IN
MEMORIAM
MIRA DUGACKI-VRLJICAK
Nació en Zagreb el 6 de septiembre de 1917.
Ya desde la escuela secundaria participó en actividades croatas y
católicas.- Se insertó en el movimiento católico y nacionalista croata Orlovci
(Aguilas) - y Krizari (Cruzados) de la que fue presidente de su rama
femenina.
Con la proclamación del Estado Independiente Croata -NDH- fue elegida
máximo dirigente de la juventud nacionalista femenina croata.
Poseyó el don de la oratoria y recorrió en su juventud toda Croacia como
dirigente de las organizaciones mencionadas. Esto lo atestiguaron muchas
personas que la conocieron de joven en diversas ciudades croatas y que luego
compartieron el camino de la emigración.
En 1943 partió para Madrid donde su marido - Kazimir Vrljicak - fue nombrado
ministro en la Legación Diplomática de Croacia en España. Después de terminada
la guerra, en 1947, partió para la Argentina.
Allí crió a sus 8 hijos con esfuerzo y en una situación económica estrecha.
Además tuvo 26 nietos, 7 bisnietos. Se comunicaba con frecuencia con todos
ellos y recordaba perfectamente todas las fechas, aniversarios, cumpleaños y
muchas anécdotas.
Cuando sus hijos crecieron, retoma su actividad croata en lo caritativo y
escribiendo. Durante muchos años fue una activa colaboradora de Caritas Croata
Cardenal Stepinac, de la que fue también su presidente. Su labor, muchas veces
silenciosa, consistió en visitas a enfermos, leprosos e internados en el
Cottolengo.
Dotada de una facilidad natural para la escritura, colaboró con las publicaciones
Za vjeru i dom (Por la fe y el hogar - la patria), Ognjiste
(El Hogar), Hrvatski Narod (La Nación Croata), Republika Hrvatska y
Studia Croatica. - Escribió mucha correspondencia y notas personales
en 50 cuadernos.
Desde diciembre de 1994, cuando fui nombrado director de la revista Studia
Croatica, dedicó buena parte de sus esfuerzos a la revista, colaborando en
multitud de tareas desde la redacción, la corrección, la distribución, las
relaciones con los colaboradores y subscriptores y con las cobranzas. Apoyó a
la revista en forma incansable, a una edad cuando muchos ya se han retirado a
descansar.
Luego del establecimiento de la República de Croacia viajó a su querida
patria en tres oportunidades, donde siempre quiso volver.
Cultivó relaciones de amistad con mucha gente, desde los más humildes hasta
los más encumbrados. Con orgullo recuerda la familia su amistad con el Cardenal
Aloysius Stepinac - ahora Beato - y con el Cardenal Franjo Seper.
Poseía una inteligencia y una memoria notables y envidiables. También una
gran adaptación al cambio, tal que hasta la noche cuando tuvo el colapso que
precipitó su fallecimiento estaba pendiente de la correspondencia vía internet.
Estuvo activa y lúcida hasta sus últimos días, y estuvo trabajando para la
revista hasta el final.
Fue muy querida en la colectividad croata - y fuera de ella.
Falleció en Buenos Aires el 22 de junio de 2004 y a su sepelio concurrió un
notable número de gente, además de los que se comunicaron en diversas formas.
Dejó de latir un gran corazón croata - Dios la tenga en su Santa Gloria.
Joza Vrljicak
Hijo y director de Studia Croatica