistas) croatas había muchos
católicos?
Los diplomáticos son apenas un
poco más dignos que los intelectuales, pero, en cambio, tienen más graves
responsabilidades. Tenemos la memoria corta, es cierto. Y, sin embargo, nos
acordamos muy bien de cuando, en tiempos de la desgraciada Guerra del Golfo,
todos coincidían con la línea intervencionista: era preciso que el mundo entero
dijese no a Saddam, ¡qué diablos...! Aquéllos eran asuntos que concernían a
todos. En cambio, sobre la tragedia croata, silencio o cautísimas distinciones:
ésta es una cuestión intern yugoslava.
Que Kuwait fuese sí un Estado
independiente, pero que hubiese sida declarado tal con un juego de dado: apto
para garantizar al Occidente parte del petróleo iraquí; y que Croacia, en
cambio, haya sido desde el '19 y luego desde el 45 parte de Yugoslavia pero a
despecho de su pueblo, estos dos detalles nada dicen a los diplomáticos, los
cuales, comc es notorio, cuando les conviene se atrincheran tras el formalismo
más riguroso.
Así, la proclamada necesidad de
respetar el derecho de autodeterminación de los pueblos queda diferida para las
calendas griegas; en el fondo, por Croacia no pasan oleoductos. Los diplomáticos
han pedido que no se alborote demasiado sobre los hechos balcánicos y se los
deje trabajar; nos han bombardeado con resoluciones conclusivas y giros
decisivos. Sin embargo, en Croacia se dispara todavía y el conflicto no se
libra con armas parejas; y los pala-dines de los derechos de los pueblos callan
o contemporizan.
¿Qué ha sido del melancólico
secretario general de la ONU, el que en tiempos de la Guerra del Golfo aceptó
ser paleta para aquella pelota superinflada que era el general Schwarzkopf?
¿Qué ha sido del presidente Bush, que entre enero y febrero nos atronó los
oídos con los aires marciales de su trompeta de guerra? ¿Sabe Bush dónde queda
Croacia? ¿O tiene demasiado respeto por los entuertos de su digno predecesor
Wilson, el hombre de la mala paz de Versalles, como para intentar ahora
remediar aquel error histórico y aquella soberana injusticia que fue la
creación de Yugoslavia, inventada para satisfacer al nacionalismo serbio y su
sed de hegemonía balcánica?
Por supuesto, el espectáculo
peor lo está dando la opinión pública, la misma que hace veinte años se
movilizaba diariamente contra la guerra de Vietnam, pero que en el '56 no osó
casi decir palabra sobre los hechos de Hungría y que en el '68 casi se encogió
de hombros ante la Primavera de Praga. Esta opinión pública que hace menos de
un año se conmovía frente al cormorán del Golfo Pérsico empapado en petróleo
(cormorán que luego resultó báltico) y que hasta hace pocos meses lloraba a
coro sobre las desventuras del pueblo kurdo, las cuales entretanto deben
haberse resuelto milagrosamente porque ya nadie habla de ellas.
Pero, evidentemente, un niño de
Zagreb o de Dubrovnik no vale un cormorán de Kuwait: basta no mostrarlo en la
televisión mientras lo extraen en pedazos de un montón indiferenciado de cames
ensangrentadas. Y también para esto la televisión tie-ne la respuesta lista:
hace meses censuraron algunas imágenes referentes a las atrocidades serbias por
ser ‘demasiado crudas'. Hay que preguntarse, entonces, ¿por qué motivos desde
hace casi cincuenta años nos bombardean con las imágenes de los campos de
exterminio nazis: no son ellas lo bastante ‘crudas'? ¿O existen atrocidades de
serie A, por las que hay que indignarse, y atrocidades de serie B que es mejor
ignorar para que no perturben nuestros felices sueños?
Basta. La tragedia se consuma a
dos pasos de nuestra casa y nada nos asegura que se detenga allí. Ahora no se
trata del lejano Vietnam, del remoto Kuwait. Destruyen Dubrovnik, a dos pasos
de Ancona. Bombardean Zagreb, a tiro de escopeta (es preciso decirlo) de
Trieste. Lo hacen bajo la mirada de una impotente Conferencia de La Haya; lo
hacen mientras nuestros políticos y nuestros diplomáticos cortan un cabello en
cuatro, sentados tranquilamente sobre pilas de cadáveres ignorados. Y coma las
imágenes de la tragedia no salen por televisión, a nuestros hermanos católicos
y europeos de Croacia les toca impunemente la misma suerte de los pobres
soldados iraquíes ahogados en sus trincheras por los ‘bulldozers' americanos.
Silencio, y así sea.
Cuando tenía dieciséis años, la
rabia impotente ante el espectáculo de la liquidación de Hungría me hacía
saltar las lagrimas. Quise decirlo, y casi todos los buenos y conscientes
ciudadanos que conocía (pocos de los cuales, entiéndase, eran comunistas) me
acusaron a coro fascista. No era lícito, entonces limar Tas zarpas del oso
soviético; si éste asestaba un zarpaso a alguien, era obligatorio testimoniar
que se trataba de un caricia. Pero ahora me pregunto a quién se debe todavía
respetar y a quién se debe aún temer.
Post-scriptum: Hago saber a
todos que auspicio la formación de brigadas internacionales voluntarias que
acudan en ayuda del derecho croata a la independencia.
Me dirijo a quien —político,
militar, empresario o mercenario— esté en condiciones de organizar una. Y me
comprometo formalmente a enrolarme de inmediato."
1214601
(Viajeros al estrecho de
Magallanes). Yugoslav (Croatian) Immigration to Southern Chile.
Worthington, Ohio, U.S.A., 1985, p. XX - 98.
Este libro es la traducción del
español hecha por Ios profesores Víctor C. Dahl y Earl L. Rees, con la
introducción pertinente. El original español fue patrocinado por el Instituto
de la Patagonia de Punta Arenas, Chile.
El profesor Mateo Martinić
Beroš ha publicado más de doscientos trabajos, de los cuales una veintena de
libros, todos referidos a la Patagonia, especialmente al Estrecho de
Magallanes, consagrando una gran par-te de su estudio a la inmigración dálmata,
en el extremo sur de la Sudamérica.
Me parebe oportuno aclarar en
se-guida, que cuando Martinić habla de eslavos y de yugoslavos, se refiere
principalmente a los croatas y sus descendientes, pues esos representaban en
los comienzos y constituyen todavía la mayoría de la inmigración eslava en la
región patagónica.
Como precursores de la
inmigración croata en el sur patagónico, Martinić menciona a tres croatas,
de la provincia croata de Dalmacia, Antonio Letić, Antonio
župičić y Esteban Costa, que llegaron como tripulantes, en junio de
1844, en el buque "Magallanes", de la flota nacional de Chile, a la
Bahía de Punta Santa Ana, en la península Bruns-wick en Patagonia. De ellos no
se sabe nada más, excepto de que figuraban en la lista oficial de sueldos, pero
desde febrero de 1845 no figuran más en ella.
Martinić considera a Mateo
Paravić, de Bakar, cerca de Rijeka, y a Pedro Zarnbelić, de Boka
Kotorska, en el sur de la costa croata, como pioneros croatas en el Estrecho de
Magallanes. Paravić fue primero a Ias Islas Malvinas, como miembro de una
organización protestante de evangelización, y en 1863 lo hallamos en Santa
Cruz, en Patagonia, en la misma misión entre los indios Tehuelches. En 1876 se
casa con una chilena en Punta Arenas y tiene 11 hijos. Un tiempo se dedica a la
búsqueda de oro, después a la cría de ovejas. Desde 1880 está en la actividad
naviera, es dueño del barco "Victoria" y en 1889, conduciendo su
barco, pierde la vida en el desastre maritimo.
El otro pionero, Pedro
Zambelić llegó a Sudamérica entre 1871 y 1872. Tuvo barcos y se dedicaba a
la caza de focas. Murió en un accidente marítimo en 1903.
Son interesantes los datos sobre
e1 número de inmigrantes croatas durante la "fiebre de oro" alrededor
del año 1890 hasta el comienzo de la Primera Guerra Mundial.
Buscando los motivos para tan
fuerte emigración croata, Martinić menciona —aparte la atraóción que
ejerció el descubrimiento de los depósitos de oro— "la llamada de
parientes y amigos" que era el fenómeno común para todas las migraciones. Otras
razones para emigrar de Croacia, especialmente de Dalmacia, las ve
Martinić en el servicio militar obligatorio en el Imperio Austro-Húngaro,
que era una obligación muy pesada. Otra razón más fue la epidemia de filoxera,
enfermedad que gravemente dañó y hasta muchas veces totalmente destruyó las
viñas en las islas de Dalmacia, especialmente en la isla de Brač, de modo
que la gente no tenía otra salida, sino ir a buscar el trabajo en otro país. Es
interesante, que los inmigrantes de Brač representaban el 80% de los croatas
que llegaron al Estrecho de Magallanes, entre 1890 y 1930.
Tomando en cuenta la diferencia
radical entre las condiciones climáticas de la costa adriática y el extremo sur
chileno y argentino, Martinić se pregunta qué era lo que indujo a esos
croatas a quedarse en un lugar tan diferente del suyo y contesta que era
seguramente "la atmósfera de la libertad personal y de excelentes
oportunidades que se encuentran en el pafs chileno", lo que echaban de
menos en su pals natal.
Después de la Primera Guerra Mundial
disminuyó la inmigración desde Croacia, pero los croatas que habían llegado
antes y sus descendientes ya han mejorado su posición social y económica y ya
participaban en los asuntos públicos. Hay siempre más hijos que van a las
universidades, hay profesionales, altos ejecutivos, industriales y comerciantes
importantes. De siete compañías ganaderas en Magallanes cinco eran la propiedad
de los croatas, y éstas comercializaban cerca de tres cuartas partes del ganado
en estas tierras.
Para satisfacer sus intereses
culturales y sociales, los inmigrantes croatas fundaron varias sociedades e
instituciones.
La primera institución de
beneficencia fue la Sociedad Austríaca de Mutuo Socorro, creada en 1896. Se
llamaba "austríaca" pues la costa croata de Dalmacia formaba en esa
época una provincia del Imperio Austro-Húngaro. Que ésa era una organización
croata resulta del hecho de que el 95,5% de sus miembros eran croatas. Es por
esto que los colores y el emblema de esta sociedad eran los de la Dalmacia. En
el año 1900 la sociedad se dividió y se creó Hrvatsko Dobrotvorno Društvo
(Socedad Croata de Beneficencia) a la cual pasó la maryoría de la Sociedad
Austríaca de Mutuo Socorro.
La primera institución cultural
croata en Punta Arenas fue Hrvatska čitaonica (La sala croata de lectura),
fundada en el año 1899.
Otras organizaciones croatas de
esa época fueron: Hrvatsko Dobrovoljno Vatrogasno Društvo "Dalmatia"
Br. 4 (Sociedad Croata de Bomberos Voluntarios "Dalmacia" No. 4),
fundada en 1902; Hrvatsko Tamburaško Društvo "Tomislav" (Sociedad
Croata de Tamburitza "Tomislav'), fundada en 1904. El mismo año fue
formado Hrvatsko Omladinsko Dramatsko Društvo (Asociación de la juventud Croata
para el Arte Dramático), y en 1915, Hrvatski Pjevački Mješoviti Zbor (El
Coro Mixto Croata).
Como vemos, todas estas
sociedades e instituciones llevaban en su denominación el nombre croata, pues
eran organizaciones de los croatas, fundadas y conducidas por ellos. Sin
embargo, después de 1a Primera Guerra Mundial, al crearse el Reino de los Serbios,
Croatas y Eslovenos, varias sociedades cambiaron su denominación pasando a
llamarse "yugoslavas", pero, como dice Martinić, para los fines
prácticos muchas de estas agrupaciones públicas eran de facto organizaciones
croatas".
Entre 1905 y 1963 fueron
publicados 15 diarios. Este número sobrepasaba en mucho a los diarios de los
inmigrantes de otras nacionalidades, El primer diario "Male novine"
("El pequeño periódico"), se editó desde marzo de 1905 hasta enero de
1906. Lo fundó Pedro Gašić.
En el campo de la literatura es
muy conocido Lucas Bonačić-Dorić que ha publicado el
"Resumen Histórico del Estrecho y Colonia de Magallanes". "La
historia de los Yugoslavos en Magallanes" y la novela "Oro
Maldito".
También se ha destacado el
médico y humanista Dr. Mateo Domić, fundador en 1914 de Hrvatski Dom (El
Hogar Croata). Otro médico y filántropo, Dr. Mateo Benčur, de nacimiento
eslovaco, casado con una croata de Brač y compartiendo desde entonces la
suerte de los inmigrantes croatas en Magallanes, publicó "Viaje por la
Patagonia" y en 1917, con el pseudónimo de Martin Kukučin, en idioma
eslovaco, "La madre llama". oue fue traducido al croata. (Ver Studia
Croatica, año 1981, Vol. 82-83, D. 168). Otro ensayista y poeta
descendiente croata Roque Esteban Scarpa 1914-1. obtuvo el Premio Nacional de
Literatura en 1980. Fue director de la Academia Chilena de la Lenqua y
presiderte del Instituto de Chile. También Ernesto Livačić Gazzano
(1921-1, destacado intelectual chileno, es miembro de la Academia Chilena de la
Lengua. Dr. Gabriel Gašić Livačić (1912-), pionero en Chile en
citología, es miembro de la Academia Chilena de Ciencias. El ingeniero Esteban
Domić Mihovilović, es mundialmente conocido por sus aportes a la
tecnología de la metalurgia de cobre.
Martinić no ha olvidado
mencionar al obispo Alejandro Goić Karmelić y a monseñor Vladimiro
Borić Crnošija, primer obispo de Punta Arenas y descendiente de Juan
Borić, pionero minero en la isla Lennox, dos des-tacadas figuras
eclesiásticas, que confirman la profunda religiosidad del pueblo croata.
Martinić menciona muchos
más intelectuales chilenos de descendencia croata lo que avala la importancia
del aporte cultural croata en Chile. El autor ocupa un lugar destacado.
El libro, escrito con sincera
admiración y reconocimiento por todos esos inmigrantes en la zona magallánica,
especialmente los croatas, que, con sus milenarios valores éticos y la fuerza
vital de su tierra natal, enriquecieron a la sociedad chilena, viene ilustrado
con 20 fotografías de varios personajes e instituciones en Punta Arenas y
Tierra del Fuego.
BOŽIDAR LATKOVIĆ
1214701
"Describe tu aldea y habrás
descrito el mundo". — León Tolstoy.
Si nos atrevemos a hurgar en la
ficha bibliográfica de Mateo Martinić, nuestra primera impresión será de
un asombro e incredulidad manifiesta, y luego, sobre todo para quienes somos
sus coterráneos, nos invadirá una mezcla de orgullo y vergüenza evidentes.
De asombro, porque nos costará
creer que Martinić haya escrito más de un centenar de textos —libros,
monografías, etc.— sobre la zona austral y, de vergüenza, porque tendremos que
reconocer ruborizados, que apenas hemos leído unas cuantas obras. Pero, a su
vez, no podremos quedar exentos de orgullo al constatar cuánto ha hecho alguien
por esta Patagonia que Ud. y yo amamos entrañablemente.
Mateo Martinić —me atrevo a
asegurarlo— ha contribuido como pocos a difundir el mito, la historia y la
geografía de Magallanes. Cuando termino de leer "Punta Arenas en su primer
medio siglo" (1848-1898) compruebo, una vez más qué poco sé de mis
orígenes, del auge, desarrollo y esplendor de esta ciudad que se nos adhiere a
la piel como una cicatriz imborrable. Sin embargo, Martinić ha trabajado
con paciencia de artesano por décadas, ha escudriñado en lo recóndito de la
geografía, ha investigado con celo cada palabra escrita sobre este pedazo de
mundo, ha reivindicado la tierra patagónica como un suelo diferente, sujeto a
su propio espacio, pletórico de su tiempo específico, identificado con esa
mezcla de sangres, de apellidos, de pioneros que dejaron sus "huesos
cansados" en este rincón del planeta, de esos seres anónimos que poblaron
la soledad levantando las primeras habitaciones, de aquellos aborígenes
exterminados y sacados a retazos de su mitología.
Martinić tiene un lugar de
privilegio entre quienes se aferran a la palabra como forma de vida. Pocos
pueden hacer del lenguaje escrito un vehículo eficaz, serio, eficiente, además
de literario, que los ligue con propiedad al mundo. En Martinić, si bien la
historia y geografía condicionan sus motivaciones, está, y eso es lo que
personalmente me impresiona, una facilidad natural para contar, para narrar y
relacionar los hechos, poco común en los investigadores. Y he allí que ciertos
pasajes de innegable valor literario se incorporan a la narración como algo
inherente, indivisible, y la anécdota adquiere visos de relevante valor
artístico.
No sé cuánto más escribirá aún
Mateo Martinić. No pretendo tampoco hacer una apología personal que no
viene al caso. Pero sí sé que hacemos tanto absurdo y ridículo homenaje a
figuras decorativas de segundo y tercer orden que —me atrevo a plantearlo más
que a sugerirlo— se hace imperativo postularlo a un merecido reconocimiento
nacional..¿de historia?
Los homenajes póstumos —y no se
trata de "matar" a Mateo Martinić por anticipado— resultan
siempre lo que son: hermosos discursos lanzados a un vacío imposible de Hem.
JUAN MIHOVILOVICH H.
1214801
Den Haag, September 1991. (República de! Croacia: Conferencia de paz sobre Yugoslavia
Acercamiento croata. La Haya,
septiembre de 1991). Edición: Ministerio de Relaciones Exteriores de la
República de Croacia. Zagreb, septiembre 1991. Pp. 57 c/tablas.
Este libro —por su forma y
contenido tiene el aspecto de un "Libro Blanco"— consiste en
diecisiete documentos incluidos en la Agenda de la Conferencia de Paz en La
Haya, en el mes de septiembre de 1991. El primer documento es la alocución del
Presidente, Dr. Franjo Tudjman, en dicha conferencia, pronunciada el día
7-9-1991, cuando inter alia dijo: "Tememos que las medidas pasivas como
ser la censura de 1a agresión, las sanciones económicas y el aislamiento
politico no sean suficientes para parar la agresión contra Croacia. Estamos
enfrentados con la amenaza de expansión de la guerra hacia Bosnia y
Herzegovina, como también en Kosovo"... "La República de Croacia
defiende su libertad, su integridad territorial y la paz en esta parte de
Europa"... "Queremos sugerir que en el proceso de arbitraje sean
incluidas, entre otras cosas, la determinación de las reparaciones a
considerarse durante el proceso de disociación y la implementación del
procedimiento del derecho internacional que hace a la prosecución de los criminales
de guerra'. El siguiente documento es la Declaración sabre el establecimiento
de la soberana e independiente República de Croacia, aprobada por el Sabor
(Parlamento), en virtud del Art. 140 de la Constitución de la República de
Croacia. Sigue el texto de la mencionada Resolución constitucional de fecha 25
de junio de 1991.
Los datos sobre el Referéndum de
fecha 19 de mayo de 1991 son los siguientes: de 3.652.225 votantes registrados
en la República de Croacia, 3.592.827, o sea, el 98,37% han sido registrados el
día del referéndum. El número total de votantes en el referéndum era de
3.051.881, o sea, el 84,94%, o el 83,56% del total del electorado de la
República. De dicho número de votantes 2.845.521, o sea, el 93,24%, votaron por
la lista azul que rezaba: ¿Está Ud. por la solución de que la República de
Croacia como país soberano e independiente, que garantiza autonomia cultural y
todos los derechos ciudadanos a los servios y a los miembros de otras minorias
nacionales en Croacia, pueda entrar en una alianza de Estados soberanos (de
acuerdo con la propuesta de la República de Croacia y de la República de
Eslovenia, para la solución de la crisis estatal en la SFRY)? En contra, o sea,
por la propuesta de Serbia y Montenegro. contenida en la lista roja, de que
Croacia quede en Yugoslavia como unidad federal, votaron sóh 164.267 votantes,
o sea, el 5,38 por ciento.
En el capítulo titulado "La
constitución yugoslava ya no existe más", se relata cómo, mediante
violaciones por parte del gobierno de Serbia, Yugoslavia se ha convertido en un
país sin constitución. En el capítulo "Estipulaciones básicas de la
Constitución de la República de Croacia" se enumeran las características
fundamentales de la República de acuerdo con la Constitución adoptada el 22 de
diciembre de 1990. Croacia es un Estado unitario, indivisible, democrático y
social. Su soberanía es inalienable, indivisible e intransferible. La noción
"pueblo" comprende todos los ciudadanos sin ninguna distinción en
cuanto a la nacionalidad y otras diferencias. Los más elevados valores
constitucionales son: libertad, igualdad de derechos, igualdad nacional, paz,
justicia social, respeto por los derechos humanos, inviolabilidad de la
propiedad, conservación del ambiente humano y natural, imperio de la ley y el
sistema multipartidario. División de poderes, siendo el Poder Ejecutivo una
combinación del sistema parlamentario y presidencial. La Corte Constitucional
de la República de Croacia atiende a los ciudadanos en caso de violación de sus
derechos. El Poder Legislativo consiste de dos Cámaras: Cámara de
Representantes y Cámara de Condados (županije). El Poder judicial es autónomo e
independiente. La Constitución garantiza a los ciudadanos la autonomía en las
comunas, distritos y ciudades, y a los condados una especie de autonomía
regional, representada en el Sabor, o sea, en el Parlamento de la República.
El capítulo titulado "¿Son
legales las fuerzas defensivas de la República de Croacia?", responde
afirmativamente y que Ias Fuerzas Populares Yugoslavas (FPY) tomaron parte
activa en la agresión de los rebeldes serbios contra Croacia y en la ejecución
de una politica serbia de crear una Gran-Serbia. Croacia no tiene fuerzas
armadas propias (septiembre de 1991), basándose su defensa en la fuerza
policial regular y de reserva y en la Guardia Nacional (gendarmería) regular y
de reserva. Un subtítulo aparte explica "la manera y razones dei desarme
de la Defensa Territorial de Croacia", enumerando los armamentos para los
240.000 soldados de dicha D.T. de los que fue completamente privada para
combatir a los terroristas serbios.
Cuando uno lee hoy (diciembre de
1991) "El sumario del Proyecto del Tratado confederativo propuesto por la
República de Croacia y la República de Eslovenia (Octubre 1990) "cabe
preguntarse: ¿Será factible la aceptación de dicho Proyecto por parte de
Croacia como base de conversaciones con Serbia y Montenegro después de la
agresión ilegal y destrucción insensata de Croacia, efectuada por ellos mismos?
jEs de suponer que ni siquiera aquellos quienes hasta hace poco bregaban por el
mantenimiento de Yugoslavia en alguna forma, insistirán más en la realización
de tamaña paradoja!
"Datos demográficos en
Eslovenia oriental" es un capítulo tanto más interesante en cuanto
demuestra lo absurdo de los reclamos serbios —incluso las devastaciones
inhumanas del ejército federal "yugoslavo"— sobre los territorios
croatas, si es que existe un fundamento racional para tal reclamo. Eslavonia
oriental, incluida Baranja, consiste de nueve municipalidades según el censo de
1981 de la población total de 647.853 habitantes, 427.304 (66%) eran croatas;
93.120 (14,4%) eran serbios; mientras que 127.429 (19,6%) eran otros grupos
étnicos, mayormente húngaros. La actualmente asediada y cruelmente bombardeada
municipalidad de Osijek con sus 158.790 habitantes estaba compuesta por 90.770
(57,2 por ciento) croatas; 28.536 (18%) serbios y 39.484 (24,8%) otros. Hay one
destacar que la frontera entre Croacia y Vojvodina fue establecida en 1945 en
Srijem y que hasta la creación del Reino de Serbios, Croatas y Eslovenos
pertenecía en su totalidad a Croacia.
El siguiente capitulo presenta
la situación demográfica en las seis municipalidades rebeldes de Croacia
meridional con la absoluta mayoría serbia. En esta región sobre un total de
122.213 habitantes (Knin, Benkovac, Obrovac, Gračac, Donji Lapac, Titova
Korenica) 84.438 (691 %) son serbios y el resto croatas. En Croacia central
existen cinco municipalidades (Vojnić, Dvor, Vrgin Most, Glina, Hrvatska
Kostajnica) con un total de 84.683 habitantes, de los cuales 57.522 eran
serbios (el 72%) y el resto croatas. El número total de serbios en estas once
municipalidades es 140.604, sobre un total de 206.000 habitantes. Los serbios
proclamaron la autonomía de estas regiones llamadas "Krajina" y
empezaron con la rebelión que se transformó en la guerra de Serbia contra
Croacia.
La composición nacional en
Croacia es: el 78% croatas, el 12% serbios y el 10% de las demás
nacionalidades.
El presente libro publica
párrafo por párrafo las disposiciones constitucionales sobre los derechos
huma-nos en Croacia, agrupados en la sección que hace a "las libertades
fundamentales y derechos del hombre y del ciudadano". Además, el presente
libro contiene "La Carta de derechos de serbios y de otras nacionalidades
en la República de Croacia", en seis puntos de los cuales el último
estipula: "A fin de proteger sus derechos, las nacionalidades individuales
y sus miembros tendrán derecho a dirigirse a las instituciones internacionales
autorizadas para proteger derechos humanos y nacionales".
El libro termina con la amplia
"'Cronología de las actividades de los extremistas serbios en
Croacia" y el panorama pormenorizado de las "Violaciones del cese de
fuego hasta el 8-9 de septiembre de 1991".
M. BLAŽEKOVIĆ
1214901
(Crímenes de guerra contra
Croacia - 1991). Edición de "Večernji List". Director: Ivo
Lajtman. Zagreb. Septiembre de 1991. Pp. 161.
Cada guerra engendra su
literatura. Siempre fue así. La diferencia entre ayer y hoy la hace la
tecnología. En tal sentido este libro no es lo último de la tecnología moderna
en documentar los hechos bélicos, pues se limita tan sólo a las fotografías —si
no fuera por lo trágico e inhumano que representan las calificaríamos de
fantásticamente bien hechas— y breves leyendas bilingües. Salvo unos pocos
datos básicos, un mapa geográfico, una página de texto explicativo de la guerra
y la nómina de los dieciséis fotógrafos "autores", quienes, junto con
los periodistas en la redacción de "Večernji List", regalan este
libro "como documento del sangriento y trágico tiempo", no bay otro
escrito. Todo son fotos, mayormente de toda la página (24 x 18 cm), agrupadas
bajo los títulos: Agresión; Barricadas; Moloch de la guerra; Tierra quemada;
También nosotros tuvimos nuestro hogar; Refugiados; Ciudades de soledad; Signos
de barbaridad; Defensa; Obra de Satán; Deshumanización; Deculturalización;
Incendios de la guerra; Estigmas del crimen; Sufrimiento y desdén; Fortaleza de
amor; Niños de guerra; Testigos; Esperanza. Las regiones afectadas por la
guerra son las ciudades de Osijek, Vukovar, Gospić, Stara Gradiška,
Topusko, Šibenik, Petrinja, Zadar, Sunja, etc.
La República de Croacia abarca una superficie de 58.538 km2 (o sea, el 22,1% de la superficie total de la Yugoslavia de preguerra). La longitud de la costa adriática croata es de 1778 km (o sea, el 84% de la longitud total del litoral adriático con 1.185 islas e islotes). Población: 4.762.000. Densidad: 81,4 hab. por km2. Capital: Zagreb, con 960.000 habitantes. Universidades: Zagreb, Split, Rijeka, Osijek. PNB per cápita US$ 2.800 (1990).
Los fotógrafos-autores señalan
en su nota explicativa: "Los ortodoxos comunistas de Serbia persiguen un
triple fin: expandirse territorialmente en las regiones ajenas que jamás han
sido serbias, expulsar de las mismas a los croatas, húngaros, checos y aquellos
serbios que no apoyan a los agresores y derrocar a las democráticamente electas
autoridades croatas". En estas regiones —dicen los autores— el agresor
serbio aniquila y destruye todo vestigio de la cultura e historia croata como
también de la civilización occidental. Los modernos conquistadores serbios
tratan de hacer realidad, cueste lo que cueste, su afán secular de cruzar el
rio Drina, el límite milenario entre el Occidente y el Oriente, entre los
territorios croatas y serbios. El Danubio es la prolongación del "limes
Teodosianus" al Norte. La víctima de la agresión serbia es, por lo tanto,
la provincia croata de Eslavonia".
M. BLAŽEKOVIĆ
1215001
(Los croatas en la Argentina y
su aporte a la cultura croata). Edición del autor. Buenos Aires, 1991. Pág.
142. Con ilustraciones.
El subtítulo y a la vez
indicación sobre el específico contenido del libro reza: El sumario de la
prensa croata publicada en Argentina desde el año 1946 hasta 1990. A fin de
apreciar la idoneidad del autor para cumplir con la empresa de tanta
responsabilidad, echemos un vistazo a su biografía.
Marko Sinovčić nació
en 1917 en Novigrad del litoral croata (Dalmacia) y luego de sus estudios
prima-rios y secundarios estudió en Makarska, la filosofía escolástica por
espacio de dos años, ingresando en 1941 en la Facultad de derecho de la
Universidad de Zagreb. Ya como estudiante secundario colaboraba en las
publicaciones estudiantiles de Sinj, Sarajevo, Zagreb, Split y Šibenik. Luego
de su traslado de Zagreb a Sušak-Rijeka en 1943 colaboraba en el semanario
"Glas Primorja" (La voz del litoral) y dirigía la radio-emisora
local. Terminada la Segunda guerra mundial se traslada a Italia y en 1947
termina sus estudios jurídicos en la Universidad de Florencia, sin embargo, sin
terminar su tesis doctoral. Adhiriéndose a la ola de inmigrantes croatas a la
República Argentina en 1947 ya desde el mismo puerto de Buenos Aires comienza
su preocunaci6n y ocupación por sus eennacionales como miembro de la Cáritas
Croata. Ya en 1948 publica "n croata su libro "Ejercicios en la
lengua española" y en 1950 aparece su tesis doctoral, terminada y
considerablemente ampliada, con el título "N.D.H. u svietlu
dokumenata" (El Estado Independiente de Croacia a la luz de documentos),
de 280 páginas como primer libro político-histórico de toda la emigración
croata. vn 1953 comienza a editar su propia revista en croata con suplementos
en castellano "Hrvatska misao" (El pensamiento croata) de la que,
reuniendo y asegurando la colaboración de un importante número de los
intelectuales croatas, a través de diecisiete años, publicó 44 tomos además de
ediciones especiales de gran envergadura.
Luego de cuarenta y cinco años
de labor como publicista y periodista, a instancias de sus amigos que lo
consideran el único en condiciones de rendir cuenta documentada sobre la
intelectualidad croata en la Argentina, además de describir la historia de la
inmigración croata a este país en general, Marko Sinovčić publica
este libro que brevemente reseñaremos.
En general, la obra se divide en tres partes. La Primera parte: Introducción, dedicada a la breve descripción de la presencia croata en estas latitudes, se divide en dos capítulos. El capítulo primero —Argentina— ilustra al lector sobre la ubicación geográfica, superficie, orografía, población, cultura, independendización, religión, constitución e inmigración. El capítulo segundo —Los croa-tas en la Argentina— trata los problemas como: ¿Por qué no hay croatas en los registros oficiales argentinos de inmigrantes? - Los croatas acerca de nuestra presencia en Argentina (Dr. Mladen Lorković, P. fray Lino Pedišić, OFM, Ivo Rojnica, msgr. Vladimir Stanković, P. fray Blaž Štefanić, etc.) - Los datos estadísticos argentinos - ¿Cuántos croatas llegaron después de la II guerra mundial? - ¿Cuántos croatas hay en Argentina? - ¿Quién es croata? - Cuatro inmigraciones de croatas en la Argentina - La yugoslavización de los inmigrantes croatas - La relación entre la vieja y la nueva inmigración - La vida religiosa y cultural - La actividad social, nolítica y económica con un total de 55 asociaciones, instituciones y partidos, coros, conjuntos, etc. En conclusión: Esta inmigración croata siempre luchó abiertamente por la independencia de la nación croata como lo hace también hoy en día, sin haber cometido jamás un crimen penal o moral del cual deberían avergonzarse. La Segunda parte: El sumario de la prensa croata publicada en Argentina desde el año 1946 hasta 1990, es parte central de la obra pues abarca y reúne todos libros, libritos, separata y publicaciones periódicas en el idioma croata, español, francés, inglés y alemán, presentados por orden alfabético de los autores dentro de cada grupo. Los libros están presentados temáticamente en ocho grupos: temas diversos, obras de carácter histódico, literatura, antologías, memorias, idioma, traducciones y almanaques. En su prefacio el autor advierte que los artículos, estudios o ensayos por más importantes que sean, no están registrados individualmente si no aparecieron en forma de folleto o separata.
La tercera parte: Hrvatska
Misao (El Pensamiento croata) no es otra cosa que un índice, de autores
clasificado según los siguientes criterios: monografías, artículos, reseñas
literarias, alocuciones, separata, documentos, cartas a la redacción y poemas.
Dentro de casi los mismos criterios se encuentra registrados todos los aportes
del director Marko Sinovčić, en las 2.500 páginas de los 44 tomas de
la revista.
El Indice de personas
mencionadas en la obra facilita la orientación y el uso de este manual,
indispensable para cada persona interesada en la vida de los croatas en la
República Argentina. Este libro es de fundamental importancia para la
organización del incipiente "Archivo de la colectividad croata en la
Argentina".
MILAN BLAŽEKOVIĆ
Pedidos a la dirección del
autor: Marko Sinovčić, Entre Ríos 2279, 1636 Olivos, Buenos Aires,
Argentina. Precio: Argentina
120.000.-; exterior u$s. 20,
incl. el franqueo.
1215101
(Croatas 1918-1988 - nación sin
derechos humanos), Libro I, Edición de la Juventud croata de la República
Argentina, Buenos Aires 1990, pp. 408.
Este libro, escrito en croata,
es un conjunto de documentos extraídos de distintas publicaciones croatas y
extranjeras, referentes a las persecuciones del pueblo croata, a la negación de
sus derechos humanos más elementales.
La documentación —precedida por
varias notas introductorias y un breve resumen de la historia croata—está
dividida en tres partes: 1915-1918; 1918-1941 y 1941-1945. Fue muy acertada la
idea de iniciar la documentación con datos sobre las persecuciones de los
prisioneros croatas por oficiales serbios durante la Primera Guerra Mundial,
prueba evidente de que el hegemonismo serbio evidenciado en el "Reino de
los serbios, los croatas y los eslovenos" obedecía a un plan de expansión
preestablecido.
El libro no lleva el nombre del
autor pues los verdaderos autores son numerosos testigos que han proporcionado
los testimonios pertinentes. Pero no podemos dejar de destacar a la persona que
reunió durante años esta documentación y que tuvo la idea de publicarla en un
libro, Victor Makar. El es el verdadero autor del libro junto con la Comisión
de Trabajo de la Juventud Croata de la República Argentina representada por el
prof. Marijan Ostojić y Davor Ivo Stier quienes, con un grupo de
Redacción, asumieron la tarea de seleccionar el abundante material, ordenarlo y
publicarlo. Han programado también la edición del Libro II que abarcaría el
período 1945-1988.
La Introducción escrita por
Makar explica que el libro fue concebido como un mensaje a la generación croata
joven para que no olvide jamás los sufrimientos y las persecuciones que
infligieron al pueblo croa-’a los opresores serbios.
No ha pasado ni un año desde la
aparición de este Volumen I y los editores no han llegado aún a publicar el
Libro II, correspondinete al período 1945-1988, cuando nos ha sorprendido una
nueva agresión serbia contra Croacia en la que los chetniks serbios y el
llamado ejército "federal" están cometiendo nuevas e inauditas
atrocidades. Los actos de barbarie cometidos en esta guerra empequeñecen lo
publicado en este libro pero realzan a la vez su valor y significado como
documento de la continuidad de los crímenes inspirados y perpetrados por el
espíritu malsano del hegemonismo granserbio.
RADOVAN LATKOVIĆ
1215201
CROACIA Y EL TRISTE PAPEL DE
EUROPA
He, visto por televisión escenas de la tragedia de la población croata y siento vergüenza por Europa. No acabo de comprender corno la Comunidad Europea —todos los estados, sin excepción, que la integran— pueda ser tan incapaz y tal inútil. La rica, la sabia, la todopoderosa Europa, que se ha llenado la boca tantas veces proclamando los derechos de los pueblos, contempla ahora impávida y pasiva el atropello que sufre el pueblo croata salo por haber querido ejercitar su derecho elemental a la independencia. La egoísta Europa de los mercaderes contempla también silenciosa como los pueblos de la antigua Yugoslavia se maten entre sí, cómo los serbios violan. hasta trece veces, los sucesivos e hipócritas alto el fuego, cómo la ruina y la destrucción continúan asolando viejos pueblos europeos.
¡Tanto que nos preocupó a todos
la independencia de Kuwait! ;Quć lástima que Croacia no tenga petróleo!
Mariona Bailía Gomis, Beziers
(Francia
(LA VANGUARDIA, Barcelona.
9-12-1 1
¿DELIBERADA INDIFERENCIA?
En 1776, la pequeña república
croata de Dubrovnik fue el primer estado europeo que reconoció la independencia
de los Estadas Unidas de América. Hoy, doscientos quince años más tarde, los
Estados Unidos de América le "devuelven la gentileza", ignorando la
independencia de Croacia, de la que aquélla forma parte, con lo cual consciente
o inconscientemente convalidan la destrucción de esa joya arquitectónica
medieval a manos del invasor serbio. Las conclusiones, si es que puede
haberlas, son tan obvias que no merecen comentarse, igual que nuestra
deliberada indiferencia.
Atilio R. Rocca, Tigre, Prov. de
Bs. As.
(CLARIN, Buenos Aires. 30-11-1 1
SI CROACIA TUVIERE PETROLEO
Si Croacia tuviere petróleo el
oro estaría en alza y las acciones en baja: Bush alentaría a sus tropas con
encendidos discursos sobre la democracia y libertad; el Consejo de Seguridad
deliberaría sobre una resolución condenatoria a Serbia; Menem prepararía su
escuadra: nuestro Canciller, consternado, esperaría instrucciones del grupo de
los "no alienados". y. en fin, todo el país, apegado al televisor,
seguiría las noticias de la CNN corno si se tratara de la verdad revelada.
Pero mientras Croacia se
desangra el occidente calla. Es demasiado católica para alarmar a las Naciones
Unidas; demasiado anticomunista para inquietar al Departamento de Estado; muy
pobre para entusiasmar a la C.E.E'.
Isabel Lezaeta
(MERCURIO, Santiago de Chile,
24-11-1991)
[1] Alocución ante la
concentración de madres en Zagreb, agosto de 1991.
[2] El crimen de guerra
puede definirse sintéticamente como una trasgresión a las normas del Derecho
Internacional de las Hostilidades o de la Guerra.
[3] Notoriamente, el
"jus ad bellum", el derecho a la guerra, uno de los atributos de la
soberanía, no puede entenderse como un derecho al salvajismo.
[4] Según la IV Convención
de La Haya, en el bombardeo naval de ciudades y poblados, el jefe de la fuerza
atacante deberá tomar las medidas necesarias para no dañar los edificios
consagrados a los cultos, a las artes, a las ciencias y a la beneficencia, los
monumentos históricos, los hospitales, etc. En el bombardeo naval a que fueron
sometidas diversas ciudades croatas, principalmente Split, Sibenik y Dubrovnik,
fue sistemáticamente desconocida esta regla de la Convención, a tal punto que
las mayores destrucciones se registraron en seculares iglesias, en otros
objetos arquitectónicos de extraordinario valor y, en general, en monumentos
históricos directamente vinculados a la historia del pueblo croata. En la
ciudad de Vukovar los mayores daños fueron infligidos al hospital y a Ios
centros de curación de heridos.
[5] Con la única excepción
de una cláusula introducida en las dos convenciones de Ginebra de 1929,
prohibiendo hacerlas recaer sobre los prisioneros.
[6] Entre otros oficiales
acusados figuró Hermann Goering, futuro Reichsmarschall de Hitler.
[7] En Bleiburg, Austria,
fueron masacrados por las fuerzas serbio yugoslavas 150.000 croatas que en 1945
pretendieron refugiarse en el campo aliado. Durante muchos años este crimen
permaneció desconocido para la opinión pública mundial no obstante diversas
publicaciones llevadas a cabo sobre todo en Inglaterra, entre las cuales cabe
mencionar la del conde Tolstoi como la más enjundiosa.
[8] Ricardo Estarriol, La
Vanguardia, Barcelona, 4 de diciembre de 1991.
[9] Ver Studia Croatica, 1987, Vol. 3 (106), pp.
251-276.
[10] "Obras completas
de Dimitri Tucović", Belgrado, 1980, libro 7, pág. 158-159.
[11] Idem, pág. 12.
[12] "Diario de los
trabajadores", 18 de diciembre de 1912.
[13] "Serbia y
Albania", Ljubljana 1989, libro 1, pág. 76.
[14] "Informativo de la
iglesia servia", oct., nov., dic., 1912, pág. 1017 y "Noticias de la
tarde", 18 de diciembre de 1912.
[15] "Informativo de la
iglesia servia", oct., nov., dic., 1912, pág. 1017 y "Noticias de la
tarde", 18 de diciembre de 1912.
[15]"Informativo de la
iglesia servia", oct., nov., dic., 1912, pág. 1017 y "Noticias de la
tarde", 18 de diciembre de 1912.
[16] Idem (4), pág. 11 y 15.