PRESENTACION DEL LIBRO "CROACIA Y SU
DESTINO"
El día 5 de mayo ppdo. el Instituto Croata
Latinoamericano de Cultura entregó al público el libro que mencionamos en el
título. El acto se realizó en la sede del Club Cultural Croata Argentino,
Buenos Aires, ante un numeroso público tanto argentino, como croata y de otras
colectividades residentes en la Argentina.
Abrió el acto el presidente del Instituto,
dirigiendo las palabras de saludo, en primer término, a los argentinos, amigos
croatas, luego a los representantes de otras nacionalidades y a los croatas que
concurrieron allí en esa oportunidad. El orador destacó especialmente la personalidad
del señor R. O. Abdala, distinguido publicista argentino, quien escribió
también el Prefacio para le libro "Croacia y su Destino". El
presidente luego dedicó párrafos de su alocución al académico argentino, el Dr.
E. De Gandia, quien más tarde pronunciara un discurso, relativo a la edición a
que nos referimos.
El Dr. Gandia dedicó —decía el orador— toda su vida
al estudio de la historia. Terminados sus estudios primarios y secundarios en
Francia e Italia respectivamente pasó luego a España. Así, por su formación
intelectual e instrucción es un hombre de la cultura eminentemente europea.
Después de unos intentos literarios, investigaciones etnográficas y
etnológicas, se dedicó al estudio de la historia. Es académico de la Historia,
de las Ciencias Morales y Políticas argentinas y es miembro honorario de todas
las Academias en la América latina. Fue profesor y rector en cinco
universidades. Actualmente está escribiendo la gran obra: Historia de las ideas
políticas en la Argentina. De la misma ya han salido seis volúmenes de los
quince previstos.
Antes de entregar la palabra al Dr. De Gandia, el
presidente del Instituto señaló por su parte: "¿Para qué la edición de
este nuestro libro "Croacia y su Destino"? Sin entrar en lleno del problema,
me limito sólo a ubicar este nuestro intento y este nuestro trabajo dentro del
cuadro de las ideas que pueden arrojar un poco de luz sobre la empresa, tan
profundamente sentida por nosotros. Lisa y Ilanamente, quisimos contribuir, de
esta manera también, algo a la lucha del pueblo croata por su derecho de
autodeterminación nacional y el restablecimiento de su Estado nacional
soberano. Quisimos hacer conocer a Croacia, en una forma sumaria y en los
múltiples aspectos de la vida de su pueblo, pues no se ama, no se entiende, la
que no se conoce - ignoti nulla supido .. .
"Muchos, incluso sinceros amigos nuestros, nos
suelen decir : Croacia es pequeña, sin recursos económicos suficientes y sin
fuerza militar adecuada como para poder soñar con su independencia. Además,
esta es la época del culto de lo grande, lo colosal, lo gigantesco. Se abren
perspectivas para una síntesis de espacios, de hombres y de pueblos de
dimensiones continentales.
"En tal sentido, por ejemplo, Mr. Maisonrouge,
uno de los autorizados oradores de las gigantescas empresas multinacionales,
cuyos managers formulan grandemente la política de los EE. UU. y del bloque
occidental-liberal, ha declarado no hace mucho: "Las estructuras políticas
del mundo actual están completamente superadas. Durante los últimos cien años
no se han cambiado en nada y se hallan en un lamentable desacuerdo con el
progreso técnico... El problema decisiva de nuestro timepo es el
"conflicto conceptual" entre el esfuerzo acerca de la óptima
utilización de los recursos materiales del mundo por un lado, y la
independencia de carácter nacionalista por el otro". Un otro director
similar a él, decía al mundo y a los clientes de su empresa multinacional:
"El Estado nacional está anticuado... Mañana morirá en su contenido. Lo
mismo vale para las empresas que en su esencia quieren quedarse sólo
nacionales".
`Esta es, —dijo el señor Nevistić— una de las
corrientes de la realidad dentro de la cual nosotros los croatas luchamos por
nuestro Estado nacional.
"Del otro lado, —continuó— el bloque comunista,
aún cuando habla de la libertad de los pueblos y de su derecho al Estado
nacional, en realidad propaga una idea de la nivelación totalitaria de todos
los Estadas y de todos los pueblos bajo el poder de unas minorías comunistas, encadenadas
y estructuradas bajo el mando de Moscú. Nosotros los croatas declinamos
decididamente esta concepción de Estado nacional con su poder de una sola clase
social, pues ésta anhela instalar un absolutismo y un totalitarismo más
completos y jamás visto en la historia.
"Y ¿entonces?, preguntan nuestros
interlocutores.
"Hemos mencionado estas dos corrientes de
opinión, contestó el orador - sólo para que se ponga en claro que no somos
ilusos, quienes no verían o no querían ver esta realidad en la que emprenden su
batalla. Al mismo tiempo decimos que dicha realidad no es realidad toda. La
lucha por los derechos humanos, a pesar de su aparente derrota en Helsinski y
en Belgrado o dondequiera que fuere, no está vencida. Toda la historia es un
paulatino subir del derecho a cuesta de la arbitrariedad del mas fuerte.
"Aquí, en la fe en los derechos humanos y
nacionales depositamos nuestras esperanzas. La irrupción jurídica y moral en el
mundo del hombre corrige, rectifica y cambia cualquier rumbo que pueda tomar el
progreso técnico-científico de carácter unidimensional y del imanentismo
materialista. Como la personalidad humana individual pues, tenue fruto de la
civilización, no puede ser considerada coma un valor superado, así también las
individualidades colectivas humanas -las naciones y sus Estados nacionales— no
podemos considerar coma superados a pesar de todos los cambios que sufren en el
curso del tiempo, pues la ley funda-mental, constante y duradera del universo
del cual somos sólo una parte, es el pluralismo.
"Es por esta razón que no nos consideramos
ilusos. Creyendo en la realidad del progreso científico-técnica y económico del
mundo, creemos también en el progreso moral-jurídico del hombre. Sólo aquellos
que conocen y reconocen estas ambas realidades, conocen la realidad en sí. Sólo
sobre esta realidad integral es posible trabajar con sólida eficiencia para un
futuro mejor de la humanidad.
"Aquí estriba nuestra fe, nuestra esperanza y
—por qué no?—nuestro orgullo. La Providencia parece querer que los grandes sean
humillados por los pequeños. Sus sufrimientos y su abnegada lucha por los
valores morales —específica vocación del hombre— ennoblecen y pro-mueven el
bien común.
"Creo que a la luz de estas ideas se disipan
también las afirmaciones de donde sea que provengan, de que aquellos quienes no
aceptan la voluntad del más fuerte, vivirían en ilusiones y, en consecuencia,
destinados a desaparecer.
"Nuestro libra Croacia y su Destino como lo ven
aquí, deja testimonio de una fe contraria que es más adecuada a la naturaleza
del hombre", ha terminado el orador entregando la palabra al Dr. E. De
Gandia.
Muy aplaudido, el Dr. De Gandia pronunció luego una
verdadera lección de la historia. Muy familiarizado con las ideas generales y
universales de la historia general, el Dr. De Gandia, siglo por siglo,
explicando las fuerzas morales y culturales que inspiran y acompañan el
desarrollo de la humanidad, se refería también a lo esencial de la vida
histórica del pueblo croata que corre paralela desde ya más de trece siglos con
la del mundo civilizado. Al final, el distinguido historiador agregó de que el
pubelo croata, observando toda la realidad del pasado y el presente del
acontecer histórico de Croacia, tiene más que suficientes títulos para que el
mundo lo comprenda y ayude en sus esfuerzos tendientes a la recuperación de la
libertad e independencia de su patria, actualmente en las garras del comunismo
de Belgrado.
La concurrencia aplaudió vivamente al orador,
mientras el presiden-te le expresó su agradecimiento por la exposición
realmente magistral, referente tanto a la historia general como a la de
Croacia.
Luego fue servido al público un vino de honor y la
distribución de varios ejemplares del libro "Croacia y su Destino".