STUDIA
CROATICA
Año
XXXVII Buenos Aires, marzo de 1996 Núm.130
CARTA ABIERTA A LOS FIRMANTES Y A LOS TESTIGOS DEL
ACUERDO DE DAYTON
DE LA CARTA PASTORAL DE LOS
OBISPOS DE BOSNIA-HERCEGOVINA
CROATAS Y SERBIOS EN EL DE
ADMINISTRANDO IMPERIO DE CONSTANTINO VII PORPHYROGENITO
NUESTROS SIMBOLOS: LA BANDERA
Y EL ESCUDO
LA DEMOCRACIA FUNCIONA CUANDO
LOS CIUDADANOS VERDADERAMENTE CONOCEN LA REALIDAD
ALBAÑILES DALMATAS EN
PUNTA ARENAS
¿HAY REALMENTE
DEMOCRACIA EN CROACIA ?
PRIMEROS VIAJEROS INGLESES A
CROACIA EN EL SIGLO XII
EL PADRE BONIFACIO DESCANSA EN
SUELO CROATA
Croacia redescubre al Rector Horvar
LJUBO BOBAN: DE LA INVESTIGACION A LA VERDAD HISTORICA
NUEVAS OBRAS DE AUTORES
CROATAS MAGALLANICOS
JOHN PINTAR "CUATRO AÑOS EN EL INFIERNO DE
TITO"
DIFUSION DE EL ESTATUTO DE POLJICA
ECOS DE LA PUBLICACION DE EL ESTATUTO DE POLJICA
ACTA DE LA CONVENCION DEL
CONGRESO MUNDIAL CROATA EN LA ARGENTINA
PROMOTORES DE LA VERDAD SOBRE
LOS CROATAS
CONGRESO APROBO DEROGACION DEL
NOMBRE DE LA CALLE YUGOSLAVIA
PONIENDO EN RED A LA COMUNIDAD
CROATA A TRAVES DEL MUNDO
Nosotros los abajo firmantes, miembros de la
conferencia de obispos de Bosnia- Hercegovina, que hace meses no podemos
siquiera reunirnos, consistentes con la posición de la Iglesia en
relación con la guerra y la paz en B-H, a la luz de la firma del
"acuerdo de Dayton" en París en el curso del presente mes
damos a conocer una vez más nuestra posición, expuesta (dada a
conocer) muchas veces y de diversas maneras tanto a la Santa Sede como a las
conferencias de obispos de todo el mundo, así como también a los
políticos locales y mundiales que podían haber aquietado mucho
antes las llamaradas de esta guerra de agresión y establecer una paz
justa y duradera en B-H.
Nuestras declaraciones en conjunto con los obispos de
la República de Croacia han sido dadas a conocer por lo menos 25 veces
en los últimos cuatro años. Aquí reproducimos fragmentos
de 12 de esas declaraciones.
"Aún cuando las
organizaciones internacionales: el Consejo de Seguridad de la ONU, la Comunidad
Europea, la Conferencia Europea de Seguridad y Cooperación de modo claro
proclamaron como agresores e invasores a Serbia y a Montenegro y al ex
Ejército Popular Yugoslavo, que entregó sus armas a los serbios
de B y H, aún así en la práctica concreta parece que no se
distingue quién es el principal originador y culpable y quién es
la víctima, quién es el que ataca y quién es el atacado
(...) Rogamos a Su Santidad que la Santa Sede en la medida de sus posibilidades
trate de que los gobiernos de los países poderosos tomen la
obligación y la responsabilidad respecto de lo que indican los
documentos internacionales sobre el respeto a los derechos humanos
fundamentales, obliguen al agresor y ladrón a que permita a todos los
desterrados y refugiados el retorno a sus hogares, antes de lo cual no puede ni
hablarse de ningún cambio en las fronteras estatales".
"Estamos conscientes Santo
Padre, de vuestra energía moral y de la autoridad que gozan tanto
vosotros personalmente como la Santa Sede en todo el mundo. Por ello os rogamos
que permanezcais con nosotros.
Consideramos que no es la voluntad de Dios el que
desaparezcamos de estos lugares en los que vivimos ya 13 siglos, en donde a
pesar de dramáticas pruebas históricas con la ayuda de Dios,
logramos mantener nuestra fe en Jesucristo, nuestra unión con el sucesor
de Pedro y nuestra identidad nacional. Y hoy, a pesar de todos los cambios y
los trágicos acontecimientos, nosotros quedamos como hasta ahora
dispuestos a una convivencia pácifica tanto con los ortodoxos como con
los musulmanes y con los pertenecientes a otros credos".
"Nuevamente hacemos un
llamado a todos los factores políticos responsables de la opinión
pública local e internacional para que trabajen más
íntensamente en una solución justa de la vida actual y futura de
todos los habitantes de Bosnia- Hercegovina. (...) Rogamos a todos los que
creen en el Señor de la Historia y en el Príncipe de la Paz, que se
unan a nuestras oraciones al Dios Todopoderoso para que acorte los días
de esta persecución y que nos permita una vida en paz y feliz en este
nuestro territorio eclesial de B-H, en conjunto con los otros pueblos".
"Como obispos de las
diócesis católicas de Bosnia-Hercegovina destacamos que la
Iglesia por su llamado evangélico anuncia la salvación de Cristo
y la paz entre los hombres en estos territorios sin importar ninguna frontera.
Nos alegra cualquier solución justa y pacífica en la que se
protege a cada hombre y nación sus derechos humanos, religiosos y
nacionales. Profundamente nos inquietan diversas noticias y hechos que indican
que la consecuencia de la división que se planea de la República
podría ser la división y limpieza étnica, en contra de los
mandamientos de Dios y de los derechos humanos. Bajo esos supuestos no podemos
de ningún modo aceptar ni siquiera la posibilidad de la
desaparición en una parte de Bosnia de la Iglesia Católica
organizada, o sea de nuestros obispados en sus espacios históricos y
actuales de Bosnia- Hercegovina. La felicidad de un hombre o de un pueblo no se
construye pisoteando la dignidad humana y los derechos fundamentales de otro
hombre o pueblo. Uno de estos derechos fundamentales es la vida en los propios
hogares ancestrales".
"Rechazamos todas las
injusticias y hechos inhumanos cometidos en esta guerra y en nombre de las
leyes divinas y de la dignidad humana condenamos todo método y
práctica de quitar los derechos a los hombres y a los pueblos, la
persecución de la población, la "limpieza
étnica", el genocidio, la destrucción de los lugares de
culto, no importando de qué grupo humano o comunidad política
nacional eso proveniera. Nosotros, los representantes del arzobispado de
Vrhbosna (Sarajevo), de Banja Luka, de Mostar-Duvno y de Trebinje-Mrkan, no
aceptamos ninguna división o re-trazado de nuestras centenarias fronteras
diocesanas, ni el abandono de nuestros espacios eclesiales, sin la conformidad
y aceptación de nuestro clero y pueblo católico el cual como
pueblo croata está constituido desde hace siglos y es necesario en
Bosnia y Hercegovina. Condenamos la parcialidad de los medios de prensa en esta
guerra, y toda manipulación que vaya en contra de la verdad y de los
derechos, y rechazamos también todo despacho periodístico que
incite a la venganza y al odio".
"Por lo tanto nosotros, en
nombre de la Iglesia que representamos, hacemos llegar un decidido llamamiento
a todos los políticos, a todos los participantes en las negociaciones, a
todos los comandantes militares de que sean conscientes de que ellos ahora están
escribiendo sus nombres en la historia de la humanidad y de la
civilización europea. (Quien piensen) si adoptan el principio de la
inalienabilidad de los derechos de toda persona humana o si están
negociando bajo el principio de que la fuerza y el poder de las armas son los
determinantes de los derechos y de la justicia?
"Participando en esas
negociaciones en nombre de la Nación croata sus políticos, con
Usted a la cabeza, aceptan la división de Bosnia- Hercegovina. Nos llena
de tristeza el que esos negociadores ignoraron y continúan ignorando los
llamamientos hechos hasta ahora, que los obispos de Bosnia- Hercegovina dieron
a conocer respecto de que no se acepte ningún cambio de fronteras de sus
diócesis, ni a la desaparición, en esos territorios, de la mayor
parte de la Nación croata y de la Iglesia Católica, la que fue y
permaneció durante siglos su guía más fiel y su
protección (...) Uno de los principios que se han dejado de lado es
este: Europa desde el comienzo apoyó el principio de que no va a aceptar
la conquista de territorio por la fuerza. Y ahora se llevan a cabo
negociaciones, y bajo su presión en base a la agresión en los
territorios conquistados. Se llega a la sensación de que se quiere
satisfacer al conquistador, lo que solo se puede hacer con el daño
mortal a la otra parte.
El otro principio injusto que se observa es el
siguiente; la partición de Bosnia y Hercegovina, prácticamente y
de hecho (aunque teóricamente alguno haya hablado en favor de la
posición contraria). Partición que se lleva adelante no
sólo aprobando la limpieza étnica que se llevó adelante
hasta ahora, sino la `limpieza étnica' futura. Y esos movimientos de
población en tiempos de guerra no son otra cosa más que
crímenes! (...). Sin importar cualquier tipo de propuestas sobre la
organización de Bosnia y Hercegovina, consideramos nuestro deber y
nuestro derecho el exigir una vez más que todos los que participan en
negociaciones en nombre de la Nación croata que de todos modos aseguren
para todos los croatas católicos, así como para los que
pertenecen a otras naciones y confesiones, los derechos humanos fundamentales,
los derechos civiles y la libertad, incluyendo tanto los derechos religiosos
como nacionales.
"No nos corresponde a
nosotros como representantes de la Iglesia el dar la solución final
respecto de la organización política interna de
Bosnia-Hercegovina. Respetando el marco histórico de su arzobispado de
Vrhbosna, que abarca prácticamente la fronteras históricas de
Bosnia-Hercegovina -y que fue reconocida diplomáticamente por la Santa
Sede y por el mundo entero- estamos abiertos para toda opción
política razonable que respete las normas del derecho y la justicia.
Nuevamente declaramos la necesidad de detener la guerra irracional, de
instaurar todos los derechos y libertades civiles, la igualdad de derechos de
las tres naciones constitutivas de Bosnia- Hercegovina, de detener la
expulsión de la población y el retorno de los expulsados a sus
propios hogares, la no molestia a la ayuda humanitaria a todos los que tienen
su vida en peligro".
"Lamentablemente, el referido
acuerdo (de Washington) hasta ahora divide a nuestro arzobispado: en el
territorio bajo control de los croatas y musulmanes, y en el territorio bajo
control de los serbios de Bosnia.
Constatamos que desde muchos sectores bajo control de
los serbios ya han sido expulsados o han huido decenas de miles de musulmanes y
de croatas y sobre aquellos que a pesar de las grandes dificultades
todavía permanecen y desean quedarse en sus hogares centenarios, se
realiza una muy dura discriminación y "limpieza
étnica". De ese modo se pone en duda la continuada supervivencia de
más del 40% de los fieles del arzobispado de Vrhbosna, de cerca del 80%
de la diócesis de Banja Luka y cerca del 50% del territorio de las
diócesis de Mostar- Duvno y de Trebinje, lo cual nosotros como obispos
de esas diócesis, lo mismo que toda la Iglesia Católica, no
podemos aceptar.
Nuevamente de la forma más decidida levantamos
nuestra voz pastoral en defensa y para que vuelvan los derechos fundamentales
humanos y civiles así como la libertad "tanto para los fieles
católicos como para todos aquellos que han visto sus derechos
arrebatados en todo el territorio de nuestro arzobispado".
"En esta tragedia para toda
la humanidad la Iglesia Católica en Bosnia- Hercegovina de tal modo es
atacada que se encuentra realmente en peligro de desaparecer. Nuestros fieles,
compelidos por las dificultades, abandonan masivamente sus hogares. La noticia de
que ni Usted Santo Padre, como jefe de la Iglesia Católica, y el
más grande hacedor de paz en estos tiempos, no pudo realizar su planeada
visita a nosotros, aumentó en gran medida el miedo en nuestra
población creyente. (...) La Iglesia Católica en la Nación
croata en estos territorios ha sido crucificada y sangra desde hace ya trece
siglos, pero no ha desaparecido! Cómo resignarse al hecho de que ella
está desapareciendo hoy, a fines del siglo XX, ¨y esto en el lapso
de sólo tres años? Aún así creemos que es el amor
de Dios aquella fuerza que nos va a ayudar para que aquí permanezcamos.
Por eso os rogamos que nos bendiga desde la tumba de San Pedro".
"Una guerra de
agresión se ha llevado y aún se lleva a cabo en el territorio de
Bosnia- Hercegovina. Pero esta es una agresión con sus consecuencias
sangrientas en los círculos de las fuerzas políticas
internacionales. La organización de las Naciones Unidas en particular en
el Consejo de Seguridad, en la Unión Europea, en la
administración de los EEUU, por sus propios intereses, se encontraron
hasta ahora en diversas posiciones desde la insensibilidad humana y moral hasta
la concesión política y el apoyo abierto a proyectos realmente
inhumanos favorables al agresor a través de diversos planes de paz,
hasta las del grupo de Contrato. Y ahora es como si todos se encontraran
delante de la aceptación de la victoria en la práctica de las
locuras de la guerra, del mal y el pisoteo de la ética, de los derechos humanos,
nacionales y religiosos así como de las libertades civiles.
Nosotros, obispos de la Iglesia Católica en
Bosnia-Hercegovina sabemos que numerosos de entre nuestros católicos han
contribuido, a través de largos y tormentosos siglos, a la
posición espiritual y al crecimiento de nuestra Iglesia, el cuerpo de
Cristo con el sufrimiento, el martirio y el soportar injusticias. Pero no
podemos aceptar que hoy, a los ojos de todo el mundo civilizado, debamos
desaparecer del todo, limpiados étnicamente de nuestros espacios
históricos. Por eso hacemos un llamado a las conferencias episcopales de
Europa y del mundo para que envien sus representantes a nuestras
diócesis que se convencerán de la realidad y el dramatismo de
este nuestro pedido de ayuda. Así también les rogamos que
intecedn ante los gobiernos de su estados para que Bosnia-Hercegovina, ya
reconocida internacionalmente, sea conservada como un país entero:
- Para que la limpieza étnica en el territorio
de Bosnia-Hercegovina no sea legalizada sino que sea revertida.
- Para que los derechos humanos no sean hechos
rehenes de alguna fuerza guerrera y de sus armas.
- Para que todos los perseguidos puedan volver a sus
hogares asegurándoseles iguales derechos a su identidad humana, nacional
y religiosa".
"Las cuatro diócesis
católicas de Bosnia- Hercegovina: Vrhbosna-Sarajevo, Banja Luka,
Mostar-Duvno y Trebinje-Mrkan experimentan desde hace ya varios años,
cada una a su modo, su gólgota de sangre. Además de que sus
territorios se han visto repartidos entre los pueblos que han sido llevados a
la guerra, en donde se han establecidos distintos sistemas políticos de
guerra, las propias sedes episcopales padecen estos tiempos trágicos y
de guerra: Sarajevo hoy anota los mil días del sitio por parte de sus
enemigos. En Banja Luka, especialmente en las últimas semanas,
todavía se lleva adelante la desembozada persecución y la
limpieza étnica, sobre la población no serbia remanente. Mostar
se encuentra dividida en dos partes. En Trebinje es imposible la actividad
pastoral. A pesar de todo esto agradecemos a Dios que pudierámos
celebrar esta nuestra primera reunión de la Conferencia Episcopal en la
Ciudad de Mostar (...). Esta tragedia de nuestro pueblo croata y
católico la vivimos más íntensamente en el que más
de la mitad de nuestro pueblo (más de 400.000 personas) tuvo que huir de
sus hogares ancestrales, y en que no vemos perspectivas de un retorno normal en
un tiempo previsible y en el que sobre nosotros se ciernen negros nubarrones
del miedo y de presentimiento tanto para los refugiados como para los otros. En
vano resultará la ayuda caritativa y humanitaria de los creyentes y de
la gente de buena voluntad del mundo si no se nos aseguran los derechos humanos
y civiles y la libertad de vivir y actuar en nuestras aldeas, villas y ciudades
de Bosnia-Hercegovina. Nos resulta indiferente si pasamos hambre o no mientras
el agresor condena a muerte a hombre y a la Nación y todos los
días nos persigue y asesina. Mucho nos entristece la inaceptable
negligencia de la comunidad política internacional que mostró una
incomprensible permisibilidad respecto del agresor y de la `fuerza del
más fuerte', y una indiferencia hacia todas las poblaciones que sufren
injusticias sin medida, la destrucción, la persecución y la
masacre. Esa comunidad política internacional habla con los `fuertes' de
rodillas, y chantajea a los `débiles'!. Con alarma nos preguntamos si es
posible que los intereses políticos y el prestigio son siempre
más importantes que el hombre, que la gente y las naciones las que sin
ninguna culpa se encuentran la extinción por genocidio después de
tantos siglos de existencia nacional, de práctica religiosa y de
apertura cultural hacia todos en estos territorios?"
Como se puede ver en los párrafos extraidos de
nuestros proclamas, nosotros, los abajo firmantes miembros de la Conferencia
Episcopal de Bosnia- Hercegovina tuvimos una posición clara y
consistente -y esto desde el comienzo de la guerra hasta ahora- para que se
detenenga la guerra de agresión y para que se establezca una paz
sólida, duradera y justa que tome en cuenta el derecho de cada hombre y
nación en este país.
Por eso saludamos el que se haya detenido esta guerra
de agresión bajo este acuerdo de paz. Rogamos a Dios que realmente sea
el final de esta guerra. Empero, nos embarga la seria duda de que pueda reinar
y durar la paz justa tan deseada basada en este injusto acuerdo de paz.
El acuerdo de paz, en lo que conocemos, contiene
algunas extrañas contradicciones, peligrosas imprecisiones y pesados
cuestionamientos:
1. La anunciada integridad de Bosnia- Hercegovina
mediante este acuerdo se divide en dos entidades.
2. ¿Cómo puede haber un estado con tres
ejércitos?
3. ¿Qué clase de justicia es esa por la
que se da la mitad de la tierra a un tercio de la gente de esa tierra?
4. ¿Quién puede estar autorizado para
firmar un acuerdo según el cual se deja el gobierno de la mayor parte de
la Posavina Bosnia a la minoría?
5. Mediante este acuerdo se confirma y autoriza la
limpieza étnica y el derecho del más fuerte y se pone en un pie
de igualdad a la víctima y al agresor.
6. ¿Quién es el que se tiene que ocupar
que se cumplirán las disposiciones del acuerdo de paz respecto del
retorno de los refugiados y perseguidos a sus hogares y lugares de origen y
garantizarles todos los derechos humanos y civiles y la libertad?
Es obvio que ese acuerdo de paz, que se logró
en Dayton, y que debe ser firmado en París, en vez de la tan deseada paz
nos trae una nueva intranquilidad y un dilema respecto del retorno y de la
protección de los derechos humanos fundamentales y de la libertad, en
los que se basan los derechos religiosos y étnicos y la libertad de
todos los habitantes de Bosnia-Hercegovina.
Como obispos de los creyentes católicos, cuyo
futuro está afectado por este acuerdo, es nuestro derecho esperar que
todos lo factores y las instituciones responsables -tanto internacionales como
locales- que participaron en la creación de este acuerdo de paz para
Bosnia-Hercegovina, se comprometan decididamente a reparar las injusticias y
establecer una paz lo más justa posible para todos los habitantes
amantes de la paz de este país.
Como representantes oficiales de la Iglesia
Católica en una de las tres naciones constitutivas de Bosnia-
Hercegovina, en la Nación croata, también ahora expresamos
nuestra disposición de ayudar a la realización de todas las
soluciones constructivas y conducentes para terminar con esta terrible guerra
para el establecimiento de una paz verdadera en el territorio de nuestra
Conferencia Episcopal, o sea, en el territorio de toda Bosnia-Hercegovina.
Sarajevo-Banja Luka-Mostar, 8 de diciembre de 1995.
Vinko
Kardinal Puljic, arzobispo, Sarajevo.
Mons.
Franjo Komarica, obispo, Banja Luka.
Mons.
Ratko Peric, obispo, Mostar.
Mons. Pero
Sudar, obispo auxiliar, Sarajevo.
Glas Koncila, 17 de diciembre de 1995.
Tradujo: Joza Vrljicak
Dirigida a todos los católicos de Bosnia y Hercegovina
La agresión y la guerra trágica nos han
mostrado a todos hacia donde nos lleva - al hombre y a las naciones- el miedo a
los demás y a lo distinto. Por esto llamamos a todos, en primer lugar a
los católicos pertenecientes a nuestras comunidades diocesanas, para que
unamos nuestras fuerzas y decisiones con lo cual vamos hacer un cuadro de paz
justa dentro de este marco injusto.
Sabemos que no hay paz sin conciliación y esta
no existe sin perdón. Por ello en este tiempo en el cual esperamos que
anuncie el término de la guerra y el comienzo de la paz, nosotros en
nombre propio y en nombre de todos los que por el sacramento del bautismo
llegaron a pertenecer a la Iglesia Católica, extendemos nuestra mano de
conciliación. Y a todos aquellos que se sintieron ofendidos por parte de
los hijos de la Iglesia Católica les pedimos perdón.
En nombre de la paz y la convivencia, en nombre de
todos los que están ya cansados del mal y la injusticia, del miedo y la
incertidumbre -nosotros perdonamos a todos los que nos hicieron mal para
obtener así la misericordia de Dios.
Expresamos nuestra plena apertura ecuménica
hacia la Iglesia Ortodoxa Serbia en Bosnia y Hercegovina. No es menor nuestra
sinceridad y deseo de colaborar con la comunidad islámica en este
país para ayudar a la gente a salir del círculo vicioso del mal.
Ninguna política nos puede impedir que de acuerdo a nuestra
visión religiosa sirvamos al hombre. Servir al hombre, aquí y
ahora es posible únicamente si se le ayuda en el camino de la paz y el
mutuo respeto.
Llevados por el deseo de paz y reconciliación,
todos nosotros, hijas e hijos de este país, tenemos el derecho de pedir
a la comunidad internacional, que nos impuso este marco de paz, que nos ayude a
transformarlo en paz según la justicia y equidad a medida del hombre.
Nosotros una vez más decimos la verdad
básica: que el hombre en su hogar nunca puede ser un extraño, ni
un pueblo puede ser una minoría.
La paz no se puede imponer por la fuerza y con
injusticia, la paz madura y trae sus frutos solamente en el corazón del
hombre cuando se respeta su dignidad y sus derechos básicos.
Resumen de las relaciones entre los siglos XI y XIX
Presentamos aquí en
versión española la primera parte del libro de nuestro
colaborador: France-Croatie, Apercu dés relations entre le XI et le
XIXe siecle, Editado en Lyon, Francia, a fines de 1994. (En esta
traducción hemos mantenido en general los nombres de personas y lugares
en su versión francesa).
Numerosos croatas se quejan del desinterés que
Francia parece testimoniar respecto de su país, y es cierto que, desde
hace mucho, Croacia sufre entre nosotros un ostracismo cultural raramente
cuestionado. Esto se explica sin duda por las elecciones diplomáticas
que hizo Francia desde 1914 (y aún desde 1830) y que privilegiaban
sistemáticamente a Serbia y al "yugoslavismo". Empero, el
encuentro entre Francia y Croacia es mucho más antiguo que eso, y la
Historia está allí para recordárnoslo...
Parece, en efecto, que la primera gran
aparición de franceses en Croacia remonta al siglo XI, con el paso por
Dalmacia (1081-1085) de los ejércitos normandos de Roberto Guiscard. El
"prudente Robert", viéndolo correctamente, no era del todo
francés ya que Normandía escapaba todavía a la autoridad
de los reyes de Francia. Originario de Cotentin, nosotros lo consideramos
empero -con una antelación de casi 200 años- como un caballero de
Francia. Venido a desafiar a Alexis Comnene (Alexandar Comnene) en su dominio,
se sabe en todo caso que el normando recibió la ayuda de arqueros
dálmatas y refuerzos de los galeones de Dubrovnik (Raqusa).
Algunos años más tarde, en 1096-1097,
fue nuevamente una expedición militar, la Primera Cruzada, que trae de
nuevo a los franceses a Dalmacia. El Conde de Toulouse, Raimond IV de
Saint-Gilles, y Adhémar de Monteil, obispo de Puy, condujeron a 1200
caballeros y 10.000 infantes que partieron de Bourgogne de Auvergne, de
Gascogne, de Gopthie y de Provence.
En ese ejército estaba toda la flor de la
nobleza del Mediodía de Francia como Raimond de Trureme, Guilhem V de
Montpellier, Rambaud d'Orange, Raimond du Forez, Osoard de Gap o Gaston de
Béarn.
Había también un cronista, Raimond
d'Agiles, capellán del Conde de Toulouse, que nos dejó en su
"Historia Francorum qui Ceperunt Hierusalem" un precioso testimonio
sobre las peregrinaciones de los Cruzados.
Llegados por Italia del Norte, estos avanzaron a lo
largo de la costa dálmata (o la Esclavonia como se decía
entonces), "desierta, montañosa, desprovista de caminos, en la cual
no vimos por tres semanas ni animales ni pájaros". "Encerrados
en sus murallas" escribe Louis de Vo‹novic.
Los habitantes de las ciudades del litoral que no
tuvieron ningún contacto con los cruzados. Lo menos que se puede decir
es que el recibimiento de los autócnomos no fue muy simpático:
"Los habitantes espantados", cuenta J. F-A. Peyré,
huían a las montañas con todo lo que poseían, y se
escondían como animales salvajes en la espesura de los boques. (...) Los
Esclavones-Dálmatas, como los llama Guilaume de Tyr, que tenían
en su calidad de nativos del lugar un conocimiento perfecto de los lugares,
seguían a media altura la línea de las montañas, y desde
lo profundo de los refugios que los protegían, no cesaban de hostigar a
los Cruzados, que no sabían como defenderse de esos enemigos
inalcanzables (escurridizos) y de los ataques tan repentinos como numerosos.
Fue aparentamente sin encontrarse con el soberano croata Petar Svacic (que
tenía su capital en Knin) que la columna prosigue su ruta hacia el sud.
Abrumado por los repetidos ataques de los que eran víctimas los civiles
y las desventuras que sufrían sus tropas, Raimond de Saint-Gilles aplica
a los pocos prisioneros que logró hacer un tratamiento que por ser poco
cristiano debió ser muy disuasivo: les hacía arrancar los ojos,
cortar los pies o aún la nariz y las manos antes de abandonarlos. Tanto
de una parte como de la otra las actitudes han sido pues bien poco favorables a
cualquier tipo de fronterización... Llegados a la Croacia Rubea (al sur
del río Neretva), los Cruzados parecen haber encontrado una mejor
acogida.
El historiador Orderic Vital hasta habla de un
intercambio de regalos entre el conde de Toulouse y el rey de los Esclavones
("Sclavorum Rex") Bodin, en ocasión de su encuentro en
Shkodar.
Después de ese tumultoso entre acto, hay que
esperar poco más de un siglo para que las tierras croatas recibieron de
nuevo la visita de hombres de armas franceses. Se trata, esta vez, de la Cuarta
Cruzada que quedó asociada en las memorias al tristemente célebre
saqueo de Zadar. Es en 1202, en efecto, que siguiendo la iniciativa del Ducce
veneciano Enrico Dandolo, el ejército de los barones de Francia sitia
esa ciudad del litoral adriático. Esa batalla, que comienza un 12 de
noviembre, no tendría nada de notable si no hubiera estallado en contra
de una orden formal del Papa Inocencio III, como lo ha infomado el cronista
Geoffroy de Villehardovin. A pesar de las súplicas de Gui, Abad del Vaux
de Cernai, enviado del Santo Padre, los Cruzados atacaron a la pequeña
ciudad: la masacre fue tal que todo quedó destruido, salvo las iglesias
y los cadáveres acumulados no podían ser enterrados. Concientes
de esos horrores, algunos barones como Simon y Gui de Montfor, Simon de
Neauphle, Dreux de Cressonsacq, Enguerram y Huges de Boves, abandonaron la
Cruzada para unirse al rey de Hungría. Cuando los caballeros se fueron,
Zadar no era más que un desierto, "sin recessu totam in solitudinem
redegerunt..." (Historia Solomitana).
Un siglo después los croatas, poco rencorosos,
aceptan como soberano al francés Charles-Robert d'Anjou (1288- 1342),
sobrino nieto de San Luis, sobre cuyo reinado se poseen pocos datos, y
después a su muerte, a su hijo Luis 1§ el Grande (1326-1382) que
intenta, en contra de Venecia, conquistar toda la Dalmacia, y unificar y
centralizar a su reino. "Poseedor de un gran estilo, hombre de vastas
concepciones" como lo define Luois de Vojnovic, Louis d'Anjou era
desdichadamente versatil (intranquilo) ("di subito movimiento" nos
dice Mateo Villani): lleva contra Venecia campañas sin energía,
llamó a un primo lejano, Humbert II, Delfín de Viennois y Conde
de Dauphiné, para una mediación que fracasa, y no realiza obras
imperecederas en esas tierras de Croacia.
Más allá de esta sorprendente presencia
de una dinastía francesa en el trono húngaro-croata (aunque hubo
en esas regiones un pretendiente catalán y hasta un irlandés), se
encuentran en el siglo XIV pocos hechos notables en las relaciones entre los
dos países.
El siglo XV tampoco fue muy rico. Se sabe con todo
que numerosos peregrinos hacen escala en Dubrovnik en su ruta hacia Tierra
Santa. Mirko Deanovic menciona por ejemplo a algunos nobles franceses
("nobiles francigene") que estuvieron cierto tiempo en Dubrovnik en
1422. Algunos de estos viajeros, como Georges Langherand o Denis Possot, han
dejado en sus escritos la descripción de su estadía. Esa era
también la época en la que comerciantes croatas trataban de
extender su red comercial en Europa solicitando la benevolencia de diferentes
monarcas. En el caso de Francia parece que en 1498 el obispo de Dubrovnik
Giovanni Sacchi obtuvo para su ciudad diversos privilegios del rey Luis XII,
privilegios gracias a los cuales Marsella, Niza, Villefranche o Lyon
establecieron relaciones frecuentes con Dubrovnik.
En el siglo XVI se regularizan los intercambios
diplomáticos entre Francia y Dubrovnik. Recomendado por el arzobispo
Trivulce cuyo hermano, Teodoro, era gobernador de Lyon, Bartolomé,
Bogisic fue enviado como embajador ante Francisco I. Al mismo tiempo (1535),
Saro Gucetic (Serafín de Gozo o Gozze) lleva al rey de Francia tres
caballos que le regala Ibrahim- pacha. Empeñado en una lucha implacable
en contra de Carlos V, Francisco I se aboca a nutrir buenas relaciones con los
otomanos y a la inmiscuirse en la sucesión de Hungría. Con ese
objeto utiliza regularmente a diversos agentes como Antonio Rincón y
César Cantelmo, pero también los croatas Saro Gucetic, Stjepan
Brodaric y Franjo Trankvil Andreis. Los socios del monarca francés
utilizaban también a diplomáticos croatas, como lo testimonia el
rol importante de Antun Vrancic, el secretario de Jean Zapolyai. Esta cooperación
franco-croata prosiguió bajo los sucesores de Francisco I, y se sabe,
por ejemplo, que Andrija Bundic solicitó a Carlos IX autorización
para importar a Dubrovnik trigo de Provence. Otro emisario, el Padre Djuro
Gucetic llega hasta asistir, en Vincennes, a los últimos instantes del rey
(mayo de 1574).
Además de los embajadores, otros viajeros
franceses continuaban transitando las ciudades dálmatas, como Charles
Phillippe, autor en 1532 de un "Voyage de la Terre Sainte', o
también André Thével que nos deja en su "Cosmographie
du Levant", un retrato sin cosmética de los croatas de la
época: "Ya que los esclavones gente de estatura alta, -escribe-, y
bien dotados de lo que la naturaleza puede conferir para hacer a la creatura
bella en perfección, pero inclinado al buen comer y a la borrachera"
.
En el siglo XI los croatas introducen en Francia un
elemento del vestir popular entre todos, la corbata. En efecto, bajo el reinado
de Luis XIII (1610-1643) los mariscales Jean de Gassion (1609-1647 y Josias de
Rantzau (1609-1650) recrutaron para el ejército francés un
regimiento de húsares croatas cuyo uniforme tenía un echarpe
blanco que hizo furor en la Corte de Francia. Ese regimiento de
caballlería ligera recibió de Luis XIV, en 1666, el nombre
"Royal Cravat", antes de ser disuelto por la Revolución
Francesa. Ese reinado del Rey Sol estuvo marcado por otra parte por una
intensificación de las relaciones con la República de Dubrovnik
cuyos emisarios eran recibidos frecuentemente por Mazarin.
El 6 de abril de 1667 un terremoto destruyó
totalmente la pequeña República dálmata cuyas autoridades
dirigieron a toda Europa un pedido de ayuda: Luis XIV respondió el 23 de
junio "a nuestros muy queridos y buenos amigos, el Rector y el Consejo de
la República de Dubrovnik", pero siempre desconfiado cuando no
francamente hostil a los republicanos, no les envía nada, invocando para
justificar ese rechazo las cargas que le imponían la guerra de
España. Dubrovnik envía a Paris embajadores notables como Antun
Primovic (Primi) y Stijepo Gradic (Gradi), que era amigo íntimo de
Bossuet, pero ninguno de ellos logra doblegar al rey de Francia. Este
último conserva la misma prudente reserva respecto de Krsto Frankopan y
Petar Zrinski, dos nobles croatas que le pedían su ayuda en el conflicto
que los oponía a Leopoldo I. Los dos desafortunados nobles fueron
decapitados el 30 de abril de 1671 en Wierner Neustadt.
El 12 de setiembre de 1683, los otomanos son
derrotados en Viena por Sobieski y Jean de Lorraine; liberada de la pesadilla
turca, Dubrovnik puede tornarse hacia Austria, lo que la hace sospechosa a los
ojos de Francia. En 1700, con todo, Luis XIV anima la implantación
comercial francesa en Dubrovnik como lo demuestra una carta del gobierno a la
Cámara de Comercio de Marsella: "...Estimule a alguno de los
comerciantes de Marsella más capaces para llevar ese proyecto y sacarle
provecho".
Dicho y hecho, las casas Eydoux y Hercolez se
establecen en Dubrovnik. En 1701, Luis XIV responde muy amablemente al Senado
de Dubrovnik quien lo felicita por la accesión al trono de España
de su nieto Felipe V. Hay que decir que en Dubrovnik la situación
política evolucionó apreciablemente con la aparición de un
grupo francófilo que reclama un acercamiento a Francia y aún el
enrolamiento de marineros de Dubrovinik en la marina francesa. En 1715, cuando
muere Luis XIV, las relaciones son buenas y de modo tal que el Regente Felipe
de Orleans, en respuestas a las condolencias de Dubrovnik, les escribe:
"...conozco el apego de vuestra República a los intereses de este
Estado y yo espero que en el curso de mi regencia, se encuentren ocaciones de
testimoniaros la estima que yo tengo hacia vosotros" (8 de mayo de 1716).
Igualmente afable es la carta que les envía el
joven rey Luis XV: "...Vosotros debéis creer también,
escribe, que nosotros tendremos el placer que darles pruebas de Nuestra estima
y de hacer sentir a Vuestra República los efectos de Nuestra
protección. Con esto, nosotros rogamos a Dios que los tenga, muy
queridos y bien amados, en Su Santa Guardia" (12 de mayo de 1716).
El ministro Vergennes (1719-1787) lleva una
política bastante generosa respecto a los Dálmatas, a pesar de
numerosos conflictos comerciales debidos a la intransigencia del cónsul
Le Maire, poco apreciado por los habitantes de Dubrovnik.
El estuvo bien aconsejado por el jesuita Roger-Joseph
Boskovic (1711-1787), célebre astrónomo, amigo del
matemático Clairaut, de Lalande, de Buffon, del Abbé Nollet y de
la Condamine.
Instalado en Francia en 1773 (había residido
temporalmente en 1759 y en 1769), Boskovic va a vivir en Francia nueve
años más; fue nombrado director de la Optica Militar de la Marina
con una remuneración de 8.000 libras, se naturalizó
francés y desarrolló en su país de adopción el
telescopio acromático y el micrómetro objetivo. Espíritu
curioso y diplomático acabado, Boskovic era ciertamente uno de los
hombres mejor informados de su época; estando en relación con los
confesores polacos de la reina María, llega a conocer al Delfín,
Luis (1729-1765) y a sus hijos, y goza de la protección del poderoso
arzobispo Malvín de Montazet y frecuenta a los más influyentes
ministros (Choisevl, Vergennes). A pesar de no haber vuelto a Dubrovnik
más que una vez (en 1747), Boskovic queda en contacto permanente con las
autoridades y los emisarios de la República. El se ve frecuentemente con
el embajador Favi, y también con el franciscano Frano Sorkocevic
Bobaljevic (Sorgo Bobali) quién se introduce también en la alta
sociedad parisina. Protegido del cardenal Du Luynes y del cardenal De Rohan,
Sorkocevic Bobaljievic estuvo también relacionado con Charles-Guillaume
Le Normant d'Estioles, el ex-marido de Madame de Pompadour, y con el
marqués de Menars de Marigny (1727-1781), que era el hermano de la
favorita.
Después de haber cortejado los ambientes
más conservadores por intermedio de Boskovic y de Sorkocevic, Dubrovnik
se adapta perfectamente a los sucesos revolucionarios que convulsionaron a
Francia a partir de 1789. Llegado a París en pleno terror, su nuevo representante,
Tomo Basiljevic (1756-1806) se encuentra rápidamente en el
círculo Mirabeau.
Después de partir de Francia al fin de su
misión de información y al día siguiente de la
ejecución de Robespierre (10 de Termidor o 28 de julio de 1794), se
detuvo en Verona para reunirse secretamente con el Regente, futuro rey Luis
XVIII, antes de retornar definitivamente a su pequeña patria.
La revolución de 1789 tuvo poco impacto
directo en Croacia donde sus pobladores eran más bien hostiles a los
excesos anticlericales que se encargaban de poner en relieve los enemigos de
Francia. Existieron de todos modos pequeños círculos que se
mostraron sensibles a las ideas jacobinas y al contagio revolucionario.
Así, en 1789, se exhibio en Zagreb un poema anónimo, fijado sobre
un "árbol de la libertad", poema en la que la primera estrofa
trasunta una evidente francofilia:
"Por
que razón los croatas irían
A hacer la
guerra a los franceces
Que nunca
nos oprimieron
Como
tantos otros lo hicieron".
Nacen conspiraciones un poco por todos lados, como lo
atestigua el suicidio en Budapest, el 4 de febrero, de un cierto Josip Kralj
que no quería caer vivo en manos de la policía.
Sea como fuese, Francia, salvo quizá por el
lado de las logias masónicas, no era directamente responsable de ese
fenómeno. De hecho, hay que esperar hasta a Napoleón para
encontrar sucesos significativos, en especial la intervención militar
francesa en Dalmacia (1806).
En 1797, la toma de Venecia por los franceses provoca
la cólera de los habitantes de Dalmacia que destestaban a los
"Jacobinos" el 18 de junio, el cónsul de Francia en Sibenik,
Bartolomeo Zulatti, fue asesinado, lo que provoca una cacería de
"demócratas" y el ejército austríaco entra en
Dalmacia donde quedaría hasta 1806. El 26 de diciembre de 1805 se
firmó la Paz de Bratislava (Presbourg) y la caída de Austria:
Dalmacia corre una suerte similar a la de Italia, y
se encarga a los generales Molitor y Lauriston de aplicar el acuerdo. Estos
entran el 16 de febrero de 1806 en Knin y el 18 en Zadar, donde el general
Dumas anuncia oficialmente a los habitantes de Dalmacia que ahora son
súbditos del emperador de los franceses, y rey de Italia (proclama del
19 de febrero). El 27 de mayo, Lauriston se encuentra en los muros de Dubrovnik,
a la que garantiza empero la independencia.
El comandante en jefe de la operación es el
general Auguste Frederic Louis Viesse de Marmont (1774-1852), cuya ofensiva
resulta extremadamente dura: "He dado la orden, escribe, de incendiar
varias aldeas y todos los suburbios de Castelnuovo (Herceg Novi): se trata de
castigar la rebelión en su misma cuna". A su llegada, Marmont
desprecia soberanamente a la gente del lugar, "a penas son seres
humanos", y el conde de Molitor no es mucho más suave. Siguen en eso
el menosprecio que exhibe el emperador, "...los croatas son ladrones: no
hay otro que sorprenderse por tanto de todos los robos que puedan haber hecho a
nuestras tropas". (Carta a Eugenia, 7 de agosto de 1806). Es cierto que
los soldados franceses encontraron a los locales particularmente feroces: el
ayuda de campo de Marmont, Charles Nicholas Fabvier hace el siguiente breve
retrato: "No dan jamás un paso sin un fusil, dos pistoletes, un
sable, un puñal y sobre todo un estilete que usan con gran
destreza".
En 1810, las nuevas conquistas francesas (Carnila,
Carintia, Istria, Croacia civil, Dalmacia, Dubrovnik y una provincia militar),
son reunidas en un conjunto que toma el nombre de provincias ilirias. "La
nueva Iliria, escribe el abbé Pisani se extendía de norte a
sud-oeste sobre una extensión de 250 leguas; sus fronteras iban desde el
Tirol hasta el pashalato de Scutari, y por poco sus habitantes son todos de la
misma raza: eslavos, que formaban la inmensa mayoría, pertenecientes a
tres ramas: eslovenos, croatas y dálmatas; además, en el norte,
varios cantones tomados del Tirol y de Carintia eran alemanes; por
último, sobre el litoral desde Trieste hasta Dubrovnik, donde la
civilización italiana había dejado fuertes huellas, el idioma
italiano era sino el de la mayoría, al menos era el de todo hombre el
que su instrucción podía darle alguna influencia".
Estas provincias son administradas "a la
francesa (decreto del 15 de abril de 1811), lo que no siempre le cae bien a los
autóctonos: fiscalidad agresiva, conscripción (y por tanto
rebeldía y deserciones), abolición de los fideicomisos y de la
ley Grimani, aplicación del Código Civil y del Concordato.
Según el historiador Chélard, Marmont
instaura también un severo control policial, con la creación de
tarjetas de domicilio y de identidad y con la implantación de
comisarías que enviaban información con el estado de la
situación cada tres días; también un juramento de
fidelidad de los notables y la censura era muy estricta.
La obra imperial con todo no fue totalmente negativa,
lejos de ello. Por decretos orgánicos (22 de junio de 1807 y 15 de abril
de 1811), el idioma croata adquiere por fin derechos, y hasta llega a ser
obligatorio en las escuelas primarias.
El tío de Ante Starcevic (futuro padre del
nacionalismo croata), sacerdote Sime Starcevic, publica entonces su "Mozin
nova ricsoslovnica iliricsko-francszka... na potribovanje vojnicske mladosti
iliricskih darxavah" (Trieste, 1812) o Nouvelle grammaire
illyrienne-francaise ... l'usage de la jeunese militaire des Provinces
Illyriennes (Nueva gramática Iliria-francesa para el uso de la juventud
militar de las Provincias Ilirias). Valentín Vodnik redacta, por su
parte, varios manuales escolares y un catecismo mientras que Danilo Rastric
tradujo el "Reglament du 1er. aout 1791 pour l'enrolement et les
manoeuvres, des fantassins" ("Regulament zadrzávanja mustranja
i manevre pesaka od 1 kolovoza 1791) (Reglamento para el enrolamiento y las
maniobras de la infantería del 1 de agosto de 1791, Karlovac, 1811).
Más allá de su lujo suntuoso circulaba, dice la leyenda, en un
"vehículo llevado por seis ciervos con herradura de plata - y de
sus diversos excesos, el mariscal Marmont, duque de Dubrovnik (desde 1808), es
un administrador dinámico. El sostiene a los franciscanos, esos monjes
esclarecidos, e infinitamente superiores en todos sentidos al resto del clero
de la provincia", ordena la emancipación de los judíos, hace
abrir una treintena de escuelas primarias, siete colegios secundarios, dos pensionados
y un liceo superior, y construye una red caminera que despertará
más tarde la admiración de los austríacos.
La municipalidad de Split estampa una medalla en su
honor, y el latinista de Dubrovnik Zamagna le dedica esta inscripción:
Magni Napoleonis
Exempla Sequutus
Dux Ragusae Augustus Marmontius
Rupibus Excisis Aggeribus Complanitis
Pontibus Jactis
Per
Superioris
et Inferioris Illyriae
Provincias
Viam
Militarem Aperuit
Stravitque
Maximo
Popularum Emolumento
En materia de comercio, Dalmacia sufre una grave
recesión a causa del bloqueo continental y los combates permanentes,
contra los ingleses, los rusos y los montenegrinos. Para paliar esta crisis y
asegurar el aprovisionamiento (en especial de algodón), la
administración francesa se procura mantener un tráfico a través
de la Bosnia turca, lo que no deja de tener riesgos: "Es en Bosnia,
comenta Charles Schmidt que las caravanas encontrarán las mayores
dificultades. Nuestro cónsul en Travnik (David) tiene que lidiar al
mismo tiempo contra las autoridades locales, contra los habitantes y contra los
caravanistas. Hace falta tener algún coraje para quedarse, como
único francés, en esta pequeña capital de Travnik donde
tuvo que luchar durante dos años para hacer respetar su uniforme; ya que
no estiman a los franceses y a cristianos en general, en esta región
todavía salvaje".
En el terreno militar, la ocupación francesa
se traduce en la movilizacion, muchas veces dificultosa, de varios miles de
reclutas ilirios. Además de la creación de una "Guardia
Nacional", destinada a defender al país en ausencia del
ejército regular, y del refuerzo de los "Pandours'
(gendármenes locales), Marmont procede a reclutar varias unidades de
línea. El 31 de mayo de 1806, un decreto de Napoleón ordena la
creación de una "Legión Dálmata" de 2700 hombres
(voluntarios y sorteados) cuya instrucción fue encomendada al general
Milosevic. La incorporación de recrutas provoca inmediatamente la huida
de numerosos jóvenes hacia Austria o Turquía, y la
insurrección en cadena de varias aldeas. El 9 de diciembre de 1807, un
segundo decreto ordena la leva de 1750 conscriptos a fin de completar los
efectivos de esta legión: en febrero de 1808, los recrutas llegan a
Montua y Demonico para tomar sus clases, antes de reunirse (con muchas
deserciones) con la guarnición de Kotor. Con la creación de las
Provincias Ilirias, la unidad no cuenta con más de 1600 hombres, y el
decreto del 16 de noviembre de 1810 la transforma en el regimiento "Royal
Illyrien". En guarnición sobre las vías de
comunicación del Gran Ejército (Grande Armeé), el
regimiento fue disuelto el 20 de noviembre de 1814, tres de sus batallones
fueron entonces enviados a la isla de Oleron e incorporados al Segundo
Regimiento Colonial para servir allí como colonizadores.
Otra unidad, constituida en circunstancias similares,
conoce una suerte comparable: se trata de un regimiento de húsares,
formado en Karlovac en 1813, disuelto algunos meses más tarde (el 25 de
noviembre en Lyon) y cuyos reclutas fueron transferidos a Burgos para constituir
un batallón de colonizadores (pioneros).
En verdad, las mejores formaciones son aquellas que
reagrupaban a soldados de oficio, es decir aquellos que provenian esencialmente
de la Croacia Militar. Dignos herederos del antiguo "Royal Cravate",
estos regimientos se harán célebres en Rusia y obtienen muchas
condecoraciones "Legión de Honneur" una de esas unidades (el
regimiento - 13ava. división) se hizo notar en el combate del Ostrowno
(25 de julio de 1812) y en la gran batalla del Moskova (6 y 7 de setiembre de
1812) bajo las órdenes del general Delzons.
El 15 de septiembre, los croatas entran en
Moscú y algunos llegan a ocupar Dmitrov. Durante la retirada, se hace
ilustres nuevamente durante los combates de Berezina (noviembre de 1812) donde
ellos pierden diez oficiales y 400 soldados (a los que hay que agregar 357
combatientes muertos de hambre y de frío). Se cuenta asismimo que fueron
ellos los que permitieron al emperador cruzar el río, en el vado de
Westalovo- Studianka.
El 1§ de enero de 1813, a su arribo a Marienburg
(Malbork), el regimiento no cuenta más que 296 sobrevivientes a los que
el emperador dirige el mensaje siguiente: "Ayer, pude comprobar con mis
propios ojos vuestro coraje y vuestra fidelidad. Vosotros habeis adquirido la
gloria inmortal y la estima, y yo os coloco entre mis mejores tropas. Por
vuestro coraje, yo prometo concederos todo aquellos que me pidais de bon droit
cuando estemos de regreso. Estoy satisfecho de vosotros, muy satisfecho".
Desmovilizados en mayo de 1814, la mayoría de sus soldados volvieron a
sus hogares para un reposo bien merecido; quedaron en Francia algunos
oficiales, entre ellos el famoso general Marko Sljivaric, conde de Heldenbung
(1762- 1815) que toma el comando de la plaza fuerte de Antibes.
Para cerrar el capítulo guerrero de este
período ilirio, hace falta puntualizar que varios jóvenes croatas
fueron a Francia a completar su instrucción en las academias militares
franceses de Chalons y de Saint-Cyr; corresponde también hacer justicia
a los oficiales croatas que combatieron en los rangos austríacos y que
causarían mucha preocupación a Napoleón durante las
batallas de Lodi y de Rivoli. En el teatro de operaciones croata,
también se muestran eficaces, como el mariscal Knezevic que libera varias
ciudades en 1808, o el general Tomasic que reconquista Dalmacia después
de haber derrotado a Gauthier en Kotor (4 de enero de 1813).
Marmont fue llamado a tomar el comando del
ejército de Portugal (25 de enero de 1811). Sus sucesores, el general
Henri Bertrand, Andoche Junt y Joseph Fouché, continuaron, con pocos
cambios, su política, hasta la retirada definitiva de enero de 1813.
En su conjunto, y a pesas de sus carencias evidentes,
la acción de estos cuatro hombres (así como la del Provediteur
Vicent Dandolo) puede ser juzgado como positivo ya que permitió la
implantación en Dalmacia y en Eslovenia de una legislación
más moderna, una mejora de la infraestructura caminera y por lo tanto de
las comunicaciones, y sobre todo un despertar de la conciencia nacional gracias
a un sistema social nuevo y a la promoción de los idiomas croata y
esloveno. Fue durante este corto período que nace el importante
movimiento ilirio de Vodmik ("Ilirija ozivljena"), de Janko,
Draskovic y sobre todo de Ljudevit Gaj cuyo poema "Horvatov Sloga i
Zjedinjenje" (Concordia y Unión de los Croatas) marca el nacimiento
de la Croacia moderna.
Más tarde vendrían los Senoa y los
Matos, también ellos ardientes francófilos, lo que nos conducen
rápidamente a la Croacia contemporanea.
JOSE MARIN RIVEROS
"Nuesto siglo abunda en teorías en que
los orígenes duermen en los escritorios de los eruditos, a veces
inocentes o desinteresados, esas teorías, transplantadas por los
publicistas, son explotadas por los gobiernos, y llegan a ser, en su manos, un
instrumento poderoso de violencia política, de anexión y de
conquista" (Zaleski, 1872)
I
Hace ya más de un lustro, la caída del
"Muro de Berlín", símbolo ominoso del dominio comunista
en Europa Oriental, presagiaba, para los más optimistas, una nueva era
de paz para la Humanidad. Francis Fukuyama, no más que un comentador del
comentador de Hegel- verdadero artífice, éste, de la
teoría original-, en un alarde de ingenuidad, llegó a proclamar
El fin de la historia. Los hechos se encargarían de demostrar la falacia
que ocultaba su atractiva tesis, dándole a los pesimistas, o, mejor
dicho realistas, que veían el futuro con incertidumbre al ponderar de
manera adecuada las tensiones que existían en los estados hasta ese
entonces socialistas.
Así, la situación de la ex-Yugoslavia,
prevista por algunos intelectuales, como Milovan Djilas, a comienzos de la
década de los ochenta, después de la muerte de Tito, y a pesar de
las recientes conversaciones y acuerdos de paz -cuyo futuro, con todo, es
incierto-, sigue teniendo una dramática actualidad. El bombardeo
informativo, que nos ha vuelto prácticamente insensibles al problema, ha
llevado al público a formarse una imagen sólo periodística,
presentista, del conflicto, sin perspectiva histórica alguna. En verdad
parece que en el mundo de hoy, mientras el espacio se minimiza gracias a la
Revolución Informática, el tiempo se sobredimensiona en un
presente absoluto que niega a la Historia. De tal modo que las raíces del
conflicto serbo- croata se buscan en explicaciones simplistas y corrientes, sin
calibrar adecuadamente el verdadero peso de la Historia.
En consecuencia, los Balcanes parecen condenados, por
una suerte de predestinación, a la anarquía, el conflicto actual
es un episodio más de la "locura balcánica", fatalmente
se sumaron los nacionalismos serbio y croata con el fundamentalismo
islámico, mezcla, supuestamente, altamente explosiva, la guerra actual
es sólo un "ajuste de cuentas" por guerras o conflictos pasados
(los serbios quieren vengarse de las matanzas de sus compatriotas a manos de
los ustachas de Ante Pavelic, ocurridas entre 1941 y 1945; los croatas, de la
llamada Tragedia de Bleiburg de 1945), un problema doméstico, por tanto,
en el cual la comunidad internacional, respetando la llamada
autodeterminación de los pueblos, no debe intervenir, o,
explicación que es simplista aunque con un fondo de verdad, que se trata
de un conflicto religioso entre católicos y ortodoxos.
Sin embargo, cabe preguntarse si acaso el
nacionalismo balcánico no es sino un monstruo creado a imagen y
semejanza de los nacionalismos europeos de fines del siglo XIX y comienzos del
XX que irrumpe, digámoslo así, extemporáneamente, causando
a los propios europeos una extraña repulsión; o, por otro lado,
si las explicaciones o justificaciones históricas, que los propios
protagonistas se encargan de divulgar, son sólo un argumento
ideológico que desconoce una tradición secular de vida
pacífica para tratar de convencernos, por una parte, de que se trata de
un problema relativamente reciente, o, por otra, y paradójicamente, que
el conflicto siempre ha existido.
No basta, nos parece, con remontarse hasta las
Guerras Balcánicas de 1912 y 1913 o a la Primera Guerra Mundial
(1914-1918) (ni siquiera a la época de la Gran Serbia que tanto gusta de
evocar Slobodan Milosevic), para encontrar una explicación mediantemente
satisfactoria del problema. Es cierto que gran parte de los problemas actuales
se derivan de los años en que se creó el Reino de los Croatas,
Serbios y Eslovenos, cuando, por primera vez, se obligó a estas naciones
a vivir dentro de un estado unitario, pero ¿acaso antes no habían
convivido pacíficamente, con los roces propios de los pueblos
limítrofes, pero sin que sus relaciones se tiñeran por el odio? Y
de ser cierto lo anterior, ¿hasta dónde puede ser ello una
lección y una esperanza para el futuro de los Balcanes? ¿Puede el
odio, acumulado, acrecentado y cultivado en los últimos años,
haberse convertido en algo más poderoso que la vocación de vida
pacífica que los pueblos balcánicos han demostrado en otras
etapas de su historia?
Estamos convencidos que los argumentos
ideológicos, intencional y conscientemente, ocultan profundas
raíces que, incluso, deben buscarse en los orígenes
históricos de croatas y serbios. Ellos se asentaron, en el siglo VII, en
una región potencialmente -y no determinantemente- conflictiva, por
cuanto existía allí una frontera cultural entre Oriente y
Occidente -no es casualidad que la antigua frontera del Imperio Romano,
sancionada por Teodosio el Grande en 395 d.C., divida, precisamente, a ambos
pueblos-, la que llegó a ser étnica, con la instalación de
serbios y croatas, para derivar en religiosa después de su evangelización.
Es sintomático, por otra parte, que sólo en el siglo XI los
croatas se hayan definido por el cristianismo latino-romano y sus vecinos por
el greco-bizantino, después de siglos de recibir influencias de uno y
otro ámbito.
El trabajo que hoy presentamos es sólo un
adelanto de una investigación más amplia cuyo fin es estudiar la
historia de Croacia y Serbia en la Edad Media, con el propósito de
descubrir, si es posible, tensiones o constantes que permitan analizar el
presente con una perspectiva más amplia, así como matizar el mito
de la absoluta catolicidad de los croatas frente a la absoluta ortodoxia de los
serbios. En esta oportunidad nos ocuparemos sólo de los orígenes
y de los comienzos del proceso de evangelización, esto es, la historia
de ambos pueblos entre los siglos VII y X, según el De Administrando
Imperio (=D.A.I.) de Constantino VII Porphyrogénito.
Un estudio de esta naturaleza, en principio, plantea
dos problemas metodológicos: primero, la documentación disponible,
a pesar de su escasez, permite, por cierto, un primer acercamiento serio al
tema, pero las conclusiones a las que se pueda llegar corren el riesgo de ser
erróneas por apriorísticas. Segundo, el material
biblográfico es también exiguo, con el agravante de que no
existen estudios en español, y más aún, gracias a las
referencias bibliográficas sabemos de que la existencia de muchos
estudios importantes en lenguas eslavas, inaccesibles por tanto para nosotros.
En este caso sólo podemos confiar en que algunos trabajos, por estar
incorporados en textos recientes, no son necesariamente imprescindible de
consultar, empero, la duda permanecerá restándole, quizá,
credibilidad a nuestras conclusiones. Con todo, nos parece que se trata de un
tema que, por su actual interés, merece ser abordado, aunque sea como
una mera aproximación.
II
El origen de croatas y serbios constituye un enigma
no resuelto por los historiadores. Unos cuantos datos dispersos permiten a los
investigadores aventurar la hipótesis de una raíz no eslava sino
oriental, estepárica, probablemente sármata. Plinio en su
Historia Natural(10) (s. I a.C.) menciona a unos serbi que habitan entre el Mar
de Azov y el Cáucaso, testimonio que Ptolomeo (s. II d.C.) ratificaría
en su Geografía cuando se refiere al pueblo de los serboi, quienes viven
en la region caucásica. Por otra parte, las inscripciones griegas
halladas en la desembocadura del río Don y fechadas en los siglos II y
III d.C., cuando la región era ocupada por sármatas, incluyen el
término Chorouatos. Un estudioso croata, Sakac, ha creído
identificar en las inscripciones de Darío, del siglo VI a.C., el nombre
de una provincia de Persia cuyos habitantes Harahvaiti, Harahvatis o Horohoati,
quienes, presionados desde los confines sur-orientales de Persia habrían
atravesado toda la meseta iránea buscando un lugar donde establecerse,
para terminar instalándose en las inmediaciones del Cáucaso.
Francis Dvornik cuestiona esta tesis porque estima, y
con razón, que es muy difícil sostener seriamente que en tan
largo periplo los Horohoati no hayan encontrado un lugar apropiado donde
establecerse. Cree Dvornik que si bien no puede aceptarse la hipótesis
de una migración sur-norte, sí se puede pensar en una norte-sur:
una parte de alguna de las tribus iráneas, en su movimiento hacia la
futura Persia, en la época de las grandes migraciones indoeuropeas, se
quedó rezagada en la región caucásica; el tronco original
terminaría instalándose en los confines del Irán y de
allí la coincidencia de nombres. Sería aceptable, entonces, la
relación semántica que establece Sakac, no así su
explicación histórica de la misma.
Por último hay que citar el testimonio de
Constantino VII Porphyrogénito quien, en el De Cerimoniis Aulae
Byzantinae (s. X), refiriéndose a la manera de dirigir protocolarmente
la correspondencia a los pueblos del Caúcaso, nombra a los sarbans y
krevatas. Si aceptamos que serbi, serboi y sarbans significa serbios, y que
Chorouatos, Horohoati y Krevatas quiere decir croatas, tenemos que concluir
que, al menos onomásticamente, se trata de pueblos de procedencia
oriental, iránea, o sármata más probablemente, o cuando
menos que, por su situación geográfica, recibieron fuerte
influencia de aquellos pueblos, incluso tal vez goda y helénica.
Duramente golpeados por los hunos, que
proveían desde el fondo de la estepa, a fines del siglo IV, los croatas
y serbios se habrían dividido en dos: un grupo buscó refugio
internándose en el Cáucaso, donde habrían permanecido por
lo menos hasta el siglo X -los serbans y krevatas de Constantino VII-, mientras
que otro habría iniciado, empujado por el movimiento de pueblos
asiáticos, una lenta migración hacia Occidente. No es una
hipótesis improbable considerando que otros pueblos también se
dividieron en dos grandes ramas, cada una con su propia historia: los visigodos
y ostrogodos formaron un solo pueblo hasta el siglo IV; los búlgaros se
establecieron, unos, en la región danubiana, y otros, los
búlgaros negros, en el curso medio del río Volga; los normandos
se separaron en una rama occidental, los vikingos, y otra oriental, los
variegos.
Después de la etapa caucásica, y como
primer hito en su avance hacia el oeste, ambos pueblos se habrían
instalado en el alto Dniester, en las inmediaciones de los Cárpatos,
luego de atravesar la estepa póntica. De esta época
datarían los primeros contactos con los eslavos, que han comenzado ya su
migración hacia el este, los antae, y hacia el sur los sklavenoi;
presumiblemente los serbios y croatas se impusieron a éstos gracias a su
poderosa caballería de tipo iráneo sármata.
En fecha incierta, entre los siglos IV y V, tal vez
incluso en el VI a consecuencia del empuje ávaro, ambos pueblos
continuaron su viaje hacia Occidente para establecerse entre los ríos
Elba y Oder los serbios, y entre el Oder y el Vístula los croatas,
formando la Serbia Blanca y la Croacia Blanca, respectivamente. Se trata de dos
"estados" de base eslava -y también germánica en el
caso del primero- y organizados por una estirpe extranjera, tal vez ya
eslavizada en algún grado. Es este, pues, un argumento que refuerza
aquella idea según la cual los eslavos son incapaces de gobernarse a
sí mismos, debiendo ser organizados por extranjeros, como ocurrió
con el franco Samo, en el siglo VII, que fundó el primer reino eslavo, que
podríamos llamar "protomoravo". O como en el caso de los
rusos, que deben a los variegos su orden político. También vemos
esto en el nacimiento de Bulgaria, reino de base eslava pero con una
minoría dirigente que es turca, búlgara, y que terminó por
eslavizarse y, finalmente en el caso de Polonia cuyo primer duque, Miezko, era
de origen nórdico y no eslavo.
Se podría decir que con la constitución
de la Serbia Blanca y de la Croacia Blanca abandonamos el terreno de la
especulación, para entrar de lleno en el de la Historia. La fuente
más importante y la más antigua para el estudio de este
período es el D.A.I. de Constantino VII, obra de la cual nos ocuparemos
a continuación.
III
Constantino VII, llamado Porhpyrogénito por
haber nacido en la Sala de Pórfido del Palacio Imperial -hijo, por
tanto, de un emperador en ejercicio, y con legítimos derechos a
sucederle en el trono-, vástago de León VI el Sabio (866-912) y
de su cuarta esposa, Zoé Carbonopsina, vió la luz a comienzos del
siglo X. Coronado emperador a los cinco años de edad sólo
ejerció el poder efectivamente entre los años 945 y 959.
Constantino no debe su fama a su genio político ni a una carrera militar
coronada de victorias; gobernante mediocre, pasó la mayor parte de su
vida en Palacio -mientras otros, especialmente Romano Lecapeno, se
hacían cargo de la conducción del Imperio- dedicando su tiempo y
energías a su mayor interés: las letras. Infatigable estudioso y
político escritor, se deben a su inspiración o a su pluma
importantes obras del llamado "primer humanismo bizantino".
En sus escritos -en los que intervino directa o
indirectamente- se cuentan el ya citado De Cerimoniis Aulae Byzantinae,
preciosa fuente para el conocimiento de la liturgia imperial bizantina y, a
través de ella, del espíritu imperial que animaba a Bizancio, los
Excerpta "voluminosa enciclopedia de temas selectos", obra de la cual
apenas se conservan algunos fragmentos; una biografía de Basilio I, su
abuelo, incorporada a la Cronographia del Continuador de Teophanes, y que fue
encargada por el mismo Porphyrogénito, o tal vez escrita por él;
el De Thematibus, interesante exposición
histórico-geográfica acerca de las provincias imperiales.
Quizá su obra más interesante sea el De Administrando Imperio,
escrita entre los años 948 y 952, un impresionante manual acerca del
cómo debe administrarse el Imperio, dedicado a su hijo Romano -que
murió a los veinticuatro años-, a quien se lo habría
entregado como obsequio.
La edición que hemos consultado se
publicó por primera vez para el milenario del D.A.I., en 1948, en
Budapest. Se trata de una edición bilingûe producto del trabajo de
G. Moravecsik, quien estableció el texto griego, y de R. Jenkins,
responsable de la versión inglesa. En 1962, en Londres, se publicó
un segundo tomo, complementario, que consiste en un minucioso y acabado
análisis del documento a cargo de bizantinistas tan renombrados como R.
Jenkins, B. Lewis, G. Moravecsik, D. Obolensky y S. Runciman. Los
capítulos relativos a croatas y serbios fueron comentados, en forma brillante,
por F. Dvornik, reconocido especialista en la historia de los pueblos. La
lectura del citado comentario fue imprescindible para la elaboración del
presente trabajo.
En el Proemio, después de afirmar que es por
Dios que los reyes reinan, señalando el origen divino del poder, dice a
su hijo que debe instruirse en aquellas materias que son de interés para
el Imperio, conociendo no sólo su presente, sino también su
pasado, con el fin de obtener una experiencia que le permita enfrentar con
vigor los problemas propios de la conducción del Imperio, sabiendo, por
ejemplo, cuáles son las fortalezas y debilidades de las naciones vecinas
y "cómo tratar y conciliar con alguno, u oponerse y hacer la
guerra". Para ello el joven deberá estudiar "las diferencias
entre otras naciones y sus órdenes y costumbres y modo de vida, y la
posición y ubicación y clima de la tierra que los cobija, su
descripción y sus medidas, y más todavía lo concerniente a
los eventos que han acontecido a través de las edades entre los romanos
y las diferentes naciones...".
El D.A.I. no es, pues, sólo un tratado
teórico que verse sobre el deber ser del buen emperador, a la manera de
los llamados espejos de los príncipes, de los cuales hay numerosos
ejemplos en la historia bizantina, sino un manual práctico para el buen
gobierno del Imperio y, como tal, de carácter reservado, secreto.
A Constantino le interesa que su hijo conozca
adecuadamente el "estado" sobre el cual habrá de gobernar,
así como su entorno, para que aprenda a relacionarse con éste de
la manera más provechosa para Bizancio. Desde este punto de vista,
estamos frente a una fuente de valor excepcional para el estudio de la
política exterior del Imperio, así como para la
comprensión de los imperativos y principios que regulan su diplomacia.
Además la obra es valiosa por los numerosos
datos históricos que el autor incluye en su escrito en relación a
los pueblos limítrofes del Imperio, entregando al lector, en cincuenta y
tres capítulos, una verdadera descripción del mundo de la
época. Desde la península Ibérica hasta la etapa
póntica habitada por rusos y petchenegos, en el eje occidente-oriente,
y, de norte a sur, desde Moravia hasta el Africa Islámica, pasando por
pueblos como los francos, lombardos, venecianos, húngaros, eslavos balcánicos,
búlgaros, jázaros, por nombrar sólo a los más
relevantes.
Para el estudio de la historia de
prácticamente todos esos pueblos, y evidentemente de sus relaciones con
Bizancio, el D.A.I. es de consulta obligada, como lo es para el caso de croatas
y serbios, que ahora nos ocupa, puesto que para la primativa historia de ambos
pueblos balcánicos esta obra tiene un valor único, pues no existe
ninguna otra fuente, anterior, que aluda a los mismos temas. Esto significa,
desde otro punto de vista, que no es posible contrastar este documento con
otros para establecer su grado de veracidad, punto de partida de las
controversias historiográficas que han surgido de su estudio(35). Sin
duda que no se puede caer en posturas hipercríticas negando todo aquello
que Constantino dice y que no es posible corroborar. En efecto, que el letrado
emperador manifieste en sus obras un adecuado manejo de las fuentes, así
como un relato ajustado a la realidad, nos parece, por ahora, garantía
suficiente para aceptar la información que nos proporciona sobre croatas
y serbios.
Los capítulos que revisten interés para
nuestro tema son: XXIX, "Sobre Dalmacia y los pueblos vecinos"; XXX,
"Exposición acerca de la provincia de Dalmacia"; XXXI,
"Sobre los croatas y el país que ahora habitan"; XXXII,
"De los Serbios y del país que ellos habitan"; XXXIII,
"De los Zachlumi y del país que habitan"; XXXIV, "De los
Terbouniotas y Kanalies"; XXXV, "De los Dioclecianos y del
país que habitan", y, XXXVI, "De los Pagani, también
llamados Arentani, y del país que habitan". En esta oportunidad nos
concentraremos en los capítulos XXX, XXXI y XXXII, por tratarse de los
que tienen relación más directa con el tema, haciendo las
referencias correspondientes a los otros capítulos cuando sea necesario.
IV
La primera parte del capítulo XXX(36) es un
relato abreviado acerca de la situación de Dalmacia a mediados del siglo
VI y comienzos del VII; específicamente, se relata cómo la
provincia sucumbió bajo el poderío ávaro-eslavo,
reiteración, con algunos cambios, de lo que ya se ha narrado en el
capítulo precedente. El relato, aunque simplificado, se ajusta a la
realidad o, al menos, no la contradice. En otra oportunidad nos referimos ya
detalladamente al itinerario de las migraciones eslavas al sur del Danubio y cómo
estas se precipitan después del año 558 cuando irrumpen, al norte
del dicho río, los ávaros, causando serios inconvenientes al
Imperio Bizantino; bástenos por ahora recordar que entre 580 y 620 los
eslavos, muchas veces junto con sus dominadores, los ávaros, han ocupado
gran parte de los Balcanes, incluida Dalmacia.
Diversas fuentes dan cuenta de estos hechos: las
crónicas de Juan de Biclar, de Juan Malalas, la Historia
Eclesiástica de Evagrio, la Crónica de Monemvasía o la
Cronographia de Teophanes. Esta primera parte concluye con la toma de Dalmacia
por los ávaro-eslavos hacia el año 614. Cabe destacar que, desde
entonces, la población mayoritaria será eslava, mientras que la
población autóctona -o lo que de ella queda- se reducirá
sólo a unos pocos asentamiento costeros. A pesar de su inferioridad
numérica, estos núcleos -especialmente ciudades como Spalato y
Durazzo- serán vitales en el futuro proceso de evangelización de
los recién llegados, todos paganos, y que desarticulan completamente la
organización eclesiástica preexistente.
En la segunda parte del capítulo XXX
Constantino se refiere a unos croatas, que viven más allá de
Bohemia, "donde los Belocratas están ahora". Estos son las
"croatas blancos", de quienes, como se señala en el
capítulo siguiente, descienden los croatas dálmatas. Hacia el
año 620 ó 626, más probablemente en esta última
fecha y aprovechando la debilidad de los ávaros después de su
frustrado asalto contra Constantinopla, una parte de los belocratas
emigró hacia el sur, mientras que otra permaneció en Bohemia
oriental, en la región del Vístula superior, entre Hungría
y el ducado de Polonia, quedando, en el siglo X, bajo la suzeranía de
Otón el Grande.
Por otra parte, en el capítulo XXXII se afirma
que los serbios son descendientes de aquellos llamados "blancos", que
en época de Constantino vivían más allá de
Hungría, entre francos y croatas blancos; sus descendientes son los
sorabos, que en el siglo X dejaron de existir como unidad independiente para
integrante al Sacro Imperio Romano Germánico. Así, pues, Serbia
Blanca y Croacia Blanca aparecen por primera vez como conceptos
históricos en el De Administrando Imperio; otros documentos corroboran
su existencia, pero ninguno es tan temprano como aquél.
Es notable que en la obra del Porphyrogénito
se recoja el término "belocroata", cuyo prefijo, bel, de beo,
significa, en lengua eslava, "blanco". Ello implica que para esta
época los croatas ya se encuentran eslavizados pues se trataría,
como ya veremos, de una denominación propia y no de un nombre atribuido
por extranjeros (el caso de los serbios, aunque no se recoja dicho prefijo,
sería el mismo). La identificación con colores dice
relación con la localización geográfica: cada color es un
punto cardinal y, por extensión de este simbolismo esencialmente
cósmico, que incluye las dimensiones temporal y espacial, una
estación del año. Así, el color negro se identifica con el
norte, lo hiperbóreo y oscuro, y corresponde al invierno; el sur, el
mediodía, el espacio del calor extremo, así como el verano, son
representados con el rojo, el verde es el Oriente y la Primavera, espacial y
temporalmente fuentes de la vida; el blanco, en fin, Occidente y Otoño.
Se trataría originalmente de un sistema de
coordenadas de procedencia china que, recogido por los pueblos esteparios fue
transmitido posteriormente a los pueblos eslavos. Los ejemplos son numerosos:
la Bielorrusia es la Rusia del oeste; Belgrado, la fortaleza o ciudad
occidental; los Hunos blancos o Hephtalitas son aquellos que, rechazados por los
chinos hacia el siglo III, emigraron hacia Occidente; los Búlgaros
negros, establecidos en el curso medio y superior del Volga, son los
búlgaros del norte, los Sabartoiasfaloi, nombrados por Constantino VII
en el D.A.I., al referirse a los magyares que vivían cerca de Khazaria,
cuyo prefijo, sabarti, significaría negro, como está atestiguado
en fuentes armenias.
A veces es difícil establecer claramente los
puntos de referencia para los colores, ya que cada pueblo se considera el
centro del mundo, un mundo que se ordena en torno a él. Los croatas y
serbios blancos, serían pues, aquellos que están más al
oeste, y quizá tal denominación evocaba los antiguos
orígenes orientales-, lo que constituiría una prueba más
en favor de su origen estepárico.
Volviendo a la fuente, según el cap. XXX, a
comienzos del siglo VII una parte de los belocroatas, liderada por cinco
hermanos -Kloukas, Lobelos, Kosentzis, Mouchlo y Chrobatos- y dos hermanas -
Touga y Bouga- (nombres todos de origen incierto, en ningún caso eslavos),
dejaron su tierra natal para emigrar a Dalmacia donde, después de
combatir y vencer a los ávaros, ocuparon el territorio. Algunos
estudiosos postulan que Chrobatos sería el mismo que la breve
Crónica del Patriarca Nicéforo llama Kouvratos, que se
rebeló contra el Khan de los ávaros en alianza con el emperador
Heraclio (610-641); en los Miracula Sancti Demetri se dice que dos generaciones
después que los ávaros hubieron asolado Iliria y deportado un
gran número de griegos a Sirmium, un tal Kouver, quizá el mismo
Chrobatos, se alzó contra el Khan, lo venció, cruzó el
Danubio y se estableció con su gente al sur de este río,
envió luego una embajada al emperador bizantino para que se le
reconocieran sus derechos sobre el territorio en cuestión.
Como veremos más adelante, es
sintomático que en citado capítulo del D.A.I. no se haga
referencia alguna al emperador Heraclio, a quien, siguiendo ahora el relato del
capítulo XXXI, pidieron protección los croatas, agregando el autor
que "por orden del emperador Heraclio, estos mismos croatas derrotaron y
expulsaron a los ávaros de aquellas partes, y, por mandato de Heraclio,
el emperador, se instalaron en el mismo país de los ávaros, donde
habitan ahora". En el caso de los serbios, cuya migración
sería independiente y paralela a la de los croatas, el relato es
similar: "Cuando dos hermanos sucedieron a su padre en el poder de Serbia,
uno de ellos, tornado una mitad del pueblo, solicitó la
protección de Heraclio, el emperador de los Romanos, y el mismo
emperador Heraclio los recibió y les dio un lugar" donde
establecerse.
Es también importante hacer notar que en el
capítulo XXX apenas si aparece el Imperio Bizantino, y cuando lo hace,
es secundariamente y para confirmar un fait accompli, como es el dominio en la
región de los eslavo-croatas. En efecto, en tal capítulo se narra
cómo los croatas, que el principio estaban bajo el poderío
franco, llegan a ser independientes con casi total dominio sobre la
región, tanto así que a Basilio I (867-886), consultado por la
población autóctona y no por los croatas, no le queda otra salida
que disponer que "todo lo que entonces era pagado al gobernador militar
debía ser pagado a los eslavos... Y desde aquel tiempo, todas aquellas
ciudades llegaron a ser tributarias de los eslavos".
Ello contrasta claramente con los capítulos
XXXI y XXXII, en los que Constantino se esfuerza por demostrar que, desde el
comienzo, croatas y serbios han estado "en obediencia y servidumbre de los
Romanos". Señala el emperador que ambos pueblos se instalaron en
una región que, antaño, en la época de Diocleciano
(285-304), había sido poblada por romanos -que el Porphyrogénito
llama romanoi para diferenciarlos de los romaioi de Constantinopla-, argumento
que aparece dos veces en el capítulo XXXI y que es reiterado en el
XXXII.
Tal insistencia tiene como fin dejar claramente
establecido que croatas y serbios se han instalado en un territorio que
históricamente, legítimamente por tanto, pertenece a Bizancio,
aun cuando durante algún tiempo, "por la negligencia e
inexperiencia" de algunos emperadores, como señala el autor en el
capítulo XXIX, el Imperio haya perdido el dominio efectivo sobre la
región -hecho que, en la teoría imperial bizantina, no anula los
títulos de pertenencia, pues se trata sólo de una situación
de facto-.
También se preocupa Constantino en el
capítulo XXXI -dada de ello se menciona en el XXX- de afianzar que nunca
el príncipe de los croatas "fue hecho súbdito del
príncipe de Bulgaria", y que "nunca los croatas han pagado
tributo a los búlgaros", en el capítulo XXXII,
después de narrar las confusas y conflictivas relaciones entre serbios y
búlgaros, se deja en claro que los primeros nunca dejaron de
"enviar habitualmente misiones al emperador de los Romanos, para
permanecer en obediencia y servidumbre suya", puesto que entendían
"que el emperador de los Romanos debía ser su soberano", para
concluir diciendo que los serbios "nunca fueron súbditos del
príncipe de Bulgaria". El interés del Porphyrogénito
en este caso es más inmediato: frente a las aspiraciones búlgaras
de crear un gran imperio en la península balcánica -cuestion que
causó más de un dolor de cabeza a Bizancio entre los siglos IX y
XI-, Constantino insiste en los legítimos derechos del Imperio sobre la
región.
En lo que se refiere, pues, al establecimiento de
croatas y serbios en el norte balcánico, encontramos dos versiones que,
a pesar de todo, no son contradictorias: una nos informa que los croatas, de
motu propio, combatieron a los ávaros de Dalmacia y, por derecho de
conquista, ocuparon el territorio de Ilírico y Panonia, permaneciendo
bajo suzeranía franca hasta la primera mitad del siglo IX; la otra
señala que el asentamiento de ambos pueblos se debió a un gesto
gratuito y magnánimo del emperador Heraclio, que acogió benignamente
su petición de ser súbditos del Imperio, cediéndoles un
territorio. ¿Cómo conciliar ambos relatos, si es posible hacerlo?
Se puede pensar que encontrándose croatas de un lado, y serbios del
otro, combatiendo a los ávaros, y comprendiendo Heraclio que éstos
eran un enemigo común, envió él mismo emisarios para
concertar una alianza anti-ávara (una política similar
explicaría las relaciones franco- bizantinas, contemporáneas,
cuyo fin era el contener a los ávaros por el flanco occidental).
Quizá la ambición de Heraclio pudo ser
el utilizar a los pueblos bárbaros de Occidente, francos al norte y
croatas y serbios al sur, para aplastar a los ávaros que, eventualmente,
no resistirían un ataque simultáneo y en tres frentes. Hubo,
entonces, una coincidencia de intereses: serbios y croatas buscaban
dónde instalarse, mientras que Heraclio necesitaba, imperiosamente, de
aliados para combatir a los ávaros que, en aquella época,
alcanzaban el cenit de su poderío. Tal vez, incluso, el deseo del
emperador era que croatas, serbios y ávaros se aniquilaran mutuamente y,
al quedar solucionados tres problemas occidentales, poder concentrarse en la
cuestion oriental: Persia. Aquello no aconteció, lo que, a la larga,
favoreció a Bizancio pues Croacia y especialmente Serbia cortaron las
vías de comunicación entre el reino de los búlgaros y el
de los francos.
V
En cuanto a la evangelización de croatas y
serbios, también el D.A.I. presenta ciertos problemas. El
capítulo XXX se limita a señalar que los croatas, en tiempo de su
príncipe Porinos, siglos VII u VIII -la cronología no es clara-,
recibieron obispos enviados desde Roma, de quienes recibieron el bautismo. Los
capítulos XXXI y XXXII, sin embargo, atribuyen la conversión a un
gesto del emperador Heraclio, el cual habría solicitado a Roma el
envío de misioneros para tal efecto. En el siglo VII la región de
Dalmacia estaba bajo jurisdicción eclesiástica de Roma, por lo
que la actitud del emperador no debe sorprendernos. Según el
capítulo XXXI, a Croacia llegaron, procedentes de Roma, "un
arzobispo, un obispo, y presbíteros y diáconos".
Existe muy poca información acerca de los
avances de la envangelización entre los croatas, y todo lleva a pensar
que no es posible sostener que en fecha tan temprana Croacia haya tenido su
propia jerarquía eclesiástica. La narración del
Porphyrogénito es exagerada: al parecer Heraclio tuvo la intencion de
evangelizar a los croatas, y envió mensajeros a Roma para tal efecto,
todo lo cual quedó registrado en los archivos que, poco más de
tres siglos después, consultó Constantino en la
elaboración de sus obra, dando por hecho algo que en realidad no
sucedió, ya que no hubo respuesta de parte de Roma, por lo cual la
gestion de Heraclio no tuvo resultados prácticos.
En el mismo capítulo XXXI se dice que,
transcurridos muchos años (?), llegó a Croacia un hombre llamado
Martín, quien habría confirmado las supuestas disposiciones
papales que acompañaron la conversión. Se ha podido establecer
que Martín, formado tal vez en Bobbio, fue enviado por el Papa Juan IV
(640-642), él mismo de origen dálmata, no con el fin de
supervigilar o confirmar la evangelización, sino con el de recobrar
reliquias de las iglesias destruidas por la invasión eslavo-croata y,
también rescatar a los cristianos eslavizados por ellos. Esto
último es una clara evidencia de que estos pueblos en tal fecha no se
han convertido totalmente al cristianismo, el que Martín haya podido
transitar libremente por aquellos territorios sugiere que tal vez
existía ya algún grado de cristianización entre los
invasores y, por tanto, respeto hacia los hombres consagrados.
Sin embargo, ello se debería más bien a
la influencia de la población cristiana de la costa Adriática y
que había quedado fuera del alcance de los dominadores y en contacto con
el mundo civilizado a través del mar; quizá, por otra parte,
quienes negociaron con los invasores para salvar sus ciudades fueron los
obispos de cada una, única autoridad visible, por tanto, para los
recién llegados. El influjo de los núcleos cristianos costeros debió
ser muy fuerte y, de hecho, la cristianización de los croatas debe haber
avanzado más rápido en las zonas costeras que en el interior.
Mayor información acerca del proceso de
cristianización Constantino no entrega, aunque sí sus resultados:
Croacia entra a formar parte de la constelación de pueblos cristianos,
prometiendo que "nunca irían a hacer la guerra a un país
extranjero, sino que más bien vivirían en paz con todos los que
quieran obrar de esa manera... y que si alguno de los paganos atacase el país
de estos mismos croatas, llevando la guerra sobre ellos, entonces podrá
el Dios de los croatas combatir por los croatas y protegerlos, y que Pedro, el
discípulo de Cristo, les dé victorias", notable
expresión de lo que, en el seno de la cristiandad, es una guerra justa.
En una primera etapa, pues, en el siglo VII, la
evangelización fue lenta y con retrocesos, siendo fundamental el
contacto con ciudades cristianas como Zadar, Trogir y Split. En la segunda
etapa, siglos VIII al IX, la situación cambia cuando Dalmacia pasa a ser
jurisdicción bizantina y al mismo tiempo en Occidente se vive el auge
del poderío carolingio que extiende sus intereses hasta Istria en 788 y,
tal vez, habría enviado misioneros a la región.
En el caso de los serbios, el D.A.I. nos informa, en
su capítulo XXXII, que Heraclio "llevó presbíteros
desde Roma y los bautizó, y les enseñó cabalmente a
cumplir fines piadosos y les explicó la fe de los cristianos",
relato que concuerda con el del capítulo precedente, referido a los
croatas. Además, se nombra a tres príncipes serbios, Esteban,
Pedro y Pablo, que viven a fines del siglo IX y comienzos del X, nombres que
son ya una clara señal de cristianización, bastante más
tardía, por cierto, que la pretendida por nuestro autor.
Lo más probable es que hasta el siglo IX, por
encontrarse Serbia alejada de las regiones ya cristianizadas -en una
posición, en general marginal, lo que explica la nula atención de
los cronistas de la época, sean ellos occidentales u orientales-, no
hayan habido intentos serios de cristianización. Esta situación
cambia cuando Boris, khan búlgaro entre 852 y 889, se convierte al
cristianismo en 862 tomando el nombre de Miguel, y, después, con la
influencia de los discípulos de Cirilo y Metodio, especialmente Clemente
y Naúm que a fines del siglo IX, misionaron en Macedonia. En efecto, la
evangelización de los serbios se debe a una acción compartida de
bizantinos y búlgaros.
VI
Hasta aquí las noticias que nos proporcionaron
el De Administrando Imperio acerca del origen y evangelización de
croatas y serbios. Como hemos podido apreciar, existen algunas diferencias
entre el capítulo XXX y los capítulos XXXI y XXXII, no
sólo en los contenidos sino en el fondo, lo que podríamos llamar
el "tono" del discurso. Mientras en los capítulos XXXI y XXXII
se insiste en la legitimidad de las aspiraciones de Bizancio sobre croatas y
serbios -que deben al Imperio su instalación y evangelización,
esto es, su incorporación a la Historia Universal-, en el capítulo
XXX no encontramos ninguna alusión a ello. El claro objetivo
político de los capítulos XXXI y XXXII, enfatizar la
soberanía bizantina, comparece también en los capítulos
XXIX, XXXIII, XXXIV, XXXV y XXXVI, que se refieren igualmente a Dalmacia.
El capítulo XXIX anuncia una
"narración concerniente a croatas y serbios", la que el lector
encontrará en los capítulos XXXI y XXXII, que coinciden con el
"tono" de aquél. Estos los habría escrito el propio
Porphyrogénito entre 948 y 949 extrayendo su informacion de los archivos
de la Cancillería imperial. El capítulo XXX aparece como
intercalado entre el XXXIX y XXXI, prácticamente como un relato
independiente que interrumpe la continuidad natural del resto de la obra. En
efecto, se ha podido establecer que el capítulo XXX no fue escrito por
Constantino VII sino por un autor anónimo, probablemente de origen
dálmata y que escribe presumiblemente por encargo del emperador y que
recoge una tradición local croata acerca de la migración desde la
Croacia Blanca.
Es probable también que este informe acerca de
los croatas fuera a formar parte de una obra acerca de los pueblos, la que
nunca llegó a terminarse y que se transformó en el D.A.I. Ello
explica claramente por qué en un caso el emperador Heraclio tiene un rol
protagónico, mientras que en otro ni siquiera es mencionado. El hecho de
que sólo en el capítulo XXX aparezca un vocablo de origen eslavo,
belocroata, viene a confirmar que se trata de una redacción
independiente y que recoge tradiciones propiamente croatas. La alusión a
"Otón, el gran rey de Francia y Sajonia", permite datar la
elaboración del capítulo en cuestion con posterioridad al 955
cuando, por un lado, la Croacia Blanca, anexada por Bohemia, estaba de hecho
-como también Bohemia- bajo la soberanía de Otón I, y, por
otro, cuando el rey sajón, vence a los húngaros en la batalla de
Lechfeld, ganándose el apelativo de "el Grande".
El D.A.I., así, es una fuente inapreciable
para el estudio de los orígenes y evangelización de croatas y
serbios, y aun más si, sumando las versiones croata y bizantina, podemos
llegar a formarnos una visión más coherente de los hechos. A
pesar de Constantino, hay que reconocer que serbios y croatas se instalaron en
territorios que antaño habían sido bizantinos, tal vez sin la
autorización del Imperio, y que su evangelización fue un lento
proceso en el que Bizantino no participó directamente hasta fines del
siglo VIII por lo menos. Eso es lo que nos enseña el capítulo
XXX.
Las alusiones a Heraclio -quien, contrariamente a lo
que piensa el Porphyrogénito, habría solicitado a serbios y
croatas su ayuda contra los ávaros, creemos que deben analizarse no
pensando en una ficción intencional del emperador, de Constantino, sino
viendo allí un símbolo de lo que para los pueblos balcánicos
significó la acción evangelizadora y civilizadora de Bizancio -ya
sea directa o indirectamente-, obra que ya en la época del
Porphyrogénito - gracias no sólo a los esfuerzos de Heraclio,
sino también de algunos de sus ilustres sucesores, como Nicéforo
I (802- 811), Basilio I o León VI el Sabio- había rendido
importantes frutos: el sur de los Balcanes, Grecia propiamente tal, a comienzos
del siglo IX había sido completamente rehelenizado y recristianizado,
después de dos siglos de preponderancia de los eslavos paganos. Al norte
de la península, el hijo díscolo, Bulgaria, ya está en el
siglo X civilizada y cristianizada gracias a la acción de los misioneros
bizantinos.
Otro de los frutos fue, más al occidente,
Serbia que, ya sea indirectamente -a través de Bulgaria-, o
directamente, ha recibido el influjo cristiano bizantino, ligando
indisolublemente -aunque para esa fecha no totalmente aún- su destino
histórico con el legado bizantino. Por otra parte Croacia, vecina de
Serbia, a medio camino entre Oriente y Occidente, en la cual la poderosa influencia
bizantina se hizo sentir ya a través de Serbia, ya a través de
las ciudades de la costa Adriática, al mismo tiempo que recibía
influencias de Venecia, Aquileia y Roma, imprimiendo en la zona un curioso
carácter de híbrido latino-bizantino que marcará
profundamente la historia de la Croacia Medieval.
APENDICE
CONSTANTINO PORPHYROGENITO DE ADMINISTRANDO IMPERIO
CONSTANTINO EN CRISTO EL ETERNO EMPERADOR DE LOS
ROMANOS A SU HIJO ROMANO EL EMPERADOR CORONADO POR DIOS Y NACIDO EN LA PURPURA
XXX. Exposición acerca de la provincia de
Dalmacia.
Si el conocimiento es una cosa buena para todos,
entonces también nos aproximaremos a él mediante el conocimiento
de los hechos. Por esta razón estoy entregando, para el beneficio de
todos los que vendrán después de nosotros, un informe sencillo de
esas materias y de algunas otras dignas de atención, tal que el
resultado sea doblemente bueno.
Ellos, así, quienes han inquirido sobre el
tema de Dalmacia también, cómo fue tomada por los pueblos
eslavos, pueden aprenderlo de lo que sigue; pero, primero que todo, debe ser
descripta su posición geográfica. En tiempos antiguos, por
consiguiente, Dalmacia solía comenzar en los confines de Dyrrachium o
Antibari, y solía extenderse hasta las montañas de Istria,
expandiéndose hasta el río Danubio. Todo esta área estaba
bajo el poder de los Romanos, y esta provincia era la más ilustre de
todas las provincias del occidente, sin embargo, fue tomada de la siguiente
manera por los pueblos eslavos.
Cerca de Spalato está la ciudad llamada
Salona, construida por el emperador Diocleciano; la misma Spalato fue
construida también por el emperador Diocleciano, y su palacio estaba
allí, pero en Salona habitaban sus nobles y un amplio número del
pueblo. Esta ciudad era la cabeza de toda Dalmacia. Ahora, cada año una
fuerza de soldados de a caballo de las otras ciudades de Dalmacia, solía
ser congregada y despachada desde Salona, en un número de mil, y
debía montar guardia sobre el río Danubio, a causa de los
ávaros.
En cuanto a los ávaros, tenían sus
guaridas en el lado opuesto del río Danubio, donde ahora están
los turcos, y llevaban una vida nómada. Los hombres de Dalmacia que iban
allí cada año, frecuentemente veían bestias y hombres en
la ribera opuesta del río. En una ocasión, por ello, decidieron
cruzar e investigar quiénes eran esos que tenían allí su
morada.
Así, cruzaron, y encontraron sólo las
mujeres y los niños de los ávaros, encontrándose hombres y
jóvenes en una expedición militar. Cayendo repentinamente sobre
ellos, por tanto, los tomaron prisioneros y regresaron sin ser molestados,
llevando su botín a Salona. Cuando los ávaros volvieron de su
expedición militar y comprendieron lo que había sucedido, y las
pérdidas que habían sufrido, estuvieran confundidos, sin saber de
dónde había venido esta tormenta a abatirse sobre ellos.
Decidieron, así, aguardar un tiempo y de esta manera descubrirlo todo. Y
así, de acuerdo con la costumbre, la guardia fue una vez más
despachada desde Salona, no los mismos hombres que antes, sino otros, que también
decidieron hacer lo que sus predecesores habían hecho. Así
cruzaron, pero, encontrándolos reunidos y no alejados como en la
ocasión previa, no solamente ni hicieron nada, sino que, de hecho,
sufrieron un descalabro.
Algunos de ellos fueron muertos, y del resto que
quedó vivo, ninguno escapó de las manos del enemigo. Este les
interrogó acerca de quiénes eran y de dónde venían,
y habiéndolo sabido, que de ellos habían sufrido el subsodicho
desastre, y habiendo también conocido por preguntas la naturaleza del
pueblo donde vivían, y concebida una idea que hasta pudieron saber de
oídas, mantuvieron cautivos a los sobrevivientes y vistieron ellos
mismos sus ropas, justo como los otros lo habían hecho, y entonces,
montando los caballos y tomando en sus manos las flámulas y el resto de
los estandartes que los otros habían llevado consigo, todos ellos
partieron en formación militar y tomaron rumbo a Salona.
Y además, habiéndose instruido,
preguntando también, de cuánto se esperaba el regreso de la
guardia desde el Danubio (que era el Gran y Santo Sábado), ellos mismos
llegaron ese mismo día. Cuando estuvieron cerca, el grueso del
ejército fue ubicado ocultamente, pero sobre un millar de ellos, los
que, para jugar la treta, habían adquirido los caballos y los uniformes
de los dálmatas, cabalgaron al frente.
Los de la ciudad, reconociendo sus insignias y
vestimentas, y también el día en que para ellos era costumbre el
regreso, abrieron las puertas y los recibieron con deleite. Pero ellos, tan
pronto estuvieron dentro, se apoderaron de las puertas y, señalando su
hazaña al ejército, hicieron avanzar la retaguardia para entrar
con ellos, y así pasaron por la espada a todos los de la ciudad y
entonces se hicieron a sí mismos señores de todo el territorio de
Dalmacia y se asentaron allí.
Sólo las ciudades de la costa se sostuvieron
contra ellos, y continuaron en manos de los Romanos, porque obtenían su
subsistencia del mar. Los ávaros, viendo que esta tierra era más
próspera, se instalaron allí. Pero los croatas vivían
más allá de Bavaria, donde los belocroatas están ahora. De
ellos surgió una familia de cinco hermanos, Kloukas y Lobelos y
Kosentzis y Mouchlo y Chrobatos, y dos hermanas, Touga y Bouga, quienes
llegaron con su pueblo a Dalmacia encontrando a los ávaros en
posesión de esta tierra. Después que ellos se hicieron la guerra
unos con otros por algunos años, los croatas prevalecieron y dieron
muerte a algunos de los ávaros, y a los que quedaron los obligaron a ser
sus súbditos. Y así, desde esta época, esta tierra fue
poblada por los croatas, y allí permanecen, en Croacia, algunos que son
descendientes de los ávaros, y son reconocidos como ávaros.
El resto de los croatas permanecieron frente a
Francia, y son ahora llamados Belocroatas, esto es Croatas Blancos, y tienen su
propio príncipe; ellos son súbditos de Otón, el gran rey
de Francia, y Sajonia y están sin bautizar, y se han casado y
contraído amistad con los turcos. De los croatas que llegaron a Dalmacia
una parte se dividió, y poseyeron por sí mismos el Ilírico
y la Panonia; ellos también tuvieron un príncipe soberano, quien
mantenía usualmente un contacto amistoso, aún cuando por medio de
emisarios solamente, con el príncipe de Croacia.
Por un número de años los croatas de
Dalmacia también fueron súbditos de los francos, como que antes
habían estado en su propio país; pero los francos los trataron
con tal brutalidad que habitualmente mataban niños de pecho croatas y
los arrojaban a los perros.
Los croatas, incapaces de soportar tal tratamiento de
parte de los francos, se rebelaron, y dieron muerte a aquellos que
tenían por príncipes. A causa de ello un gran ejército de
francos marchó contra ellos, y se combatieron el uno al otro por un
espacio de siete años, y al final se las ingeniaron los croatas para
prevalecer y destruir a todos los francos, con su líder, que se llamaba
Kotzilis. Desde esta época permanecieron independientes y
autónomos, y pidieron el santo bautismo al obispo de Roma, y fueron
enviados obispos que los bautizaron en el tiempo de su príncipe Porinos.
Su país fue dividido en 11 zupanías, que eran Chlebiana,
Tzenzina, Imota, Pleba, Pesenta, Parathalassia, Breberi, Nona, Tnina, Sidroga,
Nina; y su ban poseía Kribasa, Litza y Goutziska.
Ahora, la dicha Croacia y el resto de las regiones
eslavónicas están situadas así: Dioclea es vecina de los
fuertes (kastslla) de Dyrrachium, esto es, de Elissus y de Heleynium y
Antibari, y llega hasta Decatera, y en el lado montañoso del territorio
es vecina de Serbia Desde la ciudad de Decatera comienza el dominio de
Terbounia que se extiende hasta Ragusa, y por el lado montañoso del
territorio es vecina de Serbia. Desde Regusa comienza el dominio de los
Zachlumi, que se extiende hasta el río Orontius; en el lado costero es
vecina de los Pagani, pero por el lado montañoso es vecina de los
croatas por el norte y de Serbia por el frente.
Desde el río Orontius comienza Pagania, y se
extiende hasta el río Zentina; tiene tres zupanías; Rhastotza y
Mokros y Dalen. Dos de estas zupanías. Rhastotza y Mokros, están enclavadas
sobre el mar, y poseen embarcaciones; pero la de Dalenos está lejos del
mar y vive del trabajo de la tierra.
Vecinos a ellas hay cuatro islas, Meleta, Kourjoura,
Bratza y Faros, más bella y fértil, con ciudades desiertas y
muchos olivares; en ellos habitan y guardan sus rebaños, de los cuales
viven. Desde el río Zentina comienza el país de Croacia, y se
extiende por la costa hasta Istria, esto es, hasta la ciudad de Albunum, y por
el lado montañoso del territorio rebasa los límites de la provincia
de Istria, y en el Zentina y Chlebena llega a ser vecina del país de
Serbia, respecto del país de Serbia está a la cabeza de todo el
resto de los otros países, siendo por el norte vecina de Croacia y por
el sur de Bulgaria.
Después que los dichos eslavos se hubieron
establecido, tomaron posesión del territorio que rodea a Dalmacia; pero
las ciudades de los Romanos se empeñaron cultivando las islas y viviendo
de ello; porque fueron con frecuencia eslavizados y destruidos por los Pagani,
dejaron las islas y decidieron cultivar la tierra firme. Pero fueron detenidos
por los croatas; ellos no eran aún tributarios de los croatas, y
solían pagar al gobernador militar todo lo que ahora pagan a los
eslavos. Encontrando imposible vivir así, se aproximaron al emperador
Basilio y le relataron todo lo anterior.
Y así el glorioso emperador Basilio
ordenó que todo lo que entonces era pagado al gobernador militar
debía ser pagado a los eslavos, y vivir en paz con ellos y que
sólo algunos pagos menores debían ser hechos al gobernador
militar, como una simple muestra de obediencia y servidumbre al emperador de
los Romanos y sus gobernadores militares.
Y desde aquel tiempo todas esas ciudades llegaron a
ser tributarias de los eslavos, pagándoles sumas fijas: la ciudad de Spalato,
200 nomismata, la ciudad de Tetragoumia, 100 nomismata; la ciudad de Diadora,
110 nomismata; la ciudad de Opassara, 100 nomismata, la ciudad de Arbe, 100
nomismata; al ciudad de Vekla, 100 nomismata; así que el total asciende
a 710 nomismata, exceptuando el vino y varios otros productos, los cuales
exceden el pago en efectivo. La ciudad de Ragusa está ubicada entre los
dos países de Zachlumi y de Terbounia; tiene sus viñedos en ambos
países, y paga al príncipe de Zachlumi 36 nomismata y al
príncipe de Terbounia 36 nomismata.
El autor de estos versos
nació en Brod na Kupi el 8 de marzo de 1915. Es Doctor Juris de la
Universidad de Zagreb (1938). Después de la guerra estudió en
Graz, Austria. En 1949 emigró a los EE.UU. Publicó poesía
en croata e inglés. Fue incluido como uno de los ocho "Autores
Anónimos" bajo el seudónimo "Ratimir Goranin" en
el "Knjizi Bezimenih" (Austria, 1947), que fue reimpreso en Zagreb en
1990. Publicó en 1990 un libro de poesías en inglés
"In Search of Meaning". Fue director del sistema de bibliotecas de la
Michigan State University. Vive en Okemos, Michigan.
EN UN PUERTO DE EUROPA
Y entonces
un día me voy a embarcar,
Para
cruzar el ancho mar,
En busca
de Nueva Vida.
Y nadie de
los míos lo va a saber;
Ni mi
madre, ni mi hijo, ni mi mujer,
Ni me
darán la flor de la despedida.
Y
resistiré, ahogaré del dolor la llama,
Olvidaré
que alguien aún me ama,
Y
caminaré con más brío.
Y no
pensaré en nada más,
Solo
miraré el vaivén del compás,
Del barco
delante mío.
Y
adiós, vieja Europa, ambigua,
Que
olvidó su conventa antigua,
Y se
robó mi juventud dorada.
Pero igual
la quiero, porque a Ella cobija,
Y el hogar
croata con su rocío matinal prohija,
En -sus
lágrimas bañadas.
(1949)
EL CANTO DE GENTE EXTRAÑA
De veras
que somos extraños! Así masificados.
Mientras
me estoy adaptando y en algo nuevo devengo,
En estos
parajes anglosajonizados,
Todavía
con estos versos croatas me entretengo.
Y mi mujer
igual se propuso
A
enseñarles a los hijos el idioma materno,
Y el
tapíz, producto del eslavonio huso,
Lo tiende
como su abuela le propuso.
Y
así seguirá siendo mientras tengamos tino,
No importa
donde estemos, en qué camino.
Y
seguirán nuestros hijos con los tapices a los pies de sus camas,
Pero y
tú, poema mío, pregunto: ¨Qué te deparará el
destino?
Tal vez
cuando tenga sobre mi tumba puestas en cruz dos ramas,
Podrás
alguna vez, y dónde y cuándo,
Quién
sabe en qué país o en qué continente,
Tocar en
algún lugar, alguna vez, un alma afín.
(1984)
RESPUESTA
Me
preguntan mis amigos, a veces,
Si
todavía escribir en croata aspiro?
Entonces
también me pregunto,
Y me
reprocho e indago,
Porque mi
tiempo derramo.
Y, lo hago
porque vivo, porque respiro,
Porque
todavía a la nuestra
Palabra
materna
Desde esta
lejanía,
Como a su
hija la amo!
(1984)
SIMBOLOS PERENNES
De la cruz de madera el antiguo crucifijo,
pendía durante un milenio o más en la casa de piedra allende el
Sutla.
En la ventana el rayo del sol ilumina los escapes del
escudo, obra arhitectónica fundida en plomo y el vidrio rojo y blanco.
En la llanura americana, en este hogar croata, marido
y mujer, un antiquísimo par, escuchan Radio Zagreb, como los malhechores
destruyen el antiguo, altivo Vukovar.
Y de a poco toman consciencia, que en vez de horripilarse,
el mundo toma eso con indiferencia, como otra noticia más de
televisión.
Y que lo esencial para ellos es el rayo que ilumina
el escudo y la cruz, su silenciosa plegaria y la definitiva
liberación... cada vez más cerca, más cerca.
(agosto de 1991)
Tradujo: Ana Blazekovic, Buenos Aires, Argentina
U EUROPSKOJ LUCI
I onda cu
proci jednoga dana
Preko
velikog oceana
U Novi
Svijet
A nitko od mojih nece to znati
Ni zena,
ni dijete, ni mati
Nit ce me
pruziti cvijet
Po cu
ugusit, zatomiti boli,
Zaboravit,
da me netko jos voliI ustremit hod.
I necu
nista misliti vise,
Nego
gledati kako se njise
Preda mnom
veliki brod.
Pa zbogom
ti, stari kontinente,
Sto zataji
svoje drevne konvente,
Sto
mladost mi uze,
No ipak si
drag mi, jer Nju mi nosis,
I hrvatski Dom u zorana rosis,
I - kapaju suze.
(1949)
ODGOVOR
Pitaju me kadkad prijatelji moji,
Da li jos uvijek hrvatski pisem?
Pa se onda i sam pitam,
I sam sebe krivim,
Zasto vrijeme gubim?
A pisem, jer zivim, jer disem,
Jer jos uvijek svoju
Materinsku rijec
I u dalekom svijetu
Kao njeno cedo ljubim!
(1984)
PJESMA O CUDNIM LJUDIMA
Kako smo
uistinu cudni? U toj masi,
Dok se
prilagodjvam i u nesto novo pretapam,
U zemlji,
u kojoj prevladjavaju Anglosasi,
Ja jos uvijek te hrvatske stihove sklapam.
A tako isto i moja zena,
Djecu uci domacu rijec,
I cilim, koji je proizasao iz slavonskog vretena,
Smjesta jednako, kao i baka njena.
Tako ce
vjerovatno biti, dok mi jos jesmo,
Bez obzira
na kojoj smo cesti i gdje smo,
A po tom ce vezovi i sagovi krasiti djecji kut.
No pitam,
koja ce sudbina zadesiti tebe,
moja
pjesmo?
Kada ce
moda ne mojem humku biti
uzdignut
prekrien prut,
Hoces li
ikada, a onda gdje i kada,
Tko zna u
kojoj zemlji i na kojem kontinentu,
Taknuti
negdje, nekada, neciju srodnu cud?
(1984)
ZIVI SIMBOLI
Na drvenom
kriu starinsko raspelo,
kroz
stoljece ili dulje visilo je
u kamenoj
kuci preko Sutle.
Na prozoru
suncana zraka
obasjava
kockasti grb,
arhitektonsku
umjetninu,
lijevanu
od olova
i crvenih
i bijelih stakala.
No americkoj ravnici,
u tom hrvatskom domu, mu i ena,
starinski jedan par,
slusaju zagrebacki radio,
kako razbojnici razaraju,
stari,
dostojanstveni Vukovar.
I pomalo
im se spusta u svijest,
umjesto
zaprepastenja,
da to
svijet ravnodusno gleda,
da je to
tek jedna televizijske vijest.
I cjedina
je njihova sustina
zraka
izmedju grba i kriza,
njihov
molitveni sapat,
i
konacnost spasenja ... sve blia,
sve blia.
(kolovoz
1991)
Mladen Kabalin
Mira Dugacki-Vrljicak
Charla pronunciada el 18 de diciembre de 1995 en el
Centro Religioso Croata, Buenos Aires
Hoy queremos meditar un poco sobre la bandera y el
escudo croata y considerar ciertos datos históricos.
Pensando en primer lugar sobre la bandera nos viene
enseguida la pregunta: ¿Y qué es una bandera? ¿Es
solamente un pedazo de tela en la que algunos colores están dispuestos
de determinada manera?
¿Y cómo es posible que si los colores
están dispuestos en una forma, nosotros nos emocionemos, las
lágrimas nos vienen a los ojos, el corazón se estremece y nuestro
espíritu se exalta?
Entonces sabemos que eso no es una tela ordinaria,
porque en el fondo del alma sentimos: Esto es aquello nuestro, esto es el
símbolo de nuestro amor y la guía de nuestra vida.
Y sabemos que nuestros sentimientos son totalmente
opuestos si esa tela es dada vuelta y el azul pasa a ser el primer color.
Realmente no se trata de una tela ordinaria, porque en ella se han congregado
nuestros ideales y nuestros sentimientos respecto a ella son tan fuertes que
por ella estamos dispuestos a dar hasta nuestra vida.
Muchos realmente llegaron a dar su vida. Otros en
cambio han puesto al servicio de esos ideales todas sus posibilidades y
capacidades.
Mi pensamiento van ahora a nuestra patria, en el
tiempo entre las dos guerras mundiales, cuando allí gobernaba la
dictadura de Alejandro Karadjordjevic.
En ese tiempo era una obligación estricta la
de exhibir en todas las casas la bandera yugoslava para las fiestas estatales.
A los croatas nos estaba prohibido mencionar nuestro
nombre y teníamos que olvidar que teníamos nuestra bandera.
Así que había que izar las banderas
yugoslavas y quien no lo hacía tenía que pagar una fuerte multa,
que era hasta de 5 meses de sueldo de un empleado medio. Alguna gente de dinero
pagaban la multa, y otros pensaban que era una lástima entregar tanta
plata al estado, que de todos modos la van a usar en nuestra contra. De todos
modos cuando esos días caminábamos por las calles, nos
sentíamos como si fuéramos a un entierro.
En esos años hubo una vez en Brno (Bohemia y
Moravia) una gran asamblea de la juventud católica de Europa. Fue
allí un gran número de croatas. Durante cuatro días
hubieron diversas reuniones con conferencias, debates, cantos y oraciones.
Como culminacion se realizó una gran procesión
por la calles de la ciudad donde participaron todas las nacionalidades
presentes. Todos iban bajo sus banderas, solo los croatas no podían
hacer eso. Ellos tenían que ir bajo la bandera yugoslava, pero la
mayoría no quería hacer eso.
Por eso la juventud católica croata, se
unió a la juventud holandesa ya que su bandera es igual a la nuestra.
Los croatas explicaron a los holandeses el por qué hacían eso y
ellos nos mostraron su simpatía. Mientras tanto, bajo la bandera
yugoslava fueron algunas pocas personas.
La ciudad de Zagreb realiza todos los años una
peregrinación votiva al Marija Bistrica. Ese santuario mariano se
encuentra al otro lado de la montana cercana a Zagreb, y desde diversos lugares
de Croacia visitan el lugar en distintas fechas.
La ciudad de Zagreb tiene su peregrinación al
comienzo del mes de julio. El año 1935, cuando la dictadura comenzaba a
resquebrajarse, sucedió algo especial. Se salió un sábado
temprano dirigidos por nuestro Santo Cardenal Stepinac. En el camino se rezaba
y contaba. Cuando ya nos acercábamos al lugar comenzaron a aparecer, de
entre las manos de la gente, banderas croatas.
Primero salió una bandera de algún
bolsillo, luego otra, finalmente muchas.
Con las banderas entramos en el templo de Dios.
Allí con las banderas nos quedamos todo el
domingo en todas las celebraciones piadosas, y el lunes regresamos a Zagreb,
llegando a la tarde. Por supuesto que con las banderas. Cuando llegamos a
Zagreb nos dispersó la policía.
Quien puede olvidar eso! En tiempos del Estado
Independiente Croata estábamos felices de ver por todos lados nuestra
bandera. Y cuando llegó la gran desgracia de 1945, entonces muchos
dieron sus vidas, y otros fueron a las cárceles; y nosotros en el
extranjero cuidábamos esta nuestra cosa sagrada.
Cada uno experimentaba y cuidaba a la bandera de una
forma particular. Sobre cómo fue eso durante todos estos largos
años podría mucho contarse. También se veían
banderas croatas pero con la estrella roja.
El año 1970 hubo una peregrinación
croata a Roma en ocasión de la canonización de San Nicolás
Tavelic.
Una señora de Bosnia, cuando en Roma
vió banderas croatas, en las que muchas no tenían la estrella, se
aproximó a una de esas banderas y la besó piadosamente. A la
vuelta en su ciudad natal de Travnik, esa señora fue llamada a la
comisaría, donde recibió una dura reprimienda por el gran pecado
de besar la bandera croata! y ella era de Bosnia. No la encerraron debido a su
avanzada edad.
Cada uno de nosotros tiene muchos recuerdos de los
que podría hablar. Con todo, uno de ellos es el más lindo. Se
trata de la bandera que la Tormenta Croata llevó a la fortaleza de Knin.
Una bandera larga, muy larga. Entonces lloramos de
felicidad: ellos en la patria y nosotros que estamos dispersos por el mundo.
Así son nuestros recuerdos y nuestros
sentimientos. Veamos ahora cómo se creó esa nuestra bandera:
roja-blanca y azul. El historiador croata profesor Josip Horvat escribe sobre
esto en su libro "Kultura Hrvata kroz 1000 godina" (La cultura de los
croatas a lo largo de 1000 años).
Ese libro apareció en Zagreb en 1942 y nos
habla en forma muy interesante de diversos hechos históricos y
culturales. Sobre nuestra bandera nos dice lo siguiente: Nos transporta al
espíritu que se vivía en la segunda mitad del siglo pasado en
tiempos del emperador Francisco José I, gobernante de la
monarquía Austro-Húngara.
De acuerdo a ese historiador el emperador apreciaba a
los croatas mientras que los húngaros siempre estaban pidiendo mayores
derechos en perjuicio de Croacia. El emperador quería dar a los croatas
más y más derechos y dijo a los representantes croatas que sean
más decididos. En ese entonces el ejército croata estaba unido al
húngaro.
Empero, según el acuerdo estaba decidido que
las fuerzas territoriales croatas sean separadas del ejército
húngaro.
Como primer comandante de las fuerzas territoriales
croatas fue nombrado en 1875 el conde Miroslav Kulmer. El emperador Francisco
José dio al conde Kulmer instrucciones de subrayar el significado croata
del ejército.
Por otra parte había con los húngaros
bastantes roces y problemas, ya que el comando del ejército
húngaro quería que el idioma oficial del ejército croata
sea el húngaro y que la bandera del ejército tuviera los colores
de la bandera húngara.
El conde Kulmer habló de esto con el emperador
y le dijo que una cosa así era absolutamentee imposible, que eso no lo
aceptaría ni el ejército croata ni la Nación croata. Los
croatas tienen su historia y su idioma y esto hay que tener en cuenta.
El emperador estaba de acuerdo con todo lo que dijo
Kulmer. Entonces Kulmer, con Vrbanic y Sulek rápidamente hicieron lo
necesario para traducir todo para que el croata sea el idioma oficial de las
fuerzas territoriales croatas.
Y para la bandera Kulmer combinó las banderas
de dos regiones croatas: Croacia propiamente dicha tenía una bandera
roja y blanca, mientras que Eslavonia tenía blanco y azul, y entonces
las combinó en nuestra rojo-blanco y azul.
De este modo dio una bandera a las fuerzas
territoriales y de la noche a la mañana creó tanto el
ejército croata como la bandera croata.
El emperador aprobó esto, y el pueblo lo
aceptó de corazón. Así se originó nuestra querida
bandera, que ahora tiene 120 años.
Bandera bajo la cual se unen los corazones de toda Croacia
para ofrecer a sus hijos un mejor futuro.
El escudo
La historia del escudo croata -del cual vamos a
hablar ahora- es mucho más larga. El escudo croata fue desde tiempos
lejanos símbolo del Estado croata. Es un espacio cuadrado en los que se
alternan dos colores: blanco y rojo o bien, rojo y blanco.
Los comienzos se remonta aparentemente hace unos 3000
años. Hace 60 años arqueólogos franceses descubrieron en
Irán (Persia), en las cercanías de Teheran en la localidad de
Sialk, un rico yacimiento arqueológico que data del período
1250-1100 antes de Cristo. Allí entre objetos decorativos se
encontró también un gran número de vasijas de
cerámica, en los cuales los adornos, son idénticos o muy parecidos
a nuestro escudro croata.
Esto es considerado como una prueba más de que
los croatas son de origen iranio. Y realmente es extraño que esos
animales iranios del siglo XII antes de Cristo sean idénticos o muy
parecidos a los escudos croatas que aparecen en su patria actual, donde viven desde
el siglo VII hasta ahora.
El escritor croata contemporáneo Zlatko
Tomicic trajo en su Knjizevni List un dato que resulta de gran
interés. La suya era una revista que comenzó a editarse en Zagreb
en tiempos de la "Primavera croata".
Relata cómo en el bautisterio de Split se
encuentran halcones decorados que llevan en sus alas el escudo croata, como
símbolo del Estado croata. La revista Knjizevni List fue
prontamente prohibida, lo mismo que la "Primavera croata", pero
aún así quedó escrito.
Ese dato es tomado por nuestro prominente historiador
y científico el doctor Fra Dominik Mandic, quién murió
hace 22 años en Chicago. El nombre de Fra Dominik Mandic es muy conocido
especialmente por los de mayor edad de nuestra diáspora, no solo por su
trabajo científico sino también por su gran corazón hacia
sus hermanos croatas. Ese gran franciscano en sus discusiones sobre el escudo
croata trae por tanto el dato de Zlatko Tomicic y dice que en el famoso
bautisterio del templo de Jupiter en el palacio de Diocleciano en Split se
encuentra también una placa/lápida en la que está grabada
una estrella alrededor de la cual se encuentran cuatro halcones. Cada uno de
esos halcones lleva un escudo croata. Uno de esos halcones tiene ese escudo en
el pecho, y los otros tres en las alas. Así pues esa lápida del
siglo 11, del tiempo de los reyes croatas, es una conexión remarcable de
cerca de 2000 años desde las cerámicas iranías hasta la
placa en el baustisterio de Split. Se trata del mismo bautisterio en cuyo frente
se encuentra esculpida la figura de un rey croata (se piensa que se trata de
Petar Kresimir IV), con los símbolos del poder real.
En una sepultura croata antigua se encontró un
escudo croata de metal entre los restos de un traje. Esto nos dice que los
representantes del poder croata, o sea los reyes, los vojvoda y otros llevaban
en su ropas escudos croatas hechos de metal. Hay que advertir que en el
material que no está teñido (como la piedra o el metal) el
relieve levantando representa al color rojo, y el blanco se representa con el
relieve cavado. Esta es una convención conocida y generalizada en el
mundo.
Esos cuadrados rojos y blancos de su escudo nacional
los croatas los hacían de metal, los esculpían en la piedra, los
grababan en madera y los bordaban en tela. Los croatas desde tiempos muy
antiguos decoraban con sus escudos sus muebles, vasijas y flautas; los bordaban
en las camisas, polleras (vestidos) y cinturores (fajas). Los llevaban en sus
vestimentas caladas o como adorno en collares alrededor del cuello.
Se encuentran escudos en los asientos del coro en la
catedral de Split, en el frente de muchas iglesias y clubes, hasta en algunas
sepulturas en Bosnia- Hercegovina.
La historia de que el rey croata Stjepan Drzislav
(969-995) tomó como escudo nacional el tablero de ajedrez luego de
haberle ganado a ese juego al duce veneciano Pedro II Orseol no está
probada historicamente.
Así pasaron los siglos. Pero a veces vemos que
el escudo croata comienza con un cuadrado rojo, y otras veces comienza con
blanco.
¨Cómo debe ser realmente?. Sobre esto ya
vamos a hablar, pero por ahora es importante destacar que ese escudo
cuadriculado pasa por toda nuestra historia.
Los reyes croatas tenían sus sellos de estado
con el escudo, pero eso no ha sido conservado.
Existe un escudo en piedra que data de 1491 en la
capilla de la catedral de Senj de la heredad de Frankopan, que tendría
como primer color el blanco. El original más antiguo de una
impresión del escudo estatal del Reino de Croacia y Dalmacia que se
conserva en lacre rojo es del siglo XV y comienzos del siglo XVI.
De estos sellos estatales con el escudo croata el
más conocido es el que está estampado en el documento por el que
los croatas en el sabor croata que se celebró en Cetingrad, eligieron a
Ferdinando I de Habsburgo como rey croata en 1527. Ese documento fue notarizado
por seis de los más importantes grandes (nobles) croatas. Cada uno puso
su sello y en el centro está el sello del Reino de Croacia y Dalmacia.
Ese sello está compuesto por 64 campos y el
primer cuadrado está levantado, lo que significaría el color
rojo. Ese documento se conserva en el archivo de la antigua corte imperial en
Viena.
También el escudo cuadriculado está
estampado bajo el escudo de la ciudad- estado de Venecia.
Particularmente se destaca el escudo que aún
hoy podemos ver en el palacio del Escorial, en España.
Ese escudo se encuentra dentro del gran escudo del
imperio romano de la familia Habsburgo, quienes también se hacían
llamar reyes de Croacia.
En ese escudo en el centro se encuentra un
águila bicefala con la corona real alemana, y alrededor se encuentran 11
escudos de diversos reinos y países. Allí se encuentran los
escudos de Dalmacia, de Eslavonia y del Reino de Croacia.
El escudo croata también se encuentra en la
moneda de oro que Ferdinando I mandó hacer en 1529 luego de la
liberación de Viena. Allí el primer cuadrado es rojo.
Es interesante la cuestión respecto con
relación al Instituto San Jerónimo de Roma. El Instituto fue
fundado por el Papa Sixto V. descendiente en cuarta generación de
inmigrantes croatas en Italia. Este Instituto se llamó al comienzo
Ilirio, y entonces hubo largos debates a lo largo de 36 años respecto de
cuales países se entienden comprendidos por la denominación
Ilirio.
Luego de largas e interesantes discusiones, en las
que La Santa Rota consideró todos los aspectos, ésta
resolvió que bajo ese nombre se entiende Dalmacia, la Croacia
propiamente dicha, Bosnia y Eslavonia (Santa Rota es el nombre de la Corte
Suprema eclesiástica). En base a esa resolución eclesiástica
el cartógrafo romano Buffalini dibujó un mapa con los escudos de
los países en cuestión. En el espacio de la Croacia propiamente
dicha (Banska Hrvatska) dibujó el escudo cuadriculado con 16 cuadrados.
Fra Dominik Mandic, de donde tomó estos datos históricos,
considera a este hecho como muy importante ya que la Santa Rota evaluó
concientemente todos los factores, y en esa carta geográfica Buffalini
el escudo croata comienza con el color rojo.
Empero la Hermandad de San Jerónimo
distribuía en ese entonces estampas de San Jerónimo y en cada uno
de sus extremos se encuentran los escudos de Croacia, Dalmacia, Bosnia y
Eslavonia. En esas estampas, que se distribuían a los peregrinos (siglo
XVII), el escudo croata comienza con el color blanco. Y en la misma iglesia de
San Jerónimo se encuentra debujado el escudo con el blanco como primer
color.
El escudo croata más antiguo que tiene el
blanco como primer color es el que se enuentra en el retrato del rey croata
Stjepan Tomas (1444-1461) en Fojnica. En ese retrato en el costado derecho del
rey se encuentra el escudo real, en él se encuentra también
dibujado el escudo croata cuadriculado, en 3 filas de cuatro cuadrados. El
primer campo es blanco. También otro rey de Bosnia Nikola Ilocki (1471-1477)
hizo acuñar diversas clases de monedas, y en el reverso se encuentra el
escudo croata cuadriculado con 25 campos como escudo de Bosnia. En ellos el
primer color era el blanco.
Fra Dominik Mandic piensa que los reyes de Bosnia
ponían en sus retratos y monedas el escudo cuadriculado croata, para
afirmar que Bosnia pertenece a la Nación croata, pero que comenzaban con
el color blanco para decir que aún así son algo distinto del
Reino de Croacia, cuyo escudo comienza con el color rojo.
El año 1643 el protonotario croata Szakmardi
hizo construir un gran cofre para el archivo croata. En ese cofre del reino
están grabados escudos croatas que comienzan en blanco. También
muchos sellos estatales comienzan con blanco, y otros comienzan con rojo. Para
no alargarnos más hay que decir que sobre ésto hubo diversas
opiniones. Y esto también entre destacados historiadores,
políticos y hombres de letras.
Algunos opinaban que el primer color debía ser
el blanco, y otros que debía ser el rojo. Y esta discusión
siguió durante muchos años.
En el siglo XI parece que prevaleció la idea
de que debía comenzar con blanco, como lo muestra la Iglesia de San
Marcos (en Zagreb).
El año 1918 cuando comenzó la larga y
triste relación entre los croatas y los serbios, se estableció
que nuestro escudo cuadriculado formara parte el escudo conjunto del denominado
Reino de los Serbios, Croatas y Eslovenos (luego llamado Yugoslavia), y que
debía comenzar con el rojo. El Estado Independiente croata dispuso que
el escudo oficil debe comenzar con el color blanco. La segunda Yugoslavia
volvió al color rojo como primero, lo mismo que ahora el escudo de la
República de Croacia, libre e independiente, en cuya parte superior
aparecen los escudos de las regiones.
Nuestro estimado Fra Dominik Mandic estaba
particularmente convencido de que el color inicial debía ser el rojo. El
no vivió para el establecimiento de la República de Croacia, pero
claro que desde el cielo está satisfecho de que el escudo ahora es como
él siempre pensó que debía ser. Pero nosotros, que vivimos
en el Estado Independiente Croata con el primer color blanco y ahora vemos a la
República de Croacia con el escudo comenzando en rojo podemos decir que
ambos son nuestro escudo, símbolo de nuestro estado, lo que destacamos
con orgullo. No es importante el orden de los colores ni aún el
número de campos, lo importante es el escudo. Y esto es lo que tuvimos
la suerte de vivir, gracias a Dios.
Permítanme traerles nuevamente un recuerdo
personal: hace 60 años, cuando comenzaba a resquebrajarse la dictadura del
la Yugoslavia monárquica, supimos que en la Opera de Zagreb se
cantaría nuevamente la Opera Nikola Subic Zrinski. Mi amiga de toda la
vida Ivona y yo estábamos en el último año de la escuela
secundaria e hicimos propaganda entre nuestras colegas de que teníamos
que ir juntas a la presentación ahora nuevamente permitida de esa
ópera.
Doce compañeras dijeron que vendrían, y
entonces Ivona y yo fuimos el día que correspondía a comprar las
entradas, para todas. Y entonces juntas fuimos al teatro.
Esa opera muestra los sucesos del año 1566 en
la defensa de Siget, cuando todo el ejército prefirió morir antes
que rendirse. Hacia el final de la ópera aparece en el escenario un
estandarte con el escudo croata.
Cuando lo vimos, entonces todos entusiasmados aplaudimos,
y gritamos y lloramos. Y hasta aquellas compañeras nuestras que vinieron
más por consideración hacia nosotras que por el
espectáculo esperado, estaban tan contentas como todo el resto. Nunca
olvidamos aquéllo. Pero no recuerdo si ese escudo comenzaba con blanco o
con rojo. Ese era nuestro escudo, símbolo de nuestro amor a la patria.
Esa era la razón de nuestra felicidad.
El escudo actual con el rojo inicial es tan nuestro
como el blanco de NDH. Ese es nuestro orgullo y el símbolo de que
finalmente tenemos nuestro estado. De que somos libres!
Respetemos nuestros santos símbolos y mientras
que cantamos con emoción al mismo tiempo también rezamos. Dios
cuide a Croacia, nuestra patria querida.
Pontificia Academia Romana Santo Tomás de Aquino
A fines de 1995 la licenciada Maja
Lukac-Stier fue nombrada miembro de la Pontificia Academia Papal Romana Santo
Tomás de Aquino. Es la primera croata y una de las tres únicas
mujeres que son miembros de esa renombrada institución creada en 1879.
La profesora Lukac-Stier nació hace 46
años en Buenos Aires, Argentina, y allí ahora, como viuda, vive
con sus tres hijos. Es católica práctica. Reconocida profesora de
filosofía, enseña Antropología Filosófica en la
Universidad Católica Argentina Santa María de los Buenos Aires.
Se dedica también a la investigación en el programa de post-
grado de la Universidad de Buenos Aires.
GK: Ha sido designada miembro de la Pontificia
Academia de Filosofía...
Lukac-Stier: Me sorprendió la noticia del
nombramiento. Hace ya 20 años que trabajo ininterrumpidamente en la
Sociedad Tomista Argentina, en Buenos Aires, pero nunca esperé un
nombramiento así. Parece que la presidencia de la Academia en
ocasión del centenario de su fundación resolvió premiar a
quienes propagaron la filosofía tomista que es la filosofía
oficial de la Iglesia Católica.
En la solemne incorporación de los nuevos
socios me presentaron como argentina, pero en seguida, al recibir el diploma,
recalqué mis orígenes croatas.
Por otra parte, por lo que sé, en Croacia se
dedican a la filosofía tomista el dominico Tomo Veres y un sacerdote
jesuita de Zagreb.
GK: ¨Cuál es el campo específico de
su trabajo, su especialidad, en la filosofía?
Lukac-Stier: En filosofía me dedico a la
antropología filosófica y a la filosofía política,
realizando una constante comparación entre la filosofía medieval
y la moderna.
GK. Esto está relacionado con la teoría
de tiene la democracia. ¨Qué es la democracia?
Lukac-Stier: En la democracia el pueblo se gobierna a
sí mismo. Pero esa democracia ideal podía existir sólo en
la antigua Grecia, en Atenas, y hoy en día quizá sólo en
los cantones suizos. Lo que hoy tenemos es más bien una partidocracia.
Tenemos un sistema representativo, así que nosotros no somos los que
decidimos en forma directa. Decidimos a través de nuestros
representantes. Miro críticamente a ese tipo de democracia. Pero en esto
hay avances. Por ejemplo la representación política en los EEUU
ha alcanzado un mayor grado de eficacia. El ciudadano está acostumbrado
a llamar a su representante por teléfono y decirle lo que realmente
piensa. Con todo derecho se siente en la obligación de reclamar si algo
no funciona y modificar su voto si no obtiene respuesta.
Lamentablemente, eso no sucede en la Argentina.
Nuestros representantes ni siquiera reaccionarían ante nuestra protesta.
Los argentinos están acostumbrados a tener caudillos. Antes eran
caudillos regionales, y luego, cuando la Argentina se unificó, el pueblo
reconoció al caudillo en la figura del presidente. Este siempre
jugó un papel muy importante en Argentina, mucho mayor que el
parlamento. Por eso los argentinos, al votar buscan principalmente a un
líder.
Hay que evitar el culto a la personalidad del
líder.
GK: ¨Cómo ve la situación en
Croacia?
Lukac-Stier: En Croacia veo algunos elementos que me
recuerdan a la Argentina. También en el comportamiento de la gente. Pero
considero que el argentino se siente más libre de expresar lo que
piensa. No obstante, en tiempos de guerra como los que ha vivido Croacia, es
muy importante la conducción de un líder. Tanto en Croacia como
en la Argentina he observado un cierto culto a la personalidad que en esencia
atenta contra el principio de una democracia republicana. Si alguien tiene
carisma el culto a la personalidad puede surgir del pueblo mismo. Aún en
estos casos el gobernante debería evitarlo.
GK: ¨Hay en todo esto un peligro para la
democracia?
Lukac-Stier: Tanto el culto a la personalidad como la
partidocracia son desviaciones de principio democrático que nos pueden
llevar a situaciones análogas a una dictadura militar porque niegan la
voluntad del pueblo. Ahora viene el tiempo de la racionalización no solo
en el ejecutivo, sino en toda la administración pública.
La modernización del Estado puede ser un
aporte para el afianzamiento de la democracia en la Argentina. Así el
empleado público no debe ser un miembro de tal o cual partido sino aquel
que es idóneo. Hace falta vivir mucho tiempo en democracia para comenzar
a respirar esa democracia.
GK: Usted mencionó la partidocracia en
Argentina. ¨Cuáles son allí las relaciones entre los
representantes, los electores y los partidos? ¨Son autónomos los
representantes? ¨Pueden ellos votar según su conciencia o hay
allí disciplina partidaria?
Lukac-Stier: Nadie vota autonomamente en el
parlamento. No hay francotiradores. Si alguien eventualmente no sigue la
disciplina partidaria, ese está terminado para el partido y nunca
más va a aparecer en las listas partidarias. Eso se vió en gran
medida cuando se votaba sobre la ley del divorcio, y seguramente se verá
también cuando se tenga que resolver sobre el aborto. Cuando en las
últimas elecciones había que elegir representantes, algunos
declararon públicamente que en conciencia estaban en contra del aborto,
pero que si el partido los forzaba, ellos votarían según la
consigna partidaria. Así fue como aquellos que habían dicho que
en conciencia estaban en contra del divorcio, no votaron de acuerdo a lo que
habían sostenido sino según la línea partidaria.
Para el representante es más importante el
partido que la consideración hacia el votante. Ellos llegan al
parlamento a través del partido. El ciudadano cuando vota no conoce a la
totalidad de los candidatos. Sólo conoce al primero o al segundo de la
lista.
GK: Así es la situación de hecho.
¨Cómo juzga usted desde la filosofía tomista ese tipo de
democracia?
Lukac-Stier: Santo Tomás, como filósofo
medieval, sólo comentó la democracia aristotélica. Y el
mismo Aristóteles había sido crítico respecto de la
democracia. Santo Tomás diría que generalmente la democracia es
el camino equivocado, pues es muy difícil contar con ciudadanos
integramente formados para que puedan elegir con rectitud. Estos cuidadanos
deben ser personas calificadas. Yo también pienso que el voto no
calificado no es útil. Se lo puede manipular. Es más fácil
manipular a las masas cuando los votos son no calificados.
En la privatización no hay muchos derechos
sociales
GK: ¿Cómo ve Ud. desde el punto de vista
católico la privatización? ¨Dónde están
allí los derechos sociales?
Lukac-Stier: Pienso que se pasó a privatizar
apresuradamente. De todos modos en esto no cuentan demasiado los derechos
sociales. Se trata del liberalismo más duro. Los empresarios de la
actividad privada son los que deciden quien va a continuar en su empleo, y
quien no, o cierra la empresa, o pone solamente a su gente de confianza. De ese
modo surge la crisis de desempleo porque no hay nuevas fuentes de trabajo. El
desempleo es actualmente uno de los problemas más difíciles de
solucionar en la Argentina. La privatización puede funcionar si se crean
nuevas fuentes de trabajo. Si no hay trabajo ni nuevas empresas que absorban a
la gente que queda sin empleo entonces acontece una gran injusticia. Las
familias quedan desprotegidas, sin ningún tipo de seguridad social.
Muchos colegios privados cierran, porque si bien se privatiza, la gente no
tiene dinero para pagar esos colegios privados.
GK: ¿Conoce la situación en Croacia
respecto a las privatizaciones?.
Lukac-Stier: Muy poco. No tengo gran conocimiento ni
idoneidad en el tema. Entiendo que se comenzó a privatizar, pero muy
lentamente. Pienso que 45 años de socialismo no son el mejor
entrenamiento para la privatización porque la gente no está
acostumbrada al nuevo modo de vida que ella implica. Pero de a poco
tendrá que adaptarse. Lo que está en favor de la iniciativa
privada es el hecho de que ella es natural al hombre. Cada hombre trabaja
más y mejor cuando sabe que lo hace para sí mismo. Pero, con
todo, el cambio brusco de un sistema a otro siempre trae problemas que
quizá no fueron previstos. Estimo que pasará mucho tiempo hasta
que la gente se acostumbre a no esperar todo del estado. Eso no puede cambiarse
de un día para el otro. Antes habría que educar a la gente. Es
todo un sistema de vida el que se cambia.
Además, observo que aún resta demasiada
burocracia. El partido gobernante en general está instalado, pero
quedó enquistada gente que responde al sistema anterior en diversos
cargos y no cooperan. Es más, pareciera que no todos trabajan para
Croacia. Todavía observo demasiado egoismo, todos quieren beneficiarse.
Por otra parte, veo que aún hoy la gente teme hablar, comentar ciertas
cosas.
GK: ¿Es necesario enseñar la
democracia?
Lukac-Stier: Pienso que es necesario educar para la
democracia. Aprender a vivirla, pero en el sentido de practicarla en la vida
cotidiana. Es una educación que se recibe primordialmente en el hogar.
Por otra parte, siempre insisto en lo mismo: la democracia funciona cuando hay
un conocimiento profundo de la realidad.
Desde la filosofía explicamos del siguiente
modo lo que implica una elección. Una de nuestras potencias
específicas es la voluntad. Pero la voluntad no funciona si no hay
entendimiento. Si mi inteligencia no me hace ver que algo es bueno para mi o
bueno para mi nación, entonces no puedo elegir nada. Pienso que
todavía hay muchos electores que eligen sin siquiera saber cuales son
las condiciones que hay que buscar en un candidato, en un representante, ni
cuales son los criterios para elegir, de modo tal que les mejore la calidad de
vida, que obtenga un mejor ingreso, etc. Los votantes tienen que ser libres y
responsables cuando eligen. En general en las democracias conocidas no abunda
esa responsabilidad, y la elección sin responsabilidad degenera en una
democracia ficticia.
GK: ¿Quiere ésto decir que los mismos
hombres son los responsables de los gobiernos que tienen?
Lukac-Stier: Eso es así suponiendo que las
elecciones hayan sido transparentes. Sería más justo, aunque
más complicado, si cada votante tuviera la posibilidad de armar
él mismo su lista de candidatos.
Condujo la entrevista: Luka Aleric.
Glas Koncila, 21 de enero de 1996.
Mateo Martinic Beros, Punta Arenas
Entre las contribuciones más relevantes de la
inmigración croata al desarrollo y progreso de Magallanes está
aquella referida a la habilitad y competencia característica de algunos
artesanos dálmatas como constructores en piedra y mampostería de
ladrillo, circunstancia que les permitió desempeñarse como
protagonistas laborales calificados en la faena de importante
edificación inmobiliaria, expresión del adelanto urbano de Punta
Arenas en la primera mitad del siglo XX.
Poseedores como eran del conocimiento propio de una
antigua y digna tradición de trabajo especializado, los inmigrantes de
Dalmacia, acostumbrados a lidiar con la piedra que es el elemento natural
más característico de la costa adriática, eran albañiles,
picapedreros, canteros y aún escultores de notable pericia. Como tales
eran herederos genuinos de aquellos magníficos constructores y artesanos
que siglos atrás habían erigido en Zadar, Sibenik, Trogir, Split,
Dubrovnik y otras ciudades litorales un conjunto de edificaciones monumentales
que forman parte del patrimonio cultural croata y universal.
De allí que muchos de esos inmigrantes
trajeran consigo el oficio y lo introdujeran en un medio que lo requería
y donde esa especialidad ciertamente no abundaba a la época de su
arribo. Entre ellos había hombres de distinta procedencia regional, como
las islas de Hvar, Olib y Brac, tierra esta última de donde
procedió la mayor parte de esos trabajadores, tan pedregosa como otras
del archipiélago dálmata y donde por lo tanto la materia prima
era el noble material pétreo con el que se había construido desde
tiempo inmemorial.
Así pues, arribados a Punta Arenas y
necesitados de trabajar, no tardaron en encontrar ocupación apropiada
para su oficio, bien fuera en el empedrado de calles -labor en la que
ganarían justa fama-, en la construcción de alcantarillados, la
canalización del río de la Mano, la construcción de
puentes, la fabricación de cal, el baño de animales lanares y de
ladrillos, la construcción de faros habitados (en zonas rurales), pero
sobre todo en la edificación inmobiliaria de mampostería y
cemento.
Entre tantos que llegaron en los primeros años
del siglo y que destacarían en esta última actividad, hubo un
grupo que no tardaría en cobrar fama por razón de la calidad y
responsabilidad de su trabajo. Eran entonces hombres jóvenes, algunos
apenas más que muchachos, pero ciertamente duchos en su oficio: los
hermanos Tadeo, Jerónimo y Natalio Pavicic Glasinovic, oriundos de
Nerezisce, aldea situada en el centro de la isla de Brac, que ostentaba la
condición de capital comunal y en la que, entre otras obras
habían trabajado en el imponente edificio de la Escuela Pública y
Biblioteca.(*) Con ellos estaban su cuñado Nicolás Beros
Dubravcic, otros sobrinos como Tomás Glasinovic y un segundo Jorge Beros
Pavicic, además de Mateo Ostoic, concuñado de Tadeo Pavicic. Por
fin, integraban el grupo Antonio Pavicic, también emparentado con los
primeros, Roque Andreuzzi, Juan Vukovic y Ambrosio Martinic, Mariano Dasencic y
los hermanos Antonio y Jorge Hraste, estos naturales de Hvar, quienes
constituyeron habitualmente una sola cuadrilla de trabajo (como se la llamaba
en la época). Con el correr de los años, algunos de sus
integrantes se separaron para trabajar ocasional o definitivamente por cuenta
propia, pero el grupo principal de trabajo formado por los Pavicic y los Beros
se mantendrían unido por décadas. También se conocieron
otras cuadrillas formadas por Vid Stambuk, de Selca, que entre otras obras
construiría la Iglesia Parroquial de Puerto Natales; por Jorge Bakotic y
Santiago Pletikosic, por los hermanos Próspero y Alberto Pavlov, y por
los hermanos Domian (Domjan), estos últimos partícipes
responsables de la erección de los magníficos edificios del antiguo
Banco de Chile y Argentina y de la Compañía de Seguros "La
Polar".
Unos y otros operaban organizados según nivel
de conocimiento, en la más digna tradición del oficio, divididos
en nuestros albañiles, oficiales y aprendices, trabajando las cuadrillas
en honesta competencia con las formadas por otros paisanos, como la dirigida
por Cristóbal Sarunic, de la isla de Olib, o por Pascual Boric, de Hvar,
y con otros albañiles de procedencia italiana o española
realizaron un trabajo muy profesional y eficiente.
Particularizando en el recuerdo de la actividad de
las cuadrillas nombradas, cabe recordar alguna de las obras importantes en que
intervinieron, como fueron las correspondientes a los edificios del Banco
Anglo-Sudamericano (actual O'Higgins) de la casa matriz de Braun y Blanchard
(actual sede del Banco del Estado), de las sedes sociales de los clubes Croata
y Dálmata, del Colegio María Auxiliadora y su Iglesia anexa, del
Colegio Sagrada Familia, del Asilo Miraflores, del Instituto Don Bosco y, de
manera particular, del imponente templo santuario de María Auxiliadora,
edificación que en su desarrollo tomó más de tres
décadas, todos las cuales integran el patrimonio arquitectónico
histórico de la ciudad de Punta Arenas.
En la última de las obras nombradas, los
albañiles de Nerezisce trabajaron dirigidos por ese genial arquitecto
autodidacta que fuera el padre salesiano Juan Bernabé, desarrollando un
trabajo notable y admirable por su calidad, tanto en la
albañilería gruesa y fina, como en las terminaciones
(yesería) -donde colaboró como maestro especializado Vid
Stambuk-, que más impresiona al observador según transcurre el
tiempo. Esta obra magnífica por sus proporciones, formas y estilo es un
monumento de homenaje imperecedero que recuerda a su diseñador y constructor,
como a los esforzados y responsables albañiles dálmatas de Brac
que la construyeron. Agreguemos que en los fundamentos de esta magna obra
religiosa habían trabajado otros artesanos croatas tales como Mateo
Dragisevic y el ya mencionado Pascual Boric.
Particularizando en lo que se refiere a esta
estupenda edificacion (la mayor y más imponente en mampostería de
ladrillo que por muchas décadas se conociera en Punta Arenas), iniciada
en 1914, la misma progresó lentamente debido a su envergadura al punto que
pasado tres años únicamente se había levantado las partes
posterior y central del templo, vale decir el ábside y la primera
cúpula de las dos que ostenta. Aquí cabe consignar que la obra se
suspendió entonces, probablemente por falta de recursos financieros,
pero -cosa curiosa- no faltó quien imputara el hecho a la denuncia, con
ribetes de escándalo, hecha por un diputado nacional argentino en el
seno de la alta cámara que integraba, quien reclamó porque los
dineros generados y recogidos por la Congregación Salesiana en la
Patagonia y la Tierra del Fuego, en especial en la Misión de Río
Grande, eran destinados a la construcción de un templo suntuoso en Punta
Arenas, Chile, según lo recordaría años después el
historiador padre Lorenzo Massa (Monografía de Magallanes. Sesenta
años de acción salesiana en el Sur 1886-1946. Puntas Arenas,
1946).
Al cabo de algunos años las obras se
reanudaron en lo tocante a la segunda mitad del santuario y la gran torre
lateral. Entonces, según nos relataría después José
Pavisic(**), hijo de Tadeo, "el grupo Pavisic-Beros obtuvo el contrato de
la obra, pero al analizarse cómo se haría la segunda
cúpula hubo dudas de parte del arquitecto y resistencia a repetir el
error cometido en la primera, que consistió en hacerla maciza sin que
existieran los arbotantes necesarios para mantener el inmenso peso de la
mampostería y concreto. Al final se decició hacer una estructura
liviana con envigado de madera y varillas de acero (fabricada en el taller
artesanal de otro croata, Simón Ruzic), a la cual se le adosó una
tela metálica extendida, adecuadamente estucada con mortero. La obra
quedó muchísmo más liviana que la primera y sobre todo
más segura. Pesó en ello la opinion de los nuestros en el cambio.
El gran temblor de tierra de 1949 trizó la cúpula pesada por lo
que se pensó en sustituirla por una semejante a la segunda, pero la obra
al fin se postergó por su elevado costo".
El arquitecto de la obra, el sacerdote salesiano Juan
Bernabé (**), falleció en 1929 durante el curso de los trabajos,
al parecer a consecuencias de las lesiones sufridas al caerse de los andamios
mientras inspeccionaba los trabajos, dejando en serio problema a los maestros
constructores.
En verdad no quedaron antecedentes suficientes,
más bosquejos y dibujos que planos y especificaciones útiles para
dar adecuado término a la obra, ello debido a la peculiaridad operativa
del padre Bernabé. Tal situacion significó un laborioso y costoso
estudio en lo referido a los lineamientos que debían dársele a la
estructura ornamental del gran templo.
"Aun recuerdo, proseguiría Jose Pavisic,
pues ya tenía doce años, las largas horas en que veía a mi
progenitor rayar y rayar papeles en su pieza de trabajo ideando frisos,
molduras, consolas, marcos, metopas, capiteles y en general todos los elementos
del neoclásico combinados con el gótico y basical que
respondieran al estilo, bien propio, que habia creado Bernabé.
"Se logró un feliz resultado; los lados
exteriores resultaron equilibrados y bellos; superan a su fachada en la cual
`nuestra gente' nada pudo agregar a lo ideado por Bernabé".
"Hay un elemento en el cual el equipo se dio `el
gusto'. Los monolitos que rematan los diferentes frontones con el
vértice fueron tomados de la lejana Dalmacia: se trata de un elemento
decorativo que sólo existe en la Iglesia Parroquial de Nerezisce. Fue el
justo precio por el arduo trabajo que el significó" el estuco como
con eufemismo lo menciona el contrato de obra que oportunamente le había
suscripto.
"Una cosa se logró: una impronta croata
había sido enclavada para siempre en las lejanas tierras
magallánicas".
Del modo visto esta obra epignoraria la tarea
constructiva de los viejos emigrantes de origen croata que hicieron de la
albañilería un oficio y noble, en el que el trabajo de grupo se
combinaba segun la habilidad, la maestría y los conocimientos de cada
uno de los participantes, bien fuera en la tarea de excavar y realizar
fundaciones, erigir muros y columnas, levantar estructuras cimeras y
desarrollar trabajos de ornamentación. Allí unos actuaron con
todo su arte cual maestros consumados y responsables, y otros se foguearon a su
vera para continuar la tradicion constructiva por décadas.
La albañilería, esencial en las obras
de mampostería de ladrillo, fue una de las grandes contribuciones, si no
la mayor y fundacional, de cuantas hicieron o pudieron hacer los antiguos
inmigrantes dálmatas para el adelanto de la generosa tierra chilena
austral que los acogiera.
(*) Tadeo Pavicic, en particular, dotado de un raro
talento artístico dejaría en su Nerezisce natal una obra
escultórica que perdura y es admirada hasta nuestros días: un
relieve en piedra que relata la mítica lucha de San Jorge contra el
dragón, en uno de los costados de la ermita homónima,
próxima a aquella pequeña ciudad de Brac
(*) Actual ministro (juez) en la Corte de Apelaciones
de La Serena, Chile.
(**) Al mismo se deben todos los templos
históricos situados en la Patagonia austral y Tierra del Fuego: en
Puerto Santa Cruz y Río Gallegos, Río Grande y Ushuaia, en
Argentina; en Punta Arenas y alrededores (seis), Puerto Natales, Porvenir y en
la Misión de San Rafael (Puerto Harris), en Chile.
Archiduque Dr. Oton de Habsburgo
Es notable que ahora, de repente, desde todos los
costados comenzó una real guerra de propaganda en contra de Croacia:
esto concierne a los diarios, a la radio, a la televisión, así
como a las declaraciones de algunos políticos europeos.
Esas declaraciones indican una indescriptible
desconocimiento de la situación real.
Casi todos hablan de Croacia como parte de los
Balcanes, mientras que aún en los círculos menos informados
debería saberse que ese país nunca perteneció a esa
región. Croacia es un país de Occidente. Nos bastaría
solamente echar una mirada a sus monumentos culturales para saber a
dónde pertenece ella.
Igualmente es significativo el que se ponga siempre
en duda la legitimidad democrática de Croacia, y que se afirme que el
presidente Tudjman es un dictador. Quien aunque sea un poco se ubica en la
situación, sabe que eso no es cierto.
No debería sorprendernos el que en Croacia
aún hoy haya algunas características autoritarias, ya que el
país se encuentra todavía en guerra, o sea en una
situación en la que las leyes civiles no siempre pueden ser aplicadas.
Por otra parte es significativo el que en Croacia
existe libertad de prensa -es posible "atacar" el gobierno sin
ningún temor de terminar por ello en la cárcel- y es cierto,
además de ello, que ya existen elementos de democracia los que de
ningún modo deberíamos menoscabar.
Esto no tiene sólo que ver con la
situación de las minorías sino, casi siempre, con las elecciones
que fueron, de todos modos, más correctas que en cualquier lugar al Este
de Zagreb.
Postura anti-croata de los medios occidentales
Los partidos de oposición tuvieron su
oportunidad, aún cuando en éste respecto todavía
podría mejorarse mucho.
Es sintomático también el hecho de que,
por una parte, se critique a Croacia porque llevó a cabo sus elecciones
en momentos cuando le convenía al gobierno, y por otra parte de
destacó que en Croacia la democrácia es dudosa ya que el partido
gobernante no obtuvo la mayoría de dos tercios.
Pero debería justamente saberse de la
experiencia que las mayorías de 80/90 por ciento en elecciones son
características de las así llamadas democracias populares
(comunismo) y del nacional-socialismo.
Es totalmente legal el que el gobierno croata haya
aprovechando las grandes victorias militares de los últimos meses para
renovar su mandato.
Que se muestre un gobierno europeo que no hubiese
actuado precisamente así en circunstancias similares.
La existencia de democracia se ve en los resultados
electorales de los partidos opositores particularmente en Zagreb.
La propaganda en contra de Croacia no se debe
sólo al profundo sentimiento anti-croata de algunos medios occidentales,
que todavía no quieren comprender que han pasado 50 años desde la
Segunda Guerra Mundial.
A Croacia permanentemente se le carga el peso de los
actos que realizó Ante Pavelic, y al mismo tiempo se olvidan los
indescriptibles crímenes que al mismo tiempo cometieron sus
contemporáneos serbios, incluyendo Draza Mihailovic, quien a ojos de
muchos en Occidente aparece como un mártir, y quien en realidad de acuerdo
a documentos de la época, no tuvo ciertamente un rol muy glorioso.
No hay que olvidar que, mientras en Croacia gobernaba
Pavelic, en Serbia estaba el gobierno Nedic que se portó en forma
particularmente baja respecto de los judíos.
¨Quién realmente sabe en occidente que
justamente Nedic fue el primero que comunicó a Hitler, de entre sus
gobiernos satélites, que Serbia está "limpia de
judíos"?
Por lo demás, quien conoce la historia de
Serbia, sabe que la persecución de los judíos tiene allí
una larga historia, como demostró en sus escritos el estadounidense
Cohen.
Desde que la familia Karadjordjevic aniquiló a
la dinastía Obrenovic, el racismo serbio pasó a ser la
política oficial del régimen de Belgrado.
¿Qué piensa realmente el pueblo serbio?
Por otra parte es obvio que la propaganda serbia es
más capaz que la croata. Eso fue demostrado ya durante la Segunda Guerra
Mundial, y se ve también hoy en día.
Es un secreto a voces que el gobierno de Belgrado
paga un millón de dólares al año a una conocida agencia
internacional de publicidad para mejorar algo su imagen.
Una propaganda croata hecha profesionalmente,
aún no existe.
Esto se puede comprobar cuando aparece una noticia
falsa sobre Croacia, y los desmentidos nunca llegan a los diarios.
Así, en su momento, se afirmó que una
escuela de Zagreb lleva el nombre de Milan Budak, que fue ministro de Pavelic.
Eso fue una mentira demostrable. Pero el desmentido
de esa afirmación, nunca apareció en las diarios porque ni
siquiera llegó a ellos. Seis meses después se difundió nuevamente
la misma mentira. Lo mismo sucedió en su momento durante la Segunda
Guerra Mundial, cuando se hizo de Draza Mihailovic un héroe, sin haberse
demostrado que él haya peleado valientemente, y sabiendo que de
ningún modo era un demócrata o un luchador por los derechos
humanos. Y hoy es la misma cosa.
En los últimos tiempos se habla de que en
Croacia la democracia es insuficiente. En ese contexto, hay que entender
qué es lo que pasa en Serbia. Allí existe un partido gobernante
que controla los medios de prensa. Lo indispensable es la voluntad del
presidente Slobodan Milosevic. A los líderes opositores se los encierra
y no se animan decir nada más. Hoy en día ni siquiera se puede
saber lo que realmente piensa el pueblo serbio.
Se acerca la fase decisiva de la disolución de
la antigua Yugoslavia. Es como si estuviera prohibido hacer una
evaluación justa acerca de Croacia. Esa evaluación hasta hoy
aún no existe.
Ya de a poco madura el tiempo en el que nuestros
gobiernos occidentales, y también nuestros medios de prensa, comiencen a
ocuparse con seriedad y verdad acerca de Croacia. Porque las noticias,
aún las que son difundidas al mundo a través de los canales de
las Naciones Unidas, casi siempre tienen errores.
Entre el 4 y el 8 de agosto de 1995, los voceros de
esa organización internacional afirmaban que en la "krajina"
sucedían horrores, que la ciudad de Knin estaba ardiendo y era un
despliegue de granadas.
Quién ha, como el autor de estas línea,
inmediatamente después estado en la misma Knin, sabe que todo eso era
una absoluta mentira. También eran inventadas las noticias del frente de
Eslavonia.
Sin cesar se llora por los pobres serbios que se
vieron forzados a dejar su patria. Pero nadie se pregunta desde cuando algunos
de ellos viven en "krajina" o en Eslavonia. Una parte de las
víctimas por las que se llora se instalaron allí recién en
1991, en las cosas de los cuales fueron expulsados los croatas en la limpieza
étnica.
Esta clase de ignorancia y perjuicios sobre Croacia
llegan a ser peligrosos; solamente si se conocen realmente los hechos entonces
se puede en verdad construir la paz.
Branko Franolic, Londres
El año 1143 fue publicado el relato
"Viaje de Robert Ketenensis... a Dalmacia, Grecia y Asia, año
1143", escrito por el propio viajero inglés. En el viaje lo
acompañó Hermanus Dalmata (Herman Dalmatinac) uno de los
más instruidos hombres de su época, así que Ketenensis en
su viaje por Dalmacia no pudo tener mejor compañero. Hermanus Dalmata y
Robert Ketenensis colaboraron estrechamente en el estudio y traducción
de los manuscriptos árabes al latín en España
después de la reconquista. Allí en la orilla del río Ebro
los encontró en el año 1141 Pedro el Venerable, el famoso abad de
Cluny y los convenció que tradujeran las obras religiosas
islámicas. Así por ejemplo Hermanus Dalmata empezó en 1142
la traducción del Corán, que el año siguiente
terminó Robert de Ketton (Chester).
El relato de viaje por Dalmacia fue publicado mucho
más tarde y lo hizo el contemporáneo de Shakespeare Richard
Hakluyt (1553-1616), que había dedicado la mitad de su vida en
recompilar y editar los relatos, documentos y notas de toda clase de viajes y
empresas inglesas en el mar. El año 1582 publicó su primera
colección de relatos conectados con el descubrimiento de América.
El año 1589 editó documentos de viajeros ingleses por todo el
mundo, desde lo más antiguos tiempos hasta la época de la reina
Elisabeth I. Lo editó bajo el título "Las principales
navegaciones, viajes y descubrimientos de la Nación inglesa". Esta
obra fue muy ampliada en su segunda edición del año 1590-1600.
En la página 6 de este libro de Hakluyt leemos
sobre Robert de Ketemensis, inglés de nacimiento y de apellido que
había pasado mucho tiempo en Inglaterra estudiando la humanística
y después decidió viajar por Francia, Italia, Dalmacia y Grecia y
por fin Asia. En Asia vivió en gran peligro entre los Saracemos donde
aprendió bien el árabe. Después pasó vía
marítima a España donde en el río Ebro estudió
astrología con Hermanus Dalmata quien, como ya mencionamos, lo
acompañó en sus viajes. Vivieron en el Reino de León.
Robert Ketenensis murió en España y fue enterrado en Papilonia
(actual Pamplona).
En la colección de Hakluyt hay otro relato de
interés para nosotros. Se trata de "El famoso viaje de Richard I,
rey de Inglaterra a Asia, para recobrar Jerusalen, año 1190", en
que se cuenta que Ricardo Corazón de León al regresar de su viaje
por el mar fue echado por la tormenta a la orilla de Histria (Istria).
Sin embargo los cronistas de Dubrovnik mencionan que
el rey se había acogido por la tormenta en Dubrovnik, donde lo
recibieron muy bien y él les regaló 100.000 monedas de oro para
la construcción de la Catedral. El rey había hecho una promesa de
hacer una obra buena y piadosa si se salvaba de la tormenta y este voto lo
cumplió en Dubrovnik. Esta afirmación de los cronistas no es sin
fundamento porque en los "Anales monásticos del historiador H.L.
Luard (vol. 3, London 1866)" en el capítulo Anales del monasterio
de Bermondsey (en otro tiempo una localidad algo lejana de Londres, hoy su
suburbio) bajo año 1206 se lee que con el rey Richard llegó a
Inglaterra Bernardus, ex arzobispo de Dubrovnik. Este era en realidad Bernard
II, arzobispo de Dubrovnik, quien tuvo un conflicto con las autoridades civiles
y por esto el Papa lo trasladó a Carlisle en el nordeste de Inglaterra
(Cumberland).
Tradujo: Joza Vrljicak
Frano Baricic, Zadar
Glas Koncila, 14 de enero de 1996
El jueves 28 de diciembre fueron transladados a
Zadar, Croacia, los restos mortales de fra Bonifacio Perovic, quien
murió el 5 de abril de 1979 en Bologna, Italia. Los restos reposan ahora
en el cementerio de la ciudad de Zadar. De ese modo se cumplió el deseo
del extinto de descansar en su suelo natal.
En ocasión del translado se celebró una
misa en la Iglesia Parroquial Nuestra Señora de Loreto, en Arbanas y la
ceremonia de sepultura fue conducida por el provincial franciscano, Doctor fra
Mario Sikic. Hablaron en ella fra Alfonz Orlic, guardián del convento de
San Francisco de Zadar, y el sacerdote Krsto Perovic Kito, párroco de
Arbanas, pariente del difunto.
El padre Bonifacio era un religioso de tipo
clásico, abierto a los acontecimientos y sucesos de su tiempo, siempre
consagrado y leal a la Iglesia, a la Orden Franciscana y a su Nación
croata.
Nació el 24 de noviembre de 1900 como segundo
hijo (de 17 hermanos y hermanas) de Josip y Paula Andrijana Marsan.
Tanto él como sus hermanos Ivo y Krsto sintieron
la vocación para la vida religiosa.
Después de estudiar en Arbanas, Kosljun,
Zadar, Split, Visoko y Dubrovnik, fue ordenado sacerdote en 1923.
Mientras estudiaba teología se
entusiasmó con el trabajo con la juventud.
En París estudió sociología y
derecho y se doctoró en 1932 en la Universidad Católica de
París defendiendo su tesis intitulada "Le milieu social et son
organisation". Fue profesor de sociología en el teologado
franciscano de Makarska y fue activo en asociaciones católicas de Split,
Dubrovnik y Zagreb.
Trabajó también en el plano social
entre los obreros, de acuerdo a las directivas de la Iglesia. En mayo de 1945,
pasando por Bleiburg, parte para Argentina donde vivió hasta el
año 1968. En Argentina actuó como científico y como trabajador
social entre los numerosos exilados croatas. (El padre Bonifacio también
fue el organizador de la juventud católica croata en la Argentina, y es
recordado por todos nosotros- La dirección).
Luego regresa a Europa y se estableció en
Bologna donde permaneció hasta su muerte en 1979.
Tradujo: Joza Vrljicak
Corría el año 1945. En la ingente y
trágica oleada de refugiados croatas (soldados y civiles) que
huían de las fuerzas partisanas de Tito y abandonaban su patria para
salvar sus vidas en la emigración, marchaba un hombre de 50 años
que llevaba consigo, entre las cosas más elementales que había
podido cargar en su mochila, diez libros y el collar que acreditaba su calidad
de rector de la Universidad de Zagreb.
Se trataba del profesor Stjepan Horvat, que ya en esa
época era un científico apreciado y estimado en toda Europa,
donde gozaba de renombre y prestigio por sus trabajos en el campo de la
geodesia.
Había nacido el 29 de noviembre de 1895 en
Srijemski Karlovci, localidad del norte de Croacia y cursado sus estudios en la
Facultad Tecnológica de Zagreb, de la que egresó con el
título de ingeniero especializado en Geodesia. En 1937 fue nombrado
profesor extraordinario y jefe del Instituto de Geodesia, en 1941 profesor
regular y en 1943 decano de la Facultad donde se estudiaba esa disciplina.
Entre los años 1944 y 1945 fue rector de la Universidad de Zagreb y fue
precisamente en ese último año, cuando se vio constreñido
a emprender el largo camino del exilio.
Sufrió el calvario de Bleiburg, llevando
consigo el histórico collar del rector de la Universidad de Zagreb,
importante símbolo de la vida cultural y universitaria croata que, una
vez a salvo, dejó en custodia al Instituto de San Jerónimo de
Roma. Es de hacer notar que dicho Instituto restituyó el collar a la
Universidad de Zagreb en 1991, año de la independencia de Croacia.
Su vida en la emigración fue fecunda y
fructífera. En 1948 reanudó en la Argentina su importante carrera
profesional y científica en el campo de la geodesia y, al poco tiempo,
ingresó al Instituto Geográfico Militar de Buenos Aires, donde
desarrolló una profusa actividad que lo llevó a ser nombrado
miembro de honor de la Sociedad Argentina de Geofísicos y Geodestas. A
lo largo de su permanencia en la Argentina, su labor alcanzó una notable
trascendencia internacional y era común que sus opiniones autorizadas y
las conclusiones de sus trabajos tanto geodésicos como
matemáticos, fueran citadas en los congresos internacionales que por
entonces se celebraban.
Paralelamente fue también un fecundo
periodista y ensayista, siendo sus temas predilectos los relacionados con su
amada patria lejana. Ya en 1945 había producido el recordado
"Memorandum del Rector de la Universidad", que ha marcado un hito entre
los escritos de los intelectuales croatas. Fue además autor de
poesías y compositor de nota, como lo atestigua "La misa de la
Virgen María", que dedicó al Cardenal Aloisie Stepinac.
Todo ello llevó a que, al cumplirse el primer
centenario de su nacimiento, los profesores, alumnos y todos aquellos que lo
apreciaban y estimaban, le rindieran un merecido homenaje en la Facultad de
Geodesia de Zagreb. Fue un acto especialmente significativo y emotivo,
máxime recordando que el nombre y la obra del rector Horvat fueron un
tema "tabú" durante los negros años del régimen
comunista yugoslavo. Al mismo tiempo se cumplió con una
reparación histórica al colocar su retrato en el espacio que
permanecía vació desde 1945, en la Galería de Rectores de
la Universidad.
Sin embargo y a fuer de sinceros, es importante poner
de manifiesto que pese a ese olvido obligatorio que pendía sobre su
persona, sus trabajos en el campo de la geodesia llegaban indefectiblemente a
su Patria a través de revistas especializadas, y que la cartografía
geodésica que él había elaborado para el Estado
Independiente de Croacia (NDH), fue utilizada permanentemente, incluso en la
ex-Yugoslavia, pues su grado de precisión y perfección la
hacían insustituible.
Fue otro de los croatas importantes que
falleció en el exilio. Su deceso se produjo en el 12 de marzo del
año 1985 en Buenos Aires.
"Vjesnik" y "Vecerni list",
Zagreb
Recopilado y traducido por Jasna Bulat
El 10 de mayo de 1933 nacía en Rupotine, en
los alrededores de Solin quien, con el correr del tiempo, llegaría a ser
una figura de primer orden en la historiografía croata. Uno de los pocos
historiadores para quienes su profesión era tanto una ocupación
honrosa y un trabajo arduo e intrincado, como un amor muy especial y un
entretenimiento extraordinario.
Nos estamos refiriendo al Dr. Ljubo Boban, un
apasionado que vivió y sintió la historia con todo su ser, que la
testimonió con vigor, luchó por ella, por los hechos concretos y
por la verdad, basándose siempre en argumentos fehacientes.
Es por esa razón y por su afán por
desentrañar y echar luz sobre el acontecer histórico croata, que
son dignas de admiración sus múltiples obras publicadas, entre
ellas las que desmenuzan y analizan temas tan diversos y controvertidos como el
"Acuerdo Cvetkovic- Macek", "Svetozar Pribicevic en la
oposición 1928-1936", "Macek y la política del HSS
1928- 1941", "Croacia en los archivos y en los informes diplomáticos
del gobierno yugoslavo monárquico en el exilio 1941-1942",
"Las fronteras croatas desde el año 1918 a 1991" y otras.
Es innegable que todas esas obras, que fueron
encaradas con un incuestionable rigor científico, son tremendamente
actuales, máxime las que se vinculan a cuestiones limítrofes, habida
cuenta de que Boban, entre otras cosas, era miembro y presidente de las
comisiones de expertos designados por la República de Croacia para
entender en ese tema.
Al mismo tiempo Ljubo Boban, que hasta su muerte fue
profesor de la Facultad de Filosofía de Zagreb, se destacó como
conferenciante de fuste, ardiente e insuperable orador y excelente polemista.
Poseía para ello una aguda inteligencia que, unida a su formación
académica y a su exarcebada obsesión por recurrir a las fuentes
para documentarse adecuadamente, lo convertían en un temible oponente,
siempre oportuno y dispuesto a extraer, de su fenomenal memoria, la verdad
incontrastable de los hechos.
Como académico de personalidad íntegra
y fuerte, Boban dominó la historiografía croata en la que, a lo
largo de los cincuenta años que van desde 1945 a 1995, sólo
aparecieron, además de él, cuatro historiadores capaces de
transitar autorizadamente por los campos principales de esta disciplina; el
científico y el organizativo. Ellos fueron Grga Novak, Mijo Mirkovic
(Mato Balota), Jaroslav Sidak y Bernard Stulli.
En la actualidad no aparecen en el horizonte
hitsoriográfico croata personalidadades tan íntegras, picantes y
fuertes como Ljubo Boban, por lo que su deceso, ocurrido en Zagreb el 19 de
noviembre de 1994, precisamente después de recorrer la zona
limítrofe con Montenegro, resulta aún más penoso.
Se había doctorado en 1964 en la Facultad de
Filosofía de Zagreb con la tesis "El Acuerdo C- M", y ese
mismo año fue nombrado docente en esa Universidad, pasando en 1975 a
desempeñarse como profesor emérito y regular. Fue uno de los
fundadores del Instituto para la Historia Croata de la Universidad de Zagreb y,
desde 1991, miembro de la presidencia de HAZU (Academia Croata de Ciencias y
Artes).
También se ocupó en forma especial de
la historia del Partido Campesino (HSS) y era extraordinario advertir
cómo no callaba sus opiniones en la época del "silencio
croata", polemizando sobre temas tan importantes como la verdadera cantidad
de víctimas de Jasenovac, o sobre el papel de los croatas en los
acontecimientos de abril de 1941, con lo que trataba de desenmascarar las
insidias urdidas por los falsificadores de la historia.
Ljubo Boban dejó su huella imborrable en la
ciencia historiográfica croata, a la que su vida y su obra
permanecerán ligadas eternamente.
"Vjesnik" y "Hrvatski Vojnik",
Zagreb, noviembre de 1995.
Recopilado y traducido por: Jasna Bulat
En el último tiempo han salido a
circulación dos nuevas obras cuyos autores son descendientes de
inmigrantes croatas, ambos radicados en Magallanes.
La primera obra de carácter literario se
denomina "Enclave para dislocados", siendo su autor el conocido
escritor magallánico Eugenio Mimica Barassi. La temática de esta
obra, conformada por catorce cuentos, se inserta en el ámbito urbano
puntarenense mostrando en su conjunto el espíritu de "una ciudad
hecha cuentos o cuentos para recrear a una ciudad".
Es conveniente recordar que Eugenio Mimica B. en el
año 1980 obtuvo el Premio Municipal de Literatura de Santiago, siendo
además, desde 1990, miembro correspondiente de la Academia Chilena de la
Lengua.
La segunda obra, de orden histórico-
etnográfico, se denomina "Los Aonikenk. Historia y Cultura" y
pertenece al prestigioso historiador y abogado magallánico Mateo
Martinic Beros.
Esta obra fue lanzada el pasado día 9 de
agosto de 1995 durante una ceremonia especial realizada en la Sala de Consejo
del Centro Austral Antártico de la Universidad de Magallanes.
En esta obra el autor ha querido mostrarnos aspectos
relevantes de esta etnia aborigen, más conocida como tehuelches o
patagones, que poblaron estas tierras australes y que se extinguieron a
comienzos del presente siglo. Por otra parte, el autor Martinic, como él
mismo lo señalara, con esta obra ha querido reivindicar a esta etnia
como un pueblo muy vinculado con los chilenos, ya que ellos fueron un gran
apoyo para el asentamiento colonizador. El autor señaló, por otra
parte, que los Aonikenk, desaparecidos en 1906, no habían tenido
enfrentamientos con los colonos habiendo sabido adaptarse a los cambios
impuestos por estos.
Con este libro, Mateo Martinic ha aumentado a 22 el
número de obras editadas, habiéndole significado este
último trabajo más de diez años de dedicación e
investigación de las fuentes etnográficas tanto en museos
nacionales como del extranjero.
Finalmente, acotemos que el lanzamiento de este libro
se inscribe dentro del programa editorial del año 1995 de la Universidad
de Magallanes.
Male Novine, Punta Arenas, septiembre de 1995
Número dedicado a la independencia de Croacia
Acaba de salir de la imprenta el número 32/33
del Journal of Croatian Studies que edita la Croatian Academy of America.
En 304 páginas escritas en inglés, el
volumen trae un buen número de artículos académicos,
documentos e ilustraciones. Trata de los aspectos legales, políticos y
militares de la guerra croata por su independencia. Entre ellos se encuentran
detallados de análisis de ciertos sucesos particulares y el testimonio
de algunos participantes.
El objetivo de este volumen es el de servir como
manual para todos aquellos que desean saber más sobre el crecimiento de
Croacia hacia ser un estado soberano y de estimular mayores investigaciones y
discusiones académicas sobre el tema.
En el artículo introductorio "Croatia's
independence" se listan los principales acontecimientos hasta fines de
1992 como fueron formulados por el presidente de la República, el Dr.
Franjo Tudjman.
Una muy exhaustiva cronología de ese
período fue preparada por Dado Lozanic. Martin Spegelj presenta un
repaso del antiguo ejército yugoslavo frente a la guerra en Eslovenia y
en Croacia y los planes de como oponérsele.
Hrvoje Kacic analizó el rol de los EEUU y de
la Unión Europea en el reconocimiento a Croacia.
En base a una sólida documentación,
Igor Primorac describe de la guerra en contra de Croacia llevada a cabo con el
objeto de borrar todo rastro de la herencia nacional y cultural croata.
El estudio de Norman Cigar "El fin de la guerra
y la guerra croata por su independencia -la decisión de cuándo
terminar" evalúa los factores del lado croata y del lado serbio y
el rol de Bosnia que va a influir en la resolución final.
La contribución de James J. Sadkovich sobre la
guerra, el genocidio y la necesidad de que se levante el embargo a Bosnia y a
Croacia se distingue por la abundancia y la fuerza de la argumentación
que se basa en numerosos artículos y declaraciones sobre este asunto.
Zvonimir Kuzmanovic dió a conocer en este
volumen un profundo análisis jurídico de la Constitución
de la República de Croacia, que es la piedra basal para la
democratización en Croacia. Se reproduce además el texto completo
de la Constitución.
Vesna Bosanac, la médica que estaba al frente
del hospital de Vukovar, ofrece un testimonio personal sobre el sitio y
destrucción de Vukovar, el que se completa con dos documentos sobre la
rendición de la ciudad y sobre las personas desaparecidas.
La arquitecta Vesna Juresko Herman da un resumen
documentado de los monumentos artísticos y arquitectónicos
destruidos en Croacia. El artículo se completa con unos cuarenta
ilustraciones que formaban parte de la exposición que se exhibió
en varias ciudades bajo el patrocinio de fundaciones americanas.
Anto Knezevic en su artículo "El
genocidio y la respuesta del mundo" analiza y resume dos libros:
"Mass Killings and Genocide in Croatia" y "Scientists Against
the War in Croatia".
Los redactores principales del Journal of Croatian
Studies, desde el primer número, aparecido en 1960, son Jere Jareb y
Karlo Mirth. Este volumen fue preparado por Karlo Mirth.
El precio de este volumen es de 40 dólares.
Para envíos fuera de los EEUU agregar 10 dólares. Se puede pedir
a la dirección: Croatian Academy of America, P.O. Box 1767, Grand
Central Station, New York, NY 10163-1767, Estados Unidos de Norte
América - fax (516) 935-0019.
En la ciudad de Zagreb el año pasado la
editorial "La Sociedad Literaria Croata San Jerónimo",
editó el libro del croata estadounidense John Pintar "Cuatro
años en el infierno de Tito". El libro fue traducido del original
en inglés al idioma croata por Svevlad Slamig y Mira Sabljak.
Es sumamente interesante la historia de este libro,
que vamos aquí a describir:
Este libro fue editado en el idioma inglés
("Four years in Tito's hell") en el año 1954 en Buenos Aires
por el editor Ljeposlav Perinic, director de la "Biblioteca popular
croata".
John Pintar nació en 1904 en Chicago de padres
croatas. Se casó posteriormente con Ljubica, también hija de
croatas. Durante NDH visitó a los parientes en Croacia y se
instaló en Sisak, pero con la llegada de Tito lo encarcelaron como
espía estadounidense y lo sentenciaron a muerte. Finalmente lo salvó
el embajador estadounidense y cambiaron la sentencia a 20 años de
prisión. La pena tenía que cumplirla en Lepoglava y su celda era
próxima a la del Cardenal Stepinac.
Después de cuatro años de carcel fue
liberado y se transladó de nuevo a los EEUU, radicándose en Nueva
York. Pero de parte de la embajada yugoslava en Washington recibió la
oferta de una gran suma de dinero para que les entregara sus escritos sin
publicarlos. Pintar no aceptó esto y tampoco publicó el libro en
los EE.UU. En cambio, entregó el texto a Ljeposlav Perinic, que lo
editó en Buenos Aires en 1954, en inglés, es su Biblioteca
Popular Croata.
Por sus testimonios, el libro es muy valioso,
especialmente en lo referido al martir Cardenal Stepinac, y su prisión
en la cárcel de Lepoglava. En el capítulo bajo el título
"Celda del mártir Stepinac". Pintar con detalles nos revela la
vida del Cardenal Stepinac en ese tiempo.
John Pintar en su libro escrito hace más de
cuatro décadas pronosticó la caída del comunismo y el desmembramiento
de Yugoslavia.
El libro de Pintar en idioma inglés fue
enviado con una carta adjunta a muchos gobernantes del mundo, a todos los
obispos norteamericanos, a senadores, diputados, diplomáticos, a
políticos, periodísticas y a otras personalidades, como
también a bibliotecas y universidades, quienes agradecían el
recibimiento del libro y felicitaban al autor señor Pintar, por las
precisas descripciones de los sufrimientos de la Nación croata en la
Yugoslavia comunista. Ahora este libro fue traducido al croata y editado el
año pasado en Zagreb.
En la introducción del libro "Cuatro
años en el infierno de Tito" en idioma croata escribe el profesor
Radovan Grgec, director de la "Sociedad Literaria Croata San
Jerónimo" "que el libro de Pintar se lee como una novela y le
va a interesar en primer lugar a las personas que después del año
1945 pasaron por el mencionado infierno de Tito. Algunos de ellos pasaron este
trecho" hasta el infierno y volvieron, "pero muchos de ellos dejaron
sus huesos en las cárceles comunistas. Por éste y a ellos
dedicamos este libro. Vivieron y se sacrificaron por Croacia, desde aquí
hasta la eternidad".
La crítica periodística en Croacia
recibió este libro con grandes elogios.
El libro de John Pintar se puede conseguir en la
siguiente dirección:
H.K.D. Sv. Jeronima Trg Kralja Tomislava 21 10000 -
Zagreb (Croacia)
Tradujo: Joza Vrljicak
Nuestro colaborador, el doctor Silvio Rajman, se
ocupó de distribuir numerosos ejemplares del Estatuto de Poljica en el
ambiente jurídico local. Así envió el libro a Colegios de
Abogados, editoriales jurídicas y bibliotecas especializadas. Lo hizo
acompañando el ejemplar con la siguiente carta.
Señor director:
Tengo el agrado de dirigirme a Ud., y adjunto al
libro que agrego, para decirle:
1. Que estando el suscripto, debidamente autorizado
por el traductor y editor, me es grato efectivizar la donación del libro
"Estatuto de Poljica", editado por Studia Croatica, y cuya
traducción del croata pertenece al Dr. Bozidar Latkovic.
2. El Estatuto de Poljica data del año 1440, y
junto con la "Ley de Vinodol", de 1288, son los documentos
jurídicos más antiguos de Croacia.
3. Los inmigrantes croatas llegados a la Argentina,
hace ya varias décadas, y sus descendientes, jubilosos por haber logrado
su independencia de Yugoslavia, y deseosos de hacer conocer sus costumbres,
tradiciones, y hasta de su derecho histórico, han considerado necesario,
traducir al español, el Estatuto de Poljica (pronunciar "Póllitsa").
Vaya pues entonces! como una ofrenda de la colectividad croata, a la que
pertenezco, a esa enorme Argentina, que nos recibió con cálidas
manos, y que permitirá, a Croacia ser conocida en un faz poco conocida,
que es, su derecho.
4. Dicha traducción, fue magistralmente
llevada a cabo, por el colega Dr. Bozidar Latkovic, quien doctorado en leyes en
Zagreb (capital de Croacia) en 1935, arribara a Buenos Aires en 1947, donde
actualmente reside.
5. ¨Podrá interesarnos la obra? Si creemos
que no, estaremos equivocados, ya que los 116 artículos del Estatuto,
nos hablarán de las ambiciones, temores, necesidades, castigos del
hombre y su sociedad en la lejana Croacia de 1440, y que el hombre, aquí
y ahora, también sigue acuciado y obstaculizado, por parecidas
presiones, plazos y temores (Cuán sabias son las normas con
sanciones pecuniarias para la responsabilidad civil y penal!).
6. Como palabras finales, quisiera invocar el art.
1826 del Código Civil (donación con cargo), y pedirle tenga a
bien hacer conocer -en la medida de lo posible- la difusión de la
presente obra. Sin más, saludo a Ud. muy atte.
Dr. Silvio Rajman, Buenos Aires
El diario de Split, Slobodna
Dalmacija se hace eco de la publicación del Estatuto de Poljica que
editó el Instituto Croata Latinoamericano de Cultura y nuestra revista
Studia Croatica el año pasado.
Mediante una nota firmada por el Dr. Antun Cvitanic
(Difusión de la verdad sobre la cultura croata. En ocasión de la
aparición de la traducción del Estatuto de Poljica, 18 de
diciembre de 1995. - La nota incluye una reproducción de la tapa del
libro), el diario de Split da cuenta de la aparición del libro.
El autor de la nota destaca que la traducción
y el estudio preliminar han sido realizados por el Dr. Bozidar Latkovic,
antiguo docente de la Facultad de Derecho en Zagreb, y que hace medio siglo se
vio obligado a dejar su patria Croacia. Continúa el Dr. Cvitanic
puntualizando que el Estatuto de Poljica, así como numerosos otros estatutos
y leyes antiguas croatas, fueron publicados en sus textos originales en la
edición académica MONUMENTA HISTORICO- JURIDICA SLAVORUM
MERIDIONALIUM, o sea como documentos de la historia del derecho de los eslavos
del sur.
En realidad aquí se trata de documentos
jurídicos croatas ya que otros eslavos del sur casi no tenían.
Empero, la megalomanía serbia hacía aparecer ante la
opinión científica extranjera como si fueran documentos
exclusivamente serbios. Es por eso que el esfuerzo del Dr. Latkovic tiene
también una dimensión patriótica y contribuye a la
difusión de la antigua cultura y civilización croata en el
extenso espacio hispanohablante.
Luego de destacar la claridad de la exposición
introductoria del Dr. Latkovic y de sus notas, el Dr. Cvitanic concluye reproduciendo
algunas de las palabras del prefacio que escribió la Dra. Nelly R.
Porro:
"El Estatuto de Poljica proclama la
vocación jurídica del pueblo croata y, al retratar su alma,
expresa con fidelidad los rasgos más salientes y característicos
del genio de su raza".
El día sábado 25 de
noviembre de 1995 a las 18:00 horas, se inicia la Convención del
Congreso Mundial Croata (CMC) en la Argentina, en la sede del Club Cultural
Croata-Argentino, Benjamín Matienzo 2532, Buenos Aires.
Desde las 18:00 hasta las 19:00 horas se realiza el
registro de los delegados y observadores presentes.
El Dr. Pavao Horvat, en su carácter de
presidente del Club Cultural Croata- Argentino saluda a los delegados presentes,
algunos de los cuales han llegado de diversos lugares del interior de la
Argentina. Asimismo recuerda que él fue uno de los que siempre han
promovido al CMC y desea el mayor de los éxitos a esta iniciativa.
Apertura de la Convención
A las 19:00 horas el presidente del Comité
Organizador, ing. Kresimir Jerkovic, saluda y agradece la presencia de los
delegados y observadores y da comienzo oficialmente a la sesión de la
primera Convención dando lugar al saludo enviado por el presidente del
Congreso Mundial Croata, Dr. Simun Sito Coric: "A todos los participantes
en el campo del trabajo por la causa croata les deseo muchos éxitos y me
alegro sinceramente por mejores contactos y encuentros futuros".
Asimismo se da lectura a los saludos y deseos de
éxito enviados por el Sr. Ivo Rojnica. A continuación hace uso de
la palabra la Embajadora de la República de Croacia en la Argentina,
Lic. Neda Rosandic-Saric, quien saluda a todos los presentes y desea el mayor
de los éxitos al Congreso que se constituirá en esta
Convención. También agrega que siempre se podrá contar con
su colaboración, de acuerdo con sus posibilidades, y agradece la
invitación a la Convención. Comenta además la importancia
que el CMC tiene para Croacia y para todo el pueblo croata.
Sesión Deliberativa de la Convención
Luego de los citados saludos, sigue con la palabra el
presidente del Comité Organizador, Ing. Kresimir Jerkovic, quien pide a
los convencionistas que debatan la orden del día definitiva para la
Convención.
Orden del Día, que fue enviada a cada
Institución por el Comité Organizador
1. Elección de las autoridades de la
Convención.
2. Aprobación del reglamento de sesión.
3. Estatutos del Congreso Mundial Croata en
Argentina.
4. Presentación de propuestas.
5. Enunciado de objetivos.
6. Definición de Comisiones de Trabajo.
7. Elección de autoridades.
El Orden del Día es aceptado.
1. Elección de las autoridades de la
Convención.
El ing. Jerkovic solicita que como primer punto del
orden del día de los presentes elijan las autoridades de la
Convención. El Dr. Pavao Horvat propone que sean las mismas personas que
componen el Comité Organizador. La noción es aceptada. Las
personas designadas son:
Presidente: Kresimir Jerkovic.
Secretarios: Milan Zoretic y María Simunic-Rasic.
2. Aprobación del Reglamento de Sesión
El Ing. Jerkovic, quien desde ahora preside la
Convención, propone que se vote el reglamento de sesión de la
misma.
Entre los presentes hay observadores y debería
aclararse la forma en que van a participar. Cree que no pueden votar pero
debería decidirse si tendrán voz o no. Asimismo debería
aprobarse la forma de votar y el idioma que será empleado.
Después de una corta deliberación se
decide que los observadores tendrán voz pero no voto. El voto
será público y para la aprobación será necesario el
cincuenta por ciento más uno.
3. Estatutos del Congreso Mundial Croata en Argentina
Tal como fue acordado en reuniones anteriores, este
Congreso se regirá por los estatutos del Congreso Mundial Croata en su
generalidad y en el futuro se adecuarán y redactarán para la
Argentina. Esto es aceptado.
La idea es que se organice una comisión para
la redacción de los estatutos. En esa comisión podrían
trabajar aquellas personas que participan como observadores o aquellos que
deseen colaborar. Se propone para integrar esa comisión a los Dres.
Silvio Rajman y Francisco Majcen, quienes aceptan esa responsabilidad. El Dr.
Rajman propone que se integre a esta comisión alguna persona del
interior de la Argentina. la delegación de Rosario acepta la tarea.
4.-5.-6. Presentación de propuestas, enunciado
de objetivos y comisiones de trabajo
Se conserva sobre la misión del CMC en la
Argentina y sobre todos los campos desarrollados en todo el mundo.
Se propone que se debe trabajar intensivamente
haciendo "lobby" en todos los ámbitos públicos de la
Argentina, como así también en el acercamiento y unión de
los croatas en todo el mundo.
Con respecto a las inversiones, el ing. Jerkovic da
como ejemplo la conección de islas croatas realizada por medio de una
red eléctrica de 110 Mv.
Como ejemplo, el ing. Zoretic da lectura a las
propuestas del Congreso Mundial Croata en Chile.
Para el trabajo en la Argentina se propone, y es
aceptada, la formación de las siguientes comisiones:
I. Comisión de difusión y
promoción
II. Comisión de ayuda humanitaria y finaciera
III. Comisión de inversiones y
reconstrucción
IV. Comisión de educación, cultura y
deportes
V. Comisión de juventud
VI. Comisión de estatutos del CMC en
Argentina.
Esto se acepta.
7. Elección de autoridades del Comité
Ejecutivo del CMC
El ing. Jerkovic propone que se vote el siguiente
Comité Ejecutivo:
Presidente, tres vicepresidentes, secretario,
tesorero y un consejo de administración.
Después de una breve deliberación, esta
propuesta es aceptada.
Se procede a la elección de las personas para
los citados cargos, y ante una pregunta formulada se decide que pueden ser
elegidas personas que no están presentes pero dieron su acuerdo para
ello.
El señor Carlos Hoic pregunta si pueden ser
elegidas personas que desempeñan cargos en partidos políticos. El
Dr. Horvat responde que todas nuestras organizaciones tienen un carácter
político y que de ninguna manera debe marginarse a ningín sector
en la Convención. Esto es aceptado.
A continuación, el ing. Jerkovic pregunta si
los convencionistas tienen alguna lista de candidatos para proponer. Como no la
hay, el arq. Juraga propone que si existe alguna lista oficial, se lea antes de
pasar a cuarto intermedio. El ing. Jerkovic destaca que el Comité
Organizador tiene una lista para proponer, pero como no existen otras
propuestas sigiere que la Convención entre un breve receso y que
mientras tanto se elaboren otras listas.
Sigue un receso de 15 minutos.
Luego del receso se solicita la presentación
de las listas, pero como no se propone ninguna, se da lectura a la lista
propuesta por el Comité Organizador:
Presidente: Ing. Jure Gadze
Vicepresidente: Ing. Kresimir Jerkovic
Arq. Drazen Juraga
Sr. Kresimir Boric
Secretaria: Lic. Nieves Devcic
Tesorero: Cont. Jozo Vukovic
Consejo de Administración: Dr. Pavao Horvat
Ing. Kazimir Kovacic
Dr. Radovan Latkovic
Esta lista es votada por unanimidad.
Se pasa ahora a la formación de las Comisiones
de Trabajo. Se proponen:
I. de Inversiones y Reconstrucción: Ing. Pablo Daniel Horvat
Ing. Neven
Zivkovic
Joza Vrljicak, MA
II. de Ayuda Humanitaria y Financiera:
III. de Difusión y Promoción: Davor
Stier
Dunja Ozanic-Cipcic
Pedro Saric
IV. de Educación, Cultura y Deportes: Herminia
Sutelj
Dra. Lucía Zizic
Escr. Jasna Bulat
V. de Juventud: Ma. Alejandra Ticak
Arq. Ricardo Fuduric
VI. de Estatutos: Dr. Silvio Rajman
Dr. Francisco Majcen
(alguien de Rosario)
Comentarios posteriores a la Convención
Antes de la organización de las diferentes
comisiones, los recientemente electos presidente y secretaria, fueron invitados
a acercarse a la mesa del Comité Organizador que presidió la
Convención hasta ese momento y recibieron las felicitaciones por el
nombramiento.
El ing. Jorge Gadze y la Lic. Nieves Devcic
agradecieron la confianza en ellos depositada y se comprometieron a
desempeñar de la mejor manera posible la nueva tarea que les ha sido
encomendada.
El ing. Gadze dijo que nuestro "leit motiv"
es: Croacia nos necesita y nosotros a ella.
La Lic. Devcic agrega que debemos ver qué
necesita Croacia y en qué podemos ayudar.
El ing. Zoretic contesta que Croacia necesita
"lobby" y la unión con ella en muchos aspectos.
El Dr. Horvat agrega que debemos regirnos por los
objetivos del CMC de Croacia y que tenemos que aceptar lo que se pide de
nosotros.
El Dr. Majcen dice que los objetivos son claros,
porque los estatutos fueron aceptados en un principio, hasta tanto no
estén redactados los nuestros. Asimismo propone que hasta la
próxima Convención se invite y se integre a todas las
organizaciones que áun no han participado en el CMC.
El ing. Jerkovic pregunta como se va a decidir la
cuota societaria; lee un punto al respecto.
El Dr. Horvat dice que en la reunión del
Comité Ejecutivo en Zagreb, en la cual él estuvo presente, se le
da gran importancia a la cuota, que es de 1.000 a 2.000 dólares anuales.
En el Brasil, como hay pocos croatas y no pueden pagar cuotas elevadas, Holanda
o Dinamarca pagarán su parte.
El ing. Jerkovic dice que además de la cuota
que debemos enviar a Croacia, necesitaremos fondos para desempeñarnos
aquí.
El Arq. Juraga ratifica que debemos contar con algo
de dinero para poder trabajar aquí. Asimismo deberemos acordar el monto
de la cuota de cada organización. Cree que podría
pedírsele a cada organización que soliciten a sus miembros una
mínima colaboración, según su voluntad y posibilidades.
El Dr. Majcen propone que sea la Comisión de
Inversiones y Reconstrucción la que determine la mejor forma para la
recaudación de las cuotas societarias.
El Dr. Rajman propone que se solicite al CMC en
Zagreb que se nos exima del pago de la cuota societaria por 1 ó 2
años, ahsta que nos organicemos.
El Dr. Blazekovic pregunta donde estará la
sede del CMC de la Argentina.
El Dr. Horvat aconseja que si se desea que la sede
sea el Club Cultural Croata Argentino, se envíe una nota
solicitándolo.
El sr. Ivo Makar propone que el acta de esta
Convención sea enviada a todas las instituciones en idioma croata y
castellano. Asimismo piensa que debería invitarse a todas las
organizaciones para que participen en el CMC, sin discriminar a ninguna
organización, sea ellas de carácter político o social.
El Dr. Majcen agrega a esto que de acuerdo con las
nuevas reglamentaciones y leyes argentinas, hasta el Hogar Croata podría
participar aunque sea una sociedad de accionistas.
En general, todas las propuestas son aceptadas.
Se da por finalizada la Convención y a
continuación se sirve un vino de honor.
Buenos Aires, 2 de noviembre de 1995
Ing. Milan
Zoretic /Sra. Marija Simunic-Rasic
Secretarios del Comité Organizador
Ing. Kresimir Jerkovic
Presidente del Comité Organizador
Franceses que aman a Croacia
Ivo Balukcic, Misión Católica Croata,
Lyon
Narod, 1 de febrero de 1996
El que sigue la prensa francesa y conoce
la opinión pública francesa bien sabe
que los croatas no son presentados con luz favorable en ese país.
Además de la prepotencia de los "pueblos grandes" que hace que
crean que sobre los pueblos chicos no tengan que saber nada, seguramente esto
es consecuencia también de la "amistad serbio-francesa"
así como de los propios intereses de las grandes potencias mundiales.
Empero en toda Nación hay gente que piensa con
su propia cabeza, a quienes les importa la verdad y la justicia aun cuando
ésta se opone a los intereses estatales proclamados.
Uno de ellos es Christophe Dolbeau, profesor de
idioma inglés, quien se dedica al estudio de la historia como
afición.
Este señor es un gran enamorado del pasado
croata y ha intercedido y defendido.
A través de sus contactos con los croatas,
quienes le daban libros y revistas croatas y mediante sus relacionen con
nuestra emigración por todo el mundo, pudo aprender a leer y escribir el
idioma croata, lo que le permitió el seguimiento de los acontecimientos
en Croacia y el escribir artículos pro-croatas en los diarios y revistas
franceses.
Colaboró en la prensa emigrada croata
("Nova Hrvatska", Studia Croatica, "Matos" y otros
periódicos y publicaciones).
Colaboró con Mirko Vidovic en Lyon en la
edición de la publicación "Matos". También
publicó frecuentemente en la revista "Tomislav". Hasta ahora
dio a conocer más de 70 artículos sobre los croatas, en los que
escribió sobre nuestra cultura, sobre científicos en nuestra
historia, sobre las circunstancias políticas, en la ex-Yugoslavia y
sobre el actual joven estado croata.
En sus artículos políticos procura
iluminar la verdad sobre la Nación croata durante la Segunda Guerra
Mundial, sobre la justicia de la lucha de la emigración croata contra la
antigua Yugoslavia -prisión de naciones. Con sus artículos el
señor Dolbeau ayudó a difundir la verdad sobre la justicia de la
lucha de los croatas para procurar un estado libre e independiente.
Christophe Dolbeau publicó también
cuatro libros sobre los croatas: Víctimas de Yalta, Croacia en defensa
de Occidente, La Gran Serbia como cáncer y herida de Yugoslavia y
Relaciones franco-croatas desde el siglo 9 al siglo 19.
Por sus 25 años de escribir en favor de
Croacia este confirmado amigo de los croatas merece nuestro respeto y
reconocimiento.
También merece nuestra admiración el
señor Pierre Bodet, ingeniero retirado, quien después de la
destrucción de Vukovar y de que los croatas fueran expulsados de esa
ciudad, compró un departamento en la isla croata de Krk para una familia
de refugiados croatas.
El mismo dice: "Después de Vukovar
comprendí totalmente a los croatas, a su lucha por la libertad y todo lo
que quieren su estado independiente".
El señor Bodet tiene 75 años, ahora
está retirado y vive con su esposa en un pueblo en las cercanías
de París. Su vida de trabajo la dedicó a gerenciar una
fábrica de relojes de campanarios y de electrificación de
campanas. Con orgullo destaca que su mayor tesoro son sus ocho hijos y veinte
nietos.
En Le Pyu, ciudad del centro-este de Francia, desde
enero de 1993 actúa la asociación humanitaria "Solidaridad
con Pakrac", que se fundó por iniciativa de la doctora Mariana
Percl, pediatra de Zagreb, nacida en Pakrac.
La asociación reúne a un centenar de
socios que viven en diversas ciudades de Francia.
Entre los socios se encuentran también algunas
personas de prestigio de la vida pública francesa como el senador Adrien
Goultyron y el presidente de la Asociación de farmacéuticos
"L'Ordre National des Pharmaciens" el señor Francois
Chambonett.
La asociación "Solidaridad con
Pakrac" desarrolló una rica actividad. Hasta ahora llegaron a
Pakrac y a Zagreb seis camiones de medicamentos, materiales higiénicos,
ropa y calzado, que fueron donados a Caritas del arzobispado de Vrhbosna
(Sarajevo).
Municipalidad deberá dar nueva
nominación
Quedó despachado en el Congreso un proyecto
presentado por un grupo de diputados de origen croata que faculta a la
municipalidad del Punta Arenas a denominar "Croacia" a la actual
calle Yugoslavia.
Se señaló que habiendo quedado
despachado el proyecto en el Congreso, para que entre en vigencia, sólo
resta que sea promulgado en el Diario Oficial. De esta misma forma,
también se derogan las leyes 15.740 y 17.450. Esta última dio el
nombre de Yugoslavia a la plaza ubicada en avenida Bulnes.
Fundamentos
La iniciativa, que finalmente fue aprobada, se
fundamentó en el hecho de que los acontecimientos internacionales
producidos en la zona donde se ubicaba la ex Yugoslavia y que son de
conocimiento generalizado, modificaron completamente el escenario internacional
y obligaron al cambio, como efectivamente se hizo.
La medida ahora debe ser aplicada por la
municipalidad, la que, al ser derogadas las leyes, podrá fijar los
nombres de las calles conforme a las normas legales vigentes que entregan a los
municipios esa atribución.
Lo acontecido con la calle Yugoslavia representaba
una complicación ya que ese nombre fue impuesto por una ley dictada en
1950 y no por decreto municipal.
La Prensa Austral, Punta Arenas, 17 de enero de 1996
T. Piceg, Glas Koncila, 21 de enero de 1996
La sociedad de amigos del glaglolítico
organizó el 9 de enero de 1996, en los locales de Matica Hrvatska en la
plaza Strossmayer, una conferencia del Dr. Darko Zubrinic sobre el tema
"El Glagolítico en Internet".
El disertante fue presentado por el presidente de la
Sociedad de Amigos del Glagolítico, Dr. Vladimir Cepulic.
El Dr. Darko Zubrinic está trabajando en la
Facultad de Electrotécnica de la Universidad de Zagreb.
Además, desde hace algunos años es
publicista en el campo del glagolítico. Es autor del libro "Biti
pismen, biti svoj" (en versión castellana laxa: "Conocer su
idioma para ser uno mismo"), y desde 1992 escribe sobre el
glagolítico en Internet, que es una red de millones de computadoras
interconectadas.
Presentando su trabajo editorial relacionado con el
glagolítico, el Dr. Zubrinic mencionó que en 1992, cuando
decidió promover a Croacia por medio del glagolítico,
publicó en la revista norteamericana "Tugboat" un
artículo intitulado "El exótico alfabeto croata
glagolítico" Luego, tambien desde 1992 el Dr. Zubrinic
preparó, para los millones de usuarios de Internet, un resumen de la
historia croata, de la ciencia, cultura, música y deporte.
En 1994 decidió llevar a Internet
también el antiguo alfabeto croata glagolítico.
La presentación sobre el glagolítico
sigue activa hoy en día, donde se incluye un gran número de datos
que comienza desde el origen de glagolítico relacionado con la
conversión de los croatas al cristianismo, el permiso para la utilización
del idioma y escrituras nacionales en la Liturgia, concedido por el Papa
Inocencio IV al obispo de Senj Filip el año 1248, pasando por numerosos
escritos en glagolítico desde el más antiguo conservando la
"Lápida de Backa" hasta los escritos hechos en el siglo XX, y
hasta el presente, donde el glagolítico es conocido por un grupo
pequeño de personas enamoradas de la antigua escritura croata.
(la dirección electrónica del dr.
Zubrinic es: darko.zubrinic@fer.hr la página Web con el texto e
ímagenes glagolíticas se puede consultar en:
Traducción de Joza Vrljicak
Que es HRnet?
"La idea de la Red Croata en Internet (Croatian
Internet Network - HRNET) surgió de un pequeño grupo de jovenes
croatas a comienzos de 1995. Estos jovenes croatas, nacidos todos fuera de su
querida patria, quería aprovechar a pleno lo que podia ofrecer Internet
y usarla en beneficio del pueblo croata. Su sueño era que un día
todos los croatas y organizaciones croatas en la diáspora pudieran
unirse a traves de Internet; y que la juventud pudiera permanecer ligada a su
patria y estar informada sobre lo que allí sucede.
La Red Croata en Internet comenzó a mostrar
señales de vida en el verano (boreal) de ese mismo año cuando
Matija Gotovac, un joven hombre de negocios croata de Los Angeles, donó
una computadora y una conexión dedicada a Internet para que la use
HRNET. También promocionó sin cansancio para que organizaciones
croatas se integren a la red.
Al mismo tiempo Damir Matanic, otro joven empresario
croata de Chicago, comenzó a diseñar, crear y organizar una
"megapágina" Web para el uso de todos los croatas del mundo.
Fue ayudado por su colega Marko Puljic, quien también estableció
la primera conexión entre la página Web de HRNET y Napredak
Online.
La Red Croata en Internet recibió
también ayuda vital de otros jovenes croatas de otros países y
continentes. Zvonimir Anicic, llamando desde Vancouver, Canadá,
comenzó el duro trabajo de establecer y mantener un mailing list de
noticias.
Ese mailing list creció en forma realmente
meteórica pasando de ser una pequeña lista a tener centenares de
subscriptores. La dedicacion y tiempo puestos en esto lo han hecho un valioso
producto del ingenio croata. Gran parte del éxito del mailing list debe
también atribuirse al esfuerzo que hizo Miro Curac, de San Pedro,
California. También hay que agradecer a Deana Brkic de la Croatian
American Association por su apoyo a la Red Croata en Internet y a dos croatas
australianos de Sydney, Robert Katovcic y Petar Radijelic, por sus contribuciones
al éxito de este emprendimiento.
Los fundadores y todos los croatas asociados con la
Red Croata en Internet confían establecer un entrelazamiento profesional
y efectivo entre todos los emigrantes croatas en el mundo, a través de
estos mailing lists, páginas Web y sites FTP.
Estos medios permitirán informar, educar y
unir a esta gente con su herencia y patria comun; y por supuesto también
servirá para forjar nuevos lazos con los croatas que viven en Croacia,
que ahora es libre. Esta tecnología realmente hace posible el concepto
de una nación croata unida a pesar de estar desparramada en tantos
países. Con un trabajo duro y con dedicación es posible hacer
realidad estas aspiraciones.
La dirección de la página Web es:
http://www.hrnet.org
El 20 de diciembre de 1995 se realizó en la
sede de la mencionada Institución, un panel sobre poesía croata,
la vida y obra del clásico e histórico escritor croata Antun
Gustav Matos fue sintetizada por la señora Ana Blazekovic. En tanto, la
señorita Zeljka Lovrencic, se refirió, de entre otros escritores
croatas contemporáneos a: Nikola Milicevic, Tin Ujevic, Ante Stamac, e
Igor Zidic.
Tal acto contó con la presencia de la
señora Maja Lukac-Stier, agregada cultural de la Embajada de la
República de Croacia. La mencionadas panelistas leyeron párrafos
de las obras de los mencionados escritores, tanto en idioma croata como su
respectiva traducción al castellano; despertando interés en la
concurrencia.
Nuestro compatriota, ciudadano de
Venezuela, Dr. Boris Siroki fue galardonado con la Orden de Francisco de
Miranda en su primera clase por su valioso trabajo intelectual y cultural. En
un acto solemne que se llevó a cabo el 12 de octubre de 1995 en la
Academia Militar de Caracas le tocó al Dr. Siroki el honor de saludar a
más 1500 personas procedentes de varios países que en este
día se convirtieron en venezolanos. El presidente de Venezuela Dr. Rafael
Caldera felicitó personalmente al Dr. Siroki por su discurso y por sus
grandes méritos intelectuales y humanos.
La prensa local comentó el hecho con mucho
elogio. Nuestras felicitaciones.
En Chicago (EEUU) falleció el día 24 de
noviembre del año pasado el muy destacado patriota croata Tomislav Mesic
de 83 años de edad.
Desde el año 1933 trabaja en Zagreb, capital
de Croacia como periodista y después en la ciudad de Slavonski Brod
edita el semanario Istina ("La Verdad") y colabora en varias revistas
y periódicos croatas.
Después de la Segunda Guerra Mundial como
refugiado político croata se traslada a los Estados Unidos y durante un
tiempo fue redactor del periódico mensual Kriz ("La Cruz") que
editaban los franciscanos conventuales croatas en la ciudad de Gary (Indiana).
Desde el año 1953 hasta el año 1990,
cuando dejó de salir, fue colaborador permanente del semanario croata
Danica que se editaba en Chicago.
Tomislav Mesic fue un excelente orador y miembro de
numerosas organizaciones patrióticas croatas.
Sus últimas palabras antes de morir fueron:
"Deo gratia". Fue sepultado en el cementero de Chicago el 27 de
noviembre de 1995 en presencia de su esposa Emilia, sus hijos Davorin, Stanko y
Tomislav y gran número de croatas y amigos estadounidenses.